Caso Clínico de Dengue Clásico
Caso Clínico de Dengue Clásico
Caso Clínico de Dengue Clásico
Paciente de sexo masculino de 11 años, presentó hace 5 días sensación de alza térmica, fiebre y
dolor retro articular, mialgias, artralgias, por lo cual acudió a un Centro de Salud por Consulta por
un cuadro febril de 48 horas de evolución, y en el segundo día acompañado de cefalea, moco por
puerto nasal, con antecedentes de dengue hace 8 años.
En el examen general, se le observó cabeza no presentaba ninguna alteración, ojos con pupilas
isocóricas, presentaba conjuntivos eritematoso, fosas nasales permeables, cuello sin adenopatías,
consiente, orientado, hemodinámicamente estable.
El hemograma mostró glóbulos blancos 7.000 mm3, con predominio de linfocitos (57%), Hto
38%, Hb 13 gr, plaquetas 190.000 mm3, VES 45 mm, PCR +, gasometría arterial pH 7.31,
PCO2 32.3; PO2, 68; HCO3 18, EB -10, sodio 138 meq, potasio 2.6
El dengue es una enfermedad transmitida por un vector denominado mosquito Aedes aegypti, que
generalmente está infectado por el virus del serotipo 2. Predomina en regiones tropicales y
subtropicales de todo el mundo. El cuadro clínico inicia de 3 a 7 días después de la picadura y las
manifestaciones cutáneas más comúnmente reportadas son las lesiones eritematopapulo-
purpúricas, las cuales se presentan a partir del segundo a quinto día de la infección (5).
MODO DE TRANSMISIÓN
Se alimenta de sangre de una persona infectada, luego pica a otra persona sana,
transmitiéndole la enfermedad.
Según la OMS, la infección puede cursar de manera asintomática o manifestarse con un espectro
clínico amplio que incluye las expresiones graves y las no graves (6).
En un inicio se debe sospechar en personas de cualquier edad que se presentan con fiebre de
menos de 7 días de duración, sin compromiso de las vías respiratorias superiores ni otra causa que
la explique y que adicionalmente se acompaña de dos o más de los siguientes signos o síntomas:
Artromialgias.
Diarrea, vómitos.
Anorexia, náuseas.
Erupciones cutáneas.
Petequias o prueba del torniquete positiva (esta prueba es un elemento diagnóstico y no indica
severidad, además su uso es discutido por parte de los expertos).
Leucopenia, plaquetopenia.
Cabe destacar que la anamnesis y el examen físico cumple un rol fundamental en el diagnóstico.
Febril
Generalmente, los pacientes desarrollan fiebre alta y repentina. En esta etapa tiene una duración
de 2 a 7 días y puede acompañarse de enrojecimiento facial, eritema, dolor corporal generalizado,
mialgias, artralgias, cefalea y dolor retro-ocular. Además, se puede presentar manifestaciones
hemorrágicas menores, como petequias y equimosis en la piel. Aquellos pacientes que mejoran
después de que baja la fiebre, se consideran casos de dengue sin signos de alarma.
Problemas que pueden presentarse: deshidratación; la fiebre alta puede asociarse a trastornos
neurológicos, y convulsiones en los niños pequeños.
Crítica
Cerca de la desaparición de la fiebre, cuando la temperatura desciende a 37,5 grados centígrados
o menos y se mantiene por debajo de este nivel, por lo general, en los primeros 3 a 7 días de la
enfermedad, puede aumentar la permeabilidad capilar paralelamente con los niveles del
hematocrito. Esto marca el comienzo de la fase crítica. Los pacientes que empeoran con la caída
de la fiebre y presentan signos de alarma, son casos de dengue con signos de alarma..
De recuperación
Cuando el paciente sobrevive a la fase crítica (la cual no excede las 48 a 72 horas), pasa a la fase de
recuperación. Hay una mejoría del estado general, se recupera el apetito, mejoran los síntomas
gastrointestinales se estabiliza el estado hemodinámico, y se incrementa la diuresis.
Problemas que pueden presentarse: hipervolemia (si la terapia intravenosa de fluidos ha sido
excesiva o se ha extendido en este período).
Dengue sin signos de alarma: La enfermedad puede manifestarse como un «síndrome febril
inespecífico». La presencia de otros casos confirmados en el medio al cual pertenece el paciente,
es determinante para sospechar el diagnóstico clínico de dengue.
