Ayuno Cuantico Alimento Celestial 2016

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AYUNO CUÁNTICO

ALIMENTO CELESTIAL

L. Emerson Ferrell

Voice of The Light Ministries


Reflexiones del creador de la carátula del libro.

Durante mucho tiempo he visto una estatua femenina que se presenta como luces
omnipresentes en los caminos de mi ciudad. Es la llamada “gran libertad”, cuya luz
iluminaba a los habitantes de la ciudad. A pesar de que el lugar donde estoy parece sin
límites, tengo la sensación de limitaciones y fronteras, pero sé que debe haber algo más, algo
más allá de eso.

Un día me vi de pie sobre un pedestal de piedra labrada que decía: “Introite, nam et HEIC
Dii sunt” (Ven, porque hay muchos dioses aquí también). En ese momento no entendí la
inscripción ni tampoco por qué estaba en el pedestal, pero esa escena se convirtió en la base
de mi pensamiento, ya que mi inflexible, rígida y compleja forma de pensar se parecen al
pedestal. En otras palabras, entendí que me hacía fuerte en mi propia fuerza.

Pero desde que Jesús me tocó, he tratado sinceramente de confiar por completo en ÉL y con
todo mi corazón.

Aunque sé que Él vive en mí, la mayoría de las veces, siento como si Él estuviera muy lejos.
A veces, veo Su gloria como una estrella fugaz que entra en mi conciencia terrenal, pero que
desaparece en cuestión de segundos. Creo y veo las cosas, basado en el conocimiento, pero
sé que esto no es suficiente. De vuelta en la visión, vi cómo mis desesperados gritos
rebotaban en una pared de cristal, a espaldas de mí. Era una pared de cristal clara, casi
invisible y yo anhelaba huir de ella. ¡Mi corazón anhela una vida sin límites!

En un momento de esta visión, oí una profunda voz en mi corazón: “Come”. Completamente


desconcertado, me pregunté ¿qué como? La voz respondió en voz alta, “Come de mí”. De
repente, todo vibraba y temblaba, seguido de una cálida, intensa y brillante luz, que flotaba
en mi mano. Es maná, fresco y vivo, dijo la voz. Entonces comí. Luego, oí un leve crujido,
algo empezó a romperse, mientras la energía de la atmósfera comenzaba a desprenderse.
Los cristales se movían como frotando uno con otro. En un punto, veo una fuerte explosión
y un estallido de los cristales de la pared que caen en pedazos delante de mis ojos. Al
instante, una brisa fresca corrió dentro de mi cuerpo y de mi mente, ampliando mis
horizontes. Libre y fuera del tiempo, me encontré en un mundo, que a la misma vez, era
familiar, pero también desconocido para mí. No me alcanza el tiempo para describir con
palabras todo lo que estaba viviendo, pero puedo decir que estaba en el lugar donde mi Dios
habita... estaba en casa.

Hubiéramos sanado a Babilonia, pero no puede ser sanada... (Jeremías 51,9 traducción
del alemán).

Joel Argast
AYUNO CUÁNTICO
ALIMENTO CELESTIAL

L. Emerson Ferrell
Voice of The Light Ministries
AYUNO CUÁNTICO - ALIMENTO CELESTIAL
Copyright © 2012, 2016 L. Emerson Ferrell

Todos los derechos reservados. Prohibida toda reproducción total o parcial, así como
cualquier tipo de transmisión, ya sea electrónica o mecánica, incluyendo fotocopiado,
grabación de todo tipo, o cualquier tipo de almacenamiento de información o sistemas de
copiado de información, (incluyendo libros en audio, en sus diversas formas), sin el permiso
por escrito de parte del autor.
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cuando así se indique, se utilizaron las siguientes fuentes de información:
La Biblia Versión Amplificada 1.1 (AMP) © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 por
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concordancia Strong ©1960, 1962, 1963, 1968, 1971, 1972, 1973, 1975, 1977, 1995 by The
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Versión King James, Versión con números relacionados a la concordancia Strong, de
dominio público.
Versión American Standard de 1901, de dominio público.
La Biblia Versión Bible in Basic English (BBE, 1965), de dominio público.
Cambridge Press en Inglaterra imprimió la Versión de la Biblia Bible In Basic English in
1965. Publicada sin derechos de autor y distribuida en los Estados Unidos de América. Esta
obra cayó de inmediato y en forma irremediable en el dominio público dentro de los Estados
Unidos de América de acuerdo al Convenio de UCC de aquel entonces.
J.N. Darby. La Biblia Versión The “Holy Scriptures”: Una nueva traducción derivada de los
lenguajes originales, de dominio público.
La Biblia Versión World English Bible (WEB) - “World English Bible” es una marca
registrada de Rainbow Missions, Inc. Se ha obtenido el permiso para usar el nombre “World
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(1913), de dominio público.
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Holy Bible, de dominio público.
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misma™ © 1996-2005 por Biblical Studies Press, L.L.C. Todos los derechos reservados.
La Santa Biblia Versión y traducción GOD’S WORD®, ©1995. La Palabra de Dios a
todas las naciones. Todos los derechos reservados. Publicada por: Green Key Books, 2514
Aloha Place, Holiday, Florida 34691.
La Santa Biblia Versión The Holy Bible, por Noah Webster, LL. D. (1833), de
dominio público.
Versión La Biblia de Las Américas. Derechos de autor, © 1986, 1995, 1997 por La
Fundación Lockman, usadas con su permiso.
TEV, completada en 1976, traducida por Robert G. Bratcher.
NET, Derechos reservados © 1996-2009 por Biblical Studies Press (BSP), L.L.C. .
NKJV Derechos reservados © 1982 por Thomas Nelson, Inc.

Publicado por: Voice of The Light Ministries


P.O. Box 34 18
Ponte Vedra, Florida 32004
Estados Unidos de América

www.vozdelaluz.com

ISBN 978-1-944681-10-4
INTRODUCCIÓN

Este libro te expondrá a una realidad más allá del mundo físico.
La vida que Dios diseñó para ti, está escondida dentro de tu espíritu,
junto con la ruta para alcanzar la justicia, la paz y el gozo.

La Biblia dice que: “El reino de Dios no es comida ni bebida, sino


justicia y paz y gozo por el Espíritu Santo”. (Romanos 14:17). De
hecho, mi vida cambió para siempre el día que el Espíritu Santo me
reveló las profundidades de este versículo.

Es mi deseo que toda persona experimente el éxtasis, más allá del


mundo natural, que está disponible para aquellos que ayunan. El
enemigo conoce el poder del ayuno, por esta razón, él ha provocado
entre el pueblo de Dios, muchísimo temor por ayunar.

Ayunar no es algo nuevo, a pesar de que no se practica


frecuentemente en la iglesia. Quizás esto se debe a ideas
preconcebidas y/o creencias religiosas. De cualquier modo, el
enemigo ha generado miedo a comprometerse con un estilo de vida
de ayuno.

Este libro iluminará y transformará tu entendimiento no sólo


sobre el ayuno, sino también para que conquistes tus miedos.
Además, descubrirás que lo que te hace ser quien tu eres, es lo que
crees, y esto proviene de tus pensamientos. Una vez que comprendas
que la comida es una de las cosas que origina los pensamientos
entonces, entenderás la importancia del ayuno. Tu espíritu está más
hambriento que tu cuerpo y, si lo alimentas adecuadamente,
cambiarán tus hábitos alimenticios y también la manera en que
piensas.
El poder que viene de observar y cambiar tus deseos, a la luz del
Espíritu Santo, lo altera todo, y da como resultado que estés en
dominio de tus pensamientos y no que seas esclavo de ellos.

Además, descubrirás el poder escondido dentro de tu espíritu


para cambiar tu condición física y tu salud. De hecho, las dietas que
consume la mayoría de la gente en la sociedad occidental, satisfacen
antojos generados por el ruido y el estrés. En este libro, analizaremos
cómo los sonidos provenientes de nuestras almas están acordes a los
alimentos que ingerimos, perpetuando así el ciclo de pecado,
enfermedad y muerte. Comprenderás cómo la justicia y la paz son
alimentos tangibles del Espíritu, servidos a aquellos cuyos deseos
son afines a los de Dios.

La ciencia sólo trata de describir los fenómenos que ocurren en


las realidades, visible e invisible pero no tiene poder sobre ellos. El
ayuno, por el contrario abre las puertas entre estos dos mundos para
poder celebrar la naturaleza divina de Dios.

De acuerdo a diversos diccionarios, la palabra “Cuántico”


proviene del Latín, cantidad. Lo que para el entendimiento moderno
sería: la unidad más pequeña del mundo subatómico tanto en la
física de la energía como el de la materia. Aquellos que buscan
abstenerse de comida sólida (materia), serán alimentados de fe
(energía) por el Espíritu Santo. Por lo tanto, el espíritu de la persona
crecerá más fuerte y destruirá los pensamientos de duda e
incredulidad creados por una constante dieta material. En otras
palabras, alimentar tu fe es tan simple como ayunar, junto
con adorar y dar gracias.

Ahora bien, el poder para conquistar el mundo material se basa


en confiar en que el Espíritu suplirá todas tus necesidades, fuera de
tus razonamientos y creencias. Y el ayuno es el ejercicio para lograr
esto. Cuando el enemigo ve que has tomado tu decisión, queda
desarmado para poder intimidarte. Una vez que comienzas a ayunar,
tus miedos se transformarán en poder. Estas y otras experiencias han
estado esperando por ti desde antes de la fundación del mundo, y
constituyen nuestro tesoro y la herencia para transformar a las
próximas generaciones.

El ayuno despertará el espíritu conquistador dentro de ti, así


también incrementará tu estamina y bienestar, lo cual es necesario
para dar a nuestro Rey el tipo de adoración para el que fuimos
creados.

Jesús dijo: “pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33


RIV). Si algo en tu vida te hace sentir intimidado, es porque nunca
has entendido adecuadamente los beneficios del ayuno. El poder y la
autoridad sobre cada temor en tu vida, comienzan conquistando el
miedo a no comer. Por lo que, si tu deseo es alcanzar estas
virtudes en el reino, comienza leyendo este libro y no te
detengas hasta que te hayas devorado cada página.

Recuerda, Jesús no operó en el poder y autoridad del Reino,


hasta que regresó de su ayuno en el desierto. ¿Quieres seguir sus
pasos? Entonces, deja de lado todas las excusas y nunca más mires
atrás. Tu futuro es tan brillante como la confianza que
tengas en Su poder para transformarte. Jesús destruyó las
obras del enemigo, después de Su bautizo y retorno desde el desierto.
Fue durante esos cuarenta días, sin comida, que algo se activó dentro
de Su ser. Creo que el abstenerse de alimento fue un elemento
importante para vivificar la sangre divina del Padre en Él.

Mi camino en el ayuno, se inició después de estudiar Su


experiencia en el desiérto Sus confrontaciones con el enemigo. La
mayoría de los estudiosos de la Biblia, concuerdan con que el arma
usada por Jesús contra el diablo, fue declarar la Palabra. Sin
embargo, poco se habla acerca de que Jesús no estaba comiendo y,
sin duda, ese fue un ingrediente esencial para Su victoria.

La historia de mis experiencias y descubrimientos es una obra en


progreso, que busca demostrar el poder del Espíritu Santo, sobre los
obstáculos del miedo, puestos por el enemigo. Jesús, destruyó las
obras del diablo, y cada vez que esta revelación crece en mí, entro en
un nuevo nivel de autoridad. Este es un camino que aumenta mi
hambre espiritual sobre mis apetitos físicos. El ayuno ha sido mi
vehículo en este caminar milagroso y mi deseo es que tú te animes a
hacer lo mismo a través de este libro.
SECCIÓN I

PRIMEROS ENCUENTROS
ANGELICALES
PRIMEROS ENCUENTROS
ANGELICALES

En diversas ocasiones a lo largo de mi vida, Dios ha intervenido


para despertarme a Su asombrosa gracia. Creo que, casi todos han
tenido o tendrán un encuentro directo con el cielo durante su vida;
sin embargo el procurar estas visitaciones es la prerrogativa de cada
uno.

Lo que leerás a continuación ha sido escrito para confirmar y


animar a aquellos que han tenido experiencias similares a las mías.
Estas historias son una colección de sueños y visiones que recuerdo
desde mi infancia.

A pesar de que estas experiencias impactaron enormemente mi


vida, la decisión de buscar o perseguir estos encuentros fue muy
difícil. He descubierto que, cada vez que los cielos intervienen en la
tierra, también lo hace el infierno. De hecho, las potestades y
principados de las tinieblas se dan perfectamente cuenta cuando la
Luz de Cristo hace visible la realidad de Dios y Su Reino e interfieren
para robárnoslas.

Esto se hace claro, por ejemplo cuando los ángeles comisionados


por Dios se manifiestan; en ese momento las potestades de las
tinieblas extienden una cortina de duda e incredulidad para velar la
realidad de estas experiencias. Una y otra vez Dios ha tocado a la
humanidad con su majestuoso amor, y todo para que sea descartado
y olvidado. Quizás, ahora mismo estés recordando alguna
experiencia que hayas tenido, que pareció ser una situación fuera de
lo ordinario y extrañamente aterradora. Te animo a que busques a
solas al Espíritu Santo y le permitas que te recuerde estas
experiencias.
Ahora bien, las visitaciones angelicales no hacen a una persona
especial o única, son simplemente un recordatorio del eterno amor
de Dios por el hombre, que Dios nos envía tomando el riesgo de que
sean rechazadas.
ENCUENTROS DIVINOS

A muy temprana edad, fui expuesto a través de sueños y visiones


a un mundo de realidades más allá de las experiencias tradicionales
que la mayoría de la gente recibe en las iglesias, escuelas o
instituciones.

Fue durante esos años, cuando comencé a familiarizarme con mi


naturaleza espiritual y descubrí que mi espíritu estaba equipado para
entender un lenguaje no verbal como si fuera una manera normal de
comunicación. De hecho, fue este tipo de interacciones las que
crearon en mí, gran hambre por ese mundo, lo que posteriormente
me llevó a conocer a Cristo.

Mis primeros encuentros comenzaron en la escuela, un día que


un amigo me contó que un ángel había salvado su vida. Era una
mañana cálida y húmeda, con tupidas nubes en el cielo. El patio de la
escuela primaria era ruidoso y lleno de la emoción que produce un
principio de año. Hallar una cara familiar en medio de tanto niño era
como encontrar agua en el desierto.

A la distancia, identifiqué la voz de mi amigo David, a quien


conocía del año anterior. Él era uno de los pocos compañeros que
siempre estaba feliz. De hecho, tenía buenas calificaciones y a todos
los otros estudiantes les caía bien, como también a los profesores.
David, estaba siempre sonriendo, y dejaba sus propios asuntos
para ayudar a otros a ajustarse a las circunstancias difíciles. Un día,
mi mamá olvidó mandarme comida para la escuela y no tenía nada
de dinero, David escuchó lo que me pasaba y me dio la mitad de su
sándwich. Con una tremenda sonrisa en la cara me dijo: “Espero que
te guste la mantequilla de maní y la mermelada”.

Nos hicimos muy buenos amigos y compartíamos mucho más que


un sándwich durante la jornada escolar. En una ocasión, me contó de
un accidente automovilístico que sufrieron él y su mamá, en el que
fueron salvados milagrosamente de la muerte por alguien que
después descubrieron, fue un ángel. Él lo describió como un hombre
alto, de ojos penetrantes que, literalmente, los sacó del vehículo en
llamas mientras su corazón era invadido por una sobreabundante
sensación de paz y seguridad. Yo lo escuchaba con mucho interés y le
hacía preguntas acerca del ángel, quería saber todos los detalles.

Muy a menudo, durante el recreo, nos sentábamos en los


columpios mirando fijamente al cielo. Nuestro pasatiempo favorito
era soñar despiertos, porque sin decir una palabra, podíamos viajar
más allá del tiempo y del espacio a un mundo lleno de inocentes
sueños e imaginaciones. Después compartíamos nuestras aventuras,
lo que era el combustible para excursiones futuras. Un día,
estábamos hablando de nuestros sueños y experiencias, cuando
ambos notamos una figura que estaba parada junto a un inmenso
árbol de Roble. Lentamente, nos acercarnos a él sorprendidos de ser
los únicos que percibíamos su presencia. En un momento dado sentí
como si mis pies no estuvieran tocando el suelo; era difícil
determinar si tan sólo estaba soñando despierto. De repente, una voz
me llamó por mi nombre y me dijo que mi Padre Celestial me había
elegido para hacer algo especial.

Al sonido de esa voz, sentí una cálida sensación de paz y


tranquilidad; sin embargo, mientras más nos acercábamos a esa
figura magnética, más difícil era moverse. Finalmente nos
encontramos cara a cara frente a él deslumbrados por sus
vestimentas que reflejaban diferentes colores de luz. Era muy
brillante, y los destellos que emanaban de ella, estaban como vivos,
por decirlo de alguna manera.

La característica más memorable de esta persona era, sin duda,


sus ojos, cuyo color era indescriptible e intenso, casi como un láser.
Su rostro irradiaba poder y dulzura simultáneamente. Mientras
estábamos parados en frente de él, mi mente estaba libre de
cualquier pensamiento. En otras palabras, era como si hubiese
entrado a un mundo diferente, a un lugar donde mis preguntas
eran contestadas antes de que pudiera siquiera hacerlas.

Por otra parte, me fue imposible descifrar su edad o nacionalidad,


ya que no se comunicaba con su boca, sino que, simplemente, me
miraba fijamente a los ojos. Esa sensación, me recordó cuando uno
está en una montaña rusa, puesto que me sentía mareado y con
náuseas. De repente, me tocó la frente e, instantáneamente, me sentí
mejor y una serie de imágenes se desbordaban en mi mente, lo que
sólo puedo describir como una película que estaba pasando por mi
cabeza.

Me di cuenta que yo estaba en la película e intuitivamente


entendí que se trataba de mi vida presente y futura. La experiencia
fue indescriptible, porque mi “yo” era diferente al que estaba
observando en la película. Era como si mi cuerpo y mi espíritu se
hubiesen separado uno del otro.

Estaba mirando mi vida desde la cuna hasta la tumba y, mientras


me observaba, sabía cuáles eran las decisiones que había tomado
antes de que las hiciera. Sabía, además, que las decisiones correctas
agradaban a mi Padre Celestial, mientras que las incorrectas lo
herían profundamente.

Un gran deseo por agradarlo, desató una pasión dentro de mí que


me hizo llorar. Sabía que Dios quería que mi vida fuera suya, pero la
pregunta dentro de mi cabeza, era si era yo capaz de hacer las
elecciones correctas para mi vida. Entonces, en un abrir y cerrar de
ojos, la película terminó, y lo que parecía una gota de agua que
contenía toda mi vida, rodó por mi mejilla como una lágrima,
mientras un magnífico vaso de cristal en forma de un corazón
humano la capturó.

“Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma;


¿No están ellas en tu libro?”
Salmos 56:8

De repente, mientras comenzaba a llover, escuché mi nombre. Lo


último que quería, era salirme de esa euforia sin tiempo, pero al
instante en que mi foco y mi mirada cambiaron de dirección,
experimenté una sensación como de “desaceleración”, era como si mi
ropa y zapatos se hubiesen hecho muy pesados.

La transición parecía como estar parado sobre arenas movedizas,


y todo lo que podía comprender era una incómoda sensación que me
limitaba. Hasta mi habilidad para razonar y entender se habían
esfumado.

Mi mente corría a mil por hora y mi corazón palpitaba


fuertemente después del encuentro. No hay manera en que pueda
describir lo que pasó, pero sabía que algo especial había marcado mi
vida para siempre. Recuerdo que estaba mirando a David de reojo,
mientras él me esperaba en la puerta del aula de clases con una
tremenda sonrisa. La calidez de su rostro no me dejó dudas de que
habíamos experimentado emociones y sentimientos que no se
pueden expresar con palabras.

Esa fue mi primea experiencia con un ángel, pero no fue la única.

“No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, sin


saberlo, hospedaron ángeles.”
Hebreos 13:2
Fue durante esa visitación que sentí una sensación extraña dentro
de mi cuerpo y mi mente. Mis actitudes y apetitos sutilmente
comenzaron a cambiar en mi vida diaria y el mundo invisible capturó
mi imaginación.

Mi espíritu estaba agitado, y el miedo fue reemplazado por la


expectación de más visitaciones de la realidad invisible. Mi corazón
ardía por la esperanza de reunirme con mi Padre Celestial. Aún, a
una edad temprana, sabía que mi espíritu estaba marcado y que era
éste el que tomaría las decisiones en mi vida y no mi “yo” físico. Fue
mi espíritu, el que poseía las cualidades y conocimiento que yo
quería descubrir.
DESAFIADO POR EL CIELO

Algunos años después, ocurrió algo en mí que abrió otra vez una
puerta al mundo invisible. Una noche, mientras estaba sentado en mi
cama, vi un ser celestial en mi habitación con un tazón en su mano.
Al mirarlo intensamente, oí una voz dentro de mi espíritu que me
preguntó si quería probar el líquido que estaba dentro del tazón.

Recuerdo que en mi cabeza batallaba con pensamientos entre


miedo y curiosidad, cuando de repente, el ángel dijo: “Si no comes en
40 días, te daré de este líquido”.

No tenía idea de que alguien podría siquiera vivir un día sin


comer, mucho menos 40. Parecía imposible, pero el entusiasmo y el
deseo por saber de esto nunca se fueron. Finalmente, tomé la
decisión de que haría cualquier cosa para tomar del líquido ofrecido
por aquel ángel. Parecía imposible, pero algo dentro de mí, se
rehusaba a rendirse.

Una noche, mientras me encontraba camino a un retiro en las


Montañas Rocosas de Tennessee, vi a la distancia, una extraña luz de
color. Mi curiosidad venció mi resistencia a caminar en medio de la
oscuridad, sólo para descubrir la fuente de la misteriosa luz. Después
de un par de horas de subir y bajar en la montaña, entré en una
cueva de la que emanaba un extraño resplandor proveniente del
interior.
Mi primer pensamiento fue que posiblemente se tratara de
alguien que estaba ahí adentro, acampando y tocando música. Sin
embargo, mientras más entraba en la cueva, más fuerte era el latido
de mi corazón y mis emociones cambiar más. La luz se transformó en
colores que por alguna razón, asocié con melancolía lo que hizo que
me llenara de tristeza. Comencé a llorar incontrolablemente, y oí una
voz dentro de mí que decía: “Sangre inocente está clamando por ser
redimida”.

Inmediatamente, me di vuelta y vi a un hombre sentado en una


roca, vestido de blanco. Sabía que él era la fuente de la luz y el sonido
que había visto, pero no estaba seguro si estaba soñando o si estaba
despierto. Sus labios no se movían, pero podía entender claramente
sus pensamientos.

Estaba cautivado por la belleza y serenidad de ese ser, que era el


mismo hombre que había conocido en mi niñez, cuando estaba en la
escuela. Su semblante no había cambiado, pero esta vez produjo que
me arrodillara y llorara como un niño. La compasión que sentí en ese
momento era sobrecogedora. El tocó mi hombro, y sentí como un
fuego dentro de mí y en ese momento, entendí que mi vida sería
usada como un altar de sacrificio para reparar la injusticia cometida.

El incontrolable llanto continúo por horas, hasta que vi sangre en


la superficie de mi piel. De repente, la luz cambió de color amarillo a
diferentes tonalidades violetas y un sonido hermoso reflejó ese
cambio de la luz en intensidad y frecuencia.

Mi llanto disminuyó y fue reemplazado por una profunda


sensación de gozo y fortaleza. La voz dentro de mí, me dijo: “La
intercesión es una herramienta que el Espíritu usa para
contraatacar al enemigo y purificar vasos humanos”.

Entonces, miré hacia arriba, y vi una nube llena de hombres


vestidos de blanco, que adoraban al Señor. Mis lágrimas de tristeza
se habían transformado en gozo, al entender que mi intercesión
había sido por cada uno de ellos.

