Nuestra Identidad Cosmica La Conciencia

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Nuestra Identidad Cósmica:

“La Conciencia”

Ing. José Alberto Algarbe

1
Copyright © 2019 Ing. José Alberto Algarbe
Todos los derechos reservados
Publicado por Ing. José Alberto Algarbe
ISBN 978-987-86-2990-2
Distribuido por Autores Editores
Contenido

Introdución:……..…………………………....…..5

Capítulo 1: “La Curiosidad”………....………….7

Capítulo 2: “La Sabiduría”...………………..….13

Capítulo 3: “La Belleza I”……………................23

Capítulo 4: “La Belleza II”……………………...33

Capítulo 5: “La Conciencia”……...…………..…41

Capítulo 6: “El Sol”………..……….…………....47

Capítulo 7: “Los Solsticios y los Equinoccios”…57

Capítulo 8: “El Axis Mundi”……..….………….67

Capítulo 9: “El Libro de Enoc”……….……..….75

3
Introdución

Introducción:

El presente trabajo tiene por objetivo el de


divulgar las impresiones que fueron surgiendo al intentar decodifi-
car la realidad a través del estudio de simbolismos, leyendas y
mitos de antiguas civilizaciones ancestrales.
La idea ha sido de no intentar direccionar
el trabajo hacia algún sentido, sino que se ha dejado que sean los
mismos significados que vayan surgiendo, los encargados de la
dirección de los mismos.
Para lo cual, se comenzará por realizar un
análisis de las propias motivaciones que han llevado a intentar
realizar este trabajo.
Lo primero que surge a prima facie es, que
la curiosidad es un elemento importante. ¿Pero qué tipo de curio-
sidad?

5
La Curiosidad

Capítulo 1: “La Curiosidad”

Por definición, la curiosidad es cualquier comporta-


miento inquisitivo natural (evidente por la observación en muchas
especies animales, y es el aspecto emocional en seres vivos) que
engendra la exploración, la investigación, y el aprendizaje.
Esencialmente, describe un número desconocido de
mecanismos del comportamiento psicológico que tienen el efecto
de impulsar a los seres a buscar la información y la interacción
con su ambiente natural y con otros seres en su vecindad. 1
Ahora bien, existen varios tipos de curiosidad:

1) Curiosidad Instintiva:
Es la que actúa en algunas especies animales y que mueve a in-
dagar sobre los actos básicos, necesarios para sobrevivir.
Acciones que incluirían la alimentación, defensa ante los peli-
gros, relación con los congéneres, descubrimiento de la natura-
leza, el mundo que nos rodea y los seres que lo pueblan, ade-
más de todo lo relacionado con la procreación.
Son actos orientados siempre, a la conservación de la especie.

7
Es un tipo de curiosidad que induce a obrar a través de impul-
sos que solo requieren acción, sin demandar preguntas.

2) Curiosidad consciente:
Es la que supone una forma especial de observar las cosas, de
“querer saber” y enfrentarse a ellas con extrañeza, asombro e
interés, de tal forma, que se acaban despertando verdaderas an-
sias por conocerlas y no de una forma somera y fortuita, sino a
través de un proceso que las pueda analizar minuciosamente,
hasta llegar a desentrañar su composición, procedencia y las di-
ferentes utilidades que puedan reportar.
La curiosidad consciente cuestiona y analiza todo, incluso lo
que resulta más obvio, no acepta que las cosas son así porque
siempre lo fueron.
La cotidianidad y la rutina, nos hacen dar por ciertos algunos
hechos que después de sufrir una serie de análisis, acaban cam-
biando totalmente de signo.
Es la voluntad, la que, guiada por la razón y el entendimiento,
nos mueve, conscientemente, a través de un proceso que
desemboca en la búsqueda de razonamientos, principios y cau-
sas, cuya finalidad última, sería la de conducirnos hasta la
misma esencia de las cosas.
Este tipo de curiosidad, debe abordarse con una mente libre de
ideas previas o prejuicios, que pueden cerrarnos el paso al ver-
dadero conocimiento ya que el pre-juicio, como su nombre in-
dica, juzga antes de conocer y se deja llevar por costumbres e
ideas aceptadas socialmente, que no han sido sometidas a un
auténtico, justo y conveniente examen de evaluación.

3) Curiosidad Práctica:
La Curiosidad

Es la que nos lleva a analizar los fenómenos y hechos que in-


fluyen directamente, casi siempre de forma física, en nuestra
existencia.
La intención perseguida es llegar a conocerlos, dominarlos, po-
der incluso accionarlos y modificarlos, hasta convertirlos en
algo provechoso para nuestros intereses.
La Curiosidad Práctica, actúa también sobre fenómenos no
tangibles que influyen en el comportamiento humano, tales
como las sensaciones y sentimientos, tratando de estudiarlos,
analizarlos y encauzarlos correctamente, con el fin de lograr
una vida más equilibrada y llevadera.
Pongamos como ejemplo la ira, que produce malestar en noso-
tros mismos y en los que nos rodean, si somos capaces de ver y
analizar qué es lo que la desencadena y el camino a seguir para
erradicarla de nuestra vida, podremos llegar a conseguir ser
más felices.

4) Curiosidad Sutil:
Existen fenómenos intangibles que sobrepasan nuestro enten-
dímien-
to, todo lo oculto y sobrenatural, las manifestaciones paranor-
males, la vida y símbolos que se mueven alrededor de nuestro
mundo onírico, la magia, el espiritismo, la evolución de las dis-
tintas religiones en su intento de dar respuesta al por qué de
nuestra vida o la incógnita que supone lo que llamamos muerte
y el vasto mundo espiritual.
El hombre siempre ha sentido ansias por llegar hasta todo ello,
conocerlo y desentrañarlo, pero debido a las dificultades en-
contradas para conseguirlo, los ha envuelto, con demasiada fre-
cuencia, en imaginaciones y fantasías.

9
Es una Curiosidad Sutil la que nos mueve a tratar de desvelar-
los.

5) Curiosidad Fisgona:
La envidia, uno de los defectos más extendidos y execrables
del género humano.
Se manifiesta a través de las múltiples facetas con las que eje-
cutamos los actos y por supuesto, también entra en la composi-
ción y práctica, de lo que llamamos Curiosidad Fisgona o Fis-
goneo, nombre con el que habitualmente se le conoce.
El envidioso, que cree poseer y practicar unas buenas dotes de
observación, está totalmente equivocado, ya que su atención
solo se dirige hacia el objeto que mueve su envidia, perdiendo
en ello, otros muchos detalles importantes que giran a su alre-
dedor.
Fisgar es husmear, curiosear, preguntar, indagar o tratar de en-
terarse con disimulo, de todo tipo de informaciones que atañen
a la vida privada de los demás.
Supone un interés malsano, una forma innoble de invadir la vi-
da privada, que, en los tiempos actuales, está adquiriendo en la
sociedad un cariz alarmante en relación, sobre todo, a los per-
sonajes públicos.

6) Curiosidad Mórbida:
El hombre se siente atraído por lo desconocido.
La Curiosidad Mórbida, acerca a las personas a situaciones no
normales y tan intrigantes como pueden ser el dolor y la muer-
te, provocando en ellas expectación, asombro y miedo.
La Curiosidad

Contemplar la cara del dolor y las señales de la muerte, produ-


ce en el ser humano una intensa sensación de atracción-
rechazo, un morbo difícil de erradicar.
Está demostrado que hay ocasiones en las que la curiosidad,
puede llegar a acarrearnos serios problemas e incluso dolor, pe-
ro eso no merma el poder de atracción que sobre nosotros ejer-
ce.

7) Auto-curiosidad:
La Curiosidad sobre Uno Mismo, es la que nos mueve a cono-
cernos, a indagar, tanto en nuestro cuerpo físico como en el
mundo interno que poseemos.
Respecto a la parte física, material o cuerpo, trata de conocer
los órganos y funciones que estos desempeñan, así como las re-
laciones que existen entre ellos, la composición y evolución del
organismo, la mejor forma de tratarlo y su comportamiento con
el mundo que le rodea y el propio interior.
En cuanto a nuestro auténtico Yo interno, la curiosidad se
orientaría tras la búsqueda del qué soy, de qué procedo y hacia
dónde voy, indagando a través del auto-conocimiento, en los
defectos, virtudes y posibilidades que se poseen, para tratar de
entender el porqué de las respuestas que ofrecemos, ante de-
terminados estímulos emitidos por el entorno, que, sin lugar a
dudas nos condiciona.
Supone un tipo de curiosidad sumamente importante que nos
ayuda a realizarnos, a buscar el camino para mejorar, progresar
y acabar transformándonos en seres libres. 2

De estos tipos de curiosidad enumerados, salvo la


Curiosidad Fisgona y la Curiosidad Mórbida que son negativas,

11
las demás son todas positivas y pueden ayudarnos en nuestro ca-
mino de progreso o evolución.
Desde que el hombre empezó a tratar de compren-
der el mundo que lo rodea, la ciencia comenzó a gestarse. El con-
junto de aprehensiones por medio de los sentidos, el discurrir ru-
dimentario, la búsqueda de satisfactores a sus necesidades, el ins-
tinto de supervivencia, la curiosidad, fueron, entre otros, los facto-
res que encaminaron al hombre a la ciencia. 3
En definitiva, la curiosidad llevó al hombre al desa-
rrollo de las ciencias y al progreso.
Progreso significa, etimológicamente (del latín
progressus), la acción de ir hacia adelante. 4
Por lo tanto, nuestra curiosidad debería ser incorpo-
rada como un comportamiento constante de nuestra vida, ya que
por medio de ella y junto a la observación, nos llevará a pregun-
tarnos acerca de significados de aspectos cotidianos, los cuales
para el común de la gente quizás pasan desapercibidos, permitién-
donos captar sentidos nuevos de las cosas, que quizás nunca hu-
biésemos imaginado.

Referencias:

1. http://es.wikipedia.org/wiki/Curiosidad
2. http://www.eldespertar.info/Psicologia/Lacuriosidad.pdf
3. http://html.rincondelvago.com/conocimiento-cientifico_4.html
4. http://www.cricyt.edu.ar/enciclopedia/terminos/Progreso.htm
La Sabiduría

Capítulo 2: “La Sabiduría”

Una segunda motivación para realizar este trabajo


ha sido, por supuesto, la obtención de sabiduría.
Desde ése punto de vista y analizando simbolismos
de la Kabbalah, podemos llegar a vislumbrar que es necesario un
abordaje más holístico e incorporar aspectos que de otra manera
pasarían desapercibidos pero que deberían ser tenidos en cuenta.
Es muy fácil pasar por alto el papel y la presencia
de lo femenino en nuestro trabajo y nuestras vidas. Sin embargo,
su papel es tan esencial que no podría haber existencia sin lo fe-
menino. Este es el caso también de lo masculino, pero con fre-
cuencia nuestra atención se desvía hacia lo masculino a expensas
de lo femenino.
Existe una disciplina y escuela de pensamiento eso-
térica relacionada con los Esenios y el Judaísmo Jasídico, llamada
Kabbalah, que es una sabiduría antigua que revela cómo el univer-
so y la vida funcionan. 1 2
En un nivel literal, la palabra Kabbalah significa
"recibir" y es el estudio de cómo recibir la plenitud en nuestras
vidas. 2

13
En la Kabbalah la palabra Shekinah, que significa
"morada”, se refiere a la presencia o Alma de Dios que está con
nosotros en el mundo. Esta Shekinah, sin embargo, no es más que
sólo un aspecto de Dios.
La palabra fue acuñada desde cognados verbales en
la Biblia que describen la "presencia" de Dios en una localidad.
En lingüística histórica, se denomina cognados o
dobletes a aquellos términos con un mismo origen etimológico,
pero con distinta evolución fonética. 3
Los cognados verbales se utilizan habitualmente para
describir las apariencias de la "Shekinah". La palabra "Shekinah",
en sí misma no se encuentra en el texto bíblico, pero su concepto
está claro. La palabra se deriva de "shakan” y se utiliza acuñada
como un sustantivo de las formas verbales para describir el "per-
manecer, vivienda o habitación" de las manifestaciones físicas de
Dios tal como se describe en Ex 24:16, Ex 40:35, Nu 9:16-18, y
muchos otros lugares donde se utiliza "shakan".
La palabra "Shekinah" también se utiliza para descri-
bir la presencia mística en el tabernáculo. La palabra "Mishkán", un
derivado de "shakan", a menudo se traduce como "tabernáculo". La
palabra hebrea para tabernáculo es simplemente "ohel", o tienda de
campaña. "Mishkán" significa "morada". Es decir, la "morada" de
"Aquel que mora" o "Shekinah".
"Shekinah" en hebreo es un sustantivo femenino, y es
interesante que Isaías se refiera a la Shekinah usando pronombres
femeninos especialmente en Isaías 51. Así por ejemplo en Isaías
51:9 y 10 tenemos un contexto donde los pronombres son femeninos.
4
La Sabiduría

La Kabbalah refiere al concepto de "Shekinah", en la


historia de la creación, ya que es en el primer acto de la creación
donde aparece.
Allí se afirma que antes del principio era el Ein Sof,
la Fuente de todas las cosas. En Ein Sof es todo y nada, no tiene
principio ni fin, no es masculino ni femenino y sin embargo las dos
al mismo tiempo.