Dengue con signos de alarma: El paciente puede presentar: dolor abdominal intenso y continuo,
vómito persistente, acumulación de líquidos, sangrado de mucosas, alteración del estado de
conciencia, hepatomegalia y aumento progresivo del hematocrito.
Dengue grave: Las formas graves de dengue se definen por uno o más de los siguientes: A)
extravasación grave de plasma, manifestada por shock hipovolémico, y/o por dificultad
respiratoria causada por exceso de líquidos a nivel pulmonar, B) hemorragias graves, y, C)
afectación de órganos: hepatitis grave por dengue (transaminasas superiores a 1.000 UI),
encefalitis o afectación grave de otros órganos, como miocarditis.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Al hacer el diagnostico, se debe tener presente que algunas molestias pueden confundirse con las
de otras enfermedades como por ejemplo malaria, rubéola, sarampión, fiebre tifoidea, meningitis
y la gripe o influenza. En el dengue no hay rinorrea (secreción de moco por la nariz) ni congestión
nasal.
Diagnóstico de laboratorio
Diagnóstico serológico
Es un método rápido, sensible, simple y reproducible con los adecuados controles. Es usado para
detectar el RNA viral en muestras clínicas de humanos, tejido de autopsia y mosquitos. Tiene una
sensibilidad similar al aislamiento viral con la ventaja de que problemas en el manipuleo,
almacenaje y la presencia de anticuerpos no influyen en su resultado. Sin embargo, debe
enfatizarse que la PCR no sustituye el aislamiento viral.
Pruebas rápidas
Las características clínicas del dengue son a menudo poco específicas y por lo tanto requieren la
confirmación del laboratorio. Los métodos exactos pero sofisticados como el aislamiento o la
reacción en cadena de polimerasa (RT-PCR) del virus requieren equipo y la infraestructura
avanzados. Los análisis serológicos están ampliamente disponibles y pueden proporcionar una
alternativa para apoyar el diagnóstico. Las infecciones primarias (nuevas) de DENV tienen
típicamente una respuesta más fuerte y más específica de IgM; las infecciones (secundarias)
subsecuentes demuestran una respuesta más débil de IgM pero una respuesta fuerte de IgG.
Pruebas complementarias
En casos de shock se deben determinar los gases arteriales, electrolitos, pruebas de función
hepática y renal.
Tratamiento
Grupo A: Pacientes que pueden ser enviados a su domicilio porque no tienen alteración
hemodinámica, no pertenecen a un grupo de riesgo ni tienen signos de alarma. El manejo se basa
en el aumento de la ingesta de líquidos orales se recomienda para prevenir la deshidratación. Para
aliviar el dolor y la fiebre es muy importante evitar la aspirina y los fármacos antiinflamatorios no
esteroides, debido a que estos medicamentos pueden agravar la hemorragia asociada con algunas
de estas infecciones, por sus efectos anticoagulantes, en su lugar los pacientes deben tomar
paracetamol (acetaminofén) para el manejo de la fiebre y el dolor.
Grupo B: Pacientes con signos de alarma o que pertenecen a un grupo de riesgo. Dichos pacientes
requieren hospitalización por al menos 72 horas para hacer reposición de líquidos endovenosos,
monitoreo estricto de signos vitales, gasto urinario y medición de hematocrito.
Grupo C: Pacientes con diagnóstico de dengue grave, que necesariamente deben ser manejados
en una Unidades de Cuidados Intensivos.
Lage et al (2015), afirman que, existen diferentes ensayos clínicos donde al considerarse la
fisiopatología de la enfermedad, que sugiere que los cuadros clínicos graves tienen el antecedente
de exposición al virus, lo cual genera una memoria inmunológica, es decir, esta memoria al tener
contacto con el virus en una segunda exposición desencadena una respuesta brusca del sistema
inmunológico (2).
MEDIDAS PREVENTIVAS
Información educativa acerca del dengue y su prevención, riesgo, susceptibilidad y severidad del
dengue, incluido el hemorrágico, descripción de las medidas preventivas.
Eliminación de criaderos de larvas. Manteniendo los patios y techos limpios, para los tanques y
cisternas se sugiere pequeñas cantidades de cloro sobre el nivel del agua.
