To en Neurologia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

M.

PÉREZ DE HEREDIA-TORRES, ET AL
REVISIÓN

sionan daños cerebrales, tanto focales como difusos, que se traducen lesões a nível cerebral, tanto focais como difusas, que se traduzem
principalmente en déficit neuropsicológicos y motores. Es evidente que principalmente por défices neuropsicológicos e motores. É evidente
las alteraciones motoras provocan importantes discapacidades físi- que as alterações a nível motor provocam importantes incapacidades
cas, pero las alteraciones neuropsicológicas afectan a aspectos cogni- físicas, mas as alterações neuropsicológicas afectam aspectos cogni-
tivos, conductuales y emocionales, que son altamente discapacitantes tivos, comportamentais e emocionais que são altamente incapacitantes
y que tienen un importante impacto, tanto en el mismo afectado como e que possuem um importante impacto, tanto no doente, como na sua
en su familia, así como en su reinserción sociofamiliar y laboral. Para família, assim como na sua reinserção sócio-familiar e laboral. Para
el manejo de estos déficit disponemos de un arsenal farmacológico, que a abordagem destes défices dispomos de um arsenal farmacológico
puede contribuir a la mejoría o recuperación del paciente. De este que pode contribuir para a melhoria ou a recuperação do doente. Deste
grupo de neurofármacos cabe destacar los fármacos dopaminérgicos, grupo de neurofármacos destacam-se os fármacos dopaminérgicos,
con la importante base de la dopamina en el correcto funcionamiento baseados na importância da dopamina no funcionamento correcto
de las áreas cerebrales frontales. Conclusiones. Este trabajo confirma das áreas cerebrais frontais. Conclusões. Este trabalho confirma as
las indicaciones que el uso de fármacos dopaminérgicos tiene a la hora indicações dos fármacos dopaminérgicos na melhoria ou na acelera-
de intentar mejorar o acelerar la recuperación de los déficit cognitivos ção da recuperação dos défices cognitivos em doentes com lesão
en pacientes con daño cerebral de origen traumático. Sin embargo, es cerebral de origem traumática. Contudo, é importante destacar que
importante destacar que, dada la complejidad de las funciones cogni- dada a complexidade das funções cognitivas e dos seus mecanismos
tivas y de sus mecanismos de recuperación, sería preciso la realización de recuperação, seria necessária a realização de estudos prospecti-
de estudios prospectivos, aleatorios, a doble-ciego y, a ser posible, con vos, aleatórios, com dupla ocultação, possível, com grupo de contro-
grupo control, para poder determinar el auténtico papel que desempe- lo, para poder determinar o autêntico papel que estes psicofármacos
ñan estos fármacos en el proceso de recuperación de los pacientes con desempenham no processo de recuperação dos doentes com lesão
daño cerebral de origen traumático. [REV NEUROL 2002; 35: 362-6] cerebral de origem traumática. [REV NEUROL 2002; 35: 362-6]
Palabras clave. Amantadina. Bromocriptina. Déficit neuropsicoló- Palavras chave. Amantadina. Bromocriptina. Défice neuropsicoló-
gicos. Dopaminérgicos. Rehabilitación. Tratamiento. Traumatismo gico. Dopaminérgico. Reabilitação. Tratamento. Traumatismo crâ-
craneoencefálico. nio-encefálico.

Terapia ocupacional en Neurología


M. Pérez de Heredia-Torres a, M.L. Cuadrado-Pérez b

OCCUPATIONAL THERAPY IN NEUROLOGY


Summary. Aims. To review the fundamentals of occupational therapy (OT) and to present its possible contributions in the field
of neurological rehabilitation. Development. As its name suggests, OT is a form of treatment that makes use of occupations.
Furthermore, occupation is a purpose itself, since OT seeks to adapt the individual to the occupation and the occupation to the
individual. The postulates on which OT rests are: 1. The occupational nature of human beings, 2. Human dignity, and 3. A dual
therapeutic approach –both focal and global. OT acts not only on the individual but also on the environment surrounding him
or her. Neurology is one of the most important fields of application for OT, as patients suffering from neurological illnesses are
often limited in their ability to perform activities of daily living. OT attempts to diminish or compensate for cognitive, perceptive
or motor deficiencies so that the neurological patient may reach the highest degree of functioning and independence. Although
up to now the efficiency of OT has not been evaluated in a systematic way, there are some studies that support its clinical usefulness
in certain neurological disorders, such as cerebrovascular diseases, dementias and multiple sclerosis. Conclusion. OT can
increase the independence and quality of life of neurological patients. New studies are needed to prove the efficacy of OT in
different disorders and to analyse its financial implications. [REV NEUROL 2002; 35: 366-72]
Key words. Activities of daily living. Allied health occupations. Occupational therapy. Nervous system diseases. Neurology.
Rehabilitation.

INTRODUCCIÓN das al logro de objetivos [1]. La TO utiliza actividades humanas


La terapia ocupacional (TO) es una disciplina que tiene como que son habituales en estado de salud, y que sólo circunstancial-
objeto de estudio la ocupación y que recurre a ella como instru- mente adquieren valor terapéutico [2].
mento terapéutico. Los terapeutas ocupacionales se valen de la Hoy en día, la TO todavía es una gran desconocida dentro del
ocupación como medio para conseguir que el individuo afectado ámbito sociosanitario. Este desconocimiento se puede atribuir a
por un trastorno físico o psíquico alcance el mayor grado posible una serie de circunstancias que tradicionalmente han caracteriza-
de autonomía y de reinserción en la sociedad. Aunque el concepto do esta profesión. Hasta hace poco tiempo el número de terapeu-
de ocupación es extraordinariamente complejo, lo podemos de- tas ocupacionales era muy reducido y su labor ha pasado desaper-
finir como el conjunto de actividades del ser humano encamina- cibida con relativa frecuencia. Por otra parte, durante muchos

