36 Estrategias Chinas - Carlos Martín
36 Estrategias Chinas - Carlos Martín
36 Estrategias Chinas - Carlos Martín
Colección
Religiones, Autoayuda y Crecimiento
ÍNDICE
Prefacio 13
Dominio de la superioridad 18
Estrategia 1 Rodear un estado para salvar otro 19
Estrategia 2 Moverse sin ser visto en el océano a plena luz del día 26
Estrategia 3 Matar con una espada prestada 31
Estrategia 4 Relajarse mientras el enemigo se agota a sí mismo 39
Estrategia 5 Saquear una casa en llamas 46
Estrategia 6 Fingir ir hacia el Este mientras se ataca por el Oeste 51
Confrontación 57
Estrategia 7 Crear algo a partir de nada 58
Estrategia 8 Atravesar el desfiladero en la oscuridad 65
Estrategia 9 Observar los fuegos que arden al otro lado del río 68
Estrategia 10 Ocultar la daga tras una sonrisa 71
Estrategia 11 Sacrificar el ciruelo por el melocotonero 76
Estrategia 12 Robar un cordero al pasar 82
Ataque 85
Estrategia 13 Golpear la hierba para asustar la serpiente 86
Estrategia 14 Levantar un cadáver de entre los muertos 90
Estrategia 15 Atraer al tigre fuera de las montañas 93
Estrategia 16 Deshacerse del enemigo permitiéndole escapar 97
Estrategia 17 Fabricar un ladrillo para obtener jade 102
Estrategia 18 Capturar al cabecilla para prender a los bandidos 107
Confusión 109
Estrategia 19 Robar la leña debajo de la caldera 110
Estrategia 20 Pescar en aguas turbias 114
Estrategia 21 Desprenderse del caparazón de la cigarra 117
Estrategia 22 Cerrar la puerta para atrapar al ladrón 121
Estrategia 23 Aliarse con un Estado lejano para atacar al Estado vecino 128
Estrategia 24 Tomar prestado el derecho de paso para atacar al vecino 131
Ganar terreno 133
Estrategia 25 Reemplazar las vigas y los pilares con madera podrida 134
Estrategia 26 Mata al pollo para asustar al mono 138
Estrategia 27 Hacerse el tonto sin dejar de ser listo 141
Estrategia 28 Retirar la escalera después de haber subido 146
Estrategia 29 Adornar los árboles con flores falsas 150
Estrategia 30 Hacer que el anfitrión y el invitado intercambien
sus sitios 154
Situaciones desesperadas 159
Estrategia 31 Utilizar una mujer para tender una trampa a un hombre 160
Estrategia 32 Abrir de par en par las puertas de la ciudad vacía 167
Estrategia 33 Dejar que el espía siembre la discordia en su
propio campo 169
Estrategia 34 Hacerse daño a sí mismo para ganarse la confianza de
enemigo 173
Estrategia 35 Encadenar juntos a los barcos enemigos 176
Estrategia 36 Retirarse 180
Acerca del autor 184
Editorial LibrosEnRed 185
Carlos Martín Pérez
ESTRATEGIA 2. MOVERSE SIN SER VISTO EN EL OCÉANO A PLENA LUZ DEL DÍA
Cuanto más obvia parece una situación, más secretos profundos puede es-
conder. La gente tiende a ignorar lo que les es familiar y espera que los se-
cretos estén escondidos. Se tiende a descuidar las actividades abiertas que
esconden estrategias subyacentes. Significa crear un frente que después se
rocía con un ambiente de familiaridad y de normalidad. Una vez hecho es-
to, se puede maniobrar sin ser visto, ya que todo el mundo se acostumbra
a ver lo obvio y acostumbrado.
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36 estrategias chinas
ESTRATEGIA 9. OBSERVAR LOS FUEGOS QUE ARDEN AL OTRO LADO DEL RÍO
Consiste en dejar que los enemigos se destruyan entre ellos. Hay que apro-
vechar las contradicciones del adversario.
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Carlos Martín Pérez
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
enemigo con algún engaño y hay que cerrar la trampa en el momento ade-
cuado para que realmente el adversario pueda ser atrapado dentro. Si éste
percibe alguna posibilidad de escape, seguirá luchando desesperadamente,
pero si sabe que su lucha no tiene sentido, acabará entregándose.
ESTRATEGIA 25. REEMPLAZAR LAS VIGAS Y LOS PILARES CON MADERA PODRIDA
Consiste en robar, sabotear, destruir o eliminar de alguna manera las bases
que sostienen al enemigo y sustituirlas por las propias.
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36 estrategias chinas
ESTRATEGIA 31. UTILIZAR UNA MUJER PARA TENDER UNA TRAMPA A UN HOMBRE.
En un sentido más amplio, significa ofrecer al adversario cualquier clase de
tentación irresistible.
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Carlos Martín Pérez
más de lo que se es con la esperanza que los demás imaginen que somos
mucho más.
La gente tiende a sentir simpatía por los que padecen calamidades. Hay
que aparentar ser víctima de tu propia gente para ganar la simpatía y con-
fianza de los enemigos.
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Prefacio
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Carlos Martín Pérez
1 Cuando el que gana consigue que su pueblo vaya a la batalla como si estuviera di-
rigiendo una gran corriente de agua hacia un cañón profundo, esto es una cuestión de
orden de batalla. Las formaciones son como el agua: la naturaleza del agua es evitar lo
alto e ir hacia abajo; la naturaleza de los ejércitos es evitar lo lleno y atacar lo vacío; el
flujo del agua está determinado por la tierra; la victoria viene determinada por el adver-
sario. SUN TZU
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
4 El que no es fiel y sincero con sus amigos, jamás gozará de la confianza de sus supe-
riores. Segundo Libro Clásico. CONFUCIO.
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DOMINIO DE LA SUPERIORIDAD
Estas estrategias son las más directas y fáciles de descubrir. Para alcanzar el
éxito se necesita estar al comienzo en una posición de mayor fuerza, pero
aún así se puede fracasar. Se poseen recursos para asediar a otros, tiempo
y medios para relajarse mientras se esperan los movimientos del enemigo y
capacidad de disimulo para enmascarar la verdadera dirección del ataque.
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ESTRATEGIA 1
RODEAR UN ESTADO PARA SALVAR OTRO
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Cumplimiento de la Estrategia 1
Sun Bin era un descendiente directo del distinguido teórico militar Sun Tzu,
autor de El Arte de la Guerra. Vivió durante mediados del siglo IV a.d.C.
durante el periodo de los Reinos Combatientes, una época de violencia
sin precedentes, en la que Reinos independientes intentaron aniquilarse
mutuamente en incesantes batallas. La táctica militar aumentó exponen-
cialmente en sofisticación y brutalidad.
Cuando aun era joven, Sun Bin ya era famoso por su talento excepcional. Se
le llamó Sun Bin en los libros antiguos porque sufrió castigo corporal por la
incriminación por parte de un envidioso compañero de estudio, Pang Juan,
general del reino Wei. Bin significa “extirpar las rótula”, una cruel forma de
castigo en China antigua. Además, tuvo tatuado “el Traidor” sobre su ros-
tro. Con la ayuda de Tian Ji, alto funcionario del reino de Qi que admiraba
su talento, Sun Bin escapó a Qi, donde gracias a su reputación en el pen-
samiento estratégico fue designado como el principal consejero militar del
rey de Qi. El estado de Wei, que buscaba la hegemonía de China, envió un
ejército para atacar el estado de Zhao bajo el mando de Pang Juan. Inme-
diatamente el rey de Zhao pidió ayuda militar a Qi. Sun Bin recibió la orden
de salvar el estado de Zhao. Fue entonces cuando el gran estratega chino
inventó la táctica de levantar el cerco por medio de sitiar la base de los
asediadores, la cual ha ejercido gran influencia en la historia militar mun-
dial. Teniendo en cuenta que las fuerzas selectas de Wei habían entrado en
Chao, dejando así débilmente guarnecido su propio territorio, y después de
una larga batalla, el ejército de Wei tuvo que abandonar la ofensiva contra
Zhao y volver a su territorio para salvar su propia capital atacado por las
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36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 2
El ataque directo es ortodoxo. El ataque indirecto es heterodoxo. El que
conoce el arte de la aproximación directa y de la indirecta resultará victo-
rioso.
El Arte de la Guerra. SUN TZU
El soldado hoplita griego, formado en falange, era una formidable maqui-
naria de guerra. La guerra del Peloponeso enfrentó a las falanges de las
ciudades-estados de Atenas, Esparta y Tebas. El método de guerra entre
falanges hoplitas consistía en un ataque frontal o directo, por medio de
una firme y sólida línea de escudos y lanzas.
En el momento del choque, cada hombre procuraba acertar con su lanza la
garganta de su oponente. La continuidad de la línea (hombro con hombro)
era vital, ya que cada hombre dependía de su vecino inmediato. Las filas de
atrás, tenían como misión cubrir los huecos, que se producían por la lucha.
Se requería de máxima disciplina para mantener la cohesión e impedir que
se produzca y mantenga un hueco. La disciplina estaba basada en la moral.
Tanta paridad en el nivel de la calidad del soldado hoplita, el estilo rápido
y frontal de lucha entre falanges, la inexistencia de reservas, el reducido
número de soldados, imponían estrechos límites a la estrategia y la origina-
lidad. Como consecuencia de todo esto, la firmeza y el número de soldados
eran los factores claves para el éxito en el campo de batalla.
Fue el general tebano Epaminondas quien introdujo cambios que revolu-
cionaron la guerra entre falanges, en oportunidad del enfrentamiento con
el ejército de Esparta, en la batalla de Leuctra (371 a.d.C.).
Esparta era un estado militarista y sus hoplitas eran superiores en calidad,
pero ésta vez también lo serían en cantidad, reuniendo en el campo de ba-
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Carlos Martín Pérez
talla 10.000 hoplitas contra 6.000 de los tebanos. Los espartanos distribu-
yeron, como de costumbre, a sus hoplitas en forma uniforme a los largo de
la fila, poniendo a sus mejores soldados a la derecha. Su plan, probado con
éxito en muchas ocasiones, consistía en ganar la batalla en el Ala derecha,
y envolver a las filas enemigas.
Epaminondas, dispuso sus hoplitas en profunda columna sobre el ala iz-
quierda como una imponente fuerza de choque, y retuvo el centro y su
derecha, formando una línea oblicua. Esta táctica no tuvo precedente en
toda la historia. Su columna fue irresistible y ganó la batalla en la izquier-
da, antes de que sus débiles tropas del centro y derecha pudiesen perderla.
Destruyó así una leyenda de invencibilidad. Luego tomó posesión de Me-
senia y unificó Arcadia dando mayor equilibrio al poderío de Tebas en la
región. Epaminondas golpeó a los espartanos con muy distinta intensidad,
concentrando su poderío en el ala izquierda, rehuyendo la lucha en el cen-
tro y la derecha (línea oblicua), ganando un precioso tiempo.
De este modo, la estrategia de aproximación indirecta, le da mucho mayor
valor a los soldados concentrados, que se presentan frente a un enemigo
disperso (en este caso, porque está distribuido en forma uniforme a tra-
vés de la fila). Una estrategia de ataque directa consolida el balance del
enemigo, física y psicológicamente, incrementando su poder de resistencia,
porque se lo ataca por donde él espera. Y esto era lo que siempre sucedía
en la guerra entre falanges.
La estrategia de aproximación indirecta no es una mera concentración de
fuerzas en un punto en donde el enemigo es más débil. Implica maniobras,
por las cuales se cambia el frente al enemigo, quitándole así su libertad de
acción, que es causada por la pérdida de su libertad de concepción. Por este
motivo es tan importante evaluar, gran cantidad de diferentes caminos o
cursos de acción, operando sobre una línea que amenaza varios objetivos
del enemigo.
Cumplimiento de la Estrategia 3
Elija la línea (o curso) de menor expectativa. Trate de ponerse en los zapatos
de su enemigo, y piense cual sería el curso menos probable que planea.
LIDDELL HART
Liddell Hart, el ideólogo de la estrategia de la aproximación indirecta, afir-
ma que “El objetivo de la estrategia debe ser, conducir la batalla en las me-
jores circunstancias posibles. La perfección de la estrategia sería el producir
una decisión a favor, sin una importante pelea”. Propone el uso de acciones
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
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36 estrategias chinas
Excepciones a la Estrategia
La aproximación indirecta busca romper el balance del enemigo explotan-
do elementos como movimiento y sorpresa, pero las decisiones paradójicas
abarcan un área mayor que no se restringe sólo a quien introduce un mo-
vimiento hacia la retaguardia o a las vías de comunicaciones. Un país que
ha tenido una conducta de aproximación indirecta como modo usual de
conducir la guerra, finalmente ha sido estudiado por sus enemigos y estos
han sabido aprender de este método y en cierto modo a neutralizarlo. Por
ejemplo, Israel, que en diversas acciones de guerra ha optado por aceptar
su propio debilitamiento y el incremento del riesgo de organización y han
derrotado a sus enemigos tomándolos por sorpresa porque su potencial
no se hallaba desplegado totalmente en el lugar, o porque sus fuerzas no
estaban material o moralmente preparadas para el combate.
Pero el enemigo comenzó a estudiar este modo indirecto de acción anticon-
vencional y fue aprendiendo a desconfiar de las estimaciones de movimien-
tos israelíes basadas en lo que el sentido común indicaba como el mejor
modo de acción disponible, hasta que en la guerra del Líbano de junio de
1982, los sirios no fueron de ningún modo sorprendidos por el intento israelí
de avanzar hacia su retaguardia siguiendo los peores caminos de montaña
y lograron bloquear el estrecho pasaje. “Pero fue el próximo movimiento
el que los sirios no pudieron prever en absoluto, y entonces contemplaron
incrédulos, sin poder reaccionar con el paso de las horas, el lanzamiento
de una ofensiva muy directa, masiva y frontal por parte de las divisiones
blindadas israelíes en el valle del Líbano”. Los israelíes decidieron sacrificar
toda esperanza de lograr la sorpresa atacando frontalmente y a plena luz
del día, para encontrarse con la falta de preparación de los sirios.
Para ese momento el estilo de aproximación indirecta de Israel era amplia-
mente conocido y entonces la línea de menor expectativa no podía ser otra
que el ataque directo y frontal. Entonces, una decisión paradójica es un con-
cepto que trasciende el de la utilización de una estrategia genérica u otra.
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ESTRATEGIA 2
MOVERSE SIN SER VISTO EN EL OCÉANO A PLENA LUZ
DEL DÍA
Cuanto más obvia parece una situación, más secretos profundos puede es-
conder. La gente es propensa a ignorar lo que les es familiar y espera que
los secretos estén escondidos. Se tiende a descuidar las actividades abiertas
que esconden estrategias subyacentes. Significa crear un frente que des-
pués se rocía con un ambiente de familiaridad y de normalidad. Una vez
hecho esto, se puede maniobrar sin ser visto, ya que todo el mundo se
acostumbra a ver lo obvio y acostumbrado.
La percepción de una preparación perfecta lleva a bajar la vigilancia. Un
entorno habitual reduce las sospechas. Por lo tanto, las maquinaciones se-
cretas se ocultan mejor a la vista que en la oscuridad, y la extrema exposi-
ción pública a menudo implica el máximo secreto. Hay que realizar acciones
que parezcan normales o cotidianas para que el adversario se adormezca
en la complacencia. Cuando se dé cuenta de que estas acciones significan
una amenaza será demasiado tarde. En realidad, esta estrategia se refiere
a una forma de obtener la sorpresa.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Algo que es familiar no provoca la atención.
PROVERBIO CHINO
La idea del régimen de Bagdad de invadir Kuwait se fue gestando durante
los primeros meses de ese año de 1990. Irak había quedado exhausto por
la guerra contra Irán y sufría gravísimos problemas económicos. En mayo
de 1990 se celebró una cumbre árabe en Bagdad. Sadam Hussein advirtió
del precario estado de la economía de su país tras ocho años de guerra “en
defensa de los árabes”.
El líder iraquí planteó que todos debían colaborar para provocar un aumen-
to del precio del petróleo y permitir así que su país pudiera recuperarse.
Además, Irak había enviado mensajes a las autoridades kuwaitíes para que
le condonasen la deuda contraída durante la contienda. Incluso mencionó
que su país debía ser compensado por la explotación del campo petrolífero
de Rumaila, en el subsuelo de una frontera mal delimitada.
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36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 2
Aunque el fraude es siempre detestable en cualquier acción, sin embargo,
en la guerra es un recurso digno de alabanza y de gloria, y tan alabado es
el que vence al enemigo con engaños como el que lo supera por la fuerza.
Esto se ve por los juicios de los que escriben las vidas de los grandes hom-
bres,... Y como hay muchos ejemplos de ello, no repetiré ninguno aquí. Sólo
diré esto: que no me parece loable el fraude que rompe la fe y los pactos,
pues, aunque a veces sirva para conquistar un Estado o un reino, como ya
hemos dicho en otras ocasiones, no otorga gloria jamás. El fraude que me
parece digno de aprobación es el que empleas con un enemigo que no se
fía de ti, y que es parte de la estrategia de la guerra.
Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio. NICOLÁS MAQUIAVELO
Hitler utilizó esta estrategia en la invasión de Francia durante la Segun-
da Guerra mundial. Dejó entrar la información de una invasión inminente
¡Veintinueve veces!, hasta que los servicios de inteligencia británico y fran-
cés dejaron de tomar en serio la información. Francia quedó desprotegida
ante la guerra relámpago que sobrevino.
Volvió a usar esta estratagema con la invasión alemana de la Unión Sovié-
tica en junio de 1941. El mismo Joseph Stalin sufre la mayor culpa por la
sorpresa en la Operación Barbarroja. En los años precedentes, Stalin había
dirigido una serie de “purgas sangrientas” en las que eliminó a sus líderes
militares y civiles más capaces. Quedaban tan pocos mandos superiores en
junio de 1940 que Stalin promovió a 479 oficiales al grado general, la pro-
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Carlos Martín Pérez
moción en masa más grande de cualquier Ejército en la historia. Con tal li-
derazgo inexperto, uno podría concluir que aquellos que rodeaban a Stalin
le habían fallado. No obstante, los hechos no lo demuestran.
Los soviéticos tuvieron gran cantidad de información disponible a través de
una gran variedad de fuentes antes del inicio de las hostilidades. Los ele-
mentos claves en esta sorpresa estratégica se centraron alrededor de Stalin:
su creencia deseada, negación, y deseo de salvar su cara política. Comen-
zando en el frente diplomático anterior a las hostilidades, Stalin fue bien
informado por los gobiernos británico y estadounidense de que Alemania
había decidido atacar Rusia. Stalin visualizó estas advertencias nada más
que como provocaciones, creyendo que el Oeste estaba tratando de inci-
tarlo para intervenir en la guerra. Visualizó el Oeste con más suspicacia que
Alemania. “Es obvio que por sus declaraciones, discursos y arengas, Stalin
consideraba a Gran Bretaña como el enemigo número uno de Rusia.”
En el frente de espionaje, Stalin recibió excelente información de agentes
que operaban en Alemania y Tokio. Richard Sorge (un doble agente) fue
capaz de informar desde Tokio el 15 de mayo la fecha exacta de la invasión
inminente de Alemania y los detalles de los planes de Hitler.
En los días previos a la guerra de 1941, desde distintas fuentes fueron llegan-
do informaciones al Kremlin. Destaca Winston Churchill, el Departamen-
to de Estado de los EE.UU., el agregado militar soviético, las tropas de la
frontera soviética, los cuarteles del distrito militar soviético y los desertores
del ejército alemán. Asombrosamente, Stalin continuó negando cualquier
informe sobre hostilidades alemanas aun después de haber sido atacado.
Los informes de la invasión comenzaron a inundar el Kremlin, pero Stalin lo
consideraba sólo provocaciones de los generales alemanes desertores.
Stalin había comprometido bastante fe y prestigio político en el Pacto Mo-
lotov-Ribbentrop de 1939. Decidido a apaciguar a Hitler, Stalin continuó
otorgando concesiones a Alemania (más allá de los requisitos del tratado)
y se adhirió estrictamente a los términos económicos del pacto. Su inver-
sión de prestigio político en la prevención de una guerra con Alemania
lo llevó a seguir negando la inteligencia indesmentible que contaba una
historia diferente. Los líderes políticos, donde finalmente descansa el po-
der para prevenir la sorpresa estratégica, ven a través de espejos nublados
con temas que no son normalmente enfrentados por los militares. Stalin
también manifestaba una fuerte tendencia hacia la creencia deseada y
a la negación en los días precedentes a las hostilidades. Ello no es poco
frecuente en gobiernos e individuos involucrados en situaciones de crisis.
Durante períodos de crisis mucha gente reacciona sobre creencias a priori
de cómo esa crisis inesperada se desarrollará. Varias fuentes indican que
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36 estrategias chinas
Excepciones a la Estrategia
Al final, no importan los hechos, el hombre creerá la verdad que más le
complace.
FRANCIS BACON
Para que esta estrategia funcione, es necesario que se cree una ilusión en la
mente de quien deseemos. Si no se consigue, seremos nosotros los que ten-
dremos la ilusión de estar engañando o sorprendiendo y será otro el que
la aproveche. Seremos el cazador cazado. Por otra parte, si nuestra fama es
precisamente actuar así, habrá ocasiones en que no nos convendrá actuar
según esta estrategia, sino al revés, sin engaño ni estrategia. No tener es-
trategias puede ser una estrategia en algunas situaciones.
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Carlos Martín Pérez
En este momento Ieyasu perdió de vista a Hanzo desde la superficie del río.
Después de varias horas Hanzo no aparecía e Ieyasu comenzó a preocupar-
se, por lo que comenzó a exclamar su nombre y buscar bajo el agua. Pasado
un tiempo Hanzo aparece en la superficie con absoluta tranquilidad. Ieyasu
quedó asombrado por la habilidad de Hanzo, y ambos parten de regreso al
castillo. Hanzo observaba que Ieyasu se notaba preocupado y le pregunta
cual era el motivo de su preocupación, a lo que Ieyasu le contesta que había
perdido el wakizashi que siempre lleva consigo.
Hanzo sonríe al tiempo que le entrega el wakizashi que era del propio Ie-
yasu, quien tenía guardado entre sus ropas. Ieyasu sorprendido, no podía
creer esto y le insiste en que le cuente como lo hizo. Hanzo le contesta:
en realidad no estuve bajo el agua más que algunos minutos, luego, muy
silenciosamente salí hacia la orilla, me escondí tras una roca y cuando se
distrajo esperando a que saliera tome su wakizashi y me volví a esconder.
Cuando comenzó a gritar mi nombre, me sumergí silenciosamente al agua
nuevamente y salí a la superficie como si hubiera estado en el agua todo
el tiempo. Lamento haberle faltado el respeto al sacarle su wakizashi sin
permiso pero lo hice para que vea lo que es el verdadero Ninjutsu…
EL ARTE DEL ENGAÑO
Un muchacho cuidaba de un rebaño de ovejas muy cerca del pueblo donde
vivía y un día empezó a gritar: “¡Que viene el lobo!, ¡Que viene el lobo!”.
En cuanto los aldeanos oyeron los gritos, subieron corriendo la montaña
para ayudar al chico. Cuando llegaron arriba se dieron cuenta de que no
había ningún lobo. Entonces el muchacho se echó a reír y les dijo: “’¡Os he
engañado, no hay ningún lobo, sólo tenía ganas de ver cómo corríais to-
dos!” A los aldeanos aquella broma no les hizo ninguna gracia. Otro día hi-
zo lo mismo. Y los aldeanos volvieron a subir la montaña corriendo. Cuando
llegaron arriba vieron que les había vuelto a gastar la misma broma. Pero
esta vez los aldeanos se enfadaron mucho con él.
