Área de Resguardo de Evidencias
Área de Resguardo de Evidencias
Área de Resguardo de Evidencias
Las evidencias físicas tanto orgánicas como inorgánicas, se preservan en un depósito totalmente
acondicionado y equipado para tal fin, considerando todas las medidas de seguridad necesarias
para su almacenamiento.
Esta área tiene como objetivo principal el resguardo y el control de las evidencias, a los fines de
dar cumplimiento a la normativa legal vigente. También, se llevan registros de forma sistematizada
y manual (libro foliado), de todo lo concerniente a la remisión, recepción, depósito y salida de las
evidencias.
La Cadena de Custodia es una garantía legal de manejo idóneo de las evidencias, con el objeto de
evitar su modificación, alteración o contaminación, desde el momento de su ubicación en el sitio del
suceso o lugar de hallazgo, su trayectoria por las distintas dependencias que cumplan funciones de
investigación penal, criminalísticas o forense, continuando con la consignación de los resultados a
la autoridad competente, hasta la culminación del proceso, lo cual conlleva a vincular la evidencia
con un hecho particular.
Dentro del Área de Resguardo de Evidencias de las Unidades Criminalísticas, existen depósitos
especialmente acondicionados para cada tipo de evidencias entre los que vale la pena mencionar:
equipos de refrigeración, cajas fuertes, vitrinas, estanterías, archivos, entre otros.
Debido a la naturaleza de esta Área, sólo puede acceder el personal estrictamente autorizado.
Cadena custodia
La cadena de custodia es la aplicación de un conjunto de reglas y métodos con la finalidad de
asegurar, embalar y proteger cada elemento probatorio hallado en el lugar de los hechos, para
evitar su alteración, suplantación, destrucción, contaminación, lo que afectaría seriamente la
investigación de los hechos ilícitos suscitados. De misma forma podemos citar al autor Federico
Ocampos, que brinda una definición muy clara acerca de la cadena de custodia de la evidencia,
que dice así: "… es el conjunto de etapas o eslabones desarrollados en forma legítima y
científica durante la investigación judicial, con el fin de:
a) Evitar la alteración y/o destrucción de los indicios materiales al momento o después de su
recopilación, y
b) Dar garantía científica plena de que lo analizado en el laboratorio forense o presentado en
el juicio, es lo mismo recabado o decomisado en el propio escenario del delito o en otro lugar
relacionado con el hecho".(1)
En el mismo sentido el autor Jorge Badilla, define de la siguiente manera a la cadena de
custodia: "… es el procedimiento de control que se aplica al indicio material relacionado con
el delito, desde su localización por parte de una autoridad, hasta que ha sido valorado por los
órganos de administrar justicia y deja de ser útil al proceso, y que tiene como fin no viciar el
manejo de que él se haga para evitar alteraciones, daños, sustitución, contaminación,
destrucción, o cualquier acción que varíe su significado original. En resumen la cadena de
custodia implica: Extracción adecuada de la prueba: El procedimiento e instrumentos por
utilizar deben ser los idóneos, válidos y recomendados. Preservación: El medio en que es
colocado debe asegurar que sus propiedades no se alteren, ya sea por circunstancias
naturales o artificiales. Individualización: Debe garantizarse que el indicio este
individualizado y registrado debidamente, de manera que no se produzca su combinación o
confusión con otros del mismo u otro caso. Si es factible marcarla para su identificación,
deberá hacerse constar la señal o marca que puso. Transporte apropiado: La calidad del
transporte debe salvaguardar su integridad de manera que no sufra daños o alteraciones, ya
sea por el movimiento o cambios en el medio ambiente. Entrega controlada: Debe hacerse
constar quién la encontró, quién la recolectó, dónde y que circunstancias. La posesión del
indicio debe estar a cargo de personas autorizadas y con capacidad técnica para
manipularla sin causar alteración o destrucción."
