Virgilio Roel - Teoría Económica Marxista

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 240

virgilio rieel

teoría
económica
marxista

..En economia politlca, la Ubre investigación cientiflca. tiene que


luchar con enemigos que otras cie-ncias no conocen. El carácter
especial de la materia investigo.do. levo.nta contra ella las po.siones
mas violentas, más mezquinas y más repugnante$ que anidan en
el pecho humano: ta.s furias del interés privado." ( Marx)
VIR_
GILIO ROEL

editorial gráfica labor


INDICE GENERAL

Página

PREFACIO · 13

CAPITULO I

LA TEORIA DEL VALOR Y DE LA


PLUSV.ALIA

Ambiente y Antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
El Valor Según Adam Smith . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
El Valor Según David R icardo .. . .. . : . . . . . . . . . . . 18
El Valor Según Carlos Marx . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
El Trabajo Concreto y el Trabajo Abstracto . . . . . . 21
El Trabajo Simple y el Trabajo Complejo . . . . . . . . 24
El Valor, una Relación Social . . . . . . . . . . . . . . . . 25
La Demanda y el Valor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
La Forma Simple del VaJor . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Las Otras Formas más Avanzadas del Valor . . . 28
EJ Tránsito de la Forma General a la Forma Di-
nero del Valor .. .. . .. . .. . .. . . . .. : . . . . . . 29
El Fetichismo de las Mercancías . . . .. . .' ... . . . . . 31
La Circulación de las Mercancías . . . . . . • . . . . . . . . 32
La Conversi6n del Dinero en Capital . . . . . . . . . . . 34
La Compra-Venta de la Fuerza de Trabajo . . . . . . 35
El Valor de la Fuerza de Trabajo . . . . . . . . . . . . . . . 39
El T rabajo como Proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42

- 7 -
CAPITULO JI

EL CAPITAL CONSTANTE, EL CAPITAL


VARIABLE, LA PLUSVALIA, LA GANANCIA Y
EL PRECIO

El Capital Constante ... ......... . . . .. . . .. . . , 45


El Capital Variable y la Plusvalia . . . . . . . . . . . . . 48
La Cuota de Plusvalía o el Grado de Explotación
de la Fuerza de Trabajo ..... . . , . . . . . . . . . . 51
La Masa de Plusvalía . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . 53
La Plusvalía Absoluta y la Plusvalía Relativa. . . . 54
La Conversión del Valor o Precio de la Fuerza de
Trabajo en Salario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
La Composición Orgánica del Capital . . . . . . . .. . . 57
El Precio de Costo y la Ganancia . . . . . . . . . . . . . . . 59
La Cuota de Ganancia ........ . . , . . . . . . . . . . . . 61
Relaciones Entre la Cuota de Ganancia y la Cuota
de Plusvalía . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
La Influencia de los Precios en la Cuota de Plusvalía 69
La Formación de la Cuota General o Media de Ga-
nancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
La Formación de los Precios y la Ganancia Media , . 73
La Nivelación de la Cuota General de Ganancia;
la Demanda; los Precios Comerciales, los Va-
lores Comerciales y la Ganancia Extraordinaria 74
La Ley de la Tendencia Decreciente de la Cuota de
Ganancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Las Causas que Contrarrestan la Ley de la Tenden-
cia Decreciente de la Cuota de Ganancia . . . 80

CAPITULO llI

EL CAPITAL COMERCIAL Y EL CAPITAL A


INTERES

El Capital Comercial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
El Valor y el Comercio . . . . ....... . , . . . . . . . . . 84
La Ganancia Comercial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Los Salarios ·y la Ganancia Comercial . . . . . . . . . . . 87
El Capital a Interés . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
El Interés: una Parte de la Ganancia . . . . . . . . . . . . 89

- 8 -
La Ganancia Extraordinaria y la Primera Renta
Diferencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
La Segunda Renta Düerencial . . . . . . . . . . . . . . . . 92
La Renta Diferencial 11, con Precios de Producción
Constantes· : ·:·. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
La Renta Diferencial ·11, con Precios de Produc-
ción Decrecientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
La Renta Dieferencial II, con Precios de Produc-
ción Crecientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
La Renta Diferencial en las Tierras de Peor Cali-
dad o Marginales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l O1
La Renta Absoluta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l 02
La Renta de los Solares. y las Minas . .... , . . . . . . 105
El Precio de la Tierra .. . ..... . .. . . . . ; . . . . . . . l 06

CAPITULO IV

LA CIRCULACION DEL CAPITAL

La Primerá Fase del Ciclo Capital-Dinero . . . . . . . . 107


La Segunda Fase del Ciclo Capital-Dinero . . . . . . l 08
La Tercera Fase del Ciclo Capital-Dinero . . . . . . J09
La Reproducción Simple del Capital Productivo . . 1 JO
La Reproducción Ampliada del Capital Productivo . 112
El Ciclo del Capital-Mercancía . . . . . . . . . . . . . . . . 114
Las Tres Fórmulas de Proceso Cíclico . . . . . . . . . . 114
El Tiempo y los Gastos de Circulación . . . . . . . . . . 115
Los Gastos de Transporte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
El Capital Fijo y el Capital Circulante . . . . . . . . . . 117
La Rotación del Capital Variable . . . . . . . . . . . . . . . 118

CAPITULO V
LA REPRODUCCION SIMPLE DEL CAPITAL

Los Dos Sectores o Secciones de la Producción So-


cial . ... ... ... ... ... ... ... ... .. .. .. .. 121
La Círculación Entre los Dos Sectores . . . . . . . . . 122
Los Medios de Consumo Necesarios y tos Artículos
de Lujo . . . . . . . ... - . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
Las Características Distintivas de la Reproducción
Simple .............................. 125

- 9 -
Las Condiciones de Equilibrio de la Reproducción
Simple ... .. .... . .·. .. .. . . .. . . . . . . . . . . . . 127
DesarroJlo del E,squema de Reproducción Simple . 128
Desarrollo Matricial del Modelo de Reproducción
Simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132

CAPITULO VI

LA REPRODUCCION AMPLIADA DEL


CAPITAL

La Reproducción Simple y la Reproducción Am-


pliada del Capital Individual . . . . . . . . . . . . . . 137
La Acumulació n y el Consumo del Capitalista In-
dividual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
El Esquema . Global de la Acumulación . . . . . . . . . 140
Particularidades Características del Modelo de Re.
producción Ampliada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144
Las Condiciones de Equilibrio de la Reproducción
Ampliada del Capital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
Desarrollo del Esquema de Reproducción Ampliada J49
La Acumulación Intersectoriál . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
Desarrollo Matricial del Modelo de Reproducción
Ampliada . ... .. . ... .. .... ... .... .. ... 155
El Esquema de ~elaciones Multisectoriales . . . . . . . 157

CAPITULO Vil

EL PROBLEMA DE LA CONVERSION DE LOS


VALORES EN PRECIOS

La Transformación de los Valores en Precios 165


La Soluci6n que Marx le dió al Problema . . . . . . 166
La Propuesta de Solución de Bortkiewicz . . . . . . . . . 169

CAPITULO VIII

LAS CRISIS DEL CAPITALISMO

Los Precios Natural y Comercial de la Fuerza de


Trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177

- 10-
La Disminución Relativa deJ Capital Variable y el
Ejército Industrial de Reserva . . . . . . . . . . . . . 178
La Producción de Mercancías y las Posibilidades de
las Crisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183
La Ley de Say y las Desproporciones en la Produc,-
ción . . .. . .. . .... . .. .... ... .. .. . . .... + 183
Las Crisis y la Tendencia Decreciente de la Tasa de
Ganancia . .. . .. .. .. . .. .... .. . .... .. .. l 85
Las Crisis Originadas por la Superproducción de
Mercancías .... . .... .. ..... ... ... ... .. 187
Las Fases del Ciclo Econó~ico Capitalista . . . . . . 189
Recuento de los Ciclos Económicos del Capitalismo 191
La Evolución a Plazo de los Salarios . . . . . . . . . . . 193
La Anarquía de la Producción Capitalista . . . . . . . . 195
La Contradicción Principal o Suprema del Capita-
lismo . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196

CAPITULO IX

LAS RELACIONES DE PRODUCCION, LAS


FUERZAS PRODUCTIVAS Y LOS MODOS DE
PRODUCCION

Las Relaciones Económicas: Relaciones de Produc-


ción y Relaciones de Distribución . . . . . . . . . . . 199
Las Relaciones Económicas y las Fuerzas Producti-
vas . . . .. .... .. . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200
La Propiedad de los Medios de Producción . . . . . 202
Los Siete Modo~ de Producción de Marx . . . . . . . . 203
El Equilibrio lnterno en el Modo de Producción y la
Concienci~ de Clase . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
La Base y la Superestructura en la Formación So-
cial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 208
El Carácter Progresivo de las Fuerzas Productivas
y el Retraso Relativo de las Relaciones Sociales 211
La ,Dialéctica del DesarroUo y el Cambio Social . . 212
La Lucha de Clases y ta 'Revolución Social . . . . . . 213
El Capitalismo de las Grandes Corporaciones o el
. 1.mp~rialismd Moderno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214
El Campo Socialista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215

- . 11 -
CAPITULO X

LAS LEYES ECONOMICAS, EL METO.DO DE


LA ECONOMIA Y EL PRINCIPIO DE LA
RACIONALIDAD ECONOMICA

Las Leyes Económicas: Sus Tipos . . . . ... .. ... . 217


Las Leyes Económicas y la Historia ..... . .... . 218
El Método de la Economía .. .. . . . .. .... . ... . 220
La Abstracción y las Categorías Ecoqómicas; las
Teorías Económicas; los Modelos Económi-:-
cos . .. .... ..... . ..... .... . . ..... . .. .. 221
Los Fines ~rácticos y la Política Económica .. . . 222
La Racionalidad del Comportamiento Capitalista . . 223
La Maximización de los Resultados y la Economía
de los Medios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... 2-24
La Racionalidad Económica a la Escala Social: La
Planificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224
APENDJCE

NOTAS Y COMENTARIOS SOBRE LA TEORIA


ECONOMICA MARXISTA . . . . . . . . . . . . . 227

-12-
PREFACIO
I

Este libro tiene como propósito exponer QnQ/íticamen-


te la teoría económica elaborada por Carlos Marx. Tarea
difícil de por sí, pero de una casi urgencia en su realización.
La doctrina de Marx puede decirse que es conocida en
forma inversamente proporcional al volumen de sus adheren-
tes y detractores. Su nombre es simple y sencillamente de
los más difundidos que hay en el mundo, contrariamente
a lo que ocurre con sus ideas, que se han difundido bas-
tante modestamente, si prescindimos de esa enorme masa
de publicaciones de divulgación, que por su propio cárác-
ter, presentan al marxismo en un nivel bastante elemental
y simplificado. A nuestro entender, esto impone llevar
a eabo la obra de su estudio, en un plano mucho más
profundo.
Con este fibro hemos querido hacer precisamente un
aporte en esa dirección .
Los grandes economistas que conoce la historia, son
creadores de instrumentos analíticos. Por tanto, el volumen
y la calidad de ese instrumental dan la medida de la gran-
deza de sus autores. En la vasta obra escrita de Marx es
posible hallar un enorme arsenal de instrumentos analíticos,
que en general, han sido muy poco tratados en forma me-
tódica, fundamentalmente, porque sus divulgadores han · es-
tado interesados en hacer conocer sólo una parte de su
ideología¡ al 'paso que los economistas profesionales y las
universidades le han prestado una atención culposamente
insuficiente.
Es por eso que en este volumen nuestra principal pre-
ocupación se centro.en la pormenorizada exposición del con-

- 13 -
tenido y significado de los medios teóricos que MaJ-x cons-
truyó, para. penetrar profundamente en el estudio de la so-
ciedad capitalista moderna.
Gran parte de los ejemplos que aquí se exponen han
sido tomados directamente de " El Capital", del que tam-
bién hemos extraído las citas que consideramos de la ma-
yor importancia.
l l

Es del caso apuntar que esta obra se ha realizado den-


tro del marcó de las obligaciones que tengo como docen-
te-investigador, adscrito a la Dirección Universitaria de In-
vestigación de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos.
En la fase de la. revisión y corrección de los · origina-
les participó con suma diligencia Jorge Roel Pineda.

I 1 1

Finalmente , debemos subrayar que este libro ha sido


escrito pensando en nuestros lectores, en homenaje de los
que nos hemos esforzado por ser comprensibles. Son ellos
los que, en definitiva, deberán dar su veredicto respecto de
si hemos logrado lo que nos -propusimos al redactarlo o no.
EL AUTOR.

-14 -
CAPITULO

LA TEORIA DEL VALOR


Y DE LA PLUSVALIA

AMBIENTE Y ANTECESORES

. Carlos Marx, (1818-1883), es el más alto representan-


te del pensamiento socialista en los planos filosófico, histó-
rico y económico. Como economista, Marx tuvo un profun-
do conocimiento de los avances logrados en su época por
esta disciplina, en cuyo seno se mueve con un gran rigor
científico ; una prueba de ello la tenemos en su "Historia
Crítica de la Teoría de la Plusvalía" que, según expresión
de Schumpeter, "representa un monumento de celo teó-
rico" (*).

La vida de Marx se desenvolvió durante la época


culminante de la Primera Revolución Industrial; su muerte
lo encuentra cuando la Segunda Revolución Industrial es-
taba iniciándose en los Estados Unidos. Como una lógica
consecuencia de su experiencia vital, la preocupación que
habría de embargarlo fue la explicación de las condiciones
q_ue dieron lugar al surgimiento y desarrollo del capitalismo,
al nacimiento de las condiciones que lo llevarían a su ocaso,
y al consiguiente surgimiento de la sociedad socialista, pre-
decesora de una forma social más elevada todavía: el co-
munismo.
En su análisis del capitalismo, Marx se vale de los
aportes hechos por los economistas clásicos y por sus pre-

(• ) " Diez Grandes Economístas: de Marx a Kevn~ "; 1oseph Schumpter;


Alianza Editorial ; pá.11 . 46; Madrid , 1957.

- 15 -
decesores, los mercantilistas. Todo el instrumental creado
por éstos y aquéllos fue utilizado, perfeccionado, enrique-
cido y ampliado por Marx, que coincidió con los clásicos
en cuanto a considerar a la "teoría del valor'' como la pie-
dra angular de toda su argumentación económica. Por eso
es que al estudiar la teoría económica marxista es preciso
comenzar precisamente por el análisis del "valor''.
Pero al hacerlo, es del todo pertinente y comprensible
que debamos referirnos, de inicio, a quienes hicieron los
primeros avances en el estudio del valor, por la misma ruta
que Marx proseguiría después: Adam Smith y David
Ricardo.

EL VALOR SEGUN ADAM SMITH


En su libro fundamental, (''La Riqueza de las Na-
ciones"), Adam Smith, al referirse al valor asevera que:
"Ha de observarse que la palabra valor tiene dos sig-
nificados diferentes: expresa a veces la utilidad de algún
objeto particular, y, en ocasiones, el poder de comprar otros
bienes que la posesión de ese objeto confiere. El uno pue-
de llamarse "valor de uso",·· el otro, ''valor de cambio". Las
cosas que tienen máximo valor de uso poseen frecuente-
mente un valor de cambio pequeño o nulo; y, al contrario,
las que .tienen gran valor de cambio poseen con frecuencia
un valor de uso pequeño o nulo. Nada más útil que el agua,
pero con ella casi nada puede comprarse, apenas si hay
algo que pueda obtenerse en cambio. Un 'diamante, por lo
contrario, casi no tiene valor de uso; pero es frecuente
que a cambio de él sea posible obtener gran cantidad de
otros bienes".

El prinéipal interés de Smith se orientó a estudiar ' el


valor de cambio, es decir, a indagar sobre las razones por
las que un bien determinado se cambia por otro bien, en
cantidades definidas. Observó que para establecer una tal
equivalencia mutua, es preciso que los bienes que se inter-
cambian tengan algo de común, puesto que de no. ser así, no
podría ser posible ninguna forma de comparación. Para
Smith, aquello que todos los bienes susceptibles de cambiar-
. se tienen de común es _el trabajo, que de esta manera vie-
ne a ser:

- 16 -
" ... la medida real del valor de cambio de todas las
mercancías".

O sea que para un productor directo cualquiera, el


bien fabricado tiene el valor correspondiente a la cantidad
de trabajo que empleó para elaborarlo; en el mercado, es-
tará dispuesto a cambiarlo por otro bien que requiera un
esfuerzo igual. Para él será caro lo que es difícil o muy
trabajoso de obtener y s~rá barato lo que se logra con
poco trabajo o poco esfuerzo. ·
Así es como Smith formula inicialmente la teoría del
"valor-trabajo", según la cual, el "valor de cambio" de las
mercaderías se explica por la cantidad de trabajo requerida
para producirlas.
No obstante, Snúth afirma que la plena vigencia de la
teoría valor-trabajo correspondió, "al estado primitivo e
inculto de la sociedad que precedió tanto a la acumulación
del capital como a la apropiación de la tierra''.
En otras palabras: cuando no habían capitalistas (pro-
pietarios del capjtaJ), ni terratenientes (propietarios de la
tierra), funcionaba plenamente la teoría del valor-trabajo, .
en el sentido de que el fabricante directo del bien lo va-
luaba según el trabajo que hubiera empleado en obtenerlo.
Pero con la aparición del capitalista y del terrateniente, el
producto total del trabajo se distribuye en tres partes: sa-
lario, beneficio y renta. En consideración de estas tres for-
mas de · ingreso, Smith varía algo su punto de vista ante-
rior, pues, llega a afirmar que:

" ... salario, beneficio y renta son las tres fuentes ori-
ginales de todo ingreso, así como de todo valor de cambio".

Formulada la cuestión de esta otra manera, se tiene


la denominada teoría del "valor-costo'' , según la cual, el va-
lor se compone de la suma del salario, el beneficio y la
renta. Es verdad que aún al momento de.explicitar esta úl-
tima teoría, Smith no dejaba de pensar que el trabajo era
el creador final del valor, pero también es -verdad que am-
bas formulaciones no encajan plenatl}ente.
Así se tienen dos teorías sobre el valor, enunciadas
poI el mismo Snúth: la teoría del "valor-trabajo'' y la teo-
ría del "valor-costo". La segunda no totalmente coinciden-
te con la primera, principalmente .en la duda que deja res-

- 17 -
pecto del origen del beneficio y de la renta, (componentes
ambos del "valor-costo").

EL VALOR SEGUN DAVID RICARDO


David Ricardo se plantea el problema del valor, admi-
tiendo su doble carácter de valor de uso y de valor de cam-
bio. El valor de uso es esencial para que exista el valor de
cambio, pero el valor de cambio como tal tiene dos fuen-
tes: la escasez y el trabajo.
Las obras de arte son escasas y únicas y por ello tie-
nen un alto valor, que supera el del trabajo empleado en
su realización; pero este tipo de bienes, que se valúan por
su particular escasez, carecen de importancia económica,
porque su número es excesivamente pequeño, en el marco
del conjunto. La masa de los bienes que la sociedad usa
escapan de esa particularidad, pues pueden ser multiplica-
das en su volumen, por virtud de la producción o fabricación.
La cantid_a d de trabajo aplicado a la elaboración de
un bien cualquiera, da origen a lo que Ricardo califica co-
mo "valor absoluto", distinto del . "valor relativo", que es
la proporción corriente en que se intercambian los bienes
en el mercado. Su diferencia proviene de que el valor re-
lativo, (que no es sino el precio corriente de las mercade-
rías), depende de Ja oferta y la demanda; en tanto que el
valor absoluto, es la cantidad absoluta de trabajo que con-
tiene cada bien. El valor relativo puede ser mayor o menor
que el valor absoluto, pero se moverá siempre dentro de
sus dominios: el punto focal del valor relativo es el valor
absoluto.
El valor absoluto, según el criterio de .Ricardo, no só-
lo proviene del trabajo vivo o inmediato empleado en su
producción, sino también del trabajo pasado, empleado en
la fabricación de los equipos y las instalaciones que sirvie-
ron para producirlo. Las instalaciones y equipos producti-
vos son capital, o sea, trabajo acumulado, el cual se trans-
mite al nuevo bien, en la parte correspondiente a su desgaste.

Trabajo Pasado + Trabajo Vivo == Nuevo Valor

El trabajo presente o vivo pertenece al trabajador di-


recto; el trabajo pasado o acumulado (capital), pertenece
al capitalista. El producto obtenido se divide en una parte

- 18-
que cubre eJ sal;ario, y en otra parte que cubre el beneficio
o utilidad del ca pita!.
Esta últim~l formulación ricardiana contiene una serie
de implicancias teóricas de pattiéular importancia.
Veamos. St:gún Ricardo, en el mercado las mercancías
se cambian por su valor. El trabajo es una mercancía como
cualquier otra, por tanto, se le compra en su valor; pero,
¿cuál es el valor del trabajo si él es su medida?; es esta
una cuestión que~ Ricardo responde recurriendo al valor-cos-
to, cuando afirma que el precio natural del trabajo, (sala-
rio), es el que ,corresponde a los bienes necesarios "para
permitir a los t1rabajadores, uno con otro, subsistir y per-
petuar la especite, sin aumento ni disminución". O sea que
el precio del tralbajo, (salario), es eJ que habitualmente tie-
nen los artículos, y bienes que le permiten al trabajador so-
brevivir- y asegurar su descendencia. (Respuesta que, de
otra parte, no satisface plenamente a la cuestión: ¿tiene
valor el trabajo, si él lo crea?).
El entrabe de la exposición reside en que la existencia
del beneficio ne,to indica que el producto del trabajo di-
recto o vivo es superior al salario. En otras paJabras: los
artículos comprados con el salario contienen una menor
cantidad de trabajo que los artículos producidos por el tra-
bajo del asalariado. Esto, en las condiciones en que las
mercancías se ci:>mpran y venden en el mercado alrededor
de su valor abs,oluto.
Como una prolo ngación del entrabe anterior, Ricard ,
se vio en lá casi compl.eta imposibilidad de explicar la fuen-
te del beneficio, siguiendo la línea del razonamiento encua-
drado en el carril de la teoría del valor-trabajo.

EL VALOR SEGUN CARLOS MARX

Marx desanolla y analiza con mucha mayor pro(un-


didad la teoría del valor-trabajo, a partir del punto al q ue
llegaron Smíth y Ricardo. En su libro cumbre, ''El Capi-
tal", da inicio a. la exposición de toda su teoría económi-
ca, partiendo de, un minucioso análisis de la mercancía en
cuanto depositaria de valores.
En el marc:o de su panorama, la sociedad capitalista
moderna se presenta como un "inmenso arsenal de mercan-
cías'', al mismo tiempo que la mercancía representa su for-
ma más elemental, porque en e lla se dan las dos modali-

-19 -
dades del valor. E n este sentido, la primera propiedad de
la mercancía es la de ''satisfacer necesidades humanas, de
cualquier clase que ellas sean". Esta primera propiedad nos
dice que la mercancía necesariamente es un objeto útil.
siendo así que ( *):

"La utilidad de un objeto lo convierte en un valor de


uso."
En la sociedad capitalista, el valor de uso es, "el so-
porte material del "valor de cambio". Valor de cambio que
se define como la capacidad de las mercancías de ser mu-
tuamente intercambiables; -virtud ésta que sólo es posible
porque todas ellas tienen el común denominador de ser
productos del trabajo humano. Las mercancías que se repu-
tan como de igual valor, son las que requieren en su _fa.
bricación eje la misma cantidad de trabajo humano.

Valor de Cambio = Valor

Pero como el trabajo de cada persona es siempre sin-


gular, en cuanto a intensidad y productividad, para que el
principio de la equivalencia funcione debe tomarse en cúeo-
ta, no la cantidad de trabajo que cada quie.n emplea en
la elaboración de una mercancía dada, sino el promedio so-
cial que se precisa para la fabricación de la misma. Un
ejemplo puede acJarar lo que acaba de decirse: si en una .
sociedad hay tres productores que laboran en condiciones
normales, y el primero requiere tres horas para obtener un
bien determinado, mientras que el segundo no necesita sino
· dos horas y el tercero una sola hora, se plantea el problema
relativo a la vaJuación de dicho bien, que en el mercado
no puede tener tres valores distintos sino uno solo. Este
tipo de problemas fue encaraqo por Marx, quien sostuvo
que el valor que le corresponde a cada bien, es el promedio
de trabajo de 'todos los productores, que en el caso anterior.
tomado como ejemplo, es de 2 horas. A este promedio le
U~a "tiempo de trabajo socialmente necesario", a) que, li-
teralmente lo define así (*"'):

(*) "El Capital", 3 tomos, Cario~ Marx: Ed . Fondo de Cultura lkunó111lca:


México-Bs- Aíres. 1946; Torno I ; pág. 3.
(••1 "El Capital": CarJol; Marx; Fond.o d~ Cultura cconómi.:u; Bs. Ai,·es,
M éxiL-o. 1946; Toino 1: páJ!S. 6-7.

-20-
"Tiempo de trabajo socialmente necesario es aquel que
se requiere para producir un valor de uso cualquiera, en
las condiciones normales de producción y con el grado me-
dio de destre.za e intensidad de trabajo imperantes en la
sociedad."

De donde se sigue que, con mayor prec1S1on, debe


decirse que, "la magnitud de valor de un objeto no es más
que la cantidad de trabajo socialmente necesario, o sea el
tiempo de trabajo socialmente necesario para su produc-
ción." (Marx). Es obvio que el progreso tecnológico hace
que el tiempo socialmente necesario disminuya, porque el
aumento general de la capacidad productiva se traduce en
que, durante un mismo lapso, se pueden obtener muchos
más bienes que con una tecnología ·menos avanzada.

EL TRABAJO CONCRETO Y EL TRABAJO ABS-


TRACTO

Al encarar directamente el análisis de la mercancía,


Marx qistingue las dos formas de valor ya conocidas: de
uso y de cambio. Mas, como el valor es generado por el
trabajo, este también deberá tener dos formas distinguibles,
a las que nuestro tratadista denomina "trabajo concreto",
de un lado, y "trabajo abstracto", o simplemente "trabajo",
de otro lado.
Trabajo- Concreto -+ Valor de Uso
Trabajo Abstracto -+ Valor de Cambio
El trabajo concreto es el que se aplica a la produc-
ción de un detenninado bien, destinado a cubrir una ne-
cesidad dada; o lo que viene -a ser lo mismo: con -el trabajo
concreto se produce un bien útil. Por esto es que al trabajo
concreto se le conoce también como · "trabajo útil". El tra-
bajo de un sastre, cuando está dirigido expresamente a fa-
bricar un vestido es .muy concreto, del mismo modo que
lo es el de un zapatero cuando se pone a la obra de pro-
ducir un par de zapatos; ambos son düerentes, en cuanto
que están encaminados a la obtención de 2 bienes de. dife-
rente utilización.
· Desde otra perspectiva~ puede aseverarse que el valor
de uso de una mercancía cualquiera resulta de la combi-

- 21 -
nación de dos elementos: la materia suministrada por la
naturaleza y el trabajo concreto o útil. El hombre actúa
sobre los materiales que la naturaleza le ofrece, dándoles
las más diversas formas. Precisamente, el tipo de trabaio
que se aplica a la fabricación de algún objeto, con una
forma material definida, es el trabajo útil o concreto.
Hay una indiscutible relación directa entre la mayor
gama de bienes y el grado de progreso de la sociedad, así
como la hay entre el volumen de las mercancías dísponibles,
con la riqueza de un país cualquiera. Pero eso mismo nos
dice que una mayor gama de bienes comporta una mayor
diversificación de las modalídades del trabajo concreto, y
consecuentemente, de la división social y técnica del traba.io.
El desarrollo de la sociedad humana se presenta como
una línea ascendente de creación de nuevas necesidades,
que se van cubriendo con nuevos productos de diferentes
calidades y cantidades. Con el ascenso aparece la especia-
lización, consistente en que en la sociedad nacen y flore-
cen nuevas actividades y oficios, que agrupan a personas
dedicadas a cada cierto trabajo concreto, dándose así origen
-a la "división social del trabajo". El mismo proceso de di-
versificación que se presenta en la sociedad se da también
dentro de cada empresa o taller, cuando a cada trabajador
se le asigna una función muy especificada, que cubre una
parte del proceso general de la prnducción de un bien cual-
quiera; esta división del trabajo en el interior de una unidad
productiva, es conocida como la "división técnica del tra-
bajo", la cual expresa, igualmente, una especie distinta de
trabajo concreto.
El trabajo de un sastre es distinto que el de un car-
pintero; su düetencia es de calídad. Por tanto, la diferen-
cia entre un trabajo concreto y otro trabajo concreto es
de carácter cualitativo.
Trabajo Cualitativamente Diferenciado = Tral;,ajo Concreto
Pero, pese a que el trabajo del sastre es cualitativamen-
te distinto que el del carpintero, ambos tienen de común el
haber comportado el desg~te de fuerza humana de trabajo.
Vale decir que, "Si prescindimos de la forma especial que
cada actividad próductiva tiene, nos queda sólo el gasto de
la fuerza humana de trabajo; este desgaste físico es llamad '
por Marx "trabajo abstMcto", o también "trabajo en ge-
neral'', o simplemente " trabajo".

- 22-
El trabajo abstracto, o trabajo en general, o simple-
ménte el trabajo, engendra el "valor de cambio" , o simple-
mente el "valor''.

Cantidad y Duración del Trabajo = Trabajo Abstracto

El trabajo abstracto bacé posible que pueda decirse,


verbigracia, que l O metros de tela equivalen a un traje,
porque, en la fabricación de esos 10 metros de tela se gas-
taron, en promedio, igual cantidad de energías materiales
y mentales que en la confección de un traje. Probablemen-
te pudo ocurrir que fue necesario un día de trabajo, tanto
para la fabricación de 1O metros de tela como para la con-
fección de un traje; es esta igualdad de tiempo la que los
hace equivalentes.
GRAFICO N Q 1.- EL DOBLE CARACTER · DEL
TRABAJO MATERIALIZADO EN LA MERCANCIA

Trabajo Trabajo
Privado Social
TRA-
BAJO

Trabajo Trabajo
Concretó Abstracto

Valor de MER- Valor


Uso CANCIA

- 23 -
EL TRABAJO SIMPLE Y EL TRABAJO COMPLEJO

Pero en el mercado, ocurre con una gran frecuencia.


que se cambian mercancías cuya fabricación precisó de di-
ferentes lapsos de trabajo. A manera de ejemplo hipotéti-
co, podemos afumar que un día de trabajo de un lampero
origina un valor menor que el ·del trabajador de un alto
horno siderúrgico. De esta diferencia surgen los conceptos·
de "trabajo simple" y "trabajo calificado" o "trabaio com-
plejo".
El "trabajo simple" se define como el que desarrolla
"todo hombre ordinario sin preparación especial"; su for-
ma varía en cada actividad, pero su naturaleza no cambia,
en cuanto elemento primordial del valor. El trabajo simple
está en la base misma del trabajo calificado.
Trabajo Simple = Trabajo de una Persona sin Preparación
Especial

Trabajo Complejo = Suma del Trabajo Simple

El "trabajo calificado", también conocido como "tra-


bajo complejo", se define como "un multiplo del trabajo
simple, dé- suerte que una cantidad dada de trabajo com-
plejo corresponde a una cantidad mayor de trabajQ sim-
ple". Náturalmente, las proporciones en que el trabajo cali-
ficado puede reducirse a trabajo simple no son fijas sino va-
riables, dependiendo su cu.antia de todo el conjunto de
cambios, relativos y promedios, de .las habilidades de los
trabajadores en cada sector o rama de actividad.
La reducción del trabajo complejo a trabajo simple
facilita el establecimiento de las equivalencias entre las mer-
cancías, porque les da una medida común de valor. Para
probar nuestro aserto, partatnos de nuestro ejemplo anterior:

1O metros de tela = un traje

Un trabajador sin ninguna preparación especial, o lo


que es lo mismo, sin ninguna cali.ficación, puede fabricar
en un día I O metros de tela o un traje. Pero un experto
sastre puede hacer, pongamos por caso, 2 ternos en un día;
el sastre experimentado de nuestro ejemplo es un trabaja-
dor calificado, puesto que su trabajo de un día equivale

- 24'-
a dos trajes o a 20 metros de tela. Inversamente, un tra-
bajador cuya calificación es inferior a la mediana podrá fa-
bricar, pongamos por caso, un traje en dos días, con el re-
sultado de que su trabajo diario será la mitad que el co-
rrespondiente a una jornada simple.
Lo anterior nos permite afirmar que en el mercado
se compran cantidades similares de trabajo simple, crista-
lizadas en cada una de las mercancías objeto del cambio.
EL VALOR, UNA RELACION SOCIAL
La riqueza de un país se mide por la cantidad de mer-
cancías que posee o puede producir. Ella será mayor si hay
más trabajadores o si la productividad promedio del tra-
bajo se ha elevado.
Pero la riqueza material no corre pareja necesariamen-
te con el valor, pues, puede darse el caso de lJn aumento
del volumen de Ja·s mercancías, en las condiciones en que
el valor se mantiene estacionario o se toma descendente.
Como es evidente, el incremento de la productividad de la
mano de obra origina un aumento de la masa de bienes
útiles, puesto que el mismo número de trabajadores ocu-
pados podrá producir una cantidad mayor de mercancías;
pero al elevarse la destreza media, se incrementa también
el nivel del trabajo simple, con el resultado de que el va-
lor del conjunto puede haberse mantenido el mismo, en
razón de un descenso del valor unitario de cada bien,. (la
mayor productividad ocasiona que se requiera menos tiempo
para obtener un bien cualquiera). O sea que, con el aumen-
to de la productividad, se tendrán más bienes, con un va-
lor de conjunto que, sin embargo, puede ser igual o aún
menor
La contradicción anotada, tiene su explicación en eJ
doble carácter del trabajo que, en forma concreta genera
valores de uso, y en forma abstracta genera valores de cam-
bio. Este doble carácter, da curso a fenómenos por los cua-
les, con un mjsmo desgaste de fuerza humana de trabajo
en sentido fisiológico, y como tal, de trabajo humano en"
general, (~bstracto), se pueden obteneI muchos más bienes
útiles, por obra de la elevación de la capacidad productiva
del trabajo concreto o útil.
Por tanto, la productividad es directamente proporcio-
nal a los valores de uso producidos, pero no influye en la

-25-
masa de vailor que puede generar una determinada socie-
dad. Sobre esta masa de valor si influye la ma~a de la po-
blación económicamente activa, puesto que de ella depende
la cantidad de trabajo ;,.imple utilizable. A mayor población,
mayor trabajo simple y mayor valor de conjunto.
De lo anterior se desprende que si es posible palpar,
aprehender físicamente bienes útiles como el hierro, .la tela,
el pan, etc., no es posible agarrar ni. tocar el valor de las
mercancías, por la simple razón de que no tienen concre-
ción física; su realidad es puramente social: sólo puede
manifestarse en la relación de una mercancía con otra. Sin
relación mercancía-mercancía, no hay valor, (o lo que es
Jo mismo: el valor no cobra realidad) .

. LA DEMANDA Y EL VALOR
Sentado el principio de que el valor de cambio de una
mercancía proviene de la cantidad de trabajo socialmente
necesario que requirió su producción, cabe agregar que pa-
ra que el valor sea efectivo, debe haber demanda. Si no tie-
ne demanda, la mercancía no posee valor.
Si un -producto útil no tiene demanda, tampoco tierie
valor alguno . Por extensión de este mismo principio, dire-
mos que si una economía determinada sólo puede absor-
ber una cierta cantidad de bienes y la prQducción excede
ese volumen, la consecuencia es que habrá una cantidad
de mercancías no realizables y que, por lo tanto, no ten-
drán valor alguno.
Demostrado por la existencia misma del excedente de
la oferta respecto de la demanda, que la sociedad dedicó
una cantidad de recursos productivos mayor que la necesa-
rie, en la fabricación ·de los bienes excedentarios, deberá
efectuarse un lógico desplazamiento de tales recursos hacia
la producción de los bienes que más se demanden.

LA FORMA SIMPLE DEL VALOR


Diez metros de tela tienen el mismo valor que un
traje: he aquí una forma muy simple de valor, que rela-
ciona una mercancía directamente con otra.
En la igualdad considerada, la tela tiene un valor re-
lativo expresado en un traje; en esta relación, el traje
desempeña el papel de equivalente. Es claro que esta rela-

-26-
cton puede ser tambiéQ invertida: un traje = 10 metros
de tela, con el resultado de qua la categoría de valor rela-
tivo le corresponderá al traje, en tanto que Ja categoría de
equivalente le corresponderá a la tela.
O sea que de la relación directa de una mercancía
con otra en el mercado, surgen dos categorías de valor de
cambio bastante definidas: el "valor relativo" y el "equiva-
lente del valor". ·
1O 17.ietros de tela = 1 tra;e

En su expresión más simple, el valor relativo, en la


ecuación anotada, le corresponde a la tela. Así las cosas,
puede bien decirse que el traje es la proyección del valor de
la tela; o como señala el propio Marx: "La relación que ha-
ce del traje el equivalente de la tela, convierte pues, la
forma-traje en forma-valor de la tela; o expresa el valor
de la tela en el valor de uso del traje.''
La primera consecuencia de que uno sea el valor re-
lativo y el otro su equivalente~ es que cualquier variación
en la productividad de la tela no provocará que en la expre-
sión cambie la magnitud de la tela sino la del traje. Supon-
gamos, con fines de clarificación, que, de pronto la canti-
dad de trabajo socialmente necesario para fabricar la tela
se duplica; la expresión ecuacional de este cambio se expre-
sará así:
1O metros de tela = 2 trajes
Uo supuesto inverso, (es decir que el tiempo de tra-
bajo socialmente necesario para producir la tela disminuya
a la mitad), hará que la expresión se escriba así:

JO metros de tela = 1/2 traje

La segunda consecuencia es que, aún cuando el cam-


bio de la productividad 'se presente en el lado del traje, la
igualdad no deberá mostrar cambio alguno en la cantidad
de tela. Supongamos, por ejemplo, que de pronto fa canti-
dad de trabajo socialmente necesario para fabricar el tra-
je se duplique; la expresión ecuacional de este cambio será:
1O metros de tela = 1 /2 traje

-27-
El supuesto inverso, (es decir que el tiempo de traba-
jo socialmente necesario para producir el traje disminuya
a la mitad), hará que la expresión se escriba asi:

1 O metros de tela = 2 trajes

La tercera consecuencia es que, cuando la productivi-


dad de ambas mercancías varía en el mismo sentido y
proporción, la igualdad no cambia cuantitativamente. Esas
variaciones sólo podrán ser expresadas en relación con otra
mercancía que no baya sufrido cambio alguno.
En resumen, decimos que la forma equivalente del
valor está contenida en el segundo miembro de la igualdad:
1O metros de tela = un traje. Decimos también, que el
equivalente traje signüica que asume la representación del
valor de la tela, prestándole su propia fisonomía material.
En general, Marx puntualiza que el equivalel)te no es sino
la ''materialización del valor".

LAS OTRAS FORMAS MAS AVANZADAS DEL


VALOR
Un desarrollo inmediatamente superior de la foroia
simple del valor, consiste en el establecimiento de varios
equivalentes del valor de la misma mercancía. Esto signifi-
ca ·que, en nuestro ejemplo, los 10 metros de tela no sólo
, pueden e.xpresarse en su equivalente traje sino también en
muchos otros bienes de consumo, como se ve en este grupo
de igualdades:

l O metros de tela = l traje


1O metros de tela = 5 libras de té
1O metros de tela = 20 libras de café
1O· metros de tela = 1 onza de oro
1 O metros de tela = 1 /4 tonelada de hierro, etc.

De esta manera, a la que Marx llama " forma total o


desarrollada del valor", el valor de una c.ierta mercancía
como la tela se expresa en varias otras y no sólo en ·una de
ellas. Así es como se puede ver con mayor nitidez que el va-
lor, "no es más que )a cristalización del trabajo humano
indistinto", y.a que el trabajo humano contenido en la tela

-28-
es igual, en determinadas p_roporciones, al que está con-
tenido en los trajes, el té, café, oro,. hierro, etc.
La "forma total o desarrol/ada del valor" relaciona
una cierta mercancía con todo el inmenso mundo de las
mercancías en general, poniendo de manifiesto que al valor
de la mercancías le , es completamente indiferente el valor
de uso que cada uno de sus equivalentes tenga.
Pero así como la forma total o desarrollada del valor
tiene la virtud de poner de relieve que todo trabajo huma-
no es equiparable, tiene también el defecto de que la cade-
na de igualdades puede alargarse indefinidamente, mos-
trando un enorme y abigarrado mosaico de bienes equiva-
lentes, con todas las dificultades operativas que de ello
pueden derivarse. ·
Los defectos sefialados pueden ser superados fácilmen-
te si cambiamos los términos de las igualdades, haciendo
que la tela devenga en el equivalente del valor -de las otras
mercancías. La serie resultante se presentará, en la nueva si-
tuación, así:
1 traje =
5 libras de té
20 libras de café = 1O metros de tela
1 onza de oro =
0.25 lll. de hierro
x mercancía n
En esta formá, las distintas mercancías existentes ex-
presan su valor en una sol~ la que deviene en el equiva-
lente general de todas ellas. Por esta particularidad es que
Marx la denomina la "forma general del valor".
La más revelante virtud de la "forma general del va-
lor" es que muestra de una manera completamente acaba-
da que todos los trabajos útiles son, en sustancia, iguales,
como gasto de esfuerzo humano sicofísico, puesto que todos
.sus productos pueden ser equiparables con uno de ellos,
convertido así en equivalente general.
EL TRANSITO DE LA FORMA GENERAL A LA FOR-
MA DINERO DEL VALOR
La "forma general del valor" tiene un evidente carác-
ter abstracto, porque eo . esta forma, la equivalencia gene-

-29-
raJ puede, en teoría, recaer sobre cualquier mercancía, éo-
sa que no ocurre en la práctica de la vida social, en la que
es un solo bien el qu_e asume este señalado y particular pri-
vilegio. A este bien privilegiado se le conoce como la "mer-
cancía-dinero", que en el muDdo económico tiene como mo-
nopolio social, el papel de ser el equivalente general del va-
lor por antonomasia. Luego de una larga historia anterior,
el oro es el óbjeto que ha asumido en el mundo, este pa-
pel especial de ser la mercancía-dinero de aceptación
general.

1 traje -
5 libras de té =
20 libras de café
1O metros de tela
= 1 onza de oro
0.25 toneladas de hierro -
X mercancía n =
La anterior es una forma particu1ar del valor, en que
el equivalente general es una mercancía caracterizada por
su vigencia social y su firmeza objetiva, por lo que Marx la
' distingue con la denominación de "forma dlnero del valor'.
Estrictamente, la forma dinero del valor viene a ser lo
mismo que la "forma precio del valor".
Forma Precio del Valor · = Expresión Monetaria del valor

El capitalismo ha impuesto la forma dinero del valor,


de la misma manera que ella es ser expresión mayor y más
significativa. Sin el dinero el comercio en gran escala no se-
ria posible y sin éste el capitalismo pierde, como si dijéra-
mos, todo su sistema .sanguíneo o circulatorio.
La mercancía-dinero tiene un doble papel en la vida
económica; el primero es el de servir como medida de valor
de todas las cosas, y et segundo, es el de ser un medio de
pago.
Mercancia-Dinero ~ Medida de Valor
Mercancía-Dinero~ Medio de Pago

- . 30-
GRAFICA N<! 2.-DESARROLLO DE LAS FORMA S
DEL VALOR

FORMA SIMPLE O. CASUAL DEL VALOR


1 martillo = 20 gramos de cereal

FORMA TO"f AL O DESARROLLADA DEL VALOR


= l 00 kgs. de cereal
1 cerdo = 20 mefros de tela
{ = 5 hachas
= 3 gramos de oro, etc.

FORMA GENERAL DEL VALOR


100 kgs. de cereal
20 metros de tela
5 hachas
3 gramos de oro, etc.

FORMA DINERO DEL VALOR


100 kgs. de cereal
20 metros de tela
5 hachas
=
- }
-~-
·
3 gramos de oro
1 cerdo, etc.

EL FETICHISMO DE LAS MERCANCIAS


Una vez que las mercancías salen de las manos del
. trabajador, al mercado, parecería como que empiezan a te-
ner una suerte de vida propia. A esta visión, en que los
objetos del ttabajo humano aparecen relacionándose autó-
nomamente entre si y con .los propios productores, es que
Marx le denomina el "/etichismo" de las mercancías.
La explicación del proceso por el cual se llega· a atri-
buir a las mercancías un "carácter fetichista", se funda en

- 31 -
la manera particular en que aquéllas se intercambian en el
régimen capitalista. Los bienes encierran cantidades defini-
das de trabajo humano abstracto que se cambian en el mer-
cado por su equivalente: una mercancía (A) por otra mer-
cancía (B); asimismo, una persona adquiere una mercan-
cía (C) pagando con otra mercancía (D) y la ~nsume. Una
vez que han sido fijadas las proporciones en que unos y
otros productos se intercambian, el movimiento que gene-
ra el mercado es de tal magnitud que parecería como que
. las mercancías tienen un .poder propio, independiente de sus
creadores: se tornan, ante los ojos de las personas, en ver-
daderos fetiches.
Y es que el mercado encubre el verdadero carácter del
cambio de las mercancías, que contienen valores genera-
dos por e1 trabajo humano. Encubre el hecho de que quie-
nes realizan el cambio son las personas y que, como con-
secuencia de ello, el propio valor es una relación social, ya
que quien demanda es una persona o un conjunto de pet-
sonas, y que sin demanda no hay valor posible, del mis-
mo modo qoe no hay bien alguno sin producción.
LA CIRCULACION DE LAS MERCANCIAS
El proceso de cambio de las mercancías se efectúa a
través de un circuito qoe supone una "metamorfosis" o un
cambio de forma:
M-D - M
(Mercancía - Dinero - Mercancía)

La primera ''metamorfosis" de la mercancía se produ-


ce cuando ella es vendida, (M - O), es_dicir, cuando su po-
seedor original, al trocarla, la cooviect~ en dinero. Como el
primer poseedor de la mercancía es el mismo fabricante, la
operación significa. que en la economía capitalista los bie-
nes se producen para el mercado que, de este modo, devie-
ne en el centro coordinador de la división social del traba-
jo. O sea que la división del trabajo es la causa de que el
producto del trabajo humano se convierta en mercancía, es
decir, en un bien que busca ser cambiado por dinero.
En el proceso circular considerado líneas arrlba, la se-
gunda metamorfosis o metamorfosis final de la mercancía,
se produce cuando ella es comprada, (D - M ), es decir,

-32-
cuando el dinero es trocado por la mercancía que el con-
sumidor precisa.
La ejecucii6n de la segunda metamorfosis presenta al
dinero como la "mercancía absolutamente enajenable".
La compra, (D - M), es para el inicial poseedor del
bien, una venta, (M - D), lo que significa que la metamorfo-
sis final es, desde la perspectiva del vendedor, una metamor-
fosis inicial. En esta compra-venta:.
''Como el productor de mercancías sólo suministra un
producto determinado -según lo dice_ Marx en "El Capi-
tal"- , suele v,!nderlo en grandes cantidades; en cambio
sus numerosas necesidades le obligan á distribuir constante-
mente el precio realizado, o sea la suma de dinero obteni-
da, en numeros:as compras. Es decir, que una venta desem-
boca en muchas compras de diversas mercancías. Por don-
de la metamorfosis final de una mercaricía tepresenta siem-
pre una suma de metamorfosis iniciales de otras mercancías."

La metamorfosis total de una mercancía es la adición


de las dos met:amorfosis: M-D, y, D-M; lo que, en resu-
men, nos da: M-D-M. En este proceso total operan 3 per-
.sonajes: el vendledor inicial, el intermediario y el compra-·
dor final.
La metamorfosis total señala todo el proceso circu-
lar simplificado de la mercancía, en el cual, la mercancía-
moneda, (o simplemente la moneda), desempeña el papel de
"medio de circulación" o de objeto que ha facilitado el
cambio de manos .de las mercancías.•
En realidad, de la función del dinero como medio de
circulación es que brota su forma de moneda: es precisa-
mente moneda porque sirve para facilitar la circulación
mercantil. La dlistinción formal entre el dinero en general
y la moneda, es .que la moneda no viene a ser sino el dine-
ro legalizado (e1illitido).
Con la m0tnetizacióo quedan abiertas las puertas pa-
ra que se disoc:ie la "ley de la moneda'', en "ley real" y
''ley nominar'.

