Rev. Teol. Vda Xna I

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REVELACION

TEOLOGÍA
VIDA CRISTIANA

Entrevistas al Sacerdote Jesuíta

GUSTAVO BAENA BUSTAMANTE, SJ.


%
"El evangelio no es un mensaje oral o escrito,
tampoco es una doctrina, ni una historia,
es un acontecimiento que sigue sucediendo
siempre en la historia de cada ser humano,
solo se puede vivir comunitariamente
y se anuncia esencialmente con el testimonio".

Centro de Fe y Culturas
El P. Gustavo Baena S.J.
es Doctor en Teología por la
Universidad Javeriana de Bogotá,
Diplomado por la Escuela Bíblica
de Jerusalén, Israel, Licenciado
en Sagrada Escritura por la comisión
Bíblica, Roma. Fue profesor de
Sagrada Escritura y Teología en la
Universidad Javeriana por más de 30
años, autor del libro Fenomenología
de la Revelación y de un sinnúmero
de artículos especializados en el
campo bíblico y teológico. Sin
embargo, describir su vasta formación
académica, todos los idiomas que
maneja, el recorrido que ha tenido
como educador y acompañante
espiritual, entre otros, queda muy
pequeño al lado de su testimonio de
vida, su sencillez, su calidad humana
y la coherencia que lo acompaña.
Este libro busca recoger las reflexiones
teológicas que son fundamento de
nuestra fe, con temas tan interesantes
como la revelación, Dios, Jesús,
la Iglesia, los Sacramentos, la Virgen,
entre otros aspectos. Cada capítulo
puede ser leído independientemente
de los otros, buscando que el lector
pueda dirigirse al tema que desee,
sin que le exija la lectura previa
de capítulos anteriores.
Baena Bustamante, Gustavo S.J.. Revelación, teología, vida cristiana /
Medellín: Fundación Centro de Fe y Culturas, 2015
276 p.; 23.5 x 16.5 cm.
ISBN 978-958-99236-3-4

Título original:
REVELACIÓN, TEOLOGÍA, VIDA CRISTIANA.
Entrevistas al Sacerdote Jesuíta. Gustavo Baena Bustamante, S.J.

ISBN 978-958-99236-3-4

Todos los derechos reservados


Queda hecho el depósito legal que ordena la ley
Fundación Centro de Fe y Culturas
Calle 10 Sur No. 45-178, Sector Aguacatala, Tel: 321 63 21
[email protected]
www.centrofeyculturas.org.co

Medellín-Colombia

Impreso en Publicaciones VID, Obra de la Congregación Mariana

Editado en Medellín-Colombia

Agosto de 2015

Nihil obstat
Con la debida aprobación del Reverendo Padre
Carlos Eduardo Correa J. S.J., Provincial
de la Compañía de Jesús, Colombia.
REVELACION
TEOLOGÍA
VI DA C R I S T I A N A

ENTREVISTAS REALIZADAS AL SACERDOTE JESUITA

GUSTAVO BAENA BUSTAMANTE, S.J.

POR

GUSTAVO ADOLFO RAMÍREZ GARCÍA


SANTIAGO ARISTIZÁBAL MONTOYA
RAMIRO VALENCIA COSSIO
RAFAEL TREJOS MOTTA
MARGARITA MARÍA DUQUE RAMÍREZ
PRÓLOGO

Con frecuencia se escuchan en reuniones informales y aún en eventos


y foros organizados por la academia, algunos vacíos, confusiones y
hasta contradicciones sobre el significado que tienen las prácticas
religiosas, y esto ha desembocado en celebraciones que festejan algo
que no se tiene claro qué es, ni cuál es su verdadero sentido, con el
peligro de quedarse en el rito vacío y termina produciendo una religión
sin experiencia de Dios, ingenua e infantil, que no logra transformar a
las personas en mejores seres humanos y mucho menos a la sociedad
en la que pretenden ser levadura.

La teología ha evolucionado significativamente y con tristeza se percibe


en la cultura actual, que gran parte de estos nuevos elementos no llega
a la mayoría de los miembros de esta sociedad, incluidas personas
que por su formación y misión padecen de este desconocimiento, lo
que termina confundiendo o incluso, en algunas ocasiones, alejando u
oscureciendo, el mensaje fundamental de la vida de fe.

En medio de estas búsquedas, se crea el CENTRO DE FE Y CULTURAS,


una fundación de la Compañía de Jesús, constituida por Jesuítas y un
grupo de laicos comprometidos, que se han propuesto formar una
comunidad que les permita crecer en una experiencia de fe profunda
de tal manera que repercuta en su vida personal y que a su vez
conduzca al compromiso con la construcción de un mundo más justo,
solidario y respetuoso de la igual dignidad de todos.

El Centro ha tenido la fortuna de contar con la presencia del P. GUSTAVO


BAENA BUSTAMANTE S.J., su orientador teológico y espiritual, quien
gracias a su formación bíblica y teológica, nos ha brindado unas

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nutridas reflexiones para entender con mayor profundidad, el sentido
de la revelación y la centralidad de Jesús para la vida cristiana.

Por la profundidad y al mismo tiempo la claridad de sus enseñanzas,


y por iniciativa de algunos de los miembros, vimos pertinente recoger
sus aportes de manera sistemática y asequible para cualquier persona
que esté interesada en conocer más a fondo su fe cristiana y lo que
ella implica. Para tal fin, se eligió la modalidad de entrevistas en temas
concretos que pudieran servir para entender mejor muchos aspectos
de fondo que ayudan a iluminar racionalmente la experiencia de fe y
a ofrecer otra manera de entender la revelación.

El P. Gustavo Baena S.J. es Doctor en Teología por la Universidad


Javeriana de Bogotá, Diplomado por la Escuela Bíblica de Jerusalén,
Israel, Licenciado en Sagrada Escritura por la comisión Bíblica, Roma.
Fue profesor de Sagrada Escritura y teología en la Universidad Javeriana
por más de 30 años, autor del libro Fenomenología de la Revelación
y de un sinnúmero de artículos especializados en el campo bíblico y
teológico. Sin embargo, describir su vasta formación académica, todos
los idiomas que conoce, el recorrido que ha tenido como educador y
acompañante espiritual, entre otros, queda muy pequeño al lado de
su testimonio de vida, su sencillez, su calidad humana y la coherencia
que lo acompaña.

Este libro busca recoger las reflexiones teológicas que se constituyen


como fundamentos de nuestra fe, con temas tan importantes como
la revelación, Dios, Jesús, la Iglesia, los sacramentos, la Virgen, entre
otros. Cada capítulo puede ser leído independientemente de los otros.
Se busca que el lector pueda dirigirse al tema que desee, sin que le
exija la lectura de capítulos anteriores.

La modalidad de entrevista hace que muchos temas o afirmaciones


puedan aparecer repetidos, sin embargo, adrede se han dejado estas
repeticiones, con la consciencia de que la comprensión es progresiva
y que sólo así se podrán captar las múltiples conexiones que tiene
cada uno de los planteamientos que hace el P. Gustavo Baena S.J., con
relación a esta gran comprensión teológica que él nos ofrece.

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También es importante aclarar que estas entrevistas se comenzaron a
realizar a principios del año 2012 y se terminaron en el 2014; por eso,
entrevistas hasta de un mismo capítulo, pueden tener una distancia de
dos y tres semanas y también es muy probable que entrevistas que se
hicieron muy al principio, aparezcan al final del libro. Esto es necesario
conocerlo para entender mejor por qué no se maneja una linealidad
en el texto y por qué hay alusiones en unas partes por ejemplo al Papa
Benedicto XVI y en otras al Papa Francisco.

Esperamos que ustedes, queridos lectores, encuentren en estos


amables diálogos o conversaciones amigables una oportunidad para
revisar y enriquecer el sentido humano inscrito en lo cristiano y toda
la profundidad, las exigencias y la riqueza que tiene para la vida de los
creyentes, la experiencia de fe.

Esperamos que este libro, sirva para abrirle nuevos horizontes a la vida
de todos y cada uno de sus lectores.

HORACIO ARANGO ARANGO S.J.


Director Centro de Fe y Culturas
Medellín

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AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, es fundamental darle las gracias al P. Gustavo Baena


Bustamante S.J., quien con paciencia y disponibilidad nos acompañó
durante más de dos años en este proyecto y luego en su revisión y
ajustes antes de la publicación. Este libro es un legado de su sabiduría,
para enriquecer la comprensión de nuestra vida cristiana.

En segundo lugar, quisiera agradecer al P. Francisco de Roux, S.J.,


anterior Provincial de los Jesuítas en Colombia y al P. Carlos Eduardo
Correa S.J., actual Provincial, quienes apoyaron esta iniciativa y le
dieron el aval para su publicación.

En tercer lugar, agradecer a Gustavo Adolfo Ramírez García, coordinador


de este proyecto y miembro del Centro de Fe y Culturas, quien lideró
muchas de las entrevistas y lo acompañó hasta su edición. Junto con
él, también al grupo de personas que creyeron en esta propuesta y con
una gran disponibilidad y generosidad, fueron entrevistadores directos
en algunas de las temáticas abordadas. Entre ellos están: Santiago
•Vistizábal Montoya, Rafael Trejos Motta, Ramiro Valencia Cossio y
Margarita Duque de Valencia.

además quisiera darle un agradecimiento muy especial a la


Congregación Mariana, y a su Director el P. Mario Franco S.J., que
creyeron en este proyecto y lo apoyaron con su publicación.

En cuarto lugar, es fundamental agradecer el trabajo del equipo de


medios audiovisuales del Colegio San Ignacio, liderado por Giovanni
Sánchez Perdomo y acompañado por Javier Petro Julio y Blanca Mejía.

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A este equipo se sumó Diana Núñez Giraldo, quien fue comunicadora
del Centro de Fe y Culturas. También agradecer las transcripciones de
las entrevistas que fueron realizadas por Paula Andrea Martínez y un
especial agradecimiento al P. Antonio Angel, S.J. por la digitación del
manuscrito en su redacción final a María Victoria Restrepo Mejía y a
Ramiro Alonso Vasco Arango, corrector de estilo.

A todos ellos nuestro abrazo agradecido por la generosa disposición


para emprender esta maravillosa caminada por los nuevos horizontes
que nos brinda esta experiencia de fe en el Jesús de Nazareth constituida
en la piedra angular de nuestra vida.

HORACIO ARANGO ARANGO S.J.


Director Centro de Fe y Culturas
Medellín

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INDICE

Capítulo 1: El misterio de Dios 13


1.1. Comprensiones sobre Dios derivadas
del Antiguo Testamento 13
1.2. La comprensión de Dios que nos revela Jesús 17
1.3. ¿Cómo accedemos a algunas comprensiones sobre Dios? ...22

Capítulo 2: Fe, Espiritualidad y Religión 35


2.1. ¿Qué es la fe? 35
2.2. ¿Qué es la espiritualidad? 51
2.3. ¿Qué es la religión? 72

Capítulo 3: La Revelación 83
3.1. ¿Qué es la Revelación y cómo se produce? 83
3.2. El Antiguo Testamento como revelación 92
3.3. El Nuevo Testamento: Jesús como revelación de Dios 102

Capítulo 4: Jesús de Nazareth 119


4.1. El Jesús histórico 119
4.2. La comprensión de Jesús desde la experiencia pascual 124

Capítulo 5: El cristianismo y la Iglesia 137


5.1. ¿Qué significa ser cristiano? 137
5.2. ¿Qué es la Iglesia? 155

Capítulo 6: María la madre de Jesús 177


6.1. Significado de María en la vida de la Iglesia 177
6.2. María como mediadora 187
11
Capítulo 7: Los sacramentos de la Iglesia 195
7.1. ¿Qué son los sacramentos? 195
7.2. El sacramento del bautismo 203
7.3. El sacramento de la confirmación 214
7.4. El sacramento de la conversión cristiana 223
7.5. El sacramento de la eucaristía 234
7.6. El sacramento de la unción de los enfermos 251
7.7. El sacramento del orden 259
7.8. El sacramento del matrimonio 266

12
C A P I T U L O 1

EL MISTERIO DE DIOS1

1.1. COMPRENSIONES SOBRE DIOS DERIVADAS DEL ANTIGUO


TESTAMENTO

E: Bienvenido Padre Gustavo. Le agradecemos que nos pueda


compartir sus reflexiones y experiencias sobre este tema tan
portante para la humanidad y del que se ha escrito tanto. Quería
empezar preguntándole; ¿De dónde viene el término Dios?

GB: El término Dios o sus equivalentes, según los lenguajes para


referirse en forma genérica a una divinidad, se pudo haber originado
en muy distintos grupos humanos primitivos de los cuales no tenemos
ningún rastro constatable. Lo que sí sería posible averiguar en culturas
muy antiguas, son las imágenes grabadas de divinidades particulares o
en escrituras antiguas descifradas.

Todo parece indicar que los seres humanos desde sus orígenes han
experimentado de alguna manera, en el fondo de ellos mismos, el
actuar de un poder implícito en su propio ser, al cual responden con
convicción en su vida cotidiana.

' Las 2 entrevistas que cubren el contenido de este capítulo fueron realizadas, una por
Gustavo A. Ramírez García y otra por Ramiro Valencia Cossio, ambos miembros del Cen-
tro de Fe y Culturas. Pára facilitar la lectura sólo estarán precedidas por la letra E (entrevis-
tador) y la respuesta será precedida por las letras GB (P. Gustavo Baena S.J).

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Si nos referimos a la revelación normativa del Antiguo Testamento, en
la historia de Israel, su Dios tiene nombre propio, se le llama Yahveh,
nombre cuya historia no se remonta más allá de las tradiciones de
Moisés, como un Dios que se manifiesta a un grupo de esclavos fugitivos
de Egipto, liderados por el mismo Moisés, posiblemente durante su
estadía en el oasis de Kadesh Barnea, al norte de la península del Sinaí,
hacia el año 1250 A. C.

E: ¿De dónde salen, entonces, las concepciones que existen sobre


Dios?

GB: Son muy numerosas las concepciones de Dios en culturas muy


antiguas y luego en la historia de las religiones. Seguramente su origen
radica en la creatividad de expresión tanto en palabras como en
imágenes, de algunas experiencias de sentimientos que surgen desde
el fondo de la conciencia.

De por sí, Dios es infinito e inimaginable y, por tanto, no puede


ser reducido a una idea o concepto humano.^ Esto significa que
los conceptos que los humanos producimos con las imágenes o
representaciones de la divinidad, son enormemente reductivos o son
solamente caracterizaciones ejemplares que perciben los mismos seres
humanos y se utilizan para identificar, de alguna manera, la divinidad.
Esto lo vemos, por ejemplo, cuando llamamos a Dios como padre,
omnipotente y omnisciente, o como un rey poderoso o como un juez
imparcial e inclusive como un vengador implacable.

E: ¿Cuál sería la concepción de Dios en El Antiguo Testamento?

GB: El grupo de esclavos que sale de Egipto como fugitivo durante su estadía
en el oasis de Kadesh Barnea, se encuentra con un Dios desconocido para
él: Yahveh, que se le manifiesta como su protector, es decir, como un
Dios de miserables fugitivos, que abandona su lugar de culto en el Sinaí y
que lo guía acompañándolo por el desierto hasta Canaán. Este grupo de
Moisés se acomoda tímidamente entre pequeños grupos tribales, también
esclavos de los reyezuelos cananeos y a quienes contagian su propia fe en
Yahveh como un Dios de miserables y esclavos.

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Este es precisamente el momento en el cual este pueblo empieza a ser
Israel, (año 1200 A. C.) como una asociación de grupos tribales unidos
por una férrea fe en Yahveh, ya en la tierra de Canaán, y a quien
adoran como su Dios exclusivo y ellos mismos como asociación tribal
exclusiva de Yahveh. Ese mismo Israel más tarde se interpretará como
pueblo elegido de Yahveh de entre todos los pueblos de la tierra.

E: ¿Por qué esa figura de Dios como juez fue tan relevante para el
pueblo de Israel?

GB: La preponderancia de la imagen de Yahveh como juez depende


en gran manera del papel determinante del padre de familia, quien
no sólo se comportaba como guía y maestro en la familia tribal, sino
como árbitro confiable y justo en el tratamiento de los conflictos de
sus miembros. Más tarde, cuando por un lado la Federación tribal se
componía de numerosos grupos tribales y las tribus mismas estaban
integradas por familias ampliadas, y por otro lado, cuando la federación
tribal se veía amenazada por otros grupos enemigos, hubo necesidad
de un personaje suscitado por Yahveh, que fuera autoridad confiable
para todas las tribus de la Federación y además, para que se ocupara
de la defensa frente a las agrupaciones de esos grupos enemigos.

Luego, en la época del rey David, Israel se autointerpretó como pueblo


familia) de Yahveh, y se convirtió a su Dios en miembro de esa
nilia, asignándole los papeles de guía, juez justo y protector frente a
ks enemigos de Israel, su pueblo. Esta imagen de Yahveh como juez
jsto aparece masivamente empleada en el juicio de los profetas.

Quizás hoy veamos incoherente la imagen de Dios como juez, dada


la revelación del Nuevo Testamento hasta la experiencia y reflexión
teológica actual; sin embargo, la imagen de Yahveh como juez en el
Antiguo Testamento, era la que mejor fundamentaba su fe y aseguraba
más confiadamente su existencia y la permanente esperanza de su
deal de sociedad igualitaria.

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E: ¿Si el Dios de Israel era de débiles, por qué aparece la figura de
un Dios poderoso?

GB: Quizás pueda parecer incoherente que el Dios Yahveh que Israel
sentía como un protector de pobres y esclavos tuviera la figura de
un Dios poderoso y fuerte, sin embargo, esto era lo obvio, porque
precisamente si Israel era débil e insignificante, su Dios, sólo le era
confiable en la medida en que se mostrara fuerte y poderoso. Por otra
parte, la situación geográfica de Canaán o Palestina era enteramente
vulnerable, puesto que era paso obligado entre el Imperio Egipcio y los
sucesivos imperios de Asia Menor y Mesopotamia y quedaban, por lo
tanto, expuestos a la humillación, al saqueo e incendio de sus ciudades
y al reclutamiento como esclavos. Por eso, si su Dios Yahveh no se
comportaba como rey poderoso, no sería creíble a pesar de haber sido
de hecho Israel avasallado por sucesivos imperios del Medio Oriente
durante una historia de más de 1000 años.

La figura de Yahveh, mucho más como juez que como rey, aseguraba su
confiabilidad, puesto que no sólo era poderoso/ sino principalmente una
arbitro imparcial y juez castigador sabio, a tal punto que el profeta Amos
llegará a afirmar que Yahveh, en su sabio proceder de juez justo, no dejará
nunca impune la injusticia contra el pobre indefenso en los tribunales.

Parece oportuno anotar que en el Nuevo Testamento el comportamiento


de Dios tiende cada vez más a dejar impune los pecados de los hombres,
porque su preocupación no es el castigo sino el arrepentimiento y la
conversión de los pecadores.

E: ¿Esto significó es un gran cambio, una gran evolución histórica,


una ruptura frente al Antiguo Testamento?

GB: Esta opinión puede ser legítima en el caso de considerar el


cristianismo como una etapa o un estadio de la religión de Israel y
luego de la religión judía. Pero si el cristianismo no es considerado
como una religión sino como una concepción nueva de hombre, o
sea el hombre revelado por Dios en Jesucristo, entonces sí tendríamos
que entender que es una ruptura con relación a Israel y al Judaismo.

16
Ahora bien, si el cristianismo se entiende como una religión, es posible
descubrir en él etapas infantiles o comprensiones infantiles.

Una cosa son las religiones como explicación y expresión cultural y


otra la expresión de lo religioso o experiencia innata de Dios y el
comportamiento coherente con esa experiencia. Lo que sí se desarrolla
por etapas, desde primitivas o infantiles hasta una adultez mental y
cultural, es el cristianismo en cuanto religión y cultura.

1.2. LA COMPRENSIÓN DE DIOS QUE NOS REVELA JESÚS

E: ¿Entonces podemos afirmar que Jesús cambia esa visión de Dios?

GB: Si bien es cierto que en el Antiguo Testamento se percibieron varios


modos del comportamiento de Dios con los seres humanos, en el Nuevo
Testamento es enteramente diferente. Dios de por síes infinito, inimaginable,
ncomprensible; no es un objeto del conocimiento humano; sin embargo, es
experimentable por el ser humano y esto ya parece contradictorio. En otras
palabras, Dios no es conocible pero sí<experimentable y de manera especial
se nos revela en Jesús. Para Jesús, Dios no es una imagen, es acción, es el
acto creador. Esto significa que Jesús tiene certeza de que Dios, como acto
creador, sucede en él y no sólo en él, sino en todos los seres humanos. Dios
crea a Jesús de la misma manera como ha venido creando a todos los seres
Humanos desde el principio.

Ese acto creador, acción creadora o Dios, es su voluntad. La actitud


de Jesús fue acogerse siempre de manera incondicional y absoluta a
ese acto creador implícito en él, sin oponer resistencia, de tal manera
que él se experimentaba poseído o dominado por Dios mismo. En esto
consistía el Reino de Dios o dominación de Dios en su persona. De allí,
entonces, que el anuncio del Reino de Dios de Jesús era enteramente
original, con relación al Reino de Dios que se venía anunciando en el
Judaismo de su época. El contenido del anuncio del Reino de Dios de
Jesús no era otra cosa que la experiencia inmediata de acto creador
de Dios en él, cuyas características explicaba con el lenguaje sencillo
de sus parábolas, pero, sobre todo, lo hacía visible con su testimonio.

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La pasión de Jesús en su anuncio, era hacer tomar conciencia a todo
el que se encontraba en su camino, de la realidad del actuar de Dios,
tal como él mismo lo experimentaba, actuante al interior de todo ser
humano, para que lo acogiera con sinceridad y pusiera en él toda su
confianza y la seguridad de su existencia cotidiana.

Por primera vez en este mundo se nos ha dicho que Dios está implícito
en todo ser humano y en toda la creación. Si esto se toma en serio
habría que concluir que Dios que de por sí es infinito, sin embargo,
al crear de esa manera tan extraña e incomprensible ante nuestra
racionalidad, se somete a ese mundo, a ese universo que él ha creado
con sus leyes autónomas y, por tanto, a su espacio temporalidad. El
creador sometido a la autonomía de un universo limitado. En esta
manera tan rara, tan absurda desde nuestra racionalidad, es donde se
percibe su misteriosa manera de crear: El Misterio de Dios. Esta es la
nueva percepción de Dios creador que se nos revela en Jesús.

E: ¿Hoy qué podríamos decir de Dios?

GB: Te estaba comentando antes que Dios es inimaginable,


incomprensible y, sin embargo, implícito y por eso se deja sentir;
por eso es experimentable en nosotros mismos. Esto nos va diciendo
que todo lenguaje sobre Dios, si queremos que sea válido en nuestra
existencia, tendría que partir desde nuestra propia experiencia de su
acción creadora y testimoniada en nuestro comportamiento cotidiano.
Solamente este lenguaje tiene eco en los demás, e impacta de tal
manera, que también en el otro se deja sentir el acto creador, toma
conciencia de él y se dispone libremente para asumir comportamientos
coherentes con esa realidad misteriosa. Solamente de esta manera es
hoy creíble el Dios que estamos anunciando, como testigos claros
del amor misericordioso de Dios al estilo del mismo Jesús, su testigo
absoluto.

E: ¿Cómo actúa o cómo se experimenta el Dios de los cristianos?

GB: He tenido la oportunidad de leer no pocos libros que se plantean


el problema de Dios, no sólo el de su existencia sino el de su posible

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comportamiento como creador; y lo que se pretende con ellos es: o la
negación de la existencia de Dios o afirmar un Dios como objeto del
conocimiento racional; sin embargo, esto último es imposible porque si
ese Dios es infinito, no puede tener una imagen espacio-temporal que
se pueda captar y, por ello, no es accesible al conocimiento humano.

Una imagen de Dios producida por nuestra racionalidad sencillamente


no es creíble ni confiable. Lo que más me sorprende en estos libros,
aún escritos por cristianos, es el hecho de que no aparece la única
pista que podríamos tener los humanos para acercarnos a alguna
percepción del actuar de Dios o del acto creador, a saber, el caso
lesús, quien tenía certeza de la realidad de Dios en él mismo, implícito
en su ser, porque experimentaba con inmediatez el acto creador. Jesús
nos manifestó esta gran verdad no porque la hubiera recogido del
Antiguo Testamento o del Judaismo tardío o de ninguna otra cultura;
era original de él y, por lo tanto, el primero en anunciarla en este
mundo.

E: ¿De dónde obtuvo, entonces, Jesús semejante verdad?

GB: La obtuvo de él mismo, al replegarse reflexivamente sobre sí y


encontrarse consigo mismo; es en el fondo de sí mismo donde Jesús se
experimenta como creatura, hechura continua de Dios mismo implícito
en él. El lugar único donde nosotros directamente nos encontramos
con ese acto creador, somos nosotros mismos, replegándonos
reflexivamente y experimentándonos como hechura continua de Dios.
Sin embargo, esto no lo podemos alcanzar por nuestra autosuficiencia,
es decir, desde nuestro conocimiento racional, sino por el don gratuito
le Dios por la fe. Por eso la fe no es una limitante de nuestra racionalidad,
- no una puerta que se nos abre hacia lo infinito, la experiencia de la
realidad del misterio: el acto creador continuo que sucede en nosotros
nismos.

En consecuencia, me parece inexplicable que cuando los cristianos


nos cuestionamos el problema de Dios, algunos no tomen como punto
:ie partida la única pista que tenemos los humanos para acercarnos a
una percepción real del insondable misterio de Dios, que es el caso
ie Jesús de Nazaret.

19
E: ¿Y cómo podría describirse ese obrar de Dios en Jesús?

GB: Poco o casi nada sabemos del comportamiento de Jesús en su


vida oculta. Los Evangelios sólo describen el obrar de Jesús en su
vida pública. En los tres últimos años de su existencia terrena, deja
su familia en Nazaret y se inserta en un grupito de pescadores de
Cafarnaúm. Algunos de ellos lo siguen fascinados por su acercamiento
y su amor incondicional a los más desprotegidos, los excluidos de su
propia religión y de la sociedad de entonces, manifestando con su
proceder el amor típico de Dios, su amor misericordioso, o sea Dios
mismo en Jesús inclinándose hasta el más bajo nivel de vida de los
pecadores, de los enfermos, de los excluidos.

E: ¿Pero por qué Dios lleva a que Jesús se preocupe por los más
pobres y excluidos?

GB: Si el comportamiento de Jesús fue siempre en favor de los demás,


especialmente los más pobres y excluidos, ello quería decir que ésta
es la misma preocupación de Dios. Esto se puede explicar desde una
comprensión de Dios como acto creador continuo, que está saliendo
de sí para dar vida a todos los seres, y está implícito en todos sin
exclusión.

E: ¿Por qué Dios no se transparentó en otros, como, por ejemplo, en


las autoridades judías?

GB: La razón por la cual Dios se transparentó en Jesús fue precisamente


porque no opuso resistencia alguna al acto creador continuo que sucedía
implícito en él; mientras que las autoridades judías, según los textos del
Nuevo Testamento, tenían obstáculos: ambición, intereses mundanos,
odio, violencia, exclusión, venganza y envidia.

E: ¿Al analizar la comprensión que Jesús logra de Dios, podemos


decir cómo él lo concebía?

GB: La comprensión que Jesús tenía de Dios no era producto de un


conocimiento abstracto, teórico, que quizás tuviera, ni siquiera como

20
el Antiguo Testamento entendía la revelación de Yahveh en ellos. Jesús
interpretó de manera original la relación que Dios tenía con él, en
un esquema común familiar, de obediencia incondicional de hijo con
relación al Dios de su tradición religiosa, a quien él llama su Padre.
Por eso, si hubiéramos preguntado a Jesús: ¿A qué vino al mundo?,
nos hubiera respondido que vino a ser un ser humano conforme a la
voluntad de Dios su Padre, por encima de cualquier cosa, inclusive de
su propia vida.

E: ¿Esto mismo que le sucedió a Jesús, le puede pasar a otros seres


humanos?

GB: Dios como creador se está comportando de la misma manera tanto


en el caso de Jesús como en todos los seres humanos. La diferencia
radica más bien en la disposición que el hombre tiene con relación al
acto creador. Dios puede hacer de su criatura tanto cuanto ésta se lo
permita; eso significa, que el efecto del creador depende de la acogida
que el hombre haga de él desde su libertad, pues si el mismo hombre
establece otro orden en su vida, bloquea la acción creadora de Dios,
dejándola inerme y sometida a la libertad del mismo hombre.

E: Y ¿Qué quiere hacer Dios con toda la creación?

GB: Esta sí que es una pregunta de gran tamaño; tal vez el mayor
camino para abordar alguna respuesta sería preguntarnos a la vez:
¿Qué pretende Dios con la creación del hombre? La clave inmediata
para responder sería: el logro que Dios consigue en la creación
del hombre Jesús es liberarlo de sí mismo para que se entregue
¡ncondicionplmente y de manera absoluta al servicio de sus hermanos,
particularmente los más débiles y excluidos y de esta manera, hacer
unidad definitivamente con él, liberándolo de la temporalidad y de la
muerte. Es decir, vivir siempre con Dios para continuar con El y por El,
la acción creadora. Con esto Dios nos está revelando lo que somos y
para qué somos, después de vencer la muerte.

Si por otra parte, consideramos que los seres humanos somos el tope
más alto de llegada de toda la evolución del universo, y por eso lo

21
más avanzado de la creación de Dios, quiere decir entonces, que los
hombres hacemos continuidad con todo el universo y, por lo tanto, nos
constituimos en la clave definitiva del rumbo hacia donde Dios está
conduciendo toda su creación. Por eso, Dios lo que pretende es hacer
definitivamente unidad con todo el universo, como lo hizo con Jesús
y lo ha estado haciendo con los seres humanos, liberándolos de la
temporalidad, de la muerte y de la nada y volviéndolos infinitos como
Dios mismo. Ya el mismo Pablo se había asomado a vislumbrar hacia
dónde se encamina la creación, y la clave la encuentra en los hijos de
Dios liberados ya de la corrupción y de la muerte (Rm 8,18-26). ¡Qué
poco hemos pensado los seres humanos sobre este desenlace de toda
la creación!

1.3. ¿CÓMO ACCEDEMOS A ALGUNAS COMPRENSIONES SOBRE


DIOS?

E: En el mundo de hoy en donde todo se ha volcado sobre lo material


y sobre la ciencia, son cada vez más las personas que tienen un
interrogante sobre la existencia de Dios. La mente humana está
circunscrita al espacio y al tiempo, ¿Puede entonces comprender a
Dios?

GB: Es cierto, cada vez más es el número de personas que se interroga


sobre el problema de Dios o porque lo necesita, o porque le teme,
o porque tiene algún interés en negarlo. Es comprensible que se
hagan estos interrogantes, sin embargo, Dios que de por sí no es
comprensible, desboca los límites del conocimiento humano porque
es infinito e inabarcable. Lo que aparece como un poco extraño es
por qué, a pesar de que este mundo de hoy es tan autosuficiente y
tan volcado hacia lo material, la ciencia y la tecnología, sin embargo
le sigue cuestionando el problema de Dios. Lo obvio sería que no le
inquietara este problema. Lo niega porque no cabe dentro del ámbito
del racionamiento humano. Pero a pesar de todo eso, el ser humano
no puede deshacerse de Dios como acto creador continuo, porque
quiéralo o no, está implícito en su ser.

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E: Todos sabemos que nuestro cerebro obtiene la información a través
de los sentidos, porque todo lo que hay fuera, en último término, son
impulsos lumínicos que están en determinada frecuencia y longitud
de onda; esto es lo que captan nuestros sentidos y lo interpreta el
cerebro. Entonces el Dios que la mente se imagina, es una creación
humana. ¿O sea no es Dios?

GB: De acuerdo. Toda imagen que nosotros nos hayamos hecho de


Dios es siempre algo que debió haber pasado por nuestros sentidos y
luego concebida por nosotros mismos en el conocimiento. Pero Dios
no es imaginable y por eso esas imágenes que nos hacemos de Dios,
no constituyen la realidad de Dios, no son Dios. Pero si por otra parte,
• desde la fe, tenemos en cuenta que Dios creador está implícito en
nosotros mismos, creándonos continuamente, sería imposible que
esa acción creadora no tuviera repercusión de alguna manera en
nuestro comportamiento cotidiano y esto si lo podemos experimentar
• constatar como objeto de nuestra percepción y comprensión
numana. No podemos conocer a Dios en su propia realidad, pero
si podemos experimentar su acción creadora reflejada en nuestros
comportamientos limpios.

E: ¿Entonces, cómo puede el hombre acceder a la comprensión de


Dios?

GB: El hombre de por sí, por su propia racionalidad, es incapaz de


acceder a una comprensióp de la realidad de Dios; sin embargo, y esto
es lo misterioso, es el mismo Dios quien accede a nosotros, saliendo
de sí mismo, despojándose de su infinitud y situándose en nuestro
interior y moviéndonos a salir de nosotros mismos incondicionalmente
en favor de los otros. Cada vez que nos sentimos movidos a hacer ésto,
estamos experimentando la realidad del acto creador. En eso consiste
solamente la experiencia del Dios real. Estamos experimentando a
Dios cuando nos sentimos dándonos sin condiciones al servicio del
otro, particularmente del más necesitado.

Experiencia de Dios no es entrar en un diálogo con una imagen de


Dios que nos hemos fabricado, inventado, o una representación del

23
mismo. Experienci a d e Dio s e s entra r e n comunicació n co n es e Dio s
que habit a en m í mismo , poniéndom e a disposición d e s u actuar, qu e
me est á impulsand o a mira r compasivament e a lo s demás . Po r es o l o
que vemo s realmente , e n un a experienci a d e Dios , so n lo s rostro s d e
nuestros hermanos má s dolientes. Experienci a de Dios es sencillament e
poner lo s ojo s e n dond e Dio s l o hace , e s decir , e n lo s sere s humano s
más desprotegidos .

E: Uste d dij o qu e Dio s est á en la s cosa s creadas , e s com o l a esenci a


mism a d e la s cosas , porqu e est á ah í permanentemente . ¿Cóm o e s
eso d e qu e Dio s cre a y permanec e e n l o qu e crea ?

GB : A l parece r imaginamo s qu e Dio s cre a cad a cos a e n un a acció n


puntual e n el tiempo y lueg o esa misma cosa continúa po r sí misma en
su camin o d e existenci a hast a s u final . E n m i comprensión , cad a cos a
es criatura continua d e Dio s hast a que deje de existir. Est o quiere deci r
que l a acción creador a d e Dio s n o sólo es permanente (d e lo contrari o
las cosas volvería n a l a nada) , sin o también subyacent e e n l a criaturas .
Dios a l crea r s e apropi a de l límit e d e su s criaturas , sometiéndos e a l o
que É l mism o h a creado . ¿Entonces la ex-nihilo?
Otro concepto de nada
E: Per o sometiéndos e n o quier e deci r limitarse ; ¿É l n o e s ilimitado ,
infinito , eterno ?

GB : E s justament e aqu í dond e s e percib e l a incomprensibilida d de l


Misterio d e Dios , a saber : qu e l o qu e d e po r s í e s infinito , si n límites ,
decide desd e siempr e existi r sometid o a l a espacio-temporalida d d e
todo l o creado : e l universo . Com o qu e Dio s s e apropi a d e l o qu e
él mism o est á creand o desd e siempre , respetand o la s leye s naturale s
con la s qu e s e rig e autónomament e e l universo , haciend o as í d e est e
universo, s u universo , s u mundo .

E: ¿S i decimo s qu e Dio s cre a subsistiend o e n l o qu e cre a y es e e s e l


misterio , entonce s podemo s deci r qu e Dio s est á present e e n tod o l o
creado ?

24
GB : Dio s est á creand o direct a y personalment e e l univers o desd e
siempre y, por l o tanto, estando presente en el universo. Est o nos indic a
por qu é Dio s com o act o creado r continu o e s inimaginable . Otr a cos a
sería pregunta r po r qu é Dio s proced e d e est a maner a ta n rar a y ta n
incomprensible.

E: ¿Qu é razó n pudiéramo s aduci r par a justifica r qu e Dio s s e tom a


el trabaj o d e esta r implícit o e n u n se r limitad o par a esta r co n é l
solament e hast a s u desaparició n tota l co n l a muerte ?

GB : Est e hech o dej a entende r d e algú n mod o qu e e l propósit o d e


Dios co n e l hombr e al crearl o d e esa manera , e s precisamente supera r
desde é l mism o l a muert e y l a nada .

Si viviéramo s conscientement e e n est e horizonte , co n l a esperanza d e


superar l a muerte y , po r tanto, alcanza r com o e l mism o Dio s un a vid a
sin límites , infinita , y colaborand o co n É l e n l a creació n de l mund o y
en l a transformación d e lo s sere s humanos , tendrí a nuestr a existenci a
su mayo r sentido .

E: A esa person a qu e se encuentr a en l a cam a enferma , l e podríamo s


decir : mire ; des e cuent a d e qu e Dio s l o h a cread o y É l subsist e e n
usted ; y s i tien e concienci a de l dolo r qu e est á padeciendo , diga ,
¡caramba ! Dio s viv e e n mí , est á padeciend o conmigo ; ¿Est o signific a
la máxim a intimida d entr e Dio s y e l se r humano ?

GB : Po r experiencia personal cuando visito enfermos graves o terminales,


y le s hag o conscientes d e l a realidad de Dio s e n ellos, entiende n qu e e l
cuerpo doliente de ellos mismos es el cuerpo de Dios, dónd e él padece ,
y e l enferm o pued e deci r qu e s u dolo r e s e l dolo r d e Dios . Má s aún ,
cuando u n enfermo s e dirige a Dio s diciéndole : Dio s mío , cuánt o dolo r
estoy sintiendo ! Dio s l e responderí a desd e dentro , n o m e diga s cuánt o
dolor estoy sintiendo , sino , má s bien , cuánt o dolor estamo s sintiend o tu
y yo ; porqu e t u cuerp o e s e l cuerp o dond e esto y existiend o y e l luga r
donde yo experimento tu dolor, qu e es también m i dolor .

25
Pero hay algo más, el dolor y la enfermedad, en el común sentir de la
gente, son experiencias negativas e inútiles. Sin embargo, cuando se
miran desde la fe cristiana, adquieren un gran valor salvador. Quizás,
en la mayoría de los casos, la única oportunidad que en su vida han
tenido para salvar o transformar a su propia familia de manera efectiva,
haya sido la situación de dolor e impotencia en la postración de una
cama de enfermo. El dolor, la enfermedad, una avanzada vejez y los
fracasos de toda índole no son inútiles o carentes de algún valor.
Estas situaciones tan temidas y tan negativas, se han convertido en
la vida de muchas personas, en una única oportunidad de participar
solidariamente en la salvación y transformación de los demás. Por
eso, cuando un enfermo o un doliente se vuelve consciente de estas
realidades, su dolor tiene sentido y acoge su situación con alegría y
fortaleza.

Muchas veces el dolor, la enfermedad o los fracasos han sido los


momentos en los cuales las personas han logrado la máxima intimidad
con Dios y el cambio radical de sus vidas. Parecería entonces que los
éxitos de la vida, la efectividad de sus proyectos, el prestigio y alta
significación en la sociedad, no suelen ser los piomentos o los espacios
donde el hombre se encuentra con Dios en su conciencia; sino más
bien, el fracaso y el despojo no buscados sino sufridos por eventuales
causas externas como el desprestigio frente a la sociedad y las ruinas,
se han convertido para muchas personas en momentos o situaciones
donde se han encontrado con un Dios compasivo y perdonador.

Aquí no se trata de una apología del dolor y de la miseria del hombre;


sin embargo, el dolor y el sufrimiento son inevitables. Toda la creación
padece; esto significa que el modo como Dios está creando su
mundo, es un largo proceso de evolución. La evolución en sí misma
es una larga cadena de rupturas de límites de las cosas creadas que
sólo puede suceder en medio de violencias cósmicas, hasta lograr
estructuras cada vez más perfectas y complejas. Nosotros, como seres
espirituales libres, experimentamos cuánto esfuerzo y hasta sacrificio
cuesta abandonar las situaciones en las que estamos instalados, porque
una sensatez social o una exigencia vital nos está exigiendo cambiar
o evolucionar.

26
E: Entonces, experimentar a Dios es como tener esa íntima acción
en uno permanentemente. Si existe esa interiorización, ¿Puede uno
entender que hay una acción permanente de Dios en nosotros?

GB: El Dios real, y no las imágenes que nos hemos hecho desde nuestra
-acionalidad, no es un Dios lejano y como situado en otro mundo, sino
un Dios no sólo cercano sino implícito en nosotros. Ya lo tenemos dado
en nuestro propio ser. Esto quiere decir que se deja sentir y experimentar
en nuestro interior. Cada vez que nos replegamos sobre nuestra propia
itimidad reflexionando, sentimos nuestro propio ser ahora mismo y esto
que experimentamos en concreto es ya el actuar de Dios creándonos.
Es en esta intimidad donde nos encontramos directamente con Dios
como acto creador continuo y lo experimentamos permanentemente.
Esta experiencia la podemos constatar cada vez que nos volvemos
conscientes de ella y nos sentimos impulsados a mirar a fondo el rostro de
las personas, sobre todo los más dolientes que nos vamos encontrando a
¡iario en nuestro camino.

E: Los ateos piensan a veces que esta vida es de setenta u ochenta


años y cuando se mueren todo se acabó. Es decir, ¿Se han resignado
a la finitud?

GB: De esta manera no sólo piensan los que se dicen ateos, sino también
muchos cristianos. Se sienten atrapados frente a esa realidad que ellos
miran como el fin inexorable de toda existencia humana, como el gran
problema del hombre: la muerte definitiva del ser humano.

testos de culturas muy antiguas descubiertas y estudiadas por la


arqueología han demostrado como ya los seres humanos creían en
jna supervivencia después de la muerte. Es innata en el ser humano
a idea de no querer morir. Si nos atenemos, como cristianos, a la
'evelación que Dios nos hace en Jesucristo, como aquél que supera
a muerte después de haberla padecido, entonces podemos entender
que el ser humano no nace para morir definitivamente sino para seguir
. ¡viendo, logrando la unidad con Dios, y ya sin límites, participando
más libre y efectivamente en la obra de la creación y transformación
de los seres humanos.

27
En el fondo mismo de la conciencia humana se deja percibir una
cierta tendencia a no morir, una aspiración innata a no morir. Nos
sentimos como si fuéramos mal hechos y como seres inacabados o
incompletos, si no llegamos a superar la muerte. Sin embargo, nuestra
racionalidad no alcanzaría a percibir cómo podría darse esa liberación
de una muerte definitiva.

E: El Jesuíta Teilhard de Chardin decía que: todos los seres tienen


cierto nivel, de conciencia; ¿Podría decirse que en los seres humanos
se manifiesta mucho más?

GB: Teilhard de Chardin, al afirmar un cierto nivel de conciencia en todos


los seres creados, está suponiendo dos hechos hoy incontrovertibles
en el universo: la regularidad de las leyes naturales y la evolución.
Parecería que estos dos fenómenos se contraponen: estabilidad y
evolución, puesto que la evolución implicaría una cierta ruptura de
la regularidad de las leyes naturales y, por tanto, una tendencia hacia
nuevos estados de esa evolución, o una cierta conciencia de ese
movimiento. Hasta hoy, las ciencias astronómicas y físico-matemáticas
han podido constatar que el estadio más avanzado de la evolución del
universo es el hombre ya como espíritu, que es capaz de replegarse
sobre sí mismo reflexionando, tomando posesión de sí mismo y
disponiendo libremente de las leyes naturales en la realización de su
existencia. Esto quiere decir que ese cierto nivel de conciencia que se
encuentra en todos los seres creados, ya en el ser humano pasa a otro
plano: el plano de la conciencia consciente.

E: Si yo salgo ahora a la calle, no tengo que elucubrar si está haciendo


sol, simplemente tengo esta certeza. Si voy experimentando a Dios,
y entiendo que Dios está presente en mí, ¿Cómo puedo percibirlo
en el otro?

GB: Percibir a Dios en el otro presupone que yo lo haya percibido y


experimentado en mí mismo, como acto creador implícito en todos los
seres humanos. Esto me debe hacer entender que ningún ser humano
queda excluido del acto creador, que lo está creando de la misma
manera como creó a Jesús y como me está creando a mí mismo. Más

28
aún, el otro para mí debe ser la manifestación de Dios que está en él
\ me invita con urgencia desde él, para que le colabore en la creación
y edificación de ese otro que es mi hermano.

E: ¿Este planteamiento es válido para todas las religiones?

GB: Es lamentable y hasta incomprensible que una de las características


de todas las religiones, en cuanto tales, sea la exclusión: solo se
cuentan los que a ella pertenecen. La religión de Israel, la religión
judía, las religiones cristianas, el Islam, otras religiones, incluso el
budismo reconocen un ser absoluto, Dios que no excluye a nadie. Por
eso resulta incomprensible que yo, cristiano católico excluya al judío,
al musulmán, al cristiano ortodoxo, al protestante, al budista o incluso
al que se dice ateo, cuando ese Dios está implícito en todos los seres
humanos de cualquier religión o sin ella, inclusive en aquellos que se
han distinguido por sus enormes e indiscriminados genocidios.

E: Si Dios está implícito en nosotros, nos acompaña y, como usted lo


ha dicho en otras ocasiones, lo importante es que nosotros abramos
las puertas para que nos empuje hacia los otros, entonces, ¿Qué es
orar?

GB: Es necesario no confundir la oración, de las distintas maneras de


orar. El propósito fundamental de la oración es disponer la persona a
fin de que acierte a hacer la voluntad de Dios ahora mismo, es decir,
a que no oponga resistencias al acto creador o voluntad de Dios. La
oración continua de Jesús no era otra cosa que entrar dentro de sí
mismo y ponerse en contacto inmediato con Dios a quien él llama
familiarmente su Padre, aferrándose a Él hasta la certeza de sentirse
movido y conducido por Él. Además Jesús tenía seguridad de que
todo cuanto pensaba, decía o hacía, era la voluntad de Dios, porque
precisamente tenía certeza de no oponer resistencia alguna al acto
creador implícito en él mismo.

Así pues, la oración consiste esencialmente en entrar reflexiva y


conscientemente en nosotros mismos y ponernos en contacto con ese
Dios creador que está haciendo continuamente unidad con nosotros

29
para valerse de nosotros mismos como instrumentos dóciles en función
de los demás. Por eso, lo que visualizamos cuando entramos en ese
estado de encuentro con Dios, son rostros concretos de personas. Esto
quiere decir que cuando oramos, estamos siendo movidos a mirar,
y a fondo, rostros de personas concretas, porque son ellos los que
provocan en nuestro interior sentimientos de compasión o de dolor por
ellos. Solamente los sentimientos de compasión son los que dinamizan
nuestras capacidades de amor y de entrega al servicio incondicional
de los demás.
V.
En consecuencia, la oración no tiene otro objetivo que disponer las
personas a hacer la voluntad de Dios, o sea, a dejarnos mover y
conducir siempre en función de los otros.

E: ¿Y por qué se dice frecuentemente que Dios es amor?

GB: El amor es un término que cubre muchos sentidos. El amor


verdadero es darse incondicionalmente al servicio del otro. Esto es
precisamente lo que Dios hace en su acto creador continuo: se nos da
totalmente habitando en nosotros mismos, haciéndose sentir confiable y
misericordioso, y valiéndose de nosotros para amar a nuestros hermanos.

E: Explíquenos ¿Cómo es eso de que el otro es el que me interpela,


el que justifica mi humanidad?

GB: Si miramos el rostro de las personas que en nuestra vida cotidiana


nos encontramos, seguramente nos sentimos interpelados. ¿Por qué?
Porque somos hechos esencialmente para los demás, más aún, el
verdadero sentido de nuestras vidas está determinado por los otros y
no por nosotros mismos. Es decir, son los otros los que me interpelan
y me crean sentimientos de compasión e interés sincero por lo que
puede estar padeciendo el otro.

E: Todos los seres vivos somos capaces de destruir al otro para


subsistir, es decir, somos en general muy egoístas; entonces,
realmente ¿Cómo podemos llegar a decir "soy capaz de entregar mi
vida por el otro"?

30
GB: Los seres humanos estamos experimentando a diario dos
tendencias innatas; una que nos mueve a salir de nosotros mismos
sirviendo a los demás, inclusive, hasta dar la vida por el otro y otra
tendencia que nos impulsa a cerrarnos en nuestro egoísmo y a buscar
nuestro propio interés. Esta última sucede porque somos criaturas,
por eso nuestras capacidades son limitadas de tal manera, que
cuando existimos como seres libres, ponemos en acción esas mismas
posibilidades limitadas y nos realizamos autosuficientemente con lo
que tenemos a nuestro alcance, encerrándonos así en nuestro propio
mite, sólo buscando nuestros propios intereses, dejando por fuera a
los demás; esto se llama egoísmo generalizado. Pero por otra parte,
somos creados por un Dios que está implícito en nosotros y nos hace
:apaces desde nuestro interior, de romper nuestras barreras de límites
egoísmos e impulsarnos, también desde dentro, a salir de ellos.

De allí, entonces, que el ámbito del ejercicio de nuestra libertad se


mueva en la elección de estas dos tendencias contrapuestas. O nos
decidimos por acogernos a la tendencia que nos impulsa a encerrarnos
rn nosotros mismos, dejándonos consumir por nuestro egoísmo hasta
la muerte y la nada, y en ese caso, perdemos la venida al mundo. O
bien, nos decidimos libremente a colaborar con el acto creador de
Dios, y en este caso nuestra vida tendrá sentido, siendo útiles y no un
rstorbo en la existencia de los otros.

E: ¿Cómo sé que lo que estoy tratando de hacer, es la voluntad de


Dios?

GB: Ya dijimos que el acto creador continuo o voluntad de Dios es la


misma realidad. Es ese mismo acto creador el que nos mueve desde
centro a trascendernos en el servicio incondicional del otro. Por eso,
- queremos saber si lo que estamos haciendo es voluntad de Dios,
rs necesario descubrir las motivaciones de búsqueda de nosotros
lismos o secretos intereses menos nobles; es tal la tendencia que
:odos tenemos de egoísmo, que poco queda de lo que hacemos en
_.n mismo día, inclusive lo que calificamos de bueno con relación a
nuestro prójimo, que no esté salpicado de sutiles y ocultos intereses.

31
Sería un buen ejercicio que al menos nos preguntáramos con alguna
regularidad: ¿qué nos mueve desde dentro en todo lo que hacemos
cotidianamente? Así podríamos ir depurando nuestras acciones para
identificar la voluntad de Dios.

E: Padre, apliquemos eso a un ama de casa que tiene que estar


atendiendo a los niños, haciendo comida, los quehaceres de la casa,
o a quien está en la oficina, o a una médica, o al señor que está
dirigiendo una empresa. ¿Cómo pueden estaf ellos realizándose, en
concreto, en su quehacer diario?

GB: Tomemos el caso de una mamá. Si usted le pregunta a una señora:


¿usted está entregada al servicio de sus hijos? Es muy probable que le
diga que sí y también que no lo hace por un interés egoísta, sino porque
los ama incondicionalmente. Pues es allí, en esa determinación sencilla
pero en medio de todo sutil, donde se puede ver si se está haciendo lo
que Dios quiere, o sea su voluntad. Uno mismo va sintiendo lo que sea
necesario. Y por eso, cuando se ora, uno se pone frente a sí mismo,
como un flotar de la conciencia, y es allí donde el ser humano honesto
se pregunta si la motivación con la que está obrando es divina.

En los procesos de autoconocimiento, es donde verdaderamente Dios


se manifiesta; o sea, hay que mirarse. Ahora, mirarse a uno mismo
¿qué beneficio tiene? Dios mío, eso es sublime, no sé por qué los seres
humanos no aprovechamos ésto con más frecuencia. Toda persona, si
se mira a sí misma, aunque no esté pensando en algo religioso, tiene
una experiencia de Dios sin darse cuenta.

E: Según lo que nos dice, ¿Es importante ver para qué estoy
haciendo las cosas, es decir, si lo que estoy haciendo es para el
servicio de la gente, así sea haciendo zapatos, vestidos, helados
o como científico investigando, en fin, si estoy permitiendo esa
acción de Dios en mí?

GB: Si pretendemos cualificar todo lo que hacemos: ya sea como


amas de casa, o personal de oficina, o médicos, o cualquier otro
trabajo, en cuanto a que esto sea voluntad de Dios, o no, sólo

32
deberíamos preguntarnos: ¿Qué nos mueve en el fondo a realizar
nuestro trabajo? ¿Nos sentimos seres útiles a los demás sobre todo
a los más desprotegidos? ¿O solamente estamos buscando nuestro
propio interés? Aunque nos paguen el trabajo ¿Lo que nos mueve es
el servicio?

E: ¿Y es eso lo que me hace más humano?


r

GB: Los seres humanos estamos hechos esencialmente para los demás,
de lo contrario seríamos seres inhumanos. La razón de ser de un ser
numano está determinada por los otros, somos para ellos. Si al venir
a existir como seres humanos no hemos hecho nada por los demás,
sernos perdido la venida a este mundo; peor aún sería si nuestra
existencia causara algún daño a nuestro prójimo o fuera un obstáculo
que entorpeciera el ejercicio de su libertad o irrespetara de alguna
manera su absoluta dignidad.

E: Sintetizando de lo que hemos hablado, ¿Cómo podemos tener una


experiencia de Dios?

GB: Quizás se tenga la idea de que una experiencia de Dios sea algo
extraordinario, un estado en el cual las personas se sientan como
elevadas, o como flotando en un ambiente de arrobamiento en Dios,
a hemos conversado cómo Dios, aunque es inaccesible al
conocimiento por nuestra racionalidad, sin embargo, ese Dios infinito,
labarcable, inimaginable, accede de su parte a nosotros dándosenos,
situándose en nosotros, sometiéndose a la contingencia nuestra,
mitada por la espacio-temporalidad, de tal manera que lo podamos
experimentar. ¿Pero qué es lo que experimentamos de ese Dios que
procede creándonos de esa manera tan incomprensible y extrema? Lo
que experimentamos en concreto es una tendencia profunda que nos
mpulsa a tener compasión por el sufrimiento de nuestros hermanos.
Ese sentimiento que se produce cuando miramos el rostro de las
personas y nos mueve a responder de alguna manera, es la experiencia
de Dios. Por eso, solamente se da una real experiencia de Dios,
cuando tú te sientes movido a salir de ti mismo en favor de los demás,
especialmente de los más desprotegidos y dolientes.

33
E: Según lo que nos dijo, esto nos ayuda a responder preguntas
como: ¿A qué vine al mundo? ¿Qué estoy haciendo con mi vida?
¿Qué sentido tiene esta vida?

GB: Ya hemos conversado cómo todo ser humano experimenta


desde su interior una tendencia que lo mueve siempre en función
de sus hermanos y a transcenderse en ellos, rfacer caso, o acoger
esta tendencia es lo que le da el verdadero sentido a la vida, el para
qué es la vida o para qué venimos a vivir en este mundo. La otra
tendencia, la que nos mueve a centrarnos sobre nuestro propio yo y
a recoger, retener cuanto encontramos al paso: cosas, personas y a
nosotros mismos, frustra nuestra venida al mundo. Esto quiere decir,
que cuando me siento movido en función desinteresada por los otros,
estoy experimentando sin duda el acto creador o experiencia de
Dios y, por tanto, ya no tendré que recurrir necesariamente a otras
justificaciones racionales.

E: ¿En conclusión, podemos decir que a Dios lo encontramos cuando


somos capaces de tener conciencia de que nuestra realidad esencial
se justifica por el otro?

GB: Si tenemos en cuenta el modo tan raro e incomprensible como


Dios está creando los seres humanos, a saber: estando implícito en
nosotros, y volviéndose hombre en nosotros, tendríamos que concluir
que nuestra existencia no es otra cosa que la existencia de Dios
actuando visiblemente en el mundo. Somos la revelación concreta de
Dios. O en otras palabras, somos el amor de Dios que toca físicamente
a nuestros hermanos, particularmente a aquellos que se encuentran
más desprotegidos y abandonados.

34
C A P Í T U L O 2

FE, ESPIRITUALIDAD
Y RELIGIÓN2

2.1. ¿QUÉ ES LA FE?

E: Es muy común observar que las personas confunden fe con muchas


cosas, inclusive yo recuerdo que cuando estaba estudiando en el
bachillerato, me hablaban de la fe del carbonero como creencia ciega,
en dogmas, o en asuntos que ya estaban formulados. Quisiéramos
aclarar un poco ¿Qué es la fe?

GB: A fin de evitar imprecisiones o ambigüedades, debemos empezar


por precisar qué no es propiamente la fe.

ia fe no consiste en el esfuerzo que nosotros hacemos por aceptar


mentalmente formulaciones doctrinales, o dogmas, o la doctrina de
a Iglesia o el magisterio. No es tampoco creer en personajes que
aparecen en la Biblia: ángeles, demonios, espíritus malos o el diablo.

Las dos primeras entrevistas de este capítulo fueron realizadas por Gustavo A. Ramírez
García, miembro del Centro de Fe y Culturas y la tercera fue realizada por Rafael Trejos,
coordinador de educación religiosa del Colegio San Ignacio. Para facilitar la lectura
• 31o estarán precedidas por la letra E (entrevistador) y la respuesta será precedida por las
etras GB (P. Gustavo Baena S.J).

35
Ni siquiera son objeto de fe las imágenes de Dios que en distintos
momentos de la revelación se van presentando o que nosotros nos
hemos fabricado desde nuestra racionalidad.

El único objeto de la fe es la realidad de Dios creador, un ser absoluto,


infinito, inimaginable e incomprensible para losrseres humanos, sin
embargo misteriosamente implícito en el hombre y el mundo, de tal
manera que lo podamos experimentar como acto creador continuo
en el fondo de nosotros mismos. En otras palabras, es el misterio de
Dios incomprensible, pero experimentable en y por nosotros.

E: ¿Entonces qué es la fe según la revelación de Dios en las Escrituras?

GB: Es ante todo un don de Dios; todos lo tenemos ya dado y, por


tanto, no producido por nuestra propia autosuficiencia. Si es un don
de Dios, no es algo distinto de Dios; es él mismo dándosenos como
acto creador continuo y haciéndose creíble y confiable desde nuestra
propia interioridad.

La fe como don gratuito no es propiamente un acto puntual en un


momento dado, es más bien un estado de certeza, de seguridad en
ese Dios que nos está creando en forma continua, haciéndose creíble
en nosotros mismos.

E: ¿Cómo se genera en nosotros esa certeza y seguridad en Dios de


manera concreta?

GB: La respuesta es sencilla. Cuando en nuestra vida ordinaria decimos


que tenemos seguridad y confianza en una persona es porque la
conocemos, nos comunicamos con ella, sentimos su cercanía y su clara
preocupación por nosotros. De la misma manera, la fe como certeza y
seguridad en Dios sólo se genera cuando entramos en comunicación
con Él, esto es, cuando nos replegamos reflexivamente sobre nosotros
mismos y nos sentimos hechura continua del acto creador. Solamente
en esta comunicación con Dios, u oración, es donde se genera nuestra
confianza y seguridad en Dios.

36
E: ¿Pero cómo sabemos que tenemos fe?

GB: Si lo propio de Dios, que está implícito en nosotros, es impulsarnos


a salir de nosotros mismos en función de nuestros hermanos, entonces
sabemos que tenemos fe porque acogemos consciente y libremente
ese impulso de Dios. O en otras palabras, sabemos que tenemos fe
cuando amamos incondicionalmente a nuestro prójimo.
3
ablo nos dice que la fe actúa y se hace visible por la caridad (Gal
5,6) Aún podemos precisar más cuándo realmente podemos decir que
tenemos fe. Amamos real e incondicionalmente a nuestro prójimo,
cuando al mirar a fondo el rostro de las personas, sentimos compasión
por ellas. Este sentimiento es en definitiva el que dinamiza en forma
efectiva todas nuestras capacidades para atender y responder a los
demás. Por eso sólo podemos decir que tenemos fe, si tenemos
compasión por nuestro prójimo.

E: ¿Cómo se revela la fe en Jesús?

GB: El Nuevo Testamento, a primera vista, no se refiere a Jesús como


creyente ni a la fe de Jesús en Dios. La razón es obvia: cuando se escribe
el Nuevo Testamento, supuesta, por lo tanto, la revelación de Dios en
a experiencia pascual, Jesús, lo mismo que Dios, es más bien el objeto
:ie la fe de la primitiva comunidad cristiana. Sin embargo, en el N.T.,
particularmente en los Evangelios, Jesús es el caso absoluto de la fe en
Dios. La originalidad de Jesús o su particularidad radica en la experiencia
nmediata que tenía del acto creador continuo o su voluntad sobre él
la acoge de manera absoluta. Más aún, Jesús interpreta la relación
que Dios tiene con él, dentro de un esquema familiar común de hijo
absolutamente obediente y fiel a Dios a quien él llama su Padre. Es en
esta comunicación de inmediatez con Dios, donde se genera su certeza
• seguridad en Dios y en esto radica la fe absoluta de Jesús.

E: ¿Por qué se dice que la fe no es racional?

GB: Me parece oportuno precisar que este proceso con el cual no


sólo se experimenta con mayor claridad a Dios como objeto de la fe,

37
sino su acción efectiva de transformación de la vida del creyente en
cuanto cada vez más comprometida con el servicio a sus hermanos,
sucede dentro de una lógica propia: la lógica de la fe. Esto es, la lógica
del actuar gratuito de Dios creando seres humanos de acuerdo con
su voluntad. Este actuar de Dios en el ser del ser humano creándolo,
no es diferente de la realidad óntica que todos los humanos estamos
realizando desde nuestra libertad y, al mismo tiempo, todos la estamos
experimentando.

De allí, entonces, que esta realidad existencial humana, sea la misma


que subyace en la lógica de la fe y en la lógica de la racionalidad pura.
Pero son dos lógicas distintas: la lógica de la fe, que sólo se percibe en
el contacto inmediato del creyente con el acto creador de Dios ya dado
e implícito en él; mientras que la lógica de la racionalidad sólo tiene
acceso a la realidad existencial humana por medio de operaciones
propias de la razón pura, operaciones que parten de la manifestación
fenoménica con la cual se deja sentir la realidad existencial del
hombre. Esto permite entender que si se trata de dos lógicas en las
cuales subyace el acontecer real de esa misma realidad existencial
óntica, cada una de esas lógicas está mostrando, desde su ámbito, la
realidad existencial del hombre, en cuanto acontecer procesual.

Si, pues, son dos lógicas: la lógica de la fe y la lógica de la razón pura,


también cabe pensar en dos racionalidades, en cuanto percepción
subjetiva del acontecer existencial: la racionalidad de la lógica de
la fe, en cuanto percepción subjetiva del acontecer existencial del
hombre, como efecto, a su vez, del acto creador de Dios creando y
que acontece en el mismo hombre; y la racionalidad de la lógica de
la razón pura, como percepción subjetiva por medio de operaciones
propias del conocimiento sensible a partir de la representación
fenoménica del acontecer existencial del hombre.

E: Entonces ¿Se deberían acercar los discursos de la fe y la razón?

GB: Quizás sean válidos los esfuerzos por acercar la fe a la razón o la


razón a la fe; pero esto, al parecer, sería un poco reductivo de cada
uno de estos dos planos: o reducir la fe para que se acerque a la razón,

38
o bien, ampliar la razón para que quepa en ella la fe. Más objetivo
sería considerar que el acontecer de la realidad existencial del hombre
es percibido por dos lógicas y racionalidades distintas. Además,
considerar que la lógica de la racionalidad pura es tan limitada como
mitada es la creaturidad del ser humano.

No se podría calificar de inhumano o irracional, que el acto creador que


-ucede al interior del hombre quiera revelarle qué tipo de ser humano
pretende de él y hacia qué destino quiere conducirlo, tipo y destino que
el hombre no puede anticipar ni conocer ni realizar desde su limitada
lutosuficiencia. La fe no contradice ni limita la razón, sino que va más allá
leí alcance limitado de la lógica de la racionalidad pura; ni tampoco la
azón reduce el ámbito y el alcance de la fe y la revelación; sin embargo,
o que subyace, tanto en la razón como en la fe y la revelación, es la
realidad existencial del hombre que Dios está creando.

E: Si la fe no es un contenido como bien lo ha aclarado, sino


una certeza interna de la experiencia de Dios existiendo en uno,
entonces no habría forma de enseñarla. ¿Cómo hacer procesos de
evangelización con la fe?

GB: Convendría precisar qué es evangelizar y en qué consiste la nueva


evangelización propuesta por la Iglesia.

El evangelio no es una doctrina o un conjunto de doctrinas; el


evangelio es un acontecimiento que sucede en todo hombre porque
a está implícito en él. Es Dios mismo, y con él, Jesús resucitado, como
mediador, quien, al suceder en nosotros mismos, nos transforma en
seres humanos muy semejantes a Él. Por eso, evangelizar consiste en
disponer las personas para que suceda en ellas esa transformación
numana. De allí, entonces, que el primer paso sea hacer tomar
conciencia a cada creyente de lo que ya está sucediendo en él, a
saber, Dios por Jesucristo transformándolo desde dentro. Este hacer
•ornar conciencia es la tarea fundamental del evangelizador, no sólo
con la palabra, sino, y principalmente, como testigo diáfano de lo que
anuncia. - La enseñanza de doctrinas sólo sirve para ilustrar esa toma
de conciencia.

39
Un ser humano es realmente evangelizado, cuando en su interior se
pone en comunicación con ese Dios y su Hijo Jesucristo, que habitan
en él, abriéndoles libremente espacio para que lo transformen en
otro Jesús viviente en este mundo. Es esta comunicación con Dios la
que genera la fe como confianza y seguridad en Él y la que dispone
a la persona humana a acoger laT acción creadora y salvadora que
lo transforma en un ser humano como Jesús. En esto consiste la
evangelización.

E: Y en esa medida entonces ¿Se bajaría ese mito de que la fe es como


creer en algo irracional o "tragar entero" lo que uno no entiende?

GB: Desventuradamente se suele entender la fe como un acto humano


que consiste en aceptar mentalmente una doctrina o conjunto de
doctrinas o dogmas de la Iglesia. Pero como ya lo hemos conversado
antes, el objeto de la fe es únicamente el Dios que se nos revela en Jesús,
un Dios implícito en nosotros, que aunque no alcancemos a conocerlo
desde nuestro límite racional, sin embargo, lo experimentamos en
nosotros mismos. Si la fe se entiende como un don de Dios implícito
en el hombre no sólo no estorba a la razón, sino que le ofrece un
horizonte más allá del límite de la racionalidad, como una oferta que
amplía la dimensión del ser humano; por eso, la fe no es algo limitante,
sino algo abierto a lo infinito, al misterio de Dios y que se deja sentir
en el fondo de la conciencia de todo ser humano.

E: ¿Qué cosa en concreto sentimos o experimentamos cuando


hablamos de una experiencia personal de fe o de Dios?

GB: Experiencia de Dios es solamente sentirnos impulsados desde


dentro a salir de nosotros mismos en función incondicional de
los demás, sobre todo, de los más desprotegidos; pero eso sucede
cuando miramos a fondo el rostro del otro y nos duele lo que está
padeciendo. Ese sentimiento de dolor por el dolor del otro es el de
la compasión. Este sentimiento que se produce en nuestro interior
es un dinamismo que mueve nuestras capacidades de amar y de
servir incondicionalmente a nuestro prójimo. La experiencia de fe y la
experiencia de Dios consisten en sentirnos movidos por la compasión

40
a amar y servir incondicionalmente a los demás y especialmente a los
más desprotegidos. Por eso, si no tenemos compasión y amor humilde
misericordioso, tampoco tenemos fe. En suma: la experiencia de la fe
es la experiencia de la compasión y la más clara experiencia de Dios
que podemos fácilmente sentir y constatar.

E: O sea que ¿La experiencia de fe £e parece mucho al amor porque


urge de la relación con ese Otro que es Dios?

jB: Según lo que acabamos de conversar, la fe y el amor a Dios y ai


)¡¡mo no sólo se parecen, sino que son idénticos, son una misma
ilidad. Además, lo concreto del amor a Dios es amar al prójimo. O
otras palabras, el amor a Dios es el amor al prójimo.

E: Podemos afirmar que ¿El sentido de la fe es el amor y Servicio a


3S demás?

~an Pablo habla de la "fe activada por la caridad" (Gl 5, 6); esto quiere
lecir que la fe solamente tiene realidad visible en el ejercicio práctico
le la caridad. Por eso quien dice que cree y no ama incondicionalmente
a su prójimo, se engaña, no es un creyente. Por otra parte, el amor,
:omo experiencia humana concreta, sólo se siente si hay compasión,
o sea si se siente dolor por el dolor del otro. Sólo el sentimiento de
a compasión es el que nos mueve a salir de nosotros mismos en
avor de nuestro prójimo. Esto significa, entonces, que quien no siente
compasión por el otro, no es realmente un creyente. De manera muy
semejante nos habla la Carta de Santiago: ¿"De qué sirve, hermanos
míos que alguien diga: tengo fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle
a fe? Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen de
sustento diario, y alguno de vosotros les dice: idos en paz, calentaos
\ hartaos, pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?
^sí también la fe, si no tiene obras, está muerta. (2, 14-17). Por eso la
fe no consiste en aceptar o acoger mentalmente las verdades de la fe
o los dogmas de la Iglesia.

41
E: Entonces, ¿Para qué son los dogmas de la Iglesia?

GB: Los dogmas de la Iglesia son un conjunto de formulaciones o


cuerpo doctrinal que expresan y de alguna manera explican la
acción salvadora de Dios por su Hijo Jesucristo. Su función es hacer
conscientes a todos los creyentes del orden salvífico revelado por Dios
en la Escrituras, para que sea vitalmente acogido en la comunidad.

E: ¿Se pueden acoger o no acoger?

GB: Habría que distinguir dos cosas: una es la formulación misma


como expresión del misterio salvador y otra es la realidad misma que
se está expresando y hasta explicando de alguna manera: el misterio
de Dios creador y salvador. A lo que nos acogemos por la fe, no es a
la formulación dogmática sino al misterio de Dios salvador tal como
fue experimentado y expresado en la revelación, particularmente en
las Cartas de Pablo.

Es muy cierto que en general tales formulaciones dogmáticas están


expresadas en lenguajes que hoy no son suficientemente inteligibles, o que
dicen poco o nada a los creyentes de hoy. De aquí se desprende que es
responsabilidad de la Iglesia reformular los dogmas en lenguajes inteligibles
en nuestro mundo actual y que respondan a la realidad del Misterio Salvador
tal como sucede y es experimentado por nuestros creyentes.

E: Pueden darse casos de personas que dicen que son ateos y sin
embargo observa uno que son personas comprometidas inclusive
con obras concretas del servicio a gente muy necesitada, ¿Cómo
explicar eso?

GB: Hace pocos años vino a verme una persona que quería conversar
conmigo y desde el primer momento me anticipó que, por favor, no
le tratara asuntos de religión ni de Dios, porque no le interesaba y se
decía ser ateo. Fue una larga conversación. Me llamó la atención que
sintiera preocupación por personas pobres y él mismo me comentó
que estaba comprometido con un grupo de niños de la calle. Luego yo
le pregunté: ¿Usted por qué hace esto? Y me respondió: sencillamente

42
por convicción, porque me nace hacerlo. Yo pensé para mí: este señor,
tal vez sin darse cuenta, está acatando un sentimiento interior que
o mueve en función de esos niños desprotegidos, y aunque se dice
ateo, sin embargo, está acogiendo la acción desconocida de Dios, que
Habita en él. Es en el fondo un verdadero creyente. El signo claro de
a fe en una persona es el amor y el servicio concreto y gratuito al
prójimo más necesitado. No esrextraño encontrar, entre los que se
::icen ateos, verdaderos creyentes en un Dios, que al parecer, no han
reconocido conscientemente. Tampoco es extraño encontrar cristianos
que se dicen creyentes y, sin embargo, no sienten compasión por los
"ue sufren, los pobres, los marginados.

Muchas veces nos hemos preguntado: ¿En qué creen los que se dicen
no creyentes en Dios? Antes comentaba, que todo ser humano que
fíente compasión por el otro más necesitado y doliente, y responde
con amor y servicio incondicional, es un creyente, porque de hecho
está acogiendo la acción de Dios en él, aunque ese Dios todavía le
sea anónimo.

E: Según esto, ¿la fe también es independiente del credo religioso?

GB: Aquí se debe precisar una diferencia entre la fe y las fórmulas


con las cuales se profesa la fe, o sea los credos. Ya lo vimos antes: la
fe es un don de Dios, que se produce en la comunicación inmediata
"el ser humano con Dios o en la percepción de la relación de Dios
con el hombre, en su propio interior. Mientras que los credos son
formulaciones que el creyente recita con convicción, para confesar
públicamente el estado interior de su fe que realmente experimenta.
Zuando recitamos de manera orante el credo estamos afirmando
públicamente, ante la comunidad cristiana, que nos sentimos seguros
confiados en Dios y en su Hijo Jesucristo, vivos en nosotros mismos.

E: ¿Se tiene fe desde antes de nacer o la fe es un camino que se va


logrando?

GB: Si bien la fe de por sí es un don ya dado por Dios, que siempre


está haciéndose creíble en nosotros mismos, sin embargo, puesto que

43
la fe se vuelve activa y experimentable y constatable por el amor y el
servicio, dependen del ejercicio de la libertad; las decisiones de fe son
actos libres; otra cosa no fácil de determinar, es cuándo o a qué edad
las personas toman decisiones de fe.

No sería raro que niños, hijos de padres generosos y caritativos, tuvieran


ya muy temprano gestos de compartir con los otros lo que tienen y de
respeto con relación a los demás, tanto en sus propios hogares, como
en los lugares donde reciben educación escolar. Esto quiere decir que
aunque la fe, como don de Dios, está ya dada e implícita en el ser de
cada persona, se despierta y se hace consciente cuando la vida de
los niños se desarrolla en ámbitos familiares y escolares de creyentes
manifiestos. De allí que se pueda decir, con propiedad, que la fe se
transmite y se vive en espacios familiares y sociales donde se favorecen
de manera consciente y hasta metódica, los valores humanos.

E: Cuando dicen, por ejemplo, que con el bautismo se está entregando


la fe, ¿A qué se refieren, si aún no hay libertad consciente?

GB: Cuando los padres llevan a su hijito para que sea bautizado, están
haciendo una profesión de fe; confiesan ante la comunidad cristiana,
que esa criaturita es un alargamiento de ellos mismos, y es lo que ellos
mismos son; si ellos mismos son creyentes, también su hijito lo es;
quiere decir que la libertad de su hijito es la misma de los padres, hasta
que él pueda decidir libremente, por sí mismo, si quiere permanecer
en la fe de sus padres. Esto significa que, quienes bautizan o sumergen
al niño en la fe, son sus propios padres, no solamente trayéndolo a la
vida, en el momento en que lo conciben y cuando nace, sino en los
años siguientes, formándolo en ese nuevo vientre, que es la familia y
su entorno de parientes y cercanos, por medio de un testimonio de
fe consciente y seriamente comprometido, como cristianos creyentes.

E: O sea que si alguien por algún motivo no alcanza a ser bautizado,


de todas formas ¿Es hijo de Dios?