Utilización de barreras físicas, tales como mosquiteros de ventanas, toldos para dormir.
MÉTODO
Paciente de sexo masculino de 11 años, presentó hace 5 días sensación de alza térmica, fiebre y
dolor retro articular, mialgias, artralgias, por lo cual acudió a un Centro de Salud por Consulta por
un cuadro febril de 48 horas de evolución, y en el segundo día acompañado de cefalea, moco por
puerto nasal, con antecedentes de dengue hace 8 años.
En el examen general, se le observó cabeza no presentaba ninguna alteración, ojos con pupilas
isocóricas, presentaba conjuntivos eritematoso, fosas nasales permeables, cuello sin adenopatías,
consiente, orientado, hemodinámicamente estable.
A los 5 días es dado de alta, porque durante ese tiempo estuvo bajo control de signos de alarma.
Se define como diarrea la deposición, tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor que la
normal para la persona) de heces sueltas o líquidas. La deposición frecuente de heces formes (de
consistencia sólida) no es diarrea, ni tampoco la deposición de heces de consistencia suelta y
“pastosa” por bebés amamantados.
La diarrea suele ser un síntoma de una infección del tracto digestivo, que puede estar ocasionada
por diversos organismos bacterianos, víricos y parásitos. La infección se transmite por alimentos o
agua de consumo contaminados, o bien de una persona a otra como resultado de una higiene
deficiente.
Las enfermedades diarreicas son una causa principal de mortalidad y morbilidad en la niñez en el
mundo, y por lo general son consecuencia de la exposición a alimentos o agua contaminados. En
todo el mundo, 780 millones de personas carecen de acceso al agua potable, y 2500 millones a
sistemas de saneamiento apropiados. La diarrea causada por infecciones es frecuente en países en
desarrollo.
En países de ingresos bajos, los niños menores de tres años sufren, de promedio, tres episodios de
diarrea al año. Cada episodio priva al niño de nutrientes necesarios para su crecimiento. En
consecuencia, la diarrea es una importante causa de malnutrición, y los niños malnutridos son más
propensos a enfermar por enfermedades diarreicas.
Deshidratación
ojos hundidos;
desasosiego o irritabilidad;
ojos hundidos;
Ausencia de deshidratación (no hay signos suficientes para diagnosticar una deshidratación
grave o moderada).
Causas
Malnutrición: los niños que mueren por diarrea suelen padecer malnutrición subyacente, lo que
les hace más vulnerables a las enfermedades diarreicas. A su vez, cada episodio de diarrea
empeora su estado nutricional. La diarrea es la segunda mayor causa de malnutrición en niños
menores de cinco años.
Fuente de agua: el agua contaminada con heces humanas procedentes, por ejemplo, de aguas
residuales, fosas sépticas o letrinas, es particularmente peligrosa. Las heces de animales también
contienen microorganismos capaces de ocasionar enfermedades diarreicas.
Otras causas: las enfermedades diarreicas pueden también transmitirse de persona a persona, en
particular en condiciones de higiene personal deficiente. Los alimentos elaborados o almacenados
en condiciones antihigiénicas son otra causa principal de diarrea. El almacenamiento y
manipulación del agua doméstica en condiciones carentes de seguridad también es un factor de
riesgo importante. Asimismo, pueden ocasionar enfermedades diarreicas el pescado y marisco de
aguas contaminadas.
Prevención y tratamiento
Entre las medidas clave para prevenir las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:
Entre las medidas clave para tratar las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:
Rehidratación: con solución salina de rehidratación oral (SRO). Las SRO son una mezcla de agua
limpia, sal y azúcar. Cada tratamiento cuesta unos pocos céntimos. Las SRO se absorben en el
intestino delgado y reponen el agua y los electrolitos perdidos en las heces.
Complementos de zinc: los complementos de zinc reducen un 25% la duración de los episodios
de diarrea y se asocian con una reducción del 30% del volumen de las heces.