Después de eso, me fui de la cueva, y me di cuenta que no había


comido ni bebido nada por varias horas. Me encontraba solo y lejos
de todo lugar habitado, lo que revolucionó mis pensamientos. Mi
mente se aceleraba descontroladamente mientras el miedo producía
en mí, una sensación de deshidratación y de hambre.

En ese segundo, escuché una voz, la misma que provenía de la


cueva, diciéndome: “¿por qué estás tan asustado?”. Al instante, mi
corazón tomó control de mis pensamientos y recibí una paz
que satisfizo mi hambre y sed. El Espíritu Santo estaba
preparándome para entender el origen y la formación de los
pensamientos y al mismo tiempo revelándome a Jesús como el
Príncipe de Paz.

El poder resonante de la voz acalló todas las voces de miedo y


pánico creadas por mi mente y entendí que el tiempo para probar el
líquido ofrecido años atrás, había llegado.
MI LLAMADO A DESPERTAR

Crecí alrededor de las playas de Florida, en donde aprendí a


surfear a muy temprana edad. La verdad es que las olas nunca fueron
realmente grandes comparadas con otros lugares del mundo.

Después de graduarme de la universidad, me mudé a California, y


después viví en Hawái, en donde disfrute de olas maravillosas. Mi
fascinación por la grandeza del mar y lo majestuoso de su oleaje me
acercaba a Dios y alimentaban el hambre de mi alma por más de lo
sobrenatural.

Recuerdo un día en que estaba surfeando con mis amigos y la


corriente era fuerte y nos habíamos separado en el agua durante el
transcurso de esa mañana. En un momento, los cielos se
oscurecieron y las olas crecieron en gran intensidad. Mientras me
daba vuelta para patalear hacia un grupo de olas que se aproximaba,
algo golpeó mi tabla de surf.

Todo surfista ha escuchado terroríficas historias de ataques de


tiburones y todo el mundo sabe que –hasta el día de hoy- los océanos
son peligrosos. Es por ello que, la mayoría de los novatos están más
preocupados de las criaturas debajo del agua, que de las mismas olas
que revientan en la superficie. De hecho, los que se convierten en los
mejores surfistas, son aquellos que están en paz en las aguas, sin
importar qué animal esté debajo de ellos.
Pese a que yo era de estos últimos, al sentir el golpe en la tabla,
mi mente empezó a imaginar todo tipo de peligro, creando horribles
historias de terror, lo que ocasionó que una ola me tomara por
sorpresa golpeándome fuertemente.

La primera regla de pataleo para un surfista es hacerlo siempre


perpendicular a la ola. Bueno, no lo hice, y esa gigantesca ola me
separó de mi tabla, mandándome hacia las profundidades del
océano. La mayoría de los surfistas, usan una correa, que es de un
plástico muy resistente y se ata con velcro a uno de los tobillos. Esto
hace que se ahorre mucho tiempo nadando hacia la orilla en busca de
la tabla, cuando una ola te revuelca y te da algo de paz cuando estás
muy lejos de la playa.

Esa ola, en particular, rompió mi correa y me lanzó como una


roca al fondo del mar. La pregunta inminente que surge cuando estás
allá abajo, es ¿cuanto aire te queda en los pulmones y si éste te será
suficiente? Desgraciadamente la respuesta sólo la llegas a saber
cuando eres probado en esa terrorífica circunstancia.

Traté desesperadamente de encontrar la arena del fondo para


empujarme hacia la superficie, pero el intento fue inútil ya que la
presión de la ola era como llevar cientos de kilos atados a mi espalda.
El esfuerzo que hice peleando en contra de esa fuerza, agotó el aire
de mis pulmones. El miedo a ahogarme se tornó en pánico. Sin
oxígeno, no tenía ya resistencia alguna, por lo que pensé que mi hora
había ya llegado. Mientras me rendía a lo inevitable, algo me tocó.
Era como una plancha caliente que recorrió mi espina dorsal y que
salió por mi ombligo.

De repente, una tranquilidad irracional inundó mi cabeza con


pensamientos e imágenes de mi primera visita angelical. Mi espíritu
fue envuelto con el amor de mi Padre Celestial que me llevó a una
dimensión de “conocimiento”, más allá de cualquier cosa que haya
alguna vez experimentado. Sentía una sobrecogedora sensación de
paz en medio de mi situación y el miedo a morir se había ido. Fue
como si el temor a ahogarme fuera lo único que me
mantenía apegado a este mundo físico.

Una vez que perdí el miedo que me ataba, se abrió la puerta para
llenarme de ese maravilloso sentimiento que es el amor. El poder del
amor se tragó, literalmente, todos mis temores. Y en mi mente, era
como estar viendo una cortina que caía. Mis pensamientos se
llenaron de gozo, el cual se había ocultado debido al miedo.

Ese amor transformó mi oscuridad en la luz más espectacular que


jamás había visto, la cual penetró y energizó cada célula y fibra de mi
ser. Instantáneamente, fui llenado de compasión por cada una de las
personas que había dañado en pensamiento o en obra.

Los ojos de mi entendimiento fueron abiertos a


Jesucristo y a Su asombroso poder de perdón. Fue
entonces que CONOCÍ el amor, no en un concepto, sino en
una persona.

Inmediatamente, mi corazón se llenó de gratitud por todas las


cosas que Jesús hizo por mí y que yo no las había apreciado. Por
ejemplo, recordé cuando alguien me detuvo impidiendo que un auto
me atropellara y también cuando el sonido del timbre de la puerta
me despertó justo a tiempo para apagar un fuego que se había
empezado en la cocina. Memorias de Su misericordia, inundaron mi
mente, y mi alma estaba profundamente agradecida. Tiempo
después, aprendí que esa es la forma más pura de adoración.

Después de eso lo único que recuerdo fue estar sentado en la


playa, tosiendo y escupiendo agua. Nunca supe cómo sobreviví o
cómo es que mi tabla de surf estaba a mi lado cuando volví en mí.
Todo lo que recuerdo hasta el día de hoy, es la asombrosa paz que
inundó mi alma. Ese encuentro cambió mi vida. Los detalles de lo
que pasó no son tan importantes como el impacto que dejó en mi
espíritu y en mi alma, de otra forma, el Espíritu Santo me los hubiese
mostrado. Una cosa es segura, y es que mi compromiso hacia Cristo y
mi confianza en el destino que él tiene para mí, se ha aumentado al
ciento por ciento.

Muchas veces, el Espíritu Santo me ha recordado que el


miedo se rinde al amor y que aquellos que conocen a
Cristo, serán liberados de las peores situaciones, a través
de encuentros con el gran poder de Dios.

La realidad espiritual se ha convertido en mi refugio y torre


fuerte. El Espíritu Santo es mi aliado y mi mejor amigo. Él sabe que
mi vida es Suya y que yo hago lo que a Él le place. Debido a esto,
ayunar se ha convertido en un gozo, no en un esfuerzo, ya que
entiendo que el poder de la vida no está en la dimensión física.
SECCIÓN II

EL MUNDO INVISIBLE
PROPÓSITOS Y BENEFICIOS DEL
AYUNO

El ayuno es una de las herramientas más poderosas que el


Espíritu Santo usa para manifestar los misterios de Cristo y destruir
doctrinas e ideas preconcebidas. De ninguna manera estoy diciendo
que éste es el único método que facilita nuestra relación con Cristo,
pero, en mi opinión, es la forma más profunda y poderosa para
conocerlo cara a cara dentro de la dimensión espiritual.

En la mayoría de los diccionarios, el concepto de “ayunar” se


define como abstinencia de alimento por variados periodos de
tiempo. A su vez, la palabra “alimento” se define como nutrientes o
comida en forma sólida. Ayunar, algunas veces se ha convertido en
un término exótico que implica sacrificar algo que queremos o
deseamos.

Por ejemplo, algunas personas dejan de ver televisión o escuchar


música, y llaman a esto, un ayuno. En mi opinión, hay beneficios
para quienes disminuyen la cantidad de estímulos materiales que
reciben de este mundo. Lo que aumenta diez veces más el beneficio
de hacer esto, es complementar ese tiempo, con oración.

La gente que mira un tipo equivocado de películas, con el tiempo,


dañará su centro emocional y desensibilizará su espíritu. Creo que el
Espíritu Santo premia a aquellos que se separan de los estímulos
externos para invertir tiempo con Él.

Ahora bien, la comida es mucho más que un estímulo o una


necesidad, ya que a la larga, la calidad de lo que comemos, cambia
nuestra sangre, para bien o para mal. Esta a su vez va a afectar
nuestros órganos, emociones, pensamientos y nuestras generaciones
futuras. Más adelante en este libro, veremos la conexión entre la
sangre y el Espíritu Santo.

Es importante aclarar que hay muchas maneras de hacer un


ayuno de comida solida, sin embargo, ayunar no debería confundirse
con la abstinencia de agua. De hecho, el oxigeno, el agua y el dormir;
en ese orden, son mucho más importantes que la comida. Mucha
gente puede vivir semanas sin alimento, pero nadie podría sobrevivir
más que unos cuantos minutos sin oxígeno.

La Biblia describe varios tipos de ayuno y sus diferentes


propósitos asociados con ese sacrificio. Nehemías, David, Ana, Jesús,
Pablo y Barnabás, participaron en ayunos normales, es decir,
abstinencia de comida sólida por varias semanas, pero nunca de
agua.

Daniel no comió carne ni azúcar por 21 días, haciendo de esto, un


ayuno parcial. Ester, es un ejemplo de un ayuno extremo, porque
no comió ni bebió agua por tres días. Por otra parte, Moisés y Elías,
son ejemplos de ayunos sobrenaturales, ya que no comieron pan
ni bebieron agua por 40 días con sus noches.

Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches: no


comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras de la
alianza, las diez palabras.
Éxodo 34:28

Beber agua es muy importante durante un ayuno, y uno debe


tener claridad en esto para evitar que el enemigo intente destruir
nuestros templos. Aquellos que son sabios, escucharán
cuidadosamente al Espíritu Santo y se abstendrán de actuar en la
carne o de escuchar las voces equivocadas.

Uno de los propósitos de este libro es animar a todos los lectores


a que confíen en el Espíritu Santo. Hoy estás vivo, porque Él quiere
que prosperes y crezcas hasta alcanzar la plenitud y la estatura de
Cristo. ¡Confía en Él! Por motivos muy específicos y bajo la dirección
del Espíritu Santo, he realizado ayunos extremos en un sin número
de ocasiones, cuyos resultados fueron tanto físicos como espirituales.

Existen muchos libros escritos acerca del ayuno, los cuales


describen métodos y resultados. Sin embargo, este libro no se trata
de las formas de ayuno, sino de los propósitos del mismo. Y una de
las razones principales para escribirlo, es que quiero provocar un
hambre divina en aquellos que desean experimentar lo sobrenatural
de Dios en su diario vivir.

Si tomas autoridad sobre los apetitos físicos y das pequeños pasos


para ser libre de la esclavitud que genera la comida, entonces,
reconquistarás territorios que te han sido robados y serás contado
entre aquellos que arrebatan el Reino de Dios.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, al reino de los


cielos se hace fuerza, y los valientes lo arrebatan.
Mateo 11:12

Al principio, todos batallamos con el ayuno debido a teologías e


ideas preconcebidas. Por eso, la violencia de la que habla Jesús en el
evangelio según Mateo, debe empezar por derribar nuestras
estructuras y las falsas imágenes mentales que tengamos acerca de
Cristo y de Sus mensajes.

La cruz es el campo de batalla en donde nuestras opiniones,


sentimientos, comodidades y deseos dejan de tener influencia para
poder entonces caminar en Su Reino. De hecho, el arma secreta más
poderosa para desmantelar esas fortalezas, y ser liberados de estas,
es el ayuno.

Mientras más pronto cerremos nuestra boca a la comida y


abandonemos toda excusa u opinión sobre nuestros previos fracasos,
más rápido saldremos de esas prisiones. Ayunar es la forma más
poderosa y acelerada de romper las puertas que nos mantienen
cautivos en la mente y en el cuerpo. Al mismo tiempo, es la manera
más efectiva de que la gloria de Jesús se manifieste en nuestras
vidas, demostrándole a las potestades y principados nuestro
conocimiento de Cristo y Su autoridad sobre ellas.

Cuando, por primera vez, leí sobre esta violencia para arrebatar el
Reino en el versículo de Mateo, me pareció muy contradictorio con la
imagen de Jesús que yo tenía. Yo lo concebía como una persona
amable e inocente, llevando un corderito en sus hombros, mientras
sanaba a los enfermos. Esa es la manera en que la religión retrató a
Jesús por siglos.

Pero Jesús se opuso violentamente a la mentalidad de este


mundo, especialmente a la religión. El era tan agresivo en contra de
las potestades y principados que éstas le temían, sabiendo que Él
estaba preparado para dar Su vida con el fin de destruir toda su
autoridad.

Jesús entendió que sería requerida Su muerte para restablecer el


reino robado a Adam. Por lo tanto, aquellos que deseen ser Sus
discípulos, deben ser así de apasionados. No puedes permitir que
ningún obstáculo se levante en contra de tu victoria. Ayunar es “LA”
principal herramienta para demostrar tu determinación a
reconquistar aquello que le entregaste al diablo, por ignorancia.

En mi opinión, ayunar, debe ser un modelo de vida para todo


discípulo. Éste traerá cambios físicos en tu cuerpo que reflejarán la
transición espiritual que ha comenzado. Además, si lo estableces
como una formar de vivir, los cielos permanecerán abiertos para ti.
Es imposible describir la atmósfera que crea el Espíritu Santo para
aquellos que ayunan, además de ser el portal por el cual entra la
revelación que cambia nuestra forma caída de pensar. Por lo tanto,
mientras menos dependamos del mundo material para buscar
nuestro sustento, mayor será la provisión del Espíritu Santo como
“pan de cada día”. El no sólo suple para nuestros cuerpos físicos sino
que también alimenta nuestro espíritu.

Quizás, la impartición más importante que puedes recibir de esta


obra, es la necesidad absoluta de ayunar para cambiar tu condición
actual. Ahora bien, si estás satisfecho con tu vida y tu relación con
Cristo, este material te llevará más allá de lo que ya sabes.

Muchos de los que lean este libro se identifican a sí mismos como


Cristianos, de acuerdo a las corrientes doctrinales comúnmente
aceptadas. Si bien ese es el principio necesario, es tan sólo el primer
paso de un caminar mucho más profundo. Nuestra imagen inicial de
Jesús, como Cristo, debe ascender continuamente si nuestro deseo es
gobernar y reinar junto con Él.

Cada revelación de Cristo que descubrimos, nos abre


una puerta a los tesoros diseñados para nuestro desarrollo
personal y para nuestro destino.
EL AYUNO CUÁNTICO Y LO
SOBRENATURAL

Quizás te estés preguntando, qué relación existe entre las


palabras ayuno y cuántico. Desde un punto de vista natural, estos
conceptos no tienen nada en común. Pero ayunar, en sí, tiene muy
poco de natural. Ayunar, como estás aprendiendo en este libro, es
mucho más que no comer.

Mi introducción a esta palabra y a su significado nació del deseo


de comunicar mejor mis experiencias durante y después del ayuno.
Este capítulo explica el significado y el propósito del título de este
libro. Para entenderlo, analizaremos un par de conceptos referentes
a la ciencia, la que, sin duda, me interesó mucho menos en la escuela
que ahora; por lo que mis explicaciones son las de un aficionado.

Lo interesante de sumergirse en el mundo de la ciencia, es ver


cómo ésta se topando con el mundo invisible, confirmando en otras
palabras lo que la Biblia dijo desde mucho tiempo atrás. Ellos están
descubriendo la relación que existe entre el mundo de la energía, que
es el ámbito del Espíritu y el mundo natural y esto necesariamente
nos amplía el entendimiento. Ahora, explicaré algunas de las
conclusiones a las que han llegado, aunque ellos mismos rara vez se
ponen de acuerdo cuando se trata de algunos términos, debido a que
éstas provienen de creencias preconcebidas.
El diccionario Webster’s New Collegiate, define “ciencia” como el
conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el
razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se
deducen principios y leyes generales, probados por medio de
métodos científicos relativos al mundo físico.

Como la definición lo indica, la ciencia reúne información y la usa


para formar leyes y teorías acerca de las cosas indefinibles como
“realidad”, la cual, de acuerdo al diccionario, es el estado de las
cosas que son o que aparentan ser.

Una información es confiable de acuerdo a los instrumentos que


se usan para obtenerla. Uno de los propósitos fundamentales de las
investigaciones científicas es descubrir principios reproducibles
fuera de un laboratorio.

Es importante señalar que en materia científica, el ser objetivo es


imposible, debido a que aquellos que diseñan los aparatos de
medición tienen ideas preconcebidas que afectan los resultados de
sus investigaciones. Así, los resultados confirman las expectativas de
los investigadores y no la realidad misma. De igual manera, sus
opiniones y teorías sobre la creación y el origen del hombre son
formadas a partir de estos métodos.

La mayoría de los intelectuales, particularmente los científicos,


no toman en cuenta la Biblia y la idea de un Dios personal, y es de
ésta manera que formulan sus teorías acerca de la vida y de los
orígenes del hombre. De hecho, la mayoría de los profesores
universitarios asumen que cualquiera que no crea en la teoría de la
evolución es un ignorante.

Verdaderamente creo que cualquiera que forma su opinión acerca


del origen de la vida, desde la ciencia, necesita más fe que aquellos
que creen en la Biblia. La incapacidad del hombre para ser objetivo
es una puerta hacia el orgullo y la arrogancia que, directa o
indirectamente, impacta a la sociedad.
De acuerdo al diccionario Merrian Webster, ser objetivo significa
expresar o lidiar con hechos o condiciones tal como son percibidas,
sin que los sentimientos personales, prejuicios o interpretaciones las
distorsionen.

Sin lugar a dudas, el mundo es mucho más de lo que el hombre


puede percibir o medir con sus instrumentos. De hecho, cualquiera
que haya tenido un encuentro con Cristo, ha experimentado algo
innegablemente real y que no se puede medir con instrumentos
humanos.

Es interesante para mí que los nuevos descubrimientos sobre la


división del átomo comenzaran a cambiar algunas teorías que se
tenían en el pasado, en las cuales los científicos basaban su concepto
de realidad. Descubrieron un mundo que sus instrumentos son
incapaces de medir pero que sin embargo tiene una innegable
influencia en el mundo material. La ciencia tropezó, entonces, con
una realidad extraña, cuyo comportamiento difiere de la dimensión
física. Por ello, tuvieron que formar una rama de la ciencia llamada
“física cuántica”, cuyo propósito es investigar unidades indivisibles
de energía denominadas cuantos.

Es maravilloso descubrir cómo la ciencia está descubriendo el


mundo del Espíritu y no sabe que hacer con esto.

1. Energía y Materia, las dos dimensiones

Energía y materia son las palabras más importantes del


vocabulario de los físicos. Energía es la fuente desconocida de
poder detrás de toda materia del universo. La Teoría Cuántica es
una teórica física, cuyo propósito es entender las propiedades
fundamentales de la materia. Esta rama de la ciencia descubrió que
la energía y la materia respondían a influencias más allá de su
razonamiento o comprensión. Más aún, sus instrumentos no
pudieron medir correctamente los resultados de la mayoría de sus
experimentos.
El origen y relación entre el mundo visible e invisible, sigue
siendo un misterio para la ciencia, la cual ha intentado resolver ésta
interrogante estudiando la energía y la materia, y como consecuencia
sólo han encontrado más y más preguntas.

Dijimos anteriormente que la ciencia usa los términos materia y


energía para describir sus investigaciones del mundo material. Como
Cristianos, sabemos que el hombre es un espíritu que reside
temporalmente en un cuerpo material. La ciencia quiere obtener
respuestas sobre nuestro origen a partir del mundo invisible de la
energía, ya que se rehúsa a reconocer nuestra identidad espiritual.

Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón


sobre la congregación...
Números 27:16

Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos


disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos
mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
Hebreos 12:9

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es


necesario que adoren.
Juan 4:24

La ciencia gasta millones de dólares construyendo instrumentos


tales como un “supercolisionador”. Esta es una máquina que
produce la colisión de partículas subatómicas y esto con el fin de
descubrir la “partícula dios” o, el material que da a la materia, masa.
En otras palabras, los físicos creen que la sustancia que formó el
mundo físico, después del “big bang”, puede ser encontrada
colisionando partículas de materia subatómica a la velocidad de la
luz.
De esta manera, su búsqueda por respuestas concernientes a la
creación, se forma del mundo material, en vez de buscarla dentro de
sus corazones. A pesar de esto, los científicos han aprendido
rápidamente que la realidad invisible controla el mundo material.

Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios;


pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos.
1 Corintios 3:19

La fe es la herramienta y el poder que los Cristianos deben usar


para entender lo espiritual o el mundo invisible. Por lo general, la
ciencia no creerá aquello que no puede medir y, como resultado,
nunca podrá comprender la dimensión espiritual. No obstante, Dios
se está revelando a los incrédulos de este mundo, incluyendo los
científicos. Él está confundiendo a los sabios con la esencia
fundamental de toda la materia: el átomo. Éstos son la piedra
angular para todo lo visible e invisible. El sol, el aire, el agua, los
planetas, las sillas, la comida y nuestros cuerpos están compuestos
de átomos.

Los científicos, quienes establecieron o definieron el modelo


tradicional del átomo, sostienen que hay unas partículas llamadas
electrones las cuales orbitan su núcleo, muy parecido a como los
planetas rotan alrededor del sol. Sin embargo, a través de los nuevos
microscopios electrónicos se descubrió que eso no era así (VER
FIGURA 1). Su creencia era incorrecta. Los electrones no orbitan
alrededor del núcleo de un átomo en una trayectoria uniforme, sino
que son como nubes de energía destellando en diversas direcciones
simultáneamente (VER FIGURA 2).

Esto parece indicar que los electrones están en muchos lugares al


mismo tiempo, lo que hace que el mundo invisible de la energía sea
un misterio para la ciencia y no se ajuste a sus teorías ni a sus leyes.
Figura 1

Figura 2

Los átomos tienen 99.99% de espacio vacío, lo que nos lleva a


pensar: ¿qué evita que un objeto pase a través de otro? Cada átomo
vibra a una frecuencia diferente, de acuerdo a su composición de
electrones, protones y neutrones. Los primeros rodean el átomo,
formando una nube que repele o atrae otros átomos con la misma
vibración.

Esto se puede entender cuando analizamos lo que sucede cuando


caminamos en una acera de concreto. Los electrones del pavimento
repelen a los electrones de tus zapatos, por lo que en realidad, tú
estás flotando sobre la acera.
Diversas investigaciones sugieren que éstas nubes u ondas de
electrones se hacen visibles cuando cambian o “parpadean” cada
cierto tiempo, formando partículas de materia; en un abrir y cerrar
de ojos son transformados, pasando de la dimensión invisible a la
visible. Esto es importante entenderlo porque la ciencia está
desesperada por aprender cómo la energía se convierte en
materia. Desde una perspectiva Cristiana, este tema es también
fascinante, cuando leemos el término “abrir y cerrar de ojos” en el
contexto de la carta de Pablo a los Corintios:

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos


seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los
muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados.
1 Corintios 15:51-52

El ámbito espiritual es lo que la ciencia denomina energía; pero


sólo Cristo puede determinar lo que se hará visible o invisible. La
eternidad reside dentro de Él, y Pablo experimentó esto después de
su encuentro con Jesús, camino a Damasco.

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay


en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles;
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él
subsisten...
Colosenses 1:16-17

El encuentro de Pablo con Jesús, camino a Damasco, fue muy


profundo y necesario para que él ayunara comida y agua por tres días
y así, recibir la revelación espiritual que la iglesia de hoy aún no
comprende en su totalidad.

Donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.


