El Vómito
El Vómito
El Vómito
Las Enfermedades Espirituales son aquellos vicios o pecados capitales a los que es
vulnerable el ser humano, haciéndonos sentir incapaces, destroza nuestros ánimos y
nos van formando una coraza en el corazón, ¿las consecuencia de esto? Un
debilitamiento de nuestra fe y un alejamiento del camino y el ejemplo de Dios.
De hecho, algunas personas mueren espiritualmente, aunque sigan físicamente en
este plano. Ni siquiera hermanos creyentes, padres o religiosos están exentos de ello
y pueden verse tentados a ceder ante estas Enfermedades Espirituales.
Quizás, hace un tiempo se realizó un chequeo médico, incluso, ha recurrido a la
ayuda de profesional, un psicólogo por ejemplo, sin embargo, ninguno ha podido darle
una respuesta sobre aquello que le aquieta, entonces usted se pregunta ¿qué es lo
que me pasa? ¿existirá otra causa por la cual me siento enfermo?
Consideremos entonces una tercera opción, ¿podría ser un problema espiritual?
¡Probablemente sí! Debemos tener presentes que una cosa es lo físico y lo anímico, y
otra muy distinta es lo espiritual. Un ejemplo de Enfermedades Espirituales podemos
encontrarlo en Mateo 9:32, en donde Jesús expulsó un demonio del cuerpo de un
hombre mudo y entonces, este habló.
Las Enfermedades entonces pudiesen clasificarse como: físicas y psicosomáticas.
Algunas, por supuesto, son de origen orgánico (y es sumamente común), pero
también, algunas enfermedades tienes su origen el alma, es decir, el alma incide en el
cuerpo, de ahí el origen de su nombre: Enfermedades Espirituales.
Hay personas que sufren de migrañas, afecciones gastrointestinales, problemas
cardíacos y de cualquier otra naturaleza, sin embargo, los médicos no consiguen
hallar una respuesta desde el punto de vista “físico = orgánico”, es en este punto,
donde podemos entonces pensar que pude más bien tratarse de algunas
Enfermedades Espirituales.
El estrés, la ansiedad que nos generan los problemas también pueden ser motivo de
enfermedad, pero también existen otro tipo de enfermedades, aquellas de origen
demoníaco.
enfermedades-espirituales-2
El ser humano está compuesto de tres grandes elementos: cuerpo, alma y espíritu. El
alma y el espíritu, a diferencia de lo que muchas personas piensan, no son sinónimos.
El Espíritu es el principio de la vida del ser humano, es, donde recibe todo lo que es la
conciencia moral, que le da existencia y propósito al alma, y a su vez, el alma, es
aquello que le da sentido y propósito a nuestro cuerpo.
¿Cuáles pueden ser las causas de las Enfermedades Espirituales? Veámoslo con un
ejemplo. Imaginemos que nuestro cuerpo es como una computadora.
Entonces, el espíritu vendría siendo el equivalente al disco duro de una computadora.
Cuando el demonio llega (como un virus) a controlar ciertas áreas del espíritu (disco
duro) somatiza en algunas áreas del cuerpo y ésta, puede transformarse entonces en
una enfermedad de origen espiritual.
La pregunta siguiente sería: ¿Cómo puede tener un demonio incidencia en nuestro
cuerpo? Una de la mayor causa o “puerta abierta” para ello es llevar una vida
pecaminosa. Personas que viven no es libertad sino en libertinaje, haciendo a diestra
y siniestra y cediendo a sus deseos e instintos.
Personas con este estilo de vida, son las más expuestas a que demonios tomen el
control de sus vidas. Por ejemplo, la incredulidad, es un pecado gravísimo, ya que es
prácticamente llamar a Dios mentiroso, y por supuesto, no creer en él, y darle el
crédito a satanás.
Las Enfermedades Espirituales afectan enormemente a sus creyentes, debilitando su
fe, e impidiéndoles que puedan disfrutar de una vida en abundancia, mantener un
empleo estable, o ser felices.
Lucas 7:14 nos muestra la muerte de un joven, al que Jesús le ordena ¡Levántate! Y
entonces, este vuelve a la vida. Su muerte, ocasionó gran dolor a su madre, pero
luego, al resucitar, la llenó del más grande gozo.
Proverbios 24:16 nos da otro ejemplo, y nos dice que a pesar de que cometamos mil
errores, Dios está dispuesto a perdonarnos, incluso, cuando no somos capaces de
perdonarnos a nosotros mismos. No dudemos de Dios, porque es misericordioso y
justo, y siempre abogará por nuestro perdón.
Si a pesar de haber tenido uno o varios chequeos médicos, apoyo psicológico, entre
otros y no logras obtener respuesta “científica”, entonces, arrepiéntete, pídele perdón
a Dios por tus pecados y cree que la sangre de Cristo tiene poder. Cuando lo hagas,
el pecado será quitado y el espíritu santo puede obrar no solo una sanidad espiritual y
mental, sino también, una sanidad física.
Enfermedades del Alma
Como mencionamos anteriormente, las Enfermedades Espirituales poseen su origen
el en alma, y son controladas por los mismísimos demonios, es por ello, que es justo y
necesario aprender a sanarnos de ellas, para entonces poder vivir como verdaderos
hijos de Dios.
Hay cristianos que mueren por Enfermedades Espirituales que le llegan y los va
llevando a una muerte lenta, hay otros cristianos, que mueren por accidentes. Estos
“accidentes” son trampas del demonio y ocurren por negligencia, ya que bien nos dice
la palabra que debemos velar para no caer en las tentaciones del demonio (mateo
26:41; 1 Pedro 5:8 y 9).
En estos tiempos modernos, podemos ver como muchas personas están muriendo
espiritualmente, mientras otras, sufren las secuelas de estas, teniendo, daños
permanentes, impidiéndoles, volver a ser lo que eran.
Hay cristianos que piensan erradamente que porque oran y ayunan no tienen que
velar. Jesús fue bien específico cuando nos dijo; “Orad y velad”, y si no lo hacemos
estamos expuestos y vulnerables a caer en alguna de las distintas Enfermedades
Espirituales.
Como cristianos, debemos mantenernos en comunión con Dios y velar, pero ¿velar a
quién? Al diablo y a la carne, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne, es débil,
y puede traicionarnos cuando menos nos lo esperamos.
Si en algún momento sufrimos un “accidente” porque damos rienda suelta a las
tentaciones del maligno, entonces, nuestro deber como cristianos es pedirle perdón a
Dios por nuestros pecados y arrepentirnos de corazón.
Los cristianos que no buscan ayuda y sanación en la palabra mueren lentamente del
espíritu. No existe mejor medicina que la palabra de Dios para sanar cualquier herida,
entonces, ¿por qué no buscarla cuándo la requerimos? ¿tememos acaso que Dios
esté “molesto” con nosotros porque hemos pecado?
Recordemos que Dios es bondadoso, misericordioso y justo, y siempre, sin importar la
circunstancia, estará dispuesto a perdonarnos.
Lamentablemente, muchos se enferman de enfermedades espirituales que se supone
que “no les afecten” pero el maligno hace su trabajo y les borra la palabra de la mente.
Dios nos advierte a través de la palabra de estas enfermedades para que no nos
contaminemos, por ello, es importante, mantenernos en lectura constante de la
palabra del Señor.
Otros, simplemente, no se atreven a decirle “no” a aquellos que los quieren
contaminar, y esta, también es una manera de ceder y contagiarnos de enfermedades
espirituales
Enfermedades espirituales de base fisiológica
Mantener un equilibrio cuerpo-mente es vital para disfrutar de una vida óptima y son
las bases que constituyen la vida espiritual. Para mantener este equilibrio no existe
mejor herramienta y medicina que la Santa Biblia, porque aunque no lo creamos
tenemos mucho que aprender de ella.
