El Puntofijismo y La Democracia Representativa

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El puntofijismo y la democracia representativa

Pacto de Punto Fijo e inicio de la seudo democracia:

En el marco de las elecciones de 1958 se firma el Pacto de Punto Fijo11, entre los líderes
de AD12 (Rómulo Betancourt), COPEI13 (Rafael Caldera) y URD14 (Jóvito Villalba). El
Pacto de Punto Fijo es un pacto de gobernabilidad para la democracia representativa, el
cuál:1. Establece que los firmantes, independientemente de que cualquiera de ellos saliera
derrotado en los comicios presidenciales, apoyarían al partido ganador de las elecciones
para cerrarle paso a una nueva dictadura15 y al peligro comunista16. 2. Define cuáles son
los partidos que garantizan una democracia representativa al servicio de los intereses de la
burguesía y el gran capital: AD, COPEI, URD. 3. Reconoce al Partido Comunista como un
adversario estratégico, pues ésta agrupación política asume la democracia representativa
desde la perspectiva de la clase obrera y sus aliados cómo etapa hacia la revolución
socialista (con los campesinos, estudiantes, pequeña burguesía). En consecuencia excluyen
al PCV del pacto de gobernabilidad. 4. Excluye a los militares de la actividad política. Los
militares se les considera un potencial enemigo regresivo y un cuerpo que era necesario
formar en el ideario democrático. Lo significativo es que son desplazados del centro del
poder político. 5. Tiene la legitimidad propia de la apelación a la representatividad de
quienes lo firman. 6. La clase obrera había experimentado formas organizativas de clase
que se remontan al Congreso de Obreros de Caracas realizado en 1896. En 1936 los
sectores combativos y antidictatoriales de la clase obrera habían creado la Confederación de
los Trabajadores de Venezuela (CTV). Progresivamente la CTV fue coaptada por las
formas partidarias asociadas a lo que luego sería Acción Democrática. En esta nueva etapa
el gobierno de Betancourt fortalece la institucionalización de la CTV dotándola del papel
de intermediación entre gobierno y empresarios con los trabajadores. El fortalecimiento de
la CTV le permite al gobierno contar con una instancia organizativa – reivindicativa
diseñada para el control y dosificación de la clase trabajadora. Con esta práctica AD
incorpora al Pacto de Punto Fijo todas las formas de mediación que sean necesarias para
garantizar la gobernabilidad opresora.Especialmente el primero lo uso de manifiesto en el
propio discurso de toma de posesión en 1959.El pacto de Punto Fijo moduló la actividad
política del país durante más de cuarenta años. El "acuerdo de gobernabilidad" suscrito por
los partidos de la centro-derecha venezolana garantizaría la estabilidad democrática de un
régimen que progresivamente tomaba distancia de los intereses de las mayorías nacionales.

Constitución de 1961. 

Fue aprobada el 16 de enero de 1961 por el entonces Congreso de la República (actual


Asamblea Nacional) con el voto afirmativo de las principales cuatro fuerzas políticas del
país para entonces, Acción Democrática, Unión Republicana Democrática, Copei y el
Partido Comunista de Venezuela. Entró en vigor el 23 de enero del mismo año en
conmemoración del retorno a la democracia en Venezuela el 23 de enero de 1958. En
diciembre de 1999 este texto quedaría derogado al ser aprobado por voto popular la
Constitución de 1999.
Esta Constitución estaba basada en los principios de la Constitución de 1947 que había sido
derogada en 1953 por la dictadura Perezjimenista. La Constitución de 1961 estaba dividida
en cuatro partes:

1. El preámbulo donde se invoca la protección de Dios y se exalta al Libertador Simón


Bolívar y a los "grandes servidores de la patria".

2. La parte dogmática en la cual se establecen como pilares la democracia, la independencia


y el carácter de forma federal del Estado venezolano, entre otros;

3. La parte orgánica, que constaba de doce títulos para un total de 252 artículos;

4. y las disposiciones transitorias compuestas por 23 disposiciones.

Sólo se reconocía como idioma oficial el castellano.

No existía la doble nacionalidad, por lo tanto el venezolano que obtuviese otra nacionalidad
perdía automáticamente la nacionalidad venezolana.

Por primera vez en la historia constitucional venezolana no se hace mención al nombre o


número de Estados que componen el país, para evitar hacer reformas constitucionales
respecto a éste tema y regirlo por medio de una Ley Orgánica de división político-
territorial.

El Poder Público Nacional, estaba integrado por el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial

Poder Legislativo: ejercido por el Congreso Nacional, que estaba integrado por la Cámara
de Diputados y la Cámara de Senadores. Los Diputados y los Senadores eran electos por
período de 5 años, correspondían dos Senadores por Estado además de otros dos por el
Distrito Federal, mientras que los Diputados se elegirían, por votación universal y directa, y
con representación proporcional de las minorías según la base de población del 1,1% de la
población total nacional. Los presidentes de la Cámara de Senadores y la de Diputados
serían los Presidente y Vicepresidente del Congreso Nacional respectivamente. Los que
alguna vez ejercieron la presidencia de la República una vez culminado su período pasaban
a ser Senadores vitalicios.

En esta Constitución la Contraloría General de la República era un órgano auxiliar del


Congreso Nacional, estaba dirigido por el Contralor General de la República elegido para
un período de 5 años por el Congreso Nacional.

Poder Ejecutivo: ejercido por el Presidente de la República en calidad de Jefe de Estado y


del Ejecutivo Nacional o Gobierno, el cual sería electo por período de 5 años no pudiendo
ser reelecto hasta trascurridos 10 años después de culminar su período. La falta temporal
del presidente la suplía un Ministro designado por el propio presidente. Se definía además a
los Ministros como los órganos directos del Presidente de la República, que reunidos
formaban el Consejo de Ministros.

Poder Judicial y el Ministerio Público: el Poder Judicial estaba representado por la Corte
Suprema de Justicia y demás tribunales. La Corte Suprema de Justicia estaba integrada por
un mínimo de cinco Magistrados por Sala, elegidos por el Congreso Nacional por término
de 9 años.

En esta constitución el Ministerio Público era un órgano independiente del Estado, mientras
que en la nueva Constitución de 1999 forma parte de un nuevo Poder, el Poder Ciudadano.
El Ministerio Público estaba bajo responsabilidad del Fiscal General de la República
elegido por el Congreso Nacional por período de 5 años.

A nivel nacional cada estado está representado en la Asamblea Nacional de acuerdo a su


población por un sistema de representación proporcional, y adicionalmente como mínimo
cada estado elige 3 diputados.

La Democracia Representativa:

La democracia representativa en Venezuela (llamada IV República) surge con el Pacto de


Punto Fijo, firmado en 1958 luego de la derrota de la dictadura de Pérez Jiménez. En este
acuerdo, los tres grandes partidos, AD, COPEI y URD concuerdan con la alternancia en el
poder del Estado y comparten la misma visión socio-económica. La distribución de la renta
es pésima, el país no produce lo que consume y las ciudades crecen en base a la
marginalización. Fuera del sistema político partidista, la protesta social era criminalizada, y
había represión de sobra.

En la democracia representativa, el pueblo delega la soberanía en autoridades elegidas de


forma periódica mediante elecciones libres. Estas autoridades en teoría deben actuar en
representación de los intereses de la ciudadanía que los elige para representarlos.

En este sistema el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar las leyes, es ejercido por
una o varias asambleas o cámaras de representantes, los cuales reciben distintos nombres
dependiendo de la tradición de cada país y de la cámara en que desarrollen su trabajo, ya
sea el de parlamentarios, diputados, senadores o congresistas. Los representantes
normalmente están organizados en partidos políticos, y son elegidos por la ciudadanía de
forma directa mediante listas abiertas o bien mediante listas cerradas preparadas por las
direcciones de cada partido, en lo que se conoce como elecciones legislativas.

Movimientos Insurreccionales en contra del punto


fijismo
Jesús María Castro León.
Militar que lideró rebeliones militares contra los gobiernos de Marcos Pérez Jiménez
(1.1.1958) y Rómulo Betancourt (20.4.1960). Fueron sus padres Pablo Castro León y
Herminia Contreras. También era nieto del general Cipriano Castro.

Una grave crisis se presenta entre el 22 y el 23 de julio de 1958 cuando el ministro de la


Defensa, general Jesús María Castro León, pide la postergación de las elecciones por tres
años, la supresión de los partidos AD y PCV y el establecimiento de la censura de prensa.
Castro León es enviado al exterior el 24 de julio, con otros siete oficiales, rumbo a Miami;
lo sustituye el general Josué López Henríquez. Las conspiraciones y los intentos de golpe
de Estado son frecuentes durante ese año: el domingo 7 de septiembre, 45 días después del
intento de Castro León, estalla uno de los más serios, con un considerable número de
víctimas.

Betancourt se posesiona el 13 de febrero de 1959. Periodista y político, tiene entonces 51


años de edad, y no menos de 30 en las luchas políticas. Integra un gabinete de coalición
(según Punto Fijo) con tres ministros de URD: Ignacio Luis Arcaya, Relaciones Exteriores;
Manuel López Rivas, Comunicaciones, y Luis Hernández Solís, Trabajo. Dos de Copei:
Lorenzo Fernández, en Fomento, y Víctor Giménez Landínez, en Agricultura y Cría. Dos
de AD: Luis Augusto Dubuc, Relaciones Interiores, y Juan Pablo Pérez Alfonzo, en Minas.
El resto del gabinete lo forman los independientes Rafael Pizani, en Educación; Santiago
Hernández Ron, en Obras Públicas; José Antonio Mayobre, en Hacienda; Arnoldo
Gabaldón, en Sanidad y Asistencia Social; y Andrés Aguilar, en Justicia. Ramón J.
Velásquez es designado secretario general de la Presidencia, entonces un cargo clave.

