Educación Liberadora de Paulo Freire.: Licda. Johana Fajardo
Educación Liberadora de Paulo Freire.: Licda. Johana Fajardo
Educación Liberadora de Paulo Freire.: Licda. Johana Fajardo
Johana Fajardo
El avance de la Educación,
gracias al desarrollo de la ciencia y la tecnología, ha exigido la formación de un
nuevo ser humano que sea mucho más crítico y reflexivo, para poder comprender
su realidad emergente, crear cosas y hacer planteamientos destinados a mejorar
su entorno. En la búsqueda de desarrollar el pensamiento de los seres humanos,
Licda. Johana Fajardo
los esfuerzos se dirigen hacia una educación liberadora que los oriente a una
mejor comprensión entre ellos mismos, a expresar sus ideas, opiniones y
reflexiones consideradas como importantes para la solución de diversos
problemas, en fin, se persigue la incorporación activa de los ciudadanos en el
devenir de su sociedad como promotores de su propio bienestar. En este sentido,
Freire ha sido uno de los propulsores de esta educación liberadora, interesado por
la formación de un individuo más pensante. Al respecto, Bentley (1999) destaca lo
siguiente:
La pedagogía de Freire de la educación alfabetizadora implica no solamente leer
la “palabra”, sino también leer el “mundo”. Esto implica el desarrollo del
conocimiento crítico (un proceso conocido en portugués como conscientizaçado).
La formación de un conocimiento crítico le permite a la gente cuestionar la
naturaleza de su situación histórica y social –para leer su mundo– con el propósito
de actuar como sujetos en la creación de una sociedad democrática...Para la
educación, Freire.
Es importante entender, que para que exista desarrollo del pensamiento, todos los
seres humanos han de tener la oportunidad, la libertad de expresar sus ideas,
opiniones y propuestas, y que a pesar del disenso que pueda surgir, se les respete
su pensamiento. El intercambio dialogal entre docentes y discentes se hace cada
vez más necesario en un proceso de enseñanza-aprendizaje en el que ambas
partes reflexionan, cuestionan, investigan, proponen, aprenden, enseñan, y son
dueños de la verdad que se discute. Hay que evitar el acto docente de asumir que
los educandos son vasijas vacías que han de ser llenadas por el Educador. Esta
concepción “bancaria” de la educación, destaca Freire (1987), “...es una donación
de aquellos que se juzgan sabios a los que juzgan ignorantes” (p.73); de esta
manera siempre ha existido la idea que los Educadores son los que saben, y los
discentes son simples hojas en blanco esperando la impronta de los primeros que
los saque del mundo de la ignorancia, anhelando al autor que escriba las páginas
de su destino. ¡No!, no ha de aceptarse más tal pasividad de los alumnos.
La realidad muestra niños que son mucho más vivaces que los de épocas
pasadas, quienes además tienen acceso a informaciones diversas por medio de la
televisión y el internet. Es importante aprovechar la curiosidad innata del ser
humano para desarrollar su pensamiento, y no buscar la manera de alienarlo y
minimizar sus aportes creativos. El interés educativo de Freire.
Educación Bancaria
La que Freire llamó educación bancaria nos aleja de la comprensión de nuestras
circunstancias sociales y genera pasividad y fatalismo en los sujetos. No en vano
decidió utilizar un término procedente del ámbito económico, pues la educación
bancaria ve en todo momento al alumno como una inversión la cual tarde o
temprano deberá entregar retribuciones, ya sea como mano de obra barata o
como sujetos productores y poco pensadores. Además de eso el proceso
educativo es reducido al grado de pesar en los estudiantes como cajas de
depósito, dejando de lado todos los procesos cognitivos y reflexivos que suceden
cuando de educación se habla.
Diálogo