El documento describe el movimiento vanguardista en América, destacando corrientes como el creacionismo, ultraísmo y surrealismo. Explica que las vanguardias surgieron en rechazo al modernismo y buscaban innovar rompiendo con tradiciones. El modernismo, influenciado por el parnasianismo y simbolismo franceses, renovó la forma pero fue reemplazado por las vanguardias en su búsqueda de lo nuevo.
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El documento describe el movimiento vanguardista en América, destacando corrientes como el creacionismo, ultraísmo y surrealismo. Explica que las vanguardias surgieron en rechazo al modernismo y buscaban innovar rompiendo con tradiciones. El modernismo, influenciado por el parnasianismo y simbolismo franceses, renovó la forma pero fue reemplazado por las vanguardias en su búsqueda de lo nuevo.
El documento describe el movimiento vanguardista en América, destacando corrientes como el creacionismo, ultraísmo y surrealismo. Explica que las vanguardias surgieron en rechazo al modernismo y buscaban innovar rompiendo con tradiciones. El modernismo, influenciado por el parnasianismo y simbolismo franceses, renovó la forma pero fue reemplazado por las vanguardias en su búsqueda de lo nuevo.
El documento describe el movimiento vanguardista en América, destacando corrientes como el creacionismo, ultraísmo y surrealismo. Explica que las vanguardias surgieron en rechazo al modernismo y buscaban innovar rompiendo con tradiciones. El modernismo, influenciado por el parnasianismo y simbolismo franceses, renovó la forma pero fue reemplazado por las vanguardias en su búsqueda de lo nuevo.
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Vanguardias en América
El vanguardismo se refiere a las personas y a las obras experimentales e innovadoras, en
particular en lo que respecta al arte, la cultura, la política, la filosofía y la literatura; representa un empuje de los límites de lo que se acepta con la norma o statu quo, sobre todo en el ámbito cultural. Entre los movimientos de vanguardia destacados en América son: el creacionismo iniciado por Vicente Huidobro, el ultraísmo representado por Jorge Luis Borges y surrealismo que aparece en algunas composiciones de César Vallejo o Pablo Neruda.
Se publicaron manifiestos en los que se atacaba todo lo producido con anterioridad, que se desechaba por desfasado, al mismo tiempo que se reivindicaba lo original, lo lúdico, desafiando los modelos y valores existentes hasta el momento
Surgen diferentes ismos (futurismo, dadaísmo, cubismo, constructivismo, ultraísmo, surrealismo, suprematismo, rayonismo, etc.). Distintas corrientes vanguardistas con diferentes fundamentos estéticos, aunque con características comunes.
Uno de los rasgos fundamentales del espíritu vanguardista es su rechazo a la tradición. ¿Contra qué se “enfrenta” ese espíritu rupturista propio del vanguardismo, a qué pasado literario y artístico en general se opone al referirnos a América? Fundamentalmente a un movimiento literario denominado: Modernismo. Es su némesis, y contra el cual se levantan muchos autores. El U ltraísmo nació en contra de la estética modernista y de la figura de Rubén Darío. Si bien el modernismo no pesa tanto en Borges, es importante registrar algunos de sus aspectos esenciales y sí pesará en algunos de sus colegas escritores de la época.
El modernismo
Esta corriente se ubica entre 1885 y 1915. Es una corriente del siglo XX que no tuvo demasiada repercución, más allá de sus influencias en algunos jóvenes poetas; la sensibilidad propia del modernismo fue rápidamente reemplazada. De todos modos tuvo un carácter renovador en el verso y en la prosa y significó una ruptura con la sensibilidad romántica imperante en América. El refinamiento y aristocratismo de su gusto se deben en gran parte a que la corriente refleja aquello lleno de oros y fineza que fue el fin de siglo europeo.
El movimiento se manifestó antes en el norte de la América española –Cuba, Colombia, México, Nicaragua – que en sur donde asumió fuerza triunfal a partir de la llegada a Buenos Aires de Rubén Darío, el orientador indiscutido del movimiento, aunque haya rechazado con firmeza esta condición. La corriente trajo consigo un papel de privilegio para el escritor americano: la importancia del periodismo permitía al escritor vivir de su vocación; el servicio diplomático solía ofrecerle buenas remuneraciones y largos ocios, además de la oportunidad de estar en Europa; el “museo imaginario” como diría Malraux, era en estas tierra tan rico como en las capitales del viejo mundo, porque podía leerse cualquier novedad; estos países tuvieron capacidad suficiente para soportar los denuestos al “burgués”, las poses de “dandy”, agresivas y exhibicionistas, y el exotismo.
