Rev. Teol. Vda Xna I
Rev. Teol. Vda Xna I
Rev. Teol. Vda Xna I
TEOLOGÍA
VIDA CRISTIANA
Centro de Fe y Culturas
El P. Gustavo Baena S.J.
es Doctor en Teología por la
Universidad Javeriana de Bogotá,
Diplomado por la Escuela Bíblica
de Jerusalén, Israel, Licenciado
en Sagrada Escritura por la comisión
Bíblica, Roma. Fue profesor de
Sagrada Escritura y Teología en la
Universidad Javeriana por más de 30
años, autor del libro Fenomenología
de la Revelación y de un sinnúmero
de artículos especializados en el
campo bíblico y teológico. Sin
embargo, describir su vasta formación
académica, todos los idiomas que
maneja, el recorrido que ha tenido
como educador y acompañante
espiritual, entre otros, queda muy
pequeño al lado de su testimonio de
vida, su sencillez, su calidad humana
y la coherencia que lo acompaña.
Este libro busca recoger las reflexiones
teológicas que son fundamento de
nuestra fe, con temas tan interesantes
como la revelación, Dios, Jesús,
la Iglesia, los Sacramentos, la Virgen,
entre otros aspectos. Cada capítulo
puede ser leído independientemente
de los otros, buscando que el lector
pueda dirigirse al tema que desee,
sin que le exija la lectura previa
de capítulos anteriores.
Baena Bustamante, Gustavo S.J.. Revelación, teología, vida cristiana /
Medellín: Fundación Centro de Fe y Culturas, 2015
276 p.; 23.5 x 16.5 cm.
ISBN 978-958-99236-3-4
Título original:
REVELACIÓN, TEOLOGÍA, VIDA CRISTIANA.
Entrevistas al Sacerdote Jesuíta. Gustavo Baena Bustamante, S.J.
ISBN 978-958-99236-3-4
Medellín-Colombia
Editado en Medellín-Colombia
Agosto de 2015
Nihil obstat
Con la debida aprobación del Reverendo Padre
Carlos Eduardo Correa J. S.J., Provincial
de la Compañía de Jesús, Colombia.
REVELACION
TEOLOGÍA
VI DA C R I S T I A N A
POR
5
nutridas reflexiones para entender con mayor profundidad, el sentido
de la revelación y la centralidad de Jesús para la vida cristiana.
6
También es importante aclarar que estas entrevistas se comenzaron a
realizar a principios del año 2012 y se terminaron en el 2014; por eso,
entrevistas hasta de un mismo capítulo, pueden tener una distancia de
dos y tres semanas y también es muy probable que entrevistas que se
hicieron muy al principio, aparezcan al final del libro. Esto es necesario
conocerlo para entender mejor por qué no se maneja una linealidad
en el texto y por qué hay alusiones en unas partes por ejemplo al Papa
Benedicto XVI y en otras al Papa Francisco.
Esperamos que este libro, sirva para abrirle nuevos horizontes a la vida
de todos y cada uno de sus lectores.
7
AGRADECIMIENTOS
9
A este equipo se sumó Diana Núñez Giraldo, quien fue comunicadora
del Centro de Fe y Culturas. También agradecer las transcripciones de
las entrevistas que fueron realizadas por Paula Andrea Martínez y un
especial agradecimiento al P. Antonio Angel, S.J. por la digitación del
manuscrito en su redacción final a María Victoria Restrepo Mejía y a
Ramiro Alonso Vasco Arango, corrector de estilo.
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INDICE
Capítulo 3: La Revelación 83
3.1. ¿Qué es la Revelación y cómo se produce? 83
3.2. El Antiguo Testamento como revelación 92
3.3. El Nuevo Testamento: Jesús como revelación de Dios 102
12
C A P I T U L O 1
EL MISTERIO DE DIOS1
Todo parece indicar que los seres humanos desde sus orígenes han
experimentado de alguna manera, en el fondo de ellos mismos, el
actuar de un poder implícito en su propio ser, al cual responden con
convicción en su vida cotidiana.
' Las 2 entrevistas que cubren el contenido de este capítulo fueron realizadas, una por
Gustavo A. Ramírez García y otra por Ramiro Valencia Cossio, ambos miembros del Cen-
tro de Fe y Culturas. Pára facilitar la lectura sólo estarán precedidas por la letra E (entrevis-
tador) y la respuesta será precedida por las letras GB (P. Gustavo Baena S.J).
13
Si nos referimos a la revelación normativa del Antiguo Testamento, en
la historia de Israel, su Dios tiene nombre propio, se le llama Yahveh,
nombre cuya historia no se remonta más allá de las tradiciones de
Moisés, como un Dios que se manifiesta a un grupo de esclavos fugitivos
de Egipto, liderados por el mismo Moisés, posiblemente durante su
estadía en el oasis de Kadesh Barnea, al norte de la península del Sinaí,
hacia el año 1250 A. C.
GB: El grupo de esclavos que sale de Egipto como fugitivo durante su estadía
en el oasis de Kadesh Barnea, se encuentra con un Dios desconocido para
él: Yahveh, que se le manifiesta como su protector, es decir, como un
Dios de miserables fugitivos, que abandona su lugar de culto en el Sinaí y
que lo guía acompañándolo por el desierto hasta Canaán. Este grupo de
Moisés se acomoda tímidamente entre pequeños grupos tribales, también
esclavos de los reyezuelos cananeos y a quienes contagian su propia fe en
Yahveh como un Dios de miserables y esclavos.
14
Este es precisamente el momento en el cual este pueblo empieza a ser
Israel, (año 1200 A. C.) como una asociación de grupos tribales unidos
por una férrea fe en Yahveh, ya en la tierra de Canaán, y a quien
adoran como su Dios exclusivo y ellos mismos como asociación tribal
exclusiva de Yahveh. Ese mismo Israel más tarde se interpretará como
pueblo elegido de Yahveh de entre todos los pueblos de la tierra.
E: ¿Por qué esa figura de Dios como juez fue tan relevante para el
pueblo de Israel?
15
E: ¿Si el Dios de Israel era de débiles, por qué aparece la figura de
un Dios poderoso?
GB: Quizás pueda parecer incoherente que el Dios Yahveh que Israel
sentía como un protector de pobres y esclavos tuviera la figura de
un Dios poderoso y fuerte, sin embargo, esto era lo obvio, porque
precisamente si Israel era débil e insignificante, su Dios, sólo le era
confiable en la medida en que se mostrara fuerte y poderoso. Por otra
parte, la situación geográfica de Canaán o Palestina era enteramente
vulnerable, puesto que era paso obligado entre el Imperio Egipcio y los
sucesivos imperios de Asia Menor y Mesopotamia y quedaban, por lo
tanto, expuestos a la humillación, al saqueo e incendio de sus ciudades
y al reclutamiento como esclavos. Por eso, si su Dios Yahveh no se
comportaba como rey poderoso, no sería creíble a pesar de haber sido
de hecho Israel avasallado por sucesivos imperios del Medio Oriente
durante una historia de más de 1000 años.
La figura de Yahveh, mucho más como juez que como rey, aseguraba su
confiabilidad, puesto que no sólo era poderoso/ sino principalmente una
arbitro imparcial y juez castigador sabio, a tal punto que el profeta Amos
llegará a afirmar que Yahveh, en su sabio proceder de juez justo, no dejará
nunca impune la injusticia contra el pobre indefenso en los tribunales.
16
Ahora bien, si el cristianismo se entiende como una religión, es posible
descubrir en él etapas infantiles o comprensiones infantiles.
17
La pasión de Jesús en su anuncio, era hacer tomar conciencia a todo
el que se encontraba en su camino, de la realidad del actuar de Dios,
tal como él mismo lo experimentaba, actuante al interior de todo ser
humano, para que lo acogiera con sinceridad y pusiera en él toda su
confianza y la seguridad de su existencia cotidiana.
Por primera vez en este mundo se nos ha dicho que Dios está implícito
en todo ser humano y en toda la creación. Si esto se toma en serio
habría que concluir que Dios que de por sí es infinito, sin embargo,
al crear de esa manera tan extraña e incomprensible ante nuestra
racionalidad, se somete a ese mundo, a ese universo que él ha creado
con sus leyes autónomas y, por tanto, a su espacio temporalidad. El
creador sometido a la autonomía de un universo limitado. En esta
manera tan rara, tan absurda desde nuestra racionalidad, es donde se
percibe su misteriosa manera de crear: El Misterio de Dios. Esta es la
nueva percepción de Dios creador que se nos revela en Jesús.
18
comportamiento como creador; y lo que se pretende con ellos es: o la
negación de la existencia de Dios o afirmar un Dios como objeto del
conocimiento racional; sin embargo, esto último es imposible porque si
ese Dios es infinito, no puede tener una imagen espacio-temporal que
se pueda captar y, por ello, no es accesible al conocimiento humano.
19
E: ¿Y cómo podría describirse ese obrar de Dios en Jesús?
E: ¿Pero por qué Dios lleva a que Jesús se preocupe por los más
pobres y excluidos?
20
el Antiguo Testamento entendía la revelación de Yahveh en ellos. Jesús
interpretó de manera original la relación que Dios tenía con él, en
un esquema común familiar, de obediencia incondicional de hijo con
relación al Dios de su tradición religiosa, a quien él llama su Padre.
Por eso, si hubiéramos preguntado a Jesús: ¿A qué vino al mundo?,
nos hubiera respondido que vino a ser un ser humano conforme a la
voluntad de Dios su Padre, por encima de cualquier cosa, inclusive de
su propia vida.
GB: Esta sí que es una pregunta de gran tamaño; tal vez el mayor
camino para abordar alguna respuesta sería preguntarnos a la vez:
¿Qué pretende Dios con la creación del hombre? La clave inmediata
para responder sería: el logro que Dios consigue en la creación
del hombre Jesús es liberarlo de sí mismo para que se entregue
¡ncondicionplmente y de manera absoluta al servicio de sus hermanos,
particularmente los más débiles y excluidos y de esta manera, hacer
unidad definitivamente con él, liberándolo de la temporalidad y de la
muerte. Es decir, vivir siempre con Dios para continuar con El y por El,
la acción creadora. Con esto Dios nos está revelando lo que somos y
para qué somos, después de vencer la muerte.
Si por otra parte, consideramos que los seres humanos somos el tope
más alto de llegada de toda la evolución del universo, y por eso lo
21
más avanzado de la creación de Dios, quiere decir entonces, que los
hombres hacemos continuidad con todo el universo y, por lo tanto, nos
constituimos en la clave definitiva del rumbo hacia donde Dios está
conduciendo toda su creación. Por eso, Dios lo que pretende es hacer
definitivamente unidad con todo el universo, como lo hizo con Jesús
y lo ha estado haciendo con los seres humanos, liberándolos de la
temporalidad, de la muerte y de la nada y volviéndolos infinitos como
Dios mismo. Ya el mismo Pablo se había asomado a vislumbrar hacia
dónde se encamina la creación, y la clave la encuentra en los hijos de
Dios liberados ya de la corrupción y de la muerte (Rm 8,18-26). ¡Qué
poco hemos pensado los seres humanos sobre este desenlace de toda
la creación!
22
E: Todos sabemos que nuestro cerebro obtiene la información a través
de los sentidos, porque todo lo que hay fuera, en último término, son
impulsos lumínicos que están en determinada frecuencia y longitud
de onda; esto es lo que captan nuestros sentidos y lo interpreta el
cerebro. Entonces el Dios que la mente se imagina, es una creación
humana. ¿O sea no es Dios?
23
mismo. Experienci a d e Dio s e s entra r e n comunicació n co n es e Dio s
que habit a en m í mismo , poniéndom e a disposición d e s u actuar, qu e
me est á impulsand o a mira r compasivament e a lo s demás . Po r es o l o
que vemo s realmente , e n un a experienci a d e Dios , so n lo s rostro s d e
nuestros hermanos má s dolientes. Experienci a de Dios es sencillament e
poner lo s ojo s e n dond e Dio s l o hace , e s decir , e n lo s sere s humano s
más desprotegidos .
24
GB : Dio s est á creand o direct a y personalment e e l univers o desd e
siempre y, por l o tanto, estando presente en el universo. Est o nos indic a
por qu é Dio s com o act o creado r continu o e s inimaginable . Otr a cos a
sería pregunta r po r qu é Dio s proced e d e est a maner a ta n rar a y ta n
incomprensible.
25
Pero hay algo más, el dolor y la enfermedad, en el común sentir de la
gente, son experiencias negativas e inútiles. Sin embargo, cuando se
miran desde la fe cristiana, adquieren un gran valor salvador. Quizás,
en la mayoría de los casos, la única oportunidad que en su vida han
tenido para salvar o transformar a su propia familia de manera efectiva,
haya sido la situación de dolor e impotencia en la postración de una
cama de enfermo. El dolor, la enfermedad, una avanzada vejez y los
fracasos de toda índole no son inútiles o carentes de algún valor.
Estas situaciones tan temidas y tan negativas, se han convertido en
la vida de muchas personas, en una única oportunidad de participar
solidariamente en la salvación y transformación de los demás. Por
eso, cuando un enfermo o un doliente se vuelve consciente de estas
realidades, su dolor tiene sentido y acoge su situación con alegría y
fortaleza.
26
E: Entonces, experimentar a Dios es como tener esa íntima acción
en uno permanentemente. Si existe esa interiorización, ¿Puede uno
entender que hay una acción permanente de Dios en nosotros?
GB: El Dios real, y no las imágenes que nos hemos hecho desde nuestra
-acionalidad, no es un Dios lejano y como situado en otro mundo, sino
un Dios no sólo cercano sino implícito en nosotros. Ya lo tenemos dado
en nuestro propio ser. Esto quiere decir que se deja sentir y experimentar
en nuestro interior. Cada vez que nos replegamos sobre nuestra propia
itimidad reflexionando, sentimos nuestro propio ser ahora mismo y esto
que experimentamos en concreto es ya el actuar de Dios creándonos.
Es en esta intimidad donde nos encontramos directamente con Dios
como acto creador continuo y lo experimentamos permanentemente.
Esta experiencia la podemos constatar cada vez que nos volvemos
conscientes de ella y nos sentimos impulsados a mirar a fondo el rostro de
las personas, sobre todo los más dolientes que nos vamos encontrando a
¡iario en nuestro camino.
GB: De esta manera no sólo piensan los que se dicen ateos, sino también
muchos cristianos. Se sienten atrapados frente a esa realidad que ellos
miran como el fin inexorable de toda existencia humana, como el gran
problema del hombre: la muerte definitiva del ser humano.
27
En el fondo mismo de la conciencia humana se deja percibir una
cierta tendencia a no morir, una aspiración innata a no morir. Nos
sentimos como si fuéramos mal hechos y como seres inacabados o
incompletos, si no llegamos a superar la muerte. Sin embargo, nuestra
racionalidad no alcanzaría a percibir cómo podría darse esa liberación
de una muerte definitiva.
28
aún, el otro para mí debe ser la manifestación de Dios que está en él
\ me invita con urgencia desde él, para que le colabore en la creación
y edificación de ese otro que es mi hermano.
29
para valerse de nosotros mismos como instrumentos dóciles en función
de los demás. Por eso, lo que visualizamos cuando entramos en ese
estado de encuentro con Dios, son rostros concretos de personas. Esto
quiere decir que cuando oramos, estamos siendo movidos a mirar,
y a fondo, rostros de personas concretas, porque son ellos los que
provocan en nuestro interior sentimientos de compasión o de dolor por
ellos. Solamente los sentimientos de compasión son los que dinamizan
nuestras capacidades de amor y de entrega al servicio incondicional
de los demás.
V.
En consecuencia, la oración no tiene otro objetivo que disponer las
personas a hacer la voluntad de Dios, o sea, a dejarnos mover y
conducir siempre en función de los otros.
30
GB: Los seres humanos estamos experimentando a diario dos
tendencias innatas; una que nos mueve a salir de nosotros mismos
sirviendo a los demás, inclusive, hasta dar la vida por el otro y otra
tendencia que nos impulsa a cerrarnos en nuestro egoísmo y a buscar
nuestro propio interés. Esta última sucede porque somos criaturas,
por eso nuestras capacidades son limitadas de tal manera, que
cuando existimos como seres libres, ponemos en acción esas mismas
posibilidades limitadas y nos realizamos autosuficientemente con lo
que tenemos a nuestro alcance, encerrándonos así en nuestro propio
mite, sólo buscando nuestros propios intereses, dejando por fuera a
los demás; esto se llama egoísmo generalizado. Pero por otra parte,
somos creados por un Dios que está implícito en nosotros y nos hace
:apaces desde nuestro interior, de romper nuestras barreras de límites
egoísmos e impulsarnos, también desde dentro, a salir de ellos.
31
Sería un buen ejercicio que al menos nos preguntáramos con alguna
regularidad: ¿qué nos mueve desde dentro en todo lo que hacemos
cotidianamente? Así podríamos ir depurando nuestras acciones para
identificar la voluntad de Dios.
E: Según lo que nos dice, ¿Es importante ver para qué estoy
haciendo las cosas, es decir, si lo que estoy haciendo es para el
servicio de la gente, así sea haciendo zapatos, vestidos, helados
o como científico investigando, en fin, si estoy permitiendo esa
acción de Dios en mí?
32
deberíamos preguntarnos: ¿Qué nos mueve en el fondo a realizar
nuestro trabajo? ¿Nos sentimos seres útiles a los demás sobre todo
a los más desprotegidos? ¿O solamente estamos buscando nuestro
propio interés? Aunque nos paguen el trabajo ¿Lo que nos mueve es
el servicio?
GB: Los seres humanos estamos hechos esencialmente para los demás,
de lo contrario seríamos seres inhumanos. La razón de ser de un ser
numano está determinada por los otros, somos para ellos. Si al venir
a existir como seres humanos no hemos hecho nada por los demás,
sernos perdido la venida a este mundo; peor aún sería si nuestra
existencia causara algún daño a nuestro prójimo o fuera un obstáculo
que entorpeciera el ejercicio de su libertad o irrespetara de alguna
manera su absoluta dignidad.
GB: Quizás se tenga la idea de que una experiencia de Dios sea algo
extraordinario, un estado en el cual las personas se sientan como
elevadas, o como flotando en un ambiente de arrobamiento en Dios,
a hemos conversado cómo Dios, aunque es inaccesible al
conocimiento por nuestra racionalidad, sin embargo, ese Dios infinito,
labarcable, inimaginable, accede de su parte a nosotros dándosenos,
situándose en nosotros, sometiéndose a la contingencia nuestra,
mitada por la espacio-temporalidad, de tal manera que lo podamos
experimentar. ¿Pero qué es lo que experimentamos de ese Dios que
procede creándonos de esa manera tan incomprensible y extrema? Lo
que experimentamos en concreto es una tendencia profunda que nos
mpulsa a tener compasión por el sufrimiento de nuestros hermanos.
