Analisis Escena Del Crimen Mod3

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MODULO 3 SEMANA 1

ANÁLISIS DE ESCENA DE CRIMEN


LA ESCENA DEL CRIMEN
 Uno de los elementos claves de donde se obtiene información para
la elaboración del perfil criminológico es la escena del crimen, el
escenario donde agresor y víctima interactúan y donde, según el
principio de transferencia de Locard, algo de cada uno de los
actores se transferirá al otro dejando una huella que debe ser
observada, recogida y analizada.
 Ante la comisión de un delito hay dos estamentos que se ponen en
marcha para realizar la investigación criminal, por un lado la
autoridad judicial y por otro la policía. Esta unión de fuerzas tiene
como objetivo conocer el qué, el cómo, el cuándo, el dónde y el
quién del delito.
 La investigación es llevada a cabo por tres equipos:
1) Investigadores del cuerpo de policía.
2) Técnicos-científicos (forenses) del cuerpo de policía u otras
instituciones públicas o privadas.
3) Personal jurídico del Ministerio de Justicia

El trabajo en la escena del crimen es realizado por los dos primeros, el


equipo de investigadores propiamente dicho, aquellos que se dedicarán a
esclarecer las circunstancias y los culpables; y el equipo científico-forense,
que se encarga de proporcionar información para que los primeros puedan
alcanzar sus objetivos. El trabajo forense es primordial en la escena del
crimen, del buen procesamiento de ésta se obtendrá la información para
conocer qué, cómo y cuándo sucedieron los hechos. En el mejor de los
casos también responde a quién o quiénes.
 Resulta básico para la realización de un perfil conocer qué trabajos de procesamiento se
realizan en la escena del crimen, qué tipo de indicios se suelen obtener, cómo se trabaja con
ellos y qué información se obtiene de su análisis. El perfilador debe acceder a los informes
forenses realizados de la escena y, por lo tanto, debe entender la información que ellos
contienen.
 Antes de continuar es necesario diferenciar 3 conceptos usados en la investigación criminal:
 Indicio: Antón Barberá, De Luis y Turégano (en Burón, 2003) definen el indicio como una
circunstancia de la que se induce otra que nos lleva a obtener una prueba. Es un elemento
que se halla relacionado con el delito pero que por sí mismo no tiene el carácter de prueba.
 Evidencia: El concepto de evidencia está muy relacionado con el de indicio, usándose a
veces indistintamente. Como característica distintiva podemos decir que la evidencia es la
parte del indicio que aporta la información que podemos utilizar más tarde como prueba.
Un indicio nos marca un elemento que debemos seguir, puede llevarnos a varios resultados,
pero tras realizar un razonamiento inductivo, deductivo o un análisis científico nos aportará
una evidencia que es incuestionable.
 Prueba: La prueba solo se da en el ámbito judicial, durante la investigación policial solo
podemos llegar a la evidencia, es durante el juicio cuando la evidencia puede llegar a
convertirse en prueba.
Procedimientos de actuación en la escena
 Cuando la policía llega al lugar del crimen, lo primero que hace es una observación general de
la situación, fijando dicha observación por medio de fotografías o vídeos de todos los lugares
de la escena. A partir de aquí se debe usar todo el tiempo que el investigador necesite para
prestar atención a todo aquello que se considere relevante. Un aspecto importante en la
inspección técnica policial es el tiempo, el examen de la escena del crimen debe hacerse de la
forma más precoz que sea posible (Verdú et al., 2006).
 Es importante acordonar la zona y establecer el espacio de la escena del crimen, dejando
pasar a esa zona exclusivamente al personal que tenga que hacer algo en ella. Evidentemente
la prioridad está en salvaguardar la seguridad de las posibles víctimas con vida y de los
propios agentes. Por esto resulta primordial no solo asegurar la zona, sino establecer la
muerte real de la víctima, en caso contrario deberá personarse en el lugar un equipo sanitario.
