Ergonomia en Puestos de Trabajo
Ergonomia en Puestos de Trabajo
Ergonomia en Puestos de Trabajo
El diseño ergonómico del puesto de trabajo debe tener en cuenta las características
antropométricas de la población, la adaptación del espacio, las posturas de trabajo, el espacio
libre, la interferencia de las partes del cuerpo, el campo visual, la fuerza del trabajador y el estrés
biomecánico, entre otros aspectos.
Por lo general, es muy eficaz examinar las condiciones laborales de cada caso al aplicar
los principios de la ergonomía para resolver o evitar problemas. En ocasiones, cambios
ergonómicos, por pequeños que sean, del diseño del equipo, del puesto de trabajo o las tareas
pueden mejorar considerablemente la comodidad, la salud, la seguridad y la productividad del
trabajador. Por ello, entre los principios básicos de la ergonomía se encuentra:
- Hay que modificar o sustituir las herramientas manuales que provocan incomodidad o
lesiones. A menudo, los trabajadores son la mejor fuente de ideas sobre cómo mejorar
una herramienta para que sea más cómodo manejarla. Así, por ejemplo, las pinzas pueden
ser rectas o curvadas, según convenga.
- Ninguna tarea debe exigir de los trabajadores que adopten posturas forzadas, como tener
todo el tiempo extendidos los brazos o estar encorvados durante mucho tiempo.
- Hay que enseñar a los trabajadores las técnicas adecuadas para levantar pesos. Toda tarea
bien diseñada debe minimizar cuánto y cuán a menudo deben levantar pesos los
trabajadores.
- Se debe disminuir al mínimo posible el trabajo en pie, pues a menudo es menos cansado
hacer una tarea estando sentado que de pie.
- Se deben rotar las tareas para disminuir todo lo posible el tiempo que un trabajador dedica
a efectuar una tarea sumamente repetitiva, pues las tareas repetitivas exigen utilizar los
mismos músculos una y otra vez y normalmente son muy aburridas.
- Hay que colocar a los trabajadores y el equipo de manera tal que los trabajadores puedan
desempeñar sus tareas teniendo los antebrazos pegados al cuerpo y con las muñecas
rectas.
Ya sean grandes o pequeños los cambios ergonómicos que se discutan o pongan en
práctica en el lugar de trabajo, es esencial que los trabajadores a los que afectarán esos cambios
participen en las discusiones, pues su aportación puede ser utilísima para determinar qué cambios
son necesarios y adecuados. Conocen mejor que nadie el trabajo que realizan.
2. Fuerza excesiva. Es cuando los trabajadores tienen que usar mucha fuerza
continuamente, por ejemplo al levantar, empujar o jalar.
6. Temperatura. Cuando los trabajadores tienen que realizar sus labores en lugares
demasiado calientes o fríos.
FUERZA POSTURAS
REPETICIÓN
EXCESIVA INCÓMODAS
TENSIÓN
HERRAMIENTAS TEMPERATURA
MECÁNICA
Esto es fácilmente rebatible si consideramos que, entre los temas de estudio clásicos en
Ergonomía figuran la exposición a temperaturas extremas (de las que puede derivarse la muerte
del trabajador por "choque de calor" o por congelación), o el sometimiento a cargas de trabajo
excesivas o prolongadas, que pueden originar trastornos músculo- esqueléticos, patologías que,
En ergonomía, ya sea para diseñar o concebir un nuevo sistema, o para evaluar uno ya
existente, es imprescindible analizar previamente, y de manera ordenada y sistemática, una serie
de aspectos. De forma esquemática, las fases a cubrir son:
3. Evaluación del entorno y de las condiciones de trabajo con relación a las exigencias de la
tarea y a las capacidades del trabajador.
5. Realización del diseño definitivo del sistema (o proceso, tarea, máquina, etc.) o, en el
caso de sistemas ya existentes, establecimiento de las medidas correctoras a fin de
aumentar el nivel de seguridad, bienestar y efectividad.
