Cuantica y Meditacion
Cuantica y Meditacion
Cuantica y Meditacion
Introducción
Prólogo
CAPÍTULO 1
BASES TEÓRICAS DE LA CUÁNTICA Y DEL VEDANTA
CAPÍTULO 2
BREVE HISTORIA DE LA FÍSICA CUÁNTICA
CAPÍTULO 3
BREVE HISTORIA DEL VEDANTA ADVAITA
CAPÍTULO 4
LA NATURALEZA DE LA INFORMACIÓN
La naturaleza de la información
Información como concepto
Características de la información
Acausalidad
Adimensionalidad
Realidad
Infinitud
Todo-parte
Modelo cognitivo asociado a la información
La naturaleza del presente
¿Cuál de los infinitos percibidos es el real?
CAPÍTULO 5
RELACIONES ENTRE CUÁNTICA Y VEDANTA
La naturaleza de la conciencia
Conciencia personal
Conciencia y vedanta
Características de la conciencia
La conciencia como actividad autoluminosa
La conciencia como actividad autoevidente
No fraccionamiento
Todo-parte
Acausalidad
Adimensionalidad
Realidad
Equivalencia entre información y conciencia
La información como un campo
La conciencia como un campo
Lo Real
El universo es información
Tabla 2. Estados de Conciencia y tipos de campos de
Información y Cognición
La información como sustancia de la conciencia
De lo Uno al Todo, del Todo a lo Uno
CAPÍTULO 7
SIMETRÍA Y VEDANTA
Simetría y vedanta
Simetría
Simetrías de gauge
Simetría y belleza
Simetría y vedanta
Simetría en la cognición
La voluntad como fuerza básica de acción
El "yo" y la voluntad
La voluntad como un acto de estimación
Voluntad y karma
El karma como impulsor de simetría en el mundo dual
Las cuatro fuerzas de la física clásica y la fuerza del karma
Karma y dharma
El dharma como actividad liberadora
La libertad final
CAPÍTULO 8
LAS MILES DE HISTORIAS
1 Maestros realizados en la percepción no-dual, cuyas vidas mantienen aún una relación
de compromiso social y familiar.
aquellos elementos comunes entre las ideas más abstractas de Oriente
y Occidente.
La formulación matemática del mundo de la cuántica suele ser
bastante compleja. La especialización que se requiere para entender
sus postulados, al igual que el dominio de las complejas ecuaciones
matemáticas, hacen del mundo de la física teórica un bastión
intelectual cerrado. Sin embargo, también resulta complejo
introducirse y entender cabalmente la alta metafísica del vedanta
advaita. Las teorías allí propuestas son profundamente abstractas; la
mayoría de las veces son comprendidas y realizadas, al igual que en
la cuántica o en la relatividad, por tan solo un puñado de personas
excepcionales, muchas veces desconocidas. La experimentación de la
no-dualidad, la teoría de maya y otras ideas más que hacen parte del
portafolio filosófico oriental, pueden estudiarse por años sin cuento
sin encontrar en ellas la resonancia empírica que requieren sus
postulados. ¡Evidentemente, el raciocinio no es suficiente
herramienta para escudriñar el universo que aparece luego de la
muerte de un pensamiento y antes del nacimiento del siguiente!
Como se puede advertir, la brecha entre metafísica oriental y
ciencia occidental parece ser, a primera vista, completamente
insalvable, a causa del excesivo formalismo que se necesita para
captar las implicancias finales de ambas disciplinas.
Mi interés como pedagogo del vedanta siempre recayó en la
necesidad de experimentar en la propia interioridad las eternas
verdades metafísicas que subyacen como sostén del universo. Para
lograr llegar a puerto seguro en dicha indagación es necesaria una
profunda y constante reflexión interior. Es solamente desde allí que
se puede convertir la mente en un estable laboratorio de análisis que
permita detectar organizadamente su funcionamiento. No obstante,
las profundas vivencias personales, como la del nirvikalpa samadhi2,
son realmente intransmisibles. Los estados superiores de cognición
no son indagables bajo los mismos patrones mentales con los que se
sostiene cualquier investigación en Occidente, razón por la cual su
BASES TEÓRICAS DE LA
CUÁNTICA Y DEL VEDANTA
UN ACERCAMIENTO
ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE
3 El "idealismo filosófico" tiene que ver con un universo cuya existencia está íntimamente
relacionada con el observador que lo conoce. El "realismo filosófico", en cambio, asume a las
diversas partes que constituyen el universo como existentes por sí mismas e independientes del
observador que las conoce.
artista. Entre artista y creación existe un vínculo ineludible; la obra
final jamás puede verse independiente de su creador. Por lo tanto,
para el idealismo existe un vínculo entre objeto y sujeto; una
interdependencia de uno y otro. El sujeto existe como agente activo
en el mundo, pues su mente modela la realidad final de los objetos,
por lo que ellos no pueden ser independientes de su creador.
Finalmente, en la actualidad no se ha planteado un modelo lo
suficientemente integrador que pueda relacionar las ciencias exactas
que ondean en el panorama del realismo filosófico y las idealistas de
Occidente y de Oriente. No hay un concepto, un modelo lo
suficientemente innovador que posea la virtud de mostrar las mil
caras que se presentan de una sola verdad. El mundo está
esperanzado en la reconciliación política; sin embargo, los propios
cánones y modelos científicos, estéticos y, en general, culturales
siguen siendo completamente divergentes.
El presente libro intentará desarrollar una antiquísima idea, la no-
dualidad, y verterla en el apasionante mundo de la física clásica y
cuántica. Los últimos adelantos de la física cuántica han llevado al
nacimiento de un extraño modelo de realidad cuya naturaleza es
caldo de cultivo para ideas que pueden ofrecer un maravilloso
parangón entre los diferentes modelos orientales y occidentales del
saber. Existe una deuda con la humanidad misma consistente en
buscar lo común en lo diferente. La verdad debe agrupar en vez de
escindir. Lo más grande que un concienzudo investigador puede
legar es el carácter universal de sus conclusiones, pues mientras más
amplias sean estas mayor es el fruto de unicidad que pueden lograr
los hombres que las analizan.
La idea del presente libro es mostrar las coincidencias en el
pensamiento de los principales postulados de la física cuántica con el
desarrollo filosófico que realiza el vedanta advaita al analizar el
mundo. Estudiaremos inicialmente las bases conceptuales que
soportan el pensamiento científico y, posteriormente, aquellas que
sostienen el pensamiento del vedanta. A medida que profundicemos
en ambas concepciones se plantearán las posibles relaciones entre
ambos sistemas de pensamiento. En el siguiente capítulo
procederemos a dar una explicación más concisa de las ideas
fundamentales de cada uno de ellos para, posteriormente y a lo largo
del libro, relacionar las implicaciones mutuas y las maravillosas
conclusiones en que derivan dichas ideas.
7 En sánscrito, dhyana, y corresponde al quinto y último posible estado de conciencia que
un ser humano puede establecer al relacionarse con los objetos que conoce.
lectura, jamás se da la pregunta "dónde está el lector", razón por la
cual mientras se encuentra concentrado podemos afirmar que el
lector no se encuentra en ningún lugar. Estas dos opciones, estar
como un yo diferenciado del libro, y estar con el yo en ningún lugar,
son formas específicas de percepción que acontecen en estados de
conciencia a los que el vedanta denota como estados de Pensamiento
y Observación8, respectivamente.
Existe una tercera forma de relación entre conocedor y conocido.
Ella acontece cuando el yo está diluido en todo el campo de
percepción. En tal caso, el perceptor no se diferencia de lo que
conoce; su naturaleza coincide esencialmente con los objetos
conocidos, pues permanece uniformemente distribuido en ellos. A esta
peculiar forma de percepción la denominamos "no-dualidad" ya que,
aunque existe reconocimiento de ser conocedor y de advertir lo
conocido, quien actúa como conocedor no se asume diferente de lo
que conoce.
Respecto al término "conciencia" también existe una inmensa
diferencia entre la descripción oriental y la occidental. Para
Occidente, la conciencia tiene que ver con el brillo intelectivo o con
el acto presencial donde se desarrolla el conocimiento. En verdad,
no existe una única definición académica de conciencia. Para el
vedanta la conciencia, además de resumir todas las cualidades del
rol occidental, asume varias muy interesantes. Una de las nuevas
acepciones de conciencia es la de ser la sustancia de todo lo
existente; otra, por extensión de esta primera definición, es la de
proveer simultáneamente un saber y un saber que sabe.