Respuesta de la OMS
La OMS trabaja con los Estados Miembros y con otros asociados para:
desarrollar nuevas intervenciones sanitarias tales como la inmunización contra los rotavirus; y
El proceso funcional del aparato digestivo en resumen ocurre de la siguiente manera; primero se
realiza la ingestión, que es cuando el alimento se coloca en la boca, y lo fragmenta en pedazos o
trozos, esto con la finalidad de que sea, más fácilmente ingerido, posteriormente a esto, se da un
proceso de impulsión (peristalsis), para que los alimentos, puedan ser procesados y llevados por
los diferentes órganos digestivos, interconectados mediante periltasis, es decir, mediante
movimientos musculares de contracción y relajación; posteriormente, se realizará la
descomposición de los alimentos o digestión mediante la fragmentación en el estómago, una vez
hecho esto pasa al intestino delgado que es en realidad, donde se segmenta y se absorben las
sustancias, por las paredes, para llevarlas a la sangre; los residuos restantes, que no fueron
utilizados son excretados a través del conducto anal.
Descripción
El tubo digestivo mide aproximadamente once metros de longitud, se inicia en la cavidad bucal y
terminan en el ano. En la boca empieza propiamente la digestión, los dientes trituran los alimentos
y las secreciones de las glándulas salivales los humedecen e inician su descomposición química
transformándose en el bolo alimenticio. Luego, el bolo alimenticio cruza la faringe, sigue por el
esófago y llega al estómago, una bolsa muscular de litro y medio de capacidad cuya mucosa
segrega el potente jugo gástrico. En el estómago el alimento es agitado hasta convertirse en el
quimo.
A la salida del estómago se encuentra el intestino delgado que mide seis metros de largo y se
encuentra muy replegado sobre sí mismo. En su primera porción o duodeno recibe secreciones de
las glándulas intestinales, la bilis procedente de la vesícula biliar y los jugos del páncreas. Todas
estas secreciones contienen gran cantidad de enzimas que degradan los alimentos y los
transforman en sustancias solubles simples como aminoácidos. El tubo digestivo continúa por el
intestino grueso, de algo más de metro y medio de longitud. Su porción final es el recto, que
termina en el ano, por donde se evacuan al exterior los restos indigeribles de los alimentos.
Estructura
1. Mucosa
3. Muscularis mucosae
4. Lumen
5. Tejido linfático
6. Conducto de la glándula.
7. Glándula en mucosa
8. Submucosa
9. Glándula en submucosa
11. Vena
15. Epitelio
17. Nervio
18. Arteria
19. Mesenterio
El aparato digestivo está formado por el tubo digestivo y las glándulas anexas (glándulas salivales,
hígado y páncreas). El tubo digestivo procede embriológicamente del endodermo, al igual que el
aparato respiratorio y presenta una sistematización prototípica, comienza en la boca y se extiende
hasta el ano. Su longitud en el hombre es de 10 a 12 metros, siendo seis o siete veces la longitud
total del cuerpo. En su trayecto a lo largo del tronco, discurre por delante de la columna vertebral.
Comienza en la cara, desciende por el cuello y atraviesa las tres grandes cavidades del cuerpo:
torácica, abdominal y pélvica. En el cuello está en relación con el conducto respiratorio, en el tórax
se sitúa en el mediastino posterior entre los dos pulmones y el corazón, y en el abdomen y pelvis
se relaciona con los diferentes órganos del aparato genitourinario.
Histología
Histológicamente la pared del tubo digestivo está formado por cuatro capas concéntricas que son
de adentro hacia afuera:
Capa serosa o adventicia. Se denomina según la región del tubo digestivo que reviste, como
serosa si es intraperitoneal o adventicia si es retroperitoneal. La adventicia está conformada por
un tejido conectivo laxo. La serosa aparece cuando el tubo digestivo ingresa al abdomen, y la
adventicia pasa a ser reemplazada por el peritoneo.
El grosor de la pared y el aspecto de superficie, que puede ser lisa o no, cambian dependiendo del
lugar anatómico. La mucosa puede presentar criptas y vellosidades, la submucosa puede presentar
pliegues permanentes o pliegues funcionales. En la pared se encuentran también los plexos
submucoso y mientérico que constituyen el sistema nervioso entérico que se distribuye a lo largo
de todo el tubo digestivo, desde el esófago hasta el ano.
