Casas Muertas
Casas Muertas
Casas Muertas
La obra se trata de un pueblo llamado Ortiz que se ubica en los llanos centrales
de Venezuela, la razón por la cual su gente está huyendo del lugar es por las
enfermedades incesantes y por buscar una mejor vida. En esta novela el autor
Miguel Otero Silva nos enseña como los pueblos de Latinoamérica vivieron
sometidos a un falso desarrollo y a una evolución desigual. En esta novela,
publicada en el año 1955, se valora ya la preocupación social, que es muy
perceptible en toda la obra posterior del autor.
Pero al final, las circunstancias son más fuertes que las fuerzas de estos tres
intérpretes. La enfermedad también le quita la vida al padre de Carmen Rosa y
de Sebastián, forjando que ésta joven se despida para siempre de Ortiz,
ubicando el rumbo hacia Oriente, donde el petróleo abre su originaria oficina en
el futuro de Venezuela.
La obra Casas Muertas del escritor venezolano Miguel Otero Silva es un relato
obligado para poder percibir la particularidad de los seres humanos en el
argumento más natural de la Vida. Un poblado de los Llanos de Venezuela
expirando en la época de la dictadura, tiempo en que los grandes pueblos del
Llano, lugar donde se desarrolla la historia, va junto a sus pueblerinos
afrontando la difícil realidad de perderse en el abandono y en la indiferencia de
parte del resto de país.
Narra las dos caras del pueblo Ortiz, la Ortiz Vivaz, llena de vida, llena de
fiesta, y él menciona los recuerdos de sus habitantes más antiguos; y la Ortiz
más moribunda en los zapatos de Carmen Rosa, desde esta manera, su
presente como los recuerdos se van intercalando, mostrando la decadencia del
pueblo.
Antes de que Carmen Rosa llegara al mundo, Ortiz había sido un pueblo vivaz.
A través de las memorias de los mayores, la niña pretendía rehacer el pasado y
revivir la vieja gloria del pueblo, entonces muy diferente a las presentes ruinas.
El padre de la joven, antiguamente un hombre activo y trabajador, se enferma
de fiebres y nunca recupera el juicio ni la fuerza. A partir de ese instante, la
madre, antes dedicada por completo al esposo, se ofrece a sus hijas Carmen
Rosa y Marta.
PERSONAJES SECUNDARIOS
RECURSOS LITERARIOS: