Antropología de La Enfermedad

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FACULTAD DE ENFERMERÍA

UNIDAD DE SEGUNDA ESPECIALIDAD


MENCIÓN EMERGENCIAS Y DESASTRES

ANTROPOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD:
TEORÍA, PRÁCTICA Y APORTES PARA EL
DEBATE ANTROPOLÓGICO

AUTORES:
De la Cruz Castillo Luis
Mamani Maraza Fabiola
Natividad Garcia Leydi
Rodríguez Layza Marcos
Tamara Cadillo Jessica
Vásquez Chero Jhoana

DOCENTE:

Dr. CARLOS ALBERTO TELLO POMA

19 de Diciembre del 2020


INTRODUCCIÓN

La diversidad de modelos teóricos o paradigmas y disciplinas involucradas en


el análisis de los determinantes y condicionantes del proceso salud-
enfermedad, es muy amplia, por ello es importante reflexionar acerca de cómo
las nociones y comportamientos asociados a los procesos de salud y
enfermedad están integrados a la cultura de los grupos sociales en los que
estos procesos ocurren.

La antropología de la enfermedad nos ayuda a entender la salud en el ámbito


de la cultura, considerando el proceso salud-enfermedad-atención, como
universal, frente al cual cada comunidad desarrolla una respuesta específica a
través del estudio de sus características biológicas, psicológicas, culturales y
sociales, que determinan el modo en que las personas entienden y viven la
salud y sus problemas de salud. La antropología de la enfermedad nos permite
analizar los distintos sistemas, creencias y prácticas respecto a la salud y al
proceso salud - enfermedad - atención en cualquier tipo de sociedad e
interviene como mediador entre sistemas y modos diversos de entender y
conseguir el bienestar humano.

Para la formación de profesionales en el área de la salud es crucial comprender


la relación existente entre los sistemas culturales y sus realidades sociales
dentro del proceso de atención a la salud, donde lo que se busca no es
encontrar las respuestas correctas, sino más bien hallar las preguntas
pertinentes considerando el entorno cultural de determinado grupo social. Esto
permitirá y/o facilitará investigaciones encaminadas a la mejora o creación de
programas de salud (atención-promoción-prevención), sobre medicina natural y
tradicional, sobre adherencia terapéutica que considere los entornos
interculturales.
ANÁLISIS
En el curso de la historia, todas las sociedades construyen ideas acerca de la
salud y de la enfermedad, las cuales cambian de acuerdo a las perspectivas de
las culturas, condiciones de vida y alimentación.

A pesar de la diversidad cultural, la enfermedad es la interpretación de la


práctica social del agrupamiento humano que la produce ya sea de percepción
individual y simbólica social, constituyendo una amenaza la estabilidad, el
orden social, la continuidad de la vida de los seres humanos que constituyen el
grupo atingido y, por ende, la reproducción del grupo.

En la cultura de shipibo-conibo y ashánincas de las comunidades indígenas de


las amazonas del peru,1999. La salud representa un estado de normalidad y
equilibrio entre hombre y el espíritu, familia, grupo social y la naturaleza, la
pérdida del equilibrio trae sufrimiento tristeza y necesidad de restablecer el
equilibrio, es así que la salud no debe ser considera como una falta de
enfermedad, o de bienestar únicamente, si no como calidad de vida y forma
armónica de vivir.

El hombre es el único ser con un nivel de conciencia que determina una forma
de miedo ante la enfermedad que esta se prolongue, cambie o provoque la
muerte, ante el proceso de defensa de sus miembros, la sociedad recurre a
distintas áreas del saber, como la moral y la religión, y las entrecruza,
reforzando el mensaje que pretende hacer pasar a sus miembros evitar tales
peligros.

La antropología de la medicina aborda el proceso de


salud/enfermedad/atención dominantemente en el nivel microsociológico. No
obstante, el enfoque relacional adoptado implica abarcar las dimensiones
políticas, culturales, ideológicas, sociales y psicológicas, reconociendo que
todo acto humano, como lo es el proceso de salud/enfermedad/ atención.

En su búsqueda por dar solución a sus problemas el individuo suele recurrir a


tres pensamientos.
 La ciencia médica, reconociendo a la razón como única fuente de
conocimiento cuya lógica se basa en una suposición algo que podría o
no ser posible a través de la experimentación.
 La religión siendo un sistema de creencia, costumbres simbologías
establecidas por una doctrina, fe que pone el enfermo llegando incluso a
verse milagros.
 El esoterismo es otro sistema en la que el individuo acude al no
encontrar solución, ya buscada como son los chamanes, curanderos
viendo la espiritualidad del ser humano, es un proceso evolutivo, para
que vean que pasa con el enfermo. La medicina esotérica ve tres leyes
fundamentales.

