El Patrimonio Empresarial

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El patrimonio empresarial

Durante la trayectoria económica, el patrimonio es el conjunto de bienes,


derechos y obligaciones con los que una sociedad de personas o compañías
cuentan. En este sentido, se puede conocer como sus bienes o recursos se
utilizan en el ámbito económico del patrimonio empresarial. [ CITATION Ilu17 \l
12298 ]

Las empresas, para proyectar su actividad, necesitan constar con una lista de
elementos básicos. Ya que vamos a adquirir analizar los elementos y su
problemática que se dará a conocer a continuación.

El patrimonio y los elementos patrimoniales

Las empresas, para poder iniciar sus actividades, precisan realizar una serie de
trámites legales y de gestiones ante diferentes organismos. Para cumplir con
las normas que regulan su existencia y el desarrollo de su actividad, deben
inscribirse en determinados registros y cumplir los requisitos exigidos. Algunas
de estas normas y trámites serán objeto de estudio y análisis en otras unidades
de este libro.

Además del cumplimiento de estos trámites y de poder contar con las personas
necesarias para realizar las diferentes funciones y trabajos, tales como el
propio empresario, administrativos, técnicos, operarios, etc., es preciso contar
con los medios materiales necesarios, como son: edificios y locales donde
desarrollar su actividad, mobiliario e instalaciones, maquinaria, materiales y
equipos con los que realizar la fabricación de productos o la prestación de
servicios, vehículos para el transporte y distribución, bienes y artículos con los
que poder realizar la actividad empresarial y dinero para adquirir los bienes y
servicios que se necesiten y pagar los gastos que se originen.

“Los bienes y medios que una empresa utiliza para realizar su actividad, es
decir, para poder funcionar, constituyen el patrimonio de la empresa. El
patrimonio puede expresarse mediante la relación detallada de todos los
elementos que lo componen.”

Si consideramos cuál es el valor de cada uno de ellos en dinero y los


sumamos, tendremos una cifra que representa el valor del patrimonio, es decir,
tendremos el patrimonio expresado en una unidad de cuenta; en este caso, en
euros. Esta es otra forma de poder expresar el patrimonio.

 Los elementos que forman el patrimonio podemos clasificarlos en tres


grupos: bienes, derechos y obligaciones.
 Los bienes son los medios materiales necesarios para la actividad de la
empresa, como, por ejemplo, edificios, maquinaria, vehículos, dinero.
 Los derechos son aquellos efectos que la empresa puede reclamar a
otras personas. Representan, por consiguiente, lo que otros deben a la
empresa, como, por ejemplo, las facturas de ventas realiza- das
pendientes de cobrar a los clientes.
 Las obligaciones son las deudas que tiene la empresa con otras
personas. Representan, pues, lo que la empresa debe a otros, como,
por ejemplo, las facturas de compras que ha realizado la empresa y
están pendientes de pago a los proveedores.

Si partimos de Patrimonio = (bienes + derechos) – (obligaciones) esta


clasificación de elementos, el
patrimonio se determina
sumando el valor de los bienes y los derechos y restando el valor de las
obligacione

Cálculo del valor del patrimonio. El inventario

Para calcular el valor del patrimonio, primero hemos tenido que clasificar los
distintos elementos que lo componen en bienes, derechos y obligaciones, y
después expresar en euros el valor de cada uno de ellos y operar con estas
cantidades.

Cuando los elementos patrimoniales son más numerosos, es conveniente, para


facilitar esta labor y evitar posibles errores, efectuar un recuento de los mismos,
detallándolos en una lista.

Las masas patrimoniales


Si agrupamos los elementos patrimoniales que puedan tener una misma
significación (en sentido económico o financiero), los grupos de elementos que
podemos formar reciben el nombre de masas patrimoniales.

Activo, Pasivo y Neto

Todos los elementos patrimoniales pueden ser agrupados en tres grandes


masas patrimoniales, que se denominan: Activo, Pasivo y Neto.

Activo

El Activo está formado por los bienes propiedad de la empresa y por los
derechos a su favor.

Representa el destino o aplicación que se ha dado a los recursos financieros


de la empresa, que están constituidos, fundamentalmente, por la aportación del
empresario a su negocio y por los préstamos o créditos recibidos. Se dice, por
tanto, que el Activo representa el capital en funcionamiento de la empresa.

Pasivo

El Pasivo está formado por las obligaciones financieras que debe atender la
empresa.

Representa, pues, los recursos o fondos ajenos que está utilizando la empresa
para desarrollar su actividad, tales como préstamos, créditos y otros, y que
tiene la obligación de devolver.

