Diseno Agroforestal Cafe Manejo Organico PDF
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PROPUESTA DE UN DISEÑO AGROFORESTAL CON CAFÉ (Cofffea
arabica, Linn) Y MANEJO ORGÁNICO EN LA REGIÓN DE
MONTEVERDE, COSTA RICA.
Gabriel Fernández-Vicente1
RESUMEN
Ante la falta de sostenibilidad del modelo intensivo de producción de café en Costa
Rica, algunos caficultores han optado por modelos alternativos, como la producción
orgánica. Existe poca información científica que guíe a los productores a tomar
decisiones de manejo. El objetivo del presente trabajo fue elaborar un diseño
experimental que permita monitorear en el tiempo, parámetros productivos y
ambientales en función del tipo de sombra y la variedad de café en un sistema
agroforestal bajo manejo orgánico en Monteverde, Costa Rica. Se evaluaron las
condiciones de área, topografía, edafología, capacidad de uso de suelo y composición
florística del sitio donde se desarrollará el ensayo. Se seleccionaron especies
forestales y variedades de café a utilizar adecuadas para las condiciones
agroecológicas existentes. En el sitio potencial existen pasturas con 31 especies
arbóreas y una densidad de 106 árb/ha. Lo cual es uso de la tierra insostenible dadas
las limitaciones de pendiente y pedregosidad. Los suelos son fértiles y ricos en materia
orgánica, pero deficientes en fósforo y potencialmente en magnesio. Se utilizarán las
especies forestales guaba (Inga punctata), poró (Erythrina lanceolata) y cedro (Cedrela
odorata) y las variedades de café Costa Rica 95 y Obatá. El diseño propuesto consiste
en 12 parcelas divididas de 1000 m2 donde se evaluarán 6 tratamientos (2 variedades
de café x 3 tipos de sombra). Cada tratamiento tendrá 4 repeticiones. El diseño le
permitirá conocer a los productores locales de café orgánico cuales variedad y cuales
tipos de sombra usar para obtener los mejores rendimientos.
1
Fernández-Vicente, G. (2018). Propuesta de un diseño agroforestal con café
(Cofffea arabica, linn) y manejo orgánico en la región de Monteverde, Costa Rica.
(tesis de Licenciatura). Tecnológico de Costa Rica, Cartago, Costa Rica.
i
ABSTRACT
The lack of sustainability of the intensive coffee production model in Costa Rica has
caused some coffee producers to adopt alternative agricultural systems, such as
organic farming. There is little scientific information available to guide producers to
adopt proper farming practices. The objective of this document is to develop an
experimental design that enables to monitor over time, productive and environmental
parameters depending on the type of shade and coffee variety in an organic
agroforestry system in Monteverde, Costa Rica. Usable area, topography, soils, floristic
composition, and soil usage capacity were assessed on the land where the experiment
will take place. Tree species and coffee varieties to utilize were selected according to
the existing agroecological conditions. The land is currently used as pastures with 31
tree species and a density of 106 trees/ha. This method of land use is unsustainable
given the limitations caused by slope and stoniness. The soil is fertile and rich in organic
matter, but deficient in phosphorus and potentially in magnesium. The selected tree
species are guaba (Inga punctata), poró (Erythrina lanceolata) and cedar (Cedrela
odorata), the coffee varieties were Costa Rica 95 and Obatá. The proposed design
consists of twelve 1000 m2 split plots to test 6 treatments (2 coffee varieties x 3 types
of shade). Each treatment will have 4 repetitions. The design will allow local organic
coffee producers to know the best type of shade and coffee variety to use to maximize
yield.
ii
Acreditación
Este trabajo final de graduación fue defendido públicamente ante el Tribunal Evaluador
conformado por M. Sc. Mario Guevara Bonilla, M.Sc. Maribel Jiménez Montero, y M.Sc.
Fabricio Camacho Céspedes como requisito parcial para optar por el grado de
Licenciatura en Ingeniería Forestal, del Instituto Tecnológico de Costa Rica.
iii
Dedicatoria
iv
Agradecimientos
Al personal de la cocina del ecolodge. Por preparar comida deliciosa y nutritiva que
me llenó de energía e hizo este trabajo posible.
A Elliot, James, Ashley, Fernanda, Juliana y Jacob. Por ayudarme con la recolecta de
datos durante el trabajo de campo.
v
Índice general
Resumen………………………………………………………………………………………i
Abstract……………………………………………………………………………………….ii
Acreditación…………………………………………………………………………………iii
Dedicatoria…………………………………………………………………………………...iv
Agradecimientos…………………………………………………………………………….v
1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 1
2. OBJETIVOS ......................................................................................................... 3
3. REVISIÓN DE LITERATURA............................................................................... 4
3.1 Café ............................................................................................................... 4
3.1.1 Origen ......................................................................................................... 4
3.1.2 Requerimientos agroecológicos ................................................................... 4
3.1.3 Establecimiento y manejo ............................................................................ 5
3.2 Desafíos de la caficultura en Costa Rica.................................................... 7
3.3 Sistemas agroforestales con café .............................................................. 8
3.3.1 Servicios ecosistémicos de los SAF de café ............................................ 9
3.3.2 Productividad de los SAF de café .......................................................... 11
3.3.3 Diseños experimentales en SAF............................................................ 14
3.4 Producción de café orgánico ........................................................................ 15
3.4.1 Rentabilidad de la producción orgánica ..................................................... 16
3.4.2 Producción de café orgánico en Monteverde ............................................. 17
4. MATERIALES Y MÉTODOS ................................................................................ 18
4.1 Área de estudio .............................................................................................. 18
4.2 Caracterización del sitio ................................................................................ 19
4.2.1 Área y topografía ....................................................................................... 19
4.2.2 Condiciones edáficas................................................................................. 19
4.2.3 Capacidad de uso de la tierra .................................................................... 21
4.2.4 Composición florística................................................................................ 22
vi
4.3 Especies forestales y variedades de café a utilizar en el ensayo .......... 23
4.3.1 Selección de especies forestales ............................................................... 23
4.3.2 Selección de variedades de café ............................................................... 23
4.4 Diseño experimental del sistema agroforestal ............................................ 24
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ............................................................................. 24
5.1 Caracterización del sitio ................................................................................ 24
5.1.1 Área y topografía ....................................................................................... 24
5.1.2 Condiciones edáficas................................................................................. 25
5.1.3 Capacidad de uso de la tierra .................................................................... 31
5.1.4 Composición florística................................................................................ 32
5.2 Especies forestales y variedades de café a utilizar en el ensayo .............. 38
5.2.1 Selección de especies forestales ............................................................... 38
5.2.2 Selección de variedades de café. .............................................................. 45