Así tenemos:
VISUALES:
AUDITIVAS:
TÁCTILES:
- Detección de la presión ejercida sobre los objetos, o por los objetos sobre el cuerpo.
OLFATIVAS:
GUSTATIVAS:
PERCEPTIVAS:
RESPUESTA MOTRIZ
RESPUESTA VERBAL
COMPLEJIDAD DE LA RESPUESTA
RAPIDEZ DE LA RESPUESTA
RESPUESTA MOTRIZ :
- Aplicación de fuerzas.
Una vez que conocemos las exigencias de la tarea y el tipo de respuestas asociadas a ellas,
es muy importante analizar otros dos aspectos: la complejidad de la respuesta y la rapidez de
respuesta determinada por la propia tarea, ya que condicionarán en gran medida otros factores,
como la carga de trabajo mental.
COMPLEJIDAD DE LA RESPUESTA:
Decimos que una tarea exige una respuesta muy sencilla cuando ante una entrada de
información muy sencilla sólo existe una única respuesta posible; por ejemplo, luz verde
encendida, introducción del papel en la máquina.
Una respuesta será muy compleja cuando ante múltiples entradas de información, caben
múltiples respuestas con consecuencias muy diversas, de modo que, la persona debe analizar
previamente cuál es la respuesta o respuestas más adecuada ante esa situación.
RAPIDEZ DE LA RESPUESTA:
Una vez analizadas las exigencias, es necesario conocer las características y capacidades
que, con relación a una determinada tarea, tienen las personas encargadas de ejecutarla: edad,
sexo, formación, conocimientos y experiencia, capacidades físicas y mentales, dimensiones
corporales, estado de salud, etc. Con ello no se pretende seleccionar al personal más idóneo para
una tarea, sino a la inversa, buscamos adaptar el trabajo a la persona que lo va a realizar, que es
el objetivo de la Ergonomía.
Por otra parte, la tarea habrá de ejecutarse dentro de un horario de trabajo concreto, estará
regulada por unas ciertas pausas, se repetirá a una cierta frecuencia a lo largo de la jornada y se
realizará a un determinado ritmo. Existirá una división del trabajo entre la máquina y la persona
que la maneja, y la tarea formará parte, generalmente, de un cierto proceso de trabajo. Así mismo,
la persona precisará haber recibido unas instrucciones y una formación para poder realizar la tarea,
deberá contar con unos adecuados cauces de participación y necesitará comunicarse con sus jefes
y compañeros durante su jornada de trabajo. Todos los anteriores aspectos, que deben ser
analizados en un estudio ergonómico, pueden ser agrupados en tres categorías:
La organización del
trabajo y los aspectos
psicosociales
- Mobiliario.
El puesto de trabajo es el lugar que un trabajador ocupa cuando desempeña una tarea.
Puede estar ocupado todo el tiempo o ser uno de los varios lugares en que se efectúa el trabajo.
Es importante que el puesto de trabajo esté bien diseñado para evitar enfermedades relacionadas
con condiciones laborales deficientes, así como para asegurar que el trabajo sea productivo. Hay
que diseñar todo puesto de trabajo teniendo en cuenta al trabajador y la tarea que va a realizar a
fin de que ésta se lleve a cabo cómodamente, sin problemas y eficientemente. Si el puesto de
trabajo está diseñado adecuadamente, el trabajador podrá mantener una postura corporal correcta
y cómoda, lo cual es importante porque una postura laboral incómoda puede ocasionar múltiples
problemas. Las principales causas de esos problemas son:
- Tener que alargar demasiado los brazos para alcanzar los objetos.
- Una iluminación insuficiente que obliga al trabajador a acercarse demasiado a las piezas.
- Altura de la cabeza. Debe haber espacio suficiente para que quepan los trabajadores más
altos. Los objetos que haya que contemplar deben estar a la altura de los ojos o un poco
más abajo porque la gente tiende a mirar algo hacia abajo.
