ARMED REVOLUTIONARY ORGANIZATIONS OF MEXICO DOCUMENTS AND PUBLICATIONS Un deslinde necesario REEL 9 FOLDER 26 MANDEVILLE SPECIAL COLLECTIONS LIBRARY UNIVERSITY OF CALIFORNIA, SAN DIEGOEE PRE bee.004 PM_DESLINDE NECESARIO Monterrey, Mupve Leén Septiembre 1970 "Joven amigo: ee etente revoluctono- rie? gCree que le hore nuestros pueblos?. En 0 proce: 4a con seriedad. La revoluctén no un juego. co de reir. No auefie. So- bre todo, ne suefle. Soflar no conduce- @ nada; e610 1a reflexién y 1a eerte~ daa confteren 1a ponderactén neces: rie para las acciones duraderas. Nié- guese al delirio, a los ideales, a 1o imposible. Nadie baja de una sierra ~ con diez machetes locos para acabar ~ con un ejéreite bien arntdo, no se de Je ongaflar por informactones tergiver adas, no le haga casa a Lenin. Julte_corté: 1 Ultiso round En ol perfodede discustén previo a los congreaos de 1a Ju~ ventud y del Partido se irén delineando posictones y planteanien tos representativos de 1a inquietud que ae ha desenvuelto en le~ Azguierde mexicana,a nivel general. BGsicas nte, unas y otras -~ tratan de responder a las clésicas preguat sobre e1 “equé ha nte~ cer?” y el “zqué hemos hecho@" procurande definir objetiva tanto 1a situacién polftica como 1: tareas, los lineamientoo pa ra la aceién y, # partir de oata b: adoptar una posicién polé tice correcta. Ctertamente, ol ambiente actual es definitivanente distinto a1 exiatente en 1967. Antes del If Congreso de 1a Juventud Coma nista, realizado ese allo, ae observé un optimianc on ie base, ——aebido fund: ntalmente a 1a accién polftica y 1a experiencia propia; ain embargo, ae contaba entonces con una minina abate do postetones polfticas desarrolladas. Hay que obders née que durante el perfode de difueién previo = los Congrei I y XV de 1a JO y ¢e1 PCH, respectivanente, le base oe mi oy vo précticamente a nivel eapectador. Y una prueba de ello 1 encontranos en lo relative @ clertas poricion progranéticas 1 provi; de le via y el cardcter de 1a revoluctén en torne 2 las cualee no hubo una conciencia previa, ni adn la nde e: mental, por conaigufente, t poco une toma de postciones ~ nL un real debate ideolégico y polftico. Hoy, en cambio, una importante discusién tiene lugar en— la base y los cuadros medion de 1a juventud y del Partido, Fo como se ha visto,e! grueso de las inquietudes se ba mani-- festado principalmente en corrillos y haciendo uso de a 4 vactones, aGn in conocer verdaderanante los puntos de vista- de los compatieros a quienes se pretende rebatir. Esta tactics fanenaze e1 combate ideolégico, cereéndolo. ¥ actuales condiciones, 1a téctica del calificativo o lente a 1a negacién de 1a diacusién y al sometiniento de 1as- Adeas propiae las de 1a minorfe adjotivizante. g8e pretende cago, reducir y delinitar el marco de laglaboracién polftic: (como en tieapos pasados)? (1) Por otro lado, ef elemento tradicién peea mucho en los cuadros y militantes nedios, cuya gran parte esté caracteriza- 4a por 1a encase proparacién ideolégica y bajo nivel politico, y estén habituados a le percepcién a critica de los probes reforontes a 1n linea politica, a le historia partidaria y 1 estructura de nuestr: Lo anterior puede obs: organtzactone: varse, sobre todo, en los compafieros recien ingresados alParti, dot oa 1a Juventud, aunque se extiende a los viajes ailitantes y avados por 1a serie de vicios adquirides y reflejados en ~ 1a propia organizacién. ,Cudles son los resultados de esta si-~ tuact6n? veanoslo grfficamente: ‘sin haber superado esas limita- ctones, a través de la militancta, oa compafieres expiezan a ~tener conociniontos sobre algunos inetrusentos polfticos, por ejemplo lao f as tres capas de la burguesta (de ante: aor 67), 01 club, 1m célula, e1 conité central, 1a lucha por 1a ~ @enocracia, ete. y con Gata “preparacién" elemental, a veces- nd con e211 0 le lanza al ruedo tdeolégico... ¥ de pronto — surgen las teais contrarias; de inexietencia o amnesia hiatée rica, de oportunisno, de reformiano, ete. y eatos compaferos, @ combatirlas. Esto sucede, on general, extrapolande aus ini clales “isprestones partidarias" a veces con cierta légica, — pero casiatenpre con escaso contenido tdeolégico. A vee! nuestros oponentee-se sumerjen en la inactividad © en el cerradisno progranftico. Consideran sus tesis cono ver dades absolutes convirtiéndolas de hecho on fri y en algunos canos en calificatives; ante tal actitud, nosotros respiranos - un poco.... y a le carga con nuestra porcién de elich toori- quilles", “ultraizquierdietas”, ete. Pero ante tal panorama y ante un conJunte de linitactones hoy visthles, ha empezado a generar entre nosotros una in—— quietud importante. Algunoa compafieros la perciben como un pro blema de presencia comuniats ¢ incluso han llegade a eugerir - pregencia comunt: "inguflar de espfritu combative al partido" para a pear —— bion nuestro papel de efectivos combatientes por la “democra-~ cfaty el socialinno". Otros hablan de que ee ha producide una~ interrupeién brusea en Ie elaboracién politica de la Juventud © del Partidoyen caso ~comentan- "bastar&é con pensar un po co, referer otro tento, replantear otras cuestion: se oy"rryatt . Variaa coinei~ lrresuelto ol probleas (2) N&e hay otras id den ono nan algunas de sus "causas" (que realmente no son tal: lo inverso, es decir efectos de una situacién anémala que hay~ que enalizar en toda su magnitud y ou contexte internacional © histérico, para descubrir porqué se puede dar un dogmatiomo —— “que ha penetrade en todos los 6rdenes del Partido" eiendo que aparentenente, ¢1 esquena de organizact6n partidarie dispone ae canianos correctivos, los que en un corte plazo intervie~ nen para situar en le nd proletaria al Partido y determinarenpiricamente 1a acepetén leniniats de que Gate, cone entidad ~ hietérica, no se equivoes. Entre 1 eotén 1a incapacidad para dar perspectivas” y el “dogmatisno"—— " que se mencionan- (tan Lievado y trafde alti jente en varias publicaciones). LoS _coMBATES Bn nuestra discusién incluye necesarianente 1a accién del noviniente de m + pero especialmente los conbates del 68.En~ 1a acetén de 1968 todas las organizaciones de izquierds que oxis ten en Kéxico fueron puestas a prueba. Bn el momento de auge, hubo 1a pretencién goneralizada del- ‘vanguardiaao", pero bien pronto se denoatré que Las organtzacio nes de izquierga actuamoa en 1a gran convuleién sin tener un sen tido realieta del destino de ona ineurgencia esencia’ inte eotu- @lantil, Y, despuse de le represién, hubo un argumento muy soco— rrido para cobtJar 1a incapacidad polftica (1a incapactdad para definte 108 1ineantentos para 1a acci6n y las perepectivas a se~ gutr): ge culp6 de todo a 1a represién y al reflujo del movinien to Gide Evidentemente, muchas preguntas lenz6 e1 movistento de 1968. interrogantes que, en su inmensa mauorfa, quedaron sin conteste. cf6n por parte de la izquierda revoluctonaria. £1 colmo ein barge fué ignorar 1a exietencia de ta: preguntas (3) y 1a nece sidad de resolverias. Bn otros términos, habfa que plantearse el eldstco "que hacer" de la accién polftica ante 1a represién (4)~ Por otre indo, le accién del 68 generé y afirmé una experiencia valto 1 y 8 través de ete proceso eatimulé profundamente 18 -- Sensibilidad polftica de les cuadroe 'y militantes medics de todas Las agrupactones polftica de tnquierda. De anf que, on la actua~ Lied, sea un fenémeno conGn 1a presencia, en todos los nGeleos ~ tradictonales de izquierda (PCM, LCE, PORT, ete.) , de una eferve chente diseusi6n, ya sea dentro o fuera de ello, pero en general- Localizeds dentro de aus reapectivos campoa de influencie ideols- aten.Rxteten suficientes indicadores para afirmar que le crisis de 1a que ‘tanto ve habla sxtensible a toda 1a izquterda, cvyse organizactones han ‘ido incapeces, hasta ahora ¢e crear un verdadero novintento en alguna - - fuerza goctal, © al menos en una parte de ella, sobre 1a cual influya y ae Antegre 1a accién revoluctonarta (esto os refertble en un sentido histért— co en lo gufictente vélido como para evidenciar 1a incepacidad de 1a L2~ — quierda mexicana para dar coherencia y persanencia a ia acetén, af como ~ para acumler un Sotck de fuerza conbativas en el que se epoyen las acto nes futures). Por otro lado, 1a izquterda tampoco ha podide generar organtzactones~ revoluctonarias s6lidas, senaibles y _¢ bre tode__ efectivas en au acti vided. Bn el desarrollo de exte opiniGn se procuraré referir, asf sea uscin tanente, cono y porque se ha generado esta situscién que, entre otras cosas, hha dado lugar a éacleroois histériess que han deterainado de alguna manera~ nuentras actueles lini tecton Ex interesante epuntar algunas {dese ya que no es el espacio adecuado- para analizario en toda eu