Análisis de Freire y Meirieu.
Análisis de Freire y Meirieu.
Análisis de Freire y Meirieu.
Luego nos habla de tres exigencias, de tres imperativos, tres necesidades para la docencia:
La escuela transmite saberes, que permiten inscribirse en una historia y proyectarse a un futuro.
Un saber es emancipador si, solamente le transmite al alumno la sensación de que permitió
construir una emancipación en el ser humano. Y los niños de hoy, cuando aprenden, viven
demasiado los saberes como una forma de sumisión frente al adulto. Para un niño, aprender a
leer, no debería ser someterse a la intensión de un adulto, sino acceder a una libertad, acceder a la
lectura que le permite liberarse de la palabra de aquellos que le hablan constantemente. Tal vez
obtenga buenos resultados en las pruebas y en los ejercicios que le van a dar en la escuela, pero
no desarrollará una personalidad ciudadana que le permitirá luego construir y vivir su propia
historia. No es en la transgresión social cómo se van a emancipar, sino a través de una
transgresión mucho mayor: La transgresión de la inteligencia en contra de los prejuicios. La
capacidad emancipadora de los saberes es una manera de poner el saber en el centro de la
escuela. Los niños y adolescentes quieren emanciparse, y suelen hacerlo mediante las drogas, la
transgresión, pero también pueden emanciparse mediante el conocimiento. Para eso necesitan
tener, adultos que se emanciparon mediante el conocimiento y no mediante la violencia.
La formación para la libertad no es algo simple, porque existen dos ilusiones: La ilusión de un niño
que ya es libre y la ilusión de un niño que va a ser sumiso hasta su mayoría. No podemos pasarnos
la vida preguntándole al niño si quiere hacer el ejercicio, dónde, cómo, porque entonces
suponemos que el niño ya es libre. Tampoco podemos impedirle que elija, diciéndole que el día
que cumpla la mayoría de edad, así va a poder hacerlo. Debemos crear una pedagogía de la
elección, y puede empezar desde el jardín maternal, identificando en la vida cotidiana del niño lo
que es una obligación y el lugar donde el niño puede elegir algo. Una escuela que no forma a los
más desfavorecidos para elegir algo de su vida, de su futuro; una escuela que no los ayuda a hacer
elecciones acerca de su vida personal y profesional, tampoco los va a formar para que hagan luego
elecciones políticas y ciudadanas.
Freire considera que cuando el rol del docente es enseñar únicamente transmitiendo
conocimientos, lo que realmente está haciendo es domesticar a los alumnos. Por el contrario,
cuando el proceso de aprendizaje se da a partir del diálogo de un intercambio se invita a la otra
persona a ser parte activa de un proceso de reflexión.
● Enseñar es instaurar las condiciones para que cada persona pueda generar conocimiento por
sí misma
● Una sociedad democrática nada tiene que ver con personas en silencio
Este educador brasilero considera que una sociedad en la que la población no se expresa o vive en
silencio, poco tiene que ver con una sociedad democrática. A diferencia de ello, cuando las
personas tienen una conciencia crítica pueden participar activamente de la sociedad proponiendo
tanto ideas como soluciones.
Para acercarse un paso más al conocimiento siempre se debe tener como bandera la curiosidad,
una cualidad que invita al hombre a investigar, a buscar, a esforzarse por aprender desde su
propia práctica. Sobre este punto, Freire agrega que tener la libertad de buscar e investigar de
forma permanente es clave para vivir en un clima pedagógico.