1-La Planificación
1-La Planificación
1-La Planificación
Proceso de planificación
Objetivos. Son la base para enfocar nuestra planificación a unos requisitos del
proyecto. Buscamos con ellos, lograr uno resultados específicos. Los principales
objetivos se suelen definir en las primeras etapas de la planificación.
Alcance. Todo aquello que necesitamos para dar por finalizado el proyecto. Todos
los requisitos marcados para cerrar el proyecto. El alcance de un proyecto, se
podría decir, que es el objetivo principal del mismo. Y se especifica de manera
clara, medible, realista y bajo un tiempo estimado.
Responsables. Todas las personas que tienen un rol de responsable, ya sea de
actividad, sub-tarea, proyecto, etc. Pueden ser personas externas, stakeholders
que de alguna manera tienen una relación de responsabilidad con el proyecto, o
personas internas al equipo de ejecución. Todos ellos, deberán estar reflejados en
la planificación del proyecto.
Equipo. El conjunto de personas interesada en el buen desarrollo del proyecto.
Responsables de actividades o recursos, o no, constituyen una parte fundamental
de los elementos de la planificación. La gestión del equipo de trabajo es, además,
de las cosas más difíciles para cualquier director de proyecto.
Actividades y sub-tareas. Unidades de trabajo planificadas en el calendario, bajo
una duración y fecha. Cada una de ellas, tienen unas características concretas
como responsables, equipo de trabajo, recursos, relaciones entre otras
actividades, sub-tareas, etc. Y cada una cuenta una historia, según lo que vaya
ocurriendo en ella para su ejecución.
Prioridades. Las actividades están planificadas siguiendo una priorización
concreta, ya sea por el grado de importancia o de urgencia. Además, la relación
entre los entregables de las actividades también determina el orden en la ruta de
trabajo.
Fechas. Para la administración del tiempo, se pueden concretar unas fechas fijas,
si estamos seguros de que una determinada actividad debe comenzar en un día
concreto. Cuando planifiquemos sobre un diagrama de Gantt, podremos situar las
actividades de manera muy sencilla en las fechas que seleccionemos.
Relaciones entre las actividades. La priorización de las actividades, con la que
finalmente obtendremos una ruta de trabajo del proyecto, también podemos
establecerla a partir de las relaciones entre las tareas. Hasta que una de ellas no
esté finalizada, no podremos comenzar otra. Esta dependencia entre actividades
nos genera flujos optimizados de trabajo para que nuestra organización y
planificación de tareas aproveche el tiempo y recursos. Muchas aplicaciones
online, como Sinnaps, generan estas rutas de trabajo en nuestra planificación de
manera automática.
Recursos. En toda planificación de una empresa es clave la gestión de recursos
optimizada, aprovechando cada uno, para recudir nuestro coste a la mínima
expresión. Todo esto, es básico plasmarlo en la planificación y llevar un riguroso
control.
Riesgos. Lo mismo ocurre con los riesgos, que debemos tener ya en cuenta en las
primeras etapas de la planificación. Un listado con posibles contratiempos, según
nuestro tipo de proyecto.
Escenario o simulaciones de proyecto. Después de elaborar un diagnóstico de
riesgos, realizaremos simulaciones de planificación teniendo en cuentas los
distintos escenarios identificados. Así, minimizaremos las sorpresas y con sólo
implementar estas simulaciones en la planificación, habremos hecho los cambios
necesarios sabiendo de antemano su impacto sobre, por ejemplo, presupuesto del
proyecto.
Metodologías. Según los tipos de planificación que mejor se ajusten a nuestros
proyectos, seleccionaremos la metodología adecuada. La tendencia es seguir
métodos ágiles, capaces de adaptarse a los cambios, con revisiones y re-
planificaciones periódicas. Y es que cada vez es todo más complejo y versátil. Por
eso, nuestra planificación de debe ser flexible, pero siempre siendo previsores del
impacto de cada modificación.
Sistemas de evaluación y control. Al planificar tenemos en cuenta un sistema que
nos permita evaluar y controlar el proyecto a tiempo real. De esta manera,
nuestras decisiones serán rápidas y efectivas.
Tipos de Planificación.
Normativa
Todo inicia con un diagnóstico de la situación actual, a partir de ahí, se elabora un
modelo de como desearía ser, y así, partiendo de un concepto de racionalidad, el
planificador se dan a la tarea de decidir sobre las formas adecuadas de alcanzar
las metas y objetivos que se cree son los más convenientes y esboza un plan
cerrado a ser aplicado.
En este tipo de planificación, la participación comunitaria es parcial: en ocasiones
puede ser autocrática. Lo insólito de esta planificación es el hecho que el sujeto
que planifica está fuera de esa realidad social y aun así él es dueño del plan y lo
controla, el sujeto que planifica está “sobre” o “fuera” de la realidad planificada,
tiene el monopolio del plan y la capacidad de controlar la realidad.
Su punto de partida es el “modelo analítico” y su base teórica se ubica en la teoría
funcionalista; es decir, se trata de adaptar a los individuos a un sistema social
armónico, funcional e idealista, “el deber ser”, donde la participación de los
mismos se da dentro de un proceso que fue elaborado desde fuera y su única
participación es en la ejecución, no en el diseño y menos, en la evaluación del
mismo.
