Expe - Donde Se Declara La Flagancia
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201° y 152º
Fiscales: ABG. RUTH ARAUJO, Fiscal 23º del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Estado Miranda (en colaboración con la Fiscalía 7º)
AUDIENCIA DE PRESENTACION
AUTO FUNDADO
CAPITULO I
CAPITULO II
DE LA IMPUTACIÓN FISCAL
El Fiscal 23º del Ministerio Público, en el curso de la audiencia refirió el hecho supra
relatado e indico los elementos de convicción que cursan en la investigación y que permiten
acreditar la existencia de un hecho punible y la presunta participación en el mismo por parte
del ciudadano JOHAN ENRIQUE SOLORZANO HERRERA, exponiendo lo siguiente:
“explicando las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se produjo tal aprehensión.
Precalificando los hechos como el delito de HOMICIDIO CALIFICADO POR MOTIVOS
FUTILES E INNOBLES, previsto y sancionado en el artículo 406, numeral 1 del Código
Penal, no solicito para este que se pronuncie en relación a la aprehensión en flagrancia, por
cuanto la aprehensión se realizó posterior a los hechos que nos ocupa, por lo que solicito a
este Tribunal que se pronuncie en relación a la legalidad de tal aprehensión, pues si bien no
estamos en presencia de un delito flagrante, no es menos cierto que nuestro máximo
Tribunal, en sentencia 274, emanada en Sala Constitucional en fecha 19 de febrero de 2002,
la cual fue ratificada en los años 2002 y 2004 por la Sala de Casación Penal, ha acogido el
criterio que a pesar de no darse los supuestos de la flagrancia ni existir orden de aprehensión
de conformidad con el artículo 250 de la ley adjetiva, se hace necesario valorar la magnitud
del daño causado y el peligro de fuga, en tal sentido y acogido a tal criterio, solicito se
declare como legal tal aprehensión solicito que se continué la presente investigación por los
trámites del procedimiento ordinario, de conformidad a lo establecido en el artículo 373 del
Código Orgánico Procesal Penal en su último aparte, asimismo solicito que se le aplique la
medida judicial privativa de libertad por encontrase llenos los extremos establecidos en los
artículos 250, 251 y 252 del Código Orgánico Procesal Penal, igualmente solicito se le dé la
palabra . Es todo”.
CAPITULO III
DE LA DECLARACION DE LA VÍCTIMA
CAPITULO IV
CAPÍTULO V
CAPÍTULO VI
DE LA CALIFICACION DE NO FLAGRANCIA
Ahora bien, esta Juez de Control, en cuanto a la solicitud manifestada por la Representante
del Ministerio Público, concerniente a que en el presente asunto en estudio no existe
flagrancia por cuanto los presentes hechos ocurrieron en data 02-08-2009; observa esta
Juzgadora que por lo cual se aplica la Jurisprudencia de la Sala Constitucional Nº 274 de
fecha 19/02/2002, del Magistrado Ocando, ratificada por la Sala de Casación Penal , de
fecha 07/07/2008, sentencia Nº 303, con ponencia de la Magistrado Deyanira Nieves,
Bastidas, y sentencia Nº 692, de Fecha 15/12/08, con ponencia del Magistrado Eladio
Ramón Aponte Aponte, al evidenciarse que no existe flagrancia, pero la aprehensión queda
ajustada a derecho debido a la magnitud del delito. Y ASI SE DECIDE
CAPITULO VII
Ahora bien, calificando el hecho como Flagrante, se impone resolver la solicitud Fiscal
respecto a la aplicación del procedimiento ordinario en la investigación que prospera en
cuanto a la causa seguida al ciudadano JOHAN ENRIQUE SOLORZANO HERRERA,
siendo que la Vindicta Pública fundamenta su petición en la necesidad de la investigación,
por lo que en consecuencia se hace necesario la práctica de diligencias tendientes a
esclarecer la comisión de un delito y la responsabilidad de su autor o participe; por lo que al
respecto esta Juzgadora a los fines de establecer el objeto que tiene nuestro Proceso Penal
Acusatorio, el cual trata sobre la búsqueda de la verdad, como consecuencia de establecer la
verdad de los hechos y la Justicia en la aplicación del derecho, pues bien es cierto que debe
contarse con un cúmulo considerable de evidencias que surjan de la investigación en la fase
preparatoria, por lo cual el titular de la acción penal, es decir, el Ministerio Público, por las
características del hecho, hace necesario abrir una averiguación y verificar fuera del hecho
flagrante, que a su vez coadyuven a la finalidad última del proceso consagrada
expresamente en los artículos 257 y 13 del Código Orgánico Procesal Penal.
