TESIS DOCTORAL
“CARACTERIZACIÓN DE LAS PROPIEDADES DE LA
ARENISCA ROJA DE MONTORO, SUS ALTERACIONES Y SU
APLICABILIDAD PARA LA CONSTRUCCIÓN”
Directores
JULIA BARRIOS NEIRA Y LUIS MONTEALEGRE CONTRERAS.
Doctorando
JULIO ALEJANDRO CLEMENTSON LOPE
CÓRDOBA 2012
TITULO: CARACTERIZACIÓN DE LAS PROPIEDADES DE LA ARENISCA DE
MONTORO, SUS ALTERACIONES Y SU APLICABILIDAD PARA LA
CONSTRUCCIÓN
www.uco.es/publicaciones
[email protected]
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS
CÓRDOBA 2012
A Dolores, Ana y Mar,
a mi Familia
y a la memoria de mis Padres
AGRADECIMIENTOS.
Me gustaría que estas líneas sirvieran para expresar mi más profundo y sincero
agradecimiento a todas aquellas personas que, con su ayuda, han colaborado en la
realización del presente trabajo de investigación.
Por eso, por todo el tiempo que no le he podido dedicar a mi familia, quiero
darles, en primer lugar, las gracias a ellos. Por esas risas y esos juegos que escuchaba
desde mi sala de estudio, y que me hacían seguir hacia adelante.
A Julia Barrios Neira, por sus consejos y orientaciones para elaborar esta tesis y,
sobre todo, por su humanidad.
A todos los que han sido mis profesores y que, por tanto, han contribuido a mi
formación aportando su granito de arena a esta tesis.
A mi familia y mis amigos, por estar siempre a mi lado, por recordarme que no
hay cosa tan importante como ellos, y por esos momentos que me habéis sacado del
ordenador para estar con vosotros y, sobre todo, a mis PADRES, por ser maravillosos,
por su amor y sacrificio, y por haberme dado todos los instrumentos que tenían a su
alcance para enseñarme a “andar” por la vida. Quiero hacerlos presentes el día de la
lectura para abrazarlos y decirles que los quiero.
No se podía olvidar su color rojo ni los minerales que lo causan, por ello se ha
estudiado el color en las muestras mediante espectrofotometría de reflectancia difusa,
obteniendo la composición y cuantificación de los óxidos de hierro presentes en la roca
(hematites y goethita), su poder pigmentante, así como la bondad del método para
detectar umbrales muy bajos de dichos minerales.
Se han estudiado los procesos de alteración que tienen lugar en los materiales
pétreos, mediante ensayos de alterabilidad e índices de alteración, relacionándolos con
los tipos de alteraciones más comunes presentes en la roca y se han realizado
mediciones sobre las paredes de las edificaciones más significativas de la zona.
For a long time in the High Guadalquivir region a red sandstone locally known
as “molinaza’ has been used in construction. This material has been used in the
construction of most of the buildings of architectural interest in regards to their aesthetic
or historical value.
This sandstone is a rock that was formed in the Permian–Triassic period in the
history of the Earth. During that period what is today known as Iberian Peninsula was
located in a tropical zone in the East of the super continent named Pangea, on the shore
of the sea of Tethys and in hot and arid climate conditions.
Past and current climate conditions were studied to better understand the rock’s
origin and the factors that modified it.
Samples were taken form old, abandoned quarries and others that are still active
today.
It could not be forgotten neither its red colour nor the minerals which produce it:
we therefore studied the colour in the samples by means of spectrophotometer analysis
of diffuse reflectance, obtaining composition and quantification of the iron oxide
present in the stone (hematite and goethite), its colouring power, as well as the ability of
the technique to detect very low levels of the mentioned minerals.
We have studied the processes of alteration, which take place in the stone
materials, by testing the changeability and the levels of alteration, contrasting them with
the types of the most common alterations present in the stone. We have also carried out
studies of the walls of the most important buildings of the area.
We have carried out a test, description and classification of the main alterations.
We have made a survey about the traditional usages, extraction of the stone and the
factors which affect the different types of architecture; and finally, some of the most
important buildings in the area have also been included.
ÍNDICE DE CAPÍTULOS.
Generalidades
1
Capítulo 1 Generalidades
GENERALIDADES
1.- Introducción 3
2.- Contexto geográfico 6
3.- Contexto socioeconómico 6
3.1. Flora 8
3.2. Fauna 8
4.- Contexto geológico. Unidades representadas 9
4.1. Devoniano medio 11
4.2. Carbonífero 11
4.3. Triásico 11
4.4. Mioceno 11
4.5. Cuaternario 12
5.- El problema del límite entre el Pérmico y el Triásico 12
6.- El trías Germánico 13
7.- El triásico en Andalucía 13
8.- El clima durante el Permo-Trías 16
9.- Serie estratigráfica general 21
10.- Variaciones en la zona de Montoro 23
11.- Antecedentes 26
12.- Principales canteras y canteras tradicionales 27
13.- Conclusiones 31
14.- Bibliografía 32
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Capítulo 1 Generalidades
1.- Introducción.
Andalucía es una de las regiones del mundo con más historia, donde la
convergencia de civilizaciones ha sido y sigue siendo símbolo de interculturalidad,
donde cada pueblo que ha pasado ha dejado y marcado huella. Es puente entre
continentes (América y Europa por un lado y África y Europa por otro), querida y
añorada por todos (cristianos, árabes y judíos), y durante mucho tiempo “la gran
olvidada”. El legado de todos estos pueblos ha permanecido en mejor o peor estado. La
excepcional riqueza del Patrimonio Arquitectónico de Andalucía requiere una
investigación personalizada, con el fin de restaurarla y protegerla. Esta investigación
debe estar basada en modernas técnicas científicas.
Nuestro patrimonio arquitectónico se ha construido con materiales diversos,
entre los que destacan las piedras naturales -rocas en sentido geológico- procedentes de
canteras de la región o importadas. Una de las piedras más bellas empleadas para la
construcción es la arenisca roja; se trata de una roca sedimentaria que se ha formado en
varios periodos geológicos, especialmente durante el Devónico, Pérmico y Triásico. En
la península Ibérica son las del Triásico Inferior y el Pérmico las más utilizadas en la
construcción.
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Capítulo 1 Generalidades
granito junto con otras rocas menos porosas. Según Manuel Criado Hoyo se
contabilizaban 190 fábricas o molinos para la fabricación de aceite en 1932 dentro del
término municipal de Montoro, sin contar caseríos ni lagares sin fábrica de aceite, ni la
multitud de ermitas e iglesias que existían en aquel tiempo. Montoro llegó a tener una
población cercana a 20.000 habitantes, mucho más que la actual; lo que indica la
importancia que tuvo y tiene el olivar para la comarca.
Dicha piedra era utilizada por los romanos en las “barberías” para afilar navajas,
e identificada con asperones, rodenos, areniscas férricas, areniscas silíceas con cuarzo,
todas ellas muy útiles para el afilado de enseres de hierro. El jesuita Gerónimo Román
de la Higuera en la Historia Eclesiástica de la Ymperial Ciudad de Toledo, (realizada
entre 1584 y 1598), localiza Laminio como próxima a la actual Alhama de Ciudad Real,
comentando:
De igual modo, Madoz (1850), refiriéndose a la misma piedra, señala que: “en el
sitio de los Molares, está la celebrada cantera de piedras de afilar, conocida de los
romanos que las llevaban a su país para las fab.[rica] de armas blancas de que hace
4
Capítulo 1 Generalidades
Otro posible origen es el relacionado con sus propiedades físicas, debido a que la
piedra cuando se meteoriza queda con aspecto “de molida”, formando una arena muy
fina, similar a la de los relojes (de arena). Una cuarta posibilidad es que se utilizase
equivocadamente por deformación de la única acepción geológica aproximada
“molasa”.
5
Capítulo 1 Generalidades
Se trata de una zona entre las provincias de Córdoba y Jaén. Los afloramientos
de la citada roca se encuentran en todo el borde sur y oriental del Macizo Ibérico (desde
Andalucía hasta Aragón) (Montealegre, 1990). Este trabajo se va a centrar en la
comarca de Montoro y sus alrededores: Adamuz, Montoro, Villa del Río, Marmolejo y
parte de Andújar. La citada roca se utiliza también en todos los pueblos de los
alrededores como: Pedro Abad, El Carpio, Villafranca, Bujalance e incluso Córdoba
capital.
6
Capítulo 1 Generalidades
Cabe destacar en la zona dos parques naturales unidos geográficamente entre sí,
aunque separados administrativamente por el hombre: el de Montoro-Cardeña y el de
Andújar-Las Viñas. Aparte de su interés paisajístico y geológico, hay ejemplos muy
bellos de dehesa donde se ha conservado parte del bosque autóctono mediterráneo. Se
trata de un ecosistema montaraz, simplificado por el hombre a través de un proceso
histórico para obtener un complejo de especies domesticadas, aunque con una estructura
alterada que conserva la mayor parte de los elementos del medio original.
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Capítulo 1 Generalidades
3.1.- Flora.
Entre los elementos arbóreos, existen: encinas (Quercus ilex), acebuches (Olea
europaea), quejigos (Quercus faginea), alcornoques (Quercus suber), roble melojo
(Quercus pyrenaica) y coscoja (Quercus coccifera). En zonas de mayor humedad, se
pueden encontrar el álamo blanco (Populus Alba), el álamo negro (Populus nigra), el
olmo (Ulmus minor), la adelfa (Nerium oleander).
La alianza que representa a este orden es Cistian ladaniefi Br. Bl 1931, con
especies características como: Calluna vulgaris (L), Cystus salvifolius L, Cystinus
bupositis (L) L, Cystinus scopanius (L) link, Lavándula stoechas I.
3.2.- Fauna.
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Capítulo 1 Generalidades
leproso (Clemys caspita)- Entre aquellos destacan por su interés, el Eslizón de cinco
dedos (Chalcides bedriagai) y la Clebrilla ciega (Blanus cinereus).
El Parque es rico también en aves, destacando las rapaces por ser más
amenazadas actualmente. Sobresalen por su singularidad: Águila Imperial (Aquila
adalberti), Águila real (Aquila chrysaetos), Águila perdicera (Hieraetus fasciatus),
Águila calzada (Hieraetus pennatus), Águila culebrera (Circaetus gallicus), Ratonero
(Buteo buteo), Azor (Accipiter gentilis), etc.
Entre los mamíferos, destacan el Lobo (Canis lupus), el Lince (Lynx pardina),
Gato montés (Felis sylvestris), Meloncillo (Herpestes ichneumon) y Nutria (Lutra
lutra).
Quizá las joyas de este parque sean el Lobo y el Lince, carnívoros muy
representativos en Andalucía por su escaso número y precisa localización.
Los materiales objeto de estudio coexisten en la zona con las siguientes unidades
crono-estratigráficas, que se describen a continuación, y que corresponden con las
mencionadas en la hoja 903 Montoro del Mapa Geológico de España del IGME. (Fig. 1
y 2).
1. Devoniano Medio.
2. Carbonífero Inferior.
3. Triásico.
4. Mioceno.
5. Cuaternario.
9
Capítulo 1 Generalidades
(a)
(b)
Figura 1(a) y 1(b).-. Mapa del contexto geológico. Leyenda.- 20 Granitoides Cordieríticos. 21
Granitoides Tardicinemáticos. 24 Cámbrico – Proterozoico Superior. 27 Silúrico – Devónico.
28 Carbonífero. 37 Pérmico – Triásico. 44 Plioceno. (Tomado de Vera et al. 2004)
Figura 2.- Mapa geológico del I.G.M.E. 1:50.000. En rosa los afloramientos triásicos de la zona de
Montoro. La flecha celeste marca la citada localidad.
10
Capítulo 1 Generalidades
En los niveles más bajos de esta unidad existen una serie de niveles calizos
lentejonares, que localmente alternan con un conglomerado de cantos de pequeño
tamaño de cuarcitas, pizarra, arenisca y fragmentos calcáreos.
Los niveles superiores están constituidos por una serie alternante de pizarras y
grauvacas que se extienden ininterrumpidamente hacia el N. La alternancia de pizarras y
tramos arenosos son el resultado de la deposición en un medio sedimentario marino
somero, aunque más profundo que el que presidió la deposición de las calizas recifales,
con oscilación del fondo durante la sedimentación o con variaciones de energía en los
aportes.
La transgresión del mar a comienzos del Triásico dio lugar a la formación de una
serie de cuencas, en las que se depositaron los sedimentos del Bunt y quizá algún tramo
superior. La emersión de la cuenca dio lugar a la erosión de los materiales durante el
Mesozoico y parte del Terciario.
11
Capítulo 1 Generalidades
El final del Mioceno constituye en parte una sedimentación deltaica, que aporta
areniscas amarillas datadas como Messiniense (Andaluciense sólo en algunos trabajos:
Perconing 1971)
Esta dificultad de distinguir Pérmico del Trías es lo que ha hecho que se estudie
por numerosos investigadores, buscando un límite que los separe. Durante un tiempo se
12
Capítulo 1 Generalidades
admitió la discordancia palatínica como límite entre el Trías y el Pérmico, pero las
observaciones de Ramos (1979), Ramos et al. (1976 y 1979), Boulouard y Vialar (1981)
y Vischer et al. (1982), demostraron que a menudo la discordancia palatínica es
intrapérmica. La existencia de surcos y grabens hacen que el comienzo de la
sedimentación del Buntsandstein sea extraordinariamente heterocrona (Virgili, 1987).
Por tanto Trías y Pérmico se funden en éste y en numerosos trabajos en el término
Permotrías.
El término Trías fue propuesto por Von Alberti en 1834, para designar el periodo
de tiempo de tres tramos muy bien definidos en Alemania central. Estos depósitos eran
fundamentalmente continentales siliciclásticos y carbonatos marinos de plataformas
someras. Las tres formaciones fueron.
Figura 3.- Mapa de Pangea. Triásico, principios de la Era Secundaria, hace 250 millones de años.
Casi todas las tierras emergidas se reúnen en un sólo continente, Pangea, que al poco tiempo
comenzará de nuevo a partirse hasta formar los continentes actuales. El estrechamiento y cierre del
gran mar tropical de Tethys dará lugar al Mediterráneo. (Tomado de Uriarte 2003).
13
Capítulo 1 Generalidades
A comienzos del Trías (hace 250 millones de años) Iberia estaba constituida por
una extensa zona emergida denominada Macizo Ibérico y con algunos relieves de la
Orogénia Hercínica.
14
Capítulo 1 Generalidades
Durante el Trías medio el mar penetró en el continente y llega a rozar los bordes
del Macizo Ibérico. En esa extensa y poco profunda plataforma continental se van a
depositar lodos calcáreos, que van a formar calizas. Estos materiales reciben el nombre
en alemán de Muschelkalk (calizas con moluscos). En España no son abundantes, pero
aparecen por ejemplo en las calizas del Trías alóctono de Cambil-Huelma con
myphorias (Montealegre, 1970).
Estas unidades del Muschelkalk se deben a dos entradas sucesivas del mar con
regresiones posteriores. Al final hay un episodio regresivo que hace que se restablezcan
las llanuras fangosas y marismas, en las que se vuelven a acumular arcillas, sales y
yesos. Estas dos transgresiones marinas dejaron diferentes espesores de calizas, que con
posterioridad se dolomitizaron.
15
Capítulo 1 Generalidades
Figura 4.- Trías Germánico: Relación de las unidades litoestratigráficas del Triásico del borde de la
Meseta (Cobertera Tabular) y las del Triásico que afloran en la Zona Prebélica. (Vera et al 2004).
Se puede observar como el Muschelkalk desaparece y el Keuper disminuye de espesor hacia la
cobertera tabular.
Durante este periodo tiene lugar una de las catástrofes más grandes que ha
ocurrido en el planeta (The Great Dying), ya que desaparecieron el 85% de las especies
marinas, el 70% de los vertebrados terrestres y los insectos desaparecieron por
completo. En el reino vegetal el colapso de productividad biológica en los mares ocurrió
en paralelo con el desastre ecológico de los continentes (Ward, 2000). Las teorías para
estas extinciones masivas son dos: el choque de un asteroide y las erupciones volcánicas
masivas. Ambas teorías se basan en observaciones realizadas en los sedimentos y rocas
de esa época.
16
Capítulo 1 Generalidades
17
Capítulo 1 Generalidades
Los modelos que simulan el clima de Pangea indican una oscilación térmica
extrema en el sur y en el interior del continente, con veranos muy cálidos e inviernos
muy rigurosos (Uriarte, 2003).
Las zonas tropicales y medias de Pangea más próximas al mar debieron de estar
sometidas a un clima de tipo monzónico con lluvias estivales (Lopee, 2001). Pese a
encontrarse el Macizo Ibérico en zona tropical durante ese periodo, en verano el
contraste térmico que se originaba entre el continente y el océano, causaría un gradiente
de presión, que debía de favorecer la entrada de vientos húmedos del mar hacia el
interior, pero la falta de relieve restaba fuerza al monzón y no favorecía la formación de
nubes y precipitaciones, por ello fueron más extensas las regiones ocupadas por
desiertos tropicales que las regiones de selva monzónica (Uriarte, 2003).
Durante el Trías son muy abundantes las rocas evaporíticas, típicas de climas
cálidos, que se depositaban en regiones recubiertas periódicamente por transgresiones
marinas.
A finales del Trías (hace 208 m.a) Pangea comenzó a dividirse a lo largo de la
línea de fractura que comenzaba a separar América del Sur y África (CAMP: Central
Atlantic Magmatic Province), y por allí salieron gigantescas coladas de basaltos. Se cree
que los gases expulsados provocaron intensos cambios químicos en la composición de
la atmósfera (lluvia ácida). Otros autores son partidarios del comienzo de una fase muy
cálida por aumento del CO2 arrojado por los volcanes. Todo esto coincide con una
catástrofe biológica y la destrucción de parte de la fauna de ese momento. Tanner
(2001) lo achaca a variaciones en el nivel del mar y Olsen (2002) habla de la posibilidad
de un choque de un asteroide. Todas estas teorías están de algún modo dando la razón a
las ideas neocatrastrofistas, que reiteran recientemente el papel de los eventos en la
evolución e historia del planeta (Vera, 1994).