La Biblia es considerada además de un libro sagrado, un “libro de vida”, es la más
extensa y detallada guía que nos permitirá afrontar cualquier problema siguiendo el
ejemplo, el camino y siendo obedientes a la palabra del Señor.
Aunque es evidente que la Biblia no fue escrita con la intención de proporcionarnos
orientación en cuanto a enfermedades físicas se refiere, no podemos negar que
contiene información muy útil y además exacta sobre este tema, así que no nos
cerremos a mirarla y leerla con cuidado y detalle.
Un ejemplo de ello lo encontramos en el salmo 139:13-16 en donde el salmista de
gracias a Dios por cada perfecto detalle pensado en la obra magnífica de su creación.
También, nos hace énfasis en la prevención y preservación de nuestra salud. Un
ejemplo de ello, podemos encontrarlo en el capítulo 11 de Levítico, el cual hace
referencia a la transmisión de enfermedades por mosquitos, roedores o el agua
contaminada. Levítico 11:13-20 es otro ejemplo, en sus versículos, podemos
encontrar una lista de animales que no debemos consumir por ser considerados por
Dios como “asquerosos”.
Para nadie es un secreto que la realización de actividad física, incluir o mantener
hábitos alimenticios saludables resultan vitales para gozar de buena salud, y la Biblia,
también recalca la importancia de esto. 1 Timoteo 4:8 nos dice señala que la práctica
de la actividad física es de hecho, una manera de demostrar nuestra devoción hacia
Dios y “decirle” de alguna manera, estoy aquí para ti, sano, en esta vida y en las que
venga a tu lado y en tu reino.
La Biblia es un libro que está adelantada a su tiempo, tanto en asuntos médicos como
en otros temas de los cuales hemos sido testigos en estos tiempos actuales. La Biblia,
reconoce y destaca la importancia de diversos elementos psicosomáticos de algunas
enfermedades, muchísimo antes de que estas fuesen aceptadas por la comunidad
médica, por lo que las escrituras contenidas en esta, siguen siendo una guía para
prevenir enfermedades físicas.
Es importante resaltar entonces que debemos mantener nuestros chequeos médicos
preventivos, pero también acompañarlos siempre de Oración, momentos de reflexión,
o la inclusión de hábitos saludables que nos permitan entonces gozar de una vida
saludable y equilibrada (cuerpo-mente-alma).
Se ha determinado que la espiritualidad y una mejor calidad de vida tienen relación y
es un hecho mencionado por expertos. Según Ross, la espiritualidad, el deseo
ferviente de vivir y la fe en Dios pueden influenciar de manera significativa en la
recuperación de una persona.
También, ha sido mencionado que cualquier camino que nos conduzca a un
crecimiento espiritual y finalmente a un encuentro con Dios, permite que las personas
encuentren un sentido a su vida, e incluso, puede influir de manera muy positiva en
personas con enfermedades terminales, alargando su vida, o mejor dicho, mejorando
la calidad de esos últimos días.
La espiritualidad, puede ser ese camino en el que muchas personas pueden empezar
a comprenderse mejor, entender el valor que tienen no solo como individuos, sino
dentro de la sociedad, y reducir las altas tasas de suicidio, depresiones, o ansiedades.
Enfermedades de la vida espiritual de implicación psicológica
Vida, espiritualidad y psicología, una combinación interesante de palabras. Ya hemos
mencionado en diversas ocasiones que las enfermedades espirituales afectan sin
duda el espíritu, pero hay un tema en el que no habíamos ahondado: la mente.
Toda enfermedad física o espiritual, tiene una connotación emocional. Vamos a verlo
más gráficamente con un ejemplo. Imaginemos que hay una persona que se deja
llevar constantemente por la rabia, el desespero, la angustia porque no le alcanza el
dinero, hace mil cosas a la vez y rara vez se toma un tiempo para descansar,
detenerse y conversar a Dios. Un escenario nada alentador ¿cierto?
Esa angustia y necesidad de querer hacerlo todo y no parar jamás en algún punto
tendrá consecuencia, ¿cómo cuáles? Migrañas, bajo rendimiento en lo que hace,
desgaste físico y mental importante, envejecimiento prematuro, entre otros. Estas
“consecuencias” son la manera que el cuerpo nos dice “¡alto!” “no podemos seguir
así”.
Ahora, otro ejemplo. El cáncer por ejemplo, puede darse en personas con grados altos
de rabia, rencores acumulados a la largo de su vida, orgullo, creer que es mejor que
otros… ¿por qué? Una vez más, el cuerpo somatiza en nuestro cuerpo diversas
emociones.
Y esto es lo que sucede con las distintas emociones que podamos tener. Por ello,
aprender a llevar una vida equilibrada, aunque no sea sencillo en estos tiempos
actuales, es posible si decidimos incluir actividades que nos permitan relajarnos,
conversar con Dios, conectarnos con nosotros mismos y tener momentos de claridad,
que nos lleven a ese estado “zen”.
Por ejemplo, actividades como el yoga, la meditación, el mindfulness (vivir el aquí y el
ahora), el tai chi, pilates, nos permitirán volver a nuestro centro, aquietar nuestros
pensamientos, o tener un momento de quietud para conversar con Dios y agradecerle
por todas sus bendiciones. Entonces, las palabras claves aquí son: Aquietar la mente
y aprender a gestionar nuestras emociones.
Cartografía del cuerpo humano
Como vivimos el cuerpo? Como lo sentimos? Como lo percibimos? Que cargamos en
él? Cuál es la auto-imagen que tenemos de él? Poseemos ese cuerpo o nos posee él
a nosotros? Está o no habitado por nosotros?
La relación entre territorio y cuerpo es estrecha. Los accidentes geográficos suelen
relacionarse con las zonas del cuerpo. Valles, montañas, desiertos, así como
temperaturas, climas, van trazando una trama íntima entre cuerpo y territorio.
El cuerpo humano es como una cartografía viviente, en él, hay marcas, símbolos y
formas que dicen de nosotros. Los accesorios que llevamos, nuestra forma de vestir,
las cicatrices que tenemos, cada parte de nuestro cuerpo, tienen una historia y una
vivencia que contar, algún sentido por descifrar.
¿Cómo entendemos el cuerpo hoy en día? ¿Estamos conscientes de su condición de
espacio, de fenómeno social y cultural, y de todos los simbolismos que él alberga?
¿Sabemos qué uso le da el actual sistema político y económico? ¿Llegará el momento
en que podamos dejar de pensar el cuerpo, ser independientes de su presencia
física?
Todas las acciones que llevemos a cabo en nuestra vida cotidiana implican la
intervención de nuestros cuerpos; nuestra existencia es en primer término corporal, es
por medio del cuerpo que construimos una relación con el mundo. Sin embargo, pocas
veces reflexionamos sobre las posibilidades del mismo y sobre cómo ha sido este
construido por medio del contexto social, cultural y político en el que nos encontremos
insertos.
Tener cuerpo implica experimentar sensaciones, percepciones, sentimientos, ritos de
interacción como la seducción, entrenamiento físico, sufrimiento y dolor; somos un
reflejo de las significaciones y los simbolismos que dan sentido y forma a nuestra
existencia colectiva, ¿pero podremos hacer consciente esta experiencia y convertirla
en un experimento que nos ayude a entendernos mejor, a construirnos como un
nuevo tipo de sujeto y a generar nuevas formas de relación social? ¿Qué nuevos
sentidos podremos lograr que nuestro cuerpo emane?
Estas fueron algunas de las preguntas que me acercaron a la investigación sobre el
cuerpo, su construcción histórica y el uso que tiene en la modernidad. Para poder
seguir indagando al respecto uno de mis principales anclajes teóricos fue Le Breton,
quien ha dedicado una extensa parte de su obra a hacer sociología y antropología del
cuerpo. A lo largo de sus obras, Le Breton hace un análisis de la manera en que el
cuerpo funciona hoy en día, de los distintos sistemas sociales que recibe y de los
símbolos y significantes que este es capaz de emitir.