Recibido: 19.12.01. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 26.01.02. Correspondencia: Marta Pérez de Heredia Torres. Facultad de Ciencias de
a la Salud. Universidad Rey Juan Carlos. Avda. de Atenas, s/n. E-28922 Alcorcón
Terapeuta ocupacional. Unidad de Fisioterapia y Terapia Ocupacional.
b (Madrid). E-mail: [email protected]
Médico especialista en Neurología. Unidad de Patología Médica. Facultad
de Ciencias de la Salud. Universidad Rey Juan Carlos. Madrid, España.  2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA

366 REV NEUROL 2002; 35 (4): 366-372


TERAPIA OCUPACIONAL

años la TO se ha aprendido ‘viendo hacer’ a los terapeutas ocu- [5]. De hecho, las circunstancias históricas que más empuje dan
pacionales, sin que se hayan difundido suficientemente los prin- a la TO son las dos guerras mundiales, principalmente la segunda
cipios científicos y filosóficos en los que se basa. Como afirman [15,16]. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en algunos países
Sbriller y Warschavski, ‘cada terapeuta ocupacional ha ido apor- como Gran Bretaña la población masculina disminuye notable-
tando sus conocimientos basados en la experiencia de su trabajo, mente. Se necesita que los que han sobrevivido sean independien-
a lo largo de los años’ [3]. tes y productivos en un puesto de trabajo, pero muchos sufren
Entre los campos de actuación de la TO, la Neurología ocupa, amputaciones y otras lesiones físicas, junto a alteraciones psico-
sin duda, un lugar destacado. El paciente con una enfermedad del lógicas debidas al trauma bélico. En este contexto surge la figura
sistema nervioso a menudo sufre limitaciones en la ejecución de del terapeuta ocupacional dentro del equipo rehabilitador.
sus actividades de la vida diaria, y la labor del terapeuta ocupa- A partir de los años sesenta, la TO se expande por todo el
cional puede ayudarle a obtener un mayor grado de funcionali- mundo [5]. En nuestros días, esta profesión cada vez tiene más
dad, a ser más independiente y a disfrutar, en suma, de una vida demanda, ante la inquietud creciente por mejorar la calidad de
más plena [4]. Si pretendemos que los pacientes neurológicos vida de las personas discapacitadas. Además, los contenidos y
puedan beneficiarse de todos los medios terapéuticos disponi- enfoques se han reforzado con el diseño de nuevos modelos de
bles, debemos conocer, entre otras cosas, los fundamentos y las tratamiento, como el ‘modelo de ocupación humana’ de Gary
posibles aportaciones de la TO. En este artículo intentaremos Kielhofner [17].
delimitar los principios de la TO y esbozar sus aplicaciones en la En nuestro país comienzan a impartirse cursos de formación
rehabilitación neurológica. para terapeutas ocupacionales en la década de los sesenta. En
1964, por un decreto del Ministerio de Gobernación, se crea la
Escuela Nacional de Terapia Ocupacional [18]. En 1967 la Es-
PERSPECTIVA HISTÓRICA cuela de Terapia Ocupacional se adscribe a la Escuela Nacional
La aplicación de la actividad ocupacional para la conservación de Sanidad. A partir de 1990, al entrar en vigor el Real Decreto
del estado de salud y para combatir las enfermedades se ha 1420/1990, se implantan los estudios de TO con rango universi-
propugnado desde la Antigüedad. Sin embargo, la reflexión tario [19]. La Universidad de Zaragoza es la primera en impartir
filosófica y el conocimiento científico sobre las propiedades la Diplomatura en Terapia Ocupacional, en el curso 1991/1992.
terapéuticas de la ocupación son mucho más recientes [2,5]. En En la actualidad, se forman terapeutas ocupacionales en 13 uni-
el siglo XVII, el movimiento filosófico de la Ilustración se concen- versidades españolas.
tra en el concepto de la naturaleza humana y se plantea la pregun-
ta: ¿quiénes somos? Con la llegada de la Revolución Francesa y
su entorno intelectual, encabezado por Diderot y la Enciclopedia, FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA OCUPACIONAL
la pregunta pasa a ser: ¿qué hacemos nosotros? En esta época los Como ya hemos señalado, la TO es una forma de tratamiento que
pensadores ponen el énfasis en la acción humana, que se con- utiliza la ocupación como instrumento. La ocupación tiene una
vierte en el centro de estudio y atención. Al aparecer, con el habilidad específica para mejorar y mantener la organización de
tiempo, el método cientificoanalítico, la enfermedad se aleja de los sistemas humanos afectados por la enfermedad [20]. Por lo
toda su connotación de maleficio, se encuentra una explicación tanto, nos podemos valer de ella como medio para recuperar a la
a su proceso y se transforma en algo que se puede tratar. Así, persona enferma y sus capacidades. Esto es lo que hacemos, por
podemos considerar que en la Ilustración y el empirismo se ejemplo, cuando ponemos a un paciente hemiparético a amasar
hallan los cimientos de la TO [2]. arcilla para realizar un jarrón, con el objetivo de recuperar la
El verdadero impulsor de la TO es Philippe Pinel, en el siglo destreza de sus manos.
XVIII. Como máximo exponente del ‘tratamiento moral’, este autor La ocupación, vista desde el ángulo de la TO, no sólo es un
considera que la ocupación debe ser un elemento esencial en el medio, sino una finalidad en sí misma. Actuamos para lograr que
manejo de los pacientes psiquiátricos [6-8]. A partir de la obra de el individuo se adapte a la ocupación (p. ej., cuando necesitamos
Pinel, en los siglos XVIII y XIX se introducen actividades como la que un paciente con esclerosis múltiple se reincorpore a una jor-
música, la literatura, el ejercicio físico y las labores de artesanía nada laboral de seis horas y trabajamos con él, por medio de una
en el tratamiento de pacientes con trastornos mentales [5]. Pero actividad, para aumentar su resistencia a la fatiga) y la ocupación
es en el siglo XX cuando la TO se instituye como profesión, a partir al individuo (p. ej., cuando modificamos un ratón de ordenador
de la especialización de personas procedentes de otras profesio- para que un niño afectado por una parálisis cerebral pueda mane-
nes, como la enfermería [9]. A principios del siglo XX, Susan jarlo a pesar de su enfermedad). No sólo analizamos la ocupación
Tracy comienza a utilizar las actividades ocupacionales como propiamente dicha, sino también el componente humano que
método de valoración del individuo [10]. El arquitecto George E. conlleva dicha ocupación y cómo el componente humano, duran-
Barton, tras su experiencia como paciente y como terapeuta, es te la actividad, interactúa con la propia ocupación y con el entorno
quien acuña por primera vez el término de TO, cuando plantea [21]. Por ejemplo, si analizamos el puesto de trabajo de un jardi-
que, si hay una enfermedad ocupacional, debe haber, igualmente, nero, además de las capacidades psicológicas y físicas que requie-
una terapia ocupacional [11,12]. La TO adopta una forma defini- re la actividad de jardinería, consideramos las características par-
tiva con la llegada de Adolf Meyer, gran defensor de la ocupación ticulares del individuo que la realiza, cómo responde y qué le
y de la organización del tiempo como sucesión de ritmos [13]. reporta a ese individuo en concreto.
Eleanor Clark Slagle, discípula de Meyer, se aventura a elaborar El objetivo de la TO es la persona; el instrumento de la TO es
un plan de tratamiento con varias etapas, basado en la progresión la ocupación. Esto integra un amplio intervalo de conceptos bio-
de las capacidades ocupacionales del paciente [14]. En el siglo lógicos, psicológicos y sociales que pueden llevar a confundir la
XX, la TO, que había nacido ligada al campo de la Psiquiatría, se TO con un ‘hacelotodo’ terapéutico [20]. La TO utiliza métodos
extiende al tratamiento de los pacientes con deficiencias físicas derivados de varias áreas de conocimiento, pero todos ellos son

