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Biblioteca de Alteridades 23

Æ\t u¡lvEns IDAD AUTóNoMA MErRopoLtrANA

Enrique Fernández Fassnacht


Racismos y otras formas
Rector general
de intolerancia de Norte a Sur
Iris Santacruz Fabila
Secretøria generøl en América Latina
TINIDAD IZTAPALAPA
Javier Velázquez Moctezuma
Rector
Óscar ]orge Comas Rodríguez
Secretørio
Octavio Nateras Domínguez
Director de la División de Ciencias Sociales y Humønidødes
Alicia Castellanos Guerrero
G is ela L andázu ri B enítez
Pablo Castro Domingo
/efe del Depørtølqento de Arytropologíø (coordinadoras)
Norma )aramillo Puebla
Asistente editoriøl

TINIDAD XOCHIMILCO
Salvador Vega y León
Rector
Patricia E. Alfaro Moctezuma
Secretariø
,ñ JP
¿tU
Jorge Alsinã Valdés y Capote uruv¡nsnm ¡wónoMA MEIRoPoL¡TANA
Director de lø División de Cienciøs SociøIes y Humønídødes
Universídad Autónoma Metropolitana
Carlos Alfonso Hernández Gómez de Ciencias Sociales y Humanidades
Unidad lztapalapa/División
Secretario Acødémico
Departamento de AntroPología
Enrique Cerón Ferrer Unidad Xochimilco/División de Ciencias Sociales y Humanidades
Iefe del Departamento de política y Cultura Departamento de Política y Cultura

Miguel Áagel Hinojosa Carranza Juan Pablos Editor


I"f" d" lø Seccíón de Publicøcíones Ménco,2012
La elaboración y publicación de esta obra fueron posibles gracias al financia-
miento del Programa Integral de Fortalecimiento Instituciona.l de Ia Subse-
cretaria de Educación superior e Investigación científrca de la secretaría de
Educación Pública, uer'r-Iztapalapa, cuerpo Académico de procesos Identitarios.
Responsable: doctor Carlos Garma.
íNolcr

Primera edíciôn,2072
,j-:

D.R. @ Alicia Castellanos Guerrero y Gisela Landázuri Benítez Presentación


(coordinadoras) Alicíø Castellanos Guerrero y Gisela Landtizuri Benítez 9
D.R. @ 2012, Universidad Autónoma Metropolitana
"Yo nunca he tenido la necesidad de nombrarme,,:
Prolongación Cana.l de Miramontes 3855
Ex Hacienda San luan de Dios reconociendo el racismo y el mestizaje en México
Delegación Tlalpan, 14387, México, D.F. Mónica G. Moreno Figueroa 15

Unidad Iztapalapa/División de Ciencias Sociales y Humanidades/


Racismo en México: apuntes críticos
Departamento de Antropología
San Rafael Atlixo 18,6, col.. Vicentina. sobre etnicidad y diferencias culturales
Iztapalapa, 09340 México, D.F. Emiko Saldívør 49
Tel. (55) 5804 4763, (55) 5804 4764 y fax (55) sBO4 4267
<[email protected],mx>
T,amigración, marco de exclusión y discriminación
Unidad Xochimilco/División de Ciencias Sociales y Humanidades/ en San Gregorio Atlapulco, México
Departamento de Política y Cultura ":,, Gisela Landrizuri Benítez 77
Calzada del Hueso 1100, colonia Vitla Quietud
Coyoacán, 04960, México, D.F.
del Otro en ciudades mexicanas.
D.R. O 2012, Juan Pablos Editor, S.A. liberal y la exclusión neoliberal
2a. Cerrada de Belisario Domínguez 19, Col. del Ca¡men, Cøstellønos Guerrero 99
DeL Coyoacán, México 04200, D.F.
< imprej uan@pro digy.net.mx>
y racismo. Estereotipos comunes
Imagen de portada: Héctor Castellanos Guerrero los grupos étnicos colombianos
Soler Castillo 725
ts¡N 978-607 -477 -7 97 -0 u ¡tv¡
ts¡N 978-607 -71I-090-3 ]uan Pabios Editor
renovada del racismo en Bolivia.
Impreso en México ciudad de Oruro
Reservados los derechos Rea Cømpos 749

Izl
Políticas de,acción afi.rmativa y la búsqueda
de la igualdad racial en Brasil
foaze Bernardino-Costa 183 Presentación

Distinción identitaria y racismo:


el pueblo mapuche en el Estado chileno neoliberal
I ctzel Mald o nø do Le dezma 277

Acerca de las autoras y el autor 237 ,

'.Æ;término del siglo pasado, los movimientos indígenas y afrodes-


,cèndientes denuncían con beligerancia el racismo y otras formas de
iintolerancia, así como las concomitantes relaciones de dominación
.,yldesigualdades sociales que dividen nuestras sociedades; estas deman-
dâSrhân colocado el debate sobre el racismo en la agenda académica
eñ prácticamente toda la región latinoamericana, mientras los Esta-
rdos riationales legislan para reconocer derechos colectivos y sancio-
i nar prácticas racistas y de discriminación
-en forma excesivamente
' limitâda en la mayoría de los casos. El estatus de tabú del racismo,
vigente a principios de los noventa,se modifica ep la acade-
los estudios proliferan y los debates se amplían, particularmente
a los sujetos priviiegiados de toda forma de intolerancia, ex-
y violación de sus derechos indivíduales y colectivos, sin
de los estudios sobre otros sujetos racializados de múltiples
étnicos y nacionales. Los congresos internacionales de cien-
en este periodo también están incluyendo, entre las multi-
discutir, el tema del racismo, y las publicaciones
a
mismo proliferan en toda la región.
linvestigación se produce desde las disciplinas de la historia,la
y la sociología y logra ir estableciendo una línea de traba-
de posgrado en distintas instituciones de enseñan-
Así, el lector encontrará en este texto reflexiones
y einpíricas, aI igual que trayectorias académicas de estudio-
el norte, en la región andina y en el sur de América Latina,
luego, se suman a otros esfuerzos re¡liz¿des ps¡¿ lds¡-
'raçismo en esta región y contribuir con su análisis y lucha

8
isl
y exclusión en la vida cotidia-
lógicø røcistø, que d'istribuye privilegio
mestizaje seriamente y re-
,ri. n."orrorco, sin embargo, que tomar el
tal vez no sea sr+frciente en
velar sus predominantes lógicas racistas Racismo en México: apuntes críticos
académicos y discursivos
términos políti"os' Mientras que en términos
a impulsar análisis críticos so- sobre etnicidad y diferencias culturales
adoptar estos criterios podría contribuir
d'e las distinciones sociales
bre el racismo y r"rrou"' I"s comprensiones
pregunta sobre cómo enfrentar el Emiko Saldívar*
y de la d,iscriminación en México' la
racismo en el espacio público se rntiene' ¿Quiénva a enfrentar el ra-
como Persona racializada es
cismo y decir "iya basta!"? Id'entifrcarse
afromexicana o "blan-
problemático' ya sea como mestiza' indígena'
ca'l No obstante, Ia negociación
que Pitcher propone entre el antie- INrnoouccró¡l
sencialismo y ,."otãtimiento ãe
identidades racializadas todavía
"l México' Además' tales nego;'
tiene que ser dlscutido e imaginad'o en las últimas décadas, particu-larmente después del levantamiento
ciaciones no puçden ser toriadas a la
ligera' precisamente-por los en 1994, el término racismo ha aparecido en los discursos
gico' No podemos simplementg'
peligros del indígenas, organizaciones sociales y academia. Por 1o ge-
aprendidas en la historia de las
dejar de lad ha utilizado para referirse a la discriminación hacia los indí-
políticas de ión de lograr una intervención sigi por parte de instituciones de gobierno y población no indígena.
nificativa. los académicos mexicanos ha habido un creciente interés Por
del racismo en México y gran parte de ellos ha contribu!
revisión crítica del proyecto racial de la primera rnitad del
1
además, hay una incipiente literatura que analiza los proce-
.2

e y etnicidad son conceptos centrales en el proyecto racial


xx en México. Pero mientras el proyecto de mestizaje, como
proyecto de Estado y práctica cotidiana, ha sido amplia-
tido y criticado, no ha sucedido lo mismo con el concepto

of Catfornia, Santa Ba¡bara. Correo electrónico: <saldivar@anth.