Ley de la Moneda - ConJenido Metálico de la Moneda


Ley de la MoneG,la = Ley Real ; Ley Nominal

- 33 -
La "ley real" es el valor metálico intrínseco que tiene
la moneda; la "ley nominal" es el valor que lleva impresa
la moneda, aunque intrfosecamente su valor sea otro. Al
disociarse la ley real de la ley nominal de la moneda se ha-
ce posible, "sustituir el dinero metálico, en su función mo-
netaria, por contraseñas hechas de otro material o por sim-
ples símbolos". Por este proceso es que la plata, o el níquel
.pueden reemplazar al oro como piezas monetarias. Y. Marx
agrega:
· "Esto abre el paso a la posibilidad de que objetos re-
lativamente carentes de valor, como un billete de papel
puedan actuar en Jugar suyo con las funciones propias de
la moneda. En las piezas metálicas de dinero, el carácter
puramente simbólico aparece todavía, en cierto modo, ocul-
to. En el papel moneda, se revela ya a la luz del día".
E l papel moneda es un s~gno de v~or porque repre-
senta ciertas cantidades de oro. Pero mientras el oro repre-
. senta la materialización del equivalente general, el papel
moneda desempeña las funciones de medio de circulación.
inherente a la mercancía-dinero que es el oro. Socialmente
se admite la sustitución del oro por el papel moneda, por
el carácter forzoso de su circulación, que el Estado le ·otorga.
En cuanto al dinero gira!, Márx explica su exístencia
y función de la siguiente manera (*):
''El dinero-crédito brota directamente de la función del
dinero como medio de pago, al ponerse en criculación certi-
ficados de deudas representativos de las mercancías ven-
didas y como medio de traspaso de los correspondientes
créditos. De otta parte, al ex.tenderse el sistema de crédito,
se extiende la función del dinero como medio de pago."
LA CONVERSION DEL DINERO EN CAPITAL
Como quedó anotado líneas arriba, la circulación de
las mercancías comprende por lo menos tres momentos, que
se representan así:
M- D - M ; dicho de un modo llano y directo, se tra-
ta de "vender para comprar". La perspectiva en que el cir-
cuito se desenvuelve, pues, es la del comprador.

(•) ld.; Tomo I; pá2~. 96-97.

34 -
Pero al laido de esta perspectiva, se encuentra la del
vendedor que "compra para vender", y para quien el pro-
ceso circular q¡ue interesa es el de la moneda, en su se-
cuencia de Di111ero-Mercancía-Dinero:

D - M - D'

El que compra para vender desea poseer más dinero ;


o lo que es lo mismo: desea acrecentar su capital. Por eso
es .que el proc:eso circular D-M-D explica la transforma-
ción del dinero en capital.
En el cic1o este hay también, como en el anterior, dos
fases. La primera fase expresa la compra de la mercancía
con dinero: D-M; es la metamorfosis del dinero en mercan-
cía. La segunda fase expresa la venta de la mercancía por
dinero: M-D; es la metamorfosis de la mercancía en dinero.
Ambas fases forman el proceso total, que desemboca
siempre en el dinero, porque las compras no se justifican si-
no por las ventas, y el gasto inicial de dinero no se explica
sino porque al final se espera tener más dinero. El resumen
del cic1o será indefectiblemente este: ·
D- D'
Gastar din.e ro para tener dinero. Bien, pero esto sólo
tiene sentido si él dinero que se obtuvo al final del proce-
so es cuantitativamente superior al que se gastó al principio;
y en efecto, es así: el capitalísta o cometciante que pone
en circulación su dinero espera que en la fase de retomo,
su diriero esté acrecentado, más o menos sensiblemente:

D' = D + b.D
D' > D
Este proceso de acrecentamiento del dinero aparece sin
ningún velo, di rectamente, en el préstamo a interés, cuan- -
do al retornar ,~J monto del crédito Jo hace unido a los in-
tereses ganados.. ·

LA COMPRA-VENTA DE LA FUERZA DE TRABAJO

En el meneado se cambian bienes con valores iguales;


esta es la regla de su funcionamiento. El engaño o la ven-

- 35 -
ta de una mercancía por encima de su valor no pueden ser
el comportamiento normal o la regla, porque, de serlo, los
engaños mutuos se compensarían. Tampoco es concebible
que haya necesariamente un grupo determinado de aprove-
chadores y otro grupo, igualmente detennioado de engaña-
dos, porqt1e si así fuera, los engañados permanentes desapa-
recerían del mercado como vendedores, puesto que es abso-
lutamente imposible mantenerse en él perdiendo siempre y
en todos los casos.
Vale subrayar la regla de que en el mercado se cam-
bian mercaderías con valores iguales. Pero siendo esta la
regla, ¿cómo es que el ciclo monetario D-M-D', en que los
cambios se efectúan entre valores iguales, la masa moneta-
ria final sea superior a la masa monetaria inicial?
La explicación que Marx da del fenómeno, en "El Ca-
pital", es como sigue (*):

"La transformación del valor del dinero llamado a


convertirse en capital no puede operarse en este mismo di-
nero, pues el dinero, como medio de compra y medio de
pago, no hace más que realizar el precio de la mercancía
que comrra o paga, manteniéndose inalterable en su for-
ma genuina, como cristalización de una magnitud perma-
nente de valor. La transformación del dinero en capital no
puede brotar tampoco de la segunda fase de la circulación,
de la reventa de la mercancía, pues este acto se limita a
convertir nuevamente la mercancía de su forma natural en
la forma dinero. Por tanto, la transformación tiene necesa-
riamente que operarse en la mercancia comprada en la pri-
mera fase, D-M, pero no en su valor, púesto que el cam-
bio versa sobre equivalentes y la meicancía se paga por lo
que vale. La transformación a que nos referimos sólo pue-
de, pues, brotar de su valor de uso como Jal, es decir de so
consumo. Pero, para poder obtener valor, del consumo de
una mercancía, nuestro poseedor de dinero tiene que ser
tan afortunado que, dentro de la órbita de la circulación,
en el mercado, descubra una mercancía cuyo valor de uso
posea la peregrina cualidad de ser fuente de valor, cuyo
consumo efectivo fuese, pues, al propio tiempo, materiali-
zación de trabajo, y por tanto creación de valor. Y, en efec-

(•) Id.:
.
Tomo I : ¡>áiu. 120.121-122.

-36-
to el poseedor de dinero encuentra en el mercado esta
m~rcancía específica: la capacidad de trabajo o la fuerza
de trabajo.
"Entendemos por capacidad o fuerza de trabajo el
conjunto de las condiciones físicas y espirituales que se dan
en la corporeidad, en la personalidad viviente de un bom,-
bre y que éste pone en acción al producir valores de uso
de cualquier clase.
"Sin embargo, para que el poseedor de dinero pueda
encontrar en el mercado, como una mercancía, la fuerza de
trabajo, tienen que concurrir diversas condiciones. El cam-
bio de mercancías no implica de suyo más relaciones de
dependencia que las que se desprenden de su propio carác-
ter. Arrancando de esta premisa, la fuerza de trabajo sólo
puede apa,-ecer en el mercado, como una mercancía, siém-
pre y cuando que sea ofrecida y vendida como una mer-
cancía por su propio poseedor, es decir, por ]a persona a
quien pertenece. Para que éste, su poseedor, pueda vender-
la como una mercancía, es necesario que disponga de ella,
es decir, que sea libre propietario de su capacidad de tra-
bajo, de su persona'. El poseedor de la fuerza de trabajo y
el poseedor del dinero se enfrentan. en el mercado y contra-
. tan de igual a igual como poseedores de mercancías, sin más
distinción ni diferencia que le de que uno es comprador y
el otro vendedor: ambos son, por tanto, personas jurídica-
mente iguales. Para que esta relación se mantenga a lo lar-
go del tiempo es, pues, necesario que el dueño de la fuer-
za de trabajo sólo la venda por cierto tiempo, pues si la
vende en bloque y para siempre, lo que hace es venderse
a sí mismo, convertirse de libre en esclavo, de poseedor de
una mercancía en una mercancía. Es necesario que el dueño
de la fuerza de trabajo, considerado como persona, se com-
porte constantemente respecto a su fuerza de trabajo como
respecto a algo que le pertenece ·y que es, por tanto, su
mercancía, y el úníco camino para conseguirlo es que sólo
la ponga a dJsposición del comprador y sólo la ceda a éste
para su consumo pasajeramente, por un determinado tiem-
po, sin renunciar por tanto a su propiedaq, aunque ceda
a otro su disfrute.
"La segunda condición esencial que ha de darse para
que el poseedor de dinero encuentre en el mercado la fuer-
za de trabajo como una mercancía, es que su poseedor, nQ
pudiendo vender mercancías en que su trabajo se materia-

- 37-
!ice, .se vea obligado a vender como una mercancía su pro-
pia fuerza de trabajo, identificada con su corporeid~d viva."
Del anterior texto se pueden desprender los puntos
que pasamos a reseñar:
1) La transformación del dinero en capital no puede
realizarse en el mismo dinero porque éste sólo es un medio
de cambio, que no hace sino realizar el va!Ór de las mer-
cancías; dicha transformación tampoco puede efectuarse en
la segunda fase del ciclo, (M-D), pues la reventa de la mer-
cancía se limita a convertir la mercancía, de su foFma na-
tural a su forma dineraria. . ··
. 2) En consecuencia, la transformación del dinero en
capital s.ólo puede realizarse en la primera fase del ciclo,
(D-M), es decir en el momento de la conversión del dine-
ro en mercancía; pero como en esta fase, la adquisición
de la mercancía se hace también en su valor de cambio,
(ya que en el mercado se . intercambian sólo valores igua-
les), esa transformación sólo puede brotar del valor de uso
de la mercancía comprada, o mejor todavía: de su consu-
mo. Dicho de otra manera, la mercancía es comprada en
él mercado al precio que expresa su valor; hasta aquí no
hay incremento de valores; pero ocurre que al usarse la
mercancía, se genera un valor superior al que tiene en pla-
za: esta es la fuente definitiva del proceso de la capitali-
zación.
3) El aumento del capital se origina en el consumo
de una mercancía comprada en el mercado pero, ¿qué mer-
cancía es esa que posee tan peregrina cualidad? La mer-
cancía que tiene la extraña particularidad de que al ser usa-
da engendra valores superiores a )os correspondientes al
que exhibe en el mercado, es la "capacidad de trabajo o la
fuerza de trabajo".

4) Se entiende por "capacidad de trábajo" o "fuerza


de trabajo" a la puesta en acción de las condiciones físicas
y espirituales de las personas, orientadas a Ia obtención de
valores de uso de cualquier tipo.
5) Para que el propietario del dinero pueda hallar en
el mercado la ''mercancía fuerza de trabajo" debe concu-

- 38-
rrir1 en primer lugar, la condición de que ella sea vendi.da
por su poseedor como 'una mercancía, lo que comporta que
deba ser una persona jurídicamente libre, de manera que el
propietario del dinero y el propietario de la fuerza de tra-
bajo, se puedan enfrentar en el mercado como legalmente
iguales. Correlativamente, el dueño de la fuerza de traba-
jo, la debe vender únicamente por un cierto tiempo, porgue
si la vendiera definitivamente se estaría vendiendo a sí mis-
mo, como esclavo, en cuyo caso deja de ser vendedor de
una mercancía, para convertirse él mismo en mercancía. ·

6) La segunda condición para que el propietario del


dinero pueda 'hallar en el mercado la mercancía fuerza de
trabajo es que su poseedor no tenga otra alternativa que
esa, que no tenga otra cosa que vender, que no tenga otros
medios:. que sea un desposeído.

EL VALOR DE LA FUERZA DE TRABAJO

La fuerza de trabajo es la única mercancía que tiene!


la singularidad de que su utilización geoera un valor supe-
rior al que ella misma exhibe en el mercado. No hay otra
mercancía que tenga esta particularidad. En cuanto a la
forma de determinación del valor de la fuerza de trabajo,
Marx la explica en los si~fontes términos (*):
/

'
"El valor de la fuerza de trabajo; como el de toda
otra mercancía, lo dttermina el tiempo de trabajo necesa-
rio para la producción, incluyendo por tanto, la reproduc-
ción de este artícul6 específico. Considerada ·como valor, la
fuerza de trabajo /no representa más que una determinada
cantídad de trabajo social medio materializado en ella. La
fuerza de trabajo sólo existe como actitud del ser viviente.
Su producción· presupone, -por tanto, la existencia d~ éste..
Y, partiendo del supuesto de la existencia del individuo, la
producción de la fuerza de trabajo consiste en la reproduc-
ción o conservación de aquél. Ahora bien; para su conser-
vación, el ser viviente necesita una cierta suma de medios
de vida. Por tanto, el tiempo de trabajo necesario para pro-
ducir la fuerza de trabajo viene a reducirse al .tiempo de

1
(•) id.; Tomo 1: 1)á2. 124.

- 39 -
trabajo necesario para la producción de estos medios de
vida; o lo que es lo mismo, el valor de la fuerza de traba-
jo es el valor de los medios de -Sida necesarios para asegu-
rar la subsistencia de su poseedor. Sio embargo, la fuer-
za de trabajo sólo se realiza ejercitándose, y sólo se ejerci-
ta trabajando. Al ejercitarse, al trabajar, se gasta una de-
termmada cantidad de mósculos, de nervios, de cerebro hu-
mano, etc., que es necesario reponer. Al intensificarse este
gasto, tiene que íntensificarse también, forzosamente, el in-
greso. Después de haber trabajado hoy, el propietario de la
fuerza de trabajo tiene que v,pJver a repetir mañana el mis-
mo proceso, en idénticas r'°ndiciones de fuerza y salud.
Por tanto., Ja suma de vív,res y medios de vida habrá de
ser por fuerza suficiente p~ mantener al individuo trabaja-
dor en su estado normal/ de vida y de trabajo. Las necesi-
dades naturales, e;.Jllirfiento, el vestido, la calefacción, la
vivienda, etc., vañan con arreglo a las condiciones del cli-
ma y a las demás condiciones naturales de cada país. Ade-
más, el volumen de las llamadas necesidades naturales, así
como el modo de satisfacerlas, son de suyo un producto
histórico que depende, por tanto, en gran parte, del nivel
de. cultura de un país y, sobre todo, entre otras cosas, de
las condiciones, los hábitos y las exigencias con que se baya
fonnado la clase de los obreros libres. A diferencia de las
otras mercancías, la valoración de la fuerza de trabajo
encierra, pues, un elemento histórico moral. Sin embargo,
en un país y en una época determinados, la suma media
de los medios necesarios constituye -un factor fijo.''
El contenido de lo trascrito tiene puntos que deben
ser remarcados; por la . importancia que tienen.

1) El primer punto a remarcarse es que el valor de


la fuerza de trabajo, como cualquier otra mercancía, está
determinado por la cantidad de trabajq socialmente nece-
sario para reponerla o reproducirla. Pero como la fuerza
de trabajo sólo existe porque existe el ser humano que la
posee, la producción y reproducción de la fuerza de trabajo
consiste en la conservación de la vida del trabajador como
persooa.
2) El segundo punto · a remarcarse es que, pa~a con-
servar su existencia, el ser humano precisa · de una determi-
oada cantidad de medios de vida. Reducido a una breve
expresión, esto puede enunciarse así: conservación de la
existencia humana = medios de subsistencia.

3) El tercer punto a remarcarse es que la cantidad


de medios de vida de que disponga el trabajador debe ser
en magnitud súficiente como para mantenerlo en su estado
normal, considerando que ello depende de las condiciones
naturales del país; pero además, es un producto histórico,
estrechamente ligado con el njvel de cultura, con las con-
diciones sociales y con los hábitos y erjgencias de la clase
trabajadora. O sea que, como una particularidad distintiva
más, enfrente de las restantes mercancías, el valor de la
fuerza de trabajo encierra dos elementos importantes: el
moral y el histórico.

Marx añade, asimismo, el elemento de la necesidad


de la perpetuación de la especie, como una de los facto-
res que intervienen en la conformaci6n del valor de la
fuerza de trabajo o salario, porque de no ser así, el traba-
jador no podría sostener a so familia y, en consecuencia,
no podría perpetuarse la categoría de los trabajadores: "La
suma de los medios de vida necesarios para la producción
de la fuerza de trabajo incluye, por tanto, los medios de vi-
da de los sustitutos, es decir, de los hijos de los obreros,
para que esta raza especial de poseedores de mercancías
pueda perpetuarse en el mercado." ·
Finalmente, Marx considera que en el valor de la fuer-
za de trabajo o salario va incluída u.na suma destinada a
asegurar la preparación del futuro trabajador, cuyo monto
es relativamente pequeño, pero que va a formar la suma de
los valores que se gastan en la producción de la fuerza de
trabajo.
De toda la masa de medios de vida gue se requieren
para asegurar el mantenimiento de la fuerza de trabajo,
unos son de consumo diario, (alimentación), otros son algo
más lentos en su consumo, (vestidos, muebles, etc.), y otros
más se usan sólo en ciertos períodos de la vida humana,
(medios educativos, etc.). Los gastos que ellos exigen, pues,
son más o menos fluctuantes; pero el ingreso medio, que es
uniforme, debe cubrirlos en su integridad ; de donde se

-41-
desprende que el ingreso medio diario, (o jornal diario),
que un trabajador debe percibir será:

365A + 52B + 4C + etc.


lmd
365
En que:
lmd _ Salario promedio diario
A - Mercancías de con!(umo diario
B = Mercancías de consumo semanal
C - Mercancías de consumo trimestral

El último punto que queda _por remarcarse es que,


pese a la diversidad de elementos que concµrreo a la for-·
mación del valor de la fuerza de trabajo, el ingreso medio
de los trabajadores, (salario), no es fluctuante sino .constan-
te, por lo menos durante períodos definidos.
.,
EL TRABAJO COMO PROCESO
El empleo de la fuerza de trabajo es el trabajo mis-
mo, que se presenta como un proceso de relación· ~ptre la
naturaleza y el hombre, porque se trata de que éste trans-
forma a los objetos naturales, (para cuyo objeto se vale
también de las fuerzas naturales), de modo de adecuarlos
a la satisfacción de las necesidades humanas de todo tipo.
Pero para trabajar, el hombre recurre a instrumentos o me-
dios especialmente diseñados y construídos para ese pro-
pósito. ·
De manera que el trabajo es un proceso en el que
concurren tres elementos, que son: el propio trabajo, .el
objeto sobre el que se aplica el trabajo, y los medios de
trabajo. -
Si nos detenemos en los "medios de trabajo", nos encon·
traremos con que ellos son el conjunto de objetos qúe el
trabajador u obrero emplea, en su relación con los materia·
les sobre los que aplica su labor. .
De toda la masa de medios de trabajo que utiliza el
hombre, una parte muy específica toma la denominación de
''instrumentos de trabajo", los cuales vienen a ser los obje-
tos que el obrero o trabajador empuña directamente en el
proceso productivo. '

-4i-
. Los restantes medios de trabajo son las 11amadas ''ins-
talaciones auxiliares", que no son otras que los medios ma-
teriales que condicionan físicamente el proceso de trabajo.
Son ejemplos típicos de los instrumentos de trabato,
Ja lampa; el cincel, la guadaña, el torno, el cepillo, las má-
quinas herramientas, las máquinas, etc. Son ejemplos de las
instalaciones aúxiliares del trabajo, los edificios fabriles, las
instalaciones diversas, etc..

Instrumentos de Trabajo : objetos


que el trabajador empuña di-
Medios de Trabajo rectamente,

Instalaciones Auxiliares: c-0ndicio-


nantes físicos del trabajo.

A la adición de los objetos de trabajo y los medios ele


trabajo se les conoce como "medios de producción''.

Objetos de Trabajo
Medios de Producción
Medios de Trabajo

Considerando las tres categorías que concurren en el


proceso de trabajo o producción, puede éste ser definido
como aquéJ en el que se obtienen productos, mediante la aplí-
caci6n del trabajo a tos· medios de producción. O lo que
viene a ser igual: el trabajador transforma los objetos de
trabajo, a través del empleo de los instrumentos de trabajo. ·
Durante el proceso productivo, tanto los objetos co-
mo los medios de trabajo sufren un desgaste, aunque de
distinta forma y manera: los objetos de trabajo sufren una
transformación más o menos completa al convertirse en
otros bienes, sea de uso final, sea de utilización jntermedia;
en cambio, los medios de trabajo no se desgastan sino en
varios procesos de producción, a una intensidad, en unos
. casos mayor y ea otros menor, (a este desgaste se le lla-
ma genéricamente "depreciación").
Medios de trabajo y fuerza de trabajo son mercancías
que se adquieren en el mercado. Quien las compra es el
capitalista o .el poseedor del dinero; él escoje con conoci-
miento de causa y luego se pone a la c~ra de cuidar que

-43-
el proceso de t1rabajo se realice racionalmente. Como este
proceso se efec1túa entre objetos que le pertenecen al capi-
talista, el producto de este proceso también será de su pro-
piedad.

-44-
CAPITULO II

EL CAPITAL CONSTANTE, EL CAPITAL


VARIABLE, LA PLUSVALIA,
LA GANANCIA V EL PRECIO

EL CAPITAL CONSTANTE

En el proceso productivo, el trabajador u obrero aña-


de valor adicional a los objetos del trabajo. Al cabo ·del
proceso, el valor de los medios de producción reaparecen
en su integridad en el nuevo bien producido. Todo esto
significa que el obrero realiza simultáneamente un doble
trabajo, consistente, de un lado, en adicionar nuevo valor
a los materiales sobre los que se aplica, y de otro lado,
en transferir al bi~n que elabora el valor de los medios
de producción, en la misma cuantía de su desgaste.
El doble efecto del trabajo se explica por la duplici-
dad de su carácter: concreto y abstracto. Como trabajo
específico o concreto, la labor del obrero1 "conserva en el
producto los valores que ya poseían los meclios de produc-
ción"; como trabajo abstracto, la labor del obrero genera
un valor adicional.
De lo anterior se derivan las dos formas de capital
que analiza Marx: el "capital constante'' y el "capital
variable".
En tomo del "capital constante", Marx, en "El Capi-
tal", escribe este ilustrativo párrafo (•):

(•°) Id.; Tomo J; páJz, 153,

-45 -
"El carbón que se quema en la máquina desaparece
sin dejar rastro, al igual que el aceite con 9ue se engrasan
las bielas. Los colorantes y otras materias auxiliares desa-
parecen también, pero se manifiestan en las cualidades del
producto. Las materias primas forman la sustancia del pro-
ducto, aunque cambiando de forma. Materias primas y ma-
terias auxiliares pierden, por tanto, la forma independien-
te con que entran, como valores de uso en el proceso de
trabajo. No acontece así con los medios de trabajo en sen-
tido estricto. Un instrumento, una máquina, un edificio fa-
bril, un recipiente, etc., sólo prestan servicio en el proce-
so de trabajo bajo la misma forma que tenían ayer. Con-
servan su forma independiente frente al producto mismo
en vida, durante el proceso de trabajo, que después de
muertos. Los cadáveres de las máquinas, herramientas, edi-
ficios fabriles, etcétera, no se confunden jamás con los pro-
ductos que contribuyen a crear. Si recorremos todo el pe-
ríodo durante el cual presta servicios uno de estos medios ·
de trabajo, desde el día eo que llega al taller hasta el día
en que se le· arroja, iosetvible ya, al montón de chatarra,
veremos que a lo largo de este período su valor de uso es
absorbido íntegramente por su trabajo y su va1or de cam-
bio se trani:\fiete poi' tánto, íntegramente también, al pro-
ducto. Si por ejemplo, una máquina de hilar tiene 10 años
de vida, su valor total pasará al producto decena\ durante
un proceso de 1O años. El plazo de vida de un .medio de
trabajo contiene, por tanto, una serie más o menos nume-
rosa de procesos de trabajo constantemente renovados con
él. A los medios de trabajo les ocurre como a los hombres.
Todo hombre muere Z4 horas al cabo del día. Sin embar-
go, el aspecto de una persona no nos dice nunca con exac-
titud cuántos días de vida Je va restando ya la muerte. Lo
cual no impide a las compañías de seguros de vida esta~
blecer cálculos acerca de la vida media del hombr~ sacan-
do de ellos conclusiones bastante de fiar, y sobre todo bas-
tante provechosas. Pues lo mismo ocurre con los medios
de trabajo. La experiencia enseña cuánto tiempo vive, por
término medio, uo medio de trabajo, verbigracia, una má-
quina de determinada clase. Supongamos que el valor de
·uso de esta máquina, en el proceso de trabajo, no dura
más que 6 días. Cada día de trabajo supondrá para ella, .
por término medio, la pérdida de 1/ 6 .de su valor de uso,
o lo que es lo mismo, cada día que trabaje transferirá al

-46-
producto 1/6 de su valor. Así es como se calcula el desgas-
te de todos los medios de trabajo, v . gr. el valor de uso
que ruariamente pierden y el valor que, por tanto, transfieren
diariamente al producto."

Y más adelante agrega:

"Como vemos, la parte de capital que se invierte en


medios de producción, es decir, materias primas, materias
auxiliares e instrumentos de trabajo, ,10 cambia de magni-
tud de valor en el proceso de producción. Teniendo esto
en cuenta, le doy el nombre de parte constante del capital,
o más precisamente, capital constante."

Algunas precisiones de gran interés se pueden despren-


der de las citas anteriores:

1) Marx distingue, entre los objetos de trabajo, dos


categorías de materiales: las "materias primas" y las "ma-
. terias auxiliares".
Las "materias primas" son las que forman la sustan-
cia misma del bien producido, por la razón de que tal
nuevo bien resulta de la modificación que las materias pri-
mas sufren ért ;,roceso de trabajo, en cuyo curso desapa-
recen como pnmeros bienes de uso que eran, para reapare-
cer cambiados, más o menos profundamente, en el novísi-
mo bien.
Las "materias auxiliares" son las que permiten que el
proceso productivo se reali~, y aunque no forman parte
de la sustancia misma del nuevo bien, le dan sus particu-
laridades cualitativas.
T anto materias primas como materias auxiliares desa-
parecen en el curso del trabajo, transfiriéndose su valor
íntegro a la mercancía producida.

2) En cuanto a los ''medios de trabajo", debe seña·


larse que ellos no desaparecen en un solo proceso produc-
tivo, pero sufren desgaste a través de su vida útil, que en
todo caso, cubre varios procesos productivos.
Los medios de trabajo se distribuyen en "instrumentos
de trabajo" e "instalaciones auxiliares". En una planta fa-
bril, son instrumentos de trabajo las maquinarias allí colo-
cadas, y son instalaciones auxiliares las edificaciones y ser-

- 47-
v1c1os necesarios para que las actividades productivas pue-
dan tener curso. Ni éstos ni aquéllos desaparecen en un so-
lo momento, sino que superviven durante períodos más o
menos largos, antes de que s·eao declarados en desuso o in-
servibles. Desde el inicio de su vida útil hasta el fin de su
existencia, sufren un deterioro irreversible, al que se Je
denomina "depr,eciación", y que no viene a ser sino la me-
dida en que transfieren su valor a las nuevas mercancías,
elaboradas con su empleo. Al cabo, la depreciación llega
a anular el valc,r de los medíos de trabajo, con lo que se
expresa que est1! valor se habrá transferido íntegramente a
los bienes en cuya producción se les empleó.

3) Así, pues, los medios productivos, en su totalidad,


sea que tengan lla forma de objetos o de medios de trabajo,
no sufren la des:aparici6n de su valor sino que lo transfieren.
Como este valoir, expresado en qinero, ha sido logrado por
un anterior proceso de acumulación y su empleo está orien-
tado a su . propio acrecentamiento, se trata de una forma
de capital.

A esta fonna de capital, caracterizada porque su ".alor


se transfiere al o a los bienes producidos, Marx le denomina
"capital constar.1te" .

Capital Constante = Medios de Producción


Capital Constante = Materias Primas, más
Materias Auxiliares, más
Instrumentos de Trabajo , más
Instalaciones Auxiliares
Capital Constante - Parte Constante del Capital
Trabajo Concreto ~ Transferencia del Valor Constante.

EL CAPITAL VARIABLE Y LA PLUSV ALIA

Quedó dicho líneas arriba, que el trabajo concreto per-


mite que el valior de los medios de 1:roducc_ió1;1 se manten-
ga inalterado c~n el . ~roceso productwo; asumsm?, que el
trabajo abstracto ad1c1ooa un nuevo valor a los bienes pro-
ducidos. Ambas formas· de trabajo dan origen, de un lado,
al "capital constante", y de otro lado, al "capital variable".

-48~
Respecto del "capital variable'', Marx escribe, en "El''
Capital", Jo que sigue (*):
"Otra cosa acontece con el factor subjetivo del proc_e-
so de trabajo, con la fuerza de trabajo puesta en acción.
Mientras que por su forma útil, encaminada a un fin, el
trabajo transfiere al ·producto el valor de los medios de
producción y lo conserva, cada momento de su dinámica
crea valor adicional, nuevo valor. Supongamos que el pro-
ceso de producción se interrumpe en el punto en que el
obrero produce un equivalente del valor de su fuerza pro-
pia de trabajo, en que, por ejemplo, después de 6 horas
de trabajo, crea un valor de 3 chelines. Este valor forma el
remanente del valor del producto sobre la parte integran-
te que se debe al valor de los medios de producción. Es
el único valor original que ha brotado dentro de este pro-
ceso, la única parte del valor del producto creada por el
propio proceso. Claro está que este valor no hace más que
reponer el dinero adelantado por el capitalista al comprar
la fuerza de trabajo e invertido por el obrero en adquirir .
medios de vida. En relación con los 3 chelines desembolsa-
dos, el nuevo valor de 3 chelines parece una simple repro-
ducción. Pero es una reproducción real y no aparente, co-
mo la del valor de los medios de producción. Aquí, la sus-
titución de un valor por otro se opera mediante una crea-
ci6n de nuevo valor.
"Sabemos, sin embargo, que el proceso de trabajo se
remonta sobre el punto en que se reproduce y afíade al obje-
to sobre que recae uo simple equivalente del valor de la
fuerza de trabajo. En vez de las 6 horas que bastan para
eso, el proceso de trabajo duta, por ejemplo doce horas.
Por tanto, la fuerza, de trabajo puesta en acción no se limi-
ta a reproducir su propio valor, sino que produce un valor
nuevo. Esta plusvalia forma remanente del valor del pro-
ducto sobre e( valor de los factores del producto consumidos,
es decir, los medios de produc_ción y la fuerza de trabajo."
Y más adelante, Marx agrega que (**):
" ... la parte de capital que se invierte en fuerza de
trabajo cambia de valor en el proceso de producción. Ade-

e•) Id.: Tomo l; 1>á1ts. 157·158.


(,..} Id.: Tomo I; pá¡¡. 158.

- 49
más de reproducir su propia equivaléncia, crea un rema-
nente, la plusvalía, que puede también vaciar, siendo más
grande o más pequeño. Esta parte del capital se convier-
te constantemente de magnitud constante en variable. Por
eso le doy el nombre de parte variable del capital, o más
concisamente, capital variable. Las mismas partes integran-
tes del capital que desde el punto de vista del proceso de
trabajo distinguíamos como factores objetivos y subjetivos,
medios de producción y fuerza de trabajo, son las que desde
el punto de vista del proceso de valorización se distingu.en '
en capital constante y capital variable."
Algunas precisiones de gran interés pueden ser des-
prendidas de las citas anteriores:
1) Como ya quedó señalado, ·el trabajo útil o concre~
to transfiere a los bienes elaborados el valor de los me-
dios de producción; pero en el proceso productivo, el tra-
bajo útil se efectúa simultáneamente que et trabajo en ge-
neral o abstracto; este trabajo añade un valor nuevo al
bien que es objeto de fabricación.
2) Para analizar el nuevo valor que adiciona e] tra-
bajo en general, recurriremos a un ejemplo hipotético: su-
pongamos que un obrero tiene un jornal diario de S/. 200.00
y que en el curso de las 4 primeras horas de su jornada
de trabajo produce un valor equivalente a su jornal; como
este valor no es transferencia sino recreación, tiene un ca-
rácter original, puesto que no era preexistente, aunque sea
equivalente al salario recibido por el obrero; razón está últi-
ma por la que aparece como una reproducción del valor de
la fuerza. de trabajo.
3) ~ero la jornada de trabajo no dura 4 sino 8 ho-
ras, o lo que es lo mismo: ella duplica el tiempo que seña·
la el punto en que el valor de la fuerza de trabajo se re-
produce. En las cuatro horas adicionales, el trabajo pues-
to en acción continúa creando nuevos valores, con la dife·
rencia de que estos nuevos valores no tienen ya el carác-
ter de reproducción sino de un "valor remanente'', que se
sobrepone a los que corresponden al valor de los medios
de producción y al de la reproducción de la fuerza de tra-
bajo. A este "valor remanente" Marx le llama "plusvalía".

-50-
4) A la parte del capital que se dedica a la adquisi-
ción de fuerza de trabajo, (salario), Marx le denomina "ca-
pital variable", porque su inversión genera un nuevo valor
en el proceso productivo, según lo vimos en líneas inmedia-
tamente anteriores.

Valores Creados por el Trabajo = Reproducción del Valor


de la Fuer~a de Traba-
jo, más, Valor Rema-
nente
Reproducción del Valor.
de la Fuerza tk Trabajo - Salario
Valor Remanente - Plusvalía
Salario = Capital Varia ble.

Pasemos ahora a la jornada de trabajo. Al tiempo en


que el obrero reproduce el valor de la fuerza de trabajo,
Marx le denomina "tiempo de trabajo necesario", porque
es el lapso preciso para la creación de un valor equivalen-
te al del salario recibido. Al tiempo en que el obrero ge-
nera la plusvalía, Marx le llama "tiempo de trabajo exce-
dente". Así es que la jornada se divide en dos etapas: la
primera corresponde al tiempo de trabajo necesario y la se-
gunda corréspoode al tiempo de trabajo excedente. En nues-
tro ejemplo hípótético, ambas etapas son de 4 horas ca-
da una.

a) Tiempo de Trabajo Necesario, {lapso


en el que se rep,roquce la fuerza de
trabajo y cuyo equivalente es el sala-
, Jornada de rio).
Trabajo b) Tiempo de Trabajo Excedente, cono-
.cido también como " Tiempo de Traba-
jo Suplementario", (lapso en el que
~e gen~ra la plusvalía) . .·

LA CUOTA DE PLUSV ALIA O EL GRADO DE EX-


PLOTACION DE LA FUERZA DE TRABAJO

De lo dicho se desprende que el capital total se disloca


en dos categorías, bastante delimitables: una parte constan-

-51 -
te, ("capital constar¡te"J, y una parte variable, ("capital va·
riable").

En que:

C = Capital
c =capital constante
v =capital variable.

El capital se emplea en la producción, de manera que


cuando ésta ha culminado, la mercancía obtenida conserva
el valor de transferencia proveniente del capital, más un
valor adicional que es la plusvalía:

Valor de la Mercancía= C + p =e+ v + P .


(En que "p" representa la plusvalía).

En el mismo concepto de capital variable se encierra


el de su capacidad de generar su propio valor y la plusva-
lía, de donde se sigue que es del todo pertinente relacionar
una magnitud con la otra: la plusvalía con el capital varia-
ble. A una relación tal Marx Je llama "cuota de plusvalía" .

p
Cuota de Plusvalía = -- = p'
V

Pero como la plusvalía se genera en el tiempo de tra-


bajo excedente, de la misma manera que el equivalente del
capital variable o salario se genera en el tiempo de traba-
jo necesario, la anterior exprésión puede también escribir-
re ~~ -

Tiempo de Trabajo Excedente


Cuota de Plusvalía
Tiempo de Trabajo Necesario

El capitaJista es propietario del c~pital y de las mer-


cancías obtenidas en el proceso productivo. En consecuen-
cia, es también propietario de la plusvalía, pese a que ella

· -52-
es producida por el obrero; esto hace afirmar a Marx
que (*):

"La cuota de plusvalía es, por tanto, la expresión exac-


ta del grado de explotación de la fuerza de trabajo por el
capital o del obrer:o por el capitalista."

Cuota de Plusvalía = Grado de Explotaci6n de la


· Fuerza de Trabajo
Cuota de Plusvalía = Grado de Exp,lotaci6n del
Obrero por el Capitalista

Un hipotético ejemplo numérico bien puede servir pa-


ra precisar aún más los conceptos expresados. Vamos a su-
poner que un capitalista desembolsó un capital de S/.
500.00, de los que$/. 410.00 corresponden al capital.cons-
tante y S/. 90.ÓO al variable, y que una vez producidas y
vendidas las mercancías obtuvo S/. 590.00:
Y alor de las mercancías = 41 Oc + 90v + 90p =
= S/. 590.00
Jornada = 8 Horas
Tiempo de Trabajo Necesario = 4 Horas
Tiempo de Trabajo Excedente = 4 Horas
90p 4 horas (T. de T . Excedente)
C. de Plusv. =- = . = 100%
90v 4 horas (T. de T . Necesario)

En nuestro ejemplo, la cuota de plusvalía o grado de


explotación de la fuerza de trabajo, expresado en coeficien-
te, es igual a uno, y expresado en porcentaje, es igual al
100 por ciento.

LA MASA DE PLUSV ALIA

La cuota de plusvalía resulta de relacionar magnitu-


des referidas a un trabajador individual, pero como en una
empresa capitalista cualquiera trabajan muchos obreros, se-
rá preciso sumár las plusvalías mdividuales, para llegar a
otra categoría económica: la "masa de plusvalia producida''.

(.. ) Id.; Tomo I; P~- 165.

- 53-
Matemáticamente, la "masa de plusvalía produr;ida" se
. obtiene multiplicando la cuota media de plusva.Iía por el
total del capital variable desembolsado:

p
P = ( - ). V
V

En que:

P =
Masa de plusvalía producida
V = Total del capital variable desembolsado

Al operar con los tiempos de trabajo necesario y exce·


dente, la masa de plusvalía puede ser expresada de esta
otra manera:
a'
P - f. ( - -·). n
a
En que:
a' Tiempo de trabajo excedente
a = Tiempo de trabajo necesario
f = Valor medio de la fuerza de trabajo
n =Número de obreros empleados..
LA PLUSV ALIA ABSOLUTA Y LA PLUSVALIA RB-
LATIV A

La cuota de plusvalía relaciona tanto la plusvalía con


el capital variable, como el .tiempo de trabajo necesario
con el tiempo de trabajo e,:cedente. Todo aumento de la
cuota de plusvalía significará, por tanto, un incremento re-
lativo de la plusvalía y del tiempo de trabajo excedente res-
pecto del capital variable y d~I tiempo de trabajo necesa-
rio, respectivamente.
Las dos fonnas en que se realizan los cambios ante-
. riores vamos a estucliarlos, partiendo de dos supuesto: el
primero es que el tiempo de trabajo necesario 3ea una mag-
nitud constante, y el segundo es que el tiempo de trabajo
necesario cambie.

-54-
En el primer supuesto,. según el cual, el tiempo de tra-
bajo necesario se mantiene constante, el tiempo de traba-
jo excedente, y consecuentemente, la plusvalía y su cuota,
sólo podrán incrementarse si se amplia · ta duración de la
jornada de trabajo.

a----b----c--c'
La linea a-c representa una jornada de 8 horas dia-
rjas de trabajo, en que el segmento a-b corresponde a 4 ho-
ras de tiempo de trabajo necesario, y el segmento b-c co-
rresponde a 4 horas de tiempo de trabajo excedente: La
cuota de plusvalía se obtendrá de relacionar los segmen-
tos b-c y a-b.
Pero si la jornada es ampliada en · 2 horas, represen-
tadas por el segmento c-c', nos encontraremos con que,
manteniéndose constante el tiempo de trabajo necesario, re-
presentado siempre por el segmento a-b equivalente a 4 ho-
ras, el tiempo de trabajo excedente se habrá alargado de 4
a 6 horas y su segmeot.o representativo también, pues; de
b-c que era,. ha pasado a ser b-c\ que e~ mayor que el an-
terior en c-c'. Estos cambios se traducirán en que la cuota
de plusvalía ya oo será del 100 por ciento, sino del 150
por ciento, (6/4x l00 = 150%). .
Nuestro ejemplo pone de relieve que el tiempo de tra-
bajo excedente crece a partir del punto en que se ha cubier-
to el tiempo de trabajo excedente, al mantenerse constante
el tiempo de trabajo necesario.
En el segundo supuest.o , seg6n el cual la jornada es
la que se mantiene constante, el tiempo de trabajo 'exce-
dente, y consecuentemente, la plusvalía y su cuota, sólo
podrán incrementarse si se contrae el tiempo de' trabajo
necesario.

(1) a - - - - b ·- - - - e
(2) a - - - b' - - - - - e

En las dos líneas graficadas, a-c representan Ja jorna-


da1 cuya magnitud se mantiene constante, (pues ambas son
de 8 horas). Pero, en la primera línea, el segmento a-b,
(que representa 4 horas de tiempo de trabajo necesario),
es mayor que el segmento a-b' de la segunda línea, (seg-
mento · este que representa la contracción del tiempo ne-

55 ~
cesarlo a 3 horas). De la misma manera, en la primera lí-
nea, el segmento b-c, (que representa ~ horas del trabajo
excedente), es menor que el segmento b'-c de la segunda ü-
na, (segmento este que representa la ampliación del tiempo
de trabajo excedente de 4 a 5 horas).
O sea que la línea (2), ·respecto de la línea (1), ex-
presa un . incremento del tiempo de trabajo excedente, y
por ende, de la plusvalía, por causa de la compresión del
tiempo de trabajo necesario. En el primer caso, la cuota
de plusvalía es de·l 100 por ciento, (4/4xl00 =
100%);
mientras que en el segundo caso, la cuota de plusvalía es
del 167 por ciento, (5/ 3xl00 = 167%).
Ahora bien. Marx llama ''plusvalía absoluta" a la ob-
tenida conforme al primer supuesto; y llama "plusvalía re-
lativa" a la obtenida conforme al segundo supuesto.

Plusvalía Absoluta -+ Plusvalía obtenida por la amplia-


ción de la jornada de trabajo, (sin
compresión del tiempo de traba-
jo necesario).
Plusvalfa Relativa -+ Plusvalía obtenida por la compre-
sión del tiempo de trabajo nece-
sario, (sin ampliación de la jor-
nada).

LA CONVERSlON DEL VALOR O PRECIO DE LA


FUERZA DE TRABAJO EN SALARIO .

El valor de la fuerza de trabajo, es el que corresponde


al valor de todos los bienes necesarios para. restituir al obre-
ro las energías físicas y mentales gastadas por él en el
proceso productivo, más el valor de los bienes necesarios
para cubrir los requerimientos de sus hijos. En otras pala-
bras, el valor de Ja fuerza de trabajo es el que corresponde
a las mercancías que permiten la producción y la reproduc-
ción del trabajo útil.
En ese valor se .encuentra contenido un elemento his-
tórico y moral, en el sentido de que los bienes requeridos
por los obreros deben ser, por lo menós, aquellos que la
sociedad reconoce como elementales para la vida humana,
los que tienen siempre un origen histórico. También se en-
cuentran contenidos en él los gastos precisos para la pre-

-56 -
paración · y educación del obrero, (o lo 9ue viene a ser lo
mismo: el costo de la formación de la mano de obra).
La expresión monetaria det· valor de 1a fuerza de tra-
bajo es su precio. Dicho de otra manera: el equivalente en
dinero del valor de la fuerza de trabajo es su precio.
El precio de la fuerza de trabajose transforma en sa-
lario cuando se le formaliza en i::l mercado, en cuyo seno
se enfrentan. como personas jurídicamente iguales, el ca-
pitalista y el obrero; el comprador y el vendedor de la fuer-
za de trabajo.
L¡¡s distintas qiodalidades que tiene el salario pueden
. ser reducidas a dos principales: el salario por tiempo y el
salario por pieza.

LA COMPOSICION ORGANICA DEL CAPITAL


La "composición orgánica del capital" es la relación
que se establece entre la parte constante y la parte varia-
_ble del capital: :
c
Composición Orgánica del Capital =
V

Si en una situación dada, la razón c/v es mayor que


en otra situación, también dada, la composición orgánica
del capital será mayor en aquélla que eo ésta.
Un ejemplo numérico puede servir para explicitar mu-
cho más lo que acaba de decirse. Supongamos dos capi-
tales, (A) y (B), con distintas composiciones orgánicas:
Capital (A) = ?Oc + 30v = 100
Capital (B) =80c + 20v = 100
La composición orgánica del capital (A) será:
70c/30v == 2.33.
La compos~ción orgánica del capital (B) será:
80c/20v = 4.Q.
Es del todo meridiano que la composición orgánica
del capital (B) es más alta que la composición orgánica del
capital (A).
En general, se dice que una composición orgánica es
alta cuando está por encima del promedio social, y es ba-
ja cuando está por debajo de dicho promedio.

-57-
Pueden, p,or supuesto, haber capitales de cuantías di-
ferentes, cuya composición orgánica sea igual, como en
los supuestos 1:orrespondientes a los capitales (C) y (D),
siguientes:

Capital (C) = 140c + 60v = 200;


140c/ 60v - 2 Y,.
Capital (D) - 280c + 120v = 400;
280c/ l 20v = 2 YJ.
La compc,sici6n orgánica del capital puede tener un
doble carácter: de valor y técnica. La composición de va-
lor relaciona Los capitales del caso, teniendo en cuenta
solamente sus respectivos precios. La composición técnica
relaciom~. en c~Lmbio, los equipos físicos con el número de
obreros en actividad. Entre ambas hay, no obstante, "una
relación de mutua interdependencia". Esa mutua relación
nos permite operar con la composición de valor, en consi-
deración de que la composición técnica constituye su ver-
dadera base, ya que e11a da razón del equipamiento efecti-
vo del trabajador. Equipamiento efectivo que explica su
productividad.
Insistiendo sobre el punto diremos que, cuando el ca-
pital constante es sustantivameote superior que e] capital
variable, eso significa que una grao cantidad de medios de
producción est;in siendo puestos en movimiento por una
masa relativame:nte pequeña. de obi:eros, cuya productividad
ser~ por eso, J<ógicamente grande. Si la proporción del ca-
pital constante 1respecto del variable es superior al promedio
existente en la sociedad, ella toma la denominación de
"alta composición orgánica' del capital".
En cambio, cuando el capital constante es relativamen-
te inferior al capital variable, eso significa que una pequefia
cantidad de medios de producción están siendo puestos en
movimiento po1r una masa relativamente grande de obre-
ros, cuya productividad será, lógicamente, pequeña. Si la
proporción del capital constante respecto del variable es
inferior al promedio existente en la sociedad, ella toma la
denominación die "baía composición orgánica del capital".
Y cuando la proporción del capital constante respecto
del variable coi1ncide con la que existe, por término medio.
en la sociedad, entonces, ·1a productividad de los obreros
será la mediana, y la proporcionalidad señalada tomará

-58-
Ja denominación de ''mediana composición orgánica del ca-
pital"
C = mC + nC =
V + p

En ·que:

m = Coe:ficiente del capital constante


n = Coefiiciente del capital variable.

Cuando los coeficientes m y n tienen un nivel pro-


medio. revelan una mediana composición orgánica del ca-
pital, de la misma manera que un coeficiente del capital
constante por Emcima del nivel medio, expresa una alta
composición orgánica del capital, y un coeficiente del ca-
pital constante por debajo del nivel medio, expresa una
baja composició,o orgfihica del capital.

m, en el Nivel Promedio } = Mediana Composición Or-


n, en el Nivel JPromedio gánica del Capital

m, por Encima del Nivel Promedio } Alta Composi-


n, por Debajo d1el Nivel Promedio ·-
ción Orgánica
del Capital

m, por Debajo del Nivel Prómedio } = Baja Composi-


n, por Encima del Nivel Promedio
ción Orgánica
del Capital

EL PRECIO DE COSTO Y LA GANANCIA

El valor de las mercancías, según la igualdad con la


que hemos estado operando. es:

De las tres magnitudes contenidas en el segundo miem-


bro de la igualdad, el valor del capital constante y del ca-
pital variable n10 son sino la reposición del capital desem-
bolsado por el capitalista, para hacer posible la fabricación.

- 59-
El valor total de lo desembolsado se repone en la parte
respectiva del valor de las mercancías elaboradas. Para el
capitalista, este es el precio de costo de las mercancías.

Precio de Costo de la Mercancía =e+ v = pe


El costo de la mercancía se compone, como quedó
dicho, del capital constante más el capital variable; pero
la plusvalía, que es el otro componente del valor de la mer-
cancía, no Je costó nada al capitalista, porque es el obrero
quien hizo el esfuerzo para alcanzarla, aunque por esto
no baya sido pagado.
De aquí se desprende una definición adicional de la
plusvalía; que Marx la enuncia como el "trabajo no retri-
buido''. '

M = Precio de Costo + Trabajo no Retribuido


Plusvalía = Trabajo no Retribuido
M - Precio de Costo + Plusvalía

M=pc +p
pe= M - p

El ~ncepto del precio de costo (pe), proviene de la vi-


sión exterior del fenómeno, según el cual, el capitalista de-
sembolsa una suma distribujda en la doble forma de ca-
pital constante y capital variable, con lo que espera obte~
· nei una ganancia. E l capitalista sabe que es necesaria la
concurrencia de esas dos partes del capital para que la
ganancia venga, aun•que no sepa que, en términos estrictos,
ésta sólo puede proceder del trabajo humano directo. El
hecho es que el capitalista desembolsa el importe del capi-
tal constante y del capital variable, (precio de costo), para
obtener una ganancia, que la tendrá en sus manos una vez
realizada la mercancía. En esta perspectiva, el valor de la
mercancía se expresa así:

M = Precio de Costo + Plusvalía


M = Precio de Costo + Ganancia
M=pc+g

·En que la plusvalía ha sido transfigurada en ganancia.