5.3 Diseño experimental del sistema agroforestal ............................................ 46
6. CONCLUSIONES ................................................................................................. 50
7. REFERENCIAS .................................................................................................... 51
8. ANEXOS............................................................................................................... 65
vii
Índice de cuadros
Cuadro 1. Parámetros para evaluar la acidez del suelo en un área potencial para
establecer un ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa
Rica………………………………………………………………………………………...…26
Cuadro 2. Bases intercambiables del suelo en un área potencial para establecer un
ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica………27
Cuadro 3. Relaciones catiónicas del suelo en un área potencial para establecer un
ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica………28
Cuadro 4. Fósforo y elementos menores del suelo en un área potencial para
establecer un ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa
Rica…………………………………………………………………………………………...29
Cuadro 5. Contenido de materia orgánica del suelo en un área potencial para
establecer un ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa
Rica…………………………………………………………………………………………...30
Cuadro 6. Evaluación de la capacidad de uso de la tierra en un área potencial para
establecer un ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa
Rica…………………………………………………………………………………………...31
Cuadro 7. Número de individuos de árboles por especie, según la función que
cumplen en el sistema agroforestal. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica………….33
Cuadro 8. Lista de especies forestales potenciales a utilizar en un ensayo
agroforestal de café orgánico, Monteverde, Puntarenas, Costa Rica………………...39
viii
Índice de figuras
Figura 1. Climograma para el periodo 2009-2017 de la estación meteorológica de la
Universidad de Georgia con sede en San Luis de Monteverde, Puntarenas, Costa
Rica. ......................................................................................................................... 19
Figura 2. Estaciones de muestreo de suelo en un área potencial para establecer un
ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica. ......... 20
Figura 3. Distribución del terreno según categoría de pendiente en un área potencial
para establecer un ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas,
Costa Rica. ............................................................................................................... 25
Figura 4. Ubicación de árboles según su función en un área potencial para establecer
un ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica. .... 34
Figura 5. Distribución diamétrica del área basal de los árboles según su función en
un área potencial para establecer un ensayo agroforestal, Monteverde, Puntarenas,
Costa Rica. ............................................................................................................... 35
Figura 6. Área de copas en sitios potenciales para el establecimiento de un ensayo
experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica ...................... 37
Figura 7. Distribución de las parcelas y los tratamientos de una propuesta de diseño
experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica. ..................... 46
Figura 8. Dimensiones del diseño de parcelas divididas a utilizar en un ensayo
experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica. ..................... 48
Figura 9 Distribución de las plantas de café y los árboles para dos tratamientos
distintos de tipo de sombra a utilizar en un ensayo experimental de café orgánico.
Monteverde, Puntarenas, Costa Rica. ...................................................................... 49
ix
Índice de anexos
x
1. INTRODUCCIÓN
En Costa Rica el café (Coffea arabica, Linn) es el producto agrícola más cultivado con
84 133 hectáreas (INEC, 2014). Se encuentra localizado principalmente en el Valle
Central, Valle Central Occidental, Pérez Zeledón, Turrialba, Coto Brus, Tarrazú y Zona
Norte (Jiménez, 2013). Durante el 2017 las exportaciones de café representaron el
3,16 % de las exportaciones nacionales, ubicándolo como el sexto producto de
importancia comercial para el país y segundo del sector agropecuario (INEC, 2017).
1
longevidad de las plantas de café provocada por el desgaste que implica una alta
intensidad de manejo (Chaves, Martins, Batista, Celin, & DaMatta, 2012).
Tanto el estudio de Virginio Filho et al. (2015) como el de Haggar et al. (2011), se
ubican en altitudes menores a los 700 m.s.n.m, por lo que existe un vacío de
información sobre la producción orgánica de café en rangos altitudinales mayores.
Ante esta problemática, la Universidad de Georgia (UGA) mediante su campus en
Monteverde, Costa Rica, desea establecer a partir del año 2019 ensayos científicos
con plantaciones de café bajo manejo orgánico en la comunidad de San Luis (1200
m.s.n.m), con la finalidad informar a los más de 40 productores locales acerca de los
rendimientos productivos y ambientales de la combinación de las variedades de café
que actualmente se utilizan en la zona y los diferentes tipos de sombra.
2
2. OBJETIVOS
2.1 Objetivo general
3
3. REVISIÓN DE LITERATURA
3.1 Café
3.1.1 Origen
Altitud: crece en rangos altitudinales comprendidos entre 500 y 1700 msnm, aunque
en el país se siembra inclusive hasta los 2000 msnm (ICAFE, 2011). La altitud influye
notablemente en la calidad del grano, a mayor altura se produce una bebida más
aromática y con mayor acidez (Jiménez, 2016).
Temperatura: las temperaturas óptimas para el desarrollo del café oscilan entre los 17
y 25 °C, arriba de este rango el desarrollo y maduración de los frutos es acelerado lo
cual repercute en la calidad del grano (De Matta, 2004), y limitan la floración (Jiménez,
4
2016). Temperaturas por debajo de este rango retardan el crecimiento (DaMatta,
2004).
Humedad relativa: el rango de humedad relativa adecuado para el desarrollo del café
se encuentra entre 70 % y 80 %, humedades superiores propician el ataque de
enfermedades fúngicas (ICAFE, 2011).
Vientos: fuertes vientos ocasionan desecación y daño mecánico en los cafetos (ICAFE,
2011), y causan la caída prematura de flores y frutos (Jiménez, 2016).
Suelos: el café es capaz de adaptarse a diversos tipos de suelos, siendo los aluviales
y los derivados de cenizas volcánicas los más aptos (Jiménez, 2016). En suelos con
pendientes mayores al 25 % pero menores al 45 % es necesario implementar prácticas
de conservación de suelo, para controlar la erosión (Muschler, 1999). Como por
ejemplo siembra a contorno, labranza mínima, barreras vivas y acequias de ladera.
5
que toda el área del cafetal este expuesta a un porcentaje de radiación solar similar.
La intensidad está relacionada con la cantidad de rayos solares que permiten pasar
las copas de los árboles (Muschler, 1999).
Poda: el tejido leñoso del café eventualmente pierde la capacidad de producir hojas y
frutos nuevos, por lo cual se podan las ramas desgastadas con el fin de remover el
tejido viejo y promover la salida de nuevas ramas, que son más vigorosas y
productivas. A estas podas se les conoce como podas de producción (ICAFE, 2011;
Jiménez, 2016).
Deshija: la poda ocasiona que las plantas de café generen brotes nuevos, por lo cual
dos o tres meses después de la poda es necesario seleccionar 3 o 4 ejes vigorosos
por planta, y eliminar el resto, esta operación se conoce como deshija. (ICAFE, 2011).
6
de pequeña dimensión es común que el control de malezas se efectué manualmente
utilizando machete, palas o chapeadoras mecánicas (Jiménez, 2016).
Encalado: Para cafetales que no cuentan con análisis de suelo (ICAFE, 2011) aconseja
aplicar de 20 a 40 sacos de cal dolomita por hectárea, cada dos a tres años.
7
Los criterios de sostenibilidad que debe cumplir un caficultor para optar por las
certificaciones son muy variadas. Castro-Tanzi, Dietsch, Ureña, Vindas, y Chandler
(2012) enfatizan en eficiencia en el uso de fertilizantes orgánicos, mejor calidad del
suelo, alto rendimiento del café y excelente calidad de taza. Nonato de Souza et al.
(2012) indican que la biodiversidad de los cafetales y los servicios ambientales que
brinda también deben ser considerados al evaluar la sostenibilidad de estos. Bacon,
Getz, Kraus, Montenegro y Holland (2012) insisten en la importancia de incluir
variables socioeconómicas en los marcos referenciales encargados de evaluar la
sostenibilidad de los agroecosistemas de café. Los sistemas agroforestales, así como
la producción orgánica son alternativas para lograr una producción de café más
sostenible (Cerda et al., 2017; Meylan et al., 2017; Jose, 2009; Damiani, 2005)
Esta forma de uso del suelo se utiliza desde el inicio de la agricultura hace unos 12 000
años, pero a partir de la segunda mitad de la década de los 90´s recobró importancia
como una respuesta ante la demanda de una agricultura capaz de proveer múltiples
servicios ambientales (Jose, 2009), lo que ha permitido el desarrollo de nuevos
enfoques conceptuales y metodológicos en esta disciplina.
Rapidel et al. (2015) considera que en América Latina se pueden clasificar los sistemas
agroforestales con café en dos grupos: los que asocian el café con árboles de servicio
y los que lo asocian con árboles de producción de madera y frutos.
8
Los árboles de servicio son aquellos que se establecen y manejan en función de las
necesidades del café, su tarea principal es beneficiar la productividad del café (Rapidel
et al., 2015). Las especies más comunes utilizadas para estos fines son porós
(Erythrina spp.) y guabas (Inga spp.). Estas especies fijan nitrógeno, tienen una tasa
de crecimiento alta y resisten a las podas, lo que les permite amortiguar la temperatura
e insolación en temporada seca y proporcionar fertilización nitrogenada al sistema al
inicio de la temporada lluviosa mediante la materia orgánica que ofrecen sus hojas y
ramas (Beer, Muschler, Kaas, & Somarriba, 1998).
Mercer (2004) indica que la adopción de los sistemas agroforestales por parte de los
agricultores se dificulta debido a que estos se consideran más complejos que la
agricultura tradicional porque incorporan mayor cantidad de componentes y relaciones,
tardan más años en brindar beneficios económicos y están asociados a mayor
incertidumbre. Altieri y Nicholls (2013) difieren de esta percepción y aseguran que los
Sistemas Agroforestales (SAF) al ser una tecnología asequible y capaz adaptarse a
diversos tamaños y sistemas productivos, pueden ser implementados con facilidad,
principalmente por pequeños productores de las regiones tropicales y subtropicales.
Los SAF han sido promovidos por su capacidad de brindar mayor cantidad y calidad
de servicios ecosistémicos que la agricultura tradicional. La incorporación de árboles
a los sistemas productivos favorece a los procesos naturales que permiten mantener
la fertilidad suelo, incrementar las capturas de carbono, preservar el recurso hídrico y
conservar la biodiversidad (Meylan et al., 2017).
9
Los cafetales que integran árboles poseen menores tasas de erosión que los sistemas
tradicionales (Beer et al., 1998). Las copas de los árboles, la capa de hojarasca y los
residuos de podas que cubre al suelo actúan como una barrera física que disminuye
la velocidad, y consecuentemente la capacidad erosiva de las gotas de lluvia. Además,
los sistemas radicales de los árboles sujetan las partículas del suelo (Young, 1997).
Los árboles aportan materia orgánica al suelo por medio de las ramas, ramillas y
hojarasca que contribuye al reciclaje de nutrientes, a la fertilidad, y a la mejora de la
estructura (Jose, 2009). El aumento de la fertilidad del suelo puede ser potenciado al
incorporar especies forestales leguminosas como árboles de servicio (Virginio Filho et
al., 2015). Se estima que árboles fijadores manejados con podas bianuales, pueden
aportar hasta 100 kg N/ha/año (Leblanc., McGraw & Nygren 2007).
Los sistemas agroforestales de café poseen varios beneficios hidrológicos, lo cual los
hace más resilientes al cambio climático (Lin, 2010). Los cafetales con árboles son
10
capaces de retener mayor cantidad de humedad, ya que el componente arbóreo al
controlar la temperatura, disminuye evaporación y reduce la traspiración de las plantas
de café (van Kanten & Vaast, 2006). Adicionalmente, el aporte de materia orgánica de
los árboles permite reducir las tasas de escorrentía y aumentar la infiltración del agua
en el suelo (Cannavo et al., 2011; Gómez-Delgado et al., 2011; Meylan et al., 2017).
Los cafetales bajo sombra tienen a generar una producción constante cada año,
mientras tanto, los que se manejan sin sombra, alternan entre años de alta floración y
baja floración, generando un patrón de producción bianual (Canell, 1985). DaMatta
(2004) atribuye este comportamiento a que la insolación estimula la producción de
botones florales y nodos en las ramas, lo cual genera una gran producción de granos
11
a expensas del crecimiento vegetativo y agota las reservas de nutrientes del arbusto
de café. Consecuentemente la planta desgastada exhibe baja productividad al año
siguiente.
Se sospecha que los aspectos negativos de los cafetales expuestos al sol se expresan
en una o dos décadas cuando estos comienzan a experimentar decrecimientos en
productividad como consecuencia de la degradación ambiental que genera el manejo
intensivo y el desgaste de las plantas de café expuestas a plena insolación (DaMatta,
2004).
Las condiciones microclimáticas que generan los árboles en una plantación de café
repercuten en la productividad del cafetal no solo por su efecto en el metabolismo de
las plantas de café, sino que también afectan las poblaciones de plagas y
enfermedades. Hernández (2010) encontró menor incidencia de roya (Hemileia
vastatrix Berk & Br) en cafetales a pleno sol. De igual manera, el ojo de gallo (Mycena
citricolor Berk. & M.A.Curtis) ocasionó menos daños en cafetales desprovistos de
árboles como consecuencia de un microclima más seco y aireado, lo que dificulta el
establecimiento de la infección (Hernández, 2010).
12
especies leguminosos mediante la incorporación y fijación de nitrógeno promueven
plantas de café más vigorosas, y menos susceptibles a los padecimientos fúngicos
(Hernández, 2010). Por lo que las enfermedades como la roya, mancha de hierro,
antracnosis (Colletotrichum coffeanum) y derrite (Phoma costarricenses Echandi)
mostraron menor incidencia bajo la sombra del poró (Erythrina poeppigiana E. F.
Cook), en comparación a otras especies forestales. Martínez-Salinas et al. (2016)
encontraron que cafetales con mayor diversidad funcional de aves presentan menor
incidencia de la broca, debido a estos vertebrados fungen como control biológico del
agente causal: un escarabajo curculiónido.
Estos comportamientos de cafetales con y sin sombra expuestos por DaMatta, (2004)
y Muschler (1997), no se han evidenciado en un ensayo de quince años en Turrialba,
Costa Rica, el cual tiene condiciones de sitios subóptimas para el desarrollo del café.