18
Capítulo 1 Generalidades
Figura 7.- Esquema ilustrativo de la circulación atmosférica del monzón de verano, extrapolado al
Triásico. Elaboración propia a partir de Lockwood (1974). Plano base Paleomap Project. Scotese
(2000).
Leyenda
Alisios del NE
Alisios del SE
19
Capítulo 1 Generalidades
Figura 8.- Esquema ilustrativo de la circulación atmosférica del monzón de invierno, extrapolado al
Triásico. Elaboración propia a partir de Lockwood (1974). Plano base Paleomap Project. Scotese
C.R. (2000).
Leyenda
Corriente en chorro Ecuatorial 150 hPa
20
Capítulo 1 Generalidades
21
Capítulo 1 Generalidades
La serie tipo de la cobertera triásica definida por Fernández (1977) a partir de las
series de Puente-Génave, Villarrodrigo y Torres de Albánchez, es la siguiente:
22
Capítulo 1 Generalidades
Los datos aportados por el IGME, y que han sido en los que se han basado las
columnas de las figuras 12, 13 y 14, muestran calizas dolomitizadas que no se han
podido encontrar.
23
Capítulo 1 Generalidades
Figura 12.- Columna realizada junto a las fuentes medicinales de Marmolejo, siguiendo los datos del
mapa del IGME de Montoro, y que allí denomina C-1. Comprende materiales de edades triásicas y
miocénicas. La columna tiene como muro el paleozoico, representado en esa zona por el carbonífero
y como techo el mioceno
Figura 13.- En esta columna se representan dos cortes, uno de los conglomerados triásicos en el cruce
de la carretera que va de Montoro a Villa del Río, con la que une Marmolejo y la Venta de Cardeña,
y otro segundo de arcosas con el mioceno de techo. Tomando como fuente descripciones de la Hoja
Geológica de Montoro y la serie C-2.
24
Capítulo 1 Generalidades
Figura 14.- Columna idealizada del triásico de Montoro, a partir de los datos aportados por el
Informe sedimentológico del Mapa Geológico de Montoro, con mioceno en el techo, y el muro unas
veces discordante sobre el carbonífero y otras sobre el devónico.
25
Capítulo 1 Generalidades
11.- Antecedentes.
No existe ningún estudio publicado sobre la arenisca roja que nos ocupa. Existen
pequeñas monografías desde un enfoque sociocultural, o geográfico, (Rosa Gito, 1995 y
Casado y Concheso, 2004), todo el mundo la nombra, pero es una “gran desconocida”.
Existen muchos artículos sobre edificios desde una visión histórico arquitectónica, por
ejemplo (Clementson, 1994; Lope, 1999; Delgado, 1994; Olmedo, 2006; Moreno, 2005
etc…). Se cree necesario este trabajo para llamar la atención sobre construcciones muy
deterioradas, que esperan pacientemente prometidas restauraciones que nunca llegan,
como el Puente Romano de Villa del Río y, como exponen en su artículo Casado y
Concheso (2004), realizar unas propuestas de gestión y puesta en valor de la Piedra
Molinaza.
26
Capítulo 1 Generalidades
Curva del Cañaveral. De la carretera Nacional 420 de Villa del Río a Cardeña en
el kilómetro nº 50,6, se encuentra una pequeña excavación con localización de
coordenadas UTM X=388.200; Y=4209683; Z=217 m, de la que se han extraído las
muestras que a lo largo del trabajo identificaremos como OSO, para diferenciarlas de
las procedentes de un lugar llamado Cañaheral. Posiblemente el material de esta cantera
se emplease para alguna cortijada o casa de Villa del Río. Por encima de la cantera
existe una antigua trinchera de la Guerra Civil, que domina la subida a la sierra desde el
valle. Término municipal de Montoro.
Cantera de Santa Inés. El material es de colores más claros y se llega a ella por
la carretera de la Aragonesa que va desde Villa del Río a San Julián, a través del camino
de la derecha que sale al llegar al cortijo de Santa Inés. Desde el cortijo de Santa Inés
hasta la cantera, parte del trayecto se hace por una antigua calzada Ibérica. La
localización UTM es X=390456; Y=4210683 y Z=218 metros de altura. En esta cantera
se han tomado muestras que se han denominado como INÉS. De esta cantera proceden
las piedras de la conocida casa de las columnas de Villa del Río. Término municipal de
Marmolejo.
27
Capítulo 1 Generalidades
Desde el Restaurante “El Risquillo”, a unos dos kilómetros al norte por la vía de
servicio de la anterior carretera en dirección a Cardeña, a unos dos kilómetros se
encuentra el cortijo de “Calcula”, donde existe una cantera que hasta hace un par de
años se encontraba en uso, de ella hemos tomado muchas de las muestras de alteración.
Sus coordenadas UTM son X=379200; Y=4214700 y Z=315 metros. Las muestras se
han llamado MAD. Término municipal de Montoro.
Loma del Cañaheral. Se trata de una cantera muy antigua, situada sobre la loma
que da nombre a la cantera. Esta cantera cuenta con la peculiaridad de que en sus
alrededores no existen otros afloramientos de piedra “molinaza”, por lo que su
importancia radica en que tuvo que ser una cantera que abasteció a todos las
edificaciones de la zona en un amplio radio. El cortijo allí situado pasa por ser uno de
los más antiguos de la comarca. Las muestras de allí han sido denominadas como
CAÑA. Sus coordenadas UTM son las siguientes: X=375550; Y=4214500 y Z=353
metros. En ese punto se encuentra un vértice geodésico de 373 metros de altura.
Cantera del Arroyo Andujar. Hoy día soterrada y sólo se tiene conocimiento de
ella a través de unas fuertes lluvias que dejaron al exterior un afloramiento y una fuente
con signos árabes y romanos. Su importancia radica por ser posiblemente de época
romana y encontrarse muy cerca del Puente Romano de Villa del Río, y en la misma
orilla del Guadalquivir que éste, por lo que pudo ser la cantera original de la que se
extrajeron los sillares del Puente Romano, según nos cuenta el investigador Villarrense
Francisco Pérez Daza. Coordenadas UTM; X=389440; Y=4207850 y Z=180 metros.
Término municipal de Marmolejo.
Justo enfrente al otro lado de la carretera y con entrada por un enorme eucalipto
allí existente, hay otra cantera de la que se extrajo piedra para el Nuevo Hotel Balneario.
Allí fue donde originalmente se quería colocar el Hotel. Muestras BAL. Coordenadas
UTM X=395850; Y=4212700 y Z=190 metros. Término municipal de Marmolejo.
28
Capítulo 1 Generalidades
sierra, tal vez el Ecijano o Las Prensas. Muestras PAZ. Coordenadas X=393700;
Y=4213980; Z=265 metros. Término municipal de Marmolejo.
Cada cortijada, cada molino de la sierra, cada lagar, cada casona, dispone de su
propia cantera de la que se abastecieron para su construcción, y a su vez esas canteras
servían para ceder piedra a aquellos lugares cercanos donde por algún motivo no existía.
29
30
Capítulo 1
Figura 16.- Localización de las principales canteras sobre las que se ha trabajado, en rojo sobre la figura, con la leyenda al margen. Cuatro en el término
municipal de Montoro y cinco en el término municipal de Marmolejo. (Mapa base. Hoja Montoro. Instituto Geográfico Nacional: Escala 1:50.000)
Generalidades
Capítulo 1 Generalidades
13.- Conclusiones.
31
Capítulo 1 Generalidades
14.- Bibliografía.
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32
Capítulo 1 Generalidades
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Vissher, H., Brugman, W.A. y López Gómez, J. (1982) Nota sobre la presencia de
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Von Alberti. (1834) Monographie des Bunten Sandsteins, Muschelkalks und Keupers,
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South Africa related to the Permian-Triassic, Science, 289, 1740-1743.
35
Capítulo 1 Generalidades
36
Capítulo 2 Climatología
Climatología
37
Capítulo 2 Climatología
CLIMATOLOGÍA
1.- Introducción 39
1.1. Niveles de estudio 40
1.2. Objetivos 40
2.- Materiales y métodos 40
2.1. Registro meteorológico 40
2.2. Período óptimo de medidas 41
2.3. Temperatura 41
2.4. Precipitación 42
2.5. Humedad 42
2.6. Número de horas de sol 42
2.7. Vientos dominantes 43
3.- Resultado 43
3.1. Temperatura 43
3.2. Precipitación 44
3.3. Humedad 44
3.4. Número de horas de sol 44
3.5. Vientos dominantes 45
4.- Discusión 49
4.1. Interpretación de la rosa de los vientos del observatorio de 54
Córdoba- Aeropuerto
5.- Conclusiones 55
6.- Bibliografía 56
38
Capítulo 2 Climatología
1.- Introducción.
39
Capítulo 2 Climatología
Los estudios climáticos pueden realizarse en tres niveles distintos, y todos ellos
actúan conjuntamente sobre la roca:
1.2.- Objetivos.
40
Capítulo 2 Climatología
mesoclimáticas, que podrían afectar el resultado. Por dicha razón, se ha hecho una serie
de correcciones empíricas basadas en la observación y en la experiencia. En algunos
casos, al no tener datos de una estación, han tenido que ser extrapolados de otra, como
es en el caso de: humedad, nubosidad, dirección del viento predominante, velocidad y
ocurrencia. Al no haber datos en Montoro, se han tomado los obtenidos en Córdoba
como los más precisos.
41
Capítulo 2 Climatología
2.4.- Precipitación.
La precipitación se define como el agua, tanto en forma líquida como sólida, que
cae sobre la superficie terrestre. La precipitación viene siempre precedida por
fenómenos de condensación y evaporación o por una combinación entre los dos.
Promedios:
- Media mensual, media anual, media de las máximas y mínimas anual o
mensual, número medio mensual de días de lluvia, número medio anual de
días de lluvia, precipitación anual media, valores extremos de los módulos
pluviométricos.
2.5.- Humedad.
42
Capítulo 2 Climatología
3.- Resultados.
3.1.- Temperatura.
La temperatura media anual para el período 1975-2004 ha sido de 17,92 ºC, con
unas temperaturas medias de las mínimas de 11,04 ºC y una temperatura media de las
máximas de 24,81 ºC, obteniendo así una amplitud media anual de 13,77 ºC.
Las temperaturas medias máximas de los meses más cálidos han sido de 41,03
ºC en julio y de 40,8 ºC en agosto. Las temperaturas medias mínimas de los meses más
fríos han sido de 1,13 ºC en diciembre y de 1,57 ºC en enero. Otro dato también
reseñable es la media de los días de helada para el período estudiado, estableciéndose en
7,5 días.
Para dicho periodo ha habido un total de 12 días con temperaturas por debajo de
-5ºC, y de 535 días por debajo de los 0ºC, ha habido una media de más de 17 días por
debajo de 0ºC al año.
Los días con temperaturas superiores a los 25ºC (en 1975-2004) han sido 4789
días, lo que supone 159 días de media al año. Han superado los 30ºC 3166 días, lo que
arroja una media de 105 días al año.
La diferencia media anual entre las temperaturas máximas y mínimas del mes
ronda los 24,5ºC diarios, con rangos de diferencia entre los meses más fríos y los más
cálidos del orden de 32 a 33º C
3.2.- Precipitación.
43
Capítulo 2 Climatología
PERÍODO 1975-2003
2
mm/m
mm/m2
1200
1000
800
600
400
200
0
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
años
Fuente: Instituto Nacional de Meterología
Tabla 2.- Humedades medias mensuales y medias anuales de la Estación Córdoba Aeropuerto.
E F M A Media M J J A S O N D
Anual
Humedades medias 76.42 71.69 64.81 61,07 56,77 49,92 44,11 45.44 53.00 66.85 74.03 79,38 61.95
44
Capítulo 2 Climatología
Tabla 4.- Insolación Potencial media diaria de los distintos meses del año en horas para la zona
de Montoro.
E F M A M J J A S O N D
8.5-9.5 9.5-10.5 10.5-11.5 11.5-12.5 13.5-14.5 13.5-14.5 13.5-14.5 12.5-13.5 11.5-12.5 9.5-10.5 8.5-9.5 8.5-9.5
Tabla 5.- Máxima insolación mensual posible en horas, para las mismas latitudes de 30 y 40º según
Dunne y Leopold, (1978), y extrapolando esos resultados a 38º.
E F M A M J J A S O N D
30 324 314 370 388 425 420 430 410 370 353 320 316
40 303 300 370 400 445 450 455 425 375 345 300 290
38 307 303 370 400 441 441 450 422 374 347 304 295
Las rachas de viento máximas rondan entre los 18 y los 22 km/h, aunque pueden
encontrarse dentro del periodo de investigación realizado, rachas de 126 km/h en el año
1989, 96 km/h en el 97, etc…
45
Capítulo 2 Climatología
N N
NN 20 NNE NN 20 NNE
NW 15 NE NW 15 NE
10 10
WNW ENE WNW ENE
5 5
W 0 E W 0 E
SW SE SW SE
SSW SSE SSW SSE
S S
Enero Febrero
N N
NN 15 NNE NN 15 NNE
NW 10 NE NW 10 NE
W 0 E W 0 E
SW SE SW SE
SSW SSE SSW SSE
S S
Marzo Abril
N N
NN 20 NNE NN 25 NNE
15 20
NW NE NW NE
15
10
WNW ENE WNW 10 ENE
5 5
W 0 E W 0 E
SW SE SW SE
SSW SSE SSW SSE
S S
Mayo Junio
Figura 2.- Dirección de los vientos dominantes para la estación Córdoba Aeropuerto: Enero- Junio.
46
Capítulo 2 Climatología
N N
NN 25 NNE NN 25 NNE
20 20
NW NE NW NE
15 15
WNW 10 ENE WNW 10 ENE
5 5
W 0 E W 0 E
SW SE SW SE
SSW SSE SSW SSE
S S
Julio Agosto
N N
NN 20 NNE NN 15 NNE
NW 15 NE NW NE
10
10
WNW ENE WNW ENE
5
5
W 0 E W 0 E
SW SE SW SE
SSW SSE SSW SSE
S S
Septiembre Octubre
N N
NN 20 NNE NN 20 NNE
NW 15 NE NW 15 NE
10 10
WNW ENE WNW ENE
5 5
W 0 E W 0 E
SW SE SW SE
SSW SSE SSW SSE
S S
Noviembre Diciembre
Figura 3.- Dirección de los vientos dominantes para la estación Córdoba Aeropuerto: Julio- Diciembre.
47
Capítulo 2 Climatología
Con los datos obtenidos en dicha estación, se puede interpretar que los vientos
dominantes en los meses más fríos: enero, febrero, noviembre y diciembre, suelen venir
del E y del ENE. En los meses más cálidos: de abril a septiembre, los vientos
predominantes son SW, WSW y W, durante marzo y octubre puede considerarse que
existe un condominio entre ambas direcciones. Durante todo el año las precipitaciones
atlánticas provienen del W, penetran por el Valle del Guadalquivir y acceden a toda la
comarca.
N
NN 15 NNE
NW NE
10
WNW ENE
5
W 0 E
WSW ESE
SW SE
SSW SSE
S
Vientos anuales
Figura 4.- Dirección de los vientos dominantes para la estación Córdoba Aeropuerto: Anual.
48
Capítulo 2 Climatología
4.- Discusión.
49
Capítulo 2 Climatología
Tabla 6.- Ficha hídrica de Villa del Río, según el modelo de Thornthwaite. Fuente SINAMBA.
Agenda 21 local.
50
Capítulo 2 Climatología
Con las variables estudiadas y trabajando con los diagramas de Peltier (1950),
que utiliza dos parámetros climáticos (la temperatura media anual y la precipitación
total anual) para establecer la relación de los mismos con cinco procesos
geomorfológicos, tales como: meteorización química, acción de las heladas,
meteorización total, erosión pluvial, y acción del viento, se han obtenido los siguientes
resultados. Fig. 5 a 10).
51
Capítulo 2 Climatología
52
Capítulo 2 Climatología
Abril y mayo son meses primaverales con clima típicamente mediterráneo, y los
tres meses junio, julio y agosto aparecen caracterizados como desérticos, con
temperaturas por encima de la media del clima mediterráneo. La transición de mayo-
junio y septiembre- octubre atraviesan características de clima tropical húmedo seco.
Septiembre y octubre son típicamente mediterráneos, y noviembre y diciembre
templado húmedo.
53
Capítulo 2 Climatología
Hay que tener en cuenta que con la disposición geográfica de Córdoba con la
sierra al Norte, las montañas ejercen de abrigo aerológico para los vientos provenientes
de allí, que se convierten en NE en muchas ocasiones, ya que Sierra Morena encajona
los vientos dándoles una mayor influencia a la componente E y ENE. También se
observa que los vientos del S y SE son poco importantes debido a que las Béticas y
Penibéticas no dejan pasar estos vientos y los desvían sobre todo de componente E. En
definitiva el valle en cuña formado por el Guadalquivir, es bastante determinante en las
componentes de vientos de la comarca.
54
Capítulo 2 Climatología
5.- Conclusiones:
55
Capítulo 2 Climatología
6.- Bibliografía.
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Ayuntamiento de Villa del Río. Departamento de Medio Ambiente y Protección Civil.
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56
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Mineralogía y petrología
57
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
MINERALOGIA Y PETROLOGIA.