Pasó el tiempo y un día el lobo apareció de verdad y atacó a las ovejas.
Entonces el joven pastor sí que necesitaba ayuda y gritó: “¡Que viene el
lobo!”, ¡Que viene el lobo!”. Pero esta vez los aldeanos no subieron la mon-
taña corriendo, se quedaron en sus casas pensando que el muchacho volvía
a engañarles. Y así fue como el lobo se comió las ovejas.
Fábulas. ESOPO
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ESTRATEGIA 3
MATAR CON UNA ESPADA PRESTADA
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 1
Si quieres hacer algo, haz que tu enemigo lo haga por ti.
El Arte de la Guerra II. SUN BIN
A mediados de la década de 1930, la política soviética estuvo caracterizada
por las drásticas purgas, tanto en el seno del Partido Comunista como en el
del gobierno, de todos los elementos supuestamente opuestos a la política
estalinista. Las purgas se iniciaron en 1929 y alcanzaron su punto más viru-
lento en diciembre de 1934, tras el asesinato de Serguéi M. Kírov, un leal
partidario de Stalin. Entre los años 1935 y 1939 Stalin ya había desplazado a
todos sus opositores de los cargos de poder. Muchos fueron encarcelados,
deportados a Siberia o ejecutados. De hecho, entre 1934 y 1938 dos tercios
de los miembros que tenía el Comité Central del Partido Comunista en 1934,
fueron sentenciados a muerte y ejecutados. De la misma forma, entre 1936
y 1938, más de la mitad de los oficiales superiores del Ejército Rojo fueron
purgados.
Los servicios de inteligencia alemanes proporcionaron a los soviéticos prue-
bas inventadas de que el mariscal ruso Mijail Tujachevski conspiraba contra
Stalin. En una serie de espectaculares juicios celebrados en Moscú entre
1936 y 1938, conocidos genéricamente bajo la denominación de Gran Purga,
varios altos dirigentes del partido, incluidos Grígori Zinóviev, Liev Káme-
nev, Bujarin y Ríkov, fueron acusados, condenados y ejecutados entre otros
motivos por su supuesta participación en una conspiración con Alemania
y Japón para derribar al régimen soviético. Idénticos cargos se hicieron en
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36 estrategias chinas
otro juicio, de carácter secreto, contra algunos oficiales del Ejército Rojo,
entre los que se encontraba el mariscal Mijaíl Nikoláievich Tujachevski y a
otros siete mariscales que Alemania consideraba obstáculos esenciales para
la inmediata invasión, que también fueron ejecutados.
En realidad, esta estrategia es un “Caballo de Troya”.
Hay que conseguir crear desconfianza dentro de una organización. Un posi-
ble esquema puede ser convencer a un empleado de una empresa, nuestro
objetivo a destruir, para que acepte un regalo con una referencia al hacer-
nos una compra. Entonces recibirá mercancías no ordenada con sobreprecio
seguidas de una factura con el nombre del empleado. Cuando la organiza-
ción cuestione al empleado, éste se pondrá nervioso al negar que él hizo el
encargo. Con esto conseguiremos que la competencia dude del empleado.
Cuando este esquema funciona, la organización cree (en el mejor de los
casos) que el empleado se equivocó y que debe pagar por ello.
Cumplimiento de la Estrategia 2
Cierto día las águilas se declararon en guerra contra las liebres.
Fueron entonces éstas a pedirle ayuda a las zorras. Pero ellas les contesta-
ron:
–Les hubiéramos ayudado si no supiéramos quienes son ustedes y si tampo-
co supiéramos contra quienes luchan.
Antes de decidir unirte a una campaña, mide primero la capacidad de los
posibles adversarios.
Fábula de las águilas y las liebres. ESOPO
El líder comunista Mao Tse Tung sostuvo que se podía movilizar al campesi-
nado de China y transformarlo en una fuerza revolucionaria. Mao condujo
a la mayoría de los dirigentes del Partido Comunista hacia zonas rurales,
donde organizaron políticamente al partido y crearon un ejército de origen
campesino. Cuando los ejércitos del Kuomintang (KMT ) intentaron sitiar
las apartadas zonas donde se había establecido el PCCh (Partido Comunista
Chino) en 1934, el ejército comunista, sus líderes y seguidores emprendie-
ron una retirada en busca de otro emplazamiento. Este episodio, conocido
como “la larga marcha” se extendió por más de un año, durante el cual los
comunistas debieron resistir frecuentes ataques, hasta que pudieron re-
agruparse. En 1937, la invasión japonesa hizo que el PCCh y el KMT dejaran
de lado sus diferencias y formaran un segundo Frente Unido para luchar
contra el enemigo común. En la lucha contra los japoneses, los comunistas
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 3
Si tomas los suministros de armas de tu propio país, pero quitas los alimentos
al enemigo, puedes estar bien abastecido de armamento y de provisiones.
El Arte de la Guerra. SUN TZU
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36 estrategias chinas
35
Carlos Martín Pérez
Al terminar estas palabras, dio la orden de partida a los veinte botes, co-
nectados por una cuerda larga, hacia el campamento del ejército de Wei.
Esa noche hacía una niebla espesa, especialmente sobre el agua, donde no
se veía nada. Zhuge Liang dio la orden de navegar más rápido cuando veía
que la niebla se ponía más espesa. Al llegar a las inmediaciones del campa-
mento del ejército de Wei, dio la orden de colocar los veinte botes en una
fila y tocar los tambores. Muy asustado, Lu Su dijo al Zhuge Liang:
–“Sólo tenemos veinte botes y unos trescientos soldados. Si el ejército Wei
nos ataca, moriremos todos.”
Zhuge Liang le contestó sonriendo:
–“Estoy seguro de que el ejército Wei no se va a atrever a atacar con esa
niebla tan espesa. No se preocupe. Sentémonos en el bote para beber y
esperar.”
Al escuchar los sonidos del tambor, Cao Cao, el general en jefe del ejército
de Wei, convocó a todos los generales para idear un contraataque. Debido
a la niebla tan espesa y al desconocimiento de la situación del ejército ene-
migo decidieron mandar sólo a los arqueros a disparar flechas para impedir
el desembarco del ejército de Wu. Mandó unos diez mil arqueros a la orilla
de río y disparó las flechas hacia la dirección donde se oían los tambores. En
ese momento, las flechas caían como lluvia hacia los botes de Zhuge Liang.
En muy poco tiempo, casi todos los haces de paja estaban llenos de flechas.
Zhuge Liang dio la orden de dar la vuelta y en breves instantes la parte sin
flechas también estaba llena de flechas. Con casi todos los botes llenos de
flechas, Zhuge Liang dio la orden de media vuelta. En ese momento, se des-
pejaba la espesa niebla y cuando el ejército Wei se enteró de lo ocurrido, se
dio cuenta de la estratagema.
Cuando la flota llegó al campamento del Wu, el general Zhou Yu les espe-
raba con quinientos soldados. Después de contarlas, se supo que las flechas
en los haces de paja alcanzaban la cantidad de cien mil.
Cumplimiento de la Estrategia 4
Porque el príncipe que va con sus ejércitos y que vive del botín, de los sa-
queos y de las contribuciones, necesita esa esplendidez a costa de los ene-
migos, ya que de otra manera los soldados no lo seguirían. Con aquello que
no es del príncipe ni de sus súbditos se puede ser extremadamente gene-
roso, como lo fueron Ciro, César y Alejandro; porque el derrochar lo ajeno,
antes concede que quita reputación; sólo el gastar lo de uno perjudica.
El Príncipe MAQUIAVELO
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36 estrategias chinas
Excepciones a la Estrategia
En ocasiones hay que dejar que sea otro el que se lleve el mérito de nuestro
sudor. Si estamos empezando nuestra carrera en alguna empresa, el actuar
así desde el principio nos creará demasiados enemigos. Para explotar el
talento ajeno hay que estar en una posición bastante elevada. Y si no es su
caso, hágalo de forma que no se note.
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Carlos Martín Pérez
Hay otra forma más retorcida de usar este truco: detecte a algún adversario
que ya está usando esta estrategia y ponga a su disposición el trabajo de
una tercera persona. Asegúrese que use ese trabajo y que Usted no figura
para nada en esta artimaña. Luego, observe las reacciones del que ha sido
utilizado. Si está dispuesto a vengarse, Usted ya es el mono y el otro es el
gato de la fábula. Y ha usado dos espadas prestadas: el trabajo ajeno y el
rencor del que hizo este trabajo.
Viriato envió a sus amigos más fieles, Audax, Ditalcón y Minuro, a Cepión
para negociar los acuerdos de paz con los romanos. Sobornados por Cepión
con grandes regalos y muchas promesas, le dieron su palabra de matar a
Viriato. Y lo llevaron a cabo de la manera siguiente. Viriato, debido a sus
trabajos y preocupaciones, dormía muy poco y las más de las veces descan-
saba armado para estar dispuesto a todo de inmediato, en caso de ser des-
pertado. Por este motivo, le estaba permitido a sus amigos visitarle durante
la noche. Gracias a esta costumbre, también en esta ocasión los socios de
Audax aguardándole, penetraron en su tienda en el primer sueño, so pre-
texto de un asunto urgente, y lo hirieron de muerte en el cuello que era el
único lugar no protegido por la armadura. Sin que nadie se percatara de lo
ocurrido a causa de lo certero del golpe, escaparon al lado de Cepión y re-
clamaron la recompensa. Éste en ese mismo momento les permitió disfrutar
sin miedo de lo que poseían, pero en lo tocante a sus demandas los envió
a Roma. Los servidores de Viriato y el resto del ejército, al hacerse de día,
creyendo que estaba descansando, se extrañaron a causa de su descanso
desacostumbradamente largo y, finalmente, algunos descubrieron que es-
taba muerto con sus armas. Al punto los lamentos y el pesar se extendieron
por todo el campamento, llenos todos de dolor por él y temerosos por su
seguridad personal al considerar en qué clase de riesgos estaban inmersos
y de qué general habían sido privados. Y lo que más les afligía era el hecho
de no haber encontrado a los autores.
Historia de Roma, Sobre Iberia. APIANO
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ESTRATEGIA 4
RELAJARSE MIENTRAS EL ENEMIGO SE AGOTA A SÍ
MISMO
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 1
Si el enemigo que ataca es muy superior a nosotros tanto en efectivos como
en poderío, no podemos alcanzar el objetivo de producir un cambio en la
correlación de fuerzas hasta que aquél haya penetrado profundamente en
nuestras bases de apoyo y haya probado todas las amarguras que le esperan
allí, tal como lo anotó el jefe del estado mayor de una de las brigadas de
Chiang Kai-Shek, durante la tercera campaña de “cerco y aniquilamiento”:
“Nuestros soldados gordos se han consumido hasta quedar en los huesos,
y los flacos, hasta morir” o como lo comentó Chen Ming-Shu, comandante
de la columna occidental del ejército del Kuomintang para la campaña de
“cerco y aniquilamiento”: “Por todas partes el Ejército Nacional anda a os-
curas mientras el Ejército Rojo marcha a plena luz.” En tales condiciones el
ejército enemigo, aunque todavía fuerte, se ve muy debilitado; sus solda-
dos están cansados y desmoralizados y muchos de sus puntos vulnerables
quedan al descubierto. Y el Ejército Rojo, aunque débil, conserva su fuerza,
acumula energías y espera descansado al enemigo fatigado. En este mo-
mento, generalmente es posible que entre las dos fuerzas se logre cierto
equilibrio, o que se convierta en relativa la superioridad absoluta del ene-
migo y que también se haga relativa nuestra inferioridad absoluta; incluso
puede ocurrir que el enemigo se torne inferior y nosotros superiores. En
la lucha contra la tercera campaña de “cerco y aniquilamiento” en Chiang
Tse, el Ejército Rojo efectuó una retirada extrema (se concentró en la parte
posterior de la base de apoyo). Pero, de no proceder así, no habría podido
derrotar al enemigo, porque éste era más de diez veces superior en número
al Ejército Rojo. Al decir Sun Tzu: “Evitad el combate cuando el enemigo
está lleno de vigor, golpeadlo cuando se encuentra fatigado y debilitado”,
aludía a la necesidad de fatigar y desmoralizar al enemigo a fin de reducir
su superioridad.
Problemas Estratégicos de la Guerra Revolucionaria de China. MAO TSE
TUNG
A finales del siglo XIX, los intereses de dos grandes potencias chocaron en
Asia. Rusia y Japón, países que habían extendido sus zonas de influencia
en territorio chino, se encontraron en Corea, la estratégica península que
Japón no deseaba ver en manos rusas. Las negociaciones entre ambos go-
biernos terminaron en un fracaso que condujo en 1904 a la guerra entre
ambas potencias. Una guerra cuyo resultado asombró al mundo.
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
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36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 2
El ejército que llega antes al campo de batalla y espera al enemigo está
descansado y gana la iniciativa, mientras que el ejército que llega tarde y se
lanza a la batalla está cansado y se ve forzado a adoptar una posición pasi-
va. Si ves que los enemigos muestran ardor, espera a que éste se aplaque y
se vean abrumados bajo el peso y el fastidio de la fatiga. Dominar la fuerza
es esperar a los que vienen de lejos, aguardar con toda comodidad a los
que se han fatigado, y con el estómago saciado a los hambrientos.
El Arte de la Guerra. SUN TZU
Los romanos estaban en guerra contra los albanos. En esta guerra ocurrió un
hecho que perduró en las mentes de los romanos durante mucho tiempo.
Por casualidad, en los dos ejércitos había trillizos que tenían una edad y una
complexión semejante. Por eso se pusieron de acuerdo en que, en vez de
luchar los dos ejércitos, se enfrentasen sólo los trillizos romanos contra los
trillizos albanos. De esa manera se economizarían vidas y energías.
Establecieron previamente las reglas de la pelea:
“El pueblo cuyos trillizos vencieran mandaría sobre el otro, que se conver-
tiría en su esclavo”.
Todos lo aceptaron, y ambos grupos de trillizos se dirigieron al campo de
combate. Los dos ejércitos y los dos pueblos se colocaron a lo largo del es-
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Carlos Martín Pérez
pacio, uno a cada lado. Los trillizos romanos eran los Horacios y los albanos,
los Curiacios, aunque, según dice Tito Livio, no está del todo claro esto, a
pesar de ser un acontecimiento muy importante de la historia romana. Pero
se admite comúnmente que los Horacios son los romanos y los Curiacios los
albanos.
Cuando se dio la señal, tanto los Horacios como los Curiacios corrieron hacia
sus adversarios con tanta fuerza como dos ejércitos. El pensamiento de los
dos grupos de jóvenes no estaba en el peligro que corrían, sino en lo que
iba a ser de su patria y que estaba en sus manos: iban a ser los dominado-
res, si vencían o los esclavos si eran vencidos.
En el primer encuentro cayeron heridos de muerte dos de los Horacios
mientras que el tercero estaba ileso. Los Curiacios, por su parte, estaban los
tres heridos, pero de distinta gravedad.
El ejército y el pueblo albano levantaron un grito de alegría en cuanto se
desvaneció el polvo producido por el primer ataque. El ejército y el pueblo
romano quedó absorto por la preocupación: ya se veían sometidos a la es-
clavitud por los albanos.
El Horacio que quedaba vivo valoró rápidamente la situación. Vio que los
tres Curiacios estaban heridos, pero que si trataba de luchar con los tres al
mismo tiempo, llevaba las de perder. Entonces echó a correr como si huye-
ra. De esa manera los Curiacios le perseguirían, pero cada uno según sus
fuerzas, y serían tres combates de uno contra uno, no un combate de uno
contra tres.
Efectivamente, cuando los Curiacios comenzaron la persecución, se vio cla-
ramente que uno, el menos herido, se adelantaba a sus hermanos, pero no
podía alcanzar al Horacio. Éste también se percató de ello, se paró y esperó
a que llegara. No le dio tiempo a descansar, ya que según llegaba le asestó
un golpe mortal.
El ejército romano vio cómo de repente cambiaba la situación, una situa-
ción desesperada, y se ponía francamente a su favor.
El Horacio esperó al segundo Curiacio, que llegó en seguida, y, animado
por su ejército y por su pueblo que ya veían ganado el combate, lo mató.
La pelea estaba igualada, pero no vamos a comparar ni las fuerzas ni los
ánimos de uno y otro. El Horacio acababa de vencer en dos combates y
estaba del todo ileso. El Curiacio había visto cómo habían caído sus dos
hermanos y además estaba muy herido, de manera que su ánimo era el de
un perdedor. Había llegado a duras penas hasta donde se encontraban los
cadáveres de sus hermanos. El Horacio le estaba esperando:
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36 estrategias chinas
–“Llega hasta donde yo estoy, que te voy a matar, de la misma forma que
he matado a tus dos hermanos”.
La muchedumbre romana vitoreaba al romano mientras éste clavaba la
espada en el cuello del albano; y seguía vitoreando mientras el vencedor
despojaba de sus armas y vestidos a los tres vencidos. Había conseguido
una victoria muy importante para su pueblo. Los Albanos, por su parte, se
habían convertidos en sus esclavos.
Formaron un cortejo y se dirigieron a Roma aclamando al vencedor, llenos de
júbilo, tanto por la victoria como por la manera como se había producido.
Excepciones a la Estrategia
Aunque en general, hacer que el enemigo es desgaste mientras quedamos
quietos, en ocasiones puede ser más efectivo un rápido y certero golpe que
lo desmorone. Si golpeamos antes de que piense o planifique, le forzamos
a cometer errores que le van a suponer pérdidas, por lo que aunque haya-
mos gastado algo de nuestra energía, va a ser mucho mayor el quebranto
que le inflingimos, por lo que le seguimos agotando.
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ESTRATEGIA 5
SAQUEAR UNA CASA EN LLAMAS
Los adversarios que ya tienen problemas son más fáciles de vencer que
los que no tienen tales distracciones. Hay que aprovechar totalmente las
desgracias del enemigo e incluso crearlas o aumentarlas para restarles
fuerza.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Pastaban juntos siempre tres bueyes. Un león quería devorarlos, pero el
estar juntos los tres bueyes le impedía hacerlo, pues el luchar contra los tres
a la vez lo ponía en desventaja. Entonces con astucia recurrió a enojarlos
entre sí con pérfidas patrañas, separándolos a unos de los otros. Y así, al
no estar ya unidos, los devoró tranquilamente, uno a uno. Si permites que
deshagan tu unidad con los tuyos, más fácil será que te dañen.
El león y los tres bueyes. Fábula de ESOPO
Se puede considerar que la conquista de México por los españoles, fue un
arreglo de cuentas entre pueblos indios, orientada, dirigida y complemen-
tada por los invasores oportunistas. Por su imperialismo rapaz, los aztecas
se habían ganado el rechazo de todos los pueblos vecinos, los cuales, al
ver la oportunidad que les brindaban los españoles, no dudaron en luchar
contra sus opresores.
Hernán Cortés fue sobresaliente en el aspecto militar, ya que demostró ser
un buen capitán y, sobre todo, un gran político. Durante el proceso de ocu-
pación, Cortés dominó el escenario; aún en la Noche Triste, lo que menos
hizo fue sentarse a llorar al pie de un sabino; más bien, rompió el sitio, sal-
vando a buena parte de su ejército, para llevarlo a la victoria en la batalla
de Otumba siete días después de salir de Tenochtitlán.
En lo político, Cortés fue un verdadero maestro; a los tlaxcaltecas los trans-
formó de enemigos en aliados, a los de Texcoco y Chalco se los ganó sin dis-
parar un tiro. Supo manejar en provecho propio el sentimiento antiazteca
que dominaba en la región. Después de la toma de México Tenochtitlán,
hizo todo lo posible por ganarse a los vencidos, uno de esos actos fue el
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36 estrategias chinas
establecer el nombre de México para la capital del nuevo país que estaba
fundando y que llamó Reino de la Nueva España.
Desde el punto de vista militar, es interesante observar que los españoles
hubieran tenido la guerra perdida si peleaban contra los indios debido a
que eran unos cuantos cientos de españoles para enfrentarse a muchos mi-
les de indios. La Conquista prevaleció porque la relación entre los pueblos
indígenas era de mutua desconfianza. Así, la realización de la ocupación
militar dio entrada a los otros aspectos, y el conjunto de ellos tuvo como
resultado una verdadera conquista en donde conquistadores y conquista-
dos se fundieron en una nueva cultura y un nuevo pueblo que integraron
lo que hoy llamamos México.
Cumplimiento de la Estrategia 2
El enemigo con problemas internos está maduro para ser conquistado.
PROVERBIO CHINO
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 3
El 5 de abril de 1945 la Unión Soviética denunció su tratado de neutralidad
con Tokio, pero aplazó la intervención armada. Stalin, una vez más, demos-
traba su gran capacidad estratégica. A pesar de tener a sus tropas disponi-
bles por el derrumbe de Alemania, Stalin prefería que los norteamericanos
siguieran combatiendo, que se desangraran, que gastaran todas sus fuer-
zas en el Pacífico, así luego podría sentarse en mejores condiciones en la
mesa de negociaciones. Aplicó de forma perfecta la estrategia 9: observar
los fuegos que arden al otro lado del río.
Cuando se enteró del bombardeo atómico a Hiroshima, aceleró la entrada
de la URSS en la guerra contra el Japón, con el fin de obtener el derecho a
participar en el arreglo posbélico en Asia del Este.
Al tomar la decisión de bombardear a Hiroshima, los estadounidenses esta-
ban seguros de que Stalin cumpliría su promesa de prestarles ayuda militar
en Lejano Oriente. El 28 de mayo de 1945, el representante personal del pre-
sidente de EE.UU., Hopkins, al encontrarse en Moscú informó a Washington
de que Stalin les prometió en persona a él y al embajador de EE.UU., Harri-
man, lo siguiente: «El Ejército soviético habrá desplegado plenamente sus
unidades en las posiciones de Manchuria hacia el 8 de agosto».
Los aliados estaban seguros de que precisamente la entrada de la Unión
Soviética en la guerra convencería definitivamente al Japón de lo inevitable
de su plena derrota. Los ulteriores acontecimientos confirmaron la justedad
de tal valoración.
Al intervenir en la reunión urgente del Consejo Supremo del Mando de
la Guerra, el primer ministro Suzuki manifestó ya el 9 de agosto: «El que
esta mañana la Unión Soviética haya entrado en la guerra nos pone defi-
nitivamente en una situación sin salida y nos hace imposible continuar la
guerra».
También son conocidas las palabras del comandante en jefe del Japón, el
Emperador Hirohito, quien en su mensaje «A los soldados y los marineros»,
decía: «Ahora que en la guerra contra nosotros ha entrado la Unión Soviéti-
ca, lo de seguir oponiendo resistencia significaría peligrar las bases mismas
de la existencia de nuestro imperio».
El proceder de Stalin era impecable, pues la URSS entró en la guerra el 8 de
agosto en estricta correspondencia con lo acordado con los EE.UU. en Yalta:
tres meses después de la capitulación de Alemania. La verdad era que con
esta declaración de guerra, la Unión Soviética se desquitó de la estrepitosa
derrota sufrida en la guerra ruso-japonesa de 1905 y conquistó Sajalín del
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36 estrategias chinas
Sur y las islas Kuriles, islas que aún siguen en disputa entre la Federación
Rusa y Japón.