Ante esta situación es fundamental que los sanitarios informen de todos los cambios que
hayan podido realizar en la escena del crimen para ser tenidos en cuenta (cambios de posición
de la víctima, retirada de objetos, huellas, contacto con zonas...). Es básico preservar la
escena de posibles perturbaciones y contaminación.
 En este momento también se procederá a labores de identificación tanto de la
víctima como de posibles testigos y de cualquier persona involucrada en el
hecho, evidentemente también el posible agresor.
 En esta fase de identificación, la seguridad y protección de la escena continúan
hasta la llegada de los oficiales encargados de la investigación. Estos oficiales
deben documentar todas las actividades y observaciones que se realicen en la
escena: entradas y salidas, posiciones, objetos, condiciones climatológicas y de
iluminación, declaraciones de testigos, valoración de posibles peticiones de
órdenes de registro, requisación, límites de la escena...
 Los oficiales encargados de la escena también deben valorar qué recursos de
la policía científica van a necesitar para la recogida de indicios en la escena. El
trabajo en la escena de un crimen debe ser pausado, amplio y escrupuloso
(Verdú et al., 2006). El equipo encargado de la inspección técnico-policial debe
establecer las características del delito, ajustándolo lo máximo posible al tipo
penal del que se trate a priori, debe dar información inicial sobre las posibles
vías de investigación que se deben establecer para evitar posible destrucción
de pruebas o fuga del culpable o culpables.
Búsqueda, recogida y envío de indicios
 La localización e identificación de las evidencias materiales en la escena del crimen es
una tarea complicada y exigente puesto que muchas de estas evidencias no son
observables a simple vista. Normalmente, el reconocimiento de las evidencias se inicia
con una observación de la escena.
 En función de estas observaciones iniciales y teniendo en cuenta el contexto del caso,
las hipótesis posibles, la naturaleza del incidente, así como las características de las
superficies que puedan albergar posibles pruebas, se pondrá en marcha una estrategia
de búsqueda que será a la vez flexible y metódica. Esto entraña la inspección ocular a
simple vista y con lentes de aumento, pero también utilizando varios tipos de fuentes
de luz forense. Tal vez haya que recurrir a procedimientos básicos para detectar
pruebas materiales, por ejemplo el uso de polvos para revelar las huellas dactilares en
la escena del delito o el uso de productos químicos para visualizar rastros de sangre.
 Antes de recoger los indicios es necesario realizar la fijación. Mediante la fijación se
garantiza que, pese al proceso y transformación a que se someterá a la escena del
crimen, se mantenga siempre establecido cuál fue el punto de partida del que se
derivaron las conclusiones generadas.
Hay varios tipos de fijación, que se detallan a continuación:
— Fotográfica: Consiste en el registro fotográfico del estado de las cosas. Normalmente se realiza
siguiendo una secuencia lógica que va de lo general a lo particular, y de lo particular al detalle. Es
decir, se realizan tomas generales, normalmente panorámicas, que ayudan a ubicar la escena en un
contexto general. Luego se captan los objetos y su relación con el entorno, sus características
generales, hasta llegar a las particulares.
— Escrita: Consiste en hacer un registro escrito de la forma en que se encuentran las cosas, su
ubicación aproximada y aspectos incluso de apreciación. Se pueden tomar notas con apreciaciones y
estimaciones que emergen en el proceso de la investigación. Estas sirven para la confección de
informes, las declaraciones posteriores que deba dar el oficial y, en general, para recordar detalles
que orienten el camino por seguir en el proceso de investigación.
— Planimétrica: Es el registro mediante un plano del estado de las cosas. Éste complementa, sobre
todo, a la fotografía, pues agrega varios elementos importantes, entre ellos las dimensiones,
