HPO Clase3

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Módulo: Historia de los pueblos


originarios en América y en actual
territorio nacional. Un trayecto
precolombino, colonial y de resistencia.

Clase 3: La conquista de América. Diversas


perspectivas y explicaciones.
Estimados docentes, los invitamos a transitar la Clase 3, en la que nos ocuparemos
de presentar y analizar una de las cuestiones que más atrajo el interés de
historiadores, investigadores, especialistas en ciencias sociales (antropólogos,
lingüistas), filósofos e integrantes del mundo de la cultura (artistas plásticos,
cineastas, músicos, escritores) y de muchísimos otros integrantes de la
sociedad: la conquista de América.

La trascendencia del acontecimiento de la conquista es enorme porque se trata del


contacto entre culturas y sociedades con una extensa historia que se ignoraban
completamente. Cada una de las sociedades que entraron en contacto habitaba
espacios del mundo que nunca habían sido explorados por la otra.

Trataremos de presentar y comprender las diversas perspectivas que existen sobre


las implicancias y la naturaleza de aquel primer encuentro, así como las
explicaciones que se han generado para entender cómo fue posible para los
españoles someter y dominar a tantas sociedades en un territorio tan amplio y
establecer las bases de un dominio colonial tan duradero.

Los objetivos de esta clase son los siguientes:

• Comprender las diversas causas que explican el proceso de conquista y


colonización de sociedades indígenas americanas por parte de diversos
estados europeos, fundamentalmente, el español.
• Conocer algunos de los debates y discusiones que tienen los especialistas
que se dedican a investigar el proceso de conquista y colonización.
• Analizar críticamente los modos en que tradicionalmente se enseña este
contenido en la escuela.
• Acercarse a criterios, conceptos, recursos y propuestas para repensar la
enseñanza de este tema en la escuela.

Consideraciones previas

La conquista de América es una cuestión que contiene varios e importantes


problemas de las ciencias sociales asociados relacionados con:

 
 

• La disrupción catastrófica y desestructurante para los pueblos originarios.


• La evolución política y económica de la historia europea con el desarrollo de
una organización económica de escala global inédita en la historia.
• La concepción de los “otros” por parte de diversas culturas.
• La violencia, el sometimiento, el colonialismo.
• La aculturación, el sincretismo religioso.

El acontecimiento evocado cada 12 de octubre en las escuelas tiene un significado


mucho más profundo que el de haber sido el primer contacto entre europeos y americanos
que dio inicio a la colonización. Se trata de un punto de inflexión en el trayecto de toda la
historia humana. Los invito a leer el modo en que entiende la cuestión el historiador Steve
Stern:

“El año 1492 evoca un simbolismo poderoso. Es claro que el simbolismo es particularmente
poderoso para aquellos pueblos cuya memoria histórica los vincula directamente con las
fuerzas desatadas en 1492. Para los americanos indígenas, los latinoamericanos, las
minorías de ascendencia hispánica o latina, y los españoles y portugueses esta vinculación
es muy fuerte. El año 1492 simboliza un viraje decisorio del destino histórico: para los
amerindios significa el desgraciado cambio de una historia independiente por una historia de
colonización; para los ibéricos, la violenta embestida de un capítulo de su historia que les
granjeó la controvertida reputación de imperialistas; para los latinoamericanos y la diáspora
latina, el doloroso nacimiento de diferentes culturas a partir de enfrentamientos de poder
entre europeos ibéricos, americanos indígenas, africanos y el amplio espectro de los
descendientes que mantuvieron o entremezclaron los principales grupos raciales.