Ese sentimiento que se produce cuando miramos el rostro de las
personas y nos mueve a responder de alguna manera, es la experiencia
de Dios. Por eso, solamente se da una real experiencia de Dios,
cuando tú te sientes movido a salir de ti mismo en favor de los demás,
especialmente de los más desprotegidos y dolientes.
33
E: Según lo que nos dijo, esto nos ayuda a responder preguntas
como: ¿A qué vine al mundo? ¿Qué estoy haciendo con mi vida?
¿Qué sentido tiene esta vida?
34
C A P Í T U L O 2
FE, ESPIRITUALIDAD
Y RELIGIÓN2
Las dos primeras entrevistas de este capítulo fueron realizadas por Gustavo A. Ramírez
García, miembro del Centro de Fe y Culturas y la tercera fue realizada por Rafael Trejos,
coordinador de educación religiosa del Colegio San Ignacio. Para facilitar la lectura
• 31o estarán precedidas por la letra E (entrevistador) y la respuesta será precedida por las
etras GB (P. Gustavo Baena S.J).
35
Ni siquiera son objeto de fe las imágenes de Dios que en distintos
momentos de la revelación se van presentando o que nosotros nos
hemos fabricado desde nuestra racionalidad.
36
E: ¿Pero cómo sabemos que tenemos fe?
37
sino su acción efectiva de transformación de la vida del creyente en
cuanto cada vez más comprometida con el servicio a sus hermanos,
sucede dentro de una lógica propia: la lógica de la fe. Esto es, la lógica
del actuar gratuito de Dios creando seres humanos de acuerdo con
su voluntad. Este actuar de Dios en el ser del ser humano creándolo,
no es diferente de la realidad óntica que todos los humanos estamos
realizando desde nuestra libertad y, al mismo tiempo, todos la estamos
experimentando.
38
o bien, ampliar la razón para que quepa en ella la fe. Más objetivo
sería considerar que el acontecer de la realidad existencial del hombre
es percibido por dos lógicas y racionalidades distintas. Además,
considerar que la lógica de la racionalidad pura es tan limitada como
mitada es la creaturidad del ser humano.
39
Un ser humano es realmente evangelizado, cuando en su interior se
pone en comunicación con ese Dios y su Hijo Jesucristo, que habitan
en él, abriéndoles libremente espacio para que lo transformen en
otro Jesús viviente en este mundo. Es esta comunicación con Dios la
que genera la fe como confianza y seguridad en Él y la que dispone
a la persona humana a acoger laT acción creadora y salvadora que
lo transforma en un ser humano como Jesús. En esto consiste la
evangelización.
40
a amar y servir incondicionalmente a los demás y especialmente a los
más desprotegidos. Por eso, si no tenemos compasión y amor humilde
misericordioso, tampoco tenemos fe. En suma: la experiencia de la fe
es la experiencia de la compasión y la más clara experiencia de Dios
que podemos fácilmente sentir y constatar.
~an Pablo habla de la "fe activada por la caridad" (Gl 5, 6); esto quiere
lecir que la fe solamente tiene realidad visible en el ejercicio práctico
le la caridad. Por eso quien dice que cree y no ama incondicionalmente
a su prójimo, se engaña, no es un creyente. Por otra parte, el amor,
:omo experiencia humana concreta, sólo se siente si hay compasión,
o sea si se siente dolor por el dolor del otro. Sólo el sentimiento de
a compasión es el que nos mueve a salir de nosotros mismos en
avor de nuestro prójimo. Esto significa, entonces, que quien no siente
compasión por el otro, no es realmente un creyente. De manera muy
semejante nos habla la Carta de Santiago: ¿"De qué sirve, hermanos
míos que alguien diga: tengo fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle
a fe? Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen de
sustento diario, y alguno de vosotros les dice: idos en paz, calentaos
\ hartaos, pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?
^sí también la fe, si no tiene obras, está muerta. (2, 14-17). Por eso la
fe no consiste en aceptar o acoger mentalmente las verdades de la fe
o los dogmas de la Iglesia.
41
E: Entonces, ¿Para qué son los dogmas de la Iglesia?
E: Pueden darse casos de personas que dicen que son ateos y sin
embargo observa uno que son personas comprometidas inclusive
con obras concretas del servicio a gente muy necesitada, ¿Cómo
explicar eso?
GB: Hace pocos años vino a verme una persona que quería conversar
conmigo y desde el primer momento me anticipó que, por favor, no
le tratara asuntos de religión ni de Dios, porque no le interesaba y se
decía ser ateo. Fue una larga conversación. Me llamó la atención que
sintiera preocupación por personas pobres y él mismo me comentó
que estaba comprometido con un grupo de niños de la calle. Luego yo
le pregunté: ¿Usted por qué hace esto? Y me respondió: sencillamente
42
por convicción, porque me nace hacerlo. Yo pensé para mí: este señor,
tal vez sin darse cuenta, está acatando un sentimiento interior que
o mueve en función de esos niños desprotegidos, y aunque se dice
ateo, sin embargo, está acogiendo la acción desconocida de Dios, que
Habita en él. Es en el fondo un verdadero creyente. El signo claro de
a fe en una persona es el amor y el servicio concreto y gratuito al
prójimo más necesitado. No esrextraño encontrar, entre los que se
::icen ateos, verdaderos creyentes en un Dios, que al parecer, no han
reconocido conscientemente. Tampoco es extraño encontrar cristianos
que se dicen creyentes y, sin embargo, no sienten compasión por los
"ue sufren, los pobres, los marginados.
Muchas veces nos hemos preguntado: ¿En qué creen los que se dicen
no creyentes en Dios? Antes comentaba, que todo ser humano que
fíente compasión por el otro más necesitado y doliente, y responde
con amor y servicio incondicional, es un creyente, porque de hecho
está acogiendo la acción de Dios en él, aunque ese Dios todavía le
sea anónimo.
43
la fe se vuelve activa y experimentable y constatable por el amor y el
servicio, dependen del ejercicio de la libertad; las decisiones de fe son
actos libres; otra cosa no fácil de determinar, es cuándo o a qué edad
las personas toman decisiones de fe.
GB: Cuando los padres llevan a su hijito para que sea bautizado, están
haciendo una profesión de fe; confiesan ante la comunidad cristiana,
que esa criaturita es un alargamiento de ellos mismos, y es lo que ellos
mismos son; si ellos mismos son creyentes, también su hijito lo es;
quiere decir que la libertad de su hijito es la misma de los padres, hasta
que él pueda decidir libremente, por sí mismo, si quiere permanecer
en la fe de sus padres. Esto significa que, quienes bautizan o sumergen
al niño en la fe, son sus propios padres, no solamente trayéndolo a la
vida, en el momento en que lo conciben y cuando nace, sino en los
años siguientes, formándolo en ese nuevo vientre, que es la familia y
su entorno de parientes y cercanos, por medio de un testimonio de
fe consciente y seriamente comprometido, como cristianos creyentes.
GB: Todos los seres humanos somos de por sí, hijos de Dios; en todos
siempre está implícito Dios mismo; somos una participación del ser
44
absoluto de Dios, hechuras continuas de Dios desde el principio
de nuestra existencia, por medio de ^uestros padres, mediadores,
por tanto, del acto creador de Dios, creándonos. Si nuestros padres
son creyentes, esto es lo que confiesan cuando nos presentan ante
a comunidad cristiana para que nos acoja como nuevos miembros
bautizados. No hay que confundir el rito bautismal, como celebración
túrgica, con el bautismo entendido como una inmersión en Dios y
en Jesucristo. El bautismo, como acontecimiento, ya ha sucedido en
nuestra gestación por medio de nuestros padres; son ellos los que nos
nan engendrado como cristianos y creyentes. La liturgia bautismal sería,
entonces, para celebrar este acontecimiento dentro de la comunidad
cristiana, como espacio concreto donde se vive y se celebra la fe de
a Iglesia universal; es decir, la comunidad cristiana local es la única
entanita por donde se asoma la Iglesia universal.
45
mueve desde dentro para que salgan de sí mismos y se conviertan
en instrumentos de salvación de Dios en la comunidad. La Iglesia,
como comunidad de creyentes, es un espacio de seres humanos para
transformar a los otros saliendo de sí mismos, amando sin condiciones,
convirtiéndose en testigos del amor de Dios, sirviendo a sus hermanos
en la comunidad.
Veíamos antes que lo que hace real y visible la fe, es el amor servicial en
comunidad. Esto quiere decir que la comunidad es el espacio humano
donde se vive realmente la fe. O en términos más directos: la Iglesia
universal, como sacramento real de salvación, o sea, como espacio
humano donde cada miembro siente la responsabilidad concreta de
amar y servir sin condiciones, sólo sucede realmente en pequeños
grupos, donde se vive, se comparte la vida y se celebra con alegría la
fe. En suma, la Iglesia misma como comunidad, es el acontecimiento
de la fe actuante y visible de la caridad o amor incondicional.
46
de antepasados que se remonta a más de mil años atrás. Israel, un
grupo humano, situado en un mismo lugar geográfico, que desde el
principio se sintió protegido por Yahveh, un Dios exclusivo de él y él
mismo como pueblo exclusivo de la protección de Yahveh. Además,
Israel es caso único en la historia de las religiones: se autointerpretó
como nación o pueblo bajo la voluntad de Yahveh, por medio de un
exigente ordenamiento jurídico que regulaba su relación con Él. Su
Historia estuvo jalonada, desde el principio, por numerosos y sucesivos
códigos, no sólo cultuales sino ético-sociales, exigidos con rigor por
sus reyes y jueces, y que tenían como propósito configurar a Israel
como pueblo de Dios o familia de Yahveh, sociedad igualitaria, donde
:odos serían hermanos.
47
Si según Jesús, Dios está en nosotros, implícito en nuestro ser, lo que
pretende con nosotros es transformarnos, hacernos muy semejantes a
Jesús; pero esto supone, como Él lo hizo, acoger, sin oponer resistencia,
el acto creador continuo y colaborar con Él en su obra de nuestra
propia creación.
48
'ealmente humanos que suscitan contabilidad en quienes conviven
o se relacionan con ellos.
49
¿Nos satisface la incómoda sensación de perplejidad, hasta el punto de
que no queramos hacernos más preguntas?
50
nal hechos o inconclusos que no pueden realizar lo que ellos mismos
experimentan que son: seres transcendentes aunque limitados.
E: Qué bueno que nos vuelve a acompañar para que hablemos hoy
de un tema que la gente utiliza con mucha frecuencia, pero del cual
hay un gran desconocimiento y es sobre el tema de la espiritualidad.
Cuando hablamos de espiritualidad Padre Gustavo, ¿A qué nos
podemos referir?
51
y luego precisar a cuál espíritu nos estamos refiriendo cuando hoy
queremos hablar de espiritualidad.
52
Quiero aclarar que Dios es espíritu, porque tiene el poder de estar
mplícito en sus criaturas, esto es, las puede penetrar y poseer. También
el hombre, por razones muy semejantes, es espíritu.
53
decidiendo libremente por sí mismo su existencia, o en otros términos:
sin que mi yo espacio-temporal como objeto le oponga resistencia a
mi yo, también espacio-temporal como sujeto, como bien se puede
deducir de una antropología metafísica.
Otra cosa sería decir que si el hombre es espíritu, es decir, una materia
que llegó a tal estado de compleja perfección, hasta ser capaz de
replegarse sobre sí y reflexionar, entonces también se tendría que
pensar, que en todo el proceso de evolución, desde sus partículas más
elementales hasta la complejidad del hombre como espíritu, existe una
54
"jerza interna que evita la dispersión de las partículas y tiende hacia
a integración y \a unificación de las moléculas, cada vez en cuerpos
nás complejos; como si todo el universo tuviera una conciencia que
lega hasta desembocar en espíritu, como es el caso del hombre. Los
grandes estadios de la evolución: la materia, la materia viva y la materia
nteligente, nos están mostrando esta conciencia, hasta el estadio de
zonciencia consciente: el espíritu del hombre.
GB: Jesús tenía certeza de que Dios estaba en él y, por tanto, en todo ser
numano. Esto quiere decir que Dios está implícito en todo ser humano.
55
se experimenta criatura o hechura continua de Dios; pero además,
ese mismo Dios crea situándose personalmente en su criatura. Por
eso la existencia humana es una tarea de Dios con el hombre, tarea
en la cual el hombre es colaborador de Dios en su propia creación, al
contribuir con su libre aceptación.
56
E: ¿Qué tiene que ver espíritu con alma? O sea ¿Qué diferencia hay
entre espíritu y alma?
Pero en Jesús se nos revela una realidad absolutamente nueva; Dios crea
al hombre desde dentro de él, situándose en él, implícito en el mismo
hombre, esto es comportándose como Espíritu. Esto sí que manifiesta
el misterio incomprensible de Dios: el Misterio de la encarnación.
Un Dios, que de por sí sería infinito, no espacio-temporal, pero que
se despoja de su infinitud y se somete a existir en la estrechez de
57
r
Jesús no es otro hombre más, es por fin el hombre como lo quería Dios
creador desde el principio; por eso, el cristianismo es la concepción
del hombre y su destino, tal como se nos revela en Jesús de Nazareth,
el hombre!
58
No se puede pasar por alto un hecho que viene sucediendo en la
historia del cristianismo, muy desde el principio, y es el haber explicado
hasta interpretado el misterio cristiano en lenguajes y terminologías
griegas, como era lo obvio, al inculturarse en ese mundo helenista. Sin
embargo, Pablo, el primero en hacerlo, no desfiguró la concepción
antropológica revelada por Dios en Jesucristo, su Señor. No obstante,
la antropología cristiana fue cediendo terreno a una interpretación
antropológica griega, a tal punto que resultó el misterio cristiano,
a ciado en gran manera en una concepción griega de hombre, hecho
ue está sucediendo hasta nuestros días.
59
en el purgatorio, porque, de un lado, son objeto de solidaridad por
parte de los creyentes cercanos para aliviar sus penas en ese lugar de
tormentos, mientras que por otra parte, se les pide su intercesión frente
a Dios, o sea una cierta solidaridad; pero ya con los que estamos
todavía vivos en la tierra. Estas interpretaciones de la situación de
las almas del purgatorio, está evidentemente entendida desde una
concepción antropológica griega.
60
capítulos del libro de Job. Su función es hacer el mal y persuadir a las
personas para que lo hagan o para oponerse a la voluntad de Dios; por
eso se le llama el adversario o Satán. Según esta concepción el diablo
es solamente uno, vive fuera, en el desierto y jamás en las personas, por
eso nunca se habla de posesión diabólica en la Biblia.
61
causas de las enfermedades, cuando en su momento y desde su nivel
cultural, desconocían aún sus reales causas.
62
evangelio, no para provecho nuestro, s'ino para que acojan con fe e\
evangelio.
63
E: Es común escuchar que un alma es algo que no tiene figura; pero
que el espíritu es un alma con figura y que por eso cuando se aparece
alguien, lo que se aparece es un espíritu.
64
como cuerpo glorioso, no puede ser visible ni aparecible. Se trataría
^nás bien de entender, desde una exégesis seria, cuál es el propósito de
los relatos de apariciones del Señor, sólo en función del anuncio del
verigma o del evangelio, a saber: que Cristo está vivo, habita en todos
os seres humanos y transforma radicalmente sus vidas, si se abren a
él por la fe.
GB: Para la razón humana todos los seres, inclusive el hombre, son
nitos, atravesados por la temporalidad, la muerte y la nada. Más a
rondo sería interrogarse, si el hombre, desde su propia experiencia
está sintiendo un anhelo innato, no inducido desde fuera, de no morir
si la razón puede despejar, por sí misma y con certeza, la seguridad
ne la supervivencia después de la muerte. Mejor sería aceptar con
fencillez, que sólo sabemos que la vida humana no termina, por la
revelación de Dios en Jesucristo, en quien venció definitivamente y
para siempre la muerte. En Jesús, Dios nos revela lo que todos los
~umanos somos: seres que nacemos para no morir, si acogemos la
oretensión de ese mismo Dios, que busca hacer unidad definitivamente
con nosotros, hasta liberarnos de la temporalidad, muriendo él mismo
-sa temporalidad en nosotros mismos y juntamente con nosotros.
GB: Ya hemos visto que Dios está implícito en todos los seres humanos
~aciendo unidad con ellos. Cuando mueren no se van para ninguna
parte, sino que se liberan de espacio y tiempo y quedan definitivamente
unidos con Dios que está en ellos mismos. ¿Qué hacen unidos con
Dios? ¡Se ocupan de lo que Dios se ocupa! Crear y transformar seres
umanos. Y si Dios está implícito en todos nosotros, también todos
os que están con Dios están activos en nosotros. Si Dios revela en
esucristo lo que el hombre es y su destino, esto quiere decir que como
él, resucitaremos todos y haremos lo mismo que él y junto con él:
65
transformar a nuestros hermanos, si creemos en él. Esto quiere decir,
entonces, que todos los seres humanos que están con Dios, están
también en mí y me están cambiando.
GB: Me parece que para llegar a percibir a fondo hasta sentir la realidad
a la que conduce esta toma de conciencia como gran objetivo de la
espiritualidad, sería necesario considerar algunos de los pasos de la
revelación de Dios en Jesucristo.
66
E: Cuando se habla de la Espiritualidad Ignaciana o la Espiritualidad
Franciscana ¿Son como caminos?
67
E: Cuando los papás, un colegio o una institución quieren acompañar
el desarrollo de la dimensión espiritual ¿Qué deberían hacer?
68
humano y debe tener alguna repercusión en su comportamiento,
especialmente con los demás.