GB: Todos los seres humanos somos de por sí, hijos de Dios; en todos
siempre está implícito Dios mismo; somos una participación del ser

44
absoluto de Dios, hechuras continuas de Dios desde el principio
de nuestra existencia, por medio de ^uestros padres, mediadores,
por tanto, del acto creador de Dios, creándonos. Si nuestros padres
son creyentes, esto es lo que confiesan cuando nos presentan ante
a comunidad cristiana para que nos acoja como nuevos miembros
bautizados. No hay que confundir el rito bautismal, como celebración
túrgica, con el bautismo entendido como una inmersión en Dios y
en Jesucristo. El bautismo, como acontecimiento, ya ha sucedido en
nuestra gestación por medio de nuestros padres; son ellos los que nos
nan engendrado como cristianos y creyentes. La liturgia bautismal sería,
entonces, para celebrar este acontecimiento dentro de la comunidad
cristiana, como espacio concreto donde se vive y se celebra la fe de
a Iglesia universal; es decir, la comunidad cristiana local es la única
entanita por donde se asoma la Iglesia universal.

E: Es decir que ¿Es estrecha la relación entre la fe y la Iglesia?

GB: Ciertamente es muy estrecha. Encontramos en el Concilio Vaticano


dos afirmaciones: la primera: "En realidad, el misterio del hombre
sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado...manifiesta
plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de
su vocación," (G.S n 22)) Así pues, el hombre es misterio: este término
es referido siempre a Dios, el Misterio. Si el hombre es misterio, ese
Misterio, o Dios mismo, está implícito en el hombre. Pero si por otra
parte, ya hemos visto que el único objeto de la fe es Dios, tendríamos
que concluir que deberíamos creer también en los seres humanos,
puesto que en ellos mismos está implícito ese mismo Dios que los
está creando de manera continua, así sean pecadores, malhechores
o egoístas. Se trataría de descubrir en ellos lo divino que tienen o el
misterio que son. Sería imposible imaginar que si Dios está creando el
ser humano, implicándose personalmente en él, esa acción creadora no
tenga alguna repercusión en el comportamiento humano.

La segunda: También para el Concilio Vaticano II, la Iglesia, Pueblo


de Dios, comunidad sacerdotal, es Misterio. Comunidad de hombres
pecadores que, aunque encerrados en sí mismos en su situación
de criaturas, son misterio, pues Dios está implícito en ellos, los

45
mueve desde dentro para que salgan de sí mismos y se conviertan
en instrumentos de salvación de Dios en la comunidad. La Iglesia,
como comunidad de creyentes, es un espacio de seres humanos para
transformar a los otros saliendo de sí mismos, amando sin condiciones,
convirtiéndose en testigos del amor de Dios, sirviendo a sus hermanos
en la comunidad.

Veíamos antes que lo que hace real y visible la fe, es el amor servicial en
comunidad. Esto quiere decir que la comunidad es el espacio humano
donde se vive realmente la fe. O en términos más directos: la Iglesia
universal, como sacramento real de salvación, o sea, como espacio
humano donde cada miembro siente la responsabilidad concreta de
amar y servir sin condiciones, sólo sucede realmente en pequeños
grupos, donde se vive, se comparte la vida y se celebra con alegría la
fe. En suma, la Iglesia misma como comunidad, es el acontecimiento
de la fe actuante y visible de la caridad o amor incondicional.

E: ¿Se puede decir que Jesús tenía una fe plena?

GB: En los evangelios Jesús no aparece como creyente y la razón es


la siguiente: todo el Nuevo Testamento (N.T.) presupone y anuncia la
experiencia pascual, esto es, la acción transformadora y salvadora del
resucitado vivo en las personas. Esto quiere decir que Jesús en este
contexto ya no debe aparecer como creyente, sino lo mismo que Dios,
como objeto de la fe: creer en la acción salvadora y transformadora de
Dios por medio de su Hijo Jesucristo. Pero si miramos las tradiciones
sobre la vida pública de Jesús recogidas por los evangelistas,
encontraríamos de manera masiva el estado permanente, la absoluta
fidelidad de Jesús a la voluntad de Dios. Bajo un esquema común y
familiar, Jesús se auto-interpreta como un hijo absolutamente obediente
a la voluntad de Dios, a quien él llama su Padre. Por eso Jesús es el
caso de la fe absoluta.

E: ¿De dónde nace esa fe plena de Jesús?

GB: Jesús no es un personaje aislado y sin historia. Tanto Mateo


como Lucas vieron a Jesús como descendiente de una larga serie

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de antepasados que se remonta a más de mil años atrás. Israel, un
grupo humano, situado en un mismo lugar geográfico, que desde el
principio se sintió protegido por Yahveh, un Dios exclusivo de él y él
mismo como pueblo exclusivo de la protección de Yahveh. Además,
Israel es caso único en la historia de las religiones: se autointerpretó
como nación o pueblo bajo la voluntad de Yahveh, por medio de un
exigente ordenamiento jurídico que regulaba su relación con Él. Su
Historia estuvo jalonada, desde el principio, por numerosos y sucesivos
códigos, no sólo cultuales sino ético-sociales, exigidos con rigor por
sus reyes y jueces, y que tenían como propósito configurar a Israel
como pueblo de Dios o familia de Yahveh, sociedad igualitaria, donde
:odos serían hermanos.

Si toda la historia de Israel fue una larga historia de fidelidad y obediencia


a la voluntad de Dios, no resulta extraño que por fin, aparezca en ese
pueblo un hombre absolutamente fiel a la voluntad de Dios. Por fin
jn hombre tal como Dios lo esperaba y lo deseaba desde el principio
le la humanidad en nuestro planeta: Jesús de Nazaret, de la región
de Galilea, un modesto e irrelevante campesino; pero absolutamente
obediente y fiel a la voluntad de Dios desde su infancia hasta su muerte
iolenta en la cruz.

E: En ese sentido, ¿Qué relación tiene El Reino de Dios con la fe?

GB: El Reino de Dios o época mesiánica era una situación de salvación


esperada desde siglos atrás por Israel y el Judaismo contemporáneo de
esús. Sin embargo, la concepción de Reino de Dios que Jesús anuncia
era enteramente original. Su contenido era la experiencia inmediata
que sentía del acto creador de Dios en él. Jesús tenía certeza de su
fidelidad absoluta al acto creador de Dios, o sea, no oponía resistencia
alguna a su voluntad y por eso se sentía poseído por Dios creador. Esta
soberanía o posesión de Dios en él y en las personas, es el contenido
le su anuncio referido al Reino de Dios. Para Jesús, la única posibilidad
que los seres humanos tienen de enderezar o corregir sus vidas y, por
o tanto, liberarse de sí mismos y entregarse al servicio incondicional
de los demás, es la soberanía o Reino de Dios en ellos.

47
Si según Jesús, Dios está en nosotros, implícito en nuestro ser, lo que
pretende con nosotros es transformarnos, hacernos muy semejantes a
Jesús; pero esto supone, como Él lo hizo, acoger, sin oponer resistencia,
el acto creador continuo y colaborar con Él en su obra de nuestra
propia creación.

Ahora, si consideramos la fe como un don de Dios y no como


una obra nuestra, un Dios que desde nuestro interior se deja sentir
como creíble y único soporte en el cual podemos confiar, entonces
podríamos entender que la fe es una certeza y una seguridad en ese
Dios que quiere poseernos (Reino de Dios) y guiarnos hacia donde
Él quiere, a saber, a que seamos seres humanos realmente humanos,
compasivos y misericordiosos, como Jesús. Por eso, la fe y el Reino
de Dios se refieren a una misma realidad: Dios Creador y el hombre
como criatura, hechura continua de Dios.

E: En este Año de la Fe (2012-2013) y además con la convocatoria


que nos está haciendo el Papa de un año de evangelización, ¿A quién
le corresponde evangelizar?

GB: Evangelizar nos corresponde a todos los que nos sentimos


gozosamente afectados por el Evangelio. Por evangelio estamos
entendiendo el Cristo resucitado vivo en nosotros, que nos libera de
nosotros mismos y nos capacita para amar y servir gozosamente a
nuestro prójimo más desprotegido. Evangelizar no es un mandato
que se nos impone, sino el fruto de la alegría de sentir que somos
esencialmente hechos para los demás y que nuestro ser crece más
cuando se alarga en los demás.

El evangelio no es un mensaje doctrinal que se expresa con


discursos. El evangelio es acción, acción transformadora, que hace
de hombres despiadadamente inhumanos y explotadores de otros
seres humanos, hombres realmente humanos. Por eso, la única, y
solamente la única palabra con la cual se anuncia el evangelio, es el
testimonio; seres humanos en los cuales sucede una transformación
diáfana producida por el mismo evangelio y los hace creíbles.
Evangelizar no es una carga, sino la alegría de ser seres humanos

48
'ealmente humanos que suscitan contabilidad en quienes conviven
o se relacionan con ellos.

E: Si quisiera dejar un mensaje final sobre la fe, ¿Qué diría?

GB: La vida humana sin fe no tendría más horizonte que el límite


atravesado por la temporalidad del desgaste y el deterioro, la muerte
la nada. Pero quizás lo más grave no sería la temporalidad, la muerte
la nada, sino que el ser humano, de por sí, experimenta, a diario,
Tendencias que no son inducidas desde fuera de él, sino innatas. Una
de ellas es su tendencia a salir de sí mismo y transcenderse en los
emás, y otra contraria, a recogerse de manera egoísta sobre sí. De
311í entonces que tengamos que afirmar, o que somos mal hechos, o
^comprensibles, o racionalmente absurdos, o raros, porque al mismo
empo, experimentamos ambas tendencias. Sin embargo, podría
"ener algún sentido, si somos conscientes de nuestros evidentes
mites y si sospechamos con sencillez que puede haber algo más
"ascendental en nuestro interior que no alcanzamos a descubrir por
^uestra racionalidad, pero sí la percibimos por la gratuidad de la
fe. La fe no es un esfuerzo generoso de nuestra razón para aceptar
c egamente lo irracional o lo que no nos parece que existe. La fe es
na oferta, no una imposición, que cuando se acepta, da más sentido
os fenómenos y tendencias que experimentamos como innatas en
muestro ser.

La dimensión de la totalidad del hombre y su destino tiene una mayor


comprensión si se mira desde la fe en la revelación, que sin ella. Por
eso me permito algunos cuestionamientos: ¿A qué estamos jugando
.os seres humanos? ¿Somos lo suficientemente listos como para
o tener que resignarnos a la temporalidad y a la nada? ¿Tenemos
osoluta seguridad de que nada existe más allá de lo que alcanzan
percibir nuestras limitadas facultades cognoscitivas? ¿Tendríamos
rgumentos contundentes para negar la incomprensible realidad
el acto creador en nosotros mismos, cuando, querámoslo o no, lo
atamos experimentado todos hasta la saturación? ¿Somos capaces
e explicar suficientemente la variedad de experiencias, inclusive
contrapuestas, que se dejan sentir en el fondo de nuestra conciencia?

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¿Nos satisface la incómoda sensación de perplejidad, hasta el punto de
que no queramos hacernos más preguntas?

A veces me pregunto: ¿Cuál sería el daño radical que padecería la


existencia humana, por el hecho solamente de sospechar la posibilidad
de que el acto creador, gratuitamente, sin presionar al hombre, le
ofreciera él mismo una luz que le despejara un poco la dimensión de
su propia magnitud o le ofreciera una fuerza interna que lo hiciera
capaz de alcanzar el destino para el cual ha sido hecho? Ya lo hemos
comentado antes, la revelación de Dios y la fe que actúa por el amor,
no son elementos extraños en el mismo hombre, ya los tiene dados e
implícitos en su interior; bastaría abrir los ojos con humilde sinceridad
para percibirlos, y ¡eso sería todo!

E: ¿Qué pasaría si no tuviéramos fe?

GB: ¡Qué desesperante y a la vez inexplicable y absurda sería esa


situación!

Si algo sentimos con claridad es nuestra experiencia de ser seres


limitados y contingentes. Desde que empezamos a existir en el vientre
de nuestras madres ya estábamos confiados a esa mujer. Luego,
siempre hemos sentido la necesidad de confiar en otro, nuestros
padres y protectores. Pero en la medida en que se fue desarrollando
nuestra mente, al mismo tiempo fuimos entendiendo que aún aquellos
en quienes hemos confiado, son frágiles y transitorios, y más frágiles
todavía, si se trata de cosas, bienes materiales o dinero.

Si entramos más a fondo, experimentamos alguna tendencia innata


que nos impulsa a salir de nuestro propio límite, a transcendernos en
los demás, mientras que de otro lado sentimos también la incapacidad
de salir de nosotros mismos, atrapados en nuestros propios límites y
búsquedas de intereses. Sin embargo, no podemos explicar, desde
nuestras capacidades limitadas, por qué somos capaces de saltar la
barrera de nuestro propio límite y trascendernos en los demás. Más
aún, también sentimos la incapacidad de poner en acción esa misma
tendencia trascendental. Se podría pensar que somos seres extraños o

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nal hechos o inconclusos que no pueden realizar lo que ellos mismos
experimentan que son: seres transcendentes aunque limitados.

~odo esto nos va indicando que en el fondo de nuestro propio ser ya se


encuentra implícito Otro Ser que se deja sentir en nosotros creándonos,
que nos impulsa hacia los otros y nos capacita para romper nuestros
propios límites y así amar y servir incondicionalmente a los demás.

En esta experiencia de sentirnos limitados aunque transcendentes


capacitados para serlo, percibimos al mismo tiempo que ese ser
absoluto, Dios, implícito en nosotros, nos está dando pruebas de
confiabilidad y seguridad en Él. Solo en el encuentro personal e
imediato con ese ser absoluto, se genera la fe.

Cómo sería la existencia humana tan frágil, limitada y transitoria,


pero a la vez, tan anhelante de lo trascendente y de lo infinito si no
encontrara ni nada ni nadie en quien confiar con absoluta seguridad?
Qué sentido tendría la vida del hombre, como ser finito, si ya desde
que empieza, está marcada inexorablemente por la temporalidad, la
muerte y la nada?

2.2. ¿QUÉ ES LA ESPIRITUALIDAD?

E: Qué bueno que nos vuelve a acompañar para que hablemos hoy
de un tema que la gente utiliza con mucha frecuencia, pero del cual
hay un gran desconocimiento y es sobre el tema de la espiritualidad.
Cuando hablamos de espiritualidad Padre Gustavo, ¿A qué nos
podemos referir?

GB: Lo primero que viene a la mente frente al término espiritualidad


es referirlo, a su vez, al término espíritu; y espiritualidad podría ser:
entrar en algún conocimiento del comportamiento del ser espíritu o
de los espíritus, puesto que en el mundo, desde que tenemos historia
contable, se viene hablando de espíritus. De allí entonces, que
¡a dispendiosa tarea sea explicar la ocurrencia del espíritu o de los
espíritus en el mundo: ¿qué son y para qué?, qué realidad tienen?;

51
y luego precisar a cuál espíritu nos estamos refiriendo cuando hoy
queremos hablar de espiritualidad.

Todos los seres humanos siempre tratan de explicar los fenómenos y


experiencias que sienten; y cuando, desde su cultura, no encuentran
razones o no ven las causas reales proporcionadas de esos fenómenos
que experimentan, entonces recurren a lenguajes míticos: fuerzas
ocultas misteriosas o espíritus que producen tales fenómenos, no
explicables de otras maneras. Esto es enteramente corriente en todas
las culturas, particularmente las más antiguas que se conocen, inclusive
las culturas presentadas en la Biblia. Todas las religiones son culturales,
por eso es frecuente que en la Biblia se recurra a diferentes espíritus
angélicos para explicar la amorosa providencia de Yahveh con su
pueblo Israel, quien, a pesar de ser invisible, trascendente, lejano e
insondable, se hace presente e imaginable para sus creyentes por
medio de sus ángeles. O bien, se recurre a un ángel del mal, al diablo,
o sea, satán, para explicar el mal o la perversidad de los humanos,
como la antivoluntad de Dios. O bien, se recurre a espíritus inmundos
para explicar las causas reales de las enfermedades. No deja de ser
sorprendente que aún hoy en ciertas culturas, y más sorprendente
todavía, en medios que se dicen cultivados académicamente y
al parecer dispuestos a no aceptar nada que no sea verificado y
constatado por la razón, se asumen lenguajes míticos para explicar
fenómenos extraños, satánicos, brujerías, maldiciones, maleficios a
distancia y otros. Mejor sería seguir investigando, sin prejuicios, hasta
encontrar las reales causas de tales fenómenos.

E: ¿Cómo sería una espiritualidad que se desprende de la Biblia?

GB: Si lo único que buscamos los creyentes en los textos de la Biblia,


como revelación de Dios, es su palabra o su voluntad sobre nosotros,
los lenguajes culturales y míticos pasan a un segundo plano de interés y
no tenemos que entenderlos, sino con el acto creador revelándosenos
como voluntad y nosotros mismos como beneficiados por su revelación.
Así tratados los textos de la Biblia, nos encontramos con que en el
mundo que Dios está creando, sólo actúan realmente dos espíritus: Dios
mismo como espíritu y el hombre también como espíritu.

52
Quiero aclarar que Dios es espíritu, porque tiene el poder de estar
mplícito en sus criaturas, esto es, las puede penetrar y poseer. También
el hombre, por razones muy semejantes, es espíritu.

Ahora, podemos precisar brevemente, de qué se trata la espiritualidad


a partir de la revelación: sería, por una parte, un conocimiento del
comportamiento de Dios, como espíritu, creando al hombre, habitando
en él en cuanto acto creador; y por otra parte, un conocimiento del
comportamiento del mismo hombre, colaborando conscientemente
con ese acto creador ¡mplícito en él o voluntad de Dios.

E: Explíquenos entonces ¿Por qué el ser humano es espíritu?

GB: La evolución del universo no es una hipótesis, hoy es una evidencia.


Dios de hecho está creando este universo por evolución. Si nos situamos
en nuestro planeta tierra, constatamos una prolongada evolución de la
ida: desde las partículas subatómicas hasta las posibilidades de vida
luego la evolución de esa vida hasta llegar a su punto más alto: vida
iteligente, el ser humano. No se ha constatado aún la existencia real de
ida inteligente en otro sitio del universo, lo que bien sería de esperar.

Cuando decimos que el hombre es espíritu, no se trata de una afirmación


dogmática, sino de un dato de experiencia; nos experimentamos
a diario como seres espirituales. En el hombre, su parte corpórea
más evolucionada seguramente es su cerebro, y es tan perfecta su
complejidad, que es capaz de replegarse sobre sí mismo, es decir,
sobre su yo espacio-temporal, como si fuera otro yo; o sea, mi yo
espacio temporal se desdobla sobre mi yo, también espacio-temporal,
-eflexionando, y lo siento desde mi cabeza hasta los pies; pero además,
3 poseo y dispongo libremente en todas mis posibilidades y las pongo
en acción como quiera. En esto consiste la libertad del hombre. Por eso
a acción más elevada del ser humano es comportarse como espíritu:
olver sobre sí mismo reflexionando, mirar cómo está realizando su
existencia, para qué, en función de qué causa o de quién.

Por estas razones, el hombre es espíritu, porque tiene el poder de


estar él mismo en él mismo, reflexionando, tomando posesión de sí y

53
decidiendo libremente por sí mismo su existencia, o en otros términos:
sin que mi yo espacio-temporal como objeto le oponga resistencia a
mi yo, también espacio-temporal como sujeto, como bien se puede
deducir de una antropología metafísica.

E: ¿Hasta mirarse desde fuera de sí mismo?

GB: Ser espíritu no es algo que se le agrega al hombre desde fuera,


sino que surge de la potencia de la materia en el estado más pleno
de su evolución. Pero a pesar de la perfección de esta complejidad
de la materia, seguimos siendo espacio-temporales. Por eso, si esa
maravillosa complejidad se desintegra por una descomposición
química, desaparece al mismo tiempo no sólo nuestra capacidad
de comportarnos como espíritu, sino sencillamente morimos como
mueren los animales. De donde se sigue que el hombre como espíritu
es mortal, porque queda bajo el poder de la temporalidad, la muerte y
la nada. ¡Este sí que es el gran problema del hombre!

Sólo cuando se considera esta terrible realidad de la temporalidad


del hombre como espíritu en cuanto que surge de la potencia de la
materia, es cuando se entiende a profundidad todo el orden salvífico
de Dios revelado en Jesucristo, que nos libera de la muerte definitiva
o de la espacio-temporalidad, transformándonos, en seres que viven
como Dios vive y que colaboran con la creación y transformación de
nuestros hermanos.

E: ¿Entonces, los animales y los otros seres no tendrían espíritu?

GB: Los animales no son espíritu porque no tienen capacidad de


reflexionar, tomar posesión de sí mismos y decidir sobre su propia
existencia; más bien están determinados por las leyes naturales.

Otra cosa sería decir que si el hombre es espíritu, es decir, una materia
que llegó a tal estado de compleja perfección, hasta ser capaz de
replegarse sobre sí y reflexionar, entonces también se tendría que
pensar, que en todo el proceso de evolución, desde sus partículas más
elementales hasta la complejidad del hombre como espíritu, existe una

54
"jerza interna que evita la dispersión de las partículas y tiende hacia
a integración y \a unificación de las moléculas, cada vez en cuerpos
nás complejos; como si todo el universo tuviera una conciencia que
lega hasta desembocar en espíritu, como es el caso del hombre. Los
grandes estadios de la evolución: la materia, la materia viva y la materia
nteligente, nos están mostrando esta conciencia, hasta el estadio de
zonciencia consciente: el espíritu del hombre.

E: Luego de todas estas consideraciones, ¿Qué sería una espiritualidad


ndependiente de lo religioso?

GB: Podríamos hablar de una espiritualidad básica, común a todo ser


rumano; un conocimiento de su propio comportamiento como espíritu;
a saber, el ejercicio responsable de su propia libertad, volviéndose
;
obre sí, reflexionando, tomando responsablemente posesión de sí,
como un ser hecho esencialmente para los demás y no para sí mismo,
considerando las posibilidades que tiene para realizar su existencia y
"talmente poniéndolas en acción de manera ordenada y eficiente.

Es común en los seres humanos el descuido y hasta el desconocimiento


e esta espiritualidad o sabiduría básica, que aunque parecería estar
mplícita y fácilmente desprendible del ser humano como espíritu, sin
embargo, exige estímulos y aprendizajes que la hagan consciente, la
motiven, la muevan de manera metódica. Es aquí donde se valora y se
lace necesario el papel relevante de los educadores primarios: padres
de familia y de aquellos que son delegados por los mismos padres: los
educadores.

E: ¿En qué consiste una espiritualidad para quienes tienen fe en un


Dios que nos salva por Jesús de Nazaret?

GB: Jesús tenía certeza de que Dios estaba en él y, por tanto, en todo ser
numano. Esto quiere decir que Dios está implícito en todo ser humano.

Ahora, no se trata de una espiritualidad básica común para todo


hombre que en cuanto espíritu determine libremente su propia
existencia reflexionando, sino de la espiritualidad de un creyente, que

55
se experimenta criatura o hechura continua de Dios; pero además,
ese mismo Dios crea situándose personalmente en su criatura. Por
eso la existencia humana es una tarea de Dios con el hombre, tarea
en la cual el hombre es colaborador de Dios en su propia creación, al
contribuir con su libre aceptación.

¿Por qué el conocimiento práctico del comportamiento de Dios creador


creando al hombre, y a su vez, éste colaborando con Él en la obra de
su propia creación lo estamos llamando espiritualidad? Antes decíamos
que espiritualidad hace referencia a espíritu, entonces ahora ¿de qué
espíritu se trata? La Iglesia primitiva sólo vino a diferenciar el Espíritu
de Dios como persona trinitaria, desde la comunidad de Antioquía,
fundamentalmente liderada por Pablo; entendieron por Espíritu Santo el
actuar de Dios en la criatura; por eso Dios, en cuanto implícito ya dado
gratuitamente en el ser del ser humano, se llama Espíritu Santo.

Si ahora tratamos de entender el ser humano de acuerdo con este


avance de la revelación en el Nuevo Testamento, tendríamos, que en
el ser del hombre encontraríamos dos espíritus: el espíritu que resulta
de la potencia de la materia y por el cual es capaz de reflexionar y
decidir libremente su propia existencia, atravesado por la temporalidad
y la muerte; mientras que el Espíritu de Dios y de Jesucristo, como
implícito en el hombre y ya dado en él, es el que nos libera de la
temporalidad y de la muerte definitiva, transformándonos en seres que
viven como Dios mismo y no mueren nunca más.

La espiritualidad a la cual nos referimos ahora, es, por una parte un


conocimiento del comportamiento del actuar de Dios en nosotros,
que es Espíritu Santo, o acto creador, voluntad de Dios; y por otra
parte, un conocimiento de un comportamiento práctico del hombre
al colaborar con el acto creador, acogiendo la voluntad de Dios. La
operación interna necesaria, con la cual se dispone el hombre a este
comportamiento o espiritualidad, es la oración, que no es otra cosa
que el gozoso encuentro con ese Dios que está haciendo unidad de
su voluntad con cada ser humano, construyendo de esa manera un
instrumento dócil que colabore con él en la creación y transformación
de sus hermanos.

56
E: ¿Qué tiene que ver espíritu con alma? O sea ¿Qué diferencia hay
entre espíritu y alma?

GB: En esta diferenciación entre espíritu y alma tenemos que


confrontarnos con dos antropologías o concepciones del hombre: una
griega y otra semita. En la griega, el hombre sería un compuesto de
alma y cuerpo cuyos orígenes serían distintos: el alma, de origen celeste
por tanto, inmortal por naturaleza, mientras el cuerpo de origen
mundano espacio-temporal; el alma estaría prisionera en el cuerpo
el morir del hombre sería una afortunada separación del alma, que
se liberaría del cuerpo, mientras que el cuerpo se descompondría,
reducido a la materia.

En la antropología semita el hombre es una unidad de espíritu y materia


nseparables y el espíritu procede de la complejidad de la materia,
si ésta se descompone o se desintegra, desaparece el espíritu y el
hombre no tendría supervivencia al morir.
Ruah, bashar, nephesh
Es obvio que el Antiguo Testamento hubiera expresado la concepción
nel ser humano que se desprendía del comportamiento de Yahveh
como su creador, pero acomodándola a la concepción cultural
antropológica semita.

En Jesucristo, Dios nos revela otra concepción de hombre: por fin el


"ombre como Dios lo quería desde el principio de la creación. Por eso
el cristianismo, más que una religión, es ante todo una concepción de
hombre y su destino, y por eso una nueva antropología, que no es ni
griega ni semita. En esta concepción de hombre, lo mismo que en la
semita, el espíritu del hombre resulta de la complejidad de la materia y
sería espacio-temporal y, por lo tanto, terminaría con la muerte física.

Pero en Jesús se nos revela una realidad absolutamente nueva; Dios crea
al hombre desde dentro de él, situándose en él, implícito en el mismo
hombre, esto es comportándose como Espíritu. Esto sí que manifiesta
el misterio incomprensible de Dios: el Misterio de la encarnación.
Un Dios, que de por sí sería infinito, no espacio-temporal, pero que
se despoja de su infinitud y se somete a existir en la estrechez de

57
r

sus criaturas espacio-temporales ¿Qué pretende Dios al crearnos de


esta manera tan rara, tan desproporcionada y tan opuesta a nuestras
concepciones racionales? Este comportamiento de Dios encarnándose
y, por tanto, mundanizándose, indica que Dios busca hacer unidad
con sus criaturas, con toda su creación.

E: Por favor, explíquenos mejor qué pretende Dios al hacer con


nosotros una unidad tan radical?

GB: La respuesta se aclara, si tomamos lo que aconteció en Jesús: su


resurrección para no morir más y entenderíamos que con esa manera
tan rara de crearnos, lo que Dios pretende es vencer en nosotros la
temporalidad, la muerte y la nada, para vivir con Él sin límites, logrando,
de esa manera su unidad definitiva, no sólo con el hombre, sino con
toda la creación. El mismo Pablo en su carta a los Romanos (8, 18-25),
se asomó a la realidad de este misterio insondable, anticipándose a
decirnos hacia dónde va Dios con toda su creación, tomando, como
clave interpretativa, la resurrección de Jesús y la de todos los hijos de
Dios: todos los hombres

Jesús no es otro hombre más, es por fin el hombre como lo quería Dios
creador desde el principio; por eso, el cristianismo es la concepción
del hombre y su destino, tal como se nos revela en Jesús de Nazareth,
el hombre!

Me han parecido necesarias estas reflexiones sobre el caso Jesús, como


revelación de una nueva antropología, la del hombre deseado por Dios
en y por Jesucristo, a fin de responder a la pregunta que ahora nos
ocupa: ¿qué diferencia hay entre espíritu y alma? En esta antropología,
la cristiana, no se hace referencia a alma, sino que el hombre es: materia
espíritu que resulta de una perfecta complejidad de la materia y Dios
mismo, que crea al hombre situándose en él como Espíritu Santo. En
suma, el hombre, según la antropología cristiana, no es un compuesto
de partes separables, sino una unidad del Espíritu Santo con un espíritu
espacio-temporal. "El espíritu de Dios se une a nuestro espíritu para dar
testimonio de que somos hijos de Dios" (Rm 8,16).

58
No se puede pasar por alto un hecho que viene sucediendo en la
historia del cristianismo, muy desde el principio, y es el haber explicado
hasta interpretado el misterio cristiano en lenguajes y terminologías
griegas, como era lo obvio, al inculturarse en ese mundo helenista. Sin
embargo, Pablo, el primero en hacerlo, no desfiguró la concepción
antropológica revelada por Dios en Jesucristo, su Señor. No obstante,
la antropología cristiana fue cediendo terreno a una interpretación
antropológica griega, a tal punto que resultó el misterio cristiano,
a ciado en gran manera en una concepción griega de hombre, hecho
ue está sucediendo hasta nuestros días.

Lna comparación de las formulaciones doctrinales y dogmáticas del


magisterio de la Iglesia y de los santos Padres, con la norma de nuestra
fe, particularmente la revelación transmitida en el texto del Nuevo
Testamento, seriamente tratado por una exégesis científica y además
ireyente, muestra hasta qué punto se han impuesto la antropología
griega y sus lenguajes, sobre la concepción antropológica cristiana;
más aún, hasta qué punto los textos de la Biblia han sido interpretados
con prejuicios doctrinales dogmáticos.

E: ¿Pero todavía la típica antropología cristiana y postulados


doctrinales de la Iglesia siguen contaminados con conceptos como
el de las almas del purgatorio?

GB: Comúnmente se entiende entre los cristianos que el purgatorio es


un lugar donde las almas, después de la muerte física, van a purificarse
de sus pecados leves, o de los restos de los pecados graves, con el
fin de poder ser admitidos en el cielo. No quiero referirme ni a la
definición dogmática del Concilio de Trento al respecto ni a cierto
culto a los muertos, las almas del purgatorio, ni al imaginario que
se suele tener de un lugar de tormentos de fuego para purificar las
almas, sino solamente a su interpretación dentro de una concepción
antropológica griega: la muerte física sería una separación de alma
y cuerpo; el cuerpo se descompone y el alma, que de por sí, sería
inmortal, iría al cielo; pero si no estuviese suficientemente pura, pasaría
por la purificación del purgatorio. En el común sentir de los creyentes
se percibe una cierta contradicción dentro del estado de las almas

59
en el purgatorio, porque, de un lado, son objeto de solidaridad por
parte de los creyentes cercanos para aliviar sus penas en ese lugar de
tormentos, mientras que por otra parte, se les pide su intercesión frente
a Dios, o sea una cierta solidaridad; pero ya con los que estamos
todavía vivos en la tierra. Estas interpretaciones de la situación de
las almas del purgatorio, está evidentemente entendida desde una
concepción antropológica griega.

El purgatorio, de acuerdo con la antropología cristiana, se entendería


de otra manera: El ser humano, al morir, como ya lo hemos dicho antes,
no se va para ninguna parte, sino que definitivamente logra su unidad
con Dios, que se encuentra en él mismo, y su vida es infinita como
la de Dios, liberándose de límites espacio-temporales. Esto quiere
decir, que según la misma doctrina de la Iglesia, no existe ni lugar ni
situación intermedia entre la muerte y la plena unidad con Dios. La
condenación, según Pablo, sería la muerte definitiva del hombre, su
frustración como ser humano, es decir, haber bloqueado el propósito
de Dios: la plena unidad con el hombre para siempre.

E: ¿Qué sería entonces la doctrina del purgatorio, según la


antropología cristiana?

GB: Sería la solidaridad responsable, no sólo de los creyentes antes de


su muerte física, sino también de los que definitivamente están con
Dios, en la transformación o salvación de los hermanos. Tienen gran
peso de mediación y solidaridad salvadora el dolor físico y moral y la
muerte física misma como vaciamiento pleno de nosotros mismos, lo
que nos convierte también en plenos instrumentos dóciles de la acción
salvadora de Dios por Jesucristo.

E: Retomemos una cuestión que mencionamos al principio acerca


de la existencia de los demonios y del diablo como espíritu. ¿Qué
diríamos sobre esa misma cuestión en este contexto?

GB: ¿Quién es el diablo? Este personaje aparece tardíamente y con poca


frecuencia en el Antiguo Testamento y con algún influjo en el Nuevo
Testamento; es un personaje de la corte celestial, según los dos primeros

60
capítulos del libro de Job. Su función es hacer el mal y persuadir a las
personas para que lo hagan o para oponerse a la voluntad de Dios; por
eso se le llama el adversario o Satán. Según esta concepción el diablo
es solamente uno, vive fuera, en el desierto y jamás en las personas, por
eso nunca se habla de posesión diabólica en la Biblia.

Tiene gran importancia que Jesús, en los evangelios, no atribuya la


contaminación interior del hombre o el pecado, al diablo, sino que es
algo que sale de él, de su corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
Me 7, 14-23) Igualmente Pablo tampoco atribuye el pecado al diablo, en
cuanto que es una tendencia que habita o radica en el interior, como un
poder personal y que bloquea el acto creador o la voluntad de Dios sobre
el hombre (Rom 7, 14-25). El mismo Jesús increpa a Pedro diciéndole:
Quítate de mi vista Satán!" porque trataba de disuadirlo de llevar a cabo
o que él estimaba que era la voluntad de Dios, subir a Jerusalén, aunque
allí esperare la muerte violenta crucificado.

E: ¿Bíblicamente es lo mismo el diablo que los demonios?

GB: Con frecuencia se suele identificar al diablo con el demonio, sin


embargo, se trata de dos entidades distintas, con funciones también
distintas. El demonio o los demonios se comportan como espíritus,
porque pueden estar en las personas mismas habitando en ellas y
poseyéndolas, como espíritus malignos o impuros, y constituyen las
causas que producen las enfermedades; por eso en los evangelios,
berar a los posesos de malos espíritus o expulsar el demonio o los
demonios y curar enfermedades de personas, responde a la misma
realidad. Aunque diablo y demonio son dos realidades distintas, sin
embargo, pueden aparecer con alguna relación entre Satán o Beelzebul,
como príncipe de los demonios (Me 3, 20-30).

Como hemos considerado antes, y con algún detenimiento, tanto el


diablo, como los ángeles y los demonios son recursos míticos para
explicar realidades que estaban realmente experimentando: el pecado
o el mal como antivoluntad de Dios; la providencia amorosa y fiel de
su Dios Yahveh, tan lejano y trascendente, por medio de las imágenes
cercanas y visibles, sus ángeles; y en fin, las secretas y misteriosas

61
causas de las enfermedades, cuando en su momento y desde su nivel
cultural, desconocían aún sus reales causas.

E: Todavía se sigue hablando de exorcismos y hasta se practican;


¿Cómo entenderlos de acuerdo con lo que nos viene exponiendo?

GB: Antes de referirme a cómo entender hoy el exorcismo, quiero


volver a algunas consideraciones básicas: Todo el N.T. no tiene sino
un sólo propósito: el anuncio original de la Iglesia primitiva, a saber, el
kerygma, o sea, el acontecimiento que experimentaron los discípulos
cercanos a Jesús, pocos años después de su crucifixión y cuando
estaban en Galilea: la transformación radical de sus vidas por el poder
salvador de Dios, por medio del resucitado vivo en ellos; ahora ya
son otros y muy semejantes a su Maestro. Lo que anunciaron no era
un discurso, sino la experiencia clara, sentida y constatada por ellos
mismos, y de manera testimoniante; es esto precisamente el evangelio.
Por fin se nos revela el poder que puede cambiar y transformar la
existencia de los seres humanos desde dentro, en personas semejantes
a Jesús.

Toda la literatura del N. T es el anuncio ampliado del evangelio


original, la experiencia pascual. Por eso, la narrativa de los evangelios
no es simplemente de cuatro relatos o crónicas de la vida pública de
Jesús y de su pasión y muerte, sino el reflejo de la experiencia de la
vida de los primeros creyentes identificándose con Jesús, por el poder
mismo del Espíritu del resucitado. En la comunidad cristiana primitiva,
esa experiencia de vida como palabra de Dios, es lo que se anuncia y
transmite por medio de los textos de los evangelios. Por eso cuando en
esos textos confiesan lo que viven, describiendo a un Jesús que con su
poder hace curaciones y exorcismos, de lo que se trata es del poder
del Resucitado o el evangelio que sólo realiza una acción, el gran
milagro, a saber, la transformación de las personas, en seres humanos
muy semejantes a Jesús. Si en la Iglesia fuéramos más coherentes con
la revelación de Dios por Jesucristo, y más honestos con nuestros
hermanos, no anunciaríamos otra cosa que lo que realmente estamos
viviendo como testigos claros de ese evangelio, si es que lo somos.
Seríamos atractivamente creíbles y haríamos también atractivo el

62
evangelio, no para provecho nuestro, s'ino para que acojan con fe e\
evangelio.

De hecho, en la Iglesia se ha disminuido la práctica de los exorcismos.


Ella misma ha suprimido la Orden menor del exorcistado, para los que
más tarde serían ordenados presbíteros; también ha suprimido varios
exorcismos en el rito bautismal. Parecería que la Iglesia va entendiendo
más a fondo, que el hombre no se libera del pecado y de la muerte
por exorcismos, sino por un real, decidido, metódico, y sobre todo,
testimoniante anuncio del evangelio. Es de esperar que la Iglesia sea,
cada vez más, un sacramento o instrumento mediador de la acción
salvadora de Dios por Jesucristo, evangelizando. Esto quiere decir que
su propósito en el mundo es liberar al ser humano de sí mismo, o en
otras palabras exorcizarlo del poder creatural que lo encierra en sí
mismo, para que sea un hombre como Jesús: esencialmente hecho
para el otro y no para sí mismo.

E: ¿Dentro de la visión cristiana, qué debe caracterizar a una persona


espiritual?

GB: Comúnmente se dice que una persona es espiritual porque reza


mucho, es piadosa, habla de cosas religiosas, etc. Sin embargo, el
carácter propio de una persona realmente espiritual, radica en que se
comporta como espíritu, esto es, por su carácter reflexivo y prudente
en su modo libre de existir. Pero si además decimos que espiritual
hace referencia a Dios como Espíritu implícito en el hombre, entonces
tenemos que decir que una persona es espiritual, en cuanto que está
abierta al Espíritu, y se deja poseer y guiar por Él. Pero ¿cómo sabemos
que una persona es espiritual, en cuanto poseída y guiada por el
Espíritu de Dios? Esto lo sabemos solamente por su comportamiento
en la vida cotidiana: porque ama y sirve a los demás y esto no sucede,
sino cuando la persona siente compasión o dolor ante el dolor y
desintegración del otro. En suma: una persona es espiritual, cuando al
mirar el rostro doliente de los demás se mueve a amarlos y a servirlos
sin condiciones. Es esta la identidad más clara de la persona espiritual.
Así era precisamente Jesús de Nazaret.

63
E: Es común escuchar que un alma es algo que no tiene figura; pero
que el espíritu es un alma con figura y que por eso cuando se aparece
alguien, lo que se aparece es un espíritu.

GB: Aunque ya me he referido básicamente a esta situación del hombre,


sin embargo, quiero hacer algunas aclaraciones. En una antropología
griega, el alma sería inmortal por naturaleza, y por eso, al morir el ser
humano, el alma se liberaría de ese cuerpo mortal y corruptible. Pero
en la antropología cristiana, ya no se habla de alma, sino del hombre,
en cuanto que él mismo es espíritu. Pero en el ser de este espíritu
material, - y esto sólo lo sabemos por la revelación de Dios en y por
Jesucristo - está también ¡mplícito, y ya dado, el ser de Dios, como
Espíritu Santo.

Al morir el hombre como espíritu, espíritu que no es otra cosa


que un estado de perfección de complejidad de la materia que es
capaz de reflexionar, ese espíritu material, moriría definitivamente al
desintegrarse o corromperse la materia; sin embargo, en el ser del ser
del hombre como espíritu material también se encuentra el ser de
Dios creador, como Espíritu Santo, que puede transformar ese cuerpo
espiritual-material en otro cuerpo que ya no muere más, ahora sí
espiritual e infinito, como Dios mismo, libre de espacio-temporalidad.
Esto fue lo que Dios realizó en el hombre Jesús, y realiza en todos los
hombres, resucitándolos o liberándolos de la muerte definitiva, según
la doctrina de Pablo (1 Co 15, 35-57).

Los imaginarios que se han formado entre muchos cristianos sobre


apariciones de personas ya fallecidas, representadas por sus espíritus,
no pasan de ser más que imaginarios que se van tejiendo en las culturas
religiosas, sin realidad seriamente constatable y sin fundamentos
doctrinales. Las razones ya nos son claras: en la antropología cristiana,
el hombre como espíritu es material, y en cuanto material se desintegra,
por ser espacio-temporal y moriría definitivamente. Otra cosa sería,
si Dios transformare ese espíritu material en un cuerpo glorioso, ya
no visible, por no ser espacio-temporal; además, en la concepción
cristiana del hombre, no se habla de alma, como componente del
hombre, según la antropología griega. El mismo Jesús resucitado,

64
como cuerpo glorioso, no puede ser visible ni aparecible. Se trataría
^nás bien de entender, desde una exégesis seria, cuál es el propósito de
los relatos de apariciones del Señor, sólo en función del anuncio del
verigma o del evangelio, a saber: que Cristo está vivo, habita en todos
os seres humanos y transforma radicalmente sus vidas, si se abren a
él por la fe.

E: ¿Y cómo podemos racionalmente percibir que se da una continuidad


de la vida después de la muerte?

GB: Para la razón humana todos los seres, inclusive el hombre, son
nitos, atravesados por la temporalidad, la muerte y la nada. Más a
rondo sería interrogarse, si el hombre, desde su propia experiencia
está sintiendo un anhelo innato, no inducido desde fuera, de no morir
si la razón puede despejar, por sí misma y con certeza, la seguridad
ne la supervivencia después de la muerte. Mejor sería aceptar con
fencillez, que sólo sabemos que la vida humana no termina, por la
revelación de Dios en Jesucristo, en quien venció definitivamente y
para siempre la muerte. En Jesús, Dios nos revela lo que todos los
~umanos somos: seres que nacemos para no morir, si acogemos la
oretensión de ese mismo Dios, que busca hacer unidad definitivamente
con nosotros, hasta liberarnos de la temporalidad, muriendo él mismo
-sa temporalidad en nosotros mismos y juntamente con nosotros.

E: Pero entonces si otros seres humanos distintos de Jesús también


resucitan, ¿Cómo podemos decir que estas personas me están
salvando?

GB: Ya hemos visto que Dios está implícito en todos los seres humanos
~aciendo unidad con ellos. Cuando mueren no se van para ninguna
parte, sino que se liberan de espacio y tiempo y quedan definitivamente
unidos con Dios que está en ellos mismos. ¿Qué hacen unidos con
Dios? ¡Se ocupan de lo que Dios se ocupa! Crear y transformar seres
umanos. Y si Dios está implícito en todos nosotros, también todos
os que están con Dios están activos en nosotros. Si Dios revela en
esucristo lo que el hombre es y su destino, esto quiere decir que como
él, resucitaremos todos y haremos lo mismo que él y junto con él:

65
transformar a nuestros hermanos, si creemos en él. Esto quiere decir,
entonces, que todos los seres humanos que están con Dios, están
también en mí y me están cambiando.

E: ¿Entonces, la finalidad de la dimensión espiritual o espiritualidad,


que estamos abordando, sería como tomar conciencia de nuestro
obrar como el de Dios mismo?

GB: Me parece que para llegar a percibir a fondo hasta sentir la realidad
a la que conduce esta toma de conciencia como gran objetivo de la
espiritualidad, sería necesario considerar algunos de los pasos de la
revelación de Dios en Jesucristo.

En la experiencia pascual o transformación radical de los discípulos


cercanos de Jesús por obra del Espíritu del resucitado vivo en ellos, se
nos reveló que Dios no transforma al hombre solo, sino por mediación
de los seres humanos; esto significa entonces, que los hombres son
instrumentos de Dios, que actúan con Él y junto con Él, porque en
ellos también actúa el Espíritu o poder de Dios.

Ya hemos comentado que espiritualidad hace referencia al Espíritu de


Dios que habita en nuestro interior, nos libera de nuestro encerramiento
egoísta y nos capacita para salir de nosotros mismos en función
incondicional de los otros. Además, decíamos que espiritualidad era,
de un lado, un conocimiento de experiencia, del comportamiento
del Espíritu en y con nosotros; mientras que, de otro lado, era un
conocimiento, también de experiencia del comportamiento práctico
de apertura que nos dispone a dejarnos poseer y guiar por el Espíritu.
Otro paso de la revelación del Misterio cristiano, el Misterio de la
Encarnación radica en que Dios desde siempre decidió ser hombre o
existir humanamente. Esto implica necesariamente que Dios se apropió
también del mundo y del cosmos, porque el hombre Jesús, como todos
los humanos, es mundano. De allí se sigue, que todos los humanos
somos realmente la existencia humana de Dios, o Dios mismo limitado
espacio-temporalmente a cada una de nuestras individualidades.

66
E: Cuando se habla de la Espiritualidad Ignaciana o la Espiritualidad
Franciscana ¿Son como caminos?

GB: La espiritualidad no es una teoría sobre el proceder del espíritu del


hombre o del espíritu de Dios ni el conjunto de características o efectos
que se pueden deducir de una espiritualidad. Toda espiritualidad, ya sea
carmelitana, franciscana, dominica, etc., presupone una experiencia
de transformación personal y comunitaria. Nada puedo anticipar sobre
estas espiritualidades, sencillamente porque no las conozco; solo
puedo referirme a la ignaciana y tal como la siento, puesto que no soy
un especialista.

En el caso de la Espiritualidad Ignaciana, por la cual me preguntas,


presupone la transformación de San Ignacio, desde militar caído
en Pamplona y convaleciente, hasta fines de su vida penitente en
Manresa. San Ignacio toma conciencia de lo que en ese tiempo le
•cedió. ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Para qué? La claridad de esa figura de
-u propia transformación, como acción de Dios, la propone en un
ordenamiento práctico, porque él se dijo, que lo que a él le sirvió,
podría también ser de buen provecho para otros. Ese ordenamiento
son los Ejercicios Espirituales o configuración práctica que dispone con
:ran finura a las personas para que se encuentren de manera inmediata
on la acción creadora de Dios, de tal manera que la sientan, se dejen
iover libremente por ella y resulten haciendo libremente su voluntad.
5 tratáramos de precisar la figura dinámica de la Espiritualidad
gnaciana, podríamos decir que su fondo radica en la relación de
^entidad entre su particular experiencia del misterio de Dios revelado
2 Ignacio y la transformación radical de su vida. Lo concretamente
xperimentado por él, es Dios mismo como acción trinitaria sucediendo
en su transformación, o en otros términos, la transformación misma de
gnacio es el actuar trinitario del misterio de Dios. Quizás San Ignacio,
firma el P. Kolvenbach, sea el primero en percibir y entender que
Dios es acción trinitaria, y por eso, su espiritualidad conduce, al que
a acoge, a ser él también acción de Dios trinitaria mediada, para la
'ansformación de los demás; es decir, hombres que sean esencialmente
ctuantes en la transformación de los otros, como Jesús, la definitiva
revelación de Dios como acción trinitaria.

67
E: Cuando los papás, un colegio o una institución quieren acompañar
el desarrollo de la dimensión espiritual ¿Qué deberían hacer?

GB: La dimensión espiritual no es simplemente lo referente a lo


religioso. Es más bien lo racional, lo reflexivo, tener dominio de sí
mismo, para disponer con libertad de sus propios actos. Quizás exagere,
pero pocas veces obramos como seres espirituales y reflexivos; con
frecuencia nos dejamos mover por nuestros instintos, esto es, como
si fuésemos animales o nos precipitamos sin dialogar o sin tener en
cuenta el respeto que le debemos a toda persona.

Quizás el ámbito, el más determinante, aunque más vulnerable en lo


que se refiere al desarrollo formativo de la dimensión espiritual, es el
ámbito familiar. Instintos y pasiones como la ira, el maltrato verbal,
la venganza, la mentira, la autodefensa, el atropello, la violencia,
o en general, todo proceder irracional, impiden el desarrollo de la
dimensión espiritual. Lo esencial que se debe descartar de plano
son la represión, la violencia y la venganza; lo obvio debería
ser acompañar y gastar tiempo pacientemente, conversando y
convenciendo racionalmente. El dar confianza hace que las personas
asuman por sí mismas comportamientos responsables. Pero, sobre
todo, tanto padres de familia como educadores deben mostrar no
sólo que están interesados en las personas, sino hacerles sentir que
les tienen verdadero afecto.

E: ¿Eso sería como la formación de la conciencia?

GB: Cuando se tiene confianza en la otra persona y, además, se la


estimula a que sea responsable de sí misma, este proceder ofrece
garantía para que esa persona se ocupe más conscientemente de
la formación de su propia conciencia. En esta tarea formativa de la
conciencia, el agente principal es la persona misma.

Si tenemos en cuenta que en todo ser humano se encuentra implícito


Dios creador o su acción creadora, sería imposible pensar que esa
acción creadora no se dejara percibir en las personas. Esta experiencia
inconsciente es la que flota en el fondo de la conciencia de todo ser

68
humano y debe tener alguna repercusión en su comportamiento,
especialmente con los demás.

Tanto los padres de familia como los educadores o los que tienen
responsabilidad de atender al comportamiento de personas, deben
poner gran atención a síntomas o señales de tendencias que flotan
y se dejan sentir en el fondo de todo ser humano; estas tendencias
muestran ya, de qué manera repercute el acto creador de Dios en
él y hacia donde lo va impulsando mansa y secretamente para que
sea un ser humano realmente humano y no inhumano; pero siempre
contando con la libertad de la persona. Por eso, en formación de
la conciencia no se trata de imponer un modelo humano ni el del
padre de familia ni el del educador, se trata, más bien, de descubrir
cuidadosamente hacia dónde Dios va inclinando a la persona; cosa
que sólo se puede saber, si los padres de familia y los educadores, en
un trato cercano con las personas, se toman el trabajo de distinguir
tales síntomas o señales de las tendencias que ya tienen, y que pueden
indicar hacia dónde las inclina el acto creador de Dios. Por eso, la
tarea formativa de la conciencia, por parte de los padres de familia y
de los educadores, es colaborar adecuadamente con el acto creador
de Dios, absolutamente empeñado en la creación de seres humanos
como Él los quiere, porque Dios no actúa Él sólo, sino por mediación
de los seres humanos.

E: Y el discernimiento ¿Tendría que ver algo con esto de la vida del


espíritu?

GB Por discernimiento entendemos el arte de distinguir y diferenciar


las motivaciones profundas que nos impulsan, desde dentro, en
nuestros comportamientos diarios. ¿Por qué tenemos que recurrir a
este procedimiento para poder valorar, de acuerdo con algún criterio,
nuestro comportamiento cotidiano?

Como ya hemos dicho, todo ser humano experimenta en su interior


dos tendencias contrapuestas o hasta contrarias: la primera es una
tendencia que nos mueve a salir de nosotros mismos, para servir al otro
que sufre y provoca en nosotros compasión. La segunda tendencia

69
se centra en nuestro propio yo, sin preocuparnos por los demás, o
incluso, por encima y hasta con graves perjuicios de los otros.

El discernimiento consiste, en primer lugar, en preguntarnos por cuál


de esta dos tendencias innatas en nuestro ser, somos movidos en
cada una de las acciones que realizamos en la vida cotidiana; y en
segundo lugar, si en nuestra decisión de cada acción libre, el criterio
ha sido la primera tendencia, a saber, salir de nosotros mismos y
siempre en función del otro y en este caso estamos procediendo con
discernimiento. Aunque nos resulte incómodo, este modo de proceder,
sin embargo, es el que nos conduce a ser seres humanos realmente
humanos. Si tomamos en serio nuestra existencia y descubrimos su
verdadero sentido, entenderemos a fondo, que todo ser humano es
tanto más ser humano, cuanto más se abra a los demás, en lugar de
encerrarse en sí mismo.

Pero la pregunta que nos ocupa va más allá: ¿Cuál es la relación que
se da entre el discernimiento y la espiritualidad que se deduce de la
revelación y, por tanto, dentro de una antropología cristiana? En esta
antropología, de un lado, el hombre es incapaz, por sí mismo, de salir
de su propio límite creatural y trascenderse en los demás; pero de otro
lado, en el ser del hombre se encuentra implícito, ya dado, el ser de
Dios creador, o sea, Dios mismo como Espíritu; este Espíritu actuando
en el hombre es quien lo capacita para romper su límite creatural y
trascenderlo en favor de sus hermanos.

Es en este ámbito, donde se entiende mejor la función de la


espiritualidad, y en ella misma, el papel específico del discernimiento.
Me explico: en la espiritualidad, entendida como un conocimiento
práctico del comportamiento de Dios en cuanto Espíritu que está
creando al hombre, y el hombre abriéndose libremente al Espíritu,
encuentra su función específica el discernimiento como una operación
en la cual el ser humano entra a considerar, en detalle, cuáles son los
bloqueos u obstáculos que su limitada creaturidad suele oponer al
Espíritu creador y qué mecanismos u operaciones espirituales puede
emplear para superar tales obstáculos.

70
E: ¿Qué tienen que ver lo religioso y las prácticas religiosas con el
fortalecimiento de la espiritualidad o no tienen directamente algo
que ver?

GB: Empecemos por diferencias tres campos en los que se mueve la


relación Dios-hombre: lo religioso, la religión y las prácticas religiosas
Lo religioso es algo innato o ya dado en todo hombre, tal como se nos
manifiesta en el caso Jesús de Nazareth, revelación del misterio de
Dios, el misterio de la encarnación: Dios mismo sale de sí mismo y se
• uelve hombre, estando en el hombre, implicándose en el ser de todo
hombre. Con esto se nos está revelando, que si Dios procede de esta
manera tan extraña al crear al hombre, Él mismo volviéndose hombre,
entonces, se debería entender que el hombre está hecho para los otros
-aliendo de sí y no en búsqueda de su yo; por eso, lo religioso del
ombre radica en que él mismo, en su existencia, se comporte con
¡os demás, de la misma manera como Dios se comporta con él; o en
otras palabras lo religioso consiste en que el hombre desdoble en los
otros la relación que Dios tiene con él, implicándose en él creándolo
esde dentro, a saber, el hombre dándose a los otros y no buscándose
sí mismo. Pero esto solo sucede, en el orden práctico, cuando el ser
~umano mira a fondo el rostro del otro, se implica en él y siente el
olor y la angustia que padece su hermano. Es esta la compasión, un
entimiento que dinamiza nuestras capacidades para responder con
íicacia al dolor que padece el otro. Pero este sentimiento no se da por
->n esfuerzo que produce el mismo hombre, sino que es provocado
uando éste mira, a fondo, el rostro doliente de su hermano. Por eso,
rostro visible de lo religioso es el sentimiento de la compasión. De
í entonces que seres humanos sin compasión, no son religiosos, son
ihumanos.

Otro campo de la relación Dios-hombre, es la religión. Pero ¿qué se


¡ebería entender por religión? En este contexto nos estamos refiriendo
¡as religiones cristianas, y más directamente, a la religión católica,
ue aunque institución humana, no debería tener otro objetivo que
nacer efectivo, por medio de una disciplina normativa, pero sobre
xlo espiritual, lo religioso del hombre o su compasión.

71
Las prácticas religiosas nacen dentro de la ¡nstitucionalidad religiosa
o de los creyentes mismos y deberían ser un lenguaje consciente y
evolutivo de lo religioso realmente vivido. Solemos llamar prácticas
religiosas las acciones cultuales, rituales y celebrativas de los
sacramentos y, además, algunas disposiciones de la Iglesia de tipo
penitencial, como el ayuno, la abstinencia, la praxis de la misericordia
y la solidaridad.

Si ahora nos preguntamos, qué relación tiene la espiritualidad con


la religión institución y las prácticas religiosas, tendríamos que decir
que esta relación es esencial. En efecto, sin ella, la Iglesia institución,
no sería más que una organización disciplinar mundana. Más aún, el
objetivo de la Iglesia tendría que ser la viabilidad de la edificación de
seres humanos al estilo de Jesús de Nazaret y esto no se consigue,
sino con una espiritualidad bien definida. Las prácticas religiosas en
quienes no viven una espiritualidad seria y consciente, serían lenguajes
vacíos, sin sentido y quizás falsos.

Si lo que subyace en la religión como institución y en las prácticas


religiosas es una espiritualidad seria, consciente y regular, la religión
y las prácticas religiosas pasarían a ser una confesión de fe pública y
testimoniante. La religión católica sería tan confiable, que se constituiría,
sin duda, en una autorizada voz universal y uniría a los seres humanos
en un ideal humano al estilo Jesús, figura tan favorablemente acogida
por todo el mundo.

2.3 ¿QUÉ ES LA RELIGIÓN?

E: Padre, hoy queremos proponerle el tema de la religión y para


comenzar, coméntenos por favor ¿Qué es la religión?

GB: Yo encuentro a mí parecer dos aproximaciones acerca de la


noción misma del término religión. Se suele entender comúnmente
que religión es la relación del hombre con Dios. Esto significaría que
la religión sería algo que el hombre desde su creatividad configura,
para establecer de manera normativa sus relaciones con Dios. En ese

72
caso, la religión sería una obra humana y, por lo tanto, cultural y en
consecuencia, serían muchas las religiones, fenómeno que podemos
constatar desde el paleolítico superior, hace ya cerca de 10.000 años,
-'ero si por religión entendemos, no ya la relación del hombre con
Dios, sino al contrario, la relación de Dios con el hombre, entonces
habría que indagar cómo sería posible percibir esa relación y en qué
consistiría.

Si nos atenemos a la revelación de Dios en Jesús y por Jesús, tendríamos


::ue admitir que Jesús tenía certeza de que Dios estaba en Él y, por
~anto, en todo hombre, o en otros términos, que Dios o el acto creador
continuo sucede y está implícito en el ser del hombre. Por otra parte,
aunque Dios no es conocible por ser inimaginable, sin embargo, se hace
experimentable en y por nosotros. En una palabra, Dios se relaciona
con el hombre, creándolo desde el ser del mismo hombre. Por eso,
al hombre le corresponde, en cuanto que él es espíritu, reflexionar,
replegándose sobre sí mismo y descubrir, en el fondo de él mismo,
a ese Dios que se relaciona con él creándolo. Pero ¿qué es lo que
percibe en concreto? Percibe la experiencia de una tendencia innata
a dada en él, que lo mueve a salir de sí mismo, en función de sus
nermanos o en otras palabras, esta tendencia es lo que el ser humano
xperimenta de ese acto creador continuo y ese acto creador de Dios,
^s su voluntad. Esto significa que religión y ser religioso, sería acoger
bremente esa relación de Dios con el hombre o el acto creador o
• oluntad de Dios.

E: Si todos los seres humanos tenemos esa dimensión de relación de


Dios con nosotros ¿Uno puede vivir esa posibilidad de fe al margen
de una religión?

GB: Ya hemos comentado que la fe no es una acción generosa que


r
ealizamos nosotros creyendo en Dios o en un conjunto de enunciados
doctrinales. La fe es un don de Dios, que sólo la hacemos operante y
¡sible en el ejercicio del amor y servicio incondicional a los demás.
Este don de la fe es Dios mismo dándosenos y creándonos a todos
de la misma manera y haciéndose creíble en nosotros mismos. Esto
gnifica que pueden darse esos síntomas de amor, de misericordia,

73
en personas sin religión o que pertenecen a religiones no cristianas
o simplemente se dicen ateos. De allí entonces la posibilidad de fe al
margen de una religión.

Esto, en principio, como acabamos de ver, es posible. Pero de allí


no se podría deducir, como principio general, que en ese caso, las
religiones serían inútiles, o inclusive, de alguna manera, podrían ser
contraproducentes frente a una fe dinámica y sincera. Yo pienso que
una fe, tal como la hemos descrito, difícilmente puede ocurrir, sin el
apoyo vital de un ámbito religioso y social de respeto a la dignidad
de la persona humana y además de servicio incondicional al otro. Este
espacio vital, en donde lo religioso se socializa tiene ya alguna figura de
religión. Yo no veo cómo la fe de un ser humano pueda ser un estado
de vida ordenado y estable, sin el soporte de un ámbito social religioso.

E: Pero también hay esa posibilidad de que culturalmente esas


instituciones lleguen a oprimir o desviarse. A través de la historia
han existido personajes que han hecho predicciones del final de la
religión, ¿Es posible que al hombre del futuro se le acabe la religión
como institución?

G.B: Las religiones no se originan por iniciativa humana, más bien


responden a lo religioso, que como ya comentábamos, es innato en
todo hombre, y esto innato es, a su vez, repercusión de la realidad
actuante de Dios creador implícita en todo hombre.

Las religiones tratan de interpretar lo religioso según las culturas en


continua evolución, y como instituciones humanas, están siempre
expuestas al cruce de intereses dinamizados por el poder del poseer
y del dominar. Todo esto contribuye a que las religiones pierdan
credibilidad y autoridad.

En cuanto instituciones humanas, las religiones están expuestas a las


pasiones y desórdenes internos profundos de los seres humanos, por eso
se pueden acabar las religiones en cuanto instituciones o sufrir profundas
transformaciones; pero permanecerá siempre la tendencia innata que
los seres humanos tienen de lo religioso y conforme a ella, seguirán

74
auto-interpretándose como seres realmente humanos en esa evolución
de sus culturas. Tal es el fondo de lo religioso y de las religiones.

E: Y ante la experiencia y la forma como Jesús percibía a Dios,


¿Podemos decir que el cristianismo es una religión?

G.B: El cristianismo no es propiamente una religión, más bien


"ransciende las religiones. Jesús en su vida terrena era de religión judía
no pretendió ni reformarla ni fundar otra nueva. El cristianismo es más
bien una concepción de lo que es el ser humano tal como Dios lo quiere
lo está buscando desde el principio hasta lograrlo históricamente
n el caso de Jesús de Nazareth. En otras palabras, el cristianismo
pretende edificar seres humanos que sean muy semejantes a Jesús.
En Jesús no sólo Dios nos revela lo que es el hombre deseado por Él
desde siempre, sino la manera como Dios se comporta en la creación
el mundo y del hombre. Dios infinito, inimaginable, incomprensible,
ecidió desde su eternidad volverse hombre, es decir, desde siempre
ecidió existir humanamente y, por tanto, sufrir la espacio-temporalidad
el hombre y del mundo. Esto quiere decir que Dios está implícito en
e hombre y en el mundo.

La particularidad de Jesús, aunque era un hombre como todos,


onsistió en que experimentaba en él mismo, de manera inmediata,
acto creador de Dios que lo movía y se aferró, durante toda su
da, a ese acto creador o voluntad de Dios. Jesús interpretó esa
elación inmediata de Dios con él, en un esquema familiar de un hijo
bsolutamente obediente a ese acto creador continuo de Dios, a quien
amó Padre. Por eso Dios creador pudo hacer de Jesús el Hombre de
-u voluntad.

fin embargo, la figura del hombre revelado en Jesús sólo pudo ser
ercibida como revelación de Dios, luego de la experiencia pascual
entida y constatada por los discípulos cercanos de Jesús.

Los discípulos de Jesús, escandalizados y temerosos por la muerte


"ágica y violenta del crucificado, su Maestro, huyeron todos a
Galilea de donde eran originarios. Luego de pocos años, del 30 al

75
35, sintieron radicalmente transformadas sus vidas por aquel a quien
habían visto morir crucificado, pero que estaba vivo en ellos mismos
ya resucitado. Ahora ya eran otras personas, ahora sí eran semejantes
a Jesús y obraban audazmente y sin temor como él lo hacía. Pero;
este acontecimiento sucedido en ellos no se lo guardaron, sino que
anunciaron esta experiencia de su transformación como el específico
hecho salvador de Dios por medio del Resucitado o la definitiva
salvación por medio del hombre Jesús y de todos los hombres. Por fin,
se nos revela cómo Dios salva transformando la vida de las personas,
haciéndolas semejantes a Jesús, única esperanza de la universal
humanidad. En esto precisamente, consiste el Evangelio anunciado en
la primera comunidad cristiana hasta el día de hoy.

Decíamos que el cristianismo no es una religión, es más bien la


concepción de hombre que se revela en Jesucristo y las posibilidades
para realizarla o la antropología cristiana. Ahora ya tenemos los
elementos para configurar esta antropología; en efecto, los primeros
cristianos comprendieron quién era realmente el hombre Jesús y, por
tanto, la concepción de hombre que en él se les revelaba:

- El hombre no nace para morir, sino para superar la muerte como


Jesús.
- Dios no salva ni transforma seres humanos, sino por medio de Jesús
hombre; o sea por medio de los seres humanos.
- La salvación consiste en liberar a los seres humanos de sí mismos,
para que se entreguen al servicio de los demás.
- Esta acción salvadora y transformadora, sólo sucede en comunidad,
en cuanto que es el espacio vital único en donde se producen seres
humanos.
- Al morir, el hombre no se va para ninguna parte, sino que ese Dios
que está implícito en el mismo, se une con él definitivamente,
liberándolo de su espacio-temporalidad, para vivir siempre con
Dios y obrar como Él obra: creando y transformando seres humanos
por toda la eternidad. Es esta la figura del hombre deseado por Dios
y el lugar donde se produce, es la comunidad.

76
E: Entonces ¿Por qué se habla del cristianismo como religión?

GB: Los primeros anunciadores del Evangelio o experiencia pascual, se


presentaron como testigos de la transformación de sus propias vidas,
en las sinagogas, y precisamente a la sombra de las sinagogas, fueron
apareciendo las primeras comunidades cristianas.

A partir de la comunidad de Antioquía, el anuncio del Evangelio entre


os paganos fue desbordante. Se crearon comunidades en Siria, Asia
Menor, Macedonia, Grecia y Roma. Hasta la muerte de Pablo (año
•í>0-65), la Iglesia aún no estaba institucionalizada. Las comunidades
funcionaban bajo la acción del espíritu del Resucitado, que impulsaba
as personas a salir de sí mismas y servir a sus hermanos con lo que
eran y tenían.

7on la muerte de Pablo, los problemas de todo orden que ya existían en


as comunidades, particularmente las fundadas por él mismo, ahora no
51o corrían el peligro de desintegrarse, sino de independizarse y acabar
con el vínculo esencial de la unidad y continuidad del cristianismo.
D
or eso se hizo necesario una institucionalización, que asegurara,
romo permanente y estable, la autoridad de un solo jefe, sucesor de
:
edro y un ordenamiento disciplinar que mantuviera vivo y operante
el avance misional, y volviera permanentes las funciones carismales e
idividuales que ya actuaban en cada una de las comunidades. Estos
*ueron los primeros pasos de la Iglesia institución y los del cristianismo
:omo religión.

E: Hoy en día hay un movimiento de diálogo interreligioso, ¿Qué


aporta a la religión ese diálogo entre religiones?

G.B: El diálogo interreligioso es una necesidad sentida por todos


os seres humanos. Todas las religiones son culturales y en toda
ultura subyace siempre una concepción de hombre, su existencia
su destino; por eso, el diálogo interreligioso se debería centrar en
el respeto a la dignidad humana, como un derecho absoluto y, por
anto, implicaría, además, el respeto a la libertad para profesar sus

77
tradiciones y credos religiosos y la no discriminación y exclusión social
por motivos religiosos.

E: ¿Sería posible desinstitucionalizar la religión?

G.B: Desinstitucionalizar la religión significaría una contradicción,


puesto que ya estamos entendiendo que, de por sí, la religión es una
institución; pero si lo que se está preguntando es si el cristianismo
podría desinstitucionalizarse, sería una cuestión distinta.
Por regla general, el punto de partida de las religiones es una
experiencia divina, de transformación o de singular iluminación de un
personaje y su grupo, que fascina y atrae seguidores a tener esa misma
experiencia. La institucionalización de esa experiencia consistiría en
rodearla de medidas estables y adecuadas para asegurar su continuidad
y su expansión, pero siempre en un medio comunitario.

Esto significa, que si el punto de partida del cristianismo es la


experiencia pascual no podría subsistir en su pureza original ni mantener
asegurada su continuidad, sin institucionalizarse. Sin embargo, como
toda institución humana, si sufre desgastes y desviaciones que alteran
la experiencia original o la reducen, o si se contagian, hasta sus
mismas autoridades comunitarias, de búsqueda de interés y de poder,
entonces ¡qué hacer! Lo imperativo que de allí se seguiría, sería: o una
transformación o conversión radical, particularmente de sus autoridades
y cuadros directivos, o bien, dejar caer la institución del todo y pasar
a una nueva. Pero aparece un problema mucho mayor, a saber: ¿quién
podría ser el agente de tal transformación o de la creación de una
nueva institución? Es evidente que proponer las cosas de esta manera
suena sencillamente a autosuficiencia humana.

Sin embargo, el cristianismo, como concepción del hombre que, de


hecho, Dios está creando al estilo Jesús, es obra de Dios, aunque por
mediación de hombres, en los cuales el mismo Dios y Jesucristo, su
Hijo, están ya implícitos en ellos. El creyente debe contar con que
Dios no fracasa en su propósito con el hombre y el mundo. Otra
cosa sería, hasta qué punto, la Iglesia está realmente evangelizando
y esencialmente ocupada de la conversión y transformación de los

78
seres humanos. O más directamente, hasta qué punto, todos en la
Iglesia estamos o estorbando o retardando o volviendo inerme la
acción salvadora de Dios por Jesucristo. No todo el mundo está ciego
• en la Iglesia son muchos los santos y mediadores responsables de la
salvación; es allí donde se asegura nuestra esperanza.

E: Entonces, si buscamos unas normas más universales, por ejemplo,


lo que está haciendo Hans Küng con su propuesta de una ética
mundial, que supere las religiones, como si se convirtiere en una
religión universal, ¿Sería eso posible?

G.B: La propuesta de Hans Küng es por lo menos un minimun ético,


si es posible que todos los hombres se puedan comprometer con
ese minimun, sería un avance que aseguraría una convivencia más
~umana y universal y además implicaría un movimiento de valoración
"ambién universal de la dignidad de todo ser humano. Sin embargo,
"o podría ser una religión universal, por múltiples razones, entre otras,
or el respeto intocable a las tradiciones religiosas y el gran celo por
conservar sus condiciones de pertenencia, lo cual ya implicaría, por
principio, la exclusión, y por eso no podrían ser universales ni tampoco
reemplazarlas por una ética universal.

Dtra cosa bien distinta sería que el diálogo interreligioso no se centrara


-obre especificidades de tradición y posturas, de por sí, inamovibles e
^discutibles de cada religión, sino, más bien, sobre un elemento común,
orno la concepción del hombre subyacente en todas y preguntarse
qué tipo de ser humano se está promoviendo, su existencia fáctica
su destino, en cada religión? esto sí que se puede dialogar, hasta
encontrar consensos que beneficien a todos los hombres. Esto sí podría
terrizar en una ética mundial.

E: ¿Cómo puede ser nuestra relación con la institución religiosa


católica?

G.B: La dificultad radica en el modo como nuestros católicos están


iendo la Iglesia como institución y por qué. Parecería que no se
-ienten implicados en la Iglesia ni sienten que la Iglesia somos todos,

79
sino la jerarquía y en especial el Vaticano. Es verdad que los escándalos
de algunos miembros que lideran la Iglesia, la vida deshonesta de los
mismos católicos que se dicen creyentes y practicantes, y por otra parte,
el manejo que de todo esto, y con alguna intención, hacen los medios
de comunicación, han quitado credibilidad a la Iglesia institución y han
desvirtuado lo que se esperaría que ella fuera: conjunto de espacios
comunitarios donde se crean y se forman seres humanos al estilo de
Jesús de Nazareth, la verdadera humanidad.

A la pregunta, ¿Cómo puede ser nuestra relación con la institución


religiosa cuestionada? Respondo desde mi fe. Me duele lo que
está sucediendo en nuestra Iglesia. Yo mismo me siento Iglesia y
comprometido en esta imagen negativa y hasta escandalosa de la
Iglesia y, por tanto, culpable. Si somos críticos de lo que sucede en
la Iglesia, es porque aspiramos a que sea como creemos que debería
ser, sin embargo, resulta incoherente que creyéndonos conocedores
del mal, nada hagamos por remediarlo y nos limitemos a ser unos
irresponsables francotiradores. Que se desprestigie la Iglesia y pierda
su credibilidad y se desfigure su identidad, no es cualquier problema,
¡es el problema de la humanidad!

E: ¿Qué hay que reformar y en qué consistiría esa reforma de la


Iglesia?

G.B: Todos sentimos necesidad de una reforma de la Iglesia; ella es


fundamentalmente una comunidad de comunidades en las que sucede
la transformación radical de personas por medio de los miembros
de la comunidad. Esto quiere decir que la comunidad es el espacio
único donde todos los miembros son instrumentos de Dios en la
transformación de sus hermanos. Por eso, el espacio que pide una
reforma es el de la comunidad misma y por ello la reforma se concretiza
en el tipo de miembros, en cuanto capaces de transformar seres
humanos. De donde se sigue que la reforma de la Iglesia está, entonces
en la conversión de los miembros de la comunidad. Pensar que una
reforma de la Iglesia esta, en cambiar la estructura y cuadros directivos
y de liderazgo de todo género, por otros, quizás más cristianos, sin
embargo, serviría de poco, si los miembros que las componen no han

80
pasado por una real conversión. El Papa Francisco, nos ha dicho en su
Exhortación la "Alegría del Evangelio", que la conversión empieza por
e mismo Papa.

En qué consiste la conversión, convertirse a quién y a qué? Parecería


ue convertirse se trata de conversión a Dios. Pero el Dios real que
>e revela en Jesucristo está situado, ¡mplícito, en el hombre mismo;
or tanto, se trata de convertirse a los hombres o colaborar con Dios
en su creación. Esto significa que convertirse es poner nuestra mirada
en las caras de los seres humanos. Cuando estamos haciendo esto,
¡a situación de aquel a quien estamos mirando a fondo, provoca en
~osotros sentimientos de compasión o de dolor por lo que puede estar
ocurriendo y sintiendo ese otro.

Solo este sentimiento es el que nos convida al otro o nos mueve desde
entro de nosotros mismos a responder en servicio incondicional. En
consecuencia, la conversión no consiste en lo que nosotros hacemos
or propia iniciativa, sino más bien, algo que Dios nos hace sentir,
ruando miramos a fondo el rostro de las personas.

81
C A P Í T U L O 3
3
LA REVELACIÓN

3.1. ¿QUÉ ES LA REVELACIÓN Y CÓMO SE PRODUCE?

E: Padre qué le parece si conversamos hoy sobre un tema que sé que


usted quiere mucho, el de la revelación. Comencemos por hablar
sobre ¿qué es la revelación?