10 El idealismo filosófico también ha sido explicado en las Bases del vedanta advaita, del
presente capítulo. Como escuela de pensamiento filosófico nace en la antigua Grecia de manos
de Platón.
12 Existen cinco diversas formas de cognición o, dicho de otra manera, existen, a decir
del vedanta, cinco estados de conciencia permitidos a la experiencia cognitiva humana, a través
de los cuales es posible conocer los objetos ideales o materiales. Normalmente Occidente avala
la existencia de tan solo dos: vigilia y sueño. El sistema vedanta esgrime la existencia adicional
de otros tres estados de cognición: Observación, Concentración y Meditación.
decir, la del campo de información establecido, parece ser
diferenciada, ya sea en forma ideal o material.
La no-diferencia es un atributo natural de la conciencia. La
conciencia, en esencia, es solo información que se conoce y que
conoce. La conciencia se redefine como un continuo no-dual que
sabe y sabe que sabe, e interconecta el universo de información a tal
punto que dicho universo es tan solo conciencia, fuerza de saber, de
saber que sabe.
En conclusión: aunque el universo puede asumir la opción de
experimentarse como suma de entes diferenciados materiales e
ideales, tal como lo plantea Occidente, el vedanta ofrece una nueva
opción de interpretación de la realidad que integra esta previa visión y
alienta otra nueva: la inclusión de la información como un continuo
no-dual. Para el vedanta existe una representación más estable de la
realidad; ella ocurre cuando simultáneamente objetos ideales y
materiales asumen un rol cognitivo no-dual. El vedanta advaita es un
sistema filosófico y esencialmente metafísico con tentáculos en lo
concreto y empírico, de manera que no solo es un discurso teórico,
sino que posee la opción de que sus conclusiones sean comprobadas
empíricamente, tal como lo veremos más adelante.
La no-dualidad, idea elevada por excelencia, posee inmejorables
condiciones para adentrarnos en los terrenos de las abstracciones más
complejas que propone Occidente en sus planteamientos científicos y,
curiosamente, también sirve de base al entendimiento de las acciones
más simples y cotidianas que el ser humano realiza a diario. La no-
dualidad es un formidable puente entre lo subjetivo y lo objetivo, entre
lo real y lo ideal, entre lo infinito y lo finito, entre Occidente y Oriente.
CAPÍTULO 2
BREVE HISTORIA DE LA
FÍSICA CUÁNTICA
Analizaremos inicialmente, y de forma sencilla, algunos
conceptos que tienen que ver con la descripción de la física cuántica.
Describiremos el mundo subatómico en forma de ondas y de
partículas; posteriormente pasaremos a realizar varias comparaciones
respecto a las conclusiones del mundo cuántico y los terrenos
mismos del vedanta.
Evidentemente, el comportamiento cuántico va más allá de la
lógica con la que solemos interpretar el mundo macroscópico; por
ello, es importante analizar algunos elementos de forma sucinta. Ello
nos ayudará a vislumbrar las importantes correlaciones entre filosofía
y ciencia.
13 Planck planteó que la energía solo se expresa en múltiplos de una constante, es decir,
no existen en la naturaleza expresiones continuas de energía, sino que debe entenderse que la
naturaleza discrimina qué tipos de energías pueden existir y cuáles no.
E = hf
Donde E es la energía del fotón.
h, es la Constante de Planck.
f, es la frecuencia de la luz.
14 El análisis del "cuerpo negro" fue, en su momento, una de las cuestiones teóricas más
complejas y difíciles de solucionar en la física. Tenía que ver, específicamente, con el
calentamiento de un recipiente cuyas paredes interiores se habían pintado de color negro. Al ser
calentado dicho recipiente, era posible determinar rangos de dispersión de radiación en forma
de calor. Sin embargo, se asumía que la irradiación del cuerpo negro debía teóricamente
realizarse en infinitos espectros de onda, razón por la cual la sumatoria final de energía emitida
debía ser infinita. Se propusieron diversos modelos empíricos que dieran razón al
comportamiento de la radiación en longitudes de alta frecuencia, pero las estadísticas no
coincidían cuando se referían a las frecuencias ultravioletas, razón por la cual se hablaba en su
momento del problema de la "catástrofe ultravioleta".
Entonces llegó a la arena de la discusión científica el aporte de
Albert Einstein. La solución al problema del "efecto fotoeléctrico" 15
le llevó finalmente al premio Nobel que nunca le fue concedido por
su obra suma: "La Teoría General de la Relatividad". Einstein dio
respuesta al problema propuesto siempre y cuando se aceptara que la
energía asume la condición de partícula, y no de onda. Era ya claro,
desde hacía casi cien años y gracias a los trabajos de Young, que la
luz, debido al efecto de la interferencia, asumía un comportamiento
nítidamente ondulatorio. Solamente el genio de Einstein pudo
inspirar una idea tan contraria a la común; había, entonces, dos
conclusiones completamente opuestas y ambas absolutamente
válidas: la luz se comporta como onda y, a la vez, como corpúsculo.
15 El "efecto fotoeléctrico" es un experimento realizado sobre una fina lámina de plata en
la que incide luz monocromática. Lo extraño del asunto es que, cuando incide sobre la lámina
metálica luz blanca, no se advierte emisión superficial de electrones, pero cuando incide luz
ultravioleta, los electrones salen despedidos de la superficie. Según la teoría de Einstein, los
corpúsculos ultravioleta poseen mayor energía que los fotones lumínicos debido a la mayor
frecuencia de onda que poseen. Dichos fotones de alta energía son capaces entonces de chocar
contra la lámina y arrastrar los electrones.
16 Broglie estimó que la materia debía tener asociada una longitud de onda propia dada
Tanto las partículas subatómicas como las macroscópicas poseen
una onda asociada a la materia que las constituye. Simplemente en
los objetos mayores dicha presencia ondular se hace inoperante
debido a las mínimas velocidades que adquieren, ya sea como una
bala o un cohete. Por contra en el mundo cuántico, debido a las
masas mínimas y las inmensas velocidades que las partículas
subatómicas adquieren, la onda asociada a la materia se hace
evidente.
Para aquel momento, a comienzos del siglo pasado, el dilema ya
no era solo saber si la luz se comportaba como onda o partícula;
ahora, para mayor confusión, un objeto material cualquiera debía de
llevar incorporada una onda asociada por el simple hecho de poseer
masa.
Simultaneidad onda-partícula
por: λ = h/p
Donde λ es la longitud de onda asociada a la materia.
h, es la constante de Planck.
p, es la cantidad de movimiento (masa por velocidad) de la partícula.
contabilizar gran cantidad de ellos, provocaban en la superficie de
fósforo un tren de interferencia similar a como si fueran un flujo de
electrones simultáneos. ¡Pero, ¿cómo podía un electrón solitario
interferir si no era consigo mismo?! Nadie jamás había visto y menos
aún imaginado a un electrón fraccionarse en dos para interferir
consigo mismo.
Los científicos notaban que la naturaleza, en este caso los
electrones, parecía burlarse de su curiosidad investigativa. Plantearon
colocar sondas que permitieran detectar cada electrón en su paso por
cualquiera de las dos rendijas. Aún así, cuando el experimento se
repetía bajo esta nueva logística, la suma final de electrones no
producía sobre la pantalla un tren de interferencia; al parecer, al
colocar las sondas de localización de paso de electrones, estas hacen
que la luz se comporte como suma de partículas, esto es, asume un
nuevo rol que evita la interferencia. Si desconectamos las sondas,
entonces la luz asume un rol ondulatorio y nuevamente aparece el
tren de interferencia sobre la pantalla de fósforo; al conectar
nuevamente la sonda que detecta el paso de los electrones por las
rendijas, la luz adopta un rol corpuscular. ¿Cómo saben los
electrones que los estamos observando?
He ahí la sorpresa: las partículas subatómicas detectan el interés
del investigador por saber sobre qué rendija pasa uno u otro electrón.
Cuando las sondas se desconectan, los elec trones saben también
que no hay interés por parte del observador en situar una u otra
posición de su trayectoria respecto a las rendijas. ¡Los electrones no
solamente saben qué piensa el investigador y asumen un rol de
partícula u onda según haya interés o no por parte de él, sino que
reaccionan creando una franca relación entre ellos y su investigador!
