Flora y Fauna
Flora y Fauna
Flora y Fauna
Asimismo, los acuíferos y los cursos de agua próximos pueden resultar afectados,
poniendo en peligro la flora y desplazando la fauna del lugar. La eliminación de la
vegetación en el área de las operaciones mineras tiene como efecto la destrucción
parcial o modificación de la flora en las áreas. La consecuencia inmediata es la
afectación directa del hábitat natural de diversas especies. La inevitable
producción de contaminantes de las operaciones mineras aumenta
considerablemente el riesgo de accidentes y de envenenamiento de plantas y
animales.
Lo cual puede alterar el curso de los ríos, destruir la pesca, acabar con especies
animales en extinción, secar humedales, bofedales, afluentes y crear lagunas o
pantanos con aguas tóxicas, lo que a su vez, ha mermado y, en algunos casos,
terminado con la escasa actividad ligada a la agricultura, no sin antes mencionar el
arruinamiento de parques conservacionistas y zonas turísticas, lo que implica en el
corto plazo la erradicación obligada de muchas familias de origen autóctono en
poblados cercanos. Estos últimos han tenido que irse del lugar en que nacieron y
se criaron, terminando paulatinamente con muchas culturas y poblaciones
originarias.
Cabe destacar que el consumo directo del agua en la minería del cobre, oro, plata,
zinc, acero molibdeno, plomo y níquel, utiliza fundamentalmente en el proceso
tradicional de concentración por flotación, seguido de fusión y electro refinación, o
en el proceso hidrometalúrgico el que consta de lixiviación extracción por
solventes.
Este material contaminado con todas las sustancias químicas que se utilizaron en
el proceso de explotación del mineral se filtran a través del suelo, causando gran
contaminación y en el peor de los casos llegando hasta reservas de agua
subterráneas, contaminándolas por completo, ya que las empresas mineras no
conocen en su totalidad la cantidad de tóxicos que poseen estos residuos. Cabe
destacar que una vez que ha terminado la vida útil de la mina, la empresa
encargada de llevar a cabo la explotación se marcha del lugar dejando estos
residuos en dicha área, lo cuales siguen contaminando por muchos años.
Noticias
Minería ilegal, minería morta hacia el medio ambiente:el Arco Minero del Orinoco en
Venezuela
El Arco Minero del Orinoco no es solo una amenaza para el Estado de derecho en
Venezuela. También es un riesgo latente que atenta contra la estabilidad de toda la
región. Imagen: REUTERS
La minería ilegal en Venezuela corroe los fundamentos de la nación. El crimen organizado
está a cargo de las minas ilegales; los efectivos militares venezolanos participan en las
redes de contrabando; los niños trabajan en las peores condiciones de trabajo infantil; las
niñas son explotadas sexualmente. La minería ilegal está acabando con el recurso más
preciado y fundamental de cualquier país, el agua.
El Arco Minero del Orinoco es un “proyecto” impulsado por el régimen de Nicolás Maduro
que tomó el 12% del territorio al sur de Venezuela para la explotación de bauxita, coltán,
diamantes industriales y oro.
El arco minero abarca los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro, una extensión
equivalente a Portugal. El 80% del agua que se consume en Venezuela proviene de los
estados del arco minero. Esa agua es también la responsable de la generación de
electricidad en el país.
Pero el Arco Minero del Orinoco no es solo una amenaza para el Estado de derecho en
Venezuela. También es un riesgo latente que atenta contra la estabilidad de toda la
región. Los tres estados que abarca la minería ilegal en Venezuela comparten una extensa
línea fronteriza con Colombia, Brasil y Guyana.
El mercurio también deja su rastro de contaminación en el medioambiente
venezolano, colombiano y brasileño. Los ríos cercanos al Arco Minero del Orinoco
que surten de agua potable a Colombia y Brasil tienen altos niveles de
mercurio. Los peces que se exportan para el consumo en Brasil, Guyana y
Trinidad y Tobago tienen mercurio.
La contaminación por mercurio es tan grave que los sedimentos de las minas se
han filtrado a las vías del río Caroní, llegando hacia la planta hidroeléctrica del
Guri lo que ha dañado turbinas y reducido la capacidad de la planta de generar
electricidad que surte a más de la mitad del país.