Sin embargo, el alcance de este simbolismo va más allá de las Américas y de los
descendientes de quienes fueron más directamente afectados. La llegada de Colón a
América simboliza una reconfiguración histórica de dimensión mundial. La fusión de las
historias de los nativos americanos y de los europeos en una sola historia marcó el comienzo
del fin de estadios aislados del drama humano. Los parámetros continentales y
subcontinentales de la lucha y las acciones humanas, de los logros y fracasos, se
extendieron a un escenario de poder y confirmación mundial. (…)

Asimismo, el año 1492 simboliza los albores de un ascenso mundial sin parangón de la
civilización europea, sus inventos científicos, su poder y su influencia cultural no alcanzaban
a eclipsar a los de las civilizaciones que habían desarrollado sus propias “edades de oro” en
Asia, África, el Medio Oriente y las Américas. La civilización y el poder humanos tenían
dimensiones continentales o subcontinentales, la vida en alta mar se desarrollaba en
estrecha relación con las masas de tierra, Occidente no era necesariamente superior o
dominante. Después de 1492, la civilización europea comenzó su escalada hacia un dominio
único desde el punto de vista intercontinental e incluso mundial y emprendió la transición
hacia el capitalismo, cuyas transformaciones y vínculos económicos cruzaron varios océanos
y continentes”.

Intentemos preguntarnos desde la perspectiva de este historiador:

¿Qué significado tuvieron los acontecimientos de 1492 para los indígenas?

 
 

¿Cuál es el alcance y simbolismo más abarcador que le otorga a aquel año?

"Steve Stern: Paradigmas de la conquista: Historia, historiografía y política.En Boletín del


Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. E. Ravignani”. Tercera Serie. Núm. 6. 2º
semestre de 1992. Págs. 7, 8."

Para comenzar

Los invitamos a ingresar al siguiente dossier de fuentes y recursos para


comprender el proceso de la conquista de América en el que podrán encontrar
mapas, documentos, testimonios e imágenes, es decir, fuentes que ilustran y
brindan elementos para pensar sobre la situación en Europa, las características de
los primeros contactos, las razones de la conquista. Su recorrido y lectura les
permitirá imaginar y comprender el contexto de la conquista y enriquecer las ideas
para abordar la enseñanza de estos temas en la escuela.

Lectura de fuentes en la enseñanza

A partir de la lectura de las fuentes analizadas en el dossier les


proponemos pensar e imaginar qué fragmentos de las mismas podrían incluirse en
una actividad en el marco de una propuesta de enseñanza o secuencia didáctica en
el área de Ciencias Sociales.

El empleo de fuentes primarias en la enseñanza de las Ciencias Sociales,


particularmente, en relación con contenidos de Historia, es una estrategia muy
aconsejable por varias razones. En primer lugar, porque consiste en una operación
novedosa que representa un cambio respecto de las modalidades más tradicionales
de enseñanza (exposiciones orales, lectura de textos expositivos, resolución de
preguntas) Proponer la lectura de documentos provenientes del mismo período que
se está analizando y generados por protagonistas directos de los procesos estudiados
no solamente puede despertar interés en los contenidos de la propuesta de
enseñanza sino que, además, vincula al estudiante con uno de los modos de
producción de conocimiento de los especialistas (historiadores u otros investigadores
de las ciencias sociales). En ese sentido, la idea de acercar fuentes primarias a los
alumnos no implica pretender que ellos se conviertan en pequeños historiadores pero
sí que puedan generar una posición empática con la perspectiva del protagonista que
está expresando sus ideas e intereses en el documento. Al mismo tiempo, la lectura
de documentos o fuentes primarias contribuye a la construcción de una conciencia
histórica que sea capaz de identificar algunas diferencias fundamentales entre los
modos de expresarse, los valores y las ideas que circulan en diferentes épocas. Las
fuentes primarias que se presentan en esta clase están relacionadas con esos
propósitos.

 
 

Las causas del triunfo español


El emblemático primer viaje de Colón, que arribó a las costas de las Antillas el 12
de octubre de 1492, fue el primero de una serie de cuatro viajes que realizó el
navegante genovés. Como señalamos más arriba, Colón falleció sin conocer que
había arribado a un continente distinto del que imaginaba y tampoco tuvo
oportunidad de recorrer más que una porción acotada del mismo. A lo largo del
siglo XVI, se sucedieron numerosos y variados primeros contactos entre europeos y
americanos. Los otros dos nombres paradigmáticos de la conquista española son
los de Hernán Cortés y Francisco Pizarro porque se trató de los jefes de las
expediciones que lograron imponer la autoridad europea sobre los dos grandes
estados indígenas que coexistían en diferentes lugares. Cortés entró en contacto
con los aztecas de Mesoamérica en 1519 y Pizarro con los incas de la región andina
en América del Sur en 1532. Además, numerosas regiones de América habitadas
por una pluralidad enorme de comunidades indígenas tuvo sus primeros encuentros
violentos con colonizadores europeos en distintos lugares y momentos. Es decir
que la conquista y colonización de América por parte de España fue un
proceso que se desplegó a lo largo de un tiempo muy amplio y no se trató
de un acontecimiento concretado de una sola vez en 1492.