profundided acerca del fracaso de los grupGeculos ‘en México en sus propéaitos de convertiree en el "Partigo del Proletariedo" por e1 que tanto se hab16 de construtr © crearyFor un 1ado hay que indiéar= que on su desarrollo se presentan vigentes laa constantes divisiones de las que tanpoco ha escapade el Partido incluso es el mis "especialidado" en - { tonenos las dos divisionee de loa alice 40 de las cuales ea— 1e entid, deren el grupo “Insurgente" y el grupo "Renovador" o incluso ex-miesbros - dol Partice integraron y fundaron orgentsnos tales cono el Partido Obre~ Fo Campesino y ol Partido Popular; en 1987 gale 1a Cécelua Carloa Marx de- Revueltas, Rojo, Lizalde, ete., pere adenis que han padectdo del raquitions histérice cbservade en el Partido y 8e ha impresinade su polstica Confosee— pana el tienpo. Hay que observar varias reglee polfticas que se han sontentde en pri— ror téraino ee han estructurado a inégen y mnejanza de 1a organtzactén par tidaria con todos sus mecanianos, accesorios, vielos, ete. y que atan & 1a organizacién (basta recordar 1a prinera divieién de 1a LCE, motivada por 1a ‘iferencia de “enfoques" sobre el centralions denccrético; sounds, el grue, 180 de cotos grupos disidentes 20 han integrado contra el Partide pero no po~ Fa gu desarrollo, por 1o que aus prenioas tabricas son bastente endebles y -a rupture del Partido Je ya debiiiteda y propensa a 1a escicién continu por otre 1ado, han convertide el grueso de extos grupos en fetiche ainbélico su "dosarrolio ideoiégico", entandido este cono un efercicio escoléstico, — ‘vias que cono una intogractén de lho varicblos y metodologia sarxistas a 1a- snvestigactén nacional, es decir, no os un marxieso aplicado sino ritualize- do y cuando #0 efercita un “anéliste” hay que dotarlo de una buena dosie de- calificativos usados por los clésicos y 1lenar de "estadisticas proletarias” uttlizendo Les tadfeticas burguesas". het se convierte en prédica conven— tonal" el cfreulo de estudios" que no pasa de ver "el manifiesto” y simile ree. Ee por ello que con estos conductoe de "Bduccién" 1a resultante en loe- ilitentes luna {deologfa de frase y de seneactenaliano por 10 que el su— pintico y bintco desarrolle teérico que m wtentarfa en gran medida le vide ~ ao 10s gruptuculoe ‘entanca y #610 un “ndeleo redueiéo" de lon mejores fun, adores de los grupfisculos 10s que contande con 1a vietén teérica de ou expe, riencla 0 Ineluaé con 1e teorizacién de le atoién revolucionaria encuentran Adens integradas y “La conpetencie” o dincuesén {deolégica ee presenta on — ellos obligando @ ia diviotén desde 1a élite! LOS PUNTOS CRITYCOS DE LA ACCTON DE MASAS. Gattieo. EL primer intento post-revoluctonario del aoviktento canp sino se geno~ 76 en el perfodo comprendide entre 1929 y 1933. Sus estallides tuvieron cone causas bésicas e) incumpliniento ofetenético de las pronesas redentoras he— cham por los precedents reginenes revoluctonarios. Hate panorama se agudiza ba ante 1a eituacién dopresiva de le economia aundial 1a que no escubaba — el pais. En consecuencia. £1 cuadro de 1a situacién en el campo estaba defi— ido, a grandes rasgos, por 1a subsistencia de Ja estructura tradicional de- tenencia y produccién ge 1a tierra, opsrejada al estado de supervivencia de~ lee anpliee masas campeoinas, Lae acctones de este periodo tuvieron distin— ‘ton cauces, que tban desde 1a asimilacién polftica de los sectores conserva— dorea de 1a Igle 1a, el oftctaltano de diversos matices, los renanentes del Partido Agrario de Soto y Gana. Magafla y otros, hasta las agrupaciones independtentes ene yendan por 1oe comunietas de entonces. £1 principal produc to do 1a Labor realizada por sto conbativo movimiento campesino 10 consti- ‘tuyercn les Ligas de comidades agrarias. Tn 1934, at tlonpe que 1a aftusotén econémics del pate ae agravaba y - Amerenontaban'los efectos de 1a doprasién, los moviatentos huelgufeticos ban en aeecenso. (Ver cuadre No. ___) EB claranente perceptible que el ~ movtatento obrero ha tenido puntos Algidos de accién: el pertode 95/37, ol- 149/44 ¥ 03 58/99 © incluso 61 62. Intentenoe una breve explicactén. El pe— iodo post-deprestvo 29/33 habfa creado un clina de descontento que fub re- prinido pero que no se eliminé sino que forJ6 una experiencia para el fun— ctonaniento clendestino, e cual se extertortz6 on 1 34/35 do una manera ~ nasiva obligando, a 1e burg faa 1a conceaién (posielén convergent con — oe propSeitos de integractén a le burgueefa del movimiento obrero). fn el— 149/44 a represién brutel fué 1a respuesta Igiea de un rSginen obliged a mantener el cling de “estabiided de Le invereign privada” y en'1958/59 el- problesa era més de fondo; frente 1a eatructura autoritarie del eindics— iene corrupto se creabe 1a contrapartida" el sinéicalisno independiente” La légice respuente coso verence mis adelante en ln bisqueda de sus cousas~ fue Le reprostén reiterada. Fundasentaimente, seccrearon Goo corrientes inportantes, el movintento obrere ¥ canpesino, que incidésbon eobre el cuadroopolftico de pats, pro— vocando 1a definteién 0 redifintetén de los distintos sectores y fuerzas — polfticas de Wéxico. Evidentenente, el callisno que 1a fuerza oficial a le ave Angerté 1a mayor parte as organizactones polfticas, caudillos ef viles y miittar + grupos de presién, etc. a partir de la integractén de — ‘ous intereses y sectores de influencia, lo que por otra parte di6 lugar @ ~ que laa mesas otorgaran a este sector ou cardcter eaperanzader y paternal: ta. La ereacién del Partie Nacional Revoluctonario, en estas condiciones 480 {deo cono un profabulo @ 1a eatabilizmnién o instituctonalizsctén genéri, cca de 1a vida nactonal, por au parte, el plan sexenal, con todas las debit, dadea tmpuestas por 1a burgueata heterogénea y difusa, fub ol intento de eg ta clase para reagrupar 1a inguietud existente en el pafe y ortentarla por tos cauces oficiales, Se requerfa 1a eplicactén de una polftica reformista, ¥ 01 equipo 1d6neo para Levarla a cabo se localiz6 on Clrdenas y su grupo, Gn cuando se preventaron las peripectes y zancadillas clfsicas de 1a pols‘tiquerfa nacional para su arrino al poder. De este modo, bastaron 3 0 4 afios para desviar, deformindola, toda 1a Votencialidad revoluctonaria -—-que por 10 menos ya ora instintiva de loo novimientos obrere y canpesine forjado con las experiencise de les afioa — "aiffetles"— pera decirio on una frase, pasaron de 1a presién a 1a adhe- 216n incondictonal del cardenismo. Adesés, 1a inofens{bilidad de clase que Le estaba generando al movimiento de masas 1a polftica del Estado Mexicano, y 1a burguesfa en general, encontré otro nento que, debido a 1a forms — que fu6 uttLizado, distoretoné y supedt®6 atin més las organtzactones revolu, clonariss: le polftice de nactonalizactones — aspiracién legftina y sensi— bie de eo mapas nexicanas— que fu6, y 10 e8 todavia pare algunos 1a co— verture anti-taperialieta del gobterno sexicano, doninante o no en 1a 60~ ~ ‘tructura de sus decioiones. Le recoleccién de objetos de ore y plata, cono- ee recordaré, signifies el avalaniento maeivo de ln reprenentatividad genus fna y perenne que otorgaron al Estado Mexicano ous "“deaprotegidos hijos". Le adheesén incondietonal del movimiento obrero y campesine a 1a pols tica do 1a burguesfa podenos cuantificarta sdiante ol resultade (y dostino)* 401 estratégico © importante control que sobre 1a econonfa nacional tiene ~ el eparato estatel; en otras palabras: jPara qué y en beneficto de quienes- hha sido utitizado ese control? Cono viaién antictpada, podenos ver que el — oviniento obrere y campesino, punto de apoyo para 1e politica de nactona— Lizaciénes, reparto de tierras, ete, ha sido el menos favorecide, y que le eectores opuestos (el capital medio de eve tiempo) ha gozado de inaunes, — reducetones © exensién en el page de transportes y facilidades para La in— vereién que solanente 1a "generocidad” del Eatado Mexicano puede otorgar, ~ agravado por el hecho de que no se encuentra atado a ninguna prestén o fuer za de nasas, a las que en otras condiciones tendrfa que reponder y consul— tar. Y aGn subeieitiendo tal fuerza el Estado Mexicano era 1a representactén Juridica institucional ¢e una revolucién que en el aldo oficiAl correspon 446 cirigir a una burguosia con pestbilidades de crecimiento por 10 que ol- destino natural, era el desarrollo capitalista utilizando para elle todos - Low dlaponitives existentes. Le burguesia tiene diverson rrentes" de ocupacién de clase: 1a direc ‘chGn del Estado, gel aparate cconémico y de las organizaciones sociales ~ ~ Anatituetonales { sindieatos, partidos, etc.). ¥ para ello se ha dado en —nuestro pafs una distribusién de functones on que ol ctor dedtoado ete ~ ‘Airecei6n estatal —- burocracta