Reclamado por muchas extravagancias – la mayoría fruto de haber dejado atrás la América lugareña – el modernismo fue algo mucho más serio de lo que las actitudes individuales pueden sugerir. En lo literario, el anarquismo estético de los poetas mayores, supuso una reacción contra el romanticismo. El poeta de la nueva época no cree ya en la palabra como instrumento para comunicar exclusivamente emociones: quiere que ella sea sonido y color, busca sus valores musicales y plásticos, en una tendencia emparentada con el “fusionismo europeo”. En Francia, precisamente, dos corrientes del Siglo XIX habían explorado estas virtualidades del lenguaje lírico, y de ellas se nutrió, en buena parte, el modernismo. Se trata del parnasianismo y el simbolismo.
“El Parnaso contemporáneo” fue el título de una antología de jóvenes poetas franceses aparecida en 1886. El elemento común era el rechazo de la poesía confesional. La negación del “yo” los condujo a una temática exótica: los mitos greco-latinos y de los países del Lejano Oriente, espejismo para poetas europeos ávidos de lo nuevo y curiosos de la legendaria antigüedad sino-japonesa.
El resultado fue una poesía inspirada en el horror de las “abobadas sensiblerías”, como escribiera Leconte de Lisle. Los parnasianos se bautizaron a sí mismo con estos términos: “formistas”, “estilistas”, “impasibles”. El verso como un valor en sí mismo – ya no por su contenido – fue la gran preocupación de esta corriente y el modernismo tomó de ella la prioritaria conciencia de la forma.
A lo mismo contribuyó la poesía de los simbolistas, aunque todo aquí se complica debido a una concepción del mundo que lo convierte en símbolo o reflejo de otra realidad, misteriosa y trascendente. Comoquiera que a ella sólo puede acceder mediante una sensación rica y compleja y dado que la sensación siempre traducible en la poesía es la auditiva, los simbolistas cultivaron sobre todo el valor fónico del verso. “La música ante todo”, aconseja Verlaine en su “Arte poética” (1884), pero se trata de una música asordinada y sugerente, lejos de cualquier estridencia o facilismo: estos poetas desconfían de la rima y aceptan que sólo importa “el matiz”. “Los bellos versos son aquellos que se exhalan como sonidos o perfumes” dice René Lalou.
La sobriedad y las delicadezas de una poesía que, deliberadamente renuncia a ser mera expresión de sentimiento: esto es lo que bebió el modernismo en sus fuentes europeas. Se suele entender que hasta 1895 – fecha de publicación de “Prosas profanas”, de Rubén Darío – se desenvuelve el premodernismo o la “primera generación modernista”. Los autores destacados son Martí, Gutiérrez Nájera, Asunción Silva, Julián del Casal.
Con “Prosas profanas” el modernismo alcanza su expresión más típica y definida, aunque no la más madura, poética ni humanamente hablando. El nicaragüense sólo ve tema americano en los tiempos precolombinos. Rechaza el país y el tiempo en que le tocó nacer y añora las cortes, especialmente Versalles. “Prosas profanas” refleja bien la tendencia modernista a concebir el mundo como un brillante espectáculo, en que todo es oro y sedas.
La madurez de Darío coincide con un tercer período modernista iniciado en 1905, con libros más destacables porque recogen una profundidad de alma y una sencillez de expresión, después de tanto refinamiento, tales como “Canto de vida y esperanza”, “El canto errante” y “Poema de otoño”.
La generación del ‘900
La llamada generación del 900 fue en el Uruguay, la más cumplida y cabal manifestación modernista. El exotismo caló muy hondo también en estas costas, de modo que Julio Herrera y Reissig se sintió encerrado en las “Tolderías de Tontovideo”. El dispuso que, a la Torre de los Panoramas, estuviese “prohibida la entrada a la los uruguayos”, y allí pontificada sobre poesía francesa mientras, a pocas cuadras, el otro Papa el momento, Horacio en su primera época se hacía oír en el Consistorio del Gay Saber. Claro que toda esta gesticulación de independencia, inadaptación y extranjería, no impidió a Julio Herrera realizar su labor de auténtico poeta, ni a Quiroga encontrar al fin su verdadero rumbo, en la narrativa. Pero conviene saber que Uruguay conoció el dandysmo de Roberto de las Carreras – que se proclamaba hijo natural y marido engañado, partidario del amor libre – y conoció también las voluptuosidades del decadentismo – es decir, la neurosis de los vencidos por el mal de fin de siglo – a través de algunos escritos de Carlos Reyles y el propio Quiroga.