GB: En general, el término revelación significa develar, quitar un


elo que oculta algo, manifestar algo misterioso. Ya en el plano de
lo religioso, nos estamos refiriendo a la revelación normativa para
los cristianos, las Sagradas Escrituras, en cuanto nos transmiten la
revelación experimentada por la comunidad de Israel, el judaismo y la
comunidad cristiana. Lo que concretamente se revela es lo que Dios
uiere de Israel y del cristianismo primitivo, o en otras palabras, la
revelación de lo que Dios quiere del ser humano o voluntad de Dios,
recibida y promovida por Israel y la comunidad cristiana, en un largo
proceso, hasta su revelación definitiva en Jesús de Nazareth, como
manifestación absoluta de lo que Dios quiere de los seres humanos.

Las 3 entrevistas que cubren el contenido de este capítulo fueron realizadas por Santi-
go Aristizabal, Coordinador de Filosofía y Ética del Colegio San Ignacio. Para facilitar la
•ctura sólo estarán precedidas por la letra E (entrevistador) y la respuesta será precedida
or las letras GB (P. Gustavo Baena S.J).

83
E: Usted escribió recientemente el libro titulado "Fenomenología de
la Revelación". ¿Qué es lo fundamental que quiso transmitir con él?

GB: Ese libro trata de resolver un problema que me había encontrado,


hace ya más de quince años y que siempre se ha dado por resuelto: el
hecho de la revelación de Dios como acontecimiento histórico. Tanto
teólogos como exegetas suponen el hecho de la revelación normativa,
ya dada y luego transmitida y promovida en los textos del A.T. y N.T. El
problema es entonces: ¿cómo puede suceder el hecho mismo de una
revelación histórica de Dios al hombre? O en otros términos: ¿cómo
es posible que Dios, como ser absoluto e incomprensible, pueda
comunicar al hombre su propia intimidad? o sea, su voluntad sobre el
hombre mismo y al mismo tiempo, ¿cómo es posible que el hombre
pueda, desde sus propias capacidades, percibir esa revelación con
certeza y sin engañarse? Este problema no puede ser resuelto a partir
de la misma Biblia. Se trata no de la revelación ya sucedida, sino de
la posibilidad que tiene el Dios real de auto-comunicarse al hombre
y ¿cómo es posible que el hombre, en concreto, pueda recibirla,
aceptarla e interpretarla humanamente?

A mi entender, la solución de este problema puede convertirse en


un presupuesto fundamental, con gran incidencia para precisar en
concreto cuál es el objeto revelado o voluntad de Dios, percibida, en
cuanto voluntad, para una comunidad de creyentes; es decir, se trata
de una experiencia de hallarse cumpliendo la voluntad de Dios, ya sea
en el plano de lo cultual, o en el plano de la vida ética de personas
individuales o de colectivos. Por eso, una cosa es la experiencia de
hallarse cumpliendo la voluntad de Dios y otra cosa, el moverse a
anunciar o promover esa voluntad de Dios por medio del discurso
o por medio de textos; una cosa es explicar el hecho mismo de la
revelación o cómo puede suceder históricamente este hecho y otra
cosa es descubrir cuál es la voluntad de Dios concreta que se está
transmitiendo en el texto. En el primer caso, se trata exclusivamente
de un problema filosófico o más precisamente de una antropología
metafísica, mientras que en el segundo caso, el problema es tarea de
hermenéutica y de exégesis de los textos de la Biblia

84
E: ¿Por qué esto tiene problema?

GB: Algo es problema, en cuanto es una pregunta todavía no respondida


o resuelta. Aquí se trata de la posibilidad de la revelación de Dios al
hombre y por eso, de un problema exclusivamente filosófico. Habíamos
dicho que la posibilidad del hecho de la revelación o simplemente no
se ha propuesto o se ha dejado de lado como algo no problemático o
en fin, porque la solución de ese problema parecería no tener alguna
incidencia en la hermenéutica y en la exégesis bíblica.

Este libro, al cual nos estamos refiriendo, pretende ofrecer alguna


solución filosófica al problema de la posibilidad de la revelación
histórica de Dios, o sea, comprender por qué es posible que el ser
absoluto pueda autocomunicarse al hombre, revelándole, en esa auto
omunicación, lo que quiere del hombre o su voluntad y por qué éste
ene capacidad para percibir, aceptar, interpretar esa voluntad de Dios
en su vida cotidiana.

E: Bien Padre, entonces vamos a tener aquí ocasión de conversar sobre


esas mismas preguntas que lo inquietaban a usted. Comencemos
por esa pregunta central: ¿Cómo se revela Dios?

GB: Lo que se nos podría ocurrir sería, que Dios revele sus propósitos
cor medio de ángeles o en el sueño de las personas o por medio
é profetas, sin embargo, con todo esto, solo se trata de una manera
ele explicar cómo sucede, en concreto, la revelación de Dios, y casi
iempre recurriendo a lenguajes culturales comunes del momento
istórico y religioso. Sin embargo, la posibilidad de la revelación de
Dios, auto comunicándose en las personas mismas, sus criaturas,
xlavía no se ha explicado por sus causas reales y proporcionadas.

~enemos que aceptar, por principio, que si Dios no está implícito


en el hombre mismo, la revelación de Dios, desde el punto de vista
rítico, sería imposible. Pero esto significaría aceptar, de entrada, que
Dios está implícito en el hombre, es decir, que Dios, el ser absoluto o
^finito, está obrando personalmente en el mundo y en el hombre, de
nodo implícito. Ahora bien, que el infinito esté sometido Él mismo a

85
existir en lo espacio temporal, es algo inimaginable e incomprensible
por nuestra racionalidad, de por sí, limitada. Sin embargo, sabemos,
como un hecho histórico, que Jesús tenía certeza de la experiencia
inmediata del acto creador de Dios en él y, por tanto, en todo hombre.
Es decir, Dios está ¡mplícito o ya dado en Jesús y en todo hombre, y
precisamente por esta razón, es posible que Dios pueda revelar su
propia intimidad al hombre, o sea, su voluntad sobre él, y éste, a su
vez, pueda percibirla, también desde su intimidad.

Al traer el caso de Jesús, no estamos estableciendo un prejuicio para


dar solución al problema filosófico de la posibilidad de la revelación,
sino, más bien, mostrando un caso en el cual un ser humano descubre
la voluntad de Dios sobre él, precisamente partiendo de su propia
intimidad.

Si el acto creador sucede implícitamente en el hombre o en otras


palabras, el ser de Dios está implícito en ser del hombre, esto quiere
decir, que cuando el hombre decide existir, lo que está haciendo no es
otra cosa que poner libremente en acción el acto creador o voluntad de
Dios. De aquí se sigue, que cuando el hombre pone en acción el acto
creador de Dios para existir, está al mismo tiempo interpretando, con
su existencia cotidiana, la voluntad de Dios. Más aún, esa existencia es
tanto más auténtica como voluntad de Dios, cuanto más esté siendo
orientada en la misma dirección del acto creador. Ahora bien, la
tendencia personal del acto creador de Dios es salir de sí mismo en
función de los seres humanos; por eso, el hombre interpreta tanto más
auténticamente su existencia, cuanto más sale de sí mismo en función
incondicional de sus hermanos.

E: ¿Por qué hace tanto énfasis en la interioridad o la intimidad de


Dios?

GB: Podría empezar preguntando ¿Qué es lo más íntimo de todo ser


humano que sólo él sabe y nadie lo puede saber anticipadamente si él
mismo no lo dice o lo revela? Eso tan íntimo que todos tenemos es la
decisión libre que podemos tomar en cada momento en el ejercicio de
nuestra libertad; en esto consiste nuestra voluntad en cada momento.
Lo propio de Dios creador radica en el propósito que tiene al crear

86
las cosas, entonces, aquí la pregunta sería ¿cuál es su propósito en su
acción creadora conmigo? ¿Qué quiere hacer de mí y conmigo? Es
esto lo más íntimo de Dios creándonos, lo que quiere de nosotros.
Si difícilmente podemos afirmar algo sobre si Dios existe, tanto más
difícil o sencillamente imposible conocer su propia intimidad, o sea,
su propósito; a no ser que el mismo creador nos diga o nos revele
qué quiere de cada uno de nosotros en cada momento de nuestra
existencia. Podemos anticipar, sin embargo, que en cada instante
de nuestra vida, Dios nos está revelando su voluntad si la sabemos
preguntar. Más aún, no solo nos revela su voluntad, sino que respeta
uestra libre decisión, para aceptar o no su voluntad y si la aceptamos,
nos capacita para que seamos capaces de realizarla.

E: ¿Y cómo entendemos hoy esa revelación de Dios?

GB: Cuando hoy se habla de revelación se suele entender comúnmente


por revelación, la normativa y canónica transmitida en los textos de
la Biblia; sin embargo, también nos tenemos que referir al fenómeno
le la revelación anterior a la Biblia, que está sucediendo desde el
•rincipio de la historia humana hasta hoy; a esta revelación la llamamos
revelación esencial. La misma revelación bíblica es un momento
larticularmente privilegiado de la revelación esencial, que sucede en
la historia de Israel y en la comunidad cristiana primitiva y es acogida,
orno revelación normativa, por el Judaismo y la Iglesia.

La tarea de la teología hoy consiste necesariamente en descubrir cuál


es el actuar de Dios o su voluntad que se percibe y se interpreta en
> culturas de nuestros pueblos, pero siempre con los criterios de
a revelación normativa, a fin de acertar metódica y críticamente,
mediante una acción pastoral, que colabore en sintonía y de manera
rectiva con la acción creadora de Dios.

E: Hay algo que quisiera entender mejor sobre lo que dijo hace un
momento: ¿Cómo le habla Dios a la intimidad del ser humano?

L¡B: Tenemos que tener claro que Dios está implícito en nuestro
propio ser humano, creándonos, Dios es acto creador continuo,
^ste acto creador es el fundamento de todas las posibilidades de

87
nuestro ser. Por eso, existir como ser humano, es poner en acción
esas posibilidades, disponiendo de ellas desde nuestra libertad.
De allí, entonces, que cuando existimos, estamos ya percibiendo e
interpretando, con nuestro modo de existir, el acto creador, o sea, su
voluntad. El problema sería, si todo lo que hacemos desde nuestra
libertad, es auténtica interpretación de la voluntad de Dios. Para esto
tendríamos que examinarnos e interrogarnos, en qué dirección están
orientados esos actos intencionales libres, con los cuales estamos
realizando nuestra existencia; ahora bien, si esos actos están orientados
incondicionalmente en función de los seres humanos, serían auténtica
interpretación de la voluntad de Dios, puesto que el acto creador de
Dios, implícito en nosotros los humanos, está siempre dirigido hacia los
otros y nos mueve hacia ellos. Es este el criterio con el cual debemos
orientar nuestra existencia como fieles intérpretes de la voluntad de
Dios. Es esta la manera como Dios le habla al hombre manifestándole
su voluntad y como el hombre la percibe y la realiza auténtica y
libremente.

La falta de verificar si nuestra existencia es auténtica interpretación de la


voluntad de Dios, parecería que sólo es un frío razonamiento analítico;
sin embargo, este mecanismo no puede suceder como realidad vital y
existencial, sino en una comunicación inmediata de nuestra intimidad
consciente con el acto creador que sucede en nuestro interior.
Precisamente, en esta comunicación inmediata, es donde Dios habla,
se deja experimentar y comprender por el hombre. Es este encuentro
consciente de inmediatez Dios-hombre, el que constituye el estado
profundo de la oración.

E: A ver Padre si capto lo que está diciendo. ¿La revelación de Dios


en cada uno de nosotros no es entonces un mensaje que se transmita
con palabras, pues no es un discurso que se nos diga?

GB: La revelación de Dios no es un mensaje o discurso o una doctrina


que se haya pronunciado en un momento dado y de una vez por todas,
para todos los seres humanos. Dios se está revelando en todo hombre
y en todo momento. Esto significa que siempre estamos percibiendo e
interpretando el acto creador o su voluntad en nuestra vida cotidiana.

88
Sin embargo, ese nuestro proceder humano intencional diario, debe ser
medido o discernido con un criterio, a saber: la revelación normativa
transmitida en las Escrituras. Parecería que este criterio sería muy difícil de
precisar o se diluiría, al repasar el grueso volumen de las Escrituras.

Pero si consideramos el punto de llegada de esa evolución interpretativa


de la revelación transmitida por ellas, encontraremos, ese sí, el criterio
absoluto y definitivo para discernir nuestros actos intencionales con los
cuales existimos como seres humanos. Ese criterio es Jesús mismo y
también la interpretación existencial que los primeros cristianos realizaron
en sus vidas, identificándose con Él por el poder del Espíritu del Resucitado
vivo en ellos mismos. Ese Jesús, como palabra absoluta y definitiva, es
el criterio fundamental que se nos revela para discernir el modo como
vivimos o existimos por medio de nuestros actos intencionales libres. Ese
Jesús, como criterio para medir el hombre de la voluntad de Dios, esto
es, el hombre que está siendo creado por Dios, esencialmente en función
ncondicional de sus hermanos y no en función de sí mismo.

E: ¿Se puede inferir de ahí que la historia del hombre, la historia de


la humanidad, lucha entre el revelarse de Dios y un cierto rechazo
oculto del que el hombre es responsable?

GB: Lo obvio sería que, si Dios está implícito en el ser humano y es


el fundamento de nuestras posibilidades de existencia, estuviéramos
siempre realizando la existencia de acuerdo con el acto creador o
oluntad de Dios. Pero tenemos que considerar que el creador sólo
puede crear criaturas, es decir, seres limitados. El problema radica en
que todas las criaturas, particularmente los seres humanos, al existir,
ponen en acción las posibilidades limitadas que tienen y se cierran
sobre sí mismas de una manera autosuficiente, lo cual parecería
obvio. Sin embargo, como ya lo hemos dicho, todo ser humano,
está experimentando en su vida cotidiana dos tendencias: la misma
tendencia creatural que lo impulsa a cerrarse sobre sí mismo, y la otra,
a tendencia trascendental, que lo impulsa también, desde dentro, a
salir de sí mismo y trascenderse en los otros seres humanos.
Centrífuga hacia afuera y centrípeta hacia adentro
3
or eso la gran tarea del hombre radica en que él vuelva sobre sí
mismo, reflexionando, se encuentre en todo lo que hace con estas

89
dos tendencias y decida libremente por cuál de las dos quiere realizar
su existencia. Parecería que lo más sencillo sería valerse de su propia
autosuficiencia limitada, pero en ese caso resultaría en oposición a la
otra tendencia que lo impulsa a trascenderse en los demás, tendencia,
que no es otra cosa que la experiencia del acto creador o voluntad de
Dios, que se deja sentir con claridad en todos nosotros. Si nosotros al
existir, es decir, al poner en acción nuestros actos intencionales, libres,
lo hacemos en función incondicional de los seres humanos, estamos,
entonces acogiendo el acto creador o voluntad de Dios y, por tanto,
estamos interpretando en concreto la revelación de Dios.

E: ¿Cómo los seres humanos empezaron a conocer que Dios se les


revelaba en ellos mismos?

GB: Tal como hemos visto, la revelación de Dios está sucediendo


siempre desde el principio de la humanidad y todo ser humano la
puede percibir e interpretar al poner libremente en acción su existencia,
pero como hemos dicho, guiándose por el criterio definitivo revelado
en Jesús de Nazaret, esto es, saliendo de sí mismo en todo lo que
hacemos, en función incondicional de los demás.

Aquí nos encontramos con un problema: decíamos que la revelación


de la voluntad de Dios está sucediendo en todo hombre desde el
principio de la humanidad; pero, por otra parte, decíamos que el
criterio definitivo era la revelación de Dios en Jesús de Nazaret, ¿Cuál
sería, entonces, el criterio antes de Jesús, y en general, para todos los
seres humanos que no han conocido a Jesús?

En el caso de la historia de Israel, y por eso, antes de Jesús, todo


permite entender que el espacio vital donde empezaron a percibir lo
que su Dios, Yahveh, quería de ellos o su voluntad, era la asociación
de familias tribales unidas por la fe en Yahveh y, por tanto, el ethos
familiar se convirtió para ellos en el criterio para saber cuál era su
voluntad sobre ellos. Esto es ya un indicio que nos induce, con claridad,
a determinar que la revelación de Dios sólo llega a conocerse, como
tal, en espacios comunitarios inspirados en el ethos familiar.

90
E: ¿Por qué sólo en espacios comunitarios se llega a conocer la
revelación de la voluntad de Dios? O en otros términos: ¿Cómo al
vivir o existir las personas pueden estar seguras de que el modo
como están viviendo o existiendo, es interpretación auténtica de la
revelación de la voluntad de Dios?

GB: Esta seguridad sólo puede estar sentida o experimentada en una


íignificación común o comunidad o sensatez común que nos confronta
unos con otros y nos hace sentir que estamos viviendo o existiendo
íovidos por una experiencia común: la acción de Dios creador, por
íedio del espíritu del resucitado vivo en nosotros. Esta experiencia de
ensatez común se va corrigiendo ella misma y se va autointerpretando
e acuerdo con las nuevas situaciones vitales de nuestro entorno
tundano cambiante. Por eso en comunidad y sólo en comunidad, es
onde se asegura y se percibe la continuidad del acto creador de Dios,
or medio de Jesús resucitado, que sucede en cada uno de los miembros
e la comunidad, ellos mismo como cuerpo de Cristo.

:: ¿Esta comprensión de la revelación en comunidad sucedió antes


que las Escrituras?

jB: En los estratos más antiguos de la literatura del A. T. ya podemos


descubrir que la percepción de la acción creadora de un dios o de
ios dioses en el hombre, pudo ser interpretada, de manera clara en
I modo de vivir de los grupos familiares tribales, muy anteriores a la
h storia de Israel.

De hecho y desde siempre, la familia es el espacio natural donde la


cción creadora de Dios encuentra menos resistencia y, por tanto,
onde la revelación de su voluntad sucede con mayor espontaneidad;
en efecto, allí la solidaridad, que excluye toda explotación y abuso de
la dignidad humana, resulta del vínculo de sangre que hace que los
miembros de la misma familia se miren entre sí como si fueran su propio
o duplicado, al nacer de un mismo vientre materno. Es este el fondo
mismo de la revelación de la voluntad de Dios sucediendo en concreto,
cuando cada uno considera al otro realmente como su hermano a quien
ma y sirve de manera incondicional y con entera espontaneidad.

91
3.2. EL ANTIGUO TESTAMENTO COMO REVELACIÓN

E: Padre, me gustaría que continuáramos con el tema de la revelación, y


que podamos hablar ahora particularmente del Antiguo Testamento.
¿Qué es el Antiguo Testamento?

GB: Por Antiguo Testamento entendemos dos cosas: una época y una
literatura. La época del Antiguo Testamento empieza cuando Israel
se constituye como grupo y ese es un momento muy preciso: cuando
el grupo de Moisés se encuentra en Canaán con grupos tribales que
acogen ese Dios del desierto, alrededor del año 1200 a.c y termina
antes del nacimiento de Jesús. La literatura del Antiguo Testamento
sucede dentro de la historia de Israel como época, pero empieza unos
cinco siglos después, para ser más preciso, cerca del año 700, a.c., en
la época del rey Exequias. Antes de él no hay cómo demostrar si ya
hay escribas y literatura.

Es bien importante hacer caer en la cuenta de cómo se está tratando


científicamente la literatura del A.T.; en primer lugar, cómo se fue
formando esa literatura, y en segundo lugar, cómo en esa literatura se
transmite la revelación, en un proceso de develamiento, en el cual se
percibe o se experimenta en cada momento, cuál es el propósito de
Yahvé con el pueblo de Israel, hasta fines de la monarquía y el exilio
de Babilonia y cuál su propósito con la comunidad judía, desde el
exilio hasta la época de Jesús.

E: ¿Nos podría decir cómo es esa historia de Israel del año 1200
hasta la época de Cristo?

Israel se constituyó como tal, cuando, por la fe en Yahveh, un grupito


de esclavos huye de Egipto liderado por Moisés y penetra en Canaán;
esa misma fe es acogida por otros pequeños grupos tribales cananeos,
también esclavos. Esto ocurre hacia el año de 1.200 A.C.

A partir de esto, la fe en Yahveh toma cuerpo en la asociación de


tribus, cuya pretensión ideal era autoconstituirse ellos mismos en una
asociación o federación tribal, como sociedad igualitaria, en donde

92
va no hubiese ni esclavos ni esclavizadore y, por tanto, en un terreno
cultivable autónomo.

Con esta particular originalidad de sociedad igualitaria, Israel pretendía


corregir al interior de él mismo, lo que estaba padeciendo, la esclavitud,
berándose progresivamente del régimen político establecido por los
egipcios en Canaán desde siglos atrás, esto es, una federación de
oequeños reinos o ciudades estado de explotación agrícola, compuesta
por una pequeña corte y esclavos.

La federación tribal llegó a mantener su dominio durante casi dos siglos,


en buena parte del territorio de Canaán, con una organización interna
religiosa, política y social, fuertemente unida por un ordenamiento
jrídico, que mantenía viva la fidelidad a Yahveh y su culto, y
arantizaba la justicia y el derecho por medio de cuidadosos códigos
rultuales, éticos y sociales.

Luego, pocos años antes del año 1.000 A.C., la asociación de tribus
reyentes en Israel que ya había tomado posesión de algunos territorios
ananeos, se sintió amenazada ante el peligro inmediato de perder
a tierra de Canaán bajo el poder militar de unos invasores cultural y
militarmente más avanzados, los Filisteos. Providencialmente, el liderazgo
olítico y la estrategia militar de David, logró vencer definitivamente a
os Filisteos, liberando plenamente la tierra de Canaán. Con el dominio
le David, como rey, desaparece como institución política la asociación
e tribus y se crea otra figura religiosa institucional, la monarquía; pero
empre manteniendo el ideal de la asociación de tribus como sociedad
gualitaria. Sin embargo, esta monarquía, aunque llegó con Salomón
un gran esplendor y poder militar, comparable con las monarquías
le los pueblos vecinos, se desplomó, dividiéndose en dos pequeños
stados monárquicos: Israel y Judá.

3
ero la ruina no se detuvo en la división, sino que continuó hacia la
desaparición de los estados: el reino del Norte, Israel, cayó bajo el
dominio de los asirios (720 a.c.); mientras que el reino del Sur, Judá,
uramente masacrado, fue exterminado bajo el poder de los babilonios
587 a.c.). El final de la monarquía, junto con la destrucción del templo

93
y, por tanto, la desaparición de las instituciones políticas y cultuales,
marca, a su vez, el final de la religión de Israel como institución, que
se identificaba con la institución monárquica.

Sólo quedó un resto de Israel: algunas personas representativas de Judá:


miembros de la corte y del templo, fueron deportadas a Babilonia, y
otro grupo, gente sin relevancia y campesinos, permaneció en Canaán;
ambos grupos conservaron su fe en Yahveh, el Dios de Moisés y
sus tradiciones. Pero, sobre todo, el grupo de exiliados en Babilonia,
nunca perdió la esperanza de regresar a su tierra de Canaán y poseerla
autónomamente para restablecer nuevamente una monarquía al estilo
del rey David, como institución religiosa, o sea, la esperanza mesiánica.

La sensatez del grupo de exiliados en Babilonia, inspirada en la fe


en un Dios que siempre sentían fiel, les hizo comprender, que la
esperanza de un restablecimiento de la monarquía, tenía que tomar
cuerpo mediante la creación de una nueva institución para mantener
la continuidad de la esperanza mesiánica, a saber, la comunidad judía;
en otras palabras, se trataba de crear una institución religiosa o nueva
religión, para esperar la monarquía restaurada, como religión.

De hecho, el exilio de Babilonia se terminó bajo la dominación persa,


(539 a.c.), pero si bien los exilados regresaron a la tierra de Canaán, su
tierra no era más que un pequeño territorio del enorme imperio persa;
de allí que el carácter propio de su institución religiosa fuera sólo el
de una comunidad, a la cual se le concedía una autonomía interna,
para regirse por sus propias normas religiosas, aunque siempre con la
autorización imperial; era pues, una comunidad liderada por un jefe
religioso, un sumo sacerdote y su corte sacerdotal y levítica.

Hasta la época de Jesús, la comunidad judía nunca gozó de la


autonomía de su tierra, porque luego de la dominación persa, pasó a
estar bajo la dominación griega y luego bajo la dominación romana.

En suma, y para mayor claridad, se trata de dos instituciones religiosas o


dos religiones distintas: la primera, a saber, la monarquía, que aunque
extinguida por el imperio babilónico, esperaba que recuperaría la

94
autonomía de la tierra de Canaán, a fin de restablecer la monarquía
como religión (esperanza mesiánica); la segunda, la comunidad
judía, o sea, el judaismo, como institución religiosa, para mantener
la continuidad de la esperanza mesiánica. De hecho, Israel nunca
recuperó la autonomía de la tierra; pero mantuvo siempre la esperanza
mesiánica institucionalizada, esto es, el judaismo o la comunidad judía,
durante muchos siglos, quizás hasta el día de hoy.

E: ¿Cómo se entiende que el Antiguo Testamento sea revelación?

GB: Si por A.T. entendemos una literatura, ya hemos visto que esa
literatura no es propiamente la revelación de Dios, sino que la transmite.
Pero si por revelación entendemos la historia misma de la comunidad
de Israel y de la comunidad Judía, entonces estamos entendiendo
que en esta historia sucede una revelación de la voluntad de su Dios
•'ahveh, en cuanto que es percibida e interpretada en su vida cultual
de convivencia ético social. Israel, él mismo, se autointerpreta en
cuanto pueblo de la voluntad de Yahveh, o sea, un pueblo que revela
cómo quiere el Dios Yahveh que sea ese pueblo.

Esta autointerpretación no es producto de una especulación, sino de


la observación de espacios vitales humanos, en los cuales aparece
jna fresca, natural y espontánea convivencia, el ethos familiar tribal.
Su fe en el Dios de Moisés acogida por los grupos tribales de esclavos
cananeos, coincide ya con los primeros pasos de ocupación de
pequeños terrenos cultivables. De allí entonces, que una de las más
primitivas respuestas de fe de Israel sea la acción de gracias a Yahveh
oor el don de la tierra (Dt 26, 5b.10).

Es característica del Israel primitivo, la tan intensa fidelidad a la voluntad


:ie Yahvé, expresada en pequeñas agrupaciones de normas cultuales o
ódigos cultuales y de ética de convivencia. Este modo de existir, en cuanto
•xigido por la voluntad de Yahveh, su Dios, no es cosa de un momento
puntual, sino una tradición viva, que autointerpretándose siempre
como voluntad divina, quedaba asegurada por la nunca interrumpida
continuidad de la comunidad. Luego, tiempo después, esa tradición viva,
expresada oralmente, de nuevo autointerpretada y ampliada, empieza a

95
ser recibida y promovida por los más primitivos textos de las Escrituras. A
su vez, los mismos textos continuaron el mismo ritmo de la tradición oral,
con nuevos estratos literarios que reflejan el movimiento de la tradición,
con nuevas auto interpretaciones y ampliaciones.

Es muy probable que sea en tiempos de Ezequías, en donde sucede


ya una muy notable literatura receptora de la tradición expresada
en fórmulas orales, cultuales y legales. Con esto, he pretendido
expresar de manera esquemática el movimiento de las tradiciones que
desembocaron en la literatura más primitiva del A.T.

Encuentro un vacío muy grande, aún en la exégesis científica del


A.T., en cuanto a que si bien se trata de la historia de las tradiciones
y de la formación de los textos, se olvida de la revelación misma en
cuanto tal; en efecto, de lo que se trata en esas tradiciones y en esos
textos, es fundamentalmente de una transmisión y promoción de la
revelación de la voluntad de Yahveh en la comunidad de Israel, y luego
en la comunidad judía, sucesivamente reinterpretada por la misma
comunidad en las diversas situaciones cambiantes de su historia. Era
esto lo que se debería indagar.

E: ¿Quién fue Ezequías?

GB: Ezequías fue un rey muy notable en Judá cuando ya había caído
el reino de Israel bajo el poder del Imperio Asirio. Fue el gran iniciador
de una reforma de la monarquía que terminaría más tarde con el rey
Josías, la cual buscaba volver sobre los ideales originales de Israel,
como sociedad igualitaria, retomados de manera ejemplar por el rey
David. Se recuperaron las tradiciones mosaicas que se vivían en el
reino del Norte y se exigió la centralización del culto en Jerusalén.
En su reinado ya se cuenta con una literatura en la que aparecen
unificadas tradiciones del norte y del sur.

E: ¿Cuáles historias se narraban en la época del rey Ezequías?

GB: Es probable que ya en la época de Ezequías se haya escrito un


pequeño Pentateuco, empezando por el relato del paraíso, buena

96
parte del libro segundo de Samuel, el ciclo narrativo de Elias y Eliseo,
una crónica sincrónica de los reyes de Israel y Judá. Pero además
de literatura narrativa, se redactaron oráculos proféticos de Isaías,
Amos y Oseas, que ya venían en la tradición oral, y también, cuerpos
egislativos y algunas colecciones de proverbios.

^a crítica actual considera que la literatura antes del exilio de Babilonia


es bastante reducida y la extensión de las unidades literarias no es
bien definida. Se debe asegurar, además, que todo el material existente
antes del exilio de Babilonia fue, en parte, nuevamente redactado y
enormemente ampliado en Babilonia mismo; pero sobre todo después
:el exilio y ya en Jerusalén, por parte de la comunidad judía.

E: Padre, mirando ya la historia de esa literatura del Antiguo


Testamento, ¿Qué es lo primero que se escribe?

GB: Como acabamos de ver, la más antigua literatura en cuanto obra


teraria del A.T., se remonta solo a la época de Ezequías; sin embargo,
::uiero destacar algunos cuerpos legislativos, que ya en su estado de
adición tenían una configuración fija bien determinada y funcional
entro de la vida de la comunidad; me refiero al primitivo código de
íerecho cultual exclusivo de Yahveh (Ex 34, 10-26) y al conjunto de
leyes éticas y sociales del libro de la alianza (Ex 20, 22 - 23, 19).

Aunque aquí se encuentre implicado el decálogo, o los diez


mandamientos, sin embargo su formación es más tardía, quizás de una
época un poco anterior al rey Josías; algunos exegetas sostienen que
el Deuteronomio es una reglamentación del decálogo, lo que quiere
iecir que el decálogo no son leyes, sino algo más, es la carta magna
:iel Pueblo de Dios, en cuanto institución monárquica; es el espíritu y
punto de partida que se encuentra en la base del orden jurídico de la
monarquía como religión de Israel. El Deuteronomio es, entonces, ese
ordenamiento jurídico.

E: Podría aclararnos ¿Qué tipos de textos o géneros literarios hay en


el Antiguo Testamento?

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GB: Seguramente tu pregunta se refiere a diferentes textos del A.T. o
géneros literarios en los que se escriben esos textos; géneros literarios
son formas o modos de expresión oral y escrita que emplean las
personas o grupos de determinadas épocas, en determinados sitios y
en particulares ámbitos sociales, políticos y religiosos

En el A.T. son múltiples los géneros literarios; entre los más notables
estarían los históricos, legales, proféticos, poéticos, sapienciales y
apocalípticos. Los libros del A. T. sólo pueden ser comprendidos si se
los compara con los mismos géneros de la literatura medio-oriental
antigua y no con esos mismos géneros de nuestra literatura actual.

El hecho histórico de diferenciar los géneros literarios, es una disciplina


común para comprender todos los textos antiguos; pero los textos de
la Biblia, no sólo son textos para expresar un pensamiento común
humano, sino que transmiten una revelación o voluntad de Dios, que es
interpretada en el modo de existir de las personas y que se experimenta
y se conoce en comunidad, como voluntad de Dios. El género narrativo
es quizás el más notable en el A.T., pero su verdad no consiste en que
lo que se narra sucedió tal como se narró, ni sólo sirve para reconstruí'
una historia pasada ni es sencillamente una historia edificante. Lo que
se quiere buscar en estos textos, en cuanto transmiten una revelación de
Dios, o palabra de Dios, es justamente esa revelación de Dios percibida,
vivida y experimentada quizás por largo tiempo en la comunidad y luego
transmitida por textos. Es a esta finura a la que debe llegar la exégesis de
los textos y su hermenéutica existencial.

E: ¿En qué sentido esos textos narrativos son revelación de Dios?

GB: Fácilmente puede ocurrir, especialmente en textos narrativos, que


todo el tratamiento de la exégesis y de la hermenéutica, consista en
llegar a precisar no sólo el sentido del texto y su contexto social, político
y religioso en el cual se narró, y todo se termine allí, dejándolo expuesto
a ser nada más que una historia edificante y que podría provocar
motivaciones profundas en la vida del lector, y esto sería positivo. En
cambio, un buen exegeta y al mismo tiempo buen hermeneuta del
texto narrativo iría más allá, a saber, si esas narraciones transmiten una

98
revelación de Dios, entonces, preguntarse: ¿para qué se narró y para
promover cuál voluntad de Dios en la comunidad en la cual se narró
o para la cual se escribió tal historia?.

Para mayor claridad, me detengo en un caso concreto: la historia de


Abraham: ¿para qué se narró esa historia en la época del rey Ezequías?
;En qué empeño de la vida de fe estaba la comunidad de Israel? Es
bien sabida, por los historiadores, la particular coyuntura en la que
se encontró Ezequías, hombre de gran fe y hábil político, como
oportunidad única para promover y llevar a buen fin una reforma
religiosa, y volver a la pureza original de Israel, a saber, una sociedad
gualitaria de hermanos y sin violencia, como voluntad de Yahveh
sobre ellos.

srael ya había comprendido la relación de Yahveh con ellos, en un


squema de alianza bilateral, que exigía fidelidad y obediencia a
n ordenamiento jurídico, mientras que Yahveh se comprometía a
mantenerlos en posesión de su tierra, como soporte de la continuidad
e la monarquía; se trataba, entonces, del fiel cumplimiento de ese
rdenamiento jurídico o en el lenguaje urgente de los profetas: la justicia
el derecho.

n este contexto la pregunta sería: ¿Por qué se narra la historia


e Abraham? ¿Qué querían promover con esa historia? Quizás
ntenderíamos que la mejor manera de promover el ordenamiento
jrídico o las exigencias de la alianza, sería enseñándoselos o
repitiéndoselos en todo momento y atándolos a su mano, como se
os dice en el Deuteronomio (6, 6-8); sin embargo, lo más recurrente
ue hicieron, fue mostrarlos ya vividos o testimoniados, a través de
las historias de la vida y feliz destino de sus patriarcas justos como
vbraham, Isaac, Jacob, José; o bien, mostrando la infidelidad en la
da y el destino catastrófico de personajes infieles, como ocurre en
o pocas historias narradas en Los libros de los Reyes.

99
E: ¿Qué sería el género literario sapiencial?

GB: Se habla de un género literario sapiencial, en cuanto que está


construido con formas literarias largamente elaboradas, y luego
expresadas definitivamente en una literatura poética y lírica,
gramaticalmente calculada y fina: el Libro de los Proverbios, Job, el
Eclesiastés, el Eclesiástico, el Libro de la Sabiduría y trozos dispersos
en otros libros, como en los históricos y en los proféticos.

Pero estos libros se llaman sapienciales, porque su pensamiento es


sapiencial, entendiendo como tal un modo de vivir dentro un orden
práctico y un proceder popular sabio, que se basa en el sentido
común y en la experiencia de la observación de la naturaleza y de
la convivencia humana. Algunos autores opinan que el pensamiento
sapiencial se origina en el ethos familiar y que se enseñaba a través
de un padre de familia, que sobresalía por su autoridad carismática,
dentro del clan familiar.

También los salmos son, en gran manera, literatura sapiencial y


poética; más aún, dentro de esa agrupación se distinguen tres formas
o subgéneros literarios: himnos, salmos de súplica y salmos de acción
de gracias. El libro de los Salmos no es una obra literaria unificada,
sino una colección de 150 piezas independientes, de diversas épocas,
y producidas, no sólo en el ámbito del culto, sino en otros contextos
celebrativos.

Además de la colección de salmos recogida en el libro de los Salmos,


se encuentran numerosas piezas lírico-sapienciales intercaladas en los
libros históricos y proféticos del A.T.

E: ¿Entonces por qué esa literatura propia de un pueblo pequeño,


antiguo y lejano, resulta siendo hoy palabra de Dios para nosotros?

GB: De hecho, la comunidad judía decidió en los primeros años de


nuestra era, cuáles eran los libros del A.T. que consideraba como
canónicos, esto es, normas de fe, y su criterio fue: sólo serían canónicos
aquellos que tuvieran como lengua original el hebreo.

100
Por eso algunos libros procedentes de la comunidad judía, que se
habían escrito en griego, no fueron agregados al canon judío. Luego
de la versión alejandrina de los 70, fueron traducidos al griego todos
los libros del canon judío; además se agregaron los que originalmente
habían sido escritos en griego, y precisamente para los judíos de la
diáspora, en especial, para los que vivían en Alejandría.

Va en la era cristiana, la comunidad de los cristianos no solo acogió,


de hecho, las Escrituras del canon judío, sino también algunos de los
libros del A. T. escritos en griego y que hacían parte de la versión
alejandrina de los 70.

Es esta la razón por la cual la mayor parte de los libros del A. T., que
se encuentra en los 70, es norma de fe también para los cristianos,
aunque no para la reforma protestante.

Se debe tener en cuenta, que a pesar de una aceptación casi unánime


muy desde el principio de la Iglesia acerca del número de los libros
tenidos como canónicos o norma de fe, sin embargo, el canon católico
sólo fue fijado definitivamente en el Concilio de Trento.

Se suele preguntar ¿Por qué tantos libros que se escribieron a fines


del A.T. y antes de Jesús, y que se refieren a los mismos personajes
• acontecimientos que se narran en libros canónicos judíos, no
fueron aceptados como norma de fe, por la comunidad judía y se les
ama apócrifos? De igual manera, ¿Por qué numerosos libros que se
refieren a la vida de Jesús y otros personajes y que se escribieron en
os primeros siglos de la Iglesia, no están contenidos en el canon del
NI. T y también se les llaman apócrifos? La autoridad que determinó
:;ue tales libros apócrifos no eran norma de fe, fue la comunidad,
:anto la judía como la cristiana, porque veían, que en esos libros ni
se reflejaba ni se interpretaba la fe que estaban viviendo. De donde
se sigue que el criterio con el cual se determina la canonicidad de un
bro, es la autoridad misma de la comunidad-Iglesia, como cuerpo
. ivo del Señor.

101
E: Para terminar, nosotros como cristianos ¿Cómo debemos leer el
Antiguo Testamento?

GB: Para nosotros los cristianos el A.T y el N.T. forman una totalidad
unitaria. En cuanto que es una unidad cuyo punto de llegada absoluto
es la revelación de Dios en Jesús y su interpretación en el N.T.

Con esto estamos afirmando que la Biblia como revelación es un


proceso en el cual el acto creador de Dios o voluntad de Dios, se va
percibiendo e interpretando en un largo tiempo que empieza con el
inicio de la historia de Israel como comunidad de grupos tribales en
Canaán, creyentes en el Dios Yahvé que se reveló a Moisés y su pequeño
grupo en el desierto. En ese proceso, todos sus momentos tienen valor
de revelación de Dios, hasta su plenitud en Jesús de Nazaret.

Aunque en el A.T. la voluntad de Dios sobre el hombre es limitada


por la temporalidad y la muerte, sin embargo, Israel es un pueblo que
sobresale entre las naciones por su sabiduría e inteligencia, porque
conoce y practica los preceptos y normas de su Dios único, Yahveh.
"Guardadlos y practicadlos, porque ellos son vuestra sabiduría y
vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos; que cuando tengan
noticia de todos estos preceptos, digan: "Cierto que esta gran nación
es un pueblo sabio e inteligente". Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan
grande que tenga dioses tan cerca como lo está Yahveh, siempre que
lo invocamos? Y ¿cuál es la gran nación cuyos preceptos y normas
sean tan justos como toda esta Ley que yo os expongo hoy?" (Dt 4,
6-8).

3.3. EL NUEVO TESTAMENTO: JESÚS COMO REVELACIÓN DE


DIOS

E: Padre, me gustaría que continuáramos hoy hablando de un tema


que ya usted ha demostrado que produce una fascinación enorme en
su manera de entender la teología y la religión que es el tema de la
revelación. ¿Podría profundizar la idea de que Jesús es el revelador
de Dios?

102
GB: Antes estábamos hablando de que la revelación de Dios al hombre
solo puede suceder al interior de él, porque Dios está ya dado e implícito
en el ser del hombre, y éste de alguna manera percibe, en él mismo, lo
que ese Dios quiere de él y lo interpreta en su manera de existir. Esto
indicaría que todo ser humano podría interpretar auténticamente el acto
creador o la voluntad de Dios. Sin embargo, a todas luces se observa,
que muchos de nuestros comportamientos diarios están lejos de ser
voluntad de Dios. Conversábamos también antes, que la interpretación
de la voluntad de Dios, por medio de nuestras operaciones libres,
radicaba en que esos actos libres estuvieran orientados por nosotros
en la misma dirección del acto creador, siempre actuando, Él mismo,
en función de nosotros los seres humanos; de igual manera, sabemos
que estamos haciendo la voluntad de Dios, cuando experimentamos
que, en nuestra vida cotidiana, nos estamos comportando siempre en
función de nuestros hermanos.

odo esto significa, entonces, que cuando constatamos, por un buen


discernimiento, que estamos realizando nuestra existencia humana de
manera auténtica, estamos percibiendo, al mismo tiempo, que Dios
se nos está revelando, nos está manifestando su intimidad, es decir, su
oluntad sobre nosotros. En esto consiste la revelación de Dios al ser
humano.

En el caso Jesús, Él percibe de manera inmediata ese acto creador y se


aterra o se acoge a él incondicionalmente, sin oponer resistencia alguna,
de tal manera que Dios puede realizar en Jesús, lo que quiere de Él.
esús, al existir, no hizo otra cosa que poner en acción y de manera libre,
odas sus posibilidades en la misma dirección del acto creador, es decir,
siempre y de manera absoluta, en función de los demás, sin buscarse
a sí mismo; por tanto, Jesús, al existir, estaba interpretando, también
de manera absoluta, la voluntad de Dios, y al mismo tiempo, estaba
percibiendo la revelación del acto creador del modo más absoluto como
e es posible a un ser humano. Precisamente, por todas estas razones,
esús es la palabra definitiva con la cual Dios nos está revelando lo que
pretende de los seres humanos desde el principio. Jesús es el revelador
absoluto de cuál y cómo es el propósito creador y salvador que sucede
Históricamente en Él mismo, y que opera igual para todos los hombres.

103
E: ¿Quiere decir eso que la revelación que se da de forma absoluta
en jesús, es el mismo tipo de revelación que se da en cualquier ser
humano?

GB: Dios siempre se está revelando en todos los seres humanos y de


alguna manera, estos están interpretando esa revelación en su modo
de existir cotidiano. Este fenómeno ocurre de igual manera en Jesús;
sólo que Jesús tiene certeza de su fidelidad al acto creador o voluntad
de Dios, porque también tiene certeza de no oponer resistencia a su
voluntad, y en consecuencia, la está haciendo auténticamente; por la
misma razón, está percibiendo de manera absoluta la revelación del
acto creador en Él, o sea la voluntad de Dios.

Mientras que en nuestro caso, tenemos qué examinar la manera como


estamos existiendo, es decir, hacia dónde se orientan nuestros actos
intencionales libres con los cuales realizamos nuestra existencia, y si esa
interpretación es auténtica, porque al examinar nuestra manera de existir,
podemos constatar, sin engaños, si nuestros actos están orientados en
favor de los demás incondicionalmente, sobre todo, de los más débiles
y necesitados, o si más bien se orientan hacia nosotros mismos. Este es
precisamente el criterio con el cual podemos estar seguros de que en
nosotros se nos está revelando el acto creador o la voluntad de Dios y
al mismo tiempo, si la estamos realizando auténticamente. Inclusive,
según este mismo criterio, aún personas que dicen no creer en Dios,
estarían haciendo la voluntad de Dios, porque estarían acogiendo al
Dios desconocido, que todavía no han alcanzado a descubrir de una
manera consciente; sin embargo, sí son conscientes de estar obrando
por convicción y por eso, movidos por algo que se deja sentir en el
fondo de su conciencia; esto no puede ser otra cosa que el Dios real,
que se revela en la propia manera de proceder de los que se dicen no
creyentes o pertenecientes a otros credos.

E: ¿Cómo hace Jesús para percibir la voluntad de Dios en Él?

GB: Tanto en Jesús como en todo hombre, la revelación de Dios o su


voluntad consiste en que Dios revela al hombre su intimidad, o sea su
voluntad, a la intimidad del hombre, y éste la percibe y la interpreta,

104
también desde su intimidad, acogiendo ese acto creador o voluntad de
Dios, en la actividad de su vida cotidiana. Pero esto no puede suceder,
como es obvio, sino en una íntima comunicación entre Dios y el hombre;
éste la vuelve consciente en la oración; de allí, entonces, que solamente
por medio de la oración, se pone el hombre en un estado permanente
de acogida de fidelidad u obediencia, a la voluntad de Dios.

E: ¿Podemos decir, entonces, que el salir de sí mismo, es el contenido


de la revelación?

GB: Salir de sí mismo incondicionalmente en función de los otros o


trascenderse en los otros es, sin duda, la interpretación auténtica de
a voluntad de Dios al hombre. Quizás esta afirmación tan sencilla
pudiera ser entendida como un simplismo poco penetrante.

El fondo de todo radica en el modo como Dios nos está creando


de hecho, a saber: Él mismo saliendo de sí mismo, dándosenos
personalmente; se vacía de su propia infinitud y resuelve, desde siempre,
estrecharse en la finitud o límite de nosotros, sus criaturas; por eso
somos, pues, esencialmente la resultante de una salida de Dios hacia
'uera, hacia los seres humanos, hacia el mundo, y, en consecuencia,
somos impulsados, desde dentro, a salir de nosotros mismos.

De allí se deduce más claramente que el ser propio del real Dios es salir
de sí y situarse personalmente en los seres humanos; es este el carácter
personal del acto creador que sucede en nosotros mismos, es esta su
oluntad sobre nosotros y donde entendemos por qué somos hechos a
magen y semejanza de Dios. Por eso, si orientamos libremente nuestra
ida en esa misma dirección, estamos percibiendo e interpretando en
nosotros mismos la revelación de Dios. Al experimentar nuestros actos
ntencionales, con los cuales realizamos libremente la orientación del
acto creador con nuestra existencia, estamos también experimentando
a realidad de Dios. En esto consiste lo que se llama, con propiedad,
a real experiencia de Dios, no porque experimentemos la realidad
de Dios en sí mismo, -esto nos es imposible- sino porque la co-
experimentamos en nuestros actos intencionales, con los cuales
existimos en nuestra vida cotidiana.

105
E: ¿Por qué resulta tan difícil, a veces, discernir para diferenciar
cuándo estoy encerrándome en mí mismo y cuándo estoy queriendo
salir hacia el otro?

GB: El problema se despeja si se considera, como ya lo hemos visto,


que todo ser humano, de por sí, experimenta en su interior dos
tendencias contrapuestas: una movida por el acto creador que sucede
en el mismo hombre y lo impulsa hacia fuera, hacia los otros, y otra
tendencia que se desprende de su propia condición creatural limitada,
y que lo impulsa a cerrarse sobre sí mismo, y por tanto, oponiendo
resistencia al acto creador.

De allí se desprende un nuevo conflicto que ocurre en nuestro interior:


¿por cuál de estas dos tendencias debemos decidirnos libremente
en nuestra vida diaria? Es en este momento de toma de decisiones,
donde entra en función el discernimiento. Se trataría entonces de
distinguir por cuál de estas dos tendencias estamos decidiendo nuestra
existencia diaria. Esto exige que tengamos que examinar con atención
las motivaciones profundas y sutiles que nos mueven a darnos a
los demás saliendo de nosotros mismos o las motivaciones que nos
impulsan a cerrarnos en nuestro propio egoísmo. Esto significa que el
discernimiento debe suceder en un ámbito de comunicación con Dios,
o de oración; porque si nos guiáramos por la sola razón, caeríamos
fácilmente en la justificación de nuestros egoísmos y sutiles intereses.

E: Padre, nos ha estado hablando de que Dios revela su voluntad en


Jesús y en todo hombre, y siempre de la misma manera. Explíquenos,
entonces, ¿Por qué también usted nos dice que Dios revela en Jesús
su voluntad sobre todos los hombres?

GB: Tu pregunta tiene una enorme importancia. Una cosa es que Jesús,
como todo ser humano, pero de manera absoluta, perciba en Él mismo
la revelación de la voluntad de Dios y la interprete en el modo como
realizó libremente su existencia terrena, y otra cosa muy distinta, es
afirmar que en Jesús, Dios se nos revela y nos dice qué quiere de todos
nosotros y cuál es nuestro destino. Una cosa es que Dios le revele a
Jesús lo que quiere de Él personalmente, y otra cosa bien distinta, que
Jesús sea la revelación de su voluntad para todos los hombres.

106
Parecería a simple vista muy extraño decir que Jesús no fue percibido
por nadie como revelación de Dios antes de su muerte y resurrección.
Debemos recordar en este momento, que para que ocurra una
revelación de Dios son esenciales tres elementos: primero, un Dios
revelador, segundo, un objeto revelado, Su voluntad sobre nosotros y
tercero, un sujeto que lo perciba y lo interprete en su vivir cotidiano.
Ahora bien, hasta la muerte de Jesús, nadie sabía cuál era la magnitud
de Jesús y menos como palabra definitiva que revelaba el propósito de
Dios sobre toda la humanidad. Más aún, Jesús era realmente hombre,
y, por tanto, no conocía su propia magnitud, y menos aún, cuál era el
misterio del orden salvífico universal que Dios estaba manifestando
en él. La gran revelación de Dios, absolutamente definitiva, fue la
experiencia pascual, y ocurrió en un lapso comprendido entre la
muerte de Jesús, año 30 y la conversión de Pablo, año 36, hecho que
suponía necesariamente la experiencia pascual.

E: ¿En qué consistió, entonces, la experiencia pascual?

GB: Ningún testigo nos dejó por escrito qué ocurrió en la experiencia
pascual; esto sólo lo podemos saber si comparamos la situación de
fe de los discípulos de Jesús antes de su crucifixión y su situación,
también de fe, algunos años después de su resurrección.

Se nos dice en el Evangelio de Marcos que los discípulos de Jesús,


después de la última cena, se escandalizaron, perdieron la fe en Jesús,
disolvieron el grupo y todos huyeron seguramente a Galilea (Me 14,
26-31.50); la muerte de Jesús habría sido un fracaso, todo al parecer
habría terminado con la crucifixión. Sin embargo, mucho pudo
significar para sus discípulos el haber vivido con Jesús cerca de tres
años y seguramente su muerte violenta tuvo que haberlos impactado
hondamente.

En estos años, los discípulos, como fugitivos, tuvieron una experiencia


claramente constatada por ellos mismos y por quienes los conocieron:
experimentaron un cambio radical de sus vidas, ahora sí se sienten
-emejantes a Jesús y creyeron que aquél, a quien habían visto morir
crucificado, había superado la muerte y estaba realmente vivo en ellos

107
mismos y los había transformado. Pablo, ahora sí, y como testigo de
primera mano, nos dice que lo que le ocurrió a él en el camino de
Damasco, fue lo mismo que les ocurrió a Cefas y a los doce (1 Co
15, 5.8: Gal 1, 16). Es decir, un cambio radical de su vida: de fariseo
radical y perseguidor de la comunidad cristiana, a ser un Cristo y éste
crucificado (Gal 1, 13-16; Flp 3, 4-8).

Por fin percibimos los humanos en la experiencia pascual la gran


revelación de Dios: que la única posibilidad que tenemos los humanos,
para ser verdaderamente humanos como Jesús de Nazaret, es la
acción de Dios creador por medio del hombre Jesús resucitado vivo
en las personas, que las transforma en la medida en que la acojan
gozosamente por la fe. En esto consiste el anuncio único, el evangelio, o
la acción salvadora de Dios por Jesucristo, desde la primera comunidad
cristiana, hasta el día de hoy.

El evangelio no es un mensaje oral o escrito, tampoco es una doctrina,


ni una historia, es un acontecimiento que sigue sucediendo siempre en
la historia de cada ser humano; sólo se puede vivir comunitariamente
y se anuncia esencialmente con el testimonio. Sólo si somos seres
realmente transformados por el evangelio, seremos creíbles y realmente
palabra de Dios.

E: ¿Podría explicarnos cuál es la voluntad de Dios que se nos revela


en la experiencia pascual, como la gran revelación?

GB: Decía antes que hasta la crucifixión de Jesús, nadie lo había


percibido como revelación de Dios; mientras que, después de la
experiencia pascual, la comunidad primitiva cristiana de discípulos de
Jesús ahora sí había percibido cuál era la voluntad de Dios sobre el
hombre; a manera de recapitulación:

1. Todo ser humano, como Jesús, no nace para morir, sino para
superar la muerte y seguir viviendo como Jesús, ya en todos los
seres humanos, para salvarlos o transformarlos.
2. Dios no transforma seres humanos Él solo, sino por medio de Jesús
y todos los seres humanos.

108
3. De aquí se desprende que Dios no transforma seres, sino en
comunidad, en donde cada miembro es responsable de la
transformación de los otros.
4. Lo que habían visto los discípulos en Jesús, antes de su muerte,
habría sido una vida rechazada, acusada de poca fidelidad a la ley,
de persecución, que desembocó en la tragedia de la cruz, es decir,
al parecer un fracaso escandalizador, el escándalo de la cruz. Pero
después de la experiencia pascual, se despejó el escándalo de la
cruz y esa vida de persecución y muerte, por ser fiel a la voluntad
de Dios, pasó a ser la sabiduría de la cruz, la revelación de lo que
Dios quiere del hombre: fidelidad a la voluntad de Dios hasta la
muerte; inclusive, hasta la muerte violenta.
5. Jesús, por su obediencia absoluta hasta la muerte, es el absoluto
mediador de la salvación universal.
6. En la vida de Jesús hasta su muerte, Dios nos revela lo que el
hombre es: un ser hecho esencialmente para los demás y no para
sí mismo.
De todo esto se deduce que Jesús se nos revela como un nuevo
agente mediador de la acción creadora, salvadora y, por tanto,
como si fuera un nuevo agente de la revelación de Dios

E: ¿Podría explicarnos, Padre, por qué habla de Jesús como de un


nuevo agente de la revelación de Dios?

GB: El propósito de Juan Bautista era un llamamiento a la conversión


•ente a una dura experiencia de crecimiento de la maldad del corazón
lumano. Jesús sale a la vida pública atendiendo al llamamiento de
jan y se compromete con este anuncio; pero Jesús pensaba que la
única posibilidad que el ser humano tiene para enderezar su vida es
abrirse con sinceridad al acto creador de Dios que sucede en el mismo
nombre y dejarse poseer o dominar por Él; en esto consistía el original
nuncio de Jesús.

Quienes escuchaban a Jesús, entendieron que el agente que operaba


•ste cambio era Dios solo. Luego de la experiencia pascual, los primeros
cristianos entendieron que Dios no transforma Él solo a los seres humanos,
no que lo hace por mediación del hombre Jesús y de todos hombres.

109
Si, pues Jesús es mediador de creación y salvación de seres humanos,
también es mediador de revelación de Dios al hombre y se entiende,
entonces, por qué es segundo agente de la revelación de Dios.

E: ¿Pero qué tiene de especial esa experiencia del resucitado que


logra transformar a los discípulos?

GB: Estamos entendiendo por experiencia pascual, el cambio o


transformación radical de la vida de los discípulos cercanos a Jesús,
por la acción del Espíritu del Resucitado vivo en ellos mismos.
Precisamente en esa transformación es donde se les revela la acción
salvadora y todo el orden salvífico de Dios por medio del hombre
Jesús y de todos los hombres.

Si como decíamos antes, Dios se revela en el hombre actuando como


creador - y ahora por la experiencia pascual, también como salvador por
la acción del Resucitado- y el hombre interpreta auténticamente esa
revelación, quiere decir, que interpretar auténticamente la revelación
con la existencia, es sencillamente la transformación de la vida de la
persona y, en consecuencia, Dios se revela en la misma transformación.
O más breve, Dios se revela transformando o cambiando a los seres
humanos. Por eso, la experiencia pascual no fue propiamente el efecto
de haber visto a Jesús resucitado, sino que la misma transformación
que sucedió en vida de los discípulos de Jesús, fue, ella misma, la
experiencia pascual.

Otra cosa sería preguntarnos por qué los discípulos de Jesús resultaron
transformados o convertidos de una manera tan repentina y al parecer
sin antecedentes. Y la explicación necesariamente tuvo que haber sido,
porque aunque escandalizados, atemorizados y fugitivos, sin embargo,
estuvieron impactados hondamente por la muerte de su Maestro y
este impacto los dispuso a comprender lo que habrían experimentado
en el contacto directo con Jesús: su anuncio original del reino de Dios,
su pasión incondicional por el amor a todo ser humano, sin exclusión.

E: Padre, esa experiencia del Resucitado, como experiencia


reveladora, ¿Hay que entenderla como una experiencia física?, es
decir, ¿Cómo una aparición de Jesús Resucitado?

110
GB: Cuando se habla de experiencia física del Resucitado, parece que
se están refiriendo a los relatos de aparición de Jesús, que se encuentran
al final de los cuatro evangelios. Si lo que se quiere entender consiste en
que Jesús recupera su cuerpo físico, y como tal se aparece, esto habría
significado, entonces, que Jesús regresó de nuevo a esta vida mortal y,
por tanto, debió haber muerto por segunda vez y en consecuencia, no
habría vencido la muerte. Semejante manera de entender, echaría por
tierra el misterio cristiano: la victoria definitiva sobre la muerte.

Por otra parte, Pablo expresa claramente, que al morir, inclusive Jesús,
se entierra un cuerpo natural y resucita un cuerpo espiritual, (1 Cor
15,44) o sea un cuerpo glorioso y en cuanto tal, invisible y, por tanto,
no es aparecible ante nuestros ojos mortales. Otra cosa sería pensar si
la aparición del Resucitado es un fenómeno físico y exterior al vidente,
otra cosa, si la aparición es un fenómeno que por gracia de Dios, se
produce en el mismo vidente.

-Os relatos de apariciones de los evangelios, son relatos de anuncio


del evangelio, en un contexto definido, donde los creyentes parece
que están pensando en un esquema de fe judío: "ver para creer"; por
eso había que anunciarles que Cristo estaba vivo, que Jesús se les
apareció y que tenía comportamientos como los de ellos mismos:
conversar, preparar una comida, comer, etc. Son muchas las variantes
v el número de detalles que aparecen en una visión comparada de
ios relatos de apariciones de Jesús resucitado: por ejemplo, que no
ogran reconocerlo de inmediato, como si se tratase de un fantasma y
sorpresivamente se les desaparece., etc. Todo ello deja entender más
bien la dificultad que tenían los primeros destinatarios del anuncio del
Evangelio, sobre todo los judíos, para creer que un invisible y glorioso
esús estaba resucitado y realmente vivo y vivo en ellos mismos.

Además, Jesús no es salvador por el hecho de aparecerse, sino por el hecho


concreto y experimentable de transformar o cambiar radicalmente la vida
del creyente. No se puede hacer depender la esencia del cristianismo y
todo el orden salvífico definitivamente revelado por Dios en Jesús, de
una aparición de Jesús después de su muerte. Tal cosa sería calificada en
nuestro mundo contemporáneo, de una ilusión poco creíble.

111
La realidad de la resurrección de Jesús sólo puede ser experimentable
y constatada hoy, por nosotros mismos, si nos experimentamos
transformados y podemos constatar cambios en nuestra vida que
nos acercan más a identificarnos con Jesús. Si Cristo está vivo en
nosotros, entonces somos el cuerpo mismo de Jesús Resucitado que
da testimonio de Él en nosotros, por su Espíritu, moviéndonos a ser
como Él: seres humanos hechos esencialmente para los otros y no para
nosotros mismos.

E: ¿Cómo podemos nosotros mismos conocer por propia experiencia


la resurrección de Cristo e inclusive la nuestra? ¿Cómo ocurre hoy la
experiencia pascual y qué efectos constatables tiene?

GB: Si la experiencia pascual es una experiencia de transformación


constatable, tendríamos que volver sobre nosotros mismos
reflexionando sobre nuestros propios actos con los cuales estamos
realizando nuestra existencia diaria, como seres humanos realmente
humanos; y medirla con el criterio de Jesús, es decir, revisar si tales
actos están orientados hacia los otros sin condiciones y en qué grado.
Sólo así podemos saber, qué tanto hemos sido transformados por
obra del Resucitado vivo en nosotros. Esta transformación o cambio
implica necesariamente mi responsabilidad de transformar a otros
en mi comunidad y, por tanto, también experimentar lo que yo
significo en la comunidad entendiéndome yo mismo como cuerpo
del Resucitado. En otras palabras, resivar si en mi vida interior y en mi
comportamiento, estoy mirando a fondo el rostro de las personas con
las que me encuentro a diario y me estoy abriendo a su necesidad.

E: Padre, explíquenos un poco más ¿En qué sentido Jesús es el


salvador y qué significa la palabra salvación?

GB: En el A.T. la salvación abarca muchos campos. Ser salvados de


peligros, de pestes, de la muerte física, de guerras, del dominio de
otros pueblos, de los enemigos, etc. En el N. T., el sentido de salvación
sólo se refiere al pecado y su consecuencia, la muerte definitiva del
hombre. ¿Qué se entiende por pecado? También ese término tiene
varios sentidos en la revelación, inclusive, en el N.T.; sin embargo, el

112
sentido más profundo, se encuentra profusamente en el contexto de la
teología paulina.

En las cartas típicas de Pablo, el término pecado y solamente en singular,


no es un acto puntual perverso, sino, más bien una tendencia profunda,
innata en todo ser humano y que resulta de su condición creatural;
toda criatura es limitada por sí misma y tiende, de por sí, a realizar
su existencia valiéndose autosuficientemente de sus posibilidades, que
también son limitadas, cerrándose sobre su propio límite. En el caso
del ser humano, su inteligencia y su racionalidad, agudizan todavía
más su autosuficiencia en función de sus propios intereses.
Tener, poder, valer (compartir, servir, "enseñar")koinonia
Por otra parte, también tenemos claro que en la concepción humana diakoni
del cristianismo, el hombre está hecho para los otros y tiende hacia los a
demás, porque también en él está implícito el acto creador de Dios, kerigma
quien por medio de la acción del Resucitado, vivo en él, lo mueve con
eficacia a superar su barrera creatural, el pecado, y lo hace trascender,
para que ame y sirva incondicionalmente a sus hermanos. Solamente
en este ámbito, se comprende cuál es la acción salvadora propia del
Resucitado, desde el fondo del ser del hombre: liberarlo de sí mismo
v trascenderlo en los demás.

Más breve: en el N.T., por salvación sólo se entiende liberar al hombre


de sí mismo y, por tanto, de la tendencia que resulta de su condición
creatural, para que sea realmente humano, esto es, para que piense y
obre cada vez más en función de los otros y menos en función de sus
propios intereses.

Si, ahora nos preguntamos: ¿Realmente está sucediendo en nosotros la


resurrección de Jesús o la experiencia pascual? la respuesta vendría al
nterrogarnos con sinceridad, si nos sentimos transformados en seres
numanos semejantes a Jesús, y en consecuencia, qué tanto estamos
poniendo los ojos en los que más nos necesitan.

E: Padre Gustavo, le pediría que nos profundice ¿Qué quiere decir


eso de que cuando afirmamos que Cristo resucitado vive, no estamos
diciendo que tenga una vida biológica, sino que es vivo como fuerza
transformadora?

113
G.B: Cuando Jesús muere, no se va o se mueve para ninguna parte
espacio temporal, sino que pasa a estar con Dios o la diestra de Dios,
en un estado de vida como el de Él mismo, o sea, infinito; y no se
va para ninguna parte, precisamente porque Dios está ¡mplícito en
Él, transformándolo y librándolo de espacio-temporalidad. Esto quiere
decir que si sigue vivo con Dios, está también donde Dios está, esto
es, implícito en el hombre y en el mundo, y hace lo que Dios hace: o
sea colabora con Dios en la obra de creación y salvación del hombre
y del mundo. De allí, entonces, que Jesús y todos los seres humanos
al morir, no se van de este mundo, sino que continúan con Dios en el
mundo y particularmente en los seres humanos. Este estado de Jesús y
de los que están con Dios, es la verdadera realidad que corresponde a
lo que se suele llamar el cielo.

Pablo habla de algo muy puntual: que el cuerpo natural no resucita tal
como se enterró; Dios transforma ese cuerpo en un cuerpo espiritual
glorioso (1 Co 15, 42-44.51-53). Ahora bien, la característica de un
ser espiritual glorioso consiste en que puede estar en otro ser espacio-
temporal, sin que su espacio-temporalidad le oponga resistencia; por
eso, Dios y Jesús y todos los que están definitivamente con Dios después
de la muerte física, con su cuerpo espiritual o glorioso, pueden estar
realmente vivos en nosotros. De allí, entonces, que podamos decir con
propiedad, que si Dios y Cristo están realmente vivos en nosotros como
espíritu, nosotros, en nuestra condición terrena espacio-temporal,
somos el cuerpo visible de Dios y de Cristo, o en otras palabras, somos
Dios y Cristo mismo, limitados por nuestra espacio-temporalidad.

E: ¿Padre, si Dios con el mismo acto crea y se revela al hombre; con


ese mismo acto lo está salvando o transformando?

G.B: Efectivamente se trata del mismo acontecimiento, ya lo hemos


visto antes. Dios crea y se revela autocomunicando su propia intimidad,
esto es, su voluntad, a la intimidad del hombre. Pero el actuar de
Dios autocomunicándose y salvando, quedaría inerme si el hombre
no lo percibe y lo interpreta cumpliendo esa voluntad; pero esto sólo
puede suceder si el hombre acoge esa gratuidad de Dios creándolo y
salvándolo, sin oponer resistencias, y la interpreta de manera auténtica

114
en su vida cotidiana, es decir, si obra siempre en función del otro y no en
función de sí mismo. Esto significa que la acción creadora y salvadora
de Dios autocomunicándose, está realizando, al mismo tiempo, la
salvación o la transformación del ser humano, quien visiblemente la
expresa en su comportamiento diario, siempre en función de los otros
y no en función de sí mismo. Así, pues, Dios se revela o comunica su
voluntad, salvando o transformando al hombre; o en otros términos,
el hombre percibe y experimenta la revelación de Dios, en su propia
transformación o salvación.

E: ¿Entonces, qué entendemos por interpretar realmente la voluntad


de Dios en nuestra vida diaria?

GB: El término mismo interpretar puede significar varias cosas y en


varios campos de interpretación. Aquí no nos referimos al conocimiento
del acto creador, sino al modo como acogemos, en concreto, ese acto
creador o voluntad de Dios, no de manera abstracta o teórica, sino en
el orden práctico del comportamiento diario. Hemos dicho, también,
que el hombre interpreta el acto creador o voluntad de Dios, cuando
pone libremente en acción o dispone de ese acto creador, que está en
el fondo de su ser, por medio de sus acciones intencionales. Estamos
realizando la existencia, o existimos de manera concreta, cuando
bremente ponemos en acción nuestras posibilidades, o sea, el acto
creador, puesto que es el fundamento de nuestras posibilidades de
existencia. Esto significa, entonces, que cuando existimos, estamos
disponiendo de la acción creadora o del poder de Dios, inclusive hasta
para hacer el mal.

Sin embargo, queda un problema por resolver: ¿entonces siempre


estamos haciendo la voluntad de Dios al poner en acción nuestra
existencia? A esta cuestión nos hemos referido varias veces diciendo
que nuestra existencia diaria ejecuta o cumple la voluntad de Dios o
la interpreta, cuando nuestra existencia es auténtica, es decir, siempre
que nuestros actos libres e intencionales, con los cuales ponemos en
cción nuestra existencia cotidiana, estén orientados hacia el servicio
ncondicional de los demás, y no en función de nosotros mismos, o de
nuestros propios intereses. Por eso, el criterio único para discernir la

115
voluntad de Dios, en nuestra vida diaria, como interpretación auténtica
de esa voluntad de Dios, es el hombre Jesús de Nazaret, el hombre
esencialmente hecho para los demás y no para sí mismo.

E: Luego de la experiencia pascual, los primeros cristianos continuaron


viviendo esa misma experiencia, ¿Cómo pasaron de esa vivencia a
producir los textos del N.T. y para qué?

GB: Entre el acontecimiento original de la experiencia pascual y los


primeros textos del N.T., transcurrieron cerca de 20 años; justamente
los primeros textos fueron las cartas auténticas de Pablo. ¿Qué ocurrió
en esos primeros 20 años de la Iglesia primitiva? Y la respuesta más
clara se encuentra en las mismas cartas paulinas. En efecto, Pablo en
sus cartas recoge y comenta varias fórmulas de fe, que dan noticia de
la vida de fe y del anuncio de ese momento de la comunidad primitiva.
A él no le interesó ni narrar la vida de Jesús con secuencias sucesivas,
ni menos escribirla. Solo buscaba anunciar, con gran intensidad, el
acontecimiento de la experiencia pascual, es decir, el evangelio,
como la fuerza de Dios o el poder del Espíritu del Resucitado, vivo en
las personas, que las transforma, cambiando radicalmente sus vidas
dentro de un espacio comunitario. Es este precisamente el anuncio de
la Iglesia primitiva y el contenido fundamental de las cartas de Pablo.

Todos los textos del N.T., sin excepción, no tienen otro propósito
que el anuncio del evangelio. Por eso, una cosa es leer los textos del
N.T. con el presupuesto de la experiencia pascual, y otra cosa y bien
distinta y vaciada de su propósito fundamental, si esos textos se leen
sin el presupuesto de la experiencia pascual o el evangelio.

Ahora entenderíamos mejor la segunda pregunta: ¿para qué se


escribieron los textos del N.T.? Y la respuesta es única: para transmitir lo
que se vivía en la comunidad primitiva, como norma de fe o revelación
definitiva en el cristianismo. Por eso, palabra de Dios es propiamente
la realidad de la vida de esos primeros cristianos en su decisión de
identificarse con Cristo, como testigos o palabras vivas del Resucitado,
mientras que los textos, transmiten esa palabra viva de Dios.

116
E: Padre, recapitulemos un poco de lo que se ha dicho en este
espacio: En síntesis, ¿Cómo Jesús es no solo la revelación definitiva
sino también el revelador?

GB: Ya hemos comentado varias veces que la mayor y más


definitiva revelación de Dios sólo ocurrió con la experiencia pascual,
acontecimiento que sucedió en Galilea, después de la muerte violenta
de Jesús; sin embargo, tenemos como gran verdad que la gran
revelación de Dios es Jesús. De allí, entonces la pregunta: ¿Jesús antes
de su muerte fue la definitiva revelación de Dios?

Por eso, es necesario recordar en qué consiste la revelación de Dios


como acontecimiento histórico y cuáles son los momentos esenciales
de ese acontecimiento. Como lo hemos comentado antes: la revelación
es la manifestación de la intimidad de Dios o su voluntad, a la intimidad
del hombre y éste la percibe en su interioridad y la interpreta libremente
realizando su existencia cotidiana. Por eso, en este acontecimiento,
si se mira con detención, se integran tres momentos esenciales:
primero, un Dios revelador, que se encuentra ya implícito o dado en
el hombre mismo; segundo, el objeto único de la revelación de Dios,
su voluntad sobre cada hombre y tercero, que ese hombre la perciba
\ la interprete como revelación de Dios, por medio de la realización
bre de su existencia diaria. Si llegare a faltar uno de estos momentos,
va no habría revelación histórica de Dios.

También hemos comentado que nadie, antes de la crucifixión del


Señor, había percibido qué quería Dios revelar en ese hombre Jesús.
El mismo no conocía, en su condición de ser humano limitado, la
magnitud de lo que era dentro del misterio salvador, sólo percibía
que Dios le revelaba a Él mismo su voluntad, pues tenía certeza de
que estaba en Él y en todo ser humano, y también, de estar haciendo
siempre la voluntad de Su Padre, porque también tenía seguridad y
certeza de que no oponía resistencia alguna al acto creador de Dios
en Él. De donde se deduce, que hasta la crucifixión de Jesús, nadie
nabía percibido qué estaba revelando Dios en ese humilde y modesto
hombre, Jesús de Nazaret. Por eso, en suma, estamos afirmando que
esús hasta su muerte trágica, no fue revelación, porque nadie, hasta

117
ese momento la percibió como revelación ni menos la interpretó como
tal; máxime cuando se considera que su vida y su muerte fueron más
bien percibidas, en ese momento, como un fracaso, un escándalo y,
por eso, como una maldición de Dios.

Ahora entendemos, entonces, por qué, en la experiencia pascual,


o experiencia de transformación y cambio radical de la vida de
los discípulos cercanos a Jesús por la acción de Cristo resucitado y
realmente vivo en ellos, ya sí se percibió en ese hombre Jesús la gran
y definitiva revelación y por eso la voluntad de Dios sobre el hombre
y el mundo. Ahora sí, y por primera vez, perciben lo que no habían
comprendido antes de la muerte de Jesús, a saber, que ese hombre y
la existencia que le habían visto realizar, era el salvador y, además, en
qué consistía la novedad del orden salvífico en Él revelado.

Por otra parte, Jesús no es solo la gran y definitiva revelación de Dios


percibida en la experiencia pascual, sino que Él mismo en cuanto
Resucitado y vivo en los seres humanos, por su Espíritu, participa,
como mediador, en el acto creador y se constituye, junto con Dios
creador, en revelador de su voluntad para todos los seres humanos.

118
C A P Í T U L O 4
JESÚS DE NAZARETH 4

4.1. El JESÚS HISTÓRICO

E: Vamos a procurar tener un diálogo sobre Jesús quien cambió la


historia de la humanidad. Padre, lo primero que la gente empieza
a preguntarse cuando lee los Evangelios es: ¿Existió históricamente
Jesús? ¿Hay pruebas de que Jesús vivió?

GB: No han existido, creo que nunca, pruebas serias para negar la
existencia histórica de Jesús de Nazaret. Contamos con fuentes
cristianas y no cristiana para demostrar la realidad histórica de Jesús.
No me quiero referir a las pruebas cristianas, porque quizás se duda
del carácter histórico de tales fuentes; más bien me refiero, y un poco,
a las no cristianas y que son casi contemporáneas de la época de
esús, situadas entre el año 70 y el 120 después de Cristo.

Serapión, filósofo, habla de su muerte y da algunas apreciaciones


sobre su vida, hacia el año 70; Plinio el Joven, menciona a Cristo y
a los cristianos (110). Tácito habla de Cristo y su muerte atroz por
Pilato; también algunos escritos rabínicos a principios del siglo II que

Las 2 entrevistas que cubren el contenido de este capítulo fueron realizadas, una
ñor Ramiro Valencia Cossio y otra por Gustavo A. Ramírez García, ambos miembros
:iel Centro de Fe y Culturas. Para facilitar la lectura sólo estarán precedidas por la letra
E entrevistador) y la respuesta será precedida por las letras GB (P. Gustavo Baena S.J).

119
califican la conducta de Cristo como la de aquel que llevó a los judíos
a la apostasía; y sobre todo el testimonio de Flavio Josefo (año 38-
100) merece alguna explicación, pues fue un gran historiador de su
época, oriundo de Jerusalén, comprometido oficialmente en la guerra
judía y protegido luego por el emperador (Vespasiano). El testimonio
de Flavio, aunque tiene algunas adiciones cristianas, los especialistas
lo ven como auténticas palabras de Falvio Josefo cuando dice de Jesús
que era un hombre sabio y crucificado por Pilato por instigación de las
autoridades religiosas judías.