Es decir, las partículas subatómicas no son independientes de quien intenta
conocerlas; existe un encadenamiento "idealista" entre ambos. Los
electrones no actúan como partículas independientes del observador que
las escruta, según los axiomas "realistas" que sirven como protocolo
esencial a la física, sino que reaccionan al unísono según la voluntad de
este.
La comunidad científica aceptó con reticencia esta situación,
dado que las partículas subatómicas poseen un rango de reacción y
una naturaleza que difiere de lo conocido pero, pese a todo, esta
aparente aberración del comportamiento de las partículas tuvo
consecuencias inmensas, pues llevó al nacimiento de una nueva
interpretación de la realidad microscópica a la que se le denominó
"mecánica cuántica". Lo cierto es que este comportamiento
aparentemente absurdo de las partículas subatómicas lleva, incluso,
no solamente a mostrar el carácter simultáneo de la cualidad onda-
partícula, sino que abre las puertas a preguntarse si la misma
medición de un evento cuántico es capaz de modificar sus resultados
finales.
En definitiva, aseverar, en contra del axioma en el que se funda la
ciencia, que los elementos cuánticos no actúan como objetos reales,
es decir, como objetos que existen por sí mismos y son
independientes del observador que los estudia, convierte a la nueva
ciencia cuántica en un contrasentido respecto a la forma común de
ver la vida. Aceptar que una partícula cuántica posee las dos
características simultáneas de energía como onda y partícula supone
el advenimiento de una nueva forma de pensar y analizar el mundo,
en la que ya puede aceptarse un modelo de realidad más allá del
mecanismo netamente racional y aparentemente lógico.
El principio de indeterminación
Un universo de probabilidades
El gato de Schrödinger
La paradoja EPR
20 El spin es una propiedad de las partículas subatómicas que les permite adoptar un giro
producido por su momento angular intrínseco y que no debe ser confundido con el concepto de
rotación de las partículas macroscópicas.
CAPÍTULO 3
LOS ARIOS
Época brahmánica
Desde el 800 A.C. hasta el 300 A.C. nace un nuevo enfoque del
pensamiento hindú. La organización del pensamiento religioso se
adapta ahora a una sistematización social que da lugar al nacimiento
de las castas. La proliferación de divinidades que acompañan a los
himnos védicos da nacimiento a un nuevo concepto mucho más
metafísico, el de Brahman, la realidad absoluta.
Enclavada esta naciente cultura en dogmas más definidos y en una
socialización que perdura junto con estos, se da inicio al desarrollo de
una tradición en diversos campos del pensamiento, no solo filosófico,
sino artístico y religioso. Las regulaciones y normatividad del
pensamiento dan un cierto orden que permite la organización firme de
una sociedad que avanza en todos los diversos campos del saber. La
eclosión del sistema de castas, así como la aparición del los grandes
21 Nos referimos específicamente a los cuatro vedas: Rig, Yagur, Sama y Atharva.
poemas épicos como el Ramayana22 y el Mahãbhãrata23, junto con el
código de Manu24 y la aparición, entre otros muchos elementos
filosóficos, de los conceptos de karma y dharma imprimen una clara
evolución al pensamiento hindú.
Época escolástica
22 El Ramayana es la primera epopeya épica por excelencia de la tradición hindú. Narra
la vida de la encarnación divina (avatara) Rama y el rapto de su esposa Sita por el demonio
Ravana. El avatara Rama, junto con un ejército de monos liderado por su devoto Hanuman, se
trasladan a la isla de Ceilán donde se encuentra secuestrada Sita. Después de una portentosa
lucha donde Rama vence al demonio, su amada es finalmente liberada.
23 El Mahãbhãrata narra la historia del conflicto entre las huestes de los Kuravas y los
Pandavas, dos clanes familiares que luchan por el control político de Hastinapura, la ciudad de
los elefantes y, por extensión, de la sabiduría. Las huestes de los Pandavas, comandadas por
Arjuna, en cuyo carro de guerra se presenta Krishna como auriga, finalmente y después de mil
historias narradas por la epopeya, ganan el trono de la ciudad sagrada. En el Mahãbhãrata se
halla incluido el Bhagavad Gita o Canto del Señor, capítulo especial considerado en la más alta
estima del pensamiento metafísico oriental, donde Krishna adopta como discípulo al joven
guerrero Arjuna y le enseña los pormenores de la sabiduría.
25 Los Upanishads son textos que resumen el aspecto más filosófico de la interpretación
de los Vedas. Su autoría es desconocida y su nacimiento se desarrolla durante largos siglos;
incluso se plantea la existencia de Upanishads modernos. En ellos se encuentra el lineamiento
espiritual más profundo y, por su impecable enseñanza, son considerados de inspiración divina,
por lo que sirven de base teórica para dirimir cualquier debate o aclarar cualquier duda.
Los Upanishads son interpretaciones espirituales de los oscuros
himnos originarios védicos, realizados por autores anónimos, en los
que se imprime un sesgo filosófico completamente ordenado
mediante un sistema de pensamiento organizado. Estos textos aclaran
de forma detallada la naturaleza metafísica, epistemológica y moral
de la filosofía, dando un cuerpo coherente a las disquisiciones sobre
Dios y el mundo.
26 Estas seis escuelas que hasta la actualidad prevalecen están claramente ordenadas y
dispuestas según la diversidad de sus análisis; ellas son:
Escuela Nyaya, fundada por Gautama Aksapada, personaje que no tiene relación con
Gautama Budha, creador del budhismo. Promueve una descripción altamente lógica y su
epistemología recuerda mucho a las conclusiones filosóficas occidentales.
Escuela Vaiseshika, fundada por Kanada. Dicha escuela plantea un análisis del mundo, y
para ello establece un sistema con base en la condición atomística de la materia. Su descripción
epistémica no es tan prolija como el anterior sistema, pero advierte formas de conocimiento o
pramanas adecuadas para su propia investigación.
Escuela Samkhya, fundada por Kapila, quien establece una categorización de la materia con
el fin de establecer las diferentes realidades mentales y materiales existentes; a dichas
categorías de materia las denomina tatvas.
Escuela Yoga, fundada por Patanjali, precursor del análisis de la mente y primer gran
sistematizador de los diversos estados de conciencia. Esta escuela establece los factores en
función de los cuales la mente debe ser estudiada. Plantea el ashtanga, ocho pasos necesarios
para lograr el control total de los procesos mentales y lograr los más altos estados de cognición
asociados a los diversos tipos existentes de samadhi.
Purva Mimansa, escuela de pensamiento que determina una organización ritualística y su
meticulosa realización, con el fin de lograr la consecución de objetivos específicos, ya sea en
esta o en otra vida.
Uttara Mimansa, también llamada vedanta. Corriente metafísica del pensamiento hindú de
la cual existen actualmente tres vertientes: la advaita vedanta, atribuida a Sankaracharya; la
Dvaita Vedanta, atribuida a Madhva y la Vishistadvaita, atribuida a Ramanuja.
intentan resumir y dar una pormenorizada explicación al análisis de la
materia, de la mente, del mundo y de la realidad del Ser.
Es Sankaracharya27 quien establece una nueva idea respecto al
mundo, que trasforma el panorama del pensamiento oriental
insinuando que la realidad denominada Brahman, aparte de aparecer
como una entidad absoluta, ha de ser no-dual. Este punto de
inflexión filosófico puede ser comparado a la afirmación de Planck,
cuando establece que la materia se expresa únicamente en porciones
discretas de energía, lo que finalmente dio nacimiento a la mecánica
cuántica. Las disquisiciones sobre la no-dualidad se insinuaban ya
previamente en los Upanishads, pero de ninguna manera fueron
expuestas de forma tan contundente como en la sistematización que
posteriormente Sankara realizó.
