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Bienes y

servicios
ambientales

Gestión
Ambiental

1
Bienes y servicios ambientales
El hombre se desarrolla en permanente interacción con otros hombres y la
naturaleza; sus acciones impactan en el sistema donde vive y el propio
sistema condiciona también su vida. Además de ser soporte de nuestra
existencia, el ecosistema mantiene esencialmente dos aspectos
fundamentales en relación al hombre: es fuente proveedora de recursos y
es sumidero nuestros residuos.

Recursos para la vida


La energía mueve todos los procesos y sistemas. El flujo de la energía y el
ciclo de la materia, permiten la vida en el planeta. A una escala más
concreta, las personas necesitamos, permanentemente, consumir
elementos y fuentes energéticas, no solo para impulsar y sostener nuestros
procesos vitales, sino porque necesitamos recursos naturales a cada
momento de nuestra vida, para concretar cada acción esperada y para
materializar cada proyecto que surja de nuestras ideas. El hombre posee
necesidades ilimitadas, requiere recursos para vivir, necesita de la materia
y la energía, de los recursos y sus propiedades, se vincula con ellos
mediante la tecnología, los extrae del medio, los toma del entorno, del
ecosistema y al hacerlo, causa un impacto.
Estas simples palabras encierran mucha complejidad. Repasaremos algunos
aspectos relacionados en esta lectura.

Comencemos repasando algunas necesidades humanas, ya sabemos que


algunas son consideradas básicas por su condición fundamental y
determinante para la vida, pero también hay otras creadas por la cultura y
las realidades que construimos.
Pensemos simplemente en todas las cosas que nos permiten llevar nuestra
vida en un día habitual.

Nos despertamos problamente en un espacio seguro, habiendo


descansado en una cama con ciertas condiciones que brindan confort en el
el sueño, probablemente cubiertos y bajo un techo, seguros y hasta quiza
protegidos por algún sistema de alarma. Nos vestimos, higienizamos y
disponemos a realizar muchas actividades, seguramente pensamos en
tener un móvil con la carga suficiente para mantenernos comunicados y
tenemos previsto algún medio de transporte que nos lleve a algún lugar allí
afuera. Al salir, nos miramos a la cara con muchas otras personas y un
sistema socioeconómico, donde el Estado nos representa y protege.
Afecto de familia y amigos, entendimiento en las relaciones y ocio también

2
son importantes. A cada uno de estos elementos encontramos vinculados
recursos del entorno, algúnos más tangibles y fáciles de indentificar que
otros, pero están, los bienes y servicios ambientales nos permiten vivir.

¿Qué ocurre cuando no tenemos algo que necesitamos? ¿Qué ocurre si lo


que nos falta es, a nuestro criterio, imprescindible? ¿Y si fisiológica o
biologicamente es elemental para la vida?

Estamos en una situación compleja.No estamos solos.La población humana


aumenta día a día y, como ya lo mencionamos, las necesidades son
ilimitadas y los recursos disponibles limitados. De este modo, nos
introducimos en una problemática ambiental básica.

Recursos, bienes y servicios ambientales


Los recursos de la naturaleza, entendidos como todo aquello que tiene una
utilidad y un valor para el hombre, pueden ser clasificados según su
disponibilidad y capacidad de renovación. Perennes o de flujo,
potencialmente renovables ̶ llamados renovables habitualmente ̶ y no
renovables es una buena clasificación para comprenderlos.

Figura 1: Tipos de recursos naturales

Fuente: elaboración propia.

3
El concepto de bienes y servicios ambientales surge aproximadamente en
la década del 60, cuando a partir de los movimientos ambientalistas, se
empieza a considerar cómo las personas afectan el entorno para nutrirse
de recursos y la importancia que tiene conservarlo como fuente de
Día del exceso de la
Tierra: representa un provisión. Se comienza a pensar en llevar una mejor administración y
indicador anual del mantenimiento de los ecosistemas como provisión de elementos para la
momento en el que vida.
empezamos a vivir La idea de bienes ambientales está relacionada con la de recursos más bien
más allá de nuestros
tangibles, los recursos ambientales de un ecosistema; biodiversidad
recursos, el momento
en el que la Tierra (animales, plantas y otros seres vivos), ríos, lagos y toda forma de agua útil,
agotó su presupuesto recursos minerales y suelos, madera, energía contenida. La idea de
ecológico anual servicios ecosistémicos o ambientales esta más relacionada con aspectos
intangibles. Suelen considerarse así aquellos procesos que generan o
permiten la existencia de los bienes ambientales o simplemente aquellos
servicios del entorno que dan soporte a los procesos de la vida y al
equilibrio de la biosfera y que, claro está, benefician al humano como
especie y ser vivo.

Figura 2: Representación de conceptos

Fuente: elaboración propia.

Clasificación de los servicios ambientales

Podemos destacar que algunos servicios ambientales se mantienen en


cierta forma ajenos al uso humano, no son aprovechados de manera
directa y se manifiestan como procesos ecológicos de la ecósfera en la que
estamos insertos. Ejemplo de esto es la regulación del clima, la
biodiversidad, el reciclaje de materiales y la biodisponibilidad de nutrientes

4
por los ciclos biogeoquímicos. Otros servicios ecosistémicos son
especialmente relevamentes porque permiten el desarrollo o cobran
sentido por su valor para la actividad humana, por ejemplo, el
aprovisionamiento de recursos pesqueros o extractivos.

Tomando lo planteado por Erazo (2013) podemos clasificar los servicios


ambientales de la siguiente manera:

 Servicios de auto sostenimiento de la biosfera


Son procesos ecológicos que sostienen beneficios intangibles para el
hombre, pero elementales para el funcionamiento de los ecosistemas.
Ejemplos:
o balance ambiental;
o estabilidad del clima;
o ciclos biogeoquímicos (ciclo del H2O, P, C, N);
o flujo de la energía;
o relaciones inter e intraespecíficas en las especies (control
biológico);

 Servicios de aprovisionamiento antrópico


Son aquellos servicios que permiten el aprovechamiento de recursos
para el beneficio humano.
Ejemplos:
o extracción de recursos minerales y fósiles (gas y petróleo);
o captación y extracción de agua;
o aprovechamiento energético (energía solar, eólica, etc.);
o agricultura, pastura;
o ganadería, avicultura, piscicultura, apicultura;
o silvicultura;
o pesca.

 Servicios culturales
Son aquellos servicios que se prestan a partir de las condiciones
ambientales o ecosistémicas y que están relacionados con el bienestar
de las personas, porque permiten desarrollo intelectual, disfrute o
recreación.
Ejemplos:
o relajación, meditación, contemplación;
o placer estético, belleza paisajística, inspiración y arte;
o actividades de esparcimiento o deportivas (ecoturismo,
montañismo, etc.).

5
Valoración de los servicios ambientales

El hombre necesita ser consciente del valor de los recursos. ¿Cómo


podemos cuidar o aprovechar de manera sustentable algo si
desconocemos su importancia? Justamente comenzamos diciendo que un
recurso es algo que resulta útil para el hombre, que tiene por sí mismo un
valor de importancia, de cambio, hasta económico en nuestro sistema. Es
importante tomar conciencia y entender el concepto de recurso potencial.
Nuestra comprensión y conocimiento limitado restringe la utilidad real de
todo lo que nos rodea, ya que las tecnologías y el nivel cultural terminan
definiendo el concepto de recurso. Solo es útil lo que se conoce o se puede
aprovechar. Hoy se valoran los bienes y servicios ambientales en función
de su utilidad, pero hay un potencial inmenso que podemos desconocer.
Debemos pensaren hoy y en el mañana. Hoy, está demostrado que hay una
relación muy fuerte entre los bienes y servicios ambientales que existen en
una región y la posibilidad de desarrollo de sus comunidades, de su
actividad económica. Es necesario pensar en las generaciones próximas,
sus necesidades y sus posibilidades de aprovechamiento. Quizá con otro
nivel de conocimiento o forma de vida, valoren y requieran otros recursos
naturales, es por eso que debemos pensar en un desarrollo
sustentable,incluso para aquellos recursos que hoy no suponen una
utilidad o valor económico concreto hoy.

La equidad intergeneracional e intrageneracional nos invita a ser


conscientes, trabajar nuestra huella ecológica y realizar un uso racional
y sustentable de los ecosistemas que nos sostienen.

6
Referencias
Erazo, P. M. (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental
actual sobre la salud y el ambiente. Bogotá: Ecoe.

7
Crecimiento
poblacional

Gestión
Ambiental

1
Población humana
El concepto amplio de población la define como aquel conjunto de
individuos que tiene la capacidad de reproducirse y dejar descendencia
fértil.
Al estudiar una población, tenemos que considerar que hay muchas
características relevantes en su concepción, tamaño, densidad, estructura
por edades y sexo, distribución o disposición espacial, dispersión, potencial
biótico, estrategias reproductivas y formas de crecimiento, entre otras.
Dejaremos de lado el resto de las poblaciones naturales y nos
concentraremos en la población humana, precisamente, en su dinámica y
la idea de crecimiento poblacional. Podrá profundizar los contenidos en el
módulo dos del libro de referencia.

Crecimiento de la población humana


El tamaño de una población está determinado por la sumatoria de los
individuos que la conforman. Históricamente, hubo un crecimiento gradual
de la población humana marcado por factores densodependientes y se
mantuvo en cierta manera estable en unos 250 millones de personas hasta
el año 1500, momento a partir del cual comenzó a crecer de manera
sostenida hasta finales del siglo XVIII, y luego pasó a tener una aceleración
y un crecimiento excesivamente rápido. Un indicador que muestra esto, es
el tiempo de duplicación de la población sobre la tierra, que es cada vez
menor. Esto está asociado a lo que se conoce como Tasa de Crecimiento
Anual Acumulativo Poblacional.
Ejemplo:
 Para pasar de 500 millones a 1.000 millones de personas--> 300 años
 Para pasar de 1000 millones a 2.000 millones de personas--> 130 años
 Para pasar de 2000 millones a 4.000 millones de personas--> 45 años
 Para pasar de 4000 millones a 8.000 millones de personas--> ¿40 años?

Figura 1 : Datos de población mundial y nacional

2
Fuente: Elaboración propia.

Hoy en el planeta somos mas de 7 mil millones de personas y su


crecimiento ha estado especialmente marcado por factores
densoindependientes, han sido determinantes las condiciones sociales,
políticas, económicas y tecnológicas(avance de la ciencia).

Figura 2: Crecimiento de la población mundial

Fuente: Worldometers, S/F, goo.gl/xEmqXS

Si vemos la representación gráfica de este crecimiento, representa una


curva con forma de J, lo que muestra que ha sido de caracter exponencial.

3
Figura 3: Gráfico sobre crecimiento de la población desde hace 2000 años

Fuente: Erazo, 2013, p. 97.

El crecimiento poblacional se explica cuando la tasa de reemplazo excede a


la requerida. La expectativa de vida también ha venido aumentando con el
paso del tiempo, debido a los avances en la tecnología, medicina e higiene,
entre otros factores, lo que requiere nuevos patrones de planificación
familiar a nivel mundial.

Figura 4: Densidad de la población mundial

Fuente: Worldometers, S/F, goo.gl/xEmqXS

Como se observa en el gráfico, la mayor densidad poblacional y cantidad de


población se encuentra en el continente asiático, en China, India, Japón,
Indonesia, Bangladesh y Pakistán. Además, cabe destacar que casi la mitad
de la población mundial ya vive en zonas urbanas.

4
A nivel nacional, podras encontrar información estadística en la siguiente
fuente oficial: http://www.indec.gob.ar/O revisar los indicadores básicos
de población Argentina en
http://www.paho.org/arg/images/gallery/indicadores/indicadores_2014_o
psarg.pdf
Biocapacidad:

Capacidad de un El hombre como especie ha sido capaz de mantener el dominio sobre los
sistema natural para factores que influyen en el crecimiento de la población. A través de su
generar recursos conocimiento y capacidad tecnológica ha sido capaz de incrementar la
biológicos útiles y capacidad de su hábitaty lograr flexibilidad en los mecanismos de
absorber residuos
retroalimentación negativa que limitan su dinámica de crecimiento. Pero
humanos.
debemos recordar que los recursos no son infinitos. Esto plantea mucha
discusión sobre la evolución y el destino de la especie humana. ¿Se puede
seguir con las tasas de crecimiento actuales? ¿Los recursos alcanzan para
todos? ¿Hemos superado la capacidad del planeta para soportarnos? ¿Que
ocurrirá con la población mundial? ¿Estamos en camino hacia una
declinación catastrófica, una implosión o un nuevo equilibrio?

Capacidad de carga y huella ecológica

Un concepto muy interesante asociado a la dinámica poblacional es el de


capacidad de carga del planeta que escapa al alcance de esta lectura, pero
te proponemosque indagues.Básicamente, plantea el potencial de nuestro
territorio para soportar la población, siendo fuente de alimentos y
sumidero de sus resultantes. Sintetizando,es la población que puede
sostener un nivel de consumo determinado en una área determinada.
Depende de la cantidad de recursos que las personas utilicemos y los que
mantengamos libres para las demás especies. La capacidad de carga esta
relacionada con la resistencia ambiental a nivel de dinámica poblacional.

Existen límites en la capacidad de carga de la ecósfera, cada hábitat tiene


recursos determinados para permitir la vida de cierto número de
individuos sin degradarse. Otro concepto relacionado es el de huella
ecológica, que indica justamente la presión del humano sobre el entorno,
considerando cuánta área biológicamente productiva se requiere para dar
soporte a un país, población, actividad o persona, considerando todos los
recursos que necesita para desarrollarse (comida, energía, transporte, etc.)
y la asimilación de los desechos e impactos que produce.

Se estima que nuestro planeta demora un año y medio para regenerar los
recursos que usamos anualmente. Los escenarios proyectados a nivel
mundial infieren que si las tendencias de consumo y crecimiento

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poblacional se mantienen, en las próximas décadas serían necesarios dos
planetas para soportarnos.

Figura 4: Demanda humana de recursos

Fuente: https://goo.gl/ucMLN2

Te invitamos a calcular tu propia huella ecológica. Hay diversos modelos


accesibles en la web. A continuación, presentamos algunos de ellos:

http://www.footprintnetwork.org/es/index.php/GFN/page/calculators/
http://www.myfootprint.org
http://www.tuhuellaecologica.org

Además de lo expuesto, reconocemos un marcador anual que indica


cuándo empezamos a vivir mas allá de nuestros recursos en un año
determinado. Lo denominamos el día del exceso de la tierra. Se considera
que en esta fecha el planeta Tierra agotó su presupuesto ecológico anual.

Según los modelos de cálculo, la humanidad ha consumido los recursos


anuales en menos de nueve meses. Para el año 2000 el día de exceso se
alcanzó en octubre, en 2016 se alcanzó el límite en agosto, y año a año
seguimos disminuyendo el capital natural agotando más rápidamente lo
que el planeta regenera.

6
Referencias
Erazo, P. M. (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental actual sobre
la salud y el ambiente.Bogotá: Ecoe.
Worldometers. (S/F). Crecimiento de la población mundial [Imagen].
Worldometers. Recuperado de: http://www.worldometers.info/world-
population/#top

7
Problemática
ambiental.
Crisis

Gestión
Ambiental

1
Problemática ambiental
Hoy entendemos nuestro ecosistema como el ambiente constituido por
elementos vivos y no vivos, naturales, artificiales y las relaciones que
existen entre ellos. El ser humano es parte de este sistema complejo.

Toda acción antrópica repercute en su entorno. El hombre, en su


desarrollo, impacta en su relación con otros hombres, construyendo y
viviendo en cultura, desarrolla tecnologías que son un nexo con su
entorno. A partir de las técnicas y procesos desarrollados, mantiene una
relación de aprovechamiento, uso y apropiación de los recursos naturales y
servicios ambientales. Así como el hombre incide en el medio, el propio
medio también determina la vida del hombre y es en esta dialéctica que se
producen los problemas ambientales.

Desde la acción más simple que pueda ejecutar, hasta el proyecto más
complejo tiene impactos ambientales asociados.

Problemas ambientales
Los problemas ambientales surgen por un quiebre o desvío en la
racionalidad ambiental, es decir, por la falta de saberes, principios, valoresy
conductas aceptados racionalmente en la relación del hombre con otros
hombres y con la naturaleza. Esta racionalidad ambiental nos permite
entender y valorarun estado ambiental o nuestro actuar como adecuado.
De esta forma, cualquier situación que produzca un desequilibrio en las
condiciones deseadas o se manifieste como una pérdida de calidad
ambiental respecto a lo establecido representa una problemática
ambiental.

Las formas de aprovechamiento, consumo o gestión de los recursos


naturales y la energía, la intervención en el territorio y ocupación del
espacio, así como la modificación de las dinámicas y procesos naturales
suelen ser causales de los principales problemas ambientales. Cuando la
dinámica humana no es coherente con la dinámica natural marcada por los
ciclos biogeoquímicos surgen los problemas, es decir, se materializan
problemáticas ambientales cuando las tasas de uso de los recursos superan
las tasas naturales de renovación o cuando las tasas de generación de
residuos o la magnitud de los impactos superan la biocapacidad y fuerza de
la naturaleza para asimilarlos.

2
La historia de los problemas de contaminación se remonta al año 1306
cuando en Gran Bretaña se promulgó una ley que prohibía la quema de
hulla por las molestias del humo. No es raro pensar que las primeras
medidas tomadas en el ambiente urbano hayan sido aquellas tendientes
a evitar enfermedades causadas por la contaminación con los desechos.
Un artículo que aparecido en El Censor el 24 de abril de 1817 (citado en
Brailovsky & Foguelman, 1998) señalaba que Buenos Aires tenía una
tasa de mortalidad general del 41. 6 por mil, una de las más altas de las
grandes ciudades del mundo de aquel entonces (París, Londres); y se
acusaba a la ubicación del cementerio dentro de la ciudad, al “lodazal y
las aguas corrompidas”, a la falta de higiene de las calles, a animales
muertos, etc. Fue Bernardino Rivadavia el primero que llevó adelante
una política ambiental moderna con medidas tales como establecer el
área de lavado de ropa en el río, el desagote de baños públicos, la
prohibición de arrojar agua servida a la calle, etc. Algunas de estas
medidas -sin mucho éxito- ya habían sido propuestas con anterioridad,
por el Protomedicato creado por el virrey Vértiz, que frente a la
epidemia de 1802 sugirió la deposición de basura lejos de la ciudad, la
purificación del aire en hospitales, entre otras medidas. El aumento
continuo y explosivo de la población humana, la consecuente demanda
de recursos, son responsables directos de los cada vez más crecientes
problemas ambientales” (Fontana, 2014, p267).

Hay problemas ambientales de diversa índole, algunos son más sencillos de


indentificar y otros casi imposibles sin una alta inversión en recursos de
tecnología o metodologías específicas.
Pensando desde la definición multidimensional de desarrollo sustentable,
podemos observar que los problemas ambientales más generalizados son
los asociados a la dimensión ecológica, la degradación y contaminación de
los factores ambientales y recursos naturales (que se manifiestan de
distintas maneras concretas). Pero existen tambiénproblemáticas
ambientalesvinculadas a la dimensión socio-económica, que se asocian a
impactos ambientales y afectación del bienestar o calidad de vida humana.
La sobrepoblación y el consumo son los principales desafíos a enfrentar por
los países en vías de desarrollo y desarrollados, por ejemplo. Te invito a
leer el capítulo 1O de la bibliografía complementaria, donde podrás hacer
un mayor análisis en términos de ecología humana y la problemática
poblacional: Fontana, J. L. (2014). Principios de ecología. Buenos Aires:
Brujas.

Otra situación a considerar es que existen problemáticas ambientales


asociadas a un origen natural, formas de contaminación como las
producidas por un volcan en erupción o las llamados catástrofes naturales,

3
que pueden tener consecuencias de daño masivo humano y alteración de
los sistemas ecológicos.

Sintetizando, los problemas ambientales pueden ser, entonces, de origen


natural o de origen antrópico y representan una pérdida de calidad
ambiental, entendida como un impacto ambiental negativo, degradación,
contaminación, sobrecarga de ecosistemas.

Figura 1: Problemas ambientales

Fuente: elaboración propia.

Los problemas ambientales pueden ser clasificados también según su


extensión o forma de afectación territorial. La categorización se da de la
siguiente manera:

 Problemas ambientales globales:


Afectan o inciden a nivel planetario, inherentes a la población mundial.
Ejemplo:
o cambio climático o calentamiento global;
o degradación de los océanos;
o debilitamiento de la capa de ozono;
o pérdida de biodiversidad;
o deforestación;

4
o desertificación;
o consumismo, pobreza y pauperización.

 Problemas ambientales regionales


Afectan o inciden en una región o una unidad ecológica, como cuenca o
ecosistema particular. Esto ocurre porque la naturaleza no mantiene
límites jurisdiccionales. Al contaminarse, por ejemplo, un río,
probablemente sus consecuencias se reflejen en aguas abajo, afectando
otras zonas o localidades ajenas a la contaminación puntual.
Ejemplos:
o contaminación de ríos, lagos (cuencas hídricas);
o contaminación de sistemas freáticos;
o lluvia ácida;
o incendios;
o inundaciones;
o desertización;
o agotamiento de acuíferos.

 Problemas ambientales locales


En general, se relacionan con focos de contaminación o degradación
puntual, donde se afecta un espacio concreto de una localidad o zona.
Ejemplos:
o contaminación del suelo;
o contaminación de microcuencas;
o contaminación por residuos;
o contaminación visual;
o contaminación acústica;
o impactos ambientales puntuales.

Las relaciones humanas, la satisfacción de necesidades y el poder también


son un eslabón fundamental para entender la problemática ambiental.

Crisis ambiental

En cierta manera la relación del hombre con el ambiente mantiene una


dialéctica contradictoria, lo altera para sobrevivir y si las formas de uso no
son las apropiadas, se destruye la fuente de vida. Esto plantea una
crisisque va más allá de lo técnico y encuentra sentido en la complejidad de
una realidad limitada en el espacio y el tiempo, marcada por una cultura y
que hace uso de tecnologías disponibles; todo esto bajo el poder de una
sociedad que se materializa en el entramado de relaciones, intereses y
contradicciones internas.

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La crisis ambiental ha estado acompañada por la emergencia
de lacomplejidad frente a la instrumentalidad del
conocimiento y el fraccionamiento de loreal. La degradación
ecológica introyecta la flecha del tiempo como un
caminoinexorable hacia la muerte entrópica del planeta,
develando el carácter antinatura dela racionalidad
económica; revela las estrategias fatales de ese espectáculo
sin límitesque manifiesta su carácter autodestructivo e
incontrolable por su ineluctable inerciahacia la catástrofe.
Pero también anuncia la posibilidad de construir otra
racionalidadsocial, fundada en la autoorganización de la
materia, en la productividad de la naturaleza y la creatividad
de los pueblos.(Leff, 2000, p. 7).

6
Referencias
Fontana, J. L. (2014). Principios de ecología. Buenos Aires: Brujas.

Leff, E. (2000). Tiempos de sustentabilidad. Recuperado de


http://www.scielo.br/pdf/asoc/n6-7/20424.pdf.

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2014
Prefacio

Esta es la decimooctava publicación de la serie de indicadores básicos des-


de que en 1996 el Ministerio de Salud y la Organización Panamericana de la
Salud presentaron esta iniciativa.

Indicadores Básicos 2014 recopila los últimos datos disponibles en el país


provenientes de diversas fuentes oficiales. Esta edición, además de las ya
clásicas secciones de indicadores demográficos, socioeconómicos, de re-
cursos, acceso y cobertura, de morbilidad, de mortalidad y salud materno-
infantil, indicadores generales del país y enfoque de género cuando está
disponible, incorpora indicadores provenientes del Censo Nacional de Pobla-
ción, Hogares y Viviendas del año 2010.

También se da continuidad a la sección dedicada al monitoreo de los in-


dicadores de seguimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio más
directamente relacionados con salud. Así, se incluye una selección de indica-
dores de la evolución de los objetivos de reducción de la mortalidad infantil,
mortalidad materna, mortalidad por tuberculosis y por VIH-SIDA.

La publicación está disponible en los formatos folleto, afiche y también en


las páginas web del Ministerio de Salud de la Nación y de la Organización
Panamericana de la Salud en Argentina.

http://www.msal.gov.ar
http://www.paho.org/arg

Pirámide de Población por sexo (distribución proporcional)


República Argentina, Año 2010.

95 y +
90-94
85-89
80-84

Fuente: Dirección de Estadísticas Poblacionales. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).


In­di­ca­do­res generales del país
Población total estimada al 30 de junio de 2012 Ambos sexos. Dirección de Estadísticas Poblacionales, INDEC. Proyecciones 2001 41.733.271
Población total estimada al 30 de junio de 2012. Varones. Dirección de Estadísticas Poblacionales, INDEC. Proyecciones 2001 20.420.391
Población total estimada al 30 de junio de 2012. Mujeres. Dirección de Estadísticas Poblacionales, INDEC. Proyeccioes 2001 21.312.880
Tasa de crecimiento media anual de la población 2001-2010 (0/00). INDEC. 11,4
Tasa global de fecundidad 2010 (por mujer). INDEC. 2,2
Esperanza de vida al nacer en 2008-2010 (en años). Ambos sexos. INDEC. 75,34
Esperanza de vida al nacer en 2008-2010 (en años). Mujeres. INDEC. 78,81
Esperanza de vida al nacer en 2008-2010 (en años). Varones. INDEC. 72,08
Porcentaje de población urbana. Total. Censo Nacional de Poblacion, Hogares y Viviendas 2001. INDEC. 89,9
Indice de desarrollo humano, 2011. PNUD. 0,848
Porcentaje de población con NBI, 2010. INDEC. 12,5
Indice de precios al consumidor - Nivel General (variación de precios acumulada durante 2012) (1) 10,8
Indice de precios al consumidor - Capítulo Atención Médica y Gastos para la Salud (variación de precios acumulada durante 2012) (1) 13,3
Tasa de desocupación abierta. Principales aglomerados urbanos. 4to. trimestre 2012. Anuario Estadistico de la República Argentina 2012. INDEC. 6,9
Tasa de empleo. Principales aglomerados urbanos. 4to. trimestre 2012. Anuario Estadístico de la República Argentina 2012. INDEC. 55,2
Tasa de actividad. Principales aglomerados urbanos. 4to. trimestre 2012. Anuario Estadístico de la República Argentina 2012. INDEC. 59,3
Tasa bruta de actividad. Población económicamente activa total (estimacion 2005-2010). INDEC/CELADE N° 7/96. 44,1
Tasa bruta de actividad. Población económicamente activa urbana (estimacion 2005-2010). INDEC/CELADE N° 7/96. 44,3
Tasa bruta de actividad. Población económicamente activa rural (estimacion 2005-2010). INDEC/CELADE N° 7/96. 42,0
Porcentaje de alfabetismo en población de 10 años y más, 2010. INDEC. 98,1
Tasa bruta de natalidad, 2012 (por 1.000 habitantes). MS Serie 5 N° 56/13. 17,7
Tasa bruta de mortalidad general, 2012 (por 1.000 habitantes). MS Serie 5 N° 56/13. 7,7
Tasa de mortalidad infantil, 2012 (por 1.000 nacidos vivos). MS Serie 5 N° 56/13. 11,1
Porcentaje de muertes neonatales reducibles, 2012. MS Serie 5 N° 56/13 (2) 61,0
Porcentaje de muertes post-neonatales reducibles, 2012. MS Serie 5 N° 56/13 (2) 66,8
Número de defunciones registradas de tétanos neonatal, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 0
Número de defunciones registradas por causas originadas en el período perinatal, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 4.068
Tasa de mortalidad de menores de 5 años, 2012 (por 1.000 nacidos vivos). MS Serie 5 N°56/13. 13,0
Número de defunciones de niños menores de 5 años por diarrea, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 62
Número de defunciones de niños menores de 5 años por IRA, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 332
Número de defunciones de niños menores de 5 años por difteria, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 0
Número de defunciones de niños menores de 5 años por tos ferina, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 32
Número de defunciones de niños menores de 5 años por tétanos, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 0
Tasa de mortalidad materna, 2012 (por 10.000 nacidos vivos). MS Serie 5 N° 56/13. 3,5
Porcentaje de recién nacidos con un peso al nacer de 2500 grs. como mínimo, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 92,8
Porcentaje de recién nacidos con un peso al nacer menor a 1500 grs., 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 1,1
Porcentaje de cobertura con 3era. dosis de Quíntuple (DPT-Hib-HepB) en menores de 1 año, 2012. MS. 91,0
Porcentaje de cobertura de vacuna antipoliomielítica oral en menores de 1 año, 2012. MS. 90,0
Porcentaje de cobertura de BCG en menores de un año, 2012. MS. (3) 100,0
Porcentaje de cobertura de vacuna Triple viral (Sarampión-Rubeola-Paperas) en menores de 1 año, 2012. MS. (3) 94,0
Número de defunciones registradas de sarampión, 2012. MS Serie 5 N° 56/13. 0
Tasa de cirugía de cataratas (por 1.000.000 habitantes), 2013. Programa Ver. MS 3.218
Disponibilidad de calorías diaria per cápita (en calorías), 2007. OPS. 2.941
Médicos cada 10.000 habitantes, 2004. Abramzón (2005). 32,1
Parteras cada 10.000 habitantes, 2004. Abramzón (2005). 1,1
Farmacéuticos cada 10.000 habitantes, 2004. Abramzón (2005). 5,1
Enfermeros cada 10.000 habitantes (incluye enfermeros profesionales y licenciados en enfermería), 2004. Abramzón (2005). 3,8
Odontólogos cada 10.000 habitantes, 2004. Abramzón (2005). 9,3
Producto interno bruto, a precios de mercado, en valores constantes 2004, en millones de pesos, 2012. MEcon. 844.807
Producto interno bruto per cápita, 2012. Elaboración propia sobre la base de datos del INDEC y MEcon. 20.243
Gasto público consolidado de salud - Total (como % del PBI), 2009. Secretaría de Política Económica - MEcon (4) 6,21
Gasto público consolidado de salud - Atención pública de la salud (como % del PBI), 2009. Secretaría de Política Económica - MEcon (4) 2,57
Gasto público consolidado de salud - Obras Sociales (como % del PBI), 2009. Secretaría de Política Económica. MEcon (4) 2,74
Gasto público consolidado de salud - INSSJyP (como % del PBI), 2009. Secretaría de Política Económica. MEcon (4) 0,90

Nota: (1) Aglomerado urbano Gran Buenos Aires. Elaboración propia en base a cifras provisorias proporcionadas por el INDEC.
(2) En el año 2010, se actualizó la Clasificación de Mortalidad Infantil según Criterios de Reducibilidad. Véase MS Serie 5 Nº 54.
(3) Al año de edad.
(4) Cifras provisorias.
In­di­ca­do­res demográficos

1 2(*) 3 4 5 6a 6b 6c 7 8 9 10

REPÚBLICA
41.733.271 738.318 25,1 10,4 2,30 89,4 88,5 90,3 11,4 75,34 72,08 78,81
ARGENTINA

CABA 3.038.860 43.733 19,0 16,5 1,39 100,0 100,0 100,0 4,5 77,17 74,11 80,43
Buenos 16.100.618 282.031 23,9 11,0 2,17 96,4 96,0 96,7 13,8 75,18 71,87 78,69
Aires
Catamarca 385.408 6.324 30,5 7,3 2,82 74,0 72,6 75,5 10,7 75,96 73,27 78,85

Córdoba 3.450.673 56.864 22,9 11,6 2,16 88,7 87,8 89,6 8,5 75,75 72,48 79,23

Corrientes 1.038.786 19.639 29,2 7,6 2,83 79,4 77,9 80,8 7,2 74,41 71,49 77,54

Chaco 1.105.280 22.041 29,7 6,7 2,97 79,7 77,9 81,5 7,8 72,85 69,50 76,41

Chubut 534.945 9.696 26,2 7,7 2,57 89,5 88,3 90,7 23,6 75,97 72,25 79,96

Entre Ríos 1.281.931 21.874 26,1 10,4 2,52 82,5 81,1 83,8 7,3 74,98 71,22 78,98

Formosa 562.794 12.005 31,1 6,2 3,11 77,7 75,8 79,7 9,6 73,93 71,08 76,98

Jujuy 701.252 12.908 29,8 7,1 2,76 85,0 84,3 85,7 10,8 74,82 71,76 78,08

La Pampa 333.496 5.373 23,8 11,1 2,51 81,3 79,7 82,9 7,1 76,20 73,10 79,51

La Rioja 352.476 6.270 27,6 6,7 2,76 83,1 82,1 84,2 15,8 75,33 72,31 78,57

Mendoza 1.819.608 33.074 25,6 10,4 2,44 79,3 78,0 80,5 10,8 76,33 73,49 79,36

Misiones 1.144.189 25.510 32,5 6,2 3,15 70,4 68,8 72,1 14,9 74,21 70,95 77,69

Neuquén 591.422 11.136 26,6 6,7 2,69 88,6 87,3 89,8 17,0 77,29 74,06 80,75

Río Negro 668.663 11.810 25,7 8,9 2,60 84,4 83,0 85,8 16,3 76,35 73,53 79,36

Salta 1.277.062 26.518 31,5 6,5 2,87 83,4 82,3 84,6 13,3 74,86 71,71 78,22

San Juan 713.240 14.411 28,2 8,7 2,42 86,0 85,1 86,8 10,6 75,23 72,68 77,95

San Luis 456.924 7.641 28,6 8,3 2,56 87,1 85,7 88,5 18,2 76,13 73,14 79,33

Santa Cruz 293.407 5.818 28,1 6,2 2,68 96,1 94,7 97,6 37,6 75,32 71,47 79,43

Santa Fe 3.313.212 54.056 23,0 11,9 2,31 89,2 88,4 89,9 7,0 75,10 71,31 79,13
Sgo. del 898.484 16.182 28,6 7,2 3,03 66,1 63,9 68,3 9,3 74,25 70,88 77,84
Estero
Tierra del 139.852 2.708 28,3 4,0 2,86 97,1 96,1 98,1 26,0 76,98 74,24 79,92
Fuego
Tucumán 1.530.689 28.989 27,7 7,8 2,44 79,5 78,2 80,7 8,8 75,12 72,23 78,20

Nota: (*) Otros Paises: 308 - Lugar no especificado: 1.399


1. Población total estimada. Ambos sexos, 2012. Proyecciones en base a resultados definitivos del Censo Nacional de Población,
Hogares y Viviendas 2001. Dirección de Estadísticas Poblacionales, INDEC.
2. Cantidad de nacidos vivos, 2012. MS Serie 5 N° 56/13.
3. Porcentaje de población de menores de 15 años, 2010. Elaboracion propia sobre la base de datos del INDEC.
4. Porcentaje de población de 65 años y más, 2010. Elaboración propia sobre la base de datos del INDEC.
5. Tasa global de fecundidad (proyecciones y estimaciones 2005-2010). INDEC/CELADE N° 7/96.
6a. Porcentaje de población urbana. Total. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001. INDEC.
6b. Porcentaje de población urbana. Varones. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001. INDEC.
6c. Porcentaje de población urbana. Mujeres. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001. INDEC.
7. Tasa media de crecimiento anual de la población (0/00) (2001-2010). Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas
2010, INDEC.
8. Esperanza de vida al nacer en 2008-2010 (en años). Ambos sexos.
9. Esperanza de vida al nacer en 2008-2010 (en años). Hombres.
10. Esperanza de vida al nacer en 2008-2010 (en años). Mujeres.
Indicadores socioeconómicos

1 2 3 4 5 6 7

REPÚBLICA
0,848 12,5 1,9 2,0 1,9 83,9 53,1
ARGENTINA

CABA 0,889 7,0 0,5 0,5 0,5 99,6 98,2

Buenos Aires 0,838 11,2 1,4 1,4 1,3 75,1 47,6

Catamarca 0,836 14,5 2,0 2,1 1,9 93,1 44,4

Córdoba 0,862 8,7 1,5 1,7 1,3 91,9 38,3

Corrientes 0,828 19,7 4,3 4,6 4,0 87,1 53,4

Chaco 0,807 23,2 5,5 5,4 5,6 76,5 26,4

Chubut 0,848 10,7 2,0 1,9 2,0 96,4 77,7

Entre Ríos 0,839 11,5 2,1 2,5 1,8 90,4 69,8

Formosa 0,806 25,2 4,1 3,7 4,4 76,8 31,5

Jujuy 0,829 18,1 3,1 2,0 4,2 94,5 60,8

La Pampa 0,864 5,7 1,9 2,1 1,6 87,1 59,0

La Rioja 0,834 15,5 1,8 2,1 1,6 93,7 51,1

Mendoza 0,852 10,3 2,2 2,2 2,1 90,5 63,1

Misiones 0,817 19,1 4,1 4,0 4,2 71,9 18,6

Neuquén 0,855 12,4 2,3 2,3 2,3 93,6 72,1

Río Negro 0,851 11,7 2,5 2,5 2,4 92,1 61,1

Salta 0,832 23,7 3,1 2,7 3,6 91,2 62,1

San Juan 0,825 14,0 2,1 2,4 1,8 93,2 29,5

San Luis 0,828 10,7 1,8 2,1 1,6 94,5 60,2

Santa Cruz 0,873 9,7 1,1 1,1 1,1 97,2 82,4

Santa Fe 0,846 9,4 1,8 1,9 1,6 84,4 50,3

Sgo. del Estero 0,807 22,7 4,0 4,3 3,7 75,8 21,9

Tierra del Fuego 0,880 14,5 0,7 0,7 0,7 94,2 89,3

Tucumán 0,843 16,4 2,5 2,8 2,2 88,8 46,6

1. Indice de desarrollo humano por jurisdicción - 2011, PNUD (2013).


2. Porcentaje de población con NBI, INDEC (2010).
3. Porcentaje de población de 10 y más años en condición de analfabetismo. Total. Elaboración propia sobre la base del Censo
Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, INDEC.
4. Porcentaje de población de 10 y más años en condición de analfabetismo. Varones. Elaboración propia sobre la base del Censo
Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, INDEC.
5. Porcentaje de población de 10 y más años en condición de analfabetismo. Mujeres. Elaboración propia sobre la base del Censo
Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, INDEC.
6. Porcentaje de hogares con agua corriente, Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, INDEC.
7. Porcentaje de hogares con desagües cloacales, Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, INDEC.
Indicadores socioeconómicos

TASA DE ACTIVIDAD TASA DE EMPLEO TASA DE DESOCUPACIÓN


AÑO 2012 (%) AÑO 2012 (%) ABIERTA AÑO 2012(%)
2do. 4to. 2do. 4to. 2do. 4to.
trimestre trimestre trimestre trimestre trimestre trimestre
TOTAL DE AGLOMERADOS 59,2 59,3 54,9 55,2 7,2 6,9
Región Gran Buenos Aires 61,1 62,2 56,4 57,4 7,7 7,7
CABA 64,4 65,4 60,8 60,6 5,6 7,4
Partidos del Gran Bs. As. 60,0 61,2 55,0 56,4 8,4 7,8
Región Cuyo 55,4 55,1 52,8 52,9 4,7 3,9
Gran Mendoza 57,7 56,5 55,0 54,5 4,7 3,6
Gran San Juan 51,1 52,5 48,2 49,7 5,6 5,5
San Luis - El Chorrillo 55,3 54,6 53,9 53,5 2,4 2,0
Región Noreste 50,7 49,4 49,5 48,1 2,4 2,6
Corrientes 55,6 54,2 53,7 52,8 3,4 2,5
Formosa 47,7 45,9 46,4 45,0 2,6 2,0
Gran Resistencia 45,2 43,6 45,0 42,7 0,4 2,1
Posadas 54,6 54,1 53,0 52,2 3,0 3,6
Región Noroeste 56,5 55,8 52,4 52,8 7,2 5,3
Gran Catamarca 57,8 56,4 51,0 52,9 11,7 6,2
Gran Tucumán - Tafí Viejo 56,3 57,1 54,1 54,9 3,9 3,9
Jujuy - Palpalá 54,1 51,4 51,8 49,2 4,3 4,2
La Rioja 57,5 53,4 54,9 51,3 4,5 3,9
Salta 59,4 59,9 52,9 55,6 10,9 7,2
Sgo. del Estero - La Banda 53,5 51,7 48,1 48,2 10,0 6,7
Región Pampeana 59,0 57,4 54,3 53,2 8,0 7,3
Bahía Blanca-Cerri 57,6 58,1 52,3 54,3 9,1 6,6
Concordia 55,8 49,2 52,7 47,8 5,5 2,9
Gran Córdoba 60,9 60,8 55,7 56,1 8,6 7,7
Gran La Plata 59,0 54,2 55,6 51,6 5,8 4,9
Gran Rosario 59,0 58,9 54,1 53,8 8,3 8,6
Gran Paraná 59,7 59,5 54,2 54,8 9,1 7,8
Gran Santa Fe 58,1 55,9 53,7 52,0 7,5 6,9
Mar del Plata - Batán 59,3 55,6 53,4 50,3 9,9 9,5
Río Cuarto 56,8 57,7 52,9 54,1 6,7 6,2
Santa Rosa - Toay 56,2 52,8 54,5 52,0 3,1 1,4
San Nicolás - V. Constitución 54,3 50,1 50,9 47,0 6,2 6,1
Región Patagónica 59,1 59,2 55,9 56,7 5,4 4,1
C. Rivadavia - Rada Tilly 58,4 56,4 56,4 54,1 3,5 4,2
Neuquén - Plottier 56,7 57,4 53,8 55,5 5,1 3,2
Río Gallegos 65,7 64,3 63,1 61,7 3,9 4,1
Ushuaia - Río Grande 62,8 63,1 57,6 60,1 8,2 4,9
Rawson- Trelew 57,7 59,0 55,6 56,8 6,8 3,7
Viedma - C. de Patagones 54,3 58,5 51,6 54,7 5,1 6,4

Fuente: Encuesta Permanente de Hogares Continua, INDEC.


Indicadores de recursos, acceso y cobertura

1 2 3 4 5 6 7 8

REPÚBLICA
121.076 153.065 17.845 3.311 14.534 1.271 6.456 36,1
ARGENTINA

Región Centro 93.011 108.941 10.798 2.073 8.725 653 2.790 32,7
CABA 30.696 21.944 1.666 172 1.494 39 50 17,7
Buenos Aires 36.931 51.517 4.896 811 4.085 269 1.478 35,4
Córdoba 13.532 17.718 1.763 584 1.179 141 574 32,9
Entre Ríos 2.383 6.751 604 150 454 66 241 35,7
Santa Fe 9.469 11.011 1.869 356 1.513 138 447 31,7

Región Cuyo 7.733 8.362 1.494 200 1.294 87 750 39,0


La Rioja 775 1.260 281 38 243 24 206 38,1
Mendoza 4.478 4.142 676 82 594 28 253 37,0
San Juan 1.551 1.742 301 36 265 14 147 44,0
San Luis 929 1.218 236 44 192 21 144 39,6

Región Noroeste 8.997 15.651 2.600 395 2.205 204 1.439 44,6
Catamarca 669 1.470 380 58 322 38 303 39,1
Jujuy 1.145 2.823 394 52 342 22 238 45,2
Salta 2.159 3.805 598 95 503 55 312 47,6
Sgo. del Estero 1.267 3.033 526 109 417 54 292 55,9
Tucumán 3.757 4.520 702 81 621 35 294 36,5

Región Noreste 6.112 10.067 1.794 390 1.404 185 982 50,9
Corrientes 2.215 3.525 387 98 289 58 195 48,4
Chaco 1.732 3.537 519 115 404 54 320 57,9
Formosa 719 1.680 271 68 203 33 158 56,9
Misiones 1.446 1.325 617 109 508 40 309 43,6

Región Patagónica 5.223 8.244 1.159 253 906 142 495 30,1
Chubut 959 2.148 248 61 187 30 97 27,3
La Pampa 695 1.179 206 58 148 35 71 32,3
Neuquén 1.308 1.660 248 44 204 30 147 34,7
Río Negro 1.432 1.930 315 57 258 29 136 34,4
Santa Cruz 493 1.041 105 26 79 15 33 16,9
T. del Fuego 336 286 37 7 30 3 11 21,5

1. Número de médicos (cantidad de personas de 20 y más años con educación universitaria completa), 2001. Abramzón (2005).
2. Número de camas disponibles en establecimientos asistenciales, 2000. OPS/MS.
3. Número total de establecimientos asistenciales. Todos los subsectores, 2000. OPS/MS.
4. Número de establecimientos asistenciales con internación. Todos los subsectores, 2000. OPS/MS.
5. Número de establecimientos asistenciales sin internación. Todos los subsectores, 2000. OPS/MS.
6. Total de establecimientos asistenciales del subsector oficial con internación, 2000. OPS/MS.
7. Total de establecimientos asistenciales del subsector oficial sin internación, 2000. OPS/MS.
8. Porcentaje de población no cubierta con obra social o plan médico, 2010. Elaboración sobre la base de datos del INDEC.
Indicadores de morbilidad

Chagas
Leptospirosis Hantavirus SIDA (1)
Agudo Vectorial

2012 2013 2012 2013 2012 2013 2011 2012


REPÚBLICA ARGENTINA 124 136 87 77 2 4 1.610 1.146

Región Centro 102 115 23 32 0 0 1.059 733


CABA 1 1 1 204 133
Buenos Aires 52 45 14 23 568 390
Córdoba 2 178 138
Entre Ríos 7 22 3 2 23 16
Santa Fe 40 47 5 7 86 56

Región Cuyo 0 0 0 0 0 0 126 81


La Rioja 18 9
Mendoza 86 52
San Juan 16 12
San Luis 6 8

Región Noroeste 8 3 56 39 2 2 270 194


Catamarca 1 2 6
Jujuy 5 1 23 13 36 35
Salta 3 2 33 26 149 90
Sgo. del Estero 2 1 28 12
Tucumán 55 51

Región Noreste 9 12 3 0 0 2 67 35
Corrientes 3 26 12
Chaco 2 6 3 2 13 3
Formosa 1 13 7
Misiones 7 2 15 13

Región Patagónica 5 6 5 6 0 0 73 67
Chubut 1 3 19 14
La Pampa 8 7
Neuquén 1 2 19 18
Río Negro 5 6 3 1 13 20
Santa Cruz 5 5
T. del Fuego 9 3

Sin información 15 36

Notas: Excepto en el caso de SIDA y VIH, la información es y pueden estar sujetos a modificaciones. La información
provista por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud corresponde a casos confirmados.
(SNVS). Son datos aprobados por las jurisdicciones provin- (1) Datos provistos por la Dirección de SIDA y ETS. Años no
ciales, notificados exclusivamente a través del SNVS, Módu- cerrados por retraso en la notificación. En el caso de VIH,
los C2, SIVILA y TBC. Los datos del año 2012 son parciales se incluyen todos los nuevos diagnósticos de infección por
Meningitis Sífilis
VIH (1) Tuberculosis (2) Tétanos
TBC en < 5 años Congénita

2011 2012 2012 2013 2012 2013 2012 2013 2012 2013
6.376 5.882 10.268 8.361 4 1 6 5 751 684

4.283 3.684 7.133 5.193 4 1 6 2 405 307


1.099 946 2.215 449(a) 1 46 46
2.061 1.689 3.881 3.592 4 1 1 1 216 157
549 502 306 325 4 49 42
180 151 202 214 1 9 7
394 396 529 613 85 55

461 470 332 271 0 0 0 0 12 39


52 34 30 29 1 1
267 267 195 163 3 3
94 103 63 44 2 32
48 66 44 35 6 3

709 741 1.353 1.481 0 0 0 0 185 168


37 42 36 41 3 0
100 132 363 444 46 15
284 244 632 690 41 51
85 41 131 111 0 0
203 282 191 195 95 102

323 420 1.032 999 0 0 0 3 139 159


78 80 268 200 1 22 19
94 108 352 360 1 21 44
32 46 199 227 2 8
119 186 213 212 1 94 88

476 420 394 390 0 0 0 0 10 11


128 107 76 80 1 0
51 37 40 49 0 0
107 92 63 44 1 2
83 95 60 70 4 9
57 58 102 99 2 0
50 31 29 21 2 0

124 147 24 27

VIH notificados por ficha epidemiológica de caso de VIH, por tectados en el Sistema Penitenciario Federal, y se incluyen en la
ficha de parto de mujeres con VIH y por datos de laboratorio, categoría Sin información.
independientemente de si cumplen o no con los criterios para (a) No se incluye para el año 2013 información completa del pro-
ser definidos como casos de SIDA. grama de TBC de CABA ya que esta jurisdicción no utiliza aún el
(2) A partir de 2011, se incorporan los casos de tuberculosis de- SNVS para la notificación de casos de tuberculosis.
Indicadores de mortalidad
Tasa bruta y ajustada de mortalidad según sexo
(por 1.000 habitantes). Año 2012.

TBM TMAPE
T V M T V M

REPÚBLICA
7,7 8,2 7,2 6,7 8,7 5,2
ARGENTINA

Región Centro 8,6 9,0 8,2 6,6 8,7 5,1


CABA 10,3 10,0 10,5 5,5 7,4 4,4
Buenos Aires 8,5 9,0 8,0 7,0 9,1 5,4
Córdoba 8,0 8,5 7,5 6,3 8,2 4,8
Entre Ríos 7,4 8,0 6,8 6,4 8,6 4,8
Santa Fe 8,5 9,2 7,9 6,6 9,0 4,9

TMAPE
Región Cuyo 6,6 7,0 6,2 6,3 7,7 5,1 Mujeres

4,4 - 4,8
La Rioja 5,6 6,1 5,0 7,0 8,3 5,8
4,9 - 5,2
Mendoza 7,2 7,6 6,7 6,2 7,6 5,0
5,3 - 5,7
San Juan 6,2 6,5 5,9 6,3 7,6 5,2
5,8 - 6,6
San Luis 5,9 6,2 5,4 6,5 7,5 5,1

Región Noroeste 5,9 6,5 5,3 6,9 8,5 5,6


Catamarca 5,4 5,7 5,0 6,3 7,6 5,1
Jujuy 5,8 6,6 4,9 6,9 8,7 5,4
Salta 5,5 6,3 4,8 7,1 8,7 5,7
Sgo. del Estero 5,8 6,3 5,2 7,0 8,1 5,8
Tucumán 6,5 7,0 6,0 7,1 8,8 5,7

Región Noreste 6,1 7,0 5,3 7,6 9,5 6,0


Corrientes 6,4 7,0 5,7 7,1 8,9 5,6
Chaco 6,5 7,4 5,7 8,3 10,3 6,6
Formosa 5,9 6,8 5,1 7,9 9,5 6,4
Misiones 5,7 6,7 4,7 7,5 9,4 5,8

Región
5,9 6,7 5,0 6,4 8,1 4,9 TMAPE
Patagónica Varones
Chubut 6,3 7,2 5,4 7,1 9,2 5,3 7,4 - 7,6

La Pampa 7,1 7,8 6,4 5,9 7,8 4,4 7,7 - 8,3

Neuquén 5,0 5,6 4,3 5,9 7,6 4,5 8,6 - 9,0

9,1 - 10,3
Río Negro 6,4 7,2 5,6 6,3 7,7 5,0
Santa Cruz 5,7 7,1 4,2 7,4 9,8 5,2
Tierra del Fuego 3,6 4,2 2,9 6,0 7,4 4,8

TBM: Tasa bruta de mortalidad (por 1.000 habitantes), 2012. MS Serie 5 N°56/13.
TMAPE: Tasa de mortalidad ajustada por edad. Ambos sexos, varones y mujeres, 2012.
Elaboración sobre la base de datos del MS y del INDEC, según clasificación CIE-10.

Nota: A partir de “Indicadores Básicos-Argentina 2001”, esta publicación incorpora como población estándar la población total de Argentina
del año 2000, con intervalos de 5 años. La misma población se aplica tanto a mujeres como a varones para permitir la comparación entre
sexos. Por esta razón, al analizar series temporales que incluyan este año y anteriores se debe considerar esta circunstancia.
Tasa de mortalidad bruta (B) y ajustada por edad (A) según grupos de causas (por
100.000 habitantes). Año 2012.

CV TUM INF CE TLD


B A B A B A B A B A

REPÚBLICA
231,39 192,99 149,86 133,57 84,23 70,87 49,43 46,93 259,14 224,41
ARGENTINA

Región Centro 273,77 199,42 166,68 133,77 91,90 68,18 46,98 43,25 279,16 215,44
CABA 368,63 181,01 217,06 132,20 121,21 59,24 33,39 27,28 286,91 155,18
Buenos Aires 265,19 209,04 157,77 133,48 96,32 76,97 46,87 43,70 283,78 232,87
Córdoba 303,95 225,84 155,04 125,59 67,30 50,78 43,80 40,84 226,48 182,28
Entre Ríos 189,41 159,54 156,30 139,97 73,71 62,50 46,49 45,24 273,30 236,87
Santa Fe 228,17 164,70 178,02 142,90 76,84 57,46 63,52 57,36 307,32 237,18

Región Cuyo 198,46 185,75 133,15 129,39 59,42 55,37 50,90 49,95 218,12 207,33
La Rioja 133,07 172,53 79,25 99,49 92,23 120,39 48,41 49,61 203,93 258,04
Mendoza 227,78 188,46 149,26 133,04 37,65 31,45 50,81 48,47 249,65 213,77
San Juan 160,70 162,65 117,80 120,82 79,12 79,33 58,15 58,76 203,59 206,50
San Luis 196,56 213,04 137,76 147,68 85,89 92,45 42,00 42,96 132,30 141,24

Región Noroeste 127,75 154,93 98,62 117,54 77,82 92,63 49,95 50,68 236,87 279,01
Catamarca 164,40 195,33 89,22 104,83 60,91 72,03 39,26 40,34 183,91 214,42
Jujuy 98,89 123,33 87,45 106,48 88,43 107,97 67,23 68,97 234,32 281,33
Salta 99,20 135,26 98,89 130,04 73,12 93,90 49,41 52,95 230,58 295,39
Sgo. del Estero 125,60 154,38 89,79 108,03 70,62 85,26 48,89 47,97 247,21 297,09
Tucumán 156,63 171,88 111,27 121,50 85,68 93,64 45,94 45,45 251,75 274,41

Región Noreste 148,90 194,67 114,53 142,58 73,79 93,76 56,72 59,42 221,04 271,80
Corrientes 136,09 155,30 119,17 134,07 65,68 73,31 54,81 55,60 262,15 289,23
Chaco 135,72 182,19 124,26 156,23 77,31 101,88 57,41 60,41 258,98 329,08
Formosa 130,93 189,75 111,70 148,24 82,51 115,90 61,53 66,23 206,27 268,48
Misiones 182,26 255,02 102,39 135,76 73,59 98,43 55,43 58,82 154,33 197,90

Región Patagónica 142,71 157,20 143,25 153,45 58,95 64,68 56,25 55,77 188,23 205,01
Chubut 167,29 193,26 149,61 167,29 71,99 83,90 70,12 70,04 172,08 192,39
La Pampa 221,34 177,13 171,23 143,74 89,91 71,29 43,81 41,92 184,40 153,02
Neuquén 96,30 120,21 127,54 150,77 45,49 55,89 55,62 56,98 170,11 206,59
Río Negro 146,50 143,57 153,56 149,23 45,28 44,28 49,05 47,29 245,26 242,87
Santa Cruz 120,11 169,63 137,45 175,09 67,69 92,97 71,82 71,84 171,71 225,61
Tierra del Fuego 78,55 152,04 82,80 131,65 37,51 78,71 46,71 52,18 109,69 187,50

Elaboración sobre la base de datos del MS y del INDEC, según clasificación CIE-10.
CV Cardiovasculares: Códigos I00 al I99, excepto I46.
TUM Tumores: Códigos C00 a D48.
INF Infecciones: Códigos A00 a B99; J00 a J22; G00 a G03.
CE Causas Externas: Códigos V01 a V99; W00 a Y98 (incluye accidentes, suicidios y homicidios).
TLD Todas las demás: Resto de los códigos.

Nota: A partir de “Indicadores Básicos - Argentina 2001”, esta publicación incorpora como población estándar la población total de
Argentina del año 2000, con intervalos de 5 años.
La misma población se aplica tanto a mujeres como a varones para permitir la comparación entre sexos.
Por esta razón, al analizar series temporales que incluyan este año y anteriores se debe considerar esta circunstancia.
Indicadores de mortalidad

Tasa de mortalidad bruta y ajustada por edad

CV TUM
Tasa bruta Tasa ajustada Tasa bruta Tasa ajustada Tasa
Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres Varones
REPÚBLICA
234,13 228,23 248,67 151,20 161,12 138,87 169,46 109,93 84,82
ARGENTINA

Región Centro 272,00 274,82 261,18 155,02 180,78 153,18 173,73 108,23 91,57
CABA 337,89 395,16 241,28 141,64 232,40 203,74 174,84 109,46 106,90
Buenos Aires 268,56 260,93 271,15 162,64 171,33 144,52 171,84 108,07 97,30
Cordoba 300,86 306,89 290,35 179,85 163,02 147,39 156,35 105,59 69,99
Entre Ríos 191,36 187,52 207,84 123,26 177,84 135,41 188,61 106,54 78,13
Santa Fe 232,30 224,17 226,41 123,08 199,34 157,72 192,29 111,20 79,00

Región Cuyo 205,73 191,35 228,54 150,73 137,95 128,41 152,16 113,55 57,90
La Rioja 147,41 118,58 207,29 141,66 83,39 74,52 116,77 85,63 91,46
Mendoza 230,73 224,94 231,77 154,00 155,71 143,06 157,02 116,52 38,42
San Juan 177,07 144,68 208,97 125,51 119,52 116,12 140,67 106,96 69,67
San Luis 202,32 190,77 252,14 177,17 142,84 132,65 173,35 130,41 85,87

Región Noroeste 139,43 115,53 192,63 123,01 101,40 95,66 137,40 103,44 79,66
Catamarca 178,66 149,07 249,29 150,21 89,57 88,39 123,04 93,61 61,61
Jujuy 109,30 88,63 152,58 98,70 86,26 88,63 119,31 97,88 96,37
Salta 109,09 89,40 164,16 109,84 102,66 95,17 149,97 115,45 79,67
Sgo. del Estero 132,44 116,59 179,80 129,64 94,29 84,53 124,94 93,97 71,04
Tucumán 172,59 140,43 223,82 131,44 114,84 107,63 146,29 104,90 81,99

Región Noreste 164,46 132,98 242,46 154,31 123,50 105,45 171,75 120,19 80,37
Corrientes 144,93 126,09 195,99 122,25 127,95 110,16 163,97 112,31 68,46
Chaco 147,05 124,44 223,26 147,93 135,47 113,10 192,30 129,02 77,39
Formosa 149,78 111,85 229,42 153,13 115,73 107,63 167,01 133,58 97,31
Misiones 205,90 158,24 315,72 201,29 112,04 92,59 162,66 113,68 85,54

Región Patagónica 159,25 126,20 202,26 119,49 158,16 128,36 190,54 125,13 61,07
Chubut 190,81 143,83 258,14 141,60 157,48 141,75 204,34 141,76 69,16
La Pampa 235,42 207,33 233,60 130,98 200,97 141,65 194,64 106,72 97,61
Neuquén 108,87 83,89 160,01 90,22 139,98 115,27 187,34 122,33 44,93
Rio Negro 160,20 132,82 173,26 117,37 164,14 142,98 171,98 130,55 46,29
Santa Cruz 145,60 94,15 220,13 122,75 166,05 108,32 237,71 125,42 80,16
Tierra del Fuego 90,88 65,92 180,06 123,39 90,88 74,52 164,85 104,80 40,55

Elaboración sobre la base de datos del MS y del INDEC, según clasificación CIE-10.
CV Cardiovasculares: Códigos I00 al I99, excepto I46.
TUM Tumores: Códigos C00 a D48.
INF Infecciones: Códigos A00 a B99; J00 a J22; G00 a G03.
CE Causas Externas: Códigos V01 a V99; W00 a Y98 (incluye accidentes, suicidios y homicidios).
TLD Todas las demás: Resto de los códigos.
según grupos de causas y sexo (por 100.000 habitantes). Año 2012.

INF CE TLD
bruta Tasa ajustada Tasa bruta Tasa ajustada Tasa bruta Tasa ajustada
Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres

83,41 89,63 57,44 75,90 23,71 74,66 20,80 268,51 249,06 284,68 179,63

91,95 88,04 54,71 72,27 22,80 69,59 18,69 285,26 272,57 278,15 171,65
133,58 75,62 49,14 46,47 22,09 42,44 14,43 272,54 299,20 203,43 125,46
94,94 98,20 62,05 73,11 21,30 70,59 18,16 289,60 276,91 295,52 188,25
64,73 67,61 39,40 66,90 21,78 64,48 18,79 246,13 207,71 241,55 139,21
69,44 84,33 47,59 74,40 19,43 74,39 17,76 281,91 264,64 302,40 187,00
74,72 77,17 44,83 95,69 32,87 92,29 25,21 318,01 296,90 312,49 184,57

60,67 63,94 48,10 74,72 27,29 75,71 25,04 222,67 209,59 245,96 171,89
93,01 133,40 108,68 73,17 23,39 76,02 23,64 214,66 193,09 295,62 223,35
36,91 38,37 25,83 75,25 27,33 74,10 24,27 258,95 240,72 261,32 176,50
88,37 83,08 75,85 82,06 34,75 86,34 32,62 203,23 202,87 238,50 178,52
84,22 108,40 77,56 62,83 18,53 66,46 17,61 124,41 112,44 151,58 106,34

75,70 108,01 79,64 78,31 21,50 80,77 21,63 252,05 221,08 332,19 232,90
60,20 85,69 60,85 61,61 16,72 64,48 16,89 179,61 187,29 239,43 190,66
80,59 132,11 88,15 100,59 34,34 104,87 34,82 271,14 198,02 358,31 215,85
66,63 111,50 78,77 76,15 22,92 83,19 24,36 257,56 203,84 357,04 239,88
68,61 94,81 75,11 78,06 18,39 77,77 17,96 255,45 236,10 335,16 258,42
89,31 107,93 82,83 74,56 17,43 74,75 17,13 256,40 246,78 325,98 234,51

67,16 114,67 76,54 85,59 27,68 90,89 28,79 243,63 197,40 330,04 221,12
62,76 89,77 60,38 80,66 28,85 84,27 28,45 282,03 238,87 356,78 232,90
77,23 116,48 90,11 86,21 28,73 92,40 29,97 289,88 228,21 408,35 262,64
67,53 145,79 89,19 92,44 30,25 98,99 33,54 221,72 190,64 303,93 234,68
61,43 123,88 76,28 86,06 24,29 91,72 25,81 176,11 132,19 242,61 158,10

56,83 77,50 53,79 87,36 25,01 87,52 24,47 209,00 167,50 255,27 162,67
74,82 96,36 73,66 111,65 28,27 111,44 28,10 195,81 148,40 245,09 149,53
82,25 99,04 51,14 60,86 26,84 58,35 25,60 188,33 180,49 190,54 124,41
46,04 64,33 49,16 84,33 27,28 88,53 27,27 185,94 154,49 258,02 164,46
44,27 49,13 39,63 81,08 16,73 79,89 15,32 272,14 218,41 291,24 199,14
54,99 117,46 70,84 112,06 30,83 111,64 31,25 207,76 134,98 293,16 166,41
34,39 89,06 69,06 67,11 25,79 76,18 27,83 130,03 88,85 228,17 153,19

Nota:
A partir de “Indicadores Básicos-Argentina 2001”, esta publicación incorpora como población estándar la población total de Argentina
del año 2000, con intervalos de 5 años.
La misma población se aplica tanto a mujeres como a varones para permitir la comparación entre sexos.
Por esta razón, al analizar series temporales que incluyan este año y anteriores se debe considerar esta circunstancia.
Indicadores de mortalidad

Años potenciales de vida perdidos (0-70) cada 10.000 habitantes. Año 2012.

CV TUM INF
Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres

REPÚBLICA
78,80 106,10 51,54 103,36 102,63 103,99 56,50 68,09 44,76
ARGENTINA

Región Centro 86,43 117,44 55,75 108,52 110,55 106,39 55,94 67,54 44,41
CABA 82,04 119,87 46,93 117,52 116,34 118,61 38,00 49,25 27,56
Buenos Aires 95,47 129,11 61,92 107,64 109,21 105,86 66,96 80,42 53,47
Córdoba 84,32 109,89 59,00 101,00 101,39 100,56 33,40 40,98 25,89
Entre Ríos 60,82 80,61 40,92 108,43 116,08 100,74 49,37 58,63 40,06
Santa Fe 60,01 83,07 37,07 112,58 119,19 106,00 45,87 53,79 38,00

Región Cuyo 70,05 95,84 44,33 89,16 83,42 94,90 35,53 42,79 26,53
La Rioja 70,04 93,55 45,96 63,10 58,45 67,87 60,90 60,47 61,34
Mendoza 67,34 92,52 42,52 95,17 90,43 99,83 25,27 32,92 17,74
San Juan 73,47 99,56 47,41 80,72 74,33 87,10 40,35 50,75 29,97
San Luis 74,90 104,05 45,08 100,32 91,26 109,59 46,29 52,83 27,09

Región Noroeste 58,88 76,11 41,15 78,40 71,19 85,67 65,69 76,79 54,47
Catamarca 79,60 96,15 61,72 74,74 64,92 84,70 33,32 42,82 23,56
Jujuy 49,35 69,23 29,50 76,67 64,25 89,07 79,85 91,42 68,30
Salta 45,83 58,36 33,29 83,49 75,06 91,91 91,89 108,12 75,66
Sgo. del Estero 53,52 67,75 38,06 65,21 69,85 60,41 53,47 66,67 39,78
Tucumán 71,98 93,93 49,56 83,58 73,63 93,55 52,63 58,60 46,65

Región Noreste 70,66 89,33 51,67 105,28 97,93 112,74 77,16 90,58 63,32
Corrientes 56,43 72,99 39,68 102,50 89,96 115,08 55,18 65,53 43,95
Chaco 69,14 90,73 47,29 115,27 114,21 116,35 80,57 88,17 72,88
Formosa 64,84 86,02 43,25 110,37 92,14 128,95 92,68 116,98 67,91
Misiones 88,03 104,43 71,20 95,79 92,65 99,00 86,27 102,32 69,79

Region Patagónica 57,30 78,84 35,43 110,93 112,52 109,32 33,54 45,74 21,15
Chubut 73,86 103,38 43,88 101,57 94,78 108,46 32,68 39,62 25,63
La Pampa 67,36 100,71 33,14 112,95 117,24 108,54 36,06 46,16 25,70
Neuquén 41,42 62,97 19,81 108,28 116,51 100,03 29,81 41,99 17,60
Río Negro 52,03 60,57 43,40 112,02 109,56 114,51 27,17 35,84 18,40
Santa Cruz 63,62 86,97 39,57 142,61 152,23 132,71 60,23 93,36 26,11
Tierra del Fuego 54,28 71,83 36,16 89,83 88,99 90,70 26,87 40,03 13,28

Elaboración propia sobre la base de datos la DEIS y del INDEC, según clasificación CIE-10.
CV Años potenciales de vida perdidos (APVP) por causas cardiovasculares (cada 10.000 habitantes). Códigos I00 al I99, excepto I46.
TUM APVP por causas tumorales (cada 10.000 habitantes). Códigos C00 a D48.
INF APVP por causas infecciosas (cada 10.000 habitantes). Códigos A00 a B99; J00 a J22; G00 a G03.
CE APVP por causas externas (cada 10.000 habitantes). Códigos V01 a V99; W00 a Y98 (incluye accidentes, suicidios y homicidios).
TOTAL APVP por todas las causas (cada 10.000 habitantes).
Porcentaje de defunciones por causas mal
definidas (R00-R99). Año 2012.

CE TOTAL
Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres Total (*) Varón Mujer

REPÚBLICA
151,23 242,20 60,43 649,03 818,87 476,55 7,9 7,6 8,2
ARGENTINA

138,89 226,41 52,43 635,63 809,00 463,85 Región Centro 8,3 8,0 8,6
77,68 123,82 34,87 495,77 632,90 368,51 CABA 1,0 1,0 0,9
142,34 232,92 52,17 673,25 850,66 495,92 Buenos Aires 8,4 7,8 9,1
134,49 214,11 55,67 574,35 730,43 419,35 Córdoba 7,7 8,3 7,0
150,79 245,98 55,01 634,42 807,98 458,66 Entre Ríos 18,3 17,0 19,7
176,81 288,71 65,46 646,49 845,97 448,00 Santa Fe 13,3 12,5 14,2

147,90 229,98 63,37 561,59 684,94 403,44 Región Cuyo 3,0 2,8 3,2
165,68 248,35 81,04 647,00 772,77 518,22 La Rioja 12,6 11,5 14,1
150,04 236,72 64,65 550,16 697,67 404,84 Mendoza 2,5 2,4 2,6
150,26 232,79 67,82 565,03 709,92 412,27 San Juan 1,5 1,1 1,9
122,35 186,72 37,73 531,70 531,64 294,25 San Luis 0,2 0,3 0,2

169,80 267,32 71,33 669,29 836,36 500,23 Región Noroeste 8,3 7,8 8,8
142,77 217,96 65,55 541,17 651,40 426,82 Catamarca 5,6 5,3 6,0
229,45 340,12 118,91 736,42 946,97 526,13 Jujuy 12,2 12,1 12,4
162,97 252,82 73,11 705,07 874,89 535,23 Salta 5,1 4,9 5,4
170,41 273,67 63,42 632,03 821,43 435,07 Sgo. del Estero 17,2 15,8 18,9
154,87 255,72 53,69 664,14 811,92 515,48 Tucumán 4,8 4,4 5,2

182,54 279,90 83,47 772,45 941,50 599,97 Región Noreste 9,9 9,4 10,4
164,51 247,62 80,26 725,37 882,88 564,15 Corrientes 14,6 13,8 15,4
188,34 284,90 90,59 819,72 1002,79 634,40 Chaco 14,2 13,9 14,7
207,19 323,32 88,80 881,05 1033,05 726,10 Formosa 4,4 4,8 3,9
181,20 282,72 76,97 716,31 891,06 536,89 Misiones 3,1 3,0 3,2

183,40 287,80 77,06 612,58 793,70 428,34 Región Patagónica 5,3 5,0 5,7
248,86 404,52 89,04 713,83 944,20 478,12 Chubut 1,5 1,8 1,0
140,75 192,48 87,65 519,12 652,33 382,40 La Pampa 2,3 1,6 3,1
166,67 258,42 74,69 545,11 712,38 377,42 Neuquén 1,8 1,5 2,1
146,96 250,75 41,99 595,60 756,62 432,76 Río Negro 12,5 12,0 13,1
264,40 402,18 122,51 804,70 1064,04 537,63 Santa Cruz 6,8 6,0 8,3
148,62 203,21 92,25 514,37 649,15 375,20 Tierra del Fuego 3,8 3,7 4,0

(*) El total incluye las defunciones de sexo


no especificado.
Indicadores de mortalidad

Número de defunciones por SIDA y tuberculosis por jurisdicción de residencia del fallecido y sexo. Año 2012.

SIDA TUBERCULOSIS
TOTAL (*) VARON MUJER TOTAL (*) VARON MUJER

REPÚBLICA ARGENTINA 1.446 1.018 427 564 383 178

Región Centro 984 668 315 258 179 77


CABA 112 84 28 28 17 11
Buenos Aires 691 452 238 177 126 49
Córdoba 65 47 18 18 11 7
Entre Ríos 21 17 4 5 5 0
Santa Fe 95 68 27 30 20 10

Región Cuyo 71 56 15 31 23 8
La Rioja 3 3 0 2 1 1
Mendoza 48 37 11 19 13 6
San Juan 8 8 0 8 7 1
San Luis 12 8 4 2 2 0

Región Noroeste 198 141 57 115 68 47


Catamarca 5 4 1 2 2 0
Jujuy 43 32 11 45 32 13
Salta 103 74 29 45 21 24
Sgo. del Estero 14 9 5 9 8 1
Tucumán 33 22 11 14 5 9

Región Noreste 114 90 24 124 85 38


Corrientes 26 17 9 29 22 6
Chaco 22 20 2 44 24 20
Formosa 21 16 5 33 22 11
Misiones 45 37 8 18 17 1

Region Patagónica 66 51 15 30 22 8
Chubut 17 12 5 7 6 1
La Pampa 5 3 2 1 1 0
Neuquén 21 19 2 8 5 3
Río Negro 12 9 3 7 5 2
Santa Cruz 7 6 1 4 4 0
Tierra del Fuego 4 2 2 3 1 2

Otros paises 2 2 0 1 1 0

Sin especificar 11 10 1 5 5 0

(*) El total incluye las defunciones de sexo no especificado.


SIDA: B20 a B24 (CIE 10).
Tuberculosis: A15 a A19 (CIE 10).
Indicadores de salud seleccionados para el monitoreo de las metas del milenio

República Argentina. Años 1990, 1995 y 2000 a 2012.

1990 1995 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Tasa de mortalidad infantil 25,6 22,2 16,6 16,3 16,8 16,5 14,4 13,3

Coeficiente de Gini
0,100 0,106 0,124 0,122 0,130 0,118 0,117 0,104
de mortalidad infantil

Tasa de mortalidad de menores de 5 años 29,6 25,4 19,3 18,9 19,5 19,1 16,6 15,5

Coeficiente de Gini de mortalidad


0,113 0,111 0,126 0,127 0,132 0,120 0,118 0,102
de menores de 5 años

Tasa de mortalidad materna 5,2 4,4 3,5 4,3 4,6 4,4 4,0 3,9

Coeficiente de Gini
0,346 0,357 0,436 0,401 0,300 0,363 0,303 0,311
de mortalidad materna

Porcentaje de nacimientos vivos


96,9 98,5 99,1 98,9 99,0 99,1 99,1 99,1
atendidos por médico o partera

Tasa de mortalidad por SIDA


0,9 5,1 4,0 4,0 4,0 4,2 3,8 3,4
(por 100.000 hab.)

Tasa de mortalidad palúdica


0 0 0 0 0 0 0 0
(por 100.000 hab.)

Tasa de mortalidad por tuberculosis


4,26 3,29 2,24 2,14 2,18 2,01 1,85 1,85
(por 100.000 hab.) (*)

2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Tasa de mortalidad infantil 12,9 13,3 12,5 12,1 11,9 11,7 11,1

Coeficiente de Gini
0,101 0,090 0,092 0,091 0,088 0,084 0,081
de mortalidad infantil

Tasa de mortalidad de menores de 5 años 15,2 15,6 14,5 14,1 13,8 13,5 13,0

Coeficiente de Gini de mortalidad


0,101 0,096 0,095 0,090 0,090 0,082 0,081
de menores de 5 años

Tasa de mortalidad materna 4,8 4,4 4,0 5,5 4,4 4,0 3,5

Coeficiente de Gini de mortalidad


0,278 0,237 0,261 0,256 0,238 0,279 0,232
materna

Porcentaje de nacimientos vivos


99,4 99,4 99,5 99,5 99,4 99,4 99,7
atendidos por médico o partera

Tasa de mortalidad por SIDA


3,6 3,6 3,5 3,5 3,3 3,2 3,5
(por 100.000 hab.)

Tasa de mortalidad palúdica


0 0 0 0 0 0 0
(por 100.000 hab.)

Tasa de mortalidad por tuberculosis


1,77 1,76 1,52 1,56 1,35 1,50 1,35
(por 100.000 hab.) (*)

(*) Inclusive secuelas.


Fuente: Dirección de Estadísticas e Información de Salud.
Indicadores de salud materno infantil

Año 2012.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

REPÚBLICA
17,7 99,6 1,1 7,2 0,4 15,7 3,5 11,1 7,5 3,6 0,5 12,3
ARGENTINA

Región Centro 16,9 99,8 1,1 7,3 0,3 13,5 2,7 10,7 7,2 3,5 0,4 11,7
CABA 14,4 99,6 1,2 7,2 0,1 6,9 1,6 8,3 6,0 2,4 0,4 9,4
Buenos Aires 17,5 99,9 1,2 7,4 0,2 13,7 3,0 11,4 7,6 3,9 0,5 12,1
Córdoba 16,5 99,5 1,0 6,9 0,3 14,2 1,6 9,7 6,3 3,4 0,5 10,6
Entre Ríos 17,1 100,0 1,0 7,3 0,6 18,3 3,2 10,8 7,2 3,6 0,4 12,7
Santa Fe 16,3 99,5 1,2 7,6 0,7 16,8 3,0 10,3 7,3 3,0 0,4 12,0

Región Cuyo 18,4 99,8 1,0 6,3 0,3 16,2 2,9 10,2 6,8 3,4 0,5 12,1
La Rioja 17,8 100,0 1,1 5,7 0,5 18,0 1,6 13,7 8,8 4,9 0,6 12,7
Mendoza 18,2 99,9 0,9 6,1 0,2 15,4 3,6 9,5 6,7 2,8 0,5 11,8
San Juan 20,2 99,6 1,0 6,4 0,4 17,0 2,1 9,9 6,0 3,8 0,4 13,1
San Luis 16,7 99,9 1,1 7,2 0,4 16,9 2,6 10,9 6,9 3,9 0,4 11,2

Región Noroeste 19,0 99,4 1,1 7,0 0,6 18,8 3,2 8,1 8,9 3,7 0,5 13,7
Catamarca 16,4 99,3 1,0 6,7 0,6 20,0 3,2 8,9 5,9 3,0 0,5 13,0
Jujuy 18,4 99,5 1,1 6,5 0,5 18,6 7,7 12,0 7,4 4,6 0,7 13,6
Salta 20,8 99,2 1,1 6,7 0,4 17,9 4,5 12,9 9,1 3,9 0,5 14,4
Santiago del Estero 18,0 99,3 0,9 6,6 0,8 21,6 3,1 11,6 8,7 2,9 0,6 10,1
Tucumán 18,9 99,6 1,4 7,9 0,5 18,2 4,5 14,1 10,3 3,8 0,4 15,1

Región Noreste 20,6 98,3 1,0 7,4 1,0 22,9 6,8 13,5 8,7 4,8 0,7 14,8
Corrientes 18,9 99,7 1,0 7,4 0,8 21,0 6,1 14,4 10,8 3,6 0,5 16,0
Chaco 19,9 98,2 1,0 7,3 1,1 24,8 6,8 13,3 7,5 5,8 0,9 12,4
Formosa 21,3 96,8 1,2 7,8 1,4 24,4 15,0 17,3 11,7 5,6 0,9 17,3
Misiones* 22,3 98,1 1,0 7,1 0,9 22,9 3,5 11,3 6,7 4,6 0,7 14,7

Región Patagónica 18,2 99,8 0,9 6,4 0,4 15,2 3,0 7,1 6,0 2,6 0,6 10,3
Chubut 18,1 99,8 0,9 6,2 0,4 14,7 5,2 9,8 7,0 2,8 0,8 11,2
La Pampa 16,1 99,9 0,7 6,7 0,3 15,9 3,7 8,9 5,6 3,4 0,4 11,8
Neuquén 18,8 99,8 1,0 6,3 0,4 15,8 1,8 6,9 4,8 2,1 0,5 8,8
Río Negro 17,7 99,7 0,9 6,6 0,4 15,8 4,2 9,4 6,6 2,8 0,3 10,5
Santa Cruz 19,8 99,9 1,1 6,3 0,4 14,1 3,4 8,9 6,4 2,6 1,1 9,7
Tierra del Fuego 19,4 100,0 0,8 5,9 0,3 13,8 - 7,4 4,8 2,6 0,4 9,9

1. Tasa bruta de natalidad (por mil habitan- conocido), 2012. MS Serie 5 Nº 56/13. nacidos vivos), 2012. MS Serie 5 Nº 56/13.
tes), 2012. MS Serie 5 N° 55/12. 5. Porcentaje de nacidos vivos de madres 9. Tasa de mortalidad neonatal (por 1.000
2. Porcentaje de nacidos vivos ocurridos en menores de 15 años (de edad conocida), nacidos vivos), 2012. MS Serie 5 Nº 56/13.
establecimientos asistenciales con relación 2012. Elaboración propia en base a datos 10. Tasa de mortalidad postneonatal (por
al total de nacidos vivos (de lugar de ocurren- del MS Serie 5 Nº 56/13. 1.000 nacidos vivos), 2012. MS Serie 5
cia conocido), 2012. MS Serie 5 Nº 56/13. 6. Porcentaje de nacidos vivos de madres Nº 56/13.
3. Porcentaje de nacidos vivos de muy bajo menores de 20 años (de edad conocida), 11. Tasa de mortalidad de 1 a 4 años (por
peso al nacer (< 1.500 grs.) (de peso cono- 2012. Elaboración propia en base a datos 1.000 niños de 1 a 4 años), 2012. MS Serie
cido), 2012. Elaboración propia en base a del MS Serie 5 Nº 56/13. 5 Nº 56/13.
datos del MS Serie 5 Nº 56/13. 7. Tasa de mortalidad materna (por 10.000 12. Tasa de mortalidad perinatal (por 1.000
4. Porcentaje de nacidos vivos de bajo nacidos vivos), 2012. MS Serie 5 Nº 56/13. nacidos vivos y defunciones fetales tardías),
peso al nacer (< 2.500 grs.) (de peso 8. Tasa de mortalidad infantil (por 1.000 2012. MS Serie 5 Nº 56/13.

Notas: Los totales por regiones han sido calculados en base a datos existentes en la publicación MS Serie 5 Nº 56/13.
Se consideran nacidos vivos registrados a los ocurridos en el año de registro y en el año inmediato anterior.
Las tasas de mortalidad materna se presentan en cursiva cuando el numerador es de 5 defunciones maternas o menos. El símbolo
“-” indica que no se registraron defunciones maternas en la jurisdicción.
Curva de Lorenz, coeficiente de Gini e índice de concentración
para mortalidad infantil y materna. Año 2012.

Mortalidad infantil
Proporción acumulada de casos

Coeficiente de Gini: 0,081


Índice de concentración: 0,060

Proporción acumulada de población

Mortalidad materna
Proporción acumulada de casos

Coeficiente de Gini: 0,232


Índice de concentración: 0,180

Proporción acumulada de población

Nota: A partir del año 2013 se utiliza el NBI del Censo de población 2010 para el cálculo del Indice de concentración.
No­tas téc­ni­cas y fuen­tes de da­tos

Notas técnicas Fuentes de datos

• La tasa de crecimiento anual medio ex- dares a la estructura de población de • Oficina Regional de la Organización Mun-
presa el ritmo de crecimiento de una po- Argentina para el año 2000. La utiliza- dial de la Salud. Organización Paname-
blación. Representa el número medio de ción de tasas de mortalidad ajustadas ricana de la Salud. Abramzón, Mónica
personas que anualmente se incorpora permite una mejor comparación entre C. “Argentina: Recursos Humanos en
a la población por cada mil habitantes. poblaciones ya que se disminuye no- Salud en 2004”. Buenos Aires, Argentina
Es la tasa de crecimiento natural más toriamente las diferencias que podrían (2005).
la tasa anual de migración neta. ser ocasionadas por diferencias en sus
• La tasa global de fecundidad represen- estructuras etáreas. • Instituto Nacional de Estadística y Censos
ta el número medio de hijos por mujer • Las tasas de mortalidad según causa (INDEC), “Censo Nacional de Población,
que en un periodo dado habría nacido relacionan las defunciones originadas Hogares y Viviendas 2001” y “Censo Na-
por cada mil mujeres sometidas a las por un grupo de causas de defunción cional de Población, Hogares y Viviendas
tasas de fecundidad observadas para con la población. En el análisis de es- 2010”.
ese período. tas tasas debe considerarse que las
• La esperanza de vida al nacer estima muertes por causas mal definidas han • Instituto Nacional de Estadística y Cen-
el número de años que en promedio sido incluidas en el agrupamiento “to- sos (INDEC). Centro Latinoamericano de
puede esperar vivir un nacido vivo en das las demás”. Demografía. Serie de Análisis Demográ-
una población y año determinado, si • Los Años Potenciales de Vida Perdidos fico Nº 7. “Proyecciones de población
se mantuvieran constantes durante su (APVP) es un indicador de muerte tem- por sexo y grupos de edad: urbana-rural
vida las tasas de mortalidad específi- prana. Para su cálculo se consideraron y económicamente activa (1990-2025)
cas por edad que prevalecían cuando aquellas muertes en menores de 70 y por provincia (1990-2010) (Versión
nació. años, acumulándose las diferencias revisada - febrero 1996)”. Buenos Aires,
• El índice de desarrollo humano (IDH) entre el punto medio del intervalo Argentina (1996).
resulta del promedio del índice de es- de clase para cada grupo etáreo de
peranza de vida, el índice de nivel edu- cada defunción y los 70 años. APVP • Ministerio de Salud de la Nación, Di-
cacional y el índice de P.I.B. ajustado. por 10.000 habitantes representa el rección de Epidemiología. Información
• Las necesidades básicas insatisfechas número de años potenciales de vida suministrada para esta publicación
han sido definidas de acuerdo con la perdidos por cada 10.000 habitantes. (2012-2013).
metodología utilizada por el INDEC. • El bajo peso al nacer considera a aque-
• La condición de analfabetismo se refie- llos recién nacidos con un peso al na- • Ministerio de Salud de la Nación, Direc-
re a la población que no sabe leer ni cer inferior a 2.500 gramos. En tanto ción de SIDA y Enfermedades de Trans-
escribir. se consideraron como muy bajo peso misión Sexual. Información suministrada
• Tasa de actividad: se calcula como el al nacer a los que pesaron menos de para esta publicación (2011-2012).
porcentaje entre la población económi- 1.500 gramos.
camente activa y la población total. La • La curva de Lorenz y el coeficiente de • Ministerio de Salud de la Nación, Direc-
población económicamente activa está Gini, aplicados a la distribución de la ción de Estadísticas e Información de
integrada por las personas que tienen mortalidad infantil y materna, miden Salud. Serie 5 Nº 56, “Estadísticas Vita-
una ocupación o que, sin tenerla, la es- el grado de inequidad en la distribu- les. Información Básica 2012”. Buenos
tán buscando activamente. Está com- ción de dichos indicadores. En el eje Aires, Argentina (2013).
puesta por la población ocupada más “X” se representa al 100% de los naci-
la población desocupada. dos vivos y en el eje “Y” al 100% de de • Programa de las Naciones Unidas para
• La mortalidad neonatal y postneonatal las defunciones infantiles o maternas el Desarrollo, “Informe nacional sobre
reducible incluye aquellas causas redu- según el caso. Las curvas representan desarrollo humano 2013. Argentina en
cibles (de resolución sencilla y en ge- la acumulación de nacimientos y de- un mundo incierto: Asegurar el desarro-
neral de bajo costo) y las parcialmente funciones con los aportes de cada una llo humano en el siglo XXI”. 1era. Edición
reducibles (que podrían reducirse por de las 24 jurisdicciones, representa- (2013).
determinadas acciones de salud, pero das por los intervalos entre punto y
no hay evidencias categóricas que ello punto. La curva de Lorenz se construye • Ministerio de Economía y Finanzas Pú-
fuese de esta manera). Se excluyen las ordenando a las jurisdicciones según blicas de la Nación. Dirección de Aná-
no evitables (de difíciles o imposibles sus tasas de mortalidad de mayor a lisis de Gasto Público y Programas So-
de reducción con medidas sencillas). menor. El coeficiente de Gini represen- ciales. Información suministrada para
• Población con servicio de agua corrien- ta la superficie delineada por la curva esta publicación.
te hace referencia a la población con y la diagonal. Cuanto mayor sea esta
provisión de agua de red pública por superficie, mayor será la inequidad de • Instituto Nacional de Estadística y Censos,
cañería dentro de la vivienda o terreno. la distribución del indicador que se Serie B, Nº 2, Tomo 1, “Censo nacional de
• Población con servicio de desagües está midiendo. población, hogares y viviendas 2010. Cen-
cloacales hace referencia a la pobla- • El índice de concentración se calcula so del Bicentenario. Resultados definitivos”
ción que tiene inodoro con descarga de de forma similar al de Gini, pero utiliza (2012).
agua y desagüe a red pública. una curva de concentración en lugar de
• Las tasas de mortalidad ajustadas por la distribución acumulada. La curva de
edad expresan la tasa de mortalidad concentración se obtiene al acumular a
esperada si la estructura de la pobla- la población expuesta (nacidos vivos)
ción del área o región fuera similar a según condiciones socioeconómicas.
la población estándar. Para el cálculo • Todos los indicadores de mortalidad y
de las tasas de mortalidad ajustadas morbilidad se presentan por lugar de
se utilizaron como poblaciones están- residencia.
LA COMPLEJIDAD AMBIENTAL
por
E N RIQ U E LEFF * SILVIO FU N T O W IC Z
BRUNA DE MARCHI !| ISABEL CARVALEIO
J O R G E O S O R IO * RUBÉN PESCI
DANIEL LUZZI * JAVIER RIOJAS
J O A Q U ÍN ES TEVA * JAVIER REYES
MARITZA GÓ M EZ

coordinado por
ENRIQUE LEFF

siglo

m '
^
PNUM A
m veintiuno
editores
m ___________________________________
siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.
C ERRO DEL AGU A 248, DELEG ACIÓN CO YO ACÁN, 04310, MÉXICO, D.F.

siglo veintiuno de españa editores, s.a.


PRÍNCIPE DE V E R G A R A 78 2a DCHA. M ADRID. ESPAÑA

edición a ca ig o de

maya a g uil uz ibargüen,


c la u d io a m e z c u a garcía,
r o g c l io l ó p e z y j u a n cavíos villa s o to

p o r ta d a d e maría luisa martille/. pa ssa rg e

p r im e r a e d ic ió n , 2 0 0 0
(n siglo xxi e ditores, s.a. d e c.v.
e n c o e d i c i ó n c o n el c e n tr o d e in v e s ti g a c io n e s int crd isciplin ai ias
e n c ie n c ia s y h u m a n id a d e s , un ain , y c o n el p r o g r a m a de n a c io n e s un idas
para el m e d i o a m b ie n te , p n u m a
is bn !)(?8-2;h22l2-X

d e r e c h o s r es erv ad os c o n í d n n e a la ley
im p r e s o y het fio e n m c x i c o / p r i n t c d a n d m a d e in m e x ic o
BIBLIO TECA APRENDER A APRENDER

Esta colección se p r o p o n e transmitir a los lectores los conocimientos


necesarios para a p r e n d e r una disciplina, un a especialidad interdiscipli­
naria o u n teína o concepto determ inado. La colección se p ro p o n e dar
los lincamientos actuales de la investigación sobre la disciplina, especia­
lidad o tema. T am bién se p ro p o n e d a r cuenta de las “nuevas ciencias”,
vinculadas al creciente desarrollo del análisis de sistemas complejos y
autorregu lad os que co rre sp o n d e n a una gran revolución científica,
técnica y humanística.
La revolución científica y humanística que vivimos, con cambios de
paradigm as de investigación y reestructuración de categorías y concep­
tos, de mcLodos y técnicas de análisis, interpretación y acción, abarca las
ciencias de la materia, las ciencias de la vida y las ciencias humanas. Su
alcance y p ro fu n d id a d replantean los problem as de la cultura general y
la especialidad en todos los campos del pensam iento y de la acción, de
las ciencias y las hum anidades. La colección busca acercar al lector a sus
temas y problem as y adiestrarlo en las artes y m étodos de a p re n d e r a
a p r e n d e r nuevos conocimientos. Está destinada a lectores con educa­
ción m edia y superior, que quieran actualizar sus conocimientos en las
disciplinas que cultivan o en otras ele su interés.

PABLO G O N ZÁ LEZ CASANOVA


ÍNDICE

PR Ó L O G O 1

PENSAR LA COMPLEJIDAD AMBIENTAL p o r ENRIQUE LEER 7

CIENCIA POSNt )RMAL, COMPLEJIDAD R EFLEX IV A V SI ISTF.NT APJLIDAD p o r


SII.VIO FUNTOUTCZ y BRUNA DE MARCHI 54

LOS SEN TIDOS DE LO "AMBIENTAL": LA CO N TR IBU CIÓ N DE LA


H ERM EN ÉU TICA A L A PEDA G O G ÍA DE LA COMPLEJIDAD p o r ISABEL
CRISTINA MODKA CAR V A H I O 85

PEDACA )GÍA CR ÍT IC A V APRENDIZAJE AMBIENTAI, p o r JO R G E O SO RIO


VARGAS 106

LA PEDAGOGÍA DE LA CU LTU RA AMBIENTAL: DEI. ÌTTANK: AI. VELERO p o r


RUBEN PESCI 115

LA "AMBIENTARIA ACION" DE LA EDUCACION FORMAI.. UN DIÁLOGO


ABIERTA ) EN LA COMPLEJIDAD DEL CAM PO ED U C A T IV O p o r DANIEL RUZZI 158

LA COMPLEJIDAD AMBIENTAL EN LA UNIVERSIDAD p o r JAVIER RIOJAS 193

EDUCACIÓN PO PU LA R AMBIENTAL. HACHA UNA PEDAGOGÍA DE LA


A PRO PIACIÓ N DEL AMBIENTE / ^ « J O A Q U Í N ESTEVA PERALTA y .JAVIER
REVES RUIZ 216

SABER INDÍGENA V MEDIO AMBIENTE: EXPERIENCIAS DE APRENDIZAJE


C O M U N IT AR IO poi' MARITZA GÓM EZ M UÑ O Z 253

ÍNDICE O N O M A STIC O 293

ÍNDICE ANAL.11 ICO 297

|,N
La cuestión ecológica irru m p e en el escenario político, científico y
educativo com o u n o de los p roblem as m ás im p o rtantes del fin de siglo.
La educación am biental ha venido o c u p an d o cada vez m ayores espacios
de reflexión y de actuación p ara c o m p re n d e r los cam bios globales de
n u estro tiem po y p ara p re p a ra r nuevas m entalidades y habilidades,
capaces de reso lv erlo s problem as am bientales, abriendo el cam ino hacia
un fu tu ro sustcntable, equitativo y dem ocrático.
D esde la d écada de los setenta, luego de la C onferencia de Estocolm o
sobre M edio A m biente H u m a n o de 1972 -y sobre lodo, a p artir de la
C onferen cia In te rg u b e rn a m cn ta l sob re Educación A m biental, celebra­
da en Tbilisi en 1977-, se inició un am plio proceso a nivel m undial
o rie n ta d o a fo rm ar una nueva conciencia sobre el valor de la naturaleza
y a re o rie n ta r la prod u cció n del conocim iento guiado p o r los m étodos
de la interd iscip lin aried ad y los principios de la com plejidad. D urante
más de dos décadas se ha fertilizado el cam po educativo, habiéndose
desarro llad o experiencias m uy diversas p ara p o n e r en práctica los
principios de la educación am biental, en diferentes niveles de form ación
y con distintos sectores de la población. Sin em bargo, a este proceso le
ha faltado u n a reflexión sobre los fu n d am en to s del saber am biental y
sus im plicaciones en las prácticas educativas para fundam ental' una
pedagogía ambiental. Tal es el p ro p ó sito de este libro.
La com plejidad am biental 110 em an a de la evolución de la m ateria ni
se descu b re en el m u n d o objetivo. La com plejidad em erge com o una
nueva racionalidad y u n nuevo p en sam ien to sobre la producción del
m u n d o a p a rtir del conocim iento, la ciencia y la tecnología; es el espacio
d o n d e se articulan la naturaleza, la técnica y la cultura. La com plejidad
am biental es un proceso de reconstitución de identidades d o n d e se
h íb rid a lo m aterial y lo simbólico; es el cam po en el que se gestan nuevos
actores sociales que se movilizan p ara la apropiación de la naturaleza;
es u n a nueva cultura en la que se construyen nuevas visiones y se
despliegan nuevas estrategias de pro d u cció n sustcntable y dem ocracia
participativa.
La com plejidad am biental se p ro d u ce en el entrccruzam iento de
saberes y arraiga en nuevas identidades. En el principio de este saber 110
existe mi conocim iento últim o ni un sab er privilegiado. La com plejidad
am biental se va co n struyendo en una dialéctica de posiciones sociales
antagónicas, pero tam bién en el enlazam iento de reflexiones colectivas,
de valores com unes v acciones solidarias fren te a la reap ro p iació n de la
naturaleza. Más allá del proyecto de interdisciplinariedad que plantea
la articulación de los paradigm as científicos establecidos y las form as de
co m p lem en taried ad del conocim iento objetivo, la com plejidad am b ien ­
tal em erge de la inscripción de nuevas subjetividades y la a p e rtu ra hacia
un diálogo de saberes. La pedagogía am biental im plica el enlazam iento
de prácticas, id entidades y saberes, de co nocim ientos científicos y
saberes populares; es la práctica en la que el ser (individual y colectivo)
si- forja en el saber.
El saber am biental nace de u n a nueva ética y una nueva epistem olo­
gía, d o n d e se fu n d en conocim ientos, se proyectan valores y se in te rn a ­
lizan saberes. Para a p re n d e r a a p re n d e r la com plejidad am biental es
necesario d e sa p re n d e r y desujelarse d e los co nocim ientos consabidos.
El saber am biental es un cu estionam iento sobre las condiciones ecoló­
gicas de la sustenlabilidad y las bases sociales ele la dem ocracia v la
justicia; es una construcción y com unicación de saberes que p o n e en
tela de juicio las estrategias de p o d e r y los electos de dom inación que
se gen eran a través de las form as de d etención, apropiación y transm i­
sión de conocim ientos.
La pedagogía am biental se erige frente a la segregación social genera­
da p o r la apropiación diferenciada del conocim iento: el desconocim iento
de la naturaleza y la m arginación social generada p o r el proceso científico
y educativo; la superespecialización del conocim iento, la concentración
del p o d er tecnológico v la apropiación privada de los saberes populares:
los bajos niveles educativos y el analfabetism o de las mayorías; la d e p e n ­
dencia p o r falta de conocim iento y la alienación p o r desconocim iento.
La pedagogía am biental se fragua en la fusión de la pedagogía crítica
y el p en sam ien to de la com plejidad. No es u n conocim iento que se da
en el reflejo del m u n d o com plejo sobre las m entes en blanco de un
aprendiz, ni com o u n nuevo principio de la razón ecológica sobre el
m undo globalizado. Es u n saber que, más allá de una equilibración de
fuerzas externas, se da en las interacciones de sujetos y culturas, en sus
diversas interpretaciones sob re el m u n d o y la naturaleza, en la construc­
ción de saberes significativos. Es u n a visión 110 esencialista y prefijada
del m undo; e.s el proyecto de 1111 m u n d o que no está guiado p o r una
teleología ni p o r u n a visión trascendental del fu turo orien tad a p o r una
conciencia ecologizada.
La herm e né utic a del saber ambiental se establece com o un cam po
de significaciones que hacen proliferar los sentidos del a m b iente y
proyectan la complejidad hacia la construcción de u n m u n d o abierto a
la diferencia y la alteridad. Ello conlleva una ética democrática, d o n d e
la e quidad eslá marcada p o r la diversidad, la construcción de la p erson a
y el individuo en el encuen tro con la complejidad y su p osicionam iento
frente al O tro. Es un proceso autoreflexivo y em ancipatorio q u e se
construye desde el ser en el qu e u n o a p re h e n d e al m u n d o , en la
intersubjetividad que implica el a p r e n d e r a a p re n d e r con los otros, en
el diálogo de saberes en u n contexto de interculturalidad en el que se
define la particularidad de cada situación ambiental.
En este sentido, la formación a través del aprendizaje implica la
internalizacicm de u n saber ambiental co nstruido social y culturalm ente.
Pero no se trata de la introyección de u n a doctrina y u n conocim iento
externo, sino de una construcción siem pre interactiva entre sujetos,
individuos y com unidades, d o n d e se reconfiguran los saberes personales
v las identidades colectivas. Es 1111 a p r e n d e r a a p r e n d e r en un proceso
dialógico: diálogo abierto con los otros y con un m u n d o en vías de
complejización.
La racionalidad comunicativa, la dem ocracia cognitiva y la socializa­
ción del saber ambiental fertilizan el proceso de aprendizaje de la
complejidad ambiental. En este sentido, la pedagogía am biental labra el
cam po para u n diálogo de saberes y el e n c u e n tro de intereses d o n d e
p o d rá n dirimirse los conflictos qu e em erg en de visiones contrapuestas
sobre la sustentabilidad y posiciones antagónicas p o r la apropiación cic­
la naturaleza. Es u n a democratización del saber p o r su a p e r tu ra a
diferentes valores y concepciones que ro m p e n el cerco del c o n ocim ien ­
to universal com o razón de dom inio y el forzam iento del valor global
del mercado.
A p re n d e r la complejidad ambiental es u n a pedagogía política de
aprendizajes dialógicos, multiculturales y significativos p ara la co nstruc­
ción plural de sujetos y actores sociales capaces ele abrir las posibilidades
para la recreación de m u n d o s alternativos, guiados p o r los valores d e la
dem ocracia y los principios de la sustentabilidad.
A p re n d e r a a p re n d e r la complejidad ambiental es u n a invitación a
fertilizar el cam po de un a nueva pedagogía, d o n d e se e n c u e n tra la
pedagogía p o pu la r crítica con la em ergencia de la complejidad a m b ie n ­
tal, la sustentabilidad, la dem ocracia y las autonom ías locales. Se trata
de un proceso qu e más allá de transmitir conocimientos para una
gestión racional del ambiente, se plantea el problem a del reconocimien-
lo y la reapropiación del m u n d o . De un a reflexión y u n a práctica que
se plantean la valoración de los s e n a d o s ecológicos, de los recursos
naturales y de las culturas autóctonas com o condición de sobrevivencia,
principio de diversidad y valor democrático; que plantea la relación
entre la racionalidad y los valores, interroga el p o d e r en el saber, y
plantea la reconstitución de las identidades, su atraigo en nuevos
territorios y la reconstrucción de las formas de habitabilidad y conviven­
cia.
Com plejidad ambiental; complejidad em ergente; complejidad refle­
xiva; complejización del ser, del conocimiento, del tiempo, de las
identidades; desconocim iento del conocimiento; ciencia posnormal;
rcapropiación del saltar; diálogo de saberes; juegos de lenguaje; logos
h c n ncnéu tico ; acción interpretativa; com prensión del ambiente; p ro ­
ducción fie sentidos; aprendizajes significativos; constitución plural de
sujetos; construcción de ciudadanía; configuración de identidades híbri­
das; utopía, diferencia, diversidad, alteridad, otredad, infinito; praxis
proyectual y construcción de virtualidades; saber intuitivo, antilógico,
heurístico; investigación parlicipativa; educación popu lar ambiental;
autogestión comunitaria; pedagogía crítica; saber emancipa!olio; ap re n ­
dizajes comunitarios; salieres indígenas; estrategias identilarias; sem brar
saberes; cultivar sentidos; a p r e n d e r ti ser; saber enseñarse...
Palabras claves, juegos de lenguaje y estrategias conceptuales que,
frente al proyecto unitario de la ciencia m o d e rn a y al p o d e r clcl saber
institucionalizado, ab re n u n haz de luz del conocim iento a la diversidad
del saber; trazan el ira-yecto de un pro-yecto para a p r e n d e r a a p re n d e r
la complejidad ambiental.
Este libro siembra palabras seminales partí la cosecha de una pedago­
gía auibmilal; abre un diálogo de saberes y fertiliza los procesos de
aprendizaje en el cam po social d o n d e se configuran los sentidos de la
complejidad ambiental. Los textos decantan reflexiones v prácticas de
la educación ambiental; son signos q u e señalan nuevos destinos, que
delinean nuevos horizontes en un itinerario que se abre camino ti través
del pensam iento y de la acción, de enseñanzas v aprendizajes. La
pedagogía ambiental que aquí se anuncia, es el crisol d o n d e se forja un
nuevo saber de la complejidad y se construye una nueva racionalidad
ambiental.
Eli este libro confluyen diversas prácticas en educación ambiental que
sólo recientem ente han iniciado una reflexión pedagógica a p artir de
sus experiencias. El proyecto mismo del libro propició este encu en tro y
puso en juego estos procesos, generado una sinergia en la que han
p o d id o enlazarse rellexiones que vienen articulándose desde sus prác­
ticas diferenciadas. F ren te a u n a ciencia d u ra que disolvería sus d iferen­
cias en u n a verd ad universal y global, los textos que se en tretejen en el
libro son el p ro d u c to de discursos heterogéneos, en los que se plasm an
visiones, saberes, estilos y sentidos diversos.
El libro n o p re te n d e ser u n a d o ctrin a sobre la enseñanza de las
ciencias am bientales; ni siquiera 1111 discurso h o m o g én eo sobre una
p edagogía am biental; es apenas u n a u to p ía que balbucea sus prim eras
propuestas. Los d iferentes textos son más u n a polifonía de voces cuyas
posibles arm onías están hechas de co n trap u n to s, m úsica proveniente
de un saber-hacer colectivo, ele u n a praxeología am biental que es
e n cu en tro de m undos, cristal que irradia sus luces m ulticolores hacia el
infinito, a través del n o c tu rn o silencio de un m u n d o cerrado, ciego
tren te a la vitalidad de la vichi y la creatividad de la cultura.
Este libro es el p ro d u c to de esta com plejidad naciente e inédita; es
resultado del e n c u e n tro de las ideas y pro p u estas q u e cada au to r había
venido m a d u ra n d o desde los diferentes ám bitos de reflexión, prácticas
docentes y experiencias com unitarias de educación am biental. De esta
m anera, el libro a b o rd a el p ro b lem a del aprendizaje de la com plejidad
am biental a p a rtir de reflexiones epistem ológicas y filosóficas sobre la
construcció n del conocim iento, la em ergencia del pen sam iento com ple­
jo y la h e rm e n é u tic a del saber am biental; plantea prop uestas sobre sus
aplicaciones y consecuencias p ara la educación am biental, desde los
niveles básicos hasta los estadios superiores de la educación formal;
interro g a las prácticas de la educación ecológica p o p u lar y explora las
estrategias de u n a pedagogía am biental en el in tercam bio cultural y el
trabajo con las co m unidades indígenas.
El proyecto del libro fue 1111 catalizador p ara g en erar una reflexión
sobre estas prácticas educativas, localizándolas en el concepto de com ­
plejidad am biental. Clon base en b o rrad o res prep arad os expresam ente
¡rara el libro, nos reu n im o s en la IJNAM en un sem inario convocado por
el C en tro de Investigaciones Inlerdisciplinai ias en Ciencias y H um ani­
dades y la Red de Form ación A m biental del Program a de las Naciones
Unidas ¡rara el M edio A m biente, los días 15-17 de leb rero de Iflllfl. Ese
sem inario habría de convertirse en espacio de experim entación de los
principios de la p ed agogía am biental. El flujo y e n c u e n tro de visiones y
utopías, de proyectos y teorías d esb o rd a ro n la form alidad de los en cu en ­
tros académ icos partí ciar curso a 1111 diálogo de ideas y em ociones. Tal
vez lo más sustantivo de ese en cu en tro de rostros h u m anos no haya sido
recogido -n i p o d ría se rlo - en los textos que integran este volumen. Pero
injusto sería 110 dejar constancia de esta experiencia com partida; de esa
vivencia que resuena en n uestras vidas com o el p rincipio vibrante de los
valores de la pedagogía am biental q u e q uerem os proyectar.
Sea pues este espacio propicio p ara reco n o cern o s los au to res com o
actores de este proceso colectivo y p ara celebrar este inicio. A gradezco
el em p eñ o y com prom iso de todos los autores en la p rep aració n y
revisión de sus textos, así com o el apoyo del C en tro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y H u m an id ad es para la realización del
sem inario y la publicación del libro; en especial al Dr. Pablo G onzález
Casanova, quien sem bró la in q u ietu d de este libro y esp eró paciente­
m ente a que d e to n ara la chispa, ap arecieran los actores, se m ovilizaran
las energías y se g en erara la sinergia de estas reflexiones; quien nos
perm itió flexibilizar los títulos de las ciencias en esta colección para darle
cabida al saber de la com plejidad am biental.
Vayan pues estos textos a re c o rre r los cam inos abiertos p o r ya tantos
hom bres y m ujeres, viejos y niños, profesores y alum nos, para fertilizar­
los con la semilla de u n a pedagogía am biental. A todos ellos, y a la
m em oria de Chico M endes y Paulo Freire, va dedicado este libro; pat a
ir enlazando solidaridades en la construcción de una nueva ética y una
nueva racionalidad, de d o n d e h ab rá de surgir u n m u n d o de com pleji­
dades diversas com o los sueños de los que está hecha la vida.

E N R IQ U E LEFF
S ó lo c u a n d o n o s v o lv e m o s c o n el p e n s a r h a c ia lo ya
p e n s a d o , e s t a m o s a l s e r v i c i o d e lo p o r p e n s a r
H E ÍD E G G E K , 1 9 5 7 / ' 1 9 8 8 :9 7 .
L o in f in it o e s lo p r o p io d e u n ser tr a s c e n d e n te e n ta n to
q u e t r a s c e n d e n t e , lo i n f i n i t o e s l o a b s o l u t a m e n t e o t r o
LEVINAS, 1 9 7 7 : 7 9 .

C R IS IS A M B IE N T A L V R E -C O N O C IM IE N T O DEL NO CAS 1>KS1>E El. MAR-

M UNDO C.F.N Y DIÁI.OGC) DE SA­


BER FS

L.a crisis am b ien tal es la crisis de n u estro tiem po. L a s id e a s , esa s u e n e


El riesgo ecológico cu estio n a al co n o cim ien to del d e e t e r n id a d cons­
tr u id a a p a r t ir d e l
m u n d o . Esta crisis se nos p re se n ta com o u n límite
tie m p o , c o n s tr u y e ­
en lo real q u e resig n ifica y re o rie n ta el curso de la r o n el m e d io d e s d e el
historia: lím ite riel crecim ien to eco n ó m ico y po- c u a l lo d o p u e d e sei
blacional; lím ite de los d eseq u ilib rio s ecológicos v c o m p i e n d i d o , e s to

de las cap acid ad es de su sten tació n d e la vida: lím i­ es, o r g a n iz a d o , v a la


p o s tre , p r o d u c id o
te de la p o b reza y la d e sig u a ld a d social. Pero tam ­
( ...) E sta d im e n s ió n
b ién crisis del p en sam ien to occidental: de la “d e­ o p e r a t i v a d e la id e a
te rm in ac ió n m etafísica” que al p e n sa r el ser com o nace com o conse­
entes ab rió la vía a la ra c io n a lid a d científica e ins­ c u e n c ia d e l p la n te a ­
m ie n to d e la m e ta fí­
tru m e n ta l que p ro d u jo la m o d e rn id a d com o un
sica, (p ie h a p r o v o c a ­
o rd e n ru sific a d o v frag m en tad o , com o form as de
d o u n a e s c is ió n e n el
d o m in io v control sobre el m u n d o . Por ello, la cri­ m u n d o r e a l, u n a d i­
sis am bien tal es sobre to d o 1111 p ro b le m a del c o n o ­ fe r e n c ia e n tr e el m e ­
cim iento (l.elf, 1986), lo que lleva a re p e n sa r el ser d io d e la v e r d a d y las
cosas. P e ro a s il vez.,
del m u n d o com plejo, a e n te n d e r sus vías de com-
d e n tr o d e ese m e d io
plejización (la diferenc ia y el en lazam ien to en tre la d e las id e a s se p r o d u ­
eom pleji/ac ión del ser y el p en sam ien to ), p ara des­ ce u n a d iv i s i ó n d e l
de allí abril nuevas vías del sab er en el sen tid o de p r o p io m e d io e n p a i-

1 ( io o i d m a d o r d e la R e d d e F o r m a c ió n A m b ie n ia l p a i a A m c i ir a 1 .a tin a y el C a í i-
P ro g i a m a d e las N a c io n e s l lu id a s p a i a el M e d io .A m b ie n te .
<s tNRioer retí'

la re c o n stru c c ió n y la reap ro p ia ció n del m undo. u.'.s (ciases , id eas), de


La crisis am biental, e n te n d id a c o m o crisis de (al m o d o q u e el u n i ­
v e r s o d e la v e r d a d
civilización, 110 p o d ría e n c o n tra r u n a solución p o r
queda organizado a
la vía de la r a c io n a lid a d teórica e in stru m e n ta l que m o d o de com p arti­
construye y destruye al m u nd o. A p re h e n d e r la com ­ m e n t o s . A c ada u n o
plejidad am bien tal implica u n proceso de descons­ d e ell os p o d e m o s lla­
trucción y re c o n stru cc ió n del pensam iento; rem i­ m a r lo s [...] “tip os d e
ser"; as í, p o d e m o s
te a sus orígenes, a la c o m p re n sió n de sus causas; a
hab la r d e “ser natu-
ver los “e r r o r e s ” de la historia que a rra ig a r o n en 1 ;d". “ser h is tó r ic o"
certidu m b res sobre el m u n d o con falsos fu n d a m e n ­ [... | Pero la c u e s t i ó n
tos; a d e sc u b rir y reavivar el ser de la com plejidad es ¿ Q uién d ecid e
que q u e d ó e n el “olvido” co n la escisión en tre el aeei ra d e la d iv i s ió n
d e l sel i | ...J ¿.Surge
ser y el ente (Platón), del sujeto y del objeto (Des­
d e l s e r m i s m o ? t.a
cartes), p a r a a p r e h e n d e r al m u n d o cosiíicándolo, i e s p u e s ta ai irmativa
objetivándolo, h o m o ge nc iz á nd olo. Esta racionali­ [...] e q u iv a l d i ía a dat
d a d d o m in a n te d esc u b re la com plejidad desde sus p o r s u p u e s t o q u e e¡

límites, desde su negatividad, desde la alienación c s p c c t i o d e c ie n c ia s

y la in c e rtid u m b re del m u n d o economizado, a r r a s ­


| ... | q u e se o c u p a n de
la i<italidad de l m u n ­
tra d o p o r u n proceso incontrolable e insuslenla- d o d e las co sa s i n d i ­
ble de p rodu cció n. v id u a le s , v i n o d a d o
La hermenéutica ambiental 110 es u n a exégesis de p o r la p r o p ia n atu r a­

textos en b ú s q u e d a de los p re c u rso re s del saber leza de l ser. Pero o b ­


v i a m e n t e 110 fu e así,
am biental, sino u n a m ira d a situada desde la co m ­
v d e las c ie n c ia s q u e
plejidad am b ie n ta l - e n te n d id a c o m o expresión de surgen d e esa d iv i­
la crisis de civilización-, de sd e d o n d e se d e se n tra ­ s ió n lo q u e se p u e d e
ñan los orígenes y las causas de esa crisis, y desde de c ir es q u e f u e r o n
d e c i d i d a s “d e m o d o
d o n d e se proyecta un p e n sa m ie n to (de la c om ple­
h u m a n o ” e n el curso
jidad) p a ra la re c onstru c c ió n del m un d o . La h e r ­
ele ia s u c e s i ó n q u e
m en éu tica abre los sentidos bloqueados po r el h e r­ l l a m a m o s “historia".
m etism o de la razón. [...] D e e se m o d o , poi
D e s d e e s t a c r í t i c a ra di ca d de: las c a u s a s d e la c r i ­ m e d i o de la div isió n
del ser e n m a n os del
sis a m b i e n t a l e n las f o r m a s de* c o n o c i m i e n t o de l
c< m o r m n e n t o , a s e g u ­
m u n d o , se p r o y e c t a u n f u t u r o a b i e rt o, a p a r t i r de ra d o s p o r el p i o p i o
la d i f e r e n c i a c i ó n d e los s e n t i d o s d e l d i s c u r s o a m ­ .signif ic ado principal
b i e n t a l i s t a . E s t a r e c o n s t r u c c i ó n s o c i a l s e f u n d a en d id ser com o ser
u n n u e v o s a b e r , a p a r t i r d e la p r e g u n t a p o r los id ea l, lo q u e está
abierta es la p os ib il i­
o r í g e n e s d e e s t a r a c i o n a l i d a d e n crisis, p o r el c o ­
da d pin a el d o m i n i o
n o c i m i e n t o d e l m u n d o q u e h a s u s t e n t a d o la c o n s ­ c o n t r o l a d o ele caela
t r u c c i ó n d e 1111 m u n d o i n s u s l c n l a b l e . <:<>sa. 1,0 q u e sea cada
L a c r i s i s a m b i e n t a l p r o b l e m a t i z a al p e n s a m i e n - rosa, y e n g e n e i a l
Lo m etafisico y la ra c io n a lid a d científica, a b rie n ­ u n a c o s a , v ie n e va
d e c id id o p o r la c ie n ­
do nuevas vías de tra n sfo rm a c ió n del co n o cim ien ­
c ia c o i r e s p o n d í e n fe
to a través del diálogo e h ib rid ació n de saberes.
v n o d e s d e la cosa
En el sab er am b ien tal fluye la savia epistém ica que m is m a f ... | ( o n o c i -
reconstitu y e las fo rm as del ser y del p e n sa r p a ra m ie n to v ie n e a q u e ­
a p re h e n d e r la co m p lejid ad am biental. r e r d e c ir “ d o m in a ­
c i ó n ’’ { L e y te , 1 0 8 8 :
Si lo qu e caracteriza al h o m b re es esa p e rte n e n ­
2 0 ).
cia e n tre el ser y el p ensar, la cu estió n de la com ­
plejidad 110 se red u c e al reflejo de u n a realid ad N u e s tr a h is t o r ia es
com pleja en el p en sam ien to . La coinplcjización del m e t a f í s ic a p o rq u e
m u n d o es el e n c u e n tro del ser en vías de compleji- lie m o s lle v a d o a d e ­
la n te lo q u e p e n s ó la
zación con la c o n stru c c ió n del p en sam ien to co m ­
m e t a f í s ic a : hem os
plejo. Ello im plica re p e n s a r to d a la historia del ic a liz a d o el m u n d o
m u n d o a p a rtir de la escisión en tre el ser com o d e las id e a s a l c o n f i­
ente, del “e rro r p la tó n ic o ” que dio falsos fu n d a­ g u r a r la re a lid a d fís i­
m entos a la civilización occidental: q u e e n g e n d ró ca d e a c u e rd o c o n la
“ p e í m a n e n e ia " ( id e n ­
la ciencia m o d e rn a com o d o m in a c ió n de la n a tu ­
tid a d ) , v h e m o s [...j
raleza; que p ro d u jo la eco n o m izació n del m u n d o
u n ific a d o al m u n d o
e im plantó la ley g lo b alizad o ra y to talizad o ra del d iv e rs o , p ro d u c ie n d o
m ercado. u n to d o , a u n q u e éste

Esta persp ectiv a de análisis de la cuestión am ­ te n g a la fo r m a d e la


p r o d u c c ió n f ...] E n la
b ien tal cu e stio n a al p en sam ien to de la com pleji­
h is to r ia d e la m e ta fí­
dad (M orin, 1993), co n ceb id o com o u n a evolución sica se d e s e n c a d e n ó
óntica del ser, co m o p ro ceso de auto-organización o p e r a tiv a m e n te el
de la m ateria q u e alcan zaría su totalización y fin a­ p e n s a m ie n t o h a s ta

lización en la e m erg en cia de u n a n o o sfera com o r e a liz a r u n lo d o (la


s o c ie d a d ú n ic a ) e n
u n a ética y u n a concien cia ecológica, que v endrían
d o n d e e s p íritu , m a te ­
a c o m p le ta r y a re c o m p o n e r el m u n d o frag m en ta­ m á tic a s y ti a h a jo se
do y alien ad o , c o n stru id o y h e re d a d o de esta civi­ d a n la m a n o e n ese
lización en crisis, a través de 1111 p en sam ien to sistè­ c o m p le jo u n ific a d o ,
te o ló g ic o , q u e p o d e ­
m ico y com plejo.
m o s s e g u ir lla m a n d o
P ara salir de la co m p lejid ad sistèm ica, totalizan­
c a p ita lis m o . N o esta­
te, paralizan te y au to d estru eliv a; p a ra re c o n stru ir m o s e n n u e s tro ser,
el m u n d o en las vías de la utopía, de la posibilidad, s in o fu e ra d e él. En
de la p o te n c ia lid a d de lo real, de las sinergias de la ese s e n tid o , la e x lia -
ñ a c ió n ha c o n s e g u i­
natu raleza, la tecnología y la cultu ra; p a ra resta­
d o su g ia d o m á x im o ,
blecer el vínculo en tre el ser y el pensar, H eideg­
p o r q u e la h e m o s a l­
ger p ro p o n e u n salto fu e ra del ser y del p en sar ca n z a d o e n to d o s los
rep resentativ o , q u e fu n d a a todo ente en cuanto d o m in io s d e la v id a
ente; 110 sólo u n sallo al vacío de lo 110 pensado, ( L e y te, 1NSHriO)
sino u n re e n c u e n tro en ese d o m in io d o n d e “el I.a h e r m e n é u t ic a

h o m b re y el ser se lian e n c o n tra d o siem p re en su a m b ie n ta l, s ig u ie n d o


la b ú s q u e d a d e H e i­
esencia |...| I.a p u e rta de e n tra d a al d o m in io en
d e g g e r, “ c o n s is te p r e ­
d o n d e esto sucede, acu erd a y d ete rm in a p o r p ri­ c is a m e n te e n re v e la t
m era ve/ la ex p erien cia d e p e n s a r” (H eidegger, c ó m o cada c o n ce p
1907/1988:79) lu a liz a c ió n está a r t i ­

Esta vía de lovtpretisuhi de la com plejidad am ­ c u la d a d e m o d o m e-


ta íis ic o , c ó m o d e u á s
biental hace su e n tra d a p o r la p u e rta de la d esn a­
d e c a d a s is te m a , ca ­
tu ralizació n de la h isto ria “n a tu r a l” q u e h ab ría te g o ría o p ro y e c to ,s e
culm in ad o en la tecnificación y econom ización del e n c u e n tr a u n a d e t e r ­
m u n d o , d o n d e el ser y el p e n sa r se e n c u e n tra n m in a c ió n m e ta fís ic a

enlazados p o r el cálculo y la p lanificación, p o r la q u e a lc a n z a to d a la


h is t o r ia re a l y c o n d i­
d e term in ació n y la legalidad; a ese m u n d o d o m i­
c io n a t o d o p o s ib le
nado )' a se g u ra d o que llega a su lím ite con el caos d e c i r ” ( L e v te . 1 988:
v la incei lid u m b re. 13).
P ara el p e n s a m ie n to c rític o , la c o m p le jid a d
am b ien tal no se lim ita a la co m p ren sió n de una Ig n o r a r e m o s o b s ti­
n a d a m e n te esta m u ­
evolución “n a tu ra l” de la m ateria y del h o m b re
tu a p e r t e í i e n c i a q u e
hacia este en cu en tro en el m u n d o tecniíicado. Esta p re v a le c e e n el h o m ­
historia es p ro d u c to de la in terv en ció n del p e n sa­ b re y el ser, m ie n tr a s
m iento en el m u n d o . Sólo así es posible d a r el sal­ s ig a m o s r e p re s e n ta n ­
d o to d o s ó lo a base
to fuera del ecologism o n a tu ra lista y situarse en el
d e o r d e n a c io n e s y
am bientalism o com o política del conocim iento, en
m e d ia c io n e s , c o n o
el cam p o del p o d e r en el sab er am bien tal, en un s in d ia lé c tic a . D e este
proyecto de reco n stru cció n social d esde el reco ­ m o d o e n c o n tr a m o s
nocim ien to do la otred ad . s ie m p r e < o n e x io n e s
q u e h a n s id o e n la z a ­
Si la sustentabilidad es la m a rra de la crisis de
das, b ie n a p a r í ii d e l
una época, ello rem ite a in te rro g a r los oríg en es de
ser, tr ie n a p a r t ir d e l
su presencia en el tiem p o actual y la proyección h o m b re , y q u e p re ­
hacia un futuro su stentadle posible. /C o m o p e n ­ s e n ta n la m m u a p e í -
sar la intervención sobre esa m arca en el ser que (e n e n c ia d e h o m b r e
v se r c o m o u n e n tr e ­
¡term ita la co n stru cció n de u n a ra c io n a lid a d a lter­
la z a m ie n to ( H e id e g ­
nativa, fuera del cam po de la m etafísica, del logo- ger, 1 9 5 7 / 1 9 S 8 :7 7 ).
re n trism o y de la cien tificid ad de la m o d e rn id a d
que han p ro d u cid o un m u n d o insustentable? P re s te m o s a te n c ió n a

Ello co n d u ce a la reco n stitu ció n de identid ades la lla m a d a b a jo c u y o


t u l h ijo se e it í it e n
a través del saber. A p re n d e r a a p re n d e r la co m ple­
ir á n e n n u e s tra é p o
jidad a m b ie n ta l e n tra ñ a u n a reapropiaciétn del ca, n o s ó lo el h o m
m u n d o desde el ser y en el ser; un re a p re h e n d e r tir e , s in o lo d o e m e.
más p ro fu n d o v radical que el aprendizaje de las n a tu ra le z a e h is to r ia .
“ciencias am bientales" que buscan internalizar la e n r e l a c i ó n c o n su

complejidad am biental dentro de u n a racionalidad s e r f...J e n lo d n s p a i ­


tes se p r o v o c a a n u e s ­
en crisis. En este sentido, el saber a m biental reto­
tro exis tir {...] a d e ­
ma la cuestión del ser en el tie m p o y el c o n o c e r en d ic a r se a la p l a n i f i c a ­
la historia; del p o d e r en el saber y la voluntad de ció n y (á le n lo de
p oder, que es un q u e r e r saber. todo ¿R esulta
I.a p rob lem ática am biental, más que u n a crisis s ó l o d e u n c a p r ic h o
del h om bre? ; 0 es
ecológica, es un c u e stion am iento del p e n sam iento
q u e lo e n t e m i s m o
v del entend im iento, de la mitología y de la episte­ v i e n e h a c ia n o s o t r o s
mología con las que la civilización occidental ha d e tal m a n e r a q u e
c o m p re n d id o el ser, los entes y las cosas; de la cien­ n o s h a b l a s o b r e su
c a p a c id a d d e p l a n i f i ­
cia y la razó n tecnológica con las q u e lia sido d o ­
c a c i ó n y c á lc u lo ? Y
m in a d a la n atu ra le za y e c o n o m iz a d o el m u n d o
e n tal c a s o , ; S e cn-
m oderno. c ontr ai ía p r o v o c a d o
Cam bios catastróficos en la naturaleza h a n o c u ­ el ser a dejar a p a r e ­
rrid o en las diversas fases de evolución geológica cer lo e n t e e n el h o ­

v ecológica del planeta. La crisis ecológica actual r iz o n te d e la calcnla-


bil idad? [... | En e l e c ­
p o r p r im e ra vez 110 es un cam bio n a tural; es tra n s­
to, v n o s o l o e st o. En
form ación de la n atu ra le z a ind ucid a p o r la c o n ­ la m is m a m e d i d a q ue
c e p c ió n metafísica, filosófica, ética, científica y el set, el h o m b r e se
tecnológica del m u n d o . encuentra | e m p l a ­
z a d o a p o n e r e n lu ­
En este sentido, la solución de la crisis a m b ie n ­
g a r s e g u r o lo e n te ­
tal -crisis global y p la n eta ria -, n o p o drá darse sólo
q u e se dii ige hacia él.
p o r la vía de una gestión racional de la n aturaleza c o m o la s u st a n c ia d e
v del riesgo del cam bio global. La crisis am biental sus p la n e s y c álc ulo s
nos lleva a in te rro g a r al c o nocim iento clel m u n d o , y a e x t e n d e r il i m i t a ­
d a m e n t e tal d i s p o s i ­
a cuestion ar ese provecto epistem ológico que ha
ció n ( 11e i d c g g e r ,
buscado la unidad, la u n ifo rm id a d y la h o m o g e ­ 19 5 7 /1 1 ) 8 8 : 8 2 - 8 8 ) .
neidad; a ese proyecto qu e anuncia u n futuro co­
m ún , n e g a n d o el límite, el tiem po, la historia; la El ser e n el lí m it e [... |
diferencia, la diversidad, la otreclad. La crisis a m ­ u n d is c u r so q u e se ha
l l a m a d o f il o s o fí a f ... ]
biental es un cuestionam iento sobre la naturaleza
s i e m p r e ha q u e r i d o
de la natu raleza y el ser en el m u n d o , desde la fle ­ d e c ir el lí m it e j ...] Lo
cha del tiem p o y la e n trop ía com o leyes de la m a te ­ ha reco n o cid o , c o n ­
ria y de la vida, desde la m u e rte com o ley límite en c eb id o , p lan tead o,
la cultura que constituyen el o rd e n simbólico, del declinad o segú n to­
d o s lo s m o d o s p o s i ­
p o d e r y del saber.
b le s [...] para d i s p o ­
La idea m onoteísta, la invención de u n Dios ne r m e jo r d e él, lo ha
único e invisible, de la in m u tabilidad del tiem po t r a n s g r e d i d o [...j Y
en la reencarnación v la trascendencia -la respuesta ¡ ...] se trataría d e n a-
re li gii XSti del ser lium aiio ante la m arca del limile bajar e n el c o n c e p t o
d e lím it e y e n el lím i­
en la cu ltu ra y la finitucl de la existencia- fue trans­
te d e l c o n c e p t o [...)
ferida al c a m p o del c o n o c im ie n to conio un logos
D i r e m o s d e s d e este
re c to r del m u n d o . Ello a b rió un proyecto de u n ifi­ m o m e n t o q u e lo q u e
cación a través de la idea absoluta, de u n a ra z ó n a q u í resiste, e s lo i m ­
o r d e n a d o r a y d o m in a d o ra . Esta h a p a sa d o de la p e n s a d o , lo r e p r i m i­
do , lo r e c h a z a d o d e
disociación del ser y el ente que a b rió la reflexión
la fil osofí a? [...] u n a
ontològica y epistem ológica del pe n sa m ie n to m e ­
elaboración c o n c ep ­
tafisico y filosófico, a la disociación entre objeto y tual d e b e in t ro d u c ir
sujeto que f u n d ó el proyecto científico de la m o ­ ahí u n n u e v o j u e g o
d e rn id a d ; allí p u d o fra g u a r u n a ciencia e c o n ó m i­ d e la o p o s i c i ó n , d e la
ai l i c u la c io n d e la cli
ca en un ideal mccanicista, en las leyes ciegas del
l e r e n d a |...] la di/Je­
m erc a d o que h a n d e te r m in a d o la econo m izació n
ra n ce [...] la ‘d i f e r e n ­
del m u n d o y el p r e d o m in io de la ra z ó n in s tru m e n ­ c i a ’ e n tr e la e y la a
tal so bre las leyes de la natu ra le z a y los sentidos de | ... | s u g i e r e [... | q u e
la cultura, d e s e m b o c a n d o e n la crisis ambiental. es p r e c i s o de ja r s e ir
aq u í a u n o r d e n q u e
El m o n o te ísm o y la idea absoluta, c o m o princi­
resista a la o p o s i c i ó n ,
pios invisibles que rigen la vida, fu ero n transferi­
í u n d a d o i a d e la f i l o ­
dos al m ercado , al o rd e n e c o n ó m ic o y tecnológi­ sofía entre lo se nsible
co, g e n e r a n d o el fraccion am iento del m u n d o , el y lo intelig ib le f... ] Se
desc o n o c im ie n to de la diversidad, la desin te g ra ­ in t e r r o g a así el lím i­
te q u e s i e m p r e n o s
ción de las etnias y las culturas, la subyugación de
ha c o n s t r e ñ i d o [...] a
los saberes p o r el p o d e r del conocim iento. P re d o ­
n o s o t r o s , lo s h a b l a n ­
m in ó la obsesión p o r la u n id a d , el p en sam ien to tes d e u n a l e n g u a y
u n id im e n s io n a l y la unificació n del m u n d o , com o d e u n s is tem a d e p e n ­
u n a estrategia de c onocim iento, d o m in io y c o n ­ s a m i e n t o a f o r m a r el
s e n t id o d el ser en
trol, c o m o base de c e rtid u m b re s y predicciones
general com o pre­
de u n m u n d o ase g u ra d o . s e n c ia o au s e n c ia , e n
Dios - la idea invisible, la im agen irrepresenta- las c a te g o r í a s d e l sei
blc, el ser in c o n m e n s u r a b le - es la invención para v d e la e n t id a d ( D e ­
salvar a u n p u eb lo de la esclavitud. El m ercado se r r u ía , 1989:17, 23,
54, 11, 45).
presenta com o un nuevo dios capaz de salvar a ¡a
h u m a n id a d de la esclavitud de la necesidad y la p o ­ H a b r á q u e bu sc ai el
breza. La m a n o invisible qu e g o b ie rn a al m u n d o o r i g e n d e la c.i isis del
se hace visible, i epresentable y m e n su ra b le cons­ c o n o c i m i e n t o e n el
tru ye n do, codificando y cosificando al m u n d o se­ “e r r o r d e P l a t ó n ” al
p e n s a r el s er c o m o
g ún las reglas y valores del m ercado. Este dios-mer­
ente, o ten d rem o s
cado (b e c e rro de oro) infinito y eterno, abstracto q u e a d m i t i r q u e el
y real, o m n ip o te n te y h u m a n o , se erige p o r enci­ le n g u a j e c o n s t i t u y e
m a de las leyes de la n aturaleza y del sentido de la el p e c a d o o r i g i n a l .
existencia. El d esco n o cim ien ío de la ley provoca el Q u e taiMJKK o e.s ne-
c e s a i i a u n a I ia b e l
d e se n cad e n am ie n to del im ag in ario , la bacanal de
para d e s c a í l iar la ra­
los sen tido s (S chónbcrg).
c io n a lid a d c o m u n i­
La crisis am b ien tal es el re su lta d o del d esco n o ­ cativa; b a sta el le n ­
cim iento de la ley (entro p ía), que h a d e sen cad en a­ g u aje para q u e la ver­
do en el im ag in ario eco n o m icista u n a “m anía de dad n o p u e d a ser d i­

crecim ien to ”, d e u n a p ro d u c c ió n sin límites. La cha. El p e n s a m ie n to


a b str a c to q u e p e r m i­
crisis a m b ie n ta l an u n cia el lím ite de tal proyecto.
te la id e a m o n o te ísta
Pero ju sta m e n te p o r ello, su solución n o p o d ría d e u n D io s ir r e p ie -
b asarse en el re fin a m ie n to del proyecto científico s e n ta b le es p e r ­
y epistem o ló g ico que h an fu n d a d o el desastre eco­ ecí tid o e n la tra n sm i­
s ió n d e la id e a d e
lógico, la alien ació n del h o m b re y el d esco n o ci­
M o isé s a través d e l
m iento del m u n d o . De allí em erge u n proyecto de
h ab la d e su h e r m a n o
d esco n stru c c ió n de la lógica u n itaria, de la bús­ A a ió n . E ntre el p e n ­
q u e d a de la v erd ad absoluta, del p en sam ien to u n i­ s a m ie n t o y la im a ­
d im e n sio n a l, de la ciencia objetiva; del crecim ien ­ g e n , la csp ii itu alid ad
y los se n tid o s , la idea
to del conocim iento, del co n tro l creciente del m u n ­
a b str a c ta v el sa b ei
do, del d o m in io de la n a tu ra le z a y de la gestión
situ a d o , s ie m p ie hay
ra cio n a l del am biente. La com p lejid ad am biental u n a fa lla in c o lm a b le
es u n a nueva c o m p re n sió n del m u n d o , in c o rp o ­ tle c o n o c im ie n to .
ra n d o el lím ite del co n o cim ien to y la incom pleti-
Q u ie n es c u lp a b le de
tu d del ser. Im plica sab er q u e la in c e rtid u m b rc , el
la d is y u n c ió n d e l ser
caos y el riesgo son al m ism o tie m p o efecto de la
y e l e n te , P la tó n , o
aplicación d el co n o cim ien to que p re te n d ía a n u lar­ e s e s u je to sin n o m ­
los, y c o n d ic ió n in trín seca del ser y el saber. bre lla m a d o d e s e o , la
La co m p lejid ad am b ien tal a b re u n a nueva re­ d is y u n c ió n o r ig in a ­
ria d e l ser p r o y e cta ­
flex ió n so b re la n a tu ra le z a del ser, del sab er y del
da p o r el le n te e p is ­
conocer; so b re la h ib rid ació n de conocim ientos en te m o ló g ic o q u e c o n s
la intcrdiscip lin ai ied ad y la tran sd iscip lin aried ad ; u u y e al en te.
so bre el diálogo de saberes y la in serció n de la su b ­
je tiv id a d , los valores y los in tereses en la tom a de El s e n t id o d e to d o
n u esti o d iscu rso c o n ­
decisiones y en las estrateg ias de ap ro p iació n de
s is t e e n p o n e r e n
la n atu ra le z a. Pero tam b ién c u estio n a las form as d u d a la in e x tir p a b le
en que los valores p e rm e a n el co n o cim ien to del c o n v ic c ió n d e tod a la
m u n d o , a b rie n d o u n espacio p a ra el e n c u e n d o filo s o fía q u e afirm a
en tre lo racio n al y lo m o ral, en tre la racio n alid ad q u e el c o n o c im ie n to
o b je tiv o es la ú ltim a
form al y la ra c io n a lid a d sustantiva.
r e la c ió n tic la tr a s­
La co m p lejid ad em erg e com o resp u esta a este c e n d e n c i a , <p>e el
co n streñ im ien to del m u n d o y de la n atu raleza pol­ O tr o - a u n q u e d if e ­
la u n ificació n ideológica, tecnológica y cconóm i- r e n te tic las c o s a s -
<n. El m u n d o explota p ara d estrab arse v dessuje­ debe se r o b je tiv a ­

tarse del logot entrism o, a b rie n d o los catires de la m e n te c o n o c id o , a u n


c u a n d o su l ib e r t a d
historia desde los p otenciales de la n atu raleza com ­
f r u s tr e esa n o s ta lg ia
pleja, d esde la actualización del ser a tiavés de la d e c o n o c im ie n to [...]
historia y su proyección al fu tu ro a través de las n o tie n e n in g ú n s e n ­
posibilidades que a b re la c o n stru cció n de utopías tid o h a b la r a q u í d e

desd e la fecu n d id ad de la otred ad . c o n o c im ie n t o o de


ig n o r a n c ia , p o r q u e
En este sentido, a p re n d e r a a p re n d e r la com ­
la ju s tic ia , la tra s c e n ­
plejidad am b ien tal im plica u n a revolución del p e n ­ d e n c ia p o r e x c e le n ­
sam iento, un cam bio de m en talid ad , u n a tra n sfo r­ c ia v la c o n d ic ió n d e l
m ación del conocim iento y las prácticas educativas, s a b e r n o es d e n in g u ­

pat ti c o n stru ir 1111 nuevo sab er y u n a nueva ra c io ­ n a m a n e ra , c o m o se


p r e te n d e , u n a tm es is
n alid ad que o rie n te n la c o n stru cció n de u n m u n ­
c o r r e la tiv a a u n noe-
d o de suslentabilidad, de equidad, de dem o cracia. m a ( L e v in a s , 1977:
Es un re-conocim iento del m u n d o que habitam os. 1 1 2 ).
La crisis am b ien tal rem ite a u n a p re g u n ta so­
E l le n g u a je n o se d a
bre el m u n d o , sob re el ser y el sabéis “A p re n d e r es
in d e p e n d ie n te m e n te
siem p re a p re n d e r ti c o n o c e r” (H eidegger, 1 9 6 2 / d e l ju e g o d e la p r o
1975:67). A p re n d e r a a p re n d e r (la co m p lejidad liib ic ió n v la t r a n s ­
a m b ien tal) im plica u n a n u eva c o m p re n sió n del g r e s ió n [. ..] A tra v é s
m u n d o que in c o rp o ra los co nocim ientos y saberes d e la c o n t e s ta c ió n ,
b a s a d a e n la c r ític a
a rra ig a d o s en cosm ologías, m itologías, ideologías,
d e lo s o r íg e n e s , es
teorías y saberes práctico s que están en los cim ien­ c o m o la filo s o fía , v o l­
tos de la civilización m o d e rn a , en la san g re de cada v ié n d o s e tra n s g re ­
cultu ra, en el ro stro de cada perso n a. s ió n d e la filo s o fí a ,
E11 ese saber del m u n d o -s o b re el ser y las co­ a c c e d e a la c im a d e l
s e r ( B a ta ille , 1 9 5 7 /
sas, sobre sus esencias y atrib u to s, sob re sus leyes y
1 9 9 7 :2 8 0 ).
su existencia-, en to d a esa tem alización o n to lògi­
ca v epistem ológica, subvacen nociones fu n d a m en ­ E l d e s e o m e ia fís ic o
tales que han d ad o sen tid o al co n o cim ien to y que [...] dese a el m ás a llá

han arraig arlo en los saberes cu ltu rales y p e rso n a ­ d e to d o lo q u e p u e ­


d e s im p le m e n te c o l­
les de la gente. En este sentido, a p re n d e r a a p re n ­
m a r lo [ . . . ] r e la c ió n
d e r la com plejidad a m b ien tal im plica 1111 p roceso c u y a p o s itiv id a d p r o ­
de “d e sc o n stru c c ió n ” de lo p en sad o p a ra pensai v ie n e d e l a le ja m ie n ­
lo aú n no p en sad o , ¡rara d e se n tra ñ a r lo m ás e n tra ­ to , d e la s e p a ra c ió n ,
ñable de nuestros saberes y p a ra d a r curso a lo p u e s to q u e se n u tr e
[ . . . ] d e su h a m b r e .
inédito, arrie sg á n d o n o s a d e sb a rra n c a r n u estras
A le ja m ie n t o q u e es
últim as c e rtid u m b re s y a cu e stio n a r el edif icio de r a d ic a l s ó lo si el d e ­
la ciencia. seo n o es la p o s ib ili­
El saber a m b ien tal es sab er qui' el cam ino en el d a d d e a n t ic ip a r lo
PENSAR LA CO M PLEJIDAD AMIilENTAI 15

que Mimos arélenm elo el paso es una c a rre ra des­ d esea b le, si n o lo

e n tre n a d a hacia un abism o inevitable; desde esta p ie n s a p r e v ia !n e n i e ,


si va h a c i a él a la
c o m p re n sió n del carácter de la crisis am biental,
a v e n tu r a , es decir,
110 q ued a más alternativa que so stenerno s en la h a c ia u n a a l t e r i d a d
in certidu m b re, conscientes de que de b e m o s refun- absoluta, im p o sib le
d a m e n tn r el sab er sobre el m u n d o que vivimos d e anticipar, c o m o se

desde lo p e n sa d o en la historia y el deseo de vida va hacia la m u er te . Id


d e s e o es a b s o lu t o , si
que se proyecta hacia la construcción de futuros
el q u e d e s e a es m o r
inéditos a través del p e n sam ien to y la acción. tal y lo D e s e a d o , in ­
La concepción del m u n d o 110 em erge de catego­ vis ible . [.a d iv i sib ili­
rías a priori del pensamiento; si los conceptos (espa­ dad n o in d ica u n a

cio, tiempo) indican las condiciones de posibilidad a u s e n c ia d e relación;


im p lica r ela cio n es
del ser, de la cosa, del m un do , tendrem os que enten­
c o n lo q u e n o está
der las condiciones del ser y de las cosas que han d a d o , d e lo q u e a ú n
llevado a instaurar las concepciones del mundo que han n o ha y id e a . La v i ­
construido a / ncundo. Entonces el ambiente 110 po ­ s ió n es u n a a d e c u a ­
c i ó n entr e la id e a y la
dría concebirse com o una intuición, sino com o un
cosa; ( o m p r e h e n s i ó n
concepto que abre la posibilidad del ser com o cons­
q u e e n g l o b a . La i n ­
trucción social. Si las formas de cono cim iento con a d e c u a c i ó n 110 d e s i g ­
las ( ttales llegam os a a p r e h e n d e r lo real están suje­ na u n a s i m p l e n e g a ­
tas a ciertas formas “h u m a n a s ” de e nte nd im ie nto c i ó n o u n a o s c u r id a d
d e la id e a. sino, l u c ­
(la espacialidad y te m p o ra lid a d de los fenó m e n o s
ra d e la lu z y d e la
v las rosas), d e b em o s ver có m o se construyen las n o c h e , fu e r a d e l c o ­
categorías conceptuales y las ideologías teóricas que n o c im ien to que
internalizan el interés social en las form as de e n ­ m i d e los seres, la d e s ­
tend im iento de la realidad. m e s u r a de l D e s e o . Id
D e s e o es d e s e o d e lo
Percibim os y v ivimos en el m u n d o de sd e las
a bsolutam ente O tro
c ondiciones m ism as de n uestras “formas de s e r ”,
( L e v in a s , ! 9 7 7 : 5 8 ) .
desde id entidades propias que se c o n fig u r a n d e n ­
tro de las limitaciones y condiciones p a ra e n te n ­ La r e l a c ió n del p e n ­
d e r nuestro m u n d o . Estas identidades se c o n fig u ­ sam iento especulati­
v o c o n lo i g n o r a d o
ran en el e n c u e n tro de los fenó m en os reales que
110 es m á s d e c i d i d a
buscam os c o m p re n d e r, con el en te n d im ie n to que ( a u n q u e - v ésta es su
tiene su p ro p ia “forma de se r”. El p lan eta y los g r a n d eza - tam poco
astros no saben nada de svi espacialidad y de su m e n o s ) q u e la d e e se
te m p o ra lid a d . Los seres vivos viven en el tie m p o y a rquero q u e im a g i n ó
L u c r e c i o e n su De
se desplazan en el espacio; pero su “e n te n d im ie n ­
R e n á n N a tu r a c o n la
to ” y su “intuición ” del tie m p o y el espacio son infinitud in c o n c e b i­
otras que las del h o m b re . Sólo desde el límite de ble d el c o s m o s : lle g a ­
su existencia v su e n te ndim iento, desde su ser en d o a! b o r d e m i s m o
la diferencia y en la otredad, el ser h u m a n o elabo­ cid u m v c i s o fin ito

ra categorías p a ra a p r e h e n d e r lo real; y en ese p ro ­ q u e otros p o s tu la ­


b a n , la n z ó u n a f l e ­
ceso crea su m u n d o de vida y construye u n a reali­
ch a. P e r o q u e d a la
dad. Ese saber siem pre ha estado atravesado p o r i m p a c i e n c i a d e ir
la incom p lclitu d del ser, p e rv e rtid o p o r el p o d e r u n o m i s m o t r a s la
del saber y movilizado p o r la relación c o n el O tro. f le c h a , c o m o si s ó lo

En la e po pey a del ser h u m a n o p o r salvar su fa l­ lo q u e e s t u v ie r a más

ta en ser a través del conocim iento, ha intentado allá d e lo q u e s a b e ­


m os con tara. [...]
colm ar su in c o m p le titu d con u n a idea absoluta, q u i e n tie n e la p a s i ó n
con una ra z ó n o r d e n a d o r a , con u n a c e rtid u m b re p o r c o n o c e r [...] se
y u n a a u to con cicn cia de su lugar en el m u n d o . En tras lada [...] p o i a n ­
esa e m p re sa p o r c o m p re n d e r, p o r o rd e n a r, po r sia d e ir m ás allá sin
r esti l o c i o n e s m e t o ­
d o m in a r y controlar, ha cosil icado al m u n d o , des­
d o l ó g i c a s | . . . | v sin
e stru c tu ra d o a la naturaleza y acelerado el desequi­ i e n u n c i a r a lo q u e
librio ecológico; al so m e te r a la natu ra le z a a las s ig n if ic a s abe r (Sava-
leyes de sus certezas y su control, ha ab ierto las (ei, 1 9 0 0 :2 0 - 2 1).

c o m p u e r ta s del caos y la inc e rtidu m bre .


La ve rd ad n o e s otra
Ésa es la crisis d e n uestro tiem po; de allí la n e ­ c o s a s in o a q u e l l o d e
cesidad de e n te n d e r sus raíces en el p e n sam iento lo c u al el s a b e r 110
p a ra a p r e n d e r a a p r e n d e r la com plejidad a m b ie n ­ p u e d e en terarse de
tal que orien te la re co nstru c c ió n del m u n d o ac­ lo q u e sabe s in o h a ­
c i e n d o ac tu ar su ig ­
tual.
n o ra n cia (L acan,
197(3:309).