E: Si los evangelios son tan próximos a la época en que Jesús existió,


¿Por qué existen dificultades en cuanto a que sean fuentes históricas?

GB: De hecho, lo que se anunció en los primeros 20 años en la Iglesia


primitiva, fue el evangelio, o sea la experiencia pascual o la experiencia
de la transformación de los discípulos de Jesús por obra del Resucitado
vivo en éllos, como la acción salvadora típica de Jesús.

Después de la muerte de Pablo, se inició otra manera de anunciar el


kerygma fundamental o el evangelio, distinta de la de Pablo; esta nueva
forma se hizo ya contando dichos y hechos de Jesús, transmitidos por
las distintas comunidades primitivas y luego recogidos y narrados
en secuencias sucesivas, y por primera vez, en el evangelio de San
Marcos, hacia el año 70. Esto significa que la narrativa no pretendía
reconstruir una historia de Jesús o hacer una crónica de tipo biográfico,
sino, como todo el N.T., anunciar el kerygma o el evangelio; de tal
manera que la narrativa no sólo sirviera para recordar datos de la vida
de Jesús, sino, y principalmente, para disponer a los oyentes o lectores
a abrir el corazón al evangelio y a sentirse llamados a identificarse con
la vida, pasión y muerte del crucificado.

Se tiene que tener muy en cuenta, que cuando el evangelista Marcos y


luego Mateo, Lucas y Juan describen los hechos de la vida de Jesús, lo
están haciendo desde la imagen de ese Jesús que están ellos mismos
reproduciendo, por la acción del Espíritu del Resucitado vivo en ellos.
Es esta la razón por la cual, los textos del N.T. no son propiamente
palabra de Dios, sino que la transmiten, porque la real palabra de Dios,

120
eran esos mismos creyentes en cuanto identificados con la vida del
crucificado y, por tanto, ellos mismos, testigos de lo que anunciaban.
La crítica histórica, como método exegético, tiene la posibilidad
de recuperar, dentro de las diversas tradiciones recogidas por
los evangelistas, no pocos datos realmente históricos y palabras,
exhortaciones y sentencias pronunciadas por el Jesús terreno. Esta
labor de la crítica histórica tiene gran importancia, porque abundaría
en una comprensión muy revelante y autorizada de algunos gestos
del Jesús histórico, antes de ser comprendidos e interpretados por la
comunidad del N.T.

Por eso, todos los intentos por armar una historia de Jesús de tipo
biográfico, armonizando en una sola figura todos los datos de los
cuatro evangelios, como si todos hubieran sido redactados para hacer
una historia de Jesús como hoy la entendemos, han sido un fracaso,
desde el punto de vista de la crítica histórica. Otra cosa bien diferente
sería la pretensión de hallar una figura, al menos de la vida pública,
partiendo de algunos datos de tradición recogidos por los evangelistas
y recuperados como históricos por la crítica histórica.

Quizás todo lo anterior permita entender, por qué los evangelios,


que fueron redactados en una época bastante cercana a la época en
que Jesús existió, sin embargo, no sean realmente fuentes históricas
para reconstruir una historia como la entendemos en nuestro mundo
contemporáneo.

E: Tuve oportunidad de visitar en Nazaret la nueva basílica regentada


por franciscanos y había ahí un antropólogo-arqueólogo franciscano
que nos llevó a un lugar dentro de la misma Basílica, que usted
también conoce, donde se venera el sitio que pudo haber sido la
casa de José y María. Y nos decía que desde el año más o menos
ochenta de la era cristiana se viene venerando esa casa en la que
vivió Jesús. ¿Eso significa algo?

GB: Es muy discutible que la casa de María y José estuviera en ese sitio.
La monumental y moderna basílica de la Anunciación, recientemente
naugurada (1969) y desproporcionada con relación a las comunidades

121
cristianas árabe s generalment e pobre s qu e habita n e n Nazaret , s e
hizo par a cubrir , e n es e recinto , un a cuev a e n l a qu e s e encontraro n
vestigios d e hábita t humano ; si n embargo , l a época , e n e l moment o
histórico e n qu e Jesús nace , n o e s época d e la s cavernas .

Por otr a parte , Nazare t e s ta n insignificant e e n es e precis o moment o


que n i aú n e n documento s d e lo s romanos , ta n ávido s d e cobra r
impuestos, s e menciona . Ha y indicio s qu e induce n a pensa r qu e l a
familia d e Jesú s n o er a oriund a d e Galilea , sin o d e la s montaña s d e
Judea y qu e debiero n emigra r a l a regió n d e Galile a e n busc a d e
trabajo, en la s fértiles tierras cedidas po r el imperi o roman o a l a familia
de Herodes . L o obvi o par a esto s clane s d e inmigrante s er a instalars e
en lugare s mu y cercano s a la s fuente s d e agua . Ta l fuent e aú n s e
encuentra, per o est á situad a a algun a distanci a d e l a monumenta l
basílica d e l a Anunciación . Má s aún , esto s clane s tenía n u n hábita t
común, d e tal maner a qu e pudier a alberga r a toda l a parentela .

E: Uste d dij o qu e lo s primero s cristiano s n o trataro n d e hace r un a


biografí a d e Jesús .

GB : E l acontecimiento má s revelador de parte de Dios en este universo ,


es l o qu e s e llam a l a experienci a po r part e d e esta s personas , d e l a
resurrección d e Jesús, qu e debi ó habe r sucedid o entr e el añ o treinta y
el treinta y cuatro ; porqu e ya tenemos histori a del treinta y cuatr o par a
delante. Pabl o aparec e e n e l treint a y cuatr o com o u n perseguidor .
¿Qué ocurri ó verdaderamente ? nosotro s sabemo s po r e l Evangeli o d e
Marcos, qu e lo s discípulo s d e Jesús , e n e l fondo , n o creía n e n Él , e l
grupo s e desbarató , ello s s e escandalizaron , s e perdiero n y tod o s e
acabó.

La muert e d e Jesú s e s sencillament e u n fracaso , un a decepción . Est a


gente se vuelve a Galilea, y e s en Galile a dond e sucede alg o muy raro ,
estos hombre s empiezan a verse distintos y a sentir un a transformació n
en s u propi a existencia . Comienza n a ve r qu e s e comporta n com o
Jesús, so n otr o Jesús . Ellos , aunqu e pudiero n habers e reservad o eso ,
lo contaron e n l a Sinagoga porqu e era n judíos . Anunciaro n l o que le s
pasó. Es o es e l evangelio .

122
Hay do s manera s d e anunci o de l evangelio . Un a fu e l a corrient e
de Pablo , desd e e l punt o d e vist a d e l a transformació n gratuit a de l
nombre, d e l a justificación de l hombr e po r medi o d e Jesús vivo. Otra ,
en comunidade s qu e n o tenía n much o qu e ve r co n Pablo , haciend o
comentarios d e Jesús . Cuand o s e narra n lo s evangelios , s e junta n la s
dos y resulta n historia s d e dicho s y hecho s d e Jesús com o u n soport e
a u n evangelio qu e podrí a parece r abstracto .

E: Uste d dij o qu e lo s primer o cristiano s hast a Pabl o n o trataro n d e


anuncia r e l evangeli o narrand o un a histori a d e Jesús . Entonce s ¿E n
qué consisti ó e l anunci o d e Pablo ?

GB: Poc o ante s dij e qu e l a comunidad cristiana , desd e l a experienci a


pascual hast a ho y n o h a querid o hace r otr a cos a qu e anuncia r e l
\erygma fundamental o l a experienci a pascua l o e l evangelio . E n l a
glesia primitiva , est e anunci o s e hiz o d e do s maneras : un a primera ,
nostrando con su testimoni o individual y comunitario el cambio radica l
de sus vida s po r l a acció n de l Espírit u de l Resucitad o y explicand o o
:ando razó n d e l o qu e vivían ; est a fue precisament e l a maner a com o
2
ablo hiz o s u anuncio, ta l com o aparec e e n su s cartas auténticas ; un a
-egunda consistió en conta r dicho s y hecho s d e Jesús y narrar , luego ,
en historias con secuencia s sucesivas , eso s mismos dichos y hecho s d e
esús; e l document o má s primitiv o d e est a histori a e s e l evangeli o d e
Marcos, haci a e l añ o 70 .

Aunque e n diverso s momento s no s hemo s referid o a Pablo , si n


embargo, quier o detenerm e e n alguna s particularidade s d e su anunci o
::el kerygma . Sorprend e qu e Pabl o n o hag a referenci a a ningú n hech o
o actividad puntua l d e Jesús n i se detenga en algú n discurso . Parecerí a
una excepción, el pequeño relato de la institución de la Eucaristía; (1 Co,
1, 23-28) sin embargo, est e texto n o parece ser u n lenguaj e propio del
jesús histórico , e s má s bie n un a piez a narrativ a recogid a d e l a liturgi a
e l a celebració n d e l a Eucaristía , probablement e d e l a comunida d
:e Corinto . Pabl o n o estab a interesad o e n conta r historia s d e Jesús ,
::ue co n tod a segurida d conocía , dad o e l trat o direct o qu e tení a co n
los discípulos cercano s a Jesús. Pabl o estab a completamente centrad o
en e l act o típic o salvado r d e Dio s po r Jesucristo : l a transformació n o

123
cambio radica l d e s u vida , po r e l Espírit u de l Resucitad o viv o e n él , o
sea l a experiencia de su conversión, qu e empezó a sentir en el camin o
de Damasco .

El punto de referencia y criterio único que se manifiesta en todas su cartas,


es l a experiencia de su propia conversión o experiencia pascual . Po r eso,
la lógica de su lenguaje no es otra cosa que dar razón de la transformación
que en él mismo acontecía. Además, el modo práctico como procedía en
su anuncio de l evangeli o n o es un a predicació n abstract a d e u n cuerp o
doctrinal. Dad o su afecto apasionado por sus hermanos lo s judíos, fue su
gran preocupació n anuncia r e l evangeli o e n la s sinagogas , com o er a l o
obvio, per o fue rechazado y expulsado de ellas.

Pablo, e n s u pasión po r e l evangelio, encontr ó otr o escenario, familia s


paganas temerosa s d e Dios , s e insert ó e n ella s transformándola s e n
comunidades cristianas , e s decir , espacio s dond e s e edifica n sere s
humanos com o Jesús, est o es, hombre s hecho s esencialmente par a los
demás y n o para s í mismos .

Pablo describ e as í s u mod o d e proceder : * Anunciar el evangelio no


es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me
incumbe. Y ay de mí si no anunciara el evangelio!.. Más si lo hago
forzado es una misión que se me ha confiado. Ahora bien, ¿Cuál es
mi recompensa? Anunciar el evangelio entregándolo gratuitamente,
renunciando al derecho que me confiere el evangelio...Me he hecho
débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo a
todos, para salvar a toda costa a algunos" ( 1 Co, 9 , 15-18 . 22s) .

4.2 . L A COMPRENSIÓ N D E JESÚ S DESD E L A EXPERIENCI A


PASCUA L

E: ¿Se pued e deci r qu e l a buen a nuev a o el evangeli o consist e en qu e


podamo s experimenta r a Jesú s viv o e n nosotro s mismos ?

GB : E l términ o mism o evangeli o e s un a palabr a qu e quier e deci r


"buena nueva " o "buen a noticia " y l a noveda d consist e e n qu e po r

124
primera vez s e no s revel a que l a única posibilidad que tienen lo s sere s
humanos, par a se r verdaderament e sere s humanos , est o es , sere s e n
función d e lo s demá s y n o e n funció n d e s í mismos , e s l a acció n de l
Resucitado viv o e n e l se r d e tod o hombre . E l hombr e e s incapa z po r
sí mismo, po r su propi a autosuficiencia d e po r sí limitad a y egoísta , d e
transformarse en u n hombre enteramente para los otros, sus hermanos .

Ahora, l a pregunta sería: ¿Cómo hacernos a esa experiencia de la acción


transformadora de l Resucitado ? E n primer lugar , volvernos consciente s
de ese Dio s qu e no s transforma po r Jesucristo, e n cuant o qu e ya está n
dados o implícito s e n nosotro s mismos . E n segundo lugar , ese Dio s po r
Jesucristo, s e est á haciend o senti r e n nosotros ; per o ¿Qu é sentimo s o
experimentamos e n concreto ? Y e s esto : qu e no s sentimo s movido s
desde e l fond o d e nuestr a conciencia , a mira r e l rostr o d e lo s demá s
de maner a má s profund a hast a senti r l o qu e ello s está n sintiend o e n
su interior : angustias , dolores , soleda d y est e sentimiento d e dolo r po r
el otro , no s mueve , no s impuls a a sali r d e nosotro s mismos , da r un a
respuesta.

Un se r human o a quie n n o l e duel e s u prójim o e s u n se r inhumano .


Por es o pienso , qu e e n e l doliente , Dio s y e l Resucitad o no s está n
gritando, llamándono s co n clamo r y lágrima s par a qu e respondamo s
de manera efectiva. Es e sentir qu e tenemos d e responde r a ese clamo r
es el impuls o de Dio s po r el Resucitad o qu e experimentamos. Po r eso,
si n o miramo s la s persona s a fondo , n o sentimo s compasió n y s i n o
sentimos compasión , n o somo s humanos , sin o inhumanos .

Es evident e qu e par a qu e suced a e l dolo r o l a compasió n po r e l


dolor de l otro , tenemo s qu e se r consciente s d e l o que Dio s suscit a e n
nosotros, cuand o miramo s a fondo a lo s demás ; y est o n o acontec e s i
no volvemos sobr e nosotro s mismo s y n o sentimo s l o qu e ocurr e all á
en e l fond o d e nuestr o ser , com o repercusió n d e l o qu e provoc a e n
nosotros el mira r a fondo a nuestr o prójimo . Po r eso, senti r compasió n
por el otro , e s senti r a Crist o resucitado , viv o e n nosotro s mismos .

125
E: S i a uste d l e preguntaran : ¿Dónd e y cóm o vivi ó Jesús? , ¿Qu é le s
podrí a decir ?

GB : T u pregunt a se refier e segurament e a l a percepción qu e y o pued a


tener d e l a realida d d e l a vida de l Jesú s histórico , teniend o e n cuent a
la crític a históric a y la s ho y bie n sabida s coordenada s geográficas ,
sociales, económica s y política s d e es a época .

Jesús debi ó habe r nacid o e n Nazaret , porqu e la s narracione s d e s u


nacimiento e n Belé n y d e lo s hecho s trágico s qu e acompañaro n s u
nacimiento, seguramente tienen intenciones teológicas y están marcadas
también po r l a maner a trágic a com o muri ó y e l carácte r propi o d e s u
mesianismo, ta l como s e interpret ó despué s d e l a experiencia pascual .
Jesús fu e u n campesin o d e cultur a y ocupació n semejante s a la s d e
sus paisanos d e Nazaret . Dad o el silenci o d e l a tradición sobr e su vid a
oculta, tod o parec e indica r qu e er a u n personaj e irrelevante . Parec e
que l a comunidad cristian a primitiv a n o s e ocupó d e contar relato s d e
la infancia de Jesús, ausente s en el evangelio de Marcos; sól o aparece n
muy tard e e n lo s evangelios d e Mate o y Lucas , haci a e l añ o 80 .

El abandon o d e s u vid a ocult a e n Nazare t est á determinad o po r l a


respuesta que quiso dar al llamamiento de Juan Bautista a la conversión,
haciéndose bautiza r y comprometiéndos e co n l a misió n de l Bautista .
Muy poc o después, s e traslada a Cafarnaúm y all í permanece d e base ,
en lo s escasos tres último s año s de su vida. S e insert a en u n grupito d e
campesinos pescadore s a quienes acompaña trabajando gratuitament e
con ellos . Sobr e s u vid a pública , s u pasió n y muerte , y a abunda n lo s
datos recuperado s po r l a crítica histórica , com o realment e históricos .

E: Y entonce s ¿Cóm o empiez a Jesú s a sentirs e llen o d e Dios ?

GB : Un a cos a serí a sabe r cuánd o Jesú s empiez a a experimenta r


conscientemente qu e e n É l habit a l a plenitu d d e l a divinida d o qu e
está poseído plenament e o llen o d e Dio s o que e n E l Dio s tien e plen a
soberanía. Otr a cos a serí a sabe r cuánd o est á realment e poseíd o po r
Dios o qu e S u Padr e tiene plen a soberaní a e n É l o está llen o d e Dios .

126
En cuanto a l moment o d e s u experiencia conscient e d e l a plenitu d d e
Dios e n El , n o podemo s saberlo . E n cuant o a l o segundo , ¿Cuánd o
Jesús estuvo llen o de Dio s o con l a plenitud d e Dio s e n Él ? tendríamo s
que responder : siempr e y l a primer a razó n serí a porqu e Jesú s nunc a
en s u vid a opus o resistenci a a l act o creado r d e Dio s e n É l y , po r l o
tanto, Dio s pud o posee r a Jesús a plenitud .

Hay varia s razone s qu e ademá s confirma n es a plenitu d d e Dio s


siempre e n Él . Sorprend e qu e Jesú s e n diverso s momentos , segú n lo s
evangelios, insist a en qu e lo s niño s so n lo s que está n má s dispuesto s a
recibir el reino de Dios; per o esta afirmación, segú n algunos autores, n o
es una simple generalización, sin o que hac e referenci a a l a experienci a
que Jesú s tení a d e s u propi a infancia ; má s aún , l a infanci a d e Jesú s
era e l punt o d e referenci a desd e e l cua l realiz ó tod a s u vid a hast a s u
muerte. Jesú s emple a e n s u relació n co n Dio s s u Padre , e l términ o
infantil Abba . Est a maner a d e referirs e a Dio s co n e l término Abba , e s
original d e Jesús ; n i e n e l A.T . n i e n l a literatur a judí a d e es a época ,
un individu o s e dirig e a Dio s diciéndol e Padr e y meno s aún , co n u n
lenguaje familia r d e niñ o co n e l cua l s e dirig e a s u padr e diciéndol e
Abba, ta l com o aparec e e n l a oración de l huert o (M e 14,36) .

Quizás s e no s ocurr a preguntar : ¿Po r qu é est a particularida d d e l a


plenitud d e Dio s e n e l hombr e Jesú s aú n desd e s u propi a infancia ?
No e s extrañ o qu e po r fi n e n l a histori a de l hombr e e n est e planet a
aparezca u n se r human o absolutament e abiert o a l act o creado r o a l a
voluntad d e Dios , s i precisament e est o es l o que Dio s vien e buscand o
desde hac e cas i u n milló n d e años .

Aquí tienen gran significación la s genealogías de Jesús que nos traen lo s


evangelios y s e remontan a sus antepasados hast a Abrahán, (M t 1,1-17 )
nelusive hast a Adán (L e 3, 23-37) o entendiendo d e otra manera, Jesú s
descendiente d e u n puebl o qu e desd e e l principi o s e sinti ó puebl o
escogido d e Yahve h o puebl o d e l a volunta d d e Yahve h y estableci ó
desde e l principi o u n comportamient o forma l fijad o e n numeroso s y
I sucesivo s código s cultuale s y éticos , qu e rigurosament e exigía n plen o
[ cumplimient o com o expresió n vita l d e fidelida d y obedienci a a Dios .
Esto permit e entende r po r qu é despué s d e tod a est a larg a histori a d e

127
fidelidad d e 1 2 siglo s result e po r fi n u n individu o absolutament e fie l
al act o creador o voluntad d e Dio s y, po r tanto, u n hombre , qu e desd e
el principi o d e s u vid a terrena , estuv o llen o d e Dios , absolutament e
poseído po r Dios : Jesú s d e Nazareth .

E: ¿Per o serí a posibl e entende r a Jesú s com o u n Dio s disfrazad o d e


hombre ?

GB : Piens o qu e l a mejo r maner a d e responde r t u pregunt a serí a


abordarla desd e l o qu e Dio s no s est á reveland o e n e l misteri o d e
la encarnació n de l Verbo , e n Jesú s d e Nazaret . Parecerí a qu e s e
tratase d e u n Dio s disfrazad o d e hombre . Per o d e otr a parte , s e no s
ha enseñad o l a divinida d d e Jesús . Además , siempr e h a sostenid o
la Iglesia , com o l a gra n verda d d e fe , qu e e l Verb o s e hiz o hombre .
Cabría preguntars e ¿Qu é s e quiere deci r co n e l términ o l a "divinidad" ,
cuando a l mism o tiempo , estamo s afirmand o qu e e l Verb o o Dio s
mismo o l a divinidad, s e encarnó y s e volvió hombre , o humanidad ? O
más simple: l a divinida d s e volvi ó humanidad . ¿Qu é pasarí a entonce s
con l a humanida d d e Jesús , s i l a divinida d o Dio s mism o s e vuelv e
humanidad e n Jesús ?

Frecuentemente s e afirm a qu e e n e l misteri o d e l a encarnación , l a


humanidad de Jesús se diviniza o es elevada a la divinidad, sin embargo,
al mism o tiempo , estamo s tambié n diciend o qu e e n e l mism o Jesús ,
Dios s e humaniza . ¿ O aqu í s e trataría d e un a burd a mezcl a d e Dio s y
hombre, e n dond e lo s do s deja n d e se r l o qu e son , par a qu e result e
otra cos a distinta , alg o as í com o u n Dio s enmascarad o d e hombr e
o, má s bien , atreverno s a cree r radicalment e qu e e l se r d e Dio s est á
implícit o e n e l se r de l hombre .

Pero afirma r qu e Dio s est á implícit o e n e l hombre , e s absolutament e


problemático; serí a com o afirma r qu e un a cos a pued e esta r e n otr a
cosa o que l a una es al mismo tiempo l a otra. Tal afirmación serí a echar
abajo el elemental, pero , a l a vez fundamenta l principi o d e l a filosofía:
el principi o d e n o contradicción. Po r eso, e l misteri o d e Dio s revelad o
en e l misteri o d e l a encarnació n de l Verb o e n Jesús, e s sencillament e
incomprensible, n o cabrí a e n e l camp o d e nuestr a racionalida d

128
numana. U n Dios , qu e desd e siempr e decid e existi r humanamente ; l o
que, e n consecuencia , equival e a decir , qu e desd e siempre , es e Dio s
decide existi r tambié n mundanamente , y e n esencia l continuida d co n
el mundo .

El Concili o Va t I I nos enseñó qu e "e l misteri o de l hombr e s e esclarec e


en e l misteri o de l Verb o encarnado".. . L e dic e a l hombr e l o qu e
el hombr e es.. . e l Hij o d e Dio s co n s u encarnació n est á haciend o
unidad, e n ciert o modo , co n tod o hombre" . (G S N o 22 ) - e l términ o
misterio siempre está referido , segú n l a teología, a Dios , y sól o a Dios .
- D e dond e s e deduc e qu e s i e l hombre , é l mism o e s misterio , est o
quiere deci r qu e e l misteri o tien e qu e esta r implícit o e n e l se r de l
nombre o que el misteri o está haciend o unida d con e l ser del hombre ;
de l a mism a maner a com o e l se r d e Dio s est á implícit o o haciend o
unidad co n e l hombr e Jesús . O e n otro s términos , e l hombr e Jesú s y
"odo hombr e e s l a existenci a human a d e Dios . Est e e s e l fond o d e l a
soberan a y absolut a dignida d humana .

ste misterio , a pesa r d e se r incomprensible , n o no s deb e se r extraño .


El mism o Jesú s tení a certez a d e s u experienci a inmediat a de l act o
zreador d e Dio s e n Él , y po r es a mism a razón , tení a tambié n certez a
e l a realida d d e Dio s e n É l mismo ; est a er a l a particularida d d e Jesú s
ue l o distingue de todos nosotros ; a pesar de l a inmediate z d e Dio s e n
xJo hombre , si n embargo , l a experienci a inmediat a de l act o creado r
n Él era absoluta, mientra s que todos lo s demás hombre s tenemos sól o
_rados de experiencia de la inmediatez del acto creador. Pero , si se toma
en serio el misteri o de l a encarnación, entonce s podemo s entende r qu e
Jesús y tod o hombr e n o somo s un a máscar a o u n disfra z d e Dios , sin o
J realida d actuante y visible en este mundo espacio-temporal; somo s l a
"umanización d e Dio s o l a rea l presenci a d e Dio s e n el mund o

E: S e dic e qu e Jesú s e s l a segund a person a d e l a Santísim a Trinidad .


Lo qu e estamo s diciend o e s qu e Jesú s e s Dio s mismo ?

JB: Dad a l a importanci a d e esta pregunta, quier o adverti r un a posibl e


onfusión: un a cosa es el misteri o trinitario incomprensibl e d e po r sí, y
tra cosa la s explicaciones qu e de este misterio se suelen dar , inclusiv e

129
las formulacione s dogmática s d e lo s Concilio s y má s amplia s aún , la s
de lo s teólogos . Además , un a cos a e s l a experienci a d e est e misteri o
en cad a se r humano , y otr a bie n distinta , cóm o l a comprend e y l a
explica el sujet o que l a experimenta, d e acuerdo con a su cultura y su s
lenguajes propios .

Lo que hemo s comentado e n l a pregunta anterior pued e sernos úti l par a


abordar est a siguient e pregunta : ¿Qu é s e deb e entender po r e l términ o
Verbo de Dio s o palabr a o /ogos? Quizás la s siguiente consideración no s
puede ayudar: todo s lo s seres que vemos s e están diciend o ellos mismo s
al existir, esto es, sus posibilidades se encuentran en acción, ya sean cosas
o personas ; todo lo que vemos que ellos son, está expresando o diciendo
lo que son, s e hace n perceptibles ; e l lenguaj e con e l cual s e dicen todo s
los seres, e s su propia existencia. Est o con l o cual s e expresan o se dicen
todos lo s seres se llama verbo, palabr a o logos.

Si ahor a no s preguntamo s ¿Cóm o s e dic e o s e expres a e l mism o Dios ,


que e s invisible ? ¿Cóm o podríamo s percibirl o d e algun a manera ? L a
única respuest a serí a diciend o qu e e l Dio s creado r s e expres a o s e dic e
creando ; po r eso , tod a l a creació n e s e l Verb o o l a palabr a co n l a cua l
Dios, como acto creador, se dice. Como decíamos antes, ese acto creador,
está implícito en todo l o creado, mu y especialmente e n el hombre .

El universo, de hecho, l o está creando Dios en un proceso de evolución ,


y hast a dond e s e sabe , a parti r d e la s ciencia s cosmológicas , física s
y matemáticas , e l punt o má s evolucionad o d e est e univers o somo s
nosotros lo s humano s y , po r tanto , l a palabr a má s elocuent e co n l a
cual e l act o creado r s e dice , e s e l hombre ; per o dentr o d e lo s sere s
humanos, Jesú s d e Nazaret , po r s u absolut a apertur a y fidelida d a l a
acción creadora , e s l a palabr a absolut a o el Verbo de Dio s co n el cua l
Dios s e dic e y s e percibe plen a y visiblemente .

E: ¿Po r qu é Jesú s e s e l Hij o d e Dios ? ¿Qu é e s l o qu e hac e qu e Jesú s


sea ónticament e Hij o d e Dios ?

GB: Jesús mismo se auto-identificó como hijo de Dios, desde su infancia,


dentro d e u n esquem a d e relacione s familiares , comportándos e É l

130
mismo com o u n hij o absolutamente obedient e a l a voluntad d e Dio s
a quie n llamaba , e n lenguaj e infanti l y familiar , Abba. Po r es a razón ,
Jesús est á absolutament e abiert o a l a plenitu d d e l a divinidad , y e n
consecuencia, e s l a más diáfana Palabr a co n l a cual Dio s s e dice o el
Verbo absolut o de Dios , l a segunda persona de l a Trinidad.

Es necesari o ahor a tene r e n cuent a qu e e n l a experienci a pascua l s e


nos s e amplí a l a comprensió n del act o creado r y salvado r d e Dios :
Dios n o cre a n i salv a É l solo , sin o po r medi o del hombr e Jesú s y d e
todos lo s seres humanos .

Quizás no s pued a distrae r e l hech o d e imagina r l a Trinida d y hast a


describirla. Dio s n o e s imaginabl e y meno s aú n e l misteri o trinitario .
Si n o e s image n ¿qu é podríamo s deci r d e Dios ? Si n duda , e l términ o
más próxim o a es a realida d serí a qu e Dio s e s act o o acció n y n o l a
energía del univers o o del cosmos, puest o que tal energía tendría qu e
situarse en el marc o del espacio y del tiempo y en secuencia, n o sería
nfinito n i imaginable . Ahor a bien , s i Dio s e s acció n y , además , e s
"initario, entonce s tendremo s qu e afirma r qu e l o qu e e s trinitari o e s
propiamente el acto creador o l a acción creadora .

-\ntes comentábamos qu e Dio s est á implícit o e n e l hombr e y e n e l


cosmos, o e n otra s palabras , e l act o creador , o l a acció n creador a
ue e s trinitaria , est á implícit a y y a dad a particularment e e n cad a
"ombre. Comentábamo s tambié n que Dios , aunqu e es inimaginabl e y
el conocimient o human o e s incapa z d e accede r a Él , si n embargo , É l
se deja sentir en nosotro s y l o podemos experimenta r precisament e
o r l a maner a com o no s crea , n o sól o acercándos e a nosotros , sin o
mplicándose e n nuestr o propi o se r creado . D e tod o est o tendremo s
que conclui r qu e e l misteri o trinitari o d e Dios , n o e s conocibl e sin o
^xperimentable y l a única percepción que podemos tener los humanos
le l a Trinida d e s l a experienci a qu e d e ell a tengamo s e n nosotro s
mismos.

Cuando el magisterio de la Iglesia propone y explica el misterio trinitario,


stá partiend o d e l a revelació n d e Dio s e n l a Biblia , sobr e tod o e n
e N.T . y e n l a tradició n viv a d e l a Iglesia . Per o l a revelació n mism a

131
no son lo s textos, sin o que ello s l a están transmitiendo . L a revelació n
de Dio s siempr e s e h a percibid o e n l a experienci a d e l a vid a d e la s
personas y d e las comunidades, cuand o esa vida, n o ha sido otra cosa
que l a fidelidad del se r human o a Dios , a l interpreta r auténticament e
con s u existenci a libre , es e secret o impuls o d e l a acció n trinitari a e n
su interior . Tod o l o qu e sabemo s d e l a Trinida d l o hemo s percibid o
solamente desde nuestr a experiencia humana ; lo s mismos textos de la
Biblia, parte n de la experiencia de fe vivida en la s comunidades dond e
se produjeron lo s textos.

E: Entonce s ¿Cóm o acercars e un o a Jesú s par a comprende r l o qu e


sucedi ó en É l y tambié n lo que pued e acontece r en nosotro s mismos ?

GB : Entiend o qu e t u pregunt a s e refier e a u n acercamiento , a un a


comprensión d e tipo práctic o y existencial , a l o que sucedi ó e n Jesús
y pued e suceder también e n nosotro s mismos .

Si no s atenemos , com o y a l o hemo s expuest o antes , a l o qu e Jesú s


hizo par a encontrarse co n Dios , y percibirl o actuand o e n é l mismo , y
cómo l o interpret ó e n s u vid a cotidiana , concluimo s qu e tod o radic a
en u n estad o d e comunicació n co n Dio s s u creador , e n s u oració n
constante; estad o d e oración a l cua l Jesús, Pabl o y l a Iglesia , no s ha n
llamado siempre co n insistencia .

Es clar o qu e cuant o má s concienci a tengamo s del mod o d e


proceder del misteri o d e Dio s creándono s y salvándonos , tant o
más comprenderemo s l a lógic a d e Dio s revelándoseno s y , e n
consecuencia, má s conscientement e no s dispondremo s par a
interpretarlo auténticament e e n nuestr o comportamient o diario . Po r
eso, l a cuestión n o está fundamentalmente en un conocimiento teórico
del misteri o d e Dio s y del orde n salvífico ; Jesú s mism o n o l o tenía, s u
discurso sól o s e referí a a l mod o com o sucedí a e l act o creado r e n E l
tal com o l o experimentaba, y a l a coherencia d e s u propi a conduct a
con es e act o creador . L a cuestió n práctic a radic a e n e l grad o e n qu e
el hombr e penetr e e n s u propi o interio r reflexionand o y tomand o
libre y responsablement e posesió n d e s u propi a existenci a com o se r

132
realmente humano y n o inhumano , pensand o má s en lo s otros que en
sus propios intereses .

E: Par a ser realment e cristiano s o seguidore s d e Jesús , ¿tenemo s qu e


imita r a Jesús ?

GB: E n nuestr o lenguaj e comú n cristian o s e habl a co n frecuenci a d e


seguir y d e imita r a Jesús , si n embargo , e s oportun o precisa r esto s
términos: segui r a Jesú s serí a convertirse , com o l o hiciero n lo s
discípulos d e Jesús, atendiend o a su llamamiento .

Sin embargo, como ya lo hemos conversado, lo s evangelios no son una


historia como solemos entenderla hoy , fiel narració n d e l o ocurrido tal
como sucedió . Lo s evangelios fuero n escrito s much o tiemp o despué s
de l a muert e y resurrecció n del Seño r y siempr e co n e l presupuest o
de l a experienci a pascua l y co n e l propósit o d e anuncia r e l kerygm a
fundamental, narrand o historia s d e Jesús.

lesús no logró en su realidad históric a el seguimiento de sus discípulos,


nasta l a muert e e n cruz ; segú n lo s dato s d e Marcos , ante s d e s u
muerte, s e escandalizaron, s e dispers ó e l grup o y huyero n todos . (14 ,
27.50) Jesú s n o alcanz ó a converti r y transforma r a su s discípulos ,
sino despué s d e s u muerte ; y a resucitad o y viv o e n ello s mismos , lo s
transformó en seres humanos , ahor a sí semejantes a Él . Despué s d e l a
experiencia pascua l lograro n comprende r qu e el seguimiento d e Jesús
r
adicaba e n l a obediencia o fidelida d incondiciona l a l a volunta d d e
Dios por encima de cualquier cosa , inclusiv e po r encima de l a muerte
violenta en l a cruz; e n esto consistió l a vida terrena de Jesús y po r eso,
en est o consist e e l rea l y auténtic o seguimient o d e Jesús . " Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame"
Vlc 8, 34) .

Imita r a Jesús , exig e tambié n precisión . Quizá s s e est é entendiend o


que imita r a Jesú s se a u n esfuerz o persona l po r repeti r lo s mismo s
gestos y hecho s puntuale s qu e Jesú s hicier a e n s u momento . Ta l
proceder significaría que por nuestra propia autosuficiencia podríamo s
ser como Jesús; per o somos incapace s de ser realmente como Jesús: e l

133
absolutamente obediente a la voluntad de Dios hast a la cruz y po r eso
un hombr e absolutament e hech o par a lo s demás y n o par a sí mismo .
Los discípulos d e Jesús se aproximaron a ser como Él , sól o después de
su resurrecció n y po r acció n del mism o Resucitado , viv o e n ellos . E n
suma: imita r a Jesús por nuestra autosuficiencia es imposible; n o somos
nosotros sin o e l Espírit u del Resucitad o quie n hac e gratuitament e d e
nosotros otr o Jesús, s i desde nuestr a interioridad , no s disponemos po r
la fe dentro de un a comunicación persona l y constant e co n él .

E: Entonce s ¿Nosotro s n o debemo s busca r a l Jesú s d e hac e do s mi l


años, sin o al d e ahor a qu e est á aquí ?

GB : E s cierto, l o que transforma sere s humano s n o es el recuerd o de l


Jesús terren o d e hac e do s mi l año s y tampoc o la s historia s narrada s
en lo s evangelios . Si n embargo , l a realida d históric a d e es e Jesús, ta l
como e s entendid a y redactad a despué s d e l a experienci a pascual ,
sí e s l a revelació n definitiv a d e l o qu e Dio s pretend e del hombre ; e l
hombre qu e Dio s est á buscand o e n s u voluntad desd e siempre , Jesú s
de Nazaret .

E: ¿Cuá l e s e l pape l d e l a vid a de l Jesú s históric o com o revelació n


definitiv a d e Dio s sobr e nosotro s y e n l a existenci a qu e estamo s
realizand o hoy ?

GB : E s l a medid a o criteri o únic o par a discerni r s i l a existenci a


que estamo s realizand o hoy , e s e l resultad o auténtic o d e nuestr a
disposición o apertur a a es a acció n salvador a o transformador a qu e
el Resucitad o est á realizand o continuamente , implícit o e n nosotro s
por s u Espíritu . E n est o consist e l o qu e s e percibi ó e n l a experienci a
pascual original , o sea , e l evangeli o com o acció n transformadora .
Por eso , tod a nuestr a atenció n deb e esta r centrad a e n un a actitu d
de vigilanci a interior , volviéndono s consciente s d e la s resistencia s
o estorbo s qu e oponemo s co n nuestra s tendencia s naturales , a
encerrarnos e n nuestro s egoísmos .

134
E: ¿En est o consist e l a redención ?

GB: E l término redento r y redenció n significa n e n s u sentid o directo :


rescatar o libera r a alguie n d e l a esclavitu d o d e un a situació n d e
opresión mediante u n rescate o un pago. E n el ámbito del cristianismo ,
estos términos son metáforas y quieren decir rescata r al ser humano de
a esclavitud del pecado y de su consecuencia, l a muerte, y s u rescat e
sería po r l a muert e violent a d e Crist o e n l a cruz. S e deb e anota r qu e
el término redenció n e s muy poc o empleado en el N .T. y redentor , e n
cuanto referid o a Jesús, sencillament e n o aparece .

La palabr a redento r tien e e n e l N .T. com o equivalente s lo s término s


salvador, salvación , salvar , justificación, justificar , liberació n y libera r y
son no solo más frecuentes, sin o que expresan, d e manera más directa
. co n sentido más profundo, l a gran realidad del evangelio, como únic a
acción transformadora del hombr e al liberarl o d e su propia tendenci a
natural creatural , qu e l o encierr a e n s u propi o límit e y l e impide
trascenderse e n lo s demá s d e s u género . Sobr e todo , e n l a teologí a
de l a justificación d e Pablo , e l hombr e e s liberado , po r e l pode r del
Espíritu del Resucitado, de esa tendencia natural de autosuficiencia que
o esclaviza y lo pone al servicio de su yo y de sus intereses limitados , y
lo transforma en otro Jesús, como hombr e al servicio incondiciona l d e
os demás; o e n form a má s breve : se r redimido , salvad o y justificad o
significa ser liberad o d e sí mismo .

135
C A P Í T U L O5

EL CRISTIANISM O
Y L A IGLESIA 5

5.1. ¿QU É SIGNIFIC A SE R CRISTIANO ?

E: Querí a qu e no s sentáramo s a dialoga r ho y sobr e e l cristianismo ,


porqu e a vece s creemo s qu e no s llamamo s cristiano s per o n o
enemo s mu y clar o qu é es . Uste d m e podrí a explica r ¿Qu é e s l o
fundamenta l de l cristianismo ?

GB: Cristianism o n o e s propiament e un a religión , entendid a com o


istitución. E l cristianism o e s much o má s qu e un a religión , e s ant e
*odo una concepció n d e hombre , e l hombr e desead o po r Dios , y su s
posibilidades par a que pued a ser ese hombr e d e l a voluntad d e Dios .
D
ero ¿Cuá l hombre ? E l qu e definitivament e s e no s revel a e n Jesús d e
\azareth. Ya hemo s conversad o ampliament e qu e est a revelació n
no alcanz a a se r percibid a com o revelació n durant e l a vid a terren a
:e Jesús , sin o luego , e n l a experienci a pascua l o experienci a d e l a
-ansformación d e lo s discípulo s d e Jesús , po r obr a del Resucitad o
ivo e n ello s mismos . E n est a experienci a percibieron , y y a com o
evelación d e Dios , vario s contenido s fundamentales : qu e e l hombr e
no est á hech o par a morir , sin o par a supera r l a muerte ; qu e Dio s

Las 2 entrevista s qu e cubren e l contenid o d e este capítulo fuero n realizadas , un a po r


ustavo A. Ramíre z Garcí a y otr a po r Santiag o Aristizábal. Rar a facilitar l a lectur a sól o
atarán precedida s po r l a letr a E (entrevistador ) y l a respuest a ser á precedid a po r la s
•tras GB (P . Gustavo Baen a S.J) .

137
como creado r y transformado r de l hombr e n o actú a É l solo , sin o po r
medio del hombr e Jesús y d e lo s demás sere s humanos ; s i Dio s cre a
y transform a hombre s po r medi o d e Jesús y todo s lo s seres humanos ,
quiere deci r qu e ta l creació n y transformación , sól o pued e sucede r
en comunidad ; pero , sobr e todo , ahor a s í percibe n qu e es e humild e
y modest o personaj e qu e habí a venid o a convivi r co n ello s y qu e lo s
había fascinad o po r s u entreg a incondiciona l a lo s pecadores , a lo s
más débiles y a lo s excluidos, er a el hombr e verdadero d e l a voluntad
de Dios .

Lo que se revelaba con claridad en la vida, pasión, muerte y resurrección


de Jesús , er a e l procede r d e Dio s creand o a l hombre , situándos e
en e l mism o hombr e y siempr e contand o co n l a libr e colaboració n
del hombr e mismo . Est o significab a qu e e l cristianism o e s e l mod o
concreto como Dio s viene creando al hombre, desd e que los hombres
son tale s e n est e planeta , quizá s desd e hac e má s d e u n milló n d e
años. Pabl o no s dic e qu e Dio s no s revel a s u "Misteri o mantenid o e n
secreto durant e siglo s eternos , per o manifestad o a l presente.. . po r
Jesucristo." (Rom 16, 25s.27). Expresand o l a revelación de este misterio
en término s práctico s y quizá s má s comprensibles , s e podrí a decir ,
que en Jesús se revela definitivamente e l sistem a con e l cual Dio s está
creando a l hombre , com o se r cretura l y limitado , y a l mism o tiemp o
lo está liberand o d e su creaturidad espacio-temporal .

El cristianismo , com o concepció n d e hombre , n o es alg o as í com o l a


idea que Dio s tenía del hombre antes de crearlo y que luego la realiza.
El cristianism o com o concepció n d e hombr e e s l a mism a realizació n
de Dio s creándolo ; d e all í entonces , qu e e l cristianism o n o se a un a
antropología entr e otras , sin o e l acontece r del se r human o com o
hechura continu a d e Dios ; per o n o e n cuant o qu e Dio s a l crearl o s e
sitúe como poniend o un a cosa allá , fuer a de É l mismo , sin o É l mism o
creador poniéndos e e n l a qu e est á creando , o e n otra s palabras ,
existiendo humanament e e n l a espacio-temporalidad del hombre .

Otra cos a bie n distint a serí a entende r e l cristianism o com o religió n


o religiones . Y par a ello , ser á preguntarnos : ¿Cuánd o empez ó e l
cristianismo a institucionalizars e y par a qué?. E n efecto, l a comunida d

138
de discípulos d e Jesús, sujet o original d e l a experiencia pascual , e n l a
medida en que ib a creciendo y avanzando d e una manera espontánea
por l a acogid a d e l a fuerz a del Espírit u d e Dio s y del Resucitado ,
también s e fu e encontrand o co n l a natura l resistenci a propi a d e l a
creaturidad humana , e s decir , l a tendenci a d e l a criatur a a cerrars e
sobre s í misma : egoísmos , envidias , rechazo s y exclusiones ; entonce s
hubo necesida d d e establece r u n ordenamient o instituciona l d e l a
comunidad. E s en est e moment o cuand o s e origina ya e l cristianism o
como religió n o institució n y siglo s después , vendría n la s divisiones :
católicos, ortodoxo s y reformados .

Cuando no s referimo s a l a gra n revelació n d e Dio s percibid a e n l a


experiencia pascua l d e lo s discípulo s del Señor , estamo s afirmando ,
que aque l qu e había n vist o crucificado , habí a resucitad o y estab a
realmente viv o e n ellos , realizand o l a transformació n radica l e n
sus vidas , volviéndolos , ahor a sí , mu y semejante s a El . Po r eso , l a
resurrección d e Jesús n o consisti ó simplement e e n l a reanimació n d e
un cadáver que vuelve a esta vida mortal, - eso l o tenemos que excluir
de plan o e n e l cas o d e Jesús - sin o e n un a transformación d e u n se r
con l a capacidad d e se r espírit u o cuerpo espiritua l ( 1 C o 15 , 42-44) ,
de tal maner a qu e pued a esta r e n nosotros , sere s espacio-temporale s
y cambia r desd e dentro radicalment e nuestra s vidas .

¿Por qu é se deb e exclui r d e plan o l a resurrecció n d e Jesú s com o un a


reanimació n d e su cadáver ?

GB: L a resurrección es un término propio de la cultura religiosa judía y


empleado e n textos del N.T . Per o ese término deb e entenders e segú n
la antropologí a e n l a cua l est á situado . Empiez o po r considerarl o
dentro d e un a antropologí a griega . Par a est a antropologí a e l hombr e
estaría integrad o po r do s realidade s separables : alm a y cuerpo , d e tal
manera que l a muerte sería un a separación; e l cuerpo s e desintegraría
definitivamente y e l alma , qu e po r naturalez a e s inmortal , s e liberarí a
de es e cuerp o e n e l cua l estarí a aprisionad a y volverí a a s u luga r d e
donde procedía , a l luga r de lo s dioses. Po r eso resucita r consistirí a en
que el alma volvería de nuevo a asumir esa cárcel en que estaba antes
el cuerpo esto sería una desventura; po r eso, e n lo s textos griegos que

139
hablan d e inmortalida d de l alma , n o habla n d e l a resurrección . Otr a
cosa sería el porqué Platón, a partir de un mito, se refiera con su teoría
propia a l a reencarnación del alma .

En l a antropologí a semita , qu e subyac e e n lo s libro s d e l a Biblia , e l


hombre e s u n tod o material , y d e l a potenci a d e es a materi a result a
el espírit u del hombre ; co n l a muerte , e l hombr e s e desintegr a y
desaparece del todo . Si n embargo , desd e s u fe , creía n qu e Dio s er a
quien insuflab a en el hombr e su espíritu de vida, a l crearlo del lim o de
la tierra, co n l a muerte , e l hombr e s e desintegraba y e l espírit u volví a
o er a absorbido po r Dios .

En l a comunida d judí a y e n e l sigl o I I A.C . mucho s judío s muriero n


como mártire s e n l a persecució n y guerr a qu e Antíoc o I V desat ó
contra ellos; per o lo s judíos siempr e tuvieron segurida d en l a fidelidad
de Yahve h co n ello s y pensaro n qu e aquéllo s qu e había n muert o si n
alcanzar l a esperanza mesiánica , s u Dio s lo s resucitaría par a gozar d e
ese acontecimient o salvador . Ahor a bien , es a resurrección , entendid a
desde l a antropologí a semita , consistirí a e n un a reanimació n d e
cadáveres, dond e volvería n nuevament e a un a existenci a terren a y ,
por tanto, moriría n luego , per o ya después de haber gozado po r algún
tiempo de l a época mesiánica .

Dios no s revela , desd e l a experienci a pascual , otr a antropologí a


diferente d e la s dos anteriores. Jesú s e s definitivamente e l hombr e ta l
como Dios l o viene creando desde siempre; ya no es un compuesto de
alma y cuerpo, sin o que así como en l a antropología semita, el espíritu
resulta de la complejidad a la cual llega la materia, pero además, en ese
ser del hombre espacio-temporal s e encuentra implícit o el ser de Dio s
creador; o en otros términos, el ser del Dios trinitario implícit o en el ser
del hombre , est á haciend o unida d con él , d e tal maner a que a l morir ,
no se va para ninguna parte, sino que Dios logr a hacer definitivament e
unidad con él, par a vivir de manera infinita, liberándol o de su espacio-
temporalidad.

Por eso , e l término má s apropiad o par a expresar est e acontecimient o


que se nos reveló en la experiencia pascual, no es el término resurrección

140
o resucitar , po r l a confusió n qu e d e hech o s e est á generand o a l
interpretarlo inclusiv e desde l a dos antropologías: l a griega y l a semita.
Ni e n e l cas o d e l a resurrecció n d e Jesú s n i e n e l d e lo s cristianos ,
se trat a d e un a resurrecció n entendid a com o un a reanimació n d e
cadáveres. Pabl o habl a má s bie n d e un a transformació n ( 1 C o 15 ,
51-53) d e est e se r espacio-tempora l qu e somos , e n otr o se r human o
libre de espacio y tiempo, inmorta l com o Dio s y qu e continúa co n s u
individualidad propi a unid a a Dios ; per o obrando y ocupándos e e n l o
que Dios se ocupa: e n l a creación y transformación d e seres humanos .
En este caso l a muerte queda definitivamente vencida .

Es necesario tener e n cuenta, si n embargo, com o no s dice Pablo , qu e


la muert e definitiv a no s sigu e amenazando . Est a ofert a gratuit a d e
Dios llevándono s a est a superació n d e l a muert e y a l a colaboració n
con É l e n l a creación y transformació n d e nuestro s hermanos , qued a
condicionada a nuestra aceptación libre , dentr o de una comunicació n
seria y constante co n es e mism o Dio s vivo e n nuestr a interioridad .

GB : ¿Qu é peligr o habrí a e n qu e s e interpretas e e l cristianism o e n


una antropologí a semit a o griega ?

E: D e hech o h a ocurrid o e n l a Iglesi a qu e s e recurr a a explica r e l


mensaje cristiano desd e estas dos antropologías. Po r eso, e s necesari o
interrogarse sobr e qu é peligro s doctrinale s o a l meno s incoherencias ,
resultarían d e tales interpretaciones .

En un a antropología semita , e l hombr e desaparecerí a definitivament e


con l a muert e física . E l A.T . y e l judaismo , aunqu e estaba n situado s
dentro de l a antropología semita , n o obstante, desd e s u fe en Yahveh ,
pensaron e n un a resurrecció n d e lo s judío s qu e había n fallecid o po r
el martiri o e n l a luch a po r s u f e (Da n 12,2) , y qu e consistí a e n un a
reanimación d e cadáveres , cuand o llegar a l a époc a mesiánic a par a
que gozaran d e ella; per o lueg o volverían a morir .

Si interpretáramo s l a resurrecció n d e Cristo , segú n l a antropologí a


semita, s u resurrección habrí a sido una reanimación d e cadáver y , po r
tanto, un retorno a esta condición terrena y mortal y habría muerto por

141
segunda vez . Est o significaría , entonces , qu e Jesús n o habría vencid o
definitivamente l a muerte , y e n es e caso , e l cristianism o serí a u n
engaño, segú n el sentir de Pablo .

Y s i e l cristianism o s e interpret a segú n l a antropologí a griega , habría


que entende r qu e e l hombr e e s u n compuest o d e do s realidade s
separables: alm a y cuerpo ; co n l a muerte , e l alm a s e liberarí a de l
cuerpo y ést e se desintegraría, mientra s qu e el alm a ¡rí a a encontrars e
con Dio s definitivamente . Resucita r consistirí a e n qu e e l alma , a l fi n
de lo s tiempos, volverí a d e su estad o d e estar co n Dios , a unirs e otr a
vez co n el cuerpo que había dejado en este mundo, - esto, que de por
sí no tendría sentido s i llegar e a suceder, y significaría , qu e el hombr e
volvería a l a mortalidad . S i e l alm a e s l o fundamenta l de l hombr e y
el cuerp o un a cárcel , com o serí a l a concepció n griega , estaríamo s
confundiendo e l alm a po r naturalez a inmorta l d e lo s griegos , co n l a
liberación definitiv a d e l a muerte po r l a acción salvador a d e Dio s po r
Jesucristo, verda d qu e constituye el fondo mism o del cristianismo. Po r
otra parte , aunqu e n o poco s cristiano s está n explicand o d e algun a
manera e l misteri o cristian o e n un a concepció n grieg a d e hombre ,
sin embargo , e l hombr e actua l d e ningun a maner a s e est á aut o
interpretando dentr o de esta concepción griega .

Consecuencia d e est a interpretació n grieg a d e l o cristian o e s l a


explicación qu e s e hac e de l infiern o como u n luga r espacio-tempora l
y al mismo tiempo eterno, -lo que ya es contradictorio, y además como
un castigo sensible y doloroso para seres que de por sí son impasibles ,
como so n la s almas . D e igua l maner a e s inconsistent e l a explicació n
que se da del purgatorio, desd e esta concepción antropológic a griega,
como torment o par a la s almas, qu e como tale s n o pueden padece r y
entonces ¿Par a qué quemarlas ?

E: ¿Cóm o se deberí a entende r l a resurrecció n de l hij o de l a viud a de


Naim , o de l a hij a de Jairo , o de Lázaro , o de Tabit a en Joppe ?

GB : Lo s evangelios narra n varias resurreccione s d e muertos: e l hij o de


la viuda de Naím , l a hija de Jairo el magistrado , l a de Lázaro y u n gran
número de personas en el momento de la muerte de Jesús. Lo s mismos

142
judíos esperaba n un a resurrecció n d e muerto s par a vivi r otr a ve z e n
este mundo y pueden gozar de la época mesiánica; pero luego morirían
por segunda vez. E s evidente qu e aquí se trataba de una resurrección ,
como se podría entender desde una concepción antropológic a semita,
o sea, un a reanimació n d e cadáveres par a volver a l a mortalidad. Est o
significaba que lo s que resucitara n d e esta manera tendrían qu e mori r
por segund a ve z y , po r l o tanto , l a muert e n o quedab a vencid a d e
manera definitiva .

La Iglesia primitiva, a partir de la experiencia pascual como revelación ,


comprendió que Jesús era el mesías , el salvador, y con él se iniciaba l a
real época mesiánic a esperada desd e siglos po r Israe l y l a comunidad
judía, aunque con otras perspectivas. Un a de las señales de la inminente
llegada de esa época mesiánic a er a un a resurrección d e lo s justos. E n
este contexto de expectativas mesiánicas , s e deben entender lo s casos
de resurrecció n narrado s e n lo s evangelios y , po r tanto , s e trataba d e
una resurrección e n el sentido de reanimació n d e cadáveres .

Por otr a parte , s i e l propósit o masiv o del N.T . radic a e n e l anunci o


del kerygm a fundamenta l o e l evangelio , com o acció n salvador a y
transformadora d e sere s humanos , l o que pretenden , e n definitiv a la s
narraciones d e milagros de resurrección d e muertos de lo s evangelios,
es dispone r la s persona s a l a acció n de l evangelio . Ahor a bien , es a
acción salvadora no tiene como objetivo reanimar cadáveres, par a que
vuelvan a morir , sin o transformar persona s desd e dentr o par a qu e n o
vuelvan a morir nunc a jamás.

Pero además , l a resurrecció n d e muerto s e n l a narrativ a d e lo s


evangelios, entendid a com o reanimació n d e cadáveres , pon e u n
problema de graves consecuencias. E n efecto, ya he comentado antes ,
que e l creyent e a l mori r pas a directament e a l a unida d definitiv a d e
Dios co n é l y , po r tanto , y a liberad o d e tiemp o y espacio , n o muer e
más y s e sitúa en u n estado d e vida infinita , com o l a de Dio s mismo .
De all í entonces , qu e serí a inconcebibl e y contrari o a l mod o d e
proceder d e Dio s creador , qu e es e mism o Dios , qu e y a h a hech o
definitivamente unida d co n u n se r humano , resuelv a resucitarlo ,
pero ahor a e n e l sentid o d e volverl o a l a mortalidad , verb i gratia ,

143
para consolar l a tristeza transitoria d e la s hermana s d e Lázar o o par a
paliar el dolor y l a pobreza también transitorias , d e l a viuda de Naím .
Tampoco tendrí a sensate z teológic a deci r qu e Dio s resucit ó a Jesús ,
en e l sentid o d e reanimació n d e cadáver , par a consola r a María , s u
madre, su s parientes y sus discípulos. E n la experiencia pascua l se nos
revela que la resurrección de Jesús es una transformación de un cuerpo
espacio-temporal y finit o en u n cuerpo espiritual , glorios o e invisible ,
que a l esta r co n Dios , habit a e n tod o se r humano , transformand o
radicalmente su vida y convirtiéndolo en un ser justo y muy semejante
a Él . Est o sí que e s l a real consolació n d e Dio s par a cad a hombr e e n
su situació n frágil , pecador a y mortal , par a situarl o e n u n estad o d e
unidad co n Dio s y d e instrumento , ahor a sí enteramente dócil , com o
mediador d e su acción creador a y salvadora .

E: ¿L a experienci a pascua l podrí a se r entendid a merament e com o


algo invisibl e qu e sucedi ó e n e l interio r d e la s persona s y po r es o
algo mu y subjetiv o o hast a ilusorio ?

GB : Siempr e un a experienci a s e sient e e n e l se r humano , e n cuant o


que e s un a operació n del conocimient o sensible . D e l o qu e s e trat a
en l a experienci a pascua l n o e s d e l a operació n del conocimient o
sensible, sin o del objet o fenoménic o percibid o e n l a operació n del
conocimiento sensible o sensibilidad. Aquí se trata de un cambio radical
del comportamiento visibl e y constatabl e d e personas y percibid o po r
ellos mismo s y po r quiene s lo s conocía n y convivía n e n e l mism o
entorno cercano .

Cuando Pabl o habl a d e l a experienci a d e s u conversió n dic e qu e l o


que l e ocurri ó a é l junt o a Damasc o e s l o mism o qu e l e ocurri ó a
Cefas y a lo s doce e n Galile a ( 1 Co 15 , 3-5.8) , l a experiencia pascual ;
cuando Pabl o y a describ e l o qu e ocurri ó e n s u conversión , s e refier e
a u n cambi o radica l d e s u existenci a y describ e l o qu e é l er a e n e l
judaismo y s u conduct a com o perseguido r d e l a Iglesi a y lueg o s u
comportamiento identificándos e co n e l crucificado ; má s aún , cuent a
lo que decían d e él la s Iglesia s d e Judea: "E l qu e ante s no s perseguía ,
ahor a anuncia la buena nueva de la fe que antes quería destruir". Gal 1,
23). Así, pues, l a experiencia pascual es no solo una percepción interio r

144
en l a sensibilida d d e u n sujeto , sin o tambié n l o experimentado , est o
es, u n acontecimiento históric o ampliamente conocid o y constatado .

E: Jesú s pud o habe r muert o po r enfermeda d o po r veje z ¿Est o


cambiarí a su carácte r d e ser e l salvado r absolut o y universal ?

GB : Alguna s fórmula s d e f e d e l a comunida d primitiv a y lueg o


recogidas e n texto s del N.T. , confesaba n qu e Jesús e s e l salvado r po r
su obedienci a hast a e l fina l (Hb r 5 , 7-9) . E l mism o Pabl o dice : "E n
efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre todos fueron
constituidos pecadores , as í también , po r l a obedienci a d e un o sol o
todos serán constituidos justos" (Ro m 5 , 19) .

Sabemos desd e l a experiencia pascua l qu e Dio s n o salv a É l solo , sin o


por medi o del hombr e Jesús y d e todos lo s hombres; est o significa que
si Jesús es el salvador absoluto, l o es por ser absolutamente obediente y
la razón es clara: porqu e l a eficacia del mediado r radic a en l a docilidad
del mediador mism o en cuanto instrument o de Dios salvador .

Por otra parte, l o que subyace en la redacción del evangelio de Marcos


es l a teología d e l a cruz ; l a narrativ a d e est e evangeli o muestr a a u n
Jesús desd e e l principi o d e s u vid a públic a e n luch a po r se r fie l a
Dios, s u Padre , po r encima de toda adversidad y de toda oposición d e
personas: sumo s sacerdotes , jefe s d e l a sinagoga , fariseos , escriba s y
hasta su s mismo s discípulos . Acusad o d e irrespet o y contravenció n a
las normas de su misma religió n judía y est o porque Jesús elige l o que
Dios quier e d e Él : atenció n a l se r human o y servici o d e misericordi a
a lo s pecadores , impuros , excluido s y enfermos , as í fuer a e n dí a d e
sábado o con el riesgo de ser mal visto por su contacto con lo s impuros
y pecadores .

Otra cos a es , s i l a situació n d e absolut a obedienci a a Dios , aú n po r


encima del riesgo de ser acusado por las autoridades del judaismo y de
ser rechazad o po r su s compatriotas , desemboc a e n un a persecució n
hasta culmina r e n un a muert e violenta . E n es e caso , l a mism a
aceptación libr e de acoger l a muerte en cruz, ocurr e como fidelidad a
la voluntad de Dios .

145
Si, l o determinant e d e l a eficaci a del act o salvado r d e Jesú s com o
salvador absolut o e s l a obediencia , tambié n absoluta , hast a acoge r
por fidelida d a Dios , s u muert e e n cruz , est o significa , entonces ,
que e l mod o d e mori r d e Jesú s crucificad o n o e s l o qu e constituy e
su acció n salvadora . O e n form a má s breve : somo s salvado s po r l a
muerte de Jesús desde siempre y hast a el final, l a muerte en cruz, y no
sencillamente po r lo s últimos instante s d e Jesús muriend o crucificado .
Por eso, si Jesús hubiera muerto de otra manera o por ancianidad; per o
absolutamente obedient e a l a voluntad d e Dio s s u Padre , habrí a sid o
también e l absoluto mediado r d e l a salvación universal .

E: ¿Qu é s e deb e entende r cuand o se afirm a qu e Jesú s despué s d e su


muert e y resurrecció n subi ó a l cielo ?

GB : Jesú s cuand o muri ó crucificad o n o s e fu e par a ningun a parte .


Al mori r qued ó u n cadáve r corruptible , qu e y a n o era Él , sin o qu e s e
liberó del espaci o y del tiempo, l o que ya excluy e d e por s í cualquie r
movimiento local . S i Jesú s y a muert o n o est á limitad o espacio -
temporalmente, quier e deci r qu e e s infinito , est o es , s e encuentr a e n
un estado d e vida como e l d e Dio s mism o y po r eso es infinito .

Esta es l a razón po r l a cual a l mori r Jesús n o se mueve a parte alguna;


entonces, s e pued e formular, aunqu e se a tentativamente, l a pregunta :
¿Entonces dónd e está ? E n e l N.T . s e respond e directament e a est a
pregunta diciendo: "est á con Dios" , "a l lad o de Dios " o " a la derech a
de Dios" . Po r otra parte, sabemos que Dios está implícito en Jesús y en
todo hombre , d e donde s e sigue que s i Dio s estab a e n Jesús, a l mori r
no tiene que irs e a parte alguna, sin o que pasa a estar definitivament e
con Dios , qu e justamente s e encuentra en É l mismo .

Pero además , Luca s narr a l a Ascensió n del Seño r diciend o qu e y a


resucitado "fue llevado al cielo" (Le 24, 51; Hc h 1 , 9). E n esta narració n
de l a Ascensión, a todas luce s s e está afirmando qu e e l pas o de Jesús
"a l a diestr a d e Dios " e s u n movimient o espacio-temporal . Ahora , l a
cuestión siguient e será ¿cómo entender esta narración d e la Ascensión
del Señor? Los cristianos de la Iglesia primitiva, a partir de la experiencia
pascual tenía n do s datos : qu e Jesú s estab a co n Dio s y qu e tambié n

146
estaba viv o e n ello s y lo s habí a transformado , po r es o e l relat o d e l a
Ascensión n o era otra cosa que da r un a explicación, desd e s u cultur a
religiosa, a los datos de experiencia de fe, recurriendo a un movimient o
espacio-temporal d e Jesús al cielo .

E: ¿S e suel e entende r e l ciel o com o u n luga r par a descansa r


eternamente . Desd e est a visó n de la s cosa s qu e no s est á explicando ,
entonce s ¿Qu é e s el cielo ?

GB : E l ciel o n o e s u n lugar , alg o as í com o u n inmens o palacio , y e n


consecuencia deberí a encontrars e e n algun a part e del universo , o
en u n mund o del má s allá , e l mund o d e Dios . E n l a cultura religios a
antigua el cielo era el luga r donde vivían lo s dioses y su corte celestia l
de demiurgos y ángeles y, además, e l posible albergue de lo s hombre s
que lograra n s u salvación .

El cielo no es un lugar; lo s últimos Papas se han manifestado al respect o


asegurándonos que es un estado . Per o ¿En qué consiste ese estado? Por
lo que hemos visto antes, es un estado de unida d definitiv a de Dios con
el ser humano. Quizás l a pregunta siguiente sería: ¿Qué tipo de actividad
se tendría en ese estado de vida? L a gran revelació n d e l a actividad d e
quien est á definitivamente co n Dios , s e no s manifiest a e n l a activida d
misma de Jesús, quien al estar con Dio s está también en nosotros como
mediador de la acción salvadora de Dios. Desd e l a experiencia pascual,
estamos entendiendo qu e l a acción típica de Jesús, com o mediador , e s
la transformación radica l d e la s personas , d e pecadores , e n sere s mu y
semejantes a É l y que se comportan com o Él .

Siguiendo con el caso de Jesús, hemo s podido advertir que É l no pudo


convertir a su s discípulos ante s d e su muerte ; est o solamente l o logr ó
ya resucitad o y viv o e n ellos . Est o signific a qu e s e e s má s efectiv o
después de muerto, que en esta vida mortal y l a razón es esta: despué s
de muerto s y e n unida d co n Dios , n o estamo s atado s a lo s límite s
de l a espacio-temporalida d y , e n consecuencia , no s convertimo s e n
instrumentos má s dócile s e n ejercici o d e nuestr a acció n mediador a
colaborando co n Dio s creando y salvando .

147
Quizás la s imágenes que se nos han enseñado sobre la suerte concreta
del hombr e después de la muerte, o son imágene s de una situación e n
la que n o se sufre, per o en l a que nad a se hace , o al meno s se afirma ,
que nada se sabe de lo que puede ser una existencia activa y útil; poc o
ayudan tales imágene s a mantener un a feliz esperanza, y esperanza de
qué. Po r otr a parte , l a incertidumbr e y hast a el riesg o d e un a posibl e
condenación d e incierta s dimensiones , conduciría n a sentimiento s
forzados de temor o a motivaciones poc o sanas para obrar de acuerdo
con lo s dictados innato s y elementale s d e l a conciencia .

Todo este imaginario poco ayuda a tomar conciencia de la real magnitud


del se r human o y s u destino cuand o Dio s logr a hace r definitivament e
unidad co n É l y valers e d e É l par a hace r crecer , po r s u mediación , e l
acto creador y salvado r universa l d e Dios .

E: Volvamo s a l tem a d e l a justificació n ¿Es o signific a qu e e l se r


human o y a tien e l a salvació n po r Jesús ?

GB : Po r justificació n entendemo s co n Pablo , l a transformació n de l


hombre: d e pecador , e n justo. Pecado r e s aque l qu e s e dej a domina r
por s u tendenci a natura l creatura l qu e l o impuls a fuertement e a
cerrarse en su propio límite y en esa condición comete actos puntuales
casi siempr e referido s a l a vida y dignida d de lo s otros. Justo es aque l
que acog e librement e e l act o creado r d e Dio s mediad o po r Jesucristo
resucitado y viv o e n Él . Est e proces o d e transformació n d e pecado r
a just o e s l o qu e entendemo s po r justificació n y e s gratuit a porqu e
sucede sól o contando co n l a apertura libr e del hombre .

Si tenemo s present e l o qu e y a hemo s vist o sobr e e l act o salvado r d e


Dios po r Jesucristo y s u efecto e n el hombre , salvació n y justificació n
son un a mism a realidad. Cuand o decimo s qu e e l hombr e y a est á
salvado y justificado , porqu e e l act o salvado r y justificado r y a h a
acontecido y continú a aconteciend o hast a ahora , queremo s decir ,
que e l hombr e cuent a siempr e co n é l a l aceptarl o libremente ; per o
si opon e resistenci a u oposició n libre , quier e deci r qu e rechaz a es a
oferta gratuita de l a justificación.

148
Podríamos, además, preguntarnos : ¿Cóm o conoció Pabl o esta doctrina
de l a justificació n po r l a f e ta n clarament e expresad a e n su s carta s
a lo s Gálatas , a lo s Romano s y a lo s Filipenses ? L a respuesta n o e s
otra qu e da r razó n d e l o qu e sucedi ó e n é l mism o a l experimenta r
el cambi o radica l d e s u existencia ; est o es , d e judí o radical , e n otr o
hombre mu y semejant e a Jesús, po r l a acción gratuit a del Resucitad o
vivo e n él mismo .

E: S i revisamo s l a histori a d e l a humanidad , s e podría n encontra r


casos d e persona s qu e tuviero n un a existenci a mu y semejant e a l a
de Pabl o y a la del mism o Jesús , inclus o qu e viviero n ante s de Jesús .
Entonces , ¿E n eso s caso s s e trat a de esa mism a justificación ?

GB : E n Jesús, l o qu e s e revel a definitivament e e s l o qu e Dio s quier e


del hombr e desd e e l principio , l a maner a com o l o est á creand o y
transformando hast a convertirl o esencialment e e n funció n d e lo s
demás y n o en funció n d e s í mism o y llevarl o po r es a mism a razó n a
superar l a muerte y estar definitivamente unid o con Dio s para siempre.
De all í qu e l o obvi o e s qu e est e misterios o mod o d e procede r d e
Dios, aunqu e incomprensibl e par a nosotros , puede , si n embargo , se r
experimentable por todo hombre y haya sido acogido y con intensidad ,
por sere s humanos , mucho s siglo s antes de que apareciera el hombr e
Jesús de Nazareth . Po r medi o de l a historia tenemos noticia s claras d e
testigos que realizaron su existencia de manera radical comprometido s
con hombre s doliente s e inclusiv e malhechore s e insensato s e n mu y
diversas y lejana s regiones de nuestro mundo , siempr e movido s po r l a
compasión; par a menciona r algunos : Buda , Confucio , La o Tse , e n l a
India y Chin a o e n Israe l co n lo s profeta s o e n l a Greci a antigu a co n
Sócrates.

En Jesús, y en l a interpretación qu e Pablo hac e de la experiencia de su


propia justificación po r l a acción gratuit a del Resucitad o e n él , l o que
se revel a es n o sólo el cas o d e l a justificación qu e Dio s realiz a po r e l
hombre Jesús , sin o tambié n e l mod o com o Dio s vien e procediend o
con el hombre desde el principio, justificándolo o transformándolo por
medio de lo s mismos hombres .

149
E: La justificació n es gratuita , sin embargo , al hombr e le correspond e
abrirs e a esa gratuida d no oponiend o resistencia ; per o esa resistenci a
le es innata , entonce s ¿Cóm o descubrirl a y evitarla ?

GB : L a justificación consist e en que Dios, po r el hombr e Jesús, liber a al


hombre gratuitamente d e su tendencia natura l creatural qu e l o encierra
en sí mismo y l e opone resistencia a la tendencia que lo mueve a salir de
sí mismo o a trascenderse en los otros de manera incondicional; l o que se
encuentra en el fondo de esta tendencia es el acto creador y salvador de
Dios po r medi o d e Jesucristo, quie n transform a a l hombr e volviéndol o
justo, e s decir , mu y semejant e a Jesús . Frent e a est e comportamient o
justificador de Dios, al hombre le corresponde disponerse, no oponiendo
libremente resistencia . Ahor a bien , es a resistenci a n o serí a otr a cos a
que s u condició n d e autosuficienci a creatura l o e l pode r de l pecad o
en - singula r - segú n Sa n Pablo , o sea, l a tendencia natura l innat a que
encierra al hombr e en su propio límite .

Ahora, l a cuestión e s bien concreta: ¿Qu é deb e hace r e l hombr e par a


desactivar es a tendencia que l e es innat a y l e impide su trascendencia
en lo s otros ? E l prime r paso , consistir á e n volvers e finament e
consciente d e l o qu e ocurr e e n s u propi a interioridad : l a percepció n
de l a experienci a d e su s do s tendencia s contrapuesta s qu e está n
ocurriendo e n s u vid a diaria . E l segund o paso , ser á convencers e d e
que, s i quier e se r u n hombr e just o com o Jesús , tendr á qu e decidirs e
libremente po r l a tendenci a qu e l o libr e d e s í mismo , a saber , opta r
por e l act o creado r y salvado r d e Dio s po r medi o d e Jesucristo, viv o
en él. U n nuev o problema radica en que el hombre pueda percibir que
aunque se decida por acoger l a acción liberador a y salvadora de Dios ,
sin embargo , s e percat a desd e s u propi a sinceridad , d e qu e n o serí a
capa z d e sali r d e s í mism o po r su s propia s fuerzas . E s justamente e n
este moment o cuand o s e comprend e e l porqu é d e l a gratuidad d e l a
justificación: l a real incapacida d de l hombr e d e saltar l a barrera de su
propio límit e creatura l po r s u propi a autosuficienci a o l a incapacida d
de bloquea r s u condición creatura l o el pode r del pecado .

La ofert a d e Dio s a l hombr e presupon e qu e ést e s e dispong a a es a


gratuidad decidiéndos e librement e a esta opción, co n l a seguridad d e

150
que l a acció n salvador a d e Dio s po r Jesucristo, cambi e radicalment e
su vida volviéndolo u n ser human o justo.

Todo est o supon e qu e e l hombr e tom e concienci a d e esta s su s do s


tendencias contrapuestas : l a d e centrars e sobr e s u propi o y o y l a d e
trascenderse e n l o demás , la s diferenci e e n su s sutile s contorno s y
descubra la s motivacione s qu e subyace n e n lo s comportamiento s
de s u vid a diaria . Tod o est e mod o d e procede r com o disposició n a
la gratuida d d e l a justificación, sól o pued e sucede r e n u n estad o d e
comunicación constant e co n Dios , l o qu e e s igua l a u n estad o d e
discernimiento espiritual .

E: Segú n l o qu e no s acab a d e explicar , l a justificació n e s l o mism o


que l a conversión , ¿Entonce s l a conversió n n o serí a u n proyect o d e
vid a o un program a par a cambia r l a vida ?

Si por conversión entendemos una transformación gratuita de Dios que


nos vuelve semejantes a Jesús, entonces es lo mismo que la justificación
en l a que , tambié n gratuitamente , Dio s vuelv e a u n hombre , u n se r
humano justo , com o Jesús . Per o s i po r conversió n entendiéramo s u n
proyecto d e vida o inclusiv e u n program a par a imita r gesto s o rasgo s
de l a vid a d e Jesús , y co n l a presunció n ademá s d e qu e e l hombr e
tiene e n sí , l a capacida d d e realizarlo ; es o significaría , entonces , qu e
podría cambia r s u vid a desd e s u autosuficiencia . Aú n desd e nuestr a
experiencia, sabemo s qu e n o es posible .

Es pertinent e interrogarno s s i u n proyect o d e vid a o u n program a d e


conversión represent a justament e l a rea l conversió n qu e Dio s quier e
de mí e inclusiv e l a que Dio s está secretamente intentand o realiza r e n
mí y conmigo. D e allí, entonces , qu e el acento n o hay que ponerlo en
calcular lo s contornos de esa imagen en la cual queremos convertirnos,
o con l a cual queremos configurarnos co n Jesús, sino en l a disposición
de una apertura consciente y sincera y de no oponer resistencias al acto
creador y salvado r d e Dio s po r Jesucristo; porqu e n o somo s nosotro s
mismos lo s que nos configuramos autosuficientemente con Cristo, sin o
que e s Él , po r s u Espíritu , quie n no s configur a gratuitament e consig o
mismo.

151
Se podrí a objeta r est o diciend o qu e mucha s personas , aú n n o
creyentes o d e otro s cultos , ha n realizad o cambio s radicale s e n su s
vidas o verdaderas conversiones, po r el propio esfuerzo de su voluntad
y quizás motivado s por algún acontecimiento que los haya impactado .
Sin embargo , est o significarí a má s bien , qu e esa s circunstancia s
motivantes ayudaro n a disponer la s personas a l a gracia o a l a acció n
gratuita salvadora d e Dio s po r Cristo, aunqu e el mism o convertid o n o
haya tenido conciencia d e quien fue el rea l agente de su conversión .