Hasta la fecha, el vedanta advaita, como modelo metafísico
propuesto por Sankara, pasa sin ser claramente entendido. Los
alcances de la no-dualidad en los diversos terrenos del saber
occidental son prácticamente inexistentes. La experiencia cotidiana
del ser humano ni siquiera roza mentalmente el ambiente que la
descripción empírica de la no-dualidad llega a determinar. En esto el
advaita se parece a la física cuántica, donde la comprensión de sus
ideas abstractas es lejana a las expectativas prácticas de los
científicos, pues parece un mundo ciertamente de locos debido a la
extrañeza del comportamiento de las partículas subatómicas. Algo así
pasa con la no-dualidad en el terreno de la filosofía: las repercusiones
que de sus conclusiones se derivan presentan una interpretación que
produce dolor de cabeza a la gran mayoría de filósofos occidentales.
27 El más reconocido de los exponentes de la filosofía hindú. Precursor del análisis de los
estados de conciencia y del concepto organizado de la no-dualidad. Nacido en Kerala, India, en
el siglo VIII, da un vuelco al pensamiento hindú estableciendo, mediante continuos viajes y
debates a lo largo y ancho de toda la India, una nueva concepción más madura de pensamiento
filosófico.
la forma en que se realiza la cognición del ser humano. En la
filosofía occidental se instauran tres elementos primarios mediante
los cuales se establece cualquier tipo de cognición: el objeto, el
sujeto, y la corriente que los relaciona, el poder del conocimiento que
emerge de manera práctica en forma de conciencia.
Desde la perspectiva occidental, el conocimiento se implanta
fundamentalmente en el observador como agente consciente. Él,
gracias a la fuerza de la cognición que propicia su consciencia, se
permite emitir juicios de saber, es decir, la consciencia le permite
conocer el mundo y, además, experimentarse como conocedor. Estas
dos opciones, conocer y conocerse, siempre se plantean de forma
secuencial y jamás simultánea. Ello plantea de base un axioma sobre
el cual se establece la teoría del conocimiento, y es que el objeto y el
sujeto son esencialmente diferentes. La repercusión de esta forma de
plantear la cognición es el nacimiento del dualismo, esto es, de la
diferenciación objeto-sujeto en el universo de nuestra cognición. A
dicha afirmación, como hemos visto, suele denominársele realismo
filosófico, y expresa en esencia que los objetos conocidos que
conforman el mundo existen independientemente del observador —
sujeto— que los conoce.
La no-dualidad redefine el concepto de conciencia y, por lo tanto,
estructura una nueva posibilidad de relación objeto-sujeto. La no-
dualidad plantea que la conciencia es un continuo de saber y que no
necesariamente se expresa exclusivamente a través del sujeto. La
conciencia se parece al espacio, donde se da cabida a los objetos pero
sus volúmenes no limitan al espacio mismo; de igual forma, la
conciencia sostiene los pensamientos, incluso el saber del sujeto,
pero no está restringida ni delimitada por la condición individual de
quien conoce. Así, entonces, la conciencia se define como un
continuo no-dual de saber y saber que sabe. Dicha definición plantea
la premisa de que hay un saber sin que exista un sentido de
individualidad que conozca, y propone nuevas formas de representar
el saber sin la existencia de un yo.
Tal vez la conclusión más atrevida que la no-dualidad propone es
la opción de la conciencia como sustento de la simultaneidad sujeto-
objeto. Bajo esta apreciación se esconde un universo de nuevas
posibilidades cognitivas y, por ende, el descubrimiento de nuevos
estados de conciencia.
Las escuelas occidentales plantean la cognición como un evento
secuencial, donde la conciencia asume el rol de ser conocedora de
los objetos y posteriormente, pero a gran velocidad, ser conocedora
de sí misma. La simultaneidad de sujeto-objeto propuesta por el
advaita en el acto mismo de la cognición queda en contravía de la
óptica que se deriva del axioma de la filosofía occidental.
Evidentemente, las consecuencias de dicha afirmación no-dual llevan
a abrumadoras conclusiones no solamente en el terreno de lo
filosófico, sino también en el análisis de la psicología.
Estado de Sueño
Estado de Observación
Estado de Concentración
Estado de Meditación
30 Invitamos al lector a que aclare esta afirmación leyendo el capítulo siguiente, "La
Naturaleza de la Información".
La percepción de información de manera simultánea es permisible
mediante la cognición no-dual. Es en sus terrenos donde la
experiencia palpable y empírica de lo infinito puede ser conocida por
el ser humano. Es mediante la experiencia de la no-dualidad donde el
conjunto de eventos conocidos pueden adoptar la condición de
simultáneos sin que ello impida la negación de su peculiar naturaleza.
La no-dualidad no establece la disolución del objeto en el sujeto, ni la
del sujeto en el objeto, sino que posibilita una cognición simultánea
de ambas partes.
LA NATURALEZA DE LA
INFORMACIÓN
El universo de la cuántica y la naturaleza de las partículas
subatómicas no pueden definirse tal como los objetos macroscópicos.
Un coche o un avión son objetos físicos cuya energía está
condensada y delimitada claramente por sus fronteras físicas;
conocemos el comportamiento de cada uno de los sistemas que los
conforman y cada uno de estos, a su vez, se estructura como una
unidad de funcionamiento y actividad. Siempre son partes definidas
y delimitadas que construyen otras más complejas, pero estos
subsistemas también son objetos claramente definidos y delimitados.
El universo microscópico se rige por otras leyes, y algunas de
ellas resultan francamente contradictorias a nuestra comprensión. El
modelo con el que está estructurado el mundo cuántico no es
comprensible debido a que su comportamiento no se rige bajo los
parámetros de los objetos macroscópicos. Los objetos cuánticos se
parecen, volviendo a un símil utilizado anteriormente, a realidades
como la lotería que rifa millones de euros: antes de que el premio
sea determinado en la fecha y hora correspondiente, todos los
potenciales compradores son, a la vez, potenciales millonarios; sin
embargo, esta riqueza es virtual y existe en un mundo
exclusivamente probabilístico. El real ganador de la lotería es
conocido solamente en el momento donde la rifa se consuma y allí,
en ese instante final, el universo probabilístico cesa y los demás
compradores, excepto el ganador, se alistan a jugar en un futuro otro
número de rifa que esperan nuevamente sea el premiado.
Así, un jugador de la lotería, antes de que se juegue y defina el
premio, piensa en todo lo que puede comprar, pero no puede ir aún a
ninguna tienda a adquirir sus sueños. El coche, la casa y el viaje que
desea con ahínco son tan solo potenciales realidades virtuales. El
jugador, ante cualquier objeto que desee comprar, está supeditado a
ganar el número de la suerte y, por tanto, nunca el objeto deseado
está a disposición, pues todo depende siempre del dinero; escucha en
su mente el rumor del motor, fantasea con los viajes realizados en el
coche, su color y su línea, pero cuando quiere tocarlo como algo
específico y palpable, siempre se avizora el lamento de ser tan solo
un sueño probabilístico.
Las partículas subatómicas funcionan de esta manera, son
esencialmente probabilidades, como un potencial ganador de lotería
antes de la consumación de la rifa. Viven cobijadas por una realidad
donde no es posible determinar a ciencia cierta todas sus propiedades
físicas en un momento específico. No podemos decir si una de ellas,
en un momento dado, se comporta exclusivamente como onda o
como partícula, pues en su universo probabilístico ella es
simultáneamente ambas cosas a la vez: onda y partícula.
Estos mundos tan extraños de la cuántica, donde las partículas
microscópicas asumen un comportamiento tan lejano a nuestro
sentido común, no pueden describirse claramente como objetos
definidos sino como realidades probabilísticas. Por esta razón, la
clave más concisa y clara para analizar y lograr una comprensión
global de la naturaleza de esas realidades es estudiarlas como
"información".
CARACTERÍSTICAS DE LA INFORMACIÓN
Acausalidad
Adimensionalidad
Realidad
Infinitud
Todo-parte
MODELO COGNITIVO
ASOCIADO A LA INFORMACIÓN
33 Al igual que el lápiz analizado en el párrafo previo, cualquier fracción posee infinitas
informaciones, al igual que cualquier parte del todo constituido. De los huevos que describe el
ejemplo, podemos afirmar que su sustancia está constituida por el sabor, olor, forma, lugar
donde se compró, de la gallina que lo produjo y del alimento con el cual creció; además, de su
trasporte y embalaje. En fin, un huevo es la suma de infinitas informaciones. A su vez,
cualquier fracción que defina un todo previo también posee infinitas condiciones que lo
conforman y que se encuentran como parte de su pasado, presente y futuro.