Schnabel et al. (2017) encontraron que la productividad media en un periodo de trece
años fue entre 23 % y 37 % superior en cafetales a pleno sol que en sistemas
agroforestales. Los autores hipotetizan a que esto se debe a la menor producción de
nodos y botones florales de las plantas de café bajo la sombra, dado que variables
morfológicas como altura, diámetro y número de ramas productivas fueron similares
en ambas condiciones agroecológicas.
13
del cafetal como: intensidad de la radiación solar, fluctuaciones diarias y estacionales
de temperatura y humedad relativa, nutrición, manejo de la sombra, arquitectura de
copa de los árboles de sombra, entre otras.
Las bases teóricas para elaborar diseños experimentales para SAF están
fundamentadas en metodologías originalmente desarrolladas para experimentos
agronómicos o forestales (Jaggi, Gupta, & Sharma, 2001). No obstante, el desarrollo
de experimentos en la agroforestería posee un mayor grado de complejidad debido a
varios factores: i) estudiar un componente agrícola y uno forestal, así como la
interacción de ambos requiere usar parcelas grandes; ii) la extensión de área que
ocupan los árboles implica la posibilidad de que estos afecten a las parcela vecinas y
iii) la dificultad de encontrar sitios uniformes así como el gran tamaño de los bloques
dificulta la labor de delimitar bloques homogéneos (Atangana, Khasa, Chang &
Degrande, 2014).
Los arboles ejercen sus efectos en un gran radio de acción, debido a la extensión
horizontal de sus raíces que ejercen competencia por agua y nutrientes, la sombra que
despliega la copa disminuye el acceso a la radiación solar y la distancia que viaja la
hojarasca antes de caer al suelo, lo cual afecta la distribución de la fertilidad
(Somarraiba, Beer & Muschler, 2001). Para evitar que estos efectos alteren los
resultados del experimento es necesario tomar precauciones a la hora de planear el
ensayo agroforestal como elegir un diseño estadístico apropiado (Atangana et al.,
14
2014) y dejar áreas de amortiguamiento para atenuar el efecto de borde (Langton,
1990).
15
- Minimizar el uso de combustibles fósiles en el proceso de producción; y
- Minimizar la contaminación en el manejo postcosecha.
Las desventajas de la producción orgánica fueron corroboradas por Virginio Filo et al.
2012), que, al estudiar un ensayo de diez años en Turrialba, Costa Rica encontró que
los sistemas de café bajo manejo orgánico mostraron rendimientos de café más bajos
que aquellos bajo manejo convencional. Para ese mismo ensayo Salgado (2010),
analizó los ingresos y costos del ciclo de vida de los cafetales, y determinó que tanto
el manejo orgánico y el convencional tienen costos de manejo similares, porque lo que
se ahorra en insumos al implementar manejo orgánico se gasta en mano de obra
adicional. Los sistemas más rentables según el valor actual neto fueron los
16
convencionales a pleno sol, mientras que el sistema orgánico más rentable fue el que
incorporó árboles de poró.
Ibanez y Blackman (2016) encontraron que los costos de producción de café orgánico
por hectárea en el sureste de Colombia fueron el 75 % de los costos de producir café
de manera convencional, mientras que la producción media por hectárea de café es
un 70 % de la producción de café convencional, concluyendo que los beneficios
económicos de la certificación orgánica son limitados. Philpott, Bichier, Rice y
Greenberg (2007) obtuvieron conclusiones similares.
17
La cultura conservacionista, así como el desarrollo del sector turístico de la región ha
jugado un rol importante en moldear la naturaleza de las actividades agrícolas en
Monteverde. Algunos productores han aprovechado el nicho del agroturismo para
diversificar sus actividades; actualmente unos 20 000 turistas anuales visitan fincas
productoras de café, cacao, caña de azúcar entre otras (Stuckey, Camacho, Vargas,
Stuckey & Vargas, 2014).
Los caficultores han identificado que los bienes agrícolas producidos sosteniblemente
en la región de Monteverde son sumamente atractivos para los miles de turistas que
visitan anualmente la zona. Por lo que varios productores han optado diferenciar sus
productos por medio de certificaciones orgánicas y venderlos a precios muy
competitivos en mercados locales como restaurantes y hoteles. Esto ha promovido la
proliferación de micro beneficios y tostadoras que procesan las doce marcas locales
de café (Stuckey et al., 2014).
4. MATERIALES Y MÉTODOS
4.1 Área de estudio
18
600 22
Para determinar el área del sitio se realizó un levantamiento del perímetro del sitio
tomando puntos georreferenciados con un GPS marca Garmin, modelo Oregon. Los
puntos fueron transformados en un polígono para así calcular el área mediante el uso
de Quantum GIS versión 3.0.2 (QGIS Development Team, 2018).
En cada una de las secciones del sitio con pendientes contenidas en un rango similar,
se tomaron mediciones de pendiente media, mediante el uso de un clinómetro sunnto.
Luego se elaboró un mapa de estas secciones utilizando el programa computacional
Quantum GIS versión 3.0.2 (QGIS Development Team, 2018).
19
sistemáticamente 16 puntos de muestreo y se tomaron muestras de suelo a las
profundidades de 0 cm a 20 cm y de 20 cm a 40 cm.
A partir de las submuestras y utilizando la técnica del cuarteo se obtuvo una muestra
representativa de 0.5 kg para cada uno de los tres lotes de muestreo y para cada
categoría de profundidad. Las 6 muestras representativas fueron guardadas en una
bolsa plástica hermética etiquetada para su posterior envió al laboratorio.
20
resultados serán analizados según los parámetros de referencia expuestos por Briceño
y Carvajal (1973), Molina y Méndez (2002) y Alvarado y Raigosa (2012).
21
− Neblina: observaciones de campo.
− Viento: observaciones de campo.
Se censaron todos los árboles que poseen un diámetro a 1,3 metros de altura mayor
o igual a 10 cm, a cada uno de estos árboles se le determinó el diámetro a la altura del
pecho con una cinta diamétrica, la altura con un hipsómetro suunto, la identificación
taxonómica, la función que cumplen, el diámetro de copa y las coordenadas
geográficas.
Para aquellos árboles que poseen más de un eje con diámetro a la altura del pecho
mayor a 10 cm, se unificaron los valores en una sola cifra mediante la fórmula:
Donde:
22
Para determinar el diámetro de copa se tomaron 2 medidas con una cinta métrica en
los extremos de la circunferencia que proyecta la copa; una en dirección norte-sur y
otra en dirección este-oeste, ambos valores fueron promediados.
Para cada especie se elaboró una revisión bibliográfica para conocer sus
requerimientos ambientales, manejo requerido, crecimiento potencial, usos,
experiencias en SAF y servicios ecosistémicos que brinda. A partir de dicha
información y sujeto a la disponibilidad de germoplasma se seleccionaron las especies
que serán utilizadas en los ensayos agroforestales.
23
del Café (ICAFE). Se le dio prioridad a aquellas variedades que han probado ser
productivas en condiciones agroecológicas similares a las de la zona de estudio y que
tengan disponibilidad de almácigos o semilla para la compra.