Por lo tanto, con el fin de iniciar el proceso de la


creación el Ein Sof tuvo que retirar primero de Si y crear un peque-
ño vacío.
Este retiro o contracción se llama Tsimtsum en la
Kabbalah. De esta forma, se crea un punto singular y se concentra
en un modo tal que la creación estalló en el Big Bang, siendo la
Shekinah el útero o canal femenino de la creación.
Ahora bien, no es exacto decir que la Shekinah fue
creada, porque ya existía en Ein Sof, más bien, como el Ein Sof se
retiró, la Shekinah se mantuvo, transformándose en el vehículo o
recipiente primordial de la creación. Por lo tanto, la Shekinah re-

15
presenta el dominio de sí mismo que Dios/En Sof tuvo que imponer
a sí mismo con el fin de crear el Universo.
La Shekinah juega otro papel muy importante en la
historia de la creación, y en particular en el gran plan para la huma-
nidad. Se cree que, en la caída del hombre a un estado denso y me-
nos perfecto del ser en lo físico, la Shekinah se quedó con nosotros,
ya que nos separamos de Dios y fuimos exiliados del “Jardín”.
Por lo tanto, la Shekinah, una vez más, fue retirada
voluntariamente de Dios/En Sof para que podamos contar con
nuestra experiencia.
Hay otro aspecto importante descripto en el símbolo
del Árbol de la Vida de la Kabbalah, que nos remite a que la She-
kinah (que se encuentra en nosotros), además de representar el
aspecto femenino del creador, cumple una función importantísima
como elemento “equilibrador de los opuestos complementarios”.
El Árbol de la vida consiste de 10 círculos que re-
presentan las emanaciones de Dios, ubicados en 3 columnas verti-
cales y conectadas mediante 22 líneas o senderos, que son las 22
letras del alfabeto hebreo.
Los 10 círculos son llamados Sephiroths (palabra
que proviene de Sapphire [Zafiro]) y cada círculo está numerado
del 1 al 10. 5
El décimo Sephiroth, Malkuth, es el más bajo o el más
externo de las manifestaciones y se refiere al plano físico en el que
estamos encarnados. En consecuencia, la iniciación tiene su naci-
miento en este Sephiroth, (el reino de lo tangible) y el ascenso del
neófito comienza en el orden inverso de los senderos, hacia el primer
Sephiroth Kether, la Corona.
Los grados siguen la línea ascendente del Árbol desde
el décimo círculo hasta el primero. Así, el progreso es una aproxima-
La Sabiduría

ción por grados sucesivos hasta la Unidad y del verdadero conoci-


miento del yo.
El despertar absoluto, por lo demás, es alcanzado en el
primer círculo (correspondiendo al más alto grado: llamado Kether, o
la Corona, asiento de Shekinah, el Indivisible, el YO SOY macro-
cósmico.
En otros términos, la Shekinah es la esencia del hom-
bre que el proceso iniciático tiene por objetivo revelar, poniendo en
ejercicio su nobleza y su precio inestimable.
El Árbol de la Vida es un mapa de la involución y evo-
lución de la consciencia.
El conocimiento de los diagramas del Árbol de la Vida
nos capacita para comprender nuestro lugar en el esquema de las
cosas y nos ayuda a mantener nuestra posición correcta en el orden
cósmico.
Es conocimiento que nos capacita para dirigirnos y
dirigir las condiciones a nuestro alrededor de modo que obtengamos
lo mejor del asunto de vivir, aquí y ahora. 6
Y efectivamente, en cuanto a su conocimiento, en el
Árbol de la Vida hay tres columnas, a la derecha la columna positiva
o de la Fuerza o Misericordia, a la izquierda la columna negativa o de
la Forma o Severidad y la columna del Balance o de la Conciencia
representada como la columna central.
La columna de la Fuerza es vista tradicionalmente
como la energía masculina, con el segundo Sephiroth Chokmah, el
Padre Divino, en su parte superior. Esta columna trata de la expan-
sión, el flujo de energía inagotable, la generosidad, la fuerza, la ini-
ciativa, la potencia, y el movimiento.
La columna de la Forma, por otra parte, se suele atri-
buir a la energía femenina, con el tercer Sephiroth Binah, la Madre

17
Divina, en su parte superior. Esta columna trata de la contracción, la
limitación, la contención, la forma, la cristalización, la receptividad,
la calma, la paciencia y la disciplina.

La columna del medio es el equilibrio entre las dos


energías polares y es en definitiva lo que se necesita para llevar a
cabo la unión de masculino y femenino.
Los cabalistas atribuyen a la Shekinah como el Pilar
del Medio o de la Balanza que une los opuestos, por lo tanto, así
como el alma permite unir los opuestos del cuerpo y del espíritu,
también lo hace la Shekinah desempeñando este papel para noso-
tros.
En efecto, la Shekinah es el alma del hombre, lo que
los cabalistas llaman el Neshamah, porque Ella ha dado una parte
de sí misma para que cada ser humano pueda llegar a existir en este
mundo.
Por lo tanto, la Shekinah representa el arquetipo fun-
La Sabiduría

damental de sacrificio desinteresado. Todos sus sacrificios han sido


en beneficio de la creación para que la humanidad pueda experi-
mentar esta vida con el fin de cumplir con su destino y propósito.
La Gran Obra de la Alquimia a medida que desperta-
mos el fuego dentro de nosotros, es purificar nuestros cuerpos y
almas, elevar nuestra vibración, y ser, en esencia el despertar de la
Shekinah dentro de nosotros, liberándola de las ataduras del décimo
Sephiroth Malkuth (la forma física densa).
Una vez liberada, su ardiente deseo de reunirse con
el Creador (que en nuestro nivel de conciencia se refleja en nuestro
propio deseo de unión con nuestra propia alma) conduce a una as-
censión por el Árbol de la Vida.
¿Cuáles son las cualidades que debemos cultivar
dentro de nosotros mismos para tener éxito en este proceso alquí-
mico? De nuevo, podemos aprender de la Shekinah, el rostro feme-
nino de la Alquimia, porque de acuerdo a la Kabbalah, es con la
Shekinah con quien tenemos que aprender a trabajar íntimamente
con el fin de despertar a ella dentro de nosotros y levantarnos para
reunirnos con el Creador.
No podemos tener éxito en la alquimia sin el domi-
nio de los aspectos femeninos dentro de nosotros mismos. Con
demasiada frecuencia estamos tan enfocados en la acción o la tarea
que ni siquiera somos conscientes de los roles sutiles pero esencia-
les que lo femenino está jugando en el proceso.
Es lo femenino que enseña la paciencia en lugar de
buscar la satisfacción inmediata, que requiere del silencio y la quie-
tud del espíritu para poder dar cumplimiento, que da la moderación
para que el fuego no vaya directamente a las aguas y se extinga,
que está dispuesto a soportar el proceso de espera para la gestación

19
y el embarazo siga su curso completo antes de que una nueva vida
puede nacer.
Es producto de lo femenino el aire o el espíritu, que
media en este nacimiento como una partera.
Es lo femenino que nos atrae hacia el interior y exige
disciplina para perfeccionar el arte y nuestras creaciones.
Si nos entregamos al vicio y a la oscuridad, se crean
sombras y solamente perseguiremos la Shekinah a la distancia, y
bloquearemos la luz de nuestra conciencia. Es una lucha muy dura,
sin embargo, sus recompensas son dulces y bien vale la pena el
esfuerzo.
Cuando rendimos homenaje a la Shekinah purifican-
do nuestra alma y limpiarnos de la escoria, entonces Ella nos mos-
trará su Faz. 7
Ahora bien, dado que fuimos creados “a Imagen y
Semejanza del Creador”, debería existir alguna diferenciación física
que nos capacite en el uso de estos atributos masculinos y femeni-
nos en nuestros cuerpos.
Efectivamente, la respuesta parece estar en la dife-
rencia de funcionamiento de los hemisferios derecho e izquierdo de
nuestro cerebro. 8
El ganador del premio Nobel de Fisiología y Medici-
na en 1981 Roger Sperry ayudó a la investigación y mapeo de las
actividades que son dominantes en cada mitad del cerebro.
Según Dan Eden, autor de "Cerebro izquier-
do/cerebro derecho", el mapa Sperry es exacto en el 70 por ciento o
más de la población.
Así, el dominio del lado derecho del cerebro se incli-
na hacia la energía femenina. Las características femeninas obser-
vadas en el dominio del hemisferio derecho son la intuición, la
La Sabiduría

espontaneidad, la creatividad, la fluidez, los comportamientos de


crianza, orientación hacia el futuro, la expresión de sentimientos y
emociones y el pensamiento relacional y de respuestas.
El enfoque del cerebro derecho está más direcciona-
do al mundo entero que el local, con una profunda preocupación
por la justicia social. 9
De este modo, analizando las características masculi-
nas y femeninas de aspectos de la manifestación del Creador según
la Kabbalah, se ha llegado a relacionar con un producto de Su crea-
ción como es el ser humano, verificando así, que existe una corres-
pondencia entre dichos aspectos masculinos y femeninos y el fun-
cionamiento de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro
humano.
De este análisis surge como conclusión, que un fun-
cionamiento equilibrado de estos dos hemisferios opuestos com-
plementarios, nos capacitaría para poder tomar decisiones sabias, a
“imagen y semejanza” del Creador y así poder ir ascendiendo por el
Árbol de la Vida.

Referencias:

1. http://argentina.kabbalah.com/que-es-kabbalah
2. http://es.wikipedia.org/wiki/Cognado
3. http://www.ao.net/~fmoeller/shekinah.htm
4. http://www.universalkabbalah.net/Shekinah
5. https://thefaustorocksyeah.wordpress.com/2013/08/30/conceptos-esenciales-de-cabala-
el-arbol-sephiroth-o-de-la-vida/
6. https://sites.google.com/site/meditacionporlahumanidad/arbol-de-la-vida/los-grados-
de-la-orden-y-el-arbol-de-la-vida
7. https://es.wikipedia.org/wiki/Cábala
8. http://www.personarte.com/hemisferios.htm
9. https://www.thecorecreeklodge.com/3000-hemisferios-cerebrales-segun-roger-
sperry.php

21
La Belleza I

Capítulo 3: “La Belleza I”

En el Capítulo anterior titulado “La Sabiduría” se inten-


tó analizar el tema de la Sabiduría y allí pudimos observar que en el
Árbol de la Vida de la Kabbalah se encuentran representados los aspectos
masculinos, femeninos y equilibrador del Creador, a través de la columna
de la derecha llamada de la Fuerza o Misericordia, de la columna de la
izquierda llamada de la Forma o de la Severidad y de la columna del
centro llamada de la Balanza o de la Consciencia.
Ahora analizaremos la función importante de la colum-
na de la Balanza como factor equilibrante de las energías polares uniendo
los opuestos complementarios y que según vimos, dicha columna central
de la Balanza estaría representando a la Shekinah o presencia de Dios en
nosotros y del trabajo que debemos realizar para ascender por el Árbol de
la Vida.
Pues bien, se puede observar que, en dicho Árbol de la
Vida, en la columna central de la Balanza, se encuentra el Sephiroth de la
Belleza, el sexto Sephiroth llamado Tiphareth.
La imagen de centro es común en todas las tradiciones,
es siempre el punto de mayor poder por representar la ausencia de polari-
zación, la ausencia de movimiento, y por ello, el único lugar en el que se
encuentra, valga la redundancia, el centro de gravedad en el que nada ni
nadie puede movernos. 1

23
La relación entre las columnas laterales es de pola-ridad.
Ambas son como los estados de carga positiva y negativa que crean un
campo electromagnético de interacciones mutuas.