-60-
"Por consiguiente, la ganancia, tal como aquí se nos
presenta - acota Marx en "El Capital" (*)-, es lo mismo
que Ja plusvalía, aunque bajo una forma mixtificada, la
cual responde, sinembargo, necesariamente, al régimen de
producción capitalista_ Como en la formación aparente del
precio de costo no se manifiesta ninguna diferencia entre el
capital constante y el variaJ:,le, es natural que la raíz de
la transformación del valor producida durante el proceso
de producción se desplace del capital variable al capital en
su conjunto. Al aparecer el precio de la fuerza de trabajo,
ea uno de los polos, bajo la forma transfigurada del
salario, la plusvalía aparece en el otro polo bajo la forma
transfigurada de la ganancia."
LA CUOTA DE GANANCI A
La manera en que se constituye el precio de costo,
hace que se encubra el origen del nuevo valor, logrado en
el proceso de trabajo, presentándolo como procedente de
todo el capital. Es esto una mixtificación por la que apa-
rece, no sólo eJ capital variable sino todo el capital como
· la fuente del valor remanente, o ganancia.
La ganancia es una transfiguración de la plusvalía, de
la misma manera que el salario es una transfiguración del
precio de la fuerza de trabajo.
M =pc+ p
M =pc+g
p = g
g g
=
e C + V

En que g' representa la "cuota de ganancia", resultan-


te de relacionar la ganancia con el capital, tanto constante
como variable.
Si se tiene en cuenta que la cuota de plusvalía es
igual a:
p
p' =
V
.
(•) Id .; Tomo IU; pá2. 53

- 61 -
Las relaciones entre las c11otas de ganancia y plusvalía
son como sigue:

p V
g' = = p' - -
e e
g' V
=
p' e
Un ejemplo numérico puede ser de utilidad para fijar
claramente los 1:onceptos considerados. Supongamos;
M = 80c + 20v + 20p = 120

20¡p
p' - -- = 100%
20v

20g
g' =
801C + 20v
De donde se sigue que, de un lado, la cuota de ga-
nancia puede expresarse, sea en la forma de coeficiente,
sea en la forma de porcentaje; de otro lado, la cuota de
plusvalía siempre será superior a la cuota de ganancia.

p' > g'


RELACJONES ENTRE LA CUOTA DE GANANCIA
Y LA CUOTA DE PLUSVALIA

Las ecuaciones anteriores ponen de manifiesto una re-


lación muy inte,resante, entre la composición orgánica del
capitaJ y las cnotas de plusvalía y ganancia, que importa
s~r estudiada en sus distintas alternativas, o casos.
1) Primer Caso: Cuando la cuota de plusvalía y el
capital se mantfenen inalterados, mientras el capital varia-
ble cambia.-E:s este un caso en el que sólo la composi-
ción orgánica d,~1 capital se modifica, como en la situación

- 62-
planteada en el paso de la igualdad (I) a la igualdad (Il),
siguiente: _ _

(I) 12,000c + 3,000v + 3,000p; C = 15,000


(m 13,000c + 2,000v + 2,000p; C = 15,000

Plusvalía en (1) = 1'00%


Plusvalía en (11) = l 00%
Cuota de Ganancia en (1) = 20%
Cuota de Ganancia en (Il) = l 3.3ro
Composición Orgánica del Capital en (I) =
4.0
Composición Orgánica de] Capital en (II) = 6.5
La observación del paso de la situación (1) a la si-
tuación 11, nos lleva a la constatación de que cuando se
produce un crecimiento de la composición orgánica del ca-
pital, la cuota de' ganancia disminuye: la composición or-
gánica del capital en (II) es mayor que en (1), en tanto que
la cuota de ganancia es mayor en (1) que en (Il).
E) aumento de la composición orgánica del capital re-
vela un proceso que es característico de la industria mo-
derna: "creciente productividad del trabajo, dominio de
mayores masas de medios de producción por un número
menor de obreros''. Mayores instrumentos de producción,
(c), con menor número de obreros, (v), indican un mejor
equipamiento por trabajador, y consecuentemente, una ma-
yor productividad de la mano de obra.
2) Segundo Caso: Cuando la cuota de plusvalía y
el capital constante se mantienen inalterables, mientras el
capital variable cambia.-Es este un caso algo diferente al
anterior, en que la composición orgánica es decreciente y
que es menor su grado o intensidad de cambio. Este caso
es el qµe se ha planteado en el paso de la situación (1) a
la situación (U), siguiente:
(l) 1OOc + 20v + l Op = 130
(II) IOOc + 30v + 15p =145
Cuota de Plusvalía en (I) y (ll) = 50o/o
Cu~ta de Ganancia en (I) =
8. 3%
Cuota de Ganancia en (Il) = t 1.5o/o
Composición Orgánica del Capital en (1) = 5.0
Composición Orgánica del Capital en (II) = 3.33

-63 -
El paso de la situación (1) a la situación (Jl) comporta
un desmejoramiento de la composición orgánica del capi-
tal, con el resultado de que la cuota de ganancia es mayor
en (II) · que en I. En la agricultura son frecuentes las si-
tuaciones como las planteadas en este caso.

3) Tercer Caso: Cuando la plusvalía y el capital va-


riable se mantienen inalterables, mienlras el capital cons-
tante y el capital cambian.-Este caso es el que se plantea
en las tres situaciones siguientes:

(I) 80c + 20v + 20p; C = 100


(Il) IOOc + 20v + 20p; C = 120
(lll) 60c + 20v + 20p; C = 80
Plusvalía en {l), (JI) y (lll) = 100%
Cuota de Ganacia en (1) = 20o/o
Cuota de Ganacia en (11) = 16.7%
Cuota de Ganancia en (JII) =25 o/o
Composición Orgánica del Capital en (1) = 4.0
Composición Orgánica del Capital en (10 ;:: 5.0
Composición Orgánica del Capital en (ll[) = 3.0

En este caso, las modificaciones habidas en la compo-


sición orgánica del capital corren en sentido contrario que
la cuota de ganaociá: de (1) a (11) se eleva la composición
orgánica del capital, que baja en (III), mientras la cuota
de ganancia es mayor en (I} que en (11), y en (UD mayor
que en las dos anteriores situaciones. Esta evolución nos
dice que si el capital constante tuviera un valor nulo, (igual
a cero), la cuota de plusvalía sería igual a la cuota de
ganancia.

4) Cuarto Caso: Cuando la plusvalía se mantiene in-


alterable, mientras el capital variable y el capital constante
cambian.-Este es un caso que comprende var'ias situa-
ciones de las que se han estudiado en los casos anteriores,
y que se resume en este enunciado general: la cuota de ga-
. nancia disminuye cuando aumenta la composición orgáni-
ca del capital, (de no haber cambios en la cuota de plus-
valía).
El enunciado permite establecer que, sí el coeficiente
de variación del cavital total es igu.al al del capital varia-

-64-
ble y del capila'I constante, la cuota de ganancia se man-
tiene inalterable, en el supuesto de que la cuota de plus-
valía sea la misma.
La fórmula general que Marx propone para explicar
el fenómeno es como sigue:

ev
g', p' - - -
EC

En que:

e =
Coeficiente de variación de v
E = Coeficiente de variación de C.

De donde se desprende que:

a) Cuando E es mayor que e, la cuota de ganancia


disminuye.

b) Cuando E e, la cuota de ganancia permanece


invariable.

c) Cuando E es menor que e, la cuota de ganancia


aumenta.

Si las variaciones se presentan en sentido contrario,


(es decir que mientras unas variables aumentan las otras
d~sminuyen), las tendencias señaladas se manifestarán más
áce.ntuadamente.

5) Quinto Caso: Cuando la plusvalía varía, mientras


las otras magnitudes no cambian.-Este caso es el que se
plantea en las tres situaciones siguientes:

(l) 80c + 20v + IOp; p' 50%; g' = 10%


(11) 80c + 20v + 20p; p' = 100%; g' = 20%
(U) 80c + 20v + 40p; p' = 200%; g' = 40%
Es de apuntar que, en las condiciones planteadas, la
cuota de plusvalía tiene una variación proporcionalmente
igual y en el mismo sentido que la cuota de ganancia. Pero
lo que es interesante tener en cuenta, en casos como éste,

-65-
son las posibles explicaciones que se pueden dar de las va,..
riaciones sufridas por la plusvalia, frente al capital variable.
Posibles expJicaciones que pueden ser estas 3:

a) Primera explicación: la plusvalía varía porque los


salarios, (v), pueden ser diferentes, de manera que 20v re-
presente una cantidad diferente de obreros en cada situa-
ción. Supongamos, a manera de ejemplo, que (I) cuenta
con 15 obreros, que (10 cuenta con 20 obreros y que (lll)
cuenta con 30 obreros, con los siguientes resultados eco-
nómicos:
Los 15 trabajadores de (1) ·perciben un salado de S/.
l.33 por 8 horas de labor; producen S/. 30:00, de los cua-
les S/. 20.00 corresponden al salario de los J 5, (v), y S/.
10.00 a la plusvalía.
Los 20 trabajadóres de (II) perciben un sala.río de S/.
l . 00 por 8 horas de labor; producen S/. 40.00, de los cua-
les S/. 20.00 corresponden al salario de los 20, {v), y S/.
20.00 a la plusvalia.
Los 30 trabajadores de (111) perciben un salario de
S/. 0.67 por 8 horas de labor; prodocen S/. 60.00, de los
cuales S/. 20.00 corresponden al salario de los 30, (v), y
S/ . 40.00 a la plusvalía.
Si la situación se presenta de la manera indicada:
composidón orgánica del capita( jornada o intensidad de
trabajo constantes, conjuntamente que una variación de la
cuota de· plusvalía, ocasionada por diferencia en los sala-
rios, entonces, la ganancia será alta o baja, en la misma
proporción que los salarios sean altos o bajos.

b) Segunda explicación: la plusvalía cambia porque


puede haber diferencia en la intensidad del trabajo en cada
situación, de manera que la productividad sea distinta. ~u-
pongamo!>, a manera de ejemplo, que en las tres situacio-
nes consideradas trabajan 20 obreros, pero que por apre-
mios djferentes, producen durante las 8 horas: en {I) =
S/.
30.00; en (II) = S/. 40.00; y en (Ul) = S/. 60.00. Dado
que la explicación es obvia, podemos eximirnos de mayo-
res comentarios. ·

c) Tercera explicación: la plusvalía cambia porque


la jornada de trabajo puede ser de distinta duración, de
manera que con el mismo salario los obreros laboran una

- 66-
cantidad disünta de horas diarias. S.upongamos, a manera
de ejemplo, que en las tres situaciones consideradas, tra-
bajan 20 obreros, pero con jornadas distintas:
En (n, con. una jornada de 6 · horas producirán S/.
30.00
En (II), con una jornada de 8 horas producirán S/.
40.00
En (UI), con una jornada de t 2 horas producirán S/
60.00 ·

6) Sexto Caso: Cuando la plusvalía, el capital varia-


ble y el capital total cambian.-En este caso pueden pre-
sentarse las siguientes situaciones, fácilmente explicables si
se tienen en cuenta los anteriores casos:

a) Primera situación: La cuota de ganancia aumen-


ta o disminuye en la misma proporción que la cuota de
plusvalía, si el capital permanece constante. El paso de la
primera a la segunda de las igualdades siguientes lo prueba:

(I) 80c + 20v + 20p; p' lOOo/o;g' = 20o/o


(ll) 80c + 20'v + lOp; '.p ' = 50o/o;g' = 10%

Disminución de la cuota de plusvalía = 50o/o


Disminución de la cuota de ganancia = 50%

b) Segunda Situación: la cuota de ganancia aumenta


o disminuye en mayor proporción que la cuota de plusva-
lía, si la composición orgánica del capital se desplaza en
sentido contrario que· la plusvalía. Lo prueba el paso de la
primera a la segunda de las igualdades siguientes:

(I) 80c + 20v + IOp; p' = 50%; g' = 10%


(U) 70c + 30v + 20p; p' = 66.6%; g' 20%

Aumento de fa cuota de plusvalía = 33. 3%


Aumento de la cuota de ganancia = 100o/o.

c) Tercera Situación: (a cuota de ganancia aumenta


o disminuye en menor pioporción que la plusvalía, si la
composición orgánica del capital se desplaza en el mismo

-67-
sentido que la plusvalía. Lo prueba el paso de la primera
a Ja segunda de las igualdades siguientes:

(I) 80c + ,20v + lOp; p' = SOo/o; g' = . lOo/o


(ll) 90c + IOv + 15p; p' 150o/o;g' = 15o/o

Aumento de la cuota de plusvalía = 200%


Aumento de la cuota de ganancia 50o/o. =
d) Cuarta Situación: la cuota de ganancia aumenta
cuando la cuota de plusvalía disminuye, o viceversa, si la
composición orgánica del capital se desplaza en el mismo
sentido que la plusvalía. aunque en mayor proporción que
ésta. Lo prueba el paso de la primera a la segunda de las
igualdades siguientes:

(1) 80c + 20v + 20p; p' = 1OOo/o; g' = 20o/o


(U) 90c + ·iov + 15p;p' =
150o/o;g' = l5 o/o

Aumento de la cuota de plusvalía :::::: SOo/o


Disminución de la cuota de ganancia = 25%.

e) Quinta Situación: la cuota de ganancia permanece


constante, aunque la cuota de plusvalía aumente o dismi-
nuya, si la composición orgánica del capital . cambia de
magnitud en el mismo sentido, pero exactamente en la
misma proporción que la cuota de plusvalía. Lo prueba el
paso de la primera a la segunda de las igualdades siguientes:

(l) 80c + 20v + 20p; p' 100; g' = 20o/o


(ll) l 04c + l 6v + 24p; p' 150; g' = 20%

Aumento de la cuota de plusvalía = 50%.

De las situaciones expuestas se desprende, por tanto,


que una cuota ascendente de ganancia puede corresponder
tanto a una cuota creciente como a una cuota decreciente
de plusvalía, y viceversa. Asimismo, que una cuota cons-
tante de ganancia puede corresponder, tanto a una cuota
rrecieote como decreciente de la plusvalía.

- 68
LA INFLUENCIA DE LOS PRECIOS EN LA CUOTA
DE PLUSV ALIA

La variación de los precios correspondientes a los ma-


teriales empleados en la producción, ocasionan necesaria-
mente un cambio de la cuota de ganancia, si la cuota de
plusvalía no varía de una manera significativa. Esto se debe
a que los materhlles, (materias primas y auxiliares), son
componentes del capital constante.
Como ha quedado sentado, la cuota de ganancia es la
razón existente entre la plusvalía y el capital:
p p
g' ::: -----
c c +v
Si, en estas circunstancias, suponemos una disminu-
ción de los precios correspondientes a los materiales, en la
cuantía = d ; se tendrá una nueva cuota de ganancia:

p
g' -
(c-d) + V

En que:

p p
<
C + V (c-d) + V

La última desigualdad demuestra que la cuota de ga-


nancia aumenta por la baja de precios de los 'materiales
de producción, aun cuando la cuota de plusvalia no mues-
tre modificación alguna. Es obvio que un fenómeno con-
trario se hará presente, de producirse una elevación de
los precios.
Una consecuencia muy importante que se desprende
de lo anterior, es que los capitalistas tienen una especial
preocupación en tomo de la evolución de los precios de
las materias primas, porque en ello les va una parte de sus
utilidades, (es claro que buscan los mínimos precios de }a.,
materias primas; salvo que sean también propietarios de las
empresas productoras de tales materias primas).

-69-
Lo dicho también es válido para el caso de la eleva-
ción de los precios correspondientes a las instalaciones y
equipos, aunque por lo general, los efectos de estos últimos
son algo menos impactantes que cuando el alza de precios
se presenta en el lado de los materiales.

LA FORMACION DE LA CUOTA GENERAL O MEDIA


DE GANANCIA ·
Para exponer la manera en que se constituye la "cuota
general o media de ganancia", recurriremos al supuesto de
5 esferas (o sectores) de actividades económicas, con una
composición orgánica distinta, de la forma que aparece en
el cuadro NC? J :

. CUADRO N<? 1. -PRECIO DE COSTO Y VALOR


DE LAS MERCANCIAS
Precío Cuota de Valor:
Capitales Costo Plusvalía Plusvalía Mercancías

(1) 90c+ lOv 100 100% 10 110


(ll) 160c+ 40v 200 100% 40 240
(lll) 140c+ 60v 200 100% 60 260
(IV) 120c+ 80v 200 1Ó0% 80 280
(V) 50c+ SOv 100 100% 50 150

Total 560c+240v 800 240 1,040


Media 112c+ 48v 160 48 208

En el cuadro NC? 1, el precio de costo es igual a la adi-


ción de los capitales constante y variable; el valor de las
mercancías, en cambio, resulta de la adición del precio de
costo y la plusvalía. La cuota de plusvalía es, en este ca-
so, del l 00% ; Ja cuota de ganancia se presenta como sigue:

Cuota de Plusvalía Cuota de Ganancia

(I) 100% 10%


(10 100% 20%
(lll) 100% 30%
(IV) 100% 40%
(V) . 100% 50%

-70-
El "valor de las mercancías" es diferente que su "pre-
cio de producción", · aunque se encuentran estrechamente
vinculados. Para Marx, el "precio de producción" se defi.,
ne como Ja suma del costo con la ganancia media, eh tanto
que .el "valor de las mercancías" se define como la suma
del costo con La plusvalía.

Precio de Costo = Capital' Costante + CapiLal Variable


Valor de las Mercancías = Precio de Costo + Plusvalía
Precio de Producción = Precio de Costo + Ganancia Media

En la economía capitalista, las cuotas de ganancia de


cada empresa son distintas las unas de las otras, pero con
una clara tendencia a la convergencia hacia un punto focal
que es, según Marx: "una cuota general de ganancia, que
representa la niedia de todas aquellas cuotas de ganancia
distintas". Las inicialmente distintas cuotas de ganancia se
compensan entre si a través de la concurrencia, para formar
una cuota general áe ganancia. A la ganancia que, con arre-
glo a esta cuota general, corresponde a un capital de deter-
mipada magnitud, cualquiera que sea su composici6n orgá-
nica, se le conoce también como la "ganancia media". Una
vez establecida l.a ganancia media, ella deviene en objetiva
frente a todos los productores individuales, con la conse-
cuencia de que ninguno de ellos puede modüicarla indivi-
dualmente. (Los monopolios son un caso aparte).

Cuota General de Ganancia ~ Cuota Promedio de


Ganancia
Ganancia Media = Precio de Costo X Cuota Pro-
medio de Ganancia

El cuadro N9 2, se presenta ampliado con la colum-


na correspondiente al precio de producción de las mer-
cancías. Para estos efectos, se precisa previamente ~stable-
cer la ganancia media, que no es sino el producto del pre-
cio de producción por la cuota pr.omedio de ganancia. Es-
tablecida la ganancia media se obtiene, por adición, el pre-
cio de las mercancías, al paso que las cuotas de plµsvalía,
que enn uniformes, devienen en diversas.

- 71 -
CUADRO NO 2.-PRECIO Y VALOR
DE LAS MERCANCIAS
Pre.cío de Ganancia Precio de fas Valor de las
Costo M edia Merca:nclas M ercanclas

(1) 100 30 130 110


(II) 200 60 260 240
(IU) 200 60 260 260
(IV) 200 60 260 280
(V) 100 30 130 150

El cuadro N9 2 es ilustrativo en cyanto pone de mani-


fiesto que, en el mercado, las ganancias tienden a igualar-
se por virtud de la com'petencia entre los fabricantes, Jo
que da por resultado que las mercancías no se vendan
siempre en su valor, salvo que se trate de la esfera de acti-
vidad (o sector) que OC'Upa una posición media. Pero el cua-
dro nos pone también de manifiesto, que las diferencias de
magnitud entre el precio y el valor de las mercancías se
compensan. Allí se muestra, por ejemplo, que se vendie-
ron por encima de sú valor lás mercancías de (1) y (10,
(20 + 20 = S/. 40), y que, contrariamente, se vendieron
por debajo de su valor las mercancías de (IV) y (V),
(20 + 20 = S/. 40). Sólo en (Ill) el precio de las mer-
cancías igualó a su valor.
Así resulta que los excedentes que provienen de ven-
der las mercancías por encima de su valor, igu·alao a los
defectos resultantes de venderlas por debajo ae su valor.
Esto pone de manifiesto que el mercado canaliza la trans-
ferencia de una parte de la plusvalía de unos capitalistas a
otros, a través de cuotas de plusvalía diferentes. (De la
masa social de plusvalía, los capitalistas toman su parte
en proporciones diversas). De allí que; en nuestro ejem-
plo, la íotroducci6n de la ganancia media haya dado lugar
a la diversificación de las cuotas de plusvalía, de la manera
siguiente:

En (1) p = 30; p' - 300 % ·


En (U) p - 60; p' - 150 %
En (IIl) p - 60; p' = 100 %
En _(IV) p = 60; p' = 75 %
En (V) p - 30; p' - 60 %

-72 -
LA FORMACION DE LOS PRECIOS Y LA GANAN-
CIA MEDIA

La formación de los precios en una economía de mer-


·cado, tiene como meollo el valor, pero influye también en
ella la competencia, que presiona en el sentido de la iguala-
ción de la ganancia, y de la diferenciación de la plusvalía
de cada empresa. Queda entendido que en la capacidad
competitiva de cada capitalista concurrente en el mercado,
interviene su particular composición orgánica, de donde se
sigue que hay una mutua relación de interdependencia en-
tre la ganancia, la plusvalía y la composición orgánica.
En una especificación mayor, diremos que los precios
se forman en consideración de la mediana composición
orgánica del capital y de la ganancia media. Para aclarar
esta proposición , vamos a ponernos en el caso hipotético
de una economía con tres esferas de actividad, (se~tores),
con distintas composiciones orgánicas, en que (II) corres-
ponde a la mediana, y cuya cuota media de ganan-
cia = 20 %; en cada caso el capital es = $ /. J 00:

(1) 90c + 1Ov + 1Op = 1lO


· Valor del producto = 110
Cuota de ganancia media = 20%
Precio del producto - 120

(11) 80c + 20v + 20p = 120


Valor del producto - 120
Cuota de ganancia media = 20 %
Precio del producto = I 20

(III) 70c + 30v + 30p = 130


Valor del producto = 130
Cuota media de ganancia =20%
Precio del producto = 120

En vista de que (II) tiene como propias la mediana


composición orgánica del capital y la cuota media de bene-
ficio, el valor de su producto· es igual al precio que el mis-
mo tiene en .el mercado. En cambio, (1) venderá lo que
ha producido, por encima de su valor, en tanto que cno

- 73 -
realizará en el mercado lo que ha producido por debajo
de su valor.

PP
.g
= pe
pe +
X
g
g' .
PP - pe + (pe X . g')
pp = pe. ( 1 + g')
En que:
g Ganancia media
g' =
Cuota general de ganancia
pp = Precio de producción de la mercancía
De Ja última ecuación se desprende que una modifi-
cación en los precios de producción puede provenir, (perma-
neciendo constante el valor de las mercancías), de un cam-
bio en el precio de costo o de una variación en la cuota
general de ganancia. A manera de resumen de lo que aca-
ba de exponerse, cabe puntualizar que:
l ) ''La ley del valor preside el movimiento de los
precios, ya que al disminuir o aumentar el tiempo de traba-
jo necesario para la producción los precios de producción
aumentan o disminuyen." (Marx).
2) Los precios de producción de cada rama de acti-
vidad se establecen tomando como pauta los precios de
producción vigentes en las unidades cuya composición orgá-
nica del capital es la media.
3) Cuando la composición orgánica del capital es la
media; la ,ganacia que se obtiene también será la media.
Al presentarse estas situaciones medias, de un lado, el· pre-
cio de producción se iguala con el valor de las mercan-
cías, y de otro lado, 1~ plusvalía equivale a la ganancia.

LA NIVELACION DE LA CUOTA GENERAL DE GA-


NANCIA¡ LA DEMANDA; LOS PRECIOS CO-
MERCIALES, LOS VALORES COMERCIALES Y
LA GANANCIA EXTRAORDINARTA

La ganancia, y consecuentemente, los precios, se ha-


llan influídos por la demanda. Las mercancías se comer-

- 74-
cializao como bienes de producción o bienes de consumo,
demandadas, sea por los productores capitalistas, sea por
los consumidores finales.
Para que la demanda se presente, es preciso que ha-
ya una necesidad que satisfacer:
"Pero -como lo puntualiza Marx C..)- la determina-
ción cuantitativa de esta necesidad es algo absolutamente
elástico y fluctuante. Su fijeza es pura apariencia. Si los
medios de subsistencia fuesen más baratos o los salarios
en dinero más elevados, los obreros comprarían más
artículos de consumo y . se· ampliaría la "necesidad social,,
de esta clase de mercancías, aún prescindiendo de los in-
digentes, etc., cuya demanda es inferior a sus más elemen-
tales necesidades físicas. Por otra parte, si el algodón, por
ejemplo, se cotiza~e más barato aumentaría la demanda de
algodón por parte de los capitalistas, afluiría a la industria
algodonera más capital adicional, etc.-"

En otras palabras, la demanda es una función de los


precios, en el sentido de que a una elevación de éstos co-
rresponde una contracción de aquélla, y viceversa:
D = D (p)
Mas, también los precios se ven influídos por la d~
_manda, eo el seotido de que cuando la demanda aumenta
los precios tienden a subir, y viceversa, cuando la deman-
da baja los precios -tienden a disminuir:
p = p (D)
De la última ecuación se desprende el concepto de lo
que se llama el "precio comercial", que se define como el
que tienen las mercancías en el mercado. El precio comer-
cial tiene como núcleo el "valor comercial'', que se define
com~ la adición de] precio de costo más la plqsvalía.
Precio Comercial - Precio de Realización
Precio Comercial = Precio de Costo + Ganancia
Media
Valor Comercial Precio de Costo + Plusvalía

(~) ld .; Tomo IU; pág. 192.

-75-
Considerando al valor comercial como el núcleo del
precio comercial, pueden producirse tres posibles situacio
nes, si la demanda fluctúa; ellas son:

a) Si la demanda es alta, el precio comercial será


superior al valor comercial de la mercancía de que se trate.

b) Si la demanda es mediana, el precio comercial


igualará al valor comercial de la mercancía de que se trate.

e) Si la demanda es baja, el precio comercial será


inferior al valor comercial de la mercancía de que se trate.

Pero también es claro que si Las fluctuaciones en la de-


manda son autónomas, al provocar fluctuaciones en los pre-
cios, pueden anular sus propios efectos.
Así, por ejemplo, si la demanda sube en forma autó-
noma, el precio comercial se eleva, pero al elevarse hace
que la demanda tienda a contraerse, neutralizando su ini-
cial efecto sobre los precios, los cuales se ven, de esta ma-
nera, presionados a bajar hasta su originario nivel medio.
Si la demanda baja autónomamente, el precio comer-
cial desciende, pero al descender provoca una expansión
en la demanda, que tiende a neutralizar la inicial contrac-
ción de los precios, los cuales se ven, de este modo, pre-
sionados a subir hasta el nivel medio anterior.
La oferta se mueve en sentido inverso que la demanda,
con efectos sobre los precios, igualmente inversos. Es de-
cir que, cuando la oferta es alta el precio· comercial es bajo,
(inferior al valor comercial); mientras que sí la oferta · es
baja el precio comercial es alto, (superior al valor co-
mercial),
o = o (p)
P = p (O)

De su lado, los precios son una función , tanto de la de-


manda como de La oferta:

j:, = p (D, O)
De modo, pues, que la oferta y la demanda al actuar
sobre los precios; presionan en el sentido de que éstos con-

-76-
verjan hacia el valor comercial de las mercancías; punto
en el cual deben interceptarse sus respectivas curvas, (de
la demanda y la oferta), según puede visualizarse en el
Gráfico N<.> 3.

GRAFICO N<? 3.-0FERTA, DEMANDA, PRECIOS


y
o

Precio,-+
Precio Comercial = Valor
Comercial Medio
Valor~

o X

Oferta-Demand'a

En la vida económica corriente, la tendencia hacia el


punto de equilibrio, en que el precio comercial se iguala al
valor comercial, origina transferencias de capital de las acti-
vidades y empresas con bajos precios comerciales hacia las
de altos precios comerciales, según explicación del propio
Marx (*):
"La oferta y la demanda pueden anular de muy distin-
tas formas los efectos producidos por su desigualdad. Si, por
ejemplo, disminuye la demanda y con ella el precio comer-
cial, esto puede traer como consecuencia la retirada de capi-
tal, con la consiguiente baja de Ja oferta. Pero puede con-
ducir también al descenso del propio valor comercial por

(•) ld. ; Tomo 111; páj!.s. 193-194.

77-
medio de inventos que acorten, que reduzcan el tiempo de
trabajo oecesario, compensándose de este modo con el pre-
cio comercial. Y a la inversa: si aumenta la demanda y con
ella el precio comercial por encima del valor comercial, es-
to puede traer como consecuencia el que afluya a la rama
de producción de que se trate demasiado capital y el que la
producción aumente en tales proporciones, que el precio co-
mercial descienda por debajo del valor comercial; y puede
también traducirse en un aumento del precio que repercuta
sobre la demanda, haciéndola descender. Puede conducir
también, en tal o cual rama de produc,ción, al aumento del
propio valor comercial durante un período más o menos lar-
go, al hacer que una parte de Jos productos demandados se
produzcan durante este período en peores condiciones.
"Si la demanda y la oferta determinan el precio co-
mercial, éste, y en un anáJisis ulterior el valor comercial, de-
terminan a su vez la ofe.rta y la demanda. Esto es evidente
en lo que a la demanda se refiere, ya que ésta . se mueve
,e n sentido inverso al precio, aumentando cuando éste dis-
minuye, y viceversa. Pero lo mismo ocurre con respecto
a la oferta, pues los precios de los medios de producción que
entran en la mercancía ofrecida en el mercado determinan
la demanda de estos ·medios de producción y, por tanto, de-
terminan también la demanda de ]as mercancías cuya ofer-
ta incluye la demanda de aquellos medios de producción.
Los precios del algodón son un factor determinante para la
oferta de géneros de algodón''.

Puesto que en el precio comercial interviene, co-


mo uno de sus componentes, la ganancia, las transferen-
cias de recursos serán de las ramas y actividades que den
menos ganañcia hacia las que deo mayores ganancias, con
el resuJtado de una clara tendencia a que la ganancia de
cada empresario capitalista fluctúe alrededor de la media.
Si una cierta esfera de producción sufre una baja en la co-
tización de sus mercancías, la ·ganancia descenderá y los
capitalistas trasladarán sus capitales hacia otras esferas más
rentables; esta emigración tendrá el efecto de una contrac-
ción en la oferta de las mercancías de estas otras esferas,
con el resultado de que los precios tenderán a volver a su
punto inicial de equilibrio.
El mecanismo es a la inversa, sí nos referimos a otra
esfera de actividad en la que hay un alza en ]a demanda

-78-
de sus productos, caso en el cual se presentará un alza de
precios con la respectiva elevación de la ganancia, hecho
que ocasionará la afluencia de capitales hacia esas esferas
de · actividad, con Jo que su producción aumenta, incre-
mentándose la oferta, y ·consecuentemente, los precios bajan,
hasta su inicial punto · de equilibrio.
En u.no y otro casos, la ganancia tenderá hacia el
punto medio.
Toda ganancia que supere el promedio se encuentra
en una situación de privilegio; por ello es que se le cono-
ce con la denominación de ''ganancia extraordinaria", en
el entendido qJUe la ganancia ordinaria es la media. La
ganancia extrac1rdi11aria se presenta allí donde la produc-
ción se realiza en las mejores condiciones existentes, (pres-
cindiendo de la.s ganancias extraordinarias que se originan
en el monopolio).

Ganancia Media = Promedio de las Ganancias


Ganancia Media < Ganancia ExJraordinaria

LA LEY DE LA TENDENCIA DECRECIENTE DE LA


CUOTA DE GANANCIA

La ley de la tendencia decreciente de la cuota de ga·


nancia expresa que, a medida qne la composición orgáni-
ca del capital s,e hace m·ás alta, la cuota de ganancia des-
ciende, tal como aparece en la serie que pasamos a revi-
sar enseguida, (en que la cuota de plusvalía se mantiene
en el nivel constante del 100% ):.

sic= 50; y, v = 100; g' = 100/150 = 66.7%; c/v = 0.5


si e = 100; y, v = 100; g' = 100/200 = 50.0%; c/v = 1.0
si.e= 150;y, v = lOO; g' = 100/ 250 = 40.0%;c/v = 1.5
si e= 200; y, v= 100; g' = 100/300 = 33.3%; c/v = 2.0
si e = 250; y; v = l 00; g' = 100/350 = 28.6% ; c/v = 2.5

La sociedad capitalista moderna tiene como signo dis-


tintivo la const!ante elevación de la composición orgánica
del capital; aunique es comprensible que dicho crecimiento
no es uniforme, sino de diversa intensidad. Pero en unas
ramas y sectores más y en otras menos, el hecho es que el
promedio de c:r~cimiento de la composición orgánica es
si~mpre crecientte. Si eo estas circunstancias, suponémos una

- 79 -
cuota de plusvalia constante, la conclusión a que se llega
indefectiblemente es que la cuota de ganancia será ne-
cesariamente decreciente.
La ley de la tendencia decreciente de la ganancia no
significa que, en términos absolutos, el capital variable ne-
cesariamente tienda a declinar. Puede esto producirse en
muchos casos, pero no es la regla. El significado que esa
ley tiene es que el capital constante muestra un ritmo de
crecimiento mayor que el del capital variable, lo que origi-
na el consiguiente cambio en la participación relativa de ca-
da uno de éstos en el capital total.

(1) 80c + 20v + 20p = 120; g' = 20.0%


(II) 160c + 30v .+ 30p = 220; g' = 15.8%
El paso de ~a situación (I) a la situación (11) explica
bien el funcionamiento de la ley que comentamos. En pri-
mer lugar, es de anotar qu~ el capital ha sufrido un incre-
mento de 100 a 190; es decir, ha habido un proceso de
acumulación del mismo. En segundo lugar, esta acumula-
ción ha comportado una duplicación del capitaJ constante,
( 100% ), al paso que el capital variable se expandjó sólo
. en un 50 por ciento. Caeteris paribus, ello nos indica que la
masa trabajadora aumentó también en un 50 por ciento. La
síntesis del fenómeno es esta:

- la é!-Cumulación capitalista comp~rta · un crecimiento


ininterrumpido de] capítal;
-y consecuentemente, de sus dos componentes: capi-
tal constante y capital variable;
-pero como el capital constante se expande a un rit-
mo mayor, la composición orgánica sube y, manteniéndo-
se más o menos uniforme la cuota de plusvalía, la cuota de
ganancia tiende a decrecer.

LAS CAUSAS QUE CONTRARRESTAN LA LEY DE LA


TENDENCIA DECRECIENTE DE LA CUOTA DE
GANANCIA

La ley de la cuota decreciente de ganancia se mani-


fiesta sólo como una tendencia, debido a que ella puede ser
contrarrestada por causas originadas en el propio funcio-
namiento de la economía. De no ser por estas causas que

-80-
Ja contradicen, la ley se manifestaría en toda su plenitud
y no tan sólo en su forma de tendencia, como se ha in-
dicado.
Las seis causas que, según e1 criterio de Marx, contra-
rrestan a la ley del decrecimiento de la ganancia, son las
que pasamos a revisar:
Primera Causa: el Aumento del Grado de Explota-
ción del Trabajo.-Esta causa se explica por sí misma.
El aumento de la cuota de plusvalía o grado de explota-
ción del trabajo, expresa que la plusvalía se ha expandido
en relación con el capital variable; pero, una plusvalía ma-
yor, implica un mejoramiento de la cuota de ganancia, ya
que ésta proviene de la razón: plusvaJía/capital.

(1) 80c + 20v + 20p = 120; p' = 100.0%; g' = 20.0%


(11) 160c + 30v + 38p = 228; p' = 126.7%; g' = 20.0%
En el ejemplo a que hemos recurrido, al pasar de (I)
a (ll), se incrementa el capital de 100 a 190, con un co-
rrelativo mejoramiento de su composición orgánica, y en
que, para mantener una cuota de ganancia = 20.0 por
ciento, ha sido preciso que la cuota de plusvalía se eleve
del l 00.0 por ciento al 126.7 por ciento.
El grado de explotación del trabajo puede ser logrado,
como nos cupo ver mucho antes, mediante el recurso de
extender la jornada de trabajo, (plusvalía absoluta), o · de
comprimir el tiempo de trabajo necesario, (plusvaHa re-
lativa).

Segunda Causa: la Reducción del Salario por Debajo de


su Valor, -Esta segunda causa está vinculada al problema
de la concurrencia del trabajo en el mercado, originada por
la desocupación o el aumento del "ejército industrial de re-
esrva", que provoca una expansión de la oferta de la mano
de obra, con su secuela de tendencia al decrecimiento del
salario. La reducción del salario, sin cambio en el valor pro-
ducido, necesariamente se traducirá en una elevación de la
plusvalía y en una correlativa mejoría de la cuota de ga-
nancia.

Tercera Caus{,l: el Abaratamiento de los Elementos que


Forman el Capital Constante,-La contracción de los pre-

- 81 -
cios, sea de los equipos fijos, sea de los materiales, se re-
fleja en una disminución del precio del capital constante y,
consecuentemente, en una disminución de la composición
del capital, medido en términbs monetarios. El efecto de es-
to sobre la cuota de ganancia es contrario a la ley del decre-
cimiento de la cuota de ganancia.
Cuarta Causa: la Superpoblación Relativa.-La super-
. población relativa es un subproducto del desarrollo del capi-
talistno, que conduce al abaratamiento y la abundancia de
la mano de obra, con su secuela de creación de nuevas pla-
zas con altas cuotas de plusvalía, etc.
Quinta Causa: e'l Comercio Exterior.-Las importacio-
nes de bienes de producción y de alimentos, a mejores pre-
cios que los internos, presionan hacia la reducción del ca-
pital constante y al abaratamiento de la fuerza de traba-
. jo, etc.

Sexta Causa: el Aumento del Capital a lnterés.-EI


fenómeno por el cual, el capital con que cuenta una socie-
dad va derivando hacia lá adquisición de bonos que pa-
gan intereses; intereses que son inferiores a la ganancia que
arroja el sector productivo, hace que, en términos conta-
bles, la ganancia industrial no descienda a un ritmo mayor.

- 82-
CAPITULO 111

EL CAPITAL COMERCIAL Y EL CAPITAL


A INTERES

EL CAPITAL COMERCIAL
En la ecoinomía moderna, caracterizada por el acre-
centamiento de la división del trabajo social y de Ja espe-
cialización, el c:apital destinado a la producción de bienes
materiales es distinto del capital. destinado a la circulación;
al primero se !le conoce como "capital productivo", y al
· segundo como "'capital comercial". ·
Ambas formas de capital se emplean en la adquisi-
ción de materiales, equipos y fuerza de trabajo, pero se dis-
tinguen en que, mientras el capital productivo se destina a
la transformación de las materias primas u objetos de tra-
bajo, el capital comercial se destina a la adquisición de
mercancías parn hacerlas circular; dicho de otra manera:
el capjtal comercial se emplea en el proceso circular, que
comprende la d,oble metamorfosis, primero del capital-dine-
ro en capital-me:rcancías, y luego, del capital-mercancías en
capital-dinero. ·

Capital Productivo - Capital Industrial


Capital Productivo ~ Producción de Bienes Materia- ·
les
Capital Comercial ~ Circulación de las Mercancías
El capital 1comercial engloba las dos categorías indica-
das de "capital-mercancías'', de un lado, y "capital-dinero",
de otro lado. No todo dinero ni toda mercancía son capi-
tal; para que Jo sean, es necesario que alcancen un volu-

- 83 -
men mínimo que les permita operar en esta condición; vo-
lumen que es una consecuencia .de la acumulación. Las dos
formas de capital comercial, (dinero y mercancías), se me-
tamorfosean, la una en la otra y ésta en aqaéUa, en una se-
rie sinfín, con el solo hecho relevante de que, en cada ci-
clo, el capital se ve continuamente incrementado.
Ciclo Comercial ~ D - M - D'
En que:
D' > D
EL VALOR Y EL COMERCIO
El agente del proceso circular de las mercancías es el
comerciante, que con el capital-dinero que posee compra
mercancías a los industriales. Las mercancías éstas, que pa-
san de las manos del industrial a las del comerciante, tie-
nen un valor de uso y también tienen valor; ambos pro-
venientes de la fase productiva. El comercio no crea ni in-
crementa esos valores, puesto que su función se limita a
la compra-venta de bienes económicos; y si el comercio no
crea valor, tampoco genera plusvalía.
Sobre este punto, Marx apunta muy claramente
que (*):
"Si la venta y la compra de mercancías -y a esto se
reduce la metamorfosis del capital-mercancías M' - D -
M-, por el mismo ¡;:apitalista no son creadoras del valor
o de plusvalía, es imposible que se conviertan en tales por
el mero hecho de que las efectúen otras personas en vez de
efectuarlas el capitalista industrial directamente."
Cuando el capitalista industrial compra y vende mer-
cancías, en el intercambio que eso comporta no hay ningu-
na generación de valor adicional; sólo la hay cuando lá
industria usa la fuerza de trabajo adquirida en el mercado
de la mano de obra. Esta figura no cambia por el hecho
de que quien efectúa el intercambio de mercancías no es el
industrial sino el comerciante.

é•) Id.; Tomo III' ; páa. vi..


-84-
Por lo demás, en el planteamiento marxista, la tesis de
que el intercambio comercial no genera valor ni plusvalia,
es completamente coherente con el principio de que en el
mercado se compran y venden mercancías con valores igua-
les o equivalentes. .
Pero, en cambio, el comercio hace que los valores
creados por el trabajo productivo se realicen, o se cam-
bien con dinero. El comercio permite la propia existencia
del valor, porque éste no podría ser una realidad si un bien
no puede ser convertido en otro bien, por el intercambio.

LA GANANCIA COMERCIAL
Las actividades comerciales no generan plusvalía, pe-
ro generan ganancia. Esto es posible, porque el comercio
participa de la plusvalía proveniente del trabajo industrial
o productivo.
El capital comercial participa de la plusvalía origina-
da en el trabajo productivo; esta participación toma la for-
ma de ''ganancia comercial'', la cual, promedialmente tie-
ne una cuota igual a la que exhibe el capital industrial.
La explicación es ·simple; si el promedio de la cuota
de ganancia industrial fuera mayor que el correspondiente
al capital comercial, habría una afluencia de recursos ha-
cia la industria, lo que obligaría a un descenso de la cuota
de ganancia industrial, (puesto que la mayor oferta de bie-
nes industriales tiende a deprimir los precios de produc-
ción), y presionaría hacia el alza de la ganancia comercial,
(por traslado de la plusvalía de la industria al comercio) ;
el punto de equilibrio de este fenómeno de fluctuaciones
se halla en el promedio. Comportamiento similar, hacia el
promedio, se presentaría en el caso de una elevación de la
ganancia media comercial por encuna de la industrial. pe
manera que es completamente lógico que, tanto la ganan-
cia media comercial como la ganancia media industrial tien-
dan a igualarse.
Queda por dar razón del mecanismo mediante el cuál,
tanto el industrial como el comerciante· participan de la
plusvalía, igualando sus ganancias. Para los efectos, recu-
rriremos a las mismas hipótesis con las que opera Marx en
su exposición.
Vamos a empezar suponiendo que el capital industrial
desembolsado en un cierto período productivo sea de

- 85 -
S/. 100; distribu{dos en S/. 80 de capital constante y S/. 20
de capital variable; con una cuota de plusvalía del 100
por ciento; el )Producto de este desembolso será:

80c + 20v + 20p = 120

Cuota de ganancia inicial de la industria == 20.0%.

Como en el anterior supuesto no interviene aún e] ca-


pital comercial1, distinto del industrial, vamos a modificar-
lo, considerando un capital comercial del orden de S/. 15.
Así, el capital total ya no será de S/. 100 sino de S/. 115,
pero como la plusvalía no se ha modificado, (20p),
la cuota de ganancia del capital total será de 17.4 % ,
(20/115 x IOO), común para el capital industrial y el co-
mercial:

Capital Industrial = 100; g = 17.4; g' = 17.4%


Capital Comercial = 15; =
h == 2.6; · g' 17.4%
Capitai Total = 1 15; g= 20.0; g' = 17.4%
Esto . impllica que el industrial venderá su producción
al comerciante, no al precio de S/. 120 sino al precio de
S/. 117.4.
80c + 20p + 17.4p = 117.4
(Nótese que la cuota de plusvalía ha descendido, del
100 por ciento que era en el supuesto inicial, al 87 por
ciento, en el nuevo supuesto).
Una vez que el comerciante ha adquirido la mercan-
cía al indicado precio de S/. 117.4, procede a recargarle la
ganancia media, correspondiente a su capital de S/. 15,
(que en este caso es también del 17.4 por ciento), lo que,
en términos absolutos representa S/. 2.60. Finalmente, ven-
·derá las mercancías al público a S/. 120, (117.4 + 2.6 =
~ 120.0).
Al hacer el recargo de S/. 2.60, el comerciante no
está signíficand10 que su actividad le ha añadido valor a la
mercancía, sino, que el industri~l se la vendió por debajo
de su valor.

- 86-
En nuestro ejemplo hipotético, el valor real o precio
comercial de las mercancías realizadas por el comercio, se
compone de los siguientes elementos:

pe 100.0
p = 17.4
h = 2.6
S/. 120.0

En que:
h = Ganancia comercial.

LOS SALARIOS . Y LA GANANCIA COMERCIAL

El comerciante, para llevar a cabo sus actividades pro-


pias, destina una parte de su capital a la compra y venta de
mercancías, (variable a la que reconoceremos por "B"), otra
parte del mismo lo destina a cubrir el desgaste de sus ins-
talaciones y de sus materiales, (variable a la que reconoce-
remos por "K"), y una tercera y última parte lo destina al
pago de los sa.Jarios de los obreros auxiliares dcl comercio,
(variable a la que reconoceremos por "b"). Como la ganan-
cia comercial se calcula sobre el total del capital empleado
eri la actividad, el cálculo por partes de la misma, se hará
sobre cada componente de la inversión, de la manera si-
guiente: ·
Precio de Venta = (B+Bg') + (K+Kg') + (b + bg')
::: B (l +g') + K(l +g') + b(l +g')
= (l+g') (B+K+b)
B = 50
K - 30
b = 20
g' - 15%
Reemplazando valores en la última igualdad, tendre-
mos:
Precio de Venta = (1.15). (50 + 30 + 20) _
= (1.15). (100) = 115.0
....:.... 87 -
EL CAPITAL A lNTERES

El dinero acumulado es una forma de capitaJ. El ca-


. pital se emplea en la obtención de ganancia. Luego, el dine-
ro acumulado o capital tiene un valor de uso, que al .ser
puesto en acción, da a su propietario un ingreso adicional.
. Esta cualidad convierte al capital en una suerte de mercan-
cía, cuyo fundamento de circulación es como 'sigue:
Si una persona cualquiera posee un capital como de
S/. 100, siendo la cuota media de ganancia, (comercial e in-
dustrial), del 20 por ciento, esto significa que dicha perso-
na tiene en sus manos la facultad de transformar aquéllos
Si. 100 en S/. 120, durante un ejercicio económko defini-
do, (digamos, un año). Pero esta facultad proviene de la cir-
cunstancia de que esa persona es propietaria de S/. 100,
los que, eventualmente, puede transferirlos temporalmente a
otra persona. Transferencia temporal a l_a que se denomina
"préstamo".
Al final del ejercicio, el que recibió el préstamo ten-
drá el monto inicial del capital más la ganancia, (cuya adi-
ción es igual a S/. 120), del cual deducirá, pongamos por
caso, S/. 5, para entregarlo a quien le prestó el dinero. A
esta parte de la ganancia que recibe el prestamista, (en este
caso de S/. 5), se le !Jama "interés".
El proceso· circular que se origina, a propósito del otor-
gamiento del capital en préstamo a interés, se presenta sim-
plificadamente así: el poseedor del capital o prestamista (A)
da al prestatario (B) una suma de dinero, para que éste lo
emplee en la adquisición de bienes de producción, con los
cuaJes produce mercancías, que al ser realizadas en el mer-
cado, le permitirán ·volver a tener el importe de lo gastado
más la ganancia; finalmente, devuelve al prestamista (A)
el dinero prestado, más los respectivos intereses. El resu-
men del ciclo es éste:

D-D-M-D'-D'

Las duplicaciones del dinero, (D - D; D' - D'), es-


tán referidas a su cambio de manos, primero del presta-
mista al prestatario, y después, a la inversa: del prestatario
al prestamista; D' es mayor que D, porque comprende en
su seno, el valor de D, más la ganancia y el interés.

- 88-
EL INTERES: UNA PARTE DE LA GANANCIA

El capitalista (B) que recibió el préstamo y lo utilizó


como capital, obtuvo una ganancia de S/. 20, de donde
desprendió una parte, S/ . 5, para entregárselo a (A), que
le prestó el dinero. Del mismo fenómeno descrito, fluye
que el interés es una parte de la ganancia obtenida en las
actividades industriales o comerciales, a raíz del empleo del
dinero de préstamo, como capital. Pero también resulta de
esto que el límite máximo del interés es la propia ganan-
cia, (del mismo modo que el límite mayor del tipo de inte-
rés es la cuota de ganancia).
En el supuesto de la existencia de una proporcionalidad
entre la ganancia y el interés, podemos ponernos en el caso
de que si, por ejemplo, el interés correspondiera a 1/ 4 de
la ganancia, cuando la cuota de ésta es del 20.0% , el tipo
de interés será del 5.0%; y cuando la cuota de ganancia
es del 16.0% , el tipo de interés será del 4.0%. Una corre-
laci6n de este tipo expresa que, si la cuota . de ganancia es
alta o baja, el capitalista que toma diilero en préstamo es-
tará dispuesto a abonar intereses respectivamente altos o
bajos. Esa correlación también nos dice que, cuando la
cuota media de ganancia es alta, los tipos de interés pue-
den ser elevados, y viceversa.
Pero una vez fijado el tipo de interés, la ganancia in-
dustrial, (considerada como Ja diferencia entre la ganancia
·Y el interés), aumentará o decrecerá en la misma propor-
ción en que varíe la ganancia total. En este ·caso, la co-
rrelación interés-ganancia no se mantiene, puesto que si su-
ponemos un tipo de interés fijo, del 5 por ciento, cuando
la cuota de ganancia es del 20%, el interés será su equi-
valente en l / 4, en tanto que cuando la cuota de ganancia
es del 30%, el interés será su equivalente en l / 6.

