4 Mediacion Pedagogica (Módulo 2)
4 Mediacion Pedagogica (Módulo 2)
4 Mediacion Pedagogica (Módulo 2)
MÓDULO 2
El maestro
Eduardo Galeano
Siguiendo a Morin, Manuel Sergio y Eugenia Trigo Aza2 dicen que la Educación Física
necesita replantearse sus “qué” y “para qué”. Los autores proponen una educación corpórea
como rama escolar de la ciencia de la motricidad humana (CMH), que considere los siguientes
aspectos:
1
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Los siete saberes necesarios para la
educación del futuro. Edgar Morin. Puedes ver una presentación que resume el libro en:
http://es.slideshare.net/mvivas/edgar-moin-los-siete-saberes-necesarios-a-la-educacin-del-futuro-presentation
2
Aportes de las Ciencias de la Motricidad Humana a la Educación Física, artículo de la Dra. Eugenia Trigo y el Mg.
Harvey Montoya. Universidad del Cauca-Colombia.
Una EDUCACIÓN de todos y para todos los seres humanos sin distinción ni exclusión de
NADIE.
Una Educación de la complejidad del ser humano. Una educación CORPÓREA.
Una EDUCACIÓN, amplia, crítica, propositiva, radical, investigativa.
Un DERECHO de todos y todas los sujetos sociales planetarios.
Una EDUCACIÓN CONTEXTUAL. Es decir, desarrollada de acuerdo a las necesidades de
cada pueblo y/o comunidad. Si somos naturaleza y cultura en interdependencia, no
puede haber prácticas educativas “globales” para todos los sujetos y todas las culturas.
Dejarán de ser prácticas repetitivas, para ser PRÁXIS, es decir, prácticas creadoras,
constructoras de sentido, emancipatorias, construidas con los sujetos sociales y no
solamente con los sujetos institucionales que gobiernan las organizaciones educativas.
La Dra. Eugenia Trigo y el Mg. Harvey Montoya de la Universidad del Cauca, Colombia,
explican las relaciones entre La Ciencia de la Motricidad Humana y el paradigma de la
complejidad de esta manera:
“La CMH, como resistencia a los métodos consagrados, a las formas establecidas y
rutinarias, a una competición que el economicismo promueve, se encuentra próxima de los
conceptos de complejidad y diferencia y asume una inequívoca ruptura con la modernidad, con
su dualismo, logocentrismo, eurocentrismo, antropocentrismo, patriarcalismo. Todos los
“ismos” modernos llevaron, demasiadas veces, a la violencia y la guerra. De aquí nació una
ciencia concebida como teoría para el dominio de la razón sobre el mundo material, limitado a
la extensión y movimiento, naturaleza pasiva, la disposición del ser humano y que acentuó la
ruptura entre la naturaleza y la cultura, entre el cuerpo y el espíritu, entre lo natural y lo
artificial, entre el observador y lo observado, entre lo subjetivo y lo objetivo, entre el deporte y
la vida política. La CMH es un problema epistemológico porque a través de una inequívoca
mudanza de paradigma, crea un discurso nuevo; es un problema ontológico, pues concede
prioridad a la persona en el acto de la trascendencia y no al físico o al cuerpo-objeto; y es un
problema político porque, en esta ciencia, se tiene en cuenta la incorporación del poder, como
algo determinante en la constitución de prácticas estructuralmente situadas (Sergio, 2006). El
paradigma de la complejidad plantea desafíos para la praxis profesional en contextos
atravesados por la crisis, lo que implica, al mismo tiempo, nuevas necesidades de formación
para las comunidades, que como la colombiana es pluriétnica, multicultural, multilingua, con
cosmovisiones diversas, con distintas expresiones de violencia, tensiones políticas y
económicas, riquezas ecológicas amenazadas, y confusión de valores(eminentemente
compleja)”.
La mediación pedagógica
Lo pedagógico en la
educación nace en el sentido de
la preocupación por el otro.
Francisco Gutiérrez y
Daniel Prieto Castillo (1995),
aseguran que ningún ámbito en la
educación puede prescindir de un
Dicen los autores que resulta de fundamental importancia diferenciar con claridad un
modelo pedagógico cuyo sentido es “educar” de un modelo temático, cuyo propósito es
enseñar. Por esto, la mediación pedagógica ocupa un lugar privilegiado en los procesos de
enseñanza aprendizaje, y la definen como:
3
Francisco Gutiérrez Pérez y Daniel Prieto Castillo, La mediación pedagógica. Apuntes para una educación a
distancia alternativa; sexta edición 1999, Editorial La crujía.
4
De la Wiki:https://mediatic.wikispaces.com/Francisco+Guti%C3%A9rrez+y+Daniel+Prieto+(Ir%C3%A1n,+Lorena,+Paul+e+israel)
Mediar el curriculum
Dice Inés Dussel que la relación entre currículum y sociedad, no es de homología o
espejo, ni mera reproducción, sino más bien un sistema de mediaciones y relevos en las que
los actores educativos, las tradiciones y pedagogías legitimadas juegan un papel muy
importante5.
