Resumen Ley 26529

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RESUMEN LEY 26529

DERECHOS DEL PACIENTE EN SU RELACION CON LOS PROFESIONALES E


INSTITUCIONES DE SALUD

Art. 2º.- Derechos del paciente. Constituyen derechos esenciales en la relación


entre el paciente y el o los profesionales de la salud, el o los agentes del seguro
de salud, y cualquier efector de que se trate, los siguientes:

a) Asistencia. El paciente, prioritariamente los niños, niñas y adolescentes, tiene


derecho a ser asistido por los profesionales de la salud, sin menoscabo y
distinción alguna, producto de sus ideas, creencias religiosas, políticas, condición
socioeconómica, raza, sexo, orientación sexual o cualquier otra condición. El
profesional actuante sólo podrá eximirse del deber de asistencia, cuando se
hubiere hecho cargo efectivamente del paciente otro profesional competente;

b) Trato digno y respetuoso. El paciente tiene el derecho a que los agentes del
sistema de salud intervinientes, le otorguen un trato digno, con respeto a sus
convicciones personales y morales, principalmente las relacionadas con sus
condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad, cualquiera sea
el padecimiento que presente, y se haga extensivo a los familiares o
acompañantes;

c) Intimidad. Toda actividad médico - asistencial tendiente a obtener, clasificar,


utilizar, administrar, custodiar y transmitir información y documentación clínica del
paciente debe observar el estricto respeto por la dignidad humana y la autonomía
de la voluntad, así como el debido resguardo de la intimidad del mismo y la
confidencialidad de sus datos sensibles, sin perjuicio de las previsiones contenidas
en la Ley Nº 25.326;

d) Confidencialidad. El paciente tiene derecho a que toda persona que participe en


la elaboración o manipulación de la documentación clínica, o bien tenga acceso al
contenido de la misma, guarde la debida reserva, salvo expresa disposición en
contrario emanada de autoridad judicial competente o autorización del propio
paciente;

e) Autonomía de la Voluntad. El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar


determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión
de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la
voluntad. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a intervenir en los
términos de la Ley Nº 26.061 a los fines de la toma de decisión sobre terapias o
procedimientos médicos o biológicos que involucren su vida o salud;
f) Información Sanitaria. El paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria
necesaria, vinculada a su salud. El derecho a la información sanitaria incluye el de
no recibir la mencionada información.

g) Interconsulta Médica. El paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria


por escrito, a fin de obtener una segunda opinión sobre el diagnóstico, pronóstico
o tratamiento relacionados con su estado de salud.

DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO

Art. 5º.- Definición. Entiéndese por consentimiento informado, la declaración de


voluntad suficiente efectuada por el paciente, o por sus representantes legales en
su caso, emitida luego de recibir, por parte del profesional interviniente,
información clara, precisa y adecuada con respecto a:

a) Su estado de salud;

b) El procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos;

c) Los beneficios esperados del procedimiento;

d) Los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;

e) La especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y


perjuicios en relación con el procedimiento propuesto;

f) Las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto


o de los alternativos especificados.

Art. 6º.- Obligatoriedad. Toda actuación profesional en el ámbito médico-sanitario,


sea público o privado, requiere, con carácter general y dentro de los límites que se
fijen por vía reglamentaria, el previo consentimiento informado del paciente.

Art. 7º.- Instrumentación. El consentimiento será verbal con las siguientes


excepciones, en los que será por escrito y debidamente suscrito:

a) Internación;

b) Intervención quirúrgica;

c) Procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos;

d) Procedimientos que implican riesgos según lo determine la reglamentación de


la presente ley;

e) Revocación.
Art. 8º.- Exposición con fines académicos.

Se requiere el consentimiento del paciente o en su defecto, el de sus


representantes legales, y del profesional de la salud interviniente ante
exposiciones con fines académicos, con carácter previo a la realización de dicha
exposición.

Art. 9º.- Excepciones al consentimiento informado. El profesional de la salud


quedará eximido de requerir el consentimiento informado en los siguientes casos:

a) Cuando mediare grave peligro para la salud pública;

b) Cuando mediare una situación de emergencia, con grave peligro para la salud o
vida del paciente, y no pudiera dar el consentimiento por sí o a través de sus
representantes legales.

