Libro Arquitectura-Complejidad y Morfogenesis

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

© Universidad de Valparaíso - Editorial 2010


Implicancias para una epistemología de la arquitectura (o hacia una arquitectura de la epistemología)

Nº de Incripción:
I.S.B.N.:

Diseño Gráfico: Gonzalo Catalán Valencia


Encargado Edición: Marcelo Novoa Sepúlveda

Impreso en Chile / Printed in Chile


Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Omar Cañete Islas


Advertencia

La arquitectura como pensamiento complejo. ¿Cuál es el alcance de esta “Leído,


metáfora? ¿en qué medida puede ser útil para la arquitectura? Desleído
En lo personal, debo decir que desde la fecha que se postuló este libro Music without measurement,
al fondo del Sello Editorial de nuestra universidad -mediados del 2005-, Sound passing through circumstances.
hasta la fecha de su publicación, han cambiado algunas cosas. Hoy me Dentro de mí las oigo
resulta más interesante lo que pudiéramos llamar las transformaciones e pasar afuerafuera de mí los veo
interacciones del espacio y el vacío arquitectonico y su estrecha relación pasar conmigo.
con los modos de vida, -una suerte de proxémica generativa del habitar- . Yo soy la circunstancia
Música:
Temas como los procesos mentales subyacentes a la creatividad, la
Oigo adentro lo que veo afuera
epistemología como pretensión de fundamento o las exploraciones
Veo adentro lo que oigo afuera”
morfológicas en sí mismas aplicados a la arquitectura me parecen menos
atractivos. Por cierto, me siguen interesando temas de la epistemología
Octavio Paz.
como reflexión respecto de lo que conocemos -y hacemos-, las impli- Poema “Lectura de John Cage”.
cancias y mundos posibles derivados de una noción como la de orden En Obras Completas, vol. 6.
generativo, la observación relacionada con la aprehensión holista de Los privilegios de la vista I. 1994. 7
procesos de cambio, transformación, azar, escalamiento, organización,
interacción, y la dinámica entre puntos de vista interiores y exteriores
puestos en juego en toda interacción reflexiva.
Aún así, debemos advertir que el libro explora sólo un limitadísimo
espectro de la relación entre epistemología y arquitectura (incluyendo
a veces reflexiones sobre el pensamiento contemporáneo), y que en
consecuencia, no abarca otros aspectos de gran relevancia tales como la
poética y la estética, y/o la dimensión social, cultural, política e ideología,
por ejemplo.
Hecha esta advertencia, respecto al libro mismo, en la primera parte
de éste, intentaremos aclarar, exponer y profundizar en los aportes que
ha potenciado para una teoría general del conocimiento. Hemos de
diferenciar entre esta entrada epistémica, de otras tales como la dimensión
estética, no opuestas, pero sin duda disímiles. Los alcances y limitaciones
de este punto de vista habrán de ser discutidos y reflexionados más pro-
fundamente. Sin embargo, en alguna medida, una mirada respecto de
los fundamentos e implicancias para una teoría del conocimiento; estos
planteamientos pueden aspirar a ser, para la arquitectura, parte de una
referente o incluso parte del fundamento de una praxis, que aún no ha
sido abordada, pero que siempre mantiene lazos invisibles. En este estricto
y limitadísimo sentido, se espera que el presente libro pueda resultar de
interés para una campo interdisciplinar aún en gestación.
En la segunda parte del libro, abordaremos, sumariamente, la apli-
cación de muchos de estos conceptos, al campo de la arquitectura. La
reflexión de fondo aquí será la de plantearse cómo, y en qué medida
puede ser relevante, pre-nociones como incertidumbre o interacción,
cambio, escalas de transformación, para modos de trabajo que tienen que
ver con el uso en el arquitectónico de sus propios sentidos, herramientas,
formas y modos de trabajo.
Por último, puede resultar de interés -dada la escasez y dispersión
de las fuentes en castellano-, una abundante cantidad de citas y notas al
final de cada capítulo, donde se referencia, explicita y recrea en parte, las
principales ideas y sus autores que han ido delineando el debate respecto
de la complejidad, así como el contexto o clima de la época para cada
etapa y autor referida.

8
Agradecimientos

Un libro nunca es una obra sola, es parte de aprendizajes, experiencias,


diálogos, influencias, tramas y senderos vitales.
Mis agradecimientos para Juan Luis Moraga Lacoste y Luis Varas,
por su constante apoyo, por incentivar el interés por estos temas y
su potencial uso en una arquitectura actual, pero orientada hacia el
patrimonio y carácter vernáculo del habitar y construir en Valparaíso,
viendo en estos modos de pensamiento y herramientas, formas nuevas
para la comprensión de las finas y complejas tramas del habitar.
Mis agradecimientos también a profesores y arquitectos como
Claudio Vergara, Lautaro Ojeda, Swen Martin, Esteban Alvarado, Te-
gualda Quiroga, Agustín Vasquez, Carlos López, Fernando Murtinho-
Braga, por las conversaciones, reflexiones, observaciones, amistad, y su
significativa influencia para poder acercarme y comprender los temas
propios de la arquitectura.
Finalmente, mis sentidos agradecimientos a los alumnos, con
9
quienes he compartido y aprendido estos años.
A mis padres, hermano, y abuelos.
Gracias
Palabras de presentación

Al leer la presente obra: “Arquitectura, complejidad y morfogénesis”,


en primer término hay que destacar que los objetivos propuestos por
el autor se cumplen a satisfacción: en efecto, éste ha emprendido una
tarea que, pese a su importancia, pocos tienen la capacidad y el tiempo
de asumirla, y menos aún de enseñarla.
Desde una primera lectura cercana a una Teoría del Conocimiento, re-
sulta provechoso señalar que la obra permite una reflexión sobre diversos
temas fundamentales, tales como: la independencia de las Formas de la
Función; o la de Lugares (espacios) con respecto a las Actividades que los
generan (o deberían hacerlo). Esta reflexión resulta profunda y compleja,
por lo que cuanto el texto permite, por ejemplo, teorizar y proponer un
modelo explicativo desde el nivel de las Estructuras Transformacionales del
Lenguaje y aún del conocimiento, a modo de una tríada abierta para: 1)
la Semántica, 2) la Sintaxis y 3) la Fenomenología, cuya triangulación gira
dinámicamente [diacrónicamente] en ‘espiral’, más bien que cerrarse en 11
el triángulo estático [sincrónico]). La ‘independencia de la Fenomenología
(Formas, Espacios, Lugares, Ambientes, Cosmos) se explicaría en la Trans-
formación de la Estructura: dicha transformación es Información -pura e
Intangible- para mayor complejidad (anti-entropía) y Evolución.
Desde este primer marco de lectura epistemológico, -afín a los
paradigmas de las Estructuras Transformacionales-, también debe cau-
telarse que la Complejidad, está definida como la irreversibilidad de las
Estructuras Emergentes producidas con elementos cuya ‘combinación’
genera mucho más que la suma (o multiplicación) de esos mismos ele-
mentos. Esta constatación contrasta con el hecho de que a nivel formal,
las ecuaciones que generan los fractales en cambio, si son reversibles. La
distinción entre formalismo y análisis operacional de un proceso resulta
pertinente a la hora de comprender ciertas conexiones implícitas propias
de la lectura de estos temas. Aún así, a pesar de que, en muchos sentidos,
pareciera postularse y buscarse una explicación cabal para la autonomía
de la Forma en la Arquitectura, esta queda sólo planteada y no demos-
trada. En este sentido, el texto resulta más bien descriptivo desde el nivel
de la exposición, por más que se incluyan ‘explicaciones matemáticas’
de los fractales y otras diversas tecnologías para generar ‘formas de la
complejidad’. Con todo, como dicho, el texto cumple a cabalidad con
el propósito de entregar ‘herramientas’ para el análisis y la proyectación
arquitectónica y urbanística.
En la Tercera Parte del Libro en referencia, el autor considera las in-
tuiciones de Le Corbusier (expuestas en su libro el Modulor) respecto de
la cobertura total de escalas y medidas que lleva puestas el Hombre a la
hora de intervenir el Espacio. A modo de contrapunto, el autor continua
su análisis con la propuesta de Christopher Alexander respecto a los Pat-
tern Language y los Patrones Orgánico-Arquitectónico-Cívicos derivados
de la Forma-Proceso Natural y Democrática: como procesos naturales
-medir, acoger y dar destino a la vocación vernacular de autorganiza-
ción urbana,- ambos elementos, -la medida y el patrón de ocupación
espaciales,- deben ser consideradas conquistas fundamentales de la
Complejidad, que no sólo han enriquecido la Arquitectura, si no también
la Gestión del Medio Ambiente Natural y Construido como, en el Contexto
de la Evolución, (y más allá de Max Scheller: “El Puesto del Hombre en
el Cosmos”, 1928-1938) se plantea en el Postgrado Desarrollo Regional
y Medio Ambiente de la FAUV. Creo que la crítica de Paul Downton al
formalismo de Christopher Alexander (“Ecopolis: Architecture and Cities
for a changing climate”, 2009, Springer) aunque aguda y certera, no es
definitiva, sobretodo en la apreciación del atributo autorganizativo, -clave
para la Complejidad y las Emergencias Evolutivas Irreversibles,- propios
de los Patrones de Asentamiento que propone Alexander. Al punto que
será necesario revisar sus propuestas, especialmente en nuestra Facultad
de Arquitectura que lleva tantos años promoviendo la Visión Sistémica,
Compleja y Transdisciplinaria del Mundo.
De gran interés, importancia y utilidad en la formación y práctica de
la Arquitectura y, al menos en castellano, no existen muchos textos que
la aborden. Las ilustraciones son muy buenas y originales; su Bibliogra-
fía, la mayor parte en castellano, será asimismo, de gran provecho para
Estudiantes, Académicos y Profesionales. Un área que hacía mucha falta
12 en el medio y que, sin duda, será muy solicitada.

Profesor Fernando Murtinho-Braga


Escuela de Graduados, Facultad de Arquitectura
Universidad de Valparaíso.
Presentación

Me ha solicitado el profesor Omar Cañete Islas unas breves palabras de


presentación de su libro “Arquitectura, Complejidad y Morfogénesis”.
Dado que no soy un especialista en el tema deseo dar una breve referen-
cia sobre la asignatura de Fractales que el profesor Cañete ha desarrollado
en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, desde el 1 de
junio del año 2000 y que sin duda provoco el libro en comento.
A fines de los años noventa siendo director de la Escuela comenzamos
a reflexionar sobre la enseñanza de la Arquitectura y la necesidad de un
cambio en la malla curricular, con la especial dedicación del profesor
titular Luis Varas Arriaza.
La sucesiva visita de los arquitectos del Royal Institue of British Archi-
tects, desde el año 1992, a fin de acreditar el programa académico y los
informes, que consecuentemente generaron planes de mejora, fueron el
impulso principal que nos motivo a revisar el plan curricular del programa
académico en su conjunto. 13
No estando la situación en ese momento de la Universidad para cambios
radicales de la malla, se optó por avanzar, conversando en torno a propues-
tas progresivas, con los profesores y estudiantes, para implementar poco a
poco cambios que permitieran modificar la malla curricular, sin perder las
fortalezas que creíamos tener y que señalaban los pares evaluadores.
Una de las primeras intervenciones en áreas de asignaturas fueron los
cursos de matemáticas. Allí se hicieron fuertes transformaciones dado que
los programas venían de la época muy pretérita en que existían los departa-
mentos que dotaban a las carreras de profesores que impartían las asignaturas.
Por tanto, eran programas estándar, sin relación explicita con el campo de la
arquitectura. Estos impedían una integración feliz entre ambas materias; esto
es, una maduración armónica en el propio estudiante que le permita aplicar
un conocimiento específico en la práctica arquitectónica del Taller.
La reflexión sobre la malla curricular, en todo momento, tiene presente
que el tejido urbano de los cerros de Valparaíso o” La traza urbana” en pala-
bras de la profesora Myriam Waisberg, posee un carácter patrimonial y que
el estudio de la asignatura de Taller de Arquitectura se funda en ella.
Al mismo tiempo, existe la certeza a estas alturas del desarrollo de las
geometrías, que la relación entre las formas orgánicas de la naturaleza y
la dificultad de las geometrías Euclidianas para describirlas es evidente,
no así para las geometrías No Euclidianas, como la Geometría Fractal, que
con la publicación del libro “La Geometría Fractal de la Naturaleza”, de
Benoit Mandelbrot (a fines de la década del 70), se sientan firmemente
las bases de la Geometría Fractal, la más moderna de las Geometrías No
Euclidianas surgidas a partir de fines del Siglo XIX, y que se consolida en
los últimos decenios del pasado siglo XX. Inmediatamente se derivaron
relaciones entre Arquitectura y Geometría Fractal.
Por nuestra parte, el patrimonio no monumental de Valparaíso, que
posee un tono modesto, y que se expresa en variadas soluciones de em-
plazamiento en complejos arquitectónicos diseminados en la trama de la
ciudad, testimonios de etapas de la vida social y urbana y cuya figura está
cerca de las tramas orgánicas propias de los procesos de la vida, producto
de la estrecha relación del medio construido con el ambiente natural a
través de toda la historia de la ciudad. Es nuestro preferente campo de
estudios. En palabras de la profesora Waisberg: “relación que se capta
en las soluciones de emplazamiento especialmente en los cerros, en la
calidad de los espacios públicos, en la trama arquitectónica que cubre
toda la cuenca en demanda del paisaje y que fluye de una traza urbana
verdaderamente espectacular.”
Para estudiar las formas de la traza urbana de Valparaíso, sin la presión
de los aspectos funcionales propios del proyecto de arquitectura, se opta
por introducir, quitando horas de los programas de matemáticas, una
asignatura denominada” Geometría Fractal”. Recurrimos a la persona
del entonces investigador de la Universidad de Chile, a tiempo parcial,
profesor Fabián Labra S.; entusiasta estudioso del tema, hoy adscrito a
una Universidad de Australia, y al profesor, Ariel Quezada L., quienes nos
guiaron en la preparación del programa de la asignatura y nos presento
al profesor Cañete para hacerse cargo del curso.
Desde un comienzo el profesor Labra nos dejó en claro que la
14 innovación tecnológica ha hecho posible, a través de la informática, la
producción de modelizaciones de todo tipo, desde un elemento biológico
hasta un complejo fenómeno físico o un notable desarrollo urbano que
favorece su ajuste a la función sin alejarse de las características del entorno,
tal como pasa en la mayoría de los cerros en Valparaíso.
La introducción del curso en la malla curricular tiene como intención
la de generar un espacio de reflexión y experimentación sobre las formas
fractales de manera libre sin las aplicaciones funcionales. Dando así oportu-
nidad al estudiante de jugar libremente con las formas fractales y asociar las
experiencias, en un proceso de maduración, a las formas arquitectónicas.
Un resultado de la aplicación madurada de las experiencias realizadas
en la asignatura de Geometría Fractal, es el Seminario sobre Tema de Arqui-
tectura, asignatura de quinto año, del entonces estudiante, Claudio Vergara
Vera, titulado: “Aproximaciones Fractales a la Morfogénesis de viviendas
de los cerros de Valparaíso”, el cual diera paso a su proyecto final de titulo:
“Generación fractal de un colectivo de vivienda: Habitar Excesivo en el Cerro
Santo Domingo”, y que después fuera también reconocido y publicado en
el anuario internacional de los 100 mejores proyectos de las universidades
supervisadas por la RIBA durante el año 2001, todos trabajos y textos que se
pueden consultar en la Biblioteca de la Facultad de Arquitectura.
Con el desarrollo del curso y el aporte de los ayudantes a través de
los años, a cuya positiva y juvenil influencia está dispuesto el profesor
Cañete con la mente abierta, las materias del curso hoy abordan preferen-
temente los temas del Pensamiento Complejo, sin abandonar el desarrollo
de experiencias concretas siempre basadas en el juego de la Geometría
Fractal -y las morfologías afines- tal como lo refleja la muestra de Arte
Digital que ganara y expusiera durante el año 2011, junto a la ayudante
alumno del ramo, Srta. Catalina Bahamondes, en el marco de los proyectos
FONDART del área de Artes Visuales, cuya obra y trabajo de exploraciones
y modelaciones morfológicas, se resume y desarrolla en el libro titulado
“Computación y Arte Visual Gráfico: Nuevas Exploraciones Morfológicas”,
que también puede consultarse en Biblioteca de nuestra Facultad.
En este es el marco creo reflejar parte del sentido y clima de la época
en que el presente libro del profesor Omar Cañete Islas, “Arquitectura,
Complejidad y Morfogénesis”, se gesta, destacando sin duda su dedicada
y perseverante dirección de la asignatura “Geometría Fractal” impartida en
la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso.

Juan Luis Moraga Lacoste


Decano
Facultad de Arquitectura
Universidad de Valparaíso
Diciembre 2011

15
16
Índice

Advertencia (234)
Agradecimientos (234)
Palabras de presentación (234)
Palabras de presentación (234)

Primera Parte
Pensar la complejidad más allá del formalismo

Capítulo 1: Pensar desde la complejidad (234)


Desarrollo histórico de las teorías de la complejidad: implicancias paradigmáticas en ciencias (234)
La forma de las formas naturales (234)
Observación y factor de escala (234)
Relaciones, interacciones, hibridaciones y azar (234)
Lenguaje generativo de patrones o cómo todos los instantes reproducen el instante (234)
17
Generatividad de las relaciones, diversidad y niveles de complejidad (234)
El azar y la incertidumbre (234)

Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad


Arquitectura y evolución del pensamiento complejo (234)
Evolución de los modelos complejos (234)
Complejidad como combinación, crecimiento, estudio de patrones y reglas de transformación (234)
Iteración de patrones y lenguajes iterados (234)
Códigos genéticos (234)
Sistemas iterados generados mediante lenguaje de “Sistemas L” (234)
Complejidad como interacción, emergencia y auto organización. Los inicios de la morfogénesis (234)
De la función como representación a la iteración de funciones como proceso de transformación:
del albabeto al lenguaje (234)
Geometría fractal: en el país de las maravillas (234)
Iteración y números complejos (234)
Los conjuntos de Julia (234)
El despliegue generativo de las formas en interacción como complejidad:
la consolidación de la morfogénesis (234)
Complejidad como cartografías y landscape (234)
(Reduccionismo, holismo) + incertidumbre = creatividad: (n-1= n+1) (234)
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior. La construcción de la representación como sistema dinámico (234)
Hacia nuevos modelos y paradigmas contemporáneos (234)

Segunda Parte
Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones

Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría (234)


Morfogénesis fractal y arquitectura: estructura, forma y habitar (234)
Creación de fórmulas (234)
Trabajos de alumnos (234)
Observación de lugares y generación de patrones (234)
Otras morfologías iteradas (234)
Caso 1: Calle Ministro, Cerro Sto. Domingo (234)
Caso 2: Población Márquez (1946-1949), Cerro Sto. Domingo (234)
Caso 3: Sewell (234)

Capítulo 2: Acerca de lo posible: Espacialidad, forma y maquetas virtuales (234)


Maqueta de Calatrava (234)
La modelación factal 3-D en Fractint; ver. 20.0 (234)
Generación de estructura de mallas (234)

Capítulo 3: En las canteras de la arquitectura. Del orden generativo y el orden creativo en arquitectura:
Importancia de los croquis, diagramas, patrones, landscape, planos y maquetas virtuales (234)
La arquitectura vista como pensamiento complejo (234)

18

Tercera Parte
Complejidad y Arquitectura. Analogías y homologías

Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier (234)
Proporción y estética en relación al problema de la habitavilidad y variabilidad cultural
Lugar y no lugar (234)
Christopher Alexander. La observación trascultural de los modos vernáculos de habitar
y el estudio del lenguaje de patrones (234)
Evolución y diseño (234)
Orden generativo: Hacia una sistensis entre la organización-transformacional y la habitabilidad (234)
Proyectos de sucesivas transformaciones abarcan un sector urbano urbano como un todo (234)
Topogénesis del lugar (234)
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas (234)
Reduccionismos y metáforas literales (234)
Modelaciones morfológicas con base en comprensiones homológicas en arquitectura (234)
Arquitecto: Van Berkel. Proyecto: Casa Moebious (234)
La ciudad de Galicia de Peter Eisenman (234)
Jardín Botánico de Barcelona. Carlos Ferrater (234)
Peter Eisenman (234)
Parc dels Colors de Enric Mirrales & Benedetta Tagliabue (234)
Arquitecto: Steven Holl (234)
Bibliografía (234)

Anexo
Homológicas finales (234)

19
“Al contemplar estos paisajes esenciales, Kublai reflexionaba sobre el orden invisible que
rige las ciudades, en las reglas a que responde su manera de surgir y cobrar forma y
prosperar y adaptarse a las estaciones y marchitarse y caer en ruinas. A veces le parecía
que estaba a punto de descubrir un sistema coherente y armonioso por debajo de las
infinitas deformidades y desarmonías, pero ningún modelo resistía la comparación del
ajedrez. Quizas, en vez de afanarse por evocar con el pobre auxilio de las piezas de marfil
visiones de todos modos destinadas al olvido, bastaba jugar una partida según las reglas,
y contemplar cada estado sucesivo del tablero como una de las innumerables formas
que el sistema de las formas compone y destruye.
En adelante Kublai Kan no tendría la necesidad de enviar a Marco Polo a expedi-
ciones lejanas; lo retenía jugando interminables partidas de ajedrez. El conocimiento
del imperio estaba escondido en el diseño trazado por los saltos abruptos del caballo,
por los pasajes en diagonal que se abren a las incursiones del alfil, por el paso arras-
trado y cauto del Rey y del humilde peón, por las alternativas inexorables de cada
partida.
El Gran Kan trataba de ensimismarse en el juego, pero ahora el porqué del juego se le
escapaba. El fin de cada partida es una victoria o una pérdida: ¿pero de qué? ¿Cuál era la
verdadera basa? En el jaque mate, bajo el pie del rey destituido por la mano del vencedor,
queda un cuadrado blanco o negro. A fuerza de descansar sus conquistas para reducirlas
a la esencia, Kublai había llegado a la operación extrema: la conquista definitiva, de la
cual los multiformes tesoros del imperio no eran sino apariencias ilusorias, se reducía a
una tesela de madera cepillada: la nada…
Entonces Marco Polo habló:
Tu tablero sire, es una taracea de dos maderas: ébano y arce. La tesela en la que
se fija tu mirada luminosa fue tallada en un estrato de tronco que creció durante un
año de sequía: ¿vez cómo se disponen las fibras? Aquí se distinguir un nudo apenas
insinuado: una yema trató de despuntar un día de primavera precoz, pero la helada
de la noche la obligó a desistir —el Gran Kan no había advertido hasta ese momento
que el extranjero supiera expresarse con tanta fluidez en su legua, pero no era esto lo
que le pasmaba—. Aquí hay un poro más grande: tal vez fue el nido de una larva; no
de carcoma, porque apenas nacido hubiera seguido excavando, sino de una oruga
que royó las hojas y fue la causa de que se la eligiera del árbo, para talarlo… Este
borde lo talló el ebanista con su gubia para que se adhiriera al cuadrado vecino que
sobresalía.
La cantidad de cosas que se podían leer en un trocito de madera liso y vacío abismaba
a Kublai; Polote estaba hablando ya de los bosques de ébano, de las balsas de troncos
que descienden los ríos, de los atracaderos, de las mujeres en las ventanas…”.

Italo Calvino;
Las ciudades invisibles.
Primera Parte
Pensar la complejidad más allá del formalismo
“Por más que éste lenguaje se nos antoje a menudo oscuro e incomprensible; sus
elementos son siempre los mismos. En delicado movimientos de péndulo, oscila
la naturaleza dando lugar a un aquí y un allá, un arriba y un abajo, un antes y un
después, que determinan todos los fenómenos que se manifiestan en el espacio y
en el tiempo.
Percibimos estos movimientos y determinaciones generales del modo más diverso,
ya como simple atracción y repulsión, ya como una luz que se enciende y se apaga,
como movimientos del aire, conmoción del cuerpo, acidificación y desedificación; mas
siempre como algo que une o separa, pone en movimiento la existencia y promueve
alguna modalidad de vida…”.

J. W. Goethe,
“Teoría de los colores”

“Y justamente en ese dar de sí, es en lo que consiste el dinamismo, en virtud de lo


cual dinamismo no significa cambio, el cambio es un momento del dinamismo y
del devenir.
El dinamismo no es algo que se tiene, y no es algo en que se está –éste es justa-
mente el error de toda la concepción procesual, sino que se es dinámica. El dinamismo
es algo formalmente constitutivo del mundo”.

Xavier Zubiri;
“La Estructura Dinámica de la Realidad”,
1
Capítulo
Pensar desde la complejidad

En los años 70 se consolida lo que muchos denominaron un nuevo “A mi parecer, ve usted, los artistas, los sabios,
paradigma en ciencias: “las teorías de la Complejidad”, que aglutinara los filósofos trabajan duramente puliendo len-
desarrollos en distintas disciplinas y áreas del conocimiento científico. tillas. No se trata sino de vastos preparativos
Hoy en día, gran parte de sus implicancias y aplicaciones, están o han sido con vistas a un acontecimiento que no acaba
en gran medida asimilados por el propio avance de la ciencia. Clarificar de producirse. Un día la lentilla será perfecta,
un poco esta madeja, desde el punto de vista de sus aportes distintivos y ese día todos percibiremos con claridad la
en tanto modo de pensamiento es el objetivo del presente libro. Hemos asombrosa belleza de este mundo.”
de excluir, interesantes temas, tales como la relación de las ciencias y el
Henry Miller, cit. en Deleuze, Gilles;
pensamiento complejo con otras esferas del pensamiento y quehacer
Spinoza: filosofía práctica , 1981.
humano. Pese a que hemos de considerar que el pensamiento complejo
es parte de tramas que abarcan transformaciones en el resto de la cultura
contemporánea en general, nos remitiremos a la descripción de los con-
ceptos fundamentales y de cómo éstos emergen, se organizan y abarcan
ciertos temas de reflexión y debate, y devienen en otros, marcando ciertos
etapas o períodos.
23
Así, podemos plantear a modo introductorio, que intentaremos abor-
dar la pregunta por el aporte de las Teorías de la Complejidad en tanto
modo de pensamiento dentro de las ciencias.

Las ciencias de la complejidad no están exentas de haber contribuido


con ciertos conceptos y metodologías durante el s. XX. Muchos de estos
avances, sin duda, ya han sido absorbidos por el resto del quehacer científico
en diversas disciplinas, después de numerosos e intensos debates parecen
quedar como trasfondo de actuales desarrollos, más aún cuando parecen
emerger nuevas formas de reduccionismo acrítico sin capacidad de reunir lo
que se divide, so pretexto de explicarlo, predecirlo y controlarlo. Las teorías
de la complejidad, aún poseen el vigor holista de sus primeros pioneros
modelos. Por esto, miradas en su conjunto, y desde un plano epistémico,
estos diversos modelos pueden ser vistas como modos de pensamiento.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Otro elemento a considerar es que gran parte del quehacer se ha


vuelto interdisciplinario y de influencias recíprocas entre diversas disci-
plinas. Por tanto, no es extraño que numerosos desarrollos se articulen
sobre el quehacer de otras disciplinas, y en eso radica uno de los nichos
desde donde el pensamiento complejo se desarrolló, en las insuficiencias,
entrecruces y problemas que escapaban al reduccionismo disciplinario. En
el caso de las teorías de la complejidad, es interesante constatar la enorme
influencia que ha tenido también en este sentido. En la primera parte
del siguiente libro, presentaremos algunas de estas ideas y conceptos
aportados desde la complejidad. En particular, se abordarán conceptos
como factor de escala, relación, interdependencia, intercambio y devenir,
incertidumbre, caos, estocástica, azar, emergencia del orden a partir del
caos, sistema de reglas, generación de patrones, construcción de mun-
dos, niveles y modos de complejidad, auto-organización, morfogénesis
y orden generativo. Estos conceptos, metodologías y formas de mirar se
estructuraron en torno a núcleos comunes o complementarios a nivel
epistémicos, respecto de cómo pensar y comprender la complejidad,
hasta conformar un verdadero paradigma y programa de investigación,
que si bien aún se encuentra en consolidación, puede plantearse que
cumple con las exigencias paradigmáticas, en los términos que Lakatos
propone :

24
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

Desde un punto de vista analítico, conviene diferenciar ciertos niveles


de comprensión.

En última instancia, estos modelos remiten a un problema mayor, en


qué medida, estructuras transformacionales (del tipo relacional-dinámica)
como los algoritmos fractales, operando a distintos niveles escalares,
estructuran y permiten aprehensiones fenomenológicas.

Desarrollo histórico de las teorías de la complejidad:


implicancias paradigmáticas en ciencias

El desarrollo del pensamiento complejo puede situarse dentro de un “... Permítaseme decir que Yo no sé cómo
25
continuo-discontinuo que puede abarcar importantes referentes histó- pensar de esta manera. Intelectualmente,
ricos antes de configurarse como un pensamiento unitario, tanto dentro puedo plantearme ante ustedes y brindarles
del pensamiento científico, como desde el pensamiento filosófico. Dicho una exposición razonada de este asunto, pero
proceso puede rastrearse directamente a partir del trabajo de diversos si corto un árbol, todavía sigo pensando: Gre-
gory Bateson está talando un árbol. Yo estoy
autores desde finales del siglo XIX y comienzos del XX. En el plano del
talando el árbol. “Yo mismo” sigue siendo para
pensamiento filosófico, probablemente uno de los primeros y más inte-
mí un objeto excesivamente concreto, diferente
resantes y consolidados, sea la obra de Charles Sander Pierce desde el
del resto de lo que he llamado “mente”.
pragmatismo norteamericano, que ya a finales del s. XIX y comienzos del
XX crea la Semiología, que en sus aspectos medulares, sólo es retomada
Gregory Bateson,
partir de los 60 por diversos autores del mundo anglosajón como Ayer,
“Pasos hacia una Ecología de la Mente”.
Hackin, Sebook, Bruner, Dewey, etc. como diversos pensadores ligados
al estudio del lenguaje, provenientes de la tradición europea (Jakobson,
Veron, Otto-Apel, Eco, Rorty, etc.). Autores como Ian Hackin (1999) deno-
minan a esta tendencia como una neo-escolástica por el énfasis directo
que atribuyen al problema de la realidad como construcción semiótica,
y por propiciar un estudio objetivo de los signos.
En esta etapa, sólo son comparables los estudios de Cantor en lógica
con los conjuntos transfinitos, los estudios pioneros de Goethe con la mor-
fología y luego D´Arcy Thompson, al aplicar la topología como forma de
desarrollar modelos de cambio morfológico en el contexto de la teoría de
la evolución de las especies de Darwin. Además, deben mencionarse los
trabajos de Lyapunov en biología, Ramón y Cajal en fisiología del sistema
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

nervioso. También deben mencionarse los trabajos en termodinámica


derivados de los cuestionamientos de Boltzman a fines del s. XIX, y los
desarrollos en matemáticas de Poincare y Julia; y de Kurt Gödel y Türing
en lógica en los años 30 y 40 del S. XX. Por cierto, también deben incluirse
las ideas de Marx sobre la emergencia de una concepción del valor (de
uso y de cambio) como eje de las transformaciones y relaciones sociales-
políticas y económicas subyacente a las sociedades modernas.
En este contexto más bien de precursores, y en muchos casos
de verdaderos adelantados a su tiempo, debe incluirse el aporte de
los formalistas rusos en el estudio del lenguaje. Caso particular debe
considerarse la etología de K. Lorenz, y en especial, la Epistemología
26 Genética propuesta por Jean Piaget en los años 30, y de gran impacto
en el pensamiento inter y transdisciplinario y un referente central en la
conformación del pensamiento complejo, así como el redescubrimiento
parcial y progresivo de autores como Bajtin, Vygotski, Luria (el propio
Pierce) que surgen también en los años 30 y 50, pero que conforman
sólidas aunque autónomas tradiciones, que bien podemos concebir
epistemológicamente como complejas.
Un primer salto importante lo conforman, dentro del pensamiento
anglosajón, los trabajos y estudio fundacionales de investigadores como
McCollough que descubre los procesos de homeostasis, Norbert Winner
que en base al descubrimiento de los procesos de retroalimentación
postula la cibernética como metadisciplina que se hace cargo del estudio
de patrones; Alain Turing con su máquina de cómputo, y Bertalanffy con
la Teoría General de Sistemas; Pribram y el pensamiento holográfico, etc.
Todo esto entre los años 45 a 56, al amparo de lo que se conoce como las
llamadas Conferencias Macy, y el desarrollo de la llamada Epistemología
Experimental (ver Varela, 1997) como base de un programa destinado y
orientado al estudio de la Inteligencia Artificial, sentando las bases de
numerosas disciplinas nuevas como la epistemología, las neurociencias,
la emergente computación, la psicología cognitiva, la ingeniería asociada
al control de sistemas, etc. Es así, como de esta gran corriente cibernetista
de las ciencias pueden reconocerse al menos tres grandes corrientes.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

En primer término, una que podemos llamar funcionalista-reduc-


cionista que corresponde al núcleo duro del programa que más tarde
se conocerá como de Inteligencia Artificial ligado a la metáfora de la
mente como ordenador. A este programa funcionalista se lo distingue
como una extensión del positivismo lógico pero aplicado al campo de
la emergente inteligencia artificial y el procesamiento de la información.
Esta metáfora de la mente como ordenador asume la mente como un
sistema de computo de símbolos y su emulación a través de sistemas
expertos, y es sin duda, la corriente de mayor impacto generada a partir
de las conferencias Macy. Deben destacarse autores como Fodor, Newell-
Simon, Chomsky, etc.
Además, deben reconocerse también otras dos corrientes que pueden
llamarse complejas: una, que tradicionalmente se vincula al desarrollo
de la Teoría General de Sistemas, influyen autores como Von Foester,
Gregory Bateson con sus estudios sobre la comunicación y ecología del
pensamiento, Pibram y la mente como un sistema holista y holográfico
de procesamiento en paralelo, así como las derivaciones a las ciencias
sociales, especialmente la Escuela de Palo Alto, los trabajos de Parson en
sociología, Katz y Kantz a las organizaciones, etc., y así, hasta llegar a lo
que muchos autores han denominado la cibernética de segundo orden
a partir de los estudios de Maturana y Varela en
biología, que marcan el cambio de paradigma en la teoría de sistemas.
En este segundo momento también debe destacarse a Warzlawick al
desarrollar gran parte de estas ideas y ser un impulsor del cambio intra-
paradigma sistémico.

27

Arriba: Descripción de diversos ordenes de análisis epistemológico pro-


puestos por Bateson (1979).

En la evolución histórica de esta corriente sistémico-cibernética pue-


den distinguirse ciertos momentos, usualmente denominados de primer
orden (que reconoce procesos de retroalimentación negativa, ligadas a
la homeostasis en lo técnico, y vinculadas a una realidad como indepen-
diente del observador en lo epistemológico) o incluso de la cibernética
de segundo orden (que se plantea en torno al problema del observador
y su dependencia con lo observado).
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

28
Arriba: Un mapa polar propuesto por Varela que identifica el desarrollo de
las Ciencias y Teorías de la Cognición (C.T.C.) con el paradigma cognitivista
en el centro, los nuevos enfoques en la periferia, y entre ambas, el campo con
las ideas conexionistas.

En paralelo a estos desarrollos, el llamado pensamiento complejo se con-


solida a partir de los años 70 al amparo de numerosos desarrollos de la física,
la astronomía, la matemática, la química y la biología, asociada al estudio de
los sistemas alejados del equilibrio (no homeostáticos sino homeoréticos) que
son generados por algún tipo de “orden por fluctuación”, y en este sentido
más cercano a los problemas de la termodinámica y la génesis de estructuras
por un lado, y al problema del surgimiento, organización y diversidad de lo
vivo en biología, por otro; (en los 80 emerge el problema de la conciencia y
el problema de cómo el pensamiento emerge como una función distribui-
da y/o localizada en el cerebro con las redes neuronales). En este contexto
afloran un sinnúmero de nuevas disciplinas como la biología molecular,
ecología poblacional, climatología, neurociencias y redes neuronales, nuevas
comprensiones sobre la geodésica, etc. A esta línea es que prioritariamente
se la denomina complejidad, que hasta cierto punto, sólo tangencialmente
se vincularon con la clásica línea sistémico-cibernética. Esto porque si bien
las nociones de información, sistema, retroalimentación y cibernética son
elementos comunes al pensamiento sistémico y al pensamiento complejo,
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

éstas también eran parte de disciplinas como la biología y la lingüística (por


ejemplo, desde Soussaire y especialmente, los formalistas rusos, en tanto
precursores y fundadores del estructuralismo) sin que ellas se hallan definido
como cibernéticas, aunque en un sentido general, sí planteaban como pro-
grama de estudio la idea de la existencia y descripción de sistemas y órdenes
o niveles de complejidad. Lo propio de la comprensión sistémico-cibernética
es que buscó generar modelos de meta-control de sistemas como núcleo
central de investigación (de ahí el uso reduccionista de nociones como
homeostasis) y no de una comprensión y modelación de cómo los sistemas
cambian y se organizan en, y desde el cambio. Estos planeamientos han sido
requierimientos más usados desde el pensamiento complejo.
Por otro lado, desde un punto de vista del conocimiento, hasta cierto
punto la cibernética de segundo orden se encandila con el problema
del observador y los niveles recursivos (más que de la importancia de
los procesos de generatividad y emergencia allí involucrados o del po-
tencial transformador y generador de nuevos ordenes). En este sentido,
la descripción sistémico-cibernética operaría más bien como un nivel
descriptor general de los estados de un sistema y sus niveles de comple-
jidad y cómo estos se vinculan epistemológicamente como niveles de
observación o conocimiento. En otras palabras, lo que genéricamente
se denominó Teoría de Sistemas, se artículo más bien en una línea que
va desde un estudio descriptivo de los sistemas homeostáticos y cómo
estos generaban rutinas compensatorias de la diferencia (homeostáticas
ligadas a la regulación y control de sistemas) hasta una descripción de
los niveles de complejidad y operar del conocimiento. En este segundo
momento, pasaron directamente al problema del observador al postular la
autonomía radical del sistema nervioso al operar, en tanto sistema informa-
cional, pero sin profundizar en un estudio de los mecanismos de génesis
y transformación de las estructuras subyacentes a cualquier interacción 29
que permitan la generación de nuevos niveles u ordenes de recursivi-
dad desde los niveles más básicos como las acciones. Este dualismo
que dejan entre lo biológico, donde no hay clausura operacional y lo
informacional, donde sí lo hay, resulta un problema difícil de abordar. Por
cierto, debemos destacar que la distinción acción v/s información que se
postula parece imposible de abordar sin una teoría de las transformaciones
que explique esa suerte de deriva evolutiva generada por la emergencia
de nuevos niveles de coordinación de coordinaciones, imposibilitando
un estudio de como dichos procesos de emergencia, generatividad y
autonomía relativa de las estructuras se dan efectivamente, dificultando
un estudio de las posibilidades de coordinación, emergencia de nuevas
formas, a partir de lo dado y/o de nuevas relaciones que establece el
sistema interna y externamente.
A diferencia de este planteamiento, las teorías de la complejidad ba-
saron sus estudios en el estudio y descripción de la estabilidad estructural
dinámica de los procesos que describe —no reduccionista ni tampoco
homeostática— sino homeorética o de complejidad creciente basado en el
estudio de la generación de patrones, y no solamente a la ampliación de la
mirada —incluida o no la del observador—. Por esto, pese a este interesante
polo de debate, en relación al problema del observador, las teorías de la
complejidad no asumieron del todo el determinismo epistemológico radical
de los cibernéticos, sino en la medida que permita un estudio dinámico
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

generativo de los procesos cognoscitivos y de conciencia más complejos.


