Orden de Combate
Orden de Combate
Orden de Combate
Orden de combate.
Teniente Coronel:
Alejandro Pereira Manzano Estudiante:
Paula Azuaje C.I: 27.954.918
Historia
1. Los romanos, arreglaban su orden de batalla en tres cuerpos:
2. Los manípulos de astados formaban la primera línea con un frente de 12 hombres y
10 de fondo, unidos y sin claros: los intervalos de uno a otro manípulo eran iguales
a su frente
3. Los manípulos de príncipes, que podían llamarse con propiedad el cuerpo o centro
de batalla, formaban la segunda línea dejando algo claras sus filas a fin de que los
de la primera se embebieran en ella si eran batidos y rechazados por el enemigo
4. Los manípulos de los triarios, que eran una especie de reserva y por consiguiente la
mejor tropa de cada legión, componían la tercera línea y los claros que dejaban de
hombre a hombre eran mayores que los formados por la segunda, con objeto de que
los soldados de elle y los de la primera se refugiasen en ellos.
De manera, que los romanos no se declaraban vencidos hasta después de haber probado tres
veces la fortuna de las armas. Las líneas distaban una de otra sobre unas 50 toesas de a 7
pies cada una, que hacen próximamente 58 metros. La caballería formaba en las alas. No
hablamos aquí de las tropas ligeras o vélites porque si bien dependían de la legión, no
formaban parte de las líneas de batalla.
En la edad media el orden de batalla también se componía de una o más líneas y en cada
una de ellas las haces estaban separadas proporcionalmente, pero colocadas sobre una
misma línea. Cada línea de haces o cada haz de por si, tenía la suficiente fuerza para
ejecutar las maniobras conocidas en aquel tiempo, como la muela, el cuño, el muro, la
cerca, la falange, etc. Como los romanos, colocaban en los flancos cuerpos envolventes de
caballería.
Objeto de la instrucción de combate
La instrucción individual del combatiente debe proporcionar al soldado los conocimientos y
la capacidad para permitirle actuar como combatiente aislado. Ante todo el soldado ha de
ser un combatiente individual. Ha de sentirse perfectamente instruido, con objeto de que
sepa combatir a pesar de su aislamiento.
Ocultación y cegamiento
Ocultarse es interponer una masa cubridora entre el enemigo y nosotros. Cegar es eliminar
o dificultar temporalmente la posibilidad de observación enemiga.
Clases de accidentes
Si el accidente u obstáculo que se utiliza solamente nos oculta de las vistas del enemigo se
llama cubierta. Si además de ocultar de las vistas del enemigo protege de sus fuegos, es un
abrigo. Tanto el abrigo como la cubierta deben reunir las siguientes condiciones:
— Ocupar la cubierta sin ser vistos por el enemigo, ya que en caso contrario nos podrá
alcanzar con sus fuegos a través de ella.
¡Recordad esto!: El abrigo es sitio seguro que protege de las vistas y del fuego enemigo. La
cubierta, sólo de las vistas.
El enmascaramiento
El objeto del enmascaramiento consiste en confundirse con el terreno en que se está, por
medio de la disimulación y el engaño, cubriéndose con medios naturales proporcionados
por el propio terreno o con medios artificiales. El enmascaramiento comprende al propio
combatiente, al armamento y al equipo (ocultación y camuflaje).
El enmascaramiento ha de ser:
No olvides que durante el combate tendrás que cumplir una misión, y por ello deberás
marchar sin ser visto, y pegarte al terreno para poder hacer fuego. El enemigo, si te ve, hará
fuego sobre ti desde su sitio, en el que estará oculto y enmascarado. ¡Sorpréndele!
Seguramente habrás pensado que no sólo pueden verte desde tierra. ¡Ojo a la aviación,
satélites, etc., que tienen muy buena vista!
Manera de conseguirlo:
Puede conseguirse con independencia de los modos que cada uno se ingenie, teniendo en
cuenta las siguientes normas:
— Oscurecer con barro, corcho quemado o cremas las partes visibles del cuerpo.