Dawson (1998), "From Models for the Nation to Model Citizens


and the 'Revindication of The Mexican Indian 1920-19 40", en Journal
Studíes, num. 30, pp. 27 9,308; J orge G ómez Izquierdo (ed.) (200S),
del racismo en México, México, Plaza y Valdés; Jorge Gómez Izquierdo
disCurso anti¡racista de un antropólogo indigenista: Juan Comas Camps'l
núm. 10, verano, México, crrsas, p. 101
et al. (1998), Nacíón, racísmo e identidød, México, Nuestro
Alicia Castellanos (ed.) (2003), Imcígenes del racísmo en México, Mé-
y VaJdés; Olivia Gall (2004), "Identidad, exclusión y racismo: refleriones

48
lcs)
de etnicidad. En este capítulo abordo algunas de las implicaciones teó- ción indíçna y sus culturas. Juntos, estos factores forman parte de la
ricas y políticas del uso del término etnicidad para los estudios sobre formación del Estado en México, es decir, un proyecto totalizante
racismo en México. Argumento que el surgimiento del concepto de que a la vez que representa a los ciudadanos como miembros de una
etnicidad a frnales de la década de los treinta no sólo está vinculada comunidad (mestiza) particular, igualmente los individualiza en for-
con el proyecto racial de mestizaje e indigenismo promovido por el mas específicas y (étnicamente) diferentes.
Estado posrevolucionario e intelectuales de la época, sino que sigue comúnmente se asume que lo que distingue Íaza de etnicidad
siendo central en los proyectos actuales sobre multiculturalidad, in- es que la primera se refiere a biología, ascendencia y fenotipo, mien_

terculturalidad y relaciones raciales del país. Propongo que el uso ac- tras la segunda se refiere a elementos sociales y cultura-les compar-
tual del concepto de etnicidad y diferencia limita el desarrollo de una tidos que dan un sentido de pertenencia. Esta división, comúnmente
visión crítica sobre racismo y mestizaje, entendidos éstos como pro- es la base de la creencia de que en México, dado el aLto mes-

cesos de dominación. entre Ia población, el fenotipo y las distinciones físicas no son


El estudio del racismo en México, al igual que en otros países de relevantes y, por lo tanto, no son útiles como referentes
3
América Latina, implica retos particulares ya que en el centro de los La cultura, por otro lado, es tangible y digna de atención.
proyectos nacionales se encuentra la negación del racismo y de las je- raza
-escribe
Gilberto Giménez-no es más que etnicidad consi_
rarquías racialeì. Desde la'democracia racial" de Brasil hasta el mes- solamente en términos de atributos biológicos. En este sentido
tizaje mexicano, existen proyectos raciales en América Latina que debe ser entendida dentro del concepto de etnicidad,ia
están sustentados en la idea de que la mezcla ha borrado las distin- el centro de la discusión sobre etnicidad reside la preocupa-
ciones raciales abriendo la posibilidad de una armonía posracial. En con la diferencia, es decír, creer que las diferencias de las per-
(reales o percibídas) son la clave para explicar muchos de los
el caso mexicano, este proyecto ha,,resultado en la sobrerrepresen-
de la humanidad. Las djferencias son percibidas como la fuente
tación de las diferencias étnicas y el supuesto de que las jerarquías rq-
ciales no son relevantes para explicar las relaciones étnicas del país' de los malentendidos, desconfianza y maltrato y siguiendo

Hay tres factores que se interconectan aquí: primero, un proyecto de


lo que se necesita es Ia asimilación (como lo abogaban las
de aculturación) o, en tiempos actuales, la promoción de
Estado fundado en el ideal de unidad nacional a través de la mezcla Pro-
educativos, la aplicación de reglas y leyes que promuevan
física y cultural (mestizaje), lo cual se contrapone a la preocup""ig3 v
la conyivencia pacíflca de estas diferencias. Esta preo cupa-
por la pureza y la contaminación característica del racismo segregaj
por las diferencias ha tenido importantes implicaciones en la d.is-
cionista. Segundo, una importante y ampliamente aceptada idea, de-
y políticas sobre racismo y etnicidad. La siguiente explicación
rivada en parte del antropólogo Franz Boas, la cual propone que la raza
yla cultura son categorías independientes, en dondela"razd' no
discusión está muy presente hoy en día, como 1o demuestran ias recientes
mina las habilidades de lá gente. Tercero, Ia racialización de la po el historiado¡ Mau¡icio Tenorio hace sobre el uso de la categoría de color
en una investigación sobre raza y etnicidad en América Latina (Tenorio
[2010],
la idea de México", en Nø;os, <http:/ /www.nexos.com.mx/P
teóricas y sobre México", en Revista Mexícana de Socíología, af'o 66, n:úm.2,
=lss¡¿rtis¡.t
). Paraver más sobre "color de piei'jvéase Edwa¡d Telles (2004),
|unq pp. 227-259; Carmen Martínez Novo (1998), "Racismo, amor y desarrollo Amerícø: The Sígníficance of Skín Color in Brazí\, princeton, prince_
¡itaúo", enlconos, núm.4, pp.98-110; Mónica G. Moreno Figueroa (2010), Press; Andrés Vìllarreal (2010), "Stuatification bySkin Color in Contem-
"Intensities: Whiteness, Mestizaje and the Logics of Mexican Racism'l en enAmerícan Socíologícal Review,vol. 75, núrn 5, octubre, pp.652-678.
vol. 10, núm.3, pp.387-401; Mónica G. Moreno Figueroa (2008), "Historically Giménez (2007),"Eormas de discriminación en el marco de la lucha
Transnationalisrn: Slightedness and the Experience of Racism in Mexican sociall en Olivi a Gdl, (ed.), Racismos, mestizaj e y mo dernídad. :
en Journal of Intercultural Studíes,voI.29, núm. 3, pp.283-297 . løtítudes díyersas, México, uNervl, pp. 37-61.

