Fideicomisos y Certificados Fiduciario de Participación
Fideicomisos y Certificados Fiduciario de Participación
Fideicomisos y Certificados Fiduciario de Participación
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INTRODUCCION
Hoy en día los Fideicomisos son cada vez más reconocidos en países de derecho
civil y mercantil. En los últimos años ha aumentado el número de entidades que
constituyen Fideicomisos, principalmente aquéllos a las que el Fideicomiso les ha
ayudado a lograr sus metas a corto, medio o largo plazo para proteger sus bienes y
capitales a nivel internacional en materia mercantil y bancaria.
OBJETIVOS
OBJEIVO GENERAL
Dar a conocer de manera global las formas de cómo se encuentra
regulado el FIDEICOMISO Y LOS CERTIFICADOS FIDUCIARIOS en
nuestra legislación, así como los diferentes beneficios que el mismo
puede proporcionar.
ESPECIFICOS
Identificar las partes que intervienen que intervienen en este título valor,
conociendo derecho y obligaciones.
Establecer el concepto de certificado fiduciario de participación como
título valor.
Derecho Mercantil II
CONCEPTO DE FIDEICOMISO.
2. ANTECEDENTE HISTORICO.
EL FIDEICOMISO EN ROMA.
El fideicomiso tiene su origen en Roma, fue utilizado como un medio para eludir las
restricciones de la Ley en materia de sucesiones. La Ley en Roma contemplaba
muchas incapacidades para poder heredar por testamento, estableciendo que los
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libertos, las municipalidades, los pobres, los proscritos, los casados sin hijos en la
proporción fijada por la Ley, los habitantes de provincia no ciudadanos, los colegios,
etcétera, quedaban excluidos de los beneficios de un Testamento.
Para poder favorecer a estas personas con una gerencia, el Testador instituía por
heredero suyo a una persona legalmente capaz para que entregara toda o parte de
la herencia a la persona que el designaba.
B. SENADOCONSULTO PAGASIANO.
Con el objeto de evitar la posible injusticia, derivada de la aplicación del anterior
senadoconsulto, éste concedía al heredero instituido gravado con un fideicomiso,
absorbiendo toda o parte de la sucesión, el derecho a retener el un cuarto del
activo neto de la misma.
De esta disposición resultaba que el heredero estaba en relación directa con los
acreedores y deudores de la sucesión, ya que al fideicomisario se le considera
una legatario en virtud de que la sucesión quedaba reducida a tres cuartas partes,
siendo entonces necesario que entre las partes se hicieran estipulaciones
similares a las hechas antes de la creación de los senadoconsultos, con la
salvedad de que los riesgos de insolvencia eran menores ya que con la deducción
de un cuarto del activo neto dejaba lo suficiente al heredero para pagar las deudas
hereditarias y que además le quedara cierta ganancia.
Este senadoconsulto reguló el caso en que el heredero se opusiera a hacer la
restitución, para lo cual se autorizó al fideicomisario a que junto con el heredero
comparecieran ante el pretor, y en caso de considerar que se debía restituir,
ordenaba a que así se hiciera, otorgando al fideicomisario toda la sucesión y
teniéndose a partir de esa fecha como heredero al fideicomisario aun cuando la
sucesión fuera parcial, aplicándose en este caso las disposiciones del
senadoconsulto Trebeliano.
C. REFORMAS DE JUSTINIANO.
Justiniano reguló el fideicomiso suprimiendo parcialmente el senadoconsulto
Pagasiano y conservando el Trebeliano, de la siguiente manera:
1) El heredero instituido que se oponía a restituir era obligado a que lo hiciera en
su totalidad por medio de la intervención del pretor, convirtiéndose el
fideicomisario en heredero:
2) El fideicomisario de herencia se asimilaba a un heredero pero se suprimían las
estipulaciones entre ellos:
3) El heredero instituido tenía derecho a retener la cuarta parte del activo neto de
la sucesión, salvo que la restitución haya sido ordenada por el pretor; y
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4) El fideicomisario adquiría en lo sucesivo como legatario un derecho real y no un
derecho de crédito.
Añadió Justiniano una novedad en el caso que el heredero hubiera restituido al
fideicomiso más de lo debido en cuyo caso se facultaba al heredero a reclamar lo
pagado de más.
2. FIDEICOMISOS PARTICULARES.
Eran aquellos que tenían por objeto una cosa, considerada a título particular, por
ejemplo, los legados.
El testador podía dejar en fideicomiso particular todo lo que hubiese podido legar,
fuesen ya cosas de él o no, en este último caso, el fiduciario tenía la obligación de
conseguirla o pagarle al fideicomisario una estimación.