Hechos 9:9

El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para


llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los
hijos de Israel. Porque yo le mostraré cuánto será afligido y cuánto
deberá soportar y sufrir por amor a mi nombre.
Hechos 9:15-16
(Biblia Amplificada)

La autoridad sobre el mundo visible, comienza con una relación


con el Creador de ambas dimensiones. La voz de Cristo es la
frecuencia invisible e inconmensurable que une todas las cosas en el
mundo material. El sonido de Su Palabra crea energía y forma
materia, y aquellos que han tenido un encuentro personal con Él,
conocen Su voz, que es la frecuencia de la vida, tanto de lo invisible
como de lo visible.

Ahora bien, el mundo invisible de energía se materializa en lo


físico a través de un fenómeno conocido como “la función de onda
colapsada”, que describe el proceso de materialización de electrones
desde la dimensión invisible de energía al mundo físico de la
materia. Las razones de esto han sido objeto de investigación por
años.

Toda vida orgánica está rodeada por campos eléctricos de energía


invisible. Por ejemplo, la energía de un ser humano emite
frecuencias o vibraciones consistentes con cada individuo. La ciencia
ha determinado que la energía se convierte en materia después de
que la nube o energía que rodea el átomo, encuentra una frecuencia o
vibración que altera su campo electromagnético.

La energía de una persona, que observa el mundo


invisible, afecta directamente la naturaleza y el carácter del
átomo, transformándolo de energía a materia. El mundo
invisible está directamente afectado por nuestra naturaleza
espiritual, creando encuentros divinos con el Espíritu Santo. Estas
son citas clandestinas que están diseñadas para reunirnos con
nuestro Padre Celestial.

El ser conscientes de la realidad invisible es otra manera de


describir la energía que una persona libera cuando cree firmemente
en algo. Por lo tanto, cuando oramos o pensamos acerca del mundo
invisible, esa energía que se desata interactúa con la cubierta que
rodea esos átomos invisibles, haciendo que la energía se convierta en
materia.

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que


no se ve.
Hebreos 11:1

En otras palabras, el mundo invisible, está lleno de cosas que


existen potencialmente y que están “en espera” de ser activadas por
alguien. De acuerdo a la ciencia, el observar este mundo invisible de
energía es tanto la causa como el efecto, en la creación del universo
material; por lo que, el observador determina, subconscientemente,
la realidad de su mundo a través de lo que cree y piensa.

Por esta causa, no puede haber un estudio objetivo del mundo


invisible debido a que, sin ser su intención, las personas interfieren
con su “realidad”. Cada quien encuentra los resultados que tenía
preconcebidos sin darse cuenta que hubo una participación
subconsciente en las conclusiones de su investigación. Por
consiguiente, lo que concebimos como sólido en nuestro mundo
físico, en realidad no lo es. Lo que ocurre es que tanto la energía
como la materia están girando a la velocidad de la luz, produciendo
la ilusión de solidez. La realidad de esta ilusión se acentúa por la
consciencia colectiva de la sociedad.

Por ejemplo, los medios de comunicación y el modelo de


educación, son responsables de perpetuar la creencia de que sin una
vacuna contra la gripe, tendremos como resultado una epidemia
mundial. Esto, forma una mentalidad entre la población, que la
medicina y los médicos son la única respuesta a las dolencias físicas y
a la enfermedad.

Frente a esta situación, hay muy poco que el hombre puede hacer
para cambiar la consciencia colectiva, lo cual ha desencadenado el
estado actual de nuestro mundo material. En otras palabras, hemos
heredado la denominada “función de la ola colapsada”. A pesar de
esto, nuestra vida personal puede ser cambiada a través de los
principios de Cristo y Su Reino, incluso, la ciencia está analizando las
palabras de nuestro Señor.

Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.


Marcos 9:23

Mi experiencia con la realidad invisible comenzó con las diversas


visitaciones angelicales descritas anteriormente. El Espíritu Santo
me ayudó tanto, a abrir mis ojos espirituales para ser testigo y
entender el poder que separa los dos mundos, como también a
comprender las tinieblas que cubren la mente del hombre.

Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para
que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he
aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de
fuego alrededor de Eliseo.
2 Reyes 6:17

Él me explicó también que el Reino de Dios era visible para


aquellos cuyos espíritus eran transformados “naciendo de nuevo” en
Su Espíritu. Esto ocurre porque el mundo invisible vibra a
frecuencias muy altas para que el ojo natural las pueda ver.

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no


naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Juan 3:3
La ciencia ha documentado el efecto del hombre sobre la materia
a través de la interacción de su campo electromagnético. La analogía
de un satélite transmitiendo señales, las cuales recibimos en nuestros
televisores, es un ejemplo de la forma en que los seres humanos
emitimos la energía. De hecho, estamos diseñados tanto para recibir,
como para enviar señales. La mayoría de la gente asume que el
transmisor del cuerpo es la mente, sin embargo, investigaciones
recientes, indican que nuestro corazón o espíritu, como lo llama la
Biblia, produce las frecuencias más fuertes y son estas las que alteran
el campo atómico que nos rodea.

En otras palabras, la ciencia cree que la energía invisible emitida


desde el corazón del hombre es más fuerte que su actividad mental.
Otra vez, la Biblia, escrita antes que los actuales instrumentos de
medición, está al frente de los descubrimientos de la física moderna.

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.


Proverbios 23:7

Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también


vuestro corazón.
Mateo 6:21

Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios,


los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios,
las blasfemias.
Mateo 15:19

Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte:


Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino
creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Marcos 11:23

La ciencia confirma lo que están experimentando aquellos cuyos


espíritus están inmersos en Cristo. El corazón del hombre fue
diseñado para ser el tabernáculo de Dios y para tener dominio sobre
el alma (pensamiento) y sobre el cuerpo. De hecho, la mente nunca
será convertida hasta que ésta transformación ocurra en el corazón,
porque los pensamientos están en la frecuencia de este mundo, no en
la del Reino de Dios.

Por un lado, el espíritu del hombre es la fuente de fe, pero fe sin


amor nunca cambiará las circunstancias en el mundo natural. Por
otro lado, el corazón es la fuente del amor, debido a que su origen
está en el corazón de Dios. El amor es una frecuencia celestial
derivada del ADN del Creador y la sustancia de todas las cosas.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el


mayor de ellos es el amor.
1 Corintios 13:13

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.


1 Juan 4:8

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con
nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 4:16

El amor es la frecuencia de Dios y la fe es la antena requerida


para verlo y oírlo. La razón por la que el hombre no cree, es que ha
hecho de su mente, el receptor, y no su corazón. La importancia de
este descubrimiento debería redefinir tu fe. Si como Cristianos
hiciéramos lo que fuese necesario para entender nuestra naturaleza
espiritual, nuestro mundo y nuestras futuras generaciones, nunca
serían las mismas.

Los Cristianos cuyos espíritus están conectados con Dios,


testificarán cómo lo inmaterial de los cielos es manifestado en la
tierra, o lo que la ciencia denomina “la función de onda colapsada”.
En este sentido, ayunar cambió mi frecuencia y extendió mi antena.
De hecho, el ayuno cuántico describe mis experiencias más allá del
sacrificio de comer, por lo que uso el término “cuántico”, como un
puente entre las realidades visible e invisible. Este libro se trata de
los resultados del ayuno, más que de sus métodos, como dije
anteriormente.

Aquéllos que están hambrientos por Su presencia y quieren hacer


del ayuno una forma de vida, experimentarán lugares dentro de Dios,
reservados sólo para los discípulos, quienes entienden realmente el
fruto de la disciplina. Es de ésta manera que descubrirás tesoros
hermosos, mucho más valiosos que la vida física en sí misma. Para
mí, el ayuno cuántico es el sacrificio visible de dejar de
comer para participar de la naturaleza divina de Dios.

Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han
sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel
que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales
nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina,
habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia;
2 Pedro 1:3, 4

Ayunar es para mi espíritu lo que el oxigeno es para mi


cuerpo. Ayunar disminuye los estímulos de este mundo físico para
incrementar la consciencia del mundo invisible.

Este tipo de ayuno representa un paso físico en el portal invisible


que te lleva a experiencias con Cristo y, es además, la forma más
rápida para que uno mismo se divorcie efectivamente del mundo
material.

Verdaderamente creo que el vivir sin comida por


extensos periodos de tiempo fue lo que usó el Espíritu
Santo para reestructurar mi mente. Ayunar, cambió mi
vida desde mi interior, y me expuso a la realidad de Cristo.

Cada experiencia se ha convertido en una fuente perpetua que


arroja revelación fresca todos los días. Lo que hoy tengo de Jesús
sólo es suficiente para darme sed y querer más mañana. El mundo
que experimentamos en nuestro cuerpo físico está validado por
nuestros cinco sentidos, que se expresan a través del olfato, el tacto,
el oído, el gusto y la vista. Sin embargo, cada uno de nosotros tiene
un espíritu y un alma, compuestos de materiales no discernibles por
nuestros sentidos.

Ayunar, alimenta mi espíritu y mata el hambre de mis sentidos,


creando una atmósfera de silencio dentro de mi cuerpo y de mi
mente. Mientras más ayuno, mayor es Su presencia en mí, que
anuncia más de Su paz y tranquilidad.

Ayunar, crea un conocimiento dentro de tu ser que trasciende


cualquier emoción o sentimiento del mundo natural. Tu mente se
despierta a la realidad de Cristo y Sus palabras se convierten en una
dimensión eterna en constante expansión, que requiere de
entendimiento espiritual.

Uno de los mayores beneficios que he recibido a través del ayuno


cuántico, es la habilidad de permanecer en paz después de haber
descubierto que tristemente mis creencias se formaron,
esencialmente a partir de mis cinco sentidos. Este hallazgo lejos de
frustrarme, abrió mis ojos a la realidad de Cristo y de Su Reino en
mí.

El ayuno, hizo dolorosamente claro que mis experiencias con


Dios y Su Palabra, eran sumamente superficiales, ya que no tenía
una revelación personal de Él. Fue sólo después de ayunar que mis
encuentros personales se incrementaron, a un punto donde Él fue
quien me enseñó Sus caminos.

2. La Luz de Cristo versus la luz de la ciencia


Juan identificó a Jesús como “el Verbo de Dios”, Quien es la
fuente, tanto del mundo invisible, como del visible. Su Palabra es la
estructura atómica que sostiene todas las cosas. Escribí “Palabra”,
en mayúscula, para ilustrar que Jesús, es quien dice ser.

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo


era Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y
vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de
gracia y de verdad.
Juan 1:1,14

Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;


Colosenses 1:17

De la Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también


nuestra luz.
Juan 1:14 (TLA)

Jesús dijo que los hombres amaron más las tinieblas


que la luz. Por lo tanto, cuando el hombre edifica su vida y
sus creencias desde una mente sin Cristo, el resultado que
obtendrá serán más tinieblas.

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron


contra ella.
Juan 1:5

Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres


amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Juan 3:19

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que
me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12
El estudio de la luz y sus propiedades ha descubierto muchos
tesoros ocultos del universo, que han colaborado con la ciencia
tecnológica para darnos mayor bienestar y comodidad en el mundo
que vivimos. Este es quizás, el tema más estudiado por la ciencia
debido a su directa relación con la vida; conclusión a la que ya
habían llegado los que han leído la Biblia.

Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.


Génesis 1:3

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido
hecho, fue hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Juan 1:3, 4

Sin embargo, la luz mencionada en la escritura de arriba, no es la


misma luz que la ciencia ha estudiado. Creo que la escritura anterior
representa a Dios liberando Su gloria o inteligencia eterna en el
universo, las cuales son la luz y la vida de la raza humana. Según el
libro de Génesis, la luz del sol, de la luna y de las estrellas no fue
creada, sino hasta el cuarto día.

E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para


que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en
la noche; hizo también las estrellas.
Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la
tierra,
Y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las
tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
Génesis 1:16-19

La luz estudiada por la ciencia, produce sombras y está sujeta al


tiempo ya que es un subproducto de la luz original, la cual es Cristo.
La luz natural es necesaria para la vida en el mundo material, mas no
es LA LUZ verdadera, la cual no tiene sombras y se origina en Dios.

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del


Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de
variación.
Santiago 1:17

Los descubrimientos que el hombre natural hace del universo, y


las decisiones que éste toma, provienen de sombras e ilusiones
mentirosas, de una luz fuera de Dios. Si no experimentamos la gloria
de Dios en Cristo, nuestras mentes serán incapaces de discernir la
verdadera luz.

Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la


luz.
Salmos 36:9

Nuestro maravilloso universo fue creado para que el hombre


descubriera que Dios es el autor de la vida, tanto la material, como la
invisible; y los que han “nacido en Cristo”, están experimentando la
eternidad como una realidad ahora.

Si estás viviendo, en enfermedad, en dolencias o en pecado, muy


posiblemente se debe, a que estás formando tu imagen de Cristo
desde la luz equivocada. Aquellos espíritus que han sido despertados
en Cristo, residen en Su Luz, la cual ilumina ambas realidades, la
visible e invisible.

Y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el


sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
Mateo 17:2

La escritura anterior no es una historia más para llenar páginas


de la Biblia. La autoridad sobre las tinieblas y el infierno se
encuentra en una experiencia verdadera con Cristo, la cual hace que
estos huyan. Esto no sucederá a través de métodos o doctrinas, sino
de un encuentro cara a cara con Él. Esa experiencia está garantizada
para aquéllos que dediquen su vida al ayuno y la oración.

Ayunar es una poderosa herramienta, la cual cambia la


química del cuerpo y permite que la gloria de Dios, penetre
nuestros corazones para revelar la verdadera luz.

La luz de Cristo es la fuente y la energía de toda vida. Tan sólo


Sus palabras son los átomos que sustentan el mundo material, y
crean las múltiples dimensiones de los cielos para que sus hijos la
disfruten. Jesús restableció el Reino de Dios en la tierra para
demostrar Su autoridad y poder sobre todas las fuerzas provenientes
de la luz creada en el cuarto día. Sus milagros y resurrección fueron
pruebas de Su dominio sobre el pecado, la enfermedad y la muerte.
Como Cristianos, no deberíamos permitir que la ciencia física o
médica, sea la palabra final en cuanto al origen del hombre, o su
salud, o su sanidad. En la mayoría de los casos, sus descubrimientos
y diagnósticos, son el resultado de conclusiones elaboradas sin tomar
en cuenta a Dios.

A lo largo de los siglos, la ciencia ha descubierto algunas de las


leyes que Dios usó para crear y mantener nuestro majestuoso
universo, sin embargo, nunca encontrarán la fuente o el origen de
estas cosas hasta que se sometan a Cristo, nuestro Señor. Esta misma
verdad se aplica para aquellos que se llaman Cristianos, pero que
confían más en las palabras del hombre que en las de Jesús.

Si bien nuestro Creador nos diseñó para que viviéramos en el


mundo físico, quería que tuviéramos acceso a Él por medio de
nuestro espíritu, de otra manera, estaríamos en un constante
conflicto entre el alma y el cuerpo. Sin entendimiento espiritual, el
alma y el cuerpo no tienen cómo discernir o tomar las decisiones
correctas en un mundo regido por los sentidos. Es por eso que, la
mayoría de las personas en este mundo, vive en caos, ya que están
ajenos a la realidad del mundo invisible.

Algunas personas tienen experiencias extrasensoriales, lo que


creaen ellas un hambre de conocer el origen y al Creador que las
produjo. “Algo”, dentro de todo ser humano, sabe que hay más de lo
que los sentidos detectan. Ese “algo” es el espíritu dormido del
hombre que clama por ser escuchado.

No te rindas a las emociones o sensaciones que provienen de tus


sentidos, aunque creas que son reales. No hay nada que temer si
verdaderamente has pasado de la muerte a la vida confiando en
Cristo. Las tinieblas y el enemigo saben que, una vez que comiences a
ayunar, su control sobre ti está en peligro. La elección es tuya y
siempre lo ha sido, pero tienes que renunciar al miedo y a la duda, ya
que tu victoria fue garantizada en la cruz.

El ayuno cuántico describe la experiencia de todos aquéllos que


están determinados a clavar todo en la cruz, comenzando con la
comida y siguiendo con las doctrinas erróneas de Cristo ysus ideas
preconcebidas. Aquéllos que se expongan a este estilo de vida,
recibirán, de múltiples maneras, la sabiduría y el poder de Dios para
operar en el mundo espiritual. Esto requiere destronar la mente de
su posición de autoridad y poder. Esto quiere decir que, para
cambiar la manera en que pensamos, debemos tener nuestro espíritu
despierto y completamente activado por el Espíritu Santo.

3. El Espíritu Santo y la realidad del mundo invisible

Debo señalar aquí que el bautismo del Espíritu Santo es, quizás,
una de las herramientas de poder más mal entendidas, que Jesús nos
entregó. Tras de ser sumergidos en el Espíritu Santo, tu
preocupación no será tanto cuestionarte sobre el hablar en lenguas
sino el alimentar tu espíritu en lugar de tu carne.

Una de las evidencias de los que han sido bautizados por el


Espíritu, es que sus bocas ya no están ansiosas por comer y ni por
generar conversaciones nocivas o superficiales. Muchas veces, el
Espíritu Santo me habla durante la hora de la comida y he tenido que
excusarme de la mesa para ir a escucharlo.

Una de las cosas más profundas que he aprendido a través del


ayuno, es que Adán cayó por abrir su boca para comer. Por lo tanto,
mientras más cierro la boca, mayor es la oportunidad de ser
alimentado por el Espíritu de Dios. Jesús les dijo a Sus discípulos
que Su alimento no dependía de este mundo natural.

El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.
Juan 4:32

La física cuántica ha demostrado no tener respuestas a las


preguntas relativas al origen del hombre y su propósito. Mientras
más tratan de entender los misterios de Dios, sin reconocer Su
supremacía, más preguntas quedan en el tintero. Sin embargo, el
estudio del mundo subatómico, ha generado un lenguaje para los que
hemos sido transformados por Cristo, que nos permite comunicarnos
con los incrédulos. El mundo, en general, depende de la ciencia para
resolver sus problemas y satisfacer el vacío dentro de sus almas, lo
cual no es sino un anhelo inconsciente por conocer a Cristo.

Los físicos han concluido que nuestro mundo es un océano de


energía sin fin, con una cantidad infinita de posibilidades. De esta
manera, nuestras mentes convierten energía en materia a través de
experiencias, creencias y tradiciones. Ellos creen, además, que el
universo y nuestro mundo son ilusiones creadas a partir de
percepciones de nuestra mente; y si éstas no le dan forma ni lo
configuran, el universo sería tan sólo como un océano de átomos sin
fin, lleno de incontables posibilidades.

Si cambias las palabras “energía”, por el Espíritu de Dios y


“materia” por material, se hace muy sencillo traducir los resultados
de la ciencia en términos bíblicos. Los siguientes versículos
responden a todos los problemas de la ciencia, aunque la
incredulidad genere más preguntas que respuestas.

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos
y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él.
Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Colosenses 1:16-17

La fuente de esa energía que forma la relación entre todo objeto


material, es Cristo. Más importante aún, sin Su consentimiento,
nuestra habilidad de respirar o preguntar dejaría de existir. Jesús es
la fuente que conecta nuestros átomos con Él, en el mundo material.
Su Palabra, es la frecuencia que al vibrar, sostiene todas las cosas, y
si ese tono cambia, nuestra estructura atómica se disuelve.

Jesús está en todo y es todo, lo que significa que está dentro,


fuera y más allá del tiempo, Él es la constante antes, durante y
después de toda experiencia consciente de vida. La eternidad vive
dentro de Dios, porque en Él no hay principio ni fin. Por lo tanto, la
eternidad no comienza cuando morimos, como muchos creyentes
piensan. Cristo, es la eternidad y los que prueben de Él nunca
morirán.

El ayuno cuántico nos permite entrar en nuestra espíritu, alma y


cuerpo, descubriendo eventos ocultos que ocurrieron antes de la
fundación del mundo. Dios es el creador de todos los espíritus y es la
fuente de la creación; lo que quiere decir que nuestro ADN está
fundado en Aquel quien nos formó a Su imagen y semejanza.

Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no
muera.
Juan 6:50
El mundo espiritual es multidimensional y la habilidad para
entender la Biblia, requiere de conocimiento espiritual que no se
encuentra en el mundo material. Es por eso que una iglesia que no
entiende el ámbito del Espíritu, tampoco podrá discernir e
interpretar Las Escrituras correctamente.

En las siguientes secciones, explicaré el poder del ayuno cuántico


en nuestro ser tripartito. Cada naturaleza de nuestro ser está
intrínsecamente entrelazada, una con la otra, y tiene que ser
sometida a una cirugía espiritual conducida por el Espíritu Santo a
través del ayuno.

Nada es más gratificante que ser separado, limpiado y


reensamblado por Él, QUIEN nos creó. Mientras más rápido nos
sometamos a Su camino, más pronto obtendremos acceso a la
presencia angelical que ministra cada una de nuestras necesidades.
SECCIÓN III

EL ESPÍRITU
EL ESPÍRITU

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro


ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:23

Dios hizo al hombre un ser tripartito, para que reinara junto con
Él, tanto en la realidad física cómo en la espiritual. El poder del
ayuno transciende ambas realidades y purifica, con efectividad, cada
parte de la naturaleza del hombre, es decir, cuerpo, alma y espíritu.
La función de este libro es que te familiarices con el poder del ayuno
en cada una de ellas.

El espíritu del hombre es, sin duda, su parte más importante, ya


que es la que posee las características y la naturaleza más similares al
Padre. Los que ayunan por periodos extensos de tiempo, saben que
tienen acceso a áreas dentro de Dios, que muy pocos han
experimentado.

Estos lugares están llenos de tesoros que este mundo no podrá


apreciar jamás. Jesús le dijo a los Fariseos en Lucas 16:15

“Las cosas de este mundo, que son valiosas para el hombre, son
abominables para Dios”.
(Traducción Literal)

El poder de los pensamientos del Espíritu Santo, ha creado un


terremoto dentro de mi espíritu, cuyos efectos continúan hasta hoy,
despertándome a grandes revelaciones de Cristo y Su obra
terminada.
MIS PALABRAS SON ESPÍRITU Y VIDA

Jesús, hizo una de las declaraciones más importantes de todas las


Escrituras y se encuentra en Juan 6:63. He incluido algunas
traducciones de este pasaje para enfatizar su importancia.

El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha;


las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)

La vida es espiritual; Tu existencia física no contribuye a esa


vida. Las palabras que te he hablado son espirituales, son vida.
Traducción de la versión God’s Word

El que da vida es el Espíritu de Dios; La carne no otorga


ningún beneficio; Las palabras que les he hablado son Espíritu y
son vida.
Traducción de la Biblia Weymouth

El Espíritu es el dador de vida; la carne no tiene ningún valor.


Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.
Nueva Versión Internacional

Quizás, la traducción de la versión “La Palabra de Dios” (God’s


Word) ilustra, de mejor manera, por qué la raza humana en su
estado carnal, tiene tantas desventajas. El mundo físico es de por sí
complejo y difícil de entender, y si a esto, le sumamos la presión de la
familia, el trabajo y el dinero, casi no queda tiempo para contemplar
el mundo invisible.

Jesús dijo que la carne no tiene ningún valor, sin embargo yo


mismo lo descubrí a Él estando en mi cuerpo de carne, pero mi
definición de carne y la de Dios son muy diferentes. De hecho, el
diccionario define “carne” como la sustancia “blanda” del ser
humano o de otro animal, consistente de músculos y tejido graso.

Luego, cuando veo mi cuerpo de carne en el espejo, no estoy


viendo al ser esencial por el cual Cristo murió. Ni debe ser tampoco
mi naturaleza física la que tome decisiones basada en mis
sentimientos y emociones.

Esto es lo que Jesús les quiso explicar a los Judíos, que todas sus
leyes en cuanto a asuntos físicos, tales como lavarse las manos o los
platos y los vasos, no tenían ningún valor espiritual para Su Padre.