5o
51
nos diferente fdonde] la diferencia da a ra distinción étnica ,,sig-
de las causas de la discriminación, presentada por la Comisión de los una
nificación co ncreta".La desiguøldød., sin embargo, no es
Derechos Humanos del Distrito Federal, es un buen ejemplo de ello: un antóninìo
de similar ni sinónimo de diferencia. Lo mismo es para er caso de ra
Discriminam os por temor a las diferencias, por el míedo a enfrentar- dominøción. Desigualdad y dominación sí producen y pueden
pre_
nos a las diversas identidades de las personas y grupos que componen suponer diferencias, pero examinar la desigualdad y h
ãominación
una comunidad o una sociedad. Excluimos Porque a menudo sentimos como diferencia corre er riesgo de una interiretación errónea,
o peor
que estas diferencias a'menøzan nuestra propia identidad, sin com- aún, de trivialización (cursivas de ia autora).6
prender que esta diversidad es la que nos lleva al enriquecimiento -Independientemente
mutuo. Discriminamos por el miedo que nos provoca lo desconoci- de cómo se entienda o se defina "Íaza",los
do, lo otro, lo diferente a nuestras costumbres, tradiciones, ideología, que estudian el racismo desde una perspectiva crítica
forma de pensar y de sentir. Discriminamos por los prejaicios, los en que "razi' es una construcción social y que las cate-
estereotipos y los estigmas que hemos aprendido y reproducido a lo raciales.son mecanismos a través de los cuales ciertas
estruc-
largo de la vida, por costumbre, por tradición o por herencia familiar. de dominación se justiflcan. La dominación racial no
se reflere
(Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, cursivas de la 'tanto a las diferencias culturales como a las percepciones y creencias
autora).5 sobre estas diferencias dentro de una ideología deter-
El racismo es una forma de dominación políticamente
De acuerdo con esta narrativa, se asume que las diferencias de un orga-
basada en diferencias, reales o percibidas (físicas
grupo constituyen la fuente del problema, ya sea por su inhabilidad o culturales),
la desigualdad y lggitima el privilegio. Éste es producido
para asimilarse o por su inhabilidad para aceptar al Otro. Bajo este
toda la sociedad: justifica la desigualdad social y económica,
esquema, la capacidad þumana de distinguir diferencias es vista co- ase-
sl',privilegio, da forma a las relaciones interpersonales y
mo una reacción temerosa y protectiva y no como el resultado del se ve
en las percepciones personales
conocimiento, reconocímiento y curiosidad humana. La preocupación
Para el caso mexicano, la preocupación por la diferencia
por la diferencia ha sido promovida por académicos a través del mun- y 1o ét-
es central en la ideología racial e influye de
do, es la piedra angular del multiculturalismo y la pluricu-lturalidad manera significativa
la discusión sobre raza y racismo. También ha
ha sido aceptada como eje de políticas públicas, oxe y movimientos sido central para la
de que el racismo no es un problema relevante en
sociales. México ypara
La creencia de que la discriminación y la exclusión son de la discusión sobre racismo por las de relacio-
do de la diversidad étnica y cultural, y de la incapacidad de la
Al asumirse el carácter no racista de Médco, las prácticas
no son cuestionadas y, cuando son reconocidas, suelen
interactuar positivamente con las diferencias, ha eclipsado un ser
to central de la discriminación racial la desigualdad y la como eventos aislados e irrelevantes para la justicia social.
ha convertido en postu-ra nacional y ha dado legitimidad
Como lo señala Moon-I(e ]ung en su crítica a las teorías de a prác-
ideas racistas.T
lación:

El continuo binomio entre similar/diferente en el que se basa )ung (2009), "The Racial Unconscíous of Assimilation Theory,l en
Revíew, vol. 6, núm. 2, pp.3ZS-395.
Iiteratura sobre asimilación [asume que] asimilarse signiÍca ser
¡eciente es el debate generado a.lrededor de las estampillas
de Me-
intelectuales mexicanos (de todo ei espectro político) negaron
5
Comisión de Derechos Humanos dei Distrito Federal (2004), Manual de la
racista del personaje insistiendo en que Médco no es
bilizacíón para Ia no discríminacíón, respeto a Iø díversidad y eiercicío a Ia un país racista (En-
[2005),"The Pride in Memín Píngur¡'l en Washíngton post, 12 de julio;
cia,Mêxtco, eor.

52 53
En este capítulo desarrollaré esta tesis presentando
algunos ejem- grantes europeos blancos.s El proyecto racial
del porfiriato difería de
etnicidad han sido los proyectos de Europa y Estados Unidos al aceptar la mezcla racial
plos de .ómolde", sobre raza, mestizaje, cultura y
contempo- como a_lgo positivo y bienvenido, siempre y cuando,
discutidas en cuatro momentos de la historia del México por supuesto, la
,mezcla incluyera algo de sangre blanca.
Esta visión reflejaba las ideas
predominantes de la época sobre eugenesia
y evolución social.9
Para las elites porfuianas, el ractsmo segregacionista"
de los euro_
peos y los estadounidenses no era un proyecto
políticoviable dado el
reducido tamaño de la elite criolla, así como por
la fuerte presencia
ndigenis- de mestizos-blancos en las esferas d.e poder. Por ello
se inclinaban más a
cana de antrop
oficial de ,utilizar una visión evolucio nßta a la Mendel ylamarck, promoviendo
ta (rxr), donde
setenta j' fa mezcla racial más que su separación, pero sin cuestionar la supuesta
Estado. Un ter p,uperioridad de la blancura y los valores
occidentales (Le. liberalis-
y capitalismo) ni las jerarquías raciales. Tales
ca¡acterísticas han
reconocidas por académicos y políticos que
consideran que Mé-
,es una sociedad incluyente, definiendo así al racismo
sólo como
práctica segregacionista propia de sociedades
semejantes a la esta_

décadas recientes se han incrementado los


estudios sobre mesti-
que muestran que las raíces de esta ideología
provienen del siglo
en México'
do la manera en que la diversidady la raza son entendidas y contienen un sesgo racial.ll Sin embargo,
éste no fue siempre el
algunasãe las consecuencias políticas de esta perspectiva'r de hecho, algunos académicos consideran el mesti2aje como un
y señalo
importante en contra de las ideologías racistas. En
su artículo
titulado "Indigenism and Racism in Mexican Thought:
t8s7-
Rnze Y NAcróN (Indigenismo yracismo en el pensamiento mexicano: 7857-I9IL),

no se Omi y ll'inant, uno de los argumentos centrales


Durante el Porfrriato (1876-1911) el concepto de etnicidad las posibilidades de la aculturación (Michael
del paradigma étnico es
racial Omni y Howard V/ina¡t
pleaba; sin embargo, dos aspectos centrales de la ideología Formatíons in the lJnited States. From the 1960s
to the 1990s,Nueva
país se establecieron durante este periodo' El primero lo
Agustín Basave Benítez (1993), Mexíco mestizo:
el mito fundacional de Ia población mexicana, considerada ønálisís del nacionalís-
en torno a la mestizofliø de Andrés Molina
es Ia Enríquez, México, rcn.
sultado del mestizaje (indígenas y españoles)' El segundo reciente muestra que más de 70 por ciento de
las referencias sobre
que la unidad nacional debía alcanzarse a través del mestizaje'Y de Mérida, Yucatán, trata sob¡e racismo
en Estados Unidos dirigido
de la población indígena con la mestiza,
junto con los ô áfro des cendientes (Eugenia Iturriaga
[2010], "Racismo enlas rePresen-
aculturación
del Diario
de Yacatón", ponencia presentada en la 70a.
Reu¡ión de
de Aatropología Aplicada [sree], Mérida, Yucatárr,
24-2T de marzo).
ãã*-tutottriuáis [2008], "De las tribu-laciones de Memín
Pinguínl en los trabajos de Agustín Basave Benítez (7993),
op. ¿l¿.; Alan Knight
Puede leerse más sobre la historia del racismo Revolution, and Indigenismo: Mexico, 191 0-1940i
<www.emisferica.org>). en Richa¡d Graham
en Méxíco'
México en Beatriz Urías (2007), Hßtorias seøetas del racismo of Race ínLatin América, jB70-1940, Austín,
Universityof Texas press,
Tusquets.

s4 55
para entender las diferencias y habilidades de las personas.
MartinStabbargumentaqueloscientífi.cossocialesdelPorfiriato
eran "darwi- su lugar, Gamio se enfoca en la construcción política y social de
(Justo Sierra, Molina Enr iqtez,Ignacio Ramírez' etc') no
de "la sobre- y argumenta que el estudio de la cultura resulta más
nistas prácticos" que creyeron en las ideas spencerianas
aceptación para entender y gobernar a la población indígena. Esta
,rive.rá" del más apto'l Como evidencia señala que a) su
"

