Las Aventuras de Alejo Capitulo II
Las Aventuras de Alejo Capitulo II
Las Aventuras de Alejo Capitulo II
¡Ahora verás!
¡Por tu culpa
me han
quemado mi
rabo!
El conejo ya atrapado y sin posibilidades de escapar, observó
que la noche llegaba con una luna brillante. Rápido se le
ocurrió una idea.
¿Ovejas?
¡Gordas y deliciosas!
Alejo le explicó al zorro que cerca
de ahí, en el mismo potrero de
Doña Lucrecia, pastaban unas
ovejas tan dóciles, que atraparlas
Entonces,
era un juego de niños. ¿vamos a 5
las ovejas?
- ¡Luego a pelarlas y a comer! -
agregó el conejo, fingiendo
entusiasmo.
¡Vamos!
¡LAS
CHICAS
NO, NO
6
VALE
LA
PENA
!
Y resultó que no
eran ovejas, sino
piedras, que en la
oscuridad y los
7
pocos rayos de la
luna blanqueaban,
dando la impresión
de ser ovejas de
todos los tamaños.
La oscuridad se iba acentuando mucho más y las
figuras de la noche se intensificaban. Era un universo
intenso de magia. El conejo, desde la parte alta, 8