Y por otra parte, los EE.UU., sabían que ya casi estaba ganada la Segunda
Guerra Mundial y que el enemigo de la Tercera (la Guerra Fría) ya se cono-
cía, por lo que esas bombas atómicas serían una advertencia hacia Stalin y
su expansión soviética. Los EE.UU. usaron contra Japón y la URSS la estrate-
gia 26: matar al pollo para asustar al mono, al primero para desmoralizarle
y al segundo para advertirle.
Incumplimiento de la Estrategia
El conflicto entre Irán e Irak (1980-1988) fue una herencia de las disputas
entre los imperios persa y turco. Las disputas se centraban en el canal de
Shatt-al-Arab –que había quedado bajo control de Irak– y la región de Khu-
zestán, rica en yacimientos petrolíferos, que quedó en poder de Irán pese a
que su población no era iraní sino árabe de religión chiíta. Cuando en 1978
triunfa en Irán la revolución islámica parecía que iba a extenderse por el
golfo Pérsico, donde se encuentran dos tercios de las reservas mundiales de
petróleo. En Irak los abundantes recursos procedentes del petróleo habían
permitido construir un poderoso ejército con el que el dictador Sadam Hus-
sein creía poder enfrentarse a Israel, y convertirse así en el líder de todo el
mundo árabe. Sadam Hussein venía reprimiendo ferozmente a los chiítas
del Sur, favorables a la revolución islámica iraní.
En 1980 creyendo debilitado al ejército iraní a causa de las purgas revolu-
cionarias ataca a Irán. Quería así prevenir el contagio islámico y apoderarse
del petróleo de Khuzestán. Sin embargo, la inesperada resistencia de los re-
volucionarios iraníes dio paso a una larga guerra que duró ocho años y des-
angró a los dos países. Las potencias occidentales vieron en este conflicto
la oportunidad de exportar armas –que ambos países podían comprar con
sus grandes recursos petrolíferos– y de debilitar de paso a dos peligrosas
potencias. En 1988 se llega a un armisticio ante la evidencia de que ninguno
de los contendientes podía ganar esta guerra.
Como conclusión de lo anterior hay que analizar varios aspectos:
1 Sadam creyó que su enemigo estaba “con su casa en llamas”, lo que fue
un error de cálculo. Más tarde pudo apreciar que Irán supo reponerse al
ataque inicial de Irak. No había tantas llamas como parecía.
2 Sadam sí que logró el apoyo de todo Occidente y de la entonces Unión
Soviética. De hecho, todos ellos el vendieron armas y miraron a otro lado
cuando Irak usó armamento químico. ¿Cómo se explica esto? Ni a las poten-
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Carlos Martín Pérez
Excepciones a la Estrategia
En vez de desencadenar un ataque podemos fingir que le vamos a ayudar.
Tras esta “ayuda”, lo que debemos hacer es infiltrar a nuestras fuerzas para
que el ataque sea más devastador. Por lo que nos lleva a la estrategia 25:
reemplazar las vigas y los pilares con madera podrida para robar, sabotear,
destruir o eliminar de alguna manera las bases que sostienen al enemigo y
sustituirlas por las propias.
Con lo que se concluye que no puede haber excepciones a esta estrategia.
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ESTRATEGIA 6
FINGIR IR HACIA EL ESTE MIENTRAS SE ATACA POR EL
OESTE
Se crea una falsa impresión para hacer pensar al enemigo que el ataque
viene de un lado, cuando en realidad está llegando por otro. El adversario
no debe descubrir las intenciones de los falsos movimientos: si no se hace
con inteligencia, puede volverse contra uno. Hay que difundir información
errónea a cerca de las intenciones propias. Así se fuerza al enemigo a con-
centrar sus defensas en otro frente, dejando vulnerable el que a nosotros
nos interesa. Para atrapar al enemigo, expón parte de tu acción deliberada-
mente a fin de realizar un ataque sorpresivo en otra parte.
En 1.983, se dejó filtrar a la prensa que se estaban enviando aviones de
carga y barcos de EE.UU. a Oriente Medio para ayudar a las tropas de man-
tenimiento de la paz en el Líbano. En realidad, la flota se dirigió a Granada,
dónde la isla se ocupó con gran rapidez por lo inesperado de la acción.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Si quieres atacar por el este, muévete primero hacia el oeste. No reveles
nunca tus verdaderas intenciones. Si decides avanzar en línea recta, com-
prueba primero lo que hay detrás de ti.
PROVERBIO NINJA
El general que sabe cuando atacar hace que su enemigo no sepa cuando
defenderse.
El Libro de los Cinco Anillos. MIYAMOTO MUSASHI
En 207 a.d.C., cuando la dinastía Qin de China estaba en rebelión, dos líde-
res rivales luchaban por el control del reino de Guanzhong. Liu Bang había
conquistado originariamente ese reino, pero se vio forzado a entregarlo a
un líder más fuerte, Xiang Yu. Pese a su capitulación, Xiang Yu sospechó de
las ambiciones de Liu Bang y diseñó un plan para mantenerlo lo más lejos
posible de Guanzhong.
Dividió el reino en 18 partes y designó a Liu Bang líder de una zona remota
en el extremo oeste del reino. Mientras Liu Bang y sus soldados se alejaban
de la capital de Guanzhong, uno de sus asesores sugirió que destruyeran el
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
La incertidumbre es la esencia de la guerra, la sorpresa es la regla.
NAPOLEÓN
Obrar de intención, ya segunda, y ya primera. Milicia es la vida del hom-
bre contra la malicia del hombre, pelea la sagacidad con estratagemas de
intención. Nunca obra lo que indica, apunta, sí, para deslumbrar; amaga
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Carlos Martín Pérez
bres,... Y como hay muchos ejemplos de ello, no repetiré ninguno aquí. Sólo
diré esto: que no me parece loable el fraude que rompe la fe y los pactos,
pues, aunque a veces sirva para conquistar un Estado o un reino, como ya
hemos dicho en otras ocasiones, no otorga gloria jamás. El fraude que me
parece digno de aprobación es el que empleas con un enemigo que no se
fía de ti, y que es parte de la estrategia de la guerra.
Discorsi sopra la prima deca di Tito Livio. Libro III, cap. XL. MAQUIAVELO
El hombre justifica sus acciones y las mide con la equidad, no queriendo
para otro lo que no quisiera para sí. De donde se infiere cuán impío y feroz
es el intento de Maquiavelo, que forma a su príncipe con otro supuesto o
naturaleza de león o de raposa, para que lo que no pudiere alcanzar con la
razón, alcance con la fuerza y el engaño; en que tuvo por maestro a Lisan-
dro, general de los lacedemonios, que aconsejaba al príncipe que donde no
llegase la piel de león, lo supliese cosiendo la de raposa y valiéndose de sus
artes y engaños.
Astucia y engaño. DIEGO SAAVEDRA FAJARDO
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CONFRONTACIÓN
Los dos adversarios tienen una potencia similar. Inclinar la situación a nues-
tro favor requiere más tretas y mayor complejidad. Estas estrategias se ba-
san en el sigilo y la astucia (hacer que el enemigo nos subestime), ataques
por sorpresa por retaguardia, infiltración y aprovechamiento de los puntos
débiles del contrario.
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ESTRATEGIA 7
CREAR ALGO A PARTIR DE NADA
Se crea una falsa idea en la mente del adversario haciendo que la fije
como real. Si se es capaz de crear algo a partir de nada, las circunstan-
cias más insignificantes pueden conducir al éxito. La mentira repetida mil
veces puede llegar a aceptarse como verdad. Convertir algo pequeño en
enorme, creado a partir de actitudes preexistentes para avivar los miedos,
aumentar los prejuicios o desviar la percepción de los hechos. Una varian-
te es hacer pensar a los demás que uno no tiene nada cuando en edad se
tiene algo.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Todo el universo ha sido creado de la nada.
Tao Te King. LAO TSE
Una ciudad estaba sitiada y sus defensores se quedaron sin flechas. Se
ordenó a los sitiados fabricar figuras de paja de tamaño natural vestidos
de negro que los soldados descolgaron con cuerdas por las murallas al
caer la noche. Las tropas sitiadoras perdieron infinidad de flechas en dis-
parar sobre lo que creían que eran enemigos que escapaban. Las flechas
se clavaron en los hombres de paja y los sitiados las volvieron a subir a
la muralla. En ese momento se descubrió el ardid y cesaron los disparos,
pero ya era tarde. Se había pasado de no tener munición a tenerla de so-
bra. Esa misma noche se descolgaron 500 soldados de elite. Los sitiadores
pensaron que otra vez eran figuras de paja y no prestaron atención. Los
quinientos hombres entraron a saco en el campamento enemigo que huyó
en desbandada.
Cumplimiento de la Estrategia 2
Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de incompe-
tencia.
GROUCHO MARX
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36 estrategias chinas
Hace más de dos mil años, los reinos de Zhao y de Wei decidieron concertar
una alianza defensiva. Para garantizarla, los reyes de ambas partes deter-
minaron enviarse, de acción recíproca, a sus príncipes como rehenes. Peng
Cong, ministro del reino de Wei, fue encargado de acompañar al príncipe
de su reino. Al irse, Peng Cong puso especial cuidado de que algunas per-
sonas hablaran mal de él y perdieran la confianza que tenían en el reino de
Wei. Un día, Peng Cong fue a despedirse del rey y le preguntó:
–Majestad, si alguien le dice que en pleno centro de nuestra capital hay un
tigre suelto ¿Lo creería?
–Claro que no –contestó el rey sin vacilar.
–Si otra persona le dice que allí hay un tigre, ¿se convencería?
–Comenzaría a dudar –dijo el rey de Wei.
–Y si una tercera persona le asegura que en verdad allí hay un tigre, ¿qué
pensaría?
–Pensaría que el tigre realmente existe –respondió el rey.
Entonces, Peng comentó:
–Todo el mundo sabe que es imposible que un tigre suelto se pasee por las
calles céntricas de una ciudad como la nuestra. Sin embargo, el falso testi-
monio de tres personas puede convencerle a usted de que ello es posible.
Ahora yo voy a un país lejano dentro de la comitiva del príncipe. Es muy
posible que algunas personas por razones imprevisibles me calumnien e
inventen mentiras contra mí. Y seguramente serán más de tres personas.
Deseo que Su Majestad no lo crea fácilmente y distinga lo verdadero de lo
falso, lo justo de lo erróneo.
Al escuchar estas palabras, el rey de Wei dijo:
–Ya entiendo. No te preocupes y anda con tranquilidad en la comitiva del
príncipe.
Peng Cong se fue muy contento y tranquilo.
Sin embargo, por desgracia, ocurrió lo que había previsto Peng Cong. Al
principio, el rey Wei no lo creía. Pero, más y más personas lo difamaban y
calumniaban que, poco a poco, el rey de Wei se fue convencido. Finalmen-
te, el rey le perdió la confianza que tenía al prudente ministro Peng Cong
y, en consecuencia, lo destituyó como miembro de la Corte.
De esta historia en que bastaban tres personas para fabricar un tigre, na-
ció el proverbio que se usa para hacer ver que los rumores frecuentes, por
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Carlos Martín Pérez
falsos que sean, pueden crear una imagen entre la gente. Eso es crear algo
de la nada.
Cumplimiento de la Estrategia 3
Un rico mercader salió a vender sus mercancías en compañía de sus servi-
dores y con una caravana de doce camellos. Al atardecer se detuvieron en
un oasis para pasar la noche, y cuando el señor ya estaba listo para dormir,
llegó su asistente y le dijo:
–Señor, tenemos un problema, ya hemos amarrado once camellos pero olvi-
damos traer una estaca, y no sabemos que hacer con el que nos falta.
–Muy sencillo, dijo el mercader: basta con simular delante del animal que
se está clavando la estaca y se le amarra a ella. El camello, que es un animal
torpe, creerá que está sujeto y se quedará quieto.
Los servidores hicieron lo que dijo el señor y se fueron a dormir. Al amane-
cer vieron que todos los camellos estaban en su lugar. Fue de nuevo el asis-
tente y le dijo que tenían los camellos listos para partir, pero que no había
manera de poner en movimiento al camello número doce. El señor le dijo
que simularan desatarlo porque creía que estaba amarrado, así lo hizo y la
caravana pudo proseguir su camino.
FÁBULA ÁRABE
El ejemplo más claro de esta estrategia es la creación de rumores. A finales
de los 90, en España, la gente decía haberlo visto, y en Internet no se ha-
blaba de otra cosa. El rumor del vídeo emitido en TV. sobre “la chica de la
mermelada”, provocaba incluso una investigación judicial. Finalmente, las
imágenes parecían no existir. Aún así, una web en Internet afirma poseer
la cinta y anuncian su emisión íntegra en un par de semanas... El rumor era
el siguiente: en un programa de TV en el que un famoso sorprendía a una
persona, un conocido cantante hispano se escondía en el armario de la
habitación de una adolescente. La intención del personaje famoso era salir
del armario y darle una grata sorpresa a su fan. El sorprendido fue él. La
chica llegó del colegio, entró a la habitación, se desnudó y se untó sus par-
tes íntimas con mermelada para que su perrito pudiera “merendar”. Aquel
mismo día estallaba otro rumor: Juan Pablo II había muerto... “Por fortuna
no se dio como noticia –comentaron fuentes de la conferencia episcopal– si
no, en el siguiente pregón papal, el que lo hubiera soltado se habría visto
en el mayor de los ridículos”...
Pese a todo, el rumor funciona al creernos concernidos por él, cara a cara
y a través de los llamados “Lideres de opinión”. Estos serían personas de
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36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 4
El gran general Nobunaga, había tomado la decisión de atacar al enemigo,
a pesar de que sus tropas fueran ampliamente inferiores en número. Él
estaba seguro que vencerían, pero sus hombres no lo creían mucho. En el
camino, Nobunaga se detuvo delante de un santuario Shinto. Declaró a sus
guerreros:
–Voy a recogerme y a pedir la ayuda de los kamis (espíritus). Después lan-
zaré una moneda. Si sale cara venceremos, si sale cruz perderemos. Esta-
mos en las manos del destino. Después de haberse recogido unos instantes,
Nobunaga salió del templo y arrojó una moneda. Salió cara. La moral de las
tropas se inflamó de golpe. Los guerreros, firmemente convencidos de salir
victoriosos combatieron con una intrepidez tan extraordinaria que ganaron
la batalla rápidamente. Después de la victoria, el ayudante de campo del
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36 estrategias chinas
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ESTRATEGIA 8
ATRAVESAR EL DESFILADERO EN LA OSCURIDAD
Cumplimiento de la Estrategia 1
Aníbal, el general cartaginés que desafío a Roma, logró una hazaña militar
que lo inmortalizó. En el año de 218 a. C., partió a la cabeza de un ejército
de más de noventa mil infantes, doce mil jinetes y cerca de cuarenta elefan-
tes (que eran el equivalente a los carros de combate de la actualidad) contra
Roma, saliendo de la península ibérica (la antigua Hispania), ascendiendo
los Pirineos, cruzó el río Ródano y atravesó los Alpes consiguiendo muchas
victorias en el norte de Italia y casi pone de rodillas a la misma Roma. En-
frentó los más duros obstáculos: nieve y bajísimas temperaturas –condicio-
nes que afectaban sobremanera a un ejército proveniente en su mayoría de
zonas cálidas–; tribus hostiles de las montañas; desprendimientos de tierra;
enfermedades, y muchas otras calamidades que diezmaron considerable-
mente sus tropas (dicen que llegó con casi un tercio del ejército con que
salió). Pero les llegó por un lugar totalmente inesperado para los romanos.
Además, imagínense el desconcierto que se llevaron los pueblos del norte
de Italia al presenciar aquellos elefantes que jamás había visto en su vida.
Roma se libró del avance del ejército cartaginés, mandando al general Es-
cipión atacar a Cartago, la ciudad de Aníbal –obligando a éste regresar al
África, para defender su ciudad.
Cumplimiento de la Estrategia 2
El ataque tiene éxito cuando el enemigo descuida la defensa.
El Arte de la Guerra. SUN TZU
El estratega chino y exegeta de la obra del maestro Sun Tzu, Ho Yen Hsi,
nos relata un par de ejemplos de ataque sorpresa acontecidos en la época
de los “Tres Reinos Combatientes”:
65
Carlos Martín Pérez
“Li Ching, de la dinastía de los T´ang, propuso diez planes para ser emplea-
dos contra Hsiao Hsieh, y le fue confiada la responsabilidad de mandar
los ejércitos. En el curso del octavo mes reunió sus fuerzas en K´uei Chou.
Como era la estación de las inundaciones de otoño, las aguas del Yan Tse
se desbordaron y los caminos que atravesaban los tres desfiladeros eran
peligrosos. Hsiao Hsieh estaba seguro de que Li Ching no se acercaría a él.
Así que no hizo ningún preparativo. “El noveno mes Li Ching se colocó al
frente de sus tropas y les habló en estos términos: –Hay algo de gran impor-
tancia en la guerra, y es ser rápido como el rayo; no se puede dejar pasar
la ocasión. Ahora nuestras fuerzas están concentradas y Hsiao Hsieh no lo
sabe aún. Vamos aprovechar que el río está crecido y vamos a aparecer sú-
bitamente bajo los muros de la capital. Se dice: “Cuando estalla el trueno es
demasiado tarde para taparse los oídos.”. Aunque nos descubra no estaría
en condiciones de improvisar un plan para detenernos y lo capturaremos.
Avanzó hasta I Ling. Hsiao Hsieh comenzó a tener miedo y pidió refuerzos
al Sur del río, pero no pudieron llegar a tiempo. Li Ching sitió la ciudad y
Hsieh se rindió.”
Hacer una salida cuando el enemigo no lo espera significa actuar de la mis-
ma manera en que, hacia su final lo hizo en garantía de los Wei, enviando
a los generales Cheng Hui y Ten Ai a atacar a Shu (esta campaña tuvo lugar
en el año 255 de nuestra era). En invierno, durante el décimo mes, Ai salió
de Ying P´ing y recorrió una región deshabitada, marchando más de sete-
cientos li, abriendo caminos a través de las montañas y construyendo puen-
tes colgantes. Las montañas eran elevadas, los valles profundos y esta tarea
era extremadamente difícil y peligrosa. De esta forma, habiendo llegado al
ejército a consumir casi todas las provisiones, estaba a punto de aparecer.
Teng Ai se enrolló en tapices de fieltro y rodaba por abruptas pendientes;
los generales y los oficiales trepaban agarrándose a las ramas de los árbo-
les. Escalando los precipicios en apretadas filas, como los bancos de peces,
el ejército avanzó.
Teng Ai se dirigió, en primer lugar, a Chiang Yu en Shu y Ma Mou, el ge-
neral encargado de defender la ciudad, se rindió. Teng Ai hizo decapitar a
Chu Ko Chang, que había ofrecido resistencia en Mie Chou, y marchó sobre
Cheng Tu. Liu Shan, rey de Shu, se rindió.”
Cumplimiento de la Estrategia 3
En el siglo XIX, Simón Bolívar, el Libertador, se dirigió a liberar la Nueva
Granada (actual Colombia) del dominio realista español. Desarrolló un plan
muy audaz y arriesgado: tomar, de manera sorpresiva, algunos puntos estra-
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36 estrategias chinas
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ESTRATEGIA 9
OBSERVAR LOS FUEGOS QUE ARDEN AL OTRO LADO
DEL RÍO
Consiste en dejar que los enemigos se destruyan entre ellos. Hay que apro-
vechar las contradicciones del adversario.
Cumplimiento de la Estrategia 1
En la época de los Reinos Combatientes, el reino de Zhao estaba dispuesto
a atacar al reino de Yan. Un enviado llamado Su Dai fue al reino de Zhao
para aconsejar al rey que no desencadenara esta acción bélica. Durante la
entrevista, Su Dai le contó al rey de Zhao el siguiente cuento: “Una ostra
salió del agua y abrió sus valvas para tomar el sol, justo cuando una grulla
pasaba por allí. Al verla, se acercó y le dio un sorpresivo picotazo con la
intención de comérsela, pero la ágil ostra cerró inmediatamente sus valvas
atrapando en ellas el pico de la codiciosa ave. Esta, desesperada por librar-
se, hizo cuanto pudo, pero no lo logró. De este modo, ni el ave podía volar,
ni la concha podía regresar al agua.
Dijo la grulla:
–Hoy no llueve, mañana probablemente tampoco. Si no me dejas en liber-
tad, morirás de sed.
La ostra respondió con el mismo tono:
–Si yo sigo sujetándote, tú morirás de hambre.
Ninguna de las dos dio su brazo a torcer. En ese momento, un viejo pesca-
dor paso por allí, vio a las rivales inmovilizadas y, sin hacer ningún esfuerzo,
las atrapó a las dos”.
Al terminar el cuento, el enviado Su Dai le dijo al rey de Zhao: –Si el reino
de Zhao ataca al reino de Yan, ellos seguramente ofrecerá una encarnizada
resistencia, las dos partes se encontrarán en una etapa de equilibrio. De
esta forma, el reino de Qin, como el viejo pescador arriba mencionado,
obtendrá ventajas. Razón por lo cual, espero que Su Majestad piense bien
antes de tomar la decisión. Al escuchar las palabras de Su Dai, el rey de
Zhao abandonó su ambición de atacar al reino de Yan.
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36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 2
Cuando alguien se queda observando con los brazos cruzados las peleas
de otros, esperando la oportunidad para obtener ventajas de la contienda,
los chinos acostumbran decir que ese alguien esta sentado en la montaña
contemplando la lucha de los tigres.
Es obvio el significado de este proverbio, cuyo origen se halla explicado en
una historia muy remota, más concretamente en el período comprendido
entre los años 475 y 221 a.d.C., época en la que siete reinos estaban en dis-
puta, intentando someter el uno al otro. El más poderoso era el reino Qin
que posteriormente realizó la unificación de China y estableció la primera
dinastía feudal del país.
Cuando los reinos Han y Wei estaban en conflicto, se desencadenó una
guerra que duró mucho tiempo sin que ninguna de las partes consiguiera
a vencer a la otra. El monarca del poderoso reino Qin pensaba intervenir,
pero antes de tomar la decisión, quiso consultar con sus ministros. Éstos
divergían mucho en sus opiniones y el rey continuaba vacilando.
Fue en ese momento, cuando, justamente, que el ministro Chen Zhen vol-
vía misión diplomática.
El rey Qin le preguntó al recién llegado, que tenía fama de ser hombre
sabio y prudente. “Sabio ministro –le dijo–, ¿tú consideras que yo debo in-
tervenir?”. En vez de dar una respuesta directa, el ministro le contó al rey
esta historia:
“Antiguamente había un hombre llamado Bian Zhuan Zi, que vio dos ti-
gres comiéndose un buey matado por ellos y desenvainó la espada para
matarlos.”
Un amigo suyo le dijo: “No se precipite señor Bian Zhuan Zi, ¿No está vien-
do que los dos tigres están comiéndose al buey? Espere un poco, pues ape-
nas terminen de comer, empezarán a pelearse. El tigre de mayor tamaño
tratará de matar al otro y cuando el más pequeño esté herido, usted podrá
matar al mayor, de modo que habrá cazado dos tigres.
El rey Qin entendió perfectamente el significado de la historia.
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Carlos Martín Pérez
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ESTRATEGIA 10
OCULTAR LA DAGA TRAS UNA SONRISA
Bien puede haber puñalada sin lisonja, más pocas veces hay lisonja sin pu-
ñalada.
FRANCISCO DE QUEVEDO
Si sus emisarios vienen con palabras humildes, envía espías para observar al
enemigo y comprobarás que está aumentando sus preparativos de guerra.