Los Sephiroth de la derecha son positivos, luminosos,


dadores, activos, expansivos, repulsivos y masculinos.
Los Sephiroth de la izquierda son negativos, oscuros,
receptores, pasivos, contractivos, atractivos y femeninos.
Los Sephiroth del medio son neutros, claros, comparti-
dores, reactivos, equilibrantes, andróginos.
La Kabbalah no es un sistema dualista. Los opuestos no
son antagónicos o irreconciliables, sino más bien complementarios. Su
relación es dialéctica y se unifican en una síntesis. Hay siempre tres ele-
mentos presentes y en la columna del medio radica el equilibrio de los
pilares laterales.
En el tiempo primordial, los Sephiroth fueron emanados
independientes entre sí o, dicho de otra forma, como puras posibilidades
La Belleza I

de recibir. Al no poder dar, no podían establecer relaciones entre ellas,


limitándose a estar bañadas en la luz dadora de En Sof.
Pero había aquí una contradicción intrínseca, ya que
siendo el dar la característica esencial de la Luz, nada puede ser más
opuesto a ella que el puro recibir.
Se dio, por lo tanto, un caso de imposibilidad metafísi-
ca, ya que en el plano espiritual los opuestos no pueden coexistir. Se dice
entonces que la presión de la Luz era tan grande que las vasijas, incapa-
ces de contenerla, se hicieron añicos, cayendo sus fragmentos a los mun-
dos inferiores.
Estos trozos constituyen el origen de todas las formas
caóticas de negatividad, ya que su naturaleza es del deseo de recibir ex-
clusivamente (es decir, sólo para sí), que es la esencia de la fuerza oscu-
ra.
Con la ruptura de los vasos, no toda la Luz original se
retiró o reabsorbió de nuevo en su origen. Una serie de chispas de Luz
quedaron atrapadas en los fragmentos caídos, de donde extraen éstos su
vitalidad, ya que sin al menos una chispa de luz no podrían subsistir.
Para reparar este estado de cosas, y rescatar a las chis-
pas caídas, una nueva Luz fue emitida, consistente en los Sephiroth del
medio como receptores y dadores, estableciéndose así el sistema rectifi-
cado de la Balanza en el que se alcanza la estabilidad.
Por una parte, ninguno de los extremos puede ir más
allá de determinados límites, desencadenándose un movimiento de re-
torno para restablecer el equilibrio.
Por otra parte, la presencia del término central impide
un movimiento perpetuo de péndulo, culminándose en síntesis que per-
miten la evolución y el progreso constante. 2
Estos conceptos de la Kabbalah acerca de fragmentos
caídos con sus propias chispas de luz y de carácter caótico de la negativi-
dad, podemos llegar a relacionarlos con los mitos o relatos sobre los
ángeles de Dios que se revelaron y cayeron, y luego se juntaron con las

25
hijas de los hombres, produciendo una nueva recombinación genética
como relatan dichas fuentes, como por ejemplo en Génesis 6:1-4. 3
Dichos ángeles que procrearon con las hijas de los
hombres pudieron así, introducir genéticamente en la naturaleza del
hombre sus aspectos negativos, oscuros, receptores, pasivos, contracti-
vos, atractivos y femeninos, que son características de la columna de la
izquierda llamada de la Forma en el Árbol de la Vida. 2
De esta manera, la humanidad entra en una nueva etapa
de su evolución, en la cual, poseyendo así las dos polaridades, el hombre
debe luchar con ellas, con la asistencia de la Shekinah, para lograr el
equilibrio de los opuestos complementarios y poder así ascender por el
Árbol de la Vida.
En el caso del Génesis Bíblico estos conceptos de la
Kabbalah sobre las formas caóticas de la negatividad o el mal y su inser-
ción genética en el hombre, lo podemos observar en el relato sobre Adán
y Eva en el Edén. En dicho relato, ellos luego de probar el fruto prohibi-
do por Dios, proveniente del Árbol del Bien y del Mal, llegaron a cono-
cer así el mal, ya que ellos podían permanecer en el Edén sólo conocien-
do el Bien, lo que provocó su expulsión del mismo tal como relata Géne-
sis 3:22-24. 3 4
También en la cultura mesopotámica antigua podemos
encontrar referencias, ya que allí, el primero de todos los reyes antedilu-
vianos fue Aululim, procedente de la aldea Caldea de Eridu, quien go-
bernó un total de 28.800 años. Generalmente se lo identifica co-
mo Adapa hijo de Enki, a quién habría dado parte de su propia genética. 5
En los archivos de El-Amarna, así como en la bibliote-
ca de Asurbanipal, encontramos fragmentos de un relato babilónico cuyo
héroe es justamente Adapa, “semilla de la humanidad”, es decir, el pri-
mer hombre. Adapa dio un mal paso, al arrancar las alas de un demonio
que ya no pudo volar y esto hizo que perdieran la inmortalidad él y su
descendencia. 6
Asimismo, en el mito de Prometeo, también podemos
encontrar referencias a estos conceptos, en donde Prometeo, para animar
La Belleza I

al hombre, roba el fuego divino costándole caro a Él y a la humanidad, y


así se dispersaron los males por el mundo. 7
Por lo tanto y a consecuencia de esta inserción genética
del mal, de la cual tenemos registro en las leyendas antiguas e historias
bíblicas, deberíamos actualmente contar con alguna evidencia científica
acerca de la misma.
Aparentemente, según la ciencia se trataría de varios
genes insertados en la naturaleza del hombre y no sólo uno, así como por
ejemplo el “Gen del Guerrero” sería uno de ellos. 8
Según un estudio sueco sobre 895 finlandeses condena-
dos por crímenes violentos, hay variaciones genéticas relacionadas con la
absorción de dopamina y el desarrollo de las conexiones neuronales que
predisponen a una conducta agresiva, sobre todo en varones. El alcohol
puede reforzar este comportamiento.
Un estudio publicado en la revista Molecular Psychia-
try relaciona las variantes de dos genes –MAOA y CDH13– con la pro-
pensión a cometer crímenes violentos. El trabajo ha sido realizado por un
equipo de investigación del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia).
Según explica Sinc Jari Tiihonen, profesor del depar-
tamento de Neurociencia de la institución sueca y principal autor del
estudio,

“más del 50% de los delitos violentos graves cometidos en países


desarrollados pueden explicarse por razones genéticas. Nuestro estu-
dio sugiere que estos genes podrían estar involucrados en un 10% de
los crímenes”.

Mientas que el gen CDH13 contribuye al desarrollo de


las conexiones neuronales del cerebro y está asociado al Trastorno de
Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el gen MAOA se encarga
de metabolizar la dopamina, sustancia relacionada con las emociones
fuertes tales como el amor y la violencia.

27
La variante de MAOA cuya absorción de dopamina es
demasiado baja, llamada "gen del guerrero", tiene como consecuencia
una mayor atracción por las situaciones de riesgo y un aumento del com-
portamiento violento.
Para los autores, el consumo de sustancias como el
alcohol, que contribuye a la liberación de dopamina en el cerebro, influye
en el comportamiento agresivo. “La mayoría de los delincuentes se en-
cuentran bajo la influencia de una sustancia psicoactiva en el momento
del homicidio, mayoritariamente alcohol” explican los investí-
gadores.
Más del 20% de los individuos del mundo son portado-
res de mutaciones de bajo riesgo de estos genes. “Aunque poseer una
combinación de alto riesgo aumenta en 13 veces el peligro de desarrollar
comportamientos violentos, la gran mayoría de los individuos que lo
poseen no llegan a manifestarlo”, comenta Tiihonen.
El equipo de investigación ha analizado los genes de
895 delincuentes finlandeses condenados por crímenes violentos. La
correspondencia entre el comportamiento agresivo y las mutaciones
genéticas fue mayor en los grupos de individuos que habían cometido
dos o más crímenes, y, sin embargo, no se encontraron variaciones signi-
ficativas en los genes del grupo de control de delincuentes no violentos.
Los estudios genéticos indican que el “gen del guerre-
ro” es mucho más habitual en hombres que en mujeres. Esto se debe a
que las hembras tienen dos cromosomas X, por lo que, si esta variación
se aloja en uno de ellos, es muy probable que se compense con el gen del
cromosoma gemelo. Sin embargo, los varones tienen únicamente un
cromosoma X, por lo que esta mutación no puede ser subsanada.
A la hora de prevenir conductas violentas, los investí-
gadores consideran que los resultados obtenidos son muy débiles para ser
usados en estrategias de prevención o para dictar sentencia.
Para Tiihonen lo único que debe tenerse en cuenta en
un juicio es “la capacidad mental para entender la naturaleza y conse-
La Belleza I

cuencias de los hechos y la capacidad de controlar el propio comporta-


miento”. 9
Es dable aclarar, que no estamos analizando aquí las
consecuencias éticas, conductuales, ni la misma evolución o desarrollo
de estos genes en el hombre, sino que simplemente estamos verificando
su existencia.
Ahora bien, podríamos preguntarnos acerca del porqué
de esta inserción genética de formas caóticas de negatividad en el hom-
bre y la respuesta que se ha encontrado es que, a través de dicha inser-
ción genética, la humanidad estaría en condiciones de poder ejercer su
“libre albedrío”.
El libre albedrío significa la libertad de elección por
parte del hombre sin ningún tipo de determinismo genético. Es la libertad
absoluta de elegir y optar en la vida acerca de sus propias actitudes hacia
la misma. Si bien el hombre se encuentra determinado por ciertos aspec-
tos geográficos, sociales, culturales, familiares, etc., Él mismo, tiene la
capacidad de elección libre de cómo desempeñarse o desarrollarse en
dichos aspectos, transformándose de esta manera en el “artífice de su
propio destino”.
Por lo tanto, en el Jardín del Edén el hombre no era
libre. Allí tenía todo al alcance de su mano, menos el acceso al conoci-
miento del Mal y como consecuencia de esto, tampoco tenía el conoci-
miento del Bien como tal.
Esta restricción hacía que el hombre basara todas sus
actitudes hacia la vida sobre un fundamento asentado exclusivamente
sobre la Columna de la Fuerza o de la Misericordia, ya que la Columna
de la Forma o de la Severidad todavía no había sido insertada genética-
mente, y a raíz de esta condición, la Columna de la Balanza o de la Con-
ciencia no era necesaria.
De esta manera, el hombre en el Jardín del Edén se
encontraba predeterminado genéticamente y no era libre de ejercer su
“libre albedrío”.

29
Volviendo ahora al hombre en su condición actual, no
podría existir libertad de elección o libre albedrío si no conocieran las
opciones en juego, y como vimos más arriba, estas opciones se encuen-
tran entre la elección del bien o del mal.
Según el filósofo alemán Friedrich Schelling, la con-
traposición entre la luz-entendimiento-existencia y la oscuridad-anhelo-
fundamento permite explicar la definición de la libertad como una capa-
cidad para el bien y para el mal. 10 Y esto implica, por lo tanto, la capaci-
dad del hombre de poder elegir sobre que columna desea afirmar su ser,
es decir, o sobre la Columna de la Fuerza, o sobre la Columna de la For-
ma o sobre la Columna de la Balanza, la elección es libre.
Quedaría por último analizar por qué no fundamentar,
quizás como opción de nuestro ser, exclusivamente sobre la columna de
la Fuerza (al estilo del Jardín del Edén), ya que como vimos, en dicha
columna los Sephiroth son positivos, luminosos, dadores, activos, expan-
sivos, repulsivos y masculinos.
La respuesta parece estar en la Belleza, ya que el nom-
bre de Belleza se debe a que su posición central es la clave del equilibrio
de todo el Árbol Sephirótico, y como sabían los griegos muy bien, la
belleza es un resultado de la armonía, y ésta a su vez requiere del equili-
brio. 11
Como vimos anteriormente, el sexto Sephiroth es Tip-
hareth, la Belleza.
Un exceso o defecto, rompen el equilibrio y malogran
dicha armonía.
Por ello, la proporción era tan importante para los
clásicos, y la llamada divina proporción, o número áureo: el número Phi,
preside no solo obras de arte de gran belleza sino todas las manifestacio-
nes de la naturaleza, desde la espiral de un caracol a la de una galaxia. 12
La Belleza I

A modo de conclusión, se puede


llegar a ver que para lograr el ascenso por el Árbol de la Kabbalah, el
hombre debe trabajar sobre la columna de la Balanza, es decir, sobre su
Consciencia, intentando balancear armónicamente sus dos tendencias
genéticas de Misericordia y Severidad, para lograr el equilibrio entre las
mismas, con la asistencia de la Shekinah, buscando la armonía y obte-
niendo como consecuencia la Belleza entre los Sephiroth en los diferen-
tes niveles del Árbol de la Vida de la Kabbalah.
De forma tal que, esta operación de la Consciencia en
equilibrio nos permitiría garantizar que todos nuestros actos sean Bellos.