La noción de proceso

La noción de proceso en las explicaciones de historia es muy importante. Se trata de


un concepto que permite abordar una serie de acontecimientos variados ocurridos en diversos
momentos, separados, a veces, por años, décadas o siglos pero que, sin embargo, se
encuentran conectados entre sí por estar ligados a una misma clase de problemas y cuestiones;
a un mismo fenómeno. Es decir, por formar parte de un mismo proceso. La partida de Colón del
Puerto de Palos y el descuartizamiento de Túpac Amaru II en 1781 están separados por casi
trescientos años y miles de kilómetros. Sin embargo, los historiadores pueden vincular estos
acontecimientos protagonizados por individuos que nunca se conocieron en el largo proceso de
la colonización española del continente americano.

Las explicaciones que los historiadores han generado para entender la conquista
española de América son variadas. Sin embargo, hay un elemento que sobrevuela
al conjunto de los intentos que se han realizado por interpretar cómo fue posible un
proceso semejante. Hay un aspecto que se ha resaltado en muchos estudiosos
cuando se formularon la siguiente pregunta: ¿de qué modo los expedicionarios que
partieron en algunos barcos (no se trató de una gran flota en ninguno de los viajes
iniciales) y pertrechados con algunos armamentos (no se trató de un ejército
profesional en ninguno de los primeros viajes) lograron, tras un viaje de miles de
kilómetros, internarse en un territorio que ignoraban y doblegar, en algunos casos,
a sociedades muy complejas o estados muy poderosos? Ese aspecto o elemento
que está presente o sobrevuela muchas explicaciones es la idea de una
superioridad cultural. En efecto, un enorme número de textos de historia

 
 

explicativos de la conquista expresan de forma explícita y abierta, o solapada y sutil


que los españoles lograron conquistar y colonizar gran parte del continente
americano debido a la portación de alguna forma de superioridad sobre los
indígenas americanos.

Son varias las formas de la “superioridad” como argumento explicativo de la


conquista. Recordemos que, desde los primeros viajes patrocinados por la Corona
a través de los acuerdos de las Capitulaciones que se asemejaban a los firmados
con los adelantados que combatían contra los árabes de la península, se dotó de un
carácter sagrado y misional a la empresa colonizadora. Las bulas emitidas por el
Papa Alejandro VI y el texto del Requerimiento escrito por el jurista Palacios Rubios
volvían a hacer hincapié en el mandato divino que impulsaba los viajes
colonizadores. A partir de estas intervenciones y de los primeros contactos con las
sociedades indígenas, muchos europeos cristianos comenzaron a caracterizar a los
indígenas americanos como seres idólatras e impíos que adoraban a varios dioses y
no habían entrado en contacto con la verdadera divinidad. De este modo se
justificaba la presencia española y el sometimiento de los indios a las nuevas
autoridades que cumplirían una función evangelizadora. Así se construyó el primero
y más relevante de los argumentos de superioridad europea sobre las sociedades
indígenas. Sobre la base de esta primera definición se acoplaron nuevas
caracterizaciones: los indígenas fueron definidos como bárbaros, salvajes,
violentos, incultos, sanguinarios, haraganes.

Algunos historiadores realizaron una operación intelectual por la cual tomaron


distancia de las crónicas de los protagonistas, evitando las adjetivaciones y
procurando realizar una lectura desapasionada de los acontecimientos de la
conquista. Sin embargo, en el momento de explicar las causas de la imposición del
dominio español, recurrieron a argumentos organizados en torno a alguna forma de
superioridad cultural. Así fue que se planteó que el predominio en el terreno militar
(superioridad de los armamentos, capacidad estratégica y táctica para los
enfrentamientos), en algún atributo de la personalidad de los protagonistas (mayor
audacia de los europeos, mayor capacidad de interpretar signos que ofrecieran
pistas sobre las debilidades del otro) y/o, fundamentalmente, en la diferencia del
legado de un proceso civilizatorio que se remontaba a la antigüedad clásica
occidental se impuso sobre integrantes de culturas ágrafas y “menos
desarrolladas”.