Corporativa
Las corporaciones son entidades que están diseñadas alrededor de un cierto
conjunto de elementos que determinan la forma de un negocio. Entre ellos, el
núcleo del negocio es importante. Esto se refiere a la principal actividad comercial.
Por ejemplo, puede ser la producción de un producto, la prestación de un servicio
o una conjunción entre los dos. Según el producto o el servicio que produce la
empresa, existe un conjunto de compradores conocido como público objetivo.
Entonces, todos estos elementos son administrados por el plan corporativo de la
empresa. Además, la planificación corporativa implica el funcionamiento de la
empresa también. En este sentido, la determinación del número de unidades de la
empresa y la asignación de personas a esas unidades (es decir, departamentos)
en función de sus capacidades también se abordan en la planificación corporativa.
Por lo tanto, casi toda la funcionalidad interna es manejada por el plan corporativo.
Participativa
Es una herramienta fundamental que permite a las comunidades y personas
conocer desde diferentes puntos de vistas su realidad y les permite actuar
sobre ella. Este proceso es continuo; de diagnóstico, programación, ejecución y
evaluación, no de especialistas, sino de las comunidades y las personas que ven
sus problemas y los describen entre todos los miembros de la comunidad como
(diagnostico participativo), se organizan y planifican las actividades o acciones
para resolver los problemas y lograr los objetivos, después se diseñan los
mecanismo para supervisar la ejecución del plan (contraloría social).
Importancia de la planificación participativa
Las personas viven los diferentes problemas de su comunidad y participan
en el diagnóstico de su situación, y en la definición de sus soluciones.
Se genera el trabajo en equipo entre los miembros de cada comunidad.
Se utilizan las capacidades y los recursos con lo que cuenta las comunidad
para hacer más efectiva la solución de los problemas.
Planificación integral
La planificación integral, como su palabra lo dice, es un proceso de colaboración,
de integración humana y de trabajo en conjunto que se lleva a cabo gracias a la
participación de todos los individuos involucrados en una organización y/o sector.
El objetivo principal de este proceso es el de desarrollar cooperativamente
diferentes estrategias que estén relacionadas a un objetivo en común. La unión y
la cooperación para cumplir con los propósitos y metas (en su mayoría) a largo
plazo con el trabajo de todos nosotros es su finalidad, siendo importante que todos
aportemos, y que podamos desarrollar capacidades para tomar buenas y
correctas decisiones y seamos motores de motivación. La planificación integral se
da comúnmente en diferentes tipos de organizaciones, independientemente de
cómo se comprendan jurídicamente y de su tamaño, con esta herramienta
nosotros podremos proyectar metas, tanto como lo es expandir nuestra empresa a
nivel internacional o llevar a cabo una estrategia de administración de los
recursos, es por eso que necesitamos del trabajo en conjunto, porque una sola
persona nunca va a poder lograr los objetivos y tampoco conseguir que su
empresa sea sustentable en el transcurso de los años. En todos los ámbitos de la
vida, tanto en el laboral como en el social, es necesario el trabajo cooperativo y la
ayuda entre todos para colaborar y progresar. Socialmente, el planeamiento
integral es la visión común de una comunidad de lo que quiere ser en un futuro.
En una empresa, lo primero y principal a tener en cuenta para planear
estratégicamente es el propósito de ésta, es decir, lo que desea lograr y mantener
en el tiempo y luego de este y otros factores, podremos definir el tipo de
planeación integral que usaremos, ya que este proceso puede agrupar diferentes
sectores para llevar a cabo una investigación de mercado por ejemplo. Otro factor
importante también es contar con gran solidez de desempeño en los diferentes
niveles administrativos y que se establezca una vía de comunicación altamente
eficaz entre todos. Una vez que contemos con estos elementos podremos
desarrollar tareas administrativas de mayor jerarquía. Esta herramienta nos es
muy útil en cualquier ámbito de la vida, ya que mediante ésta podemos armar
equipos de trabajo con un objetivo en común y tratar arduamente de llegar a éste
utilizando las capacidades de nuestro grupo y las nuestras.
Controles de la planificación
Planificación y Control
El papel principal de un directivo es dirigir los esfuerzos de otras personas hacia
los objetivos de la organización. Una parte muy importante de la dirección consiste
en planificar (establecer objetivos) y controlar (comparar los resultados con los
objetivos que se habían establecido).
Pero entonces, ¿por qué planificamos? ¿Qué sucede con una organización que no
planifica o que lo hace de manera formalista?
Cuando no hay planificación, nos comportamos de forma “reactiva”, es decir
vamos tomando decisiones a medida que los problemas o necesidades van
apareciendo.
No somos “proactivos”: actuamos únicamente en la medida en que hay cosas que
resolver. En realidad, si no hubiese ningún imprevisto o ningún problema
acuciante, seguiríamos haciéndolo todo de acuerdo con nuestras rutinas, sin
cambiar nada. El problema es que, al actuar de esta forma, estamos dejando que
nuestra organización vaya sin rumbo. Estaremos solucionando los problemas más
acuciantes, sin tener una idea clara de hacia dónde queremos ir.