la personalidad me= será muy influyente entre los antropólogos, particular-


de la fusión de las dos razas como la esencia de
la "escuela mexicana'y el indigenismo oficial. La popu-
úcana,å)sufeenlaeducacióndelaparentemente.inferior'indíge-
de una visión esta forma de entender la diferencia entre los intelectuales
na,y como consecuencia lógica a esta fe, c) la adopción
mexicanos no deriva de su potencial antirracista, sino
eco que hacía de las ideas de los pensadores sociales de
que creían que la rnejoría de la población indígena se podía
a través de la educación, la integración social, el mestizaje y
a la nación mestiza. Es decir, el hecho de que se quiera
al-indígena no es señal de su aceptación.
ún'¡intento por rescatar el espíritu "abierto" de los liberales por-
Stabb'muestra la continuidad que edste entre las ideas de los
ciales del Porfrriato y las ideas posrevolucionarias de
parecer, él esperaba que, al demostrar estas conexiones y
las Que aquéllos no eran racistas, los científicos sociales del
ideología empleada para justifrcar la explotación económica'
füeran vistos con mejor luz. Sin embargo, lo que Stabb lo-
igualdades y la injusticia social'
que el proyecto racial de mestizaje del siglo xrx se
Algunos de los PrecePtos del pensamiento racial del
las agendas intelectuales ypolíticas de la posrevolución. Ga-
fueron sacudidos durante lq Revolución, cuando la rebelión
rural e en la importancia de la cultura no sólo por ser central
cuestionó viejas representaciones sobre la población
las ideas y aspiraciones de la gente, sino también por-
del país. El levantamiento armado requirió de nuevas
yp relacionada con la biología, le permitía continuar con la
marcos analíticos para explicar las nuevas dinámicas sociales
de asimilar a la población indígena para asegurar
der articular las viejas agendas liberaLes con los actores 'iiexicano y el desarrollo y la moderni zacióndel país.
más
gentes. El antropólogo Manuel Gamio es uno de los
Casey'Walsh:
intelectuales que lograron incorporar las ideas de los
sitivistas del Porfiriato pon las agendas de la Revolución'
heredado la tradición europea y mexicana de la llus-
la preocupación liberal por la unidad nacional y
de los siglos xurr y xrx que planteaban el estudio
con la apremiante necesidad de incluir cientos de miles
de
sociedad en todos sus aspectos, él era defensor de que
armados) sujetos políticos' Bajo Ia influencia del antropóIogo
cultural, incluida en los estudios socioeconómicos realizados
Franz Boas, Gamio introduce la idea del relativismo .\i, i
el desarrollo. Su idea de desarrollo era muy cercana al
separâ etnicidad y tazay rechaza el argumento de que Iaraza
"civùízación', muy arraigada entre los intelectuales desde

l9th-Century como un proceso general (y etapa del desarrollo cultural,


Ronald Takak i (7990), Iron Cages: Race and Culture ín
12

University Press político y biológico del ser humano). Sorprenden-


Nueva York, Oxford

S6
57
facilitó una política indígena basada en la asimilación e incorpora-
influencias con algunas de lastenden-
temente pudo integrar estas
él
visión ción de los pueblos indígenas. Tercero, propició la creación de ideas
cias intelectuales de *"*o" Franz Boas' eI cual criticaba la cientí- de igualdad mientras se mantenía una economía basada en una des-
'o a cad'a paso contra el
racismo
unilineal evolucionista y luchó igualdad profunda. Cuarto, creó regiones étnico-cultruaJes (el norte
flco.13 blanco, el centro mestizo y el sur indígena) promoviendo políticas de
idesarrollo diferenciadas en función de estas divisiones. Quinto, final-
tmente las ideas de mestizaje configuraron nueyas formas de enten-
der las diferencias y de relacionarse con éstas.

ErNrcrpap: LA REsPUEsTA LTBERAL


AL'TPRoBLEMA rNDÍcENAtt

fondo de la ideología del mestizaje se encuentra el hecho de


ha desmentido el carácter racista de las relaciones raciales,
ha permitido la persistente negación, entre académicos y polí-
las jerarquías y las prácticas raciales. Esto fue particularmente
entre los años cincuenta y sesenta, cuando México adopta
contra el racismo mientras las políticas de asimilación e
de lapoblaciónindígena están en auge. Los fundamen-
y prácticos que guiaron estas políticas fueron sustentados
principalmente por antropólogos.
e incorporación son soluciones liberales para contra-
deyastadores efectos de la dominación de clase y el racis-
Io señalan Michael Omni y Howard lfinant para el caso
"la asimilación fue vista como la respuesta más lógi-
para resolver el dilema del racismo'il4 Incluso, el so-
E Park (uno de los promotores de esta perspectiva)
y México como pruebas de los beneficios de la asimi-
.¿4. su vez, las ideas de Park fueron promovidas en México

antropólogo Robert Redfield, quien tenía una estrecha


importantes figuras de Ia antropología mexicana, es-
Manuel Gamio, Gonzalo Aguirre Beltrán y Alfonso Ca-

Park (1950), en Omni y Winant (1994), op. cit., p.15.


Cunin (2002), "La competencia mestiza. Chicago bajo el trópico o
del mestizaje'i e¡ Revísta Colombianø de Antropología, voL
pp.LI-M.

59
S8
liberal de Parky suvisión de la raza :. Otro evento que impulsó el surgimiento de etnicidad como el con,
so.16 Sin embargo, Ia perspectiva
desde su exPeiiencia en Estados
Unidos le impidieron reconocer que cepto dominante para explicar las diferencias fue la declaración de la
racial basado en la integración Y
la Organización de las Naciones Unidas (oxu) de 1950 que denuncia-
el mestizaje era en sí un ProYecto
que no cuestionaban las estruc- ba la discriminación racial. El documento "Declaración sobre raza"
(eventual) asimilación de las minorías
Esto dio Pie a Ia construcción proclama la irrelevancia de la razay demuestra su insuficiencia para
turas que Protegíanlas jerarquías raciales.
'W'inantl7 han denominado como
explicar grupos de población; en su lugar, propone el uso del con-
de Io que Michael OmniY Howard
las diferencias étnicas cepto de grupo étnico. De acuerdo con la declaración:
"paradigma étnico'l el cual asume que, primero,
son el problema Y Por 1o tanto la
solución es la asimilación y, segun-
es sólo un efecto margi- Los grupos nacionales, religiosos, geográ-fi.cos, lingüísticos o culturales
do, que el racismo ( cuando es reconocido)
las diferencias culturales, Pero nó tienen por qué coincidir necesariamente con los grupos raciales y
nal de los malentendidos creados por
cuando los grupos dominados
(minoritarios) aceP- aspectos culturales de estos grupos no tienen ninguna relación
puede ser suPerado
genética demostrable con los caracteres propios de la raza. Los graves
tan y se asimilan a la cultura dominante.
de concePtos de Pluralismo Y de errores ocasionados por el empleo de la palabra "razi' enel lenguaje
El paradigma étnico se alimenta
'tontacto cultural" desarrollada por hacen desear que se renuncie por completo a emplear este
la idea de asimilación a través del
ampliamente aceptadas cuando haya que aplicarlo a la especie humana y que se adop-
Robert E. Park; ambas perspectivas eran
especialmente después de la expresión "grupos étnicos'|19
tre los académicos y firncionarios públicos'
con sus propias ideas de.re.
los años treinta, ya que hacían resonancia
como con sus Proplos postura fue ampliamente aceptada y apoyada por intelectua-
lativismo cultural y evolución social' así
concePto no sólo porque entre los que ayudaron a redactar dicha
tudios sobre las relacìones intèrétnicas' El
fundamentalmente cultural, ecli psó
la idea de razabiológica en figuraba uno de sus colegas, el antropólogo Juan Comas,
ofreciendo la muYbus cada porque se complementaba con sus agendas políticas y
discursos sobre nación e identidad
blación) Podrían
ba'de que los indígenas (Y el resto de la Po
de su raza' el respaldo de la declaración de la oNU, etnicidad y cultura se
milados al ProYecto de nación independientemente
era un imPedimento Y m conceptos más atractivos que el de raza y dominación pa-
vez que se estableció que la raza no
una nación civilizada, la las ¡elaciones sociales en México. En su artículo "Oposi-
ra un factor Para la construcción de
del Estado en la e raza y cultura en el pensamiento antropológico mexicano']21
midad y Ia acePtación de la intervención
fue Poco cuestionada' ,ßeltrán argumenta que el concepto de cultura el de
y la regulación de las Prácticas sociales -no
la clave para resolver el problema de las relaciones interét-
México. Eran las diferencias culturales (1.e. la cultura indí-
del rNr, Redfreld fue
En el primer reporte anual de actividades
16
para entrenar un grupo de antroPóIogos
a
1948 por su director A.lfonso Caso Walsh
r¡rr, 1949)' Véase Cunin' op. cit; CaseY pp. 53-79; Jorge Gómez Izquierdo (2000), op. cít.; Emtko Saldívar
nos (Archivo Documental del ertNueva
meicano, 1 9lO-194,0",
"Región, raza Y riego: el desarroilo del norte cotíà.íønas del Estado: una etnografía del indigenismo, México, ur¡.
núm. 64' enero-abril, México, uNar"r, pp' 53-73; Casey (hgso] rg6g), "Decla¡ación sobre Ia razí', en Cuatro declaraciones
pología, vol. XIX,
(2004), oP. cit. racial,París, u¡¡¿sco, pp. 32.
(2000), op. cit.;lorge Gómez Izquierdo (2000), op. cit.
17 Omni y lflinant, oP. cit'
sobre
18 Para ver más sobre Ia historia de la antroPología mexicana Y Aguirre Beltr:in (1992), "Oposición de raza y cultura en el pensamien-
y racismo en Méúco'l enDesacatos'. mexicano'i en Obra polémica, México, rcn.
Alicia Castellanos (2000), "Antropología