REV NEUROL 2002; 34 (4): 366-372 367


M. PÉREZ DE HEREDIA-TORRES, ET AL

filtrados a través del paradigma de la ocupación humana, para dar


como resultado un tratamiento de TO (Fig. 1). Los postulados que
configuran el paradigma de la TO se pueden condensar en tres
apartados: la naturaleza eminentemente ocupacional del hombre,
el respeto a la dignidad humana y un abordaje terapéutico dual,
tanto focal como global.
La naturaleza ocupacional del hombre
Podemos partir de dos premisas: o bien que el hombre evolucio-
nó a animal racional cuando empezó a utilizar objetos con una
intención, o bien que el hombre empezó a utilizar objetos y a
llevar a cabo ocupaciones cuando evolucionó a la condición de
racionalidad. Las últimas teorías no han llegado todavía a rati-
ficar qué fue lo primero, pero la realidad indica que el hombre
tiene la necesidad innata de realizar o realizarse a través de las Figura 1. Según sus bases conceptuales, la terapia ocupacional toma
ocupaciones. Gary Kielhofner define la ocupación como ‘un conocimientos de diferentes disciplinas para filtrarlos a través del paradig-
comportamiento que es motivado por un impulso intrínseco, ma de la ocupación y así obtener un tratamiento de terapia ocupacional.
consciente de ser efectivo en el ambiente, a fin de desempeñar
o llevar a cabo una serie de roles individualmente interpretados, tenga que llevar a cabo una actividad concreta de un modo diferente
que son modelados por la tradición cultural y aprendidos a tra- a como la realizaba habitualmente, con lo cual se enfrenta a una
vés de un proceso de socialización’ [20]. situación de toma de conciencia de su nueva realidad. Por ejemplo,
Las personas necesitan desarrollar sus capacidades y compe- un paciente hemipléjico puede perder la capacidad de quitarse y
tencias para poder sentir que controlan su vida, para saber con qué ponerse unos pantalones como lo hacía con anterioridad y, junto al
cuentan y cómo son. Si esto no sucede, se genera un sentimiento terapeuta ocupacional, debe tratar de recuperar esta función o de
de ineficacia. Por lo tanto, el hombre necesita de las ocupaciones aprender a compensar sus limitaciones de algún modo.
para probarse a sí mismo y prever sus éxitos o fracasos futuros en Cuando un individuo sufre una fractura en su vida, debido a
diferentes actuaciones; de esta forma, aprende y se entrena a tra- una enfermedad que ocasiona unas secuelas, ha de volver a es-
vés de las ocupaciones. Ante cualquier ocupación, el ser humano tructurarla, desde los aspectos más elementales a los más trascen-
pone en funcionamiento su capacidad física (su habilidad, su dentales. Nos enfrentamos a situaciones en las que las personas
fuerza, su equilibrio, etc.), su capacidad mental (la memoria, la pueden perder sus hábitos y rutinas diarias. En este contexto,
atención, la capacidad de resolución de problemas, la creatividad, entendemos por hábito lo que refleja la forma en que una persona
etc.) e incluso algo absolutamente individual, su personalidad. Si organiza la totalidad de su espacio de vida, sus ocupaciones, sus
tomamos como ejemplo una ocupación sencilla y cotidiana, el tareas de tiempo libre, etc. [17]. El terapeuta ocupacional debe
acto de comer un sándwich, vemos que requiere de fuerza y co- enseñar al individuo a ser independiente de nuevo en todas sus
ordinación para cortarlo y llevarlo a la boca, de capacidad espa- áreas ocupacionales, pero el auténtico protagonista ha de ser él.
cial y programación mental para comenzar por un sitio y terminar Durante este proceso, la labor del terapeuta ocupacional es guiar
de comerlo por otro, así como de la impronta de la propia perso- al paciente y acompañarlo en el desarrollo de sus nuevas metas.
nalidad, ya que se puede optar por cortar los bordes, se puede En la práctica de la TO, uno de los obstáculos más difíciles de
trocear en cuatro, se puede comer lentamente y con estilo o se abordar es la falta de motivación [23]. En muchas ocasiones la
puede comer rápidamente y con la mano. Debemos tener en cuen- naturaleza o la magnitud de la enfermedad afectan a la motivación
ta también que las tradiciones culturales y los procesos de socia- del individuo, que no acepta su situación y, como consecuencia,
lización demandan de la persona que participe y se involucre en no quiere hacer nada. ¿Cómo motivamos a una persona en dichas
el ambiente por medio de las ocupaciones, y estas ocupaciones, circunstancias para que lleve a cabo ocupaciones y se pueda rea-
a su vez, catalogarán al individuo dentro de la sociedad [22]. lizar a través de ellas? Debemos tener en cuenta que la motivación
Cuando una persona deja de desempeñar las ocupaciones que está influida por muchos factores, con inclusión de la enfermedad
habitualmente realizaba, necesita orientarse hacia otras para no en sí misma, la causalidad o confianza personal, los intereses y los
perder su independencia y su valor adquirido en el seno de la valores propios de la persona, así como las condiciones ambien-
sociedad. La enfermedad y sus secuelas ocasionan a menudo una tales. El terapeuta ocupacional deberá trabajar todas estas áreas a
disfunción ocupacional. El trabajo del terapeuta ocupacional con- través del valor que el paciente otorga, tanto a la participación en
siste, precisamente, en proveer al sujeto enfermo de oportunida- una actividad concreta como a la futura aplicación en otras acti-
des para el desarrollo de la función ocupacional, hasta que él sea vidades diferentes de las destrezas que puede desarrollar con esta
capaz de mantener un ciclo adaptativo por sí mismo [20]. actividad. El terapeuta ocupacional ha de brindar las oportunida-
des al paciente para volver a desarrollar sus capacidades, pero ha
La dignidad humana de ser el propio individuo, con sus intereses y valores, quien
El proceso de tratamiento de TO busca y necesita involucrar acti- oriente el proceso terapéutico hacia lo que él realmente quiere
vamente al paciente en su propio proceso terapéutico [23]. Desde hacer con su vida [20].
el primer contacto, el terapeuta ocupacional va a solicitar al pacien-
te que él realice algo por sí mismo. El terapeuta ocupacional trabaja Un punto de vista dual: focal y global
con el paciente, no para él o sobre él. El paciente ha podido conocer Las deficiencias en la estructura o funcionamiento de un órgano
sus limitaciones previamente, pero es con este profesional con el o sistema corporal provocadas por la enfermedad pueden generar
que va a tener que empezar a actuar y a manejarse. Es posible que alteraciones en el desempeño ocupacional. Por lo tanto, habrá

