Filosofía Aula Taller - Páginas-90-92

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CAPÍTULO III - ¿Qué se conoce?

3.3. ENTRE RACIONALISTAS Y EMPIRISTAS: un ángulo completamente diferente de los precedentes. Para este filósofo
INMANUEL KANT lo importante no es preguntar: ¿cómo conocemos (las ideas o el mundo
sensible)?, sino ¿cómo es posible conocer (en general)? Esto significa
El clásico de la filosofía moderna entre racionalista y empiristas encontró que para comprender cómo se ejerce el acto de conocer es necesario
un desempate en la propuesta del filósofo alemán Inmanuel Kant (1724- comprender previamente cómo es posible que las personas conozcamos
1804). Podríamos decir que Kant encuentra en las perspectivas de sus algo.
antecesores la representación de los posibles polos opuestos en la
explicación del conocimiento: mientras que el racionalismo da cuenta Kant no parte del supuesto de que habiendo conocimiento se deben
de la existencia de saberes verdaderos, universales y necesarios porque buscar las fuentes de las que él proviene. El giro de Kant consiste en
toma como fundamento la razón, pero no parece poder explicar mucho darse vuelta y mirar un poco más atrás de lo que venían haciendo sus
acerca del mundo, el empirismo puede explicar cómo es el mundo porque predecesores y preguntar cómo es posible la experiencia misma de
toma la experiencia como fundamento del saber. Pero como la conocimiento. Propone, entonces, la tarea de comprender esto
experiencia es cambiante, no puede proporcionarnos conocimientos estableciendo una filosofía trascendental en tanto para él
necesarios y universales sino más bien contingentes y particulares. “trascendental” significa, como ya vimos en el capítulo anterior, las
condiciones que hacen posible que conozcamos las cosas.
Para Kant esto sucede porque, a pesar de sus diferencias, ambas
propuestas parten de un supuesto en común: lo determinante en el acto En la elaboración de su filosofía trascendental Kant va a tratar de
de conocer es el objeto y el sujeto sólo tiene una actitud pasiva que conjugar lo mejor de las respuestas de sus predecesores. Coincide con
consiste en representarse (mediante la razón o los sentidos) esa cosa los empiristas en sostener que la experiencia sensible es fundamental
misma. La verdad se alcanza entonces en la medida en que exista para el conocimiento. La percepción (en sentido amplio) nos pone en
coincidencia entre o bien la representación de ese objeto y las ideas contacto con el mundo más allá de nosotros mismos. E indudablemente,
innatas o bien entre la percepción del objeto y el objeto en sí mismo. para Kant como filósofo moderno amante de las ciencias, si hay algo
que merece ser conocido es el mundo que se encuentra más allá de
Para Kant, explicar el conocimiento de esta manera no es suficiente: nosotros mismos.
considera que el sujeto debe tener algún papel más importante en el
acto de conocer. De este mundo sensible con el que estamos en contacto percibimos
datos, por así decir.
3.3.1. La pregunta por la experiencia misma:
la filosofía trascendental Mientras escribo estas líneas percibo diversos sonidos que aparecen y
desaparecen y también olores, veo colores, percibo texturas, asperezas,
Kant da un giro a la pregunta que venían haciéndose los filósofos en la rugosidades. Pero lo que capto con mis sentidos, las impresiones
modernidad. Aunque en primera instancia ese giro parece sutil o poco sensibles o intuiciones que me afectan y que me ponen en contacto con
significativo, implica abordar el interrogante por el conocimiento desde el mundo, no constituyen un material caótico o desordenado. La
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percepción no es una experiencia al estilo de las sensaciones confusas 3.3.2. Sensibilidad y entendimiento.
o “borrosas” como las que tratan de reproducir los directores de cine La síntesis trascendental
cuando “muestran” lo que ve alguien que despierta de un desmayo.
En definitiva, Kant nos dice en una de sus obras más importantes, La
Mientras escribo estas líneas sé que algunos de los sonidos que aparecen crítica de la razón pura, que todo conocimiento comienza con la
y desaparecen corresponden al tránsito que pasa por la calle a la que da experiencia, pero no todo proviene de la experiencia, no es de allí de
mi ventana, o que son los de las teclas de mi computadora. Sé que el donde aquél saca su validez. Tenemos una capacidad de percibir,
olor que siento proviene del café caliente que acabo de servirme, y que una receptividad, que nos pone en contacto con el material sensible.
el mantel que cubre la mesa sobre la que escribo es más suave que la Pero para que haya efectivamente conocimiento es necesario ordenar
mesa misma. Y todos percibimos regularmente de la misma manera: ese material sensible. Nuestra sensibilidad aporta lo necesario para
sabemos que hay sustancias que tienen cualidades (el mantel es suave), organizar las percepciones en el espacio y en el tiempo –que,
sabemos que hay causas y efectos (el auto que pasa por la calle es la consecuentemente, nuestro filósofo llama “formas puras de la
causa del ruido que escucho mientras escribo). Esta organización no sensibilidad”. Pero también se organizan esas intuiciones cuando se
está en el material en bruto que proporcionan los sentidos. atribuyen accidentes o cualidades a sustancias, cuando se establecen
relaciones causales, cuando se distingue lo uno de lo múltiple, etc;
Para Kant es nuestro entendimiento el que organiza esas percepciones
es decir, también cuando aplica “conceptos puros del entendimiento”
sensibles. Por lo tanto, los racionalistas estaban en lo cierto cuando
(o categorías).
rescataban la importancia de la capacidad intelectual humana.
Entonces, lo que conocemos es producto de una construcción.
Conocemos porque operamos una síntesis de lo variado y múltiple
de nuestras intuiciones sensibles en la unidad de los conceptos o
categorías. Conocemos porque producimos una “síntesis
trascendental”: ordenamos lo recibido por nuestra sensibilidad según
las condiciones de posibilidad determinadas por nuestro
entendimiento. En definitiva, conocemos porque podemos construir
lo dado como objeto de conocimiento.