Lámina propia
Muscularis mucosa
Submucosa
Muscular
Serosa
Fisiología
Esquema de la pared del intestino con permeabilidad aumentada. Los dos factores más potentes
que la provocan son ciertas bacterias intestinales y la gliadina4 (principal fracción tóxica del
gluten), independientemente de la predisposición genética, es decir, tanto en celíacos como en no
celíacos.56
Los alimentos después de ser ingeridos y triturados por los dientes con la ayuda de la saliva
producida por las glándulas salivares, forman un bolo alimenticio y pasan por el esófago en su
camino hacia el estómago gracias al movimiento peristáltico. Una vez en el estómago, se inicia el
proceso de digestión facilitado por el ácido clorhídrico secretado por las células parietales del
estómago y las enzimas digestivas. Posteriormente pasan al intestino delgado, donde continúa la
degradación química de los alimentos y tiene lugar la absorción de agua y nutrientes que son
transportados hacia la sangre y la linfa. Al alcanzar el intestino grueso se acumulan las sustancias
de desecho que forman las heces, las cuales se expulsan al exterior a través del ano.7
El tubo digestivo es la principal superficie de intercambio entre el medio externo y el interno en los
animales vertebrados. En un hombre adulto medio la superficie total de la mucosa gastrointestinal
desplegando las microvellosidades intestinales es de alrededor de 350 metros cuadrados. Gracias
al tubo digestivo el individuo puede realizar el proceso de nutrición mediante la digestión y
absorción de los nutrientes contenidos en los alimentos, pero no es menos importante su función
de defensa, pues dispone de sistemas de reconocimiento y rechazo de agentes o sustancias
extrañas procedentes del mundo exterior.8
El intestino posee en su interior una capa de células que forman una barrera. Su misión es, además
de digerir sustancias, actuar defendiendo al organismo del enemigo exterior del ambiente
(sustancias que ingerimos y microorganismos presentes en el intestino). Esto lo logra manteniendo
cerradas las uniones estrechas intercelulares, para impedir el acceso descontrolado de sustancias,
toxinas, químicos, microorganismos y macromoléculas, que de lo contrario podrían pasar al
torrente sanguíneo. Actualmente, se sabe que las uniones estrechas, anteriormente consideradas
como estructuras estáticas, son en realidad dinámicas y se adaptan fácilmente a diversas
circunstancias, tanto fisiológicas como patológicas. Existe un complejo sistema regulador que
orquesta el estado de ensamblaje de la red de proteínas de las uniones estrechas intercelulares.
Asimismo, juega un papel muy importante la colonización bacteriana que constituye la llamada
microflora intestinal formada por bacterias beneficiosas para el organismo. Se calcula que un
individuo normal tiene en su intestino alrededor de 100 billones de bacterias pertenecientes a
entre 500 y 1000 especies diferentes.48
Cuando no funcionan bien las entradas entre las células (las uniones estrechas intercelulares) y en
lugar de estar cerradas o prácticamente cerradas, como deberían, se encuentran abiertas sin
control, se produce un aumento de la permeabilidad intestinal. Esta apertura provoca que entren
sustancias en el cuerpo y que, dependiendo de la predisposición genética de la persona, puedan
desarrollarse enfermedades autoinmunes, inflamatorias, infecciones, alergias o cánceres, tanto
intestinales como en otros órganos.4
Hasta fechas recientes, se asumía que los bebés nacen completamente libres de gérmenes y que la
colonización inicial del intestino del recién nacido se produce durante el parto. No obstante, varios
estudios concluyen que esta colonización comienza antes del nacimiento del bebé. Las bacterias
maternas pasan de la madre al aparato digestivo del feto desde las primeras fases del embarazo, si
bien no se conocen los posibles mecanismos implicados en este fenómeno.9
Enzimas digestivas
Las enzimas digestivas son sustancias capaces de romper las grandes moléculas presentes en los
alimentos y convertirlas en moléculas más pequeñas que pueden ser absorbidas a través del
intestino. Algunas de las más importantes son la lipasa producidas por el páncreas, las proteasas
producidas por el estómago y el páncreas que descomponen las proteínas en aminoácidos, la
amilasa, la lactasa secretada por el intestino delgado que descompone la lactosa presente en la
leche y la sacarasa que actúa sobre la sacarosa y la convierte en glucosa y fructosa.7
Absorción de proteínas
Absorción de grasas
La boca o cavidad oral es el lugar por donde los alimentos comienzan su viaje a través del aparato
digestivo, contiene diferentes estructuras, entre ellas los dientes que hacen posible la masticación
y la lengua. Cerca de la boca se encuentran las glándulas salivales que producen saliva, la cual se
mezcla con los alimentos, facilita la masticación, la deglución y ayuda a mantener los dientes
limpios y buen aliento.10
Faringe
La faringe es una estructura con forma de tubo, está situada en el cuello y revestida de membrana
mucosa; conecta la cavidad bucal y las fosas nasales con el esófago y la laringe respectivamente.