31
Referencias:

1. http://merkabbahcabala.blogspot.com.ar/2012/09/tiferet-el-centro-del-arbol-de-la-
vida.html
2. http://www.proyectopv.org/3-verdad/cabalatrescolum.htm
3. http://iglesia.net/biblia/libros/genesis.html
4. http://es.wikipedia.org/wiki/Edén
5. http://es.wikipedia.org/wiki/Alulim
6. http://www.slideshare.net/juliapumasalas/el-pecado-original-13366752#btnPrevious
7. http://www.auladeletras.net/material/prometeo.htm
8. http://www.taringa.net/posts/info/14824479/Te-cuento-que-es-el-gen-guerrero.html
9. https://www.agenciasinc.es/Noticias/El-gen-del-guerrero-hace-a-sus-portadores-mas-
propensos-al-crimen-violento
10. La esencia de la libertad humana, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de
Buenos Aires, Buenos Aires, 1950.
11. http://es.wikipedia.org/wiki/Armonía
La Belleza II

Capítulo 4: “La Belleza II”

En el Capítulo anterior “La Belleza I” se ha inten-


tado analizar el tema de la Belleza y algunas de sus implicancias.
En dicho Capítulo pudimos observar que la forma
en que el hombre llega a ejercer su “libre albedrío”, desde este
punto de vista, es no teniendo ninguna predeterminación de índole
genético en su elección entre el Bien y el Mal, dentro de todo su
espectro.
Por tal motivo, dicha investigación nos llevó a bus-
car y encontrar en qué momento de la historia de la humanidad se
produjo dicha inserción genética del Mal y a partir de allí, conva-
lidar dicha inserción genética a través de las últimas investigacio-
nes de la ciencia sobre la genética del Mal.
Por último, se buscó la razón del porqué no fue
suficiente que el hombre basara todas sus elecciones sobre el úni-
co conocimiento que poseía desde su creación en el Edén, es decir
sobre el Bien, haciéndose necesaria la inserción genética del Mal.
De allí, pudimos concluir que la causa de esto era justamente la
Belleza.

33
Por lo tanto, la Belleza se transforma así en un obje-
tivo deseado, ya que sólo es posible lograrla cuando, como en el
caso del hombre, se tiene la capacidad genética de libre elección
entre el par complementario del Bien y del Mal y se produce voli-
tivamente un balance entre la Columna de la Fuerza (Misericordia)
y la Columna de la Forma (Severidad) de acuerdo al Árbol de la
Vida de la Kabbalah.
Así, pues, si la ley de la polaridad es la base de la
generación y circulación de la energía, la ley del equilibrio es la
base de la estabilidad y permanencia de las cosas.
Por una parte, ninguno de los extremos puede ir
más allá de determinados límites, desencadenándose un movi-
miento de retorno para restablecer el equilibrio.
Por otra parte, la presencia del término central im-
pide un movimiento perpetuo de péndulo, culminándose en sínte-
sis que permiten la evolución y el progreso constante. 1
Dicho equilibrio nos permitiría poder ir ascendien-
do poco a poco por los diferentes niveles del Árbol de la Vida de
la Kabbalah.
En el Capítulo actual, intentaremos ahondar un
poco más en las razones por la cual debemos buscar el objetivo de
la Belleza con asistencia de la Shekinah.
Desde un punto de vista matemático, la Belleza,
puede ser entendida como la Razón Áurea o Número Áureo o
Número Fi.
Dicha Número Áureo es un concepto matemático y
estético, sobre el cual en 1909, Mark Barr propuso representar con
la letra griega ϕ, o “phi” (fi), en honor al gran escultor griego Fi-
días.
La Belleza II

Pero este número es conocido desde la época de


los griegos, y también se le llama proporción dorada, divina pro-
porción, etc.
El Número Áureo surge de la división en dos de un
segmento guardando las siguientes proporciones: La longitud total
“a+b” es al segmento más largo “a”, como “a” es al segmento más
corto “b”. 2

La fórmula del Número Áureo es la siguiente:

Y es un numero “trascendente”, es decir, tiene


infinitas cifras decimales.

El Número Áureo puede ser obtenido también a


partir de la Sucesión o Serie de Fibonacci, la cual es una sucesión
infinita de números naturales que comienza con los números 1 y 1,
y a partir de ellos, cada término se obtiene sumando los dos ante-
riores:

1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610, 987, 1.597 …

35
En dicha sucesión, la relación que existe entre cada
pareja de números consecutivos (es decir, si dividimos cada núme-
ro por su anterior, se aproxima al Número Áureo (1,618034…).
El Número Áureo puede ser encontrado en:

 En la naturaleza.
 El cuerpo humano.
 En obras de arquitectura.
 En obras de pintura.
 En obras fotográficas.
 En diseño de productos.
 En la música.
 En el cosmos.
 En pirámides.
 Etc.

Pero además implica una relación muy precisa e


invariante entre ciertas progresiones aritméticas y progresiones
geométricas, resultando un puente entre las mismas.
Es la única sucesión que participa al mismo tiempo
de la naturaleza de la progresión aritmética y geométrica, de ahí se
deriva esa maravillosa perfección en las figuras cuya geometría y
dimensiones están vinculadas al Número Áureo.3
Pero la importancia del Número Áureo o Fi no
radica solo allí, sino que, como entidad matemática se erige como
el estabilizador por excelencia de fenómenos dinámicos de diversa
índole, operando en todas las escalas, llegando a situarse incluso
como estabilizador en los límites mismos del caos. 4
Es decir, que el numero Fi tambien está implicado
en relaciones que no sean exclusivamente estáticas, sino también
La Belleza II

en relaciones dinámicas, lo que significa que puede lograrse la


Belleza en un equilibrio dinámico entre fuerzas puestas en juego.
Desde dicho punto de vista, se podría quizás, llegar
a ver a la asistencia de la Shekinah en el ascenso por el Árbol de la
Vida de la Kabbalah, no quizás como una asistencia desconocida,
invisible o mágica, sino como el resultado de la acción de un ope-
rador matemático que actúa como un oscilador óptimo en busca
del equilibrio dinámico, tal cual cómo actúa en la naturaleza.

“Físicos han señalado que estos operadores estocásticos del ti-


po Fi, son mecanismos súper-estables (los más resistentes a
perturbaciones) por los cuales los sistemas simulados pueden
evolucionar en creciente complejidad de estructura de informa-
ción en el tiempo.” 4

“Esta estabilidad parece ser debida a sus escalamientos geomé-


tricos optimizados de sí mismos y comienzan a confirmar las
ecuaciones que involucran a Fi, como relevantes dentro del es-
tudio de sistemas dinámicos clásicos, y muy posiblemente
también dentro del cuerpo mayor de la física cuántica y relati-
vista.” 4

“Esta evidencia geométrica define a Fi, entonces, como el óp-


timo operador oscilante que media entre sistemas ordenados,
en equilibrio, y desordenados, en desequilibrio.” 4

Cómo hemos indagado en el Capítulo 3: “La Sabi-


duría”, la Shekinah tiene tres funciones conocidas:

1- Representa el aspecto femenino del Creador.


2- Actúa como útero o canal femenino de la creación.

37
3- Es el equilibrador de los opuestos complementarios.

Ahora bien, como equilibrador de los opuestos


complementarios, dicho operador matemático necesita de dos
fuerzas opuestas y complementarias para poder operar.
Estas fuerzas, como hemos visto, serían las produ-
cidas en las Columna de la Fuerza (Misericordia) y en la Columna
de la Forma (Severidad), provocando una tensión en la Conciencia
del hombre.
Si intentásemos diagramar el funcionamiento del
“sistema equilibrador de opuesto complementarios”, quizás po-
dríamos esbozarlo como un sistema de control que, ante la menor
variación en su salida o “actitud adoptada” con respecto a una
“actitud bella al estilo de Fi”, intente rápidamente corregir dicho
desvió afectando a la conciencia en su sumatoria.

Sistema Equilibrador de Opuestos Complementarios

Es decir que dicho operador Fi funcionaría dentro


de un sistema de control en nuestra conciencia, sistema que posee-
La Belleza II

ría dos variables de entrada que son la Columna de la Fuerza de


valor positivo (Misericordia) y la Columna de la Forma de valor
negativo (Severidad) y una salida donde encontraríamos el resul-
tado de la sumatoria de las variables de entrada y al operador Fi
tomando una muestra de dicha salida para reinyectar dicha reali-
mentación en la conciencia misma.
La función del operador Fi sería la de alertar sobre
los desvíos que se produzcan como resultado de la suma de las
variables de entrada, de forma tal, que, surgiría una alerta si existe
un exceso de la variable de la Misericordia o de la variable de la
Severidad para intentar restablecer el equilibrio dinámico, y tam-
bién una alerta para permanecer en el equilibrio dinámico. Ambas
alertas permitirían adoptar una actitud bella ante cualquier situa-
ción.
Por lo tanto, para lograr la Belleza deberemos bus-
car el equilibrio dinámico de las fuerzas manifestadas en las Co-
lumnas de la Fuerza (Misericordia) y de la Forma (Severidad),
asistidos siempre por este “Ángel Guardián Matemático de Fi” que
va indicando una tendencia hacia dicho equilibrio, en la medida
que escuchemos su alerta, voz o guía, que surge de la realimenta-
ción del sistema de la conciencia.
Dicha alerta, voz o guía, generalmente se manifies-
ta como algo pendiente por realizar (para compensar el desequili-
brio) o una inercia a permanecer inmóviles, sin reacción (para
permanecer en equilibrio).
De tal manera, que las siguientes definiciones de la
conciencia de acuerdo a lo analizado más arriba, cobran un sentido
más amplio:

39
1) La conciencia, que es la voz de la demanda de nuestro ser más
íntimo por una armonía perfecta y comprehensiva, se angustia
por estas discordias, por remotas que estén de nosotros, que no
podemos evitar. 5

2) La conciencia se manifiesta principalmente como una intran-


quilidad, una importunación, un dolor más o menos agudo que
surge siempre que la mente percibe una desarmonía, y persiste
hasta que esta desarmonía es corregida, o en las mentes más
sensibles, puede perdurar hasta mucho después de que ha sido
corregida la desarmonía. Inevitablemente influye sobre todo lo
que hacemos, pues la armonía y la plenitud nos son necesarias
no sólo en nuestras relaciones morales con nuestro prójimo,
sino en todos los demás departamentos de nuestras vidas. 5

3) En términos más simples, la conciencia es meramente esa sen-


sación de tensión o intranquilidad causada dentro de nosotros
por cualquier desarmonía en nuestra conducta o pensamiento
que explícitamente reconozcamos o que vagamente sintamos. 5

Referencias:

1. http://www.proyectopv.org/3-verdad/cabalatrescolum.htm
2. https://www.eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/7723/El-numero-de-oro-Que-es-
donde-esta-y-para-que-sirve/
3. http://vviana.es/doc/El%20numero%20de%20oro.pdf
4. http://ricardolopezmartinez.blogspot.com/2007/12/el-universo-la-c-es-
unidimensional.html
5. Fundamentos Morales: Una Introducción a la Ética – Autor: Alexander Frank Skutch –
Instituto de Investigaciones Filosóficas – Universidad de Costa Rica
La Conciencia

Capítulo 5: “La Conciencia”

Meditando sobre los resultados de los últimos capítulos


titulados La Curiosidad, La Sabiduría, La Belleza I y La Belleza II en
cuanto a lograr el ascenso por el Árbol de la Vida de la Kabbalah a través
de la búsqueda del equilibrio entre la Columna de la Misericordia y la
Columna de la Severidad con la asistencia de la Shekinah con su opera-
dor Fi, podemos llegar a ver que este conocimiento nos lleva necesaria-
mente Ehacia un análisis más profundo acerca del concepto del Bien y
del Mal desde una perspectiva metafísica.
Nos estamos refiriendo a que la concepción metafísica
usual nos remite a que nuestro objetivo como seres humanos debería ser
indefectiblemente la búsqueda del Bien y así, según Aristóteles, toda
actividad humana tiende hacia algún bien y por lo tanto se da así
un teleologismo, identificando el fin con el bien. Por lo tanto, la ética de
Aristóteles es una ética de bienes porque él supone que cada vez que el
hombre actúa, lo hace en búsqueda de un determinado bien y de este
modo, todos los desarrollos teológicos posteriores apuntaron a dicha
búsqueda del bien. 1
En cambio, lo que hemos investigado en los últimos capí-
tulos nos llevaría a no basar nuestra ética estrictamente sobre el Bien,
sino como hemos analizado, a buscar un equilibrio entre el Bien y el Mal.
¿Cómo deberíamos interpretar esto?