368 REV NEUROL 2002; 35 (4): 366-372


TERAPIA OCUPACIONAL

Figura 2. En terapia ocupacional, el entorno de la persona se conceptualiza Figura 3. Alza de váter que se indica para facilitar el paso de la sedestación
como un engranaje de cuatro componentes dinámicos: los objetos, las a la bipedestación.
tareas, los grupos sociales y la cultura.

Figura 4. Cuchillo tipo Nelson, que incorpora filo y tenedor, indicado para Figura 5. Calzador de media, indicado para lograr la independencia en la
conseguir la alimentación independiente de aquellas personas que sólo tarea de vestirse de las personas con limitación de la flexión del tronco o
tienen un miembro superior útil. de la elevación del miembro inferior.

fases o componentes dentro de determinadas ocupaciones que se disponibilidad, la complejidad, la flexibilidad y el significado
afectarán. Pero además, en muchos casos, la dinámica de la ocu- simbólico. En ocasiones, el terapeuta ocupacional deberá adap-
pación global y el resultado de ésta pueden variar ostensiblemen- tar los objetos de uso cotidiano (p. ej., colocar un alza de váter)
te y modificar el propio entorno del individuo. El terapeuta ocu- (Fig. 3). En otras, confeccionará ayudas técnicas que faciliten
pacional no sólo se fijará en el déficit focal para recuperar una la realización de las actividades de la vida diaria (p. ej., un
determinada actividad, sino también en cómo la modificación o cuchillo tipo Nelson o un calzador de media) (Figs. 4 y 5).
ausencia de esta actividad afecta a todo el conjunto del quehacer – Las tareas. En un segundo círculo encontramos las tareas,
diario del individuo, así como a todo su ambiente [21]. Por ejem- como el trabajo, el juego y las actividades de la vida diaria.
plo, un paciente con hemiplejía izquierda sólo va a poder acceder Las dimensiones de cada una de ellas que se abordan desde la
a la cama por el lado derecho. En este caso, el terapeuta ocupacio- TO son: la complejidad, los límites temporales, el grado de
nal reeducará la transferencia a la cama con una programación de intensidad o satisfacción y la dimensión social.
movimientos diferentes, desde una posición diferente y con una – Los grupos sociales. En un tercer círculo encontramos las
duración diferente, que va a modificar ya toda la rutina diaria del organizaciones y los grupos sociales, alrededor de los cuales
enfermo. Además, puede que haya que desplazar la cama si antes establecemos nuestros papeles y tareas necesarias para el fun-
estaba pegada a la pared y puede que su mujer tenga que ceder el cionamiento en grupo. Las dimensiones que se trabajan en
lado de la cama donde dormía habitualmente. En consecuencia, este estrato son: el tamaño del grupo, su función, la permeabi-
nos podemos encontrar con que no sólo va a cambiar la forma de lidad de sus límites y la complejidad de su estructura.
realizar la actividad, sino que este cambio va a condicionar mu- – La cultura. En el último círculo encontramos la cultura, con-
chos otros apartados de la vida. cebida como el conjunto de creencias, valores, normas, cos-
El ambiente sobre el que actúa la TO se puede describir como tumbres y comportamientos compartidos por un grupo y co-
una serie de cuatro círculos concéntricos (Fig. 2) [24]: municados de una generación a otra. Las tres dimensiones
– Los objetos. En el círculo más cercano a la persona encontramos que abordamos dentro de la cultura son: la naturaleza del
los objetos y materiales propios de la vida diaria. Los terapeutas trabajo y el juego, la dimensión espaciotemporal del trabajo
ocupacionales trabajan distintos aspectos de estos objetos: la y el juego y la transmisión de conocimientos y valores.

REV NEUROL 2002; 34 (4): 366-372 369


M. PÉREZ DE HEREDIA-TORRES, ET AL

Tabla I. Tratamiento de terapia ocupacional en un paciente con secuelas Tabla II. Tratamiento de terapia ocupacional en una paciente con demencia
de un infarto hemisférico izquierdo (ejemplo). (ejemplo).