SUN TZU
Cumplimiento de la Estrategia 1
Sonroja más el desconfiar de los amigos que ser engañados por ellos. No
nos consolamos de haber sido engañados por nuestros enemigos y traicio-
nados por los amigos, y en cambio a menudo nos satisface ser engañados y
traicionados por nosotros mismos.
Máximas. FRANÇOIS DE LA ROCHEFOUCAULT
Tras la derrota de Waterloo y la caída definitiva de Napoleón, de mala ga-
na, y sólo porque le necesitaba imprescindiblemente, accedió Luis XVIII a
admitir como ministro a José Fouché. Con gusto, con contento casi, lo pone
a la puerta cuando no lo necesita. Y Talleyrand, el otro tránsfuga, recibe
el real encargo de explicar a su compañero de la Convención y de la época
napoleónica que su presencia en las Tullerías no es ya deseable.
Talleyrand acepta gustoso este encargo. De todas maneras, ya le va siendo
difícil hinchar sus velas con el fuerte viento realista. Por eso espera sostener
mejor su nave sobre el agua tirando lastre. Y el lastre más pesado en su
Ministerio es este regicida, su antiguo compinche: Fouché. Y el echarle por
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
La poca prudencia de los hombres ve la bondad inmediata de una cosa, sin
reparar en el veneno que esconde.
El Príncipe. NICOLÁS MAQUIAVELO
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36 estrategias chinas
Si hay algo que hace sonreír y obligar a hacer ganar la confianza de la víc-
tima, es el empleo del veneno. Es lo más parecido al uso de la daga. En el
Imperio Romano la vida de la familia de Augusto y sus sucesores está llena
de intrigas, asesinatos, destierros, etc. Hubo matrimonios, adulterios, di-
vorcios, nuevos matrimonios, incestos, traiciones; de tal forma que es muy
difícil seguir el árbol genealógico de cada uno de ellos.
Todos los emperadores de la familia Julio-Claudia murieron de muerte vio-
lenta: Augusto, envenenado por Livia, su esposa; Tiberio, asfixiado por su
sobrino Calígula; Calígula, decapitado por los soldados; Claudio, envenena-
do por su esposa Agripina; Nerón, decapitado. A la muerte de Calígula, el
pariente más cercano era Claudio, su tío, que estaba casado con Mesalina.
Con ella, a poco de comenzar su mandato, tuvo un hijo, Británico. Los ru-
mores que corrieron y corren sobre la reputación y la falta de honestidad
de Mesalina son muy tenues con respecto a la realidad, porque la buena
señora debió de ser algo excepcional, incluso para aquella época en que la
moralidad pública y privada andaba por los suelos.
Por esto no es extraño que su marido, el emperador Claudio, la mandara
ejecutar. Aunque Claudio era mayor, no pudo aguantar los encantos y se-
ducciones de su sobrina Agripina (otros la llaman Agripinila para diferen-
ciarla de su madre, cuñada de Claudio, que también se llamaba Agripina).
Esta Agripina o Agripinila, tenía un hijo de su anterior matrimonio con
Gneo Domicio, que se llamaba Lucio Domicio, pero que se le conoce más
con su sobrenombre de Nerón.
Todo el interés de Agripina era el que su hijo sucediera a Claudio en el tro-
no imperial de Roma. Por eso trató por todos los medios de atraer la volun-
tad de Claudio para casarse con él, cosa que consiguió. También logró que
el emperador adoptase a Nerón como hijo propio. La salud de Claudio no
había sido nunca robusta, pero al final de su vida, debido a su glotonería y,
sobre todo a su desmedida afición al vino, estaba muy debilitada.
Cuando Claudio quiso que su hijo, Británico, tomase la toga viril, es decir,
que fuera declarado mayor de edad aunque apenas tenía 14 años, Agripina
vio cómo las ilusiones de ver a su hijo Nerón emperador de Roma se difu-
minaban como el humo. Por eso, antes de que ocurriera, resolvió acabar de
una vez con la vida de Claudio. Decidió que la mejor manera era utilizar el
veneno, ya que podía aprovechar la afición de Claudio a la comida y a la
bebida. Sin embargo, precisamente por esto, no estaba muy decidida sobre
el veneno que podría emplear, ya que si actuaba demasiado rápidamente
se podría sospechar de ella, mientras que si era lento, podría dar tiempo a
Claudio a llevar a efecto los planes que tenía para Británico.
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Carlos Martín Pérez
Por eso pidió ayuda a Locusta, una especie de profesional del envenena-
miento, que ya había tenido problemas con la justicia, precisamente por el
desempeño de su profesión. Pensaron que lo mejor era envenenar un plato
de setas, que a Claudio le gustaban mucho, y, sobre todo, poner más vene-
no en la seta más hermosa. Agripina comería también de aquel plato, pero
no la parte envenenada, lo mismo que el catador oficial, Haloto.
Dice Tácito que todas estas maniobras fueron conocidas en su tiempo y
se divulgaron con pelos y señales. Parece ser que el veneno no producía
en Claudio el efecto deseado con la rapidez prevista, tal vez debido a la
abundancia de la comida, y, sobre todo, de la bebida. Además tuvo una
como diarrea, que lo alivió un tanto. Agripina se preocupó mucho, pero
no podía dejar a medias el trabajo comenzado, y por eso pidió ayuda a un
tal Jenofonte, el médico de la casa. Éste trató de hacerle vomitar la comida
como medio para curar la indigestión por el procedimiento habitual, que
era tocar la úvula (la campanilla del fondo de la garganta) con una pluma.
Pero la pluma estaba también impregnada de veneno, y, esta vez sí, muy
activo, de forma que, a poco que tragó, Claudio murió. Se mantuvo en se-
creto la muerte del Emperador hasta tanto Agripina no arreglase el asunto
de la sucesión al trono para su hijo. Incluso se llevaron a la habitación de
Claudio mimos y comediantes como para animarle en lo que decían que era
su enfermedad. Agripina actuó con rapidez y quitó de en medio a todos sus
oponentes, hermanos de Claudio, y convocó al Senado para que nombra-
ra Príncipe a su hijo Nerón. Como curiosidad, dijo Séneca, que no le tenía
simpatía, que las últimas palabras que se oyó pronunciar a Claudio inme-
diatamente después de un tremendo ruido en la parte de su cuerpo por la
que siempre habló con más facilidad, fueron:” ¡Oh dioses! ¡Vaya vida que
he tenido! ¡Ha sido más bien un gran embrollo!”
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36 estrategias chinas
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ESTRATEGIA 11
SACRIFICAR EL CIRUELO POR EL MELOCOTONERO
A veces hay que hacer sacrificios parciales en aras de la victoria total, hacer
concesiones para conseguir el objetivo principal. Exige un cuidadoso cálcu-
lo de beneficios parciales y globales, así como ganancias a largo y a corto
plazo. Es el sacrificio de la fuerza de protección para lograr salvar los grue-
sos en una retirada.
En otros casos, puede ser muy útil el disponer de un “chivo expiatorio” al
que se sacrifica en aras del bien común.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Dejar una prenda para salvar la carreta.
PROVERBIO CHINO
Al señor de la guerra T´ien Chi y al rey de Chi les divertían las carreras de ca-
ballos. Regularmente se reunían para ir a correr con sus caballos. Ahora bien,
cada uno tenía tres clases de caballos. La tercera clase era el caballo de tiro.
Estos son los caballos que tiraban de los carros. Son grandes y fuertes, pero
muy lentos. La segunda clase era el caballo de caballería, estos son los caba-
llos que montan los lanceros, los arqueros y los espadachines. Estos caballos
son fuertes y razonablemente rápidos; pero son viejos porque necesitan años
de entrenamiento. La primera clase era el joven pura sangre que montaban
los nobles y los altos oficiales. Este tipo de caballo era ligero y muy rápido.
Siempre que el rey y el señor de la guerra mantenían una carrera corrían
con sus caballos de tercera clase, después con los de segunda, y por último
con su pura sangre de primera clase.
El rey que era rico tenía caballos mucho mejores que los del señor de la
guerra. Así que naturalmente ganaba todas las carreras. En su frustración,
el señor de la guerra T´ien Chi apeló a Sun Bin, un sabio descendiente de
Sun Tzu. T´ien Chi le preguntó a Sung Ping, “Aconséjeme por favor. ¿Cómo
puedo ganar al rey?”
El sabio pensó durante un momento. Y entonces dijo: “Señor, le sugiero
que cuando el rey saque a competir sus caballos de tercera clase, saque us-
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36 estrategias chinas
ted los de segunda clase a correr contra ellos. Cuando el rey saque sus caba-
llos de segunda clase, saque usted sus caballos de primera clase; y cuando
el rey saque sus caballos de primera clase, saque usted los de tercera clase.
Ganará dos de las tres carreras.”
Cumplimiento de la Estrategia 2
No esté tu mano extendida para recibir y encogida para dar. ECLESIASTÉS
Cuando el señor Mengchang era primer ministro de Qi, tenía más de tres
mil huéspedes protegidos suyos. Aunque en su feudo particular de Xue
había diez mil familias que le daban rentas, los ingresos no eran suficientes
para cubrir sus gastos. Tenía que complementar sus ingresos con los réditos
que obtenía prestando dinero con interés a algunos ciudadanos de Xue.
Aquel año los deudores no podían hacer frente al pago de los intereses a
causa de la mala cosecha. El señor Mengchang puso un letrero en el que
anunciaba que buscaba a alguna persona que entendiera de contabilidad y
que estuviera dispuesta a ir a su feudo de Xue para cobrar la deuda.
Feng Huan inscribió su nombre en el letrero.
– ¿Quién es este hombre? –preguntó el señor. Ya no se acordaba de Feng.
– Es aquel hombre que golpeaba su espada y cantaba sus quejas.
– ¡Ah, de modo que el señor Feng va a hacer algo por mí después de todo!
–dijo alegremente el señor Mengchang, mientras le entregaba toda la do-
cumentación de los créditos.
– ¿Quiere Vuestra Excelencia que le compre algo allí? –le preguntó Feng
Huan antes de partir.
–Cualquier cosa que te parezca que me hace falla en mi casa.
Cuando Feng Huan llegó a Xue, consiguió cobrar cien onzas de oro. Com-
pró vino y carne y organizó una fiesta. Invitó a todos los deudores, con
independencia de que hieran capaces de pagar o no. Feng les pidió que
llevaran a la fiesta sus respectivas escrituras de préstamo para casarlas con
las escrituras que había llevado el.
En la fiesta fue hablando con cada uno de los deudores para comprobar las
escrituras de los préstamos y para revisar la situación económica de cada
uno. Si el deudor era capaz de devolver la deuda, acordaban allí mismo un
plan de pagos para la devolución. Si el deudor no podía pagar, Feng Huan
quemaba las escrituras sin más.
Feng tomó la palabra y dijo a todos los deudores reunidos:
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36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 3
En la película “¿Quo vadis?” que trata del primitivo cristianismo y sus re-
laciones con el poder político de la Roma del siglo I de nuestra era, cuyo
representante era el emperador Nerón, se narra el incendio de Roma, ocu-
rrido el día decimocuarto de las Kalendas de Agosto del año 777 d.d.C. (19
de julio del año 64 d. C.)
Nerón tenía aires de grandeza, y quería hacer de Roma una ciudad mara-
villosa, llena de construcciones nobles, con mármoles y metales preciosos.
Incluso ya había encargado la maqueta de cómo iba a ser. Para ello le es-
torbaban muchos de los edificios romanos construidos sin ningún plan de
urbanismo y con materiales poco nobles, que daban a la ciudad un aspecto
miserable, sucio e insalubre. La solución fue incendiar la ciudad y dio la or-
den para que así se hiciera mientras él estaba en Anzio pasando el verano.
Esta es la versión de la película.
Otros dicen que mandó incendiar la ciudad para recibir emociones fuertes
y poder componer unos versos y una música maravillosos, ya que se creía
un gran actor y un gran poeta. Sin embargo, la versión más verosímil es la
que dice que el incendio comenzó por un desgraciado azar. Ya había habi-
do otros muchos incendios en Roma y no vamos a pensar que todos habían
sido intencionados. Las casas de vecindad eran de madera y estaban muy
amontonadas, de manera que apenas dejaban pasar el sol a las calles. La
gente humilde vivía amontonada en unos pocos metros cuadrados donde
tenían que apañárselas para caber todos los de la familia. Necesitaban ha-
cer fuego para la comida y para tener luz. Un descuido sería suficiente, y el
viento fuerte que soplaba por aquellos días hizo el resto. El echar la culpa a
los cristianos es puramente episódico. Había que buscar culpables y pareció
oportuno señalar a los cristianos, hombres que practicaban una religión
que ponía en evidencia la gran podredumbre moral que existía en Roma,
tanto a nivel público como privado. No se metían con nadie, pero tanto con
su doctrina como con su vida estaban denunciando la vida y las costumbres
romanas. Así que estaba claro que era el perfecto chivo expiatorio.
El incendio comenzó el 19 de julio del año 64 d. C. en las tiendas y alma-
cenes que había en el ala sur del Circo Máximo. En aquella zona se encon-
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36 estrategias chinas
Con los escombros rellenó los pantanos que rodeaban la ciudad, y así ganó
en salubridad. Prohibió las construcciones demasiado altas exclusivamente
de madera y ensanchó las calles. Esta última medida no fue muy popular,
ya que ahora, decían, en verano, apenas había sombra. Confiscó toda el
agua de que las personas privadas se habían apoderado, de manera que
pudiera correr más abundante y por más lugares, y puso guardianes para
protegerla.
También aprovechó para construirse un palacio de mármoles y dorados que
brillaba como el oro. Por eso la denominaron la “Domus Aurea”, o sea, la
“Casa de oro”.
Como se había divulgado que los causantes del incendio habían sido los
cristianos, hubo que hacer un escarmiento a su costa. Se difundieron noti-
cias de ritos asombrosos y atroces, se dijo que era una secta que conspiraba
contra los dioses de Roma y el poder legítimamente establecido. Se hicie-
ron múltiples redadas con el fin de que ninguno de los cristianos se pudiera
escapar. Ya no se les acusaba tanto de haber provocado el incendio cuanto
de crímenes políticos y religiosos, todavía más graves a ojos de cualquier ro-
mano. Parecía normal que se les diera tormento y que se los crucificara co-
mo a criminales. Pero además se añadieron burlas y crueldades inauditas.
Para celebrar la inauguración de la “Domus aurea” y de sus jardines usaron
como antorchas a los cristianos, a los que habían crucificado y colocado en
filas a lo largo de los paseos y avenidas. Cuando oscureció se les cubrió con
pez y se les prendió fuego.
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ESTRATEGIA 12
ROBAR UN CORDERO AL PASAR
Hay que aprovechar las oportunidades que surgen. Cualquier error del ene-
migo debe ser una ventaja propia.
El nombre de esta estratagema tiene su origen en un cuento folclórico
chino sobre un viajero que se cruza con un rebaño de ovejas. Mientras lo
atraviesa caminando, se da cuenta de que el pastor está ensimismado. Así
que aprovecha la oportunidad y sale del rebaño con una oveja en los brazos
y se aleja con tanta calma y naturalidad que, cuando el pastor se da cuenta
del robo, el viajero ya se ha ido.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Cuando el enemigo avanza, retrocedemos; cuando se detiene, lo hostiga-
mos, cuando ésta exhausto, atacamos; cuando se retira, le perseguimos.
MAO TSE TUNG
El “Che” Guevara explica que no hay que desperdiciar ninguna ocasión de
hostigar y hacer daño al enemigo. En el primer momento, lo esencial para el
guerrillero será no dejarse destruir. Paso a paso, será más fácil para los inte-
grantes de la guerrilla o de las diferentes guerrillas, adaptarse al medio de
vida y convertir en una acción cotidiana y, como tal, fácil el huir, despistar a
las fuerzas que están lanzadas en su persecución. Logrado este objetivo, to-
mando posiciones cuya inaccesibilidad impida al enemigo llegar hasta ellos,
o consiguiendo fuerzas que disuadan a éste de atacar, debe procederse al
debilitamiento gradual del mismo, debilitamiento que se provocará en el
primer momento en los lugares más cercanos a los puntos de lucha activa
contra la guerrilla, y, posteriormente, se irá profundizando en territorio
enemigo, atacando sus comunicaciones, atacando luego, o molestando, las
bases de operaciones y las bases centrales, hostigándolo en forma total en
la medida de las posibilidades de las fuerzas guerrilleras.
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36 estrategias chinas
Incumplimiento de la Estrategia 1
Cuando el enemigo ofrece oportunidades, aprovéchalas inmediatamente.
SUN TZU
Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que
le esperaba un futuro fabuloso: Se le daría la oportunidad de hacerse rico,
de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y
de casarse con una mujer muy hermosa. Ese hombre se pasó la vida espe-
rando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca lo hicieron, así que
al final murió solo y pobre.
Cuando llegó a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiem-
po atrás y protestó: Me prometiste riqueza una buena posición social y una
bella esposa. ¡Me he pasado la vida esperando en vano! Yo no te hice esa
promesa, replicó el ángel, “Te prometí la oportunidad de riqueza, una bue-
na posición social y una esposa hermosa”.El hombre estaba realmente intri-
gado. “No entiendo lo que quieres decir”, confesó. ¿Recuerdas que una vez
tuviste la idea de montar un negocio, pero el miedo al fracaso te detuvo
y nunca lo pusiste en práctica? El hombre asintió con un gesto. Al no deci-
dirte unos años más tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió
que el miedo al fracaso le impidiera ponerla en práctica. Recordarás que se
convirtió en uno de los hombres más ricos del reino. ¿También recordarás?
–prosiguió el ángel– “aquella ocasión en que un terremoto asoló la ciu-
dad, derrumbó muchos edificios y miles de personas quedaron atrapadas
en ellos. En aquella ocasión tuviste la oportunidad de ayudar a encontrar y
rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar solo por mie-
do a que los muchos saqueadores que había te robasen tus pertenencias:
así que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa”. El hombre
asintió con vergüenza. “Esa fue tu gran oportunidad de salvarle la vida a
cientos de personas, con lo que hubieras ganado el respeto de todos ellos”,
continuó el ángel. Por último, ¿recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja,
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
El secreto del éxito en la vida del hombre consiste en estar dispuesto para
aprovechar la ocasión que se le depare.
BENJAMÍN DISRAELI
En 770 a.C., después de una campaña militar contra el estado de Chen, el
ejército del estado de Song estaba volviendo a su país cuando atravesó un
pequeño estado llamado Tai. Tai se había negado a apoyar a Song en la
guerra contra Chen, de manera que Song decidió tomar la capital de Tai
en venganza. El ejército de Song rodeó el baluarte de Tai y se preparó para
lo que prometía ser una victoria casi segura sobre el débil estado de Tai.
Enfrentado con una derrota segura, Tai solicitó socorro a Chen. Cuando
las tropas de Song vieron al ejército de Chen acercándose, suspendieron el
sitio y se apresuraron a volver a su país. El ejército de Tai se alegró: la pre-
sencia del poderoso ejército de Chen los había salvado. El rey de Tai abrió
las puertas de su ciudad para darles la bienvenida al duque de Chen y a su
ejército. El duque de Chen se enfrentó con una oportunidad inesperada. Se
vio con su ejército frente a las puertas abiertas de la capital de un estado
de importancia estratégica, ya que Tai estaba en las proximidades de Song.
Sabiendo que un ataque provocaría poca o ninguna resistencia, entró con
sus soldados a la ciudad, secuestró al rey y tomó el control de la capital.
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ATAQUE
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ESTRATEGIA 13
GOLPEAR LA HIERBA PARA ASUSTAR LA SERPIENTE
“Mover las sombras” es algo que puedes hacer cuando no eres capaz de
distinguir lo que tus adversarios están pensando. Cuando no puedes ver
el estado de tus contrincantes, aparenta un poderoso ataque para ver qué
hará el enemigo.
MIYAMOTO MUSASHI
Cumplimiento de la Estrategia 1
Incítalos a la acción para descubrir cuál es el esquema general de sus mo-
vimientos y descansa. Haz algo por o en contra de ellos para llamar su
atención, para descubrir sus hábitos de comportamiento de ataque y de
defensa.
Esto significa utilizar muchos métodos para confundir y perturbar al enemi-
go con el objetivo de observar sus formas de respuesta hacia ti. Después de
haberlas observado, actúas en consecuencia, de manera que puedes saber
qué clase de situaciones significan vida y cuáles significan muerte. Pruéba-
los para averiguar sus puntos fuertes y sus puntos débiles
El Arte de la Guerra SUN TZU
Israel lanzó una oleada de aviones teledirigidos sobre el valle de la Bekaa
para descubrir las frecuencias de los radares antiaéreos sirios. La siguiente
oleada fue con bombarderos antiradar y fue todo un éxito.
El ataque de las Fuerzas de Defensa Israelíes contra 19 instalaciones sirias
SA-6 reflejó la ejecución de planeamiento de armas combinadas altamente
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
En la Segunda Guerra Mundial, en el Pacifico, el ataque japonés contra Port
Moresby y las islas Salomón constituía solo una fase dentro de una amplia
ofensiva estratégica.
La captura de Midway y la ocupación de las Aleutianas occidentales pre-
tendían ser la segunda fase de la misma, que debía extender el períme-
tro defensivo de Japón y forzar a la Flota norteamericana del Pacífico, al
mando del almirante Nimitz, a entablar un encuentro decisivo con la Flota
Combinada de Yamamoto. Este último, que conocía la enorme capacidad
industrial de los Estados Unidos, creía firmemente, que si Japón no lograba
anular en 1.942 a la flota norteamericana, perdería la guerra.
Durante los meses de abril y mayo de 1.942, la operación fue preparada en
el secreto más absoluto. La base del éxito en Midway sería la sorpresa. Los
japoneses desconocían que el Servicio Criptográfico estadounidense había
descubierto las claves niponas y descifraba los mensajes enemigos que lo-
graban interceptar.
Hacia el 20 de mayo de 1.942, el servicio de información de Nimitz tenía su-
ficientes datos para deducir que los japoneses planeaban, para fin de mes,
una operación cuyo objetivo era la ocupación de una isla que designaban
con el indicativo «AF».
Para salir de dudas, el jefe de Información, que suponía que la isla «AF» po-
dría ser el atolón de Midway, ideó la siguiente estratagema: envió al jefe de
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36 estrategias chinas
Hay seis formas de escoger y probar a las personas para ejercer el mando:
enriquecerlos y observar si se refrenan de la mala conducta para probar su
humanidad. Ennoblecerlos y ver si se contienen de la altanería, para probar
su sentido de justicia. Darles responsabilidades para ver si se contienen del
comportamiento despótico, para probar su lealtad. Tentarlos para probar
su confianza. Ponerlos en peligro y ver si no se asustan, para probar su va-
lor. Abrumarlos y ver si permanecen incansables, para probar como abor-
dan estratégicamente los problemas.
El Arte de la Guerra II. SUN BIN
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ESTRATEGIA 14
LEVANTAR UN CADÁVER DE ENTRE LOS MUERTOS
Cumplimiento de la Estrategia 1
El relato usado más a menudo para ilustrar esta estratagema es la historia
de Xiang Liang, quien reconquistó su tierra natal Chu de las garras del Im-
perio Qin. Xiang Liang, aspiró a convertirse en rey dado que ningún here-
dero del rey de Chu había sobrevivido a la toma del estado por parte del
Imperio Qin. Por desgracia, había decenas de hombres que aspiraban a lo
mismo.