Ganancia = Ganancia Industrial + Interés

Por las exigencias de las actividades económicas. que


requieren de una cierta estabilidad, el tipo de interés no
varía sino en el largo plazo; a corto y mediano plazos se
mantiene en un mísmo nivel. Por lo demás, las fluctuaciones
del tipo de interés son debidas a la oferta y la demanda de
capitales, por razón de que el dinero de préstamo opera
como una mercancía.

- 89-
Lo importante es remarcar · que, según Marx, el inte-
rés (*):

" ... aparece primitivamente, es primitivamente ·y sigue


siendo en realidad, simplemente, una parte de la ganancia,
es decir, de la plusvalía, que el capitalista en activo, indus-
trial o comerciante que no invierte capital propio, sino-capi-
tal prestado, tiene que abonar al ptopietario y prestamista
de este capital. Si emplea capital propio, no se efectúa se-
mejante reparto de la ganancia, pues ésta le pertenece ínte-
gramente a él."

LA GANANCIA EXTRAORDINARIA Y LA PRIMERA


RENTA. DIFERENClAL

En el concepto de Marx, toda renta, y consecuente-


mente, también la renta territorial, son una forma de ganan-
cia extraordinaria (**):

" . • . la ganancia e.xtraordinaria --dice Marx-, cuan-


do se presenta de un modo normal y no como ~esultado
de fenómenos fortuitos en el proceso de circulación, se
produce siempre . como una diferencia entre el producto de
dos cantidades iguales de capital y de trabajo y esta ganan-
cia extraordinaria se convierte en renta del suelo cuando
dos cantidades iguales de capital y de trabajo se invierten
con resultados desiguales en extensiones iguales de tierra.
No e·s absolutamente necesario, por lo demás, que esta ga-
nancia extraordinaria prov~nga de los resultados desiguales
de cantidades iguales de trabajo invertido. Puede también
ocurrir que en las diversas inversiones se emple~n asimis-
mo capitales de desigual volumen; más aún, esto es Jo qué
sucede casi siempre. Pero partes proporcionales iguales, por
ejemplo, l 00 libras esterlinas de cada capital, arrojan re-
sultados desiguales; o, lo que es lo mismo, ta cuota de
ganancia es diferente. Es ésta una premisa ·general que tie-
ne que darse para que exista ganancia extraordinaria en
una órbita cualquiera de inversión de capital. La segunda
es que esta ganancia extraordinaria revista la forma de ren-
ta del suelo (o de renta en general, como forma distinta de

(*) l d.; Tomo 111; Páll, 3SS.


( **) Id.; Tom.o IH; pág. 604.

-90-
la ganancia) y es necesario investigar siempre cuándo, có-
mo y bajo qué condiciones adopta esta forma."

O sea que, como ya lo habíamos acotado, la renta


proviene de una ganancia extraordinaria que no sea fortui-
ta sino ·normal; es este- el caso que se presenta cuando se
hacen iguales ínversiones de capital en dos tierras de igual
extensión, {A) y (B), que dan prolliuctos de magnitudes
diferentes.

Tierra (A) = 80c + 20v + 20p = 120.


Tierra (B) = 80c + 20v + 30p = 130.
Cuota Media de Ganancia = 20%
La diferencia de S/. 10, existente entre lo producido
en la tierra (B) respecto de la tierra (A), es la "renta te-
rritorial''.
I
Es precisamente por este su origen que a la ganancia
extraordinaria o renta territorial, obten.ida normalmente de
Ia explotación de la tierra1 se le llama "renta diferencial".
Es claro que para el establecimiento de la renta dife-
rencial no es decisivo que baya, de una tierra a otra, dife-
rencia en el volumen de alguno de los componentes del ca-
pital, lo decisivo es que, comparadas las ganancias obteni-
das, una de ellas sea nonnalmente superior a la otra. Esto
es lo que ocurre en nuestro ejemplo anterior, en que:

-la ganancia obtenida en la tierra (A) = S/. 20;


(ganancia media);
-la ganancia obtenida en la tierra (B) = S/. 30;
-diferencia de ganancia o "renta diferencial" lograda
en la tierra (B) = SJ. l O.

Las causas que explica'n la distinta productividad de


las tierras son dos: 1Q) la calidad de los terrenos; y 29) la
süuación geográfica de los mismos. Las dos causas estas
no se presentan siempre en el mismo grado de positividad
o negatividad. Además, la acc.ión transformadora del hom-
bre sobre el medio, act6a en el sentido de ir borrando las
diferencias; lo que no impide que esa misma actividad trans-
formadora sea la que cree otras tantas diferencias.

- 91-
El hecho es que, por la io{ervenci6n de las dos causas
anotadas, las tierras no · son igualmente productivas, dán-
dose así origen a la renta. Pero si la diferente productivi-
dad origina la rema diferencial, esto implica qµe:
-en primer lugar, hay tierras que no dan renta algu-
na, porque no dan ninguna ganancia extraordinaria sino
sólo ganancia media;
-en segundo lugar, la explotación de las extensiones
agrarias se inicia generalmente por las mejores tierras, si-
guiéndose luego por las de menor-calidad, hasta las tierras
marginales; aunque en esto hay que advertir que, dados los
límites mayor y nulo de la rentá, puede también ocurrir
que, en materia de explotación agraria, se puede pasar de
las peores a las mejores tierras;
--en tercer lugar, el precio de los productos prove-
nientes de las tierras marginales deviene en "precio regula-
dor", pues lo normal es que. éste sea el precio que rija en
el mercado, de manera que una mayor demanda de los
prodµctos agropecuarios, traducida en una mejora de los
precios es, con frecuencia, la causa de que se incorporen
nuevas extensiones al laboreo agropecuario.

CUADRO N9 3.-ESQUEMA DE FORMACION DE LA


RENTA DlFERENCfAL I

Tierras Capital Cuota Produc- Precio de Renta


(calidad) Media de ción Produc- Dife-
Ganancia Física cióo reo.cía!

Peor 100 20% 4" 120 o


Media 100 20% 5 150 30
Mejor 100 20% 6 180 60

LA SEGUNDA RENTA DIFERENCIAL

La renta diferenciaJ que proviene directamente de la


distinta calidad de las tierras y de su ubicación, es deno-
minada por Marx "renta diferencial /" o "primera forma
de la renta diferencial", distinta de la "renta diferencial 11",
o "segunda forma de la renta diferencial".

-92-
La "renta diferencial 11" se ongma en las inversiones
suplementarias realizadas en las tierras que ya dan renta;
o sea que ella se vincula inmediatamente con la primera
forma de la renta diferencial, de manera que para uda me-
jor visualización de aquélla es bueno empezar revisando el
significado de ésta.
Suponiendo la existencia de tres calidades de tierras,
se tiene la siguiente situación inicial hipotética, (renta dife-
rencial l ):

La peor tierra, con un capital de S/. 100, (conside-


rando una cuota media de ganancia = 20 . 0 % ), tiene una
producción física de 4, cuyo valor monetario es de S/ .
J 20. Renta diferencial = O.
La tierra de mediana calidad, con un capital de S/.
100, (cuota media de ganancia = 20.0 % ), tiene una pro-
ducción física de 5, cuyo valor monetario es de S/. 150.
Renta diferencial = S/. 30.00.
La tierra de mejor calidad, con un capital de S/. 100,
(cuota media de ganancia ·= 20.0%), tiene una produc-
ción físic.a de 6, cuyo valor monetario es de S/ . 180. Ren-
ta d~erencial = S/. 60.00.

Asi las cosas, el precio de los product9s será de S/ .


30 . 00 la · unidad, porque si el precio fuera menor, la tierra
de peor calidad no podría producir, puesto que el capita-
lista que la explota no alcanzaría a tener una ganancia
media o perdeóa, en cuyo caso preferiría abandonarla; y
s1 el precio fuera superior a S/ . 30.00) la. peor tierra con-
siderada daría una renta y los capitalistas estarían dispues-
tos a gastar más capital en hacer producir otras tierras de
menor calidad todavía, hasta el punto en el que su renta
sea = O.
En estas circunstancias, vamos a h11u.:r el supuesto
adicional de que se duplica el capital invMtido en las tie-
rras de mediana y mejor calidad, lo que Jada lugar a que
la producción física de cada una de e11as se duplique, (si
es que la productividad marginal del capital permanece
constante). Con lo que tendremos una nueva situación, co-
mo la que aparece en el cuadro Nº 4. ·

-93-
CUADRO N<? 4 . -ESQUEMA DE FORMACION DE LA
RENTA DIFERENCIAL 11

Tierras Capital Cuota Produc- Precio de Renta


(calidad) Media de ción Produc- Dife-
Ganancia Física ción rencial

Peor 100 20% 4 120 o


Media 200 20 % 10 300 60
Mejor 200 20% 12 360 120

En comparación con el cuadro N<? 3, la ~ueva situa-


ción, (cuadro N<? 4), muestra cambios importantes en las
tierras de calidad media y mejor. En las tierras de cali-
dad media, el capital se ba elevado de S/. 100 a S/. 200,
que con una ganancia media del 20o/o dan un precio
individual de producción de S/. 240.00 para su produc-
ción física de 1O, siendo así que el precio social de estos
10 es de S/. 300.00; o sea que su renta diferencial es de
S/. 60.00, (correspondiendo S/. 30.00 a la primera inver-
sión y S/. 30.00 a la segunda inversión). De la misma ma-
nera, en las tierras de mejor calidad, el capital también se
ha elevado de S/. 100 a S/. 200, que, con una ganancia me-
dia· del 20o/o dan un precio individual de producción de S/. ·
240'. 00 para su producción física de 12, siendo así que el
precio social de estos 12 es de S/ . 360.00; o sea que su
renta q.iferencial es de S/ . 120.00, (correspondiendo S/.
60.000 a la primera inversión y S/. 60.00 a la segunda in-
versión).
En cuanto a los precios, ellos se han mantenido in-
variables, debido a que no se han presentado modificacio~
nes en el comportamiento económico de las tierras de peor
calidad.
La más importante constatación que se desprende de
lo anterior, es que las inversiones suplementarias o adicio-
nales en las tierras que no son las peores, (o marginales),
producen una renta también suplementaria correspondiente
a la segunda inversi6n, lo que da lugar a la ''renta diferen~
cial JI" .
Para la elaboración del cuadro NQ 4, con el que hemos
operado, se ha hecho el supuesto de que la productividad
de las inversiones marginales es constante; el supuesto se

-94-
funda en el propósito de ta simplificación, no es otra la
razón. Claro está que si las inversiones suplementarias son
de productividad decreciente, (por causa del empobrecimien-
to constante de las tierras), los precios sociales de la produc-
ción pueden verse impulsados hacia el álza, y viceversa.

LA RENTA DIFERENCIAL II, CON PRECIOS DE


PRODUCCION CONSTANTES
Como ya fue señalado, la renta diferencial II se ge--
oera por virtud de las inversiones suplementarias que se
llevan a cabo en las tierras de distinta fertilidad.
Las adiciones de capital que se bagan en las tierras
provocan cambios en la cuantía de la renta, pero no nece-
sariamente en el nivel de los precios, como pasaremos a
verlo luego, con el auxilio de algunos cuadros ilustrativos.
Partiendo del cuadro inicial N<? 3, y representando a
las peores tierras con la letra (A), a las de mediana cali-
dad con la letra (B) y a las de mejor calidad con la letra
(C), vamos a suponer, en primer lugar, que el capital in-
vertido en todas las tierras es del mismo volumen o cuantía.

CU AD.RO N<? 5.-AUMENTO DE CAPITAL EN


TODAS LAS TIERRAS

Tierras Capital Cuota Produc- Precio de Renta


(calidad) Media de ción Produc- Düe-
Ganancia Física cióo rencial

A 200 20% 8 240 o


B 200 20% 10 300 60
e -200 20% 12 360 120

En la hipótesis con la que estamos trabajando ocurre,


pues, que el incremento uniforme y general de las inversio-
nes suplementarias, con rendimientos iguales, da como re-
sultado un aumento lógico de la producción ñsica de bie-
nes de uso, y un correlativo aumento absoluto de la renta
ctiferencial.
Ahora, vamos a suponer, en segundo Jugar, que las
inversiones adicionales son marginalmente d~recientes, y

-95-
que ellas se presentan sólo en las tierras medianas y mejo-
res; supuesto que se contiene en el cuadro N<:> 6.

CUADRO N9 6.-AUMENTO DE CAPITAL EN LAS


TIERRAS MEDIANAS Y MEJORES

Tierras Capital g' Produc- Precio de Renta


ción Produc- Dife-
Física ción rencial

A 100 20% 4 120 o


B 200 20% 10 300 60
e 200 20% 11 330 90

El efecto de las inversiones suplementarias en las tie-


rras que no son marginales, no causan variaciones en los
precios, pero sí ocasionan alzas en la producción física y
en la renta diferencial, aunque en este último caso, la pro-
porción en que se eleva la renta diferencial no guarda re-
lación con el incremento del capital, por razón de que se
ha trabajado con la hipótesis de l<?S r.endimientos margina-
les decrecientes de las inversiones suplementarias. ·
A diferencia de lo anterior, el supuesto de una pro-
ductividad marginal creciente de las inversiones en las tie-
rras de mediana y mejor calidad1 da como resultado un in-
cremento proporcionalmente alto de la producción y de la
renta diferencial.

LA RENTA DIFERENCIAL U, CON PRECIOS DE


PRODUCCJON DECRECIENTES

Los precios decrecientes de producción pueden presen-


tarse como una cons~cuencia de las inversiones suplementa-
rias, cuando la productividad marginal es constante, crecien-
te o decreciente. La condición para que el fenómeno se
pr~sente es que las adiciones de capital provoquen aumen-
tos en los costos de producción.
Veamos cómo es que se presentan los precios decre-
cientes de producción, en los 3 supuestos de productivida-
des constante, decreciente y e.reciente del capital marginal.

-96-
a) El primer supuesto que da por resultado precios de
producción decrecientes, es que se adicione capitales con
productividades constantes y que el aumento de la deman-
da no sea suficientemente grande. Partiremos, como en los
anteriores casos, del cuadro N9 3.
Nuestra actual hipótesis es que se duplican los capita-
les en las tierras y que la demanda global pasa de 15, (pro-
ducción física del cuadro NQ 3), a 22.

CUADRO N<? 7.-AUMENTO DE CAPITAL EN LAS


TIERRAS
Tierras Capital g' Produc- Precio de Renta
ción Produc- Dife-
Física ción renciaJ

A
B 200 20% 10 240 o
e 200 20% 12 288 48

AJ incrementarse hasta el doble el volumen del cap1.-


tal invertido en las tierras de clases (B) y (C), la producción
aumentó de 15, que era, a ?2, con que se cubre la nueva
demanda del mercado, haciendo superflua e innecesaria la
puesta en producción de las tierras de calidad (A); de ma-
nera que las tierrás marginales vienen a ser las de clase
(B ) que tienen precios de producción más bajos, (pues pro-
ducen 1O con un precio de producción de S/. 240.00 glo-
bal, y S/ . 24.00 por unidad), con lo que dan lugar a una
baja de los precios de S/. 30.00 por unidad que era, (ver
cuadro N<.1 3), a S/. 24.00. La · renta diferencial de (B)
desaparece y se contrae considerablemente la renta dife-
rencial de (C).
Lo anterior nos permite trabajar con varias otras
alternativas hipotéticas de inversiones suplementarias, ma-
yores o menores, en las tierras de clases (B) y/o. (C).

b) El segundo supuesto que da por resultado precios


de producción decrecientes, es que se adicionen \'.Olúmenes
de capital con productividades marginales decrecientes, con

- 97 -
una expansión insuficiente de la demanda. Partiremos tam-
bién para los efectos consiguientes, del cuadro N9 3.

CUADRO N9 8.- AUMENTO DE CAPITAL EN LAS


TIERRAS
Tierras Capital g' Produc- Precio de Renta
ción Produc- Dife-
Física ción rencial

A
B 200 20% 9 240.3 o
c 200 20% 10 267.0 27

Como se ve en el cuadro N<J 8, los capitales de las


tierras (B) y (C) han sido duplicados, con el efecto de que
la producción física ha subido de l 5 a 19, (si la producti-
vidad no hubiera sido dec(eciente sino constante, el incre-
mento de la producción física habría sido basta 22); como
la dem¡mda se cubre con este nuevo nivel de producción,
las tierras · de calidad (A) dejan de explotarse, pasando a
ocupar su lugar las tierras de calidad (B), que tienen un
precio de producción menor (240/9 = S/. 26. 70), como
consecuencia de lo cual, la producción en valor desciende
en términos proporcionales, y la renta también, (en una
cuantía mucho mayor que en el cuadro N9 7).

c) El tercer supuesto que da por resultado precios


de producción decrecientes, es que se adicionen inversiones
con proéluctividades marginales crecientes, acompañados
de eXpansiones considerables de la demanda. El cuadro
de compar~ción es como siempre el N9 3.

CUADRO N9 9.-AUMENTO DE CAPITAL EN LAS


TIERRAS

Tierras Capital g' Produc- Precio de Renta


ción Produc- Dife-
Física ción rencial

A 150 20% 8 180 o


B 150 20% 10 225 45
c 150 20% 12- 270 90

- 98
Según el cuadro NQ 9, por razón de la productividad
margjnal creciente de las inversiones, un incremento del 50
por ciento del capital de cada una de las clases de tierras,
ha originado una duplicación de la producción física de tas
tierras ex_plotadas, acompañadas de un correlativo aumen-
to ele la demanda, (de 15, que era, a 30). Los precios de
producción habrán bajado en las peores tierras, de S/. 30.00
que etan, (cuadro NQ 3), a S/. 22.50. La renta diferencial
habrá aumentado, en términos absolutos.

LA RENTA DIFERENCIAL Il, CON PRECIOS DE


PRODUCCION CRECIBNTES

Los precios de producción crecientes comportan la dis-


minución de la productividad de las tierras de peor calidad,
con el efecto de la elevación de sus costos, y consecuente-
mente, también ·de sus precios, por el hecho de que estas
tierras son las que tienen los "precios de regulación".
El descenso de la productividad de las tierras se expli-
ca por su continuo empobrecimiento, de un lado, y por el
rendimiento decreciente de las inversiones marginales, de
otro lado. Un ejemplo puede servir bien para explicitar lo
afirmado. (El cuadro de comparación es siempre el N9 3).

CUADRO N9 10.-AUMENTO DEL CAPITAL DE LAS


DIST INTAS TIERRAS
Tierras Capital g' Produc- Precio de Renta
ción Produc- Dife-
Física ci6n rencial

A 150 20% 5.0 180 o


B 150 20% 6.2 223 43
e 150 . 20% 7.5 270 90

En el cuadro NQ l O, es evidente que, por causa de la


productividad marginal decreciente de los capitales, una
acumulación de un 50 por ciento de éstos dará lugar a una
producción mayor en términos absolutos, aunque en una
proporción menor que el aumento del capital; la com;ecuen·
cía es que el precio de producción unitario, (180/5 = S/.
36.00), ha subido de $/ . 30.00 que era, (cuadro N9 3), a

- 99-
S/. 36.00; ante estos mayores precios, la demanda ha au-
mentado, . pero en una proporción menor que las inversiones.
U n efecto parecido sobre el nivel de los precios se pre-
senta cuando hay una habilitación de tierras de menor ca-
Jidad todavía que las hasta entonces marginales. Es este el
caso de la expansión de las áreas bajo c ulpvo con el apro-
vechamiento de tierras de fertilidad decreciente, y que se
encuentran cada vez más lejos de los centros de consumo.
Para ilustrar una situadón como la planteada, designaremos
con (a) a las tie.rras peores que (A), y luego las incluiremos
en el cuadro N<? 1 1.

CUADRO NI? 11.- HABILITACION DE NUEVAS


TIERRAS DE MENOR CALID AD

Tierras Capital g' Produc- Precio de Renta


ción Produc- Dife-
Física ción rencial

a 100 20% 3 120 o


A IUO 20% 4 160 40
B LOO '20 % 5 200 80
e 100 20% 6 240 120

Tomando el cuadro Nº 3 como punto de referencia.


la nueva situación que plantea el cuadro NI? 11 es que se
han ha bilitado tierras aún peores que (A), que con un ca-
pital similar han hecho que se obtenga una producción
menor que (A}, con la consecuencia de que sus precios
de producción son mayores, en las · condiciones del mante-
nimiento de una cuota de ganancia media del 20%. Así
es que el nuevo precio será de S/. 40.00, (12/3 = S/ .
40.00), que es superior al anterior de S/. 30 .00. La expan-
sión del área de cultivo, en 'este caso, ·se explica por el cre-
cimiento de la demanda, que ha pasado de 15 a 18 uni-
dades. La condición de tierras marginales se ha transferido
de las de calidad (A) a las de calidad (a), de manera que
las tierras (A) dan ya una renta diferencial, mi.e ntras que
las tierras superiores han aumentado su margen de renta-
bilidad; es de anvertir que por razón del desplazamiento
general de la renta, la que corresponde a las tierras (A)
son una constante que se suma a las anteriores rentas de
las tierras superiores.

-100-
La explicación de fenómenos como los que se mani-
fiestan en la situación que comentamos, radica en la ma-
yor demanda qiue se hace presente, pese a que los precios
son más altos. Una demanda particularmente expansiva se
debe generalmente a un déficit señaladamente grande de
aprovisionamien.to, por virtud del fortalecimiento de la eco-
nomía de los consumidores. (Es preciso que también ocu-
rra, para que se: presente tal situación, que la productividad
marginal de las inversiones en las tierras ya trabajadas, sea
menor que en las nuevas tierras marginales).

LA RENTA DIFERENCIAL EN LAS TIERRAS DE


PEOR CALIDAD O MARGINALES

Las tierras de peor calidad pueden dar también renta


diferencial, cuando las inversiones suplementarias realizadas
en áreas mejores, tienen un rendimiento inferior al de aqué-
llos terrenos.

CUADRO N9 12.-AUMENTO DEL CAPITAL DE LA


TIERRA DE CALIDAD (B)

Tierras Capital g' Produc- Precio de Renta


ción · Produc~ Düe-
Física ción rencial ·
A 1010 20% 4 160 40
B (100+ 100) 20% (5+3) (200+120)(80+0)
e 100 20% 6 240 120

En el cuadro N<? 12 es interesante estudiar la cuestión


planteada a pr,opósito de una inversión suplemeótaria en
las tierras de calidad (B), que tienen un rendimiento mar-
ginal inferior al del capital colocado en las tierras de ca-
lidad (A). La primera inversión en las tierras (B) permite
una producción de 5, pero la segunda inversión produce 3.
Esta segunda inversión, por ser la de más baja productivi-
dad de todo el conjunto, deviene en la que posee el precio
regulador, que en este caso viene a ser de S/. 40.00, (120/
3 = S/. 40.0Qt); este precio es el regulado,: porque, si el
precio de merca,do fuera más bajo la segunda ínversión no
se habría realiz.ado. Con el precio regulador de S/. 40.00,

-101-
la producción en valor de (A) se ele.v a de S/. 120.00, (que
era según el cuadro N9 3), a S/. 160.00 que resulta por
virtud del precio de $/. 40.00 por unidad. Con precios de
producción de S/. 160.00, las tierras de calidad (A) ya
producen una renta diferencial de S/. 40.00, puesto que
su costo de producción más la ganancia media asciende a
S/. 120.00.
. Lo anterior nos dice que aún las tiérr~s de peor cali-
dad pueden dar una renta düerencial, si las inversiones
marginales efectuadas en las mejores tierras tienen un ren-
dim!ento inferior al que muestra todo el conjunto. Es esta
Ja explicación por la que aún las peores tierras pueden dar
una renta, y lógicamente, puedan también ser arrendadas,
(siendo así que el arriendo es la forma práctica que tiene la
renta de la tierra).
Es del caso subrayar que, en la. realidad, las situacio-
nes aquí estudiadas se presentan frecuentemente en forma
combinada, mixta e intermedia.
LA RENTA ABSOLUTA
a) Al estudiar la renta diferencial, vimos que ella
ptocede de la diferente calidad de las tienas puestas en ex-
plotación; diferencia de calidad que también es la base de
la segunda forma de renta diferencial, provenien_te de in-
versiones suplementarias. Vimos tambien que puede ·pre-
.sentarse la renta diferencial aún en tierras marginales o de
peor calidad, cuando la productividad marginal de las in-
versiones en las tierras mejores se halla por debajo de la
productividad de las inversiones efectuadas eo las peores
tierras.
Pero en la sociedad capitalista aún las tierras de peor
calidad, en las que no se presenta la ,enta diferencial 11,
dan renta. Esto se expresa claramente en el hecho de que
no hay terrateniente que ceda gratuitamente ninguna de sus
tierras, por más marginales que sean, sin el cobro de un
arrendamiento; arrendamiento que expresa precisamente la
renta. Como esta renta no se halla vinculada a la calidad
de las tierr:as de que se · trata, Marx la Uama "renta abso-
luta".
La "renta absoluta" se superpone a la renta diferencial
sin cambiarle su naturaleza, porque su respectiva proceden-
cia es diversa; la renta diferencial se funda en la diferente

-102-
calidad de las tierras, en tanto que la renta absoluta se
funda en la propiedad o monopolio territorial.

P = Precio de Producción de la Peor Tierra


P', P" = Precio de Producción de las Tierras (B) y (C)
r ::=: Renta Absoluta
P + r = V aLor de la. Producción de la Peor Tierra,
o efectivo precio general del producto agri-
cola
d = Renta Diferencial
n = Coeficiente de la Renta Diferencfal
Precio General del Mercado = P + r
Componentes del Precio en las Tierras (A) = .p + r
Componentes del Precio en las Tierras (B) = · p• +d+
+r=P+r
Componentes del Precio en las Tierras (C) = P" +
+nd+r=P+r
O sea que:
-la renta absoluta proviene de que los productos
agropecuarios no se venden en su precio de producción,
(P), sino en su valor de producción, o en el precio general
del mercado, (P + r);
-la renta diferencial se adiciona a la renta absoluta.

b) La mecánica económica de donde procede la renta


absoluta, se vincula al doble fenómeno de la particularmen-
te baja composición orgánica del capital agropecuario y
del monopolio de las tierras.
La particularmente baja composición orgánica del ca-
pital agropecuario, se debe al retraso r.elativo de esta acti-
vidad enfrente de la industria. La capitalización de los cam-
pos se halla normalmente en retraso en comparación con
la economía urbana.
Para mostrar los efectos de esta diferente composición
orgánica, vamos a suponer que,. en su conjunto, la indus-
tria y la agricultura se presenten asi: .
Industria: 80 c + 20v + 20p = . 120; p' = 100% ;
g' = 20o/o
Agricultura; 60c + 40v + 40p = 140; p' = l 00% ;
g' = 40%

-103-
Si se presentara el fenómeno de la igualación .de la
ganancia, el promedio de la ganancia industria-agricultura
sería 30%, y .el precio de producción de ambos sectores
sería= S/. 130.00.
Pero como la igualación de la cuota de ganancia com-
portaría necesa1riamente una parcia] transferencia de plusva-
lía de la agricultura a la industria, y la propiedad privada
de las tierras impide que haya fluidez suficiente entre ambos
sectores, los terratenientes, ejerciendo los poderes que le vie-
nen de su condición de propietarios, impiden esa transfe-
rencia, con el resu]tado de que la cuota media de ganan-
cia agricultura-i.ndustria no se iguala, y que los precios
agrícolas son más altos que Jos que podrían ser; al paso
que los precios industriales se mantienen por debajo del ni-
vel que teodríain, de haber fluidez intersectorial. Pero es de
subrayar que, como no hay transferencia parcial de la plus-
vaüa agrícola a la industria, hace su aparición la "renta
absoluta".
Según las cifras con las que estamos operando, . el va-
lor de la producción industrial es de S/. 120.00, con una
ganancia media del 20% ¡ y el valor de la producción agrí-
cola es de S/. 140.00, con una ganancia del 40%. Eri es-
tas condiciones, es comprensible que puede haber algún em-
presario industrial que decida invertir su capital en la agri-
cultura, tomando las tierras en alquiler por una m.erced con~
ductiva (o ren1ta) de S/ . 20.00, puesto que al vender su
producción agriícola eo S/. 140.00, y hacer la deducción
de la renta pa.gaáa, tendrá un ingreso equivalente al del
capital industriaJ; su cuota de ganancia será del 20%.
Propiedad Privada territorial ~ Renta Absoluta
Así se tiene lo que ya quedó dicho: 1<?) que la propie-
dad privada de las tierras es .el fundamento y explicación
de la renta absoluta; 2<>) que la existencia de la renta absolu-
ta provoca la c:ontracción de la cuota media de ganancia,
dificultando el proceso ·de la acumulación del capital; y,
39) que _la renta absoluta ocasiona la elevación de los pre-
cios agrícolas, y como consecuencia de ello, presiona hacia
el alza de los i1nsumos industriaJes y del valor de la fuerza
de trabajo.

-104-
LA RENTA DE LOS SOLARES Y LAS MINAS

Marx subraya que ( *):

"La renta diferencial se presenta en todas partes y se


ajusta a las mismas leyes de la reata díferendaJ agrícola
dondequiera que exista renta. Dondequiera que las fuer-
zas naturales son monopolizables y aseguran al industrial
que las emplea una ganancia excedente, ya se trate de uo
salto de agua, de una mina rica, de aguas abundantes en
pesca o de solares bien situados, nos encontramos con que
la persona que por su título sobre una porción del planeta
puede alegar un derecho de propiedad sobre estos objetos
naturales se apropia esta ganancia excedente y se la sus-
trae al capital activo, en forma de renta."

La renta de las minas y de los solares se regula com-


pletamente de la misma manera que la renta agrícola; en
ellos hay renta absoluta y también reata diferencial, depen-
diendo esta última del factor situación. Esta renta relieva la
posición completamen.t e pasiva y parasitaria del propietario.
Las minas y las viviendas urbanas, tanto como las tie-
rras agrícolas, pueden exhibif, además de las rentas absolu-
ta y diferencial, una renta adicional, proveniente del mo-
nopolio. Esta renta de monopolio se origina en la propie-
dad privada sobre algunos bienes que poseen virtudés excep-
cionales o únicas y por las que el titular exige pagos, que
pueden ser efectuados por algunos usuarios.
El precio que. se cobra por los bienes excepciooaJes,
monopolizados, es particularmente alto, de moi;io de crear
una renta especial, signada precisamente por el monopolis-
mo. Pero puede también ocurrir que este fenómeno de mo-
nopolización se traslade al precio de los productos corrien-
tes, cuando ellos son vendidos muy por encima de su precio
de producción y de su valor, con el resultado de que el pre-
·cio de monopolio así generado, da origen a una renta adi-
cionaJ, o ''rema de monopolio".
La diferente calidad de las tienas, de las minas y de
las viviendas, unidas a su ubicación, originan la renta dífe-
rencial. La propiedad privada de tierras, tninas y solares,

1•1 íd. ; Tomo 111; pág. 717 .

-105-
da curso a la renta absoluta. Y el monopolio ejercido sobre
algún bien permite la renta monopolística. Todas estas for-
mas de renta inciden en la elevación de los precios y en la·
contracción del proceso de acumulación del c!3pital.
EL PRECIO DE LA TIERRA
Habida cuenta que la tierra proporciona una renta a
su poseedor, los propietarios del capital desearán adquirirla
para tener una. fuente adicional de ingresos. En esta pers-
pectiva, consistente en la adquisición de tierras con el áni-
mo de obtener una renta, la tierra tendrá una cotización
más o menos alta, de conformidad con la renta que se ob-
tenga de ella. Esto equivale a decir que comprar tierras es
lo mismo que comprar la renta; de donde se tiene que el
precio de la tierra no es nada más ni nada menos que la
·•renta capitalizada".
Como la compra de la tierra se hace con un capital,
(frecuentemente con el capital-dinero), la referencia que se
emple'a en los cálculos sobre su precio es el tipo de inte-
rés bancarío, en el entendido de que cuando la renta igua-
la al interés, el capital invertido corresponde al precio de
la tierra.
Lo dicho significa que el tipo de interés multiplicado
por el precio de la tierra debe ser igual a la renta anual:
Precio de la Tierra X Interés = Renta Anual
Renta Anual
Precio de la Tierra - - - - -- - -
interés

El precio de la tierra aumenta si la renta se hace ma-


yor; pero puede también aumentar sin que haya variación
en la cuantía de la renta, si el tipo de interés considerado
se contrae, y viceversa, el precio de la tierra desciende si el
tipo de interés aumenta.

-106-
CAPITULO IV

LA CIRCULACION DEL CAPITAL

LA PRIMERA FASE DEL CICLO CAPITAL-DINERO


~ proceso cíclico del capital se desenvuelve en tres
fases, que se repiten en una concatenación sinfín:

D-M-D
En la primera fase, el capitalista troca su dinero por
mercancías, principalmente fuerza de trabajo: D - M .
En la segunda fase, el capitalista usa las mercancías
adquiridas para producir nuevos bienes, con un valor supe-
rior al que tienen los elementos empleados en su fabri-
cación. ·

En la tercera fase, el capitalista vende en el mercado


las flamantes mercancías elaboradas: M - D.

Efectuaremos el análisis de esas tres fases del ciclo ca-


pital-dinero, empezando por la primera.
Al iniciarse el ciclo, el capitalista compra mercancías
de dos tipos: fuerza de trabajo y medios de producción; o
lo que es Jo mismo, compra factores personales y mate-
riales de producción.
0-M
M = T + Mp

D- M <T
Mp

r
-107-
llt,
En que:

T = Fuerza de trabajo
Mp = Medio.s de producción
O sea que el capital-dinero con que se inician tas ope-
raciones, se desdobla en dos: una de ellas se emplea en la
compra de la mercancía fuerza de trabajo, (D - T), y la
otra se emplea. en la compra de medios de producci6n,
(D - Mp). Se ha efectuado la transformación del capitaJ-
dinero en fuen.:a de trabajo y medios de producción, a los
que se les llama "capital productivo".
·Se trata q[ue, en resumen, la metamorfosis es de ca-
pital-dinero en capital productivo:

(Capital-Dinero) - (Capital Productivo)


Capital Pr,oductivo = P = T + Mp

Desde el ¡punto de vista del obrero, el ciclo tiene' un


sentido algo distinto, porque mientras una parte de1 capital-
djnero ha sido empleada por el capitalista para comprar
fuerza de trabajo, (D - T), esta misma operación es para
el obrero la vt:nta de su fuerza de trabajo; venta qúe le
reporta un ingreso con el que puede adquirir medios de
subsistencia. El ciclo, enfocado desde este ángulo será, pues,
este:
T - 0-M
O sea que, en primer lugar, se halla la venta de fuer-
. za de trabajo:
T - O( = M - O)

Y, en segrnndo lugar, se halla la compra, (de parte del


obrero), de medios de vida:

JD - M
LA SEGUNDA FASE DEL CJCLO CAPITAL-DINERO

Una vez c:ubierta la primera fase _del ciclo, el capita-


lista combina t,os dos factores productivos: humano y ma-

-108-
terial; los que utiliza en su conjunto, en el curso del pro-
ceso productivo. En este proceso, los factores materiales se
van transformando, en tanto que los factores humanos, al
ser usados, dan por resultado el trabajo mismo, pues: "El
uso de ta fuerza de trabajo, el trabajo, sólo puede realizar-
se trabajando", (Marx).
De las manos del trabajador brotan las mercancías
que contienen un valor suplementario, o pfusvalía:

D - M < ..,
T
Mp
P ... (M + m)
Al ponerse en funcionamiento el capital productivo, su
parte material se transforma en bienes de mayor valor, pues
las mercancías que se generan, contienen el valor del capital
productivo desgastado, (M), más la plusvalía creada por su
parte humana, (m).

LA TERCERA FASE DEL CICLO CAPITAL-DINERO

Como quedó puntualizado, en la segunda fase del ci-


clo, el capitalista combina los factores productivos, (P), y
logra nuevos bienes r.uyo valor es igual a la suma del capi-
tal productivo desgastacin, (M), más un valor adicional crea-
do por el trabajo, (m).

M' = M t m
M ' representa la masa de mercancías que en el proce-
so del trabajo hao sido valorizadas adícionalmente, (m). Pe-
ro como toda mercancía, M ' está destinada al mercado, es-
tá destinada a ser realizada lo más inmediatamente que sea
posible. Y en efecto, se le envía al mercado y el capitalis-
La la vende, obteniendo así nuevamente una suma de capi·
tal-dinero, aunque de cuantía mayor que la empleada en la
primera fase.

(M + m) - (D + d)
M ' - D'
Las mercancías valorizadas, (M + ro), tienen un va-
lor superior a las mercancías compradas en la primera fase,

-J09-
(M), por 'tanto, el dinero obtenido por su venta no sed
igual al gastado en la primera fase, (D), sino será cuantita-.
tivamente mayor, (D + d). Al cabo de la tercera fase, el ci-
clo habrá terminado, para dar paso a uno nuevo, en una
espiral continua.

D- M < ..
T

Mp
P ... M' (M + m) - D' (D + d)

El ciclo simplificado y re¡,etido se presenta de esta


manera:
Primer Ciclo: D - M ... P. .. . M' - D'
Segundo Ciclo: D - M . .. P ... M ' - D', etc.
El capital-dinero con que empieza el segundo ciclo,
proviene del primer ciclo, es decir, de D':
D- M ... P ... M' - D'. D - M ... P ... M' - D'., etc,
D- D'. D - D' .,. D - D'. D - D', etc.

LA REPRODUCCION SIMPLE DEL CAPITAL PRO-


DUCTIVO

El ciclo del capital productivo se inicia en la mitad


del ciclo del capital-dinero y termina en la mitad del ciclo
siguiente de dicho capital-dinero.
P ... M' - D'. D - M .. . P
La secuencia representa, ''la función periódicamenttc
renovada del capital productivo, es decir, la reproducción,
en lo que a la valorización se refiere; no sólo la produc-
ción, sino la reproducción periódica de plusvalía; la fun-
ción del capital industrial en su forma productiva, no como
función ejecutada una sola vez, sino como función repeti-
da periódicamente, recomenzada por el mismo punto de
partida." (Marx). .
El capital productivo, al cabo del proceso de traba-
jo, se reproduce en el nuevo bien valorizado, resurge trans-
figurado en la forma de capital-mercan.cía:
Capital Productivo ~ Capital-Mercancía
M' == M + m == P + m
-110-
El capital-mercancía, al realizarse en el mercado, se
convierte nuevamente en capital-dinero:

M'-D'
(M + m) - (D + d)

En D' están contenidos D y d (plusvalía). El capitalis-


ta puede optar por dos caminos, en cuanto se refiere a la
utilización del dinero obtenido en la operación. El primer
camino consiste en volver a cómprar nuevamente capit.al
productivo, por el mismo valor que tuvo en el ciclo ante-
rior; en esta alternativa, el capitalista utilizará la totalidad
de la plusvalía, (d), en adquirir bienes de consumo para
su propia satisfacción y la de su familia, (a esta alternati-
va o camino se te llama la ."reproducción simple"). El .se-
gundo camino consiste en comprar capital productivo por
encima del valor que tuvo en el ciclo anterior, lo que im-
plica que una parte de la plusvalía ha sido empleada en la
ampliación del capital producivo; en esta alternativa, el ca-
pitalista destinará sólo una parte de la plusvalía para su
consumo y el de sus familiares, (a esta alternativa o cami-
no se le Uama la "reproducción ampliada").
Empezaremos siguiendo el ciclo de l~ reproducción
simple del capital productivo, para luego pasar al ciclo de
la reproducción ampliadá.

M'
(
M ) .;
+
- - - ·( D
-D'. +
l - <:p M

m .d. - m

En la "reproducción simple" del capital productivo, la


circulación puede ser representada, con fines de sistemati-
zación, en dos canales distintos: el primer canal es el de la
circulación de las mercancías, y el segundo canal es el de la
circulación de la renta.
M- D- M.M - D- M (canal de las mercancías)
m -d - m.m - d - m (canal de la renta o plusvalía)

-111-
La distinción de Íos dos canales es del todo ideal, pues
no se presenta en la realidad, pero sirve bien para mostrar
el fenómeno por el que, en el primer: ·canal, las mercan-
cías· siempre tienen igual valor en todos los ciclos del pro-
ceso, cosa que también· ocurre en el canal de la renta, que
materializa la plusvalía, (en el supuesto de que la tasa de
plusvalía se mantenga la misma en cada ciclo). En la circu-
lación que expresa la reproducción simple, el proceso mues-
tra una clara igualdad en sus dos extremos.
En cuanto a la plusvalía de que se apropia el capita-
lista. diremos que ella no es gastada en un solo acto, sino
en una sucesión de momentos. en los cuales, éste adquiere
mercancías esenciales y no esenciales o suntuarias, para
mantener su alto nivel de vida. Esta sucesión de compras,
po nen de manifiesto que una parte de la masa de plusva-
lía permanece atesorada, a la espera de que su empleo con-
tinuado lo vaya extinguiendo. Atesoramiento que explica,
igualmente, que no haya expansión del capital product ivb
yue, como dejamos dicho, mantiene su valor inicial inal.tc-
rable a todo lo largo del proceso circular.

LA REPRODUCCION AMPUADA DEL CAPlT AL


PRODUCTIVO
En la reproducción simple del capital productivo, se
parte del supuesto de que toda la plusvalía de• que se apro-,
pia el capitalista es gastada t~omo renta, en la compra de
bienes esen~iales y suntuarios. Esta plusvalía se desprepde
del capital-dinero obtenido púl" la venta del capital-mercan-
cía, proveniente del proceso productivo ; y como esta plus-
valía no se gasta en un solo momento, sino en varios, una
parte de ella se mantiene en la forma de atesoramiento, es
decir, es potencialmente u tilizable para el acrecentamiento
del capital productivo.
La consecuencia del supuesto de la reproducción sim-
ple es que el ciclo se repite monotonamente, porque, al
principio y al final del mismo, el capital productivo conser-
va su misma cuantía; y si operamos con una tasa constan-
te de plusvalía, también el ciclo .de la renta tendrá el mis-
mo valor, repetido una y otra vez.
Freo.te al supuesto anterior1 hay el otro supuesto alter-
nativo, de que no toda la plusvalía sea gastada como renta,
capitalizándosele en una proporción más o menos grande.

-112-
Si ocurriera la total capitalización de la plusvalía, el
ciclo se presentaría en la forma de esta sucesión:

P . .. M' - D- M' < T ... P'


Mp
En que:

M' = M + m
P' = p + p
P' > p

Es decir que, al terminar el primer ciclo, el capital pro-


ductivo es mayor que el principio; la diferencia proviene de
la plusvalía que se genera en el proceso de trabajo. Es con
este capital productivo acrecentado que se reinicia el se.
gundo ciclo, en que el fenómeno de acrecentamiento se
repite en sucesión continua.
Una variante de la anterior hipótesis es que no sea la
totalidad, sino una parte· nomás de la plusvalía la que va-
ya a engrosar el capital productivo, al final del ciclo. En
este supuesto, se da un fenómeno simultáneo de acrecenta-
miento del capital y del ciclo de la renta.

Finalmente, la fórmula general del ciclo del capital pro-


ductivo, que comprende tanto la reproducción simple co-
mo la ampJiada, según lo propone el propio Marx, es como
sigue:
.
P .. . M ' - D'. D - M < ...T

Mp
P (P')

En la secuencia anterior, si D' = D, entonces se tra-


ta de la reproducción ampliada en que el íntegro de la plus-
valía ha sido capitalizada, al pasar del primer ciclo al se-
gundo. Si, en cambio, D del segundo ciclo es mayor que
(D' - d), pero menor que D', entonces, una parte de la
plusvalía habrá sido capitalizada, (o sea que fa reproduc-
ción será también del tipo de la ampliada). Si, finalmente ,
D del segundo ciclo es igual a (D' - d), entonces estare-
mos frente a la reproducción de carácter simple. .
1 -113-
L
EL CICLO DEL CAPITAL-MERCANCIA
El. ciclo del capital-mercancía se puede expresar así:

M'-D' - M .. , P ... M '

La secuencia anterior, nos muestra el ciclo de las mer-


cancías como capital, en las 2 alternativas de las reproduc-
ciones simple y ampliada.
El resultado que el capitalista espera obtener con la
circulación de la masa de mercancías de que dispone, es
acrecentar su dinero, de manera que:

D - M . . . P ... M ' - D'

En forma simplificada:

D ... D'

Pero ·e] fenómeno del acrecentamiento del capital, em-


pieza con el propio capital productivo, que da inicio al
· proceso circular:
P. . . . M ' - D' - M . . . P(P')
En que la P tenninal representa el .capital productivo
reproducido, (en .forma simple o ampliada).
Pero el capital productivo reproducido, expresa la fa- ·
bricación también renovada de las mercancías, hecho que
fundamenta el propio ciclo del capital-mercancía, ya seña-
lad~:
M' - D' - M . .. P . .. M'
Lo que resulta relevante, en el ciclo del -capital-mer-
cancía, es que M ' constituye el punto de partida inicial
de los dos ciclos: el del capital y el de la rehta, (o plus-
valía).

LAS TRES FORMULAS DE PROCESO ClCLICO


Al examinar el proceso d~I capital es perceptible que
en . él se da una verdadera unidad entre el proceso de pro-

-114-
ducción y' el proceso de circulación. El proceso de circula-
ción vincula los procesos de producción, y viceversa, los
procesos de circulación son vinculados por los de produc-
ción. En este entendido; pueden ser formulados los tres pro-
cesos cíclicos del capital, de la manera siguiente:

(I) Ciclo del Capital-Dinero: D - M ... P ... M' '---- D'


(11) Ciclo del Capital-Productivo: P ... Pe ... P
(III) Ciclo del Capital-Mercancía: Pe .. , P(M')
(En que "Pe" representa el proceso de circulación en
su conjunto).
Los tres ciclos considerados, constituyen un verdadero
círculo, en constante rotación, en el que todos los puntos
son al mismo tiempo estación de partida y de retomo. De
aquí se desprende que los tres ciclos tienen un carácter for-
mal. En la realidad, los tres se presentan superpuestos, di-
ferenciándose sólo en sus puntos iniciales y terminales.
EL TIEMPO Y LOS GASTOS DE CIRCULACION
El tiempo del ciclo del capital se compone de dos fa-
ses: la primera fase es la que corresponde al proceso o
"tiempo de pro~ucción", y la segunda fase es la que co-
rresponde al proceso o "'tiempo de circulación" propiamente.
El "tiempo de producción" comprende todo el proce-
so del trabajo, en el que se incluyen, no sólo el lapso en "
que se efectúa la producción propiamente, sino también las
pausas durante las que ésta se interrumpe, y el tiempo du-
rante el que los materíales se mantienen en stock.
El "tiempo de circulación" comprende todo el lapso en
que el capital se transforma de capital-dinero en capital-
mercancía, y viceversa. Estas sus dos formas también son
sus componentes temporales: el tiempo en que permanece
como capital-dinero, y el tiempo en que permanece como
capital-mercancía.
Pero los cambios M - O, y, D - M, que se efectúan
entre tos compradores y los vendedores, requieren no sola-
mente tiempo sino también trabajo. Pero trabajo, ' 1no para
crear valor, sino simplemente para transferirlo de una for-
ma a otra'', (Marx). El trabajo y los gastos efectuados pa-
ra comprar y vender las merca_ncías no añaden valor a los

-115- .
bienes que se movilizan de unas manos a otras. Ya en otro
lugar vimos que los gastos y la ganancia comercial son cu-
biertos por la plusvalía generada en el <;iclo productivo.
Pero la circulación no sólo exige tiempo y trabajo de-
dicado a las tareas de la compra-venta, sino que también
requiere de la ejecución de actividades contables, en las que
es preciso emplear, igualmente, esfuerzo y materiales. Lo
mismo puede decirse de las operaciones de conservación de
las mercancías.

LOS GASTOS DE TRANSPORTE


El transporte haée que el producto se traslade hasta el
mismo lugar en que se encuentran los consumidores, o alli
donde se les va a usar. El capitalismo ha impulsado enor-
memente el transporte, aunque eso no es privativo de este
régimen, puesto que. como lo señala Marx (*):
'' ... , entre los incas, por ejemplo, la industria del
transporte llegó a adquirir gran importancia, a pesar de
que en aquellos pueblos ·el producto social no circulaba co-
mo mercancía ni se distribuía tampoco por medio del
trueque."
Y más adelante agrega (*):

''Las masas de productos no aumentan por el hecho


de ser transportadas. Y aunque sus cualidades naturales
puedan cambiar por efecto del transporte, esto no constitu-
ye, con ciertas excepciones, un efecto útil deliberado, sino
un mal inevitable. Sin embargo, el valor de uso de las cosas
se realiza con su consumo y éste puede exigir su despla-
zamiento de lugar y, por tanto, el proceso adicional de pro-
ducción de la industria del transporte. Por consiguiente, el
capital productivo invertido en ésta añade valor a los pro-
ductos transportados, unas veces mediante la transferencia
de valor de los medios de transporte y otras veces median-
te la adición de valor que el trabajo de transporte determi-
na. Esta última adición de valor se descompone, como ocu-
rre siempre en la · producción capitalista, en dos partes:
una es la, que repone los salarios, otra es la plusvalía."