Objetivo Tratamiento Objetivo Tratamiento

Mejorar el arco articular del hombro Telar de mano Mantener las capacidades Estimulación cognitiva a través
y la muñeca, aumentar la fuerza y Fabricación de figuritas con arcilla mentales como la memoria, de actividades como la pintura,
conseguir coordinación Pintura la atención, la percepción, trabajos con pasta de papel,
y motricidad fina la comunicación, la programación actividades de psicomotricidad
de actividades y la orientación y juegos
Compensar la hemianopsia Ejercicios y juegos de percepción temporoespacial
Efectuar un cambio de dominancia y seguimiento visual con un
ordenador Retrasar el progresivo avance Actividades grupales
Caligrafía con la mano izquierda de la apraxia y la afasia Teatro
en soportes de diferentes texturas Telares

Mantener las actividades de la Actividades simuladas de


Eliminar las barreras arquitectónicas Tabla de bañera vida diaria que realiza de forma alimentación en el centro de día
y adaptar el hogar Alza de váter independiente Actividades físicas donde se
Barandilla por el pasillo requiere deambulación y el paso
de sedestación a bipedestación,
Adquirir las actividades de la vida Entrenamiento en el uso de ayudas como un paseo por jardines con
diaria de alimentación técnicas (cuchillo tipo Nelson) frecuentes paradas
y transferencia a un vehículo Entrenamiento en una correcta
de forma independiente posición para entrar y salir del coche Adaptar el hogar para facilitar Eliminación de posibles obstáculos
la independencia y evitar caídas como alfombras
Enseñar movimientos ergonómicos Práctica de maniobras y posiciones Tabla de bañera
al cuidador principal, para ayudar al correctas para las diferentes Alza de váter
paciente en las actividades básicas actividades de la vida diaria Correcta iluminación del dormitorio
de la vida diaria Altura adecuada de la cama y el
asiento habitual

Entrenar a la familia en el trato Enseñanza de movimientos


con la paciente ergonómicos al cuidador principal
El enfoque del ambiente presentado por algunos autores norteame- Mostrar cómo deben pautar las
ricanos ha hecho surgir una nueva tendencia dentro de la TO. En la actividades a la paciente, para que
ella realice tareas en su casa
actualidad, se propone recurrir al conocimiento de los terapeutas
ocupacionales sobre el ambiente con el fin de prevenir futuras disfun- Prevenir la aparición de un estado Informar a los familiares de la
ciones ocupacionales dentro del marco laboral y educacional [25]. depresivo importancia que para ella tiene el
salir a comer con ellos los domingos
Incentivar la ocupación que le
resulta más satisfactoria,
LA TERAPIA OCUPACIONAL el ganchillo
EN EL CAMPO DE LA NEUROLOGÍA
Las enfermedades neurológicas dan lugar a numerosas deficien-
cias físicas y psicológicas que hacen que los individuos afectados algunos de los procesos más frecuentes. Entre los pacientes que
presenten a menudo disfunciones ocupacionales. De hecho, la pueden ser subsidiarios de un tratamiento ocupacional, se en-
Neurología es uno de los campos de aplicación más importantes cuentran los que sufren secuelas después de una enfermedad ce-
de la TO. El terapeuta ocupacional puede abordar los trastornos rebrovascular. En la rehabilitación de un paciente que ha sufrido
cognitivos (desorientación temporoespacial, problemas del len- un ictus, el terapeuta ocupacional es el responsable de la reedu-
guaje, apraxias, agnosias, alteraciones de la memoria, heminegli- cación de las actividades de la vida diaria. Para ello, busca poten-
gencia, etc.), los trastornos motores (paresia, incoordinación, mo- ciar las funciones cognitivas, perceptivas y motoras que se han
vimientos anormales, etc.), los trastornos sensitivos o sensoriales podido afectar como consecuencia de la lesión –con un particular
(pérdida de visión o de audición, alteraciones campimétricas, énfasis en la recuperación de la motricidad fina de las manos– y,
déficit de propiocepción, etc.) e incluso las alteraciones del nivel además, trata de compensar los déficit permanentes con nuevas
de conciencia (somnolencia, estupor, etc.). El terapeuta debe tra- estrategias en la ejecución de las actividades [26-31]. Mostramos,
tar de disminuir o compensar estas deficiencias para que el pa- como ejemplo, el tratamiento de un varón de 60 años de edad,
ciente neurológico alcance el mayor grado posible de autonomía diestro, que ha sufrido un infarto cerebral hemisférico izquierdo
y de funcionalidad. En cualquier caso, las indicaciones de un con afasia motora, hemiplejía derecha, hemianopsia homónima
tratamiento ocupacional deben tener en cuenta las condiciones derecha y labilidad emocional. El trastorno del lenguaje ha remi-
particulares de cada individuo concreto en cada estadio de la tido con logoterapia. Con fisioterapia ha logrado una marcha
enfermedad. En general, en los procesos estáticos (enfermedades independiente, aunque inestable, con la ayuda de un bastón cana-
cerebrovasculares, traumatismos, parálisis cerebral, etc.) la TO diense. En el miembro superior derecho presenta pérdida del arco
persigue la recuperación funcional y la compensación de los dé- de recorrido articular del hombro y la muñeca, disminución de
ficit residuales. En las enfermedades progresivas (esclerosis múl- fuerza de grado 3/5 e incapacidad para ejecutar movimientos
tiple, enfermedades degenerativas, etc.) el objetivo general debe finos, aunque sí es capaz de completar una garra a mano plena. El
ser facilitar el mantenimiento de la actividad y mantener una paciente es corredor de bolsa, está casado con una mujer 20 años
buena calidad de vida, mientras esto sea posible [4]. más joven y tiene siete hijos, que todavía dependen económica-
Aunque la descripción detallada de las técnicas de TO en los mente de él. En la actualidad no realiza ninguna actividad básica
distintos síndromes neurológicos excede los límites de este traba- de la vida diaria por sí mismo, pero manifiesta que sólo necesita
jo, podemos perfilar las líneas generales de la actuación de TO en ser independiente para la transferencia a un coche y la alimenta-