Así, Xiang Liang consultó a un sabio para diseñar una estrategia que le
permitiera mantener el control de Chu. El sabio le dijo que encontrara un
descendiente directo del anterior rey de Chu. Aunque no gobernaría Chu
directamente, podía ejercer influencia sobre el nuevo rey. Esto, asimismo,
invocaría el espíritu del fallecido rey de Chu, encendería el patriotismo y
le ganaría a Xiang Liang un amplio apoyo entre los habitantes de Chu por
haber descubierto a un verdadero heredero de su amado rey muerto.
De manera que Xiang Liang se lanzó a una exhaustiva búsqueda y descu-
brió a un nieto directo del anterior rey: un pobre pastor. El pastor accedió
a volverse rey y adoptó el nombre de su abuelo. La coronación del pas-
tor marcó un momento de inflexión para Xiang Liang y el estado de Chu.
Encendió el fuego de la rebelión de Chu contra el Imperio Qin y ayudó a
Xiang Liang a convertirse en líder de esa rebelión, que finalmente terminó
con el Imperio Qin.
Cumplimiento de la Estrategia 2
Don Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador, fue de las po-
cas personas, si no es que la única conocida, que ganó una batalla decisiva
después de muerto.
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36 estrategias chinas
Se dice que el término “Cid” o “Sidi” es el que utilizaban los moros para
señalarlo y quiere o quería decir “Señor”, por quien tuvieron gran respeto
por los triunfos obtenidos durante distintas batallas, siendo la última en la
que participara con vida en la de la defensa de la ciudad de Valencia, en
donde falleció en 1099.
Se afirma que ya fallecido y habiéndose corrido el rumor entre las tropas,
no solo españolas sino, sobre todo en las moras, que el Cid había dejado
de existir, sobrevino una gran preocupación entre los españoles, toda vez
que los moros no solo podrían recuperar Valencia sino nuevamente toda
España. Por tal motivo, a alguien se le ocurrió que, a la mañana siguiente a
su fallecimiento, ante el acuerdo de un grupo muy reducido de caballeros
de absoluta confianza y con la anuencia de Doña Jimena, esposa del Cid, se
le montó y afianzó en su corcel para que encabezara la salida del castillo y
enfrentara a los moros.
A galope, pues, salió Don Rodrigo, escoltado por un par de caballeros de
confianza y seguidos por todos los demás elementos del ejército. Los moros,
al reconocer que quien encabezaba a los guerreros era el Cid Campeador,
huyeron despavoridos ya que, se supone, pensaron que había resucitado y
fue así como Don Rodrigo Díaz de Vivar ganó la batalla decisiva por y para
España estando ya muerto.
Cumplimiento de la Estrategia 3
En la batalla de Pavía (Italia), el 24 de febrero de 1525, en la que luchó el
ejército español contra el francés, se encontraba sitiado el primero por los
galos. Después de la llegada de los refuerzos españoles, los ejércitos esta-
ban equilibrados numéricamente, unos veinticinco mil hombres por cada
bando, pero los franceses superaban a los españoles en caballería y artille-
ría. El jefe francés, con sus tropas resguardadas por la muralla del parque,
dejaba pasar los días sin mover un dedo. Sabía que las arcas del enemigo
estaban casi exhaustas y esperaba que su ejército se disolviera por falta de
pagas. Además los sitiados no tardarían en rendirse por hambre.
En efecto. A los quince días comenzaron a escasear los víveres en el ejército
imperial español y algunos oficiales aconsejaron a Pescara que se retirara
hacia Milán. Pescara, jefe de las fuerzas españolas, tan excelente psicólo-
go como general, hizo nuevamente de la necesidad virtud y se ganó a sus
hambrientas tropas con la siguiente arenga: “Hijos míos, todo el poder del
emperador no basta para darnos mañana un solo pan. ¿Sabéis el único si-
tio donde podemos encontrarlo en abundancia? En el campamento de los
franceses que allí veis.” No era lerdo el de Pescara. Desde que acampó ante
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Carlos Martín Pérez
Pavía no pasó día en que no fingiera un ataque nocturno contra los france-
ses. De este modo los acostumbró a las falsas alarmas y se aseguró que los
cogería desprevenidos cuando desencadenase el ataque verdadero. Es una
argucia de guerra muy antigua que suele dar resultado. Volvemos otra vez
a la estrategia 2, Moverse sin ser visto en el océano a plena luz del día.
El 23 de febrero, los españoles salieron a dar la batalla definitiva. Pescara
envió dos compañías de encamisados a abrir una brecha en el muro del
parque que protegía a los franceses. Los encamisados, así llamados por-
que llevaban las camisas blancas encima de las armaduras, como camuflaje
para la nieve. También era uniforme de guerra nocturna que les permitía
reconocerse de noche. Los encamisados abrieron tres brechas por las que
al amanecer se coló Pescara al frente de los imperiales. Los españoles avan-
zaban en formación, sus escuadrones de piqueros flanqueados por la ca-
ballería. En el campo francés los caballeros se prepararon para el combate
en sus relucientes armaduras. Las instrucciones eran no dejar a un español
con vida. Pescara formó su columna y arremetió contra la línea francesa
en ángulo agudo, siguiendo el orden oblicuo que tan buen resultado dio
al griego Epaminondas en la clásica batalla de Mantinea. Durante el siglo
siguiente todos los ejércitos de Europa, y especialmente el de Federico el
Grande, adoptarían el orden oblicuo. Consiste en chocar contra el enemi-
go no de frente sino formando un ángulo agudo de modo que se trabe el
combate en un único punto, dejando el resto de la tropa retrasado. Así se
consigue fijar al enemigo sobre el terreno y evitar que refuerce el punto
atacado, donde se hace la mayor presión.
En resumen, lo que hizo el general español fue el resucitar una táctica de
probados resultados históricos, en un momento en el que nadie la recorda-
ba. Así logró la sorpresa. El resto, ya es historia: derrota total de los france-
ses y su rey capturado y prisionero.
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ESTRATEGIA 15
ATRAER AL TIGRE FUERA DE LAS MONTAÑAS
Es mejor hacer salir al enemigo para luchar que adentrarse en territorio pe-
ligroso y desconocido para combatirle. Hay que sacarle de su entorno para
hacerlo más vulnerable al ataque. Un paso más de esta estrategia es hacer
entrar al tigre en las montañas propias o atacar la guarida del tigre cuando
hemos logrado hacer que salga.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Si haces que los adversarios vengan a ti para combatir, su fuerza estará
siempre vacía. Si no sales a combatir, tu fuerza estará siempre llena. Este es
el arte de vaciar a los demás y de llenarte a ti mismo.
El Arte de la Guerra. SUN TZU
A finales de 1930, 12 divisiones del Kuomintang bajo el mando de Lu Ti-
P´ing (gobernador y comandante a cargo de la campaña de cerco y aniqui-
lamiento) se lanzaron contra las bases de apoyo. Mao Tse Tung y el Ejército
Rojo elaboraron un plan para derrotar esa fuerza de 100.000 soldados.
No los atacaron cerca de Tungku y Futien porque el Kuomintang tenía gru-
pos antibolcheviques en esas ciudades cuya labor era organizar a las masas
contra el Ejército Rojo e infiltrarlo. Esperaron a que se dieran condiciones
más favorables, pues la fuerza principal del Kuomintang (las divisiones 18 y
50) estaban ingresando a la zona de Lungkang-Yuantou, donde las fuerzas
del Ejército Rojo estaban concentradas (unos 40.000 combatientes, pero
solo 25.000 tenían armas). Era un bastión de apoyo popular y el ejército
revolucionario contaba con las masas para camuflar sus maniobras, lo cual
permitiría engañar al enemigo y acercársele sin que se diera cuenta. Es de-
cir, el Ejército Rojo tendría la ventaja de la sorpresa.
Cada división enemiga tenía unos 14.000 efectivos; al atacarlas por separa-
do, las fuerzas revolucionarias tendrían una abrumadora superioridad nu-
mérica en cada batalla. La mejor forma de aplastar la campaña de cerco y
aniquilamiento era derrotar las divisiones una por una.
La división 105 del Ejército Rojo atrajo a la división 18 del Kuomintang hacia
las montañas al sureste, donde la geografía se prestaba a un ataque por
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
Es más importante disponer de un terreno favorable que tener buenas
oportunidades.
Los Cuatro Libros Clásicos. CONFUCIO
Durante la Era de Primaveras y Otoños, encontrándose en guerra los Es-
tados de Lu y Chi, el príncipe de Lu, Chuangkung, quería atacar antes de
que las tropas de Chi se fatigaran, pero Tsao Kui se lo impidió. Entonces el
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
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ESTRATEGIA 16
DESHACERSE DEL ENEMIGO PERMITIÉNDOLE ESCAPAR
Cumplimiento de la Estrategia 1
En el año 225 a.d.C., Zhuge Liang, estratega genial del Reino de Shu en la
antigua China, se enfrentó a una situación peligrosa. El reino de Wei había
lanzado un ataque en profundidad contra Shu desde el norte. Aún más pe-
ligroso, Wei había pactado una alianza con los estados bárbaros del sur de
Shu, gobernados por el rey Meng Huo. Zhuge Liang tuvo que ocuparse de
esta segunda amenaza procedente del sur antes de poder esperar siquiera
defenderse de Wei en el norte.
Mientras Zhuge Liang se preparaba para marchar hacia el sur contra los
bárbaros, un sabio de su campamento le brindó un consejo. Resultaría im-
posible, dijo este hombre, pacificar la región por la fuerza. Liang podría
derrotar a Meng Huo probablemente, pero tan pronto como se dirigiera
otra vez al norte para ocuparse de Wei, Meng Huo volvería a invadirlos. «Es
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Carlos Martín Pérez
mejor conquistar corazones –dijo el sabio– que ciudades; mejor luchar con
corazones que con armas. Espero que tengas éxito en ganar los corazones
de esta gente.» «Has leído mis pensamientos», respondió Zhuge Liang.
Como Liang esperaba, Meng Huo lanzó un poderoso ataque. Pero Liang
le tendió una trampa y consiguió capturar a una gran parte del ejército de
Meng Huo, incluido el mismo rey. En lugar de castigar o ejecutar a los pri-
sioneros, sin embargo, separó a los soldados del rey, les quitó los grilletes,
les agasajó con comida y vino, y después se dirigió a ellos. «Todos vosotros
sois hombres honrados –dijo–. Supongo que todos tenéis padres, esposas
e hijos que os esperan en casa. Sin ninguna duda se derramarán amargas
lágrimas por vuestro destino. Voy a liberaros, para que podáis volver a casa
con aquellos que amáis y consolarles.» Los hombres le dieron las gracias a
Liang con lágrimas en los ojos. Después trajo a su presencia a Meng Huo.
«Si te libero –preguntó Liang–, ¿qué harás?» «Reorganizaré de nuevo mi
ejército –respondió el rey– y lo dirigiré contra ti en una batalla decisiva.
Pero si me capturas una segunda vez, me inclinaré ante tu superioridad.»
No sólo ordenó Liang que liberaran a Meng Huo, sino que también le re-
galó un caballo y una silla de montar. Cuando sus generales, enfadados, se
preguntaban por qué lo había hecho, Liang les dijo: «Puedo capturar a ese
hombre tan fácilmente como puedo sacar algo del bolsillo. Estoy intentan-
do conquistar su corazón. Cuando lo haga, la paz vendrá por sí misma aquí
en el sur».
Como Meng Huo había dicho que haría, atacó de nuevo. Pero sus propios
oficiales, a los que Liang había tratado tan bien, se rebelaron contra él,
le capturaron y le devolvieron a Liang, que le formuló otra vez la misma
pregunta. Meng Huo replicó que no había sido derrotado justamente, sino
sólo traicionado por sus propios oficiales; lucharía de nuevo, pero si era
capturado una tercera vez se inclinaría ante la superioridad de Liang.
Durante los meses siguientes, Liang burló a Meng Huo una y otra vez, cap-
turándole una tercera, una cuarta y una quinta vez. En cada ocasión las
tropas de Meng Huo estaban más y más descontentas. Liang les había tra-
tado con respeto; habían entregado sus corazones en la lucha. Pero cada
vez que Zhuge Liang le pedía a Meng Huo que se rindiera, el gran rey salía
con otra excusa: me habéis engañado, perdí por mala suerte, etc. Si me
capturáis una vez más, prometía, juro que no os traicionaré. Y así Liang le
dejaba marchar.
Cuando capturó a Meng Huo por sexta vez, volvió a hacerle al rey la misma
pregunta. «Si me capturáis una séptima vez –replicó el rey–, os entregaré
mi lealtad y nunca me rebelaré de nuevo.» «Muy bien –dijo Liang–. Pero si
te capturo de nuevo, no te liberaré.»
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
Al enemigo que huye, puente de plata.
REFRANERO ESPAÑOL
Mao Tse Tung empleó a los propios soldados enemigos para hacer pro-
paganda y guerra psicológica para su causa. Tal y como él mismo cita: “el
método de propaganda más eficaz con relación a las fuerzas enemigas es
poner en libertad a los soldados capturados y dar tratamiento médico a
los prisioneros heridos. Cuando capturamos soldados o jefes de batallón,
compañía o pelotón de las fuerzas enemigas, no nos demoramos en hacer
propaganda entre ellos; los dividimos en dos grupos: los que quieren que-
darse y los que desean marcharse, y a estos últimos les damos una suma
para el viaje y los ponemos en libertad. Esto desmiente de inmediato la
propaganda engañosa del enemigo en el sentido de que “los bandidos co-
munistas matan al primero que ven”. Refiriéndose a esta medida nuestra el
Boletín Trimensual de la 9.a División de Yang Chi-Sheng exclamó con alar-
ma: “¡Qué perfidia!” Los soldados del Ejército Rojo tratan con esmerada
solicitud a los soldados capturados y les dan afectuosas despedidas, y en
todos los “actos de despedida a los nuevos hermanos”, ellos nos responden
con cordial gratitud en sus discursos. Proporcionar tratamiento médico a
los prisioneros heridos es también un medio muy eficaz. Desde hace poco,
algunos enemigos astutos, como Li Wen-Pin, se han puesto a imitarnos: no
matan a los prisioneros y proporcionan atención médica a los heridos. Sin
embargo, no faltan soldados nuestros que, al combate siguiente, vuelven
a nuestro lado trayendo consigo sus armas. Esto ha ocurrido ya dos veces.
Además, realizamos la mayor cantidad posible de propaganda escrita, co-
mo por ejemplo consignas murales. Dondequiera que llegamos, cubrimos
los muros con ellas.”
Excepciones a la Estrategia
Hay que tener en cuenta la estrategia 36 de retirarse. El enemigo puede
usar esta treta para los fines que se describen más adelante.
Por lo tanto, hay que asegurarse de que:
1. Su escape no es fingido.
2. Que la iniciativa es nuestra al perseguirle y no suya al atraernos.
3. Que tenemos un plan para que en un primer tiempo escape y que en un
segundo tiempo lo capturamos.
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36 estrategias chinas
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ESTRATEGIA 17
FABRICAR UN LADRILLO PARA OBTENER JADE
Cumplimiento de la Estrategia 1
Si los emisarios del enemigo pronuncian palabras humildes mientras que
éste incrementa sus preparativos de guerra, esto quiere decir que va a
avanzar. Cuando se pronuncian palabras altisonantes y se avanza ostento-
samente, es señal de que el enemigo se va a retirar.
SUN TZU
En la guerra de Troya, tras diez años de infructuoso asedio, los griegos
construyeron un gigantesco caballo hueco, realizado en madera de pino.
Tenía una escotilla en el costado y unas grandes letras talladas en las que
los aqueos le dedicaban la construcción a Atenea y le pedían protección
para un feliz regreso a sus hogares. Entre veinte y cincuenta héroes griegos,
se introdujeron a través de una escala en el vientre del caballo. El contin-
gente griego incendió su campamento, abandonó el caballo a las puertas
de Troya y se hizo la mar. No se fueron sin embargo muy lejos, anclaron
sus naves frente a Ténedos. Solo Sinón, un primo de Odiseo, se quedó en
tierra con el encargo de encender una hoguera como señal de regreso.
Como estaba previsto, Sinón fue apresado y soltó con tanta maestría los
embustes que tenía preparados, que los troyanos acabaron por creerle. Em-
pezó por contar, que aunque los griegos habían robado el Paladio para
una feliz toma de la ciudad, las llamas habían envuelto la imagen por tres
veces. Este prodigio había sido interpretado como un mal augurio. Así que
decidieron abandonar la conquista de Troya y hacer un sacrificio humano
para congraciarse con la diosa. Que el caballo había sido construido, por
una exigencia de Atenea, para reparar el sacrilegio del robo del Paladio. Su
tamaño gigantesco era para que los troyanos no pudieran introducirlo en
la ciudad sin abrir una brecha en sus murallas, pues quien tuviese el caballo
ostentaría la supremacía sobre Grecia.
102
36 estrategias chinas
Por ultimo les dijo que, la víctima elegida para el sacrificio había sido Sinón,
porque al ser familiar de Palamedes, Odiseo le odiaba. Pero una súbdita
brisa favorable, hizo que los griegos embarcasen precipitadamente y que él
pudiera escapar. Los troyanos pidieron a Laocoonte, un sacerdote de Apolo
Timbreo que había acusado a Sinón de mentiroso, que invocase a Poseidón
para que una tempestad destruyese la flota aquea. Pero Laocoonte había
incurrido en la ira de los dioses casándose, engendrando hijos e incluso
yaciendo con su esposa Antíope en el templo, a pesar de su voto de casti-
dad. Por lo que, durante la ceremonia, Apolo envió dos enormes serpien-
tes, llamadas Porce y Caribea, que se enroscaron en los hijos de Laocoonte,
Antifante y Melanto. Al intentar salvarlos también murió Laocoonte. Tras
esta señal, los troyanos no tuvieron dudas de que los dioses deseaban que
se quedasen con el caballo y festejasen el fin de la guerra. Sin hacer caso de
las protestas de Casandra, con enormes esfuerzos, introdujeron el caballo
dentro de la ciudad. Entrada la noche, cuando los troyanos se encontraban
cansados y ebrios, Sinón abre la portezuela del caballo y enciende una luz
en lo alto de la ciudad, para indicar al contingente griego que es el momen-
to de regresar. Los griegos atacaron y tomaron la ciudad.
Cumplimiento de la Estrategia 2
Dar un paso después de ceder un centímetro.
PROVERBIO CHINO
El prestigioso artista, ingeniero e inventor Leonardo da Vinci, había sido
altamente recomendado a César Borgia como experto en los métodos de
la “guerra moderna”.
Al llegar al palacio de los Malatesta, Da Vinci encontró a César estudiando
un mapa de las fortificaciones de Faenza.
–Estas murallas parecen repeler las bombas de nuestros cañones con la mis-
ma facilidad con la que un perro se sacude el agua –se lamentó César–. Ne-
cesito abrir una brecha lo suficientemente grande como para permitir que
la caballería gane el interior de la fortaleza.
Da Vinci sonrió y varios mechones castaños cayeron sobre su rostro.
–Es fácil, excelencia. Sí, realmente, el problema que planteáis tiene una fácil
solución.
–Por favor, explicaos, maestro –lo urgió César.
–Bastará con una torre móvil con una rampa –empezó a decir Leonardo–.
Sí, ya lo sé. Estáis pensando que se llevan usando torres de sitio desde hace
103
Carlos Martín Pérez
siglos y que nunca han demostrado una gran utilidad, pero os aseguro que
mi torre es diferente. Está compuesta por tres secciones independientes
y puede ser empujada hasta las murallas de la fortaleza. En el interior, la
escalera conduce a una plataforma cubierta con capacidad para albergar
a treinta hombres. Por delante, los soldados están protegidos por una ba-
rrera de madera que puede hacerse descender, como un puente levadizo,
creando una rampa que permita a los hombres acceder a lo más alto de la
muralla blandiendo sus armas mientras otros treinta soldados ocupan su
lugar en el interior de la torre. En tres minutos, pueden acceder a las mura-
llas hasta noventa hombres. En diez minutos más, puede haber trescientos
soldados luchando contra el enemigo –concluyó Leonardo.
–¡Es una idea brillante, maestro! –exclamó César.
–Pero lo mejor de mi torre es que no será necesario emplearla.
–No entiendo qué queréis decir –dijo César, desconcertado.
Leonardo sonrió.
–Veo en vuestro diagrama que las murallas de Faenza tienen diez metros
de altura. Algunos días antes de la batalla debéis hacer circular el rumor de
que vais a emplear mi nueva torre y que, con ella, es posible tomar un muro
de hasta doce metros de alto. ¿Podréis conseguir que esas noticias lleguen
a oídos del enemigo?
–Por supuesto –dijo César–. Las tabernas están llenas de hombres que acu-
dirán raudos a Faenza a contar lo que han oído.
–Entonces debemos comenzar inmediatamente la construcción de la nueva
torre –dijo Leonardo mientras desplegaba un pergamino con un plano be-
llamente dibujado de la inmensa torre–. Aquí podéis ver el diseño. Es vital
que esté a la vista del enemigo.
César examinó el pergamino con atención, pero cada sección del plano es-
taba acompañada por unas explicaciones escritas en un extraño lenguaje.
Al ver el desconcierto en su semblante, Leonardo volvió a sonreír.
–Es un truco del que me sirvo a menudo para confundir a quienes intentan
plagiar mi trabajo –explicó–. Nunca se sabe quién puede intentar robar la
obra de uno. Para poder leer las explicaciones, basta con poner un espejo
delante.
César sonrió, pues admiraba a los hombres precavidos.
–Supongamos que el enemigo ya ha oído todo tipo de noticias sobre nues-
tra imponente torre y que observa cómo va progresando la construcción
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
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ESTRATEGIA 18
CAPTURAR AL CABECILLA PARA PRENDER A LOS
BANDIDOS
Cumplimiento de la Estrategia 1
En la batalla de Otumba (México), Hernán Cortés al mando de quinientos
hombres, estaba sitiado por diez mil. En una carga con trece jinetes derri-
bó de un empellón con su caballo al jefe indígena y Juan de Salamanca le
arrebató el estandarte, después de matarlo. Huyeron los Mexicanos al ver
caído a su jefe y perdida su Bandera. Esta acción sembró el pánico entre los
indios y decidió la batalla a su favor, destruyendo a gran parte de la fuerza
enemiga y poniéndola en fuga.
Cumplimiento de la Estrategia 2
Cuando el árbol cae, los monos se dispersan.
PROVERBIO CHINO
En el Imperio Inca, tras años de guerras, Atahualpa, había dominado a
Huascar, señor de Cuzco, y lo había hecho prisionero. El reino estaba divi-
dido y agotado. Hasta entonces, nadie se había preocupado de los españo-
les que merodeaban por las costas de la frontera norte del imperio desde
hacía años. Y, Atahualpa, vencedor de la guerra civil, pecó de confianza.
Sus espías ya le habían confirmado que los españoles no eran dioses, sino
hombres de carne y hueso. Pero, pese a ello, sus soldados no se habían en-
frentado nunca a la caballería. Tampoco a los arcabuces y falconetes, poco
eficientes pero atronadores, y a las armas de acero y las ballestas. Los que-
chuas portaban armas de piedra y madera y tenían un sentido mágico de la
guerra: caído el jefe, la batalla estaba perdida.
Atahualpa descansaba del último combate con su hermano en Los Baños
del Inca, a unos kilómetros de Cajamarca. Y hasta la ciudad dejó que se acer-
caran los españoles, convencidos de que sus miles de soldados no tendrían
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Carlos Martín Pérez
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CONFUSIÓN
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ESTRATEGIA 19
ROBAR LA LEÑA DEBAJO DE LA CALDERA
Este método tiene como objetivo mermar los recursos del enemigo y minar
su moral en vez de realizar un ataque frontal. Tiene doble sentido: privar al
enemigo de su sostén físico y también del psicológico.