Con esta conjunción, Kant pretende resolver la tensión entre la


aspiración a obtener un conocimiento verdadero y necesario, como
el que proporcionan las matemáticas con sus verdades analíticas a
Para Kant, como filósofo moderno, priori, y un conocimiento que efectivamente proporcione información
lo que está más allá de nosotros -el mundo exterior- merece ser conocido
acerca del mundo como lo hacen las ciencias físico naturales y sus
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CAPÍTULO III - ¿Qué se conoce?

verdades sintéticas y a posteriori (¿recuerdan que establecimos estas 3.3.3. Los límites del conocer:
distinciones en este mismo capítulo, en páginas anteriores?). fenómeno y noúmeno

La síntesis trascendental nos permite formular juicios o enunciados La propuesta kantiana, que aquí estamos simplificando
sintéticos a priori, es decir, informativos pero necesarios. Esto es marcadamente, asigna al sujeto un papel distinto en el acto de conocer
posible porque aplicamos una estructura a priori y por lo tanto, del que venían asignándole sus predecesores. El sujeto adquiere
universal y necesaria que aporta el espacio, el tiempo y las demás ahora un rol determinante, en la medida en que de manera activa
categorías a un material a posteriori, las sensaciones. pone en juego ciertas capacidades y condiciones que hacen que el
conocimiento sea posible en tanto opera una síntesis.

ACTIVIDAD ¿Es esta una capacidad sin límites del sujeto? Esto es, ¿puede el
sujeto conocer cualquier cosa que se proponga? Ciertamente no: el
A partir de lo visto, escriban en forma individual un texto breve en límite está en la experiencia. Aquello que no sea dado a algún tipo
el que expliquen la siguiente frase de Kant, que aparece en Crítica de experiencia sensible no puede ser objeto de conocimiento. Por
de la Razón pura: eso los “grandes objetos” de la filosofía anterior, como Dios o el
alma, no son posibles de conocer como objetos.
Pensamientos sin contenidos son vacíos;
intuiciones sin conceptos son ciegas. Por otro lado, también existe un límite en esta capacidad de conocer
en la medida en que conocemos las cosas como nos son dadas en la
experiencia, es decir, en tanto fenómenos. Pero no conocemos las
cosas en sí mismas tal como son independientemente de su
manifestación fenoménica, es decir, en tanto noúmenos. Conocemos
que esta es una mesa marrón, aquella una roja, que las mesas tienen
Sugerencia tales y cuales características, pero conocer la mesa “en sí misma”
En la propuesta kantiana, el espacio y el tiempo son “elementos” que aporta (Platón diría “conocer la idea misma de mesa”) es imposible.
el sujeto en el acto de conocer. Este modo de considerarlos es cercano a la
visión que de ellos tenía un científico a quien Kant admiraba profundamente:
Isaac Newton. Pero los desarrollos posteriores del conocimiento hicieron En definitiva, por el cambio de perspectiva que impuso Kant, el sujeto
que esa perspectiva se sometiera a revisión y crítica. Para comprender en qué ganó un lugar importante en la constitución del conocimiento, pero
sentido, les recomiendo que vean los capítulos que el astrónomo justamente por ello, también encontró su límite.
norteamericano Carl Sagan dedicó al tema del espacio y el tiempo. Busquen
en YouTube Viajes a través del espacio y el tiempo y verán de qué manera (y de
la mano de quién) esa propuesta de Kant y Newtonse pone en entredicho.

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