D IA L É C TIC A Y T O T A L ID A D . E C O L O G ÍA Y SISTEMA N o es el p r e d o m i n i o
d e los m ot iv o s e c o n ó ­
m i c o s e n la e x p l i c a ­
El p e n sa m ie n to occidental se ha ob sesio n ad o p o r
c i ó n d e la hi sto ria lo
la b ú s q u e d a de las esencias de las cosas y la in m u ­ que d istin g u e de
tabilidad del tiempo. El “ideal clásico de la ciencia m a n e r a d e c i s i v a al
(ha sido) el de un m u n d o sin tiem po, sin m e m o ria m a r x i s m o d e la c i e n ­
y sin historia” (I’rigogine, 1997). Sin e m b argo , el cia b u r g u e s a , s i n o el
p u n t o d e v is ta d e la
p e n sa m ie n to filosófico, desde H e r á d i t o hasta Ile-
totali d ad . La c a t e g o ­
gel, ta m b ié n h a sido seducido p o r la idea del deve­ ría d e t o t a l i d a d , el
nir y de la dialéctica; p o r u na c o ncepció n del m u n ­ p r e d o m in io un iver­
do en tr a n s f o r m a c ió n constante1, ja la d o p o r el sal y d e t e r m i n a n t e

sentido de-1 ser, la direccion alid ad del tiem po, la d el t o d o p o r e n c i m a


d e las par le s, c o n s t i ­
fe cu nd id ad del infinito y de la o tre d a d (I.ovinas,
t u y e la e s e n c i a d e l
1977). m é t o d o q u e M a r x ha
El evolucionism o da rw in ía n o vino a co n firm a r to m a d o de H e g e l y
el se ntido del tie m p o en la historia n atu ral, y éste tran sform ad o de
fue rc c o n firm a d o p o r la se g u n d a ley de la te rm o ­ in an ci a 0 1 ig m al pal a
d in ám ica (la e n tro p ía com o m ed id a de la flecha h acer d e él el fu n d a ­
m e n to d e u n a t icn cia
del tiem p o ). En este siglo, los d escu b rim ien to s de
c o m p le ta m e n te n u e ­
p a rtícu la s inestables, del u niverso en expansión, va [...j E l p ie d o n iin io
de los pro ceso s de au to -o rg an izació n de la m ate­ de la categoría de la
ria, d e las e stru c tu ra s disipativas y del caos d e te r­ to ta lid a d es el soporte
m in ista, v in ie ro n a c o n firm a r q u e vivim os u n del p rin cip io revolucio­
n a r io en la c ie n c ia
m u n d o g u ia d o p o r el cam bio y la irreversibilidad
(L uk ács, 1 9 2 3 /1 9 6 0 :
del tiem p o . ■17-18).
El m aterialism o d ialéctico buscó estab lecer un
m éto d o p a ra u n ific a r el p en sam ien to y la m ateria, El p o d e i d e la ti a d i­

y u n a ra c io n a lid a d capaz de c o n fro n ta r a la lógica c ió n o r g á n ic a o c c i ­


d e n ta l -m á s p ie n s a -
form al y al p o sitivism o lógico co m o base episte­
m e n te d e la d ia lé c ti­
m ológica de u n a polílica de d o m in a c ió n (Engels, c a - | . . . | d e sc a n sa en
1968). Sin em bargo, tam b ién el p en sam ien to dia­ la c o n s tr u c c ió n d e la
léctico y su ap ro p ia c ió n p o r el ecologism o de n u es­ d iíe ie n c ia entre fe n ó ­
m e n o s n a t u r a le s y
tro tiem p o , d e b e rá ser c u e stio n ad o en esta des­
so c ia le s d e s d e lo qu e
co n stru c c ió n del lo g o cen trism o q u e ha im p e ra d o está im p líc ito e n sus
en la civilización que a h o ra llega a su lím ite, p a ra n iv e le s a b s tr a c to s
c o n stru ir u n a nueva ra c io n a lid a d social, fu ndada - n o en [...J red ucir su
en la co m p lejid ad am biental. rica c o n c r e c ió n arti­
c u la d a a “d a t o s ” a b s­
El p e n sa m ie n to d ialéctico e n c o n tró u n suelo
tractos y ló g ic a m e n ­
fértil en el cam p o de la ecología y en la teoría de
te ru a n ip u la b les
sistem as. A uto res co m o Lukács, G olclm ann y Ko- La d ia lé c tic a [...] tra­
sik, ren o v a ro n el m éto d o d ialéctico fu n d a d o en los ta d e c o m p r e n d e r el
p rin c ip io s de n eg ació n y c o n tra d ic c ió n social, p ri­ d e s a r r o llo d e lo s fe ­
n ó m e n o s d e s d e su
vileg ian d o el c arácter rev o lu cio n ario d e la catego­
n ivel d e “h o m o g e n e i­
ría de totalid ad . d a d ” abstracta, la te n ­
La categ o ría de to talid ad se c o n v irtió en el ca­ te e n la rica d ife r e n ­
ballo de Troya d o n d e la Idea A bso lu ta fue reintro- c ia c ió n q u e m arcará
d u c id a en el te rrito rio del m aterialism o d ialécti­ su m a d u r e z , m ie n ­
tras q u e la teo i ía de
co. C o n la te o r ía g e n e r a l d e s is te m a s (von
s istem a s n a t a d e re­
B crtalanffy, 1968) co m o u n m é to d o transdiscipli- d u cir los fe n ó m e n o s
n ario p a ra la articu lació n de las ciencias, la cate­ d e s d e su p a r tic u la ri­
goría de to talid ad p e rd ió su se n tid o revoluciona­ d ad a lta m en te articu­
rio. La teo ría g e n e ra l de sistem as ha te n d id o hacia lada h asta el nivel de
a b str a c ció n h o m o g é ­
u n e n fo q u e p o sitivista al d e sp re n d e rse de sus ba­
n e a ta n n e c e s a r i a
ses ontológicas; en cam bio, ha h ip o stasiad o a la para la sim b o liza c ió n
ecología co m o base m aterial y co n o cim ien to de m a tem á tic a . La d ia ­
un pro ceso de auto-organización q u e se desenvuel­ léctica | ... I es u n a ló-
ve '‘d ialécticam en te” h acia u n estad o cveciente de g u a u e ra e v o iu c io n

com p letiiu d y le ta lid a d (Bookchin, 1990). q u e v a d e la a b s tra c ­


c ió n h a c ia la d if e r e n ­
La evolución de los ecosistem as n a tu ra le s, el
c ia c ió n ; la te o r ía d e
c o m p o rta m ie n to de los sistem as com plejos y la to­ lo s s is te m a s es u n a
talidad del p ensam iento dialéctico co m p arten p rin ­ ló g ic a d e in v o lu c ió n
cipios com unes, com o la em erg en cia de la nove­ q u e va d e la d if e r e n ­

dad. Sin em bargo, al su bstituir a la dialéctica com o c ia c ió n h a c ia la a b s ­


tr a c c ió n ( B o o k c h in ,
m éto d o de p en sam ien to y de a rg u m e n ta c ió n (la
1 9 0 0 :1 5 3 ).
negación, la o tred ad , la oposición de los c o n tra ­
rios) en la ecología, la t azón crítica se disuelve en K o s ik v io “ la r e u n i f i ­
los p rin cip io s de la evolución biológica. c a c ió n d e lo re a l a
tra v é s d e la s a n a lo ­
De esta m anet a, B ookchin establece u n p a ra le ­
g ía s e s t r u c t u r a le s
lo en tre p en sam ien to org án ico y dialéctica, o p o ­ e n tr e lo s m ás d iv e i-
nién d o lo s al p en sam ien to analítico y a la a b stra c ­ sos d o m in io s d e la
ción form al. El p en sam ien to orgánico -d ialéctico r e a lid a d ” , al g r a d o
sería su p e rio r a la teoría de sistem as p recisam en te d e q u e “ to d a s las es­
fe ra s d e la r e a lid a d
p o rq u e el p rim e ro p u e d e explicar los p ro ceso s
o b je tiv a s o n s iste m as
m ateriales d iferen ciad o s que son re d u c id o s p o r la o a g re g a d o s d e e le ­
teoría de los sistem as a sus e stru c tu ra s analógicas m e n to s q u e e je rc e n ,
com unes. unos s o b re o tro s ,
Bookchin lia señ alad o el carácter a-onlológico y u n a in f lu e n c ia r e c í­
p r o c a [...] s ó lo u n a
red u ccio n ista de la teoría de sistem as. P eto su re ­
c o n c e p c ió n d ia lé c t i­
c o n o c im ie n to de la d ife re n c iac ió n de p ro c e so s ca d e lo s a s p e c to s
m ateriales no es co h e re n te con el m o n ism o m ito­ o n c o ló g ic o s v e p is te ­
lógico que postula. B ookchin busca fu n d a m e n ta r m o ló g ic o s d e u n a es­

su a rg u m e n ta c ió n en un n a tu ra lism o d ialéctico t r u c t u r a v d e u n sis­


te m a p u e d e n d a r u n a
capaz tle a p re h e n d e r la esp ecificid ad de los dife­
s o lu c ió n f é r t i l y e v i­
rentes p rocesos q u e em erg en con la evolución de ta r lo s e x tr e m o s d e l
la n atu raleza, desd e la m ateria física h asta el o r­ fo r m a lis m o m a te m á ­
den sim bólico, d e sd e la o rg a n iz a c ió n bio ló g ica tic o v d e u n a e t n o lo ­

hasta la auto-conciencia de los sujetos de u n a n u e ­ g ía m e t a f í s ic a [,..j


L a s a n a lo g ía s e s tr u c ­
va socied ad ecoléigica. En esta visión del d e s a rro ­
tu ra le s e n tre las d if e ­
llo de la m ateria (que g e n e ra u n a m ayor co m pleji­ re n te s fo r m a s d e las
dad v procesos de diferen ciació n ) se d esco n o ce la re la c io n e s h u m a n a s
co n stitu ció n de nuevos ó rd e n e s m itológicos -e l ( le n g u a je , e c o n o m ía ,

o rd e n sim bólico, cu ltu ral, histó rico y so cial-, así p a re n te s c o , e tc .) p u e ­


d e n lle v a r a u n a c o m ­
com o las form as específicas de co n o cim ien to que
p r e n s ió n m ás p r o ­
les co rre sp o n d e n , es d ecir el p ro b lem a ep istem o ­ fu n d a y a u n a e x p li­
lógico de la relación en tre el set y el conocer. Los c a c ió n d e la r e a lid a d
diferentes ó rdenes de lo real son a p re h e n d id o s me- s o c ia l s ó lo si se res-
(liante c o n cep to s teó rico s específicos, n o p o r la p e la n , la n ío la s a n a ­
lo g ía s e s tr u c tu r a le s
extensió n de los p rin cip io s de la b iología evolutiva
c o m o la e s p e c i f i c i ­
y de los sistem as ecológicos hacia la sociedad.
d a d d e lo s fe n ó m e ­
La c o m p re n sió n del m u n d o com o “to ta lid a d ” nos c o n s id e r a d o s .
plantea el p ro b le m a de in te g ra r los diferen tes n i­ [...] E 11 el p e n s a m ie n ­
veles de m a te ria lid a d que constitu y en al am b ien te to d ia lé c tic o , la r e a li­
d a d es c o n c e b id a y
com o sistem a com plejo, y la articu lació n del c o n o ­
r e p r e s e n ta d a p o r la
cim ien to de estos ó rd e n e s d iferen ciad o s de lo real,
to ta lid a d , q u e n o es
p a ra d ar c u en ta de estos procesos. E n esa cons­ s ó lo 1111 c o n ju n to d e
tru cc ió n epistém ica, el p en sam ien to d ialéctico lia re la c io n e s , h e c h o s y
sido sed u cid o p o r el p en sam ien to o rg an icista, p o r p r o c e s o s , s in o que
in c lu y e t a m b ié n su
la teoría de sistem as y p o r el e slru c lu ra lism o g e n é ­
c r e a c ió n , su g é n e s is
tico. d esd e d o n d e la evoluc ión del p en sam ien to y
y su e s tr u c tu r a ” ( K o ­
de los co n cep to s científicos p arecen e m e rg e r del s ik , 1 970:'» 1 ,‘V1).
d e sa rro llo com p lejo de la m ateria.
En u n a visión que in te g ra ría al e stru c tu ra lism o E 11 c o 111 r a p o s i c i ó n
c o n la v is ió n s is tè m i­
g e n é tic o con el p e n s a m ie n to d ia lé c tic o , Kosik
ca y e c o lo g ic a d e la '
(1970) p e n só la d iferen ciació n o n to lò g ica de la s o c ie d a d , e l a m b ie n ­
m ateria v el ser com o u n a jerarq u ía de niveles de te es u n s a b e r c o m ­
com plejid ad de d iferentes e stru c tu ra s en la tra n s­ p le j o que a r tic u la

form ació n evolutiva de la to talid ad co n creta. Sin p ro c e s o s m a te ria le s v


s im b ó lic o s - f í s ic o s ,
em bargo, te rm in ó a d o p ta n d o una visión evolutiva
b io ló g ic o s , c u lt u r a ­
del co n o cim ien to al a firm a r que la com plejidad les, s o c ia le s - q u e i m ­
e m erg e n te de la m ateria se refleja en u n p ro ceso p lic a n d ife r e n te s ó r ­
evolutivo de p ro d u c c ió n de los co nceptos. De esta d e n e s o n t o ló g ic o s .

m an e ra , a rg u m e n ta que p a ra a p re h e n d e r p ro c e ­ Este c o n c e p to o p o n e
las te n d e n c ia s a d e r i­
sos m ateriales de com p lejid ad crecien te (m ateria
v a r u n a le y g e n e r a l
física, sistem as vivos, o rd e n sim bólico), las catego­ p a ra u n i f i c a r lo s d is ­
rías que se aplican en los p rim e ro s niveles (los de tin to s o rd e n e s m it o ­
p ro ceso s m ecánicos), se rv irá n co m o u n p rim e r ló g ic o s d e lo re a l; a s i­

acercam ien to que p u e d e e n riq u e c e rse p o r catego­ m is m o , c u e s tio n a la


p o s ib ilid a d de e n ­
rías lógicas m ás elab o rad as.
c o n t r a r u n p r in c ip ié )
Sin em bargo, los co nceptos teóricos 110 evolu­ en la o r g a n iz a c ió n de
cio n an en un p ro ceso progresivo de ad ecu ació n la n a tu r a le z a que
del p e n sa m ie n to a la realidad. C o m o m u e stra la p u d ie r a e x te n d e r s e

epistem o lo g ía crítica, los co n cep to s m ecanicistas h a c ia el o r d e n s im b ó ­


lic o , d e lo s o c ia l, de
r' o rg an icislas han fu n c io n a d o co m o obstáculos
la c u ltu r a y d e l p o d e r
epistem ológicos (Bachelard, 1 938/ 1972) en la cons­ (L e íT , lí h H a , caps, i
tru cció n de co n cep to s que c o rre sp o n d e n a la o r­ V 2).
ganizació n del o rd e n sim bólico y social. Así, la
aplicación de u n a visión m ecanicisla a los sistem as “ L a 'le o n a ’ in a u g u r a

biológicos veló la inteligibilidad de la vida (C'an- un nuevo m o d o de


p e n s a r [ . . . ] b a jo la
g uilh em , 1071, 1977); en fo rm a sim ilar, al e x te n ­
ío r m a d e la g e n e r a li­
d er los p rin cip io s o rg a n iz a d o res de la vida y de los d a d v la t o t a l id a d .
p rocesos ecológicos a la so cied ad h u m an a, se des­ P e ro a ú n m á s a llá ,
co n o ce la esp ecificid ad de los ó rd e n e s h istó rico s y in a u g u r a u n n u e v o

sim bólicos, del p o d er, el d eseo y el co n o cim ien to m odo de ‘h a c e r’,


p u e s d e a lg u n a m a ­
(Laean, 1971; F oucault, 1969, 1980).
n e ra esc l e n a p re ­
La d iferen ciació n de la m ateria y de los c o n c e p ­ se nte lo d o lo q u e h a y
tos (ún ica m a n e ra de a p re h e n d e r lo c o n c re to de la o b lig a a c o n s li u ir ese
a rtic u la c ió n de los p ro c e so s q u e co n stitu y e n el lo d o , a p r o d u c á a lg o
que n o e x is te , p o r
am b ien te) n o se p u e d e re d u c ir a la em erg en cia de
m e d io d e u n a ira n s -
nuevos rasgos, caracteres y fu n cio n es en la auto-
ím m a r ió n y m o d i l i-
organización de la m ateria viviente. La “evolución” ra< io n d e la ( o r in a
del ser trac: consigo la e m erg en cia de form as di­ in m e d ia t a d e la p ie -
ferentes de o rg an izació n de la m ateria y del p en sa­ s e n d a " ( L e y le , lí)8<S:
Ib).
m iento, que n o p u e d e n red u cirse a u n m o n ism o
ontológii o b asad o en la g en eralizació n de p rin c i­ r Se p u e d e tr a t a r d e
pios ecológicos tic o rg an izació n de la m ateria. Se filo s o fí a (la m e ta fís i­
plan tea así la d iferen ciació n e n tre el p ro ceso de ca, in c lu s o la o n to le o -

com piejización de la m ateria y la “co m p lejid ad re­ lo g ía ) s in d e ja rs e ya

flexiva” (véase injra Funtow icz y De M archi) e n ­ d ic ta r , c o n esta p r e ­


tc n s ió n d e u n id a d y
te n d id a co m o la co m p lejid ad del o rd e n sim b ó li­ u n ic id a d , la to ta lid a d
co; u n a d ife re n c iac ió n de la co m p lejid ad ó n tica y in ta c h a b le e im p e r ia l
la co m p lejid ad ep istem o ló g ica, es decir, d e la p ro ­ de u n o rd e n ? [...j

du cció n de co n cep to s p a ra a p re h e n d e r la especi­ P o d re m o s , p u e s , lla ­


m a r d if e r a n c ia a esa
ficidad de d iferen tes ó rd e n e s d e lo real. Estos c o n ­
d is c o r d ia " a c tiv a " , c u
c e p to s n o p u e d e n r e d u c ir s e a las c a te g o ría s m o v im ie n to , d e f u e r ­
gen erales de la d ialéctica ni su b stitu irse en la b io ­ zas d if e r e n t e s y d e
logía evolutiva co m o u n a teo ría org án ica, sistemi- d iíe r e n c ia d e fu e r /a s

ca v tran sd iscip lin aria, capaz fie u n ific a r lo n a tu ­ q u e o p o n e N ic rz s c h e


a to d o e l s is te m a de
ra l y lo so c ia l. Estos p rin c ip io s o n to ló g ic o s y
la g r a m á tic a m e ta fí­
epistem ológicos son condiciones necesarias para sica en lu d a s p a n e s
a p re h e n d e r la articulación de los diferentes ó rdenes d o n d e g o b i c i n a la
de lo real: físico, biológico, histórico y sim bólico. (u l t u i a , la filo s o fí a y
la c ie n c ia " ( l ) e i rid a .
La to ta lid a d , co m o c ateg o ría e p iste m o ló g ic a
lb ,S P :2 b , b b ).
p a ra a p re h e n d e r la com plejidad, p u e d e aplicarse
com o p rin cip io m eto d o ló g ico a d iferentes ó rd e ­ L a d if e r a n c ia | ... j 110
nes o ntológicos. En este sentido, la to talid ad co n ­ es m á s e s tá tic a q u e
cre ta ap arece en el p en sam ien to com o categoría g e n é tic a , n o es m as
p a ra a p re h e n d e r la síntesis de las d eterm in acio n es esti u e tu i a i q u e h is to -
l ic a ( . . . ) es lo q u e
m últip les (las causas esen ciales) de u n p ro ceso
h a c e q u e el m o v i­
(M arx, 1965). l'a ra que el co n cep to rep re se n te lo
m ie n to ele la s i g n i f i ­
co n creto, d e b e h a b e r u n a fo rm a de c o rre sp o n d e n ­ c a c ió n n o sea p o s ib le
cia objetiva con lo real. Esta co n c re c ió n n o em er­ m ás q u e si c a d a e le ­
ge d e los h ech o s y lps datos “p u ro s ” de la realidad, m e n to lla m a d o " p i e-

tam p o co re su lta de u n reflejo de la n atu ra le z a en s e n ic " , q u e a p a re c e


e n la escena d e la p r e ­
la co n cien cia subjetiva. La n atu raleza, la m ateria y
s e n c ia , se relac io n a
el ser se o rg an izan en ó rd e n e s ontológicos d istin ­ c o n o tr a cosa, g u a r ­
tos, que 110 tie n e n n in g u n a “co nciencia de sí” (el d a n d o e n sí la m a rc a
sujeto psicológico no tiene u n a co n cien cia “orgá­ d e l e le m e n to p a s a d o

nica” de sus proc esos inconscientes). La to lalidad y d e já n d o s e ya h u n -


d i i p o i la m a n a d e
co n c reta de estos ó rd e n e s m ateriales ap arece en el
su 1 e la c ió n ( 011 el e le ­
p en sam ien to c o n c e p tu a l p o r la p ro d u c c ió n de ob­ m e n to t u l 111 o j .. ]
jetos teóricos de conocimiento que p e rm ite a p re h e n ­ c o n s titu y e n d o lo q u e
d e r lo real. Este p ro ceso epistem ológico da senti­ se lla m a p íe s e m e p o i

do, s ig n ific a d o y v a lo r a lo re a l. El c o n c e p to esta m is m a r e la c ió n


c o n lo q u e n o es él
ap re h e n d e la realid ad en su “co rresp o n d en cia" con
¡ . . . J es d e c ii, n i si
los p roceso s m ateriales, d a n d o cu en ta de la espe­ q u ie r a u n p a s a d o o
cificidad d e los d iferentes ó rd en es ontológicos de u n íu lm o c o m o p re ­
lo real. Sin em b arg o , esta relación e n tre el c o n cep ­ sentes m o d ific a d o s ,
lis p rec is o q u e le se­
to y lo real, e n tre el objeto de co n o cim ien to y la
p a re u n in t e r v a lo de
re alid ad em p írica, 110 p u e d e red u cirse a u n m o­
lo q u e 110 es é l p a ra
nism o ontoló g ico , d o n d e la m en te d escu b riría su q u e sea é l m is m o [...]
n a tu ra le z a v e rd a d e ra, lógica y esencial en la auto- es lo q u e p o d e m o s
reflex ió n d e u n p ro ceso biológico evolutivo. lla m a i espac ia m ie n

E11 este sen tid o , la ecología y la teo ría de siste­ 1 0 , d e v e n ir 'e s p a c n o


d e l tie m p o o d e v e n ii-
mas, antes de ser u n a resp u esta a 1111 real en vías
t ie m p o d e l e s p a c io
de com plejización que los reclam a, son la secu en ­ ( t e m p o i a l i / a c ié n i)
cia del p en sa m ie n to ab stracto y la teoría que des­ [... | s ín te sis “ o r ig in a -
de su orig en son solidarios de la g e n e ra lid a d y cic­ i i a ” e ir r e d u c t ib le ­
m e n te n o -s im p le | ... j
la totalidad. C o m o m o d o de pensar, estas teorías
n o - o r ig in a r ia , de
in au g u ran 1111 m o d o de p roducción del m u n d o que,
m a n a s , d e la s t r o s ,
tilines con el ideal de u n iversalidad y u n id a d del d e le te n c io n e s v de
p ensam ien to , llevan a la g en eralizació n de u n a ley p 1 o t ene i t i i ic s | ... |
totalizadora. Es en este sentirlo que la ley del m er­ ( l) e r n d a , 10S9: 18)

cado, m ás q u e re fle ja r en la teoría la g en eraliza­


Da c s c a io lo g ía p o n e
ción del in tercam b io m ercantil, p ro d u c e la ccono- e n r e la c ió n c o n el
m ización del m u n d o , rec o d ific a n d o lo re a l en sel, más >¡Uá de la la-
térm inos de valores de m ercarlo, e in d u c ie n d o la tali<lu<l o d e la liis lo -
globalizar ión del m ercad o co m o form a de totali­ lia , y 110 c o a e l se r

zación del ser en el m u n d o . m ás a llá d e l p a s a d o


y d e l p r e s e n te . N o
El sab er a m b ie n ta l es u n a re fle x ió n so b re la
c o n e l v a c ío q u e r o ­
d en sid ad histórica del p en sam ien to ecologista y las d e a ría a la to ta lid a d
teorías de sistem as que desd e su v oluntad de tota­ y e n e l q u e se p o d r ía ,
lidad forjan u n m u n d o te n d ie n te a la globalización a r b i t r a r i a m e n te ,

y g e n e ra liz ac ió n d e sus leyes u n ita ria s, con sus c r e e r lo q u e se q u i­


s ie ra v p r o m o v e r asi
im pactos en la n atu ra le z a y la sociedad.
lo s d e re c h o s d e u n a
A nte el p re d o m in io de la ra c io n a lid a d in stru ­ s u b je tiv id a d lib r e
m ental de la ciencia m o d e rn a so b re el carácter re ­ c o m o e l v ie n to . Es la
volucionario del racio n alism o crítico, el ecologis­ r e la c ió n c o n u n a cx-
e e d e n c ia s i e m p r e ex te ­
m o ap arece com o u n p en sam ien to em an cip ador,
r i o r a la t o t a l i d a d ,
capaz, de “re sta u ra r e incluso tra sc e n d e r el estado
c o m o si la to ta lid a d
lib e ra d o r de las ciencias y filosofías trad icio n ales" o b je tiv a n o c o m p le ­
(B ookchin, 1971:80). Sin em b arg o , ni la ecología ta ra la v e rd a d e ra
g en eralizad a ni la teo ría g e n e ra l de los sistem as m e d id a d e l ser, c o m o

resu ltan “rev o lu cio n arias” p o r su en fo q u e in te g ra ­ si o tr o c o n c e p to - e l


c o n c e p to d e i n f i n i t o -
tivo y p o r su volu n tad de totalid ad . Tor el c o n tra ­
d e b ie r a e x p re s a r esa
rio, la ecología se ha ex ten d id o hacia los d om inios t r a s c e n d e n c ia con
de la historia -d e l o rd e n sim bólico y so cial-, sin r e la c ió n a la t o t a l i ­
coni]»rendei la especificidad de la n a tu ra le z a h u ­ d a d , n o - e n g lo b a b le
e n u n a t o t a l id a d y
m an a -re la c io n es del p o d er, intereses sociales, d e­
ta n o r ig in a l com o
seo h u m an o , org an izació n culLural, racio n a lid ad
e lla [. ..] L a id e a esca-
eco n ó m ic a -, que 110 p u e d e n substituirse d e n tro de to ló g ic a d e j u i c io [...]
un o rd en ecológico. im p lic a q u e lo s seres

La voluntad de to talid ad del m o n ism o o n tolò­ tie n e n u n a id e n tid a d


“ a n te s ” d e la e t e r n i­
gico que subyace a la ecología g en e ra liz ad a en su
d a d , ante s d e la c o n ­
p re te n sió n a a cced er a u n a teo ría de la com pleji­ s u m a c ió n d e la h is t o ­
d a d am b ien tal, es cu estio n ad a p o r el estructu ralis- ria , a n te s d e q u e lo s
1110 crítico, p o r las teorías p o st-estru ctu ralistas v tie m p o s sean c u m p li­

p o r el discurso de la p o stm o d e rn id a d . D esde la d o s , m ie n tr a s que


a ú n h a y tie m p o ; i m ­
perspectiva de la organizat ion c u ltu ra l y del o r­
p lic a q u e lo s se re s
den sim bólico -d e l sen tid o v los valores; del in­ e x is te n e n r e la c ió n ,
consciente y del d e s e o - resu lta im posible aspirai' a p e r o a p a r t ir d e sí v
la to talidad. El am b ien te p u e d e ser concept.ualiz.a- n o a p a r t ir d e la to ta ­

do com o una e stru c tu ra socioecológica holística lid a d [. ..] L a r e la c ió n


c o n lo in f in it o no
que internaliza las bases ecológicas de la sustenta-
p u e d e , c ie ita m e n te ,
bilidad y las co n d icio n es sociales de eq u id ad y d e ­ e x p re s a rs e e n t é r m i ­
m ocracia. Sin em bargo, los principios y valores que n o s d e e x p e r ie n c ia ,
guían la reo rg an izació n de la so cied ad son movili- p o rq u e lo in f in it o
PENSAR I \ C( )M1‘I,E|IDAD AMHII'.NTAL 2 .9 >

zudos p o r un (leseo - u n a voluntad de p o d e r - que d e s b o i da el p e n s a -


m i e n l o q u e lo p i e n ­
induce u n proceso interm inable de tra n sfo rm a c io ­
sa. En e sle d e s b o r d a ­
nes del saber y del ser que n in g ú n conocim iento
m ie n t o se p r o d u c e
- p o r holíst ico que sea- p u e d e saciar. Esta “falta en p r e c i s a m e n t e .su tnft-
set '’ y “falta de conocim iento" 110 p u e d e n llenarse n iíió n m i s m a , d e tal
con el p ro g re so de la ciencia, el p o d e r de la tecno ­ m o d o q u e será n e c e ­

logía, o la actualización de la natu ra le z a orgánica sa rio alu d ir a la rela­


c i ó n c o n lo i n f i n i t o
en la conciencia h u m ana.
d e otro m o d o q u e en
Desde la h e rm e n é u tic a del ser, la complejidad térm in os de e x p e ­
ambiental cuestiona la b úsqueda de la verdad como rie nc ia objetiva. Pero
la id e n tid a d en tre 1.111 saber holíslieo con u n a reali­ si e x p e r i e n c i a s i g n i ­
dad total. La voluntad que anim a el ideal de u n i­ fica p r e c i s a m e n t e re ­
la c ió n c o n lo a b s o l u ­
dad y totalidad del con ocim ien to ha e n ca n ta d o v
t a m e n t e o tr o - e s d e ­
e n c a d e n a d o a los seres h u m a n o s a 1111 m u n d o h o ­ cir, c o n lo q u e s i e m ­
m o g é n e o e instrum ental, re p rim ie n d o la p r o d u c ­ pre c l e s b o i d a el p e n ­
tividad de lo h e tero gén eo , el sentido de la diferen­ s a m i e n t o - la r el ación
c o n lo i n f i n i t o lleva
cia, la vitalidad del conocim iento, la diversidad de
a c a b o la e x p e r i e n c i a
la c u ltu ra v la fecu nd id ad del deseo.
por ex celencia (b ovi­
El provecto de fund ar la dialéctica en 1111 c o n ­ nas, 1077: 4 0 , 5 1).
cepto abstracto (idealista) de totalidad, y la volun­
tad de ex tend er su do m inio de aplicación a 1111 cam ­ La d is ta n c ia fr e nte al
s er | ...] s e p r o d u c e
po oiim ic o m p re h e n siv o que incluya a todos los
com o tiem p o o
ó rd e n es de la naturaleza, la m ateria y el ser en el co m o c o n cien cia o
d o m in io de 1111 p e n sam iento ecologista, r e p r o d u ­ aún c o m o an ticip a­
ce esa voluntad de totalidad y g e n e ra lid a d ajenos a c i ó n d e lo p o s ib le . A
la co m plejidad ambiental. E 11 este sentido, es n e ­ través d e est a d i s t a n ­
c ia d e l t i e m p o , lo
c e sa rio re v a lo r iz a r la c o n t r i b u c i ó n del p e n s a ­
d e f i n i t i v o n o es d e f i ­
m iento dialéctico y de la com plejidad em erg en te
nitivo , el s e r al m i s ­
al c o no cim iento crítico p a ra c o nstru ir u n a racio ­ m o t i e m p o q u e es,
nalid ad am b ien tal y una sociedad eco-com unita­ no es aún , p e r m a n e ­
ria (Leff, 199!)). ce e n s u s p e n s o y p u e ­
de, e n l o d o m o m e n ­
El p en sa m ie n to de la com plejidad ha abierto
to, c o m e n z a r . La e s ­
nuevos abordajes [tara e n te n d e r la articulación de tr u c t u r a d e la c o n ­
procesos materiales, más allá de los límites de c om ­ c ie n c ia o d e la t e m ­
p re n sió n que o frecen los pa ra digm a s científicos y p o r a l i d a d - d e la d is ­
la ra z ó n in strum ental, in c o r p o r a n d o los valores al t a n c i a y d e la v e r ­
dad -se d e b e a un
saber e internalizan do el riesgo y la in c e rtid u m b re
gesto e le m e n ta l del
a la con cepción de u n a ciencia “p o s n o r m a l” (Eun- s e r q u e r e c h a z a la
lowicz y Ravetz, 1994). E m pero, la co m plejidad to t a li z a ció n . Este re­
e m e rg en te 110 incluye en form a natural til conocí- ch a z o se p r o d u c e
m iento et ílico, los intereses sociales y las Coi lita­ ( or no t elai i on <011 lo
ciones ideológiras qu e o rientan la construcción de n o - e n g lo b a b le , c o m o
el r e c i b i m i e n t o d e la
un a “sociedad ecológica” y una racio nalidad a m ­
a h o n d a d , coiicieia-
biental. Frente a los “m éto d o s de la c o m p le jid a d ” m e n le , c o m o p r e s e n ­
que em erg e n de la ecología y de la cibernética, que t a c ió n del ro stro [...|
explican la realid ad c o m o sistemas de interrelacio- l'J tiem po en el i/ue se

nes, in terd e p en d e n cia s, interaccio nes y relroali- produce el s a u¡ nif¡-


n tlo va m as a llá de ia
mentaciones, el p e n sam ie n to dialéctico a p o r ta la
posible. La d is ta n c ia
fertilidad de la co ntra d ic c ió n discursiva, la diversi­ de la fecu n d id a d
dad del ser y la c o n fro n ta c ió n de intereses que ti ente- al ser. se e n tr e ­
movilizan el p roceso de constru cción de una ra ­ ga p o i ent ei o e n lo

ciona lidatl am biental. le al: c o n s is t e e n u n a


d i s t a i l i ía l í e n t e al
Si la sociedad de b e reorganizarse internalizan­
m ism o presento que
do las c ondiciones ecológicas de sustenlabilidad e s c o g e sus p o s ib le s ,
c o m o un sistema de eco-com unidades descentrali­ peí o q u e se ha reali
zadas, hab rá que pe n sa r c ríticam ente la transición / a d o v e n v e j e c i d o de
t lei lo m o d o v qu e,
hacia un nuevo o rd en social. Mientras que la polí­
e n c o n s et u e u c ia , p a ­
tica del consenso trata de c o n c e rta r los intereses
i ali/.ado c o m o real i­
de diferentes actores sociales y orientarlos hacia d ad d e fin itiv a , va lia
un “fu tu ro c o m ú n ” ( e c tu , 1987) d e n tro del o rd e n s;u i lí ir ado sus p o s i ­
e co nó m ico insuslenlable dom inante, el análisis del ble s [ ...J L o tr a s c e n ­
d e n t e es a q u e l l o que
discurso y de las luchas ambientalistas revela la
n o p o d r ía ser e n g l o ­
oposición de fuerzas e intereses en la ap ro piación b ad le j...j L1 d e s f a s e
social de la naturaleza. El p e n sam ie n to complejo a b s o lu t o d e la s e p a ­
provee un a vía heurística pa ra analizar procesos r aci ón q u e la tr as ce n­
iiitcrrelacionados que d e te r m in a n los caminos so- d e n cia su p o n e , no
p od ría e x p r esa r se
cioambientales, m ientras que la dialéctica, com o
pen sam iento utópico, o rie n ta u n a revolneión. ¡>ei-
m c jo i q u e p o r el tèr ­
mini) i r e a c ió n , e n el
nuineii/e e.n el pensamiento que moviliza a la socie­ q u e, a la vez, se afir
dad partí la construcció n de u n a racion alid ad a m ­ ma el p a i e n l e s c o de
biental. los seres e n tr e el lo s,
p e r o t a m b i é n su h e ­
En el cam po del conocim iento, la com plejidad
te r o g en eid a d radi­
manifiesta la imposibilidad de la u n id ad de la cien­ cal, su c x i e r i o i id ad
cia, de la idea absoluta, de todo p e n sam iento he- i o ípi oca a partir d e
g e m ó u ito . La diferencia es el signo que marca la la n a d a \ L e v i n a s ,
im po sibilida d de establecer equivalencias entre’ l lJ 7 7: 2 óS -P , P07).

procesos inconm ensurables; de p e n sa r la igualdad


La a l l r r i d a d n o es
y la e q u id a d com o el cierre de la cadena signifi­ pin a y s i m p l e m e n t e
cante en una u n id a d ensim ismada. La compleji­ la e x is t e n c i a d e otra
d a d lleva a una reconstitución de identidades, que l i b e r t a d j u n t o a la
se a p a rta n de lo id én tico p a ra forjar lo inédito. m ía | ... | La c o e x is te n ­

Identidades h íb rid a s e id en tificacio n es solidarias cia ele v a ria s lib e i la ­


cles e n u n a m u lt ip l i ­
en la diferencia, en la sin g u larid ad , d o n d e se cons­
c id a d p u e d e d e ja r
tituyen alianzas estratég icas p a ra el lo g ro de inte­ in ta c ta la u n id a d d e
reses com unes; p e ro que n o b u scan su h o m o lo g a ­ ca da u n a d e e lla s , o
ción en u n fu tu ro sin o rígenes, sin anclajes en el b ie n esta m u l t i p l i c i ­

ser y el tiem p o , que disolvería las d iferencias en la d a d p u e d e u n if ic a i-


se e n u n a v o lu n ta d
e n tro p ía de u n a c iu d a d a n ía global sin iden tid ad .
g e n e ra l (L e v m a s .
El sig n ificad o de u n a rac io n alid ad am biental 1 9 9 8 :1 8 7 ).
([tic integ re los poten ciales de la n atu raleza, los
valores h u m a n o s y las id en tid ad es cu ltu rales en I .a in lio d u c c io n d e
un a logichi d e la ne-
prácticas pro d u ctiv as sustentadles, incluye las in-
g a tiv id a d es u n a m a
terrelacio n es com plejas de p rocesos ideológicos y
u n a d e d ai r ú e n la
m ateriales diferen ciad o s. Eos fu n d am en to s episte­ d e la s u b v e r sió n de
m ológicos y m itológicos del sab er am b ien tal ad ­ las id e n tid a d e s s o c ia ­
qu ieren así sen tid o p a ra c o n ceb ir u n a estrateg ia les y d e e se m o d o i c-
velar su ra rá cici c o n ­
capaz de c o n stru ir un nuevo o rd e n social (Lcíf,
tin g e n te . lo d o e sto
1994b).
c o n d u c e a la c o n c lu ­
El eslru c lu ra lism o p lan teab a u n d eterm iiiism o sió n d e q u e un c o n s ­
sistém ico en la n atu raleza y en la historia —en el ti u c tiv ism o n o id ea
sujeto y su conciencia. El d e rru m b e de lo d o dcler- lisia solamente? p u e ­
de loga ai se si se c o m ­
m inism o y de to d a c e rtid u m b re hace re n a c e r el
b in a n u n r elacion is-
pen sam ien to u tó p ico y la volu n tad de la libertad,
m o rad ical v la in tio -
lio en el vacío h istó rico -sin referen tes ni senti­ d u c c ió n d e u n a ló g i­
d o s- que an u n cia la p o sm o d e rn id a d , sino com o ca d e n e g a i iv id a d ,
una nueva ra c io n a lid a d d o n d e se fu n d e n el rigor d is lo c a n d o esta to ta ­
lid a d m ism a , y e v i­
de la ra zó n y la d e sm e su ra del deseo, la rac io n a li­
ta n d o a s í su c ie ir e
dad y los valores, el p en sam ien to y la sensualidad.
(T ori'ing, 1998: 89).
Ea com plejidad am biental an u n cia u n a crotización
del in u n d o que invade el saber, llevando a la tran s­ P o d e m o s h a b la i de

gresión del o rd e n establecido que im p o n e la p ro ­ u n a c o m p l e ji d a d y


u n a fr a g m e n t a c ió n
hibición de ser (Iíataille, 1997/1997).
d e c ie n te s d e las so
La co m p lejid ad del m u n d o y del p ensam iento, c ie d a d e s in c in s i i ia lc s
abre un nuevo d e b a te e n tre necesid ad y libertad , a va n za d a s e n el
entre la ley y el azar. El p en sam ien to de la co m p le­ s e n tid o d e q u e e slá n

jidad 110 es el co ro lario del n ihilism o p o sm o d e rn o c o n s t H u id a s a li e de -


d o i d e u n a a s im e tría
que an u n cia el fin de los proyectos (Eischer, Rcl-
iu iid a m c n t a l j ... | caí-
zer y Schweizer, 1997). Es la re a p e rtu ra de la histo­ t i c u n a p io l ií e i a c ió n
ria com o com plejización del m u n d o , desd e el po­ cie< ie n le d e d ile ie n
ten cial a m b ie n ta l h acia la c o n s tru c c ió n de lo das -u n e x c e d e n te
posible, es d e c ir de u n ser n o to talitario q u e no d e s e n tid o d e ‘lo s o ­
sólo es más q u e la su m a de sus partes; sino que, c ia l’- y las d if ic u lta ­
d e s q u e e n c u e n tr a
m ás allá de lo real existente se a b re p o r la o tre d a d
c u a lq u ie r d is c u r s o
a la fecu n d id ad del in fin ito , al p o rv en ir, a lo que q u e trata d e fijar esas
aú n no es. Este “to d o ” co m b ate el to talitarism o de d if e r e n c ia s com o
la globalización eco n ó m ica y de la u n id a d del co­ m o m e n to s d e u n a
nocim iento. e stru ctu r a a r tic u la to ­
ria e s t a b le [...] L o s
Lo a n te rio r lleva a p e n sa r la dialéctica social del
o b je to s s e a r tic u la n
cam po a m b ien tal desd e u n a visión n o esencialis- [...] p o r q u e la p r e se n ­
ta, 110 positivista, n o objelivista. Si ab a n d o n a m o s c ia d e a lg u n o s e n los
el esencialism o 110 es p a ra caer en u n relativism o o tr o s im p id e la sutu-
ontològico, sino p a ra p e n sa r la d iferen cia d esde el r a c ió n d e la id e n t i­
d a d d e c u a lq u ie r a d e
ser en la re a p ro p ia ció n del m u n d o . La dialéctica
e llo s [...] La r e la tiv i­
de la com p lejid ad a m b ien tal se desplaza del te rre ­ d a d d e lo s v a lo r e s es
no ontològico y m eto d o ló g ico h acia u n cam p o de la m e jo r p r u e b a d e
intereses an tag ó n ico s p o r la a p ro p ia c ió n de la n a­ que d ep en d en unos
turaleza; u n cam po d o n d e cu alq u ier to talid ad es d e lo s o tr o s e n la sin ­
c r o n ía d e u n s istem a
conceb id a co m o u n con ju n to de relacio n es de p o ­
que s ie m p r e está
d er co n stitu id o p o r valores y sentidos d iferen cia­ s ie n d o a m e n a z a d o ,
dos. sie m p r e está s ie n d o
En este sentido, la co n stru c c ió n del cam po am ­ r esta u ra d o [...] to d o s
lo s v a lo r e s s o n v a lo ­
b iental im plica “u n m ov im ien to estratég ico m ás
res d e o p o s ic ió n y
com plejo q u e re q u ie re la n eg o ciació n en tre su p e r­
s o n d e f i n i d o s s o la ­
ficies discursivas m u tu a m e n te c o n tra d ic to ria s ” m e n te p o r su d ifer e n ­
(Laclan y M ouffe, 1985:83). La co m p lejid ad am ­ cia (L aclau y M o u ffe,
b ie n ta l se d e sp laza del te r r e n o e p iste m o ló g ic o 1 9 8 5 :9 6 , 104, 106).

-d o n d e el a m b ien te es c o n ceb id o com o u n a totali­


La r u p tu r a d e la to ­
d ad co n fo rm ad a p o r u n espacio teórico co n stitu i­ ta lid a d n o es u n a
d o p o r d iferentes p a ra d ig m a s tra n sfo rm a d o s p o r o p e r a c ió n d e l p e n s a ­
el saber a m b ie n ta l- al cam p o p olítico, d o n d e las m ie n to , o b te n id a p o r
estrategias d iferen ciad as d e a p ro p iació n de la n a­ s im p le d is tin c ió n d e
té r m in o s q u e se in v o ­
tu raleza están im b ricad as en estrategias discursi­
ca n o, al m e n o s , q u e
vas que van d esd e la teorización y los im aginarios se a lie n a n . El v a c ío
sobre la n atu raleza, h a sta las p rácticas de a p ro p ia ­ q u e la r o m p e s ó lo
ción, p ro d u c c ió n y tra n sfo rm a c ió n del am b ien te p u e d e m a n te n e rse
o rien ta d o p o r los p rin cip io s de la sustentabilidad. c o n tr a un p en sa­
m ie n t o , f a t a lm e n t e
El am biente, com o cam p o d e la articu lació n de
to ta liz a n te y s in ó p t i­
ciencias en u n a to ta lid a d “objetiva” (Leff, 1986), co , si e l p e n s a m ie n to
da curso a u n a articu lació n d e saberes, p rácticas y se e n c u e n tr a fr e n te a
estrategias discursivas en u n cam p o antag ó n ico de O tr o , r efra c ta r io a la
intereses opuestos, d e id e n tid a d e s d iferen ciad as, c a te g o r ía . E n lu g a r

de relacio n es de altericlad (Leff, 1998). d e c o n s titu ir c o n él,


c o m o c o n u n o b je to ,
Este cam p o discursivo d e la su sten tab ilid ad no u n total, el p e n sa m ie n ­
surge com o el d esarro llo de u n a esencia, sino com o to consiste e)i. hablar.
efecto de u n lím ite: el de la ra c io n a lid a d e c o n ó m i­ (L e v in a s , 1 9 7 7 :6 4 )
ca, cien tífica e in stru m e n ta l q u e objetiva al m u n ­
do y d o m in a a la n atu raleza. D esde los m árg en es y El p r in c ip io h o lo g r a -
m á t ic o i n t e g r ó la s
en la e x te rn a lid a d d e la ra c io n a lid a d d o m in a n te
p a r te s d e u n to d o y
em erge el am biente com o esa falta de conocim iento e l to d o e n c a d a p ar­
(falta en ser) que im p u lsa las p o sicio n es d ife re n ­ te , c o m o la c é l u la
ciadas p o r la a p ro p ia c ió n de la n a tu ra le z a (del q u e c o n tie n e to d a la

m u n d o ) en el cam p o c o n flic tiv o del d e sa rro llo in f o r m a c ió n g e n é t i­


ca d e l o r g a n is m o .
sustentable. Pero este cam p o discursivo n o esen- S in e m b a r g o , el te o ­
cialista n o se establece p o r u n ju e g o de lenguajes r em a d e G ó d e l p la n ­
sin anclaje en lo real. Los sen tid o s d iferen ciad os te ó la im p o s ib le tota­
de la n a tu ra le z a a ser a p ro p ia d a d e p e n d e n de co n ­ liz a c ió n d e l c o n o c i­
m ie n t o , p u e s t o q u e
textos ecológicos, geo g ráfico s, cu ltu rales, e c o n ó ­
n i n g ú n s i s t e m a es
m icos y políticos específicos. Es en este sen tid o que
c a p a z d e a u to c o n te -
las leyes lím ite de la n a tu ra le z a y la cu ltu ra, q u e las n e r s e y e x p lic a r se to ­
categorías de te rrito rio , de h áb itat, estab lecen el ta lm e n te a sí m is m o .
vínculo e n tre u n real sin esencias, y actores socia­
La p a la b r a h a z p a r e ­
les q u e c o n fig u ra n y fra g u a n estrateg ias d ife re n ­
c e m ás p r o p ia p a r a
ciadas p a ra la ap ro p ia c ió n social de la n a tu ra le z a
p o n e r d e m a n ifie s to
(Escobar, 1999a; P orto, 1999). q u e la a g r u p a c i ó n
La crisis a m b ien tal em erg e así co m o la m arca p r o p u e s t a t i e n e la
de u n a difemncia, la falta de u n con o cim ien to , el e str u c tu r a d e u n a in-
tr ic a c ió n , d e u n teji­
haz en el que te m p o ra liz a n y co nvergen los sen ti­
do, d e u n cru ce que
dos p asad o s de la relació n cu ltu ra -n a tu rale z a y de d eja p a rtir d e n u e v o
d o n d e divergen los sen tid o s p olém icos y a n ta g ó n i­ lo s d ife r e n te s h ilo s y
cos de los discursos d e la susten tab ilid ad : proyec­ las d istin ta s lín e a s d e
ta n d o hacia u n fu tu ro in su sten tab le las inercias del s e n tid o - o d e fu e r ­
z a - ig u a l q u e estaría
lo g o cen trism o y la ra c io n a lid a d eco n ó m ica d o m i­
lis ta p a r a anudar
n ante, o in tro y ectan d o la ley lím ite de la e n tro p ía y otras (D e r rid a , 1989:
los sen tid o s de la d iversidad cultural. 4 0 ).
L a tra sc e n d e n cia hacia u n fu tu ro sustentable no
ap a re c e co m o la reto talizació n del m u n d o en u n a El é x ito d e la te r m o ­
d in á m ic a d e e q u ili­
conciencia em ergente, com o finalidad del uno, sino
b r io r etra só el d e s c u ­
com o fe c u n d id a d del m u n d o d esd e la disyunción b r im ie n to d e las n u e ­
del ser y el e n c u e n tro con lo o tro. D ialéctica sin vas p r o p ie d a d e s d e la
síntesis hec;eliana del u n o d e sd o b lá n d o se en su m a te r ia - c o m o la
co n tra rio y re e n c o n trá n d o s e e n el u n o m isino de auto o rg a n iza ció n de
la u n id a d y la idea absoluta. La tra sc e n d en cia del las e s t r u c t u r a s clisi-
p a t i v a s - a s o c i a d a s al
sa b e r a m b ie n ta l es la fe c u n d id a d d e lo O tro, com o
n o - eq u il ib rio . A n á l o ­
p ro d u c tiv id a d de la com plejidad, an tag o n ism o de g a m e n t e , el é x i t o d e
intereses y resignificación del m u n d o frente a los la teor ía clásica d e las
retos de la sustentabilidad, la e q u id a d y la d e m o ­ trayectorias retrasó
cracia. la e x t e n s i ó n d e la d i ­
n á m i c a al n iv e l e sta­
dístico q u e p erm ite
in c o r p o r a r la irrever-
E M E R G E N C IA D E LA C O M PLEJIDAD: DIF EREN C IA Y s i b i l i d a d e n la d e s ­
OTREDAD cripción fu n d a m e n ­
tal d e la n a t u r a le z a
( P rig o g in e , 1997:98) .
La co m p lejidad am b iental n o es la ecologización
del m u n d o . El p e n sam iento com plejo d e sb o rd a la La c i e n c i a fu e d e s c u ­
visión cibernética de u n a re a lid a d qu e se e stru c tu ­ b r i e n d o Jas fa llas del
ra y evoluciona a través de u n c on junto de interre- proyecto cien tífico
d e la m o d e r n i d a d ,
laciones y retroalim entaciones, c o m o un proceso
d e s d e la ir r a c i o n a l i ­
de d esarro llo que va de la auto-organización de la dad del inconsciente
m a te ria a la ecologización del pe n sa m ie n to (Mo­ (F reud) y el p r in c ip io
rin, 1977, 1980, 1986). La com plejidad n o es sólo fie i n d e t e r m i n a c i ó n
la i n c o r p o r a c ió n de la in c e rtid u m b re , el caos y la ( H e i s e n b e r g ) , h a s ta
el e n c u e n t r o c o n la
p osibilidad en el o r d e n de la n atu ra le za (Prigogi­
flecha del tiem p o y
ne, 1997). El saber am b ie n ta l r o m p e la dicotom ía las e s t r u c t u r a s disi-
e n tre sujeto y objeto del con o c im ie n to p a r a reco ­ p a t iv a s ( P r i g o g i n e ) .
n o c e r las potencialidades d e lo real y p a r a in c o r­ Si ya d e s d e H e g e l y
p o r a r valores e identidades e n el saber. El saber N i e t z s c h e la n o - v e r ­
dad aparece integra­
am b ie n ta l internaliza las con dicion es de la subjeti­
da c o m o un grado
v id ad y del ser, lo qu e te n d rá u n a serie de efectos n e c e s a r i o d e la ve r­
e n u n a pedagogía de la com plejid ad ambiental. dad , el p e n s a m i e n t o
El a m b ie n te es la falta d e c o n o c im ie n to q u e d e la c o m p l e j i d a d y
im pulsa al saber. Es el otro -lo absolutam ente o tro - el s a b e r a m b i e n t a l
i n t e g r a n la i n c e r t i ­
frente al espíritu totalitario de la ra c io n alid ad d o ­
d u m b r e , la i r r acio n a­
m inante. El saber am bien tal se proyecta hacia el lidad, la i n d e t e r m i n a ­
infinito de lo im p en sa d o - lo p o r p e n s a r - reconsti­ c i ó n y la p o s ib il id a d
tuy e n d o id entidades diferenciadas en vías a ntagó­ e n el c a m p o d e l c o ­
nicas d e re ap ropia ción del m u n d o . La compleji­ nocim iento.

d a d am b ie n ta l conlleva u n reposicion am iento del


P a r t i e n d o d e lo real
ser a través del saber. y a p u n t a n d o a el lo ,
L a com plejidad a m biental aparece com o p o te n ­ se in trod u c e e n la for­
cialidad d e sde la po tencia de lo real y la moviliza­ m a d e la e s p e r a lo
ción del d eseo q u e tra sc ie n d e el m u n d o totalita­ p o s ib le e n lo real [...]

rio. El am b ie n te es el o tro com plejo en el o rd e n de A la c o n s titu c ió n del


s e r d e l “s e r ahí" es
lo real y lo sim bólico, q u e tra n s g re d e la realid ad
in h e r e n te la p r o y e c ­
u n id im e n sio n a l y su g lo b alid ad hom o g en eizan te, c ió n , e l “ser , a b r ie n ­
p a ra d a r curso al p o rv e n ir de u n fu tu ro sustenta- d o , r e la tiv a m e n te a
ble, ja la d o p o r la relació n con lo o tro y ab ierto a su ‘p o d e r s e r ”’. El
u n p ro ceso in fin ito de creació n y diversificación. “ser a h í” p u e d e , e n
c u a n to c o m p r e n s o r ,
El am b ien te com plejo n o es sólo u n o tro fáctico
c o m p r e n d e r se p o r el
y u n p e n sa m ie n to altern ativ o q u e in tern alizarían “m u n d o ” y lo s otro s
las e x tern a lid a d es eco n ó m icas y los saberes subyu­ o p o r su m ás p ecu liar
g ados en la reto talizació n de u n m u n d o ecologiza- “p o d e r s e r ”. Esta ú l­
do. La co m p lejid ad am b ien tal g e n e ra lo inédito t im a p o s ib ilid a d
q u ie r e d ecir: el “ser
en el e n c u e n tro d e o tred ad es, en lazam ien to de di­
a h í” se a b re p ara sí
ferencias, com plejización de seres y diversificación m is m o e n su m ás p e ­
de id en tid ad es. En el a m b ie n te subyace u n a onto- cu lia r y c o m o su m ás
logía y u n a ética o p u estas a to d o p rin c ip io h o m o ­ p e c u lia r " p o d er s e r ”.

g eneizante, a to d o c o n o cim ien to u n ita rio , a toda Este “e sta d o a b ic i to ”


p r o p io m u estr a e l fe ­
g lobalidad totalizante. A bre u n a política que va más
n ó m e n o d e la v erd ad
allá de las estrateg ias de diso lu ció n de diferencias m ás o iig in a l en el
an tag ó n icas en u n cam p o c o m ú n y bajo u n a ley m o d o d e la p r o p ie ­
universal. La política am b ien tal es convivencia en d a d . El " e s ta d o d e
el disenso. a b ie r to ” m ás o r ig in a l
y sin d u d a m ás p r o ­
Es posib le re c o n o c e r en este p ro ceso diversas
p io e n q u e e l “s e r
vías d e com plejización d e lo re a l y del co n o cim ien ­ a h í” p u e d e ser en
to, del ser y del saber, del tie m p o y las identidades: cu a n to “p o d e r s e r ”,
e s la v e r d a d d e la

a] La complejización de lo real e x is t e n c ia ( H e id e g -
ger, 1 9 2 7 /1 9 5 1 : 2 8 6 ,
2 4 2 ).
La com plejización de la m ateria es u n a com pleji­
zación de lo real: el en trelazam ien to del o rd e n físi­ C u a n d o u s o la p a la ­
co, biológico y cultural; la h ib rid ació n en tre la eco­ b ra saber, lo h a g o
pa ra d is tin g u ir lo d e
n om ía, la tecnología, la vida y lo sim bólico. Esta
u n c o n o c im ie n to . El
com plejización de lo real n o resu lta de la aplica­
p r im e r o es e l p r o c e ­
ción de u n a visión holística a u n m u n d o q u e siem ­ so a través d e l cu a l el
pre ha sido com plejo, p e ro cuya co m p lejid ad fue s u je to se e n c u e n tr a
invisible p a ra los parad ig m as disciplinarios. Lo real m o d i f i c a d o p o r lo
q u e c o n o c e , o m ejor
en sí se h a com plejizado. Más allá de la au to -o rg a­
d ic h o , p o r el trabajo
nización d e la m a te ria (del p a so del m u n d o cós­
r e a liza d o p ara c o n o ­
m ico a la o rg a n iz a c ió n viviente y al o rd e n sim b ó ­ cer. Es lo q u e p e r m i­
lico), la m a te ria se h a com plejizado p o r la re-flexión te la m o d i f i c a c i ó n
h a c o n stru id o u n a h ip e rre a lid a d en la q u e se ve su elva e n la m a sa ¿no
re fle ja d o (B au d rillard , 1976, 1983). L a id eología a n iq u ila m o s a l d is ­
cu rso? S a lv o q u e v in ­
ya n o es lo falso y la ciencia lo v erd ad ero . A m bas c u le m o s la d e s a p a r i­
so n solid arias de u n a co n cep ció n del m u n d o que c ió n , e l e c lip s e d e la
h a c o n stru id o u n a re a lid a d que, en su m an ifesta­ p a la b ra m a e str a c o n
ció n em pírica, le c o n firm a su verd ad absoluta, in­ o tr a s e n u n c ia c io n e s ,

te m p o ra l e in co n m o v ib le. En ese sentido, las estra­ c o n o tr o s “e f e c t o s ”

tegias fata les q u e d e s tila la h i p e r r e a l i d a d d el d e v e r d a d (B a lib a r,


1995: 14, 7 0 ).
m u n d o p o stm o d e rn o , son reflejo del p o d e r que
h a c im e n ta d o la civilización occidental, d e s d e la La m e ta físic a h a l le ­
c q in p rc n sió n m etafísica del m u n d o h asta las arma­ v a d o a la c o n s t r u c ­

duras del c o n o cim ien to positivista. c ió n d e “u n m u n d o


c u ya m ejo r c o m p r e n ­
D esde el cam p o de e x te rn a lid a d de la ra c io n a li­ s ió n c o n s iste e n e n ­
d a d m o d ern izan te; d esd e los núcleos del co n o ci­ te n d e r lo c o m o p r o ­
m ien to q u e h a n c o n fig u ra d o a los p a ra d ig m a s de c e s o d e p r o d u c c ió n
las cien cias, sus o b jeto s de c o n o c im ie n to y sus [...] esto es, d e s lig a d o
d e to d o c o n tr o l y o r ­
m éto d o s; d esd e los ín árg en es del logo cen trism o,
d e n e x te rio r, p o r q u e
em e rg e u n nuevo saber, m arcad o p o r la d iferencia él m is m o e s e s e o r ­
(D errid a, 1989). Éste n o es la reto talizació n del co­ d e n s u p r e m o . El a u ­
n o cim ien to a p a rtir de la co n ju n c ió n in terd iscip li­ m e n to q u e ca ra c te r i­
n a ria d e los p a ra d ig m a s actuales. P o r el c o n tra llo , za e s c m o v im ie n t o
d e la v o lu n ta d , q u e ­
es u n sab er que, d esd e la falta de co n o cim ien to de
d a r e a liz a d o c o m o
las ciencias, p ro b le m a tiz a a sus p a ra d ig m a s cientí­ a u m e n to c o n sta n te
ficos p a ra “a m b ie n ta liz a r” el conocim iento., d e la e sc a la d e p r o ­
En ese sentido, más allá de las teorías om nicom - d u c c ió n , c o n el ú n i­
preh en siv as, tran sd iscip lin arias y totalizantes que co fin d e s e g u ir p r o ­
d u c ie n d o p a ra no
se p o stu la n d esd e los avances del co n o cim ien to (la
d e s a p a r e c e r [...] d e
teo ría g e n e ra l de sistem as, la ecología g en eraliza­ e ste r ein o d e la p r o ­
da, el m éto d o estru c tu ra lista ), el sab er am b ien tal d u c c ió n , n a d a q u ed a
vien e fertilizando diversos cam pos del co n o cim ien­ fu e r a , y to d a s las fo r ­
to: e co n o m ía ecológica, e co n o m ía am b ien tal, a n ­ m a s s u b je tiv a s [...]
s o n s ó lo fig u r a s d e ­
tro p o lo g ía cu ltu ral y ecológica, salu d am b ien tal,
riv a d a s q u e r esu lta n
u rb a n ism o ecológico. Al m ism o tiem p o , se abre n e c e s a r ia s p a r a [su]
u n diálogo de saberes y u n a h ib rid ació n e n tre cien­ funcionamiento,
cias, tecnologías y saberes p o p u la re s que a tra v ie­ c o m o o b je to s. N a tu ­
san el d iscu rso y las políticas del d e sa rro llo susten- r a lm e n te , a esta p r o ­
d u c c ió n le r esu lta in ­
table (Leff, 1998).
h e r e n te u n a d estru c-
c] La complejización de la producción El d e s e o d e p r o d u cir
c o n p o c o g a s t o es
p o b rem en te h u m a­
Sólo un p rin c ip io h a lleg ad o a se r tan universal
n o . Y a ú n es, e n la
com o la id ea de dios: el m ercado. El co n cep to del h u m a n id a d , el p r in ­
m ercad o (de la m a n o invisible q u e g o b ie rn a los c ip io e s tr e c h o d el
in te rc am b io s m ercan tiles), se h a g e n e ra liz a d o , cap ita lista , d e l a d m i­

co n stru y e n d o el m u n d o a su im agen y sem ejanza. n istr a d o r d e u n a s o ­


c ie d a d o d e l in d iv i­
El m ercad o m ueve y construye u n m u n d o globali-
d u o a is la d o q u e re­
zado y al m ism o tie m p o se in se rta en n u e stra ep i­ v e n d e c o n la e s p e ­
derm is, en cada p o ro de n u e stra s sensibilidades, ranza d e e n g u llir al
de n u e stra ra z ó n y n u estro s sentidos. El homo eco- fin a l lo s b e n e f ic io s
nomicus sustituye al homo sapiens en esta fase de acu m u la d o s. Si tom a­
m o s en c o n s id e r a ­
evolución ciel capitalism o hacia el fin de la histo-
c ió n la v id a h u m a n a
ria. El ser e c o n o m izado ya n o jarecisa p e n sa r p a ra e n su g lo b a lid a d , v e­
existir. L e b a sta re c o n o c e rse eijylos: d ictad o s de la r em o s q u e ésta a s p i­
ley su p re m a del m e rc a d o . ra a la p r o d ig a lid a d
[...] hasta el lím ite en
La h e g e m o n ía h o m o g e n e iz a n te del m e rc a d o
que la a n g u s tia y a no
com o ra z ó n ú ltim a del p ro g re so se enlazó co n la
es tolerable. El resto es
u n ificació n del logos, la su p eresp ecializació n de la ch atarra d e m o r a lis ­
ciencia y la e fic ien cia tecnológica. El fra c c io n a ­ ta (B a t a ille , 1 9 5 7 /
m iento del c o n o cim ien to en sus aplicaciones p rá c ­ 1 9 9 7 :6 4 ).

ticas p a ra el d o m in io de la n atu ra le z a in d u jo así la


Si e n las p r o h ib ic io ­
in te rru p c ió n de la co m p lejid ad ecosistém ica p a ra n e s e se n c ia le s v e m o s
la a p ro p ia c ió n d isc re ta de los recu rso s n a tu ra le s el rec h a z o q u e o p o ­
com o m a te ria p rim a y objetos de trabajo. n e e l ser a la n a tu ra ­
El vínculo de la ciencia con la p ro d u c c ió n ha leza e n te n d id a c o m o
d e r r o c h e d e e n e rg ía
o rie n ta d o el d e sa rro llo del co n o cim ien to hacia u n
v iva v c o m o org ía de
p roceso eco n ó m ico regid o p o r la globalización del a n iq u ila m ie n t o , ya
m e rcado. La ra c io n a lid ad tec n o ló g ica y e c o n ó m i­ no p o d em o s hacer
ca que g u ían este p ro ceso , tie n d e n hacia u n a tota­ d if e r e n c ia s e n tr e la
lid a d h o m o g e n e iz a d o ra que in te g ra al m u n d o a m u e r te y la s e x u a li­
dad . La s e x u a lid a d y
través de la re c o d ific ac ió n de todos los ó rd en es
la m u e r te s ó lo s o n
o n to ló g ico s d e sd e las “leyes” clel m ercad o . Este lo s m o m e n t o s a g u ­
p ro ceso de eco n o m izació n del m u n d o h a im plica­ d o s d e u n a fie s ta q u e
d o n o sólo el olvido del ser p o r el p riv ileg io del la n a tu r a lez a celeb ra
ente, de u n p ro ceso d e objetivación y cosificación c o n la i n a g o t a b l e
m u ltitu d d e los seres;
del m u n d o ; m ás aú n , ha d e ste rra d o a la n a tu ra le ­
y a h í s e x u a lid a d y
za y a la c u ltu ra de la p ro d u c c ió n , d a n d o cauce a m u er te tie n e n el s e n ­
u n d e sa rro llo d e las fuerzas p ro d u ctiv as fu n d ad as t id o d e l i l i m i t a d o
en el d o m in io d e la ciencia y la tecnología. Este d e s p ilf a r r o a l q u e
del conocimiento del unendo sobre lo real. El co n o ci­ d e l su je to y la c o n s ­
m iento lia p asad o del en te n d im ie n to de las cosas a tr u c c ió n d e l objeLo.
C o n o c i m i e n to e s e l
u na in terv en ció n so b re lo real q n e ha cu lm in ad o
p r o c e s o q u e p e r m ite
en la tecnologización y la eco n o m izació n del m u n ­ la m u ltip lic a c ió n d e
do. En este sentido, n o sólo h ab ría q u e re c o n o c e r lo s o b je to s c o g n o s c i­
la fusión de lo ideal y lo m a te ria l en el o rd e n de la b le s, el d e s a r r o llo d e
cu ltu ra, )' de las sociedades “tra d ic io n a le s” (Gocle- su in te lig ib ilid a d , la
c o m p r e n s ió n d e su
lier, 1984). En la m o d e rn id a d , el ser biológico ha
r a c io n a lid a d , m ie n ­
llegado a h ib rid arse con la razó n tecnológica y con tras q u e e l su jeto q u e
el o rd e n discursivo. Los cyborgs son entes hechos h a c e la in v e s tig a c ió n
de organism o, tecnología y signos (Llaraway, 1991, p e r m a n e c e s ie m p r e
1997;" Escobar, 1995, 1999a). el m is m o ” (F o u ca u lt,
1 9 9 1 :6 9 -7 0 ).
Lo real siem p re fue com plejo; las e stru c tu ra s
disipativas siem p re existieron y son más reales que La h is to r ic id a d in ter ­
los procesos reversibles y en equilibrio. Pero la cien­ n a al c o n f lic t o in te r ­
cia sim p lificad o ra, al d e sc o n o c e r lo real, c o n stru ­ m in a b le d e la c ie n c ia
y la i d e o l o g í a c o n ­
yó u n a eco n o m ía m ecanicista y u n a ra c io n a lid a d
fr o n ta a la filo s o f ía
tecnológica q u e n e g a ro n los p o ten ciales ele la n a ­ c o n u n a “e x p e r i e n ­
turaleza; las aplicaciones clel co n o cim ien to fraccio­ c ia ” d e p e n s a m ie n to .
nado, del pen sam ien to u n id im e n sio n a l, de la tec­ [...] A m b a s la o b lig a n
nología productivista, a c e le ra ro n la d e g ra d a c ió n a su p e r a r la a lte r n a ­
tiva e n tre u n a in c o m ­
en trò p ica del p laneta, com plejizan d o la com pleji­
p a t ib ilid a d e n tr e la
d ad am b ien tal p o r el efecto de sus sinergias n e g a ­ v e r d a d y la h isto r ia ,
tivas. y e n tr e u n a id e n t ifi­
D esde la crisis am b ien tal, co m o síntom a de los c a c ió n p u r a y s im p le
lím ites de la racio n a lid a d científica e in stru m e n ­ d e la h is to r ia c o n la
verd ad [lo q u e ] c o n s ­
tal, la com p lejid ad am b ien tal e m erg e com o el p o ­
t it u y e [ . . . ] p a r a e l
tencial de la articu lació n sin erg ctica de la p ro d u c ­ p e n s a m ie n t o o tr o e s ­
tiv id a d e c o ló g ic a , la o rg a n iz a c ió n so c ia l y la p a c i o d i f e r e n t e al
p o ten cia tecnológica, p a ra g e n e ra r u n a ra c io n a li­ id e o ló g ic o [...] M ás
dad am b ien tal y u n o rd en p ro d u ctiv o susten tab le q u e u n e sp a c io es [...]
u n t ie m p o o u n m o ­
(Leff, 1994a).
v im ie n to . P e n sa r su
c o n s titu c ió n es p e n ­
¿>j La complejización del conocimiento sar u n a h is to r ic id a d
o te m p o r a lid a d “e x ­
La crisis am b ien tal a n u n c ia la e m erg en cia de la p e r im e n ta r ’, o r ig in a l
e n lo te ó r ic o , h e c h a
com plejidad, p e ro no de u n a evolución de los sis­
d e lo im p r e v is ib le y
tem as n a tu ra le s hacia u n a co m p lejid ad crecien te d e lo ir r e v e r sib le [...]
que llevaría en ciernes u n a vía d e solu ció n a través esta h isto r ic id a d es la
ele u n a “co n cien cia ecológica”. L a co n stru c c ió n de d e la p r o d u c c ió n y la
una ra c io n a lid a d am b ien tal es u n a estrateg ia co n ­ o b j e t iv a c i ó n d e las
c o n d ic io n e s im p e n ­
c e p tu a l en los d o m in io s d el p o d e r en el sa b e r
sadas d e l p e n s a m ie n ­
(Foucault, 1980) q u e n o c o rre s p o n d e a n in g u n a to [...] es u n a d ia lé c ­
evolución n a tu ra l hacia niveles su p e rio re s de au- tica d e la ex terio riza -
toconciencia. En este sen tid o , 110 p o d ría m o s h a­ c ió n i n f i n i t a d e la
blar de las catástrofes y cam bios ecológicos en las v e r d a d [...] se trata
ele saber si el lu g a r de
etapas p re h o m ín ic a s del p lan eta, e incluso en la
la v e rd a d d e b e ser al
historia p re m o d e rn a , co m o crisis am bientales. Las
m is m o tie m p o p e n ­
pestes y las catástrofes ep id em io ló g icas fu ero n re ­ s a d o c o m o lu g a r de
sultado d e la ig n o ra n c ia v del d o m in io . L a crisis la e te r n a r e p e t ic ió n
am b ien tal es la p rim e ra crisis del m u n d o real p ro ­ d e lo s e fe c to s d e d o ­

d u cid a p o r el desconocimiento del conocimiento ; des­ m in io [o si es p o s ib le


a d o p ta r ] a q u e lla va­
de la co n cep ció n del m u n d o y el d o m in io de la
ria n te p a r tic u la r d el
n a tu ra le z a que g e n e ra n la falsa c e rtid u m b re de un n o m in a lis m o
crecim ien to eco n ó m ico sin lím ites, h asta la ra c io ­ q u e in v ie r te las p e r s­
n a lid a d in stru m e n ta l y tecn o ló g ica co m o su causa p e c tiv a s , e lim in a n d o
el n o m b r e d e la ver­
eficiente.
d a d e n ta n to tal, n o
La crisis ecológica ha sido a c o m p a ñ a d a p o r la
p a r a p r o h ib ir h ab lar
em e rg e n c ia del p en sam ien to de la com plejidad, la d e lo v e rd a d e ro , sin o
teo ría de sistem as, la teo ría del caos y las e stru c tu ­ p a r a i d e n t i f i c a r lo
ras disipativas. El fraccio n am ien to del c u e rp o de verd adero con la
m u ltip lic id a d in f in i­
las ciencias se e n fre n ta a la co m p lejid ad del m u n ­
ta, q u e e x c e d e c u a l­
d o p la n te a n d o la n ecesid ad de c o n stru ir u n p e n sa ­ q u ie r d e n o m in a c ió n
m ien to holístico re in te g ra d o r de las p artes frag ­ u n ív o c a , d e sus p r o ­
m e n ta d a s de! c o n o cim ien to p a ra la reto talizació n p ia s o c u r r e n c ia s en
ele u n m u n d o globalizado; los p a ra d ig m a s inter- lo real, e n e l p e n s a ­
m ie n t o o e n e l le n ­
d isciplinario s y la tra n sd isc ip lin a rie d a d del co n o ­
g u a je [...] la h ip ó te sis
cim iento su rg en co m o an tíd o to s a la división del
n o m in a lis ta y d e m o ­
co n o cim ien to g e n e ra d o p o r la ciencia m o d e rn a . crá tic a tie n e u n o b je ­
El proyecto p o sitivista b u scab a a se g u ra rse en el t iv o a n t ij e r á r q u ic o
m u n d o a través de u n co n o cim ien to que iría e m a n ­ m u y m a n ifie sto : h a ­
cer d e m o d o q u e la
c ip an d o al h o m b re d e la ig n o ra n c ia y acercán d o lo
v e rd a d se n o m b r e en
a la verdad. L a ciencia -q u e se p e n sa b a lib e ra d o ra su p r o p io lu g a r id e o ­
del a tra so y de la o p re sió n , del p rim itiv ism o y del ló g ic o sin q u e su ija
s u b d e sa rro llo -, h a g e n e ra d o u n d esco n o cim ien to n u n c a la m e n o r p a la ­
del m u n d o , u n c o n o cim ien to q u e n o sabe d e sí b ra m a e str a . Esta h i­
p ó te s is n o s p a r e ce
m ism o; qu e g o b ie rn a u n m u n d o alie n a d o del que
u n a aporía. Si p reten ­
desco n o cem o s su co n o cim ien to especializado y las d em o s que d esap a­
reglas del p o d e r jjite lo g o b ie rn a n . El c o n o c im ie n ­ rezca la p a la b r a
to ya no re p re se n ta la realid ad ; p o r el c o n tra rio , m a estra , o q u e se di-
proyecto llega a sus lím ites con la crisis am bien tal. p r o c e d e la n a tu r a le ­
S urgen de allí el re c o n o c im ie n to d e la n ecesid ad za , e n u n s e n t i d o
c o n tr a r io al d e s e o d e
de in te rn a liz a r las co n d icio n es de su ste n ta b ilid a d
d u ra r p r o p io d e cada
del p ro ceso eco n ó m ico . se r [...] L as p r o h ib i­
La com plejidad am b ien tal en el o rd e n d e la p ro ­ c i o n e s e n la s q u e
d u cció n im plica in tern alizar sus “e x te rn a lid a d es” to m ó fo r m a u n a re­
no económ icas. Pero ese proyecto n o p o d ría reali­ a c c ió n ú n ic a c o n d o s
f i n e s d is t in t o s ( ...]
zarse m ed ian te la eco n o m izació n de esos ó rd en es
fo r m a n u n c o m p le jo
(n atu rales, cu ltu rales) n eg ad o s p o r la econom ía, in d iv is ib le . C o m o si
es decir, m ed ian te la reco d ificació n eco n ó m ica y e l h o m b r e h u b ie s e
la m ercantilización d e la n a tu ra le za. L a com pleji­ c a p ta d o in c o n s c ie n ­
d ad a m b ien tal im plica el reco n o cim ien to del am ­ te m e n te y d e u n a sola

b iente com o un potencial productivo, fu n d a d o en la


v ez lo q u e la n a tu r a ­
le z a tie n e d e im p o s i­
cap acid ad p ro d u c tiv a de valores de u so n a tu ra le s b le ( lo q u e n o s e s
que g e n e ra n los proceso s ecológicos; d e la p ro d u c ­ dado) c u a n d o se e x i­
tividad tecnológica com o o rg an izació n del c o n o ­ g e s e r e s a lo s q u e
cim iento p a ra u n p ro ceso sustentable de p ro d u c ­ p r o m u e v e a p a r tic i­
p ar e n e sa fu ria d e s ­
ción; de la p ro d u c tiv id a d c u ltu ra l que em erg e de
tr u c to r a q u e la a n i­
la creatividad, in n o v ació n y o rg an izació n social, m a y q u e n a d a sa cia ­
fu n d ad a n o sólo en criterio s prod u ctiv o s, sino en rá ja m á s [...] La p o s i­
los p ro ceso s sim bólicos que d a n sig n ificació n y b ilid a d h u m a n a d e ­
co n d u c e n las form as de co n o cim ien to y las p rá c ti­ p e n d ió d e l m o m e n to
e n q u e, p r e sa d e u n
cas de uso de la n atu raleza; de los m ecan ism o s de
v é r tig o in s u p e r a b le ,
solidaridad social y de los sentidos existenciales que u n ser se e sfo r z ó e n
d e fin e n id en tid ad es cu ltu rales diversas y e stra te ­ d e c ir q u e no (B atai-
gias m últiples d e aprov ech am ien to su sten tab le de lle , 1 9 5 7 / 1 9 9 7 : 6 5 -
los recu rso s n a tu ra le s (Leff, 1993). 66 ).
En este sentido, la com plejización de la p ro d u c ­ El e fe c t o m á s c o n s ­
ción im plica la d esco n stru cció n del logos globali- tan te d e l im p u ls o al
zador del m ercad o , de la c o m p re n sió n m ecanicis- q u e cloy e l n o m b r e
ta de los equilibrios m acroeconóm icos y los factores d e tr a n s g r e s ió n es el
d e o r g a n iz a r lo q u e
productivos, de la ley del valo r que ha d esco n o ci­
p o r e s e n c ia es d e s o r ­
do a la n a tu ra le z a y a la cu ltu ra. La p ro d u c tiv id a d d e n . P or e l h e c h o d e
de la com p lejid ad a m b ien tal em erg e de la a rticu la­ q u e c o m p o r ta el re­
ción d e la n atu raleza, la tecnología y la cu ltu ra, de b o s a m ie n to h a c ia u n
la sinergia de proceso s de diferen tes ó rd e n e s m a­ m u n d o o r g a n iz a d o ,
la tr a n s g r e s ió n es el
teriales y gnoseológicos. En este sen tid o , la p ro ­
p r in c ip io d e u n d e s ­
ductiv id ad ecotecnológica está g u iad a p o r los p rin ­ o r d e n o r g a n iz a d o
cipios de u n a ra c io n a lid a d am b ien tal (Leff, 1994a, (B a ta ille, 1 9 5 7 1 9 9 7 :
1994b). 125).
La sustentabilidad implica alcan zar u n equili­ L o q u e c o n s t i t u y e la
propia origin alid ad
brio e n tre la te n d e n c ia hacia la m u e r te entrópica
d e la e r a p la n e t a r i a
del planeta, g e n e r a d a p o r la rac io n a lid a d del cre­ XX,
cimiento econ óm ico, y la con stru cción d e u n a pro­
e n el s ig lo es la
con stitu ción d e un
ductividad, neguentrópica b a sa d a en el p ro ceso foto- esp a cio -tie m p o pla­
sintético, e n la o rg a n iz a c ió n d e la v id a y e n la netario co m p lejo e n
d o n d e t o d a s las s o ­
creatividad h u m a n a .
ciedades to m a da s en
La sustentabilidad es la m arca d e la pro h ib ic ió n
u n m i s m o t i e m p o , v i­
en el o r d e n económ ico. La r a c io n a lid a d a m b ie n ­ ven tiem p o s distin ­
tal in du c e esa internalización del límite y d e la p r o ­ tos: t i e m p o ar caico,
hibición en el te r r e n o de la p ro d u c c ió n . Pero al t i e m p o rural, t i e m p o

m ism o tiem po , el saber am b iental es u n a reeroti- in d u strial, tie m p o


p o s tin d u s tr ia l, etc.
zación del m u n d o ante la deserotización del p e n ­
T od o ello d e b e lle­
sam iento o bjetivador y la econom ización de la n a ­ varnos a rom p er con
turaleza. La r a c io n a lid a d am b ien tal tr a n s g r e d e al la i d e a d e q u e , e n
o rd e n d o m in a n te p a r a re in tro d u c ir los principios a delan te, d e b e m o s
a lin e a r t o d a s la s s o ­
de u n d e s o rd e n org anizado (neg uentro pía). Esta
c i e d a d e s e n el t i e m ­
es la fu n c ió n que o p e r a el saber am biental.
p o m á s r á p i d o , el
El ser h u m a n o es u n ser “e ntrop iz a nte ” n o sólo tiem p o cro n o m e tr a ­
p o r n ecesidad de sobrevivencia o p o r la irre fre n a ­ d o , el t i e m p o o c c i ­
ble ac u m u lació n de capital y riqueza, sino p o r esa d e n tal. E s o d e b e ll e ­

falta e n ser qu e le im pulsa en el e rotism o a u n a varnos, más bien , a


viv ir la c o m p l e i n e n -
bú sq u e d a de continuidad y totalidad, hacia u n gasto
t a r i e d a d d e l o s d is ­
sin reserv a p o r su con d ició n existencial ante la tin tos t i e m p o s , a c o n ­
sexualidad, la v ida y la m u e rte . ¿Q uién p o d r ía e n ­ t e n e r la i n v a s i ó n d e l
tonces c o n d e n a r al h o m b r e p o r llevar en su ser tiem p o c ro n o m e tr a ­
d o , a d e s a c e l e r a r el
ese im p ulso in c on te n ib le hacia el despilfarro, a
tiem p o occid en ta l
e n c a r n a r la c on trad icció n de u n a vida insustenta- ( M o r i n y K e m , 199 3:
ble? Esa relación en tre n atu ra le z a y cu ltu ra abre 185).
u n a e x tra ñ a dialéctica en la qu e el h o m b r e inau ­
g u r a su historia p o n ie n d o límites a la natu raleza Esta q u ietu d del
acontecer no es au­
d e s b o rd a d a de su sexualidad, p ara llegar al “fin de
s e n c i a d e la h is to ria,
la historia” reconduciendo el deseo p o r la vía de la s in o u n a f o r m a b á s i­
economización del m u n d o a rra stra d a p o r u n a m a­ ca d e s u p r e s e n c i a .
nía de crecimiento y un d erro ch e ilimitado de re­ Lo que co n o c em o s
cursos. Esta espiral inflacionaria h a llevando a que generalm ente com o
p a s a d o y lo q u e nos
las leyes d e la n atu ra le z a (entropía) im p o n g a n sus
r e p r e s e n t a m o s en
límites a la cu ltu ra de la m o d e rn id a d .
p rim er térm in o
com o tal, es casi
s i e m p r e s ó l o la ‘ac-
36 EN R IQ U E LEI-'F

d\ La complejización del tiempo tu alidad’ de u n m o ­


m e n t o p a s a d o [...] lo
que pertenece siem ­
El saber am b ie n ta l a b r e u n nuevo c a m p o de nexos
pre a la h is to r ia p e r o
interdisciplinarios entre las ciencias y u n diálogo n o es p r o p ia m e n t e
de saberes; es la h ibrid a ción entre u n a ciencia ob- historia. El m e r o p a ­
je tiv a d o ra y u n saber que c o n d e n sa los sentidos sado no agota lo
s i d o . E st e e s t á p r e ­
que h an f r a g u a d o en el se r a través del tiem po. La
s en te to d avía, y su
com plejidad re a b re la re fle x ió n so bre el tiem po
fo r m a d e s er es u n a
en lo real -la fle c ha del t i e m p o - (Prigogine) y en peculiar qu ietud del
el ser (Heidegger). Es en este sentido que el saber acontecer, cuya for­
am biental es e n lre cru za m ien to de tiempos; de los m a se d e te r m in a a
partir d e a q u e l l o q u e
tiem pos cósmicos, físicos y biológicos, p e ro ta m ­
a c o n te c e . La q u i e t u d
bién de los tiem p os qu e h a n c o n f ig u r a d o las c o n ­
es s ó lo u n m o v i m i e n ­
cepciones y teorías so bre el m u n d o , y las cosmovi- to q u e se d e t i e n e e n
siones de las diversas culturas a través de la historia. si, y es c o n f r e c u e n ­
La ciencia m o d e r n a no sólo ha negado el tiem po cia m á s in q u i e t a n t e
que é ste” (H e id eg ­
de la materia; tam bién el de la historia. Hoy el tiem­
ge r, 1 9 6 2 / 1 9 7 5 : 4 4 ­
po se manifiesta en la irreversibilidad de los proce­
45).
sos alejados del equilibrio y del tiem po que ha ani­
dado en el ser cultural que hoy renace del yugo de la P e r o el s i l e n c i o n o
dom inación y la opresión, expresándose a través del su prim e aqu ello que
el l e n g u a j e n o p u e d e
silencio, que ha sido el grito elocuente de u n a vio­
afirmar: la v i o l e n c i a
lencia qu e paralizó el habla de los pueblos. n o es m e n o s i r r e d u c ­
Hoy, los m o vim ientos de e m a n c ip a ció n de los tib le q u e la m u e r t e ,
pueblos indios y las naciones étnicas están d esc o n ­ y si el l e n g u a j e s o s la ­
gelando la historia; sus aguas fertilizan nuevos cam ­ ya el a n o n a d a m i e n t o
un iversal -la ob ra
pos del ser y fluyen hacia o céanos cuyas m areas
s e r e n a d e l tie m p o - lo
ab re n nuevos horizontes del tiempo. No es tan sólo q u e sufre p o r ello
el c n tre c ru za m ie n to d e los tiem pos objetivados en s ó l o e s el l e n g u a j e ,
la historia, de las historicidades diferenciadas de q u e q u e d a li m i t a d o
lo real, d e la historicidad del p e nsam iento que se p e r o n o el t i e m p o ni
la v io le n c ia . La n e g a ­
ha h ec h o Historia real, del e n c u e n tro sinergético
c i ó n r a c i o n a l d e la
de procesos que h a n llevado a la catástrofe ecoló­ v io le n c ia [...] n o p u e ­
gica. Se trata de la em ergen cia de nuevos tiempos, d e s u p r i m i r lo q u e
de u n a m u ta c ió n histórica d o n d e se articulan las n e g ó , n o m á s d e lo
m odificacion es transgénicas de la vida - la hibri­ q u e p u e d e n e g a r la
n e g a c i ó n i r r a c io n a l
dación de lo real d o n d e confluye la n aturaleza físi­
ele la m u e r t e (Batai-
ca y biológica, la tecnología y el o rd e n sim bó lico - 11c, 1 9 5 7 / 1 9 9 7 : 193).
con la actualización de tiem pos vividos, en la e m e r­
gencia de nuevos m u n d o s de vida.
Hoy, la h isto ria se está re h a c ie n d o en el lím ite C o m ie n z o y fin , t o ­

de los tie m p o s m o d e rn o s; e n la re e m e rg en c ia de m o p u n to s d e l tie m ­


p o un iversal, rem iten
viejas h isto rias y la e m an cip ació n de los sentidos
el y o a su tercera p e r ­
re p rim id o s p o r u n a h isto ria de conquista, d e so­ s o n a tal c o m o d e s ig ­
m etim ien to y h o lo cau sto . Estas h istorias a n c e stra ­ n a el s o b r e v iv ie n te .
les, que en su q u ie tu d p arecían h a b e r p e rd id o su La in te r io r id a d está
m em oria, d e sp ie rta n a u n a actu a lid a d q u e resigni- e s e n c ia lm e n te lig a d a
a la p r im e r a p e r so n a
fica sus tra d ic io n e s y sus id en tid ad es, a b rie n d o
d el yo. La s ep a ra c ió n
nuevos cauces en el flu jo de la historia. só lo e s r ad ical si cada
se r tie n e su tie m p o
e] La complejización de las identidades [... | si cada tie m p o n o
es a b s o r b id o p o r el
tie m p o u n iv er sa l [... |
La actu alizació n del se r fren te a la com plejidad
L o real n o clcb e ser
am biental, p lan tea el p ro b le m a de la id en tid ad . No d e te r m in a d o s o la ­
se tra ta tan sólo d e re p e n sa r el p rin c ip io de id en ti­ m e n te p o r su o b je ti­
dad form al -q u e afirm a la m ism idad del e n te - fren­ v id a d h istó r ic a , sin o

te a la co m p lejid ad q u e a n u n cia la d iversidad y la ta m b ié n a p artir del


secreto q u e in te r r u m ­
plu ralid ad . L a id e n tid a d en la p ersp ectiv a d e la
p e la c o n tin u id a d del
co m plejidad a m b ie n ta l im plica d a r u n salto fu e ra t ie m p o h is t ó r ic o a
de la lógica fo rm al, p a ra p e n sa r u n m u n d o c o n fo r­ p artir d e in te n c io n e s
m ado p o r u n a diversidad de identidades, que cons­ in te r io r e s. El p lu r a ­
tituyen form as d iferen ciad as del ser y e n tra ñ a n los lis m o d e la s o c ie d a d
s ó lo es p o s ib le a p ar­
sentidos colectivos d e los pueblos. En ese sentido,
tir d e e s e se c r e to (L e ­
el sab er y p e n s a r d esd e la id e n tid a d resiste y e n ­ v ó la s , 1 9 7 7 :8 1 ).
frenta la im p o sició n d e u n p e n sa r e x te rn o sobre
su p ro p io ser -d e s d e las etn o cien cias, el conoci­ La “m u e r te d e l su je ­
t o ” [...] h a sid o s u c e ­
m iento científico y los pro ceso s d e etn o b io p ro s-
d id a p o r u n n u e v o y
pección co m o a p ro p ia c ió n del ser de los p ueblos e x te n d id o in ter é s e n
(de sus saberes) d esd e la lógica de la globalización la s m ú ltip le s id e n ti­
ecológico-económ ica (Lcff, 1998, cap. 21). d ad es que está n
N o es la id e n tid a d ab stracta del ente con el ente, e m e r g ie n d o y p roli-
fe r a n d o e n n u e s tr o
o del ser y el p e n sa r (Parm énides). La c o n fig u ra ­
m u n d o c o n te m p o r á ­
ción de las id e n tid a d e s y del ser en la com plejidad n e o ¡...] T a l v e z la
am biental se da co m o el p o sicio n am ien to del in d i­ m u e r te d e l S u je to
viduo y d e u n p u e b lo en el m u n d o ; en la co n stru c ­ [...] h a s id o la p r in c i­
ción de u n sab er q u e o rie n ta estrateg ias de a p ro ­ p a l p r e c o n d ic ió n de
e ste r en o v a d o interés
p iación d e la n a tu r a le z a y la c o n s tru c c ió n de
e n la c u e s t ió n d e la
m undos d e vida diversos. su b je tiv id a d . Q u iz á
Y es en esta relación del ser y el p e n sa r que tom a es la m ism a im p o s i­
sentido p le n o el p rin c ip io de id e n tid a d com o un b ilid a d d e se g u ir re-
proceso ele co n stru c c ió n social en el sab er (m ás fir ie n d o las e x p r e s io ­
que en la idea de u n sab er p e rso n a l que in c o rp o ra n e s c o n c r e ta s y f in i­
tas d e u n a su b je tiv i­
la su b jetiv id ad del ser co g n o scen te d e n tro de su
d a d m u ltifo r m e a u n
conocim iento). Es d esd e la id e n tid a d q u e se p la n ­ cen tro tr a sce n d en ta l,
tea el diálogo de saberes en la co m p lejid ad am ­ lo q u e h a c e p o s ib le
b ien tal com o la a p e rtu ra d esd e el ser co n stitu id o c o n c e n t r a r n u e s tr a
p o r su historia, hacia lo inédito, lo im pensado; hacia a te n c ió n e n la p r o p ia
m u ltip lic id a d [...] en
u n a u to p ía a rra ig a d a en el ser y en lo real, cons­
e l m is m o m o m e n to
tru id a desd e los p o ten ciales de la n a tu ra le z a y los e n el q u e se c o la p sa
sentid o s de la cu ltu ra. el te r r e n o d e la s u b ­
La reco n fig u ració n de las id entidades en la com ­ j e t i v i d a d a b s o lu t a ,

p lejid ad a m b ie n ta l ro m p e la in ercia del “e te rn o ta m b ié n c o la p s a la


p o s i b i l i d a d m is m a
re to rn o ” a la con cien cia am b ien tal (com o co n cien ­
d e u n o b je to a b s o lu ­
cia in d iv id u al o “c o n cien cia” de to d a la especie) to [...] S o y u n su je to
que rem ite a la m etafísica de la presen cia, a la re ­ p r e c isa m e n te p o r q u e
afirm ació n de u n sujeto au toconsciente o a la em er­ n o p u e d o ser un a

gencia de u n a co n cien cia colectiva re su lta d o del c o n c ie n c ia a b so lu ta ,

desenvolvim iento de u n telos ecológico.


p o r q u e a lg o c o n s titu ­
tiv a m e n te a je n o m e
Las id en tid ad es en la co m p lejid ad se co n stitu ­ c o n fr o n ta ; y n o p u e ­
yen en el sistem a de diferen cias y an tagonism os d e h a b e r u n o b je to
p o r la a p ro p ia c ió n de la n a tu ra le z a a q u e rem ite el p u ro c o m o r esu lta d o
d e e sta o p a c id a d /
discurso de la su stentabilidad: d e la sustentabili-
a lie n a c ió n q u e m u e s ­
dacl com o m arca de u n a ley lím ite y com o la fecu n­ tra las trazas d e l s u ­
d id ad que g e n e ra n las sinergias d e la com plejidad j e t o e n e l o b je to . A sí,
am biental. Ello a b re el e n c u e n tro de las id en tifica­ u n a v e z q u e el o b je ­
ciones de los sujetos sociales con diferen tes dis­ tiv is m o d e s a p a r e c ió
c o m o u n “o b s tá c u lo
cursos de la su stentabilidad; p e ro tam b ién , la cons­
e p i s t e m o l ó g i c o ”, se
tru c c ió n d e a c to re s so c ia le s e n las vías d e la h iz o p o s ib le d e sa r r o ­
com plejización óntica, ep istem ológica y p ro d u c ti­ llar to d a s las im p lic a ­
va del am biente, tra n sg re d e al d iscu rso d o m in a n ­ c io n e s d e la “m u e r te
te del d e sa rro llo sostenible. d e l s u je to ”[...] e l se ­
c r e to v e n e n o q u e lo
El llam ado al ser en la co m p lejid ad disuelve el
h a b ita b a , la p o s ib ili­
sen tid o de la id e n tid a d com o ig u a ld a d del p en sa­ d a d d e su s e g u n d a
m iento form al; tra sc ie n d e a la m ism id ad en el en ­ m u e r te : “la m u e r te
cu en tro del ser en el m u n d o y a la id en tificació n d e la m u e r te d e l s u ­
del sujeto an clad o en su “yo” subjetivo, m arcado j e t o ”; la p r o life r a c ió n
d e fin itu d e s c o n c r e ­
p o r el lím ite y la m u e rte . En el p en sam ien to de la
tas c u y a s lim it a c io ­
com plejidad, h a b ría q u e p e n sa r el ser m ás allá de n e s s o n la fu e n te d e
su con d ició n existencial g e n e ra l (lo constitutivo de su fuerza; el percatar­
todo ser h u m a n o ) p a ra p e n e tra r en el sen tid o de se q u e p u e d e h a b er
las identid ades colectivas que se constituyen siem­ “s u j e t o s ” p o r q u e la
b r e c h a q u e “el S u je ­
p re d esd e la diversidad c ultu ral y la diferencia,
to" s u p u e s t a m e n t e
movilizando a los actores sociales hacia la cons­ d e b í a cerrar, e n r e a ­
trucción de estrategias alternativas de re a p ro p ia ­ lid a d e s i n c o l m a b l e
ción de la naturaleza, frente a los sentidos antagó ­ (L a clan , 199 6 : 2 0 ­
nicos de la sustentabilidad. 21).
En la perspectiva de la com plejidad am biental,
La i d e n t i d a d es vis ta
las id e ntid a de s se constituyen en u n proceso de
e n t é r m i n o s d e d if e ­
re a p ro p ia c ió n del m u n d o . El m u n d o globalizado, re n c i a s c r e a d a s p o r
no sólo im plica u n p roceso de mestizajes c u ltu ra ­ la h i s t o r i a . E s t e a s ­
les, sino la re c o n stru c ció n de la id e n tid a d fu e ra de p e c t o d e la c o n s t r u c ­
c i ó n d e la i d e n t i d a d
todo esencialisrno que rem ita a u n a raíz in m u ta ­
enfatiza el ll e gar a ser
ble y a u n a cultu ra sin historia. La identid ad en la
(.becom ing) m ás q u e el
com plejidad ambiental conlleva u n sentido reco ns­ ser, el p osicion a-
titutivo del ser colectivo, que a p a r tir de u n origen m i e n t o m á s q u e la
y u n a tra dic ió n se r e c o n f ig u r a frente a las estrate­ e s e n c ia , y la d i s c o n ­
tin uid ad , ta n to c o m o
gias de p o d e r de la globalización económ ico-eco­
la c o n t in u id a d a nivel
lógica a través de form as de resistencia cultural; cu ltu ra l (E scob ar,
pe ro ta m b ié n c o m o estrategias de constru cción 1999b).
de u n a nu ev a ra c io n a lid a d social im b ricada con
las con diciones de la n atu ra le za (lo real) y los sen­ El t e r r i t o r io es el s o ­
p orte de sig n ifica ­
tidos de la cu ltu ra (lo simbólico).
c io n e s, el e s p a c io
La re co nfigura ció n de las identidades en la com ­ d o n d e se d e s p l i e g a n
plejidad am bien tal lleva a in te rro g a r los p u n to s de prá ctica s produc­
a se n tam ie n to del ser colectivo en u n te rrito rio y tivas y d o n d e se c o n s ­
de anclaje en la cultura; a m ir a r su resistencia y t i t u y e n id e n t i d a d e s ;
d o n d e a n id a la c u lt u ­
p e r m a n e n c ia en el tiem po; a p r e g u n ta r n o s sobre
ra y deja sus trazas e n
esas form as de identidad, qu e sin dejar de ser y la tierra; d o n d e la n a­
llam arse de sd e su o rigen constitutivo (étnico, n a ­ tu rale z a d e t e r m i n a y
cional, religioso) - s e r ju d ío , tzeltal o kosovar- se lo h u m a n o i m p r i m e
complejiza e n u n p roceso de mestizajes étnicos y de su sell o.

m utacio nes culturales, p a r a constituir identidades


C u a n d o fa lt a el ter ri­
inéditas, que se van c o n f o r m a n d o a través de es­ to rio y el há b it at d o n ­
trategias de p o d e r p a ra a rr a ig a r en u n te rritorio y d e a s e n ta r las i d e n t i ­
p a ra a prop ia rse u n munclo. d a d e s c o l e c t i v a s , el
En el ju e g o d e m o c rá tic o y en el espacio de la ser se a fir m a m ás
fu ertem ente en un
com plejidad, la id e n tid a d no es sólo la re a firm a ­
Y O . U n yo q u e se
ción del u n o en la tolerancia a los demás; es la
reconstitu ción del ser p o r la introyección de la otre-
p r e g u n t a ¿ q u i é n es
yo?
dad - la alteridad, la diferencia, la diversidad-, en
la h ib ridación de la n atu ra le z a y la cultura, a tra­ YO, la raíz y la dis ­
y u n c i ó n d e la Y q u e
vés de u n diálogo de saberes. Este es el sentido del
s e bifurca, contrapr o-
ju e g o dialógico: la a p e r tu r a a la complejización de
ano mismo e n el e n c u e n tro con los otros lleva a co m ­
n i é n d o s e al c í r c u l o
p e r f e c t o d e la O , a su
p r e n d e r la id e n tid a d c o m o con servación d e lo u n o a s p i r a c i ó n t o t a li z a n ­
y lo m ism o e n la in c o r p o r a c ió n d e lo otro en un te y g l o b a l iz a d o r a .
proceso d e com plejización en el que las id e n tid a ­
La c o m p e n e t r a c i ó n
des sedentarias se vuelven tran shum an tes, híbri­
d e id e n t i d a d e s n o va
das, virtuales. e n el s e n t i d o d e l e n ­
Surge así la p r e g u n t a p o r las co ndicion es de cuentro am o ro so , de
co nstitu ció n d e toda id e n tid a d en la p o s tm o d e r n i­ la tr a n s g r e s ió n e r ó t i ­

dad. D esde u n a ontología 110 csencialista, ¿cómo ca o d e la b ú s q u e d a


de un a im p o sib le
h a b la r de id entidades a rra ig a d a s en el ser y en un
c . o m p l e t i t u d p o r el
territorio, de id en tidad es que son más que la afir­ i n t e r c a m b i o s e x u a l.
m ación del yo frente a u n otro y que su rgen del N o hay p r o p ó s i t o d e
a ntag on ism o constitutivo de lo social no s u tu ra d o com pletitud , sino de
s o lid a r id a d e n la d i ­
ni saturado? Si ante la falta e n ser, si p o r el le n g u a ­
feren cia, d e c o n v i ­
j e m ism o exp resam o s la existencia en u n yo que v e n c i a e n la d i s i d e n ­
h ab la y se a f ir m a en id e n tid a d e s individu ales, cia.
erra ntes y pasajeras, ¿cóm o p e n s a r los mestizajes
culturales y las hibridacio nes genéticas en las que F r e n te al y o i n d i v i ­
d u a liz a d o , el s e r c o ­
fu era posible trazar los rasgos de origen, la “esen­
l e c ti vo a r raiga e n la
cia” constitutiva de la id e n tid ad cultural? Hoy, el tradición cultural y
sujeto individualizado está siem p re en p roceso de e l t e r r i t o r io é t n i c o .
dejar de ser u n o p a r a fu nd irse en al a n o n im a to .Allí, el s er c o le c t iv o
colectivo; c o m o las m o n e d a s que se fu n d e n e n u n se c o n s titu y e e n “u n a
diversidad d e e x p e ­
signo eco n ó m ic o u n ita rio, c o m o las m ercancías
r ie nc ia s c o m p a r t id a s
qu e se c o n fu n d e n e n el p a tr ó n oro y en el dinero que van con form an ­
circulante. d o s e n t i d o e id e n t i ­
Esto lleva a p e n sa r la co nstitución de ide n tida ­ dad, arraigo a ese
des sin arraig o a la tie r r a y a la tradición; la e m e r ­ m u n d o propio d esde
d o n d e la p e r s o n a a c ­
gencia de esas identidades que se asientan en la
c ed e y connota sabe­
invocación de u n yo, d o n d e toda id e n tid a d estaría res y u n s e n t i d o c o m ­
en p roceso de ser otra, d o n d e la diferencia entre p a r tid o d e a p r e n d e r
lo p ro p io y lo ajeno no se establece desde el ser en y c o n o c e r e n s o lid a ­
el tiem po, sino desde la afirm a ció n del “yo” - d e r i d a d e s . ” ( V é a s e in ­
fr a , G óm ez)
un sujeto sin ser, d esarraigado, sin referentes, sin
territorio y sin h isto ria- frente a u n “o tro ”.
/] La complejización de las interpretaciones El ser q u e es s iem p r e
sien d o , e n q u é y e n
d ó n d e se r ec o n o c e
Frente al c o n o cim ien to objetivizante, a la verdad
p a r a c o n s t r u i r su
fu n d a d a so b re los h ech o s d u ro s de la re a lid a d y el id e n tid a d ? S ie m p r e
saber com o d o m in a c ió n d e la n atu raleza, la h e r­ lle g a n d o a ser lo q u e
m e n éu tica a b re los cam inos d e los sen tid o s del ya es, reap rop ián clo-
d iscu rso a m b ie n ta lista . El a m b ie n te a p a re c e así se y r e c o n o c ie n d o lo
q u e le v ie n e d e la h is­
com o u n cam p o h e te ro g é n e o y conflictivo en el
to r ia y d e la tie r r a ,
que se c o n fro n ta n saberes e intereses d iferen cia­ d e l ser q u e se h a h e ­
dos, y se a b re n las persp ectiv as del d e sa rro llo sus- c h o V h a s id o h a b i­
tentable d esd e la div ersid ad cu ltu ral. ta n d o y g e o g r a fa n d o
En su crítica al proyecto ep istem o ló g ico p ositi­ u n te r r ito r io , s ig n ifi­
cando el m u n d o d es­
vista que busca la verd ad com o ad ecu ació n en tre
d e u n a cu ltu ra.
el co n cep to y la realid ad , la h e rm e n é u tic a ab re u n a
m ultiplicidad d e sen tid o s en la in te rp re ta c ió n de El ser, a m a lg a m a d e
lo real. N o es el a b a n d o n o d e la verdad, sino u n a historias y m e m o r ia s,
s e d e s te r r ito r ia liz a ,
dislocación de su sentido: de la verd ad co m o ade­
e m ig r a y se h íb rid a
cuación del co n cep to a lo real preexistente, se abre c o n o tr a s c u ltu r a s ,
la c o n stru cc ió n del m u n d o m ovilizado p o r la ver­ e n o tr a s tie r r a s. El
dad como causa (Lacan), del deseo q u e a b re al ser ser n o es la a fir m a ­
hacia el infin ito , lo in éd ito , lo que aú n n o es. De c ió n d e l vo e n cad a
c o n te x to y e n cada
una v erd ad q u e se fo rjará en la pulsió n p o r decirse
m o m e n to , s in o q u e
y hacerse, en la n ecesid ad de d ecir lo indecible, es lo q u e se le m a n i­
que tra n sita rá p o r el p e n sam ien to , el sa b e r y la fie s ta m ás allá ele su
acción, y a la q u e sie m p re la faltará la p a la b ra p a ra c o n c ie n c ia ; es u n ser-
decir su v erd ad final, d efin itiv a y total. sien d o , a c tu a liz a n d o
u n p a s a d o , c o n s tr u ­
El sen tid o v e rd a d e ro d el m u n d o se construye
y e n d o u n sab er d e s ­
discursivam ente d esd e intereses sociales d iferen ­ d e lo co-no-sido.
ciados. Sin em b arg o , esta irra d ia c ió n d e verdades
no es u n a m e ra d isp ersió n de c e rtid u m b re s subje­ A p a r tir d e l p r in c i­
tivas, de saberes p erso n ales. C o m o verdades vir­ p io d e la n e g a c ió n
d e l o tr o q u e in tr o d u ­
tuales, están ten sad as e n tre las p o ten cialid ad es de
ce S ad c, so rp ren d e
lo real y la fuerza d e los sen tid o s del ser c o n stru i­ p e r c ib ir q u e , e n la
dos y tran sm itid o s a través del tiem p o ; de u n ser cim a , la n e g a c ió n ili­
que construye sus discursos v erd ad ero s so b re la m it a d a d e l o l i o es
naturaleza desde sus códigos cultu rales, d esd e sen­ n e g a c ió n d e sí m is ­
m o (B a ta illc, 1 9 5 7 /
tidos colectivos y significacio n es perso n ales.
1 9 9 7 :1 7 9 ).
Las verdades, co m o m u n d o s de vida posibles,
se co n struyen en u n a b ú sq u e d a d e co nsistencia
entre las lim itaciones y p o ten cialid ad es d e lo real
y la c o n stru cció n de u to p ías cargadas de sentidos; S e r y o e s, fu e r a d e
entre las explicaciones del m u n d o h e ch o re a lid a d to d a in d iv id u a c ió n a
p a r tir d e u n sistem a
y la c o m p re n sió n de u n m u n d o n o p re d e te rm in a ­
d e r e fe r e n c ia s , ten er
do; de u n m u n d o h ech o d e m uchos m u n d o s a p a r­ la i d e n t i d a d c o m o
tir de u n a d iversidad d e sentidos. c o n te n id o . El yo , n o
La c o n stru cció n de sen tid o s se da co m o reco n s­ es u n ser q u e p e r m a ­
titució n del ser, m arcad o p o r u n tiem p o com pleji- n e c e s ie m p r e el m is­
m o , s in o e l ser cu yo
zado, c o n fo rm á n d o se en el m u n d o com plejo. El
e x is tir c o n s is t e en
se r se sitúa c o n stru y e n d o sen tid o s q u e a su vez id e n t ific a r s e , e n re­
co n stru y en al m u n d o . Este es el sen tid o del sab er c o b ra r su id e n tid a d a
am bien tal, q u e d esd e el n o sab er d e las ciencias través d e to d o lo q u e
las reconstruye, m ien tras se fu n d e con los sen ti­ a c o n te c e . Es la id e n ­
tid a d p o r e x c e le n c ia ,
dos de la c u ltu ra y las p o ten cialid ad es de la n a tu ­
la o b r a o r ig in a l d e la
raleza. id e n t ific a c ió n . El Yo
La h e rm e n é u tic a am b ien tal es u n a exégesis del es id é n t ic o h a sta e n
silencio: in te rp re ta c ió n de la introyección de u n a sus a lte r a c io n e s. Las

violencia represiva, de la p a la b ra p erd id a, del ocul- rep r e se n ta y las p ie n ­


sa. La id e n tid a d u n i­
tam ien to de sab eres y v erd ad es com o fo rm a de
v e r s a l e n la q u e lo
resistencia y estrateg ia de lucha fren te a u n o tro h e te r o g é n e o p u ed e
que atenta c o n tra su id e n tid a d y su au to n o m ía. ser a b arcad o, tie n e el
La h e rm e n é u tic a am b ien tal 110 es el d e sc u b ri­ e s q u e le to d e u n su je ­
m iento de u n a in te n c io n a lid a d com o proyección a to, d e la p r im e r a p e r ­
s o n a . P e n s a m ie n t o
p a rtir de u n a in te rio rid a d ; n o es u n a ra c io n a lid a d
u n iv er sa l, es u n ‘‘yo
com unicativa q u e c o n stru iría u n a v erd ad co m ú n p ie n s o ” (L e v in a s ,
com o síntesis de controversias y diferen cias a rg u ­ 1 9 7 7 :6 0 )
m entativas. Es el enlazam iento de sentidos d iferen ­
La r e la c ió n d e l M is­
ciados que v ien en de seres diversos que se fecu n ­
m o y d e l O tr o - o
d a n e h ib rid a n en el presen te, p ro y ectán d o se al m e ta f ís ic a - fu n c io n a
fu tu ro sin p o d e r siem p re d ecir sus inten cio n es, re ­ o r ig in a lm e n te c o m o
c u p e ra r su m e m o ria p a sa d a y an tic ip a r sus id e n ­ d isc u r so , e n el q u e el
tidades fu tu ras. M ism o , r e s u m id o e n
su ip s e id a d d e “y o ”

g] La complejización del ser - d e e n te p a r tic u la r


ú n ic o y a u t ó c t o n o -
sa le d e sí. U n a rela­
Volvemos así a la p re g u n ta p o r el ser: el ser del c ió n c u y o s té r m in o s
ente, de las cosas, del m u n d o , del ser humano. Del n o fo r m a n u n a to ta ­
lid a d , s ó lo p u e d e
ser que p e rm a n e c e y al m ism o tiem p o deviene, se
p r o d u c ir s e , p u e s , en
reconstituye y se proyecta en u n m u n d o en vías de la e c o n o m ía g e n e r a l
com plejización de lo real, del p e n sam ien to , del d e l ser c o m o trán si­
tiem p o y de las id en tid ad es. to d e l Yo a l O tr o ,
¿Q ué es ser u n in d íg en a hoy? c o m o ca ra a ca ra ,
c o m o p e r fila n d o u n a
d is ta n c ia e n p r o fu n ­
El indígena, ese ser m arg in ad o , d o m in ad o , sub y u ­ d id a d - l a d e l d is c u r ­
gado. Ese ser fo rjad o en u n a so cied ad “tra d ic io ­ so , d e la b o n d a d , d e l
n a l ’, en u n a so cied ad fría, sin tiem po; en u n m u n ­ D e s e o - ir r e d u c tib le
do en el que se h a p e rd id o su m em o ria en ¡a historia a a q u e llo q u e la a c ti­

de do m in ació n , d o n d e se ha acallad ad o su hab la v id a d s in t é t ic a d e l


e n t e n d im ie n t o e s ta ­
en el silencio de la su m isión. Ese ser, objeto de b le c e e n tr e los té r m i­
estudios an tro p o ló g ico s, revive en el tiem p o actual n o s d iv e r so s -m u t u a ­
tra n sp o rta n d o sus tiem p o s in m em o rab les, rearrai- m e n t e - q u e se o fr e ­
g an d o en su te rrito rio ,' re u b ic á n d o se en el m u n d o
O
c e n a su o p e r a c ió n
sin ó p tic a . El Yo n o es
globalizado d esd e sus lu ch as de resistencia y sus
u n a fo r m a c ió n c o n ­
estrategias d e re a p ro p ia c ió n de la n atu raleza.
tin g e n te g r a c ia s a la
El ser in d íg en a es objeto de estudios genéticos; c u a l e l M is m o y el
sus saberes son o bjeto d e proyectos d e etn o p ro s- O tr o - d e t e r m in a c io ­
pección p a ra a p ro p ia rse su co n o cim ien to so b re la n e s ló g ic a s d e l s e r -
p u e d e n p o r a ñ a d id u ­
biodiversidad. El in d íg en a resig n ifica su h isto ria y
ra r e f le j a r s e en u n
reubica su ser en u n m u n d o com plejizado com o lo
p e n s a m ie n to . P ara
O tro de la g lobalización eco n ó m ica y d e la eco lo­ q u e la a lt e r id a d se
gía g en eralizad a. F ren te a las estrateg ias de cap ita­ p r o d u z c a e n e l ser
lización d e la n a tu ra le z a y d e la cu ltu ra, el se r in d í­ h a c e fa lta u n “p e n s a ­
m ie n t o ” y u n Yo [...]
gena se sitúa d e n tro del discurso de la sustentabili-
El " p e n sa m ie n to " , la
dad, d e la g lo b a liz a c ió n , d e la d e m o c ra c ia ; se
“in te r io r id a d ” s o n la
p o sicio n a fren te a las estrateg ias de con tro l de su r u p t u r a m is m a d e l
te rrito rio biocliverso y de sus in stru m e n to s n o rm a ­ sa b e r y la p r o d u c c ió n
tivos -la s conven cio n es y p ro to co lo s in te rn a c io n a ­ (n o el r e f le jo ) d e la
tr a s c e n d e n c ia . N o
les, las legislaciones n acionales, los m ecanism os de
c o n o c e m o s esta rela­
“d e sa rro llo lim p io ” y d e im p lem en tació n c o n ju n ­
c ió n - p o r e s t o m is ­
ta, de c o m p en sació n de d a ñ o s - p a ra re a firm a r sus m o n o t a b le - m ás q u e
id en tid ad es, sus derech o s, re c la m a n d o a u to n o m ía e n la m e d id a e n q u e
com o el d e re c h o de ser, el d e re c h o a la id en tid ad , la e fe c tu a m o s . La a l­
te r id a d s ó lo es p o s i­
el d ere c h o al te rrito rio .
b le a p a r tir d e l Yo"
En este proceso, los p u eb lo s indios están reco n s­ (L e v in a s , 1 9 7 7 :5 3 ).
titu y en d o sus id e n tid a d e s en u n p ro ceso que no
sólo re c u p e ra su h isto ria y su m em o ria, sus valo­ El v e r d a d e r o a p r e n ­
res, sus co stu m b res y sus p rácticas trad icio n ales, d e r es u n to m a r m u y
n o ta b le , e n el cu a l el
sino q u e les p lan tea la n ecesid ad de re c o n fig u ra r
q u e lo m a , t.onia s ó lo
su ser fren te a la globalización económ ica. N o es a q u e llo q u e e n el fo n ­
sólo u n r e d a m o de co m p en sacio n es p o r el d añ o d o ya tie n e . El e n s e ­
ecológico, la reiv in d icació n de u n a d e u d a ecológi­ ñar c o r r e sp o n d e a
ca co m o d e u d a h istó rica de co n q u ista y sum isión. csle a p r e n d e r . E nse-
Es el d e re c h o de ser diferen tes, el d e re c h o a la ñar es u n dar, u n o fr e ­
cer; p e r o e n e l e n s e ­
a u to n o m ía , su rech azo a ser in te g ra d o s al o rd en
ñ ar n o s e o f r e c e lo
económ ico -eco ló g ico g lobalizado, a su u n id a d d o ­ a p r e n d ió le , s in o q u e
m in a d o ra y su ig u a ld a d in eq u itativ a. El d e re c h o a se d a al a lu m n o so la ­
u n ser p ro p io y colectivo q u e re c o n o c e su p asado m e n te la in d ic a c ió n
y p ro y ecta su fu tu ro ; q u e re c o n o c e su n a tu ra le z a y d e to m a r p a ra sí lo
q u e ya tie n e . C u a n d o
restab lece su te rrito rio ; q u e re c u p e ra el sa b e r y el
el a lu m n o a d o p ta
h ab la p a ra u b icarse d esd e su lu g a r y d e c ir su p ala­ ú n ic a m e n te a lg o
b ra d e n tro del d iscu rso y las e strateg ias de la sus- o f r e c id o , n o a p r e n ­
ten tab ilid ad . P a ra c o n stru ir su v erd ad d esd e un d e . L le g a a a p r e n d e r

cam p o d e diferen cias y a u to n o m ía s q u e se en trela­ r e c ié n c u a n d o e x p e ­


r im e n ta lo q u e to m a
zan en la so lid a rid a d de id e n tid a d e s colectivas di­
c o m o a q u e llo q u e él
versas. m is m o ya tie n e . U n
Este es el se n tid o de la co m p lejid ad del ser: con­ verd ad ero ap ren d er
flu e n c ia d e p ro ceso s y de tiem p o s que h a n blo­ h a y s ó lo a llí d o n d e el
q u e a d o la co m p lejid ad en u n p e n sa m ie n to u n id i­ to m a r a q u e llo q u e ya
se tie n e es u n darse a
m e n s i o n a l ( M a rc u s e , 1 9 6 9 ), q u e h a r o to la
s i m ism o y se e x p e r i­
co m p lejid ad ecosistém ica y e ro sio n a d o su fertili­ m e n ta c o m o tal. P or
dad; q u e h a su b y u g ad o las id e n tid a d e s m últiples e s o , e n s e ñ a r n o es
de la raza h u m a n a y alie n a d o las conciencias. C ri­ o tr a c o s a q u e dejar
sis d e sujeción, de sum isión, de d esco n o cim ien to a p r e n d e r a lo s o tr o s,
e s d e c ir , i n d u c ir s e
d e lo real com plejo, del tie m p o com plejo, del ser
m u tu a m e n te a apren-
com plejo. der” (H e id e g g e r ,
D esde este forzam iento d e la ra z ó n y de lo real, 1 9 6 2 /1 9 7 5 : 6 9 ) .
em erg e la fuerza de la com p lejid ad , la sin erg ia del
El sa b e r c o n s titu tiv o
e n c u e n tro del ser com p lejo del m u n d o d o n d e se
d e l ser y d e la id e n ti­
en lazan tiem pos, d o n d e se e n tre te je n id en tid ades, d a d im p lic a u n d e s ­
d o n d e se am a lg a m a n cu ltu ras, d o n d e se h íb rid a la p r e n d im ie n t o d e la
n a tu ra le z a, la c u ltu ra y la tecnología, d o n d e se bi­ c o n c ie n c ia d e sí c o ­
fu rcan pro ceso s con sen tid o s diversos hacia la di­ m o c e r tid u m b r e d e l
s u je to fr e n te a u n
feren ciació n del ser. Es el h az q u e a b re u n ab anico
m u n d o ob jetiv o . Está
de luces m u lticolores, en diferen tes frecuencias, m ás cerca d e u n “se n ­
h acia u n universo infinito. tim ie n to d e s í”: “E se
s e n tim ie n t o e le m e n ­
tal n o e s la conciencia
de si. L a c o n c ie n c ia
H A C IA U N A P E D A G O G ÍA D E LA C O M P L E J ID A D
d e sí es c o n s e c u tiv a
A M B IE N T A L
a la c o n c ie n c ia d e los
o b je to s, q u e s ó lo se
Hoy, es im p o sib le c o n ceb ir lo real y la h isto ria in- d a d is tin ta m e n te en
d ep e n d ie n tc m en ie del conocim ien to y el sab er que la h u m a n id a d . P e lo
co n stru y en el m u n d o y lo destru y en , d esd e los o rí­ e l s e n tim ie n to d e sí
varía n e c esa r ia m e n te
genes del p e n sa m ie n to m etafísico, h a sta las aplica­
en la m e d id a e n q u e
ciones tecnológicas del conocim ien to científico. La q u ie n lo e x p e r im e n ­
crisis am b ie n ta l n o es crisis ecológica sino crisis ta se aísla e n su d is ­
de la ra z ó n . L os p ro b le m a s am b ien tales son, fu n ­ c o n tin u id a d ” (H e id e -
dam en talm en te, p ro b lem as del co n o cim iento. Esto g g e r , 1 9 6 2 / 1 9 7 5 :
105)
tien e fu ertes im plicacio nes p a ra ..toda p o lítica am-
b iental - q u e d e b e p a sa r p o r u n a p o lítica del cono- A b ord ar el O tro e n el
c im ie n to -, y p a ra la ed u cació n . A p re n d e r a a p re n ­ d iscu rso , es recib ir su
d e r la co m p lejidad a m b ie n ta l n o es u n p ro b lem a e x p r e s ió n e n la q u e
d e sb o r d a e n to d o
de ap ren d izajes del m edio, sino d e co m p ren sió n
m o m e n to la id e a q u e
d e lp o n o c im ie n to so b re el in u n d o . im p lic a ría u n p e n s a ­
La c o m p re n sió n del ser en el saber, la co m p e­ m ie n to . Es p u e s , reci­
n e tra c ió n de las id en tid ad es en las cu ltu ras, incor- bir clel O tr o m ás allá
p o ra n u n p rin c ip io ótico q u e se tra d u c e en u n a d e la c a p a c id a d d el
g u ía p edagógica; m ás allá d e la ra c io n a lid a d dialó- Yo; lo q u e s ig n ific a
e xactam en te: ten er la
gica, d e la d ialéctica del h ab la y el escucha, de la
id e a d e lo in f in it o .
disposició n a c o m p re n d e r y “p o n e rs e en el sitio P ero e so s ig n ific a
del qU o”, la h ib rid a c ió n de id en tid ad es im plica la ta m b ié n ser e n s e ñ a ­
in tern alizació n de lo o tro en lo u n o , en u n juego d o . La r e la c ió n c o n
O tro o el D iscu rso, es
de m ism id ad es q u e intro y ectan o tred ad es sin re ­
u n a r e la c ió n n o -a lér ­
n u n c ia r a su ser in d iv id u a l y colectivo. L a consti­ gica, u n a rela ció n é ti­
tu c ió n d e id e n tid ad es h íb rid a s n o es su dilución ca, p e r o e s e d is c u r so
en .....
la e. InI Itro p
I --- 4
ía del

" '*
in tercam b io subjetivo
--
y com
■■■ A— ■/ -*-
uni- r e c ib id o es u n a e n s e ­
cativo, sino a firm a c ió n de sus sen tid o s diferencia- ñ an za. P ero e sa e n s e ­
ñ a n za n o se c o n v ie r ­
d o s.
te e n u n a m a y é u tica .
El cuestionam iento a la racionalización creciente V ie n e clel e x te r io r y
del co n o cim ien to y a la o bjetivación del m u n d o , m e tr a e m á s d e lo
h a llevado a p la n te a r la cu estió n de los valores y de q u e c o n te n g o . E n su
la su b je tiv id ad en eLsaber. Esta relació n en tre éti­ tran sitivid acl n o -v io ­
ca y c o n o cim ien to d eb e llevar a d istin g u ir d iferen ­ le n ta se p r o d u c e la
e p ifa n ía m is m a clel
tes niveles de in c o rp o ra c ió n de valores al conoci- r o s t r o ” ( L e v i n a s ,
m iento, d e n tro d e las r e lacio n es de p o d e r en el 1 9 7 7 :7 5 )
saber:
1. Los valores relativos a los im pactos de la cien­ In te n ta m o s c o m u n i­
c a r n o s , p e r o e n tr e
cia en la so cied ad y en el am b ie n te físico-biológi­
n o s o tr o s n in g u n a
co, q u e n o a lte ra n a los p a ra d ig m a s del conoci- c o m u n ic a c ió n p o d rá
rniento ni al n ú c le o m ism o del saber. P or ejem plo, s u p r im ir u n a d i f e ­
el d eb a te ético en to rn o a las aplicaciones de la r e n c ia p r im e r a [...]
energía del á to m o y los avances de la in g en iería L o ú n ic o q u e p o d e ­
genética, q u e n o a lte ra los hallazgos de la física m o s h a c e r es s en tir
e n c o m ú n e i v é r tig o
n u clear y de la b iotecnología.
d e l a b is m o [...] L os
2. Los valores sociales y la ra c io n a lid a d ec o n ó ­ o b s tá c u lo s q u e se
m ica que o rie n ta n los d esarro llo s de las ciencias y o p o n e n a la c o m u n i­
pro p ician los avances del conocim ien to teórico. En c a c ió n d e la exp erien ­
este sentido, la p o lítica científica re sp o n d e a u n cia [...] o b e d e c e n a la
p r o h i b i c i ó n q u e la
im perativ o de u tilid a d eco n ó m ica y fu n c io n a lid a d
f u n d a m e n t a y a la
social que o p e ra d e m a n e ra irreflex iv a so b re sus d u p lic id a d [...] q u e
fun d am en to s en el conocim iento. p r o v ie n e d e co n c ilia r
3. La cuestión del saber p e rso n a l (Polanyi, 1958), a q u e llo q u e p o r p r in ­
que m ás allá d e la in sc rip c ió n de la su b jetiv id ad c ip io e s in c o n c i l i a ­
b le: e l r e s p e to a la ley
del científico en el d e sa rro llo d e la ciencia, cues­
y su v io la c ió n , la p r o ­
tio n a el “m o d o en el q u e el ser co g n o scen te ha h ib ic ió n y la tr a n s ­
a b o rd a d o lo re a l.” (Levinas, 1977:88) g r e s ió n (B a ta ille ,
4. La fusión de valores y significados diversos 1 9 5 7 /1 9 9 7 : 1 7 , 41 ).
en la co n stru cció n m ism a de los objetos d e co n o ­
El c o n o c im ie n t o o b ­
cim iento, en la o rie n ta c ió n del saber, en la leg iti­ j e t iv o , a u n q u e s ig a
m ación y validación de parad ig m as de co n o cim ien ­ s ie n d o d e s in t e r e s a ­
to, in clu y en d o la in s c rip c ió n d e los in te re se s y d o , n o p o r e llo deja
sentidos invertid o s en el sab er d e n tro de form as d e estar m a rca d o p o r
el m o d o e n q u e el ser
d ife re n c iad a s y a n ta g ó n ic a s d e a p ro p ia c ió n del
c o g n o s c e n te h a a b o r ­
m u n d o y de la n atu raleza. d a d o lo R e a l (L e v i-
El acab am ien to d e la m o d e rn id a d , la totaliza­ n a s, 19 7 7 :S 8 )
ción del co n o cim ien to , la finalizació n de la cien ­
cia, el fin de la historia, resu ltan en u n a com pleji- I Iay, e n el p a s o d e la
a c titu d n o r m a l al
zación del m u n d o ; surge de allí u n llam ad o d esde
d e s e o , u n a f a s c in a ­
lo real y desd e el sen tid o del ser al co n o cim ien to c ió n fu n d a m e n ta l
fu n d a d o en el d e te rm in is m o y la c e rtid u m b re , p o r la m u e r t e . L o
a b rie n d o u n sab er d e la historia com o p otencia, q u e está e n j u e g o en
creativ id ad y posibilidad. La crisis am b ien tal es un el e r o tism o es s ie m ­
p r e u n a d is o lu c ió n
llam ado a la re c o n stru c c ió n social del m u n d o : a
d e las fo r m a s c o n s ti­
a p re h e n d e r la co m p lejid ad am biental. tu id a s [...] u n a d is o ­
La ed u cació n a m b ien tal es u n p ro ceso en el que lu c ió n d e esa s fo r ­
todos som os ap re n d ic e s y m aestros. Los b u e n o s m a s d e v id a s o c ia l,
m aestros siem p re fu e ro n a p ren d ices h a sta alcan ­ r e g u la r q u e f u n d a ­
m e n ta n el o r d e n d is ­
zar la m aestría de artes y oficios. P ero ese p ro ceso
c o n tin u o d e las in d i­
de tran sm isió n d e saberes siem p re se h a d ad o d e n ­ v id u a lid a d e s q u e s o ­
tro de relaciones d e p o d e r de q u ien d e te n ta u n m o s. (B ataille, 1 9 5 7 /
saber, de relaciones d e d o m in ació n m aestro-alum - 1 9 9 7 :2 3 ).
no, de relacio n es de a u to rid a d y de p restig io p o r L a p o e s í a l l e v a al
la p ro p ie d a d de u n sa b e r codificado, certificad o . m is m o p u n to q u e to ­
d a s la s fo r m a s d e l
La com plejidad am biental n o sólo im plica a p re n ­
e ro tism o : a la in d is ­
der h ech o s nuevos (de u n a m ayor com plejidad), tin c ió n , a la c o n f u ­
sino q u e p re p a ra u n a pedagogía, a través de u n a s ió n de o b jeto s
nueva ra c io n a lid a d q u e significa la re a p ro p ia ció n d istin to s. N o s c o n d u ­
del c o n o cim ien to d esd e el ser del m u n d o y del ser ce h a c ia la e te rn id a d ,
n o s c o n d u c e h a c ia la
en el m u n d o ; d e sd e el sab er y la id e n tid a d q u e se
m u e r te y, p o r m e d io
forjan y se in c o rp o ra n al ser de cada in d iv id u o y d e la m u e r t e , a la
cada cu ltu ra. c o n tin u id a d : la p o e ­
Este a p re h e n d e r el m u n d o se da a través de co n ­ sía es la etern id a d . E s
el m a r ; que se f u e con
ceptos y categ o rías de p en sam ien to con los cuales
el sol (R im b a u d ) (B a ­
codificam os y sig n ificam o s la realid ad ; p o r m edio ta ille , 1 9 5 7 /1 9 9 7 :
de fo rm a c io n e s y a rtic u la c io n es discursivas que 50 ).
constituyen estrateg ias d e p o d e r p a ra la a p ro p ia ­
ción del m u n d o . T odo apren d izaje es a p re h e n sió n , D ó n d e h a p a s a d o el
c u e r p o d e l te x to
y tra n sfo rm a c ió n del co n o c im ie n to a p a r tir del
cu an d o el m argen no
saber q u e constituye el ser. T odo a p ren d izaje es
es ya u n a v ir g in id a d
u n a re a p ro p ia c ió n subjetiva del co n o cim ien to . se c u n d a r ia , sin o u n a
La p ed ag o g ía de la co m p lejid ad am b ien tal re ­ r eserv a in a g o ta b le , la
con o ce que aprehender el mundo p a rte del ser m is­ a c tiv id a d e ste r e o g r á ­
fic a d e u n oicto c o m ­
m o d e cada sujeto; q u e es u n p ro ceso d ialógico
p le ta m e n te d istin to ?
que d e s b o rd a to d a r a c io n a lid a d c o m u n ic a tiv a
D e sb o r d a y h a c e re­
co n stru id a so b re la b ase d e u n posible co n senso v e n ta r d is lo c a el
de sen tid o s y v erdades. Más allá de u n a p ed ag o gía c u e r p o m is m o d e los
del m ed io - e n la que el to d o a lu m n o vuelve la m i­ e n u n c ia d o s e n su
p r e te n s ió n a la r ig i­
rad a a su e n to rn o , a su c u ltu ra y su h isto ria p a ra
d e z u n ív o c a o a la
re a p ro p ia rse su m u n d o d esd e sus re alid ad es em p í­ p o l i s e m i a r e g u la d a
ric a s- la p ed ag o g ía de la co m p lejid ad am b ien tal [...] h a c e n a c e r d e la
reconoce el conocimiento, m ira al m u n d o co m o p o ­ le s ió n sin s u tu r a u n a
ten cia y p o sib ilid ad , e n tie n d e la re a lid a d com o p artitu ra n o e sc u c h a ­
da" (D e r r id a , 1 9 8 9 :
co n stru cció n social m o vilizada p o r valores, in te re­
80 -8 2 ).
ses y u topías.
A n te la in c e rtid u m b re , la p ed ag o g ía de la co m ­ Si a lg u ie n m e p r e ­
plejidad a m b ie n ta l n o es la del co n fo rm ism o , la g u n t a r a lo q u e s o ­
vida al día, la su p erv iv en cia. Es, al co ntrario, la in­ m o s , le c o n te s ta r ía
[...] E sta a p e r tu r a a
ducción de la im aginación creativa y la acción soli­
Lodo lo p o s ib le , e ste
daria, la visión prospectiva de u n a u topía fu n d ad a a n h e lo q u e n in g u n a
en la constru cció n de u n nuevo saber y u n a nueva s a tis fa c c ió n m a ter ia l
racionalidad; la p u e sta en acción de los potencia- ja m á s p o d r á c o lm a r
les de la n a tu ra le z a y la fecu n d id ad d el deseo. y q u e el ju e g o clel le n ­

Si la cien cia h a p e rd id o sus certezas y sus capa­ g u a je n o e s c a p a z d e


engañar! B u scam os
cidades p red ictiv as, si se h a d e rru m b a d o la p o sibi­ u n a c im a . C a d a c u a l,
lid ad de c o n s tru ir u n m u n d o p lan ificad o c e n tra l­ si q u ie r e , p u e d e re­
m e n te so b re bases d e u n a ra c io n a lid a d cien tífica y n u n c ia r a la b ú s q u e ­
u n a racio n alizació n d e los pro ceso s sociales, e n ­ d a. P ero la h u m a n i­
d a d e n su c o n ju n to
tonces la ed u cació n d e b e p re p a ra r a las nuevas
a s p ir a a e s t a c im a ,
g e n e ra c io n es n o sólo p a ra a c e p ta r la in certid u m -
q u e es lo ú n ic o q u e
b re (u n a e d u c a c ió n co m o p re p a ra c ió n an te el d e­ la d e f i n e , lo ú n ic o
sastre ecológico y cap acidades de re sp u e sta hacia q u e le d a su ju s t if ic a ­
lo im p re v isto ); ta m b ié n d e b e p r e p a r a r n u ev as c ió n y su s e n tid o (Ba-
ta i l i e , 1 9 5 7 / 1 9 9 7 :
m e n ta lid a d e s capaces d e c o m p re n d e r las co m ple­
2 7 8 ).
ja s in te rre la cio n e s e n tre los proceso s objetivos y
subjetivos q u e con stitu y en sus m u n d o s de vida, La id e a d e lo in f in i­
para g e n e ra r habilid ad es in n o v ad o ras p a ra la cons­ to n o p a r te p u e s d e
tru c c ió n d e lo in éd ito . Se tra ta d e u n a e d u cació n M i, n i d e u n a n e c e s i­
d a d e n e l Yo q u e
que p e rm ite p re p a ra rs e p a ra la c o n stru c c ió n de
m id e e x a c ta m e n te
u n a n u ev a ra cio n alid ad ; n o p a ra u n a c u ltu ra de su s v a c ío s. E n e lla , el
d e se sp e ra n z a y alien ació n , sino al c o n tra rio , p a ra m o v im ie n to p a r te d e
u n p ro ceso de em a n c ip a ció n q u e p e rm ita nuevas lo p e n s a d o y n o d e l
form as d e re a p ro p ia ció n del m u n d o . p e n s a d o r . E s el ú n i­
co c o n o c im ie n t o q u e
La p ed ag o g ía de la co m p lejid ad a m b ie n ta l se
p r e s e n t a e s ta in v e r ­
con stru y e así en la fo ija de u n p e n sa m ie n to no s ió n , c o n o c im ie n t o
p en sad o , en u n p o rv e n ir q u e a ú n n o es, en el h o ri­ sin a p r io r i. La id e a
zonte de u n a tra sc e n d e n c ia h acia la o tre d a d y la d e lo I n fin ito se reve­
diferencia, en la tran sició n h acia la su sten tab ilid ad ía, e n el s e n tid o fu e r ­
te d e l t é r m in o [...]
y la ju sticia. De allí se d e s p re n d e n los siguientes
P ero e se c o n o c im ie n ­
p rin cip io s p a ra a p re n d e r a a p re n d e r la co m pleji­
to e x c e p c io n a l n o es
d a d am biental: p o r e s o m is m o o b je ­
a] El a m b ie n te no es el m u n d o “de a fu e ra ” n i u n a tiv o , L o in f in it o n o
p u ra su b jetiv id ad e in te rio rid a d del ser. El am ­ es " o b jeto ” d e u n c o ­
n o c im ie n to - l o q u e
b ien te es la n a tu ra le z a ex tern alizad a, las id en ti­
lo r ed u c ir ía a la m e ­
dades d esterrito rializad as; lo real n e g a d o y los d id a d e la m ir a d a
sab eres subyugados p o r la ra z ó n to talitaria, el q u e c o n t e m p la - sin o
logos u n ificad o r, la g lo b alid ad h o m o g e n e iz an ­ lo d e s e a b le , lo q u e
te, la ley unlversalizante, la ecología g en e ra liza ­ s u sc ita e l D e s e o , es
d ecir, lo q u e e s a b o r ­
da.
d a b le p o r u n p e n s a ­
/;] L a co m p lejid ad a m b ien tal es u n p ro ceso de hi­ m ie n to q u e e n to d o
b rid a c io n e s ónticas, m itológicas y ep istem o ló ­ m o m e n to piensa, m ás
gicas; es la em erg en cia de u n p en sam ien to corn- de lo que p ie n s a . L o
piejo q u e a p re h e n d e u n real en vías de com ple- in f in it o n o es p o r
e llo u n o b jeto in m e n ­
jizació n . El a m b ie n te es o b jetiv id ad y subjetivi­
so, q u e s o b r e p á s a lo s
d ad , e x te rio rid a d e in te rn a lid a d , falta en ser y
h o r iz o n te s d e la m i­
falta de saber, que n o colm a n in g ú n conocim ien­ rada. El D e s e o m id e
to objetivo, u n m é to d o sistèm ico y u n sab er to­ al in fin ito , p o r q u e es
talitario . m e d id a e n ta n to q u e
c] El a m b ie n te n o sólo es u n objeto com plejo, sino es im p o sib ilid a d m is­
m a d e m e d id a . L a
q u e está in te g ra d o p o r id e n tid a d e s m últiples.
d e s m e s u r a m e d id a
Es a p u e sta p o r sab er y n o sólo p o r conocer. Es p o r el D e s e o d e l ro s­
u n sa b er q u e constituye al ser, en la articu la­ tro (L e v in a s , 1 9 7 7 :
ción d e lo real com plejo y del p en sam ien to com ­ 85).

plejo, en el e n tre c ru za m ie n to de los tiem p o s y


La v io le n c ia d e esta
la re c o n stitu c ió n de las id en tid ad es. r ev e la c ió n (d e l e rotis­
d ] A p re n d e r a a p re n d e r la co m p lejid ad am biental m o ) m a r c a p r e c is a ­
im plica u n re-co n o cim ien to del m u n d o desde m e n t e la f u e r z a d e
las leyes lím ite d e la n a tu ra le z a (en tro p ía) y de esta a u se n c ia , d e e ste
a ú n no, d e e ste m e ­
la c u ltu ra (la fin itu d de la existencia fren te a la
n o s q u e n ad a, a u d a z­
m u e rte; la p ro h ib ic ió n del incesto). Es a p re h e n ­ m en te arran cad o a
d e r el am b ie n te a p a rtir del p o ten cial ecológico su p u d o r , a su e s e n ­
d e la n a tu ra le z a y los sen tid o s cu ltu ra le s que c ia d e o c u lto . U n no
m ovilizan la c o n stru c c ió n social de la historia. a ú n m ás le ja n o q u e

e] El p en sa m ie n to com plejo n o es sólo interdisci- u n p r o v e n ir , u n n o


a ú n te m p o r a l y q u e
p lin arie d a d , sin o diálogo d e saberes q u e n o sal­ te stific a g r a d o s e n la
d a n sus d iferen cias e n u n a ra c io n a lid a d co m u ­ nada. D esd e e n to n ­
nicativa. Im p lica convivencia co n lo o tro , que c e s , e l Evos e s u n
n o es in tern alizab le (n eu tralizab le) en uno mis­ a r r o b a m ie n to m ás

mo. Es se r en y co n lo a b so lu ta m e n te otro, que a llá d e to d o p r o y e c ­


to, d e to d o d in a m is ­
a p are ce co m o creativ id ad , a lte rid a d y tra sc e n ­ m o , in d isc r e c ió n fu n ­
d encia, q u e n o es c o m p le titu d del ser, rein te­ d a m e n ta l, p r o f a n a ­
g ra c ió n d el am b ien te, ni re to ta liz a ció n de la c ió n y n o c lc v e la -
historia, sin o p u lsió n de vida, fe c u n d id a d del m ie n to d e e s o q u e ya
existe c o m o r a d ia c ió n
ser en el tiem p o .
f \ Este p ro ceso d e com plejización im plica u n a des­ y s i g n i f i c a c i ó n . El
Eros va p u e s m ás allá
co n strucció n del p ensam iento disciplinario, sim- d e l r o s t r o [ . .. ] L o
plificado r, u n ita rio . Es u n d eb ate p e rm a n e n te o c u lto [...] está m ás
frente a categorías y form as de p en sam ien to que a llá d e lo p e r so n a l y
es su revés, refra c ta ­
h a n fra g u a d o en form as del ser y d el co n o cer
r io a la luz, c ategoría
m o ld ead o s p o r u n p en sam ien to u n id im e n sio ­ e x te r io r al j u e g o del
n a l que h a re d u c id o la co m p lejid ad p a ra ajus­ ser y d e la nad a, m ás
tarla a ra c io n a lid a d es to talitarias q u e rem iten a a llá d e lo p o s ib le ,
u n a v o lu n tad de u n id a d , h o m o g e n e id a d y glo- p o r q u e es a b s o lu t a ­
balización. Es la d e sc o n stru c c ió n de c e rtid u m ­ m e n t e i n a p r e s a b le
[...] L o f e m e n in o es
bres insustentables y la av en tu ra en la co n stru c ­
lo O tr o , r efra c ta r io a
ción de nuevos sen tid o s del ser. la s o c ie d a d , m ie m ­
0] La c o m p le jid a d a m b ie n ta l se c o n stru y e y se b r o d e u n a s o c ie d a d
a p re n d e en u n p ro ceso dialógico, en el in te r­ d e d o s , d e u n a s o c ie ­
cam bio d e saberes, en la h ib rid a c ió n de la cien ­ d a d ín tim a , d e u n a
s o c ie d a d sin le n g u a ­
cia, la tecnología y los saberes p o p u lares. Es el
j e [...] P o r q u e la r ela ­
reco n o cim ien to de la o tre d a d y de sentid o s cul­ c ió n s in par que
tu rales d iferen ciado s, n o sólo co m o u n a ética, m a n t ie n e la v o l u p ­
sino com o u n a ontología del ser, p lu ra l y diver­ tu o s id a d c o n lo n o-
so. s ig n ífíc a n te c o n s titu ­
y e u n c o m p le jo q u e
//] El sab er am b ien tal n o es u n sen tid o c o m ú n fu n ­
n o se r e d u c e a la re­
dad o en el reco n o cim ien to ideológico de lo co n ­ p e t ic ió n in ú til d e
sabido, sin o la c o n stru cció n de sen tid o s colecti­ e ste v o , s in o a trazos
vos e id e n tid a d e s c o m p a rtid a s que constituyen p o s itiv o s p o r lo s c u a ­

significaciones culturales diversas en la p ersp ec­ le s se d e te r m in a [...]


e l p o r v e n ir d e e s o
tiva de p e n sa r lo que aú n n o es. La com p lejid ad
q u e n o es a ú n [...] E s­
am b ien tal c o n fig u ra u n a g lo b a lid a d a lte rn a ti­ ta m o s a q u í fr e n te a
va, com o u n m osaico de diferencias, co m o co n ­ u n a c a te g o r ía n u eva:
flu en cia y convivencia de m u n d o s de v ida en an te lo q u e e stá d e ­
trás d e las p u e r t a s
p e rm a n e n te p ro ceso de h ib rid a c ió n y d ife re n ­
d el ser, an te lo m e n o s
ciación.
1) A p re n d e r la com p lejid ad a m b ien tal es a p re h e n ­
q u e n a d a q u e e l ero s
arra n ca a su n e g a ti-
d e r un saber ser con La otredad, q u e va m ás allá v id a d y q u e p r o fa n a .
del “c o n ó cete a ti m ism o ”, com o el a rte de la S e trata d e u n a n ad a
d istin ta d e la n a d a d e
vida. El sab er a m b ien tal in te g ra el c o n o c im ie n ­
la a n g u s t i a : d e la
to del lím ite y el sen tid o de la existencia. Es u n
saber llegar a ser en el sen tid o de sab er q u e el ser
n a d a d e l p o r v e n ir
e n terra d a e n el s e c r e ­
es en u n d ev en ir en el que existe la m arca de lo to d e l m e n o s q u e
sido, siem p re ab ie rto a lo q u e a ú n n o es. Es in- n a d a (L e v in a s, 1977:
2 7 4 -2 7 6 ).
c e rtid u m b re com o im p o sib ilid ad d e c o n o c e r lo
siendo y certeza d e que el ser n o se co n tie n e en La c a ricia n o sa b e lo
el co n o cim ien to p refijad o de las c e rtid u m b re s q u e b u sc a . E ste “n o
del sujeto de la ciencia, de la n o rm a, del m o d e ­ s a b er”, e ste d e s o r d e n
lo, del contro l. Es u n ser q u e se constituye en la f u n d a m e n t a l, le es
e se n c ia l. Es c o m o u n
in c o m p le titu d del co n o cim ien to y en la pulsión
ju e g o c o n a lg o q u e se
de saber. e sc a p a , u n j u e g o a b ­
j] A p re n d e r a a p re n d e r la com p lejid ad am b ien tal s o lu ta m e n te sin p la n
conlleva u n p ro ceso de c o n stru cció n colectiva n i p r o y e cto , n o c o n
clel saber, en el que cada quien a p re n d e desde su a q u e ll o q u e p u e d e
ser particular. Este ser, diverso p o r “n atu raleza”, c o n v e r tir se e n n u e s ­
tro o c o n v e r tir se e n
resig n ifica y re c o d ific a el sa b e r a m b ie n ta l p a ra
n o s o tr o s m is m o s ,
d arle su sello p erso n al, in sc rib ir su estilo c u ltu ­ s in o c o n a lg o d i f e ­
ral y re c o n fig u ra r id en tid ad es colectivas. A p re n ­ ren te, s ie m p r e o tr o ,
d e r a a p re n d e r la co m p lejid ad a m b ie n ta l es el s ie m p r e in a c c e s ib le ,
e n c u e n tro in fin ito de seres diversos d ia lo g an ­ sie m p r e p o r venir. La
caricia e s la e sp er a d e
do d esd e sus id e n tid a d e s y sus diferencias.
k] P en sar la co m p lejid ad a m b ie n ta l está en la di­
e s e p u r o p o r v e n ir sin
c o n t e n id o . E stá h e ­
m e n sió n d e lo “p o r p e n s a r”, p e ro q u e sólo es ch a d e l a u m e n to d e l
p en sa b le d esde lo ya p en sad o . Es u n p e n sa m ie n ­ ham bre, d e p r o m e ­
sas c a d a v e z m á s r i­
to q u e se co n stru y e en estrateg ias de re a p ro p ia ­
cas q u e a b r e n n u ev a s
ción del m u n d o ; es u n a co m p re n sió n que va en
las vías del ser con la naturaleza, de u n a cornple-
p e r sp e c tiv a s s o b r e lo
in a p r e h e n s ib le (L e v i­
jiz a c ió n ó n tica y epistem ológica, d e las h ib rid a ­ n as, 1 9 9 3 :1 3 3 ).
ciones d e lo real, las articu lacio n es del co n o ci­
m ien to y el diálogo de saberes. L a co m p lejid ad
a m b ie n ta l se in scrib e en el te rre n o del p o d e r
qu e atrav iesa to d o saber, del ser q u e so stiene
tocio sa b e r y del sab er que c o n fig u ra id e n tid a ­
des d iferen ciad as.
A p re n d e r a a p re n d e r la co m p lejid ad a m b ien tal
es la in sc rip c ió n del ser en u n d ev en ir com pleji-
zante. U n ser siendo, p e n sa n d o y a c tu a n d o en el
m undo.

B IB L IO G R A F ÍA

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C IE N C IA Y S U S T E N T A B IL ID A D

El reforzam iento de la capacidad científica ha sido establecido com o una


de las piezas claves del desarrollo sostenible. La A genda 212 enfatiza la
necesidad de “refo rzar las bases científicas p a ra llevar a cabo u n a gestión
sostenible”.
El In fo rm e de la S ecretaría G eneral, p re p a ra d o p o r el C onsejo Social
y E conóm ico de las N aciones U nidas (U N S E C , 1998), en el capítulo 35 de
la A genda 21 ‘Ciencia p ara el D esarrollo Sostenible’, expone que:

Habida cuenta de la creciente importancia que tienen las ciencias en relación


con las cuestiones del medio ambiente y el desarrollo, es necesario aumentar
y fortalecer la capacidad científica de todos los países, especialmente de los
países en desarrollo, a fin de que participen plenamente en la iniciación de las
actirídades de investigación y desarrollo científicos en pro del desarrollo
sostenible. Hay muchas maneras de aumentar la capacidad científica y tecno-
* E u ro p ea n C o m is sio n ,J o in t R esea rch C e n tr e /'In stitu te fo r S ystem s, In fo r m a tics an d
S afety (tx.:|RC/ists).
** M ass E m e rg e n c ie s P ro g ra m ( mei1), In stitu te o f In te r n a tio n a l S o c io lo g y - G orizia,
Italia.
1 Las s e c c io n e s 1 a 6 d e scr ib e n s u m a r ia m e n te el trabajo rea lizad o c o n la c o la b o r a c ió n
d e je r r y R avetz y M artin O ’C o n n o r . A g r a d e c e m o s a S era fín C orral Q u in ta n a la tr a d u cc ió n
d e las s e c c io n e s escritas e n in g lés o ita lia n o , y sus c o m e n ta r io s a cerca d e l m a n u sc r ito e n
su totalid a d , y a C laud ia N a te n z o n p o r su m e tic u lo sa lectu ra y r ev isió n d e l te x to .
2 La A g e n d a 2 1 , co n ju n to d e n o r m a s te n d e n te s al lo g ro d e u n d e sa rr o llo so ste n ib le
d e s d e el p u n to d e vista social, e c o n ó m ic o y e c o ló g ic o , fu e suscrita e n la C u m b re d e la
T ierra, q u e se c e le b r ó e n 19 9 2 , e n R ío d e J a n e ir o (B rasil), d u ra n te la C o n fe r e n c ia d e las
N a c io n e s U n id a s so b re el M ed io A m b ie n te y el D esa rro llo . Es c o n sid e ra d a u n m an u al d e
r efer e n c ia para la d e te r m in a c ió n d e p o lític a s e m p resa ria les y g u b er n a m en ta le s, así c o m o
para la a d o p c ió n d e d e c isio n e s p e r so n a le s c o n las q u e n o s a d e n tra r e m o s e n e l p r ó x im o
siglo. P u ed e ser co n su lta d a , e n su v e rsió n e n ca stella n o , en:
h ttp ://tv w tv .r o la c .u n e p .m x /a g e n d a 2 1 /e s p / a g 2 lin d e .h tm
lógica. Algunas de las más importâmes son las siguientes: enseñanza y capaci­
tación en materia de ciencia y tecnología, prestación de asistencia a los países
en desarrollo para mejorar las infraestructuras de investigación y desarrollo
que permitirían a los científicos trabajar en forma más productiva; concesión
de incentivos para alentar las actividades de investigación y desarrollo y mayor
utilización de los resultados de estas actividades en los sectores productivos de
la economía.
Es necesario hacer especial hincapié en que los países en desarrollo fortalezcan
su propia capacidad para estudiar su base de recursos y sus sistemas ecológicos
respectivos y para ordenarlos mejor con objeto de hacer frente a los problemas
en los planos nacional, regional y mundial.

A lo q u e se añ ad e en p árrafos sucesivos que la “...investigación necesita


llegar a ser más pro-activa y centrarse en la prevención e identificación temprana ;
de los problemas emergentes así como en las ojjortunidades, más que en su actual
enfoque en el que los problemas se afrontan una vez que se han agudizado."
A te n o r ele esta exposición se p lan tea la p regunta, ¿qué tipos de
problem as son los m ás críticos p a ra el desarrollo sostenible y cóm o la
ciencia se p u e d e m ovilizar m ejo r p ara darles respuesta? Los retos que
afro n ta la ciencia en la b ú sq u ed a de la sustentabilidad no son solam ente
de tipo técnico; así, los aspectos em píricos y de m etodología científica
son retos fundam entales en el logro de un m ejor e n ten d im ien to de
n u estro m edio natural y de los sistemas com plejos del planeta. Finalm en­
te, existen tam bién aspectos de tipo m oral y de p ro cedim iento en la
definición del rol del conocim iento científico y de las innovaciones que
afectan a la gobernabilidacl de los riesgos am bientales y tecnológicos, en
relación a u n a gestión sostenible de los ecosistem as y a una com unicación
efectiva de la inform ación científica, en el logro de esos fines.
Los avances científicos están ab rien d o nuevos dom inios en la in n o ­
vación tecnológica, con potenciales consecuencias p ara la salud h u m a ­
na, la o ferta energética, la p ro d u cció n de alim entos y la ingeniería
am biental. Estos cam pos de conocim ien to avanzado conllevan m uchas
esperanzas p a ra la h u m an id ad , p e ro al m ism o tiem po, ciencia y tecno­
logía traen nuevos azares a la sociedad y nuevos retos p a ra aseg u rar la
calidad del p roceso de decisión acerca de las innovaciones a ad o ptar.
U n a característica de los nuevos dom inios de las innovaciones cien­
tíficas es su intervención en procesos biológicos com plejos y ecosiste­
mas, d o n d e aseg u rar la calidad en térm inos de resultados es casi
im posible. Esta dificultad re q u ie re cierta reflexión. D u ra n te m ucho
tiem p o se h a reco n o cid o q u e las actividades de p ro ducción industrial,
con su m o y agricultura intensiva p o d ían p ro d u c ir ef'ecLos indeseables o
negativos en ecosistem as y en la calidad am biental. Más recien tem en te
se ha enfatizado q u e algunas de esas consecuencias adversas p u e d e n
te n e r u n h o rizo n te tem p o ral de m uy largo plazo, efectos irreversibles y
u n a m uy difícil gestión.
En estos m o m en to s debem os acep tar e internalizar la p reocupación
de que las intervenciones científicas en procesos naturales com plejos
p u e d e n constituir, en sí m ism as, u n a fu en te de gen eració n de p ro b le­
mas, q u e afecten n o solam en te al m edio n atu ral sino tam bién a la salud,
al susten to de la p oblación y las perspectivas económ icas. Estos hechos
son claram en te observables en los riesgos q u e conlleva la industria
n u clear y en las aplicaciones de biotecnología basadas en ingeniería
genética; h aciéndose tam bién p a te n te en el com plicado y frágil sistem a
de p ro d u cció n de com ida y com unicación de los q u e d e p e n d e n las
sociedades m odernas. Así, m u ch o s de los logros obtenidos en el proceso
de in crem en to de la p ro d u ctiv id ad d e n tro de la ind u stria agro-alim en­
taria d e p e n d e n de u n a p e rm a n e n te utilización de plaguicidas quím icos,
fertilizantes, semillas híbridas o g en éticam en te m odificadas, así com o
de o tro s inpuls de capital. Estos desarrollos tecnológicos p u e d e n afectar
so b re m a n e ra la vulnerabilidad de los sistem as de p ro d u cció n alim enta­
ria a n te cam bios tecnológicos, n aturales o económ icos. La pro d u cció n
intensiva está o casionando tam bién, en m uchas regiones, consecuencias
negativas p ara la calidad de las aguas y suelos, viéndose afectada su
p ro d u ctiv id ad a largo plazo.
D eberem os acep tar q u e la relación e n tre los avances acaecidos en la
ciencia y las tecnologías científicas, p o r un lado, y el desarrollo sostenible
p o r otro, es com pleja, am bigua y p resen ta m últiples facetas. El sim ple
recon o cim ien to de los lím ites ecológicos en térm inos de p ro d u cció n y
con su m o eco n ó m icam en te sostenibles conlleva que “más output'’ no es
lo m ism o q u e “b u e n o u t p u t N o necesariam ente más conocim iento
científico, expresado en térm in o s de innovaciones tecnológicas, ten d rá
com o resultado u n a sociedad más sostenible.
A nte todo esto se d eb en p la n te a r im p o rtan tes cam bios en la relación
existente e n tre los problem as q u e afro n ta la ciencia y las soluciones
científicas consideradas necesarias. A lgunos de estos cam bios son:
o La ciencia d eb e tra ta r de suplir el déficit de co n o cim iento a n te el
crecim iento de problem as am bientales com o la co n tam inación de las
O ' desechos radiactivos, dism inución de recursos renovables,
asmas,
cam bio clim ático y otros aspectos d e la co n tam inación atm osférica,
y efectos en los hábitats terrestres y acuáticos.
0 La “ciencia p a ra la su sten tab ilid ad ” ten d ría que estar o rientada a
problem as de sustentabilidad. Estas cuestiones incluyen aspectos
com plejos y difíciles, aquellos en los que nuestro conocim iento está
fu ertem e n te afectado p o r la incertid u m b re, la ignorancia y el conflic­
to d e valores.
El principal in te rro g a n te q u e se plantea es saber si la ciencia p u ed e
co ntribuir efectivam ente al desarrollo sostenible. Ésta es u n a preg u n ta
que la co m u n id ad científica tiene que hacerse a sí misma. La práctica
científica n o está libre d e valores, y tiene que e n c o n tra r sus justificacio­
nes en las preocu p acio n es sociales prioritarias. El objeto del ám bito
científico, en este nuevo contexto, sería im pulsar el proceso de resolu­
ción social d e problem as, incluyendo la participación y el aprendizaje
m utuo e n tre los agentes involucrados, en vez de la b ú sq u ed a de “solu­
ciones” definitivas o im puestas.
En este sentido, las o rientaciones norm ativas de desarrollo sustenta-
ble deb en guiar el trabajo científico hacia innovaciones tecnológicas que
respeten los valores fu ndam entales de sustentabilidad, tales com o la
resistencia de los ecosistem as locales, la m itigación de los im pactos
provocados p o r el cam bio clim ático, la eficiencia energética y la seguri­
dad alim entaria im pulsando, al m ism o tiem po, la capacidad de las
poblaciones locales de influir en los procesos d e resolución de proble­
mas. U n a p a rte im p o rta n te de las ideas aquí sugeridas, se dirigen al
diseño e im plem entación de procesos de acuerdos sociales, con el fin
de asegurar la calidad del conocim ien to científico y de las aplicaciones
tecnológicas. Esto co nduce a la em ergencia de nuevas instituciones
sociales que tengan com o función asegurar la calidad. En este tipo de
ciencia, el conocim iento de u n lugar específico y los recursos de las
com unidades locales necesitarán ser integradas de fo rm a com plem en­
taria al cono cim ien to universal de la práctica científica tradicional.

LA C IE N C IA EN E L C O N T E X T O D E L A C O M PL E JID A D

El gran éxito de la ciencia eu ro p e a m o d e rn a fue la sim plificación de la


com plejidad. El conocim iento abstracto, norm alizado, dom inó los p ar­
ticulares éxitos y procesos naturales. Sabem os ah o ra que p o r este éxito
se pagó u n precio.
La creencia de los fu n d ad o res de la ciencia m o d erna fue que la
ignorancia sería co nquistada p o r el p o d e r de la razón. La incertidum bre
era resultado de las pasiones hum anas. La tarea de la ciencia era la
creación de u n M étodo que asegurara la separación en tre la razón y la
pasión. Su objetivo era el descu b rir los p u ro s hechos “d u ro s”, no
contam inados p o r sistem as de valores “b lan d o s”.
El incipiente m éto d o científico incluía los siguientes supuestos: el
sistem a de la naturaleza podía ser dividido en co m p o n en tes aislados casi
estables, y los objetos de estudio p o d ían ser separados del sujeto que los
estudiaba. Eso ha d ad o com o resultado u n a ciencia dividida en discipli­
nas (que es la base del sistem a universitario) y el m ito de u n a ciencia
neutral, libre de valores, que legitim a a los expertos. Al m ism o tiem po
que E uropa conquistaba nuevos m undos, la ciencia m o d e rn a conquis­
taba la naturaleza: am bas conquistas están interrelacionadas.
El éxito ele la ciencia dio al E stado m o d e rn o un m odelo legitim ador
en la tom a de decisiones “racionales”. El descu b rim iento de los hechos
verdaderos llevaba a to m a r las acciones correctas. En otras palabras, lo
V erdad ero conducía al Bien. La racionalidad se convirtió en sinónim o
de “racionalidad científica” y el co nocim iento fue sinónim o d e “conoci­
m iento científico”. O tras form as de co nocim iento y otras apelaciones a
la racionalidad, com o el conocim iento práctico agrícola, m edicinal o
artesanal, fu ero n considerados de segunda categoría.
El sistem a científico ha d ad o recien tem en te a la sociedad m o d ern a
un a nueva com p ren sió n de la noción de peligro, e tiq u etan d o las situa­
ciones de peligro com o “riesgos” som etidos a u n a evaluación p ro b ab i­
lísima cuantitativa (Beck, 1992, G iddens, 1991). La gestión de riesgos
co rresp o n d e a los “sistem as ex p erto s”, es decir, a la ciencia, a la
tecnología basada en la ciencia v a los expertos científicos. Se trata de
un m ecanism o d iseñado p ara q u e la o peración parezca p u ra m e n te
racional, p e ro valores e intereses (la pasión) están im plícitam ente p re ­
sentes en el proceso, q u e esconde, al m ism o tiem po, p ro fu n d as incerti-
dum bres científicas. Es la pasión y no la razón, la q ue d a el contexto de
confianza que hace falta p ara q u e la gestión del riesgo p u e d a fu n cionar
bien. Algunos episodios recientes, com o la e n ferm ed ad de las “vacas
locas”, m uestran que el m ecanism o que p erm ite trad u cir el peligro en
riesgo es ah o ra frágil, p o n ién d o se en cuestión los m étodos que p erm iten
plasm ar lo desconocido en térm inos cuantitativos o d e control. Los
intento s de los funcionarios p ara tranquilizar al público sirven sobre
todo p ara con firm ar q u e existe u n peligro. El su p uesto tradicional de
que sólo la ciencia p u ed e llegar a lo V erdadero, está ah o ra en entredicho.
De m an era más general, se difunde el sentim iento de que el sistem a
científico (incluida la tecnología basada en la ciencia) es responsable de
m uchos de los p roblem as que percibim os en el am biente natu ral y en
n u estra salud. La sociedad percibe tam bién la conexión e n tre ese
sistem a científico y u n a ciencia económ ica que privilegia el crecim iento
económ ico com o la única form a de desarrollo, olvidándose de las
cuestiones de eq u id ad y justicia, y q u e ad o p ta u n d e sp reo cu p ad o
“optim ism o tecnológico”. Así pues, el Bien q u e deriva de la ciencia,
tam bién está en entredicho.
Si éste es actu alm en te el estado de la cuestión, po d em o s p re g u n ta r­
nos lo siguiente. Si la ciencia y la tecnología h a n creado esas patologías
en n u e stro sistem a industrial, ¿serán ellas las q u e co n trib u irán a solucio­
narlas? Si la resp u esta es negativa, ¿debería crearse u n a “nueva ciencia”?,
¿y cuál sería su quehacer?
C laram ente, esa tarea no p u e d e ser solam ente el avance del conoci­
m ien to im pulsado p o r u n a m ezcla de curiosidad científica de los cientí­
ficos y d e ganancia económ ica o política de los p atro cin a d o res de la
investigación. Esa nueva ciencia se dirigirá, más bien, a resolver p ro b le­
mas de salud en la escala individual h u m an a, de las com unidades, y del
am b ien te n atural. Para lo g rar esto, su m éto d o será necesariam ente,
com o an tañ o , u n a cierta sim plificación de la com plejidad, p e ro eso debe
hacerse ah o ra en el co n tex to de u n a in c e rtid u m b re irreducible e incluso
acep tan d o la ignorancia. Los supuestos básicos de la ciencia m o d e rn a
d e b en m odificarse p ara p o d e r desarro llar u n a ciencia nueva, dirigida a
los p roblem as de la sustentabilidad. Para h acer fren te a esas nuevas
cuestiones, la ciencia dividida en disciplinas tiene que convertirse en
ciencia transdisciplinaria, y la razón d eb e reconciliarse con la pasión.
El sistem a científico m o d e rn o y su m odelo de tom a de decisiones no
p u ed e p o r sí m ism o d ar respuestas com pletas a los problem as de salud
individuales, sociales o am bientales. La salud sólo p u e d e e n ten d e rse y
abarcarse com o u n concepto sistèm ico que incluye u n a pluralidad de
perspectivas legítim as. La ciencia p o sn o rm al p ro p o rc io n a un contexto,
una p ráctica v u n com p ro m iso p a ra que esos p roblem as reales de salud
tengan u n a o p o rtu n id a d de resolución auténtica.
En la ciencia p osnorm al, el p rincipio o rg an izador no es la V erdad
sino la C alidad. La tarea 110 es ya la de expertos individuales que
descu b ren “hechos v e rd ad ero s” p ara su sten tar “buenas políticas”; más
bien se trata de u n a tarea que recae en u n a co m u n id ad extendida, que
evalúa y gestiona la calidad de los inputs científicos, en procesos com ple­
jos de tom a de decisiones d o n d e los objetivos son negociados desde
perspectivas y valores en conflicto. N ecesitam os todavía u n a ciencia
tradicional y u n a tecnología de b u en a calidad, p ero sus pro d u cto s deben
ser in co rp o rad o s en u n p ro ceso social in teg rad or. D e esta m anera, el
sistem a científico se convertirá en u n input útil para nuevas form as de
decisión política y de gobernabilidad.

LA C IE N C IA P O SN O R M A L

En trabajos previos, la ciencia p o sn o rm al h a sido p re sen ta d a com o u n a


estrategia d e resolución de pro b lem as ap ro p iad a a los pro b lem as de
gestión am biental co n tem p o rán eo s m ás im p o rtan tes (véanse p o r ejem ­
plo, Funtow icz y Ravetz, 1991, 1993; véase tam bién Q 'C o n n o r, et a l,
1996), Es u n a perspectiva q u e h a de aplicarse cu an d o típicam ente, los
h echos son inciertos, hay valores en disputa, lo que se p o n e e n ju e g o es
m uy alto y las decisiones son urgentes. Podem os visualizar esta situación
com o u n a en la que son m uy g ran d es tan to las “inccrlid u m b res d e los
sistem as” com o “lo q u e se p o n e e n ju e g o en la decisión”. C u an d o am bos
son peq u eñ o s, la tradicional “ciencia aplicada” es adecuada. P ero cuan­
do se eleva su intensidad, entonces, la m era investigación de ¡os expertos
es insuficiente; pod em o s p en sar en las tareas de un cirujano o de u n
arquitecto, que involucran ju icios personales y responsabilidad fren te a
los clientes, es decir, “C o n su lto ra P rofesional” (véase figura 1). P ero en
esta nueva clase de p roblem as am bientales, d o n d e tan to las incertidum -
br es com o lo que se p o n e en ju e g o es m uy alto, se necesita u n nuevo
enfoque.
En particular, debem os reco n sid erar la cuestión de q u ién p u e d e ser
un p articip an te legítim o en el p roceso de evaluación de la calidad de la
tom a de decisiones. R ecom endam os u n a “C o m u n id ad E xtendida de
E valuadores o P eritos” incluyendo a todos los que p o n e n algo e n ju e g o
en el tem a, que estén p rep arad o s p a ra el diálogo, no im p o rta cuales sean
sus certificaciones form ales (Dryzek, 1994). Esta am pliación del conjun­
to d e “pares" cualificados p ara d a r su o p in ió n en el proceso d e evalua­
ción (peer-review ) se hace necesaria, no solam ente para lograr la acepta­
ción p o r p arte de las co m unidades afectadas, sino para aseg u rar la
calidad efectiva de los inputs científicos en el proceso de Loma de
decisiones.

C O M PL E JID A D REFLEXIVA

En la ciencia p o sn o rm al hay u n a plu ralid ad de perspectivas legítim as y


esto es esencial, puesto que, com o hem os visto en el caso d e los
FIG U R A 1 .

problem as am bientales, los tem as distribucionales n o p u ed en ser deja­


dos de lado, ya sea a través de in crem en to s de prod u cció n o de estudios
científicos. En este nuevo tipo de contexto para la resolución de
problem as, el ciu dadano tiene u n lugar ju n to con el experto y el
adm inistrador. Esta pluralidad irreductible de perspectivas nos recuerda
diversas definiciones bien conocidas de com plejidad. De esta m anera,
la ciencia po sn o rm al nos p ro p o rcio n a u n a traducción de la teoría de los
sistemas com plejos a la e sleía de la política científica. M otivados p o r la
necesidad de fu n d a m e n ta r la ciencia p o sn o rm al en la teoría de sistemas,
hem os in tro d u c id o el co n cep to d e “com plejidad reflexiva”.
H asta ahora, la ciencia ha avanzado m ucho a través del análisis y de
la reducción. La fo rm a ap ro p iad a p a ra el sistem a social de investigación
ha reflejado esta estru ctu ra reduccionista de la resolución de enigmas
dentro de paradigm as disciplinarios com partim entalizados com o m éto­
do ap ro p iad o p a ra el p ro g reso científico y el avance personal. No
necesitam os a rg u m e n ta r aquí acerca de la inadecuación de esta conccp-
ción tradicional de la ciencia p ara n uestros p ro p ósitos presentes. La
com binación de la actividad de investigación frag m en tad a y del m éto d o
científico h egem ónico ah o ra está siendo rep en sad a a raíz d e la concien­
cia que existe sob re la contradicción y la plu ralid ad tanto en la naturaleza
com o en la ciencia. El com prom iso m etafisico de este p ro g ram a se ha
m ostrado a través d e su carencia com parativa de éxito cuan d o se aplica
a sistemas que incluyen dim ensiones más altas. Pues las ciencias del
co m p o rtam ien to n u n ca h an “m a d u ra d o ” en el sentido ku h n ian o de
p ro p o rc io n a r paradigm as estables p ara el p ro g reso a través de u n a
investigación que resuelve enigm as. La proyección hacia abajo ya h a sido
elim inada de la perspectiva de los científicos (y, en consecuencia, del
trabajo de investigación). Son precisam en te esas p ro p ied ad es d e d im en ­
siones elevadas las q u e de h ech o definen a los sistem as de com plejidad
reflexiva.
El sesgo metafisico de la ciencia reduccionista surgió a p artir de u n a
lucha histórica e n tre la ciencia y la teología que se prolongó hasta el
presente siglo. Luego, el “holism o” (y previam ente el “diseño” y el
“vitalism o”) fuero n focos de debate, pues estaban asociados con una
estrategia p articular de defensa de las realidades espirituales. Esto invo­
lucraba la negación de la posibilidad d e u n a explicación científica
(reduccionista) de lo q u e ah o ra den o m in am o s pro p ied ad es em ergentes,
tales com o los fen ó m en o s característicos de la vida. En co n tra de esto
se afirm aro n los filósofos reduccionistas de la biología p ro p o n ie n d o
doctrinas contrarias tales com o las del “gen egoísta”. De alguna m anera,
el enfoque sistèm ico tendía u n p u e n te e n tre el holism o y el reduccionis-
nio. P or cierto, algunos elem entos de sus orígenes están en la tradición
“holista” tal com o von B ertalanffy lo ha m o strado, m ientras que otros
están en las ciencias “d u ras”, com o la cibernética. C o nocer estas batallas
ideológicas del p asad o nos ayuda a identificar los reductos que aún
persisten en las teorías y enfoques actuales.
En virtud de que los sistem as que estudiam os incluyen la conciencia
v los propósitos conscientes com o elem entos esenciales, para ser efecti­
va, la investigación de sistem as tam bién debe incluir la conciencia y la
autoconciencia. El investigador que resuelve enigm as, o p era n d o en un
paradigm a incuestionable que se apoya en las concepciones heredadas,
tiene aquí u n rol lim itado. C u an d o se reco n o ce la com plejidad reflexiva,
p ero el ám bito del investigador no se reform a, nos enco n tram o s con
dem andas de u n en fo q u e “interdisciplinario” vagam ente co m p ren d id o .
En la práctica esto u sualm ente significa que cada científico hace su
p ro p io trabajo con la esperanza de que, de alguna m anera, en algún
lugar será in teg rad o y se to rn a rá significativo. H asta a h o ra los únicos
medios de integración real del esfuerzo han sido la investigación “o rie n ­
tada a m isiones” con d u cid a d e n tro de em plazam ientos institucionaliza­
dos, p e ro en ese caso el rol de los científicos se ve transform ado, ya sea
hacia arriba, acercán d o se al del ad m in istrad o r, o hacia abajo, acercán­
dose hacia el técnico.
En los últim os años la teo ría de los sistem as se ha desarrollado y
enriquecido a través de u n g ran n ú m e ro de enfoques en los cuales las
prop ied ad es dinám icas se h an in co rp o rad o a lo q ue orig in ariam en te era
un co n cep to b astan te estático; e n tre ellos está el de la com plejidad que
ahora es vista m anifestándose en m uchos contextos científicos. Estas
nuevas ideas de sistem as, desarrolladas en conju n ción con los conceptos
de estru ctu ra, crecim iento, contradicción y cam bio cualitativo, han
p ro p o rc io n a d o h erram ien tas de análisis p oderosas y han guiado la
práctica en m uchos cam pos. Los conceptos se h an ex p an d id o en su
aplicación d esde cam pos abstractos de su origen hacia el estudio d e los
fenó m en o s en los m u n d o s biológicos y sociales, y ha sido necesario
a fro n ta r los problem as de la relación de estos m u n d o s con las realidades
externas.
De la teo ría de sistem as extraem os la distinción en tre sistem as sim ples
o m e ra m e n te com plicados, y sistem as com plejos; los p rim ero s son
estudiados p o r la física clásica y los últim os p o r la ecología y las ciencias
h um anas. Los sistem as com plejos son distinguidos com o aquellos que
no p u e d e n ser captados p o r u n a perspectiva única (Casti, 1986, Atlan,
1991, O ’C o n n o r, 1994), y p o r ello el p ro g ram a reduccionista d e las
ciencias naturales fisicalistas es definitivam ente in apropiado. A su vez
p o d rem o s a h o n d a r en la “com plejidad” y distinguir en tre com plejidad
o rd in aria v reflexiva. En la com plejidad o rdinaria, característica de los
sistem as biológicos, hay u n a ausencia de la autoconciencia y de p ro p ó ­
sitos; el p a tró n de organización m ás co m ú n es la co m p lem en taried ad
de la com p eten cia y de la cooperación con u n a diversidad de elem entos
y subsistem as. En contraste, la com plejidad reflexiva (característica de
los sistem as sociales, técnicos o mixtos, que incluyen a los h u m anos)
fre c u e n tem e n te oscila e n tre la h eg em o n ía y la fragm entación. T a n to en
los sistem as biológicos com o en los sociales, la diversidad es deseable, y
esto es p artic u la rm en te relevante p a ra la econom ía ecológica, pues la
diversidad es la clave de la sustentabilidad. En la com plejidad ordinaria,
la diversidad acaece n atu ralm en te, m ientras q ue en la com plejidad
reflexiva exige u n a conciencia especial y u n co m prom iso p a ra que se
logre y m a n te n g a (Funtow icz y Ravetz, 1994a).
La com plejidad reflexiva se disLingue de o tro s aspectos de los fen ó ­
m enos físicos estudiados en los enfo q u es científicos m ás clásicos. La
m anifestación m ás sim ple de la realid ad física es aquella que p u e d e ser
captada p o r las h e rra m ie n tas de la física m atem ática clásica, y ésta ha
funcio n ad o co m o e stán d ar p a ra generacio n es de científicos naturales y
sociales. Más recien tem en te se ha d escu b ierto la “com plicación”, carac­
terizada p o r la n o linealidad de sus p rocesos y p o r la p é rd id a de la
predicción teó ricam en te com pleta. P ro fu n d izan d o aún más, en co n tra ­
m os la com plejidad ordin aria, caracterizada p o r la im posibilidad de ser
“c a p tu ra d a ” p o r u n a perspectiva única; p a ra d efinirla es necesaria u n a
pluralidad de perspectivas. En los sistem as vivientes u su alm ente incluye
estru ctu ra y au toorganización. M ientras q u e la com plicación n o tiene
teleología (a u n q u e p u e d e h a b e r uniclireccionalidad com o en la teoría
de F o u rier acerca de los flujos de calor), la com plejidad o rd in aria tiene
u na teleología sim ple. Los lím ites e n tre las diversas clases no son claros;
así, los sistem as disipativos estudiados p o r Prigogine están en el extrem o
inferior de la com plejidad.
P o dem os co n trastar los sistem as com plejos o rd inarios y reflexivos en
térm inos de sus p atro n es de estabilidad y cam bio. El m a n te n e r a las
especies biológicas en m en te com o ejem plo nos p u e d e ayudar a hacer
u n a lista de algunas p ro p ied ad es relevantes de los sistem as o rd inarios
com plejos. G ran p a rte de su co m p o rta m ie n to p u ed e explicarse en
térm in o s de m ecanism os enriqu ecid o s con u n a teleología funcional, con
m etas de sistem as sim ples, tales com o el crecim iento y la supervivencia.
El estado n o rm al de tales sistem as es la diversidad de elem entos,
coexistiendo con (lo que vem os com o) u n a c o m p lem en taried ad de la
com petencia y la cooperación, de la p red ació n, el parasitism o o la
simbiosis. Los sistem as com plejos o rd in ario s tienden a m a n te n e r u n a
estabilidad dinám ica en c o n tra de las p ertu rb acio n es, hasta que se ven
superados, lo cual p u e d e ser el resultado de ataques directos, tales com o
incendios o invasores agresivos (p o r supuesto, p ara algunos propósitos
será útil am pliar los lím ites del sistem a de m a n e ra que se incluyan tales
acontecim ientos extrem os ocasionales). Las ideas del caos y sus límites
nos p e rm ite n sim ulaciones y análisis de procesos de articulación e x trao r­
d in a ria m e n te sutiles, con gran variabilidad y diseño aparente.
Los sistem as com plejos reflexivos, en contraste, no p u ed en ser
explicados de m an era m ecanicista o funcionalista; en ellos al m enos
algunos de los elem entos del sistem a p o seen individualidad co n ju n ta­
m en te con algún grad o de in tencionalidad, conciencia, prospectiva,
prop ó sito , rep resen tacio n es sim bólicas y m oralidad. En los sistem as
com plejos ordin ario s, au n q u e las p ro p ied ad es num éricas de los subsis­
temas (tam años de poblaciones y densidad) p u ed e variar fuertem ente,
la novedad e n tre elem entos (un v erd ad ero O rigen de las Especies en
tanto op u esto a la form ación d e variedades) es m uy rara y no es fácil de
explicar en térm in o s de sistem as m ecanicistas. P o r o tra parte, esta
novedad p u e d e situarse e n tre las p ro p ied ad es características de la
com plejidad reflexiva.
A lgunos aspectos im p o rtan tes de los sistem as com plejos reflexivos
p u e d en estudiarse y m anejarse con éxito com o si fueran de com plejidad
ordinaria. P o r cierto, p uesto q u e som os seres naturales tanto com o
sociales, los aspectos em ergentes de n u estro s sistemas sociales y técnicos
siem pre serán, p o r así decirlo, com o la p u n ta de u n iceberg, de los cuales
la m ayor p a rte es o rd in a ria m e n te com pleja. En o tro sentido, puede
arg u m en tarse q u e en algunos aspectos ya no hay casos de sistemas
com plejos o rd in a ria m e n te puros. C ualq u ier sistem a n atural, que sea de
interés para n osotros, tiene p ro p ied ad es que afectan n u estro bienestar;
pero n u estra p ercep ció n de estos rasgos naturales está m ediatizada p o r
la cultura. Las form as en q u e describim os los sistem as y relaciones (por
ejem plo, a través del uso de conceptos tales com o “c o m petencia” o
“egoísm o”) e stru c tu ra n n u estro diseño de investigación y, aún más, toda
la tram a institucional de n uestras actividades de investigación.
La com plejidad reflexiva es capaz de o frecern o s explicaciones de los
fenóm enos de g ran escala y de las h egem onías que se han vivido en
largos p erío d o s d e n tro de la especie h u m an a. P o r h egem onía e n ten d e ­
mos u n estado del sistem a d o n d e las m etas d e u n elem ento o subsistem a
son to talm en te dom inantes, al p u n to de q u e todos los otros son aniqui­
lados o sobreviven m arginalm ente. Este estad o altern a (estructural y
tem poralm en te) con la fragm entación, q u e es u n conflicto en tre hege­
m onías plurales. La m ezcla de estas form as opuestas y polares de
relaciones d e p e n d e rá fu ertem en te del contexto; p e ro (com o vem os
ahora) los peligros de u n colapso de las sociedades h u m anas hegem óni-
cas hacia la fragm entación, son m ayores de lo que habíam os im aginado
previam ente. U n fen ó m en o sim ilar lia sido observado en el caso de los
sistemas naturales; así, el ab eto K rum holz p u ed e p ro d u cir troncos de
árboles m uy viejos con u n a alta d en sid ad de árboles pequeños, com o
un tipo de “desierto b ió d eo ” hegem ónico, q u e a p esar de te n er un bajo
d esem peño p u e d e persistír p o r m ucho ü em p o y resistir el colapso hasta
que u n a fuerza ex tern a o u n fen ó m en o de m ás am plia escala finalm ente
lo destruya. Tales analogías y casos lím ites n o necesitan ser usados para
“reducir” las d im ensiones más altas hacia las m ás bajas; p ero casos tales
com o este p u e d e n ilum inar fen ó m en o s a p a rtir de perspectivas a ltern a­
tivas.