Betancourt debe enfrentar otro intento de Castro León, quien invade por el Táchira el 20 de
abril de 1960.

A ésta le siguen otras rebeliones militares, como el Barcelonazo (25 de junio de 1961), el
Carupanazo (el 4 de mayo de 1962) y el Porteñazo (el 2 de junio). En el mundo político,
confronta al mismo tiempo las divisiones de AD, primero la del MIR, y luego la del Grupo
ARS. El 24 de junio de 1960 ocurre el atentado de Los Próceres en el cual estuvo a punto
de ser asesinado: se salva milagrosamente, pero sufre quemaduras en sus manos. Venezuela
acusa al régimen de Trujillo ante la OEA, y todos los países rompen o suspenden relaciones
con el dictador dominicano, aislamiento que conduce a la crisis final de aquel régimen.

El carupanazo

El Carupanazo fue una insurrección militar en Carúpano. El Carupanazo estalló en la


medianoche del 4 de mayo de 1962 en Carúpano (Edo. Sucre), a cargo del batallón de
Infantería de Marina Nro. 3 y el destacamento Nro. 77 de la Guardia Nacional. Los
Insurrectos, al mando del capitán de corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, del mayor
Pedro Vegas Castejón y del teniente Héctor Fleming Mendoza, se alzaron contra el
gobierno nacional, ocupando las calles y edificios de la ciudad, el aeropuerto y la emisora
Radio Carúpano desde donde lanzaron un manifiesto a nombre del Movimiento de
Recuperación Democrática. Por su parte, el presidente Rómulo Betancourt les exigió la
rendición a los alzados, al tiempo que se iniciaba la movilización de los efectivos leales
pertenecientes al batallón de Infantería Mariño, el batallón Sucre de Cumaná y el batallón
de Infantería de Marina Simón Bolívar de Maiquetía, se producían ataques por parte de la
Aviación y se bloqueaba el puerto por parte de las unidades navales en lo que se denominó
la Operación Tenaza.

Al día siguiente (5.5.1962) las tropas gubernamentales tomaron el control de Carúpano y


sus alrededores, capturando a más de 400 personas involucradas en la asonada entre
militares y civiles, entre ellos el diputado del Partido Comunista de Venezuela Eloy Torres,
así como otros miembros de ese partido y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR). Ante tales hechos, Betancourt suspendió las garantías, acusó al PCV y al MIR de
estar involucrados en la sublevación y expidió el decreto núm.752 suspendiendo el
funcionamiento de ambos partidos en todo el territorio nacional.

Tal día como hoy, el 11 de junio de 1962, el Consejo de Guerra condenó a catorce civiles y
militares acusados de participar en la insurrección conocida como "El Carupanazo",
ocurrida en Carúpano (Sucre) el 4 de mayo de 1962, bajo la dirección del capitán de
corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, comandante del Batallón de Infantería de Marina, a
largas penas de prisión.

Entre los condenados se encontraban el maestre Hugo Simón Acosta Medina, el maestre
Francisco Aguilera García, el maestre Pastor Omar Sarmiento y el maestre Luis José
Acuña, a trece años cada uno; Rodolfo Gil Gamboa, Enrique Centeno Llovera, Pedro Duno,
José Vicente Abreu, Antonio Silano Moreno, Castro Modesto, Nique Figueroa y el capitán
Julio Bonet Salas, a siete años cada uno; Víctor Manuel Pérez y Luis Muñoz Rodríguez, a
cuatro años.

La rebelión cívico-militar de Carúpano expresó la protesta de la oficialidad democrática y


del pueblo ante la política de represión y sumisión a Estados Unidos por el gobierno de
Rómulo Betancourt, de AD-COPEI (Acción Democrática – Comité de Organización
Partidista Electoral Independiente).

El " porteñazo" o insurrección de puerto cabello:

A diferencia del "Carupanazo" el "Porteñazo" representó una conspiración cívico-militar de


mucha mayor magnitud, tanto por las fuerzas involucradas, lo intenso de la lucha y por el
terrible saldo de heridos y muertos dejados. En el amanecer del día 2 de junio de 1962, se
produce una sublevación en la base naval de Puerto Cabello (Edo Carabobo), dirigida por el
capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez, el capitán de fragata Pedro Medina Silva y el
capitán de corbeta Víctor Hugo Morales. Tan pronto el gobierno nacional se entera del
intento de golpe, envía efectivos de la Fuerza Aérea y del Ejército que bombardean y
rodean la ciudad, produciéndose el combate frontal entre las fuerzas insurrectas del batallón
de infantería de marina General Rafael Urdaneta (que se habían sumado a la sublevación de
los oficiales y efectivos de la base naval y grupos civiles armados por éstos) y la tropa del
batallón Carabobo que se había trasladado desde Valencia, al mando del coronel Alfredo
Monch, en el desde entonces famoso y trágico sitio de La Alcantarilla. Al mismo tiempo, la
mayoría de los oficiales al mando de la escuadra y el destacamento Nro. 55 de la Guardia
Nacional se niegan a participar en el alzamiento.
Finalmente, el día 3 de junio, el Ministerio de Relaciones Interiores anunció que desde el
amanecer, las Fuerzas Armadas leales al gobierno habían puesto fin a la rebelión con un
saldo de más de 400 muertos y 700 heridos. Tres días después, luego de ser capturados los
jefes del alzamiento, cae el último reducto de los insurrectos, el Fortín Solano.
Posteriormente, se comprobó la participación en los acontecimientos del "Porteñazo" de
políticos ligados al Partido Comunista de Venezuela y se inició una profundización de la
política de depuración en las Fuerzas Armadas de oficiales ligados o sospechosos de
simpatía con la izquierda.

El Guairazo:

El 28 de febrero, cuando cientos de personas protestaban en las calles de La Guaira en


apoyo a la huelga de transporte público, los manifestantes (con el apoyo del Partido
Comunista de Venezuela) se congregaron en las puertas del Batallón de Infantería de
Marina No.1 para ser armados para un posterior levantamiento. Sin embargo y
contrariamente a lo que los manifestantes pensaban, el comandante del batallón Capitán de
Corbeta Víctor Hugo Morales Monasterios llama a la Policía, quien arresta a unas
doscientas personas. Días después, servicios de inteligencia comprueban la participación de
Morales Monasterio en un plan conspirativo, junto con el Batallón Blindado No.8 de
Caracas y el Destacamento de la Guardia Nacional No.99 de Maiquetía, además de
elementos comunistas y de extrema izquierda. El Capitán de Corbeta Morales Monasterio
es separado de su cargo y puesto a la orden de la Comandancia de la Armada.

Acción Democrática:

Indudablemente, ningún partido ha tenido tanta significación ni ha marcado tanto a la


sociedad venezolana como AD. Acción Democrática constituye el último eslabón de una
cadena que va, en un período de unos diez años, desde ARDI (1931), pasando ORVE
(1936), PDN (1936 y 1939) y que concluye con su legalización en 1941. Hemos recorrido
ya las primeras etapas de esta historia así que vamos a concentrarnos ahora en las últimas.

Una vez concretada la designación del PDN-36, Betancourt reorganiza su grupo y lanza la
propuesta de refundar el PDN pero no como un bloque, sino como un partido aglutinado
alrededor de un programa y una ideología comunes, que deben ser de orientación
policlasistas. Así, y bajo la doctrina formulada por Betancourt, se refunda el PDN en
septiembre de 1939, esta vez de forma clandestina, razón por la cual se le conoce como
"PDN ilegal". A la cabeza de la nueva organización permanece Betancourt, ejerciendo el
cargo Secretario General. En la primera Conferencia Nacional del PDN-39, realizada el 30
de septiembre de1939, se presentan la Tesis Política y el Programa de la organización.
Normalmente se entiende que la tesis (análisis de la realidad) y programa del PDN-39 son
los mismos que los que dan origen a AD en 1941.

Estas tesis programáticas, enmarcadas en el contexto ideológico del partido policlasista,


constituyen la génesis en Venezuela de lo que hoy en día se conoce como el proyecto
populista de modernización, el cual descansa en los partidos como sujeto político del
proceso. Para llevarlo adelante es necesario constituir una fuerza política cuyo punto de
apoyo sean las necesidades del pueblo y sus esperanzas de verlas satisfechas por la acción
del Estado. Así, ese partido se erige como representación de los ideales del pueblo.

El PDN nunca logró su legalización, razón por la cual los miembros del PDN-39 formulan
finalmente una estrategia para salir de la clandestinidad, transformándose en 1941 en
Acción Democrática y lanzando la llamada "candidatura simbólica" de Rómulo Gallegos
para las elecciones indirectas de ese año.

El Partido social-cristiano Copei:

Durante la etapa de transición postgomecista, quienes poseían ideas más definidas en el


campo de lo político eran los dirigentes que en el destierro o en la cárcel habían adoptado
las corrientes marxistas-leninistas o socialistas, por lo que todas las organizaciones que
comienzan a funcionar en el país están influidas por este pensamiento. Contra esta
hegemonía ideológica del socialismo marxista aparece en mayo de 1936 la Unión Nacional
estudiantil (UNE), contraparte de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), y lid
erizada por Rafael Caldera y Pedro José Lara Peña. Esta UNE será la raíz del movimiento
social-cristiano venezolano que cobrará importancia a partir de 1945, cuando luego de ser
"Acción Electoral" y después de "Acción Nacional" se transforme en COPEI.

El partido social-cristiano COPEI es de data más reciente que otros; no tiene su origen en la
oposición o la herencia del régimen de Gómez. Podría decirse más bien que nace de los
movimientos laicales que estimularon las encíclicas papales de finales del siglo XIX y
principios del siglo XX; organizaciones o movimientos que fueron mundialmente
conocidos como la Acción Católica.

