Será El Covid-19 La Sentencia de Muerte para El Petróleo
Será El Covid-19 La Sentencia de Muerte para El Petróleo
Será El Covid-19 La Sentencia de Muerte para El Petróleo
20 de agosto de 2020
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El lunes 20 de abril, por primera vez en la historia, el petróleo de Estados Unidos llegó a
tener valor negativo: el barril West Texas Intermediate se desplomó hasta los -37,63 dólares tras
perder un 305% de su valor en una sola jornada. Esta caída refleja el hundimiento de la demanda,
que a su vez es consecuencia de las medidas de confinamiento de la población y paralización de
la actividad productiva que la mayoría de los gobiernos han tomado para limitar la expansión del
COVID-19.
Basta con pensar en los efectos que está teniendo sobre el transporte, que representa el
60% del consumo mundial de petróleo, el hecho de que más de 3.000 millones de personas
tengan su libertad de movimientos limitada. Por poner un ejemplo, según datos de la IATA, en lo
que llevamos de abril el número de vuelos en todo el mundo se ha reducido un 80% en términos
interanuales.
Mientras que el FMI ha situado el precio medio del barril en los 35,60 dólares para este
año, la AIE ha vaticinado que 2020 será el peor año en la industria petrolera. Prevé que la
demanda de petróleo caiga en 9,3 millones de barriles diarios en 2020, en comparación con el
año anterior. En el segundo semestre del año el descenso será de 23,1 millones de barriles
diarios, con abril como peor mes, con una reducción de 29 millones de barriles diarios. En este
mes la demanda se sitúa a los mismos niveles de hace 25 años. La recuperación llegará en el
segundo semestre del año y será gradual, pues en diciembre la demanda aún se situará 2,7
millones de barriles diarios por debajo del año anterior.
A la caída de la demanda se suma el enfrentamiento que mantuvieron Rusia y Arabia
Saudí, que ha desbordado la capacidad del mercado para absorber la producción. A principios de
marzo, Rusia rechazó la oferta saudí de reducir la producción de crudo ante el descenso de la
demanda. Arabia Saudí respondió a la negativa rusa aumentando su inyección de petróleo al
mercado. El exceso de oferta hundió el precio del barril de Brent hasta el entorno de los 20
dólares, cuando a principios de enero superaba los 70 dólares.
Este exceso de oferta supone un desafío para la capacidad de almacenamiento de la
industria, tal y como señaló la AIE. Y esta es la razón que explica el descalabro en el precio del
barril en Estados Unidos. Al no poder almacenar el petróleo en sus tanques, los productores se
ven forzados a pagar a los inversores por acumularlo en los suyos. A pesar de que algunos países
han ofrecido sus almacenes estratégicos para absorber el excedente (China ha incrementado sus
provisiones a un ritmo de 2,1 millones de barriles diarios entre enero y marzo, mientras Estados
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Unidos las aumentó en medio millón de barriles al día y, después del descalabro del lunes 20 de
abril, se ha comprometido a adquirir 75 millones de barriles), el panorama es, cuando menos,
desafiante.
Todo ello no sólo ha llevado a precios muy bajos sino a un enorme excedente de
producción que está saturando la capacidad de almacenamiento”. Martín apunta a que, una vez
ajustada la oferta tras el acuerdo de la OPEP+, es probable que la situación de bajos precios se
prolongue hasta que se dé salida a los volúmenes almacenados.
El petróleo se suma así a la lista de sectores cuyas actividades y perspectivas se ven
afectadas por la pandemia por COVID-19. Tomar las decisiones adecuadas con el fin de
adaptarse al nuevo escenario será clave para que las empresas petroleras salgan reforzadas de la
actual coyuntura.
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