5
Currículum y conocimiento en la escuela media argentina, Inés Dussel.
sus historias, sus familias, sus experiencias, sus intereses, sus conocimientos, capacidades y
habilidades6…
6
Las viñetas son de Frato, Francesco Tonucci (1940), pensador, psicopedagogo y dibujante italiano. Es autor de
numerosos libros sobre el papel de los niños en el ecosistema urbano y de artículos en revistas italianas y
extranjeras.
7
En el Nivel Inicial y Primario los grupos se integran por grado o año generalmente. Pero en el Nivel Secundario
algunas escuelas distribuyen a los estudiantes por año en grupos mixtos, otros dividen mujeres y varones según el
nivel de desempeño motriz y otros permiten la elección de una práctica, generalmente deportiva.
8
Los estudios de Pablo Scharagrodsky, profesor de la UBA, especializado en temas de Género y Educación Física,
han puesto de relieve la contribución de la Educación Física en la construcción de cierta masculinidad y femineidad
como productos de relaciones de poder marcadamente desiguales y asimétricas.
• Permitirle desarrollar los saberes en forma integrada. Esto implica superar los
planteos de enseñanza basados en enfoques técnicos racionalistas que conciben al cuerpo
como objeto y herramienta de producción, para abordar otros planteos referidos al cuerpo
como sujeto corporal, sensible y consciente, “ser con los otros”. Planteos que por otra parte,
integran los saberes de los tres ejes de esta propuesta9 y los saberes de otras áreas/disciplinas
entre sí.
9
La disponibilidad de sí mismo, la interacción con los otros y la interacción con el ambiente.
Es preciso pasar:
- del cuerpo objeto al cuerpo sujeto o sujeto corporal, que vive y aprende a estar y ser
en contacto con la cultura;
- del adiestramiento a la experiencia corporal;
- de la reproducción a la producción cultural; y
- de la problematización del cuerpo a la problematización crítica de la cultura corporal
y de la realidad corporal de los sujetos.
Recontextualizando…recontextualizando…
El curriculum se recontextualiza
cuando se lo traslada del ámbito oficial al
patio. Los docentes deben ser sensibles
ante las diferencias socio contextuales de
sus estudiantes y de la comunidad local en
la que se inserta la escuela, para
desafiarse a sí mismos y analizar
reflexivamente sus prácticas, con el fin de
revisarlas y mejorarlas.
En este sentido, la mediación que los docentes hacen al interpretar las indicaciones
curriculares, al descontextualizar y recontextualizar los saberes propios de la disciplina, para
recrearlos y transmitirlos, los ubica como profesionales críticos capaces de dar sentido a su
diario accionar. El docente es productor de conocimiento, un conocimiento relacionado con la
“Traduttore, traditore”
Este breve refrán italiano sostiene lo que todo escritor o traductor sabe: que
toda traducción es forzosamente infiel y traiciona el pensamiento original. Si la
producción del contenido a enseñar (y luego la del contenido enseñado) es un proceso
de traducciones sucesivas, ¿en qué consiste la “traición” que realiza la educación?
a. En primer lugar, en la simplificación, la modificación y la reducción de la
complejidad del saber “original”. Se trata de un fenómeno inevitable, ya que no puede
existir un proceso educativo que transmita toda la complejidad de los saberes o las
técnicas que intenta enseñar: No sería posible enseñar la teoría de la relatividad
suponiendo que los adolescentes pudieran dedicarle a ello el mismo tiempo que un
físico especializado en el tema. Las instituciones escolares necesitan enseñar
simplificaciones.
b. En segundo lugar, el mensaje educacional siempre hace algo más que
transmitir un conocimiento o una técnica. Es siempre un mensaje político y moral que
sirve para enseñar a comportarse, a respetar las jerarquías o para construir la propia
identidad. Aprender historia es, también, aprender acerca de lo que somos o de lo que
podemos ser. Las escuelas, al transmitir contenidos específicos transmiten mensajes
políticos, morales, éticos, filosóficos. Y ese matiz normativo no está definido por
ninguna ciencia.
Es inevitable que los saberes elaborados y las prácticas culturales sufran
modificaciones en las sucesivas operaciones de transposición, en su “contenidización”.
Por lo tanto, la educación siempre construye un saber “artificial”, propio, inventado,
simplificado. Al traducir, “traiciona”.
Entonces, ¿cuál es la validez de ese contenido a enseñar? ¿Se trata de una
falsificación del saber “verdadero”?
La escuela usa los saberes para sus propios fines y su propia utilidad. El
problema mayor reside quizás en que los docentes y los alumnos tienden a olvidar que
se trata de objetos inventados para la tarea de educar. Lo que muchas veces se olvida
es que ese saber o esa actividad ha sido des-contextualizada de su actividad de origen y
recontextualizada en la escuela. Los contenidos son –más allá de su utilidad intrínseca
y su valor de verdad– “excusas” para educar. Sólo son buenos y útiles pretextos para
educar.