La analogía que es la similitud que puede existir entre dos elementos que no se
permite que conociendo la naturaleza de uno de ellos se pueda concluir la
naturaleza del otro.

 La ley del ritmo defiende el enraizamiento de la vida humana,


 La tercera ley la del ternario dos cosas opuestas es la misma y única
cosa su unión establece un equilibrio.
 La religión y el esoterismo pretenden tener respuesta ante su patología,
pero la ciencia médica se desinteresa ya que trabaja con datos de
diferente orden.

La ciencia médica se desinteresa de estas cuestiones ontológicas o


metafísicas, ya que los datos con que trabaja son de otro orden y la explicación
pasa por la revelación del nexo de causalidad existente entre fenómenos
considerados causas sobrenaturales y cuya aceptación significaría el
desmerecimiento del método científico asemejándolo al milagrismo del
conocimiento sanitario en el siglo XVII.

Las estrategias de recurso a distintas áreas del saber y práctica son


condicionados por el predominio del discurso médico sobre las otras áreas por
ello es importante tomar en cuenta que una sola área del saber no será capaz
de responder cuestionamientos que el enfermo se hace así mismo sobre su
estado de salud y cuyo éxito de su proceso terapéutico tiene dos elementos
como prueba irrefutable de cura: que el enfermo quiera sanar y que tenga la
convicción de haber escogido el camino cierto para la sanación; elementos no
enfatizados por la práctica biomédica, que hoy en día, se centra más en la
enfermedad que en el enfermo. Además, debe tomarse consideración a la
organización de la sociedad occidental donde viven personas en sociedad,
donde nada es hecho sin recurrir a quien tiene el saber y autoridad para
aconsejar y resolver situaciones de desequilibrio para restablecer el orden
individual o colectivo.

Nuestra vida biológica y psicológica es objeto de ciencia y dependiendo de las


circunstancias, podemos o no garantizar su secretismo defendiendo nuestra
intimidad ya que la enfermedad o el recelo de su existencia determina la
intervención social a través de los agentes investidos de autoridad quienes
disponen de medios para hacerlo sobre un cuerpo que se cuestiona, testa o
intenta sanar.

Los pacientes presentan comportamientos y pensamientos particulares


relacionados a la experiencia de la enfermedad, así como nociones únicas
sobre salud y terapéutica, estas particularidades no provienen de las
diferencias biológicas sino de las diferencias socioculturales, por tanto, asuntos
relacionados a la salud y a la enfermedad deberían analizarse a partir de los
contextos socioculturales específicos en los cuales los mismos ocurren.
CONCLUSIONES

Las cuestiones relativas a la salud y a la enfermedad, no pueden ser


analizadas de forma aislada de las demás dimensiones de la vida social; por
ello el sistema de atención a la salud biomédico debe ser considerado como un
sistema cultural.

Para analizar la antropología de la enfermedad debemos considerar que todos


somos sujetos de cultura inclusive cuando nos enfermamos y buscamos
tratamiento.

En nuestro actuar como profesionales y/o investigadores del área de la Salud,


nos encontramos con sistemas culturales diferentes al nuestro o en el cual
fuimos instruidos y muchas veces no los consideramos como formas de
conocimiento culturalizado cuando definitivamente podrían contribuir a la
adecuada atención a las necesidades y exigencias de la población en cuanto a
los servicios de salud que se le brindan.

Sólo a través de la comprensión profunda de la cultura y los modos de vivir que


priorizan las necesidades de cada comunidad podremos saber que hacer y
que no para recuperar la salud mediante propuestas que permitan mejorar la
condición de vida de las personas a través del acceso universal y equitativo
durante la atención en salud.
REFERENCIAS

Silva, P. (1995). Antropología de la Enfermedad: Teoría, Practica y Aportes


para el Debate Antropológico. II Congreso Chileno de Antropología.
Colegio de Antropólogos de Chile A. G, Valdivia. Recuperado de
https://www.aacademica.org/ii.congreso.chileno.de.antropologia/53

Arredondo, A. (1992). Análisis y Reflexión sobre Modelos Teóricos del Proceso


Salud-Enfermedad. Cuadernos de Salud Pública Rio de Janeiro. 8(3),
254-255. Recuperado de https://www.scielo.br/pdf/csp/v8n3/v8n3a05.pdf

Langdon, E y Wiik, F. (2010). Antropología, salud y enfermedad: una


introducción al concepto de cultura aplicado a las ciencias de la salud.
Revista Latino-Americana Enfermagem. 18(3), 178-180. Recuperado de
https://www.scielo.br/pdf/rlae/v18n3/es_23.pdf

Díaz, Z; Aguilar, T; y Linares, X. (2015). La antropología médica aplicada a la


salud pública. Revista Cubana de Salud Pública. 41 (4), 65-660.
Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=214/21443545009

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