Incumplimiento de la Estrategia 1
En su campaña contra Rusia, Napoleón aplicó su principio de que “la guerra
debe abastecer a la guerra”, aprovechando los recursos de los pueblos que
iba conquistando para obtener nuevos suministros. Este procedimiento le
había funcionado en otras campañas; pero su principio fue superado por la
estrategia rusa de “tierra quemada” y guerrilla.
A comienzos de 1812 comienza la invasión de Rusia. Los franceses avanzan
buscando el choque frontal con el ejército ruso mandado por el mariscal
Kutuzov, que contaba con una estrategia distinta, a favor sus millones de
habitantes y la inmensidad de su territorio. Quería esperar al invierno, en-
tonces todo sería más fácil.
Los franceses avanzaban sin pausa y se alejaban de sus fuentes de abaste-
cimiento mientras los rusos retrocedían sin presentar batalla. Sólo había
combates aislados, siguiendo la política de tierra quemada (arrasaban todo
en su retroceso para no dejar nada a los franceses). Napoleón se desespera-
ba, durante semanas solo libraron pequeñas batallas como la de Smolens-
ko, su ejército tenía pérdidas constantes: mil hombres por aquí, dos mil por
allá... Kutuzov realizaba con maestría sus movimientos.
Tras de avanzar mil kilómetros y de perder 150.000 hombres, La Grande
Armée napoleónica se situaba frente a una pequeña población llamada Bo-
rodino. 120.000 soldados rusos toman posiciones frente a los 600 cañones
110
36 estrategias chinas
franceses. El ejército ruso está dispuesto a resistir como fuera ya que Boro-
dino era el último peldaño para alcanzar Moscú. Napoleón sabía que había
llegado el momento decisivo. Confiado, sólo piensa en la victoria.
A las cinco de la mañana comienza la batalla, cubriendo un gran estruendo
los campos de Borodino. Después de los bombardeos iniciales las tropas
francesas comienzan el avance, en tres ocasiones rompen la línea enemiga
pero en tres ocasiones los rusos logran reestablecerla, Napoleón no da cré-
dito, los rusos están resistiendo. Los soldados caen a millares, los rusos se
mantienen firmes.
Siempre llevando la iniciativa, los franceses están teniendo demasiadas pér-
didas. Sus mariscales quieren que avance la tropa imperial pero Napoleón
se niega (ésta sería una de las claves por las que no obtuvo aquí una victoria
definitiva). Mientras tanto se iba desgastando todo el frente, sus hombres
seguían cayendo, la batalla se estaba haciendo demasiado larga. Finalmen-
te llegó la tarde, los ímpetus franceses iban descendiendo pero los rusos
tampoco podían dar más. De repente Kutuzov da la orden de retirada: los
franceses habían ganado la batalla pero el precio había sido muy sangrien-
to.
Muy a su pesar Napoleón debe iniciar el asalto a Moscú (una ciudad cons-
truida en madera). Tras recorrer esos 110 Km. desde Borodino, exhausta, la
Grande Armée entra en Moscú. Sorprendentemente no encuentra resisten-
cia, encuentra una ciudad en llamas. Todavía se cuestiona quien incendió
Moscú, se supone que fueron los mismos soldados rusos para no dejar nada
a los franceses siguiendo la política de tierra quemada.
Los franceses tuvieron que retirarse al llegar el invierno. El regreso fue te-
rrible: hambre, fatiga, falta de provisiones, continúo hostigamiento de co-
sacos y, sobre todo, un frío inhumano. De los 700.000 hombres que habían
invadido Rusia seis meses antes, sólo volvieron menos de 100.000.
En realidad, Napoleón planteó esta campaña de forma estratégica. No así
los rusos, que idearon y ejecutaron de forma brillante una guerra de des-
gaste logístico. Esta retirada, junto a las derrotas que sufría en España, fue
el comienzo de la decadencia napoleónica.
Unos cien años más tarde, el ejército alemán cayó en la misma trampa. Has-
ta empezó la invasión el mismo día del mismo mes. Es que hay algunos no
leen la Historia... y se nota.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Para librarse de las semillas, arrancar de raíz.
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Carlos Martín Pérez
PROVERBIO CHINO
En el año 200 a. C., las tropas de Cao Cao y Yuan Shao se enfrentaron en
Guan Du. Las tropas de Yuan estaban bien pertrechadas y además, estaban
en condiciones de soportar una guerra prolongada. En cambio las tropas
de Cao Cao tenían escasas provisiones y sólo podían entablar una rápida
batalla.
Cao Cao no sabía qué hacer y estaba muy preocupado. En ese momento,
Xu You, uno de los consejeros de Yuan, quien había cometido crímenes y
temía ser juzgado por ellos, se unió a Cao Cao, el cual se sintió complacido
de aceptarlo, cuando se reunieron, Cao Cao le dijo:
“Quiero derrotar el ejército de Yuan con un golpe rápido, pero creo que no
podré hacerlo, a causa de la gran diferencia de nuestras fuerzas. Estoy pen-
sando en retirarme, pero temo que el ejército de Yuan me persiga. Espero
que puedas darme un buen consejo.”
Xu preguntó a Cao: “¿Cuan consideras que es el problema principal en el
campo de batalla?”
Cao contestó: “En términos generales, quienes tienen superioridad en fuer-
za militar y armamento suelen disponer de un posicionamiento ventajoso.
Pero mis provisiones son escasas.”
“Así que el problema básico son las provisiones” –dijo Xu. “El ejército de
Yuan almacena sus abastecimientos en Wucao, defendidos sólo por una pe-
queña fuerza. Deberías realizar una incursión sobre Wucao e incendiar sus
depósitos, lo cual originaría con seguridad el caos en el ejército de Yuan.”
Cao Cao siguió este consejo, emprendió una incursión sobre Wucao y que-
mó casi todas las provisiones del ejército de Yuan. Al enterarse de la noti-
cia, las tropas de Yuan fueron presa de una enorme confusión y pronto se
retiraron en desorden. Las fuerzas de Cao las persiguieron y las derrotaron
en una única batalla, donde centenares de millares de hombres de Yan fue-
ron aniquilados. Después de eso, Cao derrotó nuevamente a Yuan en Cang
Ting. Poco después, Yuan murió a causa de una enfermedad. Sus dos hijos
lucharon por el trono, y ambos fueron matados por Cao Cao. Desde enton-
ces, este último consolidó su base en la zona norte de las Llanuras Centrales
y estableció una sólida plataforma para conquistarlas en su totalidad.
En consecuencia, a veces la clave de la victoria en una campaña no se en-
cuentra en el campo de batalla sino en la elaboración de estrategias ade-
cuadas. Vemos en este caso otro ejemplo de la forma de tomar al enemigo
por sorpresa: el esquema llamado “sacar el fuego de abajo del caldero”.
112
36 estrategias chinas
Excepciones a la Estrategia
El enemigo puede dejar que tomemos algo para que nos confiemos. Lo
puede hacer para movernos a su antojo, o lo que es peor, puede ser un
“regalo envenenado”. ¿Cómo se puede detectar un regalo de este tipo?
Siempre que nos cause más molestias que ventajas, es una mala captura al
enemigo.
Recordemos el “regalo” que Rusia dejó a Napoleón tras permitirle ocupar
Moscú. Cuando los franceses se dieron cuenta del veneno de lo que habían
capturado, el “General Invierno” ya estaba afilando sus armas.
113
ESTRATEGIA 20
PESCAR EN AGUAS TURBIAS
Cumplimiento de la Estrategia 1
A río revuelto, ganancia de pescadores.
REFRANERO ESPAÑOL
A principios de los años setenta, e incluso antes, en lo que fue la URSS ya ha-
bía indicios del ascenso de la delincuencia organizada (por ejemplo, la tris-
temente célebre banda de Odessa y la floreciente economía “fantasma”),
las organizaciones que hoy se conocen de manera genérica como la mafiya
rusa aparecieron a mediados de los ochenta en el contexto del famoso pro-
grama de apertura económica de Mijail Gorbachov (el último presidente de
la URSS), conocido por la palabra rusa perestroika (“reestructuración”). La
perestroika no sólo allanó el camino para el establecimiento de empresas
privadas legales en la URSS, sino que también creó nuevas oportunidades
para la actividad delictiva de todo tipo, al haberse debilitado el control
soviético de la economía nacional. El surgimiento de las bandas criminales
soviéticas recibió un impulso adicional, durante este periodo inicial de la
reestructuración, con la política paralela de la glasnost (“apertura”), que
114
36 estrategias chinas
115
Carlos Martín Pérez
116
ESTRATEGIA 21
DESPRENDERSE DEL CAPARAZÓN DE LA CIGARRA
Significa dejar atrás las falsas apariencias creadas con un fin. La fachada
queda intacta, pero la acción se realiza en cualquier otra parte.
Cumplimiento de la Estrategia 1
En Sicilia, Vito Cascio Ferro todavía es objeto de leyendas como el más gran-
de jefe de la mafia y el primer siciliano en ser considerado como capo di
tutti capi. Había nacido en 1862 en Bisacquino, cerca de Palermo, hijo de
campesinos iletrados, y en algún punto, durante los 1880, ritualmente en-
rolado entre los hombres de honor. Cascio Ferro entró a los Estados Unidos
escondiendo su historia criminal, que había comenzado con un asalto en
1894 y que progresó a través de la extorsión, el incendio y la amenaza de
secuestro de la Baronesa di Valpetrosa en 1899. A su arribo a los Estados
Unidos en 1900, vivió con su hermana sobre una tienda en la calle 103. Su
mayor contribución al crimen americano fue la introducción del llamado
“wetting the beak” (mojar el pico), una forma de extorsión en la que se
extraía dinero por protección de pequeños negocios en pocas cantidades,
asegurando así un flujo constante de efectivo sin lisiar económicamente a
sus dueños.
Tras volver a Sicilia, organizó todos los crímenes, desde los tratos más gran-
des hasta los robos de gallinas. Todos los criminales estaban más o menos
archivados en su memoria; él les daba licencia y no podían hacer nada sin el
consentimiento de la sociedad, o incidentemente, sin darle a la mafia parte
de las ganancias.
Cascio Ferro llevó a la organización a un estado casi perfecto sin hacer uso
excesivo de la violencia. Como dice Luigi Barzini, “El líder de la mafia que
deja cadáveres tirados por toda la isla es considerado un inepto, como el
hombre de estado que tiene que emprender guerras agresivas”. Como todos
los grandes gobernantes, trabajaba duro y estudió la naturaleza humana.
Poseía una inmensa dignidad, aumentada por su alta, delgada y elegante-
mente vestida buena figura. Su barba blanca y larga le daba la apariencia
de un viejo hombre de estado, que es lo que en realidad era. Siendo gene-
roso, dio millones en préstamos, regalos y caridad. Por otra parte, personal-
117
Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
En tiempos de la dinastía Song, hace unos mil años, hubo en Hangzhou un
célebre ladrón que tenía el sobrenombre de Allá voy. Cuando cometía un
robo no dejaba el menor rastro, salvo su sobrenombre, que dejaba escrito
en la pared. Los habitantes de la ciudad estaban inquietos porque había
robos frecuentes en sus casas. Se puso en marcha una búsqueda general y,
por fin, atraparon al hombre y lo llevaron ante el magistrado municipal.
118
36 estrategias chinas
119
Carlos Martín Pérez
120
ESTRATEGIA 22
CERRAR LA PUERTA PARA ATRAPAR AL LADRÓN
Cumplimiento de la Estrategia 1
“¡Delenda est Carthago!”. Con esta frase terminaba Catón todos sus discur-
sos allá por el año 150 a.d.C.
121
Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
Ha de notarse, pues, que a los hombres hay que conquistarlos o eliminar-
los, porque si se vengan de las ofensas leves, de las graves no pueden; así
que la ofensa que se haga al hombre debe ser tal, que le resulte imposible
vengarse.
El Príncipe. NICOLÁS MAQUIAVELO
Ts´eu-hi nació en 1834 en una rancia familia manchú denominada Yehonala.
Fue concubina del emperador Hien-fong y le dio un hijo en 1856, a quien
llamaron Tsai-tchuen. La emperatriz oficial no tuvo descendencia lo que le
dio más poder y privilegios a la concubina Ts´eu-hi, quien tenía desmesu-
radas ansias de poder. En 1861, el emperador Hien-fong murió y su sucesor
fue su hijo a quien dieron el nombre de T”ong-tche.
La ventaja para Ts´eu-hi fue que su hijo tenía sólo cinco años por lo que se
hacía necesario fundar una regencia. Ella la obtuvo y se las arregló para que
le dieran el título de emperatriz viuda con el nombre honorífico de Ts´eu-hi
y el apelativo de Si-kung que quiere decir emperatriz del oeste. Por su par-
te, la emperatriz legítima también fue nombrada emperatriz viuda con los
apelativos Ts´eu-ngan y Tung-kung (emperatriz del este).
Entre ambas emperatrices se formó un congreso de regencia, pero que po-
co a poco diluyeron, deshaciéndose de los corregentes mediante un proce-
so sospechoso pero aparentemente legal. El primer ministro fue nombrado,
122
36 estrategias chinas
para lo cual se escogió al príncipe Kung, sexto tío del heredero por línea
paterna.
Kung se opuso inmediatamente a los métodos y a la usurpación de Ts´eu-hi
y entabló una lucha de poder con ella. En un principio, el príncipe llevaba
la ventaja y se atrevió a matar al favorito de la emperatriz, el eunuco Ngan
Te-hai, quien era totalmente corrupto.
El nuevo favorito Li Lien-ying resultó más corrupto todavía y Ts´eu-hi no
perdonó al príncipe a quien pronto logró dominar a tal punto, que en 1861,
cuando su hijo alcanzó la mayoría de edad, provocó que se le pidiera que
siguiera en el poder por dos años más aconsejando al nuevo emperador.
El norte de la política de Ts´eu-hi era salvar el poder de los conquistadores
manchúes y acabar con la penetración de los “diablos extranjeros”.
T´ong-tche se casó en un matrimonio arreglado por su madre, con Ha Lu
Te, princesa mogol. Ante el matrimonio ya no se pudo retrasar la toma de
poder de T´ong-tche. Sin embargo, en 1875 el joven emperador murió de
viruela. El sucesor lógico era el hijo del quinto tío paterno, pero Ts´eu-hi
se las ingenió para que favorecer al menor del séptimo tío paterno, quien
además era su sobrino. El niño tenía cuatro años, por lo que Ts´eu-hi fue de
nuevo elegida como regente.
La usurpación y la corrupción que se desarrollaban en palacio no eran un
secreto, y el secretario de Funciones Civiles se ahorcó en protesta. Además,
Ha Lu Te (la nuera de Ts´eu-hi) aparentemente se suicidó, pero como se
sabe que estaba en cinta y que ese niño sería el sucesor dejándola a ella
como regente, se sospecha de que haya sido envenenada. Ts´eu-nang (la
otra emperatriz) pereció en 1881 en circunstancias igualmente extrañas que
apuntan al hecho de que haya sido envenenada también. A partir de este
momento Ts´eu-hi pudo gobernar sola, y este período fue crítico para China
debido a su guerra con Francia. Aún así, cuando el emperador alcanzó su
mayoría de edad, la historia se repitió y se le pidió a Ts´eu-hi que siguiera
aconsejando al emperador.
Entre 1894 y 1895 se da la guerra de China con Japón, y como las recomen-
daciones de Ts´eu-hi fueron funestas, se vio obligada a retirarse a un pa-
lacio de verano. El emperador aprovechó entonces el momento y le dio el
poder a varios reformadores para que modernizaran el Imperio, a lo que la
conservadora Ts´eu-hi siempre se negara. Las decisiones de los reformado-
res se publicaron en los Decretos de los cien días y se aseguró de mantener
vigilada a Ts´eu-hi, para evitar sorpresas. Además, ordenó que se matara al
consejero de la emperatriz (Yung-Iu), pero le desobedecieron.
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 3
Una sola persona desesperada que huye, puede asustar a mil hombres.
WU QI
124
36 estrategias chinas
Para que esta estrategia funcione debe existir una abrumadora superiori-
dad propia en el tiempo y en el espacio. Mao Tse Tung entendió y practicó
magistralmente este concepto tal y como él mismo explica:
“Concentrar una fuerza superior para aniquilar las unidades enemigas una
por una: este método de combate debe emplearse no sólo en la disposición
de fuerzas para una campaña, sino también en la disposición táctica.
Con respecto a la disposición para una campaña; cuando el enemigo em-
plea muchas Brigadas y avanza en varias direcciones sobre nuestras tropas,
nuestro ejército debe concentrar una fuerza absolutamente superior –seis,
cinco, cuatro o, por lo menos, tres veces la del enemigo– y elegir el mo-
mento oportuno para empezar por cercar y destruir una Brigada suya. Esta
debe ser una Brigada relativamente débil entre las Brigadas enemigas, o
una que cuente con menos apoyo, o una que esté estacionada en un lugar
donde el terreno y la población sean los más favorables para nosotros y
desfavorables para el enemigo. Nuestras tropas deben entretener con pe-
queñas fuerzas a las demás Brigadas enemigas, imposibilitándoles acudir
en rápido auxilio de la Brigada cercada y atacada por nosotros, de modo
que podamos empezar por aniquilar la Brigada en cuestión.
Logrado esto, nuestras tropas deben, de acuerdo con las circunstancias, ani-
quilar una o varias Brigadas enemigas más, o bien retirarse para descansar,
adiestrarse y consolidarse con miras a nuevos combates. En la disposición
de fuerzas para una campaña, debemos rechazar el método erróneo de
combate que consiste en repartir homogéneamente, como consecuencia
de una subestimación del enemigo, a nuestras fuerzas para hacerle frente
en todas las direcciones, pues de esta manera no podremos destruirlo ni en
una sola dirección y perderemos la iniciativa.
En la disposición táctica, cuando hemos concentrado una fuerza absoluta-
mente superior y cercado tropas enemigas en una dirección (una Brigada o
regimiento), nuestras agrupaciones atacantes no deben intentar aniquilar
simultáneamente y de un golpe a todas las tropas enemigas cercadas y,
por tanto, repartir homogéneamente a nuestras fuerzas y atacar por todas
partes sin potencia suficiente en ninguna, perdiendo tiempo y dificultando
el logro del éxito. En vez de ello, deben concentrar una fuerza absoluta-
mente superior, esto es, una fuerza seis, cinco, cuatro o, por lo menos, tres
veces la del enemigo, concentrar la totalidad o la mayor parte de nuestra
artillería, escoger un punto (y no dos) relativamente débil en las posiciones
del adversario, atacarlo violentamente y conquistarlo con toda seguridad.
Logrado el éxito, explotarlo rápidamente y destruir las unidades enemigas
una por una.
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 4
He aquí nuestros principios militares:
126
36 estrategias chinas
Excepciones a la Estrategia
Hay que tener en cuenta la estrategia 16 de deshacerse del enemigo per-
mitiéndole escapar. Quiere esto decir, que si aplicamos esta estrategia 22
para “atrapar al ladrón”, hay que estar completamente seguros que éste se
va a desmoronar y no va a luchar hasta su último aliento. En caso de duda,
usar la estrategia 16, debilitarlo, dispersarlo y después capturarlo cuando
esté exhausto.
127
ESTRATEGIA 23
ALIARSE CON UN ESTADO LEJANO PARA ATACAR AL
ESTADO VECINO
Cumplimiento de la Estrategia 1
Personas con diferentes sueños pueden compartir la misma cama.
PROVERBIO CHINO
Un brindis con el enemigo. La jugada de Nixon de acercarse a China y ten-
sar aún más las relaciones entre los gigantes comunistas –Pekín y Moscú– le
dio buenos frutos. En EE.UU., la iniciativa fue aplaudida y sus rivales sovié-
ticos miraron con terror la iniciativa.
Mao Tse Tung y otros líderes chinos observaron con alarma la invasión
soviética a Checoslovaquia. China temía que el Kremlin se sintiera con el
“derecho” a imponer su huella en otro Estado socialista. Pero también lo
consideraron como una oportunidad para distanciar a la Unión Soviética
de los países del bloque comunista. Pekín inició una campaña en contra
del expansionismo soviético y catalogó a los líderes del Kremlin como “los
nuevos zares”, quienes reemplazaron a los norteamericanos en la lista de
enemigos.
Washington siguió con atención la pelea entre los dos gigantes comunis-
tas. Finalmente, el Presidente Richard Nixon le ordenó al encargado de la
seguridad nacional, Henry Kissinger, jugar “la carta China”. Las autoridades
norteamericanas vieron la disputa entre los países comunistas como una
oportunidad para disminuir el poder del Kremlin y también finalizar la san-
grienta guerra en Vietnam. Washington estaba seguro de que Pekín respal-
daba a los norvietnamitas en la guerra del sudeste asiático, de modo que si
Estados Unidos se acercaba a China, automáticamente aislaban a Hanoi.
El Presidente Nixon, considerado un férreo anticomunista a principios de
los años 50, desconfiaba de la eficiencia de la burocracia de Washington,
de modo que optó, junto con Kissinger, por trabajar en secreto. Ambos di-
señaron y abrieron nuevos canales de comunicación a través de Pakistán y
128
36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
130
ESTRATEGIA 24
TOMAR PRESTADO EL DERECHO DE PASO PARA
ATACAR AL VECINO
Cumplimiento de la Estrategia 1
Si pierdes los labios, perderás los dientes.
PROVERBIO CHINO
Hay una referencia histórica que explica con detalle el origen de este pro-
verbio, de evidente significación. Más de dos mil años atrás, o precisamente
entre los años 722 y el 481 a.d.C., China vivía el período histórico de prima-
veras y otoños en el que muchos reinos se enfrentaban tratando de impo-
ner su hegemonía.
El reino de Jin, uno de los dos más fuertes de la época, pretendía subyu-
gar a otros dos reinos vecinos, llamados Yu y Guo. El rey de Jin planeaba
desencadenar una guerra contra el reino de Guo, pero para llegar a estos
territorios, las tropas del gran reino de Jin tenían que pasar por tierras del
reino de Yu. Entonces, el rey de Jin convocó a sus cortesanos para discutir el
modo de convencer al rey de Yu para que les dejara pasar por su reino.
Un cortesano sugirió:
–Su Majestad posee dos tesoros inapreciables: un caballo alado y un precio-
so jade. Si los regala al monarca de Yu, nos permitirá pasar por sus tierras.
Preguntó el rey: –Si el rey de Yu acepta los regalos y no nos da el pase, ¿qué
hacemos?
El cortesano contestó con toda seguridad:
–Nuestro reino es más fuerte que el de Yu. Si no nos permite pasar, su rey
no se atreverá a recibir nuestros regalos. Y si los recibe, aceptará darnos
paso. Además, le prometo que pronto recuperará los dos tesoros.
131
Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
Zhi Bo planeaba atacar al pequeño Estado de Chouyou, pero los caminos
estaban impracticables. Así que ordenó hacer una gran campana de regalo
para el monarca de Chouyou. Éste se alegró tanto de la noticia que deci-
dió reparar los caminos para salir a recibir tal regalo. Pero su consejero Chi
Zhang Man Zhi se opuso: siendo el nuestro un pequeño Estado, somos no-
sotros quienes deberíamos hacer regalos a un gran Estado; sin embargo, es
un Estado grande el que viene a regalarnos una gran campana. Sin duda,
sus ejércitos llegarán tras el regalo: debemos declinarlo. Pero su monarca
no le escuchó y lo aceptó; así que Chi Zhang Man Zhi, ligero su carro de
equipaje, abandonó rápido el Estado y fue a parar al de Qi. A los pocos
meses, el Estado de Chouyou era atacado y destruido.