De acuerdo con él, vivimos en una sociedad del tipo individualista, donde el cuerpo se
ha vuelto un objeto de hedonismo, de individuación donde cada individuo ahora está a
cargo de su propia transformación y estetización; el cuerpo se ha transformado en una
marca personal y distintiva frente a los otros, una frontera que ayuda a distinguirlo de
los demás más que a unirlo hacia ellos. Nos hemos separado no sólo entre nosotros
mismos, también de nuestro mundo, del cosmos en que habitamos e incluso nos
hemos separado de nosotros mismos al tratar al cuerpo como algo ajeno a nuestro
espíritu, nuestra mente y nuestro ser social.
Para poder ahondar en la manera en que el cuerpo y su dimensión social, así como su
capacidad de movimiento y representación funcionan en la época actual, fue
necesario entenderlo no sólo como un objeto estático sino como un fenómeno
dinámico, adaptable y cambiante. Es por ello que los estudios del performance
guiados por figuras como Amelia Jones, Judith Butler y Richard Schechener fueron
cruciales para poder dar profundidad al objeto de estudio – el cuerpo – y aproximarme
a él desde distintas vías de análisis. Otra gran aportación para entender la manera en
que el cuerpo determina nuestra cotidianidad y de qué manera este esta
predeterminado desde nuestro nacimiento y nuestra educación provino de los estudios
feministas.
Dichos estudios me hicieron comprender que nuestro cuerpo es también un escenario
teatral donde la performatividad se convierte en un imperativo dentro de un intento por
regular la manera en que los otros nos ven. Nos hemos convertido en un cuerpo que
en realidad es mercancía, un valor de cambio usado de acuerdo a nuestros propios
fines e intereses dentro del entramado social. Pieza clave dentro de un juego de
apariencias, si se quiere.
El entender la manera en que el performance se relaciona con el cuerpo permite ver
cómo este se despliega en su dualidad pensamiento-acción; permite también estudiar
la manera en que el saber se transmite socialmente a través de la regulación y
educación corporal. También me obliga a pensar de qué manera pesa el sexo – así
como la identidad sexual – sobre el cuerpo y sobre la percepción personal de uno
mismo y de sus relaciones con el mundo exterior.
Estas inquietudes, transformadas en necesidad de búsqueda, fueron las que me
llevaron a desarrollar el proyecto aquí presentado: Cartografía del Cuerpo, y cuyos
resultados son mostrados a manera de fotografías. Plantear al cuerpo como un
espacio que puede ser cartografiado es entenderlo como tiempo, como lugar y como
metáfora, para separarnos así de la idea de él como una propiedad o posesión
individual. Fue indispensable para lograr respuestas el plantear al cuerpo como un
lugar privilegiado para el análisis y la observación social.
Antes de explicar en qué consistió la cartografía del cuerpo, es necesario que añada
la razón por la cual a un estudio de esta índole no fue suficiente trasladarlo a un mero
artículo académico. El Diplomado de Antropología del Arte, no sólo me brindó nuevas
herramientas de análisis teórico, también me ayudo a entender la importancia de la
creación – sea o no considerada como artística, ya que toda creación de una u otra
manera es simbólica – dentro de un contexto de entendimiento social y personal y que
también puede resultar en el aprendizaje, en la introspección y que incluso puede
ayudar a la sanación y al cambio o al menos al cuestionamiento, una vez más tanto
individual como socialmente.
Lo anterior aunado a un previo interés mío por la fotografía me obligaron a buscar
nuevas salidas para todos mis intereses teóricos y académicos, una salida que fuera
de cierta manera novedosa – al unir la investigación con la creación en una relación
donde ambos son igual de vitales – y que permitiera un mayor nivel de introspección y
de intimidad que la que permite el artículo académico y que al mismo tiempo pudiera
tener un mayor alcance en términos de difusión.
Toda esta conjunción de ideas fue la que me llevó a preguntarme hasta qué punto por
medio de la exploración visual de mi propio cuerpo puedo estudiar el carácter
individual que éste proclama, así como el carácter social y simbólico que
innegablemente manifiesta esa otra historia que no es la mía.
¿Por qué una cartografía? Cuando hablo de una cartografía del cuerpo me refiero a la
posibilidad de mapear nuestros propios cuerpos, es decir desagregarlos parte por
parte para entender que funciones tanto físicas como sociales y espirituales inclusive
cumplen cada una de ellas. La cartografía también se refiere a la capacidad de dejar
constancia de lo anterior, de hacer un registro que pueda ir cambiando según vayan
cambiando nuestras aproximaciones al cuerpo. Al igual que un mapa, la cartografía
permite entendernos, posicionarnos respecto a nuestro lugar en la sociedad y
ayudarnos a descubrir nuevos lugares, nuevas maneras de vernos y por lo tanto jugar
con la posibilidad de crear nuevas maneras de representarnos ante los demás, de dar
nuevos usos, nuevos símbolos a nuestros propios cuerpos.
La cartografía también permite brindar una narrativa simbólica, que a su vez de
sentido a nuestra existencia material. Si como dice Robert Tally “la experiencia de
estar en el mundo es una navegación” (localizarse con relación a los otros, trazar
rutas, orientarse en el tiempo y el espacio, ocuparse y desplazarse) (Tally, 2012), ¿no
valdría la pena entender cómo navegamos personalmente nuestro propio cuerpo?
En este caso, hacer un mapeo – es decir, una cartografía – de mi cuerpo consistió en
encerrarme desnuda por varias horas con una cámara y un espejo lo cual posibilitó
hacer un recorrido de mi cuerpo para entender cuántos símbolos, valores,
imposiciones cargamos en cada una de nuestras partes corporales, pero, también me
permitió explorar nuevos caminos que vislumbren una nueva manera de relacionarse
con el propio cuerpo y con el cuerpo de los demás. Este recorrido corporal y su
sistematización es lo que en esencia constituye la cartografía.
Para lograrlo exitosamente fue necesario tener disponibilidad de tiempo y de espacio,
desatenderme de toda urgencia exterior y dedicarme solo a mí, a mi conocimiento, a
mi autoexploración y a la parte lúdica del trabajo con luces y espejos para
experimentar de qué manera era posible fotografiarme. Buscaba al estar sola con mi
cuerpo, primero verme, realmente verme, con atención, sin presiones ni prejuicios,
tomar el tiempo para apreciar mis texturas y mis formas.
A partir de ahí fue necesario debido a los objetivos del proyecto identificar las partes
de mi cuerpo que yo consideraba como las más simbólicas, su simbolismo podía tener
distintos origines: su carga histórica, la importancia personal que yo le otorgaba, la
necesidad de hacer uso de estas partes diariamente para relacionarnos e interactuar
con otras personas y con los objetos que definen nuestra cotidianidad, así como sus
múltiples y variables significaciones sociales.
Posteriormente, vino la parte lúdica; ya teniendo identificadas las partes que me
interesaba explorar fui jugando con luces y un espejo para ver de qué distintas
maneras podía fotografiarme, es por eso que muchas de las fotos se encuentran
borrosas o fuera de foco o inclusive podríamos decir que no cumplen con los
estándares estéticos que se esperan de una fotografía. Cabe mencionar que el interés
de mis fotografías era no sólo dejar constancia de las partes de mi cuerpo que yo
consideró las más relevantes, sino tomar fotos que permitieran apreciar nuevas
maneras de ver dichas partes, ya sea por medio de las líneas que generan, de la
creación de nuevas formas, del juego de luces, o apreciando nuevas texturas que
normalmente no tomamos en cuenta al vernos al espejo. En pocas palabras, es un
intento por generar nuevas miradas, nuevas perspectivas y por lo tanto nuevas
aproximaciones tanto hacia mi cuerpo como hacia el de los demás.