polftica— ha eido ol nfs sensible y do ma- yor perspectiva para desarrollar al pafs polftica, econbatca o institucto— almente en el marco capitalista (revirtiendo este proceso social, el Parts, 0 ha pretendide encontrar en tal divereificsctén de tareas, 1a cual cterta, mente no euté oxenta de contrariedades cirounatancials motivadoa fundamen talnente por 1a mentalided conservadora de le burguesfa propietaria del aps rato productive privado @ incluso spoyfindose en eaten "fisuras* — 1a Justi, Ficactén para ou andlisie "cabal" de 1a burguesta, Situactén que — ne dice "aprovechfndola" puede dotar de aliados y técticos a a clase obrera en au dure tarea de tonar el poder). Le burguesfa mat6 dos pAjaros de un tro; 1a necesidad de 1 denarroio y el controlar —enasenar— a la clase obrera y- Gof nuestro aliado se convirtié on patrén, La historia partidarta es harto~ ‘evidente con tal-aseveracién. vioién anecdética de la enagenaeién del movisiento obrere y canpooi no es un lugar comin que "th por denis desaifrotiar; a las 1igas de comnt- dades agrarian, eu CNC; al movimiento obrero (Confederactén Sindical Unita le de México, grupos de accién de los obreros ferrocarrileros, petroleros, electricistas, ete.), au CTH. La précticn del “comproniso” o de 1a “unided" por contrapartida, se convirtié en un tabG, cimentado por 1a aberractén id Légice y politica que se habfa conetide enn las masae. Desde entonces ha — existide una conducta bien diferenciada hecia los "izquierdisants ", indivi duos leproes para 1a revolucién ( y en este contexto pedenos ubiear 1a de— Leanable actitud hacia los nGcleos trotakistas de esta Spoca) pero en cam— bio a los sectores progresistas (Lombardo, Céirdenas, otc.), son nuestras ob quicsas novien © las cuales se les puede tolerar todo con el fin de no — romper el enanoraniento, hoy en el propio partido se adopta linealnente 1a smioma actitud y cuando aperecen planteanientos que puntualizan le necesidad de 1a autodefensa armada como pibote Désico ¢ innediate para el desarrollo~ @e1 movintento se toman con In mayor reserva a tales “desviacton conba— ‘tlendo ferozmente ou oplicacién y hasta la discuaién de bese y 1a tnforma— ‘ch6n sobre ents tipo de problonas. En casbio hacia los oportuntetas Siquel— Foe, Orona, Crispin Reye 80 les trata cone "Jovencitos"éeaviados" a los — que “hay que ganar" para el: Partide cuando han dudo clara muestra (Oron ) do mu 1igaz6n incluso poblies con Echever#fa y en general — crtspin Rey- 10 = con el reginen y hasta Justificer inotituctones de doninactén —ejéreito— 7 de dofornscién — elecciones del apareto bursiés. Ea por Gato, que en 1940, con'la “solueién Avila Cazacho", senctlle— monte se manifeat6 1a oxtrapolactén polftica de las tendencias que se afir ‘naron en el transcureo del pertodo antertor. AC fué presntado como el can @idato de 1a unidad nacional con 61 propio VII Congreso en 1930 y se pre— sentaba 1a consigna de: Unidos tras un solo candidsto . Ya que 1a "untded- ol pueblo es 18 unidad del PRI. Tn el VII Congreso Extraordinario de — 1940 so sostuvo 1a polftica de untdad y apoyo @ AC desde los conbativos Llones del salén verde del Palacio de ies Artes. En 1945-46 0 presents un puente entero el Partide y el Estado por o que Les entrevietas Bnetna AC eran vistas con 1a mayor naturalidad, por lo que se puede incluir al — Partido como una de las "madres" del “Cachorro" de 1a Revolucién o candida to de 1a "burguesfa progresista”, Miguel Alemén, al cual con el mayor de ~ os ingenuos 4 neantos oe 1lané después “traider a las mejores causas do In Rovoluetén". La polftica de altanzas tanbién desde ste periodo —ilustrada plena— mente en la,relacién y trato hacia Losberdo y socios de una manera dranéti- ca y on especial despuss de 1s ruptura y reconetliacién con Gate en 1938 ag quiere un complejo de carecterfeticas hoy my conoeides, es decir, 1a Yuni- ad en les altures". Las alianzas entendidas como concilifbulos 0 "grillas" con 1a mectntca de frentes populistas y para ello el efemplo més claro lo ~ on la CCI, el FEP, 1a GNED, etc. Be por ello que les masas que se"Encluyen” fen las “organizaciones” tienen une percepctén poco conctonte yalitiva de su permanencia © adheaién 2 Sstos organtsnoa por 1o que son fficilmente manipu- Lables y penetrables fe tipo de organtzactones. La experiencia resultante ‘que podenos snotar es que si no e¢ a6 un proceee real de conciencia en tab Raseprocese que ciertanente hay que estimlar— tandiente a la unidad orga nizativa si se forman aparatos anticipades © ellos estarén condenados a de— En 200 aioe cuarenta, 1m enaJenacién de loe Obresos y los Caspesinos ~ Legé @ extronos infuditos. Ineluso las impresionea instintiven de tas ma— 05 trabasadoras, 1a luchas reivindicatives y “depuredoras", fueron no tan nolo diatorsionadoras, sino tanbién reprinidas. Cuando actuaron, Les masao~ Go 1os cusrenta no tardaron en comprander que ee habfa equivocado de puertacuando los grupos revoluctonarios les hableben del anor a le paz, do 18 unt dad antifasctota, del ahora sfabolo “sagredo" de 1a “untdad nacional", 10 ‘que on el terreno do 1a préctica oe! convirtsé en el sonetintento gratufte - 0 us pretenciones a los interesen de 1a burguesfa. El destino 16gico de ~ cate proceso de enaJenaeién organtzative fub 1a 1iquidsetén plena de oual— quier "poetbilided revoluctonaria’., eatin cuan més bien ria reformiate; ~ la naible y aftanzada burguesfa decreté 18 caida de Lonbardo y el ssecen 80 de Fidel Velésquez @ 1a CTH, en lo que fus 1a retterectén histérice del montero de 1a década de 10s 20° pero dadas las necostdndes polfticas (bur— guesas) del momento, aba corrupte y represtve. EL pacto de solidaridad aindical colebrado entre los aindicatos de obre roe notalérgicon, petroleros y ferrecarrileros (SNM, SNTP y SNTF) 9a el hy cho més ilustrative de a inextetencia de una vanguardia organizada, 0 oea~ do 1a representativided real de les asptraciones de clase del movimiento — cbrero, Los propésitos dei pacto eran: 1a defensa de sus intereses y 1a tn ‘topridad independiente de lao organtzactones aindicales; cin eabargo, éstas fueron my pronto eliminades por le actividad represiva y violente que tuo ante elles el estado y por otro ledo, debido a le inexistencta de fuerzas,~ eo spoyo, asf cono de una conciencka que representara y diera ortentactén - 8 mus luchas, y definiera coherenteaente loa propéaitos bfsicos y Gitines ~ de ou acctén, ofrectondo perspectives, consistencta y permanencie « su acti, ‘vided exponténe Bi resultado 16gico vino hacer 1a eliminaeién de toda os- ‘ta pootbitidad organtzativa del novintento obrero independiente. La secucla do 1a represién go inici8 en 1948, con 1a Liguidactén doi sindieate ferroca rrilere y 1a Logada e eu direcotén del fanoso "charro" Dfax de Len; cont, ‘nus después con el saconse de Carranco a la Direcetén del Sindleato de Tra be: lores Metalirgices en 1950, después de Goto una definitive represién — a1 movimiento huslgufstice dirigide por los propios trebajadores mineros al nérgen de 1a direcctén, on Palad, Rosita y Cloates. Rote fué ol Gitino os collo, e1 Gitine eslabén de una cadena de contro} que, definitivanente, im primis una huella en la conctencia del pusble mexicano, pero sobre todo en— sus sectores actives; el soviniento bbrero y conpesino, y fus tanbién, 1a ~ representacién mis clara de 1a impotencta de este movimiento, de aus Lintta ‘clones, de su incapscidad, incrementada no ten sole por 1a deformactén his~‘térica m 1a que fueron sonetides sus organizaciones enajenéndolas al Esta- o Mexicano, sino por su incapacided para la aceién independiente; es de— cir, g@ Slustraba asf con mayor claridad ou inposibilidad de actuar organi, ada ¢, independientenente. So ostablecen anf dos puntos importantes en 1a menoria polftica del — povintente obrero y campeeino de México, su incspactdad para 1a accién om gunizada independiente y 1a percepcién clara de 1a inextatencta de un espe Jo sobre el cual recurrieran sus acctones, para que le ortentara y en— tendié tanbién 1a postbilidad de que, al deformar ous organizaciones do~ clase, estas se convigtieran on inetrunontos que podfan eer usados en su ~ contra. EXPONTANEIDAD Y EXPLOSIVIDAD: CARACTERISTICAS DEL MOVIMGENTO DR MASAS EN Poer lo anterior puede conprenderse que el movimiento de mases en - — muestro pats adquiriera lee caracterfaticas de expontaneidad y explosivi— dad que shora anctanos. Bxpontanetdad, porque al carecer de un elemento — Feflejo de 1a conctencta ongantzada, 0 cono quiere Llanér: fe. Leo mass ~ acttian ain una clara conciencia de ou situactén, desprovistas de perspecti, vas claras, sprovechando simplenente las coyonturan y floures que les cir cunstanctas econéntcas y polfticas del pafs o 1a regién