Técnicas de Modificación Conductual
Técnicas de Modificación Conductual
Técnicas de Modificación Conductual
Ésta consiste en rellenar un formulario con la historia personal del sujeto: nombre,
dirección, edad, estado civil y una descripción breve de por qué quiere cambiar.
Además se verá qué especialista es más adecuado para la intervención y se verá
si su conducta atenta contra la seguridad de las personas como ocurre por
ejemplo en los casos de pedofília.
Topografía.
Cantidad: Frecuencia, duración.
Intensidad.
Latencia.
Estrategias para registrar la conducta
Según Martin y Pear (2007, pp. 297-298) para registrar la conducta se utilizan las
siguientes estrategias:
TÉCNICAS OPERANTES
Introducción histórica
Las técnicas operantes han sido de las primeras que comenzaron a emplearse
dentro de la Modificación de Conducta siendo también las que se han aplicado con
mayor frecuencia (Méndez y otros, 2001).
B. F. Skinner (1904-1990).
Thorndike realizó experimentos con animales en los que éstos (perros, gatos o
pollos) eran encerrados en las que él llamaba “cajas-problema”. Para poder
escapar de estas cajas y acceder a la comida que tenían visible, los animales
debían mover un cerrojo o presionar una palanca.
Reforzamiento positivo
El reforzamiento positivo es un procedimiento mediante el cual se le presenta al
sujeto un estímulo que le gusta o le interesa inmediatamente después de la
realización de la conducta (presentación contingente). Con esto se consigue
aumentar la probabilidad de que la conducta vuelva a ocurrir. El estímulo o
situación apetitiva que se pone en juego en este proceso se conoce como
reforzador positivo (Méndez y otros, 2001). Cuando se descubre un reforzador
positivo para un individuo (por ejemplo, un caramelo para un niño), podemos
utilizarlo en otras situaciones. A pesar de ello, no deberíamos abusar de un solo
reforzador positivo ya que podríamos caer en la saciedad.
Tal como refleja Méndez y otros (2001), diversos autores han puesto de manifiesto
el procedimiento básico que debe seguirse para aplicar el reforzamiento positivo:
1. Especificar de forma concisa la conducta a modificar.
2. Identificar y seleccionar los reforzadores eficaces (que dependen de cada
individuo).
Reforzamiento negativo
En este caso, se trata de incrementar una conducta deseable mediante la
eliminación de un estímulo o situación que sea desagradable para el sujeto, justo
después de la realización de dicha conducta (retiro contingente). Este tipo de
procedimiento suele emplearse menos que el anterior por las implicaciones éticas
que supone utilizarlo.
Castigo positivo
Consiste en presentar un estímulo o situación desagradable para el individuo tras
lo cual se espera que disminuya su conducta.
Castigo negativo
Este procedimiento supone la retirada de una situación o estímulo agradable para
el sujeto tras la realización de la conducta problemática. Lo que se pretende es
aumentar la conducta adecuada.
Moldeamiento
El moldeamiento es una técnica mediante la cual se adquieren conductas
ausentes o presentes muy vagamente en el repertorio conductual del sujeto
(Méndez y Olivares, 2001). Consiste en reforzar consistentemente conductas
semejantes a la conducta que pretendemos que el sujeto adquiera y eliminar
mediante extinción aquellas que se alejan de la conducta deseada.