En los fideicomisos particulares, el fideicomisario podía ser el heredero o legatario.
Se aplicaban las mismas reglas de los fideicomisos universales, excepto el
Senadoconsulto Trebeliano, ya que este se refería únicamente a herederos y no a
legatarios. El un cuarto del activo neto sólo podía ser retenido por el heredero, aun
cuando el testador a un legatario le hubiere gravado con un fideicomiso particular.
Los fideicomisos en general podían ser puro o condicional, a día cierto, particular o
universal, simple o gradual.
El gradual era aquel por medio del cual el testador podía imponer al fideicomisario
la obligación de instituir a su vez heredero suyo a determinada persona y así
sucesivamente, permitiendo una vinculación de bienes en un grupo familiar por
transmitirla de generación en generación. Esta fue la causa de la desaparición del
fideicomiso romano que fue reemplazado por las sustituciones fideicomisarias.
A. LAS VINCULACIONES.
Las vinculaciones eran una privación de la propiedad de su condición de libre
enajenación y transmisión por acto entre vivos o por causa de muerte,
sujetándola a un orden preestablecido e inmutable en la sucesión de su disfrute.
Don Joaquín Escriche, en un diccionario jurídico dice que las sustituciones
fideicomisarias, por regular la transmisión y conservación de bienes a través de
generaciones. La sustitución fideicomisaria era un encargo del testador al
heredero instituido para restituir a otro la herencia. Por ejemplo, A instituía como
heredero a B, para que los bienes los tuviera en su poder durante su vida y a su
muerte entregándoselo a C; en segundo lugar por la libertad de testar, dando
preferencia a los primogénitos varones, con el fin de conservar intactos los
patrimonios; y en tercer lugar por los mayorazgos, por medio del cual se daba
derecho al primogénito a suceder con la condición impuesta por el testador de
que los bienes de la sucesión se conservarán íntegros en la familia.
Otra especie de vinculación eran las Capellanías, estas consistían en una
fundación perpetua, hecha con la obligación anexa de celebrar cierto número de
misas u otros encargos de carácter espiritual en iglesias o altares determinados,
debiendo cumplir el obtentor en la forma prescrita por el instituyente,
percibiendo las rentas que constituye su dotación.
En lo que a materia constitucional corresponde en nuestro país, las
constituciones de 1824, 1841 y 1864 no se hacía referencia a las vinculaciones,
lo cual si fue regulado por primera vez en la constitución de 1871,
prohibiéndolas expresamente, al igual que las siguientes de 1871, 1880, 1883,
1885 y 1886.
La constitución de 1939 la continua prohibiendo, pero establece dos
excepciones:
Los fideicomisos a favor del estado, instituciones de beneficencia o culturales,
de personas inhábiles conforme a la ley y de personas que estén por nacer; y
1) El bien de familia.
La constitución de 1944 agregó el fideicomiso judicial como excepción, la cual
en el año de 1945 fue suprimida por la constitución en ese año promulgada,
quedando regulado igual que la anterior, La constitución de 1950 agrega otra
excepción que eran los fideicomisos a favor de cualquier persona, siempre que
su plazo no excediera de 25 años y que el manejo de ellos estén a cargo de
bancos o de instituciones de crédito autorizadas.
En el año de 1937, por decreto número 187 de la Asamblea Nacional de fecha
25 de octubre, se modificó el Art.- 1810 del Código Civil, permitiendo la
Constitución de Fideicomisos a favor de la nación, de Instituciones de
Beneficencia o Culturales a favor del país, de personas inhábiles conforme a la
ley para manejar sus intereses o a favor de personas que aunque no existen se
espera que existirán, estando ya en el vientre materno. Además, se modificó el
Art.- 1192 del Código Civil, permitiendo la constitución de fideicomisos
testamentarios o mixtos.
Añadía el decreto que estos fideicomisos se regularían pro una ley especial, en
la que se fijarían las normas relativas a sus finalidades y términos, la cual se
cumplió por decreto número 197 de la Asamblea Nacional de fecha 17 de
noviembre de 1937, o también llamada “Ley de Fideicomisos”.
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Es curioso hacer notar, que la constitución de 1886 que prohibía las
vinculaciones y por ende los fideicomisos, estaba en vigencia cuando se
promulgó la ley de fideicomisos de 1937, de lo cual se puede decir que dicha
Ley era inconstitucional.
Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia de la época determinaron que
al promulgar la ley de fideicomisos no se violaba la constitución de 1886, al
sostener que las vinculaciones que se prohibían se referían a aquellas que se
practicaban en sus inicios, las cuales efectivamente causaban un perjuicio
económico y moral a la sociedad, por impedir la libre circulación. Sostuvieron
además que al existir un fraccionamiento de la propiedad, dejando a una
persona la propiedad (nuda) y a la otra el uso y habitación, no se estaba en
contra del código civil, ya que ninguno de los Fideicomisos duraba más que la
vida de una persona o con un plazo determinado.
1. CONSTITUCIÓN POLÍTICA.
B. Los fideicomisos constituidos por un plazo que no exceda del establecido por la
ley y cuyo manejo este a cargo de Bancos o Instituciones de Crédito legalmente
autorizadas.
2. CÓDIGO CIVIL.
Art. 1192.- Los herederos o sus representantes legales son los ejecutores de las
disposiciones del testador.
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Art. 1810.- Se prohíben los fideicomisos y la constitución de censos, ya sean
consignativos, reservativos o enfitéuticos, y cualquiera otra especie de
vinculaciones de bienes raíces, muebles o semovientes.
3. CÓDIGO DE COMERCIO.
A. Art.- 1184, las siguientes operaciones sólo podrán ser practicadas por
Instituciones Bancarias con sujeción a la Ley especial de la materia:
4. LEYES TRIBUTARIAS.
Las siguientes leyes regulan el fideicomiso considerándolo como hecho generador
de impuesto.
2. EL FIDUCIARIO.
Es legatario de un testador que le encarga transmitir la herencia a otra persona o
invertirla del modo que se le indica
Como se dijo antes, únicamente una institución de crédito autorizada puede ser
fiduciario, la razón de esta limitación se debe a que es más seguro confiarle el
encargo a una persona de notoria seriedad y responsabilidad, con mayor duración,
y mejor capacitada sujeta a la vigilancia del Estado.
El fideicomitente puede designar uno o varios fiduciarios para que se sustituyan
por renuncia de otros o para que obren conjuntamente; si en el acto de
constitución no se designare, no se invalidará el fideicomiso, pues la ley faculta al
Juez para que lo nombre. El Juez competente será el de primera instancia del
distrito judicial donde estén situados los bienes fideicomitidos; si estuviesen
situados en varios lugares, conocerá el del domicilio del fideicomisario, aun
cuando no hubiesen bienes en dicho lugar; si el fideicomisario reside fuera del
país o si es de dominio desconocido, será competente cualquier Juez de la Capital
de la República.
La aceptación del fiduciario se puede hacer en el mismo acto de constitución o por
acto separado.
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La aceptación se efectúa en forma solemne, así en los fideicomisos entre vivos se
debe hacer en Escritura Pública y los fideicomisos testamentarios se harán en las
diligencias de aceptación de herencia.
Una vez el fiduciario haya aceptado el cargo, este se vuelve irrevocable, salvo las
siguientes excepciones:
Que el fideicomiso haya sido constituido para fines de interés particular; y
Que en la escritura de constitución, el fideicomitente se reserve el derecho de
revocarlo o reformarlo.
A. DERECHOS EL FIDUCIARIO.
1) Ejercer todas las facultades necesarias para cumplir las finalidades
señaladas por el fideicomitente, salvo las que éste se hubiere reservado.
2) El fiduciario tiene derecho a que se le pague una comisión. Este derecho ha
sido anteriormente explicado como una obligación del fideicomitente.
3. EL FIDEICOMISARIO.
Es la persona que en virtud del negocio jurídico debe recibir los beneficios
derivados del cumplimiento del encargo
Puede ser fideicomisario según el Art. 1239 del Código de Comercio cualquier
persona natural o jurídica que no sea legalmente incapaz o indigna para heredar al
fideicomitente. El Art.- citado obstaculiza la constitución de fideicomisos a favor de
animales o cosas, los cuales son muy practicados en otros países en los llamados
Trust Honorarios, en donde nos e requiere la presencia de beneficiarios que
reclamen la ejecución del fideicomiso, asimismo limita que existan fideicomisarios
indeterminados, para lo cual se aplicarán los certificados fiduciarios de
participación. En cuanto a lo segundo, en otros países es válido el fideicomiso
constituido a favor de personas indeterminadas pero identificables
El fiduciario no podrá tener a la vez la calidad de fideicomisario
Respecto al número de fideicomisario que pueden participar en un fideicomiso, no
es necesario que sea uno, sino dos o más, en caso sean varios, los beneficios del
fideicomiso no podrán pasarse a otro después de fallecido el primero, salvo que el
fideicomitente decida que los fideicomisarios nombrados se sucedan al
fallecimiento de uno de ellos o a varios que sobrevivan, o sea, que el beneficio que
le correspondía al fallecido acrecente el del o de los sobrevivientes. Con estas
medidas se evita que se apliquen las sustituciones fideicomisarias, como especia
de vinculación, ya analizadas en el capítulo anterior.