Fue también el 900 la época de las poetisas, Delmira Agustini y María Eugenia Vaz Ferreira, y de la elegante prosa de Rodó que castigó la frase en nombre de “la gesta de la forma”, hasta alcanzar un estilo levantado y solemne, hecho de extensos períodos y estudiadas pausas, de marcha serena e isócrona, como conviene a una ideal traslación del modernismo a la prosa.
Para mayor riqueza y enturbiamiento de sus líneas más puras, la generación del 900 tuvo, en fin, sus narradores atentos a la realidad rural – un Viana, un Reyles cuando abandonó sus extravíos juveniles – y un dramaturgo que supo ver a los suburbios, las clases medias y la infautada aristocracia de la vida urbana rioplatense: ese Florencio Sánchez que tampoco fue insensible a los dramas campesinos. Y el 900 ofreció, todavía, la obra de nuestro filósofo mejor conocido a nivel continental: Carlos Vaz Ferreira.
El creacionismo
Vicente Huidobro es considerado el padre de la Vanguardia en Latinoamérica. En Buenos Aires se observa por primera vez el Creacionismo, que cronológicamente es el primer movimiento de vanguardia nacido en Latinoamérica. Sin embargo, el origen del Creacionismo lo encontramos ya en la temprana fecha de 1914, en el manifiesto «Non serviam», donde Huidobro había delimitado algunos aspectos fundamentales de su particular vanguardia, empezando por el del artista creador (no imitador de la Naturaleza). Él procuraba acercar su poética a aquellas realidades mágicas rodeadas del prestigio y el misterio precolombinos. El supuesto poema Aymará, del que dicen se basó Huidobro para crear esta corriente decía: “No cantes a la lluvia, poeta, haz llover”.
CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA VANGUARDISTA
El poeta vanguardista busca lo inexplorado (futurismo, ultraísmo, dadaísmo, etc.) y su poesía se caracteriza por:
ACTITUD PROVOCADORA: Escritura con audacia
LUCHA CONTRA LAS TRADICIONES: Procuraban la innovación creadora.
FEÍSMO: El objeto del arte vanguardista es generar una reacción en el receptor, buscando hacerlo a través de lo desagradable.
PRESENCIA DEL INCONSCIENTE: Buscar un mundo autosuficiente, predomina lo irracional, intenta acabar toda la realidad.
ADECUAR LA FORMA AL TEMA DEL POEMA: Introducir signos graficos dentro del poema para expresar de forma visual el tema del que trata el poema. Surgió el c aligrama o poema escrito de modo tal que formara imágenes, con el objetivo de acabar con la tóxica sucesividad del hecho escrito o leído
CARENCIA DE RIMA: Se tiende a la disonancia, es decir, su aspecto sonoro no respeta la rima ni las sílabas, impone el verso libre.
TRANSGRESIONES GRAMATICALES SEMANTICAS: Rompe la jerarquia del significado con respecto al significante, haciendo de los juegos del significante el elemento central de la experiencia poética. Existe un juego de palabras como en las greguerías EJEMPLO: "nudo temblando", "vestir cielo"
TRANSGRESIONES NOTACIONALES: Descarta los signos de puntuacion y mayúsculas, altera el uso de verbos. Como por ejemplo: horicielo = ( de horizonte y cielo) Azulaya = ( de azul y playa)
EL POETA VANGUARDISTA, CARACTERÍSTICAS
>N o estaba conforme. Como el pasado no le servía, tenía que buscar un arte que respondiera a esta novedad interna que el individuo estaba viviendo, apoyándose en la novedad original que lleva dentro. >N ecesitaba abandonar los temas viejos, carentes de sentido y sin respuestas para el individuo nuevo. > En la poesía j ugaba constantemente con el símbolo. >N ecesitaba romper con reglas de rima y métrica. Encontrar una mayor libertad para expresar adecuadamente su mundo interior. >R eaccionaba contra el modernismo y contra los imitadores de los maestros de esta corriente; una conciencia social los llevaba a tomar posiciones frente al individuo y su destino. > El punto de vista del narrador comenzaba a ser múltiple. > Crea un vínculo estrecho entre el ambiente y los gustos del personaje. Comenzaba a profundizar en el mundo interior de los personajes, presentados a través de sus más escondidos estados del alma. > Rompe con el tiempo cronológico y le da i mportancia al tiempo anímico. > Comenzó a tomarse en cuenta el aspecto de presentación.