Tanto los padres de familia como los educadores o los que tienen
responsabilidad de atender al comportamiento de personas, deben
poner gran atención a síntomas o señales de tendencias que flotan
y se dejan sentir en el fondo de todo ser humano; estas tendencias
muestran ya, de qué manera repercute el acto creador de Dios en
él y hacia donde lo va impulsando mansa y secretamente para que
sea un ser humano realmente humano y no inhumano; pero siempre
contando con la libertad de la persona. Por eso, en formación de
la conciencia no se trata de imponer un modelo humano ni el del
padre de familia ni el del educador, se trata, más bien, de descubrir
cuidadosamente hacia dónde Dios va inclinando a la persona; cosa
que sólo se puede saber, si los padres de familia y los educadores, en
un trato cercano con las personas, se toman el trabajo de distinguir
tales síntomas o señales de las tendencias que ya tienen, y que pueden
indicar hacia dónde las inclina el acto creador de Dios. Por eso, la
tarea formativa de la conciencia, por parte de los padres de familia y
de los educadores, es colaborar adecuadamente con el acto creador
de Dios, absolutamente empeñado en la creación de seres humanos
como Él los quiere, porque Dios no actúa Él sólo, sino por mediación
de los seres humanos.
69
se centra en nuestro propio yo, sin preocuparnos por los demás, o
incluso, por encima y hasta con graves perjuicios de los otros.
Pero la pregunta que nos ocupa va más allá: ¿Cuál es la relación que
se da entre el discernimiento y la espiritualidad que se deduce de la
revelación y, por tanto, dentro de una antropología cristiana? En esta
antropología, de un lado, el hombre es incapaz, por sí mismo, de salir
de su propio límite creatural y trascenderse en los demás; pero de otro
lado, en el ser del hombre se encuentra implícito, ya dado, el ser de
Dios creador, o sea, Dios mismo como Espíritu; este Espíritu actuando
en el hombre es quien lo capacita para romper su límite creatural y
trascenderlo en favor de sus hermanos.
70
E: ¿Qué tienen que ver lo religioso y las prácticas religiosas con el
fortalecimiento de la espiritualidad o no tienen directamente algo
que ver?
71
Las prácticas religiosas nacen dentro de la ¡nstitucionalidad religiosa
o de los creyentes mismos y deberían ser un lenguaje consciente y
evolutivo de lo religioso realmente vivido. Solemos llamar prácticas
religiosas las acciones cultuales, rituales y celebrativas de los
sacramentos y, además, algunas disposiciones de la Iglesia de tipo
penitencial, como el ayuno, la abstinencia, la praxis de la misericordia
y la solidaridad.
72
caso, la religión sería una obra humana y, por lo tanto, cultural y en
consecuencia, serían muchas las religiones, fenómeno que podemos
constatar desde el paleolítico superior, hace ya cerca de 10.000 años,
-'ero si por religión entendemos, no ya la relación del hombre con
Dios, sino al contrario, la relación de Dios con el hombre, entonces
habría que indagar cómo sería posible percibir esa relación y en qué
consistiría.
73
en personas sin religión o que pertenecen a religiones no cristianas
o simplemente se dicen ateos. De allí entonces la posibilidad de fe al
margen de una religión.
74
auto-interpretándose como seres realmente humanos en esa evolución
de sus culturas. Tal es el fondo de lo religioso y de las religiones.
fin embargo, la figura del hombre revelado en Jesús sólo pudo ser
ercibida como revelación de Dios, luego de la experiencia pascual
entida y constatada por los discípulos cercanos de Jesús.
75
35, sintieron radicalmente transformadas sus vidas por aquel a quien
habían visto morir crucificado, pero que estaba vivo en ellos mismos
ya resucitado. Ahora ya eran otras personas, ahora sí eran semejantes
a Jesús y obraban audazmente y sin temor como él lo hacía. Pero;
este acontecimiento sucedido en ellos no se lo guardaron, sino que
anunciaron esta experiencia de su transformación como el específico
hecho salvador de Dios por medio del Resucitado o la definitiva
salvación por medio del hombre Jesús y de todos los hombres. Por fin,
se nos revela cómo Dios salva transformando la vida de las personas,
haciéndolas semejantes a Jesús, única esperanza de la universal
humanidad. En esto precisamente, consiste el Evangelio anunciado en
la primera comunidad cristiana hasta el día de hoy.
76
E: Entonces ¿Por qué se habla del cristianismo como religión?
77
tradiciones y credos religiosos y la no discriminación y exclusión social
por motivos religiosos.
78
seres humanos. O más directamente, hasta qué punto, todos en la
Iglesia estamos o estorbando o retardando o volviendo inerme la
acción salvadora de Dios por Jesucristo. No todo el mundo está ciego
• en la Iglesia son muchos los santos y mediadores responsables de la
salvación; es allí donde se asegura nuestra esperanza.
79
sino la jerarquía y en especial el Vaticano. Es verdad que los escándalos
de algunos miembros que lideran la Iglesia, la vida deshonesta de los
mismos católicos que se dicen creyentes y practicantes, y por otra parte,
el manejo que de todo esto, y con alguna intención, hacen los medios
de comunicación, han quitado credibilidad a la Iglesia institución y han
desvirtuado lo que se esperaría que ella fuera: conjunto de espacios
comunitarios donde se crean y se forman seres humanos al estilo de
Jesús de Nazareth, la verdadera humanidad.
80
pasado por una real conversión. El Papa Francisco, nos ha dicho en su
Exhortación la "Alegría del Evangelio", que la conversión empieza por
e mismo Papa.
Solo este sentimiento es el que nos convida al otro o nos mueve desde
entro de nosotros mismos a responder en servicio incondicional. En
consecuencia, la conversión no consiste en lo que nosotros hacemos
or propia iniciativa, sino más bien, algo que Dios nos hace sentir,
ruando miramos a fondo el rostro de las personas.
81
C A P Í T U L O 3
3
LA REVELACIÓN
Las 3 entrevistas que cubren el contenido de este capítulo fueron realizadas por Santi-
go Aristizabal, Coordinador de Filosofía y Ética del Colegio San Ignacio. Para facilitar la
•ctura sólo estarán precedidas por la letra E (entrevistador) y la respuesta será precedida
or las letras GB (P. Gustavo Baena S.J).
83
E: Usted escribió recientemente el libro titulado "Fenomenología de
la Revelación". ¿Qué es lo fundamental que quiso transmitir con él?
84
E: ¿Por qué esto tiene problema?
GB: Lo que se nos podría ocurrir sería, que Dios revele sus propósitos
cor medio de ángeles o en el sueño de las personas o por medio
é profetas, sin embargo, con todo esto, solo se trata de una manera
ele explicar cómo sucede, en concreto, la revelación de Dios, y casi
iempre recurriendo a lenguajes culturales comunes del momento
istórico y religioso. Sin embargo, la posibilidad de la revelación de
Dios, auto comunicándose en las personas mismas, sus criaturas,
xlavía no se ha explicado por sus causas reales y proporcionadas.
85
existir en lo espacio temporal, es algo inimaginable e incomprensible
por nuestra racionalidad, de por sí, limitada. Sin embargo, sabemos,
como un hecho histórico, que Jesús tenía certeza de la experiencia
inmediata del acto creador de Dios en él y, por tanto, en todo hombre.
Es decir, Dios está ¡mplícito o ya dado en Jesús y en todo hombre, y
precisamente por esta razón, es posible que Dios pueda revelar su
propia intimidad al hombre, o sea, su voluntad sobre él, y éste, a su
vez, pueda percibirla, también desde su intimidad.
86
las cosas, entonces, aquí la pregunta sería ¿cuál es su propósito en su
acción creadora conmigo? ¿Qué quiere hacer de mí y conmigo? Es
esto lo más íntimo de Dios creándonos, lo que quiere de nosotros.
Si difícilmente podemos afirmar algo sobre si Dios existe, tanto más
difícil o sencillamente imposible conocer su propia intimidad, o sea,
su propósito; a no ser que el mismo creador nos diga o nos revele
qué quiere de cada uno de nosotros en cada momento de nuestra
existencia. Podemos anticipar, sin embargo, que en cada instante
de nuestra vida, Dios nos está revelando su voluntad si la sabemos
preguntar. Más aún, no solo nos revela su voluntad, sino que respeta
uestra libre decisión, para aceptar o no su voluntad y si la aceptamos,
nos capacita para que seamos capaces de realizarla.
E: Hay algo que quisiera entender mejor sobre lo que dijo hace un
momento: ¿Cómo le habla Dios a la intimidad del ser humano?
L¡B: Tenemos que tener claro que Dios está implícito en nuestro
propio ser humano, creándonos, Dios es acto creador continuo,
^ste acto creador es el fundamento de todas las posibilidades de
87
nuestro ser. Por eso, existir como ser humano, es poner en acción
esas posibilidades, disponiendo de ellas desde nuestra libertad.
De allí, entonces, que cuando existimos, estamos ya percibiendo e
interpretando, con nuestro modo de existir, el acto creador, o sea, su
voluntad. El problema sería, si todo lo que hacemos desde nuestra
libertad, es auténtica interpretación de la voluntad de Dios. Para esto
tendríamos que examinarnos e interrogarnos, en qué dirección están
orientados esos actos intencionales libres, con los cuales estamos
realizando nuestra existencia; ahora bien, si esos actos están orientados
incondicionalmente en función de los seres humanos, serían auténtica
interpretación de la voluntad de Dios, puesto que el acto creador de
Dios, implícito en nosotros los humanos, está siempre dirigido hacia los
otros y nos mueve hacia ellos. Es este el criterio con el cual debemos
orientar nuestra existencia como fieles intérpretes de la voluntad de
Dios. Es esta la manera como Dios le habla al hombre manifestándole
su voluntad y como el hombre la percibe y la realiza auténtica y
libremente.
88
Sin embargo, ese nuestro proceder humano intencional diario, debe ser
medido o discernido con un criterio, a saber: la revelación normativa
transmitida en las Escrituras. Parecería que este criterio sería muy difícil de
precisar o se diluiría, al repasar el grueso volumen de las Escrituras.
89
dos tendencias y decida libremente por cuál de las dos quiere realizar
su existencia. Parecería que lo más sencillo sería valerse de su propia
autosuficiencia limitada, pero en ese caso resultaría en oposición a la
otra tendencia que lo impulsa a trascenderse en los demás, tendencia,
que no es otra cosa que la experiencia del acto creador o voluntad de
Dios, que se deja sentir con claridad en todos nosotros. Si nosotros al
existir, es decir, al poner en acción nuestros actos intencionales, libres,
lo hacemos en función incondicional de los seres humanos, estamos,
entonces acogiendo el acto creador o voluntad de Dios y, por tanto,
estamos interpretando en concreto la revelación de Dios.
90
E: ¿Por qué sólo en espacios comunitarios se llega a conocer la
revelación de la voluntad de Dios? O en otros términos: ¿Cómo al
vivir o existir las personas pueden estar seguras de que el modo
como están viviendo o existiendo, es interpretación auténtica de la
revelación de la voluntad de Dios?
91
3.2. EL ANTIGUO TESTAMENTO COMO REVELACIÓN
GB: Por Antiguo Testamento entendemos dos cosas: una época y una
literatura. La época del Antiguo Testamento empieza cuando Israel
se constituye como grupo y ese es un momento muy preciso: cuando
el grupo de Moisés se encuentra en Canaán con grupos tribales que
acogen ese Dios del desierto, alrededor del año 1200 a.c y termina
antes del nacimiento de Jesús. La literatura del Antiguo Testamento
sucede dentro de la historia de Israel como época, pero empieza unos
cinco siglos después, para ser más preciso, cerca del año 700, a.c., en
la época del rey Exequias. Antes de él no hay cómo demostrar si ya
hay escribas y literatura.
E: ¿Nos podría decir cómo es esa historia de Israel del año 1200
hasta la época de Cristo?
92
va no hubiese ni esclavos ni esclavizadore y, por tanto, en un terreno
cultivable autónomo.
Luego, pocos años antes del año 1.000 A.C., la asociación de tribus
reyentes en Israel que ya había tomado posesión de algunos territorios
ananeos, se sintió amenazada ante el peligro inmediato de perder
a tierra de Canaán bajo el poder militar de unos invasores cultural y
militarmente más avanzados, los Filisteos. Providencialmente, el liderazgo
olítico y la estrategia militar de David, logró vencer definitivamente a
os Filisteos, liberando plenamente la tierra de Canaán. Con el dominio
le David, como rey, desaparece como institución política la asociación
e tribus y se crea otra figura religiosa institucional, la monarquía; pero
empre manteniendo el ideal de la asociación de tribus como sociedad
gualitaria. Sin embargo, esta monarquía, aunque llegó con Salomón
un gran esplendor y poder militar, comparable con las monarquías
le los pueblos vecinos, se desplomó, dividiéndose en dos pequeños
stados monárquicos: Israel y Judá.
3
ero la ruina no se detuvo en la división, sino que continuó hacia la
desaparición de los estados: el reino del Norte, Israel, cayó bajo el
dominio de los asirios (720 a.c.); mientras que el reino del Sur, Judá,
uramente masacrado, fue exterminado bajo el poder de los babilonios
587 a.c.). El final de la monarquía, junto con la destrucción del templo
93
y, por tanto, la desaparición de las instituciones políticas y cultuales,
marca, a su vez, el final de la religión de Israel como institución, que
se identificaba con la institución monárquica.
94
autonomía de la tierra de Canaán, a fin de restablecer la monarquía
como religión (esperanza mesiánica); la segunda, la comunidad
judía, o sea, el judaismo, como institución religiosa, para mantener
la continuidad de la esperanza mesiánica. De hecho, Israel nunca
recuperó la autonomía de la tierra; pero mantuvo siempre la esperanza
mesiánica institucionalizada, esto es, el judaismo o la comunidad judía,
durante muchos siglos, quizás hasta el día de hoy.
GB: Si por A.T. entendemos una literatura, ya hemos visto que esa
literatura no es propiamente la revelación de Dios, sino que la transmite.
Pero si por revelación entendemos la historia misma de la comunidad
de Israel y de la comunidad Judía, entonces estamos entendiendo
que en esta historia sucede una revelación de la voluntad de su Dios
•'ahveh, en cuanto que es percibida e interpretada en su vida cultual
de convivencia ético social. Israel, él mismo, se autointerpreta en
cuanto pueblo de la voluntad de Yahveh, o sea, un pueblo que revela
cómo quiere el Dios Yahveh que sea ese pueblo.
95
ser recibida y promovida por los más primitivos textos de las Escrituras. A
su vez, los mismos textos continuaron el mismo ritmo de la tradición oral,
con nuevos estratos literarios que reflejan el movimiento de la tradición,
con nuevas auto interpretaciones y ampliaciones.
GB: Ezequías fue un rey muy notable en Judá cuando ya había caído
el reino de Israel bajo el poder del Imperio Asirio. Fue el gran iniciador
de una reforma de la monarquía que terminaría más tarde con el rey
Josías, la cual buscaba volver sobre los ideales originales de Israel,
como sociedad igualitaria, retomados de manera ejemplar por el rey
David. Se recuperaron las tradiciones mosaicas que se vivían en el
reino del Norte y se exigió la centralización del culto en Jerusalén.
En su reinado ya se cuenta con una literatura en la que aparecen
unificadas tradiciones del norte y del sur.
96
parte del libro segundo de Samuel, el ciclo narrativo de Elias y Eliseo,
una crónica sincrónica de los reyes de Israel y Judá. Pero además
de literatura narrativa, se redactaron oráculos proféticos de Isaías,
Amos y Oseas, que ya venían en la tradición oral, y también, cuerpos
egislativos y algunas colecciones de proverbios.
97
GB: Seguramente tu pregunta se refiere a diferentes textos del A.T. o
géneros literarios en los que se escriben esos textos; géneros literarios
son formas o modos de expresión oral y escrita que emplean las
personas o grupos de determinadas épocas, en determinados sitios y
en particulares ámbitos sociales, políticos y religiosos
En el A.T. son múltiples los géneros literarios; entre los más notables
estarían los históricos, legales, proféticos, poéticos, sapienciales y
apocalípticos. Los libros del A. T. sólo pueden ser comprendidos si se
los compara con los mismos géneros de la literatura medio-oriental
antigua y no con esos mismos géneros de nuestra literatura actual.
98
revelación de Dios, entonces, preguntarse: ¿para qué se narró y para
promover cuál voluntad de Dios en la comunidad en la cual se narró
o para la cual se escribió tal historia?.
99
E: ¿Qué sería el género literario sapiencial?
100
Por eso algunos libros procedentes de la comunidad judía, que se
habían escrito en griego, no fueron agregados al canon judío. Luego
de la versión alejandrina de los 70, fueron traducidos al griego todos
los libros del canon judío; además se agregaron los que originalmente
habían sido escritos en griego, y precisamente para los judíos de la
diáspora, en especial, para los que vivían en Alejandría.
Es esta la razón por la cual la mayor parte de los libros del A. T., que
se encuentra en los 70, es norma de fe también para los cristianos,
aunque no para la reforma protestante.
101
E: Para terminar, nosotros como cristianos ¿Cómo debemos leer el
Antiguo Testamento?
GB: Para nosotros los cristianos el A.T y el N.T. forman una totalidad
unitaria. En cuanto que es una unidad cuyo punto de llegada absoluto
es la revelación de Dios en Jesús y su interpretación en el N.T.
102
GB: Antes estábamos hablando de que la revelación de Dios al hombre
solo puede suceder al interior de él, porque Dios está ya dado e implícito
en el ser del hombre, y éste de alguna manera percibe, en él mismo, lo
que ese Dios quiere de él y lo interpreta en su manera de existir. Esto
indicaría que todo ser humano podría interpretar auténticamente el acto
creador o la voluntad de Dios. Sin embargo, a todas luces se observa,
que muchos de nuestros comportamientos diarios están lejos de ser
voluntad de Dios. Conversábamos también antes, que la interpretación
de la voluntad de Dios, por medio de nuestras operaciones libres,
radicaba en que esos actos libres estuvieran orientados por nosotros
en la misma dirección del acto creador, siempre actuando, Él mismo,
en función de nosotros los seres humanos; de igual manera, sabemos
que estamos haciendo la voluntad de Dios, cuando experimentamos
que, en nuestra vida cotidiana, nos estamos comportando siempre en
función de nuestros hermanos.
103
E: ¿Quiere decir eso que la revelación que se da de forma absoluta
en jesús, es el mismo tipo de revelación que se da en cualquier ser
humano?
104
también desde su intimidad, acogiendo ese acto creador o voluntad de
Dios, en la actividad de su vida cotidiana. Pero esto no puede suceder,
como es obvio, sino en una íntima comunicación entre Dios y el hombre;
éste la vuelve consciente en la oración; de allí, entonces, que solamente
por medio de la oración, se pone el hombre en un estado permanente
de acogida de fidelidad u obediencia, a la voluntad de Dios.