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A. DERECHOS DE FIDEICOMISARIO.
1) Exigir el cumplimiento del Fideicomiso.
Siendo el fideicomisario la persona beneficiada con un fideicomiso, tiene el
derecho a exigir al fiduciario a que cumpla a cabalidad las finalidades
impuestas por el fideicomitente.
2) Anulación de actos del fiduciario.
Este derecho tiene aplicación cuando el fiduciario celebra actos contrarios a
las instrucciones del fideicomitente o en exceso de sus atribuciones en
desmedra evidente del patrimonio fideicomitido o de los derechos de los
interesados.
3) Pedir la remoción del fiduciario.
Esta facultad, constituye un instrumento para la protección del fideicomiso y
sus intereses. Las principales causas para removerlo son la malversación o
administración dolosa o culpable de los bienes fideicomitidos y la negación
del fiduciario al ser requerido por el fideicomisario y por el plazo de quince
días y cuando por sentencia ejecutoriada sea declarado culpable de las
pérdidas o menoscabos sufridos por los bienes dados en fideicomiso.
4) Reivindicar los bienes.
Cuando los bienes fideicomitidos, por actos realizados en forma indebida por
el fiduciario, hayan salido del fideicomiso, el fideicomisario tiene el derecho a
reivindicarlos.
Las causas que dan lugar a que una o varias personas decidan la constitución de
un fideicomiso de administración pueden ser la minoría de edad, falta de tiempo o
experiencia, enfermedad o por razones de impuesto en caso que personas
extranjeras decidan invertir en nuestro país, logrando con un fideicomiso una
menor carga fiscal, ya que los no domiciliados pagan más que los nacionales.
La principal ventaja que proporciona un fideicomiso de administración es el contar
con una persona con vasta experiencia, especializada en los negocios, lo cual
imprime un sello de garantía para el interesado.
Es necesario hacer mención, que las Instituciones Fiduciarias según la Ley de
Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, están facultadas para prestar
al público servicios de Custodia y Administración de bienes y para actuar como
mandatarios, comisionistas o gestores en asuntos de carácter económico y
financiero, es decir, servicios fiduciarios, los cuales no deben confundirse con la
presente modalidad en la cual existe transmisión de propiedad, mientras que en
estos no hay sino un simple contrato de administración entre el Banco y el cliente.
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2. FIDEICOMISO DE INVERSIÓN.
Es aquel en el cual el fideicomitente transfiere ciertos bienes al fiduciario, para que
este desarrolle operaciones provechosas para el beneficiario.
Por regla general al patrimonio fideicomitido está constituido por dinero en efectivo
y excepcionalmente por bienes muebles, inmuebles o derechos; por esta
característica este fideicomiso presenta mayores características de operación
bancarias propiamente dicha, ya que mediante su constitución y ejecución el
judiciario capta sumas de dinero de los fideicomitentes para invertirlos en
actividades económicamente provechosas para el fideicomisario.
El fideicomiso de inversión viene a ser una modalidad del fideicomiso de
administración, pues con la administración de los bienes busca destinarlos a
actividades que produzcan rendimientos interesantes, los cuales se fijarán en el
acto constitutivo o en sus reformas, y pueden consistir en una actividad específica
como sería vender o arrendar una casa o en las más amplia que deja al fiduciario
una absoluta discreción en el manejo de los recursos recibidos, como por ejemplo
vender una casa y con el producto comprar acciones en una sociedad.
Los fines perseguidos por regla general se destinan a préstamos o créditos o para
invertirlos en títulos valores, excepcionalmente pueden destinarse a otros fines. El
fiduciario no es responsable salvo por dolo o negligencia de los rendimientos que
produzcan las inversiones hechas.
Un caso de fideicomiso de inversión en términos generales funcionaría de la
siguiente manera:
A. El fideicomitente constituye un fideicomiso, transfiriendo al fiduciario cierta
cantidad de dinero.
B. Nombra fiduciario al Banco X y fideicomisario a sus dos hijos menores de edad.
C. El fiduciario invertirá a su arbitrio el dinero en depósito a plazo o en créditos
garantizados con letras de cambio o documentos de mutuo.
D. Los rendimientos producidos menos los gastos de impuestos y comisión, serán
entregados a sus hijos en forma mensual, para cubrir sus necesidades de vida.