41
Quizás podríamos leer en la Biblia Isaías 45:7

“Yo que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la
adversidad.
Yo Jehová soy el que hago todo esto” 2

Y en Amós 3:6 asimismo encontramos:

¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo?


¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho? 2

El texto bíblico nos confronta con aquello que parece


ilógico, nos obliga a interrogar el fondo de las cosas y nos lanza hacia
una inquietud fundamental, en Dios conviven el bien y el mal y es inútil
buscar fuera de Él, lo que le pertenece.

“El mal está en la creación no como un agente extraño y que se ha


enquistado en ella, sino que forma parte de su esencia más íntima”. 3

“Toda creación era originalmente de naturaleza espiritual y, si no fue-


se por la intervención del mal, nada habría asumido forma material”.
3

Sin el mal no hay vida y tampoco salvación, y esto es una


idea que pone de manifiesto la “esterilidad” del bien.
La “esterilidad” del bien tiene como corolario la “fecun-
didad” del mal, o, mejor aún, el mal preñado por el bien, motorizando la
vida, despertando la pasión.
Tanto la tradición judía como el gnosticismo, coinciden
en la función creadora prometeica del mal, con una diferencia que no
debe descuidarse, mientras que para el judaísmo el mal cumple una fun-
ción necesaria en el plan divino, en el gnosticismo, a través del culto de
la serpiente, ese mismo principio funciona como un acto liberador y una
La Conciencia

protesta contra la materialidad malsana de un mundo inferior, y es con-


cretamente, un gesto de rebelión contra el Dios del Antiguo Testamento.
Vemos que mientras el judaísmo rabínico desactiva el
mal incorporándolo al misterio de Dios, el gnosticismo construye a partir
de la tentación demoníaca la ruta hacia la verdad.
Entre la multitud de sectas gnósticas que poblaron la
Alejandría de los siglos I y II, había una que tenía como símbolo máximo
a la serpiente, “Los Ofitas”, que veían a la serpiente como la liberadora
del hombre, como la gran iniciadora, capaz de abrir el espíritu humano a
la verdadera sabiduría.3
La secta gnóstica de los ofitas fue fundada por Éufrates, y
esta se trataba de un grupo gnóstico cristiano cuyo sistema especulativo
se basaba en la interpretación alegórica del Antiguo Testamento.
Los ofitas, se llamaban así, pues veneraban a la serpiente
del Antiguo Testamento, quien transmitió al hombre la ciencia y por ello
se enfrentó al dios de los judíos, Yahveh, creador tirano que según la
mitología gnóstica habría creado al hombre, y tras comunicarle la cente-
lla divina, lo mantenía prisionero en el mundo caído, lejos del Paraíso de
la Luz.
La serpiente es una figuración del Nous, el Intelecto, que
aparece en diversas formas entre las distintas Escuelas de la Antigüedad
tardía. 4
Los ofitas repudiaron doblemente la creación, primero
por ser la obra de un imitador y segundo, por haber lanzado al hombre a
la desventura de la historia.
Sin embargo, los hombres, pensaban los gnósticos, po-
seen en lo más recóndito de su alma un pequeño fragmento de la verda-
dera luz divina, y siguiendo al tenue resplandor de esa luz, algunos, los
elegidos, podrán alcanzar la sabiduría y quebrar para siempre la maldi-
ción demiúrgica. 3
Volviendo al ascenso por el Árbol de la Vida de la Kab-
balah, quizá podríamos llegar a ver que, la clave en la búsqueda del equi-
librio entre el bien y el mal, estaría en darnos cuenta de que dicho equili-

43
brio deseado de la conciencia no es del mismo orden que el término me-
dio en la dicotomía de los opuestos complementarios del Bien y el Mal,
sino de otro orden.

“… este tercer término, no es el punto medio de un segmento que tu-


viera en sus extremos cargas opuestas de igual intensidad. Se trata de
una realidad de otro orden…”. 5

“… los Sephiroth de la columna central, que representan un estado de


conciencia y que sostienen en equilibrio a las de las columnas latera-
les, siempre se encuentra en otro plano (por encima o por debajo) de
los Sephiroth respectivos de la Fuerza y de la Forma que generan y
estructuran ese nivel de conciencia.” 5

Es decir que la columna de la Conciencia se encuentra en


un nivel diferente de la tensión formada por las columnas de la Fuerza y
de la Forma, formando un triángulo equilátero o al menos isósceles con
ellas.
¿Qué consecuencia tiene esto?
La consecuencia de este diferente nivel de trabajo de la
conciencia, es que ella no está implicada en medio de la dicotomía de la
Fuerza y de la Forma o de la Misericordia y la Severidad, sino que obje-
tiva 6, es decir que observa prescindiendo de las consideraciones persona-
les o subjetivas, a la dicotomía Fuerza-Forma o Misericordia-Severidad,
manteniéndose en otro nivel de observación para lograr la Belleza.
Desde dicho nivel de observación de la dicotomía Fuer-
za-Forma o Misericordia-Severidad, la conciencia puede evaluar la ten-
sión formada por el par complementario, para decidirse en “libertad”,
siempre por el Bien, nunca por el Mal.

“Cuando una persona se interna en el camino del mal y renuncia a él,


se eleva, siendo la perfección la unión del bien y del mal y posterior
ascenso al bien” 3
La Conciencia

“Recordad que la fuerza no balanceada es maligna; la severidad fue-


ra de balance no es sino crueldad y opresión; pero también la miseri-
cordia sin balancear es mera debilidad, la que podría facilitar y soste-
ner el mal” 10

¿Qué consecuencia tiene este trabajo del sistema de


control de la conciencia, en el ser?
La consecuencia más directa desde este punto de vista
seria que incrementa la resiliencia, que es la capacidad de afrontar la
adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia
profesional y personal.
La teoría dice que la resiliencia es la capacidad del indi-
viduo para tomar una decisión cuando se tiene la oportunidad de tomar
una actitud correcta, y al mismo tiempo tiene miedo de lo que eso puede
causar. Ese sentimiento se produce cuando la persona muestra que sabe o
no hacer frente a una situación sobre presión. 7
Además, resiliencia significa volver a la normalidad, y es
un término derivado del latín (del verbo resilio, resilire: "saltar hacia
atrás, rebotar").
La resiliencia es la capacidad de volver al estado natural,
especialmente después de alguna situación crítica e inusual.
La resiliencia no es una característica que la gente tiene
o no tiene. Incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser
aprendidas y desarrolladas por cualquier persona. 8
Desde la Neurociencia se considera que las personas más
resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de
estrés, soportando mejor la presión. Esto les permite una sensación de
control frente a los acontecimientos y mayor capacidad para afrontar
retos.
Podría decirse que la resiliencia es la entereza más allá
de la resistencia. Es la capacidad de sobreponerse a un estímulo adverso.
El ser resiliente no es ser extraordinario, ésta capacidad
está en toda persona. La tarea es desarrollarla con actitud y firmeza. 9

45
Referencias:

1. http://es.wikipedia.org/wiki/Aristoteles
2. http://www.amen-amen.net/RV1960/
3. La Kabbalah y la travesía del mal - Revista Digital de Estudios Judaicos da UFMG. Belo
Horizonte,2008 ISSN: 1982-3053
4. http://heterodoxiacristiana.blogspot.com.ar/2008/06/el-diagrama-de-los-ofitas.html
5. http://www.proyectopv.org/3-verdad/cabalatrescolum.htm
6. http://es.wikipedia.org/wiki/Objetividad
7. http://www.significados.info/resiliencia/
8. http://motivacion.about.com/od/psicologia_positiva/a/Que-Es-La-Resiliencia.htm
9. http://es.wikipedia.org/wiki/Resiliencia_(psicología)
10. https://es.scribd.com/document/35333336/Solve-Et-Coagula
El Sol

Capítulo 6: “El Sol”

En los capítulos anteriores analizamos el símbolo


del Árbol de la Vida y pudimos ver que en la columna del medio, que se
halla en otro nivel que la dicotomía de las columnas de la Misericordia y
la Severidad, se encuentra en su parte media el sexto Sephiroth Tipha-
reth, la Belleza.
Según estudiosos de la Kabbalah, Tiphareth es el
rostro visible del primer Sephiroth Kether, o sea su manifestación mate-
rial, representada en el universo por el Sol.
En esta estancia solar se establece la conciencia del
hombre, ya que centraliza todas las experiencias procedentes de la co-
lumna del Severidad (izquierda) y de la columna de la Misericordia (de-
recha), infundiéndonos la idea de un equilibrio.
Este sexto Sephiroth, tal y como puede verse en el
árbol, está conectado directamente con Kether-Dios, y será a través de
este centro, es decir, de nuestra conciencia, por donde llegará hasta noso-
tros la luz y la inspiración divina.
Así, cuando Tiphareth-Sol (nuestra conciencia)
funciona, todo funciona, ya que el resto de nuestras tendencias actuaran
al son que nuestra voluntad marque.

47
El sexto Sephiroth para la construcción de nuestra
personalidad, siguiendo el orden establecido en el Árbol de la Vida, es
aquél que ofrece al ser humano la oportunidad de escuchar su Conciencia
antes de continuar con su proyecto. 1

Es muy llamativo que en diferentes culturas y reli-


giones existan referencias explicitas al sol, como por ejemplo en icono-
grafías o símbolos de la Eucaristía católica, donde se puede llegar a ver
que la representan por medio de una copa con un sol encima y un trigra-
ma “IHS” en su centro2, que sería una abreviación del nombre de Jesús. 3
La pregunta en todo caso sería ¿cómo es que en una
religión tan importante llegue a relacionarse, quizás en forma esotérica,
con el sol y su eventual culto?
El Sol

Se puede llegar a ver que, esto proviene de legados


del culto a Mitra, dado que en la época del emperador Constantino exis-
tían dos religiones que eran casi iguales de fuertes, el cristianismo y el
culto a Mitra, y esta última tenía en ésa época alrededor de ochocientas
iglesias en Roma.
En febrero del año 313 Constantino se reunió con
Licinio en Milán, donde promulgaron el Edicto de Milán, declarando que
se permitiese a los cristianos seguir la fe de su elección.
En el año 321, Constantino dio instrucciones para
que los cristianos y los no cristianos puedan estar unidos en la observa-
ción del “venerable día del sol”, que hacía referencia a la esotérica ado-
ración oriental al sol, que Aureliano había ayudado a introducir. Las
monedas todavía llevarían los símbolos de culto al sol (Sol Invictus)
hasta el 324. 4

49
El 25 de diciembre (coincidiendo aproximadamente
con el solsticio de invierno) se conmemoraba el nacimiento de Mitra.
Por lo tanto, se puede llegar a rastrear las raíces del
catolicismo en el culto a Mitra y casi se podría decir que la iglesia católi-
ca procede en última instancia menos del cristianismo originario y mu-
cho más de cultos paganos.
En el libro de Johannes Leipold titulado “Entorno
del cristianismo”, afirma que:

“Mitra era un antiguo dios iraní del cielo y de la luz, el que en el


Avesta (colección de textos sagrados de la antigua Persia pertene-
cientes a la religión zoroastriana y redactadas en avéstico), es ala-
bado como guardián de la ley y personificación de la fidelidad a la
ley. Desde aproximadamente el año 400 A.C. aparece Él en todas
las inscripciones y epígrafes de la casa real”.