De allí se deduce más claramente que el ser propio del real Dios es salir
de sí y situarse personalmente en los seres humanos; es este el carácter
personal del acto creador que sucede en nosotros mismos, es esta su
oluntad sobre nosotros y donde entendemos por qué somos hechos a
magen y semejanza de Dios. Por eso, si orientamos libremente nuestra
ida en esa misma dirección, estamos percibiendo e interpretando en
nosotros mismos la revelación de Dios. Al experimentar nuestros actos
ntencionales, con los cuales realizamos libremente la orientación del
acto creador con nuestra existencia, estamos también experimentando
a realidad de Dios. En esto consiste lo que se llama, con propiedad,
a real experiencia de Dios, no porque experimentemos la realidad
de Dios en sí mismo, -esto nos es imposible- sino porque la co-
experimentamos en nuestros actos intencionales, con los cuales
existimos en nuestra vida cotidiana.
105
E: ¿Por qué resulta tan difícil, a veces, discernir para diferenciar
cuándo estoy encerrándome en mí mismo y cuándo estoy queriendo
salir hacia el otro?
GB: Tu pregunta tiene una enorme importancia. Una cosa es que Jesús,
como todo ser humano, pero de manera absoluta, perciba en Él mismo
la revelación de la voluntad de Dios y la interprete en el modo como
realizó libremente su existencia terrena, y otra cosa muy distinta, es
afirmar que en Jesús, Dios se nos revela y nos dice qué quiere de todos
nosotros y cuál es nuestro destino. Una cosa es que Dios le revele a
Jesús lo que quiere de Él personalmente, y otra cosa bien distinta, que
Jesús sea la revelación de su voluntad para todos los hombres.
106
Parecería a simple vista muy extraño decir que Jesús no fue percibido
por nadie como revelación de Dios antes de su muerte y resurrección.
Debemos recordar en este momento, que para que ocurra una
revelación de Dios son esenciales tres elementos: primero, un Dios
revelador, segundo, un objeto revelado, Su voluntad sobre nosotros y
tercero, un sujeto que lo perciba y lo interprete en su vivir cotidiano.
Ahora bien, hasta la muerte de Jesús, nadie sabía cuál era la magnitud
de Jesús y menos como palabra definitiva que revelaba el propósito de
Dios sobre toda la humanidad. Más aún, Jesús era realmente hombre,
y, por tanto, no conocía su propia magnitud, y menos aún, cuál era el
misterio del orden salvífico universal que Dios estaba manifestando
en él. La gran revelación de Dios, absolutamente definitiva, fue la
experiencia pascual, y ocurrió en un lapso comprendido entre la
muerte de Jesús, año 30 y la conversión de Pablo, año 36, hecho que
suponía necesariamente la experiencia pascual.
GB: Ningún testigo nos dejó por escrito qué ocurrió en la experiencia
pascual; esto sólo lo podemos saber si comparamos la situación de
fe de los discípulos de Jesús antes de su crucifixión y su situación,
también de fe, algunos años después de su resurrección.
107
mismos y los había transformado. Pablo, ahora sí, y como testigo de
primera mano, nos dice que lo que le ocurrió a él en el camino de
Damasco, fue lo mismo que les ocurrió a Cefas y a los doce (1 Co
15, 5.8: Gal 1, 16). Es decir, un cambio radical de su vida: de fariseo
radical y perseguidor de la comunidad cristiana, a ser un Cristo y éste
crucificado (Gal 1, 13-16; Flp 3, 4-8).
1. Todo ser humano, como Jesús, no nace para morir, sino para
superar la muerte y seguir viviendo como Jesús, ya en todos los
seres humanos, para salvarlos o transformarlos.
2. Dios no transforma seres humanos Él solo, sino por medio de Jesús
y todos los seres humanos.
108
3. De aquí se desprende que Dios no transforma seres, sino en
comunidad, en donde cada miembro es responsable de la
transformación de los otros.
4. Lo que habían visto los discípulos en Jesús, antes de su muerte,
habría sido una vida rechazada, acusada de poca fidelidad a la ley,
de persecución, que desembocó en la tragedia de la cruz, es decir,
al parecer un fracaso escandalizador, el escándalo de la cruz. Pero
después de la experiencia pascual, se despejó el escándalo de la
cruz y esa vida de persecución y muerte, por ser fiel a la voluntad
de Dios, pasó a ser la sabiduría de la cruz, la revelación de lo que
Dios quiere del hombre: fidelidad a la voluntad de Dios hasta la
muerte; inclusive, hasta la muerte violenta.
5. Jesús, por su obediencia absoluta hasta la muerte, es el absoluto
mediador de la salvación universal.
6. En la vida de Jesús hasta su muerte, Dios nos revela lo que el
hombre es: un ser hecho esencialmente para los demás y no para
sí mismo.
De todo esto se deduce que Jesús se nos revela como un nuevo
agente mediador de la acción creadora, salvadora y, por tanto,
como si fuera un nuevo agente de la revelación de Dios
109
Si, pues Jesús es mediador de creación y salvación de seres humanos,
también es mediador de revelación de Dios al hombre y se entiende,
entonces, por qué es segundo agente de la revelación de Dios.
Otra cosa sería preguntarnos por qué los discípulos de Jesús resultaron
transformados o convertidos de una manera tan repentina y al parecer
sin antecedentes. Y la explicación necesariamente tuvo que haber sido,
porque aunque escandalizados, atemorizados y fugitivos, sin embargo,
estuvieron impactados hondamente por la muerte de su Maestro y
este impacto los dispuso a comprender lo que habrían experimentado
en el contacto directo con Jesús: su anuncio original del reino de Dios,
su pasión incondicional por el amor a todo ser humano, sin exclusión.
110
GB: Cuando se habla de experiencia física del Resucitado, parece que
se están refiriendo a los relatos de aparición de Jesús, que se encuentran
al final de los cuatro evangelios. Si lo que se quiere entender consiste en
que Jesús recupera su cuerpo físico, y como tal se aparece, esto habría
significado, entonces, que Jesús regresó de nuevo a esta vida mortal y,
por tanto, debió haber muerto por segunda vez y en consecuencia, no
habría vencido la muerte. Semejante manera de entender, echaría por
tierra el misterio cristiano: la victoria definitiva sobre la muerte.
Por otra parte, Pablo expresa claramente, que al morir, inclusive Jesús,
se entierra un cuerpo natural y resucita un cuerpo espiritual, (1 Cor
15,44) o sea un cuerpo glorioso y en cuanto tal, invisible y, por tanto,
no es aparecible ante nuestros ojos mortales. Otra cosa sería pensar si
la aparición del Resucitado es un fenómeno físico y exterior al vidente,
otra cosa, si la aparición es un fenómeno que por gracia de Dios, se
produce en el mismo vidente.
111
La realidad de la resurrección de Jesús sólo puede ser experimentable
y constatada hoy, por nosotros mismos, si nos experimentamos
transformados y podemos constatar cambios en nuestra vida que
nos acercan más a identificarnos con Jesús. Si Cristo está vivo en
nosotros, entonces somos el cuerpo mismo de Jesús Resucitado que
da testimonio de Él en nosotros, por su Espíritu, moviéndonos a ser
como Él: seres humanos hechos esencialmente para los otros y no para
nosotros mismos.
112
sentido más profundo, se encuentra profusamente en el contexto de la
teología paulina.
113
G.B: Cuando Jesús muere, no se va o se mueve para ninguna parte
espacio temporal, sino que pasa a estar con Dios o la diestra de Dios,
en un estado de vida como el de Él mismo, o sea, infinito; y no se
va para ninguna parte, precisamente porque Dios está ¡mplícito en
Él, transformándolo y librándolo de espacio-temporalidad. Esto quiere
decir que si sigue vivo con Dios, está también donde Dios está, esto
es, implícito en el hombre y en el mundo, y hace lo que Dios hace: o
sea colabora con Dios en la obra de creación y salvación del hombre
y del mundo. De allí, entonces, que Jesús y todos los seres humanos
al morir, no se van de este mundo, sino que continúan con Dios en el
mundo y particularmente en los seres humanos. Este estado de Jesús y
de los que están con Dios, es la verdadera realidad que corresponde a
lo que se suele llamar el cielo.
Pablo habla de algo muy puntual: que el cuerpo natural no resucita tal
como se enterró; Dios transforma ese cuerpo en un cuerpo espiritual
glorioso (1 Co 15, 42-44.51-53). Ahora bien, la característica de un
ser espiritual glorioso consiste en que puede estar en otro ser espacio-
temporal, sin que su espacio-temporalidad le oponga resistencia; por
eso, Dios y Jesús y todos los que están definitivamente con Dios después
de la muerte física, con su cuerpo espiritual o glorioso, pueden estar
realmente vivos en nosotros. De allí, entonces, que podamos decir con
propiedad, que si Dios y Cristo están realmente vivos en nosotros como
espíritu, nosotros, en nuestra condición terrena espacio-temporal,
somos el cuerpo visible de Dios y de Cristo, o en otras palabras, somos
Dios y Cristo mismo, limitados por nuestra espacio-temporalidad.
114
en su vida cotidiana, es decir, si obra siempre en función del otro y no en
función de sí mismo. Esto significa que la acción creadora y salvadora
de Dios autocomunicándose, está realizando, al mismo tiempo, la
salvación o la transformación del ser humano, quien visiblemente la
expresa en su comportamiento diario, siempre en función de los otros
y no en función de sí mismo. Así, pues, Dios se revela o comunica su
voluntad, salvando o transformando al hombre; o en otros términos,
el hombre percibe y experimenta la revelación de Dios, en su propia
transformación o salvación.
115
voluntad de Dios, en nuestra vida diaria, como interpretación auténtica
de esa voluntad de Dios, es el hombre Jesús de Nazaret, el hombre
esencialmente hecho para los demás y no para sí mismo.
Todos los textos del N.T., sin excepción, no tienen otro propósito
que el anuncio del evangelio. Por eso, una cosa es leer los textos del
N.T. con el presupuesto de la experiencia pascual, y otra cosa y bien
distinta y vaciada de su propósito fundamental, si esos textos se leen
sin el presupuesto de la experiencia pascual o el evangelio.
116
E: Padre, recapitulemos un poco de lo que se ha dicho en este
espacio: En síntesis, ¿Cómo Jesús es no solo la revelación definitiva
sino también el revelador?
117
ese momento la percibió como revelación ni menos la interpretó como
tal; máxime cuando se considera que su vida y su muerte fueron más
bien percibidas, en ese momento, como un fracaso, un escándalo y,
por eso, como una maldición de Dios.
118
C A P Í T U L O 4
JESÚS DE NAZARETH 4
GB: No han existido, creo que nunca, pruebas serias para negar la
existencia histórica de Jesús de Nazaret. Contamos con fuentes
cristianas y no cristiana para demostrar la realidad histórica de Jesús.
No me quiero referir a las pruebas cristianas, porque quizás se duda
del carácter histórico de tales fuentes; más bien me refiero, y un poco,
a las no cristianas y que son casi contemporáneas de la época de
esús, situadas entre el año 70 y el 120 después de Cristo.
Las 2 entrevistas que cubren el contenido de este capítulo fueron realizadas, una
ñor Ramiro Valencia Cossio y otra por Gustavo A. Ramírez García, ambos miembros
:iel Centro de Fe y Culturas. Para facilitar la lectura sólo estarán precedidas por la letra
E entrevistador) y la respuesta será precedida por las letras GB (P. Gustavo Baena S.J).
119
califican la conducta de Cristo como la de aquel que llevó a los judíos
a la apostasía; y sobre todo el testimonio de Flavio Josefo (año 38-
100) merece alguna explicación, pues fue un gran historiador de su
época, oriundo de Jerusalén, comprometido oficialmente en la guerra
judía y protegido luego por el emperador (Vespasiano). El testimonio
de Flavio, aunque tiene algunas adiciones cristianas, los especialistas
lo ven como auténticas palabras de Falvio Josefo cuando dice de Jesús
que era un hombre sabio y crucificado por Pilato por instigación de las
autoridades religiosas judías.
120
eran esos mismos creyentes en cuanto identificados con la vida del
crucificado y, por tanto, ellos mismos, testigos de lo que anunciaban.
La crítica histórica, como método exegético, tiene la posibilidad
de recuperar, dentro de las diversas tradiciones recogidas por
los evangelistas, no pocos datos realmente históricos y palabras,
exhortaciones y sentencias pronunciadas por el Jesús terreno. Esta
labor de la crítica histórica tiene gran importancia, porque abundaría
en una comprensión muy revelante y autorizada de algunos gestos
del Jesús histórico, antes de ser comprendidos e interpretados por la
comunidad del N.T.
Por eso, todos los intentos por armar una historia de Jesús de tipo
biográfico, armonizando en una sola figura todos los datos de los
cuatro evangelios, como si todos hubieran sido redactados para hacer
una historia de Jesús como hoy la entendemos, han sido un fracaso,
desde el punto de vista de la crítica histórica. Otra cosa bien diferente
sería la pretensión de hallar una figura, al menos de la vida pública,
partiendo de algunos datos de tradición recogidos por los evangelistas
y recuperados como históricos por la crítica histórica.
GB: Es muy discutible que la casa de María y José estuviera en ese sitio.
La monumental y moderna basílica de la Anunciación, recientemente
naugurada (1969) y desproporcionada con relación a las comunidades
121
cristianas árabe s generalment e pobre s qu e habita n e n Nazaret , s e
hizo par a cubrir , e n es e recinto , un a cuev a e n l a qu e s e encontraro n
vestigios d e hábita t humano ; si n embargo , l a época , e n e l moment o
histórico e n qu e Jesús nace , n o e s época d e la s cavernas .
122
Hay do s manera s d e anunci o de l evangelio . Un a fu e l a corrient e
de Pablo , desd e e l punt o d e vist a d e l a transformació n gratuit a de l
nombre, d e l a justificación de l hombr e po r medi o d e Jesús vivo. Otra ,
en comunidade s qu e n o tenía n much o qu e ve r co n Pablo , haciend o
comentarios d e Jesús . Cuand o s e narra n lo s evangelios , s e junta n la s
dos y resulta n historia s d e dicho s y hecho s d e Jesús com o u n soport e
a u n evangelio qu e podrí a parece r abstracto .
123
cambio radica l d e s u vida , po r e l Espírit u de l Resucitad o viv o e n él , o
sea l a experiencia de su conversión, qu e empezó a sentir en el camin o
de Damasco .
124
primera vez s e no s revel a que l a única posibilidad que tienen lo s sere s
humanos, par a se r verdaderament e sere s humanos , est o es , sere s e n
función d e lo s demá s y n o e n funció n d e s í mismos , e s l a acció n de l
Resucitado viv o e n e l se r d e tod o hombre . E l hombr e e s incapa z po r
sí mismo, po r su propi a autosuficiencia d e po r sí limitad a y egoísta , d e
transformarse en u n hombre enteramente para los otros, sus hermanos .
125
E: S i a uste d l e preguntaran : ¿Dónd e y cóm o vivi ó Jesús? , ¿Qu é le s
podrí a decir ?
126
En cuanto a l moment o d e s u experiencia conscient e d e l a plenitu d d e
Dios e n El , n o podemo s saberlo . E n cuant o a l o segundo , ¿Cuánd o
Jesús estuvo llen o de Dio s o con l a plenitud d e Dio s e n Él ? tendríamo s
que responder : siempr e y l a primer a razó n serí a porqu e Jesú s nunc a
en s u vid a opus o resistenci a a l act o creado r d e Dio s e n É l y , po r l o
tanto, Dio s pud o posee r a Jesús a plenitud .
127
fidelidad d e 1 2 siglo s result e po r fi n u n individu o absolutament e fie l
al act o creador o voluntad d e Dio s y, po r tanto, u n hombre , qu e desd e
el principi o d e s u vid a terrena , estuv o llen o d e Dios , absolutament e
poseído po r Dios : Jesú s d e Nazareth .
128
numana. U n Dios , qu e desd e siempr e decid e existi r humanamente ; l o
que, e n consecuencia , equival e a decir , qu e desd e siempre , es e Dio s
decide existi r tambié n mundanamente , y e n esencia l continuida d co n
el mundo .
129
las formulacione s dogmática s d e lo s Concilio s y má s amplia s aún , la s
de lo s teólogos . Además , un a cos a e s l a experienci a d e est e misteri o
en cad a se r humano , y otr a bie n distinta , cóm o l a comprend e y l a
explica el sujet o que l a experimenta, d e acuerdo con a su cultura y su s
lenguajes propios .
130
mismo com o u n hij o absolutamente obedient e a l a voluntad d e Dio s
a quie n llamaba , e n lenguaj e infanti l y familiar , Abba. Po r es a razón ,
Jesús est á absolutament e abiert o a l a plenitu d d e l a divinidad , y e n
consecuencia, e s l a más diáfana Palabr a co n l a cual Dio s s e dice o el
Verbo absolut o de Dios , l a segunda persona de l a Trinidad.
131
no son lo s textos, sin o que ello s l a están transmitiendo . L a revelació n
de Dio s siempr e s e h a percibid o e n l a experienci a d e l a vid a d e la s
personas y d e las comunidades, cuand o esa vida, n o ha sido otra cosa
que l a fidelidad del se r human o a Dios , a l interpreta r auténticament e
con s u existenci a libre , es e secret o impuls o d e l a acció n trinitari a e n
su interior . Tod o l o qu e sabemo s d e l a Trinida d l o hemo s percibid o
solamente desde nuestr a experiencia humana ; lo s mismos textos de la
Biblia, parte n de la experiencia de fe vivida en la s comunidades dond e
se produjeron lo s textos.
132
realmente humano y n o inhumano , pensand o má s en lo s otros que en
sus propios intereses .
133
absolutamente obediente a la voluntad de Dios hast a la cruz y po r eso
un hombr e absolutament e hech o par a lo s demás y n o par a sí mismo .
Los discípulos d e Jesús se aproximaron a ser como Él , sól o después de
su resurrecció n y po r acció n del mism o Resucitado , viv o e n ellos . E n
suma: imita r a Jesús por nuestra autosuficiencia es imposible; n o somos
nosotros sin o e l Espírit u del Resucitad o quie n hac e gratuitament e d e
nosotros otr o Jesús, s i desde nuestr a interioridad , no s disponemos po r
la fe dentro de un a comunicación persona l y constant e co n él .
134
E: ¿En est o consist e l a redención ?