132
GANAR TERRENO
133
ESTRATEGIA 25
REEMPLAZAR LAS VIGAS Y LOS PILARES CON MADERA
PODRIDA
Cumplimiento de la Estrategia 2
En 1927, a los 28 años, Al Capone se había apoderado de Chicago; para eso,
colocó como alcalde a un político de su nómina. Costo de la operación:
200.000 dólares, una inversión de altísima rentabilidad. Sus ingresos en ese
año se estimaron en 105 millones de dólares: 60 millones por la venta de al-
cohol y licores, 25 millones por la administración de casinos, 10 millones por
los burdeles y 10 millones por extorsiones. Pero tenía sus gastos. Debía pa-
gar a policías, políticos, inspectores, verificadores que controlaban la prohi-
bición, periodistas y abogados sumamente necesarios. Además, mantenía
a cientos de soldados o torpedos, como denominaba a sus sicarios, decenas
de edificios, apartamentos y una numerosa flota de vehículos. Sólo en polí-
ticos, jueces y policías corruptos invertía 15 millones de dólares anuales. De
todos modos, le quedaba una renta anual de 30 millones de dólares. Por
134
36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 3
La ofensiva civil, de “Las seis enseñanzas secretas”, escrito por T´ai Kung es
un claro ejemplo de este concepto.
Rey Wen: “¿Cuáles son los métodos para las ofensivas civiles?”
T”ai Kung: “Hay doce medidas para hacer una ofensiva civil:
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Carlos Martín Pérez
136
36 estrategias chinas
137
ESTRATEGIA 26
MATA AL POLLO PARA ASUSTAR AL MONO
Cumplimiento de la Estrategia 1
Cuando se establece una aplastante amenaza, los jefes de los países rivales
tendrán miedo y no se atreverán a formar alianzas.
ZHANG YU
Esta historia, quedó plasmada en un lienzo del muy conocido pintor Casado
del Alisal. En él se ve a Ramiro II El Monje, Rey de Aragón y las cabezas de los
nobles sublevados, mientras sostiene en su mano, la del más hostil. Al pa-
recer y según se cuenta, este rey era motivo de burla por los nobles, ya que
aparentaba una condición apagada y muy religiosa. Por ser objeto de esos
comentarios, decidió ser aconsejado por el abad del monasterio de Sant
Ponce de Thomieres (Francia) en donde Ramiro II vistió el hábito de monje.
En el año 1136 Ramiro consideró oportuno recibir consejo de cómo poder
terminar con las presiones que le ejercían la nobleza de Navarra y Castilla.
A este fin, envió a San Ponce un mensajero que fue recibido por el abad de
ese monasterio mientras este último trabajaba en el huerto. El abad des-
cabezaba en ese momento unas coles que sobresalían de las demás y dio
como respuesta al consultor de Ramiro II, que solamente dijera a su amo,
lo que había visto. Llegado el consejo a Ramiro, lo entendió tan perfecta-
mente que rápidamente convocó a Cortes en la Ciudad de Huesca, a los
nobles y ricos hombres sublevados, haciéndoles creer que entre los motivos
de esa convocatoria, existía el ánimo de fundir una campana cuyos sones
se oyesen en todos sus dominios. El orgullo y vanidad de los muchos ricos
hombres y nobleza de aquel entonces, hizo que acudieran en masa los más
beligerantes, pues tal alarde de poder y protagonismo, les satisfacía.
138
36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 2
Señalar a la morera y maldecir al algarrobo.
PROVERBIO CHINO
El 5 de junio de 1993, un ataque contra medios de la ONUSOM II en Mo-
gadiscio causó la muerte de 25 soldados pakistaníes, 10 desaparecidos y 54
heridos. Las milicias de Farah Aideed son consideradas las responsables.
En julio y agosto ocurren otros ataques con minas a control remoto contra
soldados norteamericanos en desplazamientos de protección de convoyes
humanitarios, con resultado de bajas menores.
Por esta razón, en agosto de 1993, Estados Unidos despliega con control
operacional directo desde el Comando de Operaciones Especiales, una
Fuerza Conjunta con medios del Mando Conjunto de Fort Bragg, bajo el
mando del General William Garrison, consistente en 130 comandos de la
Fuerza Delta, una Compañía Rangers, 16 helicópteros y otros medios de
transporte terrestre ligeros, con la misión de capturar al general Aideed y
sus principales asesores.
El 3 y 4 de octubre de 1993 ocurre un segundo enfrentamiento cuando estas
nuevas fuerzas especiales estadounidenses recientemente desplegadas son
emboscadas al tratar de efectuar una operación de secuestro de los princi-
pales asesores del General Aideed en el centro de Mogadiscio. Fueron de-
rribados dos de sus helicópteros; mueren 18 soldados norteamericanos y 75
resultaron heridos. Algunos de estos soldados son objeto de degradación
y sus cuerpos públicamente ultrajados. Las imágenes que se vieron en las
cadenas de televisión tuvieron un gran impacto mediático. Estados Unidos
reforzó temporalmente su presencia con fuerzas de aire, mar y tierra, pero
posteriormente, como una repercusión política de estas acciones y su efec-
to en la población norteamericana, anunciaron la intención de retirarse de
Somalia, a más tardar el 31 de marzo de 1994, lo que también fue anuncia-
do por Bélgica, Francia y Suecia.
Este combate, que además costó un gran numero de bajas y heridos soma-
líes, cercano a los mil (combatientes y civiles), demostró uno de los métodos
139
Carlos Martín Pérez
que países del Tercer Mundo pueden utilizar contra potencias de primer or-
den: arrastrar a la fuerza de nivel más alto hacia un ambiente urbano com-
plejo, en donde la superioridad y alta tecnología se disminuye y equilibra,
al imponerse restricciones en el uso de la fuerza para evitar los daños co-
laterales hacia la población civil y su impacto en las democracias, debido al
permanente seguimiento que la prensa internacional hace de las guerras.
A pesar de que las pérdidas y la proporción de bajas fueron abrumadora
en favor de Estados Unidos, que demostró claramente la superioridad y
excelente equipamiento de la infantería norteamericana, el hecho fue con-
siderado una derrota política por el Congreso estadounidense. Colin Powell
resumió en la época, describiendo la reacción política con esta declaración:
“A los americanos les horrorizó la vista de un soldado de Estados Unidos,
muerto y descuartizado, siendo arrastrado por las calles de Mogadiscio.
Hemos sido atraídos a ese lugar por la imágenes de televisión, ahora ellas
nos causan rechazo”.
El hecho de que esta acción haya sido considerada una derrota demostró,
una vez más, después de Vietnam, que la naturaleza de la sociedad y la
jefatura política de Washington es sensible a las bajas. Resulta muy inte-
resante notar que lo que Sadam Hussein quería y no consiguió, lo logró
Mohammed Farrah Aideed al provocar tantas bajas mediáticas, que forzó
la retirada de los norteamericanos.
Excepciones a la Estrategia
Para realizar esta acción de “asustar al mono”, hay que tener muy claro que
éste se va a asustar, ya que de lo contrario es contraproducente. Cuando Hi-
tler intentó que Inglaterra se rindiera usando su Arma Aérea y las bombas
volantes V-1 y V-2, sólo consiguió una tenaz resistencia y determinación de
vencer al adversario.
Sin embargo, Gengis Khan sí que estaba seguro que “asustaba”. En primer
lugar, su fama le precedía. Y sobre todo, porque ofrecía un trato que no se
podía rechazar: si una ciudad se rendía, simplemente pagaba impuestos y
era respetada; si decidía combatir, al ser vencida (casi siempre ocurrió) era
literalmente exterminada y arrasada.
140
ESTRATEGIA 27
HACERSE EL TONTO SIN DEJAR DE SER LISTO
Las personas más inteligentes no dejan ver siempre lo inteligentes que son.
Las que son menos listas y piensan que son muy listas, actúan de forma te-
meraria. Hay que esperar, hacerse el tonto y aprovechar la oportunidad.
A todos nos gusta sentirnos más inteligentes que el prójimo. Por lo tanto, lo
inteligente es hacerse pasar por más tonto que la futura víctima y hacerle
creer que es más inteligente que nosotros. Una vez quede convencido de su
superioridad, no sospecharán el engaño y caerán en la trampa.
Saber usar de la necedad. El mayor sabio juega tal vez de esta pieza, y hay
tales ocasiones, que el mejor saber consiste en mostrar no saber. No se ha
de ignorar, pero sí afectar que se ignora. Con los necios poco importa ser
sabio, y con los locos cuerdo: se le ha de hablar a cada uno en su lenguaje.
No es necio el que afecta la necedad, sino el que la padece. La sencilla lo es,
que no la doble, que hasta esto llega el artificio. Para ser siempre bienveni-
do, el único medio, vestirse la piel del más simple de los brutos.
BALTASAR GRACIÁN
Cumplimiento de la Estrategia 1
Hace falta un gran talento y habilidad para disimular ese talento y habili-
dad. La más sutil de todas las argucias es saber fingir bien que caemos en
las trampas que nos tienden, y nunca es más fácil engañarnos que cuando
estamos pensando en engañar a los demás.
Máximas. FRANÇOIS DE LA ROCHEFOUCAULT
Los amigos siempre deben subestimar las virtudes de uno, mientras que los
enemigos deben sobrevalorar los defectos.
VITO GENOVESE
Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertía
con un idiota de la aldea. Un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía
de pequeñas bromas y limosnas. Diariamente llamaban al idiota al bar don-
141
Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
Un hombre verdaderamente sabio, suele parecer poco ingenioso.
PROVERBIO CHINO
La manera más segura de ser engañados es creernos más astutos que los
demás.
Máximas. FRANÇOIS DE LA ROCHEFOUCAULT
Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el tonto y la
otra serlo...
ANÓNIMO
En la Dinastía Chuen-Chiu, el famoso Primer Ministro del País Chi ayu-
daba a Chi Huan-Gong. Y el País Chi se hacía el país más fuerte del Este.
Guan-Tzong había tenido un buen amigo desde su niñez, llamado Bau
Shu-Ya. La familia de éste era más rica que la de aquél. Ellos dos habían
tenido cooperación en el comercio. Cada vez que ganaron dinero, Guan
142
36 estrategias chinas
143
Carlos Martín Pérez
144
36 estrategias chinas
145
ESTRATEGIA 28
RETIRAR LA ESCALERA DESPUÉS DE HABER SUBIDO
Cumplimiento de la Estrategia 1
No teniendo nada que perder, tiene todo para ganar.
PROVERBIO SAMURAI
En los últimos años de la dinastía Qin (221-206 a.d.C.), Chen Sheng y Wu
Guang se levantaron en armas y, mientras tanto, Xiang Yu, descendiente de
nobles del reino de Chu, hacía lo mismo, siguiendo a su tío Xiang Liang en
el distrito de Wu de Jiangsu. Xiang Yu era un general intrépido, que apren-
dió de Xiang Liang esgrima y arte militar desde pequeño.
En aquellos tiempos, la revuelta campesina se hallaba en la peor situación y
fueron muertos Chen Sheng y Wu Guang, jefes del ejército rebelde. El otro
ejército rebelde del sur, dirigido por Xiang Yu, fue derrotado por Zhang
Gan, general de la dinastía Qin. Xiang Liang, su tío, murió en el combate.
En aquel entonces, Xiang Yu y Liu Bang, jefes del ejército rebelde de sur,
no solamente se mantuvieron firmes en el momento crítico sino también
recobraron vitalidad y, al final, pusieron a Xin, nieto del rey Huai de Chu,
como rey y trasladaron la sede del gobierno a la ciudad de Pengcheng. Un
día, cuando Xin, nuevo rey de Chu, discutía con Xiang Yu, Liu Bang y otros
generales los ataques a la ciudad de Xianyang, sede de la dinastía Qin, un
emisario mandado por Zhao Xie, jefe de otro ejército rebelde del sur de la
provincia de Hebei, vino a la ciudad de Pengcheng y le comunicó al rey: “El
distrito de Julu está bloqueado ya casi un mes por el ejército de 300.000
146
36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 2
Quiero decir, Sancho, que el deseo de alcanzar fama es activo en gran ma-
nera. ¿Quién, contra todos los agüeros que en contra se le habían mostra-
do, hizo pasar el Rubicón a César? Y, con ejemplos más modernos, ¿quién
barrenó los navíos y dejó en seco y aislados los valerosos españoles guiados
por el cortesísimo Cortés en el Nuevo Mundo? Todas estas y otras grandes
y diferentes hazañas son, fueron y serán obras de la fama, que los mortales
desean como premios y parte de la inmortalidad que sus famosos hechos
merecen.
El Quijote. MIGUEL DE CERVANTES
147
Carlos Martín Pérez
Alea iacta est. Como todo el mundo sabe, esta frase significa “la suerte está
echada”. La imagen está sacada de los juegos de azar e indica la jugada de
los dados: en el momento en que los dados han salido de la mano de quien
los lanza, todavía no se sabe cuál va a ser el resultado, pero ya está en mar-
cha y no se puede volver atrás.
Esto es lo que quiso decir Julio César cuando pronunció esta frase: que no
sabía lo que iba a pasar, pero que no podía dar marcha atrás.
César había conquistado la Galia para la República Romana. Pero sobre
todo, había conseguido un ejército que le era fiel y eso era lo que atemo-
rizaba al Senado de Roma. Por ello, cuando el Senado nombró a Pompeyo
cónsul único, una de las primeras decisiones que tomó fue la de ordenar
a César que entregara sus tropas. En la situación de enemistad que existía
entre César y Pompeyo, entregar las tropas al enemigo era suicidarse. Por
lo cual decidió mantenerlas.
Estaban acampadas junto al río Rubicón, que se encuentra al norte de Ita-
lia y hacía de frontera entre las provincias de Italia y la Galia Cisalpina. No
sabía bien qué decisión tomar, más de cara a los soldados y al Senado que
en su interior, porque podemos pensar que lo tenía bien decidido. Sin em-
bargo, aparentemente, estaba perplejo.
De repente apareció, según nos lo cuenta Suetonio, un hombre de extraor-
dinaria belleza que tocaba una flauta de caña. Todo el mundo se acercó a
verlo: soldados, pastores, músicos,...
A uno de los trompeteros le quitó la trompeta, y de un salto se sentó en
una piedra que había en el centro del río, mientras tocaba una marcha mi-
litar. Para ver tal prodigio se reunió prácticamente todo el ejército.
El hombre volvió a dar un salto hacia la otra orilla sin dejar de tocar y ani-
mando con gestos a que le siguieran.
César no era supersticioso y el asunto de la religión no le quitaba el sueño;
pero era un gran psicólogo y se aprovechó de la credibilidad de los soldados
que veían en aquello algo sobrenatural. De esta forma, interpretando el
prodigio según sus deseos, gritó en voz muy alta:
–Esto no es más que la indicación de los dioses de que vayamos a vengar
las afrentas que nos están haciendo Pompeyo y el Senado. Los dioses quie-
ren que nos dirijamos a Roma y venzamos al enemigo. ¡Vayamos, pues! La
suerte está echada.
Los soldados, cuando sabían o creían que los dioses favorecían su empresa,
luchaban con más ardor y ánimo. Julio César y sus legiones sabían que si
148
36 estrategias chinas
Sitúa a tus tropas en un punto que no tenga salida, de manera que tengan
que morir antes de poder escapar. Porque, ¿ante la posibilidad de la muer-
te, qué no estarán dispuestas a hacer? Los guerreros dan entonces lo mejor
de sus fuerzas. Cuando se hallan ante un grave peligro, pierden el miedo.
Cuando no hay ningún sitio a donde ir, permanecen firmes; cuando están
totalmente implicados en un terreno, se aferran a él. Si no tienen otra op-
ción, lucharán hasta el final.
El principal engaño que se valora en las operaciones militares no se dirige
sólo a los enemigos, sino que empieza por las propias tropas, para hacer
que le sigan a uno sin saber adónde van... Cuando un General fija una me-
ta a sus tropas, es como el que sube a un lugar elevado y después retira la
escalera. Cuando un General se adentra muy en el interior del territorio
enemigo, está poniendo a prueba todo su potencial.
SUN TZU
149
ESTRATEGIA 29
ADORNAR LOS ÁRBOLES CON FLORES FALSAS
Cumplimiento de la Estrategia 1
No es oro todo lo que reluce. REFRANERO ESPAÑOL
En la Guerra de Independencia española contra el invasor francés, unos
cien hombres capitaneados por José Viñas, y otros sesenta vecinos de Sa-
llent con su vicario, mosén Ramón Mas, todos buenos tiradores, volvieron
juntos sobre los franceses que habían quedado como avanzada de las tro-
pas restantes de una columna, las cuales tomaban tranquilamente el ran-
cho en las inmediaciones todavía del Bruch. Acometida tan de improviso, y
con el ímpetu y audacia que distinguen a los somatenes, se retiró precipita-
damente la vanguardia perseguida por aquellos, comunicando la alarma al
grueso, que formó rápidamente un gran cuadro al ver aparecer en distintas
direcciones las tradicionales barretinas rojas y moradas de los campesinos
de Cataluña. Sobrecogido el general francés al mando al oír los redobles
de un tambor (Acompañaba voluntariamente al somatén de San Pedor;
era natural del Ampurdán, y se había fugado de Barcelona, donde servía
en Guardias Españolas. Nadie cuidó de preguntarle el nombre, y el joven
anónimo que tanta intervención tuvo en la victoria del Bruch desapareció
después del combate, sin que se volviese a saber de él.), temió que los
somatenes viniesen apoyados por tropa de línea, quizás el regimiento de
Extremadura, que hacía algunos días había salido de Barcelona, y como el
fuego era cada vez más nutrido y certero, no creyó prudente seguir ade-
lante y emprendió la retirada hacia la capital del Principado. Al principio
fue aquella lenta y ordenada; pero la alarma que producían en los caseríos
150
36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 2
Un astuto zorro atrapado por un tigre hambriento le engañaba de esta
manera: no te atreverás a comerme, ya que soy superior al resto de los ani-
males, y si me comes, enojarás a los dioses. Si no me crees, sígueme y verás
lo que pasa. El tigre siguió al zorro por el bosque y todos los animales huían
cuando les veían pasar. El tigre, asombrado y sin caer en la cuenta que era
él quién causaba el miedo, dejo que el zorro se fuera.
CUENTO DE LA INDIA
En la Segunda Guerra Mundial, hasta la llegada del África Korps los ingleses
habían batido a los italianos gracias a su mejor equipo y al abastecimiento re-
151
Carlos Martín Pérez
gular que les permitía su dominio naval. Los alemanes de Rommel contaban
con material superior: sus carros montaban mejores cañones; el suministro
era más ágil y el transporte de los carros en plataformas les permitían entrar
en combate en perfectas condiciones mecánicas después de largas marchas
en el desierto. A ello se sumaba la capacidad de Rommel, que desorientaba
la observación enemiga moviendo los carros disfrazados de camión o los
camiones disfrazados de carro y, de acuerdo con su costumbre, se desplaza-
ba hasta los lugares más remotos para conocer directamente la situación.
Incluso adaptó la pieza de artillería del 88 antiaéreo al tiro contracarro, con
una precisión y capacidad que destruía cualquier tanque enemigo a dos
kilómetros, cuyo efecto fue desproporcionado a su pequeño número y, en
cada ataque de carros, destrozaron a distancia a los británicos.
Cumplimiento de la Estrategia 3
En una batalla crucial de los mongoles contra sus enemigos Targutai y Ya-
muga, Gengis Khan, viendo que sus fuerzas eran muy inferiores, hizo que
cada soldado hiciera un muñeco del porte de una persona y lo pusiera en
su caballo de reserva5 . El ejército del Khan apareció dos veces más nume-
roso, atemorizando a sus adversarios, lo que fue crucial para el desenlace
de la batalla.
Las estratagemas chinas de la Guerra de Información pueden lograr lo si-
guiente:
1.Orientar el modo de pensar de los comandantes, obligándoles a cometer
errores atacando los sistemas cognoscitivos y de creencias.
2.Generar gran presión psicológica, empleando la intimidación para señalar
la victoria inevitable mediante la concentración de las fuerzas y la coordina-
ción de las redes de información.
3.Intimidar a través de la demostración de las capacidades propias.
4.Adoptar medidas activas y eficaces para generar sorpresa, y emplear
equipo técnico y medios decisivos de la guerra de información.
5.Desarrollar y ocultar las “armas mortíferas” de la guerra de información.
6.Encubrir la realidad mediante la creación de una realidad ficticia.
7.Aplicar simultánea o consecutivamente diversas estratagemas de engaño.
5 Cuando un caballo se cansaba, se usaba otro que se llevaba al lado, siendo el ejército
mongol uno de los más rápidos de la historia
152
36 estrategias chinas
153
ESTRATEGIA 30
HACER QUE EL ANFITRIÓN Y EL INVITADO
INTERCAMBIEN SUS SITIOS
Cumplimiento de la Estrategia 1
Guárdeme Dios de los amigos, que de los enemigos ya me cuido yo.
REFRANERO ESPAÑOL
En la naturaleza existe el ejemplo del cuco y el alzacola. Esta es la historia
de una mala relación que debe durar ya cientos o quizá miles de años:
la del cuco y el alzacola. Los cucos, como parásitos de cría, ponen sus
huevos furtivos en nidos ajenos, en este caso los del alzacola, e incluso
llegan a depredar sobre la puesta de otras parejas vecinas para reducir la
competencia y favorecer indirectamente al polluelo que han dejado en
adopción.
Las hembras de cuco (Cuculus canorus) se dividen en razas y cada una de
ellas se ha especializado en parasitar a una especie de pajarito. En el caso
que nos ocupa, se trata del alzacola (Cercotrichas galactotes). Para conse-
guirlo, la hembra de cuco vigila, oculta en la copa de algún árbol cercano,
la actividad de las parejas de alzacola. Prefiere las zonas con alta densidad
de nidos y, en los días precisos en que tiene lugar la puesta o empieza la
incubación, roba un huevo del nido ajeno y pone otro suyo en su lugar,
eligiendo preferentemente a las parejas mejor dotadas. El pollo de Cuco
casi siempre sale del huevo antes de que abran los demás y después ex-
pulsa del nido a los huevos o a los pollos del hospedador. El esfuerzo de la
pareja de hospedadores (en base a la comparación de aumento en masa
corporal del pollo de Cuco y de nidadas no parasitadas de Alzacola) no
parece ser mayor hacia el pollo parásito que hacia la nidada completa de
los propios hijos.
154
36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 2
Alejandro Magno fue uno de los mayores conquistadores de la historia,
destacó por su brillantez táctica y por la velocidad con la que cruzó grandes
extensiones de terreno. Aunque fue valiente y generoso, supo ser cruel y
despiadado cuando la situación política lo requería, aunque cometió algu-
nos actos de los que luego se arrepintió, caso del asesinato de su amigo
Clito en un momento de embriaguez. Como político y dirigente tuvo pla-
nes grandiosos; según muchos historiadores abrigó el proyecto de unificar
Oriente y Occidente en un imperio mundial, una nueva e ilustrada herman-
dad mundial de todos los hombres. Hizo que unos 30.000 jóvenes persas
fueran educados en el habla griega y en tácticas militares macedónicas y
les alistó en su Ejército. Él mismo adoptó costumbres persas y se casó con
mujeres orientales: con Estatira (o Stateira; que murió hacia el 323 a.C.), la
hija mayor de Darío III, y con Roxana (que murió hacia el 311 a.C.), hija del
sátrapa de Bactriana Oxiartes; además animó y sobornó a sus oficiales para
que tomaran esposas persas. Poco después murió. Alejandro ordenó que
las ciudades griegas le adoraran como a un dios. Aunque probablemente
dio la orden por razones políticas, según su propia opinión y la de sus con-
temporáneos, se le consideraba de origen divino. Tras su muerte, la orden
fue en gran parte anulada.