6o 6t
gena) las que reproducíanla segregaciónyla discriminación. Aguirre
por tres razones. En primer lugar, porque el proyecto racial en Mé_
Beltrán desarrolla esta idea describiendo cómo tanto liberales como xico favorecía la mezcla sobre la purezaracra],]o cual concordaba con
la posición establecida de que el mestizaje borra las líneas entre los
conservadores del siglo xrx habían rechazado a los negros utilizan-
do argumentos raciales; también seña1a el poco interés que desper- grupos raciales a tal grado que se vuelven socialmente irrelevantes.
taba esta población entre los intelectuales mexicanos. Sin embargo, y Segundo, porque reproduce el argumento boasiano hecho por Ga-
a pesar de esta "aversión'l de acuerdo con el autor, los negros, Para- mio de que la cultura, no la raza, es la que determina las capacidades
dójicamente: mentales de la gente. Tercero, Aguirre Beltrán postula la diversidad
cultural como el obstáculo principal de la unidad nacional. En otras
No encontraron mayores obstáculos para integrase a Ia sociedad na- pp.labras, la cultura es el problema: "las diferencias culturales
cional tan pronto como se establecieron bases legales; no había discri- cribe-son mucho más importantes que las distinciones raciales-es- co-
minación contra ellos. Sin embargo [señala el autor], el indio, para el mo mecanismos que limitan la integración de los grupos étnicos a la
cual existía igualdad legal, hoy está aún segregado, formando una mul- sociedad nacional'125
tiplicidad de minorías étnicas y culturas plurales.z2 La posición de Aguirre Beltrán era ampliamente aceptada entre
los antropólogos interesados en las relaciones sociales y ra etnici-
Aguirre Bèltrán trata de demostrar que la utilización del concepto
$1d, como fuiio de la Fuente, Alfonso Villa Rojas, /uan Comas yHenry
de raza no ha sido un obstáculo para la integración de la gente negra, De acuerdo con Alicia Castellanos, "sin excepción estos estu-
!+v. {9,
y q.ue, por otro lado, las multiples culturas indígenas, a pesar de su diosos coinciden en que son características culturales más que racia-
estatus legal de igualdad, se han mantenido marginadas.23 El mestiza- que separan ladinos de indios'i26 Este énfasis en el conflicto
je es la solución natural al problema: para poder acabar (1.e. cultural) despejó el camino paralas promesas de la asimila-
-concluye-
con Ia discriminación dèl indígenå'es necesario que éste desaparezca y reforzó la idea de que es la cultura indígena, no las jerarquías
bajo una unidad nacional étnica, la mexicana. En México, la que impide la unidad (y armonía) de la nación. También dio
a la posibilidad de trascender los límites reales de la mezcla racial
[...] esto sólo se puede obtener con el proceso de mestizaje gradual e Pero lo más importante es que los conflictos interétnicos
irrevocable [...] ésta es Ia razón por la que los académicos defienden
entendidos, en adelante, como el resultado de una relación bi-
y promueven el mestizaje. De esta manera los pensadores mexicanos
entre asimilados y no asimilados; a su vez, esto encubriría el
gradualmente se distanciaron de los pensadores euroPeos, que enfa.
de que tales conflictos eran resultado de un sistema de jerar-
tizaban en Ia fuerza unificadora de una supuesta unidad racial lograda
raciales basado en la desigualdad y la dominación.
a través de alcanzar algún tipo de pureza de linaje, sin mezclas,.ni man-

chas. La innovación mexicana consiste en exactamente lo opuesto: ia


única posible unidaà era la unidad d.e la mezcla.2a i
Lo "Étxrco" coNTRAATACA
A pesar de que Aguirre Beltrán no niega la existencia de las razas las¡mismas fechas en que Aguirre Beltrán publicó su artículo, una
(y el racismo), él creía que eran irrelevantes para el caso mexicançii generación de antropólogos hizo importantes críticas a la po-
indigenista del Estado y a la escuela mexicana de antropología
22
lbid.,p.32.
'Wade
23
Véase Peter (1997), R ace ønd Ethnícíty ín Latin Amerlca, Londres, Pluto
Ibíd., p.2BB.
Press.
2a Aguirre Beltrán, op. cit., pp. M-45. Castellanos (2000), op. cít., p. 60.

6z 63
antropologíaMexícanø (L970),
eso quellømønIa ferente'l2e Al identificar el problema de discriminación como un proble-
En ellibro titul aðo De
ma de dominación cr¡ltural, 'desindianización'y etnocidio, el problema
cinco autodefinidos "antropólogos críticos" -Arturo'W'arman, Marga-
rita Nolasco, Guillermo Bon-flI, Mercedes olivera y Eruique valencia- se,deflnió, una vez más, dentro del paradigma étnico: como un pro-

cuestionaron el papel de Ia antropología mexicana en Ia expansión blema cultural.


del imperialismo y su colaboración con las políticas de asimilación de México profundo, de Guillermo Bonf,l, es uno de los textos más
la población indígena implementadas por el Estado .27 Estageneración
representativos de esta postura. Bonfi_l divide el país entre el .,México
denunció el impacto devastador en las comunidades indígenas del profundo" y el "México imaginario'l dos ámbitos culturales antagó-
proceso de asímilación y la incorporación nacional que había sido fa- niqos:

cilitado por los antropólogos mexicanos. Desde su perspectiva' el


rì' El proyecto occidental
trabajo que realizaba el rNr era una forma de etnocidio que marcaba del México imaginario ha sido excluyente y
:r ' rnegador
el fin de las culturas y estructuras sociales de las comunidades indí- de la civilización mesoamericana; no ha habido lugar para
genas. siguiendo aGonzálezcasanova, ellos veían la dominación dè
¡ 'una convergencia de civilizaciones que anunciara su paulatina fu-
los pueblos indígenas por parte del Estado mestizo como la persis-
i " sión para dar paso a un nuevo proyecto,
diferente de los dos origina-
tencia de las.estructuås .ålo.riales.28 Su postura se vio reflejada en t '' les pero nutrido de ellos. Por lo contralio, los grupos que encarnan los
Ia "Declaración de Barbados" ðef97},la cual denunció que los pue- proyectos civilizatorios mesoamericano y occidental se han enfren_
blos indígenas de América Latina todavía estaban bajo el dominio co- tado permanentemente a veces de forma violenta, pero de manera
'
lonial, acusando a los Estados de actos de etnocidio y genocidio. ,' continua en los actos då sus vidas cotidianas con los que ponen en
La antropolo gía críticaabrió un nuevo capítulo en las formas dç los principios profundos de sus respectivas matrices de ci-
entender la etnicidad y'las relacibnes interétnicas; esto hizo posiËlé yilización.30