permiten. Explosi- va, porque al percibir empfrica o:histériconente 1a defornactén y onagena~ cién de los propésitos de clase de ous organtzactones y de le incapacidad- de Satan para 1a accién independiente, definitivanente optan por 1a accién expontiines y explosiva, aaliéndose de laa inetituctones organizatives a loo ‘que estén sonetidas y rehuyendo, Seapube del “auge", loo eoquenes organtzs— ‘ivoa profabricades sobre los cual ee trata de ineibir eu accién (recuée doze oo casos del MRM, del CWP, de 1a CCT y de 1a propia CNED). ¥ esto im pica, en gran medida, que tales agrupactones se convierten con el tiempo,- en inatrunentoa organtzatives carentes de contenido, pues lap nasas no, ven— fn ellos cus perspectives para la acctén, Por el contrarie, el estado, con una capacidad de afirmactén més clara y una estcgtéeta efectiva, tenten 0 a su dtsposicién los recursos que 1e ofrece todo un sistena de mentpule~ ln de les manne y contando adenés oon una imfgen clara acerca de los pro-Lae pBsitos y 1a accién de 1a izqulerda, define con mayor coherencta sue prop6- aitoa y, on un breve lapse, reconquiata el control sobre lou estratos, nb— eleos © grupos scctales que cincustancialnente se gustraen de ou esfera do- Anflueneta por 10 que, nuevasente ol control ae inatituctonaliza. Bfectivanente, el problena de 1a expontaneidad y 1a exploatvidad del ~ | Movimiento de masa on Néxico tiene su rafz en 1a insstisfacoién social y — polfties extstente y en 1a carencia de sus organizactones polfticas p rei— vindieativas. Obsorvanos, por eJenplo que les masas parecen dtopueatas @ Len ‘arses 1e lucha con cualquier motive y en cualquter oportunidad (en Sonora, por 1a impostetén do un candidate; en Durango, contra 1a corrupeién oficial, fen Michoaefn, por el alza de las tarifes cantoneras:y, 1a més sorprondente— Ge todas elles — de las citades y otras michas—, por 1a repreatén cireuns } teneial a los alunnoe de una veescionsl y une preparetorts el 23 de julto~ 0 1968. Otro razgo del soviniento de manas en Héxico el elemento sorpre sa, que igual tona desprevenidos al Gobierno y a las organtzactones de iz— quierda —a todas ellas— que, por regia general, on osoa nonentos ‘cuentran sunergidas on discustones sobre generalizaciones prograntticas que segtin se afirma, deborén servir para "orienter" y "conductr” 1a aceién de - Jas masas. Por eno es comin que los nilitantes activistas choquen con ous — "equipos auprence” de direcetén, cuandro entre los prineros 8@ produce un — répido aguzaniento de au senaibilidad polftiea via experiencia. Pero 10 nis lamentable es que el réginen, una vez pesados 10s dolores de cabeza intole- Joe provocados por 1a inpetuosidad del novintento, calcula el monento do pa sar a la represién y a 1a campafia confuctoninta, necinica acostunbrada y x plenda en contra del moviniento de nasas para Liquidario, RL problema se complica por 1a desenvoltura de 2a scctén de masas en — México y el increnento de sus luches. Cuando, como resultado de Sstas, 1os— ‘trabejadores tienen 1a posibilidad de partictpar en la negoctactén y en le— noluetén de a problemas circunstanciales, sientan no ten solo un preceden te de 1a victoria de 1a acetén de les masas —ya por ef inooportable pa a ol réginen, puen sirve do estimio a 1s aubvere{én potencial— sino algo Afeite obliguesén polfticn de negoctar con elles el destino ese nbmico, polftico y social dei pas, 10 que recultarta précticanente sulci 0 faves vas _de la fortalocisa oligargufa mexicana.ea Preliminarnente, podenos concluir que 1a organizacién, en el sentido — elisico "del término —agrupactén del defensa econémica y polftica~. ha si 0 una instituctén trrecurrente en el esquena social y polftico de Méxtco,— puss ha eido sustitufds por 1a aglutinacién minoritaria en torne a los gran dee sinters 16 ¥ posiciones que deciden 1a polftica de 1a organtzactén, 1 ~ "conet1iébulo" come sietesa en una norma del eutoritariame comin, bésico y- generalizago « las agrupactones mexicanas, sean Sates partidos, sindicatoa, organizactones privadas, ete. ACERCA DE PARTIDO. ‘The Beatles. ‘Tres elementos inciden sobre 1a crisis del Partido, 1a que evidentenen ‘te tiene un caréeter histérico; on primer lugar, la concepeién orgentzativa, sobre 1a que marche el functonaaiento, 1a actividad y la vide partidarss general; en segundo término, 1a Lfnes polftica establectda y, por Gitino,— aunque muy determinante, 1a dependencia ideolégica que ha extatide en lo que se reflere a 1a elaboractén politica, y que so ha significado cono un ele— mmento constante en 1a vida y en la historta del Partido. La Organtzactén:cin qué sentido se habla de 1a concepesén organtzativa Ampréctica, influctonal y antihistérica pare 1a e{tuactén actual det pate? Par anpezer, el Partido en ou vida accidentada —para Llanarlo on un térai~ no noble— ha padecido de un raquitiens histérice; con una revisada al nate, rial dei Partide, de Plenos, de Congresos, stc., sacanos algunas constantes y una de elles ha sido ena debilided orgintes. Pero paralela @ ella una con cepetén ritual y realmente perogrulleda para estimilar 1e vida del Partidos hay que erecer (11). Podenos incluso realizar el anfliete comparative de — Low cone jones de dex naa de plenos, conferencias, congresos, ete, 7 on contrarenos los lugares comnes de:hay que ir a 1a clase obrera, toner un ~ aontide selective pero no sectario para el reclutamtento, Ei problesa todo- parece indicarie do fondo es decir de concepetén (tanbién se ha pretend, 0 eatablecer una relactén mecfintes que dociliza irracionalmente, a 1a o— tructura orgentzativa con 1a politica oportuntets, 1m organizecién tiene ou—15— propia dinkintca si no, zCtmo entender 1 creciniento notable cuantitativo - ¥ operactonal, vale deotr functoenntento de laa oflulaa, los conttés, ote.— ue hangentdo algunos partidos comunistes ouropeos afin y con eu polftica — conctliatoria y castrada. Anotarenos que, en relacién con Ie cencepetén ongantzativ generelnen te oe habla de que ol eaquess de nusotra orgentsacién, eo decir, o1 esquena celular, es algo asf cono una verdad “absoluta"®, por lo que cualquier op- nin en eu contra por 1o regular, anatenatizada con el socorride califi, cativo de redictonista, Pero ol problona es cunanente complejo, y seguranen, ‘te no se rosolveré rechazando a priori los puntos de vista referentes a 61- y s, A muostro jufeio, 1a organizacién partidaria,ssiquiere ser eficas- debe corresponder escrupulesansi @ le realidad en que lucha y acta. Bn ~ este terreno no hay verdades sbasoluta. Lenin comprandié muy bien que el — partido revoluciénario deberén ser uno en 1a Rusia Zarista y otro on 1a oo chednd iveraificads y compleja de Alenania, por ejeaplo. Janés protendié - que au fSrmule fueve aplicadle win ajuntes de tiempo y lugar. La accién po- Aftica, on cuanto actividad ereadora, no puede coagulan a férmules eigi- as, pues corre 61 riesgo de fracasar y anularse oat atena, NO debe olftidar 16 que ol eopfrity del dogma eo 0} exacto contrario del eapiritu lentnista, rt tampoco que Lenin eriticé atespre a loa repetideres do férmulas, a loa - Ancapaces de descubrir las peculiatidedes de} caso eapectfico y de aplicar, 1 nfrgen de férmilas huecas, 1a verded general al caso concrete, Pontendo de manifieato 1a ausencta, 2a incapacidad o 1a eaquivacién — del anflisis histérico de 1e sociedad mexicana cuyo estudio debe encarminar fe al encuentro de las caracterfaticas reales, nactonali ae 1a organtenctén partidarti ‘Todas estan cuestionss ee convierten en problena clave que, en el marco 40 une concepetén organizativa, se sefialan cono elementos de discusién, Sin ‘embargo, en 1a esqutvactén de estos problenas estén ennarcaden las tésise - redactadas por 1a direce{n del Partido como documento que debiera servir ~ 4e base para 1a discustén previa al Congreso. Y es que les tésie refteren exeluatvanente al probleme del functonamtento, de la viabilidad y de la adai, nistracién partidaria, reduetonde toda 1a problenttica, précticanente, a Lae ‘cuestiones relactonadan con el control de loo recursea dei Partido y a 1a —‘oftctencta de ou adainietractén. Sin enbargo, desde mi punto de vista, eo 1a concepesén organtzativa el probleaa del cual debenos parti Yy e58 concepetén orgentzativa debe ser — dofinitivanente distinta de 1a actual. Ya hha presentado una opinién acer, ce de que el coquoma leninteta de organtzscién Tus 1a forma ruse de 1a orga, nizecién partidaria. ¥ ento nos obliga a pensar que no necesarianente oe de quena celularly del complejonecanisno de aditanentoo ye partir det fanov0 que van junto @ 61, para definir obligadanente el eqquena partidarto. Pero ontonces gen qué sentido o para qué, fué elaborado el esquena leninista de orgentzacién? Deode at punto de viste realmente