Finalmente, ya teniendo las fotos, vino la parte de análisis social, donde por medio de
una lluvia de ideas – y un poco más de investigación – se dejó una constancia escrita
a manera literaria de todos los significantes y símbolos tanto individuales como
sociales con las que carga cada una de sus partes. La meta ideal sería por medio de
la colaboración de otros individuos el lograr que esta constancia escrita crezca, que se
genere un archivo de todo lo que el cuerpo representa a múltiples niveles y que este
sirva como método de autoconocimiento y de conocimiento social.
En resumen, este proyecto permitió una nueva apreciación del cuerpo donde éste deja
de ser un objeto de consumo y por tanto de venta. Debido a que somos nosotros
mismos quienes producimos las cualidades y características de nuestro cuerpo por
medio de una serie de decisiones individuales y colectivas estas son susceptibles de
ser cambiadas. Es una exploración que propone la descolonización así como la
despatriarcalización. Por lo tanto, este no es el fin.
Este proyecto se convirtió también en una herramienta que puede usarse por
cualquier persona; la esencia de él está explicada anteriormente y puede ayudar a
que cada individuo desarrolle sus propias maneras de explorarse, de cartografiarse,
de buscar entender su posición social en este mundo moderno. En este sentido,
considero que la fotografía no es un elemento indispensable para poder generar
nuevas cartografías.
Un proceso tan íntimo e introspectivo como lo fue éste no puede evitar –
paradójicamente – querer salir, abarcar más cuerpos, plantear más preguntas.
Considero necesario para cada persona el tener la capacidad de explorarse a uno
mismo, de comprender que yo no soy sólo yo, sino todas las personas y todos los
procesos que permitieron mi existencia y entender la manera en que estos se ven
visibilizados en el día a día por medio del uso corporal. Un enfrentamiento tan fuerte
como el que permite el estar sólo y solitario con uno mismo, sin ropa, sin tapujos, sin
prejuicios y sin expectativas ante una cámara sin duda cataliza esta meta.
En concordancia con los objetivos de la antropología del arte, estas fotografías sirven
como un medio que permite iniciar una exploración individual y social, intelectual y
emocional. Ese proyecto busca detonar un proceso, plantear a las fotografías como un
agente activo que provoquen movimientos, preguntas, ideas, para así plantear la
posibilidad de inventar nuevas realidades, nuevas utopías.
De lograr el impacto visual que se desea, lo cual depende de la posibilidad de
socializar estas imágenes y que este proyecto sea replicado por otras personas, este
proceso de introspección y descubrimiento puede llegar a modificar la manera en que
interactuamos con nuestro cuerpo y con otros. Se busca que este conocimiento que
surge de una exploración emocional e intelectual tenga un impacto en el día a día de
aquel quien decida adentrarse en esta propuesta. De esta manera la fotografía
tomaría un lugar de obra de arte, no para ser contemplada sino para relacionarse con
ella, con nosotros mismos, para modificarla y modificarnos, para usarla como
herramienta de crecimiento, análisis y crítica.
A pesar de ello hay preguntas pendientes que aún persiguen mi mente: ¿Qué
cuestiones invisibles nos permite visibilizar una introspección fotográfica de mi propio
cuerpo? ¿Puede esta experiencia exploratoria ser compartida – no replicada – por
cada cuerpo-actor? ¿Qué implicaciones sociales tendría una investigación creciente y
siempre con posibilidades de expansión de esta envergadura? ¿Cuál es la utilidad de
entender los distintos niveles de experiencias y significados que se alojan en mí?
¿Podríamos, a partir de esta comprensión, plantear nuevos usos y relaciones respecto
a mi propio cuerpo y relativo a los otros que me rodean? ¿Qué resistencias quiero ver
y cuáles quiero promover? ¿Cómo hacer cartografías sin foto?
Las posibilidades a futuro son múltiples. Vivir una profunda transformación íntima y
social a nivel colectivo seria probablemente la meta más ambiciosa. Sin embargo, el
futuro de este proyecto es abierto y eso lo hace aún más interesante: se podrían crear
archivos de gestos y expresiones que sirvan como comparativos sociales; talleres
feministas que permitan recuperar el control social y personal del cuerpo; sesiones de
búsqueda e introspección que desencadenen procesos creativos y reflexivos. Estos
son sólo algunos ejemplos, como dije, el futuro no lo decido yo.
De esta manera permanece abierta la invitación para hacer de este proyecto una
herramienta libre, individual y colectiva para que cada quien pueda tener la posibilidad
de comprenderse mejor, de construirse nuevamente y de empezar a vislumbrar
nuevas formas de relación social.
Hay que apostarle a la producción de conocimiento colectivo y permitir que siga
creciendo sin tener a una persona que determine su dirección, por ello todo aquel que
se encuentre interesado debe intentar combinar la teoría con la práctica y dejar que se
influencien mutuamente, que transformen la realidad mientras la conocen; mantener
vivo el interés por crear nuevas formas de ver y entender el mundo y la manera en
que nos relacionamos con él.
Mientras tanto, sigamos jugando, explorando, mantengamos en estado de curiosidad
y cuestionamiento perpetuo para que sea el mismo proceso quien nos guíe, para que
las preguntas nunca se acaben y para aspirar a una reflexión que sea a la vez
emotiva, intelectual, crítica, lúdica, personal y colectiva.
Espiritus Territoriales.
Se denomina de esta manera a los espíritus que tienen el control de distintas áreas
geográficas.
La extensión de estas áreas, esta vinculada a la jerarquía de los mismos. Existen los
llamados hombres fuertes o gobernadores que operan en áreas mucho más reducida
que las potestades.
Normalmente sus limites están dados por rutas, avenidas, caminos importantes, vías
de ferrocarril, arroyos, brazos de ríos, etc.
Muchas veces vamos a notar que ocurren hechos de similar características en forma
repetida en zonas determinadas de nuestros barrios. Esto obedece a la presencia de
estos espíritus territoriales.
Los espíritus territoriales adoptan nombres propios ó funcionales. Esto quiere decir
que pueden tener nombre ó denominarse de acuerdo a la función ó lugar donde
operan.
Bíblicamente encontramos ejemplos para todos los casos. En el libro del Profeta
Daniel capitulo 10, encontramos que el ángel de Dios, le explica al profeta que cuando
venía en respuesta a su oración, le salió al encuentro el príncipe de Persia y el de
Grecia. Daniel 10:20 "El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a tí? Pues ahora tengo
que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de
Grecia vendrá".
Estos dos principados, se identifican con el nombre de un lugar geográfico
determinado, por lo cual podemos interpretar que sus poderes estaban limitados a
cada uno de ellos.
Otro ejemplo podemos encontrarlo en 1º Reyes 20:23, donde encontramos que los
siervos del rey de Siria le dicen: "Sus dioses son dioses de los montes". Esto decían
porque habían perdido la guerra frente a los judíos, y porque creían que eran
ayudados por estos dioses. A diferencia de los anteriores, estos espíritus son
identificados como dioses de los montes, lo que nos revela claramente que el área de
influencia era mucho menor y su jerarquía también.
Jeremías 44:17, relata como Israel rendía culto a un espíritu llamado Reina del Cielo.
Este espíritu comienza a reinar sobre un amplio sector geográfico a partir de los
pactos realizados por la reina Semirámis de Babilonia unos años después de la
muerte de Nimrod.
En el Nuevo Testamento, encontramos a la "Gran diosa de los Efesios", que es la
continuación del reinado de la antigua Reina del Cielo. (Hechos 19:28 Cuando oyeron
estas cosas, se llenaron de ira, y gritaron, diciendo: ¡Grande es Diana de los Efesios!