¿La educación física es pensada como la reproducción de las prácticas sociales dentro
del marco de la escuela o como el producto final del proceso de descontextualización y
recontextualizacion de las prácticas corporales y motrices, realizado por la teoría (en este
caso pedagógica) y las practicas docentes?
La investigación afirma los procesos de recontextualización. Dice que “Se puede decir
que existe una distancia significativa entre el deporte al que la academia denomina “moderno”
(y las asociaciones deportivas y los medios masivos identifican como tal) y el contenido
deportivo que se enseña en las clases de Educación Física en la escuela media. El análisis de
dicha distancia ha tomado en cuenta el proceso de recontextualización de saberes que realiza
la institución escolar10.”
10
Ángela Aisenstein, Nancy Ganz y Jaime Perczyk, El deporte en la escuela. Los límites de la
recontextualización.
11
Richard Tinning identifica dos tipos de discursos que orientan las prácticas en el campo del
movimiento humano: el de la participación y el del rendimiento. El discurso de la participación habla de
inclusión, igualdad, asistencia, cooperación y organiza y fundamenta las prácticas orientadas a fomentar
y lograr la incorporación de los destinatarios en la cultura del movimiento. El discurso del rendimiento
habla de esfuerzo, superación, victoria; gira en torno a la selección, el entrenamiento, la exclusión la
supervivencia del más fuerte. Ambos discursos incluyen la noción de competencia cuando se refieren a
la práctica deportiva, la diferencia esencial entre las prácticas deportivas derivadas de uno y otro
discurso es el objetivo estratégico tras el cual se ubica la competición: la participación masiva y
democrática en el juego o la consecución de la mejor performance de los mejores dotados.
12
Puedes ver toda la investigación en la Revista Lecturas, Educación y Deportes:
http://www.efdeportes.com/efd30/depesc.htm
Esto demuestra que el deporte es adaptado para ser enseñado en la escuela. Pero
cuando en esta adecuación, se eliminan sus constantes o no se respeta su lógica funcional, se
lo “desnaturaliza”, se lo transforma en otra cosa.
Pero ¿sólo el deporte sufre esta descontextualización?, ¿qué ocurre con el juego por
ejemplo?
Según Víctor Pavía, investigador argentino y autor de numerosos libros sobre el juego,
“la escuela cristaliza ciertas formas predominantes de juegos y un modo dominante de
jugar”.
Una tarea de revisión crítica y construcción conjunta sobre las formas dominantes del
juego en la escuela, tan necesaria como imperiosa, para comprender y sobre todo resguardar
un modo lúdico de jugar y para desarrollar oportunidades de aprender a enseñarlo sin que en
13
Dice el autor que un enunciado es transparente cuando la expresión ¡vamos a jugar! expresa la plena
conciencia de que se participará de una actividad social, histórica y culturalmente identificada como
juego y que se la tomará como tal; la forma de la actividad y el modo de participación coinciden;
decimos entonces que el juego se juega de un modo lúdico (algo que, como ya quedó dicho, se aprende
y se enseña). Decimos que un enunciado suena paradójico cuando el ¡vamos a jugar! expresa la plena
conciencia de que se participará de una actividad social, histórica y culturalmente identificada como
juego pero que no se la debe tomar exactamente como tal. En otras palabras: la actividad propuesta
tiene forma de juego pero su primera regla es: “aquí no se juega” o, lo que es lo mismo, “se jugará de
verdad”, “en serio”; la forma de la actividad y el modo de participación no coinciden; decimos entonces
que el juego se juega de un modo no lúdico (algo que, pensamos, también se aprende y se enseña).
el camino pierda parte de su potencial intrínseco. Sobre todo ahora, cuando el juego se ha
convertido en uno de los fenómenos más representativos de una educación física renovada y
el ¡Vamos a Jugar! uno de los convites más esperados por niños y niñas en cada una de
nuestras clases. En ese marco, la premisa “aprender a enseñar a jugar” plantea al docente el
desafío, no sólo de conocer buenos y variados juegos, sino de saber cómo facilitar las
condiciones favorables para que niños y niñas aprendan por sí mismos a jugarlos de un modo
lúdico.
Bibliografía:
Angela AIseinstein, Nancy Ganz y Jaime Perczyk, (2001), El deporte en la escuela. Los límites
de la recontextualización, EN: http://www.efdeportes.com/efd30/depesc.htm
Morin, Edgard, (2000), Los siete saberes del futuro. Unesco. En:
unesdoc.unesco.org/images/0011/001177/117740so.pdf
Prieto Castillo y Francisco Gutierrez, La mediación pedagógica. Apuntes para una educación a
distancia alternativa Buenos Aires: Ciccus - La Crujía, 1999 (6ª ed., 1ª ed. 1992).
Rodolfo Rozengardt, (2006), Acerca de los contenidos de la educación física escolar. EN:
http://www.efdeportes.com/efd100/efe.htm
Víctor Pavía, (coord.), (2009), Formas del juego y modos de jugar, Secuencias de Actividades
Lúdicas, educo, Editorial de la Universidad Nacional del Comahue, Neuquén.