CON LA DENUNCIA: EMPIEZA EL PROCESO Lo primero que debe plantearse cualquier victima de un
accidente de tráfico es si va a denunciar o no. Como primera premisa de importancia, se debe
saber que no es un proceso fácil y que por este motivo, es importante personarse como
denunciante con la debida información de los pasos que comprende un proceso judicial. La
primera cuestión que es importante distinguir es si usted puede y desea presentar una denuncia o
una demanda. El Procedimiento penal (denuncia): Para poder personarse tiene que haber lesiones
que tarden en curar más de un día. Se recomienda la denuncia, ya que con ella se consigue el
informe del médico forense, que es un informe independiente de gran valor para negociar con la
compañía aseguradora o para una posterior demanda en la vía civil, si el denunciado fuera
absuelto. El Procedimiento civil (demanda): A veces es la única vía cuando ha transcurrido el plazo
de los 6 meses para acudir a la vía penal. Del mismo modo, es la única vía cuando sólo ha habido
daños materiales. Tiene el inconveniente de que habría que contratar los servicios de un perito
especialista en la valoración de daños corporales. Debe destacarse que si se ha interpuesto
denuncia y resulta que los hechos son constitutivos de un delito o falta, en el mismo
procedimiento penal podrá determinarse la cuantía de la indemnización que debe abonar la
compañía aseguradora en reparación de los daños personales y materiales sufridos por la víctima
del accidente de tráfico. Para recurrir a esta vía tiene que haber lesiones que tarden en curar más
de un día. Dicho lo cual, denunciar es poner en conocimiento de las autoridades los hechos
ocurridos a fin de que éstas lleven a cabo las acciones pertinentes. La denuncia es la declaración
que hace una persona para poner en conocimiento del Juez, del Ministerio Fiscal o de la policía,
unos hechos que se considera que pueden constituir un delito. La interposición de la denuncia es
un derecho y un deber de la víctima a fin de evitar nuevas situaciones de indefensión. Si se desea
en la interposición de la denuncia, se ha de exigir un trato correcto y profesional. Los delitos
objeto de denuncia pueden ser públicos, perseguibles de oficio por las autoridades –como la
violencia doméstica o un accidente de tráfico- o privados, señalando que éstos sólo podrán ser
perseguidos si la denuncia es presentada por los sujetos determinados por la ley. La denuncia
puede realizarse por escrito o de palabra ante el funcionario correspondiente, personalmente o
por medio de representante con poder especial. 2 Antes de firmar la denuncia se ha de leer
detalladamente y se puede solicitar que se hagan las modificaciones o ampliaciones que se
consideren oportunas.
La Denuncia
La Denuncia.
Prologo.
Cada persona que llega a nuestro lugar de trabajo viene con un problema y busca una
solución. La policía, sobre manera las uniformadas violan los derechos del ciudadano; al no
atenderlo debidamente cuando se dirige a la policía en busca de apoyo, de soluciones a sus
problemas como víctima de un delito, plantea un problema de interés social, denuncian
violación a sus derechos patrimoniales, derecho a la propiedad, entre otros, y reciben como
respuesta: Diríjase a la Fiscalía, vaya a la PTJ (CICPC), entre otros, el funcionario
desconoce la importancia de una denuncia en la investigación penal y por otra parte, parece
que aún no se han dado cuenta de que el objeto de la policía ha cambiado totalmente desde
la implementación del COPP y por supuesto con la Constitución de 1999, confiriéndole a
las Policías Uniformadas el carácter de Órgano Receptor de denuncias, e incluso de Policía
de Investigaciones Penales bajo la dirección del Ministerio Publico, como está establecido
en la CRBV en su artículo 285 en concordancia con los artículo 11, 114 y 115 del COPP y
el articulo 34 numerales 5, 7 y 8 de la LOMP, por lo tanto le corresponde al Ministerio
Publico, ordenar a cualquier Órgano de Policía de Investigación Penal, realizar las
diligencias necesarias para esclarecer un delito.
Es muy cierto que la antigua PTJ, hoy CICPC, conservan el monopolio de la
Investigación Penal o Criminal, con justa y sobrada razón si lo vemos desde el punto de
vista legal, técnica y profesionalización, ya que desde su creación como PTJ, ha
demostrado su capacidad, no obstante, en la actualidad esa Institución está colapsada por la
cantidad de denuncias y averiguaciones de oficio sobre diferentes casos, que muy bien
pueden ser investigados, esclarecidos y solucionados por las Policías Uniformadas, sean
estadales o municipales, dejando al CICPC los casos de gran envergadura que precisen la
utilización de avanzada técnica de investigación, hasta el punto de convertir al CICPC, en
lo que es el FBI para los americanos.