trayectorias, disposición de los elementos y su relación. Este tipo de fijación es de gran importancia
durante los procesos, pues aporta con gran objetividad la ubicación y disposición de los elementos
que componen la escena. Durante una reconstrucción de hechos, el plano levantado es el punto de
partida para verificar lo dicho por los testigos.
— Vídeo: Se une el registro de sonido e imagen. Permite oír la narración a la vez que se muestran las
imágenes de la escena
MÉTODOS DE RECOGIDA Y EMBALAJE
 Una vez fijadas las evidencias, se utilizan métodos de recogida (por ejemplo, cinta
adhesiva, pinzas, varillas de algodón, etc.) y embalajes adecuados (por ejemplo, bolsas o
cajas, recipientes para objetos punzantes, etc.). Cada elemento probatorio se etiqueta y
sella de conformidad con lo que disponga la normativa local. Posiblemente haya que
establecer prioridades en cuanto a la recogida de las pruebas para evitar su pérdida o
degradación innecesarias. La documentación es parte integrante del proceso de recogida,
incluida la ubicación exacta de las pruebas antes de su recogida
 Una vez que se han recogido las evidencias se ha de adoptar la decisión de llevar a cabo
otros exámenes en el laboratorio. Por lo general, los objetos que pueden aportar
información que ayude a la investigación y/o los que tienen más probabilidades de dar
buenos resultados analíticos tendrán preferencia a la hora de ser entregados al laboratorio
forense. La participación del personal del laboratorio desde un primer momento facilita
estas decisiones. Respecto al embalaje de las evidencias, Badilla (1999) señala que el
embalaje procura garantizar o asegurar que el indicio no sea objeto de sustituciones
(intencionadas o accidentales). Por esa razón, además de un embalaje que garantice la
integridad del indicio se agregan el sellado y el etiquetado
Indicios biológicos
 En investigación criminal se califica como biológicos a los indicios que proporcionan ADN.
O lo que es lo mismo, son aquellos que al ser portadores de restos celulares pueden
descubrir a quién pertenecen (siempre con un porcentaje de confianza). Siguiendo este
criterio, este grupo incluye vestigios tan dispares como:
— Sangre, semen, saliva y otros fluidos biológicos.
— Huellas dactilares y labiales, palmares, plantares o de oreja.
— Pelos, piel.
— Restos de vegetales y animales (larvas, insectos o diatomeas, entre otros muchos).
— Materiales u objetos de procedencia animal o vegetal.
 Puesto que son tantos y de naturaleza tan diferente, cada uno precisa la aplicación de
métodos específicos y adaptados a sus características. Esta necesidad justifica que el texto
que sigue se dedique en exclusiva a los que encabezan la lista, los fluidos biológicos.
Los indicios en el laboratorio:
 Tras el examen en la escena se remitirán al laboratorio diferentes indicios que se habrán
detectado a simple vista, con luces forenses o mediante una prueba de orientación. Serán:
— objetos sobre los que se sospecha que hay trazas de sangre o,
— hisopos en los que se han recogido restos que pudieran ser de sangre.
 Su destino es el laboratorio de Genética Forense, pero antes de llegar al estudio de ADN es
conveniente realizar un ensayo preliminar para asegurar su naturaleza. De esta forma se
evitará en ocasiones invertir tiempo y recursos en un indicio que no es lo que parece. En
otras palabras, el objetivo de este primer examen es asegurarse de que la muestra es
efectivamente sangre y, además, humana. Para conseguirlo se deberá contar con pruebas
sencillas, que no consuman parte del indicio, sensibles y muy específicas que, en general, se
denominan de certeza.
Indicios de fibras
 Las fibras suelen ser indicios que están muy presentes en las escenas del crimen ya que
existen muchos elementos que están compuestos de material textil, desde ropa hasta
alfombras o sillones. Son difíciles de eliminar pero a su vez son difíciles de obtener debido a
su escaso tamaño. Llamamos fibras a las pequeñas muestras de material textil.

