Qué Es La Mente Renovada y Cómo Se Obtiene
Qué Es La Mente Renovada y Cómo Se Obtiene
Qué Es La Mente Renovada y Cómo Se Obtiene
Qué es la mente
renovada y cómo
se obtiene
Resource by
John Piper
Scripture: Romans 12:1–2 Topic: Wisdom
Uno de los asuntos que espero tratar la próxima semana, es el significado del
término “la voluntad de Dios”. El versículo 2 dice que tenemos que verificar
cuál es la “voluntad de Dios”. Es una frase muy común y creo que a veces,
cuando la utilizamos, puede que no sepamos de qué estamos hablando. Eso,
espiritualmente, no es nada saludable. Si nos acostumbramos a utilizar lenguaje
religioso, sin saber a qué nos referimos con él, gradualmente nos convertiremos
en cascarones vacíos. Y muchas afecciones diferentes poblarán las mentes
religiosas vacías, que poseen palabras pero poco o ningún contenido.
Hago este señalamiento por una razón: para dejar claro que la inconformidad con
el mundo, no significa principalmente evadir externamente las conductas
mundanas. Está incluido. Pero usted puede evitar toda clase de comportamiento
mundano y sin embargo no ser transformado: “su rostro resplandeció como el
sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz”. Algo así nos ocurre tanto
espiritual como moralmente. Mentalmente, primero por dentro, y después, más
adelante, en la resurrección ocurre externamente. Así habla Jesús de nosotros, en
la resurrección: “Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su
Padre” (Mateo 13:43).
La transformación no es cambiar de la lista de acciones de la carne por la lista de
acciones de la ley. Cuando Pablo reemplaza la lista —las obras— de la carne, no
las cambia por la obras de la ley, sino por el fruto del Espíritu (Gálatas 5:19-22).
La alternativa cristiana ante la conducta inmoral, no es crear una nueva lista de
comportamientos. La alternativa cristiana para la inmoralidad, es el poder
triunfante y la transformación del Espíritu Santo mediante la fe en Jesucristo —
nuestro Salvador, nuestro Señor, y nuestro Tesoro. “[Dios] nos hizo
suficientes como ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu;
porque la letra mata, pero el Espíritu da vida” (2da a los Corintios 3:6). De modo
que la transformación es un profundo cambio interno, pagado por la sangre de
Cristo, y llevado a cabo por el Espíritu Santo.
Hay muchos que piensan que el único problema de la mente humana es que no
tiene acceso a todo el conocimiento que necesita. Así que la educación se vuelve
el gran instrumento para alcanzar la redención —tanto personal como social. Si
las personas simplemente tuvieran más educación, no utilizarían sus mentes para
inventar estafas elaboradas, y complots terroristas sofisticados, y complejos
esquemas para la malversación, ni manipularían con las muchas palabras, ni la
grosería radial de mentalidad ágil ¡Si solo tuvieran más educación!
Ahora bien, ¿cuál es la doble obra que el Espíritu Santo debe realizar en nosotros
para renovar nuestras mentes, a fin de que toda nuestra vida se vuelva una
constante adoración a Dios? 2da a los Corintios 3:18 prepara las condiciones para
la respuesta: “Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un
espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma
imagen, como por el Espíritu del Señor” [RVA] ¿Qué hace el Espíritu
para transformarnos en la imagen del Hijo de Dios, que glorifica a Dios? El
Espíritu nos capacita para contemplar la gloria del Señor. Es así como se
renuevan nuestras mentes —contemplando tenazmente las glorias de Cristo como
realmente son.
Pero para hacernos capaces de contemplar así la gloria de Dios, el Espíritu debe
realizar una doble obra. Debe obrar en dos direcciones: de afuera hacia adentro y
de dentro hacia afuera. De adentro hacia afuera, exponiendo la mente a la verdad
que exalta a Cristo. Es decir, debe llevarnos a escuchar el evangelio, a leer la
Biblia, a estudiar los escritos que exaltan a Cristo y fueron realizados por
grandiosos hombres espirituales, y a meditar en la perfección de Cristo. Esto es
exactamente lo que nuestro gran enemigo no quiere que hagamos, según 2da a
los Corintios 4:4, “el dios de este mundo [Satanás] ha cegado el entendimiento de
los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de
Cristo”. Porque ver la gloria de Cristo por lo que realmente es, dice Pablo,
renovará la mente y transformará la vida y producirá una adoración infinita.
Y el Espíritu debe trabajar de adentro hacia afuera, rompiendo el endurecido
corazón que ciega y corrompe nuestra mente. El Espíritu debe trabajar de afuera
hacia adentro, mediante la verdad exaltadora de Cristo, y de dentro hacia afuera,
abrazando humildemente la verdad. Si solo obrase de afuera hacia adentro,
presentando, a nuestras mentes la verdad exaltadora de Cristo, pero sin romper
nuestro endurecido corazón y haciéndolo humilde, entonces la verdad sería
despreciada y rechazada. Y si solo volviera humilde a nuestro duro corazón, sin
poner frente a nuestras mentes la verdad exaltadora de Cristo, no habría Cristo
que abrazar y no tendría lugar la adoración.