E. En caso de muerte del fideicomitente, el patrimonio pasará a los beneficiarios.
F. Al finalizar el plazo, el remanente será entregado a los fideicomisarios y el
patrimonio fideicomitido al fideicomitente.
Desde el punto de vista procesal, facilita en cierta forma los trámites al no ser
necesario que se sigan las diligencias de aceptación de herencia, que siempre
resultan tardados y engorrosos, pues los beneficios de la póliza no forman parte
de la herencia.
Para que surta efectos un fideicomiso en estos términos es necesario que el titular
del seguro haya pagado oportunamente las primas al momento de su fallecimiento
y que el nombramiento de beneficiario esté vigente.
4. FIDEICOMISO DE GARANTIA.
Es el que se constituye con el fin de asegurar el cumplimiento de obligaciones
contraídas por el que lo constituye de un tercero.
Los bienes sobre los que recae el fideicomiso, por lo general son bienes
inmuebles, aunque también pueden ser muebles o derechos. Tiene la
característica de ser irrevocables mientras no se haya cubierto la deuda u
obligación.
Esta modalidad de fideicomiso opera cuando el deudor se convierte en
fideicomitente, transmitiendo los bienes al fiduciario para garantizar una obligación
contraída por él o un tercero. Si la institución fiduciaria concede un crédito al
deudor, nombrándolo fiduciario, por virtud de ley no podrá ser fideicomisario.
Una vez el plazo de la obligación puede suceder que el deudor haya cumplido a
cabalidad con ella o encontrarse en mora; en el primero caso el fiduciario deberá
devolver los bienes dados en fideicomiso al fideicomitente, y en el segundo podrá
arrendar o vender los bienes y en ambos casos los productos obtenidos cancelar
la obligación.
Las ventajas que ofrece un fideicomiso en garantía es el contar con garantías
reales, excluir los bienes fideicomitidos del patrimonio del fideicomitente, por lo
que únicamente se podrán ejercitarse acciones afectadas al fin de la operación, y
por último viene a sustituir con mayores beneficiarios a la hipoteca y la prenda ya
que el procedimiento de ejecución es mucho más ágil que el usual para estas
garantías. En efecto, como el fiduciario queda facultado para disponer de los
bienes en caso de incumplimiento, no es necesario recurrir a la autoridad judicial
para que el fiduciario remate o venda los bienes entregados en garantía ni de
iniciar ninguna clase de juicio que en la mayoría de casos resultan muy tardados y
más onerosos si tomamos en cuenta que hay que cancelar costas procesales. De
igual manera resulta más beneficioso y seguro para el acreedor, por no correr
ningún riesgo que debido a diferencias de formalidad u otra circunstancia se
puede perder el juicio.
Por último, evita seguir trámites de inscripción de prenda o hipoteca en los
registros respectivos, evitando se pierda tiempo y dinero en concepto de
honorarios y derechos de registro.
5. FIDEICOMISO BASE PARA LA EMISION DE CERTIFICADOS FIDUCIARIOS DE
PARTICIPACION.
Es aquel que sirve de base para que Instituciones Fiduciarias emitan títulos
valores con un plazo no mayor de veinticinco años, con los cuales se pueda
garantizar un rendimiento preestablecido. La emisión se garantiza con los bienes
objeto de fideicomiso.
Se dice que este fideicomiso tuvo su origen en la época de la revolución Industrial,
cuando las empresas necesitaban enormes cantidades de dinero que ni las más
grandes sociedades anónimas podrían satisfacer. La solución a que se recurrió
fue la de captar dinero en el mayor número de personas, en la cual un trustee o
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fiduciario recibía bienes del deudor como garantía del préstamo que le hacía la
masa de acreedores, estos se documentaban con bonos certificados emitidos por
el trustee para amparar el adeudo. El trustee o fiduciario, respondía con los bienes
fideicomitidos en caso que la deuda no fuese pagada a los acreedores.
Las tres partes que intervienen en este fideicomiso son el fideicomitente que
puede ser cualquiera persona natural o jurídica, el fiduciario, que necesariamente
debe ser un banco y el fideicomisario que está compuesto por el futuro grupo de
tenedores de certificados, los cuales al momento de la escritura de constitución del
fideicomiso serán indeterminados.
Para poner en práctica esta modalidad de fideicomiso, primeramente es necesario
que se otorgue escritura pública constitutiva que servirá de base para la emisión
de los certificados fiduciarios de participación. Esta escritura se inscribirá en el
registro de Comercio y si versa sobre inmuebles, se hará también el Registro de la
Propiedad Raíz e Hipotecas.