El Juez de control decidirá sobre la solicitud fiscal, dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes desde que sea puesto el aprehendido a su disposición.
Si el Juez de control verifica que están dados los requisitos a que se refiere el artículo
anterior, siempre que el Fiscal del Ministerio Público lo haya solicitado, decretará la
aplicación del procedimiento abreviado, y remitirá las actuaciones al tribunal unipersonal, el
cual convocará directamente al juicio oral y público para que se celebre dentro de los diez a
quince días siguientes.
En caso contrario, el Juez ordenará la aplicación del procedimiento ordinario y así lo hará
constar en el acta que levantará al efecto”. (SUBRAYADO DEL TRIBUNAL)
Y en virtud, de que el Fiscal del Ministerio Público solicito se aplique la vía del
procedimiento ordinario en la presente causa, al considerar que requiere de la práctica y
necesidad de la investigación, con el fin de obtener suficientes elementos que esclarezcan de
manera indiscutible la comisión de u hecho punible, y así alcanzar al acto conclusivo que
tenga lugar. Por lo que este Tribunal, declara Con Lugar dicha solicitud; en consecuencia
esta Juzgadora Acuerda se continué la presente investigación por la vía del Procedimiento
Ordinario, en conformidad a lo establecido en los artículos 280, 281 y último aparte del
artículo 373 del Código Orgánico Procesal Penal. Y ASÍ SE DECIDE.
CAPITULO VIII
Así las cosas, observa este Tribunal de Control, que el Representante del Ministerio
Público, en base a lo establecido en el artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal,
requirió a este Despacho Judicial la imposición de la medida de coerción personal al
ciudadano JOHAN ENRIQUE SOLORZANO HERRERA, alegando para ello, que se
encuentran cubiertos los extremos de la precitada norma legal para la procedencia de un
decreto de privación preventiva de libertad, en relación con los artículos 251 y 252 eiusdem,
es por lo que se impone la aplicación de dicha normativas legales, al considerar:
En tal sentido, es necesario señalar el contenido de los artículos 250, 251 y 252 del Código
Orgánico Procesal Penal, los cuales señalan:
Artículo 250. Procedencia. “El Juez de control, a solicitud del Ministerio Público, podrá
decretar la privación preventiva de libertad del imputado siempre que se acredite la
existencia de:
1. Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya acción penal no se
encuentre evidentemente prescrita;
Este lapso podrá ser prorrogado hasta por un máximo de quince días adicionales sólo
si el Fiscal lo solicita por lo menos con cinco días de anticipación al vencimiento del
mismo.
Artículo 251. “Peligro de fuga. Para decidir acerca del peligro de fuga se tendrán en
cuenta, especialmente, las siguientes circunstancias:
Así las cosas, debemos destacar el fumus bori iuris, así como el periculum in mora,
los cuales, se encuentran conceptualizados en la reiterada jurisprudencia emanada de
nuestro Máximo Tribunal de Justicia, al puntualizar:
“…se asentó que la procedencia frente a una solicitud de medida cautelar, depende
fundamentalmente de que se verifiquen ciertos requisitos, tales como la apariencia
de buen derecho -fumus boni iuris-, el riesgo manifiesto de que quede ilusoria la
ejecución del fallo -periculum in mora- y que, adicionalmente se ponderen los
intereses en conflicto.
