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EDUCATIVA
“JUAN MONTALVO”
MODALIDAD A DIS TANCI A VIR TUA L
Tema: El ensayo
Nombre y Apellido: Cynthia Lopez
Aula/Cohorte: C6-10mo-
Nivel: Décimo EGB
Formativas-2
Docente tutor: Lic. Marco Freire Figueroa Fecha: 28 de febrero de 2021
Formato de Entrega: PDF
Extensión máxima: 1 página. Fuente: “Times New Roman”. Tamaño: 12. Interlineado:
1,5
2. Indicaciones Generales
2.1 El nombre del archivo debe ser guardado y enviado de la siguiente manera:
Unidad-Actividad-Apellido.Nombre.Asignatura
U1.A2.Castro.Jorge.LyL
2.2 Estimada/o estudiante, antes de resolver la actividad tome en cuenta las siguientes
consideraciones:
3. Indicaciones de la Actividad
A)
Carrión, B. (1961). El pensamiento vivo de Montalvo. Buenos Aires: Lozada.
Cueva, A. (1967). Entre la ira y la esperanza. Quito, Ecuador: Planeta del Ecuador.
Cueva, A. (1986). Lecturas y rupturas. Quito, Ecuador: Planeta del Ecuador.
Montalvo, J. (2007). El cosmopolita, tomo I. Ambato, Ecuador: Casa de Montalvo.
Montalvo, J. (2008). Siete tratados. Ambato, Ecuador: Casa de Montalvo.
Paladines, C. (1988). Aporte de Juan Montalvo al pensamiento liberal. Quito, Ecuador:
Fundación Friedrich-Naumann.
Zaldumbide, G. (1938). Montalvo y Rodó. New York: Instituto de las Españas.
B)
La talla intelectual de Montalvo se eleva por múltiples aristas de la capacidad y racionalidad
humana. Sin embargo, nuestro ilustre coterráneo, dicen, no fue un filósofo aun cuando sus juicios
se configuran como premisas de verdaderos sistemas filosóficos. Para Gonzalo Zaldumbide:
C)
MONTALVO, LA REFLEXIÓN ÉTICA Y LA
PRODUCCIÓN INTELECTUAL
D)
Dice así, con esa brillantez. Una lección pedagógica y ética sobre la creación intelectual, la
creación sobre lo creado; distinto del plagio, de quienes, obligados a escribir, en las demandas de
esta sociedad que todo lo transforma en mercancía, predominando la cantidad sobre la calidad,
en medio de un filisteísmo sin alma, no recurren sino al robo de las piedras preciosas del
intelecto.
Es el análisis montalvino de orientar la conducta acorde con las facultades superiores del espíritu
al que lo define como conciencia y no solo de conformidad con los instintos o incluso de la
inteligencia como razón instrumental (Paladines, 1988, p. 28). “… por la razón juzgamos, por
ella tenemos conocimientos de lo pasado, por ella prevemos el porvenir” (Montalvo, El
cosmopolita, tomo I, 2007, p. 341).
E)
Esta afirmación no quiere decir que su pensamiento sea ausente de una riqueza filosófica ganada
en las lecturas de los pensadores de la Grecia antigua y de europeos contemporáneos,
especialmente los ilustrados como Montesquieu, Voltaire, Rousseau. Benjamín Carrión confirma
que Montalvo “no nos dejó una ordenación de conceptos, una teoría, un sistema. Tampoco ha
ahondado en el estudio y la comprensión de la filosofía, ni se ha afiliado a ninguna línea orgánica
de interpretación del mundo, la vida, el hombre…” (Carrión, 1961, pp. 25-26).
Desde Platón, pasando por Aristóteles y Heidegger, la ética nos plantea al menos dos
significados: 1) como un estudio racional de los fenómenos morales, 2) como una calificación de
un acto humano con deliberación previa y por tanto con capacidad de elección. Razón,
deliberación y elección en libertad. Funciones del cerebro superior. Más allá de los sentimientos
y las emociones, la ética nos salva así, de ser uno más del montón. Nos salva de la moral
consensuada y sin crítica. Dice en el episodio del Cura de santa gracia, en los Siete tratados:
Libertad de pensar, de formar conceptos, opiniones y este santo derecho es mortal para la fe (…)
la libertad de raciocinio va derechamente a la libertad de conciencia: ésta es prohibida por vuestro
soberano y así no podéis quererla sin caer en rebelión y apostasía o sois juguetes miserables de la
ignorancia que no da con el toque de las dificultades (Montalvo, Siete tratados, 2008, p. 218).
Montalvo, lo reconoce Agustín Cueva en la crítica de la obra de él, fue un hombre que tuvo el
coraje –poco común en el siglo XIX– “de mandar al diablo a un obispo, a algunos tiranuelos y a
unos cuantos nobles de opereta” (Cueva, Entre la Ira y la Esperanza, 1967, p. 150). Lo cierto es
que el carácter y personalidad, en sus escritos, se levantaron erigiéndose sobre aquellos valores
superficiales y moralistas que representó esta clase de “nobletes”, sus gobiernos y el clero. Y
aunque no apunta al sistema, Montalvo lo hizo a sus comunes sostenedores de la época; época
particular, configurada por la estructura feudal, sus derivaciones y contradicciones de opulencia
y miseria (Cueva, Lecturas y rupturas, 1986, pp. 38-43) en la que la aristocracia y la Iglesia
disponían del poder, económico e ideológico.
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UNIDAD
EDUCATIVA
“JUAN MONTALVO”
MODALIDAD A DIS TANCI A VIR TUA L
3.1.1 Ordene la estructura que contiene este ensayo, colocando la letra (A, B, C, D, E),
según corresponda.
ESTRUCTURA LETRA
Título A
Introducción B
Desarrollo C
Conclusión D
Referencia Bibliográfica E
Juan María Montalvo Fiallos (Ambato, Ecuador, 13 de abril de 1832 – París, Francia, 17 de
enero de 1889) fue un ensayista y novelista ecuatoriano. Su pensamiento liberal estaba
fuertemente marcado por el anticlericalismo y la oposición a los dictadores Gabriel García
Moreno e Ignacio de Veintemilla. Luego de la publicación de la revistaEl Cosmopolita, en la que
criticaba a la dictadura de García Moreno, Montalvo viajó a Colombia, donde escribió gran parte
del resto de su obra. Uno de sus libros más conocidos es Las Catilinarias, publicado en 1880.
¡Éxitos!