Existen tantos caminos a Dios como existen personas
Emprendiendo la práctica espiritual, es importante tener en cuenta que cada individuo
es diferente y lo que funcione para una persona puede no funcionar para otra. Por
ejemplo: supongamos que diferentes trepadores suben una montaña a través de sus
respectivas rutas; cada uno podría pensar que su camino es el único o que su ruta es
la mejor; empero, al alcanzar la cumbre de la montaña se dan cuenta de que existían
muchos caminos (estrictamente hablando: un número infinito) que podían haberlos
conducido ahí. De la misma forma, hay tantos caminos a Dios como existen personas.
Si cinco pacientes fuesen a un doctor, cada uno con una dolencia diferente, dando la
misma medicación a los cinco no sería apropiado. ¿Por qué? En primer lugar, pues la
constitución física de cada paciente es diferente; y además, los padecimientos
respectivos son diferentes.
De la misma manera, la misma práctica espiritual no ha de ser recomendada para
todos; especialmente porque cada uno de nosotros es diferente tanto a un nivel físico
y mental, como a un nivel espiritual. Cada uno de nosotros es único a través de los
siguientes parámetros espirituales:
La composición de los tres componentes sutiles básicos (Trigunas), es decir, si uno
es sáttvico, rajásico o tamásico en naturaleza.
Los cinco elementos cósmicos (tierra, agua, fuego, aire y éter).
El nivel o grado al cual diferentes aspectos de la práctica espiritual han sido
completados en nacimientos previos.
Nuestra cuenta acumulada adquirida a través de nuestros nacimientos previos, el
destino con el que nacemos y nuestras acciones de voluntad propia.
Una persona también puede adoptar un cierto camino de acuerdo a su temperamento.
¿Qué es la Espiritualidad?
A través de la investigación espiritual, hemos encontrado que más del 50% de los
problemas que enfrenta una persona en la vida se deben a razones espirituales.
Todos los acontecimientos importantes de la vida, como el matrimonio, las buenas y
malas relaciones, los accidentes graves y las enfermedades importantes se deben
principalmente al destino de uno.
Ahora, esto es importante – La solución para cualquier problema debe proporcionarse
en ese nivel correspondiente.
Obstáculos en la práctica Espiritual
Nuestro viaje espiritual a veces puede estar lleno de obstáculos. Estos obstáculos
pueden ser a nivel físico, psicológico o espiritual y pueden ser un impedimento para
nuestro crecimiento espiritual.
Por ejemplo, los fantasmas (demonios, diablos, energías negativas, etc.) pueden
causar problemas familiares que nos desequilibran y hacer que dejemos nuestra
práctica espiritual para atender esos problemas.
Por otro lado, un defecto de personalidad como el de la ira que surge luego de un
pequeño incidente, puede perturbar la tranquilidad que uno adquiere luego de asistir a
una charla sobre Espiritualidad.
Esta sección examina ambos obstáculos en la práctica espiritual y los remedios para
superarlos. De esta forma la energía espiritual obtenida a través de la práctica
espiritual no se desperdicia y es posible tener un rápido progreso espiritual en esta
vida.
¿Qué es la Espiritualidad?
Cuando el problema de un paciente tiene un origen espiritual, es mejor proporcionar
ayuda espiritual o emplear una solución espiritual para ayudar. Las medidas
espirituales, como practicar la Espiritualidad, también alivian los problemas físicos y
psicológicos, y esto es especialmente así si el origen del problema es de naturaleza
espiritual.
5. La Espiritualidad y el propósito de la vida
En algún momento de nuestra vida algunos de nosotros empezamos a preguntarnos –
¿Es esto?
¿Es esto todo lo que hay en la vida – por ejemplo – recibir una buena educación,
ganar dinero, conseguir un préstamo, comprar un coche, conseguir un préstamo aún
más grande, comprar una casa, comprar una casa más grande, lograr el éxito y el
reconocimiento en algún campo, formar una familia y luego finalmente morir? Algunos
de nosotros podemos empezar a preguntarnos si la vida tiene un propósito superior.
Para aquellos de nosotros que hemos pasado por esta etapa de introspección, es
como si algo hubiera cambiado profundamente dentro de nosotros. Para algunos de
nosotros, esos sentimientos nos han impulsado a embarcarnos en nuestros propios
caminos espirituales.
Según la ciencia de la Espiritualidad, en realidad sólo hay 2 razones para nacer:
El primer propósito de la vida es completar el destino o karma con el que uno nace.
El segundo y más importante propósito de la vida es crecer espiritualmente.
Practicar la Espiritualidad según los principios universales ayuda con ambos
propósitos. Ayuda a reducir el destino adverso que nos causa la infelicidad y también
nos ayuda a crecer espiritualmente.
Nota: Para más información, consulte el artículo sobre – ¿Cuál es el propósito de la
vida?
6. La Espiritualidad es una ciencia práctica
Muchos de nosotros hemos leído libros sobre Espiritualidad y conceptos espirituales.
Sin embargo, la mera teoría (incluso si es correcta) aparte de proporcionar dirección a
un individuo, a menos que se ponga en práctica, nunca se puede experimentar.
Siguen siendo solo un concepto intelectual espiritual para una persona. Sólo cuando
uno pone ese conocimiento en práctica, obtiene experiencias espirituales o la
experiencia de la Espiritualidad. La práctica espiritual verdaderamente ayuda a una
persona a entender la importancia de la Espiritualidad. Es por eso que se dice que en
el camino espiritual de una persona, el conocimiento teórico de la Espiritualidad solo
tiene el 2% de importancia, mientras que el 98% de importancia es para la práctica
Si una persona solo lee sobre Espiritualidad y no la practica, nunca
entenderá/experimentará su importancia. Como resultado, tarde o temprano puede
dejar de interesarse en ello. De hecho, también puede terminar dudando de su utilidad
en la vida.
Otro punto importante a considerar es la veracidad de un libro espiritual que uno
puede estar siguiendo. Como un libro espiritual no puede ser fácilmente revisado por
iguales, no es fácil entender si es correcto. En el artículo – El efecto del autor en libros
de Espiritualidad, hemos demostrado que todos los libros de Espiritualidad no son
iguales y el nivel de verdad espiritual depende del autor del libro.
7. Importancia de un guía espiritualmente evolucionado (Gurú) en la Espiritualidad
Un Gurú es una persona que es un Santo a nivel espiritual del 70% o superior. Según
la ciencia Espiritual, una persona que es una autoridad en el campo de la
Espiritualidad se conoce como Gurú. La SSRF utiliza una escala entre 1 y 100% para
describir el nivel espiritual. El 1% se refiere al nivel espiritual de un objeto inanimado,
mientras que el 100% se refiere al pináculo del crecimiento espiritual de una persona,
que es la Autorrealización o ser uno con Dios. El nivel espiritual promedio de una
persona en la actualidad es del 20%.
No se puede exagerar la importancia de tener un guía espiritualmente evolucionado
(Gurú) en el camino espiritual. En cualquier búsqueda espiritual, un Gurú es de suma
importancia. Esto se debe a que la Espiritualidad es el camino para trascender los 5
sentidos, la mente y el intelecto y experimentar que la naturaleza de uno que es el
alma. Dado que un Gurú ha recorrido el camino mismo, Él es una autoridad en el tema
y puede guiarnos en el camino hacia la realización de Dios.
Lamentablemente, en la era actual, el 80% de los Gurús en la sociedad son falsos o
no tienen autoridad espiritual. Usan el atuendo de la Espiritualidad para ganar dinero e
importancia. Han desfavorecido a la sociedad al engañar a las personas interesadas
en la Espiritualidad. La gran mayoría de personas en la era actual están alrededor del
nivel espiritual de 20% y no están preparadas para discernir si una persona es un
santo o no. Sin embargo, generalmente terminan siguiendo a una persona que puede
sanarlos o hacer milagros.