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El área para el establecimiento de los sitios experimentales es de 5.5 ha. El uso actual
es de pastos con árboles dentro de los potreros y en los linderos. Más de la mitad del
área total está en terrenos con una pendiente superior al 15 %, incluyendo un 31 %
del área con pendientes superiores al 50 % (Figura 3).
24
(Muschler, 1999). Se recomienda reforestar las áreas con pendientes superiores al 50
% lo que resulta en un área experimental efectiva de 3,8 ha.
Acidez
Los suelos analizados no muestran limitaciones relacionadas con la acidez (Cuadro
1). Estos presentan una alta disponibilidad de bases, por lo que una fracción muy
pequeña del complejo de intercambio catiónico está ocupada por los cationes Al3+ y
H+, los cuales constituyen los principales causantes de la acidez intercambiable en
suelos tropicales (Alvarado & Raigosa, 2012).
25
Cuadro 1. Acidez del suelo en un área potencial para establecer un ensayo
experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica.
Suma de Acidez % de
pH bases intercambiable saturación de
Área de Profundidad (cmol(+)/L) (cmol(+)/L) acidez
muestreo
Valor Rango1 Valor Rango1 Valor Rango1 Valor Rango1
Las muestras exhiben un valor de suma de bases superior a 12, esto señala que el
suelo presenta fertilidad alta, debido a que los suelos exentos de problemas de acidez
están asociados a una menor solubilidad de elementos tóxicos y una mayor
disponibilidad de nutrientes (Bertsch, 1986). El café crece de manera óptima en suelos
con pH comprendidos entre 5 y 6 (Jiménez, 2016) por lo que los sitios experimentales
cuentan con un pH adecuado para el crecimiento de este cultivo.
Bases Intercambiables
Todas las muestras estudiadas presentan una Capacidad de Intercambio Catiónico
(CICE) dentro del rango considerado como óptimo (Cuadro 2). La CICE de un suelo
se puede interpretar como una medida de la fertilidad potencial de este, ya que
cuantifica los sitios de intercambio con carga negativa donde son absorbidos tanto los
iones ácidos como las bases intercambiables (Bertsch, 1998).
26
Cuadro 2. Bases intercambiables del suelo en un área potencial para establecer un
ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica.
CICE
Ca (cmol(+)/L) Mg (cmol(+)/L) K (cmol(+)/L)
(cmol(+)/L)
Área de Profundidad
muestreo Valor Rango1 Valor Rango1 Valor Rango1 Valor Rango1
Relaciones catiónicas
El análisis de suelo muestra que las relaciones entre los cationes de los lotes
estudiados están en su mayoría en su rango ideal (Cuadro 3), estas relaciones son de
importancia dado que puede haber suficiente cantidad de cada elemento disponible,
pero debido a desbalances y antagonismo ciertos elementos no pueden ser
correctamente absorbidos (Carvajal y Briceño, 1973). En los casos donde se muestra
un desbalance de magnesio (Cuadro 3), ocurre que catión Ca2+ ejerce competencia
por el acceso a la planta al catión Mg2+, por lo que es posible que las plantas no puedan
absorber suficiente cantidad de este elemento (Bertsch, 1998).
27
Cuadro 3. Relaciones catiónicas del suelo en un área potencial para establecer un
ensayo experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica.
Ca/Mg Ca/K Mg/k Ca+Mg/K
Área de
Profundidad
muestreo Valor Rango1 Valor Rango1 Valor Rango1 Valor Rango1
Los resultados del análisis de fósforo y elementos menores del suelo mediante la
técnica KCL-Olsen modificado, deben interpretarse con precaución puesto que poseen
un rango de variación que oscila entre 15 % y 30 %. Las muestras analizadas exponen
una baja disponibilidad de fósforo, especialmente en el subsuelo (Cuadro 4). Este
elemento es el más limitante para la producción de cultivos en Costa Rica (Méndez,
2012). La escasez de fósforo restringe fuertemente la producción de café (Reis,
Guimarães, Neto, Guerra, & Curi, 2011; Dias, Neto, Guimarães, Reis, & Oliveira,
2015), por lo que es fundamental proveer este nutriente al sistema agroforestal si se
desea promover un rendimiento adecuado.
28
Tanto el hierro como el manganeso se encontraron en concentraciones fuera del rango
recomendado. No obstante, no existen registros de problemas fisiológicos o
productivos en café ocurridos por exceso de hierro o la deficiencia de manganeso por
lo que se pueden considerar una preocupación menor.
Materia orgánica
La materia orgánica del suelo (MOS) se define como un conjunto de residuos
orgánicos de origen animal y/o vegetal, que están en diferentes etapas de
descomposición, y que se acumulan tanto en la superficie como dentro del perfil del
suelo (Martínez, Fuentes y Acevedo, 2008). Mantener una alta proporción de MOS es
un pilar de la agricultura orgánica, debido a que esta propiedad está relacionada con
la calidad, la sostenibilidad y la capacidad productiva del mismo (Osman, 2013).
Los suelos del sitio contienen un porcentaje de MOS dentro del rango óptimo (cuadro
5). La MOS cumple un rol fundamental en las funciones físicas, químicas y biológicas
del suelo (Osman, 2013). Los suelos con altos contenidos de MOS poseen agregados
de partículas de mayor tamaño, por lo que son menos compactos y exhiben excelente
capacidad de retención y disponibilidad de agua (Martínez, Fuentes y Acevedo, 2008).
29
La MOS es una fuente de almacenamiento de nutrientes contenidos en los desechos
vegetales. Suelos ricos en MOS presentan mayor actividad biológica de hongos,
macroinvertebrados y microinvertebrados, estos organismos cumplen un rol vital en la
descomposición de los residuos orgánicos (Martínez, Fuentes y Acevedo, 2008). El
proceso de descomposición libera continuamente nutrientes como nitrógeno, fósforo,
potasio, magnesio y calcio en formas disponibles para las plantas (Osman, 2013).
Los suelos forestales tropicales suelen tener niveles del MOS constantes, dado un
equilibrio dinámico entre las tasas de descomposición y el aporte de materia orgánica
de la vegetación (Osman, 2013). No obstante, cuando estos son deforestados y
empleados para actividades agrícolas sufren pérdidas de MOS que oscilan entre un
30 % a 50 %, alcanzado inclusive el 100 % en suelos expuestos a fuertes procesos
erosivos (Reicosky, 2002. Citado por Martínez, Fuentes y Acevedo, 2008). En un
manejo sostenible la MOS debe mantenerse o aumentarse (Lorenz y Lal, 2015).
30
incrementar las proporciones de MOS por los aportes de follaje, ramas y raíces que
brindan al sistema. Se estima que los suelos manejados con prácticas agroforestales
pueden almacenar entre 30 y 300 Mg C/ha (Nair, Kumar, & Nair, 2009). Para potenciar
la cantidad de MOS que contiene un SAF es recomendable plantar especies forestales
mixtas que incluyan leguminosas, incorporar los residuos de las podas al suelo y
suplementar la nutrición de los cultivos con abonos orgánicos (Lorenz y Lal, 2015).