A continuación se otorgará otra Escritura Pública llamada de Emisión que
contendrá las siguientes condiciones:
A. Denominación y domicilio del banco emisor, que en todo caso será el fiduciario;
B. Relación de la escritura Pública de Fideicomiso y su número de inscripción;
C. Bases de la Emisión, es decir, el número de certificados, el valor de la emisión,
si los certificados van a ser nominativos, al portador con cupones o no etc.;
D. Descripción suficiente de los derechos o bienes fideicomitidos;
E. Valúo de los bienes fideicomitidos practicado pero peritos nombrados por la
superintendencia del sistema financiero.
F. El importe de la emisión con especificación del número y valor de los
certificados que se emitirán y de las series si las hubiere. El importe de la
emisión deberá estar de acuerdo con el valúo a que se refiere al numeral
anterior;
G. Naturaleza de los títulos y derechos que incorporan, los cuales más adelante se
analizarán.
H. Rendimiento mínimo garantizado;
I. Término para el pago de rendimientos y si los certificados fueren amortizables
los plazos, condiciones y formas de amortización. La amortización opera
cuando los certificados dan derecho a una renta periódica;
J. Datos del Registro que identifiquen los bienes que respaldan la emisión;
K. Declaración de un representante expresamente autorizado por la
superintendencia del Sistema Financiero en la que haga constar haberse
verificado la constitución del fideicomiso base de la emisión y de haber
comprobado la existencia de los bienes fideicomitidos, así como la autenticidad
del peritaje por él ordenada.
VENTAJAS
La presente modalidad de fideicomiso, para el fideicomitente con intenciones de
desarrollar un complejo habitacional, le permite optar por esta alternativa con un
medio idóneo para captar grandes sumas de dinero, constituyendo una fuente de
financiamiento a largo plazo si tomare en cuenta que el plazo máximo de un
fideicomiso puede ser hasta de 25 años, con lo cual se vendría a suplir las
funciones de las Asociaciones de Ahorro, y Préstamo, con la ventaja de no tener
que seguir los trámites para la concesión del crédito a corto plazo con el que
tendrá que soportar altas tasas de interés.
Asimismo con la posibilidad de crear una serie especial de certificados que dan
derecho al aprovechamiento directo de los bienes fideicomitidos, ofrece la ventaja
que el capital invertido en la compra del certificado pueda servirle como parte del
precio para adquirirlo en propiedad.
Para los fideicomisarios, por el hecho de contar con certificados amortizables por
medio de sorteos, en los cuales se adjuntan cupones al portador, permite realizar
una fácil negociación con ellos; por último el tenedor del certificado cuenta con una
inversión segura al haber un rendimiento garantizado.
Para el fiduciario, de la ventaja que por la administración del fideicomiso cobre una
comisión.
ANTECEDENTES HISTORICOS.
El derecho romano en sus comienzos, no conocía las distintas formas de
garantías, tales como: hipoteca, prenda, fianza, por lo que deudor el virtud del
principio de responsabilidad personal, respondía con su persona, de sus
eventuales incumplimientos, como esclavo de su acreedor.
Derecho Mercantil II
Al eliminarse la responsabilidad personal del deudor, el derecho romano entra en
una etapa de crisis en materia de obligaciones, toda vez que el acreedor - al no
existir garantía de la recuperación de su acreencia - se encuentra en total
indefensión jurídica. Surge entonces, como creación del derecho civil romano, la
figura del Pacto de Fiducia.
La Fiducia consistía en la transmisión de propiedad que se acompaña en un pacto
llamado pactum fiduciae, mediante el cual, la persona que recibía la propiedad, se
obligaba frente al otorgante de la misma, a reintegrarse, después de realizar
determinados fines, al propio otorgante o a terceras personas.
En Roma se conocieron dos tipos de fiducia:
A. Fiducia cum creditore, cuya finalidad era proporcionar al acreedor de una
garantía real para asegurar una deuda. El deudor trasmitía la propiedad del
bien a su acreedor, y éste lo recibía en virtud del Pacto Fiducia,
comprometiéndose este último a reintegrarla al deudor en cuanto él hubiese
pagado su deuda.
B. Fiducia cum amico, una persona recibía un bien de otra, para que pudiera
usarlo y disfrutarlo gratuitamente, con la obligación de devolverlo a quien se lo
había otorgado.