370 REV NEUROL 2002; 35 (4): 366-372


TERAPIA OCUPACIONAL

ción, porque en las otras actividades ya le ayudaba su esposa, otras modalidades terapéuticas (fisioterapia, logoterapia, etc.). En
incluso antes de su enfermedad. Como quiere seguir al frente de el campo de las enfermedades cerebrovasculares se han llevado a
sus negocios, su mayor interés es conseguir un cambio de domi- cabo algunos ensayos clínicos en los últimos años. Aunque los
nancia manual, para poder tener una firma autorizada ante nota- resultados de estos ensayos no son homogéneos, en general avalan
rio. Se confecciona un tratamiento basado en ocupaciones para la utilidad clínica de la TO en la rehabilitación del ictus. Parece
cumplir los objetivos marcados (Tabla I). demostrado que los pacientes tratados con programas de TO logran
Otro grupo de pacientes que pueden beneficiarse de un trata- una mayor independencia que los pacientes no tratados a corto
miento ocupacional son los que sufren demencia. Ante un cuadro plazo (a los dos o tres primeros meses del episodio) [37,38]. Lo que
de demencia progresiva, el terapeuta ocupacional trata de retrasar de momento no está claro es si los beneficios de la TO son persis-
el deterioro cognitivo y potenciar las capacidades residuales con tentes: mientras que en algunos estudios las valoraciones realiza-
el fin de conseguir el mayor grado posible de autonomía para el das a los 6 y a los 12 meses del ictus sí encuentran un mayor grado
paciente y más calidad de vida, tanto para él como para su familia de independencia en los pacientes que se han tratado [39,40], en
[32-36]. Para ilustrar un tratamiento de este tipo, podemos con- otros estudios las diferencias a largo plazo entre los sujetos tratados
siderar el caso de una mujer de 70 años de edad, diagnosticada de y los no tratados no son significativas [37,38,41]. También se han
probable enfermedad de Alzheimer según los criterios de NINC- realizado algunos estudios en el ámbito de las demencias, que
DS-ADRDA, con una puntuación en el MMSE de Folstein de 22 demuestran que la TO puede incrementar tanto el grado de inde-
y un índice de Barthel de 60. Desde el punto de vista neuropsico- pendencia de los pacientes como la calidad de vida de sus cuidado-
lógico, presenta marcada disminución de la memoria reciente, res [42,43]. Por otra parte, un estudio publicado recientemente
apraxia y afasia leves, ninguna afectación gnósica y desorienta- indica que un programa de TO encaminado a una disminución del
ción temporoespacial. Sus períodos de atención y concentración gasto energético puede reducir la sensación de fatiga en sujetos
no superan los seis minutos. Es incapaz de realizar actividades de diagnosticados de esclerosis múltiple [44]. Finalmente, aunque
programación compleja, pero sí puede ejecutar actividades com- todavía no se han llevado a cabo estudios amplios y comparativos,
puestas por dos actos motores simples. Su movilidad no se ha existen evidencias de que la TO también puede ser eficaz en otros
afectado, aunque ya ha sufrido dos caídas en el hogar, donde vive procesos neurológicos, como los traumatismos craneoencefálicos
con su hijo, su nuera y dos nietos adolescentes. La paciente se [45,46], los tumores intracraneales [47] y la parálisis cerebral [48].
mantiene prácticamente inactiva todo el tiempo y ha abandonado,
poco a poco, las labores de ganchillo, la única actividad recreativa
a la que se dedicaba cotidianamente en los últimos años. El cui- CONCLUSIONES
dador principal la ayuda en las actividades básicas de la vida La TO pretende beneficiar al paciente que sufre una disfunción
diaria (baño, aseo, vestido, transferencias a la cama, subir y bajar ocupacional de componente físico o psíquico, a través de su in-
escaleras y acceso al váter). Las únicas actividades que realiza de volucración activa en las ocupaciones. De este modo, la TO faci-
forma independiente son las de alimentación y deambulación. En lita a la persona enferma la adquisición de las habilidades y los
la actualidad, su mayor interés es ir a comer a un restaurante hábitos necesarios para su vida diaria y su integración en la socie-
chino, al que acude regularmente con sus familiares todos los dad. Las deficiencias de origen neurológico provocan a menudo
domingos. El tratamiento ocupacional se lleva a cabo en un cen- limitaciones en la ejecución de las actividades de la vida diaria
tro de día. El terapeuta ocupacional se marca como objetivo prin- que pueden abordarse con un tratamiento ocupacional. La TO
cipal mantener la independencia en la deambulación y la alimen- puede ayudar al paciente neurológico a obtener un mayor grado
tación, para que la paciente pueda seguir integrada dentro de las de funcionalidad y de autonomía, lo que puede redundar en una
actividades sociales de su familia (Tabla II). mayor calidad de vida, tanto para él como para sus familiares y
La TO se aplica, desde hace mucho tiempo, en la rehabilitación cuidadores. Además, el aumento del grado de actividad y de in-
de pacientes con afecciones neurológicas. Sin embargo, por el dependencia de los pacientes podría suponer una reducción de los
momento se han realizado pocos estudios comparativos para eva- costes económicos, tanto personales y familiares como sociales.
luar su eficacia en distintas enfermedades. Es posible que esta ca- Aunque ya existen estudios que demuestran la utilidad clínica de
rencia se deba, al menos en parte, a la dificultad de analizar los la TO en algunas afecciones neurológicas, se necesitan nuevos
efectos de la TO de forma aislada en pacientes que reciben un estudios que evalúen la eficacia de la TO en distintas enfermeda-
tratamiento rehabilitador multidisciplinar, que incluye, además, des y que analicen, además, sus implicaciones económicas.