correspondié a una neceai— dad histérica que por Lenin fu6 delimitada, explicada y desarrolleda ante ~ na situacién de efervecencia ideolégica y polftica de clase Bfectivanente, podenoa referimos a ciertos puntos mixinos de 1a accién 9 1a clase obrera europea; en 1825, después de 1a gran deprecién del capita temo nactente se Torj6 una experiencte de lucha del, noviniento obrere, da — a clase obrera como tal, 4@ 1a cual derivaron varian accion: Anportante cone 16 fueron el movintento decenbrinta en Rusia, ef cartiono en Inglaterra y las luches obreras que derrecaron a Felipe D'Orleans. Entre 1840 y 1648 ae for{6 otro proceno: @1 de 1a organtzacién del movintento obrero. En este pe todo se crearon y deserrollaron lee orgenizaciones tredeuntonistas inglesas, as organtzactones clandentinas del notiniento obrero rumo y Ten ongantzacte neo greniaies y mutualistas francesas. Finalnente, en 1864 surge 1a Interne- ctonel Comnista que dd intogracién partidaria a Ie clase obrera y estimiln- e1 dessrrollo de Las diferentes tondencias que en ella se enifestaren el — proudhonisno, bakuniniano, krepotidiano, marxiano y otras. Estos acontecinten tos y eatas experiencias de 1g elase obrera stimlazon @ su vez percepeto— nee intelectuales paralolas. Cono resultado de ente avance de 1a clase obro- ‘ra europea oungié 1a necestéad de definir con claridad e estilo protetario- 440 organizacién que, indiecutiblenente, corresponéfa a una attunctén dada y- a un estado eapecifico de éisctplina de clase que aqut, cath my dilute. 21 eoquena lentnista de ongantzactén fu6 trasledado a nuestro pats en ~ 1919, cuando 61 grueco do 1a vida pol{tica y social se encontraba en el can— po, en donde las oxperiencias de organtzacién eran mfnimas (ontre loa que — sobreselfa el ansrcosindicaliens no ortodoxo, inpulsade por el soviiento ~_ Flores Magontata). Adena, en ene tleupo 1a experiencia del movimiento obreeae ro mexicano era my inctptente, y ous luchas repreaentaban un porcentase — muy reduotde dentro dol movintento social de México (las principales acct en correspondientn « los soviniento de los aineros, de los tranviarios, 7 40 10s obreres textiles, respectivanente). Y no debe olvidarae que ol sovk tonto obrero mexicano carecfa de una verdadera experiencia partidaria: — a mayor parte de las tendencies organtzativas ee originaron, dentro del - novintento obrero, @ finales del siglo XIX, pero en México tuvo 1a carecte, rfstice de 1e corrupetén y la desestinactén de sus propéeitos intetales de clase y do su posible integracién. No obstante, ae implants el esquena, — que reoulté tmprocedente, por las raconee que se han esbosado, Ho eaté de- és sofeler que leo experienciss partideriaa, ya no diganos de la clase — cbrera, sino de 1a sociedad en su conjunto, eran mintoas y las instituclo- nes soctales eran cast inexistentes. Asf, por efemplo, £1 Partido Liberal £46 de hecho ol nécleo de personajes ¢ intelectuales que se agruparon on - torno @ Juéres; el Partido Clent Sides, tuvo un papel parecide con respecte Porfirio Dfax. En estas circunstancies el estableciniento de un enquone- idealized do organizactén partidaria de 1a clase obrera en México #e opi 0 de hecho el desarrollo real de 1a conclencia organtzeda del moviniento- obrero en musatro pafs. En cenbio, en otros lugares se produjo una autéati, ca nativizacién dol organiam proletario de clase, cuyo efenplo mie rico - es 01 Partido Chino y en Anérica Latina, el Partido Socialiata de Mari&te- mut UNA _LATOSA DEPENDENCIA ‘rea 1a muerte de Lenin se modificé 1a ortentacién y polftica del Par ido Bolchevique tanto en el frente interno coso en 81 externa. fn el fren te interno se tranaforeé aquel gran partido que toleraba © inpulsabe 1a — Atscusién interna y en Je cua 1a vos de Jenin efertanente era 1a cantento- pero en constante poléeica con sus dtecrepencias, En les formas do Stalin, Paralelanente se establece un ingeediente que hasta hoy perdura, 1a dtecre pancia es equivelente a traicién por lo que estarfa condenado cono organis no partidario a ser una unidad monoiftica en donde solo ee Becuchara una — ez © tresvvoces cono ahora y el resto contenplara con un eilencto acrfti- co euniso y hasta buntilante es acontocintentos polftices,6En enbarne, os ‘te triste papel de bufones polfticos se resistieron fuertenente a jugariomviejos belcheviques de lo talld de Kirov, Kanmenev, Zinoviev,- Trosky, ete. los cuales fueron sliminados por distintos proce. intentos, di de las grandes purgas polfticas hasta las ligui- Gaciones fistcas. Asf,del gobierno de los Sovibte ee pasé al -~ gobierno burocratizade utilizando los aperates de poder sowiéts En e1 frente externo ce decret6 1a pardiieis del movimiento revolucionaric y el sonetinionto incondicional a la politica de socialieno en un solo pafs como reapuata grotesce y traidera w. 1a tradieién internacionaliate que tuve el Partido Bolen que. Ao{ 1a II Internactonal fundada por Lenin dején de ser un ole. onto catal{tico del movimiento reveluctonario para jugar e2 pi pol de preventive en ol desarrollo de éste. La organizacién apropié no de 1a polftice leninista sine de eu efabolo:el "Par- tide de Lenin", 1a vanguardia revoluctonaria encaboz or 1a URSS, 01 mite y veneract6n religio: @ Lenin ~-quien por cierto ai hublewe exietide serfa el principal opositer a esta idealiza_ 16m antimarrist Para 1a polftica antileninista hubo oposicién por parte de algunce revoluctonarion que vefan hipotecar au ac-- clén @ 1a politica chouviniste y dominante lque ee trataba de in prinir por parte de Stalin y 1a internacional. En esa dispute —~ fueron claras las opiniones de Mao, Ho Chi Win, MarsAtegui, Gram? els que provocaron rupturas y discrepancias serias con ‘wl -~ grueso del moviniente comuniata internacional". Sin embarge otros partidos no tuvieron 1a fortaleza nec ria para oponerse al au~ toritarieme atalinieta y del aparato de 1a Internacional. Por -~ ello es tlustrative 1a {dea del compafero Campa al adnitir 1a -~ “ineapactdad teérice nu tre" y el “pono que Jugaba le Interna-— cional” pare entregar al oportuntata Brouder -~del conité ejecu- tive de 1a 1.C.-- 1a inatancia de decieién politica sobre, nu: tre actitud hacta Lombardo y la C7M a finales de los tretnta. Le dependencta con reapecto @ formulaciones extrafdas de 18 experiencia internacional he #ido un elemento constante en la vi da de nuestra organizacién. Bante recordar lax resoluctone blecidas en ol VI congreso de le Internacional y sus recomenda-—clones para crear "bloques obrero-canpesinos auténticos", que ge oncargarian de definir nftidamente 1a independencia de o: ge que tales bloques deberfan te F con respecto # los niicleoe ae poder ablecidoe en los pafees capitalistas, con la bur- guests y con las instituctones del régisen burgués. ¥, de una manera auton&tica, en México ae origing 1a politica del blo queo obrero-camp: ino y"la neceatdad de 1a accién organizada- Andependients + Inelugo se 1leg6 a presenter una intentona de “toma del poder" en 1929 que concluy6 con la liquidacién de & importantes nGcleos camp nos (entre ellos J. Guadalupe Ro- drfguez). Y cuando ae presenté e1 problema de 1a sucestén pre~ aidencial, on 1934, lo légice fué calificar de fascist al - - Plan Sexenal y al propio Cirdenas.Bata correspondencia con los argumentos, las tendencti y las posiciones acomodadas en el - VI Congreso de 1a Internacional fué el principal elemento que~ desgasté toda una accién de macas en México, Resulta stgnificn tivo que, dentro de 1a historia "oficial" del Partido, ee men- cioné que Geta ponicién fué 1iquidada en la Carta del 35; des~ de mi punto de vista, sin embargo, tal declaracién significs - la reiteracién de los vieJos errores de definicién internacio- nalo, de eituactones nacionales obre las cuales no necesaria- nente habfa correspondencia, ude qué otra forma puede interpretarse, entonces la Carta de1 35, eino como producto de las resolucto: tomadas por el~ VII Congreso de la Internacional?. ¥ 1a aplicacién de 1a polf~ tica unitaria del “frente popular", tanto en México cone en -~ oer partes del mundo, también fué producto de los acuerdos ~ tom Jos por el VII Congreso, siendo ous principales representa tives (del ” ronte popular") los gobiernos de Francia, Espafia Italia y Chibe Junto » sue fracasos correspondientes. Bn Méxi~ co la aplicacién de tales acuerdos adquirié una representacién grot al identificar al “frente popular" con el PRM, 0 sea con los mismos vicios del pasado. Se trataba de pri ater, y ~ aGn se iftente ahora, un aatitud erftica y autocritica de 1a - vida del Partido, y de au posicién precedente, con 1a Carta ~~ del 35, Néa ya ae ha viate antes que tal “no@i¢icact6n™ polit’erializ6 finalmente en 1a adaptacién incondtetonal - e todo el movimiento obrere