 La importancia del estudio de las fibras radica en que son fácilmente transferibles, de
persona a persona, de objeto a objeto y de persona a objetos (o viceversa). Esto hace que se
puedan establecer vinculaciones entre los distintos elementos (resultan muy valiosas en
casos de homicidios, agresiones sexuales y atropellos). Las fibras pueden ser:

 — Naturales: Aquellas que se obtienen directamente de la naturaleza. Dentro de éstas


están las animales (lana, seda...) y las vegetales (lino, algodón).

 — Artificiales o sintéticas: Aquellas que se obtienen a partir de polímeros sintéticos, como el


poliéster o las acrílicas.
Indicios de fibras
 Las fibras pueden ser perfectamente visibles o requerir de técnicas de iluminación que las hagan
visibles al ojo humano. Los métodos de recolección deben evitar la ruptura de la fibra para evitar
obtener menos muestra de la que ya se suele obtener de por sí. Se suelen usar cinta adhesiva,
aspiradora o pinzas.
 De las fibras se puede obtener distinta información:
— Tipo de material textil.
— Método de hilado.
— Forma de fabricación de la tela.
— Tintes y pigmentos utilizados.
 El análisis de las fibras se basa en la comparación, hay que comparar la muestra con bases de
datos de fibras (hay que mantener contacto con los fabricantes) o con muestras indubitadas. El
análisis de la fibra se inicia con su estudio mediante microscopio, para obtener sus características
físicas; posteriormente se usarán diversos solventes para obtener sus características químicas.
Indicios de disparos
 Las armas de fuego cada vez son más usadas en los crímenes violentos, el gran número de armas
y el fácil acceso a ellas las hace muy presentes en muchos crímenes, especialmente en los
relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico. En la escena del crimen, es la balística
forense la que estudia tanto las armas de fuego como todos los demás elementos que
contribuyen a producir el disparo, así como los efectos de éste, analizando la trayectoria y el
impacto.
 El análisis de la balística en la escena del crimen trata de dar respuesta a una serie de preguntas:
— Tipos de armas usadas, vainas, balas.
— Número de disparos realizados, trayectorias, impactos, rebotes.
— Efectos del disparo en los objetivos.
— Naturaleza del disparo: intencionado o accidental.
— Relación del arma con otros delitos
 Es muy habitual que el arma no sea descubierta en la escena del crimen, bien porque el
criminal se la lleva consigo para volver a utilizarla, bien porque trata de hacerla
desaparecer para evitar que se relacione con él y con el crimen.
 En el caso en que el arma se encuentre en la escena, está podrá verse a simple vista
con facilidad, acotándose y realizando su fijación mediante registro fotográfico de
conjunto y de detalle.
 Es importante que en su recolección y transporte se tenga especial cuidado, ya que del
arma no solo se puede obtener información balística sino que es posible encontrar
indicios biológicos (manchas de sangre y/o restos de piel) e indicios no biológicos
(huellas y/o fibras).
 Es muy habitual que el arma no sea descubierta en la escena del crimen, bien porque el
criminal se la lleva consigo para volver a utilizarla, bien porque trata de hacerla
desaparecer para evitar que se relacione con él y con el crimen. En el caso en que el
arma se encuentre en la escena, está podrá verse a simple vista con facilidad,
acotándose y realizando su fijación mediante registro fotográfico de conjunto y de
detalle. Es importante que en su recolección y transporte se tenga especial cuidado, ya
que del arma no solo se puede obtener información balística sino que es posible
encontrar indicios biológicos (manchas de sangre y/o restos de piel) e indicios no
biológicos (huellas y/o fibras).
Necropsia médico-legal
 Se define Necropsia Médico-legal como el examen externo e interno de un cadáver
realizado por un médico que aplica las técnicas y procedimientos de la Anatomía
Patológica internacionalmente aceptados para estudio de un caso en que se investiga
judicialmente una muerte.
 La labor del médico forense en la investigación de un caso en el que hay daños físicos,
más aún si existen cadáveres, es crucial para poder obtener información relevante. En
