Hojitas de Fe 361 - El Fructuoso Manejo Del Noviazgo
Hojitas de Fe 361 - El Fructuoso Manejo Del Noviazgo
Hojitas de Fe 361 - El Fructuoso Manejo Del Noviazgo
este equilibrio que traerá la felicidad al hogar? Los hijos pueden ser una carga pe-
sada y sofocante si la pareja no los integra pronto en el centro de su vida y de su
amor; pero, una vez realizada esta integración, se convierte en una alegría sin pre-
cio, que acrecentará el amor mismo que une a la pareja. El noviazgo debe ayudar a Amaos unos a otros 12. Familia católica
los novios a desarrollar este amor por la paternidad y maternidad, que los ayude a
no sentirse defraudados ni sorprendidos cuando se haga una realidad.
Al terminar un análisis minucioso y serio sobre estos temas, los novios se
encontrarán frente a frente, siéndoles prácticamente imposible eludir la conver-
sación sobre los mismos. Así es como lograrán conocer la perspectiva del otro
sobre todo cuanto respecta a la vida conyugal, y a descubrir algunas de las dificul-
tades con que habrán de enfrentarse, aprendiendo a auxiliar al otro en sus luchas,
en sus tristezas y en sus temores.
En las anteriores Hojitas de Fe sobre el noviazgo encaramos todos los as-
3º Buena vida espiritual de los novios. pectos importantes que deben ser tema de consideración y estudio en esta etapa
tan importante para quienes se preparan a formar una familia y un hogar cris-
Al comienzo de esta serie de Hojitas de Fe sobre el noviazgo, comparamos tiano. En ellas tuvimos la ocasión de ver los problemas que plantea el encuentro
el mismo noviazgo con un noviciado, y no sin razón, ya que durante este tiempo de dos seres tan distintos como el hombre y la mujer, y las condiciones para que
sagrado e importante, los novios deben hacer provisión de todos aquellos bienes la vida conyugal entre ambos tenga posibilidades de acierto y de éxito.
espirituales que quieren transmitir como herencia cristiana a los hijos que Dios se Faltaría tan sólo cerrar todo lo dicho anteriormente con algunas pautas más
digne concederles. Pero, para ello, se requiere en primer lugar que ellos mismos prácticas que permitan un manejo prudente y provechoso del noviazgo. Las redu-
los adquieran, mantengan y cultiven, según el adagio: «Nadie da lo que no tiene». cimos a tres: la consulta y guía de un sacerdote experimentado, el ajuste de los
En particular, es deber suyo: propios criterios entre los novios, y una buena vida espiritual por parte de ambos.
1º Dedicar un tiempo regular y habitual a la oración, y frecuentar los sacramentos, 1º Consulta y guía de un sacerdote experimentado.
especialmente los de confesión y comunión, apoyándose en ellos para recabar de
Dios las gracias preciosas del matrimonio cristiano. En ese sentido, ¿por qué no co-
menzar todos sus encuentros con una oración piadosa, un Rosario o al menos un mis- El matrimonio, además de ser un contrato de la naturaleza, ha sido elevado
terio del mismo? Esa oración, una vez asentada en la vida espiritual de los padres, por Nuestro Señor Jesucristo al rango de sacramento, esto es, de signo transmisor
será transmitida a los hijos como connaturalmente. de la gracia. En cuanto tal, tiene sus principios, sus fines, sus leyes morales, sus
derechos y obligaciones, que los novios deben aplicarse a conocer concienzuda-
2º Instruirse en todos los conocimientos de fe y obligaciones morales que implica el
hogar que desean formar. La fe y la observancia de la ley de Dios es lo que hace al mente. Para ello, nada más conveniente que los futuros cónyuges se hagan ex-
hombre cabal, y lo que ese mismo hombre cabal quiere transmitir a sus hijos, para plicar por un sacerdote, si lo tienen a mano, toda la enseñanza de la Iglesia y de
que sean «a su imagen y semejanza», como él lo es de Dios. la teología sobre estos variados temas.