que el proceso de 'desindia nízacióí'-la pérdida de la identidaâ


étnica a través de la asimilación- se denunciara abiertamente. Sel que hace Bonfil entre Ia civilización mesoamericana
gún esta perspectiva, la persistencia del colonialismo interno tiene resonancia con el mito fundador de la nación
la posibilidad de que cada nación aproveche sus posibilidades Al tiempo que muestra que en México existe una oiganiza-
un país independiente. Para ellos, esto sólo es posible si socia-l que no responde a los preceptos de lo que identifica co-
indígenas son incluidos como actores políticos; es decir, en civiiización occidental'l no abandona la idea de una "fusión,,
en que "lamatriz" de sus propias "civilizaciones" se vuelva parte culturas. Él.sólo argumenta que debe producirse desde otro
identidad naciona-l. Mientras estas críticas eran profundas y re de partida. Bon-f,lpresupone que los indígenas deben tener ,ton-
cían y denunciaban los efectos de la dominación cultural, el " sobre los procesos de adaptación y que la civilización
racial de las relaciones sociales no fue cuestionado' Como lo debe responder y reconocer la importancia de la "matriz
correctamente Castellanos, los antropólogos críticos no re
ron que "tanto el mestizaje (biológico) como la
obedecen a una misma lógica, a un sustrato ideológico ["'] que (2000), op. cit., p.67
un carácter racista en el sentido de negación y destrucción de' Bonfll Batalla (lL987l l9B9), México profundo: una civilización ne-
ConacuJta, p. 10.
27 Otra influencia importante en esta orientación fue R' Stavenhagen' ''
\ , Bonll Batalla (1988), "La teoría del control cu_ltural en el estudÍo de
28
Véase AguirreBelûân, oP. cit- étnicos'i en Anuarío Antropológíco/86, p. IB.

6q 6S
Al igual que sus Predecesores, el argumento central de Bonfil en- cimiento de los efectos negativos de la asimilación, a st)vez, propició
cuentra fundamento en el supuesto de que existen Por lo menos dos' el reconocimiento de que la cultura constituye un ámbito de poder y

diferentes proyectos culturales que no sólo chocan sino que están en también dio pie al reconocimiento y discusión de las dife-
permanente conflicto. Por ello, Bonfrl explicala dominación de los in- realidades en México, y permitió una mejor comprensión de
dígenas como el resultado de la dominación cultural y el etnocidio' regionales diferenciados. Por otra parte, al identiflcar la he-
A pesar de que llega a discutir la discriminación racial, considera quei de las estructuras coloniales como la razón de la dominación
el concepto deraza"no puede usarse como sinónimo de grupo étnico;, indígenas desplazó el foco de la atención al legado colonial, en
debido a su propia ambigüedad así como a su aflliación biológica,lo' de reconocer que éste prevalecía porque era favorable a la acu-
cual la hace inad.ecuad.a para la explicación del fenómeno social'l32 capitalista promovida por el Estado liberal moderno. El ar-
i

!'
El pensamiento de Bonfil se encontraba fuertemente influido por sobre coloniaiismo es políticamente atractivo para las elites
l
l
las teorías de la dependencia, y también por el concepto del colonialis- y muchos intelectuales, ya que se responsabiliza a prácticas
mo interno de Pablo GonzáfezCasanova.33 Este ultimo argumentaba y refuerzala idea de que la modernidad y el progreso
l1l

t, que la dominación y explotación de los indígenas en México se debía lrn giro étnico) representan proyectos viables y deseables. La ex-
ll
a un remarì.ente$el pasado colonial que todavía persistía en el presen- política de esta postura es el etnodesarrollo de
:ì -programas
lii te. Bonfil concordaba, además, con la idea de que la discriminación de que enfatizan el conocimiento y la participación local y
los indígenas se debía a la continuidad de las estructuras coloniales. A ,buscan fortalecer las expresiones culturales de las propias comu-
I

I
pesar de que esta ideaya había sido desarrollada tiempo atrás por Agui-
rre Beltrán en su discusión sobre "relaciones dominicales'l el conceptq En las décadas de los años setenta y ochenta las políticas de incor-
I
lr:
iir
li del colonialismo interno indicaba la p.ersistencia de las estructuras co= del Estado fueron cuestionadas tanto por las críticas de aca-
:

Ioniales como parte de la dominación de la civilización occidental., como por la visible resistencia de los pueblos indígenas, todo
.acompañado por una creciente discusión que cuestionaba la ideo-
tr

îr

ill
La d.escoloni zaciónde México Bonfl- fue incompletâ: la identidad nacional del proyecto posrevolucionario. La le-
-escribió
I
obtuvo Ia independencia frente a España, pero no se eliminó la del Estado se vio debilitada a partir de la crisis económica
il
i
rll tura colonial interna, porque los grupos que han detentado el y las consecuentes medidas de austeridad y privatizaciones
l
desde 1821 nunca han renunciado al proyecto civilizatorio de posible la permanencia del populismo redistributivo y
!

dente ni han superado lavisión distorsionada del país que es El temblor de 1985 en la ciudad de México intensificó las
tancial al punto de vista del colonizador.3a por mayor democracia y participación social. El punto
de este proceso fueron las elecciones presidenciales de 1988,
Ésta era una crítica raäical y estructural de la dominación, sin' con un fraude "electrónico" (la famosa'taída del sis-
bargo, todavía definía las relaciones de desigualdad en términos' ,grquestado
por el Partido Revolucionario Institucional. Esta
nicos, ignorando la importancia de los procesos de eventos creó las condiciones para lo que se desarrollaría en
sugiriendo soluciones culturales a desigualdades raciales. El dos décadas implementación de las políticas neo-
-la
la irrupción de un movimiento indígena visible con el surgi-
32 Bonfi.l (1989), op. cit.,p.II. del rzrN y el surgimiento de un modelo legal para responder
33
Pablo GonzáIez Casanova (1980 [1965]), La democracia en Mésico,
problemas presentados por la etnicidad y el racismo: el plura-
ERA.
3a
Idem.

66 6z
lmundos" hasta las posturas más radicales que hablaban de esclavi-
Pr,unlr.rs¡no E TNTERcULTURALTDAD
;tud y.genocidio, o que cuestionaban Ia idea de que existían sólo dos
rmundos. En una versión revisionista del origen traumático de Mé-
Los dramáticos cambios económicos, políticos y sociales sucedidos
xico Ia llegada a la paz-, Chorba reescribe el "encuentro"
en los ultimos años han dado forma a las relaciones interétnicas y ra' -hasta
isugiriendo que México no es sólo el bastardo de una violación his-
ciales de manera significativa, mismas que hasta la fecha no han sido' -tórica
explicadas satisfactoriamente por los científi.cos sociales. El evento má3 -hijos de la chingad"- y argumenta que escritores como
Fuentes y Boullosa contribuyen a la creación de nuevas na-
importante fue ellevantamiento armado en Chiapas enl99{.Este mo' con lo que dan voz y complejidad al "indio chingado'i La
vimiento indígena ocasionó una ruptura de las políticas indigenistas;
es representada como un proceso complejo de conflictos
dirigidas por el Estado y ubicó la discusión sobre las relaciones interét- temor, solidaridad, envidia, confi.anza, traición,
nicas en el centro del escenario nacional e internacional. Sin embargo,: -amor,
y dominación- entretejidos durante la creación de México.
lo más signifrcativo fue que cuestiônó las ideas oficiales y conserva- otros (posibles) escenarios yla cara (humana) de la Con-
doras sobre el pluralismo cultural y étnico. En conjunto, las d.emandas estos autores generan otro entendimiento de las relaciones
zapatistas por la autonomía y el reconocimiento político, así como su En lugar de la idea simplista del mestizo como mitad espa-
negativa de participar en las políticas clientelistas y paternalistas del; y mitad india, la pluralidad que existe entre ambos mundos se
poder, representaron una postura que difería radicalmente de las es-' De acuerdo con Chorba, Carlos Fuentes logra articular este
peranzas del pluralismo liberal, Ias cuales aspiraban a alcanzar una' al enfatizar los orígenes plurales de cada continente antes
armonía social en sociedades interétnicas con medidas compensatoir contacto o conquista.
rias y legales. Fuentes argumenta que la mezcla cultural ha sido, y es, parte de
En México se ha escritb mucho Sbbre el supuesto carácter homo-i Latina, y que esto es una fortaleza central para el futuro del
geneizante del mestizaje, pero poco se ha reconocido que este proyec-' En El espejo enterrød.o escribe
to, por necesid,ad, defi.ne, administra y reproduce las diferencias. Lá'
"preocupación'por las diferencias étnicas siempre ha estado Presen- ¿Hay alguien mejor preparado que nosotros, los españoles, Ios hispa-
te: algunas veces es celebrada, y otras veces, temida. Dependiendo der y los hispanos de los Estados Unidos para tratar este
Ias agendas políticas y los intereses económicos, la diversidad cultural' fema central del encuentro con el otro en las condiciones de la moder-
ha sido utilizada para legitimar o resistir las acciones o políticas de Ës' del siglo venidero? Somos i¡dígenas, negros, europeos, pero so-
bre todo mestizos. Somos griegos e iberos, romanos y judíos, árabes,
elites g
debe, p çristianos y gitanos. Es decir: España y ei Nuevo Mundo son centros de
incorporación y no de exclusión. Cuando excluimos nos kaicionamos
bate so ,