y canpe: no a los dispositives - del aparato burgués que obtuvo, con la polftica de “unidad a- tode costa", la integract6n docilizada de toda una posibili-— 60 clase dad hist6rica de afianzamtento de Las organi zactone: y de au fortaleciaiente para 1a eventual accién revoluctena—— rt En 1940 we traté de llevar a cabo una “revieién autoers- tica” de 1a polftica adoptada en el periods anterior, pero el nantobraje que m nivel internacional efectué el aparato lati- noamericano de 1a 1.C. dirigida por Codovilia y que at6 1u- gar a 1a creacién de 1a famosa" comisién depuradera” -~ impe- 416 e8e proceso, y en su lugér d16 cabida a 1a represién en - contra de los compefieros miembros de 1a Direccién. Hay que —~ agregar que esta tonalidad erftica y autecrftica: abor sere: 1426 una autocrftica a a1 ejanza de los religioses del ostra. ‘fone medieval -- es todo un sistema que se encuadra en el fe nmeno llamado stalinisno. Sin embargo, se sigue utilizande - on ol post-eatalinisno-~ lo que hace meditar serianente auna~ do a otras ilustractones en un neo-estaliniene vigoroso --este miomo nétodo de naflivia, En la URSS despuée de la cacaroada- a talinizacién-- adn en los momentos Krushovianos -~ era un rite muy bien lograd 1 culpable de 1a deformaci6n soctalts, ta-era Stalin, asf como antes fue 01 reaponsable je todos 10s Exitos. De hecho nistificaban los problemas ccurridos pues cono seflalaba Togiiattt: ae eluden los verdaderes proble: que consisten en saber de que manera y por gue 1a sociedad -~ soviética ce habfe alejado de 1a via denocrética y de 1a Ligad que se habfa trazade @ inclusive ha Llegedo a clerti Tormas de degeneracién. A nuestro partido, “1a influedeta big nechora" del XX Congreso 1leg6 mas cono féraula vacta que ~ en eacencia ya 10 era-— que lo Gnico que alters fueron clichés Y como verenos més tarde algunos de tipo “programftico" como 1a tipificactén de 1a Revolucié Denoerdtica de Liberacién Na~ cfonal. Durante el Congre Extracrdinario de 1940 ee 1iquids a- a - Joa personajes Canpa y Laborde, yae mantuvo el grueso de los plant enton politicos del pasado; se volvié on definitive @ 1a 1fmea de “unided de frente nacional antif olata”, ao - respalde la polftice aplicada por e1 réginen de Avila Camacho yon 1946 apoy6 al candidate de 1a llamada urguesfa"pro~ aresieta": Miguel Alemén. ¥ {en el propio informe de Enei— nag al Congreso del 40 se trataba de limpiar 1a afrenta oone~ ‘tida contra Lonbarde Toledano "figura preciara de la Revolu-— cf6n Mexicana que es victina de los ataques més canalli y vin En auna ge sostione con la corrupet6n tdeoldgica ~~ del Cardenteno-Lonbaréisno. “gn el pleno dei CC colebrado en diciembre de 1958 6} pro cura "reviear" toda la polftica del pa do. Veamos: en el ca. ino de corragir las debilidades y defectos del trabajo del ~ Partido examinades por le reunién del CC es necesario concen- trar 1a atenci6n del Partido en las siguientes cuestiones fun donentales: ... Poner en priser plano, entre las tareas inter nag del partido, le labor ideolégico en todas sus form Orientar todo #1 trabajo del Partido hacia le Ligasén con prinespalnente con le clase obre: sss Dosarrollar en todo el Partido 1a lucha tdeolégica, impul ndo 1a erftica y le autocritica, y sobre todo 1a eritica por ie base. Deserroniar une iueke en ¢1 geno del Partido por Ie aptt= cacién de los extatuto: sss elaborar une Justa pelftica de cuadros, corrigiendo los - errores que ee han cometido en este sentido. Dar toda eu inportencia al trabajo de propaganda y agit: et6n, elevando ou calidad. ;Desarrollar a lo largo de todo el Partido una profunda ~ Vigilancia revoluctonaria para impadir el trabajo del enénigo on nuestra files. E1 Plene del Cc Llama a todos los atenbros del Partido « 1u- char con toda energfa por la olevactén del trabajo del Parti- 40, por 1s correctén de les fallas y debiiidades y por liger-etrechamente toda su actividad a las mai 8, para a yatro Partido, orgénica y pol{ticamente, y hacer de 61 el - gran partido que le clase obrera 4 aurroller México necesita ¥ con eta cantaleta, correspondiente # los nuevos tien pos de le desestalinizactén, se inteié nuevamente La cas de purificacién de “los errores conetides en el periodo rior", Pero en 1a coyuntura del 56, y en 1a aligeractén clertos mecanianos internos que faciliteron 1a afleracsén de. opinion + surgieron tendencias de cambio, una de elles repre entada por ¢1 entonces Comité del D. F. -- cuya mayor parte-in integra actualmente 1a Direceién del Partide--, otra por 1a - Direceién anterior encabezada por Dionicto Encinas y une ter— cera ropresentada por le céluta "CArios Marx” del compafiero — Revuelt En 1957 y 1960 ee realizan 1 conferencias de los parts dos comunietas obreroe, En anbas ae reiteran las consvidas ~~ néxinas y "verdades abanoluta: inte: 1a necesidad de el pri converger a1 gran torrente revolacionarie por los #tres con. @uctos", y en donde también so ubica el caréeter de 1m luch: de los pafses atrasados, geu deberta encuadrarse en estos - - planteamientos y ante la necesidad evidente de cambio en la ~ orientacién internacional, se modifican_algiinos planteasten-~ basicos y ve caracteriza a 1a Revolucién Kexicana conor: voluctén liquidada, y se desprende 1a necesidad de une nueva revolucién, cuyas ceracterfsticas serén las de un movimiento revolucionario de liberacién nactonal. Por otro lado, se nod: fieen algunos elementos internos que posibiliteren cierto ali, jeremtento de 1a escleréein en 1a discusién retenida y repri- aida y un medio ambiente favorable hasta para ofertas posiciones y elaboraciones linitadas. Pero esta solucién de - Parche no podfa durar mucho, al cabo de un lepeo relativ te corto, y sobre todo a partir de 1965, #e comtenzan a mani- tar sintomas de debilidad en el organieso partidario y 1 pre ntan algunas choquee que se explican intetalmente como - Naiferencias entre nuestra influencia ideolégica y polftica -- 2 - y mw tra capacidad orgénica 1imiteda". Aaf ae van originande categorfae que van integrante "La po- eible aoluctén a 1 crisis del Partido". Con tal orientactén, et XV Congreso del Partido, y en particular, el informe del C. zn. carnactén Pérez, repr ta 1s aglutinaci6n de esta opinién de - hodificaci6n administrative del Partido deeafortunadamente, sub- siste ahora esta orientacién y por otra parte, lai postbiiiaas de resolver realmente ta crisis son poces y diffotles. Hay otro intento de andlisis erftico de 1a eituacién en don de circulan las voces del “canbio del pr inte". Garaudi, Sant! © Carrille y el medil checostovaco entusiagman a nivel de inita a c16n. (7) No se trate, desde luego, de deaconocer 1 experten. clas del movisiento revolucionario mundial. Se trata de aprove-- char esan aportactones, y otr: diante un eatu@do de nucetri Lidad que dabe F pawicamente propio, © instrumentado y de, rrollade con caracter{eticas y elementos de andlioi nacional: Tenemoa que da rrollar en forma plena 1 coracterfeticas nacie nales de la accién polftica y dentro de tal contexte, el organis | mo 0 esquena partidario y 1a polftica que debanoe desarrollar on te pafs, aprovechando, evidentenente, las caracterfeticas del movimiento revoluctonario mundial. En e1 Gltino Congreso del Partide, aparentenente se produ- Je un cambio significative. ¥ con el tftulo de presicién progra nhtica ineluyé en 01 informe central del Congreso una modifi cacién interesante acerca del cardcter de le revolucién, sobre- lao fuerses sotrices de! movimiento revoluctonario.y sobre 1a - via probable de le revolucién. Cast de adbito #e propuso 1a no- @iticactén del cardcter de 1a nueva revolucién (que de Libera e16n nacional camblaba por ol de democrética, popular y anti Amperialista), en un movimiento que clertamente no nos tba a iL berar de una oupuesta colonizacién imaginada, supuesta o sobre- entendida durante siete alos. En consecuencia el esquega de con- 24 - tradicciones que situé al XIV Congreso se delinité con claridad, y adquirié caracterfsticas prioritarias 1a contradicetén soctal— oligarquia --imperialiono. pueblo mexicano, 1a cual una vex suelta, seré capaz do “sacar al pats de le via del capitalianc - | dependiente” (8) Sin embargo, en las foraulaciones solamente se tdentifio: al sector olig&rquico, pero no ee analizaba eu proc ode surgi miento, afianzamiento y desarrollo. De este nera y para conti~ nuar el andlisis, nos parece nesesario presenter un primer inten te en eve sentido.I.