Si el deseo de un aspirante es serio, entonces el Principio de Dios no manifiesto
interviene y guía al aspirante a un Gurú real.
8. Caminos Espirituales
Existen muchos caminos genéricos hacia Dios y los más populares se enumeran a
continuación.
Bhaktiyoga– El camino de la devoción
Namsankirtanyoga– El camino del canto
Karmakand– El camino de la adoración ritualista
Karmayoga– El camino de la acción (es decir, no tener expectativas del fruto de una
acción que se realiza)
Dhyanyoga– El camino de la meditación
Dnyanyoga– El camino del conocimiento (Recibir conocimiento perteneciente al alma
a través de textos sagrados o en lo sutil)
Hathayoga– El camino del rigor deliberado
Kundaliniyoga– El camino de la energía espiritual
Estos caminos han sido diseñados para adaptarse al temperamento del aspirante. Sin
embargo, independientemente del camino a Dios que se elija, es importante que
reduzca la intensidad de los defectos de personalidad. Si uno tiene muchos defectos
de personalidad, no puede sostenerse en ningún camino.
Para ayudar a un aspirante a progresar más rápido en su camino espiritual, Su
Santidad Dr Athavale fundó Gurukrupayoga (El Camino de la gracia del Gurú). Este
camino reúne las mejores partes de todos los demás caminos Espirituales.
Recomienda los 8 pasos de práctica espiritual con énfasis en eliminar defectos y
reducir el ego.
9. Obstáculos en la Espiritualidad
Como un aspirante del crecimiento espiritual, uno puede encontrar los siguientes
obstáculos en su camino espiritual.
Orientación incorrecta sobre la práctica espiritual: Incluso si uno tiene muchas ganas
de progresar espiritualmente, pero la orientación que está siguiendo es incorrecta,
entonces pueden desperdiciarse meses, si no años.
No según las leyes universales: Toda práctica espiritual debe basarse en las
leyes/principios universales, de lo contrarío podría conducir al estancamiento.
No hay autoridad para responder las dudas: Si no se aclaran las dudas sobre la
Espiritualidad, un aspirante puede terminar siguiendo un camino equivocado y perder
la fe en la Espiritualidad.
Las energías negativas de la dimensión espiritual a menudo desvían a los aspirantes
desde lo sutil.
A veces, lo que la vida pone a un aspirante puede entorpecer su práctica espiritual.
A veces, uno se puede estar estancado en su práctica espiritual y no darse cuenta.
Por eso es importante tener un guía espiritual en su camino.
El camino espiritual hacia la realización de Dios puede llevar años, si no décadas. A
veces, en el camino, los aspirantes pueden experimentar una falta de fuerza de
voluntad, diligencia o perseverancia en su práctica espiritual, lo que impedirá su
crecimiento espiritual. Esta es la razón por la cual estar asociado con otros co-
aspirantes o una organización espiritual ayuda a proporcionar a los aspirantes el
ímpetu y el estimulo necesarios en sus caminos espirituales.
10. Practicando la Espiritualidad
La práctica espiritual es algo que muchos comienzan, pero hay muy pocos que
finalizan. Pocos persisten con la práctica espiritual incluso por un año y aún menos
progresan a niveles espirituales superiores.
¿Por qué es este el caso?
No es que haya una escasez de aspirantes genuinos que quieran progresar
espiritualmente. Además, la Espiritualidad es universal y cualquiera, incluso una
persona que ha cometido muchos errores, puede progresar espiritualmente con una
práctica espiritual sincera.
La razón por la cual las personas abandonan la Espiritualidad es porque la mayoría de
los casos, las personas no practican la Espiritualidad según sus principios universales
y bajo la guía de un guía espiritual apropiado. Por lo tanto, se estancan en sus
caminos espirituales y el crecimiento espiritual esperado no ocurre. La SSRF
recomienda practicar la Espiritualidad según los 6 principios básicos de la práctica
espiritual para un crecimiento espiritual más rápido.
11. Conclusión
Esperamos que este artículo le haya ayudado a aclarar el significado de la
Espiritualidad. Si lo ha ayudado, compártalo con otros que puedan estar interesados
en la Espiritualidad. Animamos a aquellos de ustedes en una búsqueda espiritual
considerar leer nuestra sección sobre práctica espiritual. Para aquellos de ustedes
que son nuevos en la Espiritualidad, por favor, lean la sección sobre – Comenzado su
camino espiritua.
La sanación espiritual es una ciencia importante que ayuda a la gente a superar los
problemas cuyo origen se encuentra en el reino espiritual. Sin embargo, a menos que
los sanadores espirituales comprendan y sigan los principios de esta ciencia sutil,
pueden verse afectados negativamente al practicar la sanación espiritual. La forma
más sostenible de sanación espiritual es hacer que la persona que sufre los
problemas pueda iniciar y continuar su práctica espiritual.
Para comprender este artículo, por favor familiarícese con la información contenida en
los artículos siguientes:
Los tres componentes básicos sutiles: sattva, raja y tama
El propósito de la vida
¿Quién es un Santo?
¿Qué es el nivel espiritual?
Tabla de contenidos [Mostrar]
1. Introducción
El concepto de sanación espiritual es conocido para muchos, sin embargo significa
cosas distintas para personas distintas. En este artículo definimos lo que nosotros
entendemos por sanación espiritual y hablamos de los principios en los que se basa
su funcionamiento.
Todas la premisas y perspectivas de este artículo se basan en el propósito de la vida,
que en uno de sus aspectos es crecer espiritualmente y ayudar a otros no sólo a nivel
mundanal, sino dirigiendo la atención al crecimiento espiritual. Cuanto más nos
orientamos a ayudar a una persona a crecer espiritualmente al practicar la sanación
espiritual, menos riesgo corremos de desviarnos del propósito de la vida y de reducir
consiguientemente nuestra capacidad espiritual de sanar.
2. ¿Qué es la sanación espiritual?
etc.
Desde la perspectiva de un sanador espiritual sucede
algo más importante a medida que los distintos cuerpos
empiezan a disolverse. Alrededor del nivel espiritual del
50%, la mente empieza a disolverse. Esto es un hito importante, ya que en este punto
se adquiere acceso a la energía mental sátvica. Este tipo de energía mental es de
naturaleza espiritual y no es la misma que la de una persona promedio. Con esta
energía sátvica mental se puede empezar a controlar los cuerpos inferiores como el
cuerpo vital y su energía asociada, es decir, la energía vital (Prāṇa-shakti). Alrededor
del nivel espiritual del 50%, la mente empieza a disolverse para poder acceder a la
Energía Universal de la Voluntad (Ichhā-shakti) o del Deseo hasta en un 20%. Esto
aumenta la energía sátvica de la mente y puede utilizarse para la sanación espiritual
sin agotar las propias reservas. Sin embargo, la habilidad de sanación a este nivel
espiritual es limitada.
Consultar la sección sobre cómo puede agotarse la energía si no se utiliza de la forma
espiritual adecuada para sanar.
Una vez se ha disuelto la mente por completo alrededor del nivel espiritual del 70%,
empieza a disolverse el intelecto. A medida que el intelecto se disuelve, se accede a
la energía del intelecto y se puede controlar completamente la energía de la mente. A
un nivel espiritual de 80% se puede acceder a la Energía Universal combinada hasta
un límite de 40%. Esto aumenta aún más la capacidad de sanar un problema cuya
causa fundamental es espiritual. Finalmente, cuando el ego sutil empieza a disolverse
se adquiere el control de la energía del intelecto, y en el nivel espiritual del 90% se
accede al 70% de las tres energías espirituales.