Dios les había dado estas leyes con la esperanza de que buscaran
la conexión espiritual que los mantuviera en santidad. Tú espíritu, es
quien en realidad tú eres, y vive, tomando de la vida que se encuentra
en las palabras de Jesús. Si Él deja de hablarnos, dejamos de existir,
es así de simple.

Y el Señor le dijo: Ahora vosotros los Fariseos lo de fuera del vaso y


del plato limpiáis; mas lo interior de vosotros está lleno de rapiña y
de maldad.
Lucas 11:39

Ay de vosotros, escribas y Fariseos, ¡hipócritas! porque limpiáis lo


que está de fuera del vaso y del plato; mas de dentro están llenos de
robo y de injusticia.
Mateo 23:25
Una de las llaves más importantes, tanto para entrar como para
entender el mundo espiritual, es el ayuno, el cual inicia la batalla
para retornar a nuestra naturaleza divina. Jesús ilustró esto después
de ser bautizado.

Él vino desde el mundo invisible para hablar palabras del


Espíritu, lo que requiere de entendimiento espiritual. Por lo tanto, si
deseamos comprender la Biblia o las palabras que Jesús habló,
debemos escuchar y ver espiritualmente. Sus palabras son los únicos
contenedores de vida, porque Él es la vida de toda criatura.

Permítame retomar el tema de la física cuántica. Esta ciencia


reconoce que hay una conexión entre toda sustancia
material y la energía. Ahora bien, si intercambiamos la palabra
energía por el Espíritu de Jesús, podemos hacer un paralelo entre la
Biblia y la ciencia. Esta última cree que todo provino de la energía del
mundo subatómico, donde todo existe en un estado invisible de
múltiples posibilidades.

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido
hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los
hombres.
Juan 1:3-4

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos
y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él.
Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.
Colosenses 1:16-17
NUESTRO ESPÍRITU, LA LLAVE DE
DIOS

Para entender verdaderamente nuestro espíritu y su


autoridad sobre el mundo invisible es necesario ayunar.

Muchos cristianos están de acuerdo con que el hombre es


espíritu, alma y cuerpo. El reto comienza cuando intentamos
comprender la composición y el propósito de cada una de estas
partes. La única herramienta que he descubierto, que revela las
características únicas de cada persona y su propósito, es el ayuno.

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro


ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:23

Jesús, el hijo de Dios hecho carne, tenía en Él al Padre y al


Espíritu, como lo vemos en el siguiente versículo. El representa el
modelo perfecto de espíritu, alma y cuerpo, completamente
santificado.

Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,


Colosenses 2:9
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son simultáneamente uno y, a
la vez, distintos, por eso Dios formó al hombre a Su “imagen y
semejanza”.
Génesis 1:26

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es


necesario que adoren.
Juan 4:24

Nuestro espíritu fue creado de la misma naturaleza de Dios para


conferir al hombre su verdadera identidad y propósito. El hombre, al
perder su naturaleza espiritual, después de la desobediencia, creó un
desequilibrio en su carácter y en su manera de pensar, y es desde este
desbalance que el hombre procura descubrir su origen y su
propósito. Esto es equivalente a remar un bote con un solo remo. La
trayectoria consistirá, en dar círculos sin sentido y sin acercarse a su
destino.

Las tribulaciones de este mundo, obedecen al vacío espiritual


dentro de la humanidad. Esto es crucial entenderlo si, honestamente
queremos descubrir la verdad sobre nuestro lugar y propósito en la
Tierra. De lo contrario, seremos agobiados por el temor e
incredulidad endémicos entre aquellos cuyo espíritu no está
conectado a su Padre celestial.

Si el hombre nada más necesitase de su cuerpo y su cerebro para


descubrir su origen, el mundo estaría libre de pecado, de
enfermedad, de dolencias y muerte. El hombre es incapaz de
encontrar las respuestas que cambien el mundo, ya que, el primer
paso debe ser el reconocer que Cristo es, quien dijo ser. A esto
debemos sumar que, la Iglesia, a quien le corresponde llevar a cabo
este cambio, en muchos casos ha sido negligente en entrenar a la
gente acerca de su naturaleza espiritual.

Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que


extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del
hombre dentro de él, ha dicho:
Zacarías 12:1

El hombre se encuentra desamparado hasta que no encuentre a


su Padre verdadero, y no se postrará delante de Jesús hasta
descubrir La verdad por sí mismo. Ni la religión, ni la política le
otorgarán su ADN espiritual, ni le servirán de mediadores para ese
encuentro.

Uno debe buscar la verdad fuera de los límites impuestos por las
ideas preconcebidas y las teologías. El ayuno me trajo, cara a cara,
con la persona que es la Verdad y la Vida, y el único camino hacia mi
herencia espiritual, este es Jesús.

El ayuno es el único método de preparación para este tipo de


encuentro espiritual. Jesús había ayunado 40 días con el fin de
volver lleno del poder del Espíritu Santo tras vencer a satanás en el
desierto. Las tentaciones que la mayoría de nosotros enfrentamos no
son directamente con satanás. El diablo no pierde su tiempo con
aquéllos que son incapaces de controlar sus deseos más básicos,
como comer, para eso tiene sus ejércitos de demonios.

La única manera de amenazar al diablo y recibir


atención del cielo, es dejando de alimentar tu cuerpo y tu
mente con las cosas de este mundo.

La gran mayoría de las personas en las iglesias son presa fácil de


la influencia demoníaca debido a que, o comen en exceso o
consumen los alimentos equivocados. Los demonios se establecen en
aquellos carentes de poder espiritual. ¡Alimenta tu espíritu y
priva tu cuerpo de alimentos hasta que alcances la victoria
sobre estas fuerzas!

Si dejas de comer y comienzas a orar por alguien que no seas tú


mismo, el infierno y el cielo prestarán atención porque reconocerán
la frecuencia que resuena dentro de ti.
Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y
de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.

Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No


volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el
intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni
volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
Génesis 8:20-21

Por medio de Noé, Dios hizo un pacto con toda la humanidad de


no destruir de nuevo ni al hombre ni a la tierra y puso por señal el
arcoíris. Éste anunciaba el nuevo pacto que haría por medio de Su
Hijo, el cual traería la redención al hombre y la autoridad espiritual
en el mundo físico.

Si Dios huele el sacrificio de nuestra carne como un dulce aroma


quemándose en el altar del ayuno, intensificará la presencia del
Espíritu Santo en nuestras vidas. El Ayuno Cuántico, el que nos
conecta al mundo espiritual, es la herramienta que expone nuestra
alma y nuestro espíritu a la mente de Cristo; entonces un olor y una
frecuencia distinta serán creados en nuestros cuerpos.

Recuerda, el ayuno cuántico es aquella experiencia que uno logra


más allá del sacrificio de la comida, y que se convierte en el vehículo
para entender la naturaleza espiritual de Dios.
JESUS, LA PALABRA VIVA

Yo sabía que Jesús había ayunado antes de comenzar a predicar


el Reino, y eso me llevó a profundizar lo que Él dijo. Si Sus palabras
son espíritu, yo necesitaba activar el mío para entenderlo.
Determiné, entonces, que el ayuno sería una herramienta
indispensable para lograrlo.

Las escrituras describen a hombres y mujeres cuyos ayunos,


acompañados de oraciones, alteraron eventos y circunstancias
durante sus vidas. Aquéllos que sacrificaron la comida por la
presencia de Dios, cambiaron su mundo, por lo que me determiné a
hacer lo mismo. Aún más, después de ayunar, mis experiencias con
ángeles se hicieron más comunes.

Jesús demostró, con milagros, Su dominio sobre el mundo


material. Él regresó del desierto después de ayunar durante 40 días,
lo cual creo, preparó Su mente y Su cuerpo para Su posterior muerte
y resurrección.

En mi opinión, el ayuno fue la piedra angular


determinante para edificar en Él una consciencia de
resurrección que vencería la muerte.

Entonces Jesús regresó a Galilea lleno del poder del Espíritu


Santo. Las noticias acerca de él corrieron rápidamente por toda la
región.
Lucas 4:14 NTV

Jesús bebió agua mientras ayunaba, por lo cual la Biblia afirma


“Y después...tuvo hambre” (Lucas 4:2). De acuerdo a las Escrituras,
el diablo tentó a Jesús al sugerirle que convirtiese las piedras en pan.
Sin embargo, pronto descubrió que Jesús prefería el “maná”, es
decir, la palabra de Dios, en vez de la comida física.

Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: “No sólo de pan vivirá el


hombre, sino de toda palabra de Dios”.
Lucas 4:4

Jesús es la palabra Viva que representó también el maná en el


desierto durante la época de Moisés. Esta asombrosa revelación de la
Escritura, permanece oculta para aquéllos que no “comen ni beben”
de Él.

Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de


este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.
Entonces los judíos discutían entre sí, diciendo:
— ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
Jesús les dijo: —De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne
del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en
vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene
vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final,
Juan 6:51-54 RV 1995

Pon especial atención a las palabras de Jesús en el versículo 53:


“no tenéis vida en vosotros”. En otras palabras, “vida” debe ser algo
más que el aliento y el latir de un corazón. Por ende, alimentarse del
cuerpo y sangre de Jesús, es el único sustento capaz de producir
“verdadera vida”. Eso suena como un disparate hasta que entiendes
la realidad del mundo espiritual, cuyo autor y maestro es Cristo.
En general, la religión, la sociedad, la educación y el “sistema del
mundo” son el anti-Cristo, debido a que el padre de esa manera de
pensar es satanás. La mentalidad del mundo visible es erigida por el
orgullo y el egoísmo. En ese sentido, el mundo natural es un reflejo
de la naturaleza de satanás, y ha sido reproducida a través de la
historia de la humanidad comenzando con Adán.

Es esa manera de pensar que perpetúa el temor y la codicia. El


ayuno cuántico es el vehículo para llevarnos más allá de
nuestros sentidos y explorar la naturaleza y la mente de
Cristo desde el ámbito espiritual.

Mi teología cambió una vez que entendí mi naturaleza espiritual.


Dejó de ser una “necesidad” el que Jesús regresase en un cuerpo
físico. Mis encuentros con Cristo en el ámbito espiritual, me
proporcionaron el entendimiento del dominio del mundo invisible
sobre el físico. No obstante, a muchos de nosotros se nos
enseñó a esperar una manifestación física para resolver un
problema espiritual.

Jesús les dijo: —De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne


del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en
vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida
eterna, y yo lo resucitaré en el día final...
Juan 6:53-54 RV 1995

El “día final”, mencionado en el versículo 54, se refiere a un


periodo específico en nuestra vida, después de haber descubierto “la
Vida” de la cual habla Jesús en el versículo 53. Por otro lado,
aquéllos que caminan en esta tierra, aunque están físicamente vivos,
espiritualmente están muertos conforme a las palabras de Jesús: “no
tenéis vida”.

En su condición actual, nuestras mentes son incapaces de


entender esto debido a años de enseñanzas erróneas, mezcladas con
temores. Hasta que cada uno de nosotros encuentre ese
nacer de nuevo en Cristo, no podremos comprender a
Cristo como la Palabra espiritual. Las siguientes Escrituras no
son solamente palabras plasmadas en papel, sino son el espejo para
un auto-examen.

Le dijo Jesús: —Yo soy el que resucita a la gente y soy la vida


misma; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Juan 11:25 RV 1995
(Traducción de la Biblia God’s Word- Inglés)

El que ama su vida, la perderá; pero el que desprecia su vida en este


mundo, obtendrá la vida eterna.
Juan 12:25 Castillián

Cada uno de los versículos anteriores, demuestra el poder que


emana del Espíritu de Aquél que ya conquistó la muerte y
eternamente permanece presto para cambiar tu futuro.

Uno de los mayores problemas que está impidiendo a la Iglesia


entender las palabras de Cristo, es su afán por alimentarse de comida
física, en vez de darse un banquete con el cuerpo y la sangre de
Cristo.

El ayuno cuántico adiestrará al creyente a resistir la


gratificación física, para obtener revelación espiritual. Si
sacrificamos el alimento físico por Su Presencia, Él nos nutrirá con
Su maná. Recordemos que los Israelitas fueron alimentados por la
“Palabra Viva” aún antes de Su venida en la carne.

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu


Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para
probarte, para saber si habrías de guardar o no sus mandamientos,
con todo tu corazón. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te
sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la
habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el
hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el
hombre.
Deuteronomio 8:2-3
(Traducción de la Biblia God’s Word-Inglés)

Jesús utilizó la palabra de la Ley para vencer al diablo en el


desierto y, después de 40 días, pasó la prueba. Los Israelitas
murieron en el desierto después de comer la Palabra, en la forma de
maná, durante 40 años, ya que nunca permitieron que la “Palabra”
los cambiase.

Examina esta escritura y permite que te impacte tal como lo hizo


conmigo.

Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena


nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la
palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
Hebreos 4:2

“Las Buenas Nuevas” (el evangelio) fueron predicadas en el


Antiguo Testamento durante los tiempos de Moisés. El evangelio Es
Cristo, ya sea en forma de maná ó de Jesús, el mensaje de Dios es el
mismo. Deja de comer del mundo material y come de la
“Palabra Viva” para vivir libre del pecado, de enfermedad
y de muerte.

Los mensajes del evangelio que muchas personas escuchan estos


días, carecen de poder debido a que han sido concebidos desde el
mundo material. El verdadero mensaje del evangelio es espiritual, de
la cabeza a los pies, porque consiste en la “Palabra Viva”. Jesús fue la
manifestación del mundo espiritual, quien cargó el ADN de Su Padre.
El poder sobre el mundo físico está escondido en el
Invisible.
PIEDRAS CONVERTIDAS EN PAN

Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas


piedras se conviertan en pan.
Mateo 4:3

En este versículo, vemos cómo la pregunta del enemigo revela la


naturaleza de la serpiente. Su objetivo fue corromper la mente de
Jesús y contaminar Su sangre, lo que, eventualmente, evitaría que Él
cumpliera Su propósito como nuestro redentor.

De esta manera, al sugerirle a Jesús que transformase las piedras


en pan, le estaba diciendo, en otras palabras, “rompe tu pacto con el
Padre y sírveme” (paráfrasis del autor). Jesús respondió a cada
tentación del diablo con la Palabra escrita, siendo Él mismo “La
Palabra”, la cual existe antes del Jardín de Edén, La Palabra fue, es y
será la autoridad final sobre todo enemigo.

Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y


que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Apocalipsis 1:8

Ahora bien, satanás también apela a los sentidos para pervertir y


corromper la mente del hombre con pensamientos de duda respecto
a su relación con el Padre Celestial, tal como lo hizo con la mujer en
el Génesis.

En las Escrituras, las piedras son usadas para representar un


pacto. La primera casa de Dios, fue edificada sobre la piedra que
Jacob utilizó como cabecera. Esto lo vemos también en las tablas de
la ley hechas de piedra, que Dios dio a Moisés.

Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto


de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.
Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo
lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
Génesis 28:18, 22

Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las


tablas del pacto que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el
monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber
agua...
Deuteronomio 9:9

Nuestras vidas son mucho más que comida o bebida, pero si no


ayunamos y oramos, el enemigo nos manejará por medio de nuestro
estómago. Un ejemplo de esto, se encuentra en la historia de Jacob y
Esaú, cuando la comida provocó un rompimiento del pacto con Dios.
El plan original de Dios, era darle una gran herencia, tanto espiritual
como física, a todo hijo primogénito. Sin embargo en el caso de Isaac,
su hijo mayor, Esaú, vendió su derecho de primogenitura por
comida.

Dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues
estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom.
Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.
Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues,
me servirá la primogenitura?
Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su
primogenitura.
Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él
comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la
primogenitura.
Génesis 25:30-34

Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.


Romanos 9:13

El diablo es un trasgresor, y aquellos que rompen sus pactos


como él lo hizo, también lo son y, consecuentemente, pierden su
derecho de primogenitura. El pecado ha corrompido la línea
sanguínea del hombre y Pablo lo deja claramente
establecido en Romanos 3.

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,


Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús,
A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su
sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por
alto, en su paciencia, los pecados pasados,
Romanos 3:23-25

Hoy en día, muchos mensajes que escuchamos desde el púlpito se


enfocan en las necesidades físicas de las ovejas, en lugar de la
herencia espiritual dada a través de la cruz de Cristo. En mi opinión,
esto es lo mismo que cambiar el derecho de primogenitura por un
plato de lentejas; ésta es la razón por la cual mucha gente sufre
enfermedades y dolencias.

Debemos entender lo siguiente, la victoria sobre el enemigo


proviene del poder sobrenatural del Espíritu Santo manifestado a
través de un genuino “nacimiento espiritual”. Cristo venció al diablo
con un estómago vacío, y aquéllos que sigan Su ejemplo, vivirán ésta
vida de triunfo en triunfo.
A través del ayuno, descubrí que esa vida comienza viviendo “en”,
“dentro de” Jesús. Él habita en el Padre y, por ello, envió al Espíritu
Santo para mostrarnos todas las cosas.

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi


nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará
todas las cosas que os he dicho.
Juan 14:26

Hubiese sido imposible para Jesús mostrarles la realidad


espiritual a Sus discípulos en tanto que el Espíritu Santo no hubiese
sido enviado, él era el lazo más importante entre Él mismo y Su
Padre. La misma verdad es aplicable para hoy, ya que nuestra
naturaleza física esta entrenada, desde el nacimiento, para responder
a nuestros cinco sentidos. La única solución para romper esa atadura
al mundo material es ayunando.

Mientras más tiempo pasaran con el Espíritu de la promesa, más


rápido entenderían Sus palabras y propósitos en la carne. La realidad
espiritual y Sus palabras mencionadas a continuación, son
coherentes para aquéllos que están sumergidos en Su Espíritu.

En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y


vosotros en mí, y yo en vosotros.
Juan 14:20

Ese día llegó a mí cuando entendí que El poder sobre el pecado,


sobre la falta de perdón, la depresión, la influencia demoníaca, la
enfermedad y la muerte, se encuentra dentro de la vida de
resurrección de Cristo. Esto no es un cliché, sino que es la realidad de
aquellos que no confían más en el mundo físico y lo demuestran a
través del ayuno y la oración. Jesús nunca le dijo al enemigo que Él
era el hijo de Dios, por el contrario, el diablo escuchó a Dios
diciéndolo en el río Jordán.
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí
los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía
como paloma, y venía sobre él.
Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en
el cual tengo contentamiento.
Mateo 3:16-17

Satanás era el gobernador tanto del segundo cielo (realidad


invisible), como de los cielos de este mundo (realidad visible) antes
de la resurrección de Jesús. Pero cuando Dios anunció el sacerdocio
de Su Hijo en el río Jordán, él supo que su imperio estaba llegando a
su fin.

Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se
nos sujetan en tu nombre.
Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Lucas 10:17-18

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la


salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su
Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Apocalipsis 12:10

Cuando comienzas un estilo de vida de ayuno, tu comportamiento


y tus creencias cambian de manera transcendental, y recibes una
perspectiva totalmente diferente de Cristo y de Su sangre.s

La sangre es un elemento espiritual clave, ya que conecta los


cielos y la tierra con nuestro creador. Dios diseñó el agua y la sangre
como conductos para volver a Él. Estos elementos vivificantes
contienen el ADN de nuestro Padre Celestial y, una vez que el
Espíritu Santo nos santifica, nos muestra los misterios de Su Reino
como lo analizaremos en el siguiente capítulo.
SECCIÓN IV

EL ESPÍRITU Y LA SANGRE
EL ESPÍRITU SANTO Y LA SANGRE

Una de las cosas más difíciles de entender es que nuestro mundo


físico no es lo que aparenta. La física cuántica ha demostrado que la
piedra angular de este mundo consiste en átomos, que son partículas
prácticamente vacías.

De cerca, los átomos parecen nubes flotando en polvo


electromagnético. El campo de energía alrededor de cada una de
estas nubes está compuesto de un caparazón invisible de electrones.
Estas nubes de átomos son espacios vacíos en el mundo material,
pero colectivamente se atraen y se repelen unos a otros para así,
aparentar ser una entidad sólida.

En otras palabras, el mundo material en el cual vivimos y que la


ciencia ha estudiado, depende completamente de la percepción. Por
lo tanto, la solidez de un objeto y la materia, en sí mismos, dependen
de cómo se observen, no de las partículas que la componen.

En este sentido, ayunar ha sido la mayor herramienta para


destruir mis ideas preconcebidas y percepciones formadas a raíz de
las opiniones y teorías de otras personas.

La sección que estás por leer se entiende mejor una vez que has
comenzado un estilo de vida de ayuno en el que, las ilusiones irreales
de este mundo son expuestas y destruidas, mientras pasamos más
tiempo en la presencia del Espíritu Santo. Antes de que Dios hablase
para que el mundo material existiese, fue necesario posicionar al
Espíritu Santo sobre las aguas. La Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, trabajan en unidad tanto dentro como fuera del tiempo para,
así, crear un orden.

En el principio creó Dios los cielos y la tierra.


Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre
la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las
aguas.
Génesis 1:1-2

Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y


el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también
el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Lucas 1:35

La misma posición era necesaria antes de que Jesús naciera a


través de María. Imagina al Espíritu Santo suspendido sobre María
de la misma manera que se movió sobres las aguas en Génesis. Dios
habló por medio de Gabriel y Su Palabra viva se hizo carne.

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su


gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad.
Juan 1:14

Creo, que el Espíritu Santo implantó la sangre del Todopoderoso


en el mundo físico a través del vientre de María. De esta forma, Jesús
se convirtió en el “postrer” Adán, quien contenía la vida espiritual de
la sangre del Padre, para dársela a todos los que se arrepintieran.
Aquellos que creen que Jesús es sólo carne y sangre meramente
terrenales, jamás entenderán Su herencia en la sangre o el verdadero
propósito de Su venida física. Después que la lanza atravesó el
corazón de Jesús, de éste salió agua y sangre, separadas entre sí; lo
que significó que Jesús en su humanidad había muerto, pero el Dios-
hombre resucitaría para redimir a los hombres. La sangre de Su
Padre restableció Su Reino.

A Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que


habla mejor que la de Abel.
Hebreos 12:24
Los misterios del universo permanecerán ocultos de las mentes
de aquellos corazones que no han sido convertidos. Sin embargo, el
Espíritu Santo ayuda a todos quienes ayunen, precisamente para que
puedan entender los maravillosos secretos de Su Reino.

Si hay algo que Dios me ha revelado a través de ayuno, es mi


ignorancia acerca de los principios más elementales de la vida, por lo
que me quedé perplejo cuando descubrí que la mayoría de las cosas
que había aprendido o que daba por hechas, eran incorrectas o por lo
menos incompletas.

Ayunar es la llave para expandir, tanto el entendimiento físico,


como el espiritual. Si bien los efectos fisiológicos de éste han sido
científicamente comprobados, en el caso del mundo espiritual,
necesitamos de la dirección del Espíritu Santo.

De esta manera, el ayuno cuántico, es la forma de cambiar


nuestras vánales especulaciones religiosas e imaginaciones
en una relación significativa con Cristo.

Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante


agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el
que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.
Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo
y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y
la sangre; y estos tres concuerdan.
1 Juan 5:6-8

Al igual que Dios, el hombre es también un ser tripartito, es decir,


espíritu, alma y cuerpo. Dios es el Señor de cada una de estas áreas y,
como tal, provee el modelo perfecto en los cielos para que se
manifieste en la tierra. Cuando comparamos la Trinidad en los cielos
con los elementos de la tierra, vemos una interesante correlación.
Dios el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo manifiestan en la tierra, al
Espíritu, al agua y a la sangre, respectivamente.
Jesús es “el agua viva” de Dios y el creador del mundo material.
Creo que, estratégicamente, Juan conectó la dimensión espiritual y la
física, con los componentes del agua y la sangre.

En mi libro “Sumergidos en Él”, explico la conexión entre el agua


natural y Jesús. Por otra parte, el verso 5 de la primera epístola de
Juan, ilustra la unidad y el poder de la Trinidad para manifestar los
cielos en la tierra.