El Doctor Vásquez Martínez señala los elementos para poder definir la esencia
del fideicomiso, que aunque no está en nuestro Código de Comercio Salvadoreño,
ya que nuestro código solamente regula los Certificados Fiduciario de
Participación, cabe recordar que los certificados fiduciarios de participación
contienen reglas del fideicomiso cuestión por la cual los elementos y
características citadas por el Doctor son aplicables perfectamente a los
Certificados Fiduciarios de participación contemplados en el código de Comercio
de nuestro país, estos elementos y características son:
DEFINICIÓN.
Después de analizar los antecedentes podemos definir a los certificados de
participación como los títulos de crédito emitidos por una sociedad fiduciaria que
representan el derecho a una parte alícuota de los frutos o rendimiento de los
valores, derechos, o bienes que la sociedad emisora tiene en fideicomiso
irrevocable para ese propósito, el derecho a una parte alícuota del derecho de
propiedad o de la titularidad de esos bienes, derechos o valores, o el derecho a
una parte alícuota del producto neto que resulte de la venta de ellos.
Es oportuno señalar que la emisión y colocación de certificados fiduciarios de
participación que tienen calidad jurídica de títulos valores sobre bienes o
derechos, así como sobre los activos que formen una empresa considerada como
unidad económica, tienen como base la constitución de un fideicomiso y
solamente las instituciones bancarias autorizadas para operar la rama fiduciaria
pueden emitirlos y colocarlos. Este importante rubro todavía no es explotado en
nuestro país, el cual sería otra de las operaciones que pondrían en práctica, un
departamento fiduciario.
Los certificados fiduciarios de participación juntamente con los bonos y demás
obligaciones negociables emitidos por instituciones privadas, permitirán desarrollar
un mercado de capitales en nuestro país. Y crear fondos mutuos de inversión
fiduciaria para invertir con seguridad el ahorro nacional.
Los certificados fiduciarios pueden ser:
A. AMORTIZABLES: se pueden pagar antes de su vencimiento.
B. NO AMORTIZABLES: no se pueden pagar antes de su vencimiento.
CLASIFICACION DE LAS AMORTIZACION.
1) Amortización parcial: para todos los títulos valores en este caso las cuotas
amortizables deben ser igual para cada uno de los títulos.
2) Amortización periódica: cancelación periódica de los títulos emitidos, en este
caso la emisora se compromete a liberar cierto porcentaje del título en cierto
periodo, de tal manera que al final del plazo los títulos están cancelados para
su comprobación autentica los resultados se harán en acta notarial.
Atendiendo a su forma y clase de emisión los certificados son:
A. Nominativos: porque conlleva su registro al endosarse, sino se hace en el
registro del titular que aparezca en el registro seguirá teniendo la propiedad del
dominio aunque al reverso del título ya este endosado los certificados
fiduciarios se registran que al efecto debe llevar el banco fiduciario, registro
distinto al libro de acciones, que lleva la sociedad bancaria.
B. Al portador: se trasmiten de mano a mano solamente con la simple tenencia, no
son endosables. (generalmente del estado) La posesión material del título
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legitima al tenedor para ejercer sus derechos y cuando se emiten esta clase de
certificados, el fiduciario, o sea el banco, es el responsable de llevar el control y
registro de los mismos, debiendo sujetarse al procedimiento contemplado en la
escritura constitutiva del fideicomiso o bien, en el reglamento de cada serie.
C. Nominativos cupones: se consideran que son cupones nominativos, cuando los
mismos estén identificados y vinculados por su número, serie y demás datos
con el título correspondiente, los derechos patrimoniales que otorgue el título al
cual están adheridos
D. Ordinarios e inmobiliarios: Los Certificados Fiduciarios pueden ser designados
como ordinarios o inmobiliarios, según que los bienes Fideicomitidos materia de
la emisión, sean muebles o inmuebles. Cuando se trata de Certificados
Fiduciarios Inmobiliarios, la institución emisora podrá establecer, en beneficio
de los titulares, derechos de aprovechamiento directo del inmueble
fideicometido, siempre y cuando todos esos derechos, en cuanto a su
extensión, alcance y modalidades queden establecidos en el momento de
formal de su constitución. Esto es puramente doctrinario, ya que en nuestro
medio son aceptados, además, los Certificados Fiduciarios con garantía sobre
derechos de cualquier clase y que sean calificados por el fiduciario y la Junta
Monetaria.
6. REPRESENTANTE COMÚN.
A. Verificar los términos del acto constitutivo del fideicomiso base de la emisión.,
B. Comprobar la existencia de los derechos o bienes dados en fideicomiso y que
estén asegurados los bienes inmuebles.
C. Recibir, conversar y aplicar los fondos relativos, cuando el importe de la emisión
o una parte deba destinarse a la adquisición o construcción de bienes, en los
términos del acta de emisión.