este caso su labor consiste en ofrecer datos que se refieren a las causas de la muerte,
las heridas que ha sufrido la víctima, el modo de producción, la data de esa herida o
muerte, la cronología y en definitiva todo lo que respecta a las cuestiones médicas y de
salud de la víctima (viva o fallecida).
El papel del médico forense en la escena de crimen
tiene una serie de funciones:
— Anotar la posición del cuerpo y su relación con el estado de las ropas.
— Examinar el cuerpo.
— Realizar análisis preliminar de la data de la muerte teniendo en cuenta la
temperatura, el patrón de la rigidez y de las livideces cadavéricas, así como el estado de
descomposición.
— Examinar y anotar la distribución y patrón de las manchas de sangre en el cuerpo y en
el lugar, así como cualquier otra evidencia biológica.
— Realizar los trámites legales para el transporte del cadáver al instituto anatómico
forense, controlando la adecuación del transporte, así como las condiciones en las que
llega el cuerpo.
El médico forense debe considerar además la existencia de escenas relacionadas,
especialmente cuando la observación de la escena primaria indica que la muerte ocurrió
en otro lugar.
INFORME MEDICO-FORENSE
 El informe debe estar basado en la lógica, en la objetividad y en el conocimiento
científico, realizándose de forma clara y sencilla y tratando de no abusar de un
lenguaje excesivamente técnico que pueda provocar especulaciones y malas
interpretaciones. En el informe debe aparecer la opinión del forense sobre una serie de
cuestiones:
— Causa de la muerte: Se debe pronunciar sobre la causa de la muerte añadiendo
cualquier aspecto que considere importante tener en cuenta. Debe indicar el tipo de
arma o elemento causal a partir del examen y descripción de las heridas.
— Manera de la muerte: Se debe pronunciar sobre el tipo de muerte, natural, accidental
no intencionada, probable o ciertamente suicidio, probable o ciertamente homicidio,
muerte en estudio (necesita más investigación) o muerte de manera indeterminada.
 En los casos de homicidios, que son los que nos pueden interesar más en relación con el
perfil criminológico, el forense puede aportar información muy valiosa a tener en cuenta.
Atendiendo a las distintas causas de la muerte, la información puede ser distinta:
— Muerte causada por arma de fuego: En este caso nos puede ofrecer información sobre los
orificios de entrada y salida, el número de disparos mínimos, las características de las lesiones
producidas, la trayectoria y distancia del disparo, así como la situación y posición del cadáver
cuando fue atravesado por el proyectil...
— Muerte causada por arma blanca: Para este tipo de muerte nos puede hablar del número y
heridas realizadas, su profundidad, estructuras corporales comprometidas, trayectoria,
situación del agresor y de la víctima, así como posibles armas utilizadas...
— Muertes por compresión del cuello: El forense nos puede describir el origen mecánico o
manual de la estrangulación, la posición de agresor y víctima...
— Muerte por contusión: En este caso podemos obtener información sobre número de
heridas, localización y fuerza ejercida, modo de producción, posible arma o elemento usado,
posible cronología de las heridas, posición y situación de agresor y víctima...
 En los casos en los que ha existido o hay sospecha de la existencia de agresión sexual el
médico forense realizará un examen particular sobre tal circunstancia, buscando,
registrando y analizando restos de semen, saliva, piel o pelos del agresor, así como
cualquier evidencia en la ropa o en el cuerpo de la víctima.
Análisis de heridas
 Las heridas en la víctima son un elemento de análisis más para la
realización del perfil criminológico. Entendemos por herida cualquier
daño físico que ha recibido la víctima en su cuerpo. Analizar el patrón de
heridas supone reconocer, examinar y entender la naturaleza de la
herida, su origen, el arma usada, el modo de infligirla y la
intencionalidad de ésta.
 El análisis del patrón de herida es realizado por el médico forense
asignado al caso. El perfilador debe ser capaz de entender el informe
presentado por dicho forense y establecer las conclusiones oportunas