- LA ESTRUCTURA ECONOMTCA ACTUAL EN MEXICO | Primeranente habr&é que observar que el método de anGliats - | econémico tiene un conjunto de claras limitactones de 1a investi, gacién econémica via categorias marxistas on el sentido elésico- del término. Por otro lado -~ y no a nivel de defen: at justiry cactén-- es visible que ol “anélisia econémico" dominante en 1 vida partidaria na tenido un alto porcentase de especulacién y ~ de subjetivieno y a610 en contadfainas ocasiones realmente se in tenté pre! ntar una opinién coherente y sistenatizada, problena— evidentemente conectado con el “ajuate” internacional tan oatilt zado on le vida partidaria. En otros grupos el intento de inves- | tigecién marxista ha quedado en buenos a oe en virtud de 1a fe tichizactén de laa categorfan narnia: y suponen que el andli-~ sis ha dominado con e610 agrupar cifras utilizando las esta-— Gfeticas diaponibles en cuota de plusvalfa, cuota de ganancia, - composicién orgénica del capital, etc. Tratande de evitar caer - en este conjunto de victos y desplantes de 1a izquierda mexicana y aGn con las 1iaitactones seflaladas, presentamos un intento int chal --sujeto, vfa discusi6n seria, a modificactones y profundi~ zaciones posterior @e dar una vieién aproxinada del "n6dulo- de desarrollo" a largo plazo de nuestro pata; de pri ntar tos ~ | elementos més relevantes de Polftica Econéaica desde finales de- 1s Revoluctén hasta 1a década de loa sesenta. Bn este trabajo ae parte Le nipét. 19 de que el desarro~ Lio econémico ha respondido a una necdnica estructural espectti- | ca. que ha bi 20 fundamentalmente en el control monopélico - por parte del Estado de los ineumos onergéticos basicos, en el ~ soateniaiento de una tasa de inve: 6n infraestructural “para el Gesarrolio" y on una polftics de control y represién sobre las ~ masas. Que cata tratégia global ha conformado el carketer ca-~ pitalteta de nuestro pate, se pone por tanto, e mayor énfa en ol periods clave y nfs ilustrador de los destinatarios y usu fructuaries de Sata pelftica de claro sentido burgués, ee decir, on 1a etapa Cardeniata y los trointa afios de crecimiento econ’co posterior, Trat al final, de caracterizar en eus razgoo née relevante: dependencia estructural con el tmperialiono, le monopolizacién del capitel y 1a desigualdad social 16gica- nente resultant, un tipo de sociedad burgués cuya supervi— veneia 4 fanza on el ejercicio del poder politico en forma - institufda como son ei autoritarione y 1a repreatén. Ee por esto que el supuesto frente oligarquice --0 deno- eratico popular. 0 reduce a los sectores bi eamente revolu elonarios de 1a poblactén: 1a clase obrera, lo cans tnoe po brea y les capes medias. La experiencia y situactén polftte de los "sectores reformist "de le burgui fa hacen dudar, @ nivel de certeza polftica de su eventual participacién en ~ e1 proceso revoluctonario. (A. contro: LPodenos 1 contrar cémo valid el criterio establecide de cataloger a una revolucién por el cargeter inestable de aus aliadon?. AGn nd lcurtosa ee 1a muy difundida idea de que “ante lo Ampresteién del curso de 1a acoién y conetencta de 1a oli obrera”, habré que garantizar ou inidad acercando a los eto- rozagadon bajo conetgnas no sockalie "pero hacténdolas ~ Hegar" 9 elias. cillabré on ello un w{nino de 16gice poistiear? | nte 1a 4 | (fete malabarieno de ideas refieja nitiai con- fianze en las fuerz propias y, en conaecuencia, on 1a ineap: edad de absorber un movimiento vigerose, definide ya céino re. voluéionario.) Lo ma grave, sin embargo, es 61 cardeter conciliader que tratan de introducirie al movimiento revelucionarie y 1a limi~ tacién a priori de loa objetivos eocialietas, les que requiri— ran una etapa proce inte de acuerdo con 1a formulacién actual. Otro hecho que se ineerta en 1a mesoria politica de 1a -. burguesfa sexteana la trayectoria del proceso revelucton: Pio cubano, lo que 1a hard nfs repelente a le “unidad” con los eectores revoluctonarice en el transcurao de los futures comb: por 1 poder. Por todo lo expuesto, debe adnitires que ol cardeter de - 1a revolucién no adeite caricaturizacion: Ba decir, 0 os voGaderanente revoluctonaria (soltalista) o simplemente no lo e Be clare que el proceso revolucionario no tendré 1 terfeticas "de laboraterio", sino que va a produciree en el mar co de una oituactén compleja y dificil y que, con la senaibili- Gad © inteligencia que deberé inprimirle eu vanguardia, buscaré 1a presencia del mayor nfcleo de fuer: Jarel_cardcter de una revolucién que ne adnite titubeos ni in~ er Sobre el tipo de luchas, seguranente éetas se darén en to~ 408 los terreno: no debe mistiricarse 1a acci6n de las masag - yautoconvencer: ", ni distorsionar o frenar el avanee politico eo gaa a escalones de conciencta revolucionaria. En otros términos, todo to significa que 1a acci6n de masas en Néxico- Geberé contar entre los grupos revoluctonaries a un conductor - y orlentador de eus luchas, seguranente éstas se darén en todos loa terreno: no debe mietificarse 1a accién de las m ey Nau toconvencerae", ni diatoratonar o frenar el avance poiftice de las masae a escalones de concienci» revoluctonaria. En otros ~~ términos, todo esto significa que la accién de las masas en Ké= xLeo deberé contar entre los grupos revoluctonarios @ un condug tor y ortentador de sus luchas, pero tanbién a un alimentador ~ desu conciencia que lo nage concluir 1a necesidad de la accién revoluctonaria. En la actualidad, se presuponen “aperturas denocratic que, debe entenderae el Estado burgués no eaté dispuesto a - - otorgar, como se ha visto reiteradamente. Adende en ta! eine cunotancias, serfa impracticable la denocracia oindical, uni-— Versitariapolitica, etc. puesto que el autoritarismo es la nor me vitel, soatén instituctonalizade del contrel social, sobre. le cual_ebligi debe marchar 1a polftica del réginen. Ciertamente, 1a antidenocracke crea un profundo malester~ y aumenta el potencial combative del movimiento de las nasas ~ lo que crea cirounstancias favorables para las posiciones re ~-pues a nivel nacional y regional, hacen posib)- 28 - captar fuerzas sociales que pueden (y esto depende de le v auardia bésicanente) avanzar hacia plant: tentos, concepeto- nes y posietones claramente revoluctonarios. Por esto iano, Alustonarlas con 1a esperanza de une denceratizacién signifi- ©@ poner un freno real al desarrollo del movimiento revolucie nario. : Lae formas de lucha @ lee cuales se reourre en 1a actu Lidad, adenés de convertin en ley y en rite convencional sobre ol que ocurren todas ise accion: de masas, e¢ establ con dentro del juego ¢e una legalided burgu + de 1a que 20~ mos nfs respetuosos que el propio Eatado burgués. Naturalnen— te, debesos luchar por cualquier demanda --tnelueo 1a lucha - por lao libertedes politic: + y emplear todas las formas de lucha inclusive 1a pacffie + pero con ol clete objetivo 4 ar 1a conciencia y organizacién del aovitento ex- penténeo de sasas. En tal tra diviea debe estar claranente eatablecida. necests El mpedinento inmediato al cual se enfrenta el movinien to de masae on Néxico la fuerza represiva que practica a ~ todos los nivel: el Estado mexicano, por lo que de una wan ra inatintive conaervacién-- se han venido desarrollando fora: de autodefensa armanda. Sin embargo han aperecide en - los momentos de auge de un movintento y nor seten 1a represién que siempre ocurre, por ello oe ha desenvuelte una aceién ex ona ponténes y méltiple de organizes: u autedefensa, sin enbargo estos intentos han sido frustrados por le penetractén policial y la frustraci6n en el sonento de la pre-acctén. Pero 1a necesidad sigue vigente. Para ello hay que formu- lar los objetives politicos de este tipe de acctones para que: tengan perspectiva y sentido.