Marof Tristan - Ensayos Y Criticas
Marof Tristan - Ensayos Y Criticas
Marof Tristan - Ensayos Y Criticas
ENSAYOS Y CRITICA
JievolucioHes Bolivianas
Q uenas Internacionales
y Escritores
L IB R E R IA Y E D IT O R IA L “JU VENTU D ”
L a P as — B o llv ia
1961
Es propiedad del Editor
T. M.
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IANAYO SOBRE LAS
1(INVOLUCIONLS BOLIVIANAS
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En 1898 se produce la revolución federal encabezada
en La Paz por los liberales contra el gobierno del sur. Go
bernaba Alonso, personaje culto y respetuoso de las le
yes, aunque se le tachaba de débii. (En Bolivia sólo sub
sisten los gobiernos de mano fuerte, bárbaros, tipo Melga
rejo, pero a su turno son también abatidos, y se les acusa
de débiles a los que quieien establecer ciertas prácticas de
mocráticas). Lo cierto es que don Severo Fernández Alon
so es derrocado después de una sangrienta guerra civil en
que se degüellan a regimientos del sur y hasta a los mis
mos nativos paceños sin consideración alguna; la guerra
civil se torna en lucha de razas. (Es interesante leer los
escritos de don Bautista Saavedra, más tarde presidente
de la República y esclarecido escritor nacional relativos a
los crímenes colectivos de Mohoza en su libro “'La Demo
cracia en nuestra Historia”). La guerra se toma entre sur
y norte y el liberalismo sube al pocier acaudillado por ei
general Pando y un grupo de intelectuales paceños en su
mayor parte, entre los que se distinguen Ismael Montes,
los Pinilla, Reyes Oitíz y otros.
¿Era en verdad el liberalismo abanderado de la idea
federal? No. Se trata de una pugna económica de predo
minio entre sur y norte. ¿Qué había sucedido? El reino
de las minas de plata estaba concluido o concluyéndose
después de veinte años de poderío conservador y aparecía
el del estaño. La ciudad de La Paz, vecina a la costa y
con mayor población que el sur sintiéndose desestimada
por el gobierno conservador, proclámase líder de la era del
estaño que estaba próxima y acaudilla la revolución. Lo
demás es teatro, gestos escénicos, programas de princi
pios, federalismo y acusaciones falaces. Tan cierto es esto
y tan evidente que una vez que se obtiene el triunfo se
desvanece la “idea federalista” y la constitución unitaria
vuelve a ser la matriz de la República en manos de los li
berales. Chuquisaca paga su horrible pecado de no haber
se desarrollado industrialmente durante los veinte anos
que dura la era de las minas de plata, riqueza que la ma
nejó íntegramente con las dos manos.
Sucre, la capital, desde la colonia había sido una es
pecie de corte en pequeño con rangos y preeminencias so
ciales que gozaba de su riqueza con sentido netamente es
pañol. El ambiente capitalino aunque ilustrado era frívo
lo, pacato y conservador. La revolución “federalista” fue
una sorpresa amarga que no se la entendió muy bien por
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El juego de bonete
Y así se desarrolla la historia de Bolivia, pasándose
el poder de una mano militar a otra, porque en realidad
falta una conciencia ciudadana, no existe el contrapeso por
más ínfimo que sea de una clase mercantil e industrial, y
la que aparece en Bolivia, realizando mítines fogosos en
las calles, vitoreando rabiosamente a los caudillos —por
que los principios de la revolución francesa le han dicho
que constituye el pueblo soberano!— es apenas caricatu
ra de clase, bajísima culturalmente, nula en la historia co
mo factor político, a merced del audaz, de rodillas ante el
demagogo y humilde después de la acción, porque no co
noce sus intereses. Jamás ha podido colmar ni el más ele
mental de sus anhelos: “saciarse de libertad y comer”.
El mal es más hondo y general en las Repúblicas ame
ricanas. Con caracteres mucho peores en Bolivia, por su
mediterraneidad, por la servidumbre feudal que le ata las
manos y la inexistencia de una tradición cultural que le
abra los ojos.
El militarismo resulta pues la única armazón en la que
se apoya la vieja sociedad feudal que no ha sido destruida
por la implantación de la República. No es ambicioso de
conquistas externas, no tiende la vista más allá de las fron
teras, no alimenta ideal superior mejorando culturalmen
te los elementos de que está formado, no tiene planes eco
nómicos para el desarrollo del país, no es siquiera refor
mista o liberal en el sentido clásico del tiempo; el milita
rismo altoperuano es acéfalo y su misión bien simple: con
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Gabriel René Moreno tiene sin embargo en el curso de
su obra grandes atisbos de estadista cuando dice: Si los
bolivianos o los que se llaman así se hubiesen dedicado a
la plantación de olivos tendrían ahora una fortuna mayor
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IMPORTANTE ACLARACION
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EN TORNO A LA FIGURA DE
GABRIEL RENE MORENO
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IK ISIA N ti * » ü r
también en el acervo de sus más leves conocimientos ad
quiridos ?