. ( * ) Id.; Tomo ll ; l>á11. 133.

-116 -
O sea que, en la órbita de la· circulación, el transpor-
te si otorga un valor adicional a las mercancías, porque el
valor de uso de las cosas sólo puede ser realizado en el con-
sumo, y éste es posible únicamente si el producto se halla
a la mano y no lejos de quien o quienes vayan a utilizar-
lo. Un artículo inalcanzable por la distancia carece de va-
lor; el transporte resuelve la dfücultad haciendo alcanzable
el producto, pero al hacerlo, le añade valor suplementario.
· Este valor adicional se descompone, como en todos los ca-
sos de la producc::ión de bienes materiales, en dos: una par-
te que es equivalente a la reproducción de la fuerza de tra-
bajo, y o'tra partt:: que es la plusvalía.
El valor gernerado por el transporte está en razón direc-
ta de la masa que es objeto del traslado y de la distancia, y
está en razón inversa de la productividad de lá industria
del transporte. A un mayor volumen y distancia corres-
ponden valores 1~ás elevados, en tanto que a una produc-
tividad alta del t1ransporte corresponde un menor valor.
. En resumen , el transporte se presenta como una con-
tinuación del proceso de producción, en la órbita de la
circulación.

EL CAPITAL FUO Y EL CAPITAL CIRCULANTE


En otros té:rminos, a la circulación del capital se le
conoce como "rotación del capital". En la pr9ducción, por
ejemplo, el capitalista gasta dinero en efectivo; dinero que
lo recobra acreccmtado al momento de vender las mercan-
cías fabricadas; e:ste ir y venir del dinero es su rotación. La
intensidad o oúnaero de rotaciones del capital no es sino
La razón entre el período considerado y el lapso que dura,
promedialmente, la rotación; (así, si una rotación prome-
dio tiene como tiempo de duración 3 meses y el período
considerado es de un año, el número de rotaciones será de
4 al año).
En consideración del aspecto formal de la rotación, el
capital productivo puede ser diferenciado en dos categorías:
el Uamado "capiital fijo", y eJ llamado "capital circulante".
La diferencia de forma a que hacemos alusión se fun.
da en que, cuando el "capital fijo" ha completado una ro-
tación, el "capit11J circulante" ha cumplido varias rotacio-
nes. Son ' componentes típicos del capitai circulante, el dine-
ro, los materiale:s y las mercancías corrientes; son campo·

-11 7 -
nentes típicos del capital fijo, las instalaciones y edificacio-
nes, las maquinarias y los equipos. Los primeros se em-
plean íntegramente en cada proceso productivo, los segun- ·
dos d'uran· varios proceso_s productivos.

LA ROTACION DEL CAPITAL VARIABLE


· La rotación del capital variable se refiere a los pagos
por salarios y su vuelta eo la forma de reproducción, des-
tinada nuevamente al abono de los salarlos. Si tomamos el
período de un año, el número de rotaciones que en dicho
lapso se efectúen indica ·su intebsidad. Para ilustrar la ro-
tación del capital variable, vamos a recurrir al supuesto
hipotético siguiente: . -

(0: J60c + 40v + 4.0 p} · · ·


. rotensidad: l O rotaciones al año,
(II): 40c + lOv + lOp
Período de rotación = s· semanas, (producción = 4
semana~; circula:ci6o = 1 semana).
El capital circulante yariable gastado sólo puede volver_
a utilizarse una V!'Z que . la mercancía producida ha sido
vendida. Cosa sin,lilar ocurre con el capital circulante cons-
tante, (materiales de producción). Lo que distingue al capital'
circulante variable, (salarios), y al capital circulante cons-
tante, (materiales), del capital fijo, (instalaciones fijas, ma-
quinarias y equipos), es, como ya lo dijimos, que el capi-
tal fijo se sigue utilizando por varios procesos productivos,
mientras·· el circulante es empleado en uno solo.
1
Capital Circulante = Capital· Variable + Capital
Circulante Constante, (materia-
les productivos)
Capital Fijo _ Capital Fijo Constante, (edifica-
ciones, equipos y maquinarias)
Capital Circulante _ Capital Circulante Variable +
Capital Circulante Constante

Luego de vendidas las mercancías, el dinero obtenido


. en ' la operación va a la caja, de donde se le saca en volúme-
nes más o menos regulares, para comprar, sea materiales,

-Jl8-
sea fuerza de trabajo. Cuando todo el dinero ese ha sido
gastado, la rotación ha concluído, para darse inicio a la
otra vuelta.
En nuestro ejemplo hipotético, el c~pital desembolsa-
do para adquirir capital productivo es de S/ . 250, cuya
rotación cubre el tiempo de 5 semanas; o sea que, en un
año se habrán producido 1O rotaciones. En cada rotación,
la cuota de plusvalía será del 100 por ciento, pero como son
10 rotaciones, .la cuota anual será del 1,000 por ciento. El
significado de esto último es que, si ,el gasto inicial del
capital variable fue de S/. 50, lá plusvalía que le correspon-
de se presentará en cada ciclo: dando como resultado una
plusvalía de S/. 50 en la primera rotación, de S/. 50 en la
segunda rotación, Y. así sucesivamente, hasta la lOa. vuelta,
en que la plusvalía se habrá acumulado de manera de al-
canzar la suma de S/. 500J que es el 1,000 por ciento de S/ ..
50, (monto del capital variable que fue rotando).
De lo· dicho se desprende que la ''cuota anual de plus-
valía", es la razón entre la masa de plusvalía producida
durante un año y el capital variable desembolsado:
Masa de la Plusvalía Produ-
cida en el Año
Cuota Anual de Plusvalia - - - -- - - - - - - -
Capital Variable
Desembolsa.do

La ''cuota anual de plusvalía", es igual a la "cuota real


de la plusvalía" , (cuota de plusvalía correspondiente a una
.sola rotación), multiplicada por el número de rotaciones:
p p.n
P ' = - -. n = - -
v V

En que:
P' = Cuota anual de plusvalía
n - Número de rotaciones al año

-119-
CAPITULO V

LA REPRODUCCION SIMPLE
DEL CAPITAL

LOS DOS SECTORES O SECCIONES DE LA PRODUC2


CION SOCIAL
En la circulación, Marx establece que las mercancías
se venden en el mercado, de un lado, como medios de con-
sumo, y de otro lado, como medios de producción. O sea
que las mercancías se destinan o a la reproducción o al
sostenimiento de capitalistas y obreros, tanto como a la re-
producción del capital constante requerido para la reinicia-
ci6n del proceso cíclico.
De lo anterior se colige que el "producto global", o
lo que es lo mismo, la "producción total de la sociedad!',
puede catalogarse en dos grandes sectores o secciones,
que son:

1) "Medios de Producción": sector constituído por


las empresas que producen los bienes que intervienen en el
proceso de trabajo. ·
(II) "Medios de Consumo": sector . constituído por
las empresas productoras de los bienes que se destinan al
consumo, tanto de la clase capitalista como de la clase
obrera. · · ·
Producto Global = Producción Total de la SociedQ!l
(1) Medios de Producción
Producto Global ·
{
(U) •'!{edios de Consumo

- 121-
En la sociedad hay una gama muy grande de empresas
y de ramas dedicadas a la producción de una cantidad tam-
bién muy numerosa de bienes. Si a estas empresas y ra-
mas las agrupamos según el tipo. de artículos que elaboran,
es obvio que en un lado serán colocadas las que producen
bienes de producción, y en el otro lado serán colocadas las
que producen bienes de consumo. Es igualmente obvio que
en lás empresas de ambos lados, (o sectores), se requeri-
rán de las dos formas de capital productivo conocidas: ca-
pital constante y capital variable, así:

Sector (l ): c 1 +v +p =
1 1 Medios de Producción
Elaborados
Sector (10: c2 + v + p2 =
1 Medios de Consumo
Elaborados

LA CIRCULACION ENTRE LOS DOS SECTORES

Entre los dos sectores anotados, hay una interrelación


o ~irculación bastante estrecha. En el afán de describir
dicha circulación, vamos a hacer el supuesto de que este y
aquél sectores. tiene los siguientes componentes:

Capital del Sector (1): 4,000c + 1,000v ·s,ooo =


Cuota de Plusvalía de (1): 100%
Producción de medios de Producción de (1):
4,000c + J ,OOOv + 1,000p = 6,000

Capital del Sector (II): 2,000c + 500v = 2,500


Cuota de Plusvalía de (TI): 100%
Producción de Medios de Consumo de (II):
2.000c + 500v + SOOp 3,000 =
Producción Global (1 + Il) = Mp + Me = 9,0000
En resumen, tendremos el siguiente esquema:
Sector (1): 4,000c + l ,OOOv + . J,OOOp = 6,000
Sector (II):. 2,000c + SOOv + 500p = 3,000
Ahora, veamos cómo es que se realiza la (?irculación en-
tre los dos sectores:

-122-
En primer lugar, fluye de las cifras, que. los capitalis-
tas del sector (1) han pagado a los obreros de su sector sa-
larios por el monto de S/. 1,000, de la misma manera que
los capitalistas del sector (II) han pagado salarios a sus
obreros por la suma de S/. 500. Con los S/. 1,500 recibi-
dos, los obreros de uno y otro sectores compran a los ca-
'pitalistas del sector (11) medios de consumo por el valor
de S/. 1,500.
En segundo lugar, los capitalistas del sector (I) se apro-
pian de S/. 1,000 por concepto de plusvalía, de la misma
manera que los capitalistas del sector (ll) se apropian de
S/. 500 por el mismo concepto. Con esta suma de S/. 1,500,
unos y otros adquirieron de los capitalistas del sector (11}
bienes de consumo, (en el caso de los capitalistas del 29 sec-
tor se trata de compras y ventas mutuas). De manera que
todos los obreros y los capitalistas compraron, pa,ra su uso,
la totalidad de los bienes de consumo producidos por el sec-
tor (ll), (S/. t ,500 los obreros y S/. J,500 los capitalistas).
Bn tercer lugar, con los ingresos provenientes de sus
ventas, los capitalistas del sector (11) pagaron salarios y se
apropiaron de plusvalía por S/. 1,000, y con los restantes
S/. 2,000 compraron bienes de producción a los capitalis-
tas de (1); bienes con los que reinician nuevamente el pro-
ceso de producción, en las mismas condiciones que las ini-
ciales, es decir, con el mismo capital constante y el mismo
capital yariable que tenían al principio.
En cuarto Lugar, con los S/. 2,000 recibidos de los ca-
pitalistas del sector (11), por las ventas que les hicieron de
bienes de producción, los capitalistas del sector (1) pagan a
sus obreros y se apropian de. la difenmcia o plusvalía; res-
tan, pues, S/. 4,000,. que es el monto de las compras y ven-
tas mutuas de bienes de producción, que llevan a cabo
ambos sectores para aprovisionarse de ese tipo de merca-
derías. De esta manera reinician nuevamente el proceso de
producción, en las mismas condiciones que las iniciales; es·
decir, con el mismo capital constante y el mismo capital
variable que tenían antes.

Capital Constante, Sector (/-)


Producción, Sectpr I
{ Capital Constante, Sector (/1)

-123-
Consumo Obreros, Sector(/)
Consumo Capitalistas, Se~or (l)
Producción. Sector //
Consumo Obreros, Sector(//)
Consumo Capitalistas, Sector (//)

LOS MEDIOS DE CONSUMO NECESARIOS Y LOS


ARTICULOS DE LUJO
En una mayor especificación, diremos que la produc-
ción del sector (11) puede ser desdoblada en dos tipos de
bienes: los "medios de -consumo necesarios o esenciales'' y
los "medios de consumo de lujo" .

. a) Los "medios de consumo necesarios" son los que


sirven para cubrir las necesidades primarias humanas ; por
tanto, son adquiridos y utilizados por los obreros y tam-
bién por los capitalistas. A esta categoría. de mercancías se
les puede llamar también "medios de consumo esencial",
puesto que satisfacen necesidades fisiólógicas o habituales.

b) Los "medios de consumo de lujo" son los que sir-


ven para cubrir los requerimientos supérfluos de los capi-
talistas; en consecuencia, sólo pueden ser adquiridos con
los ingresos provenientes de la plusvaJía.

Medios de Consumo= Medios de Consumo Necesarios, m¡is·


Medios de Consumo de Lujo

La diferenciaci.ón propuesta, amplía el esquema ante-


riormente diseñado, por razón del desdoblamiento del sec-
tor (U) en 2 subsectores: (lla), productor de bienes de con-
sum~ nec~sarios; y, (Ilb), productor de bienes de consumo
de lujo; a los que les podemos atribuir Jas magnüudes hi-
potéticas que siguen:
(1) 4,000c + 1,000v + l,OOOp ;;::; 6,000
(Ila) l ,600c + 400v + 400p == 2,400
(llb) 400c + IOOv + l OOp == 600
6,000c + l,SOOv + l,SOOp == 9,000.

-124-
O sea que, de los bienes de consumo esencial; (.cuyo va-
lor es de S/. 2,400), se adquitjeron y emplearon: S/. 1,500
por los obreros de toda la economía, S/. 600 por los capi-
talistas de (I), S/. 240 por los capitalistas de (Ila), y S/. 60
por los capitalistas de (Ilb).

A su vez, los S/. 600 de bienes de lujo fueron adqui-


ridos y consumidos así: S/. 400 por.los capitalistas de (I),
S/. 160 por los capitalistas de (Ila}, y S/. 40 por los capi-
talistas de (Ilb).
La conclusión que se desprenpe de lo anterior es que,
de un lado, la reproducción simple se dirige fundamental-
mente al consumo, y de otro lado, (para que esa particula-
ridad se haga posible), que una parte de los bienes de con-
sumo deben ser necesariamente suntuarios, por_que con só-
lo una parte de la plusvalía es que los capitalistas pueden
cubrir sus necesidades vitales, de manera que lo restante se
tiene que aplicar a1 cubrimiento de sus requerimientos su-
pérfluos, pues de lo contrario, habría que suponer la inmo-
vilización de una parte de sus ingresos, provenientes de la
plusvalía.

LAS CARACTERISTICAS DISTTNTIV AS DE LA RE-


PRODUCCTON SIMPLE

El modelo de reproducción simple de Marx, implica


dos particularidades. distintivas,. que son:
a) Una producción dirigida solamente a cubrir el con-
sumo y la reposición del capital constante; y,
b} La repetición cíclica de' las condiciones cuantita-
tivas de la producción.
O sea que eJ modelo de reproducción simple describe
una economía estacionaria.

Para auscultar la forma en que se presenta la repeti-


ción del proceso, en cada ciclo, vamos a to~r las cifras
con Jas que operamos al principio, extendiéndolas a dos
ciclos:

-125-
Primer Ciclo o Período Productivo:

(l) 4,000c + l ,OOOv + 1,000p = 6,000 (1)


(II) 2,000c + 500v + 500p = 3,000

6,000c + t,500v + 1,500p = 9,000

En este primer período, el sector (I) obtiene una pro-


ducción de S/. 6,000 de medios de producción, que son
vendidos: S/. 4,.000 a las empresas del mismo sector, y S/.
2,000 a las empresas del sector (II). Asimismo, el sector (ll)
tiene una prodUJcción de S/; 3,000 el.e medios de consumo,
que fueron · adquiridos y consumidos por los obreros y ca-
pitalistas de los dos sectores, (1,000v 1 + l,OOOp1 +
500v2 + 500p2 = 3,000).
De manerar., pues, que en el primer ciclo se tuvo una
producción global de S/. 9,000, de la ql.le se dedujo un
consumo improtductivo (plusvalía) montante a S/. 1,500,
(1 ,000p1 + 500p2 =l,500p), lo que arroja un capital de
S/. 7,500, que es invertido en el siguiente ciclo, así:
Segundo Ciclo o Período Productivo:

(I) 5,000C = 4,000c + l ,OOOv (2)


(II) 2,500C = 2,000c + SOOv

7 ,SOOC = 6,000c + 1,SOOv

El segundo ciclo o período productivo se inicia con la


inversión del capital proveniente de la prqducción ante-
rior, el que da. este resultado, (considerando, como en el
anterior período, una cuota de plusvalía = 100% ):

. (1) 4,0CIOc + l ,OOOv + 1;OOOp = 6,000 (3)


(11) 2,000c + 500v +. 500p = 3,000

6,00IOc + t ,SOOv +. 1,500p = . 9,000


El producto global del segundo ciclo es igual en va-
)or al producto, global del primer ciclo, porque es su repe-
tición, y así se1rá también en todos los ciclos siguientes.

-126-
LAS CONDICIONES DE EQUILIBRIO DE LA REPRO-
DUCCION SIMPLE

Las condi,ciones de equilibrio del modelo de repro-


ducción simpJe, según se desprende de su propio carácter,
son tres: ·

Primera condición: la primera condición es que el ca-


pital constante del sector (Il) debe igualar a la suma del
capital variable y la plusvalía del sector (1):

(I)

(IC)

Esta primera condición se explica porque, para que el


sector (II) pueda adquirir de (1) los medios de producción
que requiere paLra mantener su capacidad productiva, debe
haberle vendido a este sector una cantidad equivalente de
medios de consumo.

Segunda condición: la segunda condición de equilibrio


de la reprodu<:1::ión simple, es que la producción del sec-
tor (1) debe se,r igual a la suma de los capitales constan-
tes de (1) y (II)1:

c, + v, + p1 = C1 + c~

Esta segunda condición se explica porque, como el sec-


tor (1) produce medios d~ producción, éstos deben corres-
ponder a la suma de los capitales constantes de los dos sec-
tores, puesto que, de lo ·contrario, o habrá exceso o habrá
insuficiencia en el aprovisionamiento de los bienes que son
necesarios para el proceso de trabajo.

-127-
Tercera condición: la tercera condición de equilibrio
de la reproducción simple, es que la producción del sec-
tor (11) debe ser igual a la suma de los capitales variables
y la plusvalía de toda la economía:

~ + V2 + P, = V¡ + P1 + V2 + P2
P2 == v, + Pr + V2 + P2

P2 = V + p
'

Esta tércera condición de equilibrio se explica porque,


como el sector (II) produce medios de consumo, éstos de-
ben igualar a la suma de la plusvalía y el capital variable
de los dos sectores, puesto que, de no ser así, o habrá
exqeso o habrá déficit en el aprovisionamiento de los bie-
nes requeridos, tanto por los obreros como por los capitalis-
tas de ambos sectores.

DBSARROLLLO DEL ESQUEMA DE REPRODUC-


CION SIMPLE

Sobre la base de las relaciones entre las variables con


que trabaja Marx, es posible desarrollar el modelo de re-
producción simple, aplicando algunos coeficien~s qqe hoy
son de uso corriente en la ciencia económica.
Para los efectos, es preciso, en primer lugar, concre-
tar algunas· relaciones primordiales, tales como~

e
- la composición orgánica del capital = co = --
v
p
- la cuota de plusvalía = p' = - -
v
- y la relación capital-producto, que se defi-
ne como la razón entre el capital constante y el
c
ingreso = k =
V + p

-128-
De donde se tiene que el capital variable, la plusvalía
y otras magnitudes pueden ser despejadas de las anteriores
ecuaciones, así:

Capital variable:

e
co ==
V

e
V =
co
1
Plusvalía:

p
p' =
V

e p'c
p ::: p' .v = p'(-) =
co co

p'. e
lp = co
1
Relación capit~producto:

e e co
k =
V + p
- e p'c
- p' +
+
co co

co
k = ----
p' +

-129-
Considerando las anteriores ecuaciones, el modelo pue-
de ser expresado del modo siguiente:

C1 p'C1 e,+ p'c1


Sector (1): C1 + --+-- = C1 + = P,
C01 C01 C01

C2 p'~ C2 + p'éi
Sector (11): c2 + -- + - - = ~ + = P2
C02 C02 co,

Como el modelo de reproducción simple describe el


funcionamiento de una economía estacionaria, las condicio-
nes de su equilibrio se expresan en que la producción del
sector (O iguala al capital constante de (1) y de (II}:

c, + - - - --
co,

De donde se tiene que:

C2 = - - - - - - -
C01

O sea que, una de las condiciones de equilibrio en una


economía estacionaria, es que el capital constante de (II)
sea igual a la razón existente entre la suma del capital cons-
tante de (I) más el producto de la cuota de plusvalía de (1)
por el capital constante de (I), sobre la composición orgáni-
. ca del capital de (I).

Otra de las condiciones de equilibrio del modelo de re-


producción simple, es que la producción del sector (II) sla

-130-
igual a la suma del capital constante y la plusvalía de ambos
secto.res:

P2 = v, + Pi + V2 + P2
C2 + P'2 C2 c, p'1c, C2 p\ C2
C2 + =--+ + --+
C02 co, C01 COz C02

La simplificación de esta ecuación da por · resultado:

C1 + p'1 . e, 1 + p'1 c,
C2 = = c, -
C01 C01 co,

1 + p'i
Pero como:

C01
k1 = 1 + p',
Entonces:

c,
~ = k1
De donde se tiene que:

C1 p' c,
(1) Ct + co,
+ co,
= P,

C2 p' e:¡
(II) C2 . + + = P2
C02 C02

e, e, p' C1
(111)
k,
+ k1 C02
+ k, C02
= P2

-l31-
DESARROLLO MATRICIAL DEL MODELO DE RE-
PRODUCCION SIMPLE
Modernamente se le presenta al modelo de reproduc-
ción simple de una manera matricial (*), en vista de que
su propia conformación se presta para ello, como pasa-
mos a verlo de inmediato.
Las relaciones intersectoriales de una economía esta-
cionaría, pueden ser presentadas gráficamente así:

GRAFICA N<? 4.-PROCESO DE REPRODUCCION


SIMPLE

v, + P1 ~ i_,_ _.......... I
Del propio gráfico se pueden desprender las condicio-
nes de equilibrio ya conocidas:

De donde se tiene que:

Ci = v, + p,

Pero como el esquema describe flujos ínter e intra sec-


toriales, las transaciones consideradas pueden también ser
expuestas en una tabla de relaciones intersectoriales; asi:

c
V
p

(•) Ver los libros, " Introducción a la Economelrla", del f',C.E.; y, ''Teor!~
<te la Reproducción y de la Acumulación". de O:tkar lange; Ed . Arlpl.

-132-
De esta tabla matricial podemos desprender los respec-
tivos coeficientes de insumo, de la siguiente manera:

Con lo que se tiene que el esquema de reproducción


simple quedará expresado de la siguiente manera :

(1): a ,cP1 + a1vP1 + a1pP1 = P1

(JI): a2cP2 + a2vP2 + a2p P2 = P2

La condición de equilibrio del esquema se escribirá :

P, a2c
=
P2 a1v + a1p

Pero como :

a ,c + ª•v + a,p = 1

Puede escribirse:

P, a2c
---- =

-133-
O también:

- =-------
La anterior condición de equilibrio puede. igualmente,
ser expresada de esta otra manera:
~
C02 - --; C2 - C02 . V2
V2

p,
p' - - -' p, - p'. v,

De donde se tiene que:

C2 = v, + Pt
C02 • V 2 = V1 + p' . V¡ = V¡ (l + p')

O, igualmente:

Y, finalmente:

P1 co,

1 + p' a1v

-134-
(1 + p')

co, co,
• •• 1 + p'
1 + p'

P, co2 a2v
= k, - -
P2 co, a,v

-135 -
CAPITULO VI

LA REPRODUCCION AMPLIADA
DEL CAPITAL

LA REPRODUCCIÓN SIMPLE Y LA REPRODUCCION


AMPLIADA DEL CAPITAL INDIVIDUAL
El capitalista individual estructura su politica, tenien-
do en cuenta las necesidades de la economía en su conjun-
to y la política productiva de sus competidores. En función
de esto, se traza una línea de conducta dirigida a producir
en un cierto volumen y a bajar sus costos de manera de
vencer a sus competidores en el mercado.
Una vez fijada su política, sea en la alternativa de
mantener su nivel de producción, (reproducción simple), seá
en la .de ampliarla, (reproducción ampliada), procede a dis·
tribuir su capital en constante y variable. Veamos cómo es
que se comporta en una y otra alternativas.

a) Alternativa de la ,eproducción simple·


Primer período: Capital: S/. 100,

5Uv> Producto: 50c + 50v + 50p = S/. 150


< 50v
·
50c . 50c
..
Segundo período: Capital: S/. 100.

<50v
•·
50v
50c > Producto: 50c + 50v + 50p = S/. 150
50c

-137-
En esta alternativa, el capitalista destina la totalidad
de la plusvalía a la adquisición de bienes de consumo, de
manera que al final del primer período su capital se ha man-
tenido en el mismo volumen que tenía al comienzo. (En
el segundo período se repite exactamente el proceso del pri-
mer período).
. Pero si decide .~UJ~entar su producción, el comporta-
miento que tenga sera distinto, tal como lo podemos ver en
la siguiente alternativa:

b) Alternativa de la reproducción ampliada

Primer período: Capital: S/. 1OO.


50v

50c > Producto: 50c + 50v

Segundo período: Capital: S/. 120.


+ 50p . = S/ . 150
<
60v

60c

<
60v
60v >
Producto: 60c + 60v + 60p - $/ . 180
60c 60c
· Tercer período: Capital: S/ . 120 .

.60v>
60c
Producto: 60c + 60v + 60p = S/ . 180
<60v
60c

. El primer período de esta alternativa es parcialmente


similar a la alternativa anterior, pero es diferente en un
aspecto .importante, y es que el capitalista, en lugar de uti-
lizar la plusvalía en su integridad con fines de consumo,
destina una parte de ella, montante a S/. 20, al aumento
de su capital, ("acumulaci6n"), de manera que de S/. 100
pasa éste a tener un valor de S/. 120: S/. 60 como capital
variable, y S/ . 60 como capital constante.
El segundo período comienza con el nuevo monto de
capital, el que se reproduce en el bien · obtenido que, (co-
mo la cuota de plusvalía se mantiene igual que en la alter-
nativa anterior = 100% ), llega a la cantidad de · S/. 180.

-138-
Es decir que, por efecto de la acumulación del capital , el
producto se ha •elevado de S/. 150 que era, a S/. 180.
A diferenciia de lo que ocurre entre el primer y el se-
gúndo períodos, el tercer período es la repetición cuantitati-
va del segundo período, porque el monto del capital em-
. picado en- el segundo y tercer períodos son iguales. Resul-
tado: el producto del tercer período es igual al producto
del segundo perííodo.
O sea que del primer al segundo períodos se ha efec-
tuado un fenómeno expansivo, al que se llama "reproduc-
ción ampliada d'el capital" . Entre el segundo y tercer perío-
dos se ha dado el caso conocido de la "reproducción sim-
ple del capital".

LA ACUMULACION Y EL CONSUMO DEL CAPlTA-


LIST A IN DIVJDU AL

La ·acumul:ación comporta una restricción inicial de los


consumos provcrnientes de la plusvalía, pero esa restric-
ción es sólo en la fase inicial del proceso, porque Juego del
primer período, la parte de la plusvalía dedicada al con-
sumo va expandiéndose en términos absolutos, aún cuando
la acumulación continúe acrecentándose. El encadenamien-
to periódico siguiente, prueba Jo que acabamos de decir:

Primer período: Capital: S/. 100.

50v> Producto: 50c + 50v + 50 p = SI. 150; consumo:


50c PQ = S/ . 30.

Segundo p,eríodo: Capital: S/. i20.

60v
. ) Producto: 60c + 60v + 60p = S/. 180; consumo:
60c pb = S/. 40.

Tercer Per:iodo: Capital: S/. 140.


70v
>Producto: 70.c + 70v + 70p = S/. 210; consumo:
70c pb = S/. 50.

-139-
Cuarto Periodo: Capital: S/. 160.
80v

80c > Producto: 80c + 80v + 80p = S/ . 240; consumo:


pb = S/ . 60, etc.

El proceso de acumuJación del capital, que se expresa


ea la anterior secuencia, nos poae de manifiesto que se ex-
pandieron conjuntamente, ta.nto el capital, (que siendo en el
primer período de S/. l 00, en el cuarto período llegó a
ser de S/. 160), como el producto obtenido, (que en el pri-
mer período fue de S/ . 1SO, mientras que en el cuarto pe-
ríodo llegó a la cifra de S/ . 240), como, en fin, la parte
que de la plusvalía el capitalista destinó a su propio cón-
sumo, (que en el primer período fue de S/. 30, mientras
que ea el cuarto período llegó a S/. 60).
En los cuatro períodos considerados, la cuota de plus-
valía se ha supuesto que se mantuvo en el l 00%. Ade-
más, se ha supuesto que la composición orgánica del capital
no varía; (esto último, con exclusivos fines de simplifica-
ción).

EL ESQUEMA .GLOBAL DE LA ACUMULAClON

El principio de la acumulación individual, es aplica-


ble a la escala global de una sociedad en su conjunto. Su
diferencia es sólo de magnitud: una es unitaria de base, y
la otra es agregada, de orden social.
En la acumulación socia) son ~e particular importan-
cia las relaciones intersectoriales, según ya nos cupo verlo al
estudiar la reproducción simple.
Ea la parte correspondiente, quedó dicho que la re-
produc_ción a la escala simple, se presenta de la forma que
se muestra en el siguiente esquema:

(1) 4,000c + l,OOOv + l,OOOp = 6,000 (1)


(11) 2,000c + 500\'.' + 500p - 3,000

6,000c + Jl500v + l ,SOOp - 9,000

Este. esquema cumple coa todas las condiciones rela-


tivas a la reproducción simple; por tanto, sus componentes
se r.epiten monótonamente de un período a otro.

-140-
Pero el esquema puede ser cambiado, con sólo modj.fi-
car la composición orgánica del capital de (ll); así:

(1) 4,000c + 1,000v + 1,OOOp = 6,000


(2)
(II) 1,500 + 750v + 750p = 3,000
5,500c * l ,750v + l,750p - 9,000
Este segundo esquema es típico de la "reproducción
ampliada", porque, en primer lugar, ya no se dan las con-
diciones de equilibrio correspondientes a la reproducción
simple, (por ejemplo, la suma v + p es mayor que el pro-
ducto del sector II), y porque, en segundo lugar, funciona de
esta otra manera: ~

- el sector (I) compra al sector (Il) bienes de consu-


mo · por el monto de S/. 1,500; estos S/. l ,500 de bienes
de consumo fueron . adquiridos, S/. 1,000 por los obreros
del sector (O, y S/. 500 por los capitalistas de (I); pero
como la plusvalía de (I) es de S/. 1,000, la diferencia de
S/. 500 queda para la acumulación del sector (I);
- como en el sector (1) la composición orgánica del
capital es de 4;, de los S/. 500 destinados a la acumula-
ción, S/. 400 deberán emplearse en la compra de bienes
de producción, (capital constante), y S/. 100 en la adqui-
sición de capital variable; esto último comporta que el sec-
tor (l) deberá hacer una compra adicional de bienes de
consumo al sector (11), por el monto ,de S/. 100;_
- el sector (11) habrá vendido, por tanto, S/. 1,600
al sector (I), con cuyo monto adquiere una cantidad equi-
valente de capital constante, distribuído así: S/. 1,500 pa-
ra la reposición y S/. 100 para la acumulación;
- como en el sector (11) la composición orgánica
del capital es de 2 y la acumulación del ·capital constante
en este sector fue de S/. 100, habrá una acumulación adi-
cional de capital variable de S/. 50, con lo que la acumula-
ción de los capitalistas del sector (11) será = Si. 150;
- el resumen de Ja acumulación será:
Acumulación sector (1) =
S/. 500
Acumulación sector (11) = S/. 150

-141-
- en síntesis, el destino de lo producido por los dos
sectores será el siguiente:
Los S/. 6,000 de bienes de producción del sector (l)
se vendieron:

S/. 4 000 para la reposición del capital constante de (1);


1'soo para la reposición del capital constante de (Il);
'400 para la acumulación de capital constante de (l) ; '}
J00 para la acumulación de capital constante de (II).

De la misma manera, los S/. 3,000 de bienes de con-


sumo del sector (11) se vendieton:
S/. 1,000 a los ·obreros del sector (I);
750 a los obreros del sector (11) ;
500 a los capitalistas del sector (O;
600 a los capitalistas del sector (ll};
100 para la acurnulaci6n del sector (I); y
" 50 para la acumulación del sector (IJ).
Luego de todas las anteriores operaciones, el capital
total se habrá incrementado de S/. 5,500, que era en el
primer período, a S/. 7,900 a que monta el capital para el
siguiente período; su distribución por sectores será así:
(l) S/. 5,000 inicial + S/. 500 acumulación = S/ . 5,500
(11) S/. 2,250 inicial + S/ . 150 acumulación = S/. 2,400

- De acuerdo con la composición orgánica del capital y


la cuota de plusvalía, el nuevo esquema será:
(I) 4,400c + 1, IOOv + l,IOOp = 6,600 (3)
(II) J ,600c + 800v + 800p - 3,200
6,000c + l ,900v + l ,900p - 9,800
De manera, pues, que de un período al otro, el pro-
ducto global se ha incrementado, de S/. 9,000 que era, a
S/. 9,800, por efecto de la acumulación anotada. Los ·es-
quemas que lo expresan sqn el (2) y el (3).
Podemos seguir suponiendo que la acumulación conti-
núa, en lo sucesivo, al mismo ritmo con el que hemos ope-

-142-
rado ; es decir, que el sector (1) observa una acumulación
absoluta de S/. 550, en tanto que el sector (11) observa una
acumulación absoluta de S/. 240. Las consecuencias de este
comportamiento serán que:

- El sector (1) sufrirá estas modificaciones:

S/. 4,840c, (S/ . 4,400 por reposición + S/ . 440 por


acumulación);
S/. l,2l0v, (S/. 1, 100 por reposición + S/. 110 por
acumulación).

- El sector (II) sufrirá estas modificaciones:

S/ . 1,760c, (S/. 1,600 por reposición + 160 por acu-


mulación);
S/. 880v, (S/ . 800 por reposición + 80 por acu-
mulación).

- La producción del sector (1), montante a S/ . 6,600


de bienes de producción, habrá tenido es~e destino:

S/. 4,840 al sector (l); y


S/ . 1,760 al sector (JI).

- La producción del sector (ll)1 montante a S/. 3,200


de bienes de consumo, se habrá vendido con este destino:

S/. 1,100, capital variable de (I);


S/. 550, consumo de los capitalistas de (l);
S/. 11 O, acumulación de (I); .
S/ . 800, capital variable de (ll);
SJ. 560, consumo de los capitalistas de (ll);
5/. 80, acumulación de (Il).
Total, bienes de consumo para (I) =
SJ . 1,760
Total, bienes de consumo ,para (11) = S/ . 1,440

Total, producción del sector (11) = S/. 31200

-143-
Siendo fija la .cuota de plusvalía, eJ esquema de repro-
ducción ampliada, correspondiente al tercer período, será el
siguiente:

(l) 4,840c + l ,210v + l ,210p = 7,260


(4)
un l,760c + 880v + 880p - 3,520
6,600c + 2,090v + 2,090p - I O, 780

De mantenerse igual la proporción en que se acumula


la plusvalía, así como el resto de su comportamiento eco-
nómico, el esquema correspondiente al cuarto período será:
(J) 5,324c + 1,331v + 1,331 p - 7,986
(5)
(II) l,936c + 968v + 968p = 3,872
7,360c + 2,299v + 2,299p = 11.858
E1 esquema del quinto período será:
( l) 5,856c + l ,464v + l ,464p = 8,784
(11) 2, 129c (6)
+ l ,065v + l ,065p 4,259
7,985c + 2,529v + 2,529p = 13,043
Y el esquema del sexto período será:
(1) 6,442c + l,610v + l,610p = 9,662 (7)
(U) 2,342c + l ,172v +' ] ,172p - 4,686
8,784c + 2,782v + 2,782p - 14,348
De manera que, por el proceso de acumulación, ten-
dremos un fenómeno de "reproducción ampliada", signado
principalmente por el hecho múltiple de que el cap~tal, el
producto y el consumo aumentan ininterrumpidamente, de
un período al otro.

PARTICULARIDADES CARACTERISTICAS DEL MO~


DELO DE REPRODUCCION AMPLIADA

Las particularidades que se desprenden de una obser-


vación atenta del "modelo de reproducción ampliada del

-144-
capital", pueden expresarse en los puntos que enumeramos
a continuación:

Primer punto.-En el modelo fluye claramente que


la expansión del producto global o social es dinamizada
por el sector (1), productor de medios de producción. En
realidad, la acumulación empieza y se irradia del sector (1)
al sector ()I) ; la acumulación de aquél sector, determina
cuantitativamente las condiciones de la reproducción de es-
te último sector.

Segundo punto.-En el modelo es perceptible un do-


ble desequilibrio, de una parte, entre la producción del
sector (1) y el capital constante de ambos sectores, y de
otra parte, entre el producto del sector (Il) y la suma de
los capitales variables y las plusvalías de ambos sectores:

i) La primera desigualdad expresa que la produc-


ción social del sector ([), es mayor que el capital constante
de los sectores (1) y (11): '

P, > c, + c2
La explicación de esta desigualdad es que, sin elJa no
sería posible ninguna acumulación, porque, si la produc-
ción de bienes de producción fuera igual o inferior a la suma
de los capitales constantes de (1) y (II), no habría nin-
gún margen para incrementar el equipo productivo.

íi) La segunda desigualdad expresa que la produc-


ción social del sector (11) es menor que la suma de la
plusvalía y el capital constante de ambos sectores:

P2 < v, + p, + v, + P2

La explicación de esta otra desigualdad es que, sin


ella tampoco podría haber acumulación alguna, puesto que,
si la producción de bienes de consumo fuera demandada
en un volumen igual que la suma de la plusvalía y el ca-
capital constante de los dos sectores, no restaría ningún
margen para el incremento del capital.

-145-
Tercer punto.-En el modelo de reproducción amplia-
da, la compPsición orgánica del capital es generalmente
diferente en uno y en otro sectores, siendo así que en el
sector (1) la parte relativa del capital constante es más im-
portante que en el sector (II). (Lo que no implica que es-
tén excluídas las situaciones en que la composición orgáni~
ca del capital se·a la misma en los dos sectores).

LAS CONDICIONES DE EQUILIBRIO DE LA RE-


PRODUCCION AMPLIADA DEL CAPITAL

Para establecer las condiciones de equilibrio de un


modelo de reproducción ampliada, analizaremos algo más
sus elementos componentes, principalmente de la plusvalía
y sus desdoblamientos.
Marx parte del principio de que la acumulación pro-
viene de una parte de la plusva.Iía que el capitalista, en
lugar de emplearla para comprar bienes de consumo, la
destina el aumento de su capital; o sea que las dos partes
componentes de la plusvalía serían: una destinada al con-
sumo del capitaUsta y la otra destinada a la acumulación:

p == pa + pb

En que:

pa Plusvalía que el capitalista destina a la acumu-


lación
pb = Plusvalía que el capitalista destina a su con-
sumo.

Pero de la misma manera que el capital se descom-


pone en constante y variable, la plusvalía para la acumu-
lación se destina a incrementar, de un lado, el capital cons-
tante, y de otro lado, el capital variable. Esta distribución
entre los dos componentes del capital. generalmente res-
ponde a los coeficientes que se refieren a la composición
orgánica del capital. El hecho es que una parte de la acu-
mulación se dirige al acrecentamiento del capital constan-
te, mientras que la otra parte se dirige al acrecentamiento
del capjtal variable.

pa = pac + pav

-146-
En que:
pac - Plusvalía para la acumulación del capital cons-
tante
pav = Plusvalía para la acumulación del capital va-
riable.

Con estos elementos, podemos desarr~Uar aún más el


modelo de reproducción ampliada, del modo siguiente:
Sector (I) e + v + pb + pac + pav = P,
Sector (11) c + v + pb + pac + pav = P 2
Así las cosas, es evidente que la producción de bienes
de producción deberá ser absorbida en su totalidad, . no so-
lamente por la reposición del capital constante, sino tam-
bién por su incremento, (acumulación); de la misma ma-
nera que la producción de bienes de consumo deberá co-
rresponder, no solamente a la demanda corriente de bie-
nes de consumo por los capitalistas y los obreros, sino
también al incremento del capital variable, (por acumu-
lación).
Lo anterior permite establecer las tres condiciooe.s
de equilibrio del modelo de reproducción ampliada, . si-
guientes:

Primera condición.-Para que se dé el modelo de re-


producción ampliada es preciso, en primer lugar, que la
suma del capital variable y la plusvalía del sector (J) sea
mayor que el capital constante de (Il):

e, < v, + p,

La explicación es que la acumulación sólo puede ser


posible, si las compras del sector (1) al sector Il superan el
valor del capital constante de este último, puesto que de Jo
contrario, el sector (11) no podría adquirir bienes de pro-
ducción del sector (O
De esto· se desprende directamente la primera condi-
ción de equilibrio del modelo ampliado, que se enuncia así:
la suma del capital constante de (Il), más la plusvalía pa-
ra la acumulación del capital constante de (II), debe ser
igual a la suma del variable de (1), más la plusvalía para

-147-
el consumo de (J), más la plusvalía para la. acumulación
del capital variable de (1):

e, + pac, =· v, + pb, + pa]

La explicación de la anterior condición es obvia: si pa-


ra que haya equilibrio es preciso que las ventas y las com-
pras entre los sectores se compe~sen, entonc,es, las adqui-
siciones de capital constante, incluída la acum1:dación de es-
te tipo de capital, del sector (11), deben ser ,el equivalente
de las compras de bienes de consumo por los obreros y los
capitalistas del sector (I), incluída la acumulación del ca-
pital variable de (1).
Segunda condición.-Para que se dé el modelo de re-
producción ampliada es preciso, en segundo lugar, que la
producción del sector (l) sea mayor que la suma de los ca-
pitales constantes de (l) y (11), de la manera e,n que se pre-
sel)ta en esta desigualdad:

Esto, porque la acumulación del capital nio podría rea-


lizarse si la producción del sector (I) no fuera :superior a los
capitales constantes de ambos sectores, sumados.
De aquí se desprende directamente la se,gunda condi-
ción de equilibrio del modelo ampliado, que si: enuncia así:
la producción del sector (1) debe ser igual m la suma de
los capitales constantes y su acumulación, corre.spondientes a
los sectores (1) y (II):

P, = e, + pac, + e, + pac,J

La explicación también es obvia: si para que haya


equilibrio, la producción de bienes de producdón debe ser
absorbida por el mercado, aquella debe corre,sponder a la
suma de· los capitales constantes y de su acumulación, rela-
tivos a los dos sectores.

-148-
Tercera condición.-Para que se dé el modelo de re-
producción ampliada es preciso, eli tercer lugar, que la
producción del sector (11) sea menor que la suma de los
capitales variables y las plusvalías de los dos sectores:
P2 < v, + Pi + V2 + P2
Esto, ¡x>rque si los capitales variables más las plus-
valías, correspondieran a la producción de bienes de consu-
mo, no habría margen alguno para la acumulación.
De . aquí se desprende directamente la tercera condi,..
ción de equilibrio del modelo ampliado, que se enuncia así:
la producción del sector (II), debe ser igual a la suma del
c'apital variable de ambos sectores, más la acumulación del
capitaJ variable también de ambos sectores, más la plusva-
lía para el consumo de los dos sectores:

I P2 = v1 + pb, + pav1 + V2 + pb2. + pav2 1

La explicación también es obvia: si para que haya


equilibrio, la producción de bienes de consumo debe ser
absorbida por el mercado, entonces, ella debe corresponder
a la suma del capitaJ variable, más la plusvalía para el con-·.
sumo, más la plusvalía para la acumulación del capital va-
riable de ambos sectores.
El resumen de la condición de equilibrio es:

Sector (1) : c + pac + v + pav + pb - P,

Sector (11) : c + pac + v + pav + pb P2

DESARROLLO DEL ESQUEMA DE REPRODUCCION


AMPLIADA
Para desarrollar el modelo de reproducción ampliada,
es necesario establecer una importante relación, que es la
"tasa de acumulación". Ella se define como la razón entre
la plusvalia para la acumulación sobre la plusvalia:
pa
a' =
p

-149-
En que:

a' = Tasa o cuota de acumulación


pa _ Plusvalía para Ja acumulación, ahorro, o in-
versión.

pa
p
= p.a'
- p'.v
pa - p'.v.a'
(p'.v.a'), (p',v.a')2
pa - +
Por tanto, la plusvalía que el capitalista destina al
consumo será:

pb= p (1 - a')

Si suponemos que la plusvalía destinada a la acumula-


ción se distribuye entre el capital variable y el constante,
en la misma proporción que la establecida por la composi-
ción orgánica existente; para estimar la cuantía de tal dis-
tribución, debe, en primer lugar, establecerse la correswn-
dieQte relación entre la composición orgánica del capital,
con el coeficiente de los capitales constante y variable; así:

c c

e =
c' =
c + V

V V
·v• =
e = e + V

e V

+ = c' + v' . =1
e + V c + V

En que:

e' = Coeficiente del capital constante


v' - Coeficiente del capital variable.

-150-
Ahora bien. La composición orgánica del capital (c/ v)
establece que, cuando v = l ; co =
c; condición en la que:

Con lo que:

c co
e' = c
=
+ V co + 1

V 1
v' = .e =
+ V· co + 1
Ahora ; sí: e' = pac' ; y, v'
= pav'; entonces:
co
pac' -
co +
1

pav' - - - - -
co + 1

pac' + pav' = 1
pac' = J - pav'
pav' - 1 - pac'

En que:

pac' = Cuota
tante
de la acumulación para el capital co~
pav' = Cuota
riable
de la acumulación para el capital va-
pac = pac' . pa
pac = pac' . p' . v. a'
pav - pav' . pa
pav - pav'.p'

-151-
Considerando lo anterior, el esquema del modelo pue-
de; asimismo, ser expresado de la siguiente manera:

(I) c + v + p (1 - a') + pac' .'p .v.a' +


1

+ pav' . p' . v . a' - P1


(U) C + V +p (l - a') + pac'.p'.v.a' +
+ pav' . p' . v. a' = P2

Como es ya sabido, el equilibrio del modelo supone


que la oferta, (producción), corresponde a la demanda; es
decir que:

P2 = V1 + V2 + P1 (l - a') 1 + P2 (1 - a'h +
+ (pav'. p'. v. a')1 + (pav'. p' . v . a')2
Pero como:

P2 = ~ + V2 + p2(1-a')2 + (pac'.p'.v.a')2 +
+ (pav' . p' . v . a'),

Entonces:

c2 + (pác' . p'. v . a')2 = v1 + Pi (1 - a')1 + (pav'.p'.v.a') 1

LA ACUMULACION INTERSECTORIAL

El modelo de reproducción ampliada del capital des-


cribe una economía en expansión, es decir, describe una eco-
nomía que desarrolla o expande su producción de un pe-
ríodo a otro, de un año a otro.
Para que la economía expanda su producción es pre-
ciso que haya un fenómeno de acumulación del capital,
puesto que, a un mayor capital corresponde una mayor pro-
ducción. La acumulación, en el supuesto, de Marx, proviene
de la plusvalía, de ahí que la "cuota de acumulación", (pa'),
relacione el ahorro con la. plusvalía:

pa
pa' =
p

-152-
Segón el supuesto con que operó Marx, la acumula-
ción proveniente de la plusvalía que incrementa el capital de
su respectivo sector; o sea que la acumulación de la plusva-
lía del sector (l) se orienta al incremento del capital de (I), ·
de la misma manei::a que la acumulación proveniente de la
plusvalía de (11) se orienta al incremento del capital de cm.
Es 'este un supuesto que se explica por los afanes de sim-
pJificación que alentaban a Marx, y que además es real y
bastante corriente, pero no siempre ocurre así. Hay tam-
bién la alternativa de que la acumulación de un sector se
invierta en el otro; esta alternativa es igualmente corrien-
te y común en los procesos de desarrollo económico. En
este subtítulo, expondremos el funcionamiento del modelo
de reproduccción ampliada eo la alternativa del financia-
miento de un sector por otro.
El nuevo supuesto, en que se plantea la transferencia
de acumulación de un seétor. a otro, (o financiamiento inter-
sectorial), implica distinguir la plusvalía que, proviniendo
de un sector, se destina a la acumulación del otro, y vi-
ceversa.
Para nuestros efectos, partiremos del desarrollo ecua-
cional siguiente:

pa, = pac1 + paV1,


pac1 = pac 11 + pac12
pav1 = pavll + pav 12
pa, = pac11 + pac, 2 + pav 11 + pav12

En que:

pa 1 = Plusvalía para la acumulación del sector (1)


pac,; pav, = Plusvalía para la acumulación de los ca-
pitales constante y variable, sector (I)
pac12 = Plusvalía acumulada del sector (I) para el
capital constante del sector (II)
pavn = ~lusvalía acumulada del sector (l) para el
capital variable del sector (II)

paei = paei, + pac22


pav2 = pav,, + pav22

-153-
De donde se tiene que el esquema de reproducción
ampliada, que considera el financiamiento intersectoriaJ, tie-
ne la siguiente forma de expresión:

(D: c1 + pac11 + pac12 + v, + pb1 + pav11 + pav 12 = P1

Así planteado el esquema, su doble condición de equi-


librio será:

P, = e, + pac11 + pacn + C2 + pac21 + pa~

Simplificando; tendremos:

c2 + pac21 + paen = v1 + pav11 + pav12 + pb

GRAFJCA N<! 5.-CONDICION DE EQUILIBR/ U


DEL MODELO DE REPRODUCC!ON AMPLIADA
pac, pav,

-
v, + pb,
1 1
e, v, + pb1 + pav, •
r
P, ~
P,
' Ci + pa~
j-•• .. ,t

- 154 -
DESARROLLO MAiRICIAL DEL MODELO DE RE-
. PRODUCCION AMPLIADA

El modelo de reproducción ampliada, en su forma ma-


tricial, tuvo su origen germinal en los trabajos que se efec-
tuaron en la Unión Soviética con vistas a la preparación del
Primer Plan Quinquenal, (1928-1932), trabajos en los que
participó W. Leontief, que posteriormente emigró a los Es-
tados Unidos; en ese país perfeccionó el método y publicó
su libro fundamental., sobre "La Estructura de la Economía
Americana 19 t 9-1939". Este su origen germinal nos indica
que el método matricial se aplicó y desarrolló inicialmente,
cuando se estaban perfeccionando los balances económicos
soviéticos, basados en los modelos marxistas de reproduc-
ción del capital.
El modelo de reproducción ampliada, expresado con
la ayuda de los coeficientes matriciales, puede ser repre-
sentado así:

En que:

. .. . ......