— Disimular el casco con alguna rama, quitarle el brillo con barro y ponerle una red.
— Enrollar un trozo de cuerda o tela al arma y ponerle algunas ramas intercaladas cuidando
que no entorpezca su normal funcionamiento.
— Enmascarar también el uniforme, añadiéndole alguna rama, trozo de tela, etc., sin
importar incluso llegar a mancharlo, embadurnándolo con una mezcla de barro y grasa u
otros materiales parecidos que se tengan a mano.
b) Las sombras. Son muy visibles, y lo mismo que una sombra profunda te puede proteger
metiéndote en ella, la que tú arrojas te puede delatar.
c) La intensidad de la luz:
— Con el sol de espalda y proyectado hacia el enemigo, tendrás toda la ventaja de tu parte,
distinguiendo detalles y colores a gran distancia.
d) El fondo y el color. Sobre fondos oscuros no se ven las siluetas y no se distinguen los
colores, pero hay que tener cuidado con los brillos.
Sobre fondo claro los objetos se distinguen bastante bien, lo mismo que los colocados sobre
una cresta.
El enemigo puede hacer fuego sobre nosotros con armas de tiro tenso y armas de tiro curvo.
Recibiremos fuegos en función de la distancia a la que nos encontremos de él. Así, a
cualquier distancia, podemos recibir fuego de su aviación; a grandes distancias, de su
artillería (generalmente con armas de tiro curvo), y a medida que nos acercamos a sus
posiciones, recibiremos fuegos de las armas de su infantería, de tiro curvo y tenso.
Se ha venido hablando con frases como “hacer fuego”, “el fuego del enemigo”, “protegerse
del fuego”. Habrá que explicar, por tanto, lo que es, de dónde viene, los efectos que puede
producir y la manera de protegerse contra el mismo.
¿Qué es el proyectil?
Clases de proyectiles:
— Por su constitución:
• Huecos o granadas, que llevan generalmente una carga explosiva en su interior y que
actúan principalmente por el efecto destructivo de ésta. Para iniciar la detonación de las
granadas existen unos mecanismos denominados espoletas, que van colocadas en la cabeza
o en el culote del proyectil, pueden ser instantáneas, retardadas, a tiempo...
Conocidos estos datos, se puede decidir el tipo de abrigo que conviene escoger para
conseguir la protección, porque no todos los proyectiles tienen el mismo poder de
destrucción, la misma fuerza de penetración, ni la misma forma de trayectoria.
a) ¿Qué clase de armas son las que lanzan balas? Las armas ligeras:
— Fusil o mosquetón.
— Fusil de asalto.
— Fusil ametrallador.
— Ametralladora.
— Subfusil.
— Pistola.
La trayectoria de estas armas es tensa.
b) ¿Qué efecto producen las balas que disparan estas armas, al dar sobre el terreno? Como
ya se ha dicho, depende de la naturaleza del terreno. Si es blando, penetra en él
profundamente, y menos penetrará a medida que sea más duro. Esto quiere decir que,
colocándose detrás de un montón de tierra o arena, se necesitará mucho más espesor para
protegerse que en el caso de colocarse detrás de un muro compacto.
Depende de la distancia a que esté el arma que nos haga fuego; pero como norma general
podemos decir que, si está a menos de 500 m, la trayectoria es muy tensa y el obstáculo no
hace falta que sea muy alto. No ocurre lo mismo si la distancia es mayor, ya que las balas
van a más altura sobre el terreno y caen con más inclinación.+
Rebotes.
Pueden producirse por la naturaleza del terreno (los terrenos duros, pedregosos y rocosos
favorecen los rebotes) o por el ángulo de incidencia (los ángulos inferiores a 15º favorecen
los rebotes). Los rebotes son más peligrosos que los impactos directos, por lo imprevisible
de sus trayectorias y por la deformación de las balas, que producen heridas más graves.
Debemos evitar en lo posible los terrenos que los favorecen.
Bibliografía