1.- Introducción. 59
1.1 Objetivos. 60
2.- Materiales y métodos. 61
2.1. Materiales. 61
2.1.1. Muestras. 61
2.1.2. Muestras trituradas. 61
2.1.3. Pastillas prensadas de material triturado. 61
2.1.4. Láminas delgadas. 61
2.2. Métodos. 62
2.2.1. Microscopía óptica de polarización. 62
2.2.2. Difracción de Rayos-X. 62
2.2.3. Microanálisis por Dispersión de Energía, EDX. 62
2.2.4. Espectrofotometría de reflectancia difusa. 62
3.- Resultados. 63
3.1. Microscopía óptica de polarización. 63
3.2. Difracción de R-X 64
3.3. EDX 66
3.4. Espectrometría de reflectancia difusa. 66
4.- Discusión. 67
4.1. Elección del tipo de clasificación. 67
4.2. Estudio y tipo de grano. 67
Tamaño de grano. 68
Distribución de los tamaños. 68
Morfología de los granos. 68
Madurez textural. 68
Empaquetamiento. 69
4.3. Mineralogía. 70
4.4. Diagénesis y procesos diagenéticos. 79
4.4.1. Procesos diagenéticos. 80
4.5. Parámetros Químico- Físicos. 82
4.6. Naturaleza y génesis de los cementos. 84
Cemento ferruginoso. 84
Cemento siliceo. 84
Cemento arcillo-micáceo. 85
4.7. Petrología y medio de depósito. 86
4.7.1 Nomenclatura de las areniscas. 86
4.7.2 Medio de depósito 98
4.7.3 Procedencia de los clastos. 98
5.- Conclusión. 103
6.- Bibliografía. 104
58
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
1.- Introducción.
Para Jackson y Bates (1987), una arenisca es una roca clástica, litificada y
constituida por granos de dimensión arenosa de cualquier origen y composición.
En general las rocas clásticas están constituidas por una serie de fragmentos que
han sufrido un mayor o menor transporte, y que son derivados de la meteorización de
rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias preexistentes. (Melgarejo 2004; Larson
1973; Corrales et al 1977).
Tan importante como la mineralogía de la roca es la textura de esta, ya que nos habla de
los procesos tanto de génesis como de evolución. Si se define un sedimento o roca
sedimentaría como una asociación de minerales, la <<textura>> es el concepto que
refleja esta asociación como una propiedad más del sedimento. Se define la textura
como las condiciones de interrelación entre los componentes de la roca o sedimento, y
se incluyen aspectos como tamaño de grano, clasificación, forma y empaquetamiento de
los constituyentes del sedimento o roca. (Corrales et al. 1977).
59
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Para la textura de las rocas detríticas, el mismo autor define la textura como la
naturaleza y relaciones mutuas entre los componentes individuales de las rocas, granos,
matriz y cemento.
Para Griffiths (1961,1967) es una propiedad del sedimento, que se puede definir
en función de unas variables, como composición, tamaño, forma, orientación,
empaquetamiento. A estas variables que condicionan la textura se han denominado
elementos texturales.
La textura no tienen un significado estático, sino que por el contrario hay que
asignarle un significado dinámico ya que sus elementos se modifican a lo largo de la
evolución del sedimento, de esta forma podremos hablar de “madurez textural”,
refiriéndonos como el grado de diferenciación que alcanza el sedimento respecto al
material original del que procede. Un sedimento homogéneo y redondeado será maduro,
mientras que uno heterogéneo y escasamente redondeado será inmaduro. El concepto es
semicuantitativo, pudiendo definirse diversos grados de madurez en función entre otros
parámetros del grado de esfericidad, de redondeamiento, así como del valor de las
curvas de simetría y grado estadístico de los diagramas gaussianos de distribución de
tamaño de partículas: asimetría (Skewness) y angulosidad (Kurtosis). Existe una
“madurez mineralógica”, o grado de diferenciación entre la asociación de minerales que
presenta el sedimento y la que presenta las rocas que formaban el área madre. (Corrales
et al. 1977).
Todas las rocas detríticas presentan textura clástica. Los clastos pueden estar
cementados, o no. Al material que rellena los huecos entre granos, se denomina
cemento cuando es de origen diagenético, y en el caso del material estudiado por lo
general suele ser ferruginoso o silíceo. El cemento no se confunde con la matriz fina, ya
que esta forma parte del depósito original mientras que el cemento es post-sedimentario
o post-deposicional.
1.1. Objetivos.
60
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
2.1.- Materiales.
2.1.1.- Muestras.
61
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
De esta forma se obtiene una sección fina de roca montada sobre un portaobjetos
de vidrio y cubierta por un cubreobjetos que la protege.
2.2.- Métodos.
62
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
3.- Resultados.
Tabla 1.- Características ópticas que permiten la identificación de los minerales observados en
lámina delgada en este trabajo.
63
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
64
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Figura. 1.- Difractograma en polvo desorientado de rayos-X, para la muestra “oso 8”. Se puede
apreciar la mineralogía, con cuarzo, feldespatos, micas, etc.
(a)
(b)
(c) (d)
(e)
65
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
SiO2 (61.5 y 78.7); Al2O3 (7.6 y 20.6); Fe2O3 (2.2 y 12); K2O (3.5 y 6.8); MgO
(0.3 y 2); TiO2 (0.1 y 1.3); CaO (0.3 y 3.9)
66
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
4.- Discusión.
Siguiendo la clasificación expuesta por Melgarejo (2004), todos los granos son
no carbonáticos, de carácter extracuencales e intracuencales, algunos de ellos son
contemporáneos y otros no contemporáneos, y la mayoría son no pedogenéticos o no
edafogénicos.
67
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
El tamaño de grano medido con diámetro de malla, (la mayoría de las veces) se
encuentra entre los valores de 62 y 250 micras, raramente suelen ser superados, por lo
que la fracción arena estaría en lo que se conoce como arena fina y muy fina.
Morfología de los granos. Los parámetros más usados para definir la morfología
de los granos para partículas detríticas son: la forma, redondez, textura superficial y
pivotabilidad, (Krumbein y Pettijohn, 1938; Koster, 1964; Folk, 1974).
Madurez textural. Una roca será más madura cuando más largo y energético
haya sido su proceso de transporte. Las rocas maduras se caracterizarán por tener sus
granos redondeados, una distribución homogénea de tamaño, y por ausencia de matriz.
A través de los diagramas de flujo basados en Folk (1951), se puede calcular el grado de
madurez textural en areniscas en función del: porcentaje de matriz, ordenamiento y
redondez de los clastos.
La matriz se sitúa generalmente cercana o por encima del 5%, por lo que las
areniscas se encontrarían en el límite de maduras e inmaduras, según el diagrama de
flujo basado en Folk (1951). A veces es difícil distinguir la matriz ferruginosa de los
granos teñidos por los óxidos de hierro presentes en la mayoría de las muestras. En la
bibliografía encontrada sobre las areniscas del Buntsandstein, las areniscas son
68
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
69
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
4.3. Mineralogía.
Figura 3.- Aspecto general de la textura y mineralogía de la Arenisca roja de Montoro vista con
polarizadores cruzados. Se observan cuarzos, feldespatos (con gris y blancos de primer orden),
calcedonias y moscovitas filiformes (con colores rosas de interferencia de tercer orden), y arcillas
en la parte inferior izquierda (a modo de películas finas teñidas de color amarillento).
70
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
71
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
72
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Otros minerales menos abundantes son las micas (moscovitas), con cristales de
un tamaño considerable, desde 250 micras hasta 1 mm, a veces orientados como
consecuencia de su depósito paralelo a las líneas de estratificación (Fig. 16 y 17). La
moscovita se presenta con frecuencia con bordes abiertos en abanico (Fig 8 y 9), y a
menudo transformada en illita.
Figura 8 y 9.- Mica moscovita, con bordes abiertos en abanico sin y con luz
polarizada.
73
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
10
11
74
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Fig. 12.- Centro cristal de piroxeno con alta birrefringencia, feldespatos, ortosa,
cuarzos que parecen refundidos, y algo de arcilla intergranos (izq).
75
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
14
15
76
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
16
17
77
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
78
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Las arenas bien clasificadas con porosidad y permeabilidad situadas por encima
del nivel freático, están sometidas a condiciones oxidantes, que oxidan la materia
orgánica, eliminan los sulfuros por transformación a sulfatos solubles y fijan el hierro
en forma de hidróxido férrico, que colorea de rojo los granos o la matriz. (Corrales et al
1977).
79
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Los que más afectan dentro de ellos a la estabilidad de los minerales son la
corrosión, neoformación y transformación. En la tabla 3, pueden verse esquematizados.
80
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
81
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Los procesos diagenéticos vienen controlados por una serie doble de factores,
uno de carácter químico y otro de carácter físico. El lugar donde actúan esos factores, y
se realizan por tanto los procesos diagenéticos, se denomina medio o ambiente
diagenético, que en este caso se trata de un ambiente fluvial anastomosado con poca
influencia marina.
A.- Entre los parámetros químicos que controlan los procesos diagenéticos, se
encuentran:
82
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
B.- Entre los parámetros físicos, se han de considerar los factores: temperatura,
presión y tiempo.
83
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
84
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Figura 18.- Desilicificación de granos de cuarzo en la arena. Inducida por cambios de bases en
partículas de arcilla intercaladas (según Thomson, figura tomada de Larsen y Chilingar, 1967).
85
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
En relación con las aguas intersticiales para las areniscas de las facies del
Buntsandstein de la Cordillera Ibérica descrito por De la Peña et al., (1983), y
dependiendo de la profundidad de enterramiento, una secuencia de cementación para un
medio continental es: óxidos de hierro, cuarzo, caolinita, illita y cuarzo, apareciendo el
feldespato-K como transicional, cuando aumenta la influencia marina, prácticamente a
la vez que los óxidos de hierro.
86
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Q
100
10
90
20
80
30
70
40
60
50
50
60
40
70
30
80
20
90
10
100
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
Representación triangular de muestras estudiadas
Figura 19.-
Por tanto lo mejor será dar los valores gráficos y su equivalencia en las distintas
clasificaciones y las diversas nomenclaturas, ya que estas van a aportar mayor
información.
87
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Q
100
10
SUBARCOSAS90
20
80
ARCOSAS 30
MU
70
Y
ARCOSAS LITÍTICAS
IN
40
IN
MA
60
MA
FELLIARENITAS
DU
MA
50
DU
RA
50
DU
RA
S
RA
60
S
S
40
70
30
80
20 50%
90
10 15%
100 5%
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
PEI-YUAN CHEN (1968)
Figura 20.-
Q
100
ORTOCUARCITAS
10
90
PROTOCUARCITAS
20
SUBARCOSAS 80
30
70
40
GR
60
AU
50
VA
50
CA
S
60
40
70
30 ARCOSAS SUBGRAUVACAS
A
IC
75%
IT
80
R
ET
20
D
Z
90
RI
10
AT
15%
M
100
%
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
PETTIJOHN 1957
Figura 21.-
88
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Q
100
10
SUBARCOSAS 90
SUBARCOSAS LITÍTICAS 20
80
ARCOSAS 30
70
GR
ARCOSAS LITÍTICAS
AU
40
60
VA
CA
50
50
S
60
40
70
30
80
20
90
10
100 15%
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
McBride (1963)
Figura 22.-
Q
100
10
SUBARCOSA 90
20
80
30
70
--
ARCOSA 40 Z
RE
60 DU
50 + MA
50
60
40
70
ARCOSA LITÍTICA 30
A
IC
IT
80
R
ET
20
D
Z
90
RI
10
AT
M
100
%
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
(1974)
FOLK (1968)
Figura 23.-
89
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Desde el punto de vista textural se ve que existen dos tipos de areniscas: con
matriz detrítica y sin ella. Las rocas con elevado contenido en matriz detrítica son las
que diversos autores denominan grauvacas. Las otras rocas más abundantes son las
arcosas, que se podría decir es la piedra principal con la que se construye, la que más se
utiliza, y sería la denominada piedra “molinaza”. El elevado número de muestras de
arcosas frente a las demás no debe ser indicativo del porcentaje de muestras dentro del
Buntsandstein, ya que como se indica anteriormente, las muestras se seleccionaron de
forma que fuesen lo más parecidas a las utilizadas por los antiguos maestros canteros, se
han sacado de los mismos afloramientos que ellos utilizaron, pero posiblemente,
algunas de las canteras fuesen olvidadas por falta de rentabilidad, y otras porque la
calidad de la roca empezase a bajar. También es posible que los frentes de las canteras
abandonadas, se encuentren muy alterados hoy en día por tanto tiempo expuestos a la
superficie. Las muestras que se salen de los parámetros normales fueron analizadas para
tener un conocimiento más general del entorno, pero por supuesto, que al tener gran
contenido en matriz no serían aptas para la construcción, y por eso también se le asigna
una menor importancia en este trabajo.
Figura 24.- (A, B, C, D, E, F y G). Representaciones triangulares de las muestras extraídas de las
diferentes canteras. Al pie de figura el nombre de la cantera.
Q
100
10 gara1 c
90
gara2 o
20 gara3 p
80 q
o gara4
gara6 s
q 30
gara7 t
70
ts
60
p 40
> del 15% de matriz
50
c 50
60
40
70
30
80
20
90
10
100
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
90
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Q
100
10
90
20 caña2 o
80 caña3 p
caña5 r
30 caña6 s
70
caña7 t
o 40 caña9 v
60 p
r
v
ts 50
50
60
40
70
30
80
20
90
10
100
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
B. Muestras Cañaheral
Q
100
10
90
20 paz1 n
80 paz2 o
paz3 p
30 q
70 nt paz4
o bal1 n
p
o
u 40 bal2 d
60 qn n
qs
r
e
mar1
mar2 o
n 50
e
50 d mar3
mar4 q
60 mar5 r
40
mar6 s
70 mar7 t
30 mar8 u
80
20 > del 15% de matriz
90
10
100
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
91
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Q
100
10
90
20 ara1 n
80 ara2 o
ara3 p
30 ara4 q
70
ara6 s
v l b 40 ara9 v
60
os J ara10 l
p 50 ara11 J
50 qn ara12 b
60 > del 15% de matriz
40
70
30
80
20
90
10
100
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
D. Muestras Aragonesa
Aragones a
Q
100
10
90
20 mad1 c
80 mad2 o
mad3 p
q
v 30 mad4 q
70 O
N
o r
c
r mad5
u 40 mad6 s
60 pJ t
Et mad7
sK 50 mad8 u
50 mad9 v
mad10 b
b 60 mad11 J
40
mad12 K
70 mad13 N
30 mad14 O
80 mad15 E
20
90 > del 15% de matriz
10
100
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
E. Muestras Madueño
92
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Q
100
10
90
20 oso1 n
80 oso2 o
oso3 p
30 oso4 q
70
oso5 r
40 oso7 t
60 pv oso8 u
qt 50 oso9 v
50 on
r
60
40
70
30
80
20
90
10
100
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
F. Cantera Cañaveral
Q
100
10
90
20 ines1 c
80 ines2 o
ines3 p
30 ines4 q
70
ines5 r
r 40 ines6 s
60 s
u ines7 t
c p
q ines8 u
50
o 50
t 60
40
> del 15% de matriz
70
30
80
20
90
10
100
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
FK FR
93
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Se han representado de igual modo los datos obtenidos en los análisis químicos
en el diagrama que Pettijohn et al. 1973, construyeron para identificar los protolitos
(rocas sedimentarias de las que procedían las rocas metamórficas). Para ello se ha
representado el log (Na2O/K2O) que se trata de un índice utilizado para separar wackes
de arcosas, respecto al log (SiO2/Al2O3) que es un índice químico de madurez
mineralógica. Como puede observarse para los valores obtenidos, la mayoría de las
rocas se encuentran entre los campos composicionales de las Arcosas y Grauvacas. (Fig.
25).
94
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
95
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Figura 28.- Sistema práctico de estudio de las areniscas y utilización de las diversas
clasificaciones (modificado de Vera y López Garrido, 1971, para areniscas de Trías del borde de
la Meseta Ibérica). Tomado de Corrales et al. (1977).
96
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Tabla 4.- Nomenclatura para cada una de las muestras utilizadas, según las clasificaciones de distintos autores.
97
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
98
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Madrona
Montoro
Córdoba
Figura 29.- Bloque diagrama, extensión de las facies distales (fans) y el depósito de llanura
durante el inicio del Trias.
99
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
Tabla 5.- Edad y tipos de materiales situados cronológicamente por debajo del Triásico y
situados a mayor cota que éste. (Confeccionado a partir de los Mapas Geológicos Nacionales del
IGME).
Edad de los
Materiales sedimentarios.
materiales
Ordovícico Conglomerados oligomícticos, cuarcitas, areniscas y pizarras tableadas, negras y
arenosas.
Silúrico Cuarcitas tableadas, pizarras negras y areniscas.
Devónico Conglomerados, pizarras y areniscas.
Carbonífero Pizarras negras y areniscas grauváquicas. Alternancia pelítico-grauváquicas.
Permotriásico Conglomerados y areniscas.
Tabla 6.- Unidades representativas del Batolito de los Pedroches, con la mineralogía de cada zona.
Confeccionado a partir de los datos de Vera et al. (2004).
Unidades Mineralogía.
Granítica Monzogranitos porfídicos con fenocristales de feldespatos potásicos, cuarzo,
plagioclasa y a veces cordierita en matriz biotítica - cordierítica, con moscovita
secundaria. Como accesorios presenta: circón, apatito, monacita, xenotina, ilmenita y
andalucita.
Granodiorítica Granodioritas biotíticas con anfíboles, algunas tonalitas con ortopiroxenos y accesorios
como el circón, apatito, ilmenita, allanita, biotita y anfíbol
Adamellítica Composición modal intermedia entre las dos anteriores. (Carracedo, 1991)
* MQNTORO
Fig 31.- Esquema cartográfico del Batolito de los Pedroches y su entorno. DB: Don Benito;
P: Pozoblanco; L: Linares. Plutones: 1: granodiorítico de los Pedroches; 2: Linares; 3:
Campanario – La Haba; 4: Santa Eufemia; 5: El Guijo; 6: Mogabar; 7: Cardeña – Virgen
de la Cabeza; 8: Arquillos. Vera et al (2004). Modificado del Mapa Geológico de la
Península Ibérica, Baleares y Canarias (Rey y Olaverri, 1980).
100
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
A´
Fig. 32.- Mapa geológico actual donde se detallan los afloramientos triásicos de la zona de
Montoro, y en A-A´el corte de la figura 33.