-155-
Siendo:
a = Coeficiente de insumo de los capitales constante
y variable
d =Coeficiente de acumulación de los capitales cons-
tante (e) y variable (v), y de la plusvalía para
el consumo (b).

a,c + d,c + a1v + d,v + d,b =

a2 e + d2c + ª2 v + d2v + d2b =


Considerando lo expresado líneas arriba, la condición
de equilibrio del modelo se expresa de la manera ~iguiente:

~ + pa~ =v 1 + pav, + pb,

a20P2 + d2 cP2 = a,vP, + d·,vP1 + d1bP1

De donde se tiene que:

P2 a1v + ~,v + d ,b
O también, (en atención a que are + die . + a1v +
+ d,v + d,b = 1):

El desarrollo del modelo se ha basado en los dos sec-


tores considerados como fundamentales por Marx. Pero la

-156- ·
multiplicidad de la economía moderna aconseja trabajar
con un mayor número de sectores. Es claro, que el aumen·
to del número de sectores comporta un acomplejamiento
de las relaciones mutuas, pero en compensación, se consigue
un afinamiento mayor del análisis.
Pues bien. Si dividimos la economía, no en dos sec-
tores, sino en tres, el esquema de reproducción ampliada se
presentará así:

Sector (1): e+ pac + v + pav + pb = P 1


Sector (JI): c + pac + v + pav + pb = P 2
Sector (III): e + pac + v + pav + pb = P 3

En el entendido de que el sector (1) es el proveedor


de bienes de producción, la condición de equilibrio del mo-
de~o intersectorial anotado se expresará del modo siguiente:
P, = C1 + C2 + C:i + pac1 + paei + pac3
La anterior ecuación de equilibrio se transforma en es-
ta otra, (hechas las correspondientes transposiciones):

Ci + C:i + pac2 + pac3 = V1 + pb1 + pay1


El esquema con que estamos operando es del tipo sim-
plificado, en el sentido de que supone que la acumulación
queda en el mismo 'sector de origen. Si, en lugar de este
supuesto, se trabaja con la hipótesis del financiamiento in-
tersectorial, será preciso recurrir a tablas o esquemas de re~
Jaciones interindustriales más complejas.
EL ESQUEMA DE RELACIONES MULTISECTORIA-
LES .
Para exponer brevemente el ·método analítico de los
flujos intersectoriales, vamos a suponer una economía con n
s.ectores o ramas, en la que:

X¡ ~ Producto Global del sector i


~ij - Producción de i para j
tJ = Sectores 1, 2, 3, ... , n
x0 ¡ = CaQtidad de fuerza de trabajo empleada en el
sector i
x0 = Cantidad de fuerza de trabajo no empleada.

-157-
Empezando nuestro análisis con la fuerza de trabajo,
tendremos que:

Vi = Xo1 + Xo2 + JCo3 + · ·· + Xon

X0 = v i +xo
Si luego pasamos al análisis de las compras y ventas
mutuas, en el entendido de que en esas compras y ventas
mutuas están comprendidos los bienes de producción, la
matriz respectiva será:

X11

ci

Xni X¡j2 , · · , X·nn

En que:

e, - X11 + X12 + + X1n

C2 - X21 + X22 + + X20

en - Xn, + X02 + + Xnn

Entonces:
e¡ = x, + x 2 + .... + x0

La producción de bienes finales de cada uno de los
sectores se expresa en esta ecuacifin·

Xj = X1 + X2 + . .. . + Xn

-158-
O sea que :

xi = ci + x¡
En tanto yue la plusvalía será:

P¡ = Pi + P2 + · ·· · + Pn

Un resumen de las relaciones anteriores se presenta


en el cuadro N9 13.

CUADRO N<? J3.-RELACIONES JNTER-


SECTO RlA LES y PRODVCCION FINAL

v·1 xo, Xo2 · · · Xon Xo Xo

X11 X22 . .. X1 n X¡ x;
X21 X22 ... X2n X2 :X:2

Cj .

Xm X02 . ,. Xnn Xo Xn

m·1 P 1 P2 ... Pn

P¡ X1 X2 ... Xn

En el cuadro N<> 13 se muestran todas las relacio-


r.ies con las que hemo.s estado operando, en la forma de
una matriz cuadrada, en la que:

-159-
n
Xo = Xo1 + Xo2 + ·· · + Xon + Xo =L Xo j + Xo
í= l
n
X1 = X11 + X12 + ... ' + x,n + x, = E X¡j + X1
j= l
n
:X2 - X21 + X22 + . .. + X20 + Xa = ~ X2 j + X2
j;:::: 1
n
Xñ = X~¡ + X02 + · · · + Xno + Xo = ~ Xnj + Xn
i::::l

La ecuación general que expresa abreviadamente a las


anteriores es: ·

n
X 1· = E. 1 x··IJ + x¡
J=

Las ecuaciones consideradas dan razón de los com-


ponentes del producto global por sectqres, puesto que su-
man las fiJas.
Pero también pueden sumarse las columnas, y al ha-
cerlo, se obtendrán los costos de lo producido por cada sec-
tor. Siguiendo la composición de las columnas de arriba
abajo, se tiene que cada sector utiliza fuerza de trabajo y
bienes de producción provenientes de todos los sectores, y
finalmente, arroja una plusvalía; la suma de todos estos
componentes da como resultado el valor del producto glo-
bal de cada sector, así:
n
X1= Xo1 + X11 + · · + xn, + P1 = E x í1
j= l
n
+ Xn2 + P2 =E Xj2
j :::: l
- n
Xn= Xon+ X10 +· · + Xnn+p0 = E Xjn + Xon+ Pn
j::::l
-160-
La ecuáción general que ,expresa resumidamente a las
anteriores, es:

n
X¡ = E: lCji + x 0¡ + P¡
j=l

O sea que:

n u
L Xji + Xoi t...P¡ . = L Xij + X¡
j=l j=1

Ecuación esta última que expresa . el equilibrio de los


flujos intersectoriales.
El siguiente paso, en el análisis de las relaciones inter-
sectoriales, consiste en el cálculo de los ''coeficientes técni-
cos", que se definen como la razón entre los bienes de pro-
dµcción empleados por el sector i, provenientes de los dis-
tintos sectores, sobre la producción de i.

Xj

Por su propio carácter, el coeficiente técnico de pro-


ducción revela la cantidad de bienes, productivos que se re-
quieren de cada rama, para producir una unidad de bienes
del correspondiente sector. Esto se expresa ecuacionalmen-
ti;, así:

-161-
Así es que la producción por cada sector será:

...................... . ....... . ........

Despejando x de las anteriores ecuaciones, tendremos


c:sta otra seríe de igualdades:

Xi =

............... . ... ... ........... .... . . ........

De este sistema de ecuaciones se desprende directa·


mente la siguiente "matriz de Leontief":

1 - an
-~, - ~n

-162-
Invirtiendo la matriz de Leontief se obtiene la' deno-
minada "matriz de requisitos directos e indirectos", que se
expresa de ia siguiente manera:

A,, Am

.. . ..... . ............
. . . . .. .. . . .. . . . . . . ..
~

La matriz de requisitos directos e . indirectos permite


la solución de ]os problemas derivados de las relaciones
interse~toriales, como las que se presentan a propósito de
los modelos de reproducción del capital, que veninos ex-
poniendo (*).

(•) Ver " Estructuras Económicas y Econometrla"; Virgilio Roel; (en que
bay un ejemplo de desarrollo COtnpleto de las matrices de este t ipo),

-163-
CAPITULO VII

EL PROBLEMA QE LA CONVERSION
DE LOS VALORES EN PRECIOS

LA TRANSFORMACION DE LOS VALORES EN


PRECIOS

Una · vez efectuado el estudio de la reproducción del


capital. es del caso volver a revisar el problema relativo
a la conversión de los valores en precios, para cuyo efecto,
procederemos a exponer la forma en que Marx lo plan-
teó. y lógicamente, la forma en que le dio solución.
De ·acuerdo con la formulación de Marx, el valor re-
gula en forma más o menos inmedfata los precios de las
mercancías. El funcionamiento del principio no ofrece nin-
guna dificultad, cuando la composición orgánica del capi-
tal (así como la tasa de plusvalía) es la .misma en todas las
actividades productivas, pero deviene en un problema cuan-
do la composición orgánica del capital es diferenciada, co-
mo pasaremos a verlo.
En primer lugar, vamos a partir del supuesto de la
existencia de tres sectores: el sector (I), productor de me-
dios de producción; el sector (Il), productor de bienes de
consumo par.a · los obreros, y el sec~or (IIT), productor de
bienes de consumo y de artículos de lujo para los capita-
listas. La composición orgánica del capital de ·los tres secto-
res es la misma, siendo cada tasa de plusvalía .del 100 por
ciento:

(1) 400c + 200v + 200p = 800; g' = 33.33%


(ll) 200c + lOOv + 100p = 400; g'= 33.33% (1)
(III) 200c + 100v + lOOp = · 400; g' = 33.33%

- 165-
Como la tasa de ganancia ·es igual para todos los ·sec-
tores, en términos absolutos, la plusvalía se identifica con la
ganancia, razón por la que los precios corresponden a J0s
valores. Asimismo, en el modelo se cumple la condición de
equilibrio, ya que la producción del sector (1) es igual a la
suma de los capitales constantes de los tres sectores; igual-
mente, la producción del sector (U) se identifica con la su-
ma de los capitales variables gastados; finalmente, el sec-
tor (lli), produjo el equivalente de la suma de las plusvalías
de los tres sectores.
Pero como en la realidad de la vida económica, la com-
posición orgánica del cap.ital de los distintos sectores es
siempre distinta, vamos a examinar el caso de cómo es que se
presenta la situación cuando no hay uniformidad en la rela-
ción c/v, como ocurre en el esquema siguiente:

(I)) 500c+ 150v + 150p= 800; p'= 100%; g'=23,l %


(m) lOQc+ 150v + 150p=400; p'= 100%; g' = 60.0 % (2)
(~11)) 200c+ lOOv+ 100p=400; p' = 100% ; g'=33 1/3%

800c+ 400v + 400p =1600;


Aquí, la' composición orgánica cambia de un sector a
otro, siendo alta en el sector (I), (500/ 150 = 33 1/3 ), me-
nor en el sector (111), (200/ 100 = 2), y muy baja en el sec-
tor (II), (100/ 150 = 0.667). La consecuencia es que las
respectivas tasas de ganancia son diferentes. En e.sta situa-
ción, al aplicarse el principio del ligamen directo del va-
lor con el precio, todos los capitalistas abandonarían los
sectores (1) y (III), para concentrar sus esfuerzos produc-
tivos en el sector (Il) que ofrece la más alta tasa de ganan-
cia. Para que esto no ocurra, las tasas de ganancia deben
tender a· igualarse.

LA SOLUCION QUE MARX LE DIO AL PROBLEMA

La solución que Marx le dio al problema se funda


precisamente en que las tasas de ganancia tienden a igua-
larse, y que las diferencias ocasionadas por la falta de iden-
tificación de los valores con los precios se compensan in-
terse-etoríalmente, por transferencias mutuas de una parte
de las respectivas plusvalías, como ya lo vimos más arriba.

-166-
Para visualizar lo dicho, partiremos del esquema si-
guiente:
(1)
(TI)
e + V + p = X1
e + V + p = X2 (3)
(111) e + V
+ p = X3
e + V + p - X

Según las cifras del esquema (2), la tasa media de ga-


nancia es:
p
g' = - - - - - 1/ 3 X 100 = 33 1/3 o/o
e+ V

La cuota medía de ganancia que multiplica al capi-


tal, da por resultado la ganancia media:

g = g'. (C + V) = 1/3. (1200) = 400


De otra parte, es sabido que el precio comercial del
producto, (G), no viene a ser sino la suma del capital más
la ganancia media:

e + V
+.V + +
(I) g' (c v)
(II) e + g' (c + V)
(Ill) e + V + g' (c + v) =

C + V + g' (C + V) G

Al comparar el esquema (2) que expresa los valores,


con el esquema (4) que expresa los precios, se tiene que el
.valor total es igual al precio total de los bienes:

Y que la ganancia total es igual a la plusvalía total:

g' (C + V) = p
-167-
Pero los precios individuales, por sectores, general-
mente difieren de sus respectivos valores. Así tenemos que,
si tomamos las cifras de (2) en el esquema (4), los precios
por sectores serán:
(1) 500c + 150v + 216.7g - 866.7
(II) IOOc + 150v + 83.3g - 333.3 (5)
(IlI) 200c + 150v + 100.0g = 400.0

La comparación de los valores y precios individuales,


de los esquemas (2) y (5), nos presenta estos resultados:
X, =S/ . 800; G, - S/ . 866.7; Diferencia: + 66.7
X2 =S/. 400; G2 = S/. 333.3; Diferencia: 66.7
X1 = S/. 400; 0 3 = S/. 400.0; Diferencia: o
O sea que los capitalistas del sector (I) vendieron las
mercancías de su actividad por encima de su valor, en
tanto que los capitalistas del sector (II) vendieron sus pro--
duetos por debajo de su valor;· ]os excesos de los unos fue-
ron compensados por los defectos de los otros. El sectot;
(lli), 'al expresar el término medio, oh.serva la igualdad ae
la plusvalía con la gananéia, cosa que no ocurre en los otros
sectores. ·
Esta explicación, hecha al estilo de Marx, es satis-
factoria, salvo en un aspecto muy importante, y es que en el
esquema (5), que expresa la producción en precios, de ca-
da sector, se han quebrado las condiciones del equilibrio,
puesto que:

- la producción del sector (l =


S/. 866. 7), no equi-
vale a la suma de los capitales constantes de los tres sec- ·
=
tores, ( S/. 800);
- la producción del sector (Il = S/. 333.3), no es
equivalente a la suma de los capitales variables de los tres
sectores, (S/. 300); y,

. - la producción del sector (111 = S/. 400), es la


única que equivale .al total de la plusvalía, (coincidencia que
se debe a la forma de construc~ión del modelo, más no
a la naturaleza de su funcionamiento).

- 168-
Estas desigualdades vendrían a implicar que, cuando se
transforma el valor en precio, se pasa de una situación de
equilibrio a otra de desequilibrio permanente; esto es, evi-
dentemente una incongruencia, porque si se viviera en el
permanente desequilibrio, la oferta no debería de corres-
ponder en ningún momento a la demanda; de esto se sigue
que, como lo expresa PauJ Sweezy (*): " . .. el método
marxista de transformación es lógicamente insatisfactorio" .

LA PROPUESTA DE SOLUCION DE BORTKIEWICZ

En un ensayo de 1907, Bortkiewicz propuso una so-


lución al problema anterior, (* *), apuntando que el error
básico consistía en que, en el esquema del precio, Marx
seguía operando con el valor de los capitales constante y
variable, sin tener en cuenta que dichos valores debían tam-
bién modificarse al cambiar el precio de producción. O sea
que, al pasar del esquema del valor al esquema del precio,
los capitales los siguió expresando en términos de valor,
mientras que la misma producción la expresaba en térmi-
nos de precios. Hay indicaciones de que Marx percibió el
origen de la dificultad y que, probablemente, la habría en
carado y resuelto al revisar y redactar, en su versión fi-
nal, el tercer volumen de "El Capital" ; su muerte no le
permitió hacerlo.
El hecho es que el problema subsistió, .p or lo que
Bortkiewiéz propuso una solución de la manera siguiente:
De conformidad con la proposición marxista, el pre-
cio es una función del valor, de modo que:

- el precio de los bienes de producción = x.c


el precio de los bienes de éonsumo de los obre-
ros = y.v
el precio de los biene_s de consumo de los capita-
listas = z.p
el equivalente monetario de la ganancia = t.p

¡•¡ '"Teorfa del Desarrollo Capitalista" ; Paul Srvezy; Páa. 128¡ F.C.E.; 1942.
( .. ) Ver, id.

-169-
En consideración de todo lo anterior, procederemos a
operar con el esquema de la repróducción simple siguiente:

e, + v, + Pi ::::; c, + c2 + C3
C2 + V2 + P2 = - V¡ + V2 + V:j (6)
C3 + V3 + p3 = Pi + P2 + p 3

Esquema que al ser transformado, en términos de pre-


cios, se expresa así:

c,x + v,y + t (C1X + v,y) = (c, + C2 + c.i) X


c2X + V2Y + t (~x + V2Y) = (v, + V2 + V3) y (7)
CJX + V3y + t (C3X + VlJ) = (p, + P2 + p3) Z

O también:

(1 + t) (c1x + v,y) = (c, + ~ + C3) x


(1 + t) (C2X + v¡y) = (v, + V2 + V3) y (8)
(1 + t) '(e:ix + v 3y) = (p, + P2 + p 3) z
Para que el anterior sistema de ~cuaciones pueda te-
ner, solución, es preciso que el número de ecuaciones sea
igual al número de incógnitas, lo que puede lograrse, en un
tipo de procedimiento, añadiendo una ecuación más, que
bien puede ser la que iguale el precio de 1a producción
total con el valor de la producción total, que se formu-
la así:

(e, + C2 + C:i)X + (v1 + V2 + V3)y + (p, + P 2 +pJz=


= {e, + C2 + C3) + (v, + V2 + V3) + (p, + P2 + p3)
En otro tipo d~ procedimiento, se reduciría el núme-
ro de incógnitas a sólo tres, lo que puede hacerse suponien~
do que el valor de los artículos destinados al uso de los
capita1istas equivale a su precjo, es decir que:

z = 1
-170-
Con lo que, el esquema (8) se expresará de esta otra
manera:

m(c 1x + v1y) = (c, + c2 + C3) x


m(~x + V2Y) = (v, + V2 + V3) y (9)
m(CJX + V3y) = p, + P2 + p3

En que:

Sustituyendo valores, se obtiene el siguiente sistema de


ecuaciones:

(I) m (500x + l 50y) = (500 + 100 + 200)x


Cm m (lOOx + 150y) =
(150 + 150 + lOO)y (10)
(Im m (200x + lOOy) = 150 + 150 + 100
Una forma de continuar la solución del sistema con-
siste en simplificarlo, reduciendo el número de sus térmi-
nos y la magnitud de sus respectivos coeficientes, en cada
una de las ecuaciones consideradas; así:

Para (1), obtenemos:

m (500x + l50y) = 800x ; expresión que al ser mul-


tiplicada por 2/ 100, término a término, da por resultado:

(I') m(lOx + 3y~ = 16x

, Para (Il), obtenemos:

m (lOOx + 150y) = 400y; expresión que al ser mul-


tiplicada P?r 2/ 100, término a término,. da por. res~tado:

(II') m(2x + 3y) = By

Para (Iln, obtenemos:

m (200x + l OOy) = 400; expresión que multiplicada


por 1/ 100 da:

(Ill') m(2 + y) = 4
-171-
Obtenidas las ecuaciones (I'), (11') y (IIl'), se procede
a reducir su número, por el procedim'iento de dividirlas por
la ecuación (IIl'):

Dividiendo (I') por (Ill'), obtenemos:

10x + 3y
- - - - = 4x; equivalente a: lOx + 3y = 8x2 +
2x +y'
+ 4xy; equivalente a: y(4x - 3) = lOx - 8x2 ; de la
cual, despejando y:
2x. (5 - 4x)
(IV) y =
·(4x - 3)

Dividiendo (Il') por (UI'), obtenemos:

2x + 3y
- - - - = 2y; equivalente a:2x + 3y = 4xy + 2y2,
2x + y
que ordenado en forma descendente respecto a (y) da:

(Y) 2y2 + (4x - 3)y - 2x = O


Sustituyendo (y) .de {IV) en (Y),· obtenemos:
8x2 (5 - 5x)2 2x(5-· 4x) (4x- 3)
----- + - 2x = O;
(4x- 3)2 (4x - 3)
· que multiplicando, término a térin.irio, por (4x - 3)2 d.a :

8x2 (5 - 4x)2 + 2x (5 - 4x) (4x :__ 3)2 - 2x (4x -


- 3r = O; equivalente a:
8x2 (25 - 40x + I 6x2) + 2x (5 _:_ 4x) ( l 6x2-24x +
+ 2x (16x 2 - 24x + 9) ·= O; que dividiendo
9) -
por (2x) da: 4x (25 ·- 40x + 16x2) + (5 - 4x) ·
(16x2 - 24x + ·9) - (16x1 - 24x + 9) = O;
efectuando las operaciones: lOOx - l60x2 + 64x3 +
+ 80x2 - 64x3 - t 20x + 96x2 + 45 :__ 36x -
-16x2 + 24x - 9 = O; ·

-172-
- 32x + 36 = O; despejando. (x):
36 9
X=--=--
32 8
Reemplazando este valor numérico de (x) en (IV'):
2(9/ 8) [5 - 4 (9/8)) 9/ 4 (5 - 9/ 2) (9/ 8)
Y=--------------
4(9/8)-3 9/2 -3
=--¡
3/ 2
18
y = - - ; equivalente a:
24
y : 3/4
Reemplazando los valores de (x) e (y) en (111'):
4
m=---
2x + y

4 4 4 4
m = -----=
2(9/ 8)+ (3/ 4)
- ---
(9/4}+(3/4}
= - = -- =-
12 3
m = 4/ 3; esto implica una tasa de ganancia: t =m - 1 = 1/ 3

Los valores de (x}, (y) y (m) hallados, son las solucio-


nes del sistema de ecuaciones propuesto. Con estos valores
se puede ya calcular el precio de cada uno de los compo-
nentes de las mercancías producidas, (y consecuentemente,
también los precios de las propias mercancías), así: ·

, El precio de (c1) = C1X = 500 x 9/8 = S/. 562.5


El precio de (c2) = c.ix = 100 x 9/8 = S/. 112.5
El precio de (c3) = C3X = 200 x 9/8 = S/. 225.0
El precio de (v,). = v,y = 150 x 3/ 4 = S/. 112.5
El precio de (vJ = V-iJ = 150 x 3/4 = S/. 112.S
El precio de (V3) = V3y = 100 X 3/ 4 = S/. 75.0
El precio de (g1) = C1t = (562.S + 112.5)1/3 = SJ. 225.0
El precio de (gJ = C t = (112.5 + 112.5)1/ 3 = S/. 75.0
2
El-precio de {ga) = Cst = (225.0 + 75.0)1/3 = S/. 100.0

-173-
Por tanto, el esquema de los precios será:
(1): 562.Sc
(II): l l 2.5c
+ 112.Sv + 225.0g == 900.0
+ 112.5v + 75.0g == 300.0 (11)
(lll) 225.0c + 75.0v + 100.0g = 400.0
900.0c + 300.0v + 400.0g = 1600.0
El esquema anterior, obtenido mediante el método
de Bortkiewicz, satisface plenamente las condiciones de equi-
librio de la reproducción simple del capital, pues:

- la producción del sector (1 = S/. 900.0), equi-


vale a la suma de los capitales constante de (1) + + cm
+ (III) ;

- la producción del sector (11 = S/ . 300.0), equi-


vale a la suma de los capitales variables de (1) + (Il) +
+ (JU); Y,
- la producción del sector (111), equivale a la suma
de las ganancias arrojadas por los tres sectores.
Comparando individualmente los valores del esque-
ma (2), con los precios de la producción de cada sector, ex-
puestos en el esquema () l ). se tienen esto_s resultados:
X, = S/. 800.0; P 1 = S/. 900.0; Diferencia: + 100.0
X2 = S/. 400.0; P, = S/. 300.0; Diferencia: - 100.0
~ = S/. 400.0; P~ = S/. 400.0; Diferencia: O

O sea que los capitalistas de (1) vendieron las mercan-


cías producidas por su sector por endma de su valor, en
tanto que los capitalistas del sector on
vendieron sus pro·
duetos por debajo de su valor. Numéricamente, los excesos
de lbs unos fueron compensados por los defectos de los otros.
El sector (III) expresa un comportamiento mediano, por
tanto, el valor de su producción equivale a su precio.
El método de Bortkiewicz, como se ve, soluciona un
problema dejado inconcluso por Marx, que: "creía poder re-
solverlo . empleando una tasa media de la ganancia calcu-
lada partiendo directamente de las ~agnitudes del valor.
Este era un error, pero un error que palidece hasta la insig-

-174-
ruficancia si lo comparamos con la hazaña profundamente
original de haber planteado correctamente el problema.
Pues con este éxito Marx preparó el terreno para la vindi-
cación final de la teoría del valor-trabajo, el sólido cimien~
to de toda su estructura teórica." (Sweezy).

-175-
CAPITULO VIII

LA CRISIS DEL' CAPITALISMO

LOS PRECIOS NATURAL Y COMERCIAL DE LA


FUERZA DE TRABAJO
P.a ra Marx, la exprésión monetaria del valor de la fuer-
za de trabajo viene a ser lo que Smith denominó el "pre-
cio natu.,al del trabajo". Admitiendo parcialmente el térmi-
no, puede decirse que el valor de la fuerza de trabajo equi-
vale a su "precio natural".

Valor de la Fuerza de. Trabajo "Precio Natural" de la


Fuerza de trabajo

Pero si el valor de la fuerza de trabajo equivale siem-


pre a su "precio natural", otra cosa ocurre en relación con
el "precio comercial" de la fuerza de trabajo, que se forma
por acción de la oferta y la demanda: cuando la demanda
de trabajo excede a su oferta, el precio comercial de la
fuerza de trabajo aumenta, y viceversa, cuando la oferta
de trabajo excede a su demanda, el precio comerciáI de
la fuerza de trabajo decrece.
Asimismo, de acuerdo con la forma de funcionamien-
to del mercado, cuando el precio comercial de la fuerza
de trabajo aumenta autónomamente, ·1a demanda tiende a
incrementarse y a anular aquél aumento inicial. De la mis-
ma manera que, cuando el precio comercial de la fuerza de
trabajo desciende autónomamente, la demanda de trabajo
tiende a deprimirse y a anular aquél descenso inicial. Esto
significa que el propio mercado corrige las desviaciones del

-177-
precio comercial de la mano de obra, respect~ de su precio
natural.
Puesto que el precio comercial de la fuerza de trabajo
es el mismo salario, ocurre que este fluctuará siempre al·
rededor del valor que tenga la mano de obra, con una
clara tendencia a ajustarse al mismo. En otras palabras: si
bien a corto plazo el salario puede ser mayor o menor
que el valor de la fuerza de trabajo, a largo plazo, ambos
se igualan por razón de las compensaciones.
De lo dicho se colige que, si por efecto de la acumu-
lación, la demanda de. mano de obra sé expande, los sala-
rios mostrarán una tendencia a aumentar. Aún más, si se
admite que el capitalismo se caractedza por su continuo
crecimiento, la conclusión será eo el sentido de que la se-
ñalada tendencia al alza de los salarios deberá ser igual-
mente continua, Jo que pondrá en riesgo la propia acumu-
lación, por la contracción de la plusvalía.
Para Marx, la acumulación y la plusvalía son dos de los
rasgos más característicos del capitalismo; rasgos que po-
drían anularse mutuamente, porque la acumulación puede
poner en riesgo la plusvalía, en vista de que ésta estimula
el continuo incremento del salario; esto planteó un proble·
ma que Marx lo resolvió mediante la idea de la interven-
ción en el mercado del "ejército industrial de reserva"; in-
tervención que origina el mantenimiento en plaza de una
elevada oferta de la mano de obra, lo que permite mantener
alta la plusvalía.

LA DlSMINUCION RELATIVA DEL CAPITAL VA-


RIABLE Y EL EJERCITO INDUSTRIAL DE RE-
SERVA

Según Marx(*):

·•Arrancando de los fundamentos generales del sistema


capitalista, el proceso de acumulación llega siempre a un
punto en que eJ incremento de la productividad del trabajo
social se convierte en la palanca más poderosa de la acu·
mulación."

(•) ·•e.1 Capital ..; T . I ; pág. 525.

-178-
Y algo más adelante: agrega:

''Prescindiendo de las condiciones naturales, tales co-


mo la fertilidad del suelo, etc. , y de la destreza de los pro-
ductores independientes y aislados -destreza que, sin em-
bargo, .suele traducirse más bien en la calidad que en la
cantidad qel producto-, el grado social de la productivi-
dad del trabajo se refleja en el volumen relativo de medios
de producción que el obrero convierte en producto durante
'Cierto tiempo y con la misma tensión de la fuerza de tra-
bajp. La masa de medios de produéción con que un obrero
opera crece al crecer I~ productividad de su trabajo. Los
medios de producción desempeñan aquí un doble papel. El
incremento de unos es efecto, el de otros condición deter-
minante de la creciente productividad del trabajo."

be los párrafos trascritos se desprende que:

1<?) Partiendo de los fundamentos generales del capi-


talis mo, el proceso de acumulación del capital marcha pa-
reja con el incremento de la productividad social del trabajo.

29) Caeteris paribus, (manteniéndose iguales las demás


variables), la productividad de cada obrero aumenta al au-
mentar la masa de medios de producción con que opera ;
o sea que, la productividad social media es una función
del equipamiento promedio de medios de trabajo con que
cuentan los obreros:

Mp
pm - pm (--)
N

En que:

pm = Productividad media
Mp = Medios de producción
N =
Obreros ocµpados.

(La productividad media es una función de la razón


existente entre los medios de producción sobre el número de
obreros ocupados). ·

-179-
39) En realidad, los medios de producción desempe-
ñan un doble papel en lo que se refiere a la productividad,
pues, . mientras que, por un lado, como medios de trabajo
son una condición determinante de la productividad, de
·otro lado, como objetos de trabajo, son un efecto del au-
·mento de la producción. .
. Por esta su doble condición es que el acompañante
inseparable de la creciente· productividad de la mano de
obra, es la expansión de los medios de producción.
Hablando en términos de la acumulación, lo anterior
implica que los medios de producción, (o lo que es lo mis-
mo, el capital constante), deben expandirse a un ritmo mu-
cho mayor que el fondo de salarios, (o lo que es lo mismo,
a un mayor ritmo que el capital variable).
Dicho de otra manera: el incremento de la composi-
ción orgánica· del capital explica y fundamenta el aumento
de la productividad.
A su turno, el aumento de la productividad es la pa-
lanca más poderosa de la acumulación.
Pero si el aumento de la productividad se origina en el
incremento de la composición orgánica del capital, y esto
supone la disminución relativa del capital variable respecto
del capital constante, la conclusión será que, (en la hipóte-
sis razonable de los salarios estables), el ritmo global de
ocupación de la mano de obra, será menor que el ritmo
de la acumulación del capital social.
Visto desde la perspectiva de cada empresa particu-
lar, el proceso de acumulación señalado bien puede signi-
ficar, en unos casos, un aumento más o- menos importante
de la ocupación, en otros casos, una situación ocupacional
estacionaria, y en otro grupo de casos, una disminuci6n
absoluta de los obreros ocupados. En todo caso, visto des-
de la perspectiva de conjunto, la acum'ulación significa que,
por causa del ritmo lento de la tasa de ocupación, que es
inferior al ritmo de crecimiento natural de la población tra-
bajadora, aparece y se acrecienta una población trabajadora
excedente, que no tiene ocupación estable.
A esta ·masa de trabajadores desocupados, Marx- le
Uama "ejército industrial ·de reserva".
Ejército Industrial de Reserva = Población no Ocupada en
Forma Estable

-180-
Las dos fuentes de aUmentación del ejército industrial
de reserva son: la "población excedemaria absoluta" y la
"población excedentaria relativa''. La población excedenta-
ria absoluta es aquella que resulta de la falta de acumu-
lación. La población excedentaria relativa es aquella que
resulta de la elevación de la productividad de la mano de
obra.

Falta de Acumulación ~ Población Excedentaria


Absoluta
Mayor Productividad ~ Población Excedentaria
Relativa

GRAF/CO N<l 6.-EL EJERCIJ'O INDUSTRIAL


DE RESERVA Y LA OCUPACION INDUSTRIAL

OCUPACION
- -....~• F

INDUSTRIAL

EJERCITO
INDUSTRIAL
DE
RESERVA

En el gráfico N9 6 se muestra el proceso por el cual


las personas en edad de trabajar se dividen en dos catego-
rías: los que encuentran empleo {A) y los que no lo ~n-
cuentran y se incorporan al ejército industrial de reserva (B).
La industria no sólo recluta a sus obreros entre quienes re-
-181-
cien se incorporan a la fuerza laboral, sino también entre
los que ya forman parte del ejército industrial de reser-
va (D). Los ocupados en Ja industria se retiran, los unos
por Uegar a Ja edad de la jubilación (F), y los otros por su-
frir desplazamiento de su trabajo (C). En resumen, el ejér-
cito industrial de reserva recibe en su seoo, como ya lo vi-
mos, a las personas que no encontraron trabajo (B) y las
que fueron desplazadas del que 'tenlao (C); asimismo, las
reservas laborales ven disrninuídas sus filas por la ocupa-.
cióo que algunos de sus integrantes encuentran en la indus-
tria (D) y porque algunos otros llegan .a la edad del retiro,
o tieoen imposibilidad física o legal de trabajar (E).
Max establece el papel del ejército industrial de reser-
va en la determinación de los salarios, de la siguiente ma-
nera (*):

" A grandes rasgos. el movimiento general de los sala-·


rios se regula exclusivamente por las expansiones y contrac-
ciones del ejército industrial de reserva, que corresponden a
las alternativas periódicas del ciclo industrial. No obedece,
por tanto, a las oscilaciones de la cifra absoluta de la po-
blación obrera, sino a la proporción oscilante en que la cla-
se obrera se divide en ejército activo y en ejército en reser-
va, al crecimiento y descenso del volumen relativo de la
superpoblación, al grado en que ésta es absorbjda o nueva-
mente desmovilizada."

Las conclusiones que se desprenden de la revisión he-


cha, pueden ser concretadas en estos puntos:

En primer lugar , que el ejército industrial de reserva


responde a la naturaleza misma del sistema capitalista.

En segu.ndo lugar, que el papel del ejército industrial


de reserva es presionar sobre el mercado del trabajo, de mo-
do de mantener baíos los niveles de los salarios.

Sn tercer lugar, que la existencia del ejército indus-


trial de reserva expresa que el capitalismo es un sistema bá-
sicamente desequilibrado, en el que la oferta del trabajo

(~) Id .: Tomo 1: l>al?. 539.

- . 182-
excede siempre a su demanda: el desequilibrio es $U condi-
ción de normalidad.
LA PRODUCCION DE MERCANCIAS Y LAS POSIBI-
LIDADES DE LAS CRISIS

Como es sabido, el trueque, o forma directa del cam-


bio, consiste en que se dan unas mercancías por otras mer-
cancías: M - M. La circulación mercantil, en cambio, no
se efectúa por medio del cambio directo sino con la inter-
mediación del dinero: M - D - M.
Así, el ciclo mercantil se descompone en' dos fases, que
pueden estar separadas no sólo en el tiempo sino también
en el espacio; la primera de ellas comprende la venta de
mercancías por dinero, CM - D), y la segunda comprende
la compra de 'mercancías, (D - M). Esta división del acto
de cambio lleva implícita la posibilidad de las crisis, por-
que basta con que en alguna de esas fases haya una in-
terrupción del ciclo, para que el proceso se frustre; la ex-
plicación de lo dicho es harto simple: si la sucesión de· las
ventas, de uno a otro, se expresa en la concatenación:

A-B-C-D-E-F-G
Y (F) dejara de comprar a (E); (E) no dispondría de
dinero para comprar a (D), ni éste podría comprarle a (C),
el que tampoco adquiriría mercancías de (B), ni éste lo ha-
ría de (A). De donde se sigue que una sola interrupción
puede generar una sucesión de paralizaciones, al punto que
toda la economía resulta afectada.
En efecto, a cada momento se van produciendo in-
terrupciones y recomposiciones en la circulación mercantil,
hecho que mantiene en constante ebullición al sistema, pre-
sentándolo como al borde mismo de la crisis abierta; crisis
que, por lo demás, se presenta con cierta periodicidad,
cuando una serie de factores provocan graves interrupciones.
en los puntos claves.

LA LEY DE SAY Y LAS DESPROPORCIONES EN LA


PRODUCCION
El principio de que la posibilidad de las crisis en la
economía capitalista está implícita en la misma producción

-183-
mercantil, no es concordante con el punto de vista de los
economistas clásicos, que asumieron la llamada ley de Say,
la que, sintéticamente, se enuncia así: toda producción crea
su propia demanda.
El enunciado de Say, convertido en una ley por la es-
cuela clásica, excluye toda posibilidad teórica de las cri-
sis, porque pretende que en el mismo proceso productivo
se encierra la posibilidad compensatoria de la demanda, al
punto que no hay riesgo alguno de que se presente ningún
desequilibrio_entre la oferta y la demanda de las mercan-
cías; aún más: dicha ley no da ningún margen siquiera pa-
ra que pueda presentarse la desocupación, ni de los me-
dios de producción ni de la fuerza laboral.
Marx .salió al . paso del enunciado de Say, criticándolo
duramente. E.o este sentido, sostuvo que, de admitirse aquél
enunciado, habría que aceptar la idea de que aún los fabri-
cantes de artículos sin demanda podrían seguir produciendo
mercancías, lo que resulta del todo absurdo, puesto que:
"Nadie produce como no sea para consumir o vender; na-
die vende como no sea con la intención de comprar algu-
na otra mercancía que la pueda ser inmediatamente útil
o que pueda contribuir a la producción (utura. Al produ-
cir, pues, el productor se convierte en consumidor de las
propias mercancías o en comprador y consumidor de las
mercancías ajenas. No hay que suponer que el comprador
está durante mucho tiempo mal informado sobre las mer-
cancías que puede producir con la máxima ventaja para al-
canzar el objetivo que se propone: la posesión de otras mer-
cancías. No es probable, pues, que siga produciendo una
mercancía para la que no existe demanda.'' (Marx).
Pero en el proceso de la reproducción, no se trata so-
lamente de reeditar el valor del capital empleado sino tam-
bién de cu.brir el importe de la ganancia, de suerte que, si
por alguna det~rminada circunstancia, los precios comer-
ciales de las mercancías fabricadas se pusieran por debajo
de su v.alor, tanto la producción como la propia acumula-
ción del capital se verían seriamente afectadas, contrayén-
dose las actividades; el dinero dejaría de utilizarse y el flu-
_jo de la circqlación se vería bruscamente.. entorpecido.
El mismo efecto crítico se alcanza cuando, al cabo de
un proceso de intensa capitalización, con bajos tipos de in-
terés, hay un fenómeno inflatorio, que al contraer la de-
manda, frena violentamente la producción.

-184-
Así es oomo se llega a la conclusión de que el capita-
lismo no genera su propio equilibrio, (como se pretende en
el enunciado de Say), sino al contrario, pues, da nacimien-
to permanente a los elementos que ocasionan el desequili-
brio o las crisis.
Observando el proceso desde la perspectiva del capita-
lista, este fenómeno se diseña con algunas variantes internas.
Para el capitalista, su ciclo propio es el del dinero: D -
M - D'; porque a través de él espera lograr un acrecenta-
miento de su capital, puesto que D' es mayor que D. En
una concreción mayor, diremos que para el capitalista lo
decisivo no es sólo la diferencia (D' - D) sino la cuantía
de la razón (D' - D)/ D, o sea, la tasa de ganancia. Co-
. mo el objeto central de su interés es la tasa de ganancia,
el descenso de ésta le hará volver a reconsiderar su deci-
sión de reinvertir, en el entendido de que si dicho des.censo
es muy pronunciado, (al punto que, por ejemplo, la ganan-
cia pueda llegar a ser menor que cero), tomará seguramen-
te la decisión de retirar su capital del negocio en el que lo
tiene invertido.
De facto, pues, la contracción de la tasa de ganancia
induce a que los capitalistas retiren sus capitales o restrinjan
la acumulación, a que el fondo de salarios · se 9minore, a
que las tiendas se abarroten con mercancías que no tienen
salida y a que la circulación se vea reducida. De esta ma-
.nera se estará, evidentemente, ante una situación crítica.

LAS CRISIS Y LA TENDENCIA DECRECIENTE DE


LA TASA DE GANANC_IA .

En general, puede decirse que hay dos tipos de crisis,


ambos relacionados muy íntimamente:

- el primer tipo de crisis agrupa a todas las que se


encuentran relacionadas con las tasas decrecientes de ga-
nancia;

- el segundo tipo de crisis agrupa a todas las que se


originan en el exceso de mercancías en relación con la de-
manda.

En lo que se refiere a las crisis vinculadas a las tasas


decrecientes de ganancia, cabe puntualizar que ellas se rela-

-185-
. cionao con el proceso cíclico del propio sistema capitalista,
que Marx describe de Ja manera siguiente (*):

''El cU{so característico de la industria moderna, la


línea -interrumpida sólo por pequeñas oscilaciones- de
un ciclo decena! de períodos de animación media, produc-
ción a todo vapor, crisis y estancamiento, descansa en la
constante formación, absorción más o menos intensa y rea-
nimación del ejército industrial de reserva o superpoblación
obrera. A su vez, las alternativas del ciclo industrial se en-
cargan de reclutar Ja superpoblación, actuando como uno
de sus agentes de reproducción más activos."

Del párrafo trascrito se desprende que Marx conside--


raba que el desarrollo capitalista se presentaba a través de
ciclos cuya longitud era de más o menos diez años; perío~
do que depende de las particularidades propias de la indus-
tria moderna. Esa onda cíclica comprende per~odos oscilan-
tes más breves, que forman una cadena secuencial que co-
mienza con una actividad media, que es seguida por un
aumento de la producción a alto ritmo, el que sé ve súbita-
mente jnterrumpjdo por la crisis y el estancamiento; luego
de la crisis v el estancamiento, se reinicia el ciclo con una
actividad média. a la que sigue una gran actividad, que
termina en otra crisis; y así sucesivamente.
En la fase expansiva del ciclo, cuando la producción'
alcanza sus más altos volúmenes, la ocupación aumenta, lo
mismo que el nivel de los salarios, (puesto que .los salarios son
una función directa de la demanda de la mano de obra),
mientras que la tasa de ganancia se contrae. Una disminu-
ción de la
tasa de ganancia por debajo de su grado ordina-
rio, paraliza la acumulación y conduce al desencadenamien-
to de la crisis, seguida del estancamiento. Durante el estan-
camiento, el ejército industrial de reserva llega. a sus más
altos niveles, dando curso a la expansión de la oferta de la
mano de obra y a la consiguiente disminución de los sala-
rios, lo que da lugar a una elevación correlativa de la tasa
de. ganancia.
Durante la realización del ciclo, es claro que la tasa de
ganancia muestra: dos momentos bien marcados; alta., innie-

( • ) Id.; Tomo I. páJ?. 535.

-186-
diatamente después de la crisis, y baja, inmediatamente antes
de su desencadenamiento. En todo caso, su vinculación con
este fenómeno es estrecha e inmediata.

LAS CRISIS ORIGINADAS POR LA SUPERPRODUC-


CION DE MERCANCIAS
El continuo crecimiento de la producción es una conse-
cuencia inmediata de la reproducción ampliada 4cl capital;
crecimiento de la producción que, como se efectúa en las
condiciones del mejoraroeioto ininterrumpido de la compo-
sición orgánica, llega un momento que sobrepasa la capa-
cidad de absorción del mercado, dando origen a que la
oferta de mercancias exceda a su demanda; su remate es
la crisis.
Bn realidad, el hecho de que la producción y el mer-
cado tengan diferentes esferas de desenvolvimiento, encie-
rra la posibilidad de que uno no corresponda al otro, o que,
en la perspectiva, uno de ellos se expanda a una velocidad
superior que el otro. O lo que viene .a ser lo mismo, encie-
rra la posibilidad de que la estructura de uno no corres-
ponda a la estructura del otro, lo que implica que la com-
posición de la producción no siempre es equivalente a la
composición de la demanda. En cualquiera de .Jos casos
planteados, queda abierta la posibilidad de un desequilibrio
entre la oferta y Ja demanda, lo que conduce indefectible-
mente a la crisis.
Lo corriente es que la oferta exceda a la demanda,
que haya sóbreproducción de mercancías. Tal véz si en este
punto conviene ¡¡clarar el contenido que tiene la palabra
"sobreproducción", que en este caso expresa que la de-
manda está limitada por la capacidad de compra de los con-
sumidores.
Planteado el problema en los términos anotados, el ca-
pitalista, ansioso de ampliar sostenidamente su ganancia,
comprime el fondo de salarlos, (mediante la elevación de la
composición del capital, de un lado, y la compresión del
· salario medio por debajo de su valor, de otro lado), y expan-
de el volumen de su producción. Pero esa duplicidad . de
conducta es contradictoria, puesto que la reducción del fon-
do de salarios conduce a la contracción (o eventualmente,
a la menor expansión) de la demanda, mientras, el au•n~
to de la producción conduce a la e'Xpansíón de la ofena.