En otro orden de ideas, el Funcionario de Policía del Estado Bolívar debe admitir
conjuntamente con el Ministerio Publico que, trabajando debidamente las denuncias, se
capacitará y perfeccionara en materia Técnica Legal, sustancias y profesional y
descongestionará el colapso del CICPC, ayudándolo en casos menores de los llamados
“Caliches” al mismo tiempo que cumple una importante labor social de seguridad en
beneficio del colectivo.
Superándose la Policía, creo que la manera más fácil de superación institucional de la
policía, además del estudio, es la práctica, que debe comenzar por trabajar debidamente las
denuncias.
La superación de la policía implica la división de las funciones de esta en preventivas e
investigativas, contando siempre con el auxilio del CICPC en materia de Laboratorios de
toxicología, balística, micro análisis, entre otros, es decir, con laboratorios forenses en las
distintas especialidades.
Los delitos menores de hurto, robo, violaciones, estafas, homicidios culposos y
homicidios intencionales cuando el imputado sea plenamente conocido, deben ser
absorbidos por la policía, dejando al CICPC los delitos de homicidio tipo cangrejo, es decir,
cuando se desconoce el autor del hecho, robos de bancos, grandes bandas de delincuencia
organizada para el tráfico de estupefacientes, robos de vehículos, secuestros, entre otros.
Es nuestro deber.
Interrogatorio.
Caso de hurto.
El acta policial.
Quiero expresar en esta parte la importancia de utilizar las palabras correctas, sencillas y
ajustadas al vocabulario legal, a la terminología propia del sistema juridico, sin adoptar
expresiones, términos o palabras que a nosotros nos parezca bonita o las consabidas
palabras del léxico hablado por los delincuentes, ya que estos pueden traer como
consecuencia una falsa interpretación, por ejemplo:
1. Utilizar la palabra “atraco”, sustituyendo la palabra apropiada y legal que sería
robo.
2. Utilizar la palabra “escopetin” por escopeta (en este caso, se comete un grave daño
ya que ni el CP ni la ley sobre armas y explosivos contienen ese diminutivo y los abogados
defensores se fundamentan en ese simple diminutivo para obtener la libertad del
delincuente).
3. Definir un arma de fuego de fabricación artesanal, que puede ser catalogada como
“pistola de un cañón liso” de fabricación rustica, por chopo.
Así en muchas actas se utilizan palabras diminutivas, aumentativas del léxico folklórico
o exagerado o le damos una terminología propia que desvirtúa el propio significado que
tratamos de expresar.
No debemos definir un arma de fuego como “el hierro”, “el chopo”, el vehículo como
“la nave” o la moto como “la mula” o simplemente cuando incautamos droga, definirla
como “perico”, “nieve” o al traficante como “jibaro”.
Todos estos términos nos los reservamos para nuestros propios conocimientos sin tratar
de popularizarlos a través del Acta Policial.
Durante el desarrollo del relato del procedimiento mediante el acta policial,
utilizaremos:
Artículo 191. La policía podrá inspeccionar una persona, siempre que haya motivo
suficiente para presumir que oculta entre sus ropas o pertenencias o adheridos a su cuerpo,
objetos relacionados con un hecho punible.
Antes de proceder a la inspección deberá advertir a la persona acerca de la sospecha y
del objeto buscado, pidiéndole su exhibición y procurará si las circunstancias lo permiten,
hacerse acompañar de dos testigos.
Artículo 192. Las inspecciones se practicarán separadamente, respetando el pudor de las
personas. La inspección practicada a una persona será efectuada por otra del mismo sexo.
Cuando registramos un vehículo: artículo 193.
Artículo 193. La policía podrá realizar la inspección de un, siempre que haya motivo
suficiente para presumir que una persona oculte en el objetos relacionados con un hecho
punible. Se realizará el mismo procedimiento y se cumplirán iguales formalidades que las
previstas para la inspección de personas.