El mercurio también deja su rastro de contaminación en el medioambiente venezolano,
colombiano y brasileño. Los ríos cercanos al Arco Minero del Orinoco que surten de agua
potable a Colombia y Brasil tienen altos niveles de mercurio. Los peces que se exportan
para el consumo en Brasil, Guyana y Trinidad y Tobago tienen mercurio.
La contaminación por mercurio es tan grave que los sedimentos de las minas se han
filtrado a las vías del río Caroní, llegando hacia la planta hidroeléctrica del Guri lo que ha
dañado turbinas y reducido la capacidad de la planta de generar electricidad que surte a
más de la mitad del país.
Contrabando de mercurio alimenta la extracción ilegal del oro y combustiona los daños
ambientales
Carlos Guerra 22 Abril 2020
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza traza la ruta por la que entra
el mercurio a Venezuela, recurso indispensable para la explotación del oro en el sur del
estado Bolívar.
La extracción a toda máquina del oro sin la tecnología adecuada involucra otro factor que
puede traer graves consecuencias tanto para el medio ambiente como para los humanos:
el mercurio.
Así lo establece la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus
siglas en inglés) en su nuevo informe acerca del tráfico de mercurio demandado por la
actividad extractivista.
La fiebre del oro está corriendo por las planicies del sur de Venezuela, a medida
que por sus ríos y drenajes se vierten miles de litros de sustancias tóxicas que
amenazan al ecosistema y a las poblaciones más pobres, sobre todo las
indígenas.
La contaminación
"En muchos casos sólo 10% del mercurio agregado a un barril o a una batea (en
el caso de la amalgamación manual) se combina con el oro para producir la
amalgama. El resto (90%) es sobrante, debe retirarse y reciclarse, o se libera en el
medio ambiente", convirtiéndose en un peligroso factor para la naturaleza, según
los especialistas al servicio de PNUMA.
Un reporte del Observatorio de Ecología Política de Venezuela indica que “el uso
prolongado de mercurio para la extracción de oro y otros minerales ha dejado
terribles secuelas en el ambiente y la salud de las comunidades, con uno de los
índices de contaminación más altos en el mundo”.
Bolívar es el estado más grande de Venezuela y por él circula más de una decena
de ríos con afluentes hacia Brasil y Colombia. Las vertientes de agua contaminada
terminan tarde o temprano mezclándose, por lo que una pequeña crisis
ambiental en un par de poblados puede terminar convirtiéndose en un
problema internacional.
Las sales de mercurio inorgánicas “son corrosivas para la piel, los ojos y el tracto
intestinal y, al ser ingeridas, pueden resultar tóxicas para los riñones. Es por eso
que la insuficiencia renal, a largo plazo, es uno de los mayores problemas por la
exposición al mercurio”, detalla el médico venezolano Samuel Yary, quien desde el
estado Bolívar ha sido testigo, junto a sus colegas, de los padecimientos que
algunos pobladores expresan tras revelar su exposición a ese metal pesado.
Explotación extendida
Un mapa con 33 sitios de actividad minera dentro y en los alrededores del Parque
Nacional Canaima, verificados por vía satelital entre 2017 y 2018, fueron
presentados por esta organización en un detallado informe enviado a la UNESCO
este año, para advertirle de los daños a este patrimonio de la humanidad.
Sin embargo, los expertos de la organización anotan que son los mineros los
responsables de la contaminación porque “el mercurio es esencial en el proceso
de extracción del oro”.
Las minas a cielo abierto tienden a incluir estanques de agua servida para curar el
oro, y los gases emanados no solo han resultado nocivos para los mineros y
habitantes, sino en conjunto para el ecosistema de ese rico estado venezolano.
Los daños ambientales más evidentes generados con la explotación del Arco
Minero son la remoción de los fondos de los ríos y la deforestación, aunque
los expertos de SOS Orinoco sugieren que “el peor efecto de todos es el socio
ambiental ya que la minería ha destruido y desestructurado las comunidades
indígenas”.
La región
Los expertos de SOS Orinoco no tienen evidencias hasta ahora de que el cianuro,
como otro elemento químico que facilita la explotación aurífera ilegal, se esté
usando en zonas venezolanas, explicaron a DIARIO LAS AMÉRICAS. “Aquí es
fundamentalmente el mercurio”, subrayaron.
En casos como los que se ven en las selvas de Colombia, Venezuela y Perú,
donde buena parte de territorios ricos en recursos están siendo explotados
ilegalmente, hace falta la conciencia nacional sobre los daños futuros. Si el oro
genera riquezas, las tierras muertas traen miseria.