Sufrimiento Bienestar Fetal
Sufrimiento Bienestar Fetal
Sufrimiento Bienestar Fetal
SUANNY
Si estas medidas no resultan eficaces, se extrae el bebé lo más rápido posible mediante
forceps, ventosa o cesárea.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
1.– Alteración de los latidos del corazón fetal.– Hemos dicho ya que la taquicardia
superior a 160 latidos, hallazgo frecuente en las exploraciones durante el parto normal,
sólo incidentalmente coincide con anoxia fetal a menos que alterne con bradicardia o se
acompañe de disminución en la intensidad de los tonos cardíacos. Por sí sola la
taquicardia nunca debe indicar la extracción del producto pero sí constituye un elemento
clínico que obliga a vigilar estrechamente las demás alteraciones de frecuencia y ritmo
cardiacos. La bradicardia (menos de 120 latidos por minuto), en cambio, siempre
traduce anoxia o hemorragia cerebral con o sin anoxia. Principia siendo perceptible sólo
durante la contracción uterina y pronto se hace evidente en forma constante. La
bradicardia por anoxia cede habitualmente a la administración de oxígeno a la madre en
un lapso de cinco o diez minutos y cuando esto no ocurre puede sospecharse la
existencia de hemorragia intracraneana. El hallazgo de bradicardia persistente sí indica
la extracción inmediata del feto aun en ausencia de toda otra manifestación de
sufrimiento fetal. Lo mismo puede afi rmarse de la arritmia cardiaca que traduce casi
siempre un estado más grave del feto.
3.– Aun cuando no hay acuerdo general en la causa que determina las primeras
inspiraciones enérgicas del feto al nacer, la percepción de ellas cuando la cabeza fetal
no ha salido (en presentaciones pélvicas y en ocasiones en presentaciones cefálicas)
representa un compromiso serio para la vida del feto.
4.– En ocasiones es dable percibir pulsaciones arteriales del feto a través del cordón
umbilical o un miembro prolapsado. Puede así apreciarse su frecuencia, ritmo y energía,
teniendo las alteraciones de estos caracteres un significado semejante a las percibidas
por auscultación del corazón fetal a través de la pared abdominal.
5.– Algunos autores aceptan que los movimientos extremadamente activos del feto
traducen anoxia intrauterina. Esta sobreactividad precedería inmediatamente a la
pérdida de tono muscular.
CAUSAS
Durante el trabajo de parto la anoxia fetal puede estar originada por 1) perturbaciones
maternas u ovulares que impidan la correcta oxigenación del feto y 2) traumatismo
encefálico.
1. – Perturbaciones maternas u ovulares que impiden la correcta oxigenación del feto: a)
Deben mencionarse en primer término los factores que impiden la aereación adecuada
de las vías respiratorias de la madre (anoxia anóxica).
b) Insuficiencia circulatoria de la madre. Esta condición puede observarse en pacientes
cardiópatas o bien cuando hay una tensión arterial muy baja sea por enfermedad
circulatoria o por el empleo de agentes depresores (anestesia raquídea por ejemplo).
c) La retracción excesiva del útero sobre el feto reduce el área de inserción placentaria
disminuyendo así el aporte de oxígeno.
d) La inserción baja de placenta, que con tanta frecuencia da hemorragias (anoxia
anémica), da lugar también a que la presentación comprima una zona más o menos
grande de ella entorpeciendo su circulación a ese nivel.
e) El desprendimiento prematuro de placenta normoinserta suprime zonas amplias de
intercambio sanguíneo determinando casi siempre grados severos de anoxia que llevan
rápidamente a la muerte fetal.
f) La compresión del cordón umbilical por prolapso, circulares, nudos verdaderos o
brevedad real impide el libre tránsito sanguíneo feto placentario.
2.– Traumatismo encefálico.– El trauma cerebral está originado por compresión externa,
interna o mixta del encéfalo. La compresión externa puede derivar de la pelvis materna
o del fórceps y la compresión interna está causada habitualmente por hemorragia
intracraneana. El aumento de presión intracraneana, sin hemorragia, determina anoxia
intrauterina porque entorpece la circulación del encéfalo (anoxia cerebral) deprimiendo
con ello los centros vulvares. Se produce así por inhibición del centro circulatorio una
depresión en la circulación feto placentaria y un aporte menor de oxígeno al producto.
FITOPATOLOGÍA
Los mecanismos fisiopatológicos mejor conocidos en el sufrimiento Fetal son:
Se produce hipoxia fetal cuando las células no reciben el oxígeno suficiente para
mantener su metabolismo.
CARO
Este se presenta intraparto debido a las contracciones uterinas que pueden producir
compresión de la cabeza, del cordón umbilical o disminución de intercambio de sangre
feto-materna en el E.I.V. (ESPACIO INTERVELLOSO).
Causas:
• Distocia Mecánica
Es aquello que se presenta cuando existe impedimento para que el mecanismo del parto
sea normal a pesar de una actividad uterina fisiológica.
• Distocia Dinámica
Cuando la sangre que llega al E.I.V., se encuentra con una disminución de la presión
parcial de oxigeno (p02) y con un aumento de la pC02 el feto presentará una acidosis
gaseosa.