En las últimas décadas, sobre todo en vísperas de la conmemoración del V


centenario del primer viaje de Colón, desde algunos centros académicos se le dio
impulso a una visión que intentó relativizar y matizar la violencia y el sometimiento
político, militar, económico, cultural y social que inauguró la conquista española en
el continente americano. Esa perspectiva se sintetizó en la acuñación del término
“encuentro” para hacer referencia a la invasión. Es decir, desde este punto de vista,
en 1492 no se habría producido el inicio de la conquista y la colonización sino el
“primer encuentro entre culturas diversas”.

 
 

  Prescott y la historia de la Conquista de Perú

  Un gran exponente de los historiadores que han formulado una explicación de la


conquista española a partir del señalamiento de cualidades diferenciadas entre europeos e
  indígenas y la identificación de conductas más astutas, audaces y reveladoras de la
pertenencia a una cultura con un grado de superioridad como clave explicativa fue William
  Prescott. Este historiador norteamericano escribió dos obras monumentales sobre las
conquistas de México y Perú en las que analizó de manera pormenorizada y reconstruyendo
  numerosos acontecimientos ambos procesos a partir de la descripción del carácter y la
enumeración de las acciones más destacadas de los protagonistas individuales excluyentes.
 

  Aquí reproducimos algunos pasajes de su Historia de la Conquista del Perú. Sería


interesante que pudieran detectar cuáles son los elementos que destaca Prescott para
  entender el modo en que Pizarro impuso su poder sobre el jefe Inca Atahualpa. También
vale la pena reconocer los adjetivos que emplea para caracterizar a incas y españoles.
 

  “De las numerosas naciones que ocupaban el gran continente americano cuando los
europeos lo descubrieron las más adelantadas en poder y en cultura eran, sin duda, las de
  Méjico y Perú. Pero aunque se asemejaban en el grado de civilización a que hablan subido,
esta civilización era de diferente carácter en cada una de ellas y el observador filosófico de
  la especie humana puede sentir una curiosidad natural en la averiguación de las varias
transiciones por las cuales pasaron aquellos dos pueblos, en sus esfuerzos para salir del
  estado de barbarie, y alcanzar una posición más elevada en la escala de la humanidad. En
otra obra que he publicado, procuré describir las instituciones y el carácter de los antiguos
  mejicanos, y la historia de su conquista por los españoles. En esta voy a tratar de los
peruanos; y si su historia presenta anomalías menos extrañas, y contrastes menos notables
  que la de los aztecas, no será menos interesante al lector la grata pintura que ofrece de un
gobierno bien arreglado, y de los hábitos modestos y laboriosos que se introdujeron bajo el
  dominio patriarcal de los Incas.”

  LIBRO PRIMERO, INTRODUCCIÓN. OBSERVACIONES PRELIMINARES SOBRE LA


CIVILIZACIÓN DE LOS INCAS. CAPÍTULO PRIMERO. Aspecto físico del país. — Origen
  de la civilización peruana. — Imperio de los Incas. — Familia Real— Nobleza. Pág. 6

  “Ya era medio día cuando la comitiva de la indios se puso en marcha, ocupando larga
extensión de la gran calzada. Al frente de todos venía gran multitud de criados cuyo oficio
 
parecía ser limpiar el camino de la menor partícula de escombros. Por encima de toda la
  tropa sobresalía el Inca, llevado en los hombros de sus principales nobles, mientras otros de
la misma categoría marchaban a los lados de su litera, desplegando tan brillantes
  ornamentos en sus personas que, según el dicho de uno de los conquistadores, relucían
como el so. Pero la mayor parte de las tropas del Inca, estaban formadas en los campos a
  uno y otro lado del camino o esparcidas por los anchos prados hasta perderse de vista.