América después del modernismo. EL ULTRAÍSMO
¿Qué fue el Ultraísmo? Escencialmente es un movimiento literario vanguardista, originado en la España de 1918 como oposición al modernismo tradicional que imperaba en las letras españolas desde finales del siglo XIX. Aunque incorporó algunos artistas plásticos en sus filas, fue un movimiento eminentemente literario y poético, m uy influenciado por el futurismo italiano y centrado en valorar la metáfora como esencia de la escritura literaria.
CONTEXTO Este movimiento vanguardista agrupa a escritores españoles e hispanoamericanos. Su primer manifiesto aparece en el otoño de 1918 firmado por Rafael Cansinos‐Assens, como reacción, entre otras, contra el refinamiento de los seguidores del modernismo de Rubén Darío. Así lo explica un ultraísta, Guillermo de Torre, quien fuera en última instancia el alma del movimiento (publica, en 1920, el denominado Manifiesto Ultraísta Vertical), que expresa: “…como una violenta reacción contra la era del rubenianismo agonizante y toda su anexa cohorte de cantores fáciles que habían llegado a formar un género híbrido y confuso, especie de bisutería poética, producto de feria para las revistas burguesas”.
Opinión semejante tiene Jorge Luis Borges, quien, no obstante, acabará renegando de sus orígenes ultraístas. Fue importante en su gestación el poeta chileno Vicente Huidobro y su defensa del Creacionismo, otro movimiento de vanguardia de suma importancia en América.
CARACTERÍSTICAS: La metáfora es el elemento esencial del poema La eliminación de nexos inútiles; suprimen la puntuación y la rima El avance de la “imagen refleja o simple” hacia la “imagen múltiple”, que supone la identificación más plena entre poesía y música; cultivan, así, la imagen indirecta y doble, según los cánones del Cubismo La libre disposición tipográfica, herencia directa de los caligramas de Apollinaire. Son innovadores en los temas: dejan a un lado los aspectos trágicos y traen el humor a la poesía.
El movimiento, que quedó disuelto al dejar de publicarse la revista U ltra en la primavera de 1922, vuelve nuevamente a Argentina con Jorge Luis Borges en su retorno a su país.
Borges y el Ultraísmo
El crítico Saúl Yurkievich, expone que el vanguardismo es superficial en Borges, ya que “no coincide con su yo profundo”, diferente a lo que sucede con Huidobro o en Vallejo que sí muestran su adhesión. Y además, Borges se encargará de manifestar su abandono al movimiento.
Pero, tenemos del mismo Jorge Luis Borges, en un texto publicado en Buenos Aires en 1921, los objetivos del ultraísmo en:
❖ Un uso de la metáfora como cuerpo mismo del poema. ❖ Borradura de las frases medianeras, nexos y adjetivos considerados inútiles. ❖ Abolir los “trabajos ornamentales” que se identificaban con el modernismo. ❖ Imágenes poéticas chocantes, rupturistas, que aludieran a la novedad técnica y tecnológica. ❖ Uso de símbolos matemáticos y otras rupturas tipográficas. ❖ Uso de neologismos, vocablos técnicos y palabras esdrújulas. ❖ Eliminación de la rima y de la métrica, y tendencia a esquivar las motivaciones personales y sentimentales.
Bibliografía Jorge Albistur. Texto extraído del libro "Literatura del Siglo XX". Ed. Banda Oriental. 1986 Recuperado de: https://sites.google.com/site/analisisliterariounid/tema-4-vanguardismo "Ultraísmo". Autor: Julia Máxima Uriarte. Para: Caracteristicas.co. Última edición: 28 de diciembre de 2019. Recuperado de: https://www.caracteristicas.co/ultraismo/ Poesía Latinoamericana POST‐MODERNISTA.