En este sentido, vivir sumergidos en Cristo es el misterio que


cambia nuestra percepción del futuro trayéndolo al presente. Lo que
requiere beber de Cristo diariamente y, con ese mismo entusiasmo,
ofrecerte para morir a este mundo.

Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua,


volverá a tener sed;
mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás;
sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que
salte para vida eterna.
Juan 4:13-14
LA SANGRE DEL PRIMER Y DEL
ÚLTIMO ADÁN

Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante


agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el
que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.
1 Juan 5:6

El plan de redención de Dios fue preparado y completado por


Jesús antes de la fundación del mundo. Él fue hecho carne para venir
a la tierra y redimir, con Su sangre, a la raza humana. En ese sentido,
el enemigo no le teme a nadie que nazca del agua de este planeta,
pero está aterrado de aquél que venga con el poder de la sangre regia
de Dios a derrocar su reinado.

Dios le dijo a la serpiente, en el Jardín del Edén, que su cabeza


sería herida.

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la


simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar.
Génesis 3:15

Dios había puesto en Adán Su sangre redentora; pero el pecado la


contaminó. De está sangre ya corrupta nació Caín el cual cometió el
primer asesinato sobre su hermano Abel. Luego ocasionó, que todo
sobre la faz de la tierra, fuese maldito y destruido por el agua, con
excepción de Noé, su familia y los animales que iban en el arca.

Dios sabía que el universo que El había hecho sería destruido en


tan solo diez generaciones después de la creación, debido al pecado
del hombre y la contaminación de la sangre. El colmo se produjo
cuando la lujuria y las imaginaciones perversas de los seres humanos
se aliaron al segundo cielo y, como consecuencia los ángeles caídos se
llegaron a las mujeres y éstas dieron a luz gigantes que poblaron la
tierra.

Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse


sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de
Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí
mujeres, escogiendo entre todas.
Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para
siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento
veinte años.
Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que
se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les
engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la
Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra,
y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de
continuo solamente el mal.
Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le
dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra
a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y
hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos
hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.
Génesis 6:1-8

Muy poco se sabe acerca de la tierra antes del diluvio, pero estoy
seguro que el hombre tenía autoridad espiritual en el segundo cielo,
ya que Adán caminaba con Dios. De hecho, creo que tenía la
habilidad de vivir, simultáneamente, tanto en el mundo espiritual
como en el material, así como Jesús lo hizo.

El pecado de Adán no sólo corrompió la sangre sino el ADN de


toda la humanidad. El pecado, es un virus espiritual que destruye el
alma y el cuerpo del hombre, cuya única cura es la transfusión de la
sangre de Dios. Jesús aplastó la cabeza de satanás pero no antes que
el diablo depositara su veneno de orgullo en la sangre de todos los
descendientes de Adán.

Pero la serpiente era astuta, más que todas las bestias del campo
que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios
os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
Génesis 3:1

Si bien Dios rescató al hombre de su errada elección, el pecado


tuvo consecuencias, ya que satanás, tenía un derecho legal sobre el
alma del hombre, debido al veneno o a la marca depositada en el
ADN del ser humano.

Creo que ésta es la misma marca que se describe en el


libro de Apocalipsis.

Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una


herida venenosa sobre los hombres que tenían la marca de la
bestia, y que adoraban su imagen.
Apocalipsis 16:2
(traducción de la Biblia: Bible Basic English)

A partir de la caída, el hombre estaría obligado a elegir a quién


servir. El veneno de la serpiente anestesió su espíritu y llenó su alma
de pensamientos malignos. El ser humano, fue condenado a creer,
únicamente, lo que detectaran sus sentidos, y a no tener más
contacto con el mundo espiritual de Dios.
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que
estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron
delantales.
Génesis 3:7

Sin embargo, Dios es fiel para todos quienes claman y cuando


Adán eligió confesar su condición, Él lo perdonó. Dios sacrificó
animales por la vida de él y su mujer, como un anticipo del poder de
la sangre que sería requerida para la redención, hasta que Jesús se
manifestará como el “cordero sin mancha”.

Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los


vistió.
Génesis 3:21

El plan de Dios fue reproducir “Hijos” a través de Adán para que


reinaran sobre la tierra, como lo hace Él en los cielos. Ese diseño fue
completado por medio de Jesús, el postrer Adán.

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma
viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
1 Corintios 15:45

Los estudiosos de la Biblia entienden que Dios usó a Abraham


como parte de la línea sanguínea de quien nacería Jesús. De esa
manera, Dios protegió, bendijo y multiplicó a los Israelitas, ya que
había un pacto y un plan de redención para la raza humana. El
objetivo del enemigo fue corromper con pecado la línea sanguínea de
la cual provendría Cristo, para así, evitar que Dios redimiera al
hombre.

Por lo tanto, nuestra sangre es el derecho legal que el enemigo


usa para controlar nuestra vida y nuestros pensamientos. La única
manera de regresar al Padre, es a través de la transfusión de sangre
en la cruz de Cristo. Sin Su sangre, nuestra mente y pensamientos
son controlados por el diablo.

Jesús nació como el Hijo del Hombre para retornar la sangre


redentora de Dios al ser humano. El ADN del Padre, el cual fue
corrompido por el pecado de Adán, retornaría con el “cordero sin
mancha”. Dios tuvo que sacrificar Su propio Hijo por el mismo
propósito por el cual tuvo que matar animales para redimir el pecado
de Adán.

La sangre justa y recta de Dios, entró en la tierra, por medio del


cuerpo de Jesús y reabrió los cielos para el hombre. Pero Jesús no es
sólo la fuente física de vida, sino también el puente para entrar en la
realidad espiritual.
Él entendió el poder y el propósito del Espíritu Santo y reprendió
a quienes no lo honraban. El Espíritu Santo es el guardián de la
sangre de Dios, que ofrece redención para los llamados.

Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y


yo le resucitaré en el día postrero.
Juan 6:44

De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos
de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; pero
cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás
perdón, sino que es reo de juicio eterno.
Marcos 3:28-29

Jesús nunca se defendió a sí mismo, pero reprendía a todo aquel


que hablase en contra del precioso Espíritu Santo y todos los que le
conocen entienden el celo de Dios.

Después de que todos te dejan y te sientes sólo, el Espíritu Santo


aún permanece junto a ti, soplando palabras de ánimo y amor en
todo momento. Las profundidades de Su amor son inescrutables
porque provienen del corazón del Padre. En mi caso, cada
experiencia con Él, me ha mostrado algo nuevo acerca de Su corazón
y de la creación. Cada encuentro ha alterado mi entendimiento de
Sus caminos y diseños, dándome revelaciones aún más grandes,
provenientes del interior de Su propio corazón.

El reino de Dios no es accesible a través de los sentidos físicos,


pero es tangible y visible para los que aprenden ciertos principios y,
para ello, nuestro espíritu debe estar vivo al Espíritu Santo, para así,
entender esa realidad.

Una vez que ayunar te sea algo cotidiano, te vas a familiarizar con
el Espíritu Santo, ya que cuando sientas que el infierno te está
tragando, Su voz domará tus pensamientos y calmará tus emociones.

Dios sopló vida en la nariz de Adán para crear la vida en él. Está
comprobado que respirar a través de la nariz oxigena la sangre 10 a
15 veces más que hacerlo por la boca. La ciencia es incapaz de
descubrir el poder que activa la sangre, la cual, produce
constantemente vida en nuestros cuerpos.

Creo que el Espíritu Santo fue la fuerza de la vida que El Padre


sopló en Adán, de la misma manera, en que Jesús sopló el Espíritu
en Sus discípulos cuando regresó después de destruir el reinado de
satanás.

Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.


Juan 20:22

El aliento de Jesús fue lo mismo que activó al primer Adán y que


ahora activa, el nuevo pacto en Su sangre. Este es ahora protegido
por el Espíritu Santo, al igual que Su sangre para que nunca más sea
contaminada; ya Jesús le aplastó la cabeza a la serpiente por medio
de Su perfecto sacrificio y victoria sobre la muerte. Debo decir aquí,
que el hombre aún posee, el derecho de elegir el pecado por sobre la
justicia, pero nunca más su injusticia podrá contaminar la fuente
redentora, formada en los cielos, a través del sacrificio de Cristo.
LA SANGRE Y LOS PENSAMIENTOS

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice


Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que
esperáis.
Jeremías 29:11

El origen de los pensamientos ha sido fuente de debate y estudio


por siglos. La ciencia define pensamientos como todo lo ejecutado
por el cerebro que abarca, desde energía, hasta reacciones químicas.

Pero la verdad se encuentra en la Biblia, ya que Dios es el autor


de todas las cosas. Los pensamientos nacen de Dios y se originaron
antes de la fundación del mundo. Dios nunca ha dejado de enviar
pensamientos hacia Sus creaciones. Sin embargo, sabemos que Sus
pensamientos son obstaculizados antes que el hombre los reciba, de
otra manera, el mundo sería un lugar diferente. La siguiente
escritura en Isaías, nos ayuda a entender la responsabilidad del
hombre para obtener la misericordia de Dios.

Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos,


y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios
nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,
ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Isaías 55:7-8

Conscientemente, debemos cambiar la manera en que pensamos


y dirigir nuestro receptor hacia Dios. Es importante notar que el
Señor no dice que el hombre no puede pensar como ÉL, sólo
menciona que no lo puede hacer en su condición caída. El primer
paso es arrepentirse, lo cual cambia nuestra forma de pensar.

El arrepentimiento no es un sentimiento o una emoción como de


“culpa” por hacer algo incorrecto, sino que es una completa
restructuración de nuestra mentalidad, siendo el Espíritu Santo, el
único capaz de reconstruir nuestra mente.

Esa es precisamente la razón por la cual Jesús dijo


“ARREPIÉNTETE”, porque el reino de los cielos está cerca.
Arrepentirse, significa CAMBIAR LA MANERA EN QUE
PENSAMOS, ya que nadie está capacitado para entrar en el reino de
Dios con la misma mentalidad o con sangre corrupta, es por eso que
debe haber un “nacer de nuevo”.

Ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios


está entre vosotros.
Lucas 17:21

El mundo espiritual opera diferente al natural. El Reino de Dios


está alrededor nuestro, pero nuestra mentalidad y pensamientos,
provenientes de la sangre de Adán, evitan que escuchemos y creamos
en Jesús, como debiéramos. Sin embargo, aquellos que han nacido
del Espíritu, poseen el ADN del Padre y todas las cosas son diferentes
para ellos.

Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y


cambia tu forma de pensar para alejarte del pecado.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Apocalipsis 3:19-20
(Traducción de la versión Contemporary English Version)

La sangre es la fuente de vida del hombre y se origina en los


cielos, en el corazón de Dios. En mi opinión, el Espíritu Santo es la
vida y es la sangre de Dios asignada para redimir a aquellos que son
de Cristo. Además, la sangre, debido a su origen, no sólo provee vida
física, sino también espiritual y, junto a la mente, trabaja formando
ideas, imaginaciones y pensamientos. Si la mente no ha sido
“renovada” a través de Cristo, los pensamientos producirán pecado,
enfermedad y, eventualmente, muerte del cuerpo.

Y renovaos en el espíritu de vuestra mente...


Efesios 4:23

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de
Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se
han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga
todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién
conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo.
1 Corintios 2:14-16

Si un granjero siembra una buena semilla en un suelo bien


regado, entonces, producirá una cosecha saludable. Si, por otro lado,
el suelo no se prepara y no se protege de las malas hierbas y de los
pájaros, la cosecha será destruida. De la misma manera opera la
sangre, si ésta permanece fuera de la ley, debido a la transgresión de
Adán, el suelo de nuestra mente no producirá buenos pensamientos.
Aún más, los pensamientos formados del pecado, eventualmente,
destruirán tanto el alma como al cuerpo.

Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano


clama a mí desde la tierra.
Génesis 4:10
A Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que
habla mejor que la de Abel.
Hebreos 12:24

En otras palabras, la sangre celestial tiene una frecuencia


diferente de la sangre de aquellos que nunca se han
arrepentido. Nuestros pensamientos atraen, de forma magnética la
vibración a la cual están sintonizados. De esta forma, el poder de Su
sangre atrae la bondad y la vida eterna de Dios.

El bautismo del Espíritu Santo es más que hablar en


lenguas, es la inmersión en la sangre de Cristo. El poder de
este acto, es el fuego que purifica nuestra sangre y que
transforma nuestras mentes.

Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el


que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más
poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Mateo 3:11

¿Estás empezando a recibir una profunda revelación del


“bautismo del Espíritu Santo”? Uno de los aspectos más importantes
de este bautismo, es que cambia nuestros pensamientos y la calidad
de nuestra sangre. De hecho, el ayuno es la manera más
rápida de cambiar tu sangre para que seas llenado por la
Suya.

Por otro lado, si nuestro espíritu no está conectado con el Espíritu


Santo, nuestros deseos provendrán de la carne. Creo que la comida,
junto con el agua y el oxigeno, juegan un papel esencial en equipar
nuestros cuerpos y mantener la calidad de nuestra sangre. El ayuno
me ha mostrado muchas cosas acerca del cuerpo y su relación con los
alimentos. Si queremos hacer del ayuno un modelo de vida, lo que
comemos debe, necesariamente, cambiar.
A menos que nos sumerjamos en la sangre celestial a través de
una transfusión divina, nuestras mentes no pensarán en las cosas del
cielo. Tal vez te podrías “sentir” diferente, pero una mente que no
cambia, eventualmente, controlará las emociones e impedirá el
acceso al Espíritu Santo.

Aquellos que intentan cambiar sus pensamientos sin el bautismo


y la experiencia de Cristo en el desierto, podrán obtener resultados
temporales, pero no activarán los cambios eternos que el Espíritu
Santo tiene para sus vidas.

La majestuosa sabiduría de Dios está cubierta de


infinitas dimensiones que van cambiando, para provocar
nuestra pasión por Él y destruir las ataduras con que las
que enemigo controla nuestra mentalidad.

La presencia de Dios debe ser la búsqueda principal de nuestra


vida, de otra forma, el enemigo continuará controlando nuestros
pensamientos. Un ejemplo de esto es lo que vemos cuando alguien
deja de ver pornografía o de consumir drogas por vergüenza
religiosa. Lo más probable es que esa persona sea presa de otro
comportamiento destructivo, debido a que no ha entendido la raíz
que causa esos deseos.

A menos que nuestro espíritu y alma se sumerjan en el Espíritu


Santo, nuestra sangre continuará afectando nuestros pensamientos.
La mente que no ha sido redimida mantiene una puerta abierta para
que sus emociones y deseos sean controlados por el enemigo. Si esta
puerta no se cierra, el diablo usará esa mente, que no ha cambiado,
para crear tibieza o doctrinas dogmáticas. Ejemplos de lo que estoy
diciendo se encuentran a lo largo de la historia de la iglesia.

Cada vez que ha habido un mover de Dios, se han formado


diferentes denominaciones. Cada una cree ser la única que tiene la
revelación correcta de Cristo. Recuerdas cuando Juan le dijo a Jesús,
“vimos a alguien echando fuera demonios en tu nombre”.
Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu
nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo
prohibimos, porque no nos seguía.
Marcos 9:38

Ellos querían detenerlo porque no era parte de “su” grupo. Esta es


precisamente la razón por la cual el “Cuerpo de Cristo” requiere de la
cabeza o la mente de Cristo para funcionar como uno solo.

El origen de nuestros pensamientos debe venir de la sangre de


Cristo, si no es así, nuestros recuerdos y asociaciones con el pasado
corromperán la victoria. La caída del hombre debería recordarnos
que todos tenemos la posibilidad de decidir, finalmente, qué creemos
o pensamos.
LO DEMONÍACO Y NUESTRA
MANERA DE PENSAR

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde


el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las
obras del diablo.
1 Juan 3:8

El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha


pecadodesde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este
propósito: para destruirlas obras del diablo.
1 Juan 3:8
(Nueva Biblia Latinoamericana)

Pero el que practica el pecado (el que practica el hacer lo malo) es


del diablo, (forma su carácter a partir del maligno) porque el diablo
ha estado pecando (violando la ley de Dios) desde el principio. Por
esta razón el Hijo de Dios se manifestó (Se hizo visible) al mundo:
para destruir (soltar y disolver) todo lo que hace el diablo.
1 Juan 3:8
(Traducción de la Biblia Amplificada)

Cada una de estas traducciones habla de cómo Jesús destruyó las


“obras” del enemigo cuando se manifestó en la carne. A menos que la
Iglesia entienda lo que Juan quiso decir con estas palabras, siempre
habrá una victoria limitada sobre el pecado. Cuando la gente peca es
porque no ha entendidola tareaconsumada por Jesús.

El diablo usa el engaño y la duda para crear incredulidad dentro


de las mentes y corazones de cada persona. Debemos entender que el
poder sobre el pecado es espiritual, y no puede comprenderse desde
una mente que no ha sido redimida. El pecado es la naturaleza de
rebelión que se encuentra en el carácter del diablo, por lo que tu
mente seguirá siendo engañada sino es lavada con la sangre de
Cristo.

La hipnosis provocada por el enemigo sobre los habitantes de


este mundo, es la “obra” que Jesús destruyó, generando el fin de la
cautividad del hombre y tomando cautivo el miedo a la muerte. Sin
embargo, si confías más en la voz del temor que en la fe, sin duda,
serás un esclavo del pecado.

El poder del enemigo se expresa a través del temor. El diablo es


un maestro ilusionista que altera las sombras y la luz para impartir
miedo en las mentes y en los corazones de los que han sido
traumatizados por algún episodio de la vida.

Ahora bien, en la vida, todos hemos experimentado situaciones


difíciles que nos han asustado y han dejado una cicatriz. En una
fracción de segundo, de vulnerabilidad, el diablo plantó una semilla
de duda e incredulidad en nuestros corazones. Esa semilla se
alimenta cada vez que experimentamos miedo o pensamos lo
contrario a la bondad de Dios.

Cuando era niño, durante las vacaciones de verano, solía jugar en


la calle hasta tarde en la noche. El juego más popular de la época era
las escondidas. Aquel que lograba permanecer oculto por más
tiempo, mientras los otros lo buscaban, se convertía en el ganador.

En una ocasión, nos escondimos en una casa de dos pisos que


estaba vacía. Todos sabíamos que no era correcto estar adentro de
esa casa, pero la tentación de entrar en un lugar prohibido era
irresistible. Además, cuando eres niño,creesque siempre habrá una
posibilidad de salirte de cualquier situación siempre y cuandono
rompas nada. Nuestra imaginación se disparaba mientras
explorábamos cada habitación de la casa. Finalmente cada uno
encontró un lugar para esconderse y esperar a ser descubierto.

Después de haber estado escondido por un largo tiempo, decidí


salir a mirar qué estaban haciendo los demás. Cuando abrí la puerta
para mirar las escaleras, sentí que alguien tocó mi brazo, me di
vuelta rápidamente y vi frente a mí una figura vestida de blanco,
después me di cuenta que era uno de mis amigos el cual se había
disfrazado.

No sabría cómo explicar lo asustado que estaba, el miedo me


consumía, mientras mi corazón palpitaba rápidamente y mi mente
creaba todo tipo de pensamientos horribles. Estaba tan asustado, que
corrí lo más rápido posible hasta que escuché a mis amigos reírse de
mi. Lo que parecía una inocente broma, abrió mi corazón y mente a
lo que llamo semillas espirituales de temor, las cuales son el veneno y
provienen de la bestia del Jardín del Edén. El miedo produce una
atmósfera de temor e incredulidad, que es tierra fértil para que
prospere toda semilla de mentira y sugestión.

En el instante en que el miedo se apodera del corazón, el enemigo


controla nuestros pensamientos a través del pánico. Sin importar la
situación, la mente siempre se enfocará en lo negativo, como
resultado del temor. De hecho, el objetivo del enemigo es crear una
fuente perpetua de duda e incredulidad dentro de los corazones y las
mentes de la genteque se activapor el miedo. Cada vez que él derrota
a alguien, aterrándolo e intimidándolo, crea un enlace o conexión
instantánea en la cabeza de cada persona que se activará en el futuro.

El pánico a lo desconocido y el terror en una persona son simples


activaciones de enlaces o imágenes provenientes de un trauma. Una
vez que éstas son activadas, controlarán el comportamiento del
individuo.

En esencia, la mayoría de la gente es manipulada con imágenes


de traumas pasados, originados por el medio. Por ejemplo, el dolor
del divorcio genera serios problemas entre hombres y mujeres para
futuras relaciones. Esto se debe a que, en muchos casos, construimos
paredes de resentimiento y desconfianza a partir del dolor.
Consecuentemente, los obstáculos se transforman en monumentos al
miedo, la duda y la desconfianza que, a su vez, se convierten en sitios
para la elaboración de futuras imágenes relacionadas con dolor y
sufrimiento. Si hemos experimentado dolor, nuestra mente guarda
esas imágenes y las revive como si hubiesen ocurrido recientemente.

El comportamiento humano es más sencillo de manipular cuando


una persona es egoísta. Elcarácter de una persona debe basarse en
leyes de justicia, de otra manera, estará predispuesta al engaño.

Muchas veces hemos escuchado o leído las historias de cristianos


que, en “momentos de debilidad”, han cometido horribles pecados
yhan destruido sus ministerios y familias. La mayoría de éstos, son el
resultado de pensamientos que provienen de deseos, principalmente
enfocados en uno mismo. Por otro lado, si nuestras mentes no se
familiarizan con el mundo espiritual, abriremos puertas a espíritus
inmundos.

Al contrario, uno es tentado por sus propios malos deseos, que lo


atraen y lo seducen.
De estos malos deseos nace el pecado; y del pecado, cuando llega a
su completo desarrollo, nace la muerte.
Santiago 1:14-15

Es un hecho que la influencia demoníaca comienza en forma de


pensamientos hasta que nos rendirnos a sus sugerencias; además las
ideas egoístas y pecaminosas, dana espíritus inmundos el derecho
legal para entrar en una persona. Algunas iglesias evitan o niegan los
ministerios de liberación, precisamente, por el miedo de que su gente
empeore. Esa posición puede generarse por la falta de entendimiento
descrita en Lucas 11:26.

Veamos esa escritura:

Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares


secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de
donde salí. Y cuando llega, la halla barrida y adornada.
Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados,
moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que
el primero.
Lucas 11:24-26

Cuando un espíritu maligno sale de un individuo, recibe el mismo


tormento que una persona sin Dios; ya que se le priva de la fuente de
vida que lo alimenta. El espíritu del hombre es el proveedor de vida
del ser humano y, como tal, provee de vida aún a los demonios que
puedan estar dentro de él.

El entendimiento del mundo espiritual es esencial y es la promesa


de aquellos que verdaderamente nacen del “agua” y del Espíritu de
Dios. Las palabras que Jesús habló a Nicodemo en Juan 3 no son
términos simbólicos.

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere


de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Juan 3:5

El reino de Dios es el poder y la autoridad sobre todas las


criaturas, tanto en el mundo invisible comoen el visible. Si bien, los
ángeles y los demonios residen fuera de este universo material, los
espíritus inmundos requieren de un cuerpo físico para sobrevivir.
Los ángeles, en cambio, están sustentados por la gloria de Dios y son
enviados a los santos, elegidos antes de la fundación de la tierra.
Aproximadamente, el 70% del hombre es agua, y esto se debe a
que Jesús es el “agua viviente”, tanto en lo espiritual como en lo
físico; y es por esto que TODAS las cosas subsisten a través de Jesús.

Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.


Colosenses 1:17

Una vez que un espíritu inmundo es sacado del cuerpo de una


persona, éste buscará agua, desesperadamente, en otra forma física.
Su manifestación requiere del agua de este mundo en forma humana.
Esta combinación de agua y Espíritu, es la fuente de todas las cosas.

El enemigo y su reino saben que Jesús es el origen y la fuente de


toda vida, pero su traición lo ha cegado eternamente. Ellos existen
gracias a la voluntad de Dios y hacen lo que el Señor les permite. Los
espíritus inmundos andan por lugares secos, buscando reposo, pero
no entienden que éste, sólo se encuentra en Cristo.