  Cuando la real comitiva llegó a cosa de media milla de la ciudad, hizo alto, y Pizarro vio con
sorpresa que Atahualpa se preparaba para plantar sus tiendas como si quisiera fijar allí su
  campamento. A poco tiempo llegó un mensajero para anunciar a los españoles que el Inca
ocuparía aquella noche el sitio en que se había detenido y, que a la mañana siguiente, hacía
  su entrada en la ciudad.

 
 

 
Esta noticia disgustó mucho a Pizarro, que participaba de la impaciencia general de su gente, al
ver la poca celeridad con que se movían los peruanos. Las tropas habían estado sobre las armas
 
desde el amanecer, las de caballería sobre sus caballos, las de infantería en sus puestos,
esperando en silencio la llegada del Inca. Profunda calma reinaba en toda la ciudad, interrumpida
 
solamente de cuando en cuando por el grito del centinela que desde lo más alto de la fortaleza
anunciaba los movimientos del ejército indio. Pizarro sabía perfectamente que nada era más
 
peligroso para el valor y constancia del soldado que la prolongada inacción en una situación
crítica como aquella y temía que el ardor de sus tropas se evaporase sucediéndole aquella
 
sensación nerviosa, natural aun en las almas de los más valientes en tales crisis, y que sino es
temor está muy .cerca de serlo. Respondió por tanto rogando a Atahualpa que cambiase de
 
propósito; y añadiendo que tenía preparado todo lo necesario para recibirle y obsequiarle y que
le  esperaba a cenar aquella noche.

Este
  mensaje hizo mudar al Inca de intención y levantando sus tiendas volvió a emprender su
marcha, avisando primero al general que dejarla en aquel punto a la mayor parte de sus
guerreros
  y entraría en la plaza solo con algunos de ellos y sin armas, pues prefería pasar la
noche en Caxamalca (Cajamarca). Al mismo tiempo mandó que se preparase alojamiento para él
y  su comitiva en uno de los grandes edificios de piedra que, por tener la figura de una serpiente
esculpida en la pared, se llamaba la casa de la serpiente. Ninguna noticia podía haber sido más
 
agradable que esta para los españoles. No parecía sino que el monarca indio anhelaba
precipitarse en el lazo que se le había preparado. El fanático caballero no pudo dejar de ver en
 
esto el dedo de la Providencia. Es difícil explicar esta conducta indecisa de Atahualpa, tan
diferente de lo que podía esperarse del carácter resuelto y audaz que la historia le atribuye.
 
No hay duda en que hizo su visita a los blancos con completa buena fé; si bien Pizarro tenía
 
acaso razón en pensar que aquellas muestras de amistad tenían un cimiento muy poco sólido.
Hay pocos motivos para suponer que desconfiase de la sinceridad de los extranjeros: de otro
 
modo no se habría propuesto sin necesidad visitarles desarmado. Su primer propósito de venir
con toda su fuerza tuvo sin duda por objeto desplegar toda su pompa real y tal vez mostrar
 
mayor respeto a los españoles; pero cuando consintió en aceptar su hospitalidad y pasar la
noche en sus reales, no quiso llevar gran número de sus soldados armados y prefirió visitarles de
 
una manera que indicase que tenga entera confianza en su buena fé. Tenía un mando
demasiado absoluto en su propio imperio para sospechar con facilidad un ataque a su persona;
 
acaso no comprendía que el corto número de hombres reunidos en Cajamarca tuviese la audacia
de pensar apoderarse de un poderoso monarca en medio de su victorioso ejército. No conocía el
 
carácter español.”
 
CAPITULO V. Plan temerario de Pizarro. — Atahualpa visita a los españoles. — Matanza
horrible.
  — El Inca prisionero— Conducta de los conquistadores. — Magnificas promesas del
Inca. — Muere Huascar. 1532. p. 102.
 

Historia de la conquista del Perú con observaciones preliminares sobre la civilización de los
Incas. William Prescott. Madrid. Imprenta y librería de Gaspar Roig editores, 1851.