101
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
25 Km
Figura 33.- Corte geológico actual, desde el Valle de la Alcudia, hasta los afloramientos
Permotriásicos de Montoro, pasando por Sierra Madrona y el Batolito de los Pedroches. En el
corte se representan los materiales que pudieron abastecer al triásico de Montoro.
.
Al encontrarse la cota media de Pedroches 60-70 m por encima de la media del
resto de la Mancha, y Madrona casi 500 metros más alta, (figura 33), puede suponerse
que exista una falla inversa de empuje hacia el sur de todo el Macizo Ibérico. Esa
hipotética falla quedaría representada en la figura 34, y en su tiempo habría
rejuvenecido la zona aumentando la erosión.
Fig. 34.- Explicación mediante falla inversa de la mayor elevación de Pedroches sobre la Meseta.
102
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
5.- Conclusiones.
- Al tratarse de una roca detrítica presenta una textura clástica, con minerales
procedentes de las rocas preexistentes que han sufrido un transporte hasta la
zona de depósito, así como otros formados o depositados durante y después
del depósito.
- En el Buntsandstein las rocas generalmente son inmaduras, aunque las
empleadas para la construcción -de mejores propiedades mecánicas- tienen
mayor grado de madurez en el sentido de Folk (1974), ya que para Chen
(1968) prácticamente todas las muestras son inmaduras.
- Las areniscas presentan más madurez en las canteras antiguas que en las
actuales, posiblemente por la selección, o simplemente casualidad al existir
hoy en día una o dos canteras activas.
- El tamaño de grano medido con diámetro de malla en lámina delgada oscila
entre 62 y 250 micras (areniscas de grano fino a muy fino).
- La medida de la dispersión es bastante variada, aunque el sorting no suele
pasar de 0.5, la mayoría menores de 0.35.
- La morfología de los granos es subredondeada a subangulosa de baja
esfericidad. (Pettijhon et al., 1972).
- Empaquetamiento entre tangente y completo. (Griffiths, 1967).
- La mineralogía es muy homogénea, con cuarzo, feldespato potásico (ortosa y
microclina), micas y oxihidróxidos de hierro.
- Los principales procesos que afectan a la estabilidad mineral son la
corrosión, neoformación y transformación. Otros procesos importantes son la
cementación, compactación y la disolución.
- Los parámetros que controlan los procesos diagenéticos son pH, Eh y
fenómenos de absorción, junto la temperatura, el tiempo y la presión.
- Los cementos predominantes son silíceo, ferruginoso y arcilloso.
- La mayoría de las rocas de los afloramientos son arcosas y grauvacas, con
intercalaciones de arcilla, aunque en los edificios predominan las arcosas por
motivos de calidad de la roca.
- El medio de depósito fue en ríos anastomosados cercanos a costas, pero con
poca influencia marina y un clima cálido seco.
- El área madre o de procedencia de los granos detríticos, son los granitos de
Los Pedroches, y las cuarcitas y pizarras. Estas últimas bien representadas en
el Paleozoico de la meseta.
- Los diagramas de Dickinson y Bathia de procedencia, muestran origen
continental de los sedimentos protolitos de las rocas.
103
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
6.-Bibliografía.
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Capítulo 3 Mineralogía y petrología
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107
Capítulo 3 Mineralogía y petrología
108
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
109
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
PROPIEDADES FÍSICO-QUÍMICAS
110
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
1.- Introducción.
Los maestros canteros y constructores siempre seleccionaban las rocas por sus
propiedades físicas, según el fin para el que estaban destinadas. A lo largo de la historia
el hombre ha realizado muchísimas construcciones, cada una con un sentido o una
finalidad diferente:
A nivel constructivo (en roca), poco se puede saber hoy que nuestros
antepasados no experimentasen con anterioridad. Se ha ido heredando la información
que proporcionan los edificios que se han mantenido en pie por su perfección. Hoy día
se pueden analizar tanto a escala macroscópica como microscópica, las propiedades de
cada una de las circunstancias que motivan la degradación de un edificio, de forma que
se pueden explicar los distintos procesos degradativos. Para entender esta degradación,
se hace necesario el estudio de los materiales mediante el análisis de sus propiedades
físicas.
111
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
2.1.- Muestras.
Es el peso por unidad de volumen. Sus unidades son de fuerza. Para determinar
el peso aparente se pesaron las muestras tal y como se recibieron en laboratorio, y a
continuación se pesaron las muestras saturadas en una balanza hidrostática. El empuje
se calculó mediante la diferencia de las pesadas anteriores, obteniéndose el volumen de
la muestra. El cociente entre el peso y el volumen, sirve para calcular el peso específico,
cuyas unidades son las de fuerza por unidad de volumen. En la bibliografía geotécnica
se emplea el término densidad, aunque se esté haciendo referencia al peso específico. Al
trabajar con peso debe quedar claro que se trabaja con unidades de fuerza y no de masa,
así:
n(%)=Vv/V.
112
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
- A partir de la densidad.
- A partir del agua absorbida tras saturar la roca con agua.
- Saturando la roca con mercurio introducido a presión.
- Midiendo el volumen de sólidos y de aire utilizando la Ley de
Boyle.
r = 2 σ cos α / p
donde: "σ" es la tensión superficial del mercurio, y "α" el ángulo de contacto sólido-
líquido.
r = 7'5 / p [1]
donde el radio de los capilares "r" viene expresado en μm, y la presión "p" en Kg/cm2.
Este ensayo permite además conocer la densidad real y aparente, así como la
porosidad total accesible al mercurio. Posibilita la determinación de la distribución
113
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Estos ensayos se pueden realizar por las normas UNE 83-133-90 y 83-134-90.
La absorción es la relación entre el peso del agua que contiene una muestra
saturada y el peso de la muestra seca, expresado en %.
A= (Psat-Pd) x 100/ Pd
114
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
meticulosa preparación de las probetas, una cuidada ejecución del ensayo y una
interpretación teórica rigurosa. Tienen gran influencia en el resultado obtenido el
tamaño de las probetas, la velocidad del ensayo, la calidad de las superficies de contacto
con la carga y el contenido de agua.
115
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Los fotones X generan una señal eléctrica, que tras ser ampliada, es tratada en el
analizador multicanal, el cual permite separar e integrar esos fotones X según su
energía. El espectro aparece instantáneamente sobre un monitor, que está constituido
por 1024 canales de energía, en los que se van registrando (expresados en números de
cuentas) los elementos unidad o pulsos. Un pulso es la corriente que fluye del detector,
cuando un fotón X incide sobre el mismo para un tiempo extraordinariamente pequeño,
menos de 1 microsegundo. La posición de los diferentes picos del espectro está
relacionada con la energía de los fotones característicos del elemento químico emisor, y
su altura es función del contenido de este elemento en el material.
116
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
C= M/S
117
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Para su cálculo se realiza una curva de secado del material rocoso. Los
resultados son afectados profundamente por las fluctuaciones de humedad (Alonso et
al., 1987). Las probetas se colocan en un recipiente aislado del exterior (cámara
climática) donde se controla la temperatura y la humedad. Se calcula la pérdida de masa
por evaporación y por unidad de superficie, respecto al tiempo (expresado en función de
la raíz cuadrada del tiempo). La primera parte de la curva nos dará la información sobre
la pérdida de agua o desorción libre.
118
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
3.- Resultados.
Densidad aparente
3.000
2.500
2.000
1.500
1.000
0.500
0.000
Tabla 1.- Comparación de los valores de densidades aparente (g/cm3) realizados por
inmersión en agua, y porosimetría de mercurio.
119
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Tabla 2.- Valores de densidades aparentes máximas, mínimas y medias de cada una de las canteras estudiadas (g/cm3).
Se realizó la misma operación con el peso de la roca secada en estufa hasta peso
constante, obteniendo para las densidades secas los siguientes resultados (fig. 3).
Densidad seca
3.000
2.500
2.000
1.500
1.000
0.500
0.000
Las medias de densidades secas obtenidas son de 2.12 g/cm3 y las desviaciones
típicas 0.129. Los valores mayores de densidad seca son de nuevo los correspondientes
a las muestras Caña 5 y 6.
Los valores máximos, mínimos y medios de densidad seca en cada cantera son
los expresados en la tabla 3:
120
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Tabla 3.- Valores de densidades secas máximas, mínimas y medias de cada una de las canteras estudiadas (g/cm3).
Densidad saturada
3.000
2.500
2.000
1.500
1.000
0.500
0.000
Las medias obtenidas son de 2.26 g/cm3, y las desviaciones típicas de 0,109. Los
valores mayores son los correspondientes a las muestras Caña 5 y 6.
Los valores de densidad saturada máximos y medios de cada cantera son los
expresados en la tabla 4:
121
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Tabla 4.- Valores de densidades saturadas máximas, mínimas y medias de cada una de las canteras estudiadas (g/cm3).
Porosidad
0.250
0.200
0.150
0.100
0.050
0.000
Fig. 5.- Representación gráfica de los valores de porosidades obtenidos para cada una de las muestras analizadas.
122
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Tabla 5.- Valores en % de porosidades máximas, medias y mínimas de cada una de las canteras estudiadas.
Tabla 6.- Valores característicos de las muestras obtenidos mediante porosimetría de mercurio.
123
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Tabla 8.- Relación porcentual de tamaños de poro de las muestras analizadas por porosidad de mercurio.
Fig. 6.- % de incremento de volumen de intrusión respecto al tamaño de poro para Ara 9.
Fig 7.- % de incremento de volumen de intrusión respecto al tamaño de poro para Bal 2.
124
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Fig. 8.- % de incremento de volumen de intrusión respecto al tamaño de poro para Mad 8.
Fig. 9.- % de incremento de volumen de intrusión respecto al tamaño de poro para Caña 6.
Fig. 10.- % de incremento de volumen de intrusión respecto al tamaño de poro para Gara 4.
125
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Fig. 11.- % de incremento de volumen de intrusión respecto al tamaño de poro para Oso 4.
Fig. 12.- % de incremento de volumen de intrusión respecto al tamaño de poro para Paz 2.
Fig. 13.- % de incremento de volumen de intrusión respecto al tamaño de poro para Inés 2.
126
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0.000
Tabla 9.- Valores en % de absorción máxima, medias y mínima de cada una de las canteras estudiadas.
127
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0.000
Las medias de humedades han sido de 1.37%, y las desviaciones típicas de 1.14.
Los valores de humedades máximas, medias y mínimas son los expresados en la tabla
10.
Tabla 10.- Valores en % de humedades máximas, medias y mínimas de cada una de las canteras estudiadas.
128
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Tabla 11.- Valores de resistencia a compresión simple obtenidos a partir del esclerómetro.
Los anteriores resultados nos dan una media de nº de golpes de 46.50, con una
desviación estándar de 3.29, una R.C.S., de 458.44 kg/cm2, una desviación estándar de
49.83, que si lo consideramos en MPa sería de 44.95 de media y una desviación
estándar de 4.89.
Los resultados obtenidos para rotura a compresión simple en la arenisca roja son
los que se muestran en la tabla 12.
129
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
130
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
25
Incremento de
masa por
capilaridad
20
15
Gara
Mad
Oso
Pil
Caña
10
0
0 10 20 30 40 50 Tiempo
Fig. 16.- Incremento de masa por capilaridad por unidad de superficie, respecto a la raíz cuadrada del tiempo.
6 Ascenso capilar
Pil
Oso
3 Caña
Mad
Gara
0
0 20 40 60 80
Tiempo
131
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
C A Absorción en peso
Gara 1.292 3.22 8.87
Mad 0.259 1.03 6.66
Oso 0.064 0.90 3.52
Pil 0.065 0.39 4.44
Caña 0.013 0.26 1.55
Tabla 13.- Valores obtenidos para los Coeficientes de Capilaridad “C” en g/cm2*s0.5 y
Coeficiente de Penetración Capilar “A” en mm/s0.5
Las muestras que más rápidamente perdieron agua fueron: “Gara”, seguidas de
“Oso”, “Mad”, “”Pil” y “Caña”. Las pendientes de pérdida en 120 horas fueron: “Gara”
4%; “Oso” 0.6%; “Mad” 0.56%; “Pil” 0.16% y “Caña” 0.13%. (figura 18).
Pérdida de masa
por evaporación
0.5
0.4
0.3
Oso
Mad
0.2
Gara
Caña
Pil
0.1
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 Tiempo
Fig. 18.- Resultados de pérdida de masa por evaporación por unidad de superficie, respecto al tiempo.
132
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
4.- Discusión.
Hay que señalar que algunas de estas canteras llevan cerca de cien años
abandonadas, y como en el caso de la cantera de la Aragonesa reciben un importante
caudal de agua, ya que hacia ellas se ha desviado la escorrentía superficial de los
campos de olivares cercanos, por lo que su alteración es importante.
Para densidades secas y saturadas los valores fueron menores para las secas y
mayores para las saturadas, como cabría esperar, con medias de 2.12 g/cm3 y 2.26 g/cm3
para cada tipo de densidad.
Para tener una idea de cómo afecta la porosidad a la resistencia de una roca,
valga un ejemplo puesto por Serrano y Olaya (1994): “Un volumen de fisuras del orden
del 2% en un granito, implica una reducción de su resistencia del orden del 50%,
mientras que una reducción del mismo orden en un material sedimentario, por ejemplo,
necesitaría de un 20% de huecos de tipo redondeado”.
133
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Goodman (1989) asigna unos valores de porosidad para las areniscas de entre un
5 y un 25%. Puede observarse que la mayoría de estas muestras se encuentran dentro de
esos límites que pueden considerarse normales, encontrándose en los límites superiores
las muestras “Mad”10, con porosidades del 23.2%, y fuera de los límites inferiores las
“Caña” 5 y 6, con porosidades de 4.3 y 3.4% respectivamente. Próximas a éstas con
valores de 6.1% se encuentra las muestras “Mad” 14. Son muestras que a lo largo de la
investigación han ido llamando la atención por su calidad.
Jiménez Salas (1975) asigna valores de entre el 8 y el 42% de porosidad para las
areniscas, por lo que puede verse, se trata de una roca con una porosidad baja respecto a
otras de su misma litología.
Por otro lado, existen otras causas que pueden generar valores diferentes, ya que
las metodologías de medidas son distintas. Una eliminación no adecuada del aire que
existe en el interior de la piedra, o el ángulo de contacto piedra-agua puede variar el
resultado con el picnómetro, ya que esto no se tiene presente en esta técnica y sí en la
porosidad medida con porosimetría de mercurio.
Las muestras “Gara” 4 dieron valores menores con agua que con intrusión de
mercurio, lo que puede deberse a que no entrase el agua en el 7.5% de poros menores a
0.1 μm. Ocurre igual con las muestras “Oso” 4 pero en estas el porcentaje de poros
menores a 0.1 μm es insignificante. Tanto las muestras “Gara” 4 como “Oso” 4 tienen
una distribución de tamaño de poro muy parecida.
Las muestras “Paz”4 y “Mad”8, han dado resultados muy parecidos tanto con
mercurio como con agua, y presentan una distribución de poros también muy parecida
con poros menores a 0.1 μm (entre el 10 y el 15%).
134
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Las muestras “Inés”2 tienen poros de mayor tamaño, por lo que la mayoría de
las muestras “Inés” dieron porosidades mayores con agua que con mercurio, aunque hay
algunas que se acercan en ambos ensayos, dichas muestras no presentan porosidades
menores a 0.1 μm.
Según las curvas obtenidas, podemos clasificar las muestras en tres grupos:
muestras en las que predomina la microporosidad, (muestras “Bal 2, Caña 6 y Paz 4”);
otras en las que predomina la macroporosidad (muestras “Ara 9, Oso 4, Inés 2 y Gara
4”), y un último grupo con proporciones equivalentes de micro y macroporosidad,
(“Mad 8”).
135
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Destacan, por su alto contenido en humedad, las muestras “Ara” y “Bal” con
valores de 7.04% y 5.39% respectivamente, junto a las “Mad” 10, con un 4.03%. Las
muestras “Ara” y “Bal” provienen de canteras situadas en zonas muy húmedas (zonas
de umbría), y esa podría ser una de las causas de su elevada humedad. En el caso
contrario, están las muestras “Caña” 5, 6 y 7, con valores de 0,24% y 0,48% y 0,47%
respectivamente, y las “Oso” 9 con 0,48%. Se han de tener en cuenta las porosidades,
pues van a influir en la capacidad de la roca para atrapar el agua. Deere y Miller (1966)
basándose en la R.C.S y el módulo de deformación, clasifican los materiales rocosos en
cinco categorías.
Todos estos valores (para la roca que se trata) son valores muy bajos, ya que
González de Vallejo (2002) propone valores para la arenisca de 550 a 1400 Kp/cm2 a
partir de datos de Rahn (1986), Walthan (1999), Obert y Dubal (1967) y Farmer (1968).
González de Vallejo (2002) propone una nueva clasificación de las rocas a partir
de la resistencia a compresión simple. Las rocas se clasificarían entre moderadamente
duras y duras, llegando en contadas ocasiones a muy duras, siguiendo la norma ISRM
(1981) y de la Geological Society of London (1970) y entre baja y media pudiendo
llegar a veces a alta con la clasificación de Bieniawski (1973).
136
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Los valores de RCS de las areniscas estudiadas están dentro de los valores
medios de la RCS de los diferentes tipos de rocas que propone Icold (1993),
coincidiendo con el amplio rango de valores de rocas sedimentarias con cemento
ferruginoso que éste propone (entre 50 y 120 MPa). Por el contrario nuestra arenisca da
valores de R.C.S., situados por encima de los elaborados por Mateos (2000), que
proporciona valores medios de la dureza de Schmidt de entre 10 y 40 MPa para
areniscas.
Son directos los coeficientes de correlación para todas las variables y muestras,
para “Gara, Mad y Pil” muy fuerte, para “Oso” medio alto, y para “Caña” muy débil.
Los valores medios de la permeabilidad para areniscas dados por Goodman (1989) en
(cm/s) son los siguientes: en laboratorio entre 3*10-3 a 8*10-8 y en campo de 1*10-3 a
3*10-8. A partir de las gráficas obtenidas por Thomas et al (2008), se han obtenido
coeficientes de capilaridad para las areniscas claras de 0.0174 g/cm3 * s1/2, y de 0.0033
g/cm3 * s1/2, para la arenisca roja. Son valores demasiado bajos comparados con las
características físicas dadas para la “molinaza”.