Es decir que se trata de una antigua enseñanza ce-


leste, una enseñanza de Dios y la luz que dice que la redención viene de
parte de este dios-luz. 7
La creencia en Mitra provino de Babilonia y por-
taba en sí elementos astrológicos y muchísimas influencias de cultos. 6
En Babilonia adoraban al sol, crearon el primer
calendario solar, dividieron el año en cuatro estaciones de acuerdo a la
posición de sol y la tierra: solsticio de verano, solsticio de invierno, equi-
noccio de primavera y equinoccio de otoño.
Su religión se propagó por toda la tierra y es así
que podemos rastrear el culto al sol en las deidades de los imperios:

 Babilónico como adoradores a Shamash.


 Asirios como adoradores a Marduk.
 Egipcio como adoradores a Ra.
 Griego como adoradores a Apolo.
 Romanos como adoradores a Mitra (Sol Invictus). 6
El Sol

Tanto la iglesia católica como todas las denomina-


ciones protestantes han heredado el culto al sol por medio de:

 La celebración de la Navidad (el mesías nació en el séptimo mes


del año hebreo en el calendario lunar llamado Tishri que estaba
entre septiembre y octubre en nuestro calendario solar). Todas
las religiones que adoran al sol celebran el nacimiento de este en
el solsticio de invierno, es decir el 25 de Diciembre.

 La celebración del domingo de resurrección, la pascua o “Easter


=> Ishtar”,

 La adoración el día primero de la semana: domingo (el séptimo


día de la semana sin embargo el sábado era el día de Yahweh, el
Dios de Abraham, Jacob e Isaac)

 El emperador romano Constantino, practicante del mitraísmo,


cambió el día de adoración al domingo, el día en que se adoraba
a Mitra - Sol invencible en el siglo IV de nuestra era.

 Todas las religiones que adoran al sol lo hacen el primer día de


la semana: el domingo (“Sun-day”).

 El símbolo de la cruz, es un símbolo pagano.

 La misa Católica o eucaristía, es el sacrificio que hacían en ho-


nor al dios sol. (Christmas = misa de cristo, misa del ungido)

 La trinidad (3 personas en uno) no es un concepto que se halla


en las escrituras, sino que viene del paganismo.

 La santa cena es una celebración religiosa creada por el hombre


en las denominaciones protestantes muy similar a la eucaristía. 6

51
La pregunta consecuente sería ¿Se trataba en reali-
dad una adoración al Dios Sol o esto necesariamente tiene un significado
más profundo o esotérico?
La imagen central del mitraísmo es la tauroctonía
o Mitra Tauróctonos, que representa el sacrificio ritual por Mitra del toro
sagrado. Esta representación tiene elementos iconográficos fijos:

 Mitra aparece con un gorro frigio y mira a su víctima con compa-


sión, aunque en muchas representaciones, la cabeza de Mitra, en
el momento del sacrificio del toro, gira hacia atrás como si cum-
pliese la inmolación a disgusto.

 Inclinado sobre el toro, lo degüella con un cuchillo sacrificial y de


la herida del toro mana grano.

 Junto al toro figuran varios animales: un escorpión, que aprieta


con sus pinzas los testículos del toro, una serpiente, un perro (que
se alimenta del grano que brota de la herida), un cuervo y a veces
aparecen también un león y una copa.
El Sol

La escena aparece situada en una especie de cueva,


que, según algunas interpretaciones, representaría el mismo cosmos, al
estar presentes el sol y la luna.
Franz Cumont, autor de un estudio clásico sobre la
religión de Mitra, interpreta esta imagen a la luz de la mitología irania y
lo vincula con textos que se refieren al sacrificio de un toro por Ahrimán,
el dios del mal y de los sangrientos restos del toro nacerían después todos
los seres.
Según la hipótesis de Cumont, Ahrimán sería des-
pués sustituido por Mitra en el relato mítico, y en esta forma habría lle-
gado al Mediterráneo oriental. 8
Parece ser que el rito principal de la religión mi-
traica era un banquete ritual, que pudo tener ciertas similitudes con la
“eucaristía” del cristianismo.
Según el comentarista cristiano Justino, los alimen-
tos ofrecidos en el banquete eran pan y agua, pero los hallazgos arqueo-
lógicos apuntan a que se trataba de pan y vino, como en el rito cristiano. 7
En este punto, se puede llegar a relacionar a este
Tauróctonos mitraico con la representación iconográfica bíblica del Te-
tramorfo.
Recordemos que el profeta Ezequiel describió en
una de sus visiones a cuatro criaturas que de frente tenían rostro humano
y de espaldas tenían rostro animal (Ezequiel 1:10).
Una visión muy similar aparece en un pasaje del
Apocalipsis de Juan (Apocalipsis 4:1-9) que describe a cuatro ángeles
zoomorfos (o sea ángeles de forma animal) que rodean al pantocrátor o
sea al Dios Padre.

53
Los tetramorfos y el pantocrátor son una constan-
te del arte medieval, tanto en escultura como en pintura, sea mural o en
códices miniados (manuscritos que constan de dibujos hechos a mano
por determinados artistas).
Se ha sugerido que Ezequiel se inspiró en la astro-
logía zodiacal babilónica ya que si recordamos que cuando este profeta
predicaba el pueblo de Israel estaba preso en Mesopotamia, en Siglo VI
a. C., en manos de Nabucodonosor II. 9
El toro sería Tauro, el León, sería Leo, el águila
sería Escorpio y el hombre alado sería Acuario.
Éstas eran justamente las constelaciones sobre las
que tuvieron lugar, respectivamente, el equinoccio de primavera, el sols-
ticio de verano, el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno entre los
milenios quinto y tercero antes de Cristo. 8
Por lo tanto, podemos observar que las iconogra-
fías solares de La Eucaristía a pesar de su significación aparente de culto
solar, tiene en sí misma, un más profundo significado esotérico que apun-
ta al cosmos y más exactamente a un determinado grupo de constelacio-
nes que serán motivo de investigación en próximos capítulos.
El Sol

Referencias:

1. http://astrologosdelmundo.ning.com/profiles/blogs/tiphereth-1
2. http://www.kardiognosis.com/4.-el-sol--la-eucaristia.html
3. http://es.wikipedia.org/wiki/IHS
4. http://es.wikipedia.org/wiki/Constantino_I_(emperador)
5. https://apologista.wordpress.com/2008/03/20/
6. http://www.authorstream.com/Presentation/sabadodiadereposo-1155384-adoracion-al-
sol-oculta-en-la-religion/
7. http://webalia.com/articulos-de-opinion/el-catolicismo-sobre-los-cimientos-de-
mitra/gmx-niv98-con5523.htm
8. http://es.wikipedia.org/wiki/Mitraísmo
9. http://es.wikipedia.org/wiki/Tetramorfos

55
Los Solsticios y los Equinoccios

Capítulo 7: “Los Solsticios y los Equinoccios”

En capítulo anterior titulado El Sol, pudimos llegar a ver que la ico-


nografía solar de la Eucaristía católica se encuentra relacionado con
iconografía y simbología que hacen referencia en forma aparente a un
culto solar.
También pudimos llegar a rastrear que dicha referencia proviene de
legados del mitraísmo en épocas de Constantino.
Además, analizamos que en realidad dicho culto solar tiene un signi-
ficado más profundo y esotérico relacionado con la ceremonia más im-
portante del mitraísmo que era el Mitra Tauróctonos.
Dicha ceremonia se realizaba por medio del sacrificio del toro sagrado
en donde se haría referencia simbólica a cierto tipo de constelaciones.
En la imagen del Mitra Tauróctonos podemos observar que aparte de
Mitra sacrificando al toro sagrado, encontramos una imagen de un perro,
una serpiente, un cuervo, un escorpión, un león, una copa y un toro. 1
El Mitra Tauróctonos estaría representando el fin de la era de Tauro
que implicaba que el sol durante el equinoccio de primavera apuntara a
Tauro, situación que se presentó del 4320 A.C. al 2160 A. C., dando final
a la era de Tauro y comienzo a la era de Aries. 1
Todo esto, sería confirmado por las siguientes referencias iconográfi-
cas del mismo Mitra Tauróctonos a constelaciones que se encontraban en
el ecuador celeste durante la era de Tauro:

57
 El perro: Constelación de Canis Menor.
 La serpiente: Constelación de Hidra.
 El cuervo: Constelación de Corvus.
 El Escorpión: Constelación de Escorpio.
 El León: Constelación de Leo.
 La copa: Constelación de Acuario.
 El Toro: Constelación de Tauro. 1

En el mismo capítulo anterior, a prima facie, también relacionamos al


Mitra Tauróctonos con el Tetramorfos cristiano, dado el contacto con la
astrología zodiacal babilónica de profetas como Ezequiel.
Dichas constelaciones referenciadas en el Tetramorfos cristiano serían
las de Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, que eran justamente las constela-
ciones sobre las que tuvieron lugar, respectivamente, el equinoccio de
primavera, el solsticio de verano, el equinoccio de otoño y el solsticio de
invierno, entre los milenios quinto y tercero antes de Cristo. 2
Llegados a este punto se hace necesario la definición de ciertos térmi-
nos astronómicos:

1) La Eclíptica: Es el camino aparente del movimiento del Sol so-


bre la esfera celeste según se ve desde la Tierra, teniendo dicho
camino aparente una inclinación de 23,5° respecto del plano del
ecuador celeste, ya que el eje de rotación de la Tierra, está incli-
nado 23,5° respecto de su órbita alrededor del Sol. La Eclíptica
es la línea de circunferencia de 360° recorrida por el Sol a lo
largo de un año respecto del “fondo inmóvil” de las estrellas. 3
Los Solsticios y los Equinoccios

2) Plano Eclíptico: Es el plano que forma la Eclíptica en su trayec-


to alrededor de la tierra y que tiene una inclinación con respecto
al eje de rotación 23,5°. El plano de la Eclíptica intersecta el
plano ecuatorial celeste a lo largo de la línea en los equinoccios.
La inclinación de 23,5° del eje de rotación de la Tierra propor-
ciona las variaciones estacionales debido a la cantidad de luz so-
lar recibida en la superficie. 3

3) La Esfera Celeste: Las estrellas pueden ser imaginadas, como


puntos de luz en una esfera que gira alrededor de la Tierra.

59
La proyección de los polos de la Tierra y el Ecuador hacia fuera,
sobre esta esfera imaginaria, ofrece un marco de referencia para
la medida celestial.
Las medidas formales de vistas desde la Tierra se expresan en
términos de ascensión recta y declinación, los análogos a longi-
tud y latitud sobre la superficie de la Tierra. 3

4) Equinoccios y Solsticios: Los puntos donde la Eclíptica cruza el


plano ecuatorial de la esfera celeste se llaman equinoccios (21
de Marzo y 21 de Septiembre).
Se llama solsticio de verano (21 de Diciembre), a la mayor de-
clinación norte del sol y se llama solsticio de invierno (21 de
Junio), a la mayor declinación sur del sol. 3
Los Solsticios y los Equinoccios

5) Primer punto de Aries: Como referencia astronómica, equinoc-


cio es sinónimo del primer punto de Aries, punto de la esfera ce-
leste de ascensión recta, y declinación nula. Es el punto donde el
Sol en su movimiento anual aparente por la eclíptica, pasa de
sur a norte del ecuador celeste, y su declinación cambia de nega-
tiva a positiva. También se suele llamar a este punto o nodo, el
Punto Vernal. 3

Ahora bien, el equinoccio no es un punto fijo, sino que se mue-


ven progresivamente debido a la precesión y nutación. La pri-
mera supone un desplazamiento angular de unos 50,3” cada año.

61
6) Equinoccio verdadero: es la intersección de la eclíptica con el
ecuador verdadero que se mueve por la precesión y nutación. 4

7) Equinoccio medio o equinoccio medio de fecha. Se prescinde de


la nutación. El equinoccio se mueve uniformemente debido sólo
a la precesión. 4

Por convención, la eclíptica está dividida en 12 zonas, en las que


están situadas las 12 constelaciones que constituyen el zodiaco,
de forma que cada mes el sol recorre uno de los signos del zo-
díaco, precisamente aquél que no vemos durante la noche.
Los Solsticios y los Equinoccios

Las posiciones sobre la Eclíptica se registran en longitud a par-


tirdel Punto Vernal contando de 0° a 360°, o bien, comenzando
en el signo de Aries, de 0° a 30° y así sucesivamente por los
otros once signos del zodíaco.

De hecho, existen dos zodíacos que habitan un eclíptico común:

 El Zodíaco sideral, que es fijo.