Neto

El Neto está formado por lo que hasta ahora hemos llamado el valor del
patrimonio, y muestra, en un primer momento, los fondos que el empresario ha
aportado a la empresa.

El Neto representa, por consiguiente, los recursos o fondos propios que está
utilizando la empresa. Se denomina también Neto patrimonial y capital.

Vemos que el Pasivo y el Neto juntos representan el total de los fondos o


recursos financieros con los que cuenta la empresa para realizar su actividad.
Su suma representa, por tanto, la estructura financiera de la empresa.
A su vez, la masa de Activo representa el uso que se está dando a esos
recursos financieros, es decir, los bienes y derechos en que se han invertido
los fondos de la empresa tanto ajenos como propios, por lo que el activo
representa la estructura económica de la misma.

Análisis de las masas patrimoniales en función del carácter y la movilidad


de sus elementos

A consecuencia de la actividad propia de la empresa y del desarrollo de sus


operaciones, sus elementos patrimoniales están en un proceso de continuo
cambio. Cada operación que realiza la empresa supone una modificación de
elementos patrimoniales, que puede o no repercutir en las masas
correspondientes y también, a su vez, modificar el valor de su patrimonio. Para
avanzar un paso más en el estudio del patrimonio empresarial, se hace
necesario analizar las masas patrimoniales en función del tiempo que sus
elementos pueden permanecer en las empresas, es decir, de su grado de
movilidad.

Los elementos que normalmente pueden permanecer en la empresa un periodo


largo de tiempo decimos que son elementos no corrientes, fijos, permanentes o
inmovilizados, mientras que los elementos que normalmente van a permanecer
en la empresa un periodo corto de tiempo decimos que son elementos
corrientes o circulantes.

Con el fin de unificar criterios sobre los periodos de tiempo que pueden
considerarse corto o largo plazo, se acostumbra a considerar como corto plazo
el periodo de tiempo inferior a un año, y largo plazo los periodos superiores al
año.

En función de este análisis, podemos dividir a su vez los elementos dentro de


cada masa en dos grupos o submasas diferentes: una submasa que agrupa los
elementos no corrientes, fijos o inmovilizados, y otra submasa para los
elementos corrientes o circulantes.
Análisis y subdivisión del activo: el Activo no corriente, y el Activo
corriente

Activo no corriente, fijo o inmovilizado

Está formado por los elementos del Activo (bienes y derechos) vinculados a la
empresa por periodos largos de tiempo (largo plazo).

El Activo no corriente está constituido por los elementos necesarios para que la
empresa pueda funcionar, con lo que asegura la realización de su actividad
económica y hace posible la permanencia de la empresa en el tiempo. Dichos
elementos forman su apa- rato productivo, y dependen de decisiones a largo
plazo de los empresarios. Pueden clasificarse en bienes permanentes y en
derechos a largo plazo.

Está formado por los elementos del Activo (bienes y derechos) vinculados a la
empresa por periodos largos de tiempo (largo plazo).

El Activo no corriente está constituido por los elementos necesarios para que la
empresa pueda funcionar, con lo que asegura la realización de su actividad
económica y hace posible la permanencia de la empresa en el tiempo. Dichos
elementos forman su apa- rato productivo, y dependen de decisiones a largo
plazo de los empresarios. Pueden clasificarse en bienes permanentes y en
derechos a largo plazo.

Activo corriente o circulante

Está formado por los elementos del Activo (bienes y derechos) que
normalmente van a permanecer en la empresa un periodo corto de tiempo y
que presentan, por tanto, una gran movilidad (corto plazo).

El Activo circulante está constituido por los elementos líquidos (es decir, por el
dinero) y por los elementos que pueden convertirse en dinero a corto plazo
como consecuencia de la actividad económica de la empresa, como son los
elementos destinados a la venta y los derechos exigibles a corto plazo. Son
elementos que forman parte directa o constituyen el objeto del negocio de la
empresa, de su actividad económica.
Análisis y subdivisión del pasivo: el Pasivo no corriente y el Pasivo
corriente

Pasivo no corriente o fijo

El Pasivo no corriente está formado por los elementos del Pasivo que van a
estar en la empresa de forma permanente o por periodos largos de tiempo
(largo plazo).

El Pasivo no corriente está constituido por los créditos y préstamos obtenidos


por la empresa a largo plazo.

Pasivo corriente o circulante

El Pasivo corriente está formado por los elementos del Pasivo generados por la
actividad económica de la empresa y que no tienen carácter de permanentes.