135
C A P Í T U L O5
EL CRISTIANISM O
Y L A IGLESIA 5
137
como creado r y transformado r de l hombr e n o actú a É l solo , sin o po r
medio del hombr e Jesús y d e lo s demás sere s humanos ; s i Dio s cre a
y transform a hombre s po r medi o d e Jesús y todo s lo s seres humanos ,
quiere deci r qu e ta l creació n y transformación , sól o pued e sucede r
en comunidad ; pero , sobr e todo , ahor a s í percibe n qu e es e humild e
y modest o personaj e qu e habí a venid o a convivi r co n ello s y qu e lo s
había fascinad o po r s u entreg a incondiciona l a lo s pecadores , a lo s
más débiles y a lo s excluidos, er a el hombr e verdadero d e l a voluntad
de Dios .
138
de discípulos d e Jesús, sujet o original d e l a experiencia pascual , e n l a
medida en que ib a creciendo y avanzando d e una manera espontánea
por l a acogid a d e l a fuerz a del Espírit u d e Dio s y del Resucitado ,
también s e fu e encontrand o co n l a natura l resistenci a propi a d e l a
creaturidad humana , e s decir , l a tendenci a d e l a criatur a a cerrars e
sobre s í misma : egoísmos , envidias , rechazo s y exclusiones ; entonce s
hubo necesida d d e establece r u n ordenamient o instituciona l d e l a
comunidad. E s en est e moment o cuand o s e origina ya e l cristianism o
como religió n o institució n y siglo s después , vendría n la s divisiones :
católicos, ortodoxo s y reformados .
139
hablan d e inmortalida d de l alma , n o habla n d e l a resurrección . Otr a
cosa sería el porqué Platón, a partir de un mito, se refiera con su teoría
propia a l a reencarnación del alma .
140
o resucitar , po r l a confusió n qu e d e hech o s e est á generand o a l
interpretarlo inclusiv e desde l a dos antropologías: l a griega y l a semita.
Ni e n e l cas o d e l a resurrecció n d e Jesú s n i e n e l d e lo s cristianos ,
se trat a d e un a resurrecció n entendid a com o un a reanimació n d e
cadáveres. Pabl o habl a má s bie n d e un a transformació n ( 1 C o 15 ,
51-53) d e est e se r espacio-tempora l qu e somos , e n otr o se r human o
libre de espacio y tiempo, inmorta l com o Dio s y qu e continúa co n s u
individualidad propi a unid a a Dios ; per o obrando y ocupándos e e n l o
que Dios se ocupa: e n l a creación y transformación d e seres humanos .
En este caso l a muerte queda definitivamente vencida .
141
segunda vez . Est o significaría , entonces , qu e Jesús n o habría vencid o
definitivamente l a muerte , y e n es e caso , e l cristianism o serí a u n
engaño, segú n el sentir de Pablo .
142
judíos esperaba n un a resurrecció n d e muerto s par a vivi r otr a ve z e n
este mundo y pueden gozar de la época mesiánica; pero luego morirían
por segunda vez. E s evidente qu e aquí se trataba de una resurrección ,
como se podría entender desde una concepción antropológic a semita,
o sea, un a reanimació n d e cadáveres par a volver a l a mortalidad. Est o
significaba que lo s que resucitara n d e esta manera tendrían qu e mori r
por segund a ve z y , po r l o tanto , l a muert e n o quedab a vencid a d e
manera definitiva .
143
para consolar l a tristeza transitoria d e la s hermana s d e Lázar o o par a
paliar el dolor y l a pobreza también transitorias , d e l a viuda de Naím .
Tampoco tendrí a sensate z teológic a deci r qu e Dio s resucit ó a Jesús ,
en e l sentid o d e reanimació n d e cadáver , par a consola r a María , s u
madre, su s parientes y sus discípulos. E n la experiencia pascua l se nos
revela que la resurrección de Jesús es una transformación de un cuerpo
espacio-temporal y finit o en u n cuerpo espiritual , glorios o e invisible ,
que a l esta r co n Dios , habit a e n tod o se r humano , transformand o
radicalmente su vida y convirtiéndolo en un ser justo y muy semejante
a Él . Est o sí que e s l a real consolació n d e Dio s par a cad a hombr e e n
su situació n frágil , pecador a y mortal , par a situarl o e n u n estad o d e
unidad co n Dio s y d e instrumento , ahor a sí enteramente dócil , com o
mediador d e su acción creador a y salvadora .
144
en l a sensibilida d d e u n sujeto , sin o tambié n l o experimentado , est o
es, u n acontecimiento históric o ampliamente conocid o y constatado .
145
Si, l o determinant e d e l a eficaci a del act o salvado r d e Jesú s com o
salvador absolut o e s l a obediencia , tambié n absoluta , hast a acoge r
por fidelida d a Dios , s u muert e e n cruz , est o significa , entonces ,
que e l mod o d e mori r d e Jesú s crucificad o n o e s l o qu e constituy e
su acció n salvadora . O e n form a má s breve : somo s salvado s po r l a
muerte de Jesús desde siempre y hast a el final, l a muerte en cruz, y no
sencillamente po r lo s últimos instante s d e Jesús muriend o crucificado .
Por eso, si Jesús hubiera muerto de otra manera o por ancianidad; per o
absolutamente obedient e a l a voluntad d e Dio s s u Padre , habrí a sid o
también e l absoluto mediado r d e l a salvación universal .
146
estaba viv o e n ello s y lo s habí a transformado , po r es o e l relat o d e l a
Ascensión n o era otra cosa que da r un a explicación, desd e s u cultur a
religiosa, a los datos de experiencia de fe, recurriendo a un movimient o
espacio-temporal d e Jesús al cielo .
147
Quizás la s imágenes que se nos han enseñado sobre la suerte concreta
del hombr e después de la muerte, o son imágene s de una situación e n
la que n o se sufre, per o en l a que nad a se hace , o al meno s se afirma ,
que nada se sabe de lo que puede ser una existencia activa y útil; poc o
ayudan tales imágene s a mantener un a feliz esperanza, y esperanza de
qué. Po r otr a parte , l a incertidumbr e y hast a el riesg o d e un a posibl e
condenación d e incierta s dimensiones , conduciría n a sentimiento s
forzados de temor o a motivaciones poc o sanas para obrar de acuerdo
con lo s dictados innato s y elementale s d e l a conciencia .
148
Podríamos, además, preguntarnos : ¿Cóm o conoció Pabl o esta doctrina
de l a justificació n po r l a f e ta n clarament e expresad a e n su s carta s
a lo s Gálatas , a lo s Romano s y a lo s Filipenses ? L a respuesta n o e s
otra qu e da r razó n d e l o qu e sucedi ó e n é l mism o a l experimenta r
el cambi o radica l d e s u existencia ; est o es , d e judí o radical , e n otr o
hombre mu y semejant e a Jesús, po r l a acción gratuit a del Resucitad o
vivo e n él mismo .
149
E: La justificació n es gratuita , sin embargo , al hombr e le correspond e
abrirs e a esa gratuida d no oponiend o resistencia ; per o esa resistenci a
le es innata , entonce s ¿Cóm o descubrirl a y evitarla ?
150
que l a acció n salvador a d e Dio s po r Jesucristo, cambi e radicalment e
su vida volviéndolo u n ser human o justo.
151
Se podrí a objeta r est o diciend o qu e mucha s personas , aú n n o
creyentes o d e otro s cultos , ha n realizad o cambio s radicale s e n su s
vidas o verdaderas conversiones, po r el propio esfuerzo de su voluntad
y quizás motivado s por algún acontecimiento que los haya impactado .
Sin embargo , est o significarí a má s bien , qu e esa s circunstancia s
motivantes ayudaro n a disponer la s personas a l a gracia o a l a acció n
gratuita salvadora d e Dio s po r Cristo, aunqu e el mism o convertid o n o
haya tenido conciencia d e quien fue el rea l agente de su conversión .
152
vivo personalment e e n la s personas , la s transform a e n l a medid a e n
que se dispongan, desde su libertad, a colaborar con esta oferta gratuita
y y a dad a e n e l se r del se r humano . E s est a l a únic a posibilida d y
esperanza que tenemos lo s humanos de ser verdaderamente humano s
y n o inhumanos. Quizá s el má s cruel y a la vez inteligent e depredado r
de los seres humanos que ha existido en el planeta tierra, sea el mism o
hombre.
153
entregándoseles en servicio incondicional . "M e h e hecho débil con lo s
débiles para ganar a lo s débiles. M e he hecho todo a todos para salvar
a tod a cost a a alguno s ( 1 C o 9 , 22) . E n est o consisti ó esencialment e
el evangeli o y cóm o s e anunci ó desd e e l principio ; y s e esper a qu e
la Iglesi a anunci e realment e e l evangeli o haciéndol o creíbl e po r s u
testimonio.
154
La conversió n a l a cua l s e refier e e l Papa , e s l a conversió n a l otro , a
los sere s humanos . Est e fu e e l cas o d e Jesús, absolutament e volcad o
o convertid o a lo s demás, sobr e todo a lo s pecadores y dolientes ; y l a
razón era muy clara , porqu e es en lo s hombres donde se encuentra el
Dios vivo, nuestr o único Dios ; má s aún, po r esta misma razón, el culto
de Jesú s era , e n e l orde n práctic o y existencial , u n cult o a l hombre ,
porque solamente el hombre es el lugar donde Dios se encuentra vivo.
Jesús pon e su s ojo s e n dond e Dio s lo s pone , e n lo s sere s humanos ,
sobre todo en lo s má s frágiles. L a Iglesi a solamente lograrí a su rumb o
original, s i todos, desd e e l mism o Pap a fuéremos com o Jesús y com o
lo entendi ó y vivi ó l a primitiv a comunida d cristiana . S e h a afirmad o
y co n seriedad , qu e l a reform a má s notabl e qu e h a tenid o l a Iglesi a
durante toda su histori a fue Sa n Francisc o d e Asís, po r se r u n hombr e
muy semejant e a Jesús.
155
los obispos; otr a noción meno s reducid a sería: jerarquía y pueblo , y l a
función de la jerarquía consistiría en salvar y gobernar al pueblo. Otro s
quizás mira n l a Iglesi a como un a entidad opuest a y ajen a a la s cosa s
de este mund o y , e n fin , otros , qu e aunqu e s e dice n creyentes , n o se
sienten perteneciente s a l a Iglesia , sencillament e porqu e n o cree n e n
ella.
Cuerpo de Cristo.
Sin embargo, l a Iglesia de Jesucristo somo s todos lo s que no s decimo s
creyentes. E l Concili o Vatican o I I entendi ó l a Iglesi a com o Puebl o d e
Dios y est o fu e un a gra n novedad . Co n est a identificació n s e quier e
decir que la Iglesia es una sociedad igualitaria en la que todos por igual
tenemos l a responsabilidad , com o sere s comunitarios , d e salva r a lo s
demás; si n embargo, e n l a Iglesia se distinguen do s tipos de personas ,
pero sól o po r su s funciones específica s y n o po r grado s d e dignidad :
los ordenados y lo s laicos . E n l a Iglesia, com o puebl o d e Dios , somo s
todos ¡guales .
GB : Se suele pensar que Jesús, antes de su muerte fundó la Iglesia. Pero esto
significaría que su muert e y s u resurrecció n fuero n acontecimiento s qu e
sucedieron cuand o l a Iglesia ya estaría fundada, y Jesús mism o resultarí a
como alguien que estuvo al cuidado de l a Iglesia antes de su crucifixión;
tal cosa nos obligaría a pensar en una Iglesia sin el misterio pascual.
156
Muy poco tiempo después, e l grupo se trasladó de Galilea a Jerusalén,
pero n o s e constituy ó u n grup o apart e todaví a autónomo , sin o qu e
continuó s u existenci a comunitari a d e maner a mu y semejant e a
como s e comportab a cuand o estab a co n Jesú s ante s d e s u muerte ,
encontrándose e n l a sinagoga.
157
además amenazadas po r l a pérdida de la unidad con la s comunidade s
creadas e n zonas n o evangelizadas po r Pablo .
Por otra parte, todavía todos en comunidad vivían con entusiasmo sólo
bajo l a acogid a responsabl e d e l a acción del Espírit u del Resucitado .
Por eso , hub o urgenci a d e institucionaliza r l a vid a intern a a l interio r
de lo s miembro s y l a unida d d e todo s baj o l a autoridad d e Pedr o e n
Antioquía y Roma . S e tratab a d e volve r permanente s lo s carisma s
ocasionales y establece r medida s disciplinaria s qu e garantizara n l a
pureza del anunci o y l a unidad entre la s Iglesias .
159
Quizás podríamo s encontra r persona s qu e s e dice n ateas , o crítica s
de l a Iglesia , y qu e n o quiere n pertenece r a ella ; per o po r otra s
motivaciones profundas , siente n compasió n y s e dedica n a l servici o
de lo s má s abandonados . Ella s están , si n dars e cuenta , haciend o cas o
a es e desconocid o Jesú s resucitad o qu e habit a e n ellos . A Dio s n o l e
importa qué concepción tiene n lo s humanos sobre Dio s y s u mediado r
Jesucristo, sin o si sienten l a compasión ant e el sufrimient o de l otro y s e
mueven d e hech o a responde r a ese clamor .
160
Pero e l amo r n o e s un a simpl e complacenci a frent e a l a person a
amada, e s un a entreg a incondiciona l a l servici o humild e d e otro s y
esto sol o suced e cuand o sentimo s dolo r po r e l dolo r de l otro ; po r
eso, s i n o sentimo s es e dolor , n o amamo s d e verdad , no s estamo s
engañando; má s clar o serí a afirma r qu e l a rea l experienci a de l amo r
verdadero e s senti r dolo r po r e l dolo r de l otro ; e n est o consist e e l
sentimient o d e l a compasión ; e s est e sentimient o e l qu e dinamiz a
nuestras posibilidade s y e l qu e no s muev e a sali r d e nosotro s mismos ,
aún a cost a d e esfuerzo s personales , a fi n d e responde r a l qu e sufre ,
es decir, a amarlo de verdad. Así , pues , s i n o ha y compasión, tampoc o
hay carida d o amo r verdader o y l a fe n o tendría consistenci a real ; po r
eso, ¡quie n n o sient e compasió n n o e s u n creyente !
161
definitivamente a l a unida d co n Dio s par a siempre . Po r eso , qued ó
liberado de espacio y tiempo. D e all í que l a relación d e Jesús con Dio s
es l a d e se r s u mediado r com o instrument o absolutament e dóci l a l
acto creado r y salvado r d e Dios .
162
todas la s cosas creadas , si n confundirse co n ella s y si n qu e l a espacio -
temporalidad l e opong a resistencia . E l espírit u tod o l o penetr a y tod o
lo activa desd e dentr o d e la s cosa s mismas . Po r eso, cuand o decimo s
que e l Espírit u Sant o e s l a tercer a person a d e l a Trinida d estamo s
afirmando que Dios, o la acción creadora, suced e situándose o estando
en l a criatura, creando .
Sin embargo, l a palabra más diáfana con l a cual Dio s se dice o se revela
dentro d e toda es a creación, e s e l hombre , y a su vez, dentr o d e tod a
la humanidad , e l absolut o hombr e qu e Dio s vien e deseand o desd e e l
principio, e s Jesús d e Nazareth , e l hombr e absolutament e fie l a l act o
creador o a l a volunta d d e es e Dios , a quie n é l llam a Padr e y co n e l
cual E l se relaciona como hij o absolutamente obediente . E l Verbo es l a
palabra co n l a cual Dio s s e dice o se exterioriza o se encarn a en Jesú s
y e n todo s lo s hombres .
163
primera person a d e l a trinidad; Dio s qu e sal e d e s í mism o diciéndos e
o encarnándos e y e s e l Verbo , e l Hijo , com o segund a person a d e l a
trinidad y u n Dio s qu e e s Espíritu , porqu e pued e esta r haciéndos e
presente e n la s criatura s actuando , particularment e e n lo s sere s
humanos, y e s l a tercer a person a d e l a trinidad , e l Espírit u Santo . E n
consecuencia: l a comunida d es , ell a misma , e l acontece r má s diáfan o
de act o creado r Trinitario .
περι-χωρεω,por orden de sucesión. Mejor χορεύω
Si d e est a maner a s e explicar e e l misteri o Trinitario , podríamo s
entender qu e l a comunida d cristian a o lo s sere s humanos , haciend o
comunidad rea l y d e maner a responsable , seríamo s verdaderament e
una imagen clara de lo que es l a acción trinitaria. Po r esa misma razón ,
la Iglesia como comunida d d e innumerable s comunidades , deberí a se r
el acontece r testimoniant e de l misteri o trinitario .
χορεύω bailar en rueda o corro, danzar, cantar en coro.
E: Mu y bie n padre , co n es a ¡de a qu e no s acab a d e da r d e l a Iglesi a
com o comunida d d e comunidade s ¿Cuá l serí a el pape l d e l a familia ,
ell a mism a com o comunida d bas e d e tod a socieda d y po r es o d e l a
Iglesia ?
164
manifestación d e Iglesi a universal , dond e l a salvació n suced e po r
mediación responsabl e y libr e de individuo s comprometidos .
165
comunidades creada s po r Pablo , cuand o d e pagana s s e convirtiero n
en comunidade s cristiana s misioneras .
166
Pablo aunque habla de una jerarquía de carismas o sea personas poseídas
por e l Espírit u d e Dios , n o la s distingue n po r l a superiorida d d e uno s
sobre otros , sin o po r l a funció n d e servici o humild e e incondicional .
Con est e carácte r d e famili a d e hermano s com o humilde s servidores ,
resulta imposibl e qu e e n l a Iglesi a má s primitiv a y a s e destar a un a
escala de poderes o dignidades. L a función d e Pedr o no aparece com o
un carg o o com o resultad o d e un a elecció n entr e su s compañeros .
Pedro es Pedr o exclusivamente po r ser el primer testigo del Resucitad o
entre su s hermano s lo s discípulo s d e Jesús . Solament e po r ell o e s l a
autoridad capita l e n l a comunidad .
167
¿Por qué todas la s criaturas humana s so n egoístas y pecadoras? Porqu e
lo criatura l e s limitad o y s e cierr a y s e proteg e a s í mismo . Y s i es a
criatura ademá s e s inteligente , agudiz a s u ment e par a orienta r su s
posibilidades alrededo r d e s u propi o yo . Est e estad o de l se r humano ,
valiéndose d e su propia autosuficiencia e n l a relación d e su existencia ,
es l o que el apósto l Pabl o e n su s carta s llam a pecad o e n singular .