- Altura de los hombros. Los paneles de control deben estar situados entre los hombros y
la cintura. Hay que evitar colocar por encima de los hombros objetos o controles que se
utilicen a menudo.
- Altura del codo. Hay que ajustar la superficie de trabajo para que esté a la altura del codo
o algo inferior para la mayoría de las tareas generales.
- Altura de la mano. Hay que cuidar de que los objetos que haya que levantar estén a una
altura situada entre la mano y los hombros.
- Longitud de las piernas. Hay que ajustar la altura del asiento a la longitud de las piernas
y a la altura de la superficie de trabajo. Hay que dejar espacio para poder estirar las
piernas, con sitio suficiente para unas piernas largas. Hay que facilitar un escabel
ajustable para los pies, para que las piernas no cuelguen y el trabajador pueda cambiar de
posición el cuerpo.
- Tamaño de las manos. Las asas, las agarraderas y los mangos deben ajustarse a las manos.
Hacen falta asas pequeñas para manos pequeñas y mayores para manos mayores. Hay
que dejar espacio de trabajo bastante para las manos más grandes.
- Tamaño del cuerpo. Hay que dejar espacio suficiente en el puesto de trabajo para los
trabajadores de mayor tamaño.
1. El analista define y perfila la tarea que se va a analizar. El análisis puede ser de una tarea
o de un lugar de trabajo. Frecuentemente, la tarea tiene que ser dividida en subtareas, que
serán analizadas por separado.
3. El analista puede proceder al análisis ergonómico, ítem por ítem, utilizando las
directrices generales del método.
- Si los objetos que deben manejarse están situados de tal modo que el trabajador pueda
mantener una postura de trabajo adecuada.
- Si hay espacio suficiente para que el trabajador pueda realizar los movimientos que exija
el trabajo y cambiar de posturas con facilidad.
- Si el trabajador puede ajustar las dimensiones del puesto de trabajo y adaptar el equipo
que utiliza a sus necesidades.
- La altura de trabajo para las tareas que exijan precisión visual, las que exijan apoyo
manual, las que exijan poder mover libremente las manos, y el manejo de materiales
pesados.
- El campo visual, que incluye la distancia visual (en trabajos con demanda especial,
trabajos con exigencias, trabajo normal y trabajo sin exigencias) y el ángulo de visión.
- El asiento.
- Las herramientas.
Se pesa la carga. Hay que estimar el estrés, según la carga elevada más pesada. Se mide
la distancia horizontal de manejo desde la línea central del cuerpo. Se elige la tabla que
corresponda según sea la altura del levantamiento de la carga.
La postura de trabajo hace referencia a la posición del cuello, de los brazos, de la espalda,
de las caderas y de las piernas durante el trabajo. Los movimientos de trabajo son los movimientos
del cuerpo requeridos por el trabajo. En la guía de análisis de la postura:
- Se valoran, por separado, las posturas y los movimientos de trabajo para cuello-hombros,
codo-muñeca, espalda y caderas-piernas (si están relajados, tensos, torcidos, etc.). El
análisis se efectúa sobre la postura y el movimiento más forzado. La clasificación final
es el peor valor resultante de los cuatro.
- El tiempo que se utiliza para mantener la postura repercute, acentuando la carga de una
situación. El valor de la clasificación aumenta en un nivel, si se mantiene la postura más
de media jornada, pero decrece un nivel, si la postura se mantiene menos de una hora.
- Riesgos mecánicos.
- Riesgos relacionados con la actividad del trabajador (por ejemplo, por las posturas de
trabajo mantenidas, sobreesfuerzos o movimientos efectuados durante el trabajo de forma
incorrecta o la sobrecarga sufrida de las capacidades de percepción y atención del
trabajador).