En Venezuela, un sector en particular, la Juventud de Acción Católica (JAC) fue la que


tuvo mayor dinamismo gracias al auspicio de los colegios de religiosos donde se formaban
jóvenes dispuestos a defender las ideas católicas frente a las amenazas del liberalismo
capitalista y muy especialmente de las tendencias comunistas. Así, la JAC debe
considerarse como el espacio inicial de formación doctrinaria de una juventud destinada a
ser futura élite política, pero no debe confundirse con las organizaciones políticas que
algunos de sus miembros formarán más adelante.

El primer antecedente propiamente político-organizacional de los socialcristianos debe


situarse, como ya se ha mencionado, en 1936 en esa fecha se funda la Unión Nacional
Estudiantil (UNE), organización universitaria formada como escisión de jóvenes militantes
católicos en fuerte desacuerdo con la dirigencia laicista y anticlerical de las FEV.

Si bien, es una organización estudiantil, la UNE alcanza un alto nivel de audiencia


nacional, principalmente en los sectores conservadores del país que carecen de
organizaciones distintas al gobierno y agrupaciones a fines.

Con respecto a Venezuela, el tema educativo ocupa un lugar central en el programa,


poniendo el énfasis en la defensa de la educación privada y la función subsidiaria del
Estado. Otras materias, como la económica, la social y la política, tendrán una formulación
muy ambigua que puede sintetizarse en la idea de la búsqueda de una conciliación de las
clases sociales que apunte hacia el bien común. Continúan reivindicando la lucha por la
defensa de las legítimas tradiciones venezolanas, por la justicia social, por la exclusión de
la propaganda internacional clasista y por la defensa de la Iglesia Católica.

En el seno de esta organización comienza a parecer divergencias en cuanto al carácter


democrático o no del sistema político a instaurar. Si bien AN no es sino una agrupación
minoritaria, su actividad pública se centra en el parlamento y en uno de sus representantes,
Rafael Caldera. Esto tendrá mucha importancia no solo en el ámbito político sino en la
aproximación de Caldera y su grupo hacia posiciones democráticas , no del todo claras par
otro sector del partido AN comienza un debate por la aceptación o de las ideas
democráticas, el cual esta líder izado por Caldera por el lado democrático y Lara Peña por
el conservador.

El nuevo partido fuerza durante esta etapa entre los sectores de activa fe católica de Caracas
y Valencia ligados al liderazgo de caldera y vinculado desde el principio a la UNE y a AN,
además de arraigarse rápidamente en la región de los andes, especialmente en Táchira,
Mérida. Gracias al respaldo obtenido en estas poblaciones, COPEI se constituirá a los
pocos meces de su fundación como el segundo partido del país.

Rómulo Betancourt "El Arribo de la Seudo Democracia"


Surgimiento del Clientelismo.

En la base de la composición de estas lealtades partidistas se encuentra el clientelismo. La


organización y la movilización de los partidarios tienen un fuerte contenido clientelar; más
que eso, podemos hablar de una "cultura clientelar", donde los partidos son percibidos por
la población como dadores de beneficios de cualquier tipo, más que mecanismos de
agregación de intereses y de expresión de demandas. Esta visión está ligada principalmente
a los partidos denominados tradicionales, AD y Copei, pero se extiende también a las otras
organizaciones políticas.

El clientelismo ha tenido perversos efectos sobre las instituciones públicas. En primer


lugar, las ha hecho ineficientes, al limitar su propia capacidad de control. Las decisiones
dejan de tener un principio racional -la consecución de un objetivo con el uso eficiente de
los recursos disponibles- para teñirse de partidismo -el objetivo depende de los intereses del
partido, los recursos pueden ser redirigidos. En segundo lugar, las lealtades no se establecen
con las instituciones, ni con sus objetivos, sino que se dirigen hacia los líderes del partido.
Por último, el clientelismo brinda protección a los funcionarios incompetentes o
deshonestos. De esta manera, se crean las más propicias condiciones para que prospere la
corrupción, que se extendió no solamente a las instituciones políticas, sino sobre todas las
esferas de la vida nacional. La recesión económica hizo aún más crítica la situación cuando
los recursos, que en algunas etapas fueron abundantes, comenzaron a reducirse.

La prolongada y profunda crisis económica, y los graves acontecimientos ocurridos a partir


de 1989 -motines y saqueos del 27 y 28 de febrero, dos intentos de golpe de Estado,
destitución del presidente Pérez- han hecho centrar el interés sobre el desempeño de los
partidos como responsables primordiales de las decisiones públicas. En el marco de un
proceso de deterioro del apoyo al sistema político, donde la desconfianza en las
instituciones democráticas prevalece en la opinión pública, los partidos políticos y sus
líderes se han constituido en el centro de las más severas críticas por parte de la población.

El clientelismo, una de las más dañinas secuelas del modelo del 23 de enero, sigue presente
ayudando a mantener las condiciones que propician la corrupción. Aunque se ha intentado
formalmente poner en práctica controles a la corrupción, éstos no tienen mayor impacto,
puesto que falta una verdadera determinación para combatirla. Esto implicaría una
modificación de las relaciones clientelares presentes en todos los niveles de la
administración pública y de las relaciones entre el sector privado y el público.

Partidismo.

Los partidos políticos han sido los actores principales de la democracia venezolana desde
su puesta en marcha, penetrando todas las esferas de la vida política y social del país, de ahí
que se hayan convertido en el blanco de las críticas. La naturaleza y funcionamiento del
sistema de partidos se ha ajustado más a la lógica de los sistemas bipartidistas: AD y Copei
serán las únicas fuerzas con posibilidades de alcanzar la presidencia y obtener la mayoría
parlamentaria; y se producirá la alternancia en el poder de forma pendular, una gestión
juzgada desastrosa por sus resultados se traduce en el triunfo electoral de la oposición.

El populismo.

El populismo en política es una enfermedad tan común como la megalomanía. Desde la


más remota historia, en la humanidad han habido casos como el de Calígula, que no
solamente repartía panes en los circos, sino que, además, para contentar a la plebe nombró a
su hermoso corcel Incitato, Cónsul de la República, para así humillar al Senado Romano
que en aquel entonces representaba a la oligarquía, que por supuesto, como ahora, era
terriblemente envidiada por el populacho ignorante y hambriento.

El populismo venezolano en sus distintas declinaciones no fue una creación EX – NIHILO.


Sus primeras manifestaciones se remontan como lo señalamos a la primera mitad del siglo
XX, cuando se van forjando un imaginario político moderno y de representaciones afines.
En los años 1930 – 1940 el pueblo llega a adquirir el estatuto de protagonista político por
una vía relativamente original ya que este logro fue obra de un partido político de
inspiración leninista, Acción Democrática. De hecho, Rómulo Betancourt participó en lo
que el escritor Alexis Márquez califica de "Creación de la más poderosa maquinaria
política que haya habido, el partido de Acción Democrática, cuya actual postración y, si se
quiere, virtual desaparición no desmiente lo que llegó a ser en el pasado". Otra peculiaridad
de la práctica política de Rómulo Betancourt fue también la de haber gobernado
exitosamente el país en el periodo quizás más convulso en la historia venezolana,
enfrentando poderosos enemigos y no menos poderosas acciones de adentro y de fuera del
país.

Raúl Leoni "Extensión del gobierno de Betancourt"


Durante su gobierno se caracterizo por ser abierto a todas las fuerzas democráticas
partidistas, que él denominó de amplia base, su mandato obtuvo prontamente el apoyo de
URD. Mientras que COPEI disolvió su acuerdo del Pacto de Punto Fijo y pasó a formar
parte de la oposición a Leoni. Su período presidencial es considerado como una etapa de
concordia y entendimiento nacional. Por otra parte, los partidos inhabilitados de la extrema
izquierda que estaban involucrados en las luchas armamentistas contra los gobiernos
constituidos, como el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR) mantuvieron su lucha paramilitar. Sin embargo, el PCV
clandestino decidió por constituirse en un nuevo partido, mientras que el MIR llamó a la
abstención para las elecciones de 1968.

En cuanto a los aspectos económicos del gobierno de Raúl Leoni, se siguió la misma
política de la presidencia de Betancourt. Se puede decir que el mayor éxito de la
presidencia de Leoni fue el que tuvo en la reconstrucción de la economía del país.

En su gobierno llevó a cabo importantes proyectos de infraestructura como: el desarrollo de


la industria hidroeléctrica y siderúrgica. Las obras principales que en éste campo se
construyeron fueron: la primera etapa de la Represa del Guri y la ampliación de las
centrales térmicas de La Cabrera, Las Morochas, La Fría y Punto Fijo. Así mismo realizo
significativas obras donde se construyó planteles de educativos públicos.

División de AD en el MEP
El MEP nace de la división del sector de izquierda de Acción Democrática (AD) en 1967,
luego de las pugnas internas por la elección del presidente de ese partido, así Luis Beltrán
Prieto Figueroa, entonces presidente de AD decide retirarse de esa organización junto con
otros líderes notables, entre ellos Jesús Ángel Paz Galárraga. Este hecho significaba la
tercera división de AD, todas en esa década, pero la creación del MEP es considerada como
la más trascendental, por las figuras y cargos que asumían dentro del partido así como la
cercanía de las elecciones presidenciales y parlamentarias de 1968. Para el momento de la
creación del MEP los partidos de izquierda estaban divididos, unos aún se mantenían en la
lucha guerrillera contra el gobierno de Raúl Leoni, otros preferían el abstencionismo y
el Partido Comunista de Venezuela (PCV) se retiraba de la lucha armada aunque no se le
otorgaba la autorización para participar bajo ese nombre, ante ese escenario surgía un
partido de izquierda que proponía cambios bajo un sistema democrático socialista y de
liberación nacional, que significa, el poder en manos de la clase obrera y trabajadores de la
ciudad y el campo, la propiedad social sobre el petróleo y la industrias básicas, así como el
control del Estado sobre los recursos naturales, educación, servicios básicos de salud y
seguridad social entre otros.