para la realización del perfil criminológico. La información que se va a
obtener en este informe hace referencia a los aspectos que se
expondrán a continuación:
TIPOLOGÍA DE HERIDAS
 A continuación vamos a describir brevemente los distintos tipos de heridas que podemos
encontrarnos, aunque esta tipología no sea completa ni exclusiva, centrándose
principalmente en aquellas de las que puede extraerse información relevante para la
realización de un perfil criminológico. Según el mecanismo de producción podemos
establecer la siguiente clasificación:
 Herida por golpes: La herida es causada por el golpe de un objeto contundente sobre la
víctima. La fuerza del impacto y el tipo de objeto divide este tipo de heridas en:
a) Contusión: Lesiones producidas por la acción de cuerpos duros de superficie obtusa o
roma que actúan sobre el organismo por medio de una fuerza viva más o menos intensa.
b) Abrasión: Lesión superficial por fricción del agente contundente que desprende
epidermis.
c) Laceración: Es un desgarro o ruptura parcial de un vaso, con mayor o menor pérdida de
sustancia, dependiendo de las circunstancias de la lesión.
Herida por corte:
 Es la producida por la acción de una punta o filo, sobre la que actúa una energía mecánica.
Se puede clasificar como:
a) Punzante: Es aquella en la que predomina la penetración, antes que la longitud de la
herida. Su análisis nos puede dar información sobre la hoja que causa la herida; caso de
una hoja de doble filo, la herida presentaría dos puntas, y en caso de ser de un filo, nos
presenta una punta y en el otro extremo una zona cóncava. Pueden aparecer unas
pequeñas lesiones en la zona periférica de la herida que son producidas por el mango del
arma si ésta ha penetrado en toda su profundidad.
b) Incisa o cortante: Es la típica herida producida por el corte de una navaja. Este tipo de
herida tiene un punto de entrada, más profundo, más redondeado y más regular, y un
punto de salida, menos profundo, más irregular y más lineal; una herida cortante puede
ser también mutilante. Su análisis nos puede dar datos sobre la dirección y el ángulo de
incisión.
c) Cortopunzante: Reúne las características de las dos anteriores en cuanto a que presenta
penetración y corte. Por su análisis no pueden saberse las dimensiones del arma, pero sí
cómo son el filo y el lomo de la hoja, así como la dirección de la herida.
Herida por arma de fuego:
 La herida es provocada por el impacto, con penetración o roce, de un proyectil en el
cuerpo de una víctima. Las características y consecuencias de este tipo de heridas
dependen de la zona afectada, el calibre del proyectil, la distancia de disparo y el
ángulo de impacto. Cuando la bala penetra en el organismo provoca un orificio de
entrada y en algunas ocasiones otro orificio de salida.
 Los elementos esenciales de la herida por arma de fuego son:
— Orificio de entrada: La forma de la herida depende de si el disparo es perpendicular,
oblicuo o tangencial, así podemos tener una forma circular, oblicua o en canal. El orificio
suele ser más pequeño que el diámetro del proyectil.
— Halo de contusión: Es un signo de orificio de entrada, resultado de la contusión
provocada por el proyectil al perforar la superficie cutánea. Si el disparo se produce
postmortem no habrá halo de contusión
Herida por arma de fuego:
__Halo de enjugamiento: Es un ribete negro, circular, que se sitúa en los bordes del
orificio de entrada como consecuencia del roce de la piel con los restos de suciedad,
pólvora y escorias metálicas que transporta la bala a su paso por el cañón.
— Orificio de salida: Es la lesión provocada por la bala tras atravesar el cuerpo. Es de
tamaño igual o mayor que el orificio de entrada. No presenta contusión ni enjugamiento
y la forma depende del ángulo de salida.
HERIDAS ANTEMORTEM-POSTMORTEM
 Un análisis a realizar en las heridas es si éstas se produjeron mientras la víctima estaba con vida o por
el contrario cuando ya se encontraba muerta. Este tipo de conclusiones nos ayudan a comprender
determinados componentes del modus operandi y la firma tales como la cronología de las heridas, el
ensañamiento, la ira, el sadismo... que pueden estar presentes en un crimen. Las heridas muestran
características distintas:

