El Misterio de La Casa Humeante

El misterio de la casa humeante
En un día lluvioso de agosto, en una calle del Canal 13, dentro del portal número 49 de una
casa amarilla se hallaban tres hermanos, Jess el mas grande y el cerebrito de la casa, lilo el de
en medio, valiente y hábil, y Camil la mas pequeña, a la que nombraban la “ojo de halcón”,
pues a pesar de su corta edad poseía una vista privilegiada y bastante buena, quienes se
hacían llamar la banda del carro rojo. Esta historia comienza cuando la banda del carro rojo
tuvo por primera vez su oportunidad de demostrar sus habilidades, era un día normal, cuando
la Camil se hallaba en su helipuerto(era así como nombraban su centro de operaciones o más
bien dicho el cuarto donde se reunían para conversar), esperando a que se terminaran sus
últimos días de vacaciones, cuando de repente Camil observando la ventana pudo captar algo
peculiar por lo que de prisa mando a traer a sus hermanos.
-ya estamos aquí que pasa Camil- dijo yes un poco agitado. -porque nos has hecho venir a toda
prisa-dijo un poco disgustado lilo. Camil con solo una seña de silencio puso en sobre aviso a sus
dos hermanos, quienes de inmediato se escabulleron por el piso hasta llegar hasta a su
hermana.
-esa casa de enfrente esta deshabitada ¿no es así? Dijo Camil en voz baja -por supuesto dijo
lilo- sobre exaltado un poco. – así es, la había habitado el señor Frederick, pero pronto se
mudo y nadie la habitado desde entonces- dijo Jess seguro de lo que decía. -y si eso es cierto
porque no han notado que de esa casa en lo mas alto de la chimenea se puede ver un débil
humo que sale- dijo Camil con cierto aire de satisfacción. Jees y lilo se quedaron perplejos y
observaron aun con más atención. Los tres chicos pasaron todo el día intentando descubrir
algo más, pero llegada la noche y al no haber visto nada inusual cerca de la casa, decidieron
reunirse en su helipuerto.
-es algo realmente extraño- dijo lilo con preocupación -claro esa casa ha estado deshabitada
desde hace años- dijo Jess -pues tenemos que llegar al fondo de esto- dijo Camil. Los siguientes
días estuvieron haciendo rondas todos los días para descubrir algo. El tercer día de sus
vigilancia estaba lilo sentado en su ventana cuando de repente el ruido de un motor a toda
velocidad capto su atención, una moto negro sin placas, paso por la calle que dividía a las dos
casas y sin que nadie pudiera verlo, lanzo un portafolio por encima de la cerca de esta, lilo
apurado llamo a sus hermanos, llegando los tres se sentaron cerca de la ventana y Camil en
voz baja dijo- si alguien vive en esa casa tendrá que recoger el paquete-. Llegada las 7 de la
tarde se abrió una ventana y de ella surgió un largo hilo que engancho, el maletín con una
especie de caña y lo arrastro hasta hacia ella, cuando se halló dentro de la casa, la ventana se
cerró a toda prisa. – todo lo que sospechábamos era cierto- dijo Jess con tranquilidad.
Al día siguiente los tres, se levantaron temprano y a prisa, y se dispusieron a ser guardia todo
el día para descubrir algo más, eran como las 12 del mediodía cuando el sol esta a su punto, en
el turno de vigilancia de Jess, estaba un poco despistado observando una pelea de ardillas,
cuando de repente observo que, a través de una ventana del segundo piso, caían unos
pequeños papeles, como de una hoja despedazada. Los tres se reunieron en el helipuerto Jess
empezó a hablar- creo que esto va demasiado lejos, no sabemos cuantas personas habiten la
casa, o porque habitan la casa, el papel en pedazos podría ser una pista. -podría ser algo
peligroso, pero vale la pena intentarlo- dijo lilo. -entonces manos a la obra- dijo Camil con
entusiasmo. A las 7 de la tarde la banda del carro rojo se dirigía con cautela hacia la casa, los
tres se dispersaron teniendo en cuenta de que después de cinco minutos los tres tendrían que
volver a casa. Primero apareció lilo con la mirada decepcionada, después apareció Camil y Jess
quienes venían atentos a las manos de Jess, - ¿Qué es lo que han encontrado? - pregunto lilo a
prisa, - una pista bastante contundente – dijeron al unisonó Jess y Camil. Unos pedazos de
papel que después de observarlos durante 5 min. Camil pudo encontrar concordancia al
mensaje, uniéndolos decía “privada de Ocampo mañana a las 8:00 pm EL JEFE”, era un
mensaje bastante claro algo ocurriría ese día, a esa hora, la banda del carro rojo ese día
amaneció bastante temprano, pero no contaban con que ese día vendría a visitarlos la abuela,
por lo que su salida demoro bastante, ya un poco desocupados, Jess monto su bicicleta roja,