tural, Carcie C. Chorba presenta una discusión detallada de cómo li y empobrecemos. Cuando incluimos nos ennquecemos y nos encon-
a nosotros mismos.36
idea del multiculturalismo es aceptaday construida durante este
do.35 Ella muestra la forma en que los debates del Quinto
La defensa de Fuentes de la pluralidad no es única. Bajo la admi-
rio (L992)generaron nuevas perspectivas sobre los orígenes de
desde las posturas diplomáticas que promovieron un "encuentro de

35
Ca¡rie C. Chorba(2007),Mexíco,Jrom Mestizo to Multicultural: Natíonal 36
Fuentes, en Chorba, op. cít., p. 176.
tity and Recent Representat¡ons of the Conquesf, Nashvi-lle, Vanderbilt.

6g
68
el Tratado de nica. El mito de la a¡monía y del indígena sumiso y victimizado ahora
principios fundadores que prePararían a México Para qstaba enyuxtaposición con imágenes de indígenas que surgían como
gobierno de Salinas
LiUr" èorrr"rcio y el futuro. Bajo este contexto' el
que México es una nación actores políticos con demandas y agendas sociales y económicas. Sin
reformó la Constitución para reconocer embargo, la posición oflcial del Estado se ha resistido a reconocer
pluricultural' demandas y continúa con una guerra de baja intensidad en contra
las estructuras
La pluralidad reconocida Por el Estado Parte de :de-las comunidades zapatistas.3s Las políticas hacia los pueblos indíge-
lograr condi-
formales del aparato legal y el papel del gobierno Para persistido en el modelo cultural, enfatizando el reconocimien-
de las
ciones que aseguraran igualdad de oportunidades -dentro los aspectos culturales y la promoción de medidas educativas
El objetivo
diferencias- entre todos los miembros de la sociedad. abordar conflictos interétnicos.39
Kymlicka denomina 'tiudada-
principal era Promover lo que'W-ill programa de educación intercultural de la Secretaría de Edu-
y la educación de
nías multiculturales" a través de marcos legales
con Ia introduç- es un buen ejemplo de esta política pluricultural. La Coordina-
población. 37 El pluralismo liberal tiene resonancia
promesas:de General de Educación Intercultural Bilingüe (cerln) fue creada
ción de medidas neoliberales que reemplazan las viejas 2003 durante el gobierno de Vicente Eox(2000-2006). Su firnción era
diversidad.
redistribucióny unidad con ideas de libre mercado Y la educación cultural
fue Ia Promesa a nivel nacional. Un supuesto central
ii tras que para e.l Estado revolucionario el mestizaie
neoliberal de finales del intercultural es el reconocimiento del Otro, donde la
la inclusión y justicia social, bajo el Estado
promesa de y la diversidad del Otro deben ser apreciadas y valoradas
xx Ia diversidad y eI pluralismo representan la una forma de enriquecimiento para todos (nosotros)
social. A
y participación d.emocrática dentro de la competencia -algo
a la biodiversidad, en la que todo juega un importante papel
sociales, políticas y
de que este cambio tiene consecuencias el equilibrio ecológico. Este modelo reconoce la ne-
de la
micas significativas, debq ser ente4dido como Parte de reemplazar los valores nacionalistas y etnocéntricos y las
ración del capitalismo y del proyecto liberal. interculturales con un modelo que promueya el con-
puso los su
La irrupción del ejercito zapatista en 1994 otras culturas con el fin de lograr reconocimiento y respe-
za
las promesas del pluralismö'oficial en ,aque. Las demandas la "asimetríavalorativa" de las culturas contemporáneas
que el corazón
de autonomía Y autodeterminación recordaron .es,un concepto nuevo. Mucho de la perspectiva intercultural
problema no estaba en el recono cimiento de la pluralidad del
de la teoría de contacto cultural. Gordon Allport,4o por ejem-
sino en la desigualdad socialy en Ia dominación PolíticaY que los prejuicios desaparecerán cuando la gente
pluralismo
delos indígenas. Bajo esta luz, las promesas del -el çoltacto entendimiento) con otro tipo de gente. La siguien-
(y
nocimiento legal de la diversidad cultural v lingüística- de Sylvia Schmelkes, directora de la cerm, refleja esta
de la
claramente limitadas para responder a los problemas
indígena. La resistencia del gobierno para considerar
de la
zapatistas mostró que el pluralismo y eI reconocimiento necesario es profundamente cultura-I. Se trata de un viraje
Ia situación
sidad ofrecían Pocas esperanzas de cambiar de una voluntad de construcción de un país donde la inter-
y dominación de los indígenas
El movimiento zaPatista cambió la relación
entre legales de 200Iy 2003 son buenos ejemplos de ello.
los supuestos sobre la Herná¡dez et al. (2004), EI Estado y los Indígenas en tíempos del
indígenas, también transformó
legalidad e identidad,México, crrs¡.s/porrúa.
(1954), The Nature of Prejudice, Reading rrae, Addison-'Wesley
37 Kymlick a (2003), La potítica vernáculø' Nacionalismo'
\øi[ .. ^, .:t
y ciudadanía, Ba¡celona, Paidós'

7o
7t
cultu- tradicionales de la identidad indígena- han sido
d'e respeto yvaloración entre desplazadas, ra dis-
culturalid.ad., es d,ecir, la relación criminación hacia los indígenas no ha desaparecido.Z3
fundamental de su proyecto demo-
ras distintas, sea un ingred.iente
' La figura 1 presenta algunos datos sobre la d.istancia que
41
cratico. ^- existe en_
trelos ingresos de indígenas y los no indígenas en reración
con su niver
de -de,educación:
Esta PersPectiva asume que Ia
interculturalidad es ei resultado
de las diferencias culturales Por
fl;,ì ,r::'

un proceso de reciente valorización


embargo' es una PerceP ciónlimi' Freune I
parte de la cultura dominante. Sin INeneso y NIVEL EDUcATrvo
del país, ya que se basa en el supues-
tada de las relaciones interétnicas
se deben a Ia ignorancia
to erróneo de que los conflictos interétnicos
d.el Otro, Io cual reProduce
la postura indigenista que afuma
las diferencias y la fuente del
cambio en las diná.
cultura es el eje de I 5000
micas de las relaciones interétnicas ii'¿ ooo
es que asume que existe
Otro problema con esta perspectiva
que es diferente a
Otro, que \iene una matriz cultural
pertenece a "otra cultura'?
Pero, ¿qué sucede cuando el Otro no
parte de la realidad mexicana?
cuando el Otro siemPre ha sid,o
cuando nos
qué manera Podemos hablar de otredad
las calles de la ciudad de
niño indígena que ha crecido en
esto.s nrnos son diferentes
a otro
¿De qué formas de diferencias
Ninguna Primaria Secundaria Terciaria
hablamos
qué nos referimos, entonces' cuando Nivel educativo
sobre indígenas urbanos han
rales? Recientes investigaciones Ingreso promedio no indígenas (menos de 3Oo/o)
territorialidad -Ios
trado que a pesar de que"lalenguayla Ingreso promedio (más de B0%)

2002.44

los ingresos es reflejo del limitado acceso de


los sectores medios de la sociedad. podemos
la inequidad racial
-reflejada en las opciones "reales"
¡dqfermina las posibilidades que un individuo indígena
'v€ntaja de los beneficios que ofrece el desarrollo,
las calificaciones para hacerlo. Estos datos son
es-
ya que uno de los programas centrales de la po_
¿ ., -, ..1

(2006), op. cít.