34 Lo que notamos al percibir los objetos másicos, que en filosofía se llaman objetos
la oscuridad de la noche, se convierten en caldo de cultivo propicio
para que la mente construya la ilusión de un inexistente jabalí. Es el
observador quien, a causa de su malestar, circunscribe la experiencia
nocturna a un conjunto de informaciones inducidas: miedo, soledad,
extraños sonidos, con las cuales construye su propio y momentáneo
universo. Es de notar que la información del instante fantasioso está
lleno de eventos que, fraccionados, componen un todo, pero cada
fracción del todo posee infinitas informaciones: colores, imágenes,
formas sin fin, etcétera. ¿Cuál de los infinitos percibidos es el real si
cada totalidad perceptiva está constituida por infinitas
informaciones? Mientras ocurre la cognición ilusoria, ¿dónde queda
el mundo real en el que el jabalí no existe, pero del que surgen
sombras y sonidos que nuestra mente interpreta a su aire? Pasaremos
a aclarar una a una las inquietudes que propone nuestro ejemplo.
reales puesto que existen por sí mismos e independientes de los restantes, son normalmente sus
propiedades asociadas de peso, color, textura, etcétera.
presente. Los objetos materiales que hacen parte del presente son
todos aquellos que vienen desde el pasado y van en dirección al
futuro; son aquellos objetos35 asociados a un marco temporal que los
físicos suelen denominar como tiempo termodinámico. Los eventos
ideales que hacen parte del presente son todos aquellos que poseen
algún tipo de conexión con los objetos materiales que fluyen en
dirección al futuro36.
Ver un árbol en el aquí y ahora implica detallarlo mentalmente a
través de la intervención de cualquiera de nuestros sentidos: notar el
color y su forma con el ojo, las vibraciones sonoras por el
movimiento de las ramas, la rugosidad del tronco que se detecta con
el tacto, el sabor de sus frutos mediante la boca, o el olor de sus
flores a través del olfato. Todo ello son reacciones ante eventos
presenciales, pues el objeto percibido viene del pasado y va en
dirección del futuro. Asimismo, cualquier evento mental asociado
por conexión con el aquí y el ahora, también es presente. Si alguien
que te acompaña, por ejemplo, pregunta si te has subido alguna vez a
un árbol igual de grande al que ambos observáis, escudriñarás en tu
memoria para afirmar o negar dicha actividad. El recuerdo de haber
subido o no a uno parecido es una idea que tiene conexión con el
presente, por lo cual también hace parte del aquí y del ahora.
Por el contrario, observar el árbol e interpretar la existencia
mental de otro evento, como por ejemplo un perro, no es presente.
El animal se superpone como idea a la percepción del árbol. El perro
existe para el observador como un evento real, pero dicha idea no
hace parte del presente. Cuando el tiempo psicológico del
individuo37 coincide con el tiempo termodinámico del evento38,
35 Son los objetos que hacen parte del estudio de la física.
39 Un objeto real es aquel que se conoce desde una perspectiva dual. Un objeto Real es el
que se detecta cuando la percepción desemboca en la no-dualidad.
40 Todo evento que no haga parte del presente tiene como generalidad una relación
objeto-sujeto diferenciada.
como una agrupación de infinitas informaciones. Una vez más, tanto
un todo cualquiera como cualquiera de las partes que conforman ese
todo están constituidos por infinitas informaciones.
RELACIONES ENTRE
CUÁNTICA Y VEDANTA
La introducción del concepto de la no-dualidad en el portafolio
de ideas filosóficas nos permite ampliar el campo de estudio del
pensamiento humano y, en general, del análisis de los diversos
sistemas académicos de pensamiento. La no-dualidad es una potente
herramienta intelectual que permite responder a las inquietudes
filosóficas y científicas con nuevas ideas pero, obviamente, también
reacomoda la manera común de ver e interpretar el mundo y su
realidad, razón por la cual parece en primera instancia una idea
bastante extraña.
La no-dualidad requiere que las suposiciones tácitas o
axiomáticas respecto a la manera en que describimos el mundo
deben dejarse de lado. Ideas como la estabilidad y existencia real
del yo deben desecharse. Catalogar los eventos que constituyen las
cosas como exclusivamente "materiales" o "ideales" se revela como
pobre. También es necesario redefinir la naturaleza de la conciencia
y, por lo tanto, dar cabida a nuevos estados posibles de cognición.
Igualmente el concepto sobre la veracidad de la cognición y su
análisis epistemológico debe ampliarse para recurrir a otros nuevos
elementos que lo alimenten y permitan nuevas y sorprendentes
respuestas respecto a la existencia, el saber y la conciencia. La ética
y la metafísica han de transformarse en parte para permitir el acceso
de nuevas apreciaciones que también llevarán a maravillosas
respuestas.
La intromisión del concepto de la no-dualidad no implica desechar
lo conocido ni asumir que es erróneo; en absoluto. Sencillamente, la
no-dualidad amplia el caleidoscopio de posibilidades y nos acerca a un
mundo que puede parecer, a priori, algo más inentendible pero que se
revelará a su vez más coherente. Se parece un poco a la irrupción de la
teoría relativista de Einstein en relación con la teoría clásica formulada
por Newton. El concepto de fuerzas, tiempo y espacio que la teoría de
la relatividad ofrece nos otorga un panorama más complejo pero, a la
vez, más amplio para interpretar el universo en que vivimos; sin
embargo, para bajas velocidades y campos gravitatorios de magnitud
similar a la que nos encontramos, es viable usar las ecuaciones
newtonianas sin riesgo de preocuparnos porque puedan ser
improcedentes. Simplemente, la teoría relativista incluye la
newtoniana pero, debido a la complejidad matemática que posee
aquella, a bajas velocidades es no solamente permitido sino correcto
usar las ecuaciones newtonianas para interpretar el mundo cotidiano.
Nuestro sentido común advierte que los objetos son objetos, que
una televisión es claramente diferente del sofá desde el cual
cómodamente la observamos. Tal es nuestra ausencia de dudas
respecto del tema que otorgamos a cada uno de los objetos un
nombre representativo mediante el cual podemos conocerlo y
recordarlo. Así, entonces, nuestro mundo mental está lleno de objetos
y definiciones; en resumen, de nombres y de formas. Hemos
construido un lenguaje basado en que cada palabra está dotada de
significancia gracias a que la asociamos a pensamientos que
representan objetos, cualidades, acciones, relaciones entre ellos.
Nuestro idioma usa la gramática para establecer las leyes de dichas
relaciones y decora la complejidad de la comunicación introduciendo
variables como verbos, adjetivos, pronombres, etcétera. La gramática
imprime el orden necesario para armar frases y con ellas conceptos
con los que finalmente abarcamos ideas cada vez más complejas con
las cuales podemos comunicar y procesar mentalmente. Hay una
clara relación entre el procesamiento mental y el lenguaje del cual
hacemos uso para comunicarnos.
Cuando la comunicación coloquial es verbal, nuestras ideas son
representadas por vocablos. Dichos vocablos advierten ideas que
representan eventos evocados, pero el vocablo es solo un
intermediario que permite comunicarnos. Hay que tener claro, no
obstante, que un vocablo representa un objeto material o ideal, o
alguna de sus cualidades, pero ni el vocablo ni mucho menos los
fonemas que lo constituyen son el objeto, sino tan solo su
representación verbal.
Igual pasa con las ideas cuando estas son evocadas. Cada quién
representa mentalmente el objeto televisión a su manera, cuando
piensa en él. En este caso no hay un vocablo que lo represente, pero
sí una imagen visual, auditiva, gustativa, olfativa o táctil que
recordamos. Dicha imagen es su representación mental, pero no la
expresión real de lo que es el televisor.
Nos hemos acostumbrado entonces, gracias a la formalidad del
lenguaje y de nuestra estructura de pensamiento, a asumir
erróneamente que los objetos son el nombre que de ellos
pronunciamos o la forma mental con la cual los pensamos. El límite
de un objeto aparece cuando nace una nueva palabra o cuando
emerge un nuevo pensamiento; en el caso de nuestro ejemplo,
aseveramos que entre el sofá y la televisión hay tres metros de
espacio distanciando al uno del otro. Entonces emerge el concepto
espacio y distancia, y de esa manera establecemos que el espacio
diferencia un objeto del otro. A su vez, el concepto de distancia
permite reconocer que el espacio posee categorías de tamaños
diversos que pueden verificarse a través de su medición en metros o
centímetros.