Inicialmente, cualquier habilidad de sanación ocurre debido al acceso a la forma
manifiesta (saguṇ) de la energía de Dios. A medida que nuestra mente, intelecto y
ego se disuelven, podemos acceder a la forma no manifiesta (nirguṇ)). de la energía
de Dios
^ Arriba
C. Tipos de sanación (la activación)
En uno de los diagramas anteriores hemos dado ejemplos de diversas técnicas de
sanación espiritual que se suelen utilizar para sanar a otras personas.
Cantar para otros sólo es posible cuando se está en un nivel espiritual del 37%, y es el
modo más sencillo de ayudar a otra persona. El motivo por el cual este tipo de
sanación puede realizarse antes de que la mente empiece a disolverse es que el
canto es una forma de oración concentrada en la que se repite y se contempla un
Nombre de Dios en particular. Como resultado tiene lugar un aumento temporal del
nivel espiritual que promueve la capacidad de acceder a la energía mental sátvica.
Cuando rezamos reconocemos nuestra incapacidad de resolver un problema. Esta
rendición ante el problema también ayuda a reducir nuestro ego y por lo tanto se
produce un aumento temporal del nivel espiritual. Como resultado podemos acceder a
la energía mental, que envía energía con nuestra oración para otras personas, de ahí
que nuestras oraciones para sanar a otros funcionen.
Las técnicas espirituales como la sanación pránica o el Reiki utilizan, de hecho, la
energía mental aumentada por la Energía Universal de la Voluntad. Este tipo de
sanación sólo pueden realizarlo personas con un nivel espiritual alrededor del 50%.
No acceden a ninguna energía vital universal. La energía Vital universal sólo existe a
nivel individual y no a nivel Universal. Cuando se tiene acceso a la energía de la
mente se es capaz de controlar la energía vital del cuerpo vital.
Técnicamente, una persona con un nivel espiritual por debajo del 50% no puede sanar
utilizando estos métodos, pues no tiene suficiente acceso a las energías Universales
ni cuenta con una disolución de la mente suficiente para generar su propia energía
mental.
Si la persona que hace la sanación tiene un nivel espiritual de 50% y no está haciendo
la sanación para su beneficio sino para el beneficio del paciente y como su práctica
espiritual, puede acceder a estas energías. La habilidad de sanación a este nivel es
limitada.
En el caso de que una persona por debajo del nivel espiritual del 50% hace
aparentemente sanaciones milagrosas mediante la sanación pránica o el Reiki, puede
algunas veces deberse a fantasmas que están sanando a través de ella. Los
fantasmas utilizan a estos sanadores para afectar a la sociedad a través de ellos.
Aunque puede haber un alivio temporal o una cura milagrosa de un problema, los
fantasmas utilizan la fe que tiene la gente en el sanador para infundirle energía negra
y llevarla por el mal camino. Si el sanador no tiene malestar espiritual, puede hacer
alguna sanación aunque su nivel espiritual esté por debajo de 50%, pero no podrá
combatir el malestar espiritual del paciente.
¿Cómo funciona la sanación pránica?
En la sanación pránica genuina:
El 50% de la razón por la cual un sanador pránico es capaz de sanar se debe a su
nivel espiritual, lo cual resulta en poder espiritual.
La energía principal empleada en la sanación pránica es la energía mental individual y
la Energía Universal de la Voluntad, a la que se puede acceder.
Otro factor concurrente es el intenso deseo del sanador pránico de sanar. En
comparación, un santo con un nivel spiritual del 100% sólo actúa según la voluntad de
Dios y no tiene deseos propios. Debido a su intenso deseo de sanar a otros, los
sanadores también adquieren méritos.
El cristal que utilizan los sanadores pránicos sólo es responsable del 0,001% de todo
el proceso de sanación.
Si los sanadores pránicos utilizan sus métodos de sanación de forma inadecuada
(para conseguir fama o dinero) la energía de su mente se agota y su nivel espiritual se
reduce en un plazo de 20 años.
Consultar la sección sobre ‘¿A quién sanar y cuándo utilizar la energía de sanación?’
La sanación realizada por Santos en el nivel de Resolución y Presencia sólo se realiza
por la voluntad de Dios. Como en un Santo se ha producido en gran medida la
disolución de los distintos cuerpos, es capaz de comprender los pensamientos de Dios
y, por lo tanto, de actuar en consecuencia.
Consultar El mecanismo de acción de la Resolución como poder del
Universo y Jerarquía de poder en el Universo
5.3 ¿Hasta qué punto pueden sanar estos tres modos en relación al destino de una
persona?
Dependiendo de su destino, una persona experimenta distintos grados de felicidad y
tristeza. Como hemos mencionado anteriormente, una forma segura de superar el
destino o al menos protegerse del dolor que puede causar es practicar la
Espiritualidad según los seis principios básicos de la práctica espiritual.
La tabla siguiente muestra un análisis de la intensidad de los problemas que la gente
afronta en la vida y cómo los tres modos de sanación pueden ayudar a aliviarlos.
Cómo leer la tabla:
El 60% de la población mundial sufre problemas del tipo medio. Un problema de tipo
medio en intensidad es aquel en el cual la dificultad es del 40% (siendo 100% el
máximo, que resulta en la muerte definitiva). Los problemas medios pueden abarcar
problemas económicos graves, incapacidad de tener hijos, problemas conyugales, etc.
Pueden deberse al justo destino o a los ancestros que están causando molestias. Si
una persona sufriera de un caso grave de eccema debido a un ancestro y se tratara
de un problema medio, sólo en el 10% de los casos se podría realizar la sanación a
través de un objeto inanimado.
5.4 ¿Cuál es el catalizador para canalizar estas energías espirituales?
El principal factor decisivo para que una persona tenga la capacidad de sanar se basa
en la cantidad de práctica espiritual que ha realizado y su correspondiente nivel
espiritual. Esta práctica espiritual puede haberla realizado en la vida actual o en una
vida anterior.
El deseo de sanar del sanador es un factor secundario que ayuda a perfeccionar su
capacidad de sanar.
^ Arriba
6. ¿Quién debería sanar y a quién se debería sanar?
De entrada tenemos que comprender dos principios importantes:
El mejor modo de sanación espiritual es aquel en el que la persona realiza práctica
espiritual por sí misma. Así construye sus propias reservas espirituales que le hacen
menos propenso a sufrir ataques de la dimensión espiritual. Realizar práctica espiritual
regular es también más sostenible como medida de protección que sanar
espiritualmente mediante el uso de alguna forma de sanación espiritual. En la medida
de lo posible, los sanadores espirituales deberían animar a la gente a iniciar práctica
espiritual y a ser regular con la misma, aunque siga acudiendo a ellos para sanarse.
La práctica espiritual complementa los esfuerzos del sanador para solucionar el
problema.
En nuestro artículo sobre el propósito de la vida mencionamos que el crecimiento
espiritual para realizar a Dios es nuestro principal propósito en la vida. Por lo tanto, si
todas nuestras acciones, sanación espiritual y demás están dirigidas a ayudarnos a
nosotros mismos y a los demás a progesar espiritualmente, nos beneficiamos al
máximo.
Teniendo en cuenta lo anterior, los sanadores espirituales utilizan su tiempo y energía
de la mejor manera posible cuando ayudan a otras personas a superar cualquier
obstáculo espiritual que les impida practicar la Espiritualidad. De este modo están
ayudando a la gente a crecer espiritualmente. Desde una perspectiva puramente
espiritual es mejor no utilizar la energía sanadora espiritual en personas que no
tengan la intención de empezar práctica espiritual, porque a menos que la realicen
para aumentar la sanación espiritual, ésta como mucho les aporta alivio temporal, ya
que la entidad que les afecta puede hacerlo en otras áreas de su vida o bien ser otras
entidades las que le afecten repetidamente. Los sanadores espirituales tienen acceso
a la energía Universal adecuada a su nivel espiritual. Además, tienen la
responsabilidad de ayudar a la gente a crecer espiritualmente, lo que significa estar
cumpliendo nuestro propósito en la vida. Si no es el caso, el sanador espiritual
empieza a estancarse e invariablemente empeora su nivel espiritual y puede verse
potencialmente utilizado por fantasmas.