E: Cuand o hablamo s d e evangelizació n parecerí a a vece s qu e


se entiend e converti r a lo s otro s a l a religió n católica . ¿Podrí a
explicarno s qu e serí a evangelizar ?

GB : Ant e l a pregunta ¿Qué es evangelizar?, habrí a que precisar qu é se


quiere decir co n e l término Evangelio , un a palabra que en el lenguaj e
común significa: una buena noticia; pero ¿Cuál noticia específica dentro
del lenguaj e típicament e cristiano ? Dentr o de l lenguaj e cristiano , es a
buena notici a o evangeli o tien e u n enorm e contenido . Si n embargo ,
en e l comú n senti r d e lo s cristianos e l término evangelio e s referid o a
las narracione s d e l a vida d e Jesús: lo s evangelio s d e Mateo , Marcos ,
Lucas y Juan, per o co n todo , tale s narracione s n o son propiament e e l
típico evangelio. Habrí a que demostrar po r qué se llaman evangelios y
qué relació n tienen co n e l evangelio típicamente cristiano .

En l a Iglesi a primitiva , mu y desd e e l principi o y a s e hablab a del


evangelio y se anunciaba como tal; solo varias décadas después, haci a
el añ o 7 0 D.C . s e escribi ó e l má s antigu o d e lo s evangelios , e l d e
Marcos; est o ya es un indicio de que lo que al principio le s interesó no
fue contar o narrar historias de dichos o hechos de Jesús, sino anunciar
el evangelio .

Me refier o nuevament e a l a experienci a pascual , com o percibida ,


constatada po r lo s discípulo s cercano s d e Jesús: s u transformació n o
cambio radica l d e sus vidas; ahor a ya eran otras personas distintas a lo
que eran antes de la crucifixión d e Jesús, ahora sí eran muy semejantes
a Él. En esto consiste el evangelio: Dios , por medio de Cristo Resucitad o

152
vivo personalment e e n la s personas , la s transform a e n l a medid a e n
que se dispongan, desde su libertad, a colaborar con esta oferta gratuita
y y a dad a e n e l se r del se r humano . E s est a l a únic a posibilida d y
esperanza que tenemos lo s humanos de ser verdaderamente humano s
y n o inhumanos. Quizá s el má s cruel y a la vez inteligent e depredado r
de los seres humanos que ha existido en el planeta tierra, sea el mism o
hombre.

E: ¿Cuál es la misión y cómo llevarl a a cabo para dispone r eficazment e


a la s persona s a l evangelio , com o acció n transformador a d e Dio s
por medi o de l hombr e Jesú s y todo s lo s hombre s e n comunidad ?

GB : E l referente de revelación a l respect o no s lo muestra l a comunidad


cristiana primitiva . ¿Qu é hiciero n lo s discípulo s d e Jesús , despué s d e
la experiencia pascual ? N o s e guardaro n par a ello s mismo s e l cambi o
radical d e sus vidas po r l a acción de l resucitad o vivo en ellos, sin o que
anunciaron co n s u propi o testimoni o l o qu e e n ello s habí a sucedido .
Por es o e l evangelio , n o e s un a prédic a o u n mensaj e ora l o escrito ,
no es algo que sencillament e s e cuenta, sin o alg o que s e muestr a y s e
impone de por sí; es el testimonio que el anunciado r d a de l o que está
viviendo y por qué se siente obligado en sí mismo a cumplir esa misión.
Sólo y exclusivamente el testimonio, e s el que hace creíble el evangelio.

Este er a precisament e e l perfi l del anunciado r po r excelenci a de l


evangelio, Pablo ; él mismo se manifestaba como otro Jesús crucificado,
es decir, vaciad o d e sí mismo , si n ningú n argument o d e sabidurí a de l
mundo, l a griega , qu e er a l o qu e é l conocí a a fondo , porqu e com o
él mism o dic e a lo s Corintios : "N o quis e sabe r entr e nosotro s sin o a
Jesucristo y ést e crucificado... par a que l a fe n o se fundase e n ningú n
poder humano, sino en el poder de Dios"(1 C o 2, 2.5) por el resucitad o
vivo en Pablo , s u testigo.

Pablo empez ó anunciand o e l Evangelio e n la s sinagogas ; per o


fue rechazad o po r ella s inclusiv e po r l a comunida d cristian a d e
Antioquía y s e insert ó e n familia s pagana s temerosa s d e su s dioses ,
transformándolas e n comunidades cristianas , o sea, espacio s dond e se
crean seres humanos y en donde las personas se convierten a los otros,

153
entregándoseles en servicio incondicional . "M e h e hecho débil con lo s
débiles para ganar a lo s débiles. M e he hecho todo a todos para salvar
a tod a cost a a alguno s ( 1 C o 9 , 22) . E n est o consisti ó esencialment e
el evangeli o y cóm o s e anunci ó desd e e l principio ; y s e esper a qu e
la Iglesi a anunci e realment e e l evangeli o haciéndol o creíbl e po r s u
testimonio.

Para Pablo, evangelizar era crear pequeñas comunidades cristianas con


carácter misionero , est o es, que engendraran nueva s comunidades. L a
Iglesia h a vuelt o a comprende r e n lo s último s tiempo s e l dinamism o
original d e l a Iglesi a primitiv a sobr e e l mod o d e evangelizar , creand o
comunidades pequeñas ; porqu e sólo en esos espacios sociale s s e vive
a fond o un a rea l solidaridad , porqu e cad a un o d e su s miembro s s e
siente responsabl e y hast a espontáneament e exigid o po r lo s otros .
Recientemente en las asambleas episcopales del Celam, Santo Domingo
y Aparecid a s e no s enseñ ó qu e la s parroquia s n o so n propiament e
entidades territoriales donde quizás vive una masa amorfa de personas,
sino u n conjunt o d e pequeña s comunidades , dond e s e viv e l a fe, s e
comparte l a vida y s e celebra con alegrí a l a solidaridad .

E: ¿Cóm o podrí a cambia r ho y l a Iglesi a par a volve r a recupera r e l


rumbo? , porqu e segú n ésto , estamo s mu y desubicados , e s com o
perderno s d e l o esencial .

GB : E l esperado cambi o d e l a Iglesi a con e l propósit o d e recobra r s u


rumbo original est á siendo seriament e abordad o y co n u n dinamism o
esperanzador e n e l Pontificad o del Pap a Francisco . E l propósit o del
Papa n o se limit a a u n cambio d e estructuras institucionale s po r otras
un poco má s evangélicas. E n su exhortación apostólic a "La alegría del
Evangelio", e l tem a fundamenta l e s l a reform a d e l a Iglesi a e n salid a
misionera que implic a esencialmente un a conversión, empezand o po r
el Pap a mism o y e l papado . S i pue s s e trata de un a salida haci a fuer a
de l a Iglesia, haci a l a gente, haci a l a periferia, haci a lo s pecadores, lo s
excluidos y lo s sufrientes, entonce s tambié n tendríamo s qu e entende r
la conversió n individua l y comunitari a e n es e mism o sentido . L a
conversión y a n o serí a devolvers e d e u n ma l camin o y convertirs e a
un dios como no s l o imaginamos .

154
La conversió n a l a cua l s e refier e e l Papa , e s l a conversió n a l otro , a
los sere s humanos . Est e fu e e l cas o d e Jesús, absolutament e volcad o
o convertid o a lo s demás, sobr e todo a lo s pecadores y dolientes ; y l a
razón era muy clara , porqu e es en lo s hombres donde se encuentra el
Dios vivo, nuestr o único Dios ; má s aún, po r esta misma razón, el culto
de Jesú s era , e n e l orde n práctic o y existencial , u n cult o a l hombre ,
porque solamente el hombre es el lugar donde Dios se encuentra vivo.
Jesús pon e su s ojo s e n dond e Dio s lo s pone , e n lo s sere s humanos ,
sobre todo en lo s má s frágiles. L a Iglesi a solamente lograrí a su rumb o
original, s i todos, desd e e l mism o Pap a fuéremos com o Jesús y com o
lo entendi ó y vivi ó l a primitiv a comunida d cristiana . S e h a afirmad o
y co n seriedad , qu e l a reform a má s notabl e qu e h a tenid o l a Iglesi a
durante toda su histori a fue Sa n Francisc o d e Asís, po r se r u n hombr e
muy semejant e a Jesús.

La gra n autorida d d e l a cua l goza e l Pap a Francisco , n o e s otr a cos a


que ser semejante a Jesús. Quizá s pued a aparecer simpl e y dando un a
imagen poc o dign a d e l a image n del Pap a y de l papad o desd e hac e
siglos; o bie n aparezc a com o u n personaje calculadament e populista ,
como ha n juzgad o algunos . Si n embargo , todo s lo s humano s s e
dice n en l a manera como s e comportan e n su existencia cotidiana . E l
proceder del Pap a cada vez má s se dice o se manifiesta, n o como un a
existencia calculada , sin o má s bien , com o expresió n d e un a sincera y
sencilla intimida d d e comunicació n d e enter a confianz a e n e l Señor .
Parecería que particularmente en l a Iglesia, ¡s e nos ha desaparecido l a
humilde e impotent e humanida d d e Jesús!

5.2 . ¿QU É E S L A IGLESIA ?

E: Mu y bie n padre , pue s ho y no s gustarí a conversa r sobr e e l tem a


de l a iglesia , l a Iglesi a qu e tant a gent e piens a qu e es un a cos a ajen a
al mundo , ajen a a la s persona s comune s y corrientes . ¿L a Iglesi a es
cosa d e l a jerarquía , sacerdote s y de religiosos ?

GB : E s frecuent e qu e e l comú n d e lo s creyente s entienda n po r l a


Iglesia nociones mu y reducidas como solamente l a jerarquía: e l papa y

155
los obispos; otr a noción meno s reducid a sería: jerarquía y pueblo , y l a
función de la jerarquía consistiría en salvar y gobernar al pueblo. Otro s
quizás mira n l a Iglesi a como un a entidad opuest a y ajen a a la s cosa s
de este mund o y , e n fin , otros , qu e aunqu e s e dice n creyentes , n o se
sienten perteneciente s a l a Iglesia , sencillament e porqu e n o cree n e n
ella.
Cuerpo de Cristo.
Sin embargo, l a Iglesia de Jesucristo somo s todos lo s que no s decimo s
creyentes. E l Concili o Vatican o I I entendi ó l a Iglesi a com o Puebl o d e
Dios y est o fu e un a gra n novedad . Co n est a identificació n s e quier e
decir que la Iglesia es una sociedad igualitaria en la que todos por igual
tenemos l a responsabilidad , com o sere s comunitarios , d e salva r a lo s
demás; si n embargo, e n l a Iglesia se distinguen do s tipos de personas ,
pero sól o po r su s funciones específica s y n o po r grado s d e dignidad :
los ordenados y lo s laicos . E n l a Iglesia, com o puebl o d e Dios , somo s
todos ¡guales .

E: Entonce s cuénteno s ¿Dónd e y cuánd o s e origin ó l a Iglesia ?

GB : Se suele pensar que Jesús, antes de su muerte fundó la Iglesia. Pero esto
significaría que su muert e y s u resurrecció n fuero n acontecimiento s qu e
sucedieron cuand o l a Iglesia ya estaría fundada, y Jesús mism o resultarí a
como alguien que estuvo al cuidado de l a Iglesia antes de su crucifixión;
tal cosa nos obligaría a pensar en una Iglesia sin el misterio pascual.

En numerosa s ocasione s y a m e h e referid o a l a experienci a pascua l


como l a gran revelació n d e Dios ; d e all í entonce s qu e tengamo s qu e
poner el origen de la primera comunidad de discípulos cercanos de Jesús
en l a experiencia pascual , com o acontecimiento históric o sucedido en
Galilea. Po r eso el rea l fundado r d e l a Iglesi a es el Resucitado .

Pedro, com o prime r testig o d e l a experienci a pascual , e s decir , d e


la transformación radica l d e s u vid a po r obr a del Resucitad o viv o e n
él, fu e quie n congreg ó y lider ó a su s hermanos qu e tambié n fuero n
sujetos de l a misma experiencia pascual . L a autoridad de Pedr o com o
cabeza d e l a comunida d s e legitim ó po r se r e l prime r testig o d e l a
acción transformador a y salvador a del Resucitado .

156
Muy poco tiempo después, e l grupo se trasladó de Galilea a Jerusalén,
pero n o s e constituy ó u n grup o apart e todaví a autónomo , sin o qu e
continuó s u existenci a comunitari a d e maner a mu y semejant e a
como s e comportab a cuand o estab a co n Jesú s ante s d e s u muerte ,
encontrándose e n l a sinagoga.

Es mu y probabl e qu e es e ámbit o d e l a asamble a sinagoga l hay a sid o


el luga r dond e lo s discípulo s hablara n a su s paisano s acerc a d e l a
transformación radica l d e su s vidas , si n otr o argument o qu e sostene r
con valentí a qu e quie n lo s habí a cambiado , er a aquel a quie n había n
visto morir crucificado, pero que estaba vivo y se les había manifestado;
sin embargo, s u gran argument o siempr e fu e l a realidad testimoniant e
del cambi o ta n profund o y ta n patente . Seguramente , judío s testigo s
de l o qu e veía n y oía n d e lo s discípulo s d e Jesú s e n l a sinagoga ,
empezaron a acoge r l a fe e n e l pode r transformado r de l Resucitado .
Estas consideracione s permite n entende r qu e tod a l a sinagog a o un a
mayoría, s e acogiera n a es a mism a f e d e lo s discípulo s cercano s a l
Señor.

En u n principi o y sobr e tod o cuand o aú n n o existí a un a comunida d


autónoma e independient e d e l a sinagoga, s e podría asegurar qu e eran
solamente creyentes cristianos; per o unidos a l a sombra de l a misma. E l
peligro que veía Pablo y motivaba su persecución, radicaba precisamente
allí, porque las sinagogas se iban convirtiendo en comunidades cristianas
y en consecuencia perdían piso los pilares del judaismo, particularment e
la justificación autónom a por la s obras de l a ley.

Su f e cristian a tení a má s acogid a entr e lo s judío s helenistas , má s


abiertos y liberale s qu e lo s judíos tradicionale s palestinenses ; est e fue
el cas o d e l a sinagog a d e Damasc o y poc o tiemp o después , l a d e
Antioquía, cuand o arreci ó l a persecució n judí a contr a lo s cristiano -
judíos helenista s e n Jerusalén, obligándolo s a hui r a Fenicia , Chipr e y
Antioquía.

A l a muert e d e Pabl o decapitad o e n Roma , haci a e l añ o 65 , sobr e


todo la s comunidades creada s po r é l mismo , quedaro n afectada s po r
problemas internos , desorientada s po r lo s predicadore s judaizante s y

157
además amenazadas po r l a pérdida de la unidad con la s comunidade s
creadas e n zonas n o evangelizadas po r Pablo .

Por otra parte, todavía todos en comunidad vivían con entusiasmo sólo
bajo l a acogid a responsabl e d e l a acción del Espírit u del Resucitado .
Por eso , hub o urgenci a d e institucionaliza r l a vid a intern a a l interio r
de lo s miembro s y l a unida d d e todo s baj o l a autoridad d e Pedr o e n
Antioquía y Roma . S e tratab a d e volve r permanente s lo s carisma s
ocasionales y establece r medida s disciplinaria s qu e garantizara n l a
pureza del anunci o y l a unidad entre la s Iglesias .

E: Padre , y o quisier a qu e volvier a sobr e un a expresió n qu e us ó hac e


un momento . Decí a uste d qu e l a experienci a pascua l er a "senti r a l
resucitad o viviend o e n un o mismo" , ¿Cóm o podemo s entende r es a
expresión ?

GB : E l problem a qu e subyac e e n tu pregunt a sería : ¿Cóm o e s posibl e


que u n se r human o sient a qu e Crist o resucitad o est á viv o e n él , s i
el cuerp o de l Resucitad o e s espiritua l y glorioso , liberad o d e tiemp o
y espacio ? Porqu e cuand o afirmamo s qu e estamo s sintiend o algú n
objeto, no s estamo s refiriend o a alg o qu e e s espacio-temporal , d e l o
contrario, n o l o sentiríamos . Si , pues , e l cuerp o d e Crist o Resucitad o
no es espacio-temporal, n o es sensible n i perceptible po r lo s sentidos .
Ahora bien , un a cos a e s senti r físicament e a l resucitad o y otr a senti r
que está vivo, porque experimentamos su acción y esta acción produce
en nosotro s cambios; po r eso, l o que experimentamos o sentimos so n
esos cambio s o transformacione s e n nuestro s comportamientos , a
saber, de seres egoístas y buscadores de sus propios intereses , en seres
que sale n d e s í mismo s e n funció n d e lo s otros . E n consecuencia ,
lo qu e estamo s sintiend o de l Resucitad o e n nosotro s mismos , e s s u
acció n transformadora .

Otra cos a qu e podemo s constata r radic a e n e l hech o d e qu e tale s


cambios realizado s e n nosotro s n o fuero n causado s po r u n agent e
exterior, sin o po r un a fuerza que estaba implícit a en nosotros . Quizá s
podríamos preguntarnos : ¿Po r qué ese agente interio r es el Resucitad o
y n o otro actor, po r ejemplo, Dio s mismo ?
La gracia (Espíritu) como la única creación ex nihilo
aún mas, en contra de lo centrípeto (sensible).
158
Volvamos a l a experienci a pascua l preguntándonos : ¿Po r qu é
la transformació n d e lo s discípulo s d e Jesú s n o sucedi ó e n otr o
momento, po r ejempl o cuand o estaba n co n é l ante s d e s u muerte ?
La primer a razó n serí a porqu e e l mism o Jesú s co n s u anunci o n o
alcanzó a convencerlo s d e l a realida d d e Dio s viv o e n ello s y e n
todo se r humano , y meno s aú n alcanz ó a disponerlo s par a qu e s e
abrieran a Dio s viv o e n ellos mismos . Sol o despué s d e su crucifixió n
y y a fugitivo s e n Galilea , profundament e afectado s po r l a muert e
trágica de s u maestro , empezaro n a comprender e l comportamient o
que había n vist o e n él , y la s palabra s y exhortacione s qu e l e oyero n
les sirvi ó par a disponerlo s y abrirlo s a l a acción transformador a de l
Resucitado.

La segund a razó n serí a porqu e l a acción salvador a d e Jesús ante s d e


su muerte, com o l a de todos nosotros , estuv o limitad a por el tiempo y
el espacio . D e hecho , Jesú s solament e logr ó despué s d e muert o y y a
resucitado, l o que no pudo hacer antes de su muerte; l a transformación
o cambi o radica l d e sus vidas y ahor a sí desde l a interiorida d d e ellos
mismos.

E: ¿Hoy podrí a suceder esa misma experienci a pascua l origina l y cómo


podríamo s constatar , qu e es e Jesú s resucitad o est á transformand o
nuestra s vidas ?

GB : M e parec e qu e bastarí a un a evaluació n sincer a d e l a maner a


como estamo s realizand o nuestr a existenci a diaria , siempr e y co n u n
único criterio , a saber , l a persona d e Jesús, siempr e e n función d e lo s
demás y n o en función d e sí mismo . S i experimentamos qu e nuestro s
actos intencionales con lo s cuales realizamos l a vida diaria, como seres
humanos, está n orientados e n favor d e lo s demás, particularment e lo s
pecadores, excluidos , doliente s y n o en función d e nuestro s interese s
egoístas, con ello estamos ya afirmando que nuestra vida ha cambiado
o qu e estamo s cambiando , y ta l fenómen o n o pued e suceder , sin o
porque en nuestro interio r nos estamos abriendo al Resucitado vivo en
todos lo s seres humanos ; po r l o tanto, en alguna medida, e n cada un o
está sucediendo l a experiencia pascua l y , po r tanto, estamos sintiend o
en nosotros mismo s l a acción de l Resucitad o que nos está cambiando.

159
Quizás podríamo s encontra r persona s qu e s e dice n ateas , o crítica s
de l a Iglesia , y qu e n o quiere n pertenece r a ella ; per o po r otra s
motivaciones profundas , siente n compasió n y s e dedica n a l servici o
de lo s má s abandonados . Ella s están , si n dars e cuenta , haciend o cas o
a es e desconocid o Jesú s resucitad o qu e habit a e n ellos . A Dio s n o l e
importa qué concepción tiene n lo s humanos sobre Dio s y s u mediado r
Jesucristo, sin o si sienten l a compasión ant e el sufrimient o de l otro y s e
mueven d e hech o a responde r a ese clamor .

E: ¿Padr e Gustavo , quier e explicarno s en qué consistirí a ser creyente ?

GB : S i somo s consecuente s co n l o qu e h e comentad o antes , l o qu e


determina a u n creyent e e n Dio s y e n Jesucristo n o serí a simplement e
el afirma r qu e cre e e n u n Dio s qu e s e est á imaginand o n i acepta r
mentalmente e l cred o y toda s la s doctrina s d e l a Iglesi a n i siquier a
decir qu e e s u n fiel cumplido r d e la s práctica s d e l a Iglesia .

El objeto único de la fe de un verdadero creyente es Dios y su mediado r


absoluto, Jesucristo. Per o ¿Cuál Dios , s i son múltiple s la s imágene s qu e
nos hemo s hech o d e Dios ? E l Dio s únic o y rea l e s el qu e experiment a
todo se r humano . E l cas o d e l a experienci a d e Dio s e n Jesú s e s
absoluta, porqu e tambié n fu e absolut a l a experienci a inmediat a de l
acto creado r d e Dio s e n Él ; po r es o Jesús tení a certez a d e l a realida d
de Dio s e n E l mism o y e n todo se r humano . D e dond e s e sigue qu e s i
Dios e s inimaginabl e y po r es o incomprensible , si n embargo , s e dej a
experimentar po r tod o se r humano , s i ést e s e pon e e n comunicació n
sincera y sencill a co n É l e n s u propi a interioridad , com o l o hiz o e l
mismo Jesús e n s u oración constante .

Esta reflexión parecería meramente una consideración abstracta; mejor sería


que nos preguntáramos ¿Qué es lo que determina, en el orden práctico de
la vida cotidiana, qu e seamos realmente creyentes? Pabl o nos muestra que
puede, con certeza, ser determinante de la fe del creyente cuando dice: "l a
fe se vuelve activ a po r l a caridad" (Ga l 5 , 6) " en otra s palabras: l a fe sólo
tiene consistencia rea l y visible, en l a práctica de l a caridad; e n l a carta de
Santiago se no s dice que l a fe sin la s obras est á muerta ; aqu í se entiend e
por obras el amor concreto a lo s más pobres (2, 14-20) .

160
Pero e l amo r n o e s un a simpl e complacenci a frent e a l a person a
amada, e s un a entreg a incondiciona l a l servici o humild e d e otro s y
esto sol o suced e cuand o sentimo s dolo r po r e l dolo r de l otro ; po r
eso, s i n o sentimo s es e dolor , n o amamo s d e verdad , no s estamo s
engañando; má s clar o serí a afirma r qu e l a rea l experienci a de l amo r
verdadero e s senti r dolo r po r e l dolo r de l otro ; e n est o consist e e l
sentimient o d e l a compasión ; e s est e sentimient o e l qu e dinamiz a
nuestras posibilidade s y e l qu e no s muev e a sali r d e nosotro s mismos ,
aún a cost a d e esfuerzo s personales , a fi n d e responde r a l qu e sufre ,
es decir, a amarlo de verdad. Así , pues , s i n o ha y compasión, tampoc o
hay carida d o amo r verdader o y l a fe n o tendría consistenci a real ; po r
eso, ¡quie n n o sient e compasió n n o e s u n creyente !

Jesús fu e e l gra n creyent e y s e declar ó com o tal , porqu e l e dolía n lo s


pecadores, lo s excluidos , lo s sufriente s y precisament e l a compasió n
era el dinamism o intern o que l o moví a a l constant e ejercici o de l amo r
servicial humilde , l a misericordia .

E: ¿Qu é relació n tien e Jesucrist o resucitad o ahor a co n Dio s mism o y


en nosotro s o en e l sen o d e l a Trinidad ?

GB : Tien e un a enorme importanci a esta pregunta, porqu e si nuestr a fe


confiesa que creemos en un solo Dios, también creemos en la divinidad
de Jesús ; tendríamo s qu e explicar , entonces , d e algun a maner a l a
divinidad d e Jesús, per o y a dentr o de l misteri o d e Dio s trinitario .

Debemos acepta r com o sólid a verda d qu e Jesús e s u n hombr e com o


todos nosotros , si n embargo , s u particularida d e s l a experienci a
inmediat a de l act o creado r d e Dio s implícit o e n é l mismo ; a es e
acto creado r qu e e s l a volunta d d e Dios , s e acogi ó Jesú s e n absolut a
fidelidad durant e s u vid a morta l y po r es a fidelida d u obedienci a e s
Hijo de Dio s y liberad o de l a muerte eterna. E s constituido salvado r d e
todos lo s que cree n e n É l (Hecho s 5 , 7 - 9).

En l a experiencia pascua l s e no s revel ó qu e Dio s n o no s salv a É l solo ,


sino po r medi o de l hombr e Jesú s y d e todo s lo s hombres . Po r otr a
parte, comentab a má s arriba , qu e Jesú s a l mori r crucificad o pas ó

161
definitivamente a l a unida d co n Dio s par a siempre . Po r eso , qued ó
liberado de espacio y tiempo. D e all í que l a relación d e Jesús con Dio s
es l a d e se r s u mediado r com o instrument o absolutament e dóci l a l
acto creado r y salvado r d e Dios .

Agrego alg o más , refiriéndom e a l misteri o trinitario , qu e e n cuant o


misterio es inimaginabl e e incomprensibl e y , po r eso, la s imágene s qu e
nos hacemo s d e l a Trinida d sól o so n un a maner a opac a d e explicar ,
en algo , est e misterio . L o má s direct o qu e podemo s deci r d e Dios ,
radica e n qu e Dio s e s act o o acció n siempr e sucediend o e n acto ,
en absolut a posesió n d e s u ser , d e dond e s e sigu e qu e l a Trinida d
es l a mism a acció n creadora , o sea , l a acció n creador a d e Dio s e s
ella mism a Trinitaria . Si , pues , l a Trinidad s e explicare imaginand o tre s
sujetos: Padre , Hij o y Espírit u Sant o unido s po r e l amor , desaparecerí a
la unida d d e Dios ; d e allí , entonces , qu e l o Trinitari o d e Dio s e s e l
modo Trinitari o com o suced e e l act o creado r creando . Agustín.
ουσια, προσωπον, υποστασις (Ortodoxa para persona).
¿Pero cóm o Dio s crea ? S i d e hecho , com o l o hemo s considerad o y a
varias veces , Dio s est á implícit o e n todo s lo s sere s creado s porqu e
crea directament e com o act o creado r únic o y porqu e e n e l cas o
del hombre , ést e l o pued e experimenta r e n s u propi a inmediatez ,
entonces d e all í s e deduc e qu e Dio s crea , É l mism o saliend o d e s í
mismo, despojándos e d e s u infinitu d y situándos e personalment e e n
lo qu e cre a y , e n consecuencia , sometiéndos e a l límit e d e la s leye s
autónomas d e l a espacio-temporalidad, si n deja r d e se r Dios .

Ahora s e present a u n nuev o problema , a saber : ¿Cóm o e s posibl e


que u n se r pued e esta r e n otr o si n fusionars e co n él ? ¿ O cóm o un a
cosa pued a se r otr a cos a a l mism o tiempo ? Esto s interrogante s pone n
en crisi s u n principi o fundamenta l d e l a filosofía , e l principi o d e n o
contradicción: un a cosa e s un a cosa y n o l a otra.

En e l misteri o Trinitari o resultarí a qu e e l Dio s infinit o pued e esta r


personalmente e n l o finito , e n lo s sere s creados . Po r qu é e n e l cas o
de l a Trinidad , ¿Est e pode r esta r e n l o otr o n o e s un a contradicción ?
Y l a razó n e s ésta : porqu e Dio s e s espíritu . E l espírit u e s u n se r qu e
tiene e l poder , o e s e l pode r mismo , d e esta r a l mism o tiemp o e n

162
todas la s cosas creadas , si n confundirse co n ella s y si n qu e l a espacio -
temporalidad l e opong a resistencia . E l espírit u tod o l o penetr a y tod o
lo activa desd e dentr o d e la s cosa s mismas . Po r eso, cuand o decimo s
que e l Espírit u Sant o e s l a tercer a person a d e l a Trinida d estamo s
afirmando que Dios, o la acción creadora, suced e situándose o estando
en l a criatura, creando .

Respecto a l a segund a person a d e l a Trinidad , e l Verbo , o sea , l a


palabra po r l a que Dio s s e exterioriza, s e dice, s e expres a o s e revela ,
es luga r comú n e n l a revelació n bíblic a qu e Dio s s e revel a creando ;
por eso , tod a l a creación e s e l Verb o o l a palabr a co n l a cual Dio s s e
dice; d e allí, pues , qu e toda l a creación s e encuentre dentr o del ámbit o
del Verbo .

Sin embargo, l a palabra más diáfana con l a cual Dio s se dice o se revela
dentro d e toda es a creación, e s e l hombre , y a su vez, dentr o d e tod a
la humanidad , e l absolut o hombr e qu e Dio s vien e deseand o desd e e l
principio, e s Jesús d e Nazareth , e l hombr e absolutament e fie l a l act o
creador o a l a volunta d d e es e Dios , a quie n é l llam a Padr e y co n e l
cual E l se relaciona como hij o absolutamente obediente . E l Verbo es l a
palabra co n l a cual Dio s s e dice o se exterioriza o se encarn a en Jesú s
y e n todo s lo s hombres .

Creemos, pues, que Jesús es el Verbo porque es la palabra absolutamente


diáfana y definitiv a co n l a cual Dio s s e dice y s e revel a com o segund a
persona d e l a Trinidad; per o también es e Verbo encarnad o e s Hij o d e
Dio s po r s u obedienci a absolut a a l act o creado r o a l a volunta d d e
Dios .

E: ¿Cóm o s e explic a qu e l a comunida d cristian a e s image n d e l a


Trinidad ?

GB : Quizá s pued e esta r jugand o aqu í un a image n qu e no s hemo s


hecho de l a Trinidad, a saber, alg o así como tres sujetos estrechament e
centrados e n s í mismo s po r e l amor . Y a hemo s dich o qu e e l Dio s
Trinitario e s inimaginable . Po r otra parte , hemo s entendid o qu e l o qu e
es Trinitari o e s e l act o creador , a saber : Dio s Padr e qu e crea , com o

163
primera person a d e l a trinidad; Dio s qu e sal e d e s í mism o diciéndos e
o encarnándos e y e s e l Verbo , e l Hijo , com o segund a person a d e l a
trinidad y u n Dio s qu e e s Espíritu , porqu e pued e esta r haciéndos e
presente e n la s criatura s actuando , particularment e e n lo s sere s
humanos, y e s l a tercer a person a d e l a trinidad , e l Espírit u Santo . E n
consecuencia: l a comunida d es , ell a misma , e l acontece r má s diáfan o
de act o creado r Trinitario .
περι-χωρεω,por orden de sucesión. Mejor χορεύω
Si d e est a maner a s e explicar e e l misteri o Trinitario , podríamo s
entender qu e l a comunida d cristian a o lo s sere s humanos , haciend o
comunidad rea l y d e maner a responsable , seríamo s verdaderament e
una imagen clara de lo que es l a acción trinitaria. Po r esa misma razón ,
la Iglesia como comunida d d e innumerable s comunidades , deberí a se r
el acontece r testimoniant e de l misteri o trinitario .
χορεύω bailar en rueda o corro, danzar, cantar en coro.
E: Mu y bie n padre , co n es a ¡de a qu e no s acab a d e da r d e l a Iglesi a
com o comunida d d e comunidade s ¿Cuá l serí a el pape l d e l a familia ,
ell a mism a com o comunida d bas e d e tod a socieda d y po r es o d e l a
Iglesia ?

GB : S i estamo s entendiend o l a Iglesi a com o comunida d cristiana ,


ella e s u n espaci o dond e s e crea n y s e salva n o transforma n sere s
humanos. Quizá s entendamo s l a idea de una Iglesia como un a enorme
institución qu e cuent a co n má s d e mi l millone s d e adepto s alrededo r
del mundo : Iglesi a universal .
καθ-ολος se opne a καθ-μερος. como universal en Agustín.
Es sencillament e imposibl e qu e l a tare a rea l y concret a d e crea r y
transformar sere s humano s qu e sean semejantes a Jesús pueda sucede r
en semejant e espacio universal . Per o la s posibilidade s d e tal tare a va n
apareciendo e n l a medid a e n qu e lo s espacios humano s y territoriale s
se va n reduciend o a diócesis , parroquias , comunidade s cristianas ,
institutos religiosos . Es o quier e deci r qu e e l espaci o concret o e n e l
cual s e crea n y s e transforma n sere s humano s so n la s comunidade s
locales pequeña s e n la s cuale s cad a un o d e su s miembro s s e sient e
responsable d e crea r y salva r o transforma r a l otro , y dond e la s
experiencias cotidiana s d e f e s e viven , s e comparte n y s e celebra n
gozosamente. Sól o esta s comunidade s as í entendida s so n l a rea l

164
manifestación d e Iglesi a universal , dond e l a salvació n suced e po r
mediación responsabl e y libr e de individuo s comprometidos .

Propiamente la s pequeñas comunidade s so n l a real Iglesi a universal ; s i


éstas se debilitan o se reducen o se mundanizan, l o que se reduciría sería
la acció n creador a y transformador a d e l a Iglesia ; serí a cad a ve z má s
un aparat o merament e instituciona l si n significació n y e n decadencia ,
o inclusiv e co n e l riesg o d e desaparecer . L o qu e n o desaparecer á
jamás es l a comunidad com o espacio de creación y de transformación ,
sencillamente porqu e est a e s l a maner a d e procede r d e Dio s creador .
Además, nadi e puede vivir sin lo s otros, todos necesitamo s d e lo s otros
y l o obvio e s entende r qu e m e deb o a lo s otros .

Es aqu í dond e s e comprend e e l valo r fundamenta l d e l a famili a


como espaci o espontáne o d e creació n y transformació n d e sere s
humanos. E s d e gran significació n l a acció n evangelizador a d e Pablo ,
como revelació n d e Dios : n o consisti ó solament e e n s u predicación ,
o e n discursos , o e n escribi r cartas , sin o esencialment e e n crea r
comunidades cristiana s misioneras , transformand o familia s pagana s e n
comunidades cristianas , insertándos e é l mism o en l a vida cotidiana d e
ellas y edificándola s co n s u testimonio .

Quizás n o sería del todo exacto deci r qu e l a opción fundamenta l d e l a


Iglesia sea la evangelización d e la familia; podrí a ser más exacto afirma r
que e s e l espaci o d e l a famili a dond e e l act o creado r y salvado r d e
Dios sucede con mayo r espontaneidad y el luga r donde se originaría l a
comunidad cristian a com o medi o d e creació n d e hombre s po r medi o
de hombres . L a familia , com o ámbit o socia l igualitario , dond e todo s
son hermanos , fu e l a figur a origina l d e l a comunida d desead a po r e l
mismo Jesús (M e 10 , 28-30) .

E: ¿Po r es o e l Concili o Vatican o I I dic e qu e l a famili a e s un a iglesi a


doméstic a y célul a primer a y vita l d e l a sociedad ?

GB : Qu e e l Concili o Vatican o I I entendiera qu e l a familia e s l a Iglesi a


doméstica n o e s un a noveda d e n l a revelació n d e Dios . D e hech o la s
primeras comunidades cristiana s de la s cuales tenemos historia , so n la s

165
comunidades creada s po r Pablo , cuand o d e pagana s s e convirtiero n
en comunidade s cristiana s misioneras .

Pero si miramos haci a atrás, a los orígenes de l a revelación bíblica , un o


de los primeros pasos de l a revelación d e Dios en el A. T . fue l a original
concepción d e agrupación socia l y polític a de la s tribus d e Israe l e n l a
cual pretendiero n aut o interpretars e com o socieda d igualitaria , e n l a
que todos eran ¡guale s y, por tanto, n o habría ni esclavos n i u n régime n
monárquico esclavizado s

El punt o d e partid a d e est a singula r concepció n d e socieda d fu e l a


familia triba l com o espaci o espontáne o d e l a revelació n d e Dio s par a
ellos. L a familia fue el piso y model o de l a estructura política y religios a
de l a fundación d e tribus d e Israel .

Desde l a época del re y David , tambié n l a monarquía se auto interpret ó


como puebl o d e Dio s o famili a d e Dio s y siempr e com o socieda d
igualitaria, en la cual Dios mismo se comportaba con su pueblo (familia),
como herman o o com o padre . E n e l Deuteronomi o má s primitivo ,
Israel se auto interpretab a nuevament e com o un a monarquí a socieda d
igualitaria y más puntualmente, e n la que todos eran hermanos . E l culto
se convirti ó e n u n mecanism o d e funció n social ; s u propósit o n o er a
una simpl e asistenci a a lo s pobres , sin o l a eliminació n d e l a pobrez a
por medi o d e u n aparat o jurídic o qu e exigier a a la s familias integra r a
los pobres , lo s huérfanos , la s viudas , lo s ocasionale s forastero s y lo s
levitas -lo s si n tierra , e n la s familias , par a qu e fuera n tenido s com o
hermanos y pudiera n disfrutar , ahor a s í po r derecho , d e lo s biene s d e
un terreno familiar autosuficiente .

En e l N . T. , l a comunida d e n qu e Jesú s viví a co n su s seguidore s


tenía l a figur a d e un a familia ; per o rarament e particular : todo s era n
hermanos, e s decir, iguales , inclusiv e l a madre con relació n a sus hijos ;
sorpresivamente s e excluye e n es a familia a l padre ; alguno s autore s s e
explican est a ausenci a de l padre , porqu e Dio s solament e e s e l Padre ,
o bien , porqu e e l padr e e s u n dominador , qu e podrí a perturba r l a
igualdad d e hermano s d e todo e l grup o familiar . (M e 10 , 28-31) .

166
Pablo aunque habla de una jerarquía de carismas o sea personas poseídas
por e l Espírit u d e Dios , n o la s distingue n po r l a superiorida d d e uno s
sobre otros , sin o po r l a funció n d e servici o humild e e incondicional .
Con est e carácte r d e famili a d e hermano s com o humilde s servidores ,
resulta imposibl e qu e e n l a Iglesi a má s primitiv a y a s e destar a un a
escala de poderes o dignidades. L a función d e Pedr o no aparece com o
un carg o o com o resultad o d e un a elecció n entr e su s compañeros .
Pedro es Pedr o exclusivamente po r ser el primer testigo del Resucitad o
entre su s hermano s lo s discípulo s d e Jesús . Solament e po r ell o e s l a
autoridad capita l e n l a comunidad .

Quiero agrega r algo más: l a familia n o es solo l a raíz de l a Iglesia com o


comunidad igualitari a d e hermanos , sin o qu e sigu e siend o l a bas e
confiable d e tod a socieda d com o garantí a d e l o típicamente human o
y honesto . Si n duda , un a d e la s mayore s catástrofe s qu e no s pued e
suceder a lo s seres humanos , e s l a descomposición d e l a familia com o
ámbito origina l d e creació n d e sere s humanos , qu e deberí a cubri r n o
sólo lo s nuev e mese s e n e l sen o materno , sin o lo s año s d e desarroll o
del niñ o hast a l a capacida d de l ejercici o responsabl e d e s u libertad .
La estabilida d d e l a famili a n o e s u n problem a d e un a religió n o d e
una iglesia ; e s u n problem a d e l a humanida d qu e s e interes a po r su s
congéneres porqu e depend e d e ellos y s e debe a ellos, o u n problem a
de lo s mismo s estado s com o responsable s d e l a sociedad .

E: ¿Po r qu é s e afirm a qu e l a Iglesi a e s sant a y a l mism o tiemp o


pecadora ?

GB: L a Iglesia , com o cualquie r asociación , s e compon e d e sere s


humanos qu e experimentan , si n excepción , y hast a l a saciedad , la s
dos tendencia s contrapuesta s de l propi o se r de l se r de l hombre , d e
las qu e hemo s tratado : l a primera , l a má s frecuente y espontáne a qu e
nos inclin a a u n egoísm o e n múltiple s manifestaciones ; l a segunda ,
que no s impuls a a salir d e nosotro s mismo s gratuitament e e n favo r d e
los demás . L o paradójic o d e l a Iglesi a est á e n qu e s u propósit o e s se r
un espaci o d e conversió n d e creyente s pecadore s e n sere s humano s
entregados a l servici o d e lo s otros , cuand o aú n lo s qu e gobierna n l a
Iglesia, ello s mismo s so n egoísta s y pecadores .

167
¿Por qué todas la s criaturas humana s so n egoístas y pecadoras? Porqu e
lo criatura l e s limitad o y s e cierr a y s e proteg e a s í mismo . Y s i es a
criatura ademá s e s inteligente , agudiz a s u ment e par a orienta r su s
posibilidades alrededo r d e s u propi o yo . Est e estad o de l se r humano ,
valiéndose d e su propia autosuficiencia e n l a relación d e su existencia ,
es l o que el apósto l Pabl o e n su s carta s llam a pecad o e n singular .

Ahora, ¿Po r qué todos lo s humanos, somo s transcendentes?, o ¿Por qué


somos movido s desd e dentr o a pone r nuestro s ojos , má s e n lo s otro s
que e n nosotro s mismo s au n co n esfuerz o y entreg a personal ? S i e l
ser human o tiene en cuenta esta experiencia, e s incapa z d e explicars e
él mismo , si n recurri r a un a fuerz a qu e s e encuentr e implícit a e n él :
la acció n creador a d e Dios ; est a acció n creadora , n o sól o l o hac e
criatura, sin o qu e a l situars e personalment e es a acció n creador a e n
el se r de l se r de l hombre , l o liber a d e lo s límite s d e s u creaturidad ,
trascendiéndolo e n lo s demás .

La Iglesi a primitiv a comprendió , -e n s u experienci a pascual , qu e es e


Jesús resucitad o e n quie n había n creído , lo s habí a transformad o e n
seres mu y semejante s a Él ; ademá s entendi ó que l a gran preocupació n
de Jesús , haci a l a cuá l orient ó s u vid a terrena , fuero n lo s pecadores ,
los excluidos , lo s dolientes . Es a mism a Iglesi a primitiv a ademá s
comprendió cuá l er a l a motivació n po r l a qu e Jesú s buscab a servi r
apasionadamente a es e tip o d e personas . Lo s Evangelio s dice n
expresamente, empleand o e l verb o grieg o splajnizomai, qu e Jesú s
sentía u n dolo r d e entraña s o dolo r físic o ant e e l sufrimient o de l otro ,
particularmente lo s pecadore s y dolientes , o sea , e l sentimient o d e
la compasión . Po r eso , l o qu e marc a l a vid a d e Jesú s com o luga r
mundano dond e s e revel a diáfanament e e l misteri o d e Dio s com o
acción creadora , e s l a compasión. D e allí , entonces, qu e l a compasió n
sea el carácte r qu e determin a l a santida d d e Jesú s y d e l a Iglesia .

Me h e detenid o e n esta s consideracione s par a trata r d e entende r qu é


se quier e deci r co n es a afirmación : L a Iglesi a e s sant a y a l mism o
tiemp o pecadora . Parecerí a com o s i s e tratar a d e un a balanz a e n l a
cual tiene n e l mism o peso , santida d y pecado . L a Iglesi a n o pued e se r
esta ambigüedad n i eso fue Jesucristo n i l a Iglesi a primitiva . Tien e qu e

168
inclinarse d e un a manera radica l haci a l a compasión com o dinamism o
interno que no s muev e desde dentro al amor humild e y desinteresado ,
o sea , a l a misericordia . Est a santidad , marcad a po r l a compasión, e s
la que hac e qu e l a Iglesi a se a sant a y creíble .

A es e colectiv o qu e llamamo s Iglesi a pertenece n sere s humano s e n


los cuale s s e puede n dar lo s má s sutile s grado s d e l a dobl e tendenci a
innata qu e lo s impuls a a l a búsqued a d e s í mismo s hast a un a ilimitad a
ambición o a l a entreg a absolut a a l servici o d e lo s otros , com o ocurr e
en e l cas o Jesús . Po r otr a parte , e n l a experienci a pascua l origina l s e
nos revel a qu e Dio s n o transform a sere s humanos , sin o po r medi o d e
seres humanos . Est o quiere decir qu e Dio s s e vale de hombre s movido s
por l a mism a dobl e tendencia . Quizá s parezc a poc o comprensibl e qu e
Dios transform e o salv e pecadore s po r medi o d e pecadores ; o e n otra s
palabras, Dio s trabaja solo con lo s seres humanos que realmente existen.
Crea con lo que tiene como en los relatos del pan.
Se deb e tambié n considera r qu e aquello s a quiene s s e suel e pone r l a
etiqueta de malos o de pecadores, son seres en lo s que está sucediend o
el act o creado r continu o y serí a sencillament e imposibl e qu e es e act o
creador n o tuviera repercusió n algun a e n s u existencia cotidiana .

Al parecer , l o qu e e s notici a má s relevant e e n lo s medio s d e


comunicación l o constituye n lo s escándalo s d e l a Iglesi a católica ;
mientras qu e n o so n notici a lo s mile s y mile s d e cristianos , religioso s
y laico s qu e entrega n e n l a sombr a su s vida s a l servici o d e lo s sere s
más pobre s y abandonado s e n tod o e l planeta . Es , además , u n hech o
fácilmente constatable , qu e l a institució n qu e co n mayo r volume n d e
obras apostólica s y persona s consagradas , hac e presenci a actuant e y
desinteresada en los países más pobres del mundo, es la Iglesia católica.

E: Entonce s ¿La Iglesi a tendrí a que seguir esa lógic a de la encarnación ?

GB: M e sorprende y mu y gratament e tu pregunta. M e permit o precisa r


lo que a mi entender sería una lógic a de la encarnación : Y a hemos visto
que e l misteri o d e Dio s e s acció n Trinitari a y desd e siempr e decidi ó
ser hombr e y , po r tanto , se r mundano , e s decir , qu e e n cuant o e s
acción creador a trinitaria , sal e d e s í mismo , s e despoj a de s u infinitu d
y s e sitú a sometiéndos e a l a finitud espacio-temporal , porqu e Dio s e s

169
espíritu. S e podrí a anticipa r un a pregunta : ¿Qu é pretend e Dio s co n
ese procede r ta n extrañ o y absolutament e incomprensibl e e n nuestr a
lógica racional ? Y l a respuest a n o pued e se r otr a sino : hace r unida d
con tod o l o cread o espacio-temporal , hast a liberarl o d e l a espacio -
temporalidad o d e l a finitud , ta l com o l o hiz o co n Jesús , co n quie n
logró l a definitiv a unida d resucitándolo , o mejor , transformándol o e n
un se r espiritua l o glorioso, com o sostien e Pablo .

Pero surg e un a nuev a pregunta : ¿Po r qu é Dio s o s u act o creado r


busca hace r unida d co n s u criatura ? Y l a repuest a parec e ser , n o
simplemente par a dars e e l luj o d e hace r unida d co n es a criatura , sin o
para valers e d e ell a y convertirl a e n u n medi o instrumenta l dóci l
para crea r y transforma r sere s humanos , ta l com o s e no s revel a e n l a
experiencia pascual ; a saber : Dio s nad a hac e po r lo s sere s humanos ,
sino po r medi o de l hombr e Jesú s y todo s lo s sere s humanos . O e n
términos má s directos : Dio s n o cre a n i salv a hombres , sin o po r medi o
de hombres, e s decir, e n ámbitos comunitarios, dond e cada hombr e s e
sienta cercanament e exigid o a entregarse y servi r a lo s otros .

Si, pues , l a lógic a d e l a encarnació n e s hace r unida d co n e l hombr e


y co n e l mund o par a valers e d e ello s com o instrumento s a fi n d e
prolongar y continua r es a mism a unida d co n ello s y librarlo s d e l a
espacio-temporalidad, l a Iglesia , com o comunida d cristiana , n o e s
otra cos a qu e l a prolongació n mism a y l a continuidad , d e es a mism a
lógica d e l a encarnación; e n efecto , e n l a comunidad cad a un o d e lo s
miembros est á comprometido a hacer unida d con lo s otros dándosele s
incondicionalmente y haciéndolo s capace s d e hace r l o mismo co n su s
hermanos. E n l a lógic a d e l a encarnación , Dio s mism o s e vacia d e s u
infinitud y s e somet e a l a espacio-temporalida d haciend o unida d co n
ella par a as í liberarl a d e es a mism a espacio-temporalidad , y volverl a
infinita com o É l mismo . L a comunida d cristian a e s pue s l a maner a
concreta com o suced e l a lógic a d e l a encarnación .

E: Cambiand o u n poc o e l tema , ¿Qu é signific a l a tradició n d e l a


Iglesia ?

GB : E l términ o tradició n s e pued e entende r e n diferente s planos : e l


cultural, e l socia l y e l religioso . Aqu í no s limitaremo s a l a tradició n

170
en l a Iglesi a y má s específicament e a l camp o d e l a experienci a d e l a
fe, ta l com o l a estamo s viviend o hast a e l dí a d e ho y e n lo s diverso s
momentos d e s u recorrid o a través d e lo s siglos .

La tradición, com o contenid o fundant e d e l a Iglesia, fu e l a experienci a


pascual o e l act o salvado r d e Dio s po r Jesucrist o resucitad o o e l
evangelio, qu e hast a ho y est á sucediend o si n interrupción , y n o
simplemente lo s sucesivo s contenido s doctrinale s qu e s e fuero n
transmitiendo y acumuland o n i tampoc o l a tradició n l a constituye n
las continua s medida s y disciplina s institucionale s qu e l a Iglesi a fu e
creando para auto interpretarse, según el momento, como medio efica z
de salvación, y qu e lueg o en l a práctica, s e convirtieron e n costumbre s
religiosas inamovible s o tradiciones . N o entendemo s finalment e po r
tradición la s diversas forma s d e transmisión de l anunci o de l evangeli o
ni su s medio s o manera s d e comunicarlo .

La tradición e s el acontece r viv o y transformador de l mism o evangeli o


como acción, o el acontecer del Resucitado en la vida de la comunidad;
tradición e s l a continuida d d e l a comunidad , com o cuerp o viv o y
visible de l Resucitado , l a qu e no s est á asegurand o qu e hast a ho y
está sucediend o l a experienci a pascua l y l a podemo s constata r e n e l
testimonio d e vid a d e lo s verdaderos creyentes .

Todo parec e indica r qu e e l problem a radic a e n qu e s e h a confundid o


la tradición, o sea , l o qu e s e transmite co n e l medi o qu e l a transmite ;
es decir, s e h a confundido l o transportado co n e l transportador; ahor a
bien, l o transmitido , o sea , l a tradició n e s e l evangeli o vivo , o l a vid a
del Resucitado , sucesivament e interpretad a e n cad a moment o po r l a
existencia d e lo s creyente s e n comunidad , e n cad a momento , sobr e
todo com o lectur a d e lo s signo s d e lo s tiempos .

En el cas o d e l a revelació n bíblic a h a ocurrido l a mism a confusión : s e


ha confundido l o que Dio s revel a en cada texto, co n el texto mismo; e s
decir, lo s texto s d e l a Bibli a n o so n propiament e revelación , sin o qu e
la transmiten; l a tarea d e l a exégesi s y d e l a hermenéutic a bíblica s e s
precisamente descubri r qu é era voluntad de Dio s par a esa comunidad ,
qué se expresaba con ese texto, qu é estaban exigiendo y promoviend o

171
los qu e escribieron . E n suma , l a tradició n viv a d e l a Iglesia , entendid a
ella mism a com o revelació n d e Dios , e s e l Crist o resucitad o viv o e n
los creyentes , testimoniad o d e maner a permanent e y continu a e n l a
comunidad. L a transformación s e puede constata r aú n e n persona s qu e
se dice n n o creyente s o qu e pertenece n a otras religione s o iglesias . S i
somos personas de fe, tenemos que sentir alegría por la única posibilidad
que tienen lo s seres humanos de ser realmente humanos, es el evangelio
cuya continuidad deb e esta r siempr e asegurad a e n la s comunidades e n
donde el únic o interé s es l a edificación d e seres humanos .

E: Ha y much a gent e qu e dice : y o cre o e n Dios , per o n o cre o e n


la Iglesia , o y o so y creyent e per o n o vo y a misa , n o recib o lo s
sacramentos . ¿Po r qu é e s convenient e pertenece r a l a Iglesi a com o
institución ?

GB: E s comprensibl e qu e mucho s cristiano s tome n esta s posicione s


negativas frent e a l a Iglesi a institució n y est o debid o n o sól o a la s
fallas d e n o poco s hombre s qu e dirige n o gobierna n la s Iglesias , sin o
a l a mentira , corrupción , violenci a y a l a doble vid a qu e llev a u n gran
número d e persona s qu e s e dic e cristian o e inclusiv e s e autojustific a
por su s asidua s práctica s religiosas .

Lo que está en juego es el verdadero cristianism o y n o es l a Iglesia o su


defensa; e n otras palabras, l o que está en juego es l a autenticidad de l a
vida human a e n funció n d e l a cual deb e existi r l a Iglesia .

El cristianismo, ante s que se r un a institució n religiosa , e s má s bie n un a


concepción de l ser humano al estilo de Jesús, esto es, el hombre hech o
para lo s demá s y n o par a s í mism o y qu e sient e compasió n frent e
al sufrimient o d e lo s otros . La s misma s práctica s religiosa s com o l a
misa y lo s sacramento s sería n vacíos , s i n o so n funcione s celebrativa s
respaldadas po r u n rea l comportamient o d e servici o incondicional ,
particularmente a lo s pecadores , a lo s excluido s y a lo s dolientes . E s
esto l o que constituy e e l cristianismo .

¿Por qu é serí a conveniente pertenece r a l a Iglesia , com o institución , a


pesar d e su s fallas ? S i deseamo s d e verda d un a reform a d e l a Iglesia ,

172
no solament e esperand o cambio s d e la s estructura s d e l a Iglesi a po r
otras más evangélicas y creíbles , tenemos qu e comprometernos todos,
porque todos somos la Iglesia, co n comportamientos humano s a l estilo
de Jesús, empezand o po r lo s que gobierna n la s Iglesia s y po r todos lo s
que tenemos alguna responsabilidad de orientar y acompañar persona s
o anima r la s comunidades cristianas .

Cuando s e dic e qu e l a gent e cre e per o n o practic a lo s sacramentos ,


esto s e debe, e n gran parte , a conceptos n o correcto s sobr e l o qu e e s
la fe , o porqu e confunde n l o qu e propiament e so n lo s sacramentos ,
con su s acto s celebrativo s rituales ; e n efecto , l o qu e constituy e l a
realidad d e u n sacramento , e s l a autenticida d de l comportamient o d e
las persona s a l estil o Jesús y e l rit o n o e s otr a cos a qu e l a celebració n
gozosa d e es a autenticida d d e vida de l cristiano , a l estil o Jesús .

Aunque tambié n e n l a Iglesi a s e cometa n lo s mismo s pecado s qu e


se comete n fuer a d e l a Iglesia , si n embargo , ningun a institució n de l
mundo est á má s comprometid a d e hech o co n lo s sere s humano s má s
desprotegidos de l planet a y as í e s reconocid a universalmente . S i no s
sentimos exigido s a comprometerno s responsablement e co n l o qu e
constituye e l verdader o sentid o d e l a vida : e l servici o a lo s demás ,
máxime e n est e moment o ta n dramátic o e n qu e viv e má s d e l a mita d
de lo s sere s humanos , entonce s entenderemo s qu e l o má s conducent e
para lo s creyente s e s pertenece r a es a Iglesia , amarl a y colabora r co n
ella, porqu e de hecho , com o ningun a otra institución , emple a todas sus
fuerzas par a acercarse co n eficaci a a lo s má s pobre s del planeta .

El propósit o de l cristianism o n o e s defende r l a institució n Iglesia , sin o


algo qu e est á má s all á d e ell a y d e toda s la s religione s y d e toda s la s
instituciones y organizacione s de l mundo ; per o qu e l e compet e po r
su misió n esencial , a saber : l a concepció n d e l a absolut a dignida d
del hombr e e n e l mundo , ta l com o Dio s no s l o revel ó e n Jesú s d e
Nazaret: u n ser esencialmente hech o par a lo s otros má s desprotegido s
y n o par a s í mismo . Ningun a otr a institució n e n e l mundo , má s qu e
la Iglesia , tien e justamente est e propósito , a pesa r d e su s límite s y ant i
testimonios, n o sól o d e su s dirigente s y autoridades , sin o d e nosotro s
los qu e no s decimo s creyentes .

173
E: Padre , co n est a visió n d e l a Iglesi a qu e no s h a presentado , m e
gustaría , qu e a maner a d e síntesis ; per o tambié n par a dejarno s
mucha s cosa s e n qu é pensar , no s dig a ¿Cóm o v e uste d l a Iglesi a de l
futuro? , ¿Haci a dónd e deberí a i r l a iglesia ?

GB : Pued e suceder qu e en u n futuro desaparezcan mucha s estructura s


de gobiern o y administració n d e l a Iglesi a y sea n reemplazada s po r
otras má s evangélicas . E l actua l pontificad o de l Pap a Francisc o est á
dando signo s claro s d e u n nuev o rumb o d e l a Iglesi a y d a esperanza s
de un a reform a verdader a d e tod a l a Iglesia , a saber : un a conversió n
que empiez a po r e l Papa , lo s hombre s d e Iglesia , la s comunidade s
y lo s creyentes , entendiend o po r conversión : convertirs e a lo s sere s
humano s especialment e a lo s má s excluido s y pecadores .

A m i entender , est a orientació n d e l a Iglesi a e s irreversibl e y , además ,


puede reforzars e dad a l a clamorosa acogid a que d e ella está haciend o
el puebl o d e Dios . Tenemo s qu e reconoce r qu e desd e hac e mucho s
siglos d e l a histori a d e l a Iglesi a no s hemo s id o alejand o de l únic o
referente : e l pobr e y e l despojad o d e s í mismo , e l absolut o obedient e
al act o creado r continuo , e l si n otr o interés , qu e l a entreg ó a todo s
los qu e s e encontr ó e n s u camino , particularment e lo s pecadore s y
excluidos: Jesú s d e Nazaret h e n quie n Dio s no s revel ó l o qu e somo s
los seres humano s y par a qué existimos, sobr e todo, no s revel ó cuál e s
el rostr o de Dios , convirtiéndos e a lo s seres humano s y encarnándos e
en ellos .

La Iglesi a primitiv a a l separars e d e l a sinagog a y a l quere r constituirs e


en comunida d autónoma , n o encontr ó otr o camin o qu e e l qu e
emprendió Pablo , insertándos e e n familia s paganas , transformándola s
en pequeñas comunidade s misioneras , com o espacios reale s en dond e
se crean y s e forman sere s humanos , comunidade s qu e reproduzca n l a
imagen d e Jesús, po r l a acción de l Resucitad o viv o e n ellas .

La Iglesia primitiva no empezó po r reclutar prosélitos , sin o por fascina r


con s u apasionad o y alegr e anunci o de l evangelio , a fi n d e salva r e l
mayor númer o posibl e d e hombre s de l inminent e juici o final , si n otr o
argumento qu e e l testimonio . L a entreg a incondiciona l a l servici o

174
de lo s humilde s e inclusiv e hast a e l martirio , volvi ó es e cristianism o
atractivo y fascinante ; d e otra manera , n o se explicaría s u difusión po r
toda l a olla de l Mediterráne o e n tan cort o tiemp o

Quizás no s hemo s ilusionad o co n la s imágene s d e u n Dio s


todopoderoso ideal , par a qu e respond a a toda s nuestra s peticiones ;
pero co n esta s imágene s d e Dio s qu e no s hemo s fabricado , somo s
incapaces d e explicar la s realidade s catastrófica s humana s qu e vemo s
por todas partes, causadas po r el hombr e mismo o por la s fuerzas d e l a
naturaleza. Per o si nos atenemos a l o que es l a realidad de Dio s que s e
nos revel a e n l a humanida d d e Jesús, entonce s tendremo s qu e habla r
no ya d e u n Dio s todopoderoso , sin o d e u n Dio s humilde , impotente ,
que n o despliega gran pode r y qu e se vale d e lo s pequeños, limitados ,
y humildes .

Me h e detenid o e n esta s consideraciones , precisament e porqu e sól o


comprendiendo lo s orígene s d e l a Iglesia , a parti r d e l a experienci a
pascual, e s posibl e imagina r cuá l e s s u pertinenci a e n e l mund o y
su futuro . Cad a ve z qu e l a Iglesi a s e auto-interpret a com o u n pode r
mundano, s e desví a d e s u referent e d e revelació n normativ o y único :
el humild e hombr e Jesús y l a comunida d primitiva . Debemo s tene r l a
certeza d e que l a Iglesi a es pertinente e n e l mundo , siempr e y cuand o
su motivación se a l a compasió n o sea el dolor po r el dolor de lo s seres
humanos.

175
C A P Í T U L O6

MARÍA
LA MADRE D E JESÚS6

6.1. SIGNIFICAD O D E MARÍ A E N L A VID A D E L A IGLESI A

E: ¿Po r qu é es significativ a l a Virge n e n l a vid a de l a iglesia ?

G.B : Empiez o po r un a escen a d e l a vid a d e Jesú s trasmitid a po r e l


Evangelio de Luca s (11 , 27) "Sucedió que estando Jesús diciendo estas
cosas alzó la voz una mujer de entre la gente y dijo: dichoso el seno que
te llevó y los pechos que te criaron. Pero él dijo: dichosos más bien los
que oyen la palabra de Dios y la cumplen." Jesú s al oír esta felicitación
en l a person a d e s u madre , trat a d e corregirl a com o diciéndole : m i
mamá n o e s dichos a po r habe r sid o m i mamá , sin o porqu e escuch a
siempre l a palabr a d e Dio s o s u volunta d y l a cumple . O e n otra s
palabras, Marí a e s má s grand e frent e a Dio s porqu e siempr e e s fie l a
su voluntad, má s qu e po r se r madr e d e Dios . Po r eso , l o má s qu e s e
puede deci r d e Marí a radic a e n s u obedienci a a l a volunta d d e Dio s
durante toda su vida .

5
L a entrevista qu e cubren e l contenido d e este capítulo fu e realizad a po r Gustavo A .
Ramírez García . Par a facilitar l a lectur a sólo estarán precedidas po r l a letr a E (entrevis-
tador) y l a respuesta será del P . Gustavo Baen a (GB).

177
Más aún , lo s dogma s marianos : l a Maternida d divina , l a Inmaculad a
Concepción, s u Virginidad y l a Asunción, tiene n como fundamento su
incondicional fidelidad a Dios. D e manera muy semejante, confesamos
que l o más que se puede decir de Jesús es su absoluta obediencia a l a
acción creador a d e Dio s e n Él , a quie n llam a familiarment e s u papá ,
y precisament e po r est a fidelida d e s constituid o Salvado r universa l
según alguna s afirmacione s d e fe d e l a primitiv a comunida d cristian a
recogidas e n e l Nuev o Testamento , especialment e e n la s carta s d e
Pablo; somo s salvado s n o po r e l hech o puntua l d e s u muerte , sin o
por su obediencia absolut a a l a voluntad de Dios durante toda su vida
mortal hast a su muerte trágica en l a cruz.

La significación d e l a Virgen Marí a en el orden salvífico se debe medi r


por l a significació n capita l de l mism o Jesú s e n es e orde n salvífic o
universal, a su vez, revelad o po r Dio s en Jesús.

Desde l a experiencia pascua l com o revelació n d e Dios , s e desprend e


que Dio s n o salv a o transforma a lo s sere s humano s é l solo , sin o po r
medio del hombr e Jesú s y d e todos lo s hombres . Ahor a bien , dentr o
de lo s sere s humanos , e l má s destacad o despué s d e Jesús , e s s u
madre María , ta l com o expresament e l o declara e l Concili o Vatican o
II que dedic a tod o u n capítulo a l a madre d e Jesús en s u constitució n
dogmática: Lu z d e la s Naciones . E l Concili o s e propon e explica r
cuidadosamente tant o l a funció n d e l a Santísim a Virge n Marí a e n e l
misterio del verbo encarnado y del cuerpo místico , cuant o lo s deberes
de lo s hombre s redimido s co n l a madre de Cristo (L.G . n . 54) .

Ya ante s habí a dich o e l Concili o qu e Marí a e s proclamad a com o


miembro excelentísim o y enterament e singula r d e l a Iglesi a (L.G , n .
53), como cuerpo de Cristo. L a eficacia de la mediación depende de la
docilidad del mediado r com o instrument o e n mano s d e Dios . S i Jesús
es el absolut o mediador , l o es po r su absolut a obediencia o docilida d
al act o creado r d e Dios ; d e l a mism a manera , l a mediació n d e Marí a
se determin a po r s u fidelida d incondicional , y s u eficacia , com o
instrumento, s e mid e po r s u obedienci a a l a volunta d d e Dios . D e
allí entonce s qu e tambié n ell a s e constituy e e n medianer a universal ,
después de su Hij o Jesús (L.G. n . 62) .

178
Quiero agrega r alg o má s sobr e l a relación d e l a Virgen Marí a co n lo s
creyentes. Quizá s no s pueden ayudar la s bellas imágene s que tenemos
de María , si n embargo , s u relació n co n nosotro s e s much o má s a
fondo, vita l e inmediat a y l a podemo s experimentar . Cad a ve z qu e
nos detenemo s par a evalua r nuestr o comportamient o diario , hemo s
podido constatar seguramente que en algo hemos cambiado o al menos
hemos tomad o concienci a d e nuestra s equivocacione s continuas ,
sobre todo , co n respect o a lo s má s cercano s e n nuestr a vid a diaria .
Al experimenta r eso s cambio s qu e revela n nuestr a transformació n
interior po r l a acción d e Dios , ést a sólo pud o darse po r mediació n d e
seres humanos , principalment e po r medi o de l hombr e Jesú s y mu y
especialmente po r l a mediación salvador a d e l a Virgen María .

E: Si lo más important e n o es la categorí a de ser Madr e de Jesús , sin o


la fidelida d a la volunta d d e Dios , ¿Po r qu é se l e otorg a ese títul o de
ser l a Madr e d e Dios ?

G. B Ante s d e responde r a t u pregunta , quier o hace r alguna s


consideraciones que nos sitúen en los contextos básicos de comprensión
del orde n salvífic o universa l d e Dio s y e l luga r qu e all í ocupa n lo s
dogmas marianos .

Si se pone atención a lo que hemos entendido por historia de salvación,


a saber, el modo de proceder de Dios en la creación de seres humano s
desde e l principio , qu e e n form a definitiv a s e no s revel a e n e l cas o
Jesús d e Nazaret , podemo s comprende r qu e e l presupuest o d e Dio s
siempre h a sid o situars e é l mism o personalment e e n e l hombr e
impulsándolo, desd e dentro , a abrirs e a s u act o creado r continuo , a
fin de liberarlo de su condición creatural d e espacio y tiempo, y lograr ,
de esa maner a y en forma definitiva, l a unidad con e l hombre , e n un a
existencia infinit a como l a de Dio s mismo .

Este estad o definitiv o del se r human o presupon e l a muert e física ,


porque est e e s precisament e e l moment o e n e l cua l e l hombr e s e
libera definitivament e d e s u espacio-temporalida d y pas a d e maner a
inmediata a l a unida d co n Dios , si n tene r qu e movers e a otr o lugar ,
puesto qu e Dio s siempr e h a estad o implícit o e n e l mism o se r del
hombre.

179
Si no s detenemos por unos momentos en este estado definitivo al cual
llega a l hombr e com o se r mundano , e n u n proces o d e evolució n d e
más d e u n milló n d e años , podríamo s atreverno s a pensa r qu e e n
ese estado definitiv o del se r human o s e no s estaría reveland o haci a a
dónde apunt a e l propósit o d e Dios , n o sól o co n e l hombr e sin o co n
toda l a creación: liberarl a de l a corrupción o l a espacio-temporalidad ,
tal com o e l mism o Pabl o asombrosament e l o preveía (Ro m 8 , 18-25) .
Quizás est a reflexió n permit a detecta r co n mayo r clarida d l a histori a
de salvación , com o moment o definitiv o d e l a larg a trayectori a d e l a
evolución del univers o y dentr o d e est a histori a d e salvación , situar ,
ahora sí, a María, l a Madre de Jesús, dentr o de l a mediación del orde n
salvífico universal .

Según la s palabra s d e Jesús e n el evangeli o d e Sa n Lucas , l o má s qu e


se pued e deci r d e Marí a n o e s qu e se a madr e d e Jesús, o madr e d e
Dios, com o l o definiría má s tarde l a Iglesia, sin o que siempre escuch ó
la palabr a d e Dio s o s u volunta d y l a cumpli ó durant e tod a s u vida .
Más aún, l a fidelidad de María a la voluntad de Dios, es el fundamento
de todos lo s dogmas marianos .

Es ést e e l moment o oportun o par a considera r l o qu e podemo s


entender cuando confesamos que María es madre de Dios o madre de
la divinidad d e Jesús. E s del todo obligad o situa r l a maternidad divin a
de Marí a dentr o del misteri o mism o d e l a Encarnación . Parecerí a qu e
el común sentir de los cristianos pon e más el acento en que el hombr e
Jesús se vuelve Dio s o se diviniza y n o en qu e Dio s mism o s e vuelv e
hombre y s e humaniza .
Cur Deus homo? DEIFICACIÓN, APOTEOSIS , teosis, teo-
Quizás e n esta manera de entender, alg o habrí a influid o el mund o d e poie-
la mitología , e n e l cua l lo s hombre s s e vuelve n dioses : emperadores , sis
reyes u otro s semejantes , y todos caracterizado s com o divinidades ,
pero siempr e po r s u poder . E n la s religione s antigua s su s diose s s e
hacen merecedore s d e cult o o par a se r favorecido s po r s u pode r o
para aplacarlos , po r temo r a s u airad o poder , inclusiv e contr a su s
propios creyentes .

180
Pantokrator, teólogos de Constantino.
Entre lo s cristianos e s también generalizad a l a concepción d e un Dio s
omnipotente, tod o poderoso , a pesa r d e se r creyente s e n e l Dio s
revelado po r Jesús de Nazaret : u n Dio s humild e qu e n o se deja sentir
por su poder , sin o que siempre est á actuando po r medi o d e persona s
humildes y que carecen d e poder; ta l es el misteri o de l a Encarnación ,
el incomprensibl e ¡misteri o de Dios !

Quizás n o hemos ¡d o hasta el fondo en lo que puede ser comprensibl e


acerca d e est e misterio . Solament e estamo s acogiend o po r l a fe, qu e
Dios s e hac e o s e vuelv e hombre ; per o s i urgimo s a profundida d
esta afirmación, tendremo s qu e admiti r qu e Dio s s e hac e o se vuelv e
también mundo , porqu e el hombr e de por sí es mundan o y porqu e si
se hizo hombr e mundano, tuvo también que apropiarse de ese mund o
creado po r Él .

Esto significa entonces , qu e nuestr o Dio s e s u n Dio s situad o tant o e n


el hombr e como en el mund o y qu e decidió desde siempre someters e
a la s leye s autónomas d e s u mundo . E l ejempl o má s clar o d e est a
incomprensible verdad, l o encontramos e n l a más sagrada de las leye s
naturales: l a liberta d del hombre ; po r es o experimentamo s a diari o
que Dio s s e somete a nuestra libertad .

El qu e s e hac e hombr e y mund o e s e l Verb o Dio s o se a l a Palabr a o


Verbo co n l a cua l Dio s s e h a manifestad o e n tod a s u creación , per o
en tod a es a creación , s u palabr a má s elocuent e so n todo s lo s sere s
humanos, y entr e eso s hombres , s u palabr a definitiv a y absolut a e s
el hombr e Jesú s d e Nazaret . Además , e n es a palabr a absoluta , e l
Verbo, Jesús , n o sól o s e dic e Dio s mism o e n cuant o qu e obr a visibl e
y humanamente , sin o qu e ademá s no s dic e o no s revel a cóm o e s e l
hombre desead o po r É l y qu e est á creando , desd e hac e má s d e u n
millón d e años.

Así pues , todo s lo s sere s humanos , l o vuelv o a repetir , estamo s


implicados e n l a Encarnació n del Verbo , segú n l a disposició n d e
Dios desd e siempre ; somos , po r tanto , l a divinida d humanizad a o l a
existencia human a de Dio s mismo , e n esta histori a mundan a espacio -
temporal. Sól o d e est a manera , y situado s frent e a est e insondabl e

181
horizonte de Dio s creador y salvador, e s posible vislumbrar e l misteri o
mismo del hombre , s u magnitud y s u absoluta dignidad .

Por eso debería parecemo s com o alg o del todo sorprendente, po r n o


decir incomprensible , l a incoherenci a d e nuestr a existenci a humana ,
a saber ; po r un a parte , no s acomodamo s a l a apetenci a espontánea ,
acaparadora y egoíst a de nuestra condición creatura l y po r otra parte,
estrechamos y obstaculizamos l a acción creadora de Dios, implícit a en
nosotros mismos , qu e no s liber a de nuestr a condición creatura l y no s
impulsa a salir de nosotros mismos , e n función d e nuestros hermanos .
Quizás aparezc a tod a est a reflexió n com o desproporcionad a par a
tratar de entender qué se quiere decir cuand o confesamo s qu e "Marí a
es madr e de Dios" .

El hij o de María es el hombr e Jesús en el cual Dios , s u Verbo, s e dice,


se expresa, s e exterioriza volviéndos e hombre ; po r es o l a maternida d
divina d e Marí a n o e s u n mer o títul o qu e s e aplic a a ell a sin o un a
realidad: e s l a madr e biológic a de l Verb o encarnado . Per o Marí a
tiene un a particularida d com o se r humano : d e ell a dij o Jesús , segú n
el evangeli o d e Lucas : "Pero él dijo: dichosos más bien los que oyen
la palabra de Dios y la cumplen." (L e 11,27 ) Referid o a su Madre serí a
que ell a e s dichos a porqu e siempr e h a hech o l a volunta d d e Dios ;
la siempre obedienci a a l a voluntad d e Dio s e s l o má s qu e s e pued e
decir, n o sólo de María sino también d e Jesús. D e dond e se sigue que
lo más que se puede decir d e María radic a en su continua obedienci a
a l a voluntad d e Dio s y n o en se r madr e d e Jesús o madr e del Verb o
encarnado.

Por otra parte, es necesario agregar que María es la madre biológica de


ese Jesús, quien se auto-interpretó como hij o absolutamente obedient e
al acto creador de Dios en É l o a la voluntad de Dios a quien E l mism o
llamaba familiarmente s u papá: Abba, relació n qu e n o era concebibl e
en su contexto religioso judío; en efecto, no se encuentra en la literatura
tardía del A.T . n i e n l a rabínic a contemporáne a d e Jesús, cas o algun o
en qu e u n individuo , qu e e n calida d d e hijo , s e relacion e co n Dio s
como s u padre . Así , pues , Marí a e s madr e biológic a d e es e Jesús e n
quien s e encarn ó e l Verb o d e Dio s y madr e d e es e Jesú s quie n s e

182
auto-interpretó com o Hij o d e Dios , po r s u absolut a obedienci a a l a
voluntad de Dios , s u Padre .