a) Heridas antemortem: Los labios de la herida están engrosados, infiltrados de sangre, endurecidos,
separados por la retracción de la dermis o de los tejidos subyacentes. La existencia de riego
sanguíneo provoca hemorragia abundante con infiltración de sangre en los tejidos de alrededor y
coagulación relativamente rápida en la herida o sobre la piel.

b) Heridas postmortem: Los labios de la herida están blandos, no engrosados, no existe retracción de
los tejidos. Ausencia de exudación de linfa y supuración puesto que no se inician los procesos de
reconstrucción. Al carecer de riego sanguíneo no existe hemorragia ni coagulación de la sangre.

 Además del examen físico de las heridas es necesario realizar análisis histológicos y químicos para
establecer con certeza la data de la herida. Como hemos comentado anteriormente, hacer este tipo
de diferenciación en las heridas nos puede aportar información para realizar el perfil criminológico. En
primer lugar habrá que determinar qué heridas fueron realizadas por el agresor y cuáles pueden ser
ajenas a su intervención.
DATOS DE RELEVANCIA PARA LA PERFILACIÓN
 La cronología de las heridas nos puede ofrecer datos sobre la letalidad de la agresión
en cuanto a si el agresor realiza un ataque para provocar una muerte rápida o por el
contrario quiere obtener una muerte más lenta. En cada caso tendremos que valorar
esta situación y evaluar la destreza del agresor.
 El agresor sádico goza mientras la víctima está viva y puede observar su dolor, con lo
cual las heridas serán antemortem o perimortem. Con la experiencia, los sádicos
suelen aprender a torturar y a provocar heridas que provoquen más dolor sin una
muerte rápida de la víctima.
 El agresor por ira o venganza muestra un patrón de herida impulsivo, con la intención
de destruir el cuerpo de la víctima; pretende el sufrimiento de la víctima pero su
conducta está guiada por su descarga de ira, por eso no parará aunque sepa que la
víctima está muerta. En algunos casos este tipo de agresor suele realizar mutilaciones
postmortem
HERIDAS OFENSIVAS, DEFENSIVAS Y ACCESORIAS
 Es necesario establecer el modo de producción de las distintas heridas. Hacer una buena clasificación
y análisis nos llevará a reconstruir mejor el crimen y por tanto a obtener datos más fiables para
realizar el perfil criminológico.

 Una herida por corte en una mano puede el resultado de una conducta sádica del agresor, pero
también puede ser debida a una conducta defensiva de la víctima al intentar quitar el cuchillo a su
agresor o a la acción de algún objeto cortante durante el transporte de la víctima.

 Las heridas ofensivas serían las provocadas intencionadamente por el agresor en la víctima con la
intención de controlarla, provocarle daño o acabar con su vida. Las heridas defensivas son las
provocadas durante el forcejeo de la víctima con el agresor con la intención de defenderse y huir.

 Llamamos heridas accesorias a todas aquellas que se producen fuera del ataque o de la defensa y que
son provocadas por factores ajenos al agresor y a su acción. Pueden ser producto del ambiente
(animales que atacan el cuerpo tras ser abandonado), del personal sanitario o policial que haya
atendido a la víctima o producidas por accidentes fortuitos ocurridos durante el crimen (la víctima es
atropellada durante su huida o cae por una ventana al romperse el cristal durante un forcejeo).
INTENCIONALIDAD
 El análisis de la intencionalidad nos llevará a comprender el objetivo que se halla detrás del patrón de
heridas. El uso de la fuerza que suele estar detrás de las heridas es una opción del agresor. Frente a la
amenaza o la intimidación, el agresor opta por infligir daño a la víctima. Esta intencionalidad puede verse en
un proceso de escalamiento desde el accidente hasta el homicidio.

1) Accidente: En este caso no hay intención de dañar a la víctima, las heridas se producen por accidente y de
forma involuntaria por parte del agresor. Una pistola que se dispara por accidente o una víctima que
tropieza y se golpea la cabeza son ejemplos de este tipo de intencionalidad.

2) Control de la víctima: Aquí, la fuerza que provoca las heridas tiene el objetivo de controlar a la víctima
para evitar que se defienda, se mueva o trate de huir. Heridas provocadas por ligaduras o pinchazos en el
cuello podrían ser ejemplos de este tipo de intencionalidad.