137
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Los valores más bajos calculados para (A) por Ruiz de Argandoña (2008) en su
segundo artículo, se deben en parte a la tomografía computerizada de rayos X, que le
permite monitorizar la ascensión de la lámina de agua por la parte central de la muestra,
la cual alcanza menos altura al principio del ensayo, y rebaja la pendiente inicial de la
curva. Se observa que las muestras con porosidades mayores, alcanzan mayor
incremento de masa por unidad de área.
Figura 19.- Absorción de agua en la roca por capilaridad en %, Cantidad de agua que conserva del
total absorbida tras 120 horas. Valor que retiene sobre el % de la absorbida. Cantidad de agua que
pierde en peso tras las 120 horas.
Absorción %
50
40
30
20
10
0
gara mad oso pil caña
Adsorción en % 9.06 6.39 5.71 5.26 2.16
Cantidad de agua que conserva 1.17 1.09 0.6 1.42 0.85
% que retiene 12.95 17.07 10.46 27 39.47
Cantidad que pierde 7.89 5.3 5.11 3.89 1.31
Las muestras “Pil” aunque son de las que menos agua absorben (un 5.26% de su
peso), pierden medianamente, y son de las que se quedan más % del agua absorbida (un
27%), suponiendo un 1.42% en peso.
La muestras “Gara” toman más agua por tener una gran macroporosidad 74.8%,
y por el mismo motivo pierde más rápidamente, siendo de las que se quedan con un
porcentaje menor. Su porosidad le permite perder mucha agua de la que absorbió, en
torno al 9.06%, quedándose con un 12.95% del total absorbido (un porcentaje muy bajo
138
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
del que tomó) pero aun así, en términos cuantitativos son de las que más retienen, un
1.17% en peso.
Las que pierden y ganan agua más rápidamente son las más porosas, mientras
que las que se quedan con más % del agua absorbida, son las que poseen una mayor
microporosidad respecto a la macroporosidad, aunque no necesariamente hayan
absorbido más cantidad de agua. Los coeficientes de relación entre porosidades pueden
orientar sobre el movimiento del agua dentro de los sillares.
139
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
Tabla 15.- Resumen de los valores de parámetros de las propiedades físicas de la piedra “molinaza”
de Montoro. Abs Æ Absorción en %; W Æ Humedad en %; N Æ Porosidad en %; DSec Æ
Densidad Seca; DSat Æ Densidad Saturada; DAp Æ Densidad Aparente.
Muestras Abs. W N DSec DSat DAp Muestras Abs. W N DSec DSat DAp
Gara1 7.28 1.00 0.15 2.09 2.25 2.12 Mad1 7.62 1.17 0.16 2.10 2.26 2.12
2 8.20 1.24 0.16 1.94 2.10 1.97 2 5.20 0.80 0.12 2.25 2.37 2.27
3 5.75 1.80 0.12 2.15 2.27 2.18 3 5.37 0.81 0.12 2.25 2.37 2.27
4 7.70 0.81 0.15 2.00 2.16 2.02 4 7.11 0.54 0.15 2.09 2.24 2.10
6 7.28 0.80 0.15 2.07 2.22 2.09 5 6.81 0.63 0.14 2.09 2.23 2.10
7 7.46 0.67 0.15 2.03 2.18 2.04 6 5.13 2.03 0.12 2.29 2.41 2.34
Medias 7.28 1.05 0.15 2.05 2.20 2.07 7 5.09 1.17 0.11 2.24 2.36 2.27
Caña2 7.79 0.63 0.16 2.06 2.22 2.07 8 5.56 0.84 0.12 2.22 2.34 2.24
3 7.48 1.49 0.15 2.06 2.21 2.09 9 5.79 1.07 0.13 2.21 2.34 2.23
5 1.71 0.24 0.04 2.52 2.56 2.52 10 11.4 4.03 0.23 2.04 2.27 2.12
6 1.33 0.48 0.03 2.56 2.59 2.57 11 5.13 0.74 0.12 2.25 2.37 2.27
7 6.45 0.47 0.14 2.12 2.26 2.13 12 6.33 0.95 0.13 2.12 2.25 2.14
9 7.01 0.73 0.14 2.03 2.18 2.05 13 7.26 0.76 0.15 2.02 2.16 2.03
Medias 5.29 0.67 0.11 2.22 2.34 2.24 14 2.50 0.65 0.06 2.46 2.52 2.48
Paz1 7.65 1.17 0.16 2.06 2.21 2.08 15 5.54 0.92 0.12 2.21 2.34 2.23
2 7.64 0.73 0.16 2.06 2.22 2.08 Medias 6.12 1.14 0.13 2.19 2.32 2.14
3 7.29 0.82 0.15 2.03 2.18 2.05 Oso1 6.91 0.95 0.15 2.16 2.31 2.18
4 5.72 1.35 0.13 2.20 2.33 2.23 2 7.13 1.25 0.16 2.24 2.40 2.27
Medias 7.08 1.02 0.15 2.34 2.24 2.11 3 5.97 0.91 0.13 2.16 2.29 2.18
Bal1 5.61 1.20 0.12 2.14 2.26 2.16 4 7.86 0.77 0.16 2.00 2.15 2.01
2 6.74 5.39 0.15 2.24 2.40 2.36 5 5.60 0.72 0.12 2.18 2.30 2.20
Medias 6.18 3.30 0.14 2.19 2.33 2.26 7 6.43 1.14 0.14 2.19 2.33 2.21
Mar.1 6.88 3.30 0.14 2.04 2.18 2.11 8 6.89 1.16 0.15 2.17 2.32 2.20
2 6.82 0.48 0.14 2.05 2.19 2.06 9 6.71 0.48 0.14 2.12 2.26 2.13
3 7.22 1.76 0.15 2.12 2.27 2.15 Medias 6.69 0.92 0.14 2.15 2.30 2.17
4 5.44 1.99 0.12 2.24 2.36 2.28 Ines1 6.89 2.16 0.16 2.28 2.44 2.33
5 6.56 0.50 0.14 2.15 2.29 2.16 2 8.11 0.66 0.16 2.01 2.17 2.02
6 6.73 1.21 0.14 2.10 2.24 2.12 3 7.06 0.82 0.15 2.08 2.22 2.09
7 6.03 0.74 0.14 2.24 2.38 2.26 4 7.51 0.70 0.15 1.99 2.14 2.00
8 6.14 0.53 0.13 2.07 2.20 2.08 5 7.23 1.42 0.15 2.13 2.28 2.16
Medias 6.48 1.31 0.14 2.13 2.26 2.15 6 5.88 1.52 0.12 2.07 2.19 2.10
Ara1 7.70 3.18 0.16 2.05 2.21 2.12 7 7.19 2.95 0.15 2.12 2.27 2.18
2 8.42 2.32 0.16 1.93 2.09 1.97 8 8.35 1.36 0.17 2.01 2.18 2.03
3 6.61 1.28 0.13 1.91 2.04 1.93 Medias 7.28 1.45 0.15 2.08 2.24 2.12
4 7.81 2.01 0.16 1.99 2.15 2.03 Medias
totales. 6.71 1.37 0.14 2.12 2.26 2.15
6 8.68 2.23 0.17 1.92 2.09 1.96 Desviación
9 9.92 7.04 0.19 1.91 2.10 2.04 típica. 1.53 1.14 0.03 0.13 0.11 0.13
140
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
5.- Conclusión.
En comparación con otras areniscas, este tipo de rocas tiene una absorción baja.
Son muy parecidas las densidades o pesos específicos medidos con agua y con
mercurio, pudiendo considerarlas dentro de los rangos normales. Algunas rocas
presentan diferencias entre las porosidades medidas con mercurio y con agua, pero esas
diferencias son achacables a la diferente penetración de sendos líquidos en los poros.
Los grandes poros son más fáciles de ser ocupados y vaciados por el agua, en
cambio la microporosidad es más difícil de llenar, pero una vez llena es muy difícil de
vaciar. Los coeficientes de relación entre porosidades nos pueden orientar sobre el
movimiento del agua dentro de los sillares, y lo que este hecho puede influir a la hora de
eliminar componentes y deteriorar la roca.
Las piedras puestas en obra se comportan como un macizo rocoso ideal, con tres
familias de discontinuidades perpendiculares entre sí, cuyas diaclasas se encuentran
perfectamente cementadas y protegidas de la circulación de agua en el caso ideal.
La piedra “molinaza” presenta una serie de propiedades físicas, que la hacen ser
(en el caso de no tener anomalías) relativamente resistente frente a la alteración en
comparación con otras areniscas de su entorno. Es más alterable si la comparamos con
rocas no areniscas.
141
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
6.- Bibliografía.
Aubry, M.P. et Lautridou, J.P. (1974) Relations entre propriétés physiques, gélivité
et caractères microstructuraux dans divers types de roches: craies, calcaires crayeux,
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Jiménez Salas, J.A. y Justo Alpañes, J.L. (1975) Geotécnia y Cimientos. Editorial
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Mateos, M.T. (2000) Apuntes del “Curso de Ingeniería Geológica y Geología Aplicada.
Ilustre Colegio Oficial de Geólogos. Madrid 2000.
Norma UNE 83-307. (1986) Ensayos de hormigón. Determinación del índice de rebote.
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John Wiley and Sons Ed.
Ruiz de Argandoña, V.G. et al. (2004) Cinética de ascensión del agua por capilaridad
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Universidad de Oviedo, 24, 177-184.
143
Capítulo 4 Propiedades físico-químicas.
144
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
145
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
146
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
1.- Introducción.
El color rojo dominante de las facies detríticas rojas -red beds- está ligado a
óxidos de hierro, formados en unas condiciones climáticas de alternancia de épocas
húmedas y secas (Vera y López Garrido, 1971). Millot et al. (1961) ya indicaban que en
las épocas húmedas los silicatos ferromagnesianos liberaban el hierro, mientras que en
147
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
las estaciones secas se fijan los óxidos de hierro. De igual modo Walter (1967) propone
como condiciones para la formación de estos sedimentos continentales, y para la
neoformación de hematites un clima semiárido con ciclos de humedad-sequía, y bajo
contenido en materia orgánica, que favorece la formación de hematites vía ferrihidrita.
Este mecanismo requiere la movilización del hierro durante la diagénesis.
Los óxidos de hierro son los pigmentos dominantes en suelos y en las rocas
formadas a partir de sedimentos depositados en ambientes continentales, y son los que
proporcionan los colores rojos, pardos y amarillentos. En ambientes más húmedos y fríos
los colores debidos al hierro son amarillos o pardos en general, mientras que en
ambientes más cálidos son más rojos.
148
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
- Técnicas de concentración.
- Técnicas de extracción selectiva.
- Técnicas basadas en el espectro electromagnético.
o Absorción de infrarrojos.
o Difracción de rayos X.
o Espectroscopía Mössbauer.
o Difracción y microscopía electrónica.
- Técnicas térmicas.
o Termogravimetría.
o ATD.
o Termomecánicos.
- Otras técnicas.
o Espectroscopía fotoelectrónica de rayos X (XPS).
o Microscopía de efecto túnel (STM).
o Microscopía de fuerza atómica (AFM).
149
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
b) Métodos Instrumentales.
150
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
1.4.- Objetivos.
2.1.- Materiales.
2.1.1.- Muestras.
151
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
2.1.2.- Desferrificados.
2.2.- Métodos.
152
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
- Montoro (111): Puente de las Donadas (14), Iglesia de Santa Ana (12), San Bartolomé
(27), Ayuntamiento (15), Alrededores del Ayuntamiento (43).
- Villa del Río (80): Puente Romano (19), Casa de las Columnas (10), Iglesia de la
Inmaculada (36), Casa de doña Esther López de Rego (15).
- Canteras de Montoro (41): Cortijo Calcula (25 MAD), Cantera “Cuesta del
Cañaveral” (16 OSO).
- Canteras Marmolejo (25): Cantera Santa Inés (16 INES); Cantera junto a las Aguas
de Marmolejo (9 PAZ).
153
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
Se seleccionaron las muestras que mayor contenido en hierro tenían, para calcular
el % en minerales magnéticos.
3.- Resultados.
Los valores de contenidos de hierro alcanzaron una media de 0.63 % para las
muestras de cantera (sin tener en cuenta las alteraciones) con máximos de 6.68 y 4.98%,
y mínimos casi nulos (0.004% para muestras “Inés”) (Tabla 1). La desviación estándar
fue de 1.08. Los mayores contenidos en Fe libre se encontraron en las muestras “mar” y
“mad”, mientras que los más bajos se detectaron en la cantera “Inés”, (con un máximo de
0.33%) donde están las muestras con colores menos rojizos. En las alteraciones
(muestras denominadas “ph” y siguientes) se observaron concentraciones mucho
mayores al ser concentraciones locales de óxidos de hierro, alcanzando valores de
19.15%, para “c8” y de 13.74%, para muestra “ph5”.
154
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
155
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
3.2. - Color.
156
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
Tabla 2.- Color de las rocas y muestras trituradas, expresadas en el sistema Munsell (Hue,
Value, Chroma). Los rectángulos coloreados se han configurado utilizando los parámetros del
sistema RGB obtenidos a partir de los valores triestímulus.
157
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
a
70
60
Reflectancia 50
40
30
20
10
0
380 480 580 680
Longitud de onda
b
4.5
4
3.5
3
F u n ció n K -M
2.5
2
1.5
1
0.5
0
380 480 580 680
Longitud de onda
c
2.50E-03
2.00E-03
1.50E-03
1.00E-03
2ª derivada
5.00E-04
0.00E+00
380 480 580 680
-5.00E-04
-1.00E-03
-1.50E-03
Longitud de onda
Figura 3a.- Curvas de reflectancia para una muestra de 5% de hematites (en rojo) y curva
para 2.5% de Goethita (en verde). 3b.- Función de Kubelka Munk, para las mismas
muestras. 3c.- Derivada segunda de la función de Kubelka Munk para una muestra de 5%
de hematites y 2% de goethita.
158
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
40
a 14 b
Amplitud x 0.0001
12
Amplitud x 0.0001
35
30 10
25 8
20 6
15 4
10 2
5
0
0
0 5 10
0 2 4 6
Goethita % Hematites %
Fig. 4.- Variación de la amplitud de la segunda derivada en función del contenido de goethita
(a) y hematites (b) mezclada con arenisca desferrificada.
.
Fig. 5.- Segunda derivada de la función de
K-M para la muestra patrón 5% goethita
2.5% hematites, donde se pueden identificar
las bandas características para la goethita
A1 (un mínimo alrededor 423 nm y el
máximo entre 441 nm) y para la hematites
A2 (un mínimo a 569 nm y un máximo a 601
nm).
159
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
0.9
y = 0.0152e4.0051x
0.8
R2 = 0.9654 Fig.6.- Grafica patrón obtenida a partir de
0.7
la relación de amplitudes medidas en la
A2/(A2+A1)
0.6
segunda derivada de la función de K-M de
0.5
los patrones realizados con la arenisca
0.4 desferrificada mezclada con cantidades
0.3 variables de goethita y hematites sintética.
0.2
0.1
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
Hem/(Hem+Goe)
160
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
161
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
1.5
1
Hierro total
0.5
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
H/(H+G)
Fig.- xx.-
Fig 7.- Representación de las concentraciones de Hematites y Goethita respecto al
hierro total existente en la roca.
162
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
163
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
4.- Discusión.
Los materiales estudiados son rocas del Permo-Trías, cuyo dominio litológico
corresponde a rocas sedimentarias detríticas. Son areniscas con algo de arcilla en medio de
depósito fluvial y con escasa o nula influencia marina. Son rocas sedimentarias que por su
génesis, presentan cierto origen común con los suelos.
La arenisca roja de Montoro debe su nombre y color a los óxidos de hierro presentes
en ella. Dichos óxidos, como se indicó en la introducción, proceden de la meteorización de
los minerales que contienen el Fe(II), que por efecto de las condiciones climáticas, se
produce la liberación y oxidación del Fe. Cuando varían las condiciones climáticas el Fe
vuelve a precipitar como óxidos o hidróxidos de Fe(III) secundarios. Estos óxidos e
hidróxidos secundarios pueden precipitar, tras haber sido transportados por fluidos a lo
largo de bandas de menor presión, confiriendo a la roca unos nódulos o bandeado
característico.
164
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
165
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
color rojo mucho más intenso que los “red beds” analizados (Torrent y Schwertmann,
1987).
40
30
20
b
10
0
0 10 20 30 40
a
Fig. 9.- Representación Hunter-lab de las muestras de arenisca roja de Montoro (puntos), en
comparación con el área de los “red beds” estudiados por Torrent and Schwertmann (1987)
(trama).
De igual forma Marfil et al (1977) hablan del color de las areniscas del
Buntsandstein de la Cordillera Ibérica, dando como dominantes los pardos (10YR a 5YR) y
rojos (10R) subordinados. Con frecuencia añaden zonas gris-verdosas (5Y a 5GY) que
afectan irregularmente a las anteriores.
166
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
167
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
6.- Conclusiones.
168
Capítulo 5 Caracterización de los óxidos de la arenisca. El color
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172
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
173
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
174
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
175
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
1.- Introducción.
Holmes (1965), predijo que bajo condiciones naturales, las rocas masivas deben
de haber sido debilitadas previamente por la erosión química para que la insolación
pueda tener alguna influencia.
Basta quizá con un grado de ataque químico muy pequeño que disminuya la
cohesión o el ángulo de rozamiento interno de la roca, para que las fisuras iniciadas se
propaguen merced de la variación diaria de temperatura, hasta producir rotura por un
fenómeno de fatiga. La erosión química en un clima desértico es pequeña dada la
sequedad de la atmósfera, pero por esta última causa, las diferencias de temperatura
entre el día y la noche son grandes, y aún es más brusco el enfriamiento causado por las
tormentas escasas pero súbitas y violentas, con precipitaciones que a veces llegan a ser
de granizo. (Jiménez y Justo, 1975).