Para unificar sus conquistas, Alejandro fundó varias ciudades a lo largo de
su marcha, muchas se llamaron Alejandría en honor a su persona; estas
ciudades estaban bien situadas, bien pavimentadas y contaban con buenos
suministros de agua. Eran autónomas pero sujetas a los edictos del rey. Los
veteranos griegos de su Ejército al igual que soldados jóvenes, negociantes,
comerciantes y eruditos se instalaron en ellas y se introdujo la cultura y la
lengua griega. Así, Alejandro extendió ampliamente la influencia de la civi-
lización griega y preparó el camino para los reinos del periodo helenístico
y la posterior expansión de Roma.
Cumplimiento de la Estrategia 3
Según cuenta el Boccaccio en el Decamerón, hubo hace tiempo en Arezzo
un hombre rico llamado Tofano. Pronto se sintió celoso sin motivos de doña
Ghita, su hermosísima mujer. Ésta quiso hacerlo morir del mal que sin razón
temía. Y habiéndose apercibido que un joven, según su juicio muy de bien, la
cortejaba, discretamente comenzó a entenderse con él; y estando ya las cosas
tan avanzadas entre él y ella que no faltaba sino poner en efecto las palabras
con obras, pensó la señora encontrar semejantemente un modo para ello.
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Carlos Martín Pérez
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
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SITUACIONES DESESPERADAS
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ESTRATEGIA 31
UTILIZAR UNA MUJER PARA TENDER UNA TRAMPA A
UN HOMBRE
Cumplimiento de la Estrategia 1
En el Antiguo Testamento se narra el episodio de la hermosa viuda Judit
que salvó su ciudad Betulia del asedio de Holofernes, general del rey asirio
Nabucodonosor. La ciudad de Betulia, en la tierra de Judea, cayó bajo sitio
a manos de un enorme ejército, con Holofernes, un general greco-sirio, a
la cabeza. Los hombres de Betulia lucharon heroicamente y con desespe-
ración. Holofernes cortó los abastecimientos de alimentos y agua, y muy
pronto la ciudad estaba a punto de rendirse. Uziá –el comandante de las
fuerzas de defensa– y los Ancianos de la ciudad imploraron a los habitantes
que no se rindieran. “Dennos cinco días más para hallar alguna solución”.
Reluctante, el pueblo aceptó. Todos menos uno. “¿Por qué ponéis a Dios
a prueba? Si realmente tenéis fe, jamás debéis deponer vuestra confianza
en Dios. Además, bien sabéis que la rendición a Holofernes es peor que la
muerte”. Así hablaba Judith, la hija de Iojanán, el Sumo Sacerdote. Era una
joven viuda bendecida con maravillosa gracia y belleza. Sus palabras causa-
ron honda impresión en Uziá y los Ancianos.
160
36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
En el año 1559 el rey francés Enrique II murió en un torneo. Su hijo accedió
al trono, convirtiéndose en Francisco II, pero en el trasfondo siguió estan-
do la esposa de Enrique, la reina Catalina de Medici, una mujer que había
demostrado ya hacía tiempo su habilidad en los asuntos de Estado. Cuando
Francisco murió al año siguiente, Catalina se hizo con el control del país co-
mo regente, en favor de su hijo siguiente en la línea de sucesión, el futuro
Carlos IX, que solamente tenía diez años en aquella época.
Las principales amenazas contra el poder de la reina eran Antonio de Bor-
bón, rey de Navarra, y su hermano, Luis, el poderoso príncipe de Conde,
puesto que ambos podían reclamar el derecho a servir como regentes en
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36 estrategias chinas
Cumplimiento de la Estrategia 3
Los deseos del hombre son insaciables porque su propia naturaleza le im-
pulsa a quererlo todo.
Discorsi sopra la prima década di Tito Livio; I, 5. MAQUIAVELO
En el período de Primaveras y Otoños de la historia china, entre los años
770 y 475 a.d.C., los reinos de Wu y de Yue estaban combatiendo en una
de las tantas guerras que sostuvieron por la hegemonía del sur del país.
En una terrible batalla, las tropas de Yue Liang, soberano de Yue, fueron
derrotadas por las de Fu Chai, rey de Wu. Cuando terminó la batalla, los po-
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Carlos Martín Pérez
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36 estrategias chinas
mérito. Todo ello fue echando los cimientos de la desventurada ruina del
Reino de Wu.
Cuando uno de los alarmados consejeros del monarca le advirtió que Yue
Liang volvería buscando la revancha al frente de sus ejércitos, Fu Chai se
puso de mal humor y lo mandó ejecutar. Antes de ser decapitado, el conse-
jero pidió que su cabeza fuese clavada en la puerta principal de la capital
del reino para que sus ojos fueran testigos de la inminente entrada de las
tropas de Yue Liang y para que todo mundo supiera que su advertencia a
Fu Chai fue correcta. Las dos cosas se le concedieron: clavaron su cabeza en
la entrada y Yue Liang regresó al frente de un gran ejército derrotando y
capturando vivo a Fu Chai.
Cuando algunos ministros y oficiales de los dos bandos pidieron a Yue Liang
que al menos perdonara la vida a Fu Chai tal y como éste se la perdonó a él
anteriormente, el ahora victorioso Rey se negó enojado.
Todo lo que aguantó en prisión fue únicamente para vivir el día en que
pudiera ordenar la ejecución de su enemigo. No le permitió vivir ni un día
más: Fu Chai murió a manos del mismísimo rey al que un día condeno a vivir
en una pocilga.
Cumplimiento de la Estrategia 4
El Consejo de Administración de Volkswagen sobornó a miembros de su
comité de empresa con los favores de prostitutas brasileñas para inclinar
en su favor las decisiones de ese órgano, según publicaba el diario alemán
Süddeutsche Zeitung a principios de 2.005.
Los sobornos incluyeron viajes en el avión de la empresa a Brasil y otros
países para encontrarse con las mencionadas mujeres, pero también vuelos
a Alemania en los que se desplazaban prostitutas de lujo procedentes del
extranjero para ofrecer sus servicios a los miembros del comité de empre-
sa. Esto ocurría “desde hace más de una década”, asegura la fuente del
Süddeutsche. Si las revelaciones del periódico se confirman, podrían hacer
mucho daño al movimiento sindical alemán.
Estos viajes los aprobaba el mismo Consejo de Administración, que también
daba el visto bueno a facturas de hasta 30.000 euros por los servicios de
estas prostitutas. Algunas de estas facturas, que pasaban los empleados,
llegaron a quedar bendecidas por la firma del propio jefe de personal de
Volkswagen.
La gran víctima del escándalo destapado por el Süddeutsche Zeitung podría
ser el movimiento sindical alemán y el modelo de la cogestión, que consiste
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Carlos Martín Pérez
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ESTRATEGIA 32
ABRIR DE PAR EN PAR LAS PUERTAS DE LA CIUDAD
VACÍA
Hay que utilizar esta estrategia cuando se está en situación muy vulnerable.
Se basa en la propensión de la gente a desconfiar de lo que se reconoce
abiertamente. Si no se tiene ningún medio de defensa y se revela abierta-
mente al enemigo, es probable que sospeche lo contrario. Se afirma no ser
más de lo que se es con la esperanza que los demás imaginen que somos
mucho más.
Cumplimiento de la Estrategia 1
La mentira más eficaz es la verdad.
STALIN
Aproximadamente en el siglo II a.d.C., en China coexistían tres Reinos prin-
cipales: Wei, Shu y Wu. El nombre de la época también viene de ellos: “Tres
Reinos”. Se desataban frecuentes guerras entres estos tres Reinos. No obs-
tante, ningún reino era capaz de destruir a los demás. Zhuge Liang era el
consejero nacional del reino de Shu. Era famoso por su utilización de las
estrategias militares.
El reino Wei recibió la noticia de que en Xi Cheng, ciudad de importancia
estratégica, sólo había unos diez mil soldados. El rey destacó al general
Sima Yi con un ejército de unos cien mil soldados para atacar a Xi Cheng.
Cuando se enteró del rápido movimiento del ejército Wei hacia Xi Cheng,
todo el reino de Shu fue presa de un gran temor, desde el rey propio hasta
los soldados. Todos sabían que con unos diez mil soldados, era casi im-
posible defenderse de unos cien mil enemigos. Todo el mundo puso sus
esperanzas en el consejero nacional, Zhuge Liang, deseando que con su
sabiduría, pudiera encontrar una solución.
Zhuge Liang ideó una estratagema. Dio la orden de que todas las personas
y todo el ejército abandonaran la ciudad para esconderse en un lugar más
seguro. Después, abrió la puerta para esperar la llegada del enemigo. Poco
después, el general Sima Yi sitió a Xi Cheng con sus numerosos efectivos. Se
quedó sorprendido al ver las puertas abiertas, sin ningún soldado de guar-
dia. Sólo se veía a un viejo que limpiaba el suelo. En ese momento, apareció
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Carlos Martín Pérez
168
ESTRATEGIA 33
DEJAR QUE EL ESPÍA SIEMBRE LA DISCORDIA EN SU
PROPIO CAMPO
Se aconseja manipular a los agentes enemigos para que sirvan a los objeti-
vos propios. Según Sun Tzu hay cuatro tipos de espionaje:
Cumplimiento de la estrategia 1
Entre los oficiales del gobierno enemigo se encuentran muchos inteligentes
que han perdido sus empleos, o los que han sido castigados por sus excesos,
como también favoritos codiciosos.
Muchos han estado reducidos a rangos inferiores; los hay que nunca han
sido nombrados, los que buscan aumentar sus riquezas y su poder. Y los
que actúan siempre con engaño y duplicidad. Cada uno de estos debe ser
sobornado secretamente, a fin de conocer las condiciones del país y des-
cubrir los planes contrarios. Estos pueden usarse también para fomentar
motines y desarmonía.
MU TU
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la estrategia 2
No existen situaciones en las que los espías no puedan ser empleados.
El Arte de la Guerra. SUN TZU
El 15 de noviembre de 1979 la primera ministra británica, Margaret Thatcher,
desvelaba solemnemente en sede parlamentaria la identidad del “cuarto
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
172
ESTRATEGIA 34
HACERSE DAÑO A SÍ MISMO PARA GANARSE LA
CONFIANZA DE ENEMIGO
La gente tiende a sentir simpatía por los que padecen calamidades. Hay
que aparentar ser víctima de tu propia gente para ganar la simpatía y con-
fianza de los enemigos.
En la historia antigua de China eran muy corrientes las automutilaciones de
generales que luego se pasaban al enemigo haciéndole creer que odiaban
a su anterior señor. Una vez que ganaban la confianza de éste, lo asesina-
ban o desertaban con el ejército que el enemigo les confiaba.
Cumplimiento de la Estrategia 1
Wu Chao, que nació en el año 625, era la hija de un duque y como era una
mujer joven, hermosa y con muchos encantos, se la incluyó en el Harén
del Emperador. El Harén Imperial era un lugar peligroso, lleno de jóvenes
concubinas luchando por ser la favorita del emperador. Con su belleza y
carácter fuerte, Wu pronto ganó esta batalla; pero como sabía que podía
ser remplazada fácilmente por otras más hermosas, tuvo cuidado con su
futuro.
Wu consiguió seducir al hijo disoluto del emperador en las únicas ocasiones
en que podía encontrarle solo: orinando en el cuarto de baño real. Aun así,
cuando murió el Emperador y su hijo subió al trono, ella sufrió el destino
al que estaban sujetas por tradición y por ley todas las esposas y concubi-
nas del Emperador muerto: le afeitaron la cabeza y entró en un convento
donde se suponía estaría el resto de sus días. Durante siete años planeó su
huida. Se comunicaba en secreto con el nuevo Emperador, se hizo amiga de
su esposa, la Emperatriz, y obtuvo un edicto real que le permitía regresar al
palacio y al Harén real. Después, dio coba a la Emperatriz mientras seguía
acostándose con el Emperador. La Emperatriz no hacía nada por evitarlo
ya que todavía tenía que darle un heredero al Emperador, su posición era
vulnerable y Wu era una aliada valiosa.
173
Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
A las once de la mañana del 25 de enero de 1898 entró en la bahía de La
Habana (Cuba) el crucero acorazado “Maine”, de la Marina de Guerra de
Estados Unidos. Procedía de las Islas Tortugas y llegaba a Cuba en viaje “de
buena voluntad y amistad”.
Tras los habituales saludos, contestados desde la fortaleza de La Cabaña y
por el buque insignia de la Marina de Guerra de España, el crucero Alfonso
XIII, pasó a bordo del Maine el Teniente de Navío de la armada española,
Alberto Medrano para saludar a la tripulación. Sigsbee devolvió la visita,
cortésmente, por la tarde, al capitán del puerto, Luís Landero.
Quedó el buque norteamericano amarrado a la boya número 4 del puerto
habanero, donde había una profundidad de 28 pies, suficiente para la nave
que tenía 23 pies de calado.
El 15 de febrero de aquel mismo año 1898, los dos jefes y todos los oficiales,
menos dos subalternos, se encontraban en tierra con permisos diversos, y
a las 9:45 de esa noche el buque voló por dos atronadoras explosiones. La
primera, semejante a un cañonazo, levantó el moderno buque de manera
perceptible, y pocos minutos después, la segunda, más prolongada y de
mayor sonoridad, que causó el hundimiento de la nave poco después.
En el recuento final de las víctimas, el número de muertos ascendió a 266,
la gran mayoría marineros norteamericanos humildes, muchos de ellos de
raza negra. Perecieron los dos oficiales subalternos, ningún jefe ni oficia-
les. En el parte transmitido inmediatamente a Washington, el comandante
Sigsbee consignó que había muchos muertos, muchos heridos y que los
salvados estaban a bordo de un buque español de guerra y de un vapor de
la línea Ward, y que él abrigaba la creencia de que supervivían todos los
oficiales.
Lograron recuperarse 200 cadáveres, pero 66 quedaron atrapados con los
restos del Maine bajo el agua de la bahía. El entierro de las víctimas se efec-
tuó el 17 de febrero. Los cadáveres no recuperados entonces, aparecieron 13
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36 estrategias chinas
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ESTRATEGIA 35
ENCADENAR JUNTOS A LOS BARCOS ENEMIGOS
Cuando dos saltamontes están atados por el mismo hilo, ninguno se puede
escapar.
PROVERBIO CHINO
Cumplimiento de la Estrategia 1
Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cual-
quier lugar a donde vayas.
SUN TZU
La Batalla de Chibi es una de las campañas más famosas en la historia china,
en la cual un ejército numéricamente inferior derrotó a un enemigo más
fuerte. La historia ocurrió durante el Período de Tres Reinos al final del siglo
II a.d.C.
Hacia el final de la Dinastía Han, después de lograr establecer su dominio
en el norte de China, el Estado de Wei, dirigido por el ambicioso político y
estratega Cao Cao, se expandió hacia el sur. Su ejército derrotó al caudillo
militar Liu Bei, futuro soberano del reino de Shu y tomó su base de apoyo,
la ciudad Jingzhou, forzándolo retirarse a Jiangxia. Aprovechando la victo-
ria, Cao Cao condujo a sus 200.000 hombres hasta alcanzar el río Yang-Tse,
cerca de la frontera del Estado de Wu, con la intención de aniquilar de un
golpe las fuerzas de Liu Bei y de Wu. Ante el enemigo común, Liu Bei y Sun
Quan, rey de Wu, decidieron formar una alianza para resistir la invasión de
la potencia del norte.
Aunque numéricamente el ejército de Cao Cao era cuatro veces que el
de la alianza, sufrió algunas derrotas iniciales porque sus soldados, pro-
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36 estrategias chinas
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
Mao Tse Tung empleó a los propios soldados enemigos para hacer propagan-
da y guerra psicológica para su causa. Tal y como él mismo cita: “el método
de propaganda más eficaz con relación a las fuerzas enemigas es poner en
libertad a los soldados capturados y dar tratamiento médico a los prisione-
ros heridos. Cuando capturamos soldados o jefes de batallón, compañía o
pelotón de las fuerzas enemigas, no nos demoramos en hacer propaganda
entre ellos; los dividimos en dos grupos: los que quieren quedarse y los que
desean marcharse, y a estos últimos les damos una suma para el viaje y los
ponemos en libertad. Esto desmiente de inmediato la propaganda enga-
ñosa del enemigo en el sentido de que “los bandidos comunistas matan al
primero que ven”. Refiriéndose a esta medida nuestra el Boletín Trimensual
de la 9.a División de Yang Chi-Sheng exclamó con alarma: “¡Qué perfidia!”
Los soldados del Ejército Rojo tratan con esmerada solicitud a los soldados
capturados y les dan afectuosas despedidas, y en todos los “actos de despe-
dida a los nuevos hermanos”, ellos nos responden con cordial gratitud en
sus discursos. Proporcionar tratamiento médico a los prisioneros heridos es
también un medio muy eficaz. Desde hace poco, algunos enemigos astutos,
como Li Wen-Pin, se han puesto a imitarnos: no matan a los prisioneros y
proporcionan atención médica a los heridos. Sin embargo, no faltan solda-
dos nuestros que, al combate siguiente, vuelven a nuestro lado trayendo
consigo sus armas. Esto ha ocurrido ya dos veces. Además, realizamos la ma-
yor cantidad posible de propaganda escrita, como por ejemplo consignas
murales. Dondequiera que llegamos, cubrimos los muros con ellas”
Cumplimiento de la Estrategia 3
En 1922, el genial estafador Víctor Lustig llegó a Missouri anunciando que
tenía interés en comprar una granja que el banco había embargado por
falta de pago. Nadie quería esta propiedad, y el banco no sabía qué hacer
para quitársela de encima. Un día llega el “Conde Víctor Lustig”, y cuenta
a los banqueros una triste historia de cómo su familia en Austria había per-
dido todas sus posesiones durante la guerra, destruyendo así su apacible
vida de noble de sangre azul, y cómo por esa razón se había visto obligado
a emigrar a América con la intención de comenzar su vida de nuevo. Y este
caballero de noble estirpe y alcurnia había decidido que para reconstruir su
vida nada mejor que ponerse a trabajar en el campo. De alguna increíble
manera, los banqueros se tragaron el cuento...
Lustig les ofrece acciones Liberty por el valor de 22.000 dólares, y los ban-
queros las aceptan alegremente puesto que las acciones eran legítimas.
178
36 estrategias chinas
Después, les solicitó que le adelantasen 10.000 dólares para poder tener
algún capital para comenzar a trabajar en la granja. Se estableció el interés
de pago (altísimo y el que le convenía al banco) y los banqueros le prestaron
ese dinero. Éstos estaban tan contentos con la posibilidad de desprenderse
de la granja, que no se dieron cuenta que en la transacción el timador les
había cambiado los sobres con los documentos. De esa manera se llevó las
acciones y el efectivo junto con él. Lustig, así, desaparece de la escena tem-
poralmente. Los banqueros contrataron un detective privado para buscar-
lo, pues el asunto no podía quedar así. Pero Lustig, extrañamente, no hizo
ningún esfuerzo por escapar. Es más, el detective lo encontró esperándolo
con toda tranquilidad en un hotel de Nueva York.
Durante el largo viaje en tren a Missouri con el detective que lo traía espo-
sado, de alguna manera Lustig se las ingenió para convencer a sus captores
de que si presentaban cargos en su contra, perderían más que él, puesto
que al descubrirse la estafa, muchos inversores comenzarían a desconfiar
de la solidez administrativa de la institución en donde habían depositado
sus dineros y retirarían los fondos apresuradamente. Todo esto causaría el
pánico, y el banco terminaría por arruinarse. De modo que lo mejor que
podían hacer era dejarlo marchar en ese mismo instante. Y si no era mucha
molestia, que lo compensaran con 1.000 dólares a causa de los inconvenien-
tes que el arresto le había producido en su vida personal. De algún modo,
Lustig no solo convenció a los banqueros de que lo dejaran ir, sino también
¡de que lo compensaran por haberlos estafado!
179
ESTRATEGIA 36
RETIRARSE
Cumplimiento de la Estrategia 1
Hay 36 tácticas de Artes Marciales. La de escaparse es la mejor.
PROVERBIO CHIN-NA
La retirada estratégica es un pasó estratégico planificado que da un
ejército inferior en poderío, con el propósito de conservar sus fuerzas
y esperar el momento oportuno para derrotar al enemigo, cuando se
halla ante la ofensiva de un ejército superior y no puede aplastarla rápi-
damente. El objetivo de la retirada estratégica es conservar el potencial
bélico y preparar la contraofensiva. La retirada es necesaria, porque no
ceder ni un paso ante el ataque de un enemigo fuerte, significa inevi-
tablemente poner en peligro la conservación de las fuerzas propias. Al
preparar una contraofensiva, debemos elegir y crear ciertas condiciones
favorables para nosotros y desfavorables para el enemigo, a fin de lograr
un cambio en la correlación de fuerzas, antes de entrar en la fase de la
contraofensiva.
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Carlos Martín Pérez
Cumplimiento de la Estrategia 2
–Señor –respondió Sancho Panza–, que el retirar no es huir, ni el esperar es
cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza, y de sabios es guardar-
se hoy para mañana y no aventurarse todo en un día. Y sepa que, aunque
zafio y villano, todavía se me alcanza algo de esto que llaman buen gobier-
no; así que, no se arrepienta de haber tomado mi consejo, sino suba en
Rocinante, si puede, o si no yo le ayudaré, y sígame, que el caletre me dice
que hemos menester ahora más los pies que las manos.
El Quijote. MIGUEL DE CERVANTES
En la larga lucha de los lusitanos contra el invasor romano, obtuvieron algu-
nas victorias. Encendidos sus ánimos y recobradas las esperanzas, las tropas
eligieron como general a Viriato. Y después de desplegar a todos en línea
de batalla como si fuera a presentar combate, les dio orden de que, cuando
él se montara a caballo, escaparan disgregándose en muchas direcciones
como pudiesen por rutas muy distintas en dirección a la ciudad de Tríbola
y que le aguardaran allí, ya que eran muy inferiores en número a los ro-
manos y este enfrentamiento era una derrota segura. Él eligió sólo a mil
y les ordenó colocarse a su lado. Una vez efectuadas estas disposiciones,
escaparon al punto, tan pronto como Viriato montó a caballo, y Vetilio,
temeroso de perseguirles a ellos que habían escapado en muchas direccio-
nes, dio la vuelta y sé dispuso a luchar con Viriato, que permanecía quieto y
aguardaba a que llegara el momento de atacar. Viriato, con caballos mucho
más veloces, lo mantuvo en jaque, huyendo a veces y otras parándose de
nuevo y atacando, y consumió aquel día y el siguiente completos en la mis-
ma llanura cabalgando alrededor. Y cuando calculó que los otros tenían ya
asegurada su huida, entonces, partió por la noche por caminos no usados
habitualmente y, con caballos mucho más rápidos, llegó a Tríbola sin que
los romanos fueran capaces de perseguirlo a causa del peso de sus armas,
de su desconocimiento de los caminos y de la inferioridad de sus caballos.
De esta manera, de modo inesperado, salvó a su ejército de una situación
desesperada. Cuando esta estratagema llegó al conocimiento de los pue-
blos bárbaros de esta zona, le reportó un gran prestigio y se le unieron
muchos desde todos los lugares. Y durante ocho años sostuvo la guerra
contra Roma.”
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