3) Homicidio: Las heridas tienen un propósito concreto de acabar con la vida de la víctima. La herida que es
mortal por necesidad, el uso de una determinada arma, de una determinada fuerza o el lugar
seleccionado para producir la herida presentan una clara motivación para matar a la víctima. Un disparo
en la sien, un degüello o apuñalamiento en el corazón serían ejemplos de este tipo de intencionalidad.
HERIDAS AUTOINFLIGIDAS
 Mención especial requiere el análisis y estudio de las heridas en casos de suicidio. Es básico
saber distinguir heridas autoinfligidas de las provocadas por otra persona. En algunas
ocasiones, determinadas heridas provocadas en casos de homicidios pueden parecer un
homicidio y viceversa.
 Es importante evaluar el tipo de herida, la localización y el arma usada. Un disparo o
apuñalamiento por la espalda parecen a priori incompatibles con un acto suicida, aunque a
veces el ingenio suicida puede jugar una mala pasada al investigador. En una ocasión, se
encontró el cadáver de una persona que había imitado un suicidio aparecido en una famosa
serie forense.
 El suicida tenía la intención de simular un homicidio para cobrar el seguro, para lo cual ató
unos globos de helio a la pistola para que la alejara del lugar una vez realizado el disparo. En
otra ocasión, un cadáver apareció con siete disparos de escopeta. Lo que a priori parecía un
claro ejemplo de asesinato debido al número de disparos resultó finalmente un suicidio en
el que la víctima había tenido más aguante físico que puntería para dispararse en zonas
vitales de su cuerpo. Una buena opción para estudiar este tipo de casos es ayudarse de la
técnica de la autopsia psicológica.
LA FIRMA EN EL ANÁLISIS DE LAS HERIDAS
 Es posible establecer elementos de la firma del agresor analizando determinados tipos de heridas. La
firma de un criminal está compuesta por todas aquellas conductas que no son necesarias para realizar
el crimen y que tratan de cubrir algunas necesidades psicológicas del agresor. Cuando analizamos
ciertos patrones de heridas podemos observar características que nos hacen pensar que forman parte
del ritual de la firma. Algunas de esas características serían:

— Exhiben un grado de fuerza desproporcionado.

— Existen heridas postmortem.

__No responden a un intento por controlar a la víctima ni provocar su muerte, son parte de un ritual.

— Requieren mucho tiempo para su realización.

— No forman parte del modus operandi del agresor.

— Presentan un contenido o significado sexual.

— Muestran mutilaciones sin que tengan la intención de ocultar la identificación de la víctima.


Hay distintos elementos que componen la firma que
pueden reflejarse en el patrón de heridas:
— Sadismo: Las heridas son el resultado del daño provocado en la víctima con la intención de
excitar sexualmente al agresor. Son heridas no mortales por sí mismas, realizadas mediante la
tortura de la víctima, que conllevan un gran dolor y sufrimiento. Hay que diferenciarlo de la
venganza porque el sadismo tiene una connotación sexual, el agresor busca la excitación
sexual mediante el sufrimiento del otro.
— Venganza: Las heridas muestran las mismas características que el sadismo pero sin su
elemento sexual. La ira y una gran agresividad se reflejan en este tipo de heridas. No se usan
armas letales ni se aplican con intención de acabar rápido con la víctima. Aparecerán heridas
postmortem y una gran destrucción del cuerpo.
— Arrebato pasional: Serían heridas en las que se entremezclan el componente sádico y el de
venganza. Puede haber heridas, además de otros indicios, que muestran la relación entre
víctima y agresor. En algunas ocasiones se escribe en la piel de la víctima mediante cortes
palabras como «zorra» o «puta». Pueden introducir objetos en los genitales de la víctima,
mutilarlos o acuchillarlos; en ocasiones existen heridas provocadas por una violación. Este
tipo de crímenes suelen ocurrir cuando el agresor ha tenido o ha fantaseado con una relación
amorosa con la víctima y, tras verse o sentirse engañado, recurre a la violencia.
Este tipo de análisis es muy interesante porque no solo nos informa de la psicología del
agresor, sino que también ayuda a establecer una vinculación entre la víctima y el
agresor. Así, en los ataques con elementos sádicos es muy probable que la víctima sea
desconocida para el agresor, y sea solo un vehículo para éste.
Cuando aparecen sentimientos de venganza, pero especialmente en los ataques de tipo
pasional, la relación entre víctima y agresor es altamente probable, lo cual es muy
interesante para la investigación. En el caso de ataques por venganza, si la relación no es
directa al menos la víctima tiene un significado para el agresor. Todas estas conclusiones
serán básicas a la hora de elaborar el perfil criminológico

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