Las consecuencias del accidente se miden por su gravedad y ésta puede ser:
El contenido del trabajo está determinado por el número y la calidad de las tareas
individuales incluidas en el trabajo. En su guía de análisis:
- Se evalúa el contenido del trabajo determinando en qué medida dicho trabajo incluye
planificación y preparación, inspección y corrección del producto, y gestión de
mantenimiento y materiales, además de la tarea principal.
- Hay que utilizar la descripción del trabajo, si se dispone de ella, con sus asignaciones de
tiempo para tareas individuales, como una ayuda en el análisis. El tiempo asignado para
planificar afecta especialmente a la clasificación.
- Se debe tener en cuenta el hecho de que esa planificación, ejecución e inspección puedan
tener lugar simultáneamente en tareas que exijan un nivel muy alto de habilidad.
- La relación puede ser simple y clara en tanto en cuanto la información recibida proceda
de un solo indicador. Por ejemplo, el destello de una señal luminosa es una información
que conlleva la decisión de parar una máquina. La relación puede ser complicada y la
decisión puede requerir la formación de un modelo de actividad y la comparación de
varias alternativas de acción.
- Se tiene en consideración, así mismo, si una decisión equivocada puede crear un riesgo
de accidente, un paro en la producción o un daño material.
La repetitividad del trabajo está determinada por la duración media de un ciclo de trabajo
repetido y se mide desde el principio al fin del ciclo. La repetitividad puede ser evaluada sólo para
aquellos trabajos en que una tarea se repite continuamente más o menos de la misma manera. Esta
clase de trabajo se encuentra en tareas de producción en serie o, por ejemplo, en tareas de
empaquetado. En la guía para el análisis se evalúa la repetitividad según sea la duración del ciclo
repetido. Se determina la duración midiendo tareas que son totalmente o casi totalmente iguales
desde el principio de ciclo hasta el comienzo del siguiente.
- Las demandas de atención del trabajo, analizando el tiempo que se toma el trabajador
para hacer observaciones y midiendo el grado de atención requerida.
Si la precisión visual necesaria es elevada se mide la luminancia del objeto, la del campo
visual próximo o su inmediato, la media de la zona más oscura, y la de la zona más brillante.
El ambiente térmico se evalúa en todos los puestos de trabajo. En un trabajo con radiación
térmica o en trabajos con exposición continuada a temperaturas que exceden los 28 ºC, la
evaluación se basa en el índice WBGT (lSO 7243). El riesgo de estrés térmico causado por las
condiciones térmicas depende del efecto combinado de la temperatura del aire, su humedad, la
velocidad del aire, la carga de trabajo y el tipo de vestido.
- Se mide la temperatura del aire del puesto de trabajo a la altura de la cabeza y a la de los
tobillos del trabajador. Para un trabajador que se mueva durante su trabajo, se ha de medir
la temperatura del aire a 1 m de la pared exterior, a 1 m de la pared opuesta y en el centro
del espacio de trabajo, a una altura de 10 cm y 170 cm.
- Se compara la media de las mediciones obtenidas con los valores de la tabla de acuerdo
a la intensidad del trabajo.
La valoración del ruido se hace de acuerdo con el tipo de trabajo realizado. Existe riesgo
de daño en la audición cuando el nivel de ruido es mayor de 80 dB. Se recomienda el uso de
protectores auditivos. La valoración está en función de las exigencias de la tarea. En la guía para
la medición se mide o estima el nivel de ruido en condiciones normales de ruido. En el método se
da un listado de ejemplos que ayudan a estimar el actual nivel de ruido.
5. Interacciones persona-máquina.
2. Manipulación de cargas.
3. Pantallas de visualización.
4. Movimientos repetitivos.
5. Posturas forzadas.
6. BIBLIOGRAFÍA
- García, A. M., Gadea, R., Sevilla, M. J., & Ronda, E. (2011). Validación de un
cuestionario para identificar daños y exposición a riesgos ergonómicos en el
trabajo. Revista española de salud pública, 85(4), 339-349.