La Emperatriz
La Emperatriz
La Emperatriz
Con la mano izquierda sostiene el cetro de la cruz Ankh (la de la Vida)como símbolo
de la transformación de los fluidos vitales de la persona y del cosmos hacia lo positivo
o creativo. Y con la diestra sostiene (o se apoya, según el tipo de Tarot) en un escudo
que lleva grabada o pintada un águila, que representa la autoafirmación de su
personalidad, sus miras elevadas, sus altos objetivos, sus deseos de
encumbramiento, el altísimo vuelo de su espíritu, su búsqueda del poder y sabiduría
responsables; es la expresión fecundante de su alma.
En algunos Tarots
Uno o dos pies de La Emperatriz se posan sobre una Luna (o la pisan), lo que viene a
significar que domina sus emociones, que no deja que los sentimientos ofusquen su
mente, que autocontrola sus propias emociones y rechaza la parte alocada de su
propia naturaleza femenina, por lo que puede considerarse que esa Luna es la parte
sexual negativa conocida como Luna Negra o Lilith. Es decir, que La Emperatriz lucha
porque los arrebatos sexuales o mentales no entorpezcan su creatividad o
responsabilidades
Las dos alas que aparecen en algunos Tarots como en el español personifican su alta
dosis de espiritualidad, de ideas elevadas y de inspiración divina.
Por otro lado, el número 3 que la distingue también tiene su significado especial. Lo
masculino y los deseos de El Mago (arcano I) y lo femenino y memoria de La
Sacerdotisa (arcano II) suman 3, o sea, que se unen para generar un crecimiento a
través de la imaginación y potencia creadoras. El arcano III simboliza, pues, la
actividad que hay detrás de toda manifestación.