"Mexico'l en H. Patrinos y Gillette Hall (eds.),In-
and Human Development in Latin America: I 994-2004,

/J
a través CoNcr.usroNEs: R¡'crsMo EN MÉxrco
Iítica social del gobierno federal ha sido el desarrollo humano
(Programa Opor-
del aumento de los niveles de escolaridad del país El problema de las asimetrías interétnicas no es cultural, a pesar de
s Al ser la educación la política pública más favorecirla
tunidades). ser el campo en el que se visualizan más. La racialización pro-
para red.ucir la posibilidad de ser pobre, cuando se compara
Ia pobla- ,
-el
econó- ceso por el cual un grupo es visto como una raza,lo que no sucedía
irrdíg"rra con Ia no indígena observamos que el retorno antes, que implica deshumanizacióny que da sentido racial a factores
"iór, por educación es consid'erablemente menor para la población
mico que no eran considerados raciales (1.e. fenotipo, costumbres, lengua,
indígÀa, particularmente cuand'o hay más años de escolaridad' ,prácticas cotidianas, etc.)- es el problema. Para entender mejor có-
"temor a la di-
io, explicar las relaciones interétnicas como ,mo las jerarquías raciales son construidas y cómo operan, necesitamos
"ilã, que son aborda-
ferencia" tiene serias implicaciones en la forma en revisión crítica del paradigma étnico para conocer sus límites teó-
llevará r.u+a
das las relaciones interétnicas. Se asume que el acercamiento
de la construcción rricos y sus implicaciones políticas. Es necesario entender la forma en
a una mayor comprensión del Otro, que a través
..que el proyecto racial mexicano legitima las prácticas racistas, la de-
de una cultura que valores basados en el respeto y el re-
Promueve
,pigualdad y el privilegio. Nuestras djferencias no son el problema, sino
conocimientoalasd.iferenciasesposibleobtenerla,.armonía'inter'
,la,forma en que son construidas para justificar la exclusióny la domi-
cultural. Sin embargo, el reconocimiento y el respeto del Otro
son
centrales' de un grupo de la población sobre otro.
respuestas àrrr"rl,"doras que no afrontan los problemas
,En este capítulo nos hemos concentrado en las relaciones interétni-
nideladominaciónétnicanidelracismo.ComoDani.loMartuccelli entre indígenas y no indígenas, pero el proyecto racial no se limita
señala:
relaciones. Éste es constituido por la relación con otros grupos
bien o para mal): son ejemplo de ello la persecución y expulsión
Las diversidades no puedenvolverse políticamente significativas
que se deje de origen chino durante la administración del gobernador
que en el seno de unä concepcìón liberal, Ia que eúge
global de la injus- Elías Calles en Sonora, y la amistosa recepción de refugia-
pensar Ia igualdad en el interior de una concepción
españoles en contraste con el rechazo de judíos y asiáticos a finales
ticia, sugiriendo una situación estructural de dominación Y
justicia social Ios años treinta y principios de los cuarenta.
ción, y que uno se dirija hacia una concepción de la
46 En la medida en que los estudios sobre afrodescendientes, mesti-
el sentido de igualdad de oportunidades'
gitanos, chinos, árabes, coreanos, japoneses y otros se amplían,
En este sentido, la defensa del pluralismo y la interculturalidad entendimiento de las dinámicas de la dominación racial en
a las
respuestas liberales que otorgan algunos reconocimientos crece y se enriquece. Sin embargo, algunos de estos análisis
rías étnicas sin cuestionar el status quo de la hegemonía blanca son ejemplo de la persistencia del paradigma étnico. También
actual;
sistema de jerarquías privi-legios raciales. En el contexto
Y observar el continuo uso delo "étnico" como forma dominan-
la
donde Ia discriminación étnica es generalmente reconocida, abordar (y defender) las diferencias en el ámbito político. Un
de las ideas de
pación por las diferencias Y la aceptación ejempio es el surgimiento reciente de organizaciones afrodes-
han obstruido nuestro entendimiento de la discriminación que legitiman su presencia, demandas y lucha, dentro de los
de la etnicidad.aT Otro, es el uso poco crítico de las agendas
Oportunidades es un programa de becas escolares que busca
a5 y pluralistas por indígenas.
capital humano de las personas.
46 Danilo Martuccelli (2006), "Las contradicciones políticas del
y perspectivas, Odile Holrnan (2008), "Entre etnización y racialización: los avatares de
mo'l en Daniel Gutiérrez (comp.), Multiculturalísmo : desaf ío s
entre los afrodescendientes en México'l en A-licia Castellanos (ed.),
Coimex/Siglo xx¡ PP.L25-147

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74
A lo largo de este análisis he abordado algunas de las implicacio-
nes que el uso del concepto de etnicidad y diferencia puede tener
para la investigación sobre racismo y los procesos de racialización en
México. Para resumir, el concepto de etnicidad ha limitado nuestro
entendimiento del racismo en México. En la medida en que crece el
reconocimiento del racismo se hace necesario construir teorías y he-
rramientas metodológicas que nos permitan identifi.car la "raciali-
zación'como una fuerzasocial fundamental. La indiferencia ante la
importancia de los marcadores biológicos, como el color de piel y el
fenotipo, ha empobrecido nuestra comprensión del papel que estos
marcadores desempeñan en las interacciones sociales y la movilidad
social. Algunos de los estudios realizados en esta dirección han arro-
jado información relevante; entre ellos figuran los trabajos de Mónica
Moreno Figueroa, Andrés Villarreal, Edward Telles y René Flores, los
cuales demuesìran, utilizando metodologías muy diferentes, cómo
el fenotipo y el color de piel constituyen un factor importante en las
relaciones sociales en México. Este hecho es ampliamente reconocidb
en la sociedad, tal como lo establecen los datos arrojados por Ia En-
cuesta sobre Discriminación de 2010, donde alrededor de 70 por
ciento de los encuestados'declaró que el color de piel es un factor de
discriminación.
Finalmente, el an¡ílisis de'la discriminación racial no se puede
tar a problemas de representación, reconocimiento y partici
Es necesario señalar de qué manera el racismo es parte central en la
formación del Estado y de la injusticia social. Distinguir eître razay
etnicidad se ha vuelto indispensable para aquellos que están intere-
sados en los cambios recientes de las políticas raciales. En épo
de interculturalidad, 'telebración a la diversidad" y tolerancia, donde
racial es sustituido y es destacado corno cul.tura o como rasgos de
portamiento, se hace necesario identiflcar las implicaciones (y
teóricas y políticas de la idea de diferencia y etnicidad. En otras
bras, es necesario visualizar y acePtar la presencia del racismo

Racísmo e identidades. Sudá.fríca y aJrodescendientes en las América.s, Méxiôó,


Iztapalapa-División de Ciencias Sociales y Humanidades.

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