Nadie puede decir de nadie que “110 tiene idea” sobre
esto o aquello si no está plenamente seguro, por vía de la
experiencia o el trato íntimo, o bien de ía prueba de sufi
ciencia que rinde un alumno ante tribunal examinador.
¿Quién puede asegurar, en estas condiciones, si el ilus
tre polígrafo tenía algún conocimiento o no lo tenía ninguno
acerca del punto que se observa? Que no se haya ocupado
de él en sus escritos, sólo es argumento de presunción y
nunca de evidencia que capacite ¿«ira su afirmación tan
concluyente.
Quede constancia de que se ha dado algún relieve y
referído.se con alguna insistencia a!, punto anterior, con el
fin de deslindar posiciones frente a una apreciación aprio-
ristica en que suele incurrirse cuando se toca dicho punto.
Para ciertos intelectuales y ciertos círculos de opinión, a
quien no conoce ni profesa el materialismo histórico, e¡
dia'éctico, el mecanicista u otros del mismo título que for
man parte de la doctrina de Marx, lo menos que se le ca
lifica es de anticuado y reaccionario, cuando no de igno
rante.
Lo de las “comprobaciones modernas” se replica con
los razonamientos del punto 1 2 ". puesto que no es sino una
repetición de lo que en éste se analiza.
¿Habría Moreno de verificar esas “comprobaciones
modernas” dicho en otras palabras, operar en el método his
tórico con análisis que no eran conocidos en su tiempo, só
lo para que en 1961 no se le tilde de atrasado en la ma
teria?
14"— Prosigue a renglón seguido, “ .. .pese a que en la
FECHA (sic) EN QUE VIVIO eran ya populares en los
MEDIOS intelectuales”. (Se refiere al “materialismo his
tórico y las comprobaciones modernas”).
Pasemos por alto esto de que Moreno “vivió en una
fecha” y refirámonos a la afirmación de que hacia la EPO
CA (con más propiedad) en que Moreno vivía eran ya po
pulares en los medios intelectuales las nociones del mate
rialismo histórico, etc.
El señor Marof, muy versado en doctrina marxista, así
como en otras disciplinas del saber humano, sabe muy bien
que dicha doctrina no alcanzó, hasta bien entrado el pre
sente siglo, la difusión amplia que es menester para darle
el calificativo de “popular” aun en los “medios intelectua
les”. EL CAPITAL, obra principal y suma de las tesis ma
terialistas del gran revolucionario, no apareció completa
sino hasta 1894, año en que fue dado a publicidad el último
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TaVSTAN MAKOK
aiston a como le agrada a Ud. es simplemente quedarse e»
la infancia de ia historia, convertirse en cronista o memo
rialista, que también puede ser útil para los a’umnoíJ de pri
maria o para repartición de premios escolares.
Ai escribir unas nota3 sobre el escritor más celebrado
de Bolivia al cual no le disminuyo sus méritos y lo exalto,
lo he hecho honradamente y sin ninguna mala intención.
He querido interpretar el lado humano, su interior, que lu
cha con su tiempo, con las gentes y con su propio país. Le
he rendido mi homenaje.
Desgraciadamente V. U. no me ha entendido y no me
entenderá jamás. Ni siquiera me entiende cuando digo, “Mo.
teño nace y muere escribiendo, es el primer escritor pro
fesional que ha habido en Bolivia”. Usted toma literalmente
la frase. ¿Falta de imaginación?
V. U. habita otro mundo de misterios y fantasmas; yo
vivo con mis pies en la tierra sufriendo y vagando a tra
vés de todos los países y de infinidad de ambientes. En to
dos tuve inconvenientes y en todos luché por la verdad y
!a justicia sin temor. Recuerdo la polémica que sostuve
con el celebrado y conocido escritor argentino Aníbal Pon-
ce sobre un tema social, pero Ponce era de mi época y de
mi mentalidad y aunque fue agria la discusión concluimos
como amigos. Con Vasconcelos, al que Ud. admira y dijo
que iba a citar lo que se refiere a mí, en sus memorias, y
no lo ha hecho por modestia, también me tocó discutir.
Siempre fuimos buenos amigos y adversarios. He escrito
demasiado para que venga a enturbiar su pacífica tranqui
lidad y su vivir casero, sin mayores inquietudes. Yo no vi
vo de puestos ni de rentas ni cuido prerrogativa alguna. Mi
prosa no puede ser pues burocrática. Si algo defiendo en
todas partes es mi libertad de escribir. Mi pensamiento.