 
 

Otras posibles explicaciones

La atención que decidimos poner en las conquistas de las sociedades azteca e inca
por parte de los colonizadores españoles tiene que ver con cuestiones que
analizamos en la clase anterior. Se trata de las dos sociedades indígenas que
generaron formas de organización estatal y desplegaron un desarrollo complejo en
múltiples esferas o dimensiones (económica, técnica, artística, arquitectónica,
militar). Por ese motivo es que el impacto de su sometimiento y la magnitud del
interrogante acerca de las razones que permitieron a un grupo reducido de
conquistadores (en términos numéricos respecto de la estructura demográfica y la
capacidad organizativa de la que disponían estos estados) son mucho más grandes.
La presunta superioridad cultural que habría permitido el triunfo de los españoles
expresada en diversos modos según distintos historiadores no es, sin embargo, la
única vía posible para comprender el proceso.

Existen, también, explicaciones que han enfatizado o resaltado otros elementos y


factores como los determinantes de la imposición del poder español.
Concretamente se trata del reconocimiento de que, en el momento en que se
produjo la invasión liderada por Cortés en México y la que encabezó Pizarro en
Perú, ambos estados, el inca y el azteca, estaban atravesando períodos difíciles
caracterizados por profundos conflictos internos. En efecto, en su trayecto desde la
costa atlántica hasta la ciudad de Tenochtitlán, Cortés pudo capitalizar el apoyo de
numerosas comunidades sometidas al poder de los mexicas/aztecas que
contribuyeron a facilitar el camino de los conquistadores hacia el centro político del
estado indígena. Por su parte, la entrada de Pizarro en el territorio del
Tawantinsuyu coincidió con un momento de enfrentamientos internos entre
aspirantes a la sucesión del fallecido líder Huayna Cápac. Se trató, entonces, de un
contexto de vulnerabilidad del estado incaico originado por una crisis sucesoria que
impedía la generación de una resistencia firme a los invasores españoles. La
consideración de estos factores relativiza el argumento de la superioridad “natural”
o “esencial” de los europeos sobre los americanos. En cambio se señala que ciertas
contingencias coadyuvaron al desenlace del sometimiento y la colonización.

¿La inevitabilidad de los hechos históricos?

El problema de los anacronismos

Explicaciones como las de William Prescott no solamente ponen el acento


en la existencia de cualidades más aptas de los conquistadores europeos en
relación con las de los indígenas americanos sino que alimentan las lecturas que
sostienen la idea de la inevitabilidad de ciertos acontecimientos de la historia. Si
los españoles tenían atributos y aptitudes, como la audacia y la ambición, y los
jefes indígenas se caracterizaban por la insensatez y la imprevisión parecería obvio

 
 

e inevitable que se produjera el descenlace que efectivamente ocurrió. El problema


de pensar de este modo es que no se atiende a las contingencias y a la
imprevisibilidad de los acontecimientos. Desde la mirada actual (que nos permite
conocer, por ejemplo, que existió un régimen de dominación colonial que se
extendió a lo largo de tres siglos en casi todo el continente americano) se
proyectan sobre el pasado ideas e interpretaciones de las conductas de los
protagonistas perdiendo de vista, muchas veces, que esos sujetos actuaban desde
una posición desprovista de las lecturas que generamos nosotros en nuestro
presente. Es decir, cuando Atahuallpa y Pizarro se encontraron en la plaza de
Cajamarca aquel día de noviembre de 1532 ni uno ni otro eran conscientes de la
sucesión de acontecimientos que sobrevendrían durante los trescientos años
posteriores ni era posible que imaginaran la validez del concepto “régimen
colonial” que utilizamos nosotros para definir el proceso en el que se inscribe el
acontecimiento de aquel encuentro.