Pero si ahora retomamos algo que hemo s conversado antes: qu e Dios ,


su Verbo , s e encarn a s e vuelv e hombr e e n todo s lo s sere s humano s
desde e l principio ; e s decir , Dios , s u Verbo , s e encuentr a implícit o
en todo s lo s humano s com o act o creado r salvado r continuo , d e aqu í
se desprend e qu e cad a ve z qu e s e engendr a u n se r humano , su s
progenitores está n transmitiendo o engendrando, o son, a saber, sere s
humanos e n lo s cuales el Verbo está ya implícit o haciéndos e hombre .
Sus progenitores son el instrumento con el cual Dios, Verbo, crea y salva
seres humanos . Po r eso , todo s lo s progenitore s so n padre s tambié n
de l a divinida d hech a carn e d e su s hijos . Otr a cos a qu e debemo s
agregar es , s i lo s progenitore s y su s hijo s s e vuelve n consciente s d e
este misteri o comprensibl e qu e acontec e e n ello s com o humano s y
cooperan desd e el ejercicio de su libertad acogiendo ese acto creador,
se hace n realment e hijo s de Dios .

Sin duda , e s oportun o frent e a est e tem a fundamenta l d e nuestr a fe ,


terminar diciendo que la pasión por el anuncio del evangelio, radic a en
hacer consciente s a lo s sere s humano s d e l a magnitu d d e s u realida d
humana: e l hombre , é l mismo , e s Misteri o qu e hac e manifiest o e l
Misterio del Verbo encarnado (G. S n . 22) .

E: ¡Mu y interesante ! Y entonces , cuand o s e habl a d e l a Inmaculad a


Concepció n com o l a figur a d e n o habe r tenid o ningun a manch a o
pecado , ¿N o serí a tambié n com o diviniza r a María ?

G.B : Antes de responder tu pregunta quiero hacer algunas precisiones :


tanto en los dogmas marianos como en los demás dogmas de la Iglesia,
se deben distinguir dos elementos: E n primer lugar , ¿Cuál es la realidad
salvífica qu e s e est á definiend o com o objet o d e fe ; y e n segund o
lugar, l a formulació n textua l dogmática , qu e -n o e s objet o d e f e - y
no sól o propon e e l objet o del dogma , sin o qu e l o explic a y est o d e
acuerdo co n u n lenguaj e teológico comú n del moment o y dentr o d e
una concepció n antropológic a subyacente ; po r eso , e n cuant o texto ,
merece un a hermenéutica seria y sobre todo: ¿Cóm o se comprenderí a

183
ese mism o dogm a y a e n e l lenguaj e cultura l d e ho y y cóm o deberí a
ser acogido y par a qué en l a vida cotidiana del creyente ?

El Pap a Pi ó I X en su Bul a Ineffabilis Deus del 8 de Diciembr e d e 185 4


definió e l dogm a d e l a Inmaculad a Concepció n y s u formulació n
central: "Sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune
de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su
concepciónpor singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente en
atención a los méritos de Cristo-Jesús, salvador del género humano."

Dado e l poc o espaci o de l cua l disponemos , vamo s directament e a


la realida d salvífic a qu e constituy e e l objet o d e l a f e d e est e dogma .
Empiezo po r precisa r ¿Qu é s e entiend e po r pecad o original ? Pabl o
con el término pecad o y siempre en singular, se refiere a una tendencia
profunda que se desprende d e l a condición creatura l del hombr e y l o
impulsa a cerrars e sobr e s í mism o y a disponer , e n l a realizació n d e
su existencia , d e lo s límite s d e s u propi a autosuficiencia ; má s tarde ,
algunos Padre s d e l a Iglesi a l o denominaro n pecad o original , porqu e
con él todos nacemos . Agustín

La Iglesia , a l defini r est e dogma , est á partiend o d e s u tradició n viv a


desde l a comunida d cristian a primitiva , a saber : l a Madr e d e Jesús ,
fue siempre fiel a l a voluntad de Dios , tal como Luca s en su evangeli o
puso en labio s del mism o Jesús refiriéndos e a su Madre : "Pero él dijo:
dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la cumplen."
(11,27) -Text o qu e y a hemo s comentado , o cuand o e l mism o Luca s
puso en labio s de María, s u autodefinición com o l a esclav a del Señor :
"Dijo María: He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tu
palabra" (1 , 38). Est a obediencia a la voluntad de Dios es lo más que se
puede decir de l a Virgen María y po r eso es el fundamento del dogm a
de l a Inmaculada Concepción .

La Iglesi a pretendí a co n est e dogm a mostra r e l pape l mediado r d e l a


Madre d e Jesús e n e l orde n salvífico , qu e afect a l a transformación d e
la vid a d e tod o creyente , y revela r cuá l e s e l auténtic o seguimient o
de Jesús , vivid o e n l a propi a existenci a d e María , a saber : fidelida d
incondicional a la acción salvador a hasta hacernos semejantes a Jesús.

184
E: Entonce s ¿Po r qu é Jesú s y Marí a fuero n capace s desd e pequeñito s
de se r siempr e fiele s a l a volunta d d e Dio s y otra s persona s n o ha n
lograd o l o mismo ?

GB : A m i entender , e l hech o d e l a absoluta obedienci a d e Jesús a l a


voluntad d e Dios , mu y cercan o a l d e l a Virge n María , tien e algun a
explicación. Y a m e h e referid o e n otra s entrevista s a l cas o d e Jesús ,
y ahor a quier o extenderl o tambié n a l cas o d e María , per o co n un a
explicación má s breve .

María e s descendient e d e u n grup o human o enterament e religioso :


Israel, qu e desd e su s orígene s s e autodefini ó com o e l puebl o d e l a
voluntad d e Yahve h y qu e s e impus o durant e tod a s u histori a un a
fina y continu a fidelida d a es e únic o y exclusiv o Dios , po r medi o d e
exigentes y sucesivo s código s legislativo s cultuales , ético s y sociales .
Además, tod o es e ordenamient o jurídic o n o s e dej ó a l caprich o d e
los creyentes, sin o que fue clamorosamente proclamado , severament e
exigido, po r l a voz autorizad a d e hombre s de Dio s y d e profetas .

No es , pues , extraño , qu e a l cab o d e má s d e mi l año s d e sujecció n


rigurosa a la voluntad de Yahveh en Israel y luego en la comunidad judía,
diera como fruto, po r fin, u n ejemplar humano, Jesús de Nazaret quien
se autointerpretó como un hijo absolutament e fiel a la voluntad de ese
Dios d e Israe l a quien É l mism o llamab a familiarmente Abba, Padre ; y
muy cercan o a ese límit e d e fidelidad absolut a a l a voluntad d e Dios ,
estuvo seguramente su entorno familiar y, de manera especialísima, s u
madre María .

Tenemos qu e supone r necesariament e qu e e l act o creado r continu o


de Dio s e n es a y a larg a existenci a human a e n e l planeta , hay a sid o
acogido por u n incontabl e númer o de seres humano s qu e ahora están
con Dios , cooperand o com o mediadore s d e l a acció n creador a y
salvadora del mund o y d e lo s hombres .

E: D e acuerd o co n esto s nuevo s planteamiento s ¿Cóm o s e entiend e


la Asunció n d e l a Virge n e n cuerp o y alm a a l ciel o y dónd e s e
encuentr a viv a ho y l a Virge n María ?

185
GB : El Papa Pío Xll definió el dogma de la Asunción de la Virgen Marí a
por medi o d e s u Bula : Munificentissimus Deus, del 1 d e Noviembr e
de 1950 . E n su formulación centra l dice : "proclamamos, declaramos \
definimos ser dogma divinamente revelado: que la Inmaculada Madre
de Dios, siempre Virgen María, cumplió el curso de su vida terrestre,
fue asumpta en cuerpo y alma a la gloria celestial..."

Aquí s e deben tene r e n cuent a lo s presupuestos qu e considerábamo s


respecto a l dogm a d e l a Inmaculad a Concepción , o sea , l a distinció n
de do s elementos : l a realida d salvífic a qu e s e est á definiend o y l a
formulación textual . También , po r razó n d e brevedad , n o entr o a l
análisis hermenéutic o del texto , -qu e n o e s propiament e u n objet o
de fe , y pas o directament e a l a realida d salvífic a del dogm a d e l a
Asunción y ést e sí es el objeto de l a fe.

Ya h e comentado, qu e cuando Jesús o l a Virgen Marí a o cualquier se r


humano muere , n o s e muev e o s e v a par a ningun a parte , sin o qu e
pasa de manera inmediata al lad o de Dios o a la identidad de vida con
Él par a vivi r com o É l vive ; per o s i es e mism o Dio s y a est á implícit o
en nosotro s mismos , entonces , a l morir , n o tenemo s qu e moverno s
a part e alguna , sin o qu e no s unimo s definitivament e co n Dios . Est o
quiere deci r que , a l morir , quedamo s liberado s d e espaci o y tiemp o
y, po r tanto , no s volvemo s infinito s com o Dio s mismo , si n perde r
nuestra personalida d individual . Per o e l se r liberado s d e l a espacio -
temporalidad, n o signific a qu e y a n o tendremo s cuerpo , porqu e s i
careciéramos d e él , dejaríamo s d e se r hombre s y tod o est o n o serí a
más que u n engaño.

Cuando Pabl o e n 1 C o 15,3 5 s s habl a d e cóm o resucita n lo s muertos ,


expresamente dice: que se entierra o "se siembra un cuerponatural y resucita
un cuerpo espiritual". Mejo r sería afirmar que cuando muer e u n creyente,
Dios transform a ese ser humano espacio-temporal y finito en un ser humano
espiritual o glorioso, liberad o definitivamente de la espacio-temporalidad y
de l a muerte , par a qu e y a n o muer a más , constituyéndol o e n infinit o e
inmortal. "Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este
ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que
está escrita: la muerte ha sido devorada por la victoria" (15, 54).

186
Cuando Pí o XII (1950 ) proclam a qu e María está con Dios , com o Jesús
mismo, co n s u individualida d corpora l gloriosa , n o s e est á refiriend o
a alg o exclusiv o d e l a Virge n María , sin o a l términ o o plenitu d d e
todo hombre , segú n e l orden salvífic o d e Dio s revelad o en Jesucristo .
El Pap a proclam ó est e dogm a marian o par a responde r desd e l a f e a
la catástrofe human a despué s d e l a segunda guerr a mundial , a fin d e
fortalecer l a esperanza de los creyentes, mostrand o en la Virgen María ,
que l a continuidad d e un a existenci a human a culmin a a l a diestra d e
Dios mismo , viviend o com o Dio s viv e y cooperand o co n É l e n l a
creación y salvació n d e lo s seres humanos .

A l a pregunta , dónd e est á viv a ahor a l a Virge n María , podemo s


responder qu e est á co n Dio s y es e Dio s est á implícit o e n nosotro s
mismos; e n consecuencia , l a Virgen Marí a viv e e n nosotro s mismos ,
colaborando con Dios y con Jesús, estableciendo una relación inmediata
con nosotro s y transformándono s e n sere s humano s verdaderament e
humanos, com o e l mism o Jesús de Nazaret .

Quizás se a oportun o tene r e n cuent a qu e e n alguna s tradicione s


locales d e lo s primero s siglo s d e l a Iglesia , s e creí a qu e l a Virgen n o
había muerto , sin o qu e s e habí a dormido , y e n est e estado , habí a
sido asumpt a a l ciel o po r lo s ángeles . Per o com o l o ha n asegurad o
recientemente lo s mismo s Papas , e l ciel o n o e s u n lugar , sin o u n
estado d e identida d d e vid a co n Dio s y consist e e n esta r co n Dio s
cooperando con Él en la creación y salvación del mundo y del hombre.
Ahora bien, ese mismo Dios, junto con todos lo s que están con Él , está
vivo e implícit o e n nosotro s mismos ; entonces , s e sigu e qu e e l ciel o
está e n est e mund o dond e estamo s lo s sere s humano s y e s e l únic o
mundo de Dios .

6.2 . MARÍ A COM O MEDIADOR A

E: ¿Po r qué es tan comú n que dentr o de la concepció n mu y cotidian a


de l a gent e habl e d e Marí a com o intercesora , alg o as í com o s i
tuviera n u n abogad o par a pode r habla r co n Dios ?

187
G.B: E n las oraciones litúrgica s de la eucaristía y en la s plegarias de los
cristianos e s mu y frecuent e invoca r l a intercesió n d e Jesús, d e Marí a
y d e lo s santos par a ser acogido s ant e Dio s qu e es todo misericordia ,
pues dad a s u cercaní a o inmediate z qu e tiene n co n Dio s mismo ,
nuestras súplicas podría n se r má s escuchadas y atendida s po r Él .

Parecería que en esta manera de presentar nuestras súplicas, estaríamos


situando a Dio s má s all á d e nosotro s mismo s y d e nuestr o mundo .
Pero quizás l o más grave es tener qu e suponer qu e l a misericordia d e
Dios est é condicionad a po r l a intercesió n d e Jesús, d e l a Virgen y d e
los santos , com o s i es e Dio s n o no s escuchar a directament e sin o a
través d e lo s santos . D a l a impresió n d e qu e est e mod o d e entende r
nuestra relació n co n Dios , est é armad o sobr e u n esquem a qu e e s
frecuente entr e nosotro s lo s humanos , a saber , valemo s d e persona s
amigas com o palancas , par a qu e no s obtenga n favore s d e persona s
más poderosas , porqu e e n form a direct a n o seríamo s escuchados ,
así tengamo s algú n derech o par a exigi r l o qu e estamo s pidiendo . S i
tenemos en cuenta que Dio s n o es un ser lejano , sino que está situado
implícito e n tod o se r humano , podemo s entra r e n comunicació n co n
Él de manera inmediata .

Al parecer , d e l o qu e s e trat a co n relació n a l a intercesió n d e lo s


santos, e s de un a confusió n co n l o que e n l a revelació n s e denomin a
con e l términ o d e l a mediación . E n efecto, a parti r d e l a experienci a
pascual s e no s h a revelad o que Dio s n o crea n i salv a É l solo, sin o por
mediación del hombr e Jesús y d e todos lo s hombres .

La mediació n actú a d e maner a invers a a com o estamo s imaginand o


la intercesión. E n efecto, e n l a intercesión somo s lo s humanos lo s que
nos valemo s d e otro s sere s humano s qu e sentimo s má s cercano s a
Dios par a que obtenga n d e É l l o que l e pedimos. E n l a mediación, e s
Dios mism o quie n s e vale d e lo s sere s humano s par a hacerno s senti r
su amor misericordioso , o sea, somo s lo s hombres lo s mediadores del
amor misericordioso de Dios. Po r eso, en este mundo el amor concreto
y visible de Dios somos los seres humanos amando incondicionalment e
a lo s otros.

188
En el caso de la Virgen María , e s ella el amor de Dios manifestad o con
la ternura d e u n rostr o d e mujer . Po r eso , par a mucho s creyente s e s
María l a que má s no s dispone a l a fe en Dio s y e n su hij o Jesucristo.

E: No s podrí a explica r u n poc o má s ¿Cóm o serí a est a mediación ?

GB : Y a h e comentad o antes , qu e u n se r human o a l mori r pas a d e


inmediato a l a unida d co n Dios , existiend o com o Dio s mism o y , po r
tanto, n o tien e qu e movers e a ningun a part e puest o qu e Dio s est á
implícito e n é l mism o com o e n todo s lo s sere s humanos . Est o quier e
decir qu e lo s que están con Dio s definitivamente , está n también vivo s
y actuand o co n s u propi a individualida d e n todos lo s seres humanos ,
colaborando con Dios en la creación y transformación de sus hermanos.

Por eso , l a Virgen Marí a a l morir ; est á definitivament e unid a a Dios ,


y po r es a mism a razó n est á viv a e n nuestr a propi a interioridad . Per o
desde el punt o de vista del orde n salvífico , Marí a tiene un a particula r
eficiencia po r habe r sid o u n instrument o dócil , dad a s u permanent e
obediencia a l a voluntad d e Dio s e n su vida mortal .

También habí a comentad o antes , qu e l o máxim o qu e s e pued e


afirmar d e l a Virge n María , e s s u siempr e fidelida d a l a volunta d d e
Dios; d e all í entonce s s u máxim a eficaci a e n e l orde n d e mediació n
salvífica universal . Tenemo s qu e decir , desd e nuestr a vid a persona l
que si hemo s experimentad o algú n avanc e e n l a fe, e n el ejercici o de
amor desinteresad o y servicial , e n ello h a tenido gran parte l a eficaci a
transformadora d e l a Virge n María . Nuestr a relació n co n Marí a n o
radica sólo en la confianza y afecto que le tengamos, sino en la relación
inmediata qu e ella tiene con nosotros , viv a en nosotro s mismos .

E: Est o e s mu y interesant e y revelador . Desd e aqu í m e surg e otr a


pregunta : ¿S i e n l a concepció n popula r s e entiend e a Marí a com o
una palanc a intercesor a y exist e gra n cantida d d e advocacione s
mariana s com o l a milagrosa , l a virge n del Carmen , entr e otras . Esta s
concepcione s tiene n algú n sentid o dentr o d e l a Iglesi a o desvía n l a
auténtic a vid a cristiana ?

189
G.B : Dad o el afecto y l a particular sensibilida d d e lo s creyentes frent e
al rostr o d e María , a quie n siente n com o madr e d e todos , e s bie n
inteligible, y ademá s provechos o e l gra n númer o d e advocaciones d e
la madr e d e Jesús . Todo s entiende n qu e s e trat a d e u n un a mism a
persona, si n embargo , e n e l imaginari o religios o d e tod o devot o d e
la Virgen María , tien e particula r repercusió n l a figura o image n d e l a
Virgen en cada advocación, haciend o senti r su materna l cercanía y su
gesto de ternura.

Si s e mir a desd e l a f e est e fenómen o d e la s advocacione s y d e la s


múltiples formas de la devoción mariana , habrí a que preguntarse, s i en
el rostr o tiern o y materna l d e Nuestr a Señor a l o qu e s e va reveland o
es e l amo r compasiv o y misericordios o d e Dio s mismo , qu e motiv a
e invit a a l a f e y a l a confianz a d e lo s creyentes . Tien e aqu í gra n
comprensión y sentido la mediación salvífica de la Virgen María, porque
el invisibl e e incomprensible Dio s se vale de una figura materna visible
y representabl e e n cad a advocación , par a tocar e l corazón human o y
disponerlo a un a apertur a a l act o creado r qu e s e encuentr a implícit o
en el creyente. Par a mucha gente sencilla, l a mejor manera de llega r a
Dios es, si n duda, l a Virgen María .

Lo que sí puede ser un peligro de desviación d e la vida cristiana serían


las práctica s religiosa s mañana s s i ella s n o refleja n y promueve n un a
auténtica vida cristiana centrada en el respet o y servici o a l a dignidad
humana de sus semejantes. Tales prácticas serían un lenguaje vacío sin
respaldo en un a solidaridad entre lo s creyentes .

E: Dentr o de esa visión , de pront o lo que hay son unas connotacione s


culturales . Cuand o uste d escuch a habla r de aparicione s de la Virgen ,
¿Qué opinió n l e merecen ?

G.B : N i Dios n i Jesucristo ni la Virgen María ni ningún ser humano que


haya muerto , puede n aparecerse . Tod a image n d e alg o o d e alguie n
tiene que ser espacio-temporal par a que l a podamos ver, per o ni Dio s
ni lo s que están definitivamente co n É l después de muertos , so n sere s
espacio-temporales; precisament e está n liberado s d e eso s límite s d e
tiempo y espacio ; per o tienen , si n embargo , u n cuerp o espiritua l o

190
glorioso como dice San Pablo, que no es visible y por eso es imposible
que puedan aparece r co n un a image n espacio-temporal .

Por eso, la s apariciones d e la s cuale s s e habl a co n frecuencia , debe n


ser consideradas de otra manera, a saber: son fenómenos que suceden,
no en el exterior, sin o en el interio r de l a persona del vidente o de lo s
videntes; ven algo que les viene desde su propia fe; otras personas que
estuviesen a s u lad o n o vería n l o qu e ello s ven . Parec e clar o qu e la s
imágenes que ven d e l a Virgen Marí a corresponden a l imaginari o qu e
ya tiene n e n s u vid a cristiana , y po r es o all í n o ha y noveda d algun a
ni algú n particula r significado . L o qu e s í e s mu y comú n y d e gra n
significación en la s apariciones, e s el llamamient o a la conversió n por
medio d e l a Virgen, valiéndos e a s u ve z d e l a mediació n d e niño s o
personas humilde s y sencillas , tambié n tiene particular significació n l a
orden d e lleva r es e mensaj e a la s respectiva s autoridade s locale s d e
la Iglesia . E l interrogant e ant e est e fenómeno religios o sería ; ¿Po r qu é
no s e habl a d e aparicione s a la s misma s autoridade s d e l a Iglesia , s i
se trata precisamente d e u n ministeri o tan esencia l com o e s l a pasió n
evangélica por l a conversión d e pecadores? Est a mediación d e niños y
personas sencillas , deberí a ser entendida como u n llamad o a l a Iglesia
misma en su misió n d e l a conversión d e lo s pecadores !

E: E n l a visió n d e lo s hermano s protestante s ha y un a crític a mu y


fuert e a Marí a pue s considera n qu e ell a alej a a la s persona s d e l o
esencial , qu e e s llega r directament e a Dio s ¿Qu é s e podrí a deci r a l
respecto ?

G.B : Quier o hace r un a precisión : n o s e deb e confundi r e l fenómen o


de sectas que cad a día son má s numerosa s y qu e suelen se r llamada s
protestantes, co n la s diversa s agrupacione s d e l a reform a protestant e
histórica. Tambié n s e deb e tene r e n cuent a l a controversi a político -
religiosa qu e ocurri ó e n Alemani a y e n otro s estado s d e Europa ; a
saber, un a controversia , inclusiv e sangrienta , entr e lo s católico s y lo s
reformadores protestantes; n o fue raro que lo s católicos tomaran com o
símbolo d e su catolicidad a l a Virgen María , representad a en estatuas ,
de tal manera , qu e para los protestantes, s e convirtiera l a Virgen en u n
símbolo provocativ o y hast a rechazable .

191
Lo qu e m e sorprend e enormement e y n o encuentr o razone s par a
entender, e s por qué en general la s sectas y otras agrupaciones qu e se
autodenominan cristianas , tiene n un a aversió n ta n emociona l contr a
la madr e d e Jesús; quizá s entenderíamo s d e algun a maner a qu e ell o
ocurre porque los católicos exageran el culto a María; pero en ese caso,
la aversión serí a má s s i fuera contr a lo s católico s y tambié n contr a l a
Iglesia ortodoxa y n o contra l a Virgen Marí a misma .

Me sorprende , además , l a aversió n a l a madr e d e Jesú s po r part e


de la s secta s qu e dice n tene r algun a relació n co n lo s reformadore s
protestantes, porqu e lo s mismo s padre s d e l a reform a protestante ,
como Lutero , Calvino , Zwinglio , Melanchto n y l a Iglesi a anglicana ,
abundan e n su s escrito s y comentario s bíblico s e n reconocimient o y
afecto po r María , l a madr e d e Jesús, y po r s u significació n particula r
en el cristianismo .

E: E n síntesis , inclus o par a qu e vayamo s cerrand o e l tema , ¿U n


verdader o cult o marian o e n qu é consistiría ?

G.B : E l cult o marian o e n su s distinta s y numerosa s forma s e s u n


indicio significativ o d e l a funció n d e Marí a com o mediador a e n
el orde n salvífic o d e Dio s revelad o e n Jesucristo . Est e orde n est á
marcado po r l a mediació n de l hombr e Jesú s y d e todo s lo s sere s
humanos, e n l a transformació n d e eso s mismo s sere s humanos .
Dios n o transform a sere s humano s É l solo , sin o po r medi o d e lo s
mismos hombres . Po r eso, toda l a eficacia salvador a depende d e la s
condiciones de l medio , e s decir , d e l a docilida d de l medi o com o
instrumento e n mano s d e Dios . Jesucrist o e s e l absolut o Salvado r
precisamente po r se r dóci l y absolutament e fie l a l act o creado r d e
Dios e n é l mismo .

De igua l maner a l a eficaci a d e l a Virge n Marí a com o medi o o


instrumento e n e l orde n salvífic o universal , depend e d e s u fidelida d
a l a voluntad d e Dios . Si , com o veíamo s antes , l o má s que e s posibl e
afirmar d e l a Virgen María , n o radic a e n se r madr e d e Jesús o madr e
de Dios , sin o e n e l hech o d e habe r cumplid o siempr e e n s u vid a l a
voluntad de Dios (L e 11,27), se sigue entonces, qu e su máxima función

192
en e l orde n salvífic o y universal , despué s d e Jesús , s u hijo , e s l a d e
mediació n e n ese mism o orden salvífico .

El rea l y auténtic o cult o a Marí a est á e n reconoce r s u mediació n


salvadora e n nuestra s vidas ; s e encuentr a viv a e n nuestr o propi o
interior, puest o que está con Dios , que a su vez, s e encuentra implícit o
en nosotro s mismos . Tod o est o signific a entonces , qu e l a mediació n
de Marí a radic a en s u acció n transformador a y salvador a s e relacion a
con nosotro s e n l a inmediate z d e nuestr o ser , e n e l testimoni o qu e
nos dio ; po r eso , e l rea l cult o qu e rendimo s a Marí a deb e se r ant e
todo, acoger con docilida d de hijos esa relación gratuita y amorosa de
Nuestra Señora . Otr a cos a será , y n o meno s importante , cuále s sea n
los lenguaje s co n lo s cuale s confesamos , compartimo s y celebramo s
nuestra acogida filial a nuestr a Madre, tant o en l a vida persona l com o
en nuestr a vida comunitaria .

193
C A P Í T U L O7

LOS SACRAMENTO S
DE L A IGLESIA 7

7.1. QUÉ SO N LO S SACRAMENTO S

E: Ho y quisiéramo s conversa r u n poco sobr e un tema que es centra l y


apasionant e en la vida de la Iglesi a y que gener a mucha s inquietude s
en lo s creyentes : e l tem a de los sacramentos . Padre , empecemo s po r
definir : ¿Qu é e s u n sacramento ?

GB : Hast a e l Concili o Vatican o I I s e solía n defini r lo s sacramento s


como "signo s sensible s instituido s po r nuestr o Seño r Jesucrist o y qu e
producen l a gracia por su aplicación". Est a definición parec e entende r
que los sacramentos son los rito s sacramentales y su lenguaje litúrgico ,
como uno s de lo s tantos medios que l a Iglesia nos ofrece par a nuestr a
salvación.
La gra n noveda d del Concili o Vatican o I I e n s u Constitució n sobr e l a
Iglesia: "Lu z d e la s naciones" , fu e e l habe r identificad o l a Iglesi a co n
la figura de Puebl o d e Dio s o familia de Dios , -categorí a exclusiva del
A.T. y cas i ausent e e n e l N.T . Israel , desd e su s orígenes , s e entendi ó
como un a asociació n triba l igualitaria : si n esclavo s n i esclavizadores .

7
La s múltiple s entrevista s qu e cubren e l contenid o d e este capítulo fuero n realizadas ,
unas po r Gustav o A . Ramíre z Garcí a y otra s po r Santiag o Aristizábal. Par a facilitar l a
lectura sólo estarán precedidas por la letra E (entrevistador) y la respuesta será precedida
por las letras GB (P . Gustavo Baen a S.J).

195
Luego, desd e l a époc a de l re y David , l a monarquí a s e lleg ó a aut o
interpretar como pueblo de Dios o familia de Dios, sociedad igualitari a
donde todos se consideraban hermanos .

El Concilio , a l identifica r l a Iglesi a com o sacrament o universa l d e


salvación, com o pueblo o familia de Dios, l a entendió en el sentido de
sociedad igualitaria , e n l a cual Dio s salva por medi o del hombr e Jesús
y po r medi o de todos lo s hombres po r igual . Per o el Concilio fue má s
allá comprendiéndola dentro de este orden salvífico y por eso, también
la identific ó com o puebl o sacerdota l o comunida d sacerdotal , e n l a
que todos po r igua l tienen u n sacerdocio común. Má s concretamente ,
el Concili o afirm ó qu e es a comunida d sacerdota l s e vuelv e realida d
activa po r lo s sacramentos (L.G . 9-11) .

Esto indic a qu e lo s sacramento s so n funcione s sacerdotale s d e


persona s comprometida s e n un a mediació n salvadora , dentr o d e es e
orden salvífico . D e allí , entonces , qu e lo s rito s sacramentale s n o so n
propiamente lo s sacramentos , sin o lenguaje s litúrgico s co n lo s cuale s
se expresa o se celebra gozosamente l a acción salvador a que acontec e
en la s persona s y la s constituy e realment e e n sacramento s d e Crist o
salvador. O en otras palabras, los ritos son hecho s puntuale s celebrativos
que hablan de una realidad que sucede en las personas; mientras que los
sacramentos, so n estado s permanente s de las personas comprometida s
como mediadoras d e la acción salvador a de Dios, po r Jesucristo.

Para entender mejor la gran novedad del Concilio sobre los sacramentos
y s u funció n e n e l Puebl o d e Dios , alguno s teólogo s hablaro n d e
Jesús com o sacrament o del Padre , porqu e entendieron qu e e n es e
Jesús hombre , Dio s s e manifestab a aconteciend o humanament e y
por est a razó n er a sacrament o d e Dios . Po r otr a parte , e l Concili o
dice expresament e qu e l a Iglesi a e s ell a mism a sacrament o d e Crist o
Salvador. Par a l a Iglesia , e n concreto , so n lo s cristianos, y po r es o lo s
cristianos somo s sacramento universa l d e Cristo Salvador .

E: ¿Qu é signific a l a palabr a "sacramento" ?

GB : Est e término fue recogid o por l a Iglesia de un uso profano, quizá s


del mund o militar : er a e l jurament o d e lo s soldado s ant e e l pendó n

196
o bander a qu e simbolizab a a l imperio . Si n embargo , e l términ o
sacrament o empez ó a se r lenguaj e en l a Iglesi a po r otr a vía, a saber :
en l a antigu a versió n latin a a parti r de l origina l grieg o del N.T . l a as í
llamada "vetu s latina" , qu e s e hiz o e n e l nort e d e África , e n dond e
aparecía el término griego musterion, lo s traductores latinos, con alguna
regularidad, ponía n l a palabr a latin a sacramentum, y esto , par a evita r
alguna confusión co n l a mitología d e "misterios " d e l a religión griega ;
por tanto, para estos traductores latino s la palabra sacramentum er a un
término con sentid o equivalent e a l del término musterion.

¿Ahora, l a dificulta d serí a qu é sentid o tení a e l términ o musterion


en e l Nuev o Testamento ? Pabl o e n l a cart a a lo s Romano s dic e a l
respecto: "Aquel que puede consolidar conforme al Evangelio mío
y la predicación de Jesucristo: revelación de un misterio mantenido
en secreto durante siglos eternos pero manifestado al presente por
Jesucristo (R m 16 , 26-27). Pabl o nos está diciendo, entonces , qu e Jesús
en s u existenci a terren a er a l a revelació n d e Dio s actuand o visibl e
y humanamente , e s decir , er a sacrament o d e Dios . E s decir , u n se r
humano esencialment e par a lo s demás y n o par a sí mismo , as í com o
Dios e n l a Encarnación , s e despoj a d e s u infinitu d par a dársenos ,
sometiéndose a l límit e mundan o de nuestr a existencia humana .

E: ¡Entiend o Padre ! Quier e deci r qu e cuand o un a person a actú a


como Jesús , dándos e desinteresadamente , ayudand o a otro s a qu e
tambié n se libere n de sí mismos , ¿E s sacrament o d e Dio s y de Jesús ?

GB : Est e comportamient o d e la s persona s e s e l contenid o comú n d e


todos lo s sacramentos , porqu e est a maner a d e proceder , saliend o
de s í mismo s y entregándos e desinteresadament e a lo s demás , sól o
es posibl e po r l a acció n del Espírit u de l resucitad o viv o e n nosotro s
mismos, que va configurando nuestr a vida en una vida mu y semejante
al comportamient o d e Jesús , siempr e e n funció n d e lo s otros , sobr e
todo lo s más desprotegidos. Est e acontecer históric o del resucitad o en
los cristianos, es precisamente el sacramento de Cristo Salvador. D e allí
entonces, qu e todos lo s sacramentos so n acontecimientos mediadore s
de salvación, e n l a vida de l a comunidad cristiana .

197
E: Es decir , qu e ¿E l sacrament o sól o com o rit o no tien e sentido , serí a
un lenguaj e vacío ?

GB : Segú n l o dich o antes , lo s rito s sacramentale s tiene n u n carácte r


celebrativo y com o lenguaj e litúrgic o supone n l a realida d qu e s e está
celebrando, a saber , u n mod o d e vivi r com o e l d e Jesú s mismo . D e
lo contrario , sería n celebracione s carente s d e sentid o o lenguaje s
litúrgicos y práctica s religiosa s vacías . Otr a cos a es que lo s rito s y lo s
signos litúrgicos como lenguaje, casi siempre convencionales, debería n
ser explicados , porqu e l a mism a explicació n serí a un a palabr a qu e
toque el corazón de l creyent e y l o disponga interiorment e a abrirse a l
acto salvado r d e Crist o resucitad o par a qu e l o transform e e n u n rea l
sacramento o mediador d e salvación .

E: Padre , ¿Po r qu é l a Iglesi a tien e sól o eso s siet e sacramentos ? Co n


lo que uste d est á diciend o habrí a que considera r com o sacramento s
otro s estado s permanente s d e l a vid a cristiana .

GB : L a Iglesi a decidió e l númer o d e siet e sacramentos acogiéndos e a


una larga tradición que consideraba que estos siete estados permanentes
eran suficiente s par a lleva r a efecto e l orde n salvífic o d e Dios . Desd e
la experiencia pascual se nos reveló que Dios no salva El solo, sino por
medio de Jesús y de todos los hombres; lo s sacramentos, en cuanto que
son personas, constituye n es e medio instrumenta l efica z d e salvación .
Es cierto qu e e l Concili o d e Trento defini ó solament e eso s siete ; per o
se podría n entende r com o sacramento s alguno s estado s permanente s
de especia l dedicació n y compromis o e n l a Iglesia , com o e s e l cas o
de vidas consagradas a l a aspiración d e l a caridad perfecta, po r medi o
de lo s consejos evangélicos .

E: ¿E l sacrament o l e d a alg o a quie n l o recib e o l o celebra ? ¿L e d a


algun a gracia ?

GB : Parecerí a qu e lo s sacramento s causa n o produce n l a gracia. Po r


eso aqu í e s necesari o hace r un a precisió n preguntando : ¿Qu é e s e n
realidad l a gracia? Y com o s u nombr e l o indica , l a gracia e s u n don ,
algo gratuito ; per o surg e otr a pregunta : ¿E n qu é consist e es e do n qu e

198
llamamos gracia? N o es una cosa diferente de Dios mismo , com o act o
creador trinitari o dad o o implícit o e n todo ser humano ; e s decir, Dio s
mismo e s quie n actú a e n nosotro s po r medi o d e s u Espíritu , qu e e s
al mism o tiemp o e l Espírit u del Resucitado . Est e acontecimient o e s
precisamente l a graci a y e s e l qu e no s configur a com o sacramento s
de Crist o Salvado r o instrumento s dócile s d e mediació n e n e l orde n
salvífico. E n otra s palabras : sacrament o e s l a acció n Trinitari a com o
gracia sucediendo concretamente e n el cristiano .

E: Padr e entonce s m e qued a un a inquietud : ¿Po r qu é l a Iglesi a h a


hablad o d e l a eficaci a d e lo s sacramento s co n el títul o d e "e x oper e
operato" , e s decir , qu e lo s sacramento s produce n l a graci a po r s u
sola celebración ?

GB: El Concilio de Trento, hacia el año 1550 declaró que los sacramentos
debidamente administrado s confiere n po r s í mismos l a gracia, si n qu e
su validez y eficacia dependan n i de la fe del ministro ni del sujeto que
los recibe; e s este el sentido de la fórmula "ex opere operato", es decir,
un sacramento debidament e administrado , produc e automáticament e
la gracia.

Es evidente que el Conci I ¡o de Trento está entendiendo por sacramento el


rito celebrativo con su lenguaje litúrgico debidamente administrado. Sin
embargo, e n el Concilio Vaticano II , l a concepción d e lo s sacramentos
encierra un a novedad enteramente distinta a l a del Concilio d e Trento.
En el Concili o Vatican o II , lo s sacramento s so n la s persona s mismas ,
transformadas po r l a gracia, o sea , po r l a acción trinitari a salvador a y
gratuita de Dios por Jesucristo y esas mismas personas son constituidas
en mediadora s comprometida s d e es a mism a salvació n e n favo r d e
los demá s e n l a comunidad . D e dond e s e sigue , e n consecuencia ,
que l a fórmula "e x oper e operato " del Concili o d e Trento y a n o tiene
sentido, puest o qu e l a acció n salvador a trinitari a e s propiament e l a
gracia y po r eso, gratuita; si n embargo, l a gratuidad cuenta con l a libre
aceptación, o sea, l a cooperación libr e d e l a persona con es a acción ,
que l a convierte en mediador a o sacramento d e salvación .

199
E: Segú n l o qu e no s dice , ¿Entonce s lo s rito s sacramentale s podría n
sobrar ?

GB : L a liturgi a sacramenta l tien e gra n importancia . E s u n lenguaj e


celebrativo qu e s e expresa po r medi o d e signos y palabra s y qu e est á
destinado a tocar l a conciencia de la s personas par a que se dispongan
a acoge r l a graci a com o acció n trinitari a y a dad a e n ellas . Est o
significa que si l a liturgi a sacramental e s u n lenguaj e de rito s y signos ,
casi siempr e convencionales , debe n se r explicado s par a qu e sea n
comprensibles y s e conviertan , a l mism o tiempo , e n un a pedagogí a
que dispong a y conduzc a a la s persona s a acoge r e l misteri o qu e
sucede e n cad a sacramento . E l Concili o Vatican o II , refiriéndos e a l a
liturgia sacramental, dice : "s u celebración prepar a perfectamente a los
fieles par a recibi r co n frut o l a mism a gracia , rendi r e l cult o a Dio s y
practicar l a caridad"(S.C. 59) .

Además, podríamo s preguntarno s s i lo s hombres , com o sere s sociale s


y comunitarios , ¿Consideraría n com o n o necesario s lo s lenguaje s co n
los cuáles s e expresan y se entienden entr e sí? L a respuest a parece ser
evidente. D e igual manera se debe entender el lenguaje ritual y litúrgico
de los sacramentos, puest o que allí se trata de la comunicación y mut o
entendimiento d e sere s humano s qu e está n viviend o e l misteri o d e
Dios que acontece n o sólo en lo s creyentes, sin o en todo ser humano;
puesto qu e e n todo s est á implícit o y lo s capacit a precisament e par a
ser sere s sociale s solidario s co n lo s demá s y meno s cerrado s e n s í
mismos y e n sus interese s personales .

E: Padre , volviend o a l tem a d e lo s sacramento s y l a gracia , ¿Qu é


relació n ha y entonce s entr e e l sacrament o y l a liberta d humana ?

GB : Quizá s e l interrogant e acerc a d e l a relació n entr e sacrament o


y liberta d obedezc a a un a ide a qu e s e tien e d e confundi r e l rit o
sacramental con el sacramento. E n efecto, si el sacramento fuera el rito
y este rito produjera de por sí como efecto automático l a gracia, y ésta
sucediera e n l a person a si n conta r co n s u acogid a libre , tendríamo s
que cuestionarno s d e verda d qu e s e no s concedier a alg o qu e afect a
nuestra existenci a cotidian a y d e qu é manera , y qu e ell o hubies e
sucedido si n pasa r po r nuestr a aceptación libre .

200
Pero s i estamo s entendiend o po r sacrament o la s persona s mismas ,
en cuant o transformada s e n sere s humano s realment e humano s y n o
esclavos d e su s propia s tendencia s inhumanas , entonce s estaríamo s
también comprendiend o qu e se r sacrament o e s justament e se r libr e
y capa z d e tomar posesió n d e todas su s posibilidade s par a ser u n se r
realmente humano , e s decir, u n ser para lo s otros y n o para sí mismo .

E: ¿Est o signific a entonce s qu e l o má s correct o serí a decir : vivi r


sacramentalment e e n cambi o d e decir : celebra r sacramentos ?

GB : N o s e trata propiament e d e elegir entr e Sacrament o y celebració n


litúrgica, sin o d e entender l a mutu a relació n d e esa s do s realidades . S i
las personas misma s po r s u comportamiento so n sacramentos, est o es,
mediadores eficace s d e salvación , es o quier e deci r qu e l a celebració n
litúrgica sería un lenguaje verdadero que afecta la intimidad del cristiano
y l o dispone a l a gracia de l Sacramento . L o qu e resultarí a incoherent e
y ademá s escandaloso , serí a un a celebració n de l Sacrament o si n
Sacramento, pue s estaríamo s celebrand o u n mod o d e vivi r qu e
realmente n o estamo s viviendo . L a liturgi a sacramenta l n o pasarí a d e
ser u n lenguaje vacío.

E: ¿Qu é pape l desempeña n lo s sacramento s e n e l cristianism o y en


la vid a de l a Iglesia ?

GB : Según el concilio Vaticano II la Iglesia es pueblo de Dios, comunidad


sacerdotal, sacrament o d e Crist o salvador , qu e s e actualiz a po r lo s
sacramentos, com o instrumento s activo s d e l a mediació n salvador a
de Dios . L a Iglesi a e s ant e tod o com o comunidad , u n conjunt o d e
comunidades o espacios único s donde es posible la salvación solidari a
de lo s sere s humano s po r lo s sacramentos . E s oportuno precisa r qu e
en e l N.T . l a salvació n consist e e n libera r a lo s sere s humano s d e s í
mismos, rompiend o la s barrera s d e s u creaturida d o d e s u propi o
egoísmo, transformándolo s e n sacramentos , o sea , e n persona s
mediadoras d e es a mism a salvación ; d e all í entonces , qu e l a vid a
sacramental constituy a l a esenci a d e l o qu e e s l a Iglesi a y par a qu é
fue creada , e n cuant o comunida d sacerdota l o sacrament o universa l
de salvación .

201
En época s anteriores , lo s tratado s sobr e l a Iglesi a o eclesiología s
se detenía n sól o a l final , com o apéndices , e n lo s sacramentos ,
considerándolos com o oferta s d e l a Iglesi a a fi n d e qu e lo s creyente s
se protegieran d e un a posible condenación eterna . Hoy , e n cambio, y
a parti r d e l a noveda d del Concili o Vatican o I I a l identifica r l a Iglesi a
como puebl o d e Dios , comunida d sacerdotal , lo s sacramento s y l a
vida sacramenta l constituye n e l alm a d e l a eclesiologí a porqu e e n
ella s e viv e solidariamente , s e compart e y s e celebr a gozosament e l a
existencia plen a de lo s seres humanos .

E: ¿Entonce s tod o l o qu e se hac e e n l a Iglesi a es sacramento ?

GB: L o fundamenta l d e lo s sacramentos , ta l com o l o h e venid o


exponiendo, radic a e n l a concepció n nuev a qu e no s ofrec e e l
Concilio Vatican o II , a saber: l a Iglesi a es pueblo d e Dios , comunida d
sacerdotal, sacrament o universa l d e Crist o salvado r qu e s e actualiz a
por lo s sacramentos ; po r eso , lo s sacramento s so n persona s com o
instrumentos d e mediació n salvadora , co n funcione s sacerdotales ,
y n o simple s recurso s puntuale s qu e l a Iglesi a ofrec e par a qu e lo s
creyentes n o s e condenen . L o má s sorprendent e serí a e n qu e es a
nueva concepció n d e l a vid a sacramenta l enseñad a po r e l Concilio ,
pasara inadvertid a o al meno s poc o comprendida .

Hoy, a má s d e 5 0 año s del Concilio , e n genera l lo s creyente s está n


aún entendiend o po r sacrament o lo s rito s sacramentale s y n o la s
personas misma s com o mediadora s d e salvació n e n l a comunida d
cristiana; est o es algo que ho y s e puede constatar e n l a vida cotidian a
de nuestro s creyentes , e n l a qu e lo s sacramento s n o pasa n d e se r
prácticas religiosa s qu e poco se refleja n en el comportamient o diario .
Además vive n co n un a concienci a opac a d e qu e so n mediadore s
de l a salvació n d e Dio s y testigo s claro s d e Crist o salvador . S i po r
sacramento estamo s entendiend o persona s e n u n estad o permanent e
de mediació n salvadora , s e deduce , pues , qu e s i l a Iglesi a es espaci o
vital dond e e l creyent e realiz a s u existencia, entonce s tod o l o qu e s e
hace en l a Iglesia como comunidad , e s sacramento .

202
7.2. E L SACRAMENT O DE L BAUTISM O

E: Padre , le propong o que hoy hablemo s del sacrament o del bautismo .


Comencemo s co n l a pregunta : ¿Qu é sentid o tien e el bautism o e n l a
Iglesi a y en l a vid a cristiana ?

GB : E l bautism o cristian o n o fu e instituid o ante s d e l a crucifixió n d e


Jesús. E l bautism o d e Jua n e s mu y distint o de l bautism o cristiano .
La identida d cristian a determinad a po r e l bautismo , sól o s e pued e
considerar cuando la comunidad cristiana se independizó del judaismo.
Pero est e fenómen o sól o sucedi ó e n l a comunida d d e Antioquí a y
como resultad o d e l a asamble a o concili o d e Jerusalén ; ante s d e
este evento , se r cristian o er a com o alg o añadid o o superpuest o a se r
judío. L a identida d judí a s e simbolizab a po r l a circuncisión; per o est e
signo distintiv o n o era algo merament e externo , sin o un a pertenenci a
comprometida qu e implicab a u n ordenamient o lega l y jurídico , cuy o
cumplimiento constituí a e l estad o d e perfecció n del judí o com o
hombre, o sea , l a justificación judía ; d e all í l a necesida d esencia l d e
circuncidar a lo s paganos qu e se convertían a l cristianismo, porqu e se
pensaba que ser cristiano implicab a qu e primer o fuera judío.

Que la comunidad cristiana se independizase del judaismo no consistía


en retirars e d e u n grupo para fundar un a secta del mism o grupo , sin o
que independizarse era más bien la consecuencia radical que implicaba
la nueva identida d como cristiano, arraigad a en l a experiencia pascua l
original d e lo s discípulo s d e Jesús y e n l a experienci a d e conversió n
del mism o Pablo .

En el cristianismo, e l hombr e no se justifica por el cumplimiento d e las


obras d e l a ley , l a justificación cristian a e s un a obra gratuit a d e Dios ,
por medi o del Resucitad o vivo e n el creyente que l o transforma en u n
ser humano muy semejante a Jesús. Est e acontecimiento transformado r
es precisament e e l evangelio com o acció n salvador a y qu e constituy e
la identida d cristian a o e l bautismo , e n contraposició n a l a identida d
judía significad a e n l a circuncisión. Otr a cos a distint a serí a e l rit o del
bautismo par a lo s pagano s cristianos , qu e debi ó celebrars e y a e n l a
comunidad d e Antioquía . Y a n o er a pue s necesari o circuncida r lo s

203
paganos qu e s e convertía n a l cristianismo ; era n bautizado s lueg o
de se r suficientement e evangelizado s po r medi o d e l a palabr a y del
testimonio.

E: ¿Qu é signific a el términ o mism o "bautismo" ?

GB : Seguramente l a fórmula que más a fondo toca y describe la realidad


de l o que es el sacrament o de l bautismo , e s l a transmitida po r Pabl o y
que él mism o supone como ya conocida en l a comunidad: "¿O es que
ignoráis que cuanto fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados
en su muerteV (R m 6,3) . E l términ o bautiza r e s grieg o y signific a e n
sentido directo sumergi r en un líquido. En la fórmula de Pablo, el líquido
es \ a muert e y \ a resurrecció n d e iesús . D e a\\ í qu e \ o qu e s e deb e
buscar e s el sentid o intens o qu e s e encuentra implícit o e n l a metáfor a
que considera l a muerte y resurrecció n com o si fueran un líquido , en el
cual pued e ser sumergido un objeto o una persona.

Es fáci l imagina r ¿Qu é s e quier e deci r cuand o u n se r human o e s


sumergido en la muerte y resurrección de Jesús como si fuera un líquido?
¿Qué resulta de esa inmersión? Y el resultado que salta a la vista radica
en qu e l a person a pued e queda r ta n empapad a y ta n saturad a d e l a
muerte y resurrección , qu e l o reflej a e n s u comportamient o com o
testigo diáfan o d e Cristo. E s este el contenid o rea l del sacrament o del
bautismo y l o que constituy e a l bautizad o e n instrument o dóci l d e l a
mediación salvadora en la comunidad. Otra cosa bien diferente es el rito
sacramental celebrativ o e n el qu e el agu a es u n signo de l a inmersió n
en l a muerte y resurrecció n d e Cristo y, por tanto, u n lenguaj e litúrgic o
que dispone a ese acontecimiento, com o sacramento .

Pablo, en la segunda carta a los Corintios escribe: "llevamos siempre en


nuestros cuerpos por todas partes el morir de Jesús, a fin de que también
la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo" (4 , 10 ) También e n
esta imagen , Pabl o enseña qu e el morir , com o entreg a o vaciamient o
de sí mismo del creyente, suced e po r el poder del resucitad o que vive
en él. E s ésta l a identida d del cristiano , e l acontecimient o qu e suced e
en él y l o identifica con Cristo, convirtiéndolo en sacramento de Cristo
Salvador.

204
E: ¿Cóm o se debe entende r qu e somo s hijo s de Dio s por el bautismo ?

GB : L a Iglesi a no s h a enseñad o qu e somo s hijo s d e Dio s po r e l


bautismo, per o parecerí a qu e s e est á entendiend o po r bautism o
el rit o y s u celebració n litúrgica . Per o ahor a po r bautism o estamo s
entendiendo sacramento ; l o qu e no s hac e hijo s d e Dio s n o e s e l rit o
sacramental, sin o la s personas bautizadas o sumergidas en l a muerte y
resurrección de Cristo, o sea, cristianos como instrumentos mediadore s
de l a salvación.

El misteri o d e l a Encarnació n s e manifiest a e n l a vid a d e Jesús , e n s u


particular experiencia inmediata del acto creador continuo. Esto presupone
que Jesús tenía certeza de la realidad de Dios vivo en El y en todo hombre;
por eso Dios está implícito en todo hombre y, por tanto, todo ser humano
es ya hij o de Dios . Otr a cos a sería cómo e l hombr e acog e esa filiació n
divina desde su libertad, como lo hizo el mismo Jesús. Precisamente Jesús
es Hijo de Dios por su obediencia absoluta a la voluntad de Dios durante
toda su vida mortal , filiació n qu e él mism o autointerpret ó po r medi o de
un esquema familiar de hijo incondicionalmente obediente a un Dios que
él llamaba familiarmente Abba , padre.

El bautism o sacramento , implic a e n e l sujet o u n estad o permanent e


de f e qu e acoge , desd e s u libertad , un a filiació n divin a qu e y a tien e
en s í mismo ; máxim e qu e e l bautism o sacrament o implic a un a seri a
responsabilidad de ser instrument o dócil d e mediación d e l a salvación
de lo s demás en l a comunidad .

E: ¿Cóm o s e entiend e es a decisió n libr e e n e l cas o d e lo s niños ,


cuand o so n presentado s po r su s padre s par a e l sacrament o de l
bautismo . Lo s padre s so n lo s qu e librement e decide n y n o lo s niño s
mismos ?

GB : Debemo s tener en cuenta que en lo s padres del niño está ya dada


esa filiació n divin a puest o qu e e n ello s tambié n Dio s est á implícito ;
ello quiere decir que el hijo que han engendrado es como ellos mismos
son: u n sujet o e n e l cua l est á Dio s implícito , y po r es a razó n e s u n
hijo d e Dios . E s evident e qu e e l niñ o e s incapa z d e acoge r libr e y

205
responsablemente l a decisión d e aceptació n d e l a filiación divina . Sa n
Agustín afirmaba , y a que el bautism o d e lo s niño s es un a profesió n de
fe de sus padres: a l presenta r s u hij o ante l a comunidad cristiana, está n
confesando qu e esa criaturita recié n nacid a es part e o alargamiento d e
lo que ellos mismos son, no sólo su ser biológico, sino su ser de hijos de
Dios y, por eso, su hijito es también hijo de Dios .

Se esper a qu e y a l a Iglesi a hay a evangelizad o suficientement e a lo s


padres de l niñ o y a su s padrinos , par a qu e sea n consciente s d e l a
responsabilidad qu e adquieren ; porqu e so n ello s mismo s lo s qu e
realmente bautiza n o sumerge n a l niñ o e n l a muert e y resurrecció n
durante s u crecimient o e n l a vid a d e familia , haciend o visible , e n e l
comportamiento diario , qu e ello s mismo s lleva n un a vid a honrad a y
limpia, mu y semejant e a l a vida d e Jesús.

E: Culturalment e s e tien e l a creenci a d e qu e s i alguie n s e muer e si n


bautiza r entonce s s e v a par a el limbo , per o uste d ahorit a no s decí a
que toda s la s persona s d e algun a form a y a está n bautizada s pue s
como sere s humanos , ya son hijo s de Dios . ¿Cóm o podemo s explica r
esto?

GB : De l limb o se viene habland o en l a Iglesia desde el siglo XIII; serí a


un luga r a dond e ¡ría n lo s niño s qu e muere n si n recibi r e l bautismo ,
no sufrirían pen a alguna, per o quedarían privado s d e l a visión d e Dio s
por n o haberlo conocido. E l limb o n o tiene el apoyo del magisteri o de
la Iglesia . L a congregació n par a l a doctrin a d e l a fe s e pronunci ó e n
época reciente (1964) diciendo que sólo es una hipótesis teológica que
no deb e teners e e n cuenta . Má s aún , d e acuerd o co n l o qu e hemo s
estado diciend o sobr e e l sacrament o de l bautismo , e l limb o n o sól o
carece d e sentido sin o que además result a contradictorio .

E: A pesa r d e qu e es comúnment e aceptad o bautiza r a lo s niños , si n


embargo , mucha s persona s s e preguntan : ¿Po r qu é bautiza r a lo s
niños ?

GB : E l bautismo , po r se r un a responsabilida d d e mediació n d e


salvación par a los otros, exigiría que lo s bautizados fueran ya personas

206
adultas y ademá s suficientement e evangelizadas . Si n embargo , ha y
razones d e gran pes o par a que sea n bautizado s lo s niños . Lo s padre s
tienen derech o primari o sobr e l a orientació n formativ a d e su s hijo s
menores, y , po r otr o lado , e l bautismo , com o sacramento , n o e s u n
hecho puntua l ritual , sin o u n estad o d e vid a permanent e qu e exig e
apertura libr e al acto creador y salvado r d e Dio s po r Jesucristo.

Es est e e l precis o moment o e n e l cua l s e entiend e mejo r l a


necesidad y significació n del rit o litúrgic o bautismal , porqu e tant o
los padre s d e famili a com o lo s padrinos , n o sól o toma n concienci a
de s u responsabilidad , sin o qu e ademá s s e obliga n a adquiri r u n
compromiso seri o ofreciendo a sus hijos o ahijados u n ámbito familiar
de acompañamient o y formació n po r medi o d e l a palabra , per o
sobre tod o po r medi o del testimonio . Lo s padre s debe n mostra r e n
su comportamiento familia r e l tipo de vida qu e desea n par a sus hijos .
La formación d e un niño es muy vulnerable fuera del espacio familiar ;
además, s i e l bautism o e s un a inmersió n existencia l de l se r human o
en l a muerte y resurrecció n d e Cristo , e l ámbit o natura l dond e mejo r
puede suceder esa tal inmersión, e s el ámbito familiar. E s precisamente
en este ámbito, donde el niñ o es sumergido o bautizado cada vez má s
conscientemente, e n Dio s y Jesucristo salvador .

E: S e suel e deci r qu e el bautism o perdon a el pecad o origina l y en el


caso del bautism o de adulto s se perdona n ademá s todo s lo s pecados :
¿Cómo entende r est e senti r ta n común ?

GB : E n otras ocasione s y a habíamo s considerad o qu e todo s lo s sere s


humanos experimentamo s e n nuestr a vid a cotidian a do s tendencia s
evidentes: un a primer a consiste en que todos nos sentimos impulsado s
a pone r nuestr a atenció n má s e n lo s demá s qu e e n nosotro s mismo s
y e n nuestro s propio s intereses . E s un a tendenci a qu e no s muev e a
salir d e nosotro s mismos , au n imponiéndono s grande s esfuerzos . Est a
tendencia n o tiene otr a explicació n qu e l a realida d d e Dio s qu e est á
implícita e n nosotro s mismo s y no s mueve , desd e dentro, a rompe r l a
barrera que no s centra en nuestr o propi o yo y su s intereses .

Una segund a tendenci a tien e un a orientació n contraria , no s impuls a


fuertemente a cerrarno s e n nuestr o propi o yo , a u n generalizad o

207
egoísmo buscand o nuestro s interese s personales , hast a explota r y
violentar a los demás. Est a tendencia ya la tenemos dada en nuestro ser.
De allí , entonce s la s preguntas: ¿Po r qué somos así ? ¿Cuá l e s l a razó n
de ser de esta tendencia? N o se trata propiamente de una mancha que
todos tenemos , sin o d e nuestr a condició n creatural , e s decir , puest o
que somo s sere s creados , po r ell o somo s sere s limitados . Suced e qu e
nosotros, a l pone r e n acció n nuestra s posibilidade s limitada s e n e l
ejercicio d e nuestr a existenci a libre , l o obvi o e s qu e no s valgamo s
de la s capacidade s limitada s propia s d e nuestr o se r creatural , no s
convertimos así , e n seres autosuficientes .

Pero a l procede r d e est a maner a e n nuestr a vid a diaria , estaríamo s


eliminando o al meno s estorbando, l a tendencia qu e a todos no s está
impulsando a salir de nosotros mismos y a trascendernos en los demás.
O e n otra s palabras , estaríamo s bloqueand o o estorbando o dejand o
inerme e l act o creado r d e Dio s qu e suced e implícitament e e n todo s
nosotros y qu e e s l a fuerza bas e d e l a tendenci a qu e no s impuls a a
trascendernos e n lo s otros.

Esta tendenci a propi a d e nuestr a condició n creatura l e s l a realida d


de fond o qu e Pabl o llam a "pecado " e n singula r y má s tard e e n l a
historia de la Iglesia, quizás Melitó n de Sardes y el mismo San Agustín,
llamaron pecad o original ; todos los seres humanos l a tenemos, porqu e
somos creado s y limitados , o sea, todos tenemos l a misma condició n
creatural .

Veíamos ante s qu e segú n Sa n Pablo , e l bautism o e s un a inmersió n


en l a muert e y resurrecció n com o s i fueran u n líquid o e n e l cua l no s
sumergimos, y no s penetra , no s empap a y no s satur a hast a queda r
transformados e n sere s humano s mu y semejante s a Jesús . Est a
inmersión, a l poseerno s y saturarno s v a eliminand o l a tendenci a d e
nuestra condició n creatura l qu e no s encierr a e n nuestr o egoísm o y
en nuestr a autosuficiencia . E \ bautismo , com o sacramento , n o e s u n
hecho puntual , e s u n estad o permanent e qu e ocup a nuestr a vid a y
va configurand o e n nosotro s a Crist o Jesú s salvador , haciéndono s
instrumentos mediadore s de l a salvación, o sea, sacramento s de Cristo
salvador.

208
Con el bautismo, e l pecado original n o se perdona, sin o que se elimina
o se borra o se quita; por la vida bautismal como estado que ocupa tod a
su vida , e l bautizad o s e vuelve cad a ve z má s justo, e s decir , cad a ve z
más capa z d e n o comete r accione s pecaminosa s puntuales . Po r eso ,
en el bautismo , l a acción de Dio s salvador po r Jesucristo, n o se limit a a
perdonar lo s pecados pasados , má s bie n lo s pasa por alto , com o s i n o
hubieran sucedido y justifica gratuitamente al creyente por l a fe.

E: ¿Y cuál es el pape l de los padrino s en el sacrament o de l bautismo ?

GB : Y a no s habíamo s referid o a l pape l d e lo s padre s e n e l bautism o


de su s hijo s pequeños ; so n solament e ello s lo s que tienen e l derech o
y e l deber , n o sól o d e presenta r a su s hijo s ant e l a comunida d po r
medio de l a liturgia bautismal, sin o y sobr e todo, so n lo s responsable s
primarios d e l a orientación formativa ; est o sól o pued e sucede r e n e l
espacio familiar , e n e l qu e s e va gestando es a formación hast a qu e e l
mismo niñ o logr e l a capacidad d e decidir librement e s i acoge o n o su
responsabilidad d e bautizad o y , po r tanto , s u responsabilida d com o
mediador de la salvación de los otros. E n el caso de la desaparición d e
los padres, e s a lo s padrinos a quienes corresponde el compromiso d e
ofrecer a l niñ o esa orientación formativa , e n u n espacio familiar .

Desventuradamente e s mu y corrient e qu e n o sól o lo s padres , sin o


también lo s padrinos no hayan sido suficientemente evangelizados po r
la Iglesia; también parec e ser corriente que ni padres n i padrinos viva n
conscientemente l a responsabilida d qu e ello s mismo s tiene n com o
bautizados, d e ser mediadore s d e l a salvación d e lo s otros.

Es evident e qu e l a realida d qu e vivimo s e n nuestr o medi o est é


bien distant e d e l a percepció n y concienci a de l compromis o qu e
implica e l sacrament o del bautismo , ta l com o l a mism a Iglesi a no s l o
propone; si n embargo , es a e s l a realida d qu e tenemo s qu e afronta r
con optimism o y alegría , per o es o sí , consciente s del punt o haci a e l
cual s e deb e dirigi r nuestr o esfuerz o evangelizador : lo s creyente s n o
se forman , sin o dentr o d e ámbito s comunitario s qu e exija n d e po r
sí responsabilida d personal , e s decir , qu e n o sea n masa s numerosa s
y amorfas , porqu e sól o e n eso s espacio s má s pequeño s s e pued e

209
generar, co n algun a espontaneidad , un a concienci a d e mediació n
comprometida, y e s donde l a responsabilida d sacramenta l s e vive, s e
comparte solidariament e y e s dond e s e celebr a co n alegrí a l o qu e
acontece e n l a comunidad y en l a vida de la s personas .

E: ¿Padre , e n tanto s caso s d e familia s disfuncionale s qu e vive n e n


ambiente s socialment e degradados , ¿Ah í habrí a qu e deci r qu e e l
bautism o qued a inoperant e o Dio s s e val e d e otr o medio ?

GB : Comentab a ante s qu e l a famili a e s e l espaci o dond e lo s niño s


bautizados encuentran como un vientre en el que los padres y hermanos
continúan formando lo que ellos mismos son: cristianos responsables de la
mediación salvadora de Cristo, en cuanto que ellos son sacramentos. Pero
familias disfuncionales que viven en ambientes socialmente degradados,
ciertamente n o so n ambient e deseabl e par a l a formación d e su s hijos ,
sin embargo , Dio s po r medi o d e Crist o resucitado , siempr e h a estad o
vivo e implícit o e n toda s la s personas , creándola s y transformándolas .
La dificulta d radic a e n qu e n o sabemo s hast a qu é punt o l a acció n
divina est á siendo obstaculizad a e n lo s bautizado s o encuentr a algun a
aceptación, as í sea mínima e inconsciente . E s imposible qu e el act o de
Dios siempr e implícit o y operante , n o tenga algun a repercusió n e n lo s
comportamientos de l ser humano .

En m í y a larg a vid a h e tenid o ocasió n d e conversa r co n tod o tip o


de personas , inclusiv e co n aquella s d e la s qu e s e dic e so n perversa s
y peligrosa s y siempre , si n ningun a excepción , m e h e encontrad o
con notable s sorpresas , a saber , verdadero s valore s y n o sól o bueno s
sentimientos, sin o acciones solidaria s clarament e intencionadas .

¿Esas disfuncionalidade s qu e s e vive n e n ambiente s socialment e


degradados hast a qu é punt o está n interrogand o l a Iglesia ? ¿Esto s
ambientes degradado s s e estará n sintiend o com o excluido s d e l a
Iglesia? L a inculturació n del evangeli o com o tare a exigid a po r l a
misma Iglesi a tendría e n esa s culturas , qu e s e tienen po r degradadas ,
la responsabilida d d e descubri r y reconoce r co n clarida d y audacia ,
valores cristiano s a pesa r d e que n o pocos cristiano s s e pueda n senti r
de algun a maner a escandalizado s o desanimado s po r tale s intento s

210
evangelizadores d e l a Iglesia . Nunc a l a Iglesi a se equivocará s i busc a
apasionadamente a los pecadores, porque siente por ellos, como Jesús,
verdadera compasión .

E: Se dice Padr e qu e en el bautism o se recib e l a fe, ¿Eso que implica ?

GB : L a f e e s un a realida d gratuita , u n do n d e Dios , per o com o do n


de Dio s n o es distint o de Dio s mismo , quie n s e no s da , habitand o e n
nosotros mismo s creándono s continuament e y haciéndos e creíbl e e n
nosotros mismo s ¿Cóm o n o tene r segurida d y confianz a e n u n Dio s
que continuamente est á haciendo unida d con nosotros ?

Decía ante s qu e e l bautism o e s un a profesió n d e fe de lo s padre s de l


niño, e s decir , lo s padres , a l presenta r a s u hij o ant e l a comunida d
cristiana, l a Iglesia, está n confesando qu e ese niño , que es como part e
y prolongació n d e ellos, e s l o mismo qu e ellos, a saber, hijo s de Dios ,
porque Dio s est á implícit o e n ello s y , po r tanto , tambié n l a fe, puest o
que l a fe, com o do n d e Dios , e s Dio s mism o dándoseles ; est o quier e
decir que ese niño tiene también implícit o a Dios y l a fe, l o mismo que
su padres . D e allí , pues , qu e e l niñ o n o recib e l a fe en l a celebració n
ritual del bautismo , sin o que tant o el niñ o com o su s padre s y a tiene n
dada la fe, y es esta fe la que confiesan junto con su hijito, al presentarlo
ante l a comunidad cristian a el dí a de l a celebración ritual .

Es est a l a razó n po r l a cua l so n lo s padre s lo s qu e responde n po r e l


niño a l a acogida libr e de l a fe, hast a que el niñ o llegu e a una edad en
la que pueda decidir po r sí mismo , s i acoge o n o librement e esa fe ya
recibida.

E: S e dic e qu e tambié n e l bautism o no s incorpor a a l a Iglesia .


¿Estamo s habland o d e un a simpl e membresí a a un grup o social ?

GB : Fu e el Concili o Vatican o I I el qu e po r primer a vez di o un a figura


bien determinad a d e lo s sacramentos . De l bautism o dice: " lo s fieles ,
incorporados a l a Iglesi a po r e l bautismo , queda n destinado s po r e l
carácter, a l cult o d e l a religió n cristian a y regenerado s com o hijo s d e
Dios, está n obligado s a confesa r delant e d e lo s hombre s l a f e qu e

211
reciben d e Dio s mediant e l a Iglesia. " (L. G N o 11 ) Veamos po r parte s
esta declaración :

a) "Incorporado s a l a Iglesi a po r e l bautismo" : L a Iglesi a com o


comunidad e s u n cuerp o viv o y cad a un o d e su s miembro s tien e
vida, po r se r nacid o d e es e cuerpo . Incorporars e d e ningun a
manera significa que ese miembro estaría antes muerto y habría que
implantarlo y articularlo en un cuerpo como una pieza que le viene
de fuera. Incorporars e a l cuerp o e s má s bie n responsabilizars e d e
una función orgánica determinada que desempeña en la comunidad
o cuerpo. N o se trata, pues , d e adherirse a l a comunidad n i de un a
simple membresía de pertenencia jurídica a una asociación, porqu e
la comunida d cristian a n o e s un a asociació n n i un a organización ,
sino u n organism o vivo .

b) "Destinado s al culto de la religión cristiana": Esta r destinados a algo


es esta r dedicad o o consagrad o a alg o específico . E n l a Iglesia ,
el cult o e s referid o a u n reconocimient o a Dio s com o creado r y
salvador, generalment e po r medi o d e accione s litúrgicas ; per o es e
Dios n o se encuentra vivo, sin o en lo s seres humanos .

Para Jesús , segú n lo s Evangelios , e l cult o n o s e expresab a e n la s


funciones cultuale s del templ o n i e n lo s rituale s d e la s sinagogas ,
se expresab a e n u n servici o incondiciona l a lo s sere s humano s
particularmente a lo s excluidos , a lo s pecadores , a lo s pobre s y a
los enfermos .

c) " y regenerado s como hijo s de Dio s están obligados a confesar l a fe


que recibiero n d e Dio s mediant e l a iglesia": Com o s e debe espera r
de un a responsabilidad librement e aceptada , quedan , po r l o tanto,
comprometidos a confesar l a fe con el testimonio de su vida diaria.

E: Bie n Padre , y a qu e hemo s abordad o e l sentid o de l bautismo ,


observemo s u n poc o lo s elemento s de l Rit o de l bautismo . Y a uste d
nos habí a hablad o d e l a funció n metafóric a qu e tien e e l agua .
Hablemo s d e lo s otros .

212
GB: M e parece que debemos empezar po r precisar algunos términos,
preguntándonos: ¿Qu é e s l a liturgi a d e l a iglesi a y qu é so n lo s ritos ,
los signo s y lo s símbolo s litúrgicos ? L a liturgi a e s propiament e e l
orden y l a form a utilizado s par a l a celebració n d e lo s sacramento s
y consist e e n u n lenguaj e celebrativ o pedagógico , qu e expres a po r
medio d e palabras , signo s y símbolos , e l misteri o d e Dio s salvado r
por Jesucristo, qu e está sucediendo realment e en l a vida sacramenta l
de lo s creyentes , ello s mismo s com o instrumento s dócile s d e l a
mediación salvador a d e lo s otros .

En el ritual del sacramento del bautismo se encuentran signos y símbolos


como so n e l agu a y e l aceit e consagrado . E l agua , naturalment e sirv e
para lavar objetos corpóreos, per o en el rito , derramar el agua sobre l a
cabeza del qu e v a se r bautizado , signific a lava r o limpiar del pecad o
como s i fuer a un a manch a y tambié n e l agu a pued e se r u n sign o
convencional d e l a vida de Dios .

Ahora, l a acció n d e sumergi r a l qu e v a a se r bautizad o e n agua ,


en cuant o qu e e s u n líquido , simboliz a l a inmersió n e n l a muert e y
resurrección d e Jesús o e n Jesú s mismo , com o s i fuer a u n líquido , a
fin d e expresa r qu e e n es a inmersión , e n cuant o estad o continuo , e l
bautizado s e satura de la acción salvador a de Cristo y con ello elimin a
o super a e l pecad o del hombre , a saber , s u condició n creatura l o l a
tendencia a centrarse e n sí mismo y a n o trascenderse e n lo s demás.

En l a antigüedad, e l aceit e untad o en el cuerp o serví a naturalment e o


para perfumar o para dar brillo a l a piel o para fortalecer lo s músculo s
del cuerpo. E n el rit o sacramental, e s un signo de l a fuerza del Espírit u
Santo, y a l mism o tiempo , e s u n símbolo d e es e mism o Espíritu , que ,
cuanto untad o en el ser del bautizado , l o fortalece y l o hace capaz d e
trascenderse e n lo s demás; a este símbolo se l e suele llama r l a unció n
del Espírit u Santo .

E: Padre , ha y quiene s dice n qu e cuand o u n sign o necesit a se r


explicad o e s porqu e n o funcion a com o signo , uste d en cambi o dic e
que ha y qu e explica r lo s signo s de l bautismo .

213
GB : Quie n afirm e qu e u n sign o n o necesit a se r explicado , n o est á
distinguiendo lo s signo s naturales , d e lo s signo s convencionales . Lo s
signos naturale s so n aquello s objeto s o accione s qu e s e dice n o s e
explican po r s í mismos , po r ejemplo, e l hum o dic e d e po r s í que está
siendo producid o po r e l fueg o o alg o semejante ; qu e u n tor o se a
signo d e pode r anima l embravecid o e s obvi o o evidente ; per o qu e
el agu a e n e l rit o sacramenta l se a sign o d e l a vid a d e Dio s o qu e e l
aceite sea signo del Espírit u Santo, o que lo s tres colores de la bandera
colombiana sea n signo s d e nuestr a nación , o qu e e l gorr o frigi o d e
nuestro escud o naciona l se a sign o d e libertad , n o son, a todas luces ,
signos naturale s sin o convencionales ; e s decir , qu e la s significacione s
de esos objetos son algo pensado y calculado por personas y para esos
casos concretos . S i n o s e explic a qu é quería n significa r lo s qu e lo s
idearon, esos tales signos estarían expuestos a explicaciones simplista s
o aleatorias o se quedarían si n sentido y dejarían de ser signos de algo
preciso.

Otra cos a serí a qu e l a significació n d e u n objet o o d e un a acció n


pueda dars e po r sabid a o bie n conocida , porqu e es a significació n
ya hay a tenido un a larg a tradición cultura l y la s persona s parec e qu e
nacen con esa significación ya implícita en su imaginario, com o podrí a
ser el caso d e un niñ o a quien l e muestran un a banderita colombiana .

7.3. E L SACRAMENT O D E L A CONFIRMACIÓ N

E: Padre , l e propong o qu e conversemo s ho y sobr e e l sacrament o d e


la confirmació n y empecemo s aclarando : ¿Qu é entendemo s po r este
sacramento ?

GB : E l sacrament o d e l a confirmació n h a estado , desd e e l principi o


de l a Iglesia , siempr e unid o a l sacrament o del bautismo , si n qu e s e
explique oficialment e s u funció n propi a e n l a comunidad . Solament e
en el Concilio Vaticano I I adquiere una figura propia independiente del
bautismo, co n un a función sacerdota l salvador a bie n determinad a e n
la comunidad cristiana. L a especificidad de la figura de la confirmación
formulada por el Concilio aparece con mayor claridad, si se la compara

214
con l a figura del bautism o formulad a po r e l mism o Concilio . La s do s
formulaciones so n la s siguientes:

"Los fieles, incorporado s a la Iglesia por el bautism o quedan destinados


por e l carácte r a l cult o d e l a religió n cristian a y regenerado s com o
hijos de Dios , está n obligado s a confesar delant e de lo s hombre s l a fe
que recibiero n d e Dio s mediant e l a Iglesia. "

"Los fieles , po r e l sacrament o d e l a confirmació n s e vincula n má s


estrechamente a l a Iglesia , s e enriquece n co n un a fuerz a especia l
del Espírit u Sant o y co n ell o queda n obligado s má s estrechament e a
difundir y defende r l a f e com o verdadero s testigo s d e Crist o po r l a
palabra y juntamente co n la s obras" (L.G . 11) .

Ya expliqué ante s l a declaración sobr e el bautismo, ahor a l o hago con


la declaración d e l a confirmación :

a) "lo s fiele s po r e l sacrament o d e l a confirmació n s e vincula n má s


estrechamente a l a Iglesia" , e s decir, d e maner a consciente, libr e y
responsable, com o correspond e y a a u n cristiano adulto .

b) "S e enriquece n co n un a fuerz a especia l de l Espírit u Santo" . Puest o


que s e trat a d e un a posesió n má s dens a de l Espírit u Sant o e n e l
confirmado, s e exige una disposición activa y consciente de apertura
a l a acció n de l Espírit u Santo . Est o pid e u n ciert o grad o d e vid a
interior por medio de l a oración o comunicación familia r co n Dios .

c) "Y con ello quedan obligados más estrictamente a difundir y defender


la f e com o verdadero s testigo s d e Cristo , particularment e co n la s
obras." Supuest a l a posesión del Espírit u Santo en lo s confirmados ,
quedan obligado s a cumpli r co n l a obligació n a l a cua l s e ha n
comprometido libremente .

