La Extranjerización y Domesticación en Traducción
La Extranjerización y Domesticación en Traducción
La Extranjerización y Domesticación en Traducción
A ojos de Venuti (ib.: 20), la domisticación, que caracteriza la mayoría de los textos
traducidos en la sociedad angloamericana, consiste en «an ethnocentric reduction of the
foreign text to target language cultural values, bringing the author back home». Dicha
reducción de «lo extranjero» del texto original se realiza mediante el uso de estructuras
sintácticas, palabras y convenciones familiares para los lectores y provoca en ellos un
efecto de transparencia. En cambio, la extranjerización «entails choosing a foreign text
and developing a translation method along lines which are excluded by dominant
cultural values in the target language» (Venuti, 1998: 242). Así, las traducciones
extranjerizantes constituyen un medio para promover la diversidad cultural y desafiar el
inglés estándar. Venuti se declara partidario del segundo método traductor, con lo cual
pretende resaltar las diferencias de las culturas minoritarias frente a la sociedad
angloamericana, y al tiempo mejorar la situación social y económica de los traductores.
Nida (2001: 82) señala que "Para una traducción verdaderamente exitosa, el
biculturalismo es aún más importante que el bilingüísmo, ya que las palabras solo tienen
un significado en términos de las culturas en las que funcionan". Las brechas բացեր
culturales entre el idioma de origen y el idioma meta siempre han resultado ser una
locura para los traductores. Christiane Nord (2001: 34) sostiene que "traducir significa
comparar culturas".
Según Venuti, la tradución literaria tiene como misión ayudar el intercambio cultural entre dos
lenguas, es mejor adoptar la estrategia de extranjerización, así se guarda lo más posible los
factores culturales de la lengua de origen.
Para acabar podemos decir, que hoy en día hay dos caminos posibles en traducción: “o el
traductor deja al autor en paz, tanto como sea posible, y mueve al lector hacia él, o deja al lector
en paz, tanto como sea posible, y mueve al autor hacia él” (Venuti, 1995: 19-20).