RAS D IM E N SIO N E S D E LA C O M PL E JID A D REFLEXIVA

Para c o m p re n d e r m ejor la com plejidad reflexiva utilizarem os u n a m e­


táfora m atem ática p ro v en ien te de la teo ría de los sistem as dinám icos,
la de u n espacio de fases m ultidim ensional. Las dim ensiones incluyen
los atrib u to s m ecanicistas relevantes (espacio, tiem po, p ro p ied ad es
movibles), los atributos o rd in ario s/co m p lejo s de la estru ctu ra y función,
y, adem ás, los reinos técnicos, económ icos, sociales, personales y m o ra ­
les, Estas dim ensiones m ás altas se relacionan con el conocim iento y la
conciencia y, p o r supuesto, n o tienen el m ism o tipo de relaciones
m étricas q u e las dim ensiones m ás bajas. Tal com o A ristóteles dijo, no
podem o s esp e ra r la m ism a precisión del razo n am iento en ética que en
geom etría. Podem os u sar el térm in o “topología” para ind icar esta
diferencia: las dim ensiones inferiores tien en u n a topología “más d u ra ”
que p erm iten la m edición y cuantificación con escalas ordinales, m ien ­
tras que las dim ensiones superiores tienen u n a topología “más b la n d a ”
en las que p u e d e n describirse p ro p ied ad es más cualitativas.
En m atem áticas o en física, las configuraciones de más dim ensiones
algunas veces son estudiadas a través de sus proyecciones en subespacios
de dim ensiones inferiores; así, u n pro b lem a tetrad im ensional p u e d e ser
considerado fecu n d am en te en diversos m apeos tridim ensionales del
objeto. A nálogam ente, n u estra in te rp re ta ció n de la teoría de sistem as
co rresp o n d e al uso de las relaciones m atem áticas p ara describir realida­
des biológicas o sociales. Sin em bargo, tam bién se sabe que en materná-
licas las visiones parciales de m en o res dim ensiones no abarcan el todo.
Así, incluso los ejes tridim ensionales tienen p ro p ied ad es que no p u e d e n
ser concebidas e n u n a o dos dim ensiones. P o r o tra parte, las p ro p ie d a ­
des de dim ensiones superiores p u e d e n ap arecer paradójicas o contra-
intuitivas, lal com o en el caso de la bien conocida cinta de M óbius. Estos
ejem plos nos recu erd an que las “d im en sio n es”, tal com o se las describe
aquí, son cualitativam ente diferentes de los niveles de integración que
son fam iliares en la biología, pues ellos g en eralm en te son estratificados
a través de la inclusión; así, el organism o incluye los órganos, el órgano
incluye la célula, etc. y las p ro p ied ad es em ergentes se aplican a todos los
dem ás agregados. Las dim ensiones en n uestros sistem as fase-espacio se
su p erp o n en con los niveles biológicos m encionados, p e ro se extienden
a oíros aspectos sisiém icos com o dim ensiones “m ás altas” (p o r ejem plo,
el sim bolism o y la conciencia).
C on el uso de la m etáfo ra d e la fase-espacio esperam os m o stra r la
necesidad de u n a tom a de conciencia que p erm ita trascender las propias
lim itaciones defensivas y ab rir la im aginación. U n ejem plo ilustrativo de
las relaciones en tre las dim ensiones de los sistem as fase-espacio es el del
péndulo. El “p é n d u lo sim ple” es p o r cierto u n ejem plo clásico de ciencia
m ecanicista exitosa. Sus orígenes legendarios son las d e u n a necesidad
reduccionista: en vez de re sp o n d e r a los aspectos estéticos y religiosos
de los censores eclesiásticos, el jo v e n Galileo o b sen 'ó que su frecuencia
de oscilación parecía p e rm a n e c er co n stan te aun cuando las ram as
dism inuyeran en am plitud. A h o ra bien, todas los estudiantes de m ecá­
nica a p re n d e n la ecuación sim ple del m ovim iento del pén d u lo , resoluble
a través de u n a ñm ció n sinusoidal. Pocas veces se dice que esta ecuación
involucra u n p roceso que va de la com plicación a la sim plicidad, pues
la ecuación dinám ica real del p é n d u lo sim ple n o es capaz de p ro p o rc io ­
nar u n a solución form al.
La ecuación q u e el estu d ian te resuelve, com o “a p ro x im ad a ”, es
efectivam ente la ecuación exacta p ara u n p é n d u lo que se m ueve a lo
largo de u n cicloide en vez de u n círculo. A nte la publicación de Galileo
y de sus resultados, esto fue elab o rad o en u n breve p erio d o de tiem po,
princip alm en te p o r H uygens. ¿Por q u é es (o ha sido) im p o rta n te todo
esto? El p én d u lo parecía ser, en esa época, la clave de un p ro b lem a
técnico q u e tenía grandes consecuencias políticas: la d eterm in ació n de
las longitudes. Era im p o rta n te p a ra u n a navegación segura y tam bién
para la d eterm in ació n de los lím ites de los territorios de u ltram ar. Pol­
lo tanto, los erro res en la teo ría galileana del p én d u lo circular y su
corrección, eran p roblem as de considerable peso práctico cuyas d im en ­
siones iban de lo m atem ático-m ecánico hacia lo altam ente político, y
estaban co m p letam en te apreciados com o tales p o r aquellos involucra­
dos en ello.
Estos ejem plos nos recu erd an que n o hay n in g una perspectiva sim ple
desde la cual d e n tro de u n subsistem a de dim ensiones m ás bajas
podam os ab arcar co m p letam en te la realidad de todo el sistem a. En los
térm inos de n u estro espacio de fases heurístico, u n m odelo m atem ático
de un ecosistem a -a u n q u e sea legítim o en sus propios té rm in o s- no
pued e ser suficiente p ara u n análisis com pleto de sus propiedades; que
incluyen las dim ensiones h u m an as del cam bio ecológico y las transfor­
m aciones de las percepciones h u m an as a lo largo del proceso. En el otro
extrem o, las rep resentaciones institucionales y culturales del m ism o
sistem a, tam b ién legítim as, son tam bién insuficientes p a ra especificar lo
qu e d e b e ría hacerse. Las diversas d im ensiones no son totalm ente
disyuntas; así, la perspectiva institucional p u ed e ser fu n d a m e n to p ara el
estu d io de las relaciones sociales de los procesos científicos. T o m a r u n a
p ercep ció n p articu lar o u n a proyección en subespacio com o verdadera,
com o u n real o total, equivale a u n redu ccionism o ya sea físico o
biológico.

S U S T E N T A B IL ID A D Y C IE N C IA P O S N O R M A L

La com plejidad reflexiva nos p ro p o rc io n a u n m arco teórico co h eren te


y rico a través del cual la ciencia p u ed e trascender las restricciones
im puestas p o r las constricciones disciplinarias tradicionales. Ilustrare­
m os esta perspectiva con u n a aplicación en la selección de prio rid ad es
y están d ares d e políticas d e sustentabilidad.
El establecim iento de estándares se relaciona con u n am plio rango
de intereses políticos, incluyendo cuestiones de conservación del ecosis­
tem a, m an ten im ien to de la calidad del am b ien te (incluso el m anejo de
desechos tóxicos) y provisiones p a ra el uso de recursos renovables. Los
análisis económ icos d e base p ara la gestión de los recursos n aturales y
el am b ien te (ah o ra d e n o m in a d o de m a n e ra m uy d ifundida “capital
n a tu ra l”) p u e d e n clasificarse en térm inos de ó rd en es “sim ples” o “com ­
plejos” d e explicación, d e los cuales d ep en d en .
En u n extrem o está lo q u e p o d ríam o s d e n o m in a r reduccionism o
m o netarista, q u e in te n ta re p re se n ta r todas las situaciones de Loma de
decisiones com o pro b lem as d e “asignación óptim a de recu rso s” o
“m axim ización de la riqueza”. Este enfoque, basado en suposiciones
axiom áticas acerca de la sustentabilidad e n tre los inputs de p roducción
y las fuentes de u tilidad individual, deriva de hecho de u n a analogía
m ecanisisla en el siglo X IX y c o rresp o n d e a lo que hem os d en o m in ad o
form a “sim ple” d e análisis científico. El rol de la ciencia sería, según este
enfoque, sim plem ente p ro p o rc io n a r valores n um éricos p a ra los p a rá ­
m etro s relevantes del m odelo tales com o las elasticidades de sustitución.
En o tro extrem o están los enfoques ecologistas que red u c en la
com plejidad de la to m a de decisiones a la obligación (m oral) de la
conservación de la naturaleza. Esto es u n reflejo com prensible cuando
se e n fre n ta con la alarm an te evidencia de los cam bios ecológicos
irreversibles, los com puestos tóxicos, etc. Sin em bargo, la d eterm inación
de las reglas ap ro p iad as p ara la conservación ecológica y p a ra la susten-
labilidad no es u n a cuestión sim ple de investigación científica y su
aplicación. H ay d im ensiones sociales y políticas irreductibles de los
juicios de valor y tam b ién d e las elecciones.
C o n ju n ta m e n te con las dim ensiones superiores de la com plejidad
reflexiva están los enfo q u es analíticos q u e enfatizan problem as de
in certid u m b re y d e irreversibilidad, ele conflicto social y de cam bio social
com o dim ensiones irreductibles de la g erencia ecológica. D entro de esta
perspectiva m ás rica, la pro secu ció n de soluciones “o ptim izadoras” para
la gerencia del capital n a tu ra l es rechazada com o ilusoria. A ntes bien,
se piensa q u e los objetivos sociales, económ icos y ecológicos deben
establecerse com o n o rm as explícitas a través de procesos de negociación
política que involucran u n com prom iso respecto d e cuestiones que
están subyaciendo a la disputa.
P or u n a parte, los análisis científicos no son suficientes para determ i­
n ar las exigencias d e susten tab ilid ad sin am bigüedades. Esto es en parte
po rq u e la m ayoría de los problem as am bientales se caracterizan p o r un
estado fluido e in co m p leto de co nocim iento científico, acom p añ ad o p o r
im predictibilidades in h eren tes a los sistem as com plejos. T odas las m e­
diciones am bientales están sujetas a in certid u m b res de distinto grado
de in ten sid ad y de tipos diferentes desde el p u n to de vista cualitativo.
Expresar ind icad o res am bientales usan d o diversos dígitos significativos
equivale a u n a h ip erp recisió n engañosa (Funtow icz y Ravetz, 1990).
T am bién hay pro b lem as con la conm ensurabilidad q u e se ve en las
dificultades q u e se tien en al h acer agregaciones significativas de diferen­
tes tipos d e cantidades físicas y de p ro p ied ad es expresadas en una
variedad de u nidades. Si las em isiones d e S 0 2 dism inuyen m ientras que
aquellas de N O x au m en tan , ¿cóm o p o d em o s decidir si el estado del
am biente h a m ejorado, h a em p eo rad o o sigue siendo el mismo? C ada
vez se recon o ce m ás en los niveles m ás altos d e la política que 110 hay
ningún valor único q u e p u e d a cap tar la diversidad de perspectiva y
valuaciones que están presen tes en cualquier tem a q u e concierne al
am biente (C o m u n id ad E uropea, 1993). A dem ás, los q u e p o n e n algo en
juego en la decisión p u e d e n te n e r com prom isos acerca de su am biente,
que literalm en te están “más allá de to d o p recio ” y, en estos caso, todas
las cuantificaciones son p ro fu n d a m e n te engañosas (ídem, véase tam bién
Funtowicz y Ravetz, 1994b).
Por o tra parte, en virtu d de las in certid u m b res -la com plejidad de
las funciones del ecosistem a y de las escalas tem porales prolongadas
involucradas- estas norm as n o p u e d e n establecerse a través del uso ele
m étodos de evaluación económ ica convencionales y, en cualquier caso,
su logro n o p u ed e asegurarse solam ente a través de m ecanism os de
m ercado p a ra la asignación de recursos. Así, aún cu an d o las bases
científicas de la to m a de decisiones sean claras, no hay garantías de que
las norm as p ro p u estas sobre la base de m etas biofísicas especificadas
serán respaldadas p o r u n consenso social. A hora se reconoce oficialm en­
te que sin u n fuerte com p ro m iso social n o hay m a n era de aseg u rar el
respeto p o r los principios de la sustentabilidad am biental y económ ica
(C om u n id ad E uropea, 1993). Esta es u n a razón p o r la cuál afirm am os
que los estándares am bientales d eb erían ser acordados a través de
procesos de participación pública que involucraran un am plio rango de
peí sonas que p o n e n algo en ju eg o . Los procesos de decisión se ajustarán
así a un tipo de racionalidad de proced im ien to , que tom a lugar a través
de un proceso iterativo de negociaciones y com prom isos con la m e ta de
finalizar con u n a solución que sea satisfactoria en térm inos de los
im perativos económ icos, sociales y ecológicos. P odría decirse que la
selección de los niveles de funciones am bientales “deseables” o a ser
“sostenidos” equivale a u n a elección del proceso, que reside esencial­
m en te en el d o m in io político m ás q u e en el científico; p e ro en la práctica
lo m ism o o cu rre con la especificación de u n a función de d em an d a para
la calidad am biental y p a ra la especificación de u n a tasa de descuento
tem poral (relacionando las preferencias tem porales individuales con las
obligaciones respecto d e las generaciones futuras) (C o m u n id ad E u ro ­
pea, 1993, ibidem).
H ablando en térm inos m uy am plios, ad o p ta r la sustentabilidad com o
n o rm a política significa afirm ar u n a solidaridad en tre el p resen te y el
futuro. Esto se refiere especialm ente a la riqueza en com ún del m edio
biofísico com o u n h áb itat com partido. Sin em bargo, esta form ulación
genérica no es p o r sí m ism a suficiente p ara o b te n e r u n a política efectiva.
Adem ás, tiene q u e h ab er u n reco n o cim ien to claro y explícito de realizar
elecciones con respecto a los “in tereses” particulares (económ icos,
sociales y ecológicos) q u e h a n de ser sostenidos. El m anejo am biental
sostenible im plica realizar elecciones con respecto a los ecosistem as
particulares, a los hábitats de las especies, a valores h e re d ad o s y a
estructuras com unitarias que h an de ser preservados y a los que se ha
de alim entar. Los grupos sociales diferenciados p o r su ubicación geo­
gráfica tem poral y en la estru ctu ra socio-ecónom ica, su heren cia cultu­
ral, su id en tid ad colectiva, su experiencia de vida y, p o r lo tanto, sus
“preferen cias”, ten d rán prio rid ad es am pliam ente diferentes. Las políti­
cas de sustentabilidad, en consecuencia, deb en dirigirse y resolver dos
tipos de problem as distribucionales: p o r u n lado lo que es, lo que será
o lo que d eb ería ser la d istribución de la riqueza; es decir, de la riqueza,
de los derechos políticos y económ icos, de las o p o rtu n id ad e s económ i­
cas; y, p o r o tro , el acceso a los beneficios am bientales y a sus bienes,
prim ero, en la generación actual y luego, en el futuro. P o r ejem plo:
» ¿Q ué esfuerzo h a de p o n erse en la conservación de las especies y
cóm o deb ería ser d istribuido e n tre diferentes especies y diferentes
regiones de u n país o del m undo?
« ¿Con cu án ta u rgencia d e b erían los estándares que se relacionan con
la produ cció n , el alm acenam iento y la descarga de toxinas de larga
duració n (com o las de los m etales pesados, los residuos de plaguicidas
y los desechos nucleares) ser form ulados y de acu erd o con qué
nociones de prudencia?
• ¿Q ué peligros (si es q u e los hay) p ara la salud h u m an a y p a ra la
estabilidad ecológica son considerados aceptables en el desarrollo
sobre bases experim entales y la aplicación com ercial de biotecnolo­
gías que involucran organism os genéticam en te m odificados?
• ¿H asta q u é p u n to h an de ser m odificados los bosques nativos, las
tierras h ú m ed as u o tros sistem as de flora autóctona, o hasta qué
p u n to se los d eb e p e rtu rb a r para p ropósitos de ganancia forestal (por
ejem plo, el desarrollo agrícola) o p referencias de estilos de vida (por
ejem plo, casas sem irurales, desarrollos costeros p a ra residencias,
turism o y prop ó sito s recreativos)?
En u n sentido, todos estos p roblem as se deciden sobre la base de
balancear los costos y los beneficios. P ero esto 110 es u n pro ceso de
optim ización en el sentido neoclásico de m axim ización de la riqueza.
¿No se evitan las cuestiones políticas acerca de los costos p a ra quién, de
los beneficios p ara quién, de los peligros p esan d o p ara quién, d ó n d e y
cuándo? En otras palabras, ¿las p ercepciones de quién y los principios
de quién van a prevalecer, los intereses de quién co n tarán m ás y los de
quién m enos? A quí la práctica científica, incluyendo la priorización de
las investigaciones y la disem inación de los resultados n ecesariam ente
está entrelazad a con procesos políticos más am plios. ¿C óm o elegim os
e n tre los diversos resultados particulares, económ icos y ecológicos que
p o d rían ser factibles d e n tro del m arco de las actividad de sustentabilidad
de largo plazo? U na política de sustentabilidad efectiva d e p e n d e de la
posibilidad de p o n e r en su lugar a los procesos sociopolíticos para
decidir acerca de los prop ó sito s económ icos, sociales y económ icos a
ser perseguidos. Esto es lo q u e el establecim iento de n orm as ecológicas
significa en la práctica.
La investigación científica p a ra la sustentabilidad debe ser planificada
en estrecha relación con el m arco institucional para ¡a form ación de
políticas am bientales y los procesos d e decisión. P o r u n a parte, es
necesario ex ten d er la categoría de los “h ech o s” relevantes para el análisis
y la g erencia de los problem as am bientales. P o r o tra parte, es obligatorio
e x te n d e r el n ú m e ro y el dpo d e actores, tanto individuales com o
colectivos, legitim ados p ara in terv en ir en la definición de los problem as
tan to com o en la selección e im plem entación de las políticas conectadas.
Esta tensión n o satisface sólo las exigencias de la to m a de decisiones
dem ocrática sino q u e tam bién m ejo ra la calidad de las decisiones. En
otras palabras, la m an era ad ecu ad a de con d u cir u n proceso de decisión
influencia d ram áticam en te sus resultados. A dem ás de los “hechos”
ex tendidos d ebem os reco n o cer a las co m unidades de pares extendidas.
El uso de los recursos naturales, la gestión del ecosistem a y las
políticas de “conservación”, son cuestiones de elecciones sociales colec­
tivas q u e n o p u e d e n resolverse a nivel de los enfoques individualistas de
la valuación, elección y p ro p ie d a d de los recursos. l a aceptabilidad
social de u n a elección particu lar o de u n a p ro p u esta dada d e p e n d e rá
m u ch o de cóm o se conduzca el p roceso de investigación científica, de
cóm o se to m en las decisiones y de cóm o la gente p erciba la “e q u id a d ”
tan to de am bos procesos com o de los resultados para decidir la distri­
b u ció n de las cargas, los sacrificios, las perd id as y las opo rtu n id ad es. Más
aún, la historia reciente h a m o strad o cóm o grandes proyectos planifica­
dos de arrib a hacia abajo, sobre la base de principios a p a re n te m en te
firm es de la ciencia o del m ercado, h an sido vulnerables y h an fracasado
e n el largo plazo. Ejem plo de ello son las series d e las grandes proyectos
de represas en el T e rc e r M undo q u e h an sido cancelados d u ra n te su
construcción. El co n o cim ien to y el co m prom iso de la gen te local
finalm ente se están tran sfo rm an d o en algo reconocido com o in g red ien ­
te esencial p ara un g en u in o “d esarro llo ” (N orgaard, 1994). Ig n o rar los
aspectos em ergentes de tales sistem as com plejos es invitar no m e ram en ­
te a un desastre ecológico a la larga, sino tam bién a un rechazo y un
colapso de los proyectos en u n fu tu ro próxim o.
Hay u n a relación com pleja de retro alim en tación que se da e n tre las
teorías científicas y la com p ren sió n científica del cam bio de los ecosis­
tem as, p o r un lado, y la evolución de las instituciones sociales y el
im aginario cultura] (hábitos de p en sam ien to y norm as) concernientes
al am biente, p o r otra. U n a im plicación de esta com plejidad es que la
definición d e los inputs científicos en el diseño de políticas se to rn a
m en o s sim ple que en la era industrial. N o sólo los objetivos de aplicar
el conocim ien to científico son cuestiones de controversia social. T am ­
bién lo son las inccrticlum bres científicas en lo q u e co ncierne a riesgos
y posibles beneficios d o n d e hay q u e to m ar decisiones im portantes. El
dejar de lado las creencias sim ples en el pro g reso m aterial y m oral
significa que ya n o hay la m ism a confianza acerca de las soluciones que
se dan solo a través de la capacidad técnica.
T ra ta r con los p roblem as am bientales exige en consecuencia abrir
los procesos analíticos y de to m a de decisiones a categorías más amplias
de hechos y de actores, que aquellos tradicionalm ente legitim ados. Por
una parte, la vieja distinción e n tre hechos d uros y valores blandos está
siendo reem plazada p o r u n m arco “h echos b lan d o s/v alo res d u ro s”. P or
otro lado la distinción en tre expertos y n o expertos está p erd ien d o
significación. De cierta form a, cu an d o nos en fren tam o s a un pro b lem a
am biental, tod o s los q u e p o n e n algo en ju e g o son ex p ertos desde
p untos d e vista diferen tes y con resp ecto a d iferentes aspectos del
problem a.
La teoría de los sistem as com plejos reflexivos p ro p o rcio n a una
perspectiva epistem ológica de la concepción presenLada aquí. Algunos
aspectos de la actividad económ ica se asem ejan al co m p o rtam ien to de
los átom os y p u e d e n ser estudiados en las dim ensiones más bajas del
sistem a total; ellas incluirán las m ediciones altam ente agregadas de las
acciones sim ples de m uchos actores, tales com o el m ovim iento d e los
precios a lo largo de u n a curva de d em an d a en m ercados parecidos a
aquellos im aginados p o r los econom istas neoclásicos desde Alfrcd
Marshall. Aquellas actividades q u e involucran in fraestru ctura e interac­
ciones e n tre elem entos, los problem as de organización económ ica y
regulación p ro p ia m e n te dicha, son m apeados en las dim ensiones m e­
dias, co rre sp o n d ie n d o a la com plejidad ordinaria. Y aquellas que invo­
lucran políticas d o n d e los propósitos, la conciencia, la incerfidum brc y
la ética están involucrados, co rre sp o n d e n a las dim ensiones em ergentes
más altas.
M uchos problem as am bientales son tan com plejos y difusos que
incluso son difíciles de cap tar y de m anejar efectivam ente. A m en u d o
hay diferentes definiciones del problem a, diferentes m aneras de selec­
cionar y concebir sus aspectos relevantes, diferentes definiciones de
metas, todo ello d ep e n d ie n d o de factores culturales/axiológicos y no
sólo de conflicto de intereses. C om o consecuencia, la tradicional divi­
sión del trabajo basada en el conocim iento supuesto y la com petencia
diferenciales e n tre expertos y legos, ya no es aplicable.
El estudio de los sistem as com plejos reflexivos n ecesariam ente tras­
ciende las disciplinas académ icas tradicionales. Es im posible ten er un
proceso efectivo q u e investigue tales p roblem as si se m antiene dentro
de los confines de u n p aradigm a particular, que restringe el foco de la
investigación a u n su bconjunto d e n tro del sistem a total, ya sea en las
dim ensiones m ás bajas o en las superiores. D e esta m anera, el principio
de diálogo, expresado en la ciencia po sn o rm al en relación con ¡apolítica
de los q u e tienen algo en ju e g o respecto de u n problem a, se aplica
tam bién aq u í p a ra los que tienen algo e n ju e g o desde el punto de vista
de las disciplinas, sean científicos n aturales o sociales, o en los procesos
políticos m ism os. La teoría de los sistem as com plejos reflexivos, que
ubica a cada en fo q ue disciplinario d e n tro de sus dim ensiones apropia­
das, les p e rm ite a todos gan ar en perspectiva y, en consecuencia, permite
u n a germ ina integración del conocim iento. C on estos m edios de manejo
efectivo de la in certid u m b re y de los com prom isos valorativos, la ciencia
posno rm al nos p ro p o rc io n a u n m o d o viable de práctica, a través del
cual sus principales problem as p u e d e n ser investigados y resueltos de
m anera fecunda.

LA D E M O C R A T IZ A C IÓ N D E L C O N O C IM IE N T O

En el in fo rm e de la Secretaría G eneral de ¡as N aciones Unidas se


identifica u n a carencia de “capacidad científica” en los países en vías de
desarrollo y se recom ienda la necesidad de p o ten ciar la educación y las
instituciones científicas, co n ju n tam en te a la valoración de las capacida­
des locales. P o r o tro lado, si n u estro objetivo es el de referirnos a un
tipo de ciencia ap ta p ara afro n tar las cuestiones de la sustentabilidad,
dicha carencia identificada no es típica solam ente de los países en vía de
desarrollo. C om o hem os p resen tad o en pu n to s precedentes, p ara afron­
tar los problem as de la com plejidad es necesario u n enfo q u e distinto al
de la disciplina científica tradicional, capaz de in te g ra r una pluralidad
de conocim ientos y perspectivas.
A continuación ilustrarem os con un ejem plo la aplicación de los
conceptos p re c e d e n tem e n te delineados de ciencia po sn o rm al y en
particular de la co m u n id ad extendida de evaluadores o peritos (extended
peer commmnty)\ h arem os referencia a un proyecto de cam paña educati­
va sobre riesgos tecnológicos a diseñar en u n a región altam ente desa­
rrollada de u n país e n tre los más industrializados y ricos del m undo,
d o n d e ciertam en te no faltan los recursos científicos tan to en térm inos
de knoiu-how com o de instituciones.
Se trata de u n a cam paña dirigida a red u cir la vulnerabilidad de la
población y del m edio naturai en to rn o a la zona quím ica d e ‘l’o rto
Alarghera’, situado en V eneria. Este caso p u e d e ser co n sid erad o em ble­
màtico de una situación de riesgo q u e p u e d e d e sem b o car en un
incidente con potencial catástrofe, d ad a la cercanía de asentam ientos
ppblacionales a establecim ientos en los q u e están p resen tes cantidades
¡elevadas de sustancias peligrosas. C o n sid eram o s eque este caso ¡rosee
aspectos que puedan ser utilizados en otras situaciones, p a rtic u larm en te
en países en vía de desarrollo. D e hecho, las debilidades d e los enfoques
tradicionales son muy evidentes, n o p u d ie n d o ser atribuidas, en este
caso, a un déficit de conocim iento científico, de instituciones gestoras
ode marcos legislativos adecuados.
En Italia, país de la U n ió n E u ro p ea, y, p o r tan to som etido a la
normativa europea, Va regulación sob re riesgos de accidentes p u e d e
considerarse avanzada, revisada y actualizada, incluso so bre la base de
las experiencias o b tenidas a p a rtir de accidentes q u e h a n ten id o lugar
en diversas áreas geográficas (en particu lar, los de Seveso, B hopal y
ciudad de México, en tre otros). U no de los aspectos m as innovadvos de
esta noi inaliva eu ro p ea es la inten ció n de red u cir la vulnerabilidad de
las poblaciones expuestas, d ándoles los in stru m en to s de conocimiento
para afrontar situaciones de peligro y em ergencia. Las inform aciones
sobre riesgos y co m p o rtam ien to s eficaces p ara su reducción es u n p u n to
clave de est a estrategia. Esta legislación, en vigor en los quince países de
la U nión E uropea, h a sido utilizada en o tro s países, com o sería el caso
de Brasil, d o n d e ha servido de base p ara la discusión de u n m odelo local
de gestión del riesgo (Beneclito, el al., 1998)
R ecorriendo de fo rm a diacrònica la legislación eu ro p ea, no sólo en
relación a riesgos de accidentes, sino de fo rm a m ás general sobre las
cuestiones am bientales, se observa q u e se suele solicitar la in troducción
de diversos actores sociales afectados o interesados en su gestión. La
evolución desde una “necesidad de in form ación” al “derecho a la infor­
m ación” y al “derech o a la participación” (De M archi, 1998) parece más
el fruto em pírico de u n proceso de en fren tam ien to a u n a realidad en
cambio, q u e el resultado de u n a reflexión teórica sobre cóm o la com ple­
jidad p u ed a ser afrontada en térm inos de gobernabilidad (De M archi y
Ravetz, 1999). P o r o tro lado, la tendencia a in sertar varias voces en el
diálogo sobre el desarrollo sostenible y a recu rrir a m últiples recursos en
su logro es hoy aceptada y consolidada, siendo reconocida al analizar los
principales d o cu m en to s p rogram áticos d e la U n ió n Europea.
U n ejem plo significativo es la R esolución del C onsejo y de los
rep resen tan tes de los gobiernos de los Estados m iem bros, del 1 de
febrero de 1993 (C o m u n id ad E u ro p ea, 1993), sobre u n p ro g ram a
co m u n itario de política y actuación en m ateria de m edio am b ien te y
d esarrollo sostenible. Este hace p a te n te la necesidad de re sp o n d e r a un
cam bio del co ntexto social, en vez de, sim plem ente, co nocer nuevos
riesgos e incertidunrbres. El p ro g ra m a identifica los lím ites de la estra­
tegia p erseg u id a p o r los cuatro an terio res p ro gram as (com enzando el
p rim e ro en 1973), basados casi exclusivam ente en m edidas legislativas.
Así, se p ro p o n e la ad o p ció n d e u n a m ezcla de in stru m en to s a ser
aplicados con la co n trib u ció n y el apoyo p e rm a n e n te de un g ran n ú m e ro
de actores, consid erán d o se el nivel y calidad del diálogo e n tre esos
actores u n elem en to clave del éxito. Las conclusiones de dicho p ro g ram a
p lan tean que: “El p resen te P ro g ram a constituye, en sí m ism o, un p u n to
de inflexión. P or p rim era vez, se establecen en él, a la vez, u n a estrategia
y u n calendario de las m edidas necesarias p ara que la C o m u n id ad
p ro g rese hacia u n a econom ía sostenible y p a ra asistir a nuestro s vecinos
m enos desarrollados en el logro de este m ism o objetivo. Las tareas que
plan tea el p ro g ra m a no involucran m e ram en te a las instituciones co m u ­
nitarias; p a ra qu e dé resultado va a re q u e rir u n a cooperación y un apoyo
plen o p o r p a rte de todos los actores. La C o m u n id ad tan sólo p u ed e
p ro p o rc io n a r el m arco .”
Los textos referidos, conjuntam ente a otros d e tem as relacionados,
son ex tre m a d a m en te innovadores, ya sea con respecto a la p rec ed e n te
legislación, ya sea respecto a las situaciones concretas a las que se
refieren. H oy p o r hoy, u n a te n to análisis m u estra que existe u n a
creciente aceptación de la com plejidad política (m ultiplicidad de actores
y la necesid ad de ‘ajustarse’ a sus exigencias con el fin de lo grar u n a
go b ern ab ilid ad dem ocrática), sin q u e ésta sea aco m p añ ad a de la acep­
tación de la com plejidad del conocim ien to y los efectos de ésta en los
m odelos tradicionales de g obierno.
H oy p o r hoy difícilm ente se acep ta que los problem as de la sustenta-
bilidad d e b en ser afro n tad o s con u n en fo q u e radicalm ente nuevo, com o
el q u e ha sido p re se n ta d o aquí. Tal enfoque, en el que se diseña u n
p ro g ram a de dem ocratización de los conocim ientos en el contexto de
la com plejidad no se satisface a u m e n ta n d o los beneficiarios (alfabetiza­
ción, sufragio universal, inclusión de las m inorías, etc.), sino que se ab re
a nuevas contribuciones, nuevos significados y nuevas relaciones de
poder.
EL C A S O V E N E C IA N O

Para re sp o n d e r a los req u erim ien to s de la legislación eu ro p ea sobre


riesgos de accidentes m ayores (Directiva del C onsejo del 24 de Ju n io de
1982 so bre riesgo de accidentes m ayores de ciertas actividades indus­
triales, 82/501/C E E ) y de la italiana, que se deriva de aquélla, las
autoridades d e V enecia p id iero n a los autores diseñar las actividades de
inform ación p a ra los residentes en el área contigua a la zona quím ica
de ‘P o rto M arg h era’. Este diseño debía to m ar com o inputs los estudios
realizados p o r los técnicos, los planes d e em ergencia prep arados p o r los
expertos y las decisiones de gestión tom adas p o r los adm inistradores.
C om o p u e d e observarse, la petición se inscribe en u n a estructura del
tipo delinead o en el p u n to an terio r, en la que se acepta la com plejidad
política p e ro sin reco n o cer la p ro p ia com plejidad del conocim iento. Por
el contrario, la actividad que se llevó a cabo fue diseñada para m ostrar
la inevitable presencia de am bas y la necesidad de tenerlas en cuenta
con el fin de lograr u n a com unicación eficaz.
Se decidió p o n e r a p ru e b a u n a m etodología participaüva con la
utilización d e “grupos focales” (focus groups) com puesto de “testigos
privilegiados”, personas que p o r su situación socio-profesional, su posi­
ción al in te rio r d e redes com unicativas o su prestigio cultural poseen “el
p ulso” d e la co m u n id ad y p u e d e n re p re se n ta r bien sus recursos (tam ­
bién en térm in o s de conocim iento), sus p reocupaciones y sus aspiracio­
nes. C on ellos se quiso in d ag ar la p ercep ció n del riesgo, sus caracterís­
ticas, su extensión, su tolerabilidad; se quiso valorar la vulnerabilidad de
la co m unidad , ten ien d o en cu en ta las com petencias de gestión, la
eficacia d e las m edidas de seguridad, los recursos conocidos y la opera-
tividad existente, así com o de la actividad inform ativa prevista. N uestro
papel fue concebido y hecho explícito com o el de “facilitadores”, cuya
tarea principal e ra crear u n contexto favorable p ara p ro m o v er un
proceso de intercam bio de inform ación y conocim iento destinado a
lo grar un aprendizaje recíproco.
En los en cu en tro s con los grupos, se p resen taro n las propuestas
técnicas de los expertos y de los ad m in istrad o res com o derivados de una
particular perspectiva, elab o rad a con particulares elem entos de análisis.
El objetivo n o fue que se e n te n d ie ra n y aceptaran com o soluciones
óptim as y definitivas, sino contrastarlas con otras perspectivas re p re ­
sentadas en los g rupos focales. Así, se operacionalizó el elem ento clave
del enfo q u e de ciencia posnorm al: el g ru p o focal com o u n espacio para
c o n fro n tar diversas perspectivas y p a ra el control de la calidad de las
propuestas técnico-adm inistrativas. En otras palabras, el g ru p o focal
com o u n a rep resen tació n d e la co m u n id ad extendida de evaluadores.
El proceso de iteración con los particip an tes fue expuesto a un
control de calidad, ofreciendo a los g rupos focales la o p o rtu n id a d de
d ar su retro alim en tació n a n u estro trabajo de in terp retació n plasm ado
en un inform e. N uestros esfuerzos estuvieron dirigidos a crear una
alianza p ara el codom inio de los resultados.
El proceso fue desarrollado con base en los siguientes conceptos a
través de los cuales se en u n ciaro n ciertas hipótesis:
® Conocimiento-. La co m u n id ad n o p u ed e ser ignorada; p o r el contrario,
está provista de in form ación y de conocim iento, derivada de la
m ultiplicidad de fuentes, tanto oficiales com o inform ales, y de la
experiencia d e la vida cotidiana. A dem ás, tales inform aciones y
conocim ientos n o son n ecesariam ente im precisos, lim itados o con­
tradictorios con aquéllos de los expertos. P o r el contrario, en algunos
casos p u e d e n ser consideradas com plem entarias.
° Congruencia: Fue plan tead a com o u n o de los criterios principales para
el aprendizaje recíproco, aplicándose tan to al co n ten id o de los
m ensajes intercam biados, com o a la relación gen erad a e n tre los
diversos participantes de los grupos focales y el am plio g ru p o de
intereses q u e cada u n o es llam ado a rep resen tar.
® Recursos: Se planteó la hipótesis de que el tejido social de la com uni­
dad con tien e recursos que, u n a vez descubiertos, p u e d en ser utiliza­
dos para red u cir la p ro p ia vulnerabilidad. M ostrar tales recursos es
fun d am en tal (au n q u e sea p o r la m era recepción de inputs externos)
e indispensable p ara u n a gestión a u tó n o m a de las cuestiones analiza­
das.
° Confianza: La confianza es u n elem en to central en cualquier proceso
de aprendizaje recíproco. Lina p a rte del p roceso debe ser dedicada
a co n stru ir u n a relación en tre las perso n as y los grupos de interés
que todavía n o p resen tan vínculos positivos. /VI m ism o tiem po, no
debe ser violado el criterio de congruencia, basándose la confianza
en u n a explicitación clara de los ám bitos elegidos y de los vínculos
existentes.
N o deseam os p ro fu n d izar en los detalles del proceso ni de los
resultados de dicho proyecto (para ello véase De M archi y Funtowicz,
1997; De M archi, et al., 1999), p ero sí q u erem o s hacer hincapié en
algunos de los resultados específicos más d irectam en te relacionados con
los tem as afro n tad o s en este capítulo.
El diseño de la actividad desarrollada p erm itió a los participantes
rep resen tar sim u ltán eam en te u n a m ultiplicidad de roles sin separarlos
rígidam ente, com b in án d o lo s en u n a perspectiva holística q u e incluye
puntos de vista diversos, algunos p o ten cialm entc en conflicto. C om o
ejemplo, p erm itió al técnico de u n a indu stria co n trib u ir con su experlise
profesional; a p o rta n d o , al m ism o tiem po, vivencias personales (adqui­
ridas a través de su participación en iniciativas y actividades culturales,
confesionales, sindicales, deportivas y recreativas) y experiencias y p re o ­
cupaciones derivadas de su rol de p a d re de u n niño que fre cu e n ta la
escuela local. Es decir, en vez de crear disonancia cognitiva, esta expe­
riencia ha p e rm itid o a cada p articip an te en el gru p o la posibilidad de
descubrir y ex p resar la com plejidad existente al in terio r de la p ro p ia
individualidad, facilitando el descu b rim ien to de la com plejidad de cada
uno de los o tro s participantes, la com plejidad de las relaciones de gru p o
y de la co m u n id ad entera.
Las discusiones realizadas h a n p erm itid o refin ar la hipótesis d e la
"congruencia”, d istinguiéndose varios aspectos. En este caso específico,
la reducción de la com plejidad p resen te en el p royecto (tratam ien to del
riesgo de incidentes en instalaciones fijas) se h a puesto en discusión,
proponién d o se, nuevam ente, la com plejidad del riesgo y su estrecha
conexión con la vulnerabilidad de los sistem as hum anos. P o r ejem plo,
los in terro g an tes sobre las actividades inform ativas han abarcado:
® la co n g ru en cia de los actores fren te al riesgo al que se ex p o n e la
co m unidad, derivado de d iferentes fu en tes y actividades,
® la co n g ru en cia de las m edidas sugeridas con respecto a las reales
posibilidades de p onerlas en práctica;
° la congru en cia de otras m edidas sugeridas p ara la gestión de diversos
tipos de riesgo y
° la co n g ru en cia in te rn a de las inform aciones para la red ucción de la
vulnerabilidad.
Sin excepción, todos los participantes de los grupos focales ofrecie­
ron su colaboración y la de los entes, instituciones, asociaciones y grupos
de ciudadanos a los que rep resen tab an , con el fin de ay udar a la
com u n id ad a p rev en ir los riesgos y re sp o n d e r a las em ergencias. En
ningún caso se trató de u n a m era declaración verbal de disponibilidad;
de hecho, alguno sugirió acciones concretas que p o d rían ser llevadas a
cabo en fo rm a individual o en sinergia con actividades e iniciativas ya
en curso. Esto ha perm itid o evidenciar a través de qué canales es posible
filtrar los inputs más técnicos.
H a sido observado que todavía existe u n a reserva de confianza en la
com u n id ad en su co n ju n to y en algunas instituciones en particular. Tal
confianza es u n resu ltad o de u n a co n tin u id ad de relaciones con algunos
actores y no del éxito de interacciones sim ples o actividades ocasionales.
La confianza n o es u n cheq u e en blanco, sino u n a invitación a la
co n tin u id ad de las relaciones creadas y las iniciativas expresadas.

RE-A PREN D ER LA C O M PLEJID A D

El g ru p o focal es p a rte de u n a fam ilia de técnicas - p o r ejem plo: ju ra d o


de ciudadanos (citizen junes), y células de planificación (planning cells)
(Burgess et a l, 1988, C oote y L enaghan, 1997, R enn, et al., 1995)-
destinados a involucrar a los ciudadanos en el análisis y la gestión de las
cuestiones relacionadas con el riesgo, la salud y la seguridad, u otras de
diferen te naturaleza o escala, ya sea global o local. La participación activa
de la co m u n id a d es co n sid erad a u n c o m p o n e n te esencial p a ra el fu n ­
cionam iento de la dem ocracia; basta indicar el ren ovado interés teórico
p o r la “d em ocracia deliberativa” (B ohm an y Rehg, 1997).
P o r o tro lado, el m ism o concepto de “so b eran ía” se redefine, ab an ­
d o n a n d o la tradicional exclusividad del Estado-nación e in tro d u c ien d o
niveles jerárq u ico s, tan to inferiores com o superiores. C om o ejem plo
tenem os la noció n de “subsidiaridacl”, aspecto central en el contexto de
la U n ió n E uropea, d o n d e se establece q u e la im plem entación d e las
políticas d eb e te n e r lugar al nivel je rá rq u ic o m ás bajo posible, re c u rrie n ­
do a los niveles su p erio res cu an d o los in feriores resultan ineficaces.
P otentes organizaciones de ám b ito global (instituciones y O N G in te rn a ­
cionales, m ultinacionales, etc.) y de creciente relevancia local (gobiernos
locales y regionales, id en tid ad es territoriales y extra-territoriales) contri­
buyen al logro de u n a so b eran ía difusa, h e te ro g é n ea y policéntrica
(B aum an, 1998; Castells, 1996, 1997; Foucault, 1991; Helcl, 1995).
El caso p resen tad o p erm ite c o m p re n d e r que el aprendizaje necesario
con el fin de lograr la sustentabilidad, incluye el re-apropiarse el cono­
cim iento com o com plejidad, el que ad q u iere nuevos significados y
m u estra nuevas relaciones de p o d er. Esto equivale a legitim ar m uchas
form as de conocim iento q u e trad icio n alm en tc n o estaban incluidas y,
consecu en tem en te, red cfin ir el significado y el rol de la actividad
científica.
La identificación del conocim iento con el conocim iento científico
co rre paralelo a la difusión del interés p o r la dem ocracia, o al m enos su
retórica, la cual com ienza, en O ccidente, en el siglo XVII (H eld, 1987).
Tal interés, necesita de u n a población h o m o g én ea y auto disciplinada,
“previsible”, com o condición p a ra el éxito y la estabilidad de los regím e­
nes dem ocráticos (Foucault, 1981, 1991). La previsibilidad necesita la
elim inación d e la com plejidad y la desligitim ación de aquellas form as
de conocim ien to situadas fuera de los cánones (D arier, et al. , 1999).
A partir de Galileo y Descartes, la ciencia h a dom inado n u estro concep­
to de saber (universalidad de la ciencia), excluyendo d e su ám bito todas
las form as de conocim iento no general, conlextualizados en el espacio y
en el tiem po (conocim iento local). El conocim iento científico ha sido
identificado con el conocim iento form al (conocer las cosas) y privilegiado
en los program as de instrucción que conducían a la universalidad y a la
investigación, m ientras el conocim iento práctico (conocer cóm o) y la
reproducción de habilidades artesanales (craft-skills) h a n sido relegados
a program as de instrucción de “segundo o rd e n ”, reservados a aquellos
de m en o r capacidad intelectual (o inferior capacidad económ ica).
Se en tien d e cóm o hoy la ciencia en general se ha convertido en la
ciencia folklórica (folk Science) de la élite, reem p lazan d o la T eología de
u na sociedad basada en el d erech o divino y la H istoria de la sociedad
de conciencia tradicional (folk-consciousness societies). A nte tal concepción
hegem ónica del conocim iento, to d o aquello q u e no se en c u en tra en los
libros de texto no posee n in g ú n valor, y to d o aquello que no posee
certificaciones o diplom as se co nsidera en uria situación de déficit de
conocim iento (knowledge déficit) (Ravetz, 1999).
C u an d o se h a m anifestado la v o lu n ta d /n e c e sid a d de d em o cratizarla
instrucción, el m o d elo de conocim iento a d ifu n d ir h a m an ten id o aquel
del conocim ien to form al. Si pensam os, por ejem plo, en la m oda d e la
educación d e la teoría de conjuntos (m atem ática m o d ern a) en las
escuelas, ésta h a su p lan tad o la en señ an za d e la habilidad práctica de
cálculo; d e este m o d o generaciones d e estudiantes n o h an a p ren d id o ni
siquiera las tablas d e m ultiplicar.
T am b ién en la universidad, si observam os la p ro p o rció n en tre estu­
dios teóricos y ejercicios prácticos, o las habilidades (la ciencia com o
‘a rtesan ía’), la balanza se decan ta claram en te en favor de la prim era. En
las disciplinas “d u ra s” se observa u n a progresiva tendencia a la reduc­
ción de los espacios experim entales (laboratorios, etc.) en favor de aulas
m agnas d o n d e los estudiantes se ag ru p an p a ra escuchar pocos docentes,
con u n a m odalid ad de relaciones siem pre m en o s interactiva que favo­
rece un c o m p o rta m ie n to siem pre m ás pasivo. En las disciplinas sociales
p o d em o s h ab lar d e u n a ausencia total de “artesan ía”, ya que los estu­
diantes no tien en p rácticam en te la posibilidad de a p re n d e r haciendo,
sino estudiand o o escuchando. P o r o tro lado se p o n e en discusión el
estatus de ciencia en estas disciplinas, básicam ente p o rq u e n o corres­
p o n d e n al m odelo privilegiado d e la m o d ern id ad . En esta perspectiva,
la situación de las ciencias sociales es sim ilar a aquella de los conocim ien­
tos locales.
La acentuación de la dicotom ía “sab er a lg o /sa b e r c ó m o ” aleja la
posibilidad de que las estru ctu ras form ativas y los lugares de instrucción
se conviertan en centros de reco n stru cció n del conocim iento com plejo.
La crisis de la escuela y de la universidad, q u e se observa en m uchos
lugares, y m ás en general la crisis de la enseñanza (en p articu lar aquélla
de la ciencia) es consecuencia de las prom esas reduccionistas en las que
se fu n d a la idea m o d e rn a de conocim iento. Así, su fin inevitable consiste
en la ren u n cia a d esarrollar procesos que g en eren u n “conocim iento
p ú b lico ” q u e em an a de la co m u n id ad y q u e persigue el bien com ún.
El espacio así p resen tad o está o cu p ad o p o r la p roducción de conoci­
m iento y tecnología. N o está al servicio del bien público, sino de los
intereses de grandes com pañías industriales, n o rm alm en te m ultinacio­
nales o de instituciones burocráticas y adm inistraciones públicas. El
ejem plo de las tecnologías centradas en organism os vivos p u ed e servir
p ara ilustrar los peligros de esta tendencia. Ellas tienen la potencialidad
110 solam ente de cam biar radicalm ente nuestro ecosistem a, sino a noso­
tros mismos. Estos cam bios tienen lugar a u n a gran velocidad que no
perm ite una reflexión p o n d erad a en la instauración de decorosos p ro ce­
sos dem ocráticos (Riíldn, 1998). La ren u n cia al conocim iento público,
110 equivale, solam ente, a delegar en intereses corporativos el conoci­
m iento mismo, sino las decisiones sobre su finalidad, procedim ientos y
utilizaciones, en cam pos en d o n d e lo que se apuesta es n u estro futuro.
Las recientes controversias sob re cuestiones am bientales, d e la salud,
del desarrollo y de la sustentabilidad, han evidenciado la crisis del
m odelo tecnocrático d om inante, en el cual el rol del público está
definido en térm inos de déficit de conocim iento, excluyendo im p o rta n ­
tes aspectos del co nocim iento so b re tales tem as. La in tro d u cció n de
m últiples actores en el d ebate im plica que se tom e conciencia de la
com plejidad política en térm in o s de gobernabilidad, y al m ism o tiem po,
se tom e conciencia de la com plejidad del conocim iento (De M archi y
Ravetz, 1999).
R e-aprender la com plejidad es indispensable p ara a fro n ta r cam bios
inevitables, irreversibles y en g ran p a rte desconocidos. R e-aprender la
com plejidad nos p e rm ite reflexionar sobre las consecuencias de nues­
tras elecciones colectivas, sob re n uestros esülos de vida y sobre los
cam bios ocurridos en la p ro p ia condición hum ana.
B IB L IO G R A F ÍA

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Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 9

Capítulo 1
La crisis ambiental contemporánea
Humberto Tommasino
Guillermo Foladori
Javier Taks

La forma como el ser humano se


relaciona con el medio ambiente

L A RELACIÓN del ser humano con el ambiente siempre ha sido contradicto-


ria. Por un lado, destruyendo para sobrevivir; por otro, reproduciendo o ga-
rantizando la reproducción de seres vivos (agricultura, ganadería, zonas de
prohibición de caza-pesca, etcétera), también con el propósito de vivir mejor.
La conciencia sobre esa doble necesidad siempre estuvo presente.1 Cualquier
historia ambiental del mundo muestra que las sociedades menos desarrolla-
das tecnológicamente sufrieron de crisis ambientales, en la mayoría de los
casos por depredar recursos naturales hasta su extinción (Crosby, 1988; Pon-
ting, 1992).
Hoy en día es reconocida la participación de hombres y mujeres que cru-
zaron el “puente” de Beringia, desde el noreste asiático hasta Alaska hace unos
12,000 años, en la extinción de mamuts, mastodontes y otros grandes mamífe-
ros, a medida que avanzaban hacia el sur del continente americano. La cono-
cida tesis de Martin (1984) sobre el papel de grupos de cazadores paleolíticos
en la extinción de animales en continentes de colonización tardía, ha sido una
prueba de los efectos directos e indirectos que pueden provocar sociedades con
tecnologías “simples” sobre el medio ambiente en el largo plazo; aun cuando
otras variables, como cambios climáticos, puedan intervenir (Haynes, 2002). La
responsabilidad de los cazadores y recolectores en la extinción de la megafau-
na en los continentes de colonización tardía se repite con las grandes aves en
las islas (Steadman y Martin, 2003; Anderson, 2002; Leacky y Lewin, 1998). La
fragmentación de hábitat por tala de bosques, la caza indiscriminada y la intro-
ducción de especies de animales predadores exóticos, no son causas que difie-

1
La magia, una de las formas de acción consciente sobre la naturaleza, tan antigua como la misma
especie humana, se presentó desde un inicio en su doble forma de magia por oposición (v.gr. pintura de
un cazador cazando) y magia por semejantes (v.gr. representación de res preñada). En la primera está pre-
sente la forma destructiva, en la segunda la forma reproductiva (Frazer, 1998).
9
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10 HUMBERTO TOMMASINO, GUILLERMO FOLADORI, JAVIER TAKS

ran cualitativamente de las que contemporáneamente se identifican como res-


ponsables de extinciones. Leacky y Lewin concluyen:

No hacen falta máquinas de deforestación masiva para ocasionar grandes


daños ambientales. Las sociedades con tecnología primitiva han establecido
en el pasado reciente una marca insuperada en este sentido, ya que desen-
cadenaron lo que en palabras de Storrs Olson fue “una de las más rápidas
y graves catástrofes biológicas de la historia de la Tierra” (1998: 192).

La destrucción de la megafauna es sólo la manifestación más visible de las


transformaciones que, desde los homínidos antecesores del Homo sapiens, se ve-
nían causando a los ecosistemas.
También las especies no humanas están sujetas a la posibilidad de depredar
o degradar elementos vitales para su reproducción. El caso más notorio fue el
de las cianobacterias anaeróbicas que hace 3,600 millones de años y como resul-
tado de la falta de compuestos de carbono prebióticos, comenzaron a utilizar la
luz solar (fotosíntesis) para separar las moléculas de carbono del agua. Con ello
liberaron oxígeno que inundó la atmósfera y que, paradójicamente, se convir-
tió en un gas tóxico para aquellas bacterias que vivían en ambientes sin oxígeno.
Los seres vivos aeróbicos pudieron reproducirse y diversificarse gracias a dicha
transformación de la atmósfera. A nivel local, son conocidos los múltiples casos
de erosión del suelo por cabras, de avance de hierbas o árboles sobre nuevos
ecosistemas como resultado de bruscos cambios ambientales, etcétera. La ma-
yoría de las especies no cuenta con un sistema de autorregulación según las
condiciones del medio en que se encuentra. Y, también, algunas especies repro-
ducen instintivamente otros seres vivos, que son fuente de sustento, como los
hongos criados por las hormigas para alimentarse. Y muchas utilizan instru-
mentos para transformar el medio ambiente a sus necesidades, como las repre-
sas que construyen los castores.
Lo que es distintivo de la especie humana no es, entonces, ni el efecto de-
gradante sobre el medio ambiente, ni la transformación de ese ambiente para
sobrevivir. Lo que es específico es que ese metabolismo con la naturaleza exter-
na se da de forma mediada. El ser humano transforma el medio ambiente externo
usando instrumentos que, a diferencia de los usados por otras especies, son
acumulados de generación en generación. Esta característica propiamente hu-
mana, generó a manera de un bumerang, efectos al interior de la propia especie
humana. Los instrumentos acumulados son factibles de apropiación y monopo-
lio. Con ello, la sociedad humana se dividió en grupos y clases sociales, según la
relación de propiedad y apropiación de esos medios de producción, que fueron
siempre la base para transformar el ambiente externo. Así, al mismo tiempo
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LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORÁNEA 11

que el ser humano transformaba el medio externo, se transformaba a sí mismo.


Las relaciones de producción que se establecen entre las clases y grupos o sec-
tores a cada etapa de la historia de la humanidad, condicionan la forma como
se modifica el ambiente externo. La relación del ser humano con su medio am-
biente, y las posibles crisis derivadas, están condicionadas por sus contradiccio-
nes internas.

¿Qué son problemas ambientales?

La preocupación por el medio ambiente no debe basarse ni en la utilización de


recursos naturales ni en la generación de residuos. Eso es algo natural, inevita-
ble, y común a cualquier especie de ser vivo. La preocupación debe surgir cuan-
do esos recursos son utilizados a un ritmo mayor a las capacidades de la natura-
leza por reproducirlos; o cuando los desechos son generados a un ritmo también
mayor a la capacidad de absorción de la naturaleza. Los problemas ambientales sur-
gen, en cualquier caso, de una contradicción entre el ritmo de los ciclos biogeoquímicos,
y el ritmo de los ciclos de producción humana, para un nivel determinado de desarrollo de
las fuerzas productivas. El diagrama 1 ilustra esa contradicción y muestra cómo to-
dos los problemas ambientales pueden ser reducidos a dos grandes grupos: de-
predación y contaminación.

DIAGRAMA 1
PROBLEMAS AMBIENTALES

Recursos Producción Residuos


(Economía)

Depredación Contaminación

Problemas ambientales

El carácter contemporáneo de la crisis ambiental

Con la generalización de las relaciones capitalistas, que fue posible por la Re-
volución Industrial, la relación del ser humano con la naturaleza externa sufrió
modificaciones significativas en su ritmo, amplitud, nivel, profundidad y grado de
conciencia.
Modificaciones de ritmo o velocidad, porque la producción capitalista tiene
como forma de organización social al mercado. El mercado está regido por la
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12 HUMBERTO TOMMASINO, GUILLERMO FOLADORI, JAVIER TAKS

competencia, que obliga a producir siempre más. Con ello la utilización de los re-
cursos naturales da un salto significativo, al igual que la generación de residuos.
Modificaciones de amplitud, porque la producción capitalista, debido a las ne-
cesidades de la competencia, se expande a todo el globo terráqueo. Con ello, el
mayor ritmo de extracción de recursos y generación de desechos se internacio-
naliza, pero también se profundiza la distancia entre el lugar donde los recursos
fueron extraídos y el lugar donde los desechos son lanzados. Ese aumento de la
distancia entre lugar de origen y de destino de los materiales complica aún más
el metabolismo de reciclaje natural, ya que concentra materiales iguales fuera de
los ecosistemas donde fueron generados.
Modificaciones de nivel, porque la utilización de la fuerza del vapor prime-
ro, y de los combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, o la electricidad
permitieron un gran salto en las fuerzas productivas, con lo cual nuevos mate-
riales y más distantes, tanto en extensión como en profundidad, fueron posi-
bles de ser apropiados por el ser humano. Pero, al mismo tiempo, hubo un
cambio en la fuente de energía. Mientras las sociedades preindustriales utiliza-
ban energía derivada de la fotosíntesis (básicamente madera y otros seres vivos),
la sociedad industrial ha basado, hasta ahora, su energía en combustibles fósiles.
Esta diferencia cualitativa tiene importantes implicaciones en la depredación y
contaminación de los ecosistemas.
Con la tercera revolución industrial (de la micro-opto-electrónica y el saté-
lite, y la biotecnología) que comenzó en la década de los setenta del siglo XX
otros elementos se agregaron a los anteriores. Por un lado, una modificación en
la profundidad de transformación de la naturaleza, con la creación de productos
no biodegradables y de nuevos seres vivos.
Por otro, una modificación en la conciencia hegemónica. La ideología domi-
nante, que durante casi dos siglos de capitalismo no prestó mayor atención a los
efectos degradantes de la acción humana sobre el medio ambiente, comenzó a
preocuparse explícitamente. Algunos de los recursos naturales para el proceso
productivo parecían agotarse, y la contaminación de cauces de agua y el aire de
las ciudades generaba resultados perjudiciales para la salud humana y de gran
costo económico. Al concepto de desarrollo, que pareció ser suficiente hasta la
década de los cincuenta, hubo que agregarle el adjetivo sustentable, para conside-
rar la necesidad de un desarrollo sustentable, o sea, un desarrollo permanente.

El concepto de desarrollo sustentable y


la apropiación humana de los ecosistemas

El concepto de desarrollo sustentable que se divulgó en todo el mundo fue el


anotado en el libro Nuestro futuro común, un informe sobre la cuestión ambien-
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LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORÁNEA 13

tal encomendado por la Organización de Naciones Unidas a un grupo de ex-


pertos y publicado en 1986. La definición reza así: “Desarrollo sustentable es
aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las posibili-
dades de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades” (WCED,
1987: 43).
Esa definición encierra, en sí misma, dos elementos que deben ser consi-
derados. Por un lado, la equidad intrageneracional; por otro, la equidad inter-
generacional. No obstante, el argumento para lograr ambas es la utilización de
los recursos naturales en una forma que no perjudique su utilización futura. En
realidad, y como puede ser demostrado mediante el análisis de las políticas de
desenvolvimiento sustentable, o de los indicadores que se utilizan para medir-
la, el objetivo del desarrollo sustentable ha sido proteger la naturaleza externa.
Para ello se considera a la sociedad humana como una unidad, como si en su
interior no existiesen diferencias. Es decir, precisamente la particularidad del
comportamiento humano con su ambiente, que es el de ser un resultado del tipo
diferenciado de relaciones sociales de producción es permanentemente ignora-
do. Las relaciones de producción capitalistas no son discutidas en la teoría del desarro-
llo sustentable.
Uno de los objetivos de este libro es mostrar que la cuestión ambiental con-
temporánea no sólo implica un alto grado de riesgo para las generaciones fu-
turas, sino que también presenta un importante nivel de incertidumbre en
cuanto a los conocimientos que se tienen. No obstante, lo que parecería estar
fuera de discusión es que el ser humano ha llegado a tener una presencia en la
biosfera nunca antes vista y con un grado de extensión y profundidad irrever-
sible en muchas esferas. La siguiente cita de Vitousek et al. resume, apretada-
mente, esa presencia humana en la biosfera:

La alteración humana de la Tierra es consubstancial con su crecimiento. En-


tre un tercio y la mitad de la superficie del suelo ha sido transformada por la
acción humana, la concentración del dióxido de carbono en la atmósfera se
ha incrementado en aproximadamente 30 por ciento desde el comienzo de
la Revolución Industrial; más nitrógeno atmosférico es fijado por la humani-
dad que por cualquier otra fuente natural combinada; más de la mitad del
agua fresca accesible en la superficie es usada por la humanidad; y cerca de
un cuarto de las especies de pájaros de la tierra han sido conducidos a la ex-
tinción. Mediante estos y otros indicadores, es claro que vivimos en un pla-
neta dominado por el ser humano (Vitousek et al., 1997: 494).

Vitousek et al. (1997) proponen un modelo conceptual que permite visualizar


los efectos directos e indirectos de la actividad humana sobre el sistema Tierra
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14 HUMBERTO TOMMASINO, GUILLERMO FOLADORI, JAVIER TAKS

(véanse el diagrama 2 y 3). El crecimiento poblacional y el aumento de la utiliza-


ción de los recursos se mantienen a través de emprendimientos humanos como la
agricultura, industria, pesca y comercio internacional. Estos emprendimientos
transforman la superficie de la Tierra, alteran los ciclos biogeoquímicos y modifi-
can la condición biológica de los ecosistemas. Los dos principales resultados que
los autores anotan son el cambio climático y la pérdida de la diversidad biológica.2

DIAGRAMA 2
MODELO QUE ILUSTRA LOS EFECTOS DIRECTOS E INDIRECTOS
DE LA ACTIVIDAD HUMANA SOBRE EL SISTEMA TIERRA

Población humana
Tamaño Uso del recurso

Actividades humanas
Agricultura Industria Recreación Comercio internacional

Modificación Pérdidas y
del suelo adiciones
Deforestación bióticas
Ciclos
Forestación Invasión
biogeoquímicos
Pastoreo Caza
globales
Intensificación Pesca
Carbono
Nitrógeno
Agua
Químicos
sintéticos
Otros elementos

Cambio climático Pérdida de diversidad


Aumento del biológica
efecto estufa Extinción de especies
Aerosoles y poblaciones
Cobertura del suelo Pérdida de ecosistemas

Fuente: Vitousek et al., 1997.

2
“Estos cambios relativamente bien documentados a su vez implican otras alteraciones al funciona-
miento del sistema de la Tierra, principalmente conduciendo el cambio climático global y causando pérdidas irre-
versibles de diversidad biológica” (Vitousek et al., 1997: 494; cursivas de los autores).
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LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORÁNEA 15

El diagrama 3 muestra la amplitud de la actividad humana en porcentaje so-


bre el total de diversos elementos (suelo, concentración de CO2, uso de agua, fija-
ción de nitrógeno, invasión de plantas, extinción de pájaros, y pesquerías marinas).
Si bien estos cambios están “relativamente bien documentados”, existen
muchas incertidumbres y controversias sobre sus implicaciones. ¿Constituyen estas
transformaciones de la biosfera un problema para las futuras generaciones? La
cuestión no es que el ser humano haya avanzado significativamente en la utili-
zación y modificación de la biosfera, sino si dichos cambios empeoran o mejo-
ran las condiciones para perpetuar la vida humana.
La problemática ambiental presenta dos características combinadas que di-
ficultan una “toma de posición” por parte del público. La primera es que abar-
ca una cantidad tan amplia de conocimientos científicos que con facilidad lleva
a convertirla en una discusión de especialistas. La segunda es que los elementos
están tan interrelacionados que no es posible modificar uno de ellos sin que sus
repercusiones alcancen a los demás.

DIAGRAMA 3
DOMINIO O ALTERACIÓN HUMANA DE VARIOS DE LOS PRINCIPALES
COMPONENTES DE LOS SISTEMAS DE LA TIERRA,
(Expresados, de izquierda a derecha, como porcentaje: de la superficie del suelo trans-
formado, de la concentración actual de CO2 resultado de la acción humana, del agua
fresca accesible utilizada, de la fijación de N terrestre por uso humano, de especies de
plantas en Canadá que la humanidad ha introducido de otros lugares, de especies de pá-
jaros que han sido extinguidos en los últimos 2,000 años como consecuencia, la mayoría
de ellos, de la actividad humana y de las principales capturas marinas que han sido to-
talmente explotadas, sobreexplotadas o depredadas).

Porcentaje
de cambio

100

80

60

40

20

0
Transforma- Concentra- Uso de Fijación de Invasión Extinción Captura
ción del ción de CO2 agua nitrógeno de plantas de aves marina
suelo

Fuente: Vitousek et al., 1997.


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16 HUMBERTO TOMMASINO, GUILLERMO FOLADORI, JAVIER TAKS

El resultado es que en algunos medios la problemática ambiental aparece


como “catastrófica”; en otros, aparece como algo fácilmente superable por me-
dio de la ciencia y sus implementaciones técnicas. En los dos casos, la discusión
tiende prioritariamente a realizarse sobre un terreno formal, técnico y apolíti-
co, cuando el principal problema ambiental no es de un ambiente ajeno al ser
humano, sino que radica en la propia naturaleza interna de la sociedad huma-
na, altamente diferenciada y contradictoria en su relación con el medio am-
biente. De manera que a los desacuerdos y lagunas del conocimiento científico
se suman los intereses de distintas clases, países y sectores de la sociedad huma-
na, que son definitivos cuando se pretende evaluar la gravedad del problema, y
más aún cuando se busca diseñar políticas para su corrección.

Los grandes problemas ambientales contemporáneos

Cambio climático

Por cambio climático se entiende una serie de transformaciones en el clima de


la Tierra que impactan significativamente los ecosistemas, la vida en general y la
vida humana en particular. Se trata de uno de los principales problemas am-
bientales contemporáneos, junto a la pérdida de la biodiversidad y el “agujero”
de la capa de ozono. Aunque los problemas están interrelacionados y ejercen
sinergias entre ellos, se atribuye al aumento de la temperatura provocado por
el ser humano la principal causa del cambio climático.
El Sol irradia calor a la Tierra diariamente en forma de luz. Aproximada-
mente un 50 por ciento de esa luz es reflejada nuevamente al espacio, sea por
las nubes o por la propia tierra. El otro 50 por ciento calienta la tierra convir-
tiéndose en energía térmica. Parte de esta energía térmica vuelve nuevamente
al espacio como radiación infrarroja (aproximadamente 400 vatios por día por
metro cuadrado). Pero, una parte (160 vatios por día por metro cuadrado),
queda atrapada por la atmósfera, lo que provoca el efecto invernadero. Este
efecto se modifica continuamente por diversos factores, como la abundancia y
altitud de las nubes que hacen que la reflectividad aumente o disminuya: las
partículas en la atmósfera que pueden interceptar la luz, los glaciares cuyo au-
mento refleja más la luz, el viento que levanta olas que hacen disminuir el re-
flejo del mar, la circulación atmosférica que varía la disposición de las nubes,
etcétera. Dentro de estos elementos también están los llamados gases de efecto
invernadero, producidos por la evaporación del agua, la acción de los volcanes,
la producción de gases por los animales, la fermentación en los pantanos, etcéte-
ra. Estos gases son el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano, el ozono,
los clorofluorocarbonos, óxidos nitrosos y otros de menor importancia; todos
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 17

LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORÁNEA 17

ellos retienen en la atmósfera los rayos infrarrojos emitidos por el suelo au-
mentando la temperatura atmosférica.
El ser humano también genera estos gases mediante el consumo de com-
bustibles fósiles, la quema de biomasa, la cría de ganado y otras actividades. En
algunos casos la producción es directa, como en la quema de combustibles fósiles,
o en la fermentación de los desechos de la agricultura, o en la cría de ganado
que expulsa metano. En otros casos es indirecta, como en la deforestación, donde
se destruye vegetación que deja de consumir y almacenar carbono, aumentan-
do su magnitud en la atmósfera.
Según las estimaciones, el ser humano ha aumentado significativamente las
emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera por la combustión de carbón y
petróleo en el último siglo y medio. A mediados del siglo XIX la atmósfera con-
tenía 280 partes por millón (ppm) de CO2, hoy tiene 367, o sea, un incremento
del 30 por ciento. De allí, se deriva la conclusión de que la atmósfera terrestre se
ha venido calentando por esta causa a razón de 0.5 grados centígrados en el últi-
mo siglo. De manera que el calentamiento global ha pasado a ser el tema central
del cambio climático, y la producción de CO2 el principal culpable. Claro está que
esto no sería un problema de no ser por los efectos que el calentamiento podría
provocar para la humanidad, como veremos a continuación.

Efectos del calentamiento global

Se estima que el calentamiento global provocará efectos significativos en


los ecosistemas, con extinciones masivas de especies que no podrán adaptarse
al rápido cambio del clima, y con migraciones en otros casos. Para el ser huma-
no las consecuencias serán múltiples, las principales están enumeradas en el
cuadro resumen. Pero, de todas las consecuencias hay dos que destacan por su
importancia. La primera es la elevación del nivel de los océanos, que se estima
será de entre 15 a 95 centímetros como media en un siglo. Esto implicará ca-
tástrofes para las poblaciones costeras que habitan en islas y en deltas, con las
consecuentes migraciones. La segunda es el cambio de las actuales zonas de cul-
tivo que se verán desplazadas hacia nuevas. Es probable que el desplazamien-
to hacia latitudes más altas (polos) sea de entre 150 a 550 kilómetros en un
siglo. Esto implicará una redistribución geoeconómica y geopolítica de los cul-
tivos e industrias asociadas. Paralelamente, zonas actualmente húmedas y fér-
tiles podrán desertificarse. Es claro que ligado a estos cambios en los ecosiste-
mas están los relacionados a las reservas de agua dulce, que se verán afectadas
por los cambios en los patrones de precipitación y evaporación. Y, también, de
muchas enfermedades tropicales que avanzarán a zonas nuevas, como es el caso
de la malaria, fiebre amarilla, dengue y otras.
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18 HUMBERTO TOMMASINO, GUILLERMO FOLADORI, JAVIER TAKS

Biodiversidad

Por biodiversidad podemos entender la diversidad o variación de organismos a


todos los niveles, ya sean variaciones genéticas de una misma especie,3 hasta
diversas series de especies, géneros, familias y otros niveles taxonómicos supe-
riores. El concepto considera la variedad de ecosistemas,4 abarcando tanto las
comunidades5 de organismos de uno o más hábitat,6 como las condiciones físi-
cas en las cuales viven (Wilson, 1994).
El estudio de la biodiversidad presenta dos ámbitos de trascendencia cla-
ve. Por un lado, tiene implicaciones ecológicas sustantivas a la hora de com-
prender el funcionamiento de los ecosistemas y, por lo tanto, en la generación
de los recursos y servicios que son cruciales para la existencia humana. Por otro,
las implicaciones económicas son trascendentes cuando se discuten las causas
económicas de la pérdida de biodiversidad, cuando se valoran económicamen-
te sus cambios y cuando se visualiza su papel en la estrategia de desarrollo sus-
tentable (Toledo, 1998).

Implicaciones ecológicas de la biodiversidad

La diversidad de especies tiene consecuencias funcionales sobre los ecosis-


temas, ya que el número y tipo de especies presentes determinan las caracterís-
ticas orgánicas que influencian los procesos ecosistémicos. Las características de
las especies determinan la mediación de flujos de energía y materia directa-
mente y pueden alterar las condiciones abióticas que regulan las tasas de los
procesos. El componente de la diversidad de especies que determina esta
expresión de características incluye el número de especies presente (riqueza), su
relativa abundancia (uniformidad), presencia de especies particulares (composi-
ción), las interacciones entre especies (efectos no aditivos) y la variación temporal
y espacial en estas propiedades. En adición a sus efectos sobre el funcionamien-

3
Especie es la unidad básica de clasificación y comprende una población o serie de poblaciones de
organismos semejantes e íntimamente emparentados. En los organismos sexuados se define como espe-
cie biológica una población o serie de poblaciones de organismos que se reproducen libremente en con-
diciones naturales pero que no se cruzan con otras especies. El concepto de población hace referencia a un
grupo de organismos pertenecientes a una misma especie en el mismo tiempo y lugar (Wilson, 1994).
4
Ecosistemas son comunidades biológicas que interactúan con el ambiente físico y químico como un
sistema unificado, interactuando simultáneamente con otros ecosistemas y con la atmósfera (Barbier,
1994).
5
Comunidades son todos los organismos, sea animales, plantas y microorganismos, que viven en un
determinado hábitat y se afectan mutuamente como parte de la red alimentaria o a través de sus múlti-
ples influencias sobre el medio ambiente (Wilson, 1994).
6
Hábitat es un medio ambiente de un tipo determinado, como por ejemplo, la playa de un lago o
un determinado ambiente de una región, o una floresta de montaña. Un bioma es una gran categoría de
hábitat en una determinada región del mundo, como por ejemplo, la floresta lluviosa de la cuenca ama-
zónica (Wilson, 1994).
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 19

LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORÁNEA 19

to, la diversidad de especies influencia la resiliencia y resistencia de los ecosis-


temas al cambio ambiental (Chapin III et al., 2000).
La dimensión ecológica de la biodiversidad tiene que ver con el rol que
cumple cuando consideramos el funcionamiento y propiedades de los ecosiste-
mas. El funcionamiento de un ecosistema puede comprenderse mediante el
modelo de estadios o fases propuesto por Holling (1986 apud Barbier et al.,
1994). Estas cuatro funciones o estadios son: explotación, conservación, liberación
(release) y reorganización. La estabilidad7 y productividad8 del ecosistema son propie-
dades determinadas por los estadios de explotación y conservación, mientras
que la resiliencia (capacidad de un sistema de recuperarse luego de un stress)9 es
determinada por los estadios de liberación y reorganización.
La principal importancia ecológica de la biodiversidad es su rol en la preser-
vación de la resiliencia de los ecosistemas. Este rol se cumple debido a que la bio-
diversidad provee las diferentes unidades a través de las cuales fluye la energía y
por el aporte al sistema de la capacidad para responder a eventos sorpresivos (Sol-
bring, 1993, apud Barbier et al., 1994). La acumulación de gran cantidad de infor-
mación genética permite que el funcionamiento ecosistémico pueda ser reconsti-
tuido bajo una enorme gama de condiciones y circunstancias. Si bien no toda la
información tiene la misma importancia para eventos futuros, se detecta una gama
de especies que existen en condiciones subóptimas, algunas de las cuales son de
gran importancia potencial para reconstituir los ecosistemas si las condiciones
cambian (Holdgate, 1996). Esas especies, denominadas especies pasajeras (passen-
ger species) o especies que aseguran la vida (life insurance species, Barbier et al.,
1994), juegan un rol que no puede ser ignorado cuando consideramos la evolu-
ción de los ecosistemas a través del tiempo. Son especies que no son clave para
la performance actual del sistema, pero en determinadas circunstancias pueden
transformarse en especies clave (keystone process species) durante la reorganización
interna de un ecosistema. Las passenger species pueden ser consideradas como un
7
La diversidad está vinculada al aumento de la estabilidad de los ecosistemas. La diversidad puede
visualizarse como un recipiente pasivo de mecanismos de importancia ecológica. Algunas especies de in-
teracción débil con los recursos estabilizan la dinámica de la comunidad ya que amortiguan interacciones
fuertes –potencialmente desestabilizadoras– entre otros consumidores y los recursos (McCann, 2000).
8
La producción primaria neta (fijación de carbono por plantas verdes) es un buen indicador del fun-
cionamiento de los ecosistemas. Existe una correlación positiva entre productividad y biodiversidad, al
igual que con la biomasa (monto total de carbono presente en la biota viva), a pesar de que a la hora de
comparar diversos ecosistemas, las diferencias en sus biodiversidades son mucho mayores que cuando com-
paramos sus productividades. La relación es positiva pero débil, es decir, altas tasas de diversidad no son
necesarias para altas productividades. No existe una relación directa entre diversidad de especies o genes
presentes en un ecosistema y su biomasa, productividad o rol en los ciclos biogeoquímicos. De todas formas,
existe una tendencia general a que los sistemas con altas biomasas y productividades, también sean más
diversos. La relación no necesariamente es directamente causal (Holdgate, 1996).
9
Esta concepción de resiliencia deriva de la propuesta de Holling (1973), que se basa en el monto
de disturbio que puede ser sustentado y absorbido ante un cambio que ocurre en el sistema de control o
estructura (Barbier et al., 1994).
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 20

20 HUMBERTO TOMMASINO, GUILLERMO FOLADORI, JAVIER TAKS

seguro de capital natural porque podrían sustentar la generación de servicios


ecológicos en el futuro (Barbier et al., 1994).10

Implicaciones económicas de la biodiversidad

Las implicaciones económicas de la pérdida de biodiversidad se relacionan


con los impactos para el bienestar humano. Las principales formas pueden re-
sumirse en los siguientes ítems:

• el bienestar de las presentes generaciones puede ser afectado por impac-


tos en los recursos biológicos y servicios ecológicos debido a la disminución
de la biodiversidad actual;11
• complicaciones a futuro pueden ser generadas por la ignorancia de los
individuos, que los lleve a no reconocer las implicaciones globales de la
pérdida de biodiversidad;
• puede existir preocupación tanto por la equidad intrageneracional como
por la intergeneracional.

La biodiversidad puede afectar el bienestar del futuro, en la medida que sea


pensado como opuesto al bienestar de las actuales generaciones (Barbier et al.,
1994).

Indicadores de biodiversidad y de su pérdida

La biodiversidad se encuentra pobremente caracterizada desde el pun-


to de vista geográfico, taxonómico y ecológico. No contamos aún con una
idea aproximada de la cantidad de especies que existen. Las estimaciones
globales varían entre 5 y 50 millones de especies,12 pero las descritas taxo-
10
A largo plazo es importante conservar no sólo las especies clave (keystone process species) en los eco-
sistemas, sino también las life insurance species para asegurar su funcionamiento y la habilidad de las espe-
cies, poblaciones y comunidades para responder a las agresiones que operan sobre los ecosistemas (Bar-
bier et al., 1994).
11
Los servicios de los ecosistemas consisten en flujos de materiales, energía e información desde el stock
de capital natural, los cuales se combinan con servicios de capital manufacturado y humano para produ-
cir bienestar humano. Los principales servicios de los ecosistemas son: regulación de los gases atmosféri-
cos, regulación climática, regulación de disturbios (tormentas, inundaciones), regulación del flujo hidro-
lógico, abastecimiento y retención de agua, retención de sedimentos y control de la erosión, formación
de suelo, ciclo de nutrientes, tratamientos de desechos, polinización, control biológico (regulación de po-
blaciones), refugio, producción de alimentos, materias primas, recursos genéticos, recreación, cultural
(Costanza et al., 1997).
12
A pesar de más de 250 años de investigación sistemática, las estimaciones sobre el total de número
de plantas, animales y otras especies varían ampliamente, desde cifras cercanas a 3 millones hasta cifras de
más de 30 millones. Un conocimiento del número total y la distribución de las especies es fundamental
para desarrollar programas racionales de conservación de la diversidad restante (May, 1992).
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 21

LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORÁNEA 21

nómicamente no superan los 1.7 millones. De mantenerse el ritmo actual de


descripción de nuevas especies, que oscila en 13,000 por año en promedio
y suponiendo la estimación más baja (5 millones) serían necesarios 385 años
para que los taxónomos contaran con un inventario completo (Toledo,
1998).13
En relación con la pérdida o erosión de la biodiversidad, existen varias es-
timaciones que divergen mucho en las tasas de extinción de especies registra-
das. Holdgate (1996: 409) presenta estimaciones realizadas por diversos auto-
res en donde se puede apreciar este hecho, a saber: 1 millón de especies entre
1975 y 2000 (Myers, 1995); 15 a 20 por ciento de todas las especies entre 1980
y 2000 (Lovejoy, 1980); 2,000 especies de plantas por año en trópicos y subtró-
picos (Raven, 1987); 25 por ciento de las especies entre 1985 y 2015 (Raven,
1988); al menos 7 por ciento de las especies de plantas (Myers, 1995); entre 0.2
y 0.3 por ciento de todas las especies por año (Wilson, 1988, 1989); 2 a 18
por ciento de todas las especies entre 1990 y 2015 (Reid, 1992).14 Como pue-
de apreciarse, las variaciones son muy importantes, pero aun así, puede sos-
tenerse que el grado de pérdida que se registra actualmente es muy grande.
La tasa actual de pérdida de variabilidad genética de poblaciones y especies
excede en un orden entre 100 y 1,000 veces la que ocurría antes de la domi-
nación humana del planeta (Pimm et al., 1995).

Conclusiones

La crisis ambiental es mostrada, por algunos medios o autores, como algo pro-
pio del sistema industrial. Esto es parcialmente cierto. De hecho la humanidad
siempre pasó por contradicciones con su medio ambiente y crisis. Lo importan-
te es ver la especificidad que la problemática ambiental presenta bajo produc-
ción industrial. Los límites físicos en términos absolutos poco explican. Si los
ritmos humanos de degradación del ambiente estuviesen en sintonía con el rit-
mo de recicle que la naturaleza realiza, no habría problema alguno. Entonces,
la cuestión central debe colocarse en los ritmos humanos, lo cual nos lleva a la
forma de producción, o sea, nuevamente son las relaciones sociales de produc-
ción que constituyen el punto de partida para entender cualquier relación de
la sociedad actual con su medio ambiente.

13
Aproximadamente sólo 1 millón de especies están descritas y menos de 100,000 (vertebrados terres-
tres, algunas plantas vasculares e invertebrados con caparazones o alas “bonitas” son bien conocidos). Los
pájaros son una excepción, existiendo aproximadamente entre 8,500 y 9,500 especies descritas. Existe 1
millón de insectos descritos pero se estima que sus especies existan en un rango que va de 10 a 100 mi-
llones (Pimm et al., 1995).
14
Varias de estas estimaciones están basadas en la metodología que utiliza la relación especie-área.
Esta metodología de inferencia de pérdida de especies no es aceptada unánimemente (Lugo et al., 1993).
CAMBIO CLIMÁTICO

Causas antrópicas Controversias e Políticas para enfrentar Tema en


Caracterización y datos significativos del problema incertidumbres el problema discusión

Caracterización: aumento de la temperatura me- a) Quema de com- 1. Otros factores intervienen Técnicas: Contraction and
dia mundial bustibles fósiles. en la temperatura (ciclos de a) Control de emisiones de CO2. Convergence
1. La temperatura media atmosférica baja es hoy b) Deforestación Milankovitch, b) Secuestro de carbono en bos-
entre 0.3ºC y 0.6ºC más elevada que en la era (bosques dejan de manchas solares (Hale y Hale ques (D. Wojick, 1999; Lal et al.
preindustrial (Legett, 1992; Global Commons Ins- consumir y almace- doble), emisión de volcanes, 1999).
titute). En 100 años la temperatura de la Tierra nar CO2). nebulosidad, extensión de gla- c) Sumidero marino.
subirá entre 1 y 3.5ºC. c) Fermentación de ciares, etcétera) (Le Bras, 1997; d) Sumidero en subsuelo (Fox
2. Hace 150 años los ghg (gases efecto estufa) es- vegetales producen Isla, 1998). Marketwire, 2000).
taban en 280 ppm. Hoy 30 por ciento más (Rive- metano. 2. No hay total evidencia de Económicas:
ra, 2000). una correlación entre la emi- a) Cuotas de emisión negocia-
3. En los últimos 100 años el nivel del mar aumen- sión de CO2 y el aumento de la bles.
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 22

tó entre 10 y 25 cm. Se estima que en el próximo temperatura (el aumento po- b) Impuestos “Carbon Taxes”
siglo aumentará entre 15 y 95 centímetros (Le dría deberse a otros factores) (A. Baranzini et al., 2000).
Bras, 1997). (Lenoir, 1995). c) Asociaciones entre países de-
4. Veinte por ciento de la población mundial (paí- 3. No se conoce: a) el papel del sarrollados que transfieren tec-
ses industriales) son responsables por el 80 por plancton en la fijación del CO2; nología y know-how sobre pro-
ciento de los ghg de origen antrópico (según b) el comportamiento del nivel tección contra el calentamiento
World Watch Institute para 1989 –Le Bras, 1997). de calcita en las profundidades hacia países en desarrollo (Sch-
5. Posibles consecuencias para el ser humano (Le oceánicas (que regulan el CO2) warze, 2000).
Bras, 1997): (Le Bras, 1997; Isla, 1998). d) Mecanismos limpios de de-
a) elevación nivel del mar, 4. No es claro que el aumento sarrollo.
b) desertificación de zonas de actual cultivo, de la temperatura sea perjudi-
c) desplazamiento del monzón, cial (puede aumentar la pro-
d) fusión de los casquetes polares, ductividad vegetal) (Lenoir,
e) expansión hacia zonas templadas del mosquito 1995).
de malaria, fiebre amarilla, meningitis, etcétera,
f) aumento de las precipitaciones globales y tor-
mentas tropicales,
g) catástrofes costeras,
BIODIVERSIDAD

Causas antrópicas Controversias e Políticas para enfrentar Tema en


Caracterización y datos significativos del problema incertidumbres el problema discusión

Caracterización: Transformación y 1. No es conocida la propor- El conocimiento podría permi- ¿Quién es propietario


Se entiende por biodiversidad el rango de varia- pérdida de hábitat ción exacta de biodiversidad tir la restauración de poblacio- de la diversidad ge-
ción o diferencias en los organismos vivos y sus y ecosistemas es la que es esencial para el funcio- nes y servicios ecosistémicos. nética? (guerra de los
ambientes. El concepto considera tres principales causa más impor- namiento de los ecosistemas Una mejor tecnología para genes). Países desarro-
niveles de jerarquía biológica: genes, especies y tante de extinción (P.R. Ehrlich et al., 1999; Pe- conservar semillas u otros pro- llados sustentan la
ecosistemas (Barbier et al., 1994). de especies. rrings et al., 1992). pagadores (bancos genéticos) tesis del libre acceso
La tasa actual de pérdida de variabilidad genética Alteraciones en los 2. Las tasas de extinción no son pueden ayudar a suplir los ne- (aún remunerando)
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 23

de poblaciones y especies excede en un orden en- ciclos de carbono y fáciles de evaluar debido a que cesarios elementos de restaura- países no desarrolla-
tre 100 y 1,000 veces las que ocurrían antes de la nitrógeno y el cam- aún las especies sobre la tierra ción. (Ehrlich, 1999). dos, donde se locali-
dominación humana del planeta (Pimm et al., bio climático antro- no han sido identificadas en su Políticas educativas, extender za la biodiversidad,
1995). pogénico también totalidad (Pimm et al., 1995). la propiedad privada, mejorar sustentan que el ac-
Importancia: tienen influencia (Vi- 3. La comprensión que tene- distribución del ingreso para ceso debe ser regla-
ecológica: funcionamiento y resiliencia de los eco- tousek et al., 1997). mos sobre endemismo es insu- evitar descuento acelerado del mentado por acuer-
sistemas, económica: servicios de los ecosistemas ficiente para conocer el futuro futuro por los pobres, mecanis- do (criterios de país
(Barbier et al., 1994; Pimentel, 1998; Costanza de la biodiversidad con preci- mos de autorregulación social propietario) (Garcia
et al., 1997). sión. (Pimm et al., 1995). pública (Perrings et al., 1992). dos Santos, 1994).
Problema principal: mantener un nivel de biodiver- 4. Las tasas de extinción de
sidad que garantice la resiliencia de los ecosiste- especies no puede ser explica-
mas de los cuales depende la producción, consu- da solamente por cambios en
mo y existencia humana (Perrings et al., 1992). las áreas de bosque. El mode-
lo especie-área sobrestima las
tasas de extinción (Lugo et al.,
1993).
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 24

24 HUMBERTO TOMMASINO, GUILLERMO FOLADORI, JAVIER TAKS

Por otro lado, un análisis detenido de la información científica generada en


torno a las dos problemáticas ambientales más importantes, el cambio climáti-
co y la pérdida de biodiversidad, indica que existen numerosos puntos de in-
certidumbre, controversia y falta de conocimiento. A diferencia de lo que los
grandes centros de difusión científica internacional vinculados a la temática, o
los medios masivos de comunicación proclaman como hechos incontrovertidos
y científicamente documentados, existen enormes lagunas de conocimiento
científico y controversias referidas a las cuestiones centrales de la crisis ambien-
tal. Como puede verse en los dos cuadros precedentes.
Las controversias e incertidumbres de mayor dimensión se localizan en el
terreno del cambio climático. Existen científicos que cuestionan la existencia
real de la problemática e, inclusive, sostienen que los eventuales cambios climá-
ticos podrían ser benéficos para la humanidad. En el campo de la biodiversi-
dad existe la certeza de que los ritmos de pérdida de especies son mayores a los
que existían antes de la dominación humana del planeta, pero a la hora de
cuantificar el fenómeno, no existen indicadores consolidados, ni unánimemen-
te aceptados. Asimismo, en el momento de establecer umbrales críticos de bio-
diversidad para el funcionamiento de los ecosistemas y consecuentemente el
cumplimiento de sus servicios, no existen indicadores que objetiven la dimen-
sión del fenómeno. En este caso, se invoca el principio de precaución, inten-
tando evitar posibles efectos perversos de una pérdida de biodiversidad que no
podemos, por el momento, caracterizar mediante indicadores científicamente
sólidos.
Junto a este enorme cúmulo de incertidumbres y controversias existe una
dimensión política de la discusión que muchas veces no es visible y otras se vis-
te con ropaje científico.
Los acuerdos internacionales y nacionales que presionan para modificar
los patrones actuales de producción y tecnología provocan, de forma inme-
diata, un giro en la orientación de las ganancias. Los dos casos que analiza-
mos, el de la biodiversidad y el del cambio climático son elocuentes de ello.
En el caso de la biodiversidad, los Estados Unidos rechazaron el acuerdo de
Río por la presión de las transnacionales farmacéuticas que reclamaban par-
ticipación en la patente del eventual material genético descubierto en los
países del Tercer Mundo, como dijo el presidente Bush (padre) en su mo-
mento, “en cuanto a la biodiversidad es importante proteger nuestros dere-
chos, nuestros derechos económicos” (citado por Karliner, 1997: 55). En el
caso del cambio climático, las negociaciones pasaron rápidamente de las
restricciones en las emisiones de gases de efecto invernadero a cómo nego-
ciar las cuotas y otros mecanismos de mercado. Esta transmutación de inte-
reses en la contaminación física por intereses comerciales ha llevado a la pe-
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 25

LA CRISIS AMBIENTAL CONTEMPORÁNEA 25

riodista Rivera –experta en las negociaciones sobre cambio climático– a ex-


presarse así:

Donde hace unos años prácticamente se hablaba tan sólo de aumento de


la temperatura media de la Tierra, de impactos del cambio climático y
de medidas políticas que debían tomarse, se discute ahora de cotizacio-
nes en Bolsa, de créditos de emisión, del riesgo de que se formen mono-
polios, de vaivenes de mercados futuros y de pólizas de seguros para
quien no pueda permitirse comprar esos créditos cuando le haga falta
(Rivera, 2000: 166-167).

Desde la Cumbre de la Tierra realizada en Río de Janeiro en 1992 se han


movilizado grandes sumas de dinero de las Naciones Unidas para enfrentar el
cambio global. Estos fondos son administrados por el Banco Mundial, a pesar
de las fuertes críticas que ha tenido por impulsar proyectos contaminantes. No
es novedad que las grandes corporaciones transnacionales efectúan un fuerte
lobby para orientar estos fondos en su beneficio, lo que ha llevado a la ecologis-
ta Vandana Shiva a decir que “los recursos financieros que van para el Fondo
del Protocolo de Montreal para transferencia de tecnología son en efecto sub-
sidios para Du Pont [y otros] y no para [que] el Tercer Mundo [reoriente su pro-
ducción como estaba previsto]” (citado por Karliner, 1997: 51).
En un estudio sobre las grandes corporaciones y el medio ambiente, Karli-
ner (1997) muestra cómo la presión de los movimientos ambientalistas y tam-
bién de los gobiernos y reglamentaciones internacionales, fuerza a las grandes
corporaciones, que son las que más contaminan el medio ambiente, a invertir
grandes sumas de dinero en tecnologías de control, dando surgimiento a una
“industria ambiental”. Según un estudio de la OECD el mercado mundial del
equipamiento y servicios ambientales alcanzaría en el año 2000 los 300,000 mi-
llones de dólares, y según uno de la Corporación Internacional de Finanzas,
utilizando un criterio más amplio llegaba a los 600,000 millones de dólares. Si
se considera que la industria de productos químicos es de 500,000 millones y
la aeroespacial de 180,000 millones, puede verse que el llamado “negocio de
lo verde” es promisorio (Karliner, 1997: 35).
La preocupación por el cambio climático también constituye una dimen-
sión apropiada para la globalización política. Por primera vez en la historia, la
humanidad es colocada frente a retos de escala planetaria. El clima afecta prác-
ticamente cualquier actividad productiva así como la vida cotidiana y salud de
la población mundial y los demás seres vivos, al mismo tiempo que cualquier
actividad productiva tiene consecuencias climáticas. Y, por si esto fuera poco,
ambas interrelaciones están marcadas por el hecho de su globalidad, de donde
Cap 01 Sustentabilidad• 22/06/06 10:31 AM Page 26

26 HUMBERTO TOMMASINO, GUILLERMO FOLADORI, JAVIER TAKS

las fronteras políticas y económicas deberían subordinarse a la lógica físico-na-


tural. Se suma a esto que una nueva “conciencia ambiental” permite la concep-
ción de las más variadas utopías, provenientes de los más diversos sectores, y a
partir de las más distintas ideologías, ya que el problema es presentado como
una contradicción entre la sociedad humana y su entorno físico-natural. Todos
estos grupos pasan a tener un “enemigo” común o, mejor dicho, tienen la ne-
cesidad de recuperar un “amigo común” –el medio ambiente–, más allá de las
diferencias. Esta es la base más sólida para el paso de la globalización econó-
mica a la globalización política, y los acuerdos sobre el medio ambiente son sólo
el comienzo.
El resultado general al que llegamos es que la discusión sobre la crisis am-
biental no puede restringirse a su nivel técnico, sino que debe incluir sus bases
sociales, políticas y económicas. Una visión exclusivamente técnica significaría
un control elitista y antidemocrático de un futuro incierto pero que correspon-
de a todos; también porque los aspectos sociales y políticos que están por detrás
del conocimiento científico lo contaminan con intereses económicos que obligan
a tomar con reserva sus resultados; por último, porque las interconexiones y si-
nergias que “el cambio global” conlleva, hace que las incertidumbres e imprevi-
sibilidades sean amplias.
Web Site: www.caei.com.ar
E-Mail: [email protected]

Programa de Estudios: Recursos Naturales &


Desarrollo

Coordinador del Programa: Tesista Gabriel de Paula

Working Paper N° 01

Título: “Los Recursos Naturales como factor de conflicto”

Autor: Tesista Gabriel de Paula

Contacto: [email protected]

Tipo de Publicación: Paper

Abstract: “El objetivo de este trabajo es definir un objeto de estudio que


hasta el momento es analizado desde perspectivas que tienen que ver con la
ecología y el desarrollo económico, pero que la discusión como factor de
conflicto no está dada. Estamos hablando de los recursos naturales. A lo largo
del presente se desarrollará el marco conceptual desde el que se circunscribe el
análisis de este y otros estudios específicos precedentes. Luego se hará
referencia a las amenazas a las que los estados están afectados: la explotación
y el riesgo ambiental. Por último se procederá a la identificación de los
principales recursos estratégicos. Este documento es el primero de una serie de
análisis sobre recursos naturales, desarrollo y conflicto internacional. Considero
que el tema es de vital importancia para entender la dinámica de las relaciones
internacionales, ya que el uso y control de los recursos naturales estratégicos
están en el tope de la agenda de las potencias.”

El CAEI (Centro Argentino de Estudios Internacionales) es una asociación civil


cuya tarea es incrementar el estudio y análisis sobre los tópicos internacionales.
El CAEI no comparte necesariamente las opiniones manifestadas en los
documentos firmados por sus miembros y difundidos en su página web o en
cualquier otra publicación
Centro Argentino de Estudios Internacionales www.caei.com.ar

Los Recursos Naturales como factor de conflicto


Por: Gabriel De Paula

Introducción

El objetivo de este trabajo es definir un objeto de estudio que hasta el momento es


analizado desde perspectivas que tienen que ver con la ecología y el desarrollo
económico, pero que la discusión como factor de conflicto no está dada. Estamos
hablando de los recursos naturales.

A lo largo del presente se desarrollará el marco conceptual desde el que se


circunscribe el análisis de este y otros estudios específicos precedentes. Luego se hará
referencia a las amenazas a las que los estados están afectados: la explotación y el
riesgo ambiental. Por último se procederá a la identificación de los principales recursos
estratégicos.

Este documento es el primero de una serie de análisis sobre recursos naturales,


desarrollo y conflicto internacional. Considero que el tema es de vital importancia para
entender la dinámica de las relaciones internacionales, ya que el uso y control de los
recursos naturales estratégicos están en el tope de la agenda de las potencias.

1. Marco Conceptual

El aprovechamiento de los recursos naturales estuvo siempre ligado a los modelos de


desarrollo económico. Esto hizo que el diálogo entre el hombre y la naturaleza se
modificara al ritmo de los avances científicos, las demandas internas y externas, y las
nuevas necesidades sociales que surgían.

Muchos de los pueblos que habitaron el continente americano antes de la llegada de


los españoles supieron temprano de las ventajas de respetar los ciclos biológicos y los
componentes del medio. Si bien algunas de estas civilizaciones también fueron
responsables del agotamiento de la tierra, grandes culturas como la incaica, en el
Perú, y la maya en la península mexicana del Yucatán practicaron métodos que
combinaron eficazmente la mayor productividad del suelo con la indispensable
conservación de los bienes naturales. Los pueblos originarios conocían el concepto de
desarrollo sustentable.

El colonizador, por otro lado, arrasó los sistemas de producción preexistentes y


explotó sin medida los recursos que costosamente había conservado el aborigen.
Tanto en los tiempos prehispánicos como luego de la colonización, las acciones sobre
el ambiente fueron ejercidas por diversos actores socioeconómicos, que se movilizaron
con distintas lógicas.

Por eso, observar las modalidades de trabajo y las tecnologías empleadas en cada
momento permite reconocer qué actores sufrieron y quienes se beneficiaron con los
cambios aplicados sobre las condiciones ecológicas. Por ello en el presente trabajo se
realizará un estudio acerca de los recursos estratégicos y su explotación, en el
presente e identificando posibles escenarios futuros.

Recursos Naturales

Reserva natural: protección de fauna y flora silvestres. Superficie de terreno que


tiene por objetivo principal proteger los ecosistemas naturales. Asegurar la existencia

1
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de sus elementos naturales a perpetuidad. La figura legal comprende prohibición de


toda forma de captura, aprovechamiento, industrialización que signifique disminución
y/o alteración de las especies de fauna y flora autóctonas.

Recurso natural: es un bien físico que ofrece la naturaleza: el agua de los ríos, la
fauna silvestre, el bosque natural. Y también lo son las funciones de la naturaleza que
la sociedad utiliza en algún momento de su historia, según sus demandas. Por ejemplo
si un bosque ayuda a regular una cuenca hídrica, ese carácter regulador es también un
recurso natural y no solamente la madera que se obtenga de él. Los especialistas
diferencian los recursos propios de la naturaleza, de los construidos o inducidos por la
acción consciente del hombre. Las plantas de cultivo, la explotación ganadera o la
formación de lagos artificiales son ejemplos de este grupo de elementos. Un recurso
natural es entonces, todo lo que proviene de la naturaleza y que el hombre puede
utilizar para satisfacer sus necesidades. Algunos recursos naturales son inagotables:
están disponibles en inmensas cantidades y las actividades que realiza el hombre no
pueden acabarlos o disminuir su cantidad, por ejemplo el agua del mar y la energía del
sol.
Los demás recursos naturales se pueden clasificar en renovables y no renovables.
Entre los primeros, algunos se agotan (según el uso que se haga de ellos) ; como el
suelo. Los no renovables son todos agotables: no hay como reemplazarlos y la
naturaleza puede tardar millones de años en hacerlo. Ese el caso del petróleo, el
carbón, etc.

Hábitat: es el conjunto de hechos geográficos relativo a la residencia del hombre.


Todo hábitat depende de la calidad y cantidad que caracteriza a cada uno de sus
componentes. Aquí, la acción del hombre es decisiva, tanto positiva como
negativamente. La degradación del hábitat de las especies está inexorablemente
relacionada con la calidad de vida de las mismas.

Recurso Natural Estratégico: es todo recurso natural escaso que actual o


potencialmente es vital para el desarrollo de la actividad económica o para el
mantenimiento de la calidad de vida de un país. El recurso estratégico tiende a
concentrarse en pocas manos y ser escaso a nivel global, por ello puede ser factor de
conflicto, manifestado en materia política, económica o militar. El componente
geopolítico del recurso influye en su valoración a nivel global. Un recurso escaso o
abundante para todos no es factor de conflicto. El problema surge cuando para un país
es abundante y para otro escaso.
Esta situación exige que los Estados en desarrollo con abundantes recursos naturales
deban formular políticas de Estado para la protección de los mismos. Será este el
objetivo ulterior de la presente investigación.

Los recursos naturales como elementos del poder nacional

Un recurso natural puede convertirse en un elemento de poder cuando es escaso a


nivel global, comprometiendo a dos o más actores en una lucha por el control del
mismo. La manifestación del conflicto puede darse en el ámbito diplomático, político,
económico o militar y resolverse mediante el acuerdo o la confrontación armada.

Si bien los recursos naturales están comprometidos a la geografía del país, hay
mecanismos por medio de los cuales las potencias logran ganar el control de los
recursos. De esto se sigue que cuando el recurso natural estratégico es percibido
como un elemento de poder tiende a concentrarse en pocos “administradores”. Esta
situación exige que los Estados en vías de desarrollo con abundantes recursos
naturales deban formular políticas de Estado para la protección de los mismos y
explotación sustentable de los mismos: en el caso del presente trabajo son el gas
boliviano y el agua argentina. De esto se desprende la importancia del fuerte

2
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componente geopolítico en la disputa por los recursos naturales, el cual influye en su


valoración a nivel global. Un recurso abundante para todos no es un elemento de
poder, y por ende tampoco es un factor de conflicto. El problema surge cuando para
un país un recurso natural es abundante (en un espacio geográfico determinado) y
para otro escaso. Lo geográfico es fundamental para entender la naturaleza del
conflicto por el control de un recurso, puesto que será el lugar donde se desarrollará el
conflicto y la solución del mismo no admite cambios geográficos.

2. La explotación y riesgo ambiental, como factor de posible


amenaza transnacional

Como amenaza se identifica todo hecho o factor que ponga en juego la integridad y
bienestar de la población. Es todo aquello que amenace la seguridad humana.

En toda estrategia de seguridad se definen amenazas, en este caso de estudio es el


control sobre el recurso natural estratégico, existiendo en esta situación una pérdida
de soberanía del
Estado y un factor de conflicto. La amenaza reside de igual modo en la
sobreexplotación del recurso y el riesgo ambiental derivado de la misma.

La explotación de un recurso estratégico puede perjudicar a la población en:

• Métodos utilizados que no aseguren el desarrollo sustentable


• Concesiones a grupos privados que restrinjan el acceso al recurso
• Privatizaciones que monopolicen el uso del recurso
• Conflictos armados por el control del recurso

La Seguridad y la Defensa

La seguridad y la defensa frente a estos factores de conflicto deben ser redefinidas y


analizadas en conjunto, siendo la seguridad el concepto más amplio. Se tomará el
término de Seguridad Humana definido por el PNUD 1 , el cual establece que la misma
es una preocupación universal por la vida y la dignidad humanas, que sus
componentes son interdependientes (en los ámbitos político, social, económico y
ambiental) y que los efectos de las principales amenazas que la afectan son de alcance
global (tráfico de drogas, terrorismo, presiones migratorias, degradación ambiental,
sobrepoblación, desigualdad socioeconómica).

El PNUD identifica siete componentes básicos de la Seguridad Humana: seguridad


económica; alimentaria; de salud; ambiental; personal; de la comunidad y política.
Todos los componentes son afectados, en diferente escala, por los conflictos desatados
por el control sobre los recursos naturales.

En este sentido vemos que la Seguridad Humana es una idea fuerza para el desarrollo
sustentable, que debe ser tomada por los gobiernos como rectora, a fin de asegurar
dicho desarrollo.

El desarrollo: un enfrentamiento polarizado

1
Informe sobre Desarrollo Humano 1994, Nuevas Dimensiones de la Seguridad Humana,
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); www.pnud.org

3
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Enfrentados a los países en subdesarrollados (o en vías de desarrollo) se encuentran


los países desarrollados, lo cuales deben sustentar sus economías, mantener la calidad
de vida de sus habitantes, seguir desarrollándose y hacer todo lo necesario para no
perder su posición relativa en el mundo.

Para alcanzar estos objetivos es necesario contar con insumos, materia prima,
condiciones comerciales favorables, entre otras. Los países desarrollados, y en
especial las potencias (a las cuales nos referiremos de aquí en adelante), necesitan de
los recursos naturales del subdesarrollo, en el corto plazo para sustentar sus
economías (caso hidrocarburos), en el mediano y largo plazo será la necesidad de
alimentos y agua potable, debido a la degradación del ambiente y del crecimiento
demográfico.

¿De qué manera hacer frente a estas necesidades? Las potencias implementan
diferentes estrategias, dependiendo de las condiciones políticas y sociales del
momento, supeditadas también a la percepción e ideas compartidas en la comunidad
internacional. Podemos ver los casos de Irak o Afganistán, donde se utilizó la fuerza
militar para controlar recursos hidrocarburíferos, pero enarbolando la bandera de la
“lucha contra el terrorismo”. ¿Qué idea comparte con la comunidad internacional? La
lucha contra el terrorismo, lucha que difícilmente pueda ser cuestionada por otros
Estados, al menos en los principios que propone. Sin embargo el objetivo de la
avanzada sobre Medio Oriente es otro.

3. Identificación de los principales recursos naturales


estratégicos

Energía: petróleo y gas

La demanda de energía crecerá en los próximos años, principalmente en las grandes


potencias, deberá ser cubierta con la importación debido a que no cuentan con
recursos propios suficientes. La necesidad presente y futura de hidrocarburos en este
caso sería subsanada por el acceso a fuentes de energía en el exterior. En la
actualidad el ejemplo de Irak es clave para entender este fenómeno, donde una
Estados Unidos invade y se hace cargo de la explotación del petróleo y genera las
condiciones para mantener la demanda de la industria y el crecimiento económico.

Más de la mitad de los recursos petrolíferos – el 65% exactamente – se encuentran en


el Golfo Pérsico. De ese 65% Arabia Saudita dispone del 25% de estos recursos; Irak,
del 10,7%; Kuwait, del 9,7%, e Irán del 8,5%. Estados Unidos posee el 6,1% y
Europa, el 1,8%.

En lo que respecta a reservas, las del Golfo Pérsico son para unos 86,8 años, mientras
que en Estados Unidos para los próximos 13 años y en Europa tienen un horizonte de
explotación de 7 u 8 años.

Rusia dispone del 7,8% del global, y reservas para los próximos 21 años. En África
(Angola, Nigeria, Sudán, Chad) del 7,3%, para 27 años. En Latinoamérica (México,
Venezuela, Brasil) del 9,1%, para 38 años. Y en la región Asia Pacífico (India, China,
Japón) del 4,2%, para 15 años.

La región de América Central y del Sur, al igual que Europa y Asia, concentra casi un
10% de las reservas existentes en todo el mundo. En esta región, el componente
principal por excelencia es la República Bolivariana de Venezuela, porque representa

4
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una concentración de las ¾ partes de lo que existe de recursos petrolíferos en la


región. La abundancia de este recurso en este país, supera si tomásemos en cuenta a
todas las reservas que se registran en las principales potencias: Estados Unidos, el
Reino Unido y China. En lo que respecta a la producción de petróleo, Venezuela
representa un 4% de la producción mundial, lo que significa a nivel regional una
incidencia del 50% de lo que se produce en América del Sur y Central 2 .

Con el gas, el panorama es similar, a excepción de Rusia, donde se encuentran el


36,2% de los recursos. En el capítulo dedicado al gas en Bolivia se ampliarán
debidamente las estadísticas acerca de las reservas y explotación en el país de
América del Sur con mayores reservas de gas.

La explotación y comercialización de estos recursos dependerá de Medio Oriente, una


región inestable que plantea muchos interrogantes sobre su futuro.

La conclusión resulta evidente: hoy por hoy, el granero energético del mundo sigue
siendo Oriente Medio. Y las rutas de acceso a estos recursos, así como las estrategias
para conseguirlo, tienen probablemente mucho más que ver con las guerras que se
anuncian que con las declaraciones de principios.

Agua Potable

El agua es un recurso no renovable y cada vez más escaso. En el futuro el acceso a


fuentes de agua potable será tan importante como el acceso a fuentes de energía.

En el planeta Tierra encontramos una distribución desigual entre la masa continental y


la masa oceánica, 70 % es agua y 30 % tierra firme. A pesar de esto, el agua dulce,
es un bien sumamente escaso en la naturaleza, pues de la totalidad del agua que
contiene el planeta, sólo el 3% es agua dulce, y de ese 3% sólo un 21% está
accesible. El 79% restante se encuentra en hielos y glaciares. De ese 21% de agua
dulce accesible, un 20 % se encuentra en los mantos freáticos y sólo el 1% se halla
accesible en la superficie.

En oportunidad del Día Mundial del Agua (22 de Marzo de 2005) la ONU arrojó datos
de importancia respecto al acceso al agua potable. Más de la sexta parte de la
población, unos 1.100 millones de habitantes, no dispone de agua potable en todo el
planeta, donde además, hay 2.600 millones de personas sin conexión a red cloacal.
“La abundancia de agua, según la ONU, es "una ilusión", ya que sólo el 2% de toda el
agua del planeta es dulce, y de ella, menos de la mitad es apta para uso humano.
Durante la primera mitad del siglo XX, la Argentina estuvo a la cabeza de América
latina en provisión de agua potable. Hoy está detrás de Cuba, Colombia, Costa Rica,
Uruguay, México y Chile, ya que, según el último censo, 7.760.803 habitantes
(21,60%) carecen de ese recurso. Además, 20.654.920 personas (57,50%) no tiene
servicio de cloacas” 3 . Los datos son elocuentes y ponen luces de alerta. Además la
ONU recordó las Metas del Milenio, a las que Argentina adhiere, las cuales contemplan
la reducción en un 50%, para 2015, de los déficits en materia de agua potable y
servicio de cloacas.

Con respecto a la privatización de los servicios, tema que será abordado con mayor
detenimiento en el capítulo acerca de Argentina y el agua, “Ismael Serageldin, ex
vicepresidente del Banco Mundial, advirtió que con las privatizaciones, las grandes
corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del mundo. Se calcula que

2
British Petroleum, Stadistical Review World Energy. Junio 2003
3
Diario Clarín; “La sexta parte de la población mundial no tiene agua potable”; pg 33;
Miércoles 23 de Marzo de 2005.

5
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en 15 años unas pocas empresas privadas tendrán el control monopólico del 75% de
ese recurso vital" 4 .

La siguiente gráfica muestra las cifras de acceso al agua potable y saneamiento por
continente 5 :

Reservas y Consumo de Agua Potable

América Latina y el Caribe son la regiones del mundo que, en promedio, poseen la
mayor disponibilidad de recursos de agua. Además la región cuenta con un 15% del
área de tierra firme y un 8.5% de la población mundial, y cuenta con un tercio del
total mundial de las reservas de recursos de agua 6 .

Recursos de Agua Renovables y la disponibilidad de agua, por


continente 7
Disponibilidad
Cantidad Recursos de agua en Potencial de
Area (en
de km3/año agua 1,000
Continente millones de
habitantes m3/año
km2
(millones) por per
media máximo mínimo
km2 cápita
Europa 10,46 685,00 2,90 3,410 2,254 277 4,23
América
24,30 453,00 7,89 8,917 6,895 324 17,40
del Norte
África 30,10 708,00 4,05 5,082 3,073 134 5,72

4
Idem
5
Idem
6
CEPAL, ONU, UNEP; “The sustainability of development in Latin America and the
Caribbean: challenges and opportunities”; pg 111; CEPAL, Santiago de Chile, Julio de 2002.
7
Idem, pg. 112

6
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Asia 43,50 3.445,00 13,51 15,008 11,800 311 3,92


América
17,90 315,00 12,03 14,350 10,320 672 38,20
del Sur
Australia y
8,95 28,70 2,40 2,880 1,891 269 83,70
Oceanía
Mundo 135,00 5.633,00 42.785,00 44.751,000 39,775 317 7,60
Fuente: Igor Shiklomanov (coord..), “World Water Resources at the Beginning of
the 21st Century”, París, International Hydrological Programme, United Nations
Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO), unpublished, 1999.
Como puede verse en la tabla, los recursos potenciales de agua potable en América
del Sur (ver anteúltima columna) es el doble que en resto del mundo y no se compara
a ninguna otra región. En la región, Brasil posee cerca del 40% de los recursos de
agua 8 .

Las más grandes cuencas del mundo están en la región sudamericana: el Amazonas,
Orinoco, Paraná, Tocatins, Sao Francisco, Grijalva – Usumacinta, etc. El sistema
amazónico, en particular, es el más importante sistema en el mundo, por dos causas:
el área cubierta por su cuenca y el volumen promedio de descarga de aguas. Los
recursos de agua de la región están distribuidos de manera irregular en espacio y
tiempo. También la tasa de anual de precipitaciones en la región podría indicar una
gran abundancia de recursos de agua comparado con otras regiones, América Latina y
el caribe también tiene áreas áridas o semidesérticas. En el caso de Argentina, un
85% de los recursos de agua se encuentra localizados en la cuenca del Río de la Plata,
la cual ocupa un 30% del total del territorio. El área árida y semi árida del país, que
representan un 11% del territorio, posee solo el 1% de los recursos de agua9 .

Evolución en el pasado y proyecciones a futuro del uso de agua por continente (km2 al
año) 10
Continente Evolución en el pasado Proyecciones
1900 1940 1950 1960 1970 1980 1990 1995 2000 2010 2025
37,5 96,1 136,0 226,0 325,0 449,0 482,0 455,0 463,0 535,0 559,0
Europa
13,8 38,1 50,5 88,9 122,0 177,0 198,0 189,0 197,0 234,0 256,0

América del 69,6 221,0 287,0 410,0 555,0 676,0 653,0 686,0 705,0 744,0 786,0
Norte
29,2 83,8 104,0 138,0 181,0 221,0 221,0 237,0 243,0 255,0 269,0
40,7 49,2 55,8 89,2 123,0 166,0 203,0 219,0 235,0 275,0 337,0
África
27,5 32,9 37,8 61,3 87,0 124,0 150,0 160,0 170,0 191,0 220,0
414,0 682,0 843,0 1.163,0 1.417,0 1.742,0 2.114,0 2.231,0 2.357,0 2.628,0 3.254,0
Asia
249,0 437,0 540,0 751,0 890,0 1.084,0 1.315,0 1.381,0 1.458,0 1.593,0 1.876,0

América del 15,1 32,6 49,3 65,6 87,0 117,0 152,0 167,0 182,0 213,0 260,0
Sur
10,8 22,3 31,7 39,6 51,1 66,7 81,9 89,4 96,0 106,0 120,0

Australia y 1,6 6,9 10,4 14,5 19,9 23,5 28,5 30,4 32,5 35,7 39,5
Oceanía
0,58 3,30 5,04 7,16 10,3 12,7 16,4 17,5 18,7 20,4 22,3
579,0 1.088,0 1.382,0 1.968,0 2.526,0 3.175,0 3.633,0 3.788,0 3.973,0 4.431,0 5.235,0
Total
331,0 617,0 768,0 1.086,0 1.341,0 1.686,0 1.982,0 2.074,0 2.182,0 2.399,0 2.764,0
Nota: el primero de los datos corresponde a la extracción de agua, el segundo al consumo

8
Idem, pg 111
9
Idem, pg 113
10
Idem, pg 115

7
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Como puede verse en la tabla las proyecciones del consumo crecerán más que
proporcionalmente en la relación consumo y explotación. Dado este escenario puede
inferirse que existirán problemas en el suministro de agua potable.

El Acuífero Guaraní

El Acuífero Guaraní es un inmenso reservorio de agua subterránea con una superficie


que casi triplica la extensión combinada de Paraguay y Uruguay, que tiene suficiente
agua para abastecer a una población de 360 millones de personas sin verse afectado
de manera significativa. Sin embargo, inclusive un recurso de tal magnitud podría
desperdiciarse a través de la contaminación y el consumo descontrolado de agua. Las
presiones demográficas, así como las derivadas del crecimiento económico y la
contaminación de las aguas de superficie, han llevado a aumentar la demanda sobre el
Acuífero Guaraní como fuente de agua potable. Sólo en San Pablo, más del 60% de la
población (unas 5,5 millones de personas), dependen del agua del Acuífero.

Hielos Continentales

Los hielos de la zona en conflicto entre Argentina y Chile cubren un trayecto de 200
kilómetros aproximadamente con una profundidad de 100 metros a 1.115 metros. De
los 22.500 km2 totales de Hielos Continentales, 19.000 km2 pertenecen a Chile, los
restantes, 3.500 km2 pertenecen a Argentina. En esta última porción hay alrededor de
100 glaciares, 130 ríos y arroyos y 46 lagos y lagunas. De los 3.500 km2 de Hielos
Patagónicos Argentinos la zona en conflicto es de 1.057 km2, lo que supone graves
consecuencias en el campo hídrico, energético, territorial, económico y de soberanía
en el Patagonia.

Los hielos constituyen una de las mayores reservas de agua dulce del planeta,
pudiendo asistir en caso de necesidad a 170 millones de habitantes. Teniendo en
cuenta que el 97 % del agua del planeta es salada, solo el 1 % del restante es agua
dulce en estado líquido, el resto está en estado sólido (hielos).

Antártida

La Antártida, cuenta con un ecosistema único, extremadamente frágil, y es una


extraordinaria herramienta para la comprensión de los fenómenos globales tales como
las dinámicas de adaptación, los procesos biológicos y geofísicos, así como un ámbito
único para monitorear las tendencias actuales en el campo ambiental.

Sus inexplotados recursos naturales, son también fuente de interés en su


aprovechamiento, y en particular el hielo que la cubre, que es la mayor reserva de
agua dulce del mundo.

Zonas de baja densidad demográfica

Dado el crecimiento demográfico en las grandes metrópolis (y todos los factores


derivados de ello: demanda de empleo, vivienda, salud, basura, etc.) es dable inferir
que se produzcan migraciones planificadas a zonas de baja densidad demográfica que
estén en condiciones de absorber virtuales “colonias”.

Alimentos

8
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Al problema del crecimiento demográfico se suma la producción de alimentos, los


cuales a pesar de ser abundantes, tienen el carácter de escasos. En este caso los
países productores de alimentos tendrían una ventaja comparativa con respecto a los
países que no producen. Al crecimiento demográfico se suma el uso intensivo de
tierras que degrada la calidad de alimentos (caso Japón y Europa).

En la última cumbre de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la


Agricultura y la Alimentación) se puso en conocimiento que el gran desafío para los
próximos años es la mantención de las tierras aptas para la agricultura para poder
hacer frente a la creciente demanda mundial de alimentos. El lema de la cumbre
(celebrada el 16 de Octubre de 2004) fue: "La biodiversidad al servicio de la
seguridad alimentaria". “Dicho lema destacará el papel de la biodiversidad con
miras a garantizar a todo el mundo acceso sostenible a suficientes alimentos de alta
calidad como para llevar vidas activas y sanas” 11 .

Las conclusiones de la FAO son alarmantes. “Más de 840 millones de personas siguen
padeciendo hambre en todo el mundo y aún más sufren carencias de micronutrientes.
Hasta ahora, los esfuerzos mundiales no han bastado para alcanzar el objetivo de la
Cumbre Mundial sobre la Alimentación, y el objetivo de desarrollo del Milenio conexo,
de reducir a la mitad el número de hambrientos para el año 2015” 12 .

La falta de alimentos es un factor de conflicto que debe tenerse en cuenta al momento


de analizar hipótesis de conflicto a futuro y enfrentamientos civiles, así como también
enfrentamientos por el acceso a recursos entre Estados, en el caso de que esos
recursos sean una fuente genuina de producción de alimentos.

Zonas con bajos niveles de contaminación

Las potencias industriales tendrán en el futuro problemas causados por los altos
niveles de contaminación ambiental. Dado el impacto negativo en la población se
recurriría a la migración hacia zonas sin contaminación. Por otra parte puede pensarse
que sean las industrias las que se cambien de lugar a zonas apartadas de los centros
urbanos, contaminando otros lugares, tal como sucedió en décadas pasadas.

Conclusiones

En la actualidad, “el principal problema que enfrentan las sociedades no es la guerra


sino la inseguridad. Este fenómeno engendra desconfianza, aislamiento y, finalmente,
miedo del otro. La estrategia de crisis está indisolublemente ligada a la política, que es
esencialmente comunicación. Mientras el concepto de defensa está estrechamente
ligado al de enemigo y sólo cobra sentido si la nación – territorio, cultura y población –
está en peligro de ser agredida, amenazada en su supervivencia, la seguridad se dirige
prioritariamente a las poblaciones y a las estructuras socio – políticas” 13 . Los recursos
naturales estratégicos son necesarios para la vida y la supervivencia, por lo que es
fundamental entenderlos ya no como un elemento de que la naturaleza provee, sino
como un factor escaso de desarrollo. Como tal adquiere otras atribuciones,
relacionadas con el poder, y por tanto con el conflicto.

Hans Morguenthau dice que: “Con el incremento de la mecanización de la tecnología


bélica, que desde la revolución industrial ha avanzado a un ritmo mucho más rápido

11
http://www.fao.org/wfd/index_es.asp
12
Idem
13
Castro, Jorge; “Kosovo y el nuevo sistema de Seguridad Internacional”; pg. 199; en
Archivos del Presente, Año 5, N° 17; Buenos Aires, Argentina; 1997.

9
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que en toda la historia precedente, el poder nacional se ha tornado más y más


dependiente del control de las materias primas tanto en tiempos de paz como de
guerra. No es por accidente que las dos naciones más poderosas de la actualidad,
Estados Unidos y la URSS, hayan llegado prácticamente al autoabastecimiento de las
materias primas necesarias para la moderna producción industrial y que controlen al
menos el acceso a las fuentes de aquellas de las que no son productores” 14 . Si bien
estamos en los comienzos de un momento histórico en el que la alta posibilidad de la
guerra está presente, deben considerarse, a los fines del presente trabajo, las
palabras de Morguenthau en un sentido amplio, tomando como variable a la tecnología
e industrialización en general y no supeditada a lo bélico exclusivamente, puesto que
el ejemplo pertenece a los años de Guerra Fría. Teniendo lo dicho en cuenta, es
posible ver que el avance de la tecnología es en la actualidad aún más rápido, que el
autoabastecimiento es más difícil de mantener, que el crecimiento demográfico
significa más bocas para alimentar, y que todo esto hace necesario pensar en
controlar el acceso a los recursos que no se poseen. En este sentido, se concluye
claramente la forma en cómo se conducen las potencias y los fundamentos de sus
estrategias de control sobre los recursos naturales.

14
Idem; pg. 148

10
Economía,
Economía, Sociedad Sociedad
y Territorio, vol.yxiv,
Territorio,
núm. 46,vol. xiv,
2014, núm. 46, 2014, 743-767.
743-767 743

Sustentabilidad y economía:
la controversia de la valoración
ambiental
Sustainability and economics: controversy
on the environmental valuation
Alma Angelina Haro-Martínez
Isabel Cristina Taddei-Bringas*

Abstract

In the topic of sustainable development, the assignment of value to ecosystem services


is controversial. The economic science approaches it from two different perspectives:
the traditional framework of neoclassical economy (environmental economics), and
from an integral viewpoint where different sciences converge: ecological economics.
This paper presents a critical review of the conventional economic theory related to
sustainable development and highlights the need to assign values to ecosystem services
for a comprehensive decision-making process which take into account individual and
social preferences, and this way, advance to reach the central goals of sustainable
development: economic efficiency, social justice and ecological sustainability.

Keywords: sustainable development, ecological economics, environmental economics,


valuation.

Resumen

En el tema del desarrollo sustentable una controversia fundamental es la asigna-


ción de valor a bienes y servicios ambientales. La economía lo aborda desde dos
perspectivas: el enfoque tradicional neoclásico (economía ambiental) y otra, más
integral, donde confluyen distintas ciencias (economía ecológica). Este trabajo
ofrece una revisión crítica de la teoría económica convencional asociada al de-
sarrollo sustentable, asimismo, destaca la necesidad de asignar valores a los ser-
vicios ambientales para una mejor toma de decisiones, en la que se consideren
las preferencias individuales y las sociales, con lo que avanzaría hacia las metas
centrales del desarrollo sustentable: eficiencia económica, justicia social y sus-
tentabilidad ecológica.

Palabras clave: desarrollo sustentable, economía ecológica, economía ambiental,


valuación, valoración.

* Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, a.c. Correos-e: [email protected],


[email protected]
744 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

Introducción

Uno de los mayores retos que enfrenta actualmente la humanidad es la


convivencia armónica con la naturaleza. Es imposible concebir al ser
humano independiente de los recursos que el medio ambiente le propor-
ciona; su alimentación, y todos los insumos materiales que sostienen la
producción de bienes y la misma vida, está soportada en los ecosistemas
de la tierra, de ahí proviene la importancia de conservarlos.
Por otra parte, las demandas de la población van más allá de cubrir
sus necesidades básicas, incluyen la mejora en niveles de confort y, en
algunos sectores, la acumulación de riqueza. Esto, aunado a la adminis-
tración inadecuada de los recursos naturales, ha ocasionado la alteración
de prácticamente todos los ecosistemas y la consecuente afectación del
bienestar del ser humano.
Cualquier intento por explicar este proceso nos remite a la revisión de
los orígenes del desarrollo, en cuya evolución han surgido respuestas
orientadas a mejorar el bienestar social sin deteriorar los recursos, como
las que ofrece el paradigma del desarrollo sustentable.
Alrededor de esta aspiración o principio ético se han construido de-
sarrollos teóricos que retoman algunos postulados básicos de la ciencia
económica. La sustentabilidad es abordada, fundamentalmente, a través
de dos enfoques: la economía ambiental, basada en el pensamiento eco-
nómico neoclásico; y la economía ecológica, que constituye una perspec-
tiva ecléctica al retomar premisas de distintas ciencias como la economía,
biología, ecología y sociología.
El primer enfoque se distingue por su propuesta basada en la existen-
cia de derechos de propiedad y en la necesidad de asignar precios a todos
los bienes y servicios, incluyendo a la naturaleza y los derivados de ésta,
en tanto que el enfoque heterodoxo (economía ecológica) cuestiona la
conmensurabilidad a ultranza.
El objetivo de este artículo es analizar, a partir de la revisión de los
principios del desarrollo sustentable y de las teorías económicas asociadas,
la factibilidad de asignar valores a los bienes y servicios de los ecosistemas
y con ello aportar elementos para la discusión acerca de la controversia
existente entre las diversas disciplinas involucradas en la conmensurabi-
lidad de la naturaleza.

1. Hacia una definición del desarrollo sustentable

El modelo de desarrollo que ha prevalecido por más de un siglo ha mo-


dificado el carácter de dependencia del ser humano con la naturaleza. Este
modelo ha derivado en una fuerte presión sobre los recursos naturales que
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 745

se evidencia en la degradación ambiental, caracterizada por la erosión,


desertificación, deforestación, pérdida de biodiversidad y suelos, así como
por la contaminación de aguas, aire y suelos, generando diversos proble-
mas sociales como pobreza, desnutrición, desempleo y violencia.
La degradación surge desde que el ser humano empieza a utilizar
procesos tecnológicos altamente consumidores de energía en la agricul-
tura, pero se intensifica a partir de la revolución industrial, lo que acarrea
una consecuente problemática social (Costanza et al., 2014). En esa
época, la abundancia relativa de recursos y el hecho de que la escasez
ya no se limitaba tanto a la tierra sino al capital, propiciaba la posibilidad
de que la economía hiciera abstracción del mundo físico y lo redujera
únicamente a aquellos objetos de valor utilitario para el ser humano.
Tanto los especialistas como la sociedad llegaron a concebir un mun-
do sin límites físicos, el crecimiento económico se volvió el objetivo
primordial y lo indispensable ya no era la satisfacción de las necesidades
humanas sino la acumulación de la riqueza, lo que generó una dinámica
de apropiación de recursos naturales (Costanza, et al., 2014).
Surgió entonces un modelo de desarrollo económico productivista,
cuyos rasgos son aún vigentes, que tiene como premisa fundamental el
crecimiento económico. De acuerdo con este paradigma, cualquier pro-
blemática puede ser resuelta con el avance tecnológico (Gómez-Baggethun
et al., 2010). Las relaciones del hombre con la naturaleza están basadas
en una ética antropocéntrica, es decir, el ser humano es el único con
derecho a decidir qué tiene valor, el cual se establece en función de la
utilidad que proporciona (Azqueta, 2002).
Hacia la década de los sesenta del siglo pasado, el crecimiento eco-
nómico era el principal objetivo de los países; mayor desarrollo debía
implicar mayor bienestar. Sin embargo, aun con el crecimiento de los
indicadores económicos, los problemas sociales, al igual que los relativos
a la degradación de los recursos naturales, iban en aumento. Se eviden-
ciaba que el sistema existente promovía la desigualdad económica y social,
así como daños a los recursos de la biosfera poniendo en peligro su per-
manencia. En los setenta, diversos analistas empezaron a insistir en la
necesidad de plantear un nuevo modelo de desarrollo.
En 1987, la Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo
(World Commission on Environment and Development) propuso la
integración de la conservación del medio ambiente a los objetivos del
desarrollo social y económico bajo la etiqueta de desarrollo sustentable
a través del informe Brundtland Nuestro futuro común, que lo definió
como “aquel que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer
la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias” (Brundt-
land, 1987).
746 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

La necesidad de integrar en el análisis los procesos económicos,


ecológicos y sociales ha exigido la atención de diferentes disciplinas, lo
que ha derivado en diversas definiciones y, aunque persisten divergencias
en cuanto a los contenidos, muchas de ellas se enfocan en el sentido
ético y moral del desarrollo. Algunas tienen como prioridad incidir
sobre el bienestar, otras propugnan más por la defensa de la sustentabi-
lidad ecológica.
Sin embargo, y de acuerdo con los fundamentos de este enfoque, la
mayoría asume que el desarrollo sustentable debe guardar equilibrio en
tres dimensiones básicas: la social, la económica y la ecológica o ambien-
tal, lo que permitiría cumplir con la finalidad ética y social del desarrollo,
y con una disposición y gestión más eficiente de los recursos, donde se
aplicaría la la planificación social y el uso adecuado de los recursos am-
bientales, además, se mantendrían los sistemas de soporte a la vida.
Los principios del desarrollo sustentable son enfoque integrado o con
visión interdisciplinaria y solidaridad con las generaciones futuras, debe
ser equitativo y justo; se requiere de una participación conjunta de la
población que permita incidir en la toma de decisiones; también debe
considerarse la capacidad de regeneración y asimilación del planeta, de
ahí la necesidad de la conservación de los ecosistemas.
Los límites del desarrollo actual no se encuentran en la tecnología
y la cantidad de recursos existentes, tienen que ver con la desigualdad
social, la intensidad en el uso de los recursos naturales y la capacidad del
planeta para absorber los residuos resultantes de la producción y consumo.
El proceso de desarrollo sustentable como tal se sustenta en una economía
saludable con equidad social y calidad ambiental; sus objetivos han de
enfocarse en eliminar la pobreza y mantener la economía en su tamaño
ecológico óptimo, es decir, regular la tasa de uso de los recursos para que
ésta no rebase su índice de crecimiento o reposición.
El desarrollo sustentable, en tal sentido, va más allá de ser un principio
de carácter científico-técnico, es un principio normativo que pretende que
la vida humana pueda perpetuarse. De acuerdo con Costanza et al. (2014),
es un concepto ético filosófico que se apoya en distintas ciencias para ex-
plicar y lograr sus fines; sus planteamientos demandan el manejo de siste-
mas complejos, ya que se requieren soluciones a problemas globales de
largo plazo que involucran a muchas disciplinas y conexiones entre éstas.

2. Economía ambiental y economía ecológica

Las distintas teorías del desarrollo han tenido como base las doctrinas
económicas, de ahí que sea imposible separarlas de la dimensión econó-
mica (Jiménez-Herrero, 2003). El desarrollo sustentable utiliza las herra-
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 747

mientas de la economía para operativizarse, es decir, para poner en


práctica los elementos que permitan alcanzar esta aspiración o principio
ético, lo que hace a través de dos aproximaciones o enfoques: la economía
ambiental y la economía ecológica.
De acuerdo con algunos autores, como Jiménez-Herrero (2003), este
tipo de desarrollo va más allá de los parámetros de la economía conven-
cional y se adapta mejor al enfoque de la economía ecológica. A conti-
nuación se describen ambos enfoques, los cuales tienen como fin la
integración de la naturaleza a la economía, aunque difieren en la forma
de hacerlo.

2.1. Economía ambiental

Hacia finales de la década de los cincuenta y principios de los sesenta del


siglo pasado, ante el deterioro de la naturaleza atribuido a la evolución
de la economía, la ciencia económica reconoció, en el debate sobre el
desarrollo, que los recursos naturales podían constituir una restricción
para el crecimiento, por lo que era necesaria una nueva relación entre los
recursos físicos y la economía (Naredo, 2001); es así como surge la eco-
nomía ambiental, con este nuevo enfoque teórico se incorporaba la
variable naturaleza al mercado sin renunciar por ello al objetivo de cre-
cimiento económico.
De acuerdo con Riechmann (1995), la biosfera desempeña tres fun-
ciones indispensables e insustituibles: fuente esencial de la vida y hábitat
para las especies vivas, almacén de energía y materias primas y vertedero
de desperdicios. Sin embargo, bajo el paradigma económico predominan-
te se asume que las materias primas provenientes del ambiente son inago-
tables y los productos de desecho irrelevantes. Esa idea propicia que los
servicios proporcionados por el medio ambiente no cuenten con un
precio, debido a que no existen mercados específicos para su intercambio
(Van-Dyke, 2008).
Según este enfoque, la inexistencia de mercados en este tipo de bienes
y servicios se explica por la ausencia de derechos de propiedad bien defi-
nidos como sucede en el caso de los bienes públicos (el aire que respiramos
o la capa de ozono) y los recursos comunes (los bosques abiertos o acuí-
feros no regulados), ambos se caracterizan por la no exclusión, es decir,
no puede excluirse a nadie de su disfrute, sin embargo, se diferencian
porque en el primero no existe rivalidad en el consumo, pues su uso no
reduce su disponibilidad, mientras que en el segundo sí (Carciofi y Az-
queta, 2012).
El problema con los recursos comunes se presenta cuando son de libre
acceso, lo que implica que su uso no tiene ningún costo, pero a diferencia
748 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

de los bienes públicos, su agotamiento o degradación es posible debido a


la rivalidad en el consumo y a la falta de regulación. El mercado no pro-
porciona ningún indicador del valor de los recursos ambientales, de ahí
que en muchos casos éstos llegan a considerarse como gratuitos en virtud
de que su uso y disfrute carecen de algún costo monetario. Cuando esto
sucede, el costo de apropiación de un bien o degradación de un servicio
es pagado por la sociedad; esto es, se convierten en subsidios ocultos que
impiden percibir la importancia de la conservación de los recursos.
El sistema económico considera esta situación como una externalidad
porque se da cuando la actividad de una persona repercute sobre el
bienestar de otra sin que ésta pueda cobrar un precio por ello en caso de
ser negativa, o pagarlo, en caso de ser positiva (Azqueta, 2002). La eco-
nomía ambiental propone convertir esas externalidades negativas en una
escala que sea comparable con los elementos del sistema económico; para
ello, plantea el uso de algunas técnicas que permitan asignar un precio a
los bienes y servicios ambientales lo cual resultará útil al momento de
diseñar instrumentos específicos como impuestos, subsidios; o bien, para
su integración directa al precio. De esta manera, se internalizarían esas
externalidades negativas y se desincentivarían las actividades o acciones
degradatorias al ambiente. La valoración ambiental es la herramienta que
permite dicha asignación.
A la economía ambiental se le ha conocido como la economía neoclá-
sica de los recursos naturales y de la contaminación ambiental, se consi-
dera una extensión de la economía convencional (Martínez-Alier et al.,
1998). De acuerdo con algunos autores, como Aguilera-Klink y Alcántara
(1994), este enfoque no constituye una crítica al sistema económico actual
sino que representa una especialización dentro de la economía neoclásica.
De acuerdo con Azqueta (2002), no se trata de que la economía ambien-
tal intente que el mercado defina la calidad del ambiente con que la so-
ciedad desea convivir, sino de utilizar la lógica del mercado para descubrir
el valor del mismo y hacia dónde desearía encaminarse la sociedad en
términos de la calidad ambiental.

2.2. Economía ecológica

La economía ecológica surge como una crítica a los planteamientos de


la economía ambiental, pone en duda parte del instrumental de la
economía convencional en que se basa, ante las evidencias de su fracaso.
Pretende profundizar en aquellos aspectos sociales y ecológicos que la
economía convencional no ha considerado, al integrar los procesos
económicos y ecológicos con base en criterios de eficiencia y equidad
(Jiménez-Herrero, 2003).
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 749

La economía ecológica nace propiamente como rama de la economía


en la década de los ochenta del siglo pasado, al suscitarse divergencias
teóricas en la economía ambiental relativas al papel de la sustituibilidad
y monetarización de los recursos naturales (Costanza et al., 2014; Gómez-
Baggethun, et al., 2010).
Las primeras contribuciones parten de la crítica a la teoría neoclásica
realizada hace más de cien años por Sergei Podolinksy, Patrick Geddes y
Fredrick Soddy, quienes intentaron incorporar análisis de flujos de ener-
gía en los estudios económicos (Tetreault, 2008); posteriormente, Nico-
las Georgescu-Roegen (1971) propone su obra The entropy law and the
economic process la cual, a pesar de las críticas, constituyó la base del
cambio de paradigma. En esta obra se señala que la degradación de la
energía, a través del fenómeno de la entropía, es irreversible, postulado
que se convierte en el fundamento teórico principal de este enfoque
(Herrmann-Pillath, 2011).
Desde esa perspectiva, la economía depende de la presencia de los
ecosistemas para su existencia, de ahí que la sobrevivencia de los procesos
físicos y biológicos tiene prioridad sobre la rentabilidad, independiente-
mente de la percepción de la gente; tiene como propósito el estudio de
todos los objetos que componen la biosfera y los recursos naturales, que
no necesariamente proporcionan alguna utilidad a las sociedades humanas:
el valor de los recursos ambientales es intrínseco a ellos.
La economía ecológica se centra en la naturaleza física de los recursos
y su vínculo con los sistemas que se interrelacionan; toma en cuenta
desde la escasez y la renovabilidad de los mismos hasta la nocividad y el
posible reciclaje de los residuos generados; tiene el propósito de orientar
el marco institucional y generar propuestas de solución (Naredo, 1994).
Dada la complejidad de las interrelaciones dinámicas entre el sistema
económico y los sistemas físico y social, este enfoque busca estudiar los
problemas de manera transdisciplinaria, para construir respuestas a la
problemática ambiental y social.
A partir de la convergencia de distintas disciplinas, se han desarrolla-
do diversas aportaciones a la teoría económica que llevan a sostener que
la economía ecológica propone, más que modificaciones al sistema eco-
nómico predominante, una reconstrucción conceptual de la economía
(Kapp, 1976).1
La economía ecológica es considerada como el paradigma actual y
como la ciencia de la gestión de la sostenibilidad (Costanza, 1991); esta
parte de la premisa de que el ecosistema global (la tierra) es finito y tiene

1
Las aportaciones de Kapp son anteriores a lo que hoy se conoce como economía ecológica, sin
embargo, se considera que éstas constituyen la base de dicho enfoque.
750 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

capacidades limitadas de asimilación y regeneración se centra en la in-


teracción de los sistemas económico, social y ambiental en el marco de la
equidad, distribución, ética y cultura.
Si se considera que la economía es un subsistema dentro del ecosiste-
ma global, abierto al intercambio de energía, materia e información, se
asume entonces que está sujeta a las leyes de la naturaleza. Así, la econo-
mía ecológica se fundamenta en tres principios biofísicos básicos:
La primera ley de la termodinámica, que afirma que la materia y la
energía no se crean ni se destruyen, sólo se transforman; es decir, perma-
necen constantes en un sistema cerrado (como la tierra). Esto implica que
al extraer recursos o utilizar energía éstos deberán regresar de alguna
manera, en algún momento y en la misma proporción; por lo tanto, los
procesos de producción y consumo siempre irán acompañados de la ge-
neración de residuos (Aguilera-Klink y Alcántara, 1994).
La segunda ley de la termodinámica, o ley de la entropía, afirma que
materia y energía se degradan continuamente en un sentido, de utilizable
a inutilizable, o de disponible a no disponible. Por lo tanto, un aumento
en la entropía equivale a una disminución de la energía disponible. Cada
vez que se lleva a cabo un proceso es disipada cierta cantidad de energía,
la cual es irrecuperable y por lo tanto no estará disponible para realizar
algún trabajo futuro. Así, lo que confiere valor a la materia o energía es
su disponibilidad para ser utilizada. Las principales fuentes de energía en
nuestro planeta son hidrocarburos fósiles que al utilizarse pierden la po-
sibilidad de ser reutilizados, lo que implica su agotamiento inminente
(Aguilera-Klink y Alcántara, 1994).
El tercer principio se refiere a la imposibilidad de extraer más recursos
de los que la naturaleza puede regenerar y de generar más residuos de los
que la naturaleza puede asimilar.
De esta manera, el sistema global está limitado por las leyes de la
termodinámica; el mundo es finito, lo que implica el agotamiento irre-
versible de los recursos y de los servicios que éstos prestan. Es por ello que
el grado hasta el cual debe operar la actividad económica estará definido
por la escala, es decir, por la capacidad de los ecosistemas para soportarla.
Uno de los elementos que diferencia a la economía ambiental de la eco-
lógica es, precisamente la escala.
La economía ecológica pone énfasis en los tiempos de producción de
la naturaleza, en contraste con los tiempos de producción del sistema
económico. Esto es, la destrucción de la naturaleza se expresa en la di-
ferencia entre el tiempo económico y el tiempo biológico, controlado
este último por el ritmo de la naturaleza (regeneración de recursos y
absorción de residuos). Si se introducen al mercado los bienes y servicios
de la naturaleza se alterará esta diferencia, lo cual redundará en una
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 751

elevada tasa de deterioro, donde aparentemente el tiempo económico


triunfa sobre el tiempo ecológico (Martínez-Alier, 1996); por ello algu-
nos autores, dentro de este mismo enfoque, desaprueban la utilización
de la valoración monetaria.
Autores como Ehrlich y Ehrlich (1993) han considerado que el prin-
cipal problema ecológico es la sobrepoblación, postura que ha sido muy
criticada por quienes plantean que asumirlo así indicaría que los recursos
naturales son insuficientes para satisfacer a la población; esta crítica care-
cería de sentido ante el hecho real de que, aun cuando se trate de recursos
abundantes, su uso indiscriminado terminaría por acabarlos.
El verdadero problema entonces se halla en el consumo, pues aunque
las necesidades humanas son finitas y deberían ser similares para cualquier
ser humano, las sociedades las han modificado en función de su condición
histórico-cultural. Sin embargo, para algunos autores, la disminución del
consumo implicaría el decrecimiento de la economía y por ende el colap-
so del sistema (Kallis et al., 2012). La propuesta de Costanza et al. (2014)
plantea explorar modelos donde la planeación económica, ecológica,
social y política sea central y el problema de los bienes sustitutos no se
resuelva con encontrar nuevos estilos de vida, sino a través de la reconfi-
guración de éstos, particularmente de quienes obtienen mayores ingresos;
asimismo, sería necesario, además, considerar a la sustentabilidad como
indispensable para la subsistencia.
De esta manera, la economía ecológica se puede considerar una críti-
ca a la economía convencional, ya que incorpora una nueva forma de
visualizar y asumir las relaciones entre los sistemas físico y social; además,
su carácter transdisciplinario permite entender las interrelaciones de sis-
temas complejos y visualiza a la naturaleza como conjunto ordenado de
ecosistemas que requieren conocerse ampliamente para poder orientar
la gestión. Se basa en el conocimiento físico de la biosfera para sustentar la
valoración monetaria y la toma de decisiones de los agentes económicos.
Sus fundamentos son la equidad, la ética y la justicia, valores que re-
toma para comprender la sustentabilidad y propone medirla a través de
indicadores biofísicos como complemento a los monetarios. Incorpora
en el análisis aquellos aspectos que pueden quedar ocultos por el sistema
de precios, lo que implicaría subvaluar los recursos y procesos ambienta-
les así como sus repercusiones.

2.3. Contrastes y concordancias entre ambos enfoques

Mientras que la economía ambiental construye la valoración únicamente


sobre los objetos que proporcionan bienestar a la sociedad o le son útiles,
la economía ecológica extiende el análisis al resto de objetos económicos
752 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

que no pueden traducirse a unidades monetarias y complementa la valora-


ción con la medición física de los recursos en los casos donde los valores
monetarios no resultan válidos.
Según autores que se adscriben al paradigma de la economía ecológi-
ca, como Naredo (2001) y Martínez-Alier y Roca-Jusmet (2001), la
economía ambiental incorpora la transformación del entorno natural
como un problema de asignación de recursos escasos y fomenta su mo-
netarización. Esto contrasta con el postulado de la segunda ley de la
termodinámica que plantea que toda transformación material es irrever-
sible y da lugar a la generación de desechos físicos y energía disipada.
Además, consideran que la valoración monetaria de las externalidades
es aplicable solamente en el caso de fenómenos reversibles (como la con-
taminación del agua, que se puede limpiar), pero en el caso de los irre-
versibles (como la extracción y agotamiento de un recurso) o donde se
involucró un procesamiento o disipación de energía, no procede la asig-
nación de valor.
Otras críticas desde la economía ecológica señalan que el enfoque de
la economía ambiental asume que la naturaleza está constituida única-
mente por el capital natural, con lo que deja de lado las funciones com-
plejas surgidas de la interrelación de ese capital con flujos de energía a
los cuales no puede asignárseles valor. Una crítica central es que, aun
cuando sean muy altos los valores monetarios asignados, ello no evita
el deterioro.
Por otro lado, en lo que tal vez constituye la mayor diferencia entre
ambos enfoques, está la medición de la escala a la hora de asignar valores,
ya que mediante ésta se concede importancia a la capacidad de asimilación
y regeneración del sistema evaluado. La propuesta de la economía ecoló-
gica es tomar como referencia una escala sustentable, es decir, que no
erosiona la capacidad de carga ambiental con el paso del tiempo.
La economía ambiental ha considerado la incorporación del entorno
natural como un problema de asignación de recursos, sin embargo no
contempla las leyes físico-químicas de la naturaleza. Como se ha señalado,
la segunda ley de la termodinámica establece la degradación irreversible
de la materia y energía que da lugar a desechos físicos y energía disipada,
esto implica que en definitiva no se trata sólo de un problema de equidad,
sino de degradación y pérdida de recursos energéticos. En este marco, la
generación de residuos deberá ser menor a la capacidad de asimilación de
los ecosistemas y la extracción menor a su rendimiento sostenible o reno-
vable, lo cual difícilmente ocurre en la actualidad.
Por otra parte, la economía ambiental implica cambios inducidos al
intentar incorporar los aspectos ambientales en la toma de decisiones, lo
que significa una estrategia de arriba hacia abajo, mientras que la econo-
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 753

mía ecológica conlleva modificaciones que vienen desde la sociedad, lo


que supone una estrategia de abajo hacia arriba (Tetreault, 2008).
De acuerdo con el paradigma de la economía ecológica, la tecnología
debe armonizarse con el desarrollo sostenible y, de hecho, los avances en
ese campo son necesarios para la generación de tecnologías limpias orien-
tadas a aumentar la productividad de los recursos; es decir, generar mayor
volumen por unidad de recurso, así como incursionar en el diseño de
productos y de procesos que faciliten el reciclaje (Daly, 1996).
En contraste, la economía ambiental considera que el uso de recursos
no tiene que ser limitado, ya que una vez que éstos se vuelvan escasos se
dará lugar a innovaciones tecnológicas orientadas a satisfacer las necesi-
dades humanas (Illge y Schwarze, 2009), Es así como este enfoque asume
una perfecta sustituibilidad entre el capital natural y el producido, y
precisa de un crecimiento sustentable que considera la no disminución
del consumo per cápita a través del uso óptimo de los recursos y la tec-
nología (Singh et al., 2009; Gómez-Baggethun et al., 2010).
Una de las diferencias más marcadas entre los dos enfoques tiene que
ver con la territorialidad. En el caso de la economía ecológica los datos
que se obtengan para la asignación de valores deben estar vinculados con
un territorio de referencia, de ahí que sea indispensable el uso de herra-
mientas cartográficas tales como los sistemas de información geográfica,
mientras que en el enfoque convencional, centrado en la racionalidad, se
concibe un mundo sin dimensiones que evoluciona al margen de las re-
ferencias territoriales concretas y considera las cifras como los instrumen-
tos de trabajo más adecuados (Naredo, 1996). En el cuadro 1 se sintetizan
algunas de estas diferencias.

Cuadro 1
Diferencias significativas entre la economía ambiental y la
economía ecológica

Economía ambiental Economía ecológica


Ética antropocéntrica. Ética de la tierra o biocéntrica.
Objetos útiles. Objetos que componen la biosfera y los
recursos naturales.
Sistema cerrado en equilibrio. Sistema abierto en desequilibrio.
Enfoque reduccionista. Enfoque de sistemas.
Crecimiento ilimitado. Crecimiento demarcado por los recursos
naturales y la tecnología.
Sustituibilidad entre capital natural Complementariedad entre ambos tipos de
y manufacturado. capital.
754 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

continúa...
Economía ambiental Economía ecológica
Valoración monetaria sólo a objetos útiles Valoración monetaria basada en valores
(valor instrumental). intrínsecos y complementada con valora-
ción a partir de indicadores biofísicos.
Corto plazo. Largo plazo.
Estrategia de arriba hacia abajo. Estrategia de abajo hacia arriba.
Tecnologías que incrementan la cantidad Tecnologías que incrementan el volumen
de recursos. por unidad de recurso.
Asignación y distribución. Asignación eficiente, distribución justa y
escala sustentable.
Cifras sin asignación territorial. Territorialidad.
Fuente: elaboración propia.

A pesar de las diferencias entre ambos enfoques es importante admitir


que tienen como objetivo común el conocer y entender la interacción ser
humano-economía-medio ambiente, que conduzca a la economía hacia
la sustentabilidad (Venkatachalam, 2007).

3. Del desarrollo sustentable conceptual al operativo

3.1. La valoración

El valor se define, en general, como el grado de utilidad o aptitud de las


cosas para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite.
Los seres humanos le conferimos valor a distintos elementos en función
de nuestra concepción de las necesidades que satisface el objeto valuado.
Si consideramos que el medio ambiente proporciona una amplia gama
de valores que afectan de forma positiva el bienestar, entonces podemos
decir que adquiere un valor para la sociedad (Azqueta, 2002). Según la
economía ambiental son estos valores, dado su carácter utilitario, los que
pueden ser integrados al sistema económico.
Sin embargo, más allá de su aprovechamiento, el verdadero valor de
los ecosistemas está en su capacidad para cumplir importantes funciones
ecológicas y ambientales que, aun cuando no tengan un valor utilitario,
son fundamentales para la vida y proporcionan bienes y servicios indis-
pensables para satisfacer las necesidades del ser humano y su desarrollo;
esta capacidad se ha visto mermada por la intervención del mismo ser
humano. Si bien el carácter renovable permite a los ecosistemas restable-
cerse, las necesidades de la población han superado el tiempo requerido
para hacerlo posible, por lo que la calidad y cantidad de los servicios que
proporcionan han disminuido a tal grado que en algunos casos su altera-
ción es irreversible.
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 755

La valoración ambiental surge como una herramienta de la economía


ambiental que considera útil valorar en términos monetarios los servicios
que proporcionan los ecosistemas, así como el impacto sobre ellos. Es
decir, se intenta asignar valores cuantitativos a los bienes y servicios pro-
porcionados por los recursos ambientales, independientemente de si
existen o no precios de mercado que permitan hacerlo; ello, con el fin de
generar indicadores que den cuenta de la importancia de dichos recursos
para la sociedad (Willis et al., 1999). De acuerdo con los autores princi-
pales de este paradigma, el hecho de que los servicios sean intangibles y
existan problemas para evaluarlos en términos físicos no significa que sea
imposible hacerlo en términos monetarios.
Quienes sostienen la conveniencia del uso de esta herramienta, si bien
consideran que algunos elementos del medio ambiente son invaluables,
afirman que al no valuarlos se caería en el error de asumir que su valor es
cero y así se excluirían de la toma de decisiones, de ahí la necesidad de
estimar los valores para tener elementos que permitan comparar los fac-
tores ambientales con los sociales y económicos, aun cuando se corra el
riesgo de asignar valores menores a los reales.

3.2. Valoración monetaria y conmensurabilidad

La valoración es el proceso de estimar y expresar un valor para una


acción u objeto en particular; en el caso del medio ambiente, este pro-
ceso se enfoca a la asignación de valor monetario a bienes y servicios de
un ecosistema.
Se trata de una herramienta controversial, ya que existen diversos
cuestionamientos a la asignación de un precio a la naturaleza; se argu-
menta la dificultad o imposibilidad de medir su valor intrínseco además
de la incapacidad de asignar valores a costos sociales futuros, debido a la
incertidumbre de los procesos. Sin embargo, de acuerdo con el enfoque
de la economía ambiental la valoración monetaria constituye un instru-
mento indispensable para avanzar hacia el equilibrio entre economía y
medio ambiente.
Para la economía ecológica, en cambio, es necesario pasar de los va-
lores de mercado a un tipo de éstos que reflejen el valor intrínseco de la
naturaleza, con base en su existencia misma y en los servicios ambientales
que proporciona; de esta manera, se superaría la visión de corto plazo para
trascender a las generaciones futuras.
A pesar de las diferencias en las apreciaciones de estos enfoques res-
pecto al valor, es evidente que en ambos se utilizan, aunque con una visión
distinta (Spash, 2013). Autores como Castro e Silva y Teixeira (2011)
756 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

sugieren que el cambio social en cuanto a la relación con el medio am-


biente estará fuertemente vinculado a los valores.
Es posible encontrar una gran cantidad de índices para medir diversos
aspectos de la sustentabilidad (Ness et al., 2007; Singh et al., 2009),sin
embargo, de acuerdo con Gasparatos y Scolobig (2012), al utilizar indi-
cadores compuestos no es posible hacer una valoración específica sobre
el rol de los seres humanos, al igual que sucede con los indicadores bio-
físicos o económicos, pues las nociones de valor se pierden durante la
normalización y agregación de los elementos que los integran.
En años recientes se han adoptado a escala regional instrumentos
basados en el mercado para evaluar la condición de las regiones. Empero,
la valoración sigue siendo un gran reto; persiste una brecha amplia de
conocimiento acerca de las relaciones biofísicas y eco-hidrológicas que
deben servir de base para un modelado confiable.
Identificar los servicios de los ecosistemas proporcionados por una
región y evaluar su contribución al bienestar humano es una tarea de
enormes proporciones (Maynard et al., 2014). Sin embargo, se avanza en
el diseño de instrumentos que consideran la espacialidad e integran la
información económica y biofísica disponible y con ello permiten generar
valores confiables para estimar el valor integral de territorios o regiones.
Esta valoración no sólo posibilita incorporar tales valores al sistema
económico, sino que proporciona información adicional para evaluar
cómo éstos varían a través del espacio y, cómo, a través de ellos, es posible
incidir en el diseño de políticas que propicien la recuperación e incremen-
to de las capacidades de los servicios ambientales y, consecuentemente,
un impacto favorable en el bienestar social (Egoh et al., 2009; Schagner
et al., 2013).
De acuerdo con Haro-Martínez y Taddei-Bringas (2010) el uso de
Sistemas de Información Geográfica (sig) para identificar y cuantificar
servicios ambientales adquiere cada vez mayor reconocimiento por sus
alcances en la identificación espacial o territorial para la estimación de
valores confiables y el uso eficiente de recursos, de ahí que se ha converti-
do en una base de referencia para la adopción de esquemas de Pago de
Servicios Ambientales (psa).
Los esquemas de psa son la transacción voluntaria de servicios am-
bientales entre un proveedor y el usuario de los mismos, que permite
compensar al primero por la garantía del servicio a cambio de una retri-
bución generalmente económica (Derissen y Latacz-Lohmann, 2013);
constituyen la primera aproximación práctica a la integración del sistema
económico con el social y el ambiental.
Estos esquemas han cobrado vigencia en los últimos años debido a su
potencial para cambiar el comportamiento dañino para el ambiente y por
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 757

los beneficios que puede aportar a los medios de vida rurales (Tacconi,
2012). En la actualidad, la valoración de servicios ambientales ocupa un
lugar central en las agendas políticas y académicas de la conservación de
la biodiversidad por su utilidad en la toma de decisiones (Laurans y Mer-
met, 2014).
Aun cuando los enfoques de la economía ambiental y la economía
ecológica coinciden en la necesidad de utilizar este instrumento, existen
discrepancias respecto a su diseño y aplicación; para la primera represen-
ta un esquema para mejorar la eficiencia de la gestión de los recursos
naturales, mientras que para la segunda constituye la oportunidad de
compatibilizar las decisiones sobre el manejo de recursos naturales con
los intereses sociales.
Por las similitudes entre ambas perspectivas, se advierte que es posi-
ble una implementación adecuada del esquema de psa donde, vinculada
a la rentabilidad, se considere la equidad inter e intrageneracional
(Tacconi, 2012). Ello llevaría a cumplir con las expectativas de ambos
enfoques en cuanto a mejorar el manejo de los recursos para asegurar la
provisión de los servicios ambientales y de esta manera incidir en el
incremento de la calidad de vida y en la reducción de la pobreza, sobre
todo en el medio rural.
De acuerdo con Naredo (1994), para la gestión ambiental puede
procederse de dos formas: una, desde la valoración monetaria, al aplicar
el enfoque analítico de la economía convencional basado en precios,
costos y beneficios monetarios; y la otra, adoptando a la gestión los en-
foques analíticos de las distintas disciplinas involucradas en la problemá-
tica ambiental.
El autor sostiene que ambas perspectivas deben complementarse de
tal forma que la utilidad y el bienestar del sistema económico se adapte
a las exigencias ecológicas e incorpore las dificultades que representa la
interacción con el resto de los sistemas con que se relaciona. Esto implica
que el sistema económico se apoye en otros que le proporcionen infor-
mación adecuada y permitan dimensionar la problemática para incidir
en el universo físico en que está inmerso.
De esta forma, se ampliaría el objeto de estudio a otros sistemas y se
utilizarían los sistemas que resulten más adecuados al contexto, pasando
así del universo del valor monetario a uno donde esté incluida la realidad
física, con nuevos modelos predictivos y opciones tecnológicas, y con
nuevos procesos de negociación social, donde la discusión se centre no
sólo en el mercado, sino en las instituciones y la información.
Como puede advertirse, lo anterior no implica una renuncia a la
valoración monetaria, más bien alude a la integración del sistema eco-
nómico a su entorno biofísico y territorial, dando lugar a una nueva
758 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

estructura de análisis. Este nuevo enfoque llamado ecointegrador lleva a


una reestructuración conceptual de la economía al trastocar tanto su
instrumental y métodos como sus propios principios (Naredo, 1994).
Por otro lado, desde la economía ecológica no se cuenta con un mé-
todo de medición estándar; se considera que la evaluación de las externa-
lidades es arbitraria, de ahí que no puede servir como base para el diseño
de políticas ambientales. Sin embargo, tampoco es posible que tales po-
líticas se basen solamente en la racionalidad ecológica, ya que para decidir
es necesario comparar costos y beneficios, lo que hace indispensable la
asignación de valores.
La complejidad que envuelve las interrelaciones de los diversos sistemas
involucrados ha llevado a considerar y utilizar la teoría de la decisión
multicriterio (Munda, 1995), que propone evaluar todos aquellos criterios
necesarios para la toma de decisiones, éstos pueden ser de diversa índole:
valoración monetaria, ponderaciones de los distintos factores involucrados,
consensos. Para tomar la decisión final se organizan las posibles soluciones
en una matriz y se recurre a un juicio práctico basado en la capacidad de
percepción y del conocimiento.
Como se advierte, bajo esta lógica no existe una solución única al
problema, sino que ésta depende del peso relativo o importancia que se
da a cada criterio (Martínez-Alier et al., 1998); lo anterior permite soste-
ner que para una toma de decisiones informada y adecuada dirigida a la
solución de problemas complejos se requiere desarrollar instrumentos
sólidos, útiles para la evaluación de los distintos elementos involucrados
y sus interrelaciones. El método más aceptado y utilizado es el enfoque
multicriterio, el cual implica la evaluación individual de cada uno de los
elementos, mismos que para ser válidos deben basarse en información
confiable; una de las herramientas que pueden proporcionar esta infor-
mación es la valoración monetaria.
En síntesis, hacer operativo el desarrollo sustentable requiere de la
convergencia de las propuestas de ambos enfoques. Tanto las herramientas
planteadas por la economía ecológica como las de la economía ambiental
deberían complementarse para obtener mejor y mayor información res-
pecto a una toma de decisiones consistente con los principios del desarro-
llo sustentable: equidad, justicia, eficiencia en el uso de recursos, y que
corresponda con la capacidad natural de carga del sistema que se evalúe.