3º Darse a la práctica de las virtudes y buenas costumbres, requeridas ya en todo En particular, tres son los puntos que los novios deben hacerse explicar con deteni-
cristiano, pero mucho más cuando pasa a ser colaborador de Dios en la difusión de miento, y que ya han sido ilustrados por el Magisterio:
la vida, natural y sobrenatural, a otros seres que les deberán la existencia, la santi- 1º El primero es la doctrina del concilio de Trento sobre el sacramento de Matrimo-
ficación y la salvación eterna. nio, magistralmente expuesta en el Catecismo romano de Trento. En ella hallarán los
Así es como podrá realizarse en los futuros cónyuges la bendición divina se- novios las ideas exactas de lo que es el matrimonio en las miras de Dios, que lo
ñalada por el profeta Isaías, cuando dice que «no se habrán fatigado en vano, ni instituyó a la vez como contrato natural y como sacramento.
habrán tenido hijos para sobresalto, sino que serán raza bendita del Señor, 2º El segundo es la encíclica Casti connubii, del papa Pío XI, sobre el matrimonio
tanto ellos como sus retoños» (Is. 65 23). 1 cristiano. Este texto del Magisterio es un maravilloso compendio de la doctrina de la
Iglesia sobre el matrimonio, cotejada con los errores modernos sobre el mismo. Cons-
© Seminario Internacional Nuestra Señora Corredentora ta de tres partes: • una exposición clarísima de los tres bienes del matrimonio, a saber,
C. C. 308 – 1744 Moreno, Pcia. de Buenos Aires la prole, la fidelidad y el sacramento; • una denuncia de los ataques modernos contra
FOTOCÓPIAME – DIFÚNDEME – PÍDEME a: [email protected] estos tres bienes, y en definitiva contra la noción católica del matrimonio; • y las nor-
Hojitas de Fe nº 361 –2– FAMILIA CATÓLICA FAMILIA CATÓLICA –3– Hojitas de Fe nº 361
mas para una restauración cristiana del matrimonio, en orden a la formación de mu- recibido del sacerdote la enseñanza de la Iglesia en lo que mira al matrimonio y a
chas y sanas familias, que sean el sostén de una sociedad verdaderamente católica. la familia cristiana, los novios deben verificar que comparten por completo estas
3º El tercero es la encíclica Divini illius Magistri, del mismo papa Pío XI, sobre la directivas de la Iglesia.
educación cristiana de la juventud, en la que los novios han de aprender los princi- En el noviazgo no hay que dejar nada por supuesto o sobreentendido, ni esconder o
pios con que la Iglesia establece que se proceda al gran deber de la educación, se- silenciar ningún tema, ni siquiera bajo el pretexto de que se tiene plena confianza en
ñalando: • a quién le incumbe la misión de educar; • cuál es el sujeto de la educación, el otro. Para algunos, tratar de ciertos temas parecería poner en duda la honestidad
el hombre caído; • cuáles son las circunstancias necesarias del ambiente; • y cuál y rectas intenciones del otro. Pero aquí esos puntos no deben ser tratados porque se
es el fin y la forma propia de la educación cristiana, según el orden establecido por dude. Cuando se quiere lanzar un vehículo a la producción, se ha tenido el previo cui-
Dios en la economía de su Providencia. dado de ponerlo a prueba a fondo, para verificar que todos los sistemas y adelantos
Este mismo sacerdote, al mismo tiempo que instruye a los novios sobre estos tecnológicos funcionan a las mil maravillas. Pero más importante que lanzar un
vehículo a la producción es preparar un matrimonio, en el que se pone en juego la
puntos, podrá constituirse como guía o referente en la manera de llevar adelante eternidad de los cónyuges y de los hijos. Así pues, no es que la novia dude del novio, ni
el noviazgo. Por su experiencia en el mundo de las almas, enseñará a los novios a el novio de la novia, sino que ambos quieren y deben verificar que realmente piensan
sortear los peligros que les acechan en el delicado tiempo de su noviazgo, los lo mismo en los principios fundamentales del hogar que pretenden fundar en común.