lilo tomo su patín rojo y Camil monto su triciclo carmín. Llegada a la calle la presencia de
bastantes patrullas alarmo a los chicos. - ¿Qué ha pasado aquí? Pregunto Jess con sigilo a una
mujer de cabello chino, -nada solo que se han robado unas joyas valiosas de color purpura,
mientras la señora había salido de compras- dijo la extraña con indiferencia. -gracias- dijo Jess
con amabilidad sin percatarse de la información de más que le había sido dada. A una calle de
la privada Ocampo, la banda del carro rojo se detenía a comprarse un helado, caminando
empezaron a especular sobre lo sucedido. Mas tarde en el helipuerto Jess comentaba- sin
duda esto se trata de una banda de ladrones que opera en la ciudad- con bastante
preocupación lilo añadió- y que probablemente nosotros sabremos desde donde operan. -pero
como alertamos a la policía si no tenemos pruebas solo suposiciones-. – se me ocurre una idea
tendremos que entrar para descubrir que hay adentro- dijo lilo – pero como lo haremos si hay
gente en la casa todo el tiempo- dijo Camil. - hay que estar muy atentos, quienes sean los que
estén ahí adentro tendrán que salir a comprar para abastecerse y en ese momento
aprovecharemos para infiltrarnos en la casa- dijo Jess. Un ruido extraño por la noche perturbo
el sueño de la banda, lilo fue el primero en despertarse y avisar a sus hermanos, una moto sin
placas había llegado a la casa, y el conductor había entrado a toda prisa en ella. Los chicos
esperaron algún movimiento, pero después de una media hora los tres cayeron rendidos de
sueño. Al dia siguiente el sonido de una moto arrancaba a toda velocidad, Jess se levantó a
toda prisa y observo 2 personas subidas en ella, pero como llevaban cascos no pudo observar
de quienes se trataban, en seguida levanto a sus hermanos, quienes se alistaron para
comenzar la operación Jess seria el que iría a infiltrarse, un día antes la banda había comprado
okis dokis para poder comunicarse, con cautela Jess logro brincar la cerca de la casa e ingresar
por una ventana que estaba semiabierta, desde su ventana Camil y lilo observaban a su
hermano prevenidos ante cualquier amenaza, 5 min después el oki doki de lilo sonaba
intentando comunicar señal, -¿Qué pasa Jess, dime que estas bien?- dijo lilo con los nervios de
punta. – pasa que he logrado tomar una foto, que será nuestra prueba, pero ahora necesito
saber si pudo salir sin peligro- dijo Jess. -claro, no hay monos en la costa- dijo lilo con rapidez.
Desde su ventana lilo y Camil pudieron observar cómo Jess cruzaba la calle y se dirigía hacia su
casa, 5min después los tres hermanos se hallaban en el helipuerto. - ¿qué has encontrado
Jess? - dijo Camil con entusiasmo. – he encontrado algo similar a unas joyas, estaban
escondidas en una lata de tomates, aunque el lugar es demasiado oscuro, n hay casi
ventilación y hay cigarros y botellas por todos lados. - ¿qué hay de la fotografía que has
tomado Jess? - pregunto lilo. - ¡Ah sí! Mañana iremos a primera hora a revelarlas, creo que
esta será una prueba contundente. Al día siguiente la banda del carro rojo se dirigía a un
puesto de periódicos rezagados, lilo pidió uno de unos atrás, para ser precisos el día del robo
de las joyas, en él se mostraban las joyas robadas, así la banda del carro rojo puedo cotejarlas
con las fotos, no había duda ya esas eran las joyas robadas, que tenían mucho valor. Media
hora después la banda del carro rojo se dirigía a la estación policial, para hacer la denuncia,
como el inspector conocía a sus papas, no dudo de la veracidad y al mando de 2 patrullas,
salieron de la estación rumbo a la calle del canal 13, al llegar de suerte se hallaba la moto sin
placas, la policía irrumpió y encontró una mujer de cabellos chino, la misma que se hallaba en
la escena del crimen, y se encontraba otro señor joven, quien ya tenía antecedentes
criminales, los dos fueron detenidos y pudieron hallar las joyas gracias a Jess, por que el sabia
donde se encontraban. Un día después la nota principal del periódico “La Tarde” un grupo de
niños valientes, habían ayudado a la aprehensión de un grupo criminal dedicado al robo de
joyas. Mas tarde en el helipuerto Jess, Camil y lilo disfrutaban de un rico helado, cuando de
rente lilo se acordó y estremeció de algo que había recordado -oigan chicos, no se supone que
debían ser tres personas involucradas, digo s supone que había un “jefe”- Camil y Jess se
miraron sorprendidos. Camil dijo emocionada – ¡otro misterio para la banda del carro rojo!
FIN

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