168
inclinarse d e un a manera radica l haci a l a compasión com o dinamism o
interno que no s muev e desde dentro al amor humild e y desinteresado ,
o sea , a l a misericordia . Est a santidad , marcad a po r l a compasión, e s
la que hac e qu e l a Iglesi a se a sant a y creíble .
169
espíritu. S e podrí a anticipa r un a pregunta : ¿Qu é pretend e Dio s co n
ese procede r ta n extrañ o y absolutament e incomprensibl e e n nuestr a
lógica racional ? Y l a respuest a n o pued e se r otr a sino : hace r unida d
con tod o l o cread o espacio-temporal , hast a liberarl o d e l a espacio -
temporalidad o d e l a finitud , ta l com o l o hiz o co n Jesús , co n quie n
logró l a definitiv a unida d resucitándolo , o mejor , transformándol o e n
un se r espiritua l o glorioso, com o sostien e Pablo .
170
en l a Iglesi a y má s específicament e a l camp o d e l a experienci a d e l a
fe, ta l com o l a estamo s viviend o hast a e l dí a d e ho y e n lo s diverso s
momentos d e s u recorrid o a través d e lo s siglos .
171
los qu e escribieron . E n suma , l a tradició n viv a d e l a Iglesia , entendid a
ella mism a com o revelació n d e Dios , e s e l Crist o resucitad o viv o e n
los creyentes , testimoniad o d e maner a permanent e y continu a e n l a
comunidad. L a transformación s e puede constata r aú n e n persona s qu e
se dice n n o creyente s o qu e pertenece n a otras religione s o iglesias . S i
somos personas de fe, tenemos que sentir alegría por la única posibilidad
que tienen lo s seres humanos de ser realmente humanos, es el evangelio
cuya continuidad deb e esta r siempr e asegurad a e n la s comunidades e n
donde el únic o interé s es l a edificación d e seres humanos .
172
no solament e esperand o cambio s d e la s estructura s d e l a Iglesi a po r
otras más evangélicas y creíbles , tenemos qu e comprometernos todos,
porque todos somos la Iglesia, co n comportamientos humano s a l estilo
de Jesús, empezand o po r lo s que gobierna n la s Iglesia s y po r todos lo s
que tenemos alguna responsabilidad de orientar y acompañar persona s
o anima r la s comunidades cristianas .
173
E: Padre , co n est a visió n d e l a Iglesi a qu e no s h a presentado , m e
gustaría , qu e a maner a d e síntesis ; per o tambié n par a dejarno s
mucha s cosa s e n qu é pensar , no s dig a ¿Cóm o v e uste d l a Iglesi a de l
futuro? , ¿Haci a dónd e deberí a i r l a iglesia ?
174
de lo s humilde s e inclusiv e hast a e l martirio , volvi ó es e cristianism o
atractivo y fascinante ; d e otra manera , n o se explicaría s u difusión po r
toda l a olla de l Mediterráne o e n tan cort o tiemp o
175
C A P Í T U L O6
MARÍA
LA MADRE D E JESÚS6
5
L a entrevista qu e cubren e l contenido d e este capítulo fu e realizad a po r Gustavo A .
Ramírez García . Par a facilitar l a lectur a sólo estarán precedidas po r l a letr a E (entrevis-
tador) y l a respuesta será del P . Gustavo Baen a (GB).
177
Más aún , lo s dogma s marianos : l a Maternida d divina , l a Inmaculad a
Concepción, s u Virginidad y l a Asunción, tiene n como fundamento su
incondicional fidelidad a Dios. D e manera muy semejante, confesamos
que l o más que se puede decir de Jesús es su absoluta obediencia a l a
acción creador a d e Dio s e n Él , a quie n llam a familiarment e s u papá ,
y precisament e po r est a fidelida d e s constituid o Salvado r universa l
según alguna s afirmacione s d e fe d e l a primitiv a comunida d cristian a
recogidas e n e l Nuev o Testamento , especialment e e n la s carta s d e
Pablo; somo s salvado s n o po r e l hech o puntua l d e s u muerte , sin o
por su obediencia absolut a a l a voluntad de Dios durante toda su vida
mortal hast a su muerte trágica en l a cruz.
178
Quiero agrega r alg o má s sobr e l a relación d e l a Virgen Marí a co n lo s
creyentes. Quizá s no s pueden ayudar la s bellas imágene s que tenemos
de María , si n embargo , s u relació n co n nosotro s e s much o má s a
fondo, vita l e inmediat a y l a podemo s experimentar . Cad a ve z qu e
nos detenemo s par a evalua r nuestr o comportamient o diario , hemo s
podido constatar seguramente que en algo hemos cambiado o al menos
hemos tomad o concienci a d e nuestra s equivocacione s continuas ,
sobre todo , co n respect o a lo s má s cercano s e n nuestr a vid a diaria .
Al experimenta r eso s cambio s qu e revela n nuestr a transformació n
interior po r l a acción d e Dios , ést a sólo pud o darse po r mediació n d e
seres humanos , principalment e po r medi o de l hombr e Jesú s y mu y
especialmente po r l a mediación salvador a d e l a Virgen María .
179
Si no s detenemos por unos momentos en este estado definitivo al cual
llega a l hombr e com o se r mundano , e n u n proces o d e evolució n d e
más d e u n milló n d e años , podríamo s atreverno s a pensa r qu e e n
ese estado definitiv o del se r human o s e no s estaría reveland o haci a a
dónde apunt a e l propósit o d e Dios , n o sól o co n e l hombr e sin o co n
toda l a creación: liberarl a de l a corrupción o l a espacio-temporalidad ,
tal com o e l mism o Pabl o asombrosament e l o preveía (Ro m 8 , 18-25) .
Quizás est a reflexió n permit a detecta r co n mayo r clarida d l a histori a
de salvación , com o moment o definitiv o d e l a larg a trayectori a d e l a
evolución del univers o y dentr o d e est a histori a d e salvación , situar ,
ahora sí, a María, l a Madre de Jesús, dentr o de l a mediación del orde n
salvífico universal .
180
Pantokrator, teólogos de Constantino.
Entre lo s cristianos e s también generalizad a l a concepción d e un Dio s
omnipotente, tod o poderoso , a pesa r d e se r creyente s e n e l Dio s
revelado po r Jesús de Nazaret : u n Dio s humild e qu e n o se deja sentir
por su poder , sin o que siempre est á actuando po r medi o d e persona s
humildes y que carecen d e poder; ta l es el misteri o de l a Encarnación ,
el incomprensibl e ¡misteri o de Dios !
181
horizonte de Dio s creador y salvador, e s posible vislumbrar e l misteri o
mismo del hombre , s u magnitud y s u absoluta dignidad .
182
auto-interpretó com o Hij o d e Dios , po r s u absolut a obedienci a a l a
voluntad de Dios , s u Padre .
183
ese mism o dogm a y a e n e l lenguaj e cultura l d e ho y y cóm o deberí a
ser acogido y par a qué en l a vida cotidiana del creyente ?
184
E: Entonce s ¿Po r qu é Jesú s y Marí a fuero n capace s desd e pequeñito s
de se r siempr e fiele s a l a volunta d d e Dio s y otra s persona s n o ha n
lograd o l o mismo ?
185
GB : El Papa Pío Xll definió el dogma de la Asunción de la Virgen Marí a
por medi o d e s u Bula : Munificentissimus Deus, del 1 d e Noviembr e
de 1950 . E n su formulación centra l dice : "proclamamos, declaramos \
definimos ser dogma divinamente revelado: que la Inmaculada Madre
de Dios, siempre Virgen María, cumplió el curso de su vida terrestre,
fue asumpta en cuerpo y alma a la gloria celestial..."
186
Cuando Pí o XII (1950 ) proclam a qu e María está con Dios , com o Jesús
mismo, co n s u individualida d corpora l gloriosa , n o s e est á refiriend o
a alg o exclusiv o d e l a Virge n María , sin o a l términ o o plenitu d d e
todo hombre , segú n e l orden salvífic o d e Dio s revelad o en Jesucristo .
El Pap a proclam ó est e dogm a marian o par a responde r desd e l a f e a
la catástrofe human a despué s d e l a segunda guerr a mundial , a fin d e
fortalecer l a esperanza de los creyentes, mostrand o en la Virgen María ,
que l a continuidad d e un a existenci a human a culmin a a l a diestra d e
Dios mismo , viviend o com o Dio s viv e y cooperand o co n É l e n l a
creación y salvació n d e lo s seres humanos .
187
G.B: E n las oraciones litúrgica s de la eucaristía y en la s plegarias de los
cristianos e s mu y frecuent e invoca r l a intercesió n d e Jesús, d e Marí a
y d e lo s santos par a ser acogido s ant e Dio s qu e es todo misericordia ,
pues dad a s u cercaní a o inmediate z qu e tiene n co n Dio s mismo ,
nuestras súplicas podría n se r má s escuchadas y atendida s po r Él .
188
En el caso de la Virgen María , e s ella el amor de Dios manifestad o con
la ternura d e u n rostr o d e mujer . Po r eso , par a mucho s creyente s e s
María l a que má s no s dispone a l a fe en Dio s y e n su hij o Jesucristo.
189
G.B : Dad o el afecto y l a particular sensibilida d d e lo s creyentes frent e
al rostr o d e María , a quie n siente n com o madr e d e todos , e s bie n
inteligible, y ademá s provechos o e l gra n númer o d e advocaciones d e
la madr e d e Jesús . Todo s entiende n qu e s e trat a d e u n un a mism a
persona, si n embargo , e n e l imaginari o religios o d e tod o devot o d e
la Virgen María , tien e particula r repercusió n l a figura o image n d e l a
Virgen en cada advocación, haciend o senti r su materna l cercanía y su
gesto de ternura.
190
glorioso como dice San Pablo, que no es visible y por eso es imposible
que puedan aparece r co n un a image n espacio-temporal .
191
Lo qu e m e sorprend e enormement e y n o encuentr o razone s par a
entender, e s por qué en general la s sectas y otras agrupaciones qu e se
autodenominan cristianas , tiene n un a aversió n ta n emociona l contr a
la madr e d e Jesús; quizá s entenderíamo s d e algun a maner a qu e ell o
ocurre porque los católicos exageran el culto a María; pero en ese caso,
la aversión serí a má s s i fuera contr a lo s católico s y tambié n contr a l a
Iglesia ortodoxa y n o contra l a Virgen Marí a misma .
192
en e l orde n salvífic o y universal , despué s d e Jesús , s u hijo , e s l a d e
mediació n e n ese mism o orden salvífico .
193
C A P Í T U L O7
LOS SACRAMENTO S
DE L A IGLESIA 7
7
La s múltiple s entrevista s qu e cubren e l contenid o d e este capítulo fuero n realizadas ,
unas po r Gustav o A . Ramíre z Garcí a y otra s po r Santiag o Aristizábal. Par a facilitar l a
lectura sólo estarán precedidas por la letra E (entrevistador) y la respuesta será precedida
por las letras GB (P . Gustavo Baen a S.J).
195
Luego, desd e l a époc a de l re y David , l a monarquí a s e lleg ó a aut o
interpretar como pueblo de Dios o familia de Dios, sociedad igualitari a
donde todos se consideraban hermanos .
Para entender mejor la gran novedad del Concilio sobre los sacramentos
y s u funció n e n e l Puebl o d e Dios , alguno s teólogo s hablaro n d e
Jesús com o sacrament o del Padre , porqu e entendieron qu e e n es e
Jesús hombre , Dio s s e manifestab a aconteciend o humanament e y
por est a razó n er a sacrament o d e Dios . Po r otr a parte , e l Concili o
dice expresament e qu e l a Iglesi a e s ell a mism a sacrament o d e Crist o
Salvador. Par a l a Iglesia , e n concreto , so n lo s cristianos, y po r es o lo s
cristianos somo s sacramento universa l d e Cristo Salvador .
196
o bander a qu e simbolizab a a l imperio . Si n embargo , e l términ o
sacrament o empez ó a se r lenguaj e en l a Iglesi a po r otr a vía, a saber :
en l a antigu a versió n latin a a parti r de l origina l grieg o del N.T . l a as í
llamada "vetu s latina" , qu e s e hiz o e n e l nort e d e África , e n dond e
aparecía el término griego musterion, lo s traductores latinos, con alguna
regularidad, ponía n l a palabr a latin a sacramentum, y esto , par a evita r
alguna confusión co n l a mitología d e "misterios " d e l a religión griega ;
por tanto, para estos traductores latino s la palabra sacramentum er a un
término con sentid o equivalent e a l del término musterion.
197
E: Es decir , qu e ¿E l sacrament o sól o com o rit o no tien e sentido , serí a
un lenguaj e vacío ?
198
llamamos gracia? N o es una cosa diferente de Dios mismo , com o act o
creador trinitari o dad o o implícit o e n todo ser humano ; e s decir, Dio s
mismo e s quie n actú a e n nosotro s po r medi o d e s u Espíritu , qu e e s
al mism o tiemp o e l Espírit u del Resucitado . Est e acontecimient o e s
precisamente l a graci a y e s e l qu e no s configur a com o sacramento s
de Crist o Salvado r o instrumento s dócile s d e mediació n e n e l orde n
salvífico. E n otra s palabras : sacrament o e s l a acció n Trinitari a com o
gracia sucediendo concretamente e n el cristiano .
GB: El Concilio de Trento, hacia el año 1550 declaró que los sacramentos
debidamente administrado s confiere n po r s í mismos l a gracia, si n qu e
su validez y eficacia dependan n i de la fe del ministro ni del sujeto que
los recibe; e s este el sentido de la fórmula "ex opere operato", es decir,
un sacramento debidament e administrado , produc e automáticament e
la gracia.
199
E: Segú n l o qu e no s dice , ¿Entonce s lo s rito s sacramentale s podría n
sobrar ?
200
Pero s i estamo s entendiend o po r sacrament o la s persona s mismas ,
en cuant o transformada s e n sere s humano s realment e humano s y n o
esclavos d e su s propia s tendencia s inhumanas , entonce s estaríamo s
también comprendiend o qu e se r sacrament o e s justament e se r libr e
y capa z d e tomar posesió n d e todas su s posibilidade s par a ser u n se r
realmente humano , e s decir, u n ser para lo s otros y n o para sí mismo .
201
En época s anteriores , lo s tratado s sobr e l a Iglesi a o eclesiología s
se detenía n sól o a l final , com o apéndices , e n lo s sacramentos ,
considerándolos com o oferta s d e l a Iglesi a a fi n d e qu e lo s creyente s
se protegieran d e un a posible condenación eterna . Hoy , e n cambio, y
a parti r d e l a noveda d del Concili o Vatican o I I a l identifica r l a Iglesi a
como puebl o d e Dios , comunida d sacerdotal , lo s sacramento s y l a
vida sacramenta l constituye n e l alm a d e l a eclesiologí a porqu e e n
ella s e viv e solidariamente , s e compart e y s e celebr a gozosament e l a
existencia plen a de lo s seres humanos .
202
7.2. E L SACRAMENT O DE L BAUTISM O
203
paganos qu e s e convertía n a l cristianismo ; era n bautizado s lueg o
de se r suficientement e evangelizado s po r medi o d e l a palabr a y del
testimonio.
204
E: ¿Cóm o se debe entende r qu e somo s hijo s de Dio s por el bautismo ?
205
responsablemente l a decisión d e aceptació n d e l a filiación divina . Sa n
Agustín afirmaba , y a que el bautism o d e lo s niño s es un a profesió n de
fe de sus padres: a l presenta r s u hij o ante l a comunidad cristiana, está n
confesando qu e esa criaturita recié n nacid a es part e o alargamiento d e
lo que ellos mismos son, no sólo su ser biológico, sino su ser de hijos de
Dios y, por eso, su hijito es también hijo de Dios .
206
adultas y ademá s suficientement e evangelizadas . Si n embargo , ha y
razones d e gran pes o par a que sea n bautizado s lo s niños . Lo s padre s
tienen derech o primari o sobr e l a orientació n formativ a d e su s hijo s
menores, y , po r otr o lado , e l bautismo , com o sacramento , n o e s u n
hecho puntua l ritual , sin o u n estad o d e vid a permanent e qu e exig e
apertura libr e al acto creador y salvado r d e Dio s po r Jesucristo.
207
egoísmo buscand o nuestro s interese s personales , hast a explota r y
violentar a los demás. Est a tendencia ya la tenemos dada en nuestro ser.
De allí , entonce s la s preguntas: ¿Po r qué somos así ? ¿Cuá l e s l a razó n
de ser de esta tendencia? N o se trata propiamente de una mancha que
todos tenemos , sin o d e nuestr a condició n creatural , e s decir , puest o
que somo s sere s creados , po r ell o somo s sere s limitados . Suced e qu e
nosotros, a l pone r e n acció n nuestra s posibilidade s limitada s e n e l
ejercicio d e nuestr a existenci a libre , l o obvi o e s qu e no s valgamo s
de la s capacidade s limitada s propia s d e nuestr o se r creatural , no s
convertimos así , e n seres autosuficientes .
208
Con el bautismo, e l pecado original n o se perdona, sin o que se elimina
o se borra o se quita; por la vida bautismal como estado que ocupa tod a
su vida , e l bautizad o s e vuelve cad a ve z má s justo, e s decir , cad a ve z
más capa z d e n o comete r accione s pecaminosa s puntuales . Po r eso ,
en el bautismo , l a acción de Dio s salvador po r Jesucristo, n o se limit a a
perdonar lo s pecados pasados , má s bie n lo s pasa por alto , com o s i n o
hubieran sucedido y justifica gratuitamente al creyente por l a fe.
209
generar, co n algun a espontaneidad , un a concienci a d e mediació n
comprometida, y e s donde l a responsabilida d sacramenta l s e vive, s e
comparte solidariament e y e s dond e s e celebr a co n alegrí a l o qu e
acontece e n l a comunidad y en l a vida de la s personas .
210
evangelizadores d e l a Iglesia . Nunc a l a Iglesi a se equivocará s i busc a
apasionadamente a los pecadores, porque siente por ellos, como Jesús,
verdadera compasión .
211
reciben d e Dio s mediant e l a Iglesia. " (L. G N o 11 ) Veamos po r parte s
esta declaración :
212
GB: M e parece que debemos empezar po r precisar algunos términos,
preguntándonos: ¿Qu é e s l a liturgi a d e l a iglesi a y qu é so n lo s ritos ,
los signo s y lo s símbolo s litúrgicos ? L a liturgi a e s propiament e e l
orden y l a form a utilizado s par a l a celebració n d e lo s sacramento s
y consist e e n u n lenguaj e celebrativ o pedagógico , qu e expres a po r
medio d e palabras , signo s y símbolos , e l misteri o d e Dio s salvado r
por Jesucristo, qu e está sucediendo realment e en l a vida sacramenta l
de lo s creyentes , ello s mismo s com o instrumento s dócile s d e l a
mediación salvador a d e lo s otros .