176
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Por tanto en la meteorización de una roca van a actuar una serie de procesos
degradativos, sumatorios y complementarios, que llevarán a la roca a enfrentarse a
nuevas condiciones distintas de las de su formación. Un único proceso no va a explicar
el deterioro completo de un sillar, aunque puede ser el que ejerza más influencia en éste.
1.1.- Objetivos.
177
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Los principales procesos que producen meteorización física son: Lajamiento por
descompresión, Crioclastia, Termoclastismo, Hidroclastismo y Haloclastismo
Lajamiento por descompresión.- Las rocas que han estado a cierta profundidad
dentro de la litosfera y sometidas a determinadas presiones de confinamiento, al
ascender a superficie sufren una descompresión por pérdida de carga, que se transmite a
las rocas generando un diaclasado paralelo a la topografía denominado lajamiento.
(Gisbert, 1904; Birot et al., 1968). El espaciado de este diaclasado discontinuo aumenta
por lo general con la profundidad y se reconoce claramente en rocas masivas como
granitos, conglomerados y areniscas. Autores como Lewis (1954), Chapman (1956),
Birot et al (1968), explican el lajamiento por procesos de termoclastia, meteorización
química y relajamiento por pérdida de carga; mientras otros autores consideran que el
lajamiento resulta de una compresión lateral. (Twidale, 1973 y 1982; Vidal Romaní et
al., 1995; Vidal Romaní y Twidale, 1998; Twidale y Vidal Romaní, 2005).
178
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
179
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
producen importantes efectos disruptivos, mientras que con los segundos la acción
disruptiva es nula (Anon, 1966).
Este tipo de meteorización es más efectivo en rocas porosas con gran capacidad
de absorción y pérdida de agua tales, como por ejemplo, areniscas poco cementadas.
(Mabbutt, 1977).
180
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
181
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
182
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Las bacterias, hongos, algas y líquenes son abundantes en los climas secos
debido en parte a la acción redistribuidora del viento. Estos organismos producen
meteorización en rocas y suelos. Las algas, líquenes y musgos son los vegetales que
están más presentes en la colonización de las rocas. Las algas se desarrollan sobre las
rocas húmedas, y los líquenes se adaptan fácilmente a la sequedad. Estos últimos
producen meteorización física por humedecimiento y secado, (Viles, 2004).
Procesos químicos causados por ácidos como: los aportados por las bacterias
nitrificantes o el fosfórico de los excrementos de las palomas. Las raíces de las plantas
pueden dar lugar a intercambio de iones y la acumulación de humedad que acompaña a
las algas proporciona un medio adecuado para otros mecanismos de meteorización
ajenos a la actividad biológica. Los procesos químicos se manifiestan por secreción de
ácidos orgánicos que atacan a los constituyentes de la roca, y generan quelatos que
ayudan a exportar cationes de poca solubilidad
183
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
184
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
2.2.- Otras técnicas empleadas para estos estudios y que se han detallado en
capítulos anteriores han sido: Esclerometría, R.C.S, Medidas de las propiedades físicas
(densidad, porosidad, humedad, absorción, etc…), Microscopía óptica de polarización,
Difracción de rayos-X, Microscopía electrónica de barrido con microanálisis por
dispersión de energía, Espectrofotometría de reflectancia difusa.
2.3.1.- Índices de alteración. Muchos han sido los intentos para establecer
índices que puedan cuantificar el estado de meteorización de una roca dentro de un
afloramiento, una cantera, una obra pública o un edificio. Los hay ingenieriles tales
como los de Barton (1974), González de Vallejo (1985, 2003), Romana (1985) o
Bieniawsky (1973, 79 y 89), que caracterizan el macizo rocoso para el trazado de
infraestructuras lineales, basados en las propiedades de la matriz rocosa, de las
discontinuidades y de la puesta en obra; cuyo fin es caracterizar el macizo rocoso para
obras a escala métrica.
I= 100(K2O+Na2O+CaO+MgO-H2O)
SiO2+Al2O3+TiO2+Fe2O3+Na2O+CaO+MgO+K2 O
Cuando el índice de Reiche es alto, el material presenta una estabilidad baja ante
los agentes de meteorización, ya que la roca presenta una concentración alta de los
185
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
óxidos existentes en el numerador, que son los más móviles, y por tanto susceptibles de
ir desapareciendo de la roca; la roca es por tanto más alterable. Un índice bajo, indica
que los elementos más móviles no figuran apenas o han desaparecido durante la
alteración, además de que se han ido incrementando los valores del denominador. Eso
indica que la alteración está muy avanzada y que la roca se encuentra muy alterada.
Como se puede ver en la fórmula el agua se encuentra restando en el numerador, por lo
que a veces el índice de Reiche puede dar valores negativos.
Ip= {[(Na)/0.35]+[(Mg)/0.9]+[(K)/0.25]+[(Ca)/0.7]}
M1= FeO+MgO+Al2O3/K2O+Na2O+CaO
M2=Al2O3/FeO+MgO
186
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
a ser situada en obra. Los procesos actuarán más o menos dependiendo de la superficie
específica sobre la que actúan los agentes geológicos externos y el grado de
accesibilidad de estos agentes al interior del material, y por tanto de la permeabilidad y
la porosidad del material. Desde un punto de vista práctico, esta facilidad de acceso de
los agentes externos se suele clasificar mediante la absorción.
El ensayo trata de reproducir el efecto que tienen las heladas en las rocas
saturadas que, al provocar un importante cambio de volumen en el agua, puede originar
fracturas importantes en las mismas. El resultado como en el anterior se obtiene por la
pérdida de peso seco.
187
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
188
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
3.- Resultados.
Areniscas de Montoro
SiO2 Al2O3 Fe2O3 K2O MgO TiO2 CaO
Media 70.96 12.97 5.50 5.11 0.81 0.51 3.3
Máximo 78.72 20.65 12.01 6.81 1.99 1.28 21.39
Mínimo 61.47 7.6 2.23 3.5 0.33 0.15 0.27
Areniscas alteradas
Media 44.61 10.75 7.83 3.71 1.2 0.5 10.15
Máximo 76.75 18.22 39.38 7.53 3.48 2.38 53.08
Mínimo 21.82 4.57 1.63 1.26 0.67 0 0.54
189
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
190
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Tabla 4.- Valores de los distintos índices de alteración obtenidos para las distintas muestras.
IR IP CIA M1 M2
Inés 1 12.12 2.73 59.82 1.87 3.92
Inés4 7.42 3.18 49.97 1.22 4.44
Mad13 5.16 3.62 68.78 2.9 3.13
mad14 6.76 2.75 70.53 3.2 2.98
Mar-01 8.2 3.15 55.41 1.67 2.9
Mar-03 4.17 3.4 61.73 2.37 2.14
Mar-07 6.26 3.14 53.01 2.23 1.02
Oso2 13.02 2.29 33.13 1.02 0.93
Oso4 4.65 3.61 65.2 2.56 2.71
Oso8 7.82 3.07 56.62 1.75 2.9
Paz3 6.3 3.4 59.67 2 2.8
Paz4 7.85 3.41 71.29 3.31 2.98
Ara1 12.12 2.81 53.9 1.82 1.8
Ara3 27.93 1.78 16.7 0.29 2.16
Ara7 8.54 3.11 73 3.96 2.16
Bal1 22.14 1.87 18 0.34 1.97
Bal2 8.7 3.06 65.3 2.51 3
caña3 4.15 3.47 66.2 2.92 2.02
caña6 4.39 3.56 63.3 2.58 2.01
caña9 4.27 3.55 60.8 2.64 1.43
gara2 6.31 3.59 56.6 1.83 2.43
gara3 6.33 3.44 60.6 1.93 3.86
M1 55.81 1.68 9.91 0.21 1.1
M2 18.2 2.56 34.38 0.87 1.49
M3 40.77 1.8 19.73 0.4 1.6
ph1 7.94 2.89 42.14 1.08 2.04
ph2 19.5 1.86 48.23 1.43 1.85
ph3 43.25 1.56 15.38 0.28 1.79
ph4 9.17 3.27 55.86 1.78 2.46
ph5 7.01 2.93 58 6.15 0.29
2m 62.69 1.55 4.53 0.11 0.75
1i 20.32 2.01 29.25 0.56 2.75
1ª 30.6 1.83 20.9 0.38 2.3
3ª 42.27 1.76 18.2 0.34 1.83
4ª 9.83 3.04 54.71 1.6 3.03
5ª 11.8 2.72 46.2 1.55 1.23
6ª 10.06 3.12 57.99 1.92 2.57
C0 21.74 1.98 36.1 1 1.32
C1 5.67 3.4 70.94 3.15 3.44
C2 62.45 1.56 10.4 0.16 2.82
C3 6.86 3 72.7 8.51 0.45
C6 6.42 3.01 68.25 4.13 1.09
C7 6.75 2.96 71.14 6.91 0.55
C10 10.25 3.27 72.91 3.88 2.74
C11 9.44 3.2 65.14 2.74 2.13
Medias 15.85 2.78 49.39 2.13 2.16
191
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Se realizaron sobre cinco tipos de muestras (“oso, caña, mad, pil y gara”).
Tabla 5.- Porcentajes en peso perdidos por las muestras tras los ensayos de cristalización de sales.
Los análisis químicos de las muestras nos dieron los resultados de las tablas 6 y
7, para aniones y cationes.
Tabla 6 y 7.- Concentración en mg/L de aniones y cationes de las sales de los sillares.
Las pérdidas de masa (tras 15 ciclos) en % han sido las siguientes (tabla 8).
Tabla 8.- Porcentajes en peso perdidos por las muestras tras los ensayos de hielo deshielo.
192
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Tabla 9.- Porcentajes en peso perdidos por las muestras tras los ensayos de calentamiento
enfriamiento.
193
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
4.- Discusión.
Al comparar los porcentajes de las muestras sanas con las de las mismas
alteradas, se observó que en las muestras alteradas los porcentajes de óxidos no varían
demasiado de los encontrados en las muestras sin alterar. Llama la atención la aparición
de nuevos compuestos (en las muestras alteradas), casi todos ellos relacionados con la
actividad humana, construcción, limpieza, agricultura, industria, etc..., (óxidos de sodio,
fósforo, azufre y calcio, junto a cloruros), a costa de los óxidos de sílice, como puede
verse en la tabla 2 y figuras 3 (a-h).
Los óxidos de calcio son los que más han aumentado, llegando a alcanzar
valores del 53% de CaO, (concreciones, costras y depósitos superficiales) generalmente
pueden ir ligados a procesos de circulación de aguas y pedogenéticos.
194
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Las muestras “M” están muy alteradas, pertenecen a un muro de contención del
casco histórico de Montoro situado en la calle Camino Nuevo, y están relacionadas con
procesos de degradación y depósito, fundamentalmente relacionados con el agua y los
cambios de temperatura. Respecto a los valores medios de los óxidos de cantera, se
puede decir que su contenido en Na ha aumentado, al igual que el de S, Cl y Ca. El de
Mg prácticamente se ha mantenido constante, el Fe ha podido tener una ligera variación
a la baja, y el de Al ha disminuido al igual que el Si, K y Ti. Únicamente en las
arenizaciones, los contenidos de estos últimos han permanecido más cercanos a los de
cantera.
Las muestras “PH”, son del puente de hierro sobre el Guadalquivir en Villa del
Río, que se encuentra rodeado de terrenos de labranza incluso debajo de él. En estas
muestras los óxidos de sílice permanecen constantes, aunque aparecen compuestos de P,
relacionados con la existencia de una labor agrícola intensiva en la zona, (aplicación de
abonos y productos fitosanitarios). Aparece un mayor porcentaje de óxidos de azufre
que el encontrado en cantera, debido probablemente a la contaminación agrícola, de
morteros y del tráfico rodado.
El aumento del sodio de las muestras de los sillares, debe estar relacionada con
la solubilidad de sales y su depósito en la superficie exterior.
195
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Al2O3 Al2O3
100 100
10
10
90 90
a 80
20 m1
m2
e 80
20 ara1
ara3
m3 ara7
30 ph1
30 bal1
70
ph2 70 bal2
40 ph3 40 caña3
60 ph4 60 caña6
50 ph5 50 caña9
50 2m 50 gara2
1i gara3
60 1a 60 ines 1
40 40
3a ines 4
70 4a 70 mad13
30 5a 30
mad14
80 6a 80 mar1
20 c0 20 mar3
c1 mar7
90 90
c2 oso2
10 10
c3 oso4
100 c6 100 oso8
c7 paz3
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
c10 paz4
MgO CaO c11 MgO CaO
Fe2O3 Fe2O3
100 100
10 10
90 90
b 80
20 m1
m2
f 80
20 ara1
ara3
m3 ara7
30 ph1 30 bal1
70 ph2 70 bal2
40 ph3 40 caña3
60 ph4 60 caña6
50 ph5
50 caña9
2m gara2
50 50
1i gara3
60 1a 60 ines 1
40 40
3a ines 4
70 4a 70 mad13
30 5a 30
mad14
80 6a 80 mar1
20 c0 20 mar3
c1 mar7
90 90
10
c2
10 oso2
c3 oso4
100 c6 100 oso8
c7 paz3
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
c10 paz4
Al2O3 MgO c11 Al2O3 MgO
Fe2O3 Fe2O3
100 100
10 10
90 90
c 80
20 m1
m2
g 80
20 ara1
ara3
m3 ara7
30 ph1 30 bal1
70 ph2 70 bal2
40 ph3 40 caña3
60 ph4 60 caña6
50 ph5 50 caña9
50 2m 50 gara2
1i gara3
60 60
40 1a
40
ines1
3a ines4
70 4a 70 mad13
30 5a
30 mad14
80 6a 80 mar1
20 c0 20 mar3
c1
mar7
90
c2
90
oso2
10 10
c3 oso4
100 100
c6 oso8
c7 paz3
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
c10 paz4
Al2O3 CaO c11 Al2O3 CaO
Fe2O3 Fe2O3
100 100
10 10
90 90
20 m1
20 ara1
80 m2 80 ara3
d
30
m3
ph1
h
30
ara7
bal1
70 ph2 70 bal2
40 ph3 40 caña3
60 ph4 60 caña6
ph5 caña9
50 50
50 2m 50 gara2
1i gara3
60 60
1a ines1
40 40
3a ines4
70 4a 70 mad13
30 5a 30 mad14
80 6a 80 mar1
20 c0 20 mar3
c1 mar7
90 90
10
c2
10 oso2
c3 oso4
100 c6 100 oso8
c7 paz3
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10
c10 paz4
MgO CaO c11 MgO CaO
Fig. 3.- Representaciones triangulares de los óxidos contenidos en alteraciones de la arenisca roja de
Montoro. Columna izquierda. A) (Al, Ca, Mg), B) (Fe, Mg, Al), C) (Fe, Ca, Al), y D) (Fe, Ca, Mg). En la
columna de la derecha, (E, F, G y H), las mismas representaciones para muestras de cantera sin alterar.
Puede observarse la mayor dispersión de las muestras de la columna izquierda, y un acercamiento hacia
los picos de Ca y Fe, en las alteraciones, (columna izquierda).
196
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
197
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Índices de Reiche
70
60
50
40
30
20
10
0
Índices de Parker
4
3.5
3
2.5
2
1.5
1
0.5
0
80
70
60
50
40
30
20
10
0
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
Fig. 4.- Diagramas de barras de los distintos índices calculados, se puede observar la diferenciación
de los dos grupos de muestras: (inalteradas-izquierda y alteradas-derecha).
198
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
4.3.2.- Índice de Parker. Los índices de Parker también son diferentes para el
primer y el segundo grupo. Para el primer grupo obtenemos valores de 3.1, y para el
segundo grupo medias de 2.48. El valor de los índices de Parker disminuye a medida
que se pierden en la roca elementos formadores de bases. Los valores altos en las
muestras de cantera corresponden a etapas iniciales del comienzo de la alteración.
Conforme bajan los valores, los cationes se van perdiendo, ya que sobre ellos ha
actuado un intemperismo intenso. De nuevo aparecen los mismos índices anómalos en
las muestras de uno y otro grupo.
4.3.3.- Índice de Nesbbit & Young. El valor del índice CIA medio para las
muestras de cantera es de 56.34, mientras que para las alteraciones baja a 42.74.
Ya vimos, que el valor promedio para la corteza continental no meteorizada es
de 47, mientras las arcillas tienen valores de CIA comprendidos entre 75 y 100. El valor
de las plagioclasas y los feldespatos potásicos inalterados, (valor de la roca fresca), es
igual a 50. Los Índices de alteración química “CIA” más altos representan
progresivamente mayores grados de alteración, los más cercanos a 50 son procedentes
de un área fuente menos alterada. Los valores anómalos “CIA” se deben a la presencia
de mayores contenidos en Ca.
Los valores obtenidos para las rocas, indican claramente un grado incipiente de
alteración química, por cuanto son similares al valor de la corteza continental no
199
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Vuelven a repetirse valores anómalos con las mismas muestras que en índices
anteriores.
K2O+Na2O+CaO
100
a 90
10
20 m1
80 m2
m3
30 ph1
70 ph2
40 ph3
60 M1 ph4
50 ph5
50 2m
1i
60 1a
40
3a
70 4a
30 5a
80 6a
20 c0
c1
90 c2
10
c3
100 c6
c7
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 c10
Fe+Mg Al2O3 c11
M2
K2O+Na2O+CaO
100
b 90
10
20 ara3
80 bal1
bal2
30 caña3
70 caña6
40 M1 caña9
60 gara2
50 gara3
50 ines1
mad13
60 mad14
40
mar1
70 mar3
30
mar7
80 oso2
20 oso4
oso8
90 paz3
10
paz4
100 ara1
ines4
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 ara7
FeO+MgO Al2O3
M2
Fig. 5.- Representación triángulas de los índices de Englund Jorgensen. A- Alteradas. B- Sin alterar. Se
puede observar la mayor madurez de las muestras del segundo diagrama, más cercanas a M2 y menos
dispersas que las primeras.