Por ella pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que forma parte del aparato digestivo y del
aparato respiratorio. Ambas vías quedan separadas por la epiglotis, que actúa como una válvula.
En el ser humano la faringe mide unos trece centímetros de largo y se extiende desde la base
externa del cráneo hasta la sexta o séptima vértebra cervical, por delante de la columna vertebral.
Esófago
El esófago es un conducto que se extiende desde la faringe hasta el estómago. De los incisivos al
cardias (porción donde el esófago se continúa con el estómago) hay unos 40 cm. El esófago
empieza en el cuello, atraviesa todo el tórax y pasa al abdomen a través del orificio esofágico del
diafragma. Habitualmente es una cavidad virtual (sus paredes se encuentran unidas y solo se
abren cuando pasa el bolo alimenticio). El esófago alcanza a medir 25 cm y tiene una estructura
formada por dos capas de músculos, que permiten la contracción y relajación en sentido
descendente del esófago, estas ondas reciben el nombre de movimientos peristálticos y son las
que provocan el avance del alimento hacia el estómago.
Estómago
Células parietales que secretan el ácido clorhídrico (HCl) y el factor intrínseco, una glucoproteína
necesaria para la absorción de la vitamina B12 en el intestino delgado.
Células principales u oxínticas que secretan pepsinógeno, precursor enzimático que se activa
con el HCl formando pepsina.
La secreción de jugo gástrico está regulada tanto por el sistema nervioso como el sistema
endocrino, proceso en el que actúan varias sustancias: gastrina, colecistoquinina, secretina y
péptido inhibidor gástrico. Cuando la comida llega al estómago, actúa sobre ella el ácido
clorhídrico. El ácido clorhídrico degrada las proteínas de los alimentos y activa la pepsina que es
una enzima que actúa también sobre las proteínas. En el estómago se secreta también una enzima
lipasa que interviene en la degradación de las grasas, pero su papel es muy escaso. Los alimentos
mezclados con los jugos gástricos y el moco producido por las células secretoras del estómago
forman una sustancia semilíquida que se denomina quimo, la cual avanza hacia el intestino
delgado para continuar el proceso de digestión.10
Páncreas
Anatomía del páncreas. Obsérvese el conducto pancreático por el que el jugo pancreático se vierte
al duodeno para facilitar la digestión
Es una glándula íntimamente relacionada con el duodeno, produce jugo pancreático que se vierte
al intestino a través del conducto pancreático, sus secreciones son de gran importancia en la
digestión de los alimentos. El páncreas segrega también hormonas como la insulina que pasan
directamente a sangre y ayudan a controlar el metabolismo de los azúcares.
Hígado
El hígado es la mayor víscera del cuerpo. Pesa 1500 gramos. Consta de cuatro lóbulos, derecho,
izquierdo, cuadrado y caudado; los cuales a su vez se dividen en segmentos.
Las vías biliares son las vías excretoras del hígado, por ellas la bilis es conducida al duodeno.
Normalmente los conductos hepáticos derecho e izquierdo confluyen entre sí formando el
conducto hepático común. El conducto hepático común, recibe un conducto más fino, el conducto
cístico, que proviene de la vesícula biliar. De la reunión de los conductos císticos y el hepático
común se forma el colédoco que desemboca en el duodeno junto con el conducto excretor del
páncreas.
Vesícula biliar
La vesícula biliar es una víscera hueca pequeña situada en la cara inferior del hígado. Su función es
la de almacenar y concentrar la bilis segregada por el hígado, hasta ser requerida por los procesos
de la digestión. Cuando se contrae expulsa la bilis concentrada hacia el duodeno a través del
conducto cístico. Es de forma ovalada o ligeramente piriforme y su diámetro mayor oscila entre 5 y
8 cm.