31
Cambiar el uso de la tierra actual de pastos arbolados hacia un sistema agroforestal,
brindará múltiples beneficios. Cultivos perennes como el café son un uso de la tierra
apropiado para el sitio estudiado. Adicionalmente, incorporar árboles al sistema
disminuye la tasa de erosión (Beer et al., 1998), producto de una menor escorrentía
(Gómez-Delgado et al., 2011; Meylan et al., 2017; Cannavo et al., 2011) y mejoras en
la estructura de suelo (Young, 1997). Lo cual brinda mayor fertilidad (Jose, 2009).
32
Cuadro 7. Número de individuos de árboles por especie, según la función que
cumplen en el sistema agroforestal. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica.
Especie Cerca Rompevientos Sombra Total
Montanoa guatemalensis 7 114 0 121
Glircidia sepium 61 0 0 61
Diphysa americana 7 40 7 54
Sapium glandulosum 20 1 30 51
Daphnopsis americana 14 5 24 43
Myrsine Coriacea 25 6 6 37
Trichilia havanensis 8 6 22 36
Ehretia latifolia 0 2 24 26
Zanthoxylum fagara 2 14 6 22
Inga punctata 4 1 15 20
Psidum guajava 6 0 11 17
Bursera simaruba 4 12 0 16
Acnistus arborescens 5 3 7 15
Tapirira mexicana 0 8 1 9
Croton niveus 9 0 0 9
Yucca guatemalensis 0 0 7 7
Cupania glabra 0 0 7 7
Croton draco 1 0 5 6
Ficus pertusa 0 0 4 4
Ficus Aurea 1 0 3 4
Zanthoxylum 1 0 1 2
monophyllum
Diospyros sp. 0 0 2 2
Citrus sp. 1 0 1 2
Cordia eriostigma 0 0 2 2
Lasianthea fruticosa 1 1 0 2
Erythrina lanceolata 1 0 1 2
Cestrum rasemosum 2 0 0 2
Cecropia obtusifolia 0 1 1 2
Lonchocarpus oliganthus 0 0 1 1
Casimiroa edulis 0 0 1 1
Nectandra salicina 1 0 0 1
Total 180 215 189 584
33
El sitio contiene un total de 584 individuos con diámetro superior a los 10 cm (Cuadro
7), para una densidad de 106,2 individuos por hectárea, esta densidad es escasa, si
se compara con los 555 individuos por hectárea encontrados por Nadkarni, Matelson
y Haber (1995), para un bosque primario montano bajo en Monteverde. El área basal
encontrada en el sitio fue de apenas de 7,15 m2/ha, muy inferior a los 62 m2/ha
reportados por Nadkarni et al. (1995). El sistema agroforestal actual a pesar de que
incluye árboles de sombra, cercas vivas y barreras rompevientos (Figura 4) es en
términos estructurales muy disímil al bosque ya que apenas aporta un 19 de los
individuos y un 12 % del área basal que provee un bosque primario.
34
aportada por árboles de sombra, ya que en muchos casos estos son árboles
remanentes del bosque que gozan de grandes dimensiones, las barreras rompevientos
aportan el 32 % del área basal, y muestra un pico de área basal en la clase diamétrica
comprendida entre 30 y 40 cm, dado que son árboles plantados hace
aproximadamente 18 años y que han crecido en condiciones similares, las cercas vivas
aportan apenas un 17 % del área basal.
Figura 5. Distribución diamétrica del área basal de los árboles según su función en
un área potencial para establecer un ensayo agroforestal, Monteverde, Puntarenas,
Costa Rica.
Harvey (2000) indica que las barreras rompevientos en Monteverde están compuestas
por cuatro especies, Tubú (M. guatemalensis), Casuarina (Casuarina equisestifolia L.),
ciprés (Cupressus lusitánica Mill.) y Colpachí (Croton niveus Jacq.), en el presente
estudio se encontraron 15 especies dentro de las barreras rompevientos del Valle de
San Luis (Cuadro 7), no obstante, únicamente 5 de estas especies fueron plantadas
para cumplir ese fin; Tubú, guachipelín, Limoncillo (Zanthoxyllum fagara L.), Cirrí
(Tapirira mexicana Marchand) e indio desnudo (Bursera simaruba [L.] Sarg), el resto
de las especies dadas sus dimensiones y abundancia, se presume que se han
35
establecido naturalmente en las barreras rompevientos, las cuales proveen un hábitat
apropiado para la germinación y el establecimiento de semillas (Harvey, 2000; Piper,
2006).
Se encontró una densidad de 34,4 árb/ha para individuos que cumplen el rol de proveer
sombra. Esto coincide con lo expuesto por Harvey y Haber (1999) quienes al analizar
el rol de los árboles remanentes en la conservación de la biodiversidad en 237
hectáreas de pasturas en Monteverde, encontraron una densidad media de 25 árb/ha.
En SAF de café en Costa Rica el número de árboles de sombra por hectárea oscila
entre 100 y 300 (Somarraiba, Beer y Muschler, 2001), por lo que el cambio de uso de
la tierra implicaría aumentos en la cobertura forestal.
Los árboles de sombra ocasionan que un 14,3 % del área del sitio potencial tenga
cobertura de copas (figura 5). La cobertura de copas no se encuentra uniformemente
distribuida; Sitios como el C y el G, tienen más de un 20 % de su área cubierta, mientras
que Los sitios B y F tienen menos de 7 % de cobertura de copas. El diseño de
experimentos agroforestales exige homogeneidad la aplicación de los tratamientos
(Atangana, Khasa, Chang & Degrande, 2014). Por lo cual la distribución desigual de la
cobertura de copas en el terreno, impide que se puedan utilizar los árboles existentes
en para brindar sombra al ensayo agroforestal.
36
Figura 6. Área de copas en sitios potenciales para el establecimiento de un ensayo
experimental de café orgánico. Monteverde, Puntarenas, Costa Rica
El valle de San Luis limita al este con la Reserva Biológica Bosque Nuboso
Monteverde, un área silvestre que abarca casi 27 000 hectáreas de ecosistemas
boscosos y está ubicado dentro del Corredor Biológico Pájaro Campana (CBPC), el
cual tiene como objetivo fomentar la conectividad ecológica entre el bosque nuboso de
Monteverde y el bosque de manglar del Golfo de Nicoya para facilitar la migración
altitudinal de especies nativas (CBPC, 2011). El CBPC se caracteriza por su amplia
biodiversidad debido a que alberga el 47 % de las especies de reptiles de Costa Rica,
el 51 % de las aves y el 48 % de los mamíferos (CBPC, 2011)
En este corredor biológico los bosques representan un 44,81 % del uso de la tierra, sin
embargo, esta cobertura está concentrada en las partes montañosas, o en pequeños
parches fragmentados inmersos en una matriz de pastos o cultivos, lo que ocasiona
que un 56 % del corredor tenga conectividad estructural boscosa de moderada a muy
baja (Chinchilla, 2015).