3.3. Sustentabilidad en la asignación de valores monetarios

De acuerdo con Naredo (2001), el objeto de estudio de la economía


ecológica es la sustentabilidad sin que para ello necesariamente se tenga
que recurrir a un solo tipo de valor expresado en números. El otorgar
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 759

valores al ambiente es útil, aunque no necesario; este enfoque no renun-


cia a la valoración de algunos de los objetos económicos, sino que la li-
mita. Así, algunos de estos objetos tendrán valores monetarios y otros se
podrán expresar en unidades físicas.
Es necesario tener en cuenta algunos problemas básicos que aborda la
economía ecológica, a partir de los cuales debe realizarse la valoración.
Según este enfoque, los retos elementales a superar son escala sustentable,
distribución justa y asignación eficiente. La primera se refiere a que la es-
cala o magnitud de las actividades humanas debe ser ecológicamente
sustentable; alude a las capacidades naturales del ecosistema para regenerar
los insumos y absorber los desperdicios sobre una base sustentable.
La segunda se relaciona con la distribución de los recursos y derechos
de propiedad justos, tanto de la presente generación como entre ésta
y las futuras generaciones, así como entre humanos y otras especies; aquí,
los mecanismos pueden ser los impuestos, los pagos de seguridad social
o esquemas de pago por servicios ambientales, entre otros.
La tercera y última sugiere la asignación de recursos entre usos finales
del producto (incluye recursos de mercado como los bienes adquiridos y
de no mercado como los servicios ambientales) de acuerdo con las
preferencias individuales determinadas por la capacidad de pago del
individuo. Aun cuando la asignación y distribución son tratadas por la
economía convencional, la escala ha sido prácticamente excluida, por lo
que es necesario considerar tanto la asignación como la distribución en
torno a la sustentabilidad ecológica (Costanza et al., 2014; Costanza y
Folke, 1997).
Lo anterior tiene relevancia en el marco de la valoración, desde la
economía ecológica, dado que este enfoque se opone a la internalización
de los costos externos a través de los precios de mercado, porque ello
implica efectos indeseados en la distribución del ingreso. Trasladar a la
sociedad las externalidades por medio del mercado conlleva injusticia
social, puesto que la distribución a través del mercado, por principio, no
es justa. Este enfoque considera entonces que la distribución y asignación
deben mantenerse separadas, de tal forma que para que la primera sea
justa es necesaria una política de transferencias (de propiedad, impuestos,
recaudación para seguridad social, pago de servicios ambientales, etc.)
que debería ser consensuada en función del beneficio social. Por otra
parte, los precios determinados por la oferta y demanda serían el meca-
nismo base para llevar a cabo una asignación eficiente.
De esta manera, si la distribución se hace en función de valores mo-
netarios se incurre en injusticia social al trasladar los costos de uso de
recursos en los procesos productivos a la sociedad; sin embargo, si estos
760 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

valores se utilizan para la asignación de recursos, los que pagarían estas


externalidades serían los propietarios de los medios de producción.
Así, la distribución y la escala deberán estar respaldadas por el consenso
social. En ello los elementos de decisión pueden ser diversos (indicadores
biofísicos, sociales y económicos); entre éstos pueden considerarse pon-
deraciones de valores monetarios o numéricos para la toma de decisiones.
Una vez resueltos estos dos problemas se podrán utilizar mecanismos de
mercado para asignar recursos eficientemente. Estos tres elementos debe-
rían ser tratados en forma interrelacionada ya que esto permitirá cumplir
con los principios del desarrollo sustentable.
En resumen, para hacer operativo el enfoque de la economía ecológi-
ca y cumplir entonces con las metas del desarrollo sustentable, es indis-
pensable tomar en cuenta tres factores: la escala sustentable, la distribución
justa y la asignación eficiente de recursos; éstos tendrían que considerar-
se de manera integrada y en el orden siguiente: primero fijar los límites
ecológicos de la escala sustentable, lo que pudiera lograrse a partir de la
creación de políticas que aseguren que el crecimiento de la economía
permanezca dentro de esos límites; segundo, establecer una distribución
equitativa y justa a través de los instrumentos de política, que permita
disminuir el grado de desigualdad; y tercero, utilizar los mecanismos del
mercado para llevar a cabo la asignación (Costanza et al., 2014).

3.4. Los valores de la sustentabilidad

De acuerdo con lo sugerido por Costanza (2001) la valoración de los


servicios de los ecosistemas basados en la eficiencia, justicia y sustentabi-
lidad deberá estar fundamentada en tres tipos de valores:
1) El valor “E”, basado en la eficiencia, se sustenta en las preferencias
individuales que se suponen fijas. Se parte de que estas preferencias exis-
ten y su valor está dado por la disposición a pagar el bien o servicio dado;
bajo esta consideración, la estimación más aproximada de lo que la gente
quiere pagar sería lo que paga en el mercado real. En los casos donde no
existe precio de mercado como en los servicios ambientales, éste puede
ser estimado a partir de información arrojada con la aplicación de cues-
tionarios donde los individuos responden cuánto están dispuestos a pagar
por el bien o servicio en cuestión.
2) El valor “F” (fair, o justo en español) está basado en la justicia,
donde los sujetos expresan sus preferencias como miembros de la comu-
nidad, no como individuos. Tendría que haber consenso sobre los valores
que serían justos para todos los integrantes de la comunidad y para otras
especies, tanto en el presente como en el futuro. En las discusiones para
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 761

generar el consenso se incorpora información científica acerca de las


consecuencias futuras de asignar tales valores.
3) El valor “S”, basado en la sustentabilidad. Requeriría de una eva-
luación de la contribución a la sustentabilidad ecológica del recurso en
cuestión; este valor está vinculado al rol físico, químico y biológico den-
tro del funcionamiento del sistema global, a largo plazo, por lo que es
necesario contar con información científica acerca del funcionamiento
del sistema global y construir un consenso al respecto. El individuo ex-
presa sus preferencias como si fueran representativas del sistema entero
(preferencias individuales, comunitarias y del resto de los seres), en vez
de ser únicamente una expresión de las preferencias individuales actuales.
Con lo analizado hasta aquí se puede asumir que el valor de los servi-
cios basado en la eficiencia económica implica menor dificultad para la
toma de decisiones; sin embargo, en éste no necesariamente estarían re-
flejadas las preferencias de todos los miembros de la comunidad, por lo
que sería más adecuado el valor basado en la justicia. Ahora bien, no
obstante las bondades del valor F, se excluye el papel del sistema de so-
porte a la vida, es decir, el entorno donde tienen lugar las relaciones entre
lo social y lo económico. El valor sustentable intenta interrelacionar en
el largo plazo los aspectos físicos con los sociales y económicos a través
del conocimiento, considerando las preferencias del sistema en su con-
junto, lo que aseguraría la sustentabilidad en el largo plazo pues se cum-
pliría con las metas básicas referidas: escala sustentable, distribución
justa y asignación eficiente.

Conclusiones

El desarrollo sustentable, más que una ciencia o técnica, es un principio


ético-filosófico-normativo que pretende perpetuar la vida humana, de ahí
que en sí mismo este paradigma no incorpore las condiciones para hacer-
se operativo por lo que requiere apoyarse en diversas disciplinas como la
economía, de la que se desprenden básicamente dos enfoques: la economía
ambiental y la economía ecológica.
La primera busca integrar los elementos del desarrollo sustentable a
través del razonamiento tradicional de la economía neoclásica, mientras
la segunda, aunque reconoce aportaciones de la anterior, la trasciende y
propone una reestructuración conceptual. El paradigma de la economía
ecológica basa sus propuestas en valores como la eficiencia, equidad,
justicia y la capacidad de regeneración y asimilación del ecosistema global
de forma sustentable.
La revisión teórica realizada permite sostener, con Jiménez-Herrero
(2003), la existencia de una mayor compatibilidad de la economía eco-
762 Haro-Martínez, A. A. e I. C. Taddei-Bringas: Sustentabilidad y economía...

lógica con las metas del desarrollo sustentable; sin embargo, es evidente
que dicho enfoque recurre también al uso de las herramientas de la eco-
nomía ambiental como complemento de las propias. Así, la economía
ecológica hace suya la propuesta de operativizar el desarrollo sustentable
a través de la estimación del valor sustentable, cuya base son las preferen-
cias del sistema en su conjunto (preferencias individuales, comunitarias
y del resto de los seres). El uso del valor sustentable implicaría su integra-
ción al sistema de toma de decisiones y aseguraría la sustentabilidad a
largo plazo.
El valor sustentable puede incluir los valores de eficiencia (E) y justi-
cia (F), los cuales serían utilizados como instrumentos para fundamentar
la decisión social (consenso), tanto en la distribución, entendida como el
uso de instrumentos por parte del Estado para propiciar la equidad, como
en la escala, entendida como la capacidad de carga, asimilación y recu-
peración del planeta. Por otra parte, la obtención del valor de la eficiencia
en la asignación de recursos, se basaría en los mecanismos del mercado.
De esta forma, poner en práctica u operativizar el desarrollo susten-
table implica considerar tres tipos de valores, uno desde las herramientas
y principios de la economía ambiental (E) y dos desde la economía eco-
lógica (F y S); estos valores permitirían generar criterios que a su vez
fundamentarían las decisiones para llegar a definir una escala sustentable,
una distribución justa y una asignación eficiente de los recursos.
Así, es posible sostener que puede avanzarse hacia el desarrollo susten-
table a través de la puesta en práctica de los instrumentos propuestos por
ambas corrientes. Tanto los valores calculados en cifras monetarias como
los arrojados por razonamientos lógicos, por la información científica
y los derivados de consensos sociales, constituyen elementos indispensa-
bles y complementarios para una integral toma de decisiones.
En tal sentido, se propone trascender el falso dilema entre las posturas
que descalifican las herramientas de uno u otro de ambos enfoques ana-
lizados. Es evidente que gran parte de los trabajos empíricos de valoración
existentes se podrían enmarcar indistintamente en la economía ambiental
o en la economía ecológica. De hecho, al revisarlos se advierte que la
mayoría se queda en la generación del valor E, con lo cual se limita a una
visión circunscrita a la perspectiva económica tradicional.
Esta limitante se puede resolver a través de la obtención de los valores
S y F, mediante la construcción de modelos que los integren en las metas
del desarrollo sustentable: escala sustentable, asignación eficiente y dis-
tribución justa. Esta integración posibilitará que el desarrollo de valores
no se limite a la generación de un valor monetario o de ponderaciones
por regiones, sino que se conformen modelos analíticos de soporte a la
toma de decisiones, fundamentados en información científica y en el
Economía, Sociedad y Territorio, vol. xiv, núm. 46, 2014, 743-767 763

consenso social, de tal manera que sea posible contar con herramientas
más adecuadas para avanzar en el camino del desarrollo sustentable.

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Recibido: 12 de septiembre de 2011.


Reenviado: 14 de enero de 2013.
Aceptado: 30 de septiembre de 2013.

Alma Angelina Haro-Martínez. Mexicana. Doctora en ciencias con


especialidad en Desarrollo Regional por el Centro de Investigación en
Alimentación y Desarrollo, a.c. Es profesora de la Universidad Estatal de
Sonora y trabaja en diversos proyectos ambientales regionales. Entre sus
publicaciones recientes destacan: “Valoración ambiental: aportaciones,
alcances y limitaciones”, Problemas del Desarrollo. Revista Latinoamerica-
na de Economía, 41 (160), unam, México, pp. 209-221 (2010); “Respon-
sabilidad social en el sistema vid de mesa de Sonora: de una responsabi-
lidad inducida a una responsabilidad ética”, ponencia presentada en el
xvi International Symposium of Consorcio Internacional de Desarrollo
Social, 27-31 de julio, Monterrey (2009).

Isabel Cristina Taddei-Bringas. Mexicana. Doctora en ciencias econó-


micas por la Universidad Autónoma Metropolitana en México. Actual-
mente es investigadora titular del Departamento de Desarrollo Regional
del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, a.c. Es miem-
bro del Sistema Nacional de Investigadores. Su línea de investigación es
organización industrial, mercados y cadenas productivas. Entre sus pu-
blicaciones recientes se encuentran “Patrones de consumo de carne en el
noroeste de México”, Revista Estudios Sociales, XX (2), ciad, Hermosillo,
pp. 73-96 (2012); “Análisis de competitividad de cuatro sistema-produc-
to estatales de tilapia en México”, Revista Estudios Sociales, 18 (35), ciad,
Hermosillo, pp. 165-207 (2010); “Valoración ambiental: aportaciones,
alcances y limitaciones”, Problemas del Desarrollo. Revista Latinoamerica-
na de Economía, 41 (160), unam, México, pp. 209-221 (2010).
Tiempo de sustentabilidad - ENRIQUE LEFF

TIEMPO DE SUSTENTABILIDAD*
ENRIQUE LEFF* *

E l tránsito hacia el nuevo milenio es una cuestión de tiempo; un tiempo


cronológico que gana fuerza simbólica y adquiere valor de cambio, precipitando los
tiempos históricos y propiciando una reflexión sobre el mundo; un mundo que desborda
su inercia de crecimiento —la saturación y el límite de la modernidad— hacia un
futuro incierto. Este fin de siglo marca un punto de inflexión en la historia; una historia
que se proyecta hacia un horizonte nebuloso por el que avanzamos descifrando las
marcas que la cultura ha dejado en la naturaleza, para construir un desarrollo
sustentable.
Varios acontecimientos en la historia reciente anuncian un cambio de
época: el fin de los grandes proyectos de la modernidad y la emergencia de nuevos
sentidos civilizatorios. El signo más elocuente de esa falla histórica es la crisis ambiental
y la reconstrucción social desde los potenciales de la naturaleza y los sentidos de la
cultura. La sustentabilidad del desarrollo anuncia el límite de la racionalidad
económica, proclamando los valores de la vida, la justicia social y el compromiso con
las generaciones venideras.
Las grandes narrativas de la modernidad ignoran al tiempo que determina
y delimita sus posibilidades de progreso y su proyección hacia el futuro. La modernización
transcurre en la permanencia de valores universales, atemporales y trascendentes; en
un tiempo indefinido e incierto, negado por los paradigmas en los que se funda el
conocimiento del mundo. En el «fin de la historia», el tránsito hacia la sustentabilidad
aparece como el «desarrollo» de la economización del mundo. Sin embargo, es esta
racionalidad modernizadora lo que ha generado las externalidades económicas y
sinergias negativas del crecimiento sin límites que ha llevado a la insustentabilidad:
al desequilibrio ecológico, la escasez de recursos, la pobreza extrema, el riesgo ecológico
y la vulnerabilidad de la sociedad.
Si entendemos el problema de la insustentabilidad de la vida en el planeta
como síntoma de una crisis de civilización —de los fundamentos del proyecto societario
de la modernidad—, podremos comprender que la construcción del futuro (sustentable)
no puede descansar en falsas certidumbres sobre la eficacia del mercado y la tecnología
—ni siquiera de la ecología— para encontrar el equilibrio entre crecimiento económico
y preservación ambiental. La encrucijada en la cual se abre camino el nuevo milenio
es un llamado a la reflexión filosófica, a la producción teórica y al juicio crítico sobre
los fundamentos de la modernidad, que permita generar estrategias conceptuales y
praxeológicas que orienten un proceso de reconstrucción social. La complejidad

5
Ambiente & Sociedade - Ano III - No 6/7 - 1o Semestre de 2000/2o Semestre de 2000

ambiental y los procesos de auto-organización generan sinergias positivas que abren el


tránsito hacia una sociedad sustentable, fundada en una nueva racionalidad.
Ello implica la necesidad de trascender la idea de la trascendencia
histórica que descansa en la razón económica como un proceso de superación dialéctica
del reino de la necesidad, fundado en la racionalidad científica e instrumental que
moviliza el desarrollo de las fuerzas productivas como un proceso natural de evolución
que avanza hacia estadios superiores de desarrollo. Esta teleología histórica llevaría
en ciernes la satisfacción de las necesidades básicas y el acceso al reino de la libertad;
la emancipación de las sociedades «primitivas» por la clarividencia del conocimiento
y la desalienación del mundo premoderno por el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
La crisis ambiental cuestiona las premisas ontológicas, epistemológicas y
éticas con los que se ha fundado la modernidad, negando las leyes límite y los
potenciales de la naturaleza y de la cultura; la degradación ambiental es producto de
un paradigma societario globalizador y homogeneizante que ha negado la potencia de
lo heterogéneo y el valor de la diversidad. Los propósitos de la sustentabilidad implican
la reconstrucción del mundo a partir de los diversos proyectos civilizatorios que se han
construido y sedimentado en la historia. La racionalidad ambiental es una utopía
forjadora de nuevos sentidos existenciales; conlleva una resignificación de la historia,
desde los límites y las potencialidades de la condición humana, de la naturaleza y de
la cultura.
El tránsito hacia el tercer milenio es un viraje de los tiempos en nuevas
direcciones. La sustentabilidad no podrá resultar de la extrapolación de los procesos
naturales y sociales generados por la racionalidad económica e instrumental dominante.
No será una solución trascendental fundada en la «conciencia ecológica» como
emergencia de una dialéctica de la naturaleza (BOOCKIN, 1990), sino la construcción
social de una racionalidad ambiental (LEFF, 1999).
Los tiempos históricos fraguan en la maduración de tiempos ancestrales
que preceden a tiempos inéditos; tiempos contenidos que no se manifiestan en una
sucesión de tiempos cronológicos, sino que transgreden la previsión de la historia y la
proyección hacia el futuro de la realidad actual. Los límites de la modernidad se han
venido expresando sin esperar el fin de siglo. Así, en la década de los sesenta (1968
como la marca más precisa), irrumpen los movimientos juveniles como un proceso
emancipatorio por la libertad y la democracia, desencadenando el reconocimiento de
la diferencia, la otredad, la diversidad y la autonomía; las reivindicaciones de género,
la participación y la expresión de la ciudadanía, los derechos de los pueblos indios.
1989 marca el fin de la guerra fría y del socialismo real, y al mismo tiempo
el triunfo provisorio de la globalización económica, bajo la hegemonía del mercado;
1992 inicia la era del desarrollo sustentable, en un momento en el que coinciden 500
años de la conquista de los pueblos indígenas de las Américas y del dominio sobre la
naturaleza. Estas irrupciones en la historia son la manifestación de fuerzas internas,
reprimidas por las estructuras de poder, que se sacuden el yugo de la historia para abrir
nuevos cauces en el devenir del ser y del tiempo. Anuncian nuevas formas de
habitabilidad, de convivencia, de solidaridad y de identidad.

6
Tiempo de sustentabilidad - ENRIQUE LEFF

Los tiempos cíclicos ordenan rituales; son una danza de fuerzas subyugadas
que abren procesos suspendidos en el tiempo. Si algo aprendimos de los sofisticados
métodos de proyección y de los modelos de prospección, es que la historia guarda en
secreto sus innovaciones y sus tiempos de cambio; la contingencia y la incertidumbre
tiran por tierra las predicciones construidas sobre principios teleológicos y leyes
científicas, sobre la inercia de procesos construidos sobre la base de una naturaleza
dominada por la tecnología y una sociedad controlada por el Estado.
De esta historia clausurada hemos visto brotar lo inédito como una
renovación incesante de identidades que, desde la densidad de su pasado —de las
formas en que los seres colectivos han habitado el mundo y transformado la naturaleza—
, se enlazan en la complejidad ambiental emergente abriendo nuevos sentidos
civilizatorios a partir de los límites del ser y los potenciales de la naturaleza.
La crisis ambiental ha estado acompañada por la emergencia de la
complejidad frente a la instrumentalidad del conocimiento y el fraccionamiento de lo
real. La degradación ecológica introyecta la flecha del tiempo como un camino
inexorable hacia la muerte entrópica del planeta, develando el carácter antinatura de
la racionalidad económica; revela las estrategias fatales de ese espectáculo sin límites
que manifiesta su carácter autodestructivo e incontrolable por su ineluctable inercia
hacia la catástrofe. Pero también anuncia la posibilidad de construir otra racionalidad
social, fundada en la autoorganización de la materia, en la productividad de la
naturaleza y la creatividad de los pueblos.
La encrucijada de nuestro tiempo es el encuentro de diversos tiempos: de
los ciclos de la naturaleza —de la vida y la evolución; la emergencia y la novedad—
, los cambios tecnológicos y las transformaciones históricas. Allí se inscriben los tiempos
internos —los de la verdad y el sentido— marcados por la muerte ineluctable y la
finitud de la existencia, y tiempos que cristalizan en la diversidad étnica, en la
heterogeneidad de culturas y tradiciones. Estos tiempos internos y externos se entrelazan
en un caleidoscopio de mundos de vida, reconfigurando sentidos existenciales a través
de nuevos códigos éticos, valores culturales e identidades subjetivas.
En este fin de milenio que presagia la muerte de la vida por la hipertrofia
de lo real y el triunfo de una hiperrealidad por la sobreobjetivación del mundo, surgen
nuevas identidades y se vislumbran nuevos sentidos civilizatorios movilizados por nuevos
actores sociales. Más allá del sujeto autoconsciente de la ciencia, el saber ambiental
emergente (Leff, 1998) plantea la reconstrucción de la subjetividad y de los sujetos de
la historia; desde la diferencia del ser y la otredad del individuo, desde la diversidad
de los sujetos colectivos, desde las identidades y la memoria de los pueblos originarios,
se generan nuevas formas de posicionamiento en el mundo. Desde el sentido más
profundo de la existencia de los pueblos se reconfiguran las identidades étnicas y los
intereses sociales; se legitiman derechos humanos que movilizan cambios históricos,
orientados por los valores de la autonomía, la diversidad cultural, la pluralidad política
y la democracia participativa.
Hacia el fin de siglo, lejos de percibirse una estabilización del desequilibrio
ecológico (crecimiento de la población, de la economía, de la tecnología), se siguen

7
Ambiente & Sociedade - Ano III - No 6/7 - 1o Semestre de 2000/2o Semestre de 2000

acelerando las sinergias negativas y los círculos perversos de pobreza, desigualdad social y
degradación ambiental. Hoy, no sólo constatamos signos contundentes del colapso ecológico
(las sequías y los incendios forestales atribuidos a “El Niño”, o “La Niña”; los ciclones y
huracanes que han azotado en forma particular a los ecosistemas y los pueblos de las
regiones tropicales); también se avizora una crisis económica global sin precedentes, sin
que se manifieste la voluntad y la factibilidad de desacelerar el crecimiento económico y
la producción de gases invernadero.
La racionalidad ambiental se plantea como la reanudación de procesos en el
sentido de la sustentabilidad. La transición hacia la sustentabilidad convulsiona los tiempos
donde se entrecruzan las inercias en aceleración de las racionalidades establecidas y el
desencadenamiento de nuevos procesos para desarrollar el potencial ambiental, la
conformación de nuevas conciencias, la constitución de nuevos actores y la producción de
cambios institucionales movilizados por nuevos valores y racionalidades.
Una nueva ética, basada en el reconocimiento y respeto a la otredad, la
diversidad y la diferencia, está generando una política de diálogo y consenso, de convivencia
y solidaridad. Pero en un tiempo en el que se derrumban las ideologías del humanismo y el
socialismo, en el que se ensanchan las diferencias sociales y económicas, se produce un
abismo que desemboca en el sinsentido de la vida. En la desesperanza, los sujetos sociales
se rearraigan y reafirman en los valores de la individualidad y la competencia, del estatus
y la distinción. Allí renace la reafirmación de la diferencia como distancia, propiciatoria
de la explotación, la marginación y el racismo; de allí emergen los fundamentalismos
exclusionistas y la intolerancia ante la alteridad y la diferencia.
La sustentabilidad replantea la pregunta por el ser y el tiempo desde el
cuestionamiento sobre la racionalidad económica, sobre la ontología y la epistemología
que fundan una comprensión del mundo que ha derivado en formas de dominación de la
naturaleza. Al mismo tiempo interroga los procesos ónticos de la naturaleza y los potenciales
de lo real; valora el ser desde la diversidad cultural, abriendo nuevas vías para la
reapropiación de la naturaleza y la recreación de mundos de vida; configura nuevas
temporalidades e identidades de las que depende la transición hacia un futuro sustentable.
En el crisol de la sustentabilidad se confrontan los tiempos de la degradación entrópica, los
ciclos de la naturaleza y las crisis económicas, la innovación tecnológica y los cambios
institucionales, con la construcción de nuevos paradigmas de conocimiento,
comportamientos sociales y racionalidades productivas.
Más allá de la posibilidad de acceder a un estado de equilibrio a través de
una «gestión racional del ambiente», la pregunta por la sustentabilidad se presenta como
un problema sobre el sentido de la existencia. La sustentabilidad replantea la relación
entre cultura y naturaleza; entre las diferentes significaciones culturales y los diversos
potenciales de la naturaleza. La sustentabilidad implica un proceso de apropiación cultural
de la productividad neguentópica de biomasa que genera la fotosíntesis por diferentes
estilos étnicos y diversos proyectos de gestión productiva de la riqueza vital del planeta. La
sustentabilidad se funda en la capacidad de vida del planeta fundada en ese fenómeno
neguentrópico único —la fotosíntesis—, que permite transformar la energía radiante del
sol en biomasa.

8
Tiempo de sustentabilidad - ENRIQUE LEFF

Cantemos pues la sustentabilidad en clave de sol. Articulemos los tiempos


cósmicos y planetarios con los procesos globales desde la diversidad de racionalidades
ambientales y culturales locales. Pensemos la sustentabilidad desde los procesos
entrópicos que rigen el devenir del universo, pero sobre todo, desde ese proceso
neguentrópico que da su singularidad al planeta Tierra, de donde emerge la vida que
alimenta la evolución biológica y determina su productividad ecológica. Lo que
determina la sustentabilidad no es ese proceso entrópico que luego del big-bang rige
el devenir del universo a través de la «flecha del tiempo». La muerte del universo está
inscrita en un horizonte temporal que desborda el interés más cercano de nuestros
mundos de vida y de la equidad transgeneracional. Lo que nos interesa son los tiempos
en los que se reflejan las formas actuales de dominación y explotación de la naturaleza;
tiempos que están conduciendo hacia una precipitada muerte entrópica del planeta.
El tiempo es flujo de fenómenos y acontecimientos; pero es también la
marca de la finitud de la existencia que resignifica la vida y los procesos reales (la
entropía y la neguentropía; la cultura y el orden simbólico). Si la contingencia suplanta
al determinismo, ello no anula la ineluctabilidad de los procesos de degradación
entrópica —la ley límite que resignifica la existencia de los hombres—, que hoy plantea
la reconstrucción de la economía para la sobrevivencia del planeta. La actualidad
que vivimos como presente en crisis, como encrucijada del proceso civilizatorio, no
sólo es presencia de nuevos hechos; no es la actualización de proceso evolutivo «natural»
que ha llevado del ser biológico al ser simbólico, del homo sapiens al homo economicus,
cuya verdad se reconoce en su adecuación a las leyes (externas y objetivas) del mercado.
La actualidad es entrecruzamiento de tiempos, desde la explosión de
tradiciones congeladas y bloqueadas por los tiempos de dominación y represión
histórica, hasta el entrelazamiento de las diversas racionalidades que han constituido
las formas humanas de relación con la naturaleza. La sustentabilidad es la sobrevivencia
en el tiempo de otros tiempos que enfrenta la aceleración del tiempo (degradación
entrópica). La complejidad ambiental anuncia la emergencia de nuevos tiempos que
se gestan por la reflexión del saber y del conocimiento sobre las cosas: la tecnologización
de la vida; la mercantilización de la naturaleza.

Es en este sentido que Morin y Kern (1993) piden que

No olvidemos finalmente lo que constituye la propia originalidad de la


era planetaria en el siglo XX, la constitución de un espacio-tiempo
planetario complejo en donde todas las sociedades tomadas en un mismo
tiempo, viven tiempos distintos: tiempo arcaico, tiempo rural, tiempo
industrial, tiempo posindustrial. Todo ello debe llevarnos a romper con la
idea de que, en adelante, debemos alinear todas las sociedades en el
tiempo más rápido, el tiempo cronometrado, el tiempo occidental. Eso
debe llevarnos, más bien, a vivir la complementariedad de los distintos
tiempos, a contener la invasión del tiempo cronometrado, a desacelerar
el tiempo occidental. (MORIN & KERN, 1993: 185).

9
Ambiente & Sociedade - Ano III - No 6/7 - 1o Semestre de 2000/2o Semestre de 2000

Hoy, la historia se está rehaciendo en el límite de los tiempos modernos;


en la reemergencia de viejas historias y la emancipación de sentidos reprimidos por
una historia de conquista y dominación, de sometimiento y holocausto. Estas historias
ancestrales —la inquietante quietud de su permanencia en el tiempo—, que parecían
haber perdido su memoria, despiertan a una actualidad que resignifica sus tradiciones
y sus identidades, abriendo nuevos cauces en el flujo de la historia. Como afirma
Heidegger,

Esta quietud del acontecer no es ausencia de la historia, sino una forma


básica de su presencia. Lo que conocemos generalmente como pasado y
lo que nos representamos en primer término como tal, es casi siempre
sólo la ‘actualidad’ de un momento pasado, [...] lo que pertenece siempre
a la historia pero no es propiamente historia. El mero pasado no agota lo
sido. Este está presente todavía, y su forma de ser es una peculiar quietud
del acontecer, cuya forma se determina a partir de aquello que acontece.
La quietud es sólo un movimiento que se detiene en si, y es con frecuencia
más inquietante que éste (HEIDEGGER, 1975:44-5).

Hoy, esta quietud está descongelando la historia; sus aguas fertilizan


nuevos campos del ser y fluyen hacia océanos cuyas mareas abren nuevos horizontes
del tiempo. No es tan sólo el entrecruzamiento de los tiempos objetivados en la historia,
de las historicidades diferenciadas de lo real, del encuentro sinergético de procesos
que han llevado a la catástrofe ecológica. Se trata de la emergencia de nuevos tiempos,
de una mutación histórica donde se articula la tecnologización transgénica de la vida
y la mercantilización de la naturaleza capitalizada; la hibridación de lo real donde
confluye la naturaleza física y biológica, la tecnología y el orden simbólico; la
actualización de tiempos vividos en nuevos mundos de vida.
Esta hibridación de mundos de la complejidad ambiental es algo nuevo y
muy diferente de la visión evolutiva, cibernética y trascendental del devenir histórico.
Pues el hombre, en su voluntad de conocer y apropiarse el mundo, ha cambiado las
leyes de lo real —sus ontologías y epistemologías—, desviado sus trayectorias, generado
nuevos sentidos y formas de ser en el mundo. Y es esto lo que se anuncia a la vuelta
del nuevo milenio, más que el aceleramiento de los ritmos de rotación del planeta
sobre sus viejos y corroídos ejes tecnológicos y económicos.
La sustentabilidad apunta hacia un futuro, hacia una solidaridad
transgeneracional y un compromiso con las generaciones futuras. Ese futuro es una
exigencia de supervivencia y un instinto de conservación. Pero esta sustentabilidad
no está garantizada por la valorización económica que pueda asignarse a la naturaleza
ni en ese horizonte de temporalidad restringida que es traducible en tasas de descuento
económicas. La sustentabilidad no será tampoco resultado de internalizar una
racionalidad ecológica dentro de los engranajes de los ciclos económicos.
La sustentabilidad surge del límite de un mundo llevado por la búsqueda
de una unidad de la diversidad sometida bajo el yugo de la idea absoluta, de la
racionalidad tecnológica y de la globalización del mercado. Es el quiebre de un proyecto

10
Tiempo de sustentabilidad - ENRIQUE LEFF

que quiso someter la diversidad a la unificación forzada de lo real (del monoteísmo al


mercado globalizado). Es un proyecto emancipatorio para dejar en libertad a los
potenciales de la diversidad biológica y cultural. Es el desencadenamiento de un
mundo tecnologizado para dejar hablar al ser acallado por la objetivación de un mundo
calculado.
La crisis ambiental es el punto donde confluyen las líneas de la saturación
y encasillamiento de las inercias de un desarrollo unidimensional, y donde emerge la
complejidad ambiental que destraba el potencial de lo real y de la historia. El ambiente
es lo otro, lo absolutamente otro de ese mundo cerrado y saturado. La apertura hacia
un infinito de alteridad proveniente del ambiente como exterioridad (LEVINAS, 1977).
La sustentabilidad arraiga en el ser y en el tiempo; en tiempos que, anidados
en la cultura, trascienden el cerco de la hegemonía homogeneizante para dar curso a
la heterogeneidad y la diversidad. Es la reapertura de los sentidos de la historia y la
existencia donde se encuentran los tiempos de la historia y se decantan en identidades
híbridas, donde se enlazan la historia natural, la tecnología y el orden simbólico; espacio
en el que se articulan las ciencias transformadas por un saber ambiental; crisol donde
se funden los tiempos pasados, unitarios y mensurables, y donde irradia un futuro
proyectado hacia la diferencia, creado por la utopía, movilizado por la otredad y seducido
por el infinito. Esta trascendencia no es proyección ni desarrollo de la realidad existente,
sino creación de algo nuevo desde la reemergencia de identidades que conservan las
marcas de sus historias diversas, para rearraigar el yo en un territorio, lugar donde se
sustentan nuevos sentidos civilizatorios.
La sustentabilidad anuncia el nacimiento de lo que aún no es, a partir
del potencial de lo real, el encauzamiento de lo posible y la forja de la utopía. La
sustentabilidad encuentra su razón y su motivación, no en las leyes objetivas de la
naturaleza y del mercado, sino en el pensamiento y en el saber; en identidades y
sentidos que movilizan la reconstrucción del mundo.
En el mundo interdependiente de la globalización económica, bajo el
dominio de una visión unipolar y monolítica, cada nación y cada población juegan su
viabilidad y sobrevivencia en esta encrucijada histórica. El tránsito hacia la democracia
y la sustentabilidad implica una nueva concepción y nuevas formas de apropiación
del mundo; allí se definen nuevos sentidos existenciales para cada individuo y cada
comunidad, trazando nuevas líneas de fuerza que atraviesan las relaciones de poder
donde se forjan nuevos proyectos históricos y culturales.
Lo que con magnavoces grita la globalización económica, es el fin de las
ideologías y de la historia, la disolución de los conflictos en una concertación de
voluntades domeñadas, la dilución del pensamiento en un automatismo absolutista.
Empero, el nuevo milenio no será una continuación y una expansión del orden actual;
este mundo se está resquebrajando ante la imposible proyección de la realidad actual
hacia un futuro sin futuro. Lo que emerge desde este límite no es una conciencia
ecológica reordenadora de un mundo fragmentado, antagónico y enajenado, guiado
por la misión de una ecología generalizada que habría de resolver las contradicciones
y conflictos del mundo actual.

11
Ambiente & Sociedade - Ano III - No 6/7 - 1o Semestre de 2000/2o Semestre de 2000

La crisis ambiental anuncia una mutación de los sentidos de la vida.


Muerte y transfiguración; creación de nuevos sentidos para reconstruir la historia a
partir de los límites de la modernidad.
La insustentabilidad del planeta y de la humanidad, es un
cuestionamiento de los fundamentos de nuestro ser en el mundo, cuyos sedimentos
primeros están en la forja misma de la civilización occidental judeocristiana, desde la
ética y la filosofía de la antigua Grecia, hasta la ontología y la epistemología modernas.
Es una nueva pregunta por el ser que cuestiona a la realidad acuñada por la lógica y
la gramática con las que hemos construido nuestro mundo, bajo el signo monetario
como símbolo de igualdad, medida de cambio y valor-signo de todas las cosas. Por ello,
el problema de la sustentabilidad no sólo remite a un cuestionamiento de la modernidad,
sino a una auténtica crisis de civilización, que abre una transformación de nuestra
existencia histórica.
La complejidad acompaña a la sustentabilidad, como una conjunción de
tiempos heterogéneos que se enlazan en la construcción de lo real. El concepto de
complejidad ambiental sale al encuentro de los procesos ecológicos, tecnológicos y
sociales que movilizan su campo de posibilidades, como articulación de lo heterogéneo
en la multiplicidad de los fenómenos de la naturaleza, los símbolos de la cultura, las
racionalidades sociales y las categorías del pensamiento (LEFF, 2000).
La temporalidad es el ser de los procesos y está en la esencia de las cosas.
El cambio de época es una mutación histórica: el cambio, la transformación, ya no son
accidentes, sino la esencia de la determinación: mutaciones genéticas, emergencia
sistémica, cambio social. Lo constante es el cambio. Hoy, estar en el tiempo no se
define por la constancia del objeto y el fin de la historia, sino por la movilización del
ser y los procesos en el tiempo. Lo real estalla en el límite de las inercias de un mundo
insostenible, reabriendo los potenciales de la historia.
El proyecto unificador del mundo está por morir: el monoteísmo, la idea
absoluta, la unidad de la ciencia y el mercado globalizador. La historia se abre hacia
una resignificación del ser, desde el límite de una razón insustentable, hacia los
potenciales de la naturaleza y los sentidos de la cultura.

EPÍLOGO

En el tránsito hacia la sustentabilidad está en juego la propuesta y la


apuesta de Ernesto Sábato:

Les propongo entonces, con la gravedad de las palabras finales de la


vida, que nos abracemos en un compromiso: salgamos a los espacios
abiertos, arriesguémonos por el otro, esperemos con quien extiende sus
brazos, que una nueva ola de la historia nos levante. Quizá ya lo está
haciendo, de un modo silencioso y subterráneo, como los brotes que
laten bajo las tierras del invierno (SÁBATO, 1999:214).

12
Tiempo de sustentabilidad - ENRIQUE LEFF

BIBLIOGRAFÍA

BOOCKIN, M. The Philosophy of Social Ecology. Essays on Dialectical Naturalism,


Montreal, Black Rose Books, 1990.
HEIDEGGER, M. La Pregunta por la Cosa, Buenos Aires, Editorial Alfa Argentina,
1975.
LEFF, E. Saber Ambiental: Sustentabilidad, Racionalidad, Complejidad, Poder,
México, Siglo XXI/UNAM/PNUMA, 1988.
————. «La Racionalidad Ambiental y el Fin del Naturalismo Dialéctico», Persona
y Sociedad, Número especial, marzo, Santiago de Chile, 1999.
————. «Pensar la Complejidad Ambiental», In: LEFF, E. La Complejidad
Ambiental, México, Siglo XXI/UNAM/PNUMA, 2000.
LEVINAS, E. Totalidad e Infinito, Salamanca, Ediciones Sígueme, 1997.
MORIN, E. & KERN, A. B. Tierra Patria, Kairós, 1993.
SÀBATO, E. Antes del Fin, Barcelona, Seix Barral, 1999.

NOTAS

*
Una primera versión de este texto fue presentada en el Seminario “La Sociedad Mexicana frente al Tercer
Milenio”, organizado por la Coordinación de Humanidades, UNAM, el 8 de septiembre de 1998.
**
Enrique Leff é professor na Universidade Autônoma do México (UNAM) e autor de vasta obra (seu livro
mais conhecido talvez seja “Ecologia y Capital”). Leff pertence ao PNUMA (Programa das Nações Unidas para
o Meio Ambiente), escritório México, onde coordena a Rede de Formação Ambiental da América Latina e
Caribe.

13
Enrique Leff

Tiempo de sustentabilidad

El desarrollo sustentable, como todo desarrollo, se despliega en el tiempo. Mas este


proceso no ocurre en los tiempos de la evolución biológica y del progreso económico.
No es el tiempo cronológico en el que se suceden inercias y se enlazan las tendencias
de la realidad existente. La sustentabilidad es la marca del límite de la racionalidad
unidimensional de la modernidad, de una crisis de civilización que abre nuevos horizontes
y evoca otros sentidos del tiempo. En la sustentabilidad convergen los tiempos
multifacéticos de diversos procesos materiales y simbólicos –geológicos, biológicos,
económicos, tecnológicos, culturales– y se enlazan las diferentes racionalidades que
configuran la complejidad ambiental. Los tiempos de la sustentabilidad se forjan en
formas del ser que se proyectan del pasado hacia el futuro arraigando en nuevas
identidades. En esa perspectiva se esboza una visión fenomenológica de inspiración
heideggeriana sobre los tiempos de sustentabilidad.

Time of Sustainability
Sustainable development, like any deveolopment, happens in time. But this process
does not occur in the time of biological evolution or economic growth. It is not within
cronological time that inercies happen and tendencies of existing reality take place.
Sustentability is in the edge of the modern unidimensional rationality, of a civilization in
crisis which opens new horizons and evokes different senses of time. Sustainability
contains different times of diverse material and symbolic processes –geological,
biological, economic, technological, cultural– and gathers different rationalities which
shape environmental complexity. Sustainability times are forged by forms that are
projected from the past to the future, resulting in new identities. This perspective inspires
a heideggerian phenomenologic view on the times of sustainability.
Keywords: sustainability, time, Heidegger.
Abordaje de la
complejidad
TGS

Gestión
Ambiental

1
Abordaje de la complejidad
ambiental
La gestión ambiental (GA) se propone como disciplina integral y
transversal, por lo que sus contenidos y herramientas pueden y,
necesariamente, deben articularse con otras disciplinas.

A la hora de hacer gestión ambiental, el paradigma determinista,


relacionado con la uniformidad, independencia, simplicidad y estabilidad,
debe ser dejado de lado para dar lugar al paradigma de la complejidad o
incertidumbre, caracterizado por dinamismo, interdependencia y
diversidad. Esta forma de entender los procesos y escenarios nos demanda
reconocer la existencia de intereses en conflicto, multiplicidad de factores
y variables, y la necesidad de negociación, concertación y reconocimiento
del riesgo en la toma de decisiones.

La complejidad ambiental no emana de la evolución de la materia ni


se descubre en el mundo objetivo. La complejidad emerge como
una nueva racionalidad y un nuevo pensamiento sobre la
producción del mundo a partir del conocimiento, la ciencia y la
tecnología; es el espacio donde se articulan la naturaleza, la técnica
y la cultura. (Leef, 2000, p. 1). (Dado que se trata de una cita de más
de 40 palabras, debe eliminar el formato de texto destacado y
aplicar el que corresponde).

El enfoque de gestión nos propone integrar la variable ambiental desde las


distintas actividades del hombre en relación con otros hombres y la
naturaleza. Es por esto que se trata de mantener una visión holística, crítica
e integradora de los conceptos y las problemáticas abordadas. Entender y
operar con la GA significa una gran diferencia profesional y puede ser una
fortaleza técnica para un alumno y futuro profesional de cualquier
disciplina o carrera cursada.

Los desafíos técnicos y de gestión ya no se plantean tanto sobre temas


específicos, sino sobre problemas insertos en un contexto, relacionados
con múltiples variables e interrelacionados con otros temas o problemas.
Las situaciones problemáticas atraviesan los escenarios de gestión y las
situaciones de conflicto pueden caer sobre cualquier actor social. Para
interpretar este complejo sistema, para poder entender y diagnosticar, se
necesita de la interdisciplina, materializada en un grupo de especialistas
(entendido a nivel de experiencia, conocimiento y no solo de titulación
académica), coordinado por una persona formada en su entendimiento
desde la generalidad, y es aquí donde el rol del licenciado en GA es

2
fundamental. Se necesita coordinar los equipos de trabajo, manejar un
metalenguaje, unir esfuerzos, rellenar vacíos de conocimiento y conducir
las energías en pos del cumplimiento de los objetivos y la resolución de los
problemas.

Un elemento o herramienta importante a la hora de orientar el trabajo es


la teoría general de los sistemas (TGS) o, de una manera simplificada, la
visión o el enfoque por sistemas. Con el objeto de entenderla un poco más,
repasaremos algunas cuestiones.

TGS
Desde la gestión ambiental, nos interesa más la TGS como una forma de
ver al mundo que como teoría. Representa de manera práctica una forma
sistemática de entendimiento y aproximación a la realidad, que nos
permite interpretarla y accionar en ella. La TGS aborda los sistemas desde
el reconocimiento de la complejidad holística y nos invita a trabajar desde
la interdisciplina.

Figura 1: Concepciones de la TGS

TEORíA FORMAL

MODO DE VER LAS COSAS

FORMA DE RACIONALIZAR Y COMPRENDER

METODOLOGíA SISTEMATICA

METALENGUAJE

HERRAMIENTA DE GESTIÓN

CIENCIA

PROFESION | SABERES Y COMPETENCIAS

Fuente: elaboración propia.

3
Podemos definir un sistema como un conjunto de elementos relacionados
que mantienen un objetivo común.

La complejidad que reconocemos en los escenarios que operamos,


especialmente desde las relaciones y el entramado que surge de la
dialectica sociedad-ambiente, demanda una forma de interpretar y abordar
la realidad. El humano cohexiste con situaciones complejas y problemas
permanentemente, en la dimensión social (a nivel humano, cultural y
político), económica y ecológica.Necesitamos encontrar soluciones viables,
óptimos, sistémicos y objetivos, donde todos los actores encuentren
satisfacción en el ganar-ganar de la resultante. Esto necesariamente
implica un paradigma diferente.

La metodología de la TGS realiza el análisis de los fenómenos como


totalidades constituidas por elementos en interacción, la existencia de
entradas (inputs) y la generación de salidas (outputs). Busca integrar en el
análisis las partes del fenómeno, con el fin de alcanzar en sus límites la
concepción de una totalidad lógica. Deja de lado el paradigma analítico
reduccionista, para montarse en una concepción integral y sintética, busca
sistematizar en la generalidad sin perder el contenido.

Retomando lo expuesto por Goldfarb (2007), bajo esta premisa de síntesis,


las ideas clave que propone el abordaje de sistemas son:
 busca la optimización del todo y no solamente de subsistemas y partes
aisladas;
 sostiene énfasis en el abordaje interdisciplinario y trabajo en equipo;
 da un denominador común y establece una línea de convergencia entre
las distintas disciplinas del conocimiento humano;
 posee carácter sistemático, reiterativo y de constante evaluación.

Bajo el enfoque de sistemas, se pretende entender un proceso u objeto de


estudio dentro de los límites de una totalidad, un sistema definido,
procurando incorporar todos aquellos elementos relacionados con los
fenómenos internos que pueden determinar o influir en las respuestas o
salidas del propio sistema. Para trabajar desde este enfoque, suelen
utilizarse técnicas de simulación, modelado, diagramas de flujo y
tecnología informática. Especial sentido cobran los modelos, entendidos
como simplificaciones de un sistema real.

¿Cuáles son los elementos de un sistema?

 componentes;
 relaciones e interacción entre componentes;

4
 inputs (entradas);
 outputs (salidas);
 límites.

Figura 2 : Elementos de un sistema

Límites del
sistema
Input

Compone Compone
nte nte
Output
1 Relacion 2
es
Fuente: elaboración propia.

Los elementos básicos son los componentes que en su forma de


organización e interación dan la estructura a la unidad. Los componentes
son interdependientes y ejercen influencias, funcionan en un conjunto que
busca ofrecer una salida o respuesta que alcance el objetivo del sistema.
Graficamente, podríamos pensar en un monton de tablas y una escalera de
madera: la escalera posee los mismos componentes, pero organizados de
determinada manera, bajo una relación pensada que ofrece la posibilidad
de que se cumpla el objetivo. La interacción da la estructura y forma a la
escalera.

Los sistemas tienen estructura, funcionamiento y elementos de control,


esto hace a su organización.
Los flujos que atraviesan los límites, hacia adentro y hacia afuera del
sistema, son lo que llamamos entradas y salidas. Estas marcan la función de
un sistema. A veces es complejo definir los límites de un sistema, Podemos
interpretar límites físicos, conceptuales (o bajo un criterio definido),
geográficos y hasta temporales con mayor abstracción. Al buscarlos,
debemos de pensar en el tipo de relación que tienen sus componentes y el
nivel y tipo de control que existe en las entradas y salidas del sistema. Así,

5
por ejemplo, si pensamos en el campus universitario como sistema y
pensamos a los estudiantes como componentes, veremos que algunos de
ellos tienen una relación o vínculo directo si pertenecen al mismo curso o
cátedra, o a la carrera o escuadra deportiva; conformarán así subsistemas
o subconjuntos de elementos. Sin embargo, tendrán una relación indirecta
con otros alumnos. Esta relación entre subsistemas ha definido límites que
se han establecido por el criterio del tipo de interacción.
En relación a los inputs y outputs, cuando un flujo entra a un conjunto de
componentes y este no tiene control sobre su ingreso, se entiende que hay
un input en el sistema y podemos definir un límite que lo separa de otros
sistemas o unidades, tal como la que producirá el input que recibió. Por
ejemplo, la radiación solar es un input en el sistema urbano, porque la
ciudad no ofrece control natural sobre la energía emitida por el sol y hasta
lo que hoy conocemos no ofrece control en su recepción.

La estructura de un sistema depende de las características asociadas a sus


componentes, el número y tipo de componentes y la interacción o arreglo
que exista entre ellos. La estructura está muy relacionada con la función
del sistema.

En lo referente a las relaciones de los componentes, también pueden darse


distintos tipos; puede existir una relación donde la salida de un
componente sea la entrada directa de otro; esta se denomina cadena
directa. Puede existir una retroalimentación entre los componentes, lo que
define una cadena cíclica. Puede existir una situación de competencia por
la misma entrada en la cual dos componentes mantienen una relación del
tipo competitivo. Estas relaciones pueden estar presentes individualmente
en sistemas simples, o en casos más complejos, puede existir en conjunto.
Las relaciones determinan el arreglo característico de un sistema, al que si
sumamos el tipo y número de componentes, conforman la estructura.

Cuando hablamos de sistemas y sus funciones, siempre los definimos en


término de procesos. La función se vincula con inputs y outputs y es
resultante directa de la estructura. Retomando lo expresado por Goldfarb
(2006), los criterios más significativos para caracterizar un proceso tal vez
sean la productividad, la eficiencia y la variabilidad.

Para abordar y estudiar un fenómeno o proceso desde el enfoque de


sistemas, se debe primero definirlo, identificar los cinco celementos
básicos que están siempre presentes.
Debemos encontrar el sentido del sistema, definir sus límites, subsistemas
y componentes, analizar las variables y sus atributos, ver cómo se
conforman y manifiestan las relaciones, las tensiones, los controles, las
entradas y salidas, caracterizar la estructura, pensar en el arreglo y la

6
función. Analizar un sistema es, en terminos simples, relacionar la función
con la estructura.
Una estrategia de trabajo puede ser definir un esquema o modelo del
sistema complejo. Como indicamos, estos representan una simplificación
del sistema. Modelar favorece la interpretación y el análisis. Resulta útil en
la generación de conocimiento, permite comprender y generar hipótesis de
funcionamiento, valorar comportamientos, atributos de las variables y
descubrir propiedades emergentes. Modelar permite comprender,
predecir consecuencias y planificar acciones a implementar.

7
Referencias
Goldfarb, M.C. (2003). Apuntes de Cátedra. Córdoba:UBP.

Leff, E. (2000) La complejidad ambiental (versión electrónica). México: Siglo


XXI.Recuperado de https://goo.gl/zzZPbV.

8
Degradación.
Límites
planetarios

Gestión
Ambiental

1
Degradación
Los cambios en el planeta causados por el hombre en las últimas décadas
son comparables, en su magnitud, con los cambios que pueden llegar a
producirse a través de miles de años por actividad natural. Pérdida de la
biodiversidad, degradación del suelo (erosión, desertificación,
agotamiento), contaminación de acuíferos, ríos y mares, alteración de las
condiciones y procesos de la atmósfera son solo algunos impactos.

En el módulo 3 de la bibliografía podrás estudiar con detalle la


problemática ambiental y, en especial, los servicios ofrecidos por el suelo,
el agua y el aire y cómo estos elementos son afectados por la degradación
o la contaminación humana.

Realizaremos ahora un breve repaso de contenidos, especialmente bajo el


concepto de degradación, y una introducción a la idea de cambio
ambiental global (CAG) muy relacionada con la de radar de los límites
planetarios, planteada en el tema 12. La contaminación, una forma de
degradación particular, será abordada en la próxima lectura.

Degradación del suelo

El suelo es un recurso fundamental, provee servicios y reviste funciones


esenciales para el sistema natural y la vida humana. El uso excesivo del
suelo y su contaminación son los dos aspectos fundamentales que
representan su degradación.

La contaminación ocurre por la incorporación de sustancias que alteran la


composición natural del suelo y será estudiada en la próxima lectura.
Respecto a la degradación por uso excesivo, sabemos que el avance de la
frontera agrícola, la mayor demanda de uso para la producción de
alimentos (agricultra, ganadería) o recursos (madera, minerales, sustrato),
y su ocupación para el soporte y expansión humana (ciudades, carreteras,
obras civiles) ha alcanzado demasiada intensidad y su materialización en
problemáticas ambientales es indiscutible. Te invitamos a leer la Carta del
Suelo escrita en 1972 y disponible en la bibliografía (p. 124), donde podrás
repasar la importancia de este recurso, sus funciones y algunas de sus
formas de degradación.

Figura 1: Funciones del suelo

2
Función biológica y alimentaria
• Asegura procesos de la vida, del ciclo de la materia y
flujos de energía. Intervienen elementos químicos,
nutrientes, y cuantiosas especies y microorganismos
bases para su formación y dinámica

Función depuradora
• Actúa como receptor, filtro y sistema natural de
transformación y reciclaje; retiene, transforma
impurezas, y absorbe impactos antrópicos.

Función soporte
• Es base del territorio, soporte de la flora, fauna, y el
tecnosistema humano.

Fuente: elaboración propia.

Deforestación y uso del suelo


La deforestación y los cambios de uso del suelo se asocian de manera
directa a la degradación del suelo.

Se estima que una tercera parte de la superficie terrestre ha


sido reutilizada para cubrir estas necesidades, y su
crecimiento ha ido conforme al de la población mundial. El
consumo de energía para realizar estos cambios y el calor
que ello genera, ha tenido un alto costo ambiental. Aunque
los beneficios de estos cambios de uso del suelo, son
innegables para el desarrollo de la población humana, es
necesario considerar su impacto ambiental para buscar
estrategias de solución sostenibles. (Erazo, 2013, p. 126).

Los bosques, montes, selvas y hasta el propio arbolado urbano cumplen


funciones importantes para el ecosistema y el hombre. Son fuentes de
importantes bienes y servicios ambientales, regulan el clima, captan
dióxido de carbono, protegen las cuencas hidrográficas y el suelo, albergan
y protegen la biodiversidad y, además, proveen recursos como la madera,

3
alimentos y compuestos químicos para el desarrollo científico, tecnológico
y la producción.
La cubierta vegetal puede degradarse por causas naturales como incendios
o erupciones volcanicas, pero el impacto mayor se debe a la intervención
humana. El uso de suelo, la sobreexplotación, la alteración de su
estructura o cementación son aspectos asociados a casi cualquier
actividad.

Figura 2: Formas de degradación del recurso

Extracción de materiales / materia prima

Explotación de recursos energéticos.

Expansión frontera agropecuaria.

Desarrollo urbano.

Soporte de obras civiles. Ocupación del espacio.

Incendios forestales

Daño a la biodiversidad.

Eventos de origen natural.

Fuente: Elaboración propia.

Degradación del agua


El agua es vida. Es el elemento fundamental para el proceso de fotosíntesis
y parte de todos los seres vivos La problemática del agua puede ser
también entendida en dos dimensiones: la de su escasez o disponibilidad y
la de su calidad o contaminación.

La agricultura es la actividad humana que mayor presión ejerce sobre el


recurso, la de mayor consumo y que más contaminación produce. Podrás
profundizar contenidos sobre este tópico en el tema 10 de la bibliografía.

4
Pérdida de biodiversidad
Los riesgos de cambios significativos e irreversibles en los ecosistemas son
cada vez mayores. En los últimos 50años años, la pérdida de biodiversidad
ha sido más veloz que en cualquier momento de la humanidad. Expertos
indican que estamos ante la sexta extinción masiva en la historia del
planeta y la primera causada por el hombre.

Muchas especies han desaparecido y muchas otras están en peligro de


extinción. El resguardo de la diversidad biológica es esencial, demás está
remarcar su importancia. Por mencionar solo algunos aspectos, es fuente
de recursos y servicios ecosistémicos, está ligada al desarrollo sociocultural
y económico, sostiene a la humanidad, está estrechamente vinculada con
su cultura, religión, sustento (hábitat, alimento, medicina, vestido),
producción y desarrollo tecnológico y científico.
La degradación de la diversidad responde a complejas y relacionadas
causas, naturales y antrópicas. Entre los aspectos humanos, podemos
mencionar elcambio en el uso de la tierra y destrucción de sus hábitats, la
caza indiscriminada, la introducción de especies exóticas, la manipulación
genética, la contaminación de los recursos y el cambio climático.

Con el objeto de ayudar en la toma de decisiones, hace unos diez años se


viene trabajando en un programa de trabajo internacional de información
científica acerca de las consecuencias de los cambios en los ecosistemas
para el bienestar humano y las opciones para responder a esos cambios.
Este programa se denomina Evaluación de los ecosistemas del milenio(EM).
Podrás encontrar importante información
enhttp://www.millenniumassessment.org/es/

Problemas de la atmósfera
Más allá de la contaminación y la calidad del aire, hay dos problemas de la
atmósfera que merecen ser destacados. La capa de ozono filtra la radiación
solar ultravioleta. Esta capa sufrió un adelgazamiento y cantidades
crecientes de radiación ultravioleta alcanzaron el nivel del suelo, causando
daños en los sistemas biológicos y una mayor incidencia de cáncer de piel
en las personas.
Hoy sin duda, el mayor problema a nivel atmosférico es el calentamiento
global, con un altísimo potencial de afectación sobre la biodiversidad, el
equilibrio planetario y, por supuesto, los humanos. Puedes profundizar
esta problemática revisando los contenidos del tema 11 de la bibliografía.

Límites planetarios. CAG


Se considera que para mantener el equilibrio del planeta existen límites
que se deben respetar que están determinados por diferentes condiciones

5
biofísicas y factores claves. El radar de los límites planetarios representa
estos elementos, su condición y dinámicas. Reconocer estos límites
planetarios nos obliga a pensar cuál es nuestra huella ecológica y trabajar
en el camino de un desarrollo más sustentable.
En el tema 12 de la bibbliografía encontrarás en detalle la descripción de
cada límite. Te invitamos a que analises y a reflexiones sobre la siuación
actual y las incidencias de nuestras acciones.

Figura 2: Los nueve límites planetarios del Stockholm Resiliance Institute

Fuente: Macmillan Publishers Limited, 2009, https://goo.gl/5Fxhuj

Para más información, pueden consultar


enhttp://www.stockholmresilience.org/yhttps://zco1999.wordpress.com/2
010/01/30/los-nueve-limites-planetarios-del-stockholm-resiliance-
institute/

6
Referencias
Erazo, P. M. (2013). Ecología: Impacto de la problemática ambiental actual sobre
la salud y el ambiente. Bogotá: Ecoe.
Macmillan Publishers Limited. (2009). Beyond the boundary [Imagen]. Macmillan
Publishers Limited. Recuperado de:
https://www.nature.com/articles/461472a.epdf?referrer_access_token=VbvDXO
VvAY5IR08clotUitRgN0jAjWel9jnR3ZoTv0P37Gs3zKRDU9gfE3JMDFVz7xzwh0QiM
MAsPzdkipEmgINJpfmFK314LZrZYAGDDCaj060w3ffTNkZ59XzUjgXcGKF3ZH2-
sKor2pQ4-
lKpFiiHaR5LE5oXo6vlMVl7CvvPOU1iGYEnaA98AmkPJ4gkfSqSEzCbOjwk2MjXj9incf
DLU7AOk-3W5GHYqFdXuaA%3D&tracking_referrer=www.nature.com

7
Impacto
ambiental.
Aspectos
ambientales

Gestión
Ambiental

1
Impacto ambiental
El hombre se desarrolla en estrecha vinculación con el ambiente donde
habita y desde el pasado, la relación que ha sostenido en la mayoría de los
casos ha sido fuera de una racionalidad que entienda la capacidad de
renovación y soporte del medio. Retomando conceptos, ha usado los
recursos más allá de sus límites, ha impactado el sistema, generalmente,
superando su capacidad de carga. Las habilidades y tecnologías
administradas por el hombre han posibilitado superar los límites y la
resistencia ambiental ofrecida por el entorno. Aunque la riqueza del
planeta en cierta forma ha echo que el impacto pase muchas veces
desapercibido, hoy, conel tamaño de la población mundial, las tecnologías
existentes y un mayor nivel de conciencia e involucramiento social, es
imposible ignorar nuestro impacto. Hoy debemos integrar desde la gestión
ambiental (GA).

Entre una actividad y su entorno se producen influjos


mutuos que la idea de integración exige optimizar. Las
relaciones que se inician en la actividad y acaban en el
entorno se vienen denominando impacto y representan la
fragilidad del entorno frente a tal actividad. Las relaciones
en sentido contrario, las que se inician en el entorno y llegan
a la actividad, se denominan aptitud. (Gómez Orea y Gómez
Villarino, 2007, p. 56).

Aspectos e impactos ambientales


Vamos a revisar el significado de algunos conceptos esenciales de la GA,
tales como aspecto ambiental (AA) e impacto ambiental (IA). El vocablo
impacto hace referencia al resultado de la actividad humana, es decir, a la
alteración que una acción o actividad introduce o produce en el medio. La
palabra ambiental tiene que ver con este entorno y los efectos sobre el
bienestar humano. Tomando como referencia estándares técnicos como
ISO 14001, podemos definir que:

Aspecto ambiental: es aquel elemento inherente a las actividades, o


naturaleza de la organización, que puede interactuar con el medio
ambiente.

Impacto ambiental: es un cambio en el ambiente, positivo o negativo, total


o parcial, que resulta de las actividades, productos o servicios de una
actividad u organización.

2
La relación que existe entre los aspectos ambientales de la organización y
los impactos ambientales que genera es de una dialéctica de causa y
efecto. Los IA se traducen en una alteración de la calidad ambiental.
Identificar, predecir y valorar esta afectación permite ponderarlos por su
significancia y trabajar en su adecuada gestión, estableciendo planes de
prevención, control y mitigación.

Figura 1: Aspectos e impactos ambientales

ACCIÓN ASPECTO IMPACTO


EFECTO
ANTRÓPICA AMBIENTAL AMBIENTAL

ACTIVIDADES ASPECTOS A EFECTOS IMPACTOS A

Fuente: elaboración propia.

Los aspectos ambientales son la médula y el espíritu de la GA.


Es esencial lograr la identificación de los aspectos ambientales de las
actividades, proyectos u organizaciones. Estos estarán directamente
relacionados con las acciones, los procesos, los productos o servicios
existentes, y su gestión determinará la causalidad de un potencial impacto
en el entorno. Los aspectos ambientales, y especialmente los impactos
derivados de ellos,son muy diferentes según el tipo de proyecto u
organización. Por ejemplo, las actividades extractivas, las explotaciones
agrícolas ganaderas, las industrias de producción, las empresas de
servicios, los organismos de gobierno, las instituciones educativas, entre
otras formas de organización, tendrán aspectos ambientales característicos
que marcarán su relación con los factores del entorno en el cual inciden.
Una actividad debe integrarse al entorno favoreciendo la maximización de
sus efectos positivos y reduciendo los negativos. Por otra parte, se debe
buscar la mejor forma de trabajar con el entorno, aprovechando su
potencial y minimizando los riesgos de este sobre la actividad. Una buena

3
referencia para trabajar con estos conceptos es la Norma ISO 14001 que
encontrará como bibliografía complementaria.

Figura 2: Aspectos ambientales más comunes

Usos y consumos
•Uso de materia prima e insumos.
•Uso del suelo.
•Consumo de combustibles fósiles.
•Consumo de energía eléctrica.
•Consumo de agua.

Emisiones materiales
•Descarga de efluentes.
•Vertido de líquidos cloacales.
•Eimsiones de gases a la atmósfera.
•Descarga de corrientes residuales en suelo..

Emisiones de energía
•Emision de ruido.
•Generación de vibraciones.
•Producción de calor o descarga de energía.
•Emisión de radiaciones.

Generación de residuos o subproductos


•Generación de residuos peligrosos.
•Generación de desperdicios.
•Generación de scrap .
•Obtención de subproductos.

Fuente: Adaptado de International Organization for Standarization, 2016.

En el apartado 4.3.1 de la Norma ISO 14001 se proporciona un proceso


orientativo para que una organización identifique los aspectos ambientales
y para que determine los que son significativos y deberían atenderse como
prioritarios por el sistema de gestión ambiental de la organización.
Según lo estipulado por la norma ISO 14001, se deben implementar
procedimientos para identificar los aspectos ambientales,considerando los
elementos de entrada y los resultados asociados a las actividades, en
condiciones de operación normal, anormal o emergencia. Además, se
debendeterminar los aspectos significativosAA e IA significativos.
El reconocimiento de AA e IA es muy importante y se asocia a muchos
instrumentos de gestión. Por ejemplo, los estudios de impacto ambiental y
evaluaciones de impacto se concentran en su determinación en proyectos.
Las auditorías los consideran en el plan de desarrollo y son la base para
desarrollar la planificación estratégica. Necesariamente deben tomarse en

4
cuenta a la hora de establecer, implementar y mantener un sistema de
gestión ambiental.
Los elementos significativos son aquellos que revisten mayor importancia
por su criticidad y es recomendable orientar hacia ellos nuestras energías y
recursos en el abordaje y gestión.
Cada organización establece la metodología más apropiada para
determinar cuáles son sus aspectos ambientales significativos,
estableciendo los criterios y el método para decidir cuáles se valorarán
como significativos respecto a la totalidad de los AA reconocidos.
Generalmente, se considera significativo aquel aspecto ambiental que
puede originar un Impacto Ambiental significativo. La evaluación de la
significancia va a depender también de los atributos que se evalúen y,
lógicamente, de la caracterización y vulnerabilidad del entorno y del
contexto de la organización. Ejemplos de atributos a considerar son:

 signo;
 inmediatez;
 acumulación;
 sinergia;
 momento;
 persistencia;
 reversibilidad;
 periodicidad.

Los aspectos ambientales sobre los que cae puntualmente un requisito


legal se consideran significativos, ya que sobre ellos debe recaer una
gestión específica. Lo importante es destacar que, sea cual fuere la
metodología empleada, el resultado debe ser coherente e incluir criterios
de evaluación con base en los requisitos y problemáticas legales, temas
ambientales e inquietudes de las partes interesadas.
Las metodologías suelen incluir una matriz de identificación de aspectos e
impactos, donde se relacionan los componentes de la organización, sus
aspectos ambientales asociados y los factores ambientales. Como se
mencionó previamente, es importante la definición y valoración de los
componentes ambientales y los criterios de valoración de la magnitud o
importancia de los IA. Luego de identificarlos, se debe trabajar en el
análisis de medidas preventivas, protectoras, correctoras y
compensatorias, en el caso de que se materialicen, y de un plan de control
y vigilancia ambiental. Es de especial importancia y un verdadero desafío a
la gestión, realizar el análisis y la planificación para encontrar la mejor
alternativa sistémica en función de los impactos potenciales previstos.

5
Figura 3: Flujograma valoración de AA e IA significativos

Caracterización Perfil Ambiental

Actividades Entorno Inmediato

Identificación de

Aspectos e Impactos

Ambientales

Valoración de IA

Encuadre en Ecuación de Valoración

Requisitos Legales

Determinación

Nivel de Significancia

del IA

Ponderación Identificación de Aspectos


Ambientales Significativos
Impactos Ambientales

Análisis, Evaluación y
Planificación

Acciones de

Gestión Ambiental

Fuente: elaboración propia.

6
Referencias
Gómez, O. D., y Gómez, V. M. (2007). Consultoría e ingeniería ambiental:
planes, programas, proyectos, estudios, instrumentos de control ambiental,
dirección y ejecución ambiental de obra, gestión ambiental de actividades.
Madrid: Mundi-Prensa.

International Organization for (2015). IRAM - ISO


Standardization.
14001:2015. Sistemas de Gestión Ambiental Requisitos con orientación
para su uso. ISO.

7
Revista Latinoamericana de Psicología
ISSN: 0120-0534
[email protected]
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Colombia

Ardila, Rubén
Calidad de vida: una definición integradora
Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 35, núm. 2, 2003, pp. 161-164
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80535203

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REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGÍA
2003 VOLUMEN 35 - N° 2 161-164

CALIDAD DE VIDA: UNA DEFINICiÓN INTEGRADORA

RUBÉN AROILA *
Universidad Nacional de Colombia

ABSTRÁCT
The study of quality oflifeispreselltedin co~text, andthe máindefinitionsare poirited out.A new
and more comptehensive defini60ri íS'~l'dpOsed.:«Qu~i~·Oflifeis a státeof generalsatisf~etion, that
~omes fr0tn.th~ realization of tbe-potentit~l1itiesof tbepers?~. QuaIityoflife includes00th subjective
...and 'objectiveaspecfs.It is a subj~ti~e)~eeling of I'hysiéal¡Pf~~hologicala~dsocial' welf
subjective aspeets it inc1tidesintÍlnac~;emotional expression! ~~r~eivedS(lÍety,personalptoductivity,
As
are.
and peroeivedhealth. As objectiveaspectsitincludeSl11aterütlw~lfare'armonious relations with the
physical and social envirdilmentandwiththe community,andhealth objectively peréeived».

> i Key wordS':quality oflife, subjective and objective aspeets, happines, healtb, worki

. RESUMEN

S~presel1~el estudiode la ~ali~d~ yi~y.se muestnmlas pril1<:ipal~sc.lefillicionespropuestas. Se


propone una nueva definición, más comprensiva a inte~ado~;<~(:aJida9 ~vicla:es unestado de
satisfacción general, derivado de la realización de las poteJ)Ciali~ de lapersol1a. Posee aspectos
subjetivos y aspectos objetivos. Es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico y social. Incluye
como aspectos subjetivos la intimidad, la expresión emocional, la seguridad percibida, la producti-
vidad personal y la salud percibida. Como aspectos objetivos el bienestar l1laterial,las relaciones
armónicas con el ambiente físico ysecial y.con la comunidad, y la salud objetivamente percibida».

Palabras clave: calidad de vida, aspectos subjetivos y objetivos, felicidad, salud,trabajo.

* Correspondencia: RUBÉN ARDILA, P.O. Box 88754, Bogotá. Colombia. Esmail: [email protected]
162 ARDILA

EL PROBLEMA minado, empieza el interés por la calidad de vida. Se


insiste en que es preciso dejar de centramos en las
El interés por el estudio de la calidad de vida necesidades de déficit y empezar a trabajar en el
aumentó considerablemente en los últimos años del crecimiento personal, las realizaciones de las po-
siglo XX. Se consideró que después de haberse tencialidades, el bienestar subjetivo y otros temas
satisfecho las necesidades básicas de la población similares.
-al menos en el Mundo Desarrollado o «Primer»
Mundo, y al menos entre segmentos considerables Este es un campo de trabajo que lleva varias
de la población en dichos países- era hora de décadas, e incluso ha influido en el contexto de la
trabajar por mejorar la calidad de la vida. salud a nivel internacional (Organización Mundial
de la Salud). Es un área de gran importancia y de
Insistamos en que en el Mundo en Desarrollo o gran crecimiento. Señalemos que la mayor parte de
Mundo Mayoritario la situación es bastante dife- las investigaciones y de las aplicaciones se han
rente, y la mayor parte de las personas no han llevado a cabo en el campo de la salud y en el campo
satisfecho sus necesidades básicas. Por lo tanto el del trabajo: calidad de vida y salud, por una parte, y
concepto de calidad de vida debe considerarse calidad de vida laboral por la otra.
dentro de una perspectiva cultural, es un concepto
que cambia con las culturas, las épocas y los grupos Se han separado los aspectos objetivos de la
sociales. calidad de vida (indicadores sociales) y los aspectos
subjetivos o percibidos. Podríamos enunciar que
A pesar de este interés en la calidad de vida, es los principales factores que se tienen en cuenta en el
importante constatar que no existe una definición estudio de la calidad de vida son los siguientes:
acertada de calidad de vida. Distintos autores utili-
zan diferentes definiciones implícitas pero no las 1. Bienestar emocional
explicitan. En general se refieren a una propiedad 2. Riqueza material y bienestar material
que tiene el individuo para experimentar situacio- 3. Salud
nes y condiciones de su ambiente dependiendo de 4. Trabajo y otras formas de actividad productiva
las interpretaciones y valoraciones que hace de los 5. Relaciones familiares y sociales
aspectos objetivos de su entorno. La calidad de vida 6. Seguridad
se considera que es una combinación de elementos 7. Integración con la comunidad
objetivos y de la evaluación individual de dichos
elementos. Calidad de vida objetiva y calidad de Aquí nos referimos únicamente al problema de
vida percibida son dos conjuntos de factores que la definición de calidad de vida. Para los demás
interactúan. El estilo de vida sería una dimensión aspectos de éste campo de trabajo, remitimos al
compuesta por elementos físicos, materiales y so- lector a otras fuentes, entre las cuales podemos
ciales. Por otra parte la calidad de vida sería incluir las siguientes: Ardila (1995), Neri (2002),
subjetiva y objetiva; sería una propiedad de la Levy y Anderson (1980), Diener y Suh (2002),
persona más que del ambiente en el cual se mueve. Salas y Glickman (1990), Reichel de Carrasquel y
La calidad de vida familiar, comunitaria, laboral, Jiménez (1997).
etc. parecería ser más subjetiva que objetiva.

DEFINICIONES
¿QUÉ ES CALIDAD DE VIDA?
Entre las definiciones propuestas de calidad de
Señalábamos antes que cuando se han satisfe- vida se encuentran las siguientes:
cho las necesidades básicas de alimento, vivienda,
trabajo, salud, etc., para la mayor parte de los • «Calidad de vida es una medida compuesta de
miembros de una comunidad, en un contexto deter- bienestar físico, mental y social, tal como la
CALIDAD DE VIDA: UNA DEFINICIÓN INTEGRADORA 163

percibe cada individuo y cada grupo, y de felici- Calidad de vida, en esta definición incluye
dad, satisfacción y recompensa» (Levy y como aspectos subjetivos los siguientes:
Anderson, 1980, p. 7).
1. Intimidad
• «Calidad de vida es la evaluación subjetiva del 2. Expresión emocional
carácter bueno o satisfactorio de la vida como un 3. Seguridad percibida
todo» (Szalai, 1980). 4. Productividad personal
5. Salud percibida
• «Calidad de vida es la apreciación que el pacien-
te hace de su vida y la satisfacción con su nivel Para tener calidad de vida necesitamos sentir-
actual de funcionamiento comparado con el que nos sanos, productivos, seguros, y ser capaces de
percibe como posible o ideal» (Celia y Tulsky, expresar nuestras emociones y compartir nuestra
1990). intimidad.

• «Por definición, la calidad de vida es la sensa- Como aspectos objetivos la calidad de vida
ción subjetiva de bienestar del individuo» incluye:
(Chaturvedi,1991).
1. Bienestar material
• «Es el indicador multidimensional del bienestar 2. Relaciones armónicas con el ambiente
material y espiritual del hombre en un marco 3. Relaciones armónicas con la comunidad
social y cultural determinado» (Quintero, 1992). 4. Salud objetivamente considerada

Como puede notarse, separamos salud percibida


UNA DEFINICIÓN INTEGRADORA y salud objeti va. Podemos sentimos saludables y no
estarlo, o estarlo (salud objetiva) y no sentimos
La definición que proponemos y que nos parece saludables.
que integra todos los aspectos relevantes, es la
siguiente: Las relaciones entre bienestar material y cali-
dad de vida se han investigado ante todo en el
«Calidad de vida es un estado de satisfacción contexto de la felicidad (véase Diener, Sandvik,
general, derivado de la realización de las potencia- Seidlitz y Diener, 1993; Easterling, 1995; Diener y
lidades de la persona. Posee aspectos subjetivos y Rahtz, 2000). Es claro que el ingreso y la felicidad
aspectos objetivos. Es una sensación subjetiva de no se correlacionan directamente, y que esta rela-
bienestar físico, psicológico y social. Incluye como ción varía con el nivel de ingreso, la satisfacción o
aspectos subjetivos la intimidad, la expresión emo- insatisfacción de las necesidades básicas y otros
cional, la seguridad percibida, la productividad factores. Hay comparaciones trans-culturales que
personal y la salud objetiva. Como aspectos objeti- buscan estudiar estos factores en distintos contex-
vos el bienestar material, las relaciones armónicas tos y en diferentes países. De hecho el dinero no
con el ambiente físico y social y con la comunidad, compra la felicidad. Pero la no satisfacción de
y la salud objetivamente percibida». necesidades básicas es incompatible con la felici-
dad en la mayor parte de las situaciones.
En esta definición hay varios aspectos que
señalar, en primer lugar que calidad de vida es un En la definición se señala igualmente la impor-
estado de satisfacción general, que surge de reali- tancia de tener relaciones armónicas con el ambiente
zar las potencialidades que el individuo posee. natural y con la comunidad de la cual somos parte.
Realización personal y calidad de vida son dos
aspectos que se han ligado, y que sin duda están Consideramos que esta nueva definición de
altamente correlacionados. calidad de vida puede ayudar a especificar los
164 ARDILA

aspectos que entran en juego en esta área, y a dar Queremos enfatizar, fmalmente, que la calidad
luces sobre problemas de investigación. Sin duda de vida no puede considerarse con iguales términos
este es un campo de pesquisa muy prornisorio, en la de comparación en el mundo industrializado y en el
salud y el trabajo, pero también en el desarrollo mundo en desarrollo o mundo mayoritario.
humano y el ciclo vital, en aspectos trans-cultura-
les, y en los conflictos personales e interpersonales
y sociales.

REFERENCIAS

Ardila, R. (1995). Psicología y calidad de vida. Innovación y Ciencia (Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia),
4 (3), 40-46.
Celia, D. F., YTulsky, D. S. (1990). Measuring the quality of life today: methodological sapects. Oncology 4, 29-38.
Chaturvedi, S. K. (1991). What is important for quality oflife to Indians in relation to cancer? Social Science and Medicine,
33, 91-94.
Diener, E., & Rahtz, D. R. (Eds.). (2000). Advances in quality of lije theory and research. Dordrecht, Netherlands: KIuwer.
Diener, E., Sandvik, E., Seidlitz, L., & Diener, M. (1993). The relationship between income and subjective well-being: relative or
absolute? Social lndicators Research, 28, 195-223.
Diener, E. & Suh, E. M. (Eds.). (2002). Culture and subjective wellbeing. Cambridge, MA: MIT Press.
Easterling, R. A. (1995). Will raising the income of all increase the happiness of all? Joumal of Economic Behavior and
Organization; 27, 35-47.
Levy, L., y Anderson, L. (1980). La tensión psicosocial. Población, ambiente y calidad de vida. México: Manual Moderno.
Neri, A. L. (2002). Bienestar subjetivo en la vida adulta y en la vejez: hacia una psicología positiva para América Latina. Revista
Latinoamericana de Psicología. 34, 55-74.
Quintero, G. (1992). Comunicación personal a J. Grau (1996).
Reinel de Carrasquel, S., y Jiménez, Y. (1997). Calidad de vida percibida en una comunidad cooperativa venezolana. Revista
Latinoamericana de Psicología. 29, 303-319.
Salas, E., y Glickman, A. S. (1990). Comportamiento organizacional, teoría de sistemas sociotécnicos y calidad de vida laboral:
una experiencia peruana. Revista Latinoamericana de Psicología. 22. 69-82.
Szalai, A. (1980). The meaning of comparative research on the quality of life. En: A Szalai, & F. M. Andrews (Eds.), The quality
of lije. Comparative studies. London: Sage.
Estamos gastando
más de lo
que poseemos

CAPITAL NATURAL Y
BIENESTAR HUMANO

Declaración del Consejo

E VA L U A C I Ó N D E L O S E C O S I S T E M A S D E L M I L E N I O
Consejo de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio

Co-Presidentes Kerstin Leitner Miembros a título individual Paul Maro


Subdirectora General, Desarrollo Profesor, Departamento de
Robert T. Watson Sostenible y Ambientes Saludables, Fernando Almeida Geografía, Universidad de
Científico Jefe, Banco Mundial Organización Mundial de la Salud Presidente Ejecutivo, Consejo Dar es Salaam, Tanzanía
Empresarial para el Desarrollo
A.H. Zakri Alfred Oteng-Yeboah Harold A. Mooney (ex oficio)
Sostenible, Brasil
Director, Instituto de Estudios Presidente, Órgano Subsidiario de Profesor, Departamento de
Avanzados, Universidad de las Asesoramiento Científico, Técnico Phoebe Barnard Ciencias Biológicas, Universidad
Naciones Unidas y Tecnológico, Convenio sobre la Programa Mundial sobre de Stanford, Estados Unidos
Diversidad Biológica Especies Invasoras, Sudáfrica
Representantes Marina Motovilova
Gordana Beltram
Institucionales Christian Prip Profesora, Facultad de Geografía,
Presidente, Órgano Subsidiario de Subsecretaria, Ministerio de Universidad Estatal de Moscú
Salvatore Arico Asesoramiento Científico, Técnico Medio Ambiente y Planificación M.V. Lomonosov, Rusia
Oficial de Programa, División y Tecnológico, Convenio sobre la del Espacio, Eslovenia
de Ciencias Ecológicas y de la M.K. Prasad
Diversidad Biológica Delmar Blasco
Tierra, Organización de las Centro de Medio Ambiente de Kerala
Mario Ramos Ex Secretario General, Sastra Sahitya Parishad, India
Naciones Unidas para la
Gerente del Programa sobre Convención de Ramsar sobre
Educación, la Ciencia y la Cultura
Biodiversidad, Fondo para el los Humedales, España Walter V. Reid
Peter Bridgewater Medio Ambiente Mundial Director, Evaluación de los
Antony Burgmans Ecosistemas del Milenio,
Secretario General, Convención
Thomas Rosswall Presidente, Unilever N.V., Malasia y Estados Unidos
de Ramsar sobre los Humedales
Director Ejecutivo, Consejo Países Bajos
Hama Arba Diallo Internacional de la Ciencia - ICSU Henry Schacht
Esther Camac-Ramírez Ex Presidente del Consejo,
Secretario Ejecutivo, Convención
Achim Steiner Directora Ejecutiva, Asociación Lucent Technologies,
de las Naciones Unidas de Lucha
Director General, UICN–Unión Ixä Ca Vaá de Desarrollo e Estados Unidos
contra la Desertificación
Mundial para la Naturaleza Información Indígena, Costa Rica
Adel El-Beltagy Peter Johan Schei
Halldor Thorgeirsson Angela Cropper (ex oficio) Director, Instituto Fridtjof
Director General, Centro
Coordinador, Programa sobre Presidente, Fundación Cropper, Nansen, Noruega
Internacional para la Investigación
Métodos, Inventarios y Trinidad y Tobago
Agrícola en Áreas Secas, Grupo
Ciencia, Convención Marco Ismail Serageldin
Consultivo sobre Investigación Partha Dasgupta
de las Naciones Unidas sobre Presidente, Biblioteca Alexandrina,
Agrícola Internacional Profesor, Facultad de Economía
Cambio Climático Egipto
y Políticas, Universidad de
Max Finlayson
Klaus Töpfer Cambridge, Reino Unido David Suzuki
Presidente, Grupo de Examen
Director Ejecutivo, Programa Presidente, Fundación David
Científico y Técnico, Convención José María Figueres
de las Naciones Unidas para Suzuki, Canadá
de Ramsar sobre los Humedales Fundación Costa Rica para el
el Medio Ambiente Desarrollo Sostenible, Costa Rica M.S. Swaminathan
Colin Galbraith
Jeff Tschirley Presidente, Fundación MS
Presidente, Consejo Científico, Fred Portier
Jefe, Servicio del Medio Ambiente Swaminathan para
Convención sobre Especies Red de Información sobre
y los Recursos Naturales, la Investigación, India
Migratorias Biodiversidad de los Pueblos
Dirección de Investigación, Indígenas, Canadá José Galízia Tundisi
Erika Harás Extensión y Capacitación, Presidente, Instituto Internacional
Oficial Principal de Programas Organización de las Naciones Mohamed H. A. Hassan de Ecología, Brasil
sobre Biodiversidad, Fundación Unidas para la Agricultura y la Director Ejecutivo, Academia de
de las Naciones Unidas Alimentación Ciencias del Tercer Mundo para Axel Wenblad
el Mundo en Desarrollo, Italia Vicepresidente para Asuntos
Robert Hepworth Riccardo Valentín Ambientales, Skanska AB, Suecia
Secretario Ejecutivo Interino, Presidente, Comité sobre Ciencia y Jonathan Lash
Convención sobre Especies Tecnología, Convención de las Presidente, Instituto de Recursos Xu Guanhua
Migratorias Naciones Unidas de Lucha contra Mundiales, Estados Unidos Ministro, Ministerio de
la Desertificación Ciencia y Tecnología, China
Olav Kjørven Wangari Maathai
Director, División de Energía Hamdallah Zedan Vice Ministra de Medio Muhammad Yunus
Sostenible y Medio Ambiente, Secretario Ejecutivo, Convenio Ambiente, Kenya Director Gerente, Grameen Bank,
Programa de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica Bangladesh
para el Desarrollo
PREFACIO
La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio fue solicitada en 2000 por Kofi Annan, Secretario General de las Naciones
Unidas, en un informe a la Asamblea General titulado Nosotros los pueblos: la función de las Naciones Unidas en el siglo
XXI. Iniciada en 2001, el objetivo de esta iniciativa fue evaluar las consecuencias de los cambios en los ecosistemas sobre
el bienestar humano, y las bases científicas para las acciones que se necesita emprender a fin de reforzar la conservación y
el uso sostenible de esos sistemas y su contribución al bienestar humano.
En la Evaluación participaron más de 1.360 expertos de todo el mundo. Las conclusiones acerca de la condición de y
las tendencias en los ecosistemas, los escenarios para el futuro, las posibles respuestas, y las evaluaciones a nivel regional
y local se presentan en volúmenes técnicos agrupados alrededor de esos cuatro temas principales. Además, una Síntesis
general utiliza esos estudios detallados para dar respuesta a una serie de preguntas básicas que se plantearon al comienzo
de la Evaluación. También se han preparado distintos informes de síntesis para abordar las necesidades prácticas de grupos
específicos de usuarios, incluido el sector privado.
Cada parte de la evaluación ha sido revisada por gobiernos, científicos independientes y otros expertos a fin de asegurar
la robustez de sus conclusiones.
Esta es la declaración del Consejo encargado del proceso de la Evaluación, cuyos miembros incluyen a representantes
de organizaciones de las Naciones Unidas, de los gobiernos – a través de una serie de convenios internacionales –, de
organizaciones no gubernamentales, de la comunidad científica, del sector privado y de los pueblos indígenas. (En la
página opuesta aparece la lista completa de los miembros del Consejo.)
Este no pretende ser un resumen completo de las conclusiones de la Evaluación sino más bien una interpretación de los
mensajes clave que emergen de ella. Esta declaración está escrita para un público no especializado pero concuerda con los
documentos más detallados de la Evaluación y puede leerse en conjunción con ellos.
Creemos que la amplia gama de intereses globales que se reúnen para hacer esta declaración, junto con los estudios
rigurosos en los que se basa, le añaden poder y urgencia a las conclusiones que presenta.
- El Consejo de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio
Los mensajes clave
■ Todas las personas del mundo dependen de la naturaleza y de los servicios de los ecosistemas para poder
llevar una vida decorosa, saludable y segura.
■ En las últimas décadas, los seres humanos han introducido cambios sin precedentes en los ecosistemas
con el fin de satisfacer las crecientes demandas de alimento, agua, fibra y energía.
■ Estos cambios han ayudado a mejorar la vida de miles de millones de personas, pero al mismo tiempo
han debilitado la capacidad de la naturaleza para brindar otros servicios clave, tales como la
purificación del aire y del agua, la protección contra los desastres y la provisión de medicinas.
■ Entre los problemas más destacados identificados por esta evaluación figuran: la situación extrema en
que se encuentran muchas de las poblaciones de peces del mundo; la grave vulnerabilidad de los dos mil
millones de personas que viven en las regiones secas frente a la pérdida de los servicios de los ecosistemas,
incluido el suministro de agua; y las crecientes amenazas para los ecosistemas provenientes del cambio
climático y de la contaminación con nutrientes.
■ Las actividades humanas han llevado al planeta al borde de un episodio masivo de extinción de especies,
amenazando aún más nuestro propio bienestar.
■ La pérdida de los servicios derivados de los ecosistemas constituye una barrera importante para el logro
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir la pobreza, el hambre y las enfermedades.
■ Las presiones globales sobre los ecosistemas van a aumentar en las próximas décadas, salvo que cambien
las actitudes y acciones humanas.
■ Es más probable que las medidas destinadas a conservar los recursos naturales tengan éxito si se otorga
a las comunidades locales la propiedad de los mismos, y si ellas participan en el reparto de beneficios y
están involucradas en las decisiones.
■ Con la tecnología y el conocimiento disponibles ya se puede reducir considerablemente el impacto de los
seres humanos sobre los ecosistemas. Pero es improbable que aquellos se utilicen plenamente mientras se
perciba a los servicios de los ecosistemas como gratuitos e ilimitados, y su valor total no sea tomado en
consideración.
■ Para una mejor protección del capital natural se requerirán esfuerzos coordinados entre todos los sectores
de los gobiernos, las empresas y las instituciones internacionales. La productividad de los ecosistemas
depende de las políticas que se apliquen, incluidas las relativas a inversiones, comercio, subsidios,
impuestos y regulación.

Living Beyond Our Means: Natural Assets and Human Well-being 3


LO QUE POSEEMOS EN LA CUENTA SE ACABA
Los resultados del balance

E l meollo de esta evaluación es que hace una severa advertencia:


la actividad humana está ejerciendo una presión tal sobre las
funciones naturales de la Tierra que ya no puede darse por seguro
ayudaron a alimentar a una población humana en rápido creci-
miento sino que también mejoraron la vida de miles de millones
de personas.
que los ecosistemas del planeta vayan a mantener la capacidad de Pero sin embargo, en medio de este periodo de gasto sin prece-
sustentar a las generaciones futuras. dentes de los bienes naturales de la Tierra, ha llegado el momento
La provisión de alimentos, de agua dulce, de energía y de mate- de controlar nuestras cuentas. Eso es lo que ha hecho esta Eva-
riales para una población siempre en aumento se ha hecho con un luación; y el resultado nos tiene que hacer pensar, porque en el
costo considerable para los complejos sistemas de plantas, animales balance hay mucho más en rojo que en negro.
y procesos biológicos que hacen que el planeta sea habitable.
En las próximas décadas, en la medida en que aumenten las Gastando el capital
demandas de la población humana, estos sistemas van a estar suje- Se ha constatado que cerca de las dos terceras partes de los servicios
tos a presiones aún más fuertes, con el riesgo de un mayor debili- que brinda la naturaleza a la humanidad están decreciendo a nivel
tamiento de la infraestructura natural de la que dependen todas las mundial. En efecto, los beneficios obtenidos a partir de nuestra
sociedades. transformación del planeta se han logrado mediante una reducción
Para proteger y mejorar nuestro futuro bienestar se requiere un de los bienes de capital natural.
uso más racional y menos destructivo de nuestros bienes naturales. En muchos casos, estamos literalmente viviendo de prestado. Al
Ello implica a su vez cambios importantes en la manera en que consumir el agua subterránea de que disponemos a un ritmo más
tomamos las decisiones y las ponemos en práctica. acelerado que el de su reposición, por ejemplo, estamos haciendo
Debemos aprender a reconocer el verdadero valor de la natura- uso de ese capital a expensas de nuestros hijos. Ya se está haciendo
leza, tanto en términos económicos como en cuanto a la riqueza sentir el costo que hay que pagar, pero con frecuencia lo sienten
que aporta a nuestras vidas en aspectos que son mucho más difíci- aquellos que están muy lejos de los que se benefician de los servi-
les de cuantificar. cios naturales. Los camarones en la cena de los europeos pueden
Lo esencial es que la protección de esos bienes no puede seguir haber comenzado su vida en un estanque del sudeste de Asia,
considerándose como algo opcional, sino que debe asignársele el construido donde antes había un manglar, con lo que se debilitó
mismo grado de importancia que se la da a la generación de rique- una barrera natural contra los embates del mar, haciendo que las
zas o a la seguridad nacional. comunidades costeras sean más vulnerables.
Esta evaluación demuestra que es de una importancia crucial Si no reconocemos la deuda y evitamos que siga aumentando,
contar con ecosistemas saludables para hacer realidad las aspiracio- pondremos en peligro los sueños de los ciudadanos de todas partes
nes de la humanidad. de que el mundo se libere del hambre, de la pobreza extrema y de
las enfermedades que son evitables, además de aumentar el riesgo
Provisiones naturales de cambios súbitos en los sistemas que sustentan la vida en el pla-
En las calles de una ciudad abarrotada de gente, en los pasillos de neta, de los que ni siquiera las más ricos podrían protegerse.
un enorme supermercado, o en las instalaciones de una reluciente También estamos entrando en un mundo en que la variedad de
fábrica de productos electrónicos, el estado biológico de los ríos, la vida se reduce cada vez más. Los paisajes simplificados, cada vez
bosques y montañas de la Tierra puede parecer un asunto remoto. más uniformados, creados por la actividad humana han llevado a
Sin embargo, y a pesar del ritmo vertiginoso del cambio tecno- miles de especies a estar en peligro de extinción, lo que tiene un
lógico que muchos hemos experimentado en el transcurso de nues- efecto tanto sobre la resiliencia de los servicios naturales como
tras vidas, todos dependemos, mucho más de lo que nos damos sobre valores espirituales o culturales que son más intangibles.
cuenta, del entretejido de la vida del que formamos parte. Sin embargo esto no debe ser motivo para la desesperanza. El
El alimento y el agua que nos mantienen vivos, la madera que balance de las cuentas naturales que le dejemos a las generaciones
nos protege y con las que se hacen nuestros muebles, y hasta el futuras depende de las elecciones que se hagan a cada nivel y en
clima y el aire que respiramos: todos son productos de los sistemas cada rincón del planeta, desde las que haga el jefe de una comu-
vivientes del planeta. nidad en Bangladesh hasta las del consejo de una corporación en
Los recientes cambios introducidos en los sistemas naturales un rascacielos de Nueva York, desde las que se hagan en reuniones
cuando los bosques y las sabanas hicieron lugar para la producción internacionales de ministros de finanzas hasta las de los consumi-
agrícola, los ríos fueron desviados de su curso hacia los sistemas de dores en una tienda de muebles en Brasil.
irrigación, y la nueva tecnología permitió que los barcos recogieran
cantidades cada vez mayores de pescado en los océanos, no sólo

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 5


LOS SERVICIOS DE LA NATURALEZA
Primordiales para nuestras vidas

E n la medida en que las sociedades humanas se vuelven más y


más complejas y tecnológicamente avanzadas, es fácil tener la
impresión de que ya no dependemos de los sistemas naturales.
Incluso en las áreas rurales, la conservación de los espacios natu-
rales está frecuentemente considerada como un lujo que tiene poco
que ver con el bienestar de la población local – un humedal, por
Una proporción siempre en aumento de la población vive en las ejemplo, puede ser visto como un espacio desperdiciado, cuyo único
ciudades, en medios en los que predominan las estructuras construi- valor está en la siembra que se podría hacer allí si se lo drenara.
das y las máquinas. La naturaleza puede aparecer como algo que, si Estas son ilusiones peligrosas, que ignoran los enormes beneficios
podemos, disfrutamos durante los fines de semana, que está bien si que brinda la naturaleza a las vidas de los 6.000 millones de habitantes
lo tenemos, pero que difícilmente podemos considerar como parte del planeta. Puede ser que nos hayamos distanciado de la naturaleza,
de nuestras preocupaciones cotidianas. pero dependemos completamente de los servicios que ella nos ofrece.

Los Ecosistemas y Algunos de los Servicios que Proveen


Los distintos tipos de ecosistemas que se muestran aquí brindan a las poblaciones humanas distintas combinaciones de servicios. Su capacidad
para hacerlo depende de complejas interacciones biológicas, químicas y físicas que a su vez se ven afectadas por las actividades humanas.

DE MONTAÑAS DE AGUAS CONTINENTALES CULTIVADOS COSTEROS


Y POLARES Ríos y otros humedales Alimento Alimento
Alimento Agua dulce Fibra Fibra
Fibras Alimento Agua dulce Madera
Control de erosión Control de polución Pigmentos Combustible
Regulación del clima Regulación de crecidas Madera Regulación del clima
Recreación y ecoturismo Retención y transporte de nutrientes Regulación de pestes Procesado de residuos
Valores estéticos Regulación de enfermedades Biocombustibles Ciclo de nutrientes
Valores espirituales Ciclo de nutrientes Medicinas Protección contra tormentas y olas
Recreación y ecoturismo Ciclo de nutrientes Recreación y ecoturismo
Valores estéticos Valores estéticos Valores estéticos
Patrimonio cultural

DE BOSQUES Y DE
TIERRAS ARBOLADAS
Alimento URBANOS
Madera Parques y jardines MARINOS
Agua dulce Regulación de la calidad del aire Alimento
Leña Regulación del agua Regulación del clima
Regulación de crecidas DE TIERRAS SECAS Regulación del clima local Ciclo de nutrientes
Retención de carbono Alimento Patrimonio cultural Recreación
Regulación del clima local Fibra Recreación
Medicinas Leña Educación
Recreación Regulación del clima local
Valores estéticos Patrimonio cultural INSULARES
Valores espirituales Recreación y ecoturismo Alimento
Valores espirituales Agua dulce
Recreación y ecoturismo

Fuente: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio

6 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


Proveyendo lo esencial
En el nivel más elemental, el alimento que ingerimos es un ser- primeras civilizaciones para canalizarla, todavía dependemos de los
vicio de la naturaleza. Esto es más obvio cuando se lo obtiene de sistemas naturales que regulan el flujo del agua en las cuencas de los
las especies silvestres, como en el caso del pescado de mar: el buen ríos del mundo.
funcionamiento de la cadena alimentaria de los mares constituye un Aún cuando se hayan inventado muchos materiales sintéticos,
bien de un inmenso valor económico. todavía se utilizan en grandes cantidades otros productos de la natu-
Sin embargo, el alimento que se obtiene en condiciones que parecen raleza en todas las sociedades – los árboles nos brindan madera y
completamente artificiales también es un producto de los procesos papel, la industria de la moda necesita fibras vegetales y animales, y
biológicos de la naturaleza. Ya sea por el material genético contenido las medicinas derivadas de la naturaleza son cada vez más solicitadas.
en las semillas o en el ganado (aunque esté alterado mediante la bio-
tecnología), por los suelos donde crecen las cosechas, o por el agua que Regulando la Tierra: la naturaleza sustenta la vida
hace que las tierras sean fértiles: la alimentación humana depende de Mientras que el valor de la mayoría de estos productos puede
una infraestructura natural sobre la que se aplican las capacidades y la calcularse bastante fácilmente, muchos otros servicios de la natu-
tecnología de los agricultores de todo el mundo. raleza no se incluyen en los balances convencionales, pero ellos
Además de su función en la producción de alimentos, el agua son igualmente esenciales para la supervivencia de las economías
dulce es, por supuesto, otro de los elementos esenciales para la vida. modernas. Con frecuencia, su verdadero valor se aprecia sólo
A pesar de todas las ingeniosas técnicas que se han usado desde las cuando se los pierde.

Conexiones entre los Servicios de los Ecosistemas y el Bienestar Humano

COMPONENTES DEL BIENESTAR


SERVICIOS DE LOS ECOSISTEMAS Seguridad
SEGURIDAD PERSONAL
Aprovisionamiento ACCESO SEGURO A RECURSOS
ALIMENTO SEGURIDAD ANTE LOS DESASTRES
AGUA DULCE
MADERA Y FIBRA
COMBUSTIBLE
… Materiales esenciales
para una vida decorosa Libertad
SUMINISTROS ADECUADOS de elección
Regulación y acción
De apoyo SUFICIENTE ALIMENTO NUTRITIVO
REGULACIÓN DEL CLIMA
CICLO DE NUTRIENTES ACCESO A BIENES OPORTUNIDAD PARA
REGULACIÓN DE CRECIDAS
FORMACIÓN DE SUELO PODER LOGRAR LO
REGULACIÓN DE ENFERMEDADES
PRODUCCIÓN PRIMARIA QUE UN INDIVIDUO
PURIFICACIÓN DEL AGUA

... Salud VALORA HACER Y SER
FORTALEZA
SENTIRSE BIEN
Culturales ACCESO A AIRE
ESTÉTICOS Y AGUA LIMPIOS
ESPIRITUALES
EDUCACIONALES
RECREATIVOS Buenas relaciones sociales
… COHESIÓN SOCIAL
RESPETO MUTUO
CAPACIDAD PARA AYUDAR A OTROS
VIDA SOBRE LA TIERRA - BIODIVERSIDAD
Fuente: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio
COLOR DE LAS FLECHAS GROSOR DE LAS FLECHAS
Potencial para que medien Intensidad de las conexiones entre servicios
factores socioeconómicos de los ecosistemas y bienestar humano
Bajo Bajo

Medio Medio

Alto Alto

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 7


Flujo Anual de Beneficios Provenientes de los Bosques en Determinados Países
Con frecuencia se mide el valor de un bosque solo por la madera y la leña que se extraen de sus árboles. Sin embargo, en estos países eso representa
por lo general menos de un tercio del valor económico total. Este monto más alto incluye servicios tales como el control del clima mediante la
absorción (secuestro) de dióxido de carbono, protección de las fuentes de agua (cuencas) y recreación. Debido a que muchos de estos servicios no se
compran y venden en los mercados, muy a menudo se los pierde o se los degrada, aun cuando poseen un alto valor para las sociedades humanas.

Columna de la izquierda: Valores económicos que comúnmente se miden Valor económico total
en dólares por hectárea
Pastoreo

Madera y leña

Columna de la derecha: Valores económicos que no entran en el mercado y de otro tipo


Absorción de carbono

Protección de cuencas

Productos forestales no maderables

Recreación y caza

Portugal Italia
Croacia

Turquía
Siria
Túnez
Marruecos
Argelia
Fuente: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio

8 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


Volviendo, por ejemplo, al humedal aparentemente inservible,
Beneficios Económicos bajo Prácticas
estos ecosistemas desempeñan una amplia variedad de funciones
de Gestión Alternativas
de un gran valor para la gente, desde sus funciones de filtro natu-
ral de la polución y de reguladores de las inundaciones al retener En cada caso, los beneficios netos obtenidos de los ecosistemas
las aguas en épocas de fuertes lluvias, hasta las de ser el hábitat de gestionados de manera más sostenible son mayores que los
especies silvestres y de servir para la recreación. obtenidos de sistemas convertidos a otros usos, aun cuando los
Los bosques sirven para regular la calidad del aire, el flujo de las beneficios privados (mercado) serían mayores en el caso de los
ecosistemas convertidos.
aguas y el propio clima. Si bien su relación con la atmósfera es más
compleja que la de ser, como se dice comúnmente, “los pulmones Valor actual neto, en dólares por hectárea
del planeta”, los bosques acumulan grandes cantidades de carbono
que de otra manera, si se lo liberara en el aire, estaría contribu- Ecosistemas gestionados de manera sostenible
yendo al efecto invernadero. Ecosistemas convertidos
Los sistemas naturales ofrecen protección con respecto a muchas
catástrofes que pueden devastar a las comunidades humanas: la
vegetación ayuda a prevenir la erosión del suelo y reduce las posi-
bilidades de deslizamientos de tierra, en tanto que los arrecifes de
coral y los bosques de mangle actúan como barreras contra las tor-
mentas en la costa y hasta contra las olas gigantes.
La interferencia con los sistemas vivientes puede generar la apa-
rición súbita de enfermedades humanas y de pestes de las cosechas,
causando grandes sufrimientos y pérdidas económicas.
En el intento de evaluar la importancia de la naturaleza para
nuestras vidas, no debemos perder de vista el valor que se le otorga
a la variedad de la vida sobre la Tierra, por sí misma; es muy difícil
ponerle un precio, pero sin embargo esa variedad es algo que cala
Humedales
muy hondo en las personas de todas las culturas. intactos

Ya sea el conmovedor canto de un pájaro en el parque de una


ciudad, la reverencia por las especies locales en muchos sistemas
de creencia indígenas, o la maravillada expresión de un niño en un
zoológico o incluso frente a las animales salvajes en la televisión, el
aprecio por el mundo natural constituye una parte importante de
eso que hace que seamos seres humanos.
Aún cuando nuestras necesidades materiales pudieran satisfa-
cerse con una variedad mucho más reducida de especies y paisajes, Explotación
forestal
mucha gente considera que esta pérdida representaría una amenaza sostenible
importante para su bienestar general.

Agricultura
intensiva Agricultura
de pequeña
escala

Uso tradicional
del bosque
Manglares
intactos

Extracción
Producción maderera no
camaronera sostenible

Humedal Bosque tropical Manglar Bosque tropical


Canadá Camerún Tailandia Camboya
Fuente: Evaluación de los ecosistemas del Milenio

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 9


Hechos y Cifras del Cambio de los Ecosistemas

Extracción de agua y represado


■ La cantidad de agua extraí- tienen acceso la mayoría de la ■ Entre 1960 y 2000, la ca-
da de los ríos y lagos para el población. pacidad de almacenamiento
riego, el uso doméstico y la in- ■ En algunas regiones, como de agua en las presas se cua-
dustria se duplicó en los últi- en Medio Oriente y el Norte de druplicó y, como resultado de
mos 40 años. África, los seres humanos uti- ello, se calculó que el agua al-
■ Los seres humanos ahora lizan el 120% del suministro macenada era entre tres y seis
utilizan entre el 40 y el 50% renovable (mediante el recurso veces más que la que corría por
del agua dulce que llega a al agua subterránea que no se los cauces de los ríos (sin incluir
los cauces y lagos a los que recarga). el agua de los lagos naturales).

Conversión y degradación ■ Desde cerca de


■ En los 30 años que transcur- 1980, se ha perdi-
rieron después de 1950, se do aproximadamente
destinaron más nuevas tierras el 35% de los man-
al cultivo que en los 150 años glares y se destruyó
transcurridos entre 1700 y el 20% de los arrec-
1850, y en la actualidad cerca ifes de coral del mun-
de un cuarto (24%) de la super- do, y otro 20% ha
CREDIT: ICARDA

ficie terrestre ha sido transfor- sido seriamente de-


mada en sistemas cultivados. gradado o destruido.

Uso y niveles de nutrientes ■ El flujo de nitrógeno hacia permanecer en los suelos du-
■ Las actividades humanas los océanos se ha duplicado rante décadas antes de en-
generan ahora más nitróge- desde 1860. trar en el medio ambiente más
CREDIT: RON GILING/PETER ARNOLD, INC.

no biológicamente disponible ■ El uso de fertilizantes a base amplio.


que el que producen todos los de fósforo y la tasa de acumu-
procesos naturales juntos, y lación de fósforo en los suelos
más de la mitad de todo el fer- agrícolas aumentó cerca de
tilizante a base de nitrógeno tres veces entre 1960 y 1990.
fabricado hasta ahora (la pro- Si bien el ritmo de ese uso
ducción comenzó en 1913) ha ha declinado un poco desde
sido aplicada desde 1985. entonces, el fósforo puede

Pesquerías debido a la merma de las po- ■ Las pesquerías en agua con-


■ Por lo menos un cuarto blaciones de peces. tinentales, de especial impor-
de las poblaciones de peces ■ En muchos lugares del mar, tancia porque brindan una
marinos están siendo el peso total de los peces dis- dieta de calidad para los po-
sobreexplotadas. ponibles para ser capturados bres, también están merman-
■ La cantidad de pescado ex- es menos de la décima parte do debido a la sobrepesca, los
traído por los seres humanos del que se disponía antes de cambios en el hábitat y la ex-
aumentó hasta la década de que comenzara la pesca in- tracción de agua dulce.
1980, pero ahora está bajando dustrial.

10 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


PRESIONES Y CAMBIOS
El contexto histórico

E l desarrollo de las sociedades humanas ha consistido en un pro-


ceso de cambio de los sistemas naturales del planeta para sustentar
modos de vida cada vez más sofisticados y confortables, para un
productos prescindibles en una parte del planeta puede tener una
influencia sobre los sistemas naturales a miles de kilómetros de dis-
tancia; por ejemplo, el gusto de los europeos por el azúcar y por el
número cada vez más grande de personas. tinte rojo para las telas producido con el palo de Brasil cambió para
En las primeras civilizaciones, la transición hacia estructuras socia- siempre la Mata Atlántica de Sudamérica.
les y políticas complejas estuvo con frecuencia estrechamente ligada a Con el arribo de la industrialización, el ritmo de esos cambios se
grandes proyectos para transformar esos sistemas a favor de los seres aceleró, gracias a la nueva tecnología y a los avances en la medicina
humanos, proyectos tales como la tala de bosques para hacer lugar a que hicieron posible el sustento y la supervivencia de poblaciones
la agricultura y el desvío del curso de ríos para irrigar los cultivos. urbanas en rápido crecimiento.
A través de los milenios, se hizo una adaptación de las áreas silves- Sin embargo, a través de toda la historia humana, ningún período
tres de todo el planeta para permitir que las comunidades asentadas había experimentado el nivel de interferencia con la maquinaria bio-
en ellas pudieran tener la seguridad de contar con los alimentos, el lógica del planeta del que fuimos testigos durante la segunda mitad
agua, la energía y los materiales que necesitaban. La demanda de del siglo XX.

El Ciclo del Nitrógeno


Las actividades humanas, incluidas la agricultura y la industria, han hecho aumentar significativamente el ciclo del nitrógeno a través de los suelos y
los cursos de agua y hacia la atmósfera. Al acumularse más nitrógeno en una forma que permite que sea absorbido por las plantas, el equilibrio de los
ecosistemas puede sufrir serias alteraciones.

Gases de nitrógeno en el aire Gases de nitrógeno en el aire

Precipitación Precipitación
(lluvia ácida) (lluvia ácida)
Vegetación

Agua dulce
(lagos y ríos) IIndustria
y transporte Ciudades

Cultivos
Plankton
Suelos y peces
Aguas
residuales
Suelos

Acuíferos Océanos

Agua

Ciclos del nitrógeno Sedimentos


Natural
Antropogénico

NB: Las flechas son proporcionales a la importancia del flujo de nitrógeno.


Fuente: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 11


Rehaciendo la ingeniería del planeta Nilo en África y el Colorado en América del Norte ni siquiera llegan
Entre 1950 y 1980, se han destinado más tierras para el cultivo al mar. Los ríos transportan ahora una cantidad mucho menor de
– que antes fueron bosques, sabanas y pastizales naturales – que en el los sedimentos que llevan alimentos a los estuarios y ayudan a sus-
periodo que abarca todo el siglo XVIII y la primera mitad del XIX. tentar exuberantes poblaciones de mariscos, peces y aves marinas.
Cerca de un cuarto de la superficie de las tierras del planeta está Sin embargo, en algunos lugares la erosión de los suelos origina una
ahora bajo cultivo. cantidad excesiva de sedimentos, los que pueden causar un daño
Este cambio ha estado acompañado de un tremendo incremento considerable a la ecología local.
en la aplicación de fertilizantes manufacturados que contienen nitró- El desarrollo de las líneas de costa para el turismo y para activi-
geno y fósforo. Estos nutrientes están destinados a las plantas bajo dades como la producción camaronera también ha alterado drás-
cultivo pero de hecho también han fertilizado a la naturaleza, pues ticamente el punto de encuentro entre la tierra y el mar. Se calcula
han llegado a los arroyos, a los ríos y finalmente a los océanos. En que en sólo dos décadas se han eliminado más de un tercio de los
muchos lugares esto ha llevado a un excesivo crecimiento de deter- manglares del mundo, esos densos bosques que crecen en los fangos
minadas plantas, como las algas, lo que en este caso lleva a su vez al costeros de muchas regiones tropicales.
agotamiento del oxígeno del agua y acarrea la muerte de otras formas Probablemente nunca se llegue a conocer el número de vidas que
de vida acuática. se llevó el tsunami del Océano Índico como consecuencia de la des-
Desde 1960 se ha duplicado la cantidad de agua extraída de los ríos trucción de los manglares y del daño infligido a los arrecifes de coral,
y lagos para destinarla a los campos de regadío, a satisfacer las necesi- pero está ampliamente aceptado el hecho de que las áreas donde la
dades de la industria y al uso doméstico. La cantidad de agua retenida zona costera estaba menos dañada estuvieron mejor protegidas de la
detrás de las presas se ha cuadruplicado en el mismo período, y la can- fuerza de las olas gigantes.
tidad acumulada ahora en los reservorios artificiales es mucho mayor La apariencia que dan los océanos de que no cambian, oculta una
que la que sigue transcurriendo por los ríos no represados. transformación fundamental de los sistemas de vida que ocurre bajo
Como resultado de ello, el flujo de algunos ríos se ha reducido las olas, debida en su mayor parte al apetito humano por el pescado
sustancialmente. Hay épocas en que el Río Amarillo en China, el y la creciente eficiencia tecnológica de la industria pesquera.
Todavía no hemos logrado una buena comprensión de todas las
consecuencias de esta presión, pero un estudio reciente calculó que
Tendencias Globales en la Creación de Nitrógeno en los tiempos modernos ha desaparecido el 90% del peso total de
Reactivo (El que Está Disponible Para los los grandes predadores de los océanos, tales como el atún, el pez
Organismos Vivos) a Través de las Actividades
Humanas, con Proyección Hasta 2050. espada y los tiburones.

Trasladando especies
Teragramos de nitrógeno por año Hay otro cambio importante que podría caracterizarse como la
Pronóstico de la
globalización de la naturaleza. En la medida en que la gente se
contribución de la traslada más de un lado a otro, también se han transportado plan-
actividad humana tas y animales a lugares del mundo donde nunca habían existido
antes, entrando en la red local de la vida y a veces alterándola
profundamente.
Con frecuencia esto se ha hecho deliberadamente, como en el caso
de la introducción de especies de ganado o para el cultivo – la fauna
silvestre única de algunas de las Islas Galápagos, por ejemplo, se ha
visto severamente afectada por la llegada de la cabra.
Contribución total de En muchos casos, sin embargo, esto representa el impacto acci-
la actividad humana Contribución total de
Envolvente de la fijación de la actividad humana dental de la aceleración de las conexiones humanas a lo largo y
nitrógeno por las bacterias ancho del planeta. Los barcos cargueros que surcan los océanos lle-
terrestres (exceptuando los van grandes cantidades de criaturas marinas en sus tanques de lastre
agroescosistemas) Fertilizante y
usos industriales
que son vaciados en los puertos donde deben cargar sus mercancías.
Esto ha llevado a algunos sorprendentes intercambios de especies.
El Mar Báltico, por ejemplo, contiene 100 criaturas que vienen de
fuera de la región, de las cuales un tercio son nativas de los Grandes
Lagos de América del Norte. Y un tercio de las 170 especies exóticas
Fijación de nitrógeno
de esos lagos son originarias del Báltico.
en agroecosistemas La preocupación por estos cambios se debe a algo más que a una
Combustibles cuestión de mantener la pureza de la naturaleza. Una especie intro-
fósiles
ducida desde afuera puede cambiar drásticamente el sistema local y
los servicios que éste provee; por ejemplo, la llegada de la medusa en
Fuente: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio peine americana al Mar Negro llevó a la destrucción de 26 poblacio-
nes de peces con valor comercial.

12 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


Cambiando el clima La naturaleza se ha adaptado siempre a los cambios del clima,
El cambio con el potencial más significativo para alterar la infrae- pero es probable que la transformación que acabamos de mencionar
structura natural de la Tierra lo constituye el experimento químico constituya un desafío sin precedentes para su capacidad de resilien-
que los seres humanos han venido haciendo con la atmósfera en el cia, principalmente por dos razones.
último siglo y medio. En primer lugar, la velocidad del cambio climático que se prevé
El uso predominante del carbón, el petróleo y el gas natural como es mayor que lo que se ha experimentado en por los menos 10.000
fuentes de energía ha hecho que se liberen grandes cantidades de años, haciendo que sea muchísimo más difícil para las especies tras-
carbono que antes estaban retenidas en capas subterráneas entre la ladarse a zonas más adecuadas o adaptarse a las nuevas condiciones
roca, y ha hecho aumentar en algo así como un tercio el dióxido de mediante el desarrollo de mecanismos apropiados para su supervi-
carbono que hay en el aire. vencia. Los arrecifes de coral, por ejemplo, ya se han vuelto lugares
Ahora ha quedado bien establecido que esto ha hecho cambiar yermos en algunas partes debido a un aumento de las temperaturas
los sistemas del clima mundial, al atrapar más cantidad del calor del del mar relativamente moderado, combinado con otras presiones
sol dentro de la atmósfera, y que estos cambios se acelerarán en la tales como la contaminación con nutrientes y el exceso de pesca.
medida en que continúa aumentando la concentración de dióxido En segundo lugar, e igualmente importante, las opciones con que
de carbono. cuentan las plantas y animales se han reducido considerablemente

Especies Invasoras Alrededor del Mundo

El mejillón cebra (Dreissena plymor- La medusa en peine americana (Mnemiopsis El hojarazo (Rhododendron ponticum) fue introducido
pha), originario de los mares Caspio y leidyi) fue llevada al Mar Negro a principio de la en Gran Bretaña desde el Asia en el siglo XIX como una
Báltico, llegó al Lago Santa Clara en las década de 1980 en las aguas de lastre. Un planta ornamental. La especie se llegó a las tierras
aguas de lastre de un buque mercante consumidor voraz de zooplancton y larvas de arboladas, en las que inhibe la regeneración de los
en 1988 y en 10 años se instaló en los peces, ha cambiado todo el ecosistema y árboles tanto por generar una espesa sombra como por
otros cinco Grandes Lagos vecinos. El contribuyó al colapso de más de dos docenas de formar un denso sotobosque.
mejillón forma enormes colonias y pesquerías. La medusa ha invadido también los
tapona estructuras subacuáticas como mares de Azov, de Mármara y Egeo y reciente- La culebra arbórea parda (Boiga
las salidas de las estaciones hidroeléc- mente llegó al Capio a través de los barcos irregularis) pasó de Papua Nueva
tricas, y ha hecho que se reduzcan petroleros. Guinea a Guam en las ruedas de los
significativamente las poblaciones de aviones, causando la pérdida de 10
los mejillones nativos. El costo econó- de las 13 especies de pájaros nativas
mico de esta introducción ha sido y de varias especies de lagartijas. Se
calculado por el Servicio de Peca y Vida producen frecuentes cortes de
Silvestre de los EE.UU. en alrededor de energía debida a que la culebra entra
5 billones de dólares. en contacto con las líneas e instala-
REINO
Hoja
ciones eléctricas.
UNIDO raz El costo para la economía de la isla de
o
GRANDES Medu sa en pe in e esta sola especie invasora se calcula
La introducción del tucunaré LAGOS en 5 millones de dólares por año.
(Cichla ocellaris) en el Lago MAR NEGRO
Y MAR CASPIO
Gatún, Panamá, ha reducido Meji llón c ebra
el número de otros peces VALLE DEL HIMALAYAS
que se alimentan de larvas NILO
o BANGLADESH
átic
Perca

de mosquito, afectando cu GUAM


los esfuerzos locales para oa
int
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PANAMÁ T Ja
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del Nilo

controlar la malaria. uc
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arb Cule

u ra SUDESTE
né o ASIÁTICO
orad
AMAZONÍA LAGO nz a na d
VICTORIA Caracol ma NUEVA GUINEA
PERÚ
Cólera
Zar
ig ü
El jacinto acuático (Eichhornia crassipes), ey
aa
originario de la alta cuenca del Amazonas, AUSTRALIA us
ha sido utilizado como planta ornamental tra
lia
desde mediados del siglo XIX. Hacia 1900 Fuente: Evaluación de los ecosistemas del Milenio n
ya estaba presente en toda la región
a

NUEVA
tropical. La planta tapona los cursos de La perca del Nilo (Lates niloticus) fue introducida en ZELANDIA
agua y las infraestructuras, reduce la luz y el Lago Victoria en 1954 para mejorar la pesca y ha
el oxígeno y causa serios daños a la pesca contribuido a la extinción de más de 200 especies
y la navegación. La zarigüeya australiana (Trichosurus
locales, de las que dependían los pecadores del lago. vulpecula) fue introducida en Nueva Zelandia
y las islas de la zona desde Australia, con
El caracol manzana dorado (Pomacea canaliculata), impactos devastadores en los sistemas
Una forma de cólera (Vibrio cholerae) que originario del Amazonas, fue introducido como un boscosos. El marsupial daña los bosques
antes se conocía solo en Bangladesh, llegó al alimento en el sudeste asiático y ahora es una grave nativos al alimentarse de manera selectiva de
Perú en 1991, aparentemente en las aguas de peste del arroz en Indonesia, Tailandia, Camboya, las hojas y frutos. También se alimenta en los
lastre, y mató a más de 10.000 personas en Hong Kong, China meridional, Japón, Taiwán y nidos de los pájaros y es portador de la
tres años. Filipinas. tuberculosis bovina.

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 13


Variaciones Históricas y Simuladas de la Temperatura de la Superficie Terrestre
Cálculo de las temperaturas globales promedio para los últimos 1000 años, con una simulación hasta 2100, según varios escenarios verosímiles con
respecto al futuro comportamiento humano.

Diferencias de temperatura en grados Celsius


a partir del valor de 1990
6,0
Cálculo de la temperatura basado en medidas indirectas Mediciones Simulaciones
directas del modelo
5,5

5,0

4,5
Envolvente de las simulaciones
de los escenarios del IPCC
4,0

3,5

3,0

2,5

2,0

1,5

1,0

0,5

0,0

-0,5

-1,0

Fuente: Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático 2002

14 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


debido a los cambios masivos que los seres humanos han introdu- No podemos ser precisos en cuanto a la escala total del cambio
cido en el paisaje. Muchas especies están de hecho encerradas en islas ya que se calcula que la ciencia ha identificado a solo el 10% de las
de naturaleza rodeadas de zonas urbanas o de cultivos intensivos que especies de la Tierra.
les cierran las “salidas de emergencia” y las hacen altamente vulnera- Sin embargo, podemos decir que la mayoría de las especies de
bles al cambio climático. varias categorías, tales como los anfibios, los pájaros de las tierras
agrícolas y los corales caribeños, están disminuyendo en abundancia
Reduciendo la diversidad o en el área ocupada por sus poblaciones.
Un resultado de estos cambios ha sido la significativa reducción en la Alrededor del 12% de las aves, el 25% de los mamíferos y por lo
variedad de especies que se pueden encontrar en muchas áreas y en el menos el 32% de los anfibios están amenazados de extinción durante
planeta en su conjunto. el próximo siglo.
La conversión de las selvas tropicales en campos de cultivo, de las Si bien la desaparición cierta de una especie reconocida es bas-
riberas de los ríos en embalses o de los pantanos en aparcamientos tante rara en términos de las escalas de tiempo humanas, se calcula
para coches no va a acabar con todos los procesos naturales, pero que los seres humanos pueden haber hecho aumentar el ritmo global
tenderá a crear un paisaje menos diversificado que excluye a muchas de las extinciones hasta 1000 veces con respecto al ritmo “natural”
de las especies que antes ocupaban ese espacio. típico de los largos períodos de la historia de la Tierra.

Ritmo de Extinción de las Especies


Las comparaciones del ritmo con que las especies han desaparecido del planeta en un largo periodo de la historia de la Tierra indican que los
seres humanos ya han incrementado dramáticamente los niveles de extinción. Las simulaciones sugieren que la tasa va a dar otro gran salto
debido a los cambios durante los próximos 50 años. Las barras representan el alcance de las simulaciones en cada caso.

Extinciones por cada mil especies por milenio

Pasado remoto Pasado reciente Futuro


(registro fósil) (extinciones conocidas) (simulación)

El ritmo futuro simulado


de las extinciones es
diez veces mayor
que el ritmo actual

El ritmo actual de las


extinciones es hasta
mil veces mayor
que el del registro fósil
Por cada mil especies
de mamíferos, menos
de una se extinguió
en cada milenio

Ritmo promedio
de extinciones
en el largo plazo

Especies Mamíferos Mamíferos Aves Anfibios Todas las especies


Marinas

Fuente: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 15


RESULTADOS DEL BALANCE – EL ESTADO
DE LOS SERVICIOS DE LA NATURALEZA
En el haber: la producción de alimentos

L a Evaluación de los Ecosistemas del Milenio es el primer intento


que hace la comunidad científica de describir y evaluar a escala
mundial toda la gama de servicios que obtenemos de la naturaleza.
En total, se ha podido hacer una constatación del estado de salud
de 24 de esos servicios; se identificaron otros más pero no se dispuso
de información suficiente como para hacer un juicio razonable sobre
su condición.
Solo 4 de esos servicios estaban aumentando su capacidad de
beneficiar a las poblaciones humanas, en tanto que en otros 15 esa
capacidad estaba disminuyendo. Se consideró que otros 5 estaban,
en general, en un estado estacionario, aun cuando enfrentaban pro-
blemas en algunas partes del mundo.
En la columna del haber, tres de los servicios que estaban mejo-
rando reflejan los esfuerzos mundiales para mantener el suministro CREDIT: FAO PHOTO BY T. JANSSEN

de alimentos por encima de la tasa de crecimiento de la población:


la producción total de alimentos aumentó más o menos dos veces
y media, en tanto que la población se duplicó, pasando de 3.000 a
6.000 millones de personas entre 1960 y 2000.
Es decir que los paisajes del planeta fueron capaces, en las décadas
recientes, de producir muchos más granos y carne, al dedicarse más
tierras a la agricultura y también cosechando más granos o criando
más animales en cada hectárea.
Otra manera de proveer alimentos también ha experimentado un Se calcula que en muchas áreas marinas el peso de los peces dispo-
incremento drástico en los años recientes: la cría de peces o mariscos, nibles para la captura es menos de una décima parte, o hasta de una
ya sea en las jaulas de salmón de las rías escocesas, en las camaroneras centésima parte, de lo que era antes de que comenzara la pesca indus-
de Tailandia o en los estanques de carpas en China. Esto representa trial. La merma de las poblaciones de peces hace que muchas comu-
ahora cerca de un tercio de toda la producción de pescado y marisco nidades pobres no tengan acceso a esa valiosa fuente de proteínas.
en el planeta. Esta situación se ve exacerbada por arreglos tales como los pagos
que hace la Unión Europea a los países de África Occidental para
En el debe: nos estamos quedando sin tener acceso a sus aguas territoriales, obligando a las pequeñas barcas
pesqueras a competir por las pocas reservas que quedan con barcos
mercancía
pesqueros gigantescos, construidos frecuentemente con subsidios
Algunas de las evidencias más claras de la presión que estamos
que provienen de los impuestos que pagan los ciudadanos europeos.
ejerciendo sobre la naturaleza provienen de servicios tales como los
En el caso del agua dulce, no existe una escasez mundial – aún si
peces silvestres y el agua dulce. Siempre hemos confiado en que los se duplica nuestro consumo estaremos usando algo así como el 10%
sistemas de la Tierra reemplazarían las cantidades que tomábamos. de los flujos que van desde las fuentes al mar. Pero el suministro está
Hemos considerado a esos servicios como regalos, creyendo que muy desigualmente distribuido a través del espacio o del tiempo. El
la única limitación para usarlos era la tecnología disponible y el actual patrón de consumo en algunos lugares simplemente no puede
esfuerzo requerido para hacer uso de ellos. continuar por mucho tiempo más.
En el caso de ambos servicios, las luces rojas de alarma están Hasta un cuarto del agua que se suministra a las comunidades
encendidas, con fuertes indicios de que en muchos lugares hemos humanas representa una cantidad mayor que la que pueden proveer
sobrepasado el punto en que la naturaleza puede reabastecer los los sistemas fluviales locales. Para paliar ese déficit, o hay que transfe-
suministros. rir agua desde otras regiones mediante grandes trabajos de ingeniería
En el caso del pescado de mar, esa evidencia la da el simple hecho o extraerla de reservas subterráneas que no se reabastecen.
de que los barcos pesqueros recogen cada vez menos en sus redes, En ambos casos, el consumo actual de agua solo puede continuar
a pesar de sus mejores tecnologías – aunque en cierto sentido a trasladando el problema a comunidades y sistemas naturales
causa de ellas. A nivel mundial, las capturas alcanzaron su pico en la distantes – o a las generaciones futuras.
década de 1980 y ahora están decreciendo, aún cuando la demanda
nunca ha sido tan alta y de que, según todos los “futuros verosímiles”
investigados durante esta evaluación, va a continuar aumentando.

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Situación Global de los Servicios de los Ecosistemas Analizados por esta Evaluación

Una flecha hacia arriba indica que la condición global de ese servicio se ha mejorado y una flecha hacia abajo que se la ha degradado. Las definiciones
de “mejora” y “degradación” para las tres categorías de servicios que se muestran en el cuadro aparecen en la nota al pie. Los servicios de apoyo,
como la formación de suelos y la fotosíntesis, no se incluyen en el cuadro porque son servicios que los seres humanos no utilizan directamente.

Servicios Sub-categoría Situación Notas

Servicios de aprovisionamiento

Alimento cultivos  aumento substancial de la producción


ganado  aumento substancial de la producción
pesquerías de captura  merma de la producción debido a la sobreexplotación
acuicultura  aumento substancial de la producción
alimentos silvestres  merma de la producción
Fibra madera +/– pérdida de bosques en algunas regiones, más bosques en otras
algodón, cáñamo, seda +/– merma de la producción de algunas fibras, aumento de otras
leña  merma de la producción
Recursos genéticos  pérdidas debido a extinciones y pérdida de recursos genéticos de los cultivos
Productos bioquímicos,  pérdidas debido a extinciones, sobreutilización
medicinas naturales,
productos farmacéuticos
Agua agua dulce  uso no sostenible para consumo doméstico e industrial y riego;
cantidad de hidroelectricidad sin cambios, pero las presas aumentan
nuestra capacidad de usar esta energía

Servicios de regulación
Regulación de la calidad del aire  la capacidad de la atmósfera de autolimpiarse se ha reducido
Regulación del clima global  fuente neta de secuestro de carbono desde mediados del siglo
regional y local  preponderancia de impactos negativos
Regulación del agua +/– varía según el cambio en los ecosistema y el lugar
Regulación de la erosión  mayor degradación de los suelos
Purificación del agua y trata-  merma de la calidad del agua
miento de aguas de desecho
Regulación de enfermedades +/– varía según el cambio en los ecosistemas
Regulación de pestes  degradación del control natural debido al uso de pesticidas
Polinización  a
aparente merma de la abundancia global de polinizadores
Regulación de los desastres naturales  pérdida de amortiguadores naturales (humedales, manglares)

Servicios culturales
Valores espirituales y religiosos  rápida merma de bosques y especies sagrados
Valores estéticos  merma de la cantidad y calidad de áreas naturales
Recreación y ecoturismo +/– más áreas accesibles, pero muchas degradadas

Nota: Para los servicios de provisión definimos “mejora” como el aumento de la producción del servicio debido a cambios en el área en la que se brinda el servicio (por ejemplo más
tierras agrícolas) o en la cantidad producida por unidad de medida. Consideramos que hay “degradación” si el uso actual excede los niveles sostenibles. Para los servicios de regulación
la “mejora” se refiere al cambio en el servicio que lleva a que la gente obtenga mayores beneficios (por ejemplo el servicio de regulación de enfermedades podría mejorarse mediante
la erradicación de un vector que transmite enfermedades a las personas). La “degradación” de los servicios de regulación significa una reducción de los beneficios que se obtienen del
servicio, ya sea debido a cambios en el servicio (por ejemplo la pérdida de manglares que reduce los beneficios de protección de las tormentas) o debido a las presiones humanas que
hacen que el servicio sobrepase sus límites (por ejemplo la polución que hace que se sobrepase la capacidad de los ecosistemas de mantener la calidad del agua). Para los servicios
culturales, “degradación” significa un cambio en las características del ecosistema que disminuye los beneficios culturales (recreativos, estéticos, espirituales, etc.) provistos por aquél.
a
Indica un grado de certeza baja o media. Todas las demás tendencias tienen una certeza media o alta.

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 17


En el debe: el entretejido de la vida La protección que los sistemas naturales ofrecen a la gente contra
La Evaluación también constató el deterioro de una amplia gama de eventos excepcionales está disminuyendo. Por ejemplo, en los años
servicios naturales que son esenciales para el funcionamiento de las recientes ha habido muchas más inundaciones, no solo porque
sociedades humanas. haya llovido más sino también debido a los cambios en el paisaje,
La pérdida de humedales, combinada con una creciente contami- como la deforestación y el drenaje de pantanos – es decir por haber
nación, ha reducido la capacidad de los sistemas naturales para filtrar eliminado los sitios de almacenamiento de agua y obligar a que una
el agua, lo que tiene serias consecuencias para la salud humana y mayor cantidad tenga que pasar por los estrechos canales en los que
para las pesquerías. con frecuencia se ha confinado a muchos ríos.
Los ecosistemas están perdiendo su capacidad de mantener la
estabilidad del clima a escala local; la pérdida de la cobertura vegetal Shocks y sorpresas
y la deforestación, por ejemplo, pueden ocasionar una merma de las Si se contara con una buena comprensión de los sistemas naturales
precipitaciones en las regiones tropicales. y éstos se comportaran de manera predecible, sería posible calcular
Existen señales que indican que el daño infligido a los sistemas la cantidad “segura” de presión que podemos ejercer sobre ellos sin
naturales ha reducido el número de insectos y de pájaros que trans- poner en peligro los servicios básicos que brindan a la humanidad.
portan el polen que hace posible la reproducción de las plantas con Pero desafortunadamente, la maquinaria viviente de la Tierra tiene
flores, lo que tiene serias consecuencias para muchos cultivos. la tendencia a pasar del cambio gradual al catastrófico, con muy poca
advertencia previa. La complejidad de las relaciones entre plantas,
animales y microorganismos es tal que esas “advertencias” no pueden
Pesquerías Marinas ser detectadas por la ciencia actual.
El dramático colapso de las poblaciones de bacalao en las costas Los cambios repentinos pueden tener efectos devastadores sobre
de Newfoundland ilustra la rapidez con que pueden desaparecer las comunidades humanas. La acumulación de nitrógeno y fósforo
los servicios de los ecosistemas cuando sus recursos se explotan en los lagos, estuarios y mares cerrados, por ejemplo, puede estar
en exceso. ocurriendo durante años, hasta que de golpe se desencadena un cre-
cimiento explosivo de algas.
Descargas de pescado en toneladas
El cambio climático también tiene el potencial de llevar rápida-
Colapso de las poblaciones mente a los sistemas naturales a una situación extrema. Algunos
de bacalao atlántico en la modelos indican que en unas pocas décadas el calentamiento global
costa este de Newfoundland podría transformar a la exuberante selva amazónica en una sabana
seca, con efectos devastadores, que incluirían una mayor inestabili-
dad del clima regional y mundial.
Cuando se ha llegado a esas situaciones desencadenantes, puede
resultar difícil o imposible que los sistemas naturales vuelvan a su
estado anterior: más de una década después del súbito colapso de las
poblaciones de bacalao en los Grand Banks a orillas de Canadá, por
ejemplo, hay pocos indicios de que aquellas se estén recuperando,
aun cuando la principal pesquería está cerrada desde hace 13 años.
Y a pesar de que estos cambios no pueden predecirse, los cientí-
ficos que participaron en esta evaluación concluyeron que nuestro
comportamiento actual hace posible que haya más de esos cambios
Fuente: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio en el futuro. Estamos mermando la capacidad de resiliencia de los
sistemas naturales porque, simultáneamente, reducimos la variedad
de especies y ejercemos sobre ellas una presión sin precedentes.
Por todo ello, las inversiones en la salud de los bienes naturales
pueden ser una forma prudente de asegurarnos contra los cambios
bruscos y contra el riesgo que ellos representan para el bienestar
humano.

18 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


LOS BIENES NATURALES Y EL DESARROLLO HUMANO
Naturaleza y pobreza

L a llegada del nuevo milenio trajo consigo un renovado recono-


cimiento de la necesidad de hacer esfuerzos internacionales para
mejorar las vidas de una gran parte de la humanidad que ha estado
Un dato revelador que constató esta evaluación es que las personas
que carecen de esos estándares mínimos de bienestar humano son por lo
general las más vulnerables frente al deterioro de los sistemas naturales.
excluida de la creciente prosperidad mundial de las recientes décadas. Por lo tanto, debemos considerar que ocuparnos de la amenaza
Los gobiernos del mundo se han comprometido a alcanzar una que se cierne sobre los bienes naturales del planeta forma parte de la
serie de metas, los Objetivos de Desarrollo del Milenio, destinadas a lucha contra la pobreza.
reducir el número de personas que carecen de los bienes básicos para O para decirlo de otra manera, las políticas de desarrollo desti-
llevar una vida decente, tales como una alimentación adecuada, agua nadas a reducir la pobreza que ignoran el impacto de nuestro com-
limpia, y protección frente a las enfermedades que son evitables. portamiento actual con respecto al medio ambiente natural están
condenadas al fracaso.
Hechos y Cifras Sobre la Pobreza y los Servicios
de los Ecosistemas Hambre y sed
A pesar del progreso realizado en el incremento de la produc- Más de 2.000 millones de personas viven en las regiones secas del
ción y uso de algunos servicios de los ecosistemas, los niveles mundo, y ellas sufren más que cualquier otro grupo de población
de pobreza continúan siendo altos, las desigualdades crecen los problemas relativos a la malnutrición, la mortalidad infantil y las
y mucha gente todavía no cuenta con un suministro suficiente
de los servicios de los ecosistemas, o no tiene acceso a ellos.
enfermedades asociadas al agua, ya sea por contaminación o insufi-
ciencia de ella.
■ En 2001, algo más de 1.000 millones de personas sobrevivieron con
El África subsahariana es una de las áreas donde los servicios
ingresos de menos de 1 dólar al día, y aproximadamente el 70% de el-
las viven en zonas rurales en las que para su subsistencia dependen en
naturales están más amenazados por los impactos humanos. A dife-
gran medida de la agricultura, el pastoreo y la caza. rencia del resto del mundo, la cantidad de alimento que se produce
■ Durante la pasada década, las desigualdades en los ingresos y en para cada persona que vive en esa región ha venido disminuyendo.
otras mediciones del bienestar humano han aumentado. Un niño nacido Las perspectivas para las áreas más secas son particularmente pre-
en el África subsahariana tiene 20 veces más probabilidades de morir ocupantes en la medida en que los suministros de agua se obtienen
antes de los 5 años que un niño nacido en un país industrializado, y esta
disparidad es más alta de lo que lo era hace una década. Durante el de-
en gran parte de las reservas subterráneas, que no se recargan sufi-
cenio de 1990, 21 países experimentaron descensos en el Índice de De- cientemente a través de los ríos o las lluvias y que por lo tanto no
sarrollo Humano (una medida agregada de bienestar económico, salud y son sostenibles en el largo plazo. Al mismo tiempo, en estas regiones
educación); 14 de ellos eran del África subsahariana. la población está creciendo rápidamente.
■ A pesar del aumento de la producción de alimentos per capita que
La pobreza y la degradación de la naturaleza pueden combinarse
tuvo lugar en las últimas cuatro décadas, se estima que 852 millones
de personas estaban subalimentadas en 2000-2002, o sea 37 millones
en una espiral descendente: las comunidades pobres frecuentemente
más que en el período 1997-1999. El Asia meridional y el África subsa- tienen menos opciones para conservar sus recursos naturales, lo
hariana, las regiones con un mayor número de personas subalimenta- que lleva a un deterioro aún mayor de la tierra y hasta a una mayor
das, son también las regiones en las que el crecimiento de la producción pobreza. El problema de la degradación de las tierras secas, o sea el
de alimentos per capita ha sido más bajo. Y hay que remarcar que dicha proceso conocido como desertificación, está reconocido como causa
producción de hecho disminuyó en el África subsahariana.
■ Alrededor de 1.100 millones de personas no tienen acceso a un sumi-
y a su vez consecuencia de la pobreza. Las prácticas de cultivo poco
nistro de agua mejorado, y más de 2.600 millones de personas carecen efectivas pueden llevar a una seria erosión del suelo y a su falta de
de acceso a servicios mejorados de saneamiento. La escasez de agua humectación, haciendo que la supervivencia a partir de la tierra sea
afecta a unos 1.000 a 2.000 millones de personas en todo el mundo. aún más difícil.
Desde 1960, la diferencia entre uso de agua y suministro accesible ha
aumentado en un 20% por década.
Algunos ganan, otros pierden
En muchos casos son los pobres los que sufren la pérdida de servicios
causada directamente por la presión ejercida sobre los sistemas natu-
rales para llevar beneficios a otras comunidades, con frecuencia en
otras partes del mundo.
Los beneficios derivados de las presas, por ejemplo, se disfrutan
mayormente en las ciudades a las que se provee de agua y electrici-
CREDIT: PETER ARNOLD, INC.

dad, en tanto que los pobres del campo pueden dejar de tener acceso
a las tierras y a la pesca y hasta sufrir más enfermedades, tales como
la esquistosomiasis que transmiten los caracoles que se desarrollan en
los embalses.

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 19


Imagen de Satélite que
Muestra la Deforestación
en la Frontera entre Haití
y la República Dominicana
FOTO: NASA/GODDARD SPACE FLIGHT CENTER SCIENTIFIC VISUALIZATION STUDIO

La deforestación en Haití (a la izquierda)


marca un claro contraste con la selva
exuberante de la República Dominica
(a la derecha). La deforestación puede
estar relacionada con la pobreza, en la
medida en que la gente se ve forzada a
talar árboles para leña o para extender la
producción agrícola. Las tierras denudadas
que resultan de ello son vulnerables a las
inundaciones y deslizamientos de tierra y
pueden dejar a las comunidades con menos
opciones para la conservación de la base
de recursos naturales. Las diferencias en
el uso de la tierra que pueden verse aquí
dependen en gran medida de las políticas
y condiciones institucionales que existen,
y que influencian las decisiones de los
usurarios de la tierra a escala local.

La deforestación a gran escala en lugares como Indonesia y la Aún cuando los países más ricos por lo general han reducido la
Amazonía se origina en parte en la demanda de madera, papel y pro- polución local del aire y del agua mediante el uso de tecnologías más
ductos agrícolas que proviene de lugares lejanos, pero son los pue- limpias, las consecuencias de la acumulación de nutrientes se hará
blos indígenas los que sienten de manera más aguda la desaparición sentir durante muchos años – el fósforo, por ejemplo, puede perma-
de una amplia gama de servicios naturales provistos por los bosques. necer en los suelos durante décadas antes de filtrarse a los cursos de
Los impactos negativos del cambio climático van a recaer despro- agua, donde va a dañar a la flora y fauna silvestres.
porcionadamente en las regiones más pobres del mundo – debido, Si bien las economías más ricas pueden hacer frente más fácil-
por ejemplo, a la agudización de las sequías y a la merma en la mente al desarrollo de alternativas a los servicios naturales, tales
producción de alimentos en las regiones más secas – pero la acumu- como construir defensas artificiales contra las inundaciones para
lación de los gases de efecto invernadero es causada en su inmensa compensar los cambios introducidos en las riberas de los ríos y
mayoría por las poblaciones más ricas que consumen más energía en los humedales, el costo de esas medidas puede representar una
para mantener sus altos estándares de vida. pesada carga para las cuentas públicas. Las inversiones en medidas
destinadas a conservar la función original de esos espacios naturales
El deterioro de la naturaleza nos afecta a representan por lo general una opción significativamente más barata
todos y altamente efectiva.
Ni las regiones más ricas del mundo pueden protegerse totalmente La pérdida de servicios naturales en las regiones pobres afecta a
de esos impactos, aun cuando normalmente tengan más capacidad las personas que tienen mucho menos alternativas para proteger sus
para encontrar alternativas a los servicios naturales o para desplazar medios de subsistencia. Esto también puede crear fuertes tensiones
los daños hacia otras regiones y a las generaciones futuras. financieras y políticas en la comunidad internacional, ya sea por la
Las consecuencias del exceso de pesca, por ejemplo, afectan a la necesidad de mayor asistencia humanitaria o de intervenir en con-
economía de las comunidades costeras en la medida en que hay que flictos regionales, o debido a la migración de refugiados.
achicar las flotas pesqueras y destinar sumas importantes del erario
público a la asistencia social o a la promoción de empleos alternati-
vos, tal como ocurre en la provincia canadiense de Newfoundland o
en el noreste de Escocia.

20 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


OPCIONES PARA EL FUTURO
Posibles escenarios

L a Evaluación de los Ecosistemas del Milenio elaboró cuatro


escenarios para investigar la posible dirección del cambio en los
sistemas naturales y el bienestar humano en los próximos 50 años,
¿Qué podemos hacer frente a esta situación?
Algunos pasos clave que se pueden dar para reducir
la degradación de los servicios de los ecosistemas
dependiendo de las prioridades que adopten las sociedades humanas.
No se los concibió como predicciones sino como “futuros verosí- Cambiar los parámetros económicos de la toma de decisiones
miles”, partiendo de diferentes enfoques de la cooperación interna- ■ Asegurar que cuando se tomen decisiones se tengan en cuenta
cional y del cuidado de los sistemas naturales. todos los valores de los servicios de los ecosistemas, no sólo los
En todos los escenarios aparecieron ciertas tendencias asociadas que se compran y venden en el mercado.
con las presiones sobre los sistemas naturales. Por ejemplo, se calcula ■ Eliminar los subsidios a la agricultura, pesca y energía que causan
que la población mundial alcanzará los 8.000 a 10.000 millones de daños a la gente y al medio ambiente.
■ Comenzar a pagar a los propietarios para que gestionen sus tier-
personas a mediados del siglo, con una concentración de ese creci-
ras con miras a la protección de los servicios de los ecosistemas
miento en las poblaciones urbanas pobres de Medio Oriente, del
que son valiosos para la sociedad, tales como la calidad del agua y
África subsahariana y de Asia meridional.
el almacenamiento de carbono.
La conversión de tierras al uso agrícola continúa siendo el principal ■ Establecer mecanismos del mercado para reducir de la manera
factor que influencia el cambio en la diversidad biológica, pero en algu- más eficiente en cuanto a costo-beneficio la cantidad de nutrientes
nas regiones hay otros factores que adquieren una creciente importancia en la naturaleza y las emisiones de carbono.
en las décadas venideras – la acumulación de nitrógeno en los ríos y
aguas costeras, por ejemplo, aumenta marcadamente en los países en Mejorar las políticas, la planificación y la gestión
desarrollo, especialmente en Asia, con serias consecuencias sobre la salud ■ Hacer converger la toma de decisiones de los distintos departa-
humana y las pesquerías y sobre ecosistemas como los arrecifes de coral. mentos y sectores, como así también la de las instituciones inter-
En los cuatro escenarios, el cambio climático también tiene una nacionales, a fin de asegurar que las políticas se concentren en la
mayor influencia sobre los servicios que brindan los sistemas naturales protección de los ecosistemas.
■ Incluir la gestión sensata de los servicios de los ecosistemas en
– acentuando el riesgo de extinción de especies, por ejemplo, incremen-
todas las decisiones relativas a la planificación regional y en las es-
tando la recurrencia tanto de sequías como de inundaciones, y haciendo
trategias de reducción de la pobreza que están preparando muchos
que la hidroelectricidad se vuelva una fuente menos confiable. países en desarrollo.
Los escenarios se separan cuando se trata del estado general de los ■ Habilitar a los grupos marginados para que tengan influencia so-
servicios naturales, con deterioros mucho más serios en los “futuros” bre las decisiones que afectan a los servicios de los ecosistemas, y
en que la conservación constituye una baja prioridad y los gobiernos reconocer en las leyes la propiedad de las comunidades locales so-
tienden a favorecer su propia seguridad nacional y regional a expensas bre los recursos naturales.
de la cooperación a nivel mundial. Sin embargo, en los otros escena- ■ Establecer áreas protegidas adicionales, particularmente en los
rios, en los que los bienes naturales mejoran su situación en todas las sistemas marinos, y proveer más apoyo financiero y de gestión para
categorías, el mundo ha encarado acciones a una escala que va mucho las que ya existen.
■ Utilizar en la toma de decisiones todas las formas de conocimien-
más allá de lo que está hoy en marcha – por ejemplo, inversiones en
to e información con respecto a los ecosistemas, incluyendo el con-
tecnologías más limpias, políticas de conservación proactivas, educa-
ocimiento de los grupos locales e indígenas.
ción y medidas para reducir la brecha entre ricos y pobres.
Influenciar el comportamiento individual
A la búsqueda de un mejor camino ■ Hacer educación pública sobre por qué y cómo reducir el consu-
Una parte importante de esta evaluación es el informe sobre las posi- mo de los servicios de los ecosistemas que están amenazados.
bles soluciones al estrés que se está acumulando en la infraestructura ■ Establecer sistemas de certificación confiables para que la gente
natural del planeta. En lugar de un vano intento por encontrar la pueda elegir comprar productos generados de manera sostenible.
panacea para todos los problemas, lo que se ha hecho es un análisis ■ Ofrecer a la gente acceso a la información acerca de los ecosiste-
metódico de los tipos de acciones que han demostrado su eficacia, y mas y de las decisiones que afectan a los servicios que éstos proveen.
de algunas de las barreras fundamentales que hay que eliminar para
Desarrollar y utilizar tecnologías ambientalmente apropiadas
poder reducir dicho estrés.
■ Invertir en la ciencia y tecnología agrícolas destinadas a aumentar
De esa búsqueda surgen tres mensajes importantes. Primero, que
la producción de alimentos con mínimas intervenciones dañinas.
es improbable que la protección de los servicios de la naturaleza se ■ Restaurar los ecosistemas degradados.
convierta en una prioridad mientras los que los usan los sigan perci- ■ Promover tecnologías que aumenten la eficiencia energética y
biendo como servicios gratuitos e inagotables: las políticas efectivas reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.
serán aquellas que hagan que se tomen en cuenta los costos naturales
en todas las decisiones de tipo económico.

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 21


El segundo mensaje es que es muchísimo más probable que las Esta distorsión se ve agravada por el hecho de que las medidas que
comunidades locales conserven los recursos naturales si ellas tienen se hacen de la riqueza económica no “cuentan” el capital natural;
una influencia real sobre las decisiones en cuanto al uso de los mismos un número importante de países que en base a los indicadores con-
–y si a la postre logran un reparto más equitativo de los beneficios. vencionales estaban creciendo en riqueza, de hecho se los consideró
Por último, el tercer mensaje es que los bienes naturales estarán como siendo más pobres en 2001 cuando se tuvo en cuenta la pér-
mucho mejor protegidos si se reconoce su importancia en las decisio- dida de sus recursos naturales.
nes que se tomen en el núcleo central de los gobiernos y de las empre- Las políticas que reconocen el verdadero costo de la obtención
sas, en lugar de dejar las políticas relativas a los ecosistemas a cargo de de los servicios naturales pueden orientar a los consumidores o a las
ministerios de medio ambiente relativamente débiles. empresas hacia conductas más eficientes. Por ejemplo, los precios del
agua que reflejan el impacto ambiental de los usuarios individuales
Obteniendo más con menos hacen que la gente piense un poco más antes de abrir el grifo. Un
Si el consumo del capital natural hubiera aumentado tan rápidam- impuesto sobre el uso excesivo de fertilizantes o sobre los pesticidas
ente como ha crecido la economía mundial, los sistemas de la Tierra puede estimular a los agricultores a echar menos nutrientes y produc-
estarían en una situación mucho peor de la que están. De hecho, se tos químicos a sus tierras.
han introducido importantes mejoras en la eficiencia, tales como pro- Los subsidios estatales han estimulado frecuentemente y de manera
ductos que requieren menos energía y procesos o técnicas de cultivo directa la degradación de los sistemas naturales, especialmente los
que utilizan menos agua y generan menos polución. agrícolas, ya que los agricultores han recibido beneficios financieros
Desafortunadamente, esas eficiencias quedan anuladas por el por ejercer una presión innecesaria sobre las tierras, despojándolas de
hecho de que más gente consume cada vez más bienes y servicios, lo valiosos elementos del paisaje, como humedales o setos vivos impor-
que hace que el daño total sobre los sistemas naturales continúe cre- tantes para la fauna silvestre. En Europa se ha dado el primer paso
ciendo. Y ello no se debe sólo a que la población sigue aumentando, hacia un cambio en el uso de esos incentivos, para que no se desti-
sino también a los cambios en el estilo de vida de los que tienen nen a producir cada vez más alimentos sino a prácticas que generan
acceso a una mayor prosperidad. beneficios más amplios para la sociedad, como por ejemplo un medio
Estos cambios se están extendiendo rápidamente más allá del ambiente rural más vibrante y diverso.
mundo totalmente industrializado. En países que están creciendo de Si bien todavía es una técnica poco usada, se están haciendo cada
manera acelerada, como China, India y Brasil, un número creciente vez más intentos de reconocer los servicios específicos que brinda la
de ciudadanos aspiran a poseer más que lo que es estrictamente nece- naturaleza mediante el pago a los propietarios de tierras que los pro-
sario para vivir. veen. En Costa Rica, por ejemplo, la conservación de los bosques se
Esto tiene grandes implicaciones para la explotación de los sistemas financia en parte con cobros que reflejan la importancia que aquellos
naturales en el futuro, porque las demandas adicionales de los servi- tienen para la regulación del suministro de agua y la estabilización del
cios de los ecosistemas pueden debilitarlos aún más; por ejemplo, un clima, y por ser el hábitat que alberga a una variada vida silvestre que
mayor consumo de carne creará todavía más presión para que se talen atrae al ecoturismo y tiene la potencialidad de ser utilizada para la
bosques para pasturas o para el cultivo de granos, como la soja, desti- investigación genética.
nados a alimentar el ganado. Si bien algunas funciones de la naturaleza siempre tendrán dificul-
Por lo tanto, las políticas futuras deben orientarse a satisfacer las tades para que se las tenga en cuenta en los mercados, están apare-
necesidades humanas con un costo muchísimo menor para los siste- ciendo nuevas oportunidades para ponerle un precio a servicios que
mas naturales. Sin este cambio radical, esos sistemas no serán capaces, antes se consideraban gratuitos. Por ejemplo, el Protocolo de Kyoto,
a la postre, de responder a nuestras demandas. que entró recientemente en vigor, está creando un mercado de billo-
nes de dólares con los créditos por las emisiones de gases de efecto
Tomando en cuenta el valor de la naturaleza invernadero, racionando de hecho el derecho a contaminar y creando
Una parte importante de ello debe consistir en corregir el sesgo que nuevos incentivos para desarrollar tecnologías más limpias y, poten-
históricamente ha existido en contra de los servicios naturales cuando cialmente, para la conservación de los bosques. En Estados Unidos, se
se sopesan los costos y beneficios de las decisiones de tipo económico, están pensando en esquemas similares de beneficios comerciales con
ya sea a nivel individual, de las empresas o de los gobiernos. relación al uso de nutrientes en la agricultura.
En la mayoría de las sociedades, una gran parte de los servicios
naturales son tratados como servicios gratuitos o no se reflejan en los Liderazgo del sector privado
precios los costos reales de su utilización. Por ejemplo, son muy pocos En el caso de las empresas, ellas pueden obtener importantes ben-
los usuarios que reciben agua por tuberías a quienes se le cobra de eficios a largo plazo si encuentran maneras de reducir el impacto de
acuerdo con la cantidad que consumen. sus actividades sobre la naturaleza, como por ejemplo reduciendo la
De igual manera, el único “valor de mercado” de un bosque es con cantidad de materias primas o servicios que utilizan, los que pueden
frecuencia el del precio de su madera, aun cuando el bosque en pie encarecerse en la medida en que se vuelven escasos o pasan a estar
puede valer muchísimo más debido a su contribución al control del regulados por el gobierno.
agua, la regulación del clima y el turismo. En un importante estudio Existen nuevas e importantes oportunidades para las compañías que
que se tuvo en cuenta para esta evaluación, se constató que la madera están dispuestas a ser pioneras en el uso de tecnologías que derrochan
y leña de los bosques mediterráneos representaba menos de un tercio menos o a adoptar prácticas que se anticipan a las tendencias en las
del valor económico del sistema natural en su totalidad. políticas públicas – por ejemplo minimizando el uso de agua y energía

22 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


o reciclando materiales – lo que puede llevar a una empresa a estar al mismo tiempo mantener condiciones favorables para la naturaleza.
bien equipada para responder a las futuras demandas de la sociedad. Un ejemplo de ello es la agroforestería, en la que se plantan juntos
Las preferencias de los consumidores por productos obtenidos árboles y cultivos, creando zonas de amortiguación entre las áreas
mediante un uso responsable de los sistemas naturales también pue- dedicadas a la conservación estricta y los campos de cultivo.
den premiar a las empresas que privilegien este tipo de bienes en su Una mayor participación de las comunidades indígenas en la toma
oferta. En cierta medida, ello reducirá el riesgo de que se dañe la de decisiones también puede brindar acceso al conocimiento tradi-
reputación de la empresa en el caso de que se hagan afirmaciones creí- cional con respecto al funcionamiento de los sistemas naturales para
bles en cuanto al impacto negativo de sus actividades a través de toda ayudar a diseñar formas más eficientes de protegerlos.
la cadena de suministro. Pero también pueden desarrollar una ventaja
favorable frente a la competencia mediante etiquetados como los de La naturaleza en el centro
los alimentos orgánicos y los del Consejo de Manejo Forestal con res- Sin embargo, unas mejores políticas de conservación tendrán poco
pecto a la madera proveniente de bosques con gestión sostenible. valor si los gobiernos, las empresas y las comunidades no tienen en
cuenta a los sistemas naturales en una amplia gama de otro tipo de
decisiones.
Esto requiere grandes cambios en la manera en que operan las ins-
tituciones, por ejemplo mediante el reconocimiento de la influencia
que pueden tener los impuestos y las inversiones, ya que ellos son
incentivos que pueden proteger o dañar los ecosistemas.
Los programas de ayuda a los países en desarrollo raramente le dan
prioridad a la protección o restauración de los servicios naturales. Los
gobiernos receptores de ayuda, las naciones donantes y las institucio-
nes de préstamo podrían hacer muchísimo más para orientar fondos
hacia el apoyo de esos servicios, de manera tal que se obtengan bene-
ficios duraderos.
CREDIT: CHUCK SAVALL

Las negociaciones internacionales sobre cuestiones como las reglas


del comercio pueden tener impactos de largo alcance con respecto a
la presión que se ejerce sobre los sistemas naturales. Para poder alcan-
zar sus ambiciones de aumentar la prosperidad general, ellas deben
coordinarse mucho más estrechamente con otros convenios y tratados
destinados a proteger el medio ambiente natural.
Los pasos razonables que se den con relación al cambio climático
también pueden servir de base para todas las demás medidas. El
Pero también los negocios en general tienen interés en que se recu- calentamiento descontrolado de la atmósfera hará peligrar muchos
peren las reservas de capital natural ya que si continúa su deterioro la de los beneficios que la naturaleza brinda a la gente. Y a su vez, un
actividad económica se verá afectada de innumerables maneras – la mayor descuido de los sistemas naturales va a acelerar el calenta-
industria del seguro, por ejemplo, tiene que hacer frente a demandas miento global.
sin precedentes debido a inundaciones, incendios a cielo abierto y Una de las barreras clave que impide que se tenga una conducta
desastres ocasionados por fenómenos climáticos, todo lo cual guarda más efectiva en cuanto a la protección de los bienes naturales es la
relación con la interferencia humana en los sistemas naturales. ignorancia acerca de los servicios que ellos proveen. El enfoque adop-
tado por la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, enfoque que
Participación y propiedad a escala local ya está siendo usado en una serie de estudios a escala local y regional,
Se han hecho progresos importantes en la designación y gestión de puede ofrecer una herramienta útil para que los responsables de la
determinadas áreas del mundo como zonas prioritarias para la con- toma de decisiones comprendan mucho mejor todas las consecuen-
servación de la naturaleza, pero ellas pueden ser solo “parques de cias de sus acciones.
papel”, sin los instrumentos, fondos y voluntad política necesarios La conclusión primordial de esta evaluación es que las sociedades
para asegurar una genuina protección de la fauna y flora silvestres u humanas tienen el poder de reducir las presiones que estamos ejer-
otros servicios. ciendo sobre los servicios naturales del planeta, al tiempo que continua-
La experiencia ha demostrado que esos esfuerzos son mucho más mos utilizándolos para alcanzar un mejor estándar de vida para todos.
efectivos cuando la población local recibe auténticos beneficios a Para lograrlo, sin embargo, se requieren cambios radicales en la
partir de la conservación. Por ejemplo, si las ganancias que generan el manera en que se trata a la naturaleza en todos los niveles de la toma
ecoturismo o la extracción de productos forestales se reparte equitati- de decisiones. La resiliencia y la abundancia no pueden seguir con-
vamente con las comunidades locales, es menos probable que la gente fundiéndose con indestructibilidad y suministros sin límites.
se dedique a la caza furtiva o utilice métodos de cultivo que destruyen Las señales de alarma están allí para que todos las veamos. El
el entramado natural del lugar. futuro está en nuestras manos.
En algunas partes del mundo se están generalizando diferentes téc-
nicas que permiten a la gente hacer un uso productivo de la tierra y

Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano 23


Publicaciones de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio

Volúmenes técnicos (disponibles de Island Press)


Ecosistemas y bienestar humano – Un marco para la evaluación
Current State and Trends: Findings of the Conditions and Trends Working
Group, Volume 1
Scenarios: Findings of the Scenarios Working Group, Volume 2
Policy Responses: Findings of the Responses Group, Volume 3
Multi-scale Assessments: Findings of the Sub-global Assessments Working
Group, Volume 4
Our Human Planet: Summary for Decision-makers

Informes de síntesis (disponibles en MAweb.org)


Ecosistemas y bienestar humano: Síntesis
Ecosistemas y bienestar humano: Síntesis sobre biodiversidad
Ecosistemas y bienestar humano: Síntesis sobre desertificación
Ecosistemas y bienestar humano: Síntesis sobre salud humana
Ecosistemas y bienestar humano: Síntesis sobre humedales
Ecosistemas y bienestar humano: Oportunidades y desafíos para los negocios
y la industria

24 Estamos gastando más de lo que poseemos: Capital natural y bienestar humano


Evaluación de los Ecosistemas del Milenio

Director Organizaciones de apoyo a la Secretaría


Walter V. Reid El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) coordina la Secretaría de la
Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, la que está basada en las siguientes organizaciones asociadas:
Grupo de Evaluación Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Italia
Co-Presidentes Institute of Economic Growth, India
Angela Cropper Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), México (hasta 2002)
Meridian Institute, Estados Unidos
Harold A. Mooney
Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM), Países Bajos (hasta mediados de 2004
Miembros del Grupo Comité Científico sobre los Problemas del Medio Ambiente (SCOPE), Francia
Doris Capistrano PNUMA-Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación, Reino Unido
Universidad de Pretoria, Sudáfrica
Stephen R. Carpenter
Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos
Kanchan Chopra Instituto de los Recursos Mundiales (WRI), Estados Unidos
Partha Dasgupta WorldFish Center, Malasia
Rashid Hassan
Rik Leemans El Consejo de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio expresa su más profunda gratitud a
Robert M. May Tim Hirsch, quien de manera tan capaz y elocuente describió y resumió por encargo del Consejo
Prabhu Pingali las principales conclusiones de la evaluación.
Cristián Samper
Mapas y gráficos: Emmanuelle Bournay y Philippe Rekacewicz, PNUMA/GRID-Arendal, Noruega.
Robert Scholes La producción de los mapas y gráficos fue posible gracias al generoso apoyo del Ministerio de Asun-
Robert T. Watson (ex oficio) tos Exteriores de Noruega y del PNUMA/GRIS-Arendal.
A.H. Zakri (ex oficio)
Zhao Shidong Traducción: Delmar Blasco, Comunidad y Naturaleza

Presidentes Fotos:Tapa, de izquierda a derecha:


del Consejo Editorial ■ D. Juntawonsup / UNEP / Still Pictures
■ W. Szwey / UNEP / Still Pictures
José Sarukhán
■ Margarete Schule / UNEP / Still Pictures
Anne Whyte
■ S. Nazan / UNEP / Still Pictures

Contratapa,de izquierda a derecha:


■ Jorge Gomez Chamorro / UNEP / Still Pictures
■ UNEP / Still Pictures
■ Korekazu Yashiro / UNEP / Sill Pictures
■ UNEP / Still Pictures
March 2005
Rev Esp Salud Pública 2005; 79: 117-127 N.º 2 - Marzo-Abril 2005

EDITORIAL

LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL COMO FACTOR DETERMINANTE


DE LA SALUD

Francisco Vargas Marcos


Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral. Dirección General de Salud Pública. Ministerio
de Sanidad y Consumo.