Rafael Caldera "Proceso de Pacificación"


Entre las más significativas iniciativas de su gestión gubernamental, que definirá como
"nacionalismo democrático", se contarán en lo interno: la política de pacificación que
facilitó la reincorporación al juego democrático del Partido Comunista de Venezuela y del
Movimiento de Izquierda Revolucionario, en armas desde 1960; la reforma educativa; la
nacionalización del gas y la regionalización del desarrollo; los programas de construcción
de viviendas y de promoción popular y la denominada "Conquista del Sur".

En lo internacional: la suspensión de la denominada Doctrina Betancourt (la cual establecía


una especie de cordón sanitario en torno a los regímenes no surgidos de elecciones
democráticas) por la política de "solidaridad pluralista" latinoamericana; la promoción de la
idea de una "justicia social internacional"; la distensión con los países comunistas, incluida
Cuba; y la firma del Protocolo de Puerto España, que estableció un plazo de moratoria para
la disputa limítrofe con Guyana.

Durante el gobierno de Caldera se venció el "Acuerdo del Ginebra" firmado en 1966 con lo
cual se planteaba de nuevo con urgencia en la agenda de la política exterior venezolana la
cuestión de la Guayana Esequiba. El gobierno de Caldera decidió firmar con Guyana el
llamado "Protocolo de Puerto España" (1970) mediante el cual se congeló la discusión
sobre dicha materia durante 12 años. En cuanto a relaciones económicas internacionales,
durante la presidencia de Caldera ocurrieron varios hechos de importancia: la denuncia del
Tratado de Reciprocidad Comercial con los Estados Unidos (1972) la nacionalización de la
explotación del gas (1971).

Firmó la "Ley de Reversión", primer paso hacia la nacionalización de la industria petrolera,


en la cual se establecía que en 1983, se revertían todas las concesiones petroleras que
habían sido otorgadas a las empresas petroleras extranjeras. Al final de su período de
gobierno, ocurrió un evento que marcaría profundamente la sociedad venezolana de los
próximos años: En octubre de 1973, como consecuencia de la "guerra de los seis días" entre
Israel y Egipto, los países árabes realizaron un embargo petrolero que ocasionó que los
precios pasaran de 3 $/barril a 14$/barril, triplicando el presupuesto de la nación de 14 a 42
mil millones de Bolívares.

1er. Gobierno de Carlos Andrés Pérez "La gran


Venezuela"
Carlos Andrés Pérez (CAP) se encontró con un problema que muy pocos gobernantes del
mundo han tenido: ¿Qué hacer con tanto dinero? Lo que parece increíble es que a todo el
caudal de ingresos adicionales que recibió CAP por el incremento de precios del petróleo,
se añadió el endeudamiento por las grandes inversiones que debían hacer de Venezuela un
"gran País". Es durante este período que se promulgó la "Ley orgánica que reserva al estado
la industria y el comercio de los hidrocarburos", mediante la cual se "nacionalizaba" (se
debería decir "estatizaba") el petróleo, a partir del 1 de enero de 1976.

El 1 de enero de 1975, desde la ciudad de Puerto Ordaz, el Presidente de la República


anunció la nacionalización del hierro; semanas después, el día 21, estalló una huelga
general de los trabajadores de la industria del hierro nacionalizada.
El presidente Carlos Andrés Pérez proclamó la nacionalización de la industria de hierro. De
esta manera, las concesiones que se habían otorgado a compañías privadas extranjeras
(Orinoco Mining y Iron Mining Co.), quedaron extinguidas y la explotación pasó a manos
del Estado por intermedio de Ferrominera del Orinoco empresa básica de la Corporación
Venezolana de Guayana (CVG). Así, el Estado asumió el control directo y ejerció el
derecho de propiedad plena de la industria del hierro, como también la libertad completa de
decisión y gestión para dirigir dicha industria.

Antecedentes que dieron origen a este acontecimiento:

La Nacionalización del Hierro tuvo como base jurídica la constitución de 1961 en su


artículo 97: "El Estado podrá reservarse determinadas industrias, exploraciones y servicios
de interés público por razones de conveniencia nacional".

El 29 de abril de 1974, el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, solicitó al


Congreso Nacional poderes extraordinarios para tomar una serie de medidas económicas y
financieras. Entre éstas anunció su propósito de nacionalizar la industria de hierro.

El 30 de mayo del mismo año, el Congreso Nacional aprobó la Ley Orgánica que
autorizaba al presidente a dictar las medidas extraordinarias en materia económica y
financiera y así la ley lo autorizó para dictar las medidas que aseguraran al Estado
venezolano la reserva de la industria de la explotación del mineral del hierro y estableciera
los mecanismos para la recuperación de las concesiones otorgadas.

Se dictaron una serie de decretos, entre ellos el 580 por medio del cual "Se reserva al
Estado, por razones de conveniencia nacional, la industria de explotación del mineral de
hierro; en consecuencia, quedan extinguidas las concesiones otorgadas"

El 7 de diciembre de 1974, el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, en el


Palacio Legislativo anunció oficialmente la Nacionalización de la industria del hierro y dio
a conocer el alcance del decreto. El mismo decreto estableció que el Estado ejerce por
intermedio de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) la industria de la explotación
del mineral del hierro en el territorio nacional y autorizó a la misma, para que gestionara
todos los convenios que fueran necesarios con los concesionarios extranjeros.

El 27 de diciembre, el Congreso Nacional aprobó las Actas Convenio celebrados entre la


CVG y las empresas concesionarias: Iron Mines Company of Venezuela y Orinoco Mining
Company. Éstas eran las empresas trasnacionales que venían trabajando la explotación del
hierro. Así, el 31 de diciembre quedaron extinguidas las concesiones que había otorgado el
Ejecutivo Nacional y que habrían durado normalmente hasta los años 1998 y 2028. El 1ª de
Enero de 1975, en acto histórico celebrado en Ciudad Piar, población surgida como
consecuencia del auge siderúrgico, el presidente Pérez proclamó solemnemente la
nacionalización de la industria del hierro.

En el 1978, en especial se acelera el proceso de endeudamiento de Venezuela. El 5 de enero


de 1978, se informa del ingreso al Tesoro Nacional del empréstito de 20.000.000.000 de
yens, equivalentes a US $ 80.000.000, contratado por Venezuela en el Japón mediante la
colocación de bonos. El 14, Venezuela obtiene un empréstito de Bs. 765.000.000 en
algunos bancos de países árabes miembros de la OPEP. El 2 de febrero, en Londres, se
firma un préstamo con un consorcio bancario inglés por la cantidad de Bs. 5.160.000.000.

Luis Herrera Campins "Estalla la crisis": Viernes negro (devaluación de la moneda):


Endeudamiento Externo: Espiral inflacionaria; RECADI como símbolo de corrupción:
incremento de las desigualdades sociales.

Cuando Luis Herrera Campins declaró que "recibía un país hipotecado", muchos
venezolanos se alegraron pensando que el gobierno se ocuparía de pagar la deuda y
disminuir así el peso de la misma, pero estaban equivocados: Cuando Luis Herrera salió del
gobierno, la deuda se había incrementado.

El Viernes Negro en Venezuela, se refiere en síntesis al día viernes 18 de febrero de 1983,


cuando el bolívar sufrió una devaluación frente al dólar estadounidense, derivado de
políticas económicas asumidas por el entonces presidente Luis Herrera Campins, cuyo
gobierno en el momento recurrió al control de cambio, imponiendo una restricción a la
salida de divisas.

Consecuentemente, para Venezuela, el Viernes Negro representa un hito que cambió su


historia económica. Hasta ese día se mantuvo oficialmente la estabilidad y confiabilidad
que desde la segunda década del siglo XX había caracterizado al bolívar, cuya última
cotización libre con respecto al dólar fue al valor fijo de 4,30 bolívares. Desde entonces la
devaluación constante del bolívar, complicaciones con el pago de la deuda externa,
acelerado deterioro del poder adquisitivo y la implantación de un control de cambio
llamado "Régimen de Cambio Diferencial" (RECADI) –que tuvo graves casos de
corrupción– por el gobierno de Jaime Lusinchi hicieron desaparecer la estabilidad
cambiaria de la moneda venezolana.1

Al Viernes Negro en Venezuela le anteceden hechos tales como la caída de los precios del
petróleo que llevó a las exportaciones petroleras de 19,3 millardos de dólares en 1981 a casi
13,5 millardos en 1983 (una caída del 30 por ciento) y el inicio de la crisis de la deuda en
América Latina, produjeron una fuga de capitales de casi 8 mil millones de dólares y por
ende el correspondiente descenso de las reservas internacionales, factores que hacían
inminente una devaluación.

Es así como el "domingo 20 de febrero, el Presidente Luis Herrera Campíns dicta un


decreto de suspensión de la venta de divisa extranjera durante los días lunes 21 y martes 22.
Esta medida fue extendida posteriormente hasta el día 25 de febrero; y el día 22, por
decreto presidencial, se establece un control diferencial que permite el cambio de 4,30
bolívares por dólar sólo para los gastos corrientes, envío a estudiantes del exterior,
amortización de las deuda pública interna y la privada externa y para las operaciones de la
industria petrolera, del hierro y otros renglones". (2)Nace, en medio de una turbulencia
nacional denominada por los medios de comunicación como Viernes Negro: La Oficina del
Régimen de Cambios Diferenciales, que pasaría a los anales de la historia nacional por sus
siglas, RECADI. Esta organización manejó a sus anchas todas las divisas que circularon
por las cuentas bancarias desde 1983 y hasta 1989, sin que nada –al menos hacia el
conocimiento público- diera cuenta de la oscura procesión que se movía por dentro.

Jaime Lusinchi "La estafa al pueblo Venezolano": Ley Habilitante de la Deuda


Externa ¿Restauración de la deuda externa? Impacto de la deuda externa en el fisco
nacional, Destrucción de las reservas internacionales Operativas y en oro. Incremento
de la Inequidad social y la miseria.