Pero de todas maneras le agradezco señor Sanabria y
Fernández que no me haya hecho quemar Ud. en la hogue
ra con leña verde por haber “blasfemado”, como le ocurrió
a Servet y como les ocurrió a miles y miles de hombrea
unos célebres y otros anónimos que defendieron simple
mente su calidad de hombres.
Por lo demás, le pido respetuosamente, que guarde su
pluma hasta que salga el “Ensayo” íntegro sobre don Ga
briel René Moreno que lo tengo ya escrito y no ignoro to
das sus cualidades, sus virtudes y sus errores. Es increí
ble que a un autor tan celebrado no se lo haya leído como
debía serlo. Ni interpretado en toda su calidad humana.
No obstante me asalta un temor y le ruego perdone mi
franqueza. Si a unas notas mías que no valen la pena les
ha dedicado V. U. cinco largos artículos inquisitoriales exa-
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GLOSANDO EL LIBRO’ “NACIONALISMO Y
COLONIAJE” DE CARLOS MONTENEGRO
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i; n s a v o s y c u i t i t: a
¿Qué era lo que necesitaba Bolivia en ese tiempo?
Desarrollar sus condiciones de pueblo agrícola y minero.
Sustentar su propia economía, y salir de la miseria por sus
propias manos, teniendo todos los recursos, aunque fuese
en forma primitiva. Hasta 1856 no hay gobierno civil en
ei país y su presupuesto es misérrimo. Las luchas son, sin
embargo feroces y no hay ninguna fracción que plantee con
claridad un programa económico.
Más tarde, Rodríguez, escribe su famoso libro —raro
en cualquier biblioteca— en el cual analiza su fracaso. Iró
nico, desaprensivo, amargo, cree que el mal es más hondo
y que estos pueblos americanos padecerán muchos decenios
de años antes de encontrarse. Finalmente Rodríguez se ins
tala en un villorrio del Perú y allí lo encuentra e.1 viajero
francés Paul Mareoy, dueño de una pequeña fábrica de ve
las. ¡Le dice que la única manera de alumbrar América
es con velas! . ..
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Se ha hablado de reforma educacional y el escritor
Femando Diez de Medina ha caído en el engaño, ofrecién
donos reglamentos y copiosos manuales escritos. ¿Dónde
está esa reforma? Para la mente boliviana la educación
consistirá en que se le aclare de una sala vez cuál es su país
y qué es su país. Primer punto. Segundo, que se eduque
al ciudadano boliviano cómo es. Tercero, que se le diga que
toda Bolivia es una sola entidad, familia, intereses, tierra,
aire, montañas: que nadie puede ser mísero en una tierra
de promisión, como no ia hay otra en América.
Bolivia posee todo.
¿Qué falta pues? Talento y la pasión extraordinaria
de hacer del país uní», de las naeiones más felices de la
tierra.
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MONTES Y SAAVEDRA
CAUDILLOS ALTIPL AÑICOS
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LOS ULTIMOS DIAS DE
ENRIQUE FINOT
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El legado
En Boüvia todavía la inmadurez de las gentes ve pa
sar a estos locos que escriben y tejen su historia con los
mejores oros de su cerebro, con la indiferencia de la piedra
y la vastedad de la arena, ambos sin calor y sin emoción,
tremendos en su dureza, si no es para los politiquillos y
los escarabajos que se arrastran por el suelo, regateando
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GUSTAVO ADOLFO OTERO
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JAVIER PAZ CAMPERO
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APUNTES SOBRE
FRANZ TAMAYO
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DON JAIME MENDOZA, ESCRITOR
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CONFERENCIA SOBRE LA CONFEDERACION
PERU -BOLIVIANA
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Página
EN SA Y O S O B R E LA S
G U E R R A S IN T E R N A C IO N A I. e s .................................................... 37
A L C ID E S A R G U E D A S
V SU T IE M P O ................................................................................. 49
M E L G A R E JO
Y E l, M E L G A R E J IS M O ..................................................................... 73
K.NSAYO SOBRE
C A B IÍIE L REN E M O R E N O ............................................................... 81
(¡LO SA N D O EL L IB R O “N A C IO N A L IS M O Y
C O L O N IA JE ". DE C A R L O S M O N T E N E G R O .............................. 12S
PEDA G OG IA, ENSAYO SOBRE LA
R E FO RM A EDUCA CION AL EN B O L I V I A ................................. 135
MONTES Y SAAVEDRA,
CA U DILLOS ALT IPLANICOS . . ■ .............................................1 «
LOS ULTIM OS D IA S DE
EN RIQ UE F I N O T .............................................................................. 149
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APUNTES SOBRE
FRANZ TAMAYO.............................................................. 158