Las excepciones establecidas en el presente artículo se acreditarán de


conformidad a lo que establezca la reglamentación, las que deberán ser
interpretadas con carácter restrictivo.

Art. 10.- Revocabilidad. La decisión del paciente o de su representante legal, en


cuanto a consentir o rechazar los tratamientos indicados, puede ser revocada. El
profesional actuante debe acatar tal decisión, y dejar expresa constancia de ello
en la historia clínica, adoptando para el caso todas las formalidades que resulten
menester a los fines de acreditar fehacientemente tal manifestación de voluntad, y
que la misma fue adoptada en conocimientos de los riesgos previsibles que la
misma implica.

En los casos en que el paciente o su representante legal revoquen el rechazo


dado a tratamientos indicados, el profesional actuante sólo acatará tal decisión si
se mantienen las condiciones de salud del paciente que en su oportunidad
aconsejaron dicho tratamiento. La decisión debidamente fundada del profesional
actuante se asentará en la historia clínica.

Art. 11.- Directivas anticipadas. Toda persona capaz mayor de edad puede
disponer directivas anticipadas sobre su salud, pudiendo consentir o rechazar
determinados tratamientos médicos, preventivos o paliativos, y decisiones
relativas a su salud. Las directivas deberán ser aceptadas por el médico a cargo,
salvo las que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas, las que se tendrán como
inexistentes.

DE LA HISTORIA CLINICA
Art. 12.- Definición y alcance. A los efectos de esta ley, entiéndase por historia
clínica, el documento obligatorio cronológico, foliado y completo en el que conste
toda actuación realizada al paciente por profesionales y auxiliares de la salud.

Art. 13.- Historia clínica informatizada. El contenido de la historia clínica, puede


confeccionarse en soporte magnético siempre que se arbitren todos los medios
que aseguren la preservación de su integridad, autenticidad, inalterabilidad,
perdurabilidad y recuperabilidad de los datos contenidos en la misma en tiempo y
forma.

La historia clínica es inviolable. Los establecimientos asistenciales públicos o


privados y los profesionales de la salud, en su calidad de titulares de consultorios
privados, tienen a su cargo su guarda y custodia, asumiendo el carácter de
depositarios de aquélla, y debiendo instrumentar los medios y recursos necesarios
a fin de evitar el acceso a la información contenida en ella por personas no
autorizadas. A los depositarios les son extensivas y aplicables las disposiciones
que en materia contractual se establecen en el Libro II, Sección III, del Título XV
del Código Civil, “Del depósito”, y normas concordantes.

La obligación impuesta en el párrafo precedente debe regir durante el plazo


mínimo de DIEZ (10) años de prescripción liberatoria de la responsabilidad
contractual. Dicho plazo se computa desde la última actuación registrada en la
historia clínica y vencido el mismo, el depositario dispondrá de la misma en el
modo y forma que determine la reglamentación.

Art. 19.- Legitimación. Establécese que se encuentran legitimados para solicitar la


historia clínica:

a) El paciente y su representante legal;

b) El cónyuge o la persona que conviva con el paciente en unión de hecho, sea o


no de distinto sexo según acreditación que determine la reglamentación y los
herederos forzosos, en su caso, con la autorización del paciente, salvo que éste
se encuentre imposibilitado de darla;

c) Los médicos, y otros profesionales del arte de curar, cuando cuenten con
expresa autorización del paciente o de su representante legal.

A dichos fines, el depositario deberá disponer de un ejemplar del expediente


médico con carácter de copia de resguardo, revistiendo dicha copia todas las
formalidades y garantías que las debidas al original. Asimismo podrán entregarse,
cuando corresponda, copias certificadas por autoridad sanitaria respectiva del
expediente médico, dejando constancia de la persona que efectúa la diligencia,
consignando sus datos, motivos y demás consideraciones que resulten menester.
Art. 20.- Negativa. Acción. Todo sujeto legitimado en los términos del artículo 19
de la presente ley, frente a la negativa, demora o silencio del responsable que
tiene a su cargo la guarda de la historia clínica, dispondrá del ejercicio de la acción
directa de “habeas data” a fin de asegurar el acceso y obtención de aquélla. A
dicha acción se le imprimirá el modo de proceso que en cada jurisdicción resulte
más apto y rápido.

En jurisdicción nacional, esta acción quedará exenta de gastos de justicia.

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