Intestino delgado
En el intestino delgado se absorben los nutrientes de los alimentos ya digeridos. El tubo está
repleto de vellosidades que amplían la superficie de absorción. El intestino delgado se divide en
dos partes, la primera es el duodeno que tiene una longitud de 30 cm y la segunda es el yeyuno-
íleon que mide 6 metros y medio.
El duodeno es la primera parte del intestino delgado, mide unos 25-30 cm de longitud. El
duodeno parte del píloro y termina uniéndose al yeyuno. En el duodeno, se vierten una diversidad
de secreciones, como la bilis procedente de la vesícula biliar y el jugo pancreático procedente del
páncreas.
El yeyuno-íleon es una parte del intestino delgado formado por el yeyuno y el íleon. En conjunto
mide entre 6 y 7 metros, de los cuales los 2/5 proximales corresponden al yeyuno y los 3/5 distales
al íleon, no existiendo una separación clara entre las dos porciones.11 Se caracteriza por presentar
unos extremos relativamente fijos: El primero limita con el duodeno y el segundo con la válvula
ileocecal y primera porción del ciego. Su calibre disminuye lenta, pero progresivamente en
dirección al intestino grueso. El intestino delgado presenta numerosas vellosidades intestinales
que aumentan la superficie de absorción intestinal de los nutrientes.
Intestino grueso
Esquema del intestino grueso. 1.Apéndice vermiforme, 2.ciego, 3.Válvula ileocecal, 4.Íleon,
5.Colon ascendente. 6.Taenia coli, 7.Ángulo hepático del colon, 8.Colon transverso, 9.Ángulo
esplénico del colon, 10.Haustras, 11.Colon descendente, 12. Flexura sigmoidea, 13.Colon
sigmoideo, 14.Recto, 15.Ano.
El intestino grueso se inicia a partir de la válvula ileocecal en un fondo de saco denominado ciego y
termina en el recto. Desde el ciego al recto describe una serie de curvas, formando un marco en
cuyo centro están las asas del yeyuno e íleon. Su longitud es variable, entre 120 y 160 cm, y su
calibre disminuye progresivamente, siendo la porción más estrecha la región donde se une con el
recto o unión rectosigmoidea en la que su diámetro no suele sobrepasar los 3 cm, mientras que el
ciego es de 6 o 7 cm.
El intestino grueso se divide en varias porciones que se denominan ciego, colon ascendente con
una longitud de 15 cm, colon transverso con una longitud media de 50 cm, colon descendente con
10 cm de longitud, colon sigmoideo, recto y ano. El recto es la parte terminal del tubo digestivo.
Ano
El ano es la abertura final del tracto digestivo. Consta de una esfínter anal externo y otro interno
que tienen la función de controlar el proceso de expulsión de las heces al exterior. El
funcionamiento inadecuado de los esfínteres del ano puede provocar incontinencia fecal.12
Desarrollo
El sistema digestivo se origina a partir del tubo digestivo primitivo, el cual se forma de la capa
embrionaria conocida como endodermo, sin embargo, la boca procede del ectodermo. El primitivo
tubo digestivo se divide en cinco porciones que partiendo de la boca se llaman faringe, intestino
anterior, intestino medio, intestino posterior y cloaca. 1314
Del intestino anterior deriva el esófago, estómago, primera y segunda porción del duodeno,
hígado y páncreas.
Del intestino medio deriva la tercera y cuarta porción del duodeno, yeyuno, íleon, ciego,
apéndice vermiforme, colon ascendente y la porción derecha del colon transverso. Estás porciones
reciben sangre a partir de la arteria mesentérica superior.
Del intestino posterior deriva la porción izquierda del colon transverso, colon descendente y
colon sigmoideo, todas estas porciones reciben sangre a partir de la arteria mesentérica inferior.
La cloaca se divide a partir de la quinta semana en dos partes por el tabique urogenital. La
porción anterior se llama seno urogenital, la posterior o seno anorrectal da origen al recto y el
ano.
El páncreas se forma a partir de dos esbozos del endodermo que aparecen en la 4ª y 5ª semana y
acaban por unirse. El hígado tiene un origen embriológico complejo pues las células hepáticas
proceden de un esbozo del endodermo, mientras que la cápsula de Glisson y los sinusoides
hepáticos proceden del mesodermo.