Evidentemente, aceptamos que una cosa es un televisor y otra
bien diferente son el sofá y el espacio. La sustancialidad que los
constituye son nuevos nombres y formas44. Cada uno de ellos otorga
cualidades y significados distintos a cada evento percibido. Así
afirmamos que el televisor posee peso, forma, color y uso
completamente diferentes al del sofá, y que el sofá posee una
sustancia que lo compone diferente al de los objetos restantes. Los
44 Los nombres y las formas pueden plantearse como la representación más genérica de
todas las cosas existentes. Todo lo que existe tiene nombre y forma, lo que no existe no tiene ni
lo uno ni lo otro. Nuestra percepción es un mar de nombres y formas que combaten en afanosas
tempestades. Nuestra interpretación del mundo se parece a la que hacemos usando un
diccionario para plantear ideas en un idioma desconocido. Armamos conceptos mayores con
ideas leídas; cada idea se relaciona con una palabra del diccionario. Con ideas definimos ideas
más complejas, y así sucesivamente.
objetos se diferencian entonces por las formas y los nombres con las
que de ellos hablamos o pensamos.
Pero, estableciendo diferenciación entre objetos por el lenguaje y
por la forma en que los pensamos, ¿ello es suficiente para afirmar que
el objeto televisor realmente es el nombre que de él tenemos y la
forma con la cual lo pensamos? ¿Dónde está claramente establecida la
frontera entre un objeto y otro? Al parecer, el límite entre las cosas lo
establece un nombre frontera y una forma mental de frontera.
Hagamos el siguiente y sencillo raciocinio: tenemos dos objetos
que asumimos diferentes, sofá y televisor. Para obviar el concepto de
espacio, colocamos el televisor sobre el sofá. Intentemos entonces
ver dónde termina el televisor y empieza el sofá, es decir dónde se
encuentra la frontera que diferencia un objeto de otro, pues
evidentemente son distintos. La frontera no puede ser parte del
televisor, pues entonces sería televisor y no una frontera; pero
tampoco puede ser parte del sofá por idéntica circunstancia. La única
opción es que la frontera sea un "objeto frontera"; pero de ser así, de
ser un objeto frontera, tendría que haber una nueva frontera entre el
objeto frontera y cualquiera de los dos objetos analizados. Es decir,
nos vamos a una situación repetitiva que no termina jamás. ¡Sin
embargo notamos a los objetos diferentes! La solución al dilema es
sencilla: no hay fronteras; tampoco hay objetos independientes. Lo
que existe es un continuo de realidad no-diferenciada que aparece
como diferenciada debido a la forma mental y verbal como
establecemos sus características.
Los objetos existen; en realidad todo existe, pero los
experimentamos diferentes unos a otros por la forma en que los
pensamos y de ellos hablamos. Si al percibirlos modificamos la
cognición y los protocolos de funcionamiento de la mente, su
naturaleza independiente se diluye, dando paso a una existencia no-
diferenciada. La realidad no-diferenciada no implica la disolución de
los objetos en uno tercero, sino una nueva forma de cognición al
percibirlos. La no-dualidad permite la existencia de infinitos objetos,
pero asume que quien los conoce no se diferencia de ellos. Este
planteamiento se parece al ejemplo de una gota de agua que cae en
un lago: allí, al caer, pierde las fronteras que la definen, pero sigue
existiendo como gota aunque ahora haga parte de un lago. Basta
agitar la superficie para, al producirse salpicaduras, recuperar la
consistencia de la gota. Ella no se ha deshecho por introducirse
nuevamente al lago; simplemente asume una condición física que le
permite simultáneamente ser parte y ser todo. La gota al caer y
diluirse en el lago pierde sus fronteras pero no su identidad; al igual
ocurre con la experiencia no-dual, pues los objetos jamás dejan de
ser lo que son, pero se advierten no-diferenciados por quien los
conoce.
LA NATURALEZA DE LOS
OBJETOS MATERIALES E IDEALES
LA DUALIDAD ONDA-PARTÍCULA
47 O tiempo termodinámico, es decir, el que determina las condiciones entrópicas del
universo; el que va desde el pasado en dirección hacia el futuro.
49 Nos referimos con "campo de cognición" al conjunto de eventos ideales o reales que, a
través de los sentidos o los recuerdos, podemos captar en un momento dado cualquiera de
percepción.
53 Aconsejamos al lector que repase los conceptos del capítulo 4, "La naturaleza de la
información".
54 El estado de Pensamiento se caracteriza por una apreciación cognitiva dual. El proceso
cognoscente es eminentemente dialéctico y se refiere al estado de consciencia en el que
normalmente todo individuo vive. En él nace, se desarrolla y muere, sin atisbar estados
cognición, que sirve como base de estudio en la filosofía occidental.
Del objeto "silla" detectamos tan solo las características mentales que le
permiten sobresalir sobre otros pensamientos como "sofá" o "taburete",
e incluso de algunos conceptos más lejanos como "televisión" o "casa".
Únicamente advertimos en la mente un reducido paquete de
informaciones lo suficientemente firmes como para modelar la idea
"silla" que la componen. Las restantes informaciones son excluidas por
la mente cuando ha sido pensado el objeto. Es la voluntad el acto que la
consciencia individual usa para "reducir el paquete de informaciones" a
un simple conjunto de características que se denotan como el aislado
pensamiento "silla".
El vedanta plantea que todas las informaciones que componen
el mundo existen como objetos y, a la vez, como flujo integrado
entre ellos. Así, la manera más clara de determinar la cognición de
un objeto no es su apreciación dialéctica, donde solamente se
advierten características específicas que sobresalen definiéndolo,
sino ampliar el espectro del objeto y denominarlo como no-dual: un
universo de informaciones integradas entre sí gracias a que ellas
son esencialmente una sustancialidad de la conciencia. La
intromisión de la voluntad, como acto "direccionador" de la
cognición, colapsa el universo de infinitas informaciones que
conforman los objetos, reduciendo la cognición a un mínimo
conjunto de características mentales recordadas con nombre y forma.
Un electrón, por ejemplo, está definido claramente por una
ecuación de onda que determina las simultáneas y superpuestas
probabilidades de energía en las que se puede expresar pero, antes de
que el observador intente detectarlo mediante una sonda, los posibles
estados energéticos que manifiesta son infinitos. Así igualmente
funciona la mente: la infinitud de informaciones que conforman
cualquier idea se colapsa ante la presencia del deseo o la voluntad del
individuo, haciendo que se destaquen solamente unas pocas
características. La consecuencia de dicho comportamiento mental es
que se reduce el conocimiento de un universo a una expresión
netamente dual, impidiendo el atisbo de otras formas de interrelación
cognitivos asombrosos como los que operan en Concentración y Meditación, asociados a
formas de cognición no-duales.
de la información, tal como puede ser la experiencia cognitiva no-
dual.
CUANTIZACIÓN DE LA ENERGÍA
La naturaleza del yo
Observación Exin
61 El estado de Pensamiento nuclea información cuyas fronteras cognitivas están limitadas a
nombres y formas específicas. Todo objeto percibido está asociado a una definición tácita en el
marco espacio-temporal. Los sentidos y la mente determinan las magnitudes en las que la
información puede ser conocida, dando a cada percepción una caracterización en peso, color,
suavidad, etcétera. Dicha limitación se establece genéricamente a través del planteamiento mental
asociativo de nombre y forma. Los sentidos, por su actividad natural, delimitan la información
conocida debido a los límites finales que tiene lo conocido. Para analizar detalladamente el
limitante de frontera, remito al lector al libro que aduce la nota 59.
62 El análisis pormenorizado del los limitantes cognitivos debe estudiarse con detalle en
La Paradoja Divina (www.sesha.info).
nacer viejo y morir joven. La característica fundamental del estado de
Sueño es que el perceptor, que es el conocedor, a la vez se desdobla
como lo conocido. Mientras dormimos, la mente crea el sueño pero, a
la vez, la mente es la conocedora del sueño. Sin embargo ambos,
conocedor y conocido, se advierten cognitivamente como diferentes
uno de otro.
El universo que se despliega en el estado de Sueño no es causal 63.