En cuanto a los escándalos de corrupción administrativa, protagonizó la escena el mal


manejo del sistema cambiario en el organismo de Régimen de Cambio Diferencial
(RECADI) que incluiría a partidos políticos, como la compra de 65 autos rústicos para
la campaña electoral de Acción Democrática con fondos del Estado, la invención de miles
de empresas del Estado que nunca existieron con la única finalidad de solicitar dólares
preferenciales, el abuso de los más de 50.000 millones de dólares en el pago de la deuda
pública externa que nunca se solventó (en 1984 era de más de 27.000 millones de dólares,
en su mayoría a ser pagados en corto plazo, más el anuncio de la suspensión de pagos del 2
de enero de 1989); el mal manejo de recursos del Instituto Nacional de Hipódromos y la
gran escoria que causó el balance de las reservas del Banco Central de Venezuela, que en
diciembre de 1985 eran de 10.251 millones de dólares, y para 1988 eran de apenas 3.092
millones de dólares.

Este instrumento legal, conocido como ley habilitante le daba poderes especiales al
Presidente de la República para imponer los urgentes correctivos necesarios para recuperar
progresivamente a la economía venezolana, fuertemente afectada por políticas, económicas
erradas e incoherentes tomadas por la administración anterior, según lo expresado en la
exposición de motivos de la mencionada ley. Debido a que las decisiones en materia
económica tomadas en los primeros meses del Gobierno de Lusinchi, afectaban a los
sectores de menores recursos, se decretaron un conjunto de medidas compensatorias de tipo
social para atenuar esos efectos.

Con el fin de anunciar la estrategia a seguir para recuperar la economía venezolana, el


Presidente Jaime Lusinchi convoco al Palacio de Miraflores, el 24 de febrero de 1984, a
todos los representantes de la vida nacional. En esa oportunidad, el Presidente de la
República afirmo : "Requisito básico de esta estrategia dirigida a superar la crisis es la
definición de orientaciones claras por parte del gobierno, y el establecimiento de un clima
de confianza basado en el entendimiento y la compresión y en el esfuerzo productivo
mancomunado de gobierno, trabajadores y empresarios".

La restauración de la deuda externa:

Iniciando su gestión, el panorama no era para nada alentador, hace apenas un año que la
moneda había sido devaluada, Hereda Lusinchi una grave situación económica con una
deuda externa que, luego de meses de análisis y gracias a la gestión de los bancos
internacionales acreedores de la deuda Venezolana, se pudo cuantificar en más de 30 mil
millones de dólares. Lusinchi debe gobernar en tiempos difíciles Los signos monetarios,
fiscales y económicos eran negativos y existían contradicciones radicales entre las
autoridades fiscales sobre los métodos para resolver la crisis, lo que producía
incertidumbre. Lusinchi, suspendió el pago de la deuda externa, pasándole a su sucesor el
problema, como en un momento, también le fue pasado a él por el gobierno de Herrera
Campins.

Destrucción de las reservas internacionales operativas y en oro. El intento de reanimar la


economía en el año 1986, mediante una reestructuración de la política fiscal y monetaria,
llevo a la disminución de los precios del petróleo en un 47%, lo cual condujo a devaluar el
tipo de cambio desde un 7,50 hasta un 14,50 Bs/$, cambio fijado sin argumentación alguna.
Para 1987, Lusinchi anunció el financiamiento de la deuda externa venezolana por parte de
la banca internacional. Una negociación que dejo mal parada a Venezuela en términos
económicos, ya que se cancelaron las altas sumas que debieron a los acreedores, la cual se
aproximaba a unos 30.000 millones de dólares. Se realizaron numerosas negociaciones para
refinanciar la deuda y paralelamente un nuevo endeudamiento. La continuación del
deterioro de los precios del petróleo y como resultado de la constante devaluación del
bolívar. Protegió afanadamente a los inversionistas tanto industriales como agrícolas.

En la búsqueda de un equilibrio social, se anunció, entre otros, un bono compensatorio de


transporte de Bs 100 mensuales para los asalariados de menos de Bs 3.000 mensuales
durante un período de 2 años, el establecimiento de comedores industriales y la promesa de
incrementar en un 10% la nómina de las empresas para el próximo semestre. Por otra parte,
se ordenó a los ministros revisar sus programas para reducir los gastos de funcionamiento.
Se anunciaron algunas medidas tendientes a estimular el desarrollo agropecuario, entre ellas
elevar el aporte de la banca privada a la agricultura a un 22,5% de sus carteras crediticias.
El presidente recalcó la onerosa cifra de la deuda, que ubicó en los Bs 175.000 millones, un
endeudamiento, dijo, muchas veces contraído al margen de la ley, y reiteró que se
estableciera la verdad sobre el mismo. Verdad que nunca llegó y que lamentablemente,
lejos de disminuirse, al lograrse acuerdos con el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional, vuelven a abrirse las compuertas del caudal de dinero que el Estado utilizó
para seguir financiando su gigantesco y creciente déficit. Paralelamente a las acciones del
gobierno, los casos de corrupción se multiplicaron exponencialmente a pesar de la supuesta
aplicación de la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Público que sólo conoció de un
encarcelado, el famoso chino de Recadi. Lusinchi logró mostrar avances en la agricultura
en el marco de lo que llamó el milagro agrícola logrando la disminución casi total de la
dependencia del exterior en todos los rubros agrícolas. Se avanzó en la reforma del Estado
dándose grandes pasos hacia la descentralización y desconcentración de poder. El período
1983-1989, fue una especie de nube que cegó la visión de la sociedad venezolana, al punto
de hacer casi imperceptibles los desmanes que frente a la aparente estabilidad y crecimiento
del país, quedaron relegados y por segunda vez en la historia democrática de Venezuela, un
presidente adeco, entregaba la banda presidencial a otro integrante de su mismo partido
pero en esta oportunidad con el atenuante de entregarle a un expresidente que nuevamente
asumiría la primera magistratura, y el saliente saborearía las mieles del éxito y una
popularidad sin precedentes al ser despedido con una ovación de pie de todos los presentes
a la opulenta y obscena toma de posesión del nuevo mandatario. Lástima que años más
tarde esa nube se disiparía y aquella popularidad del expresidente se transformaría en el
peor de los castigos para una figura pública: El olvido. El Dr. Lusinchi reside en Miami con
sus hijos y según amigos, transcurre sus días como un mortal cualquiera y sin la compañía
de su célebre secretaría privada. "Un hombre de Estado es el que se pasa la mitad de su vida
haciendo leyes, y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirlas".

Últimos años de la democracia representativa y


rebeliones populares
2do gobierno de Carlos Andrés Pérez. Primeras elecciones de gobernadores y
alcaldes: paquetes de medidas neoliberales; Efecto de la caída de los comunistas y el
Bloque Soviético; Carta de intensión al FMI; El Caracazo; suspensión de las garantías
constitucionales; privatizaciones.

Primeras Elecciones de Gobernadores y Alcaldes:

La elección de las autoridades regionales ya estaba contemplada en la Constitución de


1961, sin embargo, no se habían realizado más que elecciones para los Concejos
Municipales en 1979 y 1984, los gobernadores y alcaldes eran designados directamente por
el Ejecutivo Nacional. En 1984 el gobierno del entonces presidente de la República Jaime
Lusinchi decreta la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado
(COPRE) en donde se estipulaba hacer efectivo el ordenamiento jurídico de aquella
constitución que para el momento no era aplicado. La COPRE fue dirigido por Ramón J.
Velásquez desde su instalación en 1985, en 1987 la comisión presidencial arroja como
resultado el impulso de una política para la descentralización territorial en Venezuela, pero
el gobierno de Lusinchi rechazó el documento junto a los líderes de su partido Acción
Democrática (AD), éstos decidieron retardar en el Congreso los mecanismos de elección
para los Estados y Municipios, []en 1989 asume la presidencia Carlos Andrés Pérez
también de AD oponiéndose en un principio a la elección de esas autoridades pero debido a
conflictos sociales como el Caracazo termino aceptando y se aprobaron las respectivas
leyes en el Congreso.

El 03 diciembre de 1989 se realizan por primera vez en Venezuela elecciones para elegir a
los gobernadores y alcaldes de las regiones para el período 1990-1993, éstos cumplirían sus
funciones por período de tres años con posibilidad de reelección inmediata una sola vez.
Los cambios sociales ocurridos luego del Caracazo el 27 de febrero de ese año dejaron
también significativos cambios políticos en diciembre, [] porque pese a que se mantenía el
bipartidismo encabezado por AD y Copei se lograron triunfos sorpresivos en los Estados
Aragua y Bolívar al resultar electos Carlos Tablante del Movimiento al Socialismo (MAS)
y Andrés Velásquez de La Causa R (LCR). Al igual que recientes procesos electorales de
entonces la abstención iba en aumento, para esa elección llegó al 54,9%.

A pesar de haber sido acusado de corrupción en su primer gobierno, lo cual se tradujo en el


sonado caso del "Sierra Nevada", un buque frigorífico comprado durante su gobierno, el
ex-presidente se lanzó a la campaña política, con gran éxito, ya que logró el 53% de los
votos, vs. Un 40% del candidato Eduardo Fernández de COPEI. El País, confió en que
Pérez, podría volver a gobernar y regresar a Venezuela a aquella bonanza petrolera en la
que se caracterizó su primer período.
Paquete de medidas neoliberales:

El programa económico de ajustes o "Paquete Económico" contemplaba medidas de


aplicación inmediata y otras de aplicación gradual pero en plazos relativamente cortos Esta
situación no proporcionó a Pérez mucho margen de maniobra. Anunció un plan de
austeridad consistente en la liberación de las importaciones, eliminación de los controles de
precios, privatización de las empresas no estratégicas en manos del estado [cuyo logro
principal fue la venta de la "Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela
(CANTV)"], aumento del precio de la gasolina, congelación de salarios, reducción del
tamaño del Estado así como del gasto público. Los puntos más destacados del programa
pueden resumirse así:

• Pedir financiamiento al Fondo Monetario Internacional (FMI) acogiéndose a un programa


de ajustes con el fin de obtener un financiamiento de US $ 4.500.000.000 en 3 años.