Es importante estar prevenidos frente a las lecturas que buscan en los datos del
pasado una confirmación de lo que sabemos que terminó ocurriendo y derivando
en el presente. Por otra parte, es importante señalar que en los primeros años de
la conquista de los grandes estados indígenas existieron acontecimientos y
situaciones que hicieron zozobrar la pretensión española de asentar un dominio
duradero. En efecto, luego de su entrada en Tenochtitlán Cortés y sus seguidores
afrontaron la denominada “Noche triste” (el término con el que pasó a la
posteridad aquel acontecimiento está consustanciado con la perspectiva de los
conquistadores) en la que los integrantes de la sociedad mexica/azteca
intervinieron en defensa de sus tierras y recursos contra los conquistadores. Por su
parte, tras la prisión de Atahuallpa, Pizarro y los conquistadores del Perú vieron
peligrar sus pretensiones colonialistas cuando Manco Inca organizó hombres y
recursos en la fundación de un estado neoinca al norte del Cuzco. Es decir que,
durante el desenvolvimiento del proceso de conquista, sus protagonistas no tenían
certezas acerca del desenlace que nosotros sí conocemos.

Algunas conclusiones
Para comprender el proceso de la conquista de América es necesario ampliar la
escala temporal y espacial. Es decir, la comprensión de las causas se puede realizar
en la medida en que se miren alternativamente los procesos políticos, económicos y
culturales que se venían desplegando en Europa así como aquellos que estaban
atravesando las sociedades americanas en un período que excede en muchos años
al primer viaje de Colón tanto hacia atrás como hacia adelante.

Por otra parte, si bien existe un consenso generalizado en torno a la trascendencia


de este proceso histórico pudimos apreciar, a lo largo de esta clase, que existen
diversas perspectivas y posiciones en relación con su explicación y caracterización.
La legitimación de las acciones impulsadas por la Corona española comenzó en el
mismo momento en que se producían los acontecimientos políticos y militares. El
discurso religioso avalado por la propia sede romana de la iglesia cristiana cumplió
un papel esencial construyendo sentidos en torno a la idea de una superioridad
natural de la cultura europea en relación con los indígenas americanos. Sin
embargo, en el terreno de la historiografía también se han desplegado

 
 

interpretaciones basadas en argumentos que le daban sustento y respaldo a la idea


de un “grado más alto de desarrollo civilizatorio” de los colonizadores expresado de
diversas maneras. Sobre la base de ese señalamiento varios historiadores, sin
justificar abiertamente el sometimiento, intentan entender las razones de la
conquista presentando algunos hechos como inevitables. Otras perspectivas, en
cambio, intentaron abordar el proceso atendiendo a las contingencias y sin dar por
sentada la existencia de supuestos atributos de la cultura europea que explicaran
por sí mismos la conquista.

Nos volvemos a encontrar en la próxima clase.

Bibliografía Obligatoria 
Kogan, Nicolás - DOSSIER DE FUENTES Y RECURSOS PARA LA COMPRENSIÓN DE LA
CONQUISTA DE AMÉRICA.

Actividades
Leer, pensar, analizar y debatir

Les proponemos que miren y lean la siguiente página de un manual


escolar destinado a alumnos de los primeros años de la escuela primaria
y que evoca el primer viaje de Cristóbal Colón así como los acuerdos:

Cajita de Música. Editorial Estrada. Buenos Aires 1954. Página 78.

¿Qué sujetos se identifican en la página analizada?

¿De qué modo se presentan y caracterizan a ambos protagonistas?

¿Cuál es el acontecimiento evocado en el poema?

¿Qué clave explicativa se propone o qué causas se señalan para


entender aquel acontecimiento?

¿Qué opinión les merece la selección del poema y la imagen como


recursos para ser incorporados a una actividad en el marco de una
propuesta de enseñanza de Ciencias Sociales en la escuela primaria?

 
 

Foro de discusión

Guiados por las preguntas sugeridas, analicen la página del libro de


textoCajita de Música.

Luego compartan en este Foro las reflexiones elaboradas. Recuerden


leer las intervenciones de todos para enriquecer, profundizar y ampliar
el debate.

Este foro permanecerá abierto durante 15 días desde su


publicación.

Cómo citar este texto:

Área de Ciencias Sociales, INFD (2015). Historia de los pueblos originarios en


América y en actual territorio nacional. Un trayecto precolombino, colonial y de
resistencia: Clase 03: La conquista de América. Diversas perspectivas y
explicaciones. Especialización en Enseñanza de las Ciencias sociales en la escuela
primaria. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

 
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