La información que la mente crea en ese estado no tiene sentido
causal, pues allí la mente no está obligada a reconocer solamente
objetos que vienen desde el tiempo pasado y constituyen otros que
harán parte del presente o del futuro. Mientras se sueña es posible
inventar o ver realmente el futuro, pues el marco espacio-temporal
que lo constituye es diferente al del estado de Pensamiento.
Mientras se duerme, la mente funciona desde una perspectiva
dialéctica que origina un sentido dual de la cognición; los limitantes
espacial64 y de fronteras65 hacen parte de los constructos mentales de
este estado onírico, razón por la cual hay tantas similitudes mentales
entre estar despierto y dormido, pues en ambos estados se presentan
realidades duales. Pero, debido a la ausencia de causalidad, el sujeto
onírico, como unidad elemental de cognición que el sistema nervioso
puede advertir en este estado, genera una multiplicidad de objetos
existentes asociados a esta singular actividad. De esta manera, el
universo que se advierte mientras se duerme pone en evidencia otras
características cognitivas que la información del estado de
Pensamiento no puede plantear.
Estado de Observación: Este estado se parece totalmente a la
experiencia que coloquialmente se denomina "estar concentrado".
Cuando una persona se concentra en una actividad cualquiera,
enfoca su atención de tal manera que cierta información de su campo
cognitivo resalta y las otras simplemente desaparecen. En el ejemplo
63 Ver nota al pie 62.
69 El estado de conciencia de Meditación, al igual que los estados previos de conciencia,
posee en sí mismo infinitos subestados de comprensión. El estado meditativo se inicia cuando la
mente de un individuo logra transponer conscientemente los límites que su memoria a corto y
largo plazo establecen. Allí, más allá de la carga instintiva y más allá de toda actividad racional,
la mente se difunde sin límite. El proceso de integración de toda la información potencialmente
existente puede darse muy rápidamente o simplemente situar la experiencia meditativa como un
estado de integración que finalmente no llega al culmen de toda cognición: el nirvikalpa
samadhi, o estado supremo de cognición, donde el universo, y los restantes universos, son
testigos de la absolutidad de sí mismos.
fracciones de información. Un individuo contagiado de dicha
enfermedad experimentaría solo determinadas fracciones de
información del mundo con respecto a aquellos que no tuvieran dicha
enfermedad e incluso algunos eventos podrían plantearse como
inexistentes, a causa de que no hay manera de avizorarlos.
Ahora suponga el lector que la presencia de un sujeto de
percepción delimita la infinita información produciendo segmentos
indetectables en ella. De hecho es lo que ocurre cuando la presencia
del yo, en razón de que es la base mínima energética con la que el
sistema nervioso genera cognición, crea universos cognitivos
múltiplos de su energía elemental. Así, la mente solo podrá conocer
fracciones discretas de realidad, entendiendo en este caso el concepto
“discreto” en su sentido matemático y, más específicamente,
estadístico, es decir, como sinónimo de variable cuya magnitud se
expresa en valores que están determinados por las leyes de
probabilidad. Cada sujeto, asociado a su peculiar estado de
conciencia, construye un mundo basado en condiciones adecuadas a
su propia naturaleza. Al final, todos los yoes interpretan fracciones de
realidad entrelazadas que suelen asociarse a los diversos estados de
conciencia.
La paradoja del gato de Schrödinger no tiene solución lógica en
un mundo construido cognitivamente bajo supuestos duales y
secuenciales; lo que sí denota es que necesariamente han de existir
otras formas de cognición no previstas.
El ejemplo, como vimos anteriormente, incluye un gato dentro de
una caja opaca; una partícula con un 50% de probabilidades de
desintegrarse en un tiempo dado, un detector de la probable
desintegración, un martillo y un recipiente donde se aloja un veneno.
Si la partícula cuántica se desintegra, el detector lo nota y activará el
martillo que romperá el recipiente, liberando el veneno y
produciendo la muerte del gato situado dentro de la caja. Se presume
que la partícula cuántica, junto con el gato y los instrumentos de la
caja son descritos a través de una función probabilística de onda y,
por lo tanto, el conjunto posee todas las características de un sistema
cuántico. Lo extraño del asunto es que el gato, antes de abrirse la caja
y ser finalmente observado, presume dos estados cuánticos posibles
dados por la ecuación de onda: gato-vivo, gato-muerto. Tal como
ocurre con las partículas cuánticas definidas por la función de onda
de Schrödinger, ambos estados se superponen. Antes de destaparse
la caja y observar al gato, y según las propiedades cuánticas, el gato
debe estar simultáneamente vivo y muerto. Abierta la caja podemos
notar solo uno de los dos estados. Es decir, el paquete de ondas se
reduce a solo una opción, lo que equivale a decir que los estados
superpuestos se colapsan debido a la presencia del observador.
Cuando el observador, que es externo a la función de onda que
describe el sistema, interviene, todas las posibilidades se resumen
en una. La consciencia del observador, su intención de averiguar el
resultado del experimento, provocan el colapso de la función de
onda; ahora la intromisión del observador genera un cambio en el
sistema, y de los múltiples estados posibles solo uno es el válido.
Pero, ¿cómo antes de abrir la caja el sistema puede afirmar la
existencia de un gato-vivo/gato-muerto, cuando nuestro sentido
común desecha semejante opción?
A continuación describiremos variadas respuestas que diversos
pensadores han admitido como probable solución al acertijo del gato
que simultáneamente está vivo y muerto.
Descripción matemática
Descripción correlacional
El Vedanta
71 Ver nota 9.
La reacción sustancial
La reacción instintiva
77 Local, como acto donde las leyes clásicas de la física predominan. En ellas, la
velocidad de toda señal no puede sobrepasar a la de la luz.
Real, como sistema independiente de los restantes sistemas, existente por sí mismo.
Individualizante, como actividad cognitiva superior que induce el sentido de dualidad.
complejidad estructural del sistema que se deriva del nivel de
autoconciencia que advierta, le será posible o no una reacción
simultánea de estados energéticos superpuestos.
La reacción cuántica
La reacción no-dual
Existe una forma de reacción humana ante los eventos del mundo
que se asemeja a una reacción cuántica. Hemos visto previamente
que el elemento individualizante que opera en la mente, y al que
denominamos genéricamente yo, es la base del fraccionamiento de la
información y quien impulsa la aparición del colapso de la función
de onda que aparece tanto en los sistemas cuánticos como en los
variados organismos más complejos78.
La no-dualidad favorece no solamente la ausencia del yo
entendido como agente independiente de la cognición, sino la
simultaneidad entre conocedor y conocido, y conviene aclarar una
vez más que la no-dualidad no niega la existencia del yo ni del
mundo, simplemente establece una relación entre ambos que permite
que la conciencia, como fuerza de saber, establezca un puente que
permita conocer sin que exista sentido de diferenciación. Se presenta
bajo las dos modalidades ya expuestas:
78 Recordamos que la reacción mental y físico-química se basa en el nivel de
especialización de los sistemas orgánicos o inorgánicos. En la medida que un sistema es más
complejo introduce un nivel de especialización de sus estructuras que lo lleva a desencadenar
propiedades físicas específicas, como en el caso de los sistemas sustanciales, o marcadamente
inconscientes, como en los sistemas orgánicos instintivos. El nacimiento del sentido de
individualidad consciente es lo que busca la naturaleza a través de su proceso evolutivo. Por
ello los sistemas más complejos, cuya reacción es eminentemente individual, son aquellos que
ofrecen la presencia de un yo más estructurado y consciente de sí mismo y del entorno.
Los sistemas cuánticos, debido a la ausencia de complejidad de sus estructuras físico-
químicas, que se traduce en un nivel totalmente primario de especialización, poseen una
reacción eminentemente cuántica. En dicha reacción el marco espacio-temporal cobra una
representación diferente de información a la que se presenta en otros tipos de reacciones
asociados a otros sistemas. Tiempo y espacio cobran un tinte simultáneo y ubicuo que
introduce en el sistema cuántico unas propiedades de reacción únicas, como la superposición
probabilística de sus estados energéticos.
La reacción no-dual, gracias a la modalidad específica de cognición que establece, fractura
igualmente la relación espacio-temporal. El hecho de que el observador simultáneamente se
conozca a sí mismo y a lo conocido, introduce una interpretación del mundo similar a la de la
cuántica. Así, los estados más profundos de percepción no-dual introducen en la cognición la
ruptura del marco espacio-temporal lineal e imprimen una visión simultánea de "todo en todas
las cosas".