La esperanza devida del hombre aquí en la tierra es limitada, por


lo que los espíritus inmundos deben contaminar la línea sanguínea
de una familia completa para poder seguir subsistiendo. A esto se le
llama comúnmente “maldiciones generacionales”. Es muy común
escuchar en reuniones familiares historias desoladoras de muertes
súbitas, enfermedad, adulterio, suicidios, etc. Muchos de nosotros
estamos familiarizados con situaciones que afectan a nuestras
familias como drogadicción, abuso sexual, cáncer o problemas
cardiacos. Éstos son claros indicios de espíritus inmundos usando a
nuestros familiares de generación en generación. Una de las claves
para mantener nuestra libertad de estas influencias demoníacas se
encuentra en las siguientes escrituras:

Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud


levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los
senos que mamaste.
Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y
la guardan.
Lucas 11:27-28

Después de que una persona es liberada de la influencia


demoníaca, ya sea de una adicción o una enfermedad, ésta ha
conquistado el poder sobre dicha situación. Por ejemplo, los que
toman medicamentos o drogas recetadas son muy obedientes con las
instrucciones dadas por el doctor. De la misma manera, aquellos que
son sanos por el “Doctor” Jesús, deben seguir Sus instrucciones, las
cuales provienen de Su Espíritu.

Lamentablemente, la mayoría de la gente desconoce que la


enfermedad, la adicción a las drogas y la opresión, son cosas
espirituales que requieren del Espíritu Santo para que una persona
sea liberada. En sus cartas, Pablo nos deja en claro la necesidad de
depender del Espíritu de Dios.

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son
hijos de Dios.
Romanos 8:14

Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.


Gálatas 5:18

Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.


Gálatas 5:25

Es muy interesante ver que aún los espíritus inmundos entienden


que hay diferentes grados de maldad. Recuerda, la escritura dice,
Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él.

La diferencia entre nuestra existencia en el mundo invisible y el


visible,es que este último requiere un cuerpo físico. El alma
representa la suma total de la vida de una persona mientras vive en
esta realidad. En otras palabras, si el alma no se rinde al Espíritu de
Dios, la persona seguirá las ideas o creencias provenientes de sus
sentidos. Por consiguiente, lo que el alma cree no se altera cuando
parte a la eternidad dejando su cuerpo físico. Lo único que cambiará
será la ubicación a donde se dirija después de la muerte.

Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden


matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el
cuerpo en el infierno.
Mateo 10:28

Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios


que lo dio.
Eclesiastés 12:7

Estos versículos indican que Dios es el lugar final de descanso


para el espíritu del hombre, y que la tierra lo es para el cuerpo. Sin
embargo, el hogar definitivo del alma está determinado por las
decisiones que cada persona tome mientras viva en esta tierra. Para
ganar esta batalla, el alma debe rendirse al Espíritu Santo, de otra
forma, el enemigo controlará tu mente con dudas, incredulidad y
emociones.

La mente cree mentiras y forma su realidad desde esa


posición, por lo que, si no cambiamos la manera en que
pensamos, viviremos eternamente en tinieblas.

Es interesante mencionar que aquellos cuyas mentes están llenas


de tinieblas, atraerán a otros de características similares. La realidad
demoníaca es una atmósfera de caos y temor, creada por el
pensamiento equivocado. Los que entretienen este tipo de
pensamientos seguirán eternamente atormentados por ellos y por los
demonios que los sustentan, aún después de la muerte. Dios
eventualmente es quien determina el grado de ese tormento.

Por otro lado, el amor altera nuestros pensamientos exponiendo


nuestras mentes a la luz. Jesús es la fuente de toda luz, amor y
salvación; además el amor exponeal enemigo e ilumina la oscuridad.
En la luz, el miedo no tiene sustancia.

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el


temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no
ha sido perfeccionado en el amor.
1 Juan 4:18

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que
me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12

Aquí vemos a Jesús hablando de las diferencias entre el mundo


visible e invisible y las dimensiones espirituales. Está muy claro que
la mayoría de la gente vive con áreas que están todavía en oscuridad.
Sin bien la vida fue creada en la luz de Dios, el pecado la corrompió
con pensamientos distorsionados e impuros, comparables a los
filtros que usan los camarógrafos para cambiar la calidad de la luz en
una toma. Los personajes y el lugar no cambia, pero sí la apariencia
de la escena que fue alterada por la iluminación.

La fuente y la frecuencia de la luz manejan la pureza de nuestros


pensamientos, los que son una especie de lentes reguladores de la
mente. Cristo es la luz de la vida, pero nuestra mente está corrupta
por las ideas incorrectas que generan el miedo y que hace que
vivamos en tinieblas.

Pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que,


si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas
tinieblas?
Mateo 6:23

El precioso Espíritu Santo está continuamente orquestando


eventos en el mundo natural sólo para despertarnos a la gracia y
misericordia de Dios. Creo que la gracia es una fuerza
espiritual que absorbe las tinieblas lo suficiente para que
nuestro espíritu experimente la Luz de Cristo. Cuando
reconocemos este evento, nuestro espíritu se abre para
recibir aún más gracia.

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de


vosotros, pues es don de Dios.
Efesios 2:8

No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena


cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca
aprovecharon a los que se han ocupado de ellas.
Hebreos 13:9

La obra de Cristo cumplió la ley, permitiendo que la gracia


suavizara nuestros corazones y mentes para recibir la Verdad en la
persona de Jesús. Hoy, Él vive en los corazones y mentes de quienes
eligen al Espíritu Santo y el ámbito invisible de Su presencia para
hacerlos su realidad, por sobre lo físico. Aquellos que viven para
seguir a Jesús en el mundo natural, vivirán en la realidad
invisible de Dios eternamente.

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo.
Juan 1:17

El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este


mundo, para vida eterna la guardará.
Juan 12:25
SECCIÓN V

EL ALMA
EL ALMA

El ayuno cuántico produce extraordinarios resultados en nuestra


alma, por lo que el enemigo peleará desesperadamente para evitar
que el Cuerpo de Cristo participe de esta victoria. En lo personal,
cuando el ayuno se convirtió en mi forma de vida, mis pensamientos
y mi salud dieron un salto cuántico de revelación divina y salud.

Esto me dio el poder para dominar mi alma, y entrenarla a no


someterse a las dudas e incredulidad provenientes del enemigo. El
ayuno, como herramienta espiritual, destruye las fortalezas creadas
por el miedo, para que así puedas arrebatar el derecho de
primogenitura para ti y tu familia, que Dios prometió en el Génesis.

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,


conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar,
en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo
animal que se arrastra sobre la tierra.
Génesis 1:26

Dios hizo al hombre de acuerdo a su propia imagen, proveyéndole


de un alma que lo diferenciara de los animales y de los ángeles. El
alma es el instrumento designado para trabajar en conjunto con el
espíritu y así, manifestar el cielo en la tierra.

Jesús es el perfecto ejemplo de un alma sometida completamente


al Espíritu Santo. Debido a su obediencia, es que el Reino de Dios fue
manifestado en todo lugar donde Él estuvo. Por lo tanto, si quieres
tener dominio sobre todo cuanto existe sobre la faz de la tierra,
necesitas un entendimiento de reino. El poder para gobernar que
ejercemos en la tierra eventualmente será extendido hasta los cielos.
¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las
cosas de esta vida?
Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar
a los que son de menor estima en la iglesia?
1 Corintios 6:3-4

El alma fue diseñada para gobernar y juzgar en todo el mundo,


pero cuando no está conectada con el Creador, vemos como
resultado la condición del mundo actual. El hombre en vez de
gobernar sobre ángeles y universos, está más preocupado
persiguiendo las cosas materiales, las cuales no tienen valor eterno.

La sangre de Cristo es el único recurso que tiene el alma para


convertirse a Dios y unir el espíritu del hombre con el del Creador, y
es la única conexión que transformará nuestra mente.

Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante


agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el
que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.
1 Juan 5:6

Jesús no sólo fue el Hijo de Dios, sino también el Hijo del


Hombre. Es muy importante que comprendamos lo que esto
significa, ya que ésta fue la manera en que Su sacrificio sin pecado,
pudo ser contado como justo para todos los seres humanos.

La sangre que Él derramó para nuestra redención, fue la de Su


Padre y en ella estaba el Espíritu Santo; y el agua representaba el
componente básico de toda vida material, incluyendo a la
humanidad. Estos dos elementos son la clave para los que desean
experimentar las profundidades del Reino invisible de Dios,
manifestado a través del ayuno cuántico. El enemigo tiene miedo de
aquellos que han nacido del agua y del espíritu a través de Su sangre,
ya que son los herederos de Dios.
Analicemos ahora nuestra alma. Los sentidos, el intelecto, las
emociones y las creencias están localizados en ella, y nos capacitan
para experimentar las maravillas de Dios en ambas realidades. Así, el
gobierno del hombre reside en el alma, la cual se ejercita cada vez
que tomamos decisiones. El Señor diseñó nuestra alma para
gobernar, tanto el mundo visible, como el invisible, empezando por
los pensamientos. La decisión final entre confiar en Dios o en
nosotros mismos es la que determina la morada eterna del alma.

¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras


que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el
Padre que mora en mí, él hace las obras.
Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera,
creedme por las mismas obras.
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo
hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al
Padre.
Juan 14:10-12

Jesús le preguntó a Felipe si creía en Él, y es también la pregunta


que toda alma debe contestarse. El Padre era invisible para sus
discípulos, pero moraba en el interior de Jesús y es lo que Jesús
quería que ellos viesen.

He aquí, un ejemplo de su poderosa verdad: Los astronautas usan


trajes especiales cuando caminan por el espacio para así protegerse y
tener oxígeno. Pero si tuvieran que rescatar a alguien, ¿dependería
del traje o del hombre dentro de él? Sin duda que la persona sería el
héroe, pero esta acción requeriría del equipo de protección.

Jesús le estaba diciendo a Felipe que confiara en la persona


invisible dentro de Él, ya que Él es la fuente de la vida y de cada
milagro. Él era el cuerpo y el alma de Su Padre, quien hacía toda la
obra. La confianza y conocimiento que tenemos del Padre están
determinados por la información procesada por nuestra mente y
alma la cual forma nuestro sistema de creencias.
En este sentido, el medio ambiente ejerce una gran influencia en
las creencias de un individuo. Por ejemplo, el sistema de creencias de
alguien que sólo ve televisión y escucha las noticias será, muy
diferente al de aquél que ora y ayuna. Luego, si es el mundo visible es
el factor que está determinando las creencias de alguien, esa persona
jamás hará las grandes obras de las que Jesús estaba hablándole a
Felipe.

Los científicos cuánticos afirman lo que Salomón dijo, por medio


del Espíritu Santo, cientos de años atrás. Nuestros corazones hacen
real aquello en lo que pensamos continuamente y, de la misma
manera, la fuente de nuestros pensamientos, produce la vida que
llevamos.

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.


Proverbios 23:7

Pues como él piensa en su interior, así es él (TM).


Proverbios 23:7
(Nueva Versión Internacional)

El ayuno cuántico abre las puertas de los cielos, permitiendo que


el espíritu del hombre tome control sobre su alma y cuerpo.
Personalmente, ésta es la herramienta más poderosa que he
descubierto para cambiar la manera en que pienso y, sin duda
alguna, éste es el primer paso para alterar nuestras creencias y
exponer nuestras mentes a las infinitas posibilidades que tenemos
EN CRISTO.

Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante


que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo
del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los
pensamientos y las intenciones del corazón.
Hebreos 4:12
Jesús dijo, “todo es posible para el que cree”, y Él fue, es y será, el
Amo y Señor de todas las cosas. ¡Piensa en eso! Todo lo que existe,
existió o ha de ser, fue completado EN CRISTO. Lo interesante de
esto, es que el alma tiene la habilidad para entender la realidad de
este versículo y experimentar el gozo de “conocer” al autor de todas
las cosas, Cristo Jesús.

Sin embargo, nuestra alma tiene un velo de oscuridad que le fue


puesto al momento de nacer y, a menos que nuestra conciencia sea
despertada a Dios, nuestra alma formará su realidad a partir de este
mundo. Las tinieblas son pecado, y su sustancia produce una
mentalidad corrupta, por lo que, una vez que el pecado es removido a
través del arrepentimiento, experimentarás el amor, que no es otra
cosa que la frecuencia del cielo.

Como dijimos anteriormente, el corazón del hombre unido


con la Fuente del amor, puede cambiar el mundo material
y alterar nuestras percepciones y la forma en que
pensamos. El ayuno es la manera más efectiva para lograr
esta transformación.

Los que comiencen a ayunar, muy pronto experimentarán un


nuevo entendimiento de las escrituras y del propósito de Dios para
sus vidas el cual fue creado antes de la fundación del mundo. Dios es
el Padre de todos los espíritus y, en mi opinión, uno de los objetivos
del Espíritu Santo es, precisamente, recordarle a cada espíritu su
origen en Dios, antes de que fuese un alma viviente.

Si estás leyendo este libro, es que seguramente tu espíritu está


añorando la relación que tuvo con El Padre, antes que el mundo
fuese. Creo que al Espíritu Santo le fue asignada la tarea de cumplir
ese deseo en ti. El jamás te forzará, pero te ama tanto que usará todo
método posible para alcanzarte. El Espíritu Santo fue enviado para
recordarnos la realidad del mundo invisible, por medio de La
Palabra. Ésta es Jesús, quien es el autor de las dimensiones visible e
invisible.
Dios es Espíritu y La Palabra que Él habló en Génesis contiene
todo lo que fue, es y será. Algunas veces el Espíritu Santo me revela
durante mis ayunos, la relación que existe entre mi alma y mi cuerpo.

En otra ocasión, vi el Arca del Testimonio en los cielos y su


propiciatorio a la mano derecha del Padre. Entonces, el Espíritu me
reveló que Jesús mismo es el propiciatorio y Su sangre es el poder,
cuya fuente es el amor.
EL PROPICIATORIO DEL ARCA

El Arca del Pacto fue construida de madera, cubierta en oro, y fue


habitada por Dios y Su palabra. Ésta es la representación en el
Antiguo Pacto, de Cristo en nosotros, la esperanza de gloria.

Jesús es Dios y la Palabra fue hecha carne. Él tenía que hacerse


hombre para convertirse en la propiciación por nuestros pecados. Así
como el arca, nosotros fuimos creados para llevar el poder
sobrenatural de Dios donde quiera que vayamos.

Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.


Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos
codos y medio, y su anchura de codo y medio.
Éxodo 25:16-17

El Hijo del Hombre sufrió una de las muertes más terribles, por
manos de aquellos que profetizaron Su venida y salvación. En todo el
universo, este sacrificio es inigualable pero es, a su vez, lo que le
otorgó a Jesús toda autoridad sobre el pecado, la enfermedad y la
muerte. Cuando comencé a ayunar por largos periodos, el Espíritu
Santo me reveló el propiciatorio del Arca. Me mostró una visión
fuera del tiempo y del espacio, porque fue así que se la dio Moisés.

Él fue elegido para implementar la visión que Dios le dio durante


sus dos etapas consecutivas de cuarenta días sin comida ni agua. En
ese momento, el Señor le mostró, entre otras cosas, el arca con el
propiciatorio. Dios no podía confiar esa visión a ninguno que no
hubiese muerto a este mundo. Sin lugar a dudas, el ayuno es la
manera de demostrar tu desarraigo de esta tierra.

Dios le dio a Moisés la responsabilidad de construir una


manifestación física del mundo invisible. El Tabernáculo, junto a
todas las ordenanzas de la ley, fueron sombra y figura del plan
redentor de Dios. Todo, desde la tienda hasta el candelabros, y
demás muebles y utensilios, fue una representación física de Cristo y
Su redención.

Jesús mismo es el propiciatorio y el testimonio de la vida que


venció la muerte, por medio del sacrificio de Su sangre.

A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su


sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por
alto, en su paciencia, los pecados pasados.
Romanos 3:25

Dios ofreció a Jesucristo, para que por su sangre, fuese el medio en


que los pecados de la gente fuesen perdonados, a través de la fe en
Él. Con esto Dios demuestra que es justo. En otros tiempos el tenía
paciencia y pasaba por alto el pecado, pero en este tiempo el trata
con el pecado para demostrar Su rectitud.
Romanos 3:25-26
(Traducción de la Biblia en Inglés TEV Today’s English Version).

La obra de Cristo está descrita en el libro de Éxodo a través de la


descripción y el diseño del arca. Es esencial que entendamos que los
guardianes sobre ésta, son los mismos que se colocaron a la entrada
del Jardín del Edén para evitar que el hombre viviera eternamente
en su condición caída.

Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros,


sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y
tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de
que fue tomado.
Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de
Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por
todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Génesis 3:22-24

Y a Moisés le dijo:

Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los


harás en los dos extremos del propiciatorio.
Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro
extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en
sus dos extremos.
Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus
alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando
al propiciatorio los rostros de los querubines.
Éxodo 25:18-20

Los mismos querubines designados para evitar que el hombre


volviera al Jardín del Edén, fueron comisionados para llevarle ahora
delante de la presencia de Dios. Ellos se encuentran sobre el
propiciatorio para regocijarse con aquellos que ofrecen sus vidas a
Cristo. Es en los cielos donde encontramos la forma más elevada de
adorar y celebrar con los ejércitos celestiales.

Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un
pecador que se arrepiente.
Lucas 15:10

El Propiciatorio es el lugar de transparencia y de rendición de


nuestra voluntad. Es donde se ponía la sangre del sacrificio y el lugar
de expiación, lo que para los judíos significa, ayuno y
arrepentimiento.
Los niveles de sacrificio de nuestra alma determinan la calidad y
el aroma de nuestra adoración. A mayor sacrificio, más dulce es la
fragancia y el bálsamo en los cielos. Creo que el perfume del
sacrificio de Noé fue parte importante del pacto eterno que Dios hizo
con la tierra y el hombre.

Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No


volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el
intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni
volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
Génesis 8:21

Dios diseñó nuestro cuerpo como un perfecto contenedor para


que Su Espíritu resida en nosotros y convierta nuestras almas en
instrumentos celestiales de adoración. De hecho, la adoración
altera el mundo físico y cambia las percepciones de la
realidad, de acuerdo a nuestra revelación de Cristo.

Cada uno de nosotros debe tener un encuentro personal con


Jesús y, para conocerlo, debes pasar de la muerte a la vida. Para mí,
este evento ocurrió después de ayunar cuarenta días. Dios, en su
infinita sabiduría, designó un lugar personal para que el hombre se
reuniera con Él fuera de las paredes de una iglesia, sinagoga o
templo.

Ayunar, fue la herramienta que usé para prepararme para esta


experiencia, la que ocurrió en la eternidad, en el propiciatorio eterno,
donde Él me enseñó cómo adorarlo. Durante ese tiempo, el Espíritu
Santo me adiestró en Su frecuencia celestial y en cómo suena el
sonido del amor para Dios.

Los ángeles son movidos con el latir de Su corazón y con el sonido


de Sus pensamientos. No hay nada en la tierra que se compare a las
frecuencias que mi alma experimenta en los cielos cuando le adoro.
El poder sobre la muerte es la melodía de la sangre de Dios que
resuena desde el Propiciatorio, el cual aterroriza al diablo y libera a
los cautivos. La música celestial es la vida resucitada en la sangre de
Jesús, que resuena es las regiones más lejanas del universo.

Aquellos que ayunan, entienden la adoración desde otra


perspectiva, convirtiéndose en los instrumentos de resurrección que
Dios tiene en la tierra.
ODRES VIEJOS

La palabra ayunar viene del hebreo “tsoom”, y significa cubrir o


cerrar la boca; sin embargo Moisés no usó esta palabra ni en Éxodo
ni en Levítico, sino que utilizó “anah”, cuya raíz significa afligido,
arrodillado, humillado, manso o sumiso. Quizás, esto nos dé algo de
luz del por qué Moisés fue considerado por Dios el hombre más
manso y humilde de la tierra.

Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué


nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no
ayunan?
Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre
tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el
esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se
rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el
vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan
juntamente.
Mateo 9:14-15, 17

Los odres son vasos hechos de piel de animal, que protegen y


permiten cargar una cantidad limitada de vino nuevo. El cuero se
considera viejo cuando ha sido usado previamente y luego se deja de
usar y se empieza a secar y a endurecer; condición que le quita la
elasticidad. El odre necesita estar flexible para ser llenado por vino
nuevo, ya que al empezar la fermentación, ésta produce una serie de
gases que lo dilatan. Si el odre está viejo y reseco se partirá quedando
inutilizado y perdiéndose el vino.

Creo que el ayuno es un proceso sobrenatural que lubrica la piel


desde el interior, para así, recibir el vino nuevo de Jesús. La
aseveración que hace Jesús en este versículo de Mateo, denota su
lucha en contra de la religiosidad y lo poco que los que la practican,
entienden el ayuno.

La unión del Espíritu Santo y Jesús transforman nuestro corazón


en el altar y la casa de Dios. De esta manera nuestra piel exterior se
convierte en la tienda de Su morada, tal como lo fue en el Antiguo
Testamento.

El ayuno guarda ese tabernáculo físico, mientras el vino nuevo


alimenta el alma y el espíritu con revelaciones frescas cada día.
Ayunar no es un método religioso para obtener la aprobación de
Dios, sino un arma para desmantelar nuestra propia naturaleza. Es el
alma del hombre la que tiene la mayor necesidad de ser reconstruida
para que se pueda expandir.

El odre viejo es un contenedor incapaz de cambiar o manifestar la


revelación del cielo. Cristo es, tanto el reino de Dios, como el vino
nuevo y quien sostiene nuestro crecimiento, proveyendo
eternamente revelaciones que nos hagan permanecer en Él. La
Palabra explica las diferentes formas en que se ofrecían sacrificios en
el altar de Dios. Una de estas es la libación, que consistía en el
derramamiento de vino, y era un sacrificio al que se agregaba
“ofrendas de carne y cereal”. El Antiguo Testamento es sombra y
tipo de Jesús, cuya vida fue el perfecto sacrificio derramado por toda
la humanidad.

En Juan 15 se describe a Jesús como la “vid” verdadera. Creo que


el fruto de esa vid produce el vino nuevo del cual Él habla en Lucas
22. De acuerdo a esta palabra, si queremos ser fructíferos, debemos
morar EN ÉL. Por lo tanto, si deseas recibir Su revelación fresca,
debes conectarte con Jesús y dejarte podar por Dios. ¿Te has dado
cuenta de que, después de podar un árbol, encuentras los mejores
frutos?

Uno de los propósitos del fruto es reproducirse y proveer salud y


sanidad a quienes lo consumen. Nuestro Padre trabaja su viña para
producir una gran cosecha y un extraordinario vino. El mejor futuro
que podemos tener como Su fruto, es el hecho de ser escogidos y
consumidos por el Maestro. Pablo reconoció la relación que existe
entre la libación y el ser elegido como fruto de Dios.

Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de


vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.
Filipenses 2:17

Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de


agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Timoteo 2:4

Creo que es importante entender que el ayuno, en el Antiguo


Testamento, era considerado como una aflicción del alma en el Día
de Expiación. Las siguientes escrituras describen las ordenanzas de
Dios para los Israelitas.

No contaminarás a tu hija haciéndola fornicar, para que no se


prostituya la tierra y se llene de maldad.

Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario tendréis en


reverencia. Yo Jehová.

No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis,


contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.
Levíticos 19:29-31
También habló Jehová a Moisés, diciendo:
A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis
santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda
encendida a Jehová.
Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para
reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios.
Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será
cortada de su pueblo.
Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo
destruiré a la tal persona de entre su pueblo.
Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras
generaciones en dondequiera que habitéis.
Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas,
comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde
a tarde guardaréis vuestro reposo.
Levíticos 23:26-32

La religión siempre representará el viejo odre, ya que es incapaz


de expandir la eterna revelación de Cristo. En Mateo, Jesús nos
explica el propósito detrás de la Ley Mosaica:

Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no


condenaríais a los inocentes...
Mateo 12:7

Por una parte, vemos aquellos que dejaron que sus odres se
envejeciesen con el orgullo y la auto-justificación, lo que los lleva a
juzgar continuamente al prójimo; y por otra, el sacrificio de Jesús
quien fue y es la misericordia de Dios manifestada.