Como se observa, este planteamiento en principio es absolutamente
complementario con un estudio de cómo influencias e inter-relaciones
dinámico-(histórico)-evolutivas influyen en la generación de estos procesos
superiores. Lo cual, a la larga, asume la existencia de un observador situa-
do, más que un observador clausurado. La inclusión o no del observador
no cambia el hecho el conocimiento, al ser considerado como acción en
tanto parte y forma de una constante interacción recíproca co-determina
la emergencia de nuevos órdenes generativos. Desde un compromiso
más ontológico de las ciencias, podríamos afirmar que las teorías de la
complejidad aparecen más cercanas al postulado de la existencia de una
estructura dinámica y generativa de la realidad (como piensa Zubiri) don-
de el dinamismo de la realidad es la fuente contra la cual la inteligencia,
existencia y praxis humana tiene que habérselas constructivamente. Por
otro lado, desde un punto de vista más epistemológico, el modelo triá-
dico semiótico de Peirce ofrece un marco adecuado para comprender la
emergencia constante de procesos creativos, aún en ciencias (a través de
la hipótesis o conjetura).
Autores de diversas corrientes de pensamiento, han planteado posiciones
similares que prefiguran estos planteamientos en ciencias sociales, tales como
el sujeto encarnado y situado como diría Merlau-Ponty, Otto Apel, Giddens,
Bajtin o Vygotski, y que esta condición situada, dinámica y encarnada sustenta
una intedependencia radical sobre la que se articula un potencial generativo
de la actividad humana —dentro y fuera de las ciencias— (Piaget, Vygotski)
y en consecuencia, una diversidad de mundos posibles de crear y construir
(Nelson Goodman, Todorov, Jerome Bruner).
En consecuencia, podemos definir el “núcleo duro” del debate que el
pensamiento complejo ha reavivado, es el de la existencia de un ORDEN
30 GENERATIVO (también llamado “orden por fluctuación” o “generación
de estructuras autorganizativas”). Como hemos planteado, pese a que
este tema si bien contemporáneo, no es tan nuevo, y ha sido planteado
desde el pragmatismo, la fenomenología, y diversos constructivismos,
en ciencia, salvo algunos destacados autores (como Poincare) es con la
llegada del pensamiento complejo donde realmente se estructura como
paradigma unitario.
Es importante destacar que este pensamiento complejo, desde temprano
se planteó en torno a la problemática de cómo comprender dinámicamente
los procesos complejos, entendiéndolos como transformación, interacción
entre sistemas, generación de estructuras y/o estudio de la generación de
patrones y morfogénesis. En esta corriente, deben destacar como hitos del
pensamiento complejo, los atractores extraños de Lorenz en climatología
y la reconstrucción de atractores de Takens, Ilya Prigogine y el estudio de
estructuras disipativas en termodinámica; Feihembaum y el descubrimiento
de convergencias en ecuaciones no-lineales (constante del caos); Mandelbrot
y el desarrollo de la geometría fractal; Rebert May y sus modelos no-lineales
para el estudio de poblaciones; Rene Thom y E. Zeeman postulan la teoría
de las catástrofes en base a modelos topológico-matemáticos en estabilidad
estructural y morfogénesis; David Bohm en física de partículas plantea la idea
Modelo complejo del estado actual del
de orden generativo y orden implicado en las ciencias; Shaw y la emergencia
conocimiento sobre los procesos men-
de órdenes no-lineales en superconductividad; los creodos de Waddington
tales16
en biología celular, el dinamismo epigenético del sistema nervioso en
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

Changeaux; la lógica de lo viviente de Jacob que busca darle un sustento


molecular al desarrollo y adaptación de la vida; y el estudio de las trayectorias
organísmicas expresadas a nivel morfogenético de autores como Lindemayer,
Goodwin y Kauffman (que busca integrar el nivel genético-celular con el nivel
ecosistémico de las relaciones entre especies a través de una morfogénesis
de los organismos); el neo-darwinismo neuronal emergente de Edelman;
las primeras redes neuronales de Hoppfield; hasta llegar a los trabajos de
Francisco Varela en neurociencias sobre la emergencia de los fenómenos de
conciencia, entre otros. A estos deben agregarse el impacto que tuvieron en
la consolidación de numerosas nuevas disciplinas como la climatología, la
ecología y el estudio de poblaciones, la cibernética, la psicología cognitiva y
la inteligencia artificial. Así, más que el debate sobre el determinismo episte-
mológico, la cao-complejidad más bien asume la idea de un constructivismo
interactivo y objetivo del conocimiento como un tema relevante, siendo el
eje inicial central de debate puesto en el tema de los modelos reduccionistas
versus los modelos holistas en ciencias, por un lado, y desde aquí su relación
con el rol que cumplen los diversos modelos, programas científicos y modos
de conocer en su potencial y rol constructor de realidades, por otro.
Al mismo tiempo, la tradición más ligada al pensamiento europeo
continental presenta una trasfondo y diversidad filosófica de más larga data,
por lo que la idea de complejidad aparece vinculada al desarrollo y crisis
de otras corrientes de pensamiento. Pasaron diversos e intensos debates,
rupturas, quiebre e insuficiencias generados desde el debate interno y
entre las diversas corrientes como la fenomenología, el racionalismo, el
estructuralismo, el historicismo, el propio positivismo lógico (asociado al
giro dado desde la obra de Wittgenstein) el funcionalismo, el existencialis-
mo, el relativismo, el marxismo, los diversos materialismos, entre muchas
otras corrientes. Sólo a partir de los años 70 y 80, y luego de lo que muchos
autores identifican y denominan como el post-modernismo, se pueden 31
identificar ya claramente en el pensamiento europeo, autores y corrientes,
que sobre dichas insuficiencias, fragmentación y diversas hibridaciones y
síntesis particulares del pensamiento postmoderno (particularmente post-
estructuralista) llevan a muchos a postular la necesidad de un pensamiento
complejo interdisciplinario, especialmente en ciencias sociales, más bien
transversal e integrador, compartiendo generalmente las ideas de una crítica
al reduccionismo funcionalista en ciencias, el potencial transformador de
los procesos dinámicos a diversas escalas, la interacción entre sistemas, los
procesos de ruptura y generación de estructuras sociales o de conocimien-
to, la generación del cambio, la dependencia y mutua interrelación entre
transformaciones a nivel macro y micro, diversos procesos de fragmenta-
ción, emergencia de la autonomía, la auto-organización de los sistemas, y
su ínter conectividad, etc. Sin embargo, se debe desconfiar de la excesiva
crítica discursiva, subestimando el propio desarrollo de la ciencia —incluso
en sus expresiones más funcionalistas—. La crítica socioconstruccionista
olvida, cuando menos, el concepto de generatividad que el pensamiento
complejo introduce dentro de la ciencia, incluso como posibilidad de
cambio que esto conlleva, y la realidad, en el peor de los casos, opera
como tal, y además, cambia y se transforma, particularmente en los tipos y
niveles de generación del conocimiento, y no parecen suficientes, criterios
como los del consenso o poder como criterio suficiente de efectividad
de la ciencias; generación de conocimiento y dimensión pragmática del
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

conocimiento son dos dimensiones que desde la crítica post-moderna no


han logrado diferenciar ni menos integrar, dando la impresión que muchas
veces se quedan fuera de temas más complejos, que no comprenden ni
dimensionan. La ciencia como conocimiento y praxis. De hecho, el propio
funcionalismo ha integrado dos nociones que lo transforman y sacan del eje
de crítica tradicional del que fue parte. En particular, la noción de función
adquiere un valor pragmático-experimental, donde más que reducir la
realidad, importa modelarla (de hecho la experimentación se da en muchas
disciplinas mediante la modelación virtual), y por otro lado, las nociones
como incertidumbre (entendida operacionalmente como parámetros
de control que cambian en base a pequeñas y constantes variaciones) y
lenguaje generativo, hacen que el centro del desarrollo funcionalista esté
más orientado hacia la generación de mundos (la nanotecnología y las
neurobiologías son claros ejemplos).
Por tanto, el centro de su desarrollo está, al menos en el plano de
epistemológico, en la articulación de modelos fenoménico-virtuales,
con modelos sintáxtico-semánticos mediante las nociones como las de
generatividad u orden generativo. CREATIVIDAD en el pensamiento y
CREATIVIDAD en la naturaleza, es lo que que ha caracterizado el estudio
y desarrollo de las ciencias desde mediados del s. XX.
Desde el lado positivo del desarrollo de las tendencias europeas de
corte post-moderno, sin duda, deben destacarse esfuerzos mucho más
realistas y prometedores como los de autores como Edgar Morin —incan-
sable pensador de la interdisciplinariedad—, el mismo Piaget y el Centro de
Epistemología Genética (Pappert, García, Inheder, Freisser, Brasson, etc.) y
—en este sentido interdisciplinario—, Jesús Ibáñez. También resultan inte-
resantes relecturas de destacados pensadores que intentan crear conceptos
y motodologías complementarias para abordar problemas complejos,
32 como Henri Wallon, Gaston Bachelart, Earvin Laszlo, Piatelli-Palmarini, Jesús
Ibáñez, Todorov, Gilles Deleuze y Guattari, que permitan diálogos —aún
imposibles—, desde las infinitas mesetas posibles del conocimiento.

Algunos ejes de debate filosófico contemporaneos

Sin duda, estos ejes de debate no son necesariamente polares para todos
los modelos. En mucho casos, para algunos autores, lo que un modelo puede
ser paradigmático de combinaciones reversibles, creativas y deterministicas,
para otros, es un claro ejemplo de modelos irreversibles, verdaderos descu-
brimientos y ciertamente indeterminado. El debate aún está abierto.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

A modo de resumen, se sugiere el siguiente esquema de algunos de-


sarrollos tenidos en cuenta para la redacción de este libro, con referencias
y autores ligados a los planteaminetos de la complejidad.

La forma de las formas naturales


33

Sin duda, una de las primeras aproximaciones de las teorías de la com-


plejidad, a través de sus distintos modelos, ha estado ligada a una suerte
de re-planteamiento naturalista de viejos problemas. Preguntas aparen-
temente simples como ¿qué forma tiene una nube, una turbulencia, el
humo de un cigarrillo? o un cristal o metal visto en su intimidad atómica
y/o molecular, que parece diferir tanto de cuando lo vemos a escala hu-
mana, o la diversidad de formas vivas, etc. ¿Por qué la naturaleza adquiere
esas formas? ¿cómo es que la diversidad llega a ser parte relevante de los
acontecimientos naturales o es un mero accidente o capricho?
Herramientas tales como la geometría euclidiana y aún otras como la des-
criptiva cartesiana y proyectiva, o la topología, parecen no ser suficientes
para describir fenómenos aparentemente tan cotidianos. Después de
todo, parece difícil aceptar que una nube sea una mera suma de círculos,
cuadrados y sólidos platónicos. Y si así lo fuera (al menos como estrategia
metodológica de representación) ¿cuál sería el rol de estas formas más
complejas que emergen, desde el punto de vista de las totalidades que
generan?¿Por qué? ¿para qué? Una primera afirmación, intuitiva, pareciera
indicarnos que las formas naturales, —usualmente irregulares— tienen
mucho que ver con las transformaciones que tienen los objetos, sometidos a
constantes presiones y fuerzas externas e internas, siempre a medio camino
de algo, siempre en gestación, aún en su plenitud .
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

34

El camino que han seguido las teorías de la complejidad ha estado al


amparo inicial, de un nuevo naturalismo, no es de extrañar que disciplinas
como la termodinámica y la biología, además de numerosas otras construi-
das en los límites de intersección y en zonas borrosas de otras disciplinas
mayores, sean las que han posibilitado la generación de modelos de este
tipo. El estudio de las formas y patrones en que ocurren las cosas, en este
escenario es más bien reciente, y sin duda una materia “de frontera”. Hasta
hace poco, la forma no era considerada una variable, sino un accidente,
invisivilizando cosas tan obvias como el estudio de las formas naturales y
su importancia en la gran partitura del mundo. Sin embargo, el estudio
de estas formas mediante patrones complejos, se fundamenta en la re-
versibilidad y equivalencia que se hace entre forma y fórmula (esto desde
Descartes en adelante) pero, actualmente, de forma particular entre factor
de escala e iteración de funciones. Veremos en la práctica cómo opera esta
equivalencia en el desarrollo de modelos complejos contemporáneos. No
obstante, inicialmente, pareciera que ambos factores se desarrollaron por
separado, pese al sustrato común, el cálculo.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

Revisaremos primero algunos de los conceptos operativos generados


por las Teorías de la Complejidad y los modos de comprender la comple-
jidad allí implicados.

Observación y factor de escala

Ya en los años 50, Gregory Bateson planteaba la necesidad de parte de la


comunidad intelectual, de generar sistemáticamente formas no reduccio-
nistas de concebir la realidad, que permitieran integrar y no sólo dividir, ni
menos, acríticamente. En otras palabras, generar alternativas o al menos
complementos del pensamiento reduccionista como programa científico
único. A esto, Bateson lo denominó “Pasos hacia una ecología de la mente”.
La solución dada por Bateson fue simple pero de gran impacto, ampliar
la o las miradas, extender la mente y re-vincularla al mundo, pensando a
partir no sólo de las causas, sino de los efectos y las relaciones que tienen
unos fenómenos sobre otros. No es sólo un mero cambio cuantitativo sino
fundamentalmente cualitativo que va de un reduccionismo a un holismo al
interior de las ciencias. Así, se puede tomar conciencia de cómo pensamos
cuando miramos y describimos la realidad.
Los cuadros de Escher permiten plantearse las eventuales paradojas
que pueden traer el ampliar y considerar la ampliación de la mirada.
Sin embargo, el ampliar la mirada es el principio de un camino de
muchas sorpresas. La primera cuestión es cómo concebir la diferencia que
al dejar de ser considerada como contradicción debe cumplir algún rol.
La diferencia pasa a ser integrada en algún concepto relacional. Es esto
posible. La diferencia no es contradicción a menos que los elementos 35
sean puestos en una relación tal que tengan que entrar en contradicción
o competencia. Si la relación no es reduccionista, dos objetos diferentes
pueden desarrollar numerosas formas de relacionarse (de las cuales un
tipo puede ser la contradicción, entendida ésta reduccionistamente “ad
absurdum”). Sin duda, aquí la biología empieza a hacer gala del descubri-
miento de un sinnúmero de relaciones posibles entre organismos. El caso
paradigmático es el estudio de ecosistemas, donde se pueden observar
relaciones de complementariedad, competencia, depredación, creci-
miento, compensación, incremento, diferenciación, simbiosis, repetición,
variación, destrucción, coexistencia, fusión, reproducción, síntesis metabólica,
generación, etc. las que pueden incluso variar en diversos momentos. De
esta forma, el ampliar la mirada permite considerar diversas fuentes de
novedad, o por lo menos asombro, tales como: a) el surgimiento de lo
inesperado (entendido como azar, caos, procesos estocásticos, etc.); b) las
constatación de la existencia de influencias recíprocas que pueden hallarse
entre lo micro y lo macro (al considerar diversas escalas de observación de
un mismo fenómeno), y c) los efectos a largo plazo de procesos o fenó-
menos similares. Finalmente, también permite asombrarse con observar
la propia observación y su vinculación con el resto del conocimiento.

Arriba: Hoy en día, complejos modelos integran propiedades de escala con


iteración de funciones, como base de modelos de estudio de transforma
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

36

Los cuadros de Escher permiten plantearse


las eventuales paradojas que pueden traer
el ampliar y considerar la ampliación de
la mirada y así generar la reconstrucción
de fenómenos mediante estudio de capas.
y mallas.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

Un caso particular del estudio sobra las transformaciones surge en el


Renacimiento, con la Anamorfosis, mediante reglas y estrategias de defor-
mación de la perspectiva, originariamente a través de experiencias y juegos de
reflexión de una imagen en un espejo cilíndrico, y luego operando como una
transformación continua superpuesta en otro plano de representación.

Octavio Paz (2003). “Los privilegios de la vista I. Volumen 6 de las Obras


Completas”.

37
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

38

Por cierto, no es que este tipo de reflexión no haya estado presente


antes. El tema es que se desarrollan herramientas para considerar el
factor de escala dentro de la observación, los dos principales son la idea
de mapa de fases y normalización.

Relaciones, interacciones, hibridaciones y azar

Sin embargo, ¿cuál es el aporte que dan los fractales a esta cuestión, más
aún como alternativa holista al reduccionismo ad absurdum? El ampliar la
mirada se articula sobre la capacidad de reconocer y establecer nuevas
relaciones (no reduccionistas) del fenómeno en estudio. Por tanto, la
observación debe estar en principio ligada a la identificación de relacio-
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

nes (no causales) sino también modales, del modo en que se relacionan
las cosas. La unidad de análisis es una unidad en interacción. Desde allí,
se puede seguir ampliando la mirada en la medida que se consideren
nuevos sistemas y niveles de complejidad involucrados de los nuevos
componentes observados al ampliar la mirada. Ahora bien, desde el punto
de vista de los fractales, esta ampliación de la mirada se expresa según
Mandelbrot en la idea de autosimilitud o grado de invarianza de una forma
o patrón bajo diferentes escalas desde diversos tipos de miradas. En otras
palabras, los fractales permiten ver que la unidad o particularidad de un
objeto o fenómeno a través de la presencia de algunas configuraciones
características —generalmente morfológicas o de patrones— expre-
sadas en la repetición de ciertos patrones que abarcan diversas escalas
de observación. La existencia de un objeto se deduce de su presencia y
detección en, al menos, algún rango escalar de observación y/o medi-
ción. Por tanto, su visibilidad, sino existencia, —en tanto regularidad en
los objetos o entes de estudio— está dada por esta escala o diversidad
de escalas de interacción a través de las cuales yo me relaciono, intuyo,
deduzco o simplemente me topo o hallo con ese “algo” que entonces
adquiere cierta presencia y corporeidad. Incluso, dicha existencia se da
como configuración interactiva y depende del ajuste correlativo y diná-
mico de esta relación. Esa “mirada” entonces, es en sí misma un proceso
dinámico y constructivo del conocimiento, que necesita continuamente
organizarse a través de diversas operaciones mentales y conceptuales
para constituirse autorreguladamente y de forma conciente en relación
con los propios ajustes, cambios, giros, interacciones y devenir de lo
observado. Esto, más que postulado metafísico, exige nuevas formas de
estudiar y conocer, que se traduce en el problema de cómo observar la
continuidad y discontinuidad en sus imbricadas formas (continuidad en
la discontinuidad o la discontinuidad continua) presente en una dinámica, 39
proceso, cambio, alteración, organización, surgimiento de la novedad,
proceso creativo o morfogenético. Por cierto, como señala Mandelbrot
(en Gleick, pp. 105) “la noción de que un resultado numérico depende
de la relación del objeto con el observador está en el espíritu de la física
de este siglo, y es incluso ilustración ejemplar de ello”, y en este sentido,
este descubrimiento permea y es influenciado por toda una cultura de
la visión que se desarrolló en el s. XX.
Sin duda, esto llevo a numerosas situaciones donde al observar el
paso o cambio brusco de estados de un sistema generaba la impresión
de estar ante verdaderas paradojas sino contradicciones de la observación
y el razonamiento. Por otro lado, permite plantearse hasta qué punto es
posible un reduccionismo lineal que descomponga todos dinámicos en
partes, invisibilizando su devenir, transformación e interdependencia. Así,
cuando se considera una ampliación del marco de referencia, o en otras
palabras, de la escala de observación espacio-temporal, diversas situacio-
nes empiezan a ser de suyo interés; por ejemplo, al detectar numerosos
fenómenos similares que en un momento eran o se comportaban de una
determinada manera, y al momento o en situaciones casi idénticas, se
comportaban de otra manera, debido a pequeñas fluctuaciones internas o
externas al sistema. O bien, a veces, algunos cambios en lo local o de escala
inferior generaban grandes cambios a nivel de lo macro, otras tantas, no.
Otras veces, lo que pasa a una escala sólo se ve en otra determinada por la
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

escala de observación y no en las otras. Así, fenómenos, sobretodo en ter-


modinámica, como el estudio de fluidos o en otro plano, los ecosistemas
vivientes, vinculan muchos componentes o individuos en interacción, los
cuales, en diversas situaciones se alteran con pequeñas variaciones. Estos
diversos antecedentes hacen pensar que es necesario disponer de una
observación continua y dinámica que, además, fuera sensible al efecto
de los pequeños cambios, siendo sensible a diversas escalas para obser-
var tanto los pequeños como los grandes movimientos, interacciones,
transformaciones o variaciones. De esta forma, la escala de observación
se asocia a una observación no reduccionista de lo interdependiente
y en continuo cambio. En este marco, el estudio de procesos, como la
auto-organización, marcan los intercambios y los límites fluctuantes entre
un sistema y su entorno, así como los puntos críticos que marcan dichos
cambios a diferentes escalas de observación y medición. Temas como la
reversibilidad o la irreversibilidad de muchas dinámicas (auto-regulatorias
como “la vida”) la influencia del azar (procesos estocásticos), o bien la
interdependencia entre lo micro y lo macro, son algunos de los ejes que
sustentan el debate en torno al Determinismo v/s Indeterminismo del
conocimiento en las ciencias y la tensión entre modelos reduccionistas
u holistas (o distribuidos). En todos estos temas, el eje central es el del
rol de las transformaciones en la naturaleza y la ciencia.
Una segunda fuente de asombro generada por el pensamiento
complejo, parte del hecho de que, una vez que conocemos los rangos
en que algo cambia, permanece o se relaciona, permite concebir dichas
relaciones como parte de mecanismos generadores o mantenedores de
tal relación. Así, un segundo concepto relevante dentro del pensamiento
complejo, el de estudiar las transformaciones en cuanto tales, no como
meramente inferidas a partir de la observación de la recurrencia o diver-
40 gencia dentro de un serie, sino como mecanismo generador de tal o cual
relación. Como se ha dicho, el problema de estudiar la transformación
lleva a plantearse cómo estudiar algo que cambia, ya sea por sucesos
internos o por perturbaciones o interacciones —previstas o imprevis-
tas— del entorno, y estudiarlo en conjunto con las continuas relaciones
e intercambios que se están desarrollando.
En el caso de estudiar por ej. un patrón de crecimiento, necesaria-
mente lleva a situaciones donde la escala debe ajustarse e integrar en la
propia observación lo nuevo y emergente, y cómo esto influye en lo ya
dado. El ajuste de la escala de observación se da en función del objeto
y su crecimiento. A este procedimiento se lo suele llamar ajuste escalar
o renormalización. Por ende, la autosimilitud es el grado en que una
morfología o patrón irregular (no lineal) se repite a diversas escalas (de
tiempo, espacio o masa) durante una transformación. En consecuencia,
esta constancia morfológica de la irregularidad es una medida de la regu-
laridad y unidad de un fenómeno, y si el patrón de crecimiento, por muy
irregular que sea (no lineal) es regular al ser observado a diversas escalas,
entonces dicho patrón de crecimiento es también (fractalmente) estable
y la unidad del sistema debe estudiarse desde allí, pues allí convergen. Por
cierto, un sistema puede articular durante su transformación o interacción
(un tropismo) diversos patrones operando a diversas ritmos, magnitudes,
escalas, involucrando varios o pocos sistemas y/o sub-sistemas, etc., lo
cual, sin duda, aumenta la complejidad del estudio. En consecuencia, su
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

observación ha de requerir una constante vinculación con las conjeturas


y toma de decisiones en la formulación de hipótesis .
Este proceso de cambio y ajuste de escalas, ya había sido intuido por
otros teóricos del caos, especialmente por Lorenz, Mey y Feiheembaum en
el estudio y modelación de ecuaciones y sistemas dinámicos no lineales
al estudiar grandes volúmenes de datos o iteraciones sucesivas, en donde
prefirió graficar los puntos antes que intentar reducirlos o aproximarlos
constantemente. En este plano dicho ajuste escalar se llama la renorma-
lización, el cual, en sí mismo no tiene reglas más que la de “ajustarse” a lo
observado y en este contexto, las variaciones o inflexiones situacionales
que en sí misma puede ser infinita o de una curvatura infinitamente
variable (es el caso de la curva de Koch como prototipo de una curva
fractal) y que tienen lugar durante la observación. Incluso, la observación
también es un acontecimiento conectado con diversas formas de operar
posibles.
He aquí un nuevo elemento a reflexionar ¿cómo integrar en un solo
proceso y espectro de observación continuo, la diversidad de componen-
tes, azares, rasgos, atributos y acontecimientos actuando diferencialmente
o a la vez y a diversas escalas de observación? Como se ha dicho, en
muchos casos, no era sólo una cuestión de ajustar la escala de observa-
ción, sino que observar de manera distinta, a veces como estado, a veces
como continuo, a veces lento, a veces rápido, a veces como fluido, a veces
como materia, otras como energía, otras como estructura, forma, como
algo inerte, otras como vida, etc., para luego intentar articular modelos
complejos de entendimiento. Desde el punto de vista mas conceptual,
puede llevarnos —como sugiere Deleuze— de una “descripción de he-
chos a una descripción de acontecimientos, incluso de acontecimientos
que esperan otros acontecimientos”, donde las coordenadas de la propia
observación, en un principio impulsadas por un intento de ser más efectiva 41
y objetiva, devienen en un perderse y alejarse de supuestos puntos de
vista privilegiados, únicos o tradicionales de observación.
Puesto en este contexto, el ampliar la mirada permite observar distin-
tos tipos de interacciones actuando a diversas escalas. Para muchos, esto
introduce la noción de intencionalidad en ciencias o incluso de teleología
en la naturaleza (Bateson, Bhom, Heisemberg), sin embargo, según autores
como Prigogine, el principal impacto es que introduce el tiempo en las
ciencias. Si el estado, por así decirlo, natural de todo sistema es la interac-
ción, más aún, es de allí de donde proviene su vigor que lo aleja de la inercia
(no interacción) como posibilidad de final. Entonces, el desarrollo de un
sistema dependerá de las interacciones posibles que éste tenga, y de cómo
ciertas reglas de transformación u organización, interactúen plasmando
una historia particular en el propio devenir de dicho sistema. Los sistemas,
cuando son dinámicos o entran en momentos de interacción y dinamismo,
se vuelven históricos, pues muchas interacciones favorecerán algunos
desarrollos y no otros, lo cual a su vez, tendrá ciertos impactos y no otros
a corto, mediano y largo plazo, de los cuales no siempre se puede tener
una certeza completa. En otras palabras, los sistemas construyen recorridos,
trayectorias, y cada nuevo evento tiene efectos sobre el propio devenir.
Otro aspecto relevante que permite la ampliación de la mirada, es que
al observar diversos modos de darse y actuar de un sistema (y sus deveni-
res) se empieza a plantear que el meta-orden entendido en términos de
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

inercia y entropía, es más bien un estado posible y no el destino necesario


de todo sistema. Esta verdadera revitalización (casi escolástica) de los “mo-
dos de darse” permite generar un estudio de las reglas de composición y
transformación de un sistema. De leyes universales se pasa a la idea de
Leyes de composición y transformación, donde el énfasis ahora se articula
en la idea de las leyes como lenguajes que actúan generativamente en la
composición del estado de cosas tal como se presenta y observa en un
momento. Así, de la idea de modo de darse de las leyes se pasa a la idea
lenguaje de patrones. Como hemos dicho, el foco de la atención deja de
estar en el descubrimiento de Leyes Universales, sino de cómo éstas se
constituyen y llegan a ser, y que posibilidades admiten y permiten. Más aún,
el descubrimiento de los llamados sistemas no-lineales o sistemas alejados
del equilibrio permite articular la idea de que incluso el orden, entendido
éste como estabilidad e inercia de las relaciones (sin roce) emerge a partir
de estados donde lo natural es la interacción, y que la estabilidad se sus-
tenta según las formas de compensar y/o amplificar relaciones y diferencias
entre sistemas. El estudio de los modos permite articular un estudio de los
patrones de composición de las mismas, pudiendo establecer un área de
estudios de forma independiente y autónoma disciplinalmente.
Lo anterior hace aún más inquietante plantearse cómo pequeñas,
medianas o grandes fluctuaciones son capaces de alterar el devenir
de un sistema, y qué mecanismos es capaz de generar el sistema para
compensar o amplificar dichas simetrías o diferencias que tiene con el
entorno, en su propio beneficio, así como estas circunstancias pueden
cambiar en otras condiciones, y/o la posibilidad del sistema de compen-
sarlas y adelantarse incluso a ellas. Es en este punto de reflexión, donde
el eje de las ciencias de la complejidad, hasta ese entonces basada en los
estudios sobre termodinámica, especialmente, los estudios de Prigogine
42 en relación con las estructuras disipativas, empieza a tener gran impacto
en otras disciplinas como la biología, donde, tal vez con más larga data
—desde antes de Darwin incluso—, el tema de la interacción y el cam-
bio ha sido un postulado central dentro de su constitución disciplinar.
También es importante señalar, que en este escenario, también empieza
a ser considerada como metáfora para parte de las corrientes en ciencias
sociales más bien post-modernas.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

Lenguaje generativo de patrones o cómo todos los ... lo que me interesa es que, aún cuando el
instante es irrepetible, en un sentido, todos los
instantes reproducen el instante instantes reproducen el instante. Por ejemplo,
todos los hombres han tenido la sensación de
despertar por la mañana. Todos han sentido
Una respuesta a la pregunta implícitamente planteada de ¿qué nos pasión erótica. Todos se han sobrecogido ante
permite el ampliar la mirada? Es que posibilita detectar y comprender la la naturaleza. Eso es verdad desde los tiempos
interdependencia espaciotemporal de diversos fenómenos considerados primitivos hasta los modernos. Así que en un 43
ahora como parte de un mismo proceso, dinámica o acontecimiento, sentido, el instante nunca se repite pero al
aunque sea de forma diferencial. Ahora bien, ante la siguiente pregunta mismo tiempo siempre lo hace”.
¿cómo estudiar dicha interdependencia? La principal estrategia generada
“La escritura del cielo
es la de observar la recurrencia y participación de una o más formas o
y la fraternidad de la vida”. Octavio Paz
modos de darse e interactuar de dicha variedad de acontecimientos o
En Misceláneas III,
fenómenos considerados e incluidos ahora desde el nuevo nivel de ob- Obras Completas, vol. 15. 2003.
servación e integración. A dicha recurrencia se la ha denominado patrón
o configuración. Ahora bien, el modo de operacionalizar dicho modo
integrador a partir de la confluencia y repetición de diversos patrones, se
constituyó en el primer modelo complejo. Aún cuando el encadenamiento
de los eventos sea representable bajo leyes formales de la matemática y
la lógica, las posibilidades generadoras que tienen por el sólo hecho de la
combinatoria, genera un universo de posibilidades muy grande. Tómense
los siguiente ejemplos:
En todos estos casos, es a partir de un estado o configuración inicial
(llamado iniciador) que se repite de determinadas formas (llamados patro-
nes generadores). La distinción entre patrón iniciador y generador es en la
medida de su participación dentro de la configuración resultante.
Lo interesante de este lenguaje de patrones, es que permite, además,
estudiar a una diversidad de patrones interactuando a la vez, pues todos
ellos dejarán su huella a nivel de la forma en que interactúan. Así, ante la
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

44 siguiente pregunta ¿cómo estudiar la interdependencia, generalmente


espacio temporal de un fenómeno? La principal estrategia generada es la
de observar la recurrencia y participación de una o más formas o modos
de darse de la variedad de acontecimientos o fenómenos considerados
e incluidos ahora desde el nuevo nivel de observación e integración. Al
estudio de dicha recurrencia se la ha denominado Lenguaje de Patrones.
Por tanto, el modo de encadenar dicho modo integrador y recurrente
de actuar y organizarse de los diversos patrones, generalmente ha sido
abordado a través de un concepto clave llamado Iteración y que actúa a
modo de encadenamiento funcional de uno o diversos patrones conflu-
yendo en la generación de un mismo fenómeno o proceso.
Así, por un lado se suele asumir que todo fractal es generado por un
conjunto de reglas, que en general tiene como mecanismo en la base,
la ITERACIÓN DE FUNCIONES; incluso, en los casos de muchas “manchas
irregulares” de las cuales se desconoce o no se tiene certeza de los al-
goritmos que le dieron forma, se asume que fue generado o puede ser
descrito siguiendo al menos algún patrón o mediante la articulación
formal o espaciotemporal de varios de ellos, operando en conjunto o
en diversos momentos. En otras palabras, no todo sistema iterado de
funciones corresponde a un fractal morfológcamente hablando; de
hecho, eventualmente un fractal —en tanto forma irregular— puede
ser descrito por varios patrones generadores (la dimensión escalar y
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

la invarianza bajo escala). Estas y otras medidas indican, por así decirlo,
del grado de regularidad de la irregularidad. Además de éstas, hay otras
propiedades morfológicas, aunque éstas se consideran las centrales. De
hecho, Mandelbrot sugiere que la invarianza (autosímil o autoafín) es la
más central de un fractal matemáticamente ideal.
En este sentido, se puede hablar de una preeminencia de la forma. Pese
a que se asume que un fractal es la expresión grafica-geométrica de una
iteración de funciones, donde las propiedades y sus variaciones morfoló-
gicas deben corresponder a los valores y sus variaciones numéricas de los
parámetros de control expresados en alguna ecuación o conjunto iterado
de reglas, no siempre se sabe con certeza cuál o cuáles son dichas reglas.
Así, para apreciar un fractal integralmente, debemos tener presentes estas
dos dimensiones formales: FORMA (morfología o expresión geométrica) y
REGLAS DE OPERACIÓN —que incluye funciones, ecuaciones, reglas, ite-
raciones y sintaxis de operación—. En consecuencia, asumiendo que todo
fractal, en tanto geometría, posee ciertas propiedades MORFOLÓGICAS,
se asume que éstas dependen de un SISTEMA DE REGLAS (generalmente
iterado) que lo genera. Es pertinente, entonces, referirse por separado a
ambas características para comprender ciertos rasgos principales.
Es importante señalar que cada fractal actualiza de forma particular
dichas propiedades y medidas morfológicas según el sistema de reglas
que lo genera (en el espacio n-dimensional que ocupa). Es decir, a cada
fractal le corresponde un comportamiento y rangos de variación espe-
cíficos. Para esto, se debe evaluar en cada caso los parámetros en que
adquiere su forma irregular, cómo se comporta dinámicamente, generan-
do crecimiento y transformación, cómo se comportan el o los patrones
generadores, presenta dinámicas y tensiones internas —entre los puntos
conexos y disconexos en el caso de los fractales complejos— (que más
adelante revisaremos, como son rangos de variación, y diversidad de 45
formas y variaciones). Sin duda, esta diversidad de formas, taxonomías y
análisis permite hablar de un verdadero nuevo bestiario de seres y formas
geométricas existentes o incluso posibles, aún por descubrir o crear. Sin
embargo, antes de abordar esta dimensión morfológica revisaremos lo que
hemos denominado una comprensión cualitativa de lo que es un fractal,
y trataremos de comprender cómo opera todo fractal, desde una lectura
un poco más “intuitiva, fenoménica u operacional” de esta geometría,
tomando como referente el cómo generalmente se la usa en ciencias, ya
sea para observar, interpretar o modelar las propiedades y mecanismos
que busca describir o explicar. En otras palabras, trataremos de describir
cómo orientarse y pensar desde la complejidad y los fractales, más allá
del mero formalismo.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

46
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

47
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

“Hay una hora de la tarde que la llanura Generatividad de las relaciones, diversidad y niveles
está por decir algo; nunca lo dice, o talvez lo
dice infinitamente y no lo entendemos, o lo de complejidad
entendemos pero es intraducible como una
música...”
Planteamos que la idea de ampliar la mirada intenta evitar un reduc-
Jorge Luis Borges cionismo ad absurdum y convertirse en la puerta de entrada para un
en “El Fin”, Ficciones, 1957. holismo generativo en las ciencias. De hecho, este enfoque por lo menos
ha permitido que la ciencia ya no sea una mera generalización pasiva de
algo obtenido racionalmente o de un hallazgo obtenido en laboratorio
aislado de otras variables. Como se ha dicho, en las ciencias biológicas esto
ha sido mucho más asimilable dado el fuerte impacto que han tenido la
teoría de la evolución y la adaptación de las especies de Darwin, que ha
permitido articular genericamente distintas tradiciones dentro de la bio-
logía. Desde los aportes de Goethe, con el vitalismo de su morfogénesis
y el estudio de las transformaciones, hasta las tipologias, taxonomías y
clasificaciones de Lineo en adelante. Por otro lado, los modelos de bio-
logía celular y la genética tampoco quedan excluidos de este diálogo y
debate. Por así decirlo, otorga un marco comprensivo bastante aceptable
de consenso y discusión, no exento de diferencias, por cierto. Lo central
aquí no lo constituyen las diferencias sino las posibilidades de diálogo y
debate generativo que permite el modelo general. Al menos, el criterio
general de la adaptación permite comprender que:

1) en la naturaleza los organismos están sujetos a numerosas interac-


ciones que tienen que integrar, compensar, asimilar, etc. numerosos
eventos y experiencia para sobrevivir, por lo cual
2) existen modos de organización, expresados en una imbricada y
compleja red de relaciones que modulan dicha diversidad.
48
Por cierto, muchas de las ideas respecto de cómo se dan estas
adaptaciones hoy en día superan los mecanismos que el propio Darwin
pensó estaban a la base. Por ejemplo, las meras variaciones a modo de
mutaciones, la competitividad entre especies y la supervivencia del más
apto ,más bien aparecen como sobregeneralizaciones hechas a partir de
interpretaciones dado el clima intelectual de la época. Lo central, es que
algo que originariamente podemos llamar un A, luego de diversos me-
canismos, generalmente recíprocos de interdependencia, puede generar
nuevas especias, un estado de no A —por así decirlo—. Comprender
que A es un sistema e involucra niveles de complejidad, que a su vez son
referente y contexto del desarrollo actual o posible de otros sistemas de
diversa complejidad, es algo bastante nuevo en ciencias duras, y sin duda,
está mucho más afianzado dentro de la tradición y mirada biológica. En
las matemáticas, por ejemplo, este fenómeno sólo empieza a ser conside-
rado desde la topología en adelante. En la física, si bien se plantea desde
Boltzman en sus elucubraciones primarias sobre el movimiento de las
partículas en la termodinámica, sólo adquiere consistencia con el estudio
de los sistemas no lineales y sistemas complejos, en adelante.
Así, si la diferencia no necesariamente es contradicción, y depende
de la misma interacción que modula dicha interacción el estado de
contradicción de los eventos, permite articular un mundo de posibilida-
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

des, donde un conjunto de reglas con pequeñas variaciones, aplicadas a


sistemas iguales o similares puede generar resultados muy diversos. Tales
variaciones, según el tipo de reglas, puede corresponder a variaciones en
los datos iniciales en una ecuación, pequeñas diferencias en los ángulos
de giro o patrón en relaciones geométricas, variaciones en el tono de voz
o frecuencia en un mismo mensaje, cambios de contexto para un mismo
mensaje, diversas interpretaciones de un mismo mensaje, etc. Por tanto,
la estrategia general de ampliar la mirada, progresivamente ha derivado,
sobretodo al considerar temas y problemas como los de la biología, en la
necesidad de considerar diversos niveles de organización como forma de
abordar el nivel de la diferencia, permitiendo no sólo integrar elementos
diversos, estocásticos, inesperados y múltiples en torno a un mismo
fenómeno, sino que, además, permite integrar la diversidad, adaptación
y constante transformación e interacción recíproca como propia de los
sistemas vivos.

49

El descubrimiento de la recursividad ha abierto una de las entradas y mé-


todos más fructíferos para el desarrollo de los modelos complejos. En la fig.
se muestran redes semánticas con redes y nodos recursivos, propuestos por
Hofstadter,1989; en “Gödel, Escher, Bach”.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

La RTR Nombre Ultramodificado, con un nódulo expandido recursivamente.

Finalmente, este planteamiento que parte de una ampliación en la


mirada, permite adiestrar una cierta reflexibilidad respecto de nuestra
propia mirada y accionar, incluso mirando el cómo miramos y tomamos
conciencia de los grados de influencia y participación de nuestra propia
intervención con nuestra observación científica. La observación deja
de ser un simple ajuste, sino un partícipe y quizás un co-constructor de
verdaderos “nuevos mundos posibles”, donde las decisiones de investi-
gación, ya sea en forma de pequeñas variaciones o inflexiones tienen el
potencial de amplificar diferencias y pueden generar nuevos ordenes y
acontecimientos y sucesiones de acontecimientos. La solución no pasa,
tampoco, por generar paradojas retóricas. En estas condiciones, de la mera
observación contemplativa e incluso recreación especulativa al desarrollo
de una ciencia como praxis generativa y modelación transformadora, no
50 hay mas que un paso. La observación —como nos recuerda Piaget—,
también pasa a ser reflexiva y reversible (incluso la causalidad) pues al
operar reversiblemente puede actuar sobre niveles de complejidad (y no
sólo mecánicamente reduciendo ad absurdum) permite estudiar tanto los
procesos que llevaron a la generación del estado actual de cosas, como
hacia la posibilidad de generación de otros eventuales estados, niveles,
modos o disposición de cosas.
Sucede, entonces, que de una visión disciplinar particular sometida a
una ampliación de la mirada o mero ajuste de escalas, permite generar una
diversidad de configuraciones y transformaciones que incluye un ajuste
recíproco de las propias escalas de observación, e inevitablemente se pasa
por una cascada de patrones que operan sobre patrones, y preguntas so-
bre preguntas, y respuestas que operan sobre respuestas, etc., que actúan
como una verdadera sucesión de transformaciones que van del ¿cómo
sucede algo? ¿cómo interactúa? ¿cómo funciona o se organiza? al ¿cómo
lo replico? ¿qué puede llegar a ser o suceder? ¿cómo se modela? y ¿qué
otras posibilidades de ser pueden darse y puedo generar al conocer los
patrones de interacción y generación? La mirada no sólo es activa, en tanto
seguimiento de un fenómeno, sino que pasa a ser parte de un proceso de
participación activa en la construcción de nuevas realidades, que incluso
aún no existan. Un caso de esto, claramente es la generación de materiales
como la nanotecnología y la biotecnología actuales.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

Es importante destacar que esta manera de mirar, más inter y multidisci-


plinaria emerge, históricamente, en parte como consecuencia del impacto
de la cibernética de Winner posterior a las Conferencias Macy en los años
50. De esta forma, un científico puede partir estudiando un fenómeno en
un área determinada y a poco andar terminar en otra área distinta a la de
su especificidad y formación. Es así como, además, muchos desarrollos en
un área específica tienen aplicabilidad en otras áreas muy distintas, gene-
rándose nuevas disciplinas de fuerte tendencia híbrida e interdisciplinaria.
Estudiar la dinámica y el cambio, requiere de métodos de observación que
integren, ya en la observación, la medición del cambio, la participación de
lo inesperado, y la transformación continua, métodos que estudien diver-
sos acontecimientos que operan sobre acontecimientos, pliegues sobre
pliegues, cambio sobre cambio.

