Tarot
Tarot
Tarot
Representan conceptos e ideas abstractas. Lecturas generales: durante la lectura general, los
arcanos mayores aportan una visión amplia y profunda de la situación. Representa arquetipos
poderosos y aspectos fundamentales de la vida. Lecturas específicas: cuando hacemos una
tirada sobre un área específica de la vida, los arcanos mayores nos ofrecen una perspectiva
más profunda del asunto. Revelan información esencial que puede orientarnos sobre los
aspectos más relevantes a tener en cuenta. Momentos claves: estas cartas también se usan en
los momentos cruciales de la vida, para tomar decisiones importantes, superar transiciones
profundas o asumir cambios significativos. Nos ayudan a iluminar todos los caminos posibles, a
analizar las influencias externas y aprender lecciones clave.
Cuando hacemos lecturas simples o preguntas muy específicas, estas cartas pueden no
resultar de utilidad.
El mago: Poder creativo y personal. Primer paso en la búsqueda de la sabiduría. Alma del
deseo, primer escalón que debemos subir en busca de autorrealización. Marca el comienzo de
algo nuevo. Relacionada con la imaginación y originalidad, habilidades que pueden
emplearse para el bien o el mal. Invertida: Rechazo al compromiso. Buscas una forma fácil de
escapar. Indica debilidad.
La Sacerdotisa: Conexión con el mundo espiritual y la energía femenina. Intuición, sabiduría
interior y conocimiento oculto. Capacidad de alcanzar objetivos y convertir en realidad deseos
que parecían imposibles. Buen juicio, intuición poderosa. Evolución espiritual. Amor platónico.
Emociones profundas y ocultas. Invertida: Incapacidad para controlar la espiritualidad, egoísmo
y superficialidad.
La emperatriz: Fertilidad, abundancia y amor maternal. Creatividad, éxito creativo y belleza.
Atractivo y poder femenino. Riqueza material y el sentido práctico de las cosas. Invertida:
Infertilidad, infelicidad y ansiedad.
El Emperador: Autoridad, estructura y liderazgo. Poder masculino, protección y estabilidad.
Poder terrenal y control del propio ego. Enfrentamientos con la ley o con alguien en posición de
poder. Promesa de una victoria. Invertida: Advertencia de que no se puede confiar en alguien
que ostenta poder sobre el otro. Indica falta de control, emociones mezquinas y fracaso por la
incapacidad de concentrarse.
El sumo sacerdote: Espiritualidad, tradición y conocimiento. Memoria, guía espiritual y conexión
con lo divino. Pureza del alma. Compasión y perdón. Pensamientos controlados y la capacidad
de conformarse. Invertida: Vulnerabilidad, la generosidad estúpida y la disconformidad. Se le
relaciona con el rechazo hacia la doctrina. En caso extremo, puede indicar credulidad.
Los enamorados: El amor, elección y armonía en las relaciones. Toma de decisiones y unión
espiritual. Personifica el deseo mas allá de la razón. Confianza, honor, gozo y satisfacción de los
deseos. Puede indicar el inicio de una nueva relación o el de una nueva fase en una ya
existente. Invertida: Señala inconstancia y falta de confianza.
El carro: Éxito, avance y control. Determinación para superar obstáculos y el logro de metas. Es
el arquetipo de héroe, capaz de imponer su voluntad sobre el deseo. Conflictos y turbulencias.
Puede indicar el comienzo de un viaje o travesía, así como una lucha interior por mantener en
equilibrio poderes físicos y mentales. También se le relaciona con la búsqueda de la verdad y la
armonía. Invertida: Fracaso o derrota.
La justicia: Equidad, equilibrio y honestidad. Toma de decisiones justas, la legalidad y la
responsabilidad personal. Representa la defensa de lo que es justo y equitativo. Honor,
imparcialidad y buenas intenciones. Puede relacionarse con alguien que es bondadoso y que
aprecia la consideración de los demás. Invertida: Prejuicios, falsas acusaciones, abuso e
intolerancia.
El ermitaño: Autorreflexión, sabiduría interna y búsqueda de respuestas. Símbolo de soledad
voluntaria y guía interior. Se le relaciona con el Dios del tiempo, Saturno. Advierte sobre la
necesidad de cuidar las propias acciones, para asegurarse de que sean significativas antes de
que sea demasiado tarde. También exige alerta y circunspección. Invertida: Señala
impulsividad, apresuramiento estúpido y fracaso como consecuencia por la falta de atención.
La rueda de la fortuna: Significa cambio, destino y oportunidades. Simboliza los ciclos de la vida
y los cambios en la suerte. Es la encarnación de la indiferencia, inabordable por los destinos de
quienes la rodean. Capacidad de llegar al final de un problema. Si el resultado es bueno o
malo depende de las cartas más cercanas en la tirada. Invertida: Indica cambio en la fortuna,
mala suerte reiterada por la incapacidad de aprender de la experiencia.