200
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Por tanto se puede observar que las rocas extraídas de cantera, presentan un
índice de madurez mayor que las alteradas. De nuevo las muestras ara3, bal1 y oso2,
son las que se encuentran con menor índice de madurez.
Índices de alteración.
a
80
70
60
50
40
30
20
10
0 Iné In M ma Ma M M os os os pa pa ara ara ara ba ba ca ca ca ga g
s 1 és 4 ad1 d1 r- 0 ar- 0 ar- 0 o2 o4 o 8 z3 z 4 1 3 7 l1 l2 ña ña ña r a2 ar a3
3 4 1 3 7 3 6 9
Índices de alteración.
b
80
70
60
50
40
30
20
10
0 m1 m2 m3 ph1 ph2 ph3 ph4 ph5 2m 1i 1a 3a 4a 5a 6a c0 c1 c2 c3 c6 c7 c10 c11
Fig. 6.- Comparación de los distintos índices de alteración, donde podemos observar que
Nesbbit & Young (CIA) y Parker son correspondientes, mientras que los índices de Reiche son
inversos a ellos; M2 parece guardar a veces cierta relación con Reiche, y M1 con los del primer
grupo, aunque no siempre. A Inalteradas. B Alteradas.
201
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Las muestras M1 y M3, (muy alteradas), presentan índices de Reiche muy altos
(55.81-40.77); mientras M2, que es una alteración, presenta un índice de Reiche medio
(18.2) de alteración avanzada. Para M1 y M3, son muy bajos los índices de Parker, la
mayor parte de los cationes se han perdido ya que ha actuado sobre la muestra un
intemperismo intenso. Los índices CIA de las mismas muestras son muy bajos, pues
presentan un contenido en aluminio muy bajo y alto de sulfatos y calcio, lo que está
relacionado con la circulación de fluidos y depósitos de sales.
Las muestras PH, son muy variadas, las PH1 y PH4 son areniscas claras con
valores de índices de Reiche cercanos a los de cantera (7.94-9.17), diferenciándose en
un contenido menor de óxidos de hierro. Los valores del índice de Reiche son bajos,
bien sea porque presentan pocos elementos móviles o los han perdido por alteración. A
simple vista se puede observar que la roca es sana, por lo que tiene más fuerza la
primera opción. Los índices de Parker son altos (2.89-3.27), y los índices CIA son
cercanos a los valores promedios de la corteza continental no meteorizada, o a los de las
plagioclasas y feldespatos potásicos inalterados (valor de roca fresca). Por el contrario
PH5 es una mancha de óxido de hierro en la arenisca, que da valores de hierro mayores
de los normales pero con índices de alteración semejantes a PH1 y PH4.
Las muestras NºA, son distintas manchas de la roca, con índices de Reiche muy
variables, los de Parker vuelven a ser contrarios a Reiche al igual que en todas las
muestras.
202
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Hay dos tipos principales de procesos que afectan a la piedra “molinaza”. Los
que no producen transformaciones química, y aquellos que sí lo hacen, y dentro de
ambos un subgrupo de aquellos procesos producidos por los seres vivos.
Las pérdidas de peso son mayores en “Mad” y “Gara” (como cabría esperar),
seguidas de “Pil”. “Caña” presenta una pérdida de peso mayor que “Oso”, lo que puede
deberse a una rotura de algún fragmento por efecto de los cambios de temperatura,
aunque “Caña” presente una resistencia mayor.
203
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
ΔL/Lo = α * ΔT
Siendo:
ΔL: la variación por unidad de longitud.
α: el coeficiente (dependiente de la dirección en que se mide).
ΔT: la variación de temperatura.
204
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
que para verano se alcanzarían los 12 MPa. Los ensayos de compresión realizados sobre
las muestras de canteras y con el esclerómetro en las fachadas de edificios y canteras,
dan valores por encima de 30 MPa. Estos esfuerzos tendrían valores de rotura por
cizalla cercanos a 15MPa, calculados a partir de los círculos de Mohr, un orden un poco
mayor que los valores resultantes de la dilatación diferencial del cuarzo, por lo que este
mecanismo podría, dependiendo de las variaciones texturales de la roca, explicar en
algún momento los procesos de arenización en las rocas más débiles.
Fig. 7.- Representación gráfica de los valores de resistencia a compresión simple, junto a los
criterios de rotura de Mohr Coulomb. En abcisas la Resistencia a compresión y en ordenadas
la cohesión.
Con los datos de cohesión y de rozamiento interno propuestos por Ferrer (1998)
para rotura en areniscas, (de entre 8 y 24 MPa para la cohesión (c), y de entre 38º y 45º
para el ángulo de rozamiento interno (ф)), y aplicando los criterios de rotura de Mohr-
Coulomb, se puede observar que los valores de dilatación diferencial, no son suficientes
en la zona para romper una arenisca de calidad media, ya que todas las muestras sanas
están dentro de los rangos de cohesión y de ángulo de rozamiento interno de la
bibliografía.
La muestra “Gara” rompe con valores por debajo de las medias bibliográficas,
por lo que debe de tratarse de una muestra que se encontraba alterada, o que presenta
algún tipo de anomalía.
205
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
No hay que olvidar que los procesos que afectan a las rocas son sumatorios. Una
cosa es decir que un proceso por sí sólo no afecta a la roca y otra que no contribuya a su
deterioro.
Los ensayos de humedad-sequedad dieron como resultado que las muestras que
menos peso perdieron fueron las “Caña” como cabría de esperar, seguidas de “Mad”,
“Pil”, “Gara” y siendo las “Oso” las muestras (con tonalidades más claras) que más
perdieron.
Después del primer ciclo en las muestras “Gara” aparecieron algunas ampollas,
mientras que las demás permanecieron más o menos inalteradas.
En el ciclo 4 las aristas han comenzado a desdibujarse (se hacen más romas) y
todas las muestras presentan algo de decoloración. Las muestras “Pil” y “Caña” son las
más resistentes. En el ciclo 5 las muestras “Oso” comienzan a presentar un pequeño
desplacado, las demás continúan el proceso, variando el color, se hace más mate, las
aristas se desgastan y las paredes se hacen más rugosas. En el ciclo 6 se hace patente
una clara arenización en todas excepto en las “Caña”, que son más resistentes debido a
su baja porosidad. En los restantes ciclos el deterioro se va haciendo más patente. En el
ciclo 12 algunas muestras “Oso”, rompen en dos mitades. En el ciclo 15 las rocas
presentaron un notable deterioro (Fig. 8a-e).
206
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
a b
c d
207
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Tipología de sales.
Los óxidos son los productos comunes de la oxidación, y entre los más
importantes están los de hierro (paso de Fe+2 a Fe+3) y aluminio, que precipitan en
condiciones de elevadas humedad y temperatura ambiente.
208
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
En el caso de las plagioclasas Ca (Si2 Al2 O8), todos los tetraedros SiO4 -4
deberían ser solubles, pues están parcialmente saturados por iones Ca2+ y tienen una
posición equivalente en la estructura. (Suárez 2000).
209
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Algunos animales como las hormigas y las abejas forman huecos que facilitan la
circulación del agua y semillas por su interior. Las biocostras producen un efecto
contrario, (protector) frente a la erosión hídrica y biológica.
210
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Los excrementos de las aves, son ricos en fósforo y azufre, los fosfatos crean un
pH básico en medio acuoso, generando una acción degradante sobre las rocas ácidas,
como las que nos encontramos en el presente trabajo. En la tabla 12 tenemos un
resumen de los principales efectos y agentes causantes de la meteorización biológica.
211
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
212
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
213
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Subcapítulo.
Examen y descripción de las principales alteraciones
214
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
215
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a)
216
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a) (b)
(c)
(d) (e)
(f) (g)
Figuras de 2a a 2g.- Alteraciones cromáticas por concentraciones y precipitaciones
de compuestos químicos.
217
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a)
(c)
Fig. de 3a a 3c. Bioalteraciones cromáticas
por distintos tipos de organismos
(b)
Pátina.- Capa oscura muy fina de alteración, que aparece con el tiempo.
218
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a) (b)
219
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a) (b)
Fig 7a y 7b.- Biocostra de líquenes y algas en el Puente Romano.
220
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
221
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a) (b)
Fig. 12a y 12b.- Erosión y corrosión de sillares por efecto del viento y del agua en el Puente Romano
de Villa del Río.
222
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a) (b)
Fig. 15a y b.- Disgregación de materiales por pérdida del material cementante, en un muro de
contención de Montoro y en la iglesia de la Inmaculada de Villa del Río
223
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a)
224
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a) (b)
Fig. 20a y b.- Acanaladura sobre un sillar en una casa de Villa del Río, y formación de
acanaladura en el Puente de hierro de Villa del Río.
Estrías vermiculares.- Son surcos sinuosos semejantes a las trazas que dejan los
gusanos.
(a) (b)
Fig. 21a y b.- Estrías vermiculares en casas solariegas de Montoro.
225
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(b)
Fig. 22 a y b.- Rasguños por tráfico en una
esquina de Montoro, y fecha sobre sillar en
(a) Villa del Río.
(a) (b)
Fig. 23a y b.- Pequeñas cavidades formando picado sobre muros de la Iglesia de la Inmaculada
de Villa del Río.
226
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a) (b)
Fig. 25 a y b.- Cavernas en Iglesia de la Inmaculada de Villa del Río, y puente en Montoro.
227
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(b)
(a)
228
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
229
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
(a) (b)
Fig. 32a y b*.- Ampollas producidas por circulación de fluidos y precipitación de compuestos
230
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
Tabla 1.- Alteraciones observadas en las edificaciones, con los mecanismos y los agentes que las
producen.
Monumento (formas de Mecanismos Agentes intrínsecos Agentes extrínsecos
alteración).
Arenización. Ciclos de dilatación Composición de la roca. Cambios bruscos de
Cavernas. térmica. Baja compactación. temperatura.
Alveolos. Pérdida de cohesión. Mala conductividad Lluvia ácida.
Picado. Ataque químico. térmica de los minerales
Pulverización, etc… iónicos.
Abrasión eólica Baja resistencia a la Alta velocidad del
abrasión. viento.
Baja compactación de la Viento cargado de arena.
roca.
Costras biológicas. Reacciones químicas Composición química de Crecimiento de líquenes,
producidas por plantas, la propia roca. algas, etc..., y los
hongos, etc... productos de deshecho
de su metabolismo.
Costras y pátinas no Precipitación de nuevas Alta permeabilidad de la Clima estacional y altas
biológicas. especies. roca. temperaturas.
Costras blancas y de Agentes contaminantes.
color. Humedad, pendiente y
orientación.
Pátinas de Migración de las sales Composición de la roca. Clima estacional.
envejecimiento y hacia la superficie de los Porosidad. Humedad.
tinciones. sillares. Presencia de sales
solubles.
Fisuras, fracturas. Sobrecarga. Tensiones Baja resistencia a la Actividad humana.
por cristalización de compresión. Gradientes de
sales en huecos, y por Comportamiento temperatura.
dilatación diferencial. anisotrópico del material Extracción de sales.
ante las nuevas tensiones Microfisuración de
de puesta en obra. extracción de cantera.
Separación de placas y Dilatación térmica, La propia estructura Clima estacional
descamación. circulación de fluidos. sedimentaria de la roca. Disposición de la roca
Sales. en obra y agua.
Biofisuración. Tensiones creadas por el Existencia de superficies Viento que transporta
crecimiento de las raíces de debilidad y huecos, semillas y el agua.
de la planta. con humedad en ellos.
Erosión, corrosión y Lajamiento, crioclastia, Composición de la roca, Agua y clima.
retroceso superficial. termoclastia, mala conductividad
hidroclastismo, térmica, presencia de
haloclastismo. sales, permeabilidad
Disolución, pérdida de Ataque químico Composición de la roca, Humedad, crecimiento
cohesión entre granos. alta permeabilidad y de líquenes, algas, etc., y
presencia de sales. sus productos de
desecho, lluvia ácida,
clima estacional y altas
temperaturas.
Escoriación, estriación, Ciclos de dilatación Diferencias estructurales Acción eólica.
acanaladuras, estrías térmica. por la sectorización de Humedad,
vermiculares, etc… Pérdida de cohesión. las propiedades físico-
Ataque químico. químicas de la roca.
Abrasión eólica.
Ampollas Sales en la matriz y Porosidad y existencia Clima.
taponamiento en la de arcillas hinchables.
porosidad.
Alteración Ataque químico y físico Composición de la roca, Hombre
antropogénica. utilidad y uso.
231
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
6.- Conclusiones.
- Para aumentar el periodo de vida del edificio, lo mejor es elegir roca lo más
homogénea posible, sin planos o estratificaciones visibles; de cualquier
color, pero sin cemento arcilloso.
- Reforzar la cementación de los granos mediante el empleo de consolidantes.
- Por sus condiciones de anisotropía, es muy importante siempre que sea
posible colocar la roca con la estratificación horizontal, nunca vertical ya que
facilita la circulación de fluidos con el consiguiente aumento del deterioro.
- Impedir la circulación de agua (fase acuosa) por los sillares mediante el
empleo de hidrofugantes.
- Evitar la colonización de animales, plantas, líquenes y briofitas, mediante
limpieza y aplicación de biocidas, así como un control de plagas.
232
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
233
Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
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Capítulo 6 Estudio de las principales alteraciones
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Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
241
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
242
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
(a)
243
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
(b)
Figura 1a y 1b.- Plano de la Casa y el Molino del Batán sito en la margen izquierda del Guadalquivir (a su paso
por la localidad de Montoro) efectuado por arquitectos o ingenieros de la época.
244
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
1.2.- Objetivos.
Sánchez del Barrio (1975), señala que hay al menos, cuatro factores determinantes
que influyen sobre la arquitectura popular y que no inciden con la misma intensidad en
la denominada culta o erudita:
245
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
(a) (b)
(c) (d)
246
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
247
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
248
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
Este proceso se inicia con la Figura 5.- Ejemplo de frente de cantera en las
hinca de potentes testigos o barrenas, inmediaciones de Marmolejo.
que fracturaban la roca y permitían
su extracción. Tradicionalmente las canteras pertenecían a agricultores o terratenientes
que permitían la explotación a los agentes de las obras mediante el pago de los metros
cúbicos extraídos para la obra, y de los daños efectuados por la maquinaria para el
acceso a la cantera. En otras ocasiones, indica Rosa Gito (1995) “las canteras
particulares se cedían para uso y explotación de los canteros sin que ello conlleve
ningún compromiso económico”.
Estas placas son las que se utilizan hoy en día, imitando los antiguos sillares que
toda casa señorial de la zona debía poseer como signo de distinción. Se trata de una
piedra cara, y por ello actualmente los grandes sillares han sido reemplazados por placas
249
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
que los imitan. Unas casas se distinguen de otras, en el sentido de que no todas se
encuentran hechas con ese material, que se guardaba para las clases más pudientes. Se
considera un signo de distinción y buen gusto; por ello a veces algunos lugareños pintan
los cercos de las puertas y fachadas con tonos rojos, imitando los sillares auténticos.
Por lo general una vez cortado el bloque en la vertical, se coloca otra sierra de
hilo que corta horizontalmente el bloque, que una vez fuera irá siendo cortado en
sillares o láminas dependiendo del tipo de empleo que se le vaya a dar. (Lombardero et
al, 1995).
(7) (8)
250
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Iglesia de San Andrés. Se trata de una iglesia de tres naves sin crucero, muy
similar a las iglesias cordobesas de la Reconquista. Tiene un ábside poligonal en la nave
central y cuadrados en las laterales. Es de piedra molinaza con bóvedas de nervaduras y
plementería de ladrillo. A principios del siglo XVI se realizó una amplia reforma,
probablemente dirigida por Hernán Ruiz I y que afectó principalmente al nicho del
ábside y a la portada meridional.
251
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
(a) (b)
(c)
252
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
253
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
254
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
255
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
256
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
257
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
superior, destacan por sus bellos artesonados de estilo mudéjar. Ambas dependencias se
comunican a través de una escalera en piedra molinaza. Antiguamente fue el Palacio
Ducal de la Casa de Alba.
258
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
259
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
260
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
261
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
262
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
adintelada, tiene el típico marco con motivos de galleta, elevándose sobre él un panel
con decoración de cuadrilóbulos, que soporta un medio punto de remate a manera de
frontón y todos los elementos se guarnecen de hojarasca gótica. Son típicas también de
este estilo las esculturas de San Bartolomé y Santiago, que coronan las columnas
laterales y la Virgen que preside y culmina el conjunto. La torre se emplaza hacia la
cabecera y en el primer cuerpo, que fue construido en 1548. Se construyó una portada
atribuida a Hernán Ruiz II, que posee un dintel moldurado y un frontón triangular
rematado en bolas flameadas. El primer cuerpo sostiene otro cuerpo. Hasta 1817 no se
terminó la torre con la construcción de un campanario neoclásico.
263
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Tercias catedralicias.
(Próximas a la iglesia de San Juan de
Letrán). El edificio de Las Tercias es
una grandiosa construcción de
carácter industrial destinada a
granero eclesiástico. Las obras
fueron llevadas a cabo en 1786 por
Francisco Luis de Mora. Puede
catalogarse dentro de las
construcciones denominadas "Tipo
con patio de fachada y nave",
constando de varias naves y un patio
en la parte delantera que se utilizaba
para la carga y descarga del grano.
Forman un conjunto rodeado por un Figura 32.- Tercias Catedralicias
muro de piedra molinaza. Su fachada
principal es de corte neoclásico contrastando con el resto del edificio. Actualmente
restaurada, es el museo del aceite.
264
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
Casas solariegas. Son numerosas las casas solariegas del siglo XVI al XIX en esta zona
que pueden verse en el “Catálogo artístico y monumental de la ciudad de Montoro”
(Moreno, 2005).
265
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• El Corregidor.
(a)
(b)
Figura 36 a y b.- Vistas del impresionante cortijo del Corregidor de Montoro. Lateral de la casa
solariega y el arco de entrada al patio y molino (a), y fachada principal de la zona noble (b).