Las responsabilidade s del confirmado , e n cuant o qu e é l mism o s e


constituye com o mediado r responsabl e d e l a acció n salvador a d e
Dios po r Jesucrist o e n l a comunida d son : e l testimonio , per o y a
como funció n a l a cua l s e compromet e librement e y l a palabra ; est a

215
responsabilidad supone que el confirmando sea capaz de dar razón de
lo que cree y viv e y d e l a eficacia de su acción transformadora , com o
mediador, e n lo s demás.

E: Qué diferenci a ha y entr e est a incorporació n inicia l de l bautism o y


el víncul o d e compromis o responsabl e d e l a confirmación ?

La incorporació n a l a Iglesi a presupon e qu e ell a e s u n cuerp o o


organismo vivo , u n cuerpo , n o un a organizació n o un a asociación .
En cuanto organismo vivo , y a lo s miembros está n incorporado s com o
hijos d e Dio s po r se r sere s humano s y po r se r engendrado s po r su s
padres, qu e tambié n so n hijo s d e Dios , y ademá s cristianos , po r l o
menos hast a qu e sea n capace s d e decidi r librement e s i acepta n vivi r
como hijo s de Dio s de un a manera má s responsable .

La confirmació n presupon e l a incorporación , o sea , s e nac e y a


incorporado. E n est e sacramento , e l creyent e decid e libremente , s e
vincula a l a Iglesi a com o comunidad , po r medi o d e un a decisió n
personal. Queda , si n embargo , po r aclarar , s i u n bautizad o cuand o
llega a l a adultez , est á d e po r s í llamad o a qu e é l mism o s e exij a l a
obligación conscient e a alg o qu e e s esencialment e humano : se r par a
el otro má s que par a sí mismo. E s decir, reconoce r s u responsabilida d
como se r human o co n relació n a lo s demás . L o qu e pretendí a l a
comunidad cristian a con este sacramento, consistí a en que el cristian o
se comprometiera librement e a l servici o d e sus hermanos .

E: ¿Entonce s por qué en algún tiemp o se tuv o la práctic a de confirma r


a lo s niños ?

GB : L a costumbre d e l a Iglesi a de confirmar a lo s niño s h a cambiad o


después del Concilio Vaticano II . Y l a razón e s clara, porqu e el mism o
Concilio, y po r primer a ve z e n l a histori a d e l a Iglesia , configur ó est e
sacramento par a diferenciarl o del bautismo . E n efecto , l a figur a del
sacramento d e l a confirmació n presupon e qu e e l sujet o se a person a
suficientemente adult a par a asumi r librement e un a responsabilida d
sacerdotal salvadora como es el compromiso de ser testigo de Jesucristo
con l a palabra y co n la s obras.

216
Lo que pretend e l a Iglesi a con e l rit o sacramental d e l a confirmación ,
es consagra r públicament e y ant e l a comunida d a un a persona , par a
que se dedique a una función evangelizados precisa . Est o quiere decir
que e l confirmad o deb e n o sól o habe r conocid o est a función , sin o
haber tenido ya prácticas concretas de esa misma función. E s evidente
que el rit o de l a confirmación del sujeto, de por sí, n o l o capacita par a
realizar tale s funciones ; n o s e pued e consagra r alg o qu e todaví a n o
existe o no se ha conseguido, sól o es consagrable aquello que el sujeto
de l a confirmación y a trae como adquirid o par a que sea consagrado y
no meras posibilidade s o buenos deseos .

Por otra parte, s i l a celebración litúrgic a se hace ante la comunidad, e s


porque ell a tiene u n pape l especial , a saber , l a solidaridad expresad a
en el acompañamiento y l a oración par a que lo s confirmados pueda n
cumplir co n alegrí a y entusiasm o la s obligaciones a la s cuales s e ha n
comprometido librement e com o mediadore s d e l a transformación d e
la vida de lo s demás .

Determinar cuá l e s l a eda d má s adecuad a y ademá s l a etap a d e


formación má s oportun a par a asumi r librement e l a responsabilida d
que exige este sacramento, depend e del candidato mismo , a saber, d e
la conciencia qu e él mism o tenga de l a seriedad con l a cual é l mism o
está viviendo s u fe cristiana y d e l a solidez qu e él mism o sienta sobr e
su propi a formació n e n e l camp o d e la s responsabilidade s qu e est e
sacramento exige .

E: Per o en l a realidad , s i toda s la s persona s confirmada s tuviera n e l


compromis o qu e uste d dice , ¡l a Iglesi a serí a mu y distinta !

GB : Tod o parec e indica r qu e par a l a mayorí a d e lo s cristianos , lo s


sacramentos so n práctica s marginale s e n s u existencia , aunqu e le s
parece qu e mantene r un a buen a relació n co n Dio s le s ofrec e má s
seguridad e n su s vidas . Si n embargo , despué s del Concili o hemo s
entendido qu e lo s sacramentos n o son práctica s religiosa s par a evita r
una posibl e condenació n eterna . L o qu e est á d e po r medi o e n lo s
sacramentos, n o es u n áre a privad a d e l a vida d e lo s qu e pertenece n
a l a religió n cristian a com o institución , sin o l a totalida d del se r

217
humano que sólo puede realizars e en solidaridad comunitaria co n su s
congéneres.

Por eso , e l cristianism o n o e s precisament e un a religió n qu e excluy e


seres humanos , qu e n o l e pertenece n d e acuerd o co n su s límite s
institucionales; e l cristianism o e s un a concepció n d e hombr e y su s
posibilidades par a realiza r l a totalida d d e s u existenci a y l o qu e
pretende es la edificación de l ser humano que Dios ha venido creand o
desde hac e y a má s d e u n milló n d e año s e n est e planeta ; y po r fin ,
aparece es e hombr e ta l com o Dio s l o deseaba , Jesú s d e Nazaret , u n
hombre absolutament e hech o e n favor d e lo s demás y n o en funció n
de sí mismo. Jesús es pues e l hombre !

El reconocimient o qu e s e hace , a multitu d d e sere s humano s


que s e despoja n d e s í mismo s y d e su s interese s personale s par a
servir si n condiciones , principalment e a lo s má s desprotegidos , e s
algo comúnment e aplaudid o e n nuestr o mundo ; si n embargo , e l
comportamiento d e l a mayorí a d e lo s sere s humano s muestr a otr a
realidad: l a ambició n si n límites , l a acumulació n d e riquezas , l a
exclusión, e l atropell o y otro s múltiple s comportamiento s contr a l a
dignidad humana , ha n convertid o a l se r human o e n víctim a d e su s
propios congéneres .

Que un a enorm e mas a d e sere s humano s result e comportándos e d e


manera inhuman a e s un a clar a evidenci a d e qu e e l hombr e n o e s
capaz d e se r u n hombr e realment e human o y má s aún , n o e s capa z
de vaciars e d e s í mismo , d e su s interese s personale s par a dars e a l
servicio incondiciona l d e sus hermanos . E n otros términos, e l hombr e
es incapa z d e se r es e hombr e qu e Dio s quier e y com o l o quiere . S i
Dios mism o n o est á implícit o e n él , n o e s capa z po r s í mism o d e
romper l a barrera de su límit e creatural .

Los sacramentos son seres humanos en los cuales Dios y Jesucristo habitan,
los vacian , d e s í mismo s co n s u pode r y lo s convierte n e n mediadore s
de es e pode r liberador , o sea , sacramento s d e Crist o salvador . L o qu e
pretende la Iglesia con sus sacramentos es edificar seres humanos al estilo
de Jesús: el hombre para los demás y no para sí mismo.

218
Lo que pretende el cristianismo en la Iglesia con lo s sacramentos com o
comunidad e s l a creació n d e sere s humano s com o Dio s no s quiere ,
esto es, com o Jesús, hecho s par a lo s demás y n o par a sí mismos . Po r
eso, s i fuéremos coherentes, l a Iglesia sería bien distinta de l o que ho y
estamos viendo .

E: Padre , cuand o uste d habl ó d e l o qu e decí a e l Concili o Vatican o


II sobr e e l sacrament o d e l a confirmación , afirm ó qu e un o d e lo s
elemento s e s un a fortalez a human a dad a po r el Espírit u Santo . ¿No s
puede explica r e n qu é consist e es o de l a acció n de l Espírit u Santo ?

GB : E l Concilio no s enseña: "Po r el sacrament o d e l a confirmación lo s


fieles se enriquecen con una fuerza especial del Espíritu Santo" (L.G. 11).
El Espíritu Santo, como toda la Trinidad, está ya dado implícitamente en
todo ser humano . Est o quiere decir qu e una fuerza especial del Espírit u
Santo n o e s u n privilegi o qu e Dio s d a a cierta s personas . E l pode r
del Espírit u Sant o e n nosotro s sól o busc a poseernos , saturarno s d e s u
poder; per o est a posibilida d qued a condicionad a po r nuestr a liberta d
en e l sentid o d e quere r quita r la s traba s qu e oponemo s a l a acció n
del Espírit u d e Dios . Est o signific a qu e s i e l confirmad o s e enriquec e
con un a fuerz a especia l de l Espírit u Santo , est o s e deb e a l grad o d e
apertura o disposició n a l a fuerz a de l Espíritu , qu e y a hay a vivid o e l
mismo confirmado . E n otra s palabras , e l sujet o d e est e sacrament o y a
debe tener un cierto grado de posesión o saturación del Espírit u de Dios
en él. Per o esto no se logra si la persona no mantiene una comunicación
frecuente co n Dio s evaluand o co n sincerida d la s motivacione s e n s u
actuar cotidiano, o sea, un a vida conscientemente ordenada .

E: S i un o l e preguntar a a Dio s l o qu e é l quier e qu e y o haga , ¿Qu é


consider a qu e respondería ?

GB : Seguramente que me respondería de inmediato; má s aún, eso es lo


que É l quiere que yo l e pregunte continuamente. Per o ¿Por qué puedo
asegurar qu e m e responderá d e inmediato ? Y l a razón es ésta: porqu e
si el Creador est á implícit o e n mí , y o soy s u cuerpo y m i cabez a e s l a
cabeza con l a cual É l piensa para responder a mi pregunta. S i ahora l e
pregunto, ¿Qu é quieres de m í en este momento ?

219
Seguramente me respondería: ahor a te estoy creando y estoy haciend o
de t i u n se r human o qu e se a verdaderament e humano , cercan o y
servicial, y n o sól o co n e l circulit o d e persona s co n quiene s vive s y
trabajas, sin o alg o más , co n todo s lo s que encuentra s e n tu camin o y
los que alcanzas a mirar alrededor. Má s concretamente, s i le preguntas
a t u Creador : ¿Qu é está s haciend o conmig o ahora ? Si n dud a t e
respondería, n o sol o m e esto y dand o e l luj o d e hace r un a criatura ,
sino qu e esto y haciend o d e ti u n instrument o par a que m e colabore s
en l a creación y edificación d e tus hermanos, y eso no lo puedo hace r
yo solo , sin o po r medi o d e ti . A l crearte , a l mism o tiemp o t e esto y
impulsando a qu e salga s d e t i mism o y t e trascienda s e n lo s demás ,
pero cuent o siempr e humildement e co n t u libertad , par a qu e tenga s
la particula r alegrí a d e toma r librement e l a decisió n d e ama r a tu s
hermanos.

Son mu y frecuente s lo s texto s d e l a Bibli a e n lo s cuale s s e no s dic e


que Dio s nunc a desatiend e lo s clamore s y súplica s d e lo s qu e l o
invocan, es o signific a qu e Dio s est á siempr e respondiéndonos ; si n
embargo, e s frecuent e oí r a persona s qu e dicen : "Dio s n o respond e
a mi s súplica s sincera s o n o la s escucha" . Mejo r serí a pensa r qu e n o
estamos comprendiend o dónd e est á l a respuest a d e Dio s y cóm o
percibirla. Quizá s estemos buscando esa respuesta de acuerdo con la s
cosas que pedimos y l a realidad está en que nosotros mismos somo s la
respuest a a nuestra s propia s súplica s a l Señor ; n o no s hemo s mirad o
a nosotro s mismo s y s i l o hiciéramos , caeríamo s e n l a cuenta d e ell o
y reconoceríamo s co n alegrí a y confianza , cuá n cerc a h a estado Dio s
de nosotro s mismo s y ¡cuánt o h a podido hace r con l o que l e dejamos
hacer!.

Jesús mismo no s dijo: "Todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya


lo habéis recibido y lo obtendréis" (M e 11 , 24). S e sobreentiend e qu e
lo qu e all í s e pid e e s l a voluntad d e Dio s o e l act o creado r continu o
y est o e s l o qu e est á sucediend o cuand o l o estamo s pidiendo . S i l o
que estamo s pidiend o y a est á sucediend o e n nosotros , a saber , e l
acto creado r continu o o s u voluntad , ¿Po r qu é resultamo s haciend o
lo qu e n o e s volunta d d e Dios ? Porqu e nuestro s desórdene s interno s
y l a búsqued a d e interese s personales , bloquea n o estorba n e l act o

220
creador continuo que nos está impulsando a trascendernos en nuestros
hermanos.

E: Padre , y a tenemo s clar o qu e el sacrament o d e l a confirmació n e s


la person a com o sign o d e Jesucrist o salvado r y com o tal , funcion a
en la Iglesi a con un a responsabilida d d e enseña r y de dar testimonio .
Ahor a hablemo s de l rit o en el qu e se celebr a y se da la consagració n
de es e sacramento . ¿Po r qu é s e usa n lo s elemento s qu e tien e est e
rito ?

GB : Ya es significativo que l a liturgia de la Iglesia haya establecido que


el ministr o ordinario d e este sacramento d e l a confirmación, l o mismo
que e l del sacrament o del orde n d e lo s presbíteros , se a e l obisp o
del lugar , segurament e par a acentua r e l grad o d e responsabilida d
de mediació n d e l a salvació n qu e ocupa n esto s do s sacramento s d e
adultos. Sólo que el ministro de la confirmación puede ser un presbítero
delegado po r s u obispo.

El rit o d e est e sacrament o e s mu y simple : u n sign o e s e l aceit e o e l


óleo consagrado por el obispo y la unción con ese mismo aceite, com o
símbol o de la unción con Espírit u Santo como fuerza transformadora o
salvadora. E l aceite fue empleado en l a antigüedad de manera natural ,
para perfuma r o com o ungüent o qu e sirv e par a da r brill o a l a pie l o
también par a relaja r lo s músculo s del cuerpo y darle s má s fortaleza .

En e l sacrament o d e l a confirmación , e l aceit e e s sign o de l pode r


fortalecedor del Espíritu Santo en la persona del sujeto de este sacramento;
en cuanto unción con el óleo consagrado, es un simbolismo de la acción
del Espírit u Santo , com o s i fuer a u n ungüent o qu e s e pued e aplica r a
la person a del qu e v a a se r confirmada , buscand o qu e e l Espírit u d e
Dios l a sature , si n qu e es o otr o l e opong a resistencia . Po r eso , e s de l
todo necesari o explicar l a significación d e este signo y d e este símbolo,
porque so n u n lenguaj e litúrgic o convenciona l qu e e n cuant o ta l n o
sería de po r s í perceptible d e maner a qu e se logr e comprender l o que
sucede en el sujeto de l a confirmación, é l mism o como sacrament o d e
salvación.

221
E: Buen o Padre , par a qu e recapitulemo s y vayamo s concluyendo ,
entonces ; ¿Qu é e s l o centra l de l sacrament o d e l a confirmación ?

GB : Tanto el presbiterado como la confirmación son los dos sacramentos


que mayor adultez responsabl e exigen en el propósito fundamental d e
la Iglesia como comunidad anunciadora del Evangelio , é l mismo como
acción salvador a d e Dio s po r medi o del hombr e Jesús y d e todos lo s
seres humanos . N i u n presbíter o n i u n confirmad o so n ello s mismo s
sacramentos, co n funciones sacerdotales bie n configuradas y precisas ,
si n o h a tenid o ante s un a formació n n o sól o menta l y hast a teórica ,
sino un a formació n mediant e l a cua l ello s mismo s s e constituya n
en lo s agente s d e s u propi a configuració n co n Crist o salvado r com o
sacramentos, e s decir, qu e ya tengan un a experiencia clar a y concret a
de ser testigos de la mediación salvadora a la cual libremente se quieren
consagrar definitivament e po r lo s rito s determinado s e n l a liturgi a d e
la Iglesia . S i l a celebració n sacramenta l e s e l moment o e n e l cua l l a
Iglesia como comunida d lo s consagra, es o quier e deci r qu e y a debe n
ser esa realidad que se pretende consagrar, d e l o contrario, e l lenguaj e
litúrgico quedaría vaciado d e contenido .

E: Padre , par a qu e terminemo s po r hoy , mucha s persona s s e


confirmaro n o no s confirmamo s si n se r mu y consciente s d e a qu é
nos estábamo s comprometiendo , ¿Qu é recomendació n pastora l le s
harí a uste d a esa s persona s qu e ahor a s e está n dand o cuent a d e l o
que suponí a el sacramento ?

GB : Est e hech o qu e t ú mism o reconoce s demuestr a qu e lo s rito s


sacramentales, com o celebració n del sacramento , ha n resultad o
vacíos, si n es e contenid o rea l qu e radic a e n l a transformació n d e
las persona s e n cuant o sacramento s o instrumento s dócile s d e l a
mediación de la salvación d e Dios por Jesucristo. E n otras palabras, lo s
evangelizados po r función directa , est o es lo s confirmados, a l parece r
no ha n sid o realment e evangelizado s ello s mismos . S e trat a pue s d e
un problem a d e l a Iglesi a que todavía n o h a sido resuelto , y l a Iglesi a
somos nosotros mismos, pero particularmente la s personas que dirigen
la Iglesia . E l cuestionamient o serí a entonces : ¿L a Iglesi a e n genera l
está realment e evangelizando ? E s justament e a est e objetiv o a l cua l

222
apunta l a reform a d e l a Iglesi a propuest a po r e l Pap a Francisc o e n s u
exhortación programátic a "L a Alegría del Evangelio" .

El sacramento de la confirmación pon e sobre los hombros de los laicos


la responsabilida d del anunci o del evangeli o co n l a palabra y co n la s
obras, e n cuant o funció n destacad a e n l a Iglesi a com o comunida d
sacerdotal. Pabl o encierra la figura de este sacramento, él mismo como
real contenido del evangelio .

7.4. E L SACRAMENT O D E L A CONVERSIÓ N CRISTIAN A

E: Padre , l e propong o qu e conversemo s ho y sobr e e l sacrament o


de l a reconciliació n y empecemo s aclarand o e n genera l ¿Qu é
entendemo s po r est e sacramento ?

GB : E n el catecismo d e l a Iglesia católica este sacramento tiene vario s


nombres:

1o Sacrament o d e l a penitencia , porqu e s e refier e a u n proces o d e


arrepentimiento, d e reparació n po r part e del pecador .
o
2 Sacrament o d e l a confesión , porqu e l a declaración d e lo s pecado s
ante el sacerdote, e s esencial e n este sacramento .
o
3 Sacrament o del perdón , porqu e po r l a absolució n del sacerdote ,
Dios concede e l perdó n y l a paz.
o
4 Sacramento de la reconciliación , porqu e Dios concede el amor y l a
justificación gratuitamente .
o
5 Per o e l catecism o d e l a Iglesi a católic a denomin a est e sacrament o
como e l sacrament o d e l a conversió n cristian a y e s el qu e parec e
más adecuad o par a explica r qu é e s l o qu e suced e e n e l hombr e
pecador co n est e sacramento .

Quiero insisti r en l o específico de la conversión cristiana , que sería bien


diferente de una conversión judía. L o que se encuentra en el fondo de la
conversión cristian a es l a justificación gratuit a por l a acción de l Espírit u
del Resucitad o vivo en la s personas, qu e la s transforma o la s conviert e
en seres humanos muy semejantes a Jesús. Mientra s que en el fondo de

223
la conversión judía, se encuentra la justificación judía por los méritos del
cumplimiento autosuficient e de lo s mandamientos d e l a ley ; po r eso es
el fiel judío quien se justifica él mism o delante de Dios .

Es frecuent e l a maner a com o n o poco s cristiano s accede n a est e


sacramento de la conversión, evaluando o examinando sus conciencias
valiéndose d e u n Decálog o del A.T . Ahor a bien , est e Decálog o n o
es u n conjunt o d e leyes , sin o má s bie n u n espírit u o u n orde n d e
cosas frent e a Dio s y frent e a lo s hermano s o u n punt o d e partid a
básico par a se r reglamentado , ahor a sí , e n norma s concreta s co n
perfiles delimitado s qu e pueda n convertirs e e n mandato s obligatorio s
y penalizado s co n punicione s s i so n quebrantados . E l Deuteronomi o
es precisamente un a reglamentació n del Decálogo , segú n lo s críticos ,
con leye s concreta s y punible s s i n o s e cumplen ; si n embargo , Jesú s
aparece reglamentand o e l Decálogo , com o un a nuev a justici a segú n
el evangelio d e Mateo (5, 20-48) .

Cuando e l cristian o quier e renova r s u bautism o po r medi o del


sacramento d e l a conversión , toma , a veces , com o criteri o par a
examinar s u concienci a u n Decálog o del A.T. , y po r regl a general ,
termina auto-justificándose y si n tocar su s pecados concretos , porqu e
las formulacione s del Decálogo , o so n exigencia s positiva s o bie n
prohibiciones todas ella genéricas como: amar a Dios, amar al prójimo,
no matarás , etc .

Para un cristiano, e l rea l y únic o criterio par a examinar s u conciencia ,


es l a vid a d e Jesús , e s decir , s i s u procede r diari o s e identific a o s e
aparta d e l a vid a d e Jesú s y ademá s e n cuále s accione s d e s u vid a
cotidiana.

E: ¿Po r qu é e l nombr e d e est e sacrament o com o "conversió n


cristiana " es el má s adecuado ?

GB : Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuev o Testamento, l a


conversión e s un a obra exclusiva de Dios , porqu e aunque cuent a co n
nuestra libr e aceptación , e l hombr e e s incapa z d e convertirs e po r s u
propia autosuficiencia. Obviament e aquí nos referimos a la conversión

224
específicamente cristiana, que consiste en que Dios nos transforma por
medio d e Jesús resucitad o y d e todos lo s hombres , e n sere s humano s
muy semejantes a Jesús y, po r l o tanto, en mediadore s como É l de esa
misma salvación; o sea, lo s convierte en sacramento de Jesús salvador.
La conversió n n o e s u n hech o puntual , e s u n estad o e n e l qu e e l
creyente va avanzando e n u n proceso, e n el cual s e dispone a evaluar
desde su fe, su vida cotidiana, su s responsabilidades; pero , sobr e todo,
cómo s e siente comprometid o co n s u prójimo , y todo esto, dentr o d e
un encuentr o frecuente , inmediat o y familia r co n es e Dio s qu e sient e
en él mismo. Est e proces o de conversió n es propiament e sacramento ,
o sea , e l creyente mism o en estado de conversión .

Este sacrament o s e h a devaluad o d e hech o e n l a Iglesi a n o sól o po r


falta d e catequesi s adecuad a y po r ignoranci a d e s u funció n e n l a
comunidad, sin o tambié n po r l a maner a com o s e administra . Si n
embargo, est e sacrament o d e l a conversión , e s e l presupuest o y e l
contenido d e todos lo s sacramentos: todo s presupone n l a conversión ,
más aún , l a conversió n e s e l dinamism o centra l d e l a existenci a
cristiana. L a Iglesi a com o comunida d e s e l espaci o únic o dond e s e
crean sere s humano s a l estil o d e Jesús, u n se r sól o par a lo s demá s y
no par a sí mismo . E l dinamism o qu e produc e est e tipo d e hombr e e s
la conversión cristian a como estad o permanente .

Suele decirs e qu e convertirs e e s deja r u n ma l camin o y volvers e a


Dios y rendirl e culto , si n embargo , s i ponemo s atenció n a l procede r
de Jesú s ta l com o s e narr a e n lo s evangelios , e s má s precis o deci r
que l a conversió n cristian a y e l verdader o cult o a Dio s consiste n e n
convertirse al ser humano, principalmente al más desprotegido, porqu e
es all í y solament e allí , dond e s e encuentr a viv o Dio s mism o y , po r
tanto, e s también all í donde se l e rinde culto al Dio s verdadero .

E: Si es así, ¿Qué diferenci a hay entr e este sacrament o y el sacrament o


del bautismo ?

GB : Alguno s autore s piensa n qu e e l sacrament o d e l a conversió n


cristiana e s un a actualizació n continu a del sacrament o de l Bautismo .
En efecto , s i e l bautism o e s u n estad o d e inmersió n e n l a muert e y

225
resurrección d e Jesús , o sea , un a configuració n del creyent e co n l a
muerte y resurrecció n d e Jesús , e s decir , co n Jesú s mismo , entonce s
en e l estad o d e conversión , l o qu e s e dinamiz a e s es a mism a
configuración. ¿Po r qu é s e dinamiz a es a actualizació n del bautism o
de maner a continu a com o u n estad o permanente ? Porqu e cad a ve z
que el creyent e puntualiz a e l inici o d e u n proces o d e conversión y l o
celebra confesándose, est á en realidad actualizando su vida bautismal .
Y s i ese creyente quier e ser más responsabl e en su función mediador a
de salvación d e los otros, como sacramento de Cristo, entonces optará
por volver má s frecuentes eso s proceso s d e conversión celebrándolo s
gozosamente co n l a confesión.

E: Si un creyent e en estad o de conversió n él mism o es el sacrament o


de l a conversión , entonce s n o estarí a bie n convertirs e a l a fuerza .

GB : Si algo es claro y l o percibimos por experiencia, e s que el procede r


de Dio s creándono s respet a tant o nuestr a libertad , qu e s e somet e a
nuestra voluntad . Si n embargo , est o n o signific a qu e e l hombre , po r
ser autónom o e n su s decisiones , teng a qu e imponers e a l a fuerz a u n
proceder ético o una lógica coherente entre lo que siente que él mism o
es y l a maner a com o s e comporta . L a conversió n cristian a n o e s u n
imperativo que sale del sujeto ni menos aún, un a represión de instintos ;
no s e muev e sól o a parti r d e un a racionalidad ; l a conversión cristian a
es un a obra de Dios , e s el act o creador mism o qu e sucede, moviend o
suavemente a l se r human o y ést e l o acoge librement e po r s u fe com o
creyente.

Los seres humano s somo s incapace s d e ser, po r nosotro s mismos , es e


hombre qu e Dio s quier e d e nosotros : u n ser human o qu e salg a de su
propio límite creatural y se trascienda incondicionalment e e n los otros.
Por eso, tenemo s qu e conta r co n É l disponiéndono s mansamente , e n
una comunicació n familia r co n Él , d e ta l maner a qu e no s volvamo s
conscientes d e n o oponer resistenci a a ese act o creado r qu e no s est á
convirtiendo o cambiando continuamente .

226
E: Cre o Padr e qu e estamo s llegand o a u n tem a fundamenta l par a
entende r a fondo el sacrament o de la conversió n o de la reconciliación ,
el tem a del pecado . ¿Qu é e s el pecado ?

GB : E n l a revelación del Nuev o Testamento no s encontramos co n dos


términos que están muy relacionados entre sí y, sin embargo, se refieren
a do s realidade s distintas . Un a cos a e s l a realida d significad a po r e l
término pecad o en singular y otra cosa muy distinta, pecado s en plural,
o sea , hecho s pecaminoso s o maldade s puntuales. E l término pecad o
en singular , especialment e e n e l context o d e la s carta s auténtica s d e
Pablo, n o se refiere a hechos puntuales, sino a una situación ya dada en
todo ser human o y que se desprende d e su condición d e ser creatura l
y limitad o po r sí mismo, ta l com o l o he expuesto e n otro lugar .

Es propio d e la s criaturas pone r e n acció n su s posibilidades limitadas ;


por eso , l o obvio e s qu e es a condició n limitad a creatural , impuls e a l
ser human o a cerrarse librement e sobre sí mismo, dentr o del límit e de
su creaturida d temporal . Est a tendencia o impulso , qu e s e desprend e
de l a creaturidad temporal , e s l o qu e Pabl o denomin a com o pecad o
en singular ; e s ést e e l rea l pecad o morta l qu e conduc e a l a muert e
definitiva del hombr e y a l a nada , qu e alguno s padre s d e l a Iglesi a l o
denominaron com o pecad o origina l porqu e todo s nacemo s co n él ,
puesto que todos somo s creaturas limitadas .

Este pecado en singular no es objeto de perdón, si n embargo, l a acción


de Dios creador lo puede eliminar; en efecto, l a misma acción creadora
en cuant o qu e suced e implícit a e n e l hombre , a l mism o tiemp o qu e
crea sere s limitado s y temporales , lo s liber a d e l a creaturidad y d e l a
muerte, po r medi o del hombr e Jesús y d e todos lo s hombres .
Tres remedios para tres pasiones fundamentales
Pero tambié n e n l a revelació n del Nuev o Testamento , s e habl a d e
pecado s e n plura l o accione s mala s puntuales , particularment e la s
que s e comete n contr a lo s sere s humanos . Esto s pecado s puntuales ,
en cuant o qu e so n calificado s com o delitos , exige n d e po r s í un a
punición o u n castigo , y po r eso , so n perdonables ; per o e l objet o del
perdón n o e s e l delit o y a cometid o o l a mal a acció n puntua l e n s í
misma, sin o el castigo exigido po r el delito o por esa esa mal a acción .

227
En e l Nuev o Testamento , s i medimo s la s cosa s desd e Jesús , n o sól o
Dios puede perdonar, sino también los seres humanos y deben hacerl o
siempre. S i e l perdó n suced e com o Jesú s l o hacía , quier e decir , qu e
quien perdona , se a Jesú s o cualquie r otr o hombre , s e compromet e
de algun a maner a e n l a transformación o cambi o d e conduct a d e l a
persona qu e e s perdonada . N o pued e se r otro e l sentido , cuand o lo s
evangelios no s dice n qu e Jesú s a l dirigirs e a persona s concreta s le s
dice: perdonado s te son tus pecados .

Si e l perdó n sól o significar a l a absolució n del castigo , e l pecado r


quedaría intacto , si n cambi o algun o y quizá s dispuest o má s bie n a
seguir pecando . E n e l sacrament o d e l a conversión , e l perdó n d e
los pecado s s e presupone . Porqu e e n es e proces o d e conversión , e l
sujeto s e experiment a amad o po r Dio s e n cuant o s e sient e qu e est á
cambiando po r obr a d e es e mism o Dios ; po r otr a parte , e l amo r n o
es compatibl e co n e l n o perdón . Má s bie n pudiéramo s preguntarnos :
¿Cuándo Dio s ha dejado de amarnos? Es o significa que siempre no s ha
estado perdonand o y no s perdon a inclusiv e ante s d e qu e l e pidamo s
perdón.

El término pecad o e s de po r s í u n poc o misterioso , oscur o y negativ o


cuyo contenido es inciert o en el lenguaj e común. E s frecuente oír qu e
creyentes pregunten a personas de alguna autoridad moral, si tal o cual
acción e s pecaminos a o e s pecado . Est o signific a qu e n o s e tiene n
criterios para distinguir si alguna acción e s pecado, si n embargo, todo s
los humanos, po r principio, debiéramo s tenerlos y es l o que llamamo s
la voz d e l a conciencia , aunqu e tratemo s d e esquivarl a co n nuestro s
razonamientos.

E. ¿Entonce s qu é es l o que se realiz a o acontec e en el sacrament o de


la conversión ?

GB : L a liturgi a d e l a celebració n públic a d e lo s sacramento s e s u n


lenguaje simbólico: palabras , acciones , signos , símbolos , qu e s e están
refiriendo a u n contenido : e l misteri o d e Dio s creado r y salvado r po r
Jesucristo y lo s hombres mismos. Est e misterio ya está aconteciendo en
los sujeto s d e lo s sacramentos ; l a acción litúrgic a e s un a celebració n

228
pública y presupon e qu e la s persona s haya n acogid o po r l a f e e l
misterio mism o y esté n experimentand o un a existencia coherente , d e
tal maner a qu e s e reflej e e n s u vid a comunitari a cotidiana . All í lo s
sacramentos so n funcione s mediadora s co n la s cuale s lo s creyente s
son salvados o liberado s d e sí mismos en l a comunidad .

Todo est e acontece r salvado r qu e ocurr e e n e l creyente , n o e s


una especi e d e adorn o o un a satisfacció n a l esta r cumpliend o un a
práctica religiosa , sin o u n compromiso deliberad o qu e exige un a gran
responsabilidad y qu e siempre implic a esfuerz o y entreg a personal. S i
la celebración litúrgic a es un lenguaje, debe ser entendido y descifrado,
sobre tod o s i s e expres a po r medi o d e accione s rituales , d e signo s y
símbolos, máxim o si éstos son convencionales. L a celebración litúrgic a
presupone l a f e y un a adecuad a catequesi s d e l a acció n salvador a
de Dio s po r Jesucristo , qu e hag a comprensibl e aquell o d e l o cua l s e
está habland o e n e l lenguaj e celebrativ o d e l a liturgia , e s decir , qu e
explique qué está sucediendo o qué ha sucedido cuando se celebra un
sacramento.

Y e n cuant o a l sacrament o d e l a conversión , l o qu e h a sucedid o e n


el creyent e e s l a conversió n misma ; lo s rito s sacramentale s s e está n
refiriendo a es a conversió n qu e y a h a sucedid o e n e l creyent e y qu e
ahora se está celebrando co n l a confesión ant e el representant e d e l a
Iglesia, u n sacerdote o presbítero .

E: Parec e extrañ o qu e un a celebració n qu e d e po r s í e s gozos a s e


haga mediant e un a acció n humillant e com o e s l a confesió n d e lo s
propio s pecado s ant e un a persona . ¿Cóm o entende r est e rit o d e l a
confesión ?

GB : Toda celebración debe ser adecuada y proporcionada con relació n


a aquello que se está celebrando, po r ejemplo, un a graduación d e una
persona, u n cumpleaños , u n aniversari o d e matrimonio , s e celebra n
con accione s y gesto s adecuados a l o que s e está celebrando y segú n
las personas celebrantes . E n el sacrament o d e l a conversión l o que se
celebra e s e l cambi o d e u n pecador , cuy a conduct a necesariament e
afectó l a comunidad , puest o qu e l a razó n d e se r d e l a comunida d

229
radica e n qu e cad a miembr o s e responsabilic e d e l a transformació n
o salvació n d e lo s otros . E n est e cas o e l pecador , a l peca r é l mismo ,
ya signific a un a fall a d e l a comunidad , o se a qu e e n é l mismo , l a
comunidad est á flaqueand o po r e l lad o d e est e miembr o d e l a
comunidad qu e h a pecado .

Por otr a parte , l a comunida d n o e s sencillament e u n tribuna l par a


condenar a sus miembros cuando pecan, sino más bien, una solidaridad
de individuos que perdonan, como Dios mismo. D e allí que el pecador,
al reconoce r s u equivocación , e s vist o po r l a comunida d com o u n
acontecimiento gozoso , po r su regres o sincero y humild e a l a misma .

Es oportun o entende r aquí , po r qu é n o e s ant e tod a l a comunidad ,


sino ant e un a person a ant e quie n e l pecado r reconoc e su s pecados ;
y l a razó n e s esta : l a Iglesia , a fi n d e protege r l a íntim a privacida d
del pecado r y l a facilidad del mism o rito , h a dispuesto qu e solament e
sea un a sol a persona , u n presbítero , debidament e autorizad o po r s u
obispo, quie n represent e a l a comunidad, po r medi o d e l a cual Dio s
perdona.

E: ¿Po r qu é l a gent e n o entiend e qu e es o d e confesars e pued a se r o


es un a celebració n gozosa ?

GB : Ta l ve z po r l a maner a com o l a h a establecido l a disciplina d e l a


Iglesia. Yo pienso, qu e lo s sacramentos n o son de por sí una disciplin a
de l a Iglesia . Lo s sacramento s so n un a ayuda al se r human o par a qu e
sea u n mejo r se r humano . L a Iglesi a h a reglamentad o mucha s cosa s
de est e sacrament o como , po r ejemplo , lo s tipo s d e pecado s y la s
penitencias o recomendaciones despué s de la confesión, si n embargo,
debemos tene r clar o qu e toda s esa s condicione s qu e s e pone n la s
ha cambiad o much o y la s pued e segui r cambiando . D e hech o
considero qu e la s tendr á qu e transforma r muchísim o más , s i quier e
que verdaderamente s e vea l o esencial. Porqu e eso es l o que no s está
pasando: qu e sucede l o accidental y l o esencial n o sucede.

230
E: L a gent e suel e confesars e cuand o l e v a a pasa r algun a cos a qu e
pueda tene r algú n riesgo , s i l o va n a opera r d e alg o grav e pide n l a
confesión ; per o es po r si acaso . ¿Qu é ha y detrá s d e esa s creencias ?

GB: Esta s creencias presuponen en primer lugar, que están entendiendo


por sacramento la celebración ritua l de la confesión, sin tener en cuenta
que propiamente el sacramento es la conversión Cristina; y en segundo
lugar, considera n qu e este sacramento e s par a n o correr e l peligr o d e
morir sin confesarse y, por tanto, el riesgo de condenarse eternamente .
Esto significa , un a ve z más , qu e est e sacrament o entendid o com o l a
conversión misma , n o e s propiament e par a salvars e o par a evita r e l
riesgo de condenarse, sin o para comprometerse com o mediado r en l a
salvación d e lo s otros.

E: ¿Po r qu é e n e l sacrament o d e l a conversió n cristian a aparece n


todo s esto s término s de justicia , de juzgar , de absolver , de condenar ,
etc. ?

GB: E s obvi o qu e a propósit o d e est e sacramento , entendid o


comúnmente e n l a Iglesi a com o sacrament o d e l a confesió n d e lo s
pecados cometidos , se a ta n frecuent e recurri r a un a terminologí a
que e s corrient e e n l a administració n civi l d e justicia . Ta l fenómen o
se debió , sobr e todo , a l mod o com o entendiero n e l comportamient o
de Dios , com o juez , especialment e co n lo s pecadore s y la s nacione s
en e l A.T . Mu y tempran o Israe l s e auto-comprendi ó com o u n puebl o
exclusivo d e l a voluntad d e su Dio s Yahveh; po r eso es tan singula r e l
compromiso d e fidelida d a s u Dios , resguardad o permanentement e
con u n estricto ordenamiento jurídico, cultua l y ético-social .

La figur a d e Dio s com o jue z er a l a mayo r garantí a par a motiva r es e


ordenamiento jurídico exigido con severos castigos, inclusive , l a pena de
muerte. L a forma literaria de juici o de Dio s por los pecados e injusticias,
como violatoria s d e es e orde n jurídic o y la s amenaza s d e Dio s com o
juez insobornabl e e inexorable , era n e l contenid o del anunci o d e lo s
profetas, principalment e lo s pre-exílicos. Varia s veces se dice en el A.T .
que Dio s n o dej a nad a impune , siempr e ha y qu e castiga r e l pecad o
como delito, aunque el delincuente podría ser absuelto del castigo; pero

231
buscando u n ser human o que l o redim a o reemplace , po r su fidelidad.
Si s e tratas e d e pen a d e muert e podrí a se r redimid o po r u n anima l
sacrificado que lo sustituya, como sacrificio o chivo expiatorio; de allí el
denso ritual expiatorio de Israe l y el judaismo tardío.

En e l N.T . e l mod o d e procede r d e Dio s co n lo s pecadores ,


definitivamente revelad o e n Jesús , e s radicalment e distinto : Dio s n o
condena, pas a por alt o lo s pecados d e lo s hombres , perdon a siempr e
aún ante s d e qu e pida n perdó n y n o castiga , má s bie n am a a lo s
pecadores y lo s quier e convertir . Má s aún , s i no s detenemo s e n e l
actuar d e Jesú s cuand o dic e a persona s concretas : tu s pecado s t e
quedan perdonados , e s inevitabl e pensa r qu e Jesús n o sól o perdon a
diciendo esa s palabras , sin o qu e s e implic a e n l a transformació n y
verdadera conversión d e l a persona, hast a volverla justa.

Es inteligibl e qu e lo s primero s cristiano s qu e era n judíos , entendiera n


la muert e d e Jesú s com o expiació n o perdó n d e lo s pecado s d e lo s
hombres. Si n embargo , Pablo , partiend o d e l a experiencia inmediat a
del Resucitad o viv o e n él , e n s u conversión , n o interpret a l a muert e
de Jesú s com o expiatori a po r nuestro s pecados , sin o qu e a l mism o
Jesús l o experimenta com o mediado r d e su conversión o justificació n
gratuita; po r eso , l a justificació n paulin a n o e s compatibl e co n l a
doctrina primitiv a de l a expiación. E l mismo Jesús nos habí a enseñad o
a perdona r siempre , porqu e Dio s siempr e no s est á perdonando ,
inclusive ante s d e qu e l e pidamo s perdón , puest o qu e siempr e no s
está amando y e l amor n o es compatible co n e l n o perdón .

Este sacramento que ha sido llamado de la penitencia o de la confesión


o del perdón de los pecados es, ante todo, sacramento de la conversión
cristiana y , po r tanto , e s un a obr a exclusiv a d e Dio s po r medi o d e l a
comunidad. Nosotro s somos incapace s de convertirnos, e s Dios quie n
nos perdon a po r medi o del hombr e Jesú s y po r medi o d e todo s lo s
hombres, o sea , po r medi o d e l a comunidad . A nosotro s sól o no s
corresponde acoge r librement e est a gratuidad . Dio s n o no s impon e
lo qu e no s ofrec e gratuitamente , má s bien , esper a y hast a s e somet e
ante l a decisió n d e nuestr a libertad , aú n par a acoge r l a gratuida d d e
su perdón .

232
Es imposibl e qu e Dio s castigu e a u n se r e n e l cua l É l mism o est á
implícito y es su propio cuerpo en el cual vive, padece , muer e y quien
quiere libera r d e s u espacio-temporalida d hast a transformarl o e n u n
ser infinit o com o Él . Per o l o que s í podría ocurrir serí a qu e el hombr e
se negar e libr e y rotundament e a aceptar l a gratuidad de l perdó n y l a
justificación, y com o consecuencia , tambié n l a vid a si n límite s co n
Dios. L a condenació n n o serí a un a acció n punitiv a d e Dios , sin o e l
trist e quedars e si n l a gratuida d d e l a justificació n y d e l a liberació n
de un a muert e definitiva . Condenarse , serí a dejars e domina r po r l a
temporalidad, l a muerte y l a nada.

E: Padre , par a qu e vayamo s y a terminando , ¿Cuá l serí a l a maner a


más adecuad a de preparars e par a celebra r e l rit o del sacrament o de
la conversión ?

GB : La mejor manera de prepararse para celebrar algún acontecimiento


que ocurra en nuestras vidas, será asegurarnos de que ya haya sucedido
tal acontecimiento . Ahor a bien , co n e l rit o d e l a celebració n d e est e
sacramento lo obvio es verificar si realmente ya hemos experimentado ,
no sól o algú n esfuerz o po r cambia r e n nuestr a conduct a diaria , e l
propio cambio ; e n est e cambi o l o qu e tenemo s qu e constata r e s
nuestro comportamient o co n relació n a lo s demás , sobr e todo , e l
trato co n aquella s persona s co n quiene s tenemo s mayo r contact o o
relación; o en otra s palabras , verifica r s i no s hemo s movid o a presta r
algún servici o o muestr a d e respet o o delicadez a co n lo s demá s o
si, po r e l contrario , la s hemo s rechazado , as í se a mentalmente , o la s
hemos maltratad o con gestos , palabra s o acciones directas .

Si hemo s constatad o est a conduct a negativa , entonce s tien e sentid o


que n o sól o caigamo s e n l a cuent a d e qu e no s hemo s equivocad o y
queremos corregir, sino que además celebramos con gusto, haciéndol e
saber a l a comunidad , representad a e n e l sacerdot e confesor , qu e
hemos fallado contra alguien d e l a comunidad y deseamo s qu e sea l a
misma comunidad la que acoja nuestro arrepentimiento y nos perdone.
Además expresemo s nuestro s mejore s deseo s d e se r responsable s y
solidarios co n lo s miembros d e l a comunidad .

233
El conjunt o d e esta s disposicione s e s l a mejo r maner a d e vivi r l a
celebración d e l a conversión, e n cuant o qu e e s obr a d e Dio s mism o
en nosotros , reforzándono s desd e dentr o par a qu e seamo s capace s
de cambiar nuestr o comportamiento diario , e inclusive, celebrarl o co n
alegría.

7.5. E L SACRAMENT O D E L A EUCARISTÍ A

E: ¿Qu é e s l a eucaristía ?

GB : T u pregunt a parec e referirs e a l a celebració n eucarístic a y s i e s


celebración debe serlo de algún acontecimiento que estamos viviendo.
Por eso , tendríamo s qu e precisa r cuá l acontecimient o y po r qu é y
cómo l o estamos celebrando, porqu e sólo de esta manera lograríamo s
comprender e l contenid o e intensida d del lenguaj e litúrgic o d e est e
sacramento.

Todos lo s textos del N.T . que se refieren a la institución de la eucaristía


fueron escrito s bastant e tiemp o despué s d e l a muert e y resurrecció n
de Jesús; per o má s aún , cuand o y a s e vení a celebrand o l a Cen a del
Señor o l a Eucaristía en la s comunidades cristiana s primitivas ; po r eso,
cuando tratan de describir l o que sucedió en l a última cena y antes de
su crucifixión, l o narran tal como l o viven y como l o están celebrand o
y la s palabras que dicen en la celebración, la s ponen en labios de Jesús.
De allí entonces que tengamos que averiguar ¿Cuál sería el motivo que
Jesús tenía para instituir l a eucaristía y cuá l serí a su propósito ?

E: Padre , ¿Podrí a contarno s qu é sucedi ó realment e en la últim a cen a


y po r qu é Jesú s instituy ó l a eucaristía ?

GB : E l propósit o d e Jesús, segú n lo s Evangelios , er a celebra r co n su s


discípulos l a cena pascual, segú n el rit o judío. D e hecho , er a l a últim a
vez qu e tendrí a l a oportunida d d e esta r co n ello s cenand o ante s d e
su muerte . Otr a cos a serí a s i e n es a celebració n d e l a Pascua , Jesú s
tendría otr o propósito . Segú n e l Evangelio d e Juan , Jesú s v e e n l a
celebración de la Pascua, l a última ocasión que tendría para despedirse

234
de sus discípulos co n u n larg o discurso que ocupa cinco capítulos . L o
central all í serí a l a tristeza d e su s discípulo s po r s u muert e inminent e
y s u ausencia; d e allí , entonces , qu e le s promet a que n o s e quedará n
solos sino que le s enviará, desd e e l Padre , otr o consolador, e l Espírit u
Santo; per o má s aún, le s asegura que regresar á É l mism o junto con su
Padre par a establece r definitivament e s u morad a e n ellos . Si n duda ,
este discurs o d e despedid a l o que reflej a es l a experiencia finament e
comunitaria d e l a acció n trinitaria , sentid a d e maner a inmediat a e n
la comunidad; est a experiencia l a ponen com o promes a e n labio s d e
Jesús en la última cena. O e n otras palabras, este discurso de despedida
de Jesús est á hech o desd e l a experiencia d e cumplimient o d e l o qu e
Jesús le s habí a prometido e n l a última cena .

Se debe tener en cuenta que en este discurso de despedida no aparece


la institución de la eucaristía. E l Evangelio de Juan sólo hace una alusión
un poco tangencial a l a eucaristía, cuand o habl a de comer y bebe r s u
sangre como condició n par a tener l a vida eterna (Jn 6, 53-56) .

En cambio , Pabl o y lueg o Marcos , Mate o y Lucas , transmite n


un pequeñ o relat o sobr e l a institució n d e l a eucaristí a qu e sól o s e
diferencia po r pequeña s variantes . "Porqu e y o recib í del Seño r l o
que o s h e transmitido: qu e e l Seño r Jesús, l a noch e e n qu e ib a a se r
entregado, tom ó pan , y despué s d e dar gracias , l o parti ó y dijo : "est e
es m i cuerp o qu e s e d a po r vosotros , hace d est o e n recuerd o mío. "
Asimismo tambié n l a copa despué s d e cena r diciendo : "Est a cop a e s
la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces l a bebiereis, hacedl o en
recuerdo mío " ( 1 Co 11 , 23-25).

Pablo, aunqu e n o conoció personalment e al Señor Jesús, si n embargo,


expresamente dic e qu e ta l relat o l o recibi ó del Señor , e s decir , d e l a
comunidad, com o text o litúrgic o d e l a celebración d e l a eucaristía e n
su comunidad d e Corinto y, po r l o tanto, e s el relat o má s antiguo qu e
tenemos d e l a institució n d e l a eucaristía. Fuer a d e este relato , l o que
nos cuenta n lo s evangelista s so n detalle s rituale s d e l a celebració n
de l a pascu a co n su s discípulos . Nad a s e narr a sobr e po r qu é Jesú s
instituye l a eucaristía y precisament e e n ese momento .

235
El context o e n qu e suced e l a celebració n d e l a pascu a judí a y l a
institución d e l a eucaristía , no s pued e ofrece r un a lu z par a entende r
por qué Jesús instituye l a eucaristía en ese momento, pero , sobr e todo,
cuál es su propósito. L a preocupación de Jesús no se centra en el temor
de su inminente condenación a muerte. Seguramente l o que concentra
hondamente l a atenció n d e Jesús e s s u misión , e l anunci o del Rein o
de Dio s ta l com o É l mism o l o h a experimentado. Percib e qu e co n s u
muerte es e anunci o podrí a desaparecer , dad o e l ta n débi l estad o d e
fe e n qu e s e encuentra n su s discípulo s y l a poc a comprensió n qu e
habrían tenid o d e s u anuncio . Jesú s sient e qu e s u anunci o n o pued e
desaparecer n i pued e detenerse, puest o que d e ese anuncio: e l Rein o
de Dios , depend e l a únic a posibilida d qu e tienen lo s sere s humanos :
si e l hombr e n o se abre a Dio s po r l a fe, u n Dio s qu e est á ya dad o e
implícito e n e l hombre , n o ser á capa z d e se r realment e humano , s e
frustrará y ser á víctima de l a temporalidad, d e l a muerte y d e l a nada.
Por eso , Jesú s suplic a co n clamo r a su s discípulo s qu e entienda n qu e
sólo ellos pueden ser la continuida d de su anuncio; esto no puede parar
y, po r tanto , debe n permanece r unido s y cad a ve z qu e s e reúna n a
comer el pan y a beber de ese cáliz, ello s y s u comid a será n él mismo ,
o sea , será n s u cuerp o y l a continuida d d e s u anuncio . Si n embargo ,
según el evangelio de Marcos, inmediatament e despué s de l a cena, lo s
discípulos perdieron la fe en Él, se escandalizaron, se desintegró el grupo
y todos huyero n segurament e a Galilea, d e donde procedían; e n suma,
la crucifixión fue un desastre, u n fracaso y al parecer todo se terminó.

E: Padre , m e sorprend e l o qu e acab a d e explicar ; parecerí a qu e e l


relat o d e l a institució n d e l a eucaristí a fuer a com o alg o cread o po r
la primer a comunida d cristiana , porqu e l o escrito , n o concuerd a
con lo que Jesú s dij o realment e en la últim a cena . ¿Cóm o explic a esa
posibl e diferencia ?

GB : Lo s discípulo s d e Jesú s fugitivo s e n Galile a triste s y hast a


desilusionados, fuero n sorprendido s po r u n acontecimient o qu e
constituye l a gra n revelació n d e Dios : l a experienci a pascual ,
acontecimiento qu e sólo pudo haber sucedido entre el año 30, muert e
de Jesús, y el 36, l a conversión de San Pablo. Bast a comparar l o que los
discípulos eran hast a l a muerte de Jesús y l o que fueron despué s de l a

236
experiencia pascual. E n este lapso, lo s que no habían entendido a Jesús
ni eran como Él , ni comprendieron s u mensaje, ahora se experimentan
que so n otros , ahor a s í so n mu y semejante s a Jesús , entregado s a l
servicio d e lo s demás, si n temor a l sufrimient o y a l a muerte; po r eso,
confiesan qu e aque l a quie n había n vist o mori r crucificado , estab a
vivo e n ellos mismo s y habí a cambiado radicalment e su s vidas; ahor a
sí s e le s revel a quié n er a realment e Jesú s y e l mod o com o vivi ó y
murió, y a n o era u n escándalo, e l escándal o d e l a cruz, sin o el mod o
de vivir auténtico , segú n l a voluntad de Dios .

Por fin , s e no s revel a qu e l a únic a posibilida d d e transforma r e l se r


humano e n verdaderament e humano , e s decir , u n se r hech o par a lo s
demás y n o par a sí mismo , e s l a acción salvador a d e Dio s po r medi o
del hombr e Jesú s resucitad o y viv o e n tod o hombre ; est a acció n e s
precisamente e l Evangelio .

La primera consecuencia de la experiencia pascual fue la reintegración


del grup o d e Jesú s com o unida d comunitari a po r medi o d e Pedro ,
como prime r testig o del Resucitad o y luego , movido s po r s u Espírit u
vivo e n ellos , s e reuniero n par a celebra r junto s y gozosament e l a
Cena de l Señor , pero en cuanto resucitad o y haciend o comunió n co n
ellos. Ahor a s í lograro n comprende r la s ardorosa s palabra s d e Jesú s
pidiéndoles co n insistenci a qu e no se separaren, sin o que continuara n
reuniéndose a comer juntos, porque de esa manera serían Jesús mismo,
o se a s u cuerp o o comunidad , Cuerp o d e Crist o qu e garantizarí a
hasta el fin de los tiempos l a continuidad de l a mediación d e la acción
salvadora d e Dio s po r el hombr e Jesús y todos lo s hombres ; e s ésta l a
real misió n d e l a Iglesia .

De todo esto se sigue que una cosa es lo que sucedió en la última cena:
lo que Jesús dij o y s u propósit o y otr a cos a es l o que comprendiero n
los discípulos después de la experiencia pascua l e n cuanto revelación ,
y cóm o celebraro n l a Cena del Seño r y co n cuále s palabra s d e Jesús,
entendiendo y a qu e l a presenci a rea l d e s u cuerp o e n l a Cen a del
Señor o la Eucaristía, era ya el cuerpo glorioso del Resucitado haciend o
comunión co n l a comunidad .

237
E: Uste d acab a d e afirma r qu e e n l a últim a cen a Jesú s dij o a su s
discípulos : ustede s reunido s cenand o junto s so n "y o mismo " o sea ,
mi cuerpo . ¿ A qu é cuerp o s e referí a Jesú s en l a últim a cen a y a qu é
cuerp o s e refier e e n l a Cena de l Seño r o l a Eucaristía ?

GB : E n l a últim a cen a Jesú s n o s e estab a refiriend o solament e a s u


cuerpo espacio-tempora l o cuerp o físico , sin o a tod o l o qu e é l er a
como cualquie r hombre . Cuand o y a s e tratab a d e l a celebració n
eucarística despué s d e l a experienci a pascual , o sea , d e l a Cena de l
Señor, lo s discípulos entendieron qu e Jesús estaba vivo, per o invisible ,
Dios l o habí a resucitad o y l o estaba n experimentando ; Pabl o dirí a
luego qu e e l cuerp o d e Jesú s resucitad o er a espiritua l o glorios o ( 1
Co 15 , 34-40 ) y , po r eso , liberad o d e espaci o temporalidad . Per o l o
que es misterioso ahora en l a Cena del Señor o en l a Eucaristía, radic a
en qu e es e cuerp o d e Crist o resucitad o espiritua l y glorios o y , po r
eso, liberad o d e espacio-temporalidad , est é viv o e n nosotro s y , po r
tanto, sometido a nuestra condición espacio-temporal . Má s misterios o
y sorprendente todavía es que nosotros lo s creyentes, aunqu e espacio -
temporales, estamo s presentes , e n la s especie s sacramentale s d e pa n
y vino , puest o que somos el Cuerpo d e Cristo .

E: Ya nos ha explicad o l a eucaristí a com o l a Cena del Señor , ahor a la


pregunt a es: ¿Qu é e s l a Eucaristí a y a com o sacramento ?

GB : Desd e e l Concili o Vatican o I I estamo s distinguiend o entr e lo s


ritos sacramentale s celebrativo s y lo s sacramento s e n cuant o qu e
son persona s e n la s qu e e l misteri o salvado r d e Dio s po r Jesucrist o
acontece históricament e y , po r ello , s e constituye n e n instrumento s
dóciles mediadore s d e esa mism a acción d e mediació n salvadora .

Si ahora nos referimos concretamente a la Eucaristía como sacramento ,


entonces estamos ya considerando a las personas en cuanto sacramentos,
instrumentos dócile s d e l a mediació n salvador a d e Dios , e s decir , e n
cuanto miembros de la comunidad, o según el Concilio: haciendo , como
comunidad sacerdota l continuament e activada , funcione s sacerdotales ,
en cuanto que son personas, y en nuestro caso, po r el sacramento de la
Eucaristía, e n cuanto personas comunitarias .

238
Ahora, s i no s detenemo s e n l a celebració n eucarístic a mism a com o
acción litúrgica , l a Misa , com o solemo s llamarla , tenemo s qu e tene r
presente: po r un a parte , que comunidad, e n cuanto asamble a reunid a
es ella misma el cuerpo de Cristo resucitado vivo y visible en cada una
de la s personas , com o miembro s d e es e mism o cuerpo ; y po r otr a
parte , l a cena misma : l a comida y l a bebida, so n l a presencia rea l del
cuerpo d e Cristo resucitado .

Parecería, a primer a vista , qu e s e tratar a d e do s cuerpo s d e Crist o


resucitado: uno , e l qu e est á viv o e n la s persona s y otr o e l qu e s e
encuentra present e e n l a comida : e l pa n y e l vino . Si n embargo , s e
trata d e u n sol o cuerp o tod o ello , e s decir , persona s comunitaria s y
comida , somo s u n sol o cuerpo , po r eso , la s personas , com o cuerp o
del Señor , estamo s presente s e n e l mism o pa n y e n e l mism o cáliz :
misteri o d e f e incomprensible desd e nuestr a racionalidad .

Lo qu e celebramo s e n l a Eucaristí a com o acció n litúrgica , l a Misa ,


es e l reconocimient o com o acció n d e gracia s po r tod o aquell o qu e
el act o creado r salvado r est á haciend o e n nosotros , capacitándono s
como persona s comunitarias , qu e n o sól o s e siente n necesitada s d e
los otros , sin o responsablement e exigida s po r lo s qu e no s necesitan .
Con e l gest o mism o d e come r d e es e pa n y bebe r d e es e cáliz , e l
creyente s e compromet e ant e l a asamble a a se r instrument o dóci l o
mediador d e esa salvación, o sea, sacrament o d e Cristo Salvador .

E: E l valo r qu e tien e par a un a comunida d es e rit o o tod a l a liturgi a


que se ha hecho alrededo r de la Eucaristí a ¿Es propi a de los cristiano s
o es o y a vení a de l a tradició n Judía ?

GB : Un a d e la s razone s qu e s e puede n aduci r par a explicar po r qu é


Jesús, a l celebra r l a pascu a judía , encuentr a e l espaci o oportun o
para institui r l a Eucaristía , e s qu e Jesú s habí a tenido , com o judío ,
la experienci a del rigo r d e l a le y del sábado , e n cuant o disposició n
necesaria par a asegura r l a continuidad del judaism o po r medi o d e l a
asamble a sinagogal .

Con l a catástrof e d e Jerusalé n baj o e l imperi o babilónic o e n e l añ o


587 A.C. , l a religió n d e Israe l com o monarquí a lleg ó a s u fin : perdi ó

239
su tierra , vi o l a destrucció n d e Jerusalé n y s u templo , centr o y luga r
único de su unida d y soport e de su identida d como puebl o de Dio s y,
por eso , condenad o a s u desaparición . Si n embargo , lo s israelita s e n
el destierr o sintiero n qu e s u Dios , Yahveh , n o lo s habí a abandonad o
y lo s impulsab a a mantene r s u identida d y s u esperanza d e recupera r
la tierra de Palestin a y entendiero n qu e l a única posibilida d qu e se le s
abría, era reunirse siempre en el día del sábado: l a asamble a sinagoga l
como raí z d e l a institucionalización d e su identida d y d e l a esperanza
de l a posesió n autónom a d e l a tierra; e n est o consist e precisamente ,
la comunida d judía , com o religión . E n consecuencia , e s l a asamble a
sinagogal l a que l e da l a continuida d a l judaismo hast a el dí a de hoy ,
¡hace ya má s de 2500 años !

Hasta l a época d e Jesús, l a comunida d judí a n o habí a recuperad o l a


autonomía d e Palestin a y l o qu e seguí a mantenid o s u identida d y l a
continuidad d e s u esperanz a er a siempr e l a fidelida d a l a asamble a
sinagogal del sábado . L a hond a preocupació n d e Jesú s e n l a últim a
cena, n o era el temor a su muerte trágica inminente , sin o su misión , el
anuncio del rein o de Dios , ta l como él l o experimentaba, com o únic a
posibilidad d e transforma r sere s humano s par a qu e fuera n realment e
humanos, es decir, hecho s para darse y servir a los demás, sin buscarse
a s i mismos . Par a Jesús, est a s u misió n n o podí a para r n i detenerse ,
tenía qu e continuar , porqu e d e ell a dependí a l a suert e definitiv a d e
los sere s humanos . Po r eso , l o qu e pretendí a Jesús e n es e momento ,
era persuadi r a sus discípulos de la necesidad absoluta de manteners e
unidos reuniéndos e par a comer juntos, asegurándole s qu e ellos sería n
Él mismo o su cuerpo, com o únic a posibilidad de la continuida d de Él
y d e su anuncio .

Aunque e n es e moment o lo s discípulo s entendiero n poc o o quizá s


nada, si n embargo , despué s d e s u muert e trágic a s e le s reveló , e n l a
experiencia pascual, l o que Jesús pretendía con ellos en la última cena:
que fuera n s u cuerpo , o s u continuidad , reuniéndos e a celebra r l a
Cena del Señor .

Quizás l a Iglesi a h a pretendid o mantene r l a continuida d d e l a


comunidad cristian a co n e l mandamient o d e asistenci a a Mis a todo s

240
los domingos. Per o cada vez más , en algunos ámbitos poblacionales se
va disminuyendo notablement e el cumplimiento de la Misa dominical .
Al parecer , lo s católico s n o estamo s entendiend o qu e l o qu e s e
pretende, a fondo, n o es propiamente l a asistencia a la acción litúrgic a
celebrativa o a l a Misa , sin o a l o qu e e n ell a s e celebra , a saber : l a
asamble a com o comunida d e n l a cual cad a un o d e lo s miembro s s e
siente responsabl e d e l a transformación o salvació n d e lo s demás ; e s
este el contenid o rea l y a l mism o tiempo l a identida d d e l o que deb e
ser l a Iglesi a como sacrament o d e salvación. N o se trata de separar e l
sacramento de la liturgia celebrativa o la Misa, sin o de darle contenid o
vital y gozoso a l a Misa como moment o celebrativo. E n consecuencia ,
lo qu e s e jueg a e n l a asamble a dominica l e s l a continuida d d e l a
identida d de l cristianismo .

E: ¿Po r qu é l a eucaristí a tien e com o propósit o hace r de l ser human o


un ser comunitario ?

G.B : E L hombre por sí mismo es incapaz de ser un hombre comunitario,


porque es criatura limitada en sí misma y, por eso tiende, po r su propia
naturaleza, a cerrars e sobr e s í misma , aprovechand o sól o e l límit e d e
sus posibilidades y realizando autosuficientemente su propia existencia.
Sin embargo , Dio s l o está creando habitand o e n él, implícit o siempr e
en é l y a l mism o tiemp o capacitándol o par a qu e pued a rompe r la s
barreras de su propio límit e creatural. D e allí entonces que el hombre ,
no sólo sea criatura limitada , sin o criatura trascendente, capa z d e salir
de sí mism o y entregars e a l servici o incondiciona l d e lo s demás. Est e
es e l propósit o d e Dio s co n e l se r humano , definitivament e revelad o
en el hombre Jesús: u n ser humano para ios demás y no para sí mismo.
En esto consiste qu e seamos sere s comunitarios ; per o n o l o podemo s
lograr po r nuestr a propi a autosuficiencia , sin o acogiend o po r l a fe a
ese Dios que está ya dado siempre implícito en nosotros y nos capacita
para se r sere s humano s realment e humanos , o sea , trascendente s e n
los demás o comunitarios .

El sacramento de Eucaristía son los mismos seres humanos comunitarios


haciendo realment e comunidad . E s est e e l rea l acontecimient o qu e
celebramos en la liturgia de la Eucaristía y en la cual nos comprometemos

241
a continua r realizand o l o qu e estamo s celebrand o co n e l solemn e
gesto de comer es e pan y bebe r d e ese cáliz .

Me parec e oportun o tene r e n cuent a ahor a qu e comunida d n o e s


simplemente u n fenómen o d e agrupació n d e persona s qu e busca n
algún propósito , sin o qu e l a comunida d cristian a e n cuant o ta l e s
una experiencia : quiene s constituye n l a comunida d so n persona s
comunitarias. Ahor a bien , com o acabamo s d e ver , e l términ o
comunitario n o es u n simple adjetiv o qu e s e aplic a a u n miembr o d e
la comunidad, sin o que persona comunitaria es un ser humano que se
experimenta é l mism o com o sujet o que realment e am a y s e entrega a
servir co n accione s concreta s qu e afecta n a lo s otros miembro s d e l a
comunidad, precisament e porque sienten compasión po r ellos. D e allí,
entonces, qu e l a comunida d e s propiament e un a experienci a d e u n
proceder d e personas qu e responden co n gesto s y acciones concreta s
movidas po r el sentimiento d e l a compasión.

E: S i l a eucaristí a e s un a noveda d instituid a po r Jesucristo , ¿Po r qu é


en s u celebració n litúrgic a s e le e u n númer o ta n elevad o d e texto s
del Antigu o Testamento ?

G.B : Aqu í e s necesari o tene r e n cuent a qu e l a comunida d cristian a


nace e n u n context o judío ; Jesú s mism o e s u n judí o si n pretensione s
de funda r un a nuev a religión . Además , su s seguidore s inmediato s y
los primero s cristiano s era n todo s judíos . Despué s d e l a experienci a
pascual, Jesú s s e conviert e par a ello s e n e l principa l objet o d e l a
fe y e n norm a d e f e y , po r eso , e n cuant o judeocristianos , tenía n
obligación d e interpretarl o dentr o d e l o qu e par a ello s er a l a norm a
de fe : la s Escritura s del A.T . Má s aún , cuand o l a comunidad cristian a
se independiz ó de l judaismo , continu ó auto-interpretándos e com o e l
verdadero Israe l y com o e l auténtic o cumplimient o d e la s promesa s
hechas a Abraha m y a lo s profetas . L a mism a person a d e Jesús , s u
vida y s u muert e se interpretaro n com o y a prefigurada s e n personaje s
del A.T. Pero , sobr e todo, l a Iglesia primitiva desde el principi o acogi ó
como revelació n d e Dio s y norm a d e fe, n o sólo e l cano n judío , sin o
algunos libro s exclusivos del canon Alejandrino .

242
La pregunt a qu e t ú hace s suen a así : ¿Po r qu é l a liturgi a d e l a Iglesi a
en l a celebración d e lo s sacramentos, particularment e e n l a Eucaristía ,
acoge tantos textos del A.T.? L a razón es ésta: porque l a Iglesia siempre
ha entendid o qu e l a totalida d d e l a Bibli a e s un a sol a revelació n
progresiva qu e sól o alcanz a s u plenitu d e n e l acontecimient o d e l a
experiencia pascua l d e lo s discípulo s d e Jesús ; además , e l hech o d e
leerla y explicarl a e n s u liturgia , e s reconocerl a y confesarl a com o
transmisora de l a revelación d e Dios .

E: Cuand o e n la liturgi a celebrativ a de l a Eucaristí a se lee n texto s de


la Bibli a al fina l d e l a lectur a se suel e decir : Palabr a d e Dios ; pued e
explicarno s ¿Qu é s e quier e deci r co n es a expresión ?

GB : Y o mism o en l a celebración d e l a Eucaristía, cuand o e n l a liturgi a


de l a palabr a escuch o es a expresión , m e interrog o ¿Qu é y cóm o l a
estarán comprendiend o nuestro s creyentes ? Acabamo s d e ve r qu e
para l a Iglesia , tod a l a Bibli a e s revelació n y , po r tanto , norm a d e fe .
Ahora es necesario preguntarse : ¿Qu é es l o que en l a Biblia es palabr a
de Dio s o l a palabra con l a cual Dio s no s habl a o nos revela? ¿Cuá l e s
su voluntad sobr e nosotros ?

Los texto s n o so n Palabr a d e Dios , com o tale s d e l a Bibli a sin o qu e


la transmiten . Propiament e palabr a d e Dio s e s l a acción creador a d e
Dios o Dios creándonos o lo que es lo mismo: Dios , quie n al crearno s
está diciend o a l mism o tiemp o qu é quier e d e nosotros . S i lo s texto s
de l a Bibli a fuera n l a palabr a d e Dio s directa , com o s e imagina n
muchos creyentes , tendríamo s qu e acepta r qu e Dio s mism o caerí a
en contradicciones . E n efecto , a vece s suced e que , inclusiv e e n un a
misma celebración litúrgica , concurra n do s textos que al compararlos ,
fácilmente s e percibirí a qu e so n contradictorio s o contrapuesto s o
inconciliables o a l meno s distantes ; per o est o n o deb e extrañarnos ,
dada l a distancia qu e existe entre l o que se entiende po r salvación e n
el A.T. y l a concepción del orden salvífico que se nos revela en el N.T .
Si lo s texto s d e l a Bibli a e n cuant o tale s n o so n l a palabr a d e Dios ,
sino qu e l a transmiten , entonce s estaríamo s comprendiend o qu e
la rea l palabr a d e Dio s e s e l act o creado r d e Dio s sentido , vivid o y
experimentado e n l a vid a d e lo s creyentes , e n cuant o volunta d d e

243
Dios. Lo s creyentes confiesan l o que viven y lo expresan en textos, para
promover es a volunta d d e Dio s entr e su s hermanos d e comunidad .
Cuando leemos o escuchamos un texto de Pablo, la palabra de Dios es
la existencia transformada d e él e n su estado d e conversión continua ;
por eso, cuand o enseña , exhorta , adviert e o corrige, l o hace desd e su
punto de referencia, a saber, l a acción d e Dio s creado r po r medi o de l
Espíritu del Resucitad o qu e l o transforma. Est o es l o que transmite e n
sus cartas. D e donde se sigue que l a palabra de Dio s se revela diáfana
y testimoniante e n él mismo ; es a palabra es la que no s interrog a y no s
transforma cuand o leemo s o escuchamo s lo s textos d e Pabl o co n u n
corazón abierto .

Sin duda , l a acció n litúrgic a e s u n luga r privilegiad o par a escucha r l a


palabra de Dio s transmitida en lo s textos de l a Escritura, porqu e es un
espacio comunitari o e n dond e todo s solidariament e no s disponemo s
a dejarno s interroga r po r es a palabr a d e Dio s y no s disponemo s a
apropiárnosla com o voluntad suya sobre nosotros .

E: ¿Qué sentid o tien e en la celebració n de la Eucaristí a come r el pa n


y bebe r de l cáli z consagrados ? o e n otra s palabras , ¿Qu é signific a
comulgar ?

G.B : L a comunió n e n l a celebració n eucarístic a n o e s un a acció n


meramente piados a n i u n premi o par a alma s inmaculadas , sin o un a
confesión públic a d e f e ant e l a comunidad , d e comprometers e a se r
mediador responsable , e n cuant o qu e es , é l mismo , sacrament o d e
Cristo salvador .

Pablo expresa directamente a qué se compromete e l cristiano cuand o


comulga co n e l cuerp o y l a sangr e del Señor : "Os hablo como a
prudentes. Juzgad vosotros lo que digo. El cáliz de bendición que
bendecimos¿no es acaso comunión con la sangre de Cristo? Y el
pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? porque
aun siendo muchos, un sólo pan y un solo cuerpo somos, pues todos
participamos de un sólo pan" ( I Cor 10,16-17) . Est o significa que comer
el pa n eucarístico e s comprometerse ant e l a comunidad, a entregarse
sin condiciones a l servicio d e los hermanos qu e la conforman .

244
Qué buen o serí a qu e cuand o no s vamos acercand o a comer es e pa n
o a bebe r d e es e cáliz , fuéremo s consciente s d e qu e l o qu e estamo s
haciendo e s un a confesió n públic a ant e l a comunidad , d e nuestr o
compromiso d e servi r a es a mism a comunidad . Po r eso , cuand o
comulgamos, n o recibimo s propiament e e l cuerp o d e Cristo, sin o que
somos recibido s e n e l cuerp o d e Cristo , o sea , e n l a comunidad, po r
nuestra auda z confesió n públic a d e entreg a a ell a misma , d e maner a
incondicional y gratuita . Ratzinger

Volviendo a l a fórmul a d e Pabl o qu e decía : "el cáliz de bendición


que bendecimos, no es acaso comunión con la sangre de Cristo",
parece qu e Pabl o s e est á refiriend o a un a fórmul a y a tradiciona l d e
la comunidad d e Corinto, porqu e e l términ o "sangr e d e Cristo " n o es
propio de su terminología; e n su lugar Pablo diría más bien: "pasió n de
Cristo"; e n es e caso , l a fórmula sonarí a así : "e l cáli z qu e bendecimo s
¿No e s acas o comunió n co n l a pasió n d e Cristo? " Entonce s l a nuev a
pregunta serí a ésta : ¿Qu é signific a comulga r co n l a pasió n d e Cristo ?
Ahora bien, segú n Pablo , Cristo con su pasión llev a sobre sus hombros
a lo s pecadores par a perdonarlos y justificarlos; d e allí, entonces , qu e
comulgar con el cáliz consagrad o es comulgar con l a pasión de Cristo,
y, po r tanto, comprometers e a lleva r o a acoger a lo s pecadores d e su
comunidad par a perdonarlos y transformarlos .

Cuando s e considera n la s responsabilidade s a la s cuale s no s


comprometemos a l comulgar , deberíamo s pensarl o seriamente .
Quizás l o obvi o serí a qu e n o no s consideráramo s digno s d e se r
mediadores o sacrament o d e tale s compromisos , o simplement e no s
sintiéramos incapace s d e asumir tales responsabilidades ; si n embargo ,
ese comulga r co n e l cuerp o y l a sangr e del Señor , no s capacit a
para realiza r co n alegrí a aquell o a l o cua l no s comprometemo s co n
seguridad y confianz a a l comulgar .
Pablo y Juan se complementan.
E: ¿Qu é relació n exist e entr e e l sacrament o qu e suel e llamars e d e
la confesió n y l a comunió n eucarística ? Porqu e mucho s ha n dicho :
par a pode r comulga r teng o qu e haberm e confesado .