En otras palabras, Israel fue el odre viejo que Dios usó para llevar
la promesa del vino nuevo, pero si hubiesen entendido la
misericordia de Dios, hubiesen recibido el vino nuevo que Jesús les
ofreció.
Observemos lo que hizo Jacob en Génesis, cuando se reunió con
Dios. Esto nos ayudará a entender que Jesús mismo era el vino y el
aceite del Espíritu Santo.

Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él,
una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella
aceite. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había
hablado con él, Betel.
Génesis 35:14-15

Es importante mencionar que, la mayoría de los milagros de


Jesús, fueron hechos en el Sabbat (Sábado). Esto es muy
significativo, ya que esencialmente Él estaba demostrando que él
mismo era el cumplimiento de la Ley. Jesús mismo es el Sabbat y el
séptimo día del que habla el capítulo 2 de Génesis y Él es el
cumplimiento físico de todo lo predicho por los profetas a través de
las escrituras.

El problema de la religión es que está tan enfocada en la forma


que deja de ver la substancia. En otras palabras, los líderes de los
tiempos de Jesús estaban tan preocupados por Su lugar de
nacimiento y sus propias doctrinas, que no vieron Su autoridad sobre
el pecado, la enfermedad y la muerte. Tristemente, lo mismo ocurre
hoy en día donde quiera que hay religión.

1. El Ayuno, el Instrumento para aceitar Odres

El ayuno es una gran lucha si no se tiene la revelación del mundo


invisible, pero el Espíritu quiere liberarte y ayudarte en cada paso del
camino.

Nuestra alma está acostumbrada a darnos órdenes, por lo tanto,


debemos renunciar a seguirla, y dejarle esa tarea al Espíritu Santo.
Será mucho más fácil para nosotros discernir la diferencia entre el
mundo espiritual y el físico, una vez que nuestro espíritu haya
despertado.
El Ayuno es la herramienta designada por Dios, para realizar el
trabajo completo. Debemos comprender que el alma y la mente se
resistirán a cambiar, y este es el gran desafío para nosotros.

Aquellos que ayunan, enfrentarán decisiones difíciles que


requieren de perseverancia para superar la prueba. Pero no te
desalientes, una vez que inviertas tiempo en oración y adoración,
tendrás éxito. El poder que libera el ayuno nos separará de los
apetitos de este mundo, para introducirnos en la realidad de la fe.

El ayuno es capaz de transformar el alma y llevarla del orgullo a


la humildad, pero, en este proceso, debes tener en cuenta que la
batalla será feroz y complicada, sobre todo cuando te dispongas a
comenzar. La mente es como una amiga del alma que busca auto
protección, por lo que se opondrá firmemente a través de señales de
peligro en todo tu organismo.

Inicialmente, las voces del cuerpo serán más fuertes que las del
espíritu y, aquellos que tienen poco entendimiento o pocos deseos de
cambiar, raramente experimentarán las victorias sobre sus deseos
carnales. Sin embargo, te aseguro que puedes contar con el Fiel
Espíritu Santo, quien te llevará al triunfo inminente.

Lo que te pasará posteriormente, tiene que ver con la mente, que


enviará diversas imágenes de angustia que se manifestarán como
dolor e incomodidad, con la esperanza de que tu organismo retome
sus hábitos alimenticios. Estas son señales de que la batalla ha
comenzado y que la victoria está asegurada, siempre y cuando, te
mantengas firme en el camino.

Tus mayores miedos son reales mientras estés unido a


ellos. Las revelaciones de Cristo que experimentarás, serán
el combustible que te separará de las influencias y ataduras
a este mundo.

El diablo odia a aquellos que están dispuestos a sacrificar sus


cuerpos en un altar y que se comprometen a confiar en Dios para ser
libres. Existen ángeles especiales asignados para ti, si estás
determinado y dispuesto a someterte al Padre.

He experimentado de primera mano estas cosas y sé de lo que te


estoy hablando, pero no sólo tomes lo que digo, sino descubre esta
verdad por ti mismo.
SECCIÓN VI

EL CUERPO
EL CUERPO

Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios,


les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá visiblemente, Ni
dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está
entre vosotros.
Lucas 17:20-21
(Traducción de la Biblia King James)

El Reino de Dios no se encuentra en una ciudad o en un edificio


de iglesia. De acuerdo a Jesús, éste reside en el corazón de los que
están EN CRISTO. Para entender este principio, es necesario que
limpiemos nuestro cuerpo físico desde su interior, para que Cristo
habite en nosotros. Esto se logra, precisamente, a través del ayuno.
No hay atajos y no importa cuánto sabemos de las escrituras o
cuánto las repetimos. Será difícil para aquellos que no ayunan el
mantener una morada para Su presencia.

Muchos cristianos sienten la presencia o la “unción” del Espíritu


Santo en ciertas ocasiones, pero aquellos que practican el ayuno
como un estilo de vida, disfrutarán permanentemente de Su
habitación en sus espíritus.

Ahora bien, para que todo esto ocurra, el cuerpo y el alma deben
reconectarse al Espíritu de Dios, sólo de esta manera vivirás en un
verdadero orden interior y experimentarás la realidad del Reino de
Dios. La plenitud y verdadera prosperidad comienzan en el instante
en que nacemos “en” Cristo.

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que


tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 1:2
Amado hermano, le pido a Dios que te encuentres muy bien, y
también le pido que te vaya bien en todo lo que hagas, y que tengas
buena salud.
3 Juan 1:2
(Traducción en lenguaje actual)

Nuestro cuerpo es el templo de Dios. Cada uno de nosotros es


responsable de cuidar de él, para llevar una vida saludable, tanto
física, como espiritualmente, mientras cumplimos nuestro destino en
la tierra. Anteriormente, explicamos el papel del Espíritu Santo como
un guardián de la sangre de Dios, y comprendimos que, de las tres
personas de la Divina Trinidad, es Él quien ha sido designado para
darnos el poder y la sabiduría del Padre.

La llenura del Espíritu es el poder sobrenatural, diseñado para


cambiarnos de una vida de consumismo, en una vida de generosidad.
El primer ser humano decidió, precisamente esto, tomar en vez de
dar. Dios pidió una sola cosa, en el Jardín del Edén, la cual el hombre
rechazó y eligió comer del árbol prohibido. La Biblia dice que Él nos
amó tanto, que “dio” a Su Hijo. Los que han decidido entrar en el
Reino de Dios, deben rendirle a Él sus vidas, lo que implica,
necesariamente, un cambio de prioridades. En vez de gastar en
nosotros mismos, debemos dar. Si entendemos este principio,
ayunar se convertirá en una forma de vida.

En la sociedad actual, el cuerpo es el centro de atención ya que es


la fuente de gratificación física. Pero Jesús definió la prioridad entre
la dimensión espiritual y la natural. Veamos esta escritura:

»No vivan pensando en qué van a comer, qué van a beber o qué
ropa se van a poner. La vida no consiste solamente en comer, ni
Dios creó el cuerpo sólo para que lo vistan.
Mateo 6:25

Jesús hace una diferencia radical entre la vida física y la


espiritual, y nos dice que nuestros pensamientos determinan el valor
qué le damos al mundo material, y al espiritual.

el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya


gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
Filipenses 3:19

En éste versículo, vemos cómo la sociedad hace de sus apetitos,


sus dioses por lo que siguen insatisfechos y siempre en la búsqueda
de algo más. Esto es una verdadera receta para llenarse de problemas
físicos, mentales y espirituales los cuales se transfieren generación
tras generación. Los reinos de este mundo, incluyendo la religión,
nunca ofrecerán soluciones para los problemas cuyo origen es
espiritual.

Dios ya proveyó el sacrificio perfecto para que vivamos en salud


divina. Debes saber que, si tienes sobrepeso o eres esclavo de tus
apetitos alimenticios, es porque estás siendo engañado, pero en
ningún caso, olvidado o no amado por el Señor.

El ayuno es la herramienta diseñada por el Padre para liberarte


de las ataduras de este mundo, incluyendo la comida. Recordemos
que el diseño original para nuestro cuerpo fue que viviéramos miles
de años libres enfermedad.

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que


tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 1:2
EL AYUNO ES MEDICINA

El ayuno es el tratamiento de desintoxicación natural de Dios,


para aquellos que tienen problemas de salud y es mucho mejor que
destruirse el organismo con los efectos secundarios de la medicina
moderna. Diferentes estudios de salud reportan buenos resultados
sobre el ayuno como un método preventivo que mejora la salud en
general, además de dar vitalidad y crear resistencia a la enfermedad.

“Cuando se hace adecuadamente, el ayuno puede ser una


poderosa herramienta que ayuda a tu cuerpo a sanarse por sí mismo.
Éste es la respuesta a una cantidad asombrosa de preguntas”.1

“El ayuno es el mejor método que podemos usar para sanar


nuestro cuerpo, incluyendo órganos y células”2. De hecho, el Dr.
Benjamin Horne, cree que ayunar podría ser, en un futuro no muy
lejano, un tratamiento para prevenir la diabetes y las enfermedades
coronarias.

A esto, debemos agregar que el ayuno está reconocido por la


ciencia como una manera de purificar y limpiar nuestro organismo.
El aparato digestivo requiere de la ayuda del sistema inmunológico
ya que es la parte de nuestro cuerpo que está más expuesta a
bacterias, virus, parásitos y toxinas.
Después que la comida viaja a través de los intestinos, entra a la
sangre por el hígado, que es el mayor sistema natural de
desintoxicación del organismo. El hígado disuelve y remueve los
desperdicios tóxicos producidos por la digestión, incluyendo los
contaminantes químicos y orgánicos presentes en la comida. El
ayuno permite que el hígado y el sistema inmunológico liberen
sangre saludable al cuerpo para re-energizar y vitalizar todos los
órganos.

Uno de los aspectos fisiológicos más importantes del ayuno, es


que hace que la energía interna, inicialmente usada para digerir el
alimento, sea aprovechada para limpiar y sanar nuestro organismo.
El principio detrás de esto es muy simple, cuando el consumo
interno de comida es detenido temporalmente, muchos de nuestros
sistemas toman un receso en el complejo proceso de la digestión. La
energía extra, permite que nuestro organismo se sane y se restaure
por sí mismo.

Esto, a su vez, posibilita que se quemen calorías almacenadas


como combustible, eliminando sustancias tóxicas guardadas en
nuestros órganos. Durante la ausencia de comida, sistemáticamente
el cuerpo se limpia a sí mismo de todo, excepto del tejido vital.

Debes saber que, durante el ayuno, experimentarás muchos


cambios fisiológicos. Por ejemplo, en el primer día, tu cuerpo usa las
reservas de glucógeno o azúcares que suplen la energía básica del
organismo. Después de que estos se agotan, el cuerpo comienza a
utilizar la grasa almacenada.

Así como cualquier parte del cuerpo, nuestro cerebro también


requiere de azúcares o glucosa para funcionar efectivamente. De
hecho, el Dr. Norberto Coimbra, demostró en un estudio, que el
cerebro humano necesita dos veces más energía o glucosa que
cualquier otra célula del organismo.
En su investigación se descubrió que la concentración mental
absorbe glucosa de una parte clave del cerebro asociada con la
memoria y el aprendizaje, subrayando lo determinante que resulta el
azúcar en la sangre para el adecuado funcionamiento cerebral.3
Durante el segundo día de ayuno, el cuerpo comienza a consumir
tejido muscular para obtener las cantidades necesarias de glucosa
para su funcionamiento. Si bien es cierto, que consumimos proteínas
durante un ayuno, el ser humano puede abstenerse de comida por
cuarenta días tomando solo agua, sin sufrir insuficiencia de
proteínas, vitaminas, minerales o ácidos grasos.

Para alimentar el cerebro, el cuerpo debe quemar una libra de


músculo (aproximadamente medio kilo) al día. Sin embargo, nuestro
organismo ha desarrollado otras maneras de obtener energía, para
resguardar así la importante masa muscular. Este proceso de ahorro
de proteínas se denomina “cetosis”, y ocurre en el tercer día de
ayuno, en el caso del hombre, y en el segundo día, en el caso de la
mujer. El hígado convierte la grasa acumulada y el tejido no esencial
en aminoácidos denominados “cetonas”, las cuales son usadas como
energía, tanto por el cerebro, como por los músculos y el corazón.

De acuerdo al profesor de fisiología de la Universidad de Chicago,


A. J. Carlson, un hombre saludable y bien alimentado puede vivir
entre 50 a 75 días sin comida, siempre y cuando no sea expuesto a
climas extremos o a estrés emocional.

Las células sanas permanecen perfectamente saludables, a pesar


de reducirse en tamaño y en fuerza por un tiempo limitado.4 Es
importante que sepas que los beneficios del ayuno son más
importantes que la pérdida de peso o la sanidad de enfermedades
crónicas. El ayuno libera poder que transciende el mundo físico, no
obstante, sin la presencia del Espíritu Santo, ayunar se convierte sólo
en una herramienta de auto-ayuda para quienes quieran verse bien o
perder peso.
El cuerpo físico, es una magnífica máquina diseñada para
transformar la materia en energía y descubrir así, las maravillas de
su creador. Por ejemplo, si te comes una manzana, el estómago
comenzará un proceso de digestión hasta que la materia (alimento
consumido) se convierta en componentes químicos y pequeños
ácidos capaces de ingresar en la corriente sanguínea. Es esta
transición de materia a energía, la que provee las necesidades físicas
y psicológicas del hombre.

El alimento físico es químicamente alterado a través de la


digestión para suplir las necesidades, tanto del cuerpo, como del
alma. El intercambio de energía en que la comida pasa a formar
parte de la sangre, es el primer paso para entender los misteriosos
diseños de Dios. Las investigaciones indican que los glóbulos
blancos- las defensas del cuerpo- se incrementan durante ayunos
prolongados, produciendo un ambiente saludable o idóneo para la
reproducción celular.5 Además de esto, la sangre actúa como un
antibiótico espiritual del cuerpo. Por lo tanto, si no está trabajando
continuamente en los procesos digestivos, la sangre utilizará sus
propiedades curativas en los órganos enfermos.

En el libro de Levítico, Dios le muestra a Moisés la importancia


de la sangre.

Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para


hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma
sangre hará expiación de la persona.
Levítico 17:11

Creo que el Espíritu Santo fue asignado para traer de vuelta las
almas a Dios, a través de Cristo, usando, como Su conducto, las
propiedades espirituales inherentes en la Sangre.

¿Por qué digo esto? Como hemos aprendido, la sangre fue


diseñada por Dios para suplir tanto vida física como nuestro ADN
espiritual. El enemigo conoce el poder de la sangre porque fue
derrotado por ella.

Creo que Dios requirió que los Israelitas comieran ciertos


alimentos y otros no, para proteger su sangre, y otorgarles una
apropiada nutrición.

La ciencia gasta millones de dólares en drogas para prevenir la


expansión de enfermedades pero, rara vez, se invierte en educar al
mundo en cómo ayunar. Este es el tiempo en que el Cuerpo de Cristo
necesita levantarse y liderar al mundo en vez de seguir su corriente.
EL AYUNO Y LA FISIOLOGÍA

El capitalismo, especialmente en Estados Unidos, produce


consumidores insaciables cuyos deseos se han convertido en sus
propios dioses. Esta gente que gasta su dinero y recursos en bienes
materiales, son quienes determinan la prosperidad del mundo.
Mientras más consumen, mayor es la demanda por expandirse, tanto
física como mentalmente.

Uno de los efectos secundarios del capitalismo es la industria de


la comida rápida, también conocida como “comida chatarra”. Para
aquellos que no lo saben, este mercado está compuesto por
restaurantes que preparan comida en muy poco tiempo, para
satisfacer el hambre, pero carente de nutrientes. Los menús, en estos
lugares, consisten principalmente de carnes procesadas y alimentos
fritos, los que están relacionados con diferentes tipos de
enfermedades.

Esto no es un asunto menor, ya que el factor nutricional es clave


para el correcto funcionamiento cerebral. Una nutrición inadecuada
puede producir depresión, ansiedad, déficit atencional,
hiperactividad, esquizofrenia, autismo, bulimia, anorexia y
bipolaridad, por nombrar algunos ejemplos. Una mala dieta y
hábitos alimenticios incorrectos, combinado con el amor al dinero,
son la causa de muchas enfermedades.
1.- Lo que comemos afecta nuestra forma de pensar

El origen de nuestros pensamientos es tan misterioso como la


creación del universo y las galaxias. Sin embargo, la ciencia ha
descubierto la relación entre la comida que consumimos y nuestra
actividad mental. Como dije anteriormente, para mantener el auto-
control, el poder y la habilidad para pensar claramente, el cerebro
necesita de nutrientes. En este sentido, el deseo por los alimentos
incorrectos, es producto de una mente alterada químicamente por
malos hábitos alimenticios.6

Muchos científicos creen que la “comida rápida”, o “chatarra”,


no es sólo poco saludable, sino también adictiva. Existen evidencias
que demuestran que el consumo de este tipo de alimentos genera
más deseos de las mismas calorías “vacías”. Una gran cantidad de
personas se quejan de no poder dejar de desear comida “chatarra”,
aunque reconocen que los está matando.7

Diversas investigaciones revelan los efectos de este tipo de


comida en el cerebro los cuales afectan la producción de hormonas
como la leptina y la galanina. Se ha comprobado que la galanina
disminuye, mientras la leptina aumenta, lo cual crea una disfunción
llamada “obesidad del hipotálamo”. Es por ello que las personas con
sobrepeso no pueden dejar de comer, su cerebro les indica que no
han comido suficiente.8 El Doctor Linus Pauling, ganador de dos
premios Nobel, dijo: “Diferentes líderes del área, reconocen que el
comportamiento está determinado por el funcionamiento del cerebro
y que éste depende de su composición y estructura”.9

El cerebro produce químicos llamados “neurotransmisores”, los


cuales regulan nuestros estados de ánimo, emociones y la manera en
que experimentamos dolor. Los nutrientes, que consumimos en los
alimentos, liberan ciertos aminoácidos que, a su vez, incrementan o
disminuyen la producción de químicos como dopamina, epinefrina y
serotonina. Personas que tienen síntomas de fatiga, problemas de
peso y poca capacidad para concentrarse, carecen de la cantidad
suficiente de estos aminoácidos. Esto no es menor, ya que la
incapacidad para concentrarse y enfocarse, son uno de los
principales obstáculos en la educación y para escuchar al Espíritu de
Dios.

Tristemente, aquellos que muestran estos síntomas o se sienten


enfermos, visitan frecuentemente al médico, quien les prescribe
drogas farmacéuticas para tratar los síntomas. Si bien, la droga
puede anestesiar los síntomas, con el tiempo, hará vulnerables otros
órganos, deteriorando la resistencia natural del cuerpo frente a
enfermedades.

2. El pecado, fuente de enfermedad

Otra razón mayor del por qué la gente, incluyendo cristianos,


sufre de problemas de salud, es el pecado. Conozco muchos
cristianos cuyos hábitos alimenticios fueron desafiados por el
Espíritu Santo, pero se rehusaron a obedecer, y cayeron enfermos.
Toda desobediencia es pecado y, en el caso de la comida, se
caracteriza por la combinación de glotonería y el consumo de
“comida chatarra”. La palabra glotonería significa, gula y/o exceso
de comida, siendo una de las raíces que causa enfermedad, tanto
física como espiritualmente.

Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se


carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y
venga de repente sobre vosotros aquel día.
Lucas 21:34

Los elementos químicos que componen el cuerpo, son los mismos


que necesitamos proveerle, para mantenerlo funcionando
eficazmente. De ahí, que al consumir alimentos procesados, le
estamos dando sustancias que lo destruyen.

Por ejemplo, si pones diesel a un automóvil que usa gasolina, el


motor no va a funcionar correctamente. De la misma manera, si
consumes gaseosas y comida preparada con componentes químicos,
de seguro, tu organismo fallará.

Por otra parte, el ayuno nos ayuda a reducir o sanar cualquier


condición crónica del organismo, incluyendo alergias, ansiedad,
artritis, asma, depresión, diabetes, dolor de cabeza, enfermedades
cardíacas, colesterol alto, bajos niveles de sangre, desordenes
digestivos, enfermedades mentales y obesidad.10

La comida es usada para controlar las emociones, por lo que si no


es saludable, inhibirá la producción de serotonina. Consumir
azúcares o demasiados carbohidratos es una manera rápida de
contrarrestar un desbalance químico en el organismo, pero a largo
plazo, produce problemas de salud como diabetes o presión alta.

Personalmente, creo que aquellos que dependen de los médicos


para resolver sus problemas de salud, no han entendido el poder de
la cruz. En el libro “Pharmakeia, El Asesino de la Salud”, escrito por
mi esposa Ana Méndez Ferrell, se describe con gran detalle, las
atrocidades cometidas por la industria farmacéutica mundial, en
conjunto con el sistema de salud.

De acuerdo a un estudio estadístico de muertes en hospitales de


los Estados Unidos, realizada por la Universidad de Toronto, las
drogas farmacológicas matan más gente al año que los accidentes de
trafico.11

Este estudio mostró que más de dos millones de pacientes


hospitalizados en los Estados Unidos, sufrieron serias reacciones
adversas a los medicamentos durante los 12 meses que duró la
investigación, falleciendo más de cien mil personas. Los
investigadores descubrieron que, más del 75% de los pacientes, eran
fármaco-dependientes, lo cual sugiere que la causa de muerte se
debió a la toxicidad de los fármacos más que a las reacciones
alérgicas a estos.
En este trabajo investigativo, no se incluyen datos de muertes
causadas por sobredosis o errores en el suministro de las drogas. Si
hubiesen sido incorporados, estaríamos hablando de más de cien mil
muertes más, adicionales al total anual.
EXPERIENCIAS PERSONALES CON EL
AYUNO

La primera vez que escuché a alguien decir que estaba ayunando,


honestamente, no tenía idea de qué estaba hablando. Una vez que
me explicaron en qué consistía el ayuno, si bien lo consideré
interesante y desafiante, no pensé que era algo para mí, simplemente
me quedé perplejo.

En los días siguientes a esa conversación, el Espíritu Santo me


recordó una y otra vez el asunto del ayuno y, por alguna razón, era el
tema de discusión, a donde quiera que fuera.

En un principio, me resistí a estudiar las escrituras respecto a esa


materia porque sabía que lo que encontraría, me llevaría a ayunar.
Mi preocupación por esta palabra generó muchas noches sin dormir
y un montón de preguntas. Algunos de mis cuestionamientos eran
¿qué es el ayuno?, ¿Es realmente importante?

Por una parte, la iglesia a la que asistía, rara vez hablaba de esto
y, por lo que se veía, la gente no estaba muy dispuesta a dejar de
comer. Por otra parte, quedé asombrado cuando descubrí que la
obesidad, es el problema primordial de salud en los Estados Unidos.
Peor fue cuando descubrí que los “miembros de las congregaciones
Cristianas” tienden a tener más sobrepeso que la población en
general.
Una investigación al respecto determinó que las Iglesias Bautistas
del sur de Estados Unidos, encabezan las estadísticas de obesidad
entre los grupos religiosos estudiados.12

Lo que hice entonces, fue prepararme durante varios días para


comenzar con mi primer ayuno. Una de las cosas que entendí, era
que debía disminuir la cantidad de carne y comidas fritas. En las
siguientes tres jornadas, sólo comí vegetales cocidos y crudos. En el
último día, antes de empezar, sólo ingerí frutas.

Mi primer ayuno completo consistió sólo de agua y duró tres días.


