Dojo Kun Ken Shin Kan
Dojo Kun Ken Shin Kan
Dojo Kun Ken Shin Kan
* Defender a la Patria
* Escuchar y respetar a los padres
* Escuchar y respetar a los maestros
* Los esposos deben ser unidos y ayudarse mutuamente
* Solo en las malas situaciones se conocen a los verdaderos amigos.
Quien enseña este “Arte-Defensa”, debe transmitir estos conceptos para formar el verdadero espíritu de Karate.
Estar siempre dispuesto para “El Vamos”.
De lo anterior desprendemos:
2- Debe superarse constantemente, procurando alcanzar un alto nivel de perfección espiritual y cultural. Por ejemplo:
superarse mediante los estudios medios y superiores, dedicarse a las lecturas interesantes, educativas, etc.
3- Debe entrenar esforzadamente, perfeccionando diariamente los conocimientos entregados por sus profesores.
4- Debe protegerse de las enfermedades, de los enemigos y de todos los males. En general todo lo que pueda afectar
su integridad física como moral.
"Cuando surgen personas valiosas para la sociedad, suelen estar expuestas a la maledicencia y a variados tipos de
agresiones, provenientes de oscuros personales, envidiosos y egoístas. De modo que, una de las enseñanzas más
valiosas que entrega el Karate Do es saber defenderse de esos ataques..."
5- Los caminos del hombre son cinco:
7- Existen dos términos filosóficos, amor y buenos sentimientos. Y estos se dividen en tres principios fundamentales:
8- Existen muchas conductas y percepciones en el diario vivir, que se escapan a nuestra atención. En otras palabras no
estamos conscientes de lo que nos pasa a cada instante. El Karate y las artes marciales en general, nos enseñan a estar
más alerta y nos dan los conocimientos necesarios para enfrentar la vida. Es decir nos entregan muchas enseñanzas
que nuestros padres no nos enseñan y que tampoco las entregan los establecimientos educacionales, por ejemplo los
medios para desarrollarse espiritualmente y los conocimientos filosóficos para conocerse a sí mismo.
Relajar el estado mental de las personas, para que obtengan la tranquilidad necesaria para elevar su espíritu.
Proporcionar un completo sistema de defensa personal, para poder cuidar tanto su propia integridad física, como la
de los demás.
Desarrollar todas las capacidades ocultas, de orden psicológico y metafísico inherentes a la naturaleza humana, por
ejemplo: la energía intrínseca o KI (en japonés), y las percepciones superiores.
Finalmente, el maestro Akamine decía que en cada hombre el amor y el respeto deben ir firmemente unidos, tanto
para su propio progreso, como para ayudar al prójimo. Además siempre se esforzó por establecer que en su
enseñanza, el Karate no era en absoluto el camino de la fuerza o la agresividad, sino que por el contrario, enseñaba un
arte noble, pleno de cortesía y consideración con los demás.