51

Modelo de Edelman sobre el funcionamiento cognitivo y el surgimiento de la


conciencia como emergiendo de patrones de actividad que se organizan en
niveles de complejidad. Similares modelos utilizarán autores como Piaget,
Vygotski y Luria en psicología desde los años treinta.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

“¿Es el azar un producto de mi ignorancia o El azar y la incertidumbre


un derecho intrínseco de la naturaleza?”.
El ampliar la escala puede traer muchas consecuencias. Por ejemplo, a
Jorge Wagensberg (2002), parte de descrubrir nuevas relaciones, también plantea la interrogante
en “Si la Naturaleza es la respuesta, por lo que queda fuera de mi foco de atención. ¿Qué impacto tiene lo
¿cuál era la pregunta? que simplemente no alcanzo a percibir? Más aún, si lo que está fuera de
nuestra comprensión es susceptible de aprehenderse y comprenderse,
“Los efectos sin las causas son siempre o siempre hemos de considerar un trasfondo de incertidumbre, o incluso
mas imprecisos”. más, si este orden más bien no emerge de un caos absoluto primigenio
Scherlock Holmes si está en constante interacción con él, un orden dentro del azar, o el azar
Falta Obra como un nuevo tipo de orden.

Arriba: ¿De que puede servir ampliar la mirada? ¿Trae certezas y/o incerti-
dumbres?

No son pocos los científicos que plantean radicalmente esta cuestión


del orden como emergente del caos, o al menos, en una constante lucha.
Como señala Gonzalez-Rey: “Precisamente la complejidad presupone
sistemas donde el orden y el desorden se integran dialécticamente en
la definición de la cualidad de un sistema. El caos es un orden que no es
52 secuencial, regular ni acumulativo y que rompe las formas anteriores de
orden en el funcionamiento del sistema. (...) A sus efectos epistemológicos,
complejidad implica creación permanente, aceptación de los aspectos
que niegan lo dominante y su seguimiento en su propio lógica, por tanto,
una renovación permanente de las formas acabadas del conocimiento”
(p. 65). Esta descripción, sin duda, recuerda a las antiguas cosmogonías
míticas de diversas culturas, y sin embargo es una inquietante reflexión
desde las ciencias.
Otros lo plantean como una cuestión de incertidumbre, de falta de
conocimiento dado el estado actual del desarrollo científico. Esta des-
cripción mas positiva del conocimiento, en el mejor o peor de los casos,
permite —al ampliar la mirada— tomar cierta conciencia de donde
estamos y lo mucho que nos falta por descubrir. Aún así, plantean la
importancia de lo imprevisto en el desarrollo de un sistema.
Como plantean Peat y Brigs (1997): “Como en nuestra versión de la
leyenda del Emperador Amarillo , estos ejemplos parecen ilustrar que el
orden y el caos están misteriosamente interrelacionados”. Durante los
últimos años, el esfuerzo para desentrañar esta interrelación ha zambullido
a los científicos en una nueva perspectiva de la realidad. Esta perspectiva
implica sorprendentes visiones de la naturaleza como totalidad y ha
impuesto una revisión de los supuestos más elementales de la ciencia.
El mundo definido por la ciencia ha sido tradicionalmente un mundo de
pureza casi platónica. Las ecuaciones y teorías que describen la rotación
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

de los planetas, la elevación del agua en un tubo, la trayectoria de una


pelota o la estructura del código genético contienen una regularidad y
un orden, una certidumbre mecánica que hemos terminado por asociar
con las leyes naturales. Los científicos, por cierto, han admitido hace
tiempo que el mundo rara vez es tan euclidiano como aparenta ser en
el espejo de esas leyes que atribuimos a la naturaleza. La turbulencia, la
irregularidad y la imprevisibilidad se encuentran por doquier, pero siempre
pareció justo entender que esto era ruido, una confusión resultante de
la manera en que se apiñan las cosas de la realidad. Dicho de otro modo,
una complejidad que teóricamente se podía desmenuzar hasta sus or-
denados cimientos. Recién ahora los científicos están descubriendo que
este supuesto era erróneo.

53
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Notas
1. Psicólogo y Licenciado en Psicología. Profesor Entre 1960 y 1980 se configuraron campos cul-
Cátedra de Fractales. Escuela de Arquitectura. Uni- turales que dinamizaron ciertos interrogantes acerca
versidad de Valparaíso. de cómo las variaciones estacásticas en los sistemas
2. Puede resultar relevante para el lector, remitirse al complejos afectaban la evolución y la estabilidad
libro de Catherine Hayles (1993): “La Evolución del sistémicas. Es fácil advertir hasta qué punto los
Caos: El orden dentro del desorden en las ciencias movimientos políticos de la década de 1960 con-
contemporáneos”, Ed GEDISA, o a Hackin, Ian (1999) tribuyeron a este interés. También fue importante
“La domesticación del Azar”. Ed. GEDISA para una re- la creciente comprensión de que el mundo mismo
visión de las relaciones entre ciencias y pensamiento había llegado a ser (o era ya) un sistema complejo:
contemporáneo. A modo de reflexión general, económica, tecnológica y ambientalmente. Junto
compartimos los planteamientos de Hayles: con las posibilidades de informaciónde los modernos
“Consideremos la siguiente pregunta: ¿Por qué se sistemas de comunicación llego la conciencia de que
habrá interesado John Cage por la experimentación fluctuaciones pequeñas en la microescala podían, en
con las variaciones estocásticas más o menos al mis- condiciones apropiadas, propagarse rápidamente a
mo tiempo que Roland Barthes ensalzaba las virtudes través del sistema, dando por resultado, inestabilidad
de las interpretaciones del ruido en la literatura, y o reorganizaciones a gran escala. Una revolución en
Edward Lorenz advertía el efecto de las pequeñas el Medio Oriente, por ejemplo, podía desencadenar
incertezas sobre las ecuaciones no lineales que una súbita alza en los precios del petroleo, provo-
describían las formaciones metereológicas? Un argu- cando escacez de energía y espirales inflacionarias
mento de peso consistiría en buscar vinculaciones en los países desarrollados, lo que a su vez podía
directas que explicaran estas convergencias. A veces, hacer estallar una recesión global que obligaría a
estas vinculaciones existen. Es posible que Barthes instrumentar importantes restructuraciones en las
escuchara a Cage, Cage estudiara a Lorenz, y Lorenz finanzas internacionales. Cuando tal suceción de
leyera a Barthes, Pero también es razonable pensar acontecimientos es una posibilidad siempre presen-
que, de todos los paralelismos interdisciplinarios que te, la comprensión de que causas pequeñas pueden
podríamos señalar, sólo unos pocos habrán estado provocar efectos grandes, no está nunca demasiado
54 conectados por líneas de influencia directa, ya que lejos de la conciencia. El movimiento ecológico es
lo general es que estas influencias se transmitan a un ejemplo que viene al caso. Las personas que se
través de las tradiciones disciplinarias (…) preocupan por el medio ambiente del mundo son
(En cambio) Los paralelismos interdisciplinarios agudamente conscientes de que un acontecimiento
suelen operar según una dinámica diferente. En los aparentemente pequeño —un timonel incompe-
casos que mencionamos, la influencia se propaga a tente en el puente de mando de un barco petrolero,
través de una difusa red de experiencias cotidianas, por ejemplo— puede tener efectos inmediatos y de
que van desde leer el New Cork Times, hasta utilizar gran escala sobre toda una región costera. En esta
tarjetas magnéticas para operar cajeros automáticos conciencia está implícita una creciente atención a
en los bancos, hasta mirar televisión por cable. Cuan- las fluctuaciones aleatorias y, en consecuencia, al
do un numero suficiente de consecuencias de estas papel que desempeña el caos en la evolución de
actividades apuntan en la misma dirección, se crea los sistemas complejos (…).
un campo cultural dentro del que ciertas cuestiones 3. Según Deleuze y Guattari (1993) en “Qué es la filoso-
o conceptos se cargan de un valor especial. Tal vez fía?”; plantean:
Brian Eno haya conocido a Roland Barthes leyendo “El filósofo es el amigo del concepto, está en
la revista Time. Intrigado, quizas leyera uno de los poder del concepto. Lo que equivale a decir que
libros de Barthes. O quizas no. En ese caso, el breve la filosofía no es un mero arte de formar, inventar o
artículo que resumía las ideas de Barthes se habría fabricar conceptos, pues los conceptos no son me-
convertido en uno de los elementos del campo ramente formas, inventos o productos. La filosofía,
cultural de Eno, susceptibles de ser reforzados por con mayor rigor, es la disciplina que consiste en crear
otros elementos hasta que se creara una resonancia conceptos. (...) Crear conceptos siempre nuevos, tal
lo suficientemente fuerte como para llegar a ser un vez es el objeto de la filosofía. El concepto remite al
factor constitutivo en su obra. filósofo como aquel que lo tiene en potencia, o que
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

tiene su poder o su competencia, porque tiene que perspicacia; estas circunstancias fueron causa de
ser creado. No cabe objetar que la creación suele que tuviese una concepción muy original de la
adscribirse más bien al ámbito de lo sensible y de las naturaleza, considerándola como un todo que, al
artes, debido a lo mucho que el arte contribuye a que evolucionar, cumple con su finalidad vital. Mientras
existan entidades espirituales, y a lo mucho que los otros botánicos observaban en la planta únicamente
conceptos filosóficos son también sensibilia. A decir órganos particulares, acentuaba Göethe la idea de
verdad, las ciencias, las artes, las filosofías son igual- que las partes del vegetal son palpables concre-
mente creadoras, aunque corresponda únicamente ciones, manifestaciones efímeras del fluido vital, el
a la filosofía la creación de conceptos en sentido cual es impalpable y no puede concebirse por los
estricto. Los conceptos no nos están esperando sentidos, sino únicamente por la inteligencia. Por
hechos y acabados, como cuerpos celestes. No hay esta razón, no le agradaban a Göethe las concep-
firmamento para los conceptos. Hay que inventarlos, ciones de Leibniz, según el cual la esencia de la vida
fabricarlos o mas bien, crearlos, (...) “ (p. 11). residiría en la estructura corporal, que existe desde
4. Como resume Koertge (en Lakatos, 1970) respecto un principio y no se modifica y buscaba en cambio
del modelo programático de las ciencias planteado la esencia de la vida en el movimiento vital; para él
por Imre Lakatos:: la forma era una simple manifestación proyectada
“Un programa de investigación lakatiano consta en la experiencia.
de tres partes: Esta concepción era hermosa; representaba
i) “Un núcleo duro firme” de teoría (dos ejemplos un abandono de las consideraciones mecánicas y
son las leyes Newton y los postuados cuánticos un renacimiento de la creencia en la fuerza vital. El
de Bohr. propio Göethe escribió mas tarde que el vitalista C.
ii) Una “heurística negativa”: principios metodológi- F. Wolf (de la segunda mitad del siglo XVIII) estaba
cos que tienen dos funciones; primera, proteger muy próximo a él por su teoría epigenética de la
el núcleo firme de la refutación experimental (ie. evolución, y este mismo Wolf, que era casi descono-
Enseñan a modificar las las hipótesis auxiliares, no cido en la época en que Göethe meditaba sus teorías
a cambiar el núcleo firme). Segunda, desechar sobre la metamorfosis, retraía sus ideas sobre la vida
tipos radicalmente diferentes de intentos expli- precisamente al célebre vitalista G. E. Siahl.
cativos (...). La teoría de Göethe no logró influir por su núcleo
iii) Una heurística positiva: un plan de cómo rectifi- dinámico; como generalmente suele suceder, cada cual 55
car la complejidad de los modelos explicativos comprendió un fragmento, pero nadie interpretó bien
de la teoría (...) su fondo vitalista. Debido a la influencia de los morfó-
Con el tiempo, el programa de investigación engen- logos franceses, florecía en aquella fecha la morfología
dra una serie de teorías derivadas, cada una de estas en Alemania, y así, de la doctrina metamórfica, sólo
teorías participa del mismo núcleo firme, pero cada fue aceptada la parte morfológica. Esto es, la idea de
una de ellas contradice a sus predecesoras a causa que los órganos vegetales han sido construidos bajo el
del cambio de sus hipótesis auxiliares. En el caso típico mismo plan de la hoja. Pero el fundamento dinámico de
habrá conocidos contraejemplos para cada una de Göethe, según el cual la planta en su desarrollo resuelve
las teorías derivadas. Todos los programas de inves- su problema vital, fue descuidado o declarado poco
tigación poseen las características mencionadas. Sin científico o, finalmente, tomado como el adorno de la
embargo, sólo alguno de ellos se encontrara en lo que teoría morfológica, mediante una terminología de ma-
Lakatos llama “fase progresiva” y son los programas tiz dinámico. Prácticamente, la palabra metamorfosis
de investigación progresistas los que contribuyen al perdió la significación de transformación que Göethe
adelanto de la ciencia”. (pp. 124 - 125). le diera, y vino a obtener el sentido más estrecho de
5. Según E. M. Radl (1909) en su libro reimpreso en “semejanzas” (p. 27).
numerosas oportunidades “Historia de las teorías 6 En su “Viaje a Italia”, Göethe plantea en plenitud sus
biológicas” explica la influencia de Göethe de la ideas holistas respecto a la interdependencia ecoló-
siguiente manera: gica que determinan los cambios del clima:
“No cabe duda de que Göethe se consagró “Al contemplar las montañas, de cerca o de lejos,
a la ciencia con tanto ardor como a la poesía; es observamos que sus cimas tan pronto relucen bajo
cierto que no había adquirido disciplina metódica, el sol como aparecen tapadas por la niebla, rodeadas
pero tenía entusiasmo por la ciencia y una innata por nubes de borrasca, fustigadas por la lluvia o cu-
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

biertas de nieve. Atribuimos todo esto a la atmósfera, inteligencia humana) se parece tanto a un ordenador
dado que nuestro ojos nos permiten ver y captar o computador, en sus características esenciales, que
sus movimientos y cambios. Las montañas, por el la cognición se puede definir como la computación
contrario, constituyen para nuestros sentidos algo in- de representaciones simbólicas. Si duda esta orien-
mutable, puesto que su forma no cambia. Pensamos tación no pudo surgir sin los cimientos echados
que están muertas porque las vemos petrificadas, las durante la primera etapa, que entre otras cosas creó
creemos inactivas porque descansan. la noción misma de computación. Lo que antes era
Yo, sin embargo, hace ya tiempo que no puedo una orientación tentativa —la mente como una
evitar atribuir gran parte de las transformaciones que forma lógica y, por ende, con una conducta similar
se manifiestan en la atmósfera, a una acción interna, a la de un ordenador— se eleva aquí a una hipótesis
misteriosa, de las montañas. Creo, en efecto, que la reconocida y se desean trazar límites respecto de sus
masa de la Tierra en su conjunto y, por consiguiente, raíces más amplias, exploratorias y multidisciplinarias,
sus partes más emergentes en particular ejercen una en las que la epistemología y las ciencias sociales y
atracción no siempre constante que se manifiesta biológicas ocupaban un lugar preeminente con su
en forma de ciertas pulsaciones, de forma que unas múltiple complejidad. Cognitivismo es una etiqueta
veces aumenta y otras por el contrario disminuye, conveniente para esta amplia pero bien perfilada
de acuerdo con causas intrínsecamente necesarias, orientación, que ha motivado muchos desarrollos
o quizás también por la acción de agentes fortuitos. científicos y tecnológicos desde 185, en las áreas de
Admito que los ensayos para demostrar esta oscila- la psicología cognitiva, la lingüística, buena parte de
ción son demasiado limitados y rudimentarios, pero las neurociencias y, desde luego, la inteligencia arti-
la atmósfera es la suficientemente sensible y vasta ficial. Otras denominaciones que a veces se utilizan
para instruirnos sobre estas actividades secretas. son: computacionismo (propiciada pior Jerry Fodor)
A poco que disminuya esta fuerza de atracción, la o procesamiento simbólico (pp- 37 – 38)”.
menor pesadez y elasticidad del aire lo reflejan. La 8. En un libro “Mind and Nature”, Bateson revisa su obra
atmósfera ya no aguanta la humedad dispersa en ella y destaca el enfoque recursivo de su obra, desde un
de forma química y mecánica; las nubes desciende, enfoque epistemológico, pero que en vez de explici-
se desencadena la lluvia y el agua cae torrencial- tar las jerarquías ideales de abstracción, propone “una
mente sobre la tierra. En cambio, si las montañas escala que asciende en zig-zag de la dialéctica entre
56 aumentan su fuerza de atracción, la elasticidad del la forma y el proceso. Al ver el diagrama, propuesto
aire se restablece, y esto ocasiona dos fenómenos por este autor, Keeney (1987) plantea que “al referirse
importantes. Por un lado las montañas reúnen a su a la denominada “descripción de proceso, Bateson
alrededor enormes masas de nubes – reteniéndolas e se refiere a la unidad que es objeto de observación.
inmovilizándolas como si segundas cimas se tratase-, Estas unidades de la observación se derivan del
hasta que dichas masas nubosas, obligadas por la modo en que el observador puntúa la corriente de
lucha interna cde las fuerzas eléctricas, descienden sucesos. Las descripciones del proceso remiten, en
en forma de borrasca, niebla o lluvia. Luego, el aire, general, a un orden de observación que podríamos
recuperada su elasticidad, capáz de nuevo de con- denominar “experiencia basada en los sentidos”. Esta
tener, disolver y elaborar más agua, vuelve a actuar experiencia es la más próxima que podemos alcanzar
sobre lo que queda de nube. respecto de los “datos elementales”, y es una forma de
Yo mismo observé con suma claridad cómo se descripción despojada, para todos los fines prácticos,
disipaba una de estas nubes: colgaba del pico más de altas abstracciones teóricas.
escarpado y la iluminaba la luz crepuscular. Con Dentro de este sistema de análisis de la experien-
mucha lentitud sus extremos se iban desgajando, cia, para pasar de un orden de descripción a otro, se
algunos copos se desprendían y se elevaban hasta requiere u acto de doble descripción: vale decir, ha
desaparecer, y así, muy despacio fue esfumándose que yuxtaponer las visiones correspondientes a los
el resto de la masa, apareciendo ante mis ojos como dos lados de la relación a fín de generar una idea de
rueca deshilada por mano invisible” (pp. 21 – 22). relación en su conjunto. Por ejemplo, la interacción
7. Como señala Varela respecto de esta línea generada se discierne combinando las descripciones de cada
a partir de las conferencias Macy es que : acción simple de los participantes. En un orden
“La intuición central que prevalecía en esas superior de análisis, el percatamiento de las pautas
conferencias era la de que la inteligencia (incluida la coreográficas se obtienen a partir de las relaciones
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

entre los episodios de interacción; por ejemplo, las algo que le adviene al hombre desde fuera; al revés;
relaciones diádicas “sanas” pueden caracterizarse por le viene desde sí mismo. El idealismo había dicho
pautas de alternancia entre temas complementarios algo parecido; pero, al hablar de “si mismo” quería
y simétricos. Una vez más, deben combinarse las decir que las cosas exteriores son una posición del
visiones obtenidas desde ambos lados de la relación sujeto. No se trata de esto; el “si mismo” no es un estar
–que esta vez envuelven las descripciones de las encerrado en si, sino estar “abierto” a las cosas; lo que
pautas de interacción– a fín de formarse una imagen el sujeto pone con estar “apertura” es precisamente
de la coreografía. la apertura y, por tanto, la exterioridad”, por la cual es
La columna intermedia se denomina “clasifi- posible que haya cosas “externas” al sujeto, y “entren”
cación de la forma”, y corresponde a los nombres (sir venía verbo) en él. Esta posición es el ser mismo
asignados a las pautas organizadoras de las acciones del hombre. Sin cosas, pues, el hombre no sería nada.
simples, las interacciones y la coreografía. Una clasifi- En esta constitutiva nihilidad ontológica va implícita
cación de la forma es una abstracción que “organiza” la realidad de las cosas. Sólo entonces tiene sentido
cada orden de descripción vinculando sus elementos preguntarse in individuo si cada cosa es o no real. La
de manera significativa. El examen paso a paso de filosofía actual ha logrado, por lo menos, plantearse
cada uno de los “peldaños” de esta escala ascendente en estos términos el problema de la realidad de
nos revela cómo se entrelazan forma y proceso. las cosas. No son ni “hechos” ni “añadidos”, sino un
Las descripciones de una acción simple se constitutivum formale y, por tanto, un necessarium
refieren a observaciones de unidades, de acciones del ser humano en cuanto tal”.
simples, singulares y aisladas, incluida la expresión En lo anterior, se funda, el constructivismo
facial, la postura corporal, la manera de respirar y de realista zubiriano, el cual, debe abrirse paso entre
fijar la vista, el tono y el volumen de voz, el ritmo de diversas formas de reduccionismo tanto subjetivista
las elocuciones o proferencias verbales, las palabras, como objetivista:
frases y oraciones pronunciadas, etc. En el caso de las Ellacuría descubre en la filosofía zubiriana las
acciones simples de una danza, este orden de análisis bases para formular un nuevo tipo de filosofía rea-
implicaría prestar atención a los sucesos inmediata- lista caracterizada por una nueva idea de realidad
mente perceptibles que caracterizan cada paso de y una nueva idea de la inteligencia, que supera
baile (pe. pie derecho de la bailarina se adelanta al radicalmente el “reduccionismo idealista” en el que
par que sus hombros se echan hacia atrás y la cabeza ha incurrido la mayor parte de la filosofía occidental 57
gira hacia la derecha)” (pp. 56 – 57). al haber realizado dos desviaciones fundamentales:
9. Zubiri (1935) plantea respecto a la realidad: la logificación de la inteligencia y la entificación de la
“Estos dos supuestos son mas que discutibles. ¿Es realidad. Por logificación de la inteligencia Ellacuría
verdad que la existencia del mundo exterior sea algo entiende aquella consideración de la inteligencia
“añadido”? ¿Es verdad que sea un simple hecho, todo por la cual se la concibe formalmente como la
lo inconcluso que se quiera, pero hecho al fín y al facultad de la afirmación, de tal manera que ni la
cabo?. Esto retrotrae la cuestión a un plano ulterior: realidad ni el ser de las cosas les serían accesibles al
al análisis de la subjetividad misma del sujeto. Y se ser humano sino en esa modalidad de la inteligencia
ha visto que el ser del sujeto consiste formalmente, caracterizada por el logos y la razón. Se piensa que
en una de sus dimensiones, en estar “abierto” a las “la intelección es primariamente logificación y que
cosas. Entonces, no es que el sujeto exista y además, ha de llegarse a esa actualización secundaria para
haya cosas, sino que ser sujeto consiste en estar que la intelección se encuentre con la realidad”. Por
abierto a las cosas. La exterioridad del mundo no entificación de la realidad Ellacuría se refiere a aquella
es un simple factum, sino la estructura ontológica consideración que postula que es el ente (o el ser)
formal del sujeto humano. En su virtud, podría haber aquello que primariamente concibe el ser humano
cosas sin hombres, pero no hombres sin cosas, y y que es aquello en que últimamente se resuelven
ellos, no por una especie de necesidad fundada en todos los conceptos y categorías que éste forja.
el principio de causalidad, ni tan siquiera por una “Desde Parménides para acá, el ente y el ser han
especie de contradicción lógica, implicada en el con- desplazado en la filosofía a la realidad y con ello la
cepto mismo de hombre, sino por algo más: porque filosofía ha dejado de ser lo que debe y los hombres,
sería una especie de contra-ser o contra existencia intelectuales o no, son desviados de las exigencias de
humana. La existencia de un mundo exterior no es la realidad a las posibles ilusiones del ser, cuando el
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

ser no se muestra radicado en la realidad”. the present study as well. In fact, when considering a
Ver también: Zubiri (1978) en su libro “La Estructu- large ensemble of complex interacting components
ra Dinámica de la Realidad”, donde afirma que: such as the brain, one is quickly confronted with the
Toda realidad es activa en y por sí misma, pre- issue of self-producing pattern formation of self-
cisa y formalmente por ser real. Y esto es lo que yo organization. These are distinguished, salient states of
llamaría dinamismo. Es la realidad en su constitutivo motions in phase space, which arise from the recipro-
dar de sí (…). cal or collective cooperation between components, quite
Y justamente en ese dar de sí, es en lo que con- independently from outside inputs. These patterns
siste el dinamismo, en virtud de lo cual dinamismo can be modeled by the same tools as other dynamical
no significa cambio: el cambio es un momento del systems, and parametrized by order parameters (such
dinamismo y del devenir (…). as initial and boundary conditions).
El dinamismo no es algo que se tiene, y no es algo en 13. Respecto a los inicios de la geometría fractal, Gleick
que se está –este es justamente el error de toda la concep- en su clásico libro de divulgación, “Caos”, comenta
ción procesual-, sino que se es dinámico. El dinamismo que:
es algo formalmente constitutivo del mundo. (...) en el terreno inmediato más práctico, la
10. Como señala Zubiri: geometría fractal proporcionó instrumentos a físicos,
El inteligir [...] consiste en la mera actualización de lo químicos, sismólogos, metalúrgicos, teóricos de lo
real en tanto que real. Y en esa mera actualización es probabilidad y fisiólogos (...) (Sin embargo). La noción
donde empieza hacerse presente, a estar presente de autosemejanza pulsa cuerdas antiguas en nuestra
toda la precisión y riqueza de la realidad. El hombre cultura. La honra un viejo acorde del pensamiento
por su inteligencia sentiente está impresivamente occidental. Leibniz imaginó que una gota contenía
instalado en la realidad de modo que en la respectivi- un universo pululante, el cual encerraba otras gotas
dad de esa su inteligencia sentiente y de esa realidad de agua y nuevos universos. “Ver el mundo en un
impresivamente actualizada se va constituyendo a la grado de arena”, escribe Blake, y los científicos se
par una vida en la que se entrecruzan y se entrela- mostraban a menudo dispuestos a verlo. Cuando se
zan, la fuerza, la riqueza y el poder de lo real con el descubrió la esperma, se pensó que su componente
problematismo de esa misma realidad siempre pre- eran homúnculos, seres humanos diminutos y com-
sente como formalidad, pero siempre huidiza como pletamente formados. No obstante, la autosemejanza
58 contenido [...] Tanto teórica como prácticamente el se marchitó, y con buen motivo como principio
hombre ha de habérselas con la realidad y en ese científico. No concertaba con los hechos. Los es-
habérselas—hacerse cargo de la realidad, cargar con permatozoides son sólo hombres a escala reducida
ella y encargarse de ella— se le irá descubriendo lo —guardan mucho mas interés por otras razones—, y
que ella es en realidad, lo que ella es y el sentido que el proceso de desarrollo ontogenético resulta mucho
le corresponde junto con las posibilidades reales de mas interesante que la mera ampliación. La primera
transformación de esa realidad, de ese ser y de ese idea de la autosemejanza como causa organizativa se
sentido. debía a las limitaciones de la experiencia humana de
11. Ver Lakatos, quien plantea un estudio de los com- la escala. ¿Podría concebirse lo muy grande y lo muy
promisos ontológicos de todo Programa Científico. pequeño, lo muy velóz y lo muy lento, de otra suerte
Para esto, considera tres ejes de análisis a) Análisis que como extensiones de lo conocido?.(...) Aunque
empírico b) Análisis conceptual y heurístico, y c) Un Mandelbrot efectuó el uso geométrico mas compren-
análisis de los juicios metodológicos (de los criterios sivo de ellas, la reaparición de las ideas escalares en
de validez) de toda teoría o modelo científico. Éste la ciencia, en la as décadas de 1960 y 1970, fue una
último tipo de análisis permitiría diferenciar en todo corriente intelectual cuyos efectos se sintieron en
programa los criterios fundamentales de toda teoría muchos lugares simultáneamente. La autosemejanza
(su “núcleo duro”) de otros supuestos que siendo se hallaba implícita en la obra de Edward Lorenz. Fue
importantes, sean secundarios y derivados (“cinturón elemento integrante de su comprensión intuitiva
protector”). Ver nota 3. de la estructura de los diagramas obtenidos con su
12. Según Varela (2000): sistema de ecuaciones, estructura que presentía, pero
“in the study of neural systems some tentative ideas, no veía en los ordenadores de 1963. La utilización
(some indicated in the chart below), have proven de escalas fue también increciente del movimiento
quite important for neuroscience, and are used in que condujo en la física, más directamente que la
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

obra de Mandelbrot, a la disciplina del Caso. Asta en Realmente, las nubes son un aspecto del movimiento
campos más alejados, los científicos comenzaron a del aire, la condensación del vapor de agua, etc. Las
pensar conforme a teorías que empleaban jerarquías formas que vemos en ellas sólo tienen cierta estabi-
de escalas, como en la biología evolutiva, en la que lidad relativa. Las rocas, los árboles, las personas, los
se hizo evidente que una teoría totalizadora habría electrones, los átomos, los planetas, las galaxias, han
de reconocer pautas de comportamiento en los ge- de ser tomados también como los centros o focos de
nes, organismos individuales, especies, y familias de vastos procesos, que se extienden, en último término,
especies, todo a la vez. Paradójicamente, la aparición sobre el universo. Cada uno de tales centros o focos
de los fenómenos escalares tal vez debía provenir del se refiere a algún aspecto del proceso global o total,
mismo crecimiento de la visión humana que había que es relativamente estable (...). Este supuesto no
acabado con las primitivas e ingenuas ideas sobre puede er “probado” de una manera definitiva. Sin
autosemejanza. Muy avanzado el siglo XX, de manera embargo, todavía no ha sido, evidentemente, des-
hasta entonces incom-prensiblemente pequeño mentido por el experimento o la observación (...).
y de lo inimagi-nablemente grande llegaron a ser Ahora bien, evidentemente, la noción de proceso
parte de la experiencia de todos los hombres. Se está prácticamente vacía de contenido en tanto no
contemplaron fotografías de galaxias y de átomos. podamos decir algo acerca de su orden. Hablando
Nadie tenía que fantasear, como Leibniz cual sería el en términos generales, hay tres niveles en los que este
universo a escala telescópica o microscópica, porque orden puede ser discutido. A saber:
los telescopios y microscopios habían convertido esas (i) Proceso de cuasi-equilibrio
imágenes en patrimonio del conocimiento cotidiano. (ii) Proceso dinámico.
Dado el anhelo de la mente de encontrar analogías en (iii) Proceso creativo.
éste, fueron inevitables nuevas clases de comparación Como norma, tendemos a comenzar en una
entre lo grande y lo pequeño, algunas de las cuales situación próxima al equilibrio, que nos capacite para
resultaron fecundas (pp. 122-123). reconocer ciertas características del equilibrio, que
14. Para Bohm, en la ciencia: no capacite para reconocer ciertas características del
El propio papel de la metafísica es el de metáfora que proceso relativamente estáticas o constantes. A cada
suministre una comprensión perceptiva inmediata una de tales características le damos un nombre y las
del orden y estructuras globales de nuestros pen- consideramos como objetos estables o entidades
samientos. Es, por esta razón, una clase de poesía. (tal como podemos hacer, por ejemplo, observando 59
Quizás algunos individuos obstinados pongan ob- las nubes). Luego, a medida que vemos que estas
jeciones a la intromisión de tal “poesía” en la ciencia. características se encuentran en cambio y transfor-
Pero, de la misma manera que Moliere hablaba del mación, procuramos explicar su relativa estabilidad
hombre “que hizo prosa durante toda su vida sin en términos de un proceso dinámico de interacción
saberlo”, así, el hombre de espíritu práctico “hace de algunas entidades básicas (las formas de las nubes,
poesía durante toda su vida sin saberlo”. El punto por ejemplo, son el resultado del movimiento de las
que quiero poner de manifiesto aquí es que todos moléculas del aire y del agua). Y más tarde, venimos
nosotros comenzaremos a pensar con más claridad a la noción de proceso creativo, en el que no hay
cuando de un modo franco y abierto admitamos objetos básicos, entidades o substancias, sino que
que una gran parte del “sentido común a ultranza” y en el todo lo que puede ser observado viene a la
“ciencia positiva” es realmente una especie de poesía, existencia según cierto orden, permanece relativa-
que es indispensable para nuestro funcionamiento mente estable durante algún tiempo y luego deja de
mental general. existir (tal como, por ejemplo, la física explica actual-
La metafísica del proceso. En la metafísica básica mente el movimiento de electrones por medio de la
que voy a considerar ahora, el proceso es fundamen- destrucción de los órdenes existentes y creación de
tal. Sugiero, en consecuencia, que sea tomada en otros nuevos). En la metafísica del proceso, creación
consideración la noción “todo es proceso”. Es decir, y transformación de orden son consideradas siempre
“no hay cosa alguna en el Universo”. Cosas, objetos, como el aporte más profundo y fundamental de las
entes, son abstracciones de aquello que es relativa- leyes de proceso.
mente constante en un proceso de movimiento y La noción de estructura-función. Aún cuando la
transformación. Son como las formas que los niños noción de proceso creativo es tomada aquí como
quieren ver en las nubes: caballos, montañas, etc. básica, es necesario disponer de un lenguaje con el
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

que podamos dar una descripción aceptablemente importante de las ramas axonales y dendríticas
detallada y precisa de los aspectos relativamente y desaparece diversas sinapsis activas.
estables del proceso. Tal lenguaje es necesario con 4. Desde los primeros estadios de acoplamiento
objeto de que nuestras comunicaciones referentes de la red nerviosa, circulan impulsos en ella. Pri-
a los procesos puedan recibir un cierto contenido mero de origen espontáneo, éstos son después
relativamente preciso. Es aquí donde se muestra evocados por la intersección del recién nacido
pertinente la noción de estructura-función. con su entorno.
La noción de estructura ha sido ya explicada en mi La teoría propuesta tiene en cuenta los datos de
primer escrito como “orden intuitivo de órdenes consti- observación y los completa mediante las hipótesis
tutivos”. Si queremos extender la especificación precisa siguientes:
de estructura para incluir cambio y transformación, 1. En el estado crítico de “conectividad máxima”, las
habremos de considerar ese tipo particular de proceso sinapsis embrionarias (excitatorias e inhibidoras)
conocido como función. En términos generales, pode- pueden existir por lo menos bajo tres estados :
mos decir que función es una cierta clase de cambio lábil, estable y degenerado. Sólo los estados lábil
ordenado de estructura. Cada función puede ser con- y estable transmiten los infinitos flujos nerviosos
siderada como poseedora de una “entrada” consistente y las transiciones aceptables entre estados son
en una cierta gama de estructuras posibles. El efecto de lábil ’!estable (estabilización), lábil ’! degenerado
una función particular es transformar cualquier clase (regresión), estable ’!lábil (labilización).
dada de estructura entrante en su correspondiente 2. La evolución del estado de labilidad en cada
estructura de salida” .(...). contacto por la célula en la que se acaba. En otras
15. Changeaux postula su teoría de la epigenesia por palabras, la actividad de la célula post-sináptica
estabilización selectiva, donde: regula de regreso (de manera retrógrada) la
1. Los principales rasgos de la organización estabilidad de esta sinapsis.
anatómica y funcional del sistema nervioso se 3. El desarrollo “epigenético” de las singularidades
conservan en una generación a otra y están neuronales está regulado por la actividad de
sometidos al determinismo de un conjunto de la red en desarrollo. Esta rige la estabilización
generas que constituyen lo que hemos llamado selectiva de un distribución particular de con-
la envoltura genética. Esta rige divisiones, migra- tactos sinápticos entre el conjunto de los que
60 ciones y diferenciaciones de las células nerviosas, están presentes en el estadio de redundancia
el comportamiento del como de crecimiento, máxima.
el reconocimiento entre categorías celulares, 16. Goodwin (1998) redefine un estudio de la deriva y
la distribución de la conectividad máxima, y la trayectoria morfológica de los organismos como
entrada de actividad espontánea, del mismo tendiente a resolver el problema del determinismo
modo que las reglas de acoplamiento molecular genético que estudia la vida desde su composición
y de evolución de esta capacidad conectiva. molecular, originado en la teoría celular con el desa-
2. Una variabilidad fenotípica se manifiesta en la rrollo de la diversidad interespecies mas adaptativo
organización adulta de individuos isogenéticos, propio de una teoría dela evolución.:
y su importancia aumenta, de los invertebrados (...) Pero la excesiva preocupación por un aspecto
al hombre, con el aumento de la “complejidad” restringido de la realidad siempre tiene un precio.
del encéfalo. La biología moderna, dominada por explicaciones
3. A lo largo del desarrollo, una vez acabada la úl- históricas en términos de aventuras evolutivas de
tima división de las neuronas, las arborizaciones genes asociadas a un reduccionismo molecular de
axonales y dendríticas brotan y se expansionan de productos génicos ha venido a ocupar un posición
una manera exuberante. En este estadio “crítico”, extrema en el espectro de las ciencias. (...) La ausencia
la capacidad conetiva de la red es máxima. El nu- de una teoría de los organismos como entidades
mero de combinaciones posibles de las neuronas singulares por derecho propio, como una dinámica
alcanza un máximo. Al nivel celular se observan y organización características, se ha traducido en su
sinapsis supernumerarias “o redundantes” pero desaparición de la estructura conceptual básica de la
esta redundancia es transitoria. Rápidamente biología moderna. Los organismos han sucumbido
intervienen fenómenos regresivos.Mueren neu- a la embestida de un aplastante reduccionismo
ronas. Luego, tiene lugar la poda de una parte molecular.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

