Ensayo Titulos Valores

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LOS TITULOS VALORES Y SU IMPORTANCIA HISTORICA

CAMILO ALFONSO RIPOLL LQUE

MARCOS ROJAS

DERECHO COMERCIAL TITULOS VALORES

GRUPO I

UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

PROGRAMA DE DERECHO

2020-2
LOS TITULOS VALORES Y SU IMPORTANCIA HISTORICA

Se podría definir el titulo valor como aquel documento de carácter transmisible necesario
para ejercitar el derecho literal y autónomo. Aparece, de esta manera, una conexión entre la
cosa corporal (el título) y la incorporal (el derecho) que es extraordinariamente útil en un
doble aspecto: Para el ejercicio del derecho Y para su posibilidad de transmisión.

En efecto, el que aparece legitimado como poseedor del documento lo está para el ejercicio
del derecho, de manera que no sólo puede pedir la prestación que le correspondencia con la
sola presentación del documento, sino que ha de hacerlo precisamente presentando el título.
La legitimación del poseedor del documento crea una apariencia a su favor de ser titular del
derecho mencionado en el título, que el ordenamiento jurídico protegido dentro de ciertos
límites.

Continuando con el apartado historico los títulos valores surgen al mismo tiempo que el
Derecho Mercantil, en la baja edad media con motivo del desarrollo de las actividades
comerciales de los mercaderes, los propios mercaderes se inventaron sus propias normas
además de sus costumbres para dar respuestas a las necesidades colectivas.

El motivo de su creación fue el interés de los mercaderes de aplicar normas rápidas,


flexibles y ejecutivas, es decir, que garantizaran de una forma más rápida el cobro de los
créditos. Así, de forma simultánea a la aparición del Derecho Mercantil, surgen los títulos
valores con la denominación “Títulos de Crédito”, término actualmente en desuso dentro de
la categoría de los títulos valores o valores, ya que alguno de ellos se puede representar
mediante anotaciones.

Se incluyen documentos muy variados con características muy dispersas, aunque tienen en
común que en todos ellos existe un emisor (quién pone en circulación el título valor) que se
compromete a efectuar una determinada prestación en favor del que resulte ser su legítimo
tenedor. La diferencia con los contratos reside en que los títulos valores se formalizan en un
documento breve y conciso, firmados por una o varias personas y que no necesitan para su
validez la aceptación del receptor.
Siendo aptos para circular de mano en mano, de tal manera que el último tenedor del título
va a ser el que pueda exigirle al emisor el cumplimiento de la obligación que el título
incorpora

La función esencial que desempeñan los títulos valores en el tráfico económico, en el que el
crédito lo es todo, es la de facilitar la transmisión del derecho de crédito, ya que al vincular
al documento el derecho que en él se menciona, se considera como una cosa mueble
especialmente apta para su transmisión o circulación de esos derechos al aplicarse las
normas más sencillas previstas en el ordenamiento jurídico para la transmisión de bienes
muebles.

En la actualidad se ha producido una crisis de los títulos valores debido al elevado número
de títulos valores que venían emitiéndose, lo cual planteaba importantes problemas a la
hora de poderlos manejar. Ahora los derechos de crédito se documentan con frecuencia no
en papel, sino mediante su inscripción en la contabilidad y su transmisión por medio de la
transferencia de los créditos de una cuenta a otra.

Finalmente, estos títulos valores fueron cambiando con el tiempo y se fueron formalizando
cada vez mas hasta llegar al código de comercio colombiano donde este nos señala que
“Los títulos-valores son documentos necesarios para legitimar el ejercicio del derecho
literal y autónomo que en ellos se incorpora.” (art. 619).

Por lo tal estos constaran de unas características esenciales impregnadas a este las cuales
son:

Literalidad: el derecho literal es el que está contenido en letras, escrito sobre un documento,
de manera tal que tratándose de un título valor, como una letra o un cheque, es válido única
y exclusivamente lo que esté escrito en él, por consiguiente no es de recibo intentar exigir
un derecho verbal que supuestamente se quiso incorporar en el título valor por las partes de
forma voluntaria.

