El Control Interno
El Control Interno
El Control Interno
ciertas áreas y posibilita lograr un objetivo de control. Dentro del control interno se pueden
determinar cuatro categorías establecidas de objetivos para el control interno, de tipo
estratégico, de información financiera, de operaciones y de cumplimiento de las disposiciones
legales y reglamentos. Cada una de estas aboga por un tema en específico para lograr ciertas
metas de control, no obstante, es el control interno enfocado a la información financiera el
que compete y es relevante para las operaciones de auditoría de estados financieros.
En muchas ocasiones, cuando se habla de controles internos las percepciones de su significado
son muy distintas, dependiendo del usuario, preparador, auditor o dirección. Para algunos
usuarios, control interno se refiere a los procedimientos de conciliaciones y autorizaciones; para
otros, pudieran ser los controles relativos a fraude; y para otros, ser solo políticas y
procedimientos establecidos en las empresas.
Sin embargo, de manera general se puede comentar que los controles internos son las
respuestas de la administración de una empresa o negocio para mitigar un factor identificado de
riesgo o alcanzar un objetivo de control.
Estratégicos.
De información financiera.
De operaciones.
De cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentos.
Si bien las empresas requieren establecer controles internos para mitigar los riesgos asociados
con estos temas; para efectos de la auditoría de estados financieros, el control interno relevante
es el relacionado con la información financiera.
Antecedentes
Conforme a la NIA 315, Identificación y valoración de los riesgos de incorrección material
mediante el conocimiento de la entidad y de su entorno, el auditor obtendrá conocimiento del
control interno relevante para la auditoría. Para esto el auditor deberá primeramente excluir de
su análisis los controles internos que van encaminados a temas no relacionados con la
información financiera, y posteriormente identificar cuáles de los controles internos
relacionados con información financiera son relevantes, conforme su juicio profesional, para
que con base en estos realice su evaluación.
El primer paso para el auditor es evaluar el diseño del control para identificar los riesgos que se
busca mitigar con el control; posteriormente, habrá que identificar qué controles existen para
mitigar esos riesgos. También, a su vez, deberá determinar si se han implementado mediante
entrevistas con personal de la empresa y la realización de procedimientos adicionales.
La principal consideración del auditor es si, y cómo, un control específico previene o detecta y
corrige incorrecciones materiales en las transacciones, saldos de balance o información a
revelar y sus aseveraciones relacionadas.
Los controles internos abarcan cinco componentes clave que se indican a continuación:
Entorno (o ambiente) de control.
Proceso de valoración del riesgo de la entidad.
Sistemas de información.
Actividades de control.
Seguimiento (o monitoreo) de los controles.
Algunas áreas clave al analizar este componente por parte del auditor se enlistan a
continuación:
Integridad y valores éticos: existe en la empresa desde la alta dirección hasta los niveles
iniciales de personal un compromiso con valores de integridad y éticos, tanto en palabras como
en hechos, con lo cual se busca desincentivar cualquier tipo de conducta inapropiada.
Compromiso con la competencia: la empresa toma medidas para que su personal operativo y
directivo conozca cómo realizar su trabajo de una manera eficiente y adecuada.
Participación efectiva de los responsables del gobierno de la entidad: existen órganos
independientes que efectivamente estén vigilando el adecuado funcionamiento de la empresa.
Estructura organizacional y asignación de autoridad y responsabilidad: existe una
estructura organizacional adecuada para llevar a cabo los objetivos, definiéndose los niveles de
autoridad y responsabilidad para cada uno de los elementos de esta estructura.
Proceso de valoración de riesgo de la entidad
El componente del proceso de valoración de riesgo de la entidad consiste en que el auditor
evalúe lo adecuado del proceso interno de la entidad para identificar los riesgos de negocio de
la empresa (relevantes para la información financiera), las estimaciones de la importancia de
los mismos, la evaluación de la probabilidad de ocurrencia y la toma de decisiones respecto a
dichos riesgos.
El proceso de valoración del riesgo brinda a la empresa la información que necesita para
determinar qué riesgos de negocio y de fraude deben atenderse, y en su caso, las medidas a
tomar. Estará a decisión de la empresa realizar las gestiones para tratar riesgos específicos o, en
su caso, asumir dichos riesgos, debido al costo beneficio que implica mitigarlos o eliminarlos.
Al analizar los sistemas de información como parte del proceso de evaluación de los
componentes del control interno, deberá considerarse lo siguiente:
Identificar las fuentes de información utilizadas: en este punto deberán analizarse los tipos
de transacciones significativas para los estados financieros, cómo se originan, qué registros
contables se generan y cómo captan los sistemas los hechos y condiciones significativos para
los estados financieros.
Captación y proceso de información: en este punto deberán identificarse los procesos de
información financiera para las transacciones habituales y no habituales, así como la inclusión
de estimaciones contables y/o revelaciones significativas.
Utilización de la información generada: En este punto se analizará la forma de comunicar por
la empresa la información financiera, los informes resultantes y su utilización en la empresa, así
como los informes a los responsables del gobierno de la empresa y a terceros, tales como las
autoridades regulatorias.
Debido al alto nivel y complejidad actual de los sistemas de información, principalmente en
empresas de gran tamaño, puede ser conveniente que en el proceso de evaluación de este
componente, el auditor se apoye en el trabajo de especialistas de Tecnología de Información
(TI).
Actividades de control
Las actividades de control son las políticas y procedimientos que ayudan a asegurar que las
directrices de la administración se lleven a cabo. Estos controles se refieren a riesgos que, si no
se mitigan, pondrían en riesgo el llevar a cabo los objetivos de la empresa.