precaverá contra las ilusiones, trampas y deformaciones que siembra el mundo
moderno, y les brindará los consejos más apropiados para que su noviazgo sea Durante el noviazgo, por lo tanto, se abordarán los diferentes temas que se
realmente cristiano. han planteado a lo largo de esta serie de Hojitas de Fe, sin escabullirse de los
mismos ni desviar la conversación hacia otros temas. En ese sentido los novios
Sucede con frecuencia que los futuros cónyuges, además de ignorar muchas cosas o analizarán:
no saberlas bien, están mal formados. Desde entonces, no sólo necesitan aprender y
proveerse de la más aguda lucidez, sino también corregirse y reformarse, descu- 1º El concepto de amor y felicidad. A cada momento en conversaciones, libros, can-
briendo el verdadero sentido del amor, de la felicidad, de la familia, del hogar. Añá- ciones, se conjuga el verbo amar, sin saber lo que es eso. Decimos que amamos algo
dense a esto, en nuestra época, los múltiples obstáculos acumulados por una civili- o a alguien, pero ¿sabemos lo que se oculta detrás de esta breve palabra? ¿Se la ve
zación alucinada contra ciertos valores espirituales e interiores exigidos por el amor como sinónimo de desinterés, de sacrificio, de don de sí al otro?
y el matrimonio. 2º La psicología masculina y femenina. Para vivir juntas dos personas, el amor solo
Es ahí donde se hacen valiosos el consejo y la guía del sacerdote. El sacerdote, en no basta; es preciso, además, entenderse, lo cual no siempre es tan fácil como parece
su función de aconsejar y guiar a los novios, cree firmemente en el magnífico valor a primera vista. Para compartir la vida entera, según lo exige la comunidad conyu-
del amor humano, y en la felicidad que de él puede provenir. Para nada pretende gal, hay que aprender a comprenderse. La novia ha de saber penetrar en el mundo
desalentar ni ser un profeta de desdichas; pero su entusiasmo va unido a la pruden- interior del hombre, y el novio ha de saber conocer el extraño y delicado mecanismo
cia, y su fe en el amor no tolera cegueras. Es, en cierto modo, el defensor de la lucidez. que explica las reacciones de su novia. El fruto de la comprensión entre marido y
Por ello, los novios encontrarán en sus consejos la clarividencia que será para su mujer será un hogar en el que reine la paz.
unión lo que la luz es para la noche. 3º El matrimonio con respecto a Dios. Los novios deben situarse ante Dios, compren-
diendo cómo el matrimonio se sitúa en el plan de Dios. El hombre y la mujer no se
2º Ajuste de los propios criterios entre los novios. unen por obra del azar, sino a instigación de un amor nacido de Dios, marcado por
El con la gracia y orientado totalmente hacia El. Hay, pues, en el matrimonio un valor
La primera condición para un matrimonio serio es un noviazgo serio. Por eso de eternidad que debe hacer conscientes a los novios de la enorme responsabilidad
es sumamente importante no dilapidar en liviandades ese tiempo que debe estar que asumen. ¿Cómo santificarnos en el matrimonio? ¿Cómo conformarnos a la vo-
luntad de Dios? Ante Dios los esposos tendrán que rendir cuentas de lo que hicieron
dedicado a preparar una vida entera. La influencia del noviazgo, la manera de de su amor, de su hogar, de sus hijos; y cuando uno de ellos sea arrebatado, el otro
vivirlo, puede resultar decisiva para los primeros años de vida conyugal. Es ne- se sentirá feliz de haber colaborado a su santificación y salvación eterna.
cesario, pues, descubrir el sentido preciso de ese compromiso, para sacar a la luz
las obligaciones que suscita. El noviazgo es, en efecto, un contrato inicial. Este 4º Los hijos. La responsabilidad de los futuros cónyuges no se limita a ellos solos,
contrato implica obligaciones concretas y graves, aun no siendo tan absoluto pues pronto aparecerán los hijos, para monopolizar el resto de su vida en común.
¿Cómo no prepararse entonces para enfrentarse con las pesadas cargas de la pa-
como el «sí» del casamiento. Entre otras, la de prepararse seriamente para el ternidad y de la maternidad? También en ese terreno, tal vez más que en ningún
matrimonio. Y dentro de esta preparación, uno de los elementos primordiales es otro, tienen que eliminar la improvisación. Así como no se improvisa el papel de
que los novios verifiquen por sí mismos que tienen entre sí una perfecta confor- marido y mujer, no puede improvisarse el de padre y madre. Ambos tienen que adap-
midad de criterios en los puntos esenciales del matrimonio. Una vez que se ha tarse a su cónyuge y a los hijos. ¿Cómo realizar esta adaptación? ¿Cómo conseguir