• Liberar las tasas de interés activas y pasivas hasta un tope temporal fijado en alrededor del
30%.

• Unificar la tasa cambiaria, eliminando la tasa preferencial de divisas y realización de


todas las transacciones a la nueva tasa flotante y por tanto la criticada Oficina de Régimen
de Cambios Diferenciales (RECADI).

• Liberar los precios de todos los productos excepto 18 renglones de la "cesta básica".

• Incrementar tarifas de servicios públicos luz, agua potable, gas domestico y teléfono.

• Aumentar anualmente el precio de la gasolina y otros derivados del petróleo en el


mercado nacional, durante 3 años, con un primer aumento de 100% en el precio de la
gasolina y un 30% en el del transporte.

• Aumentar los sueldos de la administración pública entre el 5 y el 30%, el salario mínimo a


Bs. 4.000 en la ciudad y Bs. 2.500 en el campo.

• Congelar los cargos de la administración pública.

• Racionalizar y eliminar progresivamente los aranceles de importación.

• Reducir el déficit fiscal a un máximo del 4%

• Efecto de la caída de los países comunistas y el bloque soviético

El efecto dominó: Tras la caída del bloque soviético sobrevienen un conjunto de


acontecimientos políticos en la totalidad de los países comunistas de la Europa Oriental
cuyo sistema político era semejante al de la URSS.

Bloque soviético:
Los esfuerzos de Gorbachov por dinamizar el sistema comunista, acabaron convirtiéndose
en incontrolables, parte de una cascada de acontecimientos que concluirían con la propia
disolución de la Unión Soviética. Concebidas como instrumentos para sostener la economía
soviética, la perestroika (Reestructuración) y la glasnost (Apertura Transparencia o
franqueza) pronto condujeron a ciertas consecuencias involuntarias. La relajación que trajo
consigo la glasnost provocó que el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS)
perdiera su dominio absoluto sobre los medios de comunicación. En poco tiempo éstos
comenzaron a exponer los graves problemas sociales y económicos que el gobierno
soviético había negado largo tiempo, cuando no ocultado. Entre los más llamativos se
encontraban los problemas de alojamiento, el alcoholismo, las drogas, la contaminación, las
fábricas anticuadas de la era de Stalin y la corrupción. Todos esos problemas no habían
existido en el discurso de los medios oficiales durante décadas. Los medios también
expusieron delitos cometidos por el propio Stalin y por el régimen soviético, como los
gulags, los tratados firmados con Hitler, y las Grandes Purgas. Además, la guerra de
Afganistán y el mal manejo del desastre de Chernóbil en 1986 dañaron la credibilidad del
gobierno.

En total, la visión positiva de la vida en la URSS que habían mostrado los medios oficiales
durante décadas estaba siendo rápidamente desmontada. Esto minó la fe del público en el
sistema, y erosionó la base social del Partido Comunista, amenazando la identidad y la
integridad de la misma Unión.

Aunque había habido diferentes proclamas independentistas con anterioridad al golpe (la
primera, en enero 1990, de la República Soviética autónoma de Najicheván, actualmente
Azerbayán, o la posterior de 11 de marzo de Lituania), fue tras éste que las repúblicas
soviéticas aceleraron sus respectivos procesos de independencia, declarando su soberanía
una tras otra. El 6 de septiembre de 1991, el gobierno soviético reconoció la independencia
de los tres países bálticos, que tenían el apoyo decidido de las potencias occidentales. Aún
así el 18 de octubre, Gorbachov y los representantes de 8 repúblicas (excluyendo
Azerbaiyán, Georgia, Moldavia, Ucrania y los Países del Báltico) firmaron un acuerdo que
daba forma al referéndum de agosto, formando una nueva comunidad económica. El 1 de
diciembre de 1991 Ucrania celebraba un referéndum, en el que el 90% de votantes optaba
por la independencia.

Mientras tanto, la situación de la economía soviética siguió deteriorándose. Hacia


diciembre de 1991, la escasez de comida en Rusia central causaba la introducción del
racionamiento en el área de Moscú por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Sin
embargo, Gorbachov y su gobierno aún eran opuestos a las reformas demasiado rápidas o
radicales, como se consideró el programa de los 500 días de Grigori Yavlinsky. Para acabar
con la oposición de Gorbachov, Yeltsin decidió disolver la Unión Soviética de acuerdo con
el Tratado de la Unión de 1922, removiendo de su cargo a Gorbachov y al propio gobierno
de la URSS. Vista como una medida forzosa para salvar al país del colapso económico, la
actuación de Yeltsin fue ampliamente extensamente apoyado por la población, así como
por los gobiernos de Ucrania y Bielorrusia, partidarios también del Tratado de 1922.

Con el tiempo irían proclamando su independencia casi todas las repúblicas de la Unión, así
como algunas repúblicas autónomas de Rusia, concluyéndose la disolución política de la
URSS en diciembre de 1991. El día 8 de ese mes se firmó el Tratado de Belovesh, por el
que las tres Repúblicas eslavas — Rusia, Bielorrusia y Ucrania — declaraban la URSS
disuelta y constituían la Comunidad de Estados Independientes (CEI), abierta al resto de las
Repúblicas. Aunque Gorbachov describió el acuerdo como un golpe inconstitucional,
pronto se observó que no había marcha atrás en los acontecimientos.

El 12 de diciembre, la legislatura de la República Soviética Rusa aceptaba formalmente la


secesión de Rusia de la Unión Soviética, ratificando el Tratado de Belovezh y denunciando
el Tratado de creación de la Unión Soviética de 1922. El día 17, doce de las quince
repúblicas soviéticas firmaron la Carta Europea de la Energía en La Haya como estados
soberanos aun sin serlo de iure, junto con otros veintiocho países europeos, la Comunidad
Europea y cuatro países no europeos. El 21 de diciembre, los representantes de todas las
repúblicas soviéticas excepto Georgia firmaron el Protocolo de Alma Ata, confirmando la
disolución de la Unión.

En esa misma fecha, todas las antiguas repúblicas soviéticas, exceptuando los tres países
bálticos, acordaron integrarse en la CEI. El acuerdo de Alma Ata autorizaba también a
Rusia para ocupar el asiento de la URSS en el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas. El 24 de diciembre de 1991, el Embajador soviético en la ONU entregó al
Secretario General una carta del presidente ruso, Boris Yeltsin, informándole de dicho
extremo. El documento fue puesto en circulación entre el resto de miembros de la ONU y
fue aceptado sin objeción alguna el 31 de diciembre.

El 25 de diciembre de 1991 Gorbachov, cediendo ante lo inevitable, dimitió como


presidente de la URSS, declarando la presidencia extinguida y traspasando sus poderes
restantes al presidente de Rusia, asumiendo ésta los compromisos y la representación
internacional del desaparecido Estado. Durante la noche de aquel mismo día, la bandera
soviética fue arriada por última vez del Kremlin. Un día más tarde, el 26 de diciembre de
1991, el Soviet Supremo reconoció la extinción de la Unión y se disolvió. Para finales de
año todas las instituciones soviéticas oficiales habían cesado sus actividades, y las
repúblicas asumieron el papel del gobierno central. Todas las Repúblicas que constituían la
URSS fueron reconocidas internacionalmente como Estados independientes.

Consecuencias del caracazo.

La consecuencia evidente del Caracazo fue la inestabilidad política. El programa de


gobierno fue modificado durante ese mismo año tras los hechos. El 7 de marzo se decreta la
liberación de precios. Se acelera el proceso de descentralización con la primera elección
directa de Gobernadores y Alcaldes celebrada en diciembre de 1989. En 1992 se producen
dos intentos de golpe de estado, uno en febrero y otro en noviembre. Ese mismo año el
Presidente Carlos Andrés Pérez es acusado de corrupción y apartado del cargo, asumiendo
la Presidencia por decisión del Congreso Nacional (Actual Asamblea Nacional) Ramón J.
Velásquez, quien es sucedido por Rafael Caldera tras la convocatoria electoral de 1994.
Hugo Chávez, uno de los organizadores de la primera intentona golpista de 1992, es
declarado culpable de dirigir la rebelión militar, siendo encarcelado y luego Sobreseído por
el Presidente Rafael Caldera, tras lo cual gana las elecciones presidenciales celebradas en
1998.
El Fondo Monetario Internacional y "El Caracazo". En 1989, presionado por el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, toma un
conjunto de medidas antipopulares que provocan una reacción donde miles de personas
saquean comercios e incendian vehículos en protesta por el alza de los precios. La Policía y
el Ejército arremeten contra el pueblo y dan muerte a más de mil personas. Las protestas se
iniciaron en Guarenas (una ciudad cercana a Caracas), la mañana del 27 de febrero de 1989.
Rápidamente se extendieron a la capital y otras ciudades del país. Desbordado por los
saqueos, el Gobierno declaró el Estado de emergencia, militarizó la ciudad y aplastó las
protestas con violencia desmesurada.

Suspensión de las Garantías Constitucionales:

La reacción del gobierno ante los hechos no fue la rectificación de las medidas del "paquete
económico", sino la represión brutal de la protesta popular, la suspensión de las garantías y
el toque de queda, lo que trajo consigo asesinatos, violaciones a los derechos humanos,
atropellos y abusos por parte de los efectivos policiales y militares que fueron lanzados a
las calles para reprimir a la población sin distingo de edad, sexo o condiciones físicas.