La fuerza: Significa fuerza interior, coraje y dominio de los impulsos. Simboliza la valentía, la
compasión y la superación de obstáculos a través del amor. Su poder proviene del coraje. Es la
cualidad que necesita el hombre para domesticar el ansia de poder. Triunfo de la mente sobre
la materia y la fuerza física. Indica determinación y heroísmo. Invertida: Señala mezquindad,
impotencia y abuso de poder.
El colgado: Entrega, renuncia y suspensión. Necesidad de hacer sacrificios, ver las cosas desde
una perspectiva diferente y aceptar la espera. Está relacionada con el dolor y la pérdida del
ego que el alma necesita para completar su búsqueda espiritual. Representa sufrimiento y
vergüenza, pérdida de ego, autoestima y riqueza material. Es el aviso de un periodo en el limbo
entre acontecimientos importantes. También puede señalar la suspensión de toda acción, la
transición y el cambio de camino. Se la relaciona con el sacrificio y el arrepentimiento.
Invertida: Sacrificio inútil, así como la incapacidad de dar lo que se necesita. Significa egoísmo.
La muerte: Cambio, transformación y renacimiento. No representa muerte literal. Es más bien la
señal del final de una etapa y el comienzo de otra. Con ella debemos saber que no todo está
perdido, quedan otras muchas cartas en la baraja. Transformación, final de relación, un trabajo
o un ingreso, que es necesario antes de empezar de nuevo. En casos extremos, puede señalar
enfermedades incapacitantes o incluso la muerte. Invertida: Miedo paralizante al cambio.
La templanza: Armonía, equilibrio y moderación. Simboliza la combinación de distintos
elementos en la vida, y la búsqueda de la serenidad interior. Esta carta no nos pide que
neguemos nuestras emociones ni apetitos, sino que los mantengamos bajo control. Se
relaciona con la crianza y la salud. Indica autocontrol sin negación, moderación y equilibrio en
todo. Invertida: Falta de armonía y conflicto de intereses.
El diablo: Tentación, adicciones o cadenas autoimpuestas. Representa las fuerzas oscuras
internas y la necesidad de liberarse de las limitaciones autoimpuestas. Es un recordatorio del
dolor que espera a quienes no consiguen librarse de su vinculación a los deseos terrenales.
Búsqueda agresiva de posesiones terrenales y anhelo extremo de dinero y poder. Indica falta
de principio y falta de humor salvo a expensas de otros. También señala violencia y desastre.
Invertida: Liberación de las cadenas que atan. Señala divorcio y superación de obstáculos.
La torre: Cambio repentino, destrucción y revelación. Demolición de estructuras falsas que
permiten un renacimiento y un crecimiento real. Todo lo material es temporal, eso es lo que
viene a recordarnos este arcano mayor. Catástrofes inminentes y desmoronamiento de viejas
creencias. También indica adversidades, miserias y trastornos financieros, así como pérdida de
relaciones. Invertida: Subyugación ininterrumpida, el estancamiento en la ruina y la
incapacidad de cambiar. Representa el encarcelamiento.
La estrella: Esperanza, inspiración e iluminación. Representación de la conexión con el universo,
la fe en el futuro y la guía divina. Esta carta inicia el ascenso místico del alma a través de los
cuerpos celestes, en búsqueda de iluminación espiritual. Optimismo y fe. Esta carta es muy
auspiciosa, e indica que todo está en el equilibrio adecuado. Los resultados son favorables.
Invertida: Decepción, desequilibrio y pesimismo.
La luna: Ciclos emocionales, imaginación e ilusiones. Representa aspectos emocionales, los
sueños y la intuición. Simboliza el mundo de lo intuitivo y lo instintivo, así como la fluctuación de
las emociones. Emergencia del inconsciente, descanso, respiro y meditación. Solicita
paciencia en la anticipación. Invertida: Impaciencia.
El sol: Vitalidad, energía y alegría. Simboliza la claridad, la abundancia y el éxito. Junto a la
Luna, este arcano representa la fusión de la mente consciente y la mente inconsciente. El ideal
de todas las cosas, incluyendo la salud. Indica armonía perfecta y unidad, así como equilibrio
entre lo masculino y lo femenino. También representa un amor que cada vez es más profundo,
fama, placer y satisfacción. Invertida: Soledad, un futuro nublado y una relación infeliz.
El juicio: Renovación, resurrección y evaluación. Simboliza el llamado a la transformación y la
toma de decisiones que están basadas en la sabiduría que se ha adquirido. Expiación,
responsabilidad, rejuvenecimiento y sanación. Invertida: Indecisión, vacío espiritual y adicción.