Situado en el paraje de las Monjas dentro del pago de Santa Brígida. Se trata de
una construcción de la que hay testimonio escrito desde 1849 en el Registro de la
Propiedad de Montoro. Edificada aprovechando el desnivel de la pendiente sobre la que
se asienta, y construido sobre una amplia terraza elevada sobre grandes muros de
contención, que funcionan como un verdadero patio. Los límites terraza-patio están
marcados tan solo por pretiles de poca altura, pero su disposición hace de ellos
auténticas fortalezas. (Florido, 1996) Presenta un jardín cerrado por verja a la entrada
de la vivienda principal (señorío), desdoblada en dos pisos, atrás las viviendas de los
caseros, las cuadras, el aljibe, el molino y bodega en la parte inferior. Al igual que “Las
Prensas” perteneció a la Condesa de la Vega del Pozo, y se reformó entre 1896 y 1909,
266
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Escalera.
(a)
Figura 37 a y b.- Espadaña de entrada al cortijo de
Escalera y Capilla recientemente restaurada.
(b)
267
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
fecha de las sepulturas denotan claramente que su construcción fue posterior al resto del
conjunto.
• El Cañaheral.
(a)
(b)
Figura 38 a.- Parte restaurada y habitada del cortijo del Cañaveral. 38 b.- Antigua iglesia
de la que se han expoliado algunas zonas, hoy en día convertida en almacén de aperos.
Situada en el cerro del mismo nombre, y sobre la cantera que hemos
denominado “Caña”. Esta cantera (por sus propiedades físico-químicas) es la que se
puede considerar de mayor dureza y calidad de las encontradas, y también por tanto, la
más difícil de trabajar. Está cantera abasteció a todas las construcciones de alrededor, al
ser un afloramiento de roca aislado de las otras zonas.
Los primeros testimonios escritos son del siglo XIX (por Ramírez y las Casas
Deza). El volumen principal se encuentra organizado en torno a dos patios (de molino y
de labor) y la fachada está dividida en dos secciones por la capilla, que en su
composición es similar a la que presenta la capilla de San Camilo, fechada en 1773
(Olmedo, 2006). Perpendicular a la fachada se encuentra la almazara. Presenta aljibe y
un conjunto de viviendas de reciente construcción.
268
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Las Prensas.
(a) (b)
Figura 39 a y b.- Parte noble del Complejo agroindustrial de las Prensas, e Iglesia
Situada en el pago del Charco del Novillo casi en el límite del Parque Natural de
Cardeña-Montoro. Las Prensas constituye un gran conjunto agroindustrial de singular
importancia por sus dimensiones y por sus características edificatorias. Es uno de los
pocos ejemplos de construcción reciente que se levanta en el Alto Guadalquivir, con
almazara hidráulica como delata su alta chimenea que denota la utilización del vapor
como fuente de energía (Olmedo, 2006). Nada haría pensar que se trata de una
almazara, si no fuera por la presencia de una chimenea y algunos rasgos como las
cubiertas metálicas (típicas de las estructuras industriales de esa época), que sugieren un
uso industrial (Majuelos, 2008).
Fue construido por la Marquesa de la Vega del Pozo en el año 1891, a la vez que
se reforma el Corregidor (también de la misma propietaria). Debido a la cantidad de
materiales utilizados en su construcción (molinaza y ladrillo visto) y como recurso
decorativo en cornisas, ménsulas, impostas y arcos, la obra se demoró bastante tiempo,
dando lugar a que en Montoro se acuñara la frase “Va a durar mas que las obras de Las
Prensas” (Majuelos, 2008).
269
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
(a) (b)
(c)
Figuras 40 a, b y c.- Panorámica de San Camilo, con la fachada principal e iglesia. Molino interior,
y detalle de la entrada al molino. Inscripción hoy día expoliada.
270
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
Así describían este conjunto en 1840. “San Camilo, magnifico plantío de olivar,
con 40.000 pies al pago del Charco del Novillo, seis vigas, cuatro de ellas de marca
mayor, excelente caserío y oratorio” (Ramírez, 1840). Todos los elementos se
mantienen, sí bien con las cubiertas hundidas en su mayor parte. En la Portada de la
capilla se puede leer: “Iglesia de San Camilo de Lelis construida a expensas del Coronel
Marqués de Monteolivar por los arquitectos Alonso y Franco Pérez Palomino P. E Hijo
en el año 1773”. En la capilla destaca la portada con frontón y espadaña de sillería.
Desapareció la verja de forja del que fue pequeño coro, es de una sola nave y se
encuentra precedida por una exedra con asientos laterales.
Según Majuelos (2007) los datos de las inscripciones pueden inducir a un error,
ya que si se consulta el Catastro de Ensenada de 1752, se comprueba que había un
molino de dos vigas en el pago del Charco del Novillo cuyo propietario era Gregorio de
Espinosa, (brigadier y vecino de Bujalance). Comprobada la relación familiar de dicho
señor con uno de los personajes que aparece en la inscripción antes mencionada, se
puede llegar a la conclusión de que esta almazara, data de antes de 1752 y que a partir
de 1773 se realizó una reforma, agregándose un nuevo molino de cuatro vigas y la
iglesia. En 1781 se le agrega el señorío.
271
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• La “Colora”.
(a) (b)
Figuras 41 a y b.- Fachada principal del Cortijo rural “La colorá” y patio interior.
272
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• La Roza Alta.
273
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
274
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
275
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
(a)
(b)
276
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
2.5.- VILLA DEL RÍO. Destacan: las Aceñas Árabes, Casa-Palacio del Marqués de
Blancohermoso y Vizconde de los Llanos, Parroquia de la Inmaculada Concepción, la
Plaza del Ayuntamiento y Castillo, la Virgen de la Estrella, Convento de Jesús, Casa del
Vicario, Casa de las cadenas y casa de la calle Alta, (Familia Lope-Gaya).
277
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Parroquia de la Inmaculada
Concepción. (C/ Pablo Picasso). El edificio
en piedra molinaza, se comienza a gestar a
fines del siglo XVIII. Fue inaugurado en
1908, y su estilo se sitúa dentro del
Eclecticismo Historicista Neomedieval. Su
planta es rectangular, y se encuentra
dividida en tres naves. Posee cabecera plana,
a los pies de la nave principal y centrada se
encuentra la torre de campanas, rematada
con bóveda esquifada. El arquitecto fue
Moreno de Monroy.
• Ayuntamiento.
278
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
279
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
Construida en 1520, y
reconstruida en 1738. De
estructura sencilla, presenta una
portada dieciochesca, con
decoración geométrica, y
coronando el edificio una
espadaña de ladrillo de dos
cuerpos (1899). Consta de una
única nave dividida en tres
tramos separados por pilastras,
que se cubren con bóveda
semiesférica. La cabecera del
retablo es del siglo XVIII. Tiene
un amplio atrio de entrada y los
Figura 56.- Ermita de la Virgen de la Estrella, con su antepechos, pavimento,
amplio altozano de piedra molinaza. contrafuertes, ménsula y
algunos detalles son de piedra
molinaza.
280
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Convento de Jesús.
281
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Puente romano.
Figura 59.- Puente romano sobre el arroyo salado. Actualmente con gran deterioro y
peligro de desaparición.
282
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
283
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Ermita de Nuestra
Señora de las Angustias.
Erigida hacia 1770, donde se
elevaba la Ermita de San
Sebastián, presentando planta
de cruz latina. Sus muros son de
piedra molinaza típica de la
zona.
284
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
285
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
2.7.- ANDÚJAR. Es la ciudad con mayor población de las estudiadas, y junto con
Montoro, son las que cuentan con más monumentos. Una característica de las
construcciones en esta población y que la diferencia de las demás, es que se combina la
piedra molinaza y el ladrillo, influencia
quizás por su mayor proximidad a la zona de
Arjonilla y Bailén, (comarcas de cerámica
tradicional).
286
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
287
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Torreón de Tavira.
En la actualidad es la Sede de la
Delegación Municipal de Medioambiente.
288
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• El Puente Viejo.
Es un puente de piedra,
posiblemente de origen romano.
Tuvo dos grandes remodelaciones
por el cambio de curso del río
realizadas durante el siglo XV
(1490-1496) y el XIX (1826), y
arreglos parciales durante el siglo
XVIII. Cadiñanos (2000) lo
considera de origen medieval y no
romano (por los elementos
actuales) consecuencia de
reformas y añadidos.
289
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Iglesia de Santiago.
(Tiene incoado
expediente de declaración BIC
por resolución de 29 de
septiembre de 1980). Es un
templo de estilo gótico tardío de
planta rectangular, dividida en
tres naves y terminada en
cabecera con muro corrido en
toda su anchura.
290
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
una espadaña de dos cuerpos rematada en frontón triangular, y una tercera conocopial
enmarcada por pináculos
291
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
(a)
Figura 78 a y b.- Iglesia de Santa María la Mayor,
fachadas sur y este
(b)
292
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
293
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
294
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
La fachada está decorada con sillares resaltados de talla plana y rematada con
friso decorado con cinco pináculos. En sus esquinas aparecen los escudos partidos con
los linajes de los Pérez de Vargas y Gormaz sobre cueros recortados y yelmo.
• Palacio Albarracín.
• Casa cuna.
295
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
296
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Castillo de la Aragonesa.
El puente de Marmolejo
se halla enclavado junto al
Balneario, y tenía como
finalidad el paso entre la
campiña y el valle, en
momentos del siglo XIV de
intensa actividad ganadera. Se
halla situado en el Camino Real
de la Plata, (hacia Extremadura)
y es indispensable para
cualquier comunicación.
297
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
de unos 25 m, sobre el nivel de base del cauce en su arco principal y una anchura de
calzada de 6 m. Su fábrica responde a dos épocas distintas: la del tramo antiguo (siglo
XIV) formada de tres arcos de medio punto, con sus pilas y tajamares de sillería regular
engarzada a la margen derecha, y la del tramo más reciente (siglo XIX) unido a la
margen izquierda y compuesto de cuatro arcos de medio punto de sillería concertada en
sus tímpanos, sillería regular en los frentes de los arcos y ladrillo en los cañones. A
finales del siglo XVIII hubo un amago de
restauración que no se hizo efectivo, ya que
la Real Academia de San Fernando no lo
valoró positivamente (Cadiñanos, 2000)
298
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
presbiterio elevado (por el que se accede al camarín donde se venera la talla en madera
policromada de Jesús Nazareno del siglo XVI) y en el exterior dos portadas de piedra.
La principal tiene espadaña.
299
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Obras hidráulicas
300
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
Figuras 103, 104, 105, 106, 107, 108.- Pozo, pila de lavar la ropa, abrevadero, puente, fuente y acueducto.
301
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
• Otros utensilios.
302
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
303
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
304
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
Bibliografía
Cerezo, B. (1910) Contrato para trabajo de cantería para la obra de D. Bernardo Cerezo,
entre éste y Manuel Rojas Díaz.
Clementson, M.A. (1993) Casa Palacio del Marqués de Blancohermoso. Revista anual
de feria. Ayuntamiento de Villa del Río, 21-22.
Clementson, M.A. (1994) Casas Consistoriales del siglo XIX: De levante a poniente.
Revista anual de feria. Ayuntamiento de Villa del Río, 40-41.
Clementson, M.A. (1998) La aceña árabe de Villa del Río. Revista anual de feria.
Ayuntamiento de Villa del Río, 22-23.
Clementson, M.A. (2004) “Nueva ubicación del Museo Histórico Municipal de Villa
del Río en la Casa denominada Centro Cultural Casa de las Cadenas”. Asociación
Municipal de Museos Locales. Revista de la Diputación nº 5, 271-274.
Del Castillo, B. (1600) Testamento del maestro cantero Benito del Castillo. Jaén 21 de
mayo de 1600.
305
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
Ponz, A. (1772-1794) Viage de España, o Cartas en que se da noticia de las cosas mas
apreciables y dignas de saberse, que hay en ella, Ibarra impresor, Madrid, 18 volúmenes
en octavo.
306
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
307
Capítulo 7 Usos tradicionales y construcciones relevantes
308
Anexo Caracterizaciones geomecánicas
ANEXO
Clasificaciones geomecánicas
Anexo Caracterizaciones geomecánicas
Clasificaciones geomecánicas.
El RQD (rock quality designation) se mide en testigos de sondeo, pero ante esa
imposibilidad el índice RQD puede estimarse en afloramientos a partir de correlaciones
empíricas como la de Palmstrom (1975), que relaciona el RQD, con el número total de
discontinuidades que interceptan una unidad de volumen del macizo rocoso.
Cantera Aragonesa.
Resistencia de la roca 37 MPa
RQD% 100
Separación de las diaclasas. m 0.5
Puntuación RMR 44
Clasificación de la roca Clase III: R. de media calidad.
Módulo de Young medio. GPa 7.079458
Módulo de Young máximo. GPa 11.32713
Módulo de Young mínimo. GPa 2.831783
Parámetros geomecánicos
Voladura M 2.030029
S 1.98483 E -03
Talud M 0.2747346
S 8.842699E -05
Criterio de rotura (S1-S3)2= 75.11*S3+2.717232
de Hoek & Brown (S1-S3)2= 10.16*S3+0.1210565
Cantera Madueño.
Resistencia de la roca 50 MPa
RQD% 98.5
Separación de las diaclasas 0.4
Puntuación RMR 44
Clasificación de la roca Clase III de Media Calidad.
Módulo de Young medio. GPa 7.079458
Módulo de Young máximo. GPa 11.32713
Módulo de Young mínimo. GPa 2.831783
Parámetros geomecánicos
Voladura M 2.030029
S 1.98483E-03
Talud M 0.2747346
S 8.842699E-05
Criterio de rotura (S1-S3)2= 101.5*S3+4.962074
de Hoek & Brown (S1-S3)2= 13.73*S3+0.2210675
Anexo Caracterizaciones geomecánicas
Cantera La Paz.
Resistencia de la roca 41 MPa
RQD% 98.5
Separación de las diaclasas 0.4
Puntuación RMR 49
Clasificación de la roca Clase III: R. de media calidad.
Módulo de Young medio. GPa 9.440609
Módulo de Young máximo. GPa 15.10497
Módulo de Young mínimo. GPa 3.776244
Parámetros geomecánicos
Voladura M 2.426917
S 3.459377E-03
Talud M 0.3926617
S 2.034684E-04
Criterio de rotura (S1-S3)2= 99.50*S3+5.815214
de Hoek & Brown (S1-S3)2= 16.09*S3+0.3420303
Cantera Cañaheral.
Resistencia de la roca 58 MPa
RQD% 100
Separación de las diaclasas 0.4
Puntuación RMR 62
Clasificación de la roca Clase II: R. de buena calidad.
Módulo de Young medio. GPa 14
Módulo de Young máximo. GPa 22.4
Módulo de Young mínimo. GPa 5.6
Parámetros geomecánicos
Voladura M 3.229528
S 8.414677E-03
Talud M 0.6953233
S 7.718914E-04
Criterio de rotura (S1-S3)2= 187.3*S3+28.30697
de Hoek & Brown (S1-S3)2= 40.32*S3+2.596643
Anexo Caracterizaciones geomecánicas
Cantera Cañaveral.
Resistencia de la roca 50 MPa
RQD% 100
Separación de las diaclasas 0.6
Puntuación RMR 77
Clasificación de la roca Clase II: R. de buena calidad.
Módulo de Young medio. GPa 54
Módulo de Young máximo. GPa 86.4
Módulo de Young mínimo. GPa 21.6
Parámetros geomecánicos
Voladura M 6.597044
S 2.16373E-02
Talud M 2.901399
S 2.16373E-02
Criterio de rotura (S1-S3)2= 329.8*S3+194.1227
de Hoek & Brown (S1-S3)2= 145.0*S3+54.09343
Anexo Caracterizaciones geomecánicas
Cantera Graillas I.
Resistencia de la roca 46 MPa
RQD% 95.5
Separación de las diaclasas 0.6
Puntuación RMR 49
Clasificación de la roca Clase III: R. de media calidad.
Módulo de Young medio. GPa 9.440609
Módulo de Young máximo. GPa 15.10497
Módulo de Young mínimo. GPa 3.776244
Parámetros geomecánicos
Voladura M 2.426917
S 3.459377E-03
Talud M 0.3926617
S 2.034684E-04
Criterio de rotura (S1-S3)2= 111.6*S3+7.320043
de Hoek & Brown (S1-S3)2= 18.06*S3+0.4305391
Se ha observado que hay dos tipos de macizos rocosos, los de buena calidad con
bloques de roca sana o ligeramente meteorizada, con juntas espaciadas de 1 a 3 metros;
y los de calidad media con varias familias de discontinuidades moderadamente
meteorizada con espaciados de 0.3 a 1 metros.
Los módulos de Young que ofrece el programa informático son tan variados, que
resulta difícil sacar algún tipo de conclusiones.
Anexo Caracterizaciones geomecánicas
Aragonesa 37 100 0.5 44 Clase III de media calidad 1.08 11.33 2.83 2.03 1.98 E -03 0.27 8.84 E-05
Madueño 50 98.5 0.4 44 Clase III de media calidad 7.08 11.33 2.83 2.03 1.98 E -03 0.27 8.84 E-05
Paz 41 98.5 0.4 49 Clase III de media calidad 9.44 15.1 7.77 2.43 2.46 E -03 0.39 2.03 E-04
Cañaheral 58 100 0.4 62 Clase II de buena calidad 14 22.4 5.6 3.23 8.41 E -03 0.69 7.71 E-04
Santa Inés 43 98.5 0.6 59 Clase III de calidad media 18 28.8 7.2 3.46 1.05 E -02 0.80 1.08 E-03
Cañaveral 50 100 0.6 77 Clase II de buena calidad 54 86.4 21.6 6.60 2.16 E -02 2.9 2.16 E-02
Graillas I 46 95.5 0.6 49 Clase III de calidad media 9.44 15.1 3.77 2.43 3.46 E -03 0.39 2.03 E-04
Graillas 2 40 95.2 0.4 41 Clase III de media calidad 5.96 9,53 2.38 1.82 1.42 E -03 0.22 5.36 E-05