Aquí nos encontramos con una curiosa con- tiempo. Y el tiempo siempre acaba pasando. Es sólo
secuencia de la concepción darwineana de la vida: a cuestión de tiempo. Una galaxia, un árbol o una
pesar del poder de la genética molecular para revelar catedral son ejemplos de objetos que aparecen, se
la esencia hereditaria de los organismos, sigue sin transforman y desaparecen, de manera que pasan
explicar los aspectos de la evolución a gran escala, a engrosar lo que bien podríamos llamar el gran
incluido el origen de las especies. “No hay indivi- catalogo de los objetos del mundo, la enorme lista
duos claros... de la emergencia gradual de ninguna de los objetos que, en algún momento, han accedido
novedad evolutiva”, dice Ernst Mayr, uno de losmas a la realidad. En rigor y en el límite un objeto es sólo
eminentes evolucionistas contemporáneos. Os nue- idéntico a sí mismo.
vos organismos simplemente irrumpen en la escena La identidad de un objeto se define por el con-
evolutiva, persisten durante períodos de tiempo y junto de propiedades que lo distinguen de cualquier
luego se extinguen. Algún otro proceso debe ser el otro objeto del gran catalogo. Todo objeto introduce
responsable de las propiedades emergentes de la una particular partición del mundo: él mismo y el res-
vida, los rasgos distintivos que separan un grupo de to del mundo. Por ello, dado un objeto cualquiera, se
organismos de otros –peces y anfibios, gusanos e puede hablar de tres conceptos que le son propios:
insectos, colas de caballo y gramíneas–. Queda claro su interior, el exterior y la frontera que separa lo uno
que falta algo. La teoría de Darwin parece ser válida de lo otro. No importa cuan compacta, continua,
para la evolución a pequeña escala: puede explicar conexa o nítida sea la frontera. Propiedades típica-
las variaciones y adaptaciones intra especificas mente interiores, son, por ejemplo, la estructura o
responsables del ajuste fino de las variedades a los la composición... Propiedades mas bien exteriores
diferentes hábitats. Pero las diferencias morfológi- son, la inteligibilidad, la frecuencia de su presencia,
cas a gran escala entre los tipos organísmicos, que la diversidad o la función... Propiedades típicas de la
son el fundamento de los sistemas de clasificación frontera son la forma o el tamaño...” (pp. 19-20).
biológicos, parecen requerir otro principio distinto A esto debiéramos agregar, y las diversas pro-
de la selección natural que opera sobre pequeñas piedades que le competen a la forma, como las
variaciones, algún proceso que haga surgir formas simetrías, continuidades, escalas, operaciones, dis-
orgánicas claramente diferenciadas. El problema es continuidades de la forma, trans-formaciones, etc.
cómo surgen las estructuras orgánicas innovadoras, 18. Bateson planteaba que (...)
el orden evolutivo emergente, que ha sido siempre “La epistemología cibernética que acabo de expo- 61
un foco de atención primario en biología.(pp. 10 – ner a ustedes podría sugerir un enfoque nuevo. La
11; cit. En “Las manchas del leopardo: la evolución de mente individual es inmanente, pero no sólo en el
la complejidad”, Ed. Tusquets). cuerpo. Es inmanente también en las vías y mensajes
17. Según autores como Jorge Wagensberg (2004): que se dan fuera del cuerpo; y existe una Mente más
señala que la forma de los objetos corresponde amplia de la que la mente individual es sólo un sub-
a propiedades “de frontera” entre los objetos y los sistema. La mente más amplia es comparable a Dios,
fenómenos: y tal vez sea eso que algunas personas llaman “Dios”,
“La realidad se compone de cosas: objetos y pero sigue siendo inmanente en el sistema social
fenómenos. Los objetos ocupan el espacio, los total interconectado y en la ecología planetaria. (...).
fenómenos ocupan el tiempo. Los objetos son Surge así la necesidad de cierta forma de humildad,
distribuciones espaciales de materia, energía e in- atemperada por la dignidad o alegría de ser parte de
formación. Los fenómenos son cambios temporales un todo mucho más grande. Una parte —si ustedes
de los objetos. La creación de la realidad coincide quieren— de Dios.
con la creación del tiempo. En el instante siguiente Si ponemos a Dios fuera y lo colocamos frente
se inicia la transformación de la realidad, la expan- a frente con su creación, y si tenemos la idea de
sión del espacio y el despliegue del tiempo. (...) los haber sido creados a su imagen, nos veremos lógica
objetos cambian. Cambian de mater5ia. Cambian y naturalmente a nosotros mismos como externos
de energía. Cambian de información. Los objetos a, y enfrentados con, las cosas que nos rodean. Y en
cambian de identidad. Todo lo que empieza, acaba la medida en que nos arroguemos la totalidad de la
o se transforma (...). mente, veremos al mundo circundante como des-
¿Cómo es posible que el mero transcurso del provisto de mente, y por consiguiente, sin derecho
tiempo cambie las cosas? Lo que mas tenemos es a ser tomado en cuenta moral o éticamente. Sentire-
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

mos que el ambiente nos pertenece para explotarlo. pios de siglo y ahora está bien desarrollada.
(...) Quién estima así su relación con la naturaleza Otro ejemplo es la banda de Möebius. Podemos
y posee además una tecnología avanzada tiene la preguntar: ¿dónde está la torsión? Si tomamos un
misma probabilidad de sobrevivir que una bola de pedazo de papel, lo torcemos una vez y lo pegamos,
nieve en medio del infierno. Tal individuo morirá, sea obtenemos una banda de Möebius. Donde quiera
por obra de los sub-productos tóxicos de su propio que lo cortemos, eliminamos la torsión. No importa
odio o, simplemente, por el exceso de población y donde cortamos porque una vez más la torsión es
la sobre-explotación de los recursos. Las materias una característica de la estructura global y no algo
primas del mundo son finitas. que se pueda localizar. Nuevamente las matemáticas
Y si mi concepción es acertada, es preciso nos ofrecen teorías bastante complicadas nacidas
reestructurar todo nuestro modo de pensar sobre del estudios de torcidas estructuras (llamadas atados
nosotros mismos y sobre las otras personas. No es de fibras).
un chiste, y no se por cuanto tiempo podemos seguir Finalmente tenemos una superficie con un cierto
en esto. Si proseguimos actuando con las premisas numero de asideros en ella. Se dice que dos de esas
que estuvieron en vigor en la era pre-cibernética, superficies son topológicamente equivalentes si se
subrayadas y fortalecidas durante la Revolución puede deformar una en la otra en forma continua
Industrial, que pareció validar la unidad darwineana Podemos preguntar ¿dónde está la topología?. Nos
de supervivencia, quizás nos queden veinte años o damos cuenta que no podemos señalar nada en la
treinta años antes del momento en que la reductio superficie donde localizarla. La topología es una
ad absurdum lógica de nuestras viejas posiciones propiedad de la estructura global.
nos destruya. Nadie sabe de cuánto tiempo dispo- Todas estas figuras representan conceptos im-
nemos antes que nos sobrevenga algún desastre, portantes para la física moderna. La idea de que la
más serio que la destrucción de cualquier grupo de partículas podrían ser nudos, de alguna manera nos
naciones. La tarea más importante de hoy en día, lleva a Lord Kelvin. Estas ideas revividas y moderniza-
es tal vez, aprender a pensar de la nueva manera. das aún son importantes en el pensamiento actual.
Permítaseme decir que Yo no sé cómo pensar de Los atados de fibras son cruciales para las modernas
esta manera. Intelectualmente, puedo plantearme teorías normalizadas de interacción de partículas.
ante ustedes y brindarles una exposición razonada Superficies como las que examinamos son muy
62 de este asunto, pero si corto un árbol, todavía sigo importantes para la teorías de las cuerdas.
pensando. Gregory Bateson está talando un árbol. ¿Podemos describir este tipo de objetos mate-
Yo estoy talando el árbol. “Yo mismo” sigue siendo máticamente?. De hecho hay procesos bien defini-
para mí un objeto excesivamente concreto, diferente dos y muchas veces sutiles para discutir propiedades
del resto de lo que he llamado “mente”. holistas del tipo de las que ilustré anteriormente. No
El paso que hay quedar para concretar –para hay nada místico en ellas. El holismo es completa-
hacer habitual- la otra manera de pensar- de suerte mente respetable, un concepto perfectamente claro
que uno piense naturalmente de esa manera cuando en las matemáticas modernas (pp. 36 – 37).
estira la mano para tomar un vaso de agua o corta 20. Según Gleick, para Mandelbrot:
un árbol-, ese paso no es fácil.” “... la dimensión efectiva de una cosa resulta dife-
19. En relación con el holismo al interior de las ciencias, rente de sus tres dimensiones mundanales. Un ex-
destacados científicos como Roger Penrose (Véase tremo endeble de la argumentación de Mandelbrot
Penrose “La imaginación científica”. Ed. Universitaria) parecía consistir en su confianza en ideas vagas tales
lo postulan como plenamente vigente: como “desde lejos” y “desde más cerca”. ¿Qué había en
“Si tomamos un nudo, podemos hacer otra medio? Desde luego, no existía un límite preciso en
pregunta: ¿dónde reside en este nudo la propiedad el que un ovillo de bramante se convertía de objeto
de anudar? (...) encontramos que la capacidad de tridimensional en uno mono-dimensional. Distando
anudar no se puede localizar. Es una propiedad de mucho de ser una debilidad, la índole mal definida
la estructura como un todo. Hay teorías matemáticas de aquellas transiciones condujo a una noción nueva
profundas relacionadas con la capacidad de anudar; y del problema de las dimensiones. Mandelbrot fue
aunque parece bastante simple, la facultad de anudar más allá de las dimensiones 0, 1, 2, 3... ; fue a una
es más difícil de enfrentar que la cohomología. La imposibilidad aparente: las dimensiones fraccionales.
búsqueda efectuada en este campo data de princi- A pesar de ellos, tiene extraordinaria eficacia.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

La dimensión fraccional representa el medio de ¼... “La razón de tanto despiste está, hoy lo sabemos,
ponderar cualidades que, de otra suerte, carecerían en un prejuicio: el enfoque euclideo del problema.
de definición clara como el grado de escabrosidad, En estos organismos vivos el espacio tridimensional
discontinudad o irregularidad de una objeto. Una no se llena de cualquier manera. La hipótesis errónea
costa serpenteante, por ejemplo, pese a su inme- es suponer que el calor (o cualquier otra magnitud
surabilidad en cuanto a su longitud, posee cierto extensiva) se genera homogéneamente en el interior.
grado característico de escabrosidad. Mandelbrot Por decisión de la selección natural, el espacio se
especificó modos de calcular la dimensión fraccional llena fractalmente. Con esta nueva idea se puede
de los objetos reales, dada una técnica para cons- recalcular el factor de escala previsible”. Así: “Para
truir una figura o dados algunos datos, y permitió resolver el antiguo misterio, se introdujo una cuarta
que su geometría reclamase ciertos presupuestos propiedad en el modelo dominante: 4º: La energía
sobre las pautas irregulares que había estudiado requerida para distribuir el transporte de recursos
en la naturaleza. Un presupuesto era que el grado por el interior del sistema es mínima. Se trata de
de irregularidad permanece constante a diferentes una nueva restricción a la frac talidad que equivale,
escalas. Esta pretensión acostumbra ser sorprenden- físicamente, a minimizar la resistencia hidrodinámica
temente afinada. Una y mil veces, el mundo exhibe global del transporte doméstico”...
irregularidad regular” (p. 105). En otras palabras:
21. Wagensberg plantea la importancia de la articulación “El enigma de las leyes de escalas de factor ¼, es
entre observación y conjetura en la conformación de una consecuencia de la ramificación fractal cuando el
un modelo (en este caso de la importancia de los frac transporte interior minimiza su consumo de energía”.
tales en la naturaleza) de la siguiente manera: Nada que objetar. Sin embargo, yo prefiero leer este
“Hemos comentado en varias ocasiones que un mismo brillante resultado de otra manera, que encaja
individuo vivo intercambia materia, energía e infor- mejor con el esquema conceptual de este ensayo.
mación con su exterior. Lo que hemos comentado WBE establecen la relación necesaria entre cuatro
tanto es lo que ocurre en el interior del individuo. propiedades. Tres de ellas se derivan directamente
Un ser vivo es ante todo un objeto extenso. Tiene de la observación de la realidad, la cuarta es una
volumen. Y ese volumen necesita un cierto fun- conjetura. La conjetura es la pieza que hace que
cionamiento para seguir vivo. En general, hay que todo encaje. Todo era conocido excepto la conjetu-
transportar energía, materia e información hasta ra. Luego la conjetura funciona. La conjetura es lo 63
cada punto de ese interior (...). Todos estos casos (...) que ganamos. La conjetura se añade a la lista de las
tienen como mínimo tres propiedades en común: cosas que tienen en común todos esos casos reales
1º La estructura ramificada fractal que alimenta (ramificaciones fractales que cumplen las reglas de
los puntos del interior del organismo. 2º El calibre escala ¼). Lo que en realidad hemos averiguado es
límite de los últimos conductos, los más finos, los que vascularización fractal en animales y plantas
que vierten su contenido en el punto de destino. minimiza la energía.”
3º Una misteriosa ley de escala: el ritmo metabólico 22. Ya el destacado matemático francés, Henri Poincaré,
de un individuo vivo, es proporcional al valor de la a finales del siglo XIX e inicios del XX y considerado
masa del individuo elevado a la potencia ¾. Las tres por muchos como uno de los padres de las teorías
propiedades son el resultado de observaciones en del Caos, reparaba en la importancia de la hipótesis
un colosal numero de casos diferentes de la realidad y el tema de la creatividad y formación de una idea
viva. Sin embargo, no nos resultan igualmente com- en cuanto modelo al interior de una ciencia:
prensibles a primera vista (...). Las tres propiedades “Cuando se reflexiona un poco más se advierte
antes mencionadas resultan de observar la realidad. cuál es el lugar ocupado por la hipótesis; se ve que
(sin embargo) dos se comprenden y una no. La el matemático no sabría pasarse sin ella, y menos
cuestión está en si se puede lograr una comprensión el experimentador. Y entonces, uno se pregunta si
de las tres (...)”. Según Wagensberg, en relación a la todas esas construcciones eran realmente sólidas
tercera propiedad, durante mucho tiempo lo mode- y cree que un soplo va a derribarlas. Ser escéptico
los utilizados trabajaban con la hipótesis de que el de esta manera es todavía ser superficial. Dudar de
patrón de llenado de un volumen debía ajustarse a todo o creerlo todo son dos soluciones igualmente
la proporción de 2/3, sin embargo lo que siempre se cómodas, pues tanto una como otra nos eximen
observaba es que se llenaba siguiendo un patrón de de reflexionar. En lugar de condenar sumariamente,
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

debemos, pues, examinar con cuidado el papel de duración, y no a partir de los objetos privilegiados por
la hipótesis; reconoceremos entonces, no solamente nuestra ciencia, como podemos esperar comprender
que es necesario, sino también que muy frecuente- la Naturaleza de la que somos solidarios.
mente es legítima. Veremos también que hay varias Así, el tiempo vivido, el tiempo que constituye
clases de hipótesis, que unas son verificables, y que nuestra propia vida, no nos opone, según Bergson,
una vez confirmadas por la experiencia llegan a ser a un mundo subjetivo”; por el contrario, este tiempo
verdades fecundas; que otras, sin poder inducirnos a pone de manifiesto nuestra solidaridad con lo real.
un error, pueden sernos útiles fijando nuestro pensa- “Uno de los objetivos de la Evolución creadora es el
miento; que, por fin, un tercer grupo no son hipótesis mostrar que el Todo es de la misma naturaleza que el
más que en apariencia y se reducen a definiciones o yo, y que es aprehendido mediante una profundiza-
convenciones disfrazadas” (Henri Poincaré, “La ciencia ción cada vez más completa de uno mismo”.(p. 22).
y la hipótesis”; p. 14) 25. James Gleick al revisar el desarrollo e impacto de la
23. Dicho proceso de ajuste entre escalas se llama nor- teorías de los fractales y las teorías del caos plantea
malización y el espacio donde se representan los que hacia los 60 y 70 :
estados posibles de un sistema “espacio de fases”. “Los científicos atraídos por la geometría fractal
Prigogine y Stenger (1990) en su libro “Entre el Tiem- encontraron a menudo paralelos emocionales
po y la Eternidad”. definen esta dependencia entre entre su nueva estética matemática y los cambios
ajuste escalar, espacio de representación y tipo de en las artes en la segunda mitad del siglo presente.
trayectoria (fractal y no fractal) como sigue: Sintieron que cosechaban el entusiasmo anterior de
“Ahora bien, debido a la propiedad de “sensibili- la cultural ambiental. Para Mandelbrot, el epítome
dad a las condiciones iniciales”, los atractores fracta- de la sensibilidad euclídea, abstracción hecha de
les, aunque regidos por ecuaciones perfectamente las matemáticas, era la arquitectura de la Bauhaus.
determinísticas, ponen en cuestión esta posibilidad. Podía serlo también el arte pictórico ejemplificado
¿Cómo describir un sistema en un espacio de repre- por los cuadrados de color de Josef Albers: sobrio,
sentación? Mediante números que representan los ordenado, lineal, reduccionista y geométrico.
valores de las variables independientes que definen Geométrico: la palabra denota lo que ha significa-
cada posible estado en un espacio. Por supuesto do durante milenios. Los edificios descritos como
que es posible, ya lo hemos dicho en el capítulo geométricos se componen de figuras simples,
64 precedente, que estos números sólo corresponden rectas y círculos, que pueden describirse con pocos
a valores medios pero en el caso de los atractores números. La moda de esta especie de arquitectura
fractales hay que tener en cuenta además que la y pintura iba y venía. Los arquitectos no sentían ya
descripción mediante números sólo puede tener una afición a proyectar grandes rascacielos cuadrangu-
precisión finita: la que estos números pueden definir lares como el Seagram neoyorquino, antaño tan
no es un punto sino una pequeña región del espacio ensalzado y copiado. La causa de ellos es clara para
tanto más restringida cuanto mayor sea la secuencia Mandelbrot y sus secuaces. No sintonizaban con
de decimales. Todos los puntos comprendido en el modo como se organiza la naturaleza o con la
esta región designan así los “mismos” sistemas, pero manera en que ve el mundo el ser humano. Como
estos “mismos” sistemas, si están caracterizados por dice Gert Eilenberg, físico alemán que optó por la
un atractor fractal, no conocerán un destino conver- ciencia no lineal después de especializarse en la
gente. Ellos pertenecen a trayectorias que divergirán superconductividad: -¿Porque se declara bello un
en el curso del tiempo...” (p. 84). árbol deshojado y enarcado por la tempestad contra
24. Según Prigogne y Stenberg (1990) ibídem en relación el cielo invernal, y no la silueta correspondiente de
al tema del tiempo en la ciencia: un edificio universitario polivalente, a pasar de los
“(...) El juicio de Bergson causó escándalo. Se podía esfuerzos ímprobos del arquitecto?. Creo que la
permitir que la ciencia no podría penetrar nunca en respuesta, algo especulativa, es que depende de las
los dominios tradicionalmente reservados a la filoso- recientes concepciones de los sistemas dinámicos.
fía, tales como el espíritu humano, la libertad o la ética. Nuestra percepción de las bellezas se inspira en
Pero de aceptarlo, es el dominio en el que la ciencia la armoniosa disposición del orden y el desorden,
es fecunda, y no el reservado a la filosofía, el que se tal como aparece en los objetos naturales: nubes,
reduce como una piel de zapa. Es en efecto, a partir árboles, serranías o cristales de nieve. Las formas
de nuestra experiencia mas íntima la experiencia de la de todos ellos son procesos dinámicos vaciados de
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 1: Pensar desde la complejidad.

figuras físicas. Las tipifican combinaciones especiales que agradecer a los astrónomos y los cultivadores de
de orden y desorden. las ciencias exactas que nos restituyeran, a los físicos, el
Una figura geométrica posee una escala, un campo de estudios en un estado más decoroso que aquel
tamaño característico según Mandelbrot, el arte en que lo dejamos hace setenta años.”. Más, a pesar de
satisfactorio carece de escala, porque contiene ele- Smale y a pesar de Mandelbrot, serían precisamente los
mentos importantes de todos los tamaños. El edificio físicos quienes transformarían el caos en ciencia. Man-
Seagram opone la arquitectura del de las Beux-Arts, delbrot proporcionó el léxico indispensable y un catálogo
sembrado de esculturas y gárgolas, piedras angulares de sorprendentes imágenes naturales. Como él mismo
y jámbas pétreas, cartelas decoradas con espirales y reconoció, su programa describía mejor que explicaba.
volutas, y cornisas coronadas de canalones y tapiza- Hizo una lista de elementos naturales de la naturaleza
das de dentellones. Un parangón, como la Ópera de con dimensiones fractales –litorales, tramas de ríos,
París, no tiene escala porque posee todas las escalas. cortezas de árboles y galaxias-, y los científicos pudieron
Quién contempla el edificio desde cierta distancia usar aquellos números para hacer predicciones. Pero
siente atraída su mirada por este o aquel detalle. La los físicos anhelaron saber más. Quisieron conocer el
composición cambia a medida que uno se aproxima porqué. Había formas en el mundo natural –formas no
a él y entran en juego elementos de la estructura no visibles, sino incrustadas en el tejido del movimiento- que
apreciados hasta entonces. esperaban ser reveladas”. (pp. 123- 125)
Estimar la estructura armoniosa de cualquier 26. Para autores como Edgar Morin (cit. En Gonzalez-Rey,
obra arquitectónica es una cosa, y otra, muy diferente, 1997; “Epistemología cualitativa y subjetividad”:
admirar la selva y riqueza de la naturaleza. La mate- “El pensamiento complejo no es el pensamiento
mática reciente de la geometría fractal, en términos completo; por el contrario, sabe de antemano que
de valores estéticos, puso el tono de la ciencia de siempre hay incertidumbre. Por eso mismo escapa al
acuerdo con la inclinación, tipicamente moderna, a dogmatismo arrogante que reina en los pensamien-
lo natural indomeñado, libre de trabas e incivilizado. tos no complejos. Pero el pensamiento complejo no
Hubo una edad en que las selvas tropicales, desiertos, cae en su escepticismo resignado porque, operando
regiones de matorrales y parameras representaron lo una ruptura total con el dogmatismo de la certeza,
que la sociedad se esforzaba en someter. La gente se lanza valerosamente a la aventura incierta del
contempló jardines cuando buscó el placer estético pensamiento...”.
de la vegetación. Como John Fowles escribió en la 27. Tal vez, sea la clásica introducción que ofrecen David 65
Inglaterra del siglo XVIII: “Aquel período o simpatizó Peat y Jhon Briggs al libro “Espejo y reflejo: del caos al
con la naturaleza indómita o primordial. Era barbarie orden”.(1994) Ed. Gedisa, la que mejor describa este
agresiva, recordatorio feo y omni abarcante de la Caída, planteamiento de la dinámica entre caos y orden
del eterno destierro del hombre del Jardín del Edén... Aun como fuente generadora: “
sus ciencias naturales... se mostraron sustancialmente “Una antigua leyenda china brinda una metáfora
hostiles a la naturaleza libre, y la miraron sólo como de los enigmas del orden y del caos.
algo que debía se sometido, clasificado, utilizado y Según la leyenda, hubo una época en que el
explotado”. En los años postreros del siglo XX, la cultura mundo de los espejos y el mundo de los humanos no
había cambiado y la ciencia se transformaba con ella. estaban separados como lo estarían después. En esos
Por lo tanto, el saber científico acabó por usar los primos tiempos los seres especulares y los seres humanos
oscuros y caprichosos de conjunto de Cantor y la curva tenían grandes diferencias de color y de forma, pero
de Koch. Al pronto, aquellas figuras pudieron haber convivían en armonía, además era posible ir y venir
servido como pruebas en el divorcio de las matemáti- a través de los espejos. Sin embargo, una noche las
cas y las ciencias físicas en los primeros años del siglo, gentes especulares invadieron la tierra sin advertencia
el fin del matrimonio que había sido el tema científico y se produjo el caos. Mejor dicho, los seres humanos
dominante desde Newton. Su originalidad había delei- pronto advirtieron que las gentes del espejo eran el
tado a matemáticos como Cantor y Koch. Creyeron ser caos. Los invasores eran poderosos, y sólo se los pudo
más listos a la altura de sus creaciones. Asimismo, las derrotar y regresar a los espejos gracias a las artes
prestigiosa corriente principal de la física se apartó del mágicas del Emperador Amarillo. Para mantenerlos
mundo de la experiencia diaria. Únicamente después, allí, el Emperador urdió un hechizo que obligó a esos
luego que Steve Smale devolvió los matemáticos a los seres caóticos a copiar mecánicamente los actos y la
sistemas dinámicos, pudo escribir un físico: “Tenemos apariencia de los hombres.”
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

La leyenda aclara que el hechizo del emperador aprendido que a veces ocurre algo que parece atentar
era fuerte pero no eterno, y predice que un día el contra el sentido común y las leyes de la ciencia. Al
hechizo se debilitará y las formas turbulentas de chocar las olas, el caos acuático se orquesta a sí mismo,
los espejos empezarán a agitarse. Al principio la sincroniza sus desórdenes, se metamorfosea en una
diferencia entre las formas especulares y las formas única y tersa ola capaz de viajar miles de kilómetros,
conocidas pasará inadvertida, pero poco a poco se debajo de naces y a través de tormentas, sin perder
separarán pequeños gestos, se transfigurarán colores forma ni por un instante.
y formas y de pronto ese mundo encarcelado del Los científicos suponen que otra forma de
caos se volcará violentamente en el nuestro. caos sincronizado puede haber actuado en el acia-
Tal vez ya está aquí. go “lunes negro” de octubre de 1987, cuando las
Un DC-9 despega del aeropuerto de Denver en cotizaciones bursátiles bajaron abruptamente en
medio de una nevisca y se topó con problemas a po- todo el mundo. La hipótesis es que las transaccio-
cos metros de altura; hace una cabriola y se estrella, nes mediante programas de computación, el loop
matando a veintiocho personas. Los investigadores informático denominado “seguro de cartera”, y las
elaboran dos posibles explicaciones del accidente, redes de comunicación instantánea que enlazaban
y ambas implican nuevos descubrimientos acerca os mercados financieros de todo el mundo crearon
del efecto de la turbulencia, es decir, las corrientes una situación en que las malas noticias de escasa im-
aéreas caóticas (...). portancia relativa se magnificaron de inmediato. Por
Lejos en el mar, otra turbulencia entra en escena. un largo día la conducta aleatoria e independiente de
Por lo común, los remolinos giran y se disipan en el los inversores se entrelazó para crear una calamidad
caos del oleaje oceánico. Pero los investigadores han financiera. (...) (pp. 13 –14)

66
Capítulo
Planteamientos epistémicos subyacentes
a la complejidad. Arquitectura y evolución
2
del pensamiento complejo

1. Evolución de los modelos complejos


Si bien la GEOMETRÍA FRACTAL permite representar y modelar diversas confi-
guraciones irregulares, ¿cómo entender cualitativamente su funcionamiento?.
En tanto mancha irregular, ¿qué la diferencia de una mera yuxtaposición,
adición o agregado azaroso de partes sin ningún orden, más aún entre tantas
formas irregulares. ¿Cómo pensar su dinámica y diversidad como un conjunto
de propiedades, regularidades y vida morfológica particular y propia? Sin
duda, la geometría fractal plantea ciertos códigos más profundos de lectura y
reflexión, y debemos buscar comprenderlos, profundizando en los modos de
observar la realidad subyacente a la formalización. Ciertamente, al leer diversos
autores y trabajos, estos modos comprensivos no necesariamente se articulan
entre sí ni se estructuran como niveles explicativos, aunque suelan vincularse
dinámicamente con distintos alcance dentro y desde sí, al interior de una
teoría, modelo, o programa de investigación. En este contexto, debemos 67
aclarar, que si bien su aparición en tanto modos de comprender lo complejo
está marcada por ciertos hitos históricos, en su conjunto tienden a articular
aspectos de un modelo común aún no resuelto dentro de la complejidad.
Aún así, los planteamientos que más han sedimentado y madurado desde
un punto de vista epistemológico, son los que se suelen denominar “orden
generativo”, poniendo énfasis, sea en el componente aleatorio de estos
procesos, o en la capacidad relacional-autogenerativa de estos sistemas
complejos. No obstante, en sí mismo, estos desarrollos plantean ciertos
modos de comprensión que permean hacia el resto de las ciencias y del
pensamiento en el siglo XX, con diversas formas de hibridación conceptual
(por ej. la noción de scaling properties o de pliegues).
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Tratando de comprender y agrupar el desarrollo de diversos modelos, se


pueden encontrar las siguientes metáforas o formas de entender lo complejo:

Complejidad como combinación, crecimiento,


estudio de patrones y reglas de transformación.
68
Esta vinculación entre patrones de crecimiento, tropismos y reglas de
transformación suele estar ligada al estudio de Sistemas formales y
axiomáticos, sistemas iterados y patrones generadores, juegos combina-
torios (Chaos Game), teoría del juego, autómatas celulares, etc., donde
la complejidad radica en la posibilidades combinatorias de operaciones
más simples como causantes o determinante de diversos patrones de
crecimiento.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Los primeros estudios desde esta metáfora se centraron en destacar


los aspectos de combinatoria y repetición proporcional y a escala de
ciertas operaciones. En este sentido, desde esta mirada los fractales y las
teorías de la complejidad vienen a darle un marco general y conectivo s
muchos modelos matemático-geométricos como al clásico estudio de
los patrones de crecimiento como las series de Fihonacci, las proporción
áurea y el numero de oro, y ya en el siglo XIX, las ecuaciones de Velhurst,
y otras más, donde la idea central aplicada al diseño esta anclada en la
idea de repetición a través de combinatoria y proporcionalidad. En este
sentido, la existencia de nuevas configuraciones generadas a partir de la
combinatorias de diversas proporciones permite formalizar una operatoria
de la transformación desde una dimensión continua (la proporción). Es
importante destacar que el crecimiento y la transformación son vistos
en relación a proporciones geométricas del tipo a/b : c/d, generada por
una repetición geométrica y armoniosa de relaciones u operaciones
observadas en diversas escalas. Sólo posteriormente, ya en el siglo XX se
desarrollan al amparo de los trabajos de Chomsky —con la idea de estruc-
tura de lenguaje profunda—, la maquina de Turing y el computo modelos
sintáxtico-generativos de lenguaje y clases de lenguajes pero basados en
un sistema de reglas lógicas de derivación de un nivel a otro. Aplicado a
la idea de generación de patrones gráficos se desarrollaron los sistemas
computacionales llamados DOL e IL, que posteriormente, tomados por
Lindemayer y su aplicación al estudio de los diversos procesos de tropismo
en botánica, fueron la base del lenguaje de la tortuga LOGO y mas tarde
los sistemas L o sistemas iterados como se conocen en la actualidad.

Iteración de patrones y lenguajes iterados


69

De los primeros trabajos que pueden considerarse vinculados al estudio


de patrones, es el generado a partir de la comprensión de la impor-
tancia de entender las operaciones asociadas a niveles inclusivos de
complejidad que se pueden expresar como lenguaje formal en base a
elementos discretos. El énfasis de estos modelos, esta asociado al estudio
de la sintaxis y escritura de estos componentes discretos. Este enfoque,
originariamente atribuido a los trabajos de Thue , encuentra gran eco en
los trabajos de Chomsky, quien durante finales de los años 50, divulga sus
estudios sobre gramática formal, donde aplica estos criterios al estudio
de lenguajes naturales.
En el ámbito estrictamente del estudio de patrones, durante los 60,
Backus and Naur, introdujeron el concepto de re-escritura de una forma
operativa, creando el primer lenguaje de programación en base a este
principio de re-escribir por niveles, dando a luz el lenguaje denominado
ALGOL-60. Se puede afirmar que epezo una verdadera fascinación por la
sintaxis, la gramática formal, y la aplicación de las ciencias del computo
—llamada de lenguajes formales— como gran metáfora y modelo para
comprender las transformaciones como nuevo ámbito de complejidad
en el estudio de patrones.
En 1968, un biólogo, Aristid Lindenmayer, introdujo un nuevo me-
canismo de escritura, llamado, posteriormente, L-System. La principal
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

diferencia de este nuevo modelo, respecto del modelo chomskiano, es


que éste es sensible al contexto y las variaciones externas.
Estos distintos tipos de fractales y formas para generarlos asegura
que el nuevo bestiario de seres morfológicos siga en aumento. Destacan
de entre los distintos modelos de iterar sistemas de reglas o funciones
los siguientes:

70

Los trabajos de Lindenmayer, pese a mantener el modelo de estructura sintácti-


ca generativa de Chomsky, se concentro en las influencias externas que pueden
influir en las conformaciones morfológicas espontáneas, como modelo para
explicar el surgimientos de morfologías y su variaciones biológicas específicas,
en el ámbito de la botánica.
En este modelo, el símbolo OL denota clases de language generados por
operaciones discretas y finitas, y el lenguaje IL se caracterizaría por ser regulares
y estar dependiente de contextos libres altamente sensitivos a variaciones
externas.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

71
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

72
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

De izquierda a derecha. Esquema del modelo de clases de lenguaje y Estruc-


turas profundas del Lenguaje de Chomsky da paso a los sistemas lógicos de
derivación en base a sistema de reglas. Abajo: como un sistema de reglas, al
hacer referencia a coordenadas de posición, permite el diseño de patrones
gráficos

73
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

A continuación revisaremos algunos de estos lenguajes:

Códigos genéticos

Tómese como ejemplo el caso del llamado CÓDIGO GENÉTICO. Se ge-


74
neran en base a la iteración de operaciones simétricas que operan dife-
rencialmente a diversas escalas, generando transformaciones espaciales.
Cada iteración está asociada a una nuevo factor de escala que se repite.
Generación de formas fractales mediante códigos genéticos en MCRM
Considérense las siguientes reglas, para la siguiente figura:
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Sistemas iterados generados mediante lenguaje


75
de “Sistemas L”.

La iteración permite modelar la forma sólo con variar los valores de la


ecuación; esto hace que las figuras creadas sean muy sensibles a cual-
quier cambio en el parámetro o variación de dichas reglas; pero también
permite que la figura sea indefectiblemente reconocible a diversas escalas
de observación. La figura así resultante depende de la combinatoria
imaginable y ésta de la capacidad de calculo par iterar las funciones. En
el caso de L-System, el software usado en clases, las imágenes 3D creadas
(*.DXF) son muy difíciles de generar en AUTOCAD.
El programa cuanta con dos tipos de especificaciones para el diseño
del lenguaje:

Sistema de reglas L-System: REGLAS DE ESCRITURA


Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Comandos L-SYSTEM: COMANDOS DE POSICIÓN

Revisemos algunos ejemplos de morfologías generadas con L-System

76

En la segunda parte del libro exploraremos algunas posibilidades en


el campo del diseño arquitectónico.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Complejidad como interacción, emergencia y auto


organización. Los inicios de la morfogénesis.

En el caso anterior, el estudio del crecimiento de patrones permite


comprender como se generan ciertas formas y patrones complejos. Lo
interesante de un patrón, no es sólo que reproduce un crecimiento pro-
porcional, sino que permite describir cualquier interacción, independiente
del numero de participantes o involucrados, intensidad de cada uno o
variabilidad. De hecho, muchos fenómenos no parecen tan factibles de
ser descritos por una sola ecuación o patrón generador, por lo que se
abre toda una disciplina del estudio, un verdadero lenguaje de patrones.
Además, al considerarse situaciones propias de los sistemas naturales
o incluso de los llamados sistemas estocásticos, como las “variaciones
locales”, donde es propia la constante interacción entre sistemas, con la
consecuente incorporación de diversas influencias a modo de patrones
intervinientes de variado impacto y alcance, que genera diversas diná-
micas al interior del patrón fractal en desarrollo que a su ves influye en la
generación de nuevos ordenes, etc.
Caso clásico de esta situación es que desde mediados del siglo
XX en diversos campos emergentes como la climatología (donde
interactúan diversas variables, de las cuales destacan la tempera-
tura, la presión, la velocidad de los vientos, la inclinación terrestre,
las corrientes marinas, cataclismos y modificaciones naturales, etc.)
o el comportamiento de poblaciones (donde intervienen muchas
especies en un mismo ecosistema) observándose que muchos sis-
temas presentaban comportamientos, trayectorias y organizaciones
no lineales, que frente a pequeños cambios, interferencias o varia-
ciones de diverso tipo y alcance, y en determinadas circunstancias, 77
desencadenaban o devenían en grandes e inesperados cambios,
que lejos de disiparse, mantenían una estabilidad no lineal lejos
del equilibrio. Además, a parte de los casos antes mencionados,
pueden destacarse otros casos como las estructuras disipativas
descubiertas por Prigogine, que lo lleva a plantearse que la gene-
ración de ordenes se genera a partir de las propias fluctuaciones
de los sistemas en interacción , por otro lado, según David Bohm
el estudio de dinámicas subatómicas lleva a plantear la existencia
de orden generativo subyacente a todo orden implicado, a su vez,
los crecimientos poblacionales descritos por la ecuación logística
muestran la existencia de dinámicas deterministicas .como los
atractores de Lorenz o el estudio de turbulencias- paro a la vez
impredecibles o muy sensibles a las variaciones, los fuzzy set que
postulan una lógica que admite variabilidad y límites difusos en la
toma de decisiones, y el estudio de sistemas altamente interactivos
como la actividad neuronal, en especial, asociados a la generación
de actividad y patrones concientes.
A través de las llamadas ecuaciones no-lineales, un mismo sistema
(descrito por una de estas ecuaciones) podía tener no una única solu-
ción sino diversas, todas formalmente correctas. Lo que variaba en cada
caso, eran pequeñas fluctuaciones en los valores iniciales de entrada
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

(mas adelante veremos el caso de las ecuaciones de Julia) con números


complejos. Sin embargo, lo interesante de destacar es que pequeñas
variaciones pueden generar grandes cambios. Si en muchos, o algunos
casos esto es válido, resulta relevante, incluso incierto, poder intentar
predecir, que pasara con ciertos valores, y no otros, aún cuando estos
difieran en pequeños decimales. Lo mismo de la aproximación como
calculo estrictamente matemático, pasa con realidades empíricas cuando
están organizadas de forma no lineal. La principal implicancia de estas
variaciones (que podrían ser, eventualmente, mero azar) es que con
pequeñas variaciones, podemos eventualmente tener dos mundos ab-
solutamente distintos al cabo del mismo numero y tipo de iteraciones. En
ambos casos los mundos posibles que emergan serán muy distintos. En
consecuencia, si bien, desde el punto de vista estrictamente matemático,
las ecuaciones son reversibles, en la realidad, no da los mismo que un
sistema sigua un camino u otro. Esto lleva a plantearse diversos problemas,
entre ellos, el del azar, el determinismo y la predicción, y que, en muchos
sentidos, las teorías del caos y la complejidad atacan directamente los
planteamientos de Laplace de una predictibilidad determinista, pues
aún cuando los resultados de una ecuación no lineal fueran formal-
mente correctos y conociéremos los valores para los parámetros de una
ecuación no lineal, aún así su predicción a largo plazo estaría sujeta al
influjo de pequeñas variaciones (cada pequeña variación puede ser un
mundo posible distinto) las que al amplificarse producto de los patrones
recursivos harán necesariamente impredecible el comportamiento del
sistema a largo plazo. De esta forma, para muchos autores, así como
la relatividad eliminaba la ilusión del espacio y el tiempo absolutos de
Newton y la teoría cuántica desmoronaba la idea de una medición con-
trolable; las teorías del caos acababan con la posibilidad de predicción
de un sistema (el demonio de Laplace) al entrar éste en fases ciclos no
78
lineales de retroalimentación.Aún cuando un sistema fuera deterministico
y expresado formalmente a través de un lenguaje y modelo matemático
(una ecuación no lineal) sería de muy difícil predicción. Más aún, estos pro-
cesos de recursividad podían incluso ser una alternativa ante la segunda
Ley de la Termodinámica respecto a la inercia, conformando incluso un
nuevo tipo de ciencia. Por otro lado, el hecho de que las teorías del caos
atendieran generalmente al mundo sensible, en tanto les asigna un valor
generativo, en tanto interacciones, —por pequeñas que éstas sean— en
la constitución del todo, permite fundamentar como un nuevo campo
científico, esencialmente transdiciplinar, el estudio de las dinámica e
interacciones entre sistemas, así como sus transformaciones y procesos
de organización y autorregulación derivados de dichas interacciones y
dinámicas operando a diversas escalas.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Diversos atracotes generados por computadora que describen dinámicas


no-lineales en procesos naturales (atractor de Lorens, Rosswell, etc.)
79

Por otro lado, estos avances progresivamente han permitido el de-


sarrollo de ciertos principios y teoremas generales de la no linealidad de
estas interacciones tan cambiantes, como la medida de la divergencia y la
dimensión fractal o topológica fraccionaria de las trayectorias no lineales,
los exponentes de Lyapunov y Hausdorff característicos, las bifurcaciones
en puntos críticos, la sensibilidad a las condiciones iniciales, la importancia
de la recursividad e iteración de funciones, el estudio de los patrones
generadores, la convergencia y progresión geométrica de crecimiento no
lineal expresado en la constante del Caos o de Feihenbaum, la similitud de
morfologías a diversas escalas de observación, la generación de nuevas
formas o patrones, la estabilidad estructural “lejos del equilibrio” de los
sistemas en constante interacción y transformación, la amplificación de
la divergencia y la formación de estructuras -homeorésis- que anticipan
e integran la novedad, etc.
La estrecha relación entre variación y mundo posible ha hecho que
muchos teóricos se hayan referido a estos modelos con nombres como
“criticalidad auto-organizada “, “caos sensible “, “orden por fluctuación”,
“orden generativo”, etc. Todos ellos destacan la importancia de pequeñas
variaciones a nivel local en la conformación y estabilidad de ordenes o
equilibrios a nivel global.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Posiblemente, sea David Bohm quién mejor expresa éstas nociones en


sus modelos epistémico de orden implicado y orden generativo, siendo
éste último, la expresión formal de un orden complejo-cambiante, y el
primero, la aprehensión holista que hace la mente de estos formalismos.
En el caso de la ciencia, el gran planteamiento que surge de las teorias
de la complejidad, es el de entender, desde la ciencia, los procesos crea-
tivos a todo nivel, tanto material como mental. De ahí que, por ejemplo,
para Bomh, los fractales, en tanto geometría formalizada, te fuerza a
aprehender un orden donde lo local se relaciona con lo global, de una
forma creativa y emergente. Esto, a diferencia de otros modelos en cien-
cia (los modelos clásicos) donde se te fuerza a mirar el mundo desde lo
fragmentario y reduccionista. Como lo plantea Bohm:

Hasta ahora se ha considerado que el orden surge, sobre todo,


de una secuencia de sucesiones. De hecho, éste es un tipo de
orden muy común, y quizás el que nos resulta mas familiar.
Sin embargo (...) éste nuevo orden (como el fractal) no está
básicamente relacionado con el lado externo del desarrollo y la
evolución de una secuencia de sucesiones, sino mas bien con un
orden interno mas profundo, del cual pueden surgir de manera
creativa las formas manifiestas de las cosas... (Bohm, David and
Peat, David (1988; “Ciencia, orden y creatividad”; p. 170).