En las lesiones del cordón umbilical así como la enfermedad cardiovascular materna:
hipertensión, hipotensión, H.I.E (HIPERTENCIÓN EN EL EMBARAZO); se altera la
circulación de la sangre en el E.I.V. y se puede presentar un sufrimiento fetal durante el
embarazo o en el parto.
• Iatrogénicas
Para hacer una mejor aplicación de las causas que llevan a un sufrimiento fetal
agudo vamos a ver en forma más aplicativa cómo afectan las contracciones uterinas el
adecuado intercambio feto-materno a través de la placenta.
Cuantío el feto se encuentra con menor llegada de O2, dentro de su organismo ocurren
cambios que lo llevan a estimular el Sistema Nervioso Autónomo (S.N.A.).
La placenta produce entre otras, una sustancia que posee una actividad afín a la
prolactina e inmunológicamente similar a la hormona del crecimiento humano conocida
como lactógeno placentario, que es un polipéptido de cadena única con peso molecular
de 21000, producido por el sincitotrofoblasto, aunque es probable que se forme también
en el citotrofoblasto, de vida media en sangre materna de 25 minutos y cuya
determinación sérica se considera en la actualidad como el mejor indicativo del
funcionamiento placentario. Su concentración en sangre aumenta en forma continua
durante el embarazo, hasta un máximo de 8 a 10 mg/1 a las 36 semanas y luego
desciende paulatinamente hasta el término de la gestión.
Por otro lado, numerosos investigadores han demostrado la acción benéfica de los beta
adrenérgicos sobre la función placentaria produciendo vasodilatación de los capilares
vellositarios y el aumento del flujo placentario, lo cual conlleva a una mejora de los
mecanismos de intercambio materno-fetal. Además, se ha observado un incremento en
los niveles de glucosa, debido a la difusión de una mayor cantidad de ésta de la madre a
la placenta y por ende al feto, lo cual teóricamente aumentaría los niveles de hormona
lactógeno placentario humana (H P L) como un mecanismo de defensa.
Una vez que ha nacido, el test de Apgar puede revelar el alcance de los daños que el
sufrimiento fetal ha producido en el bebé. Para evitar las graves consecuencias que tiene
la disminución de oxígeno.
Las causas que pueden producir una alteración en el intercambio de oxígeno entre el
feto y su madre pueden ser maternas, fetales, placentarias, funiculares (cordón
umbilical) y uterinas:
CONDUCTA A SEGUIR
Una gran atención debe ser enfocada por
todo aquel que tiene a su cargo la resolución
de casos obstétricos a la prevención
cuidadosa de la anoxia intrauterina. La
práctica obstétrica que sustente sólidamente
este principio no necesitará de hacer menos
intervenciones consideradas como
tramautizantes para hacer descender considerablemente los índices de morbi y
mortalidad neo-natal. Es a nuestro juicio mucho más responsable de la agresión al feto y
al recién nacido, en los casos operatorios el estado que guarda el feto antes de la
operación que la operación misma cuando es ejecutada por manos expertas. Durante el
embarazo es necesario mantener a la madre con una buena concentración de
hemoglobina y con buenas condiciones generales, y combatir correctamente las causas
potenciales de desprendimiento prematuro de placenta.
a) Deben vigilarse los latidos fetales cada treinta a sesenta minutos hasta que la
dilatación sea completa y cada cinco a diez minutos después.
e) evitar los factores que puedan dar anoxia histotóxica en la madre o en el producto
j) especial mención merece la conducta obstétrica en los casos en que se prevé o se hace
evidente en el curso del parto un tránsito cefálico difícil por el canal pelvigenital,
porque es en estos casos donde se produce aún a menudo el traumatismo intracraneano.
Decidida la extracción del producto, debe elegirse el procedimiento que menos riegos
represente para él y para la madre, de acuerdo con el estado general de ambos y con las
condiciones obstétricas que existen. Con presentación alta lo mejor es realizar una
operación cesárea a menos que las condiciones sean muy favorables para efectuar una
versión interna con extracción podálica; si se trata de presentaciones de pelvis y las
condiciones son favorables puede hacerse la gran extracción pelviana. En
presentaciones encajadas con descenso discreto se realizará una cesárea, pero si el
descenso es mayor: con cuello no borrado, cesárea; con cuello borrado, incisiones de
Dührssen, fórceps y con dilatación completa, fórceps. En estos casos si la presentación
es pélvica conviene hacer cesárea a menos que la dilatación esté completa. En los casos
en que el producto muera mientras la operación se prepara puede convenir no operar o
bien decidirse por una intervención que represente el mínimo riesgo para la madre.
Cualquiera que sea la intervención que se realice debe elegirse la anestesia que, siendo
compatible con el estado general de la madre represente el mínimo de riesgo para el
producto. Se dará preferencia en orden decreciente a la anestesia local con inhalación de
oxígeno, anestesia regional (bloqueos raquídeos, trompulares, etc.) con inhalación de
oxígeno, anestesia general con mezclas ricas en oxígeno (cicloprano-oxígeno) y por
último anestesia general con mezclas pobres en oxígeno (óxido nitroso-oxígeno).
CASO CLÍNICO DE SUFRIMIENTO FETAL
CASO CLÍNICO 1