Ensayo
Ensayo
Ensayo
importancia de la estrecha relación existente entre los seres humanos y el medio ambiente,
expone en sí uno mecanismo, que a través de ciertos valores y principios de ciudadanía, que
logra establecer parámetros de lo que se conoce como responsabilidad en la sociedad
global. Es decir, el deber de la actividad humana en general tiene unos derechos y unos
deberes que cumplir, tanto para si misma, como para con la naturaleza, sin excepción
alguna, lo cual en caso de no cumplirse desencadena una serie de conductas destructivas
para ambas partes.
Para darle una mayor apertura y aclarar, se plantean cuatro principios para coordinar y
poder establecer una ética ecología, según menciona Juan Alberto Lecaros. De esta manera,
el primero de estos principios apela al valor de la responsabilidad de los agentes más
vulnerables, donde no solo se debe actuar en virtud de la sociedad, sino también de la
naturaleza, brindando una visión al futuro. Acto seguido, se enmarcan los principios de
estrategia, donde la sustentabilidad, la precaución y cierta responsabilidad compartida son
grandes actores que posibilitan realizar un paralelo entre épocas pasadas y la actualidad,
partiendo desde los años de La Revolución Industrial, cuyo impacto no era notorio debido
al aprovechamiento y racional de los recursos naturales; sin embargo, existe también, un
periodo donde la industrialización, causal de la aparición de políticas sociales abruptas y
agresivas como el capitalismo, han logrado desviar el deber intrínseco de lo sostenible y lo
viable, en cuanto sustentabilidad del ecosistema se refiere. El primero siendo caracterizado
como innovador y ecológicamente desajustado o desequilibrado. Por otro lado, las épocas
anteriores a la revolución anteriormente mencionada, se caracterizan por ser cíclicas,
conservadoras (naturalmente) y autocoherentes, es decir, estas épocas apuntaban a los fines
de sustentabilidad y sostenibilidad del medio ambiente, el cual se pensaba era
autosustentable sin la necesidad de la intervención humana.
El problema no está precisamente, en no saber que es bueno y qué es malo para el medio
ambiente, el verdadero problema está en establecer hasta cuándo la naturaleza continuará
con ese proceso cíclico y autosustentable que ella misma tiene. Por lo tanto, no cabe duda
alguna que el aprovechamiento de los recursos naturales ha venido dándose de manera
responsable en lo escrito y de manera muy irresponsable en lo práctico, aumentando aún
más, casa día, la extracción y explotación de la naturaleza, olvidando que en algún
momento, se verá incapaz de autosostenerse, pues como la misma palabra lo dice, tiene una
capacidad de autosostenibilidad, siempre y cuando socialmente se tome conciencia de que
la naturaleza puede renovarse, pero en algún momento, no será capaz de sostenerse a sí
misma y a la actividad humana, que en la actualidad avanza a un ritmo desproporcionado.
Y es aquí donde podría plantearse una pregunta que ahonda en la raíz y a su vez de la
solución para todo este planteamiento “¿qué implicaciones tendría ese deber?”.
Humanamente, podría hablarse de lo correcto e incorrecto de manera racional, sin embargo,
como se ha venido dando desde hace ya algunos años, la irresponsabilidad del hombre
frente a temas ecológicos ha aumentado notablemente, siendo evidencia de esta afirmación,
la deforestación continua de los bosques, contaminación de recursos hídricos e incluso
llegando a forzar la extinción de numerosas especies de fauna y flora.
Para ello, la ONU, plantea en un documento la importancia del diálogo y del análisis del
desarrollo humano, desde el punto de vista ético donde contraponen varios temas de gran
importancia, abiertos tanto para el diálogo como para el análisis de la actividad humana de
manera global. Es aquí donde la dimensión ética debería abarcar todas y cada una de las
decisiones humanos, apreciados de manera escrita en el “Programa de la ONU para el
desarrollo humano” donde se pueden encontrar temas como el paradigma del desarrollo
humano, es decir que el ser humano aspira y espera tener bienes materiales a diario sin
ponerse a pensar en el futuro de sus predecesores, saltando desde el tema de pobreza y
equidad, pasando por la injusta gobernabilidad hasta llegar al tema crucial del medio
ambiente, bastante crudo y poco esperanzador, abarcado desde un punto de vista más
objetivo.
Esto podría considerarse más como una falta de conciencia humana que como falta de ética,
ya que al parecer la ética se vuelve arbitraria si no existe un ente mediador, que en muchos
casos se determina a través de la existencia de Dios, sin caer en la divinización de los
acontecimientos. De tal manera, afirmar que la ética rige al planeta como un sistema
netamente socioecológico, sería afirmar que el actuar depende de los factores externos y no
como una responsabilidad innata del ser humano, donde lo bueno y lo malo se enfrentan,
mientras que los valores y principios se enseñan y se aprenden en un crecimiento tanto
personal como social, excluyendo el término ambiental, por lo que se tendría que afirmar
que el concepto de medio ambiente en la actualidad ha ido perdiendo importancia,
desviando así la atención al sistema económico, olvidando que la naturaleza es la fuente de
suministros y dando por hecho que sin el cuidado del mismo, los ecosistemas se van a
regenerar al ritmo que el hombre imponga a través de sus actividades, cuando de manera
contundente se sabe, aunque a veces hacemos oídos sordos a la problemática de algo tan
pequeño como el reciclaje, lo cual se podría tomar como actividad pionera para el
sostenimiento del medio ambiente.