El crecimiento económico y la globaliza- do la relación entre determinados agentes


ción han originado evidentes beneficios pero ambientales y la salud humana.
al mismo tiempo han provocado la aparición
de nuevos riesgos. Existen dificultades e Se ha estimado que en los países indus-
incertidumbres para identificar con exacti- trializados un 20 % de la incidencia total de
tud la relación causal entre medio ambiente enfermedades puede atribuirse a factores
y salud. La medición de la exposición a medioambientales 1 . En Europa una gran
numerosos factores ambientales es compleja proporción de muertes y años de vida ajusta-
porque no disponemos de sistemas adecua- dos por discapacidad (DALYs) en el grupo
dos de información y vigilancia sanitaria que en edad infantil es atribuible a la contamina-
permitan valorar la magnitud y gravedad de ción del aire interior y exterior. Un dato sig-
los riesgos. La información disponible sobre nificativo de este trabajo2 es que 1/3 de las
las enfermedades relacionadas con el medio muertes en el grupo de edad de 0-19 años es
ambiente procede de la experimentación en atribuible a exposiciones ambientales (con-
animales, estudios de laboratorio, estudios taminación del aire interno y externo, agua y
epidemiológicos y toxicológicos. Los resul- saneamiento, sustancias y preparados quími-
tados de estos trabajos de investigación per- cos y lesiones producidas por accidentes.
miten extrapolar y estimar posibles riesgos
Las enfermedades respiratorias, el asma y
para la salud pública. Sabemos, además, que
las alergias están asociadas con la contami-
algunas sustancias ambientales por debajo
nación del aire externo e interno. La relación
de ciertos niveles no son peligrosas. Sin
entre la contaminación atmosférica y la salud
embargo, otros agentes, tales como alerge-
es cada día más conocida. El asma y las aler-
nos, radiaciones ionizantes, contaminantes
gias han aumentado durante las últimas déca-
del aire, preparados químicos carcinógenos,
das en toda Europa, aproximadamente un 10
pueden suponer un riesgo a niveles más
% de la población infantil padece alguna de
bajos de los observados. A pesar de ello
estas enfermedades3. El clima puede estar
existen algunos trabajos que han identifica-
influyendo en la prevalencia de los síntomas
de asma, rinitis alérgica y eczema atópico en
Correspondencia:
Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral la infancia4. Los agentes ambientales impli-
Dirección General de Salud Pública cados son los óxidos de nitrógeno y azufre,
Paseo del Prado, 18-20. 7ª planta las partículas en suspensión, ozono, metales,
28071 Madrid
Correo electrónico: [email protected] compuestos orgánicos volátiles (COV) y los
Francisco Vargas Marcos

hidrocarburos. En ambientes interiores el (no melanoma), debido a los rayos ultravio-


humo ambiental del tabaco (HAT) es el más letas. Se ha estimado que hasta un 90% de
frecuente. El HAT aumenta el riesgo de cán- estos tumores son atribuibles a esta exposi-
cer en un 20-30 % entre los no fumadores, en ción19. Las radiaciones ionizantes provocan
nuestro país las muertes anuales provocadas cáncer, leucemia, quemaduras y lesiones
por la exposición al HAT es de 2.500-3.0005. radiológicas.
Es evidente que el tabaquismo pasivo es un
grave problema de salud y un riesgo ignora- La exposición a sustancias y preparados
do6. Estos datos justifican la urgente regula- químicos peligrosos, el uso de biocidas y
ción de medidas de prevención y control del plaguicidas fitosanitarios, las sustancias
tabaquismo. CMR (carcinógenas, mutágenas y tóxicas
para la reproducción), los COV (compuestos
Las evidencias del impacto del cambio orgánicos volátiles)20, las sustancias PBT
climático sobre la salud son cada día más (persistentes bioacumulables y tóxicas), las
consistentes7,8. En relación con ello recien- dioxinas21 y furanos, los PCB, los retardan-
tes trabajos9-12 ha concluido que nuestro país tes de llama, los alteradores endocrinos22
es uno de los más vulnerables al cambio cli- representan amenazas que deben ser objeto
mático y se está viendo afectado por los de medidas de evaluación, y de reducción y
impactos de este cambio. Los impactos control del riesgo tal y como se establecen en
sobre la salud humana se refieren a un sus respectivas legislaciones.
aumento de la morbimortalidad por olas de
calor que pueden ser más frecuentes en La exposición al ruido provoca trastornos
intensidad y duración los próximos años. auditivos, trastornos cardiovasculares,
Otros efectos son el aumento de la contami- estrés, irritabilidad, alteraciones del sueño,
nación por partículas finas y ozono y la gastos económicos (medidas de protección y
implantación de vectores subtropicales aislamiento acústico), etc.
adaptados a sobrevivir en climas cálidos y
más secos, lo que podrá aumentar la inciden- El agua de consumo puede transmitir
cia de enfermedades como el dengue, enfer- numerosas enfermedades producidas por
medad del Nilo Occidental, malaria y ence- agentes microbiológicos y químicos. En
falitis transmitida por garrapatas. Las tempe- nuestro país los brotes de enfermedades
raturas extremas (calor y frío) están asocia- hídricas que se relacionan con abastecimien-
das con aumentos de mortalidad general13-17, tos de agua no apta para el consumo son de
en la mayoría de los casos por enfermedades declaración obligatoria. La media de notifi-
cardiovasculares y respiratorias. El Plan de cación anual es de 74 brotes23. El problema
Acciones Preventivas contra los Efectos del emergente en nuestro entorno son las enfer-
Exceso de Temperaturas desarrollado por el medades causadas por contaminantes quími-
Gobierno y coordinado por el Ministerio de cos, ya sea por contaminación del agua en
Sanidad y Consumo ha sido una iniciativa origen o bien debido a las características quí-
coherente y orientada a la prevención de la micas del abastecimiento, por los materiales
mortalidad asociada con la exposición al instalados en contacto con el agua de consu-
calor excesivo18. mo, por las sustancias formadas como sub-
productos de reacción por la utilización de
La disminución de la capa de ozono estra- tratamientos químicos necesarios para la
tosférico y la exposición a radiaciones ultra- potabilización del agua, o por el mal mante-
violetas están asociadas a un aumento del nimiento o diseño de las instalaciones24-29.
cáncer de piel, cataratas y alteraciones del El denominador común de estas enfermeda-
sistema inmunitario. La exposición solar des es que en la mayoría de los casos el efec-
aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel to sobre la salud no es inmediato, sino a

118 Rev Esp Salud Pública 2005, Vol. 79, N.º 2


LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL COMO FACTOR DETERMINANTE DE LA SALUD

medio o largo plazo, dando como resultado las acciones sobre los contaminantes orgáni-
enfermedades de tipo degenerativo en las cos persistentes (COPs), sobre los alterado-
que resulta muy difícil establecer relaciones res endocrinos y sobre las sustancias que
de causalidad. Los químicos más frecuentes agotan la capa de ozono.
en el agua capaces de originar problemas de
salud o enfermedades son los nitratos, triha- También hay que señalar la relación entre
lometanos, plaguicidas, plomo y otros meta- las condiciones sociales, la pobreza, el des-
les, arsénico, arcrilamida, cloruro de vinilo y empleo y las desigualdades sociales con la
epiclohidrina, floruro y boro. Otros proble- salud humana31. Esta situación se ve agrava-
mas emergentes son la radiactividad natural da por la creciente aparición de nuevos pro-
y artificial, los alteradores endocrinos y las blemas (organismos modificados genética-
toxinas de cianobacterias. mente, alteradores endocrinos, exposición a
campos electromagnéticos) que requieren
También el agua de baño puede represen- una mayor participación en la identificación
tar riesgos sanitarios (ahogamientos, lesio- de peligros, en el control de los riesgos para
nes, exposición a temperaturas bajas, radia- la salud humana asociados al medio ambien-
ción solar, infecciones e intoxicaciones) que te por parte de todas las partes implicadas:
deben ser controlados mediante la aplica- las autoridades, la Universidad, los medios
ción del Real Decreto 734/88 y por la nueva de comunicación social, los partidos políti-
Directiva Europea que regulará las aguas de cos, las ONGs y la sociedad. El calentamien-
baño30. to del planeta, en parte provocado por la acti-
vidad humana, debe ser reducido. En este
La respuesta a los agentes ambientales sentido la aplicación del protocolo de Kyoto
varía en la población, hay personas más sus- debe ser una exigencia de todas las personas
ceptibles y vulnerables que otras. Esto es interesadas en la protección de la salud por
evidente en el caso de las alergias pero tam- los indudables beneficios para la reducción
bién en otras enfermedades como el cáncer. de la contaminación atmosférica32.
Una suma de varios factores simultáneos
puede tener efectos muy negativos sobre la
salud. Un ambiente social desfavorable, una INICIATIVAS INTERNACIONALES.
dieta inadecuada, la exposición a riesgos LA UNIÓN EUROPEA
laborales, la adopción de hábitos no saluda- Y LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL
bles (tabaco, alcohol, falta, de actividad físi- DE LA SALUD
ca, etc) y estar expuesto a varios contami-
nantes peligrosos puede incrementar el ries- Nuestra incorporación a la Unión Euro-
go de enfermar por encima de lo esperado si pea (UE) ha impulsado de forma significati-
uno estuviera expuesto a la acción separada va el desarrollo de la sanidad ambiental
de cada uno de estos factores. Por ejemplo, mediante iniciativas políticas, como la
el amianto afecta y multiplica varias veces el Estrategia Europea de Salud y Medio
riesgo de contraer cáncer en fumadores. El Ambiente, y legislativas dirigidas a la pro-
programa europeo REACH permitirá redu- tección de la salud y el medio ambiente. La
cir la incidencia de algunas enfermedades transposición de las Directivas y Reglamen-
inducidas por la exposición a los productos tos europeos en esta materia ha originado
químicos, en particular si éstos presentan una importante cantidad de legislación bási-
propiedades cancerígenas, mutagénicas, ca del Estado, una mayor demanda social
tóxicas para la reproducción, etc., así como para su aplicación y al mismo tiempo una
los riesgos para el medio ambiente (acumu- necesidad de dotación de recursos humanos,
lación de sustancias químicas persistentes en organizativos y administrativos para preve-
las cadenas tróficas). Por otra parte integrará nir y controlar los efectos sobre la salud

Rev Esp Salud Pública 2005, Vol. 79, N.º 2 119


Francisco Vargas Marcos

derivados de la exposición a contaminantes portamiento de este grupo de población


ambientales. Según el actual Comisario son diferentes.
Europeo de Investigación, en los países
industrializados se atribuyen a factores – Destinado a fomentar la Conciencia-
medioambientales entre el 25 y el 33% de ción en torno a la interacción entre
las enfermedades, siendo la infancia el gru- medio ambiente y salud
po más vulnerable.
– Que utilice los Instrumentos jurídi-
En el marco del Sexto Programa Comuni- cos.
tario de Medio Ambiente la Unión Europea
ha elaborado la Estrategia sobre Medio – Que lleve a cabo una Evaluación cons-
Ambiente y Salud 33 (primer ciclo 2004- tante y continuada destinada a compro-
2010). El objetivo general de esta iniciativa bar la eficacia de las acciones a la hora
es reducir en Europa las enfermedades que de atacar los problemas sanitarios rela-
provocan los factores medioambientales cionados con el medio ambiente.
mediante la instauración de políticas en este
ámbito. En su concepción, que fue fruto del Los objetivos últimos de la estrategia son:
trabajo conjunto de los Comisarios respon-
sables de medio ambiente, salud pública e 1. Reducir en la UE la carga de enferme-
investigación, se hace especial hincapié a la dades causadas por factores medioam-
importancia de llenar el tradicional vacío bientales.
que se interpone entre el medio ambiente y la
salud. Para lograr este objetivo la Unión 2. Identificar y prevenir las nuevas ame-
Europea plantea que se han de ampliar los nazas a la salud derivadas de factores
conocimientos sobre los problemas sanita- medioambientales
rios vinculados con la degradación del 3. Facilitar en la UE la instauración de
medio ambiente, con el fin de prevenir las políticas de este ámbito.
nuevas amenazas a la salud derivadas de la
contaminación ambiental. En este contexto El contenido del primer ciclo (2004-2010)
se presta especial atención a los grupos más pretende mejorar la comprensión de la rela-
vulnerables de la sociedad, en particular a la ción de los factores ambientales con:
infancia.
– Las enfermedades respiratorias infanti-
La estrategia recibe la denominación de les, el asma, las alergias
SCALE, correspondiente al acrónimo en
inglés de los cinco elementos clave en los – Los trastornos neurológicos del desa-
que descansa (Science, Children, Aware- rrollo
ness, Legal instrument, Evaluation). Sus
elementos esenciales son los siguientes: – El cáncer infantil

– Basado en la Ciencia aprovecha los – Los efectos de los alteradores endocri-


conocimientos de una amplia gama de nos.
redes de partes interesadas, incluidos
expertos ambientales y sanitarios, así Sus tres pilares son
como de organizaciones internaciona-
les, no gubernamentales y de consumi- 1. Sistema integrado europeo de vigilan-
dores. cia e intervención en medio ambiente
(MA) y salud con el fin de evaluar el
– Orientado hacia la Infancia porque la impacto ambiental global sobre la
fisiología, metabolismo, dieta y com- salud humana.

120 Rev Esp Salud Pública 2005, Vol. 79, N.º 2


LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL COMO FACTOR DETERMINANTE DE LA SALUD

2. Investigación para lograr una mayor 3. Campos electromagnéticos: prestando


comprensión de los efectos del MA especial atención a los niños y a los
sobre la salud humana. adolescentes.
3. Reducción de la exposición (Efecto 4. Entorno urbano saludable:
cóctel).
Otra de las estrategias de la Unión Euro-
Los elementos seleccionados para el pri- pea para conseguir este fin es el estableci-
mer ciclo van ligados a las tres grandes miento de las nuevas políticas en el control
acciones siguientes: de los productos químicos (REACH). El sis-
A) Sistema integrado europeo de vigi- tema REACH (acrónimo en inglés de Regis-
lancia e intervención en materia de medio tro, Evaluación, Autorización de Químicos)
ambiente y salud, con el fin de evaluar el sustituirá a las reglamentaciones existentes
impacto medioambiental global sobre la en la UE que regulan la producción, comer-
salud humana. Este sistema incluye. cialización y el uso de los productos quími-
cos, con el fin último de proteger la salud
1. El establecimiento de un marco de humana y el medio ambiente, incrementan-
Vigilancia Biológica permanente y do la transparencia y el acceso a los consu-
armonizado en la CE, con especial midores de la información sobre los riesgos
atención a los agentes contaminantes del uso de estos productos.
prioritarios de las zonas urbanas (Pro-
yectos APHEIS, EMCAS…) Dentro del contexto de desarrollo sosteni-
ble, en junio de 2004 la OMS celebró en
2. Proyectos piloto sobre dioxinas y Budapest la Cuarta Conferencia sobre Salud
PCB, Metales Pesados (arsénico, y Medio Ambiente34, bajo el lema The future
niquel y cadmio) y alteradores endo- for our children. La Conferencia ha supues-
crinos to un nuevo impulso a las políticas de sani-
dad ambiental en el marco de la protección
3. Determinación de unos indicadores de la salud pública para actuar frente a los
armonizados sobre medio ambiente y contaminantes del medio ambiente. Con el
salud. fin de fundamentar las decisiones de los
ministros asistentes se realizó una profunda
B) Investigación:
revisión de las evidencias disponibles sobre
Con el fin de lograr una mayor compren- salud ambiental para analizar la carga de
sión global de los ámbitos del medio enfermedad atribuible a los factores ambien-
ambiente y la salud, teniendo en cuenta la tales35. Los dos principales resultados de la
exposición combinada (efecto cóctel) y la reunión fueron:
valoración económica del impacto sobre la
salud de las políticas, medidas, y tecnologías 1. La Declaración de la Conferencia.
en materia sanitaria y especialmente las rela-
cionadas con el medio ambiente y la salud en 2. El Plan de Acción para Europa de
la infancia. Salud y Medio Ambiente de la Infancia
(CEHAPE, en inglés) que ha identifi-
C) Reducción de la exposición cado varias áreas de intervención y
contiene cuatro objetivos prioritarios:
1. Calidad del aire en espacios cerrados y
abiertos: – Reducir la mortalidad y morbilidad
relacionada con las enfermedades gas-
2. Metales pesados: trointestinales y el saneamiento.

Rev Esp Salud Pública 2005, Vol. 79, N.º 2 121


Francisco Vargas Marcos

Tabla 1

Agentes ambientales peligrosos susceptibles de un seguimiento y control prioritario

Nota: a. California debe seguir evaluando los compuestos para su inclusión como contaminantes peligrosos de la
atmósfera. La investigación sugiere que algunos compuestos no enumerados en la lista como contaminantes peligrosos
del aire cumplen los criterios de toxicidad y de esta manera podrían ser incluidos.(Lunder, en prensa)
Fuente: Traducido del Documento:Strategies for Establishing an Environmental Health Surveillance System in
California: A report of the SB 702 Expert Working Group. Berkeley CA: Policy Research Center University of Cali-
fornia. Draft Report; 200439.

– Reducir las enfermedades respiratorias – Reducir el riesgo de enfermedad y dis-


por contaminación del aire exterior e capacidad por agentes químicos peli-
interior, especialmente la frecuencia de grosos, agentes físicos, (ruido), agentes
los ataques de asma. biológicos y lugares de trabajo peligro-

122 Rev Esp Salud Pública 2005, Vol. 79, N.º 2


LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL COMO FACTOR DETERMINANTE DE LA SALUD

Tabla 2

Enfermedades candidatas para su seguimiento sanitario

Fuente: Traducido del Documento:Strategies for Establishing an Environmental Health Surveillance System in
California: A report of the SB 702 Expert Working Group. Berkeley CA: Policy Research Center University of Cali-
fornia. Draft Report; 200439.

sos durante el embarazo, infancia y Salud y Medio Ambiente ya citada La apli-


adolescencia. cación efectiva de la Declaración de Buda-
pest y del CEHAPE depende de la capacidad
Los países firmantes se comprometen a para conseguir el apoyo de todos los países
desarrollar y aplicar los planes nacionales de miembros de la Oficina Regional de la OMS
salud y medio ambiente y las acciones sani- y de la coordinación con los planes de acción
tarias correspondientes para alcanzar los de la Unión Europea.
objetivos de la Conferencia. Estos compro-
misos serán evaluados en una conferencia Uno de los elementos claves de las políti-
intergubernamental que se celebrará en el cas de sanidad ambiental, ampliamente trata-
año 2007. Para garantizar estos acuerdos los do en Budapest, es el establecimiento de un
países firmantes pueden optimizar los planes Sistema de Información sobre Salud
existentes, Planes Nacionales de actuación Ambiental en el que están colaborando la
en Salud y Medio Ambiente, (NEHAPS en Agencia Europea para el Medio Ambiente,
sus siglas inglesas) o desarrollar nuevos pla- numerosos países europeos, entre ellos Espa-
nes específicos dirigidos a la infancia y la ña (a través del Instituto de Salud Carlos III)
adolescencia. Estas actividades deberán ser y la OMS. La aplicación de un sistema de
coordinadas con la Estrategia Europea de indicadores armonizado facilitaría la toma

Rev Esp Salud Pública 2005, Vol. 79, N.º 2 123


Francisco Vargas Marcos

Tabla 3

Evidencias de la asociación entre enfermedades candidatas y categorías de contaminantes y/o factor de exposición
ambiental

Notas: Los puntos marcados indican consecuencias específicas que son motivo de preocupación dentro de la cate-
goría de enfermedades candidatas. Las enfermedades no marcadas pueden incluir consecuencias múltiples (ej.: el cán-
cer incluye todos los cánceres específicos):
Ö Denota evidencia que sugiere una posible asociación entre la categoría de agentes químicos y consecuencias sani-
tarias.
Ö+ Denota evidencia fuerte de la asociación entre la categoría de agentes químicos y el resultados sanitario
a. Excluye el DDT y los subproductos del DDT. Excluye PCB y dioxinas. Estos compuestos están incluidos en COP.
b. Excluye riesgos de categorías contaminantes previamente identificadas. Por ejemplo la posible evidencia de ries-
go de cáncer en el agua es un resultado de la cloración. El riesgo de cáncer de vejiga por arsénico en agua está indica-
do en metales.
c. Se podrían incluir riesgos de categorías anteriormente identificadas de:
d Incluye el radón.
e. El autismo se identifica como prioritario del seguimiento debido a que los investigadores hacen hipótesis en cuan-
to a que las exposiciones medioambientales durante el embarazo podrían interactuar con factores genéticos para causar
o contribuir al autismo (véase London 2000)
f. Sensibilidad a Múltiples Agentes Químicos no está reconocida ampliamente como un estado de salud definitivo
por lo que se considera una potencial medioambiental.
g. El nexo de unión con factores medioambientales es limitado

124 Rev Esp Salud Pública 2005, Vol. 79, N.º 2


LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL COMO FACTOR DETERMINANTE DE LA SALUD

de decisiones, la determinación de priorida- to selected environmental factors and injury among


des y la evaluación y gestión de los riesgos children and adolescents in Europe. Lancet 2004;
363:2032-9.
ambientales que influyen en la salud. En este
sentido, a través de las Unidades de Sanidad 3. Ellwood P, Asher MI, Beasley R, Clayton TO, Ste-
Ambiental del Ministerio de Sanidad y Con- wart AW; ISAAC Steering Committee. The inter-
sumo, las Consejerías de Sanidad de las national study of asthma and allergies in childhood
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En las tablas 1, 2 y 3 se muestran sus resulta- pect.2001;109 Suppl 2:199-209.
dos y prioridades de seguimiento.
9. Moreno JM (coordinador). Principales conclu-
Este monográfico de la Revista pretende siones de la evaluación preliminar de los impac-
contribuir a mejorar el conocimiento del tos en España por efecto del cambio climático.
impacto del medio ambiente sobre la salud y Madrid: Secretaría General para la prevención de
la contaminación ambiental y del cambio climáti-
a promover un mayor compromiso con el co; 2005.
desarrollo sostenible de la sociedad. Por la
calidad de los trabajos incluidos espero que 10. Díaz J, Linares Gil C, García Herrera R. Impacto de
los lectores valoren la necesidad de identifi- las temperaturas extremas en la salud pública: futu-
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Rev Esp Salud Pública 2005, Vol. 79, N.º 2 127


“No vivamos los cambios en solitario,
juntémonos con otras personas”

El coruñés Toni Lodeiro es redactor de la revista Opcions y autor del libro Consumir
menos, vivir mejor. Actualmente colabora con el Ayuntamiento de Barcelona en la
elaboración de un Plan de Impulso al Consumo Responsable y recientemente participó en
la Xornadas sobre Comercio Local e Consumo Responsable organizadas por el ayuntamiento
de A Coruña, y que buscaban dar los primeros pasos para potenciar en la ciudad estas
prácticas y procesos. Conversamos con Lodeiro, que nos habla de los muy distintos niveles
-desde el puramente personal hasta el institucional o legislativo- en los que tienen lugar los
cambios que afectan a nuestra forma de consumir.

La actual cultura del consumo nos vende una promesa de felicidad pero nos provoca
el efecto contrario. ¿Hay una vida mejor en una forma diferente de consumir?

Si incluí vivir mejor en el título de mi libro ( Consumir menos, vivir mejor) es porque tengo
claro que reducir el consumo suena a apelar a la renuncia, al sacrificio, y parece que lleva
implícito bajar de calidad de vida. Para mí era importante contrastar esa llamada a consumir
menos y relacionarla con algo que nos pueda hacer ilusión a todos, algo que podamos ver
como una expectativa de mejora. Creo que el consumo consciente puede ser una
herramienta para vivir mejor, porque en la medida en que no cambio de coche si puedo
seguir con el que tenía, en la medida en que no tengo que cambiar de televisión o comprar
ropa nueva tan frecuentemente, estoy ahorrando, y a lo mejor puedo así reducir mi jornada
laboral, coger un año sabático o evitar hacer horas extra. Y ese tiempo puedo dedicarlo a
otras actividades que me pueden aportar mayor calidad de vida: la familia, la lectura, un
reciclaje profesional o simplemente a dormir ocho horas, que hoy en día es un lujo. La
reducción del consumo puede ser una vía de liberación o, simplemente, ayudarnos a ajustar
nuestra vida a nuestros valores. En teoría, el consumo tendría que ser un medio para una
vida mejor, pero se convirtió en un fin, con efectos contrarios, pues devoró nuestra calidad
de vida, la vida fue sacrificada en beneficio del consumismo.

En cualquier caso, en la actualidad el consumo responsable implica muchas veces


pagar más por un producto, y fuera de un círculo activista no basta muchas veces con
apelar a una serie de valores. ¿Para conseguir grandes cambios en el consumo hay que
crear redes y un escenario en el que consumir de forma más sostenible no sea
necesariamente más caro?

Por supuesto, no podemos pretender que los cambios en la sociedad, los cambios de
largo alcance, lleguen apelando simplemente a la motivación y a la buena voluntad de la
gente. Para conseguirlos deben cambiar las estructuras. Hay cambios a tres niveles: los
cambios personales, los cambios a nivel comunitario y social, y los cambios generales, de
reglas de juego. El objetivo final es cambiar esas reglas de juego, para que la lechuga
cultivada cerca de la casa y de una manera sostenible sea más barata que la que viene desde
cientos de kilómetros de distancia. Y eso se hace mediante beneficios y penalizaciones
fiscales. Estamos condicionados por nuestras estructuras y tenemos que cambiarlas para
que la buena acción, la acción procomún, social y ambientalmente positiva, sea más
accesible, cómoda y cueste menos. Y para que la acción nociva y contaminante sea la difícil,
la cara, a la que la legislación le pone dificultades. Al final no creo que este otro tipo de
consumo implique un gasto mayor, sino que más bien se trata muchas veces de hacer una
redistribución de nuestros gastos.

¿Para que sirven entonces los cambios personales? Sirven como aprendizaje, sirven para
vincularnos a un cambio cultural y a nuevas relaciones personales, sirven para construir
tejido comunitario. Los cambios en la vida cotidiana sirven como caldo de cultivo, como
activador, pero por sí solos, por agregación, no van a conseguir un gran cambio global. Y, al
mismo tiempo, los cambios en la vida cotidiana tienen un papel fundamental: quien
descuide el papel de lo cotidiano en la construcción de una hegemonía cultural alternativa
está muy equivocado. Poniendo un ejemplo concreto: ¿Para que sirve que yo vaya a la
compra con mi bolsa? Sirve para generar debate, sirve para que yo incluso me conciencie
más y para concienciar los demás. Eso sí, el cambio social sólo llega cuando la movilización
organizada consigue -como sucedió en Irlanda- que la bolsa de plástico de un sólo uso pase
a costar obligatoriamente 20 céntimos, por ley. El consumo consciente puede ser el
lubricante del cambio, pero no es el motor, o cuando menos no es el único motor. Me gusta
en ese sentido el concepto de Nueva Cultura del Consumo, porque hace referencia a algo
colectivo, a un objetivo social, porque el concepto de consumo responsable puede parecer
que apela a un acto puramente individual.

¿Cómo se puede animar a la gente a consumir de otra manera?

Lo último que queremos es ofrecer una visión moralista, que exija santidad o perfección
a las personas. Proponemos que el proceso de cambio tiene que ser un proceso de
liberación, una oportunidad de conocer personas, de aprender, de vivir experiencias
nuevas, de tener una vida más auténtica. La coherencia como búsqueda de satisfacción y
de sentido para la vida, y no como ese deber de ser perfectos. En las relaciones personales
no funciona exigir, ni dar lecciones o sermones a quien nos rodea, sino simplemente de
mostrar con nuestro ejemplo. En el plano político y legal, en cambio, sí que hay que exigir,
y hay que reivindicar cambios y límites.

Hay que animar la gente a que la ilusión sea el motor del cambio, hay que animarla a
probar cosas y la no vivir los cambios en solitario, hay que animarla a compartirlos con otras
personas. Ser el bicho raro o la bicha rara de la familia, del trabajo o de la clase desgasta
mucho. Pero cuando te juntas con otras personas a través de los espacios o de las redes que
tengas a mano, eso te empodera mucho. No vivamos los cambios en solitario, juntémonos
con otras personas, porque eso nos ayudará a disfrutar más el proceso, y el placer hará que
el cambio sea más profundo, duradero y contagioso. Hay que evitar esa cultura tan
moralista, tan tensa y tan exigente de la izquierda clásica.

¿Qué efecto ha tenido la crisis económica en los hábitos y en la cultura de consumo?

Aunque la crisis dificulta tanto algunos cambios personales personales como la asunción
de algunas políticas públicas, afectadas por los recortes, la conciencia de la necesidad de
llevar a cabo este tipo de cambios no deja de crecer. La banca ética supera ya los 200 mil
clientes en el Estado Español, cuando eran unos 60 mil a finales de 2011; cooperativas como
Som Energía ya superan los 30 mil contratos de electricidad; los grupos de consumo
agroecológico superan ya los 160 sólo en Cataluña; un muy recomendable informe sobre la
Economía Social y Solidaria en Barcelona cuantifica en el 7% su aportación al PIB de la
ciudad... Creo que este movimiento es como un niño que ya dejó los pañales, sigue siendo
pequeño, pero ya camina.

¿En qué consiste el proyecto que estáis realizando desde Opcions para el
Ayuntamiento de Barcelona?

En Opcions recibimos el encargo de realizar un Plan de Impulso del Consumo


Responsable, que comienza por analizar que se lleva hecho hasta ahora a nivel municipal y
ver cómo mejorarlo, tanto en la propia práctica de la institución como en sus políticas de
ciudad, y esta es la fase que estamos cerrando. En todo caso, el Ayuntamiento hace años
que tiene en marcha bastantes iniciativas interesantes, y otras están arrancando con el
impulso del nuevo gobierno: desde la multiplicación de la red de carriles-bici, más de 600
mil € en nuevas líneas económicas de apoyo a la economía solidaria y al consumo
responsable, otros 600 mil para un plan de choque contra la pobreza a través del fomento
de iniciativas de economía solidaria, un impulso a la compra y contratación pública
responsable... El gasto total de las instituciones públicas en el Estado Español suma el 17%
del PIB (15% a Catalunya), por lo tanto las decisiones de gasto que se adopten desde la
administración tienen un valor ejemplarizante y motivador, y también funcionan como
motor de la actividad económica.

¿Los productores y distribuidores y el comercio local, deben ser cómplices de esta


nueva cultura del consumo?

El comercio local a veces ve el consumo consciente como una amenaza. El otro día
entrevistamos al presidente de la sectorial de comercio de la patronal de la pequeña y
mediana empresa de Catalunya, y comentábamos que el fomento del consumo consciente
es la única oportunidad para su sector, un sector arrasado por las multinacionales y por las
grandes superficies, con las que no pueden competir en precio. La implicación de la
ciudadanía y de las instituciones en la defensa del comercio local y de la pequeña y mediana
empresa es la única opción para que el pez grande no se coma al chico. Ese es el relato que
debemos contar, el consumo consciente no como amenaza, sino como una oportunidad,
quizás la única hoy en día.

Fuente

Peréz Pena, M. (2016, abril 17). “No vivamos los cambios en solitario, juntémonos con otras
personas”. Publicado en: eldiario.es. Recuperado de: http://www.eldiario.es/galicia/vivamos-
cambios-solitario-juntemonos-personas_0_505699829.html
Calidad de
vida
y consumo

Gestión
Ambiental

1
Calidad de vida
No podemos afirmar que hay una única definición de calidad de
vida.Muchos autores dan conceptos y, en definitiva, lo importante es que
podamos construir el nuestro propio.
En general, se vincula a la calidad de vida con cierta capacidad de
interpretación, valoración y disfrute (apropiación) del entorno, de sus
elementos, que realizamos las personas.
"La calidad de vida se considera que es una combinación de elementos
objetivos y de la evaluación individual de dichos elementos” (Ardila, 2003,
p. 162). En la calidad de vida podemos distinguir elementos objetivos y
subjetivos, más relacionados con la percepción particular. En general, las
personas entienden la calidad de vida como eso que esta más allá de las
necesidades básicas. Una vez que están cubiertas estas cuestiones
esenciales para el funcionamiento humano, se da espacio para comenzar a
trabajar en el verdadero bienestar.

Figura 1: Factores de la calidad de vida

Bienestar emocional

Bienestar material

Actividad productiva

Relaciones humanas

Seguridad

Integración con la comunidad

Salud

Fuente: adaptado de Ardila, 2003.

2
Como se mencionaba en módulos anteriores, el hombre mantiene
necesidades ilimitadas que necesita cubrir y los recursos económicos
pueden facilitar el acceso a cuestiones materiales, pero no se debe
confundir calidad de vida con nivel de vida, ya lo dice la frase popular: el
dinero no compra la felicidad.

Calidad de vida es un estado de satisfacción general,


derivado de la realización de las potencialidades de la
persona. Posee aspectos subjetivos y aspectos objetivos. Es
una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico y
social. Incluye como aspectos subjetivos la intimidad, la
expresión emocional, la seguridad percibida, la
productividad personal y la salud objetiva. Como aspectos
objetivos el bienestar material, las relaciones armónicas con
el ambiente físico y social y con la comunidad, y la salud
objetivamente percibida. (Ardila, 2003, p. 163).

Figura 2: Aspectos subjetivos y objetivos en la calidad de vida

•Expresión emocional
•Seguridad percibida
ASPECTOS
SUBJETIVOS
•Productividad personal
•Salud percibida
•Intimidad

•Bienestar material
•Relación armónica con el
ASPECTOS entorno
OBJETIVOS •Relación armónica con la
comunidad
•Salud objetivamente evaluada

Fuente: adaptado de Ardila, 2003.

Al ser un concepto tan integral, la calidad de vida se construye también


socialmente y cobra sentido en las individualidades, pero dentro de una
sociedad. El concepto puede ser vivido de diferentes maneras en distintas

3
culturas, o incluso a nivel global, entre sociedades desarrolladas,
subdesarrolladas o emergentes.

Es necesario un desarrollo armónico con el ambiente para que todos


tengamos el contexto apropiado para lograr esta calidad ambiental que
contribuye al bienestar. Considerando las sociedades, las propias crisis, el
requerimiento de optimización en asignación de recursos ha servido para
que, de alguna manera, se reconstruya el concepto de calidad de vida.
Entendemos que si no se satisfacen ciertas cuestiones mínimas
relacionadas con la accesibilidad, la salud, el trabajo y el desarrollo, es casi
imposible hablar de calidad de vida. Reforzando esta idea, calidad de vida
y bienestar material se han pensado mucho en el contexto de la felicidad.
Tal como se mencionó antes, si bien el bienestar material o la riqueza no
son garantía de felicidad, no tener cubiertas las necesidades básicas vuelve,
en la mayoría de los casos, imposible hablar de felicidad.

La gestión ambiental tiene como principal objeto la calidad ambiental, y


esta está asociada inexorablemente a la calidad de vida, a la posibilidad
de bienestar.

Si tenemos cubiertas nuestras necesidades básicas materiales, nos


sentimos sanos, seguros, productivos, podemos expresarnos y compartir
nuestra intimidad, manteniendo una buena relación con la sociedad y el
ambiente, nos encontramos, probablemente, muy cerca de la idea de
felicidad y poseemos calidad de vida.

Consumo
En el video la historia de las cosas que acompaña este módulo, podemos
ver y reflexionar sobre el modelo de consumo y el impacto en el ambiente.
Si bien puede estar enfocado en otro país, los conceptos e ideas se ajustan
perfectamente a lo que somos, una sociedad marcada por un modelo de
consumo. Es necesario pensar un nuevo modelo de vida, más respetuoso
con el ambiente y más centrado en los valores que nos llevan a alcanzar y
compartir en armonía la calidad de vida.

El consumo responsable o consciente se plantea como una oportunidad.


¿De que se trata? Es una idea que se basa en el consumo de bienes y
servicios que son concebidos considerando los aspectos ambientales y
sociales asociados a ellos y no solo las variables relacionadas a la utilidad,
precio y calidad.

4
Desde el consumo consciente, el ciclo de vida del producto tiene especial
sentido, ya que cobran importancia aquellos productos que se asocian a
situaciones de impacto socio-ambiental positivo, participación ciudadana,
valorización de la cultura, equidad y cuidado de los recursos naturales y
ecosistemas. Por otra parte, se desprecian procesos y productos asociados
con la inequidad o degradación ambiental. Con su dinero, el consumidor
deja huella.

La idea de consumo responsable surge en una entrevista de


ElDiario.esrealizada a un especialista en el tema bajo la siguiente pregunta:

La actual cultura del consumo nos vende una promesa de


felicidad pero nos provoca el efecto contrario. ¿Hay una vida
mejor en una forma diferente de consumir?

Creo que el consumo consciente puede ser una herramienta


para vivir mejor, porque en la medida en que no cambio de
coche si puedo seguir con el que tenía, en la medida en que
no tengo que cambiar de televisión o comprar ropa nueva
tan frecuentemente, estoy ahorrando, y a lo mejor puedo
así reducir mi jornada laboral, coger un año sabático o evitar
hacer horas extra. Y ese tiempo puedo dedicarlo a otras
actividades que me pueden aportar mayor calidad de vida:
la familia, la lectura, un reciclaje profesional o simplemente
a dormir ocho horas, que hoy en día es un lujo. La reducción
del consumo puede ser una vía de liberación o,
simplemente, ayudarnos a ajustar nuestra vida a nuestros
valores. En teoría, el consumo tendría que ser un medio
para una vida mejor, pero se convirtió en un fin, con efectos
contrarios, pues devoró nuestra calidad de vida, la vida fue
sacrificada en beneficio del consumismo. (Lodeiro, 2016,
https://goo.gl/4pyHKa).

Tesugerimos que leas la entrevista completa. Allí, se nos invita al cambio y


a no vivirlo en solitario, sino a compartir la conciencia y el esfuerzo con las
demás personas.

En el sitio web gubernamental de la ciudad de Buenos Aires se plantea un


programa de educación para el consumo y se destacan tres aspectos que
conforman un consumo responsable:

 Consumo ético
Es un consumo crítico, donde a la hora de elegir un producto
se valoran ciertos aspectos que ayuden a discernir entre la

5
necesidad real y su disociación de la idea de felicidad o
bienestar que puede hacer brillar al producto gracias a la
magia de las comunicaciones o la publicidad.

 Consumo ecológico
En él, se considera especialmente el ciclo de vida y los
procesos de producción, favoreciendo la eficiencia en los
consumos de materiales, el reciclaje y reutilización, así como
los procesos naturales de producción y aquellos con menor
impacto en el entorno, tales como procesos artesanales,
orgánicos o ecológicos.

 Consumo social o solidario


Tiene en cuenta el entramado y las condiciones sociales en
las que surge el bien o servicio. Se busca la valorización real
del trabajo, las adecuadas condiciones laborales y el
fortalecimiento de capacidades productivas locales y de las
personas. Se favorece la integración y el desarrollo de
alternativas productivas más sustentables.

El camino hacia el desarrollo sustentable no puede ser vivido de forma


individual y solitaria. Empezando por nosotros, tenemos que contagiar y
fortalecer redes de nuevas formas de vida, de consumo consciente y
equidad.

6
Referencias
Ardila, R. (2003). Calidad de vida: una definición integradora. Recuperado de
http://www.redalyc.org/pdf/805/80535203.pdf

Pérez Pena, M. (17 de abril de 2016). No vivamos los cambios en solitario,


juntémonos con otras personas. eldiario.es. Recuperado de

7
Contaminación

Gestión
Ambiental

1
Contaminación
¿Cuándo existe contaminación?
Cuando la adición de materia o energía al medio altera su composición o
estado de equilibrio. La exposición a dosis de contaminantes que
sobrepasen los niveles existentes regularmente en la naturaleza puede
producir daño o efectos adversos en los seres vivos. Si no se produce
alteración, podemos hablar de contaminación inocua.

Los contaminantes son una de las principales causas de degradación


ambiental y constituyen una importante problemática actual, tal como
hemos visto en módulos previos.

Nuevas tecnologías y desarrollo Nuevos IA (residuos + contaminación)

El hombre, a partir del desarrollo de nuevos materiales y compuestos, ha


encontrado formas sintéticas que la naturaleza muchas veces no reconoce
ni está preparada para incorporar y degradar. Lo señalado y otros impactos
ambientales producen, la alteración y degradación de los recursos, y la
potencial afectación de los bienes y servicios ambientales inherentes. La
contaminación del agua, del aire y el suelo debe ser ampliada a partir de
los temas expuestos en el módulo 3 de la bibliografía básica.

Tipos de contaminantes
La contaminación puede ser clasificada, según su origen, en contaminación
natural o contaminación antrópica.

 La contaminación natural
Se da por procesos propios de la biósfera o geoclimáticos, tales como
pueden ser una erupción volcánica, o un incendio forestal por causas
naturales. Esta forma de contaminación en general se manifiesta de
manera dispersa y la propia naturaleza tiene capacidad de diluir sus
efectos.

 La contaminación antrópica
Esgenerada por causas humanas. Aquí econtramos todo tipo de actividades
que generan aportes al sistema natural, generalmente asociadas a
aspectos ambientales como la generación de residuos, emisiones líquidas o
gaseosas, pérdidas de energía o contingencias ambientales. Este tipo de
contaminación suele presentarse concentrada en volúmenes definidos

2
(relativamente pequeños) de agua, aire y suelo, por lo que su
concentración es un gran problema.

Figura 1: Tipos de contaminantes

Contaminación Contaminación Contaminación


biológica física química

Fuente: elaboración propia.

Como vemos en el gráfico precedente, los agentes contaminantes pueden,


según sus características, clasificarse en:

 Contaminación biológica
Se presenta cuando hay organismos no deseados que afectan al sistema
natural y producen el desequilibrio. Este tipo de contaminación
representada por microorganismos como bacterias, algas, virus, hongos
y gusanos, generalmente, suele estar asociada a condiciones de higiene
deficientes y sociedades con necesidades básicas insatisfechas. Es un
tipo de contaminación que si se trabaja a tiempo es relativamente fácil
de controlar (en comparación con contaminantes físicos o químicos, tan
solo hirviendo agua o usando cloro, por ejemplo, eliminamos el agente
contaminante del agua), pero lamentablemente, si se concreta, sus
consecuencias suelen ser graves, manifestándose muchas veces de
forma masiva y provocando alta mortalidad en poco tiempo. Por
ejemplo, enfermedades como el cólera, la peste bubónica o la
gastroenteritis son provocadas por contaminantes biológicos en las
personas, y en el medio, ciertas algas pueden agotar el oxígeno y causar
anoxia.

 Contaminación física

3
La contaminación física es causada por agentes físico-mecánicos,
relacionados generalmente con formas de energía. Son ejemplos de
este tipo de agente contaminante las radiaciones (ionizantes y no
ionizantes) la temperatura y el ruido. Este tipo de contaminación suele
ser difícil de identificar (una onda electromagnética, por ejemplo, no se
ve, no se escucha, no se siente) y tiene una incidencia sutil y
acumulativa o efectos que se manifiestan muy desplazados en el
tiempo.
En el módulo 3, los temas 8.2 y 8.3 de la bibliografía de base se explayan
sobre los diferentes tipos de radiaciones, sus usos y efectos. Es un tema
muy interesante por lo que te invitamos a revisarlo en detalle.

 Contaminación química
Este tipo de contaminación es causada por agentes químicos, elementos
o compuestos orgánicos o inorgánicos que llegan al medio natural. La
contaminación química puede ser difícil de controlar, debido a la gran
variabilidad de sustancias que existen, sus características y formas de
manifestación. Se puede presentar en forma de partículas, gases,
corrientes líquidas. En la tabla 8.1 del material de estudios podrá ver la
clasificación de estos contaminantes en referencia al estado de materia
en la que se presentan.

Características de los contaminantes

Algunas propiedades y características de los agentes contaminantes


definen su riesgo para el medio y la salud humana.

Figura 2: Escala del pH y efectos en el ambiente

Fuente: EPA, 2017, https://goo.gl/GLWdJi

4
En la figura 2 podemos observar ejemplos de algunos contaminantes y su
afectación sobre el medio, considerando el pH. Es representativa de esta
forma de contaminación la llamada lluvia ácida. Veamos en la siguiente
figura otras características relacionadas con el nivel de afectación.

Figura3: Características que definen a los contaminantes

Degradabilidad
•Esta caraterística esta asociada a la posibilidad que tiene un contaminante de
reducirse a niveles aceptados por la naturaleza o su estado neutral, a través de
procesos naturales físicos, químicos o biológicos.

Biodegradabilidad
•Degradación asociada al proceso de agentes vivos (materia orgánica viva).

Volatilidad
•Esta propiedad define la capacidad de algunos contaminantes para poder
evaporarse a bajas temperaturas. El mejor ejemplo está dado por los COVs
(compuestos orgánicos volátiles) como eter, acetona.

Potencial de hidrógeno (pH)


•El pH determina si una sustancia es ácida o básica y se relaciona con fuerza de
corrosión. Esta característica se mide en una escala de 0 a 14, siendo el 7 el valor
neutro. Los pH muy bajos son característicos de ácidos fuertes, mientras que los
altos son propios de bases fuertes.
Difusión
•Es la propiedad de un elemento para distribuirse de manera medianamente
uniforme, ocupando el espacio del medio que lo rodea. Por ejemplo: gases y
líquidos.

Vida media
•Se entiende como el tiempo promedio que puede durar un contaminante en el
medio antes de ser degradado por procesos naturales.

Fuente: Adaptado de Enkerlin, 1997

Los efectos de los contaminantes pueden manifestarse a corto, mediano o


largo plazo, y sus efectos en la salud dependen de la vulnerabilidad del
receptor y la dosis recibida (tiempo de exposición, concentración del
contaminante y blindaje o protección).

Las fuentes de contaminación son clasificadas en fijas y móviles, según el


modo en el que se produce la descarga.

5
 Fuentes fijas: indican una descarga localizada, puntual e
identificable como, por ejemplo, un vertido de una industria,
una descarga cloacal, la percolación de un depósito de
residuos.

 Fuentes móviles: están representadas por cualquier medio


en movimiento que descarga contaminantes al sistema
natural. En general, representan elementos de transporte,
como autos, trenes, barcos y aviones.

Realizaremos una vista rápida de las principales fuentes antropogénicas de


contaminación.

Figura 3: Fuentes de contaminación humana

INDUSTRIA

FUENTES DE
COMERCIO HOGAR
CONTAMINACIÓN

AGRÍCOLA

Fuente: elaboración propia.

La actividad industrial es una importante fuente de generación. Los


subproductos y resultantes de procesos pueden ser elementos que afecten
al entorno o la salud humana. Las descargas al agua o a la atmósfera son
aspectos ambientales característicos de procesos productivos. Son
ejemplos de contaminantes atmosféricos el CO2, el CO, los NOx, los óxidos
de azufre, el material particulado. Mientras que compuestos orgánicos o
inorgánicos como los nitratos, sulfatos, y desechos ácidos o alcalinos
suelen ser ejemplo de contaminación del agua.

La actividad comercial suele pasar desapercibida por su aceptación y


transversalidad en nuestra vida diaria. Los residuos generados a partir de la

6
actividad comercial, en un estilo de vida basado en el comprar-usar-tirar,
tienen un gran impacto. Pensemos simplemente en la problemática
ambiental asociada a los basurales en nuestro territorio.

La actividad agrícola tradicional está asociada a insumos y prácticas que


pueden incorporar contaminantes al entorno. Los contaminantes químicos
son los más importantes y los agroquímicos, como fertilizantes y pesticidas,
son el principal ejemplo.

Por último, cabe destacar la actividad humana como fuente generadora de


contaminación. Todas nuestras acciones generan energía y materiales de
descarte, por lo que es muy importante dimensionar la cantidad de
personas que somos, entender los volúmenes y la toxicidad de nuestros
aportes residuales. Pensando en los desechos y contaminantes químicos:
hay tipificadas más de 80 mil sustancias químicas que se usan en nuestros
hogares de manera cotidiana(insecticidas, productos de limpieza,
componentes de artefactos del hogar, combustibles, elementos de
perfumería, alimentos, etc.). La mayoría de estos residuos termina seindo
gestionada como residuos sólidos urbanos, cuando podrían tener
características de peligrosidad.

Repensar nuestra cultura y educación, hábitos y compromiso con el


ambiente resulta esencial para reducir nuestra huella ecológica.

7
Referencias
EPA (2017). La escala del PH. En La lluvia ácida, sitio para estudiantes.
Recuperado de
https://www3.epa.gov/acidrain/education/site_students_spanish/phscale.html
Enkerlin, E.; co, g.; Garza, R. y E. Voguel (2017). Ciencia ambiental y desarrollo
sostenible [Imagen]. México: International Thompson Editores

8
Instrumentos de GA.
Educación ambiental

Gestión
Ambiental

1
Instrumentos de gestión
ambiental
El proceso de GA, de alguna manera, consiste en desarrollar o llevar a a
cabo acciones basadas en desiciones, una planificación conforme a
principios y el apoyo de herramientas para alcanzar objetivos, evitando
generar impactos en el ambiente.

Un actor de la GA suele valerse de diferentes herramientas o instrumentos


de gestión que soportan y operativizan su accionar. La mayoría pueden
entenderse como metodologías o procedimientos de trabajo, técnicas
consolidadas de gestión, o modelos probados o validados en situaciones
similares. Para entender y aplicar de manera adecuada un instrumento, se
deberían considerar, como mínimo, tres aspectos en su integración con el
entorno:

 Concepto: cómo se estructura y diseña, sus porqués, formas de


operación, ventajas y desventajas.
 Marco regulatorio: leyes y normas que encuadren su aplicación.
 Metodologías de implementación: de qué manera opera y cómo debe
ser desarrollado de manera operativa. Un instrumento puede fracasar
por su inapropiada aplicación, o tal vez se puede encontrar distintas
formas de aprovechar un instrumento.

Estos instrumentos, en general, responden a uno de los ejes de gestión. Se


clasifican en instrumentos preventivos (tienden a evitar que ocurran los
impactos), correctivos (pretenden cambiar las acciones que originan los
impactos), curativos (enfocados a factores ambientales ya
alterados),potenciativos (hacen uso de la tecnología para potenciar los
recursos) y otros,ya que algunos no pueden ser asociados exclusivamente
con las categorías anteriores. Independientemente de su orientación, los
instrumentos de gestión pueden ser útiles o estar relacionados con las tres
líneas de acción. Además, debe considerarse que los instrumentos pueden
operar en todos los niveles territoriales o escalas (locales, provinciales o
regionales) y ser utilizados por diferentes actores sociales, respondiendo, a
pesar de sus enfoques, a distintos objetivos. Es esencial entenderlos en el
contexto de un espacio y un tiempo.

Tabla 1: Instrumentos de la GA

2
INSTRUMENTOS DE GESTION AMBIENTAL
INSTRUMENTOS PREVENTIVOS
 Educación, entrenamiento y sensibilización ambiental.
 Investigación.
 Matriz legal
 Sistemas de diagnóstico e información ambiental.
 Inventario ambiental.
 Planificación: ordenamiento territorial / ambiental.
 Planes de acción o planes reguladores (escala local o regional).
 Análisis de riesgo ambiental.
 Estudio o evaluación de impacto ambiental.
 Evaluación ambiental estratégica.
 Modelado sistemas ambientales
 Ecodiseño
 Informes de sostenibilidad de planes y programas.
 Indicadores o índices ambientales.
INSTRUMENTOS CORRECTIVOS
 Sistemas de gestión (orientado a los aspectos ambientales).
 Auditorías ambientales.
 Planes de manejo y control.
 Análisis de ciclo de vida. Etiquetas ambientales.
 Modelo Huella ecológica.
 Sanciones.
INSTRUMENTOS CURATIVOS
 Restauración o rehabilitación de ecosistemas.
 Planes de descontaminación.
 Recuperación de espacios degradados.
 Saneamiento de cuerpos de agua.
 Mejoras para la circulación y renovación del aire.
INSTRUMENTOS POTENCIATIVOS
 Mejora de la homeostasia de los ecosistemas.
 Planes de forestación.
 Aumento de la capacidad soporte o de carga.
OTROS INSTRUMENTOS
 Instrumentos de participación: diagnóstico ambiental, consulta popular, información.
 Instrumentos normativos y legales.
 Instrumentos de control y fiscalización
 Certificaciones y acreditaciónes.
 Instrumentos económicos

Fuente: Elaboración propia, 2017.

Los instrumentos pueden ser complementarios y sus estrategias de


aplicación pueden generar sinergias positivas. Siempre que sea posible se
debería considerar su uso de forma conjunta y coordinada en los procesos
de toma de decisiones sobre cualquier actividad.
Es muy importante que en la toma de decisiones y en la aplicación de los
instrumentos de gestión se consideren aspectos integrales que entiendan

3
la variable ambiental inserta en un escenario complejo de la sociedad, el
sistema económico y sus recursos ecológicos. Cada país tiene sus
particularidades y en cada sitio las variables pueden tener una importancia
diferente y un peso relativo, eso determinara cuáles se aplican.

Educación ambiental

En el Congreso Internacional de Educación y Formación sobre el Medio


Ambiente se definió la educación ambiental de la siguiente manera:

"La educación ambiental (EA) se concibe como un proceso permanente en


el que los individuos y la colectividad cobran conciencia de su medio y
adquieren los conocimientos, los valores, las competencias, la experiencia
y, también, la voluntad capaces de hacerlos actuar, individual y
colectivamente, para resolver los problemas actuales y futuros del medio
ambiente. ambientales presentes y futuros" (Congreso Internacional de
Educación y Formación sobre Medio Ambiente, 1987,
https://goo.gl/bexwpM).

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación Argentina


en su publicación Educación ambiental-Aportes políticos y pedagógicos en
la construcción del campo de la educación ambiental (2009) indica que "la
educación ambiental se constituye en un componente fundamental
orientado a la búsqueda de caminos alternativos que posibiliten la
construcción de una sociedad diferente, justa, participativa y diversa"
(García, D. S.y Priotto, G., 2009, https://goo.gl/Q4KhXi ). La educación
ambiental es el instrumento, quizá, más importante de la GA.

La sensibilización, la formación y el entrenamiento en cualquier nivel de


organización es la esencia y la plataforma sobre la cual es necesario
construir acciones sentidas con posibilidad de producir cambios. La
educación ambiental es la base para sentar políticas ambientales,
promover el desarrollo y establecer sistemas de gestión en las
organizaciones. La formación y capacitación continua deben ser temas
prioritarios.

La educación es la piedra basal en la construcción de una ciudadanía


activa y comprometida ambientalmente.

La educación se puede dar en distintos niveles y modalidades, puede ser


formalo informal, presentarse como general o de base, o ser de
conocimiento y prácticas específicas. Los temas ambientales ya han
comenzado a ser incluidos en diseños curriculares formales e informales. El

4
abordaje a través de enfoques transversales e interdisciplinarios referidos a
la protección, saneamiento, normativas vigentes y acciones que refieren al
desarrollo sustentable y cuidado del ambiente ya son respaldados, incluso,
por legislación vigente (por ejemplos, la Ley 10.208 de Política Ambiental
de la Provincia de Córdoba), con el objeto de generar un cambio de
conciencia y de actitud de las personas hacia el ambiente. Del artículo 53
de esta ley indica, en su inciso g, se entiende que el Estado deberá:

Garantizar la difusión de formación e información a través


de talleres, seminarios, jornadas, cursos y medios de
comunicación como las radios comunitarias que involucren a
los diferentes actores sociales e instituciones de la
comunidad con el propósito de garantizar la participación
activa y el libre acceso a la educación.1

El Estado debe promover en todo sentido el desarrollo y el avance del


conocimiento ambiental, favorecer el intercambio entre ciudadanos y
localidades, realizar convenios con instituciones educativos, potenciar la
investigación y fortalecer la cultura y conciencia ambiental,favoreciendo la
cooperación y el trabajo desde la valoración e integración de saberes
locales.

Figura 1 : Rasgos de la educación ambiental

1Artículo 53. Ley 10208 (2014). Ley de Política Ambiental. Legislatura de la Provincia de Córdoba.
Recuperada de https://goo.gl/WUz0BE.

5
Social

Práctica Etica

Para toda Educación Política


la vida Ambiental

Interdiscipl Vinculant
inaria e
Problemat
izadora

Fuente: Adaptado de Todo sobre el Medio Ambiente, 2016.

6
Referencias
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. (2016). Estrategia Nacional de
Educación Ambiental. Recuperado de http://ambiente.gob.ar/educacion-
ambiental/estrategia-nacional-de-educacion-ambiental/

García, D. S.y Priotto, G. (2009). Educación ambiental-Aportes políticos y


pedagógicos en la construcción del campo de la educación ambiental. Jefatura de
Gabinete de Ministros, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
Nación. Buenos Aires, Argentina.

Todo sobre el Medio Ambiente. (2016). Educación Ambiental. Recuperado


dehttp://todosobreelmedioambiente.jimdo.com/educacion-ambiental

Congreso Internacional de Educación y Formación sobre Medio Ambiente


(1987). Elementos para una estrategia internacional de acción en materia de
educación y formación ambientales para el decenio de 1990. Recuperado de
http://unesdoc.unesco.org/images/0007/000750/075072sb.pdf

Ley 10208. (2014). Ley de Política Ambiental. Legislatura de la Provincia de


Córdoba. Recuperada de:
https://www.google.com.ar/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=
rja&uact=8&ved=0ahUKEwjiupaG2r_SAhWMIJAKHc8sDzYQFggYMAA&url=http%3
A%2F%2Fwww.cba.gov.ar%2Fwp-
content%2F4p96humuzp%2F2014%2F07%2FLEY-DE-POLITICA-AMBIENTAL-DE-LA-
PCIA-
10208.pdf&usg=AFQjCNF86iMzsmi1xmVaU9KNbNvTNsI2nQ&sig2=T3o_9qM9oN0
qCctxU7KVuw&bvm=bv.148747831,d.Y2I

7
Principios de
gestión
ambiental

Gestión
Ambiental

1
Principios de GA
No hay una única manera de hacer gestión ambiental. Partiendo desde la
complejidad, el cambio constante, la incertidumbrey en búsquedade la
calidad ambiental y de vida como meta,debemos siempre intentar
encontrar el óptimo sistémico en el abordaje de las situaciones.

¿Cómo hacerlo? Hay manuales, normas técnicas y profesionales asesores,


pero no hay una única manera de resolver problemáticas y andar el camino
hacia el desarrollo sustentable. Lo que encontramos de base como pilares
fundamentaleses una serie de principios, elementos que nos aportan
criterio ético, ténico y de gestión, conformando una trama deideasdesde
donde trabajar, útiles para encaminarnos hacia la sustentabilidad en
nuestras acciones. Podremos encontrar muchos de ellos, algunos son
tomados incluso por el marco legal y las políticas institucionales.
Nombramos algunos, entre los que se rescatan los propuestos por Gómez y
Gómez (2007).

 Integración ambiental de las actividades


Este principio busca incluir la variable ambiental en la gestión de las
organizaciones y actividades. La entiende como un aspecto transversal que
debe ser considerado siempre; es fundamental desde la planificación delas
actividades de desarrollo y el diseño de proyectos.
 Enfoque de sistemas
Busca comprender las relaciones y los elementos de un todo para
favorecer las sinergías positivas y comprender desde una perspectiva
integral posibles problemas que se manifiesten y dificulten el logro de los
objetivos.
 Enfoque estratégico
Se basa en la consideración y enfoque del trabajo y recursos en los
aspectos más críticos del sistema. Se evidencia, por ejemplo, en la
valoración y abordaje de aspectos ambientales significativos.
 Funcionalidad y dinamismo
La funcionalidad atiende el adecuado funcionamiento de las dinámicas
para, en un fin último, garantizar la calidad de vida de la población. El
dinamismo considera las interacciones y respuestas de cambio y
adaptación que favorecen la permanencia del sistema.
 Flexibilidad
Aptitud de un sistema o proceso para ser desviado o reconducido a un
nuevo estado u objetivo sin producir impactos críticos en términos
ambientales.
 Principio precautorio

2
El principio de precaución en materia ambiental requiere que se tomen
medidas que reduzcan el riesgo de daño ambiental a pesar de que noexista
certeza científica de que pueda ocurrir realmente en relación a causas y
efectos. Básicamente, establece que son necesariaslas medidas de
protección y prevención ambiental antes de que se manifieste un impacto.
De manera más restrictiva, puede plantearse que,en caso de no conocer o
no poder estimarse las consecuencias de un acto sobre la salud humana o
el ambiente, debería evitarse tal acto hasta que se pueda prevenir
impactos asociados.
 Es mejor prevenir que curar
Este conocido dicho tomado como principio de gestión plantea pensar
ambientalmente. Concibiendo la prevención desde el origen, busca evitar o
reducir los problemas e impactos antes de que surjan, valorar de manera
previsora y prospectiva los impactos potenciales y trabajar con la
minimización del riesgo y prevención de accidentes o contingencias.
 Responsabilidad compartida
La idea que plantea es que la problemática ambiental es propia de la
sociedad en su conjunto, nos afecta a todos como especie humana y,como
actores sociales, tenemos la capacidad y el deber de hacer algo. Todos los
agentes están implicados y son en parte responsables, ya que de sus
comportamientos e interacciones como productores, consumidores,
organizaciones o autoridad de control surgen las problemáticas
ambientales. Podemos dejar de lado la individualidad y actuar de forma
comunitaria. La responsabilidad no cae en la individualidad y aunque
muchas veces encontremos distintos niveles de compromiso o falta de
responsabilidad, debemos pensar en una responsabilidad compartida pero
diferenciada, en la que todos podemos aportar.
 Sostenibilidad de actividades
De base busca que las actividades humanas sean realizadas en un marco de
sustentabilidad y sean sostenibles en el tiempo, no degradando el propio
contexto que permite su desarrollo. Busca la permanencia en el tiempo de
un sistema. Es muy importante el reconocimiento y la valoración de
conceptos como la capacidad de acogida del ecosistema y la capacidad de
carga del territorio.
 Interdependencia entre lo ecológico y lo económico
Este principio plantea la asociación fundamental entre ecología y
economía, entendiendo al ambiente como factor de competitividad y
argumento de negocio. Trabajar desde la eficiencia, minimizando el
consumo, y a conciencia del ciclo de vida de los productos permite
gestionar mientras se valora de otra manera a nuestros recursos.
 Lo verde vende
Es un principio de marketing que indica la buena predisposición y actitud
de los consumidores y clientes hacia los productos y procesos ecológicos,

3
con determinada garantía, sello, etiqueta o filosofía verde. Cobra
importancia la imagen y la credibilidad de las organizaciones en relación a
su comportamiento ambiental.
 El que contamina paga y el que conserva cobra
Indica que quien es responsable de un impacto ambiental debe hacerse
cargo, asumiendo los costos inherentes. Por ejemplo, con el pago de
sanciones, ejecución de acciones de remedición o responsabilidad social.
Por otro lado, puede motivarse a quienes actúen de manera apropiada,
pensando en que quien conserva y mantiene los sistemas naturales puede
percibir algún tipo de beneficio, por ejemplo, económico, a partir de la
externalidad positiva que produce.
 Internalizar costos ambientales
Se plantea que las actividades productivas no deben generar ni transferir
externalidades a la sociedad y por el contrario, deben asumir los costos
ambientales tangibles e intangibles que de ellas se deriven, asociados, por
ejemplo, a la contaminación, el uso de recursos naturales o la ocupación
del territorio.
 Subsidiariedad
Este principio indica que los problemas deben resolverse al nivel de
responsabilidad más bajo posible. Siempre que sea posible se debe tomar
acción a partir de la identificación de un problema, ya que en sus
comienzos, suele ser de resolución más sencilla. Tal como se piensa en una
bola de nieve, que va creciendo y es cada vez más devastadora y difícil de
detener, no debe permitirse que las problemáticas crezcan en complejidad
(serán necesarios más recursos y decisiones para el abordaje). Se debe
siempre buscar su resolución en sus formas incipientes.
 Concertación
Se deben resolver los conflictos de tensiones e intereses entre los distintos
actores. La negociación y el consenso son la base.
 Calidad
La dinámica de mejora continua subyace a este principio. Como objeto de
la GA encontramos la calidad ambiental. Trabajar bajo esta premisa
pretende ir mejorando y ajustando lo necesario para alcanzarla.
 Pensar globalmente, actuar localmente
Aquí se plantea lo correcto de una perspectiva holística y la valoración de
las escalas en la problemática ambiental. Es imprescindible mantener una
visión global, sistémica, pero reconocer la importancia de actuar a escala
local e individual si es necesario. Sabemos que muchas veces podemos
lograr grandes objetivos sumando desde lo pequeño. No perdamos la
perspectiva, pero valoremos nuestra capacidad de acción en el terreno que
nos resulta viable: nuestra casa, nuestro barrio, la universidad. Pensemos
en grande pero actuemos donde podamos.Una pequeña acción puede
desencadenar grandes efectos, incluso, acumulados en el tiempo.

4
 Participación local e integrada
Tal como vimos anteriormente, en el desarrollo de la GA participativa se
plantea que para traccionar hacia el sostenible y adecuado uso de los
recursos, es fundamental que los habitantes locales participen en los
procesos de toma de decisiones y en el desarrollo de actividades
ambientales. Una especial atención tiene la participación de la mujer por
su especial relación con el ambiente.
 Formación y sensibilización
Es la base del compromiso e involucramiento. La formación contribuyea
viabilizar y concretar la planificación y acciones definidas, legitimar los
procesos y tiende hacia la calidad ambiental con mayor efectividad.
 Comunicación e información medioambiental efectiva
Se debe trabajar en la calidad y el aseguramiento de la comunicación
ambiental. La transparencia es uno de sus principios fundamentales.Es
esencial que se genere la información suficiente para la toma de decisiones
y que las partes interesadas tengan acceso.

Figura 1: Gestión ambiental operativa

CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |


CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |
CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
|CALIDAD Principios
AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
de GA
|CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
|CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |
CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
|CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |
GA
CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
|CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD AMBIENTAL |
operativa
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |
CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |
CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
|CALIDADInstrumento
AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
s de GA
|CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
|CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |
ENTORNO(TIEMPO
CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD +ESPACIO)
DE VIDA |CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
|CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA |
CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA
Fuente: elaboración propia.
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |
CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL | CALIDAD DE VIDA | CALIDAD AMBIENTAL |

5
Referencias
Gómez, O. D., y Gómez, V. M. (2007). Consultoría e ingeniería ambiental: planes,
programas, proyectos, estudios, instrumentos de control ambiental, dirección y
ejecución ambiental de obra, gestión ambiental de actividades. Madrid: Mundi-
Prensa.

6
Revista del Centro de Investigación.
Universidad La Salle
ISSN: 1405-6690
[email protected]
Universidad La Salle
México

Ramírez Treviño, Alfredo; Sánchez Núñez, Juan Manuel; García Camacho, Alejandro
El Desarrollo Sustentable: Interpretación y Análisis
Revista del Centro de Investigación. Universidad La Salle, vol. 6, núm. 21, julio-diciembre, 2004, pp.
55-59
Universidad La Salle
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34202107

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El Desarrollo Sustentable:
Interpretación y Análisis.
* Alfredo Ramírez Treviño, Juan Manuel Sánchez Núñez & Alejandro García Camacho
*Profesores – Investigadores adscritos al Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios Sobre
Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD-IPN)
Recibido: Marzo de 2003. Aceptado: Abril de 2003.

INTRODUCCIÓN

El desarrollo sustentable ha generado apa- dios, disertaciones, análisis, debates y consul-


rentemente una visión innovadora a la hu- tas públicas, por todo el mundo, durante tres
manidad en este nuevo siglo; toda vez que es años aproximadamente, finalizando en abril de
un concepto que propone la protección de la 1987, con la publicación y divulgación del in-
naturaleza, además de la equidad social pre- forme llamado Nuestro Futuro Común mejor
sente y futura. conocido como El Informe Brundtland.

El desarrollo sustentable no pone a debate ni En este documento se señala con claridad


discute sobre sistemas políticos ni económicos que la sociedad debe modificar su estilo y há-
sino que, a partir del medio ambiente, postula bitos de vida, si no se quiere que la crisis social
un cambio social pacífico y gradual, que de ma- y la degradación de la naturaleza se extiendan
nera organizada y planificada modifique nuestra de manera irreversible. Nuestro Futuro Común
relación con la naturaleza, con nosotros mis- reconoce que hay asimetrías entre los países y
mos y con la sociedad. De esta manera, el de- que se profundizan con la pobreza de las
sarrollo sustentable ha creado una gran adhe- naciones en desarrollo; a pesar de esto, la Co-
sión a su favor porque en su discurso ofrece misión Brundtland propone objetivos comunes,
puntos centrales de consenso imposibles de en un intento de generar una amplia aceptación
rechazar; sin embargo, esto se debe a una ra- para unificar las posiciones e intereses de país-
zón muy simple: hace falta análisis por lo que es y sociedades diversas que hacen compleja la
no se observa que la definición quede muy interpretación de la idea de sustentabilidad. En
amplia para ser puesta en practica. el Informe Brundtland se define el concepto de
“Desarrollo Sustentable”, de la siguiente mane-
El concepto se acepta como propuesta social ra:
pero no puede aplicarse fácilmente a procesos
de trabajo específicos; no obstante, es su am- El desarrollo sustentable es el desarrollo que
plitud lo que permite que existan múltiples inter- satisface las necesidades de la generación pre-
pretaciones en torno a la sustentabilidad. sente, sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras, para satisfacer sus pro-
pias necesidades. Encierra en sí, dos conceptos
El Desarrollo Sustentable
fundamentales:
• El concepto de “necesidades”, en particular la
El concepto de desarrollo sustentable, tal como necesidades esenciales de los pobres a los que
se difunde actualmente, puede ubicarse en debería otorgarse prioridad preponderante;
1983, cuando la Organización de las Naciones • La idea de limitaciones impuestas por el estado
Unidas (ONU) creó la Comisión Sobre el Medio de la tecnología y la organización social entre la
Ambiente y el Desarrollo, presidida por Gro capacidad del medio ambiente para satisfacer
Harlem Brundtland, quien fuera primer ministro las necesidades presentes y futuras.
de Noruega. El equipo de trabajo, también de-
Por consiguiente, los objetivos del desarrollo
nominado Comisión Brundtland, efectuó estu-

Rev. Centro Inv. (Méx) Vol. 6, Núm. 21, Jul.-Dic. 2003 55


Ensayo

económico y social se deben definir desde el tema queda abierto a distintas interpretaciones
punto de vista de su sustentabilidad.1 pues, en su apartado de conclusiones, Nuestro
Futuro Común señala sólo vaguedades para
Esta definición es la más conocida y, de he- hacerlo operativo:
cho, es la raíz de la cual se desprenden otras
conceptualizaciones respecto de la sustentabili- En su sentido más amplio, la estrategia para el
dad. La intención básica del desarrollo susten- desarrollo sustentable tiende a promover las
table es crear un proceso que permita el desa- relaciones armoniosas de los seres humanos
rrollo social, pero de una manera en la que, entre sí y entre la humanidad y la naturaleza. La
para las generaciones venideras, deben seguir consecución de un desarrollo sustentable re-
permaneciendo los recursos naturales y los quiere:
ecosistemas que garanticen un bienestar y una
• un sistema político democrático que asegure a
calidad de vida adecuados.
sus ciudadanos una participación efectiva en la
toma de decisiones;
El desarrollo sustentable no deja de ser de- • un sistema económico capaz de crear exce-
sarrollo, pero con un adjetivo que lo califica: dentes y conocimiento técnico sobre una base
sustentabilidad; es decir, debe tener una serie autónoma y constante;
de atributos y características que le permitan su • un sistema de producción que cumpla con el
capacidad de permanecer y reproducirse a ni- imperativo de preservar el medio ambiente;
veles cada vez más amplios. • un sistema tecnológico capaz de investigar
constantemente nuevas soluciones;
• un sistema internacional que promueva modelos
Al hablar de un “tipo de desarrollo que permi-
duraderos de comercio y finanzas; y,
ta satisfacer las necesidades de la generación
• un sistema administrativo flexible y capaz de
presente, sin poner en riesgo la capacidad de corregirse de manera autónoma.2
las generaciones futuras para satisfacer las
suyas”, es posible observar dos planteamien- A partir de estas recomendaciones se puede
tos; por un lado, existe un componente ético establecer que, para lograr la sustentabilidad,
relativo al hombre, pues al pensar en genera- es cuestión de buena voluntad, sobre todo de
ciones futuras y no sólo en las generaciones los gobiernos del mundo, ignorando o bien omi-
actuales la única razón a la que puede recurrir- tiendo deliberadamente, que se vive en un mun-
se es al principio de solidaridad, que es un prin- do donde los sistemas económicos y políticos
cipio ético; por otro lado, tenemos un compo- contradicen todo principio de sustentabilidad.
nente ecológico relativo a la naturaleza, al Lo que cuenta es la sinceridad en la persecu-
hablar de la necesidad de mantener la capaci- ción de dichos objetivos y la eficacia con que se
dad de recuperación del ecosistema. Ambos corrigen sus desviaciones. En este sentido, el
planteamientos se unen en el desarrollo sus- desarrollo sustentable es un proceso de estudio
tentable pensando en una relación en donde los y adaptación, más que un estado definitivo3 por
dos salgan beneficiados. tanto podemos afirmar que nunca se alcanzará.
El desarrollo sustentable requiere de una Al plantearse de forma tan amplia, el concep-
política donde toda actividad productiva se to de desarrollo sustentable da espacio, por la
ocupe de satisfacer las necesidades de la falta de certeza en cuanto a la escala geográfica
población actual, y se preocupe por atender las y temporal de su aplicación, a que se genere un
necesidades de las generaciones futuras, en debate en torno a su interpretación.
función de los recursos disponibles, lo que
implica orden y límites que deben establecerse Sin embargo, el desarrollo sustentable se ha
a la organización social actual. convertido en el referente obligado al que se
ha sumado la mayoría de las naciones y sus go-
A pesar de que en el Informe Brundtland se biernos; pues el discurso se legitimó, oficializó y
especifica lo que es Desarrollo Sustentable, el difundió ampliamente a partir de la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente
2
1
CMMAD, Nuestro Futuro Común, Madrid, Alianza Edito- Ibidem, pp. 91-92.
3
rial, p. 67. Ibidem, p. 92.

56 Rev. Centro Inv. (Méx) Vol. 6, Núm. 21, Jul.-Dic. 2003


Ensayo

y Desarrollo, llevada a cabo en Río de Janeiro México donde se emplea, mientras que en el
en 1992, conocida como "Cumbre de la Tierra". resto del mundo de habla hispana se prefiere
hablar de desarrollo sostenible.
La Agenda 21 es un marco de referencia para
normar el proceso de desarrollo, acorde con los Lo que sí es un hecho es la abundancia de
principios de la sustentabilidad. Fue el resultado definiciones parciales, manipuladas, confusas o
más importante de la Cumbre de Río. erróneas que deforman la idea verdadera.
Habiendo así una disputa por la comprensión e
De esta forma, desarrollo sustentable ha pa- interpretación del desarrollo sustentable.
sado a ser una expresión que no debe faltar en
los discursos políticos o académicos, a sabien- El doctor Paolo Bifani, en su obra Medio
das de que quienes la enuncian por lo regular Ambiente y Desarrollo, opina que las múltiples
ignoran cuál es su significado y nunca harán definiciones de sustentabilidad por lo general
ningún esfuerzo por convertir esas palabras en aíslan algunos elementos del cuerpo orgánico
realidad tangible. conceptual del cual son parte integral, de esta
manera Bifani distingue y describe cuatro enfo-
LOS DISTINTOS ENFOQUES. ques:

Como es lógico, dada su carga moral, el desa- El enfoque ecologista.


rrollo sustentable tiene aceptación universal y Este enfoque reduce el concepto a la mera sus-
no tendría por qué presentarse a debate, pero tentabilidad ecológica, preocupándose sola-
la unanimidad en torno al concepto no ha sig- mente de las condiciones necesarias para
nificado la unanimidad de criterios, de hecho de mantener la vida humana a lo largo de las gene-
él se dan varias interpretaciones, algunas in- raciones futuras y desentendiéndose del aspec-
compatibles entre sí. El desarrollo sustentable to distributivo. Enfatiza los límites ecológicos y
es un concepto que, por su falsa sencillez, la imposibilidad de crecimiento continuo en un
provoca confusiones, algunas verdaderas, o- planeta finito. No resalta la solidaridad con las
tras deliberadas y unas producto de la ignoran- generaciones futuras y no considera los as-
cia pues, sin conocimiento de causa, actual- pectos distributivos entre las generaciones ac-
mente hay grupos, individuos y Estados que tuales.
declaran ser “sustentables”, porque equivale a
ser “actual”, defensor de la naturaleza y con La idea subyacente es que el desarrollo sus-
cualidades morales muy por encima de los tentable requiere que la magnitud del sistema
mundanos intereses de la política. económico se mantenga dentro de los már-
genes de la capacidad de carga de la naturale-
Así es como existe una discusión estéril entre za. La sustentabilidad sólo puede entenderse
lo que es sostenible y lo que es sustentable, se como desarrollo sin aumentos cuantitativos por
buscan las diferencias entre los términos y ser éstos imposibles, más allá de una escala
existe quien llega a sacar conclusiones sorpren- que exceda la capacidad de carga.
dentes aunque, lamentablemente, sin valor
alguno; como las siguientes: sostenible se refie- El enfoque puramente ecológico no identifica
re a lo local, sustentable a lo global; sostenible los requisitos económicos y sociales de la sus-
es la teoría, sustentable es la aplicación; sos- tentabilidad, limitándose por consiguiente, a la
tenible es permanente en el tiempo y el espacio, prescripción de un crecimiento poblacional y
sustentable es lo inmediato y concreto. económico cero, sostiene que una gran parte de
la contaminación y del daño a la naturaleza es
Las disertaciones anteriores son resultado de causado por las tendencias de la sociedad
la falta de información, pues la única diferencia hacia el incremento de la producción y el con-
entre una y otra denominación es la traducción sumo.
que se hizo del término en inglés sustainable
development, algunos hablantes hispanos lo El enfoque intergeneracional
tradujeron como sostenible y otros como En este enfoque el desarrollo sustentable se
sustentable, de hecho lo que denota el término refiere a la necesidad de preservar la naturale-
sustentable es su origen mexicano, pues es en za, a fin de que las generaciones futuras pue-

Rev. Centro Inv. (Méx) Vol. 6, Núm. 21, Jul.-Dic. 2003 57


Ensayo

dan maximizar sus opciones en su aprovecha- ción y el consumo. La idea básica es que el cre-
miento e incrementar así su bienestar. La defini- cimiento económico es una condición necesaria
ción se centra en la responsabilidad de la actual para aumentar la protección y la renovación
generación respecto de las futuras. El desarro- medioambiental. El crecimiento económico se
llo sustentable consiste en ser justo con el considera vital para el desarrollo sustentable del
futuro, por lo que la generación presente debe mundo.
desarrollar los medios para que los que ven-
drán hereden los mismos recursos con los que Enfoque sectorial
hoy se cuenta. La sustentabilidad es en esta perspectiva sólo
una de las propiedades o criterios para medir el
El enfoque intergeneracional ignora la posibi- desempeño de una actividad productiva en con-
lidad de aumentar el acervo de recursos por creto. En este sentido se refiere a que un sector
nuevos descubrimientos, mayores conocimien- productivo en específico será sustentable, si es
tos y avances tecnológicos y la posibilidad de que el proceso productivo no impacta al medio
sustituir recursos escasos por otros abundan- ambiente y, a la vez, sea redituable en lo eco-
tes. nómico. El enfoque sectorial se limita sobre to-
do a planear adecuadamente las actividades a
El enfoque puramente intergeneracional es desarrollar, realiza planes diversos de uso de
también controvertido por el énfasis en la soli- recursos naturales, efectúa estudios regionales
daridad con el futuro, ignorando el presente. Se de ordenamiento de recursos, estudios costo-
ignora el aspecto distributivo, pues hay un énfa- beneficio de proyectos de desarrollo, estudios
sis en la equidad intergeneracional, en detri- de riesgo y de impacto ambiental, con un rango
mento de la equidad intrageneracional. micro de regionalización y seleccionando la tec-
nología menos dañina a la naturaleza. Además,
Enfoque económico. los procesos productivos deben ser compatibles
Este enfoque puede argumentarse a partir del con la vocación de uso del suelo, a la vez que,
informe Brundtland que dice lo siguiente: en la organización social se toman decisiones
consensuadas y los beneficios económicos de
“Vemos la posibilidad de una nueva era de la producción se distribuyen equitativamente
crecimiento económico que ha de fundarse en entre los actores participantes del proceso pro-
políticas que sostengan y amplíen la base de ductivo.
recursos del medio ambiente; y creemos que
ese crecimiento es absolutamente indispensa- Este enfoque es sumamente restringido, tan-
ble para aliviar la gran pobreza que sigue acen- to en espacio como en actividad y en número de
tuándose en buena parte del mundo en desa- individuos involucrados; sin embargo, hasta el
rrollo”.4 El crecimiento económico a ultranza se momento ha sido la única manera de hacer
ve como condición del desarrollo sustentable. operativas algunas ideas de la sustentabilidad,
pero es claro que casos aislados, en pequeña
Se dice que el desarrollo sustentable debe escala y sectoriales, no son, ni llevarán nunca a
combinarse con el crecimiento económico, con un desarrollo sustentable. Actividades como la
el fortalecimiento de la competitividad, con una agricultura sustentable, el ecoturismo la indus-
mejor gestión de la naturaleza y con la biodiver- tria limpia, la pesca sustentable, etc, son resul-
sidad, así como con un descenso, en términos tado de enfoques sectoriales del desarrollo sus-
absolutos, de las emisiones peligrosas para el tentable.
medio ambiente. Esta concepción apuesta por
un “crecimiento inteligente” de la economía, Un enfoque más que Bifani no considera,
suponiendo que disminuye la presión general pero que también existe, es el de la sustentabili-
sobre el medio ambiente. dad por gestión.

Se sostiene que es natural que la humanidad Sustentabilidad como gestión.


luche por el continuo crecimiento de la produc- El punto de partida de este enfoque es que la
humanidad está obligada a cultivar y conservar
la tierra como un buen gestor. Los riesgos me-
4
Ibidem, pp. 21-22. dioambientales del crecimiento económico no

58 Rev. Centro Inv. (Méx) Vol. 6, Núm. 21, Jul.-Dic. 2003


Ensayo

se consideran insuperables y existe un optimis- dos por el crecimiento económico la desigual-


mo generalizado sobre la disponibilidad futura dad social y la crisis ecológica sin renunciar al
de recursos naturales. Según este enfoque, se desarrollo.
encontrarán las soluciones tecnológicas para la
mayoría de los problemas ambientales. Los A pesar de su rápida aceptación y divulgación
cambios ecológicos y económicos graduales como expresión concentrada de un estilo de
producirán los resultados necesarios y asegura- desarrollo más humano y equitativo, se destaca
rán una gestión aceptable del mundo natural. el carácter ambiguo de esta tesis, lo que ha
La política ambiental se ve como un impulso ne- condicionado la aparición de múltiples definicio-
cesario y bienvenido para el cambio, para la re- nes del desarrollo sustentable, en función de los
novación técnica, económica y cultural. Se con- intereses de los actores y de las circunstancias
sidera que el desafío del desarrollo sustentable concretas de cada caso.
es una causa decisiva de innovación y mejo-
ramiento de la estructura económica. La con- A pesar de dichas divergencias, que se man-
tribución de las nuevas tecnologías a la conse- tienen hasta ahora, la discusión ha contribuido,
cución de objetivos medioambientales es am- al menos, a la aceptación de que el desarrollo
plia. Se cree que la integración del medio sustentable constituye un concepto multidimen-
ambiente y la economía se realizarán por medio sional que involucra, como mínimo, dimensio-
de revoluciones tecnológicas. nes económicas, sociales y ambientales. Es de-
cir, se trata de una idea amplia y compleja, que
El desarrollo sustentable tiene que ver, por desborda el constructo teórico tradicional de las
consiguiente, con la formulación, concertación y ciencias y que, a la vez, es una idea que no
gestión de un nuevo tipo de políticas públicas, puede materializarse, por lo que es necesario
así como con el potenciamiento de los actores un ejercicio interdisciplinario de acercamiento y
sociales colectivos, de tal suerte que las deci- reconocimiento en un intercambio racional de
siones concertadas y planificadas, que guíen ideas de las diversas ramas del conocimiento
las actuales y futuras inversiones públicas y pri- en torno a la propuesta de sustentabilidad, pues
vadas, tomen en cuenta los criterios de balance ésta puede y debe abordarse desde diversos
y resguardo de la capacidad reproductiva y ángulos y saberes para dar solución al deterioro
regenerativa de los distintos tipos de capital: el social, económico y ecológico.
humano, el natural, la infraestructura física,
el económico y financiero y, finalmente, el ins- El concepto de desarrollo sustentable es un
titucional. concepto fluido que continuará evolucionando a
través del tiempo, e incluso puede cambiar de
CONCLUSIÓN denominación; sin embargo, todo parece indicar
que la idea de fondo, la de hacer compatible el
A partir de los principales enfoques podemos medio ambiente con el desarrollo, seguirá vi-
observar que las posiciones extremas oscilan gente mientras la humanidad no supere esta
entre las que creen que es posible crecer física- contradicción, pues la idea de un medio am-
mente y aquellas que consideran que el desa- biente amenazado, ha pasado a formar parte de
rrollo sustentable tiene que ver más con la pro- la conciencia colectiva.
tección y conservación de la naturaleza. Cada
uno de ellos es una expresión cerrada, de un BIBLIOGRAFIA
punto de vista particular, de un grupo que enfo-
ca "su verdad", pero que no toma en cuenta la 1. Bifani, Paolo. Medio Ambiente y Desarrollo,
verdad que encierran los puntos de vistas de Universidad de Guadalajara, 699 pp, 1997.
los demás, las diversas interpretaciones se de- 2. Enkerlin, Ernesto C et al., Ciencia Ambiental
terminan por el contexto socioeconómico, políti- y Desarrollo, Ed. Thomson, México, 666 pp,
co, científico e ideológico que rodea a quien 1999.
expone su posición sobre la sustentabilidad. 3. Meza, Leonardo (compilador). Medio Am-
Esto hace concluir que se trata de un concepto biente y Desarrollo, Fundación Friedrich E-
difuso, de difícil delimitación y definición absolu- bert, México, 1993.
ta, cuyo atractivo consiste en que pretende Riechman, Jorge et al., De la economía a la
solucionar los dos grandes problemas causa- ecología, Ed. Trotta, 1995.

Rev. Centro Inv. (Méx) Vol. 6, Núm. 21, Jul.-Dic. 2003 59


P ROGRAMA SALVADOREÑO DE I NVESTIGACIÓN
SOBRE D ESARROLLO Y MEDIO A MBIENTE 23 1997

Estado, actores
La gestión estatal del medio ambiente en
El Salvador se encuentra fuertemente
fragmentada. No es hasta en 1990, cuando
sociales y medio se crea el Consejo Nacional del Medio
Ambiente (CONAMA) y la Secretaría del

ambiente urbano
Medio Ambiente (SEMA) que aparecen
las primeras instituciones estatales que se

en El Salvador
dirigen exclusivamente al tema ambiental.

CONAMA se creó como la entidad supe-


rior responsable de la planificación estra-
Ileana Gómez
tégica y de la definición de la política am-
PRISMA
biental, y SEMA fue concebida como la
unidad ejecutora de las políticas y estrate-
gias que emanarían del CONAMA. Sin
El tema del medio ambiente urbano se está vol-
viendo un importante punto de debate social en embargo, el modelo institucional basado
El Salvador, debido a los elevados costos sociales en CONAMA y SEMA no logró integrar
y económicos que se derivan del proceso de de- operativamente las distintas unidades am-
gradación ambiental asociado al desordenado bientales de diversos ministerios, institu-
crecimiento urbano. ciones autónomas, organismos legislati-
vos y judiciales.
Esa situación está provocando la reacción tanto
del Estado como de diversos actores sociales en De hecho, lo que hoy existe es una estruc-
un proceso que paulatinamente se orienta hacia tura dispersa y descoordinada, con múlti-
la búsqueda y definición de mecanismos que per- ples instituciones que poseen dependen-
mitan enfrentar dicha problemática ambiental. cias relacionadas con el medio ambiente o
El avance de este proceso es sumamente impor- los recursos naturales, pero que no cuen-
tante, pues ello condiciona en buena medida el fu- tan con políticas integrales ni manejan
turo del desarrollo en El Salvador, que por ahora instrumentos de acción conjunta (Ver
parece claramente insostenible. cuadro 1).
Este documento aborda la articulación de los ac- En la práctica SEMA asumió, hasta la
tores sociales en torno a la problemática ambien-
creación del Ministerio del Ambiente y
tal urbana. Ello supone identificar a dichos acto-
Recursos Naturales (MARN), la dimen-
res dentro de la problemática ambiental y los
conflictos asociados, delimitar la estructura ins- sión institucional de las acciones ambien-
titucional que se ha constituido desde el Estado tales y respondió por la gestión de los re-
para el medio ambiente y las modificaciones en el cursos financieros externos y la represen-
proceso de gestión de los recursos ambientales. tación del Estado ante instancias regiona-
Estado y Medio Ambiente les e internacionales.
2 PRISMA No. 23, 1997

Cuadro 1
Entidades ambientales sectoriales que intervienen en lo urbano
Entidad Procesos Ambienta- Jerarquía Unidad específica Mandato Alcance
les territorial

Ministerio de Salud Contaminación de agua, Ministerial División de Saneamiento Ambien- Autorización/Inspec- Nacional
Pública y Asisten- aire, desechos sólidos, tal ción/control/Investiga-
cia Social industriales, etc. ción/saneamiento/ san-
ción

Ministerio de Tra- Riesgos Industriales Ministerial Departamento de Higiene y Segu- Autorización/Inspec- Nacional
bajo ridad Ocupacional ción/control/sanción

Ministerio de Agri- Agua/recursos foresta- Ministerial Dirección Gral. de Recursos Na- Autorización/Adminis- Nacional
cultura y Ganade- les turales Renovables tración/Conserva-
ría (DGRNR). ción/protección/san-
ción

Ministerio de Inter- Riesgos naturales y an- Ministerial Comité de Emergencia Nacional Identificación zonas de Nacional
ior trópicos (COEN) riesgo/intervención en
emergencias

Ministerio de Uso de suelo Ministerial Vice Ministerio de Vivienda y De- Planificación/Regla- Nacional
Obras Públicas sarrollo Urbano (VMVDU) mentación/Formula-ción
y ejecución de políticas

Control contaminación del Ministerial Vice Ministerio de Transporte Control emisiones de


aire gases, humo y ruidos
en automotores

Municipios Uso de suelo Municipal OPAMSS Autorización/planifi- Area Me-


(COAMSS) cación/ordena- tropolitana
miento/protección/ de San
sanción Salvador

Desechos sólidos Municipal Gerencia de Saneamiento Am- Saneamiento/Aseo de


biental calles/recolección/ dis-
posición final

ANDA Recursos hídricos Autónoma Producción/Opera- Nacional


ción/Regulación/ Abas-
tecimiento

Asamblea Legisla- Recursos hídricos, Re- Legislativa Comisión de Salud y Medio Am- Legislación/Mediación Nacional
tiva cursos forestales, Con- biente de conflictos/ Fiscali-
taminación de agua/ ai- zación/ Investigación
re/desechos sólidos e
industriales, etc.

Policía Nacional Recursos hídricos, con- Ejecutivo División del Medio Ambiente Vigilancia/ inspección/ Nacional
Civil taminación de aire, re- investigación/ ejecu-
cursos forestales, etc. ción de sanciones

Fiscalía General Recursos forestales, Judicial Unidad para la Defensa del Medio Investigación/ Acusa- Nacional
de la República contaminación de Ambiente y Salud ción/ Sanción
agua/aire, etc.

Procuraduría para Recursos hídricos, re- Autónoma Procuraduría Adjunta para el Protección/ Investiga- Nacional
la Defensa de los cursos forestales, con- Medio Ambiente ción/ Tutela
Derechos Huma- taminación de agua/aire,
nos desechos sólidos e in-
dustriales, etc.

FUENTE: Elaboración propia en base a diversas fuentes.


PRISMA No. 23, 1997 3

Pero estas responsabilidades rebasaron el rol Aunque el trabajo de estas instancias no ha for-
institucional y mandato original de SEMA, que mado parte de un sistema integrado de protec-
no contó con suficiente respaldo legal, ni la au- ción al medio ambiente ha promovido un mayor
tonomía necesaria para desempeñar el rol arti- involucramiento de los funcionarios responsa-
culador de la política ambiental. Legalmente bles por su protección, que han tenido que res-
SEMA no ha tenido ningún estatus de autoridad ponder ante la efervescencia de presiones de la
frente a la diversidad de instancias sectoriales población afectada por diversos procesos de
de medio ambiente, ni los recursos y trayecto- degradación ambiental.
ria tecnológica de CENTA o la Dirección de
Como resultado de todos estos desarrollos ins-
Recursos Naturales Renovables (DGRNR), am-
titucionales, la intervención estatal sobre el
bas dependencias del MAG. medio ambiente resulta sumamente fragmenta-
da. Ello permite que cada instancia ejecute una
Por otra parte, la modificación de la estructura aplicación sectorial y dispersa de las regulacio-
de seguridad pública y el aparato judicial ha da- nes ambientales debido a la inexistencia de ins-
do lugar a la formación de nuevas instituciona- tancias de coordinación que procuren el trata-
lidades. Tanto la Fiscalía General de la Repú- miento global de los procesos a partir de una
blica, la Procuraduría para la Defensa de los política definida de medio ambiente y desarro-
Derechos Humanos y la Policía Nacional Civil llo. Se trata de un escenario que dificulta el
cuentan con unidades ambientales cuyo rol se control integral de los recursos indispensables
define en el campo de la protección y defensa para cualquier sociedad que pretenda sostener
del medio ambiente. el desarrollo productivo y garantizar la gober-
nabilidad en democracia.
En los últimos años la PNC y la Unidad de Me-
dio Ambiente y Salud de la Fiscalía han desarro-
Desarrollos recientes en materia de
llado un trabajo de prevención e información
gestión ambiental
sobre los delitos ambientales y ejecutado san-
ciones amparándose en el Código Penal y la
Ley Forestal. Por su parte, la Procuraduría Ad- Dentro del modelo de libre mercado que se ha
junta para el Medio Ambiente muestra un mayor venido propugnando, se le asigna al Estado un
impacto a partir de 1995 en las áreas de inve s- rol básicamente normativo, pero este proceso
tigación, mediación y análisis de los casos de no ha sido acompañado por una clara definición
violaciones a derechos ambientales (IICA, de las políticas y las regulaciones respecto a
1997). los bienes y servicios ambientales.

En el ámbito legislativo la Comisión de Salud y Cuando todavía no se ha desmontado la legisla-


Medio Ambiente ha funcionado como instancia ción del período del Estado centralizador, la
mediadora de conflictos en ciertos casos im- modernización de ciertas estructuras no logra
portantes, pero su papel básico, que supone la construir una nueva gestión ambiental.
legislación relacionada con medio ambiente y
la fiscalización del ejecutivo, todavía no logra Un ejemplo de lo anterior lo tenemos en el ca-
consolidarse, por lo menos hasta la anterior le- so del control de la contaminación del aire,
gislatura (1994-1997), la cual no fue capaz de donde se ha establecido un nuevo marco regula-
echar adelante la Ley del Medio Ambiente. torio a partir de la creación del Vice Ministerio
de Transporte, La Ley y el Reglamento de
Transporte, pero los espacios de regulación de
4 PRISMA No. 23, 1997

las emisiones contaminantes todavía aparecen En El Salvador el Comité de Emergencia Am-


bastante desarticulados. biental (COEN) dentro del Ministerio del Inter-
ior es la instancia que tiene a su cargo la identi-
Tanto el Ministerio de Salud, el Ministerio de ficación de zonas de riesgo y actuación inme-
Trabajo, el Ministerio de Economía, el nuevo diata en caso de desastres naturales tanto en
Ministerio de Medio Ambiente, el Vice Minis- áreas urbanas como rurales. La presencia del
terio de Transporte y la PNC, tendrían respon- COEN se realiza sin que exista una política de
sabilidades distintas en el control de las emi- mitigación de los riesgos, al contrario lo que
siones en fábricas y en vehículos de transporte
predomina es una errónea comprensión de las
colectivo e individual, apegándose a reglamen-
amenazas naturales y físicas que procede a par-
tos y códigos diferentes.
tir de respuestas emergentes y coyunturales an-
te situaciones de crisis desencadenadas por
Los gobiernos municipales, por su parte, no
riesgos previsibles, sobretodo en el caso de te-
ejercen ningún papel en la regulación de las
rremotos e inundaciones (Lungo y Baires,
emisiones de vehículos o fábricas aun cuando
1996).
dentro de sus atribuciones se encuentra la regu-
lación del transporte local y el saneamiento
Hasta hoy las intervenciones gubernamentales
ambiental.
se han reducido a los estados de alerta o emer-
gencia de tipo asistencial, sin que impliquen un
Hay que considerar que a mediano plazo, de
real involucramiento de la población. Mientras
mantenerse los niveles de contaminación actua-
que otros actores como las ONG´s y las mis-
les, podría generarse un agudo problema de sa-
mas comunidades afectadas todavía tienen un
lud para la población del Area Metropolitana de
limitado ámbito de aplicación de estrategias
San Salvador.
participativas ante los riesgos naturales y antró-
picos.
En contraste con el caso anterior, la institucio-
nalidad relacionada con los riesgos naturales y
La misma diversidad de intervenciones y ausen-
antrópicos se encuentra bastante centralizada, a
cia de políticas integradas se producen en el ca-
pesar de que por su naturaleza los riesgos pue-
so del agua y del uso del suelo urbano, que dan
den ser objeto de intervención tanto desde el
lugar a la fragmentación de la gestión institu-
nivel municipal, como desde una política más
cional y desfase normativo entre la diversidad
amplia en caso de emergencias, sobre todo las
de legislaciones sobre los recursos.
relacionadas con inundaciones o sismos que
afecten a regiones enteras o incluso represen-
En lo que respectan al uso del suelo las regula-
ten un peligro nacional.
ciones específicas, entre las que se encuentran
el Código Municipal de 1986, el Registro So-
Para abordar los riesgos hay que tener en cuenta
cial de Inmuebles (1990) y la Ley de Ordena-
la existencia de un territorio de causalidad y un
miento del AMSS (1993), donde se definen las
territorio del impacto, que no necesariamente
atribuciones de la OPAMSS y el COAMSS en
coinciden en el espacio, y que pueden involu-
materia de regulación y planificación, han gene-
crar distintas esferas de la población rural y ur-
rado atribuciones contradictorias sobre los
bana, obligando a realizar distintas formas de
usos del suelo, y se han superpuesto a otras
actuación.
competencias de regulación ambiental como la
PRISMA No. 23, 1997 5

Ley Forestal que no ha sufrido modificaciones


Recuadro 1
desde 1974. Mecanismos de regulación del desarrollo urba-
no en el AMSS
La regulación de los recursos hídricos es toda-
• METROPLAN 2000: establece las zonas de re-
vía más dramática. La administración del agua serva ecológica, que son utilizadas por la
esta tremendamente sectorializada dependiendo OPAMSS para definir la calificación del suelo y
de su uso en la agricultura, el consumo humano las zonas de desarrollo restringido, a partir de lo
cual exige Estudios de Impacto Ambiental. SE-
o la generación de energía eléctrica, lo que MA ha sido la instancia responsable de la apro-
multiplica la cantidad de códigos y reglamentos bación de los Estudios de Impacto ambiental,
que establecen sus respectivas competencias revisados en conjunto con OPAMSS.
sobre el mismo recurso. • Ley de Urbanismo y Construcción la ley marco
de carácter nacional, reformada en 1992, para
Existen múltiples presiones sobre el agua pero armonizar las funciones y atribuciones entre las
competencias municipales y ministeriales en
la inexistencia de un manejo integral del recur- cuanto a la ejecución de los planes de desarro-
so produce efectos nocivos en su disposición y llo.
en la salud humana, sobre todo ante la creciente
• Ley de Desarrollo y Ordenamiento Territorial del
demanda de agua potable para los municipios AMSS, plantea el esquema regulatorio en el que
del AMSS que se está solventando a partir del define la competencia del marco institucional y
tratamiento de las aguas superficiales del río técnico del desarrollo metropolitano. Pero que
aun carece de un plan de ordenamiento territorial
Lempa, proceso afectado por los altos grados y de desarrollo urbano del AMSS, hasta que se
de sedimentación del río que generan niveles apruebe el PLAMADUR.
de turbidez inaceptables para el consumo do-
• Las Ordenanzas Municipales decretadas por
méstico (PRISMA, 1995). COAMSS/OPAMSS que restringen las parcela-
ciones y urbanizaciones hasta la aprobación de-
Sin duda uno de los puntos más débiles de todo finitiva del PLAMADUR.
el esquema existente es la inexistencia de un
marco legal que sustente la política ambiental
en misos, coordinar políticas, establecer las nor-
El Salvador. mas, programas y proyectos (Chavarría, 1994).

Con la creación a mediados de 1997 del La gestión municipal del territorio


Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales,
como ente rector en materia ambiental, el Aquí entra en discusión una de las mayores im-
proceso de aprobación de la Ley de Medio plicaciones del poder municipal: su interve n-
Ambiente ha sido sometido a nuevas revisiones ción directa sobre el desarrollo de las ciudades.
de acuerdo a las implicaciones de autoridad que
supone la creación de esta secretaría de Estado. A partir del Código Municipal en 1986 las mu-
nicipalidades empezaron a tener una
Con el nuevo Ministerio la gestión ambiental responsabilidad definida en la elaboración de
podría adquirir una nueva dinámica, pues for- planes de desarrollo local y desde entonces se
malmente cuenta con el peso institucional ne- han conformado ciertos mecanismos de
cesario para establecer jurisdicción sobre la di- regulación del desarrollo urbano para el AMSS:
versidad de dependencias gubernamentales, me- el Metroplan 2000 (1988) que mantiene un
diar con los distintos sectores, lograr compro- enfoque descentralizado de la planificación
urbana; las reformas a la Ley de Urbanismo y
6 PRISMA No. 23, 1997

mas a la Ley de Urbanismo y Construcción ponde tomar las decisiones de índole política-
(1992), la cual define los espacios de gestión cubre el espacio de regulación que antes era
local y nacional en relación al desarrollo urba- competencia de la Dirección de Urbanismo y
no; en segundo lugar la Ley de Desarrollo y Arquitectura (DUA) y posteriormente del Vice
Ordenamiento Territorial (1993) que señala las Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano
competencias metropolitanas en planificación (VMVDU).
urbana. (Ver recuadro 1)
Pero la OPAMSS no cuenta con el conocimien-
Esas legislaciones se emitieron sobre la base to necesario para determinar cual es el estado
de una institucionalidad fragmentada, al no exis- actual del medio ambiente urbano y los proce-
tir una política urbana y territorial a nivel na- sos de degradación y generación de riesgos.
cional (Lungo y otros, 1996). Además se des- Además, no mantiene coordinaciones específi-
conoce el estado actual del medio ambiente y cas con otras instancias que faciliten el apoyo
los procesos de degradación y de generación de técnico para la realización de evaluaciones de
riesgos dentro de la zona metropolitana. impacto ambiental, ni ha ejecutado acciones
realmente coordinadas con SEMA o el MAG
Otro de los elementos claves para una gestión para el establecimiento preliminar de zonas de
ambientalmente sostenible del desarrollo urba- reserva.
no es la relación entre el medio ambiente y la
urbanización. Sin embargo, hasta la fecha no se Aunque se han generado muchas expectativas
tiene un marco legal consistente que regule es- ante la conclusión del Plan Maestro de Desa-
tos procesos, por lo tanto se opera sobre la ba- rrollo Urbano (PLAMADUR), la estructura ins-
se de la zonificación del AMSS propuesta en titucional del desarrollo urbano se mantiene sin
METROPLAN 2000, que es utilizada como ins- un marco de políticas concreto que permita una
trumento para establecer la situación del patrón regulación consistente en el desarrollo de las
de crecimiento de la ciudad y el posible impac- ciudades.
to de obras de infraestructura.
En este sentido la existencia de instituciones
Lo anterior resulta insuficiente si considera- manejadas desde el gobierno central como el
mos que METROPLAN 2000 careció de in- Instituto de Libertad Progreso (ILP) o el Fondo
formación básica que sustentara la definición de Vivienda Popular (FONAVIPO) establecen
de las diversas zonas y áreas de impacto, a pesar otros campos de gestión, abiertos a raíz de las
de lo cual ha servido como el parámetro me- políticas de compensación social que también
diante el cual la Oficina de Planificación del intervienen en los procesos de urbanización y
AMSS (OPAMSS) establece el control de la usos del suelo y sobre los cuales no existen
urbanización y las construcciones. competencias bien definidas.
En efecto, la creación de la OPAMSS responde
Medio ambiente y actores sociales
a un intento por regular los procesos de urbani-
zación y parcelación dentro del AMSS, aun
Dentro del proceso de transición democrática y
cuando opera sin un plan rector. La OPAMSS,
reformas estatales varios actores sociales se
es una unidad técnica que en coordinación con
han vuelto relevantes para el fortalecimiento de
el Consejo de Alcaldes del Area Metropolitana
la sociedad civil, tanto las fundaciones y
de San Salvador (COAMSS) -al que le corres-
corporaciones empresariales, como las ONG´s
PRISMA No. 23, 1997 7

raciones empresariales, como las ONG´s tienen se forman con la participación de empresarios
importantes y novedosos campos de acción. locales, la municipalidad y la comunidad.

Otras organizaciones van surgiendo a partir de Actualmente existen unas 38 FEDAS en todo el
las reivindicaciones vecinales y comunitarias país, cuyo trabajo está básicamente orientado a
por recuperar el medio ambiente y la identidad la realización de proyectos de infraestructura,
de los barrios, también los gremios profesiona- capacitación y promoción comunitaria en áreas
les y académicos demandan una participación de salud, educación y medio ambiente, también
más activa en los procesos de decisiones sobre han actuado como apoyo financiero al programa
el medio ambiente y ordenamiento urbano. De- EDUCO del Ministerio de Educación y como
tengámonos en las más relevantes. soporte local a algunos programas desarrolla-
Las asociaciones empresariales dos por el Fondo de Inve rsión Social (FIS).

a) Nuevas fundaciones empresariales Además, FUSADES integró en su seno una


Comisión para el Desarrollo Sostenible (CO-
La organización empresarial ha experimentado DES), desde la cual comienzan a abordar el gra-
importantes evoluciones en los últimos años, ve problema ambiental. Recientemente, FUSA-
que están relacionadas con las transformacio- DES dio a conocer la propuesta de estrategia
nes económicas y la modernización de los sec- ambiental llamada "Libro Verde" en la cual se
tores productivos (Rosa, 1993). recalca la necesidad de lograr un crecimiento
económico que ofrezca oportunidades y proteja
La formación de fundaciones empresariales in- el medio ambiente, pues los costos de la degra-
cide en el liderazgo que el sector empresarial dación ambiental son un freno real al desarrollo
pueda asumir dentro de la sociedad civil, en sostenible (Recuadro 2).
campos de acción antes no contemplados en el
quehacer empresarial. Se plantea que dicha iniciativa persigue trans-
En 1984 la Fundación Salvadoreña para el De- formar las formas de actuación y la cultura em-
sarrollo Económico y Social (FUSADES) creó presarial hacia la búsqueda de soluciones que
el programa FORTAS, que bajo el criterio de protejan el medio ambiente sin dañar la compe-
fortalecimiento de las asociaciones civiles se titividad y la inversión.
dedica a promover la participación del sector
privado en los ámbitos de la acción social local. b) ANEP
Es así como surgen las Fundaciones Empresa-
riales de Desarrollo Local (FEDAS) las cuales
8 PRISMA No. 23, 1997

La Asociación Nacional de la Empresa Privada


Recuadro 2
(ANEP), es la gremial con mayor protagonismo Los costos económicos de la degradación
en las esferas de la vida política, económica y ambiental según el Libro Verde
social de El Salvador desde su fundación en los
años sesenta. En 1996 ANEP publicó "El Mani- Según el Libro Verde de CEDES-FUSADES, un es-
timado preliminar parcial y conservador de los cos-
fiesto Salvadoreño" donde reconoce que "el de- tos de la degradación ambiental para la economía y
terioro ecológico es severo y como tal es uno la sociedad salvadoreña está en el rango de
de los retos más grandes que tenemos...el tema US$300-400 millones anuales ó 3 a 4% del Produc-
ecológico debe llevarse a nivel estratégico y to Interno Bruto del país.
convertirse en prioridad. Si continuamos igno- Esta estimación incluye solamente las pérdidas en
rando sus señales de alarma, la ecología impon- salud debido a la contaminación del aire y las pér-
drá un límite al desarrollo". didas en la productividad debido a la erosión del
suelo y a la sedimentación de los embalses hidroe-
léctricos y otras masas de agua.
Aunque el documento deja la calidad de las pro-
puestas a nivel muy genérico es obvia la pre- No incluye daños materiales por la contaminación
ocupación de los empresarios por la sustentabi- del agua ni las pérdidas en zonas de pesca por la
lidad ambiental como condición del desarrollo. contaminación del agua y la sobre explotación de la
pesca, daños a la infraestructura por contaminación
del agua y la sedimentación, pérdida de madera,
c) La ASI otros productos forestales y biodiversidad debido a
la deforestación, ni la pérdida del turismo y de los
Desde la década anterior, los sectores agremia- beneficios recreativos potenciales.
dos en la Asociación Salvadoreña de Industria-
les (ASI), empezaron a mostrar preocupación
por el deterioro de los recursos naturales, que
relacionaban con la deforestación de las zonas No se trata solamente de acceder a nuevas tec-
rurales, el incremento de población, bajo nivel nologías y contratar mano de obra calificada,
educativo y falta de legislación adecuada. implica también la transformación de los pro-
cesos productivos de acuerdo a los estándares
La visión de los industriales pronto va siendo internacionales sobre los cuales se fijan las
acompañada por una percepción más amplia, en normas de calidad. Las normas internacionales
la cual la protección de la naturaleza va ligada al como ISO 9000 demandan de las empresas pro-
desarrollo y progreso social. cesos limpios que demuestren mediante audito-
rias ambientales que devuelven los elementos
Para las industrias con posibilidades de expan- que tomaron de la naturaleza para sus procesos,
dir su producción hacia los mercados interna- como mínimo en la misma condición que los
cionales, la aplicación de procedimientos para encontraron (Roque, 1996).
el control ambiental de los desechos se con-
vierte en un elemento indispensable para man- En ese camino, la ASI ha formado el Comité de
tener la competitividad en el mercado y al mis- Eco-eficiencia desde el cual impulsan progra-
mo tiempo proporcionar mayor seguridad y be- mas destinados al desarrollo de tecnologías
neficios para la comunidad. Pues los nuevos es- limpias y eficiencia energética. Otras gremiales
tándares internacionales de calidad demandan a empresariales como la Cámara de la Construc-
las empresas procesos limpios y tecnología no ción (CASALCO) y la Cámara de Comercio e
contaminante. Industria (CCIES) también han formado Comi-
PRISMA No. 23, 1997 9

Recuadro 3
Industriales y programas de
Dentro de las asociaciones profesionales más
eco eficiencia involucradas en esta dinámica se encuentran el
Colegio de Arquitectos de El Salvador (CA-
Según el Libro Verde de CEDES-FUSADES, un DES), la Asociación de Ingenieros y Arquitec-
estimado preliminar parcial y conservador de los
costos de la degradación ambiental para la eco-
tos (ASIA) y sus distintas gremiales, que se
nomía y la sociedad salvadoreña está en el rango pronuncian por una mayor presencia de los pro-
de US$300-400 millones anuales ó 3 a 4% del fesionales en la definición de políticas, en la
Producto Interno Bruto del país. búsqueda de las tecnologías más adecuadas para
Esta estimación incluye solamente las pérdidas en
la reducción de la contaminación y en la im-
salud debido a la contaminación del aire y las pér- plementación de procesos de producción más
didas en la productividad debido a la erosión del limpios y eficientes.
suelo y a la sedimentación de los embalses
hidroeléctricos y otras masas de agua. No incluye
daños materiales por la contaminación del agua ni
En el caso de las universidades, la Facultad de
las pérdidas en zonas de pesca por la contamina- ingeniería de la Universidad Centroamericana
ción del agua y la sobre explotación de la pesca, (UCA) y la Facultad de Química y Farmacia de
daños a la infraestructura por contaminación del la Universidad Nacional han realizado importan-
agua y la sedimentación, pérdida de madera, otros
productos forestales y biodiversidad debido a la
tes esfuerzos de investigación que fortalecen el
deforestación, ni la pérdida del turismo y de los conocimiento de complejos problemas como la
beneficios recreativos potenciales. contaminación de los recursos hídricos, conta-
minación del aire y los residuos industriales.
A pesar que la falta de información adecuada impi-
dió una evaluación detallada de esas pérdidas, la
información fragmentada y la experiencia de otros Las organizaciones comunales
países sugiere que no es posible que dichas pér-
didas estén por debajo de los US$ 200 millones Las organizaciones comunales de los asenta-
anuales, siendo el total de pérdidas estimadas
mientos marginales han retomado el problema
aproximadamente de US$ 500 millones al año o
sea el 5% del PIB del país, una cifra comparable ambiental a partir de la problemática de los re-
con las estimaciones obtenidas para otros países siduos sólidos en el Area Metropolitana de San
que experimentan niveles similares de descuido Salvador.
ambiental.

FUENTE: CEDES-FUSADES, "El desafío salvado- Hasta hace poco para estos sectores la cuestión
reño. De la paz al desarrollo sostenible". Resumen ambiental se encontraba referida a un problema
Ejecutivo más integral relacionado con el deterioro de las
condiciones de salud y la vulnerabilidad de la
población ante los riesgos físicos. Ello deter-
tés de Desarrollo Sostenible a partir de los cua- minó que sus movilizaciones y prácticas se
les están enfocando la problemática ambiental. hayan orientado a una reivindicación más global
por mejorar sus condiciones de vida.
Profesionales y Académicos
En la búsqueda de alternativas de trabajo para la
Muchos sectores profesionales están tomando población marginal urbana algunas experiencias
un rol activo en el debate de las alternativas am- han desarrollado sistemas informales de
bientales, ya sea desde los espacios gremiales o recolección de los desechos sólidos, que
académicos. prestan el servicio en algunas colonias del
AMSS que no son cubiertas por la
10 PRISMA No. 23, 1997

son cubiertas por la municipalidad. Estas expe- sectores del municipio que se opusieron a la
riencias que han funcionado desintegradamente instalación del relleno sanitario en la Loma
a los municipios, no se han enmarcado dentro "Los Chapines", de esta población.
de las líneas de trabajo de las más importantes
organizaciones comunales como el Consejo de La aparición de estas reivindicaciones ante la
Comunidades Marginales (CCM), el Movi mien- problemática ambiental que enfrentan las ciu-
to Comunal Salvadoreño (MCS) o el Comité dades de la zona metropolitana revela la
Coordinador de Comunidades (CCC). emergencia de elementos de una conciencia
ecológica enfocada en la defensa de los
Pero recientemente las organizaciones recursos, que apela a valores humanos referidos
comunales han propuesto la formación de al derecho a mantener la calidad de vida en un
micro-empresas recolectoras de desechos ambiente sano, pues se encuentra en juego el
sólidos y otras formas de participación impacto que ciertas actividades productivas
comunitaria en el sistema de saneamiento puedan tener sobre el ambiente físico y social.
urbano, como alternativas que puedan dinamizar
los recursos
existentes enhumanos
las comunidades y producir fuen- Son expresiones colectivas que representan un
tes de trabajo. Sin duda esto requiere de la reto a los gobiernos locales para incorporar la
construcción de relaciones consistentes entre perspectiva ambiental dentro de su gestión polí-
las municipalidades y las comunidades para el tica. En el fondo es una demanda por la demo-
mejor aprovechamiento de los recursos locales. cratización de los procesos de decisión sobre
el uso y disposición de los recursos, que abre la
Las asociaciones vecinales puerta a la elaboración de programas participa-
tivos que incorporen a los actores locales en las
Diversas asociaciones de carácter vecinal han decisiones sobre el manejo y aprovechamiento
surgido en barrios populares, colonias de clase del medio ambiente.
media urbana y comunidades peri-urbanas. Dos
elementos centrales parecen marcar la movili- Respecto a la identidad barrial, la integración de
zación de estos sectores: primero, diversas pro- la "Asociación Vecinal de San Jacinto", en uno
blemáticas ambientales de carácter local; de los barrios tradicionales de San Salvador
segundo, la recuperación del entorno físico y la aparece como un esfuerzo colectivo para des-
identidad barrial. arrollar una propuesta de restauración urbana
que les permita preservar el espacio físico, res-
En el primer caso se encuentra, por ejemplo, la taurar la infraestructura comunitaria, mejorar
Asociación de Vecinos de la Colonia Utila que los servicios y recuperar los elementos de
aparece en 1984 en Santa Tecla, y el Comité identidad y fraternidad barrial, que han sido de-
Cívico Tecleño que se han movilizado en mar- teriorados por la dinámica de urbanización y la
chas de protesta ante la deforestación de la cor- profundización de la pobreza urbana.
dillera del Bálsamo involucrando a diversos
sectores del municipio; la Asociación de veci- La crisis de los barrios tradicionales se mani-
nos de la Colonia Las Nubes que demandaba a la fiesta tanto en la degradación de su infraestruc-
Alcaldía de Antiguo Cuscatlán la devolución de tura como en la perdida de los lazos comunita-
parte de la zona verde destinada a la ampliación rios, de tal manera que este tipo de organiza-
del Cementerio Municipal; el Comité Pro Res- ción barrial enfoca su trabajo hacia la recupera-
cate de Tonacatepeque, integrado por distintos ción del ambiente físico y el rescate de las tra-
PRISMA No. 23, 1997 11

diciones culturales que devuelvan la identidad


vecinal y permitan fortalecer las energías co- La Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) que
munitarias. surge en 1987 es una instancia de integración
donde se articulan ONG´s de medio ambiente,
En el corto plazo estos actores pueden generar gremios profesionales y universidades. CO-
interesantes y novedosos procesos de partici- AMBIENTE, de más reciente formación
pación de los ciudadanos en la dinámica de la (1996), reúne a entidades no gubernamentales
ciudad e incluso generar nuevos procesos de cuyo rol principal se desarrolla en el área de
participación e interacción entre los ciudadanos protección y conservación de recursos ambien-
y el gobierno local. Todo depende del grado en tales, dentro de estas la más importante es
que sean capaces de incidir en la transforma- SALVANATURA, institución que tiene la con-
ción de la estructura urbana, por lo menos en cesión para el manejo del Parque Nacional El
esta popular pero olvidada parte de la ciudad. Imposible.

Otra experiencia asociativa de carácter local, Otro importante espacio de integración de acto-
que a diferencia de las anteriores ha surgido en res sociales alrededor de los problemas am-
integración con la municipalidad, es el Consejo bientales lo constituyó el Foro de Concertación
para el Desarrollo de Nejapa (CDN), formado Ecológica, que enfocaba la lucha ambientalista
por las comunidades del municipio, las ONG´s hacia la protección de El Espino, dentro de esta
que trabajan en la zona, Instituciones Guberna- experiencia tuvo una importante actuación el
mentales y el Consejo Municipal, su trabajo Centro de Tecnología Apropiada, (CESTA), ins-
persigue proyectar al municipio hacia el desa- titución interesada en promover la investigación
rrollo sostenible enfocándose en las bases de de tecnologías no contaminantes para ciertos
una población que se mueve entre la vida rural y problemas claves como el procesamiento de
la presión urbana (Serpas, 1996). los desechos sólidos y transporte alternativo.

La movilización de la población y el apoyo de Actores sociales y conflictos ambientales


los diversos actores locales, más el peso de la
autoridad municipal ha permitido establecer Una revisión de los principales conflictos en el
acuerdos entre la comunidad, el municipio y Area Metropolitana durante los últimos dos
empresas como la Embotelladora Salvadoreña y años, revela los puntos álgidos respecto a los
Nejapa Power para compensar el impacto que procesos ambientales relacionados con el agua,
su funcionamiento tiene sobre los recursos am- los riesgos naturales y antrópicos, los residuos
bientales y las poblaciones aledañas. sólidos, la contaminación del aire, el uso del
suelo y la deforestación.
Las Asociaciones Ambientalistas
Los conflictos son un indicador para la identifi-
Existen dos importantes gremiales, UNES y cación de los actores causales de eventos am-
COAMBIENTE que integran a la mayor parte de bientales propensos a generar riesgos en la sa-
entidades ambientales no gubernamentales de- lud y la seguridad física de la población. Tam-
dicadas a la prestación de servicios, educación bién implica que un determinado impacto am-
ambiental, búsqueda de tecnologías apropiadas, biental provocado por un cierto evento o pro-
promoción y movilización por la preservación yecto se ha convertido en problema, cuando de
del medio ambiente. alguna manera la población afectada ha tenido
12 PRISMA No. 23, 1997

acceso a información sobre el impacto que éste sentido las alcaldías son las entidades más se-
representa, estimulándose la conciencia y la ñaladas como presuntos responsables en 35%
acción organizada de la comunidad (Sabatini, de los casos registrados por la Procuraduría del
1997). Medio Ambiente, seguidas del órgano ejecutivo
en 19% de los casos.1
Las asociaciones vecinales y locales han mos-
trado un cierto despertar de la denuncia ciuda- El agua es otro punto de conflictos en el abas-
dana sobre diversos riesgos ambientales, pro- tecimiento pero también en los niveles de cali-
ducidos en la mayoría de los casos por las for- dad. Entre empresas constructoras y ANDA, se
mas de intervención de las municipalidades y han desatado polémicas por el tema del auto
algunas empresas (industrias y constructoras) abastecimiento de agua en algunos asentamien-
sobre el ambiente urbano. Recientemente han tos urbanos, que ha producido serios proble-
sido acompañados por una fuerte presencia de mas, tanto por la deficiencia del servicio como
la Fiscalía del Medio Ambiente, a la que le co- por los riesgos de contaminación del agua. Este
rresponde investigar y aplicar la legislación pe- fue el problema que enfrento hace algunos me-
nal en materia ambiental. ses la urbanización Ciudad Futura en Cuscatan-
cingo, que saca a la luz un malentendido pro-
Una de las dimensiones más polémicas se ha blema de rentabilidad y falta de regulaciones
desatado en torno a los usos del suelo debido a adecuadas para el manejo privado de este recur-
la construcción de parcelaciones dentro del so.
AMSS, las cuales se argumenta que están gene-
rando problemas en la destrucción de recarga En efecto, los altos costos que implica el acce-
de los acuíferos y nacimientos de agua que der a suministrar el agua y mantener su abaste-
abastecen la región. cimiento no hacen rentable para la empresa
constructora mantener un servicio que en un
Algunos de los principales conflictos en torno a principio garantizaron a sus compradores. Por
este problema se han producido en la zona del ejemplo, en el caso de Ciudad Futura el pro-
volcán de San Salvador, en Lourdes (Colón) y blema no se limitaba a la carencia del servicio;
en la Cordillera del Bálsamo. además existía el riesgo de la contaminación
del agua, lo que propició la intervención de
A nivel nacional, entre 1995 y 1996 la Procura- ANDA y el Ministerio de Salud ante el evidente
duría Adjunta del Medio Ambiente registró un peligro que ésto representaba para la población.
total de 59 denuncias sobre este tipo de hechos,
un 47% de los cuales se registraban en los de- También hay que hacer notar que los conflictos
partamentos de San Salvador y La Libertad. detectados se definen dentro de comunidades
peri urbanas como el conflicto por el agua
En estos casos las responsabilidades se entre- producido en Panchimalco en 1996, o la
mezclan pues en la mayoría de ellos son agen- oposición al relleno sanitario en
tes privados los que proceden a la realización Tonacatepeque; y en las colonias urbanas, caso
de los proyectos de parcelación, pero queda en de Las Nubes en Antiguo Cuscatlán, Ciudad
manos del municipio y de las entidades estata- Futura en Cuscatancingo, Vistas del Boulevard
les la emisión de los permisos y la aceptación en Soyapango y la Colonia Utila en Santa Tecla.
de los estudios de impacto ambiental, como re-
1 Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, “Infor-
quisitos para la aprobación de proyectos. En tal
me de Labores”, julio 1995-junio 1996.
PRISMA No. 23, 1997 13

Utila en Santa Tecla. Implicando a diversos es- pino y a la Gasificadora propuesta por el ex-
tratos de la población urbana y semi-urbana, que alcalde de San Salvador, y más recientemente el
manifiestan una diversidad de grados de movili- rechazo a la instalación del relleno sanitario en
zación, organización y confrontación social. Tonacatepeque, han producido debates de ámbi-
to regional y mayor grado de movilización so-
En el ámbito urbano hasta hoy la clase media ha cial. Pero ello se debe a que implican un nivel
tenido un escaso nivel de organización vecinal, de impacto más amplio y al tipo de respuestas
manifestándose en forma esporádica y con arti- sociales que se han producido con relación a
culaciones de corta duración. Ya hemos apunta- éstos, las cuales han involucrado a los actores
do como la deforestación urbana ha provocado locales: cooperativas, comunidades locales, es-
las protestas de la clase media afectada direc- tudiantes y las asociaciones ambientalistas na-
tamente por el desaparecimiento de zonas ve r- cionales.
des y de importantes bosques secundarios que
rodean todavía al AMSS, pero estas protestas no Lo anterior revela el potencial que podría te-
llegan a engranar una postura consistente frente nerse de lograr consolidar una fuerza capaz de
a las amenazas de su entorno. ejercer una presión transformadora por medio
de sus movilizaciones y participantes.
Algo podría estar cambiando a partir de la movi-
lización de los vecinos en Santa Tecla respecto La expansión del papel de lo privado
a la degradación de la Cordillera del Bálsamo; en los procesos ambientales
en ella se perciben niveles más logrados de or-
ganización que traslucen una demanda por el Si tomamos como base los procesos medio
derecho a intervenir en la disposición del uso ambientales sobre el agua, el aire, los riesgos
de los recursos locales, aunque todavía es muy naturales y antrópicos, los desechos líquidos y
pronto para definir las tendencias futuras. los desechos sólidos, considerando su articula-
ción alrededor del uso del suelo, encontramos
A pesar de las redes de relaciones organizacio- que existe un proceso de gestión bastante
nales tejidas alrededor del ideario ambientalis- abierto a los agentes privados, los cuales están
ta, ya sea desde una vocación más enfocada en empezando a realizar intervenciones sobre los
lo "verde" o desde la que también incursiona en recursos y procesos ambientales que anterior-
el espinoso tema de la contaminación ambien- mente eran patrimonio exclusivo del Estado.
tal, la existencia de un movimiento ambienta-
lista en El Salvador aun esta por definirse. Aun- Lo anterior está relacionado con la transforma-
que se mantienen relaciones formales e infor- ción estatal que ha reducido los ámbitos de in-
males entre las diversas organizaciones ambien- tervención del Estado en la producción-gestión
talistas, no se ha llegado a constituir una iden- de bienes y servicios, propiciando la existencia
tidad colectiva ni a definir claramente el con- de mayores espacios de acción para los secto-
flicto que subyace a la problemática ambiental res privados. En este sentido el proceso de pri-
en El Salvador. vatización que se ha implementado con agudeza
desde 1989, ha incidido en las modalidades de
Es verdad que en determinadas coyunturas la gestión de la tierra urbana, en las funciones de
protesta y movilización de sus activistas ha lle- regulación, administración y planificación que
gado a detener o retasar algunas decisiones es- estaban altamente focalizadas en el gobierno
tatales. Los polémicos casos en torno a El Es- central.
14 PRISMA No. 23, 1997

Por ejemplo, si bien la producción y abasteci-


El desmantelamiento del Estado benefactor ha miento de agua potable está prácticamente con-
reducido la inversión en infraestructura de inte- centrada en la autónoma ANDA, existen algunas
rés social, sobre todo en el caso de la vivienda, urbanizaciones autoabastecidas por las compa-
provocando una mayor incidencia del mercado ñías urbanizadoras o incluso por alguna ONG,
privado de tierra. ante la incapacidad estatal de proporcionar el
servicio en ciertas zonas del AMSS.
En la actualidad el rol estatal prácticamente se
No obstante, existen casos concretos en los
limita a la regulación de los registros de pro-
cuales la privatización del servicio no ha sido
piedad y emisión de permisos de construcción,
precisamente sinónimo de eficiencia, pues los
sin que todavía exista una política de uso del altos costos de operatividad y mantenimiento
suelo urbano. Por el contrario la estructura ins- no son asumidos por las empresas constructo-
titucional se ha debilitado a tal grado que la li- ras, que inicialmente lo promovieron como so-
beralización económica ha llegado a dificultar lución al problema del agua en las zonas resi-
la gestión de la tierra en detrimento del desa- denciales del área metropolitana.
rrollo sostenible de la ciudad (Lungo, 1996).
En el caso de los desechos sólidos se ha produ-
Tampoco se ha producido un claro efecto de las cido una mayor participación de los agentes
posibilidades de la descentralización sobre el privados, lo que produce una menor concentra-
manejo de los recursos locales. Con la imple- ción en el proceso de recolección y tratamiento
mentación de los Planes Maestros de Desarro- de los desechos, así como en el nivel de gestión
llo Urbano, el PLAMADUR en el caso del de los mismos. Los recolectores informales,
AMSS, puede abrirse una nueva etapa en la las comunidades y ONG`s ambientalistas, están
cual las municipalidades tendrían un rol más ac- asumiendo la fase de la recolección y trata-
tivo en la constitución de instrumentos regula- miento de desechos.
torios sobre la utilización de la tierra urbana.
En la fase de la recolección, la ineficacia del
servicio prestado por las municipalidades ha
Paralelamente al proceso de privatización, mu-
dado lugar al surgimiento de sistemas informa-
chas de las formas de actuación privada se pre-
les de recolección en ciertas zonas residencia-
sentan como una respuesta a la necesidad de su- les del AMSS, pero son actividades que todavía
plir ciertos servicios indispensables, como el no se interrelacionan directamente con el mer-
abastecimiento de agua o la recolección de cado de recuperación y reciclaje de desechos.
desechos sólidos, que no son adecuadamente
resueltos por el Estado. También existen experiencias de ONG´s que
han promovido la organización de las comuni-
Sin que exista una política explícita sobre la dades peri urbanas en la recolección y compos-
privatización de estos servicios, aparecen las taje de los desechos orgánicos trabajando con-
acciones privadas que provienen de diversos juntamente con las municipalidades.
sectores e involucran diversos intereses, tales
como los de empresas constructoras, ONG´s de Estas experiencias han surgido como respuestas
desarrollo o micro-empresarios del sector in- urgentes, que en algunos casos pueden resultar
formal. en empresas eficientes que se complementan
con lo institucional, como en el caso de la for-
mación de microempresas recolectoras de de-
PRISMA No. 23, 1997 15

sechos sólidos; pero en otras circunstancias, La mediatización del rol de las ONG´s hacia
cuando se trata de manejar recursos más com- una actividad puramente ejecutora ha producido
plejos, se puede producir un problema mayor nuevas relaciones y procesos entre éstas, el Es-
del que se trató de resolver, evidentemente este tado, y el resto de la sociedad civil. Por una par-
ha sido el caso del abastecimiento del agua po- te la factibilidad de acceder a fondos adminis-
table. trados por el gobierno puede llevarlas a una ma-
yor fortaleza institucional al disciplinar y espe-
Hacia un nuevo marco de rela- cializar sus procedimientos; además implica un
ciones entre lo público y lo pri- reconocimiento de la legitimidad de su actua-
vado. ción dentro de los procesos ambientales.

Las situaciones anteriores muestran que la in- La relación que se va estableciendo entre lo pú-
teracción entre lo público y lo privado pasa por blico y lo privado, en el espacio de acción de
un proceso de modificaciones, por lo que se las ONG´s, podría reducir su potencialidad
hace necesario construir un marco diferente de como actores de cambio generadores de denun-
relaciones entre la institucionalidad estatal y la cias y propuestas, disminuyendo su capacidad
dinámica privada hacia una nueva gestión de los de impulsar actividades de presión hacia el Es-
procesos ambientales, que reintegre los espa- tado. Lo que por hoy existe es una tendencia a
cios de incidencia en ambas dimensiones del la polarización de las posturas entre aquellas
hacer social. ONG´s que no llegan a cuestionar las políticas
estatales y más bien enfatizan una posición po-
Para ello es necesaria la formación de ámbitos sitiva hacia la conservación de los recursos o la
de coordinación inter-institucional, algunos de propuesta de soluciones técnicas; y aquellas
los cuales ya son parte de las agendas regiona- que mantienen posiciones confrontativas que si
les. La presencia de convenios internacionales bien pueden generar propuestas alternativas
sobre el medio ambiente ha obligado a los Es-
tienden a caer en el vacío, al no existir canales
tados a crear instancias de coordinación entre
institucionales negociación y formación de
Gobierno, empresa privada, ONG´s, sectores
académicos etc., como lo que se pretende con consensos.
la reciente formación del Consejo Nacional pa-
ra el Desarrollo Sostenible, donde el nivel de Las empresas industriales son otros agentes
representación de la sociedad civil está muy claves para la formación de un nuevo proceso
acotado a las fundaciones empresariales, sindi- de gestión de recursos ambientales, tanto en la
catos y cierto sector de ONG´s. parte del control de desechos industriales como
en la fase de reciclaje de residuos sólidos.
Lo anterior tiene mucho que ver con los dive r-
sos tratados y convenios regionales sobre desa- Actualmente algunas modalidades de reciclaje
rrollo sostenible y medio ambiente que han de papel, plásticos y aluminio son realizadas
producido programas de financiamiento que in- por empresas industriales que son abastecidas
volucran a las ONG´s medio ambientalistas pe- por el sector de la recolección informal o bien
ro restringe su participación a la ejecución de han generado sus propios mecanismos de recu-
proyectos específicos, abarcando una heterogé- peración de productos.
nea gama de acciones desde la educación, capa-
citación, conservación de áreas, aplicación de Otras empresas han descubierto la alta rentabi-
tecnologías, etc. lidad que pueden obtener al procesar sus resi-
16 PRISMA No. 23, 1997

duos de sangre, grasas, harinas y transformarlos tructuración ambiental de las áreas urbanas y
en co-productos como alimentos para animales. sobre los asuntos que necesitan reorganizarse a
partir de acciones estratégicas.z
De esta manera, el manejo de técnicas eco-
eficientes se ha convertido en otro camino para
generar ingresos a los empresarios convencidos
que "el vertir basura es también una pérdida Referencias bibliográficas
económica". Este razonamiento puede estar
orientado a la lógica funcional del mercado y ANEP (1996). El Manifiesto Salvadoreño. Una propuesta
empresarial a la Nación, San Salvador.
posiblemente no signifique que se transite hacia
valores que pueden conformar una conciencia Barry, Deborah (1994). Organismos financieros y políti-
ca ambiental en El Salvador, Boletín PRISMA 6, San
ambiental promotora de cambios en las formas Salvador.
de producción.
Chavarría Hernán (Mayo 1994). Propuesta de definición
y organización del Sistema Nacional de Gestión Am-
Pero la posibilidad de procesar los residuos in- biental, San Salvador.
dustriales abre un punto de encuentro entre las FUSADES-CEDES (1997). El desafío salvadoreño de la
empresas privadas y otros actores relacionados paz al desarrollo sostenible. Resumen Ejecutivo, San
Salvador.
con el medio ambiente, que se podrían integrar
si se define una política local o nacional sobre IICA-GTZ (1996). El Salvador: Degradación y perspecti-
vas de manejo de los recursos naturales Renovables,
el tratamiento de los desechos sólidos en la que San José.
la fase del reciclaje y el reuso de los insumos Lungo, Mario (1995). Problemas ambientales, gestión
industriales forme parte de un esquema integral urbana y sustentabilidad del AMSS, Boletín PRISMA
de solución a ese problema. 12, San Salvador.
Lungo Mario (1996). La gestión de la tierra urbana en El
Si bien los empresarios y las ONG´s son agen- Salvador, Boletín PRISMA 20, San Salvador.
tes claves en la redefinición de la gestión am- Lungo, Mario, Oporto Francisco, Chinchilla Roberto
biental, no puede obviarse que la participación (1996). Proceso de urbanización y sostenibilidad en El
Salvador, Boletín PRISMA 17, San Salvador.
ciudadana en un contexto de democratización
MAG-SEMA (1994). Componente de apoyo a la gestión
debe extenderse más allá de la consulta secto- ambiental. Estudio para el programa ambiental de El
rial o la ejecución de programas institucionales Salvador, San Salvador.
a través de ONG´s, ya que este tipo de apertura PRISMA (1995). El Salvador: Dinámica de la degrada-
no implica que exista mayor participación civil ción ambiental, San Salvador.
en la definición de las políticas locales o na- Roque, Pedro (1997). ¿Qué son las normas internacio-
cionales. nales ISO 9000 y para qué sirven?, Industria No. 59,
San Salvador.

Todas estas formas de intervención dibujan el Rosa, Herman (1993). AID y las transformaciones glo-
bales en El Salvador. El papel de la asistencia econó-
mapa de relaciones que tienen los actores con mica de los Estados Unidos desde 1980. CRIES, Ma-
los procesos, pero también evidencian sus li- nagua.
mitaciones y los espacios de actuación de cada Sabatini Francisco (1997). Conflictos ambientales y de-
uno, desde donde se definen sus responsabili- sarrollo sustentable de las relaciones urbanas. Revista
dades inmediatas y potencialidades en la parti- Latinoamericana de Estudios Urbano Regionales No.
68.
cipación de las posibles soluciones ambienta-
Serpas, José Germán (1997). Consejo para el Desarrollo
les. El resultado óptimo de esta dinámica sería de Nejapa. Una participación concertada para el desa-
un acuerdo consensual básico sobre la rees-
PRISMA No. 23, 1997 17

rrollo del medio ambiente. ECOLOGIA SALVADORE- nición de una agenda de investigación", en Ciudades en
ÑA, Epoca 2, No. 13, San Salvador. riesgo, María A. Fernández (compiladora), Lima.
Lavell, Allan (1996). "Degradación ambiental, riesgo y
desastre urbano. Problemas y conceptos: hacia la defi-
18 PRISMA No. 23, 1997

Publicaciones Especiales

* Estudio del Sector Cafetalero en El Salvador

* Los Intermediarios Financieros No Oficiales en El


Savador

* La Cooperación No-Gubernamental Europea hacia


Centroamérica: La Experiencia de los Ochenta y las
Tendencia en los Noventa

* El Banco mundial y el Banco Interamericano de


Desarrollo: Operaciones en Centroamérica y Guía de
Acceso a Información y Participación Pública

Boletín PRISMA
16. Restricciones para el desarrollo forestal y la 20. La gestión de la tierra urbana en El Salvador
revegetación en El Salvador

21. Las transformaciones del agro salvadoreño y la


17. Procesos de urbanización y sostenibilidad en El efectividad de las políticas sectoriales
Savador

22.. Hacia una estrategia ambiental para la Región


18. Terremotos, urbanización y riesgo sísmico en San Metropolitana de San Salvador
Salvador

23. Actores sociales y medio ambiente urbano


19. Evaluación Ambiental Estratégica
De venta en principales librerías
Publicación Especia 50.oo, 10 o más ejemplares: 40.oo Boletín PRISMA: 10.ool
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(503) 298-6853 PRISMA opera como centro de investigación aplicada sobre
(503) 223-7209 temas de desarrollo y medio ambiente en El Salvador, con un
E-Mail: [email protected] enfoque que enfatiza los aspectos institucionales y sociales
P ROGRAMA S ALVADOREÑO DE INVESTIGACIÓN SOBRE D ESARROLLO Y M EDIO A MBIENTE del proceso de desarrollo, así como las interrelaciones entre
la dimensión local, nacional e internacional, en dicho
Directora: Deborah Barry Editor: Herman Rosa
proceso.

A partir de esa visión, PRISMA trabaja por una mejor


comprensión de la relación intrínseca entre los problemas
del desarrollo y del medio ambiente en nuestro país.
Asimismo, promueve una mayor transparencia y
participación social en la formulación de las políticas y
proyectos de desarrollo impulsados por la cooperación
internacional y el Estado salvadoreño.
II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL 27

CAPITULO 2

GESTION AMBIENTAL

Rachel Negrão Cavalcanti


Docente en el Departamento de Administración
y Política de Recursos Minerales
del Instituto de Geociencias de la UNICAMP

I. EVOLUCION DE LA correspondientes a cada época, y la forma en


PERCEPCION DE LOS que ellos vienen afectando la Tierra y a la vida
del Hombre en ella.
PROBLEMAS AMBIENTALES
Y DE LA GESTION A inicios de la década del setenta, con relación
AMBIENTAL a la situación ambiental, el aumento de la
población mundial, además de los derrames de
Actualmente se deben reconocer los esfuerzos petróleo en los océanos y de las emisiones de
realizados, que manifiestan la necesidad de dióxido de carbono, constituían las principales
atención y de acciones concretas para cambiar amenazas al bienestar del Hombre. Al inicio de
de la situación. Son cambios básicos la década siguiente la percepción de los
necesarios, en los cuales la sustentabilidad problemas se amplía, ya se discutía el efecto
ambiental se viene tornando el principio invernadero, la contaminación de los océanos,
organizador del desarrollo sustentable. la deforestación, la pérdida de la biodiversidad
y la lluvia ácida. A finales de la misma década,
Los esfuerzos efectivamente realizados reflejan otros factores eran incorporados como
la comprensión de los problemas ambientales, amenazas no solo para el Hombre, sino también
para el Planeta. Entre ellos se destacaban: el
28 II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL

agravamiento de los cambios climáticos interrogantes y exigencias diferentes,


globales, la reducción de la capa de ozono percibiendo diferentes amenazas y riesgos que
asociada a los CFC’s, los residuos tóxicos, la se presentan como problemas para el
pérdida de hábitats, la contaminación de las desarrollo. Como no podría ser de otra manera,
aguas superficiales y subterráneas, la propone diversas soluciones y estrategias de
disponibilidad de agua dulce, la intensificación gestión.
de la degradación ambiental de los países en
desarrollo, el desperdicio de energía, las El análisis que sigue, tiene como referencia la
pérdidas de suelo y la desertificación, la formulación de COLBY (1990).
marginalización.
A) Economía de frontera
Los esfuerzos por percibir y entender los
problemas ambientales hizo que el Hombre Fue el paradigma dominante en los países in-
también entendiese cuál es el tipo de relación dustriales hasta los años sesenta, en el cual la
entre él y la naturaleza que determinará los naturaleza existe como un instrumento para
problemas ambientales, su intensidad y calidad. beneficiar al Hombre, siendo explorada,
Al admitirse que toda actividad humana, manipulada y modificada por él, sin importar la
económica y sociocultural tiene lugar en un manera, siempre para mejorar la calidad mate-
contexto biofísico y que interfiere en él, hace rial de su vida.
necesario transformar la calidad e intensidad de
esas relaciones. La naturaleza corresponde al mismo tiempo a
la oferta infinita de recursos físicos y como
En este contexto, la gestión ambiental, receptáculo de los subproductos del sistema
entendida, de manera amplia como el “campo de producción y de consumo. Así se establece
que busca equilibrar la demanda de recursos un flujo de recursos de la naturaleza a la
naturales de la Tierra con la capacidad del economía y otro flujo de residuos de vuelta para
ambiente natural, debe responder a esas el medio ambiente.
demandas en una base sustentable”(COLBY,
1990, p.1), surge como el elemento fundamen- En la teoría y en la práctica, economía y
tal en la búsqueda de la sustentabilidad naturaleza están separadas, siendo que el
ambiental. Su principal objetivo es conciliar las proceso económico de producción y consumo
actividades humanas y el medio ambiente, a ocurren dentro de un sistema totalmente
través de instrumentos que estimulen y viabilicen cerrado, en el cual los únicos factores limitantes
esa tarea, la cual presupone la modificación del son trabajo y capital, pues el resto es
comportamiento del Hombre en relación con la contorneado por los avances tecnológicos con
naturaleza, debido a la actual situación de su inconfundible capacidad de resolver
degradación de la naturaleza. problemas.

Ese enfoque originó una forma de gestión de la


I.1. Los cinco paradigmas de la gestión relación entre la actividad humana y la
en la relación entre el hombre y la naturaleza, de orientación unilateral, sin duda
naturaleza antropocéntrica, donde el daño, cuando era
notado, podía ser fácilmente reparado, gracias
Las diferentes etapas de esa progresión para al desarrollo tecnológico que, así como el
comprender los problemas ambientales y sus progreso y el crecimiento económico, también
causas, corresponden a diferentes maneras de era infinito.
describir la relación fundamental entre el Hombre
y la naturaleza, y por tanto a cinco estadios en La debilidad de ese abordaje surgió de la
la evolución de la percepción de esa relación, diferencia existente entre vulnerabilidad y daño
que se traducirán en la gestión que es ecológico entre los ecosistemas tropicales y
practicada. templados y de las diferencias entre los tipos
de problemas ambientales que ellos
COLBY (1990) identificó cinco elementos que enfrentaban. Hasta hace poco, sólo el
más se destacan y los asoció a cinco agotamiento y los daños ecológicos impuestos
paradigmas1 , cada uno de ellos con a los trópicos eran irreversibles, mientras que
los problemas ambientales de los países
1 Paradigma: una forma de percepción industrializados eran muy diferentes, se
aceptada por todos; un modelo en torno relacionaban más con la contaminación indus-
del cual la realidad está organizada. trial.
(BERMAN, 1981 apud COLBY, 1990, p. 5)
II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL 29

B) Ecología profunda Los límites aceptables de contaminación, eran


determinados por la aceptación y viabilidad
Es considerado el paradigma opuesto al ante- económica a corto plazo de las empresas, lo
rior, correspondiendo más característicamente que los tornaba arbitrarios a la mayoría de ellos.
a un movimiento político, a un sistema ético, de Se justificaba porque los niveles ecológicamente
valores fundamentalmente diferente, correctos todavía no eran conocidos.
reaccionando contra las consecuencias del
sistema dominante, que dejó atrás aspectos En la industria, la gestión ambiental tenía como
éticos, sociales y espirituales que intentan ser principal objetivo controlar el daño, los límites
rescatados por la ecología profunda. se concentraban, predominantemente en
medidas al final del proceso, en lugar de un
Al contrario de la jerarquía de la economía de tratamiento en toda la planta.
frontera, el Hombre es colocado en una posición
de subordinación a la naturaleza, lo que Los resultados de este enfoque con relación a
fundamenta el establecimiento de algunos de las respuestas de las empresas, son todavía
sus dogmas básicos: igualdad de las especies, menos significativos, pues la gestión ambiental
reducción de la población humana, autonomía es vista como costo adicional, que no tiene
bioregional (reducción de la dependencia facilidades de traducir beneficios ecológicos en
económica, tecnológica, cultural y de comercio términos monetarios. Los problemas
apenas entre regiones integradas, con ambientales todavía no son asimilados como
características ecológicas comunes), promoción límites reales, principalmente debido al carácter
de la diversidad ecológica y cultural, economía omnipotente de la tecnología, entonces, la
orientada al no crecimiento, fin de la dominación interacción entre la actividad humana y la
de la tecnología, mayor uso de sistemas naturaleza se mantiene unilateral y
tecnológicos y de gestión de sociedades antropocéntrica, produciendo crecientes saldos
nativas. A pesar que su implementación exija negativos para la naturaleza.
profundas reformas en los sistemas legales,
económicos y sociales, así como en las
concepciones de desarrollo, algunos de sus D) Gestión de Recursos
principios podrán ser aprovechados en futuras
concepciones de desarrollo. La principal razón de cambio del paradigma
anterior a este, se asocia al crecimiento de los
Su fragilidad está vinculada a su propia movimientos ecológicos en algunos países en
inviabilidad, pues no es posible esperar que el desarrollo. Tema básico del Informe Brundtland,
mundo retorne a un estilo de vida tan diferente este tipo de abordaje tiene como eje central, la
del actual, además de ser impracticable, para incorporación de todo tipo de recursos,
un gran número de personas sería indeseable. biofísicos, humanos, financieros y de
infraestructura, en los cálculos de las cuentas
C) Protección Ambiental nacionales.

A fines de la década del sesenta, los problemas Se contrapone directamente con el paradigma
ambientales de los países industrializados, como anterior en el tratamiento de algunos temas: los
la contaminación, la destrucción de hábitats y vinculados con el agotamiento de recursos,
de especies, exigieron mayor atención, lo que ahora considerado tema de preocupación; la
trajo como consecuencia el debilitamiento del contaminación pasa a ser vista como un recurso
paradigma dominante hasta entonces. negativo, que provoca la degradación del capi-
tal natural; el clima y los procesos de regulación
La estrategia de ese paradigma fue la son recursos fundamentales y vitales, que deben
institucionalización del medio ambiente, de los ser gerenciados por este enfoque; parques y
estudios de impacto ambiental como forma le- reservas son considerados recursos genéticos
gal de evaluar los costos y beneficios de la y elementos fundamentales como reguladores
contaminación ambiental. Los gobiernos crean climáticos.
agencias de protección ambiental, responsables
del establecimiento de límites y mecanismos Permanece, la concepción antropocéntrica, de
de corrección cuando éstos fueran acuerdo con la cual los recursos deben ser
sobrepasados, complementados por gerenciados para que puedan ser usados de
instrumentos de comando y control. forma continua. Ese tipo de idea era justificada
pues predominaba una onda de optimismo, en
30 II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL

función de modelos que respondían al Club de contaminador pagador por el principio de pagar
Roma, suplantando sus conclusiones acerca de para prevenir la contaminación, por medio de la
la escasez. Al mismo tiempo, la crisis de la reestructuración de la economía, de acuerdo con
deuda de los países en desarrollo se tornaba los principios ecológicos de reducción de la
más aguda, estimulando el aumento de las tasas actividad económica.
de extracción y de destrucción de recursos natu-
rales, para viabilizar el pago de la deuda y la El ecodesarrollo incorpora preocupaciones
atención de necesidades inmediatas, impuestas culturales y de equidad social presentes en
por el crecimiento muy rápido de las poblaciones varias escuelas de la ecología profunda, en un
de estos países. movimiento dirigido a sintetizar valores
biocéntricos y antropocéntricos, convergiendo
Son factores que, considerados en su conjunto, en el ecocentrismo, en una posición ni por
fomentaron la continuación de los esfuerzos, encima ni por debajo de la naturaleza. El autor
fuera de los círculos políticos y económicos de también traduce ese movimiento como una
decisión, conducidos, principalmente por tentativa de ecologizar la economía, tarea que
organismos no gubernamentales, que llevaron exige la incorporación de las incertidumbres
al perfeccionamiento de técnicas y ecológicas en un modelo económico y en
metodologías de monitoreo ambiental, mecanismos de planificación, determinando la
disponibilidad de informaciones con relación al incorporación de todas las partes en el
agotamiento de recursos, etc. establecimiento de metas, selección de medios,
división de responsabilidades y beneficios.
Las estrategias de gestión inherentes a este
paradigma, también identificado como Eficiencia La concepción de ecodesarrollo, su teoría de
Global, deben incluir: eficiencia energética, gestión ambiental, de desarrollo y medio
conservación de recursos en general, ambiente se fundamentan en el reconocimiento
restauración ecológica, monitoreo de la salud de que el Hombre y la naturaleza no son
social y de los ecosistemas, adopción del desligados como suponían la filosofía occidental
principio del contaminador pagador, para y los enfoques gubernamentales.
internalizar los costos sociales de la
contaminación y preferencialmente el uso de La propuesta de un modelo alternativo de
tecnologías limpias. En este sentido, el tema desarrollo, coincide con un período de flujo
principal en la utilización de las fuerzas del intenso, en dirección a una síntesis de los cinco
mercado para una gestión ambiental eficiente. paradigmas, o a otro diferente, que traduzca una
nueva etapa de la evolución y conocimiento del
Hombre. Dado que los imperativos económicos
E) Ecodesarrollo y ambientales que se imponen aumentan a cada
una de las etapas, aún hoy es la relación entre
Habiendo evolucionado a partir de las el medio ambiente y los estadios de desarrollo
limitaciones de las anteriores, el ecodesarrollo diferenciados que constituyen el desafío que
se coloca como un paradigma más adecuado necesita ser resuelto.
al futuro, pues es él que presupone mayores y
más profundos cambios en el pensamiento y Es necesario que el próximo paradigma rompa
en la práctica. con la resistencia a los cambios, provoque el
fin de la inmovilidad política, cultural, y del
La gestión ambiental es reorientada hacia la comportamiento, estimulando las
protección ambiental, no más en un sistema transformaciones institucionales y la
cerrado, el cual es sustituido por el modelo de cooperación efectiva entre países ricos y pobres,
economía biofísica, una economía abierta, de la forma exigida para enfrentar los desafíos
termodinámicamente encajada dentro del actuales.
ecosistema, parte del flujo de recursos biofísicos
(energía, materiales y los ciclos de procesos El momento actual de la relación entre Hombre
ecológicos) sale del ecosistema para la y naturaleza y de su percepción, las
economía, y la energía degradada (no utilizable) discusiones en torno a los medios de
y otros subproductos (contaminación) fluyen de implementar el desarrollo sustentable se reflejan
vuelta para el ecosistema. en las propuestas de política y en los conceptos
e instrumentos de gestión ambiental y
Uno de los principales objetivos de este desarrollo, así como en el progreso del dominio
paradigma es sustituir el principio del de uso de estos instrumentos, tanto en nivel de
gobierno, como en nivel de empresas.
II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL 31

II. FACTORES relación a importantes gastos en el futuro,


DETERMINANTES DE LA relativos a la mitigación o corrección de daños
acumulados.
GESTION AMBIENTAL
Cada vez se torna más difícil ignorar el tema,
Con la evolución de los paradigmas, la mayoría debido a la creciente cantidad de medidas
de las empresas reformuló su enfoque con legales restrictivas, tanto internas en los países,
relación al medio ambiente en respuesta a estas como aquellas medidas referentes a normas y
transformaciones, que se manifiestan a través tratados internacionales que regulan el comercio
de las presiones ejercidas por los diversos exterior, buscando restringir la comercialización
segmentos de la sociedad con los cuales las de productos contaminados o provenientes de
empresas mantienen relación. Los elementos países que perjudican el medio ambiente.
de presión varían de acuerdo con los grados de Consecuentemente, es creciente la exigencia
desarrollo del país donde la empresa está de desarrollar una nueva relación con los
instalada, pues este es el factor fundamental evaluados en una investigación que incluyó las
que determina la acción de la sociedad civil dieciséis mayores empresas de las ramas de
organizada, una de las principales fuentes de la minería, manufactura, tecnología y servicios,
presión. Este segmento actúa algunas veces con actuación en Canadá, Dinamarca, Francia,
como consumidor que conoce las diferencias antigua Alemania Occidental y Reino Unido
entre los productos que están disponibles, con (TAYLOR, 1992 apud PARIZOTTO, 1995). Los
relación a sus impactos ambientales; otras dos principales motivos que condicionan los
veces actúa como población directa o cambios de actitudes de esas empresas con
indirectamente afectada por algún tipo de relación al medio ambiente fueron: la legislación
problema ambiental. y la mejora tecnológica. Estos fueron seguidos
por las presiones de las organizaciones no
Al ser establecido el canal de presión, las gubernamentales, de clientes y empleados,
autoridades del gobierno deberán reaccionar en nuevos negocios, sistema de control de calidad,
el sentido de reglamentar la acción orientación de la matriz y accidentes.
contaminadora a través de leyes, reglamentos
u otros mecanismos inductores de medidas A pesar del papel desempeñado por todos los
preventivas o correctivas, pero que resulten en factores que en las investigaciones se tornan
la reducción de la degradación ambiental. explícitos, el comportamiento ambientalmente
sano de las empresas todavía no es una regla
La intensidad de las presiones es menor en seguida por todos, aún cuando se trata de
países menos desarrollados, donde la sociedad empresas que actúan en los países
todavía no alcanzó un nivel de participación desarrollados. Empresas de la Comunidad
efectivo y/o donde el gobierno no tiene políticas Europea asumen que la responsabilidad
específicas, o todavía no dispone del aparato ambiental solamente formará parte de sus
exigido para la implementación de esta política, estrategias gerenciales si fuera comprobada su
en caso que ella exista. En estos casos, cuando viabilidad técnico-económica y de mercadotecnia
se trata de países exportadores, la presión podrá (MAIMOM, 1992).
ocurrir a partir de importadores de países
desarrollados o de empresas competidoras que Se confirma lo que ya había sido identificado
actúan bajo condiciones más rígidas de como el principal factor determinante, aunque
funcionamiento. pocas veces mencionado. Costos y mercado,
que determinarán los lucros, son los factores
A pesar de esto, persisten los casos en los que realmente determinantes de cambios en el
la relación entre empresa y medio ambiente comportamiento de las empresas. Tal
todavía es un asunto ignorado, o no es observación es coherente con los resultados de
bienvenido pues la protección ambiental todavía las investigaciones mencionadas, si la fuerza
es entendida solamente como costos de la opinión pública no sea suficiente para
adicionales que perjudican la competitividad y alterar la situación de los productos en el
el crecimiento de la empresa. mercado.

Estos todavía coexisten y, en algunos casos


compiten con empresas que consiguen incluir
el medio ambiente y su protección, con
reducción de costos presentes y prevención con
32 II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL

III. PRINCIPALES ENFOQUES DE del sector industrial que diminuyó el 6% en el


LA GESTION AMBIENTAL período entre 1970 y 1985, sin disminuir la
participación en la producción total; la industria
química redujo 57% de su consumo de energía
Conforme la problemática ambiental se fue por unidad de producto, así como las industrias
imponiendo a las empresas, a través de las de cemento, papel y aluminio también
transformaciones de paradigmas, de los presentaron reducciones considerables en el
elementos de acondicionamiento, hay una consumo de energía (INSTITUT DE
alteración de las formas de incorporación de la L’ENTREPRISE, 1990 apud MAIMOM, 1992).
variable ambiental en las prácticas
empresariales. El foco principal aún es el proceso productivo
que, con los nuevos componentes mencionados,
Hasta la década del setenta, el comportamiento demuestran la evolución de la percepción e
predominante de las empresas de los países incorporación de la gestión ambiental,
desarrollados fue la estrategia “contaminar y adquiriendo formas de comportamiento de
después descontaminar”, o “la solución para la acuerdo con el paradigma de la Gestión de
contaminación es la dilución”. Tenia como Recursos.
objetivos cumplir las normas de contaminación
y evitar accidentes, buscando prioritariamente, El cuarto enfoque, que determina un nuevo
la maximización de los lucros de la empresa patrón de gestión ambiental de las empresas,
dentro de un horizonte de tiempo muy corto. Tal corresponde a la estrategia más reciente, menos
abordaje es perfectamente coherente con el adoptada, que deja de enfocar exclusivamente
paradigma dominante en aquel momento, de la el proceso productivo, incluyendo también el
Economía de Frontera. De acuerdo con producto final entre sus preocupaciones, con el
SÁNCHEZ (1994), lo que determina la objetivo de minimizar su potencial como fuente
inviabilidad de ese tipo de comportamiento es de contaminación. Para eso, el énfasis de la
el crecimiento del volumen de contaminantes y empresa pasa a ser todo el proceso, buscando
la saturación del medio ambiente como receptor, optimizar el desempeño ambiental de forma
exigiendo, por tanto otros instrumentos. integrada, desde los insumos que serán
utilizados, la tecnología para su procesamiento,
La situación determinó una nueva forma de el consumo de energía, las emisiones, la
comportamiento, reactiva como la primera, pero generación de residuos, hasta el producto final
más adecuada a las premisas que que será comercializado. Las formas más
caracterizaban el paradigma de la Protección avanzadas de ese enfoque incluye la gestión
Ambiental, que busca controlar la de riesgos asociados a infiltraciones,
contaminación, limitándose a reducir las explosiones, liberación accidental de
emisiones, de acuerdo con los patrones legales contaminantes, insumos o productos, así como
establecidos, a través de la instalación de nuevos los riesgos ambientales relacionados a la salud
equipamientos de control de emisiones en el humana o a la integridad de los ecosistemas
final del proceso, también denominados, (SÁNCHEZ, 1994).
tecnologías “end of pipe” o de fin de línea. Su
significado en términos de costos adicionales y En ese estado, percibido a partir de la década
la necesaria, pero no siempre posible de los ochenta en los países desarrollados, la
transferencia al precio de los productos, la cual función ambiental, poco a poco, se incorpora a
todavía hoy es un argumento que justifica la la actitud de la empresa, como una necesidad
incompatibilidad entre responsabilidades de supervivencia, no sólo de la propia, sino de
ambientales de la empresa y maximización de todo el sistema. Las acciones de la empresa
lucros. dejan de ser simplemente reactivas o defensivas,
pasando a ser preventivas y proactivas, en
Otro camino, dentro del mismo abordaje de función, principalmente, de la evolución del nivel
protección ambiental fue la adopción de de conciencia ecológica.
tecnologías de proceso menos contaminadoras,
muchas veces más eficientes, que buscaban En la práctica actual de las empresas, como
adaptar antiguos procesos, ahorrar energía y expresa SÁNCHEZ (1995), todos estos
materias primas, además de minimizar la enfoques coexisten, muchas veces dentro de
generación de residuos. En los países una misma empresa, pues ningún de ellos
desarrollados los resultados fueron notables, substituye al anterior.
como en el caso del consumo total de energía
II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL 33

IV. PRINCIPALES sistemático de la variación temporal y espacial


INSTRUMENTOS DE de varios parámetros ambientales, de los cuales
forma parte la selección de datos y su
GESTION AMBIENTAL interpretación. Su importancia se debe al hecho
de que el programa posibilita una evaluación
Los procesos descritos de la evolución de la constante del programa de gestión ambiental,
conciencia ambiental, que se reflejan en políticas dirigido a los puntos equivocados que deben ser
gubernamentales de protección ambiental y en solucionados, además de poder detectar
respuestas producidas por los agentes posibles desperdicios, u otros eventos en el
económicos, llevaron al desarrollo de una serie proceso productivo, que estén elevando los
de herramientas, aplicadas a los más variados costos. Su relevancia también se debe a su
tipos de iniciativas. Aplicadas en todas las fases papel en el mantenimiento de un buen
de las iniciativas, éstas pueden ser preventivas, relacionamiento con órganos gubernamentales
correctivas, de remediación, y/o proactivas, y comunidades, por permitir la verificación
dependiendo de la fase en que son sistemática de la conformidad de las
implementadas. Los principales instrumentos operaciones en cuanto a los patrones y normas
serán apenas mencionados a continuación, establecidos.
siendo la Evaluación de Impacto Ambiental uno
de los más importantes y antiguos, de uso más Toda la eficiencia de ese instrumento dependerá
común y aceptado. Eso no significa que sea de la selección de los indicadores ambientales,
suficiente para la obtención de los mejores de la localización de los puntos de muestreo de
resultados en el ámbito de calidad ambiental, las estaciones de control, período, frecuencia y
que sólo será alcanzada con la utilización de registros de las muestras.
varios de esos instrumentos.