Autonomía: La autonomía tiene que ver con la independencia de cada una de las relaciones
que surgen en el título valor. Así si este varios obligados cada uno se entiende separado del
otro, por ello el acreedor puede pedir de uno de ellos o de todos los recaudos del derecho.
Lo anterior permite considerar la autonomía activa, a favor del acreedor cambiario quien
tiene un derecho autónomo que puede recaudar autónomamente de todos y uno de los
obligados (C. de Co. art. 785). La autonomía tiene un papel importante en la circulación de
los títulos valores, cuando se endosa, en propiedad, el endosatario adquiere, jurídicamente,
un derecho autónomo e independiente que el de su endosante, de ahí la consideración que
los defectos del negocio causal no afectan al endosatario por razone la autonomía.

Legitimación: es la facultad que tiene el titular del derecho consignado en el título para
reclamarlo. Tenedor legítimo es que lo posee conforme a la ley de circulación dice el
artículo 647 del Código de Comercio. Existen dos clases de tenedores legítimos: uno
original que es la persona designada en el cuerpo del título; y otro derivado que es la
persona que adquiere el título a través de un endoso en propiedad.

Incorporación: El nacimiento jurídico de un título valor tiene lugar en un negocio jurídico,


es de esta manera que termina por concluir la inscripción de un derecho en un documento,
de tal manera que el que posee el título puede ejercer el derecho. Es la forma como se
menciona el derecho del acreedor.

Además de estas caracterices esenciales estos títulos valores cuentan con unas
disposiciones legales exigidas para la formación del acto o negocio jurídico que da origen
al titulo valor, el art 620 del código de comercio señala que los títulos valores solo
producirán efectos cuando contengan las menciones y llenen los requisitos que la ley
señale, salvo que ella las presuma.

Es así como existen requisitos de carácter obligatorio, cuya omisión afecta el negocio
jurídico, tales como la mención del derecho y la firma de quien lo crea y otros que no lo
invalidan como el lugar de cumplimiento o ejercicio del derecho, la fecha y el lugar de
creación.

La ausencia de los requisitos obligatorios da lugar a la nulidad del título valor, en tanto que
la omisión de los requisitos no obligatorios puede suplirse con las reglas que al efecto
señala el art 621 del código de comercio.

Por último, estos títulos valores se pueden clasificar por su derecho incorporado y de
acuerdo con su circulación donde encontramos aquellos títulos valores cambiarios estos se
definen como aquellos que incorporan un derecho de crédito como bien podría ser un
cheque, por ejemplo.

Otra de sus clasificaciones serían los títulos jurídico-personales o de participación: Estos se


definen como aquellos que atribuyen a su titular una determinada posición en el ámbito de
una entidad organizada estos títulos podrían ser las acciones de una sociedad anomia.

Por último, como títulos por su derecho incorporado encontramos los títulos jurídico-reales
o de tradición: Vienen definidos como aquellos que incorporan la posesión y en muchos
casos la disponibilidad de unas determinadas mercancías un ejemplo claro de estos podría
ser un resguardo de depósito en almacenes generales.

Continuando con la clasificación tal cual se expreso en el primer enunciado estos también
se clasifican por su circulación donde encontramos todos los títulos normativos estos son
aquellos que designan como titular a una persona determinada, persona cuya titularidad se
recoge en el propio título valor. A su vez encontramos los títulos valores a la orden Son
aquellos que designan como titular a una persona determinada, pero permiten la
designación de otros titulares en el propio documento como ejemplo podemos tomar la letra
de cambio.

También encontramos los títulos al apostador, el art 688 del código de comercio señala que
los títulos al apostador son aquellos expedidos a una persona indeterminada y que se
transfiere simplemente con la entrega un ejemplo claro de estos puede ser un cheque girado
al portador.

Como conclusión encontramos que para ejercer los derechos incorporados en los títulos
normativos estará legitimada la persona que figure tanto en el texto del título como en el
libro de registro de su creador, en los títulos a la orden estará legitimado quien tenga la
calidad de endosatario y posea el documento y en los títulos al portador quien lo tenga
materialmente.

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