Para realizarlo correctamente, deben seguirse una serie de pasos
Desvanecimiento
El desvanecimiento se basa en la disminución gradual las ayudas que se le han
dado al individuo para que realice la conducta deseada. Pretende que se
mantenga el comportamiento del individuo a pesar de la reducción de las ayudas
que se le proporcionaron para aprenderlo. Diversos autores (Méndez, Olivares y
Beléndez, 2001; Larroy, 2008) coinciden en que el desvanecimiento consta de dos
fases:
Encadenamiento
La técnica del encadenamiento supone descomponer una conducta compleja en
conductas sencillas, de manera que cada una de ellas suponga un eslabón de la
cadena. La adquisición de la conducta se produce mediante el reforzamiento de
los “eslabones”, los cuales son estímulos reforzadores para la respuesta anterior y
estímulos discriminativos (Ed) para la siguiente. Tal como ejemplifica Larroy (2008,
p. 299):
Si una chica quiere prepararse para salir a la calle tendrá que realizar distintas
conductas como ducharse, vestirse, peinarse…De manera que cada uno de estos
actos funciona como estímulo discriminativo del siguiente (si ya me duché, ahora
tengo que vestirme) y como reforzador de anterior (poder peinarme es el
reforzador de haberme vestido, que a su vez es el reforzador de haberme
duchado).
Se debe tener en cuenta una serie de factores antes de aplicar de manera efectiva
el RDI.
Costo de respuesta
Los autores Olivares y Méndez (2001, pp. 165-167) definen el costo de respuesta
como la pérdida de un reforzador positivo disponible con el objeto de eliminar una
conducta desadaptativa. Un ejemplo de esta técnica seria la retirada del carné de
conducir por exceso de velocidad.
5. Los sujetos deben ser informados de las reglas del juego y llevar un control
de las ganancias y las pérdidas.
Tiempo fuera
Según Marta Albert, Psicóloga de la Asociación Española para el Síndrome de
Prader-Willi, el tiempo fuera consiste en retirar al sujeto de la situación en la que
realiza la conducta que se desea eliminar. Por ejemplo, “si el niño tira arena a sus
amigos, la madre dice ¡eso no se hace! o ¡no se tira arena! y le sienta un rato a su
lado. Durante ese tiempo no se le dirige la palabra al niño, ni se le echa la bronca
durante y después del periodo de aislamiento. Luego se da opción a seguir
jugando”.
Sobrecorrección
El objetivo principal es compensar las consecuencias de la conducta
desadaptativa. Se puede aplicar de dos maneras (Cruzado y Labrador, 2002, pp.
523-528):
Los reforzadores que se usan son fichas que después se intercambiarán por algo
que al sujeto le guste. Para eliminar la conducta indeseable se hará a través de la
pérdida de las mismas.
Debe mantenerse un equilibrio entre las fichas que se ganan y las que se
gastan.
Puede usarse tanto a nivel individual como grupal y es útil para una gran variedad
de conductas.
Es un acuerdo escrito entre distintas personas (pareja, amigos, etc.) para cambiar
alguna conducta, ya sea por parte de ambos (contrato multilateral) o de una
persona (contrato unilateral). Los términos del contrato se negocian entre todos
hasta llegar a un acuerdo.
Los autores Olivares y Méndez (2001, pp.180-181) creen importante seguir una
serie de orientaciones a la hora de diseñar un contrato de contingencias efectivo.
Toma de decisiones.
TÉCNICAS AVERSIVAS
TÉCNICAS DE AUTOCONTROL
Para elegir un modelo de autocontrol eficaz, se deberán analizar las causas de los
problemas de autocontrol, emitir la conducta deseable frente a la que ha de ser
controlada, elegir el modelo y aplicar las técnicas elegidas para resolver el
problema. El objetivo final será que la persona emita su propia conducta
controladora para así provocar un cambio en la conducta a controlar (Skinner,
1953. p.240, citado por Garry y otros, 2007).
Los pasos que se deberían seguir para realizar un programa de autocontrol son:
3. Registrar los datos y establecer las causas del problema: En este paso se
toma nota de todos los datos que acontecen del problema: dónde, cuándo
y como suele ocurrir.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/9/Usr/lujose/tecnicas_conduc
tistas.htm, consultado el 8 de abril de 2009.
http://www.psicopedagogia.com/modificacion-de-conducta , consultado el 8
de abril de 2009.
http://www.actaodontologica.com/ediciones/2005/2/tecnicas_modificacion_c
onductual_clinica_odontologica.asp, consultado el 5 de abril de 2009