G.B : S i s e considerar a l a confesió n com o condició n par a comulgar ,


tendría algú n sentid o e n e l supuest o qu e e l rit o de l a confesión fuer e

245
sacramento y n o mera acción celebrativ a y también e n el supuesto de
que l a comunión se a ella sol a el sacrament o y n o acción inseparabl e
del sacrament o d e l a Eucaristía .

Cuando reflexionamo s ante s sobr e e l sacrament o d e l a conversión ,


estábamos entendiend o qu e l a conversió n e s presupuest o implicad o
en todo s lo s sacramento s y , po r eso , tambié n e l sacrament o d e l a
Eucaristía presupone l a conversión cristiana . Otr a cosa sería que quien
se encuentra en u n estado de conversión cristiana , aunqu e n o l o haya
celebrado con el rit o sacramental d e la conversión, o sea l a confesión,
pueda, si n embargo , celebra r e l sacrament o d e l a Eucaristí a y , po r
lo tanto , acercars e a l a comunión . Lo s do s sacramentos : conversió n
y Eucaristí a tiene n diferente s funcione s e n l a comunida d puebl o d e
Dios, puebl o sacerdotal .

E: ¿Cóm o deb e entenders e l a obligatorieda d d e asisti r a mis a todo s


los domingo s y fiesta s d e guardar ?

GB : L a comunidad cristiana , a l independizars e del judaismo n o siguió


considerando e l sábad o com o dí a consagrad o a l Señor , sin o qu e l o
trasladó a l prime r dí a d e l a seman a o dí a domingo , y l o denomin ó Consta
como día del Señor. Israe l entendió desde el principio de su cautiverio ntino
en Babilonia, el peligro que tenía de perder su identida d religiosa como día
pueblo d e l a volunta d d e Yahveh , frent e a l a atrayent e y seductor a del
religión de lo s babilonios. Po r eso, lo s deportados comprendieron qu e sol
para mantene r s u identida d d e creyente s e n Yahveh , er a necesari o
reunirse periódicamente y ya como comunidad judía, o sinagoga, todos
los sábados; a esto se debe l a importancia y el rigo r del mandamient o
del sábad o par a lo s judío s hast a e l dí a d e hoy . L a iglesi a del prime r
siglo integrad a en gra n parte po r judeocristianos, hered ó esta riguros a
exigencia, per o ya para el primer dí a de l a semana, o sea, e l domingo .
Es comprensibl e qu e cuand o l a Iglesi a cas i e n s u totalida d estab a
integrada por pagano-cristianos , o sea, l a Iglesia de l a gentilidad hast a
hoy, e l mandamient o del dí a consagrad o a l Señor , e l domingo , s e
fuera debilitand o po r diversa s razones ; e n prime r lugar , lo s católico s
en genera l hemo s entendid o qu e e l mandamient o d e l a Iglesi a d e
asistir a mis a todos lo s domingos y fiesta s d e guardar, pon e s u acent o

246
en l a asistenci a a l a mis a com o celebració n litúrgic a y n o e n l o qu e
se celebr a e n ella , l a asamblea , ell a mism a com o cuerp o de l Seño r
reunida regularment e par a mantene r l a continuida d d e l a identida d
cristiana.

En segund o lugar , lo s mandamient o del Iglesi a d e po r sí , n o obliga n


cuando a l creyent e s e l e present a u n grav e inconveniente . ¿Qu é no s
ha faltad o a lo s cristiano s par a entende r alg o ta n elemental ? Qu e
cualquier asociació n human a qu e n o s e reún a co n regularida d s e
debilita y s e extingue . Po r eso , l o qu e est á en jueg o co n l a asamble a
dominical cristian a n o e s simplement e e l cumplimient o d e un o d e
los mandamiento s d e l a Iglesia , sino , l a continuida d d e l a identida d
cristiana o del mism o cristianismo . E l rea l problem a n o radic a en qu e
desaparezca l a Iglesia institución , sin o que se frustre l o que constituy e
la esenci a del cristianism o qu e e s l a creació n y transformació n d e
seres humanos , verdaderament e humano s com o Dio s lo s quiere , o
sea, com o e l hombr e Jesús de Nazaret .

En l a experienci a pascua l origina l s e no s revel ó qu e Dio s n o cre a n i


transforma seres humanos sino por medio del hombre Jesús y de todos
los hombres, e s decir, siempr e en comunidad; e s esta precisamente l a
esencia del cristianismo , n o ya com o religión , sin o com o concepció n
de se r human o verdadero ; per o est a fundamenta l identida d n o
garantiza su continuidad e n el tiempo, sin o por medi o de l a asamble a
comunitaria regula r y constant e el día domingo .

E: ¿Padre , a uste d l e parec e bie n qu e u n pap á o un a mam á obligue n


a su hij o a asisti r a l a mis a dominical ?

G.B : E l rechaz o a l a obligación d e asisti r a l a mis a dominica l exigid a


por lo s padre s d e familia , n o parec e tene r otr a motivació n qu e e l
cumplimiento d e u n mandamient o d e l a Iglesia . L a mis a n o le s dic e
nada o mu y poco , e s decir , carec e d e sentid o par a ellos . Má s aún ,
muchas veces en familia y en los ámbitos comunitarios donde estudian,
viven quizás solidariamente comprometidos, si n embargo, n o perciben
la relación estrech a qu e existe entre s u maner a d e vida responsabl e y
solidaria y l a Mis a com o celebració n gozos a d e l o qu e viven ; s i l o

247
comprendieran, segurament e s e sentirían motivado s a celebrar l a vida
comunitaria qu e y a está n viviendo . Po r eso , mejo r serí a interrogars e
si lo s padre s d e familia , e n ve z d e obliga r a su s hijo s a cumpli r e l
mandamiento d e l a Iglesia , conversara n co n ello s dándole s razone s
convincentes sobr e aquéllo a lo cual lo s están obligando, y má s aún, si
los mismo s papá s practica n aquéll o qu e exigen a sus hijos , a saber, l a
participación e n l a misa dominical d e su parroquia .

Me parece que en lo que está fallando la Iglesia es en la evangelización,


que n o e s solament e un a enseñanz a o catequesi s sobr e l o qu e e s e l
cristianismo, com o posibilida d d e un a existenci a human a auténtica ,
sino sobr e l a importanci a d e espacio s comunitario s dond e s e viv e
el comparti r y e l celebra r co n alegrí a e l entusiasm o d e existi r par a
los demás . Par a Pablo , evangeliza r n o er a tant o enseñar , sin o crea r
comunidades, insertándos e en familias paganas hasta convertirlas, co n
su testimonio, e n familias cristianas .

E: S ¡ l a Eucaristí a tien e sentid o com o formació n d e comunidad ,


¿Necesit a el templo ? ¿Qu é diferenci a ha y entr e un a Eucaristí a en un
templ o y un a Eucaristí a en cualquie r otr o espacio ?

GB : La celebración litúrgic a de la Eucaristía como sacramento necesit a


un espaci o loca l permanent e y adecuado , y a se a u n templ o o un a
iglesia, y l o obvi o e s qu e s e encuentr e cercan o a la s vivienda s d e
los miembro s d e la s comunidades , a fi n d e facilita r l a asamble a
comunitaria dominica l qu e garantice , po r s u regularidad , l a identida d
de ser cristiano .

Si precisament e e n es e mism o templ o s e conserv a l a presenci a rea l


del cuerp o de l Seño r e n e l pa n eucarístico , e n e l sagrario , n o tien e
otra finalidad qu e ofrecer l a posibilidad d e l a comunión domiciliari a a
los enfermos o estar permanentement e a disposició n d e l a adoració n
de lo s fieles . Per o n i l a comunió n domiciliari a d e lo s enfermo s n i l a
adoración ante el sagrario son separables de la celebración litúrgic a de
la Misa, sino que son l a misma Misa que se prolonga hasta el enfermo,
o bien l a Misa que se alarga permanentemente e n el sagrario para que
los fieles, ellos mismos como un cuerpo de Cristo y, por tanto, también

248
presentes e n el pa n eucarístico reservad o e n el sagrario, s e sientan e n
comunicación co n é l y cad a ve z má s fortalecido s e n s u entreg a a l a
comunidad.

La oració n frent e a l sagrario , n o sól o tien e un a mu y larg a tradició n


en l a Iglesia , sin o qu e constituy e u n espaci o d e interiorizació n par a
sentirse e n comunicació n má s estrech a co n Jesucristo . L a presenci a
real e n el pa n consagrad o n o sólo implic a l a presencia d e Cristo, sin o
la presencia rea l del mism o creyente , com o s i dijere que est á frente a
la presenci a rea l d e s í mism o e n e l sagrario . E l sol o hech o d e toma r
conciencia d e esta realidad tiene el mism o significad o qu e el gesto de
comer del pa n consagrad o e n l a celebració n eucarístic a d e l a misa .
Ahora bien , l a comunió n eucarístic a e n l a mis a o frent e a l sagrario ,
tiene po r finalida d reforza r a l creyent e par a qu e se a capa z d e hace r
unidad con su s hermanos e n s u comunidad .

A l a oración frent e a l sagrario s e agrega u n ámbito d e confianza e n e l


Señor no sólo para darle gracias, sino para expresarle la s angustias que
oprimen e l corazón d e todo creyente .

E: S i l a eucaristí a tien e com o finalida d l a asamble a comunitari a


¿Exigirí a d e po r sí un a participació n mu y activ a d e lo s miembro s d e
la asamblea ?

GB : E s cad a ve z má s alt o e l númer o d e lo s nuevo s grupo s cristiano s


o sectas , qu e cad a añ o so n aprobada s oficialment e po r e l Estad o e n
nuestro país . Est e hech o tien e qu e interroga r seriament e a l a Iglesi a y
a todo s nosotro s com o católicos , n o sencillament e porqu e no s haga n
competencia, sin o po r l a eficienci a d e nuestr a labo r evangelizador a
y l a form a d e nuestra s celebracione s litúrgicas , pue s s e dic e co n
frecuencia, que , dad o qu e e n genera l su s reunione s comunitaria s n o
son mu y numerosas , tiene n l a oportunidad d e se r mu y participativa s
y alegre s e n su s servicio s religiosos , com o l a lectur a d e texto s d e l a
Biblia y su s comentarios .

En lo s documento s d e l a asamble a de l Cela m d e Sant o Doming o


y e n e l d e Aparecid a s e no s dic e qu e l a parroqui a n o e s sól o un a

249
entidad territorial , sino , sobr e todo , u n conjunt o d e comunidade s
cristianas. Si n duda , ta l declaració n e s tod a un a puert a qu e s e no s
abre par a un a nuev a evangelización , e n s u espaci o único , a saber ,
espacios comunitarios pequeño s donde todo s se sienten exigidos a ser
responsables y solidario s y e n dond e s e compart e l a vida cotidian a y
se celebra con alegría, porque se experimenta una solidaridad efectiva.
Es, a todas luce s evidente que en nuestra s Iglesia s parroquiales , l o que
vemos co n regularida d e s un a masa numeros a y amorf a qu e quier e
cumplir e l mandamient o d e asisti r a Mis a lo s domingos , per o dond e
el propósit o d e un a asamblea vital , solidariament e responsabl e d e sus
miembros, participativ a y hast a deliberativa , s e hac e prácticament e
imposible, dad o el alt o númer o d e asistentes.

Otra puert a qu e no s abr e l a declaració n d e Sant o Doming o y d e


Aparecida, e s l a nuev a figur a d e párroco , a saber , qu e é l evangelic e
de un a maner a semejant e a l a d e Pablo , par a quie n anuncia r e l
evangelio er a crea r comunidade s pequeña s misioneras ; serí a pue s
función fundamental del párroco, en cuanto anunciador del evangelio ,
crea r e n s u parroqui a comunidade s cristiana s pequeñas , asistida s
permanentemente po r él. Est o implica necesariament e l a participació n
activa d e lo s laicos , adecuadament e formados ; esto s laico s sería n n o
meramente ayudantes del párroco, sino agente s de pastoral , miembro s
de una comunida d model o en su parroquia, en la cual el mismo párroco,
en cuant o qu e e s e l Bue n Pastor , form a personalment e a lo s agente s
de pastoral , quiene s junt o co n él , evangelizan , creand o comunidade s
cristianas pequeña s y siempr e permanentement e asistidas .

La Iglesi a tendr á qu e volve r a evangeliza r com o empezó ; m e refier o


al anunci o d e l a Iglesi a primitiva . La s má s antigua s comunidade s
cristianas de las cuales tenemos historia , eran la s comunidades creada s
por Pablo , e n la s qu e s e hací a patent e e l pode r transformado r de l
Resucitado o e l evangeli o e n l a persona s y e n dond e e l comparti r y
servir a lo s demás, s e celebraba con alegría .

E: A maner a d e síntesi s y co n palabra s mu y concreta s no s podrí a


cerra r est a entrevist a diciéndono s ¿Cuá l e s e l valo r d e l a Eucaristí a
par a l a vid a del cristiano ?

250
GB : E s un a verdad elementa l qu e lo s sere s humano s n o so n unidade s
individuales aisladas , sin o qu e s e reproducen , s e forma n y realiza n
su existenci a po r medi o d e su s congénere s -e n comunidad ; po r eso ,
el sentid o d e su s vida s radic a e n se r par a lo s otros . La s asociacione s
comunitarias e n cuant o tales , com o l a comunidad cristiana , n o tiene n
por objetiv o produci r biene s po r medi o d e sere s humanos , sin o
exclusivamente ayuda r a forma r sere s humanos . E l se r human o n o e s
un medio , sin o u n fin. D e all í que l a comunidad familia , com o espaci o
natural dond e s e crea n y s e forma n sere s humanos , n o e s u n asunt o
religioso, sin o enterament e humano .

La Eucaristía como sacramento, so n personas comunitarias tipo familia,


cuya responsabilida d radic a e n l a mediació n d e sere s humano s d e lo s
cuales Dio s s e vale , com o instrumento s dóciles , o sea , sacramento s
para crear sere s humanos , a l estil o de Jesús, e l hombr e desead o desd e
siglos po r Dio s o el hombr e segú n s u voluntad, esencialment e par a lo s
otros, e n comunidad .

El Concili o Vatican o I I declar a varia s vece s (L.G . 11 ; P.O . 6 ; U.R . 6 )


que l a Eucaristí a com o sacrament o signific a y produc e l a unida d d e
la comunidad cristiana , o sea , sere s humano s qu e hace n unida d po r e l
poder d e Dio s y de l Resucitado , y a dados e implícito s en ellos y qu e lo s
hace capaces d e rompe r la s barrera s egoísta s d e su condición creatura l
y lo s vuelv e trascendentes , e s decir ; capace s d e dispone r librement e
de s u propi o y o e n funció n d e lo s otros . Po r eso , e l cristianism o n o e s
propiamente un a religión , e s algo más, e s una concepción d e hombr e y
sus posibilidade s d e llega r a se r l o que Dio s pretend e d e él , com o no s
lo h a revelado e n Jesús, e l hombr e par a lo s demás y n o para sí mismo .

7.6 . E L SACRAMENT O D E L A UNCIÓ N D E LO S ENFERMO S

E: Queremo s ho y conversa r co n uste d sobr e e l tem a d e l a unció n d e


los enfermos , siguiend o est a líne a qu e hemo s venid o conversand o
sobr e lo s sacramentos . ¿Est e sacrament o d e dónd e viene ? ¿Cuá l e s
la historia ? ¿Cuánd o l o asumi ó l a Iglesia ?

251
GB: Segú n l a cart a d e Santiag o (5,14 ) y a er a conocid a l a práctic a d e
llamar a lo s presbíteros par a que unjiera n a lo s enfermos e n el nombr e
del Señor y oraran po r ellos. L a Iglesia siempre h a visto en esta práctic a
una forma primitiva del sacramento d e l a unción de lo s enfermos, per o
esta práctic a n o er a alg o novedos o e n l a Iglesi a apostólic a y deb e
entenderse com o un a relectur a permanent e d e l a m aisiva e inmediat a masiva
atención d e Jesús a lo s enfermos , aú n contr a l a continu a censur a po r
trasgresión d e l a le y de l sábad o y de l contact o co n enfermo s impuros ,
por part e d e lo s escribas y fariseos .

El Concili o Vatican o I I v a má s all á e n l a concepció n d e est a visió n


en cuant o sacramento ; exhort a a lo s enfermo s a qu e s e asocie n
voluntariamente a l a pasió n y muert e d e Crist o y as í contribuya n a l a
salvación de l puebl o d e Dios .

E: Padre , podrí a explicarno s ¿Po r qu é est a atenció n a lo s enfermo s


es u n sacramento ?

GB: Po r regl a genera l est e sacrament o s e h a entendid o com o u n


recurso qu e ofrec e l a Iglesi a par a qu e lo s enfermo s y tambié n par a
que la s personas ancianas o en situación d e riesgo s de muerte, pueda n
salvarse; po r ejemplo , ante s d e un a intervenció n quirúrgic a riesgosa .
Sin embargo , según e l Vatican o I I todo s lo s sacramentos , inclusiv e
la unció n d e lo s enfermos , so n funcione s personale s sacerdotale s
salvadoras y n o par a salvarse . De all í entonce s qu e lo s sacramento s
son persona s mediadora s d e l a salvació n d e Dio s po r Jesucristo , e s
esto l o que s e celebra e n lo s rito s litúrgico s sacramentales .

La situació n de l enferm o o e l deterior o de l anciano , pone n a esta s


personas e n un a condició n privilegiad a d e mediació n salvadora . Est o
se explica porqu e en el orden salvífic o que Dio s revel a en Jesucristo, e l
creyente tiene más capacidad salvadora cuanto má s fiel o dócil se a a la
acción creadora y salvadora de Dios, es decir, cuanto menos resistenci a
oponga a es a acció n y cuant o má s vaciad o est é d e s í mism o y d e su s
intereses egoístas . Est e estad o d e vaciamient o d e s í mism o e s mu y
frecuente cuand o la s persona s está n e n situacione s d e graveda d y d e
ancianidad; d e all í qu e l a Iglesi a hay a consagrad o com o sacramento s

252
a esta s persona s desd e est a condición , qu e ademá s d e se r dolorosa ,
sin embargo , e s un a condició n privilegiad a d e mediació n salvador a
si s e asocia n librement e a l a pasió n y muert e d e Jesú s e n funció n
de l a comunidad, empezand o po r l a propi a famili a com o comunida d
doméstica.

Se podrí a objeta r qu e lo s sacramento s implica n un a aceptació n libre ,


en cuant o qu e so n responsable s d e un a mediació n salvadora ; per o l a
condición d e enfermo o de anciano n o es algo que se elige libremente ,
sino una situación que se impone por sí misma; en este caso, el enfermo
o e l ancian o com o sacramento , aunqu e n o s e vaci a d e s í mism o po r
una decisió n libre , si n embargo , es e estad o d e vaciamient o tiene , po r
sí mismo , valo r salvador .

En e l evangeli o d e Marco s s e afirm a po r catorc e vece s qu e É l n o


se entreg ó po r s í mismo , sin o qu e fu e entregado , esto es , acusado ,
perseguido, condenad o a muert e y muert e d e cruz ; l o qu e signific a
que n o busc ó n i l a persecució n n i ¡ a muerte . Jesús , aunqu e vaciad o
de s í mism o po r l a doloros a situació n qu e s e l e impone , l a acog e
libremente po r fidelida d a l a volunta d d e Dio s s u Padre , y po r es a
razón, e s e l salvado r universal . D e igua l manera , e l enferm o y e l
anciano, a l acoge r librement e es a situació n doloros a qu e le s suced e
sin buscarla , s e convierten e n instrumento s mediadore s d e salvació n o
sacramentos d e Crist o salvador .

E: Padre , parec e com o crue l o a l meno s difíci l d e comprende r qu e


Dio s y l a Iglesi a s e aproveche n de l dolo r human o par a salva r a lo s
demás . ¿Cóm o explica r esto ?

GB : A simple vista esto parecería por lo menos extraño. E s común senti r


que el dolor humano es algo tan negativo y carece de valor en sí mismo,
que s e consider e sencillament e inútil . E l univers o est á sucediendo , d e
hecho, dentr o d e u n proces o evolutiv o violent o y ademá s doloros o
para lo s seres vivos y e s tanto má s sensibl e e insoportabl e cuant o má s
se va aproximand o a l nive l d e l a materia conscient e y pensant e d e lo s
seres humanos .

253
Es ciert o qu e e l avanc e científic o y tecnológic o logr a reduci r e l dolo r
y prolonga r l a duració n d e l a vida . Si n embargo , tod o se r cread o e s
esencialmente traspasad o po r l a durez a d e l a temporalidad y llev a e n
sí mism o l a muerte y l a nada ; ta l e s el fenómeno qu e ofrece a primer a
vista nuestr o mundo . Si n embargo , e n e l orde n creado r y salvado r
de Dio s po r Jesucristo , e l dolor , qu e a l parece r serí a inúti l y ademá s
inevitable, tien e u n enorm e valo r salvador . N o s e trat a d e especula r
sobre e l sentid o qu e pued a tene r tod a est a evolució n ta l com o vien e
sucediendo, sin o d e u n hech o qu e sól o e s perceptibl e desd e l a fe : e l
orde n d e Dio s creado r y salvado r qu e s e no s revel a e n e l hombr e
Jesús d e Nazare t y qu e contien e un a sabidurí a intern a qu e pudier a
enunciarse así , Dio s es acto creador continuo que crea con l o que cre a
y transform a sere s humano s e n sere s realment e humanos , po r medi o
de lo s mismos hombres , com o instrumento s dóciles , e s decir, vaciado s
de s í mismos, d e s u propi o yo .

Es aqu í dond e s e entiende , po r qu é e l vaciamient o d e s í mismo s qu e


suele sucede r e n lo s enfermos , doliente s y ancianos , aunqu e se a
impuesto po r l a situació n misma , e s e n sí , un a apertur a par a qu e e l
acto creado r y salvado r pued a hace r d e esta s persona s instrumento s
de mediació n d e salvació n d e lo s demá s o sacramento s d e Crist o
salvador.

E: ¿Cóm o explica r qu e u n enferm o o u n ancian o puede n convertirs e


en salvadore s d e s u propi a famili a y d e l a comunidad ?

GB : Quier o volve r sobr e alg o varias vece s repetido , per o qu e aparec e


en est e sacramento y exig e precisión ; s e trata de lo s términos salvador ,
salvación y salvar , qu e en el A.T. tiene n múltiple s sentidos , e n cambio ,
en e l N.T . s u sentid o e s único : salva r a l hombr e de l pecad o y d e s u
consecuencia, l a muert e definitiv a o eterna . Tambié n e s necesari o
precisar e l términ o pecado , particularment e e n Sa n Pablo : com o y a
lo hemo s visto , e s l a condició n d e creaturida d o sea , l a condición d e
ser creatur a d e tod o se r humano , limitad a po r s í mism a y qu e tiend e
de po r s í a cerrarse sobr e s í misma , a centrarse sobr e s u propi o y o y a
existir autosuficientement e valiéndos e sól o del alcanc e limitad o de sus
posibilidades. D e all í entonce s qu e salvar a l hombr e e s liberarl o d e s í
mismo, d e s u autosuficiencia .

254
Por otr a parte , y a hemo s comentad o ampliament e qu e desd e Jesú s
para acá , hemo s venid o entendiend o qu e Dio s estab a e n Jesú s y
también implícit o e n tod o se r human o com o act o creado r continuo ,
y l o qu e Dio s pretend e a l crea r d e est a manera , e s liberarl o d e s u
condición limitad a d e creaturidad , po r medi o de l hombr e Jesú s y
de todo s hombres . Po r l o tanto , e l act o salvado r sól o cuent a co n l a
posibilidad d e sus instrumento s po r el vaciamiento d e sí mismos com o
suele sucede r co n lo s enfermos , lo s doliente s y lo s ancianos . Esta s
personas s e constituyen e n instrumento s privilegiado s d e salvació n d e
los otros .

E: ¿E s sól o u n estad o d e vaciamient o po r el dolor , l a enfermeda d o l a


ancianida d o habrí a otra s forma s com o l a pobreza , l a indigencia , e l
desplazamiento , e l encarcelamiento ?

GB : E n l a concepció n d e est e sacrament o d e l a "unció n d e lo s


enfermos", tien e enorm e importanci a e l grup o má s antigu o d e la s
bienaventuranzas qu e e s comú n a Mate o (5 , 3-11 ) y Luca s (6 , 2-22) :
bienaventurados lo s pobres , lo s qu e sufre n hambre , lo s qu e lloran ,
los perseguido s y excluidos . Para Jesú s l o qu e cuent a com o valo r
coherente co n e l Rein o d e Dio s qu e anuncia , e s l a situació n human a
de lo s dolientes , si n tener e n cuent a qu e sea n o n o creyentes .

Tu pregunt a sería , s i e n todo s esto s caso s d e dolo r humano , sea n


creyentes o no , s e podrí a aplica r est e sacrament o d e l a Iglesia . E s
necesario aclara r qu e n o estamo s entendiend o po r sacrament o s u
celebración ritua l litúrgica , sino que estamos considerando la s personas
en cuant o qu e ella s misma s so n e l sacramento , a saber , e n cuant o
mediadoras d e l a acción salvador a d e Dio s po r e l hombr e Jesús y po r
todos lo s hombres .

En este sentido de mediación, todo s lo s dolientes son bienaventurados ,


es decir, qu e s u condició n d e doliente s n o es inútil , sin o u n verdader o
acierto existencia l y qu e tien e gra n valo r dentr o de l orde n salvífic o
revelado por Dios en Jesucristo. Si bien no se trata aquí de la celebración
ritual litúrgica , sin o del reconocimient o de l dolo r human o com o valo r
salvador. As í com o e n e l sacrament o d e l a conversión cristian a pued e

255
darse u n estad o d e conversió n si n qu e termin e co n e l rit o celebrativ o
de l a confesión, e n es e caso, l a conversión mism a hac e de l convertid o
un instrument o d e mediació n salvadora . D e igua l manera , e l estad o
de dolo r d e un a persona , aunqu e n o termin e e n un a celebració n
ritual litúrgica , com o podrí a se r l a unció n de l doliente , si n embargo ,
el estad o d e dolo r human o hac e d e é l u n instrument o d e mediació n
salvadora o u n sacramento .

E: Vo y a cambiarl e u n poc o l a dinámic a d e l o qu e venimo s habland o


par a qu e no s metamo s e n l a part e de l rito . ¿Qu é simboliz a cad a
uno d e lo s aspecto s qu e s e utiliza n e n e l rit o d e l a unció n d e lo s
enfermos ? ¿Po r qu é e l óle o d e lo s enfermos ?

GB: E s mu y probabl e qu e aú n actualment e s e est é entendiend o est e


sacramento com o recurs o urgent e qu e ofrec e l a Iglesi a par a qu e e l
enfermo s e salv e y n o s e condene ; e s mu y frecuent e qu e s e llam e a l
sacerdote a últim a hor a o cuand o e l enferm o y a est á e n estad o d e
agonía. Esta s circunstancia s lleva n a lo s sacerdote s com o ministro s d e
este sacrament o a abrevia r hast a el extrem o e l rit o sacramental .

En l a unció n d e lo s enfermo s com o e n lo s otro s sacramentos , l a


celebración litúrgic a n o e s alg o privado , sin o público , y quiene s
celebran n o son sól o e l ministr o y e l enfermo , sin o toda l a comunida d
representada po r pariente s y persona s cercanas , ta l com o l o prev é
el mism o ritua l d e lo s sacramentos . Est a celebració n e s ant e tod o l a
oración d e l a comunida d qu e implic a un a dobl e solidaridad : d e u n
lado, l a solidarida d de l enferm o co n l a comunidad e n cuant o qu e s e
ofrece librement e com o instrument o mediado r d e salvació n e n favo r
de l a mism a comunida d y particularment e lo s pariente s cercano s qu e
la representa n y d e otr o lado , l a solidarida d d e l a comunida d co n e l
enfermo, par a que s e fortalezca e n s u fe y s e disponga , cad a ve z más ,
a l a acció n de l Espírit u d e Dio s e n él . E s est e e l sentid o de l sign o de l
óleo consagrado y l a unción qu e simboliza l a unción de l Espírit u Sant o
en cuanto que penetra y pose e al enfermo con su poder transformador .
Quiero señalar l a enorme funcionalidad salvífica de este sacramento en

256
el puebl o d e Dios , comunida d sacerdota l qu e s e actualiza , e n cuant o
espacio propi o d e salvación, po r lo s sacramentos. N o ha y situació n e n
nuestro mund o d e l a temporalida d qu e má s clarament e afect e a lo s
seres humanos que el dolor y l a muerte, qu e además de ser inevitables ,
serían inútile s y si n valor alguno .

La evolució n de l univers o desd e e l principio , a pesa r d e s u tendenci a


interna d e integració n armónic a y d e regularida d d e su s leye s
autónomas, si n embargo, suced e e n medi o d e choque s cósmico s y d e
desintegración d e norme s masa s siderales ; tod o est e violent o proces o
evolutivo de l univers o implic a también a los humanos; su s dolores y s u
muerte tienen explicació n e n el camp o d e la s ciencias; per o ese dolor,
sigue siend o inúti l y si n valor ; si n embargo , desd e e l cristianismo , es e
dolor tien e valo r salvado r d e humanidad .
Thomas Berry: la naturaleza es cruel.
E: Padre , a l oírl o m e qued a l a impresió n d e qu e e l sentid o d e est e
sacrament o n o h a sid o entendido , pue s l o qu e s e percib e e s u n rit o
que s e hac e cas i e n secret o y a la s carrera s si n compromete r n i
al enfermo , n i a l a famili a n i a l a comunidad . ¿Podrí a sintetiza r l o
fundamenta l d e est e sacramento ?

GB: Quier o empeza r po r situa r est e sacrament o dentr o de l orde n


salvífico revelad o po r Dio s e n Jesús . Pabl o habl a d e u n misteri o
mantenido e n secret o durant e siglo s eternos , per o manifestad o a l
presente po r Jesucrist o (R m 16 , 25-27) . E n l a experienci a pascual ,
como revelació n d e ese misterio, po r fin se percibió l o que Dio s querí a
revelar po r Jesucristo , sobr e tod o do s realidades : L a primera , qu e e l
hombre n o nac e par a morir , sin o par a supera r l a muerte . L a segunda ,
que Dio s n o cre a É l sólo , sin o qu e cre a co n l o qu e crea , y tampoc o
salva É l solo, sin o que salva por medi o del hombr e Jesús y de todos lo s
hombres, o sea, Dio s sólo salva en comunidad. Per o no s preguntamos :
¿Qué condició n especia l deb e tene r e l hombr e par a convertirs e e n
mediador d e es a salvación par a lo s otros ?

En el N.T . s e nos revel a que Jesús fue constituido salvado r absolut o po r


haber sid o absolutament e fie l u obedient e a l act o creado r continu o
que sucedí a e n É l mismo , e s decir , po r habe r sid o instrument o

257
absolutamente dóci l a es e act o creado r o volunta d d e Dios . U n se r
humano e s tanto má s instrument o dóci l a l a voluntad d e Dios , cuant o
menos resistenci a opong a librement e a es e act o creado r y salvado r
de Dio s po r medi o de l hombr e Jesú s y d e todo s lo s hombres . D e
allí, entonces , qu e l a eficaci a de l instrument o radic a e n s u docilida d
a l a voluntad d e Dio s o e n otra s palabras , e l instrumento , cuant o má s
vaciado esté de sí mismo o de su propio yo es tanto más eficaz, porqu e
la gra n barrer a qu e obstaculiz a e l actua r d e Dio s e n nosotros , somo s
nosotros mismo s centrándono s e n nuestr o yo .

Decía antes , qu e e n genera l lo s enfermos, lo s dolientes y lo s anciano s


se encuentran , po r s u propi a situación , e n u n estad o d e mayo r
vaciamiento d e s í mismo s y po r ell o e n u n estad o d e docilida d mayo r
al acto creador y salvador. . Tal docilidad es l a que Dio s espera de todos
los hombres , porqu e s u propósit o e s salva r a lo s sere s humano s po r
medio d e sere s humanos .

Sin duda, l a condición d e enfermo dolient e y d e anciano e s un o de lo s


estados de mayor desprendimiento de sí mismo que podemos alcanzar .
Es paradójic o qu e aunqu e tengamo s qu e llega r a esto s estados , mu y
a pesa r nuestro , po r se r ta n negativo s y dolorosos , si n embargo , s e
conviertan e n condicione s privilegiada s d e mediació n salvador a e n
favor de l a comunidad. Aunqu e aparezc a dur o y hast a cruel, debemo s
decir qu e Dio s e s ta n buen o y misericordios o qu e s e val e d e esta s
situaciones dolorosa s y negativas , par a que así podamos hace r po r fin ,
pero ya desd e un a cam a d e enfermo, l o que n o hicimo s e n el rest o d e
la vida: salva r l a familia y l a comunidad. N o deb e pue s sorprenderno s
que un a cam a d e enferm o o un a situació n dolorosa , se a l a últim a
oportunidad qu e Dio s no s ofrec e par a salva r realment e a aquella s
personas qu e creíamo s qu e tant o amábamos .

Yo mismo , com o ministr o d e est e sacrament o y a l trata r d e hace r


entender s u sentid o y s u valor e n l a familia y e n l a comunidad, m e h e
sentido sorprendid o ant e l a reacció n de l enferm o dolient e o anciano ,
a saber , l a alegrí a y entusiasm o co n qu e acoge n l o ta n negativ o y
doloroso qu e está n padeciendo , com o l a oportunida d d e entrega r l a
vida y co n alegrí a po r lo s qu e realment e ha n amado .

258
Cuando no s asomamo s a l abism o de l dolo r y muert e d e lo s sere s
humanos y tratamo s d e entender qu é pretend e Dio s co n lo s humanos ,
se comprende l a magnitud y extensión de este sacramento y su enorme
valor como mediación salvadora. ¿ A quién no afecta duramente el dolor
y l a muert e durant e todo s lo s momento s d e s u vida ? Y si n embargo ,
Jesús dijo : todo s lo s qu e padece n so n bienaventurado s y , po r tanto ,
han acertad o a l veni r a est e mundo , n o ha n sid o u n fracaso . De all í
entonces qu e este sacramento pued e llamars e l a reserv a salvador a d e
la Iglesi a como comunidad .

7.7. E L SACRAMENT O DE L ORDE N

E: Ho y queremo s invitarl o par a qu e hablemo s d e u n tem a e n est a


líne a d e lo s sacramento s qu e hemo s venid o trabajand o y e s e l tem a
del sacrament o de l Orden . L e parec e s i empiez a contándono s ¿Po r
qué s e llam a e l sacrament o de l Orden ?

GB : Aquíel término orde n no tiene un sentido jurídico u organizacional;


tiene má s bie n u n sentid o sagrado . S e refier e a diverso s ministerio s
ordenados tambié n e n distinto s grados : episcopado , presbiterad o y
diaconado, per o todos ordenados a apacentar com o pastores al puebl o
de Dio s y a edificar e l cuerp o d e Crist o o l a comunidad cristiana .

Según el Vaticano II , el cargo ministeria l d e lo s obispos como pastores ,


es tambié n encomendad o a lo s presbíteros , aunqu e e n u n grad o
subordinado a lo s obispos. Si n embargo, la base común y fundamenta l
de ambo s cargo s e s e l orde n de l presbiterado .

E: Padre , uste d est á habland o de l orde n d e lo s presbíteros , ¿Po r qu é


es má s comú n qu e a lo s presbítero s s e lo s llam e sacerdotes ?

GB : E l términ o "sacerdote " e n cuant o referid o a Jesucristo , s e l e


encuentra e n u n libr o bastant e tardí o de l Nuev o Testamento : l a Cart a
a lo s Hebreos . Ningún grup o cristian o de l prime r sigl o s e denomin ó
como sacerdota l o sacerdote . La Cart a a lo s Hebreo s e s u n escrit o
enteramente bautismal ; todos lo s cristiano s so n sacerdote s e n cuant o

259
se identifique n co n e l sacerdoci o d e Cristo . Pero e l sacerdoci o d e
Cristo e n nad a s e asemej a n i s e relacion a co n e l sacerdoci o levític o
de lo s judíos. Jesú s e s sacerdot e sól o po r un a razón , porqu e no s salv a
por s u misericordi a y s u fidelida d a Dio s s u Padr e (He b 2 , 17) ; est e
sacerdocio e s comú n a todo s lo s bautizados . Ni lo s presbítero s n i lo s
obispos s e denominaro n sacerdote s e n lo s tre s primero s siglo s d e l a
Iglesia, sin o desde Sa n Cipriano , -sigl o III- cuando s e interpret ó l a Mis a
como sacrifici o expiatori o po r lo s pecados .

El Concili o Vatican o II , a l identifica r l a Iglesi a com o puebl o d e


Dios, tambié n l a calific a d e puebl o sacerdota l e n l a cual , todo s so n
sacerdotes. Si n embargo , e l Concilio distingue dos tipo s de sacerdotes :
el sacerdocio ministerial , o sea , presbítero s y obispo s y e l sacerdoci o
comú n de todo s lo s bautizados . E n l a Iglesi a puebl o d e Dios , todo s
somos iguales , en cuanto que todos somos instrumento s mediadore s de l
poder salvado r d e Dio s po r Jesucristo y porqu e todos somos miembros ,
inclusive l a cabeza, d e u n solo cuerpo vivificad o po r Jesús.

En l a Iglesi a puebl o d e Dios , puebl o sacerdotal , sól o ha y do s tipo s d e


personas: ordenadas : a ministerio s permanente s d e servicio s y laicas ;
pero todas en cuanto sacerdotes, so n por igua l instrumento s mediadore s
de l a salvación universa l d e Dio s po r Jesucristo y todo s lo s hombres .

E: Entonce s ¿E n qu é consist e e l orde n de l presbiterad o e n cuant o


que e s sacramento ?

GB : Quizá s po r primer a ve z e n tod a l a histori a d e l a Iglesia , aparec e


claramente configurado este sacramento en el Concilio Vaticano II. Antes
del Concilio s e le identificaba po r el luga r que ocupaba o por l a función
que desempeñaba dentr o d e l a doctrina d e l a Iglesia , o bie n dentr o de l
misterio salvado r d e Dio s considerad o e n la s cristología s de l N.T . o e n
fin, dentr o d e l a teología espiritual . E l Concili o e n cambio , l o configur a
por lo que el presbítero hace o produce en la Iglesia como sacramento de
salvación, o cuerpo de l Señor , puebl o de Dio s y comunida d sacerdotal .

El presbíter o s e defin e e n l a Iglesi a po r l a comunida d e n cuant o qu e


la construye, l a forma, l a edifica, l a reún e y l a presid e principalment e

260
en l a celebración d e l a eucaristía y com o ministr o d e lo s sacramentos .
Esto es densamente repetid o e n lo s documento s de l Concilio .

El Concili o parec e precisa r má s e l fundament o de l orde n d e lo s


presbíteros, e n cuant o qu e so n cabez a d e l a comunidad com o cuerp o
de Crist o y e n cuant o qu e so n pastore s d e s u gre y com o puebl o d e
Dios. Precis o u n poc o má s e l comportamient o de l presbíter o com o
cabeza d e l a comunidad . Pablo, e n e l capítul o 1 2 d e s u cart a a lo s
Romanos e igualment e e n e l capítul o 1 2 d e s u primer a cart a a lo s
Corintios, curiosament e n o mencion a a Crist o com o cabeza ; es o
quiere deci r qu e par a Pablo , e n l a comunidad cuerp o d e Cristo , todo s
son miembros , inclusiv e l a cabeza ; e n l a comunidad , Crist o n o e s
cabeza y meno s aú n s e encuentr a situad a encim a y fuer a de l cuerpo ;
Cristo e s má s bie n e l Espírit u qu e penetr a directament e es e cuerpo , l e
da vida divin a y hac e d e su s miembros , hijo s d e Dios .

En cambio , e n la s carta s d e discípulo s d e Pablo , com o Efesio s y


Colosenses s í s e habl a expresament e d e Crist o com o cabez a d e l a
comunidad o d e l a Iglesia ; si n embargo , e n esta s cartas , l a cabez a n o
está situad a encim a o fuer a de l cuerp o o d e l a Iglesia , sin o esparcid a
o regad a personalment e e n cad a un o d e lo s miembro s de l cuerpo ,
articulándolos entr e s í orgánicament e par a qu e todo s tenga n vid a d e
Dios y l a participe n a su s hermanos .

El Concilio configur a además el sacrament o del orden de l presbiterad o


apropiándole, ahor a d e maner a expres a y direct a a l a person a de l
presbítero, l a figura del Bue n Pasto r co n la s características y funcione s
con la s qu e aparec e descrit o est e ministeri o e n l a person a mism a d e
Jesús, segú n e l evangeli o d e Juan (10,1-16) .

E: S i ta l e s l a identida d de l presbítero , segú n e l Concili o Vatican o II ,


siempr e e n funció n d e l a comunidad , parecerí a qu e lo s presbítero s
debería n constitui r un a comunida d co n s u obisp o com o cabeza .
¿Qué no s podrí a deci r a l respecto ?

GB : E n e l concili o Vatican o II , e l presbíter o est á ta n inmers o e n un a


vida realment e comunitaria , qu e e l mism o presbíter o deber á esta r

261
configurado po r u n cuerp o tambié n orgánicament e comunitari o cuy a
cabeza es el obispo; má s aún, est e cuerpo orgánico, segú n el Concilio ,
constituye l a matri z y model o d e la s comunidades d e es a iglesi a loca l
que e s l a diócesis . Per o cuand o e l presbiteri o e s mu y numeroso , n o
parece viable una vida comunitaria solidariamente vivida y compartida .
De all í qu e e n nuestr o medi o eclesia l tenga n tant a importanci a n o
sólo lo s vicarías , sin o y principalment e lo s arciprestazgos , porqu e so n
espacios comunitario s e n lo s qu e s e facilit a y s e sient e l a fraternidad ,
la ayud a y e l acompañamient o oportuno , y e n dond e lo s encuentro s
informales frecuentes y e l compartir celebrativ o co n alegría , fortalece n
los vínculos d e hermano s y amigo s e n e l Señor .

Por otr a parte , lo s agente s d e pastora l n o so n ayudante s de l párroco ,


sino sus colaboradores en el ejercicio de su propio ministerio presbiteral.
Esto significa entonces que el párroco haga comunidad con sus agentes
de pastoral com o espaci o únic o de formación d e ellos mismo s y com o
modelo d e la s comunidade s parroquiales . As í com o e l párroc o e s l a
presencia de l obisp o e n la s comunidade s parroquiales , d e l a mism a
manera lo s agente s d e pastora l so n l a presenci a de l párroc o e n la s
comunidades que ellos mismos pueden formar y acompañar. Est a figura
operativa qu e identific a a l presbíter o com o cabez a y pastor , segú n
el Concilio , e s l a qu e l o constituye , d e un a maner a mu y cercan a a l
mismo Jesús, com o mediado r d e l a salvación dentr o d e l a comunidad ,
y, po r tanto , com o sacrament o relevant e y testimoniant e d e l a Iglesi a
y d e Cristo .

El concili o configur a ademá s e l sacrament o de l orde n apropiando ,


ahora s í expres a y directament e a l a person a de l presbítero , l a figur a
del Bue n Pasto r con la s características y funciones con la s que aparec e
este ministeri o e n l a person a mism a d e Jesú s e n e l Evangeli o d e Jua n
(10, 1-16) .

E: Precisemo s má s est e sacrament o de l orde n d e lo s presbíteros ,


per o y a fijándono s má s e n la s persona s misma s com o sacramento .
Cuand o a alguie n l o va n a ordena r presbíter o ¿Qu é condicione s l o
hace n idóne o par a se r presbítero ?

262
GB: L a Iglesi a h a sid o mu y exigent e e n l a formación d e candidato s a l
orden de l presbiterado , particularment e desd e e l concili o d e Trento ,
a mediado s de l sigl o XVI . N o sól o un a formació n académic a cad a
vez má s exigente , sin o principalment e un a prolongad a experienci a
comunitaria, tant o par a e l cler o diocesan o e n lo s seminario s com o
para lo s religioso s e n su s propio s institutos . E n e l plan o académic o
está integrad o po r u n dobl e currícul o filosófic o y teológico , buscand o
no sólo un a capacitación técnic a d e lo s candidatos par a que s e sirva n
de ell a cuand o acceda n a l a ordenació n y a s u ministeri o presbiteral ,
sino e n genera l s u formación , sobr e tod o e n s u etap a teológica , qu e
les ayude a l a configuración d e u n sujeto en e l cua l e l principa l agent e
formador e s el mism o candidat o a l presbiterado .

Las disciplina s teológica s n o so n par a ilustra r s u ment e y acumula r


conocimientos, sin o par a integra r s u propi a personalida d sólidament e
cristiana y responsable , d e ta l maner a qu e pued a da r razó n d e l a
experiencia rea l y profund a d e s u f e y de l testimoni o clar o qu e d e
ella está manifestando . Per o est o n o suced e po r medi o d e un a acció n
disciplinaria autosuficiente, sin o dentro de una prolongada experienci a
de vid a comunitaria , siempr e sostenid a po r un a espiritualida d
regularmente acompañada por personas de reconocida solidez interior .
Pero tod o est e ordenamient o académico , comunitari o y espiritua l
tiene u n sol o objetivo : colabora r dócilment e co n l a acció n creador a
y salvador a d e Dio s po r Jesucrist o qu e suced e e n e l candidat o y est á
haciendo d e é l u n sacramento , o sea , u n instrument o d e salvació n e n
la comunidad .

Tiene enorm e importanci a que , especialment e lo s profesore s d e


teología, asuma n mu y concretament e s u pape l principalment e d e
formadores, puest o qu e la s disciplina s d e est a áre a está n situada s
dentro de l ámbit o d e l a fe y d e l a revelación , ámbit o e n e l cua l n o e s
posible implicarse , sin o e n un a permanent e y sincer a comunicació n
con Dios ; d e allí entonces qu e esta s disciplina s deba n toca r a fondo l a
interioridad de l estudiante y moverl o a tomar postur a persona l frent e a
esa fe y a esa revelación , y n o sean simplement e dato s d e sabere s qu e
se va n acumuland o par a servirs e d e ello s e n e l futur o ejercici o d e s u
ministerio presbiteral .

263
E: Padre : quizá s se a un a curiosida d preguntarle : s i l a teologí a deb e
produci r ta l efect o e n e l qu e l a estudia , l a escucha , l a entiend e y s e
la apropia , ¿E n qu é consist e l a teología ?

GB: Empiez o po r deci r alg o simple : l a teología no e s u n tratad o


especulativo sobr e algun a concepció n d e Dios ; l a teologí a serí a má s
bien un a percepció n d e l a lógic a de l act o creado r creando , o d e l a
acción creadora , cuand o ta l acció n e s percibid a com o revelació n po r
quien l a est á experimentand o y a interpretad a auténticament e e n s u
existencia cotidiana; co n esto me estoy refiriend o a Pablo y su teología.
Hasta ho y s e viene habland o d e l a todavía n o superad a teologí a d e l a
justificació n po r l a fe , de l apósto l Pablo . Com o s e pued e constata r
por l a lectur a y estudi o a fondo d e sus cartas, n o se trata de un a teorí a
o d e un a exposició n doctrina l o d e l a verificación d e un a hipótesi s n i
menos d e un a especulación .

El punt o d e partid a d e Pabl o e s l a experienci a d e un a transformació n


radical d e s u vida , d e maner a gratuita , realizad a po r s u Dios , e l Dio s
de Israel , po r medi o d e su Hij o el hombr e Jesús resucitad o y vivo e n é l
mismo. L a teología de l a justificación n o es otra cosa que dar razón de l
porqué d e su transformación gratuit a y l a de lo s creyentes, e n especia l
la de lo s pagano-cristianos .

La teología d e Pabl o serí a entonce s l a lógic a qu e é l percib e de l act o


creado r d e Dio s po r Jesú s e n él , per o n o l a describe co n e l ánim o d e
presentar algun a figur a merament e mental , sin o qu e s e val e d e ella ,
como criterio , par a enseñar, exhortar , adverti r y corregi r e n su s carta s
a la s comunidades po r él o fundadas y as í responder a sus inquietudes ,
problemas o peligros de alteración del evangelio anunciado por él, o en
Tin, para hacerles sentir s u cercanía y s u presencia acompañándolas. O
en otra s palabras , Pabl o s e vale d e s u teologí a par a realiza r s u acció n
pastoral evangelizadora .

Siempre hemo s entendid o qu e e l punt o d e partid a d e l a teologí a


es l a revelació n normativa ; per o l a revelació n normativ a e s sól o u n
momento privilegiad o d e l a historia , a saber , l a época de l A.T . y N.T. ,
y acogid a com o norm a d e f e po r l a comunida d judí a y l a comunida d

264
cristiana. Si n embargo , l a revelació n esencia l d e Dio s h a sid o
percibida d e algun a maner a com o revelació n desd e e l principi o d e l a
humanidad hast a ahora ; sól o qu e e l criteri o par a medir , diferencia r o
discernir concretament e es a revelació n qu e ho y está sucediendo, e s l a
revelación normativa .

Toda l a acció n pastora l de l presbíter o deberí a esta r iluminad a po r s u


teología, d e l o contrario s u acción pastora l n o sería má s que u n tante o
rutinario qu e s e parecerí a má s a un a acció n administrativ a qu e a un a
real evangelización .

Ahora l a pregunta sería: ¿Qu é es teología? O d e maner a má s concreta ;


¿En qu é consist e par a u n presbíter o hace r teologí a ho y y par a qué ?
La tare a teológic a de l presbíter o consist e e n descubri r y percibi r l a
revelación d e l a volunta d d e Dio s o cóm o s e est á comportand o l a
acción creador a d e Dio s e n e l medi o colectiv o o e n l a comunida d y
hacia dónd e l a impulsa ; o se a cuá l e s l a volunta d d e Dio s sobr e es a
comunidad d e l a cual é l e s s u cabez a y pastor ; per o est o n o l o podr á
lograr s i é l mism o n o e s u n hombr e qu e experiment a e n s u propi a
interioridad haci a dónd e l o impuls a Dios , o sea , s u volunta d com o
pastor y guía de su comunidad; est o presupone qu e el presbíter o teng a
una comunicació n co n Dio s frecuent e y constant e dentr o d e un a
espiritualidad bien definida. Po r eso, para el presbítero, su teologí a sería
percibir l a lógic a del procede r d e Dio s o su voluntad e n l a comunida d
y e n é l com o cabez a y pastor ; e s est o l o que deb e ilumina r s u acció n
pastoral.

La configuració n de l presbíter o segú n e l Concili o Vatican o I I est á


determinada por lo que él hace en cuanto creador y guía de la comunidad
cristiana; d e allí , entonces , qu e s u acción pastora l evangelizador a n o
puede se r otr a cos a qu e colabora r estrechament e co n l o que Dio s y a
ha estad o haciend o e n lo s miembro s d e s u comunidad ; por eso , s u
acción pastora l deber á conta r co n un a creativida d mu y guiad a po r l a
acción de l Espírit u d e Dios .

E: ¿Qué serí a l o fundamenta l qu e deberíamo s exigi r d e u n presbíter o


en est e mund o qu e estamo s viviendo ?

265
GB : S i e l sacrament o de l orde n de l presbiterado , e s l a persona mism a
en cuant o instrument o dóci l d e l a mediació n salvador a d e Dio s y
por es o sacrament o d e Crist o salvador , l o qu e má s deb e exigirs e a l
presbítero e s l a identificació n d e s u vid a co n l a de l mism o Jesús .
Pero t ú pregunt a e s má s puntual : ¿Cóm o serí a es a identida d concret a
ahora e n est e mund o qu e estamo s viviendo ? N o s e trata d e calcula r y
describir un a image n idea l de una posible imitació n de la vida de Jesús,
sino má s bien , cuá l deberí a se r l a disposició n interio r de l presbítero ,
para qu e se a e l mism o Espírit u de l Resucitad o viv o e n él , quie n l o
configure gratuitament e com o s u sacrament o o s u testigo diáfano . Ta l
disposición n o pued e se r otr a qu e un a concienci a clar a y dinámic a
de n o opone r resistenci a interio r a es a acció n transformador a de l
Resucitado qu e hac e gratuitamente de l presbíter o u n ser human o mu y
semejante a Jesús. Per o es a gratuida d implic a un a apertur a a l Espírit u
del Resucitado , qu e sól o s e asegur a po r u n estad o permanent e d e
comunicación familia r co n Dio s o vida interior .

7.8 . E L SACRAMENT O DE L MATRIMONI O

E: L o invit o a qu e conversemo s sobr e e l matrimonio . Par a comenza r


le pregunto : ¿Qu é s e entiend e po r e l sacrament o de l matrimonio ?

GB : Sin duda la mejor manera de abordar el sacramento del matrimoni o


y s u enorme significación e n l a Iglesia, es ofrecer algun a claridad sobr e
un text o qu e n o sól o est á e n complet a consonanci a co n l a noveda d
sacramental de l Concilio Vaticano II , sino que describe este sacramento
como l a manifestación de l gra n misteri o d e l a unidad d e Cristo y d e l a
Iglesia; m e refier o a E f 5, 21-33 ; po r otr a parte , e s d e adverti r qu e est e
texto h a sido co n frecuenci a o manipulad o o explicado co n torpeza .

Versículo 21 . ". Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo".
Es tod o u n principi o genera l qu e establec e l a mutu a relació n d e lo s
miembros de l a comunidad com o cuerpo del Señor : e n efecto, all í cada
miembro s e deb e a lo s otro s dándoseles , est o quier e deci r qu e cad a
miembro deb e estar abierto o sumiso a l a oferta salvadora que l e hace n
gratuitamente lo s otros; po r eso, someters e lo s unos a lo s otros, n o debe

266
entenderse com o u n pode r dominado r qu e somet e esclavizando , sin o
como a la oferta de entrega de sí mismos, en tanto fuerza que nos libera .

Versículo 2 2 "porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo


es cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo". E n est a mism a carta ,
Cristo aparec e com o cabez a d e l a Iglesia . Per o l o extrañ o e s qu e
en est a imagen , Crist o com o cabez a d e l a Iglesia , l a cabez a n o est é
situada n i encima n i fuera del cuerpo , sin o esparcida o regad a en cad a
miembro de l cuerp o dándole s vid a y articulándolos , par a qu e ello s
sean mediadore s d e es a vid a qu e e l Crist o resucitad o le s comunic a y
así todos sea n u n organism o vivo .

Si e l marid o e s cabez a d e s u mujer , sól o l o es com o Crist o e s cabez a


de l a Iglesia . S i Crist o com o cabez a d e l a Iglesi a n o est á encim a o
fuera d e l a Iglesia , sin o e n ell a dándol e vid a hast a mori r po r ella , as í
también e l marid o deb e esta r e n s u espos a saturándol a d e vid a d e
Dios entregándos e incondicionalment e a ella . Si e l pape l de l marid o
está calcad o sobr e e l pape l d e Crist o salvado r d e l a Iglesia , d e igua l
manera e l marid o deber á se r e l salvado r d e s u esposa .

Versículos 25-29 "Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a


la Iglesia y se entregó asimismo por ella, para santificarla, purificándola
mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela
resplandeciente a sí mismo, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa
parecida, sino que sea santa e inmaculada. Así deben amar los maridos
a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer
se llama a sí mismo. Porque nadie aborreció jamás su propia carne,
antes bien, la alimenta y la cuida con cariño lo mismo que Cristo a
la Iglesia, pues somos miembros de su cuerpo". E l amo r d e Crist o e s
manifestación de l amo r d e Dio s y e l amo r típic o d e Dio s e s e l amo r
misericordi a que se inclina humildemente ante el débil para levantarlo .
En e l cas o d e Jesús, e l amo r misericordi a es , a su vez, e l resultad o de l
sentimiento d e dolor po r e l dolo r de l otr o o se a l a compasión .

Refiriéndonos y a al amor misericordi a mutu o del marid o y de su mujer,


el sentimient o d e compasión sól o se produce cuand o e l marid o mir a a
fondo el rostr o de su muje r co n compasión , e s decir, l a ama porqu e l e

267
duele; est o signific a qu e l a experiencia clar a de l amo r radic a e n senti r
dolor po r e l dolo r d e ell a y s i n o l e duele , sencillament e n o l a ama ;
de igua l maner a l a muje r am a a s u marid o porqu e l e duel e y sient e
compasión po r él. Sería falso decir qu e amamos a lo s demás si al mira r
sus rostro s y l o que e n s u interio r sucede , n o sentimo s compasión .

Versículos 30-32 . Pues somos miembros de su cuerpo. Por eso dejará


el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos
se harán una carne". E l matrimoni o n o e s l a unió n d e u n hombr e
y un a mujer , n o so n do s juntos , sin o un a sol a unidad ; e l marid o
haciendo unida d co n s u muje r com o Crist o hac e unida d co n l a Iglesi a
considerada e l cuerp o qu e recib e vid a de l Resucitad o viv o e n ella ; d e
igual maner a l a muje r considerad a cuerp o vivificad o po r s u marid o
que s e entreg a incondicionalment e a s u muje r santificándola . Quizá s
hoy tendríamos que pensar de otra manera: e l marid o sería más bien el
cuerpo y corresponderí a a su muje r hace r unida d con él , vivificándol o
y santificándolo . Bashar ehad, carne (sarks) mala traducción

Versículo 32-3 3 " gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la


Iglesia. En todo caso, también vosotros, que cada uno ame a su mujer
como a sí mismo; y la mujer que respete al marido ". S e dic e aqu í l o
máximo qu e s e pued e deci r de l matrimoni o cristiano : gra n misterio ,
en el qu e se manifiesta unida d de Cristo co n l a Iglesia . A l a mujer s e l e
pide que respete a su marido y al marido no se le exige que respete, sin o
algo mucho má s exigente, a saber, amarl a como a sí mismo, mirándol a
con compasión , dándosel e humildement e co n amo r misericordioso .

Sin duda, este texto de la carta los Efesios es la más honda configuración
de l o qu e e s l a sacramentalida d propi a de l matrimoni o e n dond e e l
marido y s u muje r so n mutuament e instrumento s mediadore s d e l a
salvación d e Dio s po r Jesucristo .

E: Segú n l o qu e no s est á explicando , e l matrimoni o deb e se r


manifestació n de l misteri o d e l a unida d d e Crist o co n l a Iglesi a ¿E n
este sentid o serí a sacrament o par a lo s hijos ?

GB : El matrimonio, conforme a lo que ya he expuesto, no es simplemente


manifestación d e Cristo, sin o de Cristo y d e l a Iglesia, ell a misma com o

268
cuerpo d e Crist o qu e viv e e n l a comunida d y e n cad a miembr o d e l a
comunidad. D e igua l manera , e n e l matrimoni o s e trata también d e l a
unidad de l marido , dándol e vid a a s u muje r qu e e s s u propi o cuerpo ,
para santificarla com o Crist o a su Iglesia .

Más aún , e n l a cart a a lo s Efesio s (5,32 ) s e dic e qu e e l matrimoni o e s


gran misterio , identificándol o co n e l misteri o d e Crist o y d e l a Iglesi a
en cuant o qu e e s s u cuerpo . L a Iglesia , com o comunida d cuerp o
de Crist o e s e l espaci o únic o e históric o dond e suced e l a creació n
y formació n d e sere s humano s com o Jesús , o sea , sere s humano s
realmente humanos . Est o signific a qu e e l matrimoni o cristiano , com o
misterio d e unida d d e do s sere s humano s hecho s e l un o par a e l otro ,
es e l punt o d e partid a de l acontece r rea l concret o d e l a histori a com o
orden salvífic o universa l d e hombre s po r medi o d e hombres .

E: ¿Po r qu é e l matrimoni o as í entendid o com o u n amo r


responsablement e comprometid o e n pareja , parec e choca r o n o
coincidi r co n l o qu e s e suel e entende r com o amor : u n sentimient o
de atracció n mutua ?

GB : E n l a cart a a lo s Efesio s s e no s dic e qu e e l amo r fundant e de l


matrimonio deb e se r com o e l amo r d e Crist o po r l a Iglesi a quie n
se entreg ó po r ell a ( 5 ,35) . N o s e trata , pues , d e u n sentimient o d e
atracción mutu a de dos personas, sin o del amor típico de Dios revelad o
en Jesús , o sea , e l amo r misericordi a qu e s e entreg a humildement e
por e l débi l par a levantarl o y sostenerlo ; per o est e amo r e s resultant e
del sentimient o d e compasión, o se a senti r dolo r po r e l dolo r de l otr o
y est o suced e cuand o e l marid o o l a muje r mira n a fond o e l rostr o
de ell a o d e é l y siente n dolo r po r ell a o po r él . Es e sentimient o d e
compasión e s l a experiencia concret a de l amo r verdadero ; po r eso , s i
no ha y compasión , tampoc o ha y amor .

El Pap a Francisc o e n s u Exhortació n Apostólic a "Evangeali i Gaudium "


nos dice : "E l matrimoni o tiend e a se r vist o com o un a mer a form a d e
gratificación afectiv a qu e pued e constituirs e d e cualquie r maner a
y modificars e d e acuerd o co n l a sensibilida d d e cad a uno . Per o e l
aporte indispensabl e de l matrimoni o a l a socieda d super a e l nive l d e
emotividad y e l d e la s necesidade s circunstanciale s d e l a pareja" (66) .

269
E: ¿Qu é l e agreg a e l cristianism o a l matrimoni o com o sacramento ?

GB : Matrimonio cristiano como sacramento, nada le agrega al matrimonio


común d e lo s sere s humanos , sin o qu e l o sitú a e n u n plan o qu e l o
hace realment e posible . Desde e l añ o 240 0 ante s d e l a era cristian a y a
el matrimoni o er a un a institució n montad a sobr e e l amo r mutu o d e l a
pareja, como const a po r textos sumerio s legislativo s ya descifrados .

El matrimonio , ta l com o e l cristianism o pretend e qu e s e viva , tien e


como fundament o e l amo r misericordia , qu e n o e s un a noveda d e n
el mundo , sin o l a finur a de l amo r d e lo s sere s humanos , cuand o s e
entiende qu e Dio s s e encuentr a implícit o e n cad a uno . Est o signific a
que n o somos capaces d e amar incondicionalment e po r nuestra propi a
autosuficiencia creatural . Est o l o podemo s constata r po r experienci a
propia; bast a mira r l o qu e est á ocurriend o e n mucha s pareja s
matrimoniales: e l amor , s e va reduciendo , n o dialoga n co n sinceridad ,
no lucha n po r salvars e mutuamente , n o so n capace s d e perdonar , n o
se tiene n compasión , s e separa n definitivament e si n habe r medid o
el alcanc e d e su s consecuencia s e n su s propio s hijos . Tod o est o no s
está indicand o qu e lo s sere s humano s somo s incapace s d e ama r si n
condiciones.

Para lo s cristianos, l o fundante de l matrimoni o e s el amo r misericordi a


motivado po r l a mutu a compasió n d e l a pareja , porqu e solament e
el sentimient o d e compasió n e s e l qu e hac e capa z d e amars e
incondicionalmente; po r eso , l a sacramentalida d nad a agreg a
al matrimonio , sól o hac e posibl e e l amor , fundamentándol o y
fortificándolo.

E: S i e l sacrament o de l matrimoni o n o e s rito , entonce s ¿Qu é valo r


tien e l a ceremoni a d e bodas ?

GB : E l rit o sacramenta l de l matrimoni o se a fuer a o dentr o d e l a Mis a


de boda s n o e s propiament e l a celebració n de l sacramento . Aqu í
estamos entendiend o po r matrimoni o la s persona s o se a lo s esposo s
que y a está n viviend o responsablement e est e sacrament o com o
instrumentos mediadore s d e l a salvación d e Dio s po r Jesucristo. E l rit o

270
sacramental contempl a sól o el consentimiento o compromiso d e amo r
mutuo e incondiciona l ant e Dio s y ant e l a Iglesi a com o comunidad ,
y e s éste , ant e todo , un a plegari a solidari a d e l a comunida d par a qu e
ese mutu o consentimient o d e amo r verdader o se a permanent e y s e
comprometan seriament e a se r mediadore s d e l a acción salvador a d e
Dios po r Jesucristo, o sea , como s i viéramo s e n l a parej a a dos Cristo s
que pretende n hacer , n o simplement e un a unió n d e do s sujetos , sin o
una unida d e n l a que ambo s so n mutuament e salvadore s y salvados .
En l a Mis a d e boda s s e celebr a e l matrimoni o com o sacramento .
Sin embargo , cad a ve z qu e l a parej a matrimonia l particip a e n l a
celebración d e l a Eucaristí a co n l a comunidad , est á celebrand o s u
propio matrimoni o com o comunida d básic a d e l a Iglesia .

E: S ¡ e l sacrament o de l matrimoni o compromet e l a parej a par a qu e


se salve n mutuamente , ¿Cóm o s e deb e entende r es a responsabilida d
de l a salvació n de l otro ?

GB: Dic e l a carta a los Efesios Maridos, amad a vuestras mujeres como
Cristo amó a la Iglesia y se entregó así mismo por ella para santificarla,
purificándola mediante el baño del agua en virtud de la palabra. Así
deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El
que ama a su mujer se ama a sí mismo. Porque nadie aborreció jamás
su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo
que Cristo a la Iglesia" (5 , 25b.26.28-29) .

El pape l de l marid o e n e l matrimoni o co n relació n a s u muje r e s igua l


al papel qu e desempeña Cristo con relació n a la Iglesia. Crist o santific a
la Iglesi a com o Resucitad o viv o e n l a comunida d y e n cad a un o d e
los miembro s d e l a Iglesia , transformándolo s e n persona s realment e
humanas com o Jesú s mismo , e s decir , sere s humano s cad a ve z má s
humanos e n funció n d e lo s demá s y n o en funció n d e s í mismos . Est e
es e l pape l d e Crist o com o santificado r d e l a Iglesia .

El matrimoni o e s una unida d e n l a que un o e s l a cabez a o santificado r


y e l otr o el cuerp o santificado , e n cuant o qu e acog e l a salvación qu e l e
ofrece su marido. Per o si la realidad es otra, a saber, que quien santifica al
marido es l a mujer, esto significa que el marido sería el cuerpo y s u mujer

271
la cabeza , e n cuant o qu e ell a tendrí a e l pape l d e Crist o com o salvado r
del cuerpo; de allí, entonces, qu e quien debería acoger l a salvación que le
ofrece su mujer sería el marido. En nuestro medio, por regla general, tiene
mayor capacidad salvador a l a esposa que el esposo.

E: Bie n Padre , hast a aqu í hemo s hablad o de l amo r d e parej a e n


el matrimonio , ¿ Y lo s hijo s qué ? ¿L e agrega n alg o d e valo r a es e
matrimoni o cristiano ?

GB : S i e l padr e y l a madr e so n sacramento s ello s mismo s y , po r tanto ,


son mediadore s d e l a salvació n d e Dio s po r Jesucristo , lo s hijo s qu e
nacen d e es a parej a so n l o qu e su s padre s son , o sea , cristianos .
Ya hemo s comentad o ante s qu e lo s padre s cuand o presenta n a s u
h i j o par a e l rit o bautismal , está n haciend o un a profesió n d e f e ant e
la comunida d y confiesa n qu e es e niñ o e s l o mism o qu e ello s son ,
bautizados, y cristiano s y a sumergido s o bautizado s e n l a muert e y
resurrección d e Cristo .

De all í entonces , qu e quiene s bautiza n o sumerge n e n Crist o a es e


niño, ha n sido sus padres, y por eso son ellos quienes se comprometen ,
lo mism o qu e lo s padrinos , a ofrecer a ese niñ o u n ámbit o familiar, e n
donde crezc a y tom e conciencia d e su responsabilida d com o cristian o
en l a familia y e n l a comunidad .

Si s e trata de hijo s de u n pa r d e bautizados , qu e so n Jesucristo mismo ,


que s e une n co n concienci a d e se r salvado r e l un o par a e l otro , ¿Qu é
a nace r d e allí? "N o v a a nace r u n animal"; u n hij o de cristianos e s u n
cristiano y es o e s l o qu e quier e deci r e l bautismo , cuand o lo s papá s
evan u n niñ o a bautizar .

E: E l Concili o Vatican o I I dic e qu e l a famili a e s com o un a Iglesi a


doméstica , ¿Es o cóm o habrí a qu e entenderl o e n esta s reflexione s
que uste d est á haciendo ?

GB : Cuand o el Concilio afirma que l a familia es una especie de "Iglesi a


doméstica" no s impuls a a considera r l a relació n d e l a famili a co n l a
^lesia, e n cuant o qu e e s espaci o únic o dond e suced e l a salvación d e

272
Dios po r medi o d e sere s humanos . Inclusive , a l preguntarno s po r e l
papel d e l a famili a y l a comunida d cristiana , tendríamo s qu e afirma r
que l a famili a e s fundamenta l y punt o d e partid a d e l a comunida d
como espaci o d e salvación .

El se r human o empiez a a percibi r l o qu e Dio s quier e d e él , tomand o


como criteri o e l comportamient o espontáne o d e lo s miembro s d e l a
familia entr e sí . E l prime r moment o d e Israel , com o grupo s d e tribu s
de creyentes e n Yahveh , e n e l cua l percibe n un a forma d e vida, com o
voluntad d e É l sobr e ellos , fue , si n dud a s u propi a experienci a d e vid a
en l a familia tribal , qu e lo s impuls ó a auto-interpretars e ello s mismo s
como un a asociació n igualitaria , sin esclavos n i esclavizados. Co n est o
estaban optand o po r otr o régime n distint o a l qu e estaba n padeciend o
como esclavo s d e lo s reyezuelo s d e l a regió n d e Canaán .

Israel, hast a fine s d e l a monarquía , siempr e s e auto-interpret a com o


pueblo d e Dios , e s decir, com o famili a o parentel a igualitaria , dond e
todos so n hermanos .

En el Nuev o Testament o s e percibi ó qu e e l propósit o d e Jesús co n su s


discípulos er a hace r co n ello s un a comunidad familia r e n dond e todo s
fuere n hermano s si n u n padr e dominador , per o todo s co n corazó n
compasivo d e madre s (Me, 10 , 28-30) .

En e l orde n salvífic o definitivament e revelad o po r Dio s e n Jesús , l a


familia ha sido desde siempre el ámbito donde Dios inici a históricamente
ese orde n salvífic o po r medi o d e sere s humanos , o sea , comunida d
de familia. E s mu y indicativ o qu e la s primera s comunidade s cristiana s
autónomas d e la s cuale s tenemo s histori a real , so n la s fundada s po r
Pablo, a l insertars e e n familia s paganas , transformándola s co n s u
testimonio y s u palabra , e n comunidade s cristiana s o Iglesias .

Se suel e deci r co n razón , qu e l a opció n fundamenta l d e l a acció n


evangelizadora d e l a Iglesi a e s l a familia. Est o se deb e a que l a famili a
es el espacio donde se inició l a Iglesia como comunidad independient e
del judaismo . Parecería , entonce s qu e e l orde n salvífic o d e Dios , o
sea, l a creació n d e sere s humano s hecho s par a lo s demá s y n o par a

273
>í mismos, com o Jesús , s e empez ó a revelar , d e hecho , e n l a familia ,
•orque e n es e espaci o socia l e s donde , co n espontaneidad , n o sól o
respetan la s persona s sin o dond e e l sentid o d e solidarida d s e exig e
desde la s personas .

E: Muy bie n Padre ; con esto que hemo s dich o va siend o relativament e
clar o po r qu é l a Iglesi a n o admit e e l divorci o po r e l compromis o d e
amor entr e ambos , ¿Podríamo s ahonda r u n poc o e n eso ?

GB : Latan exigida indisolubilidad del matrimonio por parte de la Iglesia,


ene razó n d e se r n o sól o porqu e s e trat e d e un a le y particula r o u n
Ttandamiento, sin o porqu e e s un a coherenci a co n l o qu e e s fundant e
del matrimonio ; e l amo r verdadero e incondiciona l entendid o com o e l
3tnor típico d e Dio s po r lo s seres humanos , diáfanament e manifestad o
en Jesús ; e l amo r compasiv o y humild e qu e s e entreg a si n reserva s
n
asta da r l a vida po r l a persona amada .

Si e l amo r e s incondicional , deb e se r permanent e y sól o po r es o


indisoluble . Un a separación lega l po r divorcio, l o que hac e es declara r
la nulidad del matrimonio, es decir, que realmente no hubo matrimonio .
También puede ocurrir, ya sea por la inmadurez afectiva o por múltiple s
rVagilidades d e lo s sere s humanos , qu e e l amo r incondiciona l s e
desmorone, desapareciend o as í l o fundant e de l matrimonio : e l amo r
"condicional. E n otra s palabras , parecerí a que , marid o y muje r y a
no so n ello s mismo s sacramento s d e Cristo , po r encim a d e cualquie r
condición; e s decir, mutuament e responsable s d e l a salvación d e Dio s
por Jesucristo.

Es aqu í dond e e l acompañamient o d e lo s pastore s o responsable s d e


las comunidades cristianas , s e hac e urgent e y necesario .

E matrimoni o e s un a decisión qu e determin a el estad o d e vida de un a


persona. Desventuradament e est e nuev o estad o suel e improvisarse .
Esto exige d e l a Iglesi a uno s curso s prematrimoniale s com o u n tiemp o
de preparació n sobr e la s motivacione s clav e par a elegi r un a vid a
matrimonial. Tambié n e s necesari o qu e l a parej a teng a concienci a
de l a madure z de l amor , compatibilida d d e trato , d e ta l maner a

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que asegur e l a viabilida d d e un a vid a e n común . Qu e e l noviazg o
sea u n tiemp o suficient e y razonabl e d e comunicació n sincer a y d e
conocimiento mutuo , d e ta l maner a qu e s e sienta n seguro s d e un a
previsible capacida d d e lleva r un a vida en común .

E: Per o es a posibilida d d e u n amo r incondiciona l tambié n podrí a


encontrars e e n un a unió n libr e o en un a unió n d e n o cristianos .

GB : Todo s lo s sere s humano s d e cualquie r religió n o cultur a tiene n


posibilidad d e ama r d e un a maner a incondicional ; má s aún , e s est o
lo obvio de l amor , qu e s e debe presupone r e n la s persona s qu e vive n
en unió n libre . S e debe tener present e qu e Dio s est á implícit o e n tod o
ser human o y est á obrand o com o act o creado r continu o y , po r tanto ,
capacitando a la s personas par a que sean capace s d e amar d e maner a
incondicional; y d e ningun a maner a satanizarla s prejuzgándola s
negativamente. Serí a u n irrespet o a l a absolut a dignida d human a y
a l a liberta d d e conciencia . Má s aú n l a pastora l familia r d e l a Iglesi a
debería atende r po r igua l la s persona s qu e vive n e n unió n libre .

E: Bueno , Padre , par a que terminemo s y a est a conversación , quisier a


preguntarl e entonce s e n conclusió n ¿Qu é e s l o específicament e
cristian o de l sacrament o de l matrimonio ?

GB : Parecerí a un a redundanci a deci r qu e l o específicamente cristian o


del matrimonio radica en que los contrayentes sean realmente cristianos.
Ser cristian o implic a qu e s e tenga concienci a d e se r instrument o d e l a
acción salvador a de Dio s po r Jesucristo con relació n a lo s demás. E n el
matrimonio, lo s esposos , e n cuant o cristianos , tiene n responsabilida d
de se r instrumento s mutuament e d e es a acció n salvador a y e s est o l o
que constituy e l a sacramentalida d de l matrimonio . E n e l matrimonio ,
él y ell a so n sacramento s d e Crist o salvador ; po r eso , l a especificida d
del matrimoni o e s amars e hast a dar l a vida po r e l otro .

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