El mundo: Culminación, integración y realización. Representa el logro de metas, la totalidad y la
armonía con el universo. Esta carta también es un símbolo de la iluminación de la eternidad.
Una carta muy auspiciosa. Representa la conclusión perfecta, la navegación sin obstáculos y la
felicidad interior. Invertida: Falta de visión, el fracaso en terminar lo empezado y la decepción.
El loco: Libertad, búsqueda de nuevas experiencias y espontaneidad. Simboliza el inicio de un
ciclo nuevo, la confianza en el proceso y la valentía con la que te embarcas en un viaje
desconocido. Representa inocencia. Señala el comienzo auspicioso de nuevas aventuras y
oportunidades. También simboliza la voluntad entusiasta de hacer el ridículo y alcanzar el
propio ser superior. Invertida: Indica que se han tomado o son inminentes las decisiones
equivocadas.
Arcanos menores 56
Estas cartas se utilizan de manera complementaria a los mayores, puesto que se consideran
que tienen menos poder. Sin embargo, son esenciales para conocer los pequeños detalles y
conseguir una perspectiva específica en una lectura. Detalles específicos: estas cartas son muy
útiles cuando buscas conseguir detalles más específicos sobre una situación particular en tu
vida. Tiempos y secuencias: con estas cartas podemos conseguir indicaciones de tiempo en
lecturas. Por ejemplo, las cartas del 1 al 10 nos indican el periodo de tiempo o las secuencias
de un evento o proceso. Eventos cotidianos: dado que tienen menos poder que los arcanos
mayores, estas cartas se centran más en experiencias cotidianas, desafíos prácticos o
interacciones del día a día. Aspectos prácticos: si queremos respuestas prácticas, los arcanos
menores nos darán una perspectiva más precisa y terrenal que los mayores. Nos ofrecen
orientación sobre decisiones y acciones a tomar.
Copas: es un palo alegre, que representa el gozo. Sus cartas rara vez contienen mensajes
negativos. Al contrario, suelen tener un papel mitigador cuando se encuentran cerca de cartas
negativas en una tirada. También se las relaciona con el inconsciente.
Espadas: este palo se asocia con el elemento del aire y, por lo tanto, se las vincula con el
pensamiento y la razón. La espada es, además, un símbolo de justicia.
Basto: estas cartas se asocian al campo y al campesinado. Sin embargo, en la actualidad ha
cambiado su significado para relacionarse ahora con el liderazgo, la innovación y la
comunicación, en especial en tiradas relacionadas con los negocios.
Oro: este palo representa el mundo físico y los placeres materiales. Por lo tanto, se le relaciona
con el elemento de Tierra, siendo sus significados profundamente terrenales.
As: Es un indicador de nuevos comienzos, oportunidades y potencial.
Dos: Simboliza dualidad, equilibrio y colaboración.
Tres: Significa creatividad, expresión y comunicación.
Cuatro: Nos indica estabilidad y un pensamiento estructurado.
Cinco: Puede avisar de cambios y desafíos.
Seis: Es un símbolo de armonía, cooperación y reconciliación.
Siete: Es la representación de la evaluación, el análisis y la sabiduría interior.
Ocho: Representa la fuerza, el poder y la superación de obstáculos.
Nueve: Es un símbolo de logros, culminaciones y éxito.
Diez: Se relaciona con la finalización, el cierre y la transformación.
Paje: Señala la llegada de noticias y mensajes. También representa la juventud.
Caballero: Nos indica movimiento, acción y liderazgo.
Reina: Está relacionada con la nutrición, la intuición y las emociones.
Rey: Es un símbolo de autoridad, responsabilidad y sabiduría.
Tiradas
Tirada de tres cartas: es la forma más sencilla de tirar las cartas, perfecta para principiantes.
Solo debes elegir de antemano que va a significar cada posición (izquierda, derecha y centro).
Luego, pide al que pregunta que baraje las cartas y sirve tres cartas de izquierda a derecha.
Aquí tienes algunas ideas para estructurar la tirada: pasado, presente y futuro; situación, actitud,
elemento clave; cuerpo, mente, espíritu; parar, empezar, continuar.
Disposición de cinco cartas: si quieres ayuda para tomar una decisión, esta tirada es perfecta
para ti. Quien pregunta debe concentrarse en un aspecto de una decisión, para escoger entre
varias posibilidades. Coloca una carta central y otras cuatro bordeando esta primera. Las cartas
representarán el presente (arriba), la influencia del pasado (a la derecha), el futuro (en el
centro), la razón (en la izquierda) y el potencial (abajo).