Es recomendable no dejarse llevar por la emoción de sanar a la gente por el simple
hecho de sanarla. Si experimentar cierta cantidad de sufrimiento forma parte del
destino de una persona, lo único que hacemos es aliviarlo temporalmente, pero ella
aún tendrá que padecer la parte que le corresponda. En cambio, sería espiritualmente
más correcto que nuestra intención fuera sanarla para que desarrollara fe en que la
dimensión espiritual existe realmente y esto, a su vez, la motivaría para iniciar su
práctica espiritual.
En una de las charlas sobre sanación pránica a la que acudió uno de nuestros
miembros se citó el ejemplo de una persona que aumentó el quilometraje recorrido por
su camión realizando sanación pránica en el depósito de gasolina. Satisfacer un
deseo mundano como el de aumentar el quilometraje es un ejemplo del uso
inapropiado de los remedios de sanación espiritual.
El siguiente diagrama de flujo muestra las elecciones que se pueden hacer a medida
que se empieza a tener cada vez más acceso a la energía espiritual.
6.1 ¿Cuándo se debería ayudar a otra persona mediante la aplicación de remedios
espirituales?
Como los aspirantes a Dios realizan práctica espiritual, a veces sufren los ataques de
fantasmas de niveles superiores para obstaculizar su práctica espiritual. En este caso,
su energía espiritual puede no ser suficiente para repeler dichos ataques. Es preciso
aumentar la energía espiritual de estos aspirantes con remedios de sanación
espirituales en las situaciones siguientes:
Cuando la molestia es demasiado fuerte y se precisa una intervención urgente.
Cuando los aspirantes son demasiado débiles mental o espiritualmente para sanarse
a sí mismos.
Cuando la persona es físicamente incapaz de utilizar remedios, como por ejemplo si
está inconsciente, etc.
Cuando la persona no conoce bien un determinado remedio.
7. Resumen
Mucha gente practica la sanación espiritual en todo el mundo. Sólo comprendiendo los
principios y la perspectiva espiritual de “a quién” y “cuándo” sanar podremos estar
seguros de estar alineados con nuestro propósito en la vida. El mejor regalo de
sanación espiritual que se puede dar a los demás es ayudarles a iniciar su práctica
espiritual para que puedan ayudarse a sí mismos. Es similar a dar una caña a alguien
y enseñarle a pescar para que sea independiente en lugar de darle de comer
pescado.
Estómago: Ansias, poca vitalidad, preocupación por las experiencias con la gente.
La concesión del ser humano no se puede dirigir solo al cuerpo como lo hace la
medicina tradicional, que solo quita el dolor, el órgano malo, sino ir a la esfera de las
emociones, de los sentimientos. Ahí es donde se anida el 100% de las enfermedades;
todas tienen un origen emocional. Ocurre igual con los recién nacidos enfermos, en
ese punto debemos entrar a mirar la parte emocional de los padres, el momento de la
concepción, el deseo por ese niño.
En los adultos también debemos mirar los miedos al abandono, a quedarse solos, a
su relación con los abuelos, a las traiciones, a las infidelidades, a la cantidad de
elementos que de no ser manejados en forma adecuada, de no poder hacer sinergia,
no poder contar, de no elaborarles un duelo, pueden repercutir y el que paga los
platos rotos es el cuerpo.
* José Antonio Ramírez, docente y autor del libro ‘Cómo liberarse del cáncer’
Todas las enfermedades que reposan en el lado derecho del cuerpo humano son
conflictos con el sexo masculino, pues ese lado es el que gobierna la parte racional, y
el lado izquierdo con el sexo femenino, lado que se gobierna con el hemisferio de la
intuición. Por ejemplo, hemos evidenciado que las personas que sufren cáncer de
mama derecho han tenido problemas con conflictos relacionados con un hombre y esa
falta de perdón.
PRactica Espiritual
Artículos de Investigación
¿Qué son los problemas ancestrales?
Aunque no lo crea usted, problemas como la desarmonía marital, las adicciones, y los
abortos involuntarios se deben a espíritus ancestrales.
¿Por qué mis seres queridos difuntos y mis otros ancestros querrían causarme dolor?
Es inimaginable pensar que nuestros familiares y parientes cercanos que han fallecido
pudieran
deliberadamente causar problemas en nuestras vidas. Comprenda las dos principales
razones
por las que nos causan dolor a causa de su desesperación.
¿Cómo es que familiares muertos de nivel espiritual inferior tienen la fuerza para
causar problemas pero no para ayudar?
En casi todos los casos, “la ayuda“ de los espíritus ancestrales está limitada a la
ayuda mundanal y no es una ayuda espiritual. Por eso, cuando es el caso, los
espíritus ancestrales no pueden obtener la energía divina necesaria para ayudar a sus
descendientes.
Planear una boda después de la muerte de un familiar cercano como nuestros padres
Este artículo ofrece perspectivas espirituales que deben tenerse en mente cuando se
está en duda si hacer planes para una boda, debido a la repentina muerte de un
familiar cercano como la madre o el padre.
¿Quiénes son nuestros ancestros?
Para entender mejor esta sección, al decir ancestros, nos referimos a lo siguiente:
Los cuerpos sutiles de todos los familiares muertos conocidos y desconocidos de
todas nuestras anteriores generaciones.
Los familiares de todas las generaciones pasadas por el lado paterno y materno. En el
caso de la mujer, tanto por el lado paterno como por el lado de su esposo están
incluidos en esta categoría. La causa por la que la mujer tiene que incluir ancestros
por parte de su esposo se debe a que con el matrimonio la mujer forma parte de la
familia del esposo y disfruta y hereda el patrimonio de esa familia.
Los cuerpos sutiles de familiares muertos de nacimientos anteriores.
Aunque no son realmente ancestros, nuestros descendientes (niños) que mueren
antes que nosotros, también están incluidos en la categoría de ancestros como se
explica en esta sección.
Por favor refiérase al artículo sobre, “El desglose de las causas raíz de las dificultades
en la vida”.
Una de las causas raíz espirituales de los problemas en nuestras vidas es el malestar
que nos causan los cuerpos sutiles de nuestros ancestros que han fallecido
(murieron). Es también uno de los factores espirituales más comunes que afectan a
toda la humanidad de alguna forma u otra. Antes de que demos una explicación
detallada sobre por qué nuestros ancestros querrían causarnos cualquier clase de
problema, examinemos primero las clases de dificultades que la gente puede
experimentar debido a sus ancestros difuntos.
El malestar que nos causan los cuerpos sutiles de nuestros ancestros se manifiesta
de muchas maneras en nuestra vida diaria. Crea obstáculos tanto en nuestra vida
mundanal como en nuestra práctica espiritual. En algunos casos, puede parecer que
la familia entera tiene encima una nube oscura y que varios miembros de familia están
experimentando varios problemas a pesar de todos los esfuerzos que hagan para
superarlos. Las dificultades que se crean debido a nuestros ancestros difuntos vienen
en varias formas como se detalla en lista siguiente:
Abortos
A nivel intelectual, podríamos usar dos reglas básicas para concluir si la causa del
sufrimiento es espiritual en naturaleza:
Todos los remedios para solucionar el problema han fallado. Esto es sobre todo
cuando el problema debería ser fácilmente tratable por las ciencias modernas como
por ejemplo una erupción de piel, dolor de pecho, etc.