BIBLIOGRAFÍA
1. Clark FA, Parham D, Carlson ME, Frank G, Jackson J, Pierce D, et al. 8. Peloquin SM. Moral treatment: how a caring practice lost its rationale.
Occupational science: academic innovation in the service of occupa- Am J Occup Ther 1994; 48: 167-73.
tional’s therapy. Am J Occup Ther 1991; 45: 300-10. 9. Metaxas VA. Eleanor Clarke Slagle and Susan E. Tracy: personal and
2. Gómez-Tolón J. Fundamentos metodológicos de la terapia ocupacio- professional identity and the development of occupational therapy in
nal. Zaragoza: Mira; 1997. Progressive Era America. Nurs Hist Rev 2000; 8: 39-70.
3. Sbriller L, Warschavski G. Terapia ocupacional: teoría y clínica. 2 ed. 10. Peloquin SM. Occupational therapy service: individual and collective
Buenos Aires: Ricardo Vergara; 1991. understandings of the founders, Part 1. Am J Occup Ther 1991; 45:
4. Wilsdon J. Introduction to neurology. In Turner A, Foster M, Johnson 352-60.
SE, eds. Occupational therapy and physical dysfunction. 4 ed. New 11. Barton IG. Consolation house, fifty years ago. Am J Occup Ther 1968;
York: Churchill Livingstone; 1996. p. 377-93. 22: 340-5.
5. Reed KL. Los comienzos de la terapia ocupacional. In Hopkins HL, 12. Breines E. Who originated the term occupational therapy? Am J Occup
Smith HD, eds. Terapia ocupacional. 8 ed. Madrid: Panamericana; 1998. Ther 1987; 41: 192-4.
p. 26-43. 13. Meyer A. The philosophy of occupational therapy. Am J Occup Ther
6. Laín-Entralgo P. Historia de la medicina. Barcelona: Salvat; 1978. 1977; 31: 639-42.
7. Peloquin SM. Moral treatment: contexts considered. Am J Occup Ther 14. Bing RK. Eleanor Clark Slagle Lectureship 1981. Occupational thera-
1989; 43: 537-44. py revisited: a paraphrasic journey. Am J Occup Ther 1981; 35: 499-518.

REV NEUROL 2002; 34 (4): 366-372 371


M. PÉREZ DE HEREDIA-TORRES, ET AL

15. Friedland J. Occupational therapy and rehabilitation: an awkward alli- mer. In González-Mas R, ed. Rehabilitación médica. Barcelona: Mas-
ance. Am J Occup Ther 1998; 52: 373-80. son; 1997. p. 295-305.
16. Colman W. Structuring education: development of the first educational 34. Poole J. Older people. In Creek J, ed. Occupational therapy and mental
standards in occupational therapy, 1917-1930. Am J Occup Ther 1992; health. New York: Churchill Livingstone; 1997. p. 357-75.
46: 653-60. 35. Durante P, Altimir S. Demencia senil. In Durante P, Pedro P, eds. Tera-
17. Kielhofner G. Conceptual foundations of occupational therapy. 2 ed. pia ocupacional en geriatría: principios y práctica. Barcelona: Masson;
Philadelphia: FA Davis; 1997. 1998. p. 117-32.
18. Decreto 3097/1964, de 24 de septiembre, por el que se crea la Escuela 36. Chapinal A. Involuciones en el anciano y otras disfunciones de origen
de Terapia Ocupacional (BOE n.º 246, de 13 de octubre). neurológico: guía práctica para el entrenamiento de la independencia
19. Real Decreto 1420/1990, de 26 de octubre, por el que se establece el personal en terapia ocupacional. Barcelona: Masson; 1999.
título universitario oficial de Diplomado en Terapia Ocupacional y las 37. Gilbertson L, Langhorne P, Walker A, Allen A, Murray GD. Domi-
directrices generales propias de los planes de estudio conducentes a ciliary occupational therapy for patients with stroke discharged from
aquél (BOE n.º 278, de 20 de noviembre). hospital: randomised controlled trial. Br Med J 2000; 320: 603-6.
20. Kielhofner G. Health through occupation: theory and practice in occu- 38. Logan PA, Ahern J, Gladman JR, Lincoln NB. A randomized controlled
pational therapy. Philadelphia: FA Davis; 1983. trial of enhanced Social Service occupational therapy for stroke pa-
21. Nelson DL. Occupation: form and performance. Am J Occup Ther 1988; tients. Clin Rehabil 1997; 11: 107-13.
42: 633-41. 39. Walker MF, Gladman JRF, Lincoln NB, Siemonsma P, Whiteley T.
22. Rivera C, Simó S. Organización del conocimiento en terapia ocupacio- Occupational therapy for stroke patients not admitted to hospital: a ran-
nal; una aproximación al paradigma. In Polonio B, Durante P, Noya B, domised controlled trial. Lancet 1999; 354: 278-80.
eds. Conceptos fundamentales de terapia ocupacional. Madrid: Pana- 40. Walker MF, Hawkins K, Gladman JRF, Lincoln NB. Randomised con-
mericana; 2001. p. 49-63. trolled trial of occupational therapy at home: results at 1 year. J Neurol
23. Burke JP. A clinical perspective on motivation: pawn versus origin. Neurosurg Psychiatry 2001; 70: 267-8.
Am J Occup Ther 1977; 31: 254-8. 41. Parker CJ, Gladman JR, Drummond AE, Dewey ME, Lincoln NB, Barer
24. Kielhofner G. A model of human occupation: theory and application. 2 D, et al. A multicentre randomized controlled trial of leisure therapy and
ed. Baltimore: Williams & Wilkins; 1995. conventional occupational therapy after stroke. TOTAL Study Group.
25. Pierce D. Occupation by design: dimensions, therapeutic power, and Trial of Occupational Therapy and Leisure. Clin Rehabil 2001; 15: 42-52.
creative process. Am J Occup Ther 2001; 55: 249-59. 42. Bach D, Bach M, Bohmer F, Fruhwald T, Grilc B. Reactivating occu-
26. Jackson S. Cerebrovascular accident. In Turner A, Foster M, Johnson pational therapy: a method to improve cognitive performance in geria-
SE, eds. Occupational therapy and physical dysfunction. 4 ed. New tric patients. Age Ageing 1995; 24: 222-6.
York: Churchill Livingstone; 1996. p. 433-61. 43. Gitlin LN, Corcoran M, Winter L, Boyce A, Hauck WW. A random-
27. Sandin KJ, Mason KD. Manual of stroke rehabilitation. Boston: ized, controlled trial of a home environmental intervention: effect on
Butterworth-Heinemann; 1996. efficacy and upset in caregivers and on daily function of persons with
28. Pfeffer MM, Reding MJ. Stroke rehabilitation. In Lazar RB, ed. Princi- dementia. Gerontologist 2001; 41: 4-14.
ples of neurologic rehabilitation. New York: McGraw-Hill; 1998. p. 44. Mathiowetz V, Matuska KM, Murphy ME. Efficacy of an energy con-
105-19. servation course for persons with multiple sclerosis. Arch Phys Med
29. Hernández-Franco J. Rehabilitación del paciente con enfermedad vas- Rehabil 2001; 82: 449-56.
cular cerebral. In Barinagarrementería F, Cantú C, eds. Enfermedad 45. Soderback I. The effectiveness of training intellectual functions in adults
vascular cerebral. México: McGraw-Hill Interamericana; 1998. p. 371-9. with acquired brain damage. An evaluation of occupational therapy
30. Good DC. Neurorehabilitation. In Toole JF, ed. Cerebrovascular disor- methods. Scand J Rehabil Med 1988; 20: 47-56.
ders. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 1999. p. 262-82. 46. Neistadt ME. Occupational therapy treatments for constructional defi-
31. Aguilar-Barberá M, Chaler-Vilaseca J. Rehabilitación y reintegración cits. Am J Occup Ther 1992; 46: 141-8.
social del paciente con ictus. Continua Neurológica 1999; 2: 115-29. 47. Pérez de Heredia M, Cuadrado ML, Rodríguez G, López S, Miangolarra
32. González-Mas R. Enfermedad de Alzheimer. Rehabilitación. In JC. Eficacia de la terapia ocupacional en adolescentes con neoplasias
González-Mas R, ed. Rehabilitación médica de ancianos. Barcelona: intracraneales. Estudio piloto. Rehabilitación (Madr) 2001; 35: 140-5.
Masson; 1995. p. 215-27. 48. Sakemiller LM, Nelson DL. Eliciting functional extension in prone
33. González-Mas R. Rehabilitación del paciente con síndrome de Alzhei- through the use of a game. Am J Occup Ther 1998; 52: 150-7.