En cuanto al periculum in mora, se puede estimar que la pena que pudiera aplicarse,
en caso de un juicio oral y público, por el delito imputado es de Diez (10) años en su
límite máximo, tomando en cuenta en el supuesto que sea dictado en contra de los
imputados de autos una sentencia condenatoria, así como la magnitud del daño
causado; siendo en el asunto en estudio, que se lesiono el derecho supremo de todo
ser humano como es la vida, aunado a la pluralidad de víctimas en la presente causa;
asimismo al observar esta Juzgadora que existe peligro de obstaculización ante las
investigaciones a seguir en la presente causa, por lo cual conlleva a determinar a
quien decide, una presunción razonable de peligro de fuga, de conformidad con lo
establecido en el numeral 3 del artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal, en
relación con lo establecido en los numerales 2 y 3 del artículo 251 eiusdem.
“…la libertad es un derecho fundamental que puede ser limitado por vía excepcional
y que el artículo 44 (numeral 1) del Texto Constitucional, dispone una obligación en
salvaguarda de ese derecho: la intervención exclusiva de los jueces de la jurisdicción
penal, para privar de libertad a una persona, atendiendo, en todo momento, al
cumplimiento de los requisitos expresamente señalados en el Código Orgánico
Procesal Penal, lo que se constituye en una garantía inherente e ineludible para la
restricción del mencionado derecho fundamental.
Observa, esta Juzgadora, que es de importancia señalar, que aplicar una medida de
privación judicial privativa de la libertad no menoscaba el principio de presunción
de inocencia, contenida en el artículo 8 del Texto Adjetivo Penal, es decir, aún
cuando los imputados en el presente caso, tienen derecho y la garantía a que se les
presuma inocente, no obstante, esa medida coercitiva, fue concebida por el
legislador, con el objeto de garantizar las finalidades del proceso, como lo es la de
establecer la verdad de los hechos, de llevar a cabo la conclusión del proceso, del
debate y de dictar una sentencia definitiva, a través de la aplicación del derecho y la
justicia, y que en nada afecto la referida garantía del imputado, de conformidad con
lo establecido en el artículo 13 del Código Orgánico Procesal Penal. En
consecuencia este Tribunal de Control, considera que lo procedente y ajustado o
derecho, es DECRETAR LA MEDIDA DE PRIVACION JUDICIAL
PREVENTIVA DE LIBERTAD, en contra del imputado: JOHAN ENRIQUE
SOLORZANO HERRERA, de conformidad con lo establecido en el artículo 250
numerales 1, 2 y 3, en relación con lo dispuesto en el artículo 251 numerales 1 y 2, y
el artículo 252 del Código Orgánico Procesal Penal. Y ASI SE DECIDE.
En relación al tipo penal, este Tribunal acoge la precalificación dada por el
Representante del Ministerio Público, esto es, en cuanto al ciudadano JOHAN
ENRIQUE SOLORZANO HERRERA, por la presunta comisión del delito de
HOMICIDIO CALIFICADO POR MOTIVOS FÚTILES E INNOBLES, previsto y
sancionado en el artículo 406, en numeral 1º del Código Penal. Y Así se Declara.
CAPITULO IX
DISPOSITIVA
Por todos los razonamientos anteriormente expuestos, es por lo que este Tribunal
Segundo de Primera Instancia en lo Penal en funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Estado Miranda, Extensión Valles del Tuy, en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela por autoridad de la Ley, emite los siguientes
pronunciamientos:
SEGUNDO: Este Tribunal acoge la precalificación jurídica dada a los hechos por el
delito de HOMICIDIO CALIFICADO POR MOTIVOS FÚTILES E INNOBLES,
previsto y sancionado en el artículo 406, en numeral 1º del Código Penal.
La Secretaria
EXP.N° MP21P2012000409