\ - 29 - BL nGcleo de autedefensa aparece insertado en el propio no- vintonto de masas 4 jarrollande functones ampliamente conectadas con 61, en diver: tort enmarcadas on un criterio de defensa— Y avanzadii1a armada del movimiento revoluctonarto. Un nexo clave del nficleo armando con e1 movimiento lo eerd e1 papel de politico para la preparacién del movinien to de mai Gesprotegide 0 dencabezado cuyas fuersas internas - son incapaces de "concientizar” al sector social o fuerza que va a combatir o 8 ser agredida quien con los nétodoe tradictonales~ --clésicas reuntones nactonales de "coordinacién", el cartel o - le serie de carteles, los “paros" convocades por vanguardias y ~ en el mejor de los ca 8 seguidos parcial y pi ivamente por una- masa inconetente: no os motivada para la acci6n. Este tipo de ~ eetimulos podfticos es una de laa condiciones nec: rias pare 1a aubatetencie de los nicleos sociales en gapeciel cuando deapuss- de un combate son reprimides y se encuentran ante una natural -~ deaconfianza y denencanto hacia "loo planteantentos de reorgani- zacién y de lucha" que generainente se les entregan. La accién - armada ge ineerta en cate cuadro como un factor estinulante de - primer orden adn y cuando esta funciGn no es una condteién sufi- _noviniento_plenanent: ya que ge conee, san PROBUEMAS QUE TIENE QUE RESOLVER loa nGeleos directanente 11 gados o seniligados al moviniento. Otra funcién polftica del pueblo armado deberé ser au capa- | eidad pare interceder en le proteccién del novimtento; de sus ag ciones y de sus organizactones (de m + kote y Feveluctonart proteccién que de hecho desempefla labores para nilitares también se pri ta cono una parte 1 todo global del probi organtza~ tivo. Ea decir, que ge obliga el desenvolvintento de Lin entos de organtzacién eclandestina (que no subterranea) cpm todos los ~ elementos preventivos y de real conexién con el movimiento que ~~ 6eta taplica. Bn 1a eacalada de repreaién y aj 16n de parte del Bot hacia e1 moviniento de 2 y al moviniento revoluetonario on ~ general, cono respuesta a gue niveles de accién y de peligrordad politica, encontranos que 1a burguesfa ha tenido una an- | plia capacidad de impunidad, 1o que Le ha otorgado una vieiGn mf{tica del ciudadano conGn que identifica claramente le situa e46n de impotencia con el seMalaniento obligads de que "con - 1 gobierno no se puede”. Le aceién arni ja on este sents be Jugar un papel dindmico de respuesta a las agresiones y -- proaiones eJereidas ein que ello eignifique un "defensieno™ — eatéticn come el concepto ékénico de 1a autedefen sino con prendida en el contexte dela accién armada en ou conjunto. ~ Hn este sentido la avanzadills arnada del movimiento tendré— efertamente un papel directs nto Ligade a 61. Incluse com condicién indispengable para su subsistencia y desarrollo. Podenos reauair el contenide general de las opiniones ~ anteriores con la siguiente .‘expresién: la tsqulerda revole Hato brevenente, consiste en: -Roplantear 1a tructura organtzativa, 1a mecénica de~ decteién, dtecustén y elaboracién polftica. En ouna, -- una reconcepeién organizativa; aunque ahora podenos ade lantar que, en cuanto a le vide interior, 10 que el ang Liets partidarto nos entrega es lo que hay que eliminar. famos, lo anterior significa elaborar y decidir Bete en un punto de partida escencial -~ nticos « le para efectuar 108 cambioi ~Replantear le ifnea polftica, la eatrategia de accién, el modelo de organizacién dei movimiento, lae formas de luena, ete. “El equipamiento de un real instrumente de autodefens de Ine acctones, 1 revoluctonarias y.~ organtzacion en general, del movintento activo. Se plantea en eate momento cono un problema inquietante 1a funei6n que 1e corresponde jugar a 1a juventud en proceso de discusién y de definicién polftiea actual. Hoy se ha cor riamente 1a extatencia de la —~ ntado y cuestion: Juventud comunista como tal y esto parte del contexto més ——=e general, oa decir, de 1a necesidad de dividir por edades 1 funciones de operatividad polftica comunista cuando 1a expe riencia del moviatento revoluctonario --Lenin, Mao, He, Fi-~ Gol, ete. e6 integrar @ los j6venes en 01 marco de une s0- la organizactén y e6lo ya tonado el poder se intgara un espe etal organiuno juvenii que supuestamente debe jugar un papel educador © incentivador del trabajo socialiata. ¥ AGn en es- ton pase, eo asplianente dudos La efectividad politica con que han actuado las "vanguardt Juventa Algunos conpal opinan que en unsomento también era generalizada-— - pensabanos que crearfan un conjunto de mecanianos para con-— vertir atrayentes « la JC. y transformaria en una JC de aasas. Bajo este tipo de planteamientos a2 presenté por principio una ruptura clara con lag obligaciones practicas y polsticas- 1 movimiento de masae que solo en los ratos de oct lon nb todes juveniles hacfan su aparicién més bien utiltzades como~ un medio de convivencia’ social en lugar de un método politico de funcionantento Aneluao esta convivencta juvenil se daba al nGrgon do cualquier seauda foraulacién, senciilanente era- 1a reaultante de la relactén person&é misma. Sin es un intento --que para nosotros ha sido ley histérica-- curio- 30 de "acoplar" 1e realidad a "nuestra" teorfa en este c dol desarrollo juvenil comuniata, intentamos insistir durante aflos en obligar a 1a realidad a que no fuera rejega con nues~ tras concepeiones. Lo nds“aorprondente y en plan reiterative- en escuchar voe fortuna algunas do1- nte muy pocas—. née “alto ntveli", que instaten qn sefalar que el fracaso ai este orientaci6n realmente no lo es ya que no ee ha aplicado- ¥ que al serio realmente ef habré postbilidades de realizar ~ un balance de esta polftics (11) - Aggunos compaferon ~ tos wf muchos-~ plantean por todo lo anterior 1a necesidad do integrarse al Partido y disolver- @ 1a JC como organiono auténono. Aqui también ge evidenctan ~ algunos fen6i nos reales que acompafian a ta proposieién to. plfcita explfcitamente. Bn primer térnino hoy es observableque on ta Jo = jatinulada, sobre todo, por sus cuadros medios-— hay una inquietud que se esté aproximando serianente -~ con te 40 ¢1 dosorden eincordinacién aue aconpafia a toda diacusién que surge pronto y exclustvamente-- al nivel de formulacién politice on todon los sentides y por elie haygue llevaria hasta sue G1ti- nes consecuencias. £1 Partiée por une rie de razones ye eaboza a antes, pero ‘lustradas regionalmente con yor vigor y para~ ello 1a percepeién de los militant Lara, carece de pilari-~ aad crftica cuando menos en 1 corto plazo, por otro lado tonan- 0 como un hecho 1a eituacién de desonfianza de 1a base hacia ol equipo de direceién de 1a JV, hacia ol Partie, ote., una inte-- gractén innediata a éste provocarta 1a natural desercién de con. pafleros, que en las condiciones actua! gon val as pare e de parrolle del cambio de que tanto ge habla. Be por ello que @1 papel de 1a JC debe orientarse en este - periodo a sostener con mayor firmeza, coherencia y fundamente -~ que le_gerte de posicion tén desenvolvigndose y continuer an piiendo le discuaién. Paralelamente on diacusiones con el Parti- do a todos niveles. Cuando manos eata serie de consideraciones - gon Ls que perciben como perspectiva inmediata de actitud de 1a JC, Nuestra organizactén conatdera como r rva y auxiltar ha de nostrado F nfs que eso, y en 1a prictica politica ha obtenido~ toda 1a autoridad sufictente como para también discutir 1a ifnae politica partiderie. Por otra parte, exiete en el pafe una clare tendencia unifi, cadora de opiniones, para ello tenemos indicadores oufictenteser tales cone el Grupo Comunieta Internacionaliata (t); asf cone de los catélicos que sostionen un revoluctonariene autonétice (cant Listas, guevarietas, ete.) y los sectores antiosnobiatas de los~ nGeleos neotzquteraiota: Hate proceso de efirmacién revoluctonarie no ke alist imme Lie. Todo le contrario; ha sido ol resultado de luchas internas— ¥ Sproxtmaciones suc Av hacia plant Jentos comunes, deriva- dos de le necestdad de operar cambios reales en la accién y con- cepetén de 1a tzquierda revoluctonaria en México. B1 efecto cat’ifsador de eate proc 0 indudablenente le ha eido 1a acctén de 1968 que, come ya seflalanoa, sometié a prueba a las organi- aactones y opiniones més divers: Sin ombargo... la dindmica del cambio tendré euficiente inpulec? . Y, otra v. + aPor aén— de enpezar? Mty. WL, Septiembre de 1970. RAUL RAMOS ZAVALA,Les La sae. que trate de desarrollar se encuentra enmercada dentro de las discusiones previes al III Congreso de la JOx. Tmporta, sin embargo, seflalar mi opinién en el dentido de que, més que 1a discusién, 10 importante es tener una vi- - ei6n clara de los acontecimientos. 2.- En periédos anteriores hemos coindide con tos criterios, que para suchos con ya lugares comunes. Su ae- flalamtente aquf, por otro lado, no debe crear 1a impresién -- de que ee trata de graficar estaricamente el agrupamiento de- las opiniones; ee pretende, por el contrario, intetar un pro- cove de anélisis y respuestas a laa preguntas euperiores que- nos va sugiriendo la realidad. 3. Debe aubrayarse que, eocenctaimente, eeas fueron preguntas que lanzeron 1 sasas obreras en el pe~ Pode 1956/89, y lee campesinas en 1960/62. ++ Realsente debe oservarse que desde tiempo -- atrGs no hab{a una concepeién coneecuente para la accién de - magas en México, ni tampoco 1a conciencta de que son est 7 no 1a vanguardiae” o “prevanguardiaa"- las que sarcan el -~ ritmo de le ecetén. 8. VéGne D. Encin jobre 1a aituacién polftica actual... p. 16 FOP 7.> Curtosanente, ya que si bien son reapetable estas opiniones, deben ubicar on el contexto de cada pate... Pero nuestros agtornados conpaferes, trasladando ol esquena- de Garaudy, hablan ya de un eocialiano pluripartidista bello- ysanton, cuande dicha “importancia" no em otra coma que la - euquivacién cléeics del verdadero anéiieie de lee caracterfs- ticas nactonales de nuestro "modelo" de socialianc. 2.- v6 je: una perspective revoluctonaria para ~ México.FBP. México 1968.