C) Auditoría ambiental
A) Evaluación de Impacto Ambiental
Junto con las evaluaciones de impacto
El origen de la evaluación de impacto ambiental, ambiental, la auditoría ambiental se torna una
como una actividad formalmente sistematizada de las herramientas de gestión ambiental más
e institucionalizada, se debe a la promulgación utilizada por los sectores industriales,
del National Environmental Policy Act (NEPA), principalmente debido a presiones provenientes
en los Estados Unidos, en 1969, incorporado del poder judicial. Actualmente, su uso
en otros países solamente después de la predominante en los Estados Unidos, Canadá
Conferencia de Estocolmo en 1972 (MAGRINI, y Europa es voluntario.
1990).
Según AMARAL (1993), la concepción más
Desde entonces, la evaluación de impacto difundida es la de la Comunidad Económica
ambiental se tornó muy conocida, siendo el Europea, que la define como una herramienta
instrumento de gestión ambiental de uso más de gestión que comprende una evaluación
difundido, pues se tornó parte integrante de la sistemática, documentada, periódica y objetiva
política ambiental en varios países. Al incorporar del desempeño de una organización, de su
el análisis de impactos físicos, biológicos y sistema de gerencia y de los equipamientos
sociales, para RATTNER (1992), su mayor destinados a la protección del medio ambiente.
importancia no se refiere a sus aspectos Sus principales objetivos son: facilitar la gestión
cuantitativos, pero sí de la identificación explícita y el control de sus prácticas ambientales, y
de los daños y costos causados al medio evaluar el cumplimiento de la legislación
ambiente y a la sociedad, por agentes o ambiental existente.
procesos destructivos. Dada su relevancia, este
instrumento será tratado con detalle en un
capítulo específico. D) Análisis de riesgos

Se trata de un instrumento de gestión ambiental


B) Programas de Monitoreo Ambiental que es desarrollado conjuntamente con la
evaluación de impacto ambiental o puede ser
Considerado como un instrumento esencial para realizado de forma independiente. Consiste en
cualquier sistema de gestión ambiental, el la identificación de elementos y situaciones de
monitoreo ambiental comprende el seguimiento una actividad cualquiera o de un producto, que
34 II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL

represente riesgos al medio ambiente físico y a indicaciones que sean técnicas y


la salud del hombre o de otros organismos. Son económicamente viables, además de ser
partes de un proceso de análisis de riesgo: a) suficientemente flexibles como para permitir
identificación y clasificación de eventos alteraciones y, principalmente, que el área tenga
peligrosos, a través de inspecciones, algunas posibilidades de uso. También debe
investigaciones, cuestionarios, etc.; b) contener un análisis de alternativas tecnológicas,
determinación de la frecuencia de ocurrencia a pues la utilización futura del área está
través de cálculos de probabilidad; c) análisis condicionada para la disponibilidad de tecnología
de los efectos y daños asociados a los eventos de recuperación, que dependerá de la actividad
a través de modelos matemáticos; d) a ser desarrollada en el local.
determinación de técnicas de control y
mitigación.
G) Programas de medidas de
emergencia
E) “Due diligence”
Desarrollados de forma de complementar los
Se trata de un instrumento cuya utilización está análisis de riesgo, comprenden la formulación
asociada a fusiones, adquisiciones de de una serie de acciones dirigidas,
compañías o terrenos, o aún a un tipo de uso principalmente, a atender emergencias en el
más reciente, por ocasión de la realización de caso de la ocurrencia de cualquier tipo de
seguros ambientales, pues comprende accidente ambiental.
actividades de investigación realizadas con el
objetivo de identificar potenciales obligaciones Un programa de medidas de emergencia
y/o costos ambientales, también denominados, integrado, deberá englobar el mayor número de
pasivo ambiental, causados por el propietario áreas de trabajo de un emprendimiento, desde
anterior. su formulación. Es indispensable que contenga,
como mínimo, el programa de intervención, para
Forma parte de esta actividad, el estudio de la garantizar la eficiencia y alto grado de control,
historia ambiental de la empresa o del sitio, de en caso de ocurrencia de un accidente
su pasivo ambiental, acompañado por ambiental. Tendrá mayor alcance y por
inspecciones, muestras de los diferentes consiguiente, será más eficiente, sí también
componentes del medio, ensayos de laboratorio, incluye: estudios de medidas preventivas, con
etc. el objetivo de minimizar daños al medio ambiente
y el riesgo a los trabajadores y población vecina;
programa de capacitación en prevención de
F) Programas de recuperación riesgos y medidas de emergencia, con el
ambiental objetivo de alcanzar una mayor eficiencia en
caso de accidentes; programas de
Constituye un instrumento de planificación y comunicación, con el objetivo de mantener bien
gestión ambiental, en la medida en que debe informados a los funcionarios, a las
estar previsto desde las fases iniciales de un comunidades vecinas, a la prensa y a órganos
proyecto, pudiendo, inclusive, interferir en las del gobierno.
orientaciones técnicas del mismo y aplicarse a
áreas consideradas degradadas, o sea, aquellas
que resultan de procesos perjudiciales, por los H) Programas de comunicación
cuales se pierden o se reducen algunas de las
propiedades del medio ambiente, tales como, SÁNCHEZ (1994) caracteriza los programas de
calidad o capacidad productiva de los recursos comunicación como los complementos más
ambientales (atmósfera, aguas superficiales y importantes de cualquier programa de gestión
subterráneas, estuarios, mar territorial, sol, ambiental, los más aceptados por las empresas,
subsuelo y elementos de la biosfera). pero los menos comprendidos, pues son
frecuentemente confundidos con programas de
Un programa de recuperación debe formar parte relaciones públicas o publicidad para vender
de la planificación del proyecto, con el objetivo nuevos productos. Tales programas deben actuar
de presentar soluciones para que el área a ser buscando informar a la opinión pública sobre
degradada presente nuevamente condiciones de sus actividades y programas ambientales y al
equilibrio dinámico con su entorno, con vistas mismo tiempo, oír opiniones y percepciones de
de su futura utilización. El plan debe contener la población respecto de esa actuación. Debe
II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL 35

buscar construir la imagen de la empresa, “a PARIZOTTO, J. A. O Gerenciamento Ambiental:


través del diálogo y del respecto a los Estudo de Caso de Cinco Empresas de
ciudadanos, incluyendo la comunidad en la que Mineração no Brasil. Rio de Janeiro,
la empresa está instalada, la opinión pública CNPq/CETEM, 1995. (Série Qualidade e
de modo general y los agentes de los órganos Produtividade, 5).
gubernamentales” (SÁNCHEZ, 1994, p.70).
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INDICE

CAPITULO 2
La educación ambiental,
una genuina educación para el desarrollo sostenible

Environmental Education,
a genuine education for sustainable development

María Novo
Cátedra UNESCO de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible.
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Madrid, España

Resumen
Las Naciones Unidas han declarado el decenio 2005-2014 como Década de la Educación
para el Desarrollo Sostenible (EDS), encargando a la UNESCO su puesta en práctica. En los do-
cumentos de ambas instituciones se reconoce que la EDS no se centra en un ámbito concreto,
sino que abarca a 15 campos tan distintos como la paz, la salud, la urbanización sostenible, el
sida o la economía de mercado.
Debido a esa amplitud, la EDS no pretende suplantar a ninguno de los movimientos edu-
cativos ya existentes, sino constituirse en un llamamiento generalizado a todos ellos (educa-
ción para la salud, para la interculturalidad, para el consumo responsable, para la paz…) a fin
de que incorporen la dimensión de la sostenibilidad. Eso supone que el desarrollo sostenible
debe incorporarse a otras asignaturas y, debido a su amplitud, no puede enseñarse como una
asignatura independiente (UNESCO, 2005).
En este trabajo se presenta a la educación ambiental (E.A.) como una educación que se
ha anticipado en décadas a este llamamiento, pues se trata del único movimiento educativo
que puede exhibir una trayectoria de más de 30 años trabajando sobre los vínculos medio
ambiente/desarrollo. Nuestra tesis se fundamenta en las declaraciones de los documentos y
procesos fundacionales de la educación ambiental (Seminario de Belgrado, 1975 y Conferencia
Intergubernamental de Tbilisi, 1977), así como en toda la trayectoria posterior de la teoría y las
prácticas en la E.A.

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En el texto se hace un recorrido histórico mostrando las implicaciones de la educación


ambiental con los planteamientos ecológicos, sociales y económicos que proponen un desa-
rrollo atento a los límites de la biosfera y a la equidad social, es decir, con la sostenibilidad.
La trayectoria histórica y las realizaciones presentes de este movimiento educativo permiten,
así, considerar a la educación ambiental como «una genuina educación para el desarrollo
sostenible».

Palabras clave: educación ambiental, desarrollo sostenible, ecodesarrollo, sostenibilidad,


movimientos educativos, equilibrio ecológico, equidad social, valores, teoría, prácticas.

Abstract
The United Nations declared the decade of 2005 to 2014 the Decade of Education for
Sustainable Development (ESD) and entrusted the UNESCO with the task of making it so.
Both institutions’ documents acknowledge that ESD does not focus on any particular sphere,
but covers fifteen very different fields, such as peace, health, sustainable development, AIDS
and the market economy. Due to this breadth of scope, ESD is meant not to take the place of
any existing educational movements, but rather to become a widespread call to all of them
(education for health, for interculturality, for responsible consumer behaviour, for peace...) to
incorporate the dimension of sustainability. That means sustainable development should be
incorporated into other subjects and, due to its breadth, cannot be taught as an independent
subject (UNESCO, 2005).
This paper presents environmental education (EE) as a type of education that is decades
ahead of the call, since it is the only educational movement that can boast of a career which
spans over 30 years dealing with the linkages between the environment and development. Our
thesis is based on the declarations of the founding processes and documents of environmental
education (1975 Belgrade Workshop and 1977 Intergovernmental Conference at Tbilisi), as
well as on the entire subsequent career of EE theory and practices.
The text provides a historical overview, showing the involvement of environmental
education with the ecological, social and economic approaches that propose keeping
development mindful of the limits of the biosphere and social equity, i.e., sustainability.
The historical career and current instances of fulfilment in this educational movement
allow environmental education to be regarded as «a genuine education for sustainable
development».

Key words: environmental education, sustainable development, ecodevelopment,


sustainability, educational movements, ecological balance, social equity, values, theory,
practices.

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Introducción

Si la esencia de la vida en comunidad se basa en la posibilidad de elucidar e integrar


los mejores rasgos de los individuos que la constituyen, es necesario que la educación,
como instrumento de socialización y de actitud crítica, adopte respuestas válidas para
los retos que tiene planteados la humanidad. Uno de ellos, tal vez el más relevante
en un momento de cambio global como el que vivimos, es el de reorientar nuestras
formas de vida hacia la austeridad, la moderación y la sencillez, para romper con el
círculo vicioso de la acumulación económica de unos pocos a costa de la pobreza del
resto de la humanidad y de la destrucción del medio ambiente.
¿Cómo avanzar en esta dirección? ¿Podremos sustituir la codicia y el dominio que
están en la raíz de la crisis ambiental por unas actitudes responsables y equitativas…?
La educación, si se deja interpelar por estas preguntas, tiene que caminar hacia una
renovación inteligente del arte de vivir y avanzar hacia la «convivencialidad», restitu-
yendo la comprensión del valor de la naturaleza y contribuyendo a la equidad social
y la diversidad cultural. Educar es favorecer el progreso humano, pero el de toda la
humanidad, no el de una pequeña parte privilegiada a costa del resto, como viene
sucediendo históricamente.
La educación se enfrenta, cuando menos, a dos retos ineludibles: por un lado el
reto ecológico, que implica contribuir a formar y capacitar no sólo a jóvenes y niños,
sino también a los gestores, planificadores y las personas que toman las decisiones,
para que orienten sus valores y comportamientos hacia una relación armónica con
la naturaleza; por otro, el desafío social que, en un mundo en el que la riqueza está
muy injustamente repartida, nos impele a transformar radicalmente las estructuras de
gestión y redistribución de los recursos de la Tierra. Ambas cuestiones constituyen
verdaderos ejes referenciales al hablar de desarrollo sostenible.

El cambio de mirada

Si en algo puede contribuir la educación a contrarrestar los efectos negativos de la


globalización económica es fomentando en niños, jóvenes y adultos un cambio de
mirada. Este cambio alude a la comprensión intelectual del mundo, pero también a
los valores con que nos aproximamos a él, a la reivindicación de los aspectos sensoriales

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y afectivos para interpretarlo, a la aceptación de que el conocimiento puede y debe


construirse no sólo en los ámbitos disciplinarios, sino también en los márgenes del
sistema, en los territorios de frontera, allí donde florecen los encuentros más fecundos
en lo que podríamos denominar «los ecotonos del saber».
Durante siglos, la educación se centró exclusivamente en el mejoramiento del
individuo, fue absolutamente antropocéntrica. Pero, en la segunda mitad del siglo XX,
y estimulada por la necesidad de responder, al mismo tiempo, a una problemática eco-
lógica que ya se dejaba sentir, nació un movimiento educativo que amplió su campo
de acción: la educación ambiental (E.A.).
En esencia, «puede afirmarse que la educación ambiental es consecuencia del
cambio de lectura que el hombre empieza a realizar, a fines de la década de los se-
senta, del escenario de su vida» (Sureda y Colom, 1989, p. 90). En ese momento, los
efectos del modelo industrializador y de la tecnociencia sobre la naturaleza comien-
zan a hacerse visibles, al tiempo que se ensanchan las brechas entre el Norte rico y
un Sur que está siendo cada vez más empobrecido. Ello hace que los objetivos de
este movimiento educativo surjan, desde el principio, atentos a los aspectos ecoló-
gicos y los sociales.
Lo específico de esta educación es, por tanto, que, sin abandonar los problemas
de los individuos, extendió sus objetivos al contexto, incorporando las relaciones
entre los sujetos y la naturaleza y con los demás seres humanos, en una escala que
vincula lo local con lo global. Este ensanchamiento de los horizontes del saber, supuso
un gran compromiso con el conocimiento y situó a la educación ambiental como
una vía de replanteamiento de nuestras relaciones con la biosfera, a la vez que un
instrumento de transformación social y empoderamiento de los más débiles, todo
ello con la meta final de conseguir sociedades más armónicas y equitativas.
En este empeño, «los recorridos de la educación ambiental convergen en el desa-
rrollo humano, tratando de integrar sus propuestas en el amplio escenario que dibuja
la globalización de los problemas ambientales», lo que hace de ella una educación
atenta a las «transformaciones y cambios sociales que permitan hacer frente, desde la
reflexión y la práctica, a desafíos que emergen con la complejidad ambiental» (Caridey
Meira, 2001, p. 184).
El énfasis educativo, en este movimiento, no se pone sólo en atender a las capaci-
dades o destrezas individuales, o en preparar profesionales para el mercado, sino en
introducir en el corazón del acto educativo los problemas de la sociedad, desde
la escala local hasta la global (Novo, 2006, p. 356), fomentando la responsabilidad
colectiva y potenciando así el carácter transformador y liberador que puede tener la

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educación (y que atañe también a la liberación de la naturaleza que ha sido dominada


por una tecnociencia y una economía que no reconocieron límites).

Sostenibilidad y desarrollo sostenible: la importancia de la Década


2005/2014

Si entendemos la sostenibilidad como una meta que persigue nuestra especie para
mantener de forma armónica la sociedad humana sobre el planeta, tomaremos esta
idea como un horizonte que nos sirve para organizarnos no sólo en el corto y medio
plazo, sino también a largo plazo, buscando salvaguardar y preparar una buena calidad
de vida para las generaciones futuras.
El desarrollo sostenible, por su parte, es el proceso que, inspirado por un nuevo
paradigma, nos orienta sobre los cambios que hemos de practicar en nuestros valores,
formas de gestión, criterios económicos, ecológicos y sociales, para mitigar la situa-
ción de cambio global en que nos encontramos y adoptar un recorrido más acorde
con las posibilidades de la naturaleza que nos acoge. Sería, por tanto, «una forma de
viajar» hacia la sostenibilidad.
La sostenibilidad, como se indica en apartados anteriores, es uno de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, las perspectivas de que esta meta pueda al-
canzarse son muy negativas, en un momento en el que problemas como el cambio
climático están siendo relegados a un segundo plano debido, entre otras causas, a la
crisis económica, en una estrecha visión que oculta la gravedad del cambio global que
está experimentando el planeta.
En cuanto a la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible 2005/2014,
proclamada en el año 2002 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, hay que
decir que la pretensión de este organismo era hacer progresar todos los recursos hu-
manos, de la educación y la formación, en la dirección de un futuro viable.
Los Objetivos de la Década subrayan la necesidad de integrar la perspectiva del
desarrollo sostenible en todos los niveles del sistema educativo, a fin de convertir a la
educación en un agente para el cambio. Un cambio que debe extenderse a todas las
esferas de la sociedad, pues «es necesario promover una cultura de la sostenibilidad,
no sólo en el ámbito político, sino también en el ámbito de los agentes sociales y el
conjunto de los ciudadanos» (Aznar, 2003, p. 224).

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La UNESCO, organización encargada de llevar a cabo la promoción de la Década,


reconoce que no existe un modelo universal de educación para el desarrollo sos-
tenible (EDS), por lo que hace un llamamiento generalizado a todos los movimientos
educativos existentes (educación para la salud, para la interculturalidad, para el con-
sumo responsable, para la paz…) a fin de que incorporen la dimensión de la sosteni-
bilidad.
El informe Framework for the UNEDESD International Implementation Scheme
(Unesco, 2006), señala quince campos diferentes en los cuales debería ser incorpora-
da la educación para el desarrollo sostenible:

  Derechos humanos.
  Paz y seguridad humanas.
  Equidad de género.
  Diversidad cultural y entendimiento intercultural.
  Salud.
  Sida.
  Gobernanza.
  Recursos naturales (agua, energía, agricultura, biodiversidad).
  Cambio climático.
  Desarrollo rural.
  Urbanización sostenible.
  Prevención y mitigación de desastres.
  Reducción de la pobreza.
  Responsabilidad social corporativa.
  Economía de mercado.
Basta contemplar esta amplia lista de objetivos de la EDS para aventurar, de inme-
diato, algunas presunciones: en primer lugar, que muchos de ellos son coincidentes
con los de distintos movimientos educativos existentes (educación para la paz, para
la salud, la interculturalidad…); en segundo lugar, y precisamente por esa amplitud de
miras, cabe deducir que la EDS no pretende suplantar a estos movimientos, sino incor-
porarse como una dimensión en todos ellos, en el caso de que no lo estuviese ya.
Permítasenos por tanto resaltar que la condición omnicomprensiva de la EDS, y la
forma en que abarca a campos tan diferentes como la igualdad de géneros, el medio
ambiente, el sida, la enfermedad, la agricultura…, hacen de ella una propuesta genera-
lizada de carácter transversal y no tanto un movimiento educativo propiamente
dicho.

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Así se confirma en las propias palabras de UNESCO: «El principal objetivo de la


EDS es integrar los valores inherentes al desarrollo sostenible en todos los aspectos de
la enseñanza (…) mediante todas las formas de educación…» (UNESCO, 2009, p.1).
Se trata, por tanto, de introducir la perspectiva del desarrollo sostenible en todos los
ámbitos educativos. La EDS no se presenta como un programa nuevo, sino como una
invitación a repensar las políticas educativas, los programas y las prácticas pedagó-
gicas. Al pretender impregnarlo todo, no puede sino estimular a las distintas corrientes
educativas para que introduzcan o refuercen los contenidos que hacen referencia a
problemas de desarrollo y fomenten la deseable sostenibilidad en nuestras sociedades.
En esta línea de pensamiento, el Proyecto de Plan de Aplicación Internacional
del Decenio del Consejo Ejecutivo de la UNESCO señala que el conjunto de los ob-
jetivos pedagógicos del desarrollo sostenible es muy amplio y, debido a su amplitud
debe incorporarse a otras asignaturas y no puede enseñarse como una asignatura
independiente. (UNESCO, 2005).

Los movimientos educativos: la visión antropocéntrica

Como señalábamos anteriormente, los movimientos educativos, incluso los críticos


y liberadores, han girado históricamente sobre el desenvolvimiento del ser humano
como ser autónomo, el desarrollo de sus capacidades y la mejora de sus condiciones
para la convivencia social. Bajo estas premisas, la educación ha hecho un largo reco-
rrido y se ha diversificado en distintas corrientes que enfatizan unos u otros aspectos,
pero siempre centrada en los seres humanos y en sus relaciones «intraespecíficas».
Encontramos así, en nuestros días, distintas propuestas o modalidades educativas
que, bajo uno u otro nombre, tienen ese denominador común: giran en torno a la per-
sona y a sus relaciones con otras personas o grupos: la educación para los derechos
humanos, para la igualdad de género…
Puesto que toda mejora individual o grupal repercute en el mejor funcionamiento
de las grandes colectividades, de un modo indirecto estos movimientos educativos
contribuyen a la sostenibilidad, pues un mundo que acepte la diversidad cultural,
más centrado en la igualdad o el respeto recíproco, estará siempre más cercano a esa
meta. Lo que ahora les pide la Década es que enfaticen o incorporen precisamente
todos los rasgos que pueden contribuir a un desarrollo sostenible.

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La visión «ecocéntrica»

Pero la sostenibilidad no es sólo una cuestión entre nosotros los seres humanos.
Es también un problema gravísimo de nuestras relaciones con la biosfera, de la forma
en que nos apropiamos de los recursos, explotamos la naturaleza, gestionamos los
bienes comunes, consideramos los límites de los ecosistemas (Novo, 2006, p. 368).
Esa constatación es la que hizo que, en la década de los años setenta, de la mano de la
UNESCO, naciera el movimiento de Educación Ambiental, una corriente educativa
que, a lo largo de más de 30 años de historia, se ha extendido por todo el mundo como
una propuesta transformadora.
¿Cuál es la especificidad de este movimiento? ¿Por qué lo diferenciamos de las
otras educaciones? Porque con él se produce un hecho histórico sin precedentes:
por primera vez, los objetivos de la educación se bifurcan, junto al objetivo clási-
co, de corte antropocéntrico (mejorar al individuo) aparece otro objetivo del mis-
mo rango que podríamos denominar «biocéntrico» o «ecocéntrico» (mejorar la vida
de los ecosistemas; respetar los condicionantes y límites de la naturaleza) (Novo,
1985).
El eje referencial sobre el que gira este cambio es, a su vez, una nueva mirada
filosófica: la que contempla al ser humano no como dominador o «dueño» de la
naturaleza sino como parte de ella, como una especie que, con sus indudables sin-
gularidades, está retada a entenderse y desarrollarse en armonía con el resto de la
biosfera.
Este cambio, este alumbramiento de un nuevo modelo educativo cual es la educa-
ción ambiental, se daba en el año 1975, en el Seminario de Belgrado, de la mano de
la UNESCO y el PNUMA, y sería ratificado posteriormente en la Conferencia Intergu-
bernamental de Tbilisi, promovida conjuntamente por dichos organismos en el año
1977.

La educación ambiental para el desarrollo sostenible

El carácter «ecocéntrico» de la educación ambiental se asienta sobre: «la noción del ser
humano como ser ecodependiente, que incluye a su entorno en su principio de iden-
tidad» (Morin, 1984). La idea de la «ecodependencia» es fundamental para comprender

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el alcance innovador de este movimiento, porque sitúa a la humanidad, como nos


enseñó Leopold, en comunidad de intereses con todo lo existente, al ampliar la co-
munidad ética para incluir en ella a la Tierra con todos sus seres vivos (Leopold, 2000,
p. 26).
Pero lo que nos interesa resaltar, a efectos de nuestra tesis, es que, desde sus ini-
cios, la educación ambiental se constituyó como una genuina educación a favor
de un nuevo modelo de desarrollo, y que esta cuestión ha estado siempre presente
en su teoría y en sus prácticas. Un desarrollo que primero se llamó ecodesarrollo,
después desarrollo endógeno y más tarde desarrollo sostenible, pero que los edu-
cadores ambientales fueron alumbrando y extendiendo siempre desde un empeño
compartido: educar para el arte de vivir en armonía con la naturaleza y de distribuir de
forma justa los recursos entre todos los seres humanos. Una visión que ha sido pionera
entre los movimientos alternativos al modelo de crecimiento económico ilimitado y
al mantenimiento de enormes brechas entre ricos y pobres a lo largo nuestra historia
reciente.

El Seminario de Belgrado, 1975: un proceso fundacional

El Seminario Internacional celebrado en Belgrado en 1975 es el primer encuentro


fundacional de la educación ambiental. Fue organizado por la UNESCO y el PNUMA
como plataforma de lanzamiento del Programa Internacional de Educación Ambiental.
Como resultado del mismo, se suscribió La Carta de Belgrado, un documento que
clarifica ampliamente las metas, objetivos y procedimientos de este naciente movi-
miento educativo.
Y hay que resaltar que en ella ya se aborda claramente la cuestión de los modelos
económicos y de sus repercusiones ecológicas y sociales:

Es absolutamente vital que los ciudadanos del mundo insistan en que se tomen
medidas en apoyo de un tipo de crecimiento económico que no tenga reper-
cusiones nocivas sobre la población, que no deteriore de ningún modo su me-
dio ni sus condiciones de vida. Es necesario encontrar la forma de que ninguna
nación crezca o se desarrolle a expensas de otra, y de que ningún individuo
aumente su consumo a costa de otros. (UNESCO, 1976, p. 13).

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Estamos en un momento en el que la humanidad toma por primera vez concien-


cia generalizada sobre los límites.  Acaba de publicarse el Primer Informe al Club
de Roma (Meadows, 1972) y un grupo notable de científicos y expertos de diversos
campos alerta a la humanidad sobre los riesgos de un crecimiento económico ilimi-
tado (riesgos para la naturaleza y para los seres humanos, cuyo destino está inextrica-
blemente unido). Es muy significativo que, con una gran sensibilidad, el documento
fundacional de la educación ambiental ya se haga eco de tales preocupaciones: «De-
ben ponerse en tela de juicio las políticas encaminadas a aumentar al máximo el ren-
dimiento económico sin tener en cuenta sus consecuencias sobre la sociedad y sobre
los recursos disponibles para mejorar la calidad de vida». (UNESCO, 1976, p. 14).
Es más, cuando se enumeran los principios guía de este movimiento educativo,
el número siete dice textualmente: «la educación ambiental debería considerar todo
desarrollo y crecimiento en una perspectiva ambiental». (UNESCO, 1976, p. 17).
Lo cual deja bien aclarado cuáles son algunos de los elementos inspiradores de la
educación ambiental en este documento, hace más de 30 años:

  Que las desigualdades económicas y sociales, la calidad de vida y todos los


aspectos sociales del desarrollo son considerados cuestiones ambientales
con el mismo rango que los temas del medio físico.
  Que los problemas sociales y los físicos se comprenden en íntima relación,
como elementos de un mismo sistema que deben evolucionar armónicamente
(y, por tanto, como cuestiones a ser tratadas por la educación ambiental).

Por ello, parece posible afirmar que, de forma implícita, en las orientaciones de
la Carta de Belgrado ya están presentes los principios-raíz del desarrollo sostenible
(respeto a la naturaleza; equidad intra e inter-grupal, crítica al crecimiento ilimitado…)
una década antes de que este concepto fuese formalizado y difundido por el Informe
Brundland (1987).

La Conferencia Intergubernamental de Tbilisi, 1977: constitución del


corpus teórico de la Educación Ambiental

Dos años después del Seminario de Belgrado, y también por iniciativa de UNESCO
y el PNUMA, se celebró en la capital de Georgia (URSS), en el año 1977, la primera

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Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental. Este acontecimiento


tuvo una gran repercusión en su momento y los documentos de él emanados siguen
siendo considerados, hoy en día, como las bases esenciales del corpus teórico de este
movimiento educativo, sobre las cuales se ha construido todo el proceso de desen-
volvimiento de las décadas siguientes.
Ya en los documentos preparatorios de la Conferencia podemos encontrar afirma-
ciones tan contundentes como las siguientes: «Lo que (los países) tienen que hacer
es escoger la calidad, o el tipo de desarrollo que deseen adoptar»; «los objetivos y las
estrategias relativos al medio y al desarrollo deben complementarse mutuamente»
(UNESCO, 1977a: 5).
Y, cuando se habla de objetivos que debe abordar esta nueva educación, en el trata-
miento de las relaciones desarrollo/medio ambiente, se explicitan los siguientes:

La satisfacción de las necesidades humanas fundamentales; la mejora de las


condiciones de vida; la promoción continua del desarrollo; el respeto de las
posibilidades de asimilación y de respuesta de la biosfera planetaria; la gestión
racional de los recursos y la puesta en práctica de actividades que tengan en
cuenta a las generaciones futuras. (UNESCO, 1977a: 5).

Lo cual llama poderosamente la atención por la condición anticipatoria de estos


planteamientos (por ejemplo, al hablar de solidaridad con las generaciones futuras)
respecto de los que, una década más tarde, inspirarán la formulación teórica del desa-
rrollo sostenible en el Informe Brundland (1987).
También en los documentos preparatorios, en el Resumen de Síntesis relativo
a las Reuniones Regionales de Expertos sobre Educación Ambiental (UNESCO
1977b), llama la atención encontrar una clara referencia al concepto de ecodesarrollo,
un concepto que se planteó mucho antes que el de desarrollo sostenible y que se
caracterizó por su radicalidad en los planteamientos:

Para poder hacer frente a los problemas y preocupaciones ambientales, se re-


quiere un nuevo tipo de principios sobre desarrollo (…). Se utiliza la palabra
«ecodesarrollo» interpretada como un proceso de cambio planificado teniendo
en cuenta «el conjunto de las interacciones entre los sistemas sociales y los
ecosistemas naturales (…) a fin de lograr un mejoramiento constante del me-
dio y de la vida». (UNESCO, 1977b: 3).

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Si, en estas Reuniones Regionales, el concepto de ecodesarrollo había sido pro-


puesto por los Informes de América Latina, los documentos africanos, a su vez, plan-
teaban el concepto de desarrollo ambiental que:

Se opone a la vez al mero concepto de conservación de la naturaleza y a una


concepción del desarrollo centrada únicamente en el crecimiento económico
en una situación de dependencia con respecto al mercado mundial. Se puede
afirmar que el «desarrollo ambiental» es un proceso que empieza con las ne-
cesidades y posibilidades locales (…) el mejoramiento de los recursos natura-
les nacionales y de los recursos humanos subempleados del país. (UNESCO,
1977, -b: 3).

Deteniéndonos sobre estas consideraciones, es preciso resaltar la llamada de aten-


ción del documento sobre la importancia de lo local (que tanto se irá imponiendo
posteriormente en la teoría del desarrollo sostenible) así como también la mención
explícita que se hace al problema del subempleo, algo que hoy golpea a todas las
sociedades pero que, hace 30 años, quedaba muy ajeno a las preocupaciones de la
humanidad desarrollada.
Podemos hablar de los documentos preparatorios de Tbilisi como verdaderos refe-
rentes anticipatorios de muchas de las ideas que aún hoy se consideran innovadoras
en ciertos ámbitos renuentes a aceptar las implicaciones entre medio ambiente y
desarrollo.Tbilisi fue un foro de debate en el que, por fortuna, la educación ambiental
se gestó al calor de planteamientos de una modernidad y de un calado tan profundos
que, leídos hoy todavía, no dejan de sorprendernos por su actualidad.
La Conferencia concluyó con un Informe Final que recoge las grandes orienta-
ciones emanadas de este encuentro. En dicho Informe vuelven a reafirmarse los
vínculos entre el movimiento educativo que está emergiendo y la problemática del
desarrollo en toda su extensión, tanto físico/natural como social.
El Informe advierte claramente que existen dos tipos de problemas ambientales:
«los que se deben al subdesarrollo y los que se derivan de modalidades de desarrollo
mal controladas» (UNESCO, 1980, p. 13), al tiempo que alerta a los educadores ambien-
tales sobre la necesidad de «buscar un crecimiento controlado y procurar distribuir
equitativamente los beneficios del progreso» (UNESCO, 1980, p. 6).
Más adelante, denuncia que «se ha confundido a menudo el crecimiento con el
desarrollo» (UNESCO, 1980, p. 15), rechazando que el Producto Nacional Bruto sea
tomado como único indicador de los progresos sociales, y enfatizando el valor de

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los bienes gratuitos (agua, aire…) que no son tomados en consideración porque no
entran en el mercado.
Sorprende de nuevo la actualidad de estos planteamientos, que necesitan estar
siendo repetidos 30 años después, ante la crisis ambiental que vivimos. Llama la aten-
ción que, quienes construyeron el fundamento teórico de la educación ambiental, lo
hicieran con tal clarividencia y con una implicación tan absolutamente comprometi-
da en los problemas del desarrollo.
Pero, yendo más allá, el documento se aventura a orientarnos sobre cuál será un
modelo de desarrollo adecuado (hoy diríamos «sostenible»):

Un proceso de desarrollo en el cual se tome en consideración el medio am-


biente servirá evidentemente para satisfacer las necesidades fundamentales de
la población; rechazará un crecimiento económico que redunde en beneficio
de un sector privilegiado de la población mundial y evitará la explotación abu-
siva de unos ecosistemas y los daños acarreados a otros por la contaminación;
buscará nuevas fórmulas de ordenación del territorio interesándose, en parti-
cular, por las modalidades de apropiación social. (UNESCO, 1980, p. 18).

Difícilmente encontraríamos hoy en día, entre las muchas definiciones del desarro-
llo sostenible, alguna más ajustada a los objetivos de una sociedad que quiere vivir de
acuerdo con los límites de la biosfera y que se empeña en distribuir equitativamente
la riqueza. Por ello, creemos que es posible afirmar que, en el corazón de la educa-
ción ambiental, desde su nacimiento, está inscrito el problema del desarrollo y la
sostenibilidad.
Un repaso por las Recomendaciones Finales de la Conferencia nos confirma este
vínculo indisociable entre la educación ambiental y los modelos y problemas del de-
sarrollo. Algunas de las recomendaciones que a continuación extractamos lo corro-
boran:

  Ayudar a comprender claramente la existencia e importancia de la interdepen-


dencia económica, social, política y ecológica.
  Considerar el medio ambiente en su totalidad, es decir, en sus aspectos natu-
rales y creados por el hombre, tecnológicos y sociales (económico, político,
técnico, histórico-cultural, moral y estético)
  Considerar de manera explícita los aspectos ambientales en los planes de
desarrollo y de crecimiento.

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  Contribuir a la búsqueda de una nueva ética fundada en el respeto de la natu-


raleza, el respeto del hombre y de su dignidad, el respeto del porvenir, y en la
exigencia de una calidad de vida accesible a todos, con un espíritu general de
participación. (UNESCO, 1980, p. 75-77).

De la Década de los 80 al Tratado de Río, 1992: Educación Ambiental


y compromiso social y político

En función de las consideraciones anteriores y del impacto que ellas tuvieron sobre
las autoridades educativas y los educadores de todo el mundo, la educación ambiental
siguió evolucionando al tiempo que, en 1983, se constituía la Comisión Mundial del
Medio Ambiente y el Desarrollo, más conocida como «Comisión Brundland». En el año
1987 vería la luz su Informe –El Informe Brundland–, en el que se acuñaba el concep-
to de «desarrollo sostenible» definiéndolo como «aquel que satisface las necesidades
de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generacio-
nes para satisfacer las propias» (Brundland et al., 1988, p. 29).
La difusión de este concepto tuvo lugar en el marco de una cierta ambigüedad.
Hubo quien quiso entender que, bajo esta fórmula, se podía seguir practicando el
anterior modelo de crecimiento ilimitado un tanto «ecologizado». Sin embargo, un
nutrido grupo de profesionales de todo tipo (economistas, sociólogos, pedagogos…),
entre los que se encontraban los educadores ambientales, optó por un entendimiento
más radical y comprometido, que afectaba a la raíz de los modelos de pensamiento,
uso y gestión de los recursos naturales y sociales.
Alineada en estos planteamientos, la educación ambiental celebró su primer ani-
versario a los 10 años de Tbilisi, con un Congreso Internacional celebrado en Moscú.
Entre sus conclusiones, se reafirma la imposibilidad de definir las finalidades de la E.A.
sin tener en cuenta las realidades económicas, sociales y ecológicas de cada sociedad
y los objetivos que ésta se haya fijado para su desarrollo.

 En referencia a su Presidenta, la entonces Primera Ministra noruega Gro Harlem Brundland.
(1)

 Publicado en España con el título Nuestro futuro común.


(2)

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Pero sería en la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, don-


de los educadores ambientales ratificarían su compromiso decidido con un nuevo
modelo de desarrollo, orientado a la sostenibilidad. En el Foro Global celebrado con
motivo de la Cumbre, se reunieron representantes de la sociedad civil de todo el
mundo y tuvo lugar un Encuentro de Educación Ambiental que dio como resultado
el Tratado de Educación Ambiental para Sociedades Sustentables y Responsabi-
lidad Global (1992). Dicho documento es uno de lo más lúcidos y valientes de la
historia de este movimiento educativo, y muestra claramente el compromiso de los
educadores ambientales con el cambio. Junto a los aspectos ecológicos, se destacan
en él cuestiones éticas y socioeconómicas muy importantes, entre las que destaca-
mos las siguientes:

  La E.A. estimula la formación de sociedades socialmente justas y ecológica-


mente equilibradas.
  Se considera que la preparación para los cambios depende de la comprensión
colectiva de la naturaleza sistémica de las crisis que amenazan el futuro del
planeta.
  Las causas primarias (…) pueden ser identificadas en el modelo de civilización
dominante, que se basa en la superproducción y el superconsumo para unos
y el subconsumo y falta de condiciones para producir por parte de la gran
mayoría.
  La necesidad de abolir los programas de desarrollo, ajustes y reformas eco-
nómicas que mantienen el actual modelo de crecimiento, con sus terribles
efectos sobre el ambiente y la diversidad de especies, incluyendo la humana.
(Tratado de E.A., 1992, p. 1-2)
Como vemos, hace mucho más de una década, el Tratado no sólo refleja las im-
plicaciones de los educadores ambientales en la construcción de una sociedad más
justa y sostenible, sino que ofrece algunas ideas que, en el momento presente, todavía
siguen siendo novedosas, como el carácter sistémico de las crisis (que sigue sin ser
aceptado, con la búsqueda de soluciones económicas parciales en la presente crisis
global), y la necesidad de «abolir» (no dice «corregir» o «reestructurar») los planes
de mal desarrollo que, ya en aquel momento, podían reconocerse como el caldo de
cultivo de sociedades absolutamente insostenibles.
El lenguaje del Tratado es distinto al de los documentos oficiales de la Cumbre. Su
alcance transformador es radical. En él se afirma textualmente que «la educación
ambiental no es neutra; es un acto político, basado en valores, para la transformación

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social» (Tratado de E.A., 1992, p. 2). No podemos sino resaltar la actualidad de esta
afirmación, en tiempos en los que se constata la necesidad de recuperar valores como
la austeridad, la moderación, el respeto de los límites…, que quedaron perdidos detrás
de las formas de vida hedonistas del Norte y de los modelos de vida despilfarradores
que se han extendido en todos los sectores privilegiados del mundo.

De los años 90 al momento presente: Las Estrategias Nacionales


y Regionales de Educación Ambiental

En cumplimiento del mandato realizado por la UNESCO en la Conferencia de Mos-


cú (1987) sobre la necesidad de impulsar Estrategias Nacionales y Regionales de
Educación Ambiental, los diferentes países y comunidades comenzaron a elaborar
este tipo de documentos durante la década de los años noventa. En nuestro país, el
Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) financió y publicó una inves-
tigación orientada a diseñar los principios rectores de una Estrategia de Educación
Ambiental. En el documento final, ya se destaca la necesidad de que la E.A. atienda
a «una correcta interpretación de las complejas cuestiones ambientales y, en todos los
casos, de los factores socio-económicos y culturales que están presentes en la génesis
de los problemas del medio» (Novo, 1993, p. 108), enfatizándose que la educación am-
biental debe orientarse «hacia la minimización del riesgo ambiental y la capacitación
para actuar en el marco del desarrollo sostenible» (Ibídem, p. 104).
En el año 1997, el Ministerio de Medio Ambiente, haciéndose eco del Congreso de
Río 1992 y de diversas declaraciones de ámbito internacional, publicó una serie de
documentos de interés bajo la denominación común de Educación ambiental para
el desarrollo sostenible. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

  Los documentos de Río 92.


  Cuidar la Tierra. Estrategia para el Futuro de la Vida (UICN, 1991).
  El V Programa de la Unión Europea, para un Desarrollo Sostenible.

 Dicha investigación fue dirigida por la autora de este artículo y se publicó en el año 1993 bajo el título «Bases
(3)

para una Estrategia Española de Educación Ambiental» (Madrid, ICONA).

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Es muy significativo que el propio Ministerio utilice esa denominación colectiva


de educación ambiental para el desarrollo sostenible, pues con ello está reforzan-
do el mensaje que ya emanaba de todos los congresos y documentos que venimos
comentando: la orientación de este movimiento educativo hacia los problemas del
desarrollo y su valor como instrumento de avance hacia la sostenibilidad.
Continuando en esta dirección, en el año 1998, y en el marco de las III Jornadas
de Educación Ambiental celebradas en Pamplona, el Ministerio de Medio Ambiente
presentó el Documento Base para la elaboración del Libro Blanco de la Educación
Ambiental en España. En este documento se reafirma la importancia crítica de la
educación ambiental para promover el desarrollo sostenible y, adoptando las reco-
mendaciones de la Conferencia Internacional de Tesalónica de 1997, se recoge, como
un principio inspirador que: «La educación ambiental para el desarrollo sostenible
supone el análisis crítico del marco socioeconómico que ha determinado las actuales
tendencias insostenibles y la potenciación de las capacidades humanas para transfor-
marlo» (MMA, 1998, p. 17).
Un año más tarde, en 1999, verá la luz el Libro Blanco de la Educación Ambiental
en España. En él, se sitúa a la E.A. en el marco del desarrollo sostenible, y se estable-
cen algunos de los principios inspiradores de la sostenibilidad que deben guiar a los
educadores:

  La necesidad de conservar los recursos naturales.


  La existencia de límites físicos que hacen imposible el crecimiento sin fin.
  La necesidad de alcanzar objetivos sociales.
  La solidaridad intra e intergeneracional. (MMA, 1999, p. 23).
En función de estas consideraciones, el Libro Blanco es una invitación a los educa-
dores ambientales para «construir una vida sostenible, ecológica y socialmente» (Ibí-
dem, p. 26) aportando elementos de reflexión y algunos criterios sensatos sobre los
que empezar a trabajar en un horizonte de cambio.
Este documento reafirma como uno de los objetivos de la educación ambiental
el de «contribuir a la construcción de un nuevo modelo de sociedad basado en los
principios de la sostenibilidad (…–y continúa diciendo que–) la educación ambiental
debe ser un instrumento a favor de una forma de vida sostenible» (MMA, 1999, p. 41),
definiéndose así en la línea en que venían expresándose los documentos nacionales e
internacionales anteriores.
A partir de este momento, en nuestro país se sucederán las Estrategias de Educa-
ción Ambiental preparadas y publicadas por las diferentes Comunidades Autónomas. En

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ellas, es fácil encontrar, de forma generalizada, alusiones a esta relación que venimos des-
tacando entre educación ambiental y desarrollo sostenible. Así, en la Estrategia Galega
de Educación Ambiental (2000, p. 15) podemos leer que: «la educación ambiental llega a
ser valorada como un factor de cambio social, coincidente en la finalidad de alcanzar un
desarrollo sostenible sin que se produzca un menoscabo irreparable de las condiciones
ambientales»; o también, en la Estrategia Cántabra de Educación Ambiental (2004), que
«la educación ambiental constituye una de las herramientas de que dispone la sociedad
para encaminarse hacia modelos sostenibles. La educación ambiental debe ser un instru-
mento eficaz de trabajo en el camino hacia la sostenibilidad». Por su parte, la Estrategia
de Educación Ambiental para la Sostenibilidad del País Vasco (2005), desarrollada para
cumplir los objetivos de la Década, afirma, en la línea de nuestros argumentos, que «la
Educación para la Sostenibilidad guarda una estrecha relación y comparte los objetivos
de otros proyectos educativos, como la educación para todos y todas, la educación para
la igualdad de género, la educación para la paz, la educación para la tolerancia y la inter-
culturalidad,... siendo la educación ambiental su raíz y precursora».

Consideraciones finales: el papel de la educación ambiental en el


siglo XXI

Esperamos haber mostrado que el recorrido histórico de la educación ambiental la


conforma como una genuina educación para el desarrollo sostenible. No la única,
por supuesto (todas están retadas a ello). Pero sí la que puede exhibir una trayectoria
de más de 30 años interesándose por las cuestiones del desarrollo humano, del equili-
brio ecológico y la equidad social.
Su vitalidad radica, en el momento presente, en que ella:

Introduce elementos razonables en la estrecha lógica de las sociedades ca-


pitalistas. Sus argumentos van a favor de la historia, la calidad de vida y la
supervivencia de nuestra especie. Aboga por el desarrollo para todos los seres
humanos presentes y futuros en armonía e integración con su entorno (Veláz-
quez de Castro, 2002, p. 13).

 En el documento original, la frase que incluimos en cursiva aparece en negrita.


(4)

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Dicho lo anterior, es preciso reconocer que la educación ambiental, en tanto que


instrumento para el desarrollo sostenible, «no puede desarrollarse por sí sola» (Hall,
1993, p. 72). Necesita apoyos del sistema socioeconómico, del sistema científico-tec-
nológico, de la Administración, de las redes ciudadanas…
En cuanto a las vías que es preciso utilizar para promover la E.A., los medios y es-
trategias son múltiples y están desarrollados en numerosos textos y manuales, pero tal
vez convenga recordar que «educación ambiental» equivale a «educación para la com-
petencia ambiental» e incluye aspectos no sólo cognoscitivos, sino también afectivos,
axiológicos y «estéticos» (Romañá, 1994, p. 14). Ello plantea la necesidad de movilizar
en quienes aprenden no sólo los aspectos racionales, sino también todo el ámbito
de los afectos, de los valores y de la mirada estética sobre el mundo, abandonando
los viejos paradigmas de dominación, de racionalismo a ultranza, de alejamiento del
mundo de los sentidos y del arte, para impulsar nuevas miradas y formas de estar en
la sociedad complejas e integradoras, que contribuyan a la sostenibilidad en todos los
niveles, desde el personal y el local hasta el global.
El trabajo sobre valores es fundamental. Es preciso tener siempre presente que en
el comportamiento humano, tanto como el conocimiento, juega un papel importante
«el mundo de significados a través del cual interpretamos y mediatizamos toda nuestra
experiencia; aquello que constituye el registro o clave de interpretación de nuestra
existencia» (Ortega, 1995, p. 29).
La E.A. se mueve en el plano axiológico, en primer lugar, para desactivar algunos
de los señuelos que, en nuestras sociedades, ofrecen un supuesto «progreso» a base de
tener más y consumir más. El verdadero avance hacia un desarrollo sostenible vendrá
por la aceptación y la puesta en práctica de valores que, en gran parte del mundo
occidental, hemos perdido: la austeridad en el uso de los recursos; el reconocimiento
de los límites; la capacidad para disfrutar de un ocio no necesariamente consumista; la
valoración de los intangibles que proporcionan auténtica calidad de vida (el disfrute
de la naturaleza, la compañía…) y que, generalmente, son gratuitos. Todo ello resulta
fundamental en nuestros programas, porque la sostenibilidad global comienza por la
sostenibilidad personal.
Otro de los valores sobre los que se viene sustentando esta corriente educativa es
la defensa de la diversidad, sea ésta ecológica o cultural. Como señala Pardo (1995,
p. 113):

Éste es un valor moral pero también ambiental pues, si las culturas son res-
puestas adaptativas al medio ambiente, no será posible la solución de la crisis

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ambiental sin la aceptación de las diferencias, y aún más: sin la consideración


de estas diferencias como manifestaciones positivas de nuestra potencialidad
como especie.

El énfasis en la diversidad es, además, un objetivo esencialmente democrático. Si


queremos conciliar, en nuestro contexto, democracia y sostenibilidad, es absolutamente
necesario reforzar los vínculos entre ambas, con la aceptación de lo diferente, del otro.
Para avanzar bajo estos principios, en su consolidación como una corriente edu-
cativa de alcance y arraigo mundial, el movimiento de educación ambiental se ha
fundamentado básicamente en la profesionalidad y vocación de unos educadores
comprometidos con la teoría y la práctica de sociedades sostenibles. Pero también
con cambios creativos en las estrategias metodológicas, que han conducido al trabajo
sobre problemas del contexto y a la búsqueda de soluciones. Porque, «para alcanzar
cambios importantes es necesario no sólo plantear problemas sino también presentar
alternativas; y éstas, cuanto más viables sean y más fundamentadas estén, tendrán más
posibilidades de ser consideradas» (Flor, 2005, p. 27).
Bien entendido que estos procesos de resolución de problemas pueden y deben
tener lugar en los espacios educativos pero también, y de forma muy significativa,
fuera de ellos, en el ámbito comunitario en el que se desarrolla la vida de quienes
aprenden. Cuando se opera así, ello «permite construir un medio de aprendizaje so-
lidario, activo, comprometido con el mundo real, coherente con los mensajes de la
educación ambiental» (Heras, 1995, p. 60), e incentiva la aportación de la educación a
la construcción de una democracia verdaderamente participativa.
Especial relevancia adquiere, en este sentido, la formación que ofrece la univer-
sidad. Porque:

La globalidad y la profundidad del reto sostenible necesita de la participación


de todos y, en particular, de las personas que en el futuro puedan tomar decisio-
nes. Hacen falta empresarios, científicos, ingenieros, abogados, pedagogos (…)
que puedan dar soluciones a los problemas de sostenibilidad en sus puestos de
trabajo y en su marco de competencias (Martínez et al, 2007, p. 189).

A vista de todo lo expuesto, parece posible afirmar, con Gutiérrez (1995, p. 157)
que hay:

Avances significativos en la corta historia de la E.A., ya que los estudios que,


desde finales de la década de los sesenta, se han generado, auspiciados por

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instituciones y colectivos nacionales e internacionales, ofrecen un marco teóri-


co y un conjunto de estrategias (…) así como un amplio conjunto de propues-
tas e iniciativas.

Y es preciso destacar, como hemos pretendido hacer en estas páginas, que en,
entre tales estrategias y propuestas, históricamente se incluyen, en todo momento,
las que corresponden a un movimiento atento al respeto por los límites y condi-
cionamientos del planeta y a la búsqueda de una vida digna para todos los seres
humanos, es decir, a la sostenibilidad.
Como afirmaban hace bastantes años Benayas y Marcén (1995, p. 11), «ya nadie
duda de la necesidad de la educación ambiental». Nosotros creemos que, una vez
probada su eficacia como movimiento en muy diversos ámbitos individuales y co-
lectivos, es el momento de que tampoco dudemos de su condición de instrumento
educativo insustituible para el desarrollo sostenible. Estamos ante un movimiento
educativo que, como esperamos haber mostrado, se anticipó en más de una década
a las primeras formulaciones sobre sostenibilidad, adscribiéndose siempre a modelos
socio-económicos que optaban por sociedades más justas y equilibradas, tanto en los
aspectos ecológicos como en los sociales. Recordar hoy esta trayectoria es un deber,
pero también es un placer, pues quienes hemos dedicado nuestra vida profesional a
impulsar esta corriente educativa sentimos que ha merecido (y merece) la pena.

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el 5 de febrero de 2009, de: http://portal.unesco.org/education/es/ev.php

Dirección de contacto: María Novo. UNED.


�����������������������������������������������������
c/ Senda del Rey, nº 7, 20040. Madrid, España.
E-mail: [email protected]

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Fecha de entrada: 30-03-2009   Fecha de aceptación: 15-04-2009
Revista Electrónica Educare
E-ISSN: 1409-4258
[email protected]
Universidad Nacional
Costa Rica

Martínez Castillo, Róger


La importancia de la educación ambiental ante la problemática actual
Revista Electrónica Educare, vol. XIV, núm. 1, enero-junio, 2010, pp. 97-111
Universidad Nacional
Heredia, Costa Rica

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=194114419010

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Revista Electrónic@ Educare Vol. XIV, N° 1, [97-111], ISSN: 1409-42-58, Enero-Junio 2010


La importancia de la educación ambiental ante la
problemática actual

Róger Martínez Castillo1


Universidad Nacional de Costa Rica y Universidad de Costa Rica
Costa Rica

Recibido 15 de febrero de 2010 • Aceptado 17 de marzo de 2010 • Corregido 05 de abril de 2010

Resumen. El sistema de desarrollo dominante, con sus políticas neoliberales y enfoques mercado-
céntricos contribuye a agravar los problemas socio-ambientales, bajo un contexto de la globalización del
mercado. Por eso, la preocupación por el manejo sustentable del ambiente, hace imperiosa la necesidad de
estructurar una educación ambiental que forme e informe acerca de esta problemática. En este sentido, la
educación ambiental viene a constituir el proceso educativo que se ocupa de la relación del ser humano
con su ambiente (natural y artificial) y consigo mismo, así como las consecuencias de esta relación. De
esta manera, la educación ambiental debe constituir un proceso integral, que juega su papel en todo el
entramado de la enseñanza y el aprendizaje. Para ello, es necesario establecer un proceso educativo que
cuestione la relación de cualquier tema o actividad del ser humano, dentro de un análisis de la importan-
cia o incidencia en la vida social y ambiental, como es la parte pedagógica y su esencia política.

Palabras clave. Educación, ambiente, sociedad, globalización y sustentabilidad.

Abstract. The dominant development system with its neoliberal policies and market-centered approaches con-
tribute to aggravate the socio-environmental problems, under the context of the globalization of the market.
For that reason, the concern about the sustainable development of the environment makes highly necessary the
structuring of an environmental education that forms and informs about this problem.
As a result, environmental education constitutes the educational process that deals with the relation between
the human being and his/her environment (natural and man-made) and with itself, as well as the effects caused
by this relation. In this way, environmental education must constitute an integral process, which plays its role
throughout the whole teaching and learning intertwinement. For this reason it is necessary to establish an
educational process that examines the relation of any topic or human being activity, within an analysis of the
importance or incidence on social life, as it is the pedagogical part and its political essence.

Key words. Education, environment, society, globalization and sustainability.

1
Doctorado Agroecología (2003), Universidad de Córdoba, España. Maestría en Agroecología (2003), Universidad Internacional de Andalucía,
España. Licenciatura en Educación Ambiental (2000), Universidad Nacional, Costa Rica. Máster en Educación Ambiental (1998), IIE, Málaga,
España. Maestría en Historia (Énfasis en Arqueología) (1984), Universidad de Vorónezh, Rusia. Profesor Catedrático Universidad de Costa Rica
y Catedrático Universidad Nacional de Costa Rica. Ha participado en más de noventa congresos, seminarios nacionales e internacionales, ha sido
invitado a nueve países; ha publicado dos libros y más de 130 ponencias, ensayos y artículos en diversas revistas nacionales e internacionales.
Correo electrónico: [email protected]

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Introducción

A escala planetaria, el ser humano está poniendo en peligro su vida a causa del modo en que
se desarrollan sus relaciones con el medio ambiente.
La sociedad es un mundo de grandes desequilibrios e injusticias, en la que riqueza y lujo (de
minorías) se codean con la pobreza y miseria más cruda (de mayorías), el proceso de apropiación,
producción y consumo, y el crecimiento explosivo poblacional agravan la situación de la propia
biosfera que está siendo degradada.
La globalización neoliberal estimula la polarización entre países y sectores ricos y pobres, y
acentúa, aún más, la brecha (económica, tecnológica, comercial, productiva) en los ámbitos nacional
e internacional. La complejidad que la globalización ha imprimido a las relaciones entre los países
y las personas, entre el Norte rico y el Sur empobrecido, y la actual crisis ecológica hace urgente la
tarea de explorar nuevas alternativas.
La actual crisis ecológica –provocada por el impacto de las actividades humanas y el
modelo de vida occidental– se unen a otros síntomas desestabilizadores, como son las frac-
turas económicas –con fuertes desigualdades mundiales en las condiciones de vida de sus
habitantes–, sociales –expresadas en exclusiones de distinto signo– y culturales –xenofobia
vinculada a la idea dominante de unas culturas sobre otras–. Aun en los espacios del planeta
donde no hay conflictos armados, aparecen múltiples indicadores de un cierto tipo de guerra,
una guerra del ser humano contra su entorno y contra sí mismo (Hernández, Ferriz, Herrero,
González, Morán, Brasero et.al., 2010).
Por eso, las formas de vivir, pensar, producir, valorar, utilizar, contaminar son el reflejo histó-
rico de un determinado nivel de desarrollo socio-histórico, con dinámica propia, el cual es aprendi-
do, compartido, transmitido socio-culturalmente, según las necesidades e intereses del ser humano
abarca todas las acciones humanas: modos de pensar, sistemas de valores y símbolos, costumbres,
religión, instituciones, organizaciones, economía, comercio e intercambio, producción, educación,
legislación, entre muchos otros aspectos de la acción humana, por ende, de la creación de cultura.
(Martínez, 2007b).
Los problemas ambientales se presentan tanto en el nivel nacional como en el internacional,
sin que se puedan resolver, a causa de que los intereses de pocos, están antepuestos a las necesida-
des de todos. Además, éstos se manifiestan de manera trascendente y general, como por ejemplo:
el deterioro de la capa de ozono, el efecto de invernadero, el cambio climático, sin que sea tangible
el problema para la población y sin la debida participación activa y decisiva de la comunidad ante
sus problemas.
El actual modelo de desarrollo dominante da prioridad a una economía insustentable e injusta
socialmente, que nos lleva a una crisis de vida en la ecoesfera. El deterioro socio-ambiental debe
replantear la vinculación de la sociedad con su entorno natural, mediante un desarrollo sustentable,
y reconocer la existencia de límites al desarrollo social, al crecimiento económico (productivo) y
a la explotación (abuso) de los ecosistemas, dado el estado actual de la tecnología, la organización
social y la capacidad de la biosfera para absorber los efectos de las actividades humanas.
Por tanto, el deterioro ambiental se agudiza debido a la voracidad del sector privado desregu-
larizado (nacional y transnacional) y público (Ministerios, instituciones y gobierno) por los recursos
naturales como el agua, el suelo, la tierra, el bosque, los minerales, las bellezas escénicas (Martínez,
2007a). El sector público se muestra incapaz y, todavía, en general, apoya al sector privado voraz. Se
acentúan los problemas ambientales y el gobierno no cuenta con mecanismos eficientes de control,
ordenamiento físico, jurídico y operativo para lograr un manejo sustentable de estos recursos.

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Hace décadas, el modelo de desarrollo actual manifiesta síntomas de degradación y ha
alcanzado tal magnitud, que escapa del control humano; así, por primera vez en la historia de la
humanidad, se pone en peligro la vida en el planeta, tal como se presenta en la Tabla 1.

Tabla 1
Rasgos globales de la crisis social y ambiental

√ El estilo de vida humano es muy destructivo de las relaciones sociedad-biosfera.


√ La idea aristotélica de lo humano y sus actividades separadas de lo natural, es decir, el concepto antropocén-
trico predominante en la relación especie humana-naturaleza.
√ El enfoque mercado-céntrico, su forma de dar valor a las cosas y su énfasis en la ganancia.
√ Crecimiento continuo e ilimitado, basado en una economía de libre mercado (desregularizada), que abusa de
los ecosistemas y seres humanos.
√ Estilo de vida irracional (superproducción, sobreconsumo y derroche) para pocas(os) y relaciones sociales
injustas para las mayorías (limitación productiva, carencias en el consumo, abstención).
√ Individualidad e inviolabilidad de los derechos de propiedad privada, en detrimento de la colectividad social y
lo ambiental.
√ Inconsciencia de la unidad del ecosistema planetario que niega la interdependencia ecológica y económica en
el mundo.
√ Deterioro de las fuentes de energías fósiles, no renovables cuyos impactos económicos obliga no sólo a ahorrar-
los, sino a la búsqueda de alternativas limpias y renovables.
√ Desarrollo tecnológico y social abre una brecha entre dos sectores: el mundo desarrollado (rico) y el mundo
en desarrollo (pobre), mediante relaciones asimétricas, intercambios desiguales e injustos en lo económico y lo
tecnológico, en las que el desequilibrio repercute en el ambiente y la sociedad.

Nota. Recopilación propia.

Los problemas ambientales ya no aparecen como independientes unos de otros, sino que
constituyen elementos que se relacionan entre sí y configuran una realidad diferente a la simple acu-
mulación de todos ellos. No podemos limitarnos a percibir esta crisis como un conflicto entre deter-
minados planteamientos sobre el mundo y sobre la vida, de manera inadecuada (Beck, 2004).
Una política educativa integral es difícil de aplicar porque necesita del poder político (intere-
ses internos y externos) para ponerse en práctica, a causa de que esta crisis ha despertado la necesi-
dad de superar viejos paradigmas y mitos. Aquí, la educación tiene un importante papel que jugar,
en la promoción de un aprendizaje innovador caracterizado por la anticipación y la participación
que permita no sólo comprender, sino, también, implicarse en aquello que queremos entender (Fien,
Scott y Tilbury, 1999).

Educación y sociedad

Por educación se entiende un proceso de desarrollo socio-cultural continuo de las


capacidades que las personas en sociedad deben generar y que se realiza tanto dentro como
fuera de su entorno, a lo largo de toda la vida. La educación implica impulsar las destrezas y las
estructuras cognitivas, que permiten que los estímulos sensoriales y la percepción del mundo-
realidad se conviertan de información significativa, en conocimientos de su construcción y
reconstrucción, así como en valores, costumbres, que determinan nuestros comportamientos o
formas de actuar (Álvarez, 2003).

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La educación es necesaria para todo ser humano, pues bien orientada e integral puede servirle
para interpretar su realidad, ya que relaciona sus distintos componentes y conforma un universo de
posibilidades, aprende y sustenta su ubicación en la sociedad, en general, y de la vida, en particular.
El desarrollo socio-económico juega un papel importante en este proceso, en el que la edu-
cación, como influencia socio-cultural, es un instrumento de transmisión de conocimientos, expe-
riencias e identidad (Martínez, 1998). Así, la educación reproduce valores y técnicas sociales, que
contribuyen a su metabolismo, por lo que, la educación es la mejor vía para organizar la transfor-
mación social y ambiental.
La educación contribuye a una conciencia crítica e integral de nuestra situación en el planeta.
También, es un agente importante en la transición a una nueva fase ecológica de la humanidad.
Pretende comprender su relación en la biosfera humanizada, al formar personas capaces de interpre-
tar y transformar el mundo, y de dar importancia a los derechos de todos los seres vivos (incluyendo
humanos) y la naturaleza, para contribuir a plantear políticas y culturas basadas en necesidades a
corto plazo (Freire, 1995).
Educar como proceso permite la construcción, la reconstrucción y la reflexión de conocimientos,
conductas de valores y el desarrollo de las capacidades individuales y colectivas. La educación como
mecanismo de adaptación cultural del ser humano al ambiente, se ha mostrado poco crítica con respecto
a las actitudes y comportamientos ambientales. Es necesario redimensionarla, mediante el impulso de una
acción formativa dirigida al cambio actitudinal y la modificación de comportamientos colectivos. El creci-
miento moral se facilita cuando se aprovechan las situaciones de conflicto o lo que afecta a las personas, y
que las obliga a tomar partido. Trata de que el individuo cuestione sus ideas y conductas, que critique sus
creencias-valores y los de su grupo social (Caduto, 1992; Puig Rovira, 1992).

Educación ambiental: definiciones

La UNESCO (1980), en una magna Conferencia sobre Educación Ambiental, plantea los
objetivos de la educación ambiental en los siguientes términos:

a. Comprender la naturaleza compleja del ambiente resultante de la interacción de sus aspec-


tos biológicos, físicos, sociales y culturales.
b. Percibir la importancia del ambiente en las actividades de desarrollo económico, social y
cultural.
c. Mostrar las interdependencias económicas, políticas y ecológicas del mundo moderno en el
que las decisiones y los comportamientos de todos los países pueden tener consecuencias
de alcance internacional.
d. Comprender la relación entre los factores físicos, biológicos y socioeconómicos del
ambiente, así como su evolución y su modificación en el tiempo.

Aunque es difícil encuadrar la educación ambiental, se puede partir de la propuesta del Con-
greso de Moscú, de 1987 (citado por Labrador y del Valle, 1995):

La educación ambiental es un proceso permanente en el cual los individuos y las comunidades


adquieren conciencia de su ambiente, aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas,
la experiencia y, también, la determinación que les capacite para actuar, individual y
colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales presentes y futuros.

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Pero, el concepto de educación ambiental no es estático, evoluciona de forma paralela a como
lo hace la idea de medio ambiente y la percepción que se tiene. Hoy, las dimensiones sociocultura-
les, políticas y económicas son básicas para entender las relaciones que la humanidad establece con
su medio (Bedoy, 2000).
El objetivo general de la educación ambiental es que ésta como proceso educativo se encuen-
tra ampliamente ligada a las características políticas y económicas de las naciones. En este sentido,
la educación ambiental nace haciendo de la naturaleza un bien universal y no manejable por los
intereses particulares de nadie.
La educación ambiental debe ir dirigida a toda la humanidad debido a que es un problema
que incumbe a todos (Wood y Walton, 1990).
Su importancia consiste en lograr que los individuos y las colectividades comprendan la
naturaleza compleja del ambiente natural y del creado por el ser humano, que sea resultado de la
interacción de sus aspectos biológicos, físicos, sociales, económicos y culturales; y adquieran los
conocimientos, los valores, los comportamientos y las habilidades prácticas para participar respon-
sable y eficazmente en la prevención y la solución de los problemas ambientales, y en la gestión
relacionada con la calidad ambiental (Caduto, 1992).
La educación ambiental puede y debe ser un factor estratégico que incida en el modelo de
desarrollo establecido para reorientarlo hacia la sustentabilidad y la equidad. “Para contribuir con
eficacia a mejorar el ambiente, la acción de la educación debe vincularse con la legislación, las polí-
ticas, las medidas de control y las decisiones que los gobiernos adopten, en relación con el ambiente
humano” (UNESCO, 2004, s. p.).
Los objetivos de la educación ambiental, se deben basar en:

a) Considerar al ambiente, en forma integral, o sea, no sólo los aspectos naturales, sino los
tecnológicos, sociales, económicos, políticos, morales, culturales, históricos y estéticos.
b) Asumir un enfoque transdisciplinario para el tratamiento ambiental, inspirado en cada
disciplina, para posibilitar una perspectiva equilibrada.
c) Tratar la temática ambiental desde lo particular a lo general tiene como finalidad que los
estudiantes se formen una idea de las condiciones ambientales de otras áreas, que identifi-
quen las condiciones que prevalecen en las distintas regiones geográficas y políticas, además
de que reflexionen sobre las dimensiones mundiales del problema ambiental para que los
sujetos sociales se involucren en los diferentes niveles de participación y responsabilidad.
d) Promover el conocimiento, la habilidad para solucionar problemas, la clasificación de
valores, la investigación y la evaluación de situaciones, para aprender sobre la propia
comunidad.
e) Capacitar a los estudiantes para que desempeñen un papel en la planificación de sus expe-
riencias de aprendizaje y dejarles tomar decisiones y aceptar sus consecuencias.

La educación ambiental abarca algo más que el estudio de relaciones pedagógicas y ecológi-
cas; trata de las responsabilidades políticas que debe tener el sistema educativo formal, de preparar
a los educandos para que sean capaces de generar los cambios necesarios que aseguren un desarro-
llo sustentable, así como estimular conciencia para la solución de los problemas socio-ambientales
actuales (Caride, 2000).
La educación ambiental debe generar cambios en la calidad de vida, en la conducta personal
y en las relaciones humanas, que lleven a la solidaridad y el cuido hacia todas las formas de vida y
el planeta (Febres y Florián, 2002).

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Al respecto, la educación ambiental pretende:

- Favorecer el conocimiento de problemas ambientales, locales y planetarios.


- Capacitar a personas para analizar, críticamente, la información socio-ambiental.
- Facilitar la comprensión de los procesos ambientales en relación con los sociales, económi-
cos y culturales, de manera política.
- Estimular valores pro-ambientales y fomentar actitudes críticas y constructivas.
- Apoyar el desarrollo de una ética que promueva la protección del ambiente desde una pers-
pectiva de equidad y solidaridad.
- Capacitar a las personas en el análisis de los conflictos socio-ambientales, en el debate de
alternativas y en la toma de decisiones para su resolución.
- Fomentar la participación de la sociedad en los asuntos colectivos, potenciando la respon-
sabilidad compartida hacia el entorno.
- Ser instrumento de conductas sustentables en todos los ámbitos de la vida.

La educación ambiental atañe a toda la sociedad, debe tener un enfoque amplio, para potenciar
un pensamiento crítico e innovador, que sea capaz de formar una opinión acerca de los problemas
socio-ambientales. Con la educación ambiental se pretende fomentar el compromiso de contribuir
al cambio social, cultural y económico, a partir del desarrollo de valores, actitudes y habilidades
que permitan a toda persona formarse criterios propios, asumir su responsabilidad y desempeñar
un papel constructivo (González Gaudiano, 2003).
Una educación ambiental alternativa necesita de una serie de técnicas, métodos, nuevos enfoques
teóricos y prácticos, para enfrentar la problemática desde una visión holística de la realidad (ambiente),
que permita ver la interconexión de sus dimensiones: culturales, políticas, económicas, sociales, espiri-
tuales, legales, éticas y naturales que vive la humanidad, y así contribuir al mejoramiento y desarrollo
de la calidad de vida, la recuperación, la conservación y la protección del ambiente. Al final, la edu-
cación ambiental debe proponer una alternativa real o soluciones de desarrollo sustentable económica
y ecológicamente, justa, mediante cambios estructurales que conlleven a una sociedad acorde con el
desarrollo y las necesidades de la humanidad, según sus actuales conocimientos (Guzmán, 2003). La
educación ambiental crítica estimula la formación de sociedades socialmente justas y ecológicamente
sustentables. Sus principales retos para ser eficiente, pueden apreciarse en la Tabla 2.

Tabla 2
Principales retos de la educación ambiental

√ Consolidarse como una práctica social, ejercida con sus diversas modalidades de educación (formal, informal,
no formal y comunitaria).
√ Promover y recuperar valores de conservación, protección y respeto del ambiente.
√ Concienciar a quienes tienen la posibilidad de tomar decisiones que pueden detener o agravar la crisis
ambiental.
√ Generar procesos integradores, democráticos y transdisciplinarios para la planificación, ejecución de acciones y
su evaluación, tendientes a establecer relaciones armónicas con el ambiente.
√ Abrir espacios a la participación que hace posible que todas(os) sean interlocutoras(es), generadoras(es) e
intérpretes de la realidad que nos rodea.
√ Promover la búsqueda de energías y formas de producción limpias.

Nota. Recopilación propia.

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Educación ambiental: características

El conocimiento educativo oficial, convencional va desde una visión simple lineal acerca del
ambiente hasta otra, más compleja del mundo y una ideología basada en la explotación, el dominio,
los antagonismos, la competencia y el individualismo; mientras que la educación ambiental supone
una visión de mundo compleja e integral. Al respecto, en la Tabla 3 se comparan el enfoque conven-
cional y el enfoque sustentable, para demostrar la especificidad de visión y la relación del mundo.

Tabla 3
Enfoque comparativo

Convencional Sustentable
Atomista: todo es la suma de las partes. Holista: las partes no pueden entenderse fuera de su totalidad, que es
distinta a la suma de sus partes.
Mecánico: los sistemas se mueven de un Sistémico: interacción de elementos en un contexto y condiciones
equilibro a otro. dadas, como evolutivo y predecible.
Universal: existen principios generales. Contextualizado: es contingente respecto a un gran número de
factores propios en el tiempo y espacio.
Monista: el conocimiento parcial puede Subjetivo: no pueden conocerse fuera de nuestras actividades y
integrarse en un todo. valores.
Singular: sólo existe un único elemento o Pluralista: sistemas complejos que se conocen, mediante pautas de
conocimiento. conocimientos alternativas, con singularidades de la realidad.
Lineal: el desarrollo avanza sumativo, sin Espiral, circular: el desarrollo vuelve a su punto de inicio, superando
mirar atrás. los obstáculos.
Monodisciplinario: fragmenta el Transdisciplinario: integra aportes diferentes y sistemas de
conocimiento de la realidad. conocimiento.

Nota. Tomado de Toledo, 1995.

Hasta ahora, la educación ambiental convencional se ha enfocado con una visión reduccionista,
monodisciplinaria, técnica y operativa de la problemática ambiental, sin considerar el alcance y la
complejidad que las interacciones humanas tienen en esta situación. La educación ambiental convencional
tiene como objeto de estudio la naturaleza no intervenida por el quehacer humano (fotosíntesis, ciclos
del agua o del carbono, cadenas alimentarias), lo que es un contrasentido. (Durán, 2002).
¿Cómo hablar del ciclo del carbono sin hacer referencia a la Revolución Industrial y a las
emisiones de gases invernadero por parte de las sociedades industrializadas del mundo? ¿Cómo
hablar de la destrucción de las selvas tropicales sin explicar los fenómenos de la pobreza y la injusta
distribución de la riqueza en el mundo? ¿Cómo hablar de deforestación sin obviar la voracidad de
las transnacionales y los agroexportadores locales?
La educación ambiental debe ser un proceso que genere aprendizajes mediante la construc-
ción y reconstrucción de conocimientos, como resultado del estudio de las complejas interaccio-
nes sociedad-ambiente, lo que ha de generar conciencia en la ciudadanía de su papel como parte
integrante de la naturaleza, para que desarrollen nuevas relaciones, sentires, actitudes, conductas y
comportamientos hacia ella. Pero, también, debe llevarnos a reflexionar, a cuestionar y a valorar los
estilos de desarrollo y de progreso convencional, que se basan en la degradación de las aguas, de
la tierra, del aire y no resuelve los problemas sociales (pobreza, miseria, concentración de riquezas,
violencia y otras) (Martínez, 2007b).

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Los programas de educación ambiental deben ser cuidadosamente dirigidos hacia las
necesidades específicas locales de los destinatarios. La población debe ser educada en los fenómenos
y problemas ambientales locales, nacionales y globales y, para ello, se utilizan los métodos y las
estrategias de la educación formal.
Un programa de educación ambiental debe tener en cuenta el ambiente en su totalidad:
natural y cultural; social, político, económico, tecnológico, social, legislativo, y estético. Debe
hacer hincapié en una participación integral y activa, en la prevención y resolución de los
problemas concretos y generales. Además, debe considerar todo desarrollo y crecimiento en una
perspectiva ambiental; pedagógicamente, fomentar el valor y la necesidad de la cooperación local,
nacional e internacional (Meza Aguilar, 1992). Eso implica un enfoque que trasciende lo biológico,
para ampliar el concepto de ambiente al considerar, también, las relaciones económicas, políticas,
socio-culturales y naturales.

Aspectos políticos de la educación ambiental

El proceso de aprendizaje no puede ser neutral ante la situación actual de crisis social y
ambiental. Ésta debe ser crítica ante las políticas de desarrollo económico-productivo de corte neo-
liberal y su énfasis en el mercado desregularizado y sin control, pues aunque maximiza la produc-
ción y genera gran riqueza, ésta no se refleja en una justa distribución social, sino que se privatiza
y no aporta en la resolución del problema ambiental; todo lo contrario, lo profundiza al deteriorar
el ciclo de regeneración del gran ecosistema, la biosfera del planeta Tierra (Delgado, 2006).
Así pues, la educación en lo social y ambiental no es neutral (Freire, 1995), sino que es un
acto político, sirve para la libertad y el desarrollo del ser humano y la sociedad; por eso, debe ocu-
parse de la dinámica del ambiente físico-biológico, del socio-económico y del desarrollo humano,
tanto material, como espiritual, e integrarse en todas las disciplinas. Se debe forjar un proceso de
educación comprometida, para cambiar y plantear una nueva forma de vida y de mentalidad. Ello
requiere de la participación democrática y de la distribución más justa del poder político, económi-
co, cultural, social en función de la protección de lo natural.
La problemática socio-ambiental no es neutral ni ajena a los intereses políticos y económicos
que actualmente rigen el mundo. Para que ésta sea válida y efectiva, tiene que cuestionar esa supues-
ta neutralidad axiológica de la crisis. He aquí la importancia de las ciencias sociales y naturales en
la educación ambiental.
Para proponer algunas soluciones, dadas en el asunto de la politicidad de la educación, Marx
plantea el carácter político-ideológico de los contenidos en la educación. Pero, ¿cuál es la esencia de
lo político en educación? Freire (1995) realiza un importante aporte, al orientar el análisis a las for-
mas que adquiere la transmisión de saberes. Incorporando su carácter ideológico, capta otro aspecto
político presente en la práctica educativa: el tipo de vínculo entre el que educa, el que aprende y el
de ambos con el conocimiento y la realidad.
La educación ambiental ha de caracterizar los principales cambios estructurales de la socie-
dad y su correlación con la realidad política, económica y cultural, enmarcada en un análisis de
causa-efecto, cronología y aspectos de la crisis socio-ambiental en los ámbitos mundial, nacional,
regional, que tome en cuenta su manifestación en nuestra realidad inmediata: hogar, comunidad,
centro educativo, lugar de trabajo, ciudad, barrio, caserío, distrito o cantón, otros espacios de convi-
vencia. Por eso, no se pueden obviar las situaciones polémicas que se generan en los niveles nacional
e internacional, las que, muchas veces, son impuestas y generan la alteración ambiental: como son

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los modelos de desarrollo (agroexportación, sustitución de importaciones, los ajustes y, finalmente,
el TLC-ALCA), impulsados por los países industrializados, aceptados y aplicados por las élites
dominantes, cómplices internas de los países en vías de desarrollo.
En los programas de educación ambiental, el contenido se orienta hacia el estilo de vida y las
relaciones sociedad-naturaleza, hacia los problemas concretos e inmediatos.
Un programa crítico de educación ambiental forja una conciencia, la actitud y las competencias
ambientales necesarias para proteger el planeta y toma en cuenta el tipo de relaciones que la sociedad esta-
blece entre sí y la naturaleza, con sus causas y efectos; además de vincular al educando con la comunidad,
mediante el estímulo de los valores y las actitudes que promueven un comportamiento dirigido hacia la
transformación racional de la realidad, en sus aspectos naturales y sociales, y desarrolla, en el educando,
las habilidades y las aptitudes necesarias para dicha transformación (Sessano, 2006).

Transversalidad y transdisciplinariedad: concepto y características

La transdisciplinariedad es “uno de los más altos ideales de la educación ambiental, en que, los
objetivos ambientales pueden sólo ser logrados tratando los temas a través de todas las áreas y for-
mando nuevas asociaciones” (Schrodinger, 1998, p. 38). Sus características más sobresalientes son:

a- Enfoque holístico, sistémico, entrópico, dialéctico del ambiente.


b- Enfoque transdisciplinario e interacción.
c- Resolución de problemas.
d- Metodología participativa y equitativa.
e- Reconocimiento de la biodiversidad y cultural.
f- Solidaridad, tolerancia.
g- Pensamiento constructivo e innovador.
h- Enfoque interpretativo, cualitativo.

La transversalidad hace referencia a la diversidad de los enfoques transdisciplinarios con los


que puede ser tratado un mismo tema de interés general y particular de relevancia ambiental, social
y otros (Gallo, 1999). Asimismo, involucra el sobrepaso de los límites entre distintas disciplinas, que
puede contribuir al desarrollo de nuevos conceptos y realidades.
Un tema transversal concreto de la educación ambiental, son los contenidos educativos que
forman parte de las áreas del currículo; los cuales se refieren a actitudes y valores, hacia la vida
cotidiana, la realidad y la problemática socio-ambiental. Esta opción se inscribe dentro de la con-
cepción constructivista del proceso educativo, al permitir al sujeto en situación de aprendizaje, la
construcción de un conocimiento que implica un significado real en su vida. El abordaje de temas
transversales debe efectuarse en los niveles de complejidad y estrategias apropiados, considerando
los conocimientos adquiridos, los intereses y posibilidades de las y los estudiantes.

Estrategias para el desarrollo de la educación ambiental

La sociedad (administradores de recursos naturales, científicos, políticos y público, en


general) debe elaborar estrategias para un adecuado manejo de los bienes (tierra, agua, otros), que
sean sustentables en los campos económico, político, social y cultural.

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Entre las estrategias claves para el desarrollo de éstas están:

a. Estrategia múltiple. La educación ambiental tiene un carácter integrador y globalizador,


para desarrollar una nueva visión del mundo, más social, más sensible a lo ambiental, con
un sentido entrópico, sistémico, es decir, holístico. Al ser transdisciplinaria, debe ser apli-
cada desde varias áreas disciplinarias en forma conjunta: perspectiva científica (ecología,
biología, sociología, economía, política), cultural (ideología, valores, conductas, actitudes,
tradiciones, espiritualidad) e integradoras (aprendizaje, recreación).
El aporte se da en dos perspectivas teóricas: constructivista y sistémica, en los procesos
de aprendizaje y aplicación de la educación ambiental, de forma gradual y progresiva, que
genere la reconstrucción de un punto de referencia didáctico e integre la reflexión psicoló-
gica, epistemológica y socio-política, en un marco teórico (Martínez, 2005).
Este enfoque curricular merece una nueva perspectiva, pues es necesaria la aplicación
diversa del enfoque transdisciplinario. Estos temas reflejan aspectos sociales, políticos,
económicos y culturales, es decir, el estilo de desarrollo, sus características, desde un
ángulo de causa-consecuencia, su impacto socio-ambiental y posibles alternativas metodo-
lógicas de analizar y de plantear soluciones.
b. Investigación de situaciones problemáticas. La metodología permite abordar el estudio
de problemas socio-ambientales con potencialidad integradora para trabajar contenidos
científicos y cotidianos, en el proceso de aprendizaje. El proceso de abordar situaciones
problemáticas, contribuye a que los seres humanos construyan nuevos conocimientos, de
tal forma que aprendan en la medida que trabajan con esas problemáticas y elaboran res-
puestas (cognitivas, afectivas, conductuales) (Martínez, 2005).
En lugar del conocimiento educativo, podría darse la propuesta de problemáticas edu-
cativas, entendida como problemas que van formulando planteamientos sencillos a más
complejos y hacia verdaderas problemáticas de carácter socio-ambiental. La investigación
del ambiente, por parte de las y los estudiantes, debe integrarse al currículo, enfocada
como una aproximación a la temática ambiental, que se realiza en los centros educativos,
y modificar la dinámica de los procesos de aprendizaje.
c. Aprendizaje significativo. Se caracteriza por implicar que el alumno comprenda conceptos,
procedimientos, actitudes y valores y no sólo los memorice. Con el aprendizaje significativo,
los nuevos conocimientos se incorporan en la estructura cognitiva de modo no memorístico
ni mecánico. Se supone que quien aprende dispone, necesariamente, de ciertos conoci-
mientos, conceptos, ideas y esquemas. Éstos son acumulados durante experiencias previas,
aunque sencillas y sirven como “ideas inclusoras”, referentes u orientadores para interpretar,
asociar y dar sentido a los nuevos conocimientos que se van adquiriendo. De lo contrario,
es poco probable que logre su comprensión. Así, “la idea inicial para promover el aprendi-
zaje significativo sería... tener en cuenta los conocimientos factuales y conceptuales que el
alumno ya posee -así como sus actitudes y procedimientos- y cómo van a interactuar con la
nueva información proporcionada por los materiales de aprendizaje” (Pozo,1995, p 36).
d. Actitud en la educación ambiental. En su construcción, los estudiantes deben pasar de una
concepción analítica del ambiente (realidad: una suma de las partes) a una visión sisté-
mica (realidad: una jerarquía de sistemas integrados unos con otros). Paralelamente, debe
sustituirse el enfoque descriptivo de la realidad, en la que no se plantea la relación causa-
efecto de las cosas, por el análisis de explicaciones causales, primero lineales (un factor
del ambiente determina a otro), pasando por interactivas (los dos factores se determinan

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mutuamente) y, luego, espirales (visto como un proceso vivo), para llegar a la holística
(todo se interactúa e integra de alguna manera) (Sarabia, 1994).

Esta progresión transciende las relaciones simples (un animal se come a otro) al reconocimiento
de relaciones complejas (redes tróficas, ciclos), así como la superación de una visión del mundo
egocéntrica (todo está en función de uno mismo), antropocéntrica (realidad vista desde la óptica de
lo humano) o bien, mercadocéntrica (realidad valorada desde el mercado) y sociocéntrica (los hechos
se analizan desde la perspectiva socio-cultural del sujeto), ignorándose otras posibles perspectivas
culturales (mediante una concepción relativa), en la que el individuo o grupo podría adoptar
distintas perspectivas y considerar diversos aspectos de la realidad o el problema, hasta alcanzar la
biocéntrica (el centro de todo es la biosfera) o ecocéntrica (el centro es toda la naturaleza) (Sessano,
2006).

Ética y educación ambiental

La “crisis ambiental” se ha generado por la forma en que el ser humano o la sociedad, en


general, se han relacionado con el ambiente (apropiación, producción y consumo). La responsabi-
lidad de todos es la ubicación epistemológica de quienes deben conocer las relaciones sustentables
con el ambiente y la sociedad.
La crisis ambiental es un problema de responsabilidad ante la vida, ante la historia y ante sí, consis-
te en que la transformación de la naturaleza tiene como centro los intereses privados, pone en peligro la
producción y la reproducción de la vida humana y de todos los seres vivos que dependen del ambiente.
En la orientación hacia valores, la ética ambiental se basa en el principio de solidaridad al conce-
bir al planeta como el espacio geográfico donde los seres humanos debieran compartir y disfrutar sus
bienes, mediante el manejo sustentable de los bienes naturales. Uno de los aspectos que identifican a
la educación ambiental es su orientación hacia los valores, o la inclusión de una ética de las relaciones
entre el ser humano y su ambiente, y la consideración de éste como un bien por preservar.
Según Marina (1995), algunos aspectos éticos que pueden considerarse en una experiencia de
aprendizaje-servicio en la educación ambiental, son los siguientes

• Interés de las personas afectadas por los problemas socio-ambientales.


• Interés de la sociedad, amenazada en su calidad de vida y degradación futura.
• Reconocimiento del derecho a la vida y a la calidad de vida de la población.
• Derecho a la vida de otras especies amenazadas por el ser humano.

La educación ambiental debe propiciar un cambio de actitudes, una participación responsable


en la gestión social del ambiente y crear acciones adecuadas con su entorno, en general. Pero la edu-
cación convencional ha sido poco eficaz con respecto al cambio de actitudes y de comportamientos
socio-ambientales. Por eso, se debe redimensionar la educación ambiental y encontrar rasgos que
la identifiquen e impulsen hacia una acción formativa, dirigida al cambio actitudinal o de compor-
tamientos de un colectivo dado.
Entre los objetivos ambientales de la educación ambiental, para interrelacionar lo actitudinal
con lo conceptual, aplicada en el sistema educativo, de acuerdo con Caduto (1992) y con Puig Rovira
(1992), están:
√ Desarrollar la concienciación ante situaciones socio-ambientales, y mejorar la capacidad de

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plantearse problemas, debatirlos, construir opiniones propias, difundir esas problemáticas
y sus propuestas de solución.
√ Promover la sensibilización de las propias actitudes y comportamientos habituales, en el
entorno, mediante la valoración de las repercusiones de impactos importantes.
√ Estimular la comprensión compleja de los conceptos básicos y el funcionamiento del
ambiente, a causa de la constante interacción, cambio y evolución.
√ Generar actitudes de solidaridad, mediante las interconexiones existentes entre el ambiente
y la interdependencia socio-económica, política y cultural del mundo, y superar la separa-
ción rígida: la dimensión natural y social del ambiente.
√ Valorar el patrimonio cultural de la propia sociedad y la naturaleza en que se vive, como
parte del respeto hacia la diversidad cultural y ecológica.
√ Desarrollar un conocimiento de la dinámica del entorno, la actitud y capacidad de disfrutar
el ambiente, armónicamente, entre el uso individual y colectivo.
√ Mejorar la capacidad de análisis, actitudes y comportamientos en la vida cotidiana, y
ambientar las acciones personales diarias y su integración en la sociedad, desde una pers-
pectiva planetaria de una ética ambientalista.

Conclusión

La necesidad de organizar la economía según la justicia, el respeto al ser humano y a los bie-
nes naturales, ya no es una cuestión de opinión moral o política, sino un imperativo que nos exige
poner de nuestra parte. El consumidor es el último eslabón del sistema económico y, como tal, tiene
la responsabilidad y el poder de cambiar el estado a que se nos induce por los medios de comunica-
ción social (Teitelbaum, 2002).
El desarrollo insustentable no es resultado de una mala planificación o ejecución de un pro-
yecto, ni falta de visión o mala estructuración institucional, ni temporal. El modelo agroindustrial
se agota, pues no es la solución, como pretenden los gobiernos (de político-empresarios), sino que
es la causa de la crisis socio-ambiental actual. Tampoco es un problema técnico, ni tecnológico, ni
económico, ni social; es ético, es moral, es político, con sus estructuras de relaciones deshumani-
zadas y desnaturalizadas, que enfatizan en mercados desregularizados. El desarrollo dominante no
comparte de modo equitativo, ni toma en cuenta las necesidades locales para eliminar la pobreza
y el hambre, debidamente. Éste enfatiza en maximizar la producción y el consumo para resolver
sus intereses externos, en detrimento de las necesidades y las responsabilidades socio-ambientales
locales (Martínez, 2007b). Por eso, se debe replantear todo el sistema de dominación convencional
(instituciones, leyes), que, como modelo, está en franca decadencia e implantar uno que rompa con
las estructuras locales, nacionales e internacionales, más acorde con la realidad y la necesidad de
los tiempos.
Ello implica, asumir el mensaje de la conciencia lógica humana, bajo un manejo sustentable
con la vida natural. Representa todo un cambio en nuestra forma de conocimiento y cosmovisión;
pero, también, en nuestra ética y estilo de vida dominante. Por ello, la educación ambiental se cons-
tituye en el elemento básico para enfrentar la crisis del entorno y mejorar la calidad de vida de los
seres humanos.
Hoy, la educación ambiental crítica trabaja, intensamente, en la generación de nuevos
conocimientos, metodologías, técnicas y estimulo de nuevos valores sociales y culturales, orientada
a que todas las disciplinas contribuyan a un desarrollo sustentable.
En la medida en que las educadoras y los educadores socio-ambientales interpreten la

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interacción (histórica) del conocimiento, creencia y ambiente, apliquen la educación de manera
holística y analicen, críticamente, los problemas, los aciertos y las necesidades actuales, en esa
medida estarán proponiendo planes de manejo sustentable de los ecosistemas, que aseguren
la participación de la población a una existencia digna. Sin embargo, para generar un proceso
de políticas socio-ambientales es necesario cuestionar el desarrollo convencional con cambios
estructurales (institucionales, legislativos), en los que el ciclo económico respete el ciclo ecológico.
Estos cambios deben implicar una relación socio-económica y ambiental más justa y equitativa que
beneficie a la mayoría.
Se trata de tomar partido por una opción viable para el futuro de la humanidad y la natu-
raleza. La concepción sustentable y su relación con su entorno son, fundamentalmente, una
opción de vida, una opción humana, que sólo es proporcionada, realmente, por la educación
ambiental, como alternativa de desarrollo integral. Por eso, tener conciencia humana es tener
conciencia política.

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111
Actores sociales y ámbitos de
construcción de políticas ambientales

Eduardo Gudynas

Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), Casilla de Correo 13125, Montevideo
11700, Uruguay. [email protected]

RESUMO

Se analiza el concepto de "actores claves" en la generación de políticas ambientales.


Independientemente de la definición de actor social que se maneje, el asumir la existencia de
actores claves ofrece limitaciones conceptuales y prácticas, ya que éstos son coyunturales a cada
situación específica. Todos pueden ser actores claves en generar políticas ambientales
cumpliendo papeles diferenciales. Como alternativa se utiliza el término de "actores
destacados" y se revisan aspectos sobresalientes de varios de ellos en América Latina.
Seguidamente se postula que el análisis se debe centrar en los escenarios sociales donde esos
actores se pueden manifestar. Se ofrece una distinción preliminar de escenarios que permite
integrar a nuevos y viejos movimientos sociales y establecer relaciones de articulación y
equivalencia.

Palabras clave: políticas ambientales, actores sociales, escenarios sociales, ambientalismo,


sociedad civil, Estado.

ABSTRACT

The concept of "key actors" in the field of environmental politics is analyzed. Beyond the
definition of social actor, the assumption of the existence of key actors implies conceptual and
practical limitations, as it depends of each specific situation. Everyone could be a key actor under
differential roles in the generation of environmental politics. As an alternative, the term
"noteworthy actors" is used and a brief review of them in Latin America is presented. The
relevant question should address the social scenarios from where these actors can express
themselves. A preliminary distinction of scenarios is presented, in which old and new social
movements could be integrated and relationships of articulation and equivalence could be
established.

Key words: environmental politics, social actors, social scenarios, environmentalism, civil
society, State.
En las discusiones sobre políticas ambientales es frecuente que se hagan referencias a actores
destacados, los que tendrían a su cargo las tareas principales para abordar la temática
ambiental. La identificación de esos «actores claves»en unos casos apunta a los ambientalistas,
a veces a campesinos o indígenas, mientras que en otras situaciones pueden ser los empresarios.

A pesar de la frecuencia con que se aborda esa problemática en las discusiones sobre temas
ambientales, los estudios específicos para el caso de Latinoamerica son muy escasos. Este hecho
es particularmente llamativo ya que la construcción de cualquier política ambiental implica
protagonistas que tomen parte de una u otra manera en su gestación y espacios políticos donde
esos actores puedan confluir. En el caso específico de América Latina generalmente estos
elementos no son tenidos en cuenta, lo que genera algunas debilidades para llevar adelante este
tipo de proceso e imponen obstáculos para el establecimiento de políticas ambientales.

En el presente artículo se presenta esta problemática y se ofrece un primer análisis sobre el


papel de los actores y en la construcción de políticas ambientales. Debe señalarse que aquí no
se pretende analizar cómo se define un actor en el campo social, ni comparar unas definiciones
con otras, sino que se las tomará tal cual son dadas por cada uno de los proponentes. Se
concluye que una perspectiva que supone actores claves concebidos a priori ofrece limitaciones
conceptuales y prácticas, y en buena medida es herencia de perspectivas que sostenían la
presencia de vanguardias para el cambio social. En la práctica es posible arribar a listas que
terminan englobando a todos los actores identificables en la sociedad. De hecho, todos pueden
ser actores claves en la tarea de generar políticas ambientales, cumpliendo papeles
diferenciales. Como alternativa se propone una aproximación que identifica a los actores a partir
de los escenarios de acción, tales como Estatal o no-Estatal. También se advierte que un tema
crítico es la manera en que interaccionan esos actores, planteándose en ese caso la necesidad
de promover condiciones de articulaciones y equivalencias.

I. El lugar de los actores en las políticas


ambientales
Muchas propuestas ambientales destacadas colocan en un segundo plano, o abordan en forma
distorsionada, el papel de los actores y escenarios políticos. Por ejemplo, la Estrategia Mundial
para la Conservación (IUCN y otros, 1980) ofrece una sección completa sobre el abordaje
político, pero lo hace desde una perspectiva técnica, ofreciendo los datos e informaciones que
deberían servir de guía a las políticas ambientales. Esta tendencia es todavía más evidente en la
Segunda Estrategia Mundial para la Conservación, «Cuidar la Tierra» (IUCN y otros, 1991), donde
el foco se coloca en lo que debe hacerse (por ejemplo, niveles de protección, implantar las
evaluaciones de impacto ambiental, etc.), sin poner igual énfasis en quienes son los agentes de
los cambios, ni cuáles son los escenarios políticos para lograrlos. En esa estrategia tienen mayor
atención las personas en sentido general (en referencia a la modificación de las actitudes y
prácticas personales), las comunidades (entendidas como grupos locales, a veces como
municipios), y los gobiernos (especialmente en las alianzas mundiales). La Estrategia Global de
la Biodiversidad, promovida por el WRI y otros (1992) es otro ejemplo en el mismo sentido. Su
larga lista de medidas son un decálogo de consejos a imperativos, originados en una
fundamentación técnica, desde los que debería partir cualquier política ambiental, si bien
existen referencias aisladas a los actores (por ejemplo, la Medida 26 apunta a reforzar el papel
de la mujer) e indicaciones generales a los marcos institucionales (por ejemplo, la Medida 43
para favorecer el diálogo y la intersectorialidad).

Paralelamente, desde otros ámbitos se pone especial énfasis en asociar las propuestas a actores
claves, asumiendo que estos poseen capacidades de liderar un cambio, aumentan las
probabilidades de éxito de las medidas ambientales, o generan efectos demostrativos o
replicativos destacados. Especialmente a partir del proceso de la Ssegunda Conferencia sobre
Ambiente y Desarrollo (Eco '92), se há puesto mayor acento en el papel de ciertos sectores, y
los defensores de esas posiciones son a su vez personas provenientes de esos mismos sectores.
De esta manera, las propuestas ambientales de los empresarios destacan la actuación de los
empresarios y hombres de negocios (SCHMIDHEINY, 1992); los científicos se proponen a sí
mismos (uno de los casos más extremos es JANZEN (1986) quien defiende que serán los ecólogos
los que deberán determinar cómo intervenir la tierra); las feministas verdes destacan el papel
de las mujeres (SHIVA, 1991); los defensores de los movimientos de base rurales destacan el
papel del campesinado y de los indígenas (TOLEDO, 1992); los ambientalistas urbanos, y en
especial aquellos más organizados y usualmente profesionales, defienden a su vez el papel de
los movimientos verdes (por ejemplo, testimonios en LERNER, 1991; VIOLA, 1987, 1992; PADUA,
1991), y así sucesivamente. En otros casos se enfatiza el papel de personas específicas (por
ejemplo, Chico Mendes ha sido calificado como un actor clave para analizar la situación
socioambiental de la Amazonia).

En los últimos años, la insistencia en actores privilegiados se mantiene constante (por ejemplo,
GUHA & MARTINEZ ALIER 1997 con su «ecologismo de los pobres» y otras tendencias, APFFEL
MARGLIN 1998 sobre los grupos indígenas y campesinos andinos; la calificación de la
emergencia de un nuevo ambientalismo encarnado en el Zapatismo). En general, las referencias
a los obreros y los sindicatos son mucho menores o están casi ausentes en las plataformas
ambientales. Por motivos de espacio no se ofrece una lista detallada, pero estos antecedentes
permiten fundamentar lo dicho anteriormente.

Finalmente, otros autores ofrecen posiciones más elaboradas, con múltiples actores
intervinientes en las políticas ambientales. Un excelente ejemplo lo ofrece Römpczyk (1995),
quien considera que la política ambiental se construye por cinco actores, y pasa a describir un
pentágono donde los vértices están ocupados por el Estado, sociedad civil, empresarios,
partidos políticos y sindicatos.
Este apretado resumen permite arribar a algunas conclusiones. En primer lugar se observa que
las plataformas y propuestas sustantivas ofrecen un tratamiento muy superficial a los actores
protagonistas de las políticas ambientales, así como a los escenarios donde se procesarían esa
construcción política. En general, esas propuestas tienen un marcado sentido tecnocrático,
asumiendo que la sola enumeración de información científica desencadenará cambios. En
segundo lugar, aquellas propuestas que consideran el papel de ciertos actores sociales, en
general intentan reivindicar los que provienen de sus propias filas, por lo que el número de
actores claves se amplia a medida que se suman nuevos grupos de interés y movimientos
sociales interesados en la temática ambiental. Lamentablemente, las forma en que esos actores
se articulan entre sí queda en un segundo plano; se la presenta como un hecho, pero se avanza
poco en propuestas concretas en ese sentido.

Un tercer aspecto es que, al poner énfasis en los actores claves, se corre peligro de olvidar el
papel que desempeñan otros actores. Se cae entonces en un terreno riesgoso, al asumir
posiciones que acreditan que que existe un sujeto destacado en el cambio social, e incluso que
debe desempeñar un liderazgo o vanguardia con la misión de conducir al resto de la sociedad.
Algunas defensas de ese papel de los actores claves sugiere influencias de las corrientes políticas
de izquierda de las décadas de 1950 en adelante, basadas en la tradición marxista, que
concebían la existencia de «vanguardias» y las asociaban a sujetos privilegiados para el cambio
social, usualmente ubicados en una clase. Sin embargo, el lenguaje usual del movimiento
ambiental aunque puede enfatizar a un actor, regularmente deja abierta las puertas para el
concurso de toda la sociedad.

En efecto, es corriente asumir que toda la sociedad debe estar involucrada en un cambio
ambiental (por ejemplo, SPRETNAK & CAPRA, 1986; GOODIN, 1992; DOBSON, 1997; para los
movimientos y partidos verdes). En general, el ambientalismo no defiende intereses de clase,
sus valores involucran a toda la sociedad, lo que plantea una importante diferencia con los viejos
movimientos sociales (OFFE, 1988). De todas maneras, en esas aproximaciones son evidentes
diferentes concepciones sobre «clase», «actor» o «movimiento», aunque ese punto no se
analiza en detalle en este artículo por problema de espacio (Para este tema véase a TOURAINE,
1987; OFFE 1988, VIOLA, 1992).

La denominación y clasificación de "actores claves" normalmente se realiza teniendo en cuenta


diversos atributos. Entre ellos se pueden mencionar: a) controldirecto al acceso y distribución
de los recursos naturales, b) elaboración de reglas de control, acceso, y fiscalización de recursos
naturales que utilizan terceros; c) desencadenamiento de respuestas sociales, campañas y
conflictos sociales; d) instalación de barreras y trabas para impedir las acciones ciudadanas
sobre temas ambientales; e) asegurar efectos multiplicativos, generando ejemplos a imitar y
permitiendo ampliar el reclutamiento de nuevos interesados; f) expresar valores, metáforas y
sentimientos sobre las relaciones con la Naturaleza que son considerados como destacados. Esta
lista también se puede ampliar sumando otros atributos que reflejan cierta capacidad de
incidencia del actor que va más allá de las propias condiciones con la que participa en la temática
ambiental, y que implican afectar a grupos o movimientos.

Por lo tanto, la idea de un «actor clave» corresponde a cada coyuntura y situación particular. No
parece adecuado concebirla como un ingrediente conceptual de primer nivel al concebir la
construcción de políticas ambientales, ya que todos son actores claves, sin exclusión a priori de
ninguna persona, grupo o movimiento. Por cierto que es posible identificar enseguida actores
con papeles privilegiados, pero eso depende de cada situación concreta; por ejemplo, en las
políticas ambientales en el medio rural, en unos casos aparecen como actores privilegiados las
comunidades indígenas, en otros son las organizaciones de empresas agroindustriales, y en
otros un Ministerio de Agricultura. Asimismo, no poseemos ningún procedimiento para
identificar ex ante esos actores, sino que ellos surgen de como discurren las interacciones
políticas. Siguiendo con el ejemplo anterior, la propia dinámica de los hechos hace que, en
algunos lugares, cobren relevancia grupos indígenas, pero en otro pueden ser los hacendados.
Finalmente, el calificativo de «clave» depende de quien lo otorga. Para los ambientalistas
pueden ser claves los líderes locales que promueven un tipo de posturas, pero para el gobierno
podría serlo el juez del lugar. Las metodologías de identificación de estos actores y su calificativo
son muy dependientes de cada evento, y por lo tanto su utilidad como herramienta general se
reduce.

Algunos actores pasan a desempeñar influencias ampliadas cuando precisamente pueden


controlar o incidir diferencialmente en esos escenarios. Es el caso de confederaciones
empresariales o grupos políticos, que tienen acceso a los medios de comunicación y el poder de
incidir con más fuerza en la toma de decisiones. En esta situación, ese tipo de actores parece
convertirse en clave. Pero no es que el actor sea intrínsecamente de mayor relevancia a otros,
sino que posee las facultades e instrumentos para condicionar o incidir en la discusión política y
en la toma de decisiones.Sin embargo, cualquiera de nosotros podría "emerger" como clave
cuando impulsa, promueve o acelera una propuesta de desarrollo sostenible. En consecuencia,
lo que va a diferenciar a los actores claves es la intensidad con la que éstos contribuyen a la
consecución de algunos o todos los pilares del desarrollo sostenible.

Los ambientalistas también han observado que el éxito político de los programas que reivindican
actores de vanguardia ha sido muy limitado. Dobson recuerda que la defensa de Marx de una
clase con la misión de generar un profundo cambio social, el proletariado, no ha desempeñado
ese papel. Agrega que los reclamos del proletariado no fueron tan radicales como para
cuestionar el sistema político y "su emancipación (aunque en cualquier caso sólo parcial y
material) no ha conducido a la emancipación de la humanidad" (DOBSON, 1997: 185).

Finalmente, el énfasis en actores clave parece olvidar la generación de espacios públicos


abiertos para una generación colectiva de las políticas ambientales donde participan otros
actores que responden a diferentes intereses.

II. Actores destacados en la política ambiental


Establecidas las limitaciones del calificativo de «actor clave», o de conceptos análogos como el
de vanguardia, puede apelarse a un concepto más modesto, como el de «actores destacados»
en la construcción de políticas ambientales. Así, es posible identificar una serie de ellos
entendidos en un sentido amplio, considerando aquellos que están organizados y que actúan en
la esfera pública como tales (se excluyen manifestaciones individuales). Seguidamente se
ofrecen comentarios sobre los más importantes; no es un revisión en detalle sino tan sólo una
enumeración dentro de la perspectiva del análisis del papel de los actores; asimismo, tampoco
se analiza el contenido de sus propuestas.

Ambientalismo

El ambientalismo (o ecologismo) es un nuevo movimiento social (en el sentido de OFFE, 1988,


1992). Su articulación, en buena medida, se basa en valores y objetivos compartidos y por un
fuerte sentido de pertenencia. En este caso los valores cobran un papel clave en la articulación;
si bien existen sesgos se repite la apreciación de la solidaridad, el respeto a la diversidad, la
armonía y protección de la naturaleza, etc. Esta preocupación ética es defendida tanto dentro
del movimiento como para el resto de la sociedad, introduciendo imperativos referidos a moral
y justicia a partir de los cuales se reacciona. No existe una evidencia clara de que el
reclutamiento en América Latina responda a una case media y alta que desenvuelve «valores
post-materiales» (INGLEHART, 1992), ya que manifiesta la presencia de los llamados «sectores
populares», «trabajadores informales», y otros grupos con necesidades básicas insatisfechas (tal
como advirtió tempranamente, PADUA, 1991). Otras características en GARCIA GAUDILLA, 1992;
GAVIRIA, 1992, GEREZ FERNANDEZ, 1994; REICHMANN & FERNANDEZ BUEY, 1994; VIOLA,
1992).

Su diversidad interna ha sido puesta sobre el tapete por algunos analistas como un elemento
negativo. Por ejemplo, de la TORRE, en México, afirma que sus profundas diferencias internas
«no sólo tienen que ver con la carencia de cuerpos teóricos unificadores, ya que los orígenes
doctrinarios e ideológicos de estos son de lo más diverso, sino que tampoco ofrecen las mismas
finalidades políticas» (de la TORRE, 1993). Esta afirmación en buena medida olvida que el
ambientalismo es un movimiento y no un partido político o un sindicato. Sus objetivos de acción
no pasan necesariamente por una plataforma organizada y coherente de postulados teóricos y
reclamos prácticos que abarquen a todos sus participantes. En segundo lugar, el ambientalismo
no tiene por que tener una ideología común; en realidad son reacciones contra la ideología que
sustenta el actual estilo de desarrollo. Se genera así una diversidad, que puede ser concebida
como debilidad, pero es también la fuerza de cambio que alienta el movimiento. En ella se
reconocen organizaciones que enfatizan aspectos de conservación, tecnologías apropiadas,
agroecología, y así sucesivamente se puede ensayar una clasificación temática. El sentido de
pertenencia (asumirse como parte de un movimiento) ofrece unidad a este conjunto, y permite
distinguirlo de otros actores. Obsérvese que bajo esta perspectiva, se acepta una autodefinición
de pertenencia, independiente de la que pueda hacer un analista externo. Pero esta
heterogeneidad interna también deja en claro que es equivocado asumir que una ONG
ambientalista podría representar a todo el movimiento; a pesar de que este hecho es obvio, es
usual afirmar lo contrario, especialmente en el sistema de las Naciones Unidas y los bancos
multilaterales, donde se toman un puñado de organizaciones como representantes de la
sociedad civil.

Partidos políticos «verdes»

Otro actor destacado es el grupo ciudadanos que se han constituido en partidos políticos
formales. Estos tienen una larga historia en Europa y han sido favorecidos por regímenes
parlamentarios donde los partidos pequeños tienen ventajas en la conformación de coaliciones.
En general estos partidos han sido considerados expresión de una «nueva izquierda». Por
ejemplo, en un conocido análisis, KITSCHEKT (1992) los llama de «izquierda libertaria»,
caracterizados por un sesgo anti-autoritario, nuevas escalas de valores, el reconocimiento de la
necesidad de instancias estatales reguladoras, rechazo del mercado como arbitro y dela
planificación estatal centralizada, apuntando a la autonomía individual y mecanismos
sustantivos de participación ciudadana (ver también las discusiones en BAHRO, 1986; DOBSON,
1995; GOODIN, 1992; OFFE, 1992; RIECHMANN & FERNANDEZ BUEY, 1992; LEIS, 2001).

En América Latina varios movimientos ambientalistas intentaron organizarse en partidos


políticos (véase por ejemplo GUERRA, 1987, 1982; VIOLA, 1992). Otros, posiblemente la
mayoría, han discutido el tema y lo han rechazado (por ejemplo en Colombia y Venezuela) y en
otros casos ha prevalecido un movimiento por fuera del ámbito político partidario (por ejemplo,
la red ambientalista en Uruguay).
El conformar un partido verde significa de alguna manera «salir» en parte de la esfera del nuevo
movimiento social, aún en el caso de los llamados «partidos-movimientos». Aunque se han
sucedido intentos en varios países (México, Brasil, Chile, Uruguay, etc.), la mayor parte de los
partidos verdes han tenido una muy corta vida, y se están disgregando, mientras que se crean
corrientes de opinión «verdes»dentro de los partidos tradicionales de cada país. Un caso notable
ha sido el «Movimiento de los Mosquitos» con el liderazgo de Manfred Max Neef, que aunque
no era específicamente un partido verde, puede ser calificado como un partido-movimiento. Su
líder y varios seguidores abandonaron la estrategia partidaria en la elección de 1999,
vinculándose a la coalición de la Concertación Democrática. Ese espacio fue ocupado por otro
grupo liderado por Sara Larraín, proveniente de la red ambientalista chilena (RENACE), bajo un
proceso polémico que generó divisiones. En este y otros casos, dejan en claro que existen
variadas expresiones políticas generadas desde el ambientalismo, y de manera análoga a lo que
sucede con las ONGs, unúnico partido verde no representa todo el espectro de posiciones.

Otros movimientos sociales

Las organizaciones vecinales y locales, organizaciones eclesiales de base, grupos de mujeres,


grupos de pequeños productores rurales, cooperativas de consumo volcadas a productos
orgánicos y otras agrupamientos similares, se pueden convertir en actores destacados en
determinadas circunstancias. Otro tanto ha sucedido con grupos reactivos con una agenda más
reducida (el caso más claro es el movimiento de los afectados por represas). En estos casos la
temática aglutinante no es ambiental, pero comparten una preocupación por la recuperación
del protagonismo ciudadano y la calidad de vida. Así, han retomado algunos temas ambientales
y han establecido alianzas con ambientalistas "permitindo o surgimento de alianças
interclassistas em torno de alguns princípios básicos centrados nos direitos de cidadania" (
PADUA, 1991). En muchos casos también se observan ideas de clara afiliación libertaria
enfatizando la autogestión, individualidad en espacios colectivos, etc.; sin embargo es más
correcto hablar de una refundación en muchas de ellas ya que, salvo excepciones, no tienen
nexos de continuidad con el movimiento anarquista europeo de fines del siglo XIX e inicios del
siglo XX, y sus continuaciones en América Latina.

Los grupos indígenas presentan una situación similar; su punto de partida es una defensa y
reivindicación de su propia condición de pueblos originarios y colocan a los temas ambientales
en ese marco, llegando a alianzas bajo temas específicos.

En los llamados «viejos» movimientos sociales, la consideración de los temas ambientales es


ocasional. En buena medida ellos se autodefinen desde una posición de clase o, al menos, de
corporación. El verdeo de los sindicatos y gremios es de poca envergadura y en general el
movimiento obrero no ha ingresado decididamente en este temática. Actualmente el tema
ambiental ha aparecido en los ámbitos de formación sindical y en el movimiento obrero
mexicano y estadounidense debido a la creación del Mercado Común de Norte América. La CLAT
(Central Latino Americana de Trabajadores) ha considerado esta temática recientemente; la
central CIOSL presentó una serie de trabajos en el proceso de la Eco 92, y la CUT de Brasil ha
incursionado recientemente en algunos temas ambientales relacionados con salud y seguridad
de sus trabajadores y con las regulaciones ambientales en los procesos de integración.

Los sindicatos rurales parecen haber avanzado más, advirtiendo claramente las relaciones con
los temas ambientales; un caso destacado se observa en organizaciones de Colombia y
Centroamérica que reaccionan contra el uso de agrotóxicos. Las asociaciones de campesinos y
productores rurales, en algunos casos, han defendido temas ambientales; en otros, los propios
interesados han constituido agrupamientos separados (los casos más claros son las asociaciones
nacionales de agricultura orgánica), y en otro contexto la concordancia con el ambientalismo se
da en terceros temas distinto al ambiental (por ejemplo, la necesidad de regular los procesos de
integración regional).

Científicos

Los científicos son actores importantes en la temática ambiental. En los países industrializados
están organizados en asociaciones académicas (como la Ecological Society of America o la
Society for Conservation Biology), que ofrecen opiniones técnicas en diversos espacios de la
sociedad y en ocasiones entran en polémicas públicas. En América Latina la situación es más
compleja; sólo algunos países poseen asociaciones científicas de peso en los debates nacionales
(los ejemplos más destacados son las asociaciones para el progreso de la ciencia de Brasil y
Venezuela). Son todavía menos los países que poseen asociaciones dedicadas a la ecología y la
conservación con buena estructura (Argentina, Chile, Venezuela), y también las universidades
encuentran muchas dificultades para su expresión pública bajo la presión de problemas más
coyunturales como la falta de recursos financieros.

Elites y empresarios

Los grupos socioeconómicos altos, especialmente aquellos que incluyen empresarios, grandes
productores rurales, rentistas y ejecutivos de grandes compañías, usualmente entran en la
temática ambiental de forma reactiva. En unos casos lo hacen defendiendo sus
emprendimientos productivos, sea bajo la crítica a las demandas ambientales cuando éstas los
ponen en riesgo (por ejemplo, la denuncia contra fábricas que contaminan), o bajo expresiones
de apoyo cuando son funcionales a sus metas económicas (por ejemplo, las exportaciones de
alimentos orgánicos). El Consejo Empresarial para el Desarrollo Sustentable, un agrupamiento a
escala global liderado por Stephan Schmidheiny, desembocó en la creación de consejos similares
en varios países (México, Colombia, Bolivia, Argentina, Brasil, etc), algunos de los cuales todavía
existen. Usualmente se expresan por adhesiones a códigos corporativos de comportamiento
ambiental (por ejemplo, los Principios Ceres).

Partidos políticos tradicionales

Tal como ya se indicó, los partidos políticos tradicionales (entendidos como todos los partidos
que no incorporan entre sus metas esenciales objetivos ambientales), y el Estado en general,
están tomando el tema ambiental como una cuestión importante. Consecuentemente, los
partidos políticos están definiendo algunas posturas ambientales y colocando a sus técnicos y
profesionales en puestos estatales desde donde se generan estrategias, se toman decisiones
sobre la acción o se legislan nuevas normas. Sin embargo, muchos políticos tradicionales tienen
una visión sesgada del movimiento ambientalista, debido, en parte, a sus experiencias pasadas
con los grupos radicales. Así, por un lado, intentan aumentar el control sobre los movimientos
de protesta ambiental de los ciudadanos y, por outro, atenuar las normativas técnicas que
reducen los impactos ambientales (véase GUDYNAS, 1992). Los partidos políticos tradicionales
y populistas no defienden conceptos ni acciones que pongan en entredicho las metas de
crecimiento económico, apropiación de la naturaleza y otras condiciones de reproducción
económica. En cambio han sido más efectivos en brindar reglas y normas para legitimar actores
que pueden participar en el debate sobre las políticas ambientales.

En el caso particular de las corrientes de izquierda, en varias ocasiones se ha indicado que se


esperaba que asumiera un papel más decidido en América Latina. Sin embargo, en los hechos
ha predominado un apego a los fines de progreso y a la apropiación de la naturaleza como el
medio para lograr ese fin, de donde algunas de las posturas ambientales han sido cuestionadas.
Por lo tanto no puede postularse que los partidos de izquierda fueran actores destacados en la
promoción de los temas ambientales. Entre los principales partidos de izquierda de Cono Sur
existen posiciones ambientales muy débiles (Partido Socialista y PPD de Chile), reactivas a
algunos problemas específicos (Frente Amplio de Uruguay) o divergentes en su interior (el caso
de PT de Brasil).

Paralelamente, y cada vez más, militantes de partidos de izquierda los están abandonando e
ingresando a las organizaciones ambientalistas. Otros partidos de izquierda presentan
relaciones inciertas com la cuestión ambiental, siendo el ejemplo más claro el de los Partidos de
los Trabajadores, donde son evidentes los matices verdes. Como sostiene GIDDENS (1996), el
ambientalismo es la «fuerza política que con más seguridad puede declararse heredera del
manto del radicalismo de izquierdas». Eso es cierto en buena parte del movimiento (aunque
como el mismo Giddens reconoce en su obra, no hay una relación de necesidad, ya que el
ambientalismo también presenta varias facetas «conservadoras», por lo que esta relación entre
ambientalismo e izquierda es expresión de un cambio político más profundo y general). La
apuesta a las cuestiones valorativas, el énfasis en ciertas dimensiones sociales y de discusión
colectiva, la apelación a mecanismos de participación, el rechazo al mercado totalizador, etc.,
hacen que los ambientalistas se encuentren con la izquierda, y de alguna manera estén
ofreciendo materiales para su reformulación.

III. Actores destacados en escenarios


La enumeración de actores, incluso la presentada en la sección anterior, casi siempre resulta
insuficiente. Es común encontrar actores nuevos, y la lista se puede engrosar sustancialmente.
En tanto la construcción de políticas ambientales es un proceso político, debe ofrecer
condiciones que hagan posible la participación de cualquier actor, a título individual o colectivo.
Todos los actores son necesarios para esa tarea y se deben ofrecer condiciones que impulsen
una amplia participación. Esto pone en evidencia la importancia de los espacios de acción de los
actores, lo que a su vez permite identificarlos desde esos escenarios.

En la actualidad se utiliza una aproximación de este tipo; se reconocen tres polos de acción, que
a su vez representan en alguna medida a actores colectivos: el ámbito del Estado, del mercado
y de la sociedad civil (Fig. 2). En este caso no se apela a un reduccionismo extremo (donde la
sociedad equivale al Estado, como han propuesto algunos neoliberales fundamentalistas), sino
que se acepta un cierto papel del mercado y de actores de la sociedad civil (o «tercer sector»).
Sin embargo, esta aproximación adolece igualmente de serias limitaciones para la construcción
de políticas ambientales. En primer lugar se ponen en un mismo nivel tres categorías muy
distintas, que provienen de bases conceptuales y analíticas muy diferentes. Tanto la sociedad
civil como el Estado desarrollan acciones en el mercado, y de la misma manera hay muchas
interacciones sociales que no discurren por el mercado. En segundo lugar, no existen las
correspondencias así planteadas; el correspondiente al Estado es el ámbito no-Estatal, mientras
que si se usa la categoría de sociedad civil, su contraparte es la sociedad política. En tercer
lugar,las estrategias ambientales basadas en este esquema, en muchos casos responden a
proposiciones transplantadas desde los países industrializados del Norte, sin atender a las
particularidades de América Latina. En realidad estas corresponden a una visión anglosajona
reciente, de sesgo conservador, que enfatiza el papel del mercado y donde tanto el Estado como
la sociedad civil tienen papeles subsidiarios (el Estado asegura el funcionamiento del mercado y
los derechos de propiedad y los miembros de la sociedad civil son entendidos desde su papel de
consumidores y no de ciudadanos). En buena medida esta postura está volcada hacia el modelo
anglosajón de «governance», que fortalece precisamente la aproximación de tres elementos
indicada arriba (BROWN, 1994).

Frente a ese modelo es posible plantear una visión alternativa que se base en las prácticas
políticas, asumiendo de esta manera una posición inversa, en la cual el mercado puede ser un
tipo de relación social de los múltiples que se encuentran en la sociedad, y , por lo tanto,
regulado socialmente. En este caso se distinguen tres ámbitos de acción política (Fig. 3): el
institucionalizado Estatal (como ministerios, municipios, universidades estatales), el
institucionalizado no-Estatal (asociaciones empresariales, universidades, órdenes religiosas,
etc.) y el no-institucionalizado, propio de los nuevos movimientos sociales (ver también
GUDYNAS, 2001; el calificativo de institucionalización se corresponde con las concepciones de
OFFE, 1988). Obsérvese que los tres ámbitos son políticos sensu lato, y eso los convierte en la
mejor aproximación para considerar la construcción de políticas ambientales. Estos ámbitos
comparten un mismo nivel, no existe un espacio por sobre el otro y las categorías son análogas
entre ellas. Asimismo, en este modelo existen amplias superposiciones, no sólo dada por la
movilidades de los actores (pertenencias y acciones múltiples), sino por relaciones estrechas
mediadas por actividades específicas, donde el caso más claro son las vinculaciones que
establecen los partidos políticos hacia el Estado.

Volviendo a la ubicación de los actores colectivos, es posible acomodar los actores destacados
en esos ámbitos de acción, ofreciendo la posibilidad de detectar nuevos actores y de ubicar a
los que sucesivamente se van identificando. En la Fig. 4 se ofrece un primer agrupamiento como
una guía. En el espacio institucionalizado Estatal se destacan los políticos profesionales,
legisladores, técnicos y administrativos. En el espacio no-Estatal se encuentran tanto los
militantes de los partidos políticos como las corporaciones y viejos movimientos sociales que
apelan a acciones políticas institucionalizadas, con canales conocidos de participación y acción
e incluso consulta o cogestión con el Estado en algunos aspectos.

Este abordaje pone en evidencia otro aspecto que no ha recibido toda la atención que merece:
las relaciones recíprocas entre los actores colectivos en las políticas ambientales. Si bien existe
una abundante literatura sobre los conflictos ambientales, se da por sentado que la generación
de cambios políticos es tarea de los «actores clave». Asumiendo que la construcción de una
política ambiental requiere del concurso de los actores en las tres esferas, el ambientalismo
pone en evidencia que esas políticas también se pueden construir con aportes desde espacios
no- estatales. Este hecho deja en claro que la postura de actores clave como vanguardias no es
operativa, en tanto suponga anular las otras esferas de acción, o bien imponer una de ellas sobre
la otra. Pero este hecho no implica desconocer el hecho que las metas, recursos y acciones
invertidas en las políticas ambientales serán diferenciadas entre los actores, si bien es cierto que
en muchos casos la carga mayor estará entre los ambientalistas.

Ante esta situación se corre el riesgo de caer en el «vanguardismo», de donde quienes hacen los
mayores esfuerzos y sustentan mayor cantidad de información asumen que deben ser los
constructores privilegiados. Las advertencias de Laclau & Mouffe sobre la búsqueda de un
«nuevo sujeto revolucionario» (que incluyen ambientalistas, feministas, desocupados,
campesinos, etc) para reemplazar a la clase obrera, no evaden el vanguardismo sino que lo
desplazan; y agrega que, en realidad , «no hay posición privilegiada única a partir de la cual se
seguiría una continuidad uniforme de efectos que concluirán por transformar a la sociedad en
su conjunto». Siguiendo esa idea, plantea un «principio de equivalencia democrática», donde
las demandas de un grupo social se articulen en una equivalencia con los reclamos de otros
grupos; no es simplemente una alianza, tal como ha sucedido en muchos casos, sino que debe
apuntar a modificar «la propia identidad de las fuerzas intervinientes» (LACLAU & MOUFFE
,1987). Esta propuesta es parte de un programa más amplio, denominado de democracia radical,
que merecería recibir más atención desde los interesados en políticas ambientales.
Consecuentemente, una forma de democracia liberal tradicional de corte representativo, y que
en América Latina deriva hacia regímenes delegativos, es insuficiente para ofrecer buenas
condiciones para una política ambiental. Las posibilidades de generar alternativas sustantivas
que modifiquen las relaciones de reproducción económica y apropiación del ambiente son muy
pocas, dada la alta capacidad de otros actores sociales de impedirlos y controlarlos. Bajo estas
condiciones, la prioridad consiste, antes que en identificar actores claves, en establecer las
condiciones de los escenarios políticos, que permita la expresión de una amplia diversidad de
grupos.
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Fuente
Gudynas, E. (2001 Junio). Actores sociales y ámbitos de construcción de políticas ambientales.
Publicado en: Scielo. Recuperado de:
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1414-753X2001000800002
El concepto moderno de sustentabilidad
Ing. Arturo M. Calvente

Ref. Junio 2007


Socioecología y desarrollo sustentable
UAIS-SDS-100-002

Abstract

El término “sustentabilidad” sufrió diferentes transformaciones a lo largo del tiempo hasta llegar
al concepto moderno basado en el desarrollo de los sistemas socioecológicos para lograr una
nueva configuración en las tres dimensiones centrales del desarrollo sustentable: la económica,
la social y la ambiental. El presente trabajo pretende abordar la evolución de este concepto y
mirar un poco más allá sobre el futuro de la sustentabilidad.

En el año 1962 la bióloga Rachel Carson escribe el libro “Primavera Silenciosa” (Silent Spring).
En aquel, se detalla un escenario de un futuro silencioso sin los cantos de los pájaros y con otras
terribles consecuencias si se continuaba con el proceso degradativo producido por la
contaminación ambiental. Especialmente en aquella época estaba en pleno uso el pesticida
conocido como DDT, el cual hizo estragos sobre la población del ave emblemática de los Estados
Unidos, el águila calva. El libro fue una revolución en sí misma. Pronto se unieron diferentes
voces y se comenzaron a formar asociaciones defendiendo los derechos por un ambiente sano y
limpio. Así nacía el movimiento ambientalista moderno de los años 60. Este movimiento tuvo un
éxito tan rotundo que el Congreso de los Estados Unidos establece en el año 1970 la primer
agencia gubernamental dedicada exclusivamente al cuidado del medio ambiente, la EPA
(Environmental Protection Agency).

Un hito fundamental en la historia del ambientalismo fue la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Ambiente Humano que se dio lugar en Estocolmo, Suecia en el año 1972. Lo más
significativo de esta conferencia fue el hecho de que se sembraron las semillas de aquello que
más tarde se reconocería como sustentabilidad. Durante esa conferencia no sólo se habló de la
protección del medioambiente sino de algo mucho más amplio: la búsqueda de relaciones
comunes entre aspectos ambientales y temas económicos relacionados con el capital, el
crecimiento y el empleo. Uno de los tantos resultados de esta conferencia fue el desarrollo del
Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP, United Nations Environmental Programme)
donde se estableció una misión que luego se convirtió en una definición,

[email protected]
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“proveer liderazgo y compromiso mutuo en el cuidado del medioambiente inspirando,
informando y posibilitando a las naciones y las personas el mejoramiento de su calidad de vida
sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.”

Ya más cercano a nuestro tiempo podríamos decir que el comienzo de la importancia del termino
sustentabilidad cobra vida a partir de dos eventos de suma importancia.

En el año 1983 las Naciones Unidas crean la Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo
(WCED, World Comisión of Environment and Development) presidida por Gro Harlem
Brundtland, primer ministro de Noruega en aquel momento. Uno de los resultados más
significativos que salieron de los informes emitidos por esta comisión fue la de identificar por
primera vez la importancia de evaluar cualquier acción o iniciativa desde tres enfoques: el
económico, el ambiental y el social.

Más tarde en el año 1992 se celebra en Río de Janeiro el Earth Summit donde se consolida la
acción de las Naciones Unidas en relación con los conceptos relacionados con el medioambiente
y el desarrollo sustentable. De dicha conferencia se acuerdan 27 principios relacionados con la
Sustentabilidad que se materializan en un programa mundial conocido como Agenda 21. Luego
de estas acciones concretas comenzó a explotar una conciencia global acerca de la importancia de
esta temática y así se crearon decenas de consejos consultivos, organismos, asociaciones e
investigaciones relacionadas con la sustentabilidad.

Esta breve introducción histórica, fomentado principalmente por la inquietud del ser humano por
proteger su entorno, su futuro y por ende a sí mismo, permitió que la sustentabilidad este ya en
boca de todos. Sin embargo esta palabra se transformó para muchos en lo que se conoce como un
buzzword: una palabra de moda que se utiliza más para impresionar que para explicar. También
es una palabra que tiene un profundo significado para un pequeño número de personas y también
es una palabra que significa muchas cosas para diferentes personas.

Pero empecemos por el principio ¿qué se entiende por un proceso sostenible? Podemos en
principio acordar que un sistema o proceso como sostenible de la siguiente manera,

“Un proceso es sostenible cuando ha desarrollado la capacidad para producir indefinidamente a


un ritmo en el cual no agota los recursos que utiliza y que necesita para funcionar y no produce
mas contaminantes de los que puede absorber su entorno.”

Esta es una definición generalmente aceptada desde la Biología y la Ecología. Ahora, una palabra
clave dentro de esta definición es la relacionada con el concepto de ritmo ó intensidad. Veamos
por qué. Un indicador clave en cualquier proceso en vías de crecimiento (el aumento cuantitativo
de sus componentes) es cuando se produce un fenómeno conocido como crecimiento
exponencial. Esto es importante. Cuando las condiciones ambientales son óptimas e ideales (baja
resistencia ambiental) el crecimiento de las poblaciones tenderá a ser exponencial. Este tipo de
crecimiento tiene la característica de duplicarse en intervalos de tiempo regulares, llegando a un
punto donde el proceso no puede crecer más. Este momento se debe a que agotó todos los
recursos que necesita para seguir creciendo, y por ende tiene una caída abrupta ó desplome. A
este tipo de fenómeno se lo considera insostenible. Esto significa que se conoce de antemano el

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resultado que tendrá el mismo pero el peligro adicional es que no se sabe cuando se producirá y
cuales serán sus consecuencias directas e indirectas. Así llegamos a la definición de “capacidad
de sostenimiento” de un sistema

“La capacidad de sostenimiento es la actividad máxima que puede mantener un sistema sin
degradarse en el largo plazo.”

Luego de esta pequeña intervención pasemos a hablar acerca de la definición de sustentabilidad.


En principio, podemos decir que el concepto de la sustentabilidad parte de un fundamento básico,
pero comprometedor,

“El desarrollo sustentable hace referencia a la capacidad que haya desarrollado el sistema
humano para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los
recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras.”

Esta definición se expresó por primera vez, haciendo referencia al desarrollo sustentable, en el
informe Brundtland, “Our Common Future”, publicado en 1987. Luego de ese informe quedó
bautizada la definición y es la que más aceptación tiene en toda la comunidad cuando se habla de
desarrollo sustentable. En la actualidad el World Commission on Environment and Development
de las Naciones Unidas adoptó esta definición para desarrollo sustentable.

Suecia, uno de los líderes actuales en sustentabilidad tiene un definición un poco más holística y
define una sociedad sustentable como:

“una sociedad en la cual el desarrollo económico, el bienestar social y la integración estan


unidos con un medioambiente de calidad. Esta sociedad tiene la capacidad de satisfacer sus
necesidades actuales sin perjudicar la habilidad de que las generaciones futuras puedan
satisfacer las suyas”

Si bajamos más a detalle esta definición desde el punto de vista de la prosperidad económica,
queda expresado de la siguiente manera,

“Sustentabilidad es la habilidad de lograr una prosperidad económica sostenida en el tiempo


protegiendo al mismo tiempo los sistemas naturales del planeta y proveyendo una alta calidad de
vida para las personas.”

Esta última definición representa el concepto moderno de sustentabilidad. Sin embargo, desde
diferentes ámbitos, existe una marcada tendencia a considerar que esta definición tiene
contradicciones en sí misma. Plantean que buscar el “equilibrio” entre ambiente, economía y
sociedad perjudicará el progreso económico. Por ello, un aspecto significativo relacionado con el
término sustentabilidad es su posición frente a lo que entendemos como progreso económico. La
confusión radica en que muchas veces se confunde a la sustentabilidad con volver a estados
anteriores primitivos. En pos de estar en “armonía con la naturaleza” muchas personas piensan
que la sustentabilidad y el progreso no son cosas que vayan de la mano. Sin embargo es
interesante entender que,

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“lo que esencialmente se busca a partir de la sustentabilidad es avanzar hacia una relación
diferente entre la economía, el ambiente y la sociedad. No busca frenar el progreso ni volver a
estados primitivos. Todo lo contrario. Busca precisamente fomentar un progreso pero desde un
enfoque diferente y más amplio, y ahí es donde reside el verdadero desafío.”

Como vemos, esta definición, implica no sólo un cambio en ciertas prácticas y procedimientos.
Está emergiendo como un nuevo paradigma acerca de la relación entre nuestra experiencia
cotidiana, nuestro entorno y nosotros mismos.

Otro aspecto relevante, pero no por ello menos importante, es el tema relacionado con el terreno
de la toma de decisiones, los emprendimiento humanos, la evaluación y la preparación de
programas. Desde el enfoque moderno de la sustentabilidad se planta que,

“toda acción decisoria, todo programa relacionado con emprendimientos humanos debería
evaluarse desde tres áreas críticas, la económica, la social y la ambiental.”

Finalmente, así llegamos al sistema nervioso central de la sustentabilidad, también conocido


como "sistemas socioecológicos" o "sistemas eco-socio-técnicos". Este sistema contiene los tres
componentes esenciales para el desarrollo sustentable de la especie Humana. Pero mucho mas
importante aún, al ser un sistema, tienen una relevancia primordial las relaciones que existen
entre las partes, ya que, nos permiten comprender de que forma estas partes o “agentes”
interactúan, se afectan y regulan entre sí.

Los desafíos futuros de la sustentabilidad: un enfoque ampliado?

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Luego de haber desarrollado una interesante revisión de conceptos acerca de lo que hoy se
entiende como el concepto moderno de sustentabiliad, nos concentraremos para describir en unas
pocas líneas el enfoque que se le pretende dar en este programa.

Antes que nada queremos aclarar que estamos en total acuerdo con el concepto moderno de
sustentabilidad en lo que respecta a su foco principal en la maximización del desarrollo de la
civilización humana (aspectos económicos, políticos y socioculturales).

Entendemos que para que se produzca el fenómeno del desarrollo y crecimiento sustentable de la
civilización humana tenemos que partir de la base de que la Tierra es un sistema de producción
complejo. Una Red de procesos de producción que se producen a sí mismos. De la cual emergen
tres condiciones esenciales: las condiciones ambientales, las condiciones infraestructurales y las
condiciones estructurales. Las cuales, unidas e interactuando entre sí, producen las condiciones
globales. Este planteamiento implica una visión más global, dinámica e integradora acerca de
nuestra actividad antrópica y su entorno.

Todo este dinamismo planetario, del cual el hombre es un fuerte factor de atención, lleva consigo
un legado transformacional incalculable. Veamos tres principios que utilizaremos como guía para
comprender el poder de este dinamismo:

El principio de impermanencia

“Este principio se sustenta en la idea de que la transformación en los sistemas complejos es


inevitable.”

Cómo mencionamos, nuestro sistema de producción es complejo, por lo tanto su trayectoria es


siempre hacia la transformación. Esto plantea un cambio de enfoque bastante importante para
nosotros ya que tenemos una tendencia a pensar en la permanencia de las cosas. Y por lo tanto
realizamos acciones pensando que nunca van a cambiar o que son un “derecho adquirido”. Por
ello estas acciones por lo general son contraproducentes. En este aspecto hemos desarrollado una
conciencia de que las condiciones ambientales, infraestructurales y estructurales serán
permanentes y por lo tanto no hay que preocuparse demasiado por ellos. Así lo más importante es
crecer. Cuando efectivamente se produce la transformación quedamos sorprendidos de la misma
y entramos en crisis por sentir haber perdido algo que era “nuestro”.

El principio de la magnitud de la transformación

“la magnitud de una transformación en las condiciones ambientales e infraestructurales no


depende tanto del agente impactante o disparador, sino de las condiciones previas en las que se
encontraba el sistema”

Traducido, diríamos que la magnitud del potencial para enfermarse no depende tanto de la
virulencia del atacante sino de la salud de la víctima.

El principio de las condiciones esenciales

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Específicamente sobre el tema vamos a utilizar una interesante apreciación, del biofísico Harold
Morowitz que podríamos denominar el Principio de Morowitz que dice,

“La continuidad de la Vida constituye una propiedad de un sistema ecológico, más que de un
organismo o una especie por sí solos así, la Vida, es mas una propiedad de los Planetas que de
los organismos individuales.”

Bajo esta cosmovisión, la diferencia radical de la sustentabilidad es que no habla sólo de la


supervivencia de una especie, sino de las condiciones esenciales que tienen que darse para que
esa especie pueda crecer y desarrollarse indefinidamente. Para comprender este importante
concepto debemos partir de la base fundamental e indiscutible de que nada puede existir
aisladamente, así como tampoco nada puede evolucionar aisladamente.

Así, el problema central de la sustentabilidad es entender de que forma se pueden alterar los
condiciones de los sistemas que soportan nuestra actividad antrópica y de que forma la actividad
antrópica puede alterar estas condiciones, es un proceso continuo.

Entendemos que los procesos que se producen dentro de esta Red deben presentar ciertas
características. Nuestro planteamiento es que el concepto moderno de sustentabilidad debe
evolucionar a partir de cuatro perspectivas. Cuatro aspectos que se corresponden a una misma
realidad: la sustentabiliad del sistema de producción como un todo integrado. La sustentabilidad
del crecimiento y desarrollo antrópico depende fundamentalmente de la sustentabilidad del
sistema como un todo.

Ello requiere que el pensamiento estratégico orientado a la sustentabilidad se enfoque a


comprender que los procesos de producción que se producen sean: cómo mínimo sostenibles y
que además sean robustos, resilientes y adaptativos. De este modo, que un proceso sea sostenible
es una condición necesaria y fundamental pero no suficiente para asegurar la sustentabilidad.

Veamos un poco más en detalle estas cuatro perspectivas y sus definiciones:


Condición esencial. Cubriendo el aspecto relacionado con las necesidades de las generaciones
futuras

• Proceso Sostenible. Un proceso es sostenible cuando ha desarrollado la capacidad para


producir indefinidamente a un ritmo en el cual no agota los recursos que utiliza y que
necesita para funcionar y no produce más contaminantes de los que puede absorber su
entorno.Condiciones adicionales. Cubriendo los aspectos relacionados con la reducción de
la vulnerabilidad humana.
• Proceso Robusto. Un sistema o proceso es robusto, cuando es capaz de mantener las
condiciones globales de producción en situaciones o entornos volátiles, con grandes
cambios y transformaciones, alejados del equilibrio. Tal el caso de la Biosfera, que al ser
un sistema altamente desequilibrado, puede mantener las condiciones globales en forma
regular, lo que nos da la apariencia del “equilibrio de la naturaleza”. Es el equilibrio
dentro del desequilibrio, u orden desde el caos.
• Proceso Resiliente. Un sistema o proceso es resiliente cuando tiene la capacidad de
recuperarse luego de una situación o momento traumático o catastrófico, no

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necesariamente volviendo a su estado anterior. Es recuperar el orden desde el caos. Si un
sistema no tiene suficiente resiliencia organizacional ante una catástrofe el camino es la
extinción del sistema.
• Proceso Adaptativo. La capacidad adaptativa o evolucionabilidad esta relacionada con la
existencia de mecanismos para la evolución de la novedad a través del aprendizaje. Y
porqué es importante esto? El afrontamiento de una presión selectiva nueva,
especialmente una presión ambiental o genética, tiene en principio tres posibilidades: la
adaptación, la migración o la extinción. Desde el punto de vista de la especie humana y
dadas las características de estos nuevos problemas globales, la capacidad adaptativa se
convierte en nuestra carta de triunfo, ya que la opción de la migración no es una opción
muy factible ya que por el momento no tenemos otro lugar donde ir y la extinción es una
opción que nadie quiere, obviamente.

Como podemos observar el foco de interés se centra en la intensidad de las transformaciones que
se producen dentro de este sistema de producción. De ellas dependen las condiciones globales,
regionales o locales vigentes. Esta claro que vivimos en un planeta dinámico donde lo único
constante es el cambio, lo único que falta incorporar es que el cambio se da en diferentes escalas
espaciales y en diferentes intensidades. Es por ello que estas cuatro perspectivas acerca de los
sistemas juegan un papel crucial en los procesos transformacionales.

Pero porqué estas tres perspectivas adicionales?

Hay una simple razón. La sustentabilidad es un proyecto a largo plazo. Si tomamos conciencia de
la importancia de la sustentabilidad estaremos salvando las generaciones futuras, pero hoy,
adicionalmente también vamos a ingresar en la era de las consecuencias. La continua degradación
ambiental que se llevó a cabo durante el último siglo provocó transformaciones importantes y
hoy es hora de velar por las consecuencias, esto significa que la vulnerabilidad de nuestro sistema
humano se incrementó como motivo de todas esta degradación pasada. Es por ello que no sólo
será importante la sostenibilidad de los procesos sino también la robustez, la resiliencia y la
evolucionabilidad de nuestro sistema humano.

Referencias

UN World Commission on Environment and Development (WCED), “Our Common Future”,


Oxford: Oxford University Press, (1987)
Berkes, Fikret; Colding, Johan, Folke, Carl, “Navigating Social-Ecological Systems: Building
Resilience for Complexity and Change”, Cambridge University Press, (2001)

Contacto
Ing. Arturo M. Calvente, [email protected]

[email protected]
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Principios básicos para la Gestión del
Medio Ambiente

© ACNUR/E. Wolfcarius

I. La integración
La planificación medioambiental es crucial en cada una de las fases de las situaciones de
refugiados. La presencia masiva de refugiados puede tener repercusiones sobre el
medio ambiente y sobre los propios refugiados que no pueden ignorarse, por lo que
promover y garantizar una sólida gestión del medio ambiente en las actividades que
desarrolla el ACNUR, es indispensable para el bienestar y la seguridad de los refugiados
y, para la protección del medio ambiente, puesto que a través de una adecuada gestión
medioambiental, especialmente en las etapas iniciales, se pueden evitar o subsanar
efectos potencialmente dañinos. La gestión medioambiental y no debe verse de manera
aislada sino como un factor integral de todas las actividades, como por ejemplo, la
organización del medio físico, los estudios forestales, la agricultura, el manejo del
ganado, el agua y la higiene.

II. Es mejor prevenir que curar


Adoptar, tan pronto sea posible, todas las medidas necesarias para reducir al mínimo
cualquier problema de gran escala o consecuencias irreversibles que puedan suscitarse,
es uno de los principios fundamentales impulsados por el ACNUR en sus actividades en
terreno. Una planificación efectiva puede contribuir a aminorar tanto el deterioro
ambiental como los costos —recursos humanos y financieros— que supone la
rehabilitación de un lugar. Hay algunas actividades ambientales muy simples que
pueden comenzar a realizarse casi desde el momento mismo en que se desata una
emergencia de refugiados, independientemente de la situación, y en tanto se formula
una estrategia de respuesta más integral. Por ejemplo, la selección del lugar en el que
se va a establecer el campamento resulta crucial, y, si no hay más remedio que
establecerlo en las cercanías de un área ecológica frágil, será necesario adoptar medidas
adicionales que impidan que la presencia de refugiados tenga consecuencias
ambientales negativas en esa región.

III. Costo – beneficio


El ACNUR tiene recursos limitados a su disposición por lo que debe esforzarse, para
maximizar la eficacia de sus programas de ayuda. Esto, particularmente en el caso de los
temas medioambientales donde hay que adoptar una visión de largo plazo para
fortalecer y apoyar el uso y el manejo sostenible de los recursos naturales. El principio
“es mejor prevenir que curar” puede contribuir a incrementar la relación costo -
beneficio, pues en general es mucho más costoso revertir (o reparar) el deterioro
ambiental que prevenirlo. Una buena integración puede contribuir a aminorar los
costos, dado que las actividades ambientales serían asumidas por diferentes sectores y
no tratadas por separado, como parte de un costoso proyecto “adicional”.

IV. Participación local


Para lograr el manejo sostenible de los recursos naturales es fundamental que los
habitantes locales participen en el desarrollo y el manejo de las actividades ambientales.
Si se quiere que actividades como la reforestación, la agrosilvicultura, el pastoreo
controlado de ganado, o el empleo de hornos más eficientes tengan éxito en el largo
plazo, es necesario contar con el apoyo de toda la comunidad — refugiados y habitantes
locales—.
La rivalidad que surge cuando se compite por recursos naturales limitados es uno de los
principales motivos de conflicto entre habitantes locales, refugiados y autoridades, y
también es, por supuesto, motivo de preocupación. De ahí que las actividades del
ACNUR promuevan la participación la población en debates y conversaciones sobre el
acceso a los recursos naturales y su uso. Es más, como parte del programa de
concienciación que el ACNUR lleva a cabo en el terreno, se incentiva a los líderes de las
comunidades de refugiados que fomenten la conciencia sobre el medio ambiente y un
sentido de responsabilidad para con el mismo.
Actividades como ésta ayudan a inculcar el respeto por ciertas tradiciones locales, como
pueden ser la prohibición de cortar ciertos árboles o cazar ciertas especies, transitar por
bosques que se consideran sagrados, o caminar por sitios de importancia cultural. Este
tipo de iniciativas puede ser de gran utilidad no sólo para proteger el medio ambiente
del lugar, sino, en general, para atenuar el impacto humano en el medio ambiente.

V. Las mujeres y el medio ambiente


Otro de los aspectos que el ACNUR toma en consideración en muchos de sus programas
en el terreno, es el papel de la mujer en la utilización de recursos naturales como
madera, agua y alimentos silvestres. Aunque las necesidades particulares de las mujeres,
su seguridad y su salud, continúan siendo prioritarias para el ACNUR, también interesa
reducir la desigualdad en la carga de trabajo de las mujeres en los campos de refugiados.
Si una mujer debe pasar muchas horas recogiendo agua, trayendo leña o atendiendo
labores agrícolas, le quedará poco tiempo para educarse o para atender a su familia.
Como en muchos casos las mujeres son las usuarias directas de los recursos naturales
—y desempeñan un papel protagónico en actividades medioambientales como el
ahorro de energía en la cocina— es indispensable que su cooperación y asistencia sean
parte integral de toda actividad medioambiental que se realice.

Fuente
UNHCR ACNUR. (S.f.). Principios básicos para la Gestión del Medio Ambiente. Publicado en:
UNHCR ACNUR. La agencia de la Onu para los refugiados. Recuperado de:
http://www.acnur.org/que-hace/medio-ambiente/principios-basicos-para-la-gestion-del-
medio-ambiente/
Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos
en las Áreas Naturales Protegidas mexicanas

Ludger Brenner*

Resumen: Este artículo analiza los retos que Abstract: This article analizes the challenges
enfrenta la gobernanza ambiental de la Reserva faced by environmental governance of the Sian
de la Biosfera Sian Ka’an, una de las Áreas Na- Ka’an Biosphere Reserve, one of the most impor-
turales Protegidas más importantes en México. tant protected natural areas in Mexico. The study
El estudio identifica los actores sociales involu- focuses on social actors involved, their interests,
crados, sus intereses, estrategias, poder relativo strategies, relative power and actions. The infor-
y acciones. La información pone en claro que el mation obtained shows that the main problem
mayor problema que enfrenta la gobernanza am- faced by environmental governance actions comes
biental resulta de los intereses y acciones contra- from the various social actors.
dictorias que llevan a cabo los diferentes actores
sociales.

Palabras clave: gobernanza ambiental, Áreas Naturales Protegidas, México.


Key words: environmental governance, Protected Natural Areas, Mexico.

D
urante los últimos 20 años, los impactos de las actividades hu-
manas en el medio ambiente con sus múltiples consecuencias
ecológicas, sociales y económicas se han convertido en un tema
central en el ámbito político y académico. En el caso de la academia,
la creciente preocupación por las interrelaciones hombre-naturaleza se
refleja, ante todo, a través de un aumento casi inflacionario de publica-
ciones a partir del Informe Brundtland en 1987. Antaño dominio de las
ciencias naturales, sobre todo de la biología, la identificación, documen-
tación y evaluación de los cambios ambientales, así como el análisis de
sus causas, hoy en día forma parte de la agenda de una amplia gama de
disciplinas, incluyendo la sociología, la geografía humana y las ciencias
políticas, entre otras.

*  Doctor en Geografía por la Universidad de Tréveris, Alemania. Temas de especia-


lización: Geografía Ambiental, Geografía de Turismo. Universidad Autónoma Metropo-
litana-Unidad Iztapalapa, Departamento de Sociología. Dirección: Av. San Rafael Atlixco
186, Col. Vicentina, C.P. 09340, México, D.F. Tel./Fax: (55) 5804-6471. Correo-e: <bren@
xanum.uam.mx>.

D. R. © 2010. Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Sociales. Revista Mexicana de Sociología
72, núm. 2 (abril-junio, 2010): 283-310. México, D. F. ISSN: 0188-2503/10/07202-04.

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284 Ludger Brenner

En este contexto, uno de los temas más discutidos es el estableci-


miento de Áreas Naturales Protegidas (anp), así como su gestión (Grim-
ble et al., 1995: Haller y Galvin, 2008). Además, se plantea la cuestión de
nuevas formas de gobernanza ambiental (ga) más eficaces y socialmente
balanceadas, puesto que durante los últimos años han surgido serías du-
das con respecto al ambiguo concepto de desarrollo sustentable como
paradigma de gestión de recursos naturales; así que no pocos científi-
cos sociales cuestionan su utilidad práctica para enfrentar los complejos
problemas socioambientales de la actualidad (véase por ejemplo Leff,
2000). Uno de los argumentos centrales de los críticos de dicho concepto
tiene que ver con el hecho de que generalmente no toma en considera-
ción —o por lo menos no de manera explícita— las realidades sociales,
económicas y políticas que, a final de cuentas, causan y determinan los
cambios ambientales (Barrow, 1995; Bryant y Bailey, 1997). Aunque no
cabe duda que se ha progresado con respecto a la especificación de los
objetivos del desarrollo sustentable, así como la medición y evaluación
de las repercusiones ecológicas y socioeconómicas de las actividades hu-
manas, aún existen deficiencias notables en cuanto a la instrumenta-
ción de dicho paradigma (Barrow, 1995; Bryant, 1997; Brenner, 2009a y
2009b), las que sólo pueden ser superadas a través del cuidadoso análisis
de las estructuras de poder subyacentes, así como de los conflictos en-
tre los diferentes grupos sociales involucrados en el uso de los recursos
naturales (Bryant y Bailey, 1997; Geist, 1999; Brenner, 2009a; Brenner
y Job, 2006). No cabe duda de que, para establecer regímenes eficaces y
legítimos de ga, es indispensable generar más conocimiento acerca de
los aspectos arriba mencionados. También resulta importante ampliar el
enfoque del desarrollo sustentable, hasta ahora centrado, en buena me-
dida, en aspectos biológicos o económicos, que todavía tiende a basarse
en estimaciones de la capacidad de carga física de un ámbito natural
dado. Resulta indispensable incluir en el análisis la dimensión social,
cul­tural y política con el fin de lograr una perspectiva más integral y
holística (Byrant, 1992).
En este contexto, la ecología política ofrece un acercamiento alter-
nativo que, como se demostrará a continuación, interpreta la creciente
degradación de los recursos naturales desde una perspectiva centrada
en el análisis de las estructuras sociopolíticas que ponen en marcha este
proceso y determinan sus resultados (Blaikie, 1985, 1995 y 1999; Blaikie
y Brookfield, 1987; Bryant, 1992, 1997 y 1998; Bryant y Bailey, 1997).
Por consiguiente, en este artículo, primero se abarcarán algunos aspec-

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 285

tos centrales de concepto de ga, así como las inquietudes principales de


la investigación político-ecológica para analizar, desde la perspectiva de las
ciencias sociales, los obstáculos de una ga eficaz y socialmente balancea-
da. Enseguida, se presentarán brevemente las condiciones geográfi­cas y
sociopolíticas de la zona de estudio, es decir, la Reserva de la Biosfera
Sian Ka’an (rbsk). Finalmente, se identificará, partiendo de un acercamiento
político-ecológico, a los actores sociales involucrados en el manejo de la
rbsk, con énfasis en sus intereses contrarios y acciones contrapuestas, los
cuales dan origen a una serie de conflictos y retos para la ga de esta Área
Natural Protegida.

Enfoques de la ecología política


acerca de la gobernanza ambiental

Desde el punto de vista de Bulkeley (2005: 877), la gobernanza, en un


sentido amplio, implica “la asignación autoritaria de recursos y el ejerci-
cio del control y la coordinación, en donde los actores gubernamentales
no son necesariamente los únicos participantes ni los más importantes”
(traducción del autor). Esta definición se refiere a los medios que las
instituciones gubernamentales utilizan de forma tradicional para asegu-
rar el cumplimiento de normas formalmente establecidas, pero de igual
forma reconoce que los actores no estatales, como las organizaciones
no gubernamentales ambientales (onga), también están interesados en
la toma de decisiones políticas y su instrumentación (Ford, 2003). Por
otra parte, Leeuwis y Van den Ban (2004) señalan que una gobernanza
efectiva requiere establecer un marco ampliamente aceptado que per-
mita institucionalizar la interacción entre grupos interesados, negociar
los intereses contrapuestos y mitigar los conflictos, para determinar así
la forma en que se llevarán a cabo la toma de decisiones y el ejercicio
del poder. Tal y como lo resumen Stoll-Kleemann et al. (2006: 4), “la
gobernanza es la interacción entre instituciones, procesos y tradiciones
de cómo se ejerce el poder, cómo se toman las decisiones en torno a
cuestiones de interés público y a menudo privado, y cómo […] es que los
grupos interesados se hacen escuchar” (traducción del autor). También
es importante mencionar que la ga está presente en diferentes escalas:
global, nacional, regional y local. Con frecuencia, se lleva a cabo en va-
rios niveles espaciales e involucra a actores sumamente heterogéneos
(Adger y Jordan, 2009). Por esta razón, es improbable que el manejo

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eficaz de una anp sea puesto en práctica de forma jerárquica por una
sola autoridad, ya que más bien requiere de un esquema de gobernanza
de múltiples capas, uno en donde encajen todos los actores involucra-
dos (Bäckstrand, 2006); más aún, se destaca que la ga debe estar com-
prometida con ciertos principios éticos. Con este espíritu, los actores
comprometidos con la “buena gobernanza” deben fomentar de manera
proactiva la participación de la sociedad civil en la toma democrática de
decisiones para ampliar su legitimidad. La transparencia y la eficiencia
administrativa son otras condiciones necesarias (Schteingart, 2007). Tal
y como señalan Adger et al. (2001), las investigaciones actuales se enfo-
can en las evaluaciones de eficiencia, la justicia social y la legitimidad de
una forma de ga determinada.
Sin embargo, la gestión de anp como forma específica de ga todavía
enfrenta serios problemas, particularmente en lo que se refiere al uso y
control de los recursos, a la restricción de actividades económicas y al he-
cho de afectar (potencialmente) la capacidad de las comunidades rurales
para ganarse la vida. En este contexto, los actores renuentes han desarro-
llado estrategias de resistencia, de acuerdo con la distribución del poder
en un entorno natural y sociopolítico determinado (Bryant, 1997). En
consecuencia, incluso actores aparentemente débiles, tales como las co-
munidades rurales, pueden evadir los reglamentos y desafiar seriamente
a las autoridades gubernamentales mediante formas de desobediencia de
bajo perfil pero constantes. También pueden buscar alianzas estratégicas
con otros actores más influyentes, como con aquellas onga que tienen
interés en defender los “intereses legítimos” de las comunidades locales
(Adger et al., 2001; Haller y Galvin, 2008).
Existen actores más poderosos, como las empresas nacionales y trans-
nacionales, que están en posición de resistir de una manera más formal,
por ejemplo, apelando a los tribunales (Bryant y Bailey, 1997). Por lo
tanto, la aceptación de una forma determinada de ga depende en última
instancia de varias condiciones interrelacionadas (Leeuwis y Van den Ban,
2004). La primera es que los actores involucrados deben estar de acuer-
do, al menos en términos generales, respecto de la naturaleza, las causas
y la severidad de un problema ambiental determinado. Otro requisito es
establecer un acuerdo formal o informal que reconozca que ciertos actores
poseen derechos legítimos y capacidad de intervención para dar respues-
ta a tales problemas. Además, los actores involucrados tienen que percibir
que una medida determinada es, al mismo tiempo, eficiente y socialmen-
te balanceada.

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 287

Desde un punto de vista teórico, los enfoques de la ecología política,


orientados a los actores sociales, han demostrado ser conceptualizaciones
adecuadas para entender con mayor profundidad las causas sociales sub-
yacentes que pueden obstaculizar una ga eficaz y percibida como legíti-
ma. En este contexto, vale la pena destacar que la ecología política no es
un sistema teórico homogéneo, sino más bien un conjunto variopinto de
acercamientos teórico-metodológicos, provenientes de diferentes disci-
plinas, ante todo de la geografía humana, pero también de la sociología,
la ciencia política, la economía y la antropología (Flitner, 2001: 249). Este
eclecticismo dio popularidad a la ecología política entre la comunidad
científica; no obstante, también llevó a una falta de coherencia teórica,
puesto que los autores tienden a sostenerse en una amplia gama de ma-
croteorías (Walker, 2006). En consecuencia, seguramente sería adecuado
considerar a la ecología política como una manera de percibir, interpre-
tar y explicar las razones sociales de la alteración del medio ambiente,
que muchas veces (pero no siempre) se reflejan a través de un cambio
de uso de suelo, y con frecuencia llevan consigo una disminución de la
biodiversidad.
Un punto central en cualquier acercamiento político-ecológico es la
conceptualización e identificación de los actores involucrados: sus inte-
reses, motivos, estrategias de acción y conflictos con respecto al uso de
recur­sos, lo cual es una precondición para resolver los múltiples proble-
mas de gestión (Stonich, 1998a y 1998b). Otro aspecto clave está relacio-
nado con el poder del cual disponen los respectivos actores para imponer
sus intereses y llevar a cabo determinadas acciones. Hay cierto consenso
en las ciencias sociales en el sentido de que “poder” no solamente debe
referirse a la capacidad de los actores para promover sus intereses según
su acceso a los recursos naturales, sino también al papel que juegan las
estructuras políticas e institucionales; como lo menciona Lukes (1985),
resulta importante identificar los actores capaces de controlar la agenda
y el discurso político; es decir, también hace falta cuestionar quién decide
cuáles son los asuntos y temáticas concretas que efectivamente se discuten
en las instituciones donde se toman decisiones cruciales. En términos más
abstractos, hay que investigar no sólo el “poder para”, sino también el
“poder sobre”, del cual disponen los actores respectivos (Lukes, 1985: 36).
También tienen un papel importante el poder y el derecho de disposición
(en forma de acceso, uso, control) que tienen los actores de recursos natu-
rales: “para entender mejor cómo afectan e influyen los cambios ambien­
tales en los procesos políticos, hay que entender las relaciones de poder”

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(Bryant, 1992: 27; traducción del autor). Puesto que las relaciones de po-
der son asimétricas y desiguales, los actores más influyentes generalmente
están en condiciones de imponer sus intereses con respecto al uso de re-
cursos. En este contexto, “uso de recursos” no necesariamente implica su
explotación, impulsada por intereses primordialmente económicos, pues
también existen actores poderosos como instituciones gubernamentales u
onga internacionales, capaces de imponer una limitación e incluso una
prohibición categórica sobre el uso de recursos naturales (Brenner y Job,
2006). En cambio, los actores más débiles a menudo no pueden actuar
libremente, sino que, en buena medida, están a merced de otros actores
más poderosos. No obstante, sería equivocado considerarlos por comple-
to impotentes o pasivos, ya que “incluso los actores débiles disponen de
cierto poder para actuar, con el fin de defender sus intereses” (Bryant y
Bailey, 1997: 25; traducción del autor). Por ejemplo, comunidades locales
social y políticamente marginadas pueden buscar el apoyo de una o varias
onga para defender sus intereses contra instituciones gubernamentales y
empresas transnacionales, aprovechándose de la influencia que tienen las
organizaciones no gubernamentales en el discurso político y en los proce-
sos administrativos (ibid.).
La valoración del poder relativo de los actores también requiere es-
pecificar los diferentes tipos de poder o recursos disponibles, que Uphoff
(2005) sintetiza bajo seis diferentes categorías: recursos económicos, socia­
les, políticos, morales, de información y físicos. Los recursos económicos
se relacionan con cuestiones como el control sobre capital, trabajo y terri-
torio, así como los bienes y servicios que se producen; los recursos sociales
corresponden al estatus social o las posiciones dentro de una estructura
social determinada; los recursos políticos emanan de la autoridad norma-
tiva y administrativa del Estado y de su capacidad para asignar recursos
financieros; los recursos morales resultan de la percepción de legitimidad
de que pueden gozar algunos actores para llevar a cabo ciertas acciones;
los recursos de información representan la posesión, o la capacidad de
acceder o transmitir la información y, finalmente, los recursos físicos se
basan en la fuerza física que un actor es capaz de ejercer contra otros para
forzar la cooperación o la conformidad.
En consecuencia, la ecología política también se puede interpretar
por un “campo de batalla de intereses”, en donde diferentes actores lle­-
van a cabo diversas acciones para asegurarse el acceso y/o control sobre
ciertos recursos naturales existentes en un lugar o región (Krings, 1998 y

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 289

2001). Cabe resaltar, además, que la aparición de nuevos actores tiende


a incrementar la complejidad de la ga. Muchos regímenes tradiciona­
les de ga que estaban limitados a unas cuantas formas específicas de uso
de recursos y restringidos a grupos de usuarios definidos, ahora se han
convertido en entornos de uso múltiple socialmente más complejos y
altamente competitivos (Haller y Galvin, 2008; Leeuwis y Van den Ban,
2004).
Como afirman Lambin et al. (1994: 41f.), los actores pueden consi-
derarse “como individuos, unidades domésticas y empresas que actúan
de formas específicas según sus propios cálculos o reglas de decisión”.
Otros autores (Bryand y Bailey, 1997), sin embargo, destacan que las ins-
tituciones gubernamentales, las onga y las comunidades locales también
son actores importantes, aunque estas últimas no constituyen necesaria-
mente unidades homogéneas en términos sociales. Los actores también
pueden ser clasificados con base en la distancia física que guardan con
respecto a la anp y las acciones específicas que llevan a cabo en diferentes
niveles espaciales. Con respecto a la integración e involucramiento espa-
cial, la mayoría de los investigadores distingue entre “actores vinculados
a un lugar específico” (por ejemplo agricultores o pescadores a pequeña
escala) y “actores no vinculados a un lugar específico” (e.g. instituciones
gubernamentales, políticos, corporaciones internacionales financieras y
económicas) (Geist, 1999). Sin embargo, esta diferenciación aproximada
no siempre toma en consideración la complejidad de los actores invo-
lucrados ni las implicaciones espaciales de sus acciones. Por lo tanto,
algunos autores (Bryant, 1992; Weizenegger, 2003) sugieren distinguir
también entre actores que operan en los ámbitos local, regional, nacio-
nal y global, respectivamente. Algunos de ellos, como instituciones gu-
bernamentales influyentes u onga internacionales, incluso son capaces
de actuar en varios niveles espaciales al mismo tiempo (Weizenegger,
2003).
A continuación se presentará, después de una breve descripción de las
condiciones geográficas y sociales de la zona de estudio, la configuración
de los múltiples actores involucrados, subrayando intereses contrapuestos
y conflictos, puesto que el conocimiento de estos hechos sociales facilita
la comprensión de las causas últimas de los problemas de ga que enfrenta
esta anp, al igual que otras áreas protegidas en México y posiblemente en
otros países de América Latina.

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290 Ludger Brenner

La Reserva de la Biosfera Sian Ka’an

Condiciones geográficas y sociopolíticas

La Reserva de la Biosfera Sian Ka’an (rbsk) es una de las anp más impor-
tantes y reconocidas de México.1 Fue declarada en enero de 1986 y reco-
nocida internacionalmente sólo un año más tarde por la unesco como
miembro de la red internacional de Reserva de la Biosfera2 y, al mismo
tiempo “Patrimonio Natural de la Humanidad”.3 Se ubica en la costa del
Mar de las Antillas, en la porción costera central del estado de Quintana
Roo, unos 140 kilómetros al sur de Cancún y unos 100 kilómetros al norte
de Chetumal (figura 1). La reserva tiene una extensión de 652 193 ha; de
las cuales, aproximadamente, 120 000 son marinas. La porción marina
incluye una barrera continua de arrecifes de unos 110 kilómetros de lon-
gitud que resulta crucial para la conservación del ecosistema costero (ine,
1996).
Se trata de una zona de transición entre ecosistemas terrestres y ma-
rinos que contienen una extraordinaria diversidad de ambientes en buen
estado de conservación. No obstante, los suelos pobres son poco aptos para
actividades agrícolas. Debido al clima cálido subhúmedo, se desarrollan
selvas medianas, selvas bajas, selvas inundables y manglares (ibid.). La rbsk
es hábitat de 800 especies de plantas clasificadas y de 2 161 especies faunís-
ticas, así como varios mamíferos amenazados o en peligro de extinción

1
 La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (lgeepa, art.
48) establece que las rb “se constituirán en áreas biogeográficas relevantes a nivel nacional,
representativas de uno o más ecosistemas no alterados significativamente por la acción del
ser humano o que requieran ser preservados y restaurados, en los cuales habiten especies
representativas de la biodiversidad nacional, incluyendo a las consideradas endémicas,
amenazadas o en peligro de extinción”.
2
  El concepto de rb fue desarrollado en el seno de la unesco en la década de 1970.
Está estrechamente vinculado con el Programa “Hombre y biosfera” (en inglés: “Man and
Biosphere”) y pretende fomentar el uso sustentable, activo y participativo de los recursos
naturales. Para poner en práctica este programa se han declarado, hasta el día de hoy,
unas 500 rb en más de 100 países. México actualmente cuenta con 34 rb reconocidas por
la unesco (<www.unesco.org/mab/brs>; fecha de consulta: 1/12/2008).
3
 A partir de 1975, la unesco puede declarar en el nivel mundial zonas y monumen-
tos de alta importancia cultural o natural como “Patrimonio de la Humanidad”. En el
caso de las anp, esta distinción aumenta su prestigio, pero también facilita la obtención de
recursos financieros para su manejo. Actualmente, México cuenta con dos rb declaradas
como Patrimonio Natural de la Humanidad: la rb “El Vizcaíno” en el estado de Baja Cali-
fornia Sur, y la rbsk (<www.whc.unesco.org/en/list>; fecha de consulta 1/12/2008).