A este nuevo tipo de orden, el cual sólo se puede comprender me-


diante una aprehensión holista, Bhom le llama orden implicado.
Lo anterior permite una mayor comprensión de cómo participan
en procesos creativos, elementos como la aleatoridad (o procesos esto-
cásticos) las posibilidades y límites de predicción de lo cambiante, las
turbulencias, el papel de las diferencias y contradicciones, la difusividad,
80
borrosidad, disipación y amplificación de la información y la divergencia;
la incertidumbre y el estudio de puntos críticos que marcan la ruptura o
continuidad de procesos o simetrías; la necesidad continua de ajustes
de escala o renormalización de la observación y medición en procesos
no-lineales, la estructuración y organización misma de estos sistemas
a sus escalas de observación, su sincronización (verdadera polifonía de
la diversidad) confluencia, coherencia, retroalimentación generadora
de un orden por fluctuaciones con la consecuente equilibración auto
organizativa en un todo siempre emergente, y el descubrimiento de
nuevos y diversos índices morfológicos asociados al estudio de dichos
patrones. En este marco, se destaca el rol de la transformación misma
y de ciertas configuraciones o estructuras dinámicas particulares que
marcan la transición de los cambios (morfogénesis) lo que llevara incluso
a preguntarse por las funciones de las propias escalas de observación, se
relevancia en tanto forma de estudiar procesos interactivos, y en tanto
factores que determinan los morfológicos de lo emergente.
Estas distintas modelos de la complejidad, se articularan núcleos
duros epistemológicos comunes. En concreto, desatan con diferentes
matices, las nociones de ORDEN GENERATIVO como elemento central,
variando en los elementos que describen los rasgos esenciales de esa
generatividad (azar, variabilidad, transformación, crecimiento, interac-
ciones, lenguajes, patrón, incertidumbre, puntos críticos, fluctuaciones,
equilibración, autorregulación, etc.).
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Finalmente, debemos considerar numerosos modelos en ciencias


sociales que tienen también a la base, las nociones de interaccionismo
emergente (as allá de sus diferencias), y que de una u otra forma, sus
concepciones pueden nutrirse de estas concepciones científicas, como
el doble vinculo de Bateson, la realidad como complejo auto-eco-
organizado de Edgar Morin, la equilibración y autoorganización de las
estructuras cognitivas (psico y sociogenética) en Piaget , la formación de
la conciencia como internalización de habla y las relaciones sociales en
Vygotski-Luria, la adquisición del habla en Bruner, la dialogicidad semiótica
en Bajtin, los “mundos posibles” de Peirce, Goodman o Jerome Bruner, o
la estructuración de las clases sociales de Giddens, postulan un interac-
cionismo emergente y constructivo a la base. No nos interesa establecer
sus diferencias sino sus complementariedades. Estos programas podrían
encontrar marcos metodológicos en estas ideas complejas, en tanto,
todas adhieren al estudio de una dimensión de generatividad emergente
que vincula lo nuevo y lo dado (relacional, semiológica o morfológica).
Allí radica su potencial complementariedad. En este marco, no es de
extrañar que en ellas surjan y se planteen temas sobre “lo necesario, el
azar y lo posible”.

De la función como representación a la iteración


de funciones como proceso de transformación:
del albabeto al lenguaje
81

La noción de funciones
Correspondencia entre el conjunto de los numero reales (variable inde-
pendiente) y el mismo conjunto (variable dependiente), definida por la
regla
“doble del número más 3”.

x -------> 2x + 3

Algunos pares de números que se corresponden por medio de esta


regla son:
X Y
1 ------------> -1
0 -------------> 3
1 -------------> 5
2 -------------> 7

Lo relevante de una función es que puede ser expresada tanto algo-


rítmicamente, como geométricamente. Esta equivalencia entre forma-
geometría y expresión algebraica-analítica es el gran aporte de Descartes
al pensamiento moderno, sentando las bases del calculo
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

De allí en adelante, puede considerarse que el lenguaje de la mate-


mática se da sobre la base del desarrollo de una teoría de funciones que
se transforma en un verdadero lenguaje de las matemáticas.

En el éxito de esta estrategia representacional, en términos de po-


der reducir casi cualquier forma o relación a una expresión algebraica
(reducción de la geometría al álgebra) llevo a la creencia muy arraigada
de que la única funcion de las matematicas era la de representar formas.
Los siguientes siglos fueron dedicados mas bien a la consolidación de
teoremas (tipos de fuciones) y de un soporte teorico de las implicancias
de la reducción.
A fines del siglo XIX, esta estrategia reduccionista se vería incluso
potenciada, al desarrollarse las bases del cómputo al plantearse la re-
ducción del álgebra a la lógica, en base a los trabajos de Fregue, Russell,
De morgan, y otros.
Finalmente, con la aparición de los sistemas formales y los trabajos
de lógicos como Alain Turing, se sientan definitivamente las bases del
cómputo o los modelos informáticos.
82
Sin embargo, a fin de hacer mas explícito el alcance y eficiencia de
la estrategia representacional, particularmente en lo que respecta a la
reducción de la geometría tradicional, revisaremos diversos tipos de
formas, reducidas a ecuaciones algebraicas:

Otras funciones (y sus variantes)

Sin embargo, como se ha dicho, hasta el momento, la teoría de las


funciones puede entenderse claramente como los alfabetos de un len-
guaje aún en desarrollo, sin reglas de operación entre ellas, salvo casos
83
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

84
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

85

muy particulares, como las derivadas, las cuales actúan en situaciones


bastante restringidas.
Siguiendo con la comparación del lenguaje, el largo listado de funcio-
nes puede ser considerado como parte de un alfabeto y/o de palabras,
donde aún no hay reglas de escritura ni gramática tal desarrolladas, que
permitan hacer interactuar a las palabras.
Siguiendo esta metáfora, no sería sino hasta la segunda mitad del siglo
XX, después de la Conferencias MACY y la subimiento de la cibernética,
donde se desarrollan la noción de iteración, que permite hacer interactuar
una función, consigo misma, y con otras funciones. Este avance, permite
el desarrollo de diversas teorías y modelos, entre ellas, la teorías del Caos,
los sistemas de funciones iteradas, y particularmente, la geometría fractal
que a continuación revisaremos.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Geometría fractal: en el país de las maravillas.


A modo de ejemplo, de esta particular perspectiva o enfoque de la
complejidad, por ej. podemos tomar el caso de los fractales complejos
propuestos por Mandelbrot (generados a partir de la iteración de números
complejos) y las propiedades escalares y morfológicas que se encuentran,
las cuales suelen corresponder a dinámicas generadas a partir de ciertos
parámetros y valores de una ecuación que describe y modela patrones
de crecimiento. Por cierto, al analizar las posibilidades combinatorias de
crecimiento como secuencias se pueden describir grupos de puntos que
a modo de patrones geométricos configuran y asumen distintos roles
dinámicos dentro del patrón de crecimiento global.
A la base de la mayoría de los fractales, está a la base un mecanismo
conocido como iteración de funciones, los cuales constituyen un verda-
dero lenguaje generativo de la forma. Lo central del mecanismo es que en
base a la repetición de ciertas reglas de operación, se generan patrones
que operan sobre si mismos. Una iteración toma el mismo resultado de
una operación, para reingresarlo a la formula, ahora como miembro de
la ecuación, y repitiendo este procedimiento indefinidamente. Así, los
resultados de la primera iteración, al volver a la formula como in-puts
generan una diferencia y un desfase continuo que se transforma en una
escalada de crecimiento.
A finales de los años setenta Benoit Mandelbrot incursionó en estos
mecanismos, pero en el estudio del comportamiento de números com-
plejos que se iteran en un plano cartesiano de representación.
La idea se basa en tomar un número sobre el que se hace una ope-
ración, repetir lo mismo con el resultado y continuar haciéndolo indefi-
nidamente en los siguientes resultados obtenidos. Formalmente se dice
86 que se hace una iteración y se representa de manera general como:

Xn+1 = f (Xn).

Para comprenderlo mejor, imaginemos que la operación por repetir


consiste en elevar un número al cuadrado. Entonces, la iteración se
simbolizaría así:

X n+1 = X2n

Al aplicarla sobre un valor inicial cualquiera, por ejemplo, xo=2, el


primer cálculo nos daría x1=(2)2= 4; después x2= (4)2 =16, y x3= (16)2 = 256,
y así seguimos. La secuencia de números que se genera:

2Þ 4Þ 16Þ 256Þ 65536Þ ...Þ ¥

se denomina la órbita de la iteración, y el punto al que se tiende a


llegar (infinito, ¥, en este caso) se le llama su atractor. Si el valor inicial
elegido es distinto, x= 0.5, por ejemplo, la órbita será:

0.5Þ 0.25Þ 0.0625Þ 0.00390625Þ ...Þ 0,


Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

y el atractor es el número 0. Si x0=1, las cosas son un poco distintas,


pues el resultado siempre es 1, y no hay manera de salir de ahí; la órbita
está constituida por un solo punto al que se le llama punto fijo. En la ite-
ración que escogimos, los números x= 0 y xÞ ¥ también son puntos fijos,
pues al elevarlos al cuadrado no producen ningún resultado distinto. Al
trabajar con una iteración resulta interesante estudiar las características
de las órbitas, atractores y puntos fijos que se obtienen después de hacer
las operaciones sobre un gran conjunto de puntos. Aquí es donde está
la segunda parte del problema, pues una vez elegida la operación, hay
que decidir con qué tipo de números trabajar: ¿los enteros positivos?,
¿todos los números de la recta numérica (a los que llamamos números
reales)?. Las posibilidades son muchas, pero Mandelbrot seleccionó a los
denominados números complejos.
Un aspecto morfológico interesante generado a partir de estas reglas
aplicadas al estudio de números complejos es la dinámica generativa
entre los puntos conexos y disconexos del conjunto fractal. Por ejemplo,
al disminuir el valor de la parte real del numero complejo de la constante
“C” del conjunto de Julia (pe. de 0.6 a 0.3) y dejando los otros parámetros
sin variar, se observa que los puntos disconexos del fractal (que se ubican
en la periferia) van guiando el crecimiento, para luego, por así decirlo, ser
absorbidos por el resto del fractal (puntos conexos) y ubicarse dentro del
fractal, siendo otros puntos nuevos los que al ser ahora periféricos, están
en condiciones de ser patrones generadores de cambio. De hecho, cada
fractal tiene su propio patrón generador dependiente de las configuracio-
nes morfológicas que adquieren estos puntos disconexos al ir variando
el valor del parámetro de la constante c. No obstante, si estos puntos se
alejan demasiado del fractal, pierden dichas propiedades e incluso dejan
de ser parte de él, pasando a convertirse en puntos escapistas, que en
estricto rigor ya no pertenecen al fractal, aunque hallan sido generados 87
por él, pues matemáticamente ahora tienden al infinito. Muchos grupos
de puntos disconexos son también verdaderos sub-conjuntos fractales.
Es el caso del Conjunto de Mandelbrot donde hay teoremas que muestra
que sus puntos disconexos (a modo de patrón generador) corresponden
al Conjunto de Julia o variaciones de él. En todos estos casos, el cambio
de dinámica está generado y mantenido por un aumento o disminución
de los parámetros de control que definen y modelan los procesos de
crecimiento; son ajustes complementarios y secundarios a patrones de
crecimiento y dependen directamente de ellos, y la aproximación con-
ceptual, fenoménica, interpretativa u operacional queda vinculada a esta
dimensión. A continuación revisaremos como funciona la iteración de
números complejos a la base de la generación de conjuntos fractales.

Iteración y números complejos


Los números reales constituyen una manera de etiquetar cada punto
situado sobre la recta numérica de forma única e inequívoca; el 1 está
antes que el 2, y el 1.5 se localiza entre ellos; a cada número le corres-
ponde un punto y cada punto tiene su etiqueta numérica. Hay reglas
para sumarlos y multiplicarlos que todos conocemos bien: 2 + 2 = 4, 3
x 4 = 12, etcétera.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Los números complejos permiten caracterizar puntos, pero éstos


no están sobre una línea, sino sobre un plano al que llamamos plano
complejo. Todo número complejo, al que siempre simbolizaremos con
la letra z, consta de dos partes que por razones históricas se denominan
real e imaginaria. Hay varias formas de representarlos y una de ellas es
como si se tratara de coordenadas. Por ejemplo:

z= (3, -2)

es un número complejo en el que la parte real (que siempre se


escribe primero) vale 3, y la parte imaginaria vale -2. De manera más
general diríamos que los números complejos se representan de la ma-
nera siguiente:

z= (a, b),

siendo a y b la parte real e imaginaria, respectivamente, pudiendo


ser números enteros o con decimales, positivos o negativos. Luego, se
construye un sistema coordenado en el que el eje “x” se utiliza para se-
ñalar el valor de la parte real (eje real), y el eje “y” para la parte imaginaria

88

(eje imaginario).
Definir un nuevo conjunto de números es entretenido, pero poco
útil si no lo acompañamos de reglas que permitan trabajar con ellos, por
lo menos sumarlos y multiplicarlos. Para los números complejos esto ya
está establecido y resulta relativamente fácil.
Si queremos sumar dos números complejos, X1= (a, b) y z2= (c, d)
basta sumar por separado sus partes reales e imaginarias:
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Teniendo estas operaciones en mente, revisemos el comportamiento


de un conjunto clásico, denominado Conjunto de Julia.

Los conjuntos de Julia


El trabajo pionero en el juego de hacer iteraciones con números comple-
jos fue desarrollado por dos matemáticos franceses, Gaston Julia y Pierre
Fatou, a principios del siglo XX. Sus resultados fueron la base sobre la que
se construyó la revolución fractal de los ochenta. En particular, Benoit
Mandelbrot recuperó su análisis sobre el comportamiento de los números
complejos cuando la iteración consiste en elevarlos al cuadrado y sumar
una constante al resultado. Simbólicamente diríamos:

Zn + 1 = Z2n + c,

donde c es la constante y también es un número complejo. Esta


iteración señala que se toma un número y se eleva al cuadrado (multi-
plícalo por sí mismo), luego se le suma la constante c que elegiste, y se
repite lo mismo una y otra vez en cada uno de los resultados siguientes,
un numero n de veces. Las trayectorias que se generan son secuencias
de números complejos y sus características dependen de los valores
del punto inicial zo del que se parte y la constante c seleccionada. Por
ejemplo, si el punto inicial es zo = (1, 0) y la constante c = (0, 1), al hacer
la iteración tenemos:

Z1 = z02 + c = (1,0) (1,0) + (0,1) = (1,1)


Z2 = z12 + c = (1,1) (1,1) + (0,1) = (0,3)
Z3 = z22 + c = (0,3) (0,3) + (0,1) = (-9,1) 89
Z4 = z32 + c = (-9,1) (-9,1) + (0,1) = (80,-17)
Zn = ....

De esta forma, se puede detectar el tipo de atractor de la nube de


puntos. En este caso, cuando se representa la órbita sobre el plano
complejo se ve que la iteración nos aleja cada vez más del origen (0,
0) sin acercarse a ningún número complejo determinado. Decimos
entonces que el atractor es el infinito y lo representamos diciendo
que z => ¥.
Hacia 1906, Fatou había demostrado que para cada valor de c, la
aplicación de esta iteración sobre todos los puntos del plano complejo
genera órbitas que en su mayoría terminan en z =>¥, salvo para un con-
junto bien definido de puntos. En estos casos, producto de la iteración,
aparecen diversos puntos fijos de órbitas periódicas donde se repite la
misma secuencia de números después de cierto número de iteraciones,
en otras palabras, aparecen puntos que se convierten en atractores fini-
tos. A este tipo de puntos, también generados por la iteración, que NO
escapan al infinito, se les ha denominado puntos prisioneros, mientras
los otros se los denomina escapistas.
A éstos puntos que orbitan de forma finita, generados por la iteración
de la ecuación Zn + 1 = Z2n + c, en un plano complejo, se los ha consi-
derado un conjunto independiente, usualmente llamado “Conjunto de
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Julia”. El conjunto, en sí, sólo está constituido por la curva que separa a
los prisioneros de los escapistas; los puntos del conjunto de Julia también
son prisioneros. Para localizar los puntos que conforman el conjunto
de Julia para una c dada, hay que recorrer el plano complejo buscando
la frontera donde se pasa de tener órbitas que se disparan a infinito, a
la región donde esto ya no sucede. La forma resultante, resulto tener
propiedades morfológicas insospechadas.
Como se ha visto, las iteraciones constituyen un aspecto central a
la hora de comprender la dinámica generadora de un fractal a un nivel
morfológico. La principal consecuencia morfológica de la iteración de
números complejos es que dentro de determinados rangos -los que
definen al fractal- se genera una propiedad conocida como autosimilitud
o invarianza bajo escala. Según lo anterior, asumiendo que a la base de
todo fractal subyace un mecanismo de iteración de funciones, el principal
efecto morfológico se expresa en la propiedad de escala denominada
autosimilitud, o en su efecto, de otro fenómeno escalar, conocido como
autoafinidad.
Ambas propiedades morfológicas, según sea el caso, ya sea auto-
similares o autoafines son propias de un fractal, sin embargo deben
diferenciarse y explicarse en su particularidad. Por cierto, en el caso de los
números complejos, la repetición morfológica se repite infinitamente al
aumentar o disminuir de escala, al menos matemáticamente hablando.
En parte por esto, es que se plantea que la invarianza bajo escala (auto-
similitud) es más característica de un fractal. Sin embargo, la diferencia
central entre estos dos tipos de comportamiento, radica en que en
muchos casos, la invarianza escalar se expresa dentro de determinado
conjunto de niveles escalares, y no todos. Esto, porque en algunos casos,
para generar una cierta forma fractal, participan diferentes ecuaciones,
y no todas ellas se iteran al infinito (son ecuaciones finitas, y no del tipo
90
ni lineal). En otras palabras, en la generación de un fractal, ciertas partes
pueden estar sujetas a la iteración de ciertas funciones, y otras partes a la
iteración de otras. Por tanto, en el conjunto, se expresan diferencialmente
y de forma acotada. Esto es particular de las ecuaciones generadas con el
denominado sistema de multicopia o generación por elección aleatoria
de funciones (MRCM).
Sin embargo, desde un punto de vista formal, un sistema iterado
de un fractal se diferencia en que este último suele ser generado a
partir de una sola ecuación que se itera, en cambio, un sistema de
funciones implica que se pueden dar diversos tipos de reglas en
diversos momentos de una secuencia iterativa, los cuales pueden
agruparse en jerarquías, afectado distintas partes del mapa, o actuando
en distintos momentos de la generación. Así, la gama de posibilidades
combinatorias y de generatividad morfológica es mucho mayor, pues
se pueden combinar diversas operaciones siguiendo algún patrón
(incluso de forma aleatoria). Además, suele considerar el manejo de
otras operaciones globales de transformación, a parte de la iteración
(pe, el grosor del trazo y el ángulo de giro de cada operación). No
Página siguiente. Diversos conjuntos obstante lo anterior, aún cumple con los criterios de poseer dimensión
fractales generados por la iteración de fractal y ser estadísticamente autosimil, pero no a todas las escalas
números complejos. Todos ellos presentan ni de forma unitaria. Allí radica la diferencia entre autosomilitud y
propiedades AUTOSIMILES. autoafinidad.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

91
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

92
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Por ejemplo, a continuación revisaremos diversos tipos de fractales


generados a partir de la iteración de números complejos, siendo carac-
terísticos, pero no único, el conjunto de mandelbrot y todos sus sub-
conjuntos, donde las formas resultantes son generadas a partir de una
sola función que se itera infinitamente (al menos, lo que un computador
permite calcular). En todos ellos, las propiedades morfológicas asociadas
al factor de escala son del tipo AUTOSIMIL, es decir a diversas escalar,
infinitamente conservan su morfología .
Luego, en cambio, revisaremos casos típicos de morfologías AU-
TOAFINES, generadas por la iteración de varias ecuaciones o funciones
operando al interior de un proceso recursivo. 93
En cambio, en otros fractales, que alternan entre un sin numero
de ecuaciones funciones lineales en cada iteración, las propiedades
escalares de las transformaciones morfológicas son básicamente
AUTOAFINES. En éste ámbito, destacan la generación de morfologías,
mediante la aleatorización de la elección de funciones que se iteran.
A este tipo de fractales, propuestos inicialmente por Hutchinson y
popularizadas por Barnsley . En todos estos casos, en cada iteración
se realiza una selección, mas o menos aleatoria de diversas funcio-
nes posibles, lo cual redunda, en que pese a que desde el punto de
vista global del funcionamiento, la iteración sigue operando, desde
el punto de vista local del funcionamiento, las funciones a iterar van
variando. La formula general de este procedimientos, descrita por
Hutchinson, es la siguiente:

Fi(x, y) = (ai x + bi y + ci, di x + ei y + fi)

Para un sistema de funciones iteradas de dos dimensiones, existe una


colección finita de n funciones (del tipo Fi) que van de R2 a R2,, siendo la
En página siguiente: Diversos conjuntos
solución (S) dada por el conjunto n de recursiones o iteraciones, entre fractales generados por la iteración de
las funciones lienales definidas números complejos. Todos ellos presenta
propiedades AUTOSIMILES.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Por ejemplo, definamos la función Fi, a partir del siguiente conjunto


de posibles, APRA cada iteración:

En este caso, la composición de Fi corresponderá a ecuaciones del


siguiente tipo:
Fi(x, y) = (aix + biy + ci, dix + eiy + fi)

A modo de ejemplo, seleccionemos algunas funciones entre las cuales


se puede elegir o seleccionar alguna(s) incluso aleatoriamente mientras
se genera un fractal AUTOAFIN mientras se itera. Debe considerarse que
cada una de las formulas seleccionadas, en el plano cartesiano se expresa
de la siguiente manera:

94

Razón por la cual, al iterar aleatoreamente entre estas funciones (me-


diante, la técnica de ajuste escalar llamada Multicopia reduction machine
-MCRM-) se pueden obtener diferentes morfologías, a partir de las mismas
ecuaciones iniciales en un numero igual de iteraciones:

Arriba: Modelo esquemático característico de la MRCM .


Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Lado derecho: Diversas morfologías generadas a partir de las mismas fun-


ciones iniciales posibles, pero en diversas combinaciones y presentaciones.
95
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

El despliegue generativo de las formas en inte-


racción como complejidad: la consolidación de la
morfogénesis.
El descubrimiento de los procesos iterativos como mecanismo no sólo
amplificador de una señal, sino como mecanismo generador de formas,
se ha potenciado con otros hechos de relevancia, tales como el descu-
brimiento de nuevas fórmulas como las catastrofes thomaínas) también
sensibles a las condiciones iniciales y que presentan propiedades escalares,
así como las vinculaciones de estos modelos con disciplinas tales como
la topología y las propiedades morfológicas transformacionales en base
a operaciones continuas, ha permitido una verdadera explosión en el
descubrimiento y creación de nuevas formas, y de un interés por carac-
terizar sus propiedades morfológicas. Esto ha redundado, particularmente
durante los 70 y 80, es un debate sobre la independencia y autonomía
Abajo: Generación fractal mediante la de la forma como nueva área transdisciplinar.
transformación de mallas en 3D.

96
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Como se aprecia en los siguientes ejemplos, el enfoque y estilo de diseño


es muy distinto a los casos anteriores.
Puede afirmarse que la particularidad de este enfoque radica en com-
prender la complejidad desde la idea de generación y discontinuidad de
estructuras mediante procesos de transformación por contiguidad y con-
tinuidad de éstas. Siendo más preciso aún, se busca abordar la generación
de estructuras como una invariante en si misma, independiente de:
a) que totalidades emergen o se generan cuando algo va a cambiar o
trasformarse, y/o
b) que totalidades se generan al entrar en interacción dos o mas sistemas
deveniendo en un solo proceso de forma unitaria.

97
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Con estos principios, en las 70 se empezaron a estudiar problemas


como las proyecciones de espacios n-dimensionales (no mas de n= 4)
en espacio (n-1)-dimensionales. Este es el principio de la llamada TEORÍA
DE LAS CATÁSTROFES del matemático francés Rene Thom, generada a
partir de los estudios pioneros de Whitney en los años 40 sobre repre-
sentaciones de la proyección de una esfera sobre un plano (a modo de
sombras chinas pero n-dimensionales) describe nuevas configuraciones
topológicas irregulares. Desde la filosofía, autores como Deleuze, ven en
esta geometría del pliegue formas con estructura de risóma, y el renacer de
una matemática y sensibilidad intelectual barroca , en donde la diversidad
y la variación son parte de algo continuo, generado a partir de la sucesión
de deformaciones morfológicas, proceso que nunca acaba.
La diferencia entre pliegues y catástrofes, es que siendo ambas
deformaciones topológicas continuas, la catástrofe implica un cambio
cualitativo en la organización del sistema generado desde dentro del
propio sistema mediante deformaciones geométrico-estadísticas. En otras
palabras, cuando algo cambia su organización, la hace respetando ciertas
morfologías denominadas catástrofes. Thom plantea que estas configura-
ciones topológico-matemáticas son universales y son sólo siete, las que
operan “a modo” de pliegues n-dimensionales, es decir, que conectan el
paso de una dimensión topológica o nivel de organización con otro. Este
enfoque pone una cierta restricción, de orden es tructural-morfológico
a cualquier cambio o dinámica emergente. Por así decirlo, el cambio en
si mismo no precede a la forma, sino que se da de ciertas formas que co-
rresponden a entidades matemático-fenomenológicas cualitativamente
irreductibles. Por esto, Rene Thom asocia los pliegues de las catástrofes
a una comprensión fenomenológica de la geometría del pliegue. Una
aplicación particular de estas morfologías cualitativas sería el caso de las
invaginaciones y pliegues sucesivos generados por el crecimiento celular
98
en la formación de tejidos y organo- génesis durante la embriogénesis, o
también la absorción y el metabolismo de nutrientes.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

99

El nudo y el nodo es la transformación continua por excelencia.


Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Como se ha señalado, lo relevante, en todos estos casos, es que garantiza


el estudio y modelación de formas, como un campo y área independiente.
La variabilidad y ductilidad de las nuevas formas ante pequeñas variaciones,
hace que, para algunos, articule también las bases de un pensar diagramático
para representar configuraciones o estados de cosas altamente condensados
(como un atractor)24 que devendrá en la necesidad de referenciar, por ejem-
plo, mediante coordenadas y campos, el uso de estas morfologías com-
plejas y sus variaciones, sin perder la coherencia del todo que expresan.

100

Arriba: Diversos modos de nudos usados en la confección de alfombras.


Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

101
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

102

Arriba: Los nodos permiten articularse Desde el punto de vista más epistemológico, suponen un cambio
con un estudio de mallas o superficies en el énfasis de modelos determinístico-dinámicos-representacionales a
entramadas generando modelos holis- modelos no-deterministas-morfológicos-generativos25. Esto redunda en
tas que conectan interactivamente lo que para poder analizar grandes volúmenes de variables interactuando
local con lo global, pues al estudiar una a la vez, se requiera de modelos de campo morfológicos .
variación local, se puede observar cómo Por su parte, la dimensión de “campo” que reintroducen los modelos
se afecta el resto de la red. morfológicos como necesarios para estudiar los procesos de transformación
de sistemas complejos, nuevamente revitaliza la noción de propiedades
escalares, pues puede ser cualquier interacción entre escalas las que genere
el cambio, del cual dependerá la transformación global del sistema. En este
contexto, se puede observar en el desarrollo de estos modelos, como se
prefigura la última y actual etapa que hemos definido, cual es la metáfora
cartográfica dentro de la evolución del pensamiento complejo.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Por último, es interesante observar que el representar o pensar la


realidad como pliegue en muchas situaciones permite formalizar estos
problemas a través del estudio de mallas y/o nodos, permitiendo revi-
talizar estos modelos topológico de transformaciones continuas pero
observados a diversas escalas. En el caso de las mallas se puede obser-
var, al estudiar el proceso mismo de deformación de la malla (su trama,
retícula, grosor, posición) las diversas configuraciones morfológicas que
sufre la malla al entrar en interacción y recibir un conjunto de fuerzas
previamente definidas sobre su superficie (pe. relieves de un lugar o
territorio). En el caso de los nodos, permite comprender y generar mo-
delos respecto a como se entrelazan y establecen muchas conexiones
entre sistemas. En ambos casos se busca representar geométricamente
la discontinuidad mediada a través de ciertas estructuras que se forman
durante la interacción. Asimismo, estos modelos permiten describir
para diversas situaciones y momento a momento, las configuraciones y
variaciones locales y globales, inmediatas o graduales que ocurren en la
transformación de un sistema o proceso, y modelarla a través de curvas,
tramas o mallas geométricas. Además, están las posibilidades combina-
torias con otras geometrías (euclidianas, proyectiva, topológica, escalar,
curvas nurbs, etc.) y el uso de diversas operaciones transformacionales
(agregación, crecimiento, iteración, fracturas, vectorización, transforma-
ciones continuas, etc.).

103

Arriba: Modelos de generación de mallas, mediante desplazamiento conti-


nuas del punto medio. de los triángulos de una malla.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

104

Arriba: Similar procedimiento es usado enla modelación de fracturas de


malla para el estudio de transformaciones de terrenos.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

105
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

106

Arriba: La generación de malla y morfologías 3D también se realiza la


vectorización y rotación de diversos puntos de una malla, como los usados
por complejos programas de modelación como el FORM-Z.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

107
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

108
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

109
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

“Piensa mejor en un río, caudaloso e impo- Por último, es necesario destacar algunos aspectos involucrados en
nente, que recorre millas y millas entre firmes una reflexión sobre la complejidad y sus alcances. Primero, en relación con
terraplenes, de modo que se ve muy bien donde el contexto epistémico-histórico y tecnológico que enmarca y orienta de
está el río, dónde el terraplén y dónde la tierra otra forma un desarrollo disciplinar a la luz de estas formas de aprehender la
firme. En cierto momento, el río, por cansancio,
realidad. En este sentido, podemos afirmar que los modos antes planteados,
porque ha corrido demasiado tiempo y recorri-
también responden a oleadas históricas surgidas desde mediados de los años
do demasiada distancia, porque ya está cerca
del mar, que anula en sí a todos los ríos, ya no
50 hasta fines de los 90 en relación a problemas relevantes al interior de la
sabe qué es. Se convierte en su propio delta. ciencia, y que tienen correlatos en otras disciplinas y matrices de pensamiento
Quizá subsiste un brazo principal, pero de él surgidas durante el siglo. Por esto, es necesario tener presente estos grandes
surgen muchos otros, en todas direcciones, y movimientos históricos (a modo de paradigmas según Khum) en los que se
algunos se comunican entre sí, y ya no se sabe enmarcan los avances del pensamiento, la ciencia y/o la arquitectura. En con-
dónde acaba uno y dónde empieza otro, y a secuencia, se debe señalar que estas tres oleadas de pensamiento complejo, es
veces es imposible saber si algo sigue siendo posible pensarlas como énfasis particulares asociados a momentos históricos
río o ya es mar...”. determinados. Por ejemplo, la visión y metáfora mas transformacional y de
crecimiento es muy fuerte a partir de los años 50 y 60. A su vez, la visión de la
Umberto Eco, complejidad como interacción es propia de las años 70 a 80 y la del pliegue,
El nombre de la rosa. 1980. mas propia de los años 90 y 2000. Por cierto este es mas bien un énfasis que
una determinación histórica. A su vez, desde fines de los 90, ha surgido la
necesidad de integrar estas visiones en modelos mega complejos que integre
estos aspectos desde perspectivas mas inter y multidisciplinarias.
El Estudio de las formas irreductibles que modelan el cambio ha lleva-
do a que autores como Deleuze y Guattari a inicios de los 80, ven desde
una dimensión epistémica del pliegue, el renacer de una matemática y
sensibilidad intelectual barroca, en donde lo local y lo global, así como la
diversidad y la variación son parte del continuo despliegue de la totalidad.
No obstante, antes de revisar estos otros modelos, debe tenerse en cuenta
que la modelación morfogenética ha sido criticada en sus limitaciones y
concepción reduccionista de los lenguajes transformacionales a la base
de los procesos holistas que describen. En muchos casos resulta incierto
110
identificar cuales son las funciones o reglas que dieron lugar a una forma,
pudiendo ser resultado de muchas combinaciones posibles. Aún así, los
modelos morfogenéticos han tenido alto impacto en el desarrollo de soft-
wares industriales de diseño gráfico.
Sin embargo, el pliegue no ha sido el único modelo para explicar las
dinámicas interaccionistas-emergentes. Como señalábamos, a fines de
los 80 y durante los 90, se empiezan a desarrollar nuevos modelos que
trabajan con la noción de trama y malla. En el caso de la malla, ésta es
considerada como una red interconectada y desplegada de nodos que
puede ir cambiando y creciendo según reglas de transformación topoló-
gica a nivel local en cada nodo. Los cambios operan desde ciertos puntos
críticos (topos) de una trama, los cuales empiezan a ser deformados hasta
obtener una modelación deseada. Diversos softwares como MAYA o
FORM-Z se han basado en este principio. Además, deben considerarse
propios de esta etapa, todos los modelos conexionistas desarrollados en
redes neuronales (ver Varela, 1990).
Respecto a la noción de trama, ésta surge al considerar la interacción
e imbricación de diversos patterns de actividad actuando a la vez (no
solo las conexiones) sustentadas en diversos niveles de conectividad y
densidad en las conexiones, las cuales tienen alcances a diversas escalas
y niveles de totalidad.
En psicología y epistemología, resulta relevante la distinción y debate
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

metodológico que realizó Piaget entre las nociones de reticula y estructura,


emergiendo ésta última a partir de la primera durante el desarrollo psicoevo-
lutivo. La retícula (o malla) a diferencia de la estructura, en tanto modo de
pensamiento, se caracteriza porque a través de ella, un elemento del conjunto
puede compartir y ser parte de diversas tramas y esquemas operacionales.
De allí que el pensamiento operatorio se organiza a partir de colecciones
figurales cambiantes e inestables, que sólo durante la madures, y no en todas
las esferas de la vida necesariamente, alcanza un nivel de estructura mas “es-
tructuralmente” organizado. Sin embargo, desde un punto de vista general,
Piaget siguió confiando mas en la concepción de un orden generativo por
fluctuación enmarcado dentro de un modelo general del tipo estructural-
cibernético, por sobre conceptos como el pliegue que considera como meras
variaciones fenoménicas locales de un proceso de desarrollo global. Lo mismo
le sucede con algunos de sus modelos de investigación como el estudio según
la disposición por coordenadas de las operaciones y esquemas durante el
desarrollo (ver Piaget, 1978). No obstante, al respecto debe considerarse que
durante sus últimos trabajos relacionados con la microgénesis, (Piaget 1978,
1979a, 1979b, ver Labra 1995, et al. 2000) Piaget propuso el uso de grillas y
coordenadas (Piaget, 1979b) para ciertos estudios de resolución de problemas.
Con todo, el debate entre autores como Piaget, Von Foester, Prigogine, Thom
(1995) Mandelbrot (en Piaget 1979c, Mandelbrot 1997) y Bohm (1989) resultan
de alto valor, pese a lo poco difundidos académicamente.
Por cierto, este debate debe comprenderse en función de como
enfocar el tema general de la actividad mental como un orden genera-
tivo por equlibración y desqeuilibración homeoretica de las estructuras
cogniscitivas, que vistas en su conjunto durante el desarrollo psicoevo-
lutivo, articulan un proceso de equilibración sucesivo . En este proceso,
la estructura previa se integra en un nuevo sistema en formación hasta
lograr un nuevo equilibrio que posea un campo de acción mas extenso
111
(nuevo estadio) (ver Piaget, 1980., ver Quezada, 1998., p. 8) . Por cierto,
el equilibrio no es nunca algo estático, de hecho, para Piaget, equilibrio
es sinónimo de actividad adaptativo, fruto de la actividad del sujeto cog-
noscente orientada a la compensación de perturbaciones externas que
aquel puede anticipar” .
Como se puede inferir, estos intentos, pese a que en principio pueden
ser planteados de forma complementaria a la metáfora de la maquina lin-

Importantes cambios y transformaciones


cualitativas durante el desarrollo ocur-
ren en la organización del pensamiento
espacial, según Piaget.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

güística generativa también empiezan a replantean un antiguo problema,


el de la riqueza y complejidad propia del “estado o disposición de cosas o
eventos”. Este nuevo escenario ha llevado a buscar en la idea de coorde-
nadas, disposiciones o de mapas, mejores descriptores de esta forma de
concebir un sistema complejo actual. Más que la forma resultante entre
las cosas, importa la disposición entre ellas.
En psicología, este planteamiento es compatible con el redescubri-
miento de autores como Kurt Lewin, así como el problema de la inter-
nalización de la tarea o situación problema generado en situaciones de
interacción, como las que describe Jerome Bruner en sus estudios sobre
resolución conjunta de problemas, el manejo conjunto de la atención
y el desarrollo de la referencia lingüística en relación a los formatos de
adquisición del habla (Ver Bruner, 1990). En el caso de Piaget, permite
darle un marco a problemas como el desarrollo de esquemas durante la
micro génesis (mas que las grandes estructuras). También puede ser visto
como un problema análogo (en distinto nivel y escala de complejidad)
al problema de la emergencia y auto-organización de la conciencia para
Francisco Varela y los modelos genéticos de Luria en la adquisición del
lenguaje y la conciencia.

112

Estudios como los de Labra (1995) muestran que es posible un estudio dinámi-
co de la inteligencia en tanto despliegue inferencial durante la resolución de
problemas en la microgénesis. Por ejemplo, mediante el estudio de la sucesión
de jugadas en el juego “Combate Naval”, en tanto disposición geométrica en
un sistema de coordenadas, el cual permite un estudio geométrico-estadístico
para describir dicho desempeño.
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Complejidad como cartografías y landscape


Desde un punto de vista epistémico, estos nuevos modelos han resultado
mas sensibles a la descripción y comprensión del entramado y disposición
de cosas o eventos, no sólo momento a momento, sino en tanto conjunto
y trama de eventos presentes. Por su parte, el estudio del landscape al
cual derivaron nociones como las de autosimilitud y scaling properties
llevó similar orientación holista y dinámica de la complejidad. En esta ten-
dencia, destaca el potencial que ha recibido la metáfora cartográfica con
el desarrollo de sistemas geo referenciados (G.I.S.) proporcionando una
nueva comprensión de la noción de pattern, entendiéndolo simplemente
como disposición en la gradiente del estado de eventos o cosas. Estos
últimos desarrollos se han expresado particularmente, a través de nuevos
modelos estadístico-geométricos que permiten evaluar la variabilidad
escalar o “de grano” y “textura” de un patrón o conjunto de ellos.

113

En este marco, un punto de crisis y alteridad actualmente vigente


en las teorías de la complejidad resulta respecto de ciertos supuestos a
la metáfora de la morfogénesis y el desarrollo de modelos alternativos.
Esta metáfora postula una noción de patrón estrechamente vinculado
a la noción de lenguaje formal. Sin embargo, como se ha visto, modelos
como los de malla permiten un progresivo relevo de la noción de len-
guaje generativo por la noción de disposición que resulta interesante de
reflexionar. Lo que desde los 50 hasta fines de los 80 parecía una alianza
natural de gran impacto que culmina con la noción de morfogénesis
(pattern + lenguaje = transformación) ahora se convierte en un punto
de tensión dentro de los modelos complejos, permitiendo en los últimos
años el redescubierto de la idea de observación y escala pero ahora aso-
ciado a la idea de trama, coordenadas y disposición variable (variabilidad
+ trama = estado de cosas o disposición de eventos).
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Sembradíos en Escocia. Cumbres y laderas de montañas con nieve en Los Alpes.

114 De izquierda a derecha, las ciudades de Casablanca en África, y Bilbao en


España, aun conserva su trazado vernáculo medieval.

Ciudad de Toledo, España (cortesía del profesor y arquitecto Carlos Lara).


Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

Es interesante destacar que autores como Deleuze y Guattari (supe-


rando internamente el oscurantismo post-moderno) en los 90 vislum-
braron un pensamiento cartográfico a partir del cambio de ciertos ejes
subyacentes al debate entre los modelos formal-lingüístico estructura-
listas, pero sobrepasándolo en sus alcances (ver conceptos de rizoma y
agenciamiento) conformando tal vez un versión más actual del antiguo
y estético problema de las afecciones.
Este pensamiento ha devenido en la noción de generación de orden

por hibridación de funciones. En esta nueva metáfora, lo relevante es la Arriba izquierda: Antiguo mandala
contiguidad de un movimiento interno que deviene en transformaciones danés que indica en la piedra posiciones
morfogrenéticas, donde lo relevante no es la generación de un mapa de tumbas en un cementerio. Luego,
estático y representacional, sino que la conformación de un diagrama o verdaderas cartografías programáticas 115
mapa de fases de continuidades entre las discontinuidades existentes, en arquitectura de planos realizados por
donde no esta exento el azar y lo posible como exploratorio. Rem Koolhas
Al orientarse hacia lo continuo del cambio, se admite que siempre
serán posibles la generación de nuevas formas mediante una hibrida-
ción continua entre los sistemas. La diferencias entre sistema y entorno
es artificiosa y, el cambio se debe más que a un ajuste escalar de las
transformaciones, al agenciamiento continuo e interdependiente de lo
existente. Esto deviene en un sin numero de hibridaciones generándose
continuamente que van conformando un tejido vivo de lo real. En este
sentido, resulta relevante estudiar este tejido como un gradiente, como
una textura compleja, y no meramente como una ajuste escalar rígido
del tipo representacional.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

116
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

(Reduccionismo, holismo) + incertidumbre = crea-


tividad: (n-1= n+1).
Asumiendo una postura revisionista, el intenso debate generado desde
los años 50 entre holismo y reduccionismo, permite validar nuevos con-
ceptos desde un marco constructivista de la complejidad. Por un lado,
el reduccionismo resulta relevante como estrategia en la modelación.
Sin embargo, su validación se hace posible justamente a través de la
relativización de si misma. Esta aparente paradoja es posible al admitir
grados de incertidumbre secundarias al manejo de la escala o marco de
observación y las transformaciones posibles de un sistema en interacción.
La noción de escala permite acotar toda reducción en función de los pa-
rámetros dentro de los que opera la función que la regula. Por otro lado,
nociones como las de lenguaje y metalenguaje también han ayudado
a regular esta distinción al definir marcos operatorios donde ocurre una
transformación, mediante mecanismos como la iteración, pero no donde,
como y que puede llegar a ser. Esto hace permite que un sistema de-
terministico pueda ser generativo y cambiante, replanteando el debate
respecto de los mundos posibles en base a sistema de reglas. Por otro
lado, la dimensión conjetural de toda teoría (como planteaba Poincare o
Peirce) fundamenta una alternativa distinta a la del reduccionismo como
apriorismo o fin último y lo transforma en una estrategia que opera según
la regulación de ciertos parámetros en la modelación de un sistema real
o simulado. Ésta incertidumbre positiva de toda conjetura adquiere un
sentido creativo que es necesario destacar, planteando un debate res-
pecto del azar, lo necesario y lo posible, como sugerían desde diversos
puntos de vista, autores como Piaget, Peirce o Wittgenstein.
Finalmente, debe entenderse que si bien el pensamiento com-
plejo ha surgido desde diversas disciplinas con centro en el desarrollo 117
científico, ha planteado desafíos epistemológicos para comprender
integradamente temas usualmente abordados de forma reduccionista y
parceladamente desde distintas corrientes de pensamiento. Por ejemplo,
conceptos como transformación también aparece como central en parte
importante del debate estructuralista (ver Piaget o los formalistas rusos)
o las nociones de efectos, conjetura, semiosis y mundos posibles (propias
del pragmatismo) o las nociones de función, reglas, meta reglas, iteración
y recursividad (del modo cibernético y cumputacional) o continuidad
del devenir experiencial y complejidad fenoménica del observador en el
estado de cosas (tan propio de la fenomenología) e incluso conceptos
como el azar y la nada (esperables a un existencialismo) se pueden plan-
tear de forma coherente y holista desde la complejidad, ahora vistos no
desde un afán reduccionista, sino desde una coherencia modal, en tanto
puntos de vista articulados al interior de una mirada mas integral.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Notas

1. Una forma de explicar las características de un sis- o menor inocencia, de una disciplina a otra. No se
tema formal ha sido dado por Douglas Hofstander trata simplemente de un problema de epistemolo-
en su clásico libro Gödel, Escher, Bach: un eterno y gía ya que la cuestión no es precisamente la de la
grácil bucle,.en el capitulo 1 titulado El acertijo MIU. legitimidad de un semejante transporte. Se trata, en
Allí, Hofstander propone si : ¿Puede usted producir cada disciplina, de teorías propiamente científicas y
MU? (...) cargadas de presupuestos: el problema del equilibrio
2. Ver Lindenmayer, Aristid, and Prusinkiewicz, Prze- en el orden y el progreso deriva de un cierto tipo de
myslaw (2004). The algorithmic Beauty of Plants, sabiduría que caracteriza a la perfección el estado
Ed Springer-Verlag. Versión electrónica. Ver www. positivista de la ciencia. De aquí que el interés del
univesrsityofcalgary/virtuallaboartory/ algorithmi- hecho de que al lado de las estructuras en equilibrio
cbeautyof plants. exista otro tipo de fenómenos físico-químicos. (...)
3. Para mayores detalles, se sugiere revisar los textos Intentaré caracterizar someramente esas estructuras
de Mandelbrot, Peitge et al (Fractal for the Clasroom) disipativas que aparecen cuando los intercambios
para los códigos genéticos, y visitar la pagina del con el medio tienen una tal fuerza que imponen una
propio autor de los L-SYSTEM (www: L-System.com actividad disipativa interna en el interior del sistema.
homepage) Lo más importante es, tal vez, que al contrario de
4. Es interesante reconocer que el tema de la génesis cuanto sucede en los estados de equilibrio, o en
de nuevas estructuras constituyó un eje central en los estados estacionarios donde su estabilidad está
el debate interno de las teorías de la complejidad garantizada, sea cual fuere la fluctuación que las
en los 80. Tómese como ejemplo la discusión entre perturbe, las estructuras resultan no se correspon-
Prigogine y Piaget con motivo del coloquio home- den con el estado macroscópico medio que puede
naje a los 80 años de Piaget publicado bajo el título resultar de todos los procesos químicos elementales
de “Epistemología genética y equilibración”: que se dan en el sistema. Estas estructuras resultan,
“Ilya Prigogine: (...) El problema de la génesis de efecti-vamente de la amplificación, hasta dimensio-
las estructuras es uno de los grandes temas de la nes macroscópicas, de una fluctuación microscópica;
ciencia actual; podría incluso decirse que es el tema amplificación que privilegia. En una parte del sistema,
118 ciertas reacciones químicas en detrimento de otras.
que caracteriza nuestro días. (...) Todo esto nos plantea
como problema, hoy fundamental, que corresponde La estructura aparece, pues, cuando todas las reaccio-
a esta visión más evolutiva del universo(...) Resulta nes químicas, susceptibles de producirse, cesan de
evidente que bajo este punto de vista, el problema producirse a la misma velocidad y en todo el sistema,
de la aparición de las estructuras ha sido reconocido y se apodera del sistema un tipo de funcionamiento
en primer lugar por la biología y la sociología. Pero particular, que no es el estado medio calculable de
hoy este problema también se plantea, como acabo todo lo que era posible. Este tipo de estructuración
de decir, en la física y en la química. Para centrar la “espontánea” deriva de lo que nosotros, en Bruselas,
cuestión que me gustaría proponer al Sr. Piaget, hay llamamos “orden por fluctuación” (pp. 37 – 39).
que recordar, creo, que en físico-química, donde se (...) Jean Piaget: Agradezco de todo corazón la
trabaja sobre situaciones mucho más simples que estimulante intervención de Prigogine. (...) cuando
las que el Sr. Piaget encuentra, se pueden distinguir me pide que precise cómo “una forma cognoscitiva
dos grandes categorías de estructuras estudiadas sigue a otra”, formula el problema que acabamos de
por la termodinámica: por un lado, las estructuras estudiar este año sobre “la apertura hacia nuevos
en equilibrio, que conocemos desde hace tiempo posibles” y cuyos resultados, no publicados todavía,
y cuyo tipo es el cristal, y por otro, las estructuras hablan precisamente de esa “actividad interna”, más
disipativas, cuya existencia ha sido establecida por descentralizada y sede de inestabilidades que las
nuestro grupo de Bruselas hace algunos años. (...) lagunas y las insuficiencias no son las únicas en
En otras disciplinas, como la biología, la economía desencadenar. Pues bien, se trata en este caso de
o la sociología, existen otros diferentes modelos de la tercera forma de equilibración, señalada pero no
equilibrio (...) Y es que la noción de equilibrio no suficientemente analizada en mi obra, que es la que
es una simple metáfora, transportada, con mayor coordina las diferenciaciones y las integraciones, y
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

que se ajusta a los equilibrios entre sujetos y objetos 6. Mandelbrot (1996) plantea incluso, que debiera
y entre sub-sistemas del sujeto.(...) Un problema diferenciarse entre las ciencias del azar benigno y las
esencial es el de las fluctuaciones y el “orden por del azar salvaje o menos benigno. En otras palabras,
fluctuaciones” propuesto por la escuela de Prigogine. las ciencias exactas, v/s las ciencias menos exactas:
No sé, y es un problema que gustaría estudiar con Se comprueba que en todas las ciencias apa-
él, si se puede hablar de fluctuaciones en el mismo recen fluctuaciones no benignas. En las ciencias
sentido en la epistemología con base psicológica. (por así decirlo) “menos exactas”, se encuentra lo no
Pero veo una correspondencia en el destacable benigno por doquier, mientras que en las exactas
hecho que, desde el comienzo y cada vez más con la regla parece ser que lo no benigno se concentra
la edad, cualquier actividad de los esquemas cog- en las casos aislados. Los unidos fundamentales de
noscitivos engendra nuevos posibles, en principio la física son los ruidos térmicos, que son benignos,
de una manera contingente, luego coordinados en mientras que los fenómenos no benignos son “casos
co-posibles, etc., o con amplificación de una de estas especiales”, a los que se gusta considerar carentes
familias, etc. Estoy, pues, convencido de que existen de importancia.
aproximaciones eventuales con el “orden por fluctua- Entre las razones no contingentes de que dicha
ciones”. Sin embargo, repito que nunca salimos de ciencia haya podido llegar a ser exacta debemos
mecanismos generales de auto-organización, que yo contar el hecho de que sus fluctuaciones más im-
llamo “equilibración incrementante”, y que, en nues- portantes resulten ser benignas. Por el contrario, las
tra especie, consisten en coordinar diferenciaciones ciencias donde es el azar no benigno quién rige los
–nuevos posibles- con la integración, y por tanto, ruidos de base corren el riesgo de permanecer largo
en sumergir lo real en una síntesis de lo posible y lo tiempo en un estado “menos exacto” (...).
necesario.” (pp. 47 – 49) 7. Ver Per Back y Kan Chen (1991). Criticalidad auto-
5. Mandelbrot (1996), diferencia el azar benigno, que organizada. En Rev. Investigación y ciencias, nº 174,
se ajusta a las variaciones contempladas dentro de pp. 18-25.
un ajuste a la clasica curva de Gauss y por otro lado, 8. Ver Gleik (1978), “CHAOS”. Ed.
el azar Salvaje, que tiene el potencial de generar 9. Según Piaget, el objetivo central de su obra queda
grandes discontinuidades y fluctuaciones en base supeditado a este problema central: “El objetivo de
a pequeñas variaciones. Lo que diferenciaría uno esta obra es tratar de explicar el desarrollo e incluso
de otro sería las formas de interactuar dl todo y las la formación de los conocimientos recurriendo a un
119
partes, pe. mediante procesos de retroalimentación proceso central de equilibración. Por esto entende-
o iteración de funciones. En palabras de Mandel- mos no la aplicación a todas las situaciones y a todos
brot: los niveles de una misma estructura general de equi-
(...) Mis trabajos sobre la Bolsa estaban próximos librio, dada de una vez por todas, como es la Gestalt
a us fin y yo atisbaba estructuras aleatorias muy (inspirada en las leyes de campo) para la psicología
parecidas en los trabajos que sobre ruidos y sobre de la forma, sino un proceso (de ahí el término de
turbulencia estaba iniciando entonces. En todos equilibración) que conduce de ciertos estados de
estos casos se trataba de los primeros estadios de la equilibrio aproximado a otros, cualitativamente
construcción de una geometría fractal. diferentes, pasando por múltiples desequilibrios y
¿Cuál era pues la idea central de mis trabajos reequilibraciones. Por lo tanto, los problemas que
sobre finanzas?. La idea ambiental, si nos atreve- hay que resolver son los de las diferentes formas de
mos a llamarla así, consistía en que los precios son equilibrio, de la razón de los desequilibrios y sobre
fluctuaciones continuas y que sus fluctuaciones no todo del mecanismo causal de las equilibraciones
son mas bruscas que las descritas por la muy clásica y reequilibraciones. En particular conviene insistir
distribución de Gauss. El azar al que estas teorías desde un principio en el hecho de que las requilibra-
hacían referencia puede muy legítimamente ser ciones sólo en ciertos casos constituyen regresos al
calificado de “benigno”. Pero el examen de los he- equilibrio anterior; por el contrario, las que son mas
chos mostraba lo contrario: funciones discontinuas y fundamentales para el desarrollo consisten en for-
fluctuaciones muy bruscas. Pronto hube de concluir maciones no solamente de un nuevo equilibrio, sino
que se trataba de una forma de azar muy distinta, también de un equilibrio mejor en general, lo cual
que con toda legitimidad podríamos calificar de hará que hablemos de “equilibración maximizadora”
“salvaje”(...) y suscitará la cuestión de la autoorganización. (...)
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

10. Los casos, formulas e imágenes mostradas a con- cialmente y más o menos desarrollados”. Arriba el
tinuación, han sido trabajadas y presentadas en el alma canta la gloria de Dios en la medida en que
popular software (de distribución gratuita en inter- recorre sus propios pliegues, sin llegar a desarrollarlos
net) llamado FRACTINT. Ver www.fractint.com enteramente, “pues van hasta el infinito”. Se dice que
11. Para un exhaustivo estudio de las aplicaciones com- un laberinto es múltiple, etimoló-gicamente, porque
putacionales de los fractales iterados de Hutchinson, tiene muchos pliegues. Lo múltiple no sólo es lo
Barnsley y los modelos MRCM, ver Towsend, Marx que tiene muchas partes, sino lo que está plegado
(2002). “The fractal flame algorithm”. En: www.apohisis. de muchas maneras. A cada piso le corresponde
org y www.flam3.com precisamente un laberinto; el laberinto del continuo
También se sugiere ver Mandelbrot, Peittegen en la materia y sus partes, el laberinto de la libertad
et al (2000). “Fractal for the classroom”. Ed. Sprenger del alma y sus predicados. Si Descartes no ha sabido
Verlag. resolverlos es porque ha buscado el secreto del con-
12. Para Thom: tinuo en trayectos rectilíneos, y el de la libertad en
“El término morfogénesis, en la opinión de algunos una rectitud del alma, ignorando tanto la inclinación
puristas, no debe emplearse más que para designar del alma como la curvatura de la materia. Se necesita
la aparición de nuevas formas orgánicas en el curso una criptografía que, a la vez, enumere la naturaleza
de la evolución. En inglés, la palabra morphogenesis y descifre el alma, vea en los repliegues de la materia
tiene una acepción más amplia, puesto que designa, y lea en los pliegues del alma” (El pliegue; p. 11).
en particular, la formación del organismo adulto a 14. Delueze en diversos escritos intenta describir nuevas
partir del embrión. No obstante, algunos autores formas de pensamiento emergente, que requieren de
anglosajones oponen “morphegénesis “ o pattern nuevas formas de plantearse, uno fundamentalmente
formation”: morphogénesis no se diría más que a asociado a lo que denomina un pensar diagramático.
los procesos –tales como la gastrulación o la neuru- Como señala este autor :
lación en el embrión del anfibio- acompañados de A la historia de las formas, subyace un devenir de las
movimientos espaciales de carácter global; “pattern fuerzas, diagrama”. Pues las fuerzas aparecen en toda
formation” estaría reservado para los procesos forma- relación de “un punto a otro”; “un diagrama es un mapa,
dores con un carácter estático, como la formación o mas bien, una superposición de mapas. Y entre un
de los huesos o del crecimiento de los pelos o de diagrama y otro, se extraen nuevos mapas. Al mismo
las plumas sobre la piel. Esta distinción parece bas- tiempo, no hay diagrama que implique, al lado de pun-
120
tante arbitraria y de un interés discutible. Nosotros tos de conecta, puntos relativamente libres o liberados,
emplearemos aquí el término morphgenesis con- puntos de creatividad, de mutación, de resistencia;
forme a su etimología, en el sentido más general, de ellos, quizás, habrá que partir para comprender el
para designar todo proceso creador de formas (o conjunto. A través de las luchas de cada época, del
destructor de ellas); no nos preocuparemos ni de la estilo de las luchas, se puede comprender la sucesión
naturaleza (material o no) del substrato de las formas de diagramas o su re encadenamiento por encima de
consideradas, ni de la naturaleza de las fuerzas que las discontinuidades. (1987, pp. 70 –71).
son origen de tales cambios” (p. 181). 15. Esta tesis de la equilibración de las estructuras
13. Según Deleuze: cognoscitivas (Piaget, 1980) es el núcleo duro de la
“El Barroco no remite a una esencia, sino más bien a teoría piagetana (cf. Piatelli Palmarini, 1983), lo que la
una función operatoria, a un rasgo. No cesa de hacer convierte en un modelo central dentro de las teorías
pliegues (...). Pero si él curva y recurva los pliegues, los epistémicas de la complejidad. Esta se organizaría
lleva hasta el infinito, pliegue sobre pliegue, pliegue en torno a dos ideas centrales:
según pliegue. El rasgo del Barroco es el pliegue …La primera es que el progreso de los conoci-
que va hasta el infinito. En primer lugar, el Barroco mientos no se debe ni a una programación heredi-
diferencia los pliegues según dos direcciones, según taria innata, ni a una acumulación de experiencias
dos infinitos, como si el infinito tuviera dos pisos: los empíricas, sino que es el resultado de una autorregu-
repliegues de la materia y los pliegues en el alma. lación a la que podemos llamar equilibración. Ahora
Abajo la materia es acumulada según un primer bien, esta equilibración no lleva al estadio anterior,
género, en la medida en que sus partes constituyen en caso de una perturbación, sino que conduce,
según un segundo género, en la medida en que normalmente, a un estadio mejor en comparación
sus partes constituyen órganos “plagados diferen- con el estadio de partía y todo ello porque el mismo
Primera Parte Pensar la complejidad más allá del formalismo.
Capítulo 2: Planteamientos epistémicos subyacentes a la complejidad.

mecanismo autorregulador ha permitido mejorarlo. cambio. En efecto, Piaget no se limita al marco de


Llamo, pues, “equilibración incrementante” a este un análisis estructural de los estados de equilibrio;
progreso en la equilibración. En segundo lugar, su interés se centra sobre todo en el paso de una
existen tres clases de equilibración (1): la primera, forma de equilibrio a la siguiente, es decir, sobre los
evidentemente, entre el sujeto y el objeto, es decir, mecanismos de superación de estructuras antiguas
entre la asimilación y la acomodación; (2) la segunda por la construcción de estructuras nuevas.
entre los sub-sistemas, en tanto que diferenciados, 17. Desde un punto de vista epistemológico (ver Piaget,
(3) y el todo, en tanto que integración, y por tanto, 1979):
equilibrio entre diferencia e integración: esta ultima las estructuras de equilibrio no se hallan necesaria-
es la mas difícil y la que mas tarda en realizarse, y mente ligadas a autorregulaciones (no se trata entonces
además siempre bajo formas provisionales, ya que de un mero equilibrio de fuerzas antagónicas), pero si
cualquier forma de equilibrio siempre será superada lo están en las situaciones que interesan directamente
(1983., pp. 33 - 34). al conocimiento, como en los casos en que el equilibrio
16. Como explica Inhelder, García y Voneche (1981., p. móvil es consecuencia de una actividad propiamente
11), para comprender la importancia del análisis dicha del sujeto, orientada hacia la compensación de
estructural-genetico (generativo): perturbaciones externas que aquél puede anticipar, y
Es evidente que un análisis estructural tal recabe en los casos de autocorrección. (pp 203).
su complemento: un modelo que de cuenta del

121
Capítulo
Puntos de vista interior y exterior.
La construcción de la representación
3
como sistema dinámico

Un punto de reflexión propuesto por el pensamiento complejo respecto “El surrealismo intenta resolver la vieja opos-
su impacto en la cultura contemporánea, está en mostrar la estrecha e ición entre el yo y el mundo, lo interior y lo
intima interdependencia entre las descripciones y realidades objetivas y exterior, creando objetos que son interiores y
las apropiaciones y construcciones subjetivas. Pareciera que gran parte del exteriores a la vez.”
esfuerzo intelectual, en sus diversdas formas, ha estado orientado a cerrar
(“Las peras del Olmo”, Octavio Paz)
las brechas entre objetividad y subjetividad.
En contraste con la modernidad y sus inicios, donde gran aprte del
(…) pero una cosa le sería negada aún al más
énfasis y debate intelectual esta en relación con acrecentar y contruir un
grande de los artistas contemporáneos; no po-
verdadero abismo entre lo que autores como Bergson llamaban las ciencias dría hacer que el caballo de madera signifique
del Espiritu y las ciencias de la Naturaleza , las ciencias de la Complejidad para nosotros lo que significó para su primer
han buscado a través de la noción de relación, interacción, transformación, creador. Ese camino está cerrado por el ángel
escalamiento y los mundos posibles, instaurar la bases de un pensamiento de la espada flamígera”.
creativo en ciencias. Es en este entrecruce epocal, en que divresas disciplinas
han emergido (la psicología, la antropología, la sociología, la semiología, la (Meditaciones sobre un caballo de juguete;
noología, la lingüística, la comunicación y percepción social, etc.) y donde Gombrich, E. H. )
resulta de particular interés la comprensión de cómo se producen los 123
cambios e interdependencias entre el mundo externo y el mundo interno
de todo individuo. El estudio de cómo se estructuran las concepciones
mundo, y como estas cambian o son mantenidas por sus actores en cual-
quier ámbitoo o disciplina.
Hoy en día, estaríamos en cndiciones de poder diferenciar niveles
de complejidad en los procesos de generatividad formal de los procesos
creativos. Este paso, resulta relevante en tanto nos permite comprender
posteriormente, algunos temas que analizaremos respecto de los procesos
creativos en la arqutiectura propiamente tal. Sin embargo, desde el estrecho
marco de análisis formal del presente libro relativos a una teoria general del
conocimiento, es que es encesario acotarlo y restringirlo a un marco con-
ceptual de lo que Gombrich (1998) denomina la función representacional
del arte, asociada a un estudio de la imagen y su polisemia conceptual.
En consecuencia, nos parece relevante estudiar los procesos psico-
lógicos formales de construccion y creatividad presentes de un proyecto
arquitectónico, en tanto niveles de representación de una imagen de un
proyecto final. Más aún, lo hemos de acotar a los procesos y mecanismos
formales de creación intersubjetiva de dicha función .
En consecuencia, nos han de interesar las transformaciones e interac-
ciones de la función representacional en todos sus niveles de complejidad
y expresión intrasubjetiva que permitan convebirla como un sistema
abierto y dinámico.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Hacia nuevos modelos y paradigmas contemporáneos.

Uno de los aspectos mas interesantes de los diversos modelos revisados


y sus metáforas epistémicas subyacentes mas significativas del pensa-
miento complejo, dice con la posibilidad de darle un orden y continui-
dad, a través de la divergencias, al menos a tres grandes planteamientos
paradigmáticos:

· El paradigma REPRESENTACIONAL-FORMAL.
· El paradigma RELACIONAL-SISTÉMICO.
· El paradigma FENOMÉNICO- EXPERIENCIAL.

De hecho, si bien es posible afirmar que los diferentes modelos revisados,


a la luz de los supuestos y metáforas epistémico-operativos que intentan
articular, pueden entenderse -no sin bastante reduccionismo- como la mera
extensión y desarrollo de estas corrientes mayores hacia el problema general
de la creatividad, vale decir, en el caso de los planteamientos de la complejidad
por combinatoria, sería una extensión de un enfoque representacional formal,
a su vez, las metáforas interaccionistas emergentes una extensión del para-
digma relacional-sistémico, y las metáforas del despliegue y landscape como
un resurgimiento de los paradigmas fenoménicos, al interior de las ciencias,
siendo el paradigma morfogenético, una metáfora puente entre estos modelos.
Por cierto, deben considerarse las interacciones y concepciones mutuas que
desde cada modelo se tenga de los otros fenómenos, por ejemplo, en el caso
de los modelos emergencistas, por cierto existe una dimensión fenoménica,
no obstante, ésta queda supeditada a la metáfora interaccional-emergente.
También sucede esto con los modelos formales. El aporte mas significativo
124 para un pensamiento complejo, resulta de la posibilidad de que nos ofrecen, de
transitar no reduccionistamente entre estas dimensiones meta paradigmáticas,
ofreciendo la consolidación de una nuevo paradigma en ciencias. Podemos
resumir lo recién expuesto, en el esquema o modelo anterior (página 114)
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

Debe aclararse que cada capa contiene zonas como las que define
Varela, además de las interacciones generativas entre capas. Esto, porque los
procesos de hibridación (abducción) y funcionamiento en paralelo también
generan estados y modos de funcionamiento entre ellas, además de los
procesos de retroalimentación (positiva o negativa) de la información y las
secuencias lineales (deductivas o inductivas) en conjunto interactuando, que
hace que las posibilidades generativas sean siempre de mayor complejidad
y riqueza en su expresión. Cada nivel corresponde, en última instancia, a
patrones, estados y modos de actividad psíquica o de conciencia.
Por otro lado, los flujos entre niveles corresponden a operaciones
que pueden ser de tres tipos, siguiendo los planteamientos de Pearce,
deductivos, inductivos o abductivo, y los resultados posibles en todas sus
posibilidades, gradientes y combinatorias.
Por cierto, este tipo de modelo resulta compatible además, con mode-
los como los de estructura transformacional (sintaxis-semántica-fenomeno-
logía) pero poniendo énfasis en la actividad psíquica propiamente tal.
Por cierto, la diferenciación entre estas dimensiones es analítica, y los
planos de representación también, en tanto proceso, siempre aparecen
juntas. Aún así, la relación entre estos niveles permite dimensionar la
complejísima y rica variedad de posibilidades y mixturas posibles, inde-
pendiente de los contenidos, sino sólo atendiendo a la forma en que se
construyen. Entre ambos, siempre hay procesos de amplificación como
de condensación (metaforización) de la actividad psíquica.
Por cierto, éste aspecto implica abstraer de otras variables como los
contenidos, en el entendido que éste siempre se actualiza mediante

125

ciertas formas de aprehenderlo y construirlo expresivamente. Pero a la


vez, permite focalizarse en el nivel de los modos, formas, combinaciones,
emergencias, transiciones y gradientes del flujo mental. En este flujo, el
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

polo continuo entre lo figurativo-abstractivo, corresponde, por decirlo


así, a renormalizaciones en determinados niveles de complejidad, ya
sea representacional, relacional y/o fenoménicos. Por otro lado, tam-
bién existirán operaciones de amplificación de la actividad. La tensión
generativa entre estos niveles es la base de la actividad y vitalidad del
sistema cognitivo.

126

Arte rupestre en diversas partes del mundo. Norte de Chile,


Altamira, en España, y África.

En el arte rupestre, lo relacional-representacional está supedi-


tado a lo fenoménico-figurativo.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

En Leonardo, lo fenoménico y lo relacional están


delicadamente contenidos e integrados en un
nivel esencialmente representacional.

127

Abajo: Estudios de Leonardo sobre el agua y las


turbulencias.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Iconografía Rusa.

En la iconografía medieval, lo figurativo-


representacional es el eje desde donde
se entiende lo relacional-fenoménico,
que queda supeditado a estos planos de
expresión.

El dragón arrojado al infierno, según


la Exégesis del Apocalipsis de San Juan
ilustrada en Códice Inglés del S. XIII, con-
servado en Portugal.

128

Abajo: Serie iconográfica del Beato de


Liébana.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

129

Desde un nivel eminentemente figurativo,


las cartografias se las arreglan para expre-
sar complejas relaciones.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

130

Piranessi
Lo representacional ha adquirido madurez
con el descubrimiento de la perspectiva.
Se abstrae y separa de lo figurativo y
reduce e intensifica la dimensión relacio-
nal dentro de lo posible en el plano de la
perspectiva.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

131
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

132

Estudios y bosquejos de cuadros que nunca realizó Rembrandt.


Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

Arriba y abajo: Es propio de la pintura holandesa del siglo XVII, particularmente en pintores como Pieter
Brueghel, el nivel relacional fuertemente vinculado al nivel representacional figurativo.

133
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

En William Turner, progresivamente,


el nivel representacional sirve de mero
trasfondo para hacer explotar un plano
relacional-fenoménico inagotable. Lo fi-
gurativo tiende a diluirse en esta tensión.

Arriba derecha: William Turner. “El paso


de San Gotardo”.
Abajo: William Turner. “El incendio de las
Cámaras de los Lores y de los Comunes”
(1835).

134
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

Arriba: William Turner. “Snow Storm Steam boat off Harbours Mouth”. 1842.
Abajo: William Turner. “Lluvia, vapor y velocidad. El gran ferrocarril del Oeste”. 1844.

135
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

136

El tenso equilibrio entre lo representacio-


nal, relacional y fenoménico impregna la
obra de Frencesco Guardi.
Lo figurativo parece emerger y, a la vez,
diluirse en esta tensión.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

137
La expresión de lo relacional se expresa
fuertemente vinculada a un nivel repre-
sentacional figurativo en estas cartografías
y mapas del siglo VII holandés (arriba) y
veneciano (abajo).

Batalla de Alexander. Pintura holandesa


de Albrecht Altdorfer, en el siglo XVII.
Para muchos, inaugura la pintura sobre
el landascape. El plano representacional
del Renacimiento muestra un giro hacia lo
fenoménico-relacional no figurativo.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

138
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

La tensión-integración entre lo representacional y lo fenoménico son elementos significativos


en el impresionismo. Lo relacional aparece como un trasfondo más bien estático de esta
tensión generativa. En las imágenes, obras de Monet.

139
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

140

Izquierda: Landscape de Gustav Klimt. Cierto giro y condensación de lo


fenoménico-figurativo se observa en Klimt. Lo representacional emerge de
esta compresión.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

141

En Picasso, por primera vez, lo figurativo intenta romper con lo representa-


cional, mediante la descomposición de la forma como patrón generador.
Una verdadera paradoja generativa. Lo relacional-fenoménico emerge
figurativamente de esta lucha. En este sentido, se puede apreciar un giro
diagramático.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Izquierda: El Gran Vidrio. Derecha: Diagrama topológico de los trazados gene-


rados por el quiebre del espejo son muestra de lo que Duchamp denominaba
el azar objetivo. Siguiendo la influencia de la vanguardia formalista pre-
surrealista de principios del siglo XX, Duchamp se preocupa por los procesos
creativos en arte, destacando, en muchas de sus obras, las transformaciones
continuas producto ya no de la mente y su capacidad de representación de
dicho proceso, sino en relación con las influencias del azar y sus epifanico,
co-actuando en dicho proceso crreativo.

142

En Dali, en cambio, la tensión generativa


está entre lo abstractivo y lo figurativo, pu-
diendo expresarlo en un juego generativo
entre el nivel representacional, relacional
o fenoménico.
Primera Parte: Pensar la complejidad más allá del formalismo
Capítulo 3: Puntos de vista interior y exterior.

Notas

1. Este entrecruce epocal estaría en los orígenes de la moderno, ¿no ha exzperiementado con la imagen
psicología y todas las disciplinas de “raiz psi” (y no primitiva, con la “creación” de formas y la exploración
solo la pretendida genealogía del poder y el control, de fuerzas psicológicas arraigadas en lo pofundo?
planteada por Faucault). Si. Pero cualquiera que sea el deseo nostálgico de
2. Ver Gombrichi (1998). “Meditaciones sobre un caballo sus ahcedores, el significado de esas formas nunca
de juguete, Y otros ensayos sobre la teoría del arte”. puede ser el mismo que el de sus modelos primitivos.
Ed. DEBATE. En dicho ensayo, Gombrich destaca la Pues ese extraño recinto que llamamos “arte” es como
importancia de un análisis psicológico para com- una sala de espejos o una galería de ecos. Cada forma
prender los procesos de polisemia representacional conjura un millar de recuerdos y de imágenesde
de significados que toda obra de arte genera: memoria. En cuanto se presenta una imagen como
“Una vez que nos acostumbramos a la idea de arte, por este mismo acto se crea unnuevo amrco de
“representación” como un proceso de ida y vuelta en- referencia, al que no puede escapar. Se convierte en
raizado en disposiciones psicológicas, quizás seamos aprte de una institución, con tanta seguridad como
capaces de refinar u concepto que se ha mostrado el juguete en el cuarto de niños. Si Picasso –como
indispensable para le historiador del arte y que sin cabe imaginar- pasara de la cerámica a los caballos
embargo es bastante insatisfactorio: el de la “imagen de madera, y enviara los productos de tal capricho
conceptual”. a una exposición, los podríamos entender como
3. Respecto de los límites de un análisis representacio- demostraciones, como símbolos satíricos, como
nal por cierto, compartimos lo que plantea Gombrich una declaración de fe en las cosas sencillas, o como
respecto a que este tipo de enfoque, necesario, ironía de si mismo, pero una cosa le sería negada
nunca podrá abarcar la totalidad de la comprensión aún al más grande de los artistas contemporáneos;
del proceso creativo y artístico mismo: no podría hacer que el caballo de madera signifique
“Mi caballo de madera no es arte. En el mejor para nosotros lo que significó para su primer creador.
de los casos, puede interesar a la iconología, esa Ese camino está cerrado por el ángel de la espada
naciente rama de estudio que es a la crítica de arte flamígera”.
lo que la lingüística es a la crítica literatia. Pero el arte
143
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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39. Paz, Octavio (2006) En Obras Completas, Vol 15,
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Segunda Parte
Modelación fractal de patrones
mediante iteración de funciones.
Nuevos bestiarios en geometría
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Paolo Portoghesi
Capítulo
Nuevos bestiarios en geometría 1

Morfogénesis fractal y arquitectura: estructura, “Yo mismo observé con suma claridad cómo
se disipaba una de estas nubes: colgaba del
forma y habitar pico más escarpado y la iluminaba la luz cre-
puscular. Con mucha lentitud sus extremos
Al observar la iteración como isotropismo constructivo, la morfología se iban desgajando, algunos copos se des-
resultante puede orientar procesos de observación y diseño. Estas prendían y se elevaban hasta desaparecer, y
transformaciones generan continuidad a través de los diversos pliegues, así, muy despacio fue esfumándose el resto
gradientes morfológicos, recorridos interiores, transiciones y tramas de rica de la masa, apareciendo ante mis ojos como
interconectividad. Tomando en cuenta estas propiedades morfológicas rueca deshilada por mano invisible.”
generales de todo fractal, también debemos considerar al menos 3 áreas
J. W. Göethe, “Viaje a Italia”.
asociadas directamente a la arquitectura, y que ya hemos señalado en
textos anteriores:

• Estudio de la forma como autonomía de la forma.


• Estudio de la forma como dimensión estructural.
• Estudio de la forma como eco-habitabilidad. 149

A continuación, tomaremos el caso de la fórmula del cubo de Hilbert,


diseñado mediante lenguaje L-SYSTEM1.


Modelación por variación de la iteración: Los alumnos Karen Cisternas,
Juan Ahumada, Natalia Le-Bert, Victoria D. y Marita S. experimentaron
parámetros encontrando diversas morfologías plegadas:
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Podría pensarse que al aumentar la iteración, la figura se crece y se


auto construye de forma isotrópica y auto afín. Sin embargo, esto resulta
para los valores enteros de la iteración:

150
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones
Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría

Modelación por variaciones del ángulo de giro: Se mantienen


constantes los otros parámetros (iteración y grosor del trazo) y se varía
solamente el ángulo de giro, con lo cual se obtienen las siguientes
morfologías:

151
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

También el programa incluye la posibilidad de variación en los modos


de presentación.

152

A continuación, revisaremos algunos proyectos diseñados por di-


versos alumnos en distintas generaciones que han pasado por el ramo
de FRACTALES en la Escuela de Arquitectura de nuestra Universidad. Un
requisito formal inicial era no usar mas de 30 dobles y que siempre fue-
ran de 90 grados: Aquí están algunos trabajos, como el de José Cuevas
(año 2005).
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones
Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría

153
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

A continuación presentamos una modelación del crecimiento fractal


en base a patrones generadores, de forma similar al crecimiento del cubo
de Hilbert:

154
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones
Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría

Creación de fórmulas

Observaremos el trabajo de Marisel Armijo y Paulina M, a partir del estudio


del factal “BOP-O4” el 2005, y Karen Cisternas el 2004.

155

Modelación y generación de formas por pequeñas variaciones de


las reglas de operación (sintáxis) de la fórmula: Partiendo de la fórmula
general se introducen pequeños cambios en cada línea de comando -una
operación a la vez-, lo que permite apreciar interesantes adaptaciones
desde la forma inicial.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

156
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones
Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría

Trabajos de alumnos
CASO 1:

157
Patrón Generador (primer crecimiento)
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Segundo crecimiento

Tercer crecimiento

Cuarto Crecimiento
158

Mostraremos este trabajo maqueta de alambre realizado por Felipe, en


relación con la observación de un lugar seleccionado por él, en el sector
de Santa Inés en Viña de Mar, cuya foto reproducimos. El modo de trabajo
consistió en abstraer cierto patrón generador que diera cuenta de los
rasgos esenciales del espacio del lugar seleccionado, el cual empieza a
hacer crecer, iterándolo, hasta simular un patrón adecuado a la situación
observada:


Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones
Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría

Observación de lugares y generación de patrones


CASO 1:

159

CASO 4:
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

CASO 5:

160 CASO 6:
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones
Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría

Modelación por variación del espesor o grosor del trazo: En relación con
este parámetro, la figura sólo genera cambios significativos con grandes
variaciones para generar figuras con forma de mandalas, plantas o cim-
borrios de catedrales góticas o templos zefardíes.

Obsérvense los siguientes casos de catedrales góticas europeas y


cimborrios islámicos:

161
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

EL ESTUDIO DE VALPARAÍSO:

Catedral de Burgos, España. Catedral de Cataluña, España.

162

La Alhambra, España.

Catedral de Budapest, Hungría. Catedral de Burgos, España.


Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones
Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría

Otras morfologías iteradas

163
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Observando el siguiente fractal, se pueden apreciar conformaciones


morfológicas en Valparaíso:

Caso 1: Calle Ministro, Cerro Sto. Domingo.


Para Paulina Márquez, al igual que sucede con los fractales, en este lugar-
sector ella puede ver en cada nivel un tipo de organización similar, como
si se recorriera a través de un zoom. Las edificaciones se estructuran en
164 torno a una escalera principal, y las ramificaciones de este tronco son otras
escaleras secundarias que dan paso a pasajes, callejones, pequeñas plazas
y finalmente las casas. Luego, al interior de las casas podemos identificar
rasgos de esta organización también: los pasillos de circulación que dan
paso a circulaciones interiores que conectan el edificio tanto horizontal
como verticalmente.
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones
Capítulo 1: Nuevos bestiarios en geometría

La complejidad morfológica de este “lenguaje fractal de patrones” no


radica en la forma particular de las viviendas o los segmentos del recorrido
-p.ej. las escaleras- en tanto unidades geométrico-constructivas mínimas
(tipo cubos, rombos, poliedros, etc). Su complejidad radica en su interco-
nectividad, su forma de crecimiento, la multiplicidad de vistas y recorridos
generados, y la interacción resultante entre ciudad y vida cotidiana.

Caso 2: Población Márquez (1946-1949),


Cerro Sto. Domingo
Ximena Gallardo se plantea que: “El crecimiento urbano de Valparaíso y su
adecuación al terreno es fractal, en tanto se da como un conjunto de redes
superpuestas que conforman un sistema complejo, cuya trama no sólo abarca
lo geométrico-espacial, sino otras redes infinitas que nacen del habitar en
la ciudad y reconocer y relacionar la geometría y lugaridad individual con el
todo mayor. Además, el carácter de estas relaciones es subjetivo y personal,
pues depende de los propios recorridos, desplazamientos, ángulos de visión e
imagen de ciudad que tenemos”. Este crecimiento mayormente espontáneo,
coexiste con otros tejidos de carácter planificado y masivo que también han
ido transformando el paisaje urbano.
Por estar edificada en sus laderas cualquier elemento volumétrico
planificado, como la presencia de la Población Márquez del Cerro Sto.
Domingo genera, con sus características de masividad y repetición, lejano
o cercano, complicaciones para que se incorpora al paisaje urbano, por
lo que este tipo de tramas híbridas requiere para su estudio, de al menos
3 modos de observación y lecturas complementarias: (a) de recorridos,

165
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

figura de las circulaciones horizontales; (b) de la morfología de los volú-


menes y su adaptación a la pendiente; c) de relaciones de habitabilidad
(vistas internas del conjunto).

Caso 3: Sewell
Un caso sugerente es el de Paulina Márquez al observar el entramado
-tipo fractal- en la ciudad minera de Sewell, donde se aprecia un “modo
de habitar la ciudad de una manera bastante particular, podría decirse,
de un modo más vivo, donde hay mayor interacción humana. Los innu-
merables recovecos y pliegues de las edificaciones (que a su vez guardan
relación entre ellas) determinan un ámbito público y uno privado con
límites más bien difusos, donde las vistas quebradas y parciales, más
que aislar, unifican la ciudad y permite al habitante estar dentro de un
contexto mayor, pero a la vez a una escala humana y cercana, la escala
propia. Esto se da incluso al interior de las viviendas, donde los distintos
niveles se conectan entre sí por medio de escalas y a la vez, estos niveles
se conectan con el exterior de las mas diversas maneras”.
Para Luis Gómez, arquitecto: “...no hay principios geométricos de com-
posición, ni unidades asimilables a manzanas; la organización espacial se
ordena en torno a la escalera central que tiene un punto principal en lo
que fuera la estación de ferrocarriles, siendo el espacio público mayor al
cual se enlazan callejuelas peatonales y conexiones a otras escaleras que
recorren todo el campamento (...) Posee una jerarquía, que se organiza
desde el eje conformado por la escalera, hasta sendas menores, elementos
secundarios y terciarios de conexión, que se disponen en forma paralela a
las cotas, y van uniendo los diversos accesos a las viviendas, relacionando
166 los equipamientos y las distintas instalaciones industriales. Esta estructura
permite un recorrido, en donde existe un diálogo constante entre paisaje
natural cordillerano y paisaje construido”.
Capítulo
Acerca de lo posible:
Espacialidad, forma y maquetas virtuales.
2
Aproximaciones morfológico-metafóricas
durante el curso (años 2000 - 2005)

Como se ha visto, la complejidad de lo iterado puede aplicarse al diseño. “Hace falta un pensamiento que sepa tratar,
Tomemos algunos casos: interrogar, eliminar, salvaguardar las contra-
dicciones. Esa es la tarea del pensamiento
complejo”.

Edgar Morín,
en El Método; Vol IV: “Las ideas”.

“... El máximo de confusión logrado a través


del máximo de orden: el cálculo me parece
sublime. Los arquitectos de la biblioteca eran
grandes constructores (...)”.