TERAPIA OCUPACIONAL EN NEUROLOGÍA TERAPIA OCUPACIONAL EM NEUROLOGIA


Resumen. Objetivo. Revisar los fundamentos de la terapia ocupacional Resumo. Objectivo. Rever os fundamentos da terapia ocupacional (TO)
(TO) y dar a conocer sus posibles aportaciones en el ámbito de la reha- e dar a conhecer os seus possíveis contributos no âmbito da reabilitação
bilitación neurológica. Desarrollo. La TO es una forma de tratamiento neurológica. Desenvolvimento. A TO é uma forma de tratamento cujo
cuyo instrumento es la ocupación. Además, la ocupación es una finalidad instrumento é a ocupação. Além disso, a ocupação é uma finalidade em
en sí misma, ya que la TO busca adaptar el individuo a la ocupación y si mesma, uma vez que a TO procura adaptar o indivíduo à ocupação e
la ocupación al individuo. Los postulados sobre los que se basa la TO a ocupação ao indivíduo. Os postulados sobre os quais se baseia a TO
son: 1. La naturaleza ocupacional del hombre, 2. La dignidad humana, são: 1. A natureza ocupacional do homem; 2. A dignidade humana, e 3.
y 3. Un abordaje terapéutico dual, tanto focal como global. La TO actúa, A abordagem terapêutica dual, tanto focal como global. A TO actua não
no sólo sobre el individuo, sino también sobre su entorno. La Neuro- só sobre o indivíduo, como também sobre o seu meio envolvente. A
logía es uno de los campos de aplicación más importantes de la TO, ya Neurologia é um dos campos de aplicação mais importantes da TO, uma
que los pacientes con enfermedades neurológicas a menudo sufren vez que os doentes com doenças neurológicas sofrem continuamente
limitaciones en la ejecución de las actividades de la vida diaria. La TO limitações na execução das actividades da vida diária. A TO procura
trata de disminuir o compensar las deficiencias cognitivas, perceptivas diminuir ou compensar as deficiências cognitivas, perceptivas ou moto-
o motoras para que el paciente neurológico alcance el mayor grado ras para que o doente neurológico alcance o maior grau possível de
posible de funcionalidad y de autonomía. Aunque de momento no se ha funcionalidade e de autonomia. Embora de momento não se tenha ava-
evaluado la eficacia de la TO de forma sistemática, existen estudios que liado a eficácia da TO de forma sistemática. Existem estudos que defen-
avalan su utilidad clínica en algunas afecciones neurológicas, como las dem a sua utilidade clínica em algumas afecções neurológicas, como as
enfermedades cerebrovasculares, las demencias y la esclerosis múltiple. doenças cérebro-vasculares, as demências e a esclerose múltipla. Con-
Conclusión. La TO puede incrementar la independencia y la calidad de clusão. A TO pode aumentar a independência e a qualidade de vida dos
vida de los pacientes neurológicos. Se necesitan nuevos estudios que doentes neurológicos. São necessários novos estudos que demonstrem
demuestren la eficacia de la TO en distintas enfermedades y que analicen a eficácia da TO em doenças distintas e que analisem as suas implica-
sus implicaciones económicas. [REV NEUROL 2002; 35: 366-72] ções económicas. [REV NEUROL 2002; 35: 366-72]
Palabras clave. Actividades de la vida diaria. Enfermedades del sis- Palavras chave. Actividades da vida diária. Doenças do sistema
tema nervioso. Neurología. Profesiones sanitarias. Rehabilitación. nervoso. Neurologia. Profissões de saúde. Reabilitação. Terapia
Terapia ocupacional. ocupacional.

372 REV NEUROL 2002; 35 (4): 366-372

También podría gustarte