Dado el carácter simultáneo, masivo, sorpresivo y violento de los acontecimientos del 27 de


febrero, las fuerzas policiales regulares se vieron superadas por los mismos, dando la
impresión de no saber cómo actuar ante un fenómeno de violencia social de tal magnitud.
En virtud del desbordamiento de la situación, hacia el mediodía del día 28 el presidente
Pérez, reunido con el Consejo de Ministros, ordenó a la Guardia Nacional y al Ejército
reprimir los disturbios. Igualmente decretó el estado de emergencia, previsto en el artículo
240 de la Constitución de 1961, con lo que quedaron suspendidas un grupo de garantías
constitucionales durante los 10 días siguientes. Las Fuerzas Armadas asumieron el control
del orden público y se estableció un toque de queda a lo largo del territorio nacional.
Pasados los 10 días, el presidente Pérez solicitó la autorización del Congreso para mantener
el estado de emergencia, la cual fue concedida aun cuando se restituyeron algunas garantías
y se suprimió el toque de queda. Como consecuencia de los actos de saqueo que siguieron
durante la suspensión de las garantías y la paralización del país, se produjeron enormes
pérdidas para los dueños de los locales comerciales y de los transportes urbanos.

Adiós a las Garantías Constitucionales

El martes 28 de febrero salía publicado en Gaceta Oficial el Decreto 49 mediante el cual se


suspenden en toda Venezuela las garantías establecidas en los ordinales 1, 2, 6 y 10 del
artículo 60 y en el artículo 62, 64, 66, 71 y 115 de la Constitución.

Tal documento fue firmado por el mandatario de entonces Carlos Andrés Pérez, refrendado
por su Consejo de Ministros, entre los que estaba el de Defensa Ítalo del Valle Alliegro.

Este Decreto presidencial fue sometido a la consideración de las Cámaras en sesión


conjunta dentro de los diez días siguientes a su publicación.

Para el viernes 10 de marzo la cámara de representantes y senadores se reúne para


considerar el oficio enviado por el ministro de Relaciones Interiores, Alejandro Izaguirre,
referido a la restitución parcial de algunas de las Garantías Constitucionales, de
conformidad con los Decretos 49 del 28 de febrero y el 67 del 8 de marzo respectivamente.

En representación del grupo de Acción Democrática, el diputado Carlos Canache Mata,


defendió la suspensión de las Garantías Constitucionales porque están previstas en el
artículo 241 de la Carta Magna cuando hay graves circunstancias que afecten la vida
económica y social de la Nación.

En Venezuela, el marco jurídico que regula el proceso de privatización se encuentra en la


Ley de Privatizaciones, la Ley del Fondo de Inversiones de Venezuela, Ley para Promover
y Proteger el Ejercicio de la Libre Competencia, y otras leyes, decretos y reglamentos
específicos de las áreas o sectores donde operan las empresas a ser privatizadas.

Algunas empresas que se han privatizado en Venezuela:

Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV)

Desde su privatización en 1991, Cantv ha experimentado una constante transformación para


convertirse en una empresa competitiva, con altos niveles de calidad en la oferta de sus
productos y servicios para satisfacer las necesidades de sus clientes. Hoy, Cantv es el
proveedor líder de servicios de telecomunicaciones en Venezuela con aproximadamente 2.7
millones de líneas de acceso en servicio, 2.5 millones de suscriptores celulares y
aproximadamente un millón de usuarios de servicios de acceso a Internet al 31 de
Diciembre de 2002.

Caveguías, se alinea con las estrategias globales de la Corporación Cantv al proveer a los
clientes los servicios de información de mayor cobertura a través de la publicación de
directorios impresos y electrónicos.

Los cambios han sumido a Cantv en un proceso de integración con sus empresas asociadas,
que ya comienzan a dar sus frutos. Movilnet, Cantv.net y Caveguías forman un frente único
con la Corporación Cantv para aprovechar las sinergias y ofrecer a sus clientes soluciones
integrales a sus necesidades de telecomunicaciones sean estas comunicaciones
inalámbricas, fijas, transmisiones de datos, Internet o servicios de información y directorios
telefónicos.

Cada una de las empresas ha aportado sus fortalezas para permitir la presencia, cada vez
más comprometida, de la Corporación Cantv en la vida cotidiana de los venezolanos.

SIDOR - Siderúrgica del Orinoco.

Aunque en Venezuela se ha dificultado bastante el entendimiento de los beneficios de la


privatización para la economía de un determinado país, la subasta en 1997 de la Siderúrgica
del Orinoco SIDOR al Consorcio Latinoamericano Amazonia fue dentro de la gestión del
Presidente Caldera uno de las iniciativas que marcó precedentes en este sentido.
En los años de la Venezuela Saudita el tamaño del Estado creció desmesuradamente.
Muchas empresas públicas eran dirigidas con criterios más políticos que gerenciales, lo
cual perjudicaba su productividad. No obstante, desde que se iniciaron en Inglaterra los
procesos de privatización, una especie de revolución silenciosa se comenzó a observar en
todo el mundo que conlleva un proceso de comprensión de la valoración de la gestión
económica por parte de los individuos y no del Estado. En cuanto a Venezuela este proceso
privatizador ha tenido un lento desarrollo, debido en gran parte a una arraigada concepción
estatista, un sindicalismo mal entendido e intereses políticos creados.

Luego de que el Consorcio latinoamericano Amazonia, integrado por empresas de


Venezuela, México, Argentina y Brasil, adquiriera a SIDOR los hechos hablan por sí solos.
La empresa ha reducido sus costos de producción y mejorado notablemente la
comercialización de sus productos. Por ejemplo, redujo sus costos de producción en 85
millones de dólares durante 1998 y podrá reducirlos en 46 millones de dólares durante este
año según las expectativas calculadas en las áreas de operaciones, logística, personal y
administración por mencionar algo.

VIASA

El primer error de la "privatización" de VIASA fue imponer un precio mínimo que


desanimara a los mejores compradores. En toda privatización, el precio de los activos debe
ser totalmente secundario al objetivo principal de abrir la mayor competencia posible en ese
determinado sector, para que mejoren los servicios y los productos, a la vez de que se
reducen las tarifas y los precios. Así, el beneficio para los consumidores nacionales pronto
supera con creces cualquier concesión hecha en el precio de venta. Sobre esto, los
supuestos "neoliberales" de Pérez no tenían ni idea, como lo prueba la venta de la telefónica
-CANTV-, convirtiendo un monopolio estatal en otro privado, lo cual siempre conduce a
aumentos de tarifas y al desencanto del pueblo con las reformas económicas.

CADAFE "Compañía Anónima De Administración y Fomento Eléctrico".

Mediante Decreto Presidencial No. 1.558, del 10 de Octubre de 1996, el Ejecutivo


Nacional, promulgó el Marco Regulatorio del Sector Eléctrico, con el cual se regula el
servicio público nacional de electricidad que contempla las actividades de generación,
despacho de cargas, transmisión, distribución, comercialización y venta de potencia y
energía eléctrica entre las empresas del sector, destinadas a satisfacer necesidades
colectivas en forma permanente. Dando así, el primer paso positivo hacia la
reestructuración eléctrica y permitiendo la apertura hacia el capital privado nacional y
extranjero.

EL ACUEDUCTO METROPOLITANO DE CARACAS

Desde la entrega del servicio de abastecimiento de agua de la ciudad de Caracas al Instituto


Nacional de Obras Sanitarias (INOS) en 1947, hasta 1998, la prestación del servicio ha
pasado por una serie de procesos poco exitosos de acercamiento hacia el sector privado por
una serie de procesos poco exitosos de acercamiento hacia el sector privado. En las líneas
siguientes se trata de explicar, brevemente, estos procesos.
Causas y efecto de las rebeliones populares del 4 de febrero y 27 noviembre 1992:
encarcelamiento de Yare; salida de Carlos Andrés Pérez del presidente de la
República; Rafael Cardera y el comienzo del fin de la democracia representativa y el
puntofijismo; indulto de los comandantes rebeldes

I. Causas:

A. Los índices de pobreza se dispararon al 62 % tan hondo fue el choque inicial, que el
paquete no tenía un mes de aplicado cuando ocurrió la insurrección popular el 27 de febrero
de 1989 ya el desencanto era generalizado, las protestas sucedían a diario y en 1992 la
situación política llega a una situación critica con los golpes de estado del 4 de febrero y 27
de noviembre.

B. En 1986 comenzó un periodo de formación de una nueva dirección con el despertar de


las energías revolucionarias del pueblo. Para los sectores dominantes, el estallido del 27 de
Febrero de 1989 fue apenas un incidente circunstancial. Fueron incapaces de descubrir las
fuerzas emergentes en aquellas multitudes que asaltaban los mercados. No entendieron que
detrás de los incendios y saqueos, las masas populares estaban a punto de abrir el espacio
para un nuevo liderazgo de la revolución venezolana.

C. A partir de 1989 a raíz de la insurgencia popular espontánea contra los reajustes


económicos de Carlos Andrés Pérez empezó un periodo de excusación de las
contradicciones del sistema y de auge de las acciones populares por la base. Se inicio un
claro decline entre las exigencias del pueblo y la política del gobierno. Las tendencias a
favor de cambios en la conducción del estado y por una nueva institucionalidad cobraran
dimensiones nacionales. Es en esta atmósfera cuando estallan las rebeliones del 4 de
Febrero y 27 de Noviembre de 1992 y se establece una nueva dirección del proceso
revolucionario.

D. El papel represor de las fuerzas armadas el 27 de Febrero de 1989 los dejo hondamente
impresionados, proponiéndose no volver a empuñar las armas contra el pueblo. Su
inspiración era el pensamiento y la acción de Simón Bolívar, las ideas de Simón Rodríguez
y la acción de Ezequiel Zamora. Estos militares de gran ascendencia sobre sus tropas se
caracterizaron por poseer casi todos títulos distintos al castrense y por formar círculos de
discusión sobre la realidad del país de algún modo los bajos sueldos de los oficiales de baja
y media graduación, conocidos como comandantes (por siglas de comandantes, mayores,
capitanes y tenientes), también genero gran descontento en sus filas.