Guillermo de Baskerville
en El nombre de la rosa; de Umberto Eco.
167
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

La Ópera de Sydney de Utzon (Australia) en tanto proceso creativo-


constructivo destaca como geometría compleja generada por iteraciones
y transformaciones continuas de formas simples en diversas escalas.

168
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

169
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

170
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

Otros trabajos intentaron modelar morfologías-orgánico-estructurales


tomando como referente obras de Calatrava (alumnos: A. Hernández, J.
C. Tonella G. y R. Orellana).

171
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Maqueta de Calatrava

172
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

173
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Finalmente, revisando parte del trabajo realizado durante el año en


clases por alumnos y material preparado especialmente para el texto, se
ha abierto un verdadero primer capítulo de un nuevo bestiario de formas
geométricas de potencial desarrollo en la arquitectura y otras disciplinas.
En dichos temas aparecieron diversos trabajos relacionados con aspectos
arquitectónico-morfológicos (p. ej. descomposición armónica, el pliegue,
la morfología del lugar, las ciudades vernáculas, diversas tendencias
en arquitectura, el barroco y la arquitectura orgánica, la exploración y
diseño de formas y estructuras, y la revisión de algunos arquitectos, sus
proyectos y obras, etc.).
En próximos capítulos se propone revisar ciertas características
morfológicas de los fractales desde su vinculación con el pliegue, la de-
formación constructiva de mallas, la interconectividad e interdependencia
morfológica entre las partes, la modelación de volúmenes y superficies,
etc., en su aplicación al diseño y pensamiento arquitectónico. Para ello,
revisaremos, más a fondo, el uso de otro programa en el diseño de mor-
fologías y su posible aplicación a la arquitectura.

174
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

La modelación fractal 3-D en Fractint; ver. 20.0.

Las siguientes exploraciones morfológicas realizadas por el autor,


fueron formuladas siguiendo los siguientes pasos:
1. Imágenes creadas en programa Fractint, a partir de diversos ecua-
ciones fractales que trae el programa, donde la modelación de las
formas.
a. Se reguló la a través de la cantidad de colores.
b. Se regula a través del número de iteraciones.
2. Las imágenes generadas, son tratadas en programas KOREL y/o
IRFAVIEW, donde:
a. Se trabajan y delinean particularmente las escalas de grises, y
la definición de la imágen.
3. Se vuelven a trabajar en FRACTINT, y se ocupan:
a. La función 3D, que básicamente interpreta los colores y escala
de grises como alturas, para poder realizar el levantamiento.
b. Y sus diversas opciones de presentación (malla, sólido, ángulo
del eje de presentación, etc.).

175
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

207
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Generación de estructura de mallas

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

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Arquitectura, complejidad y morfogénesis

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Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

211
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

212
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 2: Acerca de lo posible: espacialidad, forma y maquetas virtuales

213
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

214
Capítulo
En las canteras de la arquitectura
Del orden generativo y el orden creativo
3
en arquitectura: Importancia de los croquis,
diagramas, patrones, landscape,
planos y maquetas virtuales

La arquitectura vista como pensamiento complejo “¿Qué es la ciudad que los de la meseta
llaman Irena?, no ha conseguido saberlo;
por lo demás, poco importa: si se la viera
La arquitectura vista como pensamiento complejo. ¿Cuál es el alcance
estando en medio sería otra ciudad; Irene es
de esta metáfora? En este libro se ha explorado el componente episté- un nombre de ciudad a lo lejos, y si uno se
mico-relacional de ésta por sobre el componente estético-constructivo. acerca, cambia.
Los alcances y limitaciones de este punto de vista aún requieren ser La ciudad es una para el que pasa sin
discutidos. entrar; y otra para el que está preso en ella y
Sin embargo, de esta reflexión epistémica, han surgido diversos no sale; una es la ciudad a la que se llega la
conceptos, que en tanto modos de pensamiento desarrollados durante primera vez; otra la que se deja para no volver;
el siglo XX en ciencias, tales como escala de observación, lenguaje de cada una merece un nombre diferente (…)”
patrones, autonomía de las formas irregulares, emergencia, holismo,
interdependencia y confluencia de procesos en nuevos fenómenos, Italo Calvino;
influencia del azar, etc., adquieren estatus interdisciplinar, y han sido el Las ciudades y el nombre. 5.
En Las ciudades invisibles. 1972.
motor de la conformación de este nuevo paradigma.
Desde el punto de vista del desarrollo de la complejidad y de los 215
objetivos del presente texto, sólo nos centraremos en ciertas inflexiones
y movimientos relevantes, que desde la segunda mitad del siglo, princi-
palmente, permiten rastrear esta genealogía particular.
Se producen aquí, dos grandes vertientes de cómo entender lo
complejo a la arquitectura:
Una, diagramática, en el sentido expresado por Deleuze, que sólo
busca ver y configurar el escenario de las tensiones entre las partes o ac-
tores de una trama, destacando su continuidad-discontinuidad generativa
del hombre con el mundo, permitiendo trazar nuevos direcciones entre
muchas otras rutas posibles entre puntos y coordenadas. Esta primera,
tiene esencialmente dos versiones:
• Una post-moderna, que no busca volver a la naturaleza, busca realizar
trazos que fundan ciertas sensibilidades o sus fragmentos, con las
ideas y sus restos.
• Una hipermoderna, donde se busca llevar al límite las posibilidades
de modelación de las nuevas herramienas morfológicas.

A diferencia del croquis, que por su sensibilidad y origen naturalista-


fenomenológico, aún conserva la ligazón con el lugar y la belleza del
mundo, el diagrama, en el máximo de su tensión, se vuelve autoreferente,
hijo de un mundo postmoderno e hipermoderno, a la vez, fragmentado y
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

reflejo de un hombre fugaz y escindido, que en ese estado de insoportable


levedad, busca, a través de trazos quebrados y discontinuos, mostrarse
cual es, y acaso, ser.
En este sentido, debe entenderse la contraposición entre croquis y
diagrama planteado por gran parte de los construccionistas y decons-
truccionistas -en el sentido post-moderno del término- como la contra-
posición entre una razón que busca rearmar su programa totalizante en
un mundo de la información hiperglobalizado, aséptico y sin utopías.
Para otro grupo, las teorías de la complejidad les permite meramente
profundizar en un re-encantamiento del mundo sensible, integrando los
detalles y complejidades mediante la sutileza y simpleza de los trazos
elementales -a modo de haiku- de un ojo aún sensible a las bellezas del
mundo, que antes no era posible ver por tanta razón y sin-razón.
También se pueden distinguir ciertas posturas:
• Una relacionada con la sensibilidad del lugar natural y el modo de
vida particular del individuo. Como señala Jhon Pawson en su texto
“La expresión sencilla del pensamiento complejo”, donde plantea
que: “Cada vez que alguien comenta al ver mi casa, que le parece
muy bonita, pero se pregunta cómo soy capaz de vivir así, me quedo
perplejo. En mi opinión, el razonamiento debería seguir el orden
inverso. La cuestión consiste en que ésa es nuestra forma de vivir,
por lo que nuestra casa precisa ser así. La arquitectura es la expresión
física de un modo de ser: la forma no está sujeta a una tendencia en
concreto, sino que se adapta a un tipo de vida particular. La vida a la
que se amolda un tipo de arquitectura que yo proyecto, no es una
que resulte adecuada a todo el mundo. Siento auténtica pasión por
mi trabajo”.
• Una postura más revisionista relacionada con los modos de vivir
216 vernáculos y la vida en comunidad y sus implicancias sociales. Como
plantea Alexander XX: “El medio ambiente es la corporación tridimen-
sional de la cultura. Es una organización de categorías culturalmente
definidas en el espacio, y cada una de ellas define una actividad o un
lugar o una cosa y sus respectivos comportamientos humanos”. De
esta forma, el conocimiento que permitió a un tradicional granjero
japonés diseñar su propia casa, al súbdito medieval participar en
la creación de una ciudad, o la sabiduría que imaginó las terrazas
georgianas y las plazas de Londres, eran lenguaje de patrones.

A partir de los 90, esta diferencia parece ser más ilusoria (y comprensi-
ble sólo a partir de los devenires de la historia) en donde más que discon-
tinuidad, por un lado, entre la razón-diagrama que reconstruye la razon
espacial a partir del quiebre de la sin-razon tipológica, y, por otro lado, el
clásico croquis-trazo sensible al mundo, renovado por las sensibilidades de
Oriente, las corrientes organicistas y naturalistas, pareciera que aparecen
nuevas visiones cartograficas (al igual que en siglos pasados mezclaba
mágicos mitos y trazos que representaban la realidad), éstas parecieran
querer refundir la dimensión y fuerza proyectual del diagrama con la
sensibilidad, plenitud y simpleza de una fenomenología arquitectural del
lugar. Por cierto, presentando diversidad se logra en dicha pretensión e
hibridación. Sin embargo, las relaciones entre croquis, pattern y diagra-
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 3: En las canteras de la arquitectura.

ma, han orientado los nuevos estudios sobre landscape y cartografias y


modelaciones virtuales hoy vigentes.
Pero vamos por parte, ¿Que es un diagrama? Mas allá de las defi-
niciones propias de la semiótica y los post-modernos, para arquitectos
como Van Berkel son “herramientas visuales usadas para la comprensión
de información”. En este sentido, un diagrama especializado, como una
tabla estadística, una imagen esquemática, pueden contener en pocas
líneas lo que escrito necesitaría varias páginas. En arquitectura, los últimos
años, los diagramas han sido introducidos como parte de una técnica que
promueve un acercamiento proliferado, generado e instrumentalizado al
diseño. La esencia de la técnica diagramática es que introduce cualidades
en el trabajo, que no están dichas, desconectadas de un ideal o de una
ideología, sin orden, intuitivo, subjetivo, no ligado a una lógica lineal - cua-
lidades que pueden ser físicas, estructurales, espaciales o técnicas-. Como
consecuencia, para van Berkel, la técnica diagramatica proporciona una
base estable en la corriente rápida de la información mediada, donde los
sin-significados que crea la repetición y mediación, están por ser vencidos
por los diagramas que generan nuevos significados instrumentales, libe-
rando a la arquitectura de la determinación por tipologías. Como señala
este autor, existen tres escalas hacia el diagrama: selección, aplicación y
operación, permitiendo que la imaginación se extienda, hacia un sujeto
que está fuera de él, y dibujarlos adentro, cambiándose a sí mismo en el
proceso. Puesto en los términos más simples, una imagen es un diagrama,
si es más fuerte que sus interpretaciones.
Es interesante destacar, como propone Eisenman, que durante los
80 y 90, gracias al uso de programas de modelación arquitectónica, el
diagrama es la forma preferida por arquitectos de esa generación que
incluyen a él mismo, junto a Libeskind, Coop Himmelblau, Tschumi, Van
Berkel, Gery, entre otros. Sin embargo, los primeros diagramas en arqui-
217
tectura, vienen de trabajos interdisciplinarios de los años 50 y 60, basados
en estudios ingieneriles específicos para encargos que incluían el cálculo
de la propagación sonora, cálculos estructurales complejos para nuevas
mega construcciones, etc., en obra de arquitectos tales como el mismo
Le- Corbusier (como la iglesia de Firminy o Romchamp) y los trabajos de
Utzon, Nervi y otros. Habría que considerar como un caso excepcional
previo, los trabajos de Gaudi en este sentido. En muchos de estos casos,
los diagramas eran considerados para aspectos específicos del diseño, y
no como una exploración morfológica en sí misma.
Actualmente, en cambio, el centro de gravedad del uso de los diagra-
mas, por decirlo así, como bien refiere Clara G. Ben Altabef (2005) radica en
ser una estrategia heurística que permite el paso o pasaje del “concepto a
la forma” (no de la observación a la forma) y de lo concreto a lo abstracto,
durante el mismo proceso de creación y diseño proyectual”.
Usando nuestro esquema del capítulo 3, tendríamos que ubicar al
diagrama en el siguiente esquema:
Hasta cierto punto, cada nivel de complejidad, debe ser considerado
como un espacio de resonancia especular, donde se aprehenden, am-
plifican, ordena, hogeneizan, diferencian, simplifican, omiten, in-forma,
incorpora, y entrelaza diversas operaciones involucradas en el proceso
creativo, transformándolas en un verdadero lenguaje generativo para
cada arquitecto.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Por cierto, cada nivel no es cien por ciento autónomo ni aislado, ni


menos estático, sino dinámico e interactivo, por lo que desde el punto
de vista global del funcionamiento mental, un proyecto opera creando
circuitos de forma reiterada, tal como la “metáfora del panadero” tan
usualmente citada en sistemas dinámicos, donde la complejidad del sis-
tema radica en la diversidad de trayectorias cruzadas, estiradas y plegadas
sobre sí mismas una y otra vez de forma generativa, que caracterizan a
un sistema no lineal. En este caso, los procesos creativos pueden ser
pensados de esta manera.
A continuación, revisaremos diversos casos donde se evidencia dicho
operar, aunque, como es de esperar, en muchos de ellos, sólo podremos
ver parte del proceso creativo, a través de cierta parte limitada del trabajo
en su conjunto.

218
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 3: En las canteras de la arquitectura.

Crosuis, estudios morfológicos, expresados


como diagramas de fuerza que permiten
nuevos calculos de estructuras, uso de ma-
quetas colgantes, a escala que permiten
diseños como los de la Iglesia de la Colonia
Güell de Gaudi. 219
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

220

O el trabajo de Álvaro Siza:



Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 3: En las canteras de la arquitectura.

221
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

En este caso, el croquis es una conceptualización en trazos esenciales, pero a


partir de una fuerte carga simbólica-abstracta.

222

Para el proyecto Camaleón durmiendo, Zaha hadid utiliza básicamente un


lenguaje metaforico, en base a exploraciones morfológicas virtuales y diagra-
mas. En este caso, los croquis, son simplificaciones derivadas de una actividad
simbólica mas que de un proceso de sensorio-fenoménico, mostrando diversos
circuitos por lo que pasa antes de ser representado.
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 3: En las canteras de la arquitectura.

223
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

224

Volviendo a la lectura epistémico-aplicada a la arquitectura de este


libro, nos preguntaremos, ¿cómo, y en qué medida puede ser relevante,
la noción de incertidumbre o trasformación, para conceptos y modos
de trabajo que tienen que ver con el uso en el diseño proyectual, de
muros, vigas, pilares, y particularmente, de la forma, además de toda la
materialidad arquitectónica, incluida la luz, el sonido, la textura, las diversas
disposiciones espaciales, propuestas estructurales, su funcionalidad; y
cómo estas han de ser ser habitadas y vividas, así como su impacto en
el resto de la ciudad?
Segunda Parte: Modelación fractal de patrones mediante iteración de funciones.
Capítulo 3: En las canteras de la arquitectura.

Un primer acercamiento, puede ser la mera revisión de cómo diversos


arquitectos, y casos, han hecho este proceso de asimilación.
En este plano, resulta significativo, en primer término, intentar com-
prender los modos de asimilación de estos temas.
Hemos de diferenciar primero, lo que hemos denominado, una com-
prensión simplemente LITERAL Y REDUCCIONISTAMENTE METAFÓRICA
de conceptos como los señalados en la primera parte del libro.
En segundo lugar, resulta pertinente distinguir una comprensión
ANALÓGICA O RELACIONAL de la misma.
En tercer término, resulta importante diferenciar una comprensión
de lo que hemos denominado un uso HOMOLÓGICO de los conceptos
epistémicos, respecto de problemas arquitectónicos y proyectuales es-
pecíficos, que no sólo implica una aproximación relacional de aspectos
parciales, sino que además, supone una asimilación de conjuntos de
relaciones más interconectadas.

Puede resumirse en el siguiente esquema:

Aplicación reduccionista Aplicación analógica

Meramente Formal ------ Metafórico ------- Analógica ------- Homológica

Finalmente, haciendo el cruce con el continuum representación-


relación-fenoménico, tenemos una matriz para comprender los procesos
creativos asociados a niveles de complejidad en el proceso proyectual
arquitectónico, en donde, dependiendo del tipo de integración de niveles,
la obra puede ser considerada como literal, analógica u homológico. En
otras palabras, un tipo de integración que se desenvuelve de forma ex-
clusiva o predominantemente en un nivel de complejidad, cualquiera sea 225
éste, tenderá a ser literal en su comprensión y por ende, en sus resultados.
Un proyecto que incluya o se maneje predominante e integradamente en
al menos dos niveles, denominaremos analógico, y una obra, que logre
un nivel de comprensión donde pueda fluir e integrar información en sus
diversos niveles de complejidad, la denominaremos homológica.
Esta propuesta, más comprensiva que analítica, creemos, puede ser
usada para diversos aspectos del análisis y comprensión de una obra, sean
estos, aspectos estructurales, de diseño espacial, morfológico, ambiental,
psicosocial o cultural, etc. Por ende, una obra que integra homológica-
mente aspectos psicosociales y culturales de forma homológica (como
los estudios de Alexander con comunidades) puede no hacerlo desde
un punto de vista morfológico-estructural, y analógicamente desde un
punto de vista espacial, y así sucesivamente. Por el contrario, obras como
las de Calatrava, que pueden ser consideradas al menos analógicas desde
un punto de vista estructural-morfológico, pueden ser bastante literales
en su comprensión del entorno ambiental, psicosocial y cultural.
Finalmente, se podría llegar a establecer, a modo de pauta pedagó-
gica, escalas graduadas para cada cruce de dimensiones, según criterios
como los de una escala likert (de apreciación personal subjetiva) o bien,
como es el caso del modelo de competencia, niveles graduados según
criterios pre-establecidos para cada caso.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Nivel de reflexión epistemológico Nivel de asimilación


Arquitectónica

Una perspectiva formal-operatoria: Don- Un nivel comprensivo que hemos Comprensión y asimilación de las técni-
de se destacan dos importantes aspectos resumido en algunas metáforas de la cas y modelos de la complejidad a partir
que conectan el nivel matemático- complejidad: de una reflexión o mirada desde los
geométrico con el nivel conceptual- problemas y temas arquitectónicos:
operatorio.
• Complejidad como combinatoria,
transformación y crecimiento.
• Escala de observación.
• Complejidad como interacción,
• Estudio de relaciones y formas de LITERAL-FORMAL
emergencia y auto organización.
relacionarse y participar de una
ANALÓGICA U
relación. • Complejidad como morfogénesis
o estructuras generativas (pliegues, HOMOLOGICA
• La iteración o repetición como
mallas, nodos y catástrofes).
sistema generador de formas com-
plejas. • Complejidad como landscape.
• Transformación.
• Incertidumbre.
• Organización de las relaciones en
niveles de complejidad.
• Emergencia y auto-organización

226 Proponemos, por el momento, y a modo de reflexión didácti-


ca, que cada uno realice la valoración de diversas obras según diversos
criterios, particularmente, según la siguiente ficha:
Tercera Parte
Complejidad y Arquitectura
Analogías y Homologías
Arquitectura, complejidad y morfogénesis
Capítulo
La observación
como escala humana del lugar.
1
El aporte de Le-Corbusier.

Quien resume muy bien el problema de la perspectiva y la medida escalar “Es muy conveniente, en ciertas horas del
de lo variable en la observación y la medición, dado el factor humano es día o de la noche, observar profundamente
Le Corbusier, que busca ajustar una medida a escala humana como patrón los objetos en descanso. Las ruedas que han
generador de proporciones de la habitabilidad de cualquier construcción. recorrido largas, polvorientas distancias, sopo-
rtando grandes cargas vegetales o minerales,
Es interesante destacar que, dentro de la propia tradición moderna, es
los sacos de la carbonería, los barriles, las ces-
desde donde Le Corbusier introduce el paisaje como parte, como mate-
tas, los mangos y asas de los instrumentos del
rialidad de toda construcción, y por tanto, como parte de la proporciones carpintero. De ellos se desprende el contacto
que debe considerar todo diseño. Al hacer esto, resalta el rol del propio del hombre y de la tierra....”.
hombre y de la resonancia en su cuerpo y mente lo que hace que dichas
relaciones adquieran sentido de proporción, belleza y utilidad. Pablo Neruda, “Para Nacer he Nacido”. 1978.

“... el hombre sólo puede pensar y obrar como hombre


(medidas que sirvan a su cuerpo) e integrarse en el Uni-
verso (uno o varios ritmos que hacen la respiración del
mundo. En este dúo, este duelo, este acuerdo, esta lucha, “Debo de haber puesto los ojos de los niños,
que esperan algo que va a pasar, esta pas-
229
esta diferencia y esta indiferencia de destino del uno (el
ando, pasó…”
hombre) y del otro (el Universo) las medidas captables
por nuestro entendimiento pertenecen unas veces a Pablo Neruda, “Para Nacer he Nacido”. 1978.
uno y otras a otro...”). De esta forma “para lo construido, la
regla será a la escala del contenido, que es el hombre, y
por tanto, a la escala humana, siendo el ojo el maestro de
ceremonias y el espíritu el dueño de casa”. (El Modulor I)

De estas intuiciones y reflexiones, Le Corbusier plantea dos funciones


y operaciones de extrema relevancia propias del arquitecto, que se evi-
dencian durante el proceso de diseño:

1. Estudiar y evidenciar las reglas de proporción que vinculan y hacen


que toda observación en el mundo opere a escala humana. Le Cor-
busier explica esta dependencia de la siguiente manera:
A) El ojo de nuestro hombre sobre el cual están repartidos en espesor
y en profundidad elementos iguales, lo que no es ciertamente
verdadero. / A´ Cono visual más razonable. /
B) Escala variable armónica de las posibilidades perceptivas.
B´ Ilustra esta proporción: un enlosado, un árbol, un bosque, un lago,
una ciudad, una colina, las cimas en el horizonte, las nubes, etc.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

C) Prueba que a esta capacidad perceptiva no puede corresponder


una escala aritmética simple (adición).
Mas bien C´, que es una compleja armónica susceptible de reducir
a una percepción común el enlosado, el árbol, la ciudad o las
cimas del horizonte y las nubes.

Como se aprecia, el ajuste es continuo y cambiante, garantizando una


variedad dinámica del mundo. Una primera consecuencia de ésta será el
230
ajuste escalar aplicada a plasmar en el croquis de lugar el emplazamiento
de una obra. Al respecto, resultan significativos los clásicos croquis reali-
zados por Le Corbusier sobre el Partenón griego en Atenas.

2. Explicación gráfica del problema de las escalas humanas variables de


percepción.

Por otro lado, este ajuste de escalas permite por un lado, permite
articular e integrar la noción de emplazamiento y lugar a la propia
obra arquitectónica en tanto obra constructiva, lo cual se expresa en
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

la continuidad y complementariedad que logra al integrar y ubicar el


croquis de lugar entre otras formas de representación arquitectónicas
como la planimetría, los detalles constructivos, las vistas de fachada, etc.
Esta articulación y sistematización, en un solo continuo de observación
se plasma entonces en un método de observación y expresión arqui-
tectónica que abarca desde la observación del lugar, hasta el diseño de
los detalles constructivos, planteando estas formas de trabajar como un
todo planificador. Le Corbusier destaca los siguientes tipos de reglas de
trabajo arquitectónico:

1º Trazado regulador de la fachada de un edificio. El ojo considera éste


como anteriormente percibía el cuadro por su forma, su dimensión,
su longitud y altura, por sus ángulos. La técnica aplicada aquí es
perfecta y estrictamente objetiva.
2º Composición urbanística y arquitectónica que agrupa grandes
edificios en un paisaje. La regla aparece secundariamente; el ojo no 231
ve absolutamente nada frontal; los edificios se colocan unos detrás
de otros, y el suelo se hunde en la lejanía. Sin embargo, la regla im-
pondrá sus efectos, sensación más bien intelectualizada, de orden
subjetivo.
3º En el tercer caso (en el del Museo de crecimiento ilimitado construido
con tres elementos estándar unidos, un poste estándar y un techo
de luz estándar -diurna y nocturna- regidos todos los elementos por
una razón de sección aurea) la explotación del sistema de medidas
producirá la sensación de unidad orgánica.
4º Por último, para le Corbusier, la aplicación sistemática de las medidas
armónicas del Modulor crea un estado de agregación unitaria que se
puede calificar de textúrico (de textura). En efecto, una cara común al
otro, en el exterior; los volúmenes de los locales en el interior; las su-
perficies de los suelos y de los techos, las de loas paredes, la influencia
tan decisiva de las secciones en todos los lugares del edificio, están
íntimamente regidos por la coherencia de las medidas con todos los
aspectos, y por consiguiente, todas las sensaciones se encuentran
armonizadas entre sí (...). (Le Corbusier; “El Modulor”., pp. 68 - 69).
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Esta forma unitaria de concebir distintos modos de plantearse proyec-


tualmente, hace que diversos problemas (escala de observación, empla-
zamiento, diseño, se integren armónicamente de una forma compleja,
haciendo una comprensión homológicas de problemas diversos.

3.- Un modelo de trabajo del propio proceso creativo

Finalmente, al estructurar el problema de la escala de observación en


relación a su medida del modular, Le-Corbusier pudo postular un modelo
de trabajo del propio proceso creativo. Lo estético, es considerado como
232
una rigurosa manera de pensar las proporciones humanas emplazadas
en el mundo y en sus formas de habitarlo, haciendo concordar el propio
diseño creativo al cumplimiento de estar reglas armónicas. A continuación
revisemos gráficamente, este ajuste modulor:
El ajuste de estas escalas al diseño arquitectónico, permite hacer
emerger las formas arquitectónicas y en particular, de la distribución
del espacio al interior de la construcción, como consecuencia de una
combinatoria de escalas en la distribución del espacio. Un ejemplo de
este ajuste lo propone Le Corbusier al disponer un juego creativo de
cómo distribuir un cuadrado, que corresponderá a la futura habitación de
acuerdo a diversas combinatorias de proporciones posibles en su interior,
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

conocido como el juego de las “series rojas y azules” para simular y explorar
sub-divisiones dentro de una casa. En consecuencia, este ajuste escalar
no sólo se aplica al diseño y las medidas, sino también a la relación entre
la construcción, su emplazamiento en el entorno, y las diversas vistas,
cortes, plantes de la construcción y distribución de muebles.
Este mismo sistema resulta aplicable para la distribución armónica
de diversos espacios y formas arquitectónicas
Debe hacerse notar que este ajuste escalar, de hecho, fue encon-
trado por Le-Corbusier y sus colaboradores en diversas investigaciones
realizadas a numerosos monumentos y construcciones clásicos de la
antigüedad, y también fue aplicado en sus propias obras de diseño
arquitectónico.

233
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

234
Arriba: Proporciones jeroglífico egipcio, al lado, Partenón griego. Al
centro: Reconstrucción arqueológica de villa romana antigua, luego arte
iconoclasta medieval. Abajo: proyectos de Le-Corbusier. Todos reproducen
proporción áurea en base a medida modulor.

Hasta cierto punto, epistémicamente, puede afirmarse que el ajuste


dinámico y por combinatoria de las escalas de observación que lleva a
cabo Le Corbusier es análogo al realizado por Bateson (al hablar de una
ecología de la mente) o de Piaget (al observar la coordinación de acciones
como base del pensamiento sensorio-motriz) y hasta cierto punto, cumplen
funciones también análogas en el desarrollo de sus respectivas disciplinas.
No obstante, el planteamiento de que estos modos se organizan y entrela-
zan íntimamente en un mismo proceso que abarca tanto la observación
primaria, la creación y diseño le permite integrar el componente estético
a dicho proceso.
Le Corbusier pensaba que el ajuste armónico se da como consecuen-
cia del ajuste escalar entre las medidas humana respecto de la ciudad.
Este ajuste escalar, proporcional y armónico estaría dado por la medida
del modulor. Esta medida de las proporciones, en tanto ajuste escalar,
garantizaría una unidad orgánica entre la arquitectura y el urbanismo
desde el nivel de la planificación y el diseño. De ahí el gran entusiasmo
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

modernizador de Le Corbusier y sus seguidores. Nos detendremos en


este aspecto un poco más adelante. Por ahora, destacaremos solamente
que en Le Corbusier es posible identificar dos núcleos importantes de
sensibilidad y reflexión respecto a los cuales oscila y evoluciona su praxis
arquitectónica: uno, manifiestamente moderno y confiado del progreso
planificador unificador del problema del habitar, y otro, progresivamente
cercano a un tipo de sensibilidad cultural del desarrollo de la arquitectura
y lo urbano, esto fomentado incluso a partir de la misma convicción del
valor universal de lo humano y la escala (modulor). Progresivamente, por
lo menos desde su casi mítico viaje a India se empieza a desarrollar este
segundo núcleo de sensibilidad y por ende, de observación y creatividad
intelectual asociado a la diversidad cultural y la adaptación “orgánica”
que se produce entre quienes la habitan y los modos de vida que ella
permite y alberga.
Profundicemos y revisemos este aporte en particular, el de la sensibi-
lidad de las escalas de observación en relación con la habitabilidad.
Para Le Corbusier, el ajuste “natural” de las escalas de observación está
asociado al ajuste humano que se da tanto en la observación como en la
apropiación estética de las cosas. A nivel de la observación, ésta se rige
por el ajuste a la escala Modulor, basada en los principios de la proporción
áurea clásica. La sistematización de este ajuste escalar debe ser incluido,
por tanto, al propio proceso de observación y diseño arquitectónico, así
como también debe ser tenido en cuento como una medida del grado
de armonía estética lograda en una obra entre sus partes. El razonami-
ento de Le-Corbusier es simple, si la medida del cuerpo humano hace
la construcción, entonces toda construcción implica un ajuste humano.
Por tanto, la altura promedio de un hombre, sirve de base sobre la cual
realizar los ajustes a escala arquitectónica de una obra arquitectónica. A
este modo de trabajo, Le-Corbisier lo denomino Modulor. De hecho, el
235
propio cuerpo humano sigue reglas de composición armónica en base
a este patrón de proporciones, por tanto, resulta, desde el punto de
vista del diseño arquitectónico, pensado a escala humana, una medida y
ajuste escalar entre ella. Para Le-Corbusier entonces, el redescubrimiento
de esta proporción aplicado a la arquitectura constituye un verdadero
cimiento oculto del propio diseño como de la habitabilidad, en tanto
apropiación estética y funcional de un lugar. La importancia de esta
proporción y de la indisoluble unión que permite entre el mundo natural
y sus leyes, el mundo habitado humano y la creatividad -vivido como
un imperativo moral- es evidente. Por un lado, respecto al componente
armónico-creativo:

“Pido para el arte el derecho a la diversidad. Reconozco


en el arte el deber de la novedad, de lo nunca visto
ni jamás concebido. Reclamo para el arte la parte del
desafío (...) de los juegos, del juego, siendo el juego la
propia manifestación del espíritu. El gamo que da saltos
gigantescos de una piedra a otra cayendo con todo su
peso sobre una pezuña sostenida por un tobillo de dos
centímetros de diámetro, es un desafío y es matemática.
El fenómeno matemático evoluciona constantemente
desde la simple aritmética, útil para la vida ordinaria,
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

hasta el número, arma de los dioses, que están detrás del


muro donde juegan a los números. Para nosotros no hay
ninguna necesidad de adoptar una actitud confitada o
extasiada evocando destellos de verdad fundamental que
nos gusta captar a veces en la encrucijada de los caminos
y que son un auténtico hecho religioso (...) parece que
la armonía arranca de la aquiescencia de todos, y aquí
la palabra todos sólo designa una parte: las personas
honestas, ¿y quiénes son las personas honestas en esta
cuestión? Una vez más, la Naturaleza, que ofrece a los
hombres una incansable diversidad en la unidad, y yo
soy feliz al pensar que tal diversidad está al alcance de
nuestras manos”. (p. 179).

Por otro lado, respecto a la relación de armonía y habitabilidad,


conviene citar un lago pasaje hacia el final del libro El Modulor de este
importante autor:
“La regla y el compás.
Citemos al Paúl Claudel de L´Annonce faité á Marie: “
Me acuerdo cómo ha castigado a uno de nosotros que
siempre estaba dibujando en su rincón: o envió durante
todo el día a los andamios para que les sirviera y les
pasase los cubos y las piedras. Diciendo que al cabo de la
jornada sabría dos cosas mejor que por medio de la regla
y el dibujo; el peso que un hombre puede transportar y
la altura de su cuerpo. Y del mismo modo que la gracia
de Dios multiplica cada una de vuestras acciones, así nos
enseñó lo que se llama El Siclo del Templo, y esta morada
de Dios, de la que cada hombre hace lo que puede con
236
su cuerpo, que es como un cimiento secreto, lo que son el
pulgar y la mano y el codo y nuestra envergadura y el brazo
extendido y el círculo que se describe con el pie y el paso,
y como nada de todo esto no es nunca lo mismo, ¿creéis
que el cuerpo fue indiferente a Noé cuando hizo el arca?
Es indiferente el número de pasos que hay desde la puerta
al altar, y la altura a la que está permitido elevar los ojos y el
número de las almas que tienen reservadas los dos lados de
la Iglesia? Porque el artista pagano lo hacía todo por fuera,
y nosotros lo hacemos todo por dentro como las abejas,
y como el alma hace por el cuerpo, nada hay inerte, todo
vive, Todo es acción de gracias...”. (p.p. 180-181).

Si duda, en Le Corbusier se da un imperativo ético-estético


exuberante y de una justeza rigurosa. Sin embargo, el problema de lo
estético y la habitabilidad está lejos de agotarse con estos planteamientos.
Según diversos autores y críticos, será justamente este idealismo en la
planificación proporcional escalar, lo que, llevado al ámbito del diseño
urbano traerá uno de los grandes problemas del modernismo, el que
hace desaparecer en sus excesos, la escala humana de la vida cotidiana,
y de la dimensión de la habitabilidad en la urbano-arquitectónica.
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

Desde el punto de vista del presente libro, interesará reflexionar sobre


al menos, tres o cuatro puntos propios del debate de la complejidad: los de
incertidumbre, interacción dentro de una ciudad, transformación histórica
de una ciudad, y los de orden generativo, además de los de escala de
observación, ya desarrollado por Le Corbusier. Con todo, debe destacarse
epistémicamente la coherencia y complementariedad operatoria que
logra Le Corbusier, de lo que en el ámbito de la filosofía de la ciencias ha
devenido en un debate de pocas confluencias y muchas divergencias
entre dos enfoques distintos: la fenomenología y la representación, y
como ubica entre ambos conceptos, la noción de ajuste de la escala de
observación. Resulta interesante, además, que sea en la intersección de
estas dos matrices de pensamiento, que Le Corbusier ubique la creatividad
y la innovación arquitectónicas, entre la percepción y la planificación.
Este mirada, creemos, permite replantear desde una continuidad
conceptual y de trabajo, las diferencias hasta hace poco, casi insalvables
entre planificación y crecimiento orgánico de las ciudades. No obstante,
con el tiempo, el problema ha resultado ser más complejo, y será en las
insuficiencias de esta intersección, que se desarrollará una nueva mirada
más relacional e interactiva que buscará integrar mayores grados de flexi-
bilidad proveniente de la comprensión de los procesos culturales en donde
se da el proceso arquitectónico. Su principal estrategia y modelo será el
desarrollo de un lenguaje de patrones, y desde el punto de vista epistémico,
se desarrollará en el surgimiento de una mirada relacional-interactiva que
media entre lo representacional y lo fenoménico. Incluso más, la organiza-
ción dinámica es lo que permite la percepción y la representación. Mas aún,
tanto la representación como la aprehensión fenoménica resultan posibles
en la medida que emergen de un proceso de interacción. Esta noción,
que Alexander denominara de “Orden Generativo”, es la que revisaremos
a continuación.
237
Por otro lado, desde el punto de vista epistemológico, hemos de
destacar al menos dos elementos significativos en la nueva propuesta
de Alexander:
• La idea implícita de que la fenomenología del lugar emerge de las
relaciones y modos de vida (habitar),
• El ajuste escalar debe darse respecto de los modos de habitar, en sus
diversos niveles de organización.
• Los modos de habitar no son nunca estáticos, sino que cambian y se
complejizan en el tiempo.
• La belleza está asociada a la trama cultural que sustenta los modos
de habitabilidad expresados en un lenguaje de patrones.
• El rol del arquitecto es aprehender estas relaciones, patrones y modos
de habitar en cada lugar, a fin de respetar sus tramas y potenciarlas
en un diseño arquitectónico.
• Por lo mismo, el diseño arquitectónico debe incluir un proceso de
investigación morfológica de los patrones en tanto disposición ar-
quitectónica de los modos de habitar, y de investigación social que
incluya la voz de quienes van a habitar en definitiva un lugar. El de-
sarrollo arquitectónico, en consecuencia, es el ejercicio democrático
de co construir y diseñar “como se quiere vivir”. A este proceso se le
denomina orden generativo.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Proporción y estética en relación al problema de


la habitavilidad y variabilidad cultural
El ajuste escalar que postula Le Corbusier como base del diseño
arquitectónico-urbanístico que llevara en su máxima expresión al mod-
ernismo, la verdad es que muchas veces parece ser la excepción y no
la regla en el mundo real, y esto por diversas razones, no sólo estáticas,
sino básicamente culturales e históricas. Y más que ser un deficiencia
del crecimiento vernáculo de las ciudades tradicionales, parece que
conlleva un orden generativo que no había sido reparado. Las grandes
planificaciones modernistas, al amparo del estructuralismo, incentivaron
la construcción masiva y social, y esto debe ser considerado como un
logro. Sin embargo, la calidad de vida en las grandes ciudades se vio
cada vez más afectada, transformándose muchos lugares en verdaderos
ghetos. El problema de la habitabilidad aparece como mas complejo de
lo que se había estimado.
Este aspecto, equivalente a lo que dentro del pensamiento científico
fue el descubrimiento de la diversidad de relaciones e interacciones a
pequeña escala y el poder emergente que allí radica, abriendo nuevas
posibilidades para producir dicha integración entre diseño y habitabilidad,
vida cotidiana, arquitectura y urbanismo. El problema de la habitabilidad
es de suyo, un problema más complejo que el sospechado por el pro-
grama modernista. De hecho, puede tomarse como punto de partida de
nuevos desarrollos y planteamientos cada vez más complejos. De forma
similar al desarrollo del pensamiento complejo, la inclusión de la escala
de observación, al llevar al estudio de la interacción implico una serie de
sorpresas, que a modo de cascada, no han dejado de sucederse.

238 Lugar y no lugar


La necesidad de observar integralmente a distintas escalas “lo arqui-
tectónico en relación a lo humano” es compartida por numerosos ar-
quitectos, y es la base del problema de la habitabilidad, tan vital para la
arquitectura. Sin embargo, la manera de afrontar dicha integración difiere
en varios de ellos. Es, sin duda, un problema complejo.
Como hemos señalado, para Le Corbusier, la integración en torno
al problema de la habitabilidad pasaba por la integración proporcional
y armónica en la planificación y el diseño entre arquitectura y el ur-
banismo, lo cual era posible con la integración escalar que permitía la
medida modulor. Sin embargo, en este proceso de habitar y construir
una ciudad no sólo influyen el ajustes de escalas y proporciones entre las
diversas acciones, sino también otras dimensiones como las psicológi-
cas, culturales y antropológicas. Este proceso queda en evidencia en al
menos dos instancias, una relacionada con el desarrollo vernaculo de la
arquitectura, y otro con el proceso de encargo particular o colectivo de
viviendas arquitectónicas, cada vez más común en la vida moderna. En
ambos casos, es la propia gente la que influye de una u otra forma en
la toma de decisiones respecto de cómo va a querer su casa. De allí la
importancia de poder leer e interpretar arquitectónicamente los deseos
y pretensiones del quienes efectivamente van a vivir y habitar en un lugar.
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

En dichos modos también se expresan patrones culturales respecto de


cómo habitar y vivir en un lugar.
Este problema de cómo habitamos la ciudad empieza a ser relevante
para la arquitectura en la medida en que se produce un intento por
planificar el crecimiento de las ciudades en relación con la calidad de
vida en las grandes urbes. Este problema sin duda hace que se empie-
cen a considerar una mirada interdisciplinaria en torno a la arquitectura,
diversos factores de tipo cultural, sociológico, psicosocial, demográfico y
económico empiezan a ser considerados como gravitantes en el modo
de construir y habitar una ciudad. Problemas como la accesibilidad,
conectividad, intercambio, urbanización a gran escala, hacinamiento,
impacto ambiental, calidad de vida, espacio público y espacio privado,
etc. son temas ante los cuales la arquitectura y el diseño arquitectónico
deben asumirse como prioritarios.
En este contexto resultan importantes estudios sobro modos de
habitar de diversos autores como Rappaport, Lynch, Procansqui y Alex-
ander, quienes ayudan a consolidar estudios sobre la importancia de la
dimensión no solo de la escala o dimensión humana de la arquitectura,
sino también del componente dinámico, interactivo, articulador de
diversidad del vivir al en una ciudad. En consecuencia, el habitabilidad
de un lugar tiene mucho más que ver con cómo se lo habita que con
la sola dimensión de proporcionalidad y ajuste escalar de medidas al
interior de una casa. Además, tiene que ver con la circulación, dinámica,
diversidad y fluctuaciones que se generan al interior de la ciudad. Desde
esta perspectiva, el desarrollo de una concepción holista de una ciudad y
el orden urbano aparece como emergiendo de la diversidad y capacidad
de integrar y auto-organizarse que dinámicamente posea.