213
GB : Quie n afirm e qu e u n sign o n o necesit a se r explicado , n o est á
distinguiendo lo s signo s naturales , d e lo s signo s convencionales . Lo s
signos naturale s so n aquello s objeto s o accione s qu e s e dice n o s e
explican po r s í mismos , po r ejemplo, e l hum o dic e d e po r s í que está
siendo producid o po r e l fueg o o alg o semejante ; qu e u n tor o se a
signo d e pode r anima l embravecid o e s obvi o o evidente ; per o qu e
el agu a e n e l rit o sacramenta l se a sign o d e l a vid a d e Dio s o qu e e l
aceite sea signo del Espírit u Santo, o que lo s tres colores de la bandera
colombiana sea n signo s d e nuestr a nación , o qu e e l gorr o frigi o d e
nuestro escud o naciona l se a sign o d e libertad , n o son, a todas luces ,
signos naturale s sin o convencionales ; e s decir , qu e la s significacione s
de esos objetos son algo pensado y calculado por personas y para esos
casos concretos . S i n o s e explic a qu é quería n significa r lo s qu e lo s
idearon, esos tales signos estarían expuestos a explicaciones simplista s
o aleatorias o se quedarían si n sentido y dejarían de ser signos de algo
preciso.
214
con l a figura del bautism o formulad a po r e l mism o Concilio . La s do s
formulaciones so n la s siguientes:
215
responsabilidad supone que el confirmando sea capaz de dar razón de
lo que cree y viv e y d e l a eficacia de su acción transformadora , com o
mediador, e n lo s demás.
216
Lo que pretend e l a Iglesi a con e l rit o sacramental d e l a confirmación ,
es consagra r públicament e y ant e l a comunida d a un a persona , par a
que se dedique a una función evangelizados precisa . Est o quiere decir
que e l confirmad o deb e n o sól o habe r conocid o est a función , sin o
haber tenido ya prácticas concretas de esa misma función. E s evidente
que el rit o de l a confirmación del sujeto, de por sí, n o l o capacita par a
realizar tale s funciones ; n o s e pued e consagra r alg o qu e todaví a n o
existe o no se ha conseguido, sól o es consagrable aquello que el sujeto
de l a confirmación y a trae como adquirid o par a que sea consagrado y
no meras posibilidade s o buenos deseos .
217
humano que sólo puede realizars e en solidaridad comunitaria co n su s
congéneres.
Los sacramentos son seres humanos en los cuales Dios y Jesucristo habitan,
los vacian , d e s í mismo s co n s u pode r y lo s convierte n e n mediadore s
de es e pode r liberador , o sea , sacramento s d e Crist o salvador . L o qu e
pretende la Iglesia con sus sacramentos es edificar seres humanos al estilo
de Jesús: el hombre para los demás y no para sí mismo.
218
Lo que pretende el cristianismo en la Iglesia con lo s sacramentos com o
comunidad e s l a creació n d e sere s humano s com o Dio s no s quiere ,
esto es, com o Jesús, hecho s par a lo s demás y n o par a sí mismos . Po r
eso, s i fuéremos coherentes, l a Iglesia sería bien distinta de l o que ho y
estamos viendo .
219
Seguramente me respondería: ahor a te estoy creando y estoy haciend o
de t i u n se r human o qu e se a verdaderament e humano , cercan o y
servicial, y n o sól o co n e l circulit o d e persona s co n quiene s vive s y
trabajas, sin o alg o más , co n todo s lo s que encuentra s e n tu camin o y
los que alcanzas a mirar alrededor. Má s concretamente, s i le preguntas
a t u Creador : ¿Qu é está s haciend o conmig o ahora ? Si n dud a t e
respondería, n o sol o m e esto y dand o e l luj o d e hace r un a criatura ,
sino qu e esto y haciend o d e ti u n instrument o par a que m e colabore s
en l a creación y edificación d e tus hermanos, y eso no lo puedo hace r
yo solo , sin o po r medi o d e ti . A l crearte , a l mism o tiemp o t e esto y
impulsando a qu e salga s d e t i mism o y t e trascienda s e n lo s demás ,
pero cuent o siempr e humildement e co n t u libertad , par a qu e tenga s
la particula r alegrí a d e toma r librement e l a decisió n d e ama r a tu s
hermanos.
220
creador continuo que nos está impulsando a trascendernos en nuestros
hermanos.
221
E: Buen o Padre , par a qu e recapitulemo s y vayamo s concluyendo ,
entonces ; ¿Qu é e s l o centra l de l sacrament o d e l a confirmación ?
222
apunta l a reform a d e l a Iglesi a propuest a po r e l Pap a Francisc o e n s u
exhortación programátic a "L a Alegría del Evangelio" .
223
la conversión judía, se encuentra la justificación judía por los méritos del
cumplimiento autosuficient e de lo s mandamientos d e l a ley ; po r eso es
el fiel judío quien se justifica él mism o delante de Dios .
224
específicamente cristiana, que consiste en que Dios nos transforma por
medio d e Jesús resucitad o y d e todos lo s hombres , e n sere s humano s
muy semejantes a Jesús y, po r l o tanto, en mediadore s como É l de esa
misma salvación; o sea, lo s convierte en sacramento de Jesús salvador.
La conversió n n o e s u n hech o puntual , e s u n estad o e n e l qu e e l
creyente va avanzando e n u n proceso, e n el cual s e dispone a evaluar
desde su fe, su vida cotidiana, su s responsabilidades; pero , sobr e todo,
cómo s e siente comprometid o co n s u prójimo , y todo esto, dentr o d e
un encuentr o frecuente , inmediat o y familia r co n es e Dio s qu e sient e
en él mismo. Est e proces o de conversió n es propiament e sacramento ,
o sea , e l creyente mism o en estado de conversión .
225
resurrección d e Jesús , o sea , un a configuració n del creyent e co n l a
muerte y resurrecció n d e Jesús , e s decir , co n Jesú s mismo , entonce s
en e l estad o d e conversión , l o qu e s e dinamiz a e s es a mism a
configuración. ¿Po r qu é s e dinamiz a es a actualizació n del bautism o
de maner a continu a com o u n estad o permanente ? Porqu e cad a ve z
que el creyent e puntualiz a e l inici o d e u n proces o d e conversión y l o
celebra confesándose, est á en realidad actualizando su vida bautismal .
Y s i ese creyente quier e ser más responsabl e en su función mediador a
de salvación d e los otros, como sacramento de Cristo, entonces optará
por volver má s frecuentes eso s proceso s d e conversión celebrándolo s
gozosamente co n l a confesión.
226
E: Cre o Padr e qu e estamo s llegand o a u n tem a fundamenta l par a
entende r a fondo el sacrament o de la conversió n o de la reconciliación ,
el tem a del pecado . ¿Qu é e s el pecado ?
227
En e l Nuev o Testamento , s i medimo s la s cosa s desd e Jesús , n o sól o
Dios puede perdonar, sino también los seres humanos y deben hacerl o
siempre. S i e l perdó n suced e com o Jesú s l o hacía , quier e decir , qu e
quien perdona , se a Jesú s o cualquie r otr o hombre , s e compromet e
de algun a maner a e n l a transformación o cambi o d e conduct a d e l a
persona qu e e s perdonada . N o pued e se r otro e l sentido , cuand o lo s
evangelios no s dice n qu e Jesú s a l dirigirs e a persona s concreta s le s
dice: perdonado s te son tus pecados .
228
pública y presupon e qu e la s persona s haya n acogid o po r l a f e e l
misterio mism o y esté n experimentand o un a existencia coherente , d e
tal maner a qu e s e reflej e e n s u vid a comunitari a cotidiana . All í lo s
sacramentos so n funcione s mediadora s co n la s cuale s lo s creyente s
son salvados o liberado s d e sí mismos en l a comunidad .
229
radica e n qu e cad a miembr o s e responsabilic e d e l a transformació n
o salvació n d e lo s otros . E n est e cas o e l pecador , a l peca r é l mismo ,
ya signific a un a fall a d e l a comunidad , o se a qu e e n é l mismo , l a
comunidad est á flaqueand o po r e l lad o d e est e miembr o d e l a
comunidad qu e h a pecado .
230
E: L a gent e suel e confesars e cuand o l e v a a pasa r algun a cos a qu e
pueda tene r algú n riesgo , s i l o va n a opera r d e alg o grav e pide n l a
confesión ; per o es po r si acaso . ¿Qu é ha y detrá s d e esa s creencias ?
231
buscando u n ser human o que l o redim a o reemplace , po r su fidelidad.
Si s e tratas e d e pen a d e muert e podrí a se r redimid o po r u n anima l
sacrificado que lo sustituya, como sacrificio o chivo expiatorio; de allí el
denso ritual expiatorio de Israe l y el judaismo tardío.
232
Es imposibl e qu e Dio s castigu e a u n se r e n e l cua l É l mism o est á
implícito y es su propio cuerpo en el cual vive, padece , muer e y quien
quiere libera r d e s u espacio-temporalida d hast a transformarl o e n u n
ser infinit o com o Él . Per o l o que s í podría ocurrir serí a qu e el hombr e
se negar e libr e y rotundament e a aceptar l a gratuidad de l perdó n y l a
justificación, y com o consecuencia , tambié n l a vid a si n límite s co n
Dios. L a condenació n n o serí a un a acció n punitiv a d e Dios , sin o e l
trist e quedars e si n l a gratuida d d e l a justificació n y d e l a liberació n
de un a muert e definitiva . Condenarse , serí a dejars e domina r po r l a
temporalidad, l a muerte y l a nada.
233
El conjunt o d e esta s disposicione s e s l a mejo r maner a d e vivi r l a
celebración d e l a conversión, e n cuant o qu e e s obr a d e Dio s mism o
en nosotros , reforzándono s desd e dentr o par a qu e seamo s capace s
de cambiar nuestr o comportamiento diario , e inclusive, celebrarl o co n
alegría.
E: ¿Qu é e s l a eucaristía ?
234
de sus discípulos co n u n larg o discurso que ocupa cinco capítulos . L o
central all í serí a l a tristeza d e su s discípulo s po r s u muert e inminent e
y s u ausencia; d e allí , entonces , qu e le s promet a que n o s e quedará n
solos sino que le s enviará, desd e e l Padre , otr o consolador, e l Espírit u
Santo; per o má s aún, le s asegura que regresar á É l mism o junto con su
Padre par a establece r definitivament e s u morad a e n ellos . Si n duda ,
este discurs o d e despedid a l o que reflej a es l a experiencia finament e
comunitaria d e l a acció n trinitaria , sentid a d e maner a inmediat a e n
la comunidad; est a experiencia l a ponen com o promes a e n labio s d e
Jesús en la última cena. O e n otras palabras, este discurso de despedida
de Jesús est á hech o desd e l a experiencia d e cumplimient o d e l o qu e
Jesús le s habí a prometido e n l a última cena .
235
El context o e n qu e suced e l a celebració n d e l a pascu a judí a y l a
institución d e l a eucaristía , no s pued e ofrece r un a lu z par a entende r
por qué Jesús instituye l a eucaristía en ese momento, pero , sobr e todo,
cuál es su propósito. L a preocupación de Jesús no se centra en el temor
de su inminente condenación a muerte. Seguramente l o que concentra
hondamente l a atenció n d e Jesús e s s u misión , e l anunci o del Rein o
de Dio s ta l com o É l mism o l o h a experimentado. Percib e qu e co n s u
muerte es e anunci o podrí a desaparecer , dad o e l ta n débi l estad o d e
fe e n qu e s e encuentra n su s discípulo s y l a poc a comprensió n qu e
habrían tenid o d e s u anuncio . Jesú s sient e qu e s u anunci o n o pued e
desaparecer n i pued e detenerse, puest o que d e ese anuncio: e l Rein o
de Dios , depend e l a únic a posibilida d qu e tienen lo s sere s humanos :
si e l hombr e n o se abre a Dio s po r l a fe, u n Dio s qu e est á ya dad o e
implícito e n e l hombre , n o ser á capa z d e se r realment e humano , s e
frustrará y ser á víctima de l a temporalidad, d e l a muerte y d e l a nada.
Por eso , Jesú s suplic a co n clamo r a su s discípulo s qu e entienda n qu e
sólo ellos pueden ser la continuida d de su anuncio; esto no puede parar
y, po r tanto , debe n permanece r unido s y cad a ve z qu e s e reúna n a
comer el pan y a beber de ese cáliz, ello s y s u comid a será n él mismo ,
o sea , será n s u cuerp o y l a continuida d d e s u anuncio . Si n embargo ,
según el evangelio de Marcos, inmediatament e despué s de l a cena, lo s
discípulos perdieron la fe en Él, se escandalizaron, se desintegró el grupo
y todos huyero n segurament e a Galilea, d e donde procedían; e n suma,
la crucifixión fue un desastre, u n fracaso y al parecer todo se terminó.
236
experiencia pascual. E n este lapso, lo s que no habían entendido a Jesús
ni eran como Él , ni comprendieron s u mensaje, ahora se experimentan
que so n otros , ahor a s í so n mu y semejante s a Jesús , entregado s a l
servicio d e lo s demás, si n temor a l sufrimient o y a l a muerte; po r eso,
confiesan qu e aque l a quie n había n vist o mori r crucificado , estab a
vivo e n ellos mismo s y habí a cambiado radicalment e su s vidas; ahor a
sí s e le s revel a quié n er a realment e Jesú s y e l mod o com o vivi ó y
murió, y a n o era u n escándalo, e l escándal o d e l a cruz, sin o el mod o
de vivir auténtico , segú n l a voluntad de Dios .
De todo esto se sigue que una cosa es lo que sucedió en la última cena:
lo que Jesús dij o y s u propósit o y otr a cos a es l o que comprendiero n
los discípulos después de la experiencia pascua l e n cuanto revelación ,
y cóm o celebraro n l a Cena del Seño r y co n cuále s palabra s d e Jesús,
entendiendo y a qu e l a presenci a rea l d e s u cuerp o e n l a Cen a del
Señor o la Eucaristía, era ya el cuerpo glorioso del Resucitado haciend o
comunión co n l a comunidad .
237
E: Uste d acab a d e afirma r qu e e n l a últim a cen a Jesú s dij o a su s
discípulos : ustede s reunido s cenand o junto s so n "y o mismo " o sea ,
mi cuerpo . ¿ A qu é cuerp o s e referí a Jesú s en l a últim a cen a y a qu é
cuerp o s e refier e e n l a Cena de l Seño r o l a Eucaristía ?
238
Ahora, s i no s detenemo s e n l a celebració n eucarístic a mism a com o
acción litúrgica , l a Misa , com o solemo s llamarla , tenemo s qu e tene r
presente: po r un a parte , que comunidad, e n cuanto asamble a reunid a
es ella misma el cuerpo de Cristo resucitado vivo y visible en cada una
de la s personas , com o miembro s d e es e mism o cuerpo ; y po r otr a
parte , l a cena misma : l a comida y l a bebida, so n l a presencia rea l del
cuerpo d e Cristo resucitado .
239
su tierra , vi o l a destrucció n d e Jerusalé n y s u templo , centr o y luga r
único de su unida d y soport e de su identida d como puebl o de Dio s y,
por eso , condenad o a s u desaparición . Si n embargo , lo s israelita s e n
el destierr o sintiero n qu e s u Dios , Yahveh , n o lo s habí a abandonad o
y lo s impulsab a a mantene r s u identida d y s u esperanza d e recupera r
la tierra de Palestin a y entendiero n qu e l a única posibilida d qu e se le s
abría, era reunirse siempre en el día del sábado: l a asamble a sinagoga l
como raí z d e l a institucionalización d e su identida d y d e l a esperanza
de l a posesió n autónom a d e l a tierra; e n est o consist e precisamente ,
la comunida d judía , com o religión . E n consecuencia , e s l a asamble a
sinagogal l a que l e da l a continuida d a l judaismo hast a el dí a de hoy ,
¡hace ya má s de 2500 años !
240
los domingos. Per o cada vez más , en algunos ámbitos poblacionales se
va disminuyendo notablement e el cumplimiento de la Misa dominical .
Al parecer , lo s católico s n o estamo s entendiend o qu e l o qu e s e
pretende, a fondo, n o es propiamente l a asistencia a la acción litúrgic a
celebrativa o a l a Misa , sin o a l o qu e e n ell a s e celebra , a saber : l a
asamble a com o comunida d e n l a cual cad a un o d e lo s miembro s s e
siente responsabl e d e l a transformación o salvació n d e lo s demás ; e s
este el contenid o rea l y a l mism o tiempo l a identida d d e l o que deb e
ser l a Iglesi a como sacrament o d e salvación. N o se trata de separar e l
sacramento de la liturgia celebrativa o la Misa, sin o de darle contenid o
vital y gozoso a l a Misa como moment o celebrativo. E n consecuencia ,
lo qu e s e jueg a e n l a asamble a dominica l e s l a continuida d d e l a
identida d de l cristianismo .
241
a continua r realizand o l o qu e estamo s celebrand o co n e l solemn e
gesto de comer es e pan y bebe r d e ese cáliz .
242
La pregunt a qu e t ú hace s suen a así : ¿Po r qu é l a liturgi a d e l a Iglesi a
en l a celebración d e lo s sacramentos, particularment e e n l a Eucaristía ,
acoge tantos textos del A.T.? L a razón es ésta: porque l a Iglesia siempre
ha entendid o qu e l a totalida d d e l a Bibli a e s un a sol a revelació n
progresiva qu e sól o alcanz a s u plenitu d e n e l acontecimient o d e l a
experiencia pascua l d e lo s discípulo s d e Jesús ; además , e l hech o d e
leerla y explicarl a e n s u liturgia , e s reconocerl a y confesarl a com o
transmisora de l a revelación d e Dios .
243
Dios. Lo s creyentes confiesan l o que viven y lo expresan en textos, para
promover es a volunta d d e Dio s entr e su s hermanos d e comunidad .