-187-
La identificación de una línea de superproducción no
significa que el fenómeno tenga el carácter: de localizado,
sino que es más general, por la sencilla razón de que 1a
sobreproducción se presenta también en los bienes. de pro-
ducción empleados en la fabricación de los bienes, objeto
de la sobreproducción. Los bienes de producción empleados
en la elaboración de los artículos que muestran un e.xceso
de oferta también están en exceso. Por eso es ·que cuando
hay superproducción de uo conjunto de mercancías, efec-
tivamente hay sobreproducción generalizada. La sobrepro-
ducción parcial provoca la sobreproducción general.
En un esfuerzo de síntesis y concreción, puede afirmar-
se que las dos fuentes de la superproducción, son: las es-
tructuras y el atesoramiento. •
La superproducci<Jn de orden estructural consiste en
que, por ejemplo, los bienes de consumo para los obreros
se fabricaron en una cantidad superior a la suma de los ca-
pitales variables de todos los sectores. O sea que: P2 > V.
En este caso, sólo en la apariencia habrá infraproducción
de los otros sectores, porque, por efecto de la contracción
en 1a demanda obrera, descenderá también la demanda de
bienes de capital, y aún la demanda de bienes de consumo
de los capitalistas.
La superproducción originada en el atesoramiento, con-
siste en que una parte de la plusvalía ·deja de ser empleada
en la adquisición de mercancías, sea de consumo, sea de bie-
nes de producción, con el efecto .de que los almacenes se
repletan con artículos que no tienen salida, lo que origina
una cadena de contracciones que generalizan la sobrepro-
ducción.
Las anteriores fuentes de las crisis, se complementan
plenamente en Ja secuencia temporal, ya que al desequilibrio
proveniente de· la falta de correspondencia estructural .entre
la oferta y la demanda, le sigue el atesoramiento, como fac-
tor precipitante de Ja crisis.
De lo dicho se puede afirmar que la crisis se funda en
el crecimiento no proporcional de los distintos sectores de
la economía. Crecimiento no proporcional que se explica por
las distintas tasas de ganancias existentes en las diferentes
esferas productivas. ·

-188-
LAS FASES DEL CICLO ECONOMICO CAPITALISTA

En el ciclo económico capitalista, es factible identifi-


car S fases, que marcan sus estaciones internas. Estas cinco
fases del ciclo económico capitalista, son: la depresión, el
inicio de la recuperación, la recuperación económica, el
auge y la prosperidad, y la crisis. Su proceso se presenta,
más o menos, de la siguiente manera:

a) La Depresión.-Luego de la crisis sufrida, las exis-


tencias de _mercancías tardan eri venderse un tiempo más
o menos ii:nportante, porque la extensión del desempleo no
permite que la masa de consumidores. disponga de dinero
suficiente para los efectos. El sector productor de bienes ,de
producción se halla muy inactivo, mucho más que el sec-
tor productor de bienes de consumo. Así se diseña la ca-
racterística de esta fase: mínima actividad del sector produc-
tor de bienes de producción, y fuertemente reducida activi-
dad del sector productor de bienes de consumo.

b) El lnlcio de la Recuperación.-La fase depresiva


del ciclo permite la acumulación de algunos elementos que
contribuirán a la reactivación de la economía. El primero
de estos elementos consiste en que la paulatina salida de los
bienes de consumo, hace que los almacenes disminuyan sus
existencias y comiencen a formular pedidos a las plantas in-
dustriales. La reanimación de las industrias productoras ele
bienes de consumo, hace que éstas renueven sus instalacio-
nes y adquieran objetos de trabajo; favorecen estas adquisi- ·
ciones, los precios particularmente 9ajos existentes en esta
fase. Los salarios bajos estimulan también la reanudación
del trabajo, porque las ganancias prometen ser buenas. Los
fondos atesorados durante la é'risis y la depresión comienzán
a refluir a los bancos y los intereses descienden, haciendo
atractivas las inversiones. Finalmente, las condiciones pro-
pias de esta fase estimulan· la introducción de nuevos y re·
novadQs procedimientos de p~ducción, cuya utilización fue
detenida anteriormente. La reanimación en el sector de bie-
. nes de consumo induce a la reanimación en el sector de los
bienes de producción, anunciándose la recuperacl.60~
c) La Recuperación Económica.-La reactivación
· del sector productor de bienes ·de producción, permite la

-189-
puesta en funcionamiento de una gran cantidad de indus-
trias que fabrican materiales para las industrias, (ocasionan-
do el efecto que en economía se denomina de "multiplica-
ción"). La intensa expansión de la demanda de bienes de
producción, estimula el alza de los precios de las corres-
pondientes mercancías; las ganancias comerciales se incre-
mentan fuertemente; los sálarios nominales sufren una pe-
queña elevación, mientras los precios de las mercancías cre-
cen considerablemente, dando por resultado una baja del sa-
lario real y una elevación de las ganancias industriales. lo
que se traduce en un incremento de la ganancia media in-
dustrial-comercial, (pues, en la formación de la ganancia
media interviene la industria y el comercio). Dicha elevación
de la tasa media de ganancia se explica, igualmente, por-
que el aumento de la ocupación a un ritmo remarcable, dá
curso a un descenso transitorio de la composición orgánica
del capital. El tiempo de circulación de las mercancías se
reduce y la intensidad de los ciclos anuales aumenta, esti-
mulando a todo el contexto económico. 'La recuperación
llega a su plenitud.
d) El Auge y la Prosperidad.-Al iniciarse la fase del
auge, las mayores tasas de ganancia favorecen a las ramas
productoras de bienes de producción, .que _así se ven estimu-
ladas por el efecto acelerador de la economía; lo que, en
términos prácticos implica que el sectm (l) produce a una
intensidad verdaderamente febril. La demanda de los bienes
de consumo se incrementa y . los precios suben. La ocupa-
ción aumenta rápidamente y los salarios se elevan aunque
menos intensamente que los precios. Los capitales son más
demandados, los créditos se intensifican y los intereses se
hacen mayores. El auge alcanza su punto culminante, cuan-
do los pedidos de nuevas maquinarias hacen que la indus-
tria amenace con exceder la propia capacidad de compra
del mercado, en cuanto se refiere a los bienes de uso per-
sonal y social. En este punto, los salarios sufren un alza
adicional, porque la ocupación se aproxima al pleno empleo.
Se intensifica la utilización de los equipos, para ev.itar la
caída de la tasa de ganancia; la ocupación comienza a decre-
cer, y fa demanda de bienes de consumo pierde intensidad
en su expansión. El auge y · la prosperidad están tocando a
su fin.

-190-
e) La Crisis y fo Depresión.- La paulatina contención
del crecimiento del mercado obliga a los comerciantes a re-
currir cada vez con mayor insistencia al crédito corriente, al
tiempo que los bancos comienzan a restringir sus présta-
mos, por las perspectivas existentes de falta futura de liqui-
dez, en el sector comercial. Los tipos de interés se elevan.
Los pedidos de bienes de capital se contraen considerable-
mente y comienza un efecto desacelerador, que se traduce en
un aumento del índice de desocupación. Se acentúan las
penurias del mercado, porque los almacenes comienzan a
sentir los efectos del abarrotamiento de existencias. Los pe-
didos de dinero auµientan, mientras los créditos se dificul-
tan más aún. Para cubrir las deficiencias de liquidez, se ven-
den los bienes inmobiliarios, pero las bancarrotas no pue-
den ser detenidas: la quiebra de los unos arrastra a la
de los otros, en forma incontenible. Los precios se precipitan
en f ranca caída. Las ganancias también se deprimen y con-
ducen tras si a la producción, al empleo y al proceso eco-
nómico en general. La crisis se declara; y luego de ella viene
una depresión prolongada.

RECUENTO DE LOS C ICLOS ECONOMlCOS DEL CA-


PITALISMO

Con el capitalismo, la economía se hizo mundial; por


tanto, sus procesos cíclicos ha abarcado a todos los países
del globo. Dichos procesos cíclicos han comprendido pe-
ríodos más o menos cercanos a los diez años. El recuento
de esos ciclos, de acuerdo CQn Mande) (*), es el s~guiente:

a) Ciclo· 1816-1825 .-Dunnte este cido, Inglaterra


se apodera del mercado latinoamericano; los transportes bri-
tánicos internos se ven robustecidos por la llamada fiebre
dé la construcción de canales. Bélgica inicia su industria-
lización.

b) Ciclo 1825-1836.-Las exportaciones británicas


florecen, mientras la Europa Central expande rápidamente
su base industrial. Se da inicio a las construcciones ferro-
viij.rias.

(•) "Tratado de Economía Mar><ista" ; Ernest Mandel, Ed. Era, 1969; To-
mo T; págs. 336 sil!Uientes.

-191-
c) ,Ciclo 1836-1847.-Las exportaciones británicas
cobran un nuevo impulso, por obra de la apertura de · ios
mercados asiáticos, particularmente de la India y China,
(guerra del opio). La construcción ferroviaria toma un ca-
rácter febril en toda Europa.

d) Ciclo 1847-1857.-Con la denominada fiebre del


oro, ·se efectúa la marcha hacia el oeste norteamericano, .país
en que el establecimiento de nuevas industrias y el tendido
de ferrovías tienen un auge enorme. Europa Central conti-
núa su industrialización. Las sociedades por acciones co-
mienzan a difundirse.

e) qclo 1857-1866.-Notable expansión de las plan-


taciones algodoneras de la India y Egipto, por la restricción
del aprovisionamiento de la fibra, que tiene su origen en
la guerra civil norteamericana.

O Ciclo 1866-1873.-Gran desarroJlo de la indus-


tria siderúrgica en Alemania, Austria, Hungría y Estados
Unidos. Expansión ferroviaria norteamericana.

g) Ciclo 1873-1882 .-Prosecución de las construc-


ciones ferrnviarias en Europa y los Estados Unidos. Auge
de las construcciones navales. Capitalización de los cam-
pós latinoamer.icanos, canadienses y australianos.

b) Ciclo 1882-1891 .-Culminación de las construc-


ciones ferroviarias en los Estados Unidos, Rµsia y América
Latina. Apertura del mercado africano. Exportación de ca-
pitales franceses e ingleses.
i) Ciclo 1891-1900.- Florecimiento de las industrias
eléctrica y petrolera. Continuación del desarrollo anterior.

j) Ciclo 1900-1907. -Notable impulso de las indus-


trias, siderúrgica, naval, tranviaria, eléctrica y telefónica.
Expansión de los mercados turco, norafricano y del Medio
Oriente. Industrialización italiana.
k) Ciclo 1907-1913.-Continuación del desarrollo
anterior.

-192-
)) Ciclo 1913-192 l . -Expansión considerable de . las
industrias básicas en los Estados Unidos y el Japón. Desarro-
llo comercial chlno y latinoamericano. Pasos iniciales de ta
industria automovilística. ·

m) Ciclo 1921-1929.- Gra.n desarrollo de las indus-


trias, autoll!ovilística, cauchera, f'etrolera, de las máquinas-
herramientas, de los aparatos eléctricos y de la química. ·Ex-
portación de capitales norteamericanos.

n) Ciclo 1929-1937. -Desarrollo de la industria béli-


ca en Alemania y Japón. Primeros pasos de la industria
aeronáutka. Expansión de los mercados asiático y latino-
americano.

o) Ciclo 1937-1949. -Desarrollo de la industria béli-


ca en los Estados Un.idos, Canadá,' Australia, Alemania,
Gran Bretaña y 1apón. Pugnas por el reparto del mercado
mundial. Florecimiento de las industrias, aeronáutica, elec-
trónica y química. Comienzos de industrialización en los paí-
ses subdesarrollados.

p) Ciclo 1949-1953.-Nuevo impulso de las indus-


. trias bélicas y aeronáuticas. Expansión de la industria atómi-
ca. Reconstrucción de la industria alemana y japonesa. Cre-
cimiento del mercado de los países subdesarrollados, acom-
pañado de una industrialización modesta.

q) Ciclo 1953-1958.-Amplio florecimiento · de las


industrias, electrónica, química, mecánica y bélica. Desarro-
llo de las construcciones civiles y de la producción de bie-
nes de consumo duradero. Automación.

LA EVOLUCION A PLAZO DE LOS .SALARIOS

En otra parte de este mismo libro, señalamos · que el


valor de la fuerza de trabajo es el equivalente de los medios
necesarios para asegurar la producción ' o la reproducción de
la capacidad laboral del trabajador. La cuantía y calidad de
tales medios depende del desarrollo histórico y moral de la
sociedad. El salario de los trabajadores se encuentra alre-
dedor del valor de la fuerza de trabajo; sin que necesariá-
mente ambos deban igualarse. Dependen si, de las fluctua-

· -193-
dones económicas y de las var1ac1ones en el volumen del
ejército industrial de reserva.
Al iniciarse el ciclo económico capitalista, la oferta de
_trabajo sobrepasa todavía muy ámpliamente a su demanda,
lo que ex_plica que los salarios se mantengan estacionarios,
a un nivel bastante bajo, (el mínimo nivel a que pueden lle-
gar los salarios es el denominado de "subsistencia"). Pero a
medida que se pasa de la recuperación al auge, va aumen-
tando la demanda de la mano de obra, y por lo tanto, los
obreros pueden exigir y lograr mejoras en su nivel de pagos.
Pasada la cima, y vuelta la hoja de la crisis, los salarios
caen violentamente a sus más bajos niveles, a partir de donde
se reinicia nuevamente el proceso cíclico. Los contra-
tos colectivos de trabajo y la fijación de los salarios míni-
mos y vitales, o de los salarios familiares, pueden hacer va-
riar en algo el anterior diseño, en el sentido de que los sa-
larios de los ocupados pueden no bajar o bajar muy poco,
pero en cambio, el fenómeno de la desocupación se presen-
tará, por ello mismo, con mayor rapidez y profundidad.
También lo vimos en otra parte, que los capitalistas
orientan su política en el sentido de comprimir el tiempo de
trabajo necesario, de manera que la tasa de plusvalía se
eleve. Esto supone un cambio en la composición orgánica
del capital y en la productivjdad. O sea que, cuando los
salarios ascienden en el largo plazo, la conducta del capital
se dirige a que la productividad de la mano de obra se in-
cremente a una intensidad superior que la del salario real.
El capitalista puede admitir la subida de los salarios reales,
a condición de que el plustrabajo sea grande, (es este su
preocupación decisiva).
La mayor productividad de la mano de obra, bien pue-
de hacer que se eleve el salario real; pero ta~bién genera el
fenómeno por el cual disminuye el valor de la fuerza de
trabajo, puesto que la participación del capital variable en el
producto global tiende a ser relativamente menor. (Es este
el planteamiento de Marx, del cual algunos publicistas han
desprendido un enunciado que no hizo, y que circula en
algunas publicaciones con la denominación de "teoría de la
depauperación absoluta del proletariado").
En un esfuerzo de explicitaci6n, podemos presentar el
fenómeno del siguiente modo:
el .aumento de la productividad implica que con un

-194-
mismo trabajo se obtienen más bienes de uso;
. - el alza del salario real significa que los obreros pue-
den adquirir un mayor volumen de bienes de uso, con sus
salarios nominale_s;
. - de otro lado, el aumento de la productividad, no
comporta un aumento del valor producido, puesto que el
trabajo (que crea el valor) es el mismo;
- en estas condiciones, si la productividad se ha in-
crementado a un ritmo mayor que el crecimiento del salario
real, ello significará que de la masa de valor producida,
(que la estamos suponiendo constante), al salario le corres-
ponderá una proporción menor que antes.

Conclusión: el desarrollo del capitalismo desvaloriza


al trabajo, (aunque el salario se acreciente constantemente).

LA ANARQUIA DE LA PRODUCCION CAPITALISTA


De algunas partes de Jo que venimos estudiando, se
desprende que, en vista de que la producción capitalista se
dirige a la ganancia monetaria, y no al cubrimiento de las
necesidades de los consumidores, individuales o sociales, hay
en el sistema una implícita y efectiva anarquía productiva.
Una producción anárquica no supone necesariamente
la inexistencia de mecanismos reguladores; no. implica,
eso si, que dichos mecanismos, o son insuficientes, o se
aplican extemporáneamente, (ex-post), o no hay coordina-
ción en su empleo; en fin, que las decisiones de las unidades
económicas no pueden ser coordinadas en forma oportuna
y completa.
Vale remarcar que la anarquía de la producción capi-
talista forma parte de su propio carácter, según el cual, el
objetivo del capitalista se dirige a la obtención del máximo
beneficio o ganancia, sin importarle si la producción se ade-
cúa a la estructura de la demanda o no. Este propósito de
la ma.ximación de la utilidad. hace que se enfrenten unós
empresarios con otros, en \!Da competencia que los estimu-
la a un incremento desenfrenado de la producción física,
que no puede por menos que conducir a una sobreproduc-
ción desordenada de los ártícuJos que provienen de las ra-
mas que tienen la tasa de ganancia más elevada.

-195-
LA CONTRADICCION PRINCJP AL O SUPREMA DEL
CAPITALISMO

¿Cuál es la causa fundamental de que la producción


sea anárquica, y que desemboque en la crisis de sobrepro-
ducción, con cierta periodicidad? La respuesta que da el
marxismo a esta pregunta, consiste en que la causa más
profunda que explica todas las contradicciones del capita-
lismo, (y en este sentido, la contradi~ión principal), radi-
ca en que, mientras la producción se ha socializado en la
forma más completa, la apropiación de lo producido tiene un
caracter. privado. Veamos algo más cerca este punto.
Enunciado: en el CE!,pitalismo, frente a la producción
socializada, la apropiación de lo producido es privada. La
primera parte del enunciado no encaja con la segunda; lo
social no se concilia con lo privado.
En efecto; el capitalismo, en su desarrollo, ha gestado
una economía en la que se han universalizado las relacio-
nes productivas entre los hombres. La fragmentación, que
es el rasgo más acusado de las sociedades precapitalistas,
es sustituída en el mundo moderno por una gigantesca di-
visión social del trabajo, en el que -van naufragando irremi-
siblemente los trabajadores independientes, para ser reem-
plazados por quienes laboran para una gran comunidad de
trabajo. Las relaciones de interdependencia se expanden de
tal modo, que nadie puede subsistir sin el concurso de los
demás. El trabajo aparece como una gigantesca obra de
· cooperación general, en el que las naciones son arrastradas
a dividirse la . producción entre ellas mismas, de suerte que
ninguna forma de aislamiento puede pervivir. En .síntesis:
el capitalismo ha conducido a una socialización completa
de la producción, pues nada puede ser producido sin la
cooperación de los demás.

Trabajo Objetivamente Cooperador = Socialización de


la Producción
Capitalismo = Producción Socializada, o Socializa-
ción de la Producción

La producdón socializada es una consecuencia dt la


· elevaci6n creciente de la composición orgánica del capital,
típica de la sociedad moderna. EJ ininterrumpido aumento
. proporcional del capital constante conduce a la divisi6n so-

-196·-
cial y técnica del trabaJó; y Ja división social y técnica com-
porta la cooperación general, o la socialización de la pro-
ducción.
Mas, esta producción· socializada no está regulada con-
cientemente, no responde a la conducción de fuerzas lúci-
das; responde a esas fuerzas ciegas a las que se denomina
las "leyes del mercado", detrás de las que se mueven las
oscilaciones de la tasa de ganancia. Ello es así porque quien.
decide sobre los volúmenes y calidad de la producción, no
es la sociedad sino el propietario · del capital, el que, por
serlo, se apropia de lo fabricado, en cooperación, por la
comunidad de los trabajadores. .
En el sistema capitalista, la polftica pr9ductiva se ins-
pira en la maximización de la ganancia, porque la propie-
dad del producto es del dueño del capital. Pero, por eso
mismo, las distintas ramas productivas existentes no expe-
rimentan un desarrollo armónico sino desigual, coo bene~
ficio de las que son más rentables, aunque no sean las más
necesarias. Es esta la raíz de la anarquía productiva, tan
típica del capitalismo.
O sea que la primera forma en que se manifiesta la
contradicción principal del capitalismo, (producción social
y . apropiación privada), es en el carácter anárquico de la
producción, (que conduce directamente a la crisis del sis-
tema).
De esta primera forma en que se manifiesta la con-
tradicción principal, puede colegirse fácilmente la segunda
forma de su manifestación, que se expresa en que, por es-
tar socializada la producción, ella muestra una nítida ten-
dencia al desarrollo intenso e ilimitado; en tanto que, por
ser privada la apropiación de lo producido, el mercado
tiende a ser limitado. De un lado, tendencia al desarrollo
ilimitado, de otro lado, tendéncia a· su limitación: he ahí
la segunda forma en que se maoifiesta la contradicción
existente entre · la producción social y la apropiación
privada.
El primer aspecto de la contradicci6n indicada, con-
sisteen que el capitalismo- ha hecho que las fuerzas pro-
ductivas puedan desarrollarse hasta niveles nunca antes alcan-
za~os, en forma prácticamente ilimitada. Esto se prueba no
solamente por el proceso anterior sino también por el vi-
gente, en que la potencia productiva humana ha aJcanza-

-197-
do alturas jamás soñadas con anterioridad. La tendencia de
la producción deviene así en ilimitada.
· El segundo aspecto de la contradicción indicada con-
siste en que el capitalismo, por razón de la apropiación
privada del plusproducto social, ha creado las condiciones
para la. limitación de la demanda, y por tanto, de la mis-
ma producción material. De donde .se sigue que la tenden-
cia de la producción es a encuadrarse dentro de un mar-
co de limitación.
Mas, la principal contradicción que venimos exponien-
do, se manifiesta también como una contradicción entre las
fuerzas productivas y las relaciones de producción, según lo
veremos en el capítulo siguiente.

-198-
CAPITULO IX

LAS RELACIONES DE PRODUCCION, LAS


FUERZAS· PRODUCTIVAS V LOS MODOS
DE PRODUCCION

LAS RELACIONES ECONOMICAS: RELACIONES


DE PRODUCCION Y RELACIONES DE DISTRI-
BUCION

En el decurso de su vida, todas las personas estable-


cen relacfones mutuas de una naturaleza múltiple, a través
de las cuales se realizan como seres humanos. Como dichas
relaciones se establecen en el seno de todo el conjunto so-
cial, toman la denominación genérica de "relaciones socia-
les". Las relaciones sociales es obvio que pueden ser políti-
cas, económicas, culturales, familiares, amicales, etc.; de to-
do ese haz de vinculaciones, pueden ser identificadas las
"relaciones económicas", pues tienen algunas particularida-
des que las singularizan.

Las "relaciones económicas" son las relaciones sociales


que se establecen entre los hombres para encarar los pro-
blemas derivados de la producción, circulación y uso de
los bienes escasos. Lo que distingue este tipo de relaciones
de las restantes es que se efectúan a través de objetos, sea de
consumo, sea de producción. En toda relación económica hay
de por medio algún objeto material, que es el que precisa-
mente da origen a la vinculación entre las personas.
Relacíorre_s EcqnQmicas = Relaciones a Través de Objetos
de Uso y de Producción

-199-
Por las peculiaridades que muestFan las relaciones eco-
nómicas, ellas tienen un aspecto físico y un aspecto social.
Su aspecto físico se refiere a la relación entre los hombres
y los objetos materiales, (sean estos bienes de uso o bienes de
producción). Su aspecto social se refiere a la totalidad de
las relaciones que, por tanto, enlazan a las personas a tra-
vés de los objetos materiales.

Aspecto Físico: Persona -+ Objeto


Aspecto Soc,ial: Persona -+ Objeto ~ Persona

Cuando las relaciones económicas se anudan en el pro-


ceso productivo, es decir, en el trabajo, toman la denomina-
ción de "relaciones de 'producción", o también, ''relaciones
de trabajo". Las relaciones de producción vinculan a las
personas a través" de los bienes de producción.

Relaciones de Producción = Relaciones de Trabajo

Cuando las relaciones económicas se anudan en el pro-


ceso circulatori.o, es decir en el intercambio, toman la de-
nominación de "relaciones de distribución". Las relaciones
de distribución vinculan a las personas a· través de los bie-
nes de uso.

LAS RELACIONES ECONOMICAS Y LAS FUERZAS


PRODUCTIVAS

En el proceso de fraba.io, o lo que viene a ser lo mis-


mo, en la acción sistemática del hombre sobre la naturale-
za para adecuarla a sus necesidades, se establecen las rela-
ciones de producción que, como toda relación económica, se
realiza a través de objetos, que en este caso no son sino los
medíos de producción. Pero para que el trabajo sea eficaz,
es preciso que el hombre sepa manejar los medios de que
se premu.ne para esos efectos. Debe hacer un esfuerzo para
adecuarse a ellos. A todo este conjunto de trabajaciores,
medios y manera de actuar, Marx les llama "fuerzas pro-
ductivas sociales", o simplemente "fuerzas productivas".
Las "fuerzas productivas" son todos los factores que
intervienen en la determinación de la productividad huma.-
na; factores entre los que se cuentan el hombre mismo, su
tecnologfa y ex_periencia, y los medios de producción, prin-

-200-
cipatmente los instrumentos de trabajo. Dado que· estos
factores constituyen todo un arsenal, se les conoce tam-
bién como el "potencial productivo de la sociedad".

Fuerzas Productivas Sociales = Potencial Productivo de


la Sociedad
Fuerzas Productivas Sociales = El Hombre, su Tecno-
logía y Experiencia; los
Medios de Producción,
principalmente los Me-
dios de Trabajo

En un esfuerzo de clasificación, pueden distinguirse


dos categorías de fuerzas productivas, . que son: las "tuerzas
productivas reales". y las "fuerzas productivas humanas". En
esta clasificación, queda entendido que las fuerzas produc-
tivas humanas la forman el hombre con todo sus habilida-
des y su experiencia tecnológica, mientras que las fuerzas
productivas reales son todos los· medios de producción.
El conocimiento de las categorías\ ~conómicas anterio-
res, nos permite efectuar una mayor precisión en lo refe-
rente a las relaciones económicas y de producción.
Para produ_cir, los hombres necesitan asociarse, esta
asociación se realiza a través de los medios materiales con
que cuentan para trabajar. Al asociarse, establecen una di-
visión en el trabajo, de manera que cada quien realiza una
labor específica, que es complementaria del trabajo de los
demás. Las formas que adopten las -relaciones mutuas entre
las personas, así como la división del trabajo y las relacio-
nes entre los hombres ·y los medios de producción, depen-
den del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. El
hombre, su tecnología y experiencia, son los responsables
del carácter de los medios de producción que emplean; pe-
ro también es verdad la relación contraria: los medios de
producción1 (principalmente los medios de trabajo), obligan
al hombre a emplear los procedimientos que emplea y a
asociarse de una determinada manera y no de otra. O sea
que, ~¡ alguno de los elementos considerados como fuerzas
productivas carpbia, los otros elementos deberán también
cambiar.
La pbservación empírica informa que el elemento más
dinámico de todos los considerados, son los instrumentos
de trabajo, que al . modificarse, obligan a un cambio gene-

-201-
ral. De manera que al perfeccionarse, pongamos por caso,
los instrumentos de trabajo, cambiarán loS otros medios de
producción, en el sentido del perfeccionamiento de las ha-
bilidades tecnológicas y humanas, y sobre todo, en el sen-
tido del cambio en el tipo de relaciones de producción exis-
tentes en la sociedad.

LA PROPIEDAD DE LOS MEDIOS DE PRODUCCION


La regularidad que se puede hallar en los actos de la
vida social, se explica por la correspondencia más o me-
nos estrecha que hay entre las relaciones de producción y
los instrumentos de producción. La for!lla de cooperación
para el trabajo de conjunto es históricamente singular ; ella
guarda una correspondencia claramente definida con toda la
estructura social.
La observación de la forma que tienen las relaciones
sociales que se establecen en el proceso productivo, nos
indica que una de ellas tiene siempre una situación relevan-
te,; la relación que tiene tal situación relevante es la "pro-
piedad'' que Jos capitalistas ejercen sobre los medios de
producción. La propiedad sobre los medios de producción,
es una relación social por la que toda la sociedad les reco-
noce a algunos de sus miembros la posesión de dichos bie-
nes; ese reconocimient9 está refrendado y sancionado por
las normas y la legislación existentes. Su desobediencia
conlleva la aplicación de sanciones preestablecidas.
La importancia de primera magnitud que tiene la pro-
piedad sobre los medios de producción, se expresa en el
hecho de que en esa relación se funda todo et complejo sis-
tema de relaciones qué vinculan a la totalidad de pers~ñas,
integrantes de la comunidad humana. Así, por ejemplo, el
régimen de la propiedad decide la forma en que los me-
dios de. producción serán usados, o lo que es lo mismo, la
forma misma de la cooperación en el trabajo; la propiedad
decide también la forma en que se distribuirá la producción
lograda en et proceso del trabajo social.
La propiedad de los medios de producción puede ser
básicamente de dos tipos: social y privada, La propiedad
social es la que se ejerce por todos los miembros integran-
tes de la sociedad. La propiedad privada, en cambio, es la
que se ejerce por una o varias personas, que no son los
trabajadores mismos.

-202-
LOS SIETE MODOS DE PRODUCCION DE MARX

Al conjunto de las fuerzas productivas y relaciones de


producción, que se integran entre sí, y que se fundan en
un determinado tipo de propiedad, se les Uatna "modo de
producción".
Modo de Producción = Conjunto Integrado de Fuer-
zas Productivas y Relaciones
de Producción, que se funda
en un determinado Tipo de
Propiedad '
De acuerdo con los inéditos de Marx, (publicados por
el Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscú, recién en 1939-
1941 ), cuya versión castellana se dio a conocer bajo el tí-
tulo de ''Formaciones Económicas Precapitalistas'', la hu-
manidad ha conocido, hasta el ·capitalismo, 7 modos de
producción. (Estos inéditos formaban parte de los borra-
dores de "El Capital" ; ellos no fueron incluídos en la ver-
sión final de esta obra por razones que su autor nunca
llegó a explicar).

Esos 7 modos de producción son ('*):


1) La Comunidad Primitiva;
2) El Modo de Producción Asiático;
3) El Modo de Producción Antiguo;
4) El Modo do Producción Esclavista;
5) El Modo de Producción Germánico;
6) El Modo de Producción Feudal; y
7) El . Modo de Producción CapitaHsta.

l) La Comunidad Prímitiva.-La Comunidad Pri-


mitiva se caracteriza porque en ella no existe ninguna for-
ma de propiedad privada. Los miembros de' las comunida-
des primitivas está~ ligados por vínculos sanguíneos, de
lengua y de costlllJ)bre; los medios de producción en su se-
no son de propiedad com6n. El individuo se relaciona con
la naturaleza a través del grupo.

(• ) Ver, " Esquema de la Evolución Económica" ; Virailio Roe!, Ed. AmaU·


ta S,A.¡ y " Bl Modo de Producción Asú\tico" ; Marx-En¡¡e]s-Godeller;
Ed. l!udecor .

-203-
2) El Modo de Producción Asiático.-EI Modo de
Producción Asiático hace su aparición cuando, por efecto
de la división social del trabajo, en agricultura y artesanía,
la comunidad humana cuenta ya con un excedente econó-
mico. No obstante ello, la producción no se orienta toda-
vía a1 mercado, sino al cubrimiento de las necesidades in-
ternas del grupo. Pero el excedente económico, permite el
surgimiento de una minoría de individuos que se apropian
de ese plusproducto; esta minoría de individuos acaparan
las funciones públicas, dando origen a las primeras formas
del poder estatal.
El desarrollo de la agricultura sigue su curso y en su
marcha, se hace necesario emprender grandes obras, que
por su volumen, imponen el trabajo de masas muy vastas
de la población. Bajo este impulso, se efectúa un fenóme-
no de unificación de muchas comunidades antiguas bajo una
misma pirección política, la que de esta manera se ve re-
forzada, hasta et . punto de que el poder político, (Estado),
asume la propiedad eminente de las tierras, que hasta ese
momento, eran de las comunidades; de esta manera, la pro-
.piedad se transforma de social en estatal. El individuo si-
gue siendo miembco de la comunidad local, y ésta es la
usufructuaria de las tierras; pero la propiedad de esas tie-
rras y de las tierras de otras comunidades locales, la de-
tenta ahora el Estado, en una forma eminente. El exceden-
te económico del conjunto va a parar a las manos de los de-
tentadores del poder político, que emplean una 'parte de di-
cho excedente en el comercio exterior, (por lo~que, en este
modo de producción, el comerciante no viene a ser sino un
funcionario del Estado).
La explotación de que es objeto el individuo no es per-
sonal, puesto que ella aparece como una obligación social,
en la forma de un impuesto exigido por los f1,1Dcionarios pú-
blicos. 'La opresión I~ ejercen los aristócratas y funcionarios,
no a título personal, sino en nombre del aparato político
central, (Marx. denominó a e.sta forma de opresión, ~·escla-
vitud generalizada", o también, "esclavismo patriarcal", di-
ferente de la esclavitud grecorromana, porque, en el cuadro
de la "esclavitud generalizada", no existe el vínculo perso-
nal de propiedad sobre' el que sufre la opresión, como en
la esclavitud grecorromana).
En el modo de producción ·asiático, el Estado emplea
el trabajo de las personas en las grandes obras, como la

-204-
construcción de enormes represas, canales de regadío, pala-
cios, obras de fortificación, en las minas, en las fábricas
públicas, etc.
3) El Modo de Producción Antiguo.-EI Modo de
Producción Antiguo tiene su forma más acabada, (o "pu-
ra"), eo la Roma de la antigüedad, en donde las tierras tie-
nen una doble condición, en materia de propiedad: unas
tierras son de propiedad pública y otras lo son de propie-
dad privada, de cada ciudadano romano. En el curso del
desarrollo histórico, el equilibrio entre la propiedad públi-
ca y la privada se rompe a favor de la propiedad privada,
cuando la expansión del comercio y las guerras de con-
quista originan la aparición de personas que pierden la pro-
piedad de sus tierras, y consecuentemente, el título de ciu-
dadanos de Roma; el camino que se les abre ~ estas perso-
nas es la esclavitud por deudas. Pero además de las deu-
das, las propias guerras son una segunda fuente importan-
te de la esclavitud; (los prisioneros de guerra son conver- .
tidos a la esclavitud). El surgimiento y desarrollo de ta pro-
piedad privada de la tierra, ofrece las condiciones propi-
cias para la aparición y desarrollo de la esclavitud.
4) El Modo de Producc,ión Esclavista.-El Modo de
Producción Esclavista se caracteriza por la generalización
de la esclavitud personal, por obra del predominio com-
pleto de la p(Opiedad privada sobre la tierra. En este mo-
do de producción, el trabajo forzado de las personas per-
tenecientes a los señores, es la más representativa y típica.
5) El Modo de Producción Germánico.-El Modo
de Producción Germánico se caracteriza por la coexisten-
cia de las propiedades comunitaria y privada sobre la tie-
rra. La comunidad agraria es, en este modo de producción,
una verdadera asociación de propietarios individuales que,
simultáneamente, explotan en común campos de pastoreo,
caza, etc. Pero también aquí, los campesinos libres van per-
diendo sus propiedades por el acrecentamiento del poder
de los jefes germánicos, o de los jefes galos romanizados, en-
cumbrados por las continuas guerras.
Las sucesivas contiendas y saqueos, obligan a los cam-
pesinos a colocarse bajo la protección de los señores de la
guerra o de la Iglesia.

-205-
6) El -Modo de Produccí6n Feudal.-El Modo de
·Producción Feudal se caracteriza por la propiedad efectiva
de la tierra por el señor feudal¡ propiedad efectiva pero no .
absoluta, porque sobre el señor feudal se encuentra el po-
der real, que detenta la propiedad eminente, aunque no
efectiva, de las tierras. El campesino, de su lado, está liga-.
do hereditariamente a la tierra que él trabaja, . y es propie-
tario de los otros medios de producción; el campesino de-
pende personalmente de su señor, se agrupa en comunida-
des y debe pagar impuestos en especie y en dinero.
La evolución del modo de producción feudal condujo
al acrecentamiento del poder real, a la constitución de gran-
des imperios, al desarrollé> del comercio y al surgimiento de
las ciudades, con la consiguiente declinación del feudo, pa-
ra dar paso al capitalismo. ·
7) El Modo de Producción Capitalista.-El Modo de
Producción Capitalista se caracteriza por e} predominio de
la propiedad pr-ivada sobre tos medios de producción, lo
cual supone la existencia, de un lado, de los capitalistas
propietarios, y de otro lado, de los obreros desposeí-
dos. En este modo de producción, los bienes se fa-
brican fundamentalmente para su comercialización, y la ca-
pacidad productiva humana se halla en un nivel extraordi-
nariamente alto, así como lo está también el excedente
social o plusvalía:
Es de suma importancia remarcar que Marx no pensa-
ba que los siete modos de producción consignados, debían
sucederse necesariame.nte unos a otros. De hecho, ningún
pueblo ha pasado, en su evolución, por todas esas esta-
ciones. La ubicación uno después de· otro, de estos 7 modos
de producción, no guarda sino una cierta relación de con-
tinuidad, nunca obligatoria.
EL EQUILIBRIO INTERNO EN EL MODO DE PR~
DUCCION Y LA CONCIENCIA DE CLASE
El equilibrio interno del modo de producción, se
expresa en la correspondencia existente entre las fuerzas
productivas y las relaciones de producción. Cada conjunto
de medios de producción precisa de ·distintos grados de tec-
nología, y lógicamente, de ciertas maneras de organización,

- 206 -
(o relaciones productivas), "El molino movido a brazo os
da la sociedad de los señores feudales; el molino de vapor,
la sociedad de los capitalistas industriales.'~ (Marx).
El enunciado de ese equilibrio interno, tiene en la
concepción de Marx el carácter de la primera ley funda-
mental de la Economía Política y de la Sociología. Es la
que se Uama "ley de la correspondencia necesaria entre las
relaciones de producción y el carácter de las tuerzas pro-
ductivas".
Mas, las relaciones de producción, integrantes del mo-
do de producción, son una de las varias formas existentes
de relaciones sociales. En otras palabras: las relaciones pro-
ductivas no son las únicas formas de relaciones sociales.
Entre las distintas formas de relaciones sociales que
hay, se encuentran las que se establecen entre las perso-
nas a través de objetos, (relaciones económicas), y se ha-
llan también las que se establecen directamente entre las
Rentes. Ejemplos de estas últimas son las relaciones fami-
liares y toda aquella gran cantidad de agrupaciones funda-
das en las costumbres y en los principios generalmente
admitidos e.o la sociedad; igualmente, forman parte de este
tipo de relaciones, las de orden político, (o relaciones de po-
der), y las d<; orden jurídico.
Las personas entre quienes se establecen la relación
social del caso, pueden o no saber su contenido mismo; pue-
den o no tener conciencia de su carácter. Pero, por lo ge-
neral, ocurre que las personas tienen conciencia más o me-
nos plena del carácter de las relaciones sociales, salvo el
caso de las de tipo económico, en las que hay mucha penum-
bra y osc,;Tidad. Muchas veces, la conciencia sobre las rela-
ciones económicas es de carácter parcial: un obrero conoce
el carácter de las relaciones que mantiene con el dueño de
su fábrica, pero puede no tener conciencia de las relacio-
nes sociales que hay entre él y los demás obreros de la plan-
ta en que trabaja, o puede no conocer las relaciones que
lo ligan con los otros obreros de toda la nación; y aún me-
nor es su conciencia respecto de las relaciones que lo vin-
culan con los obreros de otras naciones.
La mayor o menor conciencia que las personas tienen
del carácter de sus relaciones sociales, da origen a com-
plejos de ideas, (políticas, jurídicas, morales, religiosas,
artísticas, etc.), que al ser sistematizadas, constituyen las
''ideologfas". Paralelamente con sus ideas sociales, las -per-

-207-
sonas tienen actitudés y comportamientos sicológicos defi-
nidos frente a la situación existente; actitudes y compor-
tamientos que forman la denominada ''sicología social".
Al conjunto de las ideas sociales y. sicología social se
le llama "conciencia social".

Conciencia Social = Ideas Sociales + Sicología Social


LA BASE Y LA SUPERESTRUCTURA EN LA FOR-
MACION SOCIAL

Es evidente que en toda unidad social debe haber co-


rrespondencia entre las diferentes formas de relaciones so-
ciales que se anudan en su interior. A todo este conjunto
integrado de relaciones sociales se les llama "formación
social".

Formación Social = Conjunto Integrado de


Relaciones Sociales

Las diferentes relaciones que constituyen una forma-


ción social tienen una mutua vinculación de dependencia.
en el doble sentido de la interacción y de la acción deter-
minante. O sea que, entre las formaciones sociales, unas
relaciones determinan ~ otras, al punto que llega a estable-
cerse una verdadera pirámida de vinculaciones entre todas
ellas. De esto surge la noción .de relaciones de base y rela-
ciones superestructurales; o Jo que viene a ser lo mismo: la
noción de "base económica" y la noción de "superes-
tructura". ·
En concepto de Marx, las relaciones de producción .
constituyen la "base ecoru5micil', a 1a que denomina tam-
bién la "estrucrura económica de la sociedad". Esta "base
económica" o "estructurq económica" está formada por las
relaciones de trabajo.

Base Económica - Relaciones de Producción


Base Económica = Estructura · Económica

La "superestructura", en cambio, está constituida por


todas las relaciones sociales, incluídas las estructuras men-

-208-
tales, (conciencia social y sicología social), y excluídas las
relaciones de producción.

Superestructura =: Todas las relaciones sociales (ex-


cluídas fas de Producción), y las
estructuras mentales (ideológicas y
sicológicas)

De suerte . que, en todas las formaciones sociales hay


un cimiento o base material, sobre el que se alza el edificio
social, (o superestructura). Por su propia condición, la su-
perestructura no puede ser arbitraria: está adecuada a su
base material. Al cambiar las relaciones de producción, cam-
bia también toda la superestructura: surge así una nueva for-
mación social.
Si bien, en las formaciooe$ sociales hay una relación
determinante de la base a la superestructura, hay también
una relación de influencia de la superestructura a la base.
La superestructura está condicionada por la base económi-
ca; pero, a su vez, la superestructura puede hacer que las
relaciones de producción ·cambien. La relación es, pu.es, de
doble vía, aunque la decisiva ·es de abajo arriba.
El hecho es que hay una adecuación regular, de la su-
perestructura a la estructura económica de base. A esta re-
gularidad se le llama, "ley de la correspondencia necesaria
entre la superestructura y la base económica"; esta es la
segunda ley fundamental de la sociología.
El funcionamiento de esta ley no implica que la co-
rrespondencia deba ser absoluta, ni mucho menos ; implica
únicamente que debe haber una adecuación completa de
las relaciones superestructurales que se opongan a la base
económica. Las formas superestructurales que no se opon-
gan a las nuevas relaciones de producción pueden seguir
superviviendo, (probablemente con las modificaciones que
la situación imponga). Son ejemplos de esas supervivencias,
las instituciones religiosas venidas del pasado y que conti-
núan manteniéndose en el presente: Pero también puede
ocurrir que se desarrollen formaciones germinales futuras,
particularmente en el aspecto de las estructuras mentales,
(ideologías futurístas), y aún en las relaciones sociales, (sur-
gimiento de sectores de propiedad social en la sociedad ca-
pitalista). ·

-209-
GRAFICO N<l 7.-RELACIONES ESTRUCTURALES
EN UNA FORMACION SOCIAL

SUPERESTRUCTURA
-Relaciones Sociales,
(excepto las de pro- l•
ducción), más, .
-Estructuras Menta- ' t.

les, (ideologías y si-


!
cologia social).

1
2~ Ley: Corresponden-
cia entre la Superes-
tructura y la Bás·e
Econ6mica

1
Base Económica o Ma-
• terial: ... "" Formación
Relaciones de Social
Producción

1
1~ Ley: Corresporiden-
Modo de cia entre las R.R. de
Producción Prod. y las Fuerzas
Productivas.

1
Fuerzas

- Productivas:
-El hombre;
-La tecnología;
~

-Los medios de producción.


Es del todo evidente, gue el conjunto de estructuras
que constituyen la formación social, ofrece un cuadro más
complejo, por la indefinición, cuando se trata de períodos
de transición d~ un modo de producción a otro. Durante el
tránsito, generalmente coexisten, en tensión, estructuras co-
rrespondientes a la antigua y a la nueva sociedad. Las con-
tradicciones que en tales períodos hay, expresan el proce-
so por el cual las leyes sociales, al funcionar, provocan
una readecuación que se dirige al logro de un nivel supe-
rior de equilibrio. ·

EL CARACTER PROGRESIVO DE LAS FUERZAS


PRODUCTIVAS Y EL RETRASO RELATJVO DE
LAS RELACIONES SOCIALES

De todo el conjunto de los elementos que integran una


formación social, unos son más dinámicos que otros. La
causa de este diverso comportamiento, radica no sólo en la
posición relativa de cada uno de ellos, sino también en la so-
lidez de los hábitos.
La repetición constante de ciertas acciones sociales,
dan Jugar a los hábitos y a la rutina, o lo que es lo mis-
mo, a la inercia social, por la que se presenta la tenden-
cia a la repetición. Al conjunto de repeticiones habituales
de las acciones sociales, se les llama "costumbre". Con el
paso del tiempo, los hábitos y las costumbres llegan a arrai-
garse muy profundamente, al punto de que sólo un nuevo
estímulo externo puede ·hacerlos cambiar, sustituyéndolos
por nuevos hábitos y cos.tumbres. Los hábitos y las costum-
bres prenden en las relaciones sociales y también en las
ideas sociales. Por eso es que, tanto las relaciones sociales
como las estructuras mentales son relativamente conser-
vadoras.
No obstante, en las relaciones de producción, las cos-
rumbres y los hábitos no pueden arraigarse mucho, porque
en ellas ~peran estímulos externos de cambio, aJ . ritmo del
progreso tecnológico. La acción ·del hombre sobre su me-
dio ambiente físico, provoca en éste modificaciones muy
-profundas, que dan renovado pie para el progreso de los
medios de producción. Es así como las fuerzas productivas
se ven permanentemente compelidas a progresar, Jo que
h¡3.ce que el potencial productivo de la sociedad se vaya
acrecentando constantemente. O sea que, contrariamente al

-211-
men-
carácter conser.vador de las relaciones sociales y de La
talidad, las fuerzas productivas constituyen una verdadera
palanca de renovación y progreso.
De lo anterior se desprende la tercera ley sociológica,
llamada "ley del desarrollo progresivo de las fuerza.s
productivas", según la cual, la comunidad humana necesita
acrecentar ininterrumpidamente su potencial productivo; ne-
cesidad, esta que se deriva de los nuevos estímulos externos
que provienen del medio físico, que el propio hombre va
cambiando.
LA DlALECTICA DEL DESARROLLO Y EL CAMBIO
SOCIAL
El funcionamiento de la ley del desarrollo progresivo
de las fuerzas productivas, opera en el sentido de que la
correspondencia entre las fuerzas productivas y las relacio-
nes- de producción se rompen en algún momento, (puesto
que aquéllos progresan, mientras éstas se mantienen más o
menos estacionarias). Esta ruptura crea una contradicción,
que hace actuar a la primera ley sociológica, que obliga a
la adecuación de las relaciones productivas al .más alto ni-
vel en el que se hallan las fuerzas de producción.
Mas, el cambio de las relaciones de producción, (cau-
sadas por la necesidad de su adecuación al progreso de
las fuerzas productivas), quiebra la correspondencia entre
la base y la superestructura, dando origen a otra contradic-
ción interna, expresada en la incongruencia entre las rela-
ciones económicas y las relaciones sociales. En este momen-
to, actúa la segunda ley_ sociológica, en el sentido de la
adecuación de la superestructura a las relaciones de produc·
ción. El progreso de la superestructura restablece la corres·
pondencia entre la base económica y la estructura social.
Así es como la formación social ha cambiado, superán-
dose dialécticamente: el proceso se inició con la acción de
la ley del desarrollo progresivo de las fuerzas productivas,
lo que crea una contradicción etre _las ·fuerzas productivas,
y las relaciones de producción, (por razón de que aquéllas se
adelantan a estas); contradicción que se resuelve por la
acción de la primera ley sociológica, que obliga a la supera-
ción de las relaciones productivas; pero este cambio da c~r-
so a otra co_ptradicción, que enfrenta a las relaciones de
producción con la superestructura; contradicción que se su-

-212-
pera por la acción de la segunda ley sociológica, que impul-
sa al cambio de la superestructura, para adecuarla a la ba-
se económica y así restablecer el equilibrio interno.
El proceso dialéctico del cambio social se cumple, pues,
eo uoa secuencia regular de aparición de contradfociones,
(originadas en la fase productiva), que se superan, dando
lugar a otras contradicciones, que luego también son su-
peradas. El nuevo equilibrio, logrado por el establecimien-
to de otro modo de producción, (progreso de la formación
social), no dura mucho, porque las fuerzas productivas no
se detienen: las contradicciones se renuevan, lo mismo que
su superación. Así es como la sociedad humana ba evolu-
cionado, desde sus fases más primitivas, hasta las más
avanzadas del presente.

LA LUCHA DE CLASES Y LA REVOLUCJON SOCIAL


Las contradicciones que fundamentan el proceso dia-
léctico del cambio social, pueden ser de dos categorías:
antagónicas y oo antagónicas. Las contradicciones. antagó-
nicas originan Jas luchas de clases, planteadas en términos
irreconciliables: en tanto que Las contradicciopes oo antagó-
nicas, no comportan un enfrentamiento social como el se-
ñalado.
En las formaciones sociales, correspondientes a1 co-
munismo primitivo y a las sociedades socialistas modernas,
hay contradicciones, pero ellas no son antagónicas; en cam-
bio, en las socitdades de clases, las contradicciones si son
antagórucas.
En las sociedades clasistas, las clases dominantes se
aferran a las costumbres Y. a los hábitos del pasado, porque
ellos expresan sus privilegios, al paso que las clases opri-
midas se ponen del lado del cambio, porque él les favorece.
Así se orjgina la lucha de las clases, que se acentúa por-
que el Estado es empleado por las clases dominantes co-
mo un instrumeoto, en sus esfuerzos por mantener la situa-
ción~prevaleciente hasta entonces.
O sea que, las contradicciones entre las fuerzas pro-
ductivas y las relaciones de producción, y las de éstas con
la superestructura, conducen a la lucha de clases, porque
los usufructuarios de las anteriores formas sociales se nie-
gan a admitir los cambios, recurriendo al poder del Estado
para asegurar su permanencia. Por esto es que las luchas de

-213-
clases devienen siempre en luchas políticas, en luchas por
el poder. La solución de las contradicciones antagónicas a
que da lugar la lucha de clases, no tiene sino una alterna-
tiva, esta es el derrocamiento del poder del grupo dominan-
te; mientras no ocurra esto, las contradicciones no tienen
solución.
Las luchas de clases van acompañadas por enfrenta-
mientos ideológicos, porque las clases insurgeJltes oponen
a las dominantes sus propias concepciones ideológicas. El
. efecto de tal enfrentamiento es que se desdobla la concien-
cia social: en conciencia de íos dominados, de un lado, y
conciencia de los dominantes, de otro lado. Asimismo, los
enfrentamientos sociales e ideológicos conducen a la for-
mación de los partidos políticos, con organización, estrate-
gia y programas diferenciados.
El désenJace violento de las luchas de clases es la "re-
volución social", entendida CO!llO el proceso de cambios
más o menos rápidos de un modo de producción a otro, de
un~ .formación· social a otra. ·

EL CAPITALISMO DE LAS GRANDES CORPORA·


CIONES O EL IMPERIALISMO ~ODERNO
Marx estudió el capitalismo en su fase de expansión
industrial, luego nomás de ese período de grandes transfor-
maciones que toma el nombre genérico de "primera revolu-
ción industrial!'. Al hacer sus estudios del desarrollo del
capitalismo industrial, apuntó que una de sus características
reside en su tendencia hacia la concentración; hecho que se
desprende de la propia formulación del modelo de repro-
ducción ampliada, en que la condición es que el capital to-
tal se incremente sí cesar. AdeJt.láS, en su formulación teó-
rica, ocu!)a un lugar de gran importancia la ley del desa-
rrollo progresivo de las fuerzas productivas, que supone
precisamente un proceso de acrecentamiento del capital.
El hecho es que el capitalismo siguió expandiéndose,
y vivió una "segunda revolución industrial" a fines del Si-
glo pasado. El fenómeno de la concentración siguió su cur-
so y desembocó en la etapa del capitalismo de las grandes
concentraciones, o capitalismo imperialista. Esta etapa oo
la pudo e~tudiar Marx; a Lenin le cupo hacerlo, emplean-
do el método marxista, (en su famoso libro: "El Imperialis-
mo. Etapa Superior del Capitalismo").