239
Christopher Alexander. La observación trascultural
de los modos vernáculos de habitar y el estudio del
lenguaje de patrones
Esta perspectiva dada por autores como Christopher Alexander, plantea
más bien un mirada de tejido, como de urdiembre que conecte estos
diversos niveles de complejidad involucrados en el diseño arquitectónico.
En otras palabras, para Alexander es la observación de los patrones cultu-
rales de construcción lo que va a permitir la integración entre individuo,
lugar y ciudad, y en últimas instancia, entre arquitectura y urbanismo.
De allí la importancia de observar en la propia ciudad y su arquitectura,
especialmente vernácula, en los propios los procesos de cambio, diversi-
dad e interacción cultural-arquitectónico en que se da el habitar humano,
“Desconcierta comprender que los “elemen-
estudiando detenidamente la generación y manutención de patrones
tos”, que parecen bloques elementales de
arquitectónicos y urbanos que se configuran al interactuar los hombres
edificios, siguen variando y son tan diferentes
en una ciudad por el hecho de vivir en ella. Es una mirada que busca a la vez. Ello se debe a que entre la repetición
introducirse en el tejido de la vida urbana. Alexander plantea que dicha infinita de elementos también observamos
unidad esta dada no sólo desde el diseño mismo, sino en relación al uso una variación casi infinita”.
cotidiano, que es lo que va integrando las diferencias, fomentándolas y
generando estructuras y configuraciones muchas veces no planificadas Christopher Alexander,
que se integran o no al estado global de la ciudad. En este proceso de El modo intemporal de construir, 1979.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

coordinación o no de diversos patrones -no necesaria ni exclusivamente


los patrones áureos- en el desarrollo cultural lo que genera la unidad
arquitectónico-urbana. De aquí que Alexander confíe más en un amplio
programa de observación culturalista (casi al modo naturalista) de di-
versas ciudades vernáculas que en los programas modernos de diseño
planificado (pese a ser un convencido de la importancia del uso de los
entonces emergentes computadores a la hora del diseño).
Finalmente, un aspecto importante de destacar en cuanto a la
concepción de lugar de Alexander, es que potencia una mirada interdis-
ciplinaria de la arquitectura al tomar el problema del habitar. El habitar
está sujeto a la mirada de quienes los habitan y/o diseñan activamente,
por lo que el lenguaje de patrones no está exento del juego cultural,
social, valórico, ideológico, tecnológico, de las concepciones estéticas
dominantes, las posibilidades materiales y los contextos históricos y
culturales en que ocurren. Por tanto, la mirada que habita y construye el
ambiente, y que por tanto selecciona y diseña activa o pasivamente ya
está cargada de muchas valoraciones.
Esto plantea la necesidad de un pensamiento arquitectónco com-
plejo, capaz de abordar dicha riqueza y complejidad.
En un comienzo (ver “Ensayo sobre la síntesis de la forma”), Alexan-
der, apelando a modelos tipológicos de orden estructuralistas, planteó
la posibilidad de descomponer una ciudad en partes interconectadas.
Sin embargo, más adelante, en su libro “La ciudad no es un árbol” modi-
ficaría tal postura reemplazando la noción de estructura (de la ciudad)
pensada como conjunto jerarquico de niveles (a modo de árbol de toma
de decisiones propio del estructuralismo) por la noción de retícula o
malla, donde, a diferencia de la primera, un elemento del conjunto (un
lugar) puede compartir y ser parte de diversas mallas que componen
el todo.
240
Más allá de las posibilidades constructivas a nivel de diseño particular,
debe considerarse inicialmente el problema de la complejidad del diseño
en arquitectura en el contexto de la generación cotidiana de la ciudad. Es
interesante rescatar la idea de que Alexander conciba la complejidad del
diseño como vinculadas a ciertos modos de pensar la habitabilidad que
se pone en juego en el proceso creativo, cuyo lenguaje más profundo
y a la vez más cotidiano recién se empieza a comprender a través del
llamado “lenguaje de patrones”.
Para esto, debe tenerse en cuenta, que la distinción entre estructura
y patrón, es mas profunda de lo que parece, pues antepone a la estruc-
tura la noción de organización dinámica. Por otro lado, pese a niciar un
estudio de nuevas formas de organización, alternativas a la estructura,
lo ubica en los precursores de la morfogénesis, sin embargo, esto no
debe entenderse como un reducción de la organización a la forma. En
Alexander, esto nunca ocurre, y sin duda, no es algo casual. En otras cor-
rientes, el impacto de la morfogénesis los llevo a obviar el problema de
la organización de la vida urbana, por el impacto de formas escultóricas
en la ciudad. Es el caso de las corrientes así llamadas post-modernas en
arquitectura.
De este programa de trabajo y diseño, destaca que el estudio de la
forma debe estar asociado al estudio de la habitabilidad.
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

241
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Planificación estructuralista

Greenbelt,Maryland,ClarenceStein:estaCiudad-Jardín,hasidopartidaensúper-blocks.
Cada block contiene escuelas, parques y un número de grupos subsidiarios de casas
construidas alrededor de lotes de estacionamiento. La organización es un árbol.

En cambio, una trama presenta la siguiente organización:

242
Planificación por mallas, tramas o capas. Diversos nodos comparten propie-
dades y atributos. Aumenta la complejidad.
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

Inspirado en la biología, y a modo de analogía conjetural, Alexander plantea


el siguiente problema para la arquitectura y el diseño urbano de una ciudad:

“En términos científicos se parece mucho al ya clásico


problema de la biología: ¿cómo se coordinan el crec-
imiento y la regeneración de millones de células indi-
viduales para lograr mantener el equilibrio del conjunto
orgánico en cada etapa de su desarrollo?. Esto, referido al
medio ambiente equivale a ¿cómo pueden cooperar mil-
lones de actos individuales de edificación de manera tal
que el medio ambiente por ellos creado, incluso a pesar
de incesantes cambio, sea coherente, total y real, cómo
una unidad en cada instante de su vida?”. (Alexander, “Tres
aspectos de matemática y diseño”; p. 93 - 04 ).

Esto lo lleva a plantearse 3 preguntas:

• “¿Qué es exactamente un medio ambiente real y total? ¿de que


condiciones depende un medio ambiente para ser total?
• ¿Cómo podemos ver el conjunto de nuestro medio ambiente en
su unicidad plena de modo tal que el amplio y gradual trazado de
bosques y caminos, la ubicación de las construcciones, el diseño
detallado de casas y ventanas, sean parte de un cuadro integrado?
• ¿Cómo pueden ser coordinados sin un control totalitario los millones
de actos personales de edificación que crean el medio ambiente, a fin
de producir un todo coherente que permita a cada uno permanecer
libre e individual?” (ibídem).

En consecuencia, el estudio de la complejidad de una ciudad debe


243
abarcarla en tanto: “totalidad, interrelación e interconectividad, que
permita un estudio de sus formas de integración global (holista), genera-
tividad y autoorganización constante de su vida cultural”. Por lo mismo,
un modo de formalizar estos requerimiento constituye un verdadero
lenguaje de patrones.
El planteamiento de Alexander, en sus inicios puede resumirse en las
siguientes reflexiones y planteamientos:

1. Totalidad
• Medio ambiente como totalidad.
• Cómo se forma un medio ambiente (Lenguaje de patterns).
• Causas de la fragmentación del medio.

2. Lenguaje de patrones
• Un lenguaje de patterns es compartido.
• Un lenguaje de patterns se genera en el uso social y cultural.
• El uso de un lenguaje de patterns en sus distintos niveles es
creativo.

3. Evolución y diseño
• La evolución de un pattern es progresiva desde una unidad a una
totalidad mayor (no totalitaria).
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

• Un lenguaje patterns es una expresión de vida.


• El diseño arquitectónico debe usar los patterns como semillas
que se dejan crecer. (Ver “Tres aspectos de matemática y diseño
y la estructura del medio ambiente”; p. 95).

Evolución y diseño
Desde el punto de vista metodológico, destaca la noción misma de Len-
guaje de Patrones, sobre la cual profundizaremos un poco más.
El lenguaje de patrones en Alexander equivale a preguntarse por cómo los
patrones -en tanto constructos- permiten “aprehender y observar desde la com-
plejidad de la vida”. En otras palabras, ¿cuáles son las propiedades y características
mínimas de habitabilidad en las diversas condiciones y culturas, en las diversas
escalas de observación en una ciudad y cómo estas se entrelazan formando un
todo, abarcando desde lo macro a lo micro, es decir, desde lo urbano hasta lo ín-
timo de cada casa, y poder usarlas en cada proyecto como lenguaje constructivo.
En su libro, “El Modo Intemporal de Vivir”, Alexander profundiza en los fundamentos
de la sensibilidad fenomenológica cultural que lo llevan a identificar un patrón de
otro. Este modo intemporal remite y está fundado en la sensibilidad fenoménica
para aprehender las cualidades que dan vida a un lugar. Poéticamente, Alexander
se refiere a ellas como “la cualidad sin nombre”, y plantea que sólo será posible
aprehender un patrón, en la medida que se produzca una apertura sensorial sea
desarrollada. Cada patrón será una especie de portal que permita abrirse hacia la
percepción intemporal de un modo de vivir. Como señala Alexander:
“Para abrirnos nuevamente paso hacia un lenguaje com-
partido y viviente, antes debemos aprender a descubrir
patrones que sean profundos y capaces de generar vida”.
244 De esta forma: “con el propósito de definir esta cualidad en
edificios y ciudades, debemos comenzar por comprender
que todo lugar adquiere su carácter a partir de ciertos
patrones de acontecimientos que allí ocurren”. (El Modo
intemporal de vivir”; p. 18), “... así, tenemos la posibilidad de
mejorar gradualmente estos patrones que compartimos,
probándolos en la experiencia; reconociéndolos cómo nos
hacen sentir, podemos decidir muy sencillamente si dan
vida o no a nuestro entorno” (p. 21). Así, a medida que el todo
emerge, veremos que adopta ese carácter sempiterno que
da nombre al modo intemporal. Se trata de un carácter mor-
fológico, penetrante y preciso, que debe aparecer toda vez
que cobran vida u edificio o una ciudad; es la encarnación
física, en edificios de la cualidad sin nombre”. (p. 38)

Otro aspecto que resulta relevante de este enfoque holista en


arquitectura, es que le lenguaje de patrones aprehendido mediante la
depuración de la experiencia de un lugar, es que:
“no es posible poner esta cualidad en edificios y ciudades,
sólo es posible generarla indirectamente a través de las
acciones corrientes de la gente, de igual manera que
una flor no puede hacerse, sino generarse a partir de la
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

simiente (ibídem, p. 23)”. En última instancia, “la búsqueda


de esta cualidad es la búsqueda en nuestra propia expe-
riencia de aquellos momentos y situaciones en que esta-
mos mas vivos”. Por lo tanto, “cuando un edificio cuenta
con este fuego, se convierte en parte de la naturaleza. Al
igual que las olas del mar o las hojas de hierba, sus partes
están gobernadas por el juego infinito de la repetición y
la variedad creado ante el hecho de que todo pasa. Esta
es la cualidad propiamente dicha”.

Un ejemplo claro resulta de la percepción de cómo una casa, pared o banca


será impregnada si está acompañada por un árbol, de cara al sol. Incluso más,
aprender a ver el resto de las relaciones a través de una cualidad como esta,
enriquece cualquier proceso de diseño, y permite aprovechar una cualidad
con fines arquitectónicos. Este etapa, para Alexander se trata de un proceso
que extrae el orden sólo de la vivencia y sensibilidad experiencial, en estricto
rigor, no es un logro, sino a través de la vivencia de aquellas experiencias. En
consecuencia, el proceso de despliegue del diseño será posible en la medida
en que se trabaje uno a uno, regulando la intensidad de cada patrón en el todo,
para lo cual se sugiere ir trabajando paso a paso, patrón por patrón.
Una vez identificados estos patrones, deben ser comprendidos como
un todo dentro de un lenguaje de patrones. Este proceso puede ser repre-
sentado como una trama o malla. Según el propio Alexander: “un lenguaje
de patrones tiene la estructura de una malla”, es decir, debe integrarse en
el estudio interrelacionado de los patrones observados, como un todo, y
no en tanto casuística particular. De esta forma:
“cuando empleamos la malla de un lenguaje, la utilizamos
siempre como secuencia, que va a través de los patrones, avan-
zando siempre desde los mayores hacia los menores, desde los 245
que crean estructuras a los que embellecen esas estructuras y
después a los que embellecen los embellecimientos. Como
el lenguaje es en verdad una malla, no hay secuencia que lo
capte a la perfección. Pero la secuencia que desarrollamos a
continuación capta toda la envergadura de la malla completa; y,
al hacerlo, sigue una línea que se hunde para subir de nuevo, en
una trayectoria irregular, un poco a la manera de una aguja que
recorre una urdimbre. La secuencia de patrones es un resumen
del lenguaje y, al mismo tiempo, un índice de patrones. Si el
lector lee las frases que conectan los grupos de patrones entre
sí, obtendrá un visión panorámica de todo el lenguaje. Y una
vez conseguida esa visión panorámica, será capaz de encontrar
los patrones pertinentes para su propio proyecto” (Alexander;
“Un lenguaje de patrones; p. 13).

Así, además de concebir la complejidad como generatividad, inter-


conectividad y autoorganización, determina los modos de observación,
los cuales tienden a centrarse en la existencia de (1) diversos patrones o
secuencias de crecimiento que (2) al ir interactuando entre sí, a distintos
niveles (3) se van entrelazando y plegándose (como tejido o urdiembre).
La observación de este tipo de patrones permite un diseño que se articula
como un lenguaje formal y generativo.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Operativamente: Alexander identifica tres niveles en que operan cada


uno de los patrones posibles a modo de lenguaje:

1. Nivel del lenguaje que define una ciudad o una comunidad.


2. Nivel del lenguaje que da forma a grupos de edificios y a edificios
individuales vistos como una unidad.
3. Lenguaje de patrones que definen y dan forma a los detalles de la
construcción.

Respecto del primer nivel, siempre debe considerarse que para


Alexander: “Estos patrones nunca pueden “diseñarse” o “construirse” de
un solo golpe, sino mediante un crecimiento paciente y pieza a pieza,
programado de tal modo que cada acto individual contribuya siempre a
crear o generar esos patrones globales mayores, que, lenta y firmemente,
crearán a lo largo de los años una comunidad dotada de esos patrones
globales”. Este primer nivel o escala de lenguaje, está compuesto por 94
patrones identificados por Alexander, los cuales se agrupan en 13 patrones
temático-globales, cada uno con cerca de 7 patrones individuales.
Respecto al segundo nivel de lenguaje de patrones que definen y
dan forma a grupos de edificios y a edificios individuales sobre el terreno
o en tres dimensiones. Este nivel corresponde a los patrones que pueden
diseñarse” o “construírse”, es decir, patrones que definen los edificios indi-
viduales y el espacio entre ellos y, en consecuencia, se trata, por primera
vez, de patrones que están bajo control de individuos o pequeños grupos
de individuos, con capacidad para construírlos de una vez. Este segundo
nivel o escala de lenguaje, está compuesto por 110 patrones identificados
por Alexander, los cuales se agrupan en 13 patrones temático-constructivos
generales, cada uno con cerca de 8 patrones individuales.
Respecto al tercer nivel corresponde al conjunto de patrones permite
246
integrar los espacios o esquemas aproximados de cada edificio con la
idea o filosofía del arquitecto, y ésta con el contexto social al cual está
orientada o destinada la construcción. Este tercer nivel o escala de len-
guaje, está compuesto por 49 patrones identificados por Alexander, los
cuales se agrupan en 8 patrones temático-constructivos generales, cada
uno con cerca de 6 patrones individuales.

Orden generativo: Hacia una sistensis entre la


organización-transformacional y la habitabilidad.
El estudio integrado de los patrones a diversas escalas de observación como
un todo, hace que el diseño deba ser pensado como una trama o malla.
Así como Le Corbusier plantea un estudio que unifica la percepción
fenomenológica del lugar con las diversas formas representacionales del
diseño a través del modulor, Alexander integra su estudio de la dinámica
e interacción cultural a través del estudio en tramas. Esta integración entre
tramas es posible gracias a lo que él denomina un diseño mediante códigos
genéticos, es decir, mediante la imbricación planificada de diversos pa-
trones en un solo diseño, permitiendo una secuencia en la planificación.
Revisemos esta forma de trabajar planteada por Alexander, a modo
de ejemplo:
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

Primer configuración de patrones,


orientado a “un asiento de ventana” (NIVEL3):
• Ventana zen.
• Lugar ventana.
• Asiento empotrado
• Marcos como bordes engrosados
• Mochetas profundas.
• Ventanas que abran
• Entrepaños pequeños.
• Luz filtrada.

He aquí otro para una casa familiar (NIVEL 2):


• Tipo de familia
• Jardín semioculto
• Lugares árboles
• Alas de luz
• Entrada principal
• Gradiente de intimidad
• Areas comunes en el centro
• Dormir a levante
• Patios con vida
• Sol dentro
• Cocina rural
• Secuencia de espacios de estar
• Dominio de la pareja
• Taller doméstico

U otro para reformar terrenos comunales


(NIVEL 1, de ciudad):
247
• nudos de actividad.
• Malla de senderos y coches.
• Puertas urbanas principales
• Vegetación accesible
• Pequeña plaza pública
• Lugares elevados
• Baile en la calle.
• Terrenos sagrados
• Locales públicos exteriores.
• Café terraza

Y otro caso (NIVEL 2,):


• eje norte-sur
• entrada frente oeste cuesta abajo.
• Pajar al fondo
• Dormitorios en el frente.
• Jardin al sur.
• Techo en pendiente
• Cubierta a dos aguas
• Balcón hacia el jardín
• Ornatos tallados.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Por cierto, a la base del modelo de patrones, existe una concepción


proyectiva, pero que no intenta resolver el diseño, sino explicitar los criterios
en juego que tiene que abordar. Por lo mismo, según Alexander:
“Cada uno estos patrones es un campo de relaciones que
puede adquirir una variedad infinita de formas específicas.
Además, cada uno esta expresado bajo la forma de una
regla que indica que hacer al granjero que está construy-
endo sus casas.
Como vez, la variedad de casas posibles que puede crear
un sistema de patrones de sencillo es casi infinita”.

Como se puede apreciar, es la incorporación del sistema de relaciones


físicas y culturales la fuente desde la cual se crea un diseño. Para Alexander
(2000, 2003, 2005ª, 2005b), esta convicción y modelo de trabajo, en sus
etapas más actuales, ha denominado “Orden Generativo”, ubicándola
directamente dentro del desarrollo de los enfoques de la complejidad,
desarrollando importantes aportaciones. Este planteamiento de “orden
generativo”, se interroga por como pensar un sistema dinámicamente,
¿cuales son las formas a través de las cuales, un todo orgánico y complejo,
mantiene su integridad través de los cambios generados por sus propias
transformaciones complejas. Más aún, como dicho conocimiento y sis-
tematización puede ayudar al diseño arquitectónico de lugares.

248
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

Los sistemas complejos tienen formas de existir dinámicamente en base a


transformaciones que preservan las propiedades del todo.

Alexander, plantea entonces, que todo sistema compleja, a fin de


preservar su integridad y totalidad a través de los cambio, genera los
siguientes estrategias posibles que la preservan. Así: 249

1. Un todo siempre se organiza a través de niveles de escala, donde los


cambios se dan ya sea de forma conjunta o escalarmente diferencia-
dos.
2. Generación de centros fuertes que le dan cohesión al todo.
3. limites latentes. Generalmente asociado a la generación de gradientes
de diferenciación de centros y la formación de un vacío.
4. Repetición alternante. Generalmente esta resulta como transformación
secundaria a la aparición y diferenciación de límites, centros y vacío.
5. Espacio positivos. Producto de la diferenciación y repetición a escala, se
generan siempre espacios susceptibles de articularse como potenciales
centros o límites.
6. Buena Forma. Producto de los procesos anteriores, generalmente un
sistema hace que se generen diferenciaciones claras y nítidas mediante
gradientes y formas características.
7. Simetrías locales. La definición de lso centros genera simetrías locales
en torno a ella y en su conjunto también.
8. Ambigüedad y encadenamiento profundo entre centros. Entre los
centros de un sistema, se generan gradientes y diferenciaciones nítidas
que generan zonas de perturbación entre ellas.
9. Contraste, distintividad y diferenciación de cada centro respecto de
sus inmediaciones.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

10. Gradiente. Para preservar e intensificar los centros, muchos sistemas


generan gradaciones en torno a ellos.
11. Rugosidad. El reforzamiento de límites en torno a centros suele generar
variaciones de gradiente que generan zonas de rugosidad entre cen-
tros particularmente entre los grandes y pequeños (entre escalas).
12. Ecos. Repetición de menor intensidad de las fuerzas transformacdoras
que actúan en un todo dinámico que se acomoda.
13. Conglomerados.Cuando hoy muchos centros, el todo trata de
aglomerar centros generando zonas indeterminadas donde éstos se
indiferencian entre sí.
14. Simplicidad y calma interna. Cuando se han formado conglomerados
indiferenciados de centros, posteriormente, suele generarse una
simplificación e intensificación de formas mas simples, generalmente
a través de operaciones sistemáticas.
15. Nunca hay una separación entre las partes, pues siempre se mantiene
la unidad del todo.

250

Resulta excesivo, en los alcances del presente libro, profundizar en


estos planteamientos. Sin embargo, se debe destacar que estos pos-
tulados, no sólo tienen un afán de integración y fundamento teórico
estético, sino principalmente, sirven de base para modelos de trabajo,
asociados al diseño de intervenciones arquitectónico-urbanísticas en
diversos lugares.
Al respecto, se debe aclarar que al hacer una observación de un lugar
“como un todo”, cada arquitecto debiera observar en sus diversos sectores
y escalas, los tipos de transformación que ha sufrido, y/o requiere, para
preservar el todo dinámicamente. Así, por ejemplo, en un barrio puede
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

ser necesario, observándolo como un todo a diversas escalas entre lo


arquitectónico y lo urbano, redefinir o acentuar la producción y alternancia
de diversos centros, en cambio, en otro lugar del mismo sector, se debiera
trabajar sobre la gradación y diferenciación entre lo público y privado, o
en otros, estructuras los centros en conglomerados a fin de darle mayor
nitidez a los límites existentes. Todo lo anterior, mediante un análisis del
lugar, sus modos de vida, y su lectura mediante un modelos de lenguaje
de patrones, tramas y etapas por las cuales el proyecto ha de pasar para
su consolidación. A esta modalidad integrada de trabajo, Alexander la
ha denominado “Códigos generativos”.

Proyectos de sucesivas transformaciones abarcan


un sector urbano urbano como un todo

Topogénesis del lugar


La observación en arquitectura, más aún, la observación del habitar, y
en particular del “lugar”, al ser un proceso orientado y mediado cultural-
mente (sea vernáculo o planificado) implica que siempre esté cruzado
por diversas dimensiones, por lo que en su génesis articula múltiples
racionalidades y formas de comprenderlo y construirlo que deben ser
también estudiadas. Así, rescata inter disciplinariamente el carácter de
racionalidad de la habitabilidad que adjudica Aristóteles a la noción de
lugar y la vincula platónicamente a la pluralidad y existencias de ideas,
valores, emociones, prácticas, costumbres, etc. que definen un lugar

251
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

. Esta racionalidad que refiere Muntañola, no es otra que “la razón del
lugar que empieza cuando nos damos cuanta de que el lugar es lo más
opuesto a la historia que pueda darse, y que el sujeto humano (con su
cuero), lo único que constituye es el puente que enlaza historia y lugar.
Sin el lugar (y lo saben bien los locos, o los perdidos en el desierto, o en
el mar, o en la nieve, o, simplemente, los emigrantes) se rompe la razón
entre la historia y el sujeto; el lugar permite al sujeto navegar por la his-
toria y permite a la historia situar al sujeto. Juntos (el sujeto, la historia y
el lugar) son capaces de multiplicarse y desarrollarse. Separados, perecen
forzosamente de inanición”.
Como homos dicho, para Muntañola, la racionalidad aristotélica del
lugar (la evolvente) sólo es posible sobre esta base platónica que com-
prende los vínculos y significados (ya sean sueños o ideas) que relacionan
el sujeto al lugar. En consecuencia, un análisis del lugar sólo es posible
desde un tiempo-espacio habitado. . De hecho, el éxito mismo del
proceso creativo y de diseño, pasa por colocarse y situarse en un lugar di-
alógico. En consecuencia, la mirada del arquitecto, es una acción situada,
y es en esa vinculación que es entretejida y entrecruzada por tramas cuyas
coordenadas van más allá del lugar, pero que le permiten adquirir fuerza
y vigor. De allí que el lugar así concebido remita a cierta coordenadas
o ejes reflexivo-comprensivos que posibilitan un análisis y comprensión
del lugar: (1) Un eje poético-una retórica, (2) otro ético-político, y (3) otro
epistémico-semiótico del lugar. Este objetivo de estudiar, comprender y
teorizar sobre los procesos de generación de lugar durante el sigo XX en
Occidente, puede resumirse en el siguiente esquema:

252
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

Esto plantea que en el estudio de la racionalidad subyacente a toda


generación del lugar, por lo menos en Occidente, se debe comprender
cuales son los recorridos y compromisos (vernáculos o planificados) se
articulan y entrelazan durante el diseño. En otras palabras, habrían cier-
tos eje o movimientos estructurantes que articulan el diseño creativo y
el proceso mismo de observación como algo selectivo y constructivo
en la generación de un lugar. Esta concepción, que Muntañola define
como topogénesis, busca comprender la génesis de cada lugar en tanto
expresión del habitar y la vida humana.

Los estudios de Muntañola permiten integrar en la concepción de


lugar desde un coordenadas de praxis y significados que la vinculan
con el resto de la vida, es decir, la escala de observación constituye no
sólo una ampliación de la mirada como en Le Corbusier, sino que esta
se centra en la dinámica interactiva entre sujeto creador y proyecto
creado. La generación del lugar no se da sobre algo inocuo o vacío,
por lo que involucra otros componentes además del los geo-físicos del
lugar. En este proceso, global y mas complejo, toda creación abarca
mas de un solo momento, salvo determinados momentos o después
253
de mucha practica que parte del proceso se vuelve lineal. Gran parte
lo constituyen numerosas inflexiones, dinámicas, exploración de
formas, evaluación de medios y fines, equilibración, expectativas, in-
tegración de lo nuevo con las experiencias y capacidades existentes,
avances, retrocesos, indecisiones, equívocos, revisión de momentos
y estados, momentos de ruptura y diálogo, uso y exploración de
diversos materiales, etc.
Ahora bien, como se ha dicho, la obra de Piaget permite dar
cuenta de la inteligencia y el desarrollo mental como totalidad en
transformación e interacción (que se estructuran como estadios y
conjuntos de operaciones mentales y en particular del desarrollo de
la espacialidad) que le permite generar y articular diversos modos
de autorregulación adaptativa con el medio. Es en estos grandes
modos de autorregulación marcados por el juego entre mecanis-
mos de asimilación v/s mecanismos de acomodación que permiten
articular grandes formas de situarse y ser en el mundo (dimensión
fenomenológica-hermeneutica) que brindan las coordenadas básicas
del habitar y generar lugar.
Así, el segundo movimiento del eje permite comprender como se
forjan los significados asociados a diseño y conformación de un lugar.
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

254
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

255
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

256

Inicialmente, Muntañola recurre a ciertas nociones de lugar como


acontecimiento planteada desde la hermenéutica y la fenomenología,
en particular, de Heiddegger (en buena medida por el impacto y revital-
ización que este autor dio a la noción de lugar en un histórico trabajo “el
puente”. En relación a Heidegger, es importante tomar en cuenta “como
el hombre se descubre un espacio en el tiempo...”. De esta forma, el “Ser
en el mundo” es un “des-alejarse del mundo”, y este alejamiento implica
tanto (a) Un hacer más asequible que amplíe un campo de actuación, (b)
un dirigir o encontrar sentidos privilegiados en este campo de actuación,
y (c) por otra parte, este des-alejar y este dirigir que se originan desde lo
“a la mano”, también se originan desde “ante los ojos”, frase bajo la cual
Heidegger designa “la realidad.”
Finalmente, Muntañola rescata de Heidegger su intento por relacionar
lo “a la mano” con lo “ante los ojos” gracias a la simultaneidad de un “dirigir”
o preferenciar caminos, y un “des-alejar” o aumentar el campo de actuación
en su totalidad. Esta relación la consigue sobre la base de un “habitar”. El
habitar de Heidegger sólo puede desarrollarse si: “se construye desde el
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

habitar y se piensa por el hecho de habitar”. Con esta frase el mismo autor
nos ha indicado una aplicación a la arquitectura como lugar de su para-
digma esencial del “des-alajar construyendo” y del “privilegiar pensando”,
los cuales se estructuran simultáneamente en el “habitar “.
Esta perspectiva -pese a un excesivo esquematismo analítico- no sólo
introduce en la acción y la mirada el significado y el sentido del lugar y el
habitar, sino que permite articular el eje científico estructural-comprensivo
como un continuo analítico, que puede resumirse de la siguiente forma:
Sólo posteriormente, y orientándose progresivamente hacia un estudio
del polo semiótico cultural de generación y producción de significados,
recurre complementariamente a los estudios de Paul Ricoaur sobre me-
tonimia y metáfora como mecanismos generativos de diseño que también
confluyen en el proceso creativo.

257
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Notas
1 : EL CONCEPTO DE UN MEDIO AMBIENTE TOTAL. Para 3. Los elementos más constitutivos del lenguaje son los
Alexander: patterns, que corresponden a reglas de gramática en
“La totalidad no es un criterio extrínsico, sino intrínse- un lenguaje natural constructivo.
co. La totalidad de un sistema y las alternativas para Por otro lado, para Alexander, cada pattern es un dis-
llegar a serlo difieren en cada caso: implican un pro- eño re-utilizable en el medio ambiente, por esto:
ceso de consubstanciación con su propia naturaleza, “La morfología de un medio ambientes el
una forma de consistencia propia. Un sistema es total resultado de un sistema de relaciones espaciales
cuando uno lo es consigo mismo, y cuando todas las repetidas incesantemente entre sus categorías
fuerzas que emergen de su naturaleza exclusiva están espaciales (leyes morfológicas). Lo que singulariza
equilibradas. Un sistema que es absolutamente total a distintos medio ambientes como Londres, París,
es, asimismo, absolutamente real... una casa inglesa, un jardín japones, una estación de
Un medio ambiente total siempre tendrá las servicio norteamericana, es el particular cuerpo de
características geométricas de la naturaleza. Habrá leyes morfológicas que cada uno posee”.
una variedad infinita. Cada una de sus partes, a cual- “La morfología de cada medio ambiente es
quier nivel, será única. Sin embargo, como sucede el producto de millones de actos individuales rea-
en la naturaleza, esta variedad será de una clase muy lizados por sus constructores; y estos actos están
simple. Como un bosque o un océano tendrá leyes dirigidos, exclusivamente por la combinación de
morfológicas de largo alcance, infinitamente repeti- imágenes de dichos constructores.”... Ver (“Tres as-
das, pero siempre combinadas de diferente manera. pectos de matemática y diseño y la estructura del
Y así como cada hoja y cada ola son irrepetibles, cada medio ambiente”; p. 97 - 98),
lugar será único.” De esta manera: los patterns abarcan tanto las
especificaciones constructivas explícitas, en todos los
2 . Por otro lado, debe estudiarse COMO SE FORMA EN niveles (trazado general del edificio, ingeniería estruc-
REALIDAD UN MEDIO AMBIENTE. Para Alexander: tural emplazamiento de rutas, aspectos culturales y
“El medio ambiente es la corporación tridimensional económicos de una región, distribución de árboles
de la cultura. Es una organización de categorías al lado del camino, diseño de ventanas, uso de flores
258 culturalmente definidas en el espacio, y cada una y áreas verdes, etc.). No obstante, pese a su precisión,
de ellas define una actividad o un lugar o una cosa cada pattern es una imagen fluida, que no violenta la
y sus respectivos comportamientos humanos”. singularidad de los diseños en los cuales aparece. Es
De esta forma, el conocimiento que permitió a un el portador del espíritu y el sentimiento de un deter-
tradicional granjero japonés diseñar su propia casa, minado orden espacial con características personales;
al súbdito medieval participar en la creación de pero tendrá una forma concreta, levemente diferente,
una ciudad, o la sabiduría que imaginó las terrazas de acuerdo a la manera en que esté combinado con
georgianas y las plazas de Londres, eran lenguaje de otros patterns. Por último, cada pattern es siempre
patrones. Hoy en día todos tienen sus lenguajes de aproximativo, la mejor hipótesis: cambiará y mejo-
patterns ya sean promotores, diseñadores de auto- rará constantemente en forma acumulativa ante el
pistas o gobernantes de la ciudad. Y esto es válido, impacto de nuevas evidencias.
también para los arquitectos y urbanistas: Frank 4. Para que un lenguaje de patrones opere en la realidad,
Lloyd Wrigth, Aalto, Le Corbusier, Mies van der Rohe, debe serlo de forma que todos sus habitantes estén
todos ellos han partido de lenguajes de patterns activamente comprometidos en la evolución y en el
para realizar sus diseños. Y ustedes mismos crean uso de un lenguaje de patterns compartido. Es decir,
sus diseños por medio de lenguajes de patterns”. (Ver que sea total. Esto equivale a preguntarse:
“Tres aspectos de matemática y diseño y la estructura • ¿Cómo puede evolucionar este lenguaje total, y
del medio ambiente”; p. 97 ). particularmente,
Así, cada cultura se expresa espacial y geomé- • ¿Cómo puede evolucionar este lenguaje de
tricamente en todos sus niveles y dimensiones, des- manera tal que deje a cada persona en libertad
de las instituciones hasta las familias e individuos..., y no sumergida en una masa impersonal de
es decir, mediante un lenguaje de patrones. información y sin que la disminuya un sistema
que no ha creado?
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 1: La observación como escala humana del lugar. El aporte de Le-Corbusier.

Según Alexander, esto ocurre básicamente de dos podemos construir (...) Sólo si somos capaces de
formas: habitar podemos construir.... (lo cual) no quiere
1. Los patterns deben ser difundidos ampliamente decir en modo alguno que debamos volver a la
por la crítica, el debate a cerca de ellos, su pub- construcción de (antiguas casas) sino que estas, con
licación y masificación, en archivos públicos. su habitar que ha sido, hace ver como este habitar
2. Cada persona debe sentir que un lenguaje fue capaz de construir. Pero el habitar es el rasgo
es personal, es decir, “es suyo”. Por esta razón, fundamental del ser según el cual son los mortales.
cada pattern, aún cuando sea usado muchas Tal vez este intento de meditar en pos del habitar y
veces por diversas personas, al adquirir variantes el construir pude arrojar un poco más de luz sobre
personales en su uso y recreación, siempre será el hecho de que el construir pertenece al habitar y
“nuestra propia visión del pattern. Este es pre- sobre todo sobre el modo como de él recibe su esen-
cisamente lo que pasa cuando aprendemos cia. Se habría ganado bastante si habitar y construir
la lengua natal... Por lo tanto, para cada uno entraran en lo que es digno de ser preguntado y de
de nosotros el lenguaje es, a la vez, personal y este modo quedaran como algo que es digno de ser
compartido. pensado. (...) Sin embargo, el hecho de que el pensar
En último término, un lenguaje de pattern debe ser mismo, en el mismo sentido que el construir, pero
visto como expresión de una forma de vida. de otra manera, pertenezca al habitar es algo de lo
5. En palabra de Bajtin, cada lugar es un verdadero que el camino del pensar intentado aquí, puede dar
cronotopos. Ver Bajtin, Mijail. “Estética de la Creación testimonio. Construir y pensar son siempre, cada
verbal”. Ed. S. XXI. uno a su manera, ineludibles para el habitar. Pero
6. Talvez convenga citar al propio Heidegger en el texto al mismo tiempo serán insuficientes para el habitar
“Construír, habitar, pensar”, donde afirma que mientras cada uno lleve lo Suyo por separado en
“La esencia del construir es el dejar habitar. El lugar de escucharse el uno al otro. Serán capaces
cumplimiento de la esencia del construir es el de esto si ambos, construir y pensar, pertenecen al
erigir lugares por medio del ensamblamiento de habitar, permanecen en sus propios límites y saben
sus espacios. Sólo si somos capaces de habitar que tanto el uno como el otro vienen del taller de
una larga experiencia y de un incesante ejercicio

259
260
Capítulo
Aproximaciones morfológicas 2

Reduccionismos y metáforas literales


Tal vez resulte necesario observar los siguientes ejemplos de trabajos
que consideramos básicamente como aproximaciones literales o exce-
sivamente formales y reduccionistas en su aplicación hacia problemas
de la arquitectura.

CASO 1:
Arquitecto: Ushida Findlay. Proyecto: Casa Moebius.

261
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Calatrava

262
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas

Un tema importante de debate en los últimos años, derivado en parte


de las influencias del deconstruccionismo y el post-modernismo en la
arquitectura, está asociado a la obra de arquitectos como Peter Eisen-
man, quienes han postulado la autonomía de la forma arquitectónica,
en donde ésta se vuelve independiente del uso y sus posibilidades de
habitabilidad:

263
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

CASO 2: Arquitecto: MOSHIE SAFDE: EXPOSICIÓN PARA MONTREAL,


1967. CANADÁ. CONJUNTOS HABITACIONALES. Pese al esfuerzo del diseño,
y una comprensión del problema del crecimiento interior que permite
los desarrollos morfológicos, los resultados desde los planteamientos
arquitectónicos son más discutibles.

264
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas

Greg Lynn, junto con otros arquitectos californianos, proponen una


arquitectura de base ecologicista, que se desarrolla a partir de diagramas
que exploran el movimiento y del desarrollo de formas orgánicas. Esta
arquitectura recoge estructural y superficialmente ciertas morfologías que
expresan a nivel analógico las metáforas biológicas. Aún así, la metáfora
aún sigue siendo de exploración formal, con una fuerte comprensión
literal.

265

‘Variaciones de la superficie mostrando las protuberancias y la elab-


oración de la superficie en regiones específicas. Este estudio incluye una
estrategia de apertura de la superficie sin el punzado o cortado de ventanas.
En vez, los vanos son ‘rasgados’, generando una serie de vanos ‘en lonjas’ en
la superficie, o la superficie es retrocedida, generando una serie de vanos
’en persiana’.” (Lynn, Embriological Housing, ANY #23; pg. 47).
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

En esta comprensión aún literal y de exploración meramente formal,


destacan arquitectos como Xarl Chu, quien ha propuesto proyectos
de modelación con base orgánica no lineal como el siguiente trabajo
llamado: Recursive Library of the Turing Dimension.

Abajo: Exploraciones morfológicas

266
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas

Modelaciones morfológicas con base en compren-


siones homológicas en arquitectura:

267

Arriba derecha: ’Spiralling Tower’ edificio de Zaha Hadid en el Fórum;


Arriba izquierda: Pierres Vives Building, Montpellier; Abajo: Torre Opus
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Abajo: Proyecto de Museoade Arte Contemporaneo en Canadá. Lado dere-


cho:

268
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas

Arquitecto: Van Berkel


Proyecto: Casa Moebius

Este proyecto, puede considerarse que si bien presenta un componente


literal metafórico, al conservar la forma externa de la cinta topológica, la
resolución arquitectónica de los interiores y las relaciones con el lugar
resulta propia de una mejor comprensión relacional arquitectónica.

269
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

270

Centro Richard E. Lindner

Rem Koolhaas, Proyecto ganador del


Concurso para la Biblioteca de Jussieu,
modelo; París, Francia, 1992.
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas

Abajo: Los Estudio pioneros de D´Arcy Thompson a principios del siglo XX


ya proponían la aplicación de modelos topológicos para explicar las trans-
formaciones continuas en la morfología de las especies que debieran sufrir
muchas especies en su deriva evolutiva.

Un claro ejemplo de este tipo de aproximación morfológica y su


aplicación a la arquitectura es el caso de proyecto de Peter Einsenman,
“La casa Imendorff” , donde la influencia de los trabajos de D´Arcy Tom-
phson son evidentes.
271
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

La ciudad de Galicia de Peter Eisenman

272
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas

Jardín Botánico de Barcelona. Carlos Ferrater

273
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Peter Eisenman

274
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas

Parc dels Colors de Enric Mirrales & Benedetta


Tagliabue

275
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

Arquitecto: Steven Holl


Destaca no sólo la exploración formal, sino la comprensión y aplicación
arquitectónica.

276
Tercera Parte: Complejidad y arquitectura. Complejidad y arquitectura. Analogías y homologías.
Capítulo 2: Aproxiamciones morfológicas

277
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

278
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280
Anexo
Homológicas finales

A continuación, presentamos parte de lo que fuera el Seminario de título


del arquitecto, Claudio Vergara, el año 2005. Su trabajo, finalmente, fue
publicado en el anuario de la RIBA de ese mismo año.

Observación y selección del lugar

283
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

284

Exploraciones morfológicas iniciales


Anexo
Homológicas finales

285
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

286
Anexo
Homológicas finales

Proyecto Final

287
Arquitectura, complejidad y morfogénesis

288
Anexo
Homológicas finales

289

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