D. Firmar los certificados que se emitan.
E. Ejercitar las acciones o derechos que correspondan al conjunto de tenedores de
certificados por el pago de intereses o del capita por virtud de las garantías
señaladas en la emisión, así como los que requiera deberes.
F. Asistir a los sorteos, cuando en el acto de emisión se haya estipulado que los
certificados serán reembolsados por sorteos.
G. Convocar y presidir la asamblea general de tenedores de certificados y ejecutar
sus decisiones.
H. Obtener de los funcionarios de la institución fiduciaria emisora todos los
informes y datos que requiera para el ejercicio de sus atribuciones, inclusive los
referentes a la situación financiera del fideicomiso base de la emisión.
I. Otorgar poderes judiciales
J. Los demás que expresamente se consignen en el acto de emisión.
La posibilidad de la emisión de certificados con base en bienes y derechos
sujetos a cierto dinamismo, da lugar a que el propio valor de los certificados pueda
ser elástico a la ejecución del fideicomiso por el fiduciario, lo que suscita la
cuestión de cual debe de ser el papel de la masa de los tenedores de certificados
ante las decisiones del fiduciario en el manejo de patrimonios.
En principio, consideramos que la masa de los tenedores tienen derecho a
imprimir cierta dirección al manejo del destino de los bienes y derechos
fideicomitidos ante el fiduciario, pero siempre y cuando la masa y los tenedores
imprima dicha dirección tomando decisiones en la forma y orden que se hubiere
previsto en el acto constitutivo de fideicomiso y, además, siempre y cuando por la
naturaleza del negocio fiduciario implicado se amerite la intervención de dicha
masa; desde luego, cuando los derechos de los tenedores están restringidos a la
amortización del valor nominal de los mismos, o bien cuando estén reducidos a la
obtención de un producto o un rendimiento que inclusive puede estar asegurado
Derecho Mercantil II
en forma idónea, es de suponerse que la masa de tenedores sólo podrá tener la
intervención inherente a la salvaguarda de sus derechos.
Si por el contrario, la masa de tenedores es beneficiaria de pretensiones que
puedan depender del comportamiento del negocio fiduciario, consideramos que es
debido y legal reservarles los derechos de resolución apropiados.
El papel del representante común en el acto de emisión y en relación con los
bienes y derechos objeto de los certificados, consiste en comprobar la existencia
de los mismos y la autenticidad del peritaje practicado por las instituciones
nacionales de crédito.
Efectivamente, es recomendable cuando sea necesario, según el caso concreto,
que en el acto de emisión se prevea la intervención del representante común en
los siguientes aspectos:
A. Para recibir información periódica del fiduciario, en relación al comportamiento y
situación del patrimonio fiduciario y para dotar de dicha información a los
tenedores en reuniones, asimismo periódicas y previamente determinadas.
B. Para practicar auditorias administrativas y contables respecto del fideicomiso
que se trate.
C. Para autorizar previa o posteriormente al fiduciario la realización de ciertas
operaciones y gastos.
D. Para requerir al fiduciario para que haga o se abstenga de hacer lo que sea
indicado, según el caso.
Art. 885 del Código de Comercio nos dice que los certificados de participación que
menciona el artículo anterior, incorporan alguno de los siguientes derechos:
A. Derecho a una parte alícuota de los rendimientos de los derechos o bienes que
tenga en fideicomiso irrevocable el banco emisor. En este caso el certificado
representa un derecho de los frutos o bienes de cualquier clase que se
obtengan del fideicomiso.
B. Derecho a una parte alícuota del dominio sobre los bienes o de la titularidad de
los derechos fideicomitidos. En este caso el certificado representa un derecho
de copropiedad o una acreeduría sobre parte del precio que se obtuviera al
venderlos.
C. Derecho a una parte alícuota del producto neto de la venta de los bienes o
derechos fideicomitidos. En este caso, el tenedor del título es un fideicomisario
partícipe, con derechos de acreedor.
CONCLUSIONES.
RECOMENDACIONES.
Que la administración superior de las Instituciones de crédito se preocupa más
para capacitar a su personal en su conocimiento sobre Fideicomisos, y en el caso
de las Universidades, se trate de introducirla como material de estudio, para crear
en el estudiante un interés que permita analizarla con mayor profundidad y así
poder favorecer a las clases más desprotegidas.
Derecho Mercantil II
BIBLIOGRAFIA
LEYES DE EL SALVADOR
LIBROS
WEB
https://es.wikipedia.org/wiki/Fideicomiso