HISTORIA DE VENEZUELA

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Wolfgang Larrazabal 1958-1959. Procesos políticos, económicos, sociales y culturales


de Venezuela durante 1936 – 1958
26

La posición de los caudillos regionales

La democracia representativa 1959 – 1999: y el pacto de puntofijista

La democracia representativa Rómulo Betancourt 1959 – 1964: procesos políticos,


económicos, sociales y culturales
4

La democracia representativa Raúl Leoni 1964 – 1969: procesos políticos, económicos,


sociales y culturales
5

La democracia representativa Rafel Caldera 1969 – 1974: procesos políticos,


económicos, sociales y culturales

La democracia representativa Carlos Peréz 1959 – 1999: procesos políticos,


económicos, sociales y culturales. El pacto de Punto Fijo y su significación
La democracia representativa Luis Herrera 1959 – 1999: procesos políticos,
económicos, sociales y culturales. El pacto de Punto Fijo y su significación

La democracia representativa Jaime Lusinchi 1959 – 1999: procesos políticos,


económicos, sociales y culturales. El pacto de Punto Fijo y su significación
3

La democracia representativa Carlos Peréz 1959 – 1999: procesos políticos,


económicos, sociales y culturales. El pacto de Punto Fijo y su significación

La democracia representativa Octavio Lepage y Ramón Velásquez 1959 – 1999:


procesos políticos, económicos, sociales y culturales. El pacto de Punto Fijo y su
significación

La democracia representativa Rafael Caldera 1959 – 1999: procesos políticos,


económicos, sociales y culturales. El pacto de Punto Fijo y su significación

Democracia participativa Hugo Chávez 1999 – 2012. Caracterización y resurgimiento


de los ideales bolivarianos
5

Reflexión crítica sobre la ética ciudadana, moral, principios, valores, normas.

Diversidad, lo pluricultural, multiétnico


3

La democracia representativa 1959 – 1999: y el pacto de puntofijista

Una Venezuela Democrática


 El 23 de Enero de 1958, luego de una larga lucha en la que participaron los más diversos
sectores democráticos del país, se logra derrocar a la que sería la última dictadura militar
del siglo XX. 

El retorno a la libertad y, muy especialmente, a la idea esperanzadora de construir una


sociedad con una democracia perdurable, hace que durante ese año los venezolanos
vivan uno de los estallidos de alegría y movilización popular más grande que haya
conocido la nación. 

El 7 de Diciembre, gracias al nuevo Estatuto promulgado por la Junta de Gobierno, se


retoma la normalidad del sufragio universal, directo y secreto establecido en 1946.
Rómulo Betancourt resulta electo Presidente de la Republica y asume la difícil tarea de
conducir la restauración de la democracia.

En 1959 se inicia un periodo de grandes reformas políticas y sociales de largo alcance,


cuyo momento culminante es la aprobación de la Constitución de 1961. 

Los venezolanos aprenden a convivir en democracia y, a pesar de las conspiraciones de


la vieja casta militar, de las insurrecciones de la guerrilla de izquierda y de las
contradicciones internas del partido de gobierno Rómulo Betancourt se convierte en el
primer venezolano en entregar la banda presidencial a otro electo por voto libre y
universal.

El Pacto de Punto Fijo

El 31 de octubre de 1958, en la residencia del Dr. Rafael Caldera, de nombre «Punto


Fijo», se celebró el llamado «Pacto de Punto Fijo», mediante el cual los partidos Acción
Democrática, Copei y URD se comprometían a darle un elevado tono al debate electoral y
a respetar y hacer respetar el resultado de las elecciones.

Este pacto, se convirtió posteriormente en un pacto institucional entre los partidos AD y

COPEI, y un tercer partido, que de acuerdo al número de votos ocupara un tercer lugar en
los comicios. Primero fue URD y luego el MAS, la tercera pata del llamado pacto
institucional, hasta el 2 de marzo de 1996, en que un nuevo pacto de COPEI con los
partidos MAS y CAUSA RADICAL, por primera vez en la historia democrática del país,
dejan fuera de la directiva del Congreso al partido Acción Democrática y el partido del
Gobierno -CONVERGENCIA- y las otras fuerzas minoritarias que apoyaron la candidatura
del Presidente Rafael Caldera.

La cuarta República es la que se inicia con el régimen de José Antonio Páez a partir de
1830. 

Siguiendo las instrucciones del Libertador (13-9-1829), el general Páez, en su condición


de jefe civil y militar de Venezuela, convocó una Asamblea que se reunió en el templo de
San Francisco de Caracas durante los días 25 y 26 de noviembre de 1829. 
Esta Asamblea decidió no obedecer más órdenes del gobierno de Bogotá y en
consecuencia separarse de Colombia. En enero de 1830 Páez convoca elecciones para
un Congreso Constituyente que se instala el 6 de mayo de ese mismo año.

El 22 de setiembre fue sancionada la nueva Constitución. Esta cuarta República se estira


hasta nuestros días, cuando se deshace el Pacto de Punto Fijo. Estamos, entonces, a las
puertas de una quinta República.

El Pacto de Punto Fijo quedó enterrado con las elecciones de noviembre y diciembre de
1998. ¿En qué consistió este pacto

Digamos primero que hubo un pacto anterior, el Pacto de Nueva York, firmado el 20 de
enero de 1958 por Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera. Este acababa de
llegar al exilio neoyorquino, luego de haberse asilado en la embajada del Vaticano en
Caracas hasta el 19 de enero de 1958, temiendo un atentado por parte de los esbirros de
Pérez Jiménez. 

Había permanecido cuatro meses presos (21 de agosto al 24 de diciembre de 1957). Al


llegar a Nueva York fue recibido por los líderes políticos mencionados y en el Club Atlético
firmaron el citado pacto, comprometiéndose a luchar unidos contra la tiranía. 

Presentes en Nueva York en el acto de la firma estuvieron el escritor colombiano Germán


Arciniegas y el jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado de los
Estados Unidos, Maurice Bergbaum, quien quizás -sospecha Juan Bautista Fuenmayor-
influyó para que en este pacto neoyorkino discriminaran al partido comunista. 
Derrocado Pérez Jiménez el 23 de enero, Betancourt, Villalba y Caldera regresaron al
país a organizar sus respectivos partidos.

Ante la proximidad de las elecciones generales de 1958, y luego de dos intentos de golpe

militar, los candidatos presidenciales de los partidos Acción Democrática, Unión


Republicana Democrática (URD) y Copei, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael
Caldera, respectivamente, se reunieron en la residencia del candidato Caldera, la quinta
Punto Fijo, en Caracas, para firmar un compromiso preelectoral. 

Expresamente se dejó fuera de este acuerdo al Partido Comunista de Venezuela, pese a


que formaba parte de la Junta Patriótica, así como al Movimiento de Integración
Republicana, en cuyo seno había notables personalidades.

Este compromiso se firmó el 31 de octubre de 1958, y por haberse realizado en la


mencionada quinta, se le comenzó a llamar Pacto de Punto Fijo. Posteriormente, a partir
de noviembre, el candidato de URD fue el contralmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto,
quien se retiró de la presidencia de la Junta de Gobierno para dedicarse a la campaña
presidencial.
Mediante este pacto, los partidos Acción Democrática, Copei y URD se comprometían a
darle un elevado tono al debate electoral y a respetar y hacer respetar el resultado de las
elecciones; a establecer un gobierno de unidad nacional en el cual cada uno de los
partidos signatarios tendría representación equitativa en el gabinete ejecutivo del que
ganare las elecciones; a presentar al país un programa mínimo común.

El Pacto de Punto Fijo se cumplió a perfección durante el régimen de Rómulo Betancourt


(1959-1964). Al gabinete asistieron adecos, copeyanos y urredistas. También se
distribuyó la militancia tripartita en las gobernaciones y en los institutos autónomos. URD
se retiró del gobierno y del pacto en 1962. Quedaron solos AD y Copei, hasta el final del
período.

Luego, en el gobierno de Raúl Leoni, a nivel de gabinete lo que se aplicó fue el llamado
gobierno de amplia base, conformado a partir del 5 de noviembre de 1964, por ministros
de AD, Frente Nacional Democrático (FND) y URD. El FND, partido de Arturo Uslar Pietri,
se retiró del gobierno en marzo de 1966. URD permaneció hasta abril de 1968, cuando se
desligó de Leoni para hacer su propia campaña electoral.

En cuanto a Rafael Caldera, signatario y anfitrión del puntofijismo, no hizo coalición de


ninguna naturaleza. Gobernó solo, con Copei, haciendo un gobierno monopartidista. Este
ejemplo lo siguieron otros presidentes, que si bien gobernaron con colaboradores
independientes, no continuaron con el Pacto de Punto Fijo.
Esto, repito, a nivel de gobierno, de gabinete ministerial, Porque justo es decir que el
Pacto de Punto Fijo continuó inalterable como pacto institucional. Es decir, en el Congreso
se mantuvo desde Betancourt hasta 1996, el acuerdo para elegir presidente del Congreso
a un miembro del partido de gobierno y vicepresidente a uno del partido que perdía, pero
siempre en función de AD y Copei, elementos del bipartidismo. 

El pacto institucional se extendió a la elección de los miembros de la Corte Suprema de


Justicia, Poder Judicial, Consejo Supremo Electoral (hoy CNE), Fiscal General de la
República, Contralor General de la República y Procurador General de la República.

¿Hasta cuándo llegó el pacto bicameral? Hasta el 2 de marzo de 1996, cuando gracias a
una triple alianza de Copei con los partidos MAS y Causa Radical, por primera vez en la
historia democrática del país, deja fuera de la directiva del Congreso al partido Acción
Democrática y al partido del Gobierno, Convergencia. Esta alianza tripartita duró dos años
(1996 y 1997).

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