37
Cambiar áreas de pastos que a pesar de ser arboladas presentan baja conectividad
de copas (figura 5) por sistemas agroforestales implicaría mejorar la conectividad entre
los parches de bosque aislados. Los fragmentos interconectados por SAF tienen
mayor capacidad de sostener poblaciones viables de flora y fauna y procesos
ecológicos intactos que los fragmentos aislados (Laurance, 2004). Lo cual convierte a
esta modalidad de uso de la tierra en una excelente alternativa para favorecer a las
poblaciones de fauna del CBPC, especialmente a aquellas que enfrentan el desafío de
efectuar migraciones altitudinales en busca de recursos alimenticios en un paisaje
compuesto por parches boscosos aislados.
38
Cuadro 8. Especies forestales potenciales para utilizar en un ensayo agroforestal de
café orgánico, Monteverde, Puntarenas, Costa Rica.
Nombre común Nombre científico Justificación1
Tubú Montanoa guatemalensis 1,2
Madero negro Glircidia sepium 1,2
Guachipelín Diphysa americana 1,2,3
Yos Sapium glandulosum 1
Mastate Daphnopsis americana 1
Uruca Trichilia havanensis 1
Guaba Inga punctata 1,2,3
Guaba Inga edulis 2,3
Guayaba Psidum guajava 1,2
Poró Erythrina lanceolata 1,2,3
Poró gigante Erytrhina poeppigiana 2,3
Aguacate Persea americana 3
Cedro amargo Cedrela odorata 3
1
1: Especie encontrada en los sitios experimentales, 2: Especie utilizada en sistemas agroforestales
de café en Monteverde, 3: Especie recomendada en la literatura para sistema agroforestales de café.
39
descomponen rápidamente y tienen un alto contenido de nitrógeno (Cordero y Boshier,
2003).
Es una especie de árbol que puede alcanzar alturas de hasta 15 metros, tiende a
ramificar desde una baja altura y producir una copa extensa. Por ser una especie
leguminosa fijadora de nitrógeno capaz de proveer madera altamente resistente a la
pudrición, ha sido incorporada en sistema agroforestales como cerca vivas y cortinas
rompevientos (Cordero y Boshier, 2003). Debido a su alta tasa de crecimiento en
tamaño y en diámetro de copa es recomendable para sombra de especies perennes
(Hall & Ashton, 2016).
Es un árbol pequeño de la familia Euphorbiaceae qué rara vez supera los 12 metros
de altura. Tiene la capacidad de colonizar zonas abiertas y perturbadas lo cual explica
su abundancia en las pasturas de Monteverde (Harvey & Haber, 1999). No cumple con
funciones de importancia para el ser humano, pero es una especie fundamental para
conservar la diversidad; en la zona de Monteverde Sheldon y Nadkarni (2013) reportan
que individuos de esta especie que crecen en pasturas son visitados por 52 especies
de aves distintas, mientras que (Wheelwright, Haber, Murray & Guindon, 1984)
aseguran que en Monteverde los frutos de esta especie son consumidos por más de
20 especies de aves.
40
Uruca (Trichilia havanensis)
Al igual que Inga punctata, Inga edulis es ampliamente utilizada como árbol de servicio
tanto en cafetales como en plantaciones de cacao. Posee una alta tasa de
supervivencia y crecimiento (Tiki & Fisher, 1998), capacidad de producir altas
cantidades de biomasa e incrementar la disponibilidad de nitrógeno en el suelo
(Kanmegne, Bayomock, Duguma, & Ladipo 2000). Puede soportar una amplia
variedad de condiciones ambientales; suelos con acidez comprendida entre 4,5 y 8,
precipitación entre 800 mm y 4000 mm y temperaturas entre 18 °C y 35 °C (Cordero y
Boshier, 2003). Cuando se desea asociar esta especie con café, es recomendable
establecerla de 1 año a 9 meses antes de sembrar el café para crear un ambiente
41
propicio, antes del establecimiento del café, se deben realizar podas de formación para
eliminar las ramas bajas y fomentar la creación de una copa baja y circular, el programa
de podas debe continuar todos los años antes de la estación lluviosa, a partir del tercer
año es recomendable iniciar con un programa de raleos para mantener los niveles de
sombra en los rangos deseados (Cordero y Boshier, 2003).
El poró gigante es una especie leguminosa cuyo rango natural está comprendido entre
Bolivia y Panamá, sin embargo, ha sido naturalizada en todo América Central y
Mexíco, así como en países africanos y del sudeste asiático (Cordero y Boshier, 2003).
42
La popularidad de esta especie en sistemas forestales se debe a que es una especie
de rápido crecimiento, fácil propagación y que posee excelente respuesta ante las
podas (Russo, 1991).
43
gruesas capaces de soportar los embates del viento y el peso de los frutos (Anacafe,
2004). El sistema de aguacate con café tiene el potencial de ser altamente rentable
(Castro, 2017), lo que convierte al aguacate en una especie llamativa para diversificar
el cultivo de café. Este árbol crece desde los 400 hasta los 1800 msnm, soporta
precipitaciones comprendidas entre 1200 y 2000 mm anuales, y temperaturas entre 18
y 25 °C, prefiere suelos con pendientes inferiores al 30 % con pH entre 5.5 a 6.5 (Pérez,
Ávila y Coto, 2015).
Es un árbol de fuste recto y cilíndrico que alcanza hasta 40m de altura, posee una
copa irregular y rala (Rojas-Rodríguez & Torres-Córdoba, 2013), estas características
junto a la excelente calidad y precios de su madera ha hecho que el cedro amargo sea
una especie común en los cafetales de México y Centroamérica. Existe información
disponible sobre el establecimiento, manejo y crecimiento de esta especie en sistemas
agroforestales (Cordero y Boshier, 2003). Esta especie tiene el potencial de crecer 3
cm de diámetro y 2,2 metros de alto por año en sistemas agroforestales con café
(González-Rojas, Murillo-Cruz, Virginio-Filho & Ávila-Arias, 2017). La principal
amenaza que enfrenta esta especie es la polilla barrenadora de tallos Hypsipilla
grandella, pero el ataque de esta plaga disminuye cuando el cedro se planta en
combinación con otras especies de árboles y cultivos perennes Centroamérica
(Ramírez-García, Vera-Castillo, Carrillo-Anzures, & Magaña-Torres, 2008). En años
recientes se han realizado esfuerzos para mejorar el material genético disponible de
esta especie y actualizar los modelos de crecimiento existentes (Murillo et al., 2015).
Las condiciones ambientales que prefiere el cedro amargo son una altitud de 0 a 1200
msnm, precipitación comprendida entre 1200 mm y 3000 mm, con una temperatura
media anual de 20 °C a 32 °C, suelos profundos y fértiles con un pH entre 5 y 7
(Cordero y Boshier, 2003).