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 291

Figura 1
Reserva de la Biosfera sian ka’an

Leyendas
Asentamientos
> 10 000 habitantes
< 10 000 habitantes

Vías terrestres
Carretera pavimentada
de dos carriles
Otras carreteras pavimentadas
Terracería

Zonificación (generalizada)
Zona núcleo
Zona de amortiguamiento

Diseño: H. Hüttl. 2006


Fuentes: tnc/ask, 2005; inegi, 2002; Conanp, 2006.

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292 Ludger Brenner

(Solares-Leal y Álvarez-Gil, 2003; ine, 1996). Sin embargo, son de particu-


lar importancia económica las colonias de langostas espinosas (Panulirus
argue) que habitan principalmente en la Bahía de Ascensión. Aparte del tu-
rismo incipiente, la pesca de langostas y su comercialización es la actividad
más importante que se realiza en la rbsk, como se señala más adelante.
Cabe destacar que gran parte de la reserva quedó despoblada, hasta
fechas recientes, por sus condiciones biogeográficas, el aislamiento de la
zona y el prolongado conflicto militar entre el gobierno mexicano y la po­-
bla­ción maya (conocido como la Guerra de Castas). Por lo tanto, su explo-
tación fue eventual y extensa durante el siglo xix y las primeras seis décadas
del xx, y no se establecieron asentamientos permanentes durante este pe-
riodo. Por esta razón, en la actualidad la mayor parte de la reserva es terri-
torio federal (97.3%), y sólo 2.7% es propiedad privada o pertenece a los
ejidos ubicados al oeste de la rbsk (Bezaury-Creel, 2005).
Debido a las adversidades edafológicas, las actividades económicas
se limitaban a la extracción de chicle y maderas comerciales en la zona
terrestre de la reserva, así como a la producción de copra en su porción
costera (ine, 1996; Hüttl, 2006). No obstante, estas actividades se dejaron
de realizar casi por completo a partir de los años 1960 y 1980, respecti-
vamente: por un lado, la extinción de especies comerciales puso fin a la
explotación forestal, y la extracción de chicle se redujo considerablemente
al ser sustituido por materiales sintéticos; por el otro, la producción de
copra decayó por la epidemia del amarillamiento letal de las palmeras
(Solares-Leal y Álvarez-Gil, 2003). Para compensar la pérdida de sus fuen-
tes de ingresos, los trabajadores empleados en la producción de copra
empezaron a intensificar la pesca comercial. Para asegurase de sus dere-
chos de uso de recursos, en 1968 se fundó la “Cooperativa de Producción
Pesquera Vigía Chico”, y en 1970 se establecieron en la “Colonia Pesquera
Javier Rojo Gómez”, ubicada en la ribera norte de la Bahía de Ascensión
(gráfica 1 y figura 1). Esta colonia, mejor conocida como “Punta Allen”,
es el asentamiento más importante de la reserva (433 habitantes en el año
2002) (Solares-Leal y Álvarez-Gil, 2003). Al mismo tiempo, pescadores
provenientes de Chetumal y de la isla de Cozumel han establecido dos
pequeños campos pesqueros: Punta Herrero y María Elena, en las entra-
das de la Bahía de Espíritu Santo; ambos campos sólo son habitados en
la temporada de pesca (julio a febrero) por 50 y 30 pescadores, respecti-
vamente y carecen de infraestructura básica como agua potable y electri-
cidad (Hüttl, 2006). En la actualidad, el número de pobladores de estas
tres poblaciones y de una decena de pequeños asentamientos dispersos en

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 293

la franja costera, conocidos como ranchos, no supera las 1 000 personas.


Asimismo, el entorno inmediato de la rbsk es escasamente poblado: en
los seis ejidos que delimitan la reserva viven unas 1 500 personas en total,
y la mayoría de ellas es población maya (ibid.).
Vale la pena mencionar que los miembros de la cooperativa pesquera
lograron establecer un sistema de uso sustentable que garantiza la sobre-
vivencia de la población de langostas: con base en la reforma legal de
1957, que permite, al igual que el sistema ejidal, la asignación de ciertas
porciones de superficie marítima a cooperativas para su uso, se dividió
la superficie de la Bahía de Ascensión en 46 “campos”, los cuales fueron
asignados para su uso a los miembros de la cooperativa, quienes tienen
el derecho exclusivo de usufructo permanente (Solares-Leal y Álvarez-Gil,
2003). Los beneficiados son responsables del manejo sustentable de sus
campos, lo cual implica, entre otras cosas, el respeto del reglamento de
explotación pesquera (establecido en el plan de manejo de la rbsk) y acti-
vidades de vigilancia para impedir la pesca furtiva. Cabe señalar que, de-
bido a los altos precios pagados por los acopiadores de colas de langostas,
esta actividad permite a los miembros de la cooperativa y a sus familiares
gozar de un nivel de vida superior al promedio regional (Solares-Leal y
Álvarez-Gil, 2003). No obstante, los huracanes periódicamente afectan a
las poblaciones de langostas y destruyen los dispositivos usados para la
pesca (gráfica 1). Además, a partir de 1986, la explotación de los recursos
pesqueros está reglamentada bajo la legislación ambiental federal y su-
pervisada por varias instituciones federales como la Comisión Nacional
de Áreas Naturales Protegidas y la Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente.
A partir de mediados de la década de 1990, el creciente número de vi-
sitantes de la rbsk produjo una diversificación de la actividad económica
en Punta Allen, así como una complejidad aún mayor con respecto a los
actores sociales interesados en los recursos naturales. En 1994 se fundó la
primera cooperativa turística (gráfica 1) y hasta la fecha se han estableci-
do tres más en Punta Allen, dos en Muyil y otra, más recientemente, en
Punta Herrero (Hüttl, 2006). Por lo general, las cooperativas tienen con-
venios (formales o por palabra) con operadoras turísticas que se encargan
del transporte de los turistas provenientes de la “Riviera Maya” (la franja
costera entre Cancún y Tulum) y de gran parte de la comercialización de
las excursiones. Hoy, el turismo y la pesca de langostas tienen práctica-
mente la misma importancia económica para la población de Punta Allen
(gráfica 1).

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Gráfica 1
Punta allen: eventos y tendencias socioeconómicas

1960
Desarrollo Pesca de langostas
de pesca,
turismo y
población
Turismo

1968 1970 1986 1990 1993 1995 Población

Producción Fundación de Fundación de Instalación Incremento 2006


de copra / la cooperativa Punta Allen e de agua de demanda
caza y Vigía Chico inicio de las Declaración entubada y por langostas
agricultura de obras en de la RBSK electricidad vivas
subsistencia Cancún
Primera cooperativa turística

Fuente: Solares-Leal y Álvarez Gil, 2003 (modificado).

A pesar de la baja densidad de población y el buen estado de con-


servación, la ga de la reserva enfrenta una serie de problemas. Entre
los procesos que más amenazan el equilibrio ecológico destaca el desa-
rrollo turístico acelerado y difícilmente controlable en la franja costera
norte (Riviera Maya) y, en menor medida, en la “Costa Maya”, es decir,
la franja costera entre Majahual y Xcalak al sur de la reserva (figura 1).
Ello debido a que estas partes son las más accesibles y cuentan con un
alto potencial turístico; por lo que hay indicios claros de operaciones de
especulación, incluyendo la venta ilegal de terrenos. En este contexto,
resulta problemática la práctica común de ampliar y modificar las insta-
laciones turísticas (hoteles, fishing lodges y residencias vacacionales), reali-
zada generalmente sin autorización por parte de las autoridades (Hüttl,
2006). Además, las actividades realizadas por los turistas pueden causar
alteraciones ambientales; por ejemplo, ya que aún no se ha aplicado con-
cepto alguno de manejo de visitantes, prácticamente todos los grupos de
turistas visitan los mismos lugares en la Bahía de Ascensión (manglares,
hábitat de aves acuáticas), lo cual puede alterar el ecosistema acuático
(ibid.). Otro problema, aunque de menor escala, es la práctica de la caza
ilegal para fines de autoconsumo o comerciales, realizada por los habi-
tantes de los ejidos al oeste de la rbsk (ine, 1996). Finalmente, la gran
extensión de la rbsk, aunada a la falta crónica de recursos humanos,

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 295

financieros y de caminos transitables, dificulta las acciones de control y


protección.
Cabe señalar que la declaración de la rbsk en 1986 trajo consigo un
cambio profundo de régimen de gobernanza de los recursos naturales:
antes de esta fecha, la cooperativa pesquera local determinó, en buena
medida, las modalidades de su acceso y uso bajo un esquema establecido
de gestión comunal con escasa intervención de actores externos. Después,
el Estado mexicano estableció un nuevo régimen de uso público-múltiple,
bajo la responsabilidad de una institución federal —primero el Instituto
Nacional de Ecología y, a partir de 2000, la Comisión Nacional de Áreas
Naturales Protegidas. Resulta obvio que esta intervención gubernamen-
tal, junto con el cambio de régimen de ga, provocaron diferentes formas
de resistencia por parte de la población local afectada y otros actores re-
cientemente interesados en el aprovechamiento económico de la porción
costera de la rbsk.

Actores sociales y conflictos

Para identificar a los actores que operan a diferentes niveles espaciales,


sus intereses, acciones concretas, así como los conflictos resultantes, se
aplicaron entrevistas cualitativas semiestructuradas, con base en guiones
previamente elaborados. Sin contar con información previa, este acerca-
miento cualitativo resultó adecuado para detectar y explicar los procesos
socioespaciales complejos relacionados con el manejo de las anp.
En un primer paso se identificaron, con base en documentos dispo-
nibles así como en conversaciones informales con informantes clave, los
actores más evidentes. Después, se contactó personalmente a dichos ac-
tores o a sus representantes (funcionarios de instituciones gubernamen-
tales, ong, prestadores de servicios turísticos, autoridades locales, entre
otros). Las entrevistas, de una duración promedio de una hora, se rea-
lizaron entre diciembre de 2005 y abril de 2006. En total se realizaron
65 entrevistas: nueve con representantes de instituciones federales, siete
con instituciones estatales y nueve con instituciones municipales; 12 con
organizaciones no gubernamentales; nueve con cooperativas pesqueras
y turísticas; así como 19 con representantes de población local (ocho en
Punta Allen, ocho en Punta Herrero y tres en María Elena). Para asegurar
la consideración de todos los actores relevantes, se aplicó el concepto de
“bola de nieve”, es decir, se solicitó a los entrevistados nombrar a otros

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296 Ludger Brenner

actores involucrados en el manejo de la rbsk. De esa manera se logró


obtener sucesivamente un panorama más claro del espectro de actores
relevantes. Por lo general, las entrevistas se grabaron de forma digital y se
transcribieron después; en pocas ocasiones los entrevistados rechazaron
la grabación de sus respuestas; sin embargo, siempre permitieron que se
tomaran apuntes. Las entrevistas fueron interpretadas de forma cualitati-
va con un análisis de discurso que consideró el contenido y la estructura
de las entrevistas. Para contextualizar e interpretar mejor las afirmaciones
y comentarios expresados por los entrevistados, se comparó la informa-
ción proporcionada mediante las entrevistas con información obtenida a
través de observaciones no partícipes, así como análisis de bibliografía e
informes técnicos.
Al tomar en cuenta las diferencias de su radio de acción, poder rela-
tivo e intereses en el uso de los recursos naturales se pueden identificar
cuatro grandes grupos de actores: a) sector gubernamental e instituciones
supranacionales; b) organizaciones no gubernamentales ambientalistas
(onga); c) población local, y d) sector turismo y turistas. Pertenecen al
sector gubernamental diez instituciones federales (sin tomar en cuenta
sus dependencias regionales en el estado de Quintana Roo), cinco de-
pendencias estatales y dos municipios. Además, Naciones Unidas está in-
volucrada indirectamente en el manejo de la rbsk, a través de diferentes
apoyos dentro del marco de los programas “Hombre y Biosfera” a cargo
de la unesco y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(pnud)4 (figura 2).
Esta situación compleja se explica a través de la relevancia política
de la reserva tanto a nivel nacional como internacional. Por otra parte,
su alta biodiversidad, buen estado de conservación y vocación turística
despertaron el interés de diferentes instituciones gubernamentales para
controlar o influenciar, de una u otra manera, el uso de los recursos. En
el plano federal y estatal, se pueden identificar dos grupos de actores:
a) las instituciones gubernamentales que primero persiguen la conser-
vación de los recursos naturales y la biodiversidad, y b) las dependencias
que promueven en primer lugar el desarrollo socioeconómico. Dentro del
primer grupo, el actor más influyente es la Secretaría de Medio Ambien-
te y Recursos Naturales (Semarnat), junto con sus dependencias descen-
tralizadas: Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp);

4
 La unesco puede ser considerada un actor supranacional que influye de manera
indirecta en la política ambiental nacional y en el manejo de anp concretas.

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 297

Figura 2
Reserva de la biosfera sian ka’an: espectro de actores

Conservación

UN/UNESCO
UN-PNUD
IUCN

Semarnat D.F.
Conanp D.F. WWF
Profepa D.F.
Conabio D.F. TNC
RARE
Semarnat Q.R.
A Conanp Q.R.
Profepa Q.R.
Seduma

Conafor D.F.
ASK
Conafor Q.R.

Conanp RBSK
Ecociencia
Cesiak
Resistencia
Herencia Aceptación/
contra leyes/ CP PA imposición
normas
ambientales CT Muyil
B CT PA
de leyes /
normas
POB PA ambientales
T Nacionales T Internacionales
POB Muyil CT/CP PH
Empresarios

C
CP ME
1 externos Empresarios locales

POB Ejidos colindantes Sagarpa Q.R.


Sedesol Q.R.
CPU FCP
SOL Sedari
2 Pesadores/cazadores externos
Sede
Sintra
Touroperadores Rivera Maya
Sectur D.F.

D
3
Sedetur

SCT D.F.
4 Fonatur

Aprovechamiento de recursos/
Desarrollo económico

LEYENDAS ABREVIACIONES
Actores CP = Cooperativa Pesquera.
Instituciones gubernamentales y supranacionales. CT = Cooperativa Turística.
Organizaciones No Gubernamentales (ONG). FCP = Felipe Carrillo Puerto (Gobierno municipal).
Población local. PA = Punta Allen.
Sector Turismo. PH = Punta Herrero.
Actor híbrido (Población local /Sector Turismo). POB = Población.
Poder/influencia (potencial y real) SOL = Solidaridad (Gobierno municipal).
Bajo. T = Turistas.
Mediano.
Alto.
Nivel espacial de acciones e influencia
1 Local, dentro de los límites de la RBSK.
2 Local, en el entorno inmediato de la RBSK.
3 Regional (Estado de Quintana Roo).
4 Nacional.
5 Internacional /global.

Fuente: Elaboración propia.

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298 Ludger Brenner

Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y Comisión


Nacional Forestal (Conafor). Sus objetivos centrales son la conservación
y el uso sustentable de los recursos naturales, así como el cumplimiento
de las normas ambientales (figura 2). El poder político, de información y
físico de estas instituciones se basa en su función normativa que les per-
mite imponer, por lo menos parcialmente, la forma de uso de los recursos
naturales en las lindes de la reserva. También disponen de recursos finan-
cieros considerables, provenientes de diferentes programas del gobierno
federal: “Gracias al apoyo diverso de las diferentes instituciones hay fon-
dos que ayudan a las comunidades y que les dan una alternativa al abuso
de los recursos naturales. Ahora ya ven el beneficio del uso sostenible de
la reserva” (entrevista funcionario Conanp).
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del estado de
Quintana Roo (Seduma), en cambio, sólo puede ejercer su función nor-
mativa fuera de la rbsk. Además, su margen de maniobra es mucho más
restringido, ya que cuenta con menos recursos políticos y de información
(Hüttl, 2006). Cabe mencionar que todas las instituciones nombradas
también promueven, a través de sus diferentes programas, el uso susten-
table de los recursos naturales, es decir, el desarrollo socioeconómico; no
obstante, la prioridad sigue siendo la protección y conservación del eco-
sistema costero.
En cambio, las instituciones federales que fomentan primordialmente
el desarrollo socioeconómico y el aprovechamiento de los recursos na-
turales son, en orden de su importancia: el Fondo Nacional de Fomento
al Turismo (Fonatur), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Secretaría de Desarrollo Social
(Sedesol), en menor medida, la Secretaría de Turismo (Sectur) y la Secre-
taría de Transporte y Comunicaciones (sct). En el nivel estatal, realizan
actividades en el entorno de la rbsk la Secretaría de Desarrollo Turísti-
co (Sedetur), la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural e Indígena
(Sedari), la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede) y la Secretaría de
Infraestructura y Transporte (Sintra) (figura 2). Las autoridades munici-
pales de Felipe Carrillo Puerto y Solidaridad tienden a enfocarse en el
fomento del desarrollo económico, ante todo del turismo. Aunque tengan
una serie de competencias legales en la localidad, no tienen mayores re-
cursos políticos (en particular financieros y humanos) a su disposición.
Cabe destacar que la poca vocación de la zona para las actividades
agropecuarias y la baja densidad poblacional limitan considerablemente
el interés de las instituciones gubernamentales para intervenir. Además,

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 299

la lgeepa (art. 6) establece que la Semarnat (a través de la Conanp) co-


ordina y supervisa las acciones que pretenden realizar las demás institu-
ciones gubernamentales en la rbsk. Sin embargo, el fomento al turismo
por parte de Fonatur y, en menor medida, por Sedetur en las franjas
costeras al norte y al sur de la rbsk, es considerado por la mayoría de los
encuestados la única actividad gubernamental que podría afectar seria-
mente el equilibrio ecológico de la reserva. En este contexto, la preocu-
pación no se refiere tanto a los programas de promoción, sino más bien a
la construcción de la infraestructura necesaria; que seguramente causará
un incremento de inversiones y, en consecuencia, la construcción de más
establecimientos turísticos en el litoral de la reserva: “La preocupación
principal de Sian Ka’an es la tendencia […] de flexibilizar las leyes o ha-
cerlas menos rígidas, ya que favorece a la industria […] hotelera; lo que va
a atentar a medio o largo plazo contra el estado de conservación” (entre-
vista con funcionario de Conanp). La misma preocupación manifiesta un
funcionario del municipio de Solidaridad: “Un conflicto que yo conozco
[…] es sobre construcciones dentro de la reserva […] tengo entendido que
hay asentamientos humanos de forma irregular”.
El grupo de las onga está constituido por cuatro organizaciones in-
ternacionales; tres de ellas tienen su base en Estados Unidos: el World
Wide Fund for Nature (wwf), The Nature Conservancy (tnc), Rare Con-
servation y la World Conservation Union (iucn por sus siglas originales
en inglés); cinco son mexicanas: Amigos de Sian Ka’an (ask), Ecociencia,
el Centro Ecológico de Sian Ka’an (Cesiak), Herencia de Punta Allen y
Carrillo Portenses para el Desarrollo Integral de la Zona Maya (Cpu) (fi-
gura 2). Con excepción de la iniciativa local Cpu que abarca un grupo de
residentes inconformes con el establecimiento de la anp y ejerce presión
sobre la Conanp para que autorice desarrollos turísticos en la franja coste-
ra del municipio de Felipe Carrillo Puerto, el conjunto de las ong es rela-
tivamente homogéneo en cuanto a sus intereses y acciones: sus programas
generalmente son diseñados para mejorar el bienestar de la población
local a través del uso sustentable de los recursos naturales; pretenden pro-
mover la aceptación de la rbsk en sí, y de las normas ambientales rela-
cionadas con su existencia (figura 2). Aunque todas las onga disponen de
ciertos recursos económicos, morales y de información, su distribución es
sumamente desigual: mientas que wwf, tnc y Rare Conservation son or-
ganizaciones profesionales que cuentan con un presupuesto considerable,
actúan a nivel mundial, gozan de prestigio internacional y llevan a cabo
programas específicos, las onga locales sólo llevan a cabo actividades en

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la rbsk y su entorno inmediato; por lo general, no cuentan con un per-


sonal profesional ni con financiamiento continuo (Hüttl, 2006). Sólo los
ask han tenido un papel importante desde el principio: antes del esta-
blecimiento de la reserva, dicha organización estaba activa en la región y
ha participado de manera determinante en el proceso de la declaración.
Desde entonces, ha recibido apoyos económicos notables de onga inter-
nacionales y ha tenido influencia con respecto a las políticas del manejo
de la rbsk (Hüttl, 2006).
La población local se divide en dos grupos: los miembros de coopera-
tivas pesqueras y turísticas legalmente reconocidas (incluyendo sus fami-
liares), que habitan la franja costera de la rbsk, y los demás residentes, que
no pertenecen a ninguna organización; los últimos viven, en su mayoría,
en el entorno inmediato de la reserva. Dentro del primer grupo, los más
influyentes son los miembros de la Cooperativa de Producción Pesquera
Vigía Chico de Punta Allen (Solares-Leal y Álvarez-Gil, 2003; figura 2),
pero todos disponen de notables recursos económicos, sociales y morales.
Es la organización social legalmente reconocida más antigua de la reserva,
la cual controla, a través de las concesiones de pesca de langostas, la ex-
plotación de recursos naturales apreciados en el mercado regional, nacio-
nal e incluso internacional. Su alto nivel de coherencia social les permite
manifestar sus intereses frente a la Conanp y las onga; al mismo tiempo,
les proporciona una posición de negociación fuerte (Solares-Leal y Álva-
rez-Gil, 2003; Hüttl, 2006): “Las comunidades locales tienen una gran
influencia, absolutamente. Es probable que tengan la mayor influencia y
son muy exitosas debido a que existen muchas cooperativas organizadas”
(entrevista conducida en inglés, miembro de Cesiak).
No obstante, los miembros de las Cooperativas Turísticas de Punta
Allen también tienen un papel importante, ya que disponen de recursos
económicos y sociales: controlan el monopolio de la oferta de servicios tu-
rísticos en la parte más atractiva de la rbsk. Sus competidores, es decir, la
Cooperativa Turística de Muyil (en el noroeste de la reserva) y la Coope-
rativa Pesquera-Turística de Punta Herrero cuentan con menor potencial
turístico, o se ubican en zonas menos accesibles.5 En términos genera-
les, las organizaciones aceptan las normas ambientales impuestas por la
Conanp, ya que de esa manera lograron asegurarse el derecho exclusivo

 Las cooperativas turísticas se pueden considerar “actores híbridos” (figura 2): por
5

un lado, pertenecen al grupo de la población local, pero también forman parte del sector
turístico, ya que participan activamente en esta actividad: ofrecen sus servicios a los visi-
tantes y cooperan con operadoras turísticas ajenas.

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Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las anp 301

al uso de los recursos naturales, excluyendo a los competidores externos


con el consentimiento de las instituciones gubernamentales. En cambio,
la población no organizada de Punta Allen, Muyil, María Elena y Punta
Herrero, así como de los ejidos colindantes al oeste de la reserva, no se
beneficia de la misma manera del turismo ni de la pesca de langostas.
Además, por no ser formalmente organizada y/o legalmente reconocida,
recibe menos apoyo económico por parte de las instituciones guberna-
mentales y las onga. No sorprende, por lo tanto, que tiendan a rechazar,
más que la población organizada en cooperativas, la reserva y las restric-
ciones del uso de los recursos (figura 2): “Los principales problemas […]
son las personas de las comunidades que colindan con la reserva, ya que
entran […] a cazar, a robar plantas” (entrevista funcionario pnud).
No obstante, vale la pena mencionar que las actividades ilícitas realiza-
das por la población ejidal (caza eventual, recolección de plantas comesti-
bles, cultivo de maíz) son consideradas por la mayoría de los encuestados
menos problemáticas que la pesca ilegal en la zona marítima de la reserva,
practicada en su mayoría por personas o grupos ajenos a la región.
Finalmente, el sector turismo comprende, aparte de las cooperativas
arriba mencionadas, las operadoras turísticas con sede en la Riviera Maya
que ofrecen excursiones a Punta Allen y Muyil; los propietarios (foráneos
y locales) de hoteles, fishing lodges y restaurantes, así como los turistas
nacionales e internacionales (figura 2); todos ellos con considerables re-
cursos económicos y de información. Aunque todos los prestadores de
servicios persiguen principalmente intereses económicos, los propietarios
que radican en la rbsk se sienten más comprometidos a respetar las regla-
mentaciones ambientales que los actores sin vínculo con la región: “Por-
que al menos la gente de aquí cuida, no destruye […] pero las personas
de fuera, ¿cómo lo puedes controlar? Vienen con otras ideas” (entrevista,
miembro Herencia de Punta Allen).
En cambio, la mayoría de las personas entrevistadas opina que los tu-
ristas extranjeros visitan la reserva para experimentar “naturaleza virgen”
y soledad; por lo tanto, generalmente respetan las limitaciones del uso
(figura 2). Al mismo tiempo, los entrevistados sostienen la opinión de que
los visitantes nacionales realizan mayoritariamente actividades recreativas
más bien tradicionales como la natación y otros deportes acuáticos, razón
por la cual tienden con mayor frecuencia a hacer caso omiso de las nor-
mas ambientales.
Como lo demuestra la figura 2, aparte de los cuatro grandes grupos de
actores arriba mencionados, se puede identificar cuatro conjuntos de ac-

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tores con ciertos intereses en común (gráficamente marcados con elipses).


Al mismo tiempo, las diferencias de intereses y acciones contrapuestas en-
tre los diferentes conjuntos de actores dan origen a una serie de conflictos
que dificultan el manejo de la rbsk. El primer conjunto de actores (“A”) se
compone de las instituciones gubernamentales y supranacionales encar-
gadas de la protección ambiental, así como de una serie de onga (ubicada
en la parte superior/derecha de la figura 2). Aunque actúan en diferentes
niveles espaciales y disponen de recursos desiguales, tienen en común
un fuerte interés en la conservación de los recursos naturales. Además,
pretenden convencer u obligar a los actores inmediatamente afectados
por las restricciones (sobre todo a la población local) a aceptar las normas
ambientales, usando sus principales recursos de poder político, físico y de
información: la autoridad de reglamentar el uso de los recursos naturales
e incentivos económicos —que incluyen medidas coercitivas.
Estas medidas están dirigidas a los conjuntos de actores sociales consi-
derados clave para el manejo exitoso, es decir, principalmente a la pobla-
ción local y al sector turismo (conjuntos “B” y “C”, ubicados en el centro y
la parte inferior izquierda de la figura 2). En este contexto, los actores del
conjunto “B” (la población local organizada, población no organizada de
Punta Allen, incluyendo los prestadores de servicios turísticos, así como
turistas nacionales y extranjeros) son influenciables, ya que están suje-
tos —en mayor o menor medida— al poder político de las instituciones
gubernamentales y/o bien dependen —por lo menos en parte— de los
recursos económicos y de información de las onga, sobre todo de las or-
ganizaciones internacionales. Sin embargo, estos actores de ninguna ma-
nera son impotentes ni pasivos, puesto que tienen varias opciones para
resistir a la presión e incluso presionar a los actores del conjunto “A”: por
ejemplo, pueden exigir apoyo financiero y técnico como “recompensa”
de prácticas sustentables de aprovechamiento de los recursos naturales.
Esta situación es potencialmente conflictiva, ya que los actores de am-
bos conjuntos (“A” y “B”) pueden movilizar sus “armas” de poder social y
moral en cualquier momento para imponer sus intereses: “La reserva es
una bomba de tiempo porque está presionando a la sociedad y tiene que
haber alternativas de solución por parte de la administración de la reser-
va y por parte del gobierno estatal y federal” (entrevista, funcionario del
municipio Felipe Carrillo Puerto).
En cambio, los actores que conforman el conjunto “C” (la población
no organizada de Muyil y de los ejidos colindantes, la ong “Carrillo
Portenses para el Desarrollo Integral de la Zona Maya”, las autoridades

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municipales de Felipe Carrillo Puerto y Solidaridad, los pescadores y ca-


zadores forasteros, así como las operadoras turísticas y empresarios tu-
rísticos externos) tienen más opciones de escapar de la influencia de los
actores del conjunto “A”; puesto que la mayoría no radica dentro de los lí-
mites de la rbsk y no depende de sus recursos naturales para su subsisten-
cia, es más móvil e independiente en sus acciones; cabe destacar que es
el grupo de actores que menos acepta las restricciones de uso (figura 2),
pues su interés se centra más bien en el aprovechamiento económico
de los recursos naturales, recurriendo a su poder económico, social y de
información.
En este contexto, la mayoría de los entrevistados opina que las ope­
radoras turísticas de la Riviera Maya y los empresarios externos son los ac­
to­res cuyas acciones potencialmente afectan el equilibrio ecológico de la
re­serva: los primeros están en condiciones de e interesados en aumentar
la afluencia turística en la rbsk, al hacer uso de su función crucial en la ca­-
dena de producción turística: el control de la comercialización de los via­jes
y su poder de negociación frente a las cooperativas locales. Los em­pre­sa­
rios, por su parte, tienen a su disposición el capital y el know-how necesarios
para realizar inversiones de mayor escala en infraestructura turística. Al
to­­mar en cuenta estos recursos de poder, resulta incierto que los actores
del conjunto “A” puedan controlar en el largo plazo el desarrollo turístico
en la franja costera de la reserva: “El problema no sólo es que nos quitan el
trabajo (los tour-operadores externos), sino que la gente de fuera no cui­-
da al ecosistema tanto como nosotros. Son iniciativas privadas que sólo quie-
ren ganar dinero y cuando ya no haya nada de lo que puedan sacar provecho,
ya se van. No tienen interés en un uso sostenible” (entrevista, miembro de
la Cooperativa Turística Punta Allen).
Finalmente, las instituciones gubernamentales que conforman el con-
junto “D” no están involucradas directamente en el manejo de la rbsk.
Tampoco realizan acciones de mayor alcance dentro de sus límites. No
obstante, sus actividades —orientadas primordialmente hacia el fomento
de desarrollo socioeconómico y a la facilitación de la infraestructura ne-
cesaria— pueden repercutir seriamente en su entorno inmediato. En este
sentido, las instituciones más influyentes son Fonatur y, en menor medi-
da, Sedetur: ambas están fomentando el desarrollo turístico tanto en la
Riviera Maya como en la Costa Maya, haciendo uso de su poder político y
de información; cabe la posibilidad de que la urbanización turística se ex-
panda simultáneamente en el norte y sur del área protegida. Por lo tanto,
la expansión de la urbanización turística en las costas quintanarrooenses,

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fomentada decididamente por el Estado mexicano desde hace más de 30


años, posiblemente será el reto más serio que enfrenta el manejo de la
rbsk: “Las principales amenazas vienen del desarrollo descontrolado que
hay por el norte desde Playa del Carmen y Cancún y por el sur desde
Majahual. Cuando el turismo está mal desarrollado […] cuando hay com-
petencia desleal y no hay responsabilidad […] y cuando se privilegia poca
gente […] entonces vienen los problemas ambientales” (entrevista funcio-
nario Conanp).

Discusión y conclusión:
implicaciones para la gobernanza ambiental

El estudio presente ha detectado que, también en el caso de las anp conside­


radas de manejo exitoso, se presentan serios problemas de ga que pueden
limitar considerablemente el poder y contrarrestar los esfuerzos de las ins-
tituciones gestoras: se comprobó la existencia de una amplia gama de ac­to-
­res heterogéneos que persiguen objetivos diferentes y a menudo contra­rios.
También quedó claro que el tradicional régimen de ga, basado en arreglos
institucionales locales en cuanto a la pesca, se ha convertido en un entor­
no de uso múltiple sumamente complejo y competitivo en términos socio-
políticos y geográficos.
Esta complejidad dificulta considerablemente el establecimiento y la
aceptación de un régimen de ga moderno, de múltiples capas, en don-
de encajen todos los actores involucrados. Peor aún, parece que todavía
predomina una visión instrumental de ga por parte de las instituciones
gubernamentales centrales y (aunque en menor medida) de las onga in-
ternacionales. Como se ha detectado en otras anp mexicanas (Brenner
2009a), estos actores consideran que la solución de un problema socio-
ambiental, como la gestión eficaz de una Reserva de la Biosfera, es respon-
sabilidad exclusiva y preponderante de uno o varios actores par­ticulares,
los cuales deben lograr ciertos objetivos, apoyándose en una gama de
recursos de poder político, económico, social y moral a su alcance (Go-
odhand y Hulme, 1999). Según esta percepción, “el resto de la sociedad”
es considerado como un conjunto de actores influenciables, sin capacidad
ni legitimidad para evaluar la naturaleza o la severidad de los problemas
ambientales; y mucho menos para resolverlos. No cabe duda que esta vi-
sión instrumental no sólo merma la legitimidad del régimen actual de ga
en las anp mexicanas, sino que también afecta su eficiencia.

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Además, hay evidencias claras de que los actores ajenos al sector gu-
bernamental y a los onga son capaces de resistir eficazmente frente a cual­-
quier intento de imponer nuevos regímenes de ga “desde arriba”, lo cual va
en contra de sus intereses percibidos como legítimos y vitales. Los resul-
tados del trabajo también indican que los principales conflictos y tensio-
nes existen entre el conjunto de actores que promueve la conservación y
el grupo de actores interesados en el uso directo (pesca y caza) e indirec­to
(turismo) de los recursos naturales. Cabe resaltar que los últimos de nin­gu­
na manera son actores débiles ni fácilmente influenciables, sino que cuen­-
tan con notables recursos económicos, sociales y de información, así como
con la capacidad de hacer uso de su poder en diferentes circunstancias.
Ade­más, están en condiciones de escapar del control y de las medidas de
re­glamentación: actúan desde bases seguras fuera de la reserva, no de­pen-
­den de sus recursos y a menudo cuentan con apoyo gubernamental. Aun­
que no sean capaces de controlar la agenda ni el discurso político, no cabe
duda que disponen de recursos para promover sus intereses en cuanto al
acceso y usos de los recursos naturales; es decir, no necesariamente dispo-
nen de “poder sobre”, pero indudablemente sí de “poder para”.
Por otro lado, podemos destacar que el conjunto de actores centra-
dos en la conservación se encuentra en una posición extraordinariamente
fuerte: al contrario de otras anp en México (Melo, 2002; Brenner y Job,
2006), están en condiciones de imponer, por lo menos, parte de la nor-
matividad ambiental en los confines de la rbsk, aunque eso no equivalga
a una ga legítima y socialmente balanceada. Esta situación se debe, en
buena medida, a la cooperación entre varias onga e instituciones guber-
namentales, lo que tiene un efecto sinérgico que amplía el margen de
ma­niobra de todo el conjunto de actores interesados en la conservación.
Además, resulta favorable que las demás instituciones gubernamentales
interesadas en el desarrollo socioeconómico no interfieran seriamente en
el manejo.
A pesar del poder extraordinario de los actores centrados en la con-
servación, cabe destacar que muchos de los demás actores involucrados no
están de acuerdo en lo tocante a la naturaleza, las causas y las reivindica-
ciones de los problemas socioambientales que enfrenta la rbsk. Tampoco
hay consenso entre todos los actores acerca de la legitimidad de interven-
ción que reclaman ciertas instituciones gubernamentales y onga inter-
nacionales; muchos menos si esta intervención implica limitaciones de
acceso a y uso de los recursos naturales, consideradas por muchos actores
como injustas, innecesarias o ineficientes.

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De esta manera, surge la pregunta: ¿qué se debe hacer? Lo expuesto


señala que el manejo basado en los actores sociales implica una cuidadosa
mediación y gestión de intereses y de conflictos para dejar satisfechos, en
la mayor medida posible, los intereses de los actores involucrados y afecta­
dos, sin menoscabo de la conservación y del uso sustentable de los re-
cur­sos naturales. Por lo tanto, las instituciones encargadas del manejo
forzosamente tienen que actuar de coordinadores y conciliadores. Es pre-
­ciso percibir el deterioro ambiental no como un problema cuya solución
corresponde a unas cuantas instituciones gubernamentales u onga, recu­
rriendo a los instrumentos tradicionales de gobernanza, sino como resul­
tado de un conflicto de intereses profundamente arraigado entre un grupo
amplio y heterogéneo de actores con intereses y objetivos divergentes y
contrapuestos, incluyendo las mismas instituciones y organizaciones pro-
tagonistas, desiguales no sólo en cuanto a las medidas de recursos y poder
a su disposición, sino también al potencial de movilizar diferentes tipos de
recursos para imponer sus intereses.
Una ga orientada explícitamente a los actores y relacionada con una
forma de manejo ampliamente aceptada puede ser una forma apropiada
de mediar los intereses en conflicto que existen entre todos los actores
involucrados, aunque esto implicaría que los actores enfocados en la con-
servación asumieran una responsabilidad adicional, aceptando su papel
de mediadores. Sin importar qué estrategia institucional u operacional se
seleccione, cualquier tipo de cuerpo de negociación debería fomentar la
participación activa y no manipulativa de todos los actores, incluyendo los
más conflictivos, así como desempeñar un papel importante en la toma
de decisiones y en la instrumentación de las medidas de conservación.
En todo caso, existen por lo menos dos asuntos importantes que deben
abordarse: primero, los actores centrados en el uso estarían dispuestos a
participar y asumir compromisos sólo si perciben que esto les permitiría
alcanzar sus metas. Segundo, los actores enfocados en la conservación
deben estar más dispuestos a ceder poder y responsabilidades.
Finalmente señalamos que las ciencias sociales deberían dedicarse
más a la identificación de actores, intereses contrapuestos y conflictos so-
cioambientales. Además, conviene dedicar más esfuerzo para analizar de-
bidamente los múltiples intentos llevados a cabo para conciliar y mitigar
dichos conflictos.

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Recibido: 23 de febrero de 2009


Aceptado: 3 de febrero de 2010

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Actores
sociales. GAP

Gestión
Ambiental

1
Actores sociales
El abordaje de una problemática ambiental o, más aún, la gestión de un
territorio requiere de un enfoque intercisciplinar y la valoración de más de
una mirada.
El hombre habita y administra los recursos naturales, forja su cultura y da
vida a la dinámica del sistema socioeconómico en el que se define, por lo
que es lógico que tenga intereses genuinos sobre cómo se dan estas
cuestiones.
Si bien el Estado, a través de sus representantes, es la institución que vela y
resignifica los intereses de una sociedad, hoy, el nivel de conciencia sobre
la complejidad del entramado, las tensiones y los intereses particulares de
las partes interesadas demandan un involucramiento de los actores
existentes.

En la bibliografía de base encotramos la siguiente definición:

Actores de la gestión: todas las personas o grupos de


personas que intervienen activa o pasivamente en los
procesos de gestión para su propio desarrollo o que asisten
al proceso. Incluye habitantes del ámbito, representantes de
organismos públicos o privados, asesores o interventores en
el ámbito, representantes de los grupos de poder,
empresarios, sindicatos, etc. (Erazo, 2013, p. 241).

Figura 1: Actores sociales

Estado

Sociedad
Empresas
civil

Instituciones ONG

2
Fuente: elaboración propia.

Pensemos en el escenario de gestión como un tablero de juego, donde


cada actor social (grupo con intereses y objetivos similares) representa
piezas que tienen sus propias características, sus metas, y materializa flujos
de información, recursos y poder, manejando distintos intrumentos. Para
trabajar desde la gestión ambiental, es esencial la comunicación y
participación de los actores relevantes, por lo que es ideal identificar
aquellos actores clave que concentran intereses y aportan de manera
significativa, legitimando los consensos en procesos de gestión. Los
actores claves son piezas fundamentales y se supone que tienen fuerzas
para liderar los cambios, favorecen el éxito de los propósitos ambientales o
planificación establecida y se manifiestan como referentes de grupos que
necesitan canalizar sus expectativas.

Pensemos en una situación concreta, por ejemplo, el proyecto de


radicación de una nueva industria que maneja materiales peligrosos en una
población cercana a la capital provincial.

1) ¿Qué actores sociales podemos identificar como interesados o


afectados por la situación? ¿Cuáles son claves?
2) ¿Quién sería su interlocutor o representante más apropiado?
3) ¿Cómo crees que se manifestarían sus intereses?
4) ¿De qué manera se puede trabajar integralmente esta situación?

Planteamos algunas ideas simples:

 Probablemente la empresa privada, con el objeto de producir y


satisfacer un mercado potencial (que conforman personas como
nosotros, tal vez) obteniendo ganancias, encuentra las condiciones
apropiadas para viabilizar su proyecto en la localidad. O quizá esta
empresa es filial y responde a los intereses de una firma internacional
que opera a otra escala y maneja otros intereses estratégicos.

 El Estado deberá asegurar que se cumpla con la legislación pertinente


para autorizar la ejecución del proyecto y la radicación de la industria.
Lógicamente, desea el desarrollo económico de su territorio, pero no
debería ser a cualquier precio. Tenemos a las autoridades locales,
quienes mantienen potestad de sus recursos, pero una autoridad
provincial tiene mayor estructura y respaldo de gestión para la toma de
decisiones. El gobierno necesita representar y tener el apoyo de la
población que es quien legitima las posiciones políticas de los
gobernantes con su voto. El estado mantiene áreas institucionales y

3
técnicas, reconoce las necesidades de la población y ejes de gestión que
podrían o no estar alineados con la situación planteada.
 Los vecinos están divididos. Algunas familias ven la radicación de la
industria como una posibilidad de desarrollo económico, las
posibilidades de empleo que se ofrecerán y una red de servicios que
mejorará las condiciones de todos. Otros se preocupan por la seguridad
y la salud: los materiales peligrosos sin duda tienen un riesgo asociado y
muchos no están dispuestos a asumirlo o a confiar en las medidas
tomadas para su control. Algunos vecinos encuentran voz y
representación a través de organizaciones como el centro vecinal, la
cámara de comercio o la liga de madres.

 La Iglesia no tiene mayor participación, solo pide a sus fieles


tranquilidad, comunicación y fe para que los resultados sean bien
recibidos y conlleven lo mejor para todos, sea cual sea la decisión final.

 Algunas organizaciones del tercer sector han aparecido marcando


fuertemente su posición de preservación ambiental y protección de la
salud. Están alertando a los vecinos, proporcionan información y buscan
que se aseguren los procesos técnicos y administrativos que den
participación y legitimidad a las decisiones a tomar, buscando, ante
todo, preservar la calidad ambiental y de vida de los vecinos.

 Una universidad está colaborando con un grupo técnico para la


evaluación del proyecto y participa de manera objetiva, asesorando al
gobierno y haciendo propuestas de adecuación a la empresa.

Como vemos, estas son solo algunas situaciones que podrían


darse.Pensemos en cuántas otras opciones podríamos dar. El entramado es
complejo y si pensamos que no todos buscan claramente el óptimo
sistémico o bien común, se debe trabajar a conciencia y dedicar, sin duda,
mucho esfuerzo.

Un concepto interesante que surje cuando pensamos en la participación de


todos y el interés genuino por la administración del ambiente es el de
gobernanza. Tal como describe Ludger (2006), traduciendo a Stoll–
Kleemann et al:

la gobernanza es la interacción entre instituciones, procesos


y tradiciones de cómo se ejerce el poder, cómo se toman las
decisiones en torno a cuestiones de interés público y a
menudo privado, y cómo… es que los grupos interesados se
hacen escuchar. (P. 4).

4
Un instrumento que permite trabajar desde este enfoque es la gestión
ambiental participativa (GAP).

GAP
La GAP es una forma de gestión ambiental concebida para lograr una
efectiva participación de las partes involucradas en un proceso, proyecto
dado o en sus efectos. Permite tener una visión integral de los problemas y
realizar una valoración más conciente y legítima de las prioridades de
actuación.

La GAP es una herramienta que permite incorporar diversos enfoques y


múltiples conocimientos, valorando tanto los tradicionales como los
científicos, técnicos y administrativos, entre otros. Esto favorece que la
gestión de ecosistemas sea más eficiente y tendiente a la sustentabilidad
en términos sociales, ambientales y económicos.

La GAP valora los actores sociales de un territorio. Incluye la participación


de los habitantes (especialmente, aquellos ciudadanos que viven en el área
de influencia del proyecto o problema), las organizaciones intermedias
(ONG), las empresas y las instituciones gubernamentales (a nivel nacional,
provincial, municipal). Trabajar desde la participación e involucramiento
requiere asegurar los recursos para que sea efectiva. La información es uno
de los elementos más importantes: debe ser clara, darse de manera
oportuna (tiempo) y con un lenguaje entendible.

Existen diferentes tipos de metodologías para trabajar con la participación


ciudadana o planificar desde la GAP. Se deben plantear mecanismos de
información, difusión y discusión. En el procesamiento de información,
debe asegurarse una adecuada recepción y aprovechamiento de las
opiniones en la toma de decisiones sobre los problemas abordados,
proyectos o acciones ambientales generadas.

Algunas legislaciones ya consideran elementos como la consulta popular, la


información ambiental o audiencias públicas, y podemos encontrar como
ejemplos muchos proyectos que se han desarrollado de esta forma,
valorando y traccionando desde intereses representados integralmente.

5
La GAP contribuye a optimizar los recursos y su gestión, por lo que se
considera una herramienta que contribuye a superar la pobreza.

Según el Anexo de la Resolución VIII.36,la GAP mantiene los siguientes


beneficios:

2. La Gestión Ambiental Participativa (GAP):


a) es una herramienta que puede contribuir a reducir la
pobreza y mejorar la calidad de vida;
b) facilita una definición coherente de las necesidades de
acuerdo con el contexto y la realidad de la zona;
c) al permitir la incorporación de todos los actores (sector
público, privado, comunidades locales, universidades, y
otros), fortalece y capacita las estructuras de la organización
local;
d) identifica soluciones más eficientes, efectivas y duraderas
en términos económicos, sociales y ambientales, generando
así beneficios colaterales;
e) optimiza recursos (técnicos, financieros, culturales)
dirigidos a estrategias de gestión ambiental;
f) al incorporar múltiples conocimientos y puntos de vista
(en particular los de aquellos directamente relacionados con
el humedal en cuestión), facilita el intercambio de saberes;
g) promueve las capacidades desde la base y la
apropiación cultural del territorio;
h) al mejorar la comunicación e intercambio de
información entre actores, genera un ambiente de
confianza;
i) puede ser utilizada en la resolución de conflictos
ambientales; y
j) promueve espacios de participación en otros ámbitos.
Convención sobre los Humedales, 2002, https://goo.gl/rqzGjM

En los siguientes vínculos, podrás encontrar en un ejemplo el abordaje de


gestión ambiental a partir de la identificación de actores sociales.

Caso: Estado, actores sociales y medio ambiente urbano en El Salvador.


Recuperado de https://goo.gl/lL2wyT

6
Caso: Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las áreas
naturales protegidas mexicanas. Recuperado de https://goo.gl/xWO2Bl

7
Referencias
Erazo, P. M. (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental actual sobre
la salud y el ambiente. Bogotá: Ecoe.

Ludger, B. (2010). Gobernanza ambiental, actores sociales y conflictos en las


Áreas Naturales Protegidas mexicanas. Revista Mexicana de Sociología, 72(2), pp.
01-28. Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-
25032010000200004

PRISMA. (1997). Estado, actores sociales y medio ambiente urbano en El Salvador.


Recuperado de:
http://www.prisma.org.sv/uploads/media/bol23_estado_actores_sociales_y_me
dio_ambiente_urbano_en_ESV.pdf

RAMSAR. COP. (2002). Resolución VIII.36: La Gestión Ambiental Participativa


(GAP) como herramienta para el manejo y uso racional de los humedales.
Recuperado de: http://archive.ramsar.org/cda/es/ramsar-documents-resol-
resolution-viii-36/main/ramsar/1-31-107%5E21333_4000_2__

8
Desarrollo
sustentable

Gestión
Ambiental

1
Desarrollo sustentable
Venimos analizando las problemáticas ambientales, la crisis planetaria y el
ideal de la gestión ambiental, buscando la calidad ambiental y de vida para
las personas.
¿Cómo hacer desde la gestión ambiental para abordar temas
complejos?Temas como:
 desarrollo económico;
 crecimiento de la población;
 uso de recursos;
 preservación y protección del ambiente.

El desarrollo sustentable (DS) es un excelente camino para transitar en


busca de la respuesta. Te invitamos a leer el capítulo 13 de la bibliografía
de base y los artículos títulados El desarrollo sustentable: interpretación y
análisisy El concepto moderno de sustentabilidad,donde encontrarás
desarrollado este tema en relación a otros conceptos fundamentales de la
materia. Explicitaremos ahora algunas ideas vinculadas con este concepto.

Es necesario hacer, primero, una pequeña aclaración: existe una discusión


generada en torno a los conceptos de desarrollo sostenible y desarrollo
sustentable, derivada de la castellanización de la palabrasustainability.
Muchos autores marcan una diferencia y otros un uso o aplicación
indiferente, sin encontrar grandes diferencias técnicas entre uno y otro.

La idea de sostenibilidad está asociada a algo que debe durar en el tiempo.


Es un desarrollo que debe sostenerse en productividad, cubriendo las
necesidades del ser humano. Mientras que la noción de desarrollo
sustentabledescubre la capacidad de automantenimiento y proyección del
sistema en el tiempo, asegurando su objeto por sí mismo. Hoy, desarrollo
sustentable plantea la satisfacción de necesidades, pero pensando en el
cuidado, protección y adecuada gestión de los recursos para que pueda
satisfacerse nuestra generación y las que vendrán.
Dado el caso, haremos referencia preferentemente a desarrollo
sustentable, aunque consideremos que ambos son similares.

En 1987, bajo la tutela de la Ministra noruega Gro Harlem


Brundtland se realizó el Informe Brundtland, conocido
también como “Nuestro futuro común” donde se observa
que la protección ambiental es una tarea de todos los países,
para lograr de manera cooperativa, revertir los problemas
de degradación del ambiente. En este informe, se define el
desarrollo sostenible como “la capacidad de responder por

2
las necesidades actuales, sin poner en riesgo las necesidades
de recursos de las generaciones futuras.(Erazo, 2013, p.
190).

Vemos que este concepto nacido a fines del siglo XX plantea una forma
alternativa de desarrollo. La idea es sencilla de comprender, pero
generalmente encontramos conflicto a la hora de bajarla a la realidad. El
desarrollo busca el bienestar y la satisfacción de nuestras necesidades, las
de todos (equidad intrageneracional), pero debemos alcanzar esta
satisfacción sin quitarle posibilidades a las generaciones futuras (equidad
intergeneracional). En un sentido holístico, el DS plantea la armonía entre
los hombres y su ambiente.

No podemos hablar de un desarrollo sustentable sin pensar en un


concepto dinámico, que debe ser entendido más bien como un camino de
desarrollo hacia niveles cada vez más elevados de sustentabilidad. El DS
debe buscar la mejora y materialización de ciertos factores:

 equidad social;
 crecimiento económico;
 sustentabilidad en el uso de recursos y bienes
ecosistémicos.

Figura 1: Dimensiones y objetivos del desarrollo sustentable

3
Fuente: elaboración propia.

Como vemos, una manera de representar gráficamente el DS es a través de


la concepción de tres dimensiones o factores que se encuentran en
interacción, cada una de estas dimensiones tiene un eje u objeto.

 Dimensión social: Con el objeto de alcanzar la


sustentabilidad social, busca el desarrollo de bienestar
en las poblaciones. Se enfoca en los aspectos sociales,
revisando los aspectos relacionados con la calidad de
vida.

 Dimensión económica: se plantea la sustentabilidad del


sistema económico, considerando especialmente la
accesibilidad, el uso y la distribución de los recursos en la
población Plantea la valoración de los recursos y la
proyección de un desarrollo productivo, tecnológico y
económico que nos satisfaga y no perjudique a las
generaciones venideras.

 Dimensión ambiental o ecológica: la sustentabilidad, en


este sentido, busca respetar los procesos de la vida,
ecosistemas y sus recursos, protegerlos y afectar lo
menos posible la integridad.

Como mencionamos, las dimensiones se conectan y en los espacios de


transversalidad que generan en relación con las demás, surgen -en cierta
manera- objetivos más integrales. Así se genera la habitabilidad, la
sostenibilidad o viablilidady la equidad.

...los seres humanos constituyen el centro de las


preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible, y
tienen el derecho a una vida saludable y productiva en
armonía con la naturaleza. El concepto de desarrollo
sostenible se asocia así al de progreso social en dos
direcciones: la erradicación de la pobreza y la calidad de
vida, en ambos casos relacionados con la salud, la seguridad
y la equidad en armonía con la naturaleza, así como con la
reducción de las disparidades entre comunidades y grupos
sociales. El progreso social implica el acceso a los servicios
públicos básicos, al papel de las comunidades locales, al
refuerzo de las capacidades endógenas y la participación de

4
las comunidades en el desarrollo, y hace una especial
referencia a determinados colectivos como las mujeres o los
jóvenes. (Gómez Orea y Villarino, 2007, p. 48).

Pensando en las dimensiones definidas, bajo la interconexión y confluencia


de sus objetivos, encontramos el óptimo sistémico, lo ideal, el espacio de
contrucción para este desarrollo diferente y sustentable.

El desarrollo sustentable no pone a debate ni discute


sobre sistemas políticos ni económicos, sino que, a
partir del medio ambiente, postula un cambio social
pacífico y gradual, que de manera organizada y
planificada modifique nuestra relación con la
Treviño, Alfredo; Sánchez Núñez, Juan Manuel; García
Camacho, Alejandro, 2004,
https://goo.gl/km27Si).

Figura 2: Infografía DS

5
Fuente: Ovacen, 2017, https://goo.gl/shVDxU

Aunque el concepto sustentable dispone de varias


ramificaciones y campos se basa en ciertos principios:
Un sistema político democrático que asegure a sus
ciudadanos una participación efectiva en la toma de
decisiones.
Un sistema económico capaz de crear excedentes y
conocimiento técnico sobre una base autónoma y constante.
Un sistema de producción que cumpla con el imperativo
de preservar el medio ambiente y la responsabilidad de
mantener la diversidad y biodiversidad intacta.
Un sistema tecnológico capaz de investigar
constantemente nuevas soluciones.
Un sistema internacional que promueva modelos
duraderos de comercio y finanzas.
Un sistema administrativo flexible y capaz de corregirse
de manera autónoma. (Seguí, 2015, https://goo.gl/shVDxU).

Cabe destacar que el concepto encierra multiplicidad de variables y existe


basto desarrollo teórico que podrás explorar. No obstante, el principal
desafío consiste en bajar de lo empírico a la realidad. Las dimensiones del
desarrollo no son, en general, similares en su magnitud y se manifiestan de
manera muy diferente según el contexto donde se insertan. Es por esto
que el DS debe pensarse en un espacio y en un tiempo concreto, en una
sociedad con su sistema de valores, cultura, organización y, por supuesto,
ecosistema.

6
Referencias
Erazo, P. M. (2013). Ecología: impacto de la problemática ambiental actual sobre
la salud y el ambiente. Bogotá: Ecoe.

Gómez, O. D., y Gómez, V. M. (2007). Consultoría e ingeniería ambiental: planes,


programas, proyectos, estudios, instrumentos de control ambiental, dirección y
ejecución ambiental de obra, gestión ambiental de actividades. Madrid: Mundi-
Prensa.

Ramírez Treviño, A., Sánchez Núñez, J., García Camacho, A. (2004). El Desarrollo
Sustentable: Interpretación y Análisis. Revista del Centro de Investigación.
Universidad La Salle, 6(21), pp. 55-59. Recuperado de
http://www.redalyc.org/pdf/342/34202107.pdf

Seguí, P. (2015). El concepto de desarrollo sustentable en infografía en Ovacen


Periodismo al detalle. Recuperado de https://ovacen.com/desarrollo-sustentable-
concepto-ejemplos-de-proyectos

7
Ordenamiento
territorial

Gestión
Ambiental

1
Ordenamiento territorial
Desde un punto de vista conceptual, el orden de un territorio representa la
manera en que se manifiestan y proyectan las estructuras y dinámicas de
una sociedad en el espacio y en un tiempo, reflejando la cultura, la
valoración del ambiente y las políticas socioeconómicas existentes.
El ordenamiento territorial (OT) busca conformar un sistema territorial
armónico, funcional y bello que contribuya al bienestar y sea el marco de
calidad de vida de las personas. El OT opera a través de la identificación y
ordenamiento de las actividades humanas, basándose en la planificación
como medio para alcanzar un desarrollo más sustentable.Para alcanzar el
bienestar de las sociedades, no alcanza solo con el desarrollo económico,
sino que se debe ordenar el territorio. Esta conducción planificada del
sistema territorial es lo que busca el OT.
Como observamos en la lectura previa el OT, es una herramienta de
gestión particularmente funcional a nivel estatal, aunque los criterios y el
enfoque metodológico pueden servir para ordenar cualquier espacio.

Pensando en la utilidad del OT, podemos destacar entonces tres aspectos:


 favorece el aprovechamiento de las potencialidades propias del lugar;
 sirve para prevenir y resolver problemáticas ambientales actuales y
futuras;
 construye un entramado armónico que favorece la calidad ambiental y
de vida.

La planificación es la base para operativizar el OT, ya que permite la


evolución del sistema territorial. Los planes se formulan considerando una
visión interdisciplinaria y de largo plazo, deben estar diseñados con el
objeto del bienestar común y se debe asegurar la transparencia y la
participación ciudadana.

Sistema territorial
El hombre construye y modifica el sistema territorial de manera
permanente y es sobre este sistema que opera el OT. Hemos hablado del
aprovechamiento de los recursos en el primer módulo, por lo que
retomamos esa idea de complejidad, de intervención y condicionamiento
mutuo entre sociedad y naturaleza.

2
Figura 1: El sistema territorial como construcción social

Fuente: Gómez Orea y Gómez Villarino, 2014, p. 2.

Existen diferentes tipos de sistemas territoriales.

Figura: 2 Tipos de sistemas territoriales

Regiones político-administrativas
• Comunidades, ciudades, áreas jurisdiccionales.

Sistemas homogéneos o formales


• Espacios conformados por homogeneidad en variables.

Regiones funcionales
• Polarizadas (direccional) y estructuradas por un flujo (ejemplo:
cuenca hidrográfica).
Regiones estratégicas
• Se identifican por un factor clave (ejemplo: posesión de recursos o
problemática particular).

Fuente: Adaptado de Gómez Orea y Gómez Villarino, 2014,


https://goo.gl/pOjNg8

Cuatro elementos componen el sistema territorial según los límites a


considerar.

Estructura y componentes
La estructura está compuesta por los subsistemas o componentes del
sistema territorial. Entre los más importantes, destacamos: la población y
las actividades indisociables de las personas, el medio físico o naturaleza, el

3
sistema de asentamiento o ciudades y los canales de relación o flujo
(infraestructura de transporte y telecomunicaciones). Los actores sociales
interaccionan desde estos elementos. Cobra especial sentido el marco
regulador o normativo que, de alguna manera, establece las reglas de
juego para que todo funcione de determinada manera.

Funcionamiento y relaciones
Tiene que ver con el modo en que las actividades van desarrollándose en el
espacio. Representa específicamente las relaciones e interacción entre las
componentes y sus interdependencias.

Imagen externa y percepción


Cada vez cobra más importancia la imagen que transmite y como se
aprecia o percibe el sistema territorial. Aquí se da la noción de paisaje,
conformada desde una dualidad entre lo objetivo y subjetivo: objetivo
porque hay una imagen, pero que se construye desde lo que perciben los
individuos.

Tiempo
Es una dimensión que nos permite entender el movimiento y la evolución
del sistema en el tiempo.

Considerando estos elementos y observando un poco nuestra realidad,


podemos interpretar cómo se va construyendo y configurando nuestro
territorio y cuán importante es nuestra energía y accionar en la resultante.
A modo de cierre, planteamos la siguiente cita que esperamos sea solo un
disparador para que profundices en el tema con recursos
complementarios.

Frente a la indeseable evolución tendencial se plantea la


evolución planificada del sistema territorial, que
adecuadamente gestionada, lleva a un sistema territorial
satisfactorio. Esta construcción planificada del sistema
territorial es la esencia de la ordenación territorial, cuyo
objetivo primordial consiste en ir construyendo un sistema
territorial satisfactorio, en términos de estructura,
funcionamiento, imagen y evolución. Se trata de una
función básica de los poderes públicos orientada, a través
de la construcción del sistema territorial, a planificar el
desarrollo sostenible y a resolver los conflictos en
beneficio del interés común, de forma participada,
concertada entre los agentes socioeconómicos, y
transparente, en un horizonte temporal de largo plazo,
donde tan importante como “lo que se debe hacer” es lo

4
que “no se debe hacer”, y donde tanto o más importante
que resolver los problemas actuales es prevenir los
potenciales. (Gómez Orea y Gómez Villarino, 2014, p. 5).

5
Referencias
Gómez Orea, D., y Gómez Villarino, M. T. (octubre 2014). Marco conceptual para
la ordenación territorial y reflexiones sobre el proceso ecuatoriano en la materia.
Trabajo presentado en IX Simposio Nacional de Desarrollo Urbano y Planificación
Territorial, Cuenca. Recuperado de:
http://www.sndu.org/ponencias/panel1/D_Gomez_Orea.pdf

6
SGA

Gestión
Ambiental

1
Sistemas de gestión ambiental
Como venimos estudiando, a partir de los cambios en la percepción y
conciencia de la problemática ambiental asociada a las actividades
humanas, se van materializando distintos instrumentos y un marco de
gestión más sólido y comprometido en términos ambientales.

Surgen así las normas técnicas de gestión que aportarán los requisitos
estandarizados para el instrumento que revisaremos en esta lectura, los
sistemas de gestión ambiental (SGA). En un primer momento, las normas
mantenían un enfoque más duro, orientándose a los materiales y
tecnicismo de los procesos de fabricación, luego surgieron las normas de
gestión de calidad que tuvieron gran aceptación mundial y de alguna
manera prepararon el camino para las normas del ambiente. Así, en
diferentes partes del mundo fueron surgiendo herramientas y sistemas
para la administración ambiental que pretendían ser una guía
estandarizada que, sin prescribir metas o medidas de desempeño,
permitan, desde la dinámica de la mejora continua, alcanzar el desarrollo.
Las normas apuntalan el compromiso de las empresas y brindan la
estructura para trabajar desde el cumplimiento de sus responsabilidades y
objetivos ambientales. En relación a los SGA, la norma más reconocida en
nuestro país es la ISO14001. Esta Norma Standar establece los requisitos
para desarrollar y ejecutar un SGA que le permita a una organización
implementar la política ambiental y abordar los objetivos relacionados a
sus aspectos ambientales significativos.

Básicamente podemos decir que los SGA son aquella parte del sistema
global de gestión de una organización que, respaldados por una política
ambiental y en busca del cumplimiento de los objetivos ambientales,
permite gestionar de manera sistemática los aspectos ambientales
asociados a la actividad, productos o servicios, disminuyendo el riesgo de
impacto en el entorno.

Si bien la idea de trabajar con SGA se asocia a la implementación de una


norma estándar como ISO14001, una empresa puede tener su SGA propio
sin haber estado basado en esta norma. Claro que si la empresa desea
certificarlo o gozar de los beneficios que aporta mantener un SGA
estandarizado y respaldado por requisitos reconocidos internacionalmente,
deberá sin duda ajuntarlo a la normativa. También cabe aclarar que una
empresa puede diseñar e implementar su SGA según ISO14001, pero aún
así decidir no certificarlo, es decir, no acreditar a través de un organismo
certificador su calidad y validez.

2
Alguna de las principales carácterísticas de las Normas ISO14001 tienen
que ver con que:
 son de libre adopción (salvo en el caso de que existan leyes
puntuales que obliguen a las organizaciones a aplicarlas);
 son flexibles y aplican a cualquier tipo de organización
(grande, pequeña, pública, privada, de producción de bienes
o prestación de servicios, etc.) y ajustables a cualquier
condición geográfica, cultural y social;
 se basan en la dinámica de la mejora continua o ciclo PDCA
(planificar, hacer, verificar y actuar);
 no prescriben requisitos absolutos de desempeño ambiental
salvo la prevención de la contaminación, la mejora continua,
el cumplimiento legal y de requisitos y compromisos
asumidos en la política de la organización.

Como podemos interpretar a partir de la bibliografía de referencia, los SGA


han de tener como objeto:
 sostener la mejora continua en términos ambientales;
 identificar y gestionar los aspectos y riesgos ambientales
asociados a la organización;
 identificar y garantizar el cumplimiento de los requisitos
legales y otros requisitos ambientales que apliquen;
 determinar los recursos necesarios para la implementación
del SGA, asegurando su disponibilidad, idoneidad y
efectividad;
 Estandarizar, sistematizar y documentar en casos oportunos
la política, planes y procedimientos necesarios para lograr el
cumplimiento de los objetivos.

Figura 1: Características de un sistema de gestión ambiental

Comprensivo
•Debe alcanzar todas las áreas de la organización.

Comprensible
•Claridad en las funciones de las personas. Documentación.

Abierto y flexible
•Debe revisarse y evolucionar en pos de la mejora continua.

Estructurado y continuo
•Estructurado para asegurar la dinámica de mejora continua.

3
Fuente: elaboración propia.

Elementos de un SGA
Un SGA requiere del compromiso de la alta dirección y de todos los que
conforman la organización en sus respectivos niveles de responsabilidad.
Esto va a condicionar en cierta manera el éxito del sistema. Además, un
SGA también requiere de una estructura, una planificación e
implementación sostenida en la que, conforme a la normativa ISO14001, se
destacan ciertos elementos que van definiendo los requisitos de
cumplimiento para la organización. Podrás encontrar detalle de estos a
partir de la página 27 de la bibliografía de referencia. También se
recomienda, con el objeto de ganar conocimiento técnico y experiencia en
su manejo,la lectura comprensiva de la norma en su versión más
actualizada.

La norma y la lógica de los SGA se plantean en un ciclo de mejora


permanente basado en la planificación, ejecución, verificación y acción
(PDCA).

El primer elemento a destacar es la necesidad de definir el alcance del


SGA.Esto suele estar asociado a una revisión ambiental inicial en donde se
realiza un diagnóstico preliminar que permitirá la planificación del sistema.
Desde la GA lo primero que tenemos que hacer es definir el sistema y el
contexto de la organización.Conocer lo que nos rodea y la interfaz sistema-
entorno nos permite analizar las entradas y salidas del sistema, los
intercambios que se producen y las incidencias. En este caso, las relaciones
de nuestra organización o sistema con el medio que lo rodea, haciendo
posible la determinación de los aspectos ambientales y sus potenciales
impactos.
Posteriormente y tomando como referencia a la norma en su versión 2015,
se aborda el tema de liderazgo, considerándolo en la organización y
especialmente de manifiesto en la política ambiental y en los roles,
responsabilidades y funciones de la organización.
En materia de planificación, se trabaja a partir del análisis y el abordaje del
riesgo y las oportunidades, abordando los aspectos ambientales, los
requisitos legales y otros requisitos, el establecimiento de objetivos
ambientales y las acciones para lograrlos.
Como elementos de apoyo al SGA se plantea lo referente a recursos,
capacitación, toma de conciencia, comunicación y documentación.
Desde la implementación y operación se destacan el control operacional y
la preparación y respuesta a emergencias, un tema por demás relevante,
por lo que que recomendamos que sea profundizado por su vinculación
con la seguridad e higiene industrial. En el apartado de evaluación del
desempeño tenemos tres ejes:

4
 Seguimiento, medición análisis y evaluación.
 Auditoría Interna.
 Revisión por la dirección.

Por último, desde la mejora se plantean los procesos de no conformidad y


acción correctiva y se retoma el tema de la mejora contínua.

Como se evidencia, el tema planteado es de lo más actual y vasto, por lo


que tan solo se plantea aquí una introducción. Te invitamos a estudiar
particularmente el tema 2 del Manual de Gestión para la Empresa que
encontrarás como bibliografía y a indagar sobre la norma ISO14001. Te
aseguramos que te proporcionará un conocimiento por demás valioso en la
formación profesional.

Figura 2: Integración del ciclo PDCA a la norma ISO14001 y SGA

Fuente: A. Soluciones Formativas S.C., 2015, https://goo.gl/J2vj5Z

5
Referencias
A. Soluciones Formativas S.C., (2015). Mapa de procesos. En Apuntoformación.
Recuperado de: http://apuntoformacion.es/iso-140012015/

International Organization for (2015). IRAM - ISO


Standardization.
14001:2015. Sistemas de Gestión Ambiental Requisitos con orientación
para su uso. ISO.

6
Guía de
Buenas Prácticas
Ambientales

BIENTE
tenemos un papel

AB IO AM
fundamental
Impreso en papel 100% reciclado Cyclus Print

en la conservación

AJO
del medio ambiente

TRMED
DEDE

L
ACTÚ R
O O
FAV NTR
DE A A E
SD E T U C
02 MEDIO AMBIENTE EN EL LUGAR DE TRABAJO

04 ¿Qué son buenas prácticas ambientales?


¿Qué podemos hacer nosotros/as?

06 PARTICIPACIÓN ACTIVA

08 El papel de los/as representantes de los/as trabajadores/as


La protección del medio ambiente es un derecho

10 BUENAS PRÁCTICAS POR ÁREAS DE TRABAJO

12 Consumo responsable de recursos naturales en las instalaciones


13 Medidas de ahorro de agua
14 Consumo racional de energía
Iluminación
15 Climatización
Aparatos eléctricos y electrónicos

Índice 16
18
20
Reducción de las necesidades de material
Criterios de sostenibilidad en la compra de bienes y servicios
Producción limpia de bienes y servicios
22 Almacenamiento de productos y residuos para su correcta gestión
24 Gestión de los residuos generados
26 Mantenimiento preventivo
28 Limpieza: “es más limpio el que menos ensucia”
30 Transporte y movilidad sostenible
32 Compromiso con el medio ambiente de clientes y usuarios/as
34 Consumo responsable y cohesión entre los/as compañeros/as

36 PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE ES APOSTAR POR EL FUTURO


MEDIO AMBIENTE
MEDIO AMBIENTE EN EL LUGAR DE TRABAJO
EN EL LUGAR DE TRABAJO
Ello, sumado a la cada vez mayor concienciación de la sociedad sobre la necesidad
de conservar nuestro medio ambiente para asegurar el bienestar humano y de los
ecosistemas, sitúa a las empresas y a sus trabajadores/as como agentes fundamen-
tales para potenciar procesos y actividades que protejan el medio ambiente. Hacer
realidad el cambio hacia la sostenibilidad requiere que las empresas incluyan la
Las empresas, con sus procesos pro- protección del medio ambiente como parte de su filosofía empresarial en todas sus
ductivos y actividades mercantiles y/o fases de actividad.
de prestación de servicios, consumen
gran cantidad de recursos naturales y Para incorporar la responsabilidad ambiental en su política, una empresa necesita
generan muchos residuos, siendo así estudiar su impacto en el medio ambiente (necesidad de recursos, materiales y
responsables en gran medida de la equipos disponibles, generación de residuos, vertidos y emisiones, etc.) y, en base a
degradación ambiental. Sin embargo, esta información, desarrollar planes de minimización de consumo y contaminación
también disponen de conocimientos para aminorar sus impactos ambientales negativos a través de la aplicación de
y capacidad de investigación y tecno- diversas medidas:
lógica para aplicar mejoras continuas
en el sistema productivo, reduciendo Mejores Técnicas Disponibles: aquellas tecnologías que desarrollan las activida-
de esta manera el consumo de recur- des de la forma ambientalmente más respetuosa.
sos y la contaminación ambiental.
Sistemas de Gestión Medioambiental. Las empresas pueden adherirse volunta-
riamente a SGMA normalizados para certificar que su política ambiental se desa-
rrolla en objetivos y programas de acción y es supervisada y mejorada mediante
evaluación continua. Existen dos opciones para implantar un SGMA; la norma
internacional ISO 14001 o el sistema europeo EMAS, este último más riguroso en
los requisitos de evaluación medioambiental y con el valor añadido de reconocer
explícitamente y otorgar un papel relevante a la participación activa de los/as tra-
bajadores/as y sus representantes en la gestión ambiental de la empresa.

Buenas Prácticas Ambientales.

02 03
¿QUÉ SON
BUENAS PRÁCTICAS Las Buenas Prácticas Ambientales son medidas sencillas

AMBIENTALES?¿QUÉ PODEMOS
y útiles que podemos adoptar tanto los trabajadores y tra-
bajadoras como las empresas de cara a reducir el impacto
ambiental negativo de sus actividades.

HACER NOSOTROS/AS? Son acciones que implican cambios en la organización y,


fundamentalmente, en el comportamiento y los hábitos de
las personas para disminuir riesgos ambientales, promover
el ahorro de recursos y una gestión sostenible de la activi-
dad empresarial. En la mayoría de los casos son cambios
simples, de aplicación relativamente sencilla y de gran
aceptación dentro de la empresa; son medidas que pueden

BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES mejorar la competitividad empresarial a cambio de un nulo


o bajo coste económico de implantación.

Para garantizar que estas prácticas tengan éxito y logren

NAS PRÁCTICAS AMBIENTALES


un cambio real es factor imprescindible que los trabajado-
res y trabajadoras colaboremos y nos impliquemos, ya que
conocemos de primera mano las actividades desarrolladas
en nuestros centros de trabajo.

Recíprocamente, nuestra seguridad y salud se ve com-


prometida en numerosas ocasiones por las condiciones
ambientales en las que desarrollamos nuestra actividad
laboral. Por ello, la aplicación de buenas prácticas ambien-
tales en nuestros lugares de trabajo nos revierte y beneficia
directamente al reducir riesgos laborales y proteger nues-
tro entorno.

04 05
Los/as trabajadores/as podemos promover e impulsar el
compromiso de nuestras empresas para desarrollar sus

PARTICIPACIÓN ACTIVA
políticas ambientales. Podemos solicitarles información
sobre las actividades que tienen impactos significativos
en el medio ambiente y sobre sus actuaciones al respecto.
Asimismo, debemos demandar formación apropiada y ac-
tualizada en materia ambiental, tanto de carácter general
y sensibilizador, como más específica, formación técnica
y normativa, para los trabajadores y trabajadoras que lo
requieran.

PARTICIPACIÓN ACTIVA Como trabajadores/as nuestra participación activa en di-


ferentes aspectos es indispensable para conseguir una
mejora continua del comportamiento ambiental:

ÓN ACTIVA
Velar por el cumplimiento de la normativa ambiental
y de los objetivos y planes de la política ambiental de
nuestra empresa

Proponer modificaciones con vistas a lograr mejoras


ambientales

Informarnos y aplicar buenas prácticas ambientales en


nuestros puestos

Participar en los sistemas de gestión medioambiental


y/o en la realización de auditorías, si hubiese, e intere-
sarnos por su funcionamiento y resultados

06 07
PARTICIPACIÓN ACTIVA
El papel de los/as representantes de los/as trabajadores/as:
delegado/a de medio ambiente
Dada la complejidad de la temática medioambiental, Igualmente, podemos solicitar que La protección
la implicación de los/as representantes y delegados/as la participación en materia ambiental del medio ambiente
de personal en la gestión ambiental de nuestros
centros de trabajo es una valiosa herramienta para
se canalice a través de Comités de
Empresa. El Comité de Seguridad es un derecho
facilitar y encauzar nuestra participación activa. y Salud Laboral, por ejemplo, puede Como personas y trabajadores/as
ampliar sus funciones para incluir estamos relacionados/as íntimamente
Podemos demandar la creación y fortalecimiento de también Medio Ambiente. con el medio ambiente que nos rodea
la figura de Delegado/a de Medio Ambiente para que y su degradación nos perjudica
un compañero/a se dedique de manera específica a Cuando el impacto ambiental es directamente, por lo que su protección
abordar significativo o el número de trabaja- se debería considerar como parte de
la problemática ambiental de la empresa (consumo dores/as lo aconseje, se debe crear nuestros derechos laborales, como
de recursos, residuos, emisiones, vertidos, etc.). una Comisión de Medio Ambiente lo son las condiciones de salud
específica, un órgano de participación y seguridad, e incluirse como materia
Son necesarios delegados/as sensibilizados/as que, interno de carácter paritario, es decir, de negociación colectiva.
al recibir información, documentación y formación con representación equitativa de
específica a cargo de la empresa, puedan: trabajadores/as y empresa. De igual forma, los convenios
colectivos deberían tener cláusulas
Verificar el cumplimiento de normativas y políticas Esta comisión, creada para promover específicas sobre medio ambiente
ambientales de la empresa. la mejora del comportamiento ambien- cuyo contenido mínimo establezca la
Informarnos sobre la documentación, resultados, tal, debe tener completo acceso a la elaboración conjunta de políticas de
objetivos, políticas, etc. en materia ambiental de información y documentación ambiental actuación ambiental y su seguimiento;
la empresa. de la empresa, ser consultada regular el derecho de los/as trabajadores/
Promover y fomentar nuestra cooperación. y periódicamente, participar en el as y sus representantes al acceso a
Establecer vías de comunicación con la empresa y diseño de los programas de formación información y formación ambiental y
discutir aquellos puntos que interesan a la clase medioambiental y contribuir a elaborar, proporcione cobertura legal firme a
trabajadora en este tema. implantar y evaluar los planes de acción la participación activa en la gestión
Proponer medidas de mejora ambiental. ambiental. medioambiental de la empresa.

08 09
BUENAS PRÁCTICAS POR
Todos y cada uno de nuestros actos afectan
al medio ambiente, por lo que tenemos un
gran potencial como motor de cambio.

Como trabajadores/as, pasamos muchas ho-


ras en el centro de trabajo, a veces más que
en nuestra propia casa, y, por este motivo, si
tomamos conciencia del impacto que nues-
tras actividades tienen en el medio ambien-

BUENAS PRÁCTICAS POR ÁREAS DE TRABAJO


te y adquirimos hábitos de comportamiento
para proteger la naturaleza, tanto en nuestra
vida personal como laboral, contribuiremos
a que nuestra sociedad sea más sostenible.

POR ÁREAS DE TRABAJO


En el trabajo, para mejorar nuestro com-
portamiento ambiental, debemos usar los
recursos de manera responsable, adquirir
protocolos que prevengan y controlen los
riesgos ambientales derivados de acciden-
tes o emergencias y avisar a las autoridades
competentes en caso de vertidos y emisio-
nes anómalas o accidentales.

10 11
BUENAS PRÁCTICAS
Consumo responsable de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
en las instalaciones
Medidas de ahorro de agua

En el centro de trabajo usamos gran


cantidad de recursos; tanto agua y Los/as trabajadores/as podemos fomentar la creación
energía como diversas sustancias, de programas que minimicen el consumo de agua.
materiales, equipos y maquinaria.
Para ello es importante que las empresas instalen
Optimizar nuestro consumo de agua, sistemas y dispositivos de regulación de caudal
energía y materiales contribuirá a (circuitos cerrados que reutilicen las aguas grises;
disminuir el impacto ambiental sistemas eficientes de riego; interruptores de descarga en
negativo de nuestra empresa y a el inodoro; limitadores de presión, difusores o
atenuar la presión que la naturaleza temporizadores en los grifos; etc.) pero también que todos/
soporta por el elevado consumo de as introduzcamos rutinas para ahorrar agua en
recursos naturales y la contaminación el día a día del trabajo:
y generación de residuos que ello
conlleva. Cerrar los grifos cuando no los necesitemos para no mal-
gastar agua (una corriente de agua de 5 mm gasta 528.000
litros de agua al año).
Controlar contadores, tuberías y calderas para.
detectar posibles escapes o consumos excesivos.
Avisar al servicio de mantenimiento si hay alguna avería
para evitar fugas (un grifo que pierde 1 gota por segundo
provoca un despilfarro de 30 litros de agua al día y una cis-
terna rota puede gastar 150 litros de agua al día).
No usar el inodoro como si fuera una papelera (cada descar-
ga puede gastar 10 litros de agua, en función de la capaci-
dad del depósito).
Utilizar el agua caliente sólo cuando sea necesario para
evitar gastar energía.

12 13
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Climatización
Consumo racional de energía Aprovechar la regulación natural de la temperatura antes de usar sistemas de clima-
tización por ejemplo abriendo las ventanas para crear corriente o bajando las persia-
nas bajadas para evitar la insolación directa.
Programar los aparatos de climatización en las áreas ocupadas y sólo durante la
Hoy en día recientes diseños, sistemas y aparatos permiten que, tanto nuevas jornada laboral.
construcciones como antiguos edificios, sean mucho más eficientes energética- Siempre que sea posible es preferible usar ventiladores en lugar de equipos de aire
mente (contrato de una potencia no superior a la necesaria, aislamiento térmico acondicionado, ya que bajan 5º o 6ºC la temperatura consumiendo un 90% menos de
de puertas y ventanas, sectorización del alumbrado para que sólo se enciendan las energía y en ningún caso contienen gases perjudiciales para la capa de ozono.
luces necesarias, bombillas de bajo consumo, sistemas de detección de presencia, Adecuar los niveles de climatización dependiendo del clima y el tipo de actividad
pantallas y celosías que aumentan el efecto luminoso mediante el reflejo de la luz, laboral: normalmente en invierno deben oscilar entre 18º y 20ºC y en verano entre 24º y
etc.). 26ºC (una diferencia de temperatura con el exterior superior a 12ºC no es saludable).

No obstante, como en nuestra actividad laboral diaria necesitamos energía cons- Aparatos eléctricos y electrónicos
tantemente, adquirir buenas prácticas para ahorrar energía supondrá que por cada
Kwh de electricidad no consumida evitaremos ser responsables de la emisión de Apagar los aparatos cuando termina la jornada o si van a estar inactivos durante más
más de medio kg de dióxido de carbono. de 1 hora (si los móviles u otros aparatos se apagan por la noche sólo se necesitan
cargar la mitad de las veces que si se mantienen siempre encendidos).
Desenchufar los alimentadores de corriente al final de la jornada, porque los equipos
consumen energía incluso cuando están apagados. Para ello es útil contar con ladro-
nes con interruptor que nos permitan desconectar varios aparatos a la vez.
Recargar los equipos sólo el tiempo necesario y desenchufar los cargadores al ter-
Iluminación minar para evitar consumos excesivos (los cargadores siguen consumiendo hasta un
Iluminar sólo las áreas que se estén utilizando 95% de energía aunque no estén conectados al aparato).
y regular los niveles de luz según nuestras Configurar los equipos (ordenadores, fotocopiadores, impresoras, faxes, etc.) en
necesidades modo “ahorro de energía” si tienen esa opción, ya que se puede reducir el consumo
Apagar las luces cuando sean innecesarias, eléctrico hasta un 50%.
incluso en breves periodos de tiempo (es un Usar pantallas planas; consumen menos energía y emiten menos radiación.
falso mito que volver a encender las bombillas Apagar el monitor del ordenador cuando no se esté utilizando, ya que gasta un 70%
fluorescentes consume más que dejarlas del consumo energético total del equipo (un monitor medio usa 60W encendido, 6,5W
encendidas) en espera y 1W apagado).
Organizar nuestro puesto de trabajo para po- Para que el salvapantallas del ordenador ahorre energía ha de ser totalmente negro y
der aprovechar al máximo la luz natural es aconsejable configurarlo tras 10 minutos de inactividad como máximo.
Abrir contraventanas, cortinas y persianas y Los equipos como impresoras, fotocopiadoras, faxes, etc. consumen menos por
mantener limpias las ventanas para permitir la separado que un aparato multifuncional. Sin embargo, si se ha de realizar más de una
entrada de luz natural. función, son más eficientes los aparatos multitarea.
Para hacer 3 o menos copias la impresora es la mejor opción, a partir de 4 copias la
fotocopiadora es más eficiente.
14 15
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Reducción de las necesidades de material

Para desempeñar nuestro oficio utilizamos una larga y diversa lista de sustancias, materiales, En función del tipo de producto o aparato de que se trate, podemos poner en marcha
productos y aparatos. Todos y cada uno de ellos tienen un ciclo de vida asociado que provoca numerosas buenas prácticas concretas para realizar un consumo consciente y responsable.
contaminación en todas sus fases; desde la obtención de materias para su fabricación hasta Por ejemplo, en el caso del papel, elemento muy utilizado en todo tipo de empresas, podemos:
que se convierte en residuo. Si nos acostumbramos a reducir nuestro consumo de materiales
contribuiremos a disminuir la degradación de la naturaleza. Podemos asumir numerosas Sustituir las toallas y pañuelos de papel desechable por toallas y pañuelos de tela.
prácticas que nos ayuden a alcanzar este objetivo: Evitar el despilfarro en los envíos publicitarios.
Revisar las suscripciones y cambiarlas, si es posible, a formato electrónico.
No malgastar el material fungible (el que se consume con el uso). Para evitar derrochar Aplicar Tecnologías de la Información y la Comunicación (internet, e-mail, móvil, etc.)
material podemos, por ejemplo, abrir un paquete sólo cuando los anteriormente abiertos para ahorrar papel, energía y evitar desplazamientos y residuos.
estén ya gastados o agotar los bolígrafos hasta el final. Trabajar en soporte informático para guardar documentos y revisar errores o mejoras
Asegurarnos de conocer el funcionamiento y configuración de los aparatos que tengamos antes de imprimir.
que usar para optimizar su uso, evitando así fallos y despilfarro de recursos. Utilizar formatos (tipo y tamaño de letra, espacios, etc.) que aprovechen el espacio
Conservar en buenas condiciones los materiales y aparatos para alargar su vida útil o por si para reducir la cantidad de papel necesaria.
se pueden reutilizar (conservar las tapas de los recipientes que podemos reutilizar). Imprimir a doble cara, en calidad de borrador y en blanco y negro siempre que sea posible
Reutilizar los materiales potencialmente desechables para usos similares o alternativos (evita el derroche de tinta y facilita la reutilización y el reciclaje del papel).
(envases, cajas, carpetas, material de encuadernación, etc.). Seleccionar el modo “ahorro de tóner” en impresoras y fotocopiadoras si existe la opción.
Entregar el material o equipos deteriorados u obsoletos a gestores que los recuperen y reparen Reutilizar el papel impreso sólo por una cara y reutilizar sobres usados para el correo
para donarlos a asociaciones sociales o reintroducirlos en mercados de segunda mano. interno de la empresa.
Depositar los residuos generados en el lugar adecuado y asegurarnos de que se llevan a Usar papel reciclado.
gestores autorizados de residuos y especializados en su reutilización o reciclaje, prestando Adquirir papel blanqueado con métodos totalmente libres de cloro.
especial atención en caso de ser residuos peligrosos como pilas, tóner o aparatos eléctricos Comprar papel con el sello FSC que certifica una gestión forestal ambientalmente
y electrónicos. responsable.
Disminuir la variedad de materiales y sustancias utilizadas facilita su gestión, especialmente Utilizar papel de menor gramaje.
su recuperación o reciclaje. Evitar usar papel térmico, ya que no se puede reciclar.

16 17
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Criterios de sostenibilidad en la compra de bienes y servicios

Las empresas, debido a su gran volumen de compras y contrataciones, son una


potente herramienta para extender la responsabilidad social y ambiental en toda
la cadena de aprovisionamiento, lo que supondría avances sustanciales en la
sostenibilidad:

Seleccionar proveedores que garanticen la calidad de sus bienes y servicios desde


una perspectiva ambiental y de comercio justo, usando por ejemplo alguna
certificación oficial.
Adquirir productos y equipos que cuando estén funcionando representen menor
Nuestro trabajo depende de la compra de bienes peligrosidad o agresividad con el medio ambiente posible y que, al final de su vida
y servicios externos. Los impactos ambientales útil, no se conviertan en residuos tóxicos (rechazar, por ejemplo, los aparatos de aire
que tienen dos productos o servicios diferentes acondicionado que contienen gases que destruyen la capa de ozono o productos
pero que ofrecen la misma función depende de hechos a partir de plásticos formulados con metales pesados o PVC).
múltiples factores relacionados con sus ciclos Rechazar productos y envases desechables y priorizar los más duraderos (las pilas
de vida: composición del producto, tipos de pro- recargables se pueden usar hasta 2.000 veces), los que se puedan reparar, actualizar,
cesos de extracción de materias y producción, reutilizar y/o reciclar.
condiciones sociales de su elaboración y comer- Seleccionar los productos hechos a partir de procesos menos contaminantes
cialización, transporte necesario hasta que llega (por ejemplo el papel blanqueado con métodos totalmente libres de cloro) y cuyos
a nosotros/as, etc. componentes materiales tengan menos impactos respecto a otros.
Preferir proveedores de bienes y servicios locales y productos de temporada si quere-
El compromiso con el respeto al medio ambien- mos adquirir frutas o verduras.
te no se limita, por tanto, exclusivamente a la Optar por productos hechos a partir de materiales biodegradables o reciclados.
actividad puramente laboral, sino que también Elegir el abastecimiento de productos a granel y rechazar productos excesivamente
es necesario que empresas y trabajadores/as empaquetados y con envases compuestos de diferentes materiales como el tipo brik.
incluyan criterios de sostenibilidad en su aprovi- Escoger aparatos eléctricos y electrónicos que garanticen la mayor eficiencia
sionamiento de bienes y servicios. energética.
Planificar con antelación la compra para adquirir la cantidad necesaria y evitar el
excedente.
Negociar con el proveedor la devolución del material sobrante y de envases vacíos
para reutilizarlos.

18 19
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Producción limpia de bienes y servicios

Los trabajadores y las trabajadoras podemos incorporar buenas prácticas en


nuestra rutina para contribuir a la transformación hacia una producción más
limpia:

Velar por el cumplimiento de la normativa ambiental sobre emisiones y vertidos,


registrar las incidencias y avisar de anomalías a las autoridades competentes.
Demandar que la empresa aplique las Mejores Técnicas Disponibles.
Sustituir las sustancias peligrosas para reducir la contaminación en origen.
Para progresar en armonía con el entorno natural y sus comunidades es Procurar la recuperación de los recursos: aprovechar el calor, recircular el agua
imprescindible que las empresas diseñen y planifiquen sus procesos de de proceso, destilar disolventes para reincorporarlos al proceso, emplear los
producción de bienes y servicios siguiendo los principios de producción subproductos para otros procesos, etc.
limpia: Utilizar agua con una calidad adecuada a las necesidades y separar las aguas
pluviales, que no necesitan tratamiento, de las de proceso.
Evitar el uso de sustancias tóxicas o potencialmente peligrosas. Solicitar formación específica sobre el funcionamiento de equipos y procesos,
Prevenir los daños ecológicos de forma integrada, reducir la contamina- seguir las hojas de trabajo y preguntar dudas, para maximizar su eficiencia y
ción desde el origen buscando alternativas más sostenibles a procesos evitar fallos de funcionamiento y por tanto, derroche de recursos.
y productos que introducen tóxicos al medio cuando están en uso o al Revisar la organización de los equipos de trabajo, máquinas, herramientas, etc.,
final de su vida útil, cuando se convierten en residuos. para reducir la necesidad de limpieza y minimizar y prevenir las posibles pérdidas
Optimizar los procesos y sus condiciones (caudales, temperatura, y contaminación durante los procesos y el transporte de materiales (podemos
presión, tiempos, tiempo de residencia, etc.) con vistas a minimizar el utilizar bandejas de goteo y protectores de salpicaduras para prevenir la
consumo de recursos (agua, energía y materiales) y prevenir la contaminación).
generación de residuos. Implantar y respetar un protocolo de seguridad en las operaciones de carga,
Implicar en esta transformación a trabajadores/as y ciudadanos/as. descarga y transferencia para evitar fugas.
Incrementar el control de los procesos y sistemas de depuración de emisiones y
vertidos para asegurarse de su correcto funcionamiento y reducir al máximo los
residuos, vertidos, emisiones, los rechazos de producción, etc.
Establecer un plan de emergencia para minimizar emisiones y vertidos en caso
de accidentes.
El ruido también es contaminación. Se debe hacer el mínimo ruido posible evitan-
do maquinaria y herramientas ruidosas, empleando barreras acústicas, limitando
la actividad a horarios en los que moleste menos y manteniendo conectados los
equipos sólo el tiempo estrictamente necesario.

20 21
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Almacenamiento adecuado para evitar pérdida de recursos

Para asegurar que los materiales y productos que necesitamos


o fabricamos en nuestro trabajo se mantengan en buen estado
y evitar fugas, podemos aplicar buenas prácticas que permitan
un almacenamiento seguro:

Limitar el acceso del personal al almacén.


Solicitar formación sobre la manipulación de las sustancias
En el desarrollo de las actividades de toda empresa necesitamos materiales, almacenadas, especialmente de las peligrosas, y respetar
producimos bienes o servicios y generamos residuos. Necesitamos, por tanto, las recomendaciones para su correcto almacenaje.
guardar todos esos productos hasta darles un uso o destino. Solicitar fichas de seguridad y listados en lugares visibles
de los productos almacenados.
Una correcta organización de las zonas destinadas a almacenar material en Guardar las cantidades estrictamente necesarias para evitar
nuestros centros de trabajo reduce las pérdidas de recursos, tiempo y energía riesgos o la producción innecesaria de residuos.
y disminuye los riesgos de generar residuos, vertidos y emisiones innecesarios. Proteger los almacenes de las inclemencias del tiempo y man-
tener las condiciones ambientales adecuadas (temperatura,
Es imprescindible poner especial empeño en almacenar de forma segura humedad, etc.) para que los materiales no se deterioren.
sustancias peligrosas ya que, además de ser tóxicas para el medio ambiente, Almacenar cada producto en su lugar correspondiente
también lo son para nuestra salud. y etiquetarlo de forma que se garantice su correcta
identificación.
Comprobar el buen estado de recipientes y contenedores; si
cerramos herméticamente los recipientes de almacenamiento
evitaremos derrames y evaporación de sustancias y
mantendremos los materiales protegidos.
Instalar sistemas de alarma de rebose, de drenaje y de
contención en los almacenes y disponer de equipos de
seguridad para emergencias como extintores o absorbentes.

22 23
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Gestión de los residuos generados

En segundo lugar, es importante que los trabajadores y las trabajadoras fomentemos que
la gestión de los residuos generados permita reciclar los materiales y reintroducirlos en el
sistema productivo:

Solicitar información periódica a la empresa sobre gestores, autorizaciones, declaraciones


y planes de prevención de residuos.
Asegurarse de que los residuos se entregan a gestores autorizados.
Los residuos son desechos que contaminan y, al fin y al cabo, recursos Almacenar los residuos bajo condiciones adecuadas de higiene y seguridad.
mal aprovechados; “el mejor residuo es el que no se produce”. Separar en recipientes etiquetados cada tipo de residuo. A mayor segregación más se
favorece el reciclaje de los residuos; por ejemplo, separando los diferentes tipos de papel
Por eso, en primer lugar, debemos hacer los mayores esfuerzos o los diferentes tipos de plásticos, metales, etc.
en su reducción y reutilización. Promover el compostaje de residuos orgánicos.
Manipular los residuos con cuidado para evitar roturas y vertidos. Podemos usar envases
de nuevos productos para guardar de forma segura los que se han convertido en residuo.
Envasar los residuos peligrosos de forma segura. Debemos utilizar cubetas bajo los bi-
dones con contenido cuya fuga suponga un factor de riesgo para el entorno (un solo tubo
fluorescente contiene suficiente mercurio para contaminar 30.000 litros de agua).
En ningún caso debemos eliminar ningún tipo de residuo por incineración o verterlos de
forma incontrolada (un cartucho de tóner tarda más de 450 años en descomponerse).
Procurar que los residuos cuyo destino es el vertedero, ocupen el mínimo espacio posible.

24 25
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Mantenimiento preventivo

Los trabajadores y las trabajadoras podemos facilitar las tareas de mantenimiento


poniendo en marcha sencillas prácticas:

Posibilitar un acceso sencillo y rápido a los equipos y procesos para facilitar las
operaciones de mantenimiento.
La revisión y mantenimiento preventivos de instalaciones, Mantener ordenadas y limpias las áreas de trabajo para facilitar el control y la detección
equipos y procesos de producción evita los fallos y roturas de posibles accidentes, derrames, fugas de fluidos u otras contaminaciones.
prematuras en su funcionamiento y alarga su vida útil, Redactar y respetar protocolos de mantenimiento sobre productos peligrosos para evitar
lo que implica la reducción del consumo de agua, energía, la generación de residuos innecesarios.
materiales y recursos en general. Realizar las tareas de mantenimiento en lugares debidamente acondicionados donde se
recojan y gestionen adecuadamente los residuos generados; aceites de vehículos o
máquinas, por ejemplo.
Conseguir que nuestro medio ambiente más directo sea un entorno saludable ventilando
periódicamente nuestro lugar de trabajo (para evitar la concentración de iones negativos
que generan los aparatos eléctricos y electrónicos) y conservando niveles adecuados de
humedad (un rincón verde con plantas ayuda).

26 27
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Limpieza: “Es más limpio el que menos ensucia”

Podemos aplicar diversas prácticas:

Solicitar formación específica para el personal de limpieza sobre optimización de


materiales y productos, interpretación de etiquetas, sustitución de productos peligrosos
por otros que no lo son, etc.
El área de la limpieza tiene un gran potencial para evitar impactos Reemplazar los productos de limpieza tóxicos por productos inocuos; usar detergentes
ambientales negativos en el centro de trabajo, no sólo por ser una biodegradables, sin fosfatos ni cloro, disolventes al agua, limpiadores no corrosivos, etc.
tarea común a toda actividad, sino también porque en las tareas Aplicar la menor cantidad recomendada por el fabricante del producto para consumir
de limpieza se suelen emplear sustancias especialmente tóxicas y menos y minimizar los residuos y vertidos producidos (el abuso de sustancias tóxicas no
generadoras de residuos peligrosos. Para revertir esta situación las asegura mejores resultados pero agravan el deterioro del medio ambiente).
empresas han de planificar las operaciones que llevan a cabo con Evitar vertidos a los desagües; los desechos químicos no deben ser vertidos a la red de
objeto de reducir siempre que sea posible las tareas de limpieza y saneamiento.
sustituir las sustancias tóxicas y peligrosas por métodos inocuos, Limpiar herramientas, equipos, etc. inmediatamente después de su uso para evitar que
es decir, aplicar la máxima “no es más limpio el que más limpia, la suciedad se reseque y se deba usar más agua o métodos más agresivos que generan
sino el que menos ensucia”. residuos más peligrosos.
Utilizar métodos de limpieza que reduzcan la cantidad de agua necesaria: spray, aire
comprimido, agua a alta presión, barredoras mecánicas, etc.
Disponer de absorbentes (por ejemplo, arena) por si existiese algún derrame accidental
de aceites u otros lubricantes.
Considerar los envases que hayan contenido productos peligrosos o los desechos sólidos
o líquidos procedentes de su limpieza siempre como residuos peligrosos.

28 29
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Transporte y movilidad sostenibles

Los trabajadores y las trabajadoras podemos facilitar que el transporte de mercancía y los
viajes de negocio sean más sostenible adoptando diversos hábitos:

Considerar antes de hacer un viaje de negocios si se puede sustituir mediante tecnologías


de la información y la comunicación, por ejemplo, a través de videoconferencia.
El tráfico es el agente que más contribuye tanto al cambio climático como a la contaminación Priorizar, siempre que sea posible, los viajes en tren antes que por carretera o en avión.
atmosférica de las ciudades. Por ello, en la política ambiental de cualquier empresa, es requisito Planificar la ruta antes de salir para ahorrar tiempo y combustible.
indispensable abordar la sostenibilidad del transporte y la movilidad. Transportar cargas en camiones cerrados o cubiertos para evitar pérdidas, derrames o fugas.
Llevar los residuos procedentes de los vehículos, muchos de ellos considerados peligrosos,
a gestores autorizados (baterías, neumáticos, aceite, etc.)
Es imprescindible que empresas dedicadas al transporte de mercancías asuman Implementar técnicas de conducción eficiente, como por ejemplo:
un papel proactivo en esta materia apostando por el transporte intermodal (combi- - evitar bajar las ventanillas,
nación más eficiente entre distintos medios de transporte por ferrocarril, mar y/o - graduar el aire acondicionado sólo si es necesario y a una temperatura de 24º-25ºC,
carretera), así como diseñando las rutas para optimizar los recorridos de manera - evitar frenazos y acelerones,
que se eviten desplazamientos innecesarios y se ahorre tiempo y combustible. - controlar la velocidad máxima (la velocidad de menor consumo es 90-100 km/h, ahorra un
20% respecto a ir a 120 km/h),
En cuanto a la flota de vehículos, es necesario que las empresas disminuyan su - usar marchas largas y conducir a revoluciones bajas,
impacto a través de su mantenimiento preventivo y el empleo de materiales de - usar neumáticos radiales y mantenerlos a la presión adecuada,
buena calidad que favorezcan su rendimiento y alarguen su vida útil (neumáticos, - comprobar la correcta alineación de las ruedas,
aceites lubricantes, filtros limpios, cumplir los plazos de revisión de niveles - evitar zonas congestionadas, etc.
u otros sistemas indicados por el fabricante, etc.)

Es común a todos los trabajadores y trabajadoras que tengamos que desplazarnos a nuestros
centros de trabajo. Aprovechar esta oportunidad para negociar entre los/as representantes de
la empresa y de los/as trabajadores/as planes de movilidad sostenible que incluyan criterios
de sostenibilidad y seguridad en el desplazamiento al centro de trabajo es un gran avance para
reducir la contaminación ambiental. Para que estas iniciativas se hagan realidad los trabajado-
res y las trabajadoras debemos adquirir costumbres más saludables en nuestra movilidad:

Desplazarnos hasta el centro de trabajo caminando, en bici o en transporte público.


Reivindicar que las empresas asuman el coste del desplazamiento sostenible de los trabajado-
res y las trabajadoras.
En caso de necesitar el vehículo privado, hacer uso de iniciativas de coche compartido con
30 compañeros/as o vecinos/as que realicen un itinerario parecido. 31
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Compromiso con el medio ambiente de clientes/as y usuarios/as

Informar a los/a usuarios/as sobre formas de


reducir el consumo de recursos y la generación
de residuos, vertidos y emisiones para que cola-
boren en el mantenimiento y la conservación del
Igual que la participación activa de los/as
medio ambiente cuando utilicen las instalaciones
trabajadores/as, es importante fomentar la
del centro de trabajo.
información y participación de clientes y
usuarios/as como últimos/as receptores/as
Etiquetar adecuadamente los productos para que
de los productos y servicios de la actividad
los/as clientes/as puedan hacer un uso adecuado
laboral, con objeto de favorecer su colabora-
que prevenga la generación de residuos innece-
ción para alcanzar los objetivos planteados
sarios y aumente la vida útil de los aparatos. Por
en materia ambiental.
ejemplo, se deben indicar claramente las fechas
de caducidad de productos perecederos y los pe-
riodos de mantenimiento preventivo de aparatos
para su correcto funcionamiento.

32 33
BUENAS
Consumo responsablePRÁCTICAS
en las instalaciones
de recursos naturales POR ÁREAS DE TRABAJO
Fortalecer el consumo responsable

Para proteger la naturaleza es fundamental que las empresas se


comprometan a reducir el deterioro que causan sus actividades.
Transformar el sistema productivo para que sea más respetuoso con
el medio ambiente requiere que, los trabajadores y las trabajadoras,
como motor de las empresas, nos impliquemos activamente en la
gestión ambiental de nuestros centros de trabajo en general y en la
aplicación y difusión de las buenas prácticas ambientales en
particular.

Para que nuestra sociedad sea más sostenible debemos hacer


cambios de manera transversal, en todos los ámbitos de nuestra
vida. Nuestro trabajo es una gran oportunidad para, además de
incorporar las buenas prácticas en nuestras acciones a nivel indivi-
dual, crear un espacio de intercambio de información y experiencias
entre compañeros/as, donde proponer iniciativas que fomenten la
cultura del consumo responsable. Una “tienda gratis” (donde la gente
deposita lo que no utiliza y se lleva lo que necesita), una red de true-
que, un banco de tiempo, una biblioteca común, un espacio para en-
contrar compañeros/as con quienes compartir el coche, crear grupos
de consumo de productos ecológicos, etc. son algunas de la multitud
de ideas que podemos desarrollar con nuestros compañeros/as de
trabajo para construir, colectivamente, una sociedad más sostenible
y justa.

34 35
Nuestro sistema económico y productivo se encuadra
dentro de la biosfera, que funciona sin producir residuos:
los recursos se renuevan constantemente y la fuente de
energía, el sol, es inagotable. Nuestra economía depende
de los servicios ambientales de la naturaleza, es decir, del

PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE ES aporte y renovación de recursos y de su capacidad absor-


ber la contaminación y restaurarse.

La Tierra marca los límites a nuestro desarrollo económi-


co por lo que, para asegurar nuestro bienestar presente y
futuro, debemos conseguir que los sistemas productivos

PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE


imiten los procesos de ciclo cerrado de la naturaleza; de-
ben eliminar progresivamente sus impactos ambientales
negativos evitando la generación de contaminación y
ES APOSTAR POR EL FUTURO residuos. Los producidos, en todo caso, deben ser asimila-
bles por la naturaleza, compatibles con el funcionamiento

APOSTAR POR EL FUTURO


de los ecosistemas, las comunidades que los habitan y, en
general, con el equilibrio de la biosfera.

La mejora continua del comportamiento ambiental de


nuestras empresas, más que ser conveniente, es condición
necesaria para que puedan mantener su actividad a largo
plazo en armonía con el medio ambiente y la sociedad.
Una decidida apuesta por implantar las Mejores Técnicas
Disponibles y Buenas Prácticas Ambientales contribuirá
a mejorar la justicia social y ambiental, mejorará su ima-
gen corporativa, aumentará su competitividad, y, de esta
forma, creará puestos de trabajo con futuro y de calidad.

36
Desarrollo sustentable - industria:
más controversias menos respuestas
ALEXIS MERCADO*
KARENIA CÓRDOVA**

INTRODUCCIÓN

Bien entrada la primera década del siglo XXI, y a más de un decenio de


la Cumbre de la Tierra -Eco 92 - realizada en Río de Janeiro en la que se establecieron
múltiples acuerdos en los diversos órdenes sociales y se tejieron esperanzas con relación
a la posibilidad de mejorar la vida en general, se confronta la pésima realidad de un
planeta en peores condiciones que las que presentaba en el momento del citado evento,
ciertamente más degradado en términos ambientales. Baste ver, por ejemplo, la
progresiva degradación de los suelos que para 1998 colocaba en extremo riesgo de
desertificación inducida por el hombre a una superficie de 11,9 millones de kilómetros
cuadrados (mayor que la superficie de Estados Unidos y México juntos) (ESWARAN
y otros, 1998) – más degradado en términos sociales -sólo en Estados Unidos, el país
con la economía más poderosa del planeta, la cantidad de personas que pasó a
engrosar las estadísticas de pobreza alcanzó 4,3 millones sólo en los últimos cuatro
años (MISHEL & BERNSTEIN, 2004) – e, inclusive, con una estructura económica
más inestable y desequilibrada, a pesar de ser ésta el elemento clave para el
incumplimiento de muchos de los compromisos adquiridos por diversas naciones en
dicho encuentro.
La Agenda 21 - decálogo de la Río 92 - en su segunda sección titulada
Conservación y Manejo de Recursos para el Desarrollo, plantea la necesidad de

* Profesor - investigador. Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) Universidad Central de Venezuela. e-
mail: [email protected]; [email protected]
** Profesora - investigadora. Instituto de Geografía y Desarrollo Regional (IGDR). Universidad Central de
Venezuela. E-mail: [email protected]
Recebido em 07/2004 - Aceito em 03/2005.
Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

preservar y cuidar los recursos naturales y energéticos y reducir la generación de


residuos y desechos que representen una amenaza a la salud y la conservación del
planeta (Agenda 21, http://www.erres.org.uy/a21cap00.htm). Ello supuso elaborar
acuerdos para que los países disminuyeran los impactos generados por las actividades
productivas. Por la gravedad de la situación, se prestó especial atención a los problemas
de las emisiones gaseosas, en especial de aquellos derivados de la creciente acumulación
de los gases responsables del efecto invernadero y de los que afectaban la capa de
ozono.
En ese momento, en el ámbito industrial había comenzado a generarse un
proceso de revisión de su actuación y de los impactos ambientales generados. Las
presiones de la legislación diseñada y adoptada por algunos estados desde los sesenta,
coadyuvaron a la progresiva incorporación de la variable ambiental como un elemento
estratégico del gerenciamiento empresarial. A pesar de ello, continuaban sucediendo
accidentes graves en las diferentes latitudes, lo que afectaba seriamente la salud de
las comunidades y degradaba el ambiente, deteriorando así la imagen de la industria
y exacerbando los ánimos de una opinión pública cada vez más sensibilizada ante estos
problemas que adoptaba una posición muy defensiva.
Tratando de dar respuesta a estos desastres, en el seno de diversos sectores
industriales se desarrollaron normativas de actuación que planteaban la necesidad de
asumir una actitud más responsable con el ambiente. Lo novedoso era el planteamiento
de mejorar el desempeño productivo a través de la disminución del impacto y del
riesgo ambiental sin estar sujeto a estándares establecidos en la regulación del estado,
aunque en diversos casos, estas acciones se coordinasen con las legislaciones en la
materia a fin de facilitar su cumplimiento. No obstante, su adscripción era una decisión
completamente “voluntaria” por parte de las empresas.
Esto llevaba a pensar en la posibilidad de que se estuviera desarrollando
una nueva postura empresarial en la que los imperativos socioambientales tenían algún
peso al lado de los importantes imperativos económicos. Había indicios y entre ellos
se destacaba el hecho de que algunas empresas no sólo emprendieran intensos procesos
de adecuación ambiental sino que incluso financiaran investigaciones académicas en
esta área, mientras que diversas asociaciones empresariales en muchos países, asumían
la responsabilidad de promover y coordinar los programas de mejora de desempeño
ambiental de las respectivas industrias, teniendo bajo su responsabilidad el monitoreo
de los procesos de adecuación, que en muchos casos eran emprendidos con entusiasmo
por sus agremiados y otras empresas (BELANGER 1995; AGGERI, 1999).
Sin embargo, dichos acontecimientos se daban en un marco de agudas
controversias en el campo económico. La vertiginosa globalización de la economía,
caracterizada por una exacerbada desregulación del comercio, se traducía en acelerados
procesos de apertura que imponían como nunca la necesidad de ser más competitivo;
y en estas circunstancias la eficiencia se constituía en una premisa que debía ser
alcanzada en el corto plazo para sobrevivir. Se registraban, así, recortes de “gastos” en
áreas clave, entre ellas drásticas disminuciones en el empleo. El equilibrio emocional
que brindaba la estabilidad laboral corporativa fue uno de los grandes perdedores en

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

este proceso, el cual llegó a ser tan severo en los noventa que se lo denominó anorexia
empresarial – visión extrema del management downsizing (ROSANAS, 2003) – y, en
muchos casos, quebró la confianza de los empleados en la organización y agudizó el
fenómeno de desempleo estructural tecnológico, aspectos que si bien tienen
implicaciones en el problema abordado son poco considerados en la generalidad de
las discusiones.
La necesidad de sobrevivir determinaba que lo “superfluo” debía
eliminarse de la estructura de costos y, como muestran algunos estudios, en
circunstancias de dificultad económica las actividades de investigación y desarrollo
(I+D) y gestión ambiental tienden a considerarse superfluas y son las primeras en
registrar cortes en el presupuesto de las empresas (MERCADO y ANTUNES, 1998;
MERCADO y ARVANITIS, 2000). Más aún, la preocupación ambiental impulsada
por los factores aludidos, se desdeñaba en esta perspectiva, colocándola como uno de
los factores que atentaban contra la competitividad de la industria, debido a los “gastos”
en que los que debía incurrir la empresa para cumplir con las regulaciones (JAFFE et
all, 1995), y contra el empleo, pues podía ejercer presión para obligar al cierre de
industrias consideradas contaminantes (BARDE & POTIER, 1996).
Esto colocaba la relación ambiente-industria en una dicotomía, planteando
un dilema eminentemente político: de la Politics. Entre estas dos posturas nada
convergentes – los postulados de la Eco 92 y los imperativos de la competitividad
global – se establecía la controversia sobre el perfil que debían adoptar las actividades
productivas, con los actores puestos a decidir entre sobrevivir en un ámbito ferozmente
competitivo y la necesidad de disminuir, al menos, el impacto ambiental de sus
actividades, coincidiendo de alguna manera con lo sostenido por Healy (1995) en
cuanto a cómo se ubica el debate acerca de la sutentabilidad entre dos grupos extremos.
Los que abogan por modificaciones a los modelos de desarrollo predominantes mediante
la reducción de la contaminación y el uso de recursos, y los que abogan por una
amplia reforma global que aborde temas tan diversos como la equidad y las relaciones
humanas con la naturaleza. Las decisiones adoptadas recientemente por los países
poderosos de no cumplir con los acuerdos suscritos y los retrocesos en el ámbito
socioinstitucional en el área ambiental, en especial en el campo de la regulación,
indican que la balanza se ha inclinado definitivamente hacia la primera postura.
El presente artículo destaca algunos rasgos de la evolución del problema
ambiental - industrial en las últimas tres décadas y, a partir de allí, analiza algunas de
las actuales controversias de esta relación en la discusión sobre el desarrollo sustentable.
En un estudio anterior, se señaló que dicha evolución podía concebirse como un proceso
de aprendizaje socioinstitucional que ha involucrado a múltiples actores, sugiriendo
que los avances experimentados en los ámbitos científico y tecnológico, relacionados
con la producción y el ambiente, los cambios en el marco socioinstitucional, que
vislumbraban una ampliación de la participación social en la resolución de los problemas
derivados de la producción, y la adopción de proposiciones más éticas por parte de las
empresas, permitían vislumbrar la emergencia de un nuevo paradigma en la producción
que denominamos productivo - ambiental (MERCADO y TESTA, 2003).

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

Pero las decisiones anteriormente aludidas, evidencian un estancamiento,


cuando no una involución, en dicho proceso socioinstitucional; de allí que se sostenga
que la relación ambiente - industria esté hoy día más caracterizada por las controversias
que por la búsqueda de soluciones y respuestas, cuestión que, consideramos, no invalida
la proposición de emergencia de un paradigma productivo - ambiental. De alguna
manera, estas marchas y contramarchas evidencian que los componentes éticos y
políticos desempeñan un papel clave en su emergencia y consolidación, más allá de la
implantación de un nuevo “sentido común generalizado” decurrente de la adaptación
social a la emergencia de una nueva constelación de radicales cambios tecnológicos
(Pérez, 2001).

EL UBICUO DISCURSO DE LA SUSTENTABILIDAD

El discurso de la sustentabilidad caló ampliamente en la sociedad, al


menos en el nivel declarativo. Basta ver cualquier dossier empresarial, estudio
académico o informe de organismos multilaterales y/o gubernamentales relativos a
temas ambientales para percibir cuán frecuentemente es aludido. La Comisión
Mundial del Ambiente y Desarrollo define el desarrollo sustentable como aquel que
permite a la generación actual satisfacer sus necesidades sin poner en peligro la
capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus necesidades propias (World
Commission on Environment and Development, 1987). La vaguedad del mismo, hace
que sea objeto de múltiples interpretaciones, entre otras cosas porque resulta muy
subjetivo establecer que es necesario, sobre todo, establecer diferencias entre necesidad
y deseo o aspiración, algo imprescindible en una sociedad profundamente alienada
por el consumo. En ese sentido, Riordan (1993) sostiene que el desarrollo sustentable
puede resultar una quimera, pero en nuestros días, como ideal, es tan persistente
como otros conceptos políticos universales tales como democracia y libertad.
Derivado de estas inconsistencias, el gobierno de la mancomunidad
australiana, acuñó un concepto más preciso: el Desarrollo Ecológicamente Sustentable
(Ecologically Sustainable Development, EDS), concebido como “el uso, conservación y
ampliación de los recursos de la comunidad, así como el mantenimiento de los procesos
ecológicos de los cuales depende la vida, que permitan incrementar la calidad de
vida ahora y en el futuro” (DEVILLE y TURPIN, 1997).
Cómo se comprende e interpreta el término sustentabilidad y cómo lo
asumen los diferentes actores resulta entonces un elemento clave en esta discusión.
¿Es concebido en forma similar por los agentes económicos, políticos, científicos,
tecnológicos y el ciudadano común? Evidentemente no, y éste es uno de los grandes
problemas que se debe afrontar al abordar el tema. Por ejemplo, en el ámbito de la
política pública, se concibe generalmente como la búsqueda de una situación deseable
de equilibrio ambiental y social que debe ser procurada a través del desarrollo e
instrumentación de adecuadas legislaciones, regulaciones y planificación.
En los ámbitos económico y tecnológico se ha internalizado una visión
reduccionista, que tiende a considerar la sustentabilidad como un problema

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

básicamente de aminoramiento del impacto ambiental de la producción, bien a través


del uso racional de recursos o recurriendo a nuevas formas de producción, llámese
técnicas de remediación, tecnologías ambientalmente compatibles, producción más
limpia, etc., que puede lograrse básicamente a través de la innovación.
Se conviene en que esto es parte primordial de las soluciones a los
problemas en la producción, y aunque efectivamente se hayan experimentado avances
significativos en el desarrollo de tecnologías que permiten disminuir significativamente
el impacto ambiental, esto apenas ataca parte del problema, porque no tiene mucho
sentido hablar de sustentabilidad productiva, o de forma más general, económica, sin
que exista sustentabilidad ambiental; pero nada de lo anterior es viable si no existe
sustentabilidad social - garantizar las necesidades básicas de la población, entiéndase:
equidad elemental. Podrían plantearse estas condicionalidades en diferente orden, y
se llegaría a la misma conclusión. Así, las respuestas tecnológicas son, cuando menos,
insuficientes, lo cual implica que el abordaje de los problemas debe ir más allá de la
introducción de modificaciones a los modelos de desarrollo predominantes y la
reducción de la contaminación.
En otras palabras, el planteo del desarrollo sustentable no puede hacerse
al margen de los aspectos tecnológicos y económicos, pero tampoco de los vaivenes
sociales y políticos, lo que a final de cuentas eleva el problema a una esfera políticamente
sobresaliente que ha generado un espacio de negociación social amplio y polémico
que ineludiblemente irá colocando más imperativos éticos y políticos en la esfera
productiva
Evidencia de ello es que desde los años sesenta se plantea el tema de la
responsabilidad social de las corporaciones, discusión que adquiere relevancia ante el
progresivo y deliberado debilitamiento del Estado en los últimos años. Según datos del
Social Investment Forum (2001), la inversión privada en esta área viene creciendo
significativamente desde los ochenta. En los Estados Unidos en la actualidad, uno de
cada ocho dólares bajo gerencia profesional -de un total de veinte billones - se orienta
hacia la inversión social y ambiental, y de estos, un tercio es aportado por inversionistas
particulares. No obstante, muchas veces estos programas resultan ser mecanismos
destinados a atenuar la carga tributaria de las empresas. De hecho, un estudio reciente,
determinó que más del 60 % de las corporaciones estadounidenses no pagó ningún
tipo de impuesto federal entre 1996 y 2000, período en el cual la economía creció
significativamente y los lucros corporativos se dispararon (McKINNON, 2004).

EL DEVENIR DESDE THE LIMITS TO GROWTH

La publicación de “The Limits to Growth” en 1972 (MEADOWS et all,


1972), desató una controversia global con relación a las posibilidades mismas de
supervivencia de la especie humana. Los cuestionamientos al modelo de desarrollo y,
más específicamente, a la producción industrial, estremecieron algunos cimientos de
la sociedad. Por su gravedad, era inevitable afrontar el problema del uso desmesurado
de los recursos y la producción indiscriminada de bienes y la contaminación, pues

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

como lo señalan Ayres y Simonis (1998) la expansión de la actividad industrial en los


dos últimos siglos puede ser vista como un cáncer, ya que su crecimiento incontrolado,
“insustentable”, el tumor, eventualmente destruye a su “huésped”, es decir: la biosfera.
En consecuencia, había que plantearse otras formas de producir o, al menos disminuir
el impacto de las existentes.
Paralelamente, en los países desarrollados, se comenzaba a constituir la
estructura institucional de la legislación ambiental, a partir de la cual se generó un
amplio aprendizaje socioinstitucional que en una primera etapa consideró el desarrollo
y perfeccionamiento de la regulación ambiental, proceso que a su vez indujo un gran
desarrollo de las tecnologías de comando y control (end of pipe), adecuadas a las
características del complejo industrial existente. Si bien esto no atacó la raíz del
problema, indujo el desarrollo de una base de conocimiento que influyó en diversas
disciplinas científico - técnicas e, inclusive, indujo el surgimiento de áreas nuevas, lo
que hace que hoy sea común conseguir cursos y cátedras universitarias en temas como
ecología industrial, química ambiental, química verde, bio-remediación, biotecnología
ambiental, etc.
Un hecho clave es que estos cambios comenzaban a darse cuando la
crisis petrolera terminó de desnudar las serias ineficiencias del paradigma
tecnoproductivo de la producción en masa, intensivo en el uso de materiales y energía.
Esto determinó profundas revisiones de los procesos productivos, tanto de la tecnología
como de los esquemas gerenciales. Muchos esfuerzos se orientaron a la reconversión
de las estructuras industriales a nuevos sectores tecnológicos – en especial hacia la
microelectrónica y la informática, y a la adopción de maneras de producción más
flexibles, basadas en los exitosos modelos organizativos japoneses, los cuales, como se
verá adelante, permitían a algunos estudiosos avizorar la emergencia de una estructura
productiva más consonante con los postulados de la sustentabilidad. Este proceso de
reconversión constituyó una verdadera revolución tecnológica aún en proceso de
consolidación, que modificaría sustancialmente la composición del producto industrial.
El desarrollo de mejores estándares de regulación y la difusión de la
microelectrónica e informática en los ochenta, coadyuvaron a la disminución del
impacto ambiental de las actividades productivas tradicionales. La posibilidad de
intensificar el control de procesos permitía incrementar la eficiencia de los mismos,
disminuyendo la utilización de insumos y la generación de desechos. Para decirlo en
términos de Ayres y Simonis, se procuraba evitar la metástasis de la estructura industrial.
Sin embargo, hay que reconocer que más allá de la disminución del impacto de la
actividad productiva, el incremento del acervo de conocimiento científico - técnico,
permitió que se avanzara en el desarrollo de técnicas de remediación ambiental. Así,
en diversos casos se adelantaron programas que comenzaron a revertir la degradación
de medios secularmente contaminados.
Durante los noventa, en los ámbitos científico y tecnológico se continuó
desarrollando el conocimiento que constituía la base de los procesos de producción
cuya eficiencia era muy superior a la de los procesos existentes apenas dos décadas
atrás. Como ejemplo, se hace referencia al incremento en el rendimiento en la

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

producción de combustible consecuencia del desarrollo de nuevos métodos de refinación


y producción conocidos como conversión profunda, “hydrocracking” - técnica que
permite “cortar” las moléculas de residuales (cadenas de hidrocarburos grandes) en
hidrocarburos medianos y ligeros - e hidrotratamiento, “hydrotreatment” que permite
no sólo obtener mayores cantidades de gasolina y otros derivados ligeros por barril de
crudo procesado, sino también modificar las moléculas de hidrocarburos disminuyendo
considerablemente la cantidad de contaminantes presentes en la composición de los
combustibles y/o generados en el proceso de combustión (MARCILLY, 2001) (cuadro 1).

Cuadro 1
Evolución de las especificaciones para los tres mayores productos petroleros
entre 1996 y 2005 - 2010 en Europa.

ESPECIFICACIONES Europa Promedio


1996 - 1999 2000 2005 2010 California**
GASOLINA
Azufre (ppm) máximo 500 150 50 10 18-20
Benceno (vol%) máximo 5 1 1 1? 0.4-0,6
Aromáticos (vol%) máximo 42 35 30 23
DIESEL*
Azufre (ppm) máximo 500 350 50 10 140
Poliaromáticos (% en masa) Máximo -- 11 11 11 ?
GAS DOMÉSTICO 0,3 0,2 0,2 0,1
Azufre (% en masa) 2 2 1 1?
Fuente: (Marcilly, 2001)
Ppm: partes por millón
** Los estándares de California (EE.UU.) se consideran indicadores de tendencias en materia ambiental
En 2004, la EPA aprobó nuevas reglas para las emisiones de vehículos que trabajan con gasoil que consideran
la disminución de óxidos de nitrógeno y otros contaminantes en un 90 % en los próximos ocho años (Eilperin,
2004-b)

Para tener una idea del significado de la evolución tecnológica en esta


área, puede mencionarse que en 1920, por cada barril de crudo (159 litros) se producían
41 litros de gasolina, 20 litros de queroseno, 77 litros de gasóleo y destilados, y 20 litros
de residuos pesados. En la actualidad la variedad de productos es mayor, y se obtiene,
por barril de crudo, 79,5 litros de gasolina, 11,5 litros de combustible para reactores,
34 litros de gasóleo y destilados, 15 litros de lubricantes y 11,5 litros de residuos pesados
(Microsoft® Encarta® On-line 2004)
Continuando en el ilustrativo campo de la energía, tenemos que en los
últimos treinta años se han desarrollado tecnologías de producción más limpias.
Avanzándose en el aprovechamiento de fuentes no convencionales como la eólica, la

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

solar y la geotérmica y en la producción de combustibles alternativos como el hidrógeno.


Sin embargo, estas fuentes mantienen un perfil claramente complementario a la matriz
energética basada en los combustibles fósiles.
Esta notable mejora de la eficiencia de los procesos industriales en general,
aunada al desarrollo de técnicas de comando y control (end of pipe) han contribuido a
que el potencial de impacto ambiental de la actividad productiva sea, también,
considerablemente menor que el generado por las tecnologías existentes apenas dos
décadas atrás.
Estos avances en la innovación beneficiaban al proceso de revisión iniciado
por la industria a finales de los ochenta, pues era evidente que técnicamente se podía
mejorar la eficiencia productiva y ejercer mayor control sobre efluentes y emisiones,
mejorando así su cuestionada imagen ante la opinión pública. De alguna manera ésta
era la respuesta de la industria al incremento de la preocupación global por los
problemas ambientales.
La preocupación global incentivaba, a su vez, nuevos aprendizajes. Así, en
el espacio de la políticas públicas, la visión centrada en la regulación dio paso a un
enfoque integral que consideraba también incentivos a la innovación vinculada a la
mejora de la eficiencia y la disminución del impacto ambiental; en otras palabras, la
promoción de tecnologías limpias. Se constituía así un círculo virtuoso en el cual la política
pública no sólo desarrollaba los estándares ambientales sino que suministraba el soporte
a la innovación tecnológica que permitía mejorar el desempeño productivo. En otras
palabras, se registraba un interactivo aprendizaje socioinstitucional (Esquema 1)

Esquema 1

Aprendizaje socio - institucional y mejora ambiental

Fuente: Elaboración propia

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

La integración con lo económico

Es necesario señalar que este proceso se ha venido vinculado cada vez


más con el problema de la competitividad industrial. En los noventa, algunos autores,
centrando su atención en el nivel microeconómico – la empresa – han mostrado cómo
el impacto ambiental es una evidencia de la ineficiencia de los procesos productivos y
cómo un adecuado incremento de la eficiencia se traduce en disminución del impacto
ambiental y ganancias en la competitividad. Así lo “ambientalmente amigable” puede
significar un buen negocio para la empresa (PORTER y VAN DER LINDE, 1997).
Por su parte, en el nivel meso-económico (sector industrial), algunos
Estados han asumido el apoyo de corporaciones de su nacionalidad en materia de
gestión ambiental como parte de sus estrategias industriales; tal es el caso de la poderosa
industria química alemana - la más fuerte del mundo -, la cual reclamaba que el
estado no sólo debía imponer medidas puntuales de protección ambiental sino también
generar incentivos tributarios y tecnológicos para ayudar a mantener su competitividad
a escala global (KOROSCHTEZ, 2000), inquietud recogida, que se ha traducido en
la adopción efectiva de medidas de este tipo; mientras que en el ámbito de las pequeñas
y medianas empresas, se cita a algunos países del Sudeste asiático, que mediante el
establecimiento de centros integrados de tratamiento de desechos en distritos
industriales, ayudan a disminuir costos operacionales y mantener a las empresas en la
competencia global (O´CONNOR, 1995).
Sin embargo, en el ámbito macroeconómico los vientos más fuertes no
han soplado justamente en esta dirección. La creciente imposición de los mecanismos
de mercado durante las últimas dos décadas ocupó amplio espacio en el ámbito
ambiental - industrial modificando las reglas de juego y debilitando los espacios
institucionales de la regulación. Claro ejemplo de ello es el de la Environmental
Protection Agency (EPA) de los Estados Unidos, institución emblemática de la
legislación ambiental mundial, cuyos fondos para investigación han venido declinando
o, en el mejor de los casos, han permanecido estancados desde 1994, momento en que
el partido republicano ganó el control del congreso norteamericano. Desde entonces,
no fue sino en 2003 cuando volvió a registrar un incremento general, debido a las
asignaciones a las investigaciones en descontaminación por Ántrax, línea más ligada
a la “agenda antiterrorista”. A pesar de este incremento, el financiamiento se encuentra
todavía en niveles inferiores a los que presentaba en 1994 (AAAS, 2003).
Tales restricciones han mermado su capacidad de regulación, a tal punto
que hoy se incumplen las normativas ambientales por parte de la industria, tal como lo
evidencia un estudio realizado por el U.S Public Research Interest Group (PIRG) que
demostró que en 2003 más del 60 % de las empresas incumplieron los límites de
descargas permitidas establecidos en la “Clean Water Act” al menos una vez en el
periodo enero – junio de 2003 (EILPERIN, 2004 a)
El desarrollo de instrumentos económicos, tales como impuestos y licencias
de contaminación (por ejemplo: derechos de emisión) ha presionado para que la
regulación se hiciera más laxa, en la medida en que se delegaba en estos instrumentos

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

la solución de problemas de impacto ambiental bajo la figura de una mera transacción


contable. Esta tendencia ha adquirido tal fuerza que ha surgido un “mercado de la
contaminación”, en el que se transan “cupos para contaminar”. Así, bajo el muy
pragmático supuesto de “el que contamina paga” puede resultar más fácil para una
empresa contaminadora “resolver” los problemas mediante transacciones comerciales
y no atacar los problemas de fondo relacionados con la generación del impacto
ambiental, que es lo que ha venido estipulando la regulación. Esto ha dado pie, entre
otras cosas, al incumplimiento de los acuerdos internacionales en la materia. Por
ejemplo, el gobierno de Estados Unidos ha justificado la no ratificación del protocolo
de Kyoto argumentando el desarrollo de un programa voluntario de reducción de
emisiones basado en “la buena voluntad de las grandes empresas” y la compra de
niveles de emisión que le sobren a otros países (AMBIENTUM, 2003).
Otro aspecto macroeconómico que parece estar influyendo negativamente
sobre la sustentabilidad ha sido la liberación comercial, eje central de los programas
de estabilización y ajuste estructural adoptados desde finales de los ochenta en muchas
regiones en desarrollo, la cual ha redefinido los espacios de producción. Si bien existen
muchas controversias acerca del impacto neto de este proceso sobre el ambiente (CCA,
2002), son innegables las asimetrías en las capacidades socioinstitucionales en esta
materia en las diferentes regiones del planeta, especialmente en los ámbitos de la
regulación y la innovación, derivando, en consecuencia, impactos ambientales muy
diferenciados.
En el caso de América Latina, donde la capacidad institucional en
regulación ambiental sigue siendo débil, se registran impactos negativos de significación
consecuencia de la apertura económica (TOCKMAN, 2001; BORREGAARD y
BRADLEY, 1999). Por otra parte, los flujos de inversión extranjera muestran que la
región, con excepción de México, viene recibiendo importante cantidad de recursos
orientados a las áreas de servicios y a las actividades primarias (forestal, minería y
petróleo), tendencia que permite advertir que el perfil productivo que se está
conformando acentúa los rasgos primarios exportadores que históricamente la han
caracterizado. Así, América Latina parece consolidar un modelo productivo no
sustentable apoyada fuertemente en la explotación de recursos naturales (MERCADO
y TESTA, 2003).

Cambios en la organización industrial

En el ámbito de la organización industrial, algunos estudiosos, partiendo


del análisis de los profundos cambios en la tecnología y en la organización de la
producción y el trabajo, pensaban que las grandes estructuras industriales verticales
inherentes al modelo de la producción en masa, se transformarían para dar paso a una
organización industrial compuesta por unidades de negocio más pequeñas, altamente
flexibles, de pequeñas escalas de producción por lote y muy próximas a los clientes,
vislumbrando una estructura sociotécnica “más horizontal” (Piore y Sabel, 1989). Esta
forma de organizar la producción, al estar conformada a una escala más humana,
podía resultar más compatible con los postulados de la sustentabilidad.

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

Interesantes experiencias de este tipo se registraron a finales de los ochenta


e inicio de los noventa, pero en regiones localizadas del planeta. El paradigma lo
constituyeron los distritos industriales italianos (por ejemplo: las regiones de Emilio -
Romagna y Montebelluna), descritos como industrias caseras de alta tecnología con
nuevas capacidades que incluían la habilidad para adaptar y ajustar la fuerza de trabajo
a las fluctuaciones de la demanda de trabajo y el reemplazo de las relaciones laborales
tradicionales por relaciones comerciales (por ejemplo: contratación de capacidades
manuales e intelectuales) (TOMANEY, 1994). En la acera de enfrente, los detractores
de esta visión han argumentado que las nuevas prácticas gerenciales constituyen nuevas
formas de control (GRAHAM, 1995), recordando que los efectos del cambio
tecnológico y organizacional, no son predeterminados, sino que dependen de las
relaciones de poder y los actores involucrados.
No obstante, en la segunda parte de esa última década lo que más se
presenció fue una importante desaparición de unidades productivas medianas y
pequeñas - y hasta de ramas industriales, especialmente en los países en desarrollo - y
un espectacular proceso de megafusiones de grandes empresas multinacionales, procesos
que tendieron a concentrar de manera dramática la producción de bienes y servicios
en un grupo muy reducido de organizaciones, consolidando a las grandes corporaciones
en poderes hegemónicos como nunca antes (DE VENANZI, 2002). Dichas estructuras,
en muchos aspectos, no parecen ser las más compatibles con los postulados de la
sustentabilidad.
Así, durante los noventa, en la que debía ser la década de los temas de la
ecología global (O`CONNOR, 1994 a), se presenciaron procesos político-económicos
suficientemente antagónicos como para frenar el proceso de conformación de la nueva
cultura ambiental industrial que comenzaba a avizorarse. De una parte, digamos
positiva, podría destacarse la considerable ampliación de la preocupación ambiental
en la sociedad, que abrió espacios de participación socioinstitucional, lo cual, aunado
al vertiginoso desarrollo tecnológico y nuevas formas de concebir la producción, hacían
posible no sólo la disminución del impacto ambiental de la actividad industrial sino
también proponer nuevas formas de producción y hasta de consumo.
Por la otra, digamos negativa, estarían el decaimiento significativo del
ímpetu de dicha participación debido a que muchas de las oportunidades fueron
cerradas a inicios del nuevo siglo, fundamentalmente por presiones del “mercado” y
disminución de respaldo por parte del Estado. Adicionalmente el proceso de grandes
avances tecnológicos, si bien ha posibilitado el desarrollo de procesos de producción
más limpios, éstos demandan, en muchos casos, importante inversión en I+D que está
fundamentalmente al alcance de las grandes corporaciones multinacionales.
Paradójicamente, esto último puede haber ayudado a incrementar la
concentración de la producción y el poder hegemónico de estas organizaciones, pues
son las más capaces de cumplir con las disposiciones ambientales de la regulación y de
muchos de los acuerdos “voluntarios”, los cuales, hay que resaltar, se están erigiendo
como barreras para-arancelarias en el mundo desarrollado, reforzando, además, una
distribución internacional de la producción en la cual los países en vías de desarrollo

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

se insertan de forma complementaria y no sustentable en la economía mundial,


básicamente a través del suministro de recursos naturales y productos primarios, y ha
propiciado el desempleo estructural tecnológico.

¿QUÉ PLANTEA ENTONCES LA DISCUSIÓN SOBRE


ACTIVIDAD INDUSTRIAL Y SUSTENTABILIDAD?

Considerar los problemas de la actividad industrial en términos de la


sustentabilidad implica considerar, necesariamente, las controversias en los planos
tecnológico, económico, ético y político. Inclusive, habría que comenzar por plantearse
si la actual estructura industrial y económica es compatible con los postulados de la
sustentabilidad
El capitalismo ha generado en gran proporción, los factores que inducen
el desarrollo de capacidades competitivas y que dan vigor a la innovación tecnológica.
Ello, como se apuntó, ha sido un elemento determinante en el desarrollo de tecnologías
más eficientes, de menor impacto ambiental. Si se compara la calidad de las tecnologías
“sucias” de producción de inicios del siglo XX con las muy eficientes y limpias de
inicios de este siglo, se infiere que, efectivamente se ha avanzado a formas de producción
menos lesivas al ambiente. Pero, se insiste, ello constituye sólo una parte del problema
y sus soluciones.
En el ámbito global de la producción, la situación tiende a ser mucho más
compleja. O'Connor (M. 1994 a) apunta que los problemas ambientales actuales
representan no sólo una gran crisis económica de abastecimiento o disponibilidad de
recursos, sino también una nueva crisis de legitimación del sistema de mercado. Las
contradicciones del modo de acumulación capitalista, sostiene, presentan dimensiones
materiales, políticas e institucionales. A lo cual añade: “Las cuestiones que debemos
responder al ver el proceso de expansión capitalista son: ¿qué se está expandiendo?
¿qué está creciendo? ¿qué se está sustentando?”. Comienza por responder que “a través
de la capitalización, se aumenta la disponibilidad de capital por la adición de inputs
naturales y sociales, pero este aumento del valor no tiene correlación estricta con la
expansión de la actividad física. Más bien, es una suerte de crecimiento sintomático,
como un tumor, que progresivamente envuelve sus alrededores” (O´CONNOR, M.
1994 b).
Esto constituye uno de los grandes problemas de la estructura económica
actual. Los procesos de expansión financiera, con toda su carga especulativa, están
agregando un gran peso en contra de la sustentabilidad, pues a pesar de tener poco
que ver con la producción física, su dominio de la actividad económica es tal que
condicionan y definen la estructura industrial. Más aún: están definiendo el perfil
global de la producción y el consumo.
Es imperativo, entonces, el análisis de las tendencias en los planos
anteriormente aludidos y sopesar los pro y los contradel actual proceso de desarrollo
productivo a fin de avizorar hacia dónde se está desplazando efectivamente.

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

¿Qué se avizora de las tendencias tecnológicas?

Las tendencias tecnológicas vislumbran un espacio de controversia


caracterizado por proposiciones no convergentes. Como bien se mostró en el acápite
anterior, los avances tecnológicos de los últimos treinticinco años, han permitido
disminuir el impacto ambiental de los procesos productivos. Así, es previsible que en
los próximos lustros continúe avanzando una actividad innovadora en procura de
tecnologías más eficientes capaces de generar impactos ambientales significativamente
bajos.
Hiroshi Komiyama (2001) de la Universidad de Tokio usando modelos
matemáticos ha desarrollado la proposición “Visión 2050. Technology for the Sustainable
Globe” basada en tres presunciones básicas:
1. La construcción de un sistema productivo basado en el reciclaje de materiales
2. Incremento de la eficiencia energética en un factor de tres
3. Usar “energías naturales” con un nivel de eficiencia dos veces superior al actual.
Dicho autor señala que con el ritmo de avance actual de la tecnología
esto es posible de alcanzar. Inclusive, para el caso de recursos no renovables no
energéticos (e.g materiales metálicos), indica que es factible mantener el ritmo de
desarrollo económico actual con el uso de los materiales ya extraídos, sin necesidad
de explotación de nuevos recursos naturales, pues es tal la disponibilidad que se puede
satisfacer la demanda de bienes de la sociedad a partir de una eficiente actividad de
reciclaje y mejoras en el diseño de productos.1
El desarrollo de tecnologías de propulsión basadas en celdas de combustible,
especialmente los vehículos híbridos (celdas de combustible - combustión interna), y
las innovaciones en los motores de combustión interna avalan estas proyecciones.
Estudios sobre la disminución de emisiones de CO2 para los próximos 15 años estiman
avances sorprendentes. Tomando como referencia un vehículo de alto desempeño del
año 2001, se determina que este libera 66 gramos de carbono por kilómetro recorrido.
Para el año 2020, el vehículo de combustión interna equivalente emitirá 42 gramos de
carbono (incremento de la eficiencia en 35 %), mientras que el híbrido 31,2 gramos;
un incremento de la eficiencia de más del 50 % (WEISS et all, 2003).
Pero el extraordinario avance tecnológico también hace posible ejercer
un mayor dominio sobre la naturaleza y amplía las posibilidades de continuar con un
modelo de desarrollo tecno-económico marcadamente no sustentable. El gigantismo
que representan los mega-desarrollos, se consolida como una tendencia dominante
en vastos sectores de la producción, la cual prevalecerá en los próximos decenios,
sugiriendo que tendencias de producción racional como la estimada en modelos como
el de Komiyama pueden estar muy alejadas de las “más probables”, y como algunas de
las presunciones pesimistas planteadas en “Los Límites del Crecimiento” presentan
probabilidad de ocurrencia de cierta significación.
Ejemplos de ello sobran. En el campo de los Commodities la tendencia
observada es el desarrollo de plantas de producción con escalas cada vez mayores. En
la actualidad el tamaño promedio de una planta petroquímica es de unas ochocientas

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

mil toneladas anuales, lo que triplica las escalas existentes hace treinta años,
contraviniendo, inclusive, la búsqueda de flexibilidad contemplada en el nuevo
paradigma organizacional; las tendencias tecnológicas muestran una drástica reducción
en el numero de “grades” elaborados en planta - que en el caso de los polímeros son
macromoléculas que presentan la misma fórmula química y presentan diferencias en
su estructura que modifican su comportamiento (resistencia, flexibilidad, etc.) y
diversifican su utilidad - y la concentración de la producción en líneas unipropósito
de altas escalas y alta eficiencia (HYAKISHIMA, 1998).
Véase por ejemplo el caso del etileno, una de las principales bases de la
industria petroquímica, a partir del cual se genera diversidad de cadenas de productos,
entre ellas la del polietileno - uno de los termoplásticos más difundidos a escala global,
recordando que estos últimos son productos que presentan una biodegradabilidad
bastante baja y, en consecuencia, alto impacto ambiental.
En diversas regiones del planeta (Europa, USA, Arabia Saudita, sudeste
asiático y América Latina) se están instalando plantas a gran escala que tienden a
una alta concentración de la producción. Sin embargo, esto no quiere decir que
solamente se esté suplantando la producción de plantas de menor escala que utilizan
tecnologías viejas, lo que al cabo significaría una disminución del impacto ambiental.
Estas nuevas plantas van cubriendo un sostenido crecimiento de la producción mundial,
en el orden de 3 a 4 % anual – esto significa ritmo exponencial–, que alcanzará las 140
millones de toneladas anuales en 2010, lo que representa un incremento de nada
menos que 80 % respecto a 1998 cuando alcanzó 80 millones de toneladas (Ouellet,
1999). Así, si bien las plantas se hacen cada vez más eficientes y consumen menos
energía y recursos, en proporción inversa a esta disminución, las escalas de producción
siguen aumentando respondiendo a un imparable crecimiento de la demanda y el
consumo. Cabe señalar que procesos similares se observan en las industrias energo-
intensivas de siderurgia y aluminio.
Esta tendencia es también evidente en las áreas de la construcción e
infraestructura, pues las tendencias apuntan al desarrollo de estructuras y edificaciones
cada vez más gigantescas, de extraordinaria complejidad tecnológica, cuya construcción
y mantenimiento requiere de enormes cantidades de materiales y energía. A título de
ejemplo se citan los casos de los edificios proyectados y/o en construcción en la
actualidad en el mundo (cuadro 2).
Como puede apreciarse las mega-estructuras superiores a 500 metros de
altura, se están terminando justamente este año o se concluirán en poco tiempo,
mientras que de todos aquellos superiores a los 400 metros sólo dos (las Sears Towers
y el desaparecido World Trade Center) fueron construidos antes de 1998. Dichas
estructuras demandan un consumo de agua y energía equivalente al de ciudades de
varios cientos de miles de habitantes y presentan un perfil nada sustentable. Sus
críticos cuestionan, ante todo, su dispendio y su necesidad real en términos
socioambientales, pues básicamente han sido constituidos como indiscutibles iconos
del poder económico.

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

Cuadro 2
Edificio y ubicación Año Altura (metros) Pisos
Center of India Tower (Kataipi, India) 2008 677 224
Kowloon Station Union Plaza (Shangai, China) 2007 574 112
New World Trade center ( Nueva York, EE.UU.) ¿? 541
Taipei Tower (Taiwan) 2004 508 104
Shangai World Financial Center (China) 2004 460 96
Petronas Twins Towers (Kuala Lumpur, Malasia) 1998 452 96
Sears Towers (Chicago, EE.UU.) 1974 442 102
Jim Mao Building (Shangai, China) 1999 421 98
World Trade Center (Nueva York, EE.UU.) 1973 417 108
Fuente: http://architecture.about.com/library/bltall.htm

En el caso de infraestructura vial, se cita el controvertido proyecto Big


Dig, tramo de 3600 metros de autopista subterránea construido durante los últimos 16
años en la ciudad de Boston y puesta en funcionamiento en enero de 2004. Desde el
punto de vista económico, este proyecto implicó una inversión publica de más de
catorce millardos de dólares, muy superior a la estimada originalmente de 3,5 millardos,
más de cuatro veces superior a lo estimado originalmente (MOTAVALLI, 2000).
Desde el punto de vista ambiental esta obra ha generado agudas polémicas,
pues si bien a nivel superficial aliviará el congestionamiento automotor y recuperará
espacios públicos, hay dudas sobre si efectivamente disminuirá las emisiones
contaminantes. Algunos estudios técnicos indican que los niveles de dióxido de carbono
pueden caer 12 por ciento en el perímetro de la ciudad, ello a pesar del esperado
incremento del número de vehículos que circularán diariamente. El argumento básico
es que la vía evitará el congestionamiento, disminuyendo el tiempo promedio de
circulación (http://www.bigdig.com/thtml/funfacts.htm#fmb). En contraposición, esta
solución demandará ingentes cantidades de energía para mantener una iluminación
continua las 24 horas del día y para extraer los gases de combustión generados a una
profundidad de más de 40 metros para lo cual se requiere la activación permanente de
un poderoso sistema de extracción que considera siete grandes edificaciones de
ventilación (http://www.bigdig.com/thtml/funfacts.htm#fmb)
Por último, en el ámbito de la infraestructura energética se hace mención
al megaproyecto de la represa de las tres gargantas en el río Yangtze en China. Dicho
proyecto está generando colosales impactos socioambientales que, aparte de importantes
modificaciones del ciclo hidrológico, incluyen un incremento de la erosión aguas abajo,
sedimentación, desaparición de pequeñas ciudades, el desplazamiento de poblaciones
enteras, pérdida de valioso patrimonio cultural y la afectación en grandes proporciones
de fauna y flora de gran importancia ecológica. (http://www.threegorgesprobe.org/pi/
documents/three_gorges/Damming3G/).

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

Ahora bien, este megaproyecto se realiza para poder garantizar la


continuidad de los procesos de industrialización y urbanización de China, los cuales
han presentado uno de los más altos índices de crecimiento en el mundo durante los
últimos veinticinco años. Lo preocupante es que toda esa sorprendente actividad se
inscribe dentro de los esquemas de desarrollo productivo tradicionalmente imperantes
caracterizados por no abundar en el tratamiento de los problemas de impacto
socioambiental.
Todos estos ejemplos indican que la ampliación de las posibilidades
tecnológicas en vez de invitar a una concepción más sustentable de la producción y
los servicios, están invitando más al gigantismo, a la avasallante imposición económica,
evidenciando cómo la tecnología sigue constituyendo uno de los principales
mecanismos de poder. La sensación es que nunca como ahora la tecnología nos está
alejando de visiones de desarrollo sustentables, a escala humana, como las propuestas
durante los setenta cuando comenzaba el despertar de la preocupación ambiental
(DICKSON, 1980, SCHUMACHER, 1978); ello a pesar de que su alto grado de
desarrollo es capaz de proveer muchas soluciones a los problemas del impacto ambiental
de la producción. Esto sugiere interrogantes como ¿quién ejerce este poder? ¿qué
organizaciones son las que tienen la capacidad de concebir y desarrollar toda esta
megalomanía tecnológica?

¿Hacia dónde van las organizaciones productivas?

¿Qué empresas son capaces de afrontar semejantes desarrollos tecnológicos?


De las experiencias del acápite anterior resulta difícil avizorar que los protagonistas
de estos megadesarrollos sean las estructuras flexibles y ágiles, de pequeñas escalas,
que vislumbraban los estudiosos de la organización de la producción y el trabajo a
finales de los ochenta. Más aún, se pone en duda que en los próximos años estas
formas de organizar la producción avancen en la dirección de convertirse en una
tendencia dominante mas allá de algunos sectores productivos tradicionales de baja
intensidad tecnológica, como los textiles y de confección, a los cuales se les asocia
niveles medios o bajo de impacto ambiental (WORLD BANK, 1991).2
Así, no queda duda de que serán las grandes corporaciones las que
marcarán la pauta de este proceso; básicamente porque detentan el poder económico
que les permite realizar grandes inversiones en el desarrollo de nuevas tecnologías, de
mayor complejidad, capaces de alcanzar tanto procesos con altos niveles de eficiencia
y bajo impacto ambiental como extraordinarias capacidades de producción y generación
de bienes. En ese sentido, la producción limpia se puede consolidar como un mecanismo
de exclusión de competidores medianos y pequeños, no sólo en el nivel de las empresas
sino de países y regiones.
Este proceso se acentúa con las megafusiones corporativas, proceso que
parece indetenible. Apenas el 26 de abril de 2004 la empresa francesa SANOFI, con
apoyo del gobierno de ese país, compró a AVENTIS, mediante una oferta pública de
acciones (OPA) por unos 65,000 millardos de dólares para constituir el primer grupo

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

farmacéutico europeo y el tercero mundial (http://www.deutsche-welle.de/spanish/


0,3367,7032_A_1182651_1_A,00.html). Es necesario señalar que esto no es algo que
esté ocurriendo en algún sector en particular, sino que se registra en la casi totalidad
de los sectores industriales, especialmente en los de alta tecnología (por ejemplo:
química, energía, aeroespacial, automotriz) e, inclusive, ha alcanzando a los sectores
de las nuevas tecnologías (biotecnología, microelectrónica), ¡justo aquellos que
dieron corporeidad al nuevo paradigma tecnoeconómico!
Mención especial merece el caso de la biotecnología, o de forma más
general el de las “industrias de la vida”. En esta área, grandes corporaciones, en especial
aquellas que tradicionalmente se desempeñaron en química y farmacéutica están
ejerciendo un control inmenso de la producción a través de agresivas estrategias de
adquisición de las empresas pioneras en esta área. Un número cada vez menor de
corporaciones conocidas como los Gigantes Genéticos controlan los mercados de las
industrias agrícolas, de alimentos y productos farmacéuticos (ETC GROUP, 1999).
Esto plantea cuestionamientos serios en términos de sustentabilidad, no
sólo en términos ambientales sino éticos. La producción biotecnológica es un negocio
que considera la manipulación, control y patentamiento de la vida. La monopolización
del conocimiento, confiere a los Gigantes Genéticos un control sin precedentes sobre
los productos y procesos de la vida, de las bases biológicas para la comercialización de
alimentos, de la agricultura y la salud (ibid ant). La producción de semillas transgénicas,
un área de alto impacto socioeconómico, constituye un claro ejemplo del proceso de
monopolización del conocimiento y concentración de la producción y de los imprevisibles
impactos sociales y ambientales de su desarrollo y uso. De allí el severo cuestionamiento
ético que diversos actores han asumido.
Otro tanto ha ocurrido en el área de los servicios (líneas aéreas, sistemas
financieros, comunicaciones, etc.) donde los procesos de concentración no sólo
adquieren un perfil oligopólico sino que plantean, también, cuestionamientos serios
desde el punto de vista ético. Tal es, el derivado del posible control y manipulación de
la información decurrentes de la concentración de los medios en grupos de empresas
cada vez más reducidos. Ejemplo de ello es la situación en los Estados Unidos. A
principios de la década de los ochenta, cincuenta compañías controlaban prácticamente
todos los medios estadounidenses, hoy en día está en manos de apenas seis empresas
(YEHYA, 2001).
Ahora bien, en función del óptimo desempeño tecnológico y la eficiencia
productiva que muestran las grandes corporaciones, bien podría argumentarse que la
creciente concentración de la producción en las mismas podría tener más implicaciones
positivas que negativas en términos del desarrollo sustentable, en particular por la
disminución del impacto ambiental. En el acápite anterior, se evidenciaron algunas
implicaciones negativas desde el punto de vista tecnológico; pero tan críticas como
éstas pueden resultar las relacionadas con el creciente dominio de los mercados globales
por parte de estas organizaciones, pues contribuyen a un progresivo proceso de exclusión
social y político de alcance global.

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

¿Cómo se refleja esto en la economía?

La concentración de la producción se refleja en el creciente dominio de


las corporaciones en el comercio internacional. Las filiales en los países extranjeros
ampliaron considerablemente su participación en los últimos años. En 1997, eran
responsables de ventas por US$ 9,5 billones – 7% del PNB global de ese año –
evidenciando un crecimiento real del 40% respecto a 1980 cuando dicha participación
era de aproximadamente un 4% (MACHADO, 2001). La concentración en algunos
sectores llega a ser tal, que el mercado global adquiere un carácter oligopólico cada
vez mayor, como bien lo muestra la porción de mercado que detentaban las diez
corporaciones más importantes de diversos sectores industriales estratégicos en 1998
(cuadro 3).

Cuadro 3
Participación porcentual de las diez corporaciones más importantes
por sector (año 1998)
Sector Participación porcentual
Telecomunicaciones 86
Pesticidas 85
Computadoras 70
Farmacéutica 37
Comercialización de semillas 33
Fuente: (Correa, 2000)

La consolidación de una estructura económica global casi totalmente


controlada por un limitado grupo de corporaciones multinacionales, contribuye a la
desestructuración de los sistemas productivos locales, que se traduce, entre otras cosas,
en la desaparición de empresas nacionales y, en muchos casos, en importantes pérdidas
de capacidades tecnológicas endógenas. Esto en algunos casos, ha agravado problemas
de impacto ambiental de la actividad industrial e incrementado el desempleo
(especialmente en las áreas de manufactura) o, en el mejor de los casos, ha disminuido
la calidad de una importante fracción del mismo. Tal situación es un reflejo de la
(in)sustentabilidad de la estructura económica altamente concentrada.
Los análisis anteriores, evidencian un elevado componente político en la
orientación de estos procesos que generan la controversia en torno a la sustentabilidad.
Esto lleva a hacer algunas breves consideraciones sobre esta dimensión.

La perspectiva de la política.

En 1975 Gorz (1980), ya señalaba a la ecología como un problema político,


preguntándose qué debía perseguirse: “¿un capitalismo adaptado a las restricciones

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

ecológicas, o una revolución cultural, económica y social que pueda abolir las
restricciones del capitalismo y establezca un nuevo tipo de relación entre el individuo
y la sociedad y entre las personas y la naturaleza? En este sentido es imposible sustraer
la discusión del desarrollo sustentable de la compleja situación política global. La
creciente influencia de las corporaciones en la agenda política de algunos de los
estados más poderosos, para imponer sus reglas del "mercado", y el creciente desprecio
por las instancias internacionales por parte de los Estados Unidos, constituyen una
dimensión clave de este asunto.
La sorpresiva decisión de este país de no ratificar el protocolo de Kyoto -
decisión en el "Political level"- es evidencia del peso de esta esfera de decisión en las
posibilidades de avanzar hacia una estructura económica - productiva sustentable y
echa por tierra la ilusión de pensar que con el exclusivo desarrollo de novedosos
instrumentos de política - policy level- en materia de regulación ambiental y estímulo
a la innovación tecnológica es suficiente para orientar nuevas conductas en los actores
involucrados en la producción y avanzar en la conformación de una cultura empresarial
sustentable. No hay que olvidar que, inclusive, estos espacios de la Policy tendieron a
debilitarse a merced del desarrollo y difusión de instrumentos de mercado concebidos
para “resolver” estos problemas.
Tal es el peso que ha tenido este factor que diversos “acuerdos voluntarios”
que generaron expectativas favorables en los noventa fueron relegados en los últimos
años, evidenciando que en muchos casos eran asumidos por las empresas más por
presiones de la sociedad y la regulación que por convicción. Tal es el caso del programa
Responsible Care (RI) en Estados Unidos, asumido con vehemencia por ejecutivos
pioneros a inicios de los noventa, pero una vez que éstos fueron dejando la escena y
fueron sustituidos por ejecutivos más "corporativistas", con una visión más orientada
al lucro, perdió espacio institucional. Así, el compromiso público proclamado por RI
de responsabilidad social por parte de las empresas ante el ambiente, fue reemplazado
lenta pero inexorablemente por la regla de Milton Friedman: la responsabilidad social
de las empresas de incrementar los lucros (PATRIDGE, 2002).
Se debe tener conciencia de la preeminencia de la politics en el abordaje
de este controvertido tema. Podemos suponer que si Al Gore, reconocido por sus
posiciones proambientalistas, hubiera ganado las elecciones en Estados Unidos en
2001, este país hubiera suscrito el protocolo de Kyoto y que la EPA habría recibido un
tratamiento diferente. La política industrial y energética tendría probablemente otro
cariz, menos sujeto a los intereses de las grandes corporaciones, por lo que, a esta
altura, estarían obligadas a realizar mayores esfuerzos por mejorar su desempeño
ambiental. Muy por el contrario, lo que se ha visto con la administración republicana,
recientemente reelegida, es una marcada involución en la materia.
En otras palabras, las decisiones en la esfera política, sustentadas en claras
posiciones éticas, serán determinantes para orientar la actividad productiva por senderos
más sustentables, ratificando la importancia de este ámbito en la definición de una
agenda para la producción y el consumo. Dicho proceso, puede avizorarse como un
componente esencial de la transición del paradigma productivo, desde una perspectiva
fundamentalmente tecnoeconómica a una productiva-ambiental.

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Ambiente & Sociedade – Vol. VIII nº. 1 jan./jun. 2005

Es necesario entonces procurar mayor sensibilización política, generar


una matriz de conocimiento y opinión capaz de cuestionar los postulados en los que se
continúa asentando la actividad productiva y orientar el desarrollo tecnológico y la
producción a fines social y ambientalmente aceptables. Ello pasa por un cuestionamiento
de la actual estructura económica global que apunte al rescate de los espacios
productivos locales, los cuales emergen como lugares más apropiados para impulsar
formas de producción más sustentables.

CONCLUSIONES

A pesar de los esfuerzos de múltiples actores internacionales para impulsar


la mejora del ambiente y la calidad de vida del planeta, cuyo epítome fue la Cumbre
de la Tierra en 1992, se confronta en la actualidad una situación de mayor degradación
social y ambiental. Las razones económicas son, en gran medida, responsables de tal
situación. La competitividad, entendida en una perspectiva fundamentalmente de
lucro, constituye una inmensa barrera a la sustentabilidad.
La inmanencia de esta visión, ha perturbado un interesante proceso de
aprendizaje socio-institucional que se inició a principios de los setenta, que incluyó el
desarrollo de la política ambiental que evolucionó desde el desarrollo de la regulación
a una actividad que consideraba prácticas sofisticadas en esta área, coordinadas con
políticas de estímulo al desarrollo tecnológico y la innovación. Dicho proceso tuvo
como marco la creciente preocupación social por el ambiente y tuvo su reflejo en el
ámbito tecnológico, donde se registró un cambio técnico que incluyó el desarrollo de
las tecnologías de comando y control y la evolución hacia el desarrollo de tecnologías
de producción más limpias.
Este proceso ha estado muy vinculado al tema de la competitividad, pues
la ecuación: incremento de la eficiencia productiva – disminución de impacto ambiental
tiene implicaciones muy concretas en ella. Esto lo han entendido algunos gobiernos
que han “intervenido” para apuntalar el desempeño ambiental de las empresas de sus
países de cara a la competencia global. Sin embargo, en el ámbito macroeconómico,
los aires han soplado en otra dirección. Los mecanismos de mercado han penetrado la
esfera ambiental debilitando los espacios institucionales de la regulación,
experimentándose en la actualidad una regresión, no sólo en el ámbito institucional,
sino en el de los acuerdos internacionales.
Las tendencias tecnológicas muestran un panorama contradictorio,
caracterizado por un lado por los avances tecnológicos que han permitido extraordinarios
incrementos en la eficiencia y disminución de impacto ambiental, muy en concordancia
con la sustentabilidad. Pero, por el otro, ha hecho posible un mayor dominio de la
naturaleza, y propiciado la proliferación de megadesarrollos en prácticamente todos
los ámbitos de la producción y los servicios, situación que apuntala un modelo de
desarrollo abiertamente no sustentable.
Las grandes corporaciones, emergen como actores clave de este proceso,
en la medida que detentan el poder económico que les permite desarrollar nuevas

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Desarrollo sustentable – industria: más controversias menos respuestas – ALEXIS MERCADO E KARENIA CÓRDOVA

tecnologías de alta eficiencia y gigantescas escalas de producción. Esto ha determinado


una creciente concentración económica, de vastas consecuencias, entre las que
destacan la desestructuración de sistemas productivos locales y el desarrollo e imposición
de nuevas formas de producción muchas veces cuestionables no sólo desde el punto
de vista socioambiental sino también del ético.
Es evidente un estancamiento en el avance hacia formas de producción
más consonantes con la sustentabilidad, lo cual evidencia el peso del "Political Level"
en las posibilidades de conformar una estructura económica - productiva sustentable.
Las decisiones en esta esfera deben basarse en claras posiciones éticas, capaces de
cuestionar los postulados en los que se continúa asentando la actividad productiva y
de orientar el desarrollo tecnológico y la producción a fines sociales y ambientalmente
aceptables. Ello pasa por un cuestionamiento de la actual estructura económica global
que apunte al rescate de los espacios productivos endógenos y estimule formas de
producción más sustentables.

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23
NOTAS

1. Presentación en el encuentro anual de la "Alliance of Global Sustainability's)" , San José, Costa Rica, Marzo
2002.
2. En estudio del INTECH sobre clusters industriales locales y competitividad sustentable, se determina que estas
formas de organización se registran en sectores industriales muy tradicionales como el pesquero en Chile,
Noruega y Filipinas; forestal y flores en Colombia y Kenia y muebles, textiles y confección en Dinamarca, Italia,
Tailandia y Taiwán (MYTELKA & FARINELI, 2000).
ABSTRACTS

ALEXIS MERCADO
KARENIA CÓRDOVA

DESARROLLO SUSTENTABLE - INDUSTRIA: MÁS CONTROVERSIAS


MENOS RESPUESTAS

Resumen

A doce años de la Cumbre de la Tierra, el planeta presenta peores


condiciones ambientales y sociales. La Agenda 21, propuso preservar los recursos naturales
y reducir desechos. La apertura imponía imperativos de competitividad, planteando
una dicotomía en la relación ambiente - industria. . Por lo tanto, se definía la actividad
productiva entre los postulados de la Eco 92 y la competitividad. El artículo analiza
cómo se estancó el proceso de aprendizaje socioinstitucional que considera cambios
políticos, científicos y tecnológicos, de allí que la relación ambiente industria esté hoy
más caracterizada por controversias que por búsqueda de soluciones.

Palabras clave: Ambiente, industria, Desarrollo sustentable, tecnología,


aprendizaje socioinstitucional.