Cuando leemos o escuchamos un texto de Pablo, la palabra de Dios es
la existencia transformada d e él e n su estado d e conversión continua ;
por eso, cuand o enseña , exhorta , adviert e o corrige, l o hace desd e su
punto de referencia, a saber, l a acción d e Dio s creado r po r medi o de l
Espíritu del Resucitad o qu e l o transforma. Est o es l o que transmite e n
sus cartas. D e donde se sigue que l a palabra de Dio s se revela diáfana
y testimoniante e n él mismo ; es a palabra es la que no s interrog a y no s
transforma cuand o leemo s o escuchamo s lo s textos d e Pabl o co n u n
corazón abierto .
244
Qué buen o serí a qu e cuand o no s vamos acercand o a comer es e pa n
o a bebe r d e es e cáliz , fuéremo s consciente s d e qu e l o qu e estamo s
haciendo e s un a confesió n públic a ant e l a comunidad , d e nuestr o
compromiso d e servi r a es a mism a comunidad . Po r eso , cuand o
comulgamos, n o recibimo s propiament e e l cuerp o d e Cristo, sin o que
somos recibido s e n e l cuerp o d e Cristo , o sea , e n l a comunidad, po r
nuestra auda z confesió n públic a d e entreg a a ell a misma , d e maner a
incondicional y gratuita . Ratzinger
245
sacramento y n o mera acción celebrativ a y también e n el supuesto de
que l a comunión se a ella sol a el sacrament o y n o acción inseparabl e
del sacrament o d e l a Eucaristía .
246
en l a asistenci a a l a mis a com o celebració n litúrgic a y n o e n l o qu e
se celebr a e n ella , l a asamblea , ell a mism a com o cuerp o de l Seño r
reunida regularment e par a mantene r l a continuida d d e l a identida d
cristiana.
247
comprendieran, segurament e s e sentirían motivado s a celebrar l a vida
comunitaria qu e y a está n viviendo . Po r eso , mejo r serí a interrogars e
si lo s padre s d e familia , e n ve z d e obliga r a su s hijo s a cumpli r e l
mandamiento d e l a Iglesia , conversara n co n ello s dándole s razone s
convincentes sobr e aquéllo a lo cual lo s están obligando, y má s aún, si
los mismo s papá s practica n aquéll o qu e exigen a sus hijos , a saber, l a
participación e n l a misa dominical d e su parroquia .
248
presentes e n el pa n eucarístico reservad o e n el sagrario, s e sientan e n
comunicación co n é l y cad a ve z má s fortalecido s e n s u entreg a a l a
comunidad.
249
entidad territorial , sino , sobr e todo , u n conjunt o d e comunidade s
cristianas. Si n duda , ta l declaració n e s tod a un a puert a qu e s e no s
abre par a un a nuev a evangelización , e n s u espaci o único , a saber ,
espacios comunitarios pequeño s donde todo s se sienten exigidos a ser
responsables y solidario s y e n dond e s e compart e l a vida cotidian a y
se celebra con alegría, porque se experimenta una solidaridad efectiva.
Es, a todas luce s evidente que en nuestra s Iglesia s parroquiales , l o que
vemos co n regularida d e s un a masa numeros a y amorf a qu e quier e
cumplir e l mandamient o d e asisti r a Mis a lo s domingos , per o dond e
el propósit o d e un a asamblea vital , solidariament e responsabl e d e sus
miembros, participativ a y hast a deliberativa , s e hac e prácticament e
imposible, dad o el alt o númer o d e asistentes.
250
GB : E s un a verdad elementa l qu e lo s sere s humano s n o so n unidade s
individuales aisladas , sin o qu e s e reproducen , s e forma n y realiza n
su existenci a po r medi o d e su s congénere s -e n comunidad ; po r eso ,
el sentid o d e su s vida s radic a e n se r par a lo s otros . La s asociacione s
comunitarias e n cuant o tales , com o l a comunidad cristiana , n o tiene n
por objetiv o produci r biene s po r medi o d e sere s humanos , sin o
exclusivamente ayuda r a forma r sere s humanos . E l se r human o n o e s
un medio , sin o u n fin. D e all í que l a comunidad familia , com o espaci o
natural dond e s e crea n y s e forma n sere s humanos , n o e s u n asunt o
religioso, sin o enterament e humano .
251
GB: Segú n l a cart a d e Santiag o (5,14 ) y a er a conocid a l a práctic a d e
llamar a lo s presbíteros par a que unjiera n a lo s enfermos e n el nombr e
del Señor y oraran po r ellos. L a Iglesia siempre h a visto en esta práctic a
una forma primitiva del sacramento d e l a unción de lo s enfermos, per o
esta práctic a n o er a alg o novedos o e n l a Iglesi a apostólic a y deb e
entenderse com o un a relectur a permanent e d e l a m aisiva e inmediat a masiva
atención d e Jesús a lo s enfermos , aú n contr a l a continu a censur a po r
trasgresión d e l a le y de l sábad o y de l contact o co n enfermo s impuros ,
por part e d e lo s escribas y fariseos .
252
a esta s persona s desd e est a condición , qu e ademá s d e se r dolorosa ,
sin embargo , e s un a condició n privilegiad a d e mediació n salvador a
si s e asocia n librement e a l a pasió n y muert e d e Jesú s e n funció n
de l a comunidad, empezand o po r l a propi a famili a com o comunida d
doméstica.
253
Es ciert o qu e e l avanc e científic o y tecnológic o logr a reduci r e l dolo r
y prolonga r l a duració n d e l a vida . Si n embargo , tod o se r cread o e s
esencialmente traspasad o po r l a durez a d e l a temporalidad y llev a e n
sí mism o l a muerte y l a nada ; ta l e s el fenómeno qu e ofrece a primer a
vista nuestr o mundo . Si n embargo , e n e l orde n creado r y salvado r
de Dio s po r Jesucristo , e l dolor , qu e a l parece r serí a inúti l y ademá s
inevitable, tien e u n enorm e valo r salvador . N o s e trat a d e especula r
sobre e l sentid o qu e pued a tene r tod a est a evolució n ta l com o vien e
sucediendo, sin o d e u n hech o qu e sól o e s perceptibl e desd e l a fe : e l
orde n d e Dio s creado r y salvado r qu e s e no s revel a e n e l hombr e
Jesús d e Nazare t y qu e contien e un a sabidurí a intern a qu e pudier a
enunciarse así , Dio s es acto creador continuo que crea con l o que cre a
y transform a sere s humano s e n sere s realment e humanos , po r medi o
de lo s mismos hombres , com o instrumento s dóciles , e s decir, vaciado s
de s í mismos, d e s u propi o yo .
254
Por otr a parte , y a hemo s comentad o ampliament e qu e desd e Jesú s
para acá , hemo s venid o entendiend o qu e Dio s estab a e n Jesú s y
también implícit o e n tod o se r human o com o act o creado r continuo ,
y l o qu e Dio s pretend e a l crea r d e est a manera , e s liberarl o d e s u
condición limitad a d e creaturidad , po r medi o de l hombr e Jesú s y
de todo s hombres . Po r l o tanto , e l act o salvado r sól o cuent a co n l a
posibilidad d e sus instrumento s po r el vaciamiento d e sí mismos com o
suele sucede r co n lo s enfermos , lo s doliente s y lo s ancianos . Esta s
personas s e constituyen e n instrumento s privilegiado s d e salvació n d e
los otros .
255
darse u n estad o d e conversió n si n qu e termin e co n e l rit o celebrativ o
de l a confesión, e n es e caso, l a conversión mism a hac e de l convertid o
un instrument o d e mediació n salvadora . D e igua l manera , e l estad o
de dolo r d e un a persona , aunqu e n o termin e e n un a celebració n
ritual litúrgica , com o podrí a se r l a unció n de l doliente , si n embargo ,
el estad o d e dolo r human o hac e d e é l u n instrument o d e mediació n
salvadora o u n sacramento .
256
el puebl o d e Dios , comunida d sacerdota l qu e s e actualiza , e n cuant o
espacio propi o d e salvación, po r lo s sacramentos. N o ha y situació n e n
nuestro mund o d e l a temporalida d qu e má s clarament e afect e a lo s
seres humanos que el dolor y l a muerte, qu e además de ser inevitables ,
serían inútile s y si n valor alguno .
257
absolutamente dóci l a es e act o creado r o volunta d d e Dios . U n se r
humano e s tanto má s instrument o dóci l a l a voluntad d e Dios , cuant o
menos resistenci a opong a librement e a es e act o creado r y salvado r
de Dio s po r medi o de l hombr e Jesú s y d e todo s lo s hombres . D e
allí, entonces , qu e l a eficaci a de l instrument o radic a e n s u docilida d
a l a voluntad d e Dio s o e n otra s palabras , e l instrumento , cuant o má s
vaciado esté de sí mismo o de su propio yo es tanto más eficaz, porqu e
la gra n barrer a qu e obstaculiz a e l actua r d e Dio s e n nosotros , somo s
nosotros mismo s centrándono s e n nuestr o yo .
258
Cuando no s asomamo s a l abism o de l dolo r y muert e d e lo s sere s
humanos y tratamo s d e entender qu é pretend e Dio s co n lo s humanos ,
se comprende l a magnitud y extensión de este sacramento y su enorme
valor como mediación salvadora. ¿ A quién no afecta duramente el dolor
y l a muert e durant e todo s lo s momento s d e s u vida ? Y si n embargo ,
Jesús dijo : todo s lo s qu e padece n so n bienaventurado s y , po r tanto ,
han acertad o a l veni r a est e mundo , n o ha n sid o u n fracaso . De all í
entonces qu e este sacramento pued e llamars e l a reserv a salvador a d e
la Iglesi a como comunidad .
259
se identifique n co n e l sacerdoci o d e Cristo . Pero e l sacerdoci o d e
Cristo e n nad a s e asemej a n i s e relacion a co n e l sacerdoci o levític o
de lo s judíos. Jesú s e s sacerdot e sól o po r un a razón , porqu e no s salv a
por s u misericordi a y s u fidelida d a Dio s s u Padr e (He b 2 , 17) ; est e
sacerdocio e s comú n a todo s lo s bautizados . Ni lo s presbítero s n i lo s
obispos s e denominaro n sacerdote s e n lo s tre s primero s siglo s d e l a
Iglesia, sin o desde Sa n Cipriano , -sigl o III- cuando s e interpret ó l a Mis a
como sacrifici o expiatori o po r lo s pecados .
260
en l a celebración d e l a eucaristía y com o ministr o d e lo s sacramentos .
Esto es densamente repetid o e n lo s documento s de l Concilio .
261
configurado po r u n cuerp o tambié n orgánicament e comunitari o cuy a
cabeza es el obispo; má s aún, est e cuerpo orgánico, segú n el Concilio ,
constituye l a matri z y model o d e la s comunidades d e es a iglesi a loca l
que e s l a diócesis . Per o cuand o e l presbiteri o e s mu y numeroso , n o
parece viable una vida comunitaria solidariamente vivida y compartida .
De all í qu e e n nuestr o medi o eclesia l tenga n tant a importanci a n o
sólo lo s vicarías , sin o y principalment e lo s arciprestazgos , porqu e so n
espacios comunitario s e n lo s qu e s e facilit a y s e sient e l a fraternidad ,
la ayud a y e l acompañamient o oportuno , y e n dond e lo s encuentro s
informales frecuentes y e l compartir celebrativ o co n alegría , fortalece n
los vínculos d e hermano s y amigo s e n e l Señor .
262
GB: L a Iglesi a h a sid o mu y exigent e e n l a formación d e candidato s a l
orden de l presbiterado , particularment e desd e e l concili o d e Trento ,
a mediado s de l sigl o XVI . N o sól o un a formació n académic a cad a
vez má s exigente , sin o principalment e un a prolongad a experienci a
comunitaria, tant o par a e l cler o diocesan o e n lo s seminario s com o
para lo s religioso s e n su s propio s institutos . E n e l plan o académic o
está integrad o po r u n dobl e currícul o filosófic o y teológico , buscand o
no sólo un a capacitación técnic a d e lo s candidatos par a que s e sirva n
de ell a cuand o acceda n a l a ordenació n y a s u ministeri o presbiteral ,
sino e n genera l s u formación , sobr e tod o e n s u etap a teológica , qu e
les ayude a l a configuración d e u n sujeto en e l cua l e l principa l agent e
formador e s el mism o candidat o a l presbiterado .
263
E: Padre : quizá s se a un a curiosida d preguntarle : s i l a teologí a deb e
produci r ta l efect o e n e l qu e l a estudia , l a escucha , l a entiend e y s e
la apropia , ¿E n qu é consist e l a teología ?
264
cristiana. Si n embargo , l a revelació n esencia l d e Dio s h a sid o
percibida d e algun a maner a com o revelació n desd e e l principi o d e l a
humanidad hast a ahora ; sól o qu e e l criteri o par a medir , diferencia r o
discernir concretament e es a revelació n qu e ho y está sucediendo, e s l a
revelación normativa .
265
GB : S i e l sacrament o de l orde n de l presbiterado , e s l a persona mism a
en cuant o instrument o dóci l d e l a mediació n salvador a d e Dio s y
por es o sacrament o d e Crist o salvador , l o qu e má s deb e exigirs e a l
presbítero e s l a identificació n d e s u vid a co n l a de l mism o Jesús .
Pero t ú pregunt a e s má s puntual : ¿Cóm o serí a es a identida d concret a
ahora e n est e mund o qu e estamo s viviendo ? N o s e trata d e calcula r y
describir un a image n idea l de una posible imitació n de la vida de Jesús,
sino má s bien , cuá l deberí a se r l a disposició n interio r de l presbítero ,
para qu e se a e l mism o Espírit u de l Resucitad o viv o e n él , quie n l o
configure gratuitament e com o s u sacrament o o s u testigo diáfano . Ta l
disposición n o pued e se r otr a qu e un a concienci a clar a y dinámic a
de n o opone r resistenci a interio r a es a acció n transformador a de l
Resucitado qu e hac e gratuitamente de l presbíter o u n ser human o mu y
semejante a Jesús. Per o es a gratuida d implic a un a apertur a a l Espírit u
del Resucitado , qu e sól o s e asegur a po r u n estad o permanent e d e
comunicación familia r co n Dio s o vida interior .
Versículo 21 . ". Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo".
Es tod o u n principi o genera l qu e establec e l a mutu a relació n d e lo s
miembros de l a comunidad com o cuerpo del Señor : e n efecto, all í cada
miembro s e deb e a lo s otro s dándoseles , est o quier e deci r qu e cad a
miembro deb e estar abierto o sumiso a l a oferta salvadora que l e hace n
gratuitamente lo s otros; po r eso, someters e lo s unos a lo s otros, n o debe
266
entenderse com o u n pode r dominado r qu e somet e esclavizando , sin o
como a la oferta de entrega de sí mismos, en tanto fuerza que nos libera .
267
duele; est o signific a qu e l a experiencia clar a de l amo r radic a e n senti r
dolor po r e l dolo r d e ell a y s i n o l e duele , sencillament e n o l a ama ;
de igua l maner a l a muje r am a a s u marid o porqu e l e duel e y sient e
compasión po r él. Sería falso decir qu e amamos a lo s demás si al mira r
sus rostro s y l o que e n s u interio r sucede , n o sentimo s compasión .
Sin duda, este texto de la carta los Efesios es la más honda configuración
de l o qu e e s l a sacramentalida d propi a de l matrimoni o e n dond e e l
marido y s u muje r so n mutuament e instrumento s mediadore s d e l a
salvación d e Dio s po r Jesucristo .
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cuerpo d e Crist o qu e viv e e n l a comunida d y e n cad a miembr o d e l a
comunidad. D e igua l manera , e n e l matrimoni o s e trata también d e l a
unidad de l marido , dándol e vid a a s u muje r qu e e s s u propi o cuerpo ,
para santificarla com o Crist o a su Iglesia .
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E: ¿Qu é l e agreg a e l cristianism o a l matrimoni o com o sacramento ?
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sacramental contempl a sól o el consentimiento o compromiso d e amo r
mutuo e incondiciona l ant e Dio s y ant e l a Iglesi a com o comunidad ,
y e s éste , ant e todo , un a plegari a solidari a d e l a comunida d par a qu e
ese mutu o consentimient o d e amo r verdader o se a permanent e y s e
comprometan seriament e a se r mediadore s d e l a acción salvador a d e
Dios po r Jesucristo, o sea , como s i viéramo s e n l a parej a a dos Cristo s
que pretende n hacer , n o simplement e un a unió n d e do s sujetos , sin o
una unida d e n l a que ambo s so n mutuament e salvadore s y salvados .
En l a Mis a d e boda s s e celebr a e l matrimoni o com o sacramento .
Sin embargo , cad a ve z qu e l a parej a matrimonia l particip a e n l a
celebración d e l a Eucaristí a co n l a comunidad , est á celebrand o s u
propio matrimoni o com o comunida d básic a d e l a Iglesia .
GB: Dic e l a carta a los Efesios Maridos, amad a vuestras mujeres como
Cristo amó a la Iglesia y se entregó así mismo por ella para santificarla,
purificándola mediante el baño del agua en virtud de la palabra. Así
deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El
que ama a su mujer se ama a sí mismo. Porque nadie aborreció jamás
su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo
que Cristo a la Iglesia" (5 , 25b.26.28-29) .
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la cabeza , e n cuant o qu e ell a tendrí a e l pape l d e Crist o com o salvado r
del cuerpo; de allí, entonces, qu e quien debería acoger l a salvación que le
ofrece su mujer sería el marido. En nuestro medio, por regla general, tiene
mayor capacidad salvador a l a esposa que el esposo.
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Dios po r medi o d e sere s humanos . Inclusive , a l preguntarno s po r e l
papel d e l a famili a y l a comunida d cristiana , tendríamo s qu e afirma r
que l a famili a e s fundamenta l y punt o d e partid a d e l a comunida d
como espaci o d e salvación .
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>í mismos, com o Jesús , s e empez ó a revelar , d e hecho , e n l a familia ,
•orque e n es e espaci o socia l e s donde , co n espontaneidad , n o sól o
respetan la s persona s sin o dond e e l sentid o d e solidarida d s e exig e
desde la s personas .
E: Muy bie n Padre ; con esto que hemo s dich o va siend o relativament e
clar o po r qu é l a Iglesi a n o admit e e l divorci o po r e l compromis o d e
amor entr e ambos , ¿Podríamo s ahonda r u n poc o e n eso ?
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que asegur e l a viabilida d d e un a vid a e n común . Qu e e l noviazg o
sea u n tiemp o suficient e y razonabl e d e comunicació n sincer a y d e
conocimiento mutuo , d e ta l maner a qu e s e sienta n seguro s d e un a
previsible capacida d d e lleva r un a vida en común .
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