Se optó por utilizar en los diseños experimentales a las especies guaba (Inga punctata)
y poró (Erythirna lanceolata), debido a que son dos especies leguminosas de las
cuales se cuenta con bibliografía que respalda su adaptación a sistemas
44
agroforestales de café, dada su capacidad de fijar nitrógeno atmosférico y resistir las
podas. Cuentan con la ventaja de estar presentes en los sitios experimentales lo cual
respalda su capacidad de adaptarse a las condiciones agroecológicas de la zona.
Además, se propone un diseño que incorpore especies maderables, debido a la
capacidad de incrementar las reservas de carbono del sistema y aportar un ingreso
adicional a los productores. Se seleccionó la especie cedro amargo (Cedrela odorata)
debido a que cuenta con experiencia de manejo en cafetales y material genético
superior.
45
5.3 Diseño experimental del sistema agroforestal
46
La dificultad de encontrar sitios homogéneos con las dimensiones para acomodar las
parcelas, ocasionada por la naturaleza quebrada y segmentada del terreno disponible
para establecer el ensayo experimental, obliga a que las parcelas estén distribuidas
de una manera irregular (figura 7). La distribución desarreglada de las parcelas en el
terreno no es ideal, pero es común en experimentos de SAF (Atangana et al., 2014).
Las dimensiones de las parcelas (Figura 8) serán las mismas que las utilizadas por
Virginio Filho et al. (2015) y Haggar et al. (2011); parcelas de 500 m2 (20 m x 25 m)
con parcelas de medición de 300 m2 (15 m x 20 m), al juntar estas dos parcelas, se
obtiene una parcela grande de 1000 m2 (40 m x 25 m). Cada parcela de medición
tendrá un área de amortiguamiento de 2,5 metros de ancho, con miras a reducir el
efecto de borde. Como las subparcelas contiguas tienen el mismo tratamiento de tipo
47
de sombra y las parcelas grandes no están contiguas (Figura 7), no se recomienda
utilizar un borde de mayor dimensión (Langton, 1990).
48
Figura 9 Distribución de las plantas de café y los árboles para dos tratamientos
distintos de tipo de sombra a utilizar en un ensayo experimental de café orgánico.
Monteverde, Puntarenas, Costa Rica.
El diseño experimental se realizó siguiendo las recomendaciones y lecciones
encontradas en la literatura sobre ensayos agroforestales. No obstante, la misma
literatura también hace hincapié en la importancia de discutir los objetivos de
investigación y el diseño experimental con un estadista previo a la implementación en
campo del experimento (Atangana et al., 2014).
49
raspaguacales (Ehretia latifolia) de 87 cm y 65 cm de diámetro, y dos higuitos (Ficus
pertusa) de 65 y 63 cm de diámetro.
6. CONCLUSIONES
Se cuenta con un área de 5,5 hectáreas para establecer el ensayo. Sin embargo, 1,7
hectáreas se encuentran en áreas con alta pendiente y se recomienda reforestarlas
por lo que el área efectiva es de 3,8 hectáreas.
Los suelos del sitio potencial no cuentan con problemas de acidez, poseen un
contenido adecuado de bases intercambiables con excepción al magnesio el cual se
encuentra cantidades medias y su disponibilidad puede verse limitada por el
desbalance que muestra este elemento respecto al calcio. El fósforo también mostró
una disponibilidad baja. El contenido de materia orgánica del suelo fue óptimo.
El desarrollo de cultivos anuales o pastos en el sitio analizado podría ser limitado por
las condiciones de pendiente y pedregosidad, lo cual lo ubican en la clase de uso de
la tierra IV. Esta clase es recomendada para cultivos perennes.
El área estudiada cuenta con un total de 584 árboles de 31 especies; 180 árboles en
cerca viva, 215 árboles en barreras rompevientos y 189 árboles de sombra. La
densidad arbórea es de 106 árb/ha y un área basal de 7.15 m2/ha.
Se optó por utilizar las especies guaba (Inga punctata), poró (Erythrina lanceolata) y
cedro amargo (Cedrela odorata) debido a que se adaptan a las condiciones
agroecológicas del sitio y existen experiencias en SAF de café con estas especies.
Se utilizarán las variedades de café Costa Rica 95 y Obatá. Ambas muestran alta
producción, resistencia ante la roya, buena calidad de tasa y disponibilidad de semilla
50
diseño de parcelas divididas, el tratamiento de sombra se empleará en las unidades
completas, mientras que la variedad de café en las subunidades. Cada parcela de
medición contará con 150 plantas de café y 12 árboles.
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8. ANEXOS
La sombra debe ser manejada para asegurar que sea homogénea en toda la
plantación y que tenga una intensidad adecuada para promover el desarrollo de las
plantas (Virginio Filho et al. 2015), se recomienda porcentajes de sombra alrededor
del 60 % en la temporada seca y 30 % en la lluviosa (Muschler, 1999). Para manejar
la sombra que ejercen los árboles se deben adoptar dos prácticas: podas y raleos.
Para las especies leguminosas se deben realizar dos podas anuales; una al inicio de
la temporada lluviosa en Julio-Agosto y otra al inicio de la temporada seca en
Diciembre-Enero (Payán, Jones, Beer & Harmand, 2009). Las podas se deben realizar
a una altura de 2 metros (Tully, Lawrence & Scanlon, 2012), preferiblemente utilizando
una motosierra de extensión para incrementar la exactitud de esta labor. Es
recomendable en cada poda dejar al menos dos ramas con follaje, para así disminuir
el estrés fisiológico ocasionado al árbol y consecuentemente incrementar la cantidad
de biomasa anual que este es capaz de producir (Chesney, 2007). Los residuos de la
poda deben ser incorporados al suelo como abono verde.
Para el cedro se recomienda realizar anualmente una poda de ramas bajas hasta que
el árbol alcance los 8 metros de altura, y realizar podas de formación en caso de que
se detecte que el eje principal de crecimiento fue atacado por Hypsipilla grandella
(González-Rojas, Murillo-Cruz, Virginio-Filho & Ávila-Arias, 2017). La poda de
65
formación consiste en elegir el mejor rebrote y podar el resto, para que el árbol
conserve un fuste recto con valor comercial.
Los raleos se deben efectuar siguiendo criterios técnicos, especialmente para el caso
de las especies maderables cuya sombra no es posible regular mediante las podas.
La densidad inicial del cedro es de 400 árb/ha, se propone realizar un raleo del 50%
en el año 4, un raleo del 50% en el año 8 y un raleo del 25% en el año 10. De esta
manera se cumple con las recomendaciones de Elias de Melo que aconseja que la
densidad de maderables en cafetales debe ser menor de 100 árb/ha después de los 8
años y de 75-80 árb/ha árboles cuando el cafetal alcance 10 años (Comunicación
personal, 24 de Julio del 2018).
Para las especies leguminosas se recomienda efectuar un raleo con una intensidad
del 25% en el año 8, y otra poda con intensidad del 33% en el año 10, de tal manera
que el manejo de la densidad de especies forestales sea similar al utilizado para el
poró (Erytrhina poeppigiana) en el experimento de Virginio Filho et al. (2015).
66