 El Zodíaco tropical, que es móvil, en el sentido de que retro-


grada 50‟‟ (segundos) por año sobre el fondo del Zodíaco side-
ral. Su estructura es estable ya que comienza siempre a 0° de
Aries que representa el equinoccio de primavera del hemisfe-
rio norte.

El gran descubridor de la precesión de los equinoccios fue el destaca-


do astrónomo griego Hiparco hacia 140 A.C., y fue lo que permitió de-
terminar esta movilidad retrógrada de un zodíaco estacional sobre el
telón de fondo del Cielo de las estrellas fijas. 5
Las referencias celestes, que se deseaban eternas para una interpreta-
ción segura, se desplazaban entonces sin cesar al ritmo de la precesión.
La precesión que, de hecho, se produce en los lugares de anclaje del
Ecuador y el Eclíptico, sería la consecuencia del movimiento de nutación
(“wobbel” en inglés, vacilación u oscilación) del eje de los polos de la

63
Tierra alrededor del punto medio del gran ciclo de la precesión, lo cual
impone al Ecuador un desplazamiento retrógrado sobre el Eclíptico.

Durante algunos de los siglos que siguieron, hubo entre los astróno-
mos-astrólogos una danza dubitativa entre diversos zodíacos corridos
entre sí.
A fin de comprender mejor el fenómeno de la precesión de los equi-
noccios, diremos que el avance anual de la primavera provoca una sepa-
ración de los dos zodíacos.
En lo que hace a nuestra existencia sobre la Tierra, el punto de vista
geocéntrico y tropical no es menos objetivo que el heliocéntrico y side-
ral.
Es necesario “salir a un punto de observación imaginario fijado a lo
lejos en el espacio” y que permite, según ciertos trabajos de astronomía,
tener la visión objetiva, y “volver a la Tierra” para devolverle al Zodía-
co tropical y occidental sus títulos de nobleza.
Las investigaciones sobre el zodíaco realizadas por François Villée
refuerzan la impresión de que el Zodíaco tropical es responsable de la
división igualitaria de los signos, tanto tropicales como siderales.
Del mismo modo, es posible que los nombres de los signos se hayan
tomado prestados a las Constelaciones y todavía hoy en día tienen nom-
Los Solsticios y los Equinoccios

bres latinos. De ser esto así, es aún más factible que el Zodíaco sideral
heliocéntrico sea una deducción del Zodíaco tropical y que su utilidad
manifiesta para la astronomía sea explicar la precesión de los equinoc-
cios, producida por la oscilación muy lenta de la tierra.
Desde Hiparco, los astrólogos occidentales toman en cuenta este des-
cubrimiento al tiempo que profesan y se ponen de acuerdo casi en forma
unánime acerca de su creencia del predominio del Zodíaco tropical.
Por otra parte, en lo que hace a las atribuciones o funciones simbóli-
cas a asignarse a los dos Zodíacos, no es un tema que ataña a los astró-
nomos, sino a los astrólogos.
Por lo tanto, hemos visto que el verdadero culto al sol es en realidad
un mensaje codificado, del cual todavía no hemos podido decodificar
adecuadamente su real significado.
Lo que sí podemos afirmar, es que dicho mensaje trata sobre un par de
ejes o vectores que poseen una dirección determinada.
La dirección del primer eje o vector pasa por los solsticios (eje que
une dichos solsticios del 21 junio y 21 diciembre).
La dirección del segundo eje o vector pasa por los equinoccios (eje
que une dichos equinoccios del 21 de marzo y 21 de septiembre).
Desconocemos actualmente los puntos de origen y los sentidos de
dichos ejes o vectores, los cuales serán motivo de investigación en el
próximo capítulo. Pero si sabemos, a prima facie, que en sus direcciones
se encuentran ciertas constelaciones o agrupación de estrellas.

Referencias:

1. http://es.wikipedia.org/wiki/Mitraísmo
2. http://es.wikipedia.org/wiki/Tetramorfos
3. http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/eclip.html
4. http://es.wikipedia.org/wiki/Equinoccio
5. https://es.wikipedia.org/wiki/Hiparco_de_Nicea

65
El Axis Mundi

Capítulo 8: “El Axis Mundi”

Al finalizar el capítulo titulado Los Solsticios y Los Equi-


noccios, llegamos a la conclusión de que existiría un mensaje detrás del
aparente culto al sol. Pudimos llegar a ver que dicho mensaje codificado,
trata acerca un par de ejes o vectores, de los cuales, su primer eje o vec-
tor pasa a través de la tierra uniendo los solsticios, y el segundo eje o
vector pasa a través de la tierra uniendo los equinoccios, y ambos apun-
tando a determinadas galaxias.
En el capítulo actual nos estaremos ocupando de un tercer
eje o vector que pasa a través de la tierra que se llama Axis Mundi o Eje
del Mundo que es un concepto que se repite reiteradamente en el contex-
to de nuestra investigación.
Para los astrónomos medievales y del renacimiento, la
tierra estaba fija en el espacio, y lo que nosotros llamamos eje de rota-
ción de la tierra, era para ellos una línea fija en el espacio que llamaban
"Axis Mundi" es decir "Eje del Mundo". 1
Pero más allá de dicho significado astronómico antiguo,
existía ya el concepto de Axis Mundi en numerosas culturas, donde ex-
presaba en ellas la idea de punto de conexión entre el cielo y la tierra, es
decir un Espacio Sagrado.

67
“Los tres niveles cósmicos (Tierra, Cielo, regiones infernales) se po-
nen en comunicación. Como acabamos de ver, la comunicación se
expresa a veces con la imagen de una columna universal, ´Axis Mun-
di´, que une, a la vez que lo sostiene, el Cielo con la Tierra, y cuya
base está hundida en el mundo de abajo (el llamado «Infierno»)”. 2

En las distintas tradiciones antiguas, la serpiente represen-


taba las fuerzas oscuras y terroríficas de la tierra y cuando estas fuerzas
afectan a una persona, la inundan, dominan su voluntad y la arrojan al
caos. Por lo tanto, se hacía necesario domesticar estas fuerzas y aprove-
charlas para ganar el acceso a la espiritualidad.
Estas fuerzas subterráneas, “chtoniennes” en francés, son
las grandes corrientes telúricas que rodean nuestro planeta y nuestros
antepasados celtas las llamaron “vouivre” representadas mediante una
serpiente o un dragón.
Dichas corrientes, que podríamos llamarlas corrientes
electromagnéticas, red Hartmann 3 o red Curry 4, atraviesan áreas que
ofrecen la menor resistencia a la circulación de energías y era así como
se obtenía el poder energético del lugar. 6
Pero este punto lleno de la energía materna, de acuerdo
con la tradición, debía ser fertilizado por energía del cielo o cosmos. 6
Es interesante que la palabra cosmos, además de significar
“cielo”, aluda también al orden y a la organización en el universo. 6
Por lo tanto, podemos establecer a prima facie, una cone-
xión entre dos energías opuestas en el Axis Mundi, es decir la energía
telúrica desordenada y materna, proveniente de la tierra, y la energía del
cielo ordenada y paterna, proveniente del cosmos, ambas interactuando
para producir la fertilización. 6
La interacción entre estas dos energías es lo que validaría
al Espacio Sagrado como tal.
La Tierra, como parte de un complejo sistema cósmico,
está en relación directa con los objetos de dicho sistema, y es reconocida
El Axis Mundi

la enorme influencia que ejerce el sol en toda la vida sobre la tierra, in-
cluyendo a la vida humana, ya que sin él nada sería posible. 6
Sabemos que las civilizaciones antiguas cuando debían
construir santuarios, altares o templos, coincidían en delinear un territo-
rio que determinaba un Espacio Sagrado, y éste representaba al universo
tal como los ancestros lo concebían. 6
El Espacio Sagrado era centrado, organizado, en oposi-
ción a la zona caótica del espacio profano. 6
Dicho centro, una vez localizado mítica o físicamente, era
dibujado en el suelo mediante un punto rodeado de un espacio vacío.
Recordemos aquí, un símbolo que figura en muchas cultu-
ras, de un círculo con un punto en el medio, símbolo que estaría repre-
sentando este Axis Mundi, centro donde cruza un eje vertical o Eje del
Mundo. 6
Dicho Eje del Mundo era representado a veces con un
tótem, una montaña, un árbol o una roca y alrededor de este pilar circular
central, encontramos en el plano horizontal, una división del espacio en
varios círculos concéntricos representando la evolución de la manifesta-
ción. 6
Dichos círculos se ordenan alrededor del centro y, René
Guenón nos dice acerca de esto:

“A veces el punto está rodeado por diversos círculos concéntricos que


parecen representar los diferentes estadios o grados de manifestación
física de la existencia, jerárquicamente ordenados en función de su
separación del centro primordial”. 5

A esta división circular, se superpone una división del


espacio en cuatro partes, relacionadas con los cuatro puntos cardinales (o
solsticiales), o a veces también dividido en 12 partes, correspondientes al
sistema del zodiaco. Esta división del espacio en relación con las direc-
ciones fue muy importante para los ancestros, y ha sido la base de la
estructura interna de sus sociedades. 6

69
El santuario, tanto si es circular o como si es cuadrado,
está siempre situado en el centro del mundo y es concebido como tal. 6
Cuando las civilizaciones antiguas colocaban alguna
vara sobre el Eje del Mundo en un lugar liso, observaban día tras día el
curso del sol, indicando las longitudes de las sombras arrojadas por la
vara. 6
Pasado cierto tiempo, reconocerían varios fenómenos:

 En intervalos de seis meses, el recorrido trazado por la sombra


de la vara seguirá una ruta idéntica, con la salida y la puesta del
sol hacia el este y hacia el oeste, estos son los Equinoccios de
primavera y de otoño.
 También en intervalos de seis meses, pero a tres meses de los
equinoccios, se daban cuenta de que se producía la sombra más
corta y la más larga del año, que se correspondían con los Sols-
ticios de invierno y de verano. Este era también el ritmo de las
estaciones y uno de los cálculos esenciales para la supervivencia
de la comunidad porque implica la maestría de la organización
de la vida asociada a la agricultura.
 Si se concentrara en estos cuatro días del año, el constructor del
Espacio Sagrado, vería que los puntos de salida y de puesta del
sol en el solsticio de verano, están un poco hacia el norte respec-
to del eje este-oeste, y que los puntos de salida y puesta de sol
en el solsticio de invierno están hacia el sur respecto del eje es-
ta-oeste.
 Una vez que realizaban este dibujo, llegaba a establecer de que
el sol está inscrito, manifestado, en la forma de un rectángulo
que podemos llamar el Cuadrilátero Solsticial. 6

En este punto, recordemos un símbolo muy habitual en


las culturas, de un círculo con dos líneas paralelas como tangentes del
círculo, que representan los solsticios de invierno y verano.
El Axis Mundi

Aquí podemos ver un nuevo nivel de significación, ya


que dicho símbolo estaría revelando los límites o delimitación solsticial
de los Lugares Sagrados, lo que determinaría su orientación, tal como
observamos a través del Cuadrilátero Solsticial.
Nos permitimos especular, que las longitudes de los
lados del Cuadrilátero Solsticial se encontrarían en armonía con una
determinada frecuencia de la corteza terrestre 5 y por qué no decirlo, del
número Fi o Divina Proporción 7, utilizando la Geometría Sagrada, de
forma tal que el Espacio Sagrado entraba en armonía o quizá resonancia
con el lugar. 6
La manera de cómo se obtenía el Rectángulo Áureo
como Cuadrilátero Solsticial, sólo con escuadra y compás, era mediante
la aplicación de la geometría Euclidiana.
Euclides en su proposición 2.11 de los Elementos, lo
resuelve así:

1. Se traza un triángulo áureo que es un triángulo rectángulo con lado


menor de 1 cm. y lado mayor de 2 cm según Figura 1.

Según la Proposición 1.47 de Euclides: “En los triángulos rectángu-

71
los, el cuadrado del lado opuesto al ángulo recto es igual a la suma de
los cuadrados de los lados que comprenden el ángulo recto”.

2. De forma que => √ √ √

3. Se realiza un cuadrado de 2 cm. de lado (ABCD) según Figura 2.

4. Se circunscribe el triángulo áureo en el mismo cuadrado haciendo


coincidir el lado mayor (b) con el segmento ̅̅̅̅ y el lado menor (a) a
partir del vértice B del cuadrado.