Estado de Concentración
Estado de Meditación
INFORMACIÓN Y CONCIENCIA
LA NATURALEZA DE LA CONCIENCIA
Conciencia personal
Conciencia y Vedanta
Características de la conciencia
No fraccionamiento
Todo-parte
Acausalidad
Adimensionalidad
Realidad
Lo Real
El universo es información
LA INFORMACIÓN COMO
SUSTANCIA DE LA CONCIENCIA
SIMETRÍA Y VEDANTA
El concepto de simetría es una de las herramientas más
interesantes para estudiar la razón de ser de las fuerzas que
conforman la naturaleza. Simetría implica el mantenimiento de la
unidad del sistema físico mientras se realiza un proceso en él; es una
propiedad de la naturaleza que genera sentido de identidad en los
sistemas físicos aunque ellos presenten un tipo de actividad
específica.
Simetría no solamente es el equilibrio estético que se plantea en
el mundo del arte, donde la composición de un maestro adopta una
belleza contundente. También tiene que ver con el nivel de actividad
de la naturaleza y su sentido de unidad antes y después de cualquier
medición que se realiza de una variable física.
Simetría
Simetrías de gauge
Simetría y belleza
83 Nos referimos a las cuatro fuerzas de la naturaleza: la fuerza gravitatoria, que tiene que
ver con la atracción de los cuerpos en función de su masa; la fuerza electromagnética; la fuerza
fuerte, que tiene que ver con la actividad que ocurre dentro del núcleo atómico y permite la
estadía en él de partículas con igual carga, y la fuerza débil, que tiene que ver con los procesos
de radiación.
de la naturaleza y encontrar en ellas su sentido de unidad a través de
la denominada superfuerza. Los físicos teóricos sueñan con la
posibilidad de encontrar un tipo de simetría que permita describir
matemáticamente la actividad de las cuatro fuerzas y establecer una
única forma de expresión de ellas.
La invariabilidad de un sistema que realiza una operación física
implica entonces, como hemos dicho, un sentido de simetría. Pues
bien, dicho sentido de unidad ante el cambio es también lo que
promueve la expresión de la belleza en la expresión artística. La
belleza es una actividad integradora que impide el fraccionamiento
de las partes que componen un todo. De igual manera, la simetría
induce la permanencia del sentido de unidad del sistema físico.
Ambas, belleza y simetría, caminan por los senderos de la
invariabilidad y la estabilidad del todo que componen. Por ello, para
los científicos existe un alto nivel de estética en traducir
matemáticamente las leyes de la naturaleza a las simetrías que en ella
intervienen. La belleza que promueven algunas veces las ecuaciones
son una manifestación de invariabilidad de sus descripciones y, por
lo tanto, un síntoma inequívoco de que corresponden a descripciones
reales de eventos físicos.
No es extraño encontrar a eminentes matemáticos con un sentido
profundo de la estética, y es que las matemáticas llevan a la
expresión de un orden ante la descripción del movimiento. Por eso
suele denominarse como "elegancia" al tipo de descripción
matemática que lleva un alto sentido de simetría. Existe siempre un
rapto de belleza en una ecuación matemática o en una idea que
verifica y explica una ley universal.
Simetría y Vedanta
Simetría en la cognición
El “yo” y la voluntad
87 Es decir, realiza una valoración ideal, como decidir sentarse, llevar a su boca comida,
mirar el cielo o ir a dormir; esto es, cualquiera de las miles de posibilidades que tiene de
reacción consciente ante un evento.
de simetría en el sistema que conoce. El karma enlaza pasado y
futuro dando al sistema de percepción un sentido de continuidad que
le hace ver evolución a través del tiempo.
El universo es esencialmente simétrico, es decir, posee un sentido
de identidad antes y después de cualquier estimación que se realice
sobre cualquier fracción de él. Además, el universo es esencialmente
no-dual, pero aparece a la mente del perceptor como diferenciado y
dual. En resumen, el universo sigue siendo no-dual aunque exista la
presencia del yo, y cuando esta presencia se advierte, la naturaleza
genera un sentido de unidad e identidad del sistema gracias a la
aparición de la fuerza del karma, que integra el mundo dual y le
otorga sentido de unidad en el marco espacio-temporal.
Karma y Dharma
La libertad final
La naturaleza de la interferencia
El vector fase
La unidad de infinitos
Atmabodha
Conocimiento del Sí Mismo
Obra escrita por Sankaracharya, en cuyos aforismos se abre el inmenso
panorama del pensamiento del Vedanta Advaita. A través de sus páginas
Sesha ofrece una elaborada exposición de variados temas; las conclusiones
prácticas llevan a la actualización de profundas verdades filosóficas como
lazarillos del mundo actual.
Año de edición 2013
Meditación
El camino a la libertad. Curso de meditación
Obra única en su género que explica de manera concisa y detallada la forma de
acceder al mundo interno y externo para convertir la acción y el saber en un acto
meditativo.
Año de edición 2007
Vedanta Advaita
No dualidad, estados de conciencia, práctica meditativa y cosmología
Vedanta
Libro en formato de aforismos que sistematiza de manera sencilla los
diversos pasos que llevan a la comprensión final de la meditación interna y
externa.
Año de edición 2005
La Paradoja Divina
Teoría y práctica de los estados de conciencia y la meditación
Detallado análisis de los diversos estados de conciencia que la Vedanta
establece, con el fin de plantear un acercamiento claro a la práctica
meditativa.
Año de edición 2002 — Segunda edición 2012
El Eterno Presente
La realización del Ser. Un camino hacia la Meditación Externa.
Profundo análisis de la naturaleza de la acción y de sus diversas maneras de
realizarla, inclusive, hasta convertirla en una forma de meditación que lleva a la
liberación.
Año de edición 1998
La Búsqueda de la Nada
La realización del Ser. Un camino hacia la Meditación Interna.
Libro en formato de preguntas y respuestas, donde se analizan las inquietudes
generales de todo estudiante que se acerca a la práctica de la meditación
interior.
Año de edición 1997
www.sesha.info
Asociación Filosófica Vedanta Advaita Sesha
— AFVAS —
La AFVAS nace como medio de acercamiento a la enseñanza que Sesha
ha impartido por el mundo, así como para poder dejar un legado revisado
íntegramente por él. Este extremo se resume en el Artículo 3 de los estatutos
de la Asociación:
Artículo 3: La existencia de esta Asociación tiene como fines: El
estudio y la divulgación de las enseñanzas Vedanta Advaita del autor
denominado Sesha, así como cualesquiera otras enseñanzas de este mismo
autor, incluyendo las que se refieren a la filosofía oriental en general, a la
práctica de la meditación y a la física cuántica y relativista.
Esta asociación se encarga principalmente de transcribir, corregir,
revisar y editar los textos, audios y videos de los diferentes cursos y eventos
realizados, para finalmente ponerlos a disposición pública en la Web creada
para ello (www.vedantaadvaita.com). Así mismo se realizan otras tareas que
facilitan la expansión de su enseñanza, como pueden ser traducciones,
Power Points, boletines, libros, etc. En el artículo 4 de los Estatutos se
refleja este punto:
Artículo 4: Para el cumplimiento de estos fines se realizarán las
siguientes actividades: La transcripción, edición y traducción de textos,
audios, videos y cualquier otro soporte tecnológico de este mismo autor, así
como el desarrollo de una página Web donde incluir tales ítems.
Para sufragar este proyecto los socios pagan una cuota mensual de 15€
(con posibilidad de hacerla efectiva en cuatro modalidades diferentes;
mensual, trimestral, semestral o anualmente) y, con el dinero recaudado se
financian los trabajos realizados tanto por profesionales como por los
propios socios.
Si te parece interesante el proyecto y quieres formar parte del mismo, o
bien deseas informarte a profundidad sobre Sesha, puedes acudir a la
siguiente Web: www.vedantaadvaita.com
En esta Web podrás registrarte para recibir todas las novedades
relacionadas con Sesha que la AFVAS hace públicas periódicamente.
Igualmente puedes acudir a nuestro correo electrónico, desde donde te
informaremos gustosamente de todo lo concerniente a la AFVAS y a Sesha:
[email protected]