SUSTAINABLE DEVELOPMENT – INDUSTRY: MORE


CONTROVERSIES, LESS ANSWERS

Abstract

Twelve years after the Earth Summit, the planet shows worse environmental
and social conditions. The Agenda 21 proposed the preservation of natural resources
and the minimization of wastes. The opening economy, implied competitive imperatives,
establishing a dicothomy in the environmental - industry relation. . Thus, productive
activities were defined between the postulates of ECO-92 and competitiveness. This
paper discusses how a socio-institutional learning process that considered scientific,
technological and political changes was affected, fact that shows that the environmental
– industry relation today is characterized by controversies instead of the search of
solutions.

Key words: environment, industry, sustainable development, technology,


socio-institutional learning.

2
1.4 MARCO CONCEPTUAL DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL

Tomado de: “ORDENACIÓN DEL TERRITORIO” Páginas 1-17, 25-32 INSTITUTO


TECNOLÓGICO GEOMINERO DE ESPAÑA. Domingo Gómez Orea. Editorial
Agrícola Española. S. A.
Marco conceptual de la ordenación del territorio

1. Concepto moderno de ordenación territorial

1.1. La ordenación territorial como expresión física del estilo de desarrollo.

Conceptualmente la ordenación del territorio es la proyección en el espacio de las


políticas social, cultural, ambiental y económica de una sociedad. El estilo de desarrollo
determina, por tanto, el modelo territorial, expresión visible de una sociedad, cristalización
de los conflictos que en ella se dan, cuya evolución no es sino el reflejo del cambio en la
escala de valores sociales. De forma paralela la ordenación territorial, cuyo origen responde
a un intento de integrar la planificación socioeconómica con la física, procura la consecución
de la estructura espacial adecuada para un desarrollo eficaz y equitativo de la política
económica, social, cultural y ambiental de la sociedad. Trata de superar la parcialidad del
enfoque temático en la planificación sectorial y la reducida escala espacial en el
planeamiento municipal.

Ordenar el territorio significa vincular las actividades humanas al territorio. Se esta


haciendo ordenación territorial cuando se toma en cuenta el territorio en la definición de la
estrategia de desarrollo y cuando se vinculan a él las actividades que configuran dicha
estrategia.

La ordenación del territorio utiliza, de forma interdisciplinar, conocimientos científicos


en el diseño técnico del modelo territorial y en su gestión. De acuerdo con la Carta Europea
de Ordenación del Territorio, ésta "es a la vez, una disciplina científica, una técnica
administrativa y una política, concebida como actuación interdisciplinaria y global cuyo
objetivo es un desarrollo equilibrado de las regiones y la organización física del espacio
según un concepto rector", Dicho texto señala .que la ordenación territorial ha de ser
democrática, es decir, con participación de los ciudadanos, global, es decir, coordinadora e
integradora de políticas sectoriales, funcional, en el sentido de adaptación a las diferentes
conciencias regionales y prospectiva lo que significa que ha de tomar en consideración las
tendencias y evolución a largo plazo de los aspectos económicos, sociales, culturales y
ambientales que inciden en el territorio.

Desde un punto de vista más técnico, la ordenación del territorio tiene tres objetivos
básicos:

• La organización coherente, entre sí y con el medio, de las actividades en el espacio, de


acuerdo con un criterio de eficiencia.

• E! equilibrio en la calidad de vida de los distintos ámbitos territoriales, de acuerdo con un


principio de equidad.

• La integración de los distintos ámbitos territoriales en los de ámbito superior, de acuerdo


con un principio de jerarquía y de complementariedad.

Desde el punto de vista administrativo, la ordenación del territorio es una función


pública, que responde a la necesidad de controlar el crecimiento espontáneo de las
actividades humanas, fundamentalmente en el sentido de evitar los problemas y
desequilibrios que aquél provoca: entre zonas y entre sectores, optando por una suerte de
justicia socioespacial y por un concepto de calidad de vida que trasciende al mero
crecimiento económico. Tal función es de carácter horizontal, se ejerce por organismos
públicos y condiciona a la planificación sectorial y a otras dos funciones públicas también
horizontales: una de nivel inferior, el urbanismo, y otra superior: la planificación económica.

2
1.2. Los planes como instrumento ineludible de la ordenación territorial.

Tanto desde planteamientos conceptuales como políticos, se coincide en señalar al


nivel regional como el más adecuado para la puesta en práctica de una política territorial y a
la planificación como mecanismo técnico ineludible para llevarla a cabo. En este sentido, el
proceso de ordenación del territorio regula la distribución de actividad en el espacio de
acuerdo con un conjunto de planes que pueden o no constituir un sistema de planificación
territorial; pero también es el resultado de otras regulaciones sectoriales con incidencia
territorial.

Las figuras de ordenación del territorio, que varían con el sistema político de cada
país, se encuentran reguladas en España, con especificidad, en el nivel autonómico
regional, al haber sido transferidas las competencias en esta materia a las comunidades
autónomas. En el nivel nacional no existe legislación específica siendo sustituida, de forma
poco satisfactoria, por la legislación urbanística, la comunitaria relativa a la planificación
regional (Fondos Estructurales) y numerosa legislación sectorial de gran importancia
territorial, tal como la relativa a las infraestructuras, a la conservación de los espacios
naturales, de la flora y de la fauna, a las aguas, a las costas, al desarrollo rural, a la
contaminación, etc; a lo que se añaden las decisiones de planificación económica y las
relativas a la distribución de los Fondos de Compensación Interterritorial.

Situados en un plano conceptual pero técnicamente operativo, y con independencia


de lo especificado en la legislación, el conjunto de planes que sirven de cauce y definen la
ordenación territorial en una región genérica, han de proponer (figura 1.2.):

a. Una estrategia de desarrollo económico, social, cultural y ambiental, expresada en


términos de un conjunto de actividades a localizar y diseñada a partir de:

Su capacidad endógena de desarrollo, en términos de fuerza de trabajo, recursos y


medios.

El papel que le corresponda en relación con las otras regiones de su mismo rango, de
acuerdo con criterios de equilibrio, funcionalidad y complementariedad

Las directrices emanadas de niveles de decisión superiores. correspondientes a ámbitos


administrativos y geográficos más amplios.

Las acciones previstas en niveles de decisión inferiores, responsables de ámbitos


administrativos y geográficos de menor entidad

b. La distribución ordenada de dichas actividades en el espacio según un triple principio:

Adaptación a la capacidad de acogida del medio físico, es decir, del territorio y sus
recursos naturales.

Optimización de las interacciones entre las actividades a localizar. de tal forma que se
consiga un sistema funcionalmente correcto, que proporcione accesibilidad a los recursos
naturales, a las zonas de producción y a los equipamientos públicos, así como dotaciones
de éstos suficientes y económicas.

Uso múltiple del territorio. superponiendo las actividades compatibles en tiempo y espacio,
aproximando las complementarias y separando las incompatibles.

Los planes de ordenación del territorio no deben ser cerrados y rígidos, sino abiertos
y flexibles aunque sin dar opción a la arbitrariedad en su gestión. Operan tanto por la
cultura que generan (sobre administradores, técnicos y público en general) cuanto por sus

3
propias determinaciones, de tal manera que su eficacia no depende estrictamente del fiel
cumplimiento de su normativa y

4
DIRECTRICES DE PANEL EN EL ACCIONES/ASPIRACI RECURSOS
RANGO SUPERIOR CONJUNTO DE LAS ONES DE NIVELES ENDOGENOS
REGIONES DEL INFERIORES HUMANOS
MISMO NIVEL

ESTRATEGIA DE DESARROLLO:
ACTIVIDADES A LOCALIZAR

MODELO TERRITORIAL

DISTRIBUCIÓN DE
ACTIVIDADES EN EL
TERRITORIO

CAPACIDAD DE ACOGIDA DEL


TERRITORIO

CAPACIDAD DE PROCESOS Y OPTIMIZACIÓN DELAS USO MULTIPLE


ACOGIDA DE LOS RELACIONES ENTRE DEL
RIESGOS
ECOSISTEMAS ACTIVIDADES TERRITORIO
NATURALES

Figura 1.2. Determinantes de la Ordenación Territorial

5
ECOSISTEMAS
PROTECTORES
(Naturales Maduros

ECOSISTEMAS
ECOSISTEMAS DIFUSOS
PRODUCTIVOS (Superposición y
(Agrosistemas) mezcla de usos)

ECOSISTEMAS
INDUSTRIALES Y
URBANOS

Figura 1.3 Ecosistemas que intervienen en la ordenación del territorio

programa de actuaciones; antes bien la evidencia que proporcionan sobre la racionalidad y


prioridad de los objetivos a conseguir y sobre la existencia de coordinación entre sectores
y agentes sociales, muy particularmente los de la administración pública, los hace
completamente justificables.

El sistema funcional que pretende la ordenación del territorio puede esquematizarse en


términos de las relaciones entre diversos tipos de ecosistemas temáticamente bien
contrastados, pero que espacialmente se solapan en una poco deseable penetración
difusa del territorio; resultan paradigmáticos los siguientes, figura 1.3.

Ecosistemas protectores, sin función productora directa de bienes, aunque sí de


servicios. Son los ecosistemas más o menos naturales, diversos, que albergan las
especies silvestres, la reserva genética, que crean suelo y paisaje, solaz para la
población, regulan el ciclo del agua, etc.

Ecosistemas productores, especializados en la producción primaria, forestal, agrícola y


ganadera.

Ecosistemas difusos, con usos indiferenciados, mezclados y superpuestos sin criterio,


que reflejan una carencia de planificación y de gestión territorial.

Ecosistemas urbanos, propios de los asentamientos humanos que cobijan multitud de


usos y actividades de los sectores secundario y terciario.

Entre estos compartimentos del espacio, y sus lógicas subdivisiones, existe un flujo de
organismos, de materiales y de energía a través de canales de relación, que debe ser
optimizado evitando las interacciones negativas: exportaciones contaminantes o
degradación de otro tipo.

6
No existen líneas frontera que separen nítidamente los ecosistemas citados, sino
zonas de transición más o menos amplías, que participan de las características de los
ecosistemas que separan y donde se produce una intensificación de actividades que
hacen particularmente difícil la ordenación y gestión de estos espacios; resulta
particularmente conflictiva e interesante la que corresponde a los espacios periurbanos
donde se superponen y coexisten aprovechamientos agrícolas, forestales y ganaderos con
las actividades que expulsa la ciudad por requerir demasiado espacio, por resultar
molestas, insalubres, nocivas o peligrosas, porque simplemente se desarrollan mejor en un
entorno despejado o porque no pueden competir con actividades dispuestas a pagar más
por el mismo suelo.

1.3. Desviaciones corporativistas

El carácter interdisciplinar de la ordenación del territorio y la relativa imprecisión de su


significado, facilita una interpretación diversa y parcial desde cada uno de los campos de
conocimiento que intervienen en ella, de tal manera que el concepto y, en consecuencia, la
praxis en esta materia, aparece deformada por el punto de vista de los profesionales que
intervienen en los planes y en la gestión territorial (figura 1.4.).

Los economistas, preocupados por la cohesión económica y social del sistema e


influidos por la ciencia regional, suelen vincular la ordenación territorial, casi con
exclusividad, a la localización espacial de las inversiones destinadas a corregir
desequilibrios territoriales.

En su práctica de la ordenación territorial priorizan fuertemente el diagnóstico


económicosocial, otorgando un papel menor a los aspectos primigenios del territorio, cual
son los relativos al medio físico. Es la economía y su estructura lo que focaliza su
preocupación y las leyes del mercado lo que determina, para ellos, el funcionamiento del
sistema, de tal manera que pierde valor todo aquello que no pueda ser reducido a una
contabilidad monetaria. De esta forma aquellos elementos y procesos naturales no
sometidos a las reglas del mercado resultan ignorados. La tala de un bosque aparecería en
su contabilidad como un incremento de producción no compensada, por el lado de los
costes, por la merma de las funciones que tal bosque tiene en el ciclo del agua, en la
conservación de suelos, en el equilibrio ecológico o en el paisaje.

El sentido de equilibrio y desequilibrio se reduce con frecuencia. a la proporción con


que contribuyen a la economía de una región los sectores productivos o las distintas zonas,
diagnosticándolos en función de los indicadores que se dan en otras regiones tipo de
referencia, sin dar opción a la idea de que puede haber formas diferentes de entender el
desarrollo, incluso dentro de regiones concretas. y que una especialización en este sentido
puede ser conveniente cuando implica una mejor adaptación a la especificidad de los
recursos naturales y a las características del medio físico.

7
Figura 1.4. Puntos focales de atención según campos de acceso a la práctica de ordenación
territorial

DESEQUILIBRIO TERRITORIAL
ECONOMISTAS

LOCALIZACION DE INVERSIONES

CIUDAD

ORDENACION Y
EXPANSION URBANA
URBANISTAS
CLASIFICACION Y CALIFICACION
URBANISTICA DEL SUELO

CAMPO

MEJORA PRODUCTIVIDAD PRIMARIA RURALISTAS

TRANSORMACION FISICA DEL


ESPACIO

CONTROL DE ACTIVIDADES

GESTION REGIONAL DE RECURSOS CONSERVACIONISTAS


NATURALES

8
Este enfoque tiende a propiciar patrones homogéneos de desarrollo, contrapuestos a la idea
de diversidad que, desde el punto de vista del medio físico, se interpreta como un valor en sí
misma.

El equilibrio, entendido en el sentido de conseguir una calidad de vida equivalente en


todo el territorio, constituye un objetivo prioritario de la ordenación territorial, pero debe
precisarse que las formas de alcanzarlo pueden ser muy diversas y que entre ellas tienen
cabida las que valoran la función social de los elementos y procesos naturales en un doble
sentido: en cuanto fuente de ingresos derivados de la aplicación de un principio que se abre
campo en la sociedad moderna, "el que conserva, cobra", y en términos de su aportación a
la calidad ambiental en cuanto componente importante de la calidad de vida.

Con la emergencia y generalización de la conciencia ambiental, se han intentado


diversas formas de introducir en la contabilidad de costes y beneficios los elementos y
procesos del medio físico. El deterioro de éstos y la competencia por su uso, ha provocado
que de forma progresiva, bienes anteriores de libre disposición, hayan pasado a ser
escasos sin que ello se registre como una pérdida de riqueza, pese a que la escasez y el
aumento de la demanda, les ha dotado de una dimensión económica de la que carecían. La
lógica de la teoría de mercado ha reaccionado ante esta anomalía, denominada
externalidad, de dos formas principales: atribuyendo un valor de mercado mediante la
imputación de un coste a la utilización del bien ambiental o demandando una regulación
pública ajena al mercado. Esta diatriba se plantea por la dificultad de asignar valores
monetarios a hechos, en principio, tan extraeconómicos, como la belleza de un paisaje o la
diversidad biológica y la desvirtuación que supone someter a las leyes del mercado factores
cuyo valor es de carácter funcional, ético o estético, independiente, por tanto, del precio de
mercado. No han faltado intentos en este sentido, tales como métodos dirigidos a valorar
conceptos tan etéreos como la “disposición al pago” por parte de los consumidores o los
ingresos generados de forma indirecta por elementos naturales no responsables en sí
mismos de ellos. Sin embargo la experiencia demuestra que se trata de sistemas
metrológicamente muy discutibles y que, en general, arrojan resultados de dudosa fiabilidad.
Más adecuadas resultan medidas que intentan relacionar el valor ambiental con el valor de
mercado mediante relaciones simples y directas: en algunos casos los factores ambientales
tienen ya un valor de mercado perfectamente definido, en otras ocasiones el precio de un
factor ambiental puede determinarse por el lado de los costes, en función de las pérdidas
directas que ocasiona su alteración o del coste que supone la o corrección de su deterioro.

Los urbanistas, desenfocan el concepto de ordenación territorial desde su punto de


mira, la ciudad, haciéndolo coincidir con la clasificación y calificación urbanística del suelo.
En sus planes y realizaciones el suelo rústico queda como un espacio residual (suelo no
urbanizable), y sólo se trata con detalle el urbano o aquel que va a ser convertido en urbano
(suelo urbanizable).

Han abusado de concepciones y estereotipos geométricos en la ordenación del


espacio, como si el territorio fuese una especie de lámina en blanco a la que se puede
traducir todo tipo de formas idealizadas en un dibujo, sin considerar que el territorio es
anterior a las actividades humanas y que existe una especie de determinismo geográfico
fundamentado en las oportunidades y condicionantes de aquél para acogerlas.

No obstante planteamiento urbanístico es, probablemente, el campo que más


rápidamente ha incorporado en la época moderna los criterios del medio físico a sus
actuaciones. La estrechez espacial determinó una especie de huida hacia arriba, hacia
ámbitos de planificación de mayor tamaño. Han sido precisamente figuras de planeamiento
previstas en la ley del Suelo las pioneras en adoptar metodologías de integración en
ámbitos supramunicipales, tal como los Planes Directores Territoriales de Coordinación;
pero esta figura apenas ha sido utilizada, no tanto por la complejidad de su contenido
cuanto porque el procedimiento de aprobación trasciende el nivel autonómico, en una
estructura política en que las competencias en materia de ordenación territorial han sido

9
nominalmente transferidas a las comunidades autónomas. La ordenación del territorio
supera ampliamente al planeamiento urbanístico hasta tal punto que la legislación
autonómica vigente exige la revisión de los planes locales de urbanismo cuando no se
adapten a las previsiones de los planes de ordenación territorial.

Los ruralistas, cuyo enfoque está representado por las realizaciones en materia de
colonización o transformación económicosocial de zonas rurales, apenas han utilizado la
expresión ordenación del territorio a pesar de haber practicado intensa y tradicionalmente el
concepto. Implícitamente la asimilan a un conjunto de proyectos orientados a la
transformación física del espacio para mejorar las condiciones de productividad primaria ya
la dotación de infraestructuras y equipamientos a los núcleos rurales.

Adolecen de la rigidez inherente al enfoque de proyectos y, paralelamente, de la


flexibilidad que proporciona la consideración dinámica del sistema territorial propia del
enfoque de planificación que exige la ordenación territorial. Esta consideración algo
simplista y estática de la realidad, se justificó en su momento, por la prioridad absoluta de la
producción frente a otras funciones del medio rural. Se entendían las zonas húmedas por
ejemplo en términos de sus posibilidades agrícolas ignorando que este aprovechamiento es
incompatible con la función que cumplen en la conservación de la avifauna migratoria. El
hecho de que los profesionales de este enfoque estuvieran familiarizados con los elementos
del ambiente natural, ha supuesto una rémora (y un retraso en relación con los urbanistas.
por ejemplo) para la aceptación de los nuevos criterios de ordenación de zonas rurales. Esta
situación está cambiando rápidamente con el problema de los excedentes agrarios en la CE
y la consiguiente adaptación de la agricultura al mercado establecida por la nueva política
agrícola comunitaria. Sin embargo la mentalidad tradicional se manifiesta en muchos de los
planes y programas operativos realizados en aplicación de la reglamentación sobre los
fondos estructurales de procedencia comunitaria.

Por último emerge la idea entre los conservacionistas de vincular la ordenación del
territorio a una planificación y gestión del espacio que garantice el uso racional de los
recursos naturales.

La ordenación territorial participa de estas y otras aproximaciones sectoriales, pero


las supera envolviendo a todas ellas: adopta un enfoque global y sistémico en lo temático,
espacialmente amplio, que integra en un modelo conjunto los aspectos económicos,
sociales, culturales, estéticos y físiconaturales. Este enfoque integral es más difícil de
concebir y de gestionar, pero resulta más racional y ajustado a la realidad que los enfoques
sectoriales.

2. La justificación de la ordenación territorial

La ordenación territorial se justifica desde su propio contenido conceptual, como


método planificado de ataque y prevención de los problemas generados por los
desequilibrios territoriales, la ocupación y uso desordenado del territorio y las externalidades
que provoca el espontáneo crecimiento económico, respecto de los cuales los mecanismos
de mercado resultan insuficientes. Parte de la idea de que como todo sistema, el territorial
requiere mecanismos de control y regulación; estas funciones corresponden al sistema de
planificación y gestión implicados en el proceso de ordenación territorial.

Para ello los planes de ordenación territorial utilizan dos tipos de instrumentos en sus
determinaciones (figura 1.5.):

• La normativa, orientada, prioritaria pero no exclusivamente, a mantener lo que de


positivo tiene la situación actual y a prevenir los problemas futuros.

• El programa de actuaciones dirigido fundamentalmente a aprovechar las oportunidades


y a corregir los problemas actuales.

10
Cuatro conflictos resultan paradigmáticos y recurrentes en la práctica actual de la
ordenación del territorio.

CORREGIR PROGRAMA DE
PROBLEMAS/DISFUNSIONES ACCIONES
EXISTENTES

GESTION

PREVENIR NORMATIVA
PROBLEMAS/DISFUNSIONES
FUTURAS

Figura 1.5 Funciones y elementos proposititos de un plan.

• La aparente contradicción entre conservación y desarrollo.

• La existencia de sectores conflictivos entre si.

• La pugna entre interés público y privado.

• La diferencia entre visión local e intereses globales de ámbitos superiores.

Estos conflictos se manifiestan y concretan en los siguientes tipos de problemas:

1. Desequilibrio territorial: mientras en unas áreas se concentra la población hasta el


paroxismo. en otras se producen desiertos poblacionales.

El crecimiento espontáneo y excesivo de las ciudades proporciona al individuo un


marco vital deplorable, tan poco deseable como la paralela desertización del agro.

Se percibe un curioso paralelismo entre los inconvenientes de ambos tipos de


hábitats, más evidente cuanto mayores son los contrastes, motivado precisamente por sus
profundas diferencias; podría decirse que, como en otros casos, los extremos se tocan
(figura 1.7.): en el medio urbano faltan dotaciones de equipamientos e infraestructuras por
congestión, en el medio rural, por el declive tal como manifiesta el denominado efecto
sumidero (círculo vicioso motivado porque la escasez de población justifica la falta de
inversiones y ésta es a su vez causa de aquella, figura 1.8.) propio de las áreas rurales en
declive; las ciudades producen deterioro en su entorno por depredación de ecosistemas y
paisajes a causa de una intensificación del uso del suelo, en el medio rural en declive se

11
deteriora el entorno por la subexplotación debida a la falta de manos que practiquen una
conservación activa; en aquéllas se da una degradación del patrimonio edificado por mezcla
y superposición desordenada de usos, en éste por falta de actividad; el sentimiento de
soledad propio de las ciudades grandes y densas tiene su paralelo en los núcleos rurales
por las causas contrarias: escasez y dispersión de la población; las dificultades de
desplazamiento en las

12
DEFICIT DE
DECLIVE EFECTOS EQUIPAMIENTOS CONGESTION
SUMIDERO INFRAESTRICTURA

DEFECTO DE DETERIORO PAISAJES Y INTENSIFICACION DE


ACTIVIDAD ECOSISTEMAS ACTIVIDAD

PERDIDA DE CULTURA
DESPOBLACION ESTILOS Y SUPERPOBLACION
TRADICIONES

ABANDONO DE DEGRADACION MEZCLA Y


USOS PATRIMONIO EDIFICADO SUPERPOSICION DE
USOS

DISPERSION Y DIFICULTAD DE
ESCASEZ DE AISLAMIENTO CONTACTO
POBLACION

FALTA DE VIGILAN
CIA INSEGURIDAD ANONIMATO

DEMASIADOS MOVIMIENTOS DEMASIADO LARGOS


CORTOS POR RECURRENTES POR CONGESTION
EXCESO DE RESIDENCIA-TRABAJO
PUEBLOS

Figura 1.7 El crecimiento excesivo de las ciudades produce efectos indeseables


similares a la paralela desertización del medio rural

13
ciudades, tienen su paralelo en el campo por la falta y baja calidad de las infraestructuras; si
en el medio rural se produce una pérdida de culturas y tradiciones por insuficiencia de
sustento y densidad poblacional, en la ciudad también, pero por un exceso de densidad; la
inseguridad y delincuencia que induce el anonimato en la ciudad tiene su paralelo en el
campo por la falta de vigilancia.

2. Impactos ecológicos y paisajísticos debidos a localización incompatible con el


medio.

La gestión ambiental es indisociable de la ordenación territorial, hasta el punto de


que ésta constituye un instrumento preventivo, “sine qua non”, de aquella: una mala
localización de una actividad agresiva para el medio, sólo admite, en el mejor de los casos,
medidas correctoras de tipo curativo que resultan caras, difíciles y escasamente eficaces
(figura 1.9).

La primera precaución de gestión ambiental consiste en localizar las actuaciones


después de una evaluación de los ecosistemas y paisajes, de acuerdo con la Estrategia
Mundial para la Conservación. Esta evaluación no es taxativa sino que permite un amplio
margen de maniobra en el que la compatibilidad de una actividad en el territorio puede
conseguirse controlando la forma en que se ejerce: los procesos de producción, las
materías primas que utiliza, los residuos que produce y su destino, etc.

3. Despilfarro de recursos naturales. tanto por falta como por exceso de actividad.

Tal como se señaló, la falta de población que explote y, por consiguiente, cuide los
recursos naturales, supone la degradación de éstos. La subexplotación de recursos
naturales es una causa típica de impactos ambientales; es el caso de las dehesas,
ecosistemas silvopastorales modélicos de uso múltiple, conservados y creados por el
hombre mediante la adaptación del bosque primigenio y "domesticación” del arbolado, de
los aterrazamientos y otros paisajes producidos por la acción lenta y tradicional del
agricultor. A ello se añade la pérdida de culturas y tradiciones de gran interés, formas de
explotación adaptadas y originales que forman parte del patrimonio cultural de la
humanidad.

Paralelamente hay que citar e! denominado impacto de la pasividad: abandono a su


propia evolución de situaciones ambientalmente indeseables, cuyas causas pueden ser
naturales o artificiales, que se autoalimentan y/o magnifican si no se interviene.

4. Ignorancia de los riesgos naturales en la localización de actividades.

La relación uso territorio es recíproca: si las actividades humanas pueden alterar los
elementos y procesos naturales, también algunos de estos, genéricamente denominados
riesgos naturales, pueden producir efectos indeseados en la actividad según su localización.
Por consiguiente condicionan la capacidad de acogida del territorio.

Tal es el caso de los riesgos de inundación, movimientos de ladera, expansividad,


hundimientos, subsidiencias y colapsos, sismicidad, vulcanismo, etc. que deben ser
inventariados, valorados y cartografiados para evitar las zonas donde se producen o utilizar
las tecnologías adecuadas para soportarlos.

Toda localización debe analizar esa doble perspectiva del territorio, que, unida a la
potencialidad de éste, define sus posibilidades en cuanto soporte de actividades; la
localización dependerá, pues, de la aptitud del medio o punto de vista del "proyecto", de su
fragilidad o punto de vista del "medio” y de la existencia de riesgos naturales (confluencia de
ambos puntos de vista) que puedan suponer un riesgo para la actividad.

14
5. Mezcla y superposición desordenada de usos.

La evolución espontánea produce paisajes de alta entropía negativa que requieren


ordenación y gestión, para corregir, de un lado, los desequilibrios existentes y para prevenir
los futuros, de otro. El objetivo consiste en distribuir las actividades de acuerdo con sus
relaciones de complementariedad, neutralidad, disfuncionalidad y/o incompatibilidad, para
luego generar los canales de relación que permitan el intercambio de organismos/personas,
energía, mercancías e información. Esta integración entre actividades completa la
integración de éstas con el medio, en el sentido descrito en el punto anterior.

6. Incoherencia entre localización de residencia y empleo y déficit de infraestructuras


y equipamientos colectivos.

La lejanía de residencia y empleo. la insuficiente dotación de infraestructuras y


servicios y la concentración de la oferta recreativa y de ocio vacacional, además de
problemas en sí mismos, producen fuertes impactos directos y originan graves problemas
de tráfico.

Este hecho, que se asocia al funcionamiento de las ciudades, tiene su paralelo en el


campo pero, en éste, por un problema de "exceso de proximidad-, en el sentido de que
existe. una .nube de asentamientos rurales cuya localización se explica por la accesibilidad
a las áreas de explotación y cultivo en épocas en que el desplazamiento se realizaba a pié o
con caballerías y en que la mecanización era mínima o no existía. Con la llegada del tractor
y la generalización del automóvil los tiempos de desplazamiento se han reducido
considerablemente, de tal manera que es posible la, explotación primaria del medio desde
distancias mucho mayores.

Si a lo anterior se une la necesaria reducción de mano de obra en la agricultura,


provocada por la mecanización y por la evolución de las técnicas de cultivo; y la fuerte
despoblación del agro, nos encontraremos con un modelo territorial en el medio rural tan
insatisfactorio como el señalado en relación con el hecho urbano.

7. Conflicto entre actividades y sectores

El enfoque sectorial de los problemas y la falta de perspectiva espacial, ocasionan


conflictos resolubles mediante el enfoque global, sistémico y espacialmente amplio de la
ordenación territorial.

Actividades positivas desde un punto de vista sectorial, pueden ser indeseables al


generar deseconomías en otros sectores, que la ordenación territorial ha de resolver
mediante un análisis de las relaciones entre las actividades y la jerarquización global de
aquellos objetivos entre los que pueden producirse relaciones de disfuncionalidad o de
incompatibilidad.

Estos conflictos no sólo se derivan de la incompatibilidad o disfuncionalidad relativa a


la localización espacial, sino que a la competencia del espacio se une la competencia por la
fuerza de trabajo y del capital. De nuevo aquí el ejemplo de a desagrarización, en muchas
ocasiones indeseable, motivada por la expansión de algún sector (eI turismo es un caso
típico, aunque no el único) resulta ilustrativo de la competencia por la mano de obra, que se
añade a la ocupación de terrenos agrarios productivos por los desarrollos urbanos,
industriales o infraestructurales ya la inversión urbana de capitales de extracción rural, que
si hoy parece no tener vigencia (incluso ocurre a la inversa), sí fue un factor de depresión
rural en momentos históricos no demasiado lejanos.

8.Descoordinación entre organismos públicos del mismo rango y entre distintas


niveles administrativos

15
La inercia y la falta de voluntad administrativa, unida a la deficiencia de mecanismos
legales para el reparto de cargas y beneficios entre los distintos departamentos
administrativos y demarcaciones territoriales, permite, cuando no estimula, la apropiación de
los beneficios comunes y el desentendimientos de las cargas y servidumbres también
comunes. Todo ello resulta favorecido por la falta de un instrumento racionalizador, cual
puede ser el plan inherente a todo proceso de ordenación territorial.

Resulta interesante resaltar el papel de la planificación en cuanto generadora de una


cultura que pone éntasis en la racionalidad y la coordinación (figura 1.13). Frecuentemente
los efectos de un plan no están tanto en el cumplimiento taxativo y rígido de sus
determinaciones, cuanto en el hecho de denunciar y exigir la coordinación entre los
múltiples entes administrativos, tanto de carácter sectorial y rango similar como de índole
territorial y diferente nivel.

Dicha coordinación se hace extensiva a la iniciativa privada, como forma de


garantizar la coherencia de las realizaciones y la consecución de objetivos a largo plazo.

Los problemas descritos no son independientes entre sí sino que existe una estrecha
relación entre ellos, como corresponde al carácter de sistema del territorio; dicha relación se
percibe por las siguientes circunstancias:

La existencia de causas compartidas por varios problemas


La producción de efectos comunes o superpuestos por distintos problemas.
La coincidencia de agentes implicados en problemas diversos
La polivalencia de las soluciones

El papel del medio físico en la ordenación del territorio

Medio físico viene a ser una expresión sinónima de territorio, procesos y recursos
naturales; constituye, por tanto, el soporte de las actividades, la fuente de recursos
naturales, y el receptor de residuos o productos no deseados. Se define como el sistema
formado por los elementos del ambiente natural, en su situación actual, y los procesos que
los relacionan. Se trata del soporte físico del medio ambiente. Sí éste tal como indica la
Directiva 85/337 CEE sobre Evaluación de Impacto Ambiental, es -el hombre, la fauna y la
flora; el clima, el aire, el agua y el suelo; el paisaje; las interacciones entre ellos; los bienes
materiales y el patrimonio cultural., el medio físico seria todo eso exceptuando al hombre
pero no su huella histórica, y ciertos aspectos de los dos últimos factores. El medio físico
está constituido, en consecuencia, por una serie de elementos y procesos que determinan el
uso del suelo, tal como muestra la figura 1.16:

16
CLIMA PROCESO HOMBRE
S

MATERIAL FORMAS
ES

SUELO

PAISAJE

VEGETACIÓN Y FAUNA

USOS DEL SUELO

Figura 1.16. El medio físico determinante de los usos del suelo.

• El Clima y el Aire
• Los materiales, procesos y formas del sustrato inerte
• Las biocenosis animal y vegetal o medio biótico
• Las interacciones entre los aspectos anteriores y con la actividad humana
• El paisaje en cuanto percepción del medio;

y todo ello entendiendo la situación actual como resultado de un proceso evolutivo que
sigue hacia el futuro.

Además el estudio del medio físico añade a estos factores, que podrían denominarse
intrínsecos, otros tres elementos de información determinantes para la comprensión de este
subsistema:

• Las degradaciones existentes motivadas por un uso inadecuado del suelo, por un
aprovecha- miento abusivo de los recursos o por la emisión de agentes contaminantes.
• Las amenazas previsibles en función de las expectativas de desarrollo existentes.
• Las afecciones legales o administrativas que condicionan su destino.

17
Así definido el medio físico es un concepto aplicable a cualquier punto del territorio;
sin embargo la expresión, desde que comenzó a usarse en el campo de la planificación, se
refiere al suelo rústico, no utilizándose generalmente, ni la expresión ni el concepto ni los
métodos de estudio, en el espacio urbano.

El medio físico es uno de los cuatro subsistemas en que este libro considera dividido
el sistema territorial:

• medio físico-natural o territorio y recursos naturales


• población y actividades de producción, consumo y relación social
• subsistemas de núcleos e infraestructuras de relación
• marco legal e institucional

A efectos de la ordenación territorial, el medio físico debe entenderse y analizarse


en términos de relación con las actividades humanas. En este sentido el medio físico es
fuente de recursos, soporte de actividades y receptor de residuos (figura 1.17). Todo punto
del territorio cumple o puede cumplir en mayor o menor medida, estas funciones y debe ser
enjuiciado desde esos tres puntos de vista. A ellos hay que añadir otras funciones menos
relevantes desde el punto de vista de la ordenación del territorio, cual son sus funciones
como elemento de investigación científica y cultural, como indicador de cambios
ambientales, como regulador del equilibrio natural (filtración de radiaciones cósmicas,
amortiguación de fluctuaciones climáticas...). etc.

En cuanto recurso el medio físico es fuente de materias primas que utilizan y/o
transforman las actividades humanas en beneficio del hombre. Este aprovechamiento
requiere conocer cuales son tales recursos (elementos y procesos, renovables y no
renovables) y donde se localizan, tareas que suelen incluirse bajo la denominación de
inventario; por otra parte el aprovechamiento ha de ser racional lo que implica que debe
hacerse respetando los siguientes criterios:

• De acuerdo con la capacidad de renovación para los recursos renovables, es decir, con
la tasa de renovación anual o interanual.
• Dando prioridad a los aprovechamientos que admitan la reutilización de los recursos
sobre aquellos que supongan un consumo definitivo de ellos.
• Jerarquizando aquellos aprovechamientos en los que no es posible la reutilización para
priorizar los más nobles y, en todo caso, reduciendo al mínimo las tasas de consumo;
criterios estos aplicables también a los recursos no renovables.

18
CRITERIO BÁSICO DE INTERVENCIÓN INTERÉS INTERÉS
UTILIZACIÓN PRIORITARIA PARA PUNTO DE PUNTO DE
LA ACTIVIDAD VISTA DEL VISTA DEL
PROMOTOR MEDIO

CAPACIDAD DE
RENOVACIÓN:
TASA DE
RENOVACIÓN
INTERANUAL

RENOVABLES

REUTILIZACIÓN

FUENTE DE FASE DE PRIMERO TERCERO


RECURSOS FUNCIONAMIENTO

MINIMIZACIÓN TASAS
DE CONSUMO

NO
RENOVABLES

JERARQUIZACIÓN DE
LOS POSIBLES
APROVECHAMIENTO

MEDIO
FÍSICO PROPICIAR
REUTILIZACIÓN

CAPACIDAD DE
ACOGIDA DE LOS
ECOSISTEMAS
SOPORTE DE CAPACIDAD FASE DE SEGUNDO SEGUNDO
ACTIVIDADES ACOGIDA DEL LOCALIZACIÓN
TERRITORIO

PROCESOS Y
RIESGOS
NATURALES

CAPACIDAD DE
ASIMILACIÓN
RECEPTOR FASE DE TERCERO PRIMERO
DE RESIDUOS FUNCIONAMIENTO

CAPACIDAD DE
AUTODEPURACIÓN

Figura 1.17. Funciones, criterios de utilización y propiedades en la consideración del


medio físico

19
En cuanto soporte de actividades, el medio físico ha de ser utilizado de acuerdo con
su capacidad de acogida; ésta se deduce de la interacción actividades-medio en una doble
dirección, tal como muestran las figuras 1.18 y 1.19:

• aptitud o medida en que el medio cumple los requisitos locacionales de una actividad.
Esta incluye los riesgos (inundaciones, movimientos del terreno, erosión, etc.) del medio
para la actividad.
• impacto o efecto de la actividad sobre el medio.

También podría entenderse y expresarse esta función distinguiendo entre “capacidad


de acogida de los ecosistemas" y “capacidad de acogida del territorio". La primera se
deduce de los conceptos de impacto y aptitud y la segunda se forma añadiendo a aquella
los riesgos naturales, tal como ilustra la figura 1.19.

En cuanto receptor de desechos o productos no deseados, el medio físico ha de ser


utilizado de acuerdo con su capacidad de asimilación; ésta debe entenderse como
capacidad de autodepuración para el caso de los vectores agua y suelo, y se refiere a la
medida en que son capaces de procesar en sus circuitos biológicos los elementos que se le
incorporen; en el caso del aire la capacidad de asimilación debe ser entendida en el sentido
de capacidad para dispersar y diluir los contaminantes que se le incorporen hasta
mantenerlos por debajo de los niveles de inmisión considerados como aceptables.

Estas tres condiciones determinan el concepto de desarrollo sostenible. Aunque hay


que considerar otros aspectos, sería desarrollo sostenible aquel que utilizase los recursos
naturales por debajo de su capacidad de renovación, distribuyese actividad en el territorio
de acuerdo con su capacidad de acogida y practicase tales actividades de tal manera que
la emisión de contaminantes fuese inferior a la capacidad de asimilación.

Según todo lo expuesto, la relación actividades-medio, puede ser entendida en


términos de ”oferta" y “demanda": el territorio y sus recursos naturales constituyen la oferta,
mientras las actividades a implantar por los agentes sociales, públicos o privados,
determinan la demanda. La ordenación territorial ha de buscar la concertación entre ambas.
El razonamiento puede ser enfocado desde dos puntos de vista, si no encontrados, sí
dialécticamente contrapuestos, en cuanto representan opciones con muy diferentes
intereses; se trata de dos puntos de vista muy contrastados, presentes en toda actividad
ambientalmente conflictiva, que, en caricatura, podrían hacerse corresponder con el del
“promotor/desarrollista” y el del "conservador/ecologista”.

El promotor se pone del lado de la actividad; contempla el medio físico en términos


de las oportunidades y condicionantes que presenta para las actividades a desarrollar sin
que le preocupe el coste ambiental en que incurre. Con este criterio establece prioridades
entre las distintas zonas del territorio en relación con las funciones antes indicadas, las
cuales, a su vez, jerarquiza en el sentido de conceder mayor importancia a la posibilidad
del aprovechamiento como materia prima y como soporte que a su papel en cuanto medio
receptor; en la determinación de la capacidad de soporte, pues, da mayor importancia a la
aptitud y a la ausencia de riesgos que al impacto. El promotor pone el medio al servicio de
la actividad y no considera las alteraciones que ésta produce en aquel, excepto en el caso
de que afecte a su propio funcionamiento y, aún así, cuando tal afección se produzca a
corto plazo.

El conservacionista, ante la contraposición medio físico-actividades, toma partido por


este último con el objetivo de procurar una utilización que garantice la conservación de sus
valores ecológicos, productivos, paisajísticos y científico-culturales y, en consecuencia, la
producción sostenida (indefinida) de los bienes y servicios que pueda prestar en beneficio
del hombre.

20
A1A IA1

A2A IB1
A 1

AnA IN1

A1B IA2

A2B IB2
B 2

AnB IN2

A1N IAn

A2N IBn
N n

AnN INn

Figura 1.18. Ilustración de los conceptos de impacto y aptitud.

21
APTITUD/POTENCIALIDAD DE LOS IMPACTO/FRAGILIDAD DE LOS
ECOSISTEMAS ECOSISTEMAS (PUNTO DE VISTA
(PUNTO DE VISTA DEL ‘PROMOTOR’) DEL ‘CONSERVADOS’)

VALORACIÓN/CAPACIDAD DE PROCESOS ACTIVOS Y RIESGOS


ACOGIDA DE LOS ECOSISTEMAS NATURALES

CAPACIDAD DE ACOGIDA DEL


TERRITORIO

Figura 1.19. Formación del concepto de capacidad de acogida.

De acuerdo con ello, el medio físico para el “ecologista" opera en la triple condición
antes citada pero con prioridades distintas a las del “promotor”. Le interesa más la
capacidad de asimilación del medio en cuanto receptor, que su papel como materia prima;
dentro de esta función atiende primordialmente a su tasa de renovación interanual, para los
renovables, y a la reutilización para los no renovables. La capacidad de acogida no le
interesa tanto en términos de su aptitud para satisfacer los requerimientos del proyecto,
cuanto en relación con los efectos que la localización de aquél pueda producir en el medio.

Por tanto entre ambos puntos de vista existe una diferencia de objetivos que exige
un acuerdo, una especie de concertación entre dichos intereses en conflicto. Ese acuerdo
es el que intenta instrumentar la determinación de la capacidad de acogida y su expresión
cartográfica con que concluye el análisis del medio físico. Tal expresión constituye un
cañamazo en el que insertar las propuestas territoriales correspondientes a poblamiento,
actividades productivas e infraestructuras; en la medida en que se consiga un mayor
acuerdo entre éstas y la capacidad de acogida se estará haciendo una ordenación más
integrada con el medio. La importancia del modelo de capacidad de acogida (que lleva
implícitas la capacidad de asimilación y las tasas de renovación), siendo siempre elevada,
varia en función de la finalidad del plan de que se trate: resulta absolutamente prioritaria en
los planes de protección u ordenación del medio físico y se reduce en la medida en que la
finalidad del plan se desplaza hacia otros sectores.

Por otra parte la determinación de la capacidad de acogida del medio no puede ser
taxativa, sino que caben alternativas en función del mayor o menor rigor conservacionista
que se adopte y de las demandas sociales en un determinado tiempo y lugar. No obstante
el modelo de capacidad de acogida que finalmente se adopte, ha de asegurar que no se
superan unos umbrales máximos de impacto negativo y que se sobrepasan unos mínimos
de aptitud (figura 1.20), que salvaguarden, de un lado, la conservación de los elementos,
procesos y ecosistemas valiosos y, de otro, el aprovechamiento de las oportunidades que
brinda el medio.

22
Se puede expresar con claridad la capacidad de acogida del territorio para cada una
de las unidades operacionales adoptadas (unidades ambientales homogéneas, unidades
de síntesis o incluso cuadrículas) en términos de actividades vocacionales, compatibles con
o sin limitaciones e incompatibles.

RANGOS DE APTITUD

MUY BAJA MEDIA ALTA MUY


BAJA ALTA

MUY MEDIA(1) ALTA(1) MÁXIMA


BAJO

BAJO BAJA(1) MEDIA(1) ALTA(2)

MEDIO MUY BAJA MEDIA(2)


BAJA

ALTO EXCLUYENTE

MUY
ALTO

UMBRAL DE IMPACTO

UMBRAL DE APTITUD

RANGOS DE APTITUD

EXCLUYENTE MUY BAJA MEDIA ALTA MUY


BAJA ALTA

MUY POSITIVO ALTA(1)


UMBRAL DE
IMPACTO MUY ALTA
POSITIVO ALTA

NULO MEDIA ALTA(2)

NEGATIVO MUY BAJA BAJA

MUY NEGATIVO

EXCLUYENTE EXCLUYENTE

UMBRAL DE APTITUD

23
Figura 1.20. Deducción de clases de capacidad de acogida a partir de niveles de
impacto y aptitud

24
El modelo territorial a proponer como imagen objetivo en un plan, procura la mayor
coincidencia posible entre la demanda social y el modelo que consigue la máxima
capacidad de acogida; en su diseño interviene, además, el estado legal del suelo y las
posibilidades de recuperación de las degradaciones y amenazas existentes, aspecto este
implícitamente recogido en la propia capacidad de acogida.

Generalmente no es posible atribuir a cada punto del territorio la actividad para la


que es más capaz, porque la capacidad de acogida alta se suele concentrar en ciertos
lugares privilegiados para actividades que pueden no ser compatibles entre sí en tiempo y/o
espacio y porque la demanda social no suele cuadrar con la "oferta ambiental", es decir,
con el modelo óptimo que proporciona la capacidad de acogida máxima.

En lo que respecta al medio físico resulta útil organizar esta imagen objetivo sobre
categorías territoriales definidas en términos de la actividad vocacional más característica,
tal como se describe en el capítulo IV. Parte de dicha imagen objetivo coincidirá con la
situación actual; ésta debe ser conservada dirigiendo las propuestas del plan hacia la
prevención de cambios que la desvíen del objetivo. Otra parte de la situación actual no
coincidirá con el modelo previsto y para ellas el plan habrá de plantear actuaciones
positivas orientadas a alcanzarlo.

Esta argumentación justifica los dos principales instrumentos con que cuenta un
plan: la normativa y el programa de actuaciones. La normativa tiene carácter
fundamentalmente previsor, indicando, a los efectos que aquí interesan, para cada
categoría de ordenación, los proyectos o actuaciones propiciados, tolerados y prohibidos.

El programa de actuaciones plantea propuestas de acción positiva en materia de


protección, conservación, mejora, recuperación, rehabilitación, potenciación y puesta en
valor de recursos ociosos.

La mayor parte de los proyectos previstos en el programa de actuación serán de


naturaleza pública aunque no necesariamente todos; para ellos el plan aportará
especificaciones que orienten su concepción y diseño, así como formas de control, entre
las que resulta ambientalmente relevante la Evaluación de Impacto Ambiental, por ejemplo.
El resto de los proyectos, generalmente de iniciativa privada, deben quedar contemplados
en la normativa del plan, en términos de las posibilidades de localización y de su control,
para lo que, también resulta de gran interés la vinculación a Evaluación de impacto
Ambiental.

Sin embargo otros proyectos, generalmente de iniciativa privada, no estarán


contemplados en dicho programa de actuaciones; es el caso de un inversor que desea
localizarse en la zona. Estos quedarán regulados en la normativa del plan, debiendo
localizarse y plantearse de acuerdo con sus determinaciones.

De esta forma el plan proporciona una estructura en la que insertar los proyectos y
las actuaciones que les siguen, garantizando su integración ambiental y en la imagen
objetivo establecida.

25
MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino

IX SIMPOSIO NACIONAL DE DESARROLLO URBANO Y PLANIFICACION


TERRITORIAL
SECRETARIA EJECUTIVA
Cuenca, 28, 29 y 30 de Octubre del 2014

MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL Y


REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Una visión sobre qué es, para qué sirve, como se hace y como se viene
haciendo la ordenación territorial en Ecuador

DOMINGO GÓMEZ OREA


Catedrático de Universidad. España.
Perfil: Ordenación Territorial, Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible
Con la colaboración de
MARÍA TERESA GÓMEZ VILLARINO
PhD por la Universidad Politécnica de Madrid y profesor asociado de esta universidad. Melissa, S.L.

Resumen
Esta ponencia responde a la amable invitación recibida de la Comisión Académica responsable de la
organización del simposio para elaborar "una ponencia introductoria sobre “Marco conceptual para la
ordenación territorial” en el cual esperamos un reforzamiento a los conceptos sobre OT con un análisis y
desarrollo sobre el proceso ecuatoriano que usted conoce".
De acuerdo con el encargo la ponencia tiene dos partes bien diferenciadas: la primera se destina a
presentar de la forma más clara que he podido el concepto de ordenación territorial así como los elementos
y los procesos a través de los que se hace operativa; en síntesis esta primera parte responde a tres
preguntas cruciales: qué es la ordenación territorial, para que sirve y cómo se hace. La segunda parte se
destina a presentar algunas reflexiones sobre el proceso de ordenación territorial que, de acuerdo con la
vigente constitución, se viene desarrollando en Ecuador, señalando algunas fortalezas, enfatizando algunas
debilidades y sugiriendo algunas ideas para su desarrollo futuro.
Todo ello solo refleja el punto de vista del autor sobre el tema. Punto de vista que se reconoce insuficiente y
que solo se expresa con la intención de contribuir, en la medida de mis modestas posibilidades, a mejorar el
interesantísimo proceso que se desarrolla en Ecuador.
La primera parte de la ponencia se ha inspirado en la última edición del libro Ordenación Territorial del autor;
la segunda, fundamentalmente, en los trabajos preparatorios de la tesis doctoral de Don Fernando Pauta
Calle, de la Universidad de Cuenca, en algunas ideas y opiniones intercambiadas con D. Omar Delgado, de
la Universidad del Azuay, y en la propia experiencia del autor en diversos trabajos profesionales en materia
de ordenación territorial, así como en su intervención en numerosos foros de debate realizados en Ecuador
y en la mayor parte de los países latinoamericanos.

1
MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino

1 EL SISTEMA TERRITORIAL UNA CONSTRUCCIÓN HUMANA INEXORABLE


Para la ordenación territorial, el término territorio se refiere al sistema territorial por lo que éste es el punto
focal de la actividad profesional en la materia. El sistema territorial es una construcción social inevitable que
representa el estilo de desarrollo de una sociedad (figura1); se va formando desde la noche de los tiempos,
y seguirá formándose inexorablemente hacia el futuro, mediante las actividades que la población practica
sobre el medio físico y las interacciones que se producen entre ellas a través de los canales de relación que
1
proporcionan funcionalidad al sistema .

Población

SISTEMA
TERRITORIAL
Actividades
Construcción social inexorable.
Expresión Espacial del Estilo
de Desarrollo de una Sociedad

Medio físico

Marco legal e institucional


Figura 1. El sistema territorial es una construcción inexorable de la población sobre la naturaleza
Como en todo sistema, cuatro grandes elementos conforman físicamente la sustancia del sistema territorial:
la estructura, el funcionamiento, la imagen que transmite y su evolución temporal, todos ellos representados
en la figura 2.

1
El enfoque de sistemas consiste en prestar atención a las propiedades del conjunto que no poseen las partes.

2
MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino
ESTRUCTURA DEL SISTEMA: COMPONENTES FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA: RELACIONES

Población Actividades Población

Asentamientos de Población y
Marco Institucional,
Agentes y Actores

Canales de
Relación

Poblamiento: Sistema de
Marco legal, Instituciones

Canales de Relación
Socioeconómicos
y Agentes
SISTEMA Actividades

Asentamientos
TERRITORIAL

de Población
Marco
Legal

Medio Físico Medio físico

IMAGEN EXTERNA DEL SISTEMA TERRITORIAL Y SU PERCEPCIÓN


objetiva: la base

territorial por los


percepción del

observadores
paisajística o
Componente

Componente
subjetiva: la

potenciales
externa del
expresión

territorial
sistema

sistema
PAISAJE

Figura 2. Sistema territorial: subsistemas o componentes que lo forman (izquierda), relaciones entre
componentes (derecha) e imagen que transmite y su percepción (abajo)
2 SISTEMAS TERRITORIALES PARADIGMÁTICOS
La idea de sistema territorial esbozada es aplicable a cualquier espacio, pero generalmente se refiere a los
siguientes tipos paradigmáticos de regiones:
- Político-administrativas, asociadas a la organización territorial de cada país.
- Homogéneas o formales, definidas por criterios de semejanza entre sus puntos. La homogeneidad es
relativa, y puede referirse a aspectos sectoriales (morfología del terreno, cobertura vegetal, uso el suelo,
área de extensión de la identidad cultural de una comunidad, de un problema, hábitat de una especie,
etc.) o integrales (todas las componentes del sistema territorial).
- Funcionales, basadas en las relaciones entre sus partes:
 Polarizadas: conformadas por las relaciones recíprocas entre lugares, generalmente
polarizadas por uno más importante (regiones polarizadas, áreas metropolitanas)
 Estructuradas por un flujo: cuencas hidrográficas
- Estratégicas: definidas por razones operativas en función del área de extensión del tema a tratar, que
puede ser la existencia de un recurso (agua, suelo, minerales, etc.), de un valor (cultural o paisajístico),
de problema (erosión, degradación ecológica, contaminación del suelo), ubicación transfronteriza por
ejemplo, etc.
3 NIVELES, JERARQUÍAS, PRINCIPIOS Y ESCALAS
El sistema territorial de un país se organiza en subsistemas según niveles jerárquicos donde las unidades
territoriales de cada nivel se integran en las de nivel superior e integran a las de nivel inferior. A cada nivel
,
corresponden estructuras, potencialidades y problemas territoriales propios y específicos de su rango de tal
manera que no se pueden planificar desde niveles inferiores las estructuras que corresponden a niveles

3
MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino

territoriales superiores, ni prevenir o resolver sus problemas ni aprovechar las potencialidades; pero ello no
impide que las instituciones de niveles inferiores y todos los ciudadanos puedan participar en las decisiones
que se adoptan en niveles superiores.
En términos generales opera el principio de coherencia que indica cómo a cada tipo de problema
corresponde un nivel en el que debe ser atendido (previsto o resuelto); el principio de referencia, que
entiende los planes correspondientes a nivele territoriales superiores como referencia vinculante para los
inferiores; el principio de subsidiariedad que establece cómo cada problema deber ser tratado y cada
potencialidad aprovechada en el nivel jerárquico más bajo posible o, de otra forma: las instancias
administrativas superiores solo deben interferir en aquello que puedan atender los niveles inferiores cuando
éstos no lo hagan; el principio de contracorriente que señala cómo desde los ámbitos territoriales inferiores
se participa en el impulso en la concepción, en la formulación y en las determinaciones de los planes de
niveles territoriales superiores; y el principio de corresponsabilidad, que señala la responsabilidad de todos
en la forma en que evoluciona y se va formando el sistema territorial.
Seis niveles típicos definen la jerarquía de los sistemas territoriales, a cada uno de los cuales corresponde
una escala característica de estudio, diagnóstico y planificación:
- Supranacional, por ejemplo la Región andina, el Corredor Centroamericano o la Unión Europea. La
escala característica es 1:1.000.000 o superior.
- Nacional o nivel estado nacional. Escala característica 1:500.000/1:1.000.000.
- Regional, primer nivel bajo el nacional. Escala característica 1:50.000/1:100.000.
- Subregional o comarcal, primer nivel por encima del municipal. Escala característica 1:25.000.
- Local o municipal. Escala característica 1:25000 a 1:10.000 o mayor.
- Nivel particular, división del municipio en “aldeas” polígonos, etc. Escala característica 1:5.000 o mayor.
4 EL MODELO TERRITORIAL
El modelo territorial es una representación o imagen simplificada del sistema territorial, que utiliza los
elementos más estructurantes y más fácilmente representables de él, como muestra la figura 3. El modelo
territorial es aplicable a cualquier tipo de espacio y nivel de la jerarquía antes citada y a cualquier momento:
al pasado, al presente o al futuro. En él las actividades son ubicuas, llenan todo el espacio, no hay recintos
sin actividad porque son éstas quienes definen el carácter de cada zona: urbana, rural o infraestructural.
El sistema territorial, y el modelo que lo representa, es la proyección espacial del estilo de desarrollo de la
sociedad en el espacio al que se refiere, de tal manera que estrategias distintas de desarrollo económico,
social y ambiental conducen a modelos distintos de organización espacial.

4
MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino
Figura 3. Modelo territorial de un sistema real mostrando los elementos característicos: medio
físico y uso primario del suelo, núcleos de población, conexiones internas y externas y algún
elemento singular. La figura muestra el modelo territorial actual del cantón Portoviejo. Fuente
Cesar Valencia.
5 EVOLUCIÓN TENDENCIAL DEL SISTEMA TERRITORIAL
En todo sistema territorial, además de relaciones causales, existen interrelaciones dialécticas que
determinan conflictos entre agentes socioeconómicos, entre sectores de actividad, entre las propias
actividades y entre las instituciones públicas; en éstas por la confluencia de competencias administrativas
sobre un mismo espacio, a causa de la fragmentación de la Administración Pública en las complejas
sociedades modernas.
En ausencia de planificación pública los conflictos se resuelven en beneficio del interés privado y del más
fuerte (o del que más ruido hace) y con una visión a corto plazo; es lo que corresponde a la evolución
tendencial, sin intervención voluntarista (“laisser faire”), que suele conducir a sistemas territoriales
indeseables desde el punto de vista del interés general. La evolución tendencial, sin intervención, no es una
hipótesis real; la realidad es que en todo sistema territorial hay algún tipo de planificación porque siempre
hay alguien, algún agente, que reflexiona sobre la situación actual y su tendencia hacia el futuro y sobre la
forma de incidir sobre ella para reorientar su evolución hacia unos objetivos definidos, que eso es la
planificación. El problema es que tal iniciativa no es pública y, por tanto, orientada al interés general, sino
privada y por quien tiene capacidad para hacerlo, y orientada por ello a intereses privados, generalmente
alejados de los públicos, y con visión de corto plazo.
6 EVOLUCIÓN PLANIFICADA DEL SISTEMA TERRITORIAL: LA ORDENACIÓN
TERRITORIAL
Frente a la indeseable evolución tendencial se plantea la evolución planificada del sistema territorial, que
adecuadamente gestionada, lleva a un sistema territorial satisfactorio. Esta construcción planificada del
sistema territorial es la esencia de la ordenación territorial, cuyo objetivo primordial consiste en ir
construyendo un sistema territorial satisfactorio, en términos de estructura, funcionamiento, imagen y
evolución. Se trata de una función básica de los poderes públicos orientada, a través de la construcción del
sistema territorial, a planificar el desarrollo sostenible y a resolver los conflictos en beneficio del interés
común, de forma participada, concertada entre los agentes socieconómicos, y transparente, en un horizonte
temporal de largo plazo, donde tan importante como “lo que se debe hacer” es lo que “no se debe hacer”, y
donde tanto o más importante que resolver los problemas actuales es prevenir los potenciales.
La ordenación territorial implica, pues, las tres facetas complementarias e iterativas representadas en la
figuras 4):

5
MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino

Figura 4. Las tres facetas de la ordenación territorial: Diagnosticar el Sistema Territorial Actual:
modelo territorial, conflictos, problemas, riesgos y potencialidades; Planificación Territorial:
proponer un Sistema Territorial Objetivo a largo plazo y las medidas para avanzar hacia él; Gestión
Territorial: Conducción del Sistema Territorial Actual para avanzar hacia el Sistema Territorial
Objetivo a Largo Plazo
7 PRECISIONES SOBRE ORDENACIÓN TERRITORIAL
Las actividades humanas y el espacio en que se ubican
En este sentido, ordenar un territorio significa identificar, distribuir, organizar y regular las actividades
humanas en ese territorio de acuerdo con ciertos criterios y prioridades; cabría hablar, por tanto, de
ordenación de las actividades humanas en un espacio capaz de acogerlas, o de ordenar los usos del suelo.
En este sentido son ilustrativas las siguientes citas:
Carácter político, administrativo y técnicocientífico de la ordenación territorial
El carácter técnico científico se justifica por la necesidad de este tipo de conocimientos para formular
primero y gestionar después los planes; la iniciativa sobre tal formulación y su posterior aprobación,
corresponde a la administración pública, de ahí su condición administrativa; mientras es una decisión
política implantar un sistema formalizado de ordenación territorial basado en un sistema coherente de
instrumentos: los planes de ordenación territorial.
Los planes como instrumentos de ordenación territorial
Tal función se ejerce por organismos públicos a todos los niveles territoriales: supranacional, nacional,
regional, provincial, comarcal, municipal/local e inferior, mediante un sistema coherente de planes o
instrumentos generales de ordenación territorial previstos en la legislación específica y en otra no
específica, generalmente sectorial con incidencia relevante en el sistema territorial: transportes,
telecomunicaciones, hidráulica, energía, urbanismo, industria, turismo, desarrollo rural, etc.
Los planes de ordenación territorial integran la planificación socioeconómica con la física en una
determinada unidad geográfica, y tienen carácter horizontal (corta a los sectores) por lo que sus
determinaciones prevalecen sobre la planificación sectorial, así como sobre otras dos funciones públicas
también horizontales: una de ámbito inferior, el urbanismo, y otra superior: la planificación económica.
Así los planes de OT se convierten en instrumentos de concertación entre intereses conflictivos y de
coordinación entre organismos sectoriales y territoriales de diferente rango.
Cada país tiene (cuando lo tiene) su propio sistema de planes de ordenación territorial, cuya existencia,
carácter y forma en que se aplican, se suele asociar al grado de desarrollo y comportamiento social.

6
MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino
8 ORDENACIÓN TERRITORIAL VERSUS PLANIFICACIÓN URBANÍSTICA
Las ciudades son entelequias porque no existen, no pueden existir, por si solas sin el campo; campo
y ciudad son conceptos indisociables; solo existe el binomio o sistema campo-ciudad
Domingo Gómez Orea
El urbanismo, desde la ciudad, reduce la ordenación territorial a la clasificación y calificación urbanística del
suelo, atribuyendo al suelo no urbano o no urbanizable un papel residual, y considerando al medio físico
mero soporte para la expansión física de las ciudades o para satisfacer su huella ecológica, sin entender el
“determinismo” que impone su “lectura” en términos de oportunidades y limitaciones.
La estrechez espacial marcada por la expansión de las ciudades, evidencia la necesidad de una visión
estratégica asociada a ámbitos y enfoques más amplios, propios de la ordenación territorial. Para ésta, las
ciudades son puntos más o menos grandes, que forman un subsistema del sistema territorial: el de
asentamientos poblacionales; para el urbanismo, las ciudades son espacios extensos, intensos y complejos,
objeto de un planeamiento especifico. En este esquema la ordenación territorial supone una visión
estratégica (una visión desde un ámbito territorial superior) que enmarca, condiciona y orienta al urbanismo
de cada asentamiento poblacional, en los siguientes términos:
- Tamaño a diferentes horizontes temporales, para que sea coherente con el modelo territorial.
- Formulación de la misión, visión y valores, y orientación sobre la base económica.
- Estilo del asentamiento: compacto, polifuncional, concentrado, polinucleado, disperso, etc.
- Áreas por donde debería crecer y áreas que deberían ser excluidas del proceso urbanizador2.
- Conexiones con el exterior.
Así los instrumentos de ordenación urbanística deberán ajustarse a las determinaciones de los instrumentos
de ordenación del territorio.
De acuerdo con Fdo. Pauta (2013), la ordenación urbanística se integra en la ordenación territorial, en
cuanto enfoques complementarios, dado el papel de la ordenación urbanística en la microlocalización de
equipamientos o instalaciones y en el emplazamiento de redes de infraestructura, previstos en la Estrategia
Territorial Nacional o en los Planes de Ordenación Territorial Regional, Provincial, Cantonal y Parroquial
Rural, cuando comprometan a los asentamientos urbanos.
Lo dicho lleva a ratificar que las ordenaciones territorial y urbanística forman un continuum sin deslinde bien
definido. La visión urbanística ha de integrarse en la más amplia de la ordenación territorial, pero a su vez,
la perspectiva general de ésta no es casi nada si no se moldea, incide y concreta en la más específica
ordenación del suelo, la urbanística.
9 CONCRECIÓN DEL CONCEPTO DE ORDENACIÓN TERRITORIAL
Los términos de la expresión proporcionan una sencilla y obvia aproximación a su significado; ordenar
significa poner cada cosa en su sitio; las “cosas” a ordenar son las actividades humanas que habrá que
identificar, el “sitio” es el territorio; pero utilizar lo ordenado, exige regular la forma en que se utiliza. Por
tanto, ordenar un territorio significa identificar, distribuir, organizar y regular las actividades humanas en ese
territorio de acuerdo con ciertos criterios y prioridades. Así se va configurando el sistema territorial.
Conceptualmente, la Ordenación territorial es la Construcción planificada del sistema territorial hacia un
futuro definido en un horizonte temporal, o indefinido3.
Se trata de una función de la Administración Pública, de carácter integral, que corta horizontalmente a todas
las componentes del sistema territorial, orientada a conseguir el desarrollo sostenible de la sociedad
mediante la previsión de sistemas territoriales armónicos, funcionales y equilibrados capaces de
proporcionar a la población una calidad de vida satisfactoria.

2
Se suele decir que “las ciudades deben crecer por los terrenos que no sirven para otra cosa”
3 La idea anterior es aplicable en general a los instrumentos clásicos de planificación del desarrollo: Políticas, Planes, Programas y
Proyectos, que se pueden entender (con distinto alcance y extensión espacial) así: Evolución planificada de un sistema o Conducción
planificada de la evolución de un sistema o Conducción planificada de un sistema hacia un futuro definido en un horizonte temporal o
indefinido. Conducir: gobernar la forma en que evoluciona un sistema. Planificar: definir un curso de acción hacia el futuro. Sistema:
“entidad” o “unidad” formada por un conjunto de elementos en interacción dinámica, caracterizada por una estructura, un
funcionamiento, una imagen y una evolución.

7
MARCO CONCEPTUAL PARA LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino

Se hace operativa a través de un sistema coherente de planes, previstos en legislación específica y no


específica, que se ejecutan en ciclos sucesivos de tres fases: diagnóstico, planificación y gestión, cuyo
impulso, elaboración, aprobación y aplicación corresponde a la institución responsable de la Administración
Pública, y requiere una aproximación científicotécnica, la participación pública y la concertación de los
agentes socioeconómicos.
En términos más directos, la Ordenación territorial consiste en elaborar los planes previstos en la legislación
y en ejecutarlos después, según un proceso, cíclico, continuo e iterativo, de diagnóstico, planificación y
gestión.
Y según lo dicho, cada plan identifica, distribuye, organiza y regula las actividades humanas en el territorio
al que se aplica de acuerdo con ciertos criterios y prioridades, para configurar un sistema armónico,
funcional, bello y perdurable.
10 MODELO CONCEPTUAL DE ORDENACIÓN TERRITORIAL: PARADIGMA DE UN
MODELO SOSTENIBLE DE DESARROLLO
La idea de ordenación territorial aplicada a cualquier unidad territorial, se puede representar según el
modelo de la figura 5.Como todo modelo, se trata de una representación simplificada del concepto, cuya
virtualidad radica en su capacidad para facilitar la comprensión de tal concepto, más que en la fidelidad con
que lo representa.

¿CÚANTA POBLACIÓN
Y QUÉ ACTIVIDADES
PRACTICA?

MODELO DE
DESARROLLO
TERRITORIAL
SOSTENIBLE

SISTEMA TERRITORIAL
QUE SE CONFIGURA

Figura 5. Modelo conceptual de la Ordenación Territorial: versión simple.


El modelo integra las tres dimensiones indisociables del desarrollo en términos de calidad de vida: la
ecológica, la social y la económica, y añade una cuarta: la dimensión territorial en cuanto el sistema
territorial es el marco determinante de la calidad de vida; y así el diagrama que lo representa permite
identificar las actividades humanas razonables en cada ámbito, entender los criterios ecológicos de la
sostenibilidad de tales actividades y del desarrollo que comportan, e incorpora todos los elementos que

8
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Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
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María Teresa Gómez Villarino
conforman el concepto y las funciones de la ordenación territorial, expuestos en epígrafes anteriores, tal
como se expone a continuación.
- En cuanto desarrollo: identifica y selecciona las actividades que lo van a soporta a partir de las
necesidades, aspiraciones y expectativas de la población y de os recursos endógenos: naturales,
humanos y construidos.
- En cuanto control: regula el uso del suelo, el aprovechamiento de sus recursos, el comportamiento de
las actividades humanas según criterios de sostenibilidad y los actos administrativos.
- En cuanto organización espacial: distribuye de forma coherente entre sí y con el medio físico, las
actividades en el espacio, según criterios de integración en el entorno, de funcionalidad y de armonía de
la imagen que trasmite.
- En cuanto integración horizontal de las unidades territoriales (regiones, subregiones, comarcas,
municipios): asigna un papel a cada una de ellas en el conjunto, según criterios de sinergia o
complementariedad en el mismo nivel.
- En cuanto integración vertical, basada en la jerarquía: integra cada unidad territorial hacia arriba en las
de orden superior, e integra hacia abajo las de orden inferior.
- En cuanto equilibrio territorial: atiende a niveles similares de calidad de vida (es decir, de niveles de
renta, condiciones de vida y trabajo y calidad ambiental) en el territorio, y se valora en términos de
equidad entre las diferentes unidades territoriales como garantía de estabilidad y cohesión social.
Así pues, promoción (desarrollo), ordenación, regulación, integración y equilibrio, son las palabras mágicas,
las ideas, que caracterizan a la ordenación territorial y a sus funciones; todas ellas están presentes en
cualquier plan, si bien varía su importancia con la problemática del ámbito al que se aplica: si en zonas
rurales profundas, por ejemplo, se enfatiza la promoción, es decir la búsqueda de actividades capaces de
fomentar y diversificar la economía, en las zonas de fuerte dinámica se prioriza el control de la localización y
del comportamiento de las actividades humanas.
11 INSTRUMENTOS GENERALES ESPECÍFICOS DE OT: LOS PLANES DE OT
En un país determinado, tal como se representa en la figura 6, la ordenación territorial opera a través de:
- Un conjunto coherente de planes o instrumentos de ordenación territorial.
- De carácter integral y sectorial.
- Previstos en una ley específica en materia de ordenación territorial.
- Y en otras leyes sectoriales (carreteras, aguas, costas, espacios protegidos, etc.) cuyas previsiones
tienen incidencia territorial.

9
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Perspectiva supranacional
Planes Integrales por Niveles Planes que desarrollan los Integrales
Nivel urbanismo Niveles ordenación territorial

PARTICIPACIÓN PÚBLICA y CONCERTACIÓN DE AGENTES


Plan nacional de OT De Áreas funcionales
De Áreas homogéneas
De Áreas estratégicas
Planes regionales
De Infraestructuras
De Espacios naturales
Planes subregionales
De Espacios rurales o agrícolas
De Espacios forestales
Planes municipales De Espacios turísticos
De Área de extensión de un recurso
Planes de urbanismo
De Área de extensión de un
problema
Nivel particular. Planes parciales Otros

Figura 6. Los instrumentos típicos de ordenación territorial se estructuran en cascada (izquierda de


la imagen), y cada uno de ellos se desarrolla con planes sectoriales (derecha)
Tales planes se organizan, como muestra la parte izquierda de la citada figura 2:
- En cascada, desde los niveles superiores hacia los inferiores, según un proceso de arriba abajo, en el
que las determinaciones previstas en los niveles superiores y ámbitos más extensos, se adoptan como
referencia obligada para elaborar los que corresponden a niveles inferiores. La estructura en cascada se
refiere a los ámbitos geográficos, no a la ciudadanía, la cual queda afectada por todos los planes, de tal
manera que las instituciones de niveles inferiores participan en las decisiones que se adoptan en niveles
superiores y los ciudadanos, agentes y actores, participan en los planes de cualquier nivel según un
proceso capaz de acoger las iniciativas de abajo a arriba y de acuerdo con los principios de participación,
concertación y transparencia.
- En contracorriente: los planes de ámbitos geográficos superiores deben contemplar el desarrollo de los
ámbitos menores, mientras desde estos últimos se impulsa el desarrollo de los mayores.
- De acuerdo con un principio de coherencia: a cada nivel corresponde un contenido y unas
determinaciones acordes con las competencias que tiene legal e institucionalmente asignadas.
- Con otro de integración vertical de las unidades territoriales de cada nivel hacia arriba y hacia abajo.
- Y con otro de subsidiariedad: aproximar las decisiones al ciudadano
Y se formulan incorporando:
- Transparencia
- Participación de los ciudadanos y
- Concertación de todos los agentes socioeconómicos.

10
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Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
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El contenido y las determinaciones de cada uno de los planes señalados, viene determinado por la
legislación específica de cada país; en este sentido la primera tarea del profesional que se encuentre ante el
desafío de formular un plan de ordenación territorial, consiste en estudiar detalladamente dicha legislación.

En Ecuador, el Plan de Ordenación Territorial Cantonal está llamado a cumplir un principal papel
integrador de las determinaciones de los planes de los otros niveles de gobierno, particularmente del
parroquial y del provincial (Pauta Calle, 2013); así lo reconoce el COOTAD cuando señala que “las
decisiones de ordenamiento territorial de este nivel racionalizarán las intervenciones en el territorio de
todos los gobiernos autónomos descentralizados”; en este sentido, resulta significativo que las
competencias constitucionales exclusivas: “regular el uso y la ocupación del suelo urbano y rural” y
“ejercer el control sobre el uso y ocupación del suelo en el cantón”, son municipales.

12 INSTRUMENTOS DE LA ORDENACIÓN TERRITORIAL A NIVEL DE CADA PLAN


A su vez un plan de ordenación territorial se desarrolla e implementa con otros instrumentos cual son:
- Otros planes, figura 6: Integrales por áreas funcionales, homogéneas o estratégicas, y Sectoriales:
relativos a unidades estratégicas definidas por el área de extensión de potencialidades, problemas, etc.
- Normativa general y particular, que regula el uso y los aprovechamientos del suelo, así como los
comportamientos de las actividades humanas
- Programación: intervenciones que implican inversión, organizadas en niveles de concreción: programas,
subprogramas, proyectos y otras acciones
- De gestión: ente gestor, sistema de gestión e indicadores de seguimiento y señales de éxito y de alerta
- Financieros, que proporcionan los fondos necesarios para financiar las inversiones previstas
- De evaluación "ex post" para medir el comportamiento del plan
- De reformulación, para corregir el plan en función de las nuevas circunstancias económicosociales, y en
cumplimiento del principio de planificación continua, que plantea que la planificación no acaba nunca
porque constantemente hay que pensar en el futuro y construirlo
- De gestión ambiental, orientados directamente a conseguir una elevada calidad ambiental.
13 ETAPAS Y FASES POR LAS QUE PASA LA ELABORACIÓN DE UN PLAN DE OT
Desde que se decide elaborar un plan de ordenación territorial hasta que se hace operativo, pasa por tres
etapas típicas que se especifican en la figura 7: Formulación del documento técnico (avance), Tramitación
hasta su aprobación y Materialización o aplicación de sus determinaciones al sistema territorial.
Identificación
Etapa de FORMULACIÓN DEL PLAN
de acciones
Elaboración del documento que contiene el plan
CAMPOS DE CONOCIMIENTO QUE INTERVIENEN

inaplazables

Fase PREPARATORIA
PARTICIPACIÓN Y CONCERTACIÓN

Organización y gestión del proceso de formulación del plan


TÉCNICAS ESPECÍFICAS

Fase de ANÁLISIS Y DIAGNÓSTICO TERRITORIAL


Conocimiento e interpretación del sistema territorial y de su evolución

Fase de PLANIFICACIÓN TERRITORIAL


Propuestas para modificar el sistema territorial y su evolución

Etapa de TRAMITACIÓN DEL PLAN


Proceso administrativo a través del cual el documento
elaborado se aprueba convirtiéndose en plan

Etapa de MATERIALIZACIÓN DEL PLAN


Aplicación de las medidas adoptadas, seguimiento y
control de su realización y resultados: Gestión territorial 11
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Figura 7. Etapas y fases por las que pasa la elaboración de un plan


La tramitación es un proceso administrativo generalmente bien definido en la legislación, por lo que tiene
menor interés técnico; la forma de materializar el plan (gestión territorial) se incluye en la etapa de
formulación, constituyéndose así esta etapa en la parte técnicamente más sustantiva del plan; se trata de un
trabajo complejo, multi e interdisciplinar en el que intervienen numerosos campos de conocimiento y que
utiliza técnicas específicas en cada fase, con otro de participación y concertación que requiere una
preparación detenida. Esta preparación, puede entenderse como una fase más en la formulación de un
plan: la fase preparatoria, que se desarrolla a través de varias tareas, y desempeña un papel con respecto
al plan equivalente al del plan con respecto a la conducción del sistema territorial (o su equivalente, el
proyecto, con respecto a la obra), en cuanto aquella hace posible la coordinación entre los diferentes
aspectos, sectores y expertos que intervienen en su elaboración y el plan es el instrumento sobre el que se
coordina la acción de los diferentes agentes y sectores que conforman el sistema territorial.
En suma la formulación de un plan pasa por cuatro fases: la preparatoria y las tres típicas de la ordenación
territorial: diagnóstico territorial, planificación territorial y gestión territorial; las cuales se prolongan (figura 8)
en la tramitación hasta que el documento se convierte en plan, y se materializa en la gestión de la
aplicación del plan (si bien la forma de realizarla se incluye en la fase de planificación); todo en un proceso
de planificación continua que no cesa en el tiempo, sino que se prolonga indefinidamente en ciclos iterativos
de planificación y gestión. En este proceso, como señala la figura 7, colabora el trabajo técnico con la
participación social y la concertación con los agentes implicados en el plan (“clientes”, “stakeholders”).
14 METODOLOGÍA GENERAL PARA FORMULAR UN PLAN DE ORDENACIÓN
TERRITORIAL

PROCESO DE PARTICIPACIÓN Y CONCERTACIÓN TRANSPARENTE


Fase previa: PREPARATORIA
ELABORACIÓN TÉCNIA DEL DOCUMENTO: PARTE Y CONTRAPARTE

Talleres formalizados de participación

DIAGNÓSTICO TERRITORIAL Participación informal con población, con


Por componentes territoriales paneles, con personas seleccionadas
(líderes, ilustres), etc. Página Web
Integrado: “lectura”, modelo territorial, imagen,
problemas y potencialidades, instrumentos
Talleres formalizados de participación/concertación
PLANIFICACIÓN TERRITORIAL
Mesas para tratar problemas u
Objetivos, prospectiva (escenarios),modelo territorial oportunidades específicos. Página Web
objetivo (imagen objetivo), normativa y programación
Talleres formalizados de participación/concertación

GESTIÓN TERRITORIAL
Entidad gestora, Sistema de gestión, Indicadores de Mesas para tratar problemas u
oportunidades específicos. Página Web
gestión y Señales éxito y de alerta
Talleres formalizados de participación/concertación

APROBACIÓN INICIAL DEL POT


Primer Trámite de participación: instituciones y
Revisión ciudadanos. Página Web
APROBACIÓN PROVISIONAL DEL POT
Revisión Segundo Trámite de participación: instituciones
y ciudadanos. Página Web
APROBACIÓN DEFINITIVA DEL POT

GESTIÓN/IMPLEMENTACIÓN DEL PLAN: seguimiento y control

Figura 8. La elaboración de un plan exige la colaboración de un equipo técnico y de la población


(ciudadanía, agentes y actores sociales); y ello en el desarrollo de las tres grandes etapas: de
formulación, incluida la preparatoria, en el trámite de aprobación por el órgano responsable, a
través del cual el documento elaborado se convierte en plan, y en la materialización del plan.

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El diagrama de flujos de la figura 9 muestra una metodología genérica y versátil, es decir, susceptible de ser
aplicada, con los lógicos ajustes, a la formulación de cualquier tipo de plan de ordenación territorial en cualquier
parte, y fruto de una larga experiencia de los autores en muy diversos planes, regiones y países.
La aplicación de la metodología parte de la fase preparatoria. Formalizada ésta, se realizan los diagnósticos
sectoriales de cada uno de los subsistemas que conforman el sistema territorial: medio físico, población y
actividades, poblamiento y canales de relación y marco le gal e institucional. Los diagnósticos sectoriales se
integran para conformar el diagnóstico integrado, es decir la interpretación del sistema territorial como
entidad con estructura, funcionamiento e imagen propios, en términos de modelo territorial, problemas,
conflictos, riesgos, potencialidades, etc. así como los instrumentos de gestión disponibles para afrontar la
problemática y aprovechar las oportunidades, y la capacidad de intervención de los agentes para aplicarlos.
Se complementa el diagnóstico con una reflexión sobre el contexto exterior en que se ubica (próximo y
remoto) sin olvidar las oportunidades y amenazas que pueden surgir de él, las cuales pasarán después al
análisis DAFO (acróstico de Debilidades, Fortalezas; Amenazas y Oportunidades).
La definición de un sistema compatibilizado de objetivos, parte de la problemática y las potencialidades del
diagnóstico integrado, y se apoya en tres reflexiones relevantes: una sobre la visión (estado ideal utópico) y
misión (función ideal utópica) que se desea para el sistema territorial futuro; otra considerar las directrices
de rango superior, si existen, y las aspiraciones de niveles institucionales de rango inferior al ámbito del
plan, derivadas de los criterios de integración del sistema “hacia arriba” y “hacia abajo”; y la tercera, dar
entrada a la percepción e intereses de los agentes implicados en el plan.
A partir del sistema compatibilizado de objetivos, se diseña la imagen objetivo o modelo del sistema
territorial al que tender a largo plazo; para diseñarla se recurre a la prospectiva, es decir a la definición de
escenarios de futuro basados en supuestos más o menos subjetivos; se definen dos escenarios de
referencia: el tendencial, generalmente indeseable, y el ideal, generalmente inalcanzable, los cuales
conforman una especie de horquilla en la que inscribir otro u otros intermedios alternativos, uno de los
cuales se adoptará como imagen objetivo del sistema.
Definida la imagen objetivo, y considerando los instrumentos de gestión disponibles tratados en el
diagnóstico integrado, se identifican las medidas para alcanzarla en un plazo definido o solo para avanzar
hacia ella, como utopía inalcanzable, lo que es más común. Para ello se pueden utilizar dos herramientas
muy comunes: la generación y la evaluación de alternativas, entendiendo por alternativa un conjunto
compatibilizado de medidas orientadas al conjunto compatibilizado de objetivos. Obviamente, estas
herramientas también se pueden aplicar a la generación y evaluación de los escenarios.
Las medidas adoptadas pertenecen a tres grandes tipos: de regulación del usos del suelo, de los
aprovechamientos, de los comportamientos y de los actos administrativos (parcelaciones, etc.); de
intervención o acción positiva que implican inversión; y de gestión, es decir, de la forma en que se
materializan y se controla su realización y los resultados que producen en función de los objetivos.
La aplicación de tales medidas se hace operativa a través de tres instrumentos arquetípicos de los planes
de ordenación territorial: la Normativa del plan o texto articulado a través del que se aplican las medidas de
regulación; el Programa de Intervención, que organiza las medidas de acción positiva en programas,
subprogramas, proyectos y otras acciones; y el Sistema de Gestión, que define la entidad gestora y la forma
de conducir la materialización del plan.
A continuación se somete el documento elaborado al procedimiento de evaluación ambiental estratégica
(EAE), que se basa en un informe técnico sobre la sostenibilidad ambiental del plan en el que se evalúa la
forma en que se ha integrado el medio ambiente en el proceso de formulación del plan, y los impactos que
éste puede desencadenar, así como las medidas par aprevenirlos, corregirlos o compensarlos.
Las medidas procedentes de la EAE se incorporan al documento conformando el avance del plan, el cual se
somete al trámite de aprobación pasando por varios procesos de participación y concertación social; una
vez aprobado el documento se convierte en plan, es decir, en una especie de contrato social, cuya parte
vinculante es de obligado cumplimiento para la administración y para los particulares.
Con ello se pasa a la fase de gestión, es decir, a la aplicación del plan controlando sus realizaciones y sus
efectos en términos de los objetivos; y en función de ello, se hace una evaluación “ex post” del plan, para
orientar la siguiente fase del ciclo de planificación continua que comporta la ordenación territorial.

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AMBITO, PREDIAGNÓSTICO, ESTILO, CONTENIDO/ALCANCE,


METODOLOGÍA, EQUIPO Y PROGRAMA PARA LA FORMULACIÓN DEL PLAN

PARTICIPACIÓN, CONCERTACIÓN Y DEBATE PUBLICO


DIAGNOSTICO DIAGNOSTICO POBLACION DIAGNOSTICO DIAGNOSTICO DEL MARCO
MEDIO FISICO Y ACTIVIDADES POBLAMIENTO LEGAL E INSTITUCIONAL

DIAGNOSTICO INTEGRADO
Directrices de rango superior

DEFINICION Y ANALISIS DE OBJETIVOS:


MISIÓN Y VISIÓN Identificación de agentes
SISTEMA COMPATIBILIZADO DE OBJETIVOS
Aspiraciones de nivel inferior
PROSPECTIVA:
ESCENARIOS IMAGEN OBJETIVO
Generación, evaluación, MEDIDAS PARA ALCANZAR INSTRUMENTOS DE
selección de alternativas LA IMAGEN OBJETIVO GESTIÓN DISPONIBLES

ZONIFICACIÓN NORMATIVA PROGRAMACIÓN GESTIÓN


Categorías de General y Programas, Subprogramas, Ente gestor, Sistema e
Ordenación Particular Proyectos y Acciones Indicadores de gestión

EVALUACION AMBIENTAL ESTRATÉGICA

AVANCE DELPLAN. TRÁMITE DE APROBACIÓN. PUESTA EN MARCHA, SEGUIMIENTO Y CONTROL

EVALUACION EX POST. REFORMULACIÓN DEL PLAN

Figura 9. Metodología comprensiva genérica que adopta esta obra


15 EQUIPO DE TRABAJO PARA FORMULAR EL PLAN
El equipo, no solo es un elemento de credibilidad y solvencia del plan, sino que su funcionamiento
determinará el coste de su formulación, lo que unido al amplio y diverso número de miembros que
generalmente lo formarán, justifica la conveniencia definirlo y diseñarlo cuidadosamente, en los siguientes
términos (figura 10):
- Perfil curricular o composición temática del equipo en relación con los campos de conocimiento
implicados y la capacidad de cada uno de los miembros.
- Organización, en términos de áreas o unidades de trabajo y de niveles de responsabilidad.
- Funcionamiento, asignando a cada miembro un papel en el trabajo del conjunto y, por consiguiente,
unas tareas específicas.

14
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Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
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- Dedicación de cada miembro al proceso de formulación.

DIRECCIÓN

COORDINACIÓN

Asesoría
científico ESPECIALISTAS TEMÁTICOS Asesoría
técnica jurídica

Instituciones
Poblamiento
Medio físico

Transportes
Demografía

Marco legal
Urbanismo
Ciclo agua

Sociología
Economía

y agentes
Riesgos
Paisaje

Otros
EQUIPOS HORIZONTALES
Apoyo: Teledetección, SIG y Tratamiento de datos
Participación y concertación social
Diagnóstico integrado
Planificación
Figura 10. Estructura de un equipo para la realización de un de ordenación territorial y relaciones
funcionales entre los miembros que lo forman
16 ALGUNAS FORTALEZAS Y DEBILIDADES DEL PROCESO DE FORMULACIÓN
DE LOS PDOT EN ECUADOR
16.1 Principales fortalezas
1. CREADO Y GENERALIZADO UNA CULTURA DE LA PLANIFICACIÓN EN ECUADOR
La idea de que, lejos del fatalismo asociado a las deidades o a los poderes fácticos, "el futuro se
construye" parece haber calado en todos los estratos de la sociedad ecuatoriana.
2. SE HA ESTABLECIDO UN SISTEMA MÁS O MENOS FORMALIZADO DE FORMACIÓN EN LA
MATERIA
Desde que se inició el proceso de OT en Ecuador se han realizado numerosos cursos, seminarios,
reuniones técnicas, etc. en materia de OT , así como maestrías específicas (por ejemplo la que se
imparte en la universidad de Cuenca) o se incluye en otras (por ejemplo, en la del Azuay); incluso ha
pasado a la enseñanza reglada en muchas universidades (por ejemplo en la UTP de Loja).
3. SE HAN CREADO EQUIPOS, LO QUE SUPONE EL MEJOR APRENDIZAJE
Pero probablemente el mejor aprendizaje es el que se adquiere con la actividad profesional; los equipos
que han venido realizando los PDOT, ha adquirido sin duda una gran formación, y no solo en el campo
específico de la OT,, sino en el propio funcionamiento del trabajo en equipo, cuya utilidad es evidente
en cualquier campo profesional.
4. SE HAN REFORZADO LAS BASES DE DATOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y TERRITORIALES
Se ha puesto de manifiesto la carencias existentes en cuanto a información básica, de tal manera que
la experiencia permite orientar el camino futuro en la generación de información en el país. Conviene
señalar a este respecto que la formulación solvente de un PDOT requiere información, de otra forma los
plazos y los presupuestos se alargan enormemente, hasta hace peligrar su efectividad.

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5. ECUADOR SE HA CONVERTIDO EN UNA REFERENCIA LATINOAMERICANA EN EL CAMPO


DE LA OT
Actualmente se menciona a Ecuador como un país que intenta enfocar su desarrollo bajo un modelo
planificado, insertado en las fortalezas y limitaciones de su territorio, basado en los recursos endógenos
y orientado a los problemas y aspiraciones de la población, y por tanto a la calidad de vida o al "buen
vivir".
6. POR ÚLTIMO: SE HAN VINCULADO DOS CONCEPTOS INDISOCIABLES: DESARROLLO Y
ORDENACIÓN TERRITORIAL
Lo que se inició con dos tipos de planes separados, el de desarrollo estratégico y el de ordenación
territorial, en Ecuador, a acabado desembocando en un solo plan conjunto; y ello porque el enfoque de
ordenación territorial no es otra cosa que una forma de planificar el desarrollo sostenible; y ello en la
medida en que identifica las actividades que ha de soportar la creación de riqueza, empleo y bienestar
(programación), regula su ubicación y su comportamiento en el territorio (normativa) y establece la
forma de su materialización (gestión)
16.2 Debilidades de carácter general
1. CARENCIA DE UNA LEY DE OT ESPECÍFICA EN ECUADOR
No existe en ecuador una ley específica sobre ordenación territorial, carencia que no parece
compensada por los instrumentos legales que la sustituyen. Esto ha llevado, por ejemplo, en alguna
provincia (como Azuay), a que se ordene el uso de suelo en el medio rural en el plan provincial, pero
también en los planes cantonales e incluso en los de las parroquiales rurales.
2. DEBILIDAD DE LAS BASES DE DATOS INFORMATIVOS HOMOGÉNEOS Y A ESCALA
OPERATIVA
a. En Ecuador, muchos de los PDOT se han elaborado con la cartografía básica de que
disponía el Instituto Geográfico Militar (Información IGM Base), a escala 1:50.000 y solo en
algunos casos a 1:25.000. Pocos municipios disponían de cartografía a escala 1:10.000.
b. Las escalas de la cartografía temática varían desde 1:100.000 para geología e hidrología,
1:250.000 para áreas protegidas, red vial estatal, unidades hidrográficas, coberturas
vegetales, cobertura y uso de la tierra, entre otras, hasta 1.000.000 para isoyetas, áreas de
inundación, etc.
c. En la fecha en que se elaboraban los planes, no se disponía de los resultados del Censo de
Población y Vivienda del 2010.
d. Por último hay que señalar que muy pocos municipios disponen de catastros rurales
actualizados.
3. DEBILIDAD DE LA CULTURA DEL TRABAJO DE CAMPO Y CONOCIMIENTO DIRECTO
a. El conocimiento y la interpretación del Sistema Territorial, requiere inevitablemente trabajo
de campo, para obtener información "osmótica", del territorio y de la población. Este tipo de
información puede sustituir mucha información documental.
b. Hemos observado que los equipos tienden a confiar más en la información documental y a
obviar la inevitable información directa.
4. DEBILIDAD DE LA CAPACITACIÓN TÉCNICA ESPECIALMENTE EN TÉRMINOS
CUANTITATIVOS, Y AFECTAN DO TANTO A LAS ENTIDADES QUE CONTRATAN LA
FORMULACIÓN DE LOS PLANES, COMO A LA CONTRAPARTE QUE LOS CONTROLA Y
GARANTIZA SU CALIDAD
a. Los PDOT Cantonales y Provinciales se han realizado bajo tres modalidades
principalmente: Equipos técnicos propios de las Municipalidades, en muy pocos casos,
Equipos técnicos municipales reforzados con personal temporal y asesoría externa, en un
mayor número de casos. Equipos de consultoras, fundaciones y profesionales.
b. En cualquiera de las modalidades, se tiende a minusvalorar la necesidad de equipos
debidamente conformados por un perfil completo y adecuado.

16
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c. En suma, los equipos técnicos no cubren todas las áreas de sistema territorial, suele estar
débilmente capacitados, con escasa experiencia en la materia y con una dirección y
coordinación insuficiente. Por ello los PDOT suelen adolecer de la dimensión territorial, y se
repiten los “famosos” planes de antes del 2011 que solo eran sino intentos de aplicar la
Planificación Estratégica.
d. En consecuencia, parece ser que en Ecuador, muchos de los PDOT se han hecho al
margen de la conformación de bases de datos e incluso de SIG. En muchos planes la
cartografía en rigor no existe, pues los planos son dibujados en AutoCAD e incorporados
como gráficos en los documentos, lo que dificulta la gestión de los planes.
5. DEBILIDAD PRESUPUESTARIA: UNA CONSULTORÍA MAL PAGADA: NO SE PAGA EL
TALENTO EN ESTA SOCIEDAD.
a. No se valora la planificación, el pensamiento hacia el futuro, lo que se traduce en la
remuneración de los profesionales. Esto unido a la penuria presupuestaria de que adolecen
la mayoría de los GAD, lleva a pagar la formulación de los PDOT, muy por debajo de lo
razonable y de lo que se paga en otros países. Según información verbal, se llegó a pagar
5.000 dólares por cada PDOT parroquial. No obstante ha habido también trabajos serios
correctamente elaborados y remunerados.
16.3 Debilidades de carácter más específico
6. CONFUNDIR LA OT CON EL PLANEAMIENTO URBANÍSTICO
Parece haber una cierta confusión entre la OT y el planeamiento urbanístico.Y ello en los ámbitos
técnicos medios, políticos, administradores, asambleístas.
7. COMENZAR LA FORMULACIÓN DEL PLAN SIN REALIZAR LA FASE PREPARATORIA. Con las
siguientes consecuencias:
a. Cada miembro del equipo no conoce exactamente lo que debe hacer ni cómo se inserta su
trabajo en el conjunto
b. Se trabaja de forma incómoda y crispada
c. Se acumula el trabajo al final y de forma agobiante
8. BUCAR INFORMACIÓN DE FORMA INDISCRIMINADA Y OBSESIVA, SIN IDENTIFICAR
PREVIAMENTE LA RELEVANTE PARA EL CASO, LA EXISTENTE, ASÍ COMO SU CALIDAD Y
FIABILIDAD, Y LAS LAGUNAS. Consecuencias:
a. Se recoge y acumula información irrelevante que no aporta conocimiento sino ruido.
b. Se duplica información, la cual, frecuentemente, es discordante o incoherente, generando
incertidumbre e inseguridad.
c. Se confunde lo que es información y lo que es diagnóstico, es decir, la interpretación de
aquella en términos del ST.
d. Se desperdician recursos económicos y humanos.
9. ÉNFATIZAR EN EL DIAGNÓSTICO LOS ASPECTOS DESCRIPTIVOS Y VERTICALES
(ESTRUCTURA DEL ST) SOBRE LOS INTEPRETATIVOS Y HORIZONTALES
(FUNCIONAMIENTO), SOBRE LA IMAGEN Y SOBRE LA EVOLUCIÓN (confundir y llamar estudio
al plan). Consecuencias:
a. Prima la Multidisciplinariedad sobre la Interdiciplinariedad: acumulación de información
inconexa de campos diversos.
b. Tendencia de los miembro del equipo a centrarse en su propio campo, olvidando que la
clave de la interdiciplinaridad consiste en que “todos opinan de todo “desde su propia
especialidad
c. Déficit en la orientación hacia los conflictos, los problemas y las potencialidades
d. Tendencia a la formulación prematura de propuestas, antes de disponer de un diagnóstico
correcto.

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Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino

10. DÉFICIT DE SÍNTESIS: DOMENTOS DEMASIADO LARGOS, CONFUSOS Y DE LECTURA


TEDIOSA (se dice que “inteligencia es capacidad de síntesis”. Consecuencias:
a. Documentos antipáticos que desaniman la participación
b. Ignorar en el diagnóstico la “percepción” de la ciudadanía
c. Sensación de no entrar en lo que importa: los conflictos, los problemas y las oportunidades
11. DESCOMPENSACIÓN ENTRE EL DIAGNÓSTICO (EXCESO) Y LAS PROPUESTAS
OPERATIVAS (DÉFICIT), ESPECIALMENTE SOBRE GESTIÓN DEL PLAN. Consecuencias:
a. Se llama plan a lo que es solo un diagnóstico con un simple esbozo de las propuestas, sin
capacidad operativa
b. Sensación de inutilidad de los planes entre la población, los agentes y los actores
c. Rápida obsolescencia de la información y de los diagnósticos
12. TENDENCIA A PROMOVER ENFÁTICAMETE LA PARTICIPACIÓN Y LA CONCERTACIÓN,
PERO DÉFICIT REAL DE ELLAS
a. En ecuador, la participación ciudadana parece haber sido modesta por el poco interés de
autoridades y de las propias comunidades. Y ello a pesar de que el COOTAD y el Código
Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas tienen varias disposiciones relativas a la
participación social y regulan la existencia de los Consejos de Planificación.
b. Parece haber un exceso de talleres y reuniones formales de participación (o socialización),
pero defecto de repercusión en el plan. Parece haber desconfianza de ciudadanos, agentes
y actores sobre la sinceridad y la transparencia del plan.
13. DÉFICIT DEL PENSAMIENTO Y ENFOQUE PROSPECTIVO EN LA FORMULACIÓN DEL PLAN
a. A veces se confunde el plan con la legalización de las tendencias
b. Otras veces el plan se limita a recoger la extrapolación de las tendencias, optando así por
“el escenario tendencial generalmente indeseable
14. PLAZOS DEMASIADO LARGOS EN LA FORMULACIÓN DEL PLAN. Consecuencias:
a. Obsolescencia de la información y de los diagnósticos.
b. Desconfianza de los “clientes” hacia el Plan y tedio en los procesos de participación y
concertación.
c. En ocasiones tendencia a un perfeccionismo excesivo en el proceso de formulación,
ignorando que la planificación del ST es continua e indefinida.
d. Actualmente la Resolución 003-2014-CNP del Consejo Nacional de Planificación da a los
GADs municipales y metropolitanos 9 meses desde la toma de posesión para formular el
PDOT y 5 meses como máximo a continuación de éstos para los planes provinciales y
parroquiales.
15. EXCESO DE ATENCIÓN DE LOS TÉCNICOS DE LA COTRAPARTE A LOS ASPECTOS
FORMALES DEL CONTRATO. Consecuencias:
La fiscalización por la contraparte parece ser modesta por la falta de equipos profesionales propios
preparados. Así suela haber mucha atención a los aspectos del contenido previsto en los pliegos
frente a enfoque, la sistemática seguida y la participación.
16. IGNORAR QUE LA PLANIFICACIÓN ES CONTINUA Y QUE EL PLAN ES SOLO UNA ETAPA.
Consecuencias:
a. Déficit del enfoque de “mejora continua y cíclica”
b. Tendencia a un exceso de perfeccionismo en la formulación del plan que lleva a plazos
demasiado largos

18
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Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino
17 UN DECÁLOGO DE RECOMENDACIONES
1. Dedicar atención y tiempo a la fase preparatoria: evitará dar "palos de ciego" y hará más solventes y
grato el trabajo.
2. Enfatizar el inevitable conocimiento directo del sistema territorial mediante un intenso y extenso
trabajo de campo, poniendo atención en el territorio y en la población, y procurando conocer y
entender el sistema territorial de forma "osmótica"..
3. Adoptar un enfoque estratégico en la formulación del plan: atender prioritariamente a los aspectos
relevantes, definir el alcance en función del nivel territorial y dar importancia a las cuestiones de
enfoque frente a la de detalle. Evitar las "cortinas de humo" que implica el tratamiento innecesario
de aspectos irrelevantes.
4. Permitir/exigir que todos los miembros del equipo opinen sobre todos los aspectos desde su campo
de especialidad como garantía del producto interdisciplinar.
5. Prohibido (aunque no pensar) hacer propuestas antes del diagnóstico. Recordar a este respecto a
los viejos "maestros: un problema está medio resuelto cuando está bien formulado"
6. Utilizar un estilo directo, claro, sencillo, en los documentos, que resulten fácilmente entendibles por
cualquiera y de lectura atractiva. Ensayar dibujos/esquemas a mano alzada del sistema territorial y
de las propuestas, que animen a leer el documento. Prohibido recoger información sin haber
identificado la relevante y las lagunas.
7. Superar la confusión entre OT y Urbanismo; pensar que son complementarios, pero la primera
supera a la segunda en la medida en que supone una visión superior, un enfoque estratégico con
respecto a la segunda.
8. Hacer del PDOT el elemento de coordinación, concertación y articulación de las instituciones
sectoriales y territoriales a los diferentes niveles.
9. Aplicar la idea de planificación continua. Mantener los equipos de OT indefinidamente, evitar
cambiarlos, considerando que son un activo de gran valor. Crear, como subproducto, un SIG en la
formulación de cada plan, y plasmarlo en una base de datos accesible a todos
10. Ser honesto: "vender" calidad y cobrar lo razonable.
18 ARGUMENTO DE LA CONCLUSIÓN FINAL
Se conocen las competencias de los distintos niveles territoriales de los GAD`s.
Existe una lógica técnica en relación con los elementos, problemas y aspectos territoriales y de desarrollo
que debe incluir cada nivel territorial.
Por lo tanto se puede definir con bastante precisión el tipo de determinaciones y el alcance de los Planes en
cada nivel.
Pero esto requiere que una legislación establezca con claridad las determinaciones y el alcance de cada
plan en cada nivel territorial.
Hecho lo anterior, el reto del OT en Ecuador estaría en enfatizar la calidad de los planes, en los aspectos
que la conforman: técnicos y participativos; esto permitirá:
• Articular/coordinar los agentes e instituciones, públicos y privados, sectoriales y territoriales en la
fase de formulación del plan y distribuir responsabilidades para la fase de gestión entre los
diferentes agentes
• Cada agente debe asumir sus responsabilidades con seriedad y transparencia
Lo anterior lleva a situar tal reto en:
• Disponer de buenos equipos técnicos y expertos en participación
• Disponer de presupuestos de honorarios aceptables, para evitar que se convierta en una consultoría
canalla, mal pagada
BIBLIOGRAFIA
Gómez Orea, D. y Gómez Villarino, A. 2013. Ordenación Territorial, Mundi Prensa. Madrid.

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Y REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO ECUATORIANO EN LA MATERIA
Domingo Gómez Orea
María Teresa Gómez Villarino

Pauta calle, F. 2013. “Ordenación territorial y urbanística: un camino para su aplicación en el Ecuador”,
Universidad de Cuenca, Cuenca – Ecuador.

ANEXO: GLOSARIO BÁSICO ASOCIADO A LA EXPOSICIÓN


Sistema territorial
Construcción social inevitable que representa el estilo de desarrollo de una sociedad, que se va formando
desde la noche de los tiempos, y seguirá formándose inexorablemente hacia el futuro, mediante las
actividades que la población practica sobre el medio físico y las interacciones que se producen entre ellas a
través de los canales de relación (infraestructuras de transportes y de telecomunicaciones) que
proporcionan funcionalidad al sistema. Está constituido por el medio físico, la población s sus actividades,
los asentamientos poblacionales, los canales de relación, los agentes y actores sociales y el marco legal e
institucional.
Modelo territorial
Representación o imagen simplificada (generalmente cartográfica) del sistema territorial, que utiliza los
elementos más estructurantes y más fácilmente representables de él: el medio físico, los asentamientos
poblacionales y los canales de relación, al menos.
Ordenación territorial
Conceptualmente: Construcción planificada del sistema territorial hacia un futuro definido en un horizonte
temporal, o indefinido.
Administrativamente: Función de la Administración Pública, de carácter integral, que corta horizontalmente a
todas las componentes del sistema territorial, orientada a conseguir el desarrollo sostenible de la sociedad
mediante la previsión de sistemas territoriales armónicos, funcionales y equilibrados capaces de
proporcionar a la población una calidad de vida satisfactoria.
Operativamente: Sistema coherente de planes, previstos en legislación específica y no específica, que se
ejecutan en ciclos sucesivos de tres fases: diagnóstico, planificación y gestión, cuyo impulso, elaboración,
aprobación y aplicación corresponde a la institución responsable de la Administración Pública, y requiere
una aproximación científicotécnica, la participación pública y la concertación de los agentes
socioeconómicos.
En términos más directos: la Ordenación territorial consiste en elaborar los planes previstos en la legislación
y en ejecutarlos después, según un proceso, cíclico, continuo e iterativo, de diagnóstico, planificación y
gestión.
Plan de ordenación territorial
Documento impulsado por la administración que se desarrolla en tres fases: diagnóstico territorial,
planificación territorial y gestión territorial, con una vigencia temporal definida, generalmente de 4 o 5 años;
cada plan de ordenación territorial identifica, distribuye, organiza y regula las actividades humanas en el
territorio al que se aplica de acuerdo con ciertos criterios y prioridades, para configurar un sistema armónico,
funcional, bello y perdurable.
Diagnóstico territorial
Interpretación del sistema territorial a la luz de su trayectoria histórica y de su evolución previsible si no se
interviene, para representarlo en un modelo territorial (expresión simplificada del sistema territorial) y para
detectar los conflictos que operan en él, los problemas, actuales o potenciales, que le aquejan y las
potencialidades de que dispone. Y todo ello mediante la interacción e integración de conocimientos de
carácter científico y técnico de un equipo multidisciplinar trabajando de forma interdisciplinar, de la
percepción de los agentes, actores y ciudadanía y del conocimiento local basado en la experiencia.
Planificación territorial
Última fase del proceso de formulación de un plan de ordenación territorial que consiste en definir un
sistema compatibilizado de objetivos y en formular las propuestas para avanzar hacia ellos; éstas son dos:
un modelo territorial a largo plazo o imagen objetivo a la que tender y un conjunto coherente de medidas de
regulación, de intervención y de gestión para avanzar hacia él.
Gestión territorial

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María Teresa Gómez Villarino
Proceso a través del cual se materializa un plan de ordenación territorial; la forma de gestión es una
propuesta fundamental del plan, que comporta: a) diseñar un Ente Gestor específico para el plan o asignar
la responsabilidad gestora a una entidad administrativa ya existente. b) definir un Sistema de Gestión que
se refiere al funcionamiento del ente gestor, expresado en términos de flujos de decisiones, flujos de
información y normas de funcionamiento, c) programar en el tiempo la puesta en marcha de las medidas del
plan y d) realizar una Evaluación “ex post” del plan y, en función de ella, iniciar la formulación del plan
siguiente que dará continuidad indefinida al proceso de ordenación territorial.
Metodología de ordenación territorial
El término metodología deriva de método cuya raíz griega significa "camino hacia"; por tanto una metodología
define "el camino para formular un plan de ordenación territorial". Se representa mediante un diagrama de
flujos o modelo del proceso de formulación del plan: sistema de tareas concatenadas a través de las cuales se
va elaborando el plan.
Prospectiva
Proceso de reflexión orientado a conocer lo que podría deparar el futuro, utilizando datos objetivos e ideas o
enfoques subjetivos. Aplicada a la ordenación territorial, la prospectiva se refiere a predecir, desde el
presente, los futuros posibles de las variables, componentes o sistema territorial al que se aplica, a
representarlos en modelos y a orientar a los planificadores sobre la trayectoria a seguir para avanzar hacia
los que se consideran deseables.Pero no se trata de proyectar el pasado hacia el futuro, sino de diseñar el
futuro, a partir del futuro mismo, y de aplicarlo al presente a través de estrategias y acciones concretas.
Escenario
En prospectiva se denomina escenario a la descripción de una situación futura y el encadenamiento
coherente de sucesos que, partiendo de la situación actual, permite avanzar hacia la futura. Los escenarios
pueden ser exploratorios, basados en las tendencias históricas y presentes, y normativos, que definen
futuros, deseables o indeseables, que pasan al plan. Los escenarios describen panoramas a medio o largo
plazo basados en conjeturas más o menos inciertas (pero pertinentes, coherentes y verosímiles) sobre la
evolución de los aspectos relevantes del sistema, que pueden incluir diversas imágenes a diferentes horizontes
temporales; una de éstas o una combinación de varias, puede adoptarse como imagen objetivo del plan. En
cuanto instrumento de planificación, la construcción de escenarios se justifica porque si se identifica el futuro
deseable, será posible, retrocediendo, identificar las acciones pertinentes para avanzar hacia él4; éstas no serán
las más probables según la evolución del sistema, sino otras a proponer voluntariamente si se desea avanzar
hacia el escenario definido.
Participación
Proceso por el que se involucra a las autoridades, a las instituciones, a los agentes y actores relevantes y a
la ciudadanía del ámbito del plan, en todo el proceso de planificación continua (sin límite temporal) que
implica la ordenación territorial: preparación para elaborar el plan, formulación del plan, tramitación para su
aprobación y aplicación o materialización del plan; y aún continúa más allá: en una nueva formulación tras el
periodo de vigencia del plan, de acuerdo con un enfoque de planificación continua que no acaba nunca y
que se desarrolla en ciclos iterativos de planificación y gestión.
La participación y la concertación son tan importantes para el éxito del plan y para conseguir su aplicación,
que se debe responsabilizar del proceso a equipos especializados, los cuales pueden ser independientes
del equipo redactor del plan.
Concertación
Proceso a través del cual los responsables de la formulación de un plan intentan resolver los conflictos que
se dan en una sistema territorial negociando con los agentes y actores sociales. Y ello orientado a formular
un plan de ordenación territorial aceptado por dichos agentes y actores.
Transparencia
Formulación abierta y comunicada de un plan de ordenación territorial, de tal manera que toda la población
esté enterada de la forma en que se va desarrollando dicha formulación y las medidas que propone el plan.

4
El término anglosajón "backcasting" (muy empleado en planificación del mundo de los negocios) consiste en identificar futuros
escenarios deseables, para, retrocediendo desde ellos, identificar las acciones necesarias para alcanzarlos.

21
La Ecoeficiencia Empresarial en la ruta
hacia la Sostenibilidad

La mayoría de las compañías que adoptan la ecoeficiencia, están generalmente dentro


de los líderes de su sector. Como su éxito, inevitable y constantemente, atrae a otros a
seguirlas, la eco-eficiencia finalmente se convertirá en la tendencia empresarial más
importante.
Frank W. Bosshardt Policy Advisor Anova Holding Ag. Founder of the Wbcsd Eco-
Efficiency Program

La eco-eficiencia es principalmente un concepto empresarial, porque habla el lenguaje


de los negocios. Digámoslo en forma simple, ser más eficiente tiene sentido
empresarial.
La eco-eficiencia impulsa a las organizaciones que obtengan más valor, con un menor
consumo de materiales y energía y con una reducción en las emisiones. Se aplica a
través de toda la organización, desde marketing y desarrollo de producto, hasta
producción y distribución.

I. La eco-eficiencia tiene tres objetivos generales:

Reducir el consumo de recursos: esto incluye minimizar el consumo de


energía, materiales, agua y terreno, aumentar la reciclabilidad y la
durabilidad del producto, y cerrar el ciclo de los materiales.

Reducir el impacto ambiental: incluye minimizar las emisiones,


vertimientos, disposición de residuos y la dispersión de sustancias
tóxicas, también incluye el apoyo al uso sostenible de los recursos
naturales.

Suministrar más valor con el producto o servicio: Significa dar más


beneficios a los usuarios, por medio de la funcionalidad, la flexibilidad y
la modularidad del producto, entregando servicios adicionales y
enfocándose en vender la solución a las necesidades de los clientes.

Esto abre la posibilidad para que el usuario o cliente dé satisfacción a sus necesidades,
con un menor consumo de materiales y recursos.

Algunas organizaciones tienen un cuarto objetivo, la implementación de un Sistema de


Gestión Ambiental o de Sostenibilidad, integrado a sus sistemas de gestión
administrativos, con el fin de impulsar su iniciativa de Eco-eficiencia. Un Sistema de
Gestión Ambiental (SGA), es un medio para asegurar que todos los aspectos
ambientales derivados de las actividades de la empresa, así como los riesgos y
oportunidades relacionados con la sostenibilidad, sean apropiadamente identificados
y manejados eficientemente.

II. Las oportunidades dentro de los procesos que


brinda la Ecoeficiencia:

En la implementación de la ecoeficiencia dentro de los procesos de una organización, se


trata ante todo de buscar las oportunidades. Dichas oportunidades para la eco-eficiencia
pueden ser encontradas en cuatro áreas:

Las organizaciones pueden efectuar la reingeniería de sus


procesos, para reducir el consumo de recursos, reducir la contaminación
y evitar riesgos, al tiempo que ahorran costos.

Por medio de la cooperación con otras empresas, muchas


organizaciones han encontrado maneras creativas para revalorizar sus
coproductos. Esforzándose por lograr cero desperdicios u objetivos de
producción del 100%, han encontrado que los llamados desperdicios de
sus procesos, pueden tener valor para otras empresas.

Las organizaciones pueden ser más eco-eficientes por medio


del rediseño de sus productos.

Algunas empresas innovadoras no solamente rediseñan sus


productos, sino que encuentran nuevas maneras de satisfacer las
necesidades de sus consumidores y clientes.

Estas empresas trabajan con sus clientes, y con otros grupos de partes interesadas
para pensar nuevamente sus mercados, y rehacer la demanda y a sus proveedores
completamente. Estas son formas diferentes y mejores de satisfacer las necesidades de
los clientes.
La eco-eficiencia funciona no solamente en las grandes empresas transnacionales, sino
también en las pequeñas y medianas (PYMES).
Expertos académicos denominan la ecoeficiencia como la síntesis de las “eficiencias
económica y ambiental en paralelo”, donde el prefijo ‘eco’ se refiere tanto a
laeconomía como a la ecología.

III. Las maneras de medir la Ecoeficiencia:

En esta consideración, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible


(CEMDS)ha explorado maneras de medir y reportar el desempeño total eco-eficiente de
las empresas, usando indicadores relativos de eco-eficiencia. Así, se presenta un marco
de referencia que puede ser usado para medir el progreso hacia la sostenibilidad
económica y ambiental. Este marco es suficientemente flexible para que pueda ser
ampliamente aplicado, e interpretado fácilmente por todos los tipos de empresas, al
tiempo que provee un conjunto común de definiciones, principios e indicadores.
Primero, se identificó un pequeño número de indicadores que son válidos, para,
virtualmente todos los negocios, estos se llamaron indicadores de ‘aplicación
general’; son de importancia general y considerados por las iniciativas más comunes de
medición, sin embargo no necesariamente son de igual importancia para todas las
empresas. Para cada uno debe haber acuerdo internacional sobre: la relación del
indicador con una preocupación ambiental global, o con un valor empresarial, la
relevancia y significancia en general para todos los negocios, la existencia de métodos
establecidos de medición y de definiciones aceptadas globalmente.
Muchos indicadores no son aplicables para todas las empresas, por ello se consideró un
segundo grupo de indicadores, para ser usado por las empresas individuales y que se
ajusten a su contexto particular.
Estos son llamados indicadores ‘específicos del negocio’. Cada empresa debe evaluar
su propio negocio, para determinar cuáles son los indicadores específicos que le aplican
y que son útiles para la administración, y las partes interesadas externas, además, por
supuesto, de los indicadores de aplicación general.
Hacia un perfil de la ecoeficiencia empresarial
La adaptación de una política de ecoeficiencia y la construcción de indicadores no son
suficientes para garantizar que una empresa es efectivamente ecoeficiente. Por eso,
como síntesis de su trabajo, el CEMDS propone un conjunto de cinco elementos para
desarrollar lo que llama un “perfil de ecoeficiencia”:

Perfil organizacional

debe proporcionar un contexto para la información de ecoeficiencia, incluyendo datos


como número de empleados, áreas de negocio, productos principales y
transformaciones mayores en la estructura de la compañía, entre otros factores.

Perfil valórico
Indicadores pertinentes del marco del CEMDS, incluyendo información financiera,
cantidad de productos, o indicadores funcionales para productos específicos.
Perfil ambiental
Incluye generalmente indicadores de impacto ambiental aplicables, así como
indicadores específicos de negocios referidos a la generación y uso de bienes y servicios.

Indicadores de ecoeficiencia
En forma adicional a proporcionar la base numérica para los elementos previos, las
empresas pueden también proporcionar cálculos de indicadores de ecoeficiencia que
ellos consideren relevantes y significativos para sus emprendimientos.

Información metodológica
Cubre el enfoque utilizado para seleccionar los indicadores, las metodologías de
recolección de información y las limitaciones en el uso de ésta. Como concepto general,
el CEMDS recomienda a las empresas que integren la información de ecoeficiencia con
los procesos globales de toma de decisiones y estrategia de comunicación.
Internamente, deberían ser parte de los sistemas rutinarios de gestión. Los indicadores
de ecoeficiencia son una parte componente de la medición del grado de ecoeficiencia
de los productos y los procesos.

IV. Los Factores de Éxito para las Empresas que


buscan la Ecoeficiencia
Así, los factores de éxito que visualiza el CEMDS para las compañías que buscan la
ecoeficiencia son los siguientes:

Énfasis en el servicio al cliente. Es un enfoque que no sólo se ocupa de


los productos a ofrecer sino también de los servicios. Así las empresas
crean nuevas oportunidades de entregar aplicaciones que permiten
agregar más valor.

Énfasis en la calidad de vida. El éxito futuro de las empresas estará cada


vez más enfocado en productos y servicios que atiendan a las
necesidades reales de la población, y no aquéllas creadas o inducidas.

Una visión del ciclo de vida. Las empresas agregan valor a su negocio
monitoreando y evaluando su impacto en cada estadio del ciclo de vida.
Una visión de este tipo puede llevar a diseñar o rediseñar productos y
procesos para minimizar el impacto ambiental en tanto se maximiza la
eficiencia.

Ecocapacidad. La ecoeficiencia ayuda a las empresas a hacer negocios


de forma de adicionar cada vez más valor, tomando en consideración lo
que el planeta puede soportar. O sea, su capacidad de recibir residuos y
desechos.

El concepto ha venido siendo consolidado, como respuesta a la creciente demanda de


una mayor contribución de los sectores productivos a la calidad ambiental con un
enfoque distinto al del control (directo o indirecto) y fiscalización de la política pública,
en el actual marco de escasez de recursos estatales para asumir estas tareas.

Desde una perspectiva evolutiva, la ecoeficiencia es un estadio más avanzado en la


ruta hacia la sostenibilidad, en el cual se conjugan aspectos de agenda política,
autoridad ambiental, herramientas y tratamiento de contaminación por parte de los
diferentes actores sociales (gobiernos, empresas, personas).
V. Algunas Pautas para Implementar Ecoeficiencia
en la Empresa:
Para implementar un proceso de ecoeficiencia en la Empresa es necesario:
Conocer y comprender el ciclo de vida completo de los productos y servicios de la
empresa.
Posicionar la ecoeficiencia como un objetivo prioritario y como una herramienta
para evaluar el proceso de innovación de los productos y/o procesos.
Comparar sus principales tecnologías y mercados frente a las tendencias
cambiantes de la sociedad.
Cuantificar y costear todos los flujos de entradas y salidas en la secuencia de todos
sus procesos, actividades suproductos y productos con miras a definir la línea de
base de mediciones desde un enfoque de Ecobalance.

Definir indicadores y metas de ecoeficiencia para sus operaciones y productos.

Desarrollar una estrategia de comunicación que incluya diálogos y alianzas con las
partes interesadas.
Explorar de qué manera se puede mitigar los impactos ambientales negativos a
través de la innovación en los productos.
En Conclusión, la ecoeficiencia es un tema más amplio dentro del cual se enmarca la
gestión medio ambiental. Es relevante que las empresas conozcan este nuevo enfoque,
ya que amplía sus posibilidades de avance en la ruta hacia la sostenibilidad.

Fuente

Blog Proikos. (2015, Julio 30). La Ecoeficiencia Empresarial en la ruta hacia la Sostenibilidad.
Publicado en: Proikos. Soluciones en HSEQ. Recuperado de: http://proikos.pe/arti-blog/la-
ecoeficiencia-empresarial-en-la-ruta-hacia-la-sostenibilidad/
ESTADO DEL ARTE DE LOS SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL Y PROCESOS
DE PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN EMPRESAS DEL SECTOR PRODUCTIVO
DE PEREIRA Y DOSQUEBRADAS*
State of the art of environmental management systems and cleaner production processes
in companies of the productive sector from pereira and dosquebradas
Pablo César Franco Vásquez**
Juan Luis Arias Vargas***
* Este artículo muestra el resultado de la indagación preliminar del estado del arte de los sistemas de gestión realizada dentro del marco del proyecto de
investigación “Caracterización de los Sistemas de Gestión Ambiental y su integración con los Procesos de Producción Más Limpia (PML) en las medianas y
grandes Empresas del Sector Productivo de Pereira y Dosquebradas”.
** Ingeniero Industrial Universidad Tecnológica de Pereira. Especialista en Pedagogía y Desarrollo Humano, Universidad Católica de Pereira. Especialista en
Logística Integral, Pontificia Universidad Javeriana de Cali. Candidato a Magister en Investigación Operativa y Estadística, Universidad Tecnológica de Pereira.
Docente investigador Universidad Católica de Pereira. Contacto: [email protected]
*** Ingeniero Industrial Universidad Tecnológica de Pereira. Magister en la Enseñanza de las Matemáticas, Universidad Tecnológica de Pereira. Decano de la
Facultad de ciencias Básicas e Ingeniería y director del programa de ingeniería Industrial de la Universidad Católica de Pereira. Docente investigador Universidad
Católica de Pereira. Contacto: [email protected]

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Estado del arte de los sistemas de gestión ambiental y procesos de
producción más limpia en empresas del sector productivo de Pereira Pablo César Franco Vásquez
y Dosquebradas Juan Luis Arias Vargas

SÍNTESIS:
Las siguientes líneas muestran el resultado de la indagación preliminar del estado del arte de los
sistemas de gestión realizada dentro del marco del proyecto de investigación “Caracterización de los
Sistemas de Gestión Ambiental y su integración con los Procesos de Producción Más Limpia (PML)
en las medianas y grandes Empresas del Sector Productivo de Pereira y Dosquebradas”. Se puede
concluir que solo las empresas de tamaño considerable establecen sistemas ambientales formales en
las organizaciones; además, un porcentaje medio aplican técnicas o estrategias de PML y de este
número muy pocas integran los Sistemas de Gestión Ambiental con los Procesos de Producción Más
Limpia.

DESCRIPTORES:
Sistemas de Gestión Ambiental, Producción Más Limpia, Medio Ambiente, contaminación, Pereira,
Dosquebradas

ABSTRACT:
The following lines show the preliminary study results of the art state in environmental management
framework systems performed within the research project "Characterization of Environmental
Management Systems, and Integration Processes with a Cleaner Production (CP) made in medium
and large companies of the manufacturing sector located in Pereira Dosquebradas ". At the end of
the information-collecting process this study concluded that only sizeable firms integrate formal
environmental systems in their organizations, and an average percentage of these companies applied
techniques or strategies of PML. However, this study also reveals that very few companies integrated
the Environmental Management Systems with cleaner production processes.

DESCRIPTORS:
Environmental management systems, cleaner production, eco-friendly, pollution, Pereira,
Dosquebradas.

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Estado del arte de los sistemas de gestión ambiental y procesos de
producción más limpia en empresas del sector productivo de Pereira Pablo César Franco Vásquez
y Dosquebradas Juan Luis Arias Vargas

ESTADO DEL ARTE DE LOS SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL Y PROCESOS


DE PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN EMPRESAS DEL SECTOR PRODUCTIVO
DE PEREIRA Y DOSQUEBRADAS
Para citar este artículo: Franco Vásquez, Pablo C., Arias Vargas, Juan L., (2013). “Estado del arte de los sistemas de gestión ambiental y
procesos de producción más limpia en empresas del sector productivo de Pereira y Dosquebradas”. En: Revista Académica e Institucional Páginas
de la UCP, Nº 94: p. 75 - 88

Primera versión recibida el 8 de julio de 2013. Versión final aprobada el 28 de mayo de 2014

El escenario de competencia general del mercado del planeta, como son todos los desechos, las
productivo hoy en día es, de lejos, uno de los más transferencias, emanaciones, materiales y sobre
complejos que el mundo empresarial ha todo las disposiciones finales que se hacen
experimentado. Esto se debe a que además de las después del uso de los productos, que causan un
variables bien conocidas inherentes a su desequilibrio ambiental:
quehacer, como los procesos de producción, el
manejo y administración de los costos, los Se puede inferir que cuando la
cambios tecnológicos, la globalización de los industrialización se hizo masiva, los
mercados, la vertiginosa carrera de los procesos problemas ambientales fueron mucho más
de innovación, entre otros, se ha venido evidentes al producirse los impactos dentro
introduciendo el ambiente como factor que cada del perímetro de las aglomeraciones urbanas.
vez gana mayor importancia dentro de este Con el paso del tiempo, se ha tomado
escenario. conciencia, paulatinamente, de la presión que
ejerce la contaminación sobre los recursos
En la actualidad se sabe que los procesos naturales y la salud” (Martínez, Mallo, Lucas,
industriales y, en general, las actividades Álvarez, Salvarrey y Gristo, 2005, p.11).
empresariales afectan el medio ambiente. En la
mayoría de los casos este impacto es negativo; Ahora bien, el gobierno, el sector productivo y la
por ejemplo, la deforestación, la explotación sociedad civil en general saben que las decisiones
minera y el desmedido abuso de los recursos en materia ambiental, e incluso en materia
naturales para alimentar las cadenas de económica y socioeconómica, que suponen la
suministros que por años se consideraron las aceptación por parte del hombre de la
principales causas de daño al medio ambiente, responsabilidad de proteger y vigilar la
pero realmente no son los únicos causantes de naturaleza, administrar debidamente los recursos
estos problemas. Existen otros factores mucho medioambientales y partir de una perspectiva
más nocivos y que generan procesos de ecológica global no son redituables. Por el
contaminación que deterioran las fuentes de contrario, generan unos costos elevados en su
agua, afectan el aire y agreden la fauna y la flora aplicación, desarrollo y mantenimiento en el

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Estado del arte de los sistemas de gestión ambiental y procesos de
producción más limpia en empresas del sector productivo de Pereira Pablo César Franco Vásquez
y Dosquebradas Juan Luis Arias Vargas

largo plazo; sin embargo, cuando estos actores de Gestión Ambiental y su integración con los
tasan el valor de los resultados, impactos y Procesos de Producción Más Limpia en las
beneficios que se obtienen de un manejo medianas y grandes Empresas del Sector
ambiental responsable que posibilite la actividad Productivo de Pereira y Dosquebradas”. Por lo
humana, manteniendo la calidad de vida, la tanto, las categorías por tratar se desenvuelven
diversidad y el equilibrio biológico a largo plazo y alrededor de los conceptos de gestión ambiental
generando procesos retributivos, entonces el y producción más limpia.
paradigma cambia totalmente y se generan
escenarios económica y socialmente rentables. Existen muchas definiciones del concepto de
SGA; sin embargo, para este artículo y el presente
Las estrategias mediante las cuales se pretende proyecto se entiende por gestión ambiental el
lograr lo anteriormente dicho son: la articulación conjunto de acciones encaminadas a lograr la
con las demás políticas gubernamentales, el máxima racionalidad en el proceso de decisión
fortalecimiento institucional, el sistema de relativo a la conservación, defensa, protección y
gestión ambiental, la adopción de producción mejora del medio ambiente, basada en una
más limpia, los instrumentos económicos, los coordinada información multidisciplinar y en la
códigos voluntarios de autogestión y el sistema participación ciudadana (Estevan, 1994).
de seguimiento a los avances de la política (Van
Hoof y Herrera, 2007). La Gestión Ambiental es el conjunto de
actuaciones y disposiciones encaminadas a lograr
Dentro de las estrategias que el ser humano ha el mantenimiento de un capital ambiental
for mulado para enfrentar los impactos suficiente para que la calidad de vida de las
anteriormente citados se encuentran la creación personas y el capital natural sean los más
de los Sistemas de Gestión Ambiental SGA, que elevados posibles. Se traduce en actividades,
son un instrumento moderno de planificación medios, técnicas e investigaciones que permiten
ambiental. Los principios que la conforman conservar los elementos de los ecosistemas y sus
están orientados a generar acciones coherentes y relaciones (Ortega y Rodríguez, 1994, p.24).
de obligatoria aplicación en el desarrollo de
cualquier actividad susceptible de causar Los procesos de gestión ambiental en el país
alteración al medio ambiente. Pero la realidad es nacen aproximadamente hace 36 años; muestra
que su aplicación y asimilación por parte de las de ello es que en Colombia desde 1974 se ha
organizaciones no ha sido sencilla, debido a que expedido cada cuatro años una política nacional
implican un cambio de pensamiento de forma tal ambiental. Cabe recordar que las políticas
que siempre involucren como prioridad el ambientales son las que tienen como propósito
respeto y cuidado del medio ambiente. Estos conservar, proteger, recuperar o mantener en
cambios no son fáciles de lograr en las personas buenas condiciones los recursos naturales, para
que participan del proceso, lo que dificulta su que manteng an su ofer ta de ser vicios
aceptación y ejecución. ambientales necesarios, preser vando las
dinámicas sociales y económicas en un marco de
El presente artículo sintetiza los resultados equidad, justicia y responsabilidad social. Como
preliminares de la búsqueda y la aproximación resultado de su evolución y consistencia a
teórica al estado del arte en el marco del proyecto comienzos de la década del noventa se creó el
de investigación “Caracterización de los Sistemas Ministerio del Medio Ambiente y la contratación

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producción más limpia en empresas del sector productivo de Pereira Pablo César Franco Vásquez
y Dosquebradas Juan Luis Arias Vargas

de créditos con la banca multilateral, con el fin de (2010-2014)”. El capítulo 6 se denominó


fortalecer la gestión ambiental. “Sostenibilidad ambiental y prevención del
riesgo”, que se sintetiza en la Figura 1 sobre el
La política ambiental contenida en el Plan sistema de gestión ambiental para el Gobierno
nacional de Desarrollo del periodo de 1990-1994 actual.
es la continuidad de ese proceso mencionado.
Para el periodo siguiente, el Plan Nacional de
Desarrollo 1994-1998, estableció la política
ambiental denominada "Hacia el desarrollo
humano sostenible", que plantea cinco objetivos
básicos: promover una nueva cultura del
desarrollo, mejorar la calidad de vida, promover
una producción limpia, desarrollar una gestión
ambiental sostenible y orientar
comportamientos poblacionales. Como se puede
observar, uno de los objetivos se orienta a la
promoción de procesos de producción más
limpia, categoría de estudio del presente artículo.

Más tarde, finalizando la década de los noventa, Figura 1. Sostenibilidad ambiental y prevención del riesgo
El Plan Nacional de Desarrollo 1998-2002
incorpora "El proyecto colectivo ambiental para
construir la paz" y define al agua como tema Al comparar detenidamente estos documentos
prioritario y eje articulador de la política se puede resaltar que no existe una diferencia
ambiental. Luego, en el Plan de desarrollo 2002- marcada con los dos planes anteriores en lo
2006: “Hacia un estado comunitario” se nota que referente al papel destacado que tenía
el Estado otorga menos importancia al tema anteriormente la Gestión ambiental en los
ambiental, evidencia de esto es la fusión del Planes de gobierno.
Ministerio del Medio Ambiente con el Ministerio
de Desarrollo, perdiéndose el estatus que tenía el En el marco regional, el desarrollo de los sistemas
manejo ambiental en el contexto de los Planes de de gestión ambiental está inmerso dentro de las
Desarrollo Nacionales. Para el periodo siguiente políticas municipales, denominadas Sistema de
se dio continuidad al ser relegido el presidente, Gestión Ambiental Municipal SIGAM, las cuales
por lo que este siguió por la misma línea, se enmarcan en el Programa de Calidad de Vida
denominándolo Plan Nacional de Desarrollo Urbana, basado en el desarrollo de las estrategias
“Estado Comunitario: desarrollo para todos previstas en el Programa Fortalecimiento
(2006-2010)”. El tópico del Plan Nacional que se Institucional para la Gestión Ambiental Urbana,
refirió al tema ambiental se denominó “Una FIGAU, liderado por el Ministerio del Medio
Gestión Ambiental y del Riesgo que Promueva el Ambiente. Estos programas se realizan en
Desarrollo Sostenible”. cumplimiento de las funciones y
responsabilidades que le asigna la Constitución
Para la presidencia siguiente, el Plan Nacional Nacional de 1991 y la Ley 99 de 1993 a las
recibió el nombre de “Prosperidad para Todos entidades territoriales, en especial a los municipios.

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producción más limpia en empresas del sector productivo de Pereira Pablo César Franco Vásquez
y Dosquebradas Juan Luis Arias Vargas

El proyecto SIGAM tiene como objetivo la a) Base natural, constituida por los siguientes
conceptualización, diseño y puesta en marcha suelos de protección: áreas Naturales
1,
del SIGAM, en tres tipologías de municipios protegidas de orden nacional; suelos de
con el apoyo de sus respectivas Corporaciones p r o t e c c i ó n p o r a m e n a z a s y ri e s g o s
Autónomas Regionales. Para el caso de Pereira hidrológicos, g eotécnicos, sísmicos,
estas agendas se originaron en la alcaldía de la tecnológicos y volcánicos; y suelos de
Dra. Martha Elena Bedoya Rendón y durante la protección del recurso hídrico, de protección
presidencia del Dr. Andrés Pastrana Arango a la biodiversidad, el paisaje y el patrimonio
(1998-2002). cultural y las áreas forestales protectoras del
recurso hídrico.
Agenda Ambiental del Municipio de Pereira
b) Base artificial o construida: Conformada por
El sistema Ambiental del municipio de Pereira se el componente de hábitat y el de usos
describe en el artículo 73 del POT de Pereira productivos.
como un sistema estructurante, al igual que el
sistema vial y de transporte, el de servicios c) Base cultural: Compuesta por los elementos
públicos domiciliarios, el de espacio público y de patrimoniales arquitectónicos, arqueológicos,
equipamientos colectivos. No obstante, en el artísticos, históricos y paisajísticos, que propician
Acuerdo 18 del 2003 este sistema consiste en una el sostenimiento ambiental del municipio en sus
serie de áreas naturales protegidas, por lo cual a parámetros sociales y culturales.
partir del proceso de revisión del POT en el año
2005 se llevó a dar una mayor integralidad a su Estas tres bases del sistema ambiental
tratamiento, con un mayor énfasis al suelo municipal son coherentes con los sistemas
urbano. Según la revisión, el sistema ambiental de gestión organizacional,Un sistema de
municipal está constituido por 3 subsistemas, gestión medioambiental es el marco o
como se muestra en la figura 2. método empleado para orientar a una
organización a alcanzar y mantener un
funcionamiento en conformidad con las
metas establecidas y respondiendo de forma
eficaz a los cambios de presiones
reglamentarias, sociales, financieras y
competitivas, así como a los riesgos
medioambientales (Greeno, Hedstrom &
Diberto, 1985, p.6).
Figura 2. Sistema ambiental del municipio de Pereira
(Alcaldía de Pereira. Revisión del POT 2005.
Memoria justificativa del sistema ambiental, 2006) Para Dosquebradas, el Sistema de Gestión
Ambiental se crea en el año 2008 mediante el
Se tiene entonces un sistema ambiental decreto Acuerdo Nº 013 de Noviembre 27 de
municipal, descrito así: 2008, que plantea el SIGAM y la unidad de
Gestión Ambiental Municipal (UGAM) (figura 3).
Después de haber hecho el marco general de la
1 Estas tipologías están basadas en los siguientes criterios: i) Dos municipios metropolizados, Bucaramanga y Pereira; ii) Dos municipios intermedios, Ibagué,
capital del Departamento del Tolima con ubicación estratégica regional y Palmira, ciudad con funcionalidad regional importante en el Departamento del Valle del
Cauca y iii) Dos municipios menores de 50.000 habitantes, con relaciones funcionales y de interdependencia con áreas metropolitanas; Tubará, relacionado con el
Área Metropolitana de Barranquilla en el Departamento del Atlántico y Santa Fe de Antioquia con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

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Figura 3. Estructura de la Unidad de Gestión Ambiental del Municipio de Dosquebradas (Informe final del proyecto
propuesta de organización ambiental local para el municipio de Dosquebradas, Diciembre de 2004

gestión ambiental desde el gobierno nacional La norma ISO 14001 define un sistema de
hasta los municipios que contienen la población gestión ambiental como “la parte del sistema
objeto de estudio, se hará el análisis al sector general de gestión, que incluye la estructura
empresarial. Antes, cabe resaltar que para lograr organizativa, la planificación de las actividades,
el desarrollo ambiental sostenible es las responsabilidades, las prácticas, los
imprescindible contar con el apoyo y la procedimientos y los recursos para desarrollar,
colaboración de todos los agentes económicos implantar, llevar a efecto, revisar y mantener al
implicados, entre los cuales se destaca el papel día la política ambiental”. Ahora bien se entiende
fundamental que debe desempeñar el Estado en por política ambiental “la declaración de
la defensa de los intereses de las generaciones intenciones y principios de una organización con
presentes y futuras. En este sentido, de forma relación a su desempeño ambiental general, que
similar a las empresas privadas, las entidades proporciona un marco de trabajo para la acción y
públicas deben incorporar la consideración de el establecimiento de sus objetivos y metas
las variables medioambientales en su ámbito de ambientales” (ISO 14001)
decisión, en un doble nivel: por un lado,
analizando las repercusiones e impactos que las Para una organización, un SGA brinda la
actividades que realizan tienen sobre el entorno, estructura organizativa, responsabilidades,
y por otro, favoreciendo la adopción por parte estrategias, asignación de prioridades, planes,
del resto de organizaciones de actuaciones prácticas, procedimientos y recursos para llevar a
compatibles con la protección y conservación cabo sus objetivos ambientales. El objetivo
del medio ambiente (Aibar Guzmán, 2002). principal de la implantación de un SGA en

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cualquier sistema productivo consiste en la determinados clientes o ser requisito para


definición de responsabilidades que conlleven a participar en convocatorias públicas; además,
identificar, evaluar, corregir y disminuir los son una herramienta de gran utilidad para que las
impactos ambientales producidos por las empresas mejoren sus procesos internos y
actividades propias del ámbito empresarial. reduzcan los impactos que generan sobre el
medio ambiente. Se entiende entonces que la
Los SGA son muy similares a los sistemas de finalidad última de la gestión ambiental radica en
gestión de calidad desde el punto de vista la disminución de los impactos ambientales y en
estructural, debido a que comparten las mismas la prevención de los mismos debido a la
premisas y acciones, con actividades organizadas intromisión de procesos industriales o
en forma sistemática, que responden a cuatro empresariales en un entorno determinado.
acciones pre-establecidas: “Planificación,
Implementación, Control y evaluación”. Estas Los SGA “han sido diseñados para mejorar las
acciones se repiten en forma cíclica para lograr prestaciones y el rendimiento ambiental de las
que el sistema se mantenga funcionando y empresas, incluyendo los derivados del ciclo de
cumpla con el objetivo para el que fue diseñado, vida de sus productos, actividades y servicios”
que es el mejoramiento continuo (figura 4). (Ferrer y Muñoa, 2010, p. 15). Además, el SGA
en una organización capacita a la Dirección de la
empresa para controlar sistemáticamente el
comportamiento ambiental de la misma. El
esquema general de un SGA describe un proceso
cíclico y dinámico que plantea objetivos
ambientales y económicos y se dota de los
instrumentos necesarios para su revisión y
mejora continua. En la actualidad existen dos
normas fundamentales sobre las que basar el
diseño de los SGA:

1. ISO-14001, promovida por la ISO


(International Organization for Standardization)
2. EMAS, promovida por la Unión Europea
(Eco-Management and Audit Scheme)
Figura 4. Estructura de un Sistema de Gestión Ambiental
Los aspectos que tienen en cuenta los SGA,
basados en ambas normas, son idénticos, aunque
Los sistemas de gestión ambiental no son existen ciertas diferencias procedimentales y de
obligatorios en nuestro país, pero pueden existir ejecución que es necesario reconocer, además de
condiciones de mercado que los hagan que las EMAS son mucho más estrictas que las
necesarios. También pueden ser solicitados por ISO, como se muestra en la tabla1:

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ISO-14001 EMAS
Evaluación Recomendable en caso de Obligatorio si no se dispone de
En 1998 el PNUMA publica la Declaración
Ambiental Inicial no disponer de un Sistema un Sistema de Gestión Ambiental
de Gestión Ambiental previo previo certificado. Internacional de PML, fir mada por un
Ciclo de Auditoría No existe una periodicidad
establecida
El ciclo dependerá del tipo de
actividad desarrollado
importante número de países, organizaciones
Alcance de la El Sistema Además del Sistema de Gestión empresariales e instituciones de todo el mundo.
Auditoría de Gestión Ambiental Ambiental, debe incluir:
• La Política Ambiental
• El Programa y
La XIV Reunión de Ministros de Medio
• El cumplimiento de
la Legislación aplicable Ambiente de América Latina y el Caribe,
Declaración
Ambiental
No es necesaria Necesaria, será pública
y de periodicidad anual
realizada en noviembre del 2003, en Panamá,
Validez Puede ser auto certificada, Debe ser verificada por un hizo énfasis en el cambio de estándares de
aunquelo más habitual es que organismo acreditado, además
sea certificada por
un organismo acreditado
se exige la validación de
la Declaración Ambiental.
producción y consumo para asegurar la
Registro No es necesario Las organizaciones son inscritas protección de los recursos naturales y la
en el registro de empresas adheridas
por el organismo competente. sustentabilidad ambiental de la región e
Tabla 1. Aspectos de los Sistemas de Gestión Ambiental ISO incentivó la implementación de acciones de
y EMAS (Martínez, 2003, p.22)
PML y la difusión del concepto de Consumo
Sustentable (CS) como estrategias para
Cabe resaltar que tanto para el presente artículo concretar los cambios (Naciones Unidas).
como para el proyecto de investigación las
normas a que se hará referencia son las ISO D u r a n t e l a c e l e b r a c i ó n d e l V I Fo r o
14001, debido a su uso generalizado en el país y Iberoamericano de Ministros de Medio
en la región. La utilización de esta norma de Ambiente, realizado en Argentina (septiembre
gestión se ha ido popularizando en todo el 2006), se firmó la Declaración de Buenos Aires,
mundo a medida que las empresas han visto su en la cual se enfatizó en la voluntad de fortalecer
implementación como un punto de partida para el proceso de cooperación a fin de alcanzar el
conquistar nuevos mercados. Según la ISO desarrollo sostenible, equilibrar el crecimiento
Survey 2006, en 2001 había 36.464 empresas económico, la equidad social y la protección
certificadas y en 2006 129.199, lo que implica un ambiental, de acuerdo con los objetivos de
crecimiento de aproximadamente el 60% anual. Desarrollo del Milenio y los compromisos
adoptados en la Cumbre Mundial de Desarrollo
La categoría restante que se abarca en el proyecto Sostenible de Johannesburgo en el 2002. Los
es la referente a los Programas de Producción principales instrumentos jurídicos
Más Limpia o PML, también representados en internacionales adoptados en las últimas décadas
algunos países como P+L. Este concepto fue y que son particularmente relevantes al tratar la
utilizado por vez primera en el año 1989, por el Producción Más Limpia son:
Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), quien ha actuado como su • Convenio de Viena para la Protección de la
promotor y ha incidido en la divulgación de la Capa de Ozono (1985) y el Protocolo de
información relacionada con este tema. Así, en el Montreal relativo a las Sustancias que Agotan
año 1994 surge el Programa Internacional de la Capa de Ozono (1987)
PML creado bajo la iniciativa conjunta del (http://ozone.unep.org/new_site/sp/mont
PNUMA y el Organización de las Naciones real_protocol.php).
Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI),
con el objetivo de desarrollar capacidades • Convenio de Basilea sobre el Control del
nacionales en PML y fomentar el desarrollo Movimiento Transfronterizo de Desechos
industrial sostenible en países subdesarrollados. Peligrosos y su eliminación (1989).

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• Convención Marco de las Naciones Unidas necesidades del cliente, impactando el área de
sobre el Cambio Climático (1992). desarrollo hacia el diseño de productos y
servicios para que sean ambientalmente
• Convenio sobre la Diversidad Biológica compatibles (Ministerio de Ambiente Vivienda y
(1992). Desarrollo Territorial, 2005, 29). La PML
también brinda ahorros económicos tangibles y
• Protocolo de Kyoto de la Convención Marco beneficios financieros (Secretaria Distrital de
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Ambiente, Manual de Producción más Limpia,
Climático (1997). ONUDI, 2007, p.1)

• Convenio de Rotterdam sobre el De lo dicho anteriormente se puede deducir la


procedimiento de consentimiento relación que tiene este concepto con los sistemas
fundamentado previo, aplicable a ciertos de gestión ambiental, dado que ambos
plaguicidas y productos químicos peligrosos propenden por objetivos bastante similares,
objeto de comercio internacional (1998). aunque lo hacen a través de estrategias
diferentes, por lo que se puede decir que la PML
• Convenio de Estocolmo sobre facilita el desarrollo e implementación de un
Contaminantes Orgánicos Persistentes SGA. Esto se debe al carácter sistémico del
(2001). SGA, ya que este contempla lineamientos y
normas específicas para la administración y
La UNEP, 2008 (United Nations Environment manejo de un conjunto complejo y variado de
Programme), define la Producción Más Limpia aspectos ambientales asociados a las
como la aplicación continua de una estrategia operaciones productivas que se expresan en
ambiental preventiva integrada a los procesos, forma de objetivos ambientales, mientras que la
productos y servicios para aumentar la eficiencia PML se enfoca en elementos más puntuales.
global y reducir los riesgos para los seres
humanos y el medio ambiente. En lo relacionado Los objetivos se logran con base en el
con los procesos de producción, la PML se cumplimiento de metas específicas que se
enfoca en el ahorro de materias primas y energía, diseñan en función a estrategias definidas; por lo
la eliminación de materias primas tóxicas y la tanto, es en la adopción de estrategias por parte
reducción en cantidades y toxicidad de desechos de la empresa donde se inserta la filosofía de la
y emisiones (Vélez y Flórez, 2002, p.52). producción más limpia, ya que esta, en sí misma,
es una estrategia de carácter preventivo.
En lo que se refiere al desarrollo y diseño del
producto, la PML aborda la reducción de Por lo tanto, la producción más limpia hace que
impactos negativos a lo largo del ciclo de vida del un sistema de gestión ambiental sea preventivo y
producto: desde la extracción de la materia prima a su vez, el sistema de gestión ambiental hace que
hasta la disposición final. En los servicios, la la producción más limpia sea un proceso
PML aborda la incorporación de continuo (Equipo técnico del CPTS, 2007:4).
consideraciones ambientales en el diseño y
entrega de los servicios. Esta estrategia involucra Relacionando la reflexión anterior en la figura 5
típicamente la modificación de procesos de sobre la estructura de un SGA, se puede
producción, usando un acercamiento de Análisis considerar una simbiosis positiva entre sus
de Ciclo de Vida enfocado a resolver las conceptos y los de PML.
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producción más limpia en empresas del sector productivo de Pereira Pablo César Franco Vásquez
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regiones y que en su mayoría, están constituidas


por la alianza de la Autoridad Ambiental, el
sector privado y la suscripción del convenio
marco de producción más limpia.

Existen varias metodologías de Producción más


Limpia que pueden ser implementadas en los
diferentes sectores económicos; entre ellas se
encuentra una llamada DESIRE, por sus siglas
en inglés (Demostration in Small Industries for
Reducing Wastes), y que comprende cinco pasos
con las actividades respectivas:

1. Planeación y organización
Figura 5. Sistema de Gestión Ambiental Apoyado Debe iniciar con el logro del compromiso de la
en Programas de Producción Más Limpia
alta gerencia y las directivas de la organización.
El marco gubernamental para los programas de Se debe establecer el equipo guía del proyecto, el
PML en Colombia inicia cuando se crea la cual será el encargado de definir las actividades a
Política Nacional de Producción Más Limpia, en ser desarrolladas, establecer un cronograma y
la década de los 80, con el fin de inducir realizar seguimientos periódicos. Se deben
estrategias preventivas continuas para la definir las áreas afectadas por la evaluación de
disminución de la contaminación, como uno de PML.
los ejes fundamentales de las propuestas de
gestión ambiental empresarial y sectorial. 2. Análisis de las etapas del proceso
Debido al alcance de estos lineamientos con el Se deben establecer las metas de Producción más
tiempo el país ha consolidado una importante Limpia, las cuales deben ser ambiciosas para
red de Producción Más Limpia, inicialmente motivar a realizar un esfuerzo significativo
conformada por el Centro Nacional de dentro del proyecto de PML y a la vez deben ser
Producción más Limpia y Tecnologías realistas para asegurar el éxito al llevarlas a cabo.
Ambientales (CNPML), que fue fundado en
marzo de 1998 como respuesta a la necesidad de 3. Evaluación
apoyo para el desarrollo empresarial sostenible a Es necesario elaborar y hacer un balance de masa
través del fomento de mejores condiciones de y energía con el fin de cuantificar y detectar las
productividad, competitividad y sostenibilidad. áreas donde hay alguna situación anómala; por
Desde su fundación, se han vinculado como ejemplo, cuando se tienen emisiones, fugas,
miembros alrededor de 35 instituciones, incrementos en la generación de residuos,
representando al sector privado y público, consumos altos de materias primas y grandes
gremios y asociaciones, universidades, entidades porcentajes de desperdicios entre otros. Este
públicas de apoyo y cooperación internacional. balance sirve para estimar los costos de
Dentro de su estructura se encuentran los operación del proceso o bien determinar las
Nodos Regionales de PML y las Ventanillas entradas y salidas no cuantificadas. Las Fuentes
Ambientales que brindan servicios de gestión de Información necesarias para elaborar el
ambiental, capacitación y asistencia técnica en las balance de materiales son:

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• Registros de Compra de Materias Primas (materias primas y energía) y en la productividad.


• Inventarios de Material y emisiones Al culminar la evaluación se procede a realizar el
• Procedimientos de operación estándar y informe final con los siguientes ítems:
manuales de operación • Informe ejecutivo de PML
• Facturación de energía eléctrica, agua, • Evaluación de la causa(s) de emisiones,
combustible residuos y energéticos
• Limpieza de equipo y procedimientos de • Plan de implementación
operación • Comparación de antes y después y evaluación
• Evaluar las causas; revisar el proceso e de opciones
identificar el origen de los desechos • Informe de Evaluación
• Generar opciones de Producción más Limpia • Plan de acción a largo plazo de Producción
• Generar opciones de minimización de más Limpia
residuos
Para que cualquier metodología de PML funcione
Al conocer las fuentes de generación de residuos y sea exitosa, debe lograr interiorizarse en el
y emisiones, así como también las fuentes de quehacer de la organización de tal manera que se
desperdicio de materias primas y energéticas, se consiga mantener las soluciones de minimización
inicia la búsqueda de medidas correctivas. Esta de residuos, los cambios en los procesos y la
generación de opciones será de mayor riqueza si disciplina del programa. La filosofía de PML se
se consideran las sugerencias de todos los considera como un programa de mejora continua,
miembros del equipo de PML. el cual tendrá por objetivo primordial el reducir
constantemente las emisiones, residuos, consumo
Dentro de las opciones que se pueden generar en de materias primas, insumos y energéticos. Es por
los programas de PML están las siguientes: esto que durante todas las etapas del programa
Cambios en las materias primas, cambio y debe capacitarse a los integrantes del sistema con
modificaciones en la tecnología, generación de los conceptos de PML, para que ellos continúen en
buenas prácticas operativas, reúso y reciclaje, esta labor una vez que el proyecto finalice.
cambio en el diseño del producto, cambio en el
diseño del proceso. El trabajo que sigue para el grupo en el desarrollo
del proyecto de investigación consiste en su
Luego de establecer las opciones de PML, estas mayoría en acciones de campo, realizando
deben ser seleccionadas de acuerdo con los indagaciones en fuentes primarias. El objetivo es
criterios de factibilidad, costos de implantación, detectar las empresas que han integrado los
rentabilidad, impacto y aceptación establecidos sistemas de gestión ambiental en su quehacer
por la organización. organizacional, además de aquellas que conocen y
aplican la PML como estrategia recurrente para
4. Implementación y seguimiento apoyar a los SGA. También como última
La fase siguiente es la implementación de las ambición, y tal vez la más significativa, determinar
opciones de minimización de residuos cómo han logrado integrar esas estrategias,
seleccionadas y la supervisión del avance. En haciendo que funcionen sincrónicamente para el
esta evaluación deben considerarse factores logro de los objetivos ambientales, manteniendo
como cambios en las cantidades generadas de el nivel de costos y gestionando las metas de
emisiones y residuos, en el consumo de recursos productividad de manera adecuada.

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Páginas No. 94
88
2
Estado y GA.
Objetivos DS

Gestión
Ambiental

1
Estado y GA
En la GA, el Estado es un actor social fundamental, que representa los
intereses de la sociedady debe velar por su bienestar y la garantía de un
ambiente sano y equilibrado. A través de sus instituciones, la gestión y
representantes, el Estado sostiene un modelo donde debe definir una
política ambiental para su territorio y ciudadanos, supervisar, integrar y
coordinar programas y acciones destinados a la protección del ambiente.

En el módulo previo estudiamos los instrumentos de gestión; el Estado


también se vale de ellos. Algunos de los más considerados:
 sistema legal;
 educación ambiental;
 ordenamiento territorial;
 evaluación de impacto ambiental;
 instrumentos económicos y financieros;
 información y participación ciudadana.

Ocurre que de alguna manera el Estado somos todos, y la sociedad civil y


sus organizaciones tienen el mismo rol fundamental y el deber de aportar
para forjar un lugar (espacio-tiempo) donde la calidad ambiental y de vida
sea una realidad. El ambiente es una construcción social y, en su ideal
participativo de forma inclusiva, la sociedad civil legitima y debería liderar
el desarrollo de una política ambiental que termine materializándose a
partir de la interacción entre las empresas, organizaciones, sociedad y
Estado.
Desde esta perspectiva y pensando en el desarrollo sustentable es
interesante indagar conceptos que han marcado precedentes y hoy son
pilares de la GA global:Agenda 21, Objetivos del Milenio,Objetivos del
Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible.Haremos una pequeña revisión. Te invitamos a no limitarte a
esta lectura eindagar, profundizar y tomar acción sobre estos temas.

Agenda 21
En la Cumbre de la Tierraorganizada por Naciones Unidas en Río de Janeiro
(1992) surge el concepto de este programa que tiene como principal objeto
favorecer la gestión que materialice el desarrollo sustentable en el siglo
XXI. Los países suscriptores se comprometieron a desarrollar políticas
encaminadas a integrar la sociedad, la economía y el ambiente, bajando a
las jurisdicciones regionales y comunidades la necesidad de que desde la
participación de sus actores desarrollaran sus propias agendas locales, con
el objetivo de lograr una mejor calidad de vida. La Agenda 21 toma, entre
otros aspectos, la conservación de la biodiversidad, la protección
atmosférica, la planificación territorial, la deforestación, la desertificación y

2
la sequía, el desarrollo sostenible de zonas frágiles, el desarrollo rural
sostenible, la protección de los cuerpos de agua, la calidad y el suministro
de los recursos de agua dulce, la gestión racional de los productos químicos
tóxicos, de materiales peligrosos y los residuos.

Objetivos del milenio


En la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas (2000), los líderes
mundiales acordaron establecer objetivos y metas concretos para combatir
en tiempos determinados la pobreza, el hambre, las enfermedades, el
analfabetismo, la degradación ambiental y la discriminación contra la
mujer. Además, se sumaron compromisos sociales y gubernamentales
tendientes a un desarrollo más sutentable.

Objetivos del desarrollo sostenible


Los objetivos de desarrollo sostenible sustituyen a los objetivos de
desarrollo del milenio. Nacieron en la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Desarrollo Sostenible (2012) con el fin de crear un conjunto de
objetivos mundiales relacionados con los desafíos ambientales, políticos y
económicos de nuestro planeta.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también


conocidos como Objetivos Mundiales, son un llamado
universal a la adopción de medidas para poner fin a la
pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las
personas gocen de paz y prosperidad.
Estos 17 Objetivos se basan en los logros de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio, aunque incluyen nuevas esferas
como el cambio climático, la desigualdad económica, la
innovación, el consumo sostenible y la paz y la justicia, entre
otras prioridades. Los Objetivos están interrelacionados, con
frecuencia la clave del éxito de uno involucrará las
cuestiones más frecuentemente vinculadas con otro.
Los ODS conllevan un espíritu de colaboración y
pragmatismo para elegir las mejores opciones con el fin de
mejorar la vida, de manera sostenible, para las generaciones
futuras. Proporcionan orientaciones y metas claras para su
adopción por todos los países en conformidad con sus
propias prioridades y los desafíos ambientales del mundo en
general.
Los ODS son una agenda inclusiva. Abordan las causas
fundamentales de la pobreza y nos unen para lograr un
cambio positivo en beneficio de las personas y el planeta.
(Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2017,
https://goo.gl/YkPcXt).

3
Figura 1: Objetivos del milenio y del desarrollo sostenible

Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2017,


https://goo.gl/6omKMQ

Agenda 2030 para el desarrollo sostenible


En 2016 ha comenzado la implementación oficial de la Agenda 2030 para
el desarrollo sostenible, que busca que en los próximos 15 años los países
se esfuercen para alcanzar los 17 objetivos y 169 metas de desarrollo
sostenible.Es una agenda ambiciosa y transformadora que representa una
línea de base para alcanzar el desarrollo y bienestar de las personas y la
tierra. En ella todos tenemos que colaborar: los gobiernos, el sector
privado, la sociedad civil y, por supuesto, las personas como nosotros.
Se reconocen en esta nueva agenda cinco esferas de importancia crítica
desde donde se plantea la acción significativa:
1) Las personas
2) El planeta
3) La prosperidad
4) La paz

4
5) Las alianzas

Te invitamos a revisar el documento oficial en el siguiente enlace e


interiorizarte para comenzar a traccionar desde el lugar de cada uno:
http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/70/1

5
Referencias
Organización de las Naciones Unidas (2015). Transformar nuestro mundo: la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Asamblea General ONU.

6
GA:
Organizaciones

Gestión
Ambiental

1
Gestión ambiental en
organizaciones
A partir de la segunda Guerra Mundial, la conciencia y preocupación
ambiental comenzó a crecer de manera importante. En la introducción del
libro de Navarro Roldán, de la bibliografía de base, observará qué diversos
aspectos incidieron en esto.

Una mayor conciencia sobre el riesgo asociado a los accidentes


ambientales y sus consecuencias hizo que las organizaciones
(especialmente las empresas) comiencen a pensar en instrumentos de
gestión y protecciónambiental, de la seguridad y la salud de los
trabajadores.

En un primer momento centraron sus esfuerzos especialmente en el


cumplimiento de la legislación y los requisitos de los organismos de
regulación, principalmente, en torno a los efluentes vertidos, emisiones a
la atmósfera y seguridad de tanques y sistemas de almacenamiento. La
gestión reactiva derivaba muchas veces en altos costos y relativa eficiencia,
por lo que no significaba una adecuada protección ambiental. Se comenzó
a reconocer las problemáticas ambientales y a entender la necesidad de
una política de respeto al entorno,a pensar en la prevención de los
impactos ambientales a partir de dar solución a estos problemas, minimizar
riesgos y prevenir. Se va consolidando así una concepción de la gestión
basada enla integración de la actividad organizacional y productiva con la
dimensión socio-ambiental.

La palabra verde comenzó a sonar y asociarse al ambiente.


Desde los años 90 todo lo relacionado a formas de producción amigable
con el ambiente comenzó a ser preferido por un consumismo verde.
Apareció el término de inversión verde, que denota sociedades
responsables y respetuosas con la naturaleza y sienta desde lo ético, una
serie de principios que son base también para la GA de las organizaciones:

-Utilización sostenible de los recursos naturales.


-Protección de la biosfera.
- Uso prudente de la energía.
- Reducción del riesgo ambiental.
- Gestión responsable de los residuos.
- Comercialización de productos y servicios.
- Utilización sostenible de los recursos naturales.
- Protección de la biósfera.

2
- Uso prudente de la energía.
- Reducción del riesgo ambiental.
-Gestión responsable de los residuos.
-Comercialización de productos y servicios.(Navarro
Roldán, 2011, p. 16).

Mas allá de que es lo que corresponde, para las empresas, una correcta
gestión ambiental puede traer numerosos beneficios. Tomando como base
los indicados por Navarro Roldán,podemos observarlos en la siguiente
tabla.

Tabla 1: Importancia de una actuación ambiental correcta

Área empresarial Beneficio potencial

Procesos integrales. Incrementa la confianza y


Gestión permite mantener una coherencia en las
actuaciones y el empleo del tiempo. Eficiencia.
Marketing Estrategia de diferenciación. Posibilidad de
etiquetado o certificaciones especiales
(orgánico, eco-eficiente, verde).
Imagen Mejora la imagen y la percepción de la firma
para la sociedad y público interno.
Legal Legitima la actividad. Minimiza el riesgo de
demandas judiciales, multas, sanciones y
responsabilidades civiles.
Producción Mejor aprovechamiento de los recursos,
eficiencia productiva. Reconocimiento de ciclo
de vida de producto. Identificación de mejoras
de ingeniería.
Financiera Incrementa confianza en la organización por
parte de inversores, aseguradoras y
autoridades.
Global La empresa gana en imagen de seguridad y
confianza. Apertura de oportunidades de
mercado, diversificación y expansión.
Favorece la expansión y exportaciones a
mercados más exigentes en términos
ambientales.

Fuente: adaptado de Navarro Roldán, 2011.

3
Las organizaciones comenzaron a integrar en sus estrategias de desarrollo
el concepto de gestión ambiental. Día a día el escenario se complejiza, ya
quese consolidan nuevas demandas de mercadoy exigencias de los
organismos de regulación. Hoy podemos ver que se ha incrementado la
sensibilidad social, el involucramiento y el nivel de conocimiento y
formación sobre temas ambientales. Existe mayor conciencia por mantener
un entorno saludable y se replantean las formas de consumo y la
importancia de la eficiencia en el uso de los recursos.Las organizaciones
comenzaron a involucrar en sus procesos aspectos como: eficiencia
energética, análisis de ciclo de vida de sus productos, investigación y
desarrollo de tecnologías más amigables, reciclaje y reaprovechamiento de
residuos, responsabilidad social e integración de sus actividades con el
entorno. Asimismo, la certificación ambiental comenzó a ganar terreno en
el planeamiento y dinámica de las organizaciones, distinguiéndolas y
marcando una clara referencia para elmercado. La certificación se convirtió
en una garantía para el consumidor, quien entiende que dicha empresa
comparte la preocupación por el ambiente a la hora de producir.Veremos
esto con más detalle en el desarrollo de la próxima lectura.

Tal como venimos estudiando, los procesos de gestión tienen que ver con:

 prevención;
 corrección o adecuación;
 remediar o curar degradaciones;
 potenciar y fortalecer;
 poner en valor o revalorizar.

Algunas de las líneas de acción o modelos que se encuentran más fuertes a


nivel de la integración ambiental en las empresas se destacan en el
siguiente gráfico. Te invitamos a indagar y analizar cómo se plantean a
partir del material adjunto en el módulo y cualquier otro que consideres
como oportuna referencia.

Figura 1: Estrategias de GA empresarial

4
Buenas
prácticas
ambientales

Eficiencia
energética

Fuente: elaboración propia.

Sintetizando, desde la GA en las organizaciones podremos intervenir en la


prevención, corrección y potenciación con las personas, con los productos
y servicios. Podemos intervenir desde los procesos, desde la ingeniería,
trabajando en métodos y técnicas o en la gestión y administración general.
Se propone mantener la dinámica de planificar, hacer, verificar y actuar
(PHVA), y trabajar desde la mejora continua bajo sistemas de gestión en
una de las tendencias más fuertes y efectivas para abordar la problemática
ambiental desde las organizaciones.

5
Referencias
Navarro Roldán, M. Á. (2011). Manual gestión ambiental en la empresa:
formación para el empleo. Madrid: Editorial CEP, S.L

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