-214-
El imperialismo moderno aparece en una etapa defi-
nida del desarrollo capitalista; por eso es su fase más ele-
vada. Se caracteriza por: a) el predominio neto del capital
monopolista, (oligarquía de grandes capitalista); b) uno de
sus rasgos más sobresalientes es la exportación de capitales;
c) la competencia en el mercado mundial se entabla entre
grandes corporaciones monopólicas internacionales; d) el
fenómeno de la delimitación de los mercados internaciona-
les se traduce en un verdadero reparto del mundo, reparto
que se revisa con cierta periodicidad; y, e) los antagonismos
internacionales del imperialismo no son sino antagonismos
entre poderosos grupos nacionales de capitalistas rivales.
El imperialismo, para vivir y desarrollarse, requiere
de la existencia de los países pobres o dominados, sobre
los que ejerce todo su poder. En realidad, no es concebible
el imperialismo sin países subdesarrollados, y viceversa: los
países denominados "en vías de desarrollo", o pobres, o
dominados, no pueden explicarse sin la existencia y acción
de las fuerzas internacionales imperialistas. Unos y otros
son un producto histórico: nacen como una consecuencia
lógica del desarrollo capitalista.
El ímpetu concentrador de que da mu~stras el impe-
rialismo, no conoce parangón en la historia. Las grandes
corporaciones no tienen límjtes en cuanto a las activida-
des económicas, pues incluyen en su seno, bancos, finan-
ciadoras, empresas industriales, comerciales, agropecuarias,
de servicios, etc.; nada hay que les sea extraño.
Las grandes corporaciones imperialistas no anulan al
Estado, sino que al contrario, estimulan su participación en
las actividades económicas directas. Esta intervención se
hace tanto más necesaria, cuanto que las pugnas entre los
grupos monopolistas precisan de un agente que coordine>
sus esfuerzos de ordenamiento de un mercado anarquizado
y sumido en la competencia.

EL CAMPO SOCIALJSTA

Las contradicciones desatadas entre los grupos impe-


rialistas nacionales, condujeron a las dos guerras mundiales
que ha presenciado el mundo moderno. Dichas contiendas
mundiales provocaron redistribuciones del mundo entre los
contrincantes, mediante el procedimiento del aplastamien-

-215-
to de unos grupos en favor de otros; pero en su curso, sur-
gió también el campo socialista.
En efecto, casi al terminar la Primera Guerra Mun-
dial se produjo la Revolución Rusa, que destruyó comple-
ta.men1e las bases del sistema capitalista en la Rusia zarista,
al suprimir la propiedad privada sobre los medios de pro-
ducción. Esto fue logrado mediante la nacionalización de
Jos capitales productivos. Entre las dos guerras, la Unión
Soviética se mantuvo como el único país socialista, condi-
ción que termina al darse fin a la Segunda Guerra Mundial,
cuando de las ce.o.izas de esa conflagración, surgieron va-
rios otros países que tor_nan el camino del socialismo, creán-
dose así un campo distinto del capitalista: el campo so-
cialista. ·
Todos los países socialistas tienen el común denomi-
nador de que la propiedad privada sobre los medios de
producción ha dejado de ser la dominante o representativa.
En su lugar existe, o la propiedad estatal o la propiedad
social, ejercida por grupos de trabajadores. Fuera de la
Unión Soviética, (en la que no existe el sector privado de
la economía), en los otros países socialistas coexisten con
el sector estatal de la economía, los sectores privado y co-
operativo; y en Yugoslavia, predomina el llamado sector
autogestionario, (o sector de propiedad social, distinto que
el estataJ).

-216-
CAPITULO X

LAS LEYES ECONOMICAS, EL METODO


DE LA ECONOMIA V EL PRINCIPIO DE LA
RACIONALIDAD ECONOMICA

LAS LEYES ECONÓMlCAS: SUS TIPOS

Desde la perspectiva humana, la. economía se compo-


ne de conjuntos de acciones de un tipo definido, que se re-
piten continuamente. Estas acciones humanas, cuando están
encuadradas en el marco de una determinada sociedad, tie-
nen so forma particular de realización y reguJaridad, a la
que se denomina modelo de comportamiento. Pero las accio-
nes no son sino relaciones que se pueden descomponer en
varios actos especificados. A esas relaciones, coya repeti-
ción es regular, se les llama ''leyes económicas''.
En general, pueden distinguirse tres tipos de "leyes
económicas'': las "leyes causales", las "leyes de estructura"
y las "leyes funcionales".
Las "leyes causales" son aquellas que resultan de una
relación secuencial, en la que a un acto denominado causa,
le sigue otro llamado efecto. Uno le sigue al otro, en el
tiempo.
Las "leyes de estr.uctura" son aquellas que resultan de
una relación de concomitancia, por la que una acción o
acto es acompañada siempre por otra acción o acto; el
hecho de que aparezcan siempre juntos, expresa que son
integrantes de un conjunto estructural, de allí su denomina-
ción de "leyes de ~structura" o "leyes estructurales".
Las "leyes funcionales" son aquellas que resultan de
una relación entre actos o acciones medibles, y que por

-217-
tanto, pueden ser expresadas en la forma de una función
matemática.
De las tres, las decisivas son las leyes causales, pues
las otras dos ~estantes, pueden bien ser referidas a una cau-
saci6n inicial: la repetición simultánea de acciones tiene
siempre una fuente causal, de la misma manera que una
función expresa también una relación de causa, (variable
independiente), a efecto, (variable dependiente).

Leyes Causales = Relaciones Secuenciales de Causa a


Efecto
Leyes de Estructura = Relaciones de Concomitancia
Leyes Funcionales = Relacione, Medibles, (Funcio-
nes Matemáticas)

Las leyes económicas tienen que ser necesariamente


de carácter objetivo, es decir, que no pueden ser depen-
dientes de la voluntad humana, sino que fluyen de la na-
turaleza ·misma de los hechos económicos.
De su lado1 la Economía estudia la fom1a de acción
de las leyes económicas, a las que enuncia de una ma-
nera sistemática y organizada.

LAS LEYES ECONOMICAS Y LA HISTORIA


Las leyes económicas, por estar referidas a las rela-
ciones humanas, están históricamente determinadas, en el
sentido de que están condicionadas, y por tanto, cambian
cuando la situación condicionante vaóa. Teniendo en cuen-
ta, tanto las relaciones humanas como las condiciones his-
tóricas, las leyes económicas pueden ser clasificadas en tre~
categorías a:) las "leyes económicas específicas"; b) las "le-
yes económicas comunes a diversas formaciones económi-
cas"; y, c) las "leyes que se derivan de la acción superes-
tructura/".

a) Las "leyes económicas específicas" son las que co-


rresponden a una definida formación social, de una ma-
nera prácticamente exclusiva. Su particularismo se debe a
que ellas están vinculadas muy inmediatamente con las re-
laciones de producción propias de cada tipo de so~iedad.
Por ejemplo, las leyes del capitalismo están ligadas al ré-
gimen e}Cistente sobre la propiedad de los medios de pro-

-218-
ducción que, como es sabido, se halla en manos privadas
capitalistas; este régimen de propiedad, hace que los ca-
pitalistas actúen persiguiendo la maximación de sus ganan-
cias; el régimen de la propiedad capitalista explica también
la ley de los salarios. En las distintas otras formaciones
sociales hay, de la misma manera, leyes que le son pri-
vativas.

b) Las ''leyes comunes a diversas formaciones econó-


micas" son las que tienen vigencia en más de una forma-
ción social. Se explican porque la base económica de va-
rias formaciones sociales tienen formas comunes de propie-
dad. Un ejemplo típico de este tipo de leyes es la del va-
lor, que tiene vigencia eo todas las formaciones sociales en
las que hay intercambio de productos, en las que se produce
total o parcialmente para el mercado; como una derivación
de la ley del valor, actúan las leyes de la formación de los
precios y las de la oferta y la demanda.

c) Las "leyes que se derivan de la acc,on superes-


tructura/" son las que resultan de la acción que ejerce la
superestructura sobre la base; acción que, pese a no ser
determinante, es de importancia relevante. Es ejemplo típi-
co de esto la política económica del Estado, que se basa en
el uso, por el poder político, de las variables independien-
tes, de modo que por este medio puede conducir la econo-
mía nacional.

En todo caso, es evidente que en toda formación so-


cial hay una ley que le es fundamental, del mismo modo
que hay en ella también relaciones fundamentales y no fun-
damentales. En realidad, la relación fundamenta] está es-
trechamente vinculada a la ley fundamental. O sea que,
como en las formaciones sociales la relación económica de-
cjsiva es la de propiedad, la "ley económica fundamental"
de cada formación define el fin a que están orientados los
medios de producción, y por tanto, las fuer:zas productivas
so~iales. También puede decirse que la "ley económica f14,i-
damental" de una determinada formación social, establece
el principal móvil económico que actúa en tal formación, y
la inanera de comportamiento que dicha formación tiene
ante ese estímulo.

- .219-
En la sociedad capitalista, el móvil de la actividad ecó-
nómica es la obtención del máximo beneficio o utilidad,
porque los medios de producción son de propiedad priva-
da. Si la propiedad fuera social, el móvil sería la máxima
satisfacción de las necesidades de la sociedad.
La forma de comportamiento del conjunto social ante
la ley económica fundamental, define la acción de quienes
no son propietarios de los medios de producción. (Así,
por ejemplo, la ley fundamental del capitalismo hace que
se produzca plusvalía y que ésta se derive hacia las manos
capitalistas; hace, igualmente, que la competencia conduz-
ca a la formación de la cuota media de ganancia). La ley
económica fundamental, da una forma específica a la opera-
tividad de los aspectos tecnológicos de la actividad econó-
mica; por eso es que, bajo el capitalismo, los medios de
producción revisten la forma de capital constante, y la fuer-
za de trabajo reviste la forma de capital variable, etc. ·
De manera, pues, que la ley fundamental condiciona
todo el comportamiento de la formaci6n social, naciendo
que todas las leyes que oper¡i.n en ella actúen de un modo
armónico y coherente.
EL METODO DE LA BCONOMIA
A1 conjunto de medios y procedimientos a los que se
recurre para conocer las leyes que rigen el funcionamien-
to de la economía, se les llama "método de la economía" .
Para Marx, el proceso del conocimiento sigue una vía
con tres estaciones: la abstracción, la especificaci6n o con-
cretizacíón y la verificaci6n. Estaciones que, al relacionar-
se, forman ,m verdadero circulo, que comienza y termina en
la realidad.
1) La abstracción es el proceso por el cual, a partir
de la experiencia, se van aislando, en el pensamiento, (o
conceptualmente), los elementos esenciales del procesó eco-
nómico, así como sus conexiones o relaciones regulares.
2) La especificación o concretización es el proceso
por el cual se toman en consideración elementos y relacio-
nes cada vez más particulares del fenómeno económico;
puede decirse que en esta fase se estudian los elementos y
relaciones derivadas o secundarias, del hecho económico
que se trata de conocer.

. .
-220-
3) La verificación es el proceso por el cual se con-
frontan los resultados obtenidos en las dos etapas anterio-
res, con la realidad. En esta etapa se establece la consis-
tencia de las conclusiones a las que se hayan arribado.

El centro del método descrito es claramente la abs-


tracción, que consiste en la eliminación de lodo aquello
que es accesorio, para poner de manifiesto lo que si es
esencial o fundamental ; proceso este que se efectúa en el
ámbito del pensamiento, porque la Economía no puede
recurrir a la experimentación, (a la que sí apelan las cien-·
cías naturales, por ejemplo). A falta de experimentación,
la abstracción económica emplea en una gran escala la aten-
ta observación analítica y comparativa, sobre cuya base es
que puede realizarse precisamente la separación de lo que es
accidental o accesorio, dejando libre a lo que es principal y
decisivo.

LA ABSTRACCION Y LAS CATEGORIAS ECONOMJ-


CAS; LAS TEORIAS ECONOMlCAS; LOS MODE-
LOS BCONOMICOS

Por lógica elemental, resulta que con el empleo de la


abstracción en la Economía, se generan conceptos abstrac-
tos. A estos conceptos ab_stractos se les conoce con el nom-
bre de "categorías económicas''. Son categorías importantes
de la Economía, el trabajo, el capital, los ·medios de pro-
ducción, el interés, la renta, el ingreso, el valor, el salario,
la mercancía, etc.
Las relaciones que se establecen con regularidad y en
ciertas condiciones específicas, entre las categorías econó-
micas, dan curso a las leyes económicas, las que de este
modo no vienen a ser sino enunciados abstractos de carác-
ter general, válidos para circunstancias o situaciones si-
milares.
Una vez conocidas las leyes económicas, ellas se agru-
pan en sistemas lógicos a los que se denomina "teoría (s)
económica (s)''. La "teoría económica" ofrece un cuadro
resumido de la estructura funcional de una economía cual-
quiera.
Ahora bien. La teorfa sobre el comportamiento de un
conjunto económico determinado es un "modelo económi-
co". Considerando varias hipótesis, pueden construirse igual

-221 -
número de modelos, tanto para el sistema capitalista, como
para el sistema socialista.
LOS FINES PRACTICOS Y LA POLITICA ECONO-
MlCA

La apJicación práctica del conocimiento que nos ofre-


ce la ciencia económica, origina la "política económica".
Al respecto, puede muy bien decirse que la politica econó.
mica no es sino la utilización de las leyes que rigen las ac-
tividades económicas, con el ánimo de alcanzar fines
predeterminados.
La política económica es posible por la existencia de
la causalidad económica, según la cual, todo tiene su fun-
damento causal. El conocimiento de las leyes causales, Oe-
yes que son las decisivas o fundamentales), hace posible
que, razonando a la inversa de la secuencia, la política eco-
nómica se fije como objetivo el efecto, y recurra a la co-
rrespondiente causa ecori6mica para alcanzarlo. De acá re-
sulta que un defectuoso o incompleto conocimiento de las
leyes económicas, puede conducir a la realización de erro-
res más o menos graves de política económica.
Los fines de la política económica pueden ser de orden
general 'o de orden específico. del mismo modo que las le-
yes a que debe recurrir pueden ser generales o concretas.
El empleo de las leyes concretas para alcanzar propósitos
generales, conduce al logro de efectos parciales o incom-
pletos, así como el empleo de leyes generales · pata alcanzar
fines parciales, da por resultado el logro de efectos suple-
mentarios. En un caso se habrá pecado por defecto y en el
otro por exceso.
La política económica puede ser de 2 tipos: a) "polí-
tica económica estructural" o de cambios; y, b) "política
económica corriente".
La ''politica económica de cambios estructurales'' se
propone la modificación del conjunto de la economía, por
tanto, emplea las leyes económicas más generales. Opera
en el largo plazo.
La ''política eton6mícct corriente'' se propone resolver
problemas específicos de la vida económica coyuntural, por
tanto, emplea las leyes económicas concretas. Opera en el
corto plazo.

-222-
LA RACIONALIDAD DEL COMPORTAMIENTO CA-
PITALISTA

Las acciones racionales son las que se ajustan al co-


nocimiento de los hechos. Ellas puede s,er de dos clases: la
"radonalidad objetiva" y la "racionaUdad metodológica''.
Las acciones que se ajustan a la '"racionalidad objeti-
_va" son las que se realizan de acuerdo con la situación ver-
dadera. Aquí, los hechos dan fe de qu,e se escogió el ca-
mino adecuado; por esto es que la raicionalidad objetiva,
en términos económicos, es sinónimo de eficiencia.
Las acciones que se ajustan a la racionalidad metodo-
lógica, son las que se realizan de acuerdo con los conoci-
mientos de quienes las Hevan a cabo. Aquí, el razonamien-
to de los que emprenden tales acciones Bon la piedra de to-
que de su carácter racional; cosa aparte es que dicho r.azo-
namiento no corresponda a la situación objetiya. Ejemplos
de rac1onalidad metodológica lo dan los programas muy
bien elaborados, que no alcanzan sus fines, porque la si-
tuación objetiva se presentó de una mainera distinta que la
considerada en el papel.
En el proceso del desarrollo económico, el tránsito de
la economía pre-capitalista a la economía capitalista, mar-
ca el paso hacia la racionalidad en el cornportamiento de los
agentes económicos. En la etapa precapiitalista, las acciones
económicas se caracterizaban por su falta de eficiencia, por
el excesivo desperdicio de recursos y por la consiguiente ba-
ja de productividad. El capitalismo corrige esas manifes-
taciones negativas, introduciendo en la vida económica la
racionalidad, la eficiencia y la alta productividad; todo esto,
bajo el incentivo de la maximación de la ganancia.
Pero el capitalismo no solamente h:a introducido la ra-
cionalidad objetiva, sino que emplea pr10fusamente también
la racionalidad sistemática, La propia empresa capitalista .
reúne en · su seno a conjuntos de individuos, dedicados en
forma sistemática a] incremento incesante de la ganancia o
. beneficio, Sólo que la racionalidad en el capitalismo sirve
a los intereses de los propietarios privados de los medios
de producción. De modificarse el régimen de la propiedad
de los medios de producción, de privadús a sociales, la ra-
cionalidad tendría otros objetivos y la eficiencia en la uti-
lización de los recursos productivos s1!ría mucho mayor
todavía.

-:?23-
LA MAXlMlZACION DE LOS RESULTADOS Y LA
ECONOMIA DE LOS MEDIOS
La racionalización económica, orientada a la obten-
ción de la máxima ganancia, a fa que también- se Uama
simplemente el ''principi.o económico", consiste en el lo-
gro de resultados máximos con los medios con que se dispo-
ne; este principio puede enunciarse de una manera difere~-
te, en él sentido de que, dado un resultado, se gaste. l.lJl
mínimo de medios.
A la primera forma de enunciar el principi.o ec01;iór1~i·
co, (alcanzar un beneficio mayor o máximo, con sólo ~9~.
medios empleados), se le conoce como el "principio de la ·
maximación del rendimiento".
A la segunda forma de enunciar el principio económi-
co, (minimizar el empleo de los medios para alcl).nzar cier·
tos resultados), se le conoce con la denominación de "prin-
cipio del mínimo costo", o "principio de la óptima utiliza-
ción de los medios", o simplemente "optimización".
Como la optimización supone una eficiente utilización
de los recursos o medios, el desperdicio o despilfarro será
sinónimo de irracionalidad económica.

LA RACIONALIDAD ECONOMICA A LA ESCALA


SOCIAL: LA PLANIFICACION

La racionalidad económica a la escala social excluye el


desperdicio de los recursos o medios, típica de la anarquía
y la crisis capitalista.
Porque, si bien el capitalismo introduce la racionali·
dad a la escala de la empr_esa, a la escala social introduce
la irracionalidad, te.aducida en la producción anárquica, en
la formación del ejército industrial de reserva, (que reve-
la un absurdo desperdicio de los recursos de trabajo so-
cial), y en las crisis periódicas que le son propias.
Esta contradicción, entre la racionalidad de las empre-
sas y la irracionalidad del sistema, no es sino la expresión
de la contradicción principal del capitalismo, expresada en
el carácter .social de la producción y la apropiación privada
de lo producido. La solución de esta incompatibilidad no
puede ser hallada sino en el plano de la superación del ré-
gi:mep de la propiedad sobre Iós· medios de producción, co-
mo ya lo dijimos más arriba.

-224-
EJ cambio de la propiedad de los medíos de produc-
ción, de privados a sociales, permite superar la irraciona-
Iidad social, mediante una política de sistemática "planifi·
cación económica", en el entendido de que la "planificación
económica" comporta la coorctinación de las diversas empre-
sas, haciendo que sus fines se integren en una sola finali-
dad común, y que los medios sociales se empleen al conju-
ro del principio de la optimización.
Es verdad que eo el propio sistema capitalista se ha
ido imponiendo la planificación, como un medio de supe·
rar la irracionalidad de su funcionamiento global; esto está
expresado en el hecho de que aplican los principios de la
planificación, tanto los grandes consorcios capitalistas co-
mo el propio Estado capitalista; no obstante ello, la pla-
oificación en este sistema, ha tropezado con vallas muy se·
rias. expresadas en la fal ta de integración en los fines de
las empresas y en las características propias del funciooa-
p:1iento del capitalismo. Por eso es que la operatividad de la
planificación no es total en el capitalismo; ella sólo llega a
ser completa en un régimen socialista.
Operativamente, las empresas se subordinan a la po·
lítica planjfjcadora porque el Estado usa medios directos e
indirectos. Los medios directos, están referidos a la admi·
oistración más o menos inmediata de las empresas, en tan·
to que los medios indirectos, están referidos al manejo de
los instrumentos que regulan el funcionamiento de toda la
economía, por cuyo conducto reciben las empresas o las
unidades económicas de base, una influencia determinante
de parte del Estado. (que es el agente planificador por an·
tonomasia).

-225-
APENDICE

NOTAS Y COMENTARIOS FINALES SOBRE


LA TEORIA ECONOMICA MARXISTA
En la perspectiva del desarrollo del pensamiento eco-
n_ómico, la Teoría expuesta por Carlos Marx aparece como
una de sus cumbres más notables. Marx produjo su obra
en los años del florecimiento de la escuela clásica, de la
que supo aprovechar sus logros más importantes, del mis-
mo modo que aprovecb6 las aportaciones de todos sus pre-
decesores. Pero avanzó mucho más allá que todos ellos, al
plantear y resolver con notable lucidez, gran parte de los
problemas que la ciencia económica recién los encararía en
el Siglo presente.
Pero si es del todo evidente y claro, que Marx hizo
una notable aportación al desarrollo de la ciencia económi-
ca, ello no significa que algunos aspectos de sus obra no
deba.o ser objeto de ampliación y afinamiento, atendiendo a
los ininterrumpidos progresos de esta ciencia.

a) La Teoría del Valor-Trabajo

Por su propio significado, la teoría del valor-trabajo


constituye la piedra angular de todo el edificio teórico
marxista. Los ·primeros planteamientos de esta teoría per-
teoeceo a Smitb y Ricardo, pero es Marx quien la desarro-
lla a plenitud y hasta sus derivaciones finales. El rigor de
la exposición y la finura del análisis, prácticamente agotan
el tema, salvo en el punto que nos permitimos plantear en-
seguida.

-227-
Según el criterio de Marx, el valor de las mercancías
proviene del trabajo en ellas contenido. P !CO cuando se re-
fiere al valor que tienen los bienes, piensa soto en los
artículos materiales. De acá se desprende que según este
planteamiento, et trabajo es productivo solo cuando crea
bienes materiales, pues, únicamente en ellos está contenida
la plusvalía. O sea que, Jos servidos que no apoyan dfrec-
t.uuente a la producción física, no crearían ningún valor exce-
dente. En opinión muestra, esta última proposición pare-
ce ser excesivamente restrictiva, por estas razones:
En principio, los bienes de uso satisfacen necesidades.
En la sociedad capitalista, el valor de uso es el "soporte
material" del valor de cambio
Un pan es un valor de uso porque satisface una nece-
sidad primaria. Esa utilidad es el sustento del valor de cam-
bio que exhibe, el cual se mide por la cantidad de traba·
jo socialmente necesario requerido para su fabricación. Aho--
ra bien. Si de un bien material como es el pan, pasamos a
un bien inmaterial como el servicio de un sic6togo, nos en-
contraremos con que la atención de este ·profesional satisfa-
ce también una necesidad primaria; tan primaria, que de
él depende la salud de muchas de las personas que lo utili-
zan; por tanto, ese servicio será un bien de uso, aunque no
sea físicamente palpable. Pero si el trabajo del sicólogo ha
creado un valor de uso, habrá creado también valor. Mas,
la admisión de que esto es así, comporta que el trabajo pro-
ductivo no sólo crea bienes materiales sino también bienes
inmateriales, como el que hemos expuesto.
Otro tanto puede decirse del trabajo de los profesores
dedicados a la formación de los obreros y técnicos de me-
diano y alto nivel, requeridos por el mismo proceso produc-
tivo. Sin este servicio, las relaciones de producción no po-
drían adecuarse debidamente a las exigencias de formación
tecnológica que imponen los instrumentos de producción
existentes. Teniendo en cuenta esta última consideración,
puede decirse que, en términos estrictos, la labor educativa
forma péll"te del proceso de reproducción del trabajo; en
consecuencia, el trabajo docente debe también ser conside-
rado como trabajo productivo.
Es verdad que la inclusión de algunos de los servicios,
en la categoría del trabajo productivo, puede abrir una bre-
cha peligrosa, porque podría pretenderse incJuir en esta ca-
tegoría varias otras actividades que, sin generar valor, sir-

-228-
vea para encubrir distribuciones secundarias de la plusva-
lía; esto es verdad, pero ello, en nuestro concepto, sólo
debe inducirnos a tener cuidado en el punto y nada más.
Nuestra proposición de resumen es que debía conside-
rarse en la categoría de trabajo productivo, no sólo el que
se lleva a cabo a propósito de la elaboración de bienes
materiales, sino también el que se dirige· a la dación de lqs
servicios orientados al cubrimiento de las necesidades esen-
ciales y a la formación de la mano de obra, (reproducción
del trabajo). Es de advertir que esta proposición amplía
los alcances de la teoría del valor-trabajo, ao la objeta en
ninguno de sus aspectos.

b) La T eoria de los PreciQs


e
Un punto de particular brillantez en la teoría marxis-
ta, es el relativo a la formación de los precios; tanto es
así, que puede decirse que ella oo es sino el germen de
toda la actual teoría de los precios. Según Marx, la ofer-
ta y la demanda determinan el precio de mercado de los
bienes; especialmente diremos que la oferta genera el pre-
cio de producción, que al ser corregido por la relación
oferta-demanda, se transforma en precio comercial.
Con posterioridad a esta proposición fundamental, la
teoría económica ha desarrollado el análisis del comporta-
miento del consumidor, (demanda), y la teoría del compor-
tamiento de la empresa a corto y largo plazos, (oferta).
Análisis estos que enriquecen enormemente sus plantea-
mientos iniciales.

c) El Capital a Interés

El estu.dio marxista del interés es interesante, entre


otras cosas, porque demuestra que los altos intereses res-
tringen la capitalización, dado. que comprimen la plusva-
lía. Esto es de mucha importancia y da pie para un análisis
más promenorizado del tema, como el efectuado por la
teoría económica moderna, que trata al interés como un
verdadero instrumento de política económica.
O sea que hoy, el interés ha cobrado, en la ciencia eco-
nómica, una dimensión muchísimo mayor que la que tenía
en el Siglo pasado. Actualmente,' se sabe que el interés
partic;ipa también en la determinación del volumen de los

-229-
medios de pago, y por tanto, interviene en la evoluci6n
de los precios. A su tumo, los precios dan la medida de las
fluctuaciones corrientes de la economía. En fin, en las pági-
n¡:i,s escritas por Marx, el interés no tiene la gran signifi-
cación que .e1la ha adquirido en la literatura económica
moderna.
d) La Teoría Monetaria

· ,-..,. 'JT'trataíniento.i·qué ~arx dit .ª la moneda tiene las vir-


~des y. r~-I ~ufidc;gdas de su época. El análisis que hace
st>brtl e(. pr~ so''lüst<5rJco de ¡a moneda es muy lúcido, así
·<;pm'p ~ ~ uslÍVf?!,' s\1- eñf~ue ·sobre la monetización del
•<tto, 'la"mOpeda-tne{ca~cía). eem después de Marx, el análi-
,,~ monedifio ·há ,ev')lucioóadQ con vertiginosa rapidez, par-
0

ticularmente en su tratamientQ como medio de pago, con in-


dependencia de su expresión' aurífera, al punto que, en el
mundo moderno, se estima que un sistema monetario puede
funcionar muy bien sin ningún "respaldo en oro"; metal
este que hoy mantiene su vigencia sólo como medio de pago
internacional.
Pero el hecho de que un sistema monetario pueda fun·
cionar prescindiendo del oro, significa también que la mo-
neda no sólo ha asumido su plena función de medio de pa-
go, sino que ha devenido en un instrúmento de política eco-
nómica: su independencia del oro hace posible que su vo-
lumen (oferta) pueda ser regulado, según los objetivos que
persiga quien mantiene el control de su emisión. Asimismo,
la regulación del volumen de la oferta monetaria, otorga a
quien ejerce dicha función un importante poder sobre tres
variables: la demanda global, el nivel de los precios y el
volumen de las inversiones. Además, la facultad de emitir,
le da al E~tado las posibilidades de financiar sus opera-
ciones corrientes y de orientar el sentido de las activida-
des económicas del país.
No obstante, e) radio de acción de la moneda como
un instrumento de la política económica no se queda ahí,
ya qlté', como el signo este influye en el nivel de los precios,
su influencia puede proyectarse tambiép sobre el nivel de los
salarios, y en general, sobre el régimen de la distribu.ción del
ingreso nacional.
Resumiendo, diremos que, por razón del desarrollo del
capitalismo, la moneda no puede tener hoy un tratamien-

-230-
to igual al que tuv9 en el Siglo pasado, porque no en vano
han pasado las últimas decadas vertiginosas que ha visto
· Ia' historia moderna.

e) La Teoría del Equilibrio

Los esquemas marxistas de la reproducción simple y


ampliada constituyeron un gran aporte al desarrollo del pen-
samiento económico. Antes de Marx, Quesnay había con-
cebido y diseñado un esquema circulatorio de la economía
que tuvo ~I significado de un gran paso adelante; pero co-
Q'.}9 es comprensible, los esquemas de Marx son muchísimo
n'fb) wolucionados que aquél esquema, en el sentido de
que contienen prácticamente todos los elementos que la
ecQnomía moderna considera. Esto nos da la medida de su
trascendencia.
La condición ~ equilibrio que Marx considera en sus
I
dos · esquemas, es que la oferta de bienes debe correspon-
der a su demanda. El incumplimiento de esta- condición
éonduce al desequilibrio, es decir, abre las puertas de las
crisis, que en el capitalismo se suceden con una periodici-
dad cíclica notable.
A partir del desequilibrio entre la oferta y la deman-
da de bienes, Marx explica con sumo rigor el proceso que
acompaña al desencadenamiento de las crisis, que son segui-
das por la recuperación y una nueva expansión. Los desarro-
llos analíticos posteriores no han hecho sino confirmar esta
su visión del fenómeno.

O La Teoría del Desarrollo Económico


El esquema de la reproducción ampliada del capital
es el primer modelo que conoce la historia del pensamien-
. to económico, referido al desarrollo económico; en él, la
acumulación del capital, (inversión), tiene la función de ser
el motor del crecimiento económico. Pero la acumulación
supone el incremento de la composición orgánica del ca-
pital, de donde se sigue que el desanollo económico com-
porta la expansión sostenida del capital constante, o del
equipamiento del trabajador. A su vez, un mejor equipa-
miento del trabajo ocasiona el incremento de la produc-
ti1t0dad de la mano de obra.

-231-
La sola enumeración de los elementos componentes de
la visión marxista del desarrolJo, nos informa de su im-
portancia, aún considerando la riqueza del instrumental ana-
lítico moderno. Es este su mérito histórico indiscutible.
Esta última apreciación no cambia por el hecho de
que hoy se opera con una gama muy grande de nuevas va-
riables, tales como la desocupación parcial de los equipos
de capital~ o con relaciones más complejas, como la que
vincula la casi plena ocupación con el proceso inflacionario.
Tampoco puede hacer cambiar esta apreciación, el que aho-
ra se trabaje con "n'' sectores y no sólo con 2 o ti;es, o
que sea ahora muy profuso el uso del análisis matemático;
porque todo esto no es sino el lógico desarrollo de lo.s ori-
ginales planteamientos teóricos, (cuya importancia sé po-
nen de manifiesto precisamente porque las aportaciones ini-
ciales son el cimiento del edificio económico actual).

g) Diversos Otros Aspectos

Seguir haciendo el recuento de los comentarios que


nos sugiere la teoría económica marxista, supondría un alar-
gamiento, probablemente tedioso, de este apéndice, que ne-
cesariamente debe ser breve. Por eso es que nos detendre-
mos aquí. no sin antes hacer una última acotación.
Los análisis efectuados por Marx, son muy notables
por su agudeza y por su amplitud. Una prueba de ello nos
lo da el análisis marginalista que hace de la renta que pro-
ducen las peores tierras. Este análisis es realmente nota-
ble, pese a que fue realizado sin el poderoso auxilio del
análisis matemático moderno, con cuyo completo dominio,
es de presumir que Marx habría ll~gado a lindes muchísi-
mo más extensos de los que llegó. Otro tanto podemos
decir de sus apreciaciones sobre la tnetodología, que bien
pueden fundamentar la actual teoña de la construcción de
modeJos económicos teóricos.

LOS MARXISTAS
Las ideas de Carlos Marx prendieron muy rápidamen-
te en los círculos socialistas y en el movimiento obrero, ha-
cia la segunda mitad del Siglo XIX. Sus opositores, forma-
dos por una gama muy diversa de utopistas, anarquistas y
moralistas, no pudieron resistir a la solidez de su argumenta-

- 232 -
ción teórica, y pronto le cedieron el campo, al organizarse
la Primera Internacional Obrera.
Pero fue la Segunda Internacional Obrera, (1899~1O14),
ta que se desarrolla completamente bajo la égida de las ideas
de Mau. Esta Internacional fue concebida como la organi-
zación mundial de los trabajadores, con sus secciones na-
cionales constituídas en la forma de partidos como el Social-
demócrata alemán, que con mucho fue el más poderoso de
los de $U género. Los partidos adheridos a la Segunda Inter-
nacional, (Socialdemócratas o simplemente, Socialístas),
pronto tuvieron una característica que habría de signarlos,
consistente en e1 empleo de una fraseología revolucionaria,
difícilmente conciliable con su ejecutoria reformista.
El crecimiento y consolidación contínuos, tanto de los
partidos socialdemócratas como de los sindicatos, dieron la
base suficiente como para que pudiera desarrollarse una ver-
dad~ra ideología que s9stenía la tesis de que por un fenó-
meno evolutivo inevitable, la sociedad capitalista sería reem-
plazada por el socialismo. En este proceso inevitable ca-
bían las a,lianzas y entendimientos aún con los partidos libe-
rales burgueses, de modo de lograr algunas conquistas polí-
ticas y económicas.
El más caracterizado representante de ~sta corriente
ideológica fue el alemán Eduardo Berstein, para quien el
movimiento "lo era todo", puesto que él podía conducir a la
liberación del proletariado. Este movimiento contínuo debía
sustituir a la revolución por medios violentos, puesto que
.según Berstein, la sociedad misma iría haciendo desaparecer
a los propietarios, al convertirlos en supérfluos desde el
punto de vista funcional ; en su criterio, la falta de una ra-
zón operativa suficiente daba pie para la automática desapa-
rición de Jos burgueses y los propietarios.
En nombre de la ortodoxia, salió al paso de la ideología
reformista de Berstein, Karl Kautsky, quien rechazó el prin-
cipio de que las solas transformacjones sociales cooduci-
rfan a la construcción de una sociedad socialista~ no obs-
tante, Kautsky se adhirió al criterio de que las luchas políti-
cas parlamentarias podrían hacer que la sociedad llegara a
·Sufrir la transformación esperada.
Desde una posici6n mucho más consecuentemente revo-
lucionaria, Rosa Luxemburgo combatió a Berstein, soste-
niendo que una revolución no podía por menos que hacerse
previa la captura del poder político por el proletariado, cu-

- 233 -
yo destino era precisamente expropiar a la burguesía, dis-
puesta a resistir todo intento ~e cambio social; pero la to-
ma del poder por el proletariado debía ser realizada en el
marco de la democracia y la libertad, que según Luxembur-
go, eran el ambiente apropiado para la expansión de las
fuerzas vigorosas de los desposeídos y oprimidos por el ca-
pitalismo.
. En el debate también terció un revolucionario que ha-
bría de dominar toda una época de transformadones socia-
les: Vladimir llich Ulianov, Lenin. La singularidad del pen-
samiento de Lenin no sólo radica en la violencia intransi-
gente que emplea en las controversias eo que participó sos-
teniendo sus puntos de vista, sino también en que éstos se
manifiestan con rasgos propios, harto diferentes de los que
estaban en boga, aún en los círculos más radicales. Algunos
de estos rasgos distintivos son: que una revolución socialis-
ta puede producirse también en un país poco desarrollado
desde el punto de vista capitaUsta, (cabe remarcar entre pa-
réntesis, que hasta entonces todos los marxistas sostenían la
tesis de que el socialismo debía ser entendido como una fa-
se posterior al capitalismo, y que por tanto, no podría pre~
sentarse sino cuando éste se hallara completamente madu-
ro, como era el caso de la Inglaterra del Siglo X[X); que la
revolución socialista debe ser encabezada por una vanguar-
dia constituída por un equipo de revolucionarios profesiona-
les; que en los países atrasados el campesinado es el aliado
natural del proletariado; que el partido revolucionario de-
be oponer su propia violencia a la del gobierno burgués,
puesto que es solo por medio de su empleo que normalmen-
te debe producirse la transferencia del poder político de ma-
nos de la burguesía a las del proletariado; que el capitalismo
vive en su fase imperialista, que históricamente es su etapa
última o final; que a la escala mundial, eJ capitalismo se está
devorando a si mismo, al crear contradicciones internacio-
nales insalvables que provocarán su inevitable hundimient9;
que los paísese atrasados, semicoloniales y dependientes, no
tienen posibilidad alguna de salir de esta su condición mien-
tras subsista el sistema capitalista internacional; que por es-
tas razones, que originan el denominado "desarrollo desi-
gual", el eslabón mis débil en la cadena imperialista gene-
ralmente se encuentra y se rompe por su lado menos fuerte,
constituído por los países semicoloniales, atrasados o depen~
dientes; que las guerras desatadas por los grupos capitalis-

- 234 -
tas de los países imperialistas abren la posibilidad de que
las naciones dependientes puedan sacudirse del yugo a que
se hallan sometidas, (lo que se ve estimulado por la intensi-
ficación coloQíal y por el empobrecimiento creciente de los
pueblos subdesarrollados); que su partido, el bolchevique, al
asumir el papel de estado mayor de la revolución social, to-
ma el poder en nombre de la clase proletaria a la que repre-
senta; que al tomar los bolcheviques el poder en la Unión
Soviética, asumían la responsabilidad de estimular resuelta-
mente otras revoluciones similares en otros países y latitudes,
en los que, no obstante, debían tomarse en cuenta sus parti·
cularidades nacionales, al momento de definir la política que
deba ser adoptada; y que aJ conquistar el poder, los bolche-
viques deben necesariamente destruir el aparato estatal bur-
gués para sustituirlo por un Estado proletario distinto.
La Primera Guerra Mundial hizo que todas aquéllas di-
ferentes corrientes de pensamiento y de acción socialista lle~
garan no solo a la ruptura, sino al más franco y abierto en-
frentamiento. La crisjs interna más profunda se produjo en
el partido Socialdemócrata alemán, en cuyas filas se definie-
ron tres tendencias: la derechista encarnada por Berstein y
sus seguidores, la izquierdista o revolucionaria encarnada
por Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, y la conciliadora
representada por Karl Kautsky. La tendencia derechista,
una vez iniciadas las hostilidades, se proclamó resueltamente
partidaria de apoyar y participar en la guerra; la tendencia
conciliadora, luego de algunas vacilaciones y aduciendo la
falta de madurez revolucionaria de la clase obfera, resolvió
también apoyar al kaiser en la guerra que había ern.f)rendido;
en cambio, la tendencia izquierdista revolucionaria se procla-
mó contr,a la guerra y declaró que la misión del proletaria-
do de cada país consistía en luchar, no contra otros pueblos
sino contra · la burguesía de su propio país. Al estallar y
triunfar la Revolución Rusa, la tendencia izquierdista o re-
volucionaria de la socialdemocracia alemana se solidarizó
con eUa.
De su parte, los bolcheviques dirígidos por Lenin toma-
ron el poder en Rusia, organizaron la Tercera Internacional
Obrera· e iniciaron una violentísima campaña contra las ten-
dencias reformistas y conciliadoras en el movimiento socia-
lista, (las cuales fueron identificadas con la Segunda Interna-
cional). La misión de la Tercera lnteroacional era dirigir la
revblución mundial del proletariado, para cuyo efecto proce-

- 235 -
dió a organizar partídos comunistas en todos los países del
orbe. La vida de esta internacional revolucionada se prolon-
gó unos 25 años, (de 1917 a 1943, en que fue disuelta for-
malmente). ·
Al morir Lenin, en 1924, el partido bolchevique soviéti-
co se escindió en dos facciones irreconciliables; una de ellas
fue encabezada por Stalin, y la otra por Trotsky. La facción
capitaneada por Stalin copó rápidamente el poder estatal, la
dirección deJ partido, y lógicamente el Comité Central de la
Tercera Internacional. Trotsky y sus partidarios fueron ex-
cluídos de su condición de militantes del partido, y como res-
puesta a ello, procedieron a organizar uno propio: la Cuar-
ta Jnteroacional.
En un esfuerzo de máxima simplificación, (con los ries-
gos que ello conlleva), podemos decir que la:s diferencias
entre las tendencias stalinísta y trotskysta se cen1tran en el si-
guiente punto más saltante: mientras la tendenda stalinista
sostiene la posibilidad de Ja construcción del s,ocialismo en
un solo país, la tendencia trotskysta la niega. El hecho es
que, como la revolución bolchevique no se había propagado
todavía a los otros países, en las décadas del 20 y el 30, los
dirigentes soviéticos no tenían otra alternativa que la de po-
nerse a la obra de edificar en la Unión Soviétic:a una socie-
dad diferente que Ja capitalista: la sociedad soci;üista; de es~
ta necesidad surgió la teoría sustentada por Stailin; ante es-
to, Trotsky se alzó para afirmar que si no se lograba la ex-
tensión internacional de la Revolución Rusa, la URSS corría
el riesgo de devenir en on estado burocrático.
Al darse término a la década del 30, se desencadenó la
Segunda Guerra Mundial, al cabo de la cual, las tropas so-
viéticas ocupaban los países comprendidos en la Europa
Oriental, y tenían detrás suyo miles de kilómetros de tierras
destruidas en Ja conflagración desatada por las tropas hitle-
rianas. El mundo había presenciado una formidable lucha y
había visto caer el telón de toda una época de convulsiones
sucesivas. Luego vino la muerte de Stalin, seguidla de un lap-
so de replanteamiento político general.
El célebre discurso de Nikita Jruschov, ante el XX Con-
greso del Partido Comunista de la URSS, (25 die febrero de
1956), da inicio a ese replanteo, cuyo núcleo ftu1datnental es
la lucha contra el culto al individuo. El aislamiento, el aban-
dono de la dirección colectiva, el excesivo poder centraliza-
do en una sola persona explican, según Jruschov, que Stalin

-236 -
pudiera haber instaurado la práctica de su endiosamiento
personal, y por tan1to1 la intolerancia, el dogmatismo, la arbi-
trariedad, el abuso, y la persecusión y destrucción de gentes
honestas, así como el estancamiento intelectual y la falta
de creatividad.
La mayor libertad que la nueva postura soviética plan-
teó fue expresada de una manera distinta por Mao Tse-
Tung, quien proclamó que florecieran "cien flores" y que
rivalizaran "cien e.scuelas", a manera de manifestación de
que dentro del sodalísmo debía imperar la libertad de la
discusión y de la crítica, aunque ella no podia por menos
que estar orientada a la cohesión nacional, al progreso de las
transformaciones SK>cialistas, al reforzamiento de la dictadu-
ra democrática del pueblo, al reforzamiento del centralismo
democrático, y al acrecentamiento de la solidaridad interna-
cional entre los pueblos.
Otra fue la interpretación del fenómeno del culto de la
personalidad por parte de los comunistas yugoslavos, que
habían sido tan ácidamente criticados, en su momento, ·por
Stalin. Para los comunistas yugoslavos, la dictadura de un
individuo solo es concebible en el marco de un Estado buro-
crático, que orienti3 con excesivo centralismo la vida econó-
mica del país; burocracia que, de otro lado, se explica por
la particular forma soviética de enfocar el problema de la
propiedad social, según la cual, la forma suprema de este ti-
po de propiedad es la del Estado proletario. En opinión de
los yugoslavos esto, no se desprendía de ninguna proposición
hecha por Marx., que nunca dio una formulación precisa so-
bre lo que repres,entaba para él la 'categoría denominada
"propiedad social"'. Según la interpretación yugoslava, esta
categoría debía ser entendida como la propiedad ejercida
directamente por los mismos trabajadores de cada empresa.
Asi surge una doble interpretación del significado de la "pro-
piedad social", quie cuenta con argumentos en favor y en
contra, (porque, por ejemplo, si bien en la empresa de pro-
piedad de los trabajadores, los obreros son más libres, es
también cierto que: la situación de algunas empresas dentro
del conjunto de la econoruía puede otorgarles una condición
de excepcional pri.vilegio a sus -trabajadores, con desmedro
de los restantes; pero, asimismo. cuando la propiedad es
ejercida por el Estado en nombre de todos, se corre el ries-
go cierto de otorgarle un excesjvo poder a una burocracia
central muy sofocante).

- 237-
Hay aún otra posición que tiene su propia carta de ciu-
dadanía entre los marxistas contemporáneos, cuyo represen-
tante mayor fuera Ernesto "Che" Guevara, compañero de
Luchas de Fidel Castro. Hasta que el fenómeno cubano se
hace presente, los marxistas de todo el mundo proclamaban
el principio de que " no hay acción revolucionaria sin teoría
revolucionaria"; pero ocurre que, partiendo de la experien-
cia cubana, Guevara llega explícitamente a rechazar este
principio, para plantear uno distinto en su reemplazo, el cual
se formula así: "la obli!zación de todo revolucionario es ha-
cer la revolución", es decir, alzarse en armas, crear un foco
guerrillero y constituirse en el centro aglutinador de las fuer-
zas revolucionarlas latentes en toda sociedad capitafüta. Se-
gún Guevara y sus seguidores, la acción de los grupos revo-
lucionarios y no el de las masas es el que preludia a la revo-
lución socialista. La muerte sorprendió a Guevara cuando
trataba de probar la validez general de su tesis; así es que
ella volvió nuevamente al tapete.
Pero esto sirve para. llegar a una constatación realmente
interesante, y es la de que, en el criterio de muchos, para
ser marxista no es un requisito conocer suficientemente la
doctrina qu ella envuelve, sino adoptar una actitud revolu-
cionaria. Para éstos, lo que importa es precisamente eso, ·1a
actitud, la vivencia, la acción revolucionaria, y no el domi-
nio de la teoría.
Y asi es como terminamos frente al vasto panorama que
hoy muestra el marxismo, que comienza en los teóricos de-
dicados a buscar en ]as páginas que escribió el maestro los
caminos de la revolución social, que continúa en el ámplio
campo de los que combinan el estudio con las luchas te6ri·
cas y prácticas en las distintas y variadas trincheras en que
se hao dividido los adherentes de Marx, (desde los refor-
místas y conciliadores hasta los radicales más recalcitran-
tes), y que termina en quienes toman la decisión de no ahon-
dar en la teoría, optando por la acción heroica. Queda enten-
dido que todos los que están aquí, allá o acullá, se conside-
ran como los discípulos más fieles y consecuentes del ideó-
logo y maestro.

~ 238-
La presente edición de "Teoría Económica Marxista",
de Virigilio Roel Pineda, con un tiraje de 5,000 ejem-
plares, se terminó de imprimir en los talleres de la
" Editorial Gráfica Labor" S. A. Reg. lnd. 240-3; calle
Uno 116, Urb. Sta. Lucía, Carretera Central K. 5.6, el
28 de febrero de 1973.
VIRGILIO ROEL PINEDA

- Doctor en Ciencias Económicas.


- Profesor Principa l y Asesor-Encargado d1J la D. U.
de Planificación de la Univers idad Nacional Mayor
de San Marcos.
- Profesor Honorario de la Universidad Naciona l
Técnica del Altiplano.

CARGOS DESEMPElílADOS:

-
Jefe del Departamento Académico de Econom ía de
la U.N.M.S.M. ( 1969-1972)
Asesor del Ministro .de Industria y Comercio, ( no-
viembre ,de 1969-abril de 1971)
.
- Miembro del Consejo Consu ltivo de Economía y
Finanzas del Min isterio de E. y F., ( 1970-1972)
- Director del Banco Industria l del Perú, ( 1970-
197 1}
Deca no de la Facultad de Cienc ias Económicas y
Sociales de la Un ivers idad Nacional San Luis Gon-
zaga, ( 1963- 1965}
- Director de Plani ficación General del Instit uto Na-
ciona l de Planificación, ( 1963}

LIBROS PUBLICADOS:

- "El Sendero de un Pueblo", ( 1955)


-- ''Problemas de la Econom ía Peruana", ( 1959}
- "La Econom ía Agraria Peruana", 2 tomos, ( 196 1)
- "La Plan ificación Económ ica", ( 1963)
- " Elementos de Contabil idad Socia l", ( 1964}
- "La Plan if icación Económica en el Perú", ( 1968)
- "Historia Social y Económica de la Colonia",
( 1970)
- "Los Libertadores", ( 1971)
- "Esquema de la Evol uc ión Económica", en la serie
"Presencia y Proyección de los 7 Ensayos", ( 197 1)
- "Escritos Sobre Política Económica", ( 1972)
- "Teoría Económica Marxis ta", ( 1973)

EN PREPARACLON:

- " Estructuras Económicas y Economet ría".

También podría gustarte