5. Con un compás, haciendo centro en G, se obtiene el punto E.

6. Así: c = ̅̅̅̅ ̅̅̅̅ √ => ̅̅̅̅ ̅̅̅̅ ̅̅̅̅ √

̅̅̅̅ √
7. Por lo tanto: ̅̅̅̅
=> Razón Áurea => Rectángulo
Áureo.
El Axis Mundi

Referencias:

1. https://es.wikipedia.org/wiki/Eje_del_mundo
2. Lo sagrado y lo profano – Mircea Eliade – Pág. 10
3. http://www.saludgeoambiental.org/lineas-hartmann
4. Earth Frequency: Sacred Sites, Vortexes, Earth Chakras, and Other - Melissa Alvarez-
Llewellyn Worldwide
5. Los Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada - René Guenón - Pág. 98
6. http://geometriasolar.com/axis-mundi/
7. http://phi-ladecodificacionuniversal.blogspot.com.ar/2012/04/phi.html

73
Capítulo 9: “El Libro de Enoc”

En el capítulo anterior titulado Axis Mundi, pudimos anali-


zar de qué forma las civilizaciones antiguas alrededor del mundo encon-
traban los Espacios Sagrados para la construcción de sus templos o luga-
res de adoración, localizando los centros energéticos telúricos. Vimos
además que dichos centros telúricos, necesariamente necesitaban interac-
tuar con la energía cósmica para que dicho Espacio Sagrado sea valida-
do.
En el presente capítulo intentaremos saber un poco más
sobre este tema, para lo cual comenzaremos analizando el Libro de Enoc.
El Libro de Enoc es un libro intertestamentario, es decir, que
fue escrito entre el período que media entre las escrituras del Antiguo y
del Nuevo Testamento.
Dicho libro forma parte del canon de la Biblia de la Iglesia
Ortodoxa Etíope, pero no es aceptado como canónico por las demás
iglesias cristianas, a pesar de haber sido encontrado en algunos de los
códices de la Septuaginta (Códice Vaticano y Papiros Chester Beatty).
En 1773 el famoso viajero James Bruce llevó desde Abisinia
a Europa tres copias de la obra, una de las cuales fue consignada a la
Biblioteca Nacional de París, otra donada a la Biblioteca Bodleiana de
Oxford y la tercera, se dice que está en manos de francmasones de Rito
Escocés. 1

75
En el Libro de los Jubileos, que es un texto apócrifo escrito
en tono midrásico probablemente en el siglo II a. C. por un judío fariseo,
y de cuya versión hebrea solo se conservan los fragmentos encontrados
entre los manuscritos del Mar Muerto, en 4:21 dice:

“Durante trescientos años, Enoc aprendió todos los secretos (del Cielo
y de la Tierra) de los bene Elohim (es decir, de „los hijos de los
dioses‟).”

Según el Génesis 5.22-24, Enoc era un hombre justo, “cami-


nó con Yahvéh”, vivió 365 años, y desapareció, porque Yahvéh se lo
llevó sin que muriera.
El escritor midrásico judío Bar-Hebraeus escribió:

“Enoc fue el primero que inventó los libros y las diversas formas de
escritura. Los antiguos griegos declaran que Enoc es equivalente a
Hermes Trimegisto, y enseñó a los hijos de los hombres el arte de
construir ciudades, y promulgó algunas leyes admirables...
Descubrió el conocimiento del zodiaco, y el curso de los planetas; y
enseñó a los hijos de los hombres que debían adorar a los Elohim,
que debían ayunar, que debían rezar, que debían dar limosnas,
ofrendas votivas y diezmos.
Reprobó los alimentos abominables y la ebriedad, e instituyó
festivales para sacrificios al Sol, en cada uno de los signos
zodiacales” 2

Es decir, que podemos llegar a rastrear el aparente culto


solar que analizáramos en el capítulo de El Sol, hasta la vida de Enoc.
Decimos „aparente culto solar‟, porque pudimos llegar a ver
en el mismo capítulo, que dicho culto solar no era en realidad una adora-
ción o culto al sol, sino que esto tiene un significado esotérico más pro-
fundo, donde nos brinda ciertas direcciones de ejes solsticiales y equi-
nocciales que apuntan a determinadas contelaciones, y todo esto emulado
a través de los signos del zodíaco.
En el Capítulo 72:2-3 del Libro de Enoc, encontramos:

“Esta es la primera ley de las luminarias, la luminaria del sol, que tiene
su nacimiento en las puertas orientales del cielo y su puesta en las
puertas occidentales del cielo.
Vi seis puertas donde el sol nace y seis puertas donde el sol se oculta,
y la luna nace y se oculta por esas puertas, así como los líderes de las
estrellas y quienes los guían a ellos.
Son seis puertas al oriente y seis al occidente, una tras la otra en
riguroso orden y además muchas ventanas a la derecha y a la
izquierda de esas puertas”. 4

De dicho texto y recordando lo investigado en el capítulo de


Los Solsticios y los Equinoccios, podemos inferir que lo que estaba mos-
trando Enoc en su relato, eran las constelaciones que aparecían sucesi-
vamente sobre la Eclíptica, que como hemos visto tiene una inclinación
de 23,5° con respecto al plano formado por el ecuador terrestre.
Ahora bien, si relacionásemos esta última información con
lo investigado en el capítulo titulado Axis Mundi, donde llegamos a
concluir que para que un Lugar Sagrado pueda ser validado como tal,
debería existir la interacción de dos tipos de energía: la energía telúrica y
la energía cósmica, podemos llegar a ver que existe una cierta lógica en
la elección de los Lugares Sagrados.
Como ya analizamos, la energía telúrica es de naturaleza
femenina y más específicamente de índole materna y debe necesariamen-
te ser fertilizada por la energía cósmica de índole masculina y paterna.
Así, se puede llegar a identificar a esta energía materna co-
mo la energía telúrica a través de los estudios realizados sobre las redes
Hartmann, Curry y otras, que las identifican como energías que circulan
por la tierra y atraviesan áreas que ofrecen la menor resistencia a su cir-
culación.

77
Ahora bien, con respecto a la energía cósmica, se puede
llegar a relacionarla con la “energía universal” o “energía sutil” ya cono-
cida desde la antigüedad.
El termino de energía sutil engloba, por ejemplo, lo que los
chinos taoístas llaman "Chi", los budistas Zen llaman "Ki", el pensamien-
to hindú denomina "Prana", los griegos antiguos lo llamaron "Pneuma",
los egipcios Ka, la Ciencia Esotérica se la denomina Fohat o Fuego
Cósmico y otras. 3
Dicha energía permanece indetectable para la ciencia actual,
pero existen especulaciones sobre su existencia y a la cual los mismos
científicos la han denominado incluso como “energía oscura” y es moti-
vo de intenso análisis y monitoreo a través de satélites de investigación.
10

Por otra parte, según investigaciones de radiestesistas como


Epifanio Alcañiz, investigador de las energías telúricas, no todos los
centros de energía de las redes Hartmann, Curry y otras, son benéficas
para la salud o energizantes, siendo muchos de ellos nocivos para la
salud humana, animal o vegetal. 3
Por lo tanto, podemos advertir, que nuestros ancestros que
construyeron santuarios, templos, catedrales, etc. Poseían cierta informa-
ción adicional para detectar si la energía de dichos centros de energía que
localizaban, eran benéficos a la salud o no.
Se puede especular que dicha información adicional que
poseían para saber esto, fue la forma de determinar si el centro energético
telúrico de naturaleza materna, estaba en realidad siendo fecundado por
la energía cósmica de naturaleza paterna. Esto permitía la validación del
centro energético como Lugar Sagrado.
¿Cómo lograban nuestros ancestros identificar esto?
La respuesta, quizás, la tenemos dentro de cierto simbolismo
de una columna rota con sus dos partes cruzadas que aparentan un giro
alrededor de un centro, lo que simbolizaría el comienzo o evolución de la
manifestación.
A dicho símbolo, René Guenón 5 lo relaciona con la esvástica
que de alguna manera logra de forma iconográfica, mostrar su movimien-
to a través de los brazos tangentes y el mismo autor en otro de sus libros
también lo relaciona con la letra G 6, que hallamos dentro de la Estrella
Flamígera, que como indican diversos autores, es un principio Germinal
o de Generación.
Desde dicho Lugar Sagrado la energía se expande en forma
circular siguiendo un patrón parecido a un vórtice o remolino cuyo radio
se puede extender cientos de kilómetros. 7
Vórtice según el diccionario es un movimiento fuerte y gira-
torio, un torbellino, el centro de un ciclón. En física, es un movimiento
intenso de forma espiralada en una región limitada de un fluido. Por lo
tanto, los Lugares Sagrados son torbellinos o remolinos de energía. El
fluido en cuestión sería la energía cósmica. 8
El vórtice posee un movimiento en espiral de tres dimensio-
nes, pero ese movimiento giratorio tiene dos sentidos posibles: desde el
centro de la espiral hacia fuera (centrífugo) o desde el borde hacia el
punto central (centrípeto). El vórtice centrífugo corresponde a una carga
negativa y el vórtice centrípeto a una carga positiva. 9
Imaginemos que ese movimiento en vórtice se acelera más y
más. Al sobrepasar el límite de la velocidad de la luz, la energía se trans-
formaría en forma instantánea en supra-energía. La partícula elemental
dejaría de interactuar con la luz visible y la materia, y no se podría detec-
tar por los medios normales. No se movería a ningún otro sitio, pero
dejaría de ser perceptible para nosotros. 9
Por lo tanto, tenemos indicios que el sentido de giro de la
energía en los centros de energía o de poder, sería un elemento que nos
podría indicar si dicho centro de energía o de poder puede o no ser un
Lugar Sagrado, es decir, su validación.
Ahora bien, en el Libro de Enoc en su capítulo 76 encontra-
mos referencias a “vientos que salen” y “vientos que soplan” sobre la
tierra a través de las “doce puertas abiertas” que son las mismas puertas
señaladas en los capítulos 34 a 36, en una serie de tres puertas por cada

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uno de los puntos cardinales (norte, occidente, sur y oriente), que no
casualmente coinciden con los dos ejes Equinocciales y Solsticiales ha-
llados en el capítulo titulado Los Solsticios y Los Equinoccios, que he-
mos analizado, como resultado de un significado esotérico del aparente
culto solar.
Se puede especular que estas referencias de Enoc a los vien-
tos, sean en realidad referencias a los vórtices de energía telúrica y/o
cósmica interactuando con la tierra, que según vimos, se diferencian de
acuerdo a su sentido de giro. 11
Por lo tanto, se ha llegado a identificar que nuestros ances-
tros determinaban si un centro energético o de poder, podría transformar-
se en un Lugar Sagrado o no, a través del sentido de giro.
Si el sentido de giro del vórtice era centrífugo o negativo, se
encontraban ante la presencia de “energía telúrica” y no era un lugar apto
para ser declarado como Lugar Sagrado, pero si el sentido de giro del
vórtice era centrípeto o positivo, se encontraban ante la presencia de
“energía cósmica” y era un lugar apto para ser declarado como Lugar
Sagrado.
De seguro nuestros ancestros, poseían más de una forma de
leer este sentido de giro, quizás mediante las propiedades diferentes de-
tectadas por los radietecistas, de la energía cósmica y la energía telúrica.
12

En una próxima publicación se intentará investigar la natura-


leza de dichos vórtices desde otros puntos de vista.
Referencias:

1. http://es.wikipedia.org/wiki/Libro_de_Enoc
2. http://es.wikipedia.org/wiki/Henoc
3. http://despertandoaunnuevomundo.blogspot.com.ar/2013/07/energia-sutil.html
4. El Libro de Enoc - Seminario Internacional Teológico Bautista
5. “El simbolismo de la Cruz” René Guenón
6. “Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada” René Guenón
7. http://reiki-crisocola.blogspot.com.ar/p/chakras-de-la-tierra.html
8. http://reikinuvecita.blogspot.com.ar/2013/07/cuales-son-los-chakras-de-la-tierra.html
9. http://www.grupoelron.org/fisicaastronomia/vorticeenergetico.htm
10. http://www.agenciasinc.es/Noticias/La-energia-oscura-se-oculta-tras-campos-
fantasmas
11. http://www.radiestesiaysalud.com/vortices_energeticos.htm
12. http://www.radiestesiaysalud.com/momificacion.htm

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