Si bien no fue muy largo, te aseguro que algo cambió en mí. La
transformación física fue mínima, pero estaba muy feliz de haber
agradado al Señor. Debo confesar que mis primeros intentos por
ayunar seriamente fueron rotundos fracasos. Tristemente, en todo lo
que pensaba, era en comer. A todos aquellos que están pasando por
lo mismo, les digo, necesitas perseverancia, pero el Espíritu Santo te
ayudará con esto. No pasó mucho tiempo desde que mi obsesión por
la comida disminuyó y la paz de Dios llenó mi mente y mi corazón.

Consecuentemente, aprendí a beber un vaso grande de agua


caliente y salada, mientras escuchaba música de adoración dentro de
una bañera de agua bien caliente. Esto tenía varios propósitos,
dentro de los cuales estaban la limpieza de mi vejiga e intestinos, y
me ayudaba a estar relajado y enfocado en el Espíritu Santo. Más
tarde descubrí que, después de tres o cuatro días, mi cuerpo dejaba
de anhelar comida y que desde ese momento en adelante la batalla
sería con mis pensamientos.

En los primeros ayunos sucumbía fácilmente a las tentaciones y


tenía que comenzar de nuevo, después de lidiar con el
remordimiento y la culpa. Pero, el Espíritu Santo, siempre estaba
alentándome a levantarme e intentarlo otra vez, sin escuchar las
voces de condenación del enemigo.
Esas experiencias sembraron una semilla en mi alma que produjo
paciencia y perseverancia por las cosas del Espíritu. Esos pequeños
pasos me ayudaron a convertirme en un vencedor.

Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.


Lucas 21:19

El ayunar me ensenó, entre muchas cosas, que la comida es tan


adictiva como las drogas. Así que me propusé ser conciente de cada
vez que comía. Me preguntaba si la materia que estaba ingeriendo
era para Su gloria o para mi satisfacción.

Después de pequeños ayunos, comencé con uno de los muchos de


40 días que he hecho. En un principio, esa cantidad me generaba
mucha ansiedad, pero empecé a recordar las visitaciones celestiales,
y eso hacía que la determinación regresara.

Mi trabajo me permitía realizar las tareas desde mi casa, por lo


que cada día comenzaba con adoración y meditación y, cuando tenía
que viajar en el auto, escuchaba enseñanzas o adoración. En muchas
ocasiones llevaba a mis clientes a comer a restaurantes y
aprovechaba la oportunidad para explicarles por qué ayunaba.
Algunos de ellos se sorprendían de que alguien quisiera,
voluntariamente, dejar de comer. Otros, parecían agradados con la
idea. La mayoría estaban interesados en que yo lo hiciera, pero me
decían que no era algo para ellos.

Mientras más ayunaba, la intensidad de las experiencias con el


Espíritu Santo aumentaban. Una noche, la presencia del Señor fue
tan fuerte, que caí en el piso y lloré incontrolablemente por horas. Si
bien perdí toda noción del tiempo, mi mente y cuerpo sentían olas de
éxtasis y temor simultáneamente. Posteriormente, supe que esa
noche Dios estaba preparando Su habitación en mí.

El Espíritu Santo me preguntó cuánto quería de Él, y yo sabía que


mi respuesta determinaría el nivel de muerte física y mental que se
requeriría para completar Su obra, así que simplemente le dije:
“Lléname Señor”. Casi de inmediato, sentí como una descarga
eléctrica de 220 voltios; después, la sensación de olas eléctricas que
recorrían mi cuerpo cambió a las de un tsunami, pero nunca fueron
más fuertes de lo que podía soportar.

Luego, Él me dijo, que para conocer a Jesús y Su gloria, debía


vivir hambriento espiritualmente. Aunque en ese momento no
entendí lo que eso significaba, empecé a clamarle: “Muéstrame tu
camino Señor”. Y fue entonces que sucedió. Mi clamor desesperado
por más de Él, desarrolló un hambre que remplazó todos mis
apetitos naturales. En otras palabras, si el Espíritu Santo te hace
espiritualmente hambriento de Él, perderás todo deseo natural por
las cosas de este mundo, incluyendo la comida.

Mi alma y mi cuerpo habían sido transformados de tal manera,


que mis apetitos por las cosas de este mundo parecían insignificantes
y poco atractivas. Mi deseo por una relación con Dios, hizo que me
convirtiera en un hambriento por Él. Entonces entendí por qué Jesús
se apartaba de los demás, pues de esta manera, se alimentaba de la
presencia de Su Padre.

En mi segunda semana de ayuno, mis niveles de energía eran


considerablemente más altos, al punto que mi cuerpo y mente
experimentaron una sensibilidad y energía que me recordaron mi
adolescencia. Recuerdo que esa mañana, salí al patio y me puse a
saltar en el trampolín de mi hijo. Una semana antes, el sólo hecho de
pensar en hacer algo así, me hubiese hecho vomitar.

Al día siguiente, pasé la tarde orando y al terminar sentí un fuego


de Dios que me tocó de adentro hacia afuera. Cada sensación creaba
más hambre en mi alma y un cada vez más profundo anhelo por
Cristo. Mis dudas e incredulidad eran las únicas limitantes a las
crecientes visitas y las experiencias, que el Señor me daba.
El fuego aumentaba y, a veces, los dolores físicos eran
insoportables, pero algo increíble pasaba a través de mi hambre
espiritual. Un escudo mental y físico, parecía envolverme, repeliendo
toda incredulidad. El enemigo estaba usando imágenes mentales de
errores y malas decisiones del pasado como una barrera entre el
Espíritu Santo y yo.

Sin embargo, el hambre espiritual y mi deseo por más de Él,


crearon dentro de mi espíritu un entendimiento sobre el perdón y la
victoria. Esta experiencia duró toda la noche en la que el poder del
amor inundó mi alma y borró toda incredulidad, marcándome por el
resto de mi vida. Creo que Jesús me bautizó con su fuego en esos
encuentros.

La semana siguiente, sentí la presencia de ángeles en mi


habitación. Recuerdo haber estado bebiendo de ese líquido que vi
años atrás. Un ángel estaba sosteniendo un contenedor con algo,
cuya única manera de describirlo es como una “luz líquida”. El ángel
me dijo que sólo podría probarlo si ayunaba por 40 días.

Recuerdo cómo temblaba mientras las olas de Su gloria me


llenaban desde dentro hacia fuera, no podía determinar si estaba en
mi cuerpo o no. Parecía que el tiempo se había detenido y que el
techo de la habitación se había abierto a una luz llena de caras y
nubes. En ese momento, mi comprensión del mundo invisible y de la
eternidad, cambió para siempre.

Cada día, el Espíritu Santo me visitaba con un incompresible


amor y ánimo. Una noche, me mostró la naturaleza de la creación y
su origen desde la mente de Dios. Presencié la estructura de la fe y el
porqué es la única sustancia que agrada a Dios. Comprendía en mi
espíritu todo lo que me mostraba, mientras en mi mente sonaba a un
lenguaje extranjero.

Mi hambre espiritual crecía y crecía, mientras mis apetitos


naturales disminuían y ya no podían controlar mi cuerpo. Mi espíritu
estaba ganando dominio sobre mi alma y cuerpo. Al día siguiente
comencé mi última semana en el ayuno de 40 días.

Aquella mañana recuerdo cómo sentí que mi vida ya no me


pertenecía, de alguna manera todas estas experiencias me habían
llevado a un nuevo nivel de ser hijo ante mi Padre. La libertad que
experimenté no puede ser descrita con palabras. Fue en ese
momento que entendí, lo que dice Juan:

Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.


Juan 8:36

El Espíritu Santo me dijo que leyera la Biblia de principio a fin y,


sin lugar a dudas, éste ha sido el viaje más asombroso de mi vida.
Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, los versículos y las
experiencias descritas ahí, se hicieron vivas para mí, abriendo una
puerta a la mente del Él.

Su poder de Sus palabras alimentó mi espíritu y cambió


mi mente. El Espíritu Santo me estaba transformando a través de
“La Palabra Viviente”, permitiéndome experimentar las escrituras e
introduciéndome a Cristo de una manera que nunca había vivido
antes. Creo que nací de nuevo al reino de Dios durante esos cuarenta
días.

El ayuno es un pequeño paso con relación a las asombrosas


vivencias dentro de la eternidad que Dios tiene preparadas para
aquellos que le amamos. Si perseveras, recibirás la recompensa, no
quitando los ojos de Aquel que lo sacrificó todo por ti.
EL AYUNO DA LUZ PROFETAS

Mi vida como profeta nació de la adoración y el ayuno. La


adoración se volvió no sólo música, sino la armonía entre mi espíritu
y el de Dios. Para entender Sus caminos, la resonancia de mi corazón
debía cambiar a una frecuencia celestial.

El ayuno ha sido el vehículo que el Señor ha usado para hacerme


un instrumento que Él pueda usar. Debo decirte que este proceso ha
sido extraordinario, y ha resultado en una fuente eterna que fluye
constantemente en mi espíritu.

Una vez, después de ayunar comida sólida por varias semanas,


vinieron a mí sentimientos de gozo que invadieron mi alma como un
viento rugiente. La risa brotaba dentro de mí, como desde una
fuente, de pronto algo sorprendente sucedió en el interior de mi
mente.

Mis pensamientos comenzaron a cambiar, de imágenes mentales


con forma y tamaño a olas de color. Inmediatamente después, estas
olas se convirtieron en objetos físicos como sillas, mesas, incluso
personas. En ese momento, no entendí que estaba pasando, pero, a
pesar de todo, me mantuve en calma.

Esa misma noche, mientras adoraba, la habitación se llenó como


con nubes. Habían muchas, y todas parecían tener sus propias
características. El sonido de mi adoración cambió las formas y los
tamaños de esas nubes. En un momento, vi cómo se unieron y
formaron una escalera desde la que se veían ángeles e hijos de Dios,
moviéndose entre dos dimensiones. En ese instante, se me vino a la
cabeza lo que Jesús le dijo a Natanael.

Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo:


Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te
vi.
Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el
Rey de Israel.
Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la
higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.
Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo
abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo
del Hombre.
Juan 1:48-51

Esta experiencia abrió mi entendimiento a la realidad profética y


el Espíritu Santo me entrenó para confiar en Sus caminos, sin
importar el método que Él use.

Un ejemplo de ello es que podría asociar un olor específico con


una persona o lugar y, en sólo horas o días, esa persona o lugar
estaba delante de mis ojos en el mundo natural. Al principio, creía
que era coincidencia, hasta que esto empezó a repetirse una y otra
vez. No pasó mucho tiempo para que supiera qué iba a pasar antes de
que ocurriera. La mayoría de la gente puede decir que esto se
considera algo normal para un profeta, pero te aseguro que nada de
lo que hace el Espíritu Santo es normal o común.

Después de ser bautizado por el Espíritu Santo, mi sensibilidad


hacia el mundo invisible se incrementó notablemente. El Reino de
Dios es eterno y no tiene tiempo, sólo lo limitan nuestras palabras.
Esto muchas veces, es difícil de explicar a aquellos que no están
familiarizados con el ayuno, como forma de vida.
Mi sed por experimentar al Señor de una manera más profunda,
me llevó a ayunos prolongados y a orar más intensamente. Durante
esta etapa de mi vida, mi entendimiento se expandió a través de
experiencias en el mundo espiritual, como también con interacciones
fuera del tiempo y del espacio.

Lo que aprendí con estas experiencias fue a ver la diferencia que


separa las dos dimensiones. Ésta se percibía como una caída de agua
de luz que formaba una cortina volátil y transparente. La luz se
escuchaba como agua cayendo, pero entre más me acercaba a este
velo, más silencioso se hacía, cambiando a su vez de color y de sonido
según el punto de vista desde el cual lo mirara.

No había sombras ni oscuridad, lo que aludía a la ausencia de


tiempo y movimiento. Cualquier intento por describir o racionalizar
lo que estaba viviendo alteraba mi percepción y la memoria de éstas
experiencias. En ese instante, escuché al Espíritu Santo que me decía
que me quedara quieto y no pensara con mi mente, sino que
entendiera con mi espíritu.

Después, comprendí que mi mente estaba interfiriendo con la


dimensión espiritual de Dios, ya que Su ámbito no tiene tiempo. Por
lo tanto, cualquier pensamiento proveniente del mundo temporal,
contenía dudas o miedos, lo que impedía la conexión con Su realidad
de gloria.

La experiencia me hizo entender muchísimas cosas, una de ellas


es la velocidad del pensamiento. Era obvio que las imágenes de mi
mente obstaculizaban la habilidad del Espíritu Santo para
mostrarme las maravillas del mundo espiritual. Mis percepciones de
la “realidad” eran construidas de ideas y figuras basadas en una
comprensión restringida.

El Espíritu Santo me explicó que el mundo y todas las cosas


materiales fueron una idea de Dios antes de que se convirtieran en
una realidad tangible, pero que requieren de los elementos visibles, e
invisibles para subsistir. Por ejemplo, la luz y el tiempo son dos
factores indispensables para la continuidad de la vida física.

Otro ejemplo de esto es que la ciencia usa la luz, en su ecuación


para determinar la relatividad de la materia. Hoy, se realizan
investigaciones con la esperanza de descubrir el “origen” del
universo, colisionando electrones a la velocidad de la luz. Según
ellos, la anti-materia que surja de estos choques será la clave para
entender la fuente de la energía, la cual ellos desconocen.

Dios hizo todo de Sus pensamientos, los cuales resonaron como


una explosión creativa cuando exclamó: “Sea la Luz” (Génesis 1:3).
Esa luz que Dios creó, es la luz de vida para toda la humanidad, la
cual emanó de Jesús en el Monte de la Transfiguración. Esa luz no
tiene nada que ver con la luz de este mundo.

Jesús es la expresión física de toda palabra hablada por Dios. El


es la Palabra, la cual fue manifestada para destruir las tinieblas que
mantenían al hombre separado de Él, y que son el pecado. Su
Palabra es lo que sostiene ambas realidades, la visible y la invisible.
En ese sentido, ha sido crucial para mí entender Su autoridad y
poder sobre ambas. Tenemos que tener claro que al hombre se le dio
la capacidad de entender ambas dimensiones, siempre y cuando
reconozca a la “Palabra Viviente”, que es, Cristo.

Es obvio para mí que el mundo invisible es la sustancia


de Dios y que el mundo material es la manifestación del
Señor a través de Cristo.

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido
hecho, fue hecho.
Juan 1:3

Esta revelación cambió mi percepción del mundo e incrementó


mi entendimiento de las estrategias que el enemigo usa por medio de
los pensamientos. Lo más importante que he descubierto es que
cuando ayuno por extensos periodos de tiempo, mis ideas y
concepciones de la vida cambian dramáticamente.

Mientras más tiempo ayunaba, más rápido comencé a entender


que la batalla real no estaba relacionada con la comida, sino con la
sumisión de mis pensamientos. De hecho, muchas veces leí el
versículo de 2 de Corintios, pero nunca lo entendí hasta que recibí
esta revelación.

Ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella
osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra
algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a
la obediencia a Cristo,
Y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando
vuestra obediencia sea perfecta.
2 Corintios 10:3-6

Después de ayunar prolongadamente, se hizo mucho


más fácil seguir Sus instrucciones y rendirme a Su
autoridad.

Cada uno de nuestros pensamientos exalta nuestros deseos por


sobre la sumisión a Cristo, por eso, debemos someter toda idea a Él,
de otra manera, éstos se convertirán en obstáculos que impiden
recibir la justicia, la paz y el gozo del Espíritu Santo.

1. El profeta debe cuidar lo que come y lo que piensa

Escuchar a Dios, libre de todo obstáculo interior es primordial


para ser un profeta genuino y acertado. Como vimos anteriormente,
la comida, no es sólo proteínas o carbohidratos, sino que es materia
física que influye en nuestros pensamientos. Esto se debe a que los
nutrientes básicos, vibran en diferentes frecuencias, como lo indican
algunos estudios.13

Los átomos de los cuales están hechos los alimentos, son


frecuencias de energía que operan tanto en el mundo físico, como en
el invisible. La velocidad o vibración de éstos, crea una atracción
magnética que forma las estructuras moleculares.

Ahora bien, cómo se percibe esto en el microcosmos. Las


partículas de la comida están cargadas de una energía vibrante que
interactúa en forma significativa con la sangre y con las células. Esto
hace, que la estructura molecular de nuestra mente y cuerpo se vea
afectada por lo que ingerimos.

Hemos ya estudiado que los cuerpos parecen sólidos dado a la


alta velocidad en que están vibrando los átomos que los componen.
Los átomos de una materia y de otra vibran a una frecuencia
diferente, dependiendo de su complejidad y densidad lo que hace
que proyecten diversas texturas y complexiones.

Con esto quiero decir que nuestra realidad física está compuesta
de materia del mundo invisible, pero no se puede ver con los ojos
naturales debido a la velocidad en que se mueve.

La ciencia lo que hace, para medir las estructuras atómicas, es


separarlas con sofisticados aparatos electrónicos. Estos
instrumentos, revelan la frecuencia y vibración de átomos girando, lo
que, finalmente, forma el mundo material. El ayuno, acelera la
estructura atómica dentro de una persona cuando ésta decide reducir
la cantidad de comida e incrementar el tiempo que pasa en oración.

Personalmente creo que satanás estaba muy interesado en el


cuerpo físico de Moisés debido a la transformación que se produjo en
éste tras experimentar la presencia sobrenatural de Dios.
Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos
nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.
Deuteronomio 34:7

Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando


con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de
maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
Judas 1:9

Hitler, por ejemplo, siempre estuvo muy interesado en encontrar


la lanza que penetró el costado de Jesús. ¿Por qué? Obviamente los
demonios dentro de él, sabían que la sangre de Cristo era eterna e
inmortal. El infierno entero reconoce a quienes llevan Su ADN en sus
espíritus.14

Mis experiencias en el mundo espiritual, a través del ayuno, han


producido cambios fisiológicos en mi cuerpo, incluyendo el
incremento de estamina y mi capacidad de concentración. Mientras
escribo este libro, a mis 62 años, no estoy usando lentes y ya por
muchos años no he tomando NINGÚN tipo de medicamento, ni
siquiera una aspirina.

Si nuestros espíritus, permanecen en contacto con el Espíritu


Santo, nuestro cuerpo cambiará dramáticamente.

El ayuno aumenta la presencia de Dios y genera cambios en el


campo electromagnético del cuerpo. Como resultado, atraeremos las
frecuencias y las revelaciones celestiales de Cristo y esta experiencia,
provocará un hambre dentro de tú alma que la comida natural nunca
podrá satisfacer.
CONCLUSIÓN

No es mi deseo u objetivo tratar de cambiar a aquellos que se


oponen a mi revelación de la Verdad. La Verdad siempre prevalecerá,
y si unos no la reciben otros ciertamente lo harán. Siempre habrá
una generación que no sólo se levantará con la revelación que Dios
me está dando, sino con una nueva y fresca.

El valor de un profeta se mide por la revelación de Cristo que


lleva y transmite a las generaciones. Si su voz no es escuchada, no
quiere decir que el profeta no ha hecho su trabajo. Jesús nunca trató
de cambiar la mentalidad de los religiosos, simplemente, cumplió la
ley de Su Padre a través de su revelación.

El Señor me ha dado todas estas experiencias por medio del


ayuno para ver el mundo espiritual y, como ya he mencionado en
todo este libro, esta dimensión es la fuente de toda realidad y está
continuamente interactuando con el mundo físico.

Como Cristianos, deberíamos poder resolver los problemas de


este mundo, ya que estamos conectados con Cristo. Tristemente ese
no es el caso, por lo que creo que más y más gente se está
desilusionando con el actual “status quo”. Mi esperanza es que este
libro te sirva para despertar y obtener las respuestas que la religión
no ha podido entregarte. Mi camino recién ha comenzado y el tuyo lo
hará, apenas elijas el ayuno como un estilo de vida. Nuestro mundo
ofrece un sin número de oportunidades para experimentar grandes
cosas en la realidad invisible. Te aseguro que el Espíritu Santo nunca
se olvida de los que desean experimentar y descubrir su origen en
Dios.

Si estás leyendo este libro, es porque el Espíritu Santo ha


escuchado tus oraciones y Él conoce tus necesidades, de hecho, ya te
ha provisto de las soluciones, pero la pregunta aquí es, ¿estás
dispuesto a cambiar la manera en que piensas y sientes?

Mi respuesta personal a esa pregunta cambió mi vida y me


permitió convertirme en un amigo personal del Espíritu Santo. Por
eso te digo, el ayuno es uno de los muchos sacrificios radicales
necesarios para que esa relación eterna prospere.

La autoridad y el poder de Jesús fueron desatados en Él, una vez


que el Espíritu Santo lo llevó a un ayuno de 40 días, entonces, ¿por
qué debería ser diferente para nosotros si decimos que anhelamos
seguirlo?

Cuando comiences a ayunar, el Espíritu Santo, activará los cielos


en tu nombre. Si anhelas, por ejemplo, interactuar con ángeles, el
ayuno removerá todo velo y, así, ellos serán visibles para ti y
participarán de tu vida.

El miedo evita que la mayoría de la gente haga los cambios


necesarios en su vida, prefiriendo escuchar las voces que sólo traen
recuerdos de errores pasados. Si te vas a acordar de algo de lo que
hoy has leído, por favor acuérdate de esto:

La vida está llena de fracasos, pero una sola victoria, sin


importar cuán pequeña sea, creará un nuevo mañana para
tu vida hoy.

Haz que el ayuno sea el fundamento para el éxito y ya verás cómo


el diablo huye. El mundo físico está formado del invisible, por lo
tanto, si tu fuente de nutrición es espiritual, estás destinado a
gobernar y regir sobre esta realidad material.
Notas

1
Alan Goldhamer, D.C. and Jennifer Marano, D.C. “Fasting Is the Answer. What is the
Question?” Health Science, 2011.
2
Intermountain Medical Center. “Routine periodic fasting is good for your health, and your
heart, study suggests.” Science Daily, 3 Abril. 2011. Web. 24 Nov. 2011.
3
Dr. Norberto Cysne Coimbra, Ph.D. “Thermoeffector neuronal pathways in fever: a study
in rats showing a new role of the locus coeruleus”, Faculty of Medicine of Riberirao Preto,
1998. http://www.fi.edu/learn/brain/carbs.html
4
Ron Laqerquist, “Fasting Vs. Starvation”,
http://www.freedomyou.com/fasting_book/Fasting%20_vs_starvation.htm
5
T.C. Fry’s Life Science Health System, http://www.rawfoodexplained.com/introduction-
to-fasting/what-the-body-does-when-you-fast.html
6
Jeff Thiboutot BS, CN, CPT. Food, Mind, And Mood: The Connection Between What
People Eat and How They Feel and Act Posted: Agosto 14, 2008.
7
Paul M Johnson & Paul J Kenny, “Dopamine D2 receptors in addiction-like reward
dysfunction and compulsive eating in obese rats,” Nature Neuroscienc. 13, pp. 635–641
Febrero 2010.
8
Leibowitz SF, Kim T (1992) Impact of a galanin antagonist on exogenous galanin and
natural patterns of fat ingestion. Brain Res 599:148–152.
9
David Perlmutter, MD, FACN and Carol Colman, “Raise a Smarter Child by Kindergarten”
Broadway Books, 2006.
10
Dr. Ben Kim, “Fasting For Health,” A Spiritually Enlightening Online Magazine. Enero,
Volumen 8 ISSN# 1708-3265.
11
Ghislanine, Lanctot. “The Medical Mafia,” Vesica Piscis, 2002, p. 258
12
Wendy Ashley, “Obesity in the Body of Christ,” Southern Baptist Convention, Executive
Committee, SBC LIFE (ISSN 1081-8189), Volumen 20, Número 1, © 2011.
13
Jakob Böhme, “God’s handiwork: The Doctrine of Signatures”, Idaho Observe, Ingri
Cassel, Julio 2008.
14
Mark Harris 1996, “Further Reading: The Spear of Destiny,” Trevor Ravenscroft,
Publicado por Neville Spearman, Londrés, 1974.

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