El Pasivo corriente está constituido por los créditos y préstamos obtenidos por
la empresa a corto plazo.

Análisis del Neto patrimonial

Como ya hemos visto, la masa de Neto representa el valor del patrimonio


empresarial. Está constituida, en un principio, por la aportación del empresario,
y constituye la fuente de financiación propia de la empresa, su capital.

A efectos de este análisis de movilidad, el Neto es claramente un elemento fijo


(o no corriente) de la empresa. Su permanencia va a ser a largo plazo, ya que,
si el empresario retirara su aportación, la empresa desaparecería.

Por tanto, el Neto no puede ser subdividido en submasas, a estos efectos, ya


que toda la masa tiene carácter de fija.

El Capital circulante

Se denomina Capital circulante a la cuantía de recursos financieros que puede


emplear una empresa para realizar sus operaciones sin temor a que en el
periodo de tiempo en que se desarrollan las mismas le puedan ser exigidos.
Se conoce también con los nombres de fondo de maniobra y de Wolking
capital.
El Capital circulante representa la parte del Activo circulante que está
financiada con los recursos propios, o con recursos ajenos que la empresa
tenga que devolver a largo plazo.

El Capital circulante debe tener una cuantía suficiente para permitir que la
empresa pueda desarrollar su actividad y no se vea esta limitada por la falta de
recursos, ni pase dificultades para poder hacer frente a sus obligaciones.
Conclusión

En este trabajo de investigación fue con el único propósito de analizar una


entidad financiera tomando en cuenta el patrimonio de dicha empresa, con el
fin de comparar los cuatros años desde el año 2016 hasta 2019, recopilando
los datos del patrimonio de cada periodo consecutivo

Durante el análisis patrimonial se pudo concluir que en el primer año tuvo un


porcentaje de un 21% de crecimiento empresarial este crecimiento fue
financiado por aumentos de los pasivos y del patrimonio mientras que entre el
año 2017 y el año 2018 tuvo un decrecimiento del 18%,

Esta problemática se está tratando de corregir a partir diferentes ópticas, por

muestra, con procesos de alineación más rigurosos, normativización mundial,


leyes más y más estrictas, masificación en la rutina de las Tic en los procesos
de auditoría y dilatación en la responsabilidad del auditor, por designar algunas
de las posibles soluciones.
Ahora bien, en este encargo se quiso ayudar a la solución de esta
problemática, a partir del punto de vista de los procesos de alineación, en lo
que concierne al uso de la estadística en la práctica de trabajos de auditoría
financiera; teniendo en cuenta que, según los resultados de investigaciones
previas, este es un punto de notoria impotencia entre los profesionales
contables en Colombia.

Las temáticas desarrolladas en el presente documento pretenden “sembrar” en


el profesional contable el provecho por el uso de la esta- dística en los
procesos de auditoría financiera, con afectación en las ventajas y la utilidad que
su- pone su uso.

Resulta claro para el autor de este escrito, que no se puede pretender enseñar
estadística o econometría en un artículo, pero sí se pueden sentar las bases o
fundamentos que le permitan ver al contador público/auditor los enormes
beneficios de usar estas importantes herramientas, no solo en el trabajo como
auditor, sino también en el desempeño de sus funciones como contador
público, beneficios como el ahorro de tiempo en la ejecución de trabajos de
auditoría, un mayor grado de seguridad razonable en las conclusiones de las
auditorías realizadas y, en general, la mejora en la calidad del trabajo
efectuado.

Sentadas estas bases, ya dependerá de cada profesional subsanar sus propias


debilidades mediante el seguimiento de programas de formación y
actualización en estas áreas. Este reto no solo les compete a los profesionales
en ejercicio o a los futuros contadores públicos; las instituciones universitarias
tienen una responsabilidad y juegan un papel fundamental en el objetivo último
de mejorar la calidad de sus futuros egresados, lo cual se podrá lograr median-
te la inserción de estos temas en sus programas de pregrado y posgrado o en
cursos de extensión o diplomados, para dar respuesta a una necesidad
manifiesta en cuanto a la formación de los profesionales contables.

Esta tarea que deberán hacer tanto las instituciones universitarias como los
contadores públicos podrá llevarse a cabo con la participación de organismos
contables nacionales, que orienten y faciliten este proceso, todo ello con el
ánimo de que el contador público/auditor ofrezca un trabajo con elevados
niveles de calidad